0% encontró este documento útil (0 votos)
1K vistas20 páginas

Manual de Traducción Inglés/castellano

Juan Gabriel López Guix Jacqueline Minett Wilkingson
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
1K vistas20 páginas

Manual de Traducción Inglés/castellano

Juan Gabriel López Guix Jacqueline Minett Wilkingson
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 20
fo ont nee i Ly 6 ‘ee Manual de. — «7 4B. traduccion “: hee Inglés / Castellano 1994 Teoria y practica por Juan Gabriel Lépez Guix Jacqueline Minett Wilkinson gedisa Primera edicién:marzode1997,Barcelona Disefiodecubierta: Mare Valls Derechos reservados para todas asediciones encastellano ©by Juan Gabriel Lopez Guix y Jacqueline Minett Wilkinson by Editorial GedisaS.A. Muntaner, 460,entlo.,1* ‘Tel.201 6000 (08006~Barcelona, Espafia ISBN:87452.552-8 DepésitolegalsB-1,533-1997 Inmpresoen Limperigat C/ del Rio, 17 -Ripollet~ Barcelona Impresoen Espana Printed inSpain ‘Quedaprohibidalareproducciéntotalo parcalporcualquiermediodeimpresinen frmaidéntica,extractada o modificada, encastellano ocualquier otroidioma, de estaobra. rf Ff 5994 OOK INDICE Prélogo . Introduceién. Capitulo primero: El papel del traduetor. Capitulo segundo: Filosofia del lenguaje, significado y traduccion . La naturaleza del lenguaje. Hl andlisis pragmatico: la importancia del uso, La hipétesis del relativismo cultural. La hipétesis de la indeterminacién de la traduccién. Al- gunos conceptos tradicionales sobre el significado, La préc- tica del traductor: algunos ejemplos. Capitulo tercero: el «genio de la lengua» y su importancia para la traduccién Algunos rasgos comunes: arbitrariedad, elementos discre- tos, doble estructuracién, productividad. Gramaticalidad y universales. Evolucién histériea y variacién diatépica. El orden SVO: un patrén comin. Dos l6gicas internas di- ferentes, Parataxis, elipsis, litotes, Capitulo cuarto: Rasgos diferenciales entre el inglés yel castellano (1): estructuras sintécticas cc... La extensién del periodo y el enlace extraoracional. El en- lace intraoracional: asindeton, parataxis e hipotaxis. El orden de las palabras. Capitulo quinto: Rasgos diferenciales entre el inglés y el castellano (2): elementos morfologicos ... Articulo, Adjetivo, Demostrativos. Posesivos. Adverbio Verbo. 045944 u 15 29 5B 95 Capitulo sexto: Rasgos diferenciales entre el inglés y el castellano (3): puntuacién ...... Punto, Coma. Punto y coma. Raya. Guién, Comillas. Ma- yusculas, z eee Capitulo séptimo: Aportes de la teoria ..... Dos tipologias de la reflexion sobre la traduccién. Teorias contempordneas sobre la traduccién. Capitulo octavo: Andlisis textual E] émbito peritextual. El Ambito textual. La unidad de traduccion. La lectura del texto. Perspectivas analiticas y tipologias, Cohesién sintaetica y coherencia semantica: la trenza discursiva. Capitulo noveno: Procedimientos de traduccién Préstamo, Calco. Traducciin literal. Transposicién. Modu- lacién, Equivalencia. Adaptacién. Expansién. Reduccién. Compensacién. Capitulo décimo: Diccionarios y otras fuentes de consulta .. ‘Prineipaies fuentes de autoridad. Andlisis comparativo de cuatro dicecionarios bilingiies: Simon & Schuster, Collins, Larousse y Oxford. Apéndice: Algunos consejos practicos .... ‘Ergonomia. Equipo. Programas. Presentacion de los traba~ jos. Trato con los clientes. Asociaciones de traductores. Contrato de traduecién, Bibliografia .. Indice onomastico indice conceptual Manual de Traduccidn Inglés-Castellano 143, 161 191 233 299 321 339 351 357 Prélogo Escribir un manual de traduccién entrafa, entre otras, la dificultad de unir los aspectos te6ricos y précticos de la disciplina, A menudo, los, profesionales de la teoria suelen ser criticados por poseer una expe- riencia ocasional de la traduecién e imponerle una vision restringida que se adapta a sus planteamientos tedrieos, pero no a la multiplici- dad de la labor traductora. En cambio, a los traductores profesionales se les reprocha su falta de formacién teériea y su poca disposicion para superar el nivel de lo empirico y adquirir unos conocimientos considerados imprescindibles para el djercicio de su profesién. Los autores de este manual son unos profesionales que, paradéji- camente, por su amplia formacién teérica y su gran experiencia profe- sional, podrian ser objeto de ambos