Dioses y Hombres de Huarochirí es un texto de quechua popular, José María Arguedas
es la primera traducción. Nos habla de temas como el cristianismo, carácter provinciano.
Esta obra no solo trata de historia, tradiciones, creencias de cultura andina, también nos
ayuda a poder entender aspectos de la colonización. Por ejemplo, como la colonización,
imposición de creencias, costumbres, etc.
El relato comienza que en una antigua huaca llamada Yanamca Tatañamca fue vencida
por la huaca Huallallo Carhuincho, este ordeno que el hombre tuviera dos hijos, y los padres
deberían de escoger a uno, es decir esto permitía que solo uno viviera.
Desde ese momento cuando cuando moría alguien, los sembríos, entre otras cosas,
deberían de ser cada cinco días después. En ese momento la población aumento y vivieron
de una manera miserable.
Tiempo después apareció una nueva huaca con el nombre de Pariacaca, él existió en el
mismo tiempo de Viracocha (Hacedor del hombre y del mundo).
Curinaya Viracocha lo catalogaban como un hombre miserable piojoso, pero él era capaz
de conseguir andenes bien acabados, muros y canales de riego. En ese tiempo existía una
huaca muy hermosa con el nombre de Cavilla, la cual embarazo a través de un fruto que
contenía su germen, después de tiempo dio a luz a una nueva huaca. Reunió a todas las
huacas en Anchicocha, cuando su hija fue a reconocer a su padre, la doncella no aceptaba
eso, por ello decidió arrojarse al profundo mar de Pachacamac, ambas se convirtieron en dos
piedras.
Huatyacuri se dice que era hijo de Pariacaca, vivía de una manera miserable, mientras
que en su época también vivía un hombre poderoso llamado Tamtañamca, que se le
consideraba un hombre sabio casi un Dios hasta que una enfermedad lo fue degenerando de
a pocos.
Los diversos relatos recopilados constituyen una singular cosmogonía evidentemente de
origen preincaico, relacionada con las culturas que influenciaron en la zona de Huarochirí y
Yauyos. Además de mitos fundacionales, se relatan historias de amor y aventuras épicas
protagonizadas por diversas deidades, también se explica el culto que le rendía a Pariacaca.
Dioses y hombres de Huarochirí es el nombre con el que actualmente se conoce a esa
completa saga de leyendas y mitos protagonizados por los principales dioses del panteón
andino prehispánico. Ávila escuchó estas historias en quechua y las transcribió en ese mismo
idioma, poniéndoles de título: “Tratado y relación de errores, falsos dioses y otras
supersticiones y ritos diabólicos”. Aunque pronto fue traducida al español y a otros idiomas,
nunca se apreció el gran valor de este texto; algo similar a lo sucedido con el libro de Guamán
Poma de Ayala, Nueva Crónica y buen gobierno.
El libro gira siempre con el tema del número cinco, es como un tema principal.