ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ
LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ
LOS DIVIDENDOS
DE LA MENTIRA
EL PROYECTO HISTÓRICO-ESTRATÉGICO
DEL NARCOTERRORISMO EN COLOMBIA
SEGUNDA EDICIÓN REVISADA Y AMPLIADA
ESTA OBRA SE REALIZÓ CON EL APOYO
DE LA ASOCIACIÓN
Bogotá D.C., 2002
LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
© ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ, LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ
Primera edición: 15 de abril del 2000 en los talleres de impresión
LITO MUNDO, Valledupar. Ejemplares 1000.
Segunda edición revisada y ampliada: Noviembre del 2002.
Ejemplares 2500.
Queda prohibida toda reproducción por cualquier medio sin previa
autorización escrita de los autores.
Esta obra se realizó con el apoyo de la Asociación Sembrar Colombia.
Edición: Universidad Sergio Arboldea.
La Universidad existe para difundir el conocimiento, y su primordial misión es contribuir a la
difusión de los temas que son relevantes para la sociedad. La Universidad Sergio Arboleda actúa
como editor en ésta y en otras obras; las publicaciones que haga no comprometen a la Institución
y los contenidos de ellas son de exclusiva responsabilidad de sus autores.
Bogotá, D.C.
ISBN: 958-8200-05-9
A Colombia
Nación que se está extraviando
en los intrincados laberintos
del odio, el dolor y la
destrucción...
AGRADECIMIENTOS
Queremos expresarles nuestros más sinceros agrade-
cimientos a todas aquellas personas que directa e
indirectamente han colaborado para que esta obra quede
plasmada, sin mayores pretensiones literarias, como
mensaje benéfico para el futuro de la sociedad y de sus
instituciones legales y legítimas.
TABLA DE
CONTENIDO
PRÓLOGO......................................................................................................IX
INTRODUCCIÓN.............................................................................................XV
CAPÍTULO I
ORÍGENES DE LAS ORGANIZACIONES SUBVERSIVAS...................................1
SOCIALISMO, SINDICALISMO Y COMUNISMO...........................................................3
UNA CLASE POLÍTICA COMPROMETIDA................................................................18
LA VIOLENCIA DE LOS AÑOS 50........................................................................23
EL PAPEL DE LAS FUERZAS MILITARES................................................................31
AUTODEFENSAS POPULARES - REGULARES DE MASAS Y ZONAS AGRARIAS...............35
LA REGIÓN DE MARQUETALIA (1959-1961)......................................................39
EL "BLOQUE SUR" (1962)...............................................................................44
EL EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL: GÉNESIS, DECLIVE Y REPUNTE...............47
CULTIVOS ILÍCITOS Y FORTALECIMIENTO DE LOS GRUPOS DE JUSTICIA PRIVADA.......61
FACTORES GENERADORES DE VIOLENCIA............................................................81
AGENTES GENERADORES DE VIOLENCIA.............................................................89
ACTORES GENERADORES DE VIOLENCIA.............................................................92
CAPÍTULO II
CONSOLIDACIÓN DE LAS GUERRILLAS.......................................................95
EL "PLAN LAZO": LA JUSTICIA SOCIAL COMO PROPÓSITO NACIONAL.....................97
PRIMERA CONFERENCIA DE LAS FARC CON PARTICIPACIÓN DE
JACOBO ARENAS (1964)..................................................................................99
SEGUNDA CONFERENCIA DE LAS FARC EN UNIÓN DEL DÉCIMO CONGRESO
DEL PCC (1966)............................................................................................102
DIVISIÓN INTERNA DE LAS FARC....................................................................107
TERCERA CONFERENCIA DE LAS FARC (1969)................................................111
CUARTA CONFERENCIA DE LAS FARC (1971).................................................112
EL SURGIMIENTO DEL MOVIMIENTO 19 DE ABRIL (1974).................................113
QUINTA CONFERENCIA DE LAS FARC (1974).................................................116
EL SURGIMIENTO DE LA UNIÓN NACIONAL OBRERA (1974).............................117
SEXTA CONFERENCIA DE LAS FARC (1976)...................................................119
viii LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
CAPITULO III
PLANTEAMIENTO DE LA ESTRATEGIA SUBVERSIVA................................123
SÉPTIMA CONFERENCIA DE LAS FARC (1982)................................................123
EL PLENUM DE 1983.......................................................................................133
LA UNIÓN PATRIÓTICA: LAS FARC-EP BUSCAN REPRESENTACIÓN POLÍTICA......134
LA COORDINADORA GUERRILLERA SIMÓN BOLÍVAR (1987)................................137
PLENUM AMPLIADO DE LAS FARC-EP (1989)...............................................141
LA TOMA DEL SANTUARIO DE "CASA VERDE" (1990).....................................147
DECIMOSEXTO CONGRESO DEL PCC (1991)..................................................150
OCTAVA CONFERENCIA DE LAS FARC-EP (1993)...........................................152
EL NUEVO PLAN POLÍTICO MILITAR DE LAS FARC-EP (1993 – 1999).............192
PLENO DEL ESTADO MAYOR CENTRAL DE LAS FARC-EP 2000 (DOCUMENTO)..206
CAPÍTULO IV
PANORAMA ACTUAL..................................................................................217
LA NUEVA ESTRATEGIA DE PAZ..........................................................................217
REFLEXIONES FINALES....................................................................................221
BIBLIOGRAFÍA...........................................................................................237
PRÓLOGO
Hoy el mundo se ha hecho más pequeño gracias a internet y a
las incidencias de la globalización, fenómeno que permite
apreciar más nítidamente tanto las corrientes o tendencias que
mueven el planeta como los intereses que las motivan.
Organizaciones internacionales que fomentan el terror figuran
detrás de casi todos los movimientos contestatarios armados,
sin importar qué tan apartados se encuentren geográficamente
unas de otros. Los vasos comunicantes del terrorismo son
múltiples y generan una gran hermandad de asesinos, violadores
de las normas del Derecho Internacional Humanitario y de los
Derechos Humanos mismos.
Los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 demostraron
que el terrorismo tiene un tronco común y una sola raíz que
planifica estrategias y sostiene logísticamente los movimientos
terroristas en el mundo entero: todos ellos emplean los mismos
mecanismos, que ya se han convertido en discurso propio, de
la bomba, de la masacre, del secuestro y el magnicidio, y que,
además de su desarrollo a gran escala y su intensidad,
demuestran una inigualable persistencia en el tiempo. Para los
analistas, lo sucedido en Estados Unidos presagia la tan temida
Tercera Guerra Mundial y la única medida para evitarlo yace
en "la contención de las conspiraciones globales, (que) se
dirigirá primeramente contra los gobiernos nacionales
particulares y operará, ante todo, dentro de las naciones-estados,
también particulares"1.
1
SCHLESINGER Jr., Arthur. "E.U. recuerda Pearl Harbor, pero no el 'Maine'". En:
Lecturas Dominicales de El Tiempo, Bogotá, septiembre 8 de 2002, p. 1.
x LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Paralelamente, los artífices del terror han emprendido una gran
campaña propagandística que les sirve para encubrir sus actos
y dotarlos de una justificación plena, es decir, disponen de una
estructura que no sólo contiene ejecutores del terror sino que,
necesariamente, los obliga a tener otros cuerpos organizados,
en este caso dedicados a la labor de propaganda o guerra
política, a la guerra psicológica 2 y a la unificación y el
planteamiento de estrategias comunes de lucha en el campo
ideológico.
Si analizamos con detenimiento algunos de los movimientos
subversivos contemporáneos, es posible encontrar hilos
conductores que nos permiten verificar lo que anteriormente
hemos expuesto. Desde hace más de cuarenta años, Colombia
padece los ataques de una de las organizaciones más estables
y antiguas del mundo, la que se autodenomina Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia –Ejército Popular (FARC-EP),
compuesta por bandoleros sanguinarios que recibieron su
primera formación en las filas de las guerrillas liberales de la
década de 1950, y que posteriormente fue transformada por
influjo del comunismo internacional en una depurada
maquinaria de terror dedicada a la masacre, el secuestro y la
extorsión de la población civil colombiana.
Anexados a las FARC se desarrollaron el Ejército de Liberación
Nacional (ELN), el Ejército Popular de Liberación (EPL) y
otras agrupaciones subversivas de menor importancia que se
dedican a complementar la labor terrorista planificada para el
país. Con una habilidad artera, y valiéndose de los enormes
beneficios económicos que les reporta su vinculación al negocio
2
En el escenario colombiano, como parte de la guerra psicológica, "el terrorismo
busca efectos paralizantes. Doblegar por el terror familias, comunidades, regiones
rurales, estamentos sociales. Utiliza todos los medios, desde la amenaza telefónica,
la alarma anónima, la cuadrilla armada en itinerarios extorsivos, el secuestro
individual por dinero o colectivo como mecanismo de intimidación, hasta el acto
mismo de brutalidad despiadada (...). VALENCIA TOVAR, Álvaro. "El bumerang del
terrorismo". En: El Colombiano, Medellín, martes 17 de septiembre de 2002, p. 4.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ xi
de los estupefacientes, fueron infiltrando el Estado y sus
instituciones, socavando de este modo nuestra frágil democracia.
La insolvencia gubernamental, por un lado, y la corrupción
institucional, por el otro, les permitió fortalecerse militarmente
desarrollando y aplicando en forma sistemática una estrategia
de conquista territorial cuyos alcances reales pudieron
apreciarse en toda su magnitud particularmente durante el
gobierno de Andrés Pastrana Arango (1998-2002). Gracias a
su consabida estrategia de la "combinación de todos las formas
de lucha", han logrado crecer en tal forma que hoy día se les
considera el mayor peligro que acecha la estabilidad de
Colombia en todos sus ámbitos. Por medio de la mencionada
estrategia lograron convertirse, además, en uno de los grupos
terroristas más feroces y temibles3, y en el primer cartel de las
drogas del mundo.
Al repasar la historia continental, observamos que la
Revolución Cubana (1959) fundó su triunfo militar en el
esquema táctico del "foco armado insurreccional", definido
teóricamente por el ideólogo del movimiento insurgente, el
francés Regis Debray, y llevado a la práctica con éxito
indiscutible por el estratega Ernesto "Che" Guevara, quien lo
consideraba "el motor que mueve el carro de la revolución" o,
como gráficamente lo explicaba en sus últimos días de incursión
en Bolivia, "la chispa que incendia la pradera".
El triunfo de los milicianos de Sierra Maestra y el carácter
continental que se impuso como paradigma en el movimiento
revolucionario que abrevaba en la ideología de José Martí, fue
consagrado en frases, que describían la tan divulgada
solidaridad continental, al tenor de aquella que afirma que "el
3
Según lo declarado a pocos días de producirse el atentado terrorista del 11 de
septiembre contra los Estados Unidos por Francis Taylor, coordinador del
Departamento de Estado para la lucha contra el terrorismo, "actualmente el grupo
terrorista internacional más peligroso del hemisferio son las Farc". El Tiempo, octubre
14 de 2001, p. 3A.
xii LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
deber de todo revolucionario es hacer la revolución, con el fin
de crear en América uno, dos, tres Vietnam".
El fervor de los revolucionarios cubanos4 y sus simpatizantes
logró contagiar de entusiasmo a algunos sectores universitarios,
sindicales y de intelectuales que fundaron, en casi todos los
países de América del Sur, movimientos guerrilleros bajo el
rótulo de LIBERACIÓN NACIONAL. En Colombia, con el
asalto a la población de Simacota, Santander, el Ejército de
Liberación Nacional (ELN) se dio a conocer públicamente en
1965, tres años después que Fabio Vázquez Castaño, su máximo
líder, creara en la Habana la "Brigada pro Liberación Nacional
José Antonio Galán", un anticipo de la futura guerrilla. Por
idénticas motivaciones, aunque con distinto asidero histórico,
aparecieron otras agrupaciones guerrilleras, en parte producto
de la transformación de las autodefensas campesinas en
ejércitos populares de orientación marxista, como las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, o que nacieron
de la resistencia indígena, como el Movimiento Revolucionario
Quintín Lame, o de la ruptura chino-soviética, como el Ejército
Popular de Liberación, EPL5.
El deseo de exportar la revolución, como expresión y anhelo
de la tan aclamada solidaridad revolucionaria continental, que
demostró su más elocuente fracaso con la muerte del "Che"
4
En los Principios generales de la lucha guerrillera, Ernesto "Che" Guevara afirmaba
que: "Consideramos que tres aportaciones fundamentales hizo la revolución cubana
a la mecánica de los movimientos revolucionarios en América (...) 1º. Las fuerzas
populares pueden ganar una guerra contra el ejército; 2º. No siempre hay que esperar
a que se den todas las condiciones para la revolución; el foco insurreccional puede
crearlas; 3º. En la América subdesarrollada el terreno de la lucha armada debe ser
fundamentalmente en el campo". GUEVARA, Ernesto. Obras 1957 – 1967. Casa de
las Américas, La Habana, tomo I, 1977, p. 31.
5
"Un segundo factor internacional decisivo será, sin duda, la ruptura chino-soviética
en los primeros años de esta década de los 60, la división subsiguiente de los partidos
comunistas pro-soviéticos en dos alas y el intento mecánico de reproducir la revolución
china en Colombia por parte del PCML, a partir de lo que habría de denominarse el
'Ejército Popular de Liberación' en el nordeste antioqueño". PIZARRO, Eduardo.
"La guerrilla revolucionaria en Colombia". En: Autores Varios. Pasado y presente de
la violencia en Colombia. Fondo Editorial CEREC, Bogotá, 1986, p. 394.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ xiii
Guevara y de otros revolucionarios del tenor de Inti y Coco
Peredo en el Perú, Marighuela y Ferreira en Brasil, Turcios
Lima en Guatemala, el Coronel Caamaño en República
Dominicana, Raúl Sendic en Uruguay, Douglas Bravo en
Venezuela y Camilo Torres y los hermanos Vásquez Castaño
en Colombia, motivó en 1980 la aparición de la obra titulada
"La Crítica de las Armas", del mismo ideólogo Regis Debray,
en la que se admitió, como producto de una severa autocrítica
teórica, la tesis de que en la década de los ochenta el "foco
armado insurreccional" o "foco guerrillero" no podía seguir
considerándose un mecanismo militar efectivo para la toma
del poder en ningún país de América Latina.
En Colombia, por su parte, el Ejército Nacional ya había verificado
en la práctica, seis años antes de la publicación de la autocrítica
de los revolucionarios, esta nueva posición táctica de la izquierda
al diezmar casi por completo al Ejército de Liberación Nacional,
entre 1973 y 1974, durante la exitosa "Operación Anorí"6, gracias
a la cual se logró dar muerte a los dirigentes del grupo insurgente
ELN, entre quienes figuraban los hermanos Vásquez Castaño, y
obligar al exilio a los sobrevivientes.
El libro que el lector tiene en sus manos es un documento de
actualidad, con un perfil histórico definido que informa con
propiedad, precisión y abundante documentación, verídica y
confiable, la génesis y el desarrollo de los movimientos
insurgentes en Colombia; su auge en las décadas de los años
60 y 70; su descomposición militar y el ocaso de su popularidad,
efecto del deterioro ideológico de su discurso en el plan
continental y del definitivo decaimiento del marxismo en el
ámbito internacional a finales de la década de los ochenta.
6
"El Ejército de Liberación Nacional, ELN, estuvo a punto de desaparecer en la
Operación Anorí, desarrollada por el Ejército Nacional entre 1973 y 1974. A ello le
siguió un período de crisis internas que, a finales de la década del setenta, redujo a
esta organización a unos 80 miembros. Tomado de: TORRES DEL RIO, César. "El
gobierno de Misael Pastrana (1970-1974)". En: Enciclopedia Nuestra Colombia,
fascículo 25, p. 197. Prensa Moderna Impresores S.A., Cali, 2002.
xiv LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Esto último, sobre todo, propició en los movimientos
subversivos de izquierda tal perversión o abandono de sus
principios y fines políticos que hoy en día se identifican como
grupos terroristas y son conocidos mundialmente por la
utilización y la práctica del narcotráfico y del secuestro como
mecanismos de supervivencia que cada día los alejan más del
modelo idealista y ortodoxo que tiempo atrás les granjeó alguna
popularidad y simpatía.
Así mismo, ilustra con ejemplar veracidad, con claridad
temática y sin los riesgos del apasionamiento político o
ideológico, la aparición de una nueva mística republicana en
los ejércitos americanos, especialmente en aquellos en cuyos
países impuso su impronta una nociva noción del golpe de
Estado y gobiernos de facto que en Colombia no lograron
prosperar. Este hecho reivindica al Ejército Nacional como el
de mayor trayectoria civilista, el más respetuoso de la
Constitución Nacional y de las leyes y el más consecuente en
el cumplimiento y defensa de los Derechos Humanos.
GUILLERMO RIVEROS
INTRODUCCIÓN
Al revisar la historia del país, se advierte claramente que la
guerrilla, como forma de lucha armada y con pretensiones
ideológicas, no surge en la década de los sesenta, sino que ya
se había anunciado desde 1950 con la aparición de las llamadas
"guerrillas liberales"; el periplo del cabecilla de las FARC-EP,
Manuel Marulanda Vélez, para organizarlas, es elocuente en
sumo grado.
Ahora bien, el trasfondo ideológico de los movimientos
guerrilleros, que nacen en íntima dependencia de la doctrina
marxista, así como de sus diversos matices, ha estado desde el
comienzo7 en abierta contravención a la realidad social, política
y cultural de nuestro medio; de hecho, la guerrilla se ha
convertido en una forma de vida fuera de contexto, en un
7
"El error central de las primeras organizaciones guerrilleras (MOEC, FAL, ELN)
que emergieron en el país, fue el de considerar que existía una situación
prerrevolucionaria inminente, un bloqueo total a las posibilidades del desarrollo
nacional y una crisis política en gestación. ´¿No era esto el síntoma que desde el
principio mismo el ELN quiso acomodar a la realidad nacional una concepción de
lucha y no a la inversa?´ La consideración mecánica del campesinado como elemento
de vanguardia, desconociendo el rápido proceso de urbanización que vivía el país; el
militarismo extremo (...), el impulso, por lo tanto, de la iniciativa militar en ausencia
de un partido político y un frente de masas; la consideración de las zonas agrarias
como simples escenarios de la acción armada y no como regiones donde se requería
la construcción concomitante de organizaciones campesinas de apoyo y sustento; las
acciones guerrilleras llevadas a cabo con total autonomía de nivel de organización y
conciencia política de las masas a las cuales se buscaba influir, etc., son algunas de
las causas que explican el estancamiento crónico del ELN y el fracaso del MOEC".
Tomado de: PIZARRO, Eduardo. "La guerrilla revolucionaria en Colombia". En:
Autores Varios. Pasado y presente de la violencia en Colombia. Fondo Editorial
CEREC, Bogotá, 1986, p. 400.
xvi LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
formidable negocio económico que, por lo mismo, no tiene
auditorio ni un discurso político coherente y que, además, se
da el lujo de rechazar el clamor popular por la paz. En
contraposición, se ha dedicado a practicar una doble moral
prevista para ganar tiempo, protagonismo, espacio regional e
internacional y, sobre todo, millonarias sumas de dinero.
Las páginas siguientes representan un esfuerzo sincero por
indagar las causas reales que dieron origen a una lucha que
lleva cerca de cuarenta años y que parece haber rebasado todos
los límites de negociación ofrecidos por los diversos gobiernos
en su afán de encontrarle una salida –política, militar o social,
según el mandatario de turno– a la crisis por ella generada.
Los diferentes procesos de paz, unos exitosos, como los
llevados a cabo con el M-19 y el EPL, otros frustrados y otros
llenos de expectativas, como los diálogos adelantados en el
exterior y en el país durante las últimas administraciones,
seguirán siendo negativos en sus resultados o tendrán el valor
de meros paliativos a no ser que se logren erradicar las causas
reales que dieron origen a la lucha político-armada. Como los
argumentos ideológicos y propagandísticos que sustentaban
dichos movimientos se han agotado, sin lograr la anhelada
movilización global de la población en su favor, su estrategia,
en la actualidad, ha tomado el cauce terrorista a fin de lograr el
sometimiento total del pueblo colombiano, inalcanzable por
otros medios.
Para realizar el presente estudio debimos indagar el nacimiento
y la evolución del fenómeno de la subversión. Por esta razón,
buscamos en el devenir histórico de la nación una explicación
razonada que, a la par, permita analizar las causas de la
evolución guerrillera hacia diferentes formas de lucha, que con
estos virajes y estrategias han propiciado el nacimiento de
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ xvii
nuevas modalidades de violencia que actúan en la hora presente,
como la mezcla híbrida que resulta de la unión del poder armado
–caracterizado por el empleo masivo e indiscriminado de
explosivos y otras armas no convencionales y la práctica
permanente del secuestro y la extorsión–, con el poder
económico ilegal, cual es el caso del "narcoterrorismo".
El hecho de venir sufriendo en carne propia y en las posiciones
extremas de la confrontación los efectos devastadores de la
violencia impuesta al país por el terrorismo subversivo durante
los últimos veinte años, nos concede la suficiente autoridad
moral para realizar, mediante este texto, una minuciosa
radiografía de lo que le espera a las nuevas generaciones y a
la democracia colombiana de cumplirse los planes del
narcoterrorismo.
Este libro lo escribimos conscientes de la lealtad y sinceridad
que debemos a nuestros hijos, a nuestro país y del deber de
identificar, para beneficio de la opinión pública, cuáles son los
verdaderos problemas que ensombrecen el panorama nacional
y qué medidas se deben tomar para solucionarlos una vez se
conozcan sus causas. Lo sucedido en otros países hermanos,
como Cuba, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, debe servir
para enfatizar en el hecho que las guerras fratricidas, por causa
de ideologías y agentes foráneos, dejan graves secuelas de
miseria ética y social que Colombia no puede desconocer.
El reconocimiento de nuestra condición temporal nos debe dar
argumentos de fondo para tratar de corregir diariamente
actitudes, emociones y comportamientos amorales y
deshumanizados, los que, si además se acompañan de filosofías
abstractas y percepciones equivocadas del ir y venir de la
historia, no sólo conspiran contra las sanas costumbres que la
humanidad ha logrado construir en su trasunto milenario sino
xviii LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
que socavan el porvenir de la sociedad civilizada en su conjunto.
¡Que triste sería que, en pocos años, las nuevas generaciones
tengan que recordar, sobre las ruinas dejadas por la intolerancia
y la brutalidad, a unos hombres que, de no haberse equivocado
en su papel histórico, hubieran llenado de gloria sus nombres
y el futuro de sus hijos!.
No obstante, reconforta el hecho de saber que se cuenta con la
colaboración de países amigos, como las naciones miembro
de la Unión Europea, los Estados Unidos y los demás Estados
que conforman el continente americano, los que, preocupados
por el desarrollo de una guerra que ha rebasado las fronteras
nacionales, han decidido proporcionar su ayuda y consejo
experto con la intención de lograr la tranquilidad y el bienestar
que Colombia requiere. La "diplomacia por la paz" que impulsó
el presidente Andrés Pastrana Arango durante su administración
(1998-2002) resultó una estrategia exitosa y una opción valiosa,
no sólo porque logró conseguir un generoso aporte económico
de parte de los Estados Unidos y de la Comunidad Europea
para la ejecución del "Plan Colombia" –un vasto programa
mediante el cual se espera lograr una pronta solución al
narcotráfico y al conflicto social y político armado–8 sino porque
8
"El proceso de preparación del Plan Colombia, hoy ampliamente conocido por la
opinión pública colombiana y por sectores de la comunidad internacional, muestra
con claridad que un documento elaborado por el gobierno colombiano en 1999 sirvió
de base para la presentación de un proyecto de ley en octubre 30 de 1999 en el Congreso
de Estados Unidos (Alianza Act) y su posterior aprobación (...) en la forma de un
'paquete de ayuda' que fue sancionado por el presidente Clinton el 13 de julio de
2000. En la definición del Departamento de Estado de Estados Unidos el Plan
Colombia: Plan para la paz, la prosperidad y el fortalecimiento del Estado, es una
estrategia integral para enfrentar los principales desafíos de la Colombia actual: la
promoción del proceso de paz, la lucha contra el narcotráfico, la reactivación de la
economía y el fortalecimiento de los pilares democráticos de la sociedad colombiana.
Su costo estimado es de US$7.558.1 millones, de los cuales, US$3.525.22 deben
provenir de la 'ayuda internacional' y el resto ha de ser provisto por el gobierno
colombiano". Tomado de: Autores Varios. Plan Colombia. Ensayos críticos.
Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y
Sociales, Bogotá, 2001, p.p. 28-29.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ xix
logró desenmascarar a la guerrilla, ubicándola como lo que
realmente es: una agrupación de narcoterroristas.
Con este documento queremos hacer un enérgico llamado a
todos los hijos de Colombia, excelentes patriotas, dignos
dirigentes de la sociedad y de los gremios así como a aquellos
guerrilleros que todavía conservan una pequeña dosis de
nacionalismo, para que unidos forjemos el futuro de las
próximas generaciones, de nuestra propia descendencia. No
sobra recordarle a los violentos y guerreristas colombianos que
quienes impulsan guerras generan odios centenarios y que todas
las revoluciones que se han efectuado en el mundo, movidas
en apariencia por el deseo vehemente de reivindicar a los
sectores menos favorecidos y combatir las injusticias sociales,
inexorablemente han terminado en cruentos fracasos políticos,
económicos y sociales para los pueblos que las han padecido.
Creemos que el presentar una visión testimonial acerca del
protagonismo de la subversión en nuestro medio y sugerir una
serie de políticas, que de ser puestas en práctica podrían
minimizar sustancialmente este flagelo, cuando no erradicarlo,
resultará de gran utilidad para las instituciones y sus
representantes y para todos aquellos que han asumido el
compromiso por la paz. En este punto es pertinente recalcar
que combatir un conflicto de esta magnitud, empleando para
ello únicamente el campo de poder militar del Estado, es decir,
pretender que es competencia exclusiva de la Fuerza Pública
atender la complejidad intrínseca del mismo, conllevará a que
éste se prolongue indefinidamente, elevando de paso los niveles
de violencia, atraso social y cultural de la población. Como
bien lo expuso en su momento un visionario y pundonoroso
oficial de las Fuerzas Armadas, "esta guerra la gana o la pierde
la sociedad colombiana en su conjunto".
CAPÍTULO I
ORÍGENES DE LAS
ORGANIZACIONES
SUBVERSIVAS
Para realizar un análisis de la génesis de las guerrillas
colombianas, obligatoriamente tenemos que remontarnos
a fechas anteriores al hecho concreto y considerar los
diversos factores que contribuyeron a su desarrollo,
fortalecidos por algunas facetas históricas de la vida
nacional, como es el caso del sindicalismo manipulado.
Las organizaciones sindicales más pujantes de Colombia
surgieron en la década de los años veinte, como
consecuencia de una incipiente industrialización y de la
oferta de trabajo asalariado en los centros de inversión
extranjera (zona bananera de Santa Marta y yacimientos
petroleros de Barrancabermeja) así como en el área de
transportes y las construcciones públicas impulsadas por
el Estado.
A mediados de 1918 los sindicatos y asociaciones obreras
de todo el mundo se fortalecieron gracias al triunfo de la
Revolución Rusa, acaecida en octubre de 1917. La
proclama lanzada alguna vez por Carlos Marx y Federico
Engels –"proletarios del mundo uníos"– y llevada a la
práctica por V.I. Lenin, encontró eco en los obreros del
planeta, al extremo que generó todo tipo de especulaciones
en relación con las perspectivas planteadas por este nuevo
modelo social, político y económico, acogido prontamente
en diversos países.
2 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
José Stalin, serio contradictor y enconado opositor de las
interpretaciones socialistas de Lenin, implantó después
de la muerte de aquél una línea ortodoxa e inflexible que
consolidó el proyecto revolucionario mediante el terror y
sojuzgamiento del pueblo ruso. Dicha contradicción tuvo
sus orígenes en la redistribución no equitativa propuesta
por Stalin respecto de los medios de producción del
Estado. Según su particular enfoque, que reñía con la
posición de su antiguo camarada, esta institución era la
única responsable en la conducción de los intereses de
los pueblos, y en consecuencia inició una expropiación
totalitaria de los bienes de la comunidad, olvidando con
ello el legado comunista escrito por Carlos Marx, que
enseña que la responsabilidad de la dirección del Estado
no puede contravenir el pensamiento y la responsabilidad
individual de las masas porque, de ser así, éstas se
convierten en un instrumento de producción inerme, sin
ningún incentivo ni razón de ser.
Stalin, al parecer, quiso hacer caso omiso del hecho que
los cambios sociales y económicos no obedecen tan sólo
a prácticas impositivas, sino que deben ser el resultado
de un proceso de conversión interior de las personas y de
libre consenso. Sumados entre sí, estos procesos
consolidan un pensamiento colectivo que se traduce en
cambios de actitud y aceptación consciente de la
responsabilidad histórica que se tiene como individuo y
como miembro de una sociedad, con un elevado
compromiso ético, moral y solidario.
Lo penoso de esta realidad es que todas las pequeñas
organizaciones sindicales desviaron su razón de lucha
popular, encaminada a equilibrar las condiciones socio-
económicas de la clase obrera, y adoptaron en cambio la
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 3
falacia stalinista que justifica la combinación de todas las
formas de lucha, supuestamente para efectuar cambios
profundos al interior de las empresas y de la sociedad.
De esta forma inculcaron la deformación ideológica del
contenido filosófico de la lucha científica y pacífica que
encarna el sindicalismo, coautor e impulsor de profundos
cambios y reivindicaciones al interior de las masas. Esto
conllevó a generalizar, con los años, el luctuoso modelo
del tétrico traqueteo de las ametralladoras y la protesta
violenta en contra de los Estados y sus dirigentes, sin
medir las dimensiones de destrucción social que genera
esta modalidad, además de la pérdida de identidad como
organización popular de protesta.
SOCIALISMO, SINDICALISMO Y COMUNISMO
Los primeros sindicatos obreros aparecieron en Colombia
a comienzos del siglo XX –en 1909, el gobierno reconoció
el primer sindicato, la "Sociedad de artesanos de Sonsón"–
y las primeras huelgas se produjeron en la década
siguiente, después de la Gran Guerra, organizadas ya sea
por sindicatos socialistas o por agitadores independientes.
En los años veinte, la Unión Obrera de Barrancabermeja,
la Unión Obrera de Medellín, el Sindicato Central de
Gremios del Tolima y la organización de los trabajadores
de las plantaciones bananeras del Magdalena descollaron
por su beligerancia. En 1924, los obreros sindicalizados
lideraron uno de los movimientos de trabajadores más
significativos de la época en contra de la Tropical Oil
Company, que operaba en la región del Magdalena medio.
Pero gracias a que la empresa recibió el apoyo del
gobierno de Pedro Nel Ospina, se logró superar la crisis
del levantamiento, el cual, por el contenido ideológico y
4 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
el grado de politización de los promotores, se vislumbraba
como de alto riesgo para los intereses de la empresa y del
Estado.
Siguiendo los delineamientos revolucionarios bolcheviques,
algunos líderes obreros colombianos fundaron en el año
de 1926 un partido para defender los intereses de los
obreros, llamado Partido Socialista Revolucionario, el cual
inició al pueblo colombiano en los paradigmas de la
agitación social y la intolerancia como únicos medios para
acceder al cambio. Desde su fundación, algunos de sus
dirigentes, como María Cano, Raúl Eduardo Mahecha e
Ignacio Torres Giraldo, proyectaron la protesta social
combinando lo legal con lo violento, con lo cual desviaron
el propósito sindical, al aplicar durante varios años la
táctica de la acumulación y concentración de fuerzas y
auspiciar la realización de numerosas protestas obreras9.
Entre éstas se destacaron las de 1927 y 1928 contra la
Tropical Oil Company y la United Fruit Company,
respectivamente.
Luego de comprobar que poseían un buen número de
adeptos y seguidores dentro de los sindicatos, los
socialistas lanzaron en 1928 el primer gran ensayo de
resistencia al ponerse al frente de las protestas de los
trabajadores bananeros de Ciénaga (Magdalena),
iniciando así la aplicación de la combinación de todas las
formas de lucha. Esto dio pie a un levantamiento violento
de los empleados en contra de la United Fruit Company,
encargada en ese entonces de la explotación y
9
"La táctica insurreccional en que se empeñó (el PSR) para derrocar al conservatismo
segó la vida de valiosos dirigentes y lo aisló hasta convertirlo en una pequeña minoría
que en 1930 se convertiría en el Partido Comunista de Colombia". ARCHILA NEIRA,
Mauricio. "Quimera del pensamiento socialista en Colombia". En: Revista Credencial
Historia, Edición No. 90, Bogotá, junio de 1997, p. 14.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 5
comercialización del banano hacia el exterior. Se dice que
la beligerancia de la turba enardecida y previamente
incitada por los activistas de izquierda obligó al general
Carlos Cortés Vargas –quien no previó hacia el futuro el
resultado político" de su actuación– a abrir fuego contra
la multitud.
A partir de ese momento, la rebelión que pasó a la historia
como "masacre de las bananeras" ingresó al terreno de la
mitificación y del martirio colectivo. Según los datos
aportados por los perpetradores de la huelga, en la plaza
de Ciénaga perecieron entre 1.500 y 2.000 personas, entre
obreros y otros ciudadanos, cifra insólita y obviamente
manipulada si se contrasta con los datos aportados por el
gobierno (40) y por un corresponsal del diario El
Espectador (100).
Según narra la historia, las imprecisas orientaciones del
gobierno de Miguel Abadía Méndez y el desconocimiento
de las verdaderas intenciones de los líderes de esta protesta
ocasionaron el mortal enfrentamiento entre el ejército y
los enajenados manifestantes. Si bien este hecho produjo
la muerte a muchos de ellos, dando origen a una gigantesca
manipulación psicológica en relación con el número real
de muertos, alentó a las organizaciones de izquierda a
ampliar la brecha existente entre el gobierno y la clase
trabajadora.
Los dirigentes sindicales de la época, por su parte, se
aprovecharon de estos acontecimientos para fortalecer su
radio de acción y desprestigiar al Partido Conservador, el
cual, bien es cierto, venía gobernando el país de manera
hegemónica por casi cuatro décadas, sin propiciar cambios
en el Estado que aliviaran la situación de los obreros –a
6 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
excepción de unas disposiciones menores, relativas a la
higiene de los trabajadores y los accidentes de trabajo,
promulgadas durante los gobiernos de José Vicente
Concha y Marco Fidel Suárez– ni dar luces al conflicto
que año tras año se profundizaba aún más entre la clase
obrera y los empresarios, especialmente los extranjeros.
En 1929 el Partido Socialista Revolucionario envió un
informe sobre la "masacre de las bananeras" a la Inter-
nacional Comunista en Moscú, en el cual justificaba
ampliamente su acción. En respuesta recibieron, posterior-
mente, una carta de apoyo y solidaridad por parte de esta
organización, cuyo contenido fue publicado el primero
de mayo de 1930, Día de los Trabajadores, en las ciudades
de Cali y Bogotá por el periódico "La Humanidad", órgano
de difusión del PSR.
Sin embargo, las grandes expectativas de cambio que el
Partido Liberal había despertado entre la clase obrera y
las masas populares, con motivo de las próximas elecciones
presidenciales, le restaron apoyo a esta agrupación, la que
finalmente se disolvió a mediados de 1930 en un nuevo
agrupación política –el Partido Comunista de Colombia
(PCC)10– no sin haber enviado a un representante, el
10
"El PCC inició sus actividades como un partido declarado leninista, rígidamente
organizado y centralizado. La unificación ideológica en la que se embarcó implicó
sacrificar previas tradiciones pluralistas a las que persiguió con crudeza. Muchos de
los socialistas que por muchos motivos no comulgaban con las orientaciones de Moscú
quedaron por puertas y conformaron inestables grupos que intentaron disputar el control
de los escasos sectores inconformes de la sociedad colombiana. (...) Con el tiempo, los
gobiernos liberales de los años treinta y principios de los cuarenta, lograron integrar a
esas agrupaciones de izquierda, incluido el partido comunista (...). En 1954 la alianza
de la izquierda con el liberalismo llegó a su fin con el creciente clima de Guerra Fría
que invadió el continente. El ascenso del gobierno conservador al año siguiente acabó
por enfriar esa relación (...)".ARCHILA NEIRA, Mauricio. Ibid, p.p. 14-15.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 7
candidato socialista Alberto Castrillón, para que participara
en la contienda electoral11.
La década de los treinta es considerada la edad de oro en la
historia de los comunistas colombianos, quienes se vieron
ampliamente favorecidos por la derrota de los conser-
vadores en el sentido que, para consolidarse en el poder,
los liberales tuvieron que "incrementar su base electoral y
crear un movimiento popular urbano que convenciera a
los elementos más reaccionarios de que no sería fácil tumbar
al gobierno por las vías de hecho. Para lograr ambos
objetivos, el partido liberal resolvió fomentar la creación
de un movimiento sindical vigoroso y numeroso"12. En las
elecciones de 1930, ante un conservatismo desgastado y
dividido tras 45 años de gobierno hegemónico, el libera-
lismo unido, y apoyado ocultamente por un numeroso grupo
de jefes conservadores, resultó vencedor en cabeza de
Enrique Olaya Herrera y su movimiento de "Concentración
Nacional".
Milton Puentes, en su Historia del Partido Liberal, relata
así el triunfo liberal: "Apoyado por todo el liberalismo y
por un estado mayor conservador sin soldados, Olaya fue
al debate presidencial y en una campaña electoral de
sesenta días triunfó sobre los dos candidatos conservadores.
Y el presidente Abadía Méndez, con un fiero don
republicano, con una clarísima conciencia de demócrata,
con un profundo sentido de la alternación civilizada de
11
El cambio de nombre obedeció a una táctica, ideada por los líderes revolucionarios,
para obtener no sólo el control de los sectores sindicales sino también darse a conocer
ante la opinión pública nacional e internacional como otro de los recién formados
partidos comunistas del mundo, dispuestos a seguir las directrices del dictador José
Stalin en la acelerada, pero desviada, expansión comunista por el globo terráqueo.
12
URRUTIA, Miguel. "El desarrollo del movimiento sindical y la situación de la
clase obrera". En: Manual de historia de Colombia, tomo III, Procultura S.A., Bogotá,
Tercera Edición, 1984, p. 233.
8 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
los partidos en el poder y con gesto que será vivo y eterno
honor de su partido, le entregó el mando al candidato
liberal".
Nadie podía presagiar entonces la terrible tragedia civil
–conocida como La Violencia– en que se sumiría Colombia
dos décadas después, a partir del momento en que, sin
justificación alguna e inesperadamente, se inició la
persecución y el terror contra el conservatismo indefenso,
una vez posesionado el presidente Olaya Herrera.
Según aparece reseñado este período en la obra De la
revolución al nuevo orden, el conservatismo "fue objeto,
entonces, de despiadada, metódica y persistente
persecución en toda la República. Departamentos enteros
quedaron sometidos a implacables sistemas de terror y,
diariamente, los conservadores regaban con su sangre el
suelo de la patria. Verdaderos fusilamientos en masa de
campesinos indefensos se sucedieron en distintas
comarcas colombianas. Las propiedades abandonadas
eran ocupadas por feroces tiranuelos rurales o compradas
a precios irrisorios, bajo la amenaza de muerte. Muchas
iglesias e imprentas católicas fueron incendiadas y
destruidas, innumerables centros políticos de derecha
allanados y destacados jefes conservadores asesinados en
emboscadas o en sus propios hogares. (...) A la Policía
Nacional y a los guardias departamentales ingresaron
delincuentes y maleantes reconocidos y a multitud de
poblaciones, caracterizadas por su fervor tradicionalista,
se llevaron malhechores a sueldo, debidamente armados,
verdaderas turbas amaestradas en el crimen, cuya misión
consistía en atacar, perseguir y ultimar, si era preciso, a
todas aquellas personas que no comulgaban con su pasión
política. La vida se hizo extremadamente difícil y hasta
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 9
llegó a ser un acto heroico conservarla en muchos sitios
de Colombia. El país no conocía un periodo semejante de
crueldad y barbarie, desde la época de la reconquista
española".
Desde la orilla opuesta, Max Grillo, destacado político
liberal, describe así el panorama del país en los albores
de la nueva década: "Apenas transcurre día sin que los
periódicos den cuenta de un crimen horrendo. Lo más
doloroso es que la sociedad parece haberse familiarizado
con la producción en serie del crimen. Nadie se impresiona
ante el atentado criminal. Asesinatos en que los bandidos
ultiman a familias enteras, ancianos y niños; venganzas
que recuerdan la vendetta corsa; actos de crueldad
estúpida como desollar a las víctimas y mutilarlas en forma
salvaje; asesinatos de sacerdotes octogenarios para
robarlos; el puñal y el revolver usados en reyertas, por
centavos; el atraco en pleno día en las calles de la capital;
la inseguridad en las ciudades y en el campo".