tipos de critica, No obstante, la obra tiene una clara voluntad de acerear estos dos polos y acortar la distancia que a menudo los separa. Este libro no pretende proporcionar soluciones a todos los proble- mas que puede encontrar un traductor, sino ofrecer una sistematiza- cin de los mas frecuentes; al mismo tiempo que sittia las cuestiones précticas dentro de un marco general de la traduecién en relacién con el lenguaje y la filosoffa. El lector encontrar, pues, un conjunto de herramientas para introducirse en toda una gama de aspectos rela- cionados con la tarea traductora. Con la publicacién de este manual pretendemos, como en el caso de los demas manuales de esta serie, facilitar la labor de todos aque- Ilos que en un futuro quieran ser traductores, de los docentes de dicha disciplina, de los profesionales y de todos aquellos que necesiten rea- lizar pruebas de traduecién en su ambito profesional (entidades pri vadas, intérpretes jurados, organismos internacionales: ONU, Unién. Europea, etc.). Ademés, estos manuales pueden ser también de gran utilidad para los estudiantes de las correspondientes lenguas, ya que aqui se recogen aquellos aspectos que habitualmente quedan exclui- dos en la ensefianza de idiomas. José Luis SANCHEZ GonzALEZ Coordinador Introduccién El relato biblico del capitulo 11 del Génesis explica la multiplici- dad de lenguas y constituye el mito fundacional de nuestra profe- sin. Dice George Steiner que es muy posible que hayamos mal interpretado la historia de Babel: la profusién de lenguas ya habia existido y entorpecido las empresas humanas con anterioridad (por Jo menos desde el capitulo 10); pero, al construir la torre, los hombres descubrieron que la verdadera comprensién nacia del silencio y se pusieron a realizar la obra sin necesidad de hablar. Las interpretaciones de Steiner siempre son brillantes y contro- vertidas. Sin embargo, de acuerdo con la versién ortodoxa, tras la destruccién del zigurat babélico, Dios no s6lo dispersé a los hombres por la faz de la tierra, sino que también dispers6 la palabra por todas las gramaticas, Tras la primera Caida, que fue una caida en el tiempo, la segunda Caida fue una caida’en la diferencia. Segiin Willis Barnstone, ese acto de destruccién llevaba implicita a quimérica tarea de superar la separacién entre los hombres y construir una nueva torre. El acto de traducir es ese nuevo Babel, esa torre imposible. Concebida la traduccién de este modo, la tarea de escribir un ma- nual dela disciplina es sin duda un afin ut6pico—y no faltan traduc- tores profesionales que suscriben la afirmacién de que la traduccion no puede ensefiarse—; aunque, como explica Ortega, el que la tarea sea descabellada en términos tedricos no significa que sea vana. Con- sideramos que la traduccién es un arte y un oficio, que la sensibili- dad del traductor puede educarse con la frecuentacién de modelos, literarios y la practica de la escritura y que su destreza puede perfec- cionarse por medio de la reflexion sobre su practica, Las paginas que siguen estan dedicadas a este perfeccionamien- to; no pretenden ser un instrumento de andlisis tedrico ni de investigacién, sino que intentan presentar conceptos e ideas que pensamos que pueden contribuir a sistematizar conocimientos dispersos y acelerar el proceso de aprendizaje. Nos ha guiado el propésito de aunar nuestra experiencia en los ambitos de la traduc- 2 Manual de Traduccién Ingl ano cién profesional y de la ensefianza de la traduecién; por ello, hemos introducido y utilizado conceptos te6ricos en Ia medida en que ofrecen una valiosa herramienta tanto para el ejercicio de la traduc~ cién como para la comprensién del proceso traductor. Consideramos que la teoria favorece la reflexién del traductor sobre su labor, le permite estructurar sus conocimientos y alcanzar con mayor rapi- dez soluciones adecuadas a unos problemas a los que tiene que enfrentarse constantemente. Hemos adoptado un enfoque deductivo, que va de lo mas general ‘alo més particular. Son muchos los temas que no nos ha sido posible tratar por limitaciones de tiempo y de formato, y los tratados, lo han sido de un modo no exhaustivo, pretendiendo tinicamente apuntar- Jos y dirigir al lector hacia obras de referencia donde pueda ampliar- los. El libro esta dividido en dos grandes secciones. La