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ND Tres Iniciados El Kybalion PDF

Este documento presenta las enseñanzas herméticas como una antigua filosofía transmitida en secreto desde el antiguo Egipto. Explica que Hermes Trismegisto fue una gran figura que influyó en muchas doctrinas a través de los siglos, aunque los hermetistas siempre guardaron sus enseñanzas para unos pocos iniciados.

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ND Tres Iniciados El Kybalion PDF

Este documento presenta las enseñanzas herméticas como una antigua filosofía transmitida en secreto desde el antiguo Egipto. Explica que Hermes Trismegisto fue una gran figura que influyó en muchas doctrinas a través de los siglos, aunque los hermetistas siempre guardaron sus enseñanzas para unos pocos iniciados.

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MERDE

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94
Copy 1
EL KYBALION
Eitudio sobre la filosofia
hermetica del antigao
Egipto y Grecia

FOR

T R E S IN IC IA D O S

'

LIBRERIA TEOSOFICA
NICOLAS B. KIER
TALCAHUANO1075 BUENOS AIRES
1

J
— 3 —

EL K v BALHKN
Estudio sobre la filosofia
hermelica del antiguo
Egipto y Grecia

PO R

T R E S IN IC IA D O S

LIBRERIA TEOSOFICA
NICOLAS B, KIER
TALCAHUANO 1075 BUENOS AIRES
Queda hecho el dep6-
eito que marca la Ley.

“i
IN T R O DU CCION

Mucho placer nos causa el poder presentar este


trabajo a la atencion de los estudiantes e investiga-
dores de las Doctrinas Secretas, obra que esta ba-
sada sobre las antiquisimas ensenanzas hermeticas.
Se ha escrito tan poca cosa sobre este asunto, a pe-
sar de las innumerables referencias que se han he-
cho de estas ensenanzas en muchos de los trabajos
sobre ocultismo, que los investigadores de las ver-
dades arcanas habran, sin duda, presentido la apa-
ricion de este libro.
El proposito de este no es la enunciation de una
filosofia o doctrina especial, sino mas bien el de dar
al estudiante una exegesis de la verdad, que le sir-
va para conciliar los muchos topicos de los conoci-
mientos ocultos que puede ya haber adquirido, pero
que, aparentemente, son contradictories y paradoja-
les, lo que a menudo desanima y disgusta al princi-
piante. Nuestro intento no es el de erigir un nuevo
templo de sabiduria, sino el de colocar en manos del
investigador una clave maestra con la cual pueda
abrir las numerosas puertas intemas que conducen
al Templo del Misterio.
Ningun conocimiento oculto ha sido tan celosa-
mente guardado como los fragmentos de las ense-
nanzas hermeticas, los que han llegado hasta nos-
otros a traves de las centurias transcurridas desde
los tiempos del Gran Fundador, Hermes Trismegis-
to, “ el elegido de los dioses” , quien murio en el an-
tiguo Egipto, cuando la raza actual estaba en su in-
fancia. Contemporaneo de Abraham, y, si la leyen-
da no miente, instructor de aquel venerable sabio,
Hermes fue y es el Gran Sol Central del Ocultis-
mo, cuyos rayos han iluminado todos los conocimien-
tos que han sido impartidos desde entonces. Todas
las bases fundamentales de las ensenanzas esoteri-
cas que en cualquier tiempo han sido impartidas a
la raza son originarias, en esencia, de las formula-
das por Hermes. Aun las mas antiguas doctrinas de
la India han tenido su fuente en las ensenanzas
hermeticas.
Desde la tierra del Ganges muchos ocultistas avan-
zados se dirigieron hacia el Egipto para postrarse
a los pies del Maestro. De el obtuvieron la clave
maestra, que, al par que explicaba, reconciliaba sus
diferentes puntos de vista, estableciendose asi fir-
memente la Doctrina Secreta. De todas partes del
globo vinieron discipulos y neofitos que miraban a
Hermes como el Maestro de los Maestros, y su in-
fluencia fue tan grande que, a pesar de las nega-
tivas de los centenares de instructores que habia en
los diferentes paises, se puede facilmente encontrar
en las ensenanzas de estos ultimos las bases funda­
mentales en las que se asentaban las doctrinas her­
meticas. El estudiante de religiones comparadas pue­
de facilmente percibir la influencia tan grande que
las ensenanzas hermeticas han ejercido en todas las
religiones, sea cual fuere el nombre con que se las
conozca ahora, bien en las religiones muertas o bien
en las actualmente existentes. La analogia salta a
la vista, a pesar de los puntos aparentemente con­
tradictories, y las ensenanzas hermeticas son como
un conciliador de ellas.
La obra de Hermes parece haberse dirigido en
el sentido de sembrar la gran verdad-semilla que se
jha desarrollado y germinado en tantas y tan ex-
tranas formas, mas bien que en el de establecer una
escuela de filosofia que dominara el pensamiento
del mundo. Sin embargo, la verdad original ense-
nada por el ha sido guardada intacta, en su pureza
primitiva, por un reducido numero de hombres en
cada epoca, los cuales, rehusando gran numero de
aficionados y de estudiantes poco desarrollados, si-
guieron el proceder hermetico y reservaron su co-
nocimiento para los pocos que estaban prontos pa­
ra comprenderlo y dominarlo. De los labios a los
oidos fue transmitido este conocimiento entre esos
pocos. Siempre han existido en cada generacion y
en los diversos paises de la tierra algunos Iniciados
que conservaron viva la sagrada llama de las ense-
nanzas hermeticas, y que siempre han deseado em-
plear sus lamparas para encender las lamparas me-
enores de los del mundo profano, cuando la luz de
la verdad languidecia y se anublaba por su negligen-
cia, o cuando su pabilo se ensuciaba con materias
extranas. Han existido siempre los pocos que cui-
daron el altar de la verdad, sobre el cual conserva­
ron siempre ardiendo la lampara perpetua de la Sa-
biduria. Esos hombres dedicaron su vida a esa la­
bor de amor que el poeta describiera en estas li-
neas:
“ 0 , let not the flame die out! Cherished age after
“ age in its dark cavern — in its holy temples chcris-
“ hcd. Fed by pure ministers o f love — let not the
“ flame die out!”
Esos hombres no buscaron nunca ni la aprobacion
popular ni acaparar gran numero de proselitos. Son
indiferentes a esas cosas, pues saben de sobra cuan
pocos hay en cada generacion capaces de recibir la
verdad, o de reconocerla si se les presentara. Elios
“ reservan la came para los hombres” , mientras que
/

— 6 —

los demas “ dan leche a los ninos” , conservan sus


perlas de sabiduria para los pocos elegidos capaces
de apreciar su valor y de llevarlas en sus coronas,
en vez de echarselas a los cerdos que las mancilla-
rian y pisotearian en el cieno de sus chiqueros. Mas
estos hombres no han olvidado aun los preceptos
de Hermes respecto a la transmision de estas ense­
nanzas a los que esten preparados para recibirlas,
acerca de lo cual dice “ El Kybalion” : “ Dondequie-
“ ra que esten las huellas del Maestro, alii los oi-
“ dos del que esta pronto para recibir sus ensenan-
“ zas se abren de par en par” . Y ademas: “ cuando
“ el oido es capaz de oir, entonces vienen los labios
“ que han de llenarlos con sabiduria” . Pero su acti-
tud habitual ha estado siempre estrictamente de
acuerdo con otro aforismo, de “ El Kybalion” tam-
bien, que dice que “ los labios de la Sabiduria per-
“ manecen cerrados, excepto para el oido capaz de
“ comprender” .
Y esos oidos incapaces de comprender son los
que han criticado esta actitud de los hermetistas y
los que se han lamentado publicamente de que aque-
llos no hayan expresado nunca claramente el verda-
dero espiritu de sus ensenanzas, sin reservas ni re-
ticencias. Pero una mirada restrospectiva en las pa-
ginas de la historia demostrara la sabiduria de los
maestros, quienes conocian la locura que era inten-
tar ensenar al mundo lo que este no deseaba ni es-
taba preparado a recibir. Los hermetistas nunca
han deseado ser martires, sino que, por el contrario,
han permanecidos retirados, silenciosos y sonrien-
tes ante los esfuerzos de algunos que se imagina-
ban, en su ardiente entusiasmo, que podian forzar
a una raza de barbaros a admitir verdades que so­
lo pueden comprender los que han avanzado mucho
en el Sendero.
El espiritu de persecucion no ha muerto aun en
la tierra. Hay ciertas ensenanzas hermeticas que, si
7 —

se divulgaran, atraerian sobre sus divulgadores un


griterio de odio y el desprecio de las multitudes,
las que volverian a gritar de nuevo: i Crucificad-
l o ! . . . j Crucificadlo! . . .
En esta obrita hemos tratado de daros una idea
de las ensenanzas fundamentales de “ El Kybalion” ,
indicando todo cuanto se refiere a los principios ac­
tuaries, dejandoos el trabajo de estudiarlos, mas
bien que el de tratarlos nosotros mismos en deta-
lle. Si sois verdaderos estudiantes o discipulos, com-
prendereis y podreis aplicar estos principios; si no,
debeis desarrollaros, pues de otra manera las ense­
nanzas hermeticas no seran para vosotros sino “ pa-
labras, palabras, palabras” .

Los Tres Iniciados.


— 8 —

Capitulo I

LA FILOSOFIA HERMe TICA

“ Los labios de la sabidurla per-


“ manecen cerrados, excepto para el
“ oido capaz de comprender.”
El Kyballon.

Desde el antiguo Egipto han venido las ensenan-


zas fundamentales y secretas que tan fuertemente
han influldo en los sistemas filosoficos de todas las
razas y de todos los pueblos, durante centurias en-
teras. El Egipto, la patria de las piramides y de la
Esfinge, fue la cuna de la Sabiduria Secreta y de
las doctrinas misticas. Todas las naciones han saca-
do las suyas de sus doctrinas esotericas. La In­
dia, Persia, Caldea, Media, China, Japon, Asiria, la
antigua Grecia y Roma, y otros no menos impor-
tantes paises, se aprovecharon libremente de las doc­
trinas formuladas por los hierofantes y Maestros
de la tierra de Isis, conocimientos que solo eran
transmitidos a los que estaban preparados para par-
ticipar de lo oculto.
Fue tambien en el antiguo Egipto donde vivieron
los tan grandes adeptos y Maestros que nadie des­
pues ha sobrepasado, y que rara vez han sido igua-
lados en las centurias que han transcurrido desde
los tiempos del Gran Hermes. El Egipto fue la re-
sidencia de la Gran Logia de las fraternidades mis-
— 9 —

ticas. For las puertas de su templo entraron todos


los neofitos que, convertidos mas tarde en Adeptos,
Hierofantes y Maestros, se repartieron por todas
partes, llevando consigo el precioso conocimiento
que poseian y deseando hacer participe de el a todo
aquel que estuviera preparado para recibirlo. Nin-
gun estudiante de ocultismo puede dejar de reco-
nocer la gran deuda que tiene contraida con aque-
llos venerables Maestros de Egipto.
Pero entre esos grandes adeptos existio uno al
que los demas proclamaron “ el Maestro de los Maes­
tros” . Este hombre, si es que puede llamarse “ hom-
bre” a un ser semejante, vivio en Egipto en la mas
remota antigiiedad y fue conocido bajo el nombre
de Hermes Trismegisto. Fue el padre de la sabi-
duria, el fundador de la astrologia, el descubridor
de la alquimia. Los detalles de su vida se han per-
dido para la historia, debido al inmenso espacio de
tiempo transcurrido desde entonces. La fecha de su
nacimiento en Egipto, en su ultima encarnacion en
este planeta, no se conoce ahora, pero se ha dicho
que fue contemporaneo de las mas antiguas dinas-
tias de Egipto, mucho antes de Moises. Las auto-
ridades en la materia lo creen contemporaneo de
Abraham, y en algunas de las tradiciones judias se
llega a afirmar que Abraham obtuvo muchos de los
conocimientos que poseia del mismo Hermes.
Despues de haber transcurrido muchos anos des­
de su muerte (la tradicion afirma que vivio trescien-
tos anos), los egipcios lo deificaron e hicieron de
cl uno de sus dioses, bajo el nombre de Tot. Anos
despues los griegos hicieron tambien de el otro de
sus dioses y lo llamaron “ Hermes, el dios de la
sabiduria” . Tanto los griegos como los egipcios re-
verenciaron su memoria durante centurias enteras,
denominandole el “ inspirado de los dioses” , y aha-
diendole su antiguo nombre “ Trismegisto” , que
significa "tres veces grande” . Todos estos antiguos
10 —

paises lo adoraron, y su nombre era sinonimo de


“ fuente de sabiduria” .
Aun en nuestros di'as usamos el termino “ herme-
tico” en el sentido de “ secreto” , “ reservado” , etc.,
y esto es debido a que los hermetistas habian siem-
pre observado rigurosamente el secreto de sus en­
senanzas. Si bien entonces no se conocia aquello de
“ no echar perlas a los cerdos” , ellos siguieron su
norma de conducta especial que les indicaba “ dar
leche a los ninos y came a los hombres” , cuyas ma-
ximas son familiares a todos los lectores de las es-
crituras biblicas, maximas que, por otra parte, ha-
bian sido ya usadas muchos siglos antes de la Era
Cristiana.
Y esta politica de diseminar cuidadosamente la
verdad ha caracterizado siempre a los hermetistas,
aun en nuestros dias. Las ensenanzas hermeticas se
encuentran en todos los paises y en todas las reli-
giones, pero nunca identificadas con un pais en par­
ticular ni con secta religiosa alguna. Esto es debido
a la predica que los antiguos instructores hicieron
para evitar que la Doctrina Secreta se cristalizara
en un credo. La sabiduria de esta medida salta a
la vista de todos los estudiantes de historia. El an-
tiguo ocultismo de la India y de Persia degenero y
se perdieron sus conocimientos, debido a que los ins­
tructores se habian convertido en sacerdotes y mez-
claron la teologia con la filosofia, siendo su inme-
diata consecuencia que perdieron toda su sabiduria,
la que acabo por transformarse en una cantidad in-
mensa de supersticiones religiosas, cultos, credos y
dioses. Lo mismo paso con las ensenanzas herme­
ticas de los gnosticos cristianos, ensenanzas que se
perdieron por el tiempo de Constantino, quien man-
cillo la filosofia mezclandola con la teologia, y la
iglesia cristiana perdio entonces su verdadera esen-
cia y espiritu, viendose obligada a andar a degas
durante varios siglos, sin que hasta ahora haya en-
II

contrado su camino, observandose actualmente que


la iglesia cristiana esta luchando nuevamente por
aproximarse a sus antiguas ensenanzas mlsticas.
Pero siempre han exisiido unas cuantas almas
que han conservado viva la llama, alimentandola
cuidadosamente y no permitiendo que se extinguie-
ra su luz. Y gracias a esos firmes corazones y a
esas mentes de extraordinario desarrollo tenemos
aun la verdad con nosotros. Mas no se encuentra
en los libros. Ella ha sido transmitida del Maestro
al discipulo, del iniciado al neofito, de los labios a
los oidos. Si alguna vez se ha escrito algo sobre ella,
su significado ha sido cuidadosamente velado con
terminos de astrologia y alquimia, de tal manera
que solo los que poseian la clave podian leerlo co-
rrectamente. Esto se hizo necesario a fin de evitar
las persecuciones de los teologos de la Edad M e­
dia, quienes luchaban contra la Doctrina Secreta a
sangre y fuego. Aun en nuestros dias nos es dable
encontrar algunos libros valiosos de Filosofia H er­
metica, pero la mayor parte se han perdido. Sin
embargo, la Filosofia Hermetica es la unica clave
maestra que puede abrir las puertas a todas las en­
senanzas ocultas.
En los primeros tiempos existio una compilacion
de ciertas doctrinas hermeticas que eran las bases
fundamentals de toda la Doctrina Secreta, y que
habian sido, hasta entonces, transmitidas del ins­
tructor al estudiante, compilacion que fue conocida
bajo el nombre de “ El Kybalion” , cuyo exacto sig­
nificado se perdio durante centenares de anos. Sin
embargo, algunos que han recibido sus maximas de
los labios a los oidos las comprenden y las conocen.
Sus preceptos no habian sido escritos nunca hasta
ahora. Son, simplemente, una serie de maximas y
axiomas que luego eran explicados y ampliados por
los Iniciados. Estas ensenanzas constituyen realmen-
te los principios basicos de la "alquimia hermetica” .

J
la que, contrariaraente a lo que se cree, esta basa-
da en el dominio de las fuerzas mentales, mas bien
que en el de los elementos materiales; en la trans­
mutation de una clase de vibraciones mentales en
otras, mas bien que el cambio de una clase de me­
tal en otro. La leyenda acerca de la piedra filosofal,
que convertia todos los metales en oro, era una ale-
goria relativa a la Filosofia Hermetica, alegoria que
era perfectamente comprendida por todos los disci-
pulos del verdadero hermetismo.
En esta obrita invitamos a nuestros estudiantes
a examinar las ensenanzas hermeticas, tal como fue-
ron expuestas en “ El Kybalion” , explicadas y am-
pliadas por nosotros, humildes estudiantes de las
mismas, que si bien llevamos el titulo de iniciados
somos, sin embargo, simples discipulos a los pies de
Hermes, el Maestro. Transcribimos aqui muchas de
las maximas y preceptos de “ El Kybalion” , acom-
panadas por explicaciones y comentarios que cree-
mos ayudaran a hacer facilmente comprensibles esas
ensenanzas por los hombres modemos, especialmen-
te teniendo en cuenta que el texto original ha sido
velado a proposito con terminos obscuros y descon-
certantes.
Las maximas originales, axiomas y preceptos de
“ El Kybalion” estan impresos con otro tipo de le-
tra. Esperamos que los lectores de esta obra saca-
ran tanto provecho del estudio de sus paginas co­
mo lo han sacado otros que han pasado antes por
el mismo sendero que conduce al adeptado desde los
tiempos de Hermes Trismegisto el Maestro de los
Maestros, el Tres Veces Grande, hasta ahora.
— 13

Dice “ El Kybalion” :

“ Donde quiera que esten las kuellas


“ del Maestro, alii los oidos del que
“ estd pronto para recibir sus ensenan-
“ zas se abren de par en par.”
“ Cuando el oido es capaz de oir,
“ entonces vienen los labios que han
“ de llem rlos con sabiduria.”

De manera que, de acuerdo con lo indicado, este


libro solo atraera la atencion de los que estan pre­
parados para recibirlo. Y reciprocamente, cuando el
estudiante este preparado para recibir la verdad, en­
tonces este libro llegara a el. El principio hermeti-
co de causa y efecto, en su aspecto de “ ley de atrac-
cion” , llevara los oidos junto a los labios y el libro
junto al discipulo.
— 14

C a p It u l o II

LOS SIETE PRINCIPIOS HERMETICOS

Los principios de la verdad son


“ siete; el que comprende 6sto per-
“ fectamente, posee la clave m&gi>
“ ca ante la cual todas las puertas
“ del Templo se abrir&n de par en
*‘ par” .
El Kyballon.

Los siete principios sobre los que se basa toda la


Filosofia Hermetica son los siguientes:

I — El principio del Mentalismo


II — El principio de Correspondence
III — El principio de Vibration
IV — El principio de Polaridad
V — El principio de Ritmo
VI — El principio de Causa y Efecto
V II — El principio de Generation

I — El Principio del Mentalismo

“ El TODO es Mente; el universo


“ es mental.”
El Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que “ todo es


\ mente” . Explica que el TODO, que es la realidad

V
— i5 —

substancial que se oculta detras de todas las mani-


festaciones y apariencias que conocemos bajo los
nombres de “ universo material” , “ fenomenos de la
vida” , “ materia” , “ energia” , etc., y en una palabra,
todo cuanto es sensible a nuestros sentidos mate-
riales, es espiritu, quien en si mismo es incognosci-
ble e indefinible, pero que puede ser considerado
como una mente infinita, universal y viviente. E x ­
plica tambien que todo el mundo fenomenal o uni­
verso es urta creacion mental del T O D O en cuya
mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser.
Este principio, al establecer la naturaleza mental del
universo, explica facilmente los varios fenomenos
mentales y psiquicos que tanto han preocupado la
atencion del publico, y que sin tal explicacion no
son comprensibles y desafian toda hipotesis cien-
tifica. La comprension de este principio hermetico
de mentalismo habilita al individuo a realizar y co-
nocer la ley que rige el universo mental, aplicando-
la a su bienestar y desarrollo. El estudiante de la
Filosofia Hermetica puede emplear conscientemente
las grandes leyes mentales, en vez de usarlas por
casualidad o ser usado por ellas. Con la clave maes-
tra en su poder, el discipulo puede abrir las puertas
del Templo del conocimiento mental y psiquico y
entrar en el mismo, libre e inteligentemente. Este
principio explica la verdadera naturaleza de la ener­
gia, del poder v de la materia, v el como y el por-
que todas cstas estan subordinadas al dominio de la
mente. Uno de los antiguos Maestros escribio lar­
go tiempo ha: “ El que comprenda la verdad de que /
“ el universo es mental, esta muy avanzado en el /
“ sendero del adeptado” . Y estas palabras son tan
verdad hoy en dia como lo eran cuando fueron es-
critas. Sin esta clave maestra el adeptado es im-
— 16 —

posible, y el estudiante que no la posea en vano 11a-


mara a la puerta del Templo.

II — El Principio de Correspondencia

"Com o arriba es abajo; como


"a b a jo es arriba.”
£1 Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que hay siem-


pre una cierta correspondencia entre las leyes y los
fenomenos de los varios estados del ser y de la vi-
da, y el antiquisimo axioma hermetico se refiere pre-
cisamente a esto, y afirma: “ Como arriba es abajo;
“ como abajo es arriba” , y la comprension de este
principio da una clave para resolver muchos de los
mas obscuros problemas y paradojas de los miste-
riosos secretos de la Naturaleza. Hay muchos pia­
nos que no conocemos, pero cuando aplicamos esa
ley de correspondencia a ellos, mucho de lo que de
otra manera nos seria incomprensible se hace claro
a nuestra conciencia. Este principio es de aplica-
cion universal en los diversos pianos, mental, ma­
terial o espiritual del K osm os: es una ley universal.
Los antiguos hermetistas consideraban este princi­
pio como uno de los mas importantes auxiliares de
la mente, por cuyo intermedio se puede descorrer
el velo que oculta lo desconocido a nuestra vista.
Su aplicacion puede desgarrar un tanto el Velo de
Isis, de tal manera que nos permita ver, aunque mas
no sea, algunos de los rasgos de la diosa. De igual
manera que el conocer los principios de la geome-
tria habilita al hombre para medir el diametro, or-
bita y movimiento de las mas lejanas estrellas, mien-
Nras permanece sentado en su observatorio, asi tam-
bifa el conocimiento del principio de corresponden­
cia habilita al hombre a razonar inteligentemente de
lo conocido a lo desconocido; estudiando la mona-
da se llega a comprender el arcangel.
Ill — El Principio de Vibration

“ Nada est& inmdvil; todo se muo-


“ re; todo vibra.”
E l Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que todo es­


ta en movimiento, de que nada permanece inmovil,
cosas ambas que confirma por su parte la ciencia
moderna, y cada nuevo descubrimiento lo verifica
y comprueba. Y, a pesar de todo, este principio her-
metico fue enunciado cientos de anos ha por los
Maestros del antiguo Egipto. Este principio explica
las diferencias entre las diversas manifestaciones de
la materia, de la fuerza, de la mente y aun del mis-
mo espiritu, las que no son sino el resultado de los
varios estados vibratorios. Desde el TO D O , que es
puro espiritu, hasta la mas grosera forma de ma­
teria, todo esta en vibration: cuanto mas alta es
esta, tanto mas elevada es su position en la escala.
La vibration del espiritu es de una intensidad infi-
nita; tanto, que practicamente puede considerarse
como si estuviera en reposo, de igual manera que
una rueda que gira rapidisimamente parece que esta
sin movimiento. Y en el otro extremo de la escala
hay formas de materia densisima, cuya vibration es
tan debil que parece tambien estar en reposo. Entre
ambos polos hay millones de millones de grados de
intensidad vibratoria. Desde el corpusculo y el elec­
tron, desde el atomo y la molecula hasta el astro
y los universos, todo esta en vibration. Y esto es
igualmente cierto en lo que respecta a los estados
o pianos de la energia o fuerza (la que no es mas
que un determinado estado vibratorio), y a los pia­
nos mentales y espirituales. Una perfecta compren-
sion de este principio habilita al estudiante herme-
tico a controlar sus propias vibraciones mentales,
asi como las de los demas. Los Maestros tambien
emplean este principio para conquistar los fenome-
18 —

nos naturales. “ El que comprenda el principio vibra-


“ torio ha alcanzado el cetro del poder” , ha dicho
uno de los mas antiguos escritores.

IV — El Principio de Polaridad
“ Todo es doble; todo tiene dos
*‘ polos; todo su par de opuestos;
“ los semejantes y los antagdnicos
“ son lo mismo; los opuestos son
“ identicos en naturaleza, pero di-
“ ferentes en grado; los extremos se
“ tocan; todas las verdades son semi-
“ verdades; todas las paradojas pue-
“ den reconciliarse. ’ '
E l Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que todo es


dual; todo tiene dos polos; todo su par de opues­
tos, afirmaciones que son otros tantos axiomas her-
meticos. Explica y dilucida las antiguas paradojas
que han dejado perplejos a tantisimos investigado-
res, y que literalmente decian: “ La tesis y la an-
“ titesis son identicas en naturaleza, difiriendo so-
“ lo en grado” ; “ los opuestos son identicos en rea-
“ lidad, diferenciandose en su gradacion” ; “ los pa-
“ res de opuestos pueden conciliarse, los extremos
“ se tocan” ; “ todo es y no es al mismo tiempo” ; “ to-
“ da verdad no es sino media verdad” ; “ toda ver-
“ dad es medio falsa” , etc. Este principio explica
que en cada cosa hay dos polos, dos aspectos, y que
los “ opuestos” no son, en realidad, sino los dos ex­
tremos de la misma cosa, consistiendo la diferencia,
simplemente, en diversos grados entre ambos. El
calor y el frio, aunque opuestos, son realmente la
misma cosa, consistiendo la diferencia, simplemente,
en diversos grados de aquella. Mirad un termome-
tro y tratad de averiguar donde empieza el calor y
donde termina el frio. No hay nada que sea calor
absoluto en realidad, indicando simplemente ambos
terminos, frio y calor, diversos grados de la misma
— 19 —

cosa, y que esta se mani fiesta en esos opuestos no


es mas que los polos de eso que se llama Calor, o
sea la manifestacion del principio de polaridad que
nos ocupa. El mismo principio se manifiesta en la
“ luz” y la “ obscuridad” , las que, en resumen, no
son sino la misma cosa, siendo ocasionada la dife-
rencia por la diversidad de grado entre los dos po­
los del fenomeno. i Donde termina la obscuridad y
donde empieza la luz? iCual es la diferencia entre
grande y pequeno ? i Cual entre duro y blando ? i Cual
entre bianco y negro? iCual entre alto y bajo?
i Cual entre positivo y negativo ? El principio de po­
laridad explica esta paradoja. El mismo principio
opera de identica manera en el piano mental. T o-
memos, por ejemplo, el amor y el odio, dos esta-
dos mentales completamente distintos aparentemen-
te, y notaremos que hay muchos grados entre am-
bos; tantos, que las palabras que nosotros usamos
para designarlos, “ agradable” y “ desagradable” , se
esfuman una en la otra, hasta tal pun to que muchas
veces somos incapaces de afirmar si una cosa nos
causa placer o disgusto. Todo no son mas que gra-
daciones de una misma cosa, como lo comprende-
reis claramente por poco que mediteis sobre ello.
Y aun mas que esto, es posible cambiar o transmu-
tar las vibraciones de odio por vibraciones de amor,
en la propia mente y en la mente de los demas, lo
que es considerado como lo mas importante por los
hermetistas. Muchos de los que leeis estas paginas
habreis tenido experiencias en vosotros mismos y
en los demas de la rapida e involuntaria transition
del amor en odio y reciprocamente. Y ahora com-
prendereis la posibilidad de efectuar esto por me­
dio del poder de la voluntad, de acuerdo con las
formulas hermeticas. El “ Bien” y el “ Mai” no son
sino los polos de una misma y sola cosa, y el her-
metista comprende y conoce perfectamente el arte
de transmutar el mal en el bien aplicando inteligen-
— 20 —

temente el principio de polaridad. En una palabra,


el “ arte de polarizar” se convierte en una fase de
la alquimia mental, conocida y practicada por los
antiguos y modemos Maestros hermeticos. La per-
fecta comprension de este principio capacita para
cambiar la propia polaridad, asi como la de los de-
mas, si uno se toma el tiempo y estudia lo necesa-
rio para dominar este arte.