Plinio Apuleyo Mendoza, político liberal, periodista,
escritor y columnista del periódico El Tiempo, refiere, por
su parte, que "no hubo garantías para los conservadores
bajo los gobiernos radicales regidos por la Constitución
de Ríonegro (… ) ni la hubo para los liberales a lo largo
de los 45 años de la hegemonía conservadora iniciada
por Núñez. El retorno del liberalismo al poder, en 1930,
no modificó sustancialmente esta situación. Fue una época
marcada por la presencia de grandes figuras (Olaya, López
Pumarejo, Santos) y por el ímpetu de notables reformas
económicas y sociales, pero hubo atropellos evidentes
contra el Partido Conservador, partido que debió decretar
la abstención en las elecciones presidenciales de 1934 y
de 1938. En los primeros años de la Administración Olaya
10 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Herrera, Boyacá y sobre todo los dos Santanderes,
vivieron por momentos situaciones de guerra civil; la
policía intervino frecuentemente contra los conservadores.
En 1942, el conservatismo votó masivamente por el
candidato liberal Carlos Arango Vélez, que tenía también
el apoyo de una fracción de partido. ¿Realmente las
mayorías favorecieron la reelección de López Pumarejo?
Parece difícil asegurarlo, dada la real fuerza electoral de
los sectores enfrentados. El fraude fue un cáncer constante
en todos los procesos electorales que se desarrollaron bajo
la hegemonía conservadora y bajo la república liberal.
Salvo en contadas ocasiones, entre ellas las elecciones de
1930 y 1946 en que el conservatismo y el liberalismo
perdieron respectivamente el poder, la neutralidad oficial
fue un mito".
Más adelante sugiere que, "en esta perspectiva histórica,
podría considerarse que la violencia contra el liberalismo,
que se desató en 1947, bajo el gobierno de Ospina Pérez,
no era en realidad sino la aplicación de un viejo
expediente, de un sistema tristemente habitual para
consolidar el partido que acababa de llegar al poder. En
suma, también en los años treinta el conservatismo había
padecido parcialidad oficial, intimidaciones y hechos
violentos. No hay duda, si esto no se reconoce, que todo
lo escrito no servirá sino para sustentar la memoria parcial
y selectiva que hace arder, como un leño en la hoguera, el
viejo sectarismo liberal o conservador"13.
El 29 de junio de 1931, el sacerdote Gabino Orduz,
párroco de Molagavita (Santander), fue asesinado por el
sargento primero de la policía, Roberto Tarazona, hecho
13
APULEYO MENDOZA, Plinio. En qué momento se jodió Colombia. Editorial La
Oveja Negra, Bogotá, 1990, pp. 11-12.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 11
que dio origen a la retaliación conservadora que se
produciría, a partir de la década del cuarenta, en la
provincia de García Rovira en contra de los liberales.
Volviendo a los comunistas, el mayor impulso en su
proyección política lo constituyó su acercamiento al
presidente Olaya Herrera, con quien llegaron a lo que
puede entenderse como un acuerdo político y de
cooperación mutua. Efectivamente, en el año de 1931 se
le reconoció a los sindicatos la personería jurídica, es decir,
se les otorgó a los comunistas el estatus de organización
legalmente constituida , a la vez que se legitimó su función
de representantes de la clase obrera. Encumbrados por
los trabajadores, a raíz de sus logros con el gobierno,
influyeron para que éstos presentaran pliegos de
peticiones, entre los que sobresalió la reglamentación de
las horas laborales, que en virtud del decreto 895 ley se
fijó en ocho, como ya se había convenido en otras naciones
del mundo y desde mucho antes.
Si bien el gobierno de Olaya Herrera, consciente quizás
del avance mundial de la izquierda, concedió espacios
significativos en favor de los comunistas, el de Alfonso
López Pumarejo fue mucho más lejos, pues ya desde su
misma candidatura los tuvo en cuenta, principalmente por
su gran capacidad de convocatoria, la cual se demostró
en 1935 mediante la realización de una manifestación en
la plaza de Bolívar, en Bogotá, que logró reunir un
auditorio de más de 35 mil personas, de las 80 mil que
para la fecha tenía la ciudad, que le brindaba así su apoyo
incondicional al presidente de la "Revolución en Marcha".
Este hecho obligó a los dirigentes del Estado a cederles
más espacio político, como nunca antes había registrado
12 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
la historia política contemporánea del país. Tanto así que
hay quienes afirman que la "estrecha relación de López
con los sindicatos, y su tolerancia ante las huelgas obreras,
le valió el calificativo de agente comunista por parte de
sus opositores, quienes pensaban que el comunismo estaba
detrás de los movimientos de masas, y estaban alarmados
por el peligro que esto representaba para la estabilidad de
la república"14.
En este mismo gobierno se presentaron reformas que
favorecieron las iniciativas de los comunistas, los cuales
parecían indomeñables en su expansionismo de acuerdo
a las orientaciones impartidas por el Partido Comunista
Soviético. Los líderes tradicionales colombianos, quienes
se encontraban envueltos en un mar de problemas que no
les permitió vislumbrar el juego político y el interés de
avance del contradictor más grande del momento, no le
prestaron atención a la creación, por parte de los
comunistas, de las ligas campesinas, fiel réplica del
modelo soviético. Para lograrlo presionaron al gobierno
con el fin de que avalara en 1935 la creación de la
Confederación de Trabajadores de Colombia, CTC, así
como la expedición de la ley que reconoce a los campesinos
como obreros del campo.
En la reforma constitucional que el ejecutivo emprendió
en 1936 se amalgamaron tres corrientes ideológicas que
demostraron el carácter "híbrido" que había tomado el
liberalismo colombiano: el antiguo anticlericalismo liberal
del siglo XIX, que veía con horror la supervivencia de la
fórmula del Concordato para regular las relaciones entre
el Estado y la Iglesia católica; el agrarismo mexicano,
14
CARMONA ACEVEDO, Darío. "Hegemonía liberal (1939-1946)". En: Gran
Enciclopedia de Colombia, Círculo de Lectores, S.A., vol. 2, Bogotá, 1991, p. 315.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 13
que se expresó en el propósito de modificar en Colombia
la tenencia y uso de la tierra; y las doctrinas del francés
Leòn Duguit sobre la "función social" de la propiedad y
la inexistencia de los derechos subjetivos, es decir, la
supremacía del interés general sobre el particular.
A estas corrientes tan dispares entre sí se les sumaron
los representantes del liberalismo manchesteriano, lo que
produjo como resultado una reforma ambigua, con visos
de avanzada social y toques jurídicos de aparente
novedad. Socialismo, comunismo y liberalismo clásico,
refundidos en el Congreso, fueron adoptados sin reparos
doctrinarios.
A la aprobación de este nuevo orden constitucional siguió
un período de intensa agitación política: la Iglesia católica
protestaba por la libertad de religión y de enseñanza; los
terratenientes –liberales y conservadores– sentían
hundirse el piso de los privilegios y de propiedad romana
de carácter absoluto en virtud del proyecto de reforma
agraria que contemplaba la función social de la propiedad,
más conocido como Ley de Tierras o Ley 200; y el Partido
Conservador rompió relaciones con el gobierno y decretó
la abstención electoral. Es decir, el país retornó a sus
peores épocas de agitación y disentimiento político y los
candentes debates incendiaron los ánimos.
En 1936 fueron puestas en práctica, mediante la Ley 200,
algunas reformas al agro que favorecieron las iniciativas
y propaganda comunistas debido al poco beneficio que le
otorgaron al campesinado desposeído de tierras o de los
títulos de propiedad sobre las mismas. En resumen, dichas
reformas contemplaban los siguientes puntos: redistri-
bución parcial de tierras entre los campesinos, mediante
14 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
la parcelación de algunos latifundios improductivos, más
el saneamiento de algunos títulos de propiedad.
La reforma educativa, que buscaba liberar la cátedra y
colaborar con las exigencias científicas y tecnológicas de
un poder capitalista en formación, y la reforma tributaria,
que establecía el pago de impuestos de acuerdo con el
patrimonio y el exceso de ganancias, fueron otros de los
parcos logros nacidos al amparo de la reforma constitu-
cional de 1936, pero que le sirvieron a los círculos comu-
nistas para mostrarse como colaboradores, cuando no
artífices, de tanto progreso social gracias a la figuración
y protagonismo del "Frente Unido" mediante el cual le
brindaron su apoyo incondicional al mandatario liberal.
Sin embargo, el mayor error del gobierno no fue la
apertura de un espacio de participación de fuerzas políticas
indiscriminadas, sino su incapacidad para lograr que las
reformas por él impulsadas revirtieran en el fortaleci-
miento de los pilares democráticos del Estado y sus
instituciones de salvaguarda. A juicio de varios estudiosos,
la política social de este gobierno fue más fruto del
oportunismo político que vocación de consolidar y
robustecer un orden justo y equitativo.
Antes de concluir la administración del presidente López
Pumarejo, sus contradictores, representados en el conser-
vatismo, una parte de los liberales y el clero, demostraron
plenamente su desacuerdo con la posición de marcada
debilidad asumida por este dirigente y, en consecuencia,
un sector de liberales moderados, así como parte de los
conservadores que se habían opuesto a la "Revolución
en Marcha", apoyó la candidatura de Eduardo Santos, para
el período 1938-1942, con la esperanza de que éste
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 15
detuviera el ímpetu reformista y equilibrara la balanza de
las fuerzas sociales.
En 1938, la presidencia reformadora de Alfonso López
Pumarejo le cedió efectivamente el paso a la adminis-
tración de Eduardo Santos Montejo, un conocido
representante del liberalismo tradicional y popular
periodista que, como se esperaba de su clara postura
republicana y conciliadora, inauguró una etapa sin
innovaciones que mereció el mote de "la pausa".
El gobierno de Santos coincidió con parte de la Segunda
Guerra Mundial, la cual trajo consigo una honda depresión
económica que redundó en el cierre de las importaciones
de maquinaria para el desarrollo de la industria, situación
que generó un serio estancamiento de la misma y que
obligó al país a implementar, como contrapeso, lo que se
conoce como "sustitución de importaciones"
De cara al aspecto político de la misma, el gobierno
declaró su adhesión a los Estados Unidos y su repudio a
los gobiernos fascistas de Europa15, lo que sirvió para
fortalecer los nexos comerciales y militares entre las dos
naciones, hecho que redundó, respectivamente, en un pacto
15
Según el historiador norteamericano David Bushnell, "Santos forjó lazos (...)
institucionales entre los gobiernos que antes no existían (...). En un principio, la
iniciativa fue de Santos, que todavía en la etapa de preguerra comenzó los sondeos
que tendrían por resultado las primeras misiones norteamericanas en Colombia. (...)
Simultáneamente se dio comienzo a una extensa ronda de visitas de oficiales
colombianos a instalaciones militares de la Zona del canal o de Estados Unidos (...)
para programas de consulta y entrenamiento. La colaboración militar se intensificó
a partir del estallido de la guerra en Europa (...) y en especial con la entrada plena de
Estados Unidos en el conflicto en diciembre de 1941. De varias maneras, Colombia
puso a disposición de los aliados (...) sus recursos y hasta el uso de su territorio para
misiones de defensa hemisférica". Citado por: TORRES DEL RIO, César. "Los
gobiernos liberales (1938-1946)". En: Enciclopedia Nuestra Colombia, fascículo 16,
p. 126. Prensa Moderna Impresores S.A., Cali, 2002.
16 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
cafetero ampliamente favorable para Colombia y una
intensa colaboración militar defensiva; de esta época data
la creación de la Junta Interamericana de Defensa, JID,
importante organismo de defensa militar hemisférica que
aún subsiste y al que Colombia se adhirió inmediatamente.
En 1942, Alfonso López Pumarejo retomó las riendas del
poder apoyado por la clase menos favorecida, la que votó
masivamente por el estadista, ignorante de lo que pudiera
suceder años más tarde como resultado del fin de la guerra
y el reordenamiento político mundial. La alta dirección
de los partidos políticos tradicionales, que había observado
críticamente el desarrollo del primer gobierno del dirigente
liberal, se demostró poco dispuesta a apoyar al mandatario
en su segunda administración.
El provecho que los comunistas vernáculos habían sacado
de la "Revolución en Marcha", aparte de los resquemores
despertados por el ánimo expansionista del comunismo
soviético en Europa16, que se manifestó claramente una
vez finalizada la segunda conflagración mundial, le
brindaron argumentos de peso a las colectividades
políticas tradicionales para negarle su beneplácito al
reformista, quien, bombardeado además por las denuncias
en contra de los escandalosos manejos financieros de su
hijo Alfonso, y consciente del descontento de algunos
sectores del ejército –que el 10 de julio de 1944 realizaron
en Pasto un intento de golpe de Estado en contra suya– se
vio obligado a renunciar a la primera magistratura en julio
de 1945. El día 31 de este mismo mes, el Congreso de la
16
En 1945, el Partido Comunista de Colombia "se encontró en una orfandad política
y tuvo que repensar su estrategia y su ideología. En el clima de la posguerra, con una
Unión Soviética agigantada, la única salida era volver a la ortodoxia leninista cuyo
gran pontífice era Stalin. Esto le costó divisiones y nuevos aislamientos (...)."ARCHILA
NEIRA, Mauricio. Op cit, p. 15.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 17
República aceptó la renuncia y procedió a elegir al liberal
Alberto Lleras Camargo para que concluyera el período
presidencial.
En el ámbito mundial, y como efecto inmediato del fin
de la guerra, en este crucial año surgió la Organización
de las Naciones Unidas, ONU, que debía servir como
herramienta de mediación y pacificación de conflictos
mundiales. Un año después, en un proceso que duró hasta
1949, Bulgaria, Rumania, Yugoslavia, Albania, Polonia,
Hungría y Checoslovaquia, con la ayuda de la Unión
Soviética, impusieron su mismo modelo político. La parte
de Alemania que había sido dada a los soviéticos como
zona de ocupación al finalizar la guerra, pasó también a
la órbita comunista bajo el nombre de República
Democrática Alemana.
El mundo se polarizó entonces en dos bloques de poder,
es decir, en dos grandes bandos con ideologías, sistemas
políticos, estructuras sociales y economías antagónicas:
el socialista o comunista, también llamado del Este,
liderado por la Unión Soviética, y el democrático
capitalista o del Oeste que se constituyó bajo la hegemonía
de los Estados Unidos, en ese momento, primera potencia
económica y militar del globo.
Es importante destacar que la "Guerra Fría", como se
denominó a la tensión beligerante entre los dos bloques
desde la terminación del conflicto mundial hasta mediados
de la década de los sesenta, se caracterizó porque las
potencias no se enfrentaron directamente en una nueva
lucha armada, sino que lo hicieron desde el campo
diplomático, ayudando a sus respectivos aliados en guerra
internas que se desarrollaban en distintas partes del
18 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
mundo. Entre los hechos más destacados de la Guerra
Fría cabe mencionar el levantamiento del muro de Berlín,
en Alemania (1961), el cual agudizó y fue símbolo de
esta contienda hasta su caída, acaecida en 1989 como
efecto de la Perestroika.
UNA CLASE DIRIGENTE COMPROMETIDA
El fin de la Segunda Guerra Mundial, a mediados de 1945,
produjo importantes cambios en el ordenamiento político
mundial. Los países comunistas se dedicaron a aislar a
sus gobiernos de las influencias del bloque capitalista en
el campo económico, político, cultural y especialmente
en el religioso porque, según reza su doctrina, la religión,
fuente de superstición y sedativo de la conciencia, se
opone al desarrollo social. La Unión Soviética se mantuvo
activa en su misión de apoyar la imposición de regímenes
comunistas en otras partes del mundo (Corea y Cuba, entre
otros) y los procesos de descolonización en Asia y Africa.
En los ámbitos militar, económico y político Estados
Unidos, cabeza del Oeste y líder de la lucha mundial contra
el comunismo, se destacó en la cofundación de la
Organización del Tratado de Atlántico Norte, OTAN, y
de la Organización del Tratado del Sureste Asiático, con
lo que fortaleció las democracias occidentales y japonesa
y la cooperación económica con ellas17.
17
En América Latina, luego del triunfo de la Revolución Cubana (1959), Estados
Unidos abanderó la causa democrática mediante la Doctrina de la Seguridad Nacional,
cuyo objetivo era enfrentar "la amenaza comunista del hemisferio" en el escenario de
cada pueblo y combatiendo al "enemigo interno" con la herramienta más apta para
ello: las Fuerzas Armadas. Con esta estrategia, así al menos se esperaba, se
contendrían los levantamientos sociales en cada uno de los países amenazados de
revoluciones sociales con contenido comunista.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 19
Los dirigentes continentales que lograron comprender a
fondo las implicaciones de la Guerra Fría, iniciaron
programas integrales con sus pueblos con la finalidad de
quitarle el poco apoyo político que los comunistas, con
su capacidad de maniobra, habían logrado conseguir en
estos países. En el caso particular de la clase dirigente de
Colombia, haber concedido a la izquierda y al pueblo
reformas que no pudo sostener, significaba para un país,
con una débil y dependiente economía, una política de
Estado extremadamente peligrosa para un desarrollo
coherente e integral de la nación.
Fue tal el caso, que al empezar los países capitalistas a
desarrollar estrategias para contrarrestar el avance del
comunismo mundial, coartando de paso la gran concen-
tración de poderes cedidos a éste, se generaron al interior
de la clase política dirigente ideas y contradicciones que
acabaron dividiéndola en varios sectores: unos que
defendían lo poco que quedaba de la amistad y de las
buenas relaciones con la izquierda, y otros que apoyaban
el avance de la Guerra Fría y la defensa de la democracia,
aunque utilizando para ello los medios menos aconse-
jables, como el sectarismo político.
En respuesta a su actitud intransigente, aparecieron
diversos bandos de opinión, siendo el más representativo
el encabezado por el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán,
hombre con ideas de avanzada y un profundo perfil
nacionalista que caló hondamente en el inconsciente
colectivo del pueblo al constituirse en defensor de las
grandes mayorías, inconformes por los nuevos cambios
en el manejo estructural de Estado, y quien fue precursor
de la tesis de que la nación colombiana se hallaba dividida
en dos: el "país político", representado en una oligarquía
20 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
terrateniente y monopolista, y el "país nacional", integrado
por un pueblo tradicionalmente oprimido y menospreciado.
A su juicio, en Colombia la democracia sería apenas una
falacia de no adoptarse medidas económicas y sociales
que reflejaran y colmaran los anhelos de bienestar de las
mayorías.
A comienzos de los años treinta, cuando estuvo a la cabeza
de su efímera creación, la Unión Nacional de Izquierda
Revolucionaria (UNIR), ya había manifestado que los
partidos tradicionales –liberal y conservador– compartían
el mismo proyecto oligárquico. "Tampoco consideraba
al flamante partido comunista como la alternativa, pues
proclamaba un cambio revolucionario de la economía
capitalista y del Estado, elementos que Gaitán consideraba
cruciales en su estrategia de transformación gradual.
(Gaitán aspiraba a) una reforma agraria moderada que
fortaleciera la economía campesina; una política tributaria
que grabara las tierras y la renta, mas no las ganancias
industriales y los salarios; la nacionalización de algunas
industrias como la petrolera y el transporte, no así la banca;
la participación de los trabajadores en las utilidades de
algunas industrias y la representación del gobierno en las
juntas directivas de todas las empresas privadas. En
síntesis, era un programa de orden corporativo que
buscaba industrializar al país sin amenazar al capitalismo.
Pero lo que explica el éxito de Gaitán fue la canalización
del desencanto popular con las promesas frustradas de la
República Liberal"18.
No sobra, en modo alguno, destacar también su célebre
planteamiento filosófico en torno al honor militar y a la
18
ARCHILA NEIRA, Mauricio. "Jorge Eliécer Gaitán". En: Revista Credencial
Historia, Edición No. 109, Bogotá, enero de 1999, p. 11.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 21
milicia como programa de vida a propósito de la
vehemente defensa que efectuó en la persona del teniente
Jesús María Cortés Poveda, acusado de quitarle la vida a
un ciudadano, y que concluyó con la absolución del mismo
la noche anterior al asesinato del caudillo liberal. Esta
magistral defensa fue seguida paso a paso, con solidaridad
y admiración, por más de un sector de la oficialidad de
ese momento.
Las críticas certeras y vehementes de Gaitán provocaron
celos y antagonismos, no únicamente entre los sectores
conservador y liberal, al encarar posiciones en contra del
"continuismo", es decir, del estatismo político, sino
también en los comunistas, quienes observaban con
desconfianza a un hombre que, sin tener el perfil político
e ideológico del Partido Comunista de Colombia, lograba
aglutinar a amplias mayorías, incluyendo a los seguidores
de esta agrupación.
Si los comunistas peleaban en ese entonces y de manera
explícita por reformas y cambios de fondo que les
permitiera avanzar en sus oscuros propósitos de controlar
el poder, la pregunta que flota en el espacio es: ¿Por qué
los dirigentes del Estado no impusieron sus propias
reformas con el fin de canalizar el descontento social a su
favor? Esta percepción irreflexiva de las grandes
corrientes de transformación social que se perfilaban en
la sociedad colombiana de los años treinta y cuarenta,
provocó actuaciones contraproducentes para sacar a los
seguidores de la doctrina comunista del ámbito nacional,
al grado que adoptaron medidas persecutorias,
específicamente a partir de la posesión del conservador
Mariano Ospina Pérez, que no hicieron sino robustecerla
en la clandestinidad.
22 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Las contradicciones políticas entre liberales y conservadores
–dirimidas de manera sanguinaria, especialmente en la
provincia–, las que es muy probable que se hubieran
podido solucionar a tiempo por medio del diálogo y la
concertación amistosas, llegaron a su punto más álgido y
belicoso a finales de la década de los cuarenta. El 9 de
abril de 1948, Jorge Eliécer Gaitán, en ese momento jefe
único del Partido Liberal, cayó asesinado en el centro de
la capital de la República. Debido a la gran simpatía de
que gozaba entre las grandes mayorías del pueblo
colombiano, su muerte generó un levantamiento popular
de dimensiones incalculables, conocido en la historia
como "El Bogotazo"19 o el día en que Colombia se partió
en dos.
Cientos de inocentes murieron en los primeros días de la
revuelta popular; personas que sin comprender
verdaderamente la crisis por la que atravesaba el país
pelearon como dementes, unas contra otras, en una
verdadera orgía de sangre, destrucción psicológica y moral
que dio inicio a una era de violencia irracional, posterior-
mente bautizada "La Violencia", en la cual los valores
morales perdieron toda su vigencia. La gente, embrutecida,
peleaba o mataba por defender un color político, ya sea
por iniciativa propia o en seguimiento de las órdenes que
desde la capital o en las cabeceras municipales impartían
sus correligionarios.
19
En la capital, al igual que en la mayoría de las ciudades colombianas, la acción de
las masas dejó un elevado número de muertos y heridos, así como innumerables saqueos
e incendios (...) en muchos lugares se formaron juntas revolucionarias; algunas lograron
tomarse el poder. Fue el caso de Barrancabermeja, donde una junta conservó el poder
por varias semanas. Buena parte de la policía adhirió a los insurgentes y proporcionó
armas, en tanto que delincuentes comunes se dedicaron al saqueo. La confusión se
prolongó hasta el día 10 y se calcula que la insurrección dejó un saldo de 3.900 muertos".
MORA, Carlos Alberto y PEÑA, Margarita. Historia socioeconómica de Colombia.
Editorial Norma S.A., Bogotá, Quinta Reimpresión, 2002, p. 237.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 23
Según sostienen algunos autores, así como testigos de la
época, la internacional comunista estuvo involucrada en
el magnicidio; se afirma, incluso, que el futuro presidente
Laureano Gómez defendía la hipótesis –misma que
apareció en los expedientes del asesinato de Gaitán– que
lo sucedido el 9 de abril respondía a un complot generado
en la Habana para desestabilizar a Colombia puesto que
en aquel momento Bogotá albergaba, con motivo de la
IX Conferencia Panamericana, a los delegados de los
países de América y a numerosos estudiantes latinoame-
ricanos entre los que figuraba el futuro líder de la
Revolución Cubana, Fidel Castro, quien reconoció que
"fue al cuartel de policía para tratar de organizar a éstos y
marchar sobre palacio para tomarse el gobierno". Lo cierto
es que, al poco tiempo, el gobierno colombiano rompió
relaciones diplomáticas con la Unión Soviética
Se puede concluir que la muerte de Jorge Eliécer Gaitán
trajo como resultado la generalización de la violencia en
Colombia y propició la aparición de grupos armados a lo
largo y ancho del territorio nacional, entre los que se
destacaron las guerrillas liberales de los Llanos y las
comunistas, de menor tamaño y circunscripción y adheridas
en todo al pensamiento de Moscú, que a principios de 1949
comenzaron a capitalizar a su favor el desorden y el caos
lanzando la consigna de organizar las masas campesinas
con el objeto de conducirlas a una resistencia armada en
contra del gobierno de Laureano Gómez.
LA VIOLENCIA DE LOS AÑOS 50
La gran mayoría de la población colombiana, pacífica y
conformista hasta ese entonces, se encegueció ante el
24 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
descontrol social, enajenándose al extremo de segar la
vida de niños, ancianos, mujeres y de cualquier persona
que no fuera de su simpatía política. La Violencia20, que
inicialmente empezó en la capital, se fue extendiendo a
pasos agigantados hacia los campos. Allí se organizaron
grupos de "chusmeros" o bandoleros que defendían al
Partido Liberal, entre los cuales se destacaron, como sus
principales líderes, Guadalupe Salcedo (alías el Centauro),
quien operaba en los Llanos Orientales, Pedro Antonio
Marín (alias Manuel Marulanda Vélez), promotor de la
resistencia armada en el sur del Tolima21, y Juan de La
Cruz Varela, quien venía participando activamente en la
militancia comunista desde 1947. En representación del
Partido Conservador aparecieron las bandas de "pájaros",
en el Valle del Cauca, y de "chulavitas", gente oriunda
del departamento de Boyacá que operaba a nivel nacional.
20
"Lo que denominamos en nuestra historia como ‘La Violencia’, abarca el conjunto
de fenómenos relativos a la crisis del bipartidismo y a su enfrentamiento armado
durante los años centrales del presente siglo (...) entre 1948 y 1953 (...) Se caracterizó
por el enfrentamiento armado entre campesinos liberales y conservadores, la formación
de las guerrillas liberales y el empleo de la policía como arma del conservatismo.
(...) Los campesinos de uno y otro bando, además de las fuerzas al servicio del partido
de gobierno, llegaron a extremos insospechados: la tortura (...) la masacre de familias
enteras, las mutilaciones, la devastación de sementeras, el robo de ganado, la
destrucción de casas y el incendio de propiedades (...). Las zonas afectadas por esta
ola de terror fueron (...) los campos de Cundinamarca, Boyacá, Tolima, norte del
Valle y el gran Caldas". MEJIA PAVONY, Germán. Citado por TORRES DEL RIO,
César. "El gobierno de Laureano Gómez (1950-1953)". En: Enciclopedia Nuestra
Colombia, fascículo 18, p. 141. Cali, Prensa Moderna Impresores S.A., 2002.
21
Según se desprende de su propio testimonio, Manuel Marulanda Vélez (Génova,
Qundío, 1928) "fue a trabajar desde niño como jornalero agrícola. En esa condición se
encuentra en abril de 1948. A finales de 1949 fue detenido en Génova durante dos
meses bajo la acusación de haber tomado parte en las protestas por el incendio de
Ceilán, población situada en los límites del Valle y Quindío y que fue arrasada e
incendiada por bandas conservadoras en octubre de 1949. Con otros jóvenes y familiares
Marulanda formó su grupo, trasladó su familia a Gaitania y entró a operar en el radio
de acción del Comando liberal de la Ocasión. (...) Más claramente que cualquiera otro
de los grupos conformados en el sur del Tolima en ‘la primera violencia’, el de Marulanda
Vélez nació con una definida táctica guerrillera (gracias a que) comprendió bien pronto
la táctica de los chulavitas y le imprimió a su grupo una gran movilidad". MEDINA,
Medófilo. "La resistencia campesina en el sur del Tolima". En: Autores varios. Pasado
y presente de la violencia en Colombia. Fondo Editorial CEREC, Bogotá, 1986, p. 262.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 25
Unos y otros, apoyados y organizados en su mayoría por
caciques de pueblos y ciudades que seguían las órdenes de
sus respectivos directorios políticos y entre quienes figu-
raban gran número de agentes de la policía, vestidos de
civil, iniciaron una siniestra oleada de sangre en los campos
de Colombia. Muchos de ellos, herederos de la violencia
de los años treinta que se desató como consecuencia del
cambio de régimen, vieron en esta nueva confrontación
bipartidista la oportunidad del desquite. El resultado: viudas
sin protección y miles de niños huérfanos que nunca
lograron entender por qué murieron sus padres. Según las
cifras más confiables, aportadas por la obra clásica de
monseñor Germán Guzmán, Eduardo Umaña y Orlando
Fals Borda –La Violencia en Colombia– esta "guerra civil
no declarada" le costó la vida a casi 300.000 colombianos.
Mientras tanto, la clase política del país, inicialmente a la
expectativa del desenvolvimiento de esta orgía de sangre,
comenzó a preocuparse al darse cuenta que las riendas
del conflicto se habían salido de sus manos, especialmente
por el rápido crecimiento de las guerrillas liberales de los
Llanos, encabezadas por Dumar Aljure y Guadalupe
Salcedo, y la proliferación de autodefensas campesinas
en Antioquia, Cundinamarca, Tolima, Valle y otros
departamentos, principalmente de la región andina, donde
la Violencia reveló su faceta más oculta22.
Según se ha planteado, "la Violencia fue también la
expresión de un conflicto social (...) las reformas de 1936
incluían una ley de reforma agraria, mediante la cual se
prohibía a los latifundistas expulsar de sus predios
22
Es pertinente señalar en este punto que hoy la situación se torna similar con la
aparición de las Autodefensas, AUC, amparadas por un Estado sumido en una grave
crisis de gobernabilidad y sin capacidad de solución a los graves problemas que
enfrentan el agro y sus pobladores.
26 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
inexplotados a los colonos invasores que las necesitaban
para su subsistencia. Estas disposiciones provocaron el
rechazo de quienes se vieron afectados negativamente y,
en consecuencia, comenzaron a presentarse en el campo
hechos violentos, ocasionados por el enfrentamiento entre
grandes propietarios y campesinos que defendían sus
intereses. (...) La Violencia se convirtió, entonces, en un
arma desesperada de los campesinos para reclamar sus
derechos y de los propietarios para desalojar a los inva-
sores. Con frecuencia los campesinos fueron apoyados y
aun dirigidos por intelectuales de las ciudades, pero
también hubo liderazgo local. (...) En los Llanos Orientales
tuvo un carácter partidista, pero éste no fue el único móvil
de las guerrillas liberales que se oponían a los intentos
hegemónicos del gobierno conservador. Fue también
frecuente su lucha contra la gran propiedad territorial (...).
En el Tolima, la influencia comunista dio un carácter
diferente al conflicto a partir de 1960 (donde se crearon)
zonas de autodefensa"23.
En tanto los partidos tradicionales se disputaban
violentamente la continuidad en el poder, otro protagonista
político, desde hacía tres décadas, acumulaba experiencia
en estas lides en forma soterrada, preparando una contra-
ofensiva dirigida a subvertir el orden y la tranquilidad de
los colombianos. El remozado perfil político del Partido
Comunista de Colombia, que no se daba por derrotado,
era el producto de los hechos de crueldad de la violencia
interna que sacudía al país. El nuevo horizonte político,
trazado por la organización del partido, consistía en
explotar el escenario de las contradicciones antagónicas
con los partidos tradicionales, empleando para ello todas
23
MORA, Carlos Alberto y PEÑA, Margarita. Op cit, p.p. 242-243.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 27
las artimañas y estrategias adquiridas gracias a los años
de adoctrinamiento por parte del Partido Comunista
Soviético. Mirado retrospectivamente, el error cometido
por el Estado fue el de subestimar, en su momento, el
trabajo clandestino y bien planificado de los comunistas,
y desconocer sus intenciones reales, las cuales pasaron
desapercibidas para el país y los organismos de seguridad
durante muchos años.
Luego del golpe militar encabezado por el general
Gustavo Rojas Pinilla, que puso fin en 1953 al gobierno
de Laureano Gómez, los comunistas colombianos –cuya
organización fue declarada ilegal y su personería jurídica
suprimida en 1953– desarrollaron un hábil trabajo
clandestino para modificar y robustecer su estructura
política. Las medidas adoptadas en su contra por el nuevo
régimen les permitieron justificar, ante las masas, la valía
de las luchas en las que se había venido comprometiendo
el partido desde su fundación, y proyectar sus cuadros
organizativos hacia las zonas más convulsionadas por
causa de la violencia política.
Acorde a la misión específica trazada por los últimos
congresos del PCC, realizados a partir de 1948, buscaron
rescatar los valores de liderazgo y cambios de táctica que
habían perdido como consecuencia de los graves errores
cometidos por varios de sus dirigentes en la interpretación
del fenómeno de la Guerra Fría y del estancamiento, en
gran parte, de sus planes políticos relativos a la toma del
poder. La aprobación por parte del gobierno militar de la
"Resolución Anticomunista", propuesta por los Estados
Unidos en el marco de la X Conferencia Panamericana
que se celebró en Caracas, Venezuela, en 1954, les dejó
en claro que Colombia se había alineado de manera
28 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
resuelta en el Frente Occidental y que pondría su empeño
en defender la causa anticomunista en la que se hallaban
empeñados todos los países del continente y demás
democracias occidentales.
Estos acontecimientos le exigieron a los comunistas
enfocar el trabajo de tipo clandestino como una
herramienta de doble filo, es decir, que no sería solamente
la parte legal la que jugaría un papel de carácter
protagónico, sino que la combinación de todas las formas
de lucha cobraría mayor trascendencia al captar otros
escenarios. Además, con miras a lograr un avance general,
se evaluó la efectividad del frente organizativo y se
concluyó que, para mejorarlo, era preciso seguir las
orientaciones soviéticas recurriendo para ello a toda su
capacidad de militancia y convencimiento político de las
masas si querían sobreponerse a la profunda crisis en que
sus continuos errores y fracasos los habían sumido;
durante estos años decisivos, el PCC buscó un
acercamiento a los jefes bandoleros y empleó todos los
medios a su disposición con el fin de ganar su conciencia
y granjearse su simpatía política y de este modo enfilarlos
hacia la línea del adoctrinamiento comunista.
Gracias a este duro pero productivo trabajo mental, los
comunistas, desde el Comité Central, ubicado en la ciudad
de Bogotá, y gracias al apoyo económico e ideológico
que fluía de Moscú, dirigieron actividades en diversas
regiones, especialmente receptivas en razón de sus
condiciones de conflicto socioeconómico, como El Davis,
Riochiquito, El Pato, Guayabero y Marquetalia. Allí
concentraron una gran cantidad de familias con las que
desarrollaron la siguiente organización: los hombres se
hicieron militantes del Partido Comunista; las mujeres se
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 29
integraron a los llamados "Comités Femeninos"; los
jóvenes, a las "Juventudes Comunistas", y los niños al así
denominado "Batallón Sucre de los Pioneros Comunistas".
Esta organización política, sumada a los sindicatos agrarios
y a la posterior aparición de las autodefensas regulares de
masas, dio inicio a los primeros grupos armados dirigidos
por los comunistas colombianos24.
De igual forma, gracias a dicha estructura organizativa,
los líderes del Comité Central del PCC crearon un sistema
de intercambio comercial entre regiones basado en el
trueque: por ejemplo, cambiaban arroz por papa, yuca o
plátano. Es decir, el valor del dinero no existía. De esta
manera se creó un sistema económico, que unido a las
características de organización social y política ya
descritas crearon lo que Álvaro Gómez Hurtado, hijo del
depuesto presidente Laureano Gómez, dio bien en bautizar
posteriormente "repúblicas independientes". De esta
manera, los comunistas buscaban desafiar a la clase política
del momento, porque se sentían más que poderosos de haber
podido copiar, por vez primera en Colombia, así fuera en
forma parcial, el estilo del gobierno soviético, del cual,
como ya se dijo, recibían constante ayuda, adoctrinamiento
y el modelo de lo que ellos denominaban "zonas agrarias".
Previendo que tal vez los bandoleros con mayor rango y
puestos desde 1952 al servicio de los comunistas –que en
su mayoría delinquían en el sur del Tolima– no aceptarían
la negociación de paz, el General Rojas los convocó al poco
24
A fines de 1953, cuando el gobierno militar llevaba ya varios meses en el proceso
de desmovilización de las guerrillas liberales, se inició la "segunda guerra de
guerrillas", de orientación comunista. Los sitios en los cuales la autodefensa agraria
comunista, y después la guerrilla, también comunista, se ubicó fueron Riochiquito,
Marquetalia, Villarica y Sumapaz. El 4 de abril de 1955, los municipios de Cabrera,
Cunday, Villarica, Iconozo, Melgar, Pandi, Carmen de Apicalá y Venecia fueron
declarados "zonas de guerra" en virtud de la presencia y obra comunistas.
30 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
de su posesión (13 de junio de 1953) con el objetivo de
que se vincularan al proceso de pacificación ofrecido por
el nuevo gobierno. Los siguientes jefes empero, se rehu-
saron a aceptar la generosa oferta del mandatario: Juan
de la Cruz Varela, el sargento Pascuas, los hermanos
López, Pedro Antonio Marín, alias "Manuel Marulanda
Vélez" y también "Tirofijo", Jacobo Prías Alape (alias
"Charro Negro"), Ciro Trujillo Castaño (alias "Mayor
Ciro")25 , Arturo Lamprea, Alcídes Rigoberto Losada (alias
"Joselo"), Alfonso Catañeda (alias "Richard"), Fermín
Charry, Isauro Yossa (alias "Lister") y un desconocido
que se hacía llamar "Maravilla", entre otros quienes por
su condición y experiencia, conseguida durante años en
el campo militar, encontraron fácil entenderse con los
líderes comunistas para unir esfuerzos y dar los primeros
pasos en la creación de una organización político-armada,
en cumplimiento de las políticas trazadas en los tres
últimos congresos del Partido Comunista de Colombia.
Cabe resaltar aquí que Manuel Marulanda Vélez y el
"Mayor Ciro" condujeron la resistencia armada en Cunday
y Villarica (Tolima), en representación de los bandoleros
que no querían desmovilizarse mediante el proceso de paz
propuesto por el General Rojas, porque para la fecha ya se
hallaban, como se dijo, transbordados ideológicamente por
el PCC. Sin embargo, como consecuencia de operaciones
previas emprendidas por el Ejército Nacional, ambos líderes
debieron huir hacia zonas rurales aún sin colonizar.
25
Charro Negro, oriundo de las comunidades indígenas de Natagaima, "conformó su
grupo a comienzos de 1950. A este grupo compuesto también por jóvenes campesinos
liberales se integraron también los tres hermanos Guaracas, el menor de los cuales es
actual miembro del Estado Mayor de las FARC, Jaime Guaracas. De procedencia
caucana, de filiación liberal y de ascendencia indígena Ciro Trujillo, futuro comandante
de Riochiquito, conformó también un núcleo de unos quince hombres que comienzan a
operar en el sur del Tolima también en 1950". MEDINA, Medófilo. Op cit, p. 262.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 31
Januario Valero (alias "Oscar Reyes"), quien tampoco
había aceptado la amnistía, fue obligado por las tropas a
replegarse de los Llanos Orientales a El Pato y Guayabero,
donde posteriormente aparecerían las llamadas "autode-
fensas populares de masas", en compañía de Manuel
Marulanda; posteriormente, la ausencia de una estrategia
de coordinación unificada y la disputa personal que
entablaron por la dirección política los obligó a separarse.
EL PAPEL DE LAS FUERZAS MILITARES
Mientras el país se desangraba por los efectos de la
devastadora violencia, los comunistas clandestinos se
dedicaron a captar para su bando a los líderes guerrilleros
de los Llanos, Tolima y otras regiones del país. Los diri-
gentes de los partidos tradicionales –liberal y conservador–,
al percatarse de que los bandoleros, audazmente, habían
superado la barrera impuesta por ellos, y que no sólo habían
dejado de luchar entre sí sino que habían unificado sus
fuerzas con el objetivo de tomarse el poder, decidieron
emplear así mismo la táctica de la reunificación, y con-
cluyeron que la única institución que podría salvarlos del
monstruo creado por ellos mismos era el Ejército Nacional.
Por esta razón, propiciaron un golpe de Estado, al que se
ha denominado de "opinión" por su contenido y porque
fue apoyado por los líderes políticos más sensatos del
momento, quienes aprovecharon la escasa participación
de las Fuerzas Militares en la contienda, al contrario de
la policía, hecho que hacía pensar que esta institución
gozaba de respeto y confianza entre la población civil.