primera es basicamente descriptiva y en ella, tras algunas consideraciones dedicadas a la figura del traductor y a cuestiones generales de la traduccisn (capitulo 1), hacemos un breve resumen de los problemas que plantea el lenguaje tal como los analiza la filosofia, centrando- nos en algunos temas que afectan a la reflexién sobre la traducci6n (capitulo 2); a continuacién, recordamos brevemente algunos rasgos compartidos por todas las lenguas para pasar al examen de las grandes diferencias entre el inglés y el castellano (capitulo 3) y auna comparacién de las dos lenguas en tres niveles: las estructuras sintdeticas (capitulo 4), los elementos morfoldgicos (capitulo 5) y la puntuacién, un aspecto menor que suele descuidarse (capitulo 6). La Segunda seccién, donde nos apartamos de la mera descripcién y ‘apuntamos soluciones a problemas especificos, se inicia con la presentacién de una serie de aportaciones teéricas sobre el hecho traductor, que hemos seleccionado en funcién de su diversidad y limiténdonos a las realizadas en castellano, inglés y francés (capi- tulo 7); también hemos utilizado ese capitulo, asi como el siguiente, dedicado a los problemas que presenta la interpretacién del texto (capitulo 8), para introducir conceptos que pueden ayudar al traduc- tora reflexionar sobre su préctica y agudizar su capacidad exegética; a continuacién, hemos aprovechado unos conceptos clésicos de la teoria (los llamados procedimientos de traduccién) para presentar y comentar ejemplos, asi como proponer estrategias ante una serie de problemas recurrentes (capitulo 9); en el siguiente capitulo, se ‘comentan las principales obras y fuentes de consulta a las que puede facudir el traductor del inglés al castellano y cotejamos los cuatro principales diccionarios bilinges presentes en este momento en el Introduccion 1B mercado, un examen que puede servir como ejemplo de la labor de discriminacién que muchas veces debe realizarse ante estas y otras fuentes de autoridad (capitulo 10). Por dltimo, el apéndice ofrece una serie de consejos practicos —algunos seguramente sabidos; otros, quiz no—, y los indices tematico y onomastico pretenden ser de utilidad en la localizaciGn dentro del cuerpo del libro de nombres propios, conceptos teéricos y soluciones a una serie de dudas y escollos a los que tiene que enfrentarse el traductor con relativa frecuencia. A lo largo de la obra hemos utilizado una multitud de ejemplos recopilados en el curso de nuestra préctica profesional. En la gran mayoria de los casos, las traduceiones son nuestras; de no ser asi, solemos indicarlo, Hemos optado por realizar nosotros las traduc~ ciones debido a la ingente labor de busqueda que suponia encontrar ejemplos pertinentes en todos los casos que desedbamos comentar y porque en ocasiones los ejemplos citados en este tipo de obra contienen errores de traduccién, y lo que se comenta es el error y no el acierto. No se han sefialado sistematicamente las fuentes de los ejemplos porque la mayoria de las veces ello no aportaba ningun dato pertinente para los aspectos que desesbamos ilustrar; en cambio, silo hemos hecho cuando nos ha parecido que la mencién de la procedencia o la autoria arrojaba alguna luz sobre la cuestién tratada, Por lengua de partida entendemos a lo largo de este manual, a ‘menos que se indique lo contrario, el inglés estdndar, ya sea en su forma britdnica 0 estadounidense; y, por lengua de llegada, el castellano tal como se utiliza en Espana. En cuanto a las obras citadas, hemos optado por mencionar en el cuerpo del libro las obras inglesas en su lengua original y hacer constar en la bibliografia general la existencia de una posible versién castellana; en el caso de las citas en otros idiomas (francés y alemén), ofrecemos el fragmento original en una nota a pie de pagina. Estamos en deuda con algunas personas que nos han alentado y ayudado ante problemas concretos o que han Ieido el manuscrito 0 partes de él. Por supuesto, la responsabilidad del enfoque y de los posibles errores es enteramente nuestra. Queremos agradecer la colaboracién de los traductores Carmen Franet Ventosa, Daniel Najmias, Ana Sanchez Rué y Albert Freixa, que nos ha asesorado en el capitulo sobre filosofia del lenguaje. Asimismo, debemos hacer constar nuestro agradecimiento a Marietta Gargatagli, de la Uni- 