V — El Principio del Ritmo


“ Todo fluye y refluye; todo tie-
“ ne sus perlodos de avarice y re*
“ troceso; todo asciende y desciende?
“ todo se mueve como un pgndulo:
“ la medida de su movimiento hacia
“ la derecha, es la misma que la de
“ su movimiento hacia la izquierda;
“ el ritmo es la compensacidn.’ ’
E l Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que todo se


manifiesta en un determinado movimiento de ida
y vuelta; un flujo y reflujo, una oscilacion de pen-
dulo entre los dos polos que existen de acuerdo con
el principio de polaridad, descripto un momenta ha.
Hay siempre una accion y una reaccion, un avance
y un retroceso, una ascension y un descenso. Y es-
ta ley rige para to d o : soles, mundos, animales, men-
te, energia, materia. Esta ley lo mismo se manifies­
ta en la creacion como en la destruction de los mun­
dos, en el progreso como en la decadencia de las
naciones, en la vida, en las cosas todas, y, finalmen-
te, en los estados mentales del hombre, y es con re­
ferenda a esto ultimo que creen los hermetistas que
este principio tiene mas importancia. Los hermetis­
tas han descubierto este principio, encontrandolo de
aplicacion universal, y han asimismo descubierto
ciertos metodos para escapar a sus efectos, median-
te el empleo de las formulas y metodos apropiados.
Emplean para ello la-d€y mental de neutralization.
N o pueden anular el principio o impedir que opere,
pero han aprendido a eludir sus efectos hasta un
cierto grado, grado que depende del dominio que
se tenga de dicho principio. Saben como usarlo, en
vez de ser usados por el. En este y en otros pare-
cidos metodos consiste la ciencia hermetica. El Maes­
tro se polariza a si misrno en el punto que desea
quedarse, y entonces neutraliza la oscilacion ritmi-
ca pendular que tenderia a arrastrarlo hacia el otro
polo. Todos los que han adquirido cierto grado de
dominio sobre si mismos ejecutan esto hasta cier­
to punto, consciente o inconscientemente, pero el
Maestro lo efectua conscientemente, y por el solo
poder de su voluntad alcanza un grado tal de esta-
bilidad y firmeza mental casi imposible de conce-
bir por esa inmensa muchedumbre que va y viene
en un continuado movimiento ondulatorio, impulsa-
da por ese principio de ritmo. Este, asi como el de
la polaridad, han sido cuidadosamente estudiados
por los hermetistas, y los metodos de contrabalan-
cearlos, neutralizarlos y emplearlos, forman una de
las partes mas importantes de la alquimia mental
hermetica.

VI — El Principio de Causa y Efecto


“ Toda causa tiene su efecto; todo
“ efecto tiene su causa; todo sucede
“ de acuerdo con Ley; la suerte no
“ es mfis que el nombre que se le
“ da a una ley no conocida; hay
“ muchos pianos de causalidad, pero
“ nada escapa a la Ley.”
El Kybalion-

Este pi’incipio encierra la verdad de que todo


efecto tiene su causa, y toda causa su efecto. A fir-
ma que nada ocurre casualmente y que todo sucede
conforme a la Ley. La suerte es una palabra vana,
y si bien existen muchos pianos de causas y efec-
tos, dominando los superiores a los inferiores, aun
asi ninguno escapa totalmente a la Ley. Los her-
metistas conocen los medios y los metodos por los
cuales se puede ascender mas alia del piano ordi-
nario de causas y efectos, hasta cierto grado, y al-
canzando mentalmente el piano superior se convier-
ten en causas en vez de efectos. Las muchedum-
bres se dejan llevar, arrastradas por el medio am-
biente que las envuelve o por los deseos y volunta-
des de los demas, si estos son superiores a las de
ellas. La herencia, las sugestiones y otras multiples
causas externas las empujan como automatas en el
gran escenario de la vida. Pero los Maestros, ha-
biendo alcanzado el piano superior, dominan sus
modalidades, sus caracteres, sus cualidades y pode-
res, asi como el medio ambiente que los rodea, con-
virtiendose de esta manera en dirigentes, en vez de
ser los dirigidos. Ayudan a las masas y a los indi-
viduos a divertirse en el juego de la vida, en vez
de ser ellos los jugadores o los automatas movidos
por ajenas voluntades. Utilizan el principio, en vez
de ser sus instrumentos. Los Maestros obedecen a
la causation de los pianos superiores al en que se
encuentran, pero prestan su elaboration para re­
gular y regir en su propio piano. En lo dicho esta
condensado un valiosisimo conocimiento hermetico:
que el que sea capaz de leer entre lineas lo descu-
bra, es nuestro deseo.

VII — El Principio de Generation


“ La generacion existe por doquier;
“ todo tiene sus principios masculi-
“ no y femenino; la generaci6n se
“ manifiesta en todos los pianos.”
El Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que la ge­


neration se manifiesta en todo, estando siempre en
— 23 —

action los principios masculino y femenino. Esto es


verdad, no solamente en el piano fisico, sino tam-
bien en el mental y en el espiritual. En el mundo
fisico este principio se manifiesta como “ sexo” , y
en los pianos superiores toma formas mas elevadas,
pero el principio subsiste siempre el mismo. Nin-
guna creacion fisica, mental o espiritual, es posible
sin este principio. La comprension del mismo ilu-
mina muchos de los problemas que tanto han con-
fundido la mente de los hombres. Este principio
creador obra siempre en el sentido de “ generar” ,
“ regenerar” y “ crear” . Cada ser contiene en si mis­
mo los dos elementos de este principio. Si deseais
conocer la filosofia de la creacion, generacion y
regeneration mental y espiritual, debeis estudiar es­
te principio hermetico, pues el contiene la solution
de muchos de los misterios de la vida. Os adverti-
mos que este principio nada tiene que ver con las
perniciosas y degradantes teorias, ensenanzas y
practicas, que se anuncian con llamativos titulos,
las que no son mas que una prostitution del gran
principio natural de generacion. Tales teorias y
practicas no son mas que la resurrection de las an-
tiguas doctrinas falicas, que solo pueden producir
la ruina de la mente, del alma y del cuerpo, y la
Filosofia Hermetica siempre ha alzado su verbo de
protesta contra esas licencias y perversiones de los
principios naturales. Si lo que deseais son tales en­
senanzas, debeis irlas a buscar a otra parte: el her-
metismo nada contiene sobre ellas. Para el puro to-
das las cosas son puras; para el ruin todas son
ruines.
C a p it u l o III

TRANSMUTACION MENTAL

“ La mente, asi como todos log


“ metales y demds elementos, pueden
“ ser transmutados, de estado en es-
“ tado, de grado en grado, de con-
“ dicidn en condicidn, de polo a po-
“ lo, de vibracion en vibracion. La
“ verdadera transmutacion lierm6tica
“ es una practica, un mdtodo, un ar-
“ te mental.”
E l Eybalion.

Como indicamos anteriormente, los hermetistas


fueron los verdaderos creadores de la alquimia, de
la astrologla y de la psicologia, habiendo sido Her­
mes el fundador de esas escuelas de pensamiento.
De la astrologla ha derivado la astronomla moder-
na; de la alquimia ha surgido la quimica y de la
psicologia mistica la psicologia moderna. Mas no
debe suponerse que los antiguos fueran unos igno-
rantes respecto a lo que las escuelas modemas creen
de su exclusiva propiedad. Las inscripciones graba-
das en las piedras y monumentos de Egipto prue-
ban concluyentemente que los antiguos poseian el
mas perfecto conocimiento acerca de la astronomia,
mostrando la construction de las mismas piramides
una relation estrechisima entre sus designios y su
conocimiento de la ciencia astronomica. Tampoco
debe suponerse que ignoraran la quimica, pues los
25 —

kagmentos de antiguas escrituras descubiertas mues-


trah que estaban muy familiarizados con las pro-
piedades quimicas de los cuerpos. En una palabra,
sus teorlas respecto a la fisica han sido posterior-
mente verif icadas y confirmadas por los ultimos
descubrimientos de la ciencia modema, sobre todo
en lo que se refiere a la constitution de la materia.
Lejos de ignorar los llamados modemos descubri­
mientos psicologicos, los egipcios estaban muy al co-
rriente de todo ello, especialmente en ciei'tas ramas
que ignoran completamente las escuelas modernas,
y sobre todo en “ ciencia psiquica” , la que tanto es-
ta confundiendo a los psicologos de hoy en dia, y
haciendoles confesar al fin que, “ despues de todo,
bien puede haber algo de cierto en ello.”
Lo cierto es que, ademas de la quimica, astrono-
mia y psicologia (esto es, la psicologia en su aspec-
to de f unci on cerebral), los antiguos poseian un co-
nocimiento transcendental de la astronomia que se
llaino astrologia, de quimica transcendental que se
llamo alquimia y de psicogia transcendental titula-
da psicologia mistica. Y no solamente poseian este
conocimiento interno, sino tambien el externo, sien-
do este ultimo el unico que conocen los hombres de
ciencia modernos. Entre los muchos aspectos y to-
picos de conocimientos secretos de los hermetistas
se encuentra lo que se conoce como “ transmutacion
mental” , de la que vamos a tratar en este capitulo.
“ Transmutacion” es el termino generalmente em-
pleado para designar el antiguo arte de transmutar
los metales, especialmente los de poco valor, en oro.
La palabra “ transmutar” significa “ cambiar de na-
“ turaleza, de substancia y de forma, convirtiendo-
“ se en otra; transformarse en otra cosa.” (W ebs­
ter). Y de acuerdo con esa definition, “ transmu­
tacion mental” significa el arte de transformar o
cambiar los estados, cualidades, formas, condiciones
mentales, etc., en otros. Asi que podeis ver que la
— 24 —

TRANSMUTACION MENTAL

“ La mente, asi como todos log


“ metales y dem&s elementos, pueden
“ ser transmutados, de estado en es-
“ tado, de grado en grado, do con*
“ dicidn en condicion, de polo a po-
*‘lo, de vibracion en vibracidn. La
“ verdadera transmutacion hermdtica
“ es una pr&ctica, un mdtodo, un ar-
“ te mental.”
E l Kybalion.

Como indicamos anteriormente, los hermetistas


fueron los verdaderos creadores de la alquimia, de
la astrologla y de la psicologia, habiendo sido Her­
mes el fundador de esas escuelas de pensamiento.
De la astrologla ha derivado la astronomla moder-
na; de la alquimia ha surgido la quimica y de la
psicologia mistica la psicologia moderna. Mas no
debe suponerse que los antiguos fueran unos igno-
rantes respecto a lo que las escuelas modernas creen
de su exclusiva propiedad. Las inscripciones graba-
das en las piedras y monumentos de Egipto prue-
ban concluyentemente que los antiguos poseian el
mas perfecto conocimiento acerca de la astronomia.
mostrando la construccion de las mismas piramides
una relacion estrechisima entre sus designios y su
conocimiento de la ciencia astronomica. Tampoco
debe suponerse que ignoraran la quimica, pues los
hagmentos de antiguas escrituras descubiertas mues-
trati que estaban muy familiarizados con las pro-
piedades quimicas de los cuerpos. En una palabra,
sus teorlas respecto a la fisica han sido posterior-
lnente verjficadas y confirmadas por los ultimos
descubrimientos de la ciencia modema, sobre todo
en lo que se refiere a la constitution de la materia.
Lejos de ignorar los llamados modemos descubri­
mientos psicologicos, los egipcios estaban muy al co-
rriente de todo ello, especialmente en ciertas ramas
que ignoran completamente las escuelas modernas,
y sobre todo en “ ciencia psiquica” , la que tanto es-
ta confundiendo a los psicologos de hoy en dia, y
haciendoles confesar al fin que, “ despues de todo,
bien puede haber algo de cierto en ello.”
Lo cierto es que, ademas de la quimica, astrono-
mia y psicologia (esto es, la psicologia en su aspec-
to de funcion cerebral), los antiguos poseian un co-
nocimiento transcendental de la astronomia que se
llamo astrologia, de quimica transcendental que se
llamo alquimia y de psicogia transcendental titula-
da psicologia mistica. Y no solamente poseian este
conocimiento interno, sino tambien el externo, sien-
do este ultimo el unico que conocen los hombres de
ciencia modemos. Entre los muchos aspectos y to-
picos de conocimientos secretos de los hermetistas
se encuentra lo que se conoce como “ transmutation
mental” , de la que vamos a tratar en este capitulo.
“ Transmutation” es el termino generalmente em-
pleado para designar el antiguo arte de transmutar
los metales, especialmente los de poco valor, en oro.
La palabra “ transmutar” significa “ cambiar de na-
“ turaleza, de substancia y de forma, convirtiendo-
“ se en otra; transformarse en otra cosa.” (W ebs­
ter). Y de acuerdo con esa definition, “ transmu­
tation mental” significa el arte de transformar o
cambiar los estados, cualidades, formas, condiciones
mentales, etc., en otros. Asi que podeis ver que la
— 26 —

transmutacion mental no es otra cosa que una es-


pecie de quimica mental; y si preferis el termino,
una forma especial practica de psicologia mistica.
Mas esto tiene un significado muchisimo mayor
de lo que parece a simple vista. La transmutacion
alquimica en el piano mental es tan importante en
sus efectos que de ser conocida seria uno de los
estudios mas importantes para el hornbre. Y esto
no es mas que el principio. Veamos por que.
El primero de los siete principios hermeticos es
el de mentalismo, que afirma que “ el T O D O es men-
te, que el universo es mental” , lo que significa que
la unica realidad que se oculta tras todo cuanto
existe es mente; y el universo en si mismo es una
creacion mental, esto es, existe en la mente del T O ­
DO. Consideraremos este principio en las sucesivas
lecciones, pero ahora vamos a estudiar sus efectos,
suponiendo que dicho principio fuera cierto.
Si el universo es de naturaleza mental, entonces
la transmutacion mental debe ser el arte de cambiar
o transformar las condiciones del universo, tratese
de la materia, de la energia o de la mente. Asi que
esa transmutacion no es otra cosa que la magia,
de la que tanto han hablado los escritores antiguos
en sus obras misticas, pero acerca de la cual daban
tan pocas instrucciones practicas. Si todo es men­
tal, entonces la posesion del medio que permita trans-
mutar las condiciones mentales debe hacer del Maes­
tro el dirigente y controlador de las condiciones ma-
teriales, asi como de las operaciones llamadas men­
tales.
Es muy cierto que nadie, excepto los alquimistas
mentalistas mas avanzados, han alcanzado el grado
de poder necesario para dominar las condiciones fi-
sicas mas densas, tales como los elementos de la
naturaleza, la produccion y cesacion de las tempes-
tades, la produccion y cesacion de terremotos u otros
fenomenos fisicos de cualquier clase, pero que ta-
— 27 —

les hombres existieron y que existen es una cosa


que no duda ningun ocultista, sea de la escuela que
sea. Los mejores instructores aseguran a sus es-
tudiantes que los Maestros existen, habiendo aque-
llos tenido algunas experiencias personales que jus-
tificaban su creencia. Estos Maestros no hacen ex-
hibicion publica de sus poderes, sino que, por el
contrario, permanecen solitarios para poder asi ac-
tuar y trabajar mejor en el sendero de la realiza­
tion. Mencionamos aqui su existencia, meramente
para llamar vuestra atencion acerca de que sus po­
deres son enteramente mentales y que operan en el
sentido de la mas elevada transmutacion mental, se-
gun el principio del mentalismo de “ El Kvbalion” ,
que dice: “ El Universo es una creation mental” .
Mas los estudiantes y hermetistas de los grados
inferiores al de Maestro — los iniciados e instruc­
tores — pueden tambien actuar y obrar libremente
en el piano mental. Todo cuanto llamamos “ feno-
menos psiquicos” , “ influencia mental” , “ mentalis­
m o” , etc., son transmutacion mental, pues existe un
principio unico, y nada importa el nombre que se
de a los fenomenos que se produzcan.
El que practica la transmutacion mental trabaja
en ese piano, transformando condiciones y estados
mentales en otros, de acuerdo con formulas mas o
menos eficaces. Los varios “ tratamientos” , “ afirma-
ciones” , “ autosugestiones” , etc., de las escuelas men-
talistas no son mas que esas mismas formulas (muy
a menudo imperfectas y empiricas), del arte her-
metico. La mayoria de los que las practican son unos
ignorantes comparados con los antiguos Maestros,
porque no poseen el conocimiento fundamental so-
bre el cual esta basada esa operation.
N o solamente los estados mentales de uno mis-
mo pueden ser transmutados segun los metodos her-
meticos, sino que tambien puede hacerse esto con
la mentalidad de los demas y, efectivamente, todos

A
.sufrimos transformaciones mentales de cualquier in­
dole, inconscientemente, por lo general, pero a
veces conscientemente, cuando comprendemos algo
acerca de las leyes y los principios que los rigen,
y sobre todo cuando los demas ignoran los medios
de protegerse a si mismos. Muchos estudiantes de
mentalismo saben que las condiciones materiales de-
penden de las mentes de los demas, y pueden ser
transmutadas y cambiadas de acuerdo con los deseos
de la persona que quiere modificar sus condiciones
de vida. Se ha hecho esto tan publico hoy en dia,
que no creemos necesario mencionarlo en detalle,
siendo nuestro proposito unicamente el de mostrar
la accion de este principio hermetico que se oculta
tras todas esas varias formas de operar, buenas o
malas, porque la fuerza puede ser empleada en am-
bas direcciones, de acuerdo con el principio herme­
tico de polaridad.
En esta obrita indicaremos los principios basicos
en los que se funda la transmutacion mental, de tal
manera que todos los que la estudien puedan com-
prender las leyes a que obedecen, y poseyendo asi
la clave-maestra sean capaces de abrir las muchas
.puertas del principio de polaridad.
Ahora procederemos a considerar el primero de
los siete principios hermeticos, el de mentalismo,
en el que se explica y desarrolla el axioma de que
el T O D O es mental, de que el universo es una crea-
eion mental, segun las palabras de “ El Kybalion” .
Ese principio debe estudiarse cuidadosamente,
.porque el es, en realidad, la base de toda la Filo-
sofia Hermetica y del arte hermetico de transmu-
■tacion mental.
— 2Q —

C a p it u l o IV

E L TODO

“ Mds alia del Kosmos, del Tiem -


“ po, del Espacio, de todo cuanto se
“ mueve y cambia, se encuentra la
“ Realidad Substancial, la Verdad
‘ ‘Fundamental.’ ’
El Kybalion.

“ Substancia” significa lo que yace oculto bajo to-


da manifestation externa, la realidad esencial, la
cosa en si misma. “ Substancial’' significa actualmen-
te existente, el elemento esencial, el ser real. “ R ea­
lidad” significa el estado del ser verdadero, real,
eterno, permanente, fijo.
Mas alia de toda apariencia externa o manifes­
tacion debe haber siempre una realidad substancial.
Esta es la Ley. El hombre, al considerar y exami-
nar el universo, del cual es una unidad, no ve otra
cosa que un cambio continuo en la materia, en las
fuerzas, en los estados mentales. V e que nada es
realmente, que todo se transforma y cambia. Nada
permanece: todo nace, crece, m uere; tan pronto co-
mo una cosa ha adquirido su maximum de desarro-
llo empieza a declinar; la ley del ritmo esta ^n cons-
tante operation; no hay realidades, nada es firme,
nada duradero, fijo o substancial, nada permanen­
te; todo es cambio. Todas las cosas surgen v evo-
lucionan de otras cosas. Hay una accion continua
que es seguida siempre de su reaccion correspon-
diente; todo fluye y refluye, todo se construye y
derrumba, todo es creacion y destruction, vida y
muerte. Y si el hombre que tal examen hace y tales
cosas ve fuera un pensador, comprenderia que to-
das esas cosas en perpetuo cambio no pueden ser
sino simples apariencias extemas o manifestaciones
de algun poder que se oculta tras ellas, de alguna
realidad substancial encerrada en las mismas.
Todos los pensadores, de cualquier pais o epoca,
se han visto obligados a afirmar la existencia de
esta realidad substancial. Todas las filosofias, cual-
quiera que haya sido su nombre, se han basado so-
bre esta idea. Los hombres han dado a esta reali­
dad substancial muchos nombres: algunos la han
denominado “ Dios” , otros “ Divinidad infinita” y
“ Etema Energia” , “ Materia” , etc., pero todos han
reconocido su existencia. Es evidente por si mis-
ma. No necesita argumentos.
En estas lecciones hemos seguido el ejemplo de
algunos de los mas grandes pensadores del mundo,
antiguos y modemos — los Maestros Hermeticos —
y hemos denominado a ese poder que se oculta tras
todas las manifestaciones, a esa realidad substan­
cial, por su nombre hermetico de el “ T O D O ” , cu-
y o termino nos parece es el mas amplio de los que
puede emplear el hombre.
Aceptamos y ensenamos las teorias de los gran­
des pensadores hermeticos, como tambien las de esas
almas iluminadas que han ascendido a pianos su-
periores de existencia. Unos y otros afirman que
la naturaleza intima del TO D O es incognoscible. Y
esto debe ser asi efectivamente, pues nadie, excep-
to el T O D O mismo, puede comprender su propia
naturaleza y su propio ser.
Los hermetistas creen y ensenan que el TO D O
31 —

en si mismo es y debe ser incognoscible. Conside-


ran las teorias y especulaciones de los teologos y
metafisicos respecto a la naturaleza intima del T O -
DO como esfuerzos infantiles de mentes mortales
para sorprender el secreto del Infinito. Todos esos
esfuerzos han fracasado siempre, y seguiran fraca-
sando, debido a la naturaleza misma de la tarea.
El que especula sobre ello se encuentra perdido en
un laberinto de pensamientos sin salida, y si persis-
te en su intento acaba por perder toda capacidad
para razonar sanamente, hasta llegar a serle impo-
sible la vida. Se encontraria en una situation pare-
cida a la de la ardilla, que en la jaula se pone a
girar y girar en su rueda, sin moverse del mismo
sitio, continuando tan prisionera despues de un lar­
go ejercicio como antes de haberlo comenzado.
Y aun mucho mas presuntuosos son esos que tra-
tan de atribuir al T O D O la personalidad, cualida­
des, propiedades, caracteristicas y atributos de ellos
mismos, como si el T O D O tuviera las emociones,
sentimientos y caracteristicas de los humanos. Y
llegan hasta atribuirle malas cualidades, como los
celos, la susceptibilidad a la alabanza y a la ora­
tion, el deseo de que se le ofrende y se le adore y
todas esas otras cosas que nos han legado como he-
rencia de los primeros dias de la infancia de la hu-
manidad. Tales ideas no le sirvera para nada al hom-
bre desarrollado y acaba por dej arias a un lado.
Creemos deber indicar que hacemos una distin-
cion entre la filosofia y la metafisica. Religion sig-
nifica para nosotros la realization intuitiva de la
existencia del T O D O y de la relation entre uno
mismo y EL, mientras que la teologia significa p a­
ra nosotros el o los esfuerzos que hace el hom-
bre por atribuirle las propias cualidades, persona­
lidad, caracteristicas, etc., asi como sus teorias,
proyectos, deseos y designios, asumiendo el pa-
pel de intermediary entre el T O D O y el pue-

m
— 32 —

bio. La filosofia significa para nosotros la es-


peculacion que tiende a comprender las cosas cog-
noscibles y pensables (permltasenos la palabra), en
tanto que la metaflsica indica la tentativa de in-
quirir entre las nebulosidades de las regiones de lo
incognoscible y de lo impensable, la que, al fin y al
cabo, tiene la misma tendencia que la teologia. Con-
secuentemente, la religion y la filosofia significan
para nosotros cosas que tienen realidad por si mis-
mas, en tanto que la teologia y la metafisica son al­
go asi como senderos tortuosos y laberinticos, por
los que circula la ignorancia, y forman la base mas
insegura e inestable sobre la que puede apoyarse la
mente o el alma del hombre. No insistiremos para
que acepteis estas definiciones; las mencionamos con
el unico objeto de deslindar nuestra posicion. De
todas maneras, muy poco hablaremos en estas lec-
ciones de teologia y metafisica.
Si bien es cierto que la naturaleza esencial del
T O D O es incognoscible, hay, sin embargo, ciertas
verdades relacionadas con su existencia, que la men­
te humana se ve obligada a aceptar. El examen de
estas constituye un asunto apropiado para la inves­
tigation, particularmente por lo que se refiere a lo
que el Uuminado nos transmite de sus impresiones
en los mas elevados pianos de existencia.
Y a esta investigation os invitamos ahora.

" Lo que constituye la Verdad fnn-


“damcntal, la Realidad substancial, cs-
“ ta mas alia de toda denominacion pe-
“ro el sabio la llama el TO D O ” .

E l K y b a l io n .

"En su esencia, el TODO es incog-


"noscible” .

E l K y b a l io n .
— 33 —

"M as cl dictamen de la razon debe


“ser rccibidu hospitalariamcnte, y tra-
‘‘tado con rcspcto” .
E l K ybaljo n .