Uno de los oficiales más probos y cercano a las simpatías
de cierto sector de la dirección del Estado era el general
32 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Gustavo Rojas Pinilla, quien poseía grandes dotes de
estadista y una profunda sensibilidad social. Para que éste
sacara del caos al país, los conservadores moderados,
encabezados por el ex presidente Mariano Ospina Pérez,
le brindaron el apoyo político y moral necesario para
acceder al poder, exigiéndole como compromiso el diseño
de políticas de pacificación que le permitiera a los
gobernantes tradicionales recuperar la credibilidad perdida
ante la población, como en efecto sucedió: "las medidas
de Rojas para restaurar el orden público recibieron
aplausos inmediatos de todos los sectores. Las guerrillas
liberales establecieron diálogos con el gobierno para su
rendición, basadas en una serie de exigencias políticas y
económicas tales como terminar con el estado de sitio,
amnistiar los delitos políticos, reincorporar a la vida civil
a los campesinos-guerrilleros y las zonas de violencia a
la economía nacional, garantías de retorno para los
exiliados, etc. Después de que Rojas decretó un indulto
parcial para delitos políticos y comunes, comenzaron las
entregas de las guerrillas liberales"26.
Durante su mandato, el general Gustavo Rojas Pinilla se
convirtió en el artífice del programa de pacificación
acordado, pero se mantuvo ajeno a las verdaderas
intenciones y a la estrategia fraguada en las mentes de
algunos sectores de la clase política, que esperaban
recuperar prontamente la dirección del Estado apenas se
hubiera puesto fin a la guerra civil. Para ellos, el gobierno
militar no era más que una medida transitoria, destinada
a devolverles el prestigio; su posterior caída, auspiciada
por ellos mismos, dio paso a la conformación de un frente
político de alternación, totalmente excluyente de nuevas
26
TORRES DEL RIO, César. Fuerzas Armadas y seguridad nacional. Planeta
Colombiana Editorial S.A., Bogotá, 2000, p.47.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 33
y valiosas fuerzas políticas, que ha pasado a la historia
como el "Frente Nacional". El primer gobierno le
correspondió a los liberales, y lo inició Alberto Lleras
Camargo (1958-1962) luego que una Junta Militar de
gobierno allanara el retorno al régimen civil.
Dicho acuerdo bipartidista, sin embargo, no sopesó las
repercusiones negativas que podrían generar los agudos
problemas sociales de las malas administraciones
anteriores, ni puso el mismo empeño que el gobierno
militar en erradicar los viejos y nuevos brotes de violencia.
A los estadistas de esta generación se les olvidó que
mientras existieran exclusión política, desigualdad social,
deficiente educación, carencia de vivienda y servicios
básicos, el síndrome de la violencia perduraría.
En honor a la verdad histórica, es necesario destacar que el
Ejército Nacional logró durante el gobierno del general
Rojas una gran proyección social, gracias a la fórmula
conocida como el "binomio pueblo – fuerzas armadas"27,
que además el presidente militar intentó convertir en un
nuevo partido político. Dicha proyección le permitió
adquirir un notable arraigo popular28 y un sentimiento de
afirmación institucional en aras de una política de concordia
nacional que pretendió desarrollar un vasto plan de
pacificación que neutralizara las tensiones burocráticas, los
27
"(...) se gestó en el gobierno militar una interesante relación entre gobernante y
gobernados, o mejor, entre Rojas y el pueblo, que estuvo estimulada por un dinámico
aparato de propaganda que difundió por todos los rincones del país la imagen del
redentor. Imagen que se legitimaba paso a paso con su política de beneficencia social
expresada a través de SENDAS y en las agrias disputas que el mandatario mantuvo
con la clase política tradicional y con las jerarquías de la Iglesia en la segunda parte
de su administración". AYALA DIAGO, César Augusto. "Gustavo Rojas Pinilla, 100
años 1900-1975." En: Revista Credencial Historia, Edición No. 123, Bogotá, marzo
2000, p. 13.
28
Entre la población víctima de la violencia, el general Rojas era visto como el
"salvador de la patria".
34 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
enfrentamientos partidistas y los afanes hegemónicos
típicos de los sistemas de gobierno tradicionales. Inicial-
mente llamado como solución de emergencia –pero posterior-
mente vilipendiado y escarnecido cuando quiso independi-
zarse de los esquemas del "país político" y ofrecerle a la
nación una verdadera justicia social–, lo cierto es que el
general logró calar muy hondo en el "país nacional"29.
Es más, cuando se tomó el poder el 13 de junio de 1953,
lo hizo de manera pacífica y pacíficamente, también, lo
abandonó el 10 de mayo de 1957 ante las presiones de
quienes pedían su renuncia. En abril de 1970, ante un
fracaso electoral que hace pensar que el triunfo le fue
arrebatado a través del fraude30, usó todo cuanto estaba a
su alcance para evitarle al país un nuevo baño de sangre,
con lo cual demostró que no en vano se le considera uno
de los estadistas con mayor conciencia civilista del país.
Una vez de regreso, la antigua dirigencia nacional puso
más esfuerzos en su intención de controlar y fortalecerse
en el poder que en continuar con la labor pacificadora del
régimen depuesto. Si bien es cierto que, después de
desmovilizados, muchos líderes guerrilleros fueron
asesinados uno a uno por escuadrones de la muerte, el
fenómeno del bandolerismo continuó, aunque degenerado
29
El 23 de abril de 1963, el general Gustavo Rojas, ya en retiro, fundó la Alianza
Nacional Popular, Anapo, uno de los movimientos políticos con más adeptos en la historia
de los terceros partidos políticos en el país, y en cuya representación se presentó a las
elecciones presidenciales de 1970. Las elecciones, acusadas de fraude, dieron pie a
serios disturbios, a nivel nacional, que obligaron al entonces presidente Carlos Lleras
Restrepo a decretar el "estado de sitio". De las filas de los anapistas surgiría, al poco
tiempo, la guerrilla urbana Movimiento 19 de Abril, M-19, que tomó su nombre en
conmemoración a la fecha en que el triunfo le fue arrebatado a la Anapo.
30
Poco "se ha pensado en las consecuencias para el país del robo de las elecciones
del 19 de abril de 1970. Detrás del general estaba una generación formada en el
decenio del sesenta y que buscaba abrirse espacio en el estrecho espacio de la política
nacional, la misma que desesperada terminó lanzándose a la clandestinidad de la
lucha guerrillera". AYALA DIAGO, César Augusto. Op cit, p. 15.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 35
en llana delincuencia común con visos políticos, y las
guerrillas liberales cedieron su paso definitivo a las de
orientación comunista.
En años posteriores, la clase dirigente intentó corregir los
errores cometidos con tan mala fortuna que lo único que
logró fue ampliar los escenarios de la violencia y propiciar
la aparición de nuevos actores armados. Es más, su
justificación para ello no fue muy sólida: "el temprano
deterioro del Frente Nacional hizo que sus inspiradores e
ideólogos encontraran en el gobierno de Rojas las causas
del fracaso. El ex presidente fue llevado a juicio ante el
Senado y declarado indigno por mala conducta en el
ejercicio del poder (...). A diferencia de lo que esperaba el
gobierno, la medida fortaleció la imagen que Rojas había
empezado a fabricar desde sus años de presidente (...)"31.
AUTODEFENSAS POPULARES - REGULARES DE MASAS
Y ZONAS AGRARIAS
Después de la desmovilización de los cientos de
bandoleros que se acogieron al proceso de paz en 1953,
los que se rehusaron en cabeza de Manuel Marulanda
ingresaron inicialmente a las regiones agrarias de
Riochiquito, Marquetalia32 y posteriormente a El Pato y
Guayabero. Allí vivieron relegados del proceso de paz y
a salvo de las operaciones militares como la que en 1952
había puesto fin al enclave guerrillero de El Davis, pero
sin abandonar el deseo de continuar en la guerra. Para
31
AYALA DIAGO, César Augusto. Ibid, p. 14.
32
"Charro Negro y Manuel Marulanda a la cabeza de un pequeño grupo lograron
establecerse en Riochiquito, en donde sentaron las bases del previsto movimiento
agrario. Una avanzada regresó posteriormente al extremo sur del Tolima donde
estableció la colonización de Marquetalia". MEDINA, Medófilo. Op cit, p. 265.
36 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
afianzarse, iniciaron la construcción de un cuerpo armado
al que se denominó "autodefensas populares de masas",
para lo cual contaban con un pequeño número de armas
cortas y largas; de estas últimas, el apodado "Tirofijo"
aún conserva una carabina M-2 como recuerdo perenne
de esos años difíciles.
Esta organización, aunque no tenía la intención específica
de combatir contra el Ejército Nacional, ni mucho menos
la de tomarse el poder por medio de las armas, sí tenía la
meta de cuidar las regiones agrarias e instalar en las
mismas una especie de cogobierno local. Para ello contaba
con la orientación de varios cuadros políticos del PCC,
los que, a su vez, recibían por parte del Partido Comunista
Soviético la asesoría necesaria para iniciar dicho trabajo
en el campo político.
Manuel Marulanda Vélez fue autorizado para ejercer el
control territorial en las zonas agrarias; así por ejemplo,
toda persona que deseara ingresar a ellas debía mostrar la
respectiva identificación, que consistía en un carné
expedido por el PCC –modalidad que luego impondrían
en el área de distensión– y contar, además, con el visto
bueno de este comandante y sus secuaces. En el campo
político, de otro lado, continuaron con la organización de
células al estilo soviético, las cuales, al igual que la gente
de éste, también trabajaban en la vigilancia y capacitación
organizativa comunista. Se trataba del inicio de un proceso
diferente en las zonas agrarias, desconocido hasta el
momento por Manuel Marulanda y sus hombres, quienes
apenas comenzaban el camino hacia la politización.
Lo que antes sólo era para ellos asesinar brutalmente y de
manera indiscriminada a campesinos y personas de toda
índole, ahora representaba cambios de forma y contenido.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 37
Es decir, debían ceñirse a los denominados "ajusticia-
mientos", los cuales se podían realizar únicamente contando
con la orientación de un radio zonal del PCC, lo que en
últimas implicaba un nuevo ordenamiento, no sólo de
pensamiento sino también de actuación delictiva.
En el año de 1959, el Comité Central del PCC, después
de haber realizado su congreso en la clandestinidad, optó
por oxigenar ideológicamente las zonas agrarias, como
una nueva táctica subversiva, aprovechándose para ello
del hecho de que la organización había recuperado su
estatuto legal gracias a la posición poco menos que
paradójica del gobierno de Alberto Lleras Camargo –que
en 1961 apoyaría, junto con otros países latinoamericanos,
la adopción de la "Alianza para el Progreso", un vasto
programa propuesto por la administración Kennedy que
pretendía frenar el avance del comunismo y sus ideas a
través de reformas de beneficio social, así como de los
parámetros de la doctrina de Seguridad Nacional, que
propendían el mismo fin de aniquilar al comunismo–.
Esta decisión marcó el inicio de una nueva carrera para
acrecentar el radio de acción del PCC por cuanto sirvió
para traspasar los límites de las zonas agrarias y ampliar,
a la par que fortalecer sus incursiones en el sector sindical,
donde su presencia obligó a la Unión de Trabajadores de
Colombia, UTC, a acoger en 1958 una resolución
principal que tenía como objetivo organizar una campaña
nacional contra la influencia comunista.
Simultáneamente a las acciones rurales y sindicales, los
miembros del PCC empezaron a garantizar su presencia
en los gruesos cordones de miseria de las principales urbes
del país, cada vez mayores en virtud del constante
desplazamiento de cientos de miles de campesinos que
38 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
huían del campo hacia las principales ciudades como
consecuencia de la violencia bandolera33.
Para contener el algo la migración y paliar la situación del
campesinado, el gobierno creó en 1961 el Instituto Colombiano
de Reforma Agraria. No obstante, los ingresos de los
campesinos permanecieron casi iguales y la concentración
territorial, causa de tantas perturbaciones, cedió mínimamente.
Aprovechándose de las extremas necesidades e ignorancia
de las clases menos favorecidas, tanto rurales como urbanas,
los comunistas pusieron en práctica, para orientar a los
incautos, su plena capacidad política y de perturbación social.
Con el apoyo de los descontentos, invadieron propiedades
urbanas, contribuyendo de este modo al crecimiento
desorganizado de las ciudades. Su acción también se
extendió por los sectores suburbanos de ciudades y pueblos
pequeños, agudizando así la falta de planificación y
desorden social existentes. A toda esta masa insatisfecha
lograron aglutinarla en lo que ellos denominaron "Central
Nacional Pro Vivienda", cuya sede principal se ubicó en el
barrio Policarpa Salavarrieta de la ciudad de Bogotá34.
33
A partir de 1958, La Violencia entró en una nueva fase a la que se sumó el fenómeno
del bandolerismo. En 1964, se calculaba que más de cien bandas actuaban a nivel
nacional y que en su quehacer se encontraban apoyadas por gran parte de las
comunidades rurales y de los gamonales de provincia. Se cree que su surgimiento y
proliferación expresaba tanto el rechazo a la conciliación de liberales y conservadores,
materializada en el Frente Nacional, como a la amnistía del año 1958.
34
"El éxodo de millares de gentes del campo hacia las ciudades a causa de la violencia
y del atraso de la economía agraria, urbanizó abruptamente al país (...). Sin embargo,
el cambio de los modos de vida, las formas de asociación y la mentalidad de los
nuevos habitantes urbanos ha sido un proceso bastante lento y difuso. La organización
de los ‘destechados’, promovida inicialmente en Cali por el líder liberal Alfonso
Barberena y el comunista Julio Rincón, le abrió el camino a las expresiones sociales
de los campesinos urbanizados a la fuerza. Muchos de ellos, acosados por la pobreza
y los altos precios de los alquileres, acudieron a la invasión de lotes ociosos y a la
creación de barrios ilegales en las principales ciudades del país". LONDOÑO, Rocío.
"Las organizaciones populares en Colombia. Una visión retrospectiva". En: Revista
Credencial Historia, Bogotá, Edición No. 107, noviembre 1998, p. 8.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 39
LA REGIÓN DE MARQUETALIA (1959 – 1961)
Los comunistas, que emplearon años de intenso trabajo en
la consolidación política y militar de las regiones agrarias,
lograron ubicar en estas zonas un buen número de adeptos.
De los ocho hombres que inicialmente llegaron a refugiarse
en ellas, pasaron a cuarenta y ocho en un período de dos
años, lo que les permitió el control total de las zonas agrarias
ubicadas en Riochiquito y Marquetalia, las que serían
llamadas posteriormente, como ya se anotó, "repúblicas
independientes" por el doctor Álvaro Gómez Hurtado
cuando era senador de la República. La principal razón
por la cual los comunistas denominaron a estas regiones
"zonas agrarias" obedeció a la sólida organización política
del Partido Comunista Colombiano, cuyos representantes
contaban con radios zonales que les permitían una ágil y
rápida comunicación.
Sin embargo, el manejo político se centró en la selección
y capacitación de cuadros destinados a asumir la dirección
política en las regiones. Desde un principio, Manuel
Marulanda e Isauro Yossa se destacaron en esta labor.
Como bandera de lucha y pretexto político para su
desarrollo se utilizaron los errores y las fallas cometidas
por los partidos tradicionales y sus gobiernos en la
planificación y ejecución de políticas tendientes a lograr
el bienestar y desarrollo de las grandes concentraciones
de masas desplazadas como consecuencia de la violencia
política a partir de la década del cincuenta.
Los comunistas, como ya se sabe, se valieron de las fallas
de los líderes políticos en la conducción del Estado como
talón de Aquiles y justificación de sus acciones, en vista
de que éstas les proporcionaban argumentos políticos
40 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
contundentes para enfocar la lucha contra la clase dirigente
que, repetimos, nada o casi nada había hecho para rescatar
de la destrucción económica a la población desplazada.
Esta situación, tanto entonces como hoy, no sólo generó
posiciones antagónicas al interior de las masas, en relación
con sus líderes políticos, sino que le abonó el terreno a
los agentes de la izquierda, quienes al presentarse como
los "revindicadores" de la sociedad lograron sustanciales
avances en sus fines como nunca se pudo imaginar ni el
mejor de los estrategas de las luchas sociales.
El hecho de tener un pequeño grupo armado adoctrinado,
aislado en una especie de avanzada y dispuesto a darle conti-
nuidad a la combinación de todos los medios de lucha, de
ser necesario, significaba para los líderes de izquierda contar
con una reserva, lista a actuar militarmente en caso de fracasar
en los nuevos planes y proyecciones políticas previstas
para los amplios sectores de inconformes en el país.
Sin embargo, a pesar del avance significativo que hemos
descrito, estos comunistas debieron enfrentar la oposición
de un pequeño sector del Comité Central del PCC, que
no quería que la organización política continuara
orientando ideológicamente a Marulanda y su gente. Cabe
recordar, para el efecto, que durante el XX Congreso del
Partido Comunista Soviético de 1956 se había aprobado
la tesis del tránsito pacífico al socialismo, declaración a
que se adhirió el PCC al siguiente año35.
35
Según se consignó en el Manifiesto de la Paz, las "formas de tránsito (…) del
capitalismo al socialismo pueden ser diversas (...) En varios países capitalistas, la
clase obrera, encabezada por su destacamento de vanguardia puede, en las condiciones
actuales, basándose en un frente único obrero y popular (...) agrupar a la mayoría
del pueblo, (y) conquistar el poder estatal sin guerra civil (...)". Citado por PIZARRO
LEONGOMEZ, Eduardo. Las FARC (1949-1966). De la autodefensa a la combinación
de todas las formas de lucha. Instituto de Estudios Políticos y Relaciones
Internacionales – Tercer Mundo Editores, Bogotá, 1991, p. 150.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 41
Haciendo caso omiso de esta pequeña oposición, la mayoría
de los líderes comunistas prosiguieron la construcción del
brazo militar, especialmente a partir del asesinato o la
muerte natural (aún no ha logrado esclarecerse), en enero
11 de 1960, de Jacobo Prías Alape. En consecuencia, en el
segundo semestre de ese año, "tanto el movimiento agrario
como el Partido Comunista de Colombia pasaron a preparar
grupos de autodefensa (Primer Congreso Nacional Agrario
y Conferencia del Partido Comunista en la zona de
Marquetalia). En junio de 1961, el XI Congreso Comunista
aprobó la tesis de la 'combinación de todas las formas de
lucha', incluyendo la armada"36.
Así mismo, las filiaciones comunistas se retroalimentaron
al interior del país, en una forma soterrada, engañosa y
oportunista, gracias a las condiciones de miseria existentes.
La guerra de estratagemas, realizada mediante el empleo
de la mentira, el engaño y la distracción adelantada durante
varios años por la izquierda colombiana, era la justificación
y aún lo es, ante la población civil y el guerrillero raso,
para apelar a la lucha armada.
Los errores cometidos en su momento por la dictadura
militar y otros gobiernos, así como por los dirigentes
guerrilleros desmovilizados, unidos a la carencia de
políticas coherentes que, involucrando a todos los campos
del poder y a la sociedad, en general, permitieran la
búsqueda de soluciones integrales a los conflictos sociales,
fueron ampliamente utilizados como forma de propaganda
antigubernamental. Al respecto, cabe traer a colación un
escrito que el brigadier general Alberto Ruiz Novoa le
hizo llegar al presidente Alberto Lleras Camargo, donde
36
TORRES DEL RIO, César. "Alberto Lleras y el Frente Nacional". En: Enciclopedia
Nuestra Historia, fascículo 22, p. 172. Prensa Moderna Impresores S.A., Cali, 2002.
42 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
afirmaba que la violencia no era una "cosa misteriosa (...)
sino que ella tenía causas, de tipo político, social y
económico, y que además los políticos eran sus verdaderos
autores, quienes incitaban la gente a la violencia (...)"37.
Para Marulanda y su gente, los comienzos de la década
del sesenta fueron de relativa calma, que en nada
recordaban los acontecimientos de El Davis que habían
obligado a las guerrillas comunistas a ubicarse en los
nuevos escenarios de Marquetalia, Riochiquito, El Pato
y Guayabero, en donde hasta cultivos de pan coger
debieron sembrar. Aunque allí aumentaron en número,
carecían de un rumbo definido; mucho menos claro tenían
todavía cuál sería su futuro protagonismo en la vida del
país. La suya era entonces una retórica incipiente, carente
de una estrategia definida. Los comunistas los mantenían
en constante actividad política y su vida transcurría entre
el estudio y el trabajo, devorando la novedad de cualquier
orientación que les llegase del Comité Central del PCC
o, en su defecto, del Partido Comunista Soviético.
Los bandoleros se sentían muy a su gusto en continuar con
esta tarea al margen de la ley porque, según su
interpretación, de esta manera le estaban cobrando al Estado
colombiano la cuenta del atraso y marginación al que habían
sido sometidos, sin pensar que era su propia beligerancia e
intolerancia la que los había alejado –y continúa
alejándolos– del desarrollo social y de la población civil.
De igual manera se regodeaban en la irónica satisfacción
de estar vivos, pues de todos los dirigentes de la época de
la Violencia los únicos que sobrevivían eran ellos. En el
ajetreo constante de la región agraria se fueron destacando
líderes delegados por el PCC para reforzar la conducción
37
Entrevista a Alberto Ruiz Novoa, Bogotá, 19 de agosto de 1992.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 43
ideológica del pequeño foco insurreccional, como Ciro
Trujillo y Jaime Guaracas, entre otros.
Sin embargo, la relativa calma no duró mucho tiempo,
puesto que un fenómeno de control local, poco usual y
desconocido hasta el momento en el país, además de
opuesto al sistema democrático, daba mucho de qué hablar.
La noticia de su existencia corrió por toda la nación como
reguero de pólvora y provocó la reacción de los organismos
de seguridad del Estado, los que sometieron la situación al
siguiente análisis: la sociedad civil, que para esa época se
encontraba hastiada de sufrir los horrores de la Violencia,
no estaba dispuesta a soportar silenciosamente la
reactivación de la misma, o de una nueva modalidad.
Además, ya se habían recibido quejas y advertencias del
peligro que representaban estas zonas para el futuro de la
paz del país. Los partidos tradicionales, que apenas se
habían logrado reponer de los graves sucesos de la última
década, no estaban dispuestos a repetir el baño de sangre
que traería la continuación de la guerra política. Por lo
tanto, coincidieron en que a este nuevo fenómeno tenía
que buscársele una solución a corto plazo.
Si bien la Violencia le había reportando excelentes
dividendos a sus perpetradores, ya sea en el comercio del
café, en el afianzamiento político regional o en tierras – las
grandes extensiones de tierra y el numeroso ganado que
fueron abandonados como resultado de la persecución
política, de la lucha guerrillera o del bandolerismo
pasaron, en gran parte, a manos de líderes o miembros de
los partidos tradicionales, de terratenientes de vieja data
o de quienes lograron permanecer mediante prebendas o
por recompensas en la zonas que padecían el flagelo de
44 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
la violencia–, los efectos concomitantes, como la
renovación de la lucha por la tenencia de la tierra y el
éxodo de cientos de miles de campesinos a las ciudades,
dejaron en claro que había que ponerle coto final a los
desmanes38.
EL "BLOQUE SUR" (1962)
En el año de 1962, Manuel Marulanda decidió dividir su
fuerza en tres pequeños grupos como parte de una nueva
táctica para poder subsistir militarmente, porque ya, con
relación al campo político, había modificado su criterio
al cambiar su antigua denominación por la de
"autodefensas regulares de masas", es decir, había
suprimido aquello de "populares".
Dicha decisión obedeció al asedio constante del ejército
desde la operación militar de El Davis, hecho que provocó
el cambio en la actitud y el perfil de Marulanda; su
concepto de la guerra irregular ya no era, como antes,
impreciso y dubitativo, porque los acontecimientos
dolorosos le habían enseñado que para poder subsistir
tenía que enfrentar militarmente a la Fuerza Pública.
Los grupos fueron distribuidos así: uno, dirigido por
Arturo Lamprea, tenía la misión de cubrir los límites entre
38
En su afán por sobrevivir, miles de campesinos huyeron hacia las ciudades,
aumentando así los cordones de miseria, propiciando la delincuencia y elevando los
niveles de inseguridad. Del hombre rudo, acostumbrado al trabajo arduo del campo
y caracterizado por su honestidad, laboriosidad y honradez, quedó muy poco. Las
circunstancias y el afán por no dejar morir su familia de hambre obligaron a los
labriegos colombianos a desempeñarse en trabajos para los cuales no se hallaban
capacitados; en muchas ocasiones debieron robar, y la desesperación llevó a algunos
de ellos al extremo del suicidio al sentirse acorralados en un mundo hostil y totalmente
desposeídos de sus bienes materiales y espirituales.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 45
los departamentos del Tolima y Huila; en esta región,
Lamprea fue posteriormente dado de baja en un
enfrentamiento armado con el ejército. El segundo grupo
se desplazó hacia los límites del Caquetá y el Huila
(conocido por los bandoleros como "zona Colombia"), al
mando del sargento Pascuas, Luis Vicente Salgado, Joselo
y Jaime Guaracas y, el tercero, encabezado por Marulanda,
se quedó merodeando entre Cundinamarca y el Tolima.
A finales de 1962, este último convocó a todos los
bandoleros en un sitio del departamento del Tolima
llamado Riochiquito, donde realizaron su primera cumbre
guerrillera, la cual logró reunir, a pesar de la persecución
militar, a ochenta unidades. Este encuentro les sirvió para
trazar orientaciones, en diferentes aspectos básicos,
relativas al desarrollo de sus planes políticos y militares.
A partir de este momento tomaron el nombre de "Bloque
Sur", embrión de las futuras Fuerzas Armadas Revolu-
cionarias de Colombia, FARC.
Igualmente, realizaron un balance de los últimos
acontecimientos y acordaron que continuarían aceptando
las orientaciones y directrices emanadas del Comité
Central del PCC, en atención a que por espacio de tres
años la situación de inseguridad les había impedido
reunirse con éste. Por esta misma razón, decidieron, a
partir de la fecha, mantener un correo permanente con
dicho partido. Se hizo referencia, además, al hecho de
que todos sus integrantes tenían que militar en la
organización política, mediante la creación de células
internas, y que seguirían la línea política del PCC.
Estas reformas, logradas gracias a la iniciativa de
Marulanda, lo consagraron dándole un gran ascendiente
46 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
sobre los demás guerrilleros y proyectándolo en la
continuación de su carrera delictiva. En igual forma se
replanteó la estrategia a seguir, para lo cual se decidió
fortalecer la estructura de mandos dirigentes, ampliando
su radio de acción a otros municipios y regiones con la
clara decisión que, a partir de ese momento, pasarían a
convertirse en una organización guerrillera dispuesta a
subvertir el orden y la tranquilidad del pueblo colombiano.
También se acordó que Jacobo Arenas, quien se
desempeñaba como líder sindical en ese momento, debía
realizar sus primeros contactos en forma temporal con el
Bloque Sur, en compañía del líder de la Juventud
Comunista, Hernando González Acosta, en la región de
Villarica, Tolima. Esta razón fue la que luego los indujo a
ingresar definitivamente a la organización.
La escasa actividad de la guerrilla, que se redujo a una
labor de proselitismo armado en el área general de
Marquetalia, hizo que los planes de ésta fueran fácilmente
detectados por la inteligencia militar, lo que determinó
que por decisión del entonces presidente Guillermo León
Valencia (1962-1966)39 el Alto Mando Militar lanzara en
1964 una ofensiva militar contra los reductos de
bandoleros ubicados en esta región: "Valencia inició su
gobierno con una operación militar masiva contra los
reductos armados de autodefensa campesina (...). Fueron
los célebres bombardeos de Marquetalia contra los grupos
de influencia comunista que dirigía Manuel Marulanda
Vélez (Tirofijo), a raíz de los cuales dichos grupos se
adentraron en la selva de la Cordillera Oriental en las
39
Entre los objetivos centrales de la administración Valencia figuraba la erradicación
del bandolerismo y de las "repúblicas independientes". Entre 1963 y 1965, el gobierno,
con ayuda de las Fuerzas Armadas y el sistema de recompensas, logró exterminar a
los últimos líderes bandoleros.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 47
regiones del Pato y Guayabero, convirtiéndose en
verdaderas guerrillas, llamadas primero Bloque Sur y que
más tarde dieron origen a las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC)"40.
EL EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL: GÉNESIS,
DECLIVE Y REPUNTE
En el año de 1961, los hermanos Fabio, Manuel y Antonio
Vázquez Castaño –mensajero de banco, estudiante de
medicina y estudiante de sicología, respectivamente– junto
con un grupo de estudiantes becarios, fieles seguidores de
la Revolución Cubana y que simpatizaban en parte con los
planteamientos antifrentenacionalistas del Movimiento
Revolucionario Liberal (MRL) liderado por Alfonso López
Michelsen, partieron hacia Cuba. Entre sus objetivos
figuraba el de entrevistarse con el máximo líder, Fidel
Castro, a fin de pedirle orientación sobre las causas que
posibilitaron el triunfo de la revolución puesto que ellos
querían sembrar en Colombia las semillas de la insurrección,
por la vía de las armas transportadas desde la isla.
Ya en su destino, emplearon varias semanas en la discusión
de cómo poner en práctica en Colombia una guerrilla –similar
a los grupos de Marulanda empeñados en el camino de la
guerra, pero implementando el modelo castrista– aunque
pasando por alto cualquier reflexión relativa a los altos
costos que dicha intención tendría en vidas, desarrollo y
progreso del país.
40
CABALLERO, Antonio. "El Frente Nacional". En: Historia de Colombia, tomo 8,
Salvat Colombiana Editores S.A., Bogotá, 1987, p. 1751.
48 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Los conocimientos militares adquiridos por Fidel Castro
durante los años que permaneció en la Sierra Maestra
dirigiendo a los guerrilleros en contra del gobierno de
Fulgencio Batista, fueron valiosos para orientar su
proyecto. El impacto internacional que había despertado
"una revolución ocurrida a pocos kilómetros de los
Estados Unidos" –frase de alerta del presidente John F.
Kennedy– despertó el interés de los hermanos Vázquez,
quienes, como ya se dijo, se propusieron conseguir del
líder cubano la máxima ayuda posible para adelantar en
Colombia sus oscuros propósitos de instaurar y consolidar
el famoso "foco armado insurreccional".
El experimentado guerrillero en las lides militares, pero
poco preparado ideológicamente en el campo comunista,
aunque bien asesorado por las ideas organizativas y
políticas del "Che" Guevara, sabía que esto significaba
una magnífica oportunidad de irradiar el espíritu
revolucionario hacia otras latitudes, aliviar, al menos en
parte, la profunda contradicción existente con los países
capitalistas y, de paso, aislar al "Che" Guevara, quien por
su carisma y capacidad político –organizativa representaba
un peligro en sus aspiraciones como permanente y único
protagonista de la revolución. Recordemos que, debido a
esta indomeñable ambición, varios de sus camaradas de
lucha desaparecieron, en circunstancias poco claras, del
escenario revolucionario cubano.
Lo que no consideraron en esta reunión fue que las protestas
de los pueblos no se pueden exportar, ni que es posible
replicar o prolongar una revolución cuyas causas, actores
y escenarios son únicos y obedecen a circunstancias
históricas particulares. El mayor error de los hermanos
Vásquez consistió en pretender copiar las ideas de poca
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 49
profundidad política de Castro para ponerlas en práctica
en un país, que bien o que mal, se siente orgulloso de su
democracia y ha sido modelo de civismo en la
convulsionada historia reciente de Latinoamérica. Sin
embargo, el viaje culminó con la creación, en la Habana,
el 11 de noviembre de 1962, de la "Brigada pro-liberación
José Antonio Galán".
Dos años después, el 4 de julio de 1964, y ya en tierras
colombianas, específicamente en Santander, "una zona
donde la violencia anterior había sido muy álgida y era
altamente conflictiva (proletariado petrolero, colonización
campesina)"41 , el así denominado Ejército de Liberación
Nacional cobró vida con el fin de combatir a la "oligarquía"
mediante la teoría del "foco armado insurreccional". A él
se integrarían principalmente estudiantes, miembros de
las juventudes del MRL o simpatizantes de otras
organizaciones como el Movimiento Obrero Estudiantil
y Campesino (MOEC) y el Frente Unido para la Acción
Revolucionaria (FUAR).
Fueron tiempos difíciles para la naciente organización,
que debía enfrentarse a una zona poco poblada y de muy
difícil acceso. Cincuenta jóvenes, con poca preparación
militar, pero ilusionados con la lucha armada y utilizando
para ello escopetas y revólveres, atacaron el 7 de enero
de 1965 el puesto de policía del municipio de Simacota.
Allí se robaron las primeras armas largas e inauguraron
su carrera delictiva, dándose a conocer públicamente
como "Ejército de Liberación Nacional" (ELN) mediante
la distribución de un libelo al que denominaron
"Manifiesto de Simacota".
41
Autores Varios. Pasado y presente de la violencia en Colombia. Fondo Editorial
CEREC, Bogotá, 1986, p. 400.
50 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Al mando de esta nueva organización figuraban Fabio
Vásquez Castaño, sus hermanos Manuel y Antonio y su
hombre de más confianza, Julio Medina Morón, como
segundo, tercero y cuarto al mando, respectivamente.
Después de la acción mencionada, se les unió el sacerdote
y sociólogo de profesión Camilo Torres, quien por sus
cualidades fue ascendido, por iniciativa de Fabio, como
parte del mando político de la organización, lo que
determinó que los otros hermanos Vásquez descendieran
en la estructura jerárquica.
Cabe aclarar que, como parte de su proceso de estructu-
ración político-militar, la nueva guerrilla buscó captar la
adhesión del mencionado Camilo Torres, quien a la sazón
se desempeñaba como líder del "Frente Unido", movimiento
por él fundado en marzo de 1965 con el objetivo de
unificar los distintos grupos populares y darles una
plataforma política sólida. Este sacerdote, figura animada
por la Teología de la Liberación y proveniente de una
familia de la alta sociedad bogotana, fue puesto al servicio
de la extrema izquierda, la que veía en su innegable
carisma y sensibilidad social una bandera para aglutinar
masas simpatizantes. Según afirma Antonio Caballero:
"las guerrillas, aunque duramente atacadas, crecieron y
se multiplicaron y alcanzaron resonancia internacional con
la adhesión del sacerdote Camilo Torres"42.
En virtud de sus sentimientos encontrados, un alto sentido
nacional y unas propuestas políticas y sociales dignas de
mejor causa, Camilo Torres fue manipulado en lo
ideológico, e incluso en lo psicológico y emocional, a tal
punto que terminó por traicionar su procedencia social,
su investidura sacerdotal y dirigir su opción por los pobres
42
CABALLERO, Antonio. Op cit, p. 1751.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 51
hacia el discurso armado. Colocado por la izquierda en
los territorios del mito, Camilo Torres se convirtió así en
el precursor, en nuestro medio, de la Teología de la
Liberación, y en un mártir que le sigue generando
dividendos políticos a la izquierda.
Impulsados por el carisma que emanaba del antiguo
clérigo –quien en 1965 había renunciado a su investidura
sacerdotal–, los estudiantes de las universidades Santiago
de Cali, Libre, Nacional de Colombia y Autónoma,
crearon las brigadas estudiantiles camilistas; así mismo,
ciertos sectores del clero, identificados con los postulados
de la Teología de la Liberación, fundaron las organizaciones
"Sacerdotes para la América Latina" (SAL), con sede en
Bogotá, "Comunidad Patricio Lumumba", en el puerto
de Buenaventura, el grupo "Golconda" –llamado así por
el nombre de la finca en Viotá donde se reunió en 1968 la
agrupación sacerdotal liderada por monseñor Gerardo
Valencia Cano– y "Reflexión", con sendas sedes en
Bogotá y Bucaramanga. La madre del sacerdote, Isabel
Restrepo Torres, creó por su cuenta el movimiento
femenino "Camilo Torres Restrepo" y varios seguidores,
en la ciudad de Bucaramanga, fundaron a su vez los
"Núcleos 8 de marzo", todos los cuales reflejaban apoyo
a la naciente organización del ELN.
De esta manera, el "cura rebelde" se convirtió en el primer
vocero del ELN, especialmente en las zonas rurales
deprimidas y en los cordones de miseria de la capital en
los que había ejercido su actividad pastoral. Motivado
por su compromiso con la lucha revolucionaria, pero
inexperto en el campo militar, decidió participar en
enfrentamientos con la tropa regular, lo que precipitó su
muerte, el 15 de febrero de 1966, durante una emboscada
52 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
perpetrada por el ELN en contra de la Quinta Brigada del
Ejército Nacional en Patio Cemento, municipio de San
Vicente de Chucurí (Santander), en lo fue su primera y
última acción militar.
En 1967, los hermanos Vásquez decidieron emprender la
penetración del departamento de Antioquia, con el
objetivo de ampliar su radio de acción hacia nuevas y
más seguras áreas, en compañía de 80 hombres, entre los
que se destacaban el dirigente Ricardo Lara Parada,
asesinado en 1985 por la misma organización en la ciudad
de Barrancabermeja; los recién incorporados curas
Manuel Pérez Martínez y José Antonio Jiménez –éste
último muerto por culpa de una mordedura de serpiente
en el Magdalena medio antioqueño; así como Domingo
Laín Sáenz, muerto en la Serranía de San Lucas en
combate librado contra el ejército en el año de 1975, y el
médico alias "Braulio".
Todos ellos llegaron inicialmente a la región de Remedios
y Puerto Berrío, más exactamente a las veredas Monte
Azul y Campo Alegre, ubicadas entre los ríos El Pescado
y La Honda, donde instalaron sus campamentos
principales. Desde allí emprendieron una arremetida en
el año de 1968 contra las poblaciones de Santa Isabel,
Remedios, Otú y La Cruzada, dándose a conocer así en la
zona del nordeste antioqueño.
En 1969 se presentó la primera división interna de esta
agrupación, como consecuencia de los enfrentamientos
por el poder entre los hermanos Vásquez y Juan de Dios
Aguilera, un universitario que había reemplazado en el
mando a Medina Morón luego que éste abandonara el
grupo para crear una organización aparte cuando aún se
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 53
encontraban en la región de Remedios. El líder de la
disidencia lanzó una cruenta arremetida en contra de la
mencionada población para dar a conocer el cisma del ELN.
Sin embargo, meses más tarde, y como consecuencia del
mal manejo de dicha disidencia, los guerrilleros fueron
reducidos a unos cuantos y su líder fue fusilado, en las
cercanías del municipio de Amalfi, por los hermanos
Vásquez. Es importante señalar que Nicolás Rodríguez
Bautista (alias "Gabino"), quien entonces era apenas un
adolescente, participó en estas acciones destacándose por
su puntería y arrojo en el combate.
Uno de los profundos y más graves errores cometidos
después de la muerte de Camilo Torres, producto de la
poca visión política de los dirigentes subversivos y que
marcó negativamente el desarrollo de la organización, fue
el relacionado con el asesinato del mando medio René,
quien tuvo a su cargo dirigir la emboscada contra a una
patrulla del ejército que se desplazaba en las cercanías de
Remedios. Allí fueron asesinados más de diez soldados y
robados los nueve primeros fusiles G-3 que obtuvo la
organización a finales de 1969. A este sujeto se le acusó
del delito de robo por haberse comido media panela y un
pedazo de queso en horas de la madrugada, cuando hizo
su ingreso al campamento ubicado en la región de
Anacoreto, jurisdicción del municipio de Remedios.
Una vez informado Fabio Vásquez del "robo" y violación
–por abusar de una campesina–, realizados por el
sindicado, fue amarrado y conducido ante la presencia de
decenas de campesinos, quienes fueron obligados a
presenciar su fusilamiento como escarmiento. Dicho acto
fue apenas el inicio de una larga y fatídica lista de
54 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
asesinatos tanto de cientos de campesinos de la región,
quienes posteriormente cayeron por cometer actos
similares o menos graves, como de los miembros más
antiguos del foco insurreccional.
El estado de indefensión total en el que se encontraban
los "ajusticiados", por cuanto no mediaba defensa alguna,
marcó el mito de la dureza y crueldad de estos guerrilleros
en el desarrollo de la guerra de guerrillas que libraban.
En 1969, según cita un autor, "Jaime Arenas, viejo
dirigente estudiantil y colaborador cercano de Camilo
Torres, se entrega al ejército y hace toda clase de
revelaciones acerca de tales ejecuciones. Por lo demás,
será asesinado en 1971 por esta 'traición' y por su
vinculación demasiado rápida con el régimen"43.
En el año de 1973, los hermanos Vásquez, en su afán por
crear semilleros de adeptos al mejor estilo cubano, pero
sin una línea política definida ni una acertada organización
de masas, irrumpieron en la región de Anorí (Antioquia),
actuando más por populismo que por convicción. La
carencia de una organización política firme y duradera al
interior de las diferentes regiones, determinó que empren-
dieran otras aventuras, como el caso de este municipio,
al cual entraron sin haber realizado un estudio socio-
político (inteligencia política) previo, y sin calcular la
posible aceptación y expectativas de los pobladores.
Esto los condujo a un nuevo fracaso, reflejado en una
estruendosa derrota militar que le costó la vida a 95% de
sus integrantes, entre ellos destacados cuadros, como es
el caso particular de los hermanos Vásquez, quienes
43
PECAUT, Daniel. Crónica de dos décadas de política colombiana 1968 – 1988.
Siglo XXI Editores, Segunda Edición, Bogotá, 1989, p. 105.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 55
murieron en las acciones de cerco adelantadas por las tropas.
Aquí cabe hacer un alto para analizar algunas de las razones
que coadyuvaron en este fracaso y que complementan las
hipótesis de algunos autores que le atribuyen la crisis de la
organización a la dirección de Fabio Vázquez Castaño y a
la "concepción político-ideológica de la línea, concretada
en una estrategia y medios tácticos que no correspondían a
una concepción realmente revolucionaria del mundo que
se pensaba transformar"44.