4 ‘Manual de Traduecién Inglés-Castellano versidad Auténoma de Barcelona, Nora Catelli y Javier Pérez Escohotado, que nos han proporcionado valiosos esclarecimientos en momentos de confusion; a Marisa Presas y Sean Golden, también de Ja Universidad Autonoma de Barcelona; a Elisa Martf, de la Univer- sidad Noroecidental en Evanston, y Mario Santana, de la Universi- dad de Chicago; y, por ultimo, a Feli Manero, Olivia de Miguel y ‘Amalia Rodriguez, de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Capitulo primero El papel del traductor El traductor, en la soledad de su oficio, se encuentra escindido entre el idealismo y la precariedad. De lo primero dan cuenta hermosas frases como la de Milan Kundera, para quien los traduc- tores son «los que nos permiten vivir en el espacio supranacional de la literatura mundial, son ellos los modestos constructores de Europa, de Oceidente»;!o las de James Boyd White, para quien la traduccién es the art of facing the impossible, of confronting unbridgeable discon- tinuities between texts, between languages, and between people. As such it has an ethical as well as an intellectual dimension. It recognizes the other —the composer of the original text—as a center of meaning apart from oneself? De lo segundo, de la precariedad, dan cuenta las condiciones materiales en las que se ve obligado muchas veces a realizar su trabajo: prisas, minimo control sobre su obra, escaso reconocimien- to de su labor.? Hasta tal punto es el traductor un personaje tachado que se ha Megado a definirlo como un vidrio transparente cuya interposicién entre la obra en lengua original y los lectores de la lengua de llega- da no introduce (no debe introducir) ningtin elemento nuevo en la comunicacién que se establece entre la primera y los segundos. Hay 1. Milan Kundera, «Pasion por la palabras, Gaceta de Traduceién (Madrid), 1 junio 1993, p. 104, 2, James Boyd White, Justice av Translation, Chicago/Londres, Chicago University Press, 1990, p. 257. 3, Desde 1987 existe en Espaia una ley de propiedad intelectual que asimila Ja labor del traductor a la del autor y le reconoce la propiedad de los derechos de su traduceién; sin embargo, la aplieacion de esta ley deja aun mucho que desear: ‘numerosos contratos se incumplen, se interpretan sesgadamente 0 contienen clausulas abusivas, El resultado, para el traductor, es el escamoteo de unos derechos reconceidos por Ia ley y la obliteracién de su persona. 18 ‘Manual de Traduecién Ingl incluso muchos traductores profesionales que comparten esta opi- nién. Es cierto que las pautas que rigen el modo en que debe leerse una traduceién no permiten con facilidad la presencia no convocada de un testigo «inoportuno que nos recuerda, en lo mejor del abrazo literario, que no estamos a solas»;* pero no lo es menos que lo que los lectores tienen en sus manos es un libro eserito por el traductor. Para leer a Elias Canetti o al primer Kadaré hay que saber alemén @ albanés; si se los lee en castellano, se estar leyendo a Juan del Solar o a Ramén Sanchez Lizarralde. O, para ser mas precisos, al téndem Canetti/Del Solar 0 Kadaré/Sanchez Lizarralde. Al no ser un personaje puiblico, la voz. del traductor permanece en la sombra, sin ser reconocida por los lectores, cosa que si ocurre cuando el traductor es autor de reconocido prestigio. La falacia de la transparencia es el correlato tedrico de su invisibilidad material, Semejante arguniento se basa en, al menos, dos proposiciones de improbable validez: que la diferencia funda- mental entre las lenguas (y las culturas) es neutralizable y que una lectura puede agotar todas las posibilidades interpretativas de un texto. El traductor, ante el texto, se encuentra con situaciones en las que debe necesariamente tomar un partido del que reconoce, con dolorosa conciencia, su inadecuacién. Cuanto mas alejados en el tiempo y el espacio nos encontremos de un texto o una referencia, por ejemplo, mas aguda puede hacerse la ausencia de un equivalen- te. Por otra parte, una obra esta sujeta a miiltiples interpretaciones en la medida en que varian los lectores o el contexto en que se lee.* Mas que definir al traduetor como un personaje transparente 0 invisible, habria que considerar quiza que se trata de un personaje 4, Fernando de Valenzuela, -Nota del traduetors, Letra (Madrid), 20/31, noviembre 1993, p. 45. 