La razon humana, cuyo dictamen debemos acep-


tar tanto como lo juzguemos conveniente, nos dice
respecto al TO D O , sin pretender desgarrar el velo
de lo incognoscible:
I. — El T O D O debe ser todo lo que realmente es.
Nada puede existir fuera del TO D O , o, de lo con-
trario, el T O D O no seria tab
II. — El T O D O debe ser infinite, porque nada pue­
de existir que defina, confine, limite o ponga res-
tricciones al T O D O . Debe ser infinito en Tiempo,
o Etemo, debe haber existido siempre, continua-
mente, pues nada puede haberlo creado jamas, y al­
go no puede nunca surgir de nada, y si alguna vez
no hubiera sido, aunque solo fuera un instante, no
podria “ ser” . Debe existir por siempre, porque na­
da hay que pueda destruirlo, y jamas puede dejar
de ser ni aun por un solo momenta, porque algo
nunca puede convertirse en nada. Debe ser infinito
en el Espacio, debe encontrarse en todas partes, por­
que nada existe, ni hay sitio ninguno que este mas
alia del TO D O . No puede ser de otra manera, sino
continuo y omnipresente en el espacio, sin cesacion,
separation o interruption, porque no hay nada en
El que pueda interrumpirse, separarse o cesar en
su absoluta continuidad, y nada existe tampoco que
pueda “ llenar las grietas” . Debe ser infinito en Po-
der, o Absolute, porque nada hay que pueda limi-
tarlo, restringirlo, confinarlo u obstaculizarlo. No
esta sujeto a ningun poder, porque no hay otro que
el Suyo.
III.— El T O D O debe ser inmutable, esto es, no
sujeto a cambio en su naturaleza real, porque na­
da existe que pueda obligarlo a cambiar, ni nada de
— 34 —

lo que pueda haberse transformado. No puede ser


aumentado ni disminuido, ni ser mayor o menor, ba-
jo ningun aspecto. Debe haber “ sido” siempre, y
debe seguir “ siendo” siempre tambien, identico a
lo que es ahora: el T O D O . Nunca ha habido, ni
hay, ni habra algo en lo que pueda transformarse
o cambiar.
Siendo el T O D O Infinito, Absoluto, Eterno, In-
mutable, debe deducirse que todo lo que es finito,
mudable, transformable y condicionado, no puede
ser el T O D O . Y como nada existe fuera de El en
realidad, todo lo que sea finito debe ser nada real-
mente. N o os vayais a sorprender o asustar, por-
que no tratamos de embarcaros en Ciencia Cristia-
na, cubriendo estas ensenanzas bajo el titulo de
Filosofia Hermetica. Hay una reconciliation entre
estos aparentemente contradictories asuntos. Tened
paciencia, que a todo llegaremos a su debido tiempo.
Vemos en tom o nuestro eso que se llama “ ma­
teria” , la que constituye las bases fisicas de todas
las formas. iE s el T O D O materia simplemente? Ab-
solutamente no. La materia no puede manifestar V i­
da o Mentalidad, y como la mente esta manifesta-
da en el universo, el TO D O no puede ser materia,
pues nada asciende mas alia de su propia fuente,
nada puede manifestarse en un efeeto si no lo esta
tambien en la causa, nada puede evolucionar o
emerger como consecuente si no esta involucrado o
involucionado como antecedente. Y ademas la cien­
cia moderna nos dice que la materia no existe real-
mente, sino que es “ energia o fuerza interrumpida” ,
esto es, energia o fuerza en un grado menor de in-
tensidad vibratoria. Como ha dicho recientemente un
escritor, “ la materia se sumerge en el Misterio” .
Aun la ciencia materialista ha abandonado la teoria
de la materia y ahora descansa sobre la base de la
“ energia” .
— 35 —

iE s, pues, el T O D O mera fuerza o energia? No.


La fuerza, tal como la entienden los materialistas,
es una cosa ciega, mecanica, carente de vida o men-
talidad. La vida y la mente no puede nacer de cie­
ga energia, por las razones dadas un momento ha:
“ Nada puede subir mas alto que su propia fuente,
“ nada evoluciona si no ha involucionado, nada se
“ manifiesta en un efecto si no esta en la casa” . Asi
que el T O D O no puede ser mera fuerza o energia,
porque si lo fuera no existiria eso que se llama men­
te y vida, y ambas sabemos que existen, porque
nosotros estamos vivos, y estamos empleando nues-
tra mente en considerar esta cuestion; y en .iguales
condiciones se encuentran los que afirman que la
energia es todo.
iQ u e es lo que hay superior a la materia y a la
energia, y que sepamos que existe en el Universo?
i Vida y M ente! j Vida y Mente en todos sus diver-
sos grados de desenvolvimiento! Entonces, pregunta-
reis: ± Quereis significar que el T O D O es vida y
mente? Si y no, es nuestra respuesta. Si entendeis
por vida y mente lo que nosotros, pobres mortales,
conocemos de ellas: j No, el Todo no es eso! Mas
l que clase de vida y mentalidad significais? pregun-
tareis.
La contestation es Mente viviente, tan amplia co­
mo nosotros podamos concebirla, puesto que la vi­
da y la mente son muy superiores a la fuerza pu-
ramente mecanica o a la materia. Mente infinita y
viviente, si se compara con la vida y la mentalidad
finitas. Queremos indicar eso que quieren significar
las almas iluminadas, cuando reverentemente pro-
nuncian la palabra: / Espiritu!
El T O D O es Mente viviente e infinita; los ilu-
minados lo llaman Espiritu.
> 5 ^

C a p it u l o V

EL UNIVERSO MENTAL

“ El Universo es una creaci6n


“ mental sostenida en la mente del
“ TODO.”
El Kybalion.

El T O D O es espiritu. Mas iqu e es espiritu? Esa


pregunta no puede ser contestada, puesto que defi-
nirla seria practicamente definir al TO D O , el cual
no puede explicarse. El espiritu es simplemente el
nombre que los hombres dan a la mas elevada Con­
cepcion de la infinita Mente Viviente; significa la
“ esencia real” , tan superior a todo cuanto entende-
mos por mente y vida, como estas ultimas a la ener-
gia y la materia. El espiritu esta mas alia de nues-
tra comprension, y usamos dicho termino en el mis-
mo sentido y queriendo significar lo mismo que cuan-
do hablamos del T O D O . Para nuestro entendimien-
to podemos pensar del espiritu como de una Infi­
nita Mente viviente, teniendo en cuenta, al mismo
tiempo, que no podemos comprenderlo del todo. O
hacemos esto, o nos vemos obligados a dejar de
pensar.
Procederemos ahora a estudiar la naturaleza del
Universo, como un todo, y tambien en sus partes,
iQ u e es el Universo? Hemos visto ya que nada
puede existir fuera del T O D O ; entonces £el Uni-

.A l
— 37 —

verso es el T O D O ? No, no puede serlo, porque el


Universo parece estar hecho de muchas, de multi­
ples unidades, y esta en continuo cambio; y, de to-
das maneras, no esta de acuerdo con las ideas que
nos hemos visto obligados a aceptar respecto al T O -
DO, segun ya indicamos en nuestra leccion ante­
rior. Entonces, si el Universo no .es el T O D O , de-
be ser nada; tal es la inevitable consecuencia que
se presenta en la mente aparentemente. Pero esto
no satisface la pregunta, porque nosotros somos sen-
sibles y sentimos la existencia del Universo. Y si el
Universo es algo y no es el T O D O , i que puede
ser? Examinemos la cuestion.
Si el Universo existe absolutamente, o por lo me-
nos parece que existe, debe proceder en alguna for­
ma del T O D O , ser su creacion. Pero como algo no
puede venir de nada, i de que pudo crearlo el T O ­
DO ? Algunos filosofos han contestado a esta pre­
gunta diciendo que el T O D O creo el Universo de
si mismo, esto es, sacandolo de su propia substan-
cia. Mas esta respuesta no sirve, puesto que el T O ­
DO no puede ser aumentado, ni disminuido, ni di-
vidido, segun hemos ya visto, y aunque asi fuera
no podria cada particula del Universo estar segura
de ser el T O D O , puesto que este no puede perder
el conocimiento de si mismo, ni convertirse en un
atomo o fuerza ciega o un ser viviente inferior.
Algunos, habiendo realizado que el T O D O es todo,
y reconociendo que ellos existian, han llegado a la
extraordinaria conclusion de que ellos y el T O D O
eran identicos, y han llenado el aire con sus gritos
de “ Yo soy Dios” , sirviendo de solaz a las multi­
tudes y de motivo de pena para los sabios. Si el
atomo gritara “ Y o soy hombre” , todavia seria mo-
desto en comparacion.
Pero ique es, en realidad, el Universo si no es
el TO D O ni ha sido creado por El separandolo de
- 38 -

su propia substancia? £que otra cosa debe ser? o,


m ejor preguntado: £ de que otra cosa puede haber-
lo hecho? Esta es la gran cuestion. Nos encontra-
mos con que el principio de correspondencia (vea-
se el capitulo I ) viene en nuestra ayuda. El anti-
guo axioma hermetico “ como arriba es aba jo ” pue­
de ser empleado ahora para iluminar este punto.
Tratemos, pues, de comprender algo de lo que pa-
sa en los pianos superiores, examinando lo que pa-
sa en el nuestro propio. El principio de correspon­
dencia puede aplicarse a esto lo mismo que a cual-
quier otro problema. Veamos. En su propio piano
de existencia £como crea el hombre? Primero, pue­
de crear haciendo o construyendo algo con los ma-
teriales que el mundo extem o le brinda. Mas esto
no nos sirve, porque fuera del T O D O no existen
materiales de ninguna clase con los que El pueda
crear. En segundo lugar, el hombre puede crear
por medio de la fecundation, que no es mas que su
multiplication, acompanada por la transferencia de
una parte de su propia substancia a la matriz de la
madre. Mas esto tampoco nos servira, porque el T O -
D O no puede transferirse o substraerse a si mismo
una portion, ni puede reproducirse o multiplicarse
a si mismo. En el primer caso habria una substrac-
cion de su substancia o adicion al TO D O , lo que
es un absurdo. £N o existe otro medio por el cual
crea el hombre? Si, hay otro: la creacion mental.
A l crear en esta forma, el no emplea materiales
que le aporte el mundo externo, ni se reproduce a
si mismo, y, sin embargo, su espiritu compenetra su
creacion mental.
Siguiendo el principio de correspondencia, se pue­
de pensar justificadamente que el T O D O crea el
Universo mentalmente, de una manera parecida al
proceso mediante el cual el hombre crea sus ima-
genes mentales. Y he aqui que en esta description
coinciden tanto el dictamen dado por la razon como
— 39 —

el de las almas iluminadas, segun se puede encontrar


en sus escritos o en sus ensenanzas. Tales son las
doctrinas de los sabios. Tales las que enseno Her­
mes.
El T O D O no puede crear de ninguna manera, ex-
cepto mentalmente, sin emplear ni materiales (pues
no hay ninguno), ni reproduciendose (lo que tam-
bien es imposible). N o hay escapatoria para esta
conclusion de la razon, la que, como hemos ya vis-
to, concuerda perfectamente con lo que dicen los
iluminados. De igual manera que podeis vosotros
crear un universo en vuestra propia mente, asi el
T O D O crea los kosmos en la suya propia. Mas vues-
tro universo seria la creacion de una mente finita,
en tanto que la del T O D O seria la creacion de un
Infinito. Las dos son iguales en clase, pero difieren
infinitamente en grado. Examinaremos mas estric-
tamente el proceso de la creacion y manifestation
conforme vayamos avanzando en nuestro estudio.
Mas este es el punto que debeis fijar por ahora en
vuestras mentes: El Universo y todo lo que el con-
tiene es una creacion mental del T O D O ; todo es
mente.

“ El TODO crea en su mente in-


“finita, innumerables universos, los
“ que existen durante aeones de tiem-
“ po, y asi y todo, para El, la crea-
“ cion, desarrollo, decadencia y muer-
“ te de un millon de universos no sig-
“ nifica mas que el tiempo que se em-
“plea en un abrir y cerrar de ojos” .

E l K y b a l io n .

“ La mente infinita del TODO es


“ la matriz del Kosmos” .

E l K y b a l io n .
— 4 0 —

El principio de genero o generation (vease el ca-


pltulo I y otros que seguiran) se manifiesta en to-
dos los pianos de la vida: material, mental y espi-
ritual. Pero, segun ya hemos indicado anteriormen-
te, el “ genero” no significa “ sexo” , pues este ulti­
mo no es mas que la manifestation material del ge­
nero. “ Genero” significa “ lo relativo a la genera­
tion o creacion” . Y dondequiera que algo se genera
o se crea, sea en el piano que sea, el principio de
genero se esta alii manifestando. Y esto es verdad,
aun en lo que se refiere a la creacion de los uni-
versos.
Ahora no vayais a suponer que estamos ensenan-
do que hay un dios creador macho y otro hembra.
Esto no seria mas que una mistificacion de las an-
tiguas ensenanzas al respecto. La verdad es que el
T O D O , en si mismo, esta mas alia del genero, asi
como tambien esta mas alia de toda otra ley, in-
cluyendo las del tiempo y del espacio. El es la ley
de la cual todas las leyes proceden, y, por lo tan-
to, no puede estar sujeto a estas ultimas. Mas cuan-
do el T O D O se manifiesta en el piano de la gene­
ration o creacion, entonces actua de acuerdo con la
ley y con el Principio, pues se esta moviendo en un
piano inferior de existencia. Y consecuentemente, El
manifiesta el principio de genero, en sus aspectos
masculino y femenino, en el piano mental, por su-
puesto.
Esta idea podria pareceros un tanto chocante, si
la ois por primera vez, mas ya otros la habeis acep-
tado pasivamente en vuestras concepciones diarias.
Hablais de la patemidad de Dios y de la materni-
dad de la Naturaleza, de Dios como padre divino
y de la Naturaleza como madre Universal, y asi ha-
breis conocido instintivamente el principio del Ge­
nero en el Universo. iN o es asi?
Mas las ensenanzas hermeticas no implican una
dualidad real — el T O D O es U N O — siendo los
— 4i —

dos aspectos simples faces de manifestacion. La doc-


trina es que el principio masculino manifestado por
el T O D O permanece, en cierta manera, aparte de
la creacion mental del Univei-so. Proyecta su V o-
luntad sobre el principio femenino (que puede ser
llamado naturaleza), siendo en esta que comienza la
obra evolutiva de un Universo, desde simples “ cen-
tros de actividad” hasta el hombre, y aun a mas
elevados pianos de existencia que el humano, todo
ello de acuerdo con bien establecidas leyes de la
Naturaleza. Si preferis las antiguas imagenes men-
tales, podeis concebir el principio masculino como
Dios, el padre, y el principio femenino como Natu­
raleza, la madre universal, de cuya matriz todas las
cosas nacen. Esto es algo mas que una simple fi-
gura poetica de lenguaje, es una idea del proceso de
la creacion de un Universo. Pero recordad siempre
que el T O D O es U N O , y que en su mente infinita
es donde se crean y generan y existen los kosmos.
Podria ayudaros a concebir esto propiamente el
aplicarle la Ley de correspondencia en vuestra pro-
pia mente. Sabeis que esa parte de vosotros que
llamais “y o” , en cierto sentido, permanece aparte
de la creacion de vuestras imagenes mentales en el
intelecto. La parte de la mente en la que se efec-
tua la generacion de imagenes puede ser llamada
el “ mi” , en distincion con el “ y o” , que permanece
Aparte y que examina los pensamientos, ideas e
imagenes del “ mi” . Como arriba es abajo” , acordaos,
y los fenomenos de un piano pueden emplearse pa­
ra resolver los enigmas de los pianos superiores e
inferiores.
iE s acaso maravilloso que vosotros, los hijos, sin-
tais una reverencia instintiva hacia Padre-Mente?
Es maravilloso que cuando considerais las obras y
maravillas de la Naturaleza os sintais conmovidos
__'^ ^ 5

— 42

hasta lo mas prof undo de vuestro ser? Es a vues-


tra madre-mente a quien os estais estrechando, co-
m o un nino se estrecha al seno de su madre.
N o vayais a suponer que el pequenisimo mundo
que os circunda — la Tierra — que no es mas que
un grano de arena en el universo, es el universo mis-
mo. Hay millones de millones de tales mundos, y
aun mucho mayores que el. Y aun hay millones de
millones de tales uni versos que existen en la Men-
te del Unico. Y aun en nuestro sistema solar hay
regiones y pianos de vida muy superiores a los nues-
tros, y seres que son respect© a nosotros lo que las
amibas respecto al hombre. Hay seres cuyos pode-
res y atributos son mucho mas elevados que los del
hombre, y este jamas ha sonado que pudieran exis-
tir. Mas, a pesar de esto, esos seres fueron en un
tiempo lo que nosotros ahora, y seremos un tiempo
com o ellos son y aun superiores, porque tal es el
destino del hombre, a juzgar por lo que nos dicen
los iluminados.
La muerte no es real, ni aun en sentido relativo:
no es sino nacer en una vida nueva, y ascendemos
y seguiremos ascendiendo a pianos de vida cada vez
mas elevados, durante aeones y aeones de tiempo.
El Universo es nuestra casa, nuestro hogar, y po-
demos explorarlo hasta sus mas lejanos confines,
antes de la consumacion de los tiempos. Estamos
en la mente del T O D O y nuestras posibilidades y
oportunidades son infinitas, lo mismo en el tiempo
que en el espacio. Y al fin del gran ciclo de aeones,
cuando el T O D O reabsorba sus creaciones en si
mismo, marcharemos alegremente porque entonces
seremos capaces de comprender la verdad toda de
ser U N O con el T O D O . Esto es lo que nos afir-
man los iluminados, esos que han avanzado tanto
en el sendero de realizacion.
Y , en el entretanto, estemos tranquilos y serenos;
— 43 —

estamos seguros y protegidos por el Poder Infini­


te) del Padre-Madre-Mente.

“ En la M ente del Padre-Madre, los


“ hijos estan en su hogar” .

El K y b a l io n .

“ N o hay nadie que no tenga padre


“ o madre en el Universo” .

El K y b a l io n .
— 44 —

C a p it u l o V I

LA PAS ADOJA DIVINA

“ El medio sabio reconociendo la


“ irrealidad relativa del Universo, se
“ imagina que puede desafiar sus le-
“ yes. Ese no es mas que un tonto
“ vano y presuntuoso, que se estre*
“ llara contra las rocas y sera aplas*
“ tado por los elementos, en razon de
“ su locura. El verdadero sabio co*
“ nociendo la naturaleza del Univer-
“ sop emplea la Ley contra las le-
“ yes: las superiores contra las in-
“ feriores, y por medio de la Alqui-
*‘ mia trasmuta Io que no es desea-
“ ble, en lo yalioso y de esta mane-
“ ra triunfa. El adeptado consiste,
“ no en suenos anormales, visiones
“ o im&genes fantasmagdricas, sino en
“ el sabio empleo de las fuerzas su-
*‘ perioros contra las inferiores, ee-
“ capando asi de los dolores de los
‘ ‘pianos inferiores vibrando en los
“ m&s elevados. La transmutacidn (no
“ la negacidn presuntuosa), es el ar-
“ ma del Maestro."
El Kybalion.

Esa es la paradoja del Universo, la que resulta


del principio de polaridad, principio que se mani-
fiesta cuando el T O D O empieza a crear.
Aunque para el T O D O infinito el Universo, sus
leyes, sus poderes, su vida, sus fenomenos, son co-
45 —

mo cosas contempladas en el estado de meditacion


o ensueno, el Universo debe ser tratado como real,
y la vida, las acciones y los pensamientos deben
estar basados en ello, acordemente, si bien se ten-
ga un claro conocimiento y realizacion de la Ver-
dad Superior cada uno respecto a su propio piano
y leyes. Si el T O D O hubiera imaginado un Univer­
so real seria desastroso para este, porque entonces
no podria ascenderse de lo inferior a lo superior,
el Universo se habria convertido en una cosa fija,
inmovil, y el progreso resultaria imposible. Y si el
hombre, por su parte, debido a su semi-sabiduria,
actua y vive y piensa en el Universo como si fuera
un sueno (parecido a sus propios ensuenos finitos),
asi se convertira efectivamente para el, y, al igual
de un cadaver que caminase, se encontrara dando
vueltas y mas vueltas en un circulo, sin hacer el
menor progreso y siendo forzado por ultimo a des-
pertarse y vivir por las leyes naturales que el hu­
biera olvidado. Conservad siempre la mente fija en
la Estrella, pero mirad donde poneis los pies, no
vayais a hundiros en algun abismo. Recordad la
paradoja divina que afirma que si bien el “ Univer­
so no es, sin embargo es” . Recordemos siempre los
dos polos de la verdad: lo absoluto y lo relativo.
Guardemosnos de las verdades a medias.
Lo que los hermetistas conocen como la “ Ley de
la paradoja” es un aspecto del principio de polari-
dad. Las escrituras hermeticas estan llenas de toda
clase de referenda respecto a esa paradoja que se
descubre en todos los problemas de la Vida y del
Ser. Los instructores estan siempre batallando pa­
ra impedir que sus estudiantes omitan el “ otro la-
do” de cualquier cuestion, y sus recomendaciones
se dirigen especialmente a los problemas de lo ab­
soluto y de lo relativo, que tanto confunden a los
estudiantes de filosofia, y que obligan a tantos a
obrar y a pensar contrariamente a lo que se cono-
“ 46 -

ce com o “ sentido comun” . Recomendamos mucho a


nuestros estudiantes el que se aseguren de haber
comprendido bien la paradoja divina de lo absolu­
te) y lo relativo, evitando el ser hipnotizados por
el falso miraje de la verdad a medias o semiver-
dad. Desde este punto de vista ha sido escrita es-
ta lection. Leedla cuidadosamente.
La primera idea que se le ocurre al pensador que
ha comprendido y realizado la verdad de que el
Universo es una creation mental del T O D O es la
de que el Universo y todo cuanto este contiene es
una pura ilusion, una irrealidad, contra cuya idea
re revuelve instantaneamente. Pero esto, al igual de
otras grandes verdades, debe ser considerado des­
de los puntos de vista absoluto y relativo. Desde el
punto de vista absoluto, el Universo es, por supues-
to, una ilusion, un sueno, una fantasmagoria, si se
compara con el T O D O en si mismo. Esto lo reco-
nocemos nosotros mismos cuando hablamos del mun-
do como de un sueno, que va y viene, que nace y
muere, desde el momento que todo lo que es mu-
dable, que cambia, que es finito e insubstancial, de-
“be estar ligado a la idea de un Universo creado,
cuando se compara con el T O D O mismo, no im-
portando cual pueda ser nuestra creencia respecto
a la naturaleza de ambos. Filosofos, metafisicos,
cientificos y teologos, todos estan de acuerdo sobre
ello, y esta conception se encuentra en todos los sis-
temas filosoficos y religiosos, asi como en las res-
pectivas teorias de las escuelas metafisicas y teolo-
gicas.
Las ensenanzas hermeticas no predican la insubs-
tancialidad del Universo en terminos mas fuertes
que los que os son mas familiares, aunque la ex­
position del asunto pueda pareceros algo mas con-
tundente. Todo cuanto tenga un principio y un fin,
en cierto sentido, debe ser irreal e ilusorio, y el
Universo se encuentra en este caso, sea cual sea
el sistema de las escuelas de pensamiento. Desde el
punto de vista absoluto nada hay real excepto el
T O D O , no importando los terminos que empleemos
al pensar sobre ello o al discutirlo. Bien sea que el
Universo haya sido creado de materia, o bien que
sea una creacion mental en la mente del TO D O ,
es insubstancial, mudable, sujeto al tiempo, al es-
pacio, al cambio. Debemos comprender y sentir bien
esto antes de pensar y examinar la concepcion her-
metica de la naturaleza mental del Universo. Exa-
minad cualesquiera otras concepciones, y ved si exis-
te alguna que no lo admita.
Mas el punto de vista absoluto muestra unica-
mente un solo lado de la cuestion, siendo el otro el
aspecto relativo de la misma. Las verdades abso-
lutas han sido definidas “ como las cosas, tal como
las conoce y las ve la mente de Dios” , mientras que
las verdades relativas son “ las cosas tal como la mas
elevada razon del hombre las comprende” . Y de
esta manera, mientras que para el T O D O el Uni­
verso debe ser ilusorio e irreal, un simple sueno o
resultado de la meditation, sin embargo para las
mentes finitas que forman parte de ese Universo, y
mirando a traves de las mortales facultades, el Uni­
verso es ciertamente real, y asi debe ser considera-
do. Al reconocer asi el punto de vista absoluto, no
cometeremos el error de ignorar o negar los hechos
y fenomenos del Universo, tal como se nos presen-
tan ante nuestras facultades mortales: no somos el
TO D O , recordemoslo.
Para emplear ilustraciones familiares, podemos re­
conocer el hecho de que la materia “ existe” para
nuestros sentidos, y hariamos muy mal si asi no lo
reconocieramos. Y, a pesar de ello, nuestra mente
finita reconoce la verdad cientifica de que no hay
tal materia desde el punto de vista de la ciencia, y
que lo que llamamos materia no es mas que un agre-
gado de atomos, cuyos atomos, a su vez, no son
- 48 -

mas que unidades de fuerzas agrupadas que llama-


mos “ electrones’ o "iones” , vibrando constantemen-
te con movimiento circular. Golpeamos una piedra
y sentimos el impacto; parece ser real, y, a pesar
de ello, sabemos que no es mas que lo ya expues-
to. Pero recordemos que nuestro pie, que siente el
golpe mediante la intervencion del cerebro, es si-
milarmente materia constituida por electrones, y
porque de esa materia esta tambien hecho nuestro
cerebro. Y por ultimo, si no fuera por la mente,
no sabriamos nada ni del pie ni de la piedra abso-
lutamente.
Ademas, el ideal que un artista o un escultor tra-
tan de reproducir en el marmol o en el lienzo les
parece muy real. Igualmente sucede con los perso-
najes que crea la mente de un autor teatral, quien
trata de expresarlos para que los demas pucdan re-
conocerlos. Y si esto fuera cierto en el caso de
nuestras mentes finitas, icual seria el grado de rea­
lidad de las imagenes mentales creadas en la men­
te del Infinite? [Oh, para los mortales este univer-
so de mentalidad es ciertamente muy real! Es el
unico que jamas podremos conocer, aunque nos ele-
vemos de piano en piano, cada vez mas alto. Pa­
ra que lo pudieramos conocer de otra manera, por
experiencia actual, tendriamos que ser el TO D O
mismo. Es muy cierto que, cuanto mas nos eleva-
mos en la escala, tanto mas cerca nos encontraremos
de la mente del Padre y tanto mas evidente se ha-
ce la naturaleza ilusoria de las cosas finitas, pero
hasta que el T O D O no nos absorba finalmente den-
tro de El mismo no se desvanecera la vision.
De manera, pues, que no necesitamos basamos so-
bre esa ilusion. Reconozcamos mas bien la verdade-
ra naturaleza del Universo y tratemos de compren-
der sus leyes mentales, esforzandonos en emplearlas
en la forma mas efectiva para nuestro progreso as-
cenaente en toda la vida, conforme vamos viajando
— 49 —

de un piano a otro del ser. Las leyes del Universo


no dejan de ser “ leyes de hierro” porque sean de
naturaleza mental. Todos, excepto el T O D O , estan
sujetos a ellas. Lo que esta en la infinita mente del
TODO es real, solo un grado menos que la reali­
dad misma que constituye la naturaleza del TO D O .
No nos sintamos, pues, inseguros o temerosos: es-
tamos firmemente sostenidos en la mente infinita,
y nada existe que pueda danamos o causarnos mie-
do. No hay poder alguno fuera del T O D O que pue­
da afectamos. Podemos permanecer tranquilos y se-
guros. Y en esta realizacion, una vez alcanzada, exis­
te una plenitud de seguridad y calma. Entonces dor-
miremos serenamente sobre la firmeza inconcebible
de lo Profundo, y descansaremos seguramente so­
bre el Oceano de la Mente Infinita que constituye
al T O D O . En El, ciertamente, vivimos, nos move-
mos y tenemos nuestro ser.
La materia no es menos materia para nosotros
mientras permanezcamos en ese piano, aunque sepa-
mos que no es mas que un agregado de particulas
de fuerza, o electrones, que vibran rapidamente, gi-
rando unas en tom o de otras, en la formacion de
los atomos. Los atomos a su vez giran y vibran y
forman asi las moleculas, y la agrupacion de estas
ultimas componen las grandes masas de materia. Y
no sera menos materia por el hecho de que, cuan-
do avancemos en nuestra investigacion, sepamos que
la Fuerza, cuyas unidades son los electrones, no son
a su vez mas cjue unidades de manifestation de la
mente del TO D O , y que como todo lo demas en el
Universo es puramente mental en su naturaleza.
Aunque, en el Plano de la Materia, tenemos que
reconocer sus fenomenos, podemos dominarla ( c o ­
mo lo hacen todos los maestros en mayor o menor
grado), aplicandole las fuerzas superiores. Comete-
riamos asi una locura si negaramos la existencia de
la materia en ese aspecto relativo. Podemos, si, ne-
50