El hecho de concentrar 98% de sus unidades en la
mencionada región, quedando por fuera únicamente los
mandos de Ricardo Lara Parada, los curas Pérez y
Domingo Laín, el viejo Raúl (alias "Gabino") y Roque
–dado de baja recientemente por las tropas del ejército en
las cercanías de Amalfi–, entre otros, propició una
situación de excepcional estado de vulnerabilidad que fue
explotada debidamente por el Ejército Nacional.
La fama de asesinos, que corría como pólvora y que ya
había llegado a dicha región mucho antes de que éstos
hicieran ingreso a la misma, determinó que los pobladores
acudieran a dar información oportuna a las autoridades
para evitar las acciones demenciales de la organización.
Su población, compuesta de humildes campesinos y
bandas de cuatreros y delincuentes de toda índole
acostumbradas a vivir a su modo y sin control de nadie
demostró, sobre todo los últimos, que no estaba dispuesta
a ceder un ápice de su territorio.
Estos factores, acompañados de un excelente y adecuado
comportamiento del Ejército Nacional, influyeron para
que toda la región se fuera en contra del ELN, en un acto
44
TRUJILLO, Mauricio. "Debate sobre el ELN". En: Revista Trópicos No. 8, p. 7.
56 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
de solidaridad nunca antes experimentado por parte de
una comunidad, lo que conllevó al triunfo más
sobresaliente en éxitos militares contraguerrilleros en la
historia de la lucha contra estos agentes generadores de
violencia en Colombia. La "Operación Anorí" de los años
1973 a 1974, desarrollada por el ejército, arrojó como
resultado un balance muy desfavorable para el movimiento
guerrillero por cuanto en ella perecieron 75 guerrilleros
–entre ellos los hermanos Manuel y Antonio Vásquez
Castaño–. De esta manera, el ELN quedó reducido a
dieciocho miembros activos en todo el país45.
Totalmente desmoralizado como consecuencia del éxito
militar, Fabio Vásquez desertó con 2.500 millones de
pesos de la organización hacia la isla de Cuba; años
después, el ELN le hizo un juicio político del cual se salvó
gracias a la protección de Fidel Castro. La posterior
captura de Ricardo Lara Parada, en la vereda Tauretera
(municipio de Achí, sur de Bolívar), cuando éste buscaba
recursos médicos para operarse de una catarata que lo
tenía prácticamente ciego, así como la muerte del cura
Laín, acaecida en 1975 durante un enfrentamiento con el
ejército en las vertientes del río Amaceri (Serranía de San
Lucas), cuando en compañía de Manuel Pérez y dos
bandoleros más trataba de huir del asedio militar, terminaron
prácticamente de desmantelar a esta organización
subversiva.
45
"El ELN, inmerso en la estrechez de su foquismo a ultranza y su ausencia de
implantación regional, vivió una crisis total en estos años a causa de la (...) ‘Operación
Anorí’, en la cual perdió su columna vertebral (1973-1974), y a la etapa siguiente de
divisiones, recriminaciones y conflictos internos". PIZARRO, Eduardo. "La guerrilla
y el proceso de paz". En: Autores Varios. Entre movimientos y caudillos –50 años de
bipartidismo, izquierda y alternativas populares en Colombia-. CINEP-CEREC,
Bogotá, 1989, p. P. 251-252.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 57
Cabe resaltar que los resultados obtenidos por el Ejército
Nacional en estas lides fueron rápidos y contundentes, como
lo demuestra la derrota temporal y muerte de las cabezas
visibles del ELN. Sin embargo, resulta cuestionable la
posición de algunos líderes políticos, quienes con su gestión
buscaron entorpecer el desarrollo de las operaciones
militares en contra de esta agrupación, las que de haberse
sostenido en forma integral hubieran significado la
erradicación total de esta amenaza. La historia ha demos-
trado que el equívoco manejo del caso Anorí se revirtió
años más tarde en contra de las instituciones y del Estado,
abriéndole nuevos horizontes a la delincuencia guerrillera.
Esta razón, más que cualquier otra, explica por qué las
regiones de Anorí, Remedios y Segovia fueron recupe-
radas por la subversión, específicamente mediante las
acciones del cuarto frente de las FARC, el que supo
aprovechar la ausencia del Estado en dichas zonas. Este
frente consolidó con masacres su doctrina comunista, lo
que posteriormente favoreció el regreso del ELN, con la
"Compañía Anorí" y con el frente "Héroes de Anorí".
Los golpes que el ejercito le propinó al ELN precipitaron
a la organización a una aguda crisis de la que sólo logró
recuperarse hasta 1982 46 gracias al acercamiento en
búsqueda de la unidad de varios sectores subversivos
46
"(...) desde 1982 y en consonancia con el proceso de descentralización y de
construcción de autonomías regionales – que se impulsa desde comienzos de la década
del ochenta – (el ELN) decidió como estrategia para su desarrollo político militar, la
construcción de lo que ellos llaman el poder local, que significa para ellos acercarse
y ejercer presión sobre las administraciones municipales, desde la persuasión hasta
la intimidación a través del fusilamiento o el secuestro de alcaldes y funcionarios
municipales. El hecho cierto es que en muchas localidades del país, la guerrilla opera
como un verdadero para-estado". ZULUAGA, Jaime. "La compleja naturaleza política
del conflicto y sus fórmulas de solución". En: Autores Varios. La guerra y la paz en la
segunda mitad del siglo XIX en Colombia. Academia Colombiana de Ciencias
Económicas-ECOE Ediciones, Bogotá, 1999, p. 215.
58 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
afines a este grupo, entre los que se destacaron el
Movimiento Independiente Revolucionario (MIR), Patria
Libre y el Partido Revolucionario de los Trabajadores
(PRT), entre otros. Este paso dio origen, a finales de la
década, a la Unión Camilista del Ejército de Liberación
Nacional (UC-ELN), la que se destacó por una visión más
humanista47, dentro de la misma práctica de la violencia,
debida a la nueva orientación que le imprimió el cura
español Manuel Pérez, quien a partir de ese momento
asumió la dirección política de la organización.
Así mismo, durante el gobierno de Belisario Betancur, y
como resultado de los diálogos de paz, la subversión captó
un espacio para oxigenarse y fortalecerse, pasando de 300
a 3.000 guerrilleros en un lapso de tres años, gracias al
control que pudieron ejercer libremente en las regiones
del país con débil presencia estatal y mediante la
aplicación del terrorismo selectivo. Gracias a las extor-
siones a las grandes compañías petroleras y a otras
multinacionales con las que a partir de entonces comenzó
a financiarse, el ELN ha logrado acumular millonarias
sumas de dinero en dólares. De esta forma, la estructura
delictiva de la organización ha logrado sostenerse a la
par que ampliarse, principalmente en la zona nororiente
del país. En 1999, sus integrantes se calculaban en 12.000,
de los cuales 5.000 eran combatientes en armas y 7.000
se desempeñaban como personal de apoyo, esto sin contar
"las bases sociales donde actúa la guerrilla y que de alguna
forma simpatizan, le colaboran y toleran"48.
47
Como resultado de haber sopesado los errores cometidos en un principio, los mandos
del ELN reestructuraron en buena parte su política hacia la población y los guerrilleros
de base, al grado que se volvieron en cierto sentido "demócratas" en la aplicación de
medidas represivas en contra de quienes los rodean.
48
REYES, Alejandro. "El conflicto armado en Colombia". En: Autores Varios. La
guerra y la paz en la segunda mitad del siglo XIX en Colombia. Academia Colombiana
de Ciencias Económicas-ECOE Ediciones, Bogotá, 1999, p. 178.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 59
En la actualidad, como consecuencia de un proceso de
negociación con la Coordinadora Guerrillera que arrancó
a finales de la administración de César Gaviria (1990-
1994), se viene desarrollando un proceso de paz con el
ELN a través de Fidel Castro, quien, como es sabido, goza
de gran prestigio al interior de esta organización. Según
sus afirmaciones, este proceso es muy lento y, por ello, el
gobierno colombiano, en compensación, ha propiciado
una política casi de "guante blanco" y muy buenas
relaciones con la Habana.
Todo esto parece indicar que las actuales negociaciones
han requerido una serie de maniobras encaminadas no sólo
a erradicar cualquier vestigio de la tendencia socialista49
de la organización sino a cederle a Fidel Castro el espacio
ganado con los obispos alemanes de Wurzburg, quienes
auspiciaron las reuniones50 que se efectuaron en las postri-
merías del gobierno de Ernesto Samper (1994-1998). Cabe
esperar, sin embargo, que este grupo, mermado sustancial-
mente por sus propios conflictos y divisiones internas así
como por obra de las autodefensas en algunas zonas, en
términos de enfrentamientos o de asimilación, termine por
acogerse a un proceso de reinserción a la vida civil.
49
"En el ELN existen dos frentes muy radicales, muy enriquecidos, con fuerte influencia
en la región petrolera del Casanare y de Arauca, bajo el control de la tendencia
militarista representada por el Frente Domingo Laín que tomó la preponderancia
después de la salida de la corriente de Renovación Socialista que adelantaba mucho
trabajo de base, campesina sobre todo, para ir ganando poder popular en las
localidades". REYES, Alejandro. Ibid, p.p. 178-179.
50
Producto de estas reuniones fue el acuerdo "Puerta del Cielo", en el que se
consignaron aspectos importantes como la necesidad de crear una Convención
Nacional que haría partícipe a todos los sectores del país interesados en discutir la
problemática colombiana en materia política, económica y social. También se hizo
explícito lo concerniente al respeto de las normas consagradas por el Derecho
Internacional Humanitario, DIH, especialmente aquellas que proclaman la protección
y el respeto de la población civil y de los bienes que no constituyen objetivo militar en
el marco del conflicto armado, es decir, la "humanización del conflicto". Recuérdese
que fue precisamente durante esta administración cuando Colombia se decidió a
adoptar el Protocolo II Adicional a los cuatro Convenios de Ginebra.
60 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
UBICACIÓN FRENTES
DE GUERRA ELN
COMANDO
REGIONAL DE ÁREA
NORTE
COMANDO
REGIONAL DE ÁREA
COMANDO NORORIENTE
REGIONAL DE ÁREA
NOROCCIDENTE
COMANDO
REGIONAL DE ÁREA
CENTRAL
COMANDO
REGIONAL DE ÁREA
SUROCCIDENTE
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 61
CULTIVOS ILÍCITOS Y FORTALECIMIENTO DE LOS
GRUPOS DE JUSTICIA PRIVADA
Los sectores de mísera población surgidos como
consecuencia de la constante confrontación interna
agudizaron la guerra por la tenencia de la tierra y los
conflictos urbanos y la pérdida de valores éticos y morales
deterioraron la sociedad y desencadenaron una crisis
económica y estructural de incalculables dimensiones que
frenó el desarrollo de la nación y dio origen a los siguientes
fenómenos, apenas palpables a partir de la década de 1970
y de todos conocidos en la actualidad:
1. Fortalecimiento de los grupos de justicia privada,
alimentados por los acontecimientos derivados de las
actividades adelantadas por los terroristas tales como la
extorsión, el boleteo, el secuestro, el cultivo y tráfico de
estupefacientes, el reclutamiento forzoso –que actual-
mente involucra a niños y jóvenes menores de edad– así
como por el inoperante, cuando no corrupto, sistema de
justicia y la, aún en sospecha, tendencia del Estado a
delegar la guerra en estos entes, llámeseles paramilitares
o autodefensas. La cultura violenta, que se ha convertido
en legado del pueblo colombiano, el resentimiento
político, el creciente desempleo51 y la falta de mecanismos
adecuados para dirimir los conflictos sociales, son otros
de los factores que también han ayudado a su crecimiento
y expansión por todo el país52.
51
Según Alfredo Rangel, miembro hará unos años de la Consejería para la Seguridad
Nacional, "la guerrilla es hoy también una empresa militar de combatientes a sueldo,
en su mayoría juventud desocupada y campesinos empobrecidos". HERRERA ZGALB,
Miguel Ángel. "Más acá de los límites de Macondo". En: Autores Varios. La guerra y
la paz en la segunda mitad del siglo XIX en Colombia. Academia Colombiana de
Ciencias Económicas-ECOE Ediciones, Bogotá, 1999, p. 196.
52
En 1999, sus efectivos se calculaban en 4.000.
62 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
2. La tendencia, en aumento, a la vinculación de la
economía campesina al cultivo de ilícitos, como
consecuencia del habitual abandono del sector agropecuario
tradicional. Inicialmente, los campesinos se sintieron
atraídos por las ganancias que dejaba el negocio de la
marihuana, de moda en los inicios de la década del sesenta,
los cuales se desarrollaron preferentemente en las zonas o
regiones más apartadas y montañosas, lo cual servía para
eludir la acción de los organismos de seguridad; tal es el
caso de la Sierra Nevada de Santa Marta, las serranías del
Perijá y la Macarena, el pie de monte llanero, entre otros
lugares en donde no se había consolidado la colonización.
Posteriormente, éstos coincidieron con pequeños grupos
de bandoleros que se dedicaban a la tarea de posesionarse
como dueños y amos de estos territorios. Tal encuentro dio
inicio a un incipiente trabajo conjunto, de mutua conve-
niencia, entre delincuentes y campesinos.
Otro sector de campesinos se refugió en las regiones
esmeraldíferas y en las zonas mineras. De esta manera se
creó un nuevo fenómeno social, determinado por el forta-
lecimiento y desarrollo de una economía prácticamente
extralegal, preocupante para el buen y sano desarrollo del
país. Tanto los cultivadores de marihuana como los
esmeralderos fueron fortaleciendo su riqueza individual;
los más débiles lucharon por obtener, sin importar la
forma, parte de dichas riquezas, convirtiendo estas zonas
en regiones de disputa y guerra constante. Esta situación,
con el transcurrir de los años, fue aprovechada por las
FARC, el ELN, el EPL y el M-1953 para fortalecer su
estructura política y organizativa.
53
En 1981, el gobierno acusó al M-19 de "alimentarse de armas por medio de
traficantes de drogas", hecho que promovió que las autoridades norteamericanas
acusaran a Cuba, "de servir de correa de transmisión de estos intercambios". PECAUT,
DANIEL. Op cit, p. 357.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 63
Posteriormente, la marihuana cultivada en las regiones
de clima cálido y templado fue remplazada por cultivos
de coca (a finales de la década de 1970, cuando se
descubrió que era más rentable cultivar la planta que
importar la pasta), en los mismos pisos térmicos que se
producía la marihuana. Luego se empezó a cultivar la
amapola54 en los climas fríos de los Andes colombianos,
debido a que allí resultaban más rentables. En menos de
una década, el problema de los cultivos ilícitos acabó por
extenderse a lo largo y ancho del país, lo que determinó
que los grupos de justicia privada crecieran en forma
vertiginosa: unos, cumpliendo la función de cuidar
cultivos y pistas clandestinas, los otros, dedicados a
salvaguardar las tierras y empresas de los grandes capos
de la droga de las arremetidas de las guerrillas.
En un estudio revelador publicado en 1999, se afirmaba
que los grupos de justicia privada o paramilitares, son
organizaciones creadas por grupos de narcotraficantes,
con propósitos y objetivos claramente establecidos por
éstos, que, en las zonas donde existen guerrillas, se ocupan
de cuidar los cultivos ilícitos y "se enfrentan a los grupos
insurgentes, produciendo desplazamiento de la población
civil que no está involucrada en los cultivos", amedren-
tándola con masacres colectivas55.
3. Como consecuencia directa de la expansión económica
del narcotráfico, traducida en el cultivo, procesamiento
y comercialización de la coca, que captaba mercados en
todas las latitudes, la presión internacional en la lucha
54
La amapola, de la cual se extraen el opio y la base de la heroína, fue introducida a
Colombia en 1986 por los traficantes de cocaína, quienes lograron adaptarla con gran
éxito en las fértiles tierras de los departamentos de Tolima, Huila, Cauca y Nariño.
55
Autores Varios. Las drogas: una guerra fallida. Visiones críticas. Tercer Mundo
Editores-IEPRI, Bogotá, 1999, p. 45.
64 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
antidrogas se concentró en Colombia. Dicha presión
fue y es ejercida por los países directamente afectados
por la avalancha de droga, liderados por los Estados
Unidos56. Este último exigió a las autoridades colombianas,
sobre todo a comienzos de la década de 1980,
intensificar la lucha contra los narcotraficantes y su
infraestructura delictiva, los que, especialmente a partir
de la administración Barco (1986-1990) 57, sufrieron
serios reveses, sobre todo en los sectores urbanos. Los
organismos de seguridad lograron dar de baja a unos, y
los de justicia, encarcelar y extraditar a otros.
Pero esta acción resultó parcial, y decimos parcial porque
en ese momento no se tenía plena certeza de los vínculos,
hoy totalmente indiscutibles y sólidos, entre el narcotráfico
y la guerrilla, la cual, como ya se dijo, se dedicaba
inicialmente al control y seguridad de cultivos, pistas
clandestinas y laboratorios. Y fue precisamente ésta la
razón de peso para que un sector de la mafia, sintiéndose
apoyado de esta manera, se dedicase a incluir, como
nueva táctica, el fortalecimiento de las FARC-EP y de
su "trabajo" rural.
La reciente exigencia por parte del gobierno de los
Estados Unidos de extraditar a los principales jefes
paramilitares, entre ellos Carlos Castaño, bajo la acusación
56
La amenaza de la "descertificación", es otra de las medidas empleada por la potencia
del Norte para lograr de parte de los gobiernos nacionales acciones más decididas
en su lucha contra el narcotráfico.
57
"Una primera reacción ante el problema de los cultivos ilícitos fue la de la fumigación
masiva de las plantaciones de marihuana y la erradicación manual de la hoja de
coca. Posteriormente, bajo la presión de Estados Unidos, el acento se colocó en la
acción militar y en la aplicación de la extradición. (...) las Fuerzas Armadas se
comprometieron desde 1988 en la militarización de la ‘guerra contra las drogas’,
actividad en la que también participaron la Policía Antinarcóticos y el Departamento
Administrativo de Seguridad, DAS". TORRES DEL RIO, César. "El gobierno de Virgilio
Barco (1986-1990). En: Enciclopedia Nuestra Colombia, fascículo 29, p.227. Prensa
Moderna Impresores S.A., Cali, 2002.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 65
de estar involucrados en el negocio del narcotráfico,
aunada a la de varios cabecillas de las FARC-EP desde
años anteriores, le añade una nueva faceta al conflicto y
corrobora los vínculos que existen entre una y otra
actividad delictiva. Pero también permite ratificar que
cada día se afianza más el apoyo de ésta y de otras naciones
al gobierno colombiano en su lucha contra la producción
de drogas ilícitas y su corolario, la subversión y el
paramilitarismo. Como lo manifestó en años pasados la
ministra británica Mo Mowlan: "El apoyo internacional
a Colombia es desesperadamente importante"58.
4. La vinculación de los grupos guerrilleros al cultivo de
ilícitos59 coadyuvó al fortalecimiento de la estructura
militar y financiera de la subversión,60 la que, a la postre,
terminó posesionándose de gran parte de las grandes
plantaciones de coca y amapola que antes usufructuaba
con los carteles de la droga de Medellín, Cali, norte del
58
El Espectador, martes 28 de noviembre de 2000, p. 3A.
59
"(...) la guerrilla no ha escapado al fenómeno, porque en las regiones donde se han
desarrollado zonas de frontera interna a base de cultivos ilícitos (el suroriente y el
suroccidente) quedaron a cargo de colonos y campesinos pobres, la guerrilla encontró
también un espacio de convergencia entre el narcocultivo y sus propios intereses en
la lucha contra el Estado. En esas regiones la guerrilla de manera pragmática (...) en
lugar de oponerse a la economía del narcotráfico, prefirió aprovecharla desarrollando
una amplia organización tributaria como es el gramaje, las tarifas para permitir la
operación de laboratorios (etc..) hasta el punto de que, según algunos cálculos, en el
caso de las FARC los impuestos a la economía del narcotráfico representan algo más
del 55 del total de sus ingresos". ZULUAGA, Jaime. "La compleja naturaleza política
del conflicto y sus fórmulas de solución". En: Autores Varios. La guerra y la paz en la
segunda mitad del siglo XIX en Colombia. Academia Colombiana de Ciencias
Económicas-ECOE Ediciones, Bogotá, 1999, p.p. 209-210.
60
"Todo proyecto político o militar que atenta contra una institucionalidad vigente
obtiene sus recursos de la ilegalidad. Es fácil suponer que la agroempresa de la coca
(...) y las actividades de apoyo debieron atraer a una insurgencia con necesidades cada
vez más apremiantes de recursos. Las FARC empezaron a cumplir una función de
colaboradores y vigilantes, soportadores de las actividades cocaleras y de sus procesos
slmultáneos de transformación y transporte. (...) El cocalero entendió que en la defensa
de esos cultivos (...) está la permanencia de sus posibilidades y las de los suyos. A partir
de este momento, la alianza con el ente armado próximo a ellos dejó de ser circunstancial
y convirtió a la subversión, en especial a las FARC, en su aparato militar o en su
66 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Valle, la Costa Atlántica, los Llanos Orientales y la
Orinoquía; de esta forma, la guerrilla inició su propio
negocio de estupefacientes. Según datos aportados por la
Policía Antinarcóticos a finales de la década pasada, "30
frentes de las FARC y 6 del ELN están vinculados a los
cultivos de coca y amapola"61.
Era tan sólido el vínculo que, por ejemplo, Pablo Escobar
tenía con las FARC-EP, que en varias oportunidades éstas
le ofrecieron protección; días antes de su muerte, acaecida
en Medellín en diciembre de 1993, la solicitó en forma
directa a las cuadrillas del bloque del Magdalena medio
y a los frentes de la costa norte. Su intención de refugiarse
en la hacienda de propiedad del extinto narcotraficante
Gonzalo Rodríguez Gacha, a orillas del río Magdalena, y
así eludir el cerco tendido por las autoridades, contó con
el total respaldo de esta organización.
En otros escenarios, el maridaje narcotráfico-subversión
se hizo más fuerte62, pues algunos de los mafiosos regionales
orientados por Pablo Escobar, en su intento por no perder
del todo el control nacional e internacional del comercio
de drogas y presionados por la persecución de la justicia,
acudieron a las FARC-EP y al ELN en busca de apoyo
militar directo para cuidar sus cultivos y pistas clandestinas
instituto policivo. La solidez en el negocio de las plantaciones de coca y su expansión
ha ido de la mano con el crecimiento de los frentes operativos de las FARC y el número
de sus combatientes. No es por demás advertir que ese crecimiento en efectivos es
concomitante con un mejoramiento en su equipo militar y en las condiciones generales
de vida de las tropas". QUINTERO, Hernán. "La coca: en el centro del conflicto
colombiano" (Ponencia). En: Las verdaderas intenciones de las FARC. Corporación
Observatorio Para La Paz-Intermedio Editores, Bogotá, 1999, pp. 149-150.
61
"Autores varios. Las drogas: una guerra fallida. Visiones críticas. Tercer Mundo
Editores-IEPRI, Bogotá, 1999, p. 45.
62
"La guerrilla es enemiga a muerte del narcotráfico y de su expresión armada, los
paramilitares, en el Magdalena medio y en Urabá, pero en el suroriente del país hay
alianzas entre ella y sectores del narcotráfico". ZULUAGA, Jaime. Op cit, p. 211.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 67
en Bolívar, Sucre, Los Llanos Orientales, Putumayo, Cesar,
Magdalena, Valle, Urabá chocoano y Caquetá, entre otros,
hecho que le facilitó aún más las cosas a la guerrilla para
acceder al control total del negocio y convertirse en el
primero y más importante cartel del mundo.
Después de la muerte de Pablo Escobar, los carteles de la
droga en Colombia fueron absorbidos en gran parte por
la subversión y sus propiedades, representadas en cultivos
y aeropuertos rurales, pasaron a sus manos para organizar
su propio cartel, gracias a que conocían las rutas del
embarque y las redes internacionales. Este incremento en
los ingresos económicos de las guerrillas ha favorecido
decisivamente la realización de los delineamientos
trazados en el plan estratégico, especialmente el de las
FARC-EP63, puesto que este grupo ha logrado aprovisio-
narse de grandes cantidades de dinero, armamento y
logística general que han redundado en una mayor y más
grave desestabilización de la seguridad nacional.
5. Enfrentamiento entre guerrillas y grupos paramilitares.
A inicios de la década de los ochenta, obligados por
diversos factores entre los que tuvieron un peso decisivo
los continuos boleteos, chantajes y extorsiones por parte
de las organizaciones de izquierda al margen de la ley, y
concretamente el secuestro de una hija de Fabio Ochoa
así como del padre de Pablo Escobar, narcotraficantes de
la región del Magdalena medio, Caquetá, el Urabá
antioqueño, los Llanos Orientales y las principales
ciudades del país decidieron organizar una estructura
63
" En 1994, según cifras aportadas por el general Manuel José Bonett Locarno durante
el Encuentro Colombo-Español "Paz y Guerra en Conflictos de Baja Intensidad: El
Caso Colombiano" (enero 24, 25 y 26 de 1996), los ingresos de las FARC-EP "se
estimaron en 295 mil millones de pesos, de los cuales 154 provienen del narcotráfico".
68 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
militar, llamada "Muerte a Secuestradores" (MAS)64,
apoyados, como luego se supo gracias a una investigación
ordenada por el presidente Belisario Betancur (1982-
1986), por numerosos ganaderos y comerciantes de las
regiones más azotadas por el grupo guerrillero M-19 y
sus operaciones delictivas.
Pero fue el secuestro, en el año de 1981, y posterior
asesinato, pese a haber cancelado treinta y seis millones
de pesos ($36.000.000.oo), en el año de 1982, del padre
de Fidel y Carlos Castaño Gil, en la hacienda Hundidor
(municipio de Segovia, Antioquia) perpetrado por el
cuarto frente de las FARC-EP, el hecho que disparó la
reacción airada de los sectores de ganaderos y comer-
ciantes de la región del Magdalena medio antioqueño
y santandereano y del bajo Cauca, y coadyuvó al
fortalecimiento de la mencionada organización
paramilitar, la que empezó a ampliar su radio de acción
por todo el país combatiendo a simpatizantes y amigos
de la subversión65.
64
Según un riguroso estudio, el MAS se anunció oficialmente en 1981. Creado
inicialmente por los mafiosos, "para desarrollar una campaña incesante de intimidación
contra la izquierda, los sindicalistas, los responsables políticos tanto como los presuntos
guerrilleros, recurre a asesinatos y desapariciones". PECAUT, Daniel. Op cit, p. 357.
65
El paramilitarismo, en su origen, debe considerarse una sangrienta respuesta a las
acciones criminales perpetradas durante años por los bandoleros en contra de
empresarios, ganaderos hacendados y trabajadores del agro, quienes, acicateados por
el odio y la falta de otros recursos, decidieron tomarse la justicia por su propia mano.
Sin embargo, son los pobladores inocentes y desvalidos los que se han llevado la peor
parte en esta contienda, bien sea porque perecen en ella o porque son obligados por
medio del terror a colaborar, bien sea con la narcoguerrilla o con los grupos paramilitares.
No obstante, es preciso aclarar que hasta finales de la década del ochenta las acciones
de los grupos de seguridad privada, especialmente en el campo, estuvieron encaminadas
a la defensa de los intereses de la población rural de mayor peso. Así mismo, el control
que las autoridades realizaban sobre éstas era fácil, por cuanto existía el compromiso
de la ayuda mutua entre el Estado y el sector adinerado del país en la persecución de la
delincuencia organizada, incluida la subversiva. Pero a partir de la fecha, algunos de
estos grupos sobrepasaron los límites, polarizando así el conflicto colombiano en un
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 69
El grupo encabezado por los hermanos Castaño, grandes
conocedores de la subversión, entendieron que la vulnera-
bilidad de las guerrillas reside en las redes o células
clandestinas de apoyo logístico y militar de éstas, y por ello
se dedicó a destruirlas al permitir que sus miembros pasaran
a integrar su organización, previa delación de sus compañeros
de armas; en caso de rehusarse, eran ejecutados66.
Uno de los escenarios más golpeados por este nuevo
enfrentamiento armado fue el Magdalena medio,
particularmente la zona de Segovia, región de Manila,
donde se tiene conocimiento de una de las primeras
masacres colectivas –78 personas, entre ellos varios niños
y ancianos–. Posteriormente, la cabecera municipal de
esta localidad fue víctima de otro hecho similar, en el
cual perdieron la vida 48 ciudadanos.
Esta práctica tuvo un eco insospechado y prontamente se
extendió a otras regiones del país, principalmente Córdoba
y Urabá, provocando éxodos masivos de población rural.
Según figura en el Informe del presidente Virgilio Barco
al Congreso Nacional (1990): "en septiembre de 1987 el
entonces ministro de Gobierno, César Gaviria Trujillo,
denunció públicamente ante la Cámara de Representantes
la existencia de más de 140 de estos grupos. En esa
enfrentamiento entre una extrema izquierda, brutal y sanguinaria, y aquellos que se
transformaron en una organización sin principios ni rumbo, que de controlar la
delincuencia pasaron a reemplazarla puesto que utilizan sus mismos medios y persiguen
sus mismos objetivos de enriquecimiento ilícito. La profunda contradicción interna que
padecen estos grupos, riñe con sus orígenes y con sus hechos desprestigia permanentemente
al gobierno de turno. El interés por obtener ganancias individuales en el río revuelto de
la violencia fortalece profundamente a los enemigos de la democracia y a la subversión,
ya que le proporciona argumentos que les permiten justificar ante las masas sus
actuaciones delictivas.
66
El 18 de abril de 1997, Carlos Castaño agrupó bajo su mando a los grupos
paramilitares o autodefensas en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y en el
2000 empezó a manifestar públicamente su deseo de que se les concediera estatus legal.
70 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
oportunidad el ministro Gaviria señaló que algunos de
ellos tenían una cobertura de acción de alcance nacional
y otros una exclusivamente regional".
Para paliar en algo la situación, el gobierno de este
mandatario prohibió los grupos de autodefensa –lo mismo
haría la Constitución de 1991– expidiendo decretos como
el 813, "que creó una comisión asesora y coordinadora
de planes para combatir a los grupos ilegales que
adelantaban actividades de justicia privada. En el mismo
año, el Decreto Legislativo 1194 adicionó el 813 al
Estatuto Antiterrorista. El Decreto 814 de 1989 creó el
Cuerpo Elite de la policía para combatir a los grupos de
justicia privada y a los narcotraficantes"67. Sin embargo, la
legalización de las "Cooperativas de Seguridad" –Convivir–
por parte de la Corte Constitucional durante el gobierno
de Ernesto Samper (1994-1998), le dio el visto bueno a
las autodefensas o grupos paramilitares en lo que se
interpretó como una delegación estatal del problema de
la insurgencia en manos de éstos. Según afirmaciones del
propio Carlos Castaño que avalan lo dicho, "nosotros no
somos institución, por eso nosotros podemos hacer lo que
no pueden hacer las Fuerzas Armadas68 para contener los
grupos insurgentes" y "a donde quiera que haya un frente
guerrillero habrá un frente de autodefensas"69.
No obstante la defensa que se ha hecho en ciertos círculos
nacionales de los paramilitares, como mal necesario para
contener, e incluso eliminar a los subversivos, la posición
de otras naciones, como Estados Unidos, ha sido muy clara
67
TORRES DEL RIO, César. Op cit, p.228.
68
Según un informe del ejército aparecido en diciembre 11 de 2000 en el diario El
Espectador, entre enero de 1999 y noviembre de 2000, 3.289 civiles habían perecido
por cuenta de la guerrilla y los grupos de autodefensa; dDe esta cifra, el 49% le
correspondía a estos últimos.
69
ZULUAGA, Jaime. Op cit, p. 219 y 212, respectivamente.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 71
y enfática al respecto: "La política de E.U. es la de no man-
tener ningún contacto o ningún trato con los paramilitares".
A raíz de la demanda que Carlos Castaño le hizo al ex
presidente Andrés Pastrana de ser incluido en las negocia-
ciones de paz, Thomas Pickering, secretario de Estado
adjunto para los Asuntos Políticos de Estados Unidos,
manifestó en noviembre de 2000 que "E.U. no apoya la
demanda de Castaño"70. La solicitud de extradición de este
personaje por parte del gobierno estadounidense en sep-
tiembre de 2002 ratificó plenamente lo dicho por este país.
Lo cierto es que esta nueva modalidad de enfrentamiento
entre autodefensas y grupos guerrilleros, que hoy cumple
dos décadas y vincula a la inerme población civil –tanto a
la inocente como a la acusada de simpatizante de uno u
otro bando–, llegó a su paroxismo el 2 de mayo de 2002,
cuando las FARC-EP, en su arremetida contra los paramilitares
con los que se disputan el control territorial del Chocó,
lanzaron una pipeta de gas contra la iglesia de la humilde
población de Bojayá que le costó la vida a 115 personas,
en su mayoría niños.
Hoy se afirma, también, que el enfrentamiento entre los
paramilitares y la subversión debe entenderse como una
guerra de conquista y reconquista territorial a fin de asegurar
el control de los cultivos de coca en el sentido que el dinero
devengado de ella sirve para el financiamiento de la guerra.
Tanto las organizaciones subversivas como los paramilitares
"saben que quien controle la coca en Colombia gana la guerra.
Porque esta es la fuente de recursos para acceder al mercado
negro internacional de armas y para dominar los territorios
y sus riquezas. Quien incline la balanza de la coca de su
lado, tiene la ventaja estratégica para ganar la guerra. Pero
70
El Espectador, martes 28 de noviembre de 2000, p. 3A.
72 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
hay que agregar que a la droga se suman el control de la tierra
a gran escala para el financiamiento de la guerra interna"71.
Pero, asimismo, los enfrentamientos entre estos grupos han
generado uno de los fenómenos más preocupantes del
momento, como es el de los desplazados72, una "bomba
social" de no resolverse a tiempo y que ha desbordado las
capacidades de auxilio que puedan brindar instituciones
como la Cruz Roja o la Red de Solidaridad Social. Entre
sus causas figuran, en orden de importancia: amenaza gene-
ralizada (65.85%); masacre (14.60%); toma de población
(9.4%); enfrentamiento armado (5.96%); amenaza
específica (4.19%); y ataque indiscriminado (1.35%)73.
Según las últimas estadísticas aportadas por el diario El
Tiempo, inciertas del todo, actualmente se habla de "un
millón, de dos o más. O de 159 mil hogares desplazados
entre 1998 y el 2002. Hay instituciones que se refieren a
71
REYES, Alejandro. "El conflicto armado en Colombia". En: Autores Varios. La
guerra y la paz en la segunda mitad del siglo XIX en Colombia. Academia Colombiana
de Ciencias Económicas-ECOE Ediciones, Bogotá, 1999, p.p. 186-187.
72
El narcotráfico ha producido cambios en el panorama agrario del país, que explican
no sólo la aparición de los grupos de justicia privada sino gran parte de la
pauperización y expulsión campesina de las últimas décadas, según revela uno de los
estudios más completos sobre el tema: "La compra de tierras por narcotraficantes ha
cambiado los términos del problema agrario colombiano. En primer término, ha
contribuido a elevar los niveles de concentración en unas pocas manos, con el
consiguiente desplazamiento de campesinos a frentes de colonización y ciudades. En
segundo término, ha sobrevalorado las tierras, desestimulando con ello el ingreso de
empresarios agrícolas y ganaderos al mercado. En tercer lugar, ha contribuido a la
financiación de las estrategias privadas de contrainsurgencia, que buscan recuperar
la seguridad por la fuerza, disputan dominios territoriales a las guerrillas y en muchas
ocasiones aterrorizan a la población rural, aumentando los niveles de violencia. En
cuarto término, ha reforzado una tradicional pauta ineficiente de destinación de las
mejores tierras del país a la ganadería, en prejuicio de la agricultura y los bosques.
En muchas regiones los narcotraficantes han sustituido a las viejas capas propietarias
de la tierra y han deteriorado, aún más, el escaso liderazgo social en las regiones
afectadas". Autores Varios. Drogas ilícitas en Colombia. Su impacto económico,
político y social. PNUD-Ministerio de Justicia y del Derecho, Dirección Nacional de
Estupefacientes-Planeta Colombiana Editorial S.A. Bogotá, 1997, p. 343.
73
El Espectador, diciembre 11 de 2000.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 73
269 mil hogares"74. En un informe aportado por el Observa-
torio de Derechos Humanos del Gobierno Nacional en
diciembre de 200075, se logró establecer que "por la degrada-
ción del conflicto armado, 763 municipios, de los 1.120
que tiene el país, expulsan población y 414 constituyen
zonas receptoras". Asimismo advierte, "que el desplaza-
miento proviene principalmente de las zonas rurales y afecta
a las mujeres (47%), a menores de 18 años (54%) y a
comunidades afrocolombianas e indígenas (36%)76.
6. Crisis de gobernabilidad77. A la clase política que
dirige el Estado le ha faltado propiciar una evaluación
crítica de las reales causas, políticas y socioeconómicas,
que dieron origen a las organizaciones guerrilleras y a
otras asociaciones de delincuentes que constantemente
perturban el orden social. Algunos dirigentes78, ya sea por
74
El Tiempo, domingo 22 de septiembre de 2002, p. 1-22, columna "Cosas del día".
75
El Espectador, diciembre 11 de 2000.
76
"De acuerdo con el informe, en el cual se cita como fuente al Sistema de Estimación
del Desplazamiento, la agudización del desplazamiento convirtió a los centros urbanos
y capitales de departamento en alternativa de refugio, y las características de los
desplazamientos tienden a inducir cambios en la apropiación de la tierra y recursos
estratégicos. (...) el desbordamiento del desplazamiento, considerado una tragedia
humanitaria por cuenta del conflicto, empezó a permear las fronteras con Venezuela,
Panamá y Ecuador". El Espectador, diciembre 11 de 2000.
77
De acuerdo con la definición de gobernabilidad de Daniel Pécaut, dicha noción debe
considerar tres aspectos: "A. La capacidad de los gobiernos para tomar, según
procedimientos legítimos, medidas eficientes que correspondan a los intereses de la
mayoría. B. Las posibilidades de auto-organización de las sociedades que ayuden a su
cohesión. C. La confianza civil entre las personas y la confianza cívica con el conjunto
de la comunidad política, ‘de modo que la gente pueda relacionar la manera como va
construyendo su propia vida con la vida del conjunto al cual pertenece’". RIVERA,
Gonzalo. "Una ocasión para reflexionar sobre la educación en gobernabilidad
democrática". En: Gobernabilidad democrática. El proyecto colombiano. Escuela de
Liderazgo Político y Gobernabilidad Democrática-Instituto Luis Carlos Galán para el
Desarrollo de la Democracia. Bogotá, 2002, p.22.
78
No sobra mencionar que buena parte de la clase dirigente del país viene padeciendo
desde hace muchos años del "síndrome del Titanic", porque vive de espaldas a la realidad
nacional, insensibilizada y anestesiada frente al clamor social. Dicho con otras palabras,
a la dirigencia política le ha quedado grande, en más de un caso, asumir las banderas
de la "restauración moral de la República", por su falta de testimonio ético, por la grave
crisis de confianza entre gobernantes y gobernados y por un escaso sentido de la justicia
social que en gran medida ha sido proporcional al aumento de la subversión armada.
74 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
falta de patriotismo, por egoísmo, por satisfacer las
expectativas de quienes los encumbraron o por implementar
políticas estatales sin calcular su impacto social, fueron
incapaces de sopesar los nefastos efectos que este fenómeno
conlleva para el futuro de la nación.
Al respecto es muy ilustrativo el análisis que hace el
profesor Manuel Humberto Restrepo Domínguez de la
posición del Estado frente a la subversión: "cuando
apareció el movimiento insurgente con una connotación
de clase popular que entraba a disputar el poder, los
sectores en el control del Estado no tomaron en serio el
fenómeno naciente para mirarlo como un acto de guerra.
No hubo como tal una declaración de guerra, ni un
propósito, ni en el terreno político ni en el militar para
buscar la eliminación de la insurgencia. Razón por la cual
siempre se ha dejado la política de guerra en manos de
cada gobierno de turno. El Estado no tomó en serio esta
situación por considerar que era un fenómeno de foco,
aislado, no generalizado y localizado. Eran los escenarios
de Marquetalia, los alrededores de San Vicente de Chucurí
y posteriormente Córdoba, donde crecerían las FARC, el
ELN y el EPL. (...) No hubo decisión oportuna por parte
del Estado para confrontar con el propósito de acabar,
quizá por considerar que los pequeños focos no represen-
taban un peligro inmediato. En la medida que la insur-
gencia pasó geográficamente de un departamento a otro
–hoy ocupa entre el 60 y el 65% del territorio nacional–79,
79
"(...) la guerrilla ha venido expandiéndose en los últimos diez años de manera
significativa hacia las zonas prósperas de la economía, aunque en ellas no haya
escaladas guerrilleras. Están en más del sesenta por ciento de los municipios cafeteros
y en más del cincuenta por ciento de los municipios de agricultura comercial. (...) (En
1987) los frentes guerrilleros estaban empezando por Urabá, bajando hacia el sur
del país y luego se extendían envolviendo todo hacia Arauca y era perfectamente
visible que (...) estaban tratando de cerrarse, proceso que está casi completo. En la
última década la tendencia ha sido de localización estratégica. Hoy la guerrilla está
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 75
extendiendo el radio de operatividad, el conflicto se fue
haciendo mayor, estimulado en la moral insurgente por
el entusiasmo que generaba la revolución cubana y la
imagen del Che Guevara. A partir del 70 el Estado
comenzó a desarrollar la guerra desde el punto de vista
militar. (...) Aparecían hasta entonces dos momentos de
la guerra, uno con la presencia pública de la insurgencia,
a la que se le dio una respuesta débil (década de los 60).