5. Borges, en «Kafka y sus precursores: (1951), comenté que la lectura de Kafka arrojaba una luz nueva sobre autores anteriores, como Browning y lord Dunsany, y nos permitia descubrir en ellos nuevos matices. La bibliogratia académica sobre el tema es abundante. La teoria de la recepeién ha subrayado el papel del lector en la ereacion de sentido. Entre sus autores més destacados cabe mencionar por un lado, en la corriente alemana, a Hans-Robert Jauss y Wolfgang Iser, cuyas aportaciones se derivan de la hermenéutica de Hans-Georg Gadamer y-el historicismo radical de Robin George Collingwood; y, por otro, en la corriente ‘estadounidense, a Gerald Prince, Stanley Fish, Jonathan Culler, Norman Holland y David Bleich, entre otros. Dos buenas introducciones al tema son las obras de ‘Jane Tompkins, Reader-Response Criticism: From Formalism to Post Structur- lism, Baltimore, Johns Hopkins University Press, 1980, y de Susan Suleiman © Inge Crosman, The Reader in the Text: Essays on Audience and Interpretation, Princeton, Princeton University Press, 1980, El papel del traduetor 19 ‘que permanece mas o menos oculto (en el foso de los misicos, detrés de la cémara, en el otro extremo de las cuerdas de las marionetas), tun personaje al que, como lectores, podemos decidir no ver, suspen- diendo —como dirfa Coleridge— nuestra incredulidad,® para entre~ garnos al goce de nuestras emociones, pero un personaje que en todo caso constituye una presencia real en el texto. EI mito de la transparencia no s6lo perpetiia la condicién ere- puscular del traductor, sino que, al postular la posibilidad de neutralizar las diferencias culturales, constituye un poderoso meca- nismo de anulacién de las voces y culturas ajenas. La mayoria de las, veces, las referencias a la traduecién que aparecen en las resefias de libros aluden de un modo u otro —para ensalzar o para denostar al traductor— a la cuestién de la transpareneia.’ Ello implica, por un lado, que el traductor, en tanto que escritor de segundo grado, ha conseguido (0 no) hacer olvidar su inoportuna presencia; pero, por otro, que las posibles peculiaridades estilfsticas del autor traducido habran corrido el riesgo de ser «domesticadas» para adaptarlas al sistema lingiiistico y cultural de llegada, a los gustos y las expecta- tivas de los lectores. En la abrumadora mayorfa de las ocasiones, el critico no habré cotejado la traduccién con el original, simplemente estard haciendo una afirmacién sobre la «legibilidad» de la obra, sobre su adecuacién a lo que considera un modelo de correccién lingifstiea. En el fondo, lo que subyace es una visi6n de la traduccién como simple comunicacién, El proceso de traduccién es, como recuerda Jifi Levy, un proceso de toma de decisiones. Estas decisiones son de dos tipos: entre las diversas interpretaciones del texto de partida y entre las diversas posibilidades para su expresién en el texto de llega- da, Tales decisiones no tienen por qué ser forzosamente correctas © incorrectas, sino que abren y cierran posibilidades, crean y eliminan relaciones, hacen y deshacen equilibrios. La traduecién, considerada de este modo, és una actividad que conjuga interpre- tacién y creacién, De ahi, en primer lugar, la responsabilidad de la que esté cargada la labor del traductor, ya que, en tanto que eslabén intermedio entre 6, Samuel Coleridge, Biographia Literaria, Londres/Nueva York, Dent & Dutton, 197, eap. XIV, pp. 168-169 7. Véanse los comentarios de Lawrence Venuti al respecto en The Translator's Invisibility, Londres/Nueva York, Routledge, 1995. 'S, Jit Levg, «Translation as a decision processs, en To Honor Roman Jakob son, La Haya, Mouton, 1967, vol. Il, pp. 1171-1182. 20. ‘Manual de Traduccién Inglés.Cé la obra de partida y los lectores de llegada, se ve obligado a realizar una lectura, a fijar una lectura, que tiene el poder de condicionar todas las posteriores.® La cuestion de sus capacidades exegéticas se analizaré con detalle més adelante; sin embargo, apuntaremos ahora que su tarea lo coloca en una posicién harto curiosa: actvia ante el texto como un lector normal, pero, al mismo tiempo, debe esforzarse por comportarse como un lector ideal, capaz de descubrir Jo que el texto dice, implica o presupone. Wolfgang Iser ha hablado, en este sentido, de

También podría gustarte