gar su dominio sobre nosotros; esta bien, pero no


debemos intentar el ignorarla en su aspecto relati-
vo, por lo rnenos mientras vivamos en este piano.
Las leyes de la Naturaleza tampoco se hacen me­
nos constantes 0 efectivas por el hecho de que las
conozcamos y sepamos que son simples creaciones
mentales. Obran plenamente en todos los pianos. Y
nos lihertamos de las leyes inferiores, aplicandoles
las superiores, y solo podemos conseguirlo de esta
manera. Pero no podemos escapar a la Ley o ele-
vam os por encima de ella completamente. Nadie,
sino el T O D O , puede escapar a la Ley, y esto es
debido a que el T O D O es la Ley misma, del cual
todas las demas brotan. Los mas avanzados maes-
tros pueden adquirir los poderes que se atribuyen
generalmente a los dioses, y existen muchos gra-
dos del ser en la gran jerarquia de la vida, cuyos
poderes trascienden hasta los de los mas elevados
maestros, en un grado inconcebible para los morta-
les, pero hasta el Maestro mas grande y el ser mas
elevado deben inclinarse ante la ley y son como
nada ante los ojos del T O D O . Asi que si hasta esos
elevados seres, cuyos poderes exceden a los atri-
buidos por el hombre a sus dioses, estan sujetos
y sirven a la Ley, imaginad la presuncion del mor­
tal de nuestra raza cuando mira las leyes de la Na-
turaleza como “ irreales” , visionarias e ilusorias, por-
que ha podido alcanzar que esas leyes son de natu-
raleza mental, o simples creaciones del TO D O . Esas
leyes que el T O D O quiere que rijan no pueden ser
desafiadas o transgredidas. Mientras subsista el Uni-
verso subsistiran, porque aqucl existe en virtud de
jJ M

esas leyes, las que forman la trama o esqueleto en


que el Universo se apoya.
El Principio Hermetico del Mentalismo, a la vez
que explica la verdadera naturaleza del Universo
sobre la base de que todo es mental, no carnbia las
concepciones cientificas del Universo, de la vida o
5r —

de la evolucion. En realidad, la ciencia no hace mas


que corroborar las ensenanzas hermeticas. Estas ul­
timas ensenan que la naturaleza del Universo es men­
tal, mientras que la ciencia afirma que es “ mate­
rial” ; o, segun sus ultimas noticias, que es “ energia”
en el ultimo analisis. Las ensenanzas hermeticas
tampoco estan en pugna con el principio basico de
Herbert Spencer, que postulo la existencia de una
“ Energia Infinita y Etema” , de la cual proceden
todas las cosas” . En realidad, los hermetistas re-
conocen en la filosofia de Spencer la mas elevada
expresion de la obra de las leyes naturales que ja­
mas se promulgara, y creen que Spencer era una
reencarnacion de un antiguo filosofo que vivio en
Egipto millares de anos ha, y que mas tarde vivio
como Heraclito, el filosofo griego que viviera en el
ano 500 A . C. Y consideran su doctrina de la “ ener­
gia infinita y etema” como de acuerdo con las en­
senanzas hermeticas siempre con el agregado de que
esa energia es la energia de la mente del TO D O .
Con esta clave-maestra de la Filosofia Hermetica
puede el estudiante de Spencer abrir muchas puer-
tas de las concepciones filosoficas internas del gran
filosofo ingles, cuyas obras demuestran los resulta-
dos de su preparation en sus encarnaciones anterio-
res. Sus ensenanzas respecto a la Evolucion y al
Ritmo estan casi de perfecto acuerdo con la Doc­
trina Hermetica referente al principio del Ritmo.
Asi, pues, el estudiante no necesita dejar a un
lado los puntos de vista cientificos referentes al
Universo. Todo lo que se le pide es que compren-
da el principio basico de que el T O D O es mente,
de que el Universo es mental: sostenido firmemen-
te en la mente del TO D O . Y encontrara que los
otros seis principios concuerdan perfectamente con
este conocimiento cientifico, y serviran para diluci-
dar plenamente los puntos obscuros. N o hay que
maravillarse de ello, si se considera la influencia que
— 52 —

el pensamiento hermetico ejerciera sobre los filo-


sofos primitivos de Grecia, sobre cuyas doctrinas
descansan en gran parte las teorias de la ciencia ac­
tual. La aceptacion del primer principio hermetico
(M entalism o) es la unica gran diferencia entre la
ciencia moderna y los estudiantes hermeticos, y la
ciencia se va dirigiendo gradualmente hacia ese pun-
to, conform e avanza a traves de la obscuridad y
va encontrando su camino en el laberinto en que se
ha metido en busca de la Realidad.
El objeto de esta leccion es imprimir en la men-
te del estudiante el hecho de que el Universo y sus
leyes y sus fenomenos son tan reales, en lo que al
hombre concierne, como lo serian bajo las hipote-
sis del materialismo y de la energia. Bajo cualquier
hipotesis, el Universo, en su aspecto externo, esta
siempre cambiando y es transitorio, y, por consi-
guiente, esta desprovisto de realidad substancial.
Pero, y notese el otro polo de la verdad, bajo cual-
quiera de dichas hipotesis estamos obligados a obrar
y a vivir como si esas cosas fugaces fueran reales
y substanciales. Con esta diferencia siempre, que se-
gun las doctrinas se ignoraba el poder mental como
Fuerza Natural, mientras que ahora vemos que el
Mentalismo es la mayor fuerza de esa clase. Y esta
sola diferencia basta para revolucionar la vida de
aquellos que comprenden el principio y la practica
y leyes resultantes.
Por ultimo, una vez que se comprende la venta-
ja del Mentalismo se aprende a conocer, emplear
y aplicar las leyes resultantes. Pero no se caiga en
la tentacion que, segun indica el “ Kybalion” , ace-
cha al semisabio que lo hace hipnotizarse por la
aparente irrealidad de las cosas, siendo su conse-
cuencia que caminan de un lado para otro como so-
nando, viviendo en un mundo de ensuenos, igno-
rando la vida diaria y su trabajo, siendo su final
que se destrozara contra las rocas y se disolvera en
— 53 —

los elementos, en razon de su locura. Mas bien se-


guid el ejemplo del sabio que la misma autoridad
indica: “ usese la Ley contra las leyes; lo superior
contra lo inferior, y por el arte de la alquimia trans-
mutad lo que no es deseable en lo estimable, triun-
fando en esa forma” . De acuerdo con esta doctri-
na, debe evitarse la semisabiduria, que es locura, y
que ignora la verdad de q u e: “ El dominio consiste,
no en suenos anormales o visiones y fantasticas ima-
ginaciones, sino en emplear las fuerzas superiores
contra las inferiores, escapando asi a los dolores de
los pianos inferiores mediante la elevacion a los su­
periores” . Recuerdese siempre que la “ transmuta-
cion y no la negation presuntuosa es el arma del
Maestro” . Las citas antedichas pertenecen al “ Ky-
balion” , y son muy dignas de tenerlas siempre pre-
sentes.
No vivimos en un mundo de suenos, sino en un
Universo que, si bien relativo, es real, por lo me-
nos en lo que concieme a nuestra vida y obras.
Nuestra mision en el Universo no es negar su exis-
tencia, sino vivir, empleando debidamente sus leyes
para ascender de lo inferior a lo superior, viviendo
y haciendo lo mejor que podamos dentro de las cir-
cunstancias que surgen cada dia, y viviendo, todo
lo posible, nuestras mas elevadas ideas e ideales. El
verdadero significado de la vida no es conocido por
el hombre en este piano — si es que alguien lo co-
noce — pero los mas sabios, y nuestras propias in-
tuiciones tambien, nos ensenan que no nos equivo-
caremos si tratamos de vivir lo mejor posible y
realizar la tendencia universal en el mismo sentido,
a pesar de las aparentes evidencias en contra. T o-
dos estamos en el Camino, y esta via va siempre
ascendiendo, con frecuentes sitios de reposo.
Lease el mensaje del “ Kybalion” , y sigase el ejem­
plo del sabio, evitando el error del semisabio, quien
perece en razon de su locura.
— 54 ~

C a p it u l o V II

E L TODO EN TODO

‘ ‘ Si bien es cierto que todo est&


“ en el Todo, no lo es menos que el
“ TODO est& en todas las cosas. El
“ que comprende esto debidamentc ha
“ adquirido gran conocimiento..
E l Kybalion.

i Cuan a menudo se ha oido a la mayorla repetir la


afirmacion de que su Deidad era “ todo en todo”
y cuan poco ha sospechado el Intimo significado
oculto encerrado en esas palabras emitidas tan sin
ton ni son! La expresion comunmente empleada es
lo que ha quedado de la maxima hermetica del epl-
grafe. Como dice el “ Kybalion” : “ El que compren-
“ de esto debidamente, ha adquirido gran conoci-
“ miento” . Y si esto es asi, tratemos de comprender
lo que significa, dada su gran importancia. En esa
maxima esta encerrada una de las mas grandes ver-
dades filosoficas, cientificas y religiosas.
Y a hemos dado la ensenanza hermetica concer-
niente a la naeuraleza mental del Universo — la
verdad de que “ el Universo es Mental, sostenido en
“ la mente del T O D O ” . Como dice el “ Kybalion”
en el pasaje citado: “ todas las cosas estan en el
“ T O D O ” . Pero notese tambien la siguiente afir­
macion correlacionada: “ Es igualmente cierto que el
“ T O D O esta en todas las cosas” . Esta contradic-
— 55 —

cion aparente es conciliable segun la ley de la Pa-


radoja. Es, ademas, una afirmacion hermetica exac-
ta sobre las relaciones que existen en el T O D O y
su Universo mental. Y a hemos visto como es que
todo esta en el T O D O : examinemos ahora el se-
gundo aspecto del asunto.
La doctrina hermetica indica que el T O D O es in-
manente e inherente al Universo, asi como en toda
parte, particula, unidad o combinacion, dentro del
Universo. Los maestros suelen ilustrar este postu-
lado, refiriendose al Principio de Correspondencia.
El Instructor pide al estudiante que forme una
imagen mental de algo, de una persona, una idea
o alguna cosa que tenga forma mental, siendo el
ejemplo preferido el de un autor que se este for-
mando una idea de los personajes, el de un pintor
o escultor que este creando la imagen mental de lo
que trata de expresar con su arte. En cada caso el
estudiante vera que, aunque la imagen tiene existen-
cia y ser unicamente dentro de su propia mente, sin
embargo, el estudiante mismo, autor, pintor o es­
cultor, es, en cierto sentido, inmanente en dicha ima­
gen. En otras palabras, toda la virtud, vida, espi-
ritu o realidad de la imagen mental se deriva de la
“ inmanente mente” del pensador. Meditese esto un
instante hasta que se comprenda la idea.
Empleando otro ejemplo, podriamos decir que
Otelo, Yago, Hamlet, Lear, Ricardo III, etc., exis-
tieron en la mente de Shakespeare en el momento
de su concepcion o creacion. Y , sin embargo, Sha­
kespeare existio tambien dentro de cada uno de
esos personajes, dandoles su vitalidad, su espiritu
y su accion.
i Cual es el espiritu de los personajes que cono-
cemos como Nicawber, Oliverio Twist, Uriah
Heep ? . . . i Es Carlos Dickens o tienen cada uno
de ellos un espiritu personal, independiente de su
creador? i Tiene la Venus de Medicis, la Madonna
- 56 -

Sixtina, el A polo de Belvedere, espiritus y reali­


dad propios o representan Ios poderes mentales y
espirituales de sus creadores? La Ley de la Para-
doja explica que ambas proposiciones son ciertas,
consideradas desde los puntos de vista apropiados.
Micawber es, a la vez, Micawber y Dickens. Y
mientras puede decirse que Micawber es Dickens,
Dickens no es identico a Micawber. El hombre, co-
mo Micawber, puede exclamar: “ El Espiritu de mi
“ Creador me es inherente, y, sin embargo, yo no
“ soy E l” . Esto es muy diferente de la chocante se-
miverdad que clamorosamente anuncian algunos se-
misabios, diciendo: “ Y o soy Dios” . Imaginad al po-
bre Micawber o al ratero Uriah Heep exclamando:
“ Y o soy Dickens” , o a cualquier otro personaje de
las obras de Shakespeare anunciando: “ Y o soy
Shakespeare” . E L T O D O esta en la lombriz, pero la
lombriz esta muy lejos de ser el TO D O . Pero aun-
que la lombriz exista meramente como una peque-
ha cosa, creada y teniendo su ser unicamente en la
mente del T O D O , el T O D O es inmanente en ella,
asi como en las particulas que la componen. 1 Pue­
de haber algun misterio mayor que el encerrado en
esa proposicion: “ Todo esta en el T O D O y el T O -
“ DO esta en todo?”
El estudiante comprendera, por supuesto, que las
ilustraciones dadas mas arriba son necesariamente
imperfectas e inadecuadas, porque representan la
creacion de imagenes mentales en mentes finitas,
mientras que el Universo es la creacion de una
mente infinita, y la diferencia entre los dos polos
las separa. Y , sin embargo, es solo cuestion de gra-
do — el mismo Principio es el que opera — el Prin-
cipio de Correspondencia se manifiesta en cada una:
“ Como arriba es abajo, como abajo es arriba” .
Y en proporcion a la realizacion que obtenga el
hombre de la existencia del Espiritu Subyacente
inmanente en su propio ser se elevara en la esca-
— 57

la de la vida. Esto es lo que significa el desarrollo


espiritual; el reconocimiento, la realization y la ma­
nifestation del Espiritu intemo. Recuerdese siem-
pre esta definition (la del desenvolvimiento espiri­
tual), porque contiene la verdad de toda verdadera
Religion.
Existen muchos Pianos del Ser, muchos subpla-
nos de vida, muchos grados de existencia en el Uni-
verso. Y todos dependen del adelanto de los seres
en la escala, cuyo punto mas bajo es la materia mas
densa, estando el Ser mas elevado separado del Es­
piritu del T O D O solo por una sutilisima division.
Y por todas partes, a lo largo de esta escala de la
vida, todo esta en movimiento. Todos estan en el
sendero, cuyo fin y meta es el T O D O . Todo pro-
greso es una vuelta al hogar. Todo se mueve hacia
arriba, adelante, a pesar de las aparentes contradic-
ciones. Este es el mensaje del Uuminado.
La doctrina hermetica concemiente al proceso de
la creation mental del Universo es que, al princi-
pio del ciclo creador, el T O D O , en su aspecto de
ser, proyeeta su voluntad hacia su aspecto de “ De-
venir” y el proceso de la creation comienza. Se di­
ce que este proceso se reduce a una disminucion
gradual de intensidad vibratoria hasta que se alcan-
za un grado muy bajo de energia vibrante, en cuyo
punto se manifiesta la forma mas densa posible de
materia. Este proceso se llama involution, porque el
T O D O se “ envuelve” en su creation. Y esto tiene
su correspondencia en los procesos mentales de un
artista, escritor o inventor, quien se “ envuelve” tan-
to en su creation mental que olvida casi completa-
mente su propia existencia, pues en esos momentos
“ vive en su creation” . Si en vez de la palabra “ en-
volverse” emplearamos la de “ absorberse” quizas se
daria una idea mas clara del significado que se tra-
ta de sugerir.
- 58 -

A este estado involucionario de la creacion suele


tambien llamarsele la “ Emanacion” de la energia di-
vina, asi como el estado evolucionario se denomina
“ A bsorcion” . A 1 polo mas extremo del proceso crea-
dor se le considera como el mas separado del TO -
D O , en tanto que el principio del estado evolutivo
es mirado como un retorno de la oscilacion del pen-
dulo del Ritmo, como una vuelta al hogar.
La ensenanza es que durante la Efusion las vi-
braciones se van amortiguando gradualmente hasta
que el impulso amortiguador cesa por ultimo, y en-
tonces se produce el retorno de la oscilacion pen­
dular. Pero existe esta diferencia: que mientras en
la efusion se manifiestan las fuerzas creadoras com-
pactainente, como un todo, desde el comienzo mis-
mo del estado evolutivo o de “ reabsorcion” se ma-
nifiesta la ley de la individualization; esto es, la
tendencia a separarse en unidades de fuerza, de tal
manera que lo que dejo al T O D O como no indivi-
dualizada energia vuelve a su fuente originaria co­
mo innumerables unidades de vida, altamente des-
arrolladas, que se han ido levantando cada vez mas
alto en la escala por medio de la evolucion fisica,
mental y espiritual.
Los antiguos hermeticos empleaban la palabra
“ meditation” para describir el proceso de la crea­
cion mental del Universo en la mente del TO D O ,
habiendose empleado tambien frecuentemente la pa­
labra “ contemplation” . Pero la idea que parece su-
gerir es la del empleo de la Atencion Divina. “ Aten-
cion” es una palabra derivada de raiz latina, que
significa “ alcanzar, llegar” , y el acto de atencion es
realmente un “ alcance, una extension” de la ener­
gia mental; de manera, pues, que comprenderemos
perfectamente el concepto si examinamos el verda-
dero significado de la atencion.
La doctrina hermetica concemiente a la evolucion
es que el TO D O , habiendo meditado sobre el prin-
— 59 —

cipio de la creacion, y establecido as! la base ma­


terial del Cosmos, pensandolo en la existencia, gra-
dualmente va despertandose de su meditacion, y al
hacerlo produce la manifestation del proceso evo-
lutivo, en los pianos material, mental y espiritual,
sucesivamente en orden. As! empieza el movimiento
ascendente, y todos los seres comienzan a dirigirse
hacia el Esplritu. La materia se va haciendo menos
densa, las unidades vienen a ser, las combinaciones
se inician, la vida aparece y va manifestandose en
formas cada vez mas elevadas y la mente se va
haciendo mas y mas evidente, vibrando todo cada
vez mas intensamente. En una palabra, el proceso
entero de la evolucion, en todas sus fases, comien-
za y sigue de acuerdo con las leyes del proceso de
“ absorcion” . Todo esto ocupa aeones y aeones de
tiempo, estando compuesto cada aeon por millones
de anos; pero, segun dice el Uuminado, toda la crea­
tion, incluyendo la involution y la evolucion de un
universo, no es mas que un abrir y cerrar de ojos
para el T O D O . Al final de innumeros ciclos de
aeones de tiempo el T O D O retira su atencion (con­
templation) o meditacion del Universo, porque la
Gran Obra ha terminado, y todo queda absorbido
en EL, de quien otrora emergiera. Pero el misterio
de los misterios es que el Espiritu de cada alma no
queda aniquilado, sino que se expande infinitamen-
te, sumergiendose uno en otro el Creador y el Crea-
do. Esa es la voz de la iluminacion.
La ilustracion expuesta sobre la meditacion y el
subsiguiente despertar de ella del T O D O no es, por
supuesto, mas que un intento de description del pro­
ceso infinito, mediante un ejemplo finito. Pero, no
obstante: “ Como arriba es abajo” . La diferencia es
solo de grado. Y asi como el T O D O se despierta
de su meditacion sobre el Universo, asi tambien el
hombre (a su debido tiempo) cesara de manifestar-
se sobre el piano material y se ira retirando cada
— 6o —

vez mas en el Espiritu Intemo, que, ciertamente, es


el "E go Divino” .
H ay otra cosa mas de la que deseamos hablar en
esta leccion, y esto llega muy cerca del campo me-
tafisico de especulacion, aunque nuestro proposito
es simplemente el mostrar la futilidad de tal espe­
culacion. Aludimos a la pregunta que inevitablemen-
te se presenta ante la mente de todos los pensado-
res que se han aventurados a buscar la Verdad. La
pregunta es: <;Por que creo el T O D O al Universo?
Esta pregunta podra ser formulada en diferente for­
ma, pero su esencia es siempre la misma.
Mucho han luchado los hombres para contestar-
sela, pero aun no se posee respuesta alguna que me-
rezca ese nombre. Algunos se han imaginado que el
T O D O ganaria algo con ello, pero eso es absurdo,
porque iqu e es lo que podra obtener el TO D O que
ya no posea? Otros dicen que el T O D O desea amar
a algo, o que lo habia creado para divertirse, o
porque estaba solo, o para manifestar su poder. Pe­
ro todas esas respuestas son pueriles e infantiles y
pertenecen a la primera infancia del pensamiento.
Algunos han tratado de explicar el misterio pre-
sumiendo que el T O D O se vio “ compelido” a crear,
en razon de su “ naturaleza interna” , o su “ instin-
to creador” . Esta idea, si bien representa un ade-
lante sobre las otras, tiene un punto debil. Si su
"naturaleza interna o instinto creador” lo impulsa-
ra a hacer algo, entonces la naturaleza interna o
instinto creador seria el Absoluto, en vez del T O ­
DO, y de ahi que la proposicion falle por su misma
base. Sin embargo, el T O D O crea y se manifiesta
y parece encontrar cierta satisfaction al hacerlo. Y
es muy dificil escapar a la conclusion de que en al-
gun grado infinito tendria que tener algo que co-
rrespondiera a una naturaleza interna o instinto
creador en el hombre, con un Deseo y Voluntad co-
rrespondientemente infinito. No podria obrar si no
— 6i —

quisiera hacerlo, y no podria hacerlo a menos que


lo deseara, y no lo desearfa si no obtuviera con
ello alguna satisfaccion. Y todas estas cosas per-
tenecian a una Naturaleza interna, y podria postu-
larse su existencia de acuerdo con la Ley de Co-
rrespondencia. Pero aun asi, preferimos pensar que
el T O D O obra en completa libertad, aparte de to-
da influencia, tanto interna como externa. Este es
el problema que yace en la raiz misma de la difi-
cultad y la dificultad que se encuentra en la misma
raiz del problema.
Estrictamente hablando, no puede decirse que ha-
ya ninguna “ razon” para obrar, porque una razon
implica una causa, y el T O D O esta por encima de
la causa y del efecto, salvo cuando su voluntad mis­
ma se convierte en una causa, en cuyo momento el
principio se pone en movimiento. De manera, pues,.
que no puede pensarse en el mismo asunto, porque
como el mismo T O D O es incognoscible. Asi como
nos vemos obligados a decir simplemente: El T O ­
DO ES, asi tambien solo podemos decir que el T O ­
DO O B R A PO R Q U E O BRA. Y, en ultimo termi-
no, el T O D O es la razon en si misma, y puede de­
cirse en verdad que E L es su propia razon, su pro-
pia ley, su propio acto, o mejor aun: Que el T O ­
DO, su razon, su acto y su ley, son uno, siendo las
palabras diferentes nombres de la misma cosa. En
opinion de los que esto escriben, la respuesta se ha-
11a encerrada en el intimo ser del TO D O , en su ser
secreto. La Ley de Correspondencia, en nuestra opi­
nion, solo llega al aspecto del T O D O que denomi-
namos el aspecto de " devenir” o de “ estado” . Tras
ese aspecto esta el de "ser” , en el cual todas las
leyes se pierden en la Ley, todos los principios en
el Principio y el TO D O , el Principio y el Ser, son
identicos, uno y lo mismo. Por consiguiente, toda
especulacion metafisica sobre el punto es futil. Si
nos ocupamos aqui de la cuestion es solo para mos-
*

— 62 —•

trar que, si bien reconocemos el hecho, reconocemos


tambien lo absurdo de las respuestas dadas por me-
tafisicos y teologos.
En conclusion, podra ser de interes para los es-
tudiantes el saber que en tanto que algunos de los
antiguos y modernos instructores hermeticos se in-
clinan mas bien a aplicar el Principio de Corres-
pondencia a la cuestion, que da por resultado la
“ naturaleza interna” , la leyenda dice que Hermes,
el Grande, cuando le fue hecha esa pregunta por al-
guno de sus mas avanzados estudiantes, contesto
apretando los labios fucrtemente y no diciendo una
palabra, como si indicara que no habla respuesta.
Pero tambien puede ser que quisiera aplicar el axio-
ma de esta filosofia que dice que “ los labios de la
“ Sabiduria permanecen cerrados, excepto para los
“ oidos del entendimiento” , en la creencia de que aun
sus mas aventajados discipulos no poseian la com-
prension necesaria que los calificara para esa en-
senanza. De cualquier manera, si Hermes poseyo el
Secreto no lo comunico, y por lo menos en lo que
al mundo concierne los labios de Hermes estdn ce­
rrados al respecto. Y si Hermes el Grande vacilo
en hablar, iquien seria el osado mortal que tratara
de ensenarlo?
Pero, recordemoslo, cualquiera que sea la res­
puesta de este problema, si es que hay alguna, la
verdad es que: “ Si bien es cierto que todo esta en
“ el TO D O , no lo es menos que el T O D O esta en
“ todas las cosas” . La proposicion en este punto es
enfatica. Y, para terminar, repetiremos las palabras
de la cita: “ El que comprenda esto debidamente,
“ ha adquirido gran conocimiento” .
C a p it u l o V III

LOS PLANOS DE CORRESPONDENCIA

“ Como arriba es abajo; como aba-


“ jo es arriba.”
E l Kybalion.

El segundo gran principio hermetico encierra la


verdad de que existe entre los diversos pianos de
manifestation de la vida y del ser una armonia, con-
cordancia y correspondencia. Esta verdad lo es por-
que todo cuanto hay en el Universo emano de la
misma fuente, y las mismas leyes, principios y ca-
racteristicas se aplican a cada unidad o combination
de unidades de actividad, conforme cada una ma-
nitiesta su propio fenomeno en su propio piano.
Para facilitar la meditation y el estudio, la Fi-
losofia Hermetica considera que el Universo puede
dividirse en tres grandes clases de fenomenos, co-
nocidas como los Tres Grandes Pianos:

I .— El Plano Fisico.
II.— El Plano Mental.
III.— El Plano Espiritual.

Estas divisiones son mas o menos artificiales y


arbitrarias, porque la verdad es que las tres divi­
siones no son mas que grados ascendentes en la
gran escala de la vida, siendo el punto mas bajo
— 64 —

la materia indiferenciada, y el mas elevado el del


Esplritu. Y , ademas, los diferentes pianos se esfu-
man unos en otros, de manera que no puede esta-
blecerse una division firme y nitida entre la parte
superior del Plano Fisico y la inferior del Mental.
En una palabra, los tres grandes pianos pueden
ser considerados como tres grandes grupos de gra-
dos de vida en manifestation. Y aunque el propo-
sito de este libro no nos permite entrar en una
explication extensa de los mismos, daremos una
description general de los mismos.
Para principiar podemos considerar la pregunta
tan a menudo formulada por el neofito, que desea
saber lo que significa realmente la palabra “ Plano” ,
termino que se usa liberalmente, y que apenas ha
sido explicado, en muchas obras de ocultismo. La
pregunta se formula generalmente asi: “ iU n piano
“ es un lugar que tiene dimensiones, o no es mas
“ que una condicion o estado?” Y podemos contes-
tar: “ No, no es un lugar, ni una dimension ordi-
“ naria del espacio; pero, sin embargo, es mas que
“ un estado o condicion” . Puede ser considerado co­
mo un estado o condicion; pero, no obstante, el es­
tado o condicion es un grado dimensional, en una
escala, y esta sujeto a medida. Parecera esto qui-
zas una paradoja, pero examinemos el punto. Una
“ dimension” es una medida en linea recta, relacio-
nada con una medida base, etc. Las dimensiones or-
dinarias del espacio son longitud o largo, latitud o
ancho, y grosor o altura. Pero existe otra dimen­
sion de las cosas creadas, o medida en linea recta,
conocida por los ocultistas y tambien por los hom-
bres de ciencia, aunque estos ultimos no le hayan
dado todavia el nombre de dimension. Esta nueva
dimension, que por el momento es la base de mu­
chas especulaciones bajo el nombre de Cuarta Di­
mension, es el tipo usado para determinar los “ gra-
dos” o pianos.