Otro con la concentración de tropas para el exterminio
(década del 70). Hoy este modelo de concentración de
hombres en armas en una operación no es posible para la
fuerza armada institucional, en buena medida porque el
país está atravesando por el conflicto armado, con la
presencia de más de 100 escenarios permanentes de
alteración político-militar, distribuidos en todo el territorio
nacional y con afectación directa sobre más de 600
municipios. Aunado a la denominada retaguardia que debe
cuidar el Estado, esto es, los centros político-adminis-
trativos, de producción, de gobierno, de comunicaciones.
Situación que unida a otros tipos de violencia como la
producida por la acción delincuencial, narcoterrorismo,
escuadrones de la muerte, entre otros, no le permiten al
Estado abandonar temporalmente su función básica
nacional, para concentrar su acción sobre un solo actor.
ubicada en más de seiscientos municipios del país, ha logrado acumular inmensos
recursos y no se ha conocido una que financieramente sea tan fuerte. Esto le da un
margen de autonomía inmenso". BEJARANO, Jesús Antonio. "Los costos económicos
y las soluciones políticas de paz". En: Autores Varios. La guerra y la paz en la segunda
mitad del siglo XIX en Colombia. Academia Colombiana de Ciencias Económicas-
ECOE Ediciones, Bogotá, 1999, p.p. 11-12.
Lo anterior se puede contrastar con los siguientes datos: "el grueso de los frentes
guerrilleros se localiza en zonas pobres y marginales. De los municipios con presencia
guerrillera 18% pertenece a zonas de colonización, el 44% tiene características de
latifundio agrícola, el 21% corresponde a campesinado medio y sólo el 10% a
agricultura empresarial y comercial". CORREDOR, Consuelo. "Causas,
consecuencias y soluciones socio-económicas de la violencia. En: Autores Varios. La
guerra y la paz en la segunda mitad del siglo XIX en Colombia. Academia Colombiana
de Ciencias Económicas-ECOE Ediciones, Bogotá, 1999, p.89.
76 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Un tercer momento se originó a partir de la iniciación de
conversaciones definidas por la estrategia nacional contra
la violencia (1990)80 y el acceso hacia una situación de
solución negociada. (...). Quizá una de las mayores
preocupaciones por las cuales en este momento la guerra
está en una significativa dimensión transversal, es por lo
que representa el fenómeno insurgente, como factor de
poder que disputa el poder de la institución (...)81.
Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que Colombia
enfrenta hoy una de las peores crisis de su historia, no
sólo de gobernabilidad sino en todos los frentes de la vida
nacional, y que no se podrá salir de ella mientras no se
identifique y resuelva todo aquello que ha contribuido al
caos que actualmente menoscaba la legitimidad guberna-
mental. Sin embargo, y en aras de la verdad, es preciso
resaltar que esta débil democracia, no obstante los
resquemores que haya podido despertar en el cumplimiento
de su deber y cuyos frutos apenas ahora se están
apreciando de manera debida por una ciudadanía que
finalmente empieza a sentirse protegida, se encuentra
sostenida por un ejército patriota, combativo, con un alto
sentido de la lealtad y del servicio social, que hace todo
lo que está a su alcance para mantenerla viva, pero que
no por ello puede sustraerse a críticas constructivas, como
se verá a continuación.
80
Se refiere a la estrategia esgrimida por el gobierno de César Gaviria (1990-1994)
y en la que se mencionó por vez primera la necesidad de darle, por parte del Estado,
unido a la comunidad, una respuesta integral al conflicto armado que se resumía en
tres propósitos: 1. La recuperación del monopolio de la fuerza por parte del Estado;
2. La recuperación de la justicia para sancionar el delito; 3. Asegurar la presencia y
cubrimiento institucional del Estado en todo el territorio nacional.
81
RESTREPO DOMINGUEZ, Manuel Humberto. El conflicto armado en Colombia.
Perspectivas de una negociación. Universidad Pedagógica y tecnológica de Colombia
– Instituto de Investigaciones y Formación Avanzada, Tunja, 1999, p.p. 56-58.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 77
7. Crisis de la institución castrense. No obstante el hecho
de haber ejercitado durante muchos años una fuerte
adhesión a la defensa de las instituciones y del pueblo,
dictada por los gobiernos y el orden constitucional, el
Ejército Nacional se ha visto envuelto en las intrigas y
los mecanismos de la corrupción que afecta a algunas
instituciones del Estado y parte del sector de la clase
dirigente del país, y por ello ha sacado de foco algunas de
las enseñanzas de los libertadores y prohombres de la
patria, con las siguientes consecuencias:
- La gradual descomposición de la misión global, como
parte sustancial de la tarea histórica legada por "El
Libertador" Simón Bolívar y el general Francisco de Paula
Santander en relación con la permanente lucha por el
bienestar de la patria.
- La confusión entre la legalidad, que brinda el
ordenamiento de las leyes, y la legitimidad, aprobada
por la nación, ha hecho olvidar a algunos militares que
así se actúe dentro del marco de una acertada legalidad,
si existe un profundo vacío de legitimidad y se carece del
apoyo histórico de la sociedad por la que se lucha, la insti-
tución se expone a pervertirse cuando no a desaparecer
como actor social necesario.
Si un gobierno se desprestigia al grado de ser el centro de
las censuras permanentes en el ámbito nacional e interna-
cional, bien fuere por su corrupción, falta de moral o
desatención a una población necesitada, y su ejército no
hace nada por rescatar los paradigmas ejemplares ni por
sustraerse, como lo exige su compromiso con la colectividad,
de las malas políticas de dicho gobierno, será el primero
en caer cuando se realice un levantamiento popular.
78 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Es preciso tener en cuenta que, como directa consecuencia
del reordenamiento de la política exterior de las grandes
potencias en los campos político y económico –y de ma-
nera gradual en el cultural, social y militar–, los ejércitos
de mundo están siendo reducidos significativamente o han
entrado en un proceso de modernización que los ha
investido con una función cívica estelar y les ha permitido
que sus miembros se instruyan y aporten en temas de
vanguardia social, cosa que no se aleja de la realidad
colombiana puesto que gracias a la labor de la adminis-
tración Pastrana Arango82 y a los principios rectores del
nuevo gobierno, el Ejército ha mejorado significativa-
mente en materia de asignación de recursos, profesionali-
zación y apoyo gubernamental y ciudadano. La Policía
Nacional también se ha beneficiado notablemente con el
nuevo enfoque y su cuerpo se ha depurado de elementos
nocivos a la par que sus integrantes han sido llamados a
participar en importantes planes educativos, algunos de
ellos liderados desde universidades privadas, como la
Pontificia Universidad Javeriana.
No sobra recalcar que, en miras a recuperar su integridad
y credibilidad, es deber ineludible del Ejército Nacional
el volver a ondear las banderas del liderazgo, honora-
blemente izadas ante la nación durante el gobierno del
general Rojas y en otras épocas críticas del devenir de la
patria, y así imprimirle nueva vida al natural binomio
pueblo –Fuerzas Militares. Para recordar la prestigiosa
82
Según declaraciones del embajador ante los Estados Unidos, Luis Alberto Moreno,
al principio de la década de 1990 "el gasto militar era alrededor del 1,5% del PIB. Al
terminar su gobierno, el presidente Pastrana será el que más alto deje el gasto militar,
3,6%. (...) De otro lado, cerca del 40% del presupuesto del gobierno se va en gastos
de defensa. (...) Las Fuerzas Armadas han mejorado y esto debe mantenerse. La
profesionalización del ejército y la cooperación de E.U. contribuyen a una conciencia
mayor en todos los rangos del ejército colombiano". El Colombiano, martes 16 de
abril de 2002, p. 9ª.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 79
figuración de las tropas colombianas en tan decisiva hora
de la historia, basta preguntarse de qué manera logró el
Ejército aquella gran aceptación popular y elevado grado
de sensibilidad social– que quiso perpetuarse en el Frente
Nacional a través de oficiales lúcidos y conscientes que
debieron salir del escenario acusados de "deliberantes",
cuando hoy en día los mejores analistas del conflicto
interno consideran que una mesa de negociaciones sin
la presencia militar niega a rajatabla la condición de actor
social de las Fuerzas Armadas, o cuando el mismo
presidente de la República sostiene que "apoyaré con
afecto a las Fuerzas Armadas de la Nación y estimulare-
mos que millones de ciudadanos concurran a asistirlas"83.
Es claro que en el camino militar no están permitidas la
pérdida de los compromisos institucionales y patrióticos,
ni la aceptación de la descomposición o de la corrupción,
al nivel que sea, ni la conveniencia de cohonestar con el
relajamiento de las costumbres y la inversión de los
principios éticos y los valores morales, que sólo se
construyen con esa fuerza invisible de la conciencia que
impide caer en los abismos del facilismo y la frivolidad.
El ejército colombiano es, ante todo, un ejército de claro
perfil democrático, en el que el soldado debe vincularse
con el ciudadano de bien y viceversa. Si en la institución
existen personas que han confundido la defensa del bien
común y la salvaguarda de la soberanía moral y territorial
con los planeamientos errados del gobierno de turno, este
hecho deja entrever que en su interior está imponiéndose
una mentalidad "inmediatista" que jamás podrá satisfacer
las expectativas de defensa de la población civil ni, mucho
83
Álvaro Uribe Vélez, discurso de posesión presidencial, agosto 7 de 2002.
80 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
menos, llenar el vacío que su misión le impone en la lucha
integral contra los enemigos de los intereses de la
sociedad.
Recordemos que así haya muy buena voluntad combativa,
un buen entrenamiento y un sofisticado armamento, si
las acciones militares no concurren en un objetivo estra-
tégico integral, el ejército, además de marginarse de las
exigencias del ahora puede, como ya se dijo, desaparecer
o vivir del contento de pírricas victorias.
Analizando muy determinadamente los conceptos antes
expuestos se puede concluir con las siguientes preguntas,
dirigidas al pueblo colombiano: ¿Tiene usted clara la razón
por la que lucha el ejército? Y, lo más importante: ¿Sabe
usted por quién lucha y en qué condiciones? No sobra
traer a colación en este punto el juicio favorable emitido
por Otto Morales Benítez, quien salió en defensa de la
institución castrense, acusada por veedores internacionales
que, por más buenas intenciones que tengan, están lejos
de entender el papel que ésta desempeña en la vida
nacional y en la salvaguarda del orden público: "Veo con
alarma la racha de odio que se acumula contra el ejército
nacional, al cual se refirieron con tan crueles juicios los
veedores que llegaron de naciones lejanas, cuando el
espectáculo de la entrega de los soldados en Cartagena
del Chairá. Su acción está cercada por la Constitución de
1991, que siempre he llamado el embeleco jurídico que
debilitó al ejecutivo para las acciones de orden público y
cuyo desarrollo legal actúa contra aquél, lo mismo que
las organizaciones humanitarias que se llaman equivoca-
damente humanitarias. Jueces, tribunales, procuradurías,
fiscalías, se apoyan en informes parcializados, en
declaraciones de enemigos del Ejército y así logran
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 81
desarrollar una acción intimidadora para que se detengan
sus acciones"84.
FACTORES GENERADORES DE VIOLENCIA
En su orden, los factores generadores de violencia, junto
con una interpretación de los mismos, son los siguientes:
1. Corrupción administrativa. Este fenómeno ha
generado y aún origina los principales problemas sociales
de la historia colombiana. Con el paso de los años, la
crisis por ella desatada se ha profundizado y, lo más grave,
ha penetrado todos los estamentos de la sociedad y
especialmente las instituciones del Estado hasta alcanzar
grados inimaginables.
Su influjo pernicioso, al entronizar la mediocridad y la
permisividad, frena cualquier intento de hallar una
solución a sus efectos y contribuye al acrecentamiento de
la miseria de la población, al no revertirse en ella los
recursos de la nación, y al atraso, de por sí endémico, de
la infraestructura. Por tales características, la corrupción
se ha convertido en un caldo de cultivo propicio para la
inseguridad ciudadana a la par que ha creado una cultura
de la deshonestidad que las clases menos favorecidas han
copiado de dirigentes y funcionarios públicos y que se
refleja en el incremento de viejas y nuevas modalidades
de delincuencia. Cabe hacer referencia en este punto a la
impunidad, como una consecuencia directa de la
84
MORALES BENITEZ, Otto. "La universidad frente al conflicto armado en
Colombia". En: Autores Varios. La guerra y la paz en la segunda mitad del siglo XIX
en Colombia. Academia Colombiana de Ciencias Económicas-ECOE Ediciones,
Bogotá, 1999, p.134.
82 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
corrupción, que ha logrado superar niveles del 80%, sin
mencionar otros aspectos de la perversión de los organismos
de justicia, como el prevaricato y la arbitrariedad, que
explican por qué la "acción de tutela" se ha convertido desde
1991 en el principal recurso justiciero de los colombianos.
Tal situación, como puede verse a simple vista, no ayuda
en nada a resolver la crisis existente; por el contrario, ella
se constituye en un catalizador de la gran violencia que
hoy padece Colombia. En los términos del general Manuel
José Bonett, es "violencia incruenta que surge del conflicto
de intereses entre los particulares y el Estado. (...) Promueve
una carrera de delitos. Corrompe la política reduciéndola
a una actividad por el control de la burocracia. Hace
inoperante la justicia y bloque la capacidad fiscalizadora
del Estado. Entroniza el clientelismo como forma de
relación entre los ciudadanos y la administración. Pone
el dinero, el tráfico de influencias y recompensas de todo
tipo como elemento fundamental de sus métodos para
minar la moral de los funcionarios del Estado"85.
2. Profunda división de clases y falta de oportunidades.
En este sentido, el pueblo colombiano sufre la inclemencia
de un avanzado estado de atraso, cultural, económico y
político, agravado aún más por el desconocimiento que
los líderes del Estado tienen respecto de las necesidades
y aspiraciones de los estratos medios y bajos. El liderazgo
político, que en virtud de su conocida negligencia ha
optado por mantenerse de espaldas a la realidad social, es
además profundamente excluyente, lleno de vicios y odios
que explican porqué sus miembros se viven acusando
mutuamente en vez de aunarse en aras del bien común.
85
BONETT LOCARNO, José Manuel. "Definición de los factores generadores de
violencia en Colombia". En: Paz y Guerra en Conflictos de Baja Intensidad: El Caso
Colombiano. Colección Tiempos de paz, Bogotá, 1996, p. 77.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 83
Tal actitud, con el paso del tiempo, ha permitido entrever
un bajo perfil político de muy poca reflexión humana y
mínima capacidad administrativa que les impide detenerse,
siquiera por un instante, a observar a su alrededor los
efectos de su egoísmo consuetudinario y que, a la postre,
ha dado cuerpo al fenómeno de una guerra endémica,
siempre al acecho y cruel, que ellos mismos, con o sin
conciencia, han alimentando y fortalecido sin reparar en
el peligro que ella representa para los intereses de la patria
y el futuro de sus propios hijos.
La clase media, por las características profesionales y
humanas que la distinguen, constituye el principal soporte
de la sociedad. Sin embargo, es la más sometida y
vilipendiada en el sentido que se le desconoce su impor-
tancia y se menosprecia su labor en pro de la sociedad.
Los estratos bajos, por su lado, y que engloban a la
mayoría de los colombianos, viven sometidos al más
profundo atraso cultural y económico como consecuencia
de las malas políticas trazadas por los gobiernos de turno.
3. Miseria social. Los agudos problemas que encaran las
distintas clases sociales del país no son gratuitos y obedecen
tanto a los factores expuestos anteriormente como a la
poca iniciativa de quienes conducen el Estado en procura
del desarrollo de incentivos sociales e instrumentos
económicos que generen riqueza a la población
colombiana. Sus planes de desarrollo social y económico,
principalmente las políticas relativas al agro86, ostentan
concepciones retardatarias cuando no carentes de todo
86
"La persistencia de los factores que impiden el desarrollo competitivo del agro y la
distribución de los potenciales beneficios entre la población han dado lugar a la
profunda crisis agraria de esta década, lo cual explica la ampliación del conflicto
(armado), el deterioro ambiental y el acrecentamiento de la ingobernabilidad".
CORREDOR, Consuelo. Op cit, p. 83.
84 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
estímulo al progreso individual y colectivo de la sociedad.
No obstante, por paradójico que pueda resultar, todo esto
es lo que precisamente les ha permitido continuar con la
dirección general del Estado, pero el caos social y la falta
de gobernabilidad de la hora presente hacen pensar que
se avecina el tiempo en que tan mal uso de las herramientas
destinadas al bien común reciba los frutos merecidos, en
el sentido que la pobreza es una de las principales
amenazas a la estabilidad de los pueblos y a la integridad
de cualquier gobierno.
Tanto las amplias mayorías que sobreviven en las pobrezas
generalizada (53%) y extrema (20%) 87 , como los
pertenecientes a la alta sociedad, cuentan con líderes y
representantes pensantes y analistas, versados en la materia
de los problemas sociales de la nación. No es posible
continuar con la labor de hacerle creer a la población y ni a
los líderes propios que la crisis social que hoy se vive es
tan solo una consecuencia de la última administración, o si
acaso de unas pocas anteriores, pues ello implicaría
desconocer los efectos de decenios de corrupción y malas
políticas administrativas que han impedido el normal
desarrollo de país. De igual manera, si se quiere rescatar a
la nación del abismo al que al parecer se encuentra abocada,
es preciso unir esfuerzos; las distintas clases deben trabajar
mancomunadamente en el fortalecimiento de la estructura
democrática a fin de avivar el gran potencial de la patria a
la par que modificar las situaciones que han permitido que
Colombia sea blanco de constantes críticas en el ámbito
internacional por causa de unos cuantos.
87
Datos de 1995.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 85
Es preciso, además, que quienes dicen ser los representantes
de nuestra sociedad implementen políticas que repercutan
a corto plazo en una excelente planificación y crecimiento
económico, lo mismo que en una acertada redistribución
de la riqueza, para beneficio de las amplias mayorías. Sólo
así se logrará fortalecer la democracia, para bien de la
sociedad, y se evitará la proliferación de enemigos internos
y la infiltración de ideas foráneas que buscan atomizar
cuando no destruir nuestras fuerzas sociales.
Para colaborar en la labor de fomento y fortalecimiento
de la democracia es preciso apoyar administraciones
motivadas por un alto sentido social y patriótico, así como
facilitar la apertura de espacios que le brinden presencia
y voz a los actores sociales que hayan experimentado en
carne propia los efectos del atraso y el abandono al que
está sometida la gran mayoría de la población colombiana
y soportado los excesos de la guerra.
La creciente desviación de dineros de inversión social,
que ha engrosado las cuentas de políticos y funcionarios
públicos, repercuten de manera nociva en el sano
desarrollo de la economía y en el buen manejo de los
bienes que el pueblo ha puesto de buena fe bajo su
administración y control; de igual manera, provoca, en
su peor extremo, el levantamiento de las enfurecidas
masas populares las que, al sentirse desvalidas, optan por
organizar alzamientos o manifestaciones que obligan a
los gobiernos de turno a extraer dineros de otros rubros a
fin de paliar el inconformismo social, medida que sólo
incide en una mayor agudización de la crisis existente.
Todos estos malos manejos, que aceleran la miseria y la
creciente descomposición social y del Estado, se reflejan
86 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
con mayor ímpetu en la guerra interna que hoy soporta
nuestra martirizada sociedad y que se desenvuelve en un
marco de "violencia generalizada". Es demostración de
esta realidad el hecho de que más del 80% de los
homicidos que se cometen en el país, según lo señaló un
informe oficial en la década pasada, "se cometen por
modalidades de violencia diferentes a la lucha político
militar entre guerrilleros, paramilitares y Estado"88.
4. Crisis de valores y pérdida de identidad. La creciente
descomposición social, en parte consecuencia de los
diversos factores ya enunciados, es fundamentalmente
producto de una profunda crisis de valores que se refleja
de manera patética en el ámbito de la educación, tanto
formal como no formal. De hecho, esta situación ha
convertido a la clase menos favorecida casi en el actor
protagónico de la confrontación, como consecuencia de
la pérdida de la moral, las sanas costumbres, el respeto
por la dignidad, la vida, el pensamiento y las conquistas
humanas en materia de derechos naturales y adquiridos.
En igual proporción ha influido el controvertido manejo
de la justicia social, la que, por el contenido y los efectos
prácticos de las acciones de quienes la dirigen, va en
contravía de las expectativas populares puesto que no se
puede entrar a aplicar justicia en riña con la propia justicia,
es decir, si quienes orientan la práctica de la justicia son
los mismos que se han beneficiado ilegalmente con las
grandes riquezas de la nación, jamás podremos esperar
que cese la injusticia.
88
ZULUAGA, Jaime. "La compleja naturaleza política del conflicto y sus fórmulas de
solución". En: Autores Varios. La guerra y la paz en la segunda mitad del siglo XIX
en Colombia. Academia Colombiana de Ciencias Económicas-ECOE Ediciones,
Bogotá, 1999, p. 205.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 87
La anterior reflexión nos da pie para hacernos la siguiente
pregunta: ¿Por qué la justicia, si en esencia ha sido creada,
fortalecida y dirigida por el hombre, como parte del bien
social, ha sido tan vulnerada en un país que tiene el
convencimiento que en ella reside el primer paso en la
búsqueda de soluciones pacíficas y civilizadas al deterioro
social que hoy vive nuestra nación? El hombre colombiano
ha trazado normas justas sobre la base de la letra de la
justicia, pero la triste realidad es que ha herido de muerte
el corazón de la misma por cuanto la justicia no se aplica
ni se practica.
Es precisamente la pérdida de principios y valores
morales89, como la lealtad, la fidelidad, la rectitud, la
solidaridad, el altruismo, el sentido de la responsabilidad
y de la identidad nacional, es decir, de la conciencia
patriótica, la que nos ha lanzado al abismo de la
intolerancia y de la injusticia social. Esta situación ha
repercutido en una notoria falta de liderazgo y de unidad
nacional a todo nivel.
5. El narcotráfico, la delincuencia organizada y la
delincuencia común. Estos tres fenómenos son otros de
los grandes perturbadores del orden social y causa de su
descomposición. La oferta mundial de la droga, que lejos
de combatirse se ampara bajo la teoría que la culpa del
negocio de estupefacientes obedece a la oferta, con lo
cual se deja solos en la lucha a los países productores,
89
Si en algo le sirve de consuelo al lector, esto de la práctica de la doble moral, tan
arraigada en la cultura de la gran mayoría del pueblo colombiano, tiene sus orígenes
en el comienzo mismo de la humanidad; en dos hechos que marcan el inicio de esta
detestable conducta. El primero fue la respuesta dada por Caín, cuando al ser
interrogado por el Señor acerca del paradero de Abel, a quien momentos antes había
asesinado con la quijada de un burro, respondió: ¿Acaso soy el guardián de mi
hermano? Y el otro, cuando el rey David envió al frente de batalla, a una muerte
segura, al mejor de sus estrategas de cuya esposa estaba enamorado.
88 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
parece imparable no obstante los esfuerzos nacionales para
su erradicación total. Las cifras al respecto son elocuentes.
Según estudios realizados para el Instituto Colombiano para
la Reforma Agraria (Incora), en 1987 los narcotraficantes
controlaban cerca de 1.000.000 de hectáreas de las mejores
tierras planas del país. Diez años después, la cifra oscilaba
entre 4.000.000 y 5.000.000 millones de hectáreas.
Actualmente, de acuerdo con la información de satélite con
que cuenta el gobierno de Estados Unidos, el cultivo de
coca, tan solo ascendió a 160.800 hectáreas en el 2001, es
decir, aumentó en 33.600 respecto del año anterior90.
Por su lado, la delincuencia organizada y la común,
nacidas en parte como consecuencia de los elevados
índices de pobreza (10 millones de colombianos en estado
de pobreza absoluta en 2002) y desempleo, así como por
las limitaciones del Estado y la incompetencia de las
instancias judiciales, han demostrado una tendencia al
crecimiento, según un estudio de la Consejería Presidencial
para la Paz (1996), en el siguiente tipo de delitos: contra
el patrimonio económico (48.74%); contra la vida y la
integridad personal (42.93%); contra la seguridad pública
(6.68%); y contra la libertad individual (1.66%).91 Entre
1998 y 2001 se reportaron 27.841 muertes violentas, 1.044
masacres (2.5 en promedio en los cuatro años) y 3.041
secuestros92.
Es más, entre la subversión y estas modalidades de
delincuencia existe un estrecho nexo, en el sentido que
"se articulan e interactúan y se fortalecen recíprocamente.
90
LOZANO, Norman. "El gobierno de Andrés Pastrana Arango". En: Enciclopedia
Nuestra Colombia, fascículo 34, p. 266. Prensa Moderna Impresores S.A., Cali, 2002.
91
Datos estadísticos citados por BONETT LOCARNO, José Manuel. Op cit, p. 87.
92
LOZANO, Norman. Ibid, p. 269.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 89
Quiere decir esto que la acción de la insurgencia favorece
al debilitar al Estado y a la fuerza pública, el fortalecimiento
de los grupos de delincuencia común organizada. Lo
contrario es igualmente cierto; el fortalecimiento de las
acciones de la delincuencia común organizada que distrae
fuerzas del Estado, favorece el accionar y el fortalecimiento
del movimiento insurgente (que) va más allá de la voluntad
o de las intenciones de los actores; se crea una situación en
la cual esa interacción y la retroalimentación de las formas
de violencia en el país es inevitable. (Además) el hecho de
que en Colombia, de manera persistente, continuada, la
violencia política coexista con altísimos niveles de violencia
no política, ha favorecido el debilitamiento de las fronteras
éticas entre el delito político y el delito común en el accionar
de los actores armados e insurgentes"93.
AGENTES GENERADORES DE VIOLENCIA
Se pueden denominar agentes generadores de violencia a
aquellas personas u organizaciones que se convierten en
perturbadoras del orden legalmente constituido, ya sea
en el ámbito local, regional o nacional. En Colombia,
sobresalen, por su radio de acción, incidencia y recursos
–logísticos, humanos y económicos– los grupos
subversivos94, en un primer plano, las organizaciones
dedicadas al narcotráfico o a la delincuencia y los
grupos de justicia privada.
93
ZULUAGA, Jaime. Op cit, p.p. 205-206.
94
"FARC: Para 1994, sus ingresos se estimaron en 295 mil millones de pesos, de los
cuales 154 provienen del narcotráfico, 66 del secuestro, 37 por extorsión al sector
petrolero y minero, 27 de extorsión a particulares y 10 mil millones por el desvío de
fondos oficiales. En el mismo lapso, al promedio de gastos por frente fue de sólo 523
millones; así, el sostenimiento de sus 60 frentes ascendió a 31 mil 392 millones, más
2 mil 500 por armamento y equipo perdido lo que da un total de 33 mil 893 millones,
es decir, el 11.4% del total de sus ingresos. Finalmente, sus inversiones en finca raíz,
90 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Los subversivos son personas que permanecen aferradas a
unas supuestas ideas de cambio que quieren realizar
utilizando las vías violentas, con las que inician la cons-
trucción de lo que finalmente se convierte en su propia
destrucción, la ruina de su familia y del Estado. Dichos
revolucionarios han olvidado que las raíces de una
verdadera revolución se gestan y fomentan sobre la base
del inconformismo de las amplias mayorías las cuales,
sublevadas en protestas y manifestaciones pacificas legales,
obligan a los gobiernos a generar cambios sociales de fondo
o los fuerzan a abandonar el poder, utilizando para ello las
formas democráticas existentes.
Las conmociones políticas vividas en Europa en décadas
pasadas, son el mejor ejemplo de que la revolución es
una mera ficción de la mente que no puede sobreponerse
a las raíces culturales e históricas de los pueblos, una
falacia más, como se pudo apreciar en los acontecimientos,
aún frescos en la memoria, que a finales de 1980
destruyeron la "revolución" comunista europea. Todos los
Estados que habían sido invadidos por Stalin luego de
finalizar la Segunda Guerra Mundial, incluyendo parte
de Alemania, pasaron a integrar el círculo de naciones
democrático-capitalistas. No debe sorprender, en
consecuencia, que la URRS se haya disuelto o que el
transporte y comercio ascendieron a 25. 6 mil millones. Lo anterior significa que
tuvieron unas utilidades de 236 mil millones. El ELN: Para 1994 sus ingresos
ascendieron a 209 mil millones, de los cuales 89 provienen de extorsiones, 66 del
secuestro, 46 del narcotráfico y 8 del desvío de regalías, asaltos y abigeato. En el
mismo año, el costo de sostenimiento de sus 36 frentes se calculó en 17.8 mil millones
o sea, el 8.5% de sus ingresos brutos. A su vez, sus inversiones en finca raíz, vehículos
y microempresas ascendieron a 20.3 mil millones. Por tanto, sus utilidades netas
fueron de 161 mil millones. La disidencia del EPL: (...) sus ingresos en 1994
ascendieron a 10 mil millones, de los cuales 4.4 provienen de secuestro, 2.2 por
extorsión y 3.6 del abigeato y el vandalismo. Así mismo, tuvo egresos por 6 mil 747
millones de los cuales 5 mil millones correspondieron a dinero incautado en los bancos.
En cuanto a sus inversiones, llegaron a 1.054 millones. BONETT LOCARNO, José
Manuel. Op cit, pp. 86-87.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 91
pueblo ruso haya renegado del marxismo, proscribiéndolo
en su territorio, y enarbole hoy día las banderas del
capitalismo y aspire a hacerse miembro del Tratado del
Atlántico Norte, OTAN.
También podemos señalar algunas experiencias
revolucionarias vividas en Latinoamérica misma, como
los casos particulares de Nicaragua y Cuba, entre otros,
donde el papel protagonista lo desempeñaron los agentes
generadores de violencia. Sus gobiernos, como lo ha
demostrado la historia, han representado para la población
un fracaso, sin aparente justificación. Pero al hacer el
balance final, muchos se percataron, con horror, que la
revolución no tenía otro significado que la pérdida de la
mayoría de sus seres queridos, sus bienes y, lo que es
peor, de los valores humanos. La ingenua esperanza de
que sus líderes algún día guiarían acertadamente los hilos
del poder después del triunfo se desvaneció por completo.
Podemos estar seguros que ni los mismos líderes de estas
alocadas "revoluciones" tuvieron la capacidad de medir los
efectos que produce la devastadora destrucción a la que
es sometido un país durante el desarrollo de un conflicto
armado. Para ellos pesaban más sus intereses particulares
y mezquinos, alentados por sentimientos de odio y venganza,
que los intereses de las amplias mayorías a las que
supuestamente pretendían reivindicar. Valga la comparación,
es como cuando a uno se le quema la casa con todo adentro
y tiene que iniciar la reconstrucción con las manos vacías
y sin la ayuda de nadie. Es imposible entrar a reconstruir,
a partir de las ruinas de una destrozada economía, que ha
sufrido los efectos de años de guerra y violencia, una
sociedad nueva, próspera y pujante que llene los espacios
que el capitalismo no logró ocupar en el debido momento.
92 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
En el caso concreto de Colombia, es posible identificar
el trabajo unificado que vienen adelantando los agentes
generadores de violencia, entre los que destacan los
maridajes narcotráfico –terrorismo, narcotráfico– auto-
defensas y la unión de éstos con la delincuencia común.
El resultado: una máquina asesina 95, con profunda
perturbación psicológica, neurosis de guerra y paranoia
que, de tomarse el poder, como lo demuestra el caso
camboyano, se desbordaría masacrando a la población.
ACTORES GENERADORES DE VIOLENCIA
Siguiendo una secuencia lógica de pensamiento
podríamos decir que son todos los protagonistas del
conflicto interno del país, entre los que se destacan los
grupos al margen de la ley y la sociedad civil96, en general
alimentados por su cultura violenta e indiferentes ante
los reales acontecimientos que se viven a diario en el
contexto nacional y que cada vez sumen en mayor dolor
y postración a sociedad. También hay que anotar que
existen intereses extranjeros que estimulan el conflicto
en Colombia, motivados por oscuros intereses económicos
y geopolíticos.
95
"Sus actores oscilan entre el heroísmo suicida y la perturbación mental, con todo
tipo de alteraciones psíquicas (...). Si son normales reciben un adiestramiento que les
arrebata hasta el más débil vestigio de sensibilidad, de compasión (...)". VALENCIA
TOVAR, Álvaro. Op cit, p. 4ª.
96
La definición de sociedad civil que más se acomoda a las circunstanciales actuales
es la de "un conglomerado de personas desarmadas y vulnerables, en su gran mayoría
indiferentes y pasivas, sometidas a amenazas de todo orden, a quienes el nivel de
desarrollo del conflicto esta obligando a participar activamente sobre la base del
compromiso y solidaridad".
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 93
TOMA
ESTADO DEL PODER
CAMPO CAMPO CAMPO CAMPO
SICOSOCIAL MILITAR 100% ECONÓMICO POLÍTICO
GUERRA
ORGANIZACIONAL
GUERRILLA
30%
GUERRA
JURÍDICA
DISTRACTOR
GUERRA
DE MASAS
GUERRA INTELIGENCIA
SUBVERSIÓN
POLÍTICA
GUERRA POLÍTICA 70%
GUERRA
PSICOLÓGICA
GUERRA
IDEOLÓGICA
ESTRATEGIA
SUBVERSIVA
CAPÍTULO II
CONSOLIDACIÓN
DE LAS GUERRILLAS
A partir de 1962, el Ejército Nacional intensificó sus
labores de inteligencia contra Marquetalia, el principal
de los enclaves comunistas armados de la región tolimense,
para ese entonces una de las más convulsionadas de toda
la geografía nacional junto con el Quindío. El intercambio
comercial, no equivalente y caracterizado por la pérdida
del valor real del poder adquisitivo del peso al interior de
las zonas agrarias, copia del estilo soviético, se
caracterizaba por un trueque permanente de mercancías,
víveres y toda clase de artículos. No solamente esto era
lo que resultaba preocupante; también lo era el hecho de
que estas regiones estuvieran siendo controladas por un
bandolero de la talla de Manuel Marulanda, hombre
sanguinario y violento, destacado como el más en la
historia política reciente del país, quien para la fecha se
hallaba abatido moralmente por el deceso de su mejor
amigo y confidente de luchas, Jacobo Prías Alape,
perpetrado, según una de las muchas versiones sobre las
causas de su muerte, por los guerrilleros "limpios", es
decir, liberales, bajo la tutela de Jesús María Oviedo, alias
"Mariachi", quien para la fecha trabajaba del lado de las
autoridades legítimas.
Los datos recopilados en la región daban cuenta que
Marulanda había tomado la costumbre de ordenar asesinar
a todos aquellos que no se acogieran a las normas por él
96 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
trazadas. Es decir, la doctrina violenta del comunismo
ortodoxo no se hizo esperar, implantando allí su escenario
de persecución y terror, hoy expandido a lo largo y ancho
de la geografía patria. Era, en otras palabras, el ensayo
del cogobierno ilegal al interior de un gobierno legalmente
establecido.
Estos acontecimientos determinaron que el gobierno de
Guillermo León Valencia (1962-1966) intensificara las
medidas de control militar sobre estas regiones, sin haberse
puesto en la tarea de buscar alternativas diferentes, tales
como el desarrollo sostenido de la infraestructura social,
apoyado en una acción integral que involucrara a todos los
campos del poder, y que a la vez permitiera cortar de raíz y
a corto plazo el naciente fenómeno, como en su momento
lo planteó el Plan Lazo (1962), presentado por el Ejército
Nacional en cabeza de su comandante, el general Ruiz
Novoa, y que en gran parte fue aplicado, al menos en sus
estrategias cívico-militares, cuando éste se desempeñaba
como ministro de Guerra del mencionado mandatario.
Alertado por los organismos de inteligencia de la real
dimensión del problema, el presidente Valencia ordenó
al ejército dar inicio a una ofensiva militar, denominada
"Operación Soberanía", en la cual utilizó siete de sus
batallones, así como las compañías contraguerrilleras
Arpón y Flecha y otros efectivos, contra las "repúblicas
independientes". Pero Manuel Marulanda puso en práctica
todo lo aprendido en los años de la violencia política y, al
frente de sus cuarenta y ocho secuaces, acompañados de
sus familias, inició la retirada.
Esto fue para la gente de Marulanda, y para el bandolero
mismo, otra marca indeleble en la historia violenta de sus
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 97
vidas, puesto que perdieron a sus compañeros, entre ellos
Ciro Trujillo e Isauro Yosa, quienes, por no adoptar las
medidas que éstos tomaban en el desarrollo de la guerra,
decidieron dormir en las casas de los campesinos con toda
su gente. Allí fueron sorprendidos por las tropas y dados
de baja, junto con sus demás acompañantes. Estos
acontecimientos sumieron a la mayoría de los guerrilleros
en una profunda desmoralización, lo que conllevó
posteriormente a la deserción de varios de ellos, entre los
que sobresale Juan de la Cruz Varela, destacado líder y
compañero de batallas de Marulanda durante años.
Fueron largos meses de fuga, evitando oleadas de
operaciones militares y atravesando selvas, hasta llegar a
la región del Sumapaz, no sin antes realizar su primera
conferencia, que les sirvió de guía para continuar con su
carrera delictiva. En su huida, Marulanda no vaciló un
sólo instante en fusilar a quien, para su desplazamiento,
se convirtiera en un estorbo por su incapacidad física;
particularmente las mujeres que los acompañaron fueron
las que más sufrieron, debido a las determinaciones
demenciales y bárbaras de los bandoleros. Varias de ellas
cayeron asesinadas, víctimas de las horrorosas y macabras
actuaciones de un hombre que, guiado más por su perfil
de asesino que de guerrillero luchador, arremetía contra
los más débiles e indefensos para saciar su sed de sangre
y saldar viejas venganzas.
EL PLAN LAZO: LA JUSTICIA SOCIAL COMO PROPÓSITO
NACIONAL
Es conveniente traer a la memoria así como resaltar en la
historia de las luchas libradas por el ejército colombiano,
98 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
en cumplimiento de la función patriótica legada por los
generales Bolívar y Santander de defender las institu-ciones
legítimas del Estado y la vida de la democracia, el desarrollo
del "Plan Lazo" (1962)97, cuya autoría corresponde al
general Alberto Ruiz Novoa y a otros oficiales del Estado
Mayor del Ejército, entre los que sobresale Fernando
Landazábal Reyes, también futuro ministro de Defensa.
Dicho Plan se refiere a la necesidad de movilizar la
voluntad nacional, de manera concreta y estratégica, para
proporcionarle al Estado colombiano los argumentos y
los elementos necesarios para acabar de manera definitiva
con la violencia. Según reza en el texto original, la misión
del Plan Lazo era: "emprender y realizar la acción civil y
las operaciones militares que sean necesarias para eliminar
las cuadrillas de bandoleros y prevenir la formación de
nuevos focos o núcleos de antisociales, a fin de obtener y
mantener un estado de paz y de tranquilidad en todo el
territorio nacional"98.
El Plan, contrario a la utilización de la fuerza como único
recurso99, plantea más bien una combinación de métodos
civiles y militares que permitirán un profundo arraigo y
unidad de la población con las Fuerzas Militares, estrategia
que hoy se busca aplicar nuevamente. En algunos de sus
apartes señala que los militares no pueden seguir siendo
97
A nivel de la institución militar, cabe resaltar que mediante el Plan Lazo, el general
Ruiz Novoa y otros oficiales hicieron evidente la necesidad de conformar en su interior
una elite, preparada física e intelectualmente para el combate y formada por cuadros
de profesionales disciplinados y orientados al servicio del bien común.
98
TORRES DEL RIO, César. Fuerzas Armadas y seguridad nacional. Planeta
Colombiana Editorial S.A., Bogotá, 2000, p.133.
99
"(...) según la concepción integral del general Ruiz Novoa, la represión militar
contra el conflicto social y contra bandoleros y guerrilleros no eliminaría la violencia,
por lo que se requerían también medidas económicas, políticas y sociales". TORRES
DEL RIO, César. Ibid, p. 135.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 99
sometidos a la calidad de ciegos, sordos y mudos, pues de
seguir así éste sería el final de la institución. Además, hace
especial referencia a los "bandoleros económicos" que le
aplican el "corte de franela" a la mayoría de los colombianos.