Y
-< 5 5 -

Esta cuarta dimension puede ser denominada la


de la “ Vibracion” . Es un hecho bien conocido por
la ciencia modema, asi como por los hermetistas,
quienes han encerrado esa verdad en su tercer prin-
cipio, que “ todo esta en movimiento, todo vibra, na-
"da esta en reposo” . Desde la mas elevada mani­
festation hasta la mas baja, todas las cosas vibran.
Y no solamente vibran con diferente intensidad, si-
no en diferentes direcciones y de diferente mane-
ra. Los grados de “ intensidad” vibratoria consti-
tuyen los grados para medir en la escala de las vi-
braciones, o sean los grados de la Cuarta Dimen­
sion. Todos estos grados forman lo que los ocul-
tistas llaman “ pianos” . Cuanto mas elevado es el
grado de vibracion, tanto mas elevado es el piano.
De manera, pues, que aunque un piano no es un
lugar, ni un estado o condition, posee, sin embar­
go, cualidades comunes a ambos. Algo mas tendre-
mos que decir sobre las vibraciones en los proxi-
mos capitulos, en los que estudiaremos el principio
hermetico de Vibracion.
Se recordara, no obstante, que los tres grandes
pianos no son divisiones actuales y reales de los fe-
nomenos del Universo, sino simples medios arbitra-
rios empleados por los hermeticos para ayudar al
pensamiento y al estudio de los diversos grados y
formas de la actividad y de la vida universales. El
atomo de la materia, la unidad de fuerza, la mente
del hombre y el ser del rcangel, no son mas que gra­
dos de una sola y misma escala, y todos son fun-
damentalmente los mismos, siendo la diferencia so­
lo cuestion de grado y de intensidad vibratoria: to­
dos son creaciones del T O D O , y tienen su existen-
cia dentro de su Mente Infinita.
Los hermeticos subdividen cada uno de esos tres
grandes pianos en siete pianos menores, y cada uno
de estos en siete subpianos, siendo estas divisiones
mas o menos arbitrarias, esfumandose unas en otras.
pero han sido adoptadas por conveniencias del es-
tudio cientifico.
El Gran Plano Fisico, y sus siete pianos meno-
res, es la division que comprende todos los fenome-
nos del universo que se refieren a las cosas, fuer-
zas y manifestaciones fisicas. Incluye todas las for­
mas de lo que conocemos como materia, y todas las
formas de lo que llamamos energia o fuerza. Pero
se debe recordar que la Filosofia Hermetica no re-
conoce la materia como una cosa en si misma, o
como si tuviera una existencia separada de la men-
te del T O D O . La proposicion es que la materia no
es mas que una forma de energia, esto es, energia
de una intensidad vibratoria inferior de cierta cla-
se. Y de acuerdo con ello, los hermeticos clasifican
la materia bajo el titulo de energia, y le adjudican
tres de los siete pianos menoi'es del Gran Plano Fi-
sico.
Dichas siete divisiones menores son las siguientes:

I .— El Plano de Materia (A )
II.— El Plano de Materia ( B )
III. — El Plano de Materia (C )
IV . — El Plano de Substancia Eterica
V .— El Plano de Energia (A )
V I.— El Plano de Energia ( B )
V II.— El Plano de Energia (C )

El Plano de Materia A comprende las formas


materiales solidas, liquidas y gases, tal como lo re-
conocen generalmente las obras de texto fisicas. El
Plano de Materia B comprende ciertas formas mas
elevadas y sutiles de la existencia que la ciencia re-
cien comienza a conocer: los fenomenos de la ma­
teria radiante, bajo sus fases de radium, etc., que
pertenecen a la subdivision mas inferior de este pia­
no menor. El Plano de la Materia C comprende
formas de la materia mas sutil y tenue, cuya exis-
— 67 —

tencia ni siquiera sospechan los hombres de ciencia


actuales. El Plano de la Substancia Eterea compren-
de lo que la ciencia denomina “ eter” , substancia de
tenuidad extrema y de prodigiosa elasticidad, que
compenetra todo el Espacio Universal y que obra
como medium para la transmision de ondas de ener-
gia tales como la luz, el calor, la electricidad, etc.
Esta substancia eterica es el eslabon de union en-
tre la llamada materia y la energia, participando de
la naturaleza de ambas. La doctrina hermetica dice
que ese piano tiene siete subdivisiones (com o las
tienen los demas pianos menores), y que, en reali­
dad, hay siete eteres en vez de uno.
Inmediatamente despues viene el Plano de la
Energia A, que comprende las formas de energia
que la ciencia conoce corrientemente, siendo sus sie­
te subdivisiones respectivamente: Calor, Luz, Mag-
netismo, Electricidad, Atraccion (gravitacion, cohe­
sion, afinidad quimica, etc.) y otras varias formas
de fuerza que revelan los experimentos cientificos,
pero que aun no han sido denominadas o clasifica-
das. El Plano de la Energia B comprende siete sub­
divisiones de las mas elevadas modalidades de ener­
gia, que aun no ha descubierto la ciencia, pero que
han sido llamadas “ Las Fuerzas Sutiles de la Na­
turaleza” , cuya manifestation se provoca mediante
ciertos fenomenos mentales, cuyos fenomenos son
posibles merced a ellas. El Plano de la Energia C
comprende siete subdivisiones de energia tan eleva-
damente organizada que tiene muchas de las ca-
racteristicas de la vida, pero no son reconocidas
por el hombre en el actual estado de desarrollo,
siendo utilizables solamente para los seres del Pla­
no Espiritual. Esa energia es inconcebible v puede
ser considerada casi como “ poder divino” . Los se­
res que la emplean son como dioses, aun comparan-
dolos con el tipo humano mas elevado que conoz-
camos.
El Gran Plano Mental comprende esas formas de
cosas vivientes que conocemos en la vida ordinaria,
as! como otras formas no tan bien conocidas, sal­
vo por los ocultistas.
La clasificacion de los siete pianos mentales me-
nores no es muy satisfactoria sino mas bien arbitraria
(salvo que se acompanara por complicadas expli-
caciones que son ajenas al proposito de este libro),
pero la mencionaremos.

I .— El piano de la M ente Mineral


II.— El piano de la M ente Elemental A
III. — El piano de la Mente Vegetal
IV . — El piano de la Mente Elemental B
V .— El piano de la M ente Animal
V I.— El piano de la M ente Elemental C
V II.— El piano de la Mente Humana

El Plano de la Mente Mineral comprende los es-


tados o condiciones de las unidades o entidades, o
grupos y combinaciones de las mismas, que animan
las formas conocidas bajo el nombre de minerales,
substancias quimicas, etc. Estas entidades no deben
ser confundidas con las moleculas, atomos y cor-
pusculos, siendo estos ultimos solo el cuerpo ma­
terial de dichas entidades, asi como el cuerpo del
hombre no es mas que su forma material y no el
mismo. A esas entidades se les puede llamar “ al­
mas” en cierto sentido, y son seres vivientes de es-
caso grado de desarrollo, vida y mentalidad, apenas
un poco mas que las unidades de “ energia viviente”
que comprenden las subdivisiones superiores del mas
elevado piano fisico. El hombre corriente no suele
atribuir mente, alma o vida al reino mineral, pero
todos los ocultistas reconocen la existencia del mis­
mo, y la ciencia modema se esta encaminando rapi-
damente hacia este punto de vista. Las moleculas,
atomos y corpusculos tienen sus “ odios y amores” ,
- f y -

gustos y desagrados, atracciones y repulsiones, afi-


nidades y desafinidades, etc., y algunos hombres de
ciencia han expresado la opinion de que el deseo
y la voluntad, las emociones y sentimientos de los
atomos solo difieren en grado de los del hombre.
N o tenemos espacio para discutir el asunto aqui.
Todos los ocultistas saben que es un hecho, y otros
se refieren a los descubrimientos cientificos mas re-
cientes para que se vea su corroboracion. Este pia­
no tiene las siete subdivisiones habituales.
El piano de la Mente Elemental A comprende el
estado o condicion y grado de desarrollo mental y
vital de una clase de entidades desconocidas para
el hombre corriente, pero que el ocultista conoce.
Son invisibles para los sentidos ordinarios del hom­
bre, pero, no obstante, existen y desempenan su pa-
pel en el Drama del Universo. Su grado de inteli-
gencia es intermedio entre las entidades minerales
y quimicas por una parte y las entidades del reino
animal por la otra. Hay siete subdivisiones en este
piano tambien.
El Plano de la Mente Vegetal y sus siete subdi­
visiones comprende los estados o condiciones de las
entidades que encierra el mundo vegetal, los feno-
menos mentales y vitales que se conocen corriente-
mente. Muchas e interesantes obras cientificas se han
escrito ultimamente sobre la mente y la vida en las
plantas. Los vegetales tienen vida, mente y alma,
tanto como los animales, el hombre y el super-
hombre.
El Plano de la Mente Elemental B y sus siete
subdivisiones comprende los estados y condiciones
de una forma de elementales o entidades invisibles,
que hacen su obra en el Universo, cuya mente y
vitalidad forma parte de la escala entre el Plano
de la Mente Vegetal y el Plano de la Mente Ani­
mal, participando dichas entidades de la naturaleza
de ambos.
— 70 —

El Plano de la Mente Animal y sus siete subdi-


visiones comprende los estados y condiciones de las
entidades, seres o almas, que animan los cuerpos
vivientes de los animales y que son familiares a
todos. N o es necesario entrar en detalles concer-
nientes a este reino o piano de vida, porque el mun-
do animal nos es tan familiar como el nuestro propio.
El Plano de la Mente Elemental C y sus siete
subdivisiones comprende las entidades o seres invi­
sibles, que participan de la naturaleza de la vida ani­
mal y humano, en determinado grado y combina­
tion. Los elementos pertenecientes a este piano, y que
estan en el grado mas elevado del mismo, son semi-
humanos en inteligencia.
El Plano de la Mente Humana y sus siete sub­
divisiones comprende las manifestaciones de la vi­
da y mentalidad que son comunes al hombre en sus
varios grados y divisiones. En este punto debemos
indicar el hecho de que el hombre corriente actual
ocupa la cuarta subdivision del Plano de la Mente
Humana, y solo los mas inteligentes han cruzado
los limites de la quinta subdivision. Millones de anos
ha empleado la raza para alcanzar este estadio, y
tardara muchos anos mas en llegar a la sexta y sep-
tima subdivision. Pero debemos recordar que ha ha-
bido razas anteriores a la nuestra que han pasado
por esos grados y despues mas alia de ellos. Nues­
tra propia raza es la quinta (con mas los rezagados
de la cuarta) que huella el Sendero. En ella ha ha-
bido unas cuantas almas avanzadas que han sobre-
pasado a la masa y han llegado a la sexta v hasta
la septima subdivision, y algunos un poco mas alia
todavia. El hombre de la sexta subdivision sera el
superhombre, y el de la septima el ultrahombre.
Al considerar los siete pianos mentales menores
nos hemos referido a los tres planes elementales en
un sentido general. No deseamos entrar en mayores
detalles en esta obra, porque el asunto no pertene-
— 7i —

ce a esta parte de la filosofla y ensenanzas gene-


rales. Pero hemos dicho esto para dar una idea un
poco mas clara de las relaciones de estos pianos
con los que nos son mas familiares. Los Pianos Ele-
mentales guardan la misma relacion en mentalidad
y vitalidad con los Pianos Mineral, Vegetal, Animal
y Humano, que las teclas negras de un piano con
las blancas. Las teclas blancas bastan para produ-
cir musica, pero hay ciertas escalas, melodias y ar-
monias en las que las teclas negras desempenan su
parte, siendo necesaria su presencia. Son tambien
necesarias como eslabones de union en las condi-
ciones animicas, o estados de ser diversos, entre los
demas pianos, alcanzandose asi ciertas formas de
desenvolvimiento. Y este hecho dara al lector que
pueda leer entre lineas una luz nueva sobre el pro-
ceso de la evolucion, una nueva clave para la se-
creta puerta de la vida que se oculta entre reino y
reino. Todos los ocultistas conocen perfectamente
esos grandes reinos de Elementales, y las obras eso-
tericas estan llenas de alusiones a los mismos. Los
que hayan leido “ Zanoni” , de Bulwer Lytton, y otras
leyendas similares, reconoceran a esas entidades per-
tenecientes a los mencionados pianos de la vida.
Pasando del Gran Plano Mental al Gran Plano
Espiritual, ique es lo que podriamos decir? iC om o
podriamos explicar esos elevados estados del ser, de
la vida y de la mentalidad a mentes que son toda-
via incapaces de comprender las subdivisiones mas
elevadas del Plano de la Mente Humana? Esa ta-
rea es imposible. Solo podemos hablar en los ter-
minos mas generales. i Como podria describirse la
luz a un hombre que haya nacido ciego? icom o ex­
plicar el azucar a quien nunca ha probado algo dul-
ce? i como hablar de armonia a un sordo?
Todo lo que podemos decir es que los siete pia­
nos menores del Gran Plano Espiritual (cada uno
de los cuales tiene las usuales siete subdivisiones),
comprenden seres tan superiores al hombre actual
com o este ultimo es superior al gusano o quizas a
formas aun inferiores. La vida de esos seres trans-
ciende tanto a la nuestra que ni siquiera podemos
pensar en los detalles de las mismas. Su mente es
tan elevada que, por ellos, nosotros apenas si pcn-
samos, y nuestros procesos mentales les parecen
puros procesos materiales. La materia que forma
sus cuerpos es del piano mas elevado, y algunos se
dicen que estan envueltos por pura energia. iQ u e
es lo que podria decirse sobre tales seres?
En los siete pianos menores del Gran Plano Es-
pi ritual existen seres de quienes hablamos como
Angeles, Arcangeles o semidioses. En los pianos
menores inferiores viven aquellos a quienes damos
el nombre de Maestros y Adeptos. Sobre ellos es­
tan las grandes jerarquias de huestes angelicas, in-
concebibles para el hombre, y sobre ellas estan los
que sin irreverencia alguna podrian llamarse dio-
ses, pues su grado de elevacion cn la escala es tan
alto, tan grande su poder e inteligencia, que sobre-
pasan a todas las concepciones que el hombre se
ha formado sobre la Deidad. Esos hombres estan
mas alia de todo cuanto se pueda imaginar, siendo
la palabra “ Divino” la unica que se les podria apli-
car. Muchos de esos seres, incluso las huestes an­
gelicas, tienen sumo interes por las cosas del Uni-
verso y desempenan un papel importantisimo en
sus procesos. Esas invisibles divinidades y auxiliares
angelicos ejercen su influencia libremente y podero-
samente en la obra de la evolucion y del progreso
cosmico. Su intervencion ocasional y auxilio di-
recto en los asuntos humanos han dado origen a
muchas leyendas, creencias, religiones y tradiciones
de las razas pasadas y actuales. Han superimpuesto
su conocimiento y poder sobre el mundo una y otra
vez, todo bajo la Ley del TODO, por supuesto.
— 73 —

Pero, sin embargo, aun esos elevadisimos seres


existen meramente como creaciones de la mente del
T O DO y estan sujetos a los procesos cosmicos y
a las leyes universales. Son todavia mortales. Po-
demos llamarlos “ dioses” si nos agrada, pero no
son mas que nuestros hermanos mayores: las almas
avanzadas que han sobrepasado a sus companeras
y que han renunciado temporalmente al extasis de
la absorcion en el T O D O , para poder ayudar a la
raza en su ascendente jornada en el Sendero. Pero
pertenecen al Universo y estan sujetos a sus con-
diciones — son mortales y su piano es inferior al
del Espiritu Absoluto.
Solo los hermeticos mas avanzados son capaces
de comprender las ensenanzas secretas concemien-
tes al estado de existencia y a los poderes mani-
festados en los pianos espirituales. El fenomeno es
tan superior al que se produce en los Pianos Men-
tales que cualquier intento de description solo ser-
viria para producir una gran confusion de ideas.
Unicamente aquellos cuya mentalidad ha sido cui-
dadosamente educada en la Filosofia Hermetica
durante aiios enteros, y los que han traido consigo,
de encamaciones anteriores, el conocimiento adqui-
rido previamente, pueden comprender adecuadamen-
te lo que significan las ensenanzas referentes a los
pianos espirituales. Y muchas de ellas las guar-
dan celosamente los hermeticos por considerarlas de-
masiado sagradas, importantes y hasta peligrosas,
como para divulgarlas publicamente. El estudiante
inteligente comprendera lo que esto significa si di-
jeramos que el significado de la palabra “ Espiri­
tu , tal como la usan los hermeticos, es sinonima de
“ poder viviente de fuerza animada, de esencia in­
terna o vital, etc., signification que no debe confun-
dirse con la que generalmente se atribuye al ter-
mino en cuestion: “ religioso, eclesiastico, espiritual,
etereo, santo, etc. . El ocultista emplea la palabra
---- *

— 74 —

Espiritu en el sentido de “ principio animador”, lo


que lleva consigo la idea de poder, de energia vi-
viente, de fuerza mistica, etc. El ocultismo sabe muy
bien que lo que el conoce como poder espiritual pue-
de ser empleado con fines buenos o malos (de acuer-
do con el principio de polaridad), hecho que ha si-
do reconocido por la mayoria de las religio-
nes en sus concepciones de Satanas, Belzebu,
el Diablo, Lucifer, Angeles caidos, etc. Y por
esta razon el conocimiento referente a esos pia­
nos ha sido mantenido en el secreto, en el San-
tuario de los Santuarios de todas las frater-
nidades esotericas y ordenes ocultas. Ha sido
guardado en la mas secreta camara del Templo.
Pero, y esto si podemos decirlo, los que han al-
canzado grandes poderes espirituales y los han em­
pleado mal se han creado un Destino terrible, y la
oscilacion del pendulo del Ritmo inevitablemente los
llevara al otro extremo de la existencia material,
desde cuyo punto tendran que volver nuevamente a
hacer el mismo camino a lo largo de las multiples
espirales del Sendero, pero siempre tendran como
castigo el recuerdo vibrante de las cumbres donde
cayeron debido a su mal obrar. Las leyendas sobre
los angeles caidos tienen una base real, como saben
todos los ocultistas. La lucha interesada por el po­
der en los pianos espirituales inevitablemente pro­
duce que el alma egoista pierda su equilibrio espi­
ritual y caiga tan abajo como habia ascendido. Pe­
ro, aun a estas almas, se les presenta la oportuni-
dad de volver sobre sus pasos, y hacen la jornada
de vuelta pagando la tremenda penalidad, de acuer-
do con la invariable Ley.
Para concluir, recordaremos que, de acuerdo con
el Principio de Correspondencia que encierra la ver-
dad de que “ como arriba es abajo, como abajo es
arriba” , todos los siete principios hermeticos estan
en plena operacion en los diversos pianos, fisico,


— 75 —

mental y espiritual. El Principio de la Substancia


Mental se aplica, por supuesto, a todos los pianos,
porque todos estan en la mente del TO D O . El Prin­
cipio de Correspondencia se manifiesta en todos,
porque existe analogia, acuerdo, correspondencia y
concordancia entre los varios pianos. El Principio
de Vibracion se manifiesta tambien en todos los
pianos, pues las diferenciales que los dividen son
consecuencia de la vibracion, como ya hemos ex-
plicado. El Principio de Polaridad se manifiesta en
cada piano, siendo los extremos o polos aparente-
mente opuestos y contradictories. El Principio del
Ritmo se manifiesta en cada piano, con su flujo y
reflujo, ascenso y descenso, ingreso y egreso. El
Principio de Causa y Efecto se manifiesta en cada
piano, teniendo todo efecto su causa y toda causa
su efecto. El Principio de Genero se manifiesta en
cada piano, estando siempre expresada la energia
creadora y operando mediante los aspectos mascu-
lino y femenino.
“ Como arriba es abajo, como abajo es arriba” .
Los milenarios axiomas hermeticos encierran los
grandes principios de los fenomenos universales.
Conforme vayamos considerando los restantes prin­
cipios, veremos cada vez mas clara la verdad de la
naturaleza universal de este gran Principio de Co­
rrespondencia.

M
- 76-

C A P IT U L O IX

VIBRACION

“ Nada reposa; todo »© mueve; to


“ do vibra.”
E l Kybalion.

En tercer Gran Principio Hermetico — el Prin­


ciple) de la Vibracion — encierra la verdad de que
el movimiento se manifiesta en todo el Universo.
Nada esta en reposo, todo se mueve, vibra y cir-
cula. Este principio hermetico fue reconocido por
algunos de los primitivos filosofos griegos, quienes
Io expusieron en sus sistemas. Pero despues, du­
rante siglos enteros, quedo olvidado, salvo por los
perseguidores de las doctrinas hermeticas. En el si-
glo X I X la ciencia fisica ha redescubierto esa ver­
dad, y los descubrimientos cientlficos del siglo X X
han aportado su testimonio en corroboracion de esa
verdad sostenida por la antiquisima Filosofia Her-
metica.
La doctrina hermetica no afirma solamente que
todo esta en movimiento constante, sino que las di-
ferencias entre las diversas manifestaciones del po-
der universal se deben por completo al diferente mo-
do e intensidad vibratoria. Y no solo esto, sino que
aun el T O D O mismo manifiesta una vibracion cons­
tante de tal infinita intensidad y rapidez, que prac-
ticamente puede considerarse como si estuviera en
— 77 —

reposo. Los instructores llaman la atencion del es-


tudiante sobre el hecho de que aun en el piano fi-
sico un objeto que gire rapidamente, como una rue-
da, por ejemplo, parece estar inmovil. El espiritu
es uno de los polos de la vibracion, constituyendo el
otro polo formas de materia extremadamente den-
sas. Entre ambos polos hay millones y millones de
diferentes intensidades y modos de vibracion.
La ciencia modema ha comprobado que todo lo
que llamamos materia y energia no es mas que “ mo­
dos de movimiento vibratorio” , y algunos de los mas
avanzados hombres de ciencia se estan encaminan-
do rapidamente hacia el punto de vista que los oul-
tistas tienen sobre los fenomenos de la mente: sim­
ples modos de vibracion o movimiento. Veamos aho-
ra lo que la ciencia tiene que decir sobre las vibra-
ciones en la materia y en la energia.
En primer lugar, la ciencia dice que toda ma­
teria manifiesta, en algun grado, la vibracion pro-
ducida por la temperatura o el calor. Este un obje­
to frio o caliente (pues ambos no son mas que gra-
dos de la misma cosa), manifiesta ciertas vibracio-
nes caloricas, y en ese sentido esta en vibracion.
Todas las particulas de materia estan siguiendo un
movimiento circular, lo mismo los corpusculos que
los astros. Los planetas giran en torno de un sol,
y muchos de ellos giran tambien sobre sus propios
ejes. Los soles, a su vez, giran en torno de puntos
centrales mayores, y se cree que estos giran tam­
bien alrededor de otros todavia mas grandes, y asf
sucesivamente, ad infinitum. Las moleculas de que
se compone cualquier clase de materia estan en cons-
tante vibracion, moviendose unas en torno de otras,
y tambien unas contra otras. Las moleculas estan
compuestas por atomos, los que, como aquellas, tam­
bien estan en constante movimiento y vibracion Los
atomos estan compuestos por corpusculos, llamados
tambien “ electrones” , “ iones” , etc., los que tambien
- 78 -
>
estan en un estado de rapidisima mocion, girando
unos en torno de otros, con diversas modalidades vi-
bratorias. Y de esta manera toda materia manifies-
ta vibracion, de acuerdo con el principio hermetico
correspondiente.
Y asi sucede tambien con las diversas formas de
energia. La ciencia dice que la luz, el calor, el mag-
netismo y la electricidad no son mas que formas de
movimiento vibratorio relacionado de alguna mane­
ra con el eter, o probablemente emanado de el. La
ciencia no ha tratado aun de explicar la naturale-
za del fenomeno conocido como cohesion, que es el
principio de la atraccion molecular, ni de la afini-
dad quimica, que es el principio de la atraccion ato-
m ica; ni de la gravitacion (el mayor misterio de
los tres), que es el principio de atraccion por el cual
toda particula o masa de materia se siente atrai-
da hacia toda otra particula o masa. Estas tres mo­
dalidades de la energia no las comprende aun la
ciencia, si bien los estudiosos se inclinan a pensar
que son tambien manifestaciones de alguna forma
de energia vibratoria, cosa que los hermeticos han
ensenado durante largas edades en el pasado.
El eter universal, cuya existencia postula la cien­
cia sin comprender claramente su naturaleza, ya ha-
bia sido explicado por los hermeticos, quienes ase-
guraban que era una manifestation superior de lo
que erroneamente se llamaba materia; es decir, que
el eter era materia en un grado de vibracion su­
perior. El nombre que le daban era el de Substan­
tia Eterea, y decian que esta substancia era de te-
nuidad y elasticidad extremas, llenando el espacio
universal, sirviendo como medium de transmision
para las ondas de energia vibratoria como el calor,
la luz, la electricidad, el magnetismo, etc. La subs­
tancia eterea es el eslabon de union entre la moda-
lidad de energia vibratoria que conocemos como ma­
teria por un lado y la que conocemos como ener-
79 —

gia o fuerza por el otro, manifestando ademas un


grado de vibration, en intensidad y modo, comple-
tamente propio.
Los hombres de ciencia proponen como ilustra-
cion para ver los efectos del aumento de vibracion
una rueda girando con gran rapidez. Supongamos
primeramente que la rueda gira lentamente. Enton-
ces diriamos que es un “ objeto” . Si el objeto gira
lentamente lo podremos ver facilmente, pero no
sentimos el menor sonido. Aumentandose gradual-
mente la velocidad en pocos momentos se hace es-
ta tan rapida que comienza a oirse una nota muy
baja y grave. Conforme sigue aumentando la velo­
cidad la nota se va elevando en la escala musical,
y asi se van distinguiendo unas tras otras las di-
versas notas conforme aumenta la velocidad de ro­
tation. Finalmente, cuando el movimiento ha llega-
do a cierto limite se llega a la ultima nota percep­
tible por el oido humano, y si la velocidad aumenta
aun, sigue el mayor silencio. Nada se oye ya, pues
la intensidad del movimiento es tan alta que el oi­
do humano no puede registrar sus vibraciones. En-
tonces comienzan a percibirse poco a poco sucesi-
vos grados de calor. Despues de un tiempo el ojo
comienza a percibir un obscuro color rojo. Este ro-
jo va haciendose cada vez mas brillante. Si la ve­
locidad sigue aumentando el rojo se convertira en
anaranjado, el anaranjado en amarillo. Despues se-
guiran sucesivamente matices verdes, azules. indi­
go y, finalmente, aparecera el matiz violeta. La ve­
locidad se acrecienta mas aun: entonces desapare-
ce todo color, porque el ojo humano ya no puede
registrarlos. Pero ciertas radiaciones humanas ema-
nan del objeto en revolution: los rayos que se usan
en la fotografia y otras radiaciones sutiles de la
luz. Despues comienzan a manifestarse los rayos
conocidos bajo el nombre de X , y mas tarde em-
piezan a emanarse electricidad y magnetismo.
<