En respuesta, el ejército puede colaborar con el bienestar
nacional suministrándole a la población civil asistencia
social, construcción de obras públicas, escuelas y vías de
comunicación, entre otras, es decir, vincularlo de manera
abierta a la vida nacional y a las estrategias de desarrollo
social y económico. Para ello, es necesario mejorar al
máximo el perfil cultural de sus hombres y favorecer el
desarrollo de la actividad intelectual "ofensiva"; en otras
palabras, educar al ejército en el servicio al pueblo, lo
cual contribuirá a eliminar el caldo de cultivo que generan
las doctrinas disolventes y contrarias a nuestro ser
nacional. Y es que no habrá victorias significativas para
el ejército mientras la población civil, especialmente la
rural, se mantenga indiferente, marginada, o bien captada
por la subversión.
Lo anterior demuestra que el bienestar y el progreso si
pueden llegar por las vías de la legitimidad y del orden,
empleando los medios militares para llevar a cabo
programas de mejoramiento social que despierten en la
población beneficiada la confianza y la simpatía hacia
las Fuerzas Militares.
P RIMERA C ONFERENCIA DE LAS FARC CON
PARTICIPACIÓN DE JACOBO ARENAS (1964)
En el año de 1964, el Bloque Sur realizó una de las
conferencias de mayor importancia para el desarrollo de
100 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
la citada organización, en la región de Marquetalia, sur del
departamento del Tolima, la cual fue orientada desde la
parte legal por el PCC, cuyo delegado, Jacobo Arenas,
observó el desarrollo del pequeño grupo y analizó sus
proyecciones y tareas futuras en todos los frentes. Este
hombre, proveniente del sindicalismo colombiano y
poseedor de excelentes capacidades políticas, además de
gozar de una gran confianza con el Comité Central de PCC,
se empeñó en la labor reorganizativa junto con Marulanda.
A partir de ese momento, el pequeño grupo de bandoleros
dejaría de llamarse "Bloque Sur" para adquirir el nuevo
nombre que todavía ostenta, Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia, FARC –aunque con la
adición, en 1978, de E.P. "Ejército Popular", fruto de la
Sexta Conferencia de esta organización–. Con esta
denominación de carácter político-militar trataron de
borrar, en parte, el apelativo de bandoleros que tanto daño
le había causado a la organización.
Otro hecho de importancia fue el nuevo rumbo político
que asumió la organización, al trazarse como meta final
y de carácter estratégico la toma del poder, utilizando para
ello todas las formas de lucha mediante la adopción y la
estricta observancia de una línea política comunista
definida, así como de una acertada organización de masas.
Igualmente se destacó la elaboración de un plan agrario
revolucionario, una de las principales iniciativas a seguir
puestas en marcha por el recién llegado Jacobo Arenas,
quien inmediatamente fue apoyado por Manuel
Marulanda en este propósito.
El plan agrario era indispensable para poder tener una
plataforma ideológica y una propuesta de cambio, acorde
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 101
con su análisis del "Manifiesto comunista" y orientada a
los campesinos y obreros inconformes de Colombia.
Dicha propuesta tendría que ser estudiada y enseñada,
por cada uno de los guerrilleros, como norma y doctrina
revolucionaria.
Para la realización de este objetivo se debía desarrollar
simultáneamente un programa de acción subversiva. El
balance de las actividades ejecutadas por los movimientos
"Móvil 26 de Septiembre", "Marquetalia" y "Riochiquito",
los cuales permanecían diseminados hasta el momento,
concluyó en que se debían crear frentes, con sus respectivos
estados mayores, para acelerar su crecimiento en otras
regiones del país y, de esta forma, ir consolidando su
proyecto estratégico.
También iniciaron una labor de reorganización de sus
cuadros de mando, para lo cual crearon el Estado Mayor
Central de la organización y conformaron el frente de El
Pato, el cual, por excelencia, fue destinado a los cultivos
de pancoger y años más tarde dio origen al segundo y
tercer frentes. Se creó asimismo el Frente Central, ubicado
en el sector del Sumapaz, del cual, a su vez, surgieron
luego el primero y el cuarto frentes y de éste último el
quinto, y luego el Estado Mayor, que con su grupo de
escoltas llamados los "rastrillos se ubicó en la finca La
Gaucha, a orillas del río Duda, entre los departamentos
de Cundinamarca y el Meta en un campamento al que se
denominó "La Escuela". Otro campamento alterno,
instalado cerca de éste, sirvió durante años como centro
de entrenamiento de los recién llegados, quienes le dieron
el nombre de "Raja Picha" debido a su dureza en la
instrucción político-militar. Este proceso de desdoblamiento
o, mejor, de multiplicación, le permitió a la nueva guerrilla
102 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
ir creciendo de acuerdo con lo trazado. Posteriormente,
en la década de los setenta, los "rastrillos" desaparecieron
dando lugar a la "escuela móvil".
Marulanda se asentó en este sector por varios años junto
con sus secuaces de más confianza, entre los que se
empezaron a destacar tanto en la "escuela" como en el
campamento alterno Jacobo Arenas, "Joselo" y luego el
"Mono Jojoy". Desde allí, en 1970, se envió a Martín Villa
a reforzar la conducción del cuarto frente en el depar-
tamento de Boyacá. Posteriormente, Efraín Guzmán fue
destinado a la región de Urabá, para dar inicio al quinto
frente aprovechando la posición geoestratégica de esta
zona, considerada como ideal para alcanzar los planes de
crecimiento político-militar de la organización. Su
ubicación a orillas del mar y su cercanía al canal de
Panamá, favorecía el ingreso de material de guerra, así
como las comunicaciones que tanto necesitaban, además
de facilitarles el control de la producción de banano y de
palma africana, la que ya había comenzado a generar una
gran riqueza en la región.
SEGUNDA CONFERENCIA DE LAS FARC EN UNIÓN
DEL DÉCIMO CONGRESO DEL PCC (1966)
El Décimo Congreso del PCC y la Segunda Conferencia
de las FARC (25 de abril a 5 de mayo de 1966) se realizaron
en forma conjunta en la región de Sumapáz (Cundinamarca)
y en El Duda, departamento del Meta, respectivamente.
En ellas participaron la totalidad del Comité Central del
PCC y todo el Estado Mayor de las FARC. Este hecho se
puede calificar de trascendental para el futuro de la paz
colombiana debido a que resultó altamente negativo por
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 103
cuanto el PCC tomó de nuevo las riendas en la conducción
directa de la organización armada, resaltándose el hecho
que, al interior de las FARC, se encontraba Jacobo Arenas
(desde 1964) quien, como ya se mencionó, había sido
enviado por el Comité Central para realizar un balance
político, ideológico y militar de la organización, luego
del cual no regresó a rendir cuentas de su misión sino que
se quedó como segundo de Marulanda y asumió la
responsabilidad ideológica de esta organización.
Entre las principales conclusiones y los acuerdos
emanados de estos eventos figuran:
- La ratificación, por parte de la cumbre de subversivos,
de la idea de la toma del poder como un proyecto o meta
de carácter revolucionario estratégico a largo plazo.
- La aceptación definitiva de la combinación de todas las
formas de lucha, para actuar de manera unificada, es decir,
como un solo cuerpo capaz de presentar una verdadera
oposición al sistema de gobierno existente, proyectando
para ello un acertado método de organización política
conjunta que les brindara, ante las amplias mayorías
inconformes del pueblo colombiano, una opción para
continuar en la lucha revolucionaria, con todo lo cual
aspiraban a contrarrestar el avance político del sistema
imperante.
Este nuevo método o vínculo directo FARC-PCC
funcionaría en una forma semiclandestina, para evitar así
la persecución de los organismos de seguridad del Estado,
lo cual no quiere decir que su trabajo no estuviera
encaminado a la articulación de la parte política con la
armada pues, según el acuerdo, a partir de la puesta en
104 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
práctica del mismo, ambas organizaciones, orientadas por
una sola línea política, la comunista, se apoyarían hasta
lograr la toma del poder.
A partir de este momento, Marulanda y los miembros del
Estado Mayor de las FARC pasarían a convertirse en
miembros activos del comité central del PCC, con voz y
voto en todas las determinaciones, planes y decisiones
emanadas del mismo. En cumplimiento de esto, Marulanda
enviaría sus delegados o voceros a las reuniones de
importancia que realizara el Comité Central o viceversa.
En caso de este cabecilla no pudiera asistir a las reuniones,
por razones de seguridad, tendría que ser informado de
todos los aspectos de carácter político o militar para su
estudio, análisis de las dos partes y posterior aprobación
–o desaprobación, de ser el caso–.
Gracias a este papel se consolidaría la posición definitiva
de Marulanda como miembro activo en la vida orgánica
comunista, lo cual implicaba que tendría que cambiar su
método y táctica delictiva, ampliándola y legalizándola
ante sus seguidores, y que además, a partir del momento,
no podría seguir ejecutando gente de sus filas, como lo
había hecho con decenas de ellos, sin realizar juicios
políticos previos.
De igual forma, lo obligaba a guiarse por unos estatutos
y una línea de comportamiento político-ideológica, al
tenor de la cual los asesinatos cambiarían de nombre,
llamándose "fusilamientos" y el crimen en contra de miles
de campesinos pasaría a llamarse "ajusticiamiento".
Aunque suene exagerada la acusación, nadie sabe, ni sabrá
a ciencia cierta en Colombia, incluido el mismo Marulanda,
a qué cifra concreta ascienden los miles de personas que
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 105
fueron cruelmente asesinadas, descuartizadas y luego
enterradas en sectores que ni el común de la guerrilla
conoce. Estos crímenes, sobra decirlo, contaban con el
visto bueno y la asesoría de amplios sectores comunistas.
Después del Décimo Congreso, la fiebre por las armas y
la lucha guerrillera empezó a hervir, porque en un amplio
sector del PCC se tenía la visión que, gracias a la adopción
de la combinación de todas las formas de lucha, la toma
del poder estaba más cerca que nunca. Esta esperanza era
mucho más intensa gracias a que se contaba con el aporte
de las Juventudes Comunistas de Colombia (JUCO),
conformadas por jóvenes románticos, en su gran mayoría,
quienes veían en ella un mejor mañana para ellos y sus
familias.
Para alimentar y reemplazar así en el futuro, tanto sus
cuadros como los de las FARC, el proceso de
reclutamiento juvenil por parte del PCC se intensificó.
Entre estos jóvenes, que desconocían la crueldad y dureza
del conflicto armado, empezaron a alistar maletas para ir
a engrosar las filas de las FARC quienes acabarían siendo
los futuros dirigentes del Movimiento 19 de Abril: Jaime
Bateman Cayón, Carlos Pizarro Leongómez, Álvaro
Fayad e Iván Marino Ospina.
La mayoría de ellos eran estudiantes de carreras brillantes
que provenían de familias acomodadas económicamente;
sin embargo, decidieron dejarlo todo para dar el paso, sin
conocer realmente el fondo seudopolítico y la forma de
actuar de la organización, caracterizada por su contra-
vención de todas las normas sociales construidas por la
civilización y desafecta a cualquier manifestación de respeto
a los derechos humanos, colectivos e individuales.
106 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
La llegada de los jóvenes universitarios fue una
experiencia más para Marulanda debido a su interés en
implantar una nueva dinámica de desarrollo y trabajo. Así
por ejemplo, plantearon la urbanización del conflicto en
las grandes ciudades, aprovechando las contradicciones
existentes entre los dirigentes del Estado y los líderes de
los diferentes sectores, entre los que se destacaban
universitarios y personalidades políticas, así como la gran
mayoría del pueblo. Según su propia perspectiva, desde
"la montaña" era prácticamente imposible desarrollar un
movimiento revolucionario capaz de encarnar en las
amplias masas populares las ideas de cambio y progreso
que necesitaba el país; la contradicción con el viejo
bandido radicó en que éstos tenían ideas nacionalistas y
querían llegar al poder utilizando para ello la vía más
rápida, sin sacrificar vidas innecesariamente. Marulanda
en cambio, defendía la postura de una confrontación a
largo plazo sin importar el alto costo en vidas ni la
destrucción económica que ello demandara.
La recalcitrante posición de "Tirofijo", respaldada en ideas
comunistas ortodoxas y de poca popularidad así como en
su férreo apego al terruño, reñía con la de los jóvenes
universitarios, quienes dejaban entrever la necesidad de
desarrollar las condiciones subjetivas y objetivas para la
toma del poder en un tiempo más corto y menos violento
y en los escenarios más propicios de las ciudades. Debido
a ello, Marulanda les prohibió opinar acerca de temas
tan agudos dentro de sus filas y los amenazó con convocar
un consejo de guerra si continuaban insistiendo en tales
propósitos, lo que les causó una profunda desmoralización
que, más adelante, incidió en su paulatina deserción de
las filas guerrilleras.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 107
DIVISIÓN INTERNA DE LAS FARC
Hacia mediados de 1960 se hizo evidente que tanto al
interior de la militancia del PCC como de las FARC existía
una profunda división como consecuencia del rumbo
incierto e indeterminado que había tomado el plan vigente
para la toma del poder, el cual contemplaba no sólo la
combinación de todas las formas de lucha sino también
la puesta en marcha de la "guerra popular prolongada" o
"guerra de guerrillas móviles". Esta nueva modalidad
bélica suponía las siguientes etapas:
1. La concentración y acumulación de fuerzas con el
fin de reunir el máximo potencial organizativo de masas
y, consecuentemente, auspiciar el crecimiento cuantitativo
y cualitativo de las estructuras delictivas con miras a ir
minando la voluntad de lucha del adversario a corto,
mediano y largo plazo; es decir, lograr su desgaste físico,
económico y psicológico.
2. El equilibrio dinámico de fuerzas, que consiste en
enfrentar la fuerza insurgente acumulada durante años en
los campos político y militar contra el Estado, específi-
camente contra las instituciones de defensa del mismo, las
que para entonces no habían percibido la transición de la
guerra de guerrillas móviles a la de movimiento así como
su intención de llegar finalmente a la guerra de posiciones.
Gracias a esto, lograron golpear repetidamente al ejército.
Sin embargo, cabe destacar que las recientes actuaciones
de las Fuerzas Militares dejan entrever que actualmente
existe un claro replanteamiento táctico- estratégico que les
permitirá recuperar paulatinamente el control del territorio
y de la población gracias a que se está articulando una
estrategia nacional que no dejará sólo en sus manos el
108 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
deber exclusivo de enfrentar la amenaza planteada por
los terroristas, porque, de ser así, se desconocerían de esto
modo los otros campos de poder del Estado y la respon-
sabilidad implícita, de tipo individual y colectivo, que
deben asumir en el conflicto.
3. La toma del poder mediante una insurrección
generalizada y poniendo en práctica toda la estratagema
organizativa y militar, es decir, creando un desorden social
sin precedentes en la historia contemporánea del pueblo
colombiano que derrotará instituciones legalmente
constituidas y permitirá así la instalación de un gobierno
insurgente, inicialmente provisional.
4. La defensa de la revolución, última fase y núcleo
fundamental en el proceso de la estrategia de los bandoleros
colombianos. Las experiencias recogidas del sinnúmero de
errores cometidos por otras revoluciones del mundo en
defensa de sus procesos –a excepción de la cubana, la cual
consolidó, mediante el empleo de los comités de defensa
de la revolución o grupos especializados en la concienti-
zación ideológica y militar al interior de las masas,
dependientes del ejército y con la misión de mantener vivo
el espíritu revolucionario y a su vez detectar y neutralizar
cualquier brote contrarrevolucionario– obligaron a la
guerrilla colombiana a tomar medidas similares, por
intermedio de las milicias y el partido comunista
clandestino, los que se han venido enquistando en las zonas
urbanas, suburbanas y rurales.
Los planteamientos errados de Marulanda y su Estado
Mayor, conllevaron que varios cuadros de las FARC y
del PCC, destacados especialmente en el campo político,
desertaran formando toldo aparte o, en su defecto, huyeran
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 109
de la persecución de las guerrillas, las que no vacilaron
ni un sólo instante en declararlos objetivos militares y
fusilar a varios de sus miembros, con lo cual dieron inicio
a una nueva purga en el escenario político-militar de la
izquierda armada de Colombia.
Las dificultades internas entre el partido y los militantes
sublevados, quienes querían una revolución a corto plazo,
surtió efecto, y sus resultados no se hicieron esperar. Los
disidentes, encabezados por Pedro León Arboleda y
Francisco Garnica, entre otros más, luego de apoderarse
de recursos del PCC que estaban a su cargo, emprendieron
la retirada hacia Urabá, donde darían vida a la
organización conocida como Ejército Popular de
Liberación (EPL). Allí, al poco tiempo, se les unió
Bernardo Gutiérrez, quien al mando de una escuadra, con
todo y fusilería, desertó de un frente de las FARC para
colocarse a su servicio. Por esta razón, la nueva
agrupación100 y la gente de Marulanda se enzarzaron en
varios enfrentamientos armados.
Este antagonismo se agudizó aún más a raíz de la
reinserción de la mayoría de los miembros de esta
organización, llegándose al extremo de ser declarados
todos sus dirigentes objetivos militares de las FARC,
especialmente Bernardo Gutiérrez, quien era considerado
el traidor máximo.
100
"(...) el 17 de diciembre de 1967 se constituyó (...) la primera unidad guerrillera en
el noroeste antioqueño bajo la dirección de Pedro Vázquez Rendón y de su actual jefe
máximo, Francisco Caraballo. Se trataba del frente ‘Francisco Garnica’, primer
embrión del EPL (...) Esta experiencia contó desde sus inicios con el apoyo de Julio
Guerra, antiguo dirigente guerrillero liberal y militante del MRL, quien contribuyó
decisivamente a la implantación del PCML (Partido Comunista Marxista Leninista)
en esta zona". PIZARRO, Eduardo. Op cit, p. 401.
110 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
PLAN ESTRATÉGICO
GRUPOS SUBVERSIVOS FUNDAMENTADOS
EN LA GUERRA POPULAR
PROLONGADA (G.P.P.)
1. DEFENSIVA ESTRATÉGICA Y OFENSIVA TÁCTICA
IMPLANTACIÓN Y ACUMULACIÓN DE FUERZAS
ESTADO SUBVERSIÓN
2. EQUILIBRIO DINÁMICO DE FUERZAS
ESTADO SUBVERSIÓN
3. OFENSIVA GENERAL Y TOMA DEL PODER
ESTADO SUBVERSIÓN
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 111
TERCERA CONFERENCIA DE LAS FARC (1969)
Durante esta conferencia, que se realizó del 14 al 22 de
abril de 1969 en la región del Guayabero, Meta, se
concluyó lo siguiente:
1. Efectuar constantes críticas al gobierno, para justificar
la lucha armada. Los desaciertos cometidos por la clase polí-
tica dirigente, regional y nacional, se tomaron como argumento
para justificar o mantener interna (guerrilleros de base) y
externamente (masas-pueblo) la vigencia de la lucha.
2. Favorecer la creación de una escuela de entrenamiento
militar a escala nacional con el objetivo de mejorar las
técnicas lucha de los combatientes y así enfrentar más
eficazmente a la Fuerza Pública.
3. Crear el órgano de difusión "Resistencia". Mediante
este medio escrito, la organización podría informar a sus
militantes de los avances alcanzados en la lucha político-
armada.
4. Promulgar las normas organizativas de las FARC. Se
estableció la forma de adelantar el trabajo político-
organizativo con las masas habitantes de las zonas rurales
y urbanas, así como un reglamento de régimen interno y
de entrenamiento diario que estipulaba las normas
disciplinarias que regulan las actividades rutinarias y la
conducta que deben mantener los guerrilleros en su diario
quehacer revolucionario.
5. Mejorar las actividades de inteligencia y crear una red
de contrainteligencia con la finalidad de fortalecer los
trabajos de inteligencia política y militar en todos los
112 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
niveles e implementar mecanismos internos de control y
verificación para neutralizar la acción de la inteligencia
enemiga, es decir, del ejército.
6. Crear el cuarto frente, en el departamento de Boyacá,
con la misión específica de ejercer influencia en las zonas
esmeraldíferas de Coscuez, Somondoco, Chivor y Muzo,
donde se debía realizar la explotación de la riqueza natural
para ayudar al autofinanciamiento de la organización. Años
después, al parecer, varios esmeralderos y jefes paramilitares,
oriundos de esa región, dueños de minas y plenos conoce-
dores del potencial económico que allí se encontraba,
entraron a disputarse el control territorial con las FARC.
Esta "guerra", que elevó los niveles de violencia de parte y
parte, arrojó como resultado la pérdida de este territorio
para la guerrilla. Estos acontecimientos obligaron al cuarto
frente a ubicarse en el Magdalena medio antioqueño y santan-
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CUARTA CONFERENCIA DE LAS FARC (1971)
Las FARC llevaron a cabo esta conferencia en abril de
1971 en la región de El Pato, en los límites de los
departamentos del Huila y del Meta. En ella se acordó la
creación del quinto frente en la región de Urabá, zona
geoestratégica con acceso a los dos océanos y escaso
control por parte de las autoridades, de vital importancia
para entrar gran parte del material bélico requerido por
los frentes a nivel nacional. Al frente de esta tarea se puso
a Noel Mata Mata, alias "Efraín Guzmán", hombre que
había logrado ganarse la confianza de Marulanda por los
éxitos obtenidos al mando del cuarto frente.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 113
Asimismo se aprobó el nuevo modus operandi, el cual
consistía en lograr un crecimiento cuantitativo y cualitativo,
tanto en lo político como en lo militar, utilizando para ello
las siguientes estratagemas: táctica de columnas móviles,
concentraciones de fuerza para atacar a poblaciones
pequeñas y aisladas así como a patrullas y bases del ejército,
empleando al efecto la guerra de guerrillas móviles. Esta
modalidad exigía un cambio en la actitud mental y
psicológica de cada uno de los miembros, especialmente
de los mandos, para alcanzar éxitos en el futuro. El trabajo
de adoctrinamiento, bajo estos nuevos parámetros, debía
reforzarse en consecuencia.
La organización con la que contaban las FARC al
momento de realizar este evento estaba distribuida así:
- Columna del frente central, ubicada en el sector del
páramo del Sumapaz y sus alrededores.
- Columna del Caquetá, ubicada sobre las vertientes del río
Caguán, lugar de entrada de gran cantidad de arsenal de
guerra así como de equipos de comunicación provenientes
de los países vecinos.
- Frentes cuarto y quinto, ubicados en el sur del depar-
tamento de Boyacá y en Urabá, respectivamente.
EL SURGIMIENTO DEL MOVIMIENTO 19 DE ABRIL (1972)
Retomemos la historia de Jaime Bateman Cayón y de otros
jóvenes, quienes terminaron abandonando las cuadrillas
de las FARC, obsesionados como estaban por desarrollar
un levantamiento popular en contra del gobierno y claros
114 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
ideológicamente en el sentido que consideraban que los
problemas sociales, necesariamente, debían ser tratados
y resueltos políticamente. Por esta razón, le brindaron su
apoyo incondicional a la plataforma propuesta por el
movimiento político del general Gustavo Rojas –quien
en su programa de gobierno hablaba de igualdad y justicia
social– convirtiéndose en los principales activistas de su
campaña presidencial.
Fueron tiempos de "efervescencia revolucionaria" en la
historia del país. Después de Jorge Eliécer Gaitán, no había
vuelto a surgir un líder identificado con ideas de avanzada,
con propuestas y proyectos aceptados con gran compla-
cencia por las amplias mayorías del pueblo. Todo esto hacía
suponer que el general Rojas sería el futuro presidente de
los colombianos. Para Bateman y sus compañeros
representaba la mejor partida política de todos los tiempos,
pues los acercaría al poder sin lanzar un solo tiro. Dicha
efervescencia, sin embargo, les duró muy poco. La derrota
del líder anapista en las elecciones presidenciales de 1970,
acusadas de fraudulentas, terminaría por inclinar la balanza
de sus preferencias políticas hacia la opción armada.
Los primeros años de gobierno de Misael Pastrana Borrero,
último mandatario del Frente Nacional, caracterizados por
huelgas obreras y nutridas protestas estudiantiles de
cobertura nacional, terminarían por fortalecer su decisión.
En 1972, bajo la consigna "con el pueblo, con las armas,
al poder", y una serie de acciones audaces, como el robo
de la espada de El Libertador, nació una nueva guerrilla,
esta vez de carácter urbano: el "Movimiento 19 de Abril",
popularmente conocido como M-19.
"El M-19, que va a revolucionar a la guerrilla colombiana
al buscar hacer del movimiento armado un interlocutor
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 115
del gobierno y un generador de propuestas del Estado,
surge como producto de la convergencia de un sector
expulsado de las filas del PCC y las FARC (Jaime
Bateman, Álvaro Fayad, Iván Marino Ospina, Carlos
Pizarro) y de un sector proveniente de la Alianza Nacional
Popular, la ANAPO socialista (Carlos Toledo Plata,
Andrés Almarales, Israel Santamaría). Inicialmente, los
núcleos salidos de las FARC tienen la idea de constituir
focos guerrilleros urbanos bajo la denominación del
Movimiento de Liberación Nacional, al igual que los
Tupamaros uruguayos. Pero, la marea popular que vive
el país en esta etapa, bajo la dinámica anapista "va a
producir en los dirigentes del MLN el principio de realidad
que los va a llevar a denominarse Movimiento 19 de Abril
y ser así tallados por la realidad colombiana más que
cualquier otra obra premeditada surgida de sus conciencias
revolucionarias"101.
En el lapso de diez años, por no anticipar el resto, la nación
habría de soportar las "audaces" acciones, supuestamente
políticas, de la nueva agrupación guerrillera, empezando
con el hurto de la espada ya mencionado y el posterior
asesinato del controvertido líder sindical José Raquel
Mercado102, pasando por el robo de las armas del Cantón
Norte (1978), el desembarco en Nariño y Chocó de
guerrilleros entrenados en Cuba –suceso que confirmó la
101
PIZARRO, Eduardo. Ibid, p. 404.
102
Aquí cabe recordar el odio que sentía Jaime Bateman contra José Raquel Mercado,
odio que desencadenó el posterior asesinato de este último y cuyas raíces provienen
de una reunión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), realizada en
1961 en la ciudad de Cartagena. Allí, el dirigente sindical se atravesó a la entrada
del escenario para impedir el ingreso de varios líderes comunistas, entre los que se
encontraba precisamente Jaime Bateman, quien se sintió profundamente humillado
al desconocérsele su condición de máximo activista de la Juventud Comunista (JUCO)
y delegado por su partido para asistir a este evento. Por este motivo, fue siempre su
más encarnizado rival político, llegando hasta el extremo de ordenar, en 1974, su
secuestro y posterior asesinato.
116 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
tesis del subsecretario de relaciones interamericanas,
Thomas Enders, según la cual Colombia era, tras Nicaragua
y El salvador, "un nuevo terreno de intervención cubana"–
y la toma de la embajada de República Dominicana (1980),
y culminando en el asalto al Palacio de Justicia (1985),
hecho este último que enlutaría la memoria de los
colombianos hasta la fecha y las identificaría como el
primer grupo terrorista del país.
Entre 1978 y 1980 hicieron su aparición en escena otros
grupos. "Pequeños núcleos terroristas, más o menos estables,
se entregan al secuestro y al asesinato, como el Movimiento
de Autodefensa Obrera (MAO) (...) o grupúsculos salidos
del ELN y el EPL, dedicados al ajuste de cuentas (...). En
forma más callada, las FARC refuerzan su presencia. A
fines de 1979 –como se verá a continuación–, cuentan, según
fuentes oficiales, con nueve frentes: cinco en las regiones
del sur de Colombia (Caquetá, Putumayo, Huila, Cauca
y Tolima), dos en el centro (Magdalena medio y Santander),
uno en el norte (que cubre la zona limítrofe entre Córdoba
y Antioquia así como el golfo de Urabá), uno en los Llanos
Orientales. En la mayoría de estos frentes se presentan
choques discontinuos con el ejército pero nada –en ese
entonces– deja prever operaciones de gran envergadura..."103.
QUINTA CONFERENCIA DE LAS FARC (1974)
Al igual que la Cuarta, la Quinta Conferencia se llevó a
cabo en la región de El Pato, del 4 al 10 de septiembre de
1974. Fruto de ella fue el acuerdo de ampliar el Estado
Mayor de las FARC de cinco a nueve miembros, distribuidos
103
PECAUT, DANIEL. Op cit, p.p. 346-347.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 117
en siete principales y dos suplentes, de los cuales Manuel
Marulanda, Jacobo Arenas y Luis Vicente Salgado
integrarían el Secretariado.
Como comandantes de columna fueron nombrados el alias
"Joselo", Jaime Guaracas, Arturo Lamprea y Noel Mata
Mata, alias "Nariño" o "Efraín Guzmán". De igual manera,
al Secretariado se le asignaron poderes especiales, tales
como la remoción de comandantes a nivel nacional; el
reajuste de planes mediante reuniones de Estado Mayor
–llamados plenum de Estado Mayor–; y el ajusticiamiento
de personas de importancia, entre otros.
SURGIMIENTO DE LA UNO (1974)
El PCC y las FARC trataron por todos los medios de
sobreponerse a su aguda crisis ideológica y organizativa,
empeorada a raíz del surgimiento del EPL y el M-19,
organizaciones nacidas de sus propias entrañas. Por esta
razón, en el transcurso de la década de 1970 decidieron
darle vida a la Unión Nacional de Oposición (UNO),
agrupación política con la que pretendían avanzar más
decididamente en sus planes y proyectos políticos a corto
y mediano plazo y darle continuidad a la práctica de la
combinación de todas las formas de lucha.
El primer candidato del naciente partido fue el profesor
Gerardo Molina, quien por su trayectoria y experiencia
llenaba las expectativas para ponerse al frente suyo. El
resultado de las elecciones de 1974, que le otorgaron el
triunfo al candidato liberal Alfonso López Michelsen, les
sirvieron de termómetro para darse cuenta que era
necesario adelantar un largo trabajo de concientización
118 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
política e ideológica con la población, comprometiendo
al máximo a sus líderes naturales, para poder aspirar, algún
día, a ganar la presidencia por la vía democrática, contando
para ello con el apoyo incondicional del pueblo. Lo que
ellos querían representar en relación con los intereses de
las grandes mayorías, resultaba incipiente, de muy mala
presentación y gozaba de poca aceptación por parte de la
ciudadanía debido al estigma de bandoleros y asesinos
adquirido por Marulanda y otros líderes revolucionarios
en el transcurso de la Violencia de los años 50.
Igualmente comprendieron que la gran mayoría del sector
sindical, supuestamente su mayor aliado y en donde el
PCC contaba con una amplia representación, lo único que
quería, en contra del régimen y la oligarquía, era adquirir
beneficios económicos, reportados en una mejora de sus
salarios y prestaciones sociales.
También fue motivo de análisis el sector de desplazados
–que representaba casi un 70% de los amplios cordones
de miseria existentes en las grandes ciudades del país–
en el cual el PCC, de hecho, había centrado su máxima
capacidad organizativa de masas, utilizando como arma
la invasión de terrenos en su afán por promover la lucha
popular; en otras palabras, aprovechándose, sin ningún
tipo de escrúpulos, de la necesidad de la población
marginada de conseguir vivienda. Sin embargo, una vez
muchos de los afectados lograron solucionar su problema,
olvidaron el compromiso de participar de la insinuante
beligerancia de los comunistas y de saldar la deuda
económica adquirida.
En todas las conferencias realizadas posteriormente por
las FARC, este tema de la no adherencia de la población
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 119
a las propuestas políticas de proyección urbana del PCC
ha sido considerado tema obligado de estudio y análisis,
llegándose al punto que durante la Octava Conferencia,
realizada en abril de 1993, los líderes encargados de
desarrollar el trabajo en la parte política de la organización
comunista legal fueron acusados de desviados y social-
demócratas acomodados, poco interesados en la lucha
revolucionaria.
Debido a esto, en la mencionada conferencia, acordaron
quitarle el apoyo económico que de su parte venían
recibiendo desde hacia varios años los líderes del partido,
y optaron por asumir personalmente el desarrollo del
trabajo urbano a partir de lo que denominaron "urbanización
del conflicto". Para ello utilizarían como punta de lanza las
"Uniones Solidarias", creadas e impulsadas por iniciativa
del PCC.
Mención aparte merece el trabajo de conformación del
"Movimiento Bolivariano por una nueva Colombia",
dirigido por setenta sabios o intelectuales de la vida
nacional quienes para la fecha de la Octava Conferencia
ya habían sido reclutados con el consabido objetivo de
darle cumplimiento a los delineamientos de su plan
estratégico, es decir, la toma del poder.
SEXTA CONFERENCIA DE LAS FARC (1976)
Esta conferencia fue realizada del 18 al 27 de enero de
1976 en la región de El Duda, en los límites de los
departamentos de Cundinamarca y Meta. Allí, las FARC
trazaron, entre otras, las siguientes estrategias:
120 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
1. Ampliar su radio de acción hacia el departamento del
Caquetá104, donde se visualizaba la existencia de excelentes
condiciones para instalar un nuevo frente de trabajo
destinado a lograr el control de otros sectores con los cuales
se proyectaba realizar tareas, a mediano y largo plazo,
relacionadas con la consecución de armamento, municiones
y radios de comunicación, así como con el tráfico de drogas.
Para adelantar estas actividades ilícitas aprovecharían las
fronteras selváticas del Perú y el Brasil, escasamente
vigiladas por parte de las autoridades de estos países.
2. Presentar un nuevo modelo de liderazgo en respuesta a
que se encontraban en estudio y entrenamiento un
sinnúmero de nuevos profesionales e intelectuales, entre
los que se destacaban el médico Braulio Herrera; el
estudiante universitario y líder de la JUCO Timoleón
Jiménez –quien para la fecha de la conferencia se hallaba
en un alto grado de desmoralización dada la dificultad
para acostumbrarse a las condiciones adversas de la
práctica militar y al trajín en zonas inhóspitas de una selva
poco amiga de los recién llegados–; así como Raúl Reyes
y, posteriormente, Alfonso Cano105.
104
La labor de penetración y consolidación del trabajo en el Caquetá le fue asignada
al guerrillero Argemiro Cañón, quien posteriormente desertó con 90 millones de pesos
de la comisión que se proyectaba como un nuevo frente, generándole así serios
problemas a la organización. Posteriormente, Marulanda envió en reemplazo a Jorge
Briceño Suárez (alias "Mono Jojoy"), al mando de 40 bandoleros, con la misión de
darle vida a la decimoquinta cuadrilla en la región del Caguán; el "Mono Jojoy",
hasta el momento, había sido parte de la escolta personal de Marulanda y se había
ganado la confianza de este cabecilla especialmente por sus dotes militares.
105
Esto significaba para la organización manejar con un cuidado único la nueva
oportunidad que se le presentaba de expandir su desarrollo político y militar, a la vez
que evitar la repetición de errores incalculables, como el de no haberle dado el
tratamiento y la importancia adecuada a Jaime Bateman y sus compañeros, razón
que los obligó a desertar de filas y provocó una crisis al interior de las FARC.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 121
3. Ratificar por parte del Estado Mayor Central a sus nueve
miembros originales, pero fortaleciendo éste con un gran
número de ayudantes que jugarían el papel de miembros
de Estado Mayor y estarían investidos de poderes
asignados por el Secretariado –posteriormente éstos serían
suprimidos, durante la Octava Conferencia, en razón de
la cantidad de errores que cometieron, como por ejemplo
la orden impartida por el alias Hernando y Braulio Herrera
de asesinar a 128 guerrilleros de los frentes 11, 12 y 23,
en el Magdalena medio santandereano en 1987–.
4. Crear un frente por departamento y luchar por la
unificación de los grupos subversivos colombianos bajo
la dirección de las FARC.
5. Crear condecoraciones que sirvieran de estímulo a los
guerrilleros más destacados en los campos político y
militar –como la orden Jacobo Prías Alape–, para honrar
a los cabecillas sobresalientes en el trabajo político-
organizativo de masas; y las órdenes de Marquetalia e
Isaías Pardo, para distinguir a los sobresalientes en las
acciones militares–.
CAPÍTULO III
EL PLANTEAMIENTO
DE LA ESTRATEGIA
SUBVERSIVA
SÉPTIMA CONFERENCIA DE LAS FARC (1982)
A la Séptima Conferencia de las FARC –que tuvo lugar
en 1982 en Cubarral, departamento del Meta– es importante
analizarla porque en su transcurso se trazaron las
diferentes estrategias para continuar con la alteración
sistemática del orden público, mediante una redefinición
de su papel al interior de la estrategia comunista para
acceder al poder que, de hecho, presagiaba una crisis entre
el Partido Comunista y la agrupación guerrillera, "una
ruptura en el frágil equilibrio mantenido entre el Partido
y su brazo armado en beneficio del segundo (...) cambio
crucial que determinaría con el tiempo, el predominio del
polo militar como agente dinamizador de la acción política
de esta organización"106.
Después de la primera, segunda y tercera conferencias
no se presentaron cambios del importancia en las
conferencias posteriores, a excepción de la sexta, debido
al poco espacio político y a la ausencia de protagonismo
de la organización en el acontecer nacional y al constante
asedio del Ejército Nacional en contra de sus focos
insurreccionales a lo largo y ancho del país.
106
PIZARRO LEONGOMEZ, Eduardo. Las FARC (1949-1966). De la autodefensa a
la combinación de todas las formas de lucha. Instituto de Estudios Políticos y
Relaciones Internacionales-Tercer Mundo Editores, Bogotá, 1991, p. 202.
124 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Este fenómeno de calma y estancamiento duró hasta el
desarrollo de la Séptima Conferencia, la cual recibió
oxígeno gracias a la visión política de los recién llegados
Alfonso Cano y Timoleón Jiménez, miembros dirigentes
del PCC, quienes reforzaron el equipo de dirección
encabezado por Jacobo Arenas y le dieron un viraje de
180 grados a la visión futurista y estratégica de la
organización.
Esta conferencia, de hecho, ha sido considerada una de
las más productivas y de mayor importancia en el análisis
y proyección del desarrollo organizativo, principalmente
del político-militar, en toda la historia de las FARC: "Que
el renacer de las acciones militares y el reforzamiento de
la presencia en una amplia porción del territorio
obedezcan, de parte de las FARC, a una nueva apreciación
de la situación política, es algo que confirman las
decisiones adoptadas en 1982 en su Séptima Conferencia.
Según el comentario de Jacobo Arenas (...) la situación
presenta ahora aspectos revolucionarios. Incluye
'elementos, ingredientes nuevos, cambios cualitativos que
confieren a la lucha general un carácter eminentemente
político y, como los problemas del pueblo no han sido
resueltos ni pueden serlo con el régimen actual, las masas
populares se elevan a una lucha que es la traducción en
la lucha de clases de las contradicciones que se producen
en el seno de la sociedad. Estos elementos, analizados
profundamente (...) forman lo que concretamente, en una
concepción política, denominamos los índices de una
situación revolucionaria’. (...) diagnóstico (que) implica
una redefinición del papel de la guerrilla"107, como se verá
a continuación.
107
PECAUT, DANIEL. Op cit, p. 375.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 125
Luego de más de diez días de discusiones y propuestas,
los cabecillas de las FARC trazaron lo que se convirtió
finalmente en la principal guía para continuar su carrera
delictiva, a saber:
1. Promover el crecimiento político.
2. Promover el crecimiento de la organización.
3. Incrementar y expandir las acciones militares.
4. Fortalecer e incrementar la base económica de la
organización.
5. Desarrollar cursos político-militares y de propaganda
política.
Además, se acordó agregar al nombre de las FARC las
iniciales EP, que significan Ejército del Pueblo, como
estrategia proselitista108 que en sus términos supone que
"nuestra organización y armas deben estar siempre al
servicio del pueblo para que éste nos vea siempre como
su ejército"109. O, en una acepción más amplia, resaltar
una "nueva forma de operar que tiende a convertir a las
FARC en un movimiento guerrillero auténticamente
ofensivo"110.
108
Este hecho dio mucho que hablar al interior de los sectores de izquierda del país,
pues los otros grupos, especialmente el ELN, el EPL y el M-19, lo consideraron una
humillación. Estos grupos argumentaban que quienes se autodenominaran ejército
del pueblo tendrían que demostrarlo en la práctica, cumpliendo principios excelentes
de comportamiento, amor, abnegación y sacrificio hacia la sociedad por la que
luchaba. De todo lo anterior, valga la aclaración, nada era aplicado por las FARC.
109
Aparte del documento "Reglamento, recomendaciones y normas con la población
civil de las FARC-EP" citado en: Autores Varios. Las verdaderas intenciones de las
FARC. Corporación Observatorio para la Paz-Intermedio Editores, Bogotá, 1999,
p.p. 169-170.
110
Jacobo Arenas citado por PECAUT, DANIEL. Crónica de dos décadas de política
colombiana 1968-1988. Siglo XXI Editores, Bogotá, 1989, p. 375.
126 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
A. ESTRATEGIA POLÍTICA
En relación con el aspecto político, los asistentes a
Séptima Conferencia111 concluyeron que habían sorteado
con éxito las diferencias con otras organizaciones, en
virtud de haber agregado a su nombre la denominación
de EP –Ejército del Pueblo–. Aunque la organización era
consciente, al menos en teoría, que esta decisión implicaba
asumir responsabilidades de grueso calibre con el pueblo,
no visualizó que en la praxis ésta recibiría agrias críticas
por parte de varios sectores habida cuenta del maltrato
sistemático al que habían venido sometiendo a la
población civil por espacio de tantos años no obstante su
ineficaz excusa de estar actuando en la defensa de sus
derechos y la reivindicación de sus intereses.
Lo cierto es que lo único que verdaderamente les
importaba era darle un nuevo rumbo a la estrategia
delictiva, con el fin de captar el apoyo de las inmensas
mayorías, pues ya eran conscientes que sin este recurso
jamás podrían acceder al poder. Por esta razón
concluyeron que, en aras de granjearse el beneplácito
popular, era necesario proyectarse en términos cualitativos
y cuantitativos como ejército revolucionario o "popular",
si hemos de hacerle caso a la sigla EP. Dicha revelación
recibió el mote "nuevo modus operandi político-militar -
111
Según sostienen algunos analistas, esta conferencia fue motivada por dirigentes
foráneos, que en definitiva son los que manejan las estrategias de las organizaciones
subversivas en Colombia. Su concurso permitió introducir un elemento unificador y
motivador de movimientos y masas de población que les permitiera mayor capacidad
de maniobra política y, sobre todo, vivenciar el término "ejército del pueblo", el cual,
intrínsecamente, les brindaría la seguridad psicológica de que representan una
organización popular, aunque en la realidad no lo sea por la cantidad de años
dedicados a masacrar la población civil – que ya los conoce y no cree en ellos -. Por
otro lado, el término permite la unificación formal, en la aparente división que existe
entre los diversos grupos subversivos, que se hará real una vez éstos reciban la orden
de tomarse el poder.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 127
urbanización del conflicto", que en últimas equivalía a
concentrar una gran cantidad de bandoleros para el ataque,
que luego se dispersarían y volverían a concentrarse para
atacar de nuevo y así sucesivamente...
B. ESTRATEGIA ECONÓMICA
En este aspecto acordaron continuar con la imposición
de cuotas a los frentes, de acuerdo al potencial económico
de las áreas de influencia, es decir, mediante vacunas a
empresas nacionales y extranjeras, secuestros, extorsiones,
chantajes e impuesto de gramaje (relativo a la protección
de pistas clandestinas, laboratorios y cultivos ilícitos). De
esta manera comenzaron su labor de infiltración a las
bandas de narcotraficante, a las que posteriormente
desplazarían o reemplazarían totalmente. Del dinero
obtenido por este concepto, el Secretariado se quedaría
con el 80%.
Estos nuevos y jugosos aportes les permitirían acumular,
con el tiempo, enormes sumas que, como es sabido, se
emplearon en parte en la compra del material logístico
general 112 necesario para el acondicionamiento y
fortalecimiento de una gran cantidad de estructuras
guerrilleras sobre la Cordillera Oriental, considerada por
la organización guerrillera como "Centro de Despliegue
Estratégico" en la preparación de la insurrección general.
La otra parte del dinero así percibido sería distribuido
entre la organización urbana y el frente internacional, lo
que les permitiría desarrollar su trabajo a gran escala
contra la ciudad de Bogotá, su principal objetivo.
112
Armamento, municiones, explosivos, medios de comunicación, uniformes, equipos,
etcétera.
128 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
C. ESTRATEGIA ORGANIZATIVA
En este nivel, la idea de las FARC-EP era poner en práctica
el Primer Plan Estratégico, cuya principal proyección
apuntaba a la toma del poder, prevista para 1986. Para ello,
había que incrementar sus cuadrillas de 7 a 40, sus efectivos
de 700 a 4.000 bandoleros, y de 300 a 2.000 su dotación de
armas largas113. De igual manera, concluyeron que la
culminación de dicho plan, en 1986, estaría marcado por
el lanzamiento de un vasto movimiento de masas, llamado
"Unión Patriótica", por medio del cual se buscaría satisfacer
la expectativa política de amplios sectores de la sociedad y
se le ofrecería cabida a todos los grupos políticamente
inconformes114, ya fuesen liberales, conservadores, del
clero...; en fin, de toda la sociedad civil115. Otro propósito
113
Según apreciaciones del ministro de Defensa de Belisario Betancur, general
Fernando Landazábal Reyes, en enero de 1984 las FARC-EP contaban con 25 frentes
y 12.620 combatientes. Citado por PECAUT, DANIEL. Crónica de dos décadas de
política colombiana 1968-1988. Siglo XXI Editores, Bogotá, 1989, p. 390.
114
"Al contrario de lo que muchos piensan, las FARC han ido construyendo una ideología
en todo este período, incluso hoy tienen más ideología que antes. Creo que en un tiempo
tuvieron más (...) un discurso marxista, y en este momento han logrado construir una
ideología más apropiada, que les permite tener mayor posibilidad de comunicaciones
entre ellos, mayor posibilidad de generar lealtades y de tener mejores reflejos políticos
y militares. (...) De hecho, una de las grandes equivocaciones del Estado ha sido el
desprecio que todavía tiene frente a una gente que ha ido construyendo ese elemento
ideológico (...) pasando por alto que se trata de un discurso edificado y corregido durante
50 años. Es un discurso que de alguna manera ha seguido desarrollándose después que
se rompe el tutelaje marxista que sobre él tenía Jacobo Arenas, y que se refleja incluso
en los aspectos político y militar. Y Marulanda es, indudablemente, la más alta síntesis
de esa ideología". PATIÑO, Otty. "La ideología de las FARC no es un cuento".
(Comentario). En: Autores Varios. Las verdaderas intenciones de las FARC. Corporación
Observatorio por la Paz-Intermedio Editores, Bogotá, 1999, p.p. 181-182.
115
"Desde la firma del acuerdo de La Uribe, en 1983, las FARC iniciaron la discusión
interna acerca de su actuación como movimiento político. (...) Aprobaron, finalmente,
una plataforma que debía ser impulsada ‘en unión con otros partidos y movimientos
democráticos de izquierda’. En marzo de 1985 lanzaron la Unión Patriótica. Pero, al
mismo tiempo, las FARC anunciaron que se mantendrían como organización armada y
que no existía la menor posibilidad de que ella se disolviera". RAMIREZ, Socorro y
RESTREPO, Luis Alberto. Actores en conflicto por la paz. El proceso de paz durante el
gobierno de Belisario Betancur, 1982-1986. Citados por: ORTIZ RODRÍGUEZ, María
Carlota. "El gobierno de Belisario Betancur (1982-1986)". En: Enciclopedia Nuestra
Colombia, fascículo 28, p. 220. Prensa Moderna Impresores S.A., Cali, 2002.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 129
era llenar el vacío dejado por la Unión Nacional de
Oposición (UNO), y así medir la correlación de fuerzas
existente entre las masas desprotegidas e insatisfechas y el
sistema político imperante.
Gracias a su nuevo partido, que fue lanzado en marzo de
1985116, la guerrilla inició el avance hacia las altas esferas
de la dirección del Estado, donde obtuvo representación
directa con sus senadores y concejales e indirectamente
mediante la infiltración de políticos y personalidades
pusilánimes de la vida nacional, quienes consciente o
inconscientemente les abrieron espacio político y contribu-
yeron a mantener la falacia de paz que había alimentado la
administración de Belisario Betancur (1982-1986).
La apertura de los diálogos de paz con la subversión117, que
al inicio del gobierno de este mandatario hizo nacer en la
116
A éste asistieron más de 100.000 participantes, en su mayoría comunistas, los que
tuvieron como sitio de deliberaciones el Teatro Municipal Jorge Eliécer Gaitán de la
ciudad de Bogotá. En el evento participaron, directa e indirectamente, personalidades
políticas de la vida nacional y doscientos comandantes guerrilleros dirigidos por
Braulio Herrera. Una vez concluido el acto, corrió la noticia de la supuesta asistencia
de Jacobo Arenas que, de haber sido cierta, no habría significado nada debido a las
limitaciones impuestas a los organismos de seguridad del Estado en el desempeño de
sus labores.
117
A su llegada al solio presidencial, Belisario Betancur "trazó lo que sería su
‘estrategia de paz’: la expedición de una ley de amnistía, la creación de una comisión
de paz y el acometimiento de una reforma política que le brindase un espacio
institucional a las guerrillas que depusieran las armas. En consecuencia, al poco
tiempo de posesionarse nombró una Comisión de Paz (...) conformada por cuarenta
personas de diversa procedencia y adscripción política, que debería auspiciar el
trabajo de diálogo con los diferentes grupos guerrilleros y la redacción de una ley de
amnistía. (...) En noviembre de 1982, con base en el proyecto de ley escrito por el ex
candidato presidencial Gerardo Molina, entró en vigor la Ley 35 o Ley de Amnistía.
Su carácter de incondicional, puesto que no hacía falta acogerse a ella para quedar
amnistiado ni exigía la rendición de las guerrillas, despertó las críticas de quienes
consideraban que así se privilegiaba a los subversivos, más aún cuando, gracias a
ella, se había establecido una clara diferenciación entre ‘la delincuencia política" y
la "delincuencia común". ORTIZ RODRIGUEZ, María Carlota. "El gobierno de
Belisario Betancur (1982-1986)". En: Enciclopedia Nuestra Colombia, fascículo 28,
p. 218. Prensa Moderna Impresores S.A., Cali, 2002.
130 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
nación la esperanza de la paz, le permitió a los bandoleros
consolidar, como ya se dijo, su brazo político, a la par que
lograr un avance significativo de carácter estratégico en la
consecución de sus propósitos en virtud que éstos les
permitieron salir de la clandestinidad, el atraso, el anonimato
y la postración de largos años en que se encontraban
sumidos118, ya sea por sus propios errores o por la poca
aceptación de la población. De esta manera alcanzaron el
objetivo al que se habían comprometido en su Séptima
Conferencia de colocarse en una posición de relieve y
figuración (nacional e internacional), estratagema que en la
hora presente esgrimen para agilizar la toma del poder.
D. ESTRATEGIA MILITAR
En relación con ella, las FARC-EP se trazaron como meta
el lanzamiento de una ofensiva general para el año 1986,
tarea que cumplieron en una forma incipiente debido a que
el realce político que obtuvieron gracias a los acuerdos de
prórroga indefinida a los acuerdos de paz y al lanzamiento
de la UP los absorbieron de tal manera que sus planes al
respecto quedaron realizados a medias. Sin embargo, los
hechos registrados en el año de 1981, gracias a los "éxitos"
obtenidos con la "Operación Cisne 3" aún daban mucho
de qué hablar y analizar por la repercusión psicológica que
tuvieron al interior de las unidades guerrilleras, cosa que
jamás se había registrado en su historial militar.
Esta operación armada se llevó a cabo a orillas del río
Guayabero, en el departamento del Guaviare, por el recién
118
"Hasta 1984, la percepción de buena parte de los colombianos era que las FARC
tenían poco que decirle al país. Se tenía la idea (...) de que eran unos sujetos iletrados
que esgrimían el garrote (...) por demás marxistas-leninistas (...). JIMENEZ MILLAN,
ÁLVARO. "Las FARC, del partido al movimiento" (Ensayo). En: Autores Varios. Las
verdaderas intenciones de las FARC. Corporación Observatorio por la Paz-Intermedio
Editores, Bogotá, 1999, p. 187.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 131
formado decimoquinto frente y algunas unidades
pertenecientes al grupo de escoltas de Manuel Marulanda,
llamadas los "rastrillos", en contra de una pequeña patrulla
del Ejército Nacional denominada "Águila Negra".
Gracias a que los guerrilleros lograron superar el
dispositivo de seguridad de esta unidad, se facilitó el robo
de veinte fusiles G-3, así como el asesinato de siete
soldados y la posterior negociación para restituir a los
otros trece que integraban la unidad móvil. Y aunque esta
acción los obligó posteriormente a desocupar sus
campamentos principales (ubicados a orillas de los ríos
Tagua y Guaduas) por la presión de la contraofensiva
desplegada por parte del ejército, este hecho no les importó
puesto que lo único que realmente les interesaba era
demostrar que los guerrilleros eran capaces de emboscar
patrullas en movimiento con los resultados ya expuestos.
En seguimiento de la meta arriba expuesta, la guerrilla
proyectó la ubicación de un gran número de frentes en la
Cordillera Oriental que les permitiera iniciar el acondicio-
namiento de la misma como centro del despliegue
estratégico, es decir, para poder lanzar desde allí su
ofensiva final contra la capital de la República. Igualmente
se fortaleció la escuela para comandantes "Hernando
González Acosta", en la región de La Uribe (Meta),
denominada así en memoria del líder del PCC que ingresó
a la guerrilla en compañía de Jacobo Arenas y que luego
muriera en el desarrollo de una acción militar. También
determinaron que se debía continuar fortaleciendo la
escuela "Interfrentes", ubicada en la región del Magdalena
medio antioqueño, más exactamente en la zona comprendida
entre los ríos Tamar e Ite, en jurisdicción de los municipios
de Yondó y Remedios, y que había sido fundada por
Ricardo Franco.
132 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
CENTRO DE DESPLIEGUE
ESTRATÉGICO "FARC"
OCÉANO
ATLÁNTICO
PACÍFICO
OCÉANO
MB
CN
JA
JB
BRASIL
PERÚ
CUADRILLAS
CP. MÓVILES
FRENTES URBANOS
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 133
PRIMER PLAN ESTRATÉGICO
"FARC"
SÉPTIMA CONFERENCIA MAYO 1982
CUBARRAL (META)
- CORDILLERA ORIENTAL COMO CENTRO DE
DESPLIEGUE ESTRATÉGICO (CDE)
- DESDOBLAR CUADRILLAS
- CRECER HASTA 48 CUADRILLAS
- PASAR DE LA DEFENSIVA A LA OFENSIVA
- COPAR UNIDADES
- ORGANIZAR EMISORA CLANDESTINA
- CADA CUADRILLA MÍNIMO 4 ACCIONES DE
RESONANCIA AL AÑO
- ORGANIZACIÓN DE MILICIAS Y AUTODEFENSAS
EL PLENUM DE 1983
Este Plenum es importante tenerlo en cuenta porque,
además de ratificar el cambio en la estrategia de las FARC-
EP en su carrera hacia la toma del poder, subraya el hecho
de que en vista que en Colombia está lejana "una apertura
hacia la democracia burguesa", es imperativo implementar
"un plan militar de ocho años (cuando las condiciones
organizativas, políticas y militares se den) que comience
su despliegue estratégico en dos fases que, en el momento
oportuno, se combinen con la acción insurreccional de
las grandes masas urbanas de manera que se consoliden
134 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
las posiciones estratégicas para proclamar un gobierno
provisional revolucionario"119 .
PLENUM DE 1983
LA URIBE (META)
- CONFORMACIÓN DE SIETE BLOQUES DE FRENTE
- COMPLETAR 16 MIL BANDOLEROS
- FORMACIÓN DE MANDOS
- ADQUIRIR MATERIAL BÉLICO SOFISTICADO
- PACTAR COALICIONES POLÍTICAS
- ORGANIZAR LA UNIÓN PATRIÓTICA -UP
- DIÁLOGOS DE PAZ
LA UNIÓN PATRIÓTICA: LAS FARC-EP BUSCAN
REPRESENTACIÓN POLÍTICA
El surgimiento en pleno del movimiento político Unión
Patriótica, en 1985, significó para las FARC-EP los
primeros pasos en la consolidación de su estructura política
y militar, orientada a lograr la ofensiva y despliegue
estratégico en el territorio nacional. Los que hasta ese
momento eran bandoleros desconocidos para la opinión
pública nacional e internacional, la mayoría del tiempo
escondidos como fieras en las espesas selvas colombianas,
hicieron su aparición en público, moviéndose en escenarios
locales, nacionales e internacionales, y proyectando su
propuesta política a las masas de una manera totalmente
119
Jacobo Arenas citado por PECAUT, DANIEL. Crónica de dos décadas de política
colombiana 1968-1988. Siglo XXI Editores, Bogotá, 1989, p. 388.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 135
abierta en virtud del espacio que a las guerrillas le había
conferido el proceso de paz.
Con la creación de la UP, el PCC y las FARC-EP lograron
dos objetivos: "Con ello muestran que, siguiendo los
acuerdos – de cese y tregua al fuego –operan plenamente
en el marco de la legalidad. En ausencia de otras
formaciones políticas de oposición, ocupan todo el terreno
de la protesta. (...) – y – mientras que el M-19, el EPL y el
ELN retoman los combates, los comunistas continúan
diciendo que están decididos, cueste lo que cueste, a
colocarse en la perspectiva de la paz (...). En suma, se
metamorfosean en un protagonista esencial de la política
colombiana –confirmando así lo trazado en su Séptima
Conferencia–. Sus resultados electorales siguen siendo
sin duda modestos. Pero contrastan con la confusión de
los partidos tradicionales y el aislamiento de las otras
guerrillas. Y sus proclamas pacifistas los convierten en el
interlocutor obligado de un gobierno que, más y más, no
tiene otros elementos para mostrar los éxitos de su política
que la adhesión confirmada de las FARC a la tregua"120.
Esta gran oportunidad de figurar a nivel político, hábilmente
aprovechada por las organizaciones subversivas, les
permitió aglutinar cientos de seguidores, al igual que
reclutar decenas de líderes, a lo largo y ancho de la geografía
nacional, motivados unos porque ya era la hora de mostrarse
en público después de haber ayudado clandestinamente por
varios años a las FARC, al ELN o al PCC, y otros, la gran
mayoría, por el afán de conseguir dinero fácil explotando
el terror que el solo nombre de guerrilla, pronunciado en
pueblos y ciudades, inspiraba a sus habitantes.
120
PECAUT, DANIEL. Ibid, p.p. 389-390.
136 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
En otras palabras, era el inicio de un ambicioso proyecto, a
corto plazo, que les permitiría llenarse los bolsillos de dinero
gracias a las concesiones otorgadas por el Estado y al
impacto psicológico que causaba su mera presencia,
fenómeno que al poco tiempo fue detectado por los sectores
perjudicados, los que reaccionaron violentamente con sus
grupos de justicia privada, generando así una cadena de
asesinatos, especialmente de líderes y militantes de la UP,
que apenas seis meses después de la conformación de esta
organización ya había cobrado 165 víctimas.
Sin embargo, en aras de la verdad, es preciso aclarar que
muchas de estas acciones fueron realizadas por otras
organizaciones subversivas –el grupo disidente Ricardo
Franco, entre ellas–, las cuales entendieron tardíamente
que habían sido utilizadas por vividores, poniendo en serio
riesgo su prestigio y proyección estratégica. No obstante,
los activistas y militantes de la UP y del PCC entablaron
denuncias, a nivel nacional e internacional, ante
organismos de Derechos Humanos y Organizaciones No
Gubernamentales, en contra de los cuerpos de seguridad
del Estado, a los que les achacaban los crímenes como
una nueva táctica de engaño y desinformación.
Simultáneamente, en las zonas rurales, las FARC, que
portaban uniformes, armas y brazaletes con el rótulo
FARC-EP, realizaban campañas de inteligencia política,
militar y financiera así como actividades de adoctrina-
miento, reclutamiento y organización entre las que se
destacaban los famosos "comités", que no eran sino una
muestra más de su política de engaño porque, mientras
dialogaban con el gobierno, organizaban a la población
para que saliera a realizar paros y protestas en contra del
mismo y éste, sin darse cuenta, le seguía el juego a la
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 137
subversión, confiado en la buena fe y voluntad de paz
que aparentemente animaba a los antisociales.
No sobra empero recordar, tanto para ese momento
histórico como para el actual, que "aún cuando la guerrilla
–en general– ha logrado un protagonismo político real
frente al Estado, es evidente que su eficacia política no se
corresponde con la enorme extensión de sus frentes
armados. Este divorcio refleja un problema de legitimidad
frente al movimiento popular (salvo las capas y regiones
en donde se reproducen) y, ante todo, la negativa de las
inmensas mayorías nacionales a aceptar la solución militar
a los conflictos que afectan al país"121.
LA COORDINADORA GUERRILLERA SIMÓN BOLÍVAR
(1987)
La aparición de la Coordinadora Guerrillera Simón
Bolívar (CGSB) en el escenario político de 1987, significó
para las FARC-EP y el ELN un paso más de acercamiento
en la incierta recomposición de sus deterioradas relaciones
políticas y militares. Esta unión buscaba rescatar en los
integrantes la confianza que se había perdido por el celo
en el manejo equivocado que le habían dado a la anterior
coordinadora122 y en la que las FARC-EP se abstuvieron
de participar debido a que en ésta se hallaba el desertor
121
PIZARRO, Eduardo. Op cit, p. 257.
122
En 1985, las siguientes agrupaciones subversivas se integraron, sin mayor éxito,
en un aparato de enlace político-militar que recibió el nombre de Coordinadora
Nacional Guerrillera (CNG): Ejército de Liberación Nacional, ELN; Ejército Popular
de Liberación, EPL; Movimiento Armado Quintín Lame; Partido Revolucionario de
los Trabajadores; Patria Libre y Movimiento 19 de Abril. En 1987, con el ingreso de
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército Popular, FARC-EP, La
CNG se convirtió en la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, CGSB. A finales del
mandato de Virgilio Barco (1990) ésta existía sólo en el papel.
138 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Javier Delgado, líder de la disidencia Ricardo Franco. Este
siniestro personaje123, cabe recordar, había realizado en
1985 una purga al interior de la organización que le costó
la vida a más de 175 guerrilleros pertenecientes a su grupo
–algunas fuentes afirman que a 700–, quienes fueron
masacrados y enterrados luego en fosas comunes bajo la
acusación de ser, supuestamente, infiltrados del ejército124.
A estas circunstancias, que afectaban el desarrollo del
nuevo proyecto de unidad, se sumó una visión muy corta,
que más que considerar aspectos estratégicos buscaba
mostrar ante la opinión publica nacional e internacional
una imagen de fortaleza que la organización guerrillera,
en su conjunto, estaba lejos de poseer en aquel momento.
Estos vacíos estructurales, producto de una concepción
simplista, obedecían a la carencia de una línea política
verdaderamente unificada, tanto en la parte orgánica y
jerárquica como en la conducción organizativa de las
masas hacia la toma del poder.
Otro fenómeno que obligó en forma apresurada a ambas
organizaciones a generar un golpe de opinión contundente,
con la aparición de la supuesta unidad, fue el relacionado
con las negociaciones de paz que por ese entonces
adelantaban miembros del M-19 y del EPL con el gobierno
nacional. Los dos grupos, más que nadie, sabían que de
cristalizarse dichos procesos y desmovilizarse cientos de
guerrilleros, amplias áreas operacionales y de control
subversivo quedarían sin cubrir en diversas regiones del
país, lo que facilitaría su recuperación por parte del Estado.
123
En junio de 2002, las FARC-EP lograron cobrarse la deuda pendiente que tenían
con Delgado, dándole muerte.
124
El genocidio de Tacueyó, en el que perdieron la vida numerosos integrantes del M-
19, desmoralizó de tal manera a sus líderes que precipitó su proceso de reinserción a
la vida civil.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 139
Además, conocían el pensamiento de la población que,
involucrada a la fuerza en una nefasta guerra interna y
hastiada de sufrir, consideraba al proceso de paz como la
salvación de la sociedad civil; de concretarse, la paz le
reportaría también al pueblo colombiano un gran aporte
en términos de tranquilidad, progreso social y desarrollo
económico.
Para las organizaciones subversivas implicaba, por el
contrario, la pérdida de considerables espacios político-
militares, como ya se dijo. Mientras los guerrilleros
proseguían empecinados en desarrollar una lucha macabra
y sin justificación, tratando por todos los medios de
aparentar una fortaleza y voluntad inquebrantables de
unidad y de lucha, al interior de las organizaciones se
ahondaron aún más las, al parecer insuperables, dife-
rencias político-ideológicas; incluso, se llegó al extremo
del enfrentamiento armado, como fue el caso particular
de Urabá y el nordeste antioqueño. Estas contradicciones,
recrudecidas por el protagonismo de corte político-
terrorista y la disputa territorial de las dos organizaciones,
las ha separado años luz en sus aspiraciones de correlación
de fuerzas, así como en la conducción unificada de las
masas.
Es necesario dejar en claro que mientras las FARC
nacieron al amparo de un partido político de vieja data, y
al cual trataron de obedecer hasta la década de los ochenta
en lo sustancial desde "Tirofijo" hasta el más insignificante
de los bandoleros, guiados todos por una estructura de
mando y una línea política comunista definida, el ELN
surgió de la espontaneidad y afán de protagonismo político
y populachero de sus impulsores, quienes contaron para
ello con la asesoría política de Fidel Castro, personaje
140 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
que en esa época aún no estaba maduro en su concepción
política ni en la estrategia comunista. Esta es una de las
principales razones por las que el ELN nació miope,
política e ideológicamente hablando, circunstancia que
les ha dificultado a sus cabecillas llegar a un entendi-
miento estratégico con las FARC-EP o con cualquier otro
grupo.
Es necesario resaltar que al interior del ELN convergen
diferentes ideologías y líneas políticas, entre las que se
destacan: la línea castrista, que los guió, como acabamos
de decir, para iniciar su carrera delictiva, pero que nunca
más alimentaron pues se distanciaron de la evolución
ideológica del viejo guerrillero; la maoísta, fortalecida
por la aparición de la guerrilla "Sendero Luminoso", en
el Perú, y la puesta en marcha de su doctrina relativa a la
guerra popular prolongada; y la marxista, que en la
cumbre del Tercer Congreso y Primer Plan Estratégico
de 1996 fue estudiada como la posible solución para
manejar en un futuro las contradicciones con las FARC-
EP. Es tal el salpicón político e ideológico del ELN,
que en su interior hay personas de adscripción liberal
y conservadora.
Por éstas y las razones anteriores, el mencionado proyecto
de unificación revolucionaria, de mantenerse, resultaría
altamente peligroso para la guerrilla misma, puesto que
podría desencadenar una nueva pugna por el control del
poder. Es más, la parte menos fuerte podría convertirse
en una fuerza contrarrevolucionaria, hecho que iniciaría
una nueva confrontación en la que, como siempre, la peor
parte la llevaría nuestro sufrido y martirizado pueblo
colombiano, que una vez más se vería obligado a enfrentar
nuevas décadas de destrucción y desolación.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 141
PLENUM AMPLIADO DE LAS FARC-EP (1989)
Las organizaciones guerrilleras colombianas, con el
transcurrir del tiempo, se han ido depurando en todos los
terrenos y han aprendido a calcular cada una de sus acciones,
gracias a las enseñanzas que ha dejado la escuela del error
y el ensayo. También han perfeccionado y ampliado, cada
día más, su estrategia delictiva, impulsando para ello y a
todo nivel los trabajos necesarios para lograr el normal
funcionamiento de sus planes y tareas trazados a corto,
mediano y largo plazo.
En el Plenum Ampliado que realizaron en 1989, las
FARC-EP trataron temas de fundamental importancia para
su supervivencia y desarrollo, entre los que se destacaron:
1. La inminente caída del comunismo en el ámbito
internacional y sus repercusiones al interior de la vida
nacional, obligaron en forma urgente a convocar la
realización de un nuevo congreso del PCC –el Decimo-
sexto–, el que contaría, al igual que el Décimo, con la
participación de la FARC-EP. De esta manera se buscaría
sostener la estructura de la organización política amplia,
la cual, por los últimos acontecimientos generados por la
Perestroika, se hallaban tambaleante y a merced de
hundirse ante la arremetida de la social democracia y el
capitalismo mundial.
2. Si la primera medida no sufría efecto y el comunismo
nacional naufragara, desapareciendo irremediablemente,
la dirección de las FARC-EP, consciente de que quedaría
a la deriva, sin piso político ni justificación ideológica
para la continuación del proceso revolucionario, optaría
por sustituir al PCC por otra organización política paralela
142 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
y clandestina y así evitarse el riesgo de desestabilizarse
internamente tanto en su línea política e ideológica como
en su estructura militar. Mediante la creación del nuevo
Partido Clandestino, representado en células denominadas
"Uniones Solidarias"125, emprenderían su proyecto hacia
el futuro en el nivel ideológico y político. Dicho partido,
puesto en la clandestinidad y dirigido desde las montañas
por las FARC-EP, contribuiría decisivamente a acelerar
"la urbanización del conflicto". Según el mismo Marulanda
explicaba en una entrevista recogida en 1999126, "las
Uniones Solidarias son el Partido Clandestino y están
conformadas por los Núcleos de Solidaridad de Base o
Células Clandestinas. Para saber su funcionamiento es
necesario conocer el funcionamiento de las células de
partido, con la diferencia de que, por ser clandestino, existe
una rigurosa compartimentación entre sus miembros,
donde cada uno de los integrantes del Núcleo de
Solidaridad es conocido por dos compañeros más".
De esta manera, las FARC-EP sentaron las bases de lo
que sería la presentación en público del nuevo partido,
que se haría efectiva gracias a la puesta en práctica de la
"Campaña Militar Bolivariana Por Una Nueva Colombia",
la cual fue trazada a partir de este mismo Plenum y a la
que debía dársele cumplimiento en cuatro fases, la última
de las cuales culminaría en 1993, supuestamente y como
se acaba de explicar, con el lanzamiento del partido
125
Otro aspecto, de vital importancia para proporcionar la dinámica necesaria en el
proyecto de fortalecimiento de las Uniones Solidarias, hacía referencia a la vinculación
familiar en la constitución de las milicias urbanas o Bolivarianas, es decir, que el
principio de lealtad y fidelidad es dado por la fuerza que imprimen los lazos sanguíneos,
ya que se actúa por plena convicción. Este esquema, similar al desarrollado por la
"cosa nostra" en Italia, les proporcionaría excelentes dividendos a la organización
político-revolucionaria en su plan de crecimiento general.
126
"Entrevista a Manuel Marulanda Vélez". En: Autores Varios. Las verdaderas
intenciones de las FARC. Corporación Observatorio por la Paz-Intermedio Editores,
Bogotá, 1999, p. 180.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 143
Reunión Bolivariana Por la Nueva Colombia. Esta
iniciativa, cabe aclarar, se desarrolló apenas parcialmente
y luego se optó por cambiar de nombre y de estrategia en
la Octava Conferencia, cuando al sucesor del Partido
Comunista se le denominó "Movimiento Bolivariano por
la Nueva Colombia".
Para reemplazar a las autodefensas, pusieron en marcha
un vasto movimiento de "Milicias Bolivarianas" en el
espacio nacional, una organización con estructura militar
e "integrada(s) por personas físicamente aptas para la
confrontación militar directa con el enemigo" 127. Al
respecto cabe aclarar que la única diferencia entre las
nuevas milicias y las antiguas autodefensas consistía en
la proyección que estas últimas tendrían en el ámbito
urbano aprovechándose para ello de la gran descomposición
social y de la presencia de cientos de bandas o pandillas,
armadas por el narcotráfico en su carrera terrorista, las
cuales serían puestas al servicio de las FARC-EP en virtud
de la buena amistad y relaciones existentes entre los
carteles de la droga y esta organización.
3. Un escenario que ha sido bien aprovechado por las
organizaciones subversivas es el de los grandes cordones
de miseria que rodean las principales ciudades del país.
Esto y el desempleo, son aspectos que, debidamente
explotados, les permiten avanzar con gran facilidad en la
urbanización del conflicto128, porque la colaboración con
127
"Entrevista a Manuel Marulanda Vélez". En: Autores Varios. Las verdaderas
intenciones de las FARC. Corporación Observatorio por la Paz-Intermedio Editores,
Bogotá, 1999, p. 180.
128
Este acento en la urbanización del conflicto hace parte de la "movilización de
masas" que, a partir de 1984 tomó una impresionante magnitud: "es una ola verdadera
de ‘marchas campesinas, de movimientos urbanos, de acciones sindicales, de
manifestaciones contra la ‘militarización’, la ‘fascistización’ y la ‘violencia para-
oficial’ la que se va extendiendo por todo el país. Militantes de las FARC y del partido
144 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
las guerrillas les proporcionan ingresos a las masas
desocupadas. Estos sueldos, que oscilan entre $300.000
y $600.000 pesos mensuales, compran su lealtad y
confianza. Por esta razón, en este Plenum concluyeron
que, para la toma del poder, era necesario ir trasladando
paulatinamente el conflicto de los campos a los principales
centros urbanos, utilizando para ello todas las herramientas
a su alcance, entre ellas, la mencionada constitución de
las milicias (Bolivarianas y Populares).
4. Así mismo, y retomando la iniciativa del antecedente
del M-19, se previó la necesidad rescatar las banderas
bolivarianas, es decir, la lucha revolucionaria traducida
en el lenguaje del Libertador Simón Bolívar, quien en
todo momento soñó con aglutinar los antiguos territorios
coloniales que liberó: los virreinatos de la Nueva Granada
y Quito, la Capitanía de Venezuela, el Alto y Bajo Perú.
Es decir, las actuales repúblicas de Panamá, Colombia,
Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia.
Es pertinente recalcar en este punto que la mayoría de las
organizaciones subversivas de Colombia siempre han
tenido presentes los postulados de unidad bolivariana, los
que se han materializado, antes y actualmente, mediante
el permanente intercambio de experiencias revolucionarias
con movimientos como "Alfaro Vive Carajo" del Ecuador,
"Bandera Roja" de Venezuela, "Sendero Luminoso" y
"Túpac Amaru" del Perú, "Tupamaros" de Uruguay,
"Montoneros" de Argentina, ETA de España, el "Ejército
Zapatista de Liberación Nacional" de México, sin olvidar
comunista la orquestan y acompañan (...). En todas partes, se hacen partidarios de la
unificación de las organizaciones populares y el balance, también allí, es espectacular:
coordinación de conflictos campesinos, realización en 1986 de un encuentro de todos
los movimientos populares y (...) creación en noviembre de 1986 de una confederación
sindical única, la CUT (...)". PECAUT, Daniel. Op cit, p. 389.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 145
la asesoría militar y política recibida de movimientos
revolucionarios de Nicaragua, El Salvador, Guatemala,
Vietnam, Camboya, Alemania Oriental, la antigua URSS,
Cuba e Irlanda, a través del IRA, entre otros.
Vale la pena anotar que en la ofensiva militar de 1990 contra
el santuario de las FARC-EP o "Casa Verde" murió un
capitán del ejército nicaragüense, experto en fuerzas
especiales, quien se desempeñaba como instructor y recibía
el alias de "Camilo". Recientemente, las autoridades
colombianas detuvieron a tres irlandeses pertenecientes al
IRA, quienes le aportaban instrucción a las FARC-EP en
la "zona de distensión", para llevar a cabo la fabricación
artesanal de explosivos y armas de tiro curvo.
Esta retroalimentación revolucionaria ha sido llevada a
cabo mediante la realización de escuelas y cumbres
conjuntas en el territorio nacional a partir de 1984, cuando
el M-19 y el Movimiento Revolucionario Quintín Lame
lanzaron el proyecto denominado "Batallón América". Las
FARC-EP, a su vez, en coordinación con el PCC, ya habían
realizado en 1982 la primera Cumbre de Movimientos
Revolucionarios Latinoamericanos, la cual se llevó a cabo
en Sao Paulo, Brasil, país que fue tomado como sede en
razón a que el Partido Comunista brasileño es la segunda
fuerza política de esa nación y el primero en América.
Por ello, éste debía aglutinar la lucha y unidad de
diferentes países para adelantar el ideario bolivariano, el
cual se complementaría con una secuencia de cumbres
cada dos años. La última se realizó en el año de 2000 en
Sao Paulo, y en ella se amplió la participación de países
de otras latitudes a fin de promover un mayor apoyo
internacional para lograr la insurrección generalizada en
el continente, cuya vanguardia –se ratificó–, estaría en
146 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
cabeza de las FARC-EP, en reconocimiento al hecho de
ser la organización revolucionaria más antigua del mundo
y la más fuerte, no sólo en términos económicos.
SEGUNDO PLAN ESTRATÉGICO
"FARC"
CAMPAÑA BOLIVARIANA POR UNA NUEVA COLOMBIA
PLENUM AMPLIADO DE 1989 LA URIBE (META)
PRIMERA FASE 1990 – 1992
- CONSOLIDAR 60 CUADRILLAS DE 300 HOMBRES
- DISPONER DE US$56 MILLONES
- A DQUIRIR A RMAMENTO , C OMUNICACIONES ,
NAVES, BARCOS
SEGUNDA FASE 1992 – 1994
- CRECER EN 80 CUADRILLAS DE 400 HOMBRES
CADA UNA
- CONSEGUIR US$. 2.000 MILLONES
TERCERA FASE 1994 – 1996
- PRIMERA OFENSIVA CON 32 MIL HOMBRES
- GUERRA DE GUERRILLAS CON 16 MIL HOMBRES
- 16 MIL HOMBRES EN COLUMNAS Y COMPAÑÍAS
MÓVILES HACIA EL C ENTRO DE D ESPLIEGUE
ESTRATÉGICO (CDE)
CUARTA FASE (DE RECURSO)
- E N C ASO DE F ALLAR LA T ERCERA F ASE SE
R EALIZARÍA R EPLIEGUE HACIA P OSICIONES
F AVORABLES PARA O RGANIZAR LA SEGUNDA
OFENSIVA
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 147
LA TOMA DEL SANTUARIO DE CASA VERDE (1990)
La ofensiva militar contra el enclave de las FARC-EP en
el departamento del Meta, la así llamada "Casa Verde",
en 1990129, aunque no tomó del todo por sorpresa a los
líderes de las FARC-EP, en razón a que fueron alertados
por algunos políticos que trabajaban para ellos como
infiltrados en la dirección del Estado, los obligó a realizar
un serio análisis de su estructura organizativa, así como a
cuestionarse la real capacidad operativa del Ejército
Nacional, motivados por las siguientes razones:
1. Este campamento era considerado por la organización
como el más seguro en el ámbito nacional, en términos
políticos, militares y geoestratégicos, en virtud que esta
zona había permanecido bajo su control por más de 20
años. Allí habían adoctrinado a la gran mayoría de la
población circundarte, con los comandantes de las milicias
a la cabeza secundados por líderes del PCC, y formado
una coraza terrestre de redes de apoyo aparentemente
impenetrable. Igualmente, allí se encontraba ubicada la
escuela "Hernando González Acosta", ducha en la
capacitación de lideres políticos y de mandos, en la que
se destaca la presencia, durante los últimos diez años, de
asesores e instructores políticos y militares internacionales,
de nacionalidad vietnamita, nicaragüense y soviética, entre
otras. Este hecho obligó al Secretariado a mantener en
129
El ataque al santuario de las FARC-EP, que coincidió con las elecciones para la
Asamblea Nacional Constituyente que se encargaría de reformar la constitución
vigente, dejó en claro cual era el mensaje del nuevo mandatario de los colombianos,
César Gaviria Trujillo (1990-1994), de cara al incremento de las acciones militares
por parte de este grupo, "favorabilidad política para las guerrillas que se acogieran
a la política de paz y confrontación armada para los grupos renuentes". PIZARRO
LEONGOMEZ, Eduardo. "Política de paz y apertura democrática". En: Nueva
Historia de Colombia, tomo VII, Planeta Colombiana Editorial S.A., 1998, p. 280.
148 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
forma constante cordones de seguridad, empleando para
ello más de dos mil hombres.
2. La región presentaba aspectos favorables para su
defensa en el campo militar, destacándose en este sentido
las elevaciones del terreno así como la presencia de zonas
de páramos que permanecen nubladas y soportan
constantes granizadas y lluvias que impiden la visibilidad
y dificultan en extremo el ataque. Todas estas fueron
razones suficientes para que la organización afirmara que
"allí no vivía el que quería sino el que podía", sentencia
que corrobora su carácter inexpugnable. Por ello, varios
de los cuadros guerrilleros –que llegaron provenientes
de otras partes del país para participar en la mencionada
escuela– cuyos miembros generalmente eran nativos de
tierra caliente, murieron. Este factor climático era el que
mayor confianza le proporcionaba a la guerrilla porque,
supuestamente, tanto el Secretariado como su cinturón
de seguridad ya habían logrado aclimatarse, en otras
palabras, volverse "paramunos", mientras que los soldados
que entraran al sector a atacarlos serían presa fácil de
aniquilar con la ayuda incondicional de la naturaleza.
3. El deber que se le había impuesto a todo el Estado
Mayor Central de permanecer reunido, según lo había
estipulado la Séptima Conferencia, les acarreó a los
guerrilleros, durante el desarrollo de la ofensiva militar
por parte del ejército, inmensos problemas operacionales.
En consecuencia, se plantearon la necesidad de realizar
una nueva conferencia que le autorizara a sus miembros
a disgregarse por todo el territorio nacional con el fin de
montar su dispositivo estratégico.
Otro factor de análisis fue el relacionado con el área
"perdida", ya que ésta les era vital para ubicar el cuartel
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 149
general que les permitiría lanzar la ofensiva generalizada
y el ataque contra la capital de la Republica. Otra
preocupación era la de rescatar la gran cantidad de dinero,
material de guerra y documentos que tenían escondidos
en la región de La Uribe, los que estaban en serio peligro
de perder debido a la presencia de las tropas en el área.
La situación descrita permite concluir que, a partir de la fecha,
toda propuesta de negociación de paz que hicieran tendría
que contemplar la inclusión de esta área en una eventual
zona de distensión para poder recuperar lo dejado allí.