— 8o —
i
Cuando el objeto ha alcanzado cierto grado de
vibracion, sus moleculas se desintegran, resolvien-
dose en sus elementos originales o atomos. Despues
de los atomos, segun el principio de vibracion, se
separarian en innumerables corpusculos o electrones,
de los que estan compuestos. Y , finalmente, hasta
los corpusculos desaparecerian y podria decirse que
el objeto estaria compuesto por substancia eterea.
La ciencia no se atreve a llevar la ilustracion mas
alia, pero los hermeticos dicen que si las vibracio-
nes continuaran aumentando el objeto pasaria su-
cesivamente por estados de manifestation superio-
res, llegando al piano mental y despues al espiri-
tual, hasta ser por ultimo reabsorbido en el TO D O
que es el Espiritu Absoluto. El “ objeto” , sin embar­
go, habria dejado de ser tal mucho antes de llega'r
a la substancia eterea, pero de todas maneras la
ilustracion es correcta en cuanto demuestra los efec-
tos del aumento continuo de la intensidad vibra-
toria. Debe recordarse que en la ilustracion ante­
rior, al llegar a los estados en que el objeto irra-
dia calor, luz, etc., no se ha resuelto todavia en
esas formas de energia (que estan en un grado mu­
cho mas elevado), sino que simplemente llega a un
grado de vibracion en el que esas energias se li-
bertan hasta cierto punto de las limitadoras in-
fluencias de las moleculas, atomos y corpusculos.
Esas energias, si bien son muy superiores en la es-
cala a la materia, estan aprisionadas y confinadas
en las combinaciones materiales, en razon de las
fuerzas que se manifiestan a traves de ellas, y em-
pleando formas materiales, y de esta manera se con-
finan en sus creaciones corporeas, lo que, hasta
cierto punto, es cierto en toda creacion, quedando
la fuerza creadora envuelta en su propia creacion.
Pero la doctrina hermetica va mucho mas alia
que la ciencia modema, y afirma que toda mani­
festacion de pensamiento, emotion, razon, voluntad,
— 8i —

deseo o cualquier otro estado mental, va acompa-


fiada por vibraciones, parte de las cuales se eraa-
nan al exterior y tienden a afectar las mentes de
los demas por “ induccion” . Esta es la causa de la
telepatia, de la influencia mental y de otros efec-
tos del poder de una mente sobre otra, la que ya
va siendo del dominio publico, debido a la gran
cantidad de obras de ocultismo que estan publi-
cando discipulos e instructores sobre estas mate-
rias.
Cada pensamiento, emotion o estado mental tie-
ne su correspondiente intensidad y modalidad vibra-
toria. Y, mediante un esfuerzo de la voluntad de
la persona o de otras, esos estados mentales pue-
den ser reproducidos, asi como una nota musical
puede ser reproducida haciendo vibrar las cuerdas
de un instrumento con la velocidad requerida, o
como se puede reproducir un color cualquiera. Co-
nociendo el Principio de Vibracion, aplicado a los
fenomenos mentales, uno puede polarizar su men­
te en el grado que quiera, obteniendo asi un per-
fecto dominio y contralor sobre sus estados men­
tales. De la misma manera, podra afectar las men­
tes de los demas, produciendo en ellos los requeri-
dos estados mentales. En una palabra, podra pro-
ducir en el Plano Mental lo que la ciencia produ­
ce en el fisico, o sea las vibraciones a voluntad.
Este poder, por supuesto, puede adquirirse unica-
mente mediante las instrucciones, ejercicios y prac-
ticas apropiadas, siendo la ciencia que las ensena,
la de la “ transmutation mental” , una de las ramas
de la Filosofia Hermetica.
Un poco de reflexion sobre lo que hemos dicho
mostrara que el Principio de Vibracion esta ocul-
to tras todos los maravillosos fenomenos de los po-
deres manifestados por los Maestros y Adeptos,
quienes pueden aparentemente eludir las leyes de la
Naturaleza, pero que, realmente, no hacen mas que
82 —

emplear una ley contra otra, un principio contra


otros, y que llevan a cabo sus resultados modifi-
cando las vibraciones de las cosas materiales o de
las energias, realizando as! lo que comunmente 11a-
mamos milagros.
Como dijo una de las mas antiguas autoridades
hermeticas: “ Aquel que ha comprendido el Prin­
cipio de Vibracion, ha alcanzado el cetro del Po-
der” .
- 83 -

C a p it u l o X

POLARIDAD

“ Todo es dual; todo tione polos;


“ todo su par do opuestos; los se-
“ mejantes y desemejantes son los
“ mismos; los opuestos son id6nti-
*‘ cos en naturaleza, difiriendo s61o
"e n grado; los extremos se tocan;
“ todas las verdades, son semiverda-
“ des, todas las paradojas pueden re-
“ conciliarse."
El Kybalion.

El Cuarto Gran Principio Hermetico — el Prin-


cipio de Polaridad — encierra la verdad de que to­
das las cosas manifestadas tienen dos lados, dos as-
pectos, dos polos; un par de opuestos con innume-
rables grados entre ambos extremos. Las antiguas
paradojas, que siempre han confundido la mente de
los hombres, quedan explicadas si se comprende es-
te principio. El hombre siempre ha reconocido al­
go semej ante a este principio y ha tratado de ex-
presarlas con dichos, maximas o aforismos como
los siguientes: “ Todo es y no es al mismo tiem-
po” ; “ todas las verdades no son mas que semiver-
dades” ; “ toda verdad es medio falsa” ; “ todas las
cosas tienen dos lados” ; siempre hay un reverso pa­
ra cada anverso” , etc., etc.
Las ensenanzas hermeticas sobre la diferencia que
existe entre cosas aparentemente opuestas diame-
- 84 -

tralmente es que es solo cuestion de grado. Y afir-


ma que todo par de opuestos puede conciliarse y
que la tesis y la antitesis son identicas en natura-
leza, diferiendo solo en grado. La conciliation uni­
versal de los opuestos se efectua reconociendo este
Principio de Polaridad. Ejemplos de este principio
pueden encontrarse en todas partes, despues de un
examen de la naturaleza real de las cosas. El es-
piritu y la materia no son mas que polos de la mis-
ma cosa, siendo los pianos intermediaries cuestion
de grados vibratorios meramente. El TO D O y los
muchos son los mismos, residiendo la diferencia so-
lamente en el grado de manifestation mental. De
manera, pues, que la L E Y y las leyes son los dos
polos de una sola y misma cosa. E igual sucede con
el P R IN C IP IO y los principios, con la mente infi-
nita y la mente finita.
Si pasamos al piano fisico encontramos que el
Calor y el Frio son de naturaleza identica, siendo
la diferencia simple cuestion de grados. El termo-
metro indica los grados de temperatura, siendo el
polo inferior el llamado “ frio” y el superior “ ca­
lor” . Entre ambos hay muchos grados de calor y
frio, pues cualquier nombre que se les de es co-
rrecto. De dos grados, el superior es siempre mas
caliente en comparacion con el inferior, que es mas
frio. No hay absolutamente un tipo f i j o : todo es
cuestion de grado. No hay ningun sitio en el ter-
mometro en el que cese el calor y comience el frio
absolutamente. Todo se reduce a vibraciones mas o
menos elevadas o bajas. Las mismas palabras “ ele-
vado” y “ bajo” que nos vemos obligados a usar no
son mas que polos de la misma cosa: los terminos
son relativos. Asi sucede igualmente con el “ Este”
y el “ Oeste” . Si viajamos alrededor del mundo en
direction al oriente, llegaremos a un punto que se
llama occidente, considerandolo desde el punto de
partida. Marchemos suficientemente lejos hacia el

V
- 8 5 -

Norte y pronto nos encontraremos viajando hacia


el Sur y viceversa.
La luz y la obscuridad son polos de la misma
cosa, con muchos grados entre ambos. La escala
musical es la misma. Partiendo del si en adelante
llegaremos a encontrar otro si y asi sucesivamente,
siendo las diferencias entre los extremos tambien
cuestion de grado. En la escala del color sucede otro
tanto, siendo la intensidad vibratoria la unica dife-
rencia que existe entre el rojo y el violeta. Lo gran­
de y lo pequeno son cosas relativas. Igualmente lo
es el ruido y la quietud, lo duro y lo blando, lo afi-
lado y lo romo. Positivo y negativo son los dos po­
los de una misma cosa, con innumerables gradacio-
nes entre ambos.
Bueno y malo no son cosas absolutas; a un extre-
mo lo llamamos bueno y al otro malo, o Bien al
uno y Mai al otro, de acuerdo con el sentido que
queramos darle. Una cosa es menos buena que la
que le es superior en la escala, pero esa cosa menos
buena, a su vez, es mejor comparada con la que
tenga inmediatamente debajo, y asi sucesivamente,
siendo el mas o el menos regido por la posicion que
tenga en la escala.
Igual cosa sucede en el piano mental. El amor y
el odio son considerados como diametralmente opues-
tos, completamente diferentes e irreconciliables. Pe­
ro, si aplicamos el principio de Polaridad, encon­
traremos que no existe un amor absoluto o un odio
absoluto, diferentes uno de otro. Los dos no son
mas que terminos aplicados a los dos polos de la
misma cosa. Empezando en cualquier punto de la
escala, encontramos “ mas amor” o “ menos odio” ,
si ascendemos por ella, o “ menos amor” si por ella
descendemos, y esto es cierto, sin importar nada ^
el punto, alto o bajo, que tomemos como partida.
Hay muchos grados de amor y de odio, y existe
tambien un punto medio donde el agrado y el des-
A

— 86 —

agrado se mezclan en tal forma que es imposible


distinguirlos. El valor y el rniedo quedan tambien
bajo la misma regia. Los pares de opuestos existen
por doquier. Donde encontremos una cosa, encon-
traremos tambien su opuesta: los dos polos.
Este hecho es el que permite al hermetico trans-
mutar un estado mental en otro, siguiendo las li-
neas de polarizacion. Las cosas de diferente clase
no pueden transmutarse unas en otras, pero si las
de igual clase. Asi, pues, el Am or no podra conver-
tirse en Este u Oeste, o R o jo o Violeta, pero pue-
de tornarse en Odio, e igualmente el Odio puede
tomarse en Am or cambiando su polaridad. El va­
lor puede transmutarse en miedo y viceversa. Las
cosas duras pueden tornarse blandas, las calientes
en frias, y asi sucesivamente, efectuandose siempre
la transmutation entre cosas de la misma clase, pe­
ro de grado diferente. Tratandose de un hombre co-
barde, si se elevan sus vibraciones mentales a lo
largo de la linea Miedo-Valor, se llenara de valen-
tia y desprecio por el peligro. E igualmente el pe-
rezoso puede hacerse activo y energico, polarizan-
dose simplemente a lo largo de las lineas de la de-
seada cualidad.
Los discjpulos familiarizados con los procedimien-
tos mediante los cuales producen las diversas es-
cuelas de ciencia mental cambios en los estados men­
tales de sus seguidores, quizas no comprendan fa-
cilmente cual es el principio que se oculta tras esos
j-am L ros. Pero, no obstante, una vez que se ha en-
tendido el Principio de Polaridad, se ve inmedia-
tamente que esos cambios mentales son ocasionados
por un cambio de polaridad, por un deslizamiento
a lo largo de la misma escala. Este cambio no es
de la naturaleza de transmutar una cosa en otra
completamente diferente, sino que se reduce a un
simple cambio de grado de la misma cosa, lo que
es una diferencia importantisima. Por ejemplo, y
sacando un ejemplo del Mundo Fisico, es imposi-
ble cambiar el calor en agudeza o filosidad, pesa-
dez, elevacion, etc., pero puede ser facilmente trans-
mutado en frio, con solo amortiguar la vibracion.
De la misma manera el odio y el amor son reci-
procamente transmutables, as! como el miedo y el
valor. Pero el Miedo no puede transformarse en
Amor, ni el Valor en Odio. Los estados mentales
pertenecen a innumerables clases, cada una de las
cuales tiene sus polos opuestos, a lo largo de los cua-
les es posible la transmutation.
Se comprendera facilmente que, tanto en los es­
tados mentales como en los fenomenos del piano
fisico, los dos polos pueden ser clasificados como
positivo y negativo, respectivamente. Asi, pues, el
amor es positivo respecto del odio; el valor respec-
to al miedo; la actividad respecto a la inercia, etc.
Y tambicn se notara, aun desconociendo el prin-
cipio de vibracion, que el polo positivo parece ser
de grado superior que el negativo, pudiendo aquel
dominar facilmente a este. La tendencia de la Na-
turaleza es en direction a la actividad dominante
del polo positivo.
Ademas del cambio de los polos de los propios
estados mentales mediante la aplicacion del arte de
la polarization, el fenomeno de la influencia men­
tal, en sus multiples fases, demuestra que el prin-
cipio puede extenderse hasta abarcar los fenome­
nos de la influencia de una mente sobre otra, de
lo que tanto ha sido escrito en los ultimos anos.
Cuando se comprende que la induccion mental es
posible, esto es, que los estados mentales pueden
producirse por induccion de los demas, entonces se
vera como puede comunicarse a otra cierta clase
de vibracion o polaridad, cambiandose asi la pola­
rizacion de la mente entera. La mayoria de los re-
sultados obtenidos mediante los “ tratamientos men­
tales” se obtienen segun ese principio. Por ejemplo,
— 88 —

una persona esta triste, melancolica y temerosa. Un


cienti'fico de la mente eleva su propia mentalidad
al deseado grado de vibracion, mediante su voluntad
previamente ejercitada, y de esta manera obtiene la
polarizacion requerida en su propia mentalidad.
Entonces, por induccion, produce un estado mental
analogo en el otro, siendo el resultado que las vi-
braciones de este se intensifican y el paciente se
polariza hacia el polo positivo de la escala, en vez
de polarizarse hacia el negativo, y sus temores, me-
lancolia, etc., se transforman en valor, contento y
parecidos estados internos. Un poco de meditation
sobre el asunto demostrara que esos cambios men-
tales se efectuan casi todos a lo largo de las 11-
neas de polarizacion, siendo el cambio mas bien
cuestion de grado que de clase.
El conocimiento de este gran principio hermetico
permitira comprender mejor los propios estados
mentales, asi como los de los demas. Y se vera que
esos estados son puramente cuestion de grados, y
al comprobar el hecho podra elevar las vibraciones
interiores a voluntad, cambiando su polaridad, lia-
ciendose dueno de sus pensamientos, en vez de ser
su esclavo y servidor. Este conocimiento le permi­
tira ademas ayudar a otros inteligentemente, cam­
biando, mediante los metodos apropiados, su pola­
ridad. Es muy conveniente familiarizarse con este
principio, porque su comprension correcta arrojara
muchisima luz sobre problemas dificiles y obscuros.

m
C a p it u l o XI

RITMO

“ Totjo fluye j refluye; todo as-


“ ciende y desciende; la oscilacidn
*'pendular se manifiesta en todas las
“ cosas; la medida del movimiento
“ hacia la derecha es la misma que
“ el de la oscillacion a la izquierda;
“ el Ritmo es la compensacidn.'’
El Kybalion.

El Quinto Gran Principio Hermetico — el Prin­


cipio del Ritmo — encierra la verdad de que en to-
do se manifiesta una oscilacion medida, movimiento
de dia y vuelta, un flujo y reflujo, un movimiento
seme j ante al del pendulo, una marea con su suba y
baja, manifestandose siempre entre los dos polos
los pianos fisico, mental y espiritual. El principio
del Ritmo esta estrechamente relacionado con el
principio de polaridad, descripto en el capitulo an­
terior. El ritmo se manifiesta entre los dos polos
establecidos por el principio de polaridad. Esto no
significa, sin embargo, que la oscilacion ritmica va-
ya hasta los extremos de cada polo, pues esto su-
cede rarisimas veces. En realidad, es muy dificil
establecer los opuestos polares extremos en la ma-
yoria de los casos. Pero la oscilacion es siempre
“ hacia” un polo primero, y despues “ hacia" el
otro.
— 90 —

Siempre hay una accion y una reaccion, un avan-


ce y un retroceso, una elevacion y una caida, ma-
nifestandose en todas las cosas y fenomenos del
uni verso. Moles, mundos, hombres, animales, vege-
tales, minerales, energlas, fuerzas, mente y materia,
y hasta el mismo espiritu manifiestan este principio.
El principio se manifiesta en la creacion y destruc­
tion de los mundos, en la elevacion y caida de las
naciones, en la historia de la vida de todas las co­
sas, y, finalmente, en los estados men tales del horn-
bre.
Empezando por las manifestaciones del Espiri­
tu — el T O D O — se vera que siempre hay una
Emanation, seguida de Absorcion, “ la respiration y
la aspiration de Brahm” , segun dicen los brahmi-
nes. Los universos se crean, alcanzan el punto mas
bajo de materialidad y entonces comienzan la osci-
lacion de vuelta. Los Soles nacen, alcanzan la cum-
bre de su poder, empieza el progreso de su retro-
gresion y despues de eones sin cuento se convier-
ten en muertas masas de materia, esperando otro
impulso que imparta en ellos nuevas energias inter-
nas y que los lleve a un nuevo ciclo de vida solar.
Y asi sucede con todos los mundos: nacen, crecen
y mueren, solo para renacer de nuevo. E igualmen-
te sucede con todas las cosas de cuerpo o form a:
oscilan de la accion a la reaccion, del nacimiento a
la muerte, de la actividad a la inactividad, y de nue­
vo comienza el ciclo. Lo mismo pasa con todos los
graqdes movimientos filosoficos, credos de cualquier
clase, gobiemos, naciones, etc.: nacen, crecen, be­
gan a su madurez, decaen, mueren, solo para re­
nacer de nuevo. La oscilacion pendular es evidente
por doquiera.
La noche sigue al dia y el dia a la noche. El pen-
dulo oscila del verano al inviemo y de este a aquel.
Los corpusculos, atomos y moleculas y todas las
masas de materia, oscilan en tom o del circulo que
f ■

91 —

corresponde a su naturaleza. No hay tal reposo


absoluto o cesacion de movimiento. Todo movimien-
to participa del Ritmo. Este principio es de aplica-
cion universal. Puede ser aplicado a cualquier cues-
tion o fenomeno de las muchas fases de la vida.
Puede aplicarse a todas las fases de la humana ac-
tividad. Siempre existe la oscilacion ritmica de un
polo a otro. El Pendulo Universal esta siempre en
movimiento. Las mareas de la vida fluyen y re flu-
yen de acuerdo con la Ley.
La ciencia moderna reconoce el principio del Rit­
mo, y lo considera de aplicacion universal en cuan-
to se refiere a las cosas materiales. Pero los her­
meticos llevan el principio mucho mas alia y saben
que sus manifestaciones e influencias se extienden
a las actividades mentales del hombre, y que el so­
lo explica la gran sucesion de sus modalidades, sen-
timientos y otros cambios contundentes que nota-
mos en nosotros mismos. Pero los hermeticos, al
estudiar la operacion de este principio, han descu-
bierto el modo de substraerse a las actividades me-
diante la Transmutacion.
Los Maestros Hermeticos descubrieron que en
tanto que el principio del Ritmo era invariable, y
evidente en todos los fenomenos mentales, habia dos
pianos de manifestation en lo que a los fenomenos
mentales concernia. Descubrieron que habia dos pia­
nos generales de conciencia, el Inferior y el Supe­
rior, y este descubrimiento les permitio elevarse al
piano superior, escapando a la oscilacion del pendu­
lo ritmico que se manifestaba en el piano inferior.
En otras palabras, la oscilacion del pendulo se pro­
duce en el piano inconsciente y la conciencia no que-
da, por consiguiente, afectada. A esta ley la llama-
ron la Ley de la Neutralization. Su operacion con-
siste en elevar al Ego sobre las vibraciones del pia­
no inconsciente de la actividad mental, de manera
que la oscilacion negativa del pendulo no se mani-
— 92 —

fieste en la conciencia y no quede uno afectado por


ella. Es lo mismo que levantarse por encima de una
cosa y dejar que pase esta por debajo de uno. El
instructor o disci'pulo hermetico se polariza a si mis­
m o en el polo requerido, y por un procedimiento
semejante a “ rehusar” el participar en la oscilacion
retrogada, o, si se prefiere, “ negando” su influen-
cia sobre el, se mantiene firmemente en su position
polarizada, y permite al pendulo mental oscilar ha-
cia atras en el piano inconsciente. Todo hombre, que
en maj'or o menor grado, ha adquirido cierto do-
minio de si mismo, realiza esto mas o menos cons-
cientemente, impidiendo que sus modalidades o es-
,tados mentales negativos lo afecten, mediante la
aplicacion de la ley de la neutralization. El maes­
tro, sin embargo, lleva esto hasta un grado muchi-
sim o mayor de eficacia y proficiencia, y, mediante
su voluntad, llega a un grado de equilibrio e infle-
xibilidad mental casi imposible de concebir por
aquellos que se dejan llevar y traer por el pendulo
mental de sus sentimientos y modalidades.
Todo pensador apreciara debidamente la gran im-
portancia del asunto con solo considerar lo escla-
vos que la mayoria de las gentes son de sus propios
■estados de animo, sentimientos y emociones y el po-
co dominio de si mismos que tienen. A poco que
se medite el asunto se comprendera cuanto nos han
afectado en nuestra vida esas oscilaciones del rh­
in o ; como a un periodo de entusiasmo ha seguido
un correspondiente periodo de depresion.
Igualmente, tenemos periodos de valor, que son
seguidos de periodos de desaliento y miedo. Y asi
sucede con todos o con la mayoria por lo menos:
xnareas de sentimientos y emociones se elevan y caen,
pero nunca sospechan la causa de ese fenomeno. Si
se comprende la operacion de este principio, se ob-
tendra la clave para dominar esas oscilaciones y uno
podra conocerse a si mismo mucho mejor, evi-
— 93 —

tando ademas el dejarse llevar por esos flujos y


reflujos. La voluntad es muy superior a la mani­
festation consciente de este principio, por mas que
el principio mismo nunca puede ser destruido. Po-
dremos substraemos a sus efectos, pero, no obstan­
te, el principio obrara. El pendulo siempre oscila,
si bien podemos evitar el ser arrastrados por su os­
cilacion.
Existen, ademas, otras particularidades en la ope­
ration de este Principio del Ritmo, de las que va-
mos a hablar ahora. Dentro de su operation entra
lo que se conoce como ley de compensacion. Una
de las definiciones o significados de la palabra com­
pensacion es “ contrabalancear” , “ equilibrar” , y en
este sentido se emplea dicho termino en la Filoso-
fia Hermetica. A esta ley de compensacion se re-
fiere “ El Kybalion” cuando d ice: “ La medida de la
oscilacion hacia la derecha es la misma que la de la
oscilacion a la izquierda; el Ritmo es la compensa­
cion” .
La ley de compensacion es la que hace que la os­
cilacion en una direction determine otra oscilacion
en sentido contrario, y asi se equilibran mutuamen-
te. En el Plano Fisico vemos muchos ejemplos de
esta ley. El pendulo de un reloj oscila hasta cierto
punto hacia la derecha y de alii vuelve a oscilar ha­
cia la izquierda otro tanto. Las estaciones se equi­
libran unas a otras de la misma manera. Las ma-
reas obedecen a la misma ley. Y la misma ley se
manifiesta en todos los fenomenos del Ritmo. El
pendulo que solo hace una oscilacion corta hacia la
derecha, hace otra oscilacion corta hacia la izquier­
da. Si la oscilacion hacia la derecha es grande, la
oscilacion hacia la izquierda lo es igualmente. Un
objeto cualquiera arrojado hacia arriba, tiene que
recorrer exactamente el mismo camino de vuelta.
La fuerza con que se lanza un proyectil hacia arri­
ba se reproduce cuando el proyectil vuelve a la tie-
— 94 —

rra. Esta ley es constante en el Plano Flsico, como


cualquier referenda a la m ejor autoridad cientifica
lo corroborara.
Pero el hermetico la lleva aun mas alia. Y afir-
ma que los estados mentales estan sujetos a la mis-
ma ley. El hombre capaz de gozar agudamente, es
tambien capaz de sufrir en igual grado. El que so­
lo es capaz de escaso dolor, tampoco puede gozar
mas que escaso placer. El cerdo sufre mentalmen-
te muy p oco; pero, en cambio, tampoco puede go­
zar gran co sa : esta compensado. Por otra parte, hay
animales que gozan extraordinariamente, pero tam­
bien su sistema nervioso y temperamento los hacen
sufrir exquisitos grados de dolor. Igualmente su-
cede con el hombre. Hay temperamentos que solo
son capaces de muy poco goce, pero entonces solo
existe, como compensacion, una capacidad para so-
portar muy poco dolor, en tanto que otros hom-
bres que pueden gozar intensamente sufren en igual
grado. La regia es que la capacidad para el placer
y el dolor en cada individuo esta equilibrada. La
ley de compensacion opera ampliamente aqui tam­
bien.
Pero el hermetico va mas alia aun en esta ma­
teria, y afirma que antes de que uno pueda gozar
de cierto grado de placer es necesario que haya os-
cilado proporcionalmente otro tanto hacia el otro
polo del sentimiento o sensacion. El negativo en es­
ta materia precede al positivo; es decir, que al ex-
perimentar cierto grado de placer no se seguira que
“ haya que pagarlo” con un correspondiente grado
de dolor; por el contrario, el placer es la oscilacion
ritmica, de acuerdo con la ley de compensacion,
originada por un grado de dolor experimentado pre-
viamente, bien en la vida actual o en encarnacio-
nes anteriores. Y esto arroja una nueva luz sobre
el problema del dolor.
— 95 —

Los hermeticos consideran la cadena de vidas co-


mo continua, como simples partes de una sola vida
del individuo, de suerte que la oscilacion ritmica es
considerada en esta forma, mientras que no tendria
significado alguno si no se admitiera la doctrina de
la reencamacion.
Pero, ademas, el hermetico sostiene que el maes­
tro o el discipulo avanzado es capaz, en grado su-
perlativo, de rehuir la oscilacion hacia el dolor, rea-
lizando el proceso de neutralization a que aludie-
ramos anteriormente. Ascendiendo al piano superior
del Ego, se evitan muchas de las experiencias que
llegan a los que habitan en pianos inferiores.
La ley de compensacion desempena una parte im-
portantisima en las vidas de los hombres, pues se
vera que uno generalmente paga el precio de lo que
tiene o le falta. Si se posee una cosa, falta otra,
y asi se equilibra la balanza. Nadie puedc guardar-
se su centavo y tener al mismo tiempo la torta.
Todo tiene sus lados agradable y desagradable. Las
cosas que uno obtiene siempre las paga con las que
pierde. El rico posee mucho de lo que al pobre le
falta, mientras que el pobre posee cosas que fre-
cuentemente estan fuera del alcance del rico. El mi-
llonario que gusta de los festines, y que tiene la for-
tuna necesaria para satisfacer sufe deseos y asegu-
rarse la satisfaction de su gula carece del apetito
necesario para gustarlos, y envidia el apetito y la
digestion del obrero a quicn le faltan la fortuna
y las inclinaciones del millonario, gozando mas de
su sencillo alimento que el millonario sin apetito
y con el estomago arruinado. Y asi sucede con
todo en la vida. La ley de compensacion esta siem­
pre obrando, equilibrando y contrabalanceando las
cosas contmuamente, en la sucesion del tiempo, aun-
que la oscilacion del ritmo tarde vidas enteras.
— 96 —

C apitulo X II

CAUSACION

“ Toda causa tiene su efecto; to-


‘ ‘ do efecto tiene su causa; todo ocu-
“ rre de acuerdo con la ley. Asar
“ no es m&s que el nombre que se
“ da a una ley desconocida; hay mu-
“ chos pianos de causacidn, pero nin-
“ g-uno escapa a la ley.”
£1 Kybalion.