4. Este fortín, donde el gobierno nacional los había
reconocido como organización político-armada, debía
defenderse y recuperarse por un elemental sentido del
honor revolucionario, razón que estaba clara para todos
sus integrantes en vista de que allí se habían librado las
cruentas batallas políticas, lideradas por el desaparecido
Jacobo Arenas y el Secretariado, que les habían permitido
ganar ante la opinión pública, nacional e internacional, el
reconocimiento como movimiento guerrillero.
La conclusión última de este análisis, después de sopesar
la derrota sufrida y la evacuación que en forma apresurada
debieron emprender "Tirofijo" y sus secuaces, redundó
en un llamamiento a todos los terceros cabecillas de los
frentes –quienes se desempeñan como jefes de finanzas–,
y a impartir la orden de realizar una escalada terrorista
nacional que sirviera como respuesta al ataque sufrido en
Casa Verde; dicha escalada comenzó efectivamente el día
5 de febrero de 1991, en términos exactos, un mes y
veinticinco días después del ataque militar.
También se acordó ampliar el fortín financiero, tanto en el
ámbito nacional como en el internacional, incrementando
150 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
los secuestros, las extorsiones, las vacunas y el tráfico de
drogas con el fin de adquirir 10.000 fusiles, 1.000 ametralla-
doras, 5.000 granadas de fusil, 5.000 de fragmentación,
100.000 cartuchos de diferentes calibres, entre otros
pertrechos que, para la fecha de la Octava Conferencia ya
habían sido conseguidos y debidamente escondidos en el
sur del país, según los informes del Secretariado, y que debían
servir para lanzar una ofensiva final y tomarse el poder.
Asimismo, se planteó la construcción de nuevos cuarteles
generales en el sur del país, más exactamente en los
departamentos de Putumayo, Caquetá y Guaviare, es decir,
en los antiguos asentamientos que los habían protegido
en 1982 de una operación militar contraofensiva, cuando
realizaron el "copamiento" de la primera patrulla del
Ejército Nacional, denominada operación "Cisne 3".
Según lo previsto, las FARC-EP llevaron a cabo su Octava
Conferencia, la que se desarrolló en las cercanías del
municipio de Calamar (Guaviare), entre los ríos Itilla y
Unilla, lugar considerado por Manuel Marulanda y el
"Mono Jojoy" como área de retaguardia estratégica, razón
que explica la permanencia de las FARC-EP en ese sector
–en este punto es importante anotar que la retaguardia
estratégica del área de distensión se extiende hasta la
serranía de Chiribiquete, que reúne las condiciones
morfológicas, climáticas y de vegetación ideales como
refugio estratégico–.
DECIMOSEXTO CONGRESO DEL PCC (1991)
El Decimosexto Congreso del Partido Comunista de
Colombia, realizado en el mes de agosto de 1991 en las
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 151
instalaciones de un establecimiento oficial alquilado por
esta agrupación en la ciudad de Santa Fe de Bogotá, contó
con la participación directa, al igual que en el Décimo
Congreso, de líderes de las FARC-EP; determinación que,
como ya se mencionó, fue acordada en el transcurso del
Plenum Ampliado de 1989 así como en varias reuniones
con los dirigentes del PCC.
Este evento, que contó con la presencia de 150 líderes
guerrilleros, entre los que se destacaron ayudantes del Estado
Mayor Central como Iván Ríos y Pablo Catatumbo, entre
otros, se desarrolló en medio de una profunda crisis
ideológica y estructural a nivel de la dirección del PCC. Esta
crisis, consecuencia del derrumbe de los Estados comunistas
con el que culminó la Perestroika, produjo al interior del
PCC propuestas encontradas, como la de descartar la
combinación de todas las formas de lucha en el país.
Otro fenómeno concomitante a este mismo hecho
internacional fue el fortalecimiento de ideas de avanzada,
o más democráticas, si se quiere, al interior del PCC130, lo
que generó serias contradicciones internas producidas por
la nueva visión de algunos de sus líderes, hastiados a la
130
Durante años, el Partido Comunista de Colombia sirvió de laboratorio para
impulsar la lucha ideológica revolucionaria en el país, educando gran parte de sus
cuadros de dirección en diferentes países del mundo, incluyendo a los de las FARC.
En estos escenarios fueron preparados cientos de cuadros, los que siguieron la doctrina
comunista soviética al pie de la letra sin detenerse siquiera un poco a realizar la
crítica y autocrítica constructiva de los errores cometidos por los comunistas soviéticos
y de otras nacionalidades. Aquejados estructuralmente de esta miopía ideológica, se
dieron a la tarea de implantar un modelo político totalmente ajeno a la realidad
nacional. Sin embargo, las repercusiones de la caída del comunismo y la consiguiente
disolución de la URSS, obligaron tanto al PCC como a su brazo militar a un
reacomodamiento político que redundó en un mutuo distanciamiento. La idea de las
FARC-EP de crear un nuevo partido, depurado en todo sentido de desviaciones
socialdemócratas, dio inicio a la constitución de las así llamadas "Uniones Solidarias",
es decir, la base del denominado "Partido Comunista Clandestino".
152 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
fecha del desangre del país y que, por lo mismo, eran
opuestos a seguir prestándole apoyo ideológico a las
FARC-EP en su carrera de destrucción nacional; tal fue el
caso particular de Nicolás Buenaventura, Argelino Garzón,
Carlos Romero, Gonzalo Álvarez Henao y Nelson Campos,
ex-alcalde de Apartadó, quien posteriormente fue
comprometido en el caso de la masacre del barrio "La
Chinita" (Apartadó, Antioquia), realizada por guerrilleros
de esta organización.
Sin embargo, el congreso culminó con el resultado que
las FARC-EP, finalmente, lograron imponer sus ideas las
que, por haber sido aceptadas y aprobadas por la mayoría
de los asistentes, afianzaron de momento la continuidad
de la unidad del PCC con la organización armada. Pero
esto no fue todo; en vez de salir debilitados, como tal vez
se supuso al principio, las FARC-EP lograron fortalecerse
aún más puesto que ampliaron el Comité Central de
dirección del PCC, el que hasta ese momento contaba
apenas con la presencia de Manuel Marulanda y los cuatro
miembros principales de la organización armada.
OCTAVA CONFERENCIA DE LAS FARC-EP (1993)
Esta conferencia fue catalogada por los estrategas y
politólogos de las FARC-EP como la más completa y bien
condicionada de toda la historia de de esta organización131.
131
En esta Conferencia, las FARC-EP definieron su estrategia de consolidación y
crecimiento del territorio bajo su tutela, a la vez que redactaron los diez puntos del
que llamaron "proyecto de gobierno de reconciliación nacional", el cual se hizo público
con ocasión de la entrega de los soldados por ellas retenidas en Las Delicias y que
sucintamente planteaba una reforma agraria, la reforma de las FF.AA., la disolución
de los grupos paramilitares y la democratización de los beneficios económicos.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 153
En ella se complementaron y aprobaron todas las
conclusiones emanadas del Plenum Ampliado de 1989 y
se puso en práctica el Segundo Plan Estratégico, del cual
destacaremos, en apartados sucesivos, los principales
puntos de su plataforma político-militar.
A. COMBINACIÓN DE TODAS LAS FORMAS DE LUCHA
En este sentido, después de analizarse los logros y avances
conseguidos en los últimos diez años en el campo
organizativo y en la relación entre el PCC y las FARC, se
llegó a la conclusión que era necesario darle vida a las
"Uniones Solidarias" para así mediante fortalecer el
trabajo suburbano y urbano clandestinos en el proceso de
urbanización del conflicto. Esto implicaba suspender las
escuelas que el PCC tenía en las zonas urbanas, las que
serían trasladadas, de nuevo, al sector rural; es decir, que,
a partir de la fecha, los profesores nacionales e internacio-
nales tendrían que viajar a las montañas a dictar cátedra
marxista con el fin de evitar los riesgos que tendrían que
correr los cuadros guerrilleros en sus salidas a las
principales ciudades132.
Asimismo, se acordó suspender, en casi su totalidad, las
ayudas económicas al Comité Central del PCC, excepción
hecha del dinero destinado al sostenimiento del periódico
Voz Proletaria y así impedir su desaparición. Por otro lado,
se le hicieron severas críticas a los líderes del partido, porque
se habían acostumbrado a que la parte armada los sostu-
viera económicamente, situación que había contribuido
132
Para continuar a toda marcha con el proceso de urbanización del conflicto, se
acordó el traslado - que efectivamente tuvo lugar - de cientos de cuadros de la ciudad
a las áreas rurales, donde podrían recibir en condiciones de plena seguridad su
adoctrinamiento político-militar y evadir la acción de las autoridades.
154 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
al rezago del trabajo urbano como consecuencia de la
actitud acomodaticia de sus dirigentes y su notable falta
de conciencia política.
Se acordó también iniciar la adecuación y equipamiento
de hospitales móviles y fijos, tanto en las zonas de
retaguardia como en las zonas de guerra, para atender a
los heridos y enfermos graves. Así se evitarían los
guerrilleros tener que seguir utilizando en esta tarea al
partido legal, debido que varios de sus líderes, junto con
comandantes guerrilleros, fueron capturados durante el
desarrollo de estas actividades por utilizar centros
hospitalarios en los cuales eran fácilmente detectados por
la inteligencia militar. Esta medida se reforzó prohibiendo
la salida de comandantes a la ciudad sin el respectivo
permiso de Manuel Marulanda.
En cuanto a los radios zonales del PCC que hubieran
demostrado ser firmes y consecuentes con la lucha
revolucionaria, se acordó que éstos serían clandesti-
nizados y que sus dirigentes pasarían al frente de la
organización del nuevo partido y de sus células, llamadas
"Uniones Solidarias". Todos ellos obedecerían y asu-
mirían linea-mientos, políticas y tareas trazadas por las
conferencias de la organización. No obstante, se aceptó
dejar tan sólo un minúsculo sector del PCC en la vida
política legal para conservar una pequeña representación
a la vez que sostener la propaganda emanada del
periódico Voz Proletaria.
Este evento retomó como material histórico y de trabajo
el Plan Agrario elaborado en 1964, aunque ampliándolo
con la plataforma de un "Proyecto de gobierno de
reconstrucción y reconciliación nacional" –de fecha abril
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 155
3 de 1993–, que sostenía, con leves diferencias de una a
otra fuente documental133 lo siguiente:
Primero: Solución política al grave conflicto que vive el
país.
Segundo: La doctrina militar y de defensa nacional del
Estado será bolivariana. Dijo el libertador: 'El destino
del Ejército es guarnecer la frontera. Dios nos preserve
que vuelva sus armas contra los ciudadanos'. Las FF. AA
serán garantes de nuestra Soberanía Nacional, respe-
tuosas de sus Derechos Humanos y tendrán un tamaño y
un presupuesto acordes a un país que no está en guerra
con sus países vecinos. La Policía Nacional volverá a
ser dependencia del Ministerio del Interior, reestructurada
para que cumpla su función preventiva moralizadora y
educadora en el respeto de los Derechos Humanos.
Tercero: Participación democrática nacional, regional y
municipal en las decisiones que comprometen el futuro
de la sociedad. Fortalecimiento de los instrumentos de
fiscalización popular. La Procuraduría será rama
independiente del poder público y el Procurador General
de la Nación será elegido popularmente. El Parlamento
será unicameral. La oposición y las minorías tendrán
plenos derechos políticos y sociales, garantizando el
Estado su acceso a los grandes medios de comunicación.
Habrá libertad de prensa y la rama electoral será
independiente. La Corte Suprema de Justicia, la Corte
Constitucional y el Consejo Nacional de la Judicatura
serán elegidos por voto directo de todos los jueces y
133
Se refiere a las versiones presentadas en las obras "La guerra y la paz en la segunda
mitad del siglo XX en Colombia" y "Las verdaderas intenciones de las FARC". De
esta última se tomó el texto que aquí aparece.
156 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
magistrados del país. Moralización de la administración
pública y de las instituciones militares del Estado.
Cuarto: Desarrollo y modernización económica con
justicia social. El Estado debe ser el principal propietario
y administrador de los sectores estratégicos: el energético,
el de las comunicaciones, de servicios públicos, vías,
puertos y recursos naturales en beneficio del desarrollo
económico-social, equilibrando al país y las regiones. El
énfasis de la política económica será la ampliación del
mercado interno, la autosuficiencia alimenticia y el
estímulo permanente a la producción, a la pequeña,
mediana y gran industria privada, a la autogestión, la
microempresa y a la economía solidaria. El Estado
invertirá en áreas estratégicas de la industria nacional y
desarrollará una política proteccionista sobre las mismas.
La gestión económica oficial se debe caracterizar por su
eficiencia, su ética, su productividad y su alta calidad.
Habrá participación de los gremios, las organizaciones
sindicales, populares, entes académicos y científicos en la
elaboración de las decisiones sobre la política económica,
social, energética y de inversiones estratégicas.
Quinto: El 50% del presupuesto nacional será invertido
en el bienestar social, teniendo en cuenta al colombiano,
su empleo, su salario, salud, vivienda, educación y
recreación como centro de las políticas del Estado,
apoyadas en nuestras tradiciones culturales democráticas
y buscando el equilibrio de la sociedad con su medio
ambiente y la naturaleza. El 10% del presupuesto nacional
será invertido en la investigación científica.
Sexto: Quienes mayores riquezas posean, más altos
impuestos aportarán, para hacer efectiva la redistribución
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 157
del ingreso. El impuesto del IVA sólo afectara bienes y
servicios suntuarios.
Séptimo: Política agraria que democratice el crédito, la
asistencia técnica y el mercadeo. Estímulo total a la
industria y a la producción agropecuaria. Proteccionismo
estatal frente a la desigual competencia internacional.
Cada región tendrá su propio plan de desarrollo
elaborado con las organizaciones de la comunidad,
liquidando el latifundio allí donde subsista, redistri-
buyendo la tierra, definiendo una frontera agrícola que
racionalice la colonización y proteja del arrasamiento
nuestras reservas. Ayuda permanente para el mercadeo
nacional e internacional.
Octavo: Explotación de los recursos naturales como el
petróleo, el gas, el carbón, el oro, el níquel, las
esmeraldas, etc., en beneficio del país y de sus regiones.
Renegociación de los contratos con compañías
multinacionales que sean lesivos para Colombia. La
Comisión Nacional de Energía, con participación del
Estado, los trabajadores del sector y las regiones,
planificará la política energética. Se construirán mas
refinerías y se desarrollará la industria petroquímica. El
gobierno le informará a la comunidad con transparencia,
los términos del contrato existente para la explotación
de Cusiana. Tan sólo los 5.000 millones de barriles de
petróleo de reserva que posee, a los precios de hoy y a la
tasa de cambio vigente, producirán $ 80 billones (80
millones de millones de pesos), es decir, más de seis veces
el presupuesto nacional de 1993. Colombia entera
conocerá cómo y a qué ritmo se explotará Cusiana y cómo
insertaremos su producido en los planes generales de
nuestro desarrollo. Hay que "sembrar el petróleo" para
158 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
las próximas generaciones, porque el crudo es de todos
los colombianos y sus beneficios también.
Noveno: Relaciones internacionales con todos los países
del mundo bajo el principio del respeto a la libre
autodeterminación de los pueblos y del mutuo beneficio.
Priorizar tareas por la integración regional y latinoame-
ricana. Respeto a los compromisos políticos del Estado
con otros Estados. Revisión total de los pactos militares
y la injerencia de las potencias en nuestros asuntos
internos. Renegociación de la deuda externa, buscando
un plazo de diez años muertos, en el pago de sus servicios.
Décimo: Solución del fenómeno de producción, comer-
cialización y consumo de narcóticos y alucinógenos,
entendido ante todo como un grave problema social que
no puede tratarse por la vía militar, que requiere acuerdos
con la participación de la comunidad nacional e
internacional y el compromiso de las grandes potencias
como principales fuentes de la demanda mundial de los
estupefacientes.
Es importante resaltar que si bien la anterior plataforma
es interesante en comparación con el programa agrario
elaborado en 1964, en el sentido que muestra la diversifi-
cación del pensamiento de las FARC-EP –el énfasis no
está de hecho puesto exclusivamente en el problema rural–
no hace aportes sustanciales a lo dicho en torno al justo
manejo del Estado y la sociedad por parte de quienes en
el país se ocupan de estos temas. Aunque aquí cabría la
pregunta que muchos analistas se han hecho últimamente
–¿Cuál es el eje político de las FARC-EP?–, por lo pronto
no hay respuestas unánimes. No obstante, algunos
coinciden en que gira en torno a lo que ellos denominan
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 159
"política de paz del Estado" y que apunta básicamente a
su propia legitimización, como luego se verá.
Por otra parte, su interés en conservar los recursos naturales
y promover la búsqueda de soluciones concertadas al
problema de narcotráfico desdice la realidad de las cosas,
puesto que ya es de conocimiento público, tanto nacional
como internacional, los daños que esta organización ha
provocado en las zonas selváticas y en las reservas
naturales del país donde ampara, cuando no instiga, los
cultivos ilícitos y el tráfico de especies animales, en su
mayoría en peligro de extinción134. No obstante, su jefe
máximo, se obstina en afirmar que: "Todo intento de
autoridades y del gobierno por vincularnos con el
narcotráfico es una gran falsedad. No cultivamos, ni
cosechamos, ni comercializamos la coca"135.
B. EJECUCIÓN DE LA ESTRATEGIA SUBVERSIVA
Actualmente, el país se encuentra inmerso en uno de los
conflictos más dramáticos en la historia contemporánea
de su vida republicana. La indiscriminada apertura
económica promovida a partir de 1990 y sus funestas
consecuencias para la población, debido a los efectos
colaterales causados en la mediana y pequeña industria,
así como la devaluación constante del peso, los paros
cívicos de las centrales obreras, absorbidas en su mayoría
134
El establecimiento de una hectárea de coca implica la destrucción de cuatro hectáreas
de selva. Se ha calculado que en lo que llevan de vida estos cultivos, Colombia ha
perdido de 160.000 a 240.000 hectáreas de selva tropical, tanto en la Amazonía como
en la Orinoquía. Por otra parte, el tráfico de fauna, según estimaciones del Ministerio
del Medio Ambiente, podría mover en todo el territorio nacional alrededor de 50 millones
de dólares, equivalentes a 2.5% del Presupuesto Interno Bruto del país.
135
Entrevista a Manuel Marulanda Vélez en: Autores Varios. Las verdaderas
intenciones de las FARC. Corporación Observatorio por la Paz-Intermedio Editores,
Bogotá, 1999, p. 216.
160 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
por los planes de la subversión, y los cinturones urbanos
de miseria, originados en buena parte por los miles de
desplazados de la violencia, hacen parte del cuadro
desolador que presenta el país para las negociaciones de
paz con los alzados en armas; hoy, concretamente, las
FARC-EP y el ELN.
En relación con este último aspecto, es pertinente recordar
que existen varios antecedentes generales que señalan la
poca voluntad de paz por parte de estas organizaciones
guerrilleras; especialmente si se tiene en cuenta el avance
estratégico en las últimas dos décadas, como es el caso de
la estrategia militar propuesta por las FARC-EP en su
Séptima Conferencia (1982), la cual señaló el inicio de su
"Primer Plan Estratégico" y el acondicionamiento de la
Cordillera Oriental, donde han localizado un sinnúmero
de frentes. Es importante destacar en este punto que el
crecimiento y despliegue de las acciones terroristas a nivel
nacional apunta, y no entre sus objetivos secundarios
precisamente, a minar la voluntad de lucha y capacidad de
combate de las Fuerzas Militares; en términos tácticos,
busca "desgastar" al enemigo.
C. ESTRATEGIA POLÍTICA
Si en la parte militar se adoptó la táctica del expansionismo,
como un mecanismo para acelerar el proceso revolu-
cionario, en lo político, se trazaron como meta adelantar,
antes de 1986, un proceso de paz con el gobierno nacional
que permitiera crear un vasto movimiento político, es decir,
buscar igualmente una expansión también en este ámbito.
Este propósito lo consiguieron parcialmente a través de su
hoy extinta Unión Patriótica, la cual se fundó como
principal iniciativa política y les permitió el fortalecimiento
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 161
de sus bases políticas, tanto en el ámbito nacional como
en el internacional.
El ELN, por su parte, cerró las posibilidades de dialogar
con el gobierno hasta el día que entendió que las FARC-
EP utilizaban los diálogos como una acertada táctica para
crecer en sus planes estratégicos hacia la toma del poder;
cosa que están realizando con mucha habilidad,
involucrando en su engañosa maniobra a la sociedad civil
y al gobierno nacional.
A partir de 1984, las FARC-EP comenzaron su expansio-
nismo político, con el fin de acelerar la urbanización del
conflicto. Para ello, tomaron la decisión de ir transbor-
dando ideológicamente a diversos sectores y personalidades
de la vida política y económica del país, proyecto que
calificaron de acercamiento de la organización a algunos
políticos e intelectuales de relevancia del país.
Para comprometer dichas personalidades, la organización
subversiva presentó su "Plan Agrario", que resumía en
esencia lo trazado durante la Primera Conferencia, en
1964; este ambicioso plan, de diez puntos, fue reformado
durante el Plenum Ampliado de 1989, cuando lo
denominaron "Plataforma política para un gobierno de
reconstrucción y reconciliación nacional", y poste-
riormente expuesto como herramienta de trabajo de
los subversivos en las negociaciones de paz con el
gobierno.
Tanto en el Plenum Ampliado de 1989, como en la Octava
Conferencia de 1993, se determinó que la Cordillera
Oriental sería centro del despliegue estratégico. Para ello
se instalaría allí un considerable número de frentes que
162 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
les permitiría consolidar un plan para tomarse la capital
de la República y, de paso, lanzar la ofensiva final en
todo el territorio nacional.
De igual forma se acordó que en el desarrollo de otros
diálogos de paz exigirían los municipios de San Vicente
del Caguán, Mesetas, Vista Hermosa, La Macarena y La
Uribe, dada la importancia de su favorable posición
estratégica en el cumplimiento de sus planes. La
consolidación de esa vasta región les permitiría unir la
retaguardia estratégica con el Centro de Despliegue
Estratégico, hecho que les facilitaría lanzar la primera
ofensiva general136.
En estos dos últimos eventos, recapitulando, las FARC-
EP se trazaron como meta la urbanización y la internacio-
nalización del conflicto, para lo cual promoverían el
fortalecimiento de las Milicias Bolivarianas del partido
clandestino y se ratificaría el compromiso adquirido por
los denominados "sabios e intelectuales" en relación con
los problemas sociales que más aquejan al país. Asimismo,
acordaron reestructurar su organización mediante la
creación de siete bloques de frente137, y consolidar la
región del Sumapaz para la ubicación del Cuartel General
que les permitiera dar inicio a la "primera ofensiva
general".
136
Hoy se sabe que con la obtención del "área de distensión", las FARC-EP lograron
alcanzar los objetivos que se habían propuesto. Se sabe, también, que se "ganaron"
la población (por temor) carnetisándola toda. Una vez rotos los diálogos, a comienzos
del año 2002, y ante la presencia de los efectivos del Ejército Nacional que entraron
a recuperar la zona, la guerrilla prácticamente se diluyó mimetizándose entre la
población civil.
137
En la Octava Conferencia se trazaron como meta lograr 100 frentes y 30.000
efectivos.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 163
Los sabios e intelectuales, las Milicias Bolivarianas, los
frentes y redes urbanas, así como el Partido Comunista
Clandestino, jugarían para las FARC-EP un papel
protagonista en la "insurrección general", como conse-
cuencia de su trabajo político y de masas en la capital de
la República y principales ciudades del país. Durante años
alimentaron el acuerdo que una vez se concediera el
despeje de los cinco municipios y se consolidara el Centro
del Despliegue Estratégico, con el apoyo de las veinte
compañías y la reserva estratégica, intentarían realizar el
asalto a la ciudad de Bogotá. A esta reserva y compañías
estratégicas, en caso que no se les concediera la zona de
distensión, se les dificultaría un poco la ubicación del
"cuartel general"; sin embargo, el plan trazado en la
conferencia señalaba que dicho cuartel sería ubicado, con
o sin despeje, en esta área.
Vistas las anteriores consideraciones, se puede observar
que el "dispositivo" de la subversión, alrededor y dentro
de la ciudad de Bogotá, es el siguiente:
- Las principales zonas de gravitación estratégica se
encuentran formadas por el sur del departamento del
Tolima (regiones de Viotá, del Río Negro y del Sumapaz).
- Los principales corredores de movilidad estratégica que
comunican la zona de retaguardia estratégica con el
Centro de Despliegue Estratégico confluyen en la zona
limítrofe de los departamentos del Meta, Cundinamarca,
Huila y Tolima. Y desde allí se dispersan nuevamente
hacia su objetivo final de la siguiente manera: región del
Sumapaz, Farallones de Medina, región del Río Negro y
región del Tequendama. Cabe destacar que para confluir
en la zona limítrofe de estos departamentos y unir su
164 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
reversa estratégica con el Centro de Despliegue Estratégico
(Cordillera Oriental), utilizarán dos corredores.
El primero, sobre el Río Guayabero, pasa por los
siguientes caseríos –en donde la mayoría de la población
les es afecta–: Pororio, Puerto Chispas, Barranco Colorado,
Vera Cruz, El Charco del Indio, Yarumales, Angoleta,
Nueva Colombia, Cachicamo, Puerto Nuevo, La Tigra,
La Carpa, Caño Carbón, El Raudal, Puerto Arturo y
Concordia. El otro, ubicado sobre el río Ariari, incluye
los poblados de Canaguaro, Lejanías, Aguas Claras, San
Juan de Arama y San Carlos de Guaroa. Un tercer
corredor, de menor importancia, pero que cabe considerar,
es aquel sobre el Río Cunumia, que atraviesa por las
localidades de Caño Blanco, La Y, Caño Rayado, Charco
Trece, Rincón de los Viejitos, Chuzo Pelado, Villa Paz y
Casa de Zinc.
- También existen varios frentes que durante años y
silenciosamente han ido conformando un anillo de
corredores estratégicos alrededor de la ciudad de Bogotá,
que a la vez comunican su trabajo delictivo al interior de
la misma. Estos se identifican de la siguiente manera: 22,
31, 42, 51, 52, 53, 54, 55 y las compañías Policarpa
Salavarrieta, Manuela Beltrán, Joaquín Ballén, Abelardo
Romero, Milicias Bolivarianas, Frente Urbano Antonio
Nariño y Red Urbana Nacional. Todos ellos se encuentran
concentrados en la Cordillera Oriental, o Centro de Des-
pliegue Estratégico, y están siendo utilizados por las
FARC-EP para la consolidación de las zonas urbanas y sub-
urbanas de Bogotá. Estas actividades se vienen desarrollando
con minúsculas unidades que cumplen con los objetivo
de pasar desapercibidas en su actuar y así poder dar la
sorpresa estratégica militar contra la capital.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 165
- Igualmente, y como ya se señaló, existen veinte
"Compañías Móviles", de carácter estratégico, que
entrarían a atacar la capital con un mínimo de 120 hombres
cada una y el apoyo del cinturón de seguridad del
Secretariado, el cual oscila entre 1.500 a 2.000 hombres.
En las proximidades se encuentran los frentes 1, 2, 3, 7,
13, 14, 15, 32 y 48.
Cabe señalar al respecto que las acciones realizadas desde
1996 a 1998, entre las que se incluyen la de La Carpa,
Puerres, Las Delicias, Patascoy, El Billar, Miraflores y
Mitú, hacen parte de lo trazado por la Octava Conferencia,
que no es otra cosa que el entrenamiento militar de sus
hombres para atacar a Bogotá. Así mismo cuentan con el
Bloque Móvil, los frentes 17, 21, 25 y 50, y las compañías
Norte Tulio Varón, Joselo Lozada, Jacobo Prías Alape,
Daniel Aldana y Héroes de Marquetalia, en el departa-
mento del Tolima.
En los departamentos de Vichada, Arauca, Boyacá y
Casanare cuentan igualmente con un considerable número
de terroristas que serían igualmente utilizados en la toma
de la ciudad de Bogotá. Éstos hacen parte de los frentes
10, 16, 28, 38, 39, 45 y 56.
Por otra parte, el despeje militar de los cinco municipios
para las negociaciones de paz con la subversión conlleva,
entre otros, los siguientes efectos:
- Las FARC-EP se podrán movilizar con toda la libertad
y tranquilidad del caso en los corredores estratégicos
que durante años han venido consolidando –recordemos
que en el área de distensión lograron construir la
carretera que conduce al Sumapaz–. Esto les permitirá
166 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
desplazar "la reserva militar" (arsenal de guerra) hacia
el "Centro de Despliegue Estratégico" (Cordillera Oriental)
e instalar allí su Cuartel General, como vanguardia
estratégica para la ofensiva final.
- Mientras la reserva estratégica militar se ubica en el
centro del despliegue estratégico, Manuel Marulanda y
algunos de sus asesores se dedicarán a controlar parte de
la "retaguardia estratégica" en el área general del muni-
cipio de San Vicente del Caguán, donde finalmente serán
asentadas las cuadrillas procedentes del sur del país.
D. DIÁLOGOS DE PAZ
En relación con los diálogos de paz, las FARC-EP trazaron
en esta Conferencia tres condiciones previas para iniciar
un proceso que incluiría al gobierno en la búsqueda de la
solución política "negociada" del conflicto interno que
ha azotado al país por espacio de más de tres décadas.
Dichas condiciones son: legitimidad política, seguridad
y participación.
En relación con la legitimidad política, existe un trato
correcto por parte del gobierno, los mandos militares y
las autoridades civiles. Esto implica eliminar los
calificativos de criminales, narcoguerrilleros, narco-
terroristas y bandidos con los que se les designa. En este
sentido, es importante señalar que uno de los que más
daño le han causado a la subversión colombiana es el de
"narcoterroristas", por ser éste el que los relaciona y
ratifica como un cartel más de la droga en Colombia.
Dicho calificativo resalta aún más cuando las organiza-
ciones que luchan en contra del flagelo, tanto en Colombia
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 167
como en los Estados Unidos y el mundo entero, ponen
sus ojos en las FARC-EP y en el ELN, acusándolos de ser
los principales capos y exportadores de los alucinógenos
hacia otras latitudes. Estas válidas acusaciones le han dado
a otros países razones de peso para apoyar y fortalecer la
ayuda económica y militar al gobierno colombiano.
Esto es, en síntesis, lo que más preocupa a la subversión,
porque se podría repetir en el país una invasión extranjera
estilo Vietnam –si se considera que para los Estados
Unidos el enemigo número uno del momento es el
narcotráfico–, con funestas consecuencias para ellos
puesto que la alta tecnología satelital con la que hoy se
cuenta los colocaría en una posición de desventaja que
podría, inclusive, contribuir a su erradicación total.
Volviendo al punto de la legitimidad, la subversión va
mucho más lejos cuando pretende que el Estado
colombiano y la comunidad internacional la reconozcan
como fuerza beligerante, es decir, le concedan el estatus
de "ejército revolucionario". Según algunos autores, la
idea de las FARC-EP de internacionalizar su presencia,
"obedece también a una razón política. Las FARC se
consideran la única fuerza con capacidad de canalizar el
gran cataclismo que se va a producir por las medi-
das neoliberales; piensan que tienen las condiciones
para de alguna manera potenciar esa movilización y
sostenerla"138.
En lo referente a la seguridad, piden el despeje militar de
los municipios de La Uribe, Mesetas, Vista Hermosa y la
138
FRANCO, Carlos. "Ocho elementos para entender los desarrollos orgánicos de
las FARC" (Ponencia). En: Autores Varios. Las verdaderas intenciones de las FARC.
Corporación Observatorio por la Paz-Intermedio Editores, Bogotá, 1999, p. 254.
168 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Macarena, en el departamento del Meta, y de San Vicente
del Caguán, en el Caquetá139, pues es en ellos donde se
reunirán las comisiones de ambas partes. Una vez logrado
el primer objetivo de despeje, exigirán lo mismo en
relación con las principales ciudades del país, así como
que se les levanten las órdenes de captura, inclusive por
los atroces delitos de homicidio y secuestro.
En el aspecto de la participación, consideran necesario
motivar y movilizar a la sociedad civil, así como crear
una legislación especial para despenalizar las conversa-
ciones entre las FARC-EP y los distintos representantes
de los poderes del Estado. Dicho factor le sirve a la
guerrilla para continuar con su plan estratégico, trazado
hace más de diez años, el cual, si se recuerda, hace refe-
rencia a los diálogos regionales, la elección popular de
alcaldes, la Asamblea Nacional Constituyente, el Mandato
Ciudadano por la Paz y la mediación de la sociedad civil,
entre otros.
Estos objetivos, con el transcurrir de los años se han ido
traduciendo y consagrando en significativos éxitos para
estas organizaciones, al grado de lograr el voto ciuda-
dano por la paz, la mediación de la sociedad civil en el
conflicto, los diálogos nacionales y la posibilidad de que
se realice otra Asamblea Nacional Constituyente que
reforme la constitución vigente en favor de los grupos
alzados en armadas, todo lo cual les allanaría la toma
final del poder.
139
Un área que abarca en total 43.220 kilómetros cuadrados.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 169
ESTRATEGIA POLÍTICO
MILITAR DE LAS FARC
UNIONES SOLIDARIAS PCCC
ZONAS DE RETAGUARDIA ESTRATÉGICA
ZONAS DE RETAGUARDIA ESTRATÉGICA
UNIONES SOLIDARIAS PCC
CORREDORES ESTRATÉGICOS
ÁREA DE DESPEJE
170 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
E. CONCEPCIÓN DEL PLAN ESTRATÉGICO EN RELACIÓN CON LOS
DIÁLOGOS DE PAZ
La denominada "Campaña Bolivariana por una Nueva
Colombia" –plan diseñado por las FARC-EP durante el
Plenum Ampliado de 1989 y que fue corregido y comple-
mentado por esta Conferencia–, establece conceptos
estratégicos fundamentales para alcanzar el objetivo final,
representado en la toma del poder, que traducidos en
términos de control y ubicación territoriales comprenden:
el Centro de Despliegue Estratégico (CDE), en la
Cordillera Oriental; el área de retaguardia estratégica, en
el sur del país; y el Cuartel General, que se pretende ubicar
en el frente de combate y de donde se emitirán todas las
órdenes e instrucciones político-militares una vez
comience la ofensiva general.
La concepción de despliegue estratégico para la ofensiva
final, establece que el 70% de los elementos armados se
dirija al centro de despliegue estratégico y el otro 30%
ejecute acciones de guerra de guerrillas en todas las áreas
de los frentes, traducidas en una escalada terrorista de
gran magnitud contra la infraestructura económica y vial
con el objetivo de paralizar la nación. En caso de fracasar
en esta ofensiva, las FARC-EP se replegarán hacia su área
de retaguardia, es decir, los cuarteles generales ubicados
en los departamentos de Putumayo, Caquetá y Guaviare.
En esta Conferencia, las FARC-EP concluyeron además
que, en caso de concretar un acuerdo con el gobierno
nacional, en lo que respecta al despeje de los cinco muni-
cipios arriba indicados, optarían por presionar a éste para
que se les cediera como nueva zona de distensión las
principales ciudades del país, o dos o tres departamentos.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 171
En caso de que los dirigentes del Estado no aceptaran las
pretensiones de los subversivos, ya tendrían suficien-
temente preparado el terreno en los siguientes campos:
logística general; arsenal de guerra; concentración del
máximo de frentes sobre el eje de despliegue estratégico;
corredores de movilidad estratégica y como principal
epicentro la Cordillera Oriental; y las condiciones
"subjetivas y objetivas" en relación con la población civil
y atendiendo a lo que ellos denominan la "correlación de
fuerzas", todo lo cual les permitirá lanzar la ofensiva
general contra la ciudad de Bogotá.
Las FARC-EP han logrado posesionar, hasta el momento,
24 frentes sobre la Cordillera Oriental, 14 en el depar-
tamento de Cundinamarca, alrededor de Bogotá, junto con
los efectivos de las Milicias Bolivarianas y de la Red
Urbana Nacional. Igualmente posee la llamada "reserva
estratégica" ubicada en los cuarteles generales, compuesta
por el cinturón de seguridad del Secretariado y 20
Compañías Móviles que corresponden al Centro de
Despliegue Estratégico (CDE). El Bloque Sur, por su
parte, ha ido consolidado su poder político, bélico y
económico en los departamentos del Caquetá y Putumayo
gracias a acciones armadas contundentes contra unidades
del Ejército Nacional (Puerres, Las Delicias, La Carpa,
Patascoy, El Billar) y a la expansión de los cultivos ilícitos.
De otra parte, el Bloque Oriental –específicamente los
frentes 1, 7, 16 y 39– continúa desarrollando actividades
de narcotráfico y conexos, mediante lo cual surte de armas,
explosivos, municiones y material de intendencia,
provenientes de las vecinas Repúblicas de Venezuela
(mayor actividad) y Brasil, al Bloque mismo, y en general
a la organización al proporcionarle elevadas sumas de
dinero al Secretariado.
172 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Después de la "Operación Colombia" de 1991 contra el
campamento de Casa Verde o Cuartel General del
Secretariado de las FARC-EP, éstas han tenido que
fortalecer las áreas de los Llanos del Yarí, río Caguán y
Chiribiquete para neutralizar o minimizar la guerra de
desgaste que sostiene con el ejército. No obstante, están
conscientes de que esta operación las aleja en sus esfuer-
zos del principal centro de acción, es decir, de Cundi-
namarca.
Visto lo anterior se puede concluir que el Secretariado
está buscando afanosamente establecer su "cuartel
general" en un área que le ofrezca seguridad a la organi-
zación a la vez le permita avanzar en su estrategia político-
militar. En otras palabras, debe unir su retaguardia con el
Centro de Despliegue Estratégico, lo que le permitirá
controlar los corredores de movilidad que faciliten los
desplazamientos al interior de las tres áreas mencionadas
y obtener una ventaja estratégica por el hecho de su
relativa cercanía al epicentro del poder nacional. Indu-
dablemente, el despeje de los cinco municipios propuestos
por las FARC-EP facilitarían el logro de lo que denominan
"despliegue estratégico para la ofensiva final".
F. DIVIDENDOS DEL DESPEJE
Los cinco municipios propuestos para el despeje son
limítrofes entre sí. Mesetas limita con La Uribe y Vista
Hermosa; este último, a su vez, limita con la Macarena y
éste con La Uribe, el que por su parte colinda con San
Vicente del Caguán. Es decir, todos ellos conforman una
sola área, con una superficie de 43.220 kilómetros
cuadrados. Esto quiere decir que las FARC-EP se
posesionarían de un área que es vital, desde el punto de
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 173
vista estratégico, político, económico, social y militar en
virtud de lo que se expondrá a continuación.
El municipio de La Uribe limita con el Distrito Capital
por la región del Sumapaz, a través de la cual existen
corredores de movilidad que comunican a Bogotá con los
municipios del pie de monte llanero. El hecho de ubicarse
en este municipio les da unas ventajas tácticas signifi-
cativas porque, de hecho, retomarían sus antiguas posiciones
sobre ese sector de la Cordillera Oriental, lo que les
permitirá instalar el cuartel general, imprescindible para
la conducción de la prevista escalada terrorista en todo el
ámbito nacional. De igual forma, les serviría para controlar
los diferentes corredores de movilidad que durante muchos
años lograron trazar a lo largo del páramo de Sumapaz.
Adicionalmente, consolidarían su presencia y dominio en
la región comprendida entre los ríos Duda y Guayabero,
donde antaño promovieron y desarrollaron una coloni-
zación que les permitió ejercer una influencia decisiva en
la población civil. En la misma área, restablecieron sus
antiguos campamentos y caletas, en donde se especula
mantienen escondido un gran número de armas, muni-
ciones y dólares.
El dejar libre de presencia militar el municipio de Mesetas
les brinda una ventaja táctica importante porque es la
entrada natural hacia La Uribe y el Parque Tinigua; sobre
la parte alta de la Cordillera Oriental se encuentra el Estado
Mayor del Bloque Oriental (Embo), otro de los grandes
campamentos que les facilitaron el control de los
corredores de movilidad sobre el páramo de Sumapaz.
De esta forma, cualquier intento de acción militar sobre
La Uribe sería bloqueado.
174 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
La ubicación de Vista Hermosa, al oriente de la serranía
de la Macarena y al occidente del río Ariari, les permitiría
lograr tres cosas fundamentales: desplegar su dispositivo
sobre dicha serranía, controlar una importante región
agrícola y conectar el departamento del Guaviare con la
Cordillera Oriental por esa zona, situación que igualmente
les permitiría bloquear cualquier operación militar dirigida
hacia La Uribe.
El municipio de la Macarena se encuentra al sur de la
serranía del mismo nombre. Su ubicación cierra de por sí
el paso entre este cordón montañoso y La Uribe, dado
que son municipios limítrofes. También facilita el dominio
de los ríos Guayabero y Duda y el control del río Guaviare.
Por su ubicación se convierte en un tapón hacia la región
de los llanos del Yarí desde el departamento del Meta,
zona de extensos cultivos de coca donde se han ubicado
los campamentos del Secretariado, es decir, que a través
de este municipio se desplazan habitualmente algunos
cabecillas de las