El Sexto Gran Principio Hermetico — el princi-


pio de Causa y Efecto — encierra la verdad de
que la Ley compenetra todo el universo, de que na-
da sucede casualmente; que la casualidad es solo
un termino que indica la existencia de una causa
no reconocida o percibida; que el fenomeno es con-
tinuo, sin soluciones de continuidad.
El Principio de Causa y Efecto esta tras todo
pensamiento cientifico, antiguo o moderno, y fue
enunciado por los Instructores Hermeticos de los
tiempos primitivos. Y si bien han surgido muchas
discusiones y disputas entre las varias escuelas de
pensamiento, esas disputas han versado especialmen-
te sobre los detalles de la operacion del citado prin­
cipio, y tambien sobre el significado de determina-
das palabras. El inmanente principio de Causa y
Efecto ha sido aceptado como correcto por todos
los pensadores del mundo que merecen realmente
tal calificativo. Pensar de otra manera seria sacar
— 97

el fenomeno del universo del dominio de la ley y


del orden, relegandolo al algo imaginario a quien el
hombre ha dado el nombre de casualidad.
Un poco de meditacion evidenciara que no existe
absolutamente tal casualidad. Webster define la pa-
labra casualidad diciendo q u e: "E s un supuesto
agente o modo de actividad diferente de una fuer-
za, ley o proposito; la operation o actividad de di-
cho agente; el efecto supuesto de tal agente; un su-
ceso, una cosa fortuita, una casualidad, etc.” Pero
un poco de meditacion demostrara que no puede
existir dicho agente casual, en el sentido de algo
externo y fuera de la ley, algo aparte de la causa
y del efecto. i Como podria existir algo actuando
en el universo fenomenal, independiente de las le-
yes, del orden y de la continuidad del ultimo? Tal
agente seria algo completamente independiente del
tren coordenado del universo, y, por consiguiente,
seria superior a el. No podemos imaginar nada Tue-
ra del TO D O , mas alia de la ley, y esto porque el
T O D O es precisamente la Ley en si mismo. No hay
sitio en el universo para nada externo o indepen­
diente de la ley. La existencia de algo semejante
convertiria a todas las leyes naturales en inefecti-
vas, y sumergiria al universo todo en el desorden
mas caotico.
Un examen cuidadoso demostrara que lo que 11a-
mamos casualidad es meramente una expresion con-
cemiente a causas obscuras, causas que no pode­
mos percibir, causas que no podemos comprender.
La palabra causa se deriva de una frase que sig-
nifica “ echar los dados” , siendo la idea encerrada
que la caida es meramente una ocurrencia, sin re­
lation con causa alguna. Y en este sentido suele
emplearse la palabra en cuestion. Pero cuando se
examina el asunto detalladamente se vera que no
hay tal casualidad absolutamente en la caida de un
dado. Cada vez que cae el dado mostrando cierto
- 9 8 -

numero, obedece a una ley tan infalible como la que


gobiem a la revolution de los planetas en tom o del
Sol. Tras la caida del dado existen causas, o ca-
denas de causas, eslabonadas en ininterrumpida su-
cesion, hasta donde la mente no puede alcanzar. La
position del dado en la caja, la suma de energia
muscular empleada al arrojarlo, el estado de la
mesa, etc., etc., son otras tantas causas cuyo efec-
to puede verse. Pero, tras estas, hay encadenamien-
to de causas invisibles precedentes, todas las cua-
les obran sobre el numero que el dado debe mostrar
en su cara superior.
Si se arrojan los dados un gran numero de ve-
ces, se vera que los puntos marcados son casi igua-
les, esto es, que habra igual numero de unos, dc
dos, etc. Arrojese una moneda al aire, y al caer
dara cara o cruz. Pero si se arroja un numero de
veces suficiente, las caras y las cruces se igualaran.
Pero todo cae bajo la operation de la Ley de Cau­
sa y Efecto, y si pudieramos examinar todo el es-
labonamiento de causas veriamos claramente que era
senciHamente imposible que el dado cayera en otra
forma que en la que cayo, bajo las mismas circuns-
tancias y al mismo tiempo. Siendo las mismas cau­
sas, se produce siempre el mismo resultado. Toda
ocurrencia tiene su causa y su porque. Nada ocu-
rre sin causa, o, mejor dicho, sin una cadena de
causas.
A l considerar este principio muchos se quedan
confusos, porque no pueden explicar como una co-
sa puede ser causa de otra, esto es, ser la prime-
ra creadora de la segunda. En realidad, ninguna co-
sa puede producir o crear otra. La causa y el efec­
to residen meramente en los sucesos. LTn suceso o
acontecimiento es lo que viene, llega u ocurre co­
mo consecuencia o resultado de un acontecimiento
o evento anterior. Ningun acontecimiento crea otro,
sino que no es nada mas que el eslabon preceden-
— 99 —

te en la gran cadena coordenada de sucesos que


fluyen de la energia creadora del T O D O . Hay una
continuidad de solucion entre todos los aconteci-
mientos precedentes, consecuentes y subsecuentes.
Existe siempre una relacion entre todo lo que ha
pasado y todo lo que sigue. Una piedra se despren-
de de la montana y se aplasta contra el tejado de
una granja situada en el valle vecino. A primera
vista parece obra de la casualidad; pero si se exa-
mina la materia se encontrara una gran cadena de
causas tras ese acontecimiento. En primer lugar es-
taba la Iluvia que ablando la tierra que sostenia a
la piedra, permitiendole asi caer; antes de esa cau­
sa estaba la influencia precedente del Sol y de otras
iluvias, las que gradualmente fueron desintegrando
la piedra de la roca; antes aun, estaban las causas
que contribuyeron o produjeron la formation de la
montana y su elevation sucesiva por medio de las
convulsiones de la Naturaleza, y asi ad infinitum.
Ademas podemos revisar las causas de la Iluvia,
podemos considerar la existencia del tejado. En
una palabra, pronto nos encontrariamos envueltos
en un laberinto de causas y efectos del que pron­
to tendriamos que luchar para escaparnos.
Asi como un hombre tiene dos padres y cuatro
abuelos y ocho bisabuelos, y diez y seis tatarabuelos
y asi sucesivamente, de manera que al cabo de cua-
renta generaciones se calcula el numero de ante-
cesores en muchos millones, asi tambien sucede con
el numero de causas que subyacen tras el suceso o
fenomeno mas nimio, tal como el paso de un livia-
no trocito de carbon llevado por el viento. No es
nada facil seguir la pista de esa particula de ho-
llin hasta los primitivos periodos de la historia del
mundo, cuando formaba parte de un macizo tron-
co, que mas tarde se convirtio en carbon, y asi su­
cesivamente, hasta el momento en que pasaba vo-
lando ante nosotros en busca de otras muchas aven-
— IOO —

turas. Y una poderosisima cadena de acontecimien-


tos, de causas y efectos, la llevo hasta su actual
condicion, y esta no es mas que uno de los tantos
sucesos de la cadena, y que seguiran produciendo
mas y mas eventos durante centenares y centena-
res de anos a contar desde ahora. Una de las se­
ries de acontecimientos originados por esa particu-
la de hollin flotante ha sido el escribir estas li-
neas, lo que ha obligado a un tipografo a realizar
cierto trabajo; esto despertara en vuestras mentes
ciertos pensamientos, asi como en las de los demas,
los que a su vez afectaran a otros, y asi sucesiva-
mente, hasta donde la mente no puede alcanzar, y
todo por el simplicisimo vuelito de una particula de
hollin, todo lo cual muestra la relatividad y asocia-
cion de las cosas y la deduction consiguiente de
que nada hay grande ni pequeno en la mente que
todo lo creo.
Meditemos un momento. Si cierto hombre no hu-
biera encontrado a cierta mujer en la obscura Edad
de Piedra, vos, que estais ahora leyendo estas li-
neas, no estariais ahora aqui. Y si, quizas, la mis-
ma pareja no se hubiera encontrado, los que escri-
bimos estas lineas tampoco estariamos aqui. Y el
mismo hecho de que nosotros, por nuestra parte,
escribamos, y de que vos leais por la vuestra, afec-
tara no solamente nuestras propias vidas, sino que
tambien tendra un efecto directo o indirecto sobre
muchas otras personas que viven actualmente o que
viviran en las edades por venir. Todo pensamiento
generado en nuestra mente, todo acto realizado, tie-
ne sus resultados directos e indirectos que se esla-
bonan coordenadamente en la gran cadena de Cau­
sas y Efectos.
N o deseamos entrar a discutir sobre el libre al-
bedrio y el determinismo, en esta obra, por multi­
ples razones. Entre otras muchas, la principal es
que ningun lado del asunto es completamente exac-
IO I

to, siendo en realidad ambos parcialmente verdad,


de acuerdo con las ensenanzas hermeticas. El Prin-
cipio de Polaridad demuestra que ambos aspectos
son semiverdades: los opuestos polos de la Verdad.
La verdad es que el hombre puede ser a la vez li-
bre y limitado por la necesidad, dependiendo todo
del significado de los terminos y de la altura de
verdad desde la cual se examine el asunto. Los an-
tiguos escritores expresaban el punto diciendo que:
“ Cuanto mas lejana esta la creacion del Centro,
tanto mas limitada esta. Cuanto mas proxima esta
del Centro, tanto mas libre esta.
Los hombres, en su mayoria, son mas o menos es-
clavos de la herencia, del medio ambiente, etc., y
manifiestan muy poco libre albedrio. Se ven arras-
trados por las opiniones, costumbres y pensamien-
tos del mundo extemo, asi como tambien por sus
emociones, sentimientos y modalidades. N o mani­
fiestan el menor dominio de si mismo que merez-
ca ese nombre. Y con indignacion rechazan esa afir-
macion diciendo: “ Y o puedo obrar ciertamente con
plena libertad y hacer lo que se me de la gana;
hago precisamente lo que quiero hacer” . Pero no
pueden explicar por que o de donde viene el “ ne-
cesito” y “ me gusta” . iQ u e es lo que les hace “ que-
rer” una cosa con preferencia a otra? iQ u e es lo
que les hace “ gustar” una cosa y no otra? iN o
hay ninguna “ razon” para sus “ gustos” y “ necesi-
dades?” El Maestro puede transformar los “ agra-
dos” y “ necesidades” en otros en el extremo opues-
to de su polo mental. Puede y tiene la capacidad
de “ querer querer” en vez de querer porque algun
sentimiento, modalidad, emocion o sugestion del me­
dio ambiente despierte en el una tendencia o deseo
de hacer tal o cual cosa.
La mayoria de los hombres es arrastrada como
si fiiera una piedra, obedeciendo al medio ambien­
te, a las influencias extemas y a las modalidades,
102 —

deseos y emociones internas, etc., por no hablar de


los deseos y voluntades de los demas que son mas
fuertes. La herencia, el medio ambiente y las su-
gestiones los arrastran sin la menor resistencia por
su parte, sin que ejerciten en modo alguno su vo-
luntad. M ovidos como las fichas en el tablero de
ajedrez de la vida, desempenan su parte y se que-
dan a un lado despues del juego. Pero los Maes­
tros, que conocen las reglas del juego, se elevan por
encima del piano de la vida material, y colocando-
se en contacto con los poderes superiores de sus
naturalezas dominan sus propias modalidades, ca-
racteres, cualidades y polaridades, asi como el me­
dio ambiente que los rodee, haciendose en esta for­
ma directores del juego en vez de meras fichas:
Causas en vez de Efectos. Los Maestros no se li-
bran de la causacion en los pianos superiores, sino
que estan bajo el contralor de esas mas elevadas
leyes, y haciendo uso de estas se hacen duenos de
las circunstancias en los pianos inferiores. De esta
manera forman una parte consciente de la Ley, en
vez de ser sus ciegos instrumentos. Mientras obe-
decen y sirven en los Pianos Superiores, dominan
y son duenos del piano material.
Pero, tan to arriba como aba jo, la Ley esta siem-
pre en operacion. No existe tal casualidad o azar.
La ciega diosa ha sido abolida por la razon. Aho-
ra podemos ver, con ojos iluminados por el cono-
cimiento, que todo esta gobemado por la Ley Uni­
versal y que el infinito numero de leyes no son mas
que manifestaciones de la Unica Gran L e y : la L E Y
que es el T O D O . Es, pues, muy cierto que ni si-
quiera un gorrion deja de estar presente en la Men-
te del T O D O , que hasta los cabellos de nuestra ca-
beza estan contados, segun dicen las escrituras. Na-
da hay fuera de la L ey; nada ocurre en contra de
ella. Pero, a pesar de ello, no se vaya a caer en el
error de que el hombre es un automata ciego, al
io 3 —

contrario. La doctrina hermetica dice que el hom-


bre puede emplear la Ley contra las leyes, que lo
superior siempre prevalecera contra lo inferior, has-
ta que el hombre haya alcanzado aquel estado en
el que buscara refugio en la L E Y misma y podra
evadirse de todas las leyes fenomenales. i Se pue­
de comprender el significado intimo, intemo, de
esto?
%

— 104 —

C a p it u l o X III

GfiNEEO

“ El G-euero estd en todo; todo


“ tiene sus principios masculino y
“ femenino; el genero se inanifiesta
“ en todos los planes.”
El Sybalion.

El Septimo Gran Principio Hermetico — el Prin-


cipio de Genero — encierra la verdad de que el ge-
nero se manifiesta en todas las cosas, de que los
principios masculino y femenino estan siempre pre-
sentes y en plena actividad en todos los fenome-
nos y en cada uno de los pianos de la vida. En es-
te punto es bueno llamar la atencion sobre el he-
cho de que el Genero, en su sentido hermetico, y el
sexo, en la acepcion ordinariamente aceptada del
termino, no son lo mismo.
La palabra “ genero” deriva de la raiz latina que
significa “ concebir, procrear, generar, crear, produ-
cir” . Un momento de consideracion sobre el asun-
to demostrara que esa palabra tiene un significado
mucho mas amplio y general que el termino “ sexo” ,
pues este se refiere a las distinciones fisicas entre
los seres machos y hembi'as. El sexo no es mas
que una mera manifestacion del Genero en cierto
piano del Gran Plano Fisico: el de la vida organi-
ca. Es necesario que esta distincion se imprima en
la mente, porque ciertos escritores que han adqui-
— io 5 —

rido algunas noticias de filosofia hermetica han tra-


tado de identificar este septimo principio con es-
tupidas y a veces reprensibles teorias y ensenanzas
concemientes al sexo.
El oficio del genera es solamente el de crear,
producir, generar, etc., y sus manifestaciones son
visibles en todos los pianos fenomenales. Es un tan-
to dificil aportar pruebas de esto siguiendo las li-
neas cientificas, porque la ciencia no ha reconocido
todavia a este principio como de aplicacion univer­
sal. Pero, asi y todo, van produciendose algunas
pruebas provenientes de fuentes cientificas. En pri­
mer lugar, encontramos una manifestation distinta
del Principio de Genera entre los corpusculos, iones
o electrones, que constituyen las bases de la mate­
ria como la ciencia lo reconoce actualmente, y que,
al constituir determinadas combinaciones, forman el
atomo, que anteriormente se consideraba como el
punto final e indivisible.
La ultima palabra de la ciencia es que el atomo
esta compuesta por una multitud de corpusculos,
electrones o iones (diversos nombres de la misma
cosa), que giran unos en tom o de otros y vibran
con un elevado grado de intensidad. Pero se pos-
tula ademas que la formation del atomo se debe
realmente a que los corpusculos negativos se pon-
gan a girar en torno de uno positivo. Los corpuscu­
los positivos parecen ejercer cierta influencia sobre
los negativos, impulsando a estos a constituir cier-
tas combinaciones que dan como resultado la “ crea­
tion” o “ generation” de un atomo. Y esto esta per-
fectamente de acuerdo con las mas antiguas ense­
nanzas hermeticas, que han identificado siempre al
principio masculino del genera con lo “ positivo” y al
femenino con lo “ negativo” , como en la electrici-
dad, por ejemplo.
Puedese agregar ahora que la mente publica se
ha formado una impresion completamente erronea
— io6

sobre las cualidades del llamado “ polo negativo” de


la materia electrizada o magnetizada. Los terminos
positivo y negativo han sido pesimamente aplicados
a este fenomeno. La palabra “ positivo” significa al­
go real y fuerte en comparacion con la irrealidad
o debilidad del “ negativo” . Pero nada esta mas le-
jos de los hechos reales de los fenomenos electri-
cos. El polo negativo de la bateria es realmente el
polo en y por el cual se manifiesta la generacion
o produccion de formas y energias nuevas. Nada
hay de “ negativo” en el. Los hombres de ciencia
de mayor autoridad estan actualmente empleando la
palabra “ catodo” en vez de “ negativo” , derivando
catodo de una raiz griega que significa “ desciende,
el recorrido o camino de la generacion” , etc. Del
catodo emerge el torbellino de electrones o cor-
pusculos; del mismo polo surgen esos maravillosos
“ rayos” que han revolucionado las concepciones
cientificas durante la pasada decada. El polo cat 6-
dico es la madre de todos los extranos fenomenos
que han convertido en inutiles a los antiguos libros
de texto y que han hecho que teorias mucho tiem-
po aceptadas hayan sido relegadas al monton de los
desechos de las especulaciones cientificas. El cato­
do, o polo negativo, es el Principio Madre de los
Fenomenos Electricos y de las mus sutiles formas
de materia que la ciencia conoce actualmente. De
manera, pues, que existen poderosas razones que
impulsan a rechazar el termino “ negativo” , insis-
tiendo en substituir la palabra “ femenino” por el
termino antiguo. Los hechos nos conducen a esto,
sin tener en cuenta para nada a la doctrina herme-
tica, y, por consiguiente, emplearemos la palabra
“ femenino” en vez de “ negativo” al hablar de dicho
polo de actividad.
Las ultimas ensenanzas cientificas dicen que los
corpusculos o electrones creadores son femeninos.
(L a ciencia dice que “ estan compuestos por electri-
cidad negativa” y nosotros que estan compuestoa
por energia femenina). Un corpusculo femenino se
destaca, o mejor dicho, deja a un corpusculo mas-
culino y comienza una nueva carrera. Activamente
busca una union con un corpusculo masculino, ani-
mado por el impulso natural, a crear nuevas fo r­
mas de materia o energia. Cierto autor va aun mas
lejos y dice que “ en seguida busca, por su propia
voluntad, una union” . . . Este desprendimiento y
unificamiento forma la base de la mayor parte de
las actividades en el mundo qulmico. Cuando un
corpusculo femenino se une a otro masculino, em-
pieza determinado proceso. Las particulas femeni-
nas vibran mas intensamente bajo la influencia de
la energia masculina y giran rapidamente en tom o
de esta ultima. El resultado es el nacimiento de
un nuevo atomo. Este nuevo atomo esta compues-
to realmente por una union de electrones masculi-
nos y femeninos, pero cuando la union se efectua
el atomo es una cosa separada, que posee ciertas
propiedades, pero que ya no manifiesta mas la pro-
piedad de electricidad en libertad. El proceso del
desprendimiento o separation de los electrones fe­
meninos se llama “ ionization” . Estos electrones o
corpusculos son los obreros mas activos en el cam-
po de la Naturaleza. De sus uniones o combinacio-
nes surgen las diversas manifestaciones de la luz,
del calor, de la electricidad, del magnetismo, de la
atraccion, de la repulsion, de las afinidades quimi-
cas y sus contrarios, asi como otros fenomenos de
indole similar. Y todo surge de la operation del
principio de genero en el piano de la energia.
El papel del principio masculino parece ser el de
dirigir a cierta energia inherente hacia el principio
femenino, poniendo asi en actividad el proceso crea-
dor. Pero el principio femenino es el unico que
ejecuta siempre el trabajo activo creador en todos
los pianos absolutamente. Pero, sin embargo, cada
— ' io8 —

principio es incapaz de energla operadora sin la


ayuda del otro. En algunas de las formas de la vi-
da los dos principios se combinan en un solo or-
ganismo. Por esa razon, todo en el mundo orga-
nico manifiesta ambos generos: siempre esta el prin­
cipio masculino presente en la forma masculina.
Las ensenanzas hermeticas comprenden en gran
parte la operacion de los dos principios del genero
en la produccion y manifestation de las diversas
formas de energia, etc., pero no es necesario en-
trar en detalles sobre el mismo en este punto, pues
no es posible endosarlas momentaneamente con
pruebas cientificas que aun no existen, debido a
que la ciencia no ha progresado todavia suficiente-
mente. Pero el ejemplo expuesto sobre los feno-
menos de los electrones o corpusculos demuestra
que la ciencia esta en el verdadero camino y tam-
bien da una idea general sobre los principios sub-
yacentes.
Algunos investigadores cientificos han anunciado
su creencia de que, en la formation de los crista-
les, se encuentra algo que corresponde a una espe-
cie de actividad sexual, lo que es una prueba mas
de la direction de donde sopla el viento actualmen-
te sobre el campo de la ciencia. Y cada ano que pa-
se aportara nuevos hechos que corroboraran la exac-
titud del Principio Hermetico de Genero. Se encon-
trara que el genero esta en operacion constante, ma-
nifestandose en todo el campo de la materia inor-
ganica, asi como en el campo de la energia o fuer-
za. La electricidad se considera actualmente como
“ algo” en lo que todas las demas formas de ener­
gia se mezclan o disuelven. La Teoria Electrica del
Universo es la ultima doctrina cientifica emitida, y
esta adquiriendo rapidamente gran popularidad y
aceptacion. Y de esto se deduce que, si hemos po-
dido descubrir en el fenomeno de la electricidad,
en la misma raiz o fuente de sus manifestaciones,
— 109 —

una evidencia clara e inequi'voca de la presencia del


genero y sus actividades, se puede afirmar sin mie-
do que la ciencia llegara, ultimamente, a ofrecer
pruebas de la existencia, en todos los fenomenos
del imiverso, de ese gran principio herm etico: el
Principio de Genero.
No es necesario perder el tiempo hablando del
conocido fenomeno de la “ atraccion y de la repul-
si6n” de los atomos, de la afinidad quimica, de los
amores y odios de las moleculas, de la atraccion
0 cohesion entre las particulas de la materia. Esos
hechos son harto conocidos como para demandar
mayores comentarios, Pero, i se ha pensado alguna
vez en que todas esas cosas no son mas que mani-
festaciones del principio de Genero? i N o se ve cla-
ramente que el fenomeno es general, tratese de cor-
pusculos, moleculas o electrones? Y todavia mas:
1 no es enteramente razonable y logica la ensenan-
za hermetica que afirma que la misma ley de la
gravitacion — esa extrana atraccion por la cual to­
das las particulas y cuerpos en el universo tienden
unos hacia otros — no es sino otra manera de ma-
nifestarse del principio del genero, que opera en
la direccion de atraer las energias masculinas hacia
las femeninas y viceversa? No es posible ofrecer
pruebas cientificas por el momento, pero si se exa-
minan los fenomenos a la luz de las doctrinas her-
meticas sobre el asunto se vera que no hay nin-
guna hipotesis mejor que la actualidad que expli-
que los problemas. Sometanse todos los fenomenos
fisicos a la prueba, y se vera que el principio del
genero se hace evidente.
Pasemos ahora a considerar la operacion de este
principio en el piano mental. Muchos hechos inte-
resantes estan esperando nuestro examen.
C a p it u l o X IV

GfiNERO M EN TAL

Los estudiantes de psicologi'a que han seguido


atentamente el tren del pensamiento modemo en lo
que respecta a los fenomenos mentales habran que-
dado extranados de la rara insistencia de la idea
o concepto de la dualidad mental que se ha mani-
festado tan fuertemente durante los diez o quince
anos ultimos, y que ha dado origen a gran numero
de plausibles teorias concemientes a la naturaleza
y constitucion de esa “ doble mente” . El difunto
Thomson J. Hudson alcanzo gran popularidad en
3:893 enunciar su conocida teoria sobre las “ men-
tes objetiva y subjetiva” , que, segun sostenia, exis-
tian en cada individuo. Otros autores han llamado
igualmente la atencion con sus teorias referentes a 4
las mentes “ consciente y subconsciente” , mentes vo-
luntaria e involuntaria, mentes activa y pasiva, etc.
Esas teorias podran diferir segun cada autor, pero
siempre queda el principio basico que es el de la
dualidad mental.
El estudiante de la Filosofia Hermetica se siente
tentado por la sonrisa cuando lee y oye hablar de
esas numerosas teorias nucvas, respecto a la dua­
lidad de la mente, adhiriendose cada escuela tenaz-
mente a su propia doctrina, proclamando cada una
con empeno que ha sido ella la que ha descubierto
la verdad. El estudiante que hojee el libro de la
historia oculta encontrara en su mismo principio
Ill

referencias a las antiguas ensenanzas hermeticas so-


bre el principio del genero en el piano mental, o
sea la manifestation mental del genero. Y si pro-
sigue su examen, encontrara que esa antigua filoso-
fia conocio el fenomeno de la dualidad mental y
la explico mediante la teoria del genero en la men-
te. Este concepto del genero mental puede ser ex-
plicado en pocas palabras a los estudiantes que ya
se han familiarizado con las teorias modemas que
aluden al mismo. El principio masculino de la men-
te corresponde a la llamada mente objetiva, mente
consciente, mente voluntaria o activa, etc., en tan-
to que el principio femenino corresponde a la lla­
mada mente subjetiva, subconsciente, involuntaria,
pasiva, etc. Por supuesto, la ensenanza hermetica
no concuerda con las muchas teorias modemas con-
cemientes a las dos fases de la mente, ni admite
muchos de los hechos proclamados por esas escue-
las en apoyo de ese doble aspecto. Algunas de esas
doctrinas no son tan exageradas que son incapa-
ces de someterse a prueba y sufrirla con exito. Si
indicamos la base de la concordancia es para faci-
litar al estudiante la asimilacion de los conocimien-
tos adquiridos con anterioridad sobre la Filosofia
Hermetica. Los estudiantes de Hudson conoceran
la proposition que se hace en el principio del se-
gundo capltulo de su obra “ The Law o f Psychic
Phenomena” (L a Ley de los Fenomenos Psiqui-
cos), que dice: “ La jerigonza mistica de los filoso-
fos hemieticos expresa la misma idea general” . ..
o sea la dualidad de la mente. Si el doctor Hud­
son se hubiera tornado el trabajo de descifrar algo
mas “ la jerigonza mistica de la Filosofia Herme­
tica” hubiera recibido mucha luz sobre el punto de
la dualidad de la mente; pero entonces, quizas, su
obra mas interesante no hubiera sido nunca escri-
ta. Consideremos ahora las ensenanzas hermeticas
concernientes al genero mental.
— 113 —
%
L os instructores hermeticos imparten sus ensenan-
zas concemientes a este punto, pidiendo a sus dis-
cipulos que se atengan al proceso de su propia con­
ciencia, a su propio yo. El disci'pulo fija entonces
su atencion internamente sobre el ego que esta en
cada uno de nosotros. Cada estudiante ve que su
propio conciencia le da como primer resultante de
la existencia de su y o : “ Y o Soy” . Esto, al princi-
pio, parece ser la palabra final de la conciencia,
pero un examen ulterior desprende el hecho de que
este “ yo soy” puede separarse en dos partes dis-
tintas o aspectos que, si bien trabajan al unisono
y en conjuncion, sin embargo pueden ser separa-
das en la conciencia.
Si bien al principio parece que solo existe un
unico Y o, un examen mas cuidadoso revela que
existe un “ y o” y un “ mi” . Este par mental difie-
re en caracteristicas y naturaleza, y el examen de
esta, asi com o de los fenomenos que surgen de la
misma, arroja gran luz sobre muchos de los pro-
blemas de la influencia mental.
Comencemos considerando el “ mi” , que general-
mente se confunde con el “y o” , si no se profundi-
za mucho en los recesos de la conciencia. El hom-
bre piensa de si mismo (en su aspecto de “ mi” o
“ me” ) como si estuviera compuesto por ciertos sen-
timientos, agrados, gustos y disgustos, habitos, Ia-
zos especiales, caracteristicas, etc., todo lo cual for­
ma su personalidad, o el ser que conoce el mismo
y los deinas. El hombre sabe que estas emociones
y sentimientos cambian, que nacen y mueren, que
estan sujetos al principio del Ritmo y al de Pola-
ridad, cuyos principios lo llevan de un extremo a
otro. Tambien piensa de si mismo como cierta su-
ma de conocimientos agrupados en su mente, que
forman asi una parte de el. Este es el “ mi” o “ me”
del hombre.
— ii3 —

Pero quizas hemos procedido demasiado aprisa.


El “ ml” de muchos hombres esta compuesto en gran
parte de la conciencia que tienen de su propio cuer-
po y de sus apetitos fi'sicos, etc. Y , estando su con­
ciencia limitada en alto grado a su naturaleza cor­
poral, practicamente “ viven alii” . Algunos hombres
van tan alia en esto que consideran su apariencia
personal como una parte de su “ mi” , y realmente
la consideran parte de si mismos. Un escritor di-
jo con mucho humorismo en una oportunidad que
el hombre se compone de tres partes: “ Alma, cuer-
po y vestidos” . Y esto haria que muchos perdieran
su personalidad si se les despojara de sus vestidos.
Pero, aun aquellos que no estan tan estrechamente
esclavizados con la idea de su apariencia personal,
lo estan por la conciencia de sus cuerpos. No pue-
den concebirse sin el. Su mente les parece que es
algo “ que pertenece” a su cuerpo, lo que, en mu­
chos casos, es realmente cierto.
Pero conforme el hombre adelante en la escala
de la conciencia, va adquiriendo el poder de des-
prender a su "m i” de esa idea corporal, y puede
pensar de su cuerpo que es algo “ que pertenece a”
su propia parte mental. Pero aun entonces es muy
capaz de identificar el “ mi” completamente con sus
estados mentales, sensaciones, etc., que siente exis-
ten dentro de el. E identificara esos estados consi-
go mismo, en vez de estimarlos como simples “ co-
sas” producidas por su mentalidad, existente en el,
dentro de el y proviniendo de el, pero que, sin em­
bargo, no son el mismo. Puede comprobar tambien
que esos estados cambian mediante un esfuerzo vo-
litivo, y que es capaz de producir una sensacion o
estado de naturaleza completamente opuesta de la
misma manera, y, sin embargo, sigue existiendo
siempre el mismo “ mi” . Despues de un tiempo, po-
dra asi dejar a un lado esos diversos estados men­
tales, emociones, sentimientos, habitos, cualidades,
— 1 14 —

caracteristicas y otras posesiones personales, consi-


derandolas como una coleccion de cualidades, cu-
riosidades o valiosas posesiones del “ no mi” . Esto
exige mucha concentration mental y poder de ana-
lisis de parte del estudiante. Pero ese trabajo es
posible, y hasta los que no estan muy adelantados
pueden ver, en su imagination, como se realiza el
proceso descripto.
Despues de realizado ese ejercicio el discipulo se
encontrara en posesion consciente de un “ Ser” que
puede ser considerado bajo su doble aspecto de
“ y o ” y de “ mi” . El “ mi” se sentira como algo men­
tal en lo que pueden producirse los pensamientos,
ideas, emociones, sentimientos y otros estados men-
tales. Puede ser considerado como si fuera la “ ma-
triz mental” , segun decian los antiguos, capaz de
generar mentalmente. Este “ mi” se denuncia a la
conciencia poseyendo poderes de creation y gene­
ration latentes, de todas clases. Su poder de ener-
gia creadora es enorme, segun puede sentirlo uno
mismo. Pero, a pesar de todo, se tiene la concien­
cia de que debe recibir alguna forma de energia, bien
del mismo “ y o ” , inseparable companero, o bien de
algun otro “ yo” , a fin de que asi pueda producir
sus creaciones mentales. Esta conciencia aporta con-
sigo una realization de la enorme capacidad de tra­
bajo mental y de poder creador que encierra.
El estudiante encuentra pronto que no es todo lo
que hay en su conciencia intima, pues ve que exis-
te un algo mental que puede “ querer” que el “ mi”
obre de acuerdo con cierta linea creadora y que,
sin embargo, permanece aparte, como testigo de
esa creation mental. A esta parte de si mismo se le
da el nombre de “ yo” . Y puede reposar en su con­
ciencia a voluntad. Alii se encuentra, no una con­
ciencia de una capacidad de generar y crear acti-
vamente en el sentido del proceso gradual comun a
las operaciones mentales, sino mas bien la concien-

.
— IIS —

cia de una capacidad de proyectar una energla del


“ y o” al “ mi” : “ Querer” que la creacion mental co-
mience y proceda. Tambien se experimenta que el
“ y o ” puede permanecer aparte, testigo de las opera-
ciones o creaciones mentales del “ ml” . Este doble
aspecto existe en la mente de toda persona. El “ y o”
representa al Principio Masculino del genero men­
tal, y el “ ml” al Principio Femenino. El “ y o” re­
presenta el aspecto de Ser; el “ mi” el aspecto de
“ devenir” . Se notara que el principio de correspon-
dencia opera en este piano lo mismo que en el que
se realiza la creacion del Universo. Los dos son
parecidos, si bien difieren enormemente en grado.
“ Como arriba es abajo, como abajo es arriba” .
Estos aspectos de la mente — los principios mas­
culino y femenino — el “ y o” y el “ mi” — consi-
derados en relacion con los fenomenos psiquicos y
mentales ya conocidos, dan la clave maestra para
dilucidar la operation y manifestation de esas ne-
bulosas regiones de la mente. El principio del ge­
nero mental aporta la verdad que se encierra en
todo el campo de los fenomenos de influencia mental.
La tendencia del principio femenino es siempre
la de recibir impresiones, mientras que la tenden­
cia del masculino es a darlas o a expresarlas. El
principio femenino tiene un campo de action mucho
mas variado que el masculino. El principio feme­
nino conduce el trabajo de generar nuevos pensa-
mientos, conceptos, ideas, incluso la obra de la ima­
gination. El masculino se contenta con el acto de
“ querer” en sus varias fases. Sin embargo, sin la
ayuda activa de la voluntad del principio mascu­
lino, el femenino puede contentarse con generar
imagenes mentales que son el resultado de impre­
siones recibidas del exterior, en vez de producir
creaciones mentales originales.
Las personas que pueden prestar continuada aten-
cion a un sujeto emplean activamente ambos prin-
J.

— 116 —

cipios mentales: el femenino, en el trabajo activo


de la generation mental, y el masculino en estimu-
lar y dar energia a la portion creadora de la men-
te. La mayoria apenas hace uso del principio mas­
culino, y se contenta con vivir de acuerdo con los
pensamientos e ideas que se filtran en su “ mi” y
provienen del “ y o” de otras mentalidades. Pero no
es nuestro proposito detenernos en esta faz del
asunto, cosa que puede estudiarse en cualquier tra-
tado bueno de psicologia, con la clave ya indica-
da sobre el gcnero mental.
El estudiante de los fenomenos psiquicos conoce
la realidad de los maravillosos fenomenos clasifi-
cados como telepatia, influencia mental, sugestion,
hipnotismo, etc. Muchos han buscado explication
a estas diversas fases de los fenomenos, siguiendo
las teorias de dualidad mental promulgadas por los
diferentes instructores. Y , hasta cierto punto, es-
tan en lo cierto, porque realmente existe una ma-
nifestacion clara y definida de dos fases distintas
de actividad mental. Pero si esos estudiantes con-
sideraran esa dualidad a la luz de las ensenanzas
hermeticas concemientes a la vibration y al genero
mental, verian que la clave tan buscada la tienen al
alcance de la mano.
En los fenomenos telepaticos se ve que la ener-
gia vibratoria del principio masculino se proyecta
hacia el principio femenino de otra persona, y que
esta ultima absorbe ese pensamiento y le permite
desarrollarlo y madurarlo. En la misma forma obra
la sugestion y el hipnotismo. El principio masculi­
no de una persona da la sugestion dirigiendo una
corriente de energia o poder vibratorio hacia el
principio femenino de otra, y esta, al aceptarla, la
hace suya y piensa en consecuencia. Una idea asi
alojada en la mente de otra persona crece y se des-
envuelve, y a su tiempo es considerada como una
verdadera creation mental del individuo, mientras

.v .
— 117 —

que en realidad no es mas que el huevo de un cu-


co puesto en el nido del gorrion, pues aquel paja-
ro pone sus huevos en un nido ajeno. El proceso
normal es que el principio masculino y el femeni-
no de una persona obren coordinada y armoniosa-
mente conjuntamente. Pero, desgraciadamente, el
principio masculino del hombre corriente es dema-
siado inerte y perezoso para obrar y el despliegue
de poder volitivo es muy ligero, y, en consecuencia,
la mayoria esta dirigida por las mentes y volunta­
ries de los demas a quienes se permite querer y pen-
sar por uno mismo. 1 Cuantos pensamientos u obras
originales hace el hombre corriente? ^No es la ma­
yoria de los hombres simple sombra o eco de los
que tienen una mente o voluntad mas fuerte que
la suya? La perturbacion proviene de que el hom­
bre corriente descansa casi completamente en su
conciencia del “ mi” y no comprende que, realmen-
te, tiene un “ yo” . Esta polarizado en su principio
femenino mental, y su principio masculino, en el
que reside la voluntad, esta inactivo e inerte.
El hombre fuerte del mundo manifiesta invaria-
blemente el principio masculino de voluntad, y su
fuerza depende materialmente de este hecho. Y en
vez de vivir en las impresiones que les producen
otras mentalidades, dominan su propia mente, me-
diante su voluntad, obteniendo asi la clase de ima-
genes mentales que quieren y dominando asi tam-
bien las mentes ajenas de la misma manera. Con-
templese un hombre fuerte y vease como se las
arregla para implantar sus germenes mentales en
la mente de las masas, obligandolas asi a pensar de
acuerdo con sus deseos. Este es el porque las ma­
sas son como rebanos de carneros, que nunca ori-
ginan una idea propia ni emplean sus propios po-
deres y actividades mentales.
La manifestation del genero mental puede notar-
se en todas partes diariamente. Las personas mag-
I]

— n8 —

neticas son las que pueden emplear su principio


masculino para imprimir sus ideas sobre los demas.
El actor que hace reir o llorar a la concurrencia
esta haciendo uso de este principio. Igualmente su-
cede con el orador, politico, predicador o cualquier
otro que arraiga la atencion publica. La influencia
peculiar que ejerce un hombre sobre otro es debi-
da a la manifestation del genero mental segun las
lineas vibratorias ya indicadas. En este principio
esta el secreto del magnetismo personal, de la fas­
cination, etc., asi como tambien de los fenomenos
agrupados bajo el nombre de hipnotismo.
El estudiante que se ha familiarizado con los
fenomenos generalmente denominados psiquicos ha-
bra descubierto la importante parte que desempena
en los citados fenomenos esa fuerza que la ciencia
llama “ sugestion” , por cuyo tcrmino se indica el
proceso o metodo por el cual se transfiere una idea
o se imprime sobre la mente de otro, obligando asi
a la segunda mentalidad a obrar concordantemente.
Una verdadera comprension de la sugestion es ne-
cesaria para comprender inteligentemente los varios
fenomenos psiquicos a que la sugestion da origen.
Pero aun es mas necesario el conocimiento de la
vibration y del genero mental, porque todo el prin­
cipio sugestivo depende de estos.
Los escritores sobre la materia de sugestion di-
cen que la mente “ objetiva o voluntaria” es la que
hace la impresion mental, o sugestion, sobre la men­
te “ subjetiva o involuntaria” . Pero no describen el
proceso ni indican alguna analogia mediante la cual
sea mas facil comprender la idea. Si se contempla
el asunto a la luz de las ensenanzas hermeticas, se
vera que la energization del principio femenino por
la energia vibratoria del masculino esta de acuer-
do con las leyes universales de la Naturaleza, y el
mundo natural ofrece innumerables analogias que
facilitan la comprension del principio. En realidad,
— 1 19 —

la doctrina hermetica afirma que la misma creacion


del universo obedece a dicha ley y que en todas las
manifestaciones creadoras sobre los pianos espiri-
tual, mental y flsico, siempre esta en operacion el
principio de genero: la expresion de los principios
masculino y femenino. “ Como arriba es abajo, co-
mo abajo es arriba” . Y aun mas que esto: cuando
se comprende este principio se es capaz de clasifi-
car inteligentemente de inmediato los variados fe­
nomenos psicologicos, en vez de quedar confusos
ante ellos. El principio realmente trabaja en la prac-
tica, porque esta basado sobi'e las leyes universales
e inmutables de la vida.
No entraremos ahora en una dilucidacion deta-
llada de los diversos fenomenos concemientes a la
influencia mental o a la actividad psiquica. Hay mu-
chos libros, en su mayor parte muy buenos, que se
han escrito ultimamente sobre el asunto. Los he-
chos principales senalados en esas obras son exac-
tos, aunque los diversos autores tratan de explicar-
los por las diferentes teorias de su propia cosecha.
El estudiante puede familiarizarse con estas mate-
rias, y utilizando la doctrina del genero mental po-
dra coordenar convenientemente la masa caotica de
teorias y ensenanzas en conflicto, y podra, ademas,
aduefiarse completamenle del asunto si a ello se
sintiera inclinado. El objeto de esta obra no es el de
dar una explicacion extensa de los fenomenos psi-
quicos, sino mas bien el de indicar sencillamente
la clave maestra que abre las muchas puertas que
conducen al Templo del Saber, si se desea explo-
rar su interior. Creemos que al examinar las ense­
nanzas encerradas en “ El Kybalion” es facil en-
contrar la explicacion de muchas dificultades que
confunden. De nada sirve entrar en detalles refe-
rentes a las muchas caracteristicas de los fenome­
nos psiquicos y mentales si se dan al estudiante
los medios para comprender el asunto que atrae su
120

atencion. Con la ayuda del “ Kybalion” se puede en-


trar en cualquier biblioteca, pues la antigua luz del
Egipto iluminara las paginas confusas y los pro-
blemas obscuros. Este es el verdadero objeto de
esta obra. N o venimos a exponer una filosofia nue-
va, sino a suministrar las bases fundamentales de
la antigua ensenanza universal que esclarece todas
las doctrinas, y que servira para conciliar todas las
teorias, por diferentes u opuestas que parezcan.
— 121 —

C a p It u l o XV

AXIOMAS HERMfiTICOS

“ La posesion del Conocimiento, si


“ no va acompanada por una mani-
“ festaci6n y expresi6n en la pr6cti-
“ ca y en la obra, es lo mismo que
“ el enterrar metales preciosos: una
“ cosa vana e intitil. El Conocimien-
“ to, lo mismo que la Fortuna, de-
“ ben emplearse. La ley del uso es
“ universal, y el que la viola sufre
“ por haberse puesto en conflicto con
“ las fuerzas naturales.
El Kybalion.

Las ensenanzas hermeticas han sido cuidadosa-


mente mantenidas en~5cvreto, en el corazon de sus
1 afortunados poseedores, por las razones ya expues-
tas, pero nunca se penso en mantenerlas siempre
asi. La ley del uso esta encerrada en dichas ense­
nanzas, como puede verse en el parrafo anterior,
tornado del “ Kybalion” , que lo afirma estrictamen-
te. Si no se emplea y expresa, el conocimiento es
una cosa vana que no puede aportar el menor be-
neficio a su poseedor ni a su raza. Guardemonos
de toda avaricia mental, y expresemos en la ac-
cion lo que hayamos aprendido. Estudiense los axio-
mas y aforismos, pero practiqueselos tambien.
Damos a continuacion algunos de los mas impor-
tantes axiomas hermeticos, tornados del “ Kyba­
lion” , con algunos comentarios agregados. Que ca-
1

— 122 —

da uno los haga suyos y los practique y emplee, por-


que nunca seran realmente una posesion propia has-
ta que se les haya llevado a la practica.
“ Para cambiar vuestra caracteristica o estado men-
“ tal, cambiad vuestra vibracion” . — El Kybalion.
U no puede cambiar sus vibraciones mentales, me-
diante un esfuerzo de la voluntad, fijando la aten­
cion deliberadamente sobre el estado deseado. La
voluntad es la que dirige a la atencion, y esta es
la que cambia la vibracion. Cultivese el arte de es-
tar atento, por medio de la voluntad, y se habra
resuelto el problema de dominar las propias moda-
lidades y estados de la mente.
“ Para destruir un grado de vibracion no desea-
“ ble, pongase en operation el principio de polari-
“ dad y concentrese la atencion en el polo opuesto
“ al que se desea suprimir. L o no deseable se mata
“ cambiando su polaridad” . — El Kybalion.
Esta es una de las mas importantes formulas her-
meticas y esta basada sobre verdaderos principios
cientificos. Y a se indico que un estado mental y su
opuesto eran sencillamente dos polos de una mis-
ma cosa, y que mediante la transmutation mental
esa polaridad podia ser invertida. Los modemos psi-
cologos conocen ese principio y lo aplican para di­
solver los habitos no deseables, aconsejando a sus
discipulos la concentration sobre la opuesta cuali-
dad. Si uno tiene miedo, es inutil que pierda su
tiempo tratando de matar el miedo, sino que debe
cultivar el valor, y entonces el miedo desaparecera.
Algunos autores han expresado esta idea, ilustran-
dola con el ejemplo de una habitation obscura. N o
hay que perder el tiempo tratando de arrojar afue-
ra a la obscuridad, sino que es muchisimo mejor
abrir las ventanas y dejar entrar la luz, y la obs­
curidad desaparecera por si sola. Para matar una
cualidad negativa es necesario concentrarse sobre el
polo positivo de esa misma cualidad, y las vibra-
— 123 —

ciones cambiaran gradualmente de negativas en po-


sitivas, hasta que finalmente se polarizara en el po­
lo positivo, en vez de estarlo en el negativo. La in-
versa es tambien verdad, porque muchos han en-
contrado el Dolor por haberse permitido vibrar de-
masiado constantemente en el polo negativo de las
cosas. Cambiando la polaridad pueden dominarse las
modalidades y estados mentales, rehaciendo toda la
disposition propia y construyendo asi el caracter.
Mucha parte del dominio que los hermeticos avan-
zados poseen sobre su mentalidad es debida a la
inteligente aplicacion de la polaridad, que es uno
de los mas importantes aspectos de la transmutacion
mental. Recuerdese el axioma hermetico, citado an-
teriormente, que dice:
"L a mente, asi como los metales y los elementos,
“ pueden tmasmutarse de grado en grado, de con­
d it io n en condition, de polo a polo, de vibration
“ en vibration” .— El Kybalion.
Dominar la polaridad significa dominar los prin-
cipios de la transmutacion o alquimia mental; por­
que, salvo que se adquiera el arte de cambiar la pro­
pia polaridad, no se podra afectar el ambiente que
nos rodea. Si comprendemos este principio pode-
mos cambiar nuestra propia polaridad, asi como la
de los demas, siempre que dediquemos a ello el
tiempo, el cuidado, el estudio y la practica necesa-
ria para dominar ese arte. El principio es verdad,
pero los resultados que se obtienen dependen de la
persistente paciencia y practica del estudiante.
“ El Ritmo puede neutralizarse mediante el Arte
“ de la Polarization” . — El Kybalion.
Como va explicamos en los capitulos anteriores,
los hermeticos sostienen que el Principio del Rit­
mo se manifiesta en el Plano Mental, asi como en
el Plano Fisico, y que la encadenada sucesion de
modalidades, sentimientos, emociones y otros esta­
dos mentales, son debidos al movimiento oscilante
— 124

del pendulo mental, que nos arrastra de un extre-


m o a otro. Los hermeticos ensenan ademas que la
ley de la neutralization nos capacita, en gran ex­
tension, a sobreponernos a la operacion del Ritmo
en la conciencia. Como ya hemos explicado, existe
un piano de conciencia superior, asi como uno in­
ferior, y el maestro, elevandose mentalmente al pia­
no superior, hace que la oscilacion del pendulo men­
tal se manifieste en el piano inferior, mientras el
permanece en el otro, librando asi a su conciencia
de la oscilacion contraria. Esta se efectua polarizan-
dose en el Y o Superior, elevando asi las vibracio-
nes mentales del Ego sobre el piano de conciencia
ordinario. Es lo mismo que levantarse por encima
de una cosa y permitir que esta pase por debajo.
El hermetico avanzado se polariza en el polo posi-
tivo de su ser, el Y O SO Y , mas bien que en el
polo de su personalidad, y, rehusando y negando la
operacion del Ritmo, se eleva sobre su piano de con­
ciencia, permaneciendo firme en su afirmacion de
ser, y la oscilacion pasa en el piano inferior, sin
cambiar para nada su propia polaridad. Esto lo rea-
lizan todos los individuos que han alcanzado cual-
quier grado de dominio propio, comprendan o no
la ley. Esas personas rehusan sencillamente el de-
jarse arrastrar por la oscilacion, y afirmando re-
sueltamente su superioridad permanecen polariza-
dos positivamente. El maestro, por supuesto, alcan-
za un mayor grado de proficencia, porque compren-
de perfectamente la ley que esta dominando con la
ayuda de una ley superior, y mediante su voluntad
adquiere un grado de equilibrio y firmeza casi im-
posible de concebir por los que se dejan llevar de
un lado a otro por las oscilaciones de la emoti-
vidad.
Recuerdese siempre, sin embargo, que el princi-
pio del ritmo no puede ser destruido, porque es in­
destructible. Solo es posible sobreponerse a una ley
— 125 —

equilibrandola con otra, manteniendose asi el equi-


librio. Las leyes del equilibrio operan tanto en el
piano mental como en el ffsico, y la comprension
de esas leyes le permiten a uno sobreponerse a ellas,
contrabalanceandolas.
“ Nada escapa al principio de causa y efecto, pe-
“ ro hay muchos pianos de Causacion y uno puede
“ emplear las leyes del piano superior para dominar
“ a las del inferior” .— El Kybalion.
Comprendiendo la practica de la polarizacion, el
hermetico se eleva al piano superior de causacion,
equilibrando asi las leyes de los pianos inferiores.
Elevandose sobre el piano de las causas ordinarias
se convierte uno, hasta cierto punto, en una causa,
en vez de ser un simple efecto. Pudiendo dominar
los sentimientos y modalidades propias, y neutrali-
zando el ritmo, se puede rehuir gran parte de las
operaciones de la ley de causa y efecto en el piano
ordinario. Las masas se dejan arrastrar, obedecien-
do al ambiente que las rodea, a las voluntades y
deseos de algunos hombres mas fuertes que ellas,
a los efectos de las tendencias heredadas o a las su-
gestiones u otras causas exteriores, no siendo mas
que simples fichas en el tablero de ajedrez de la
vida. Elevandose sobre esas causas, el hermetico
avanzado busca un piano de accion mental supe­
rior, y dominando sus propias cualidades, se crean
un nuevo caracter, cualidades y poderes, mediante
los cuales se sobreponen a su ambiente ordinario,
haciendose asi directores en vez de dirigidos. Esos
individuos ayudan a la realization del juego de la
vida conscientemente, en vez de dejarse mover por
influencias, poderes o voluntades externas. Emplean
el principio de causa y efecto en vez de dejarse do­
minar por el. Por supuesto, aun los seres mas ele-
vados estan sujetos a este principio segun se ma-
nil'iesta en los pianos superiores, pero en los infe-
---- 126 —

riores son senores y no esclavos. Segun dice el Ky-


balion:
“ El sabio sirve en lo superior, pero rige en lo in­
f e r i o r . Obedece a las leyes que estan por encima
“ de el, pero en su propio piano y en las que estan por
“ debajo de el rige y ordena. Sin embargo, al hacerlo,
■“ forma parte del principio en vez de oponerse al mis-
“ mo. El sabio se sumerge en la Ley, y compren-
“ diendo sus movimientos, opera en ella en vez de
“ ser su ciego esclavo. Semejantemente al buen na-
“ dador, va de aqui para alia, segun su propia vo-
“ luntad, en vez de dejarse arrastrar como el ma-
“ dero que flota en la corriente. Sin embargo, el
“ nadador y el madero, el sabio y el ignorante, es-
“ tan todos sujetos a la ley. Aquel que esto com-
“ prenda va en el buen camino que conduce al Adep-
“ tado” . — El Kybalion.
Para concluir, recordaremos nuevamente el axio-
ma hermetico que dice que “ La verdadera transmu-
“ tacion hermetica es un arte mental” .
En dicho axioma el hermetico indica que el am-
biente extem o se influencia mediante el poder de
la mente. El Universo, que es totalmente mental,
puede ser solamente dominado mediante la menta-
lidad. En esta verdad se encontrara la explication
de todos los fenomenos y manifestaciones de los
diversos poderes mentales que tanto estan atrayen-
do la atencion actualmente, en pleno siglo X X . Tras
toda la ensenanza dada por las diversas escuelas o
religiones, yace siempre constantemente el principio
de la substancialidad mental del Universo. Si este
es mental, en su naturaleza intrinseca, facilmente
se deduce que la transmutacion mental debe modi-
ficar y transformar las condiciones y los fenome­
nos del Universo, y que la mente debe ser el ma­
yor poder que pueda afectar sus fenomenos. Si se
comprende esta verdad, todos los llamados mila-
137 —

gros y maravillas dejaran de tener ningun punto


obscuro, porque la explication es por demas clara
y sencilla.
“ El T O D O es mente; el Universo es ''mental” .—
EL KYBALION.

FIN
I N D I C E

I n t r o d u c e id n .............................................

I La F ilo s o fia H e r m e t i c a ..................

I I L o s Siete P rincipios H erm eticos .

I l l T ransm utacion m e n t a l ......................

IV E l T o d o .................................................................................

V E l U n iverso M e n t a l ....................................................... 36

VI L a P arad oja D i v i n a .................................................... 44

* V I I E l T odo en t o d o ................................................................ 58

V III L o s Pianos de C o r r e s p o n d e n c ia ........................... 63

IX V i b r a c i 6 n .................................................................... 76

X P o l a r i d a d ................................................................................. 83

X I E i t m o ........................................................................................ 89

X II C a u s a c id n ............................................................................. 96

X IH G S n e r o ............................................................................................ 104

X IV Gdnero M e n t a l ............................................................................ 110

XV A xio m as Herm 6ticos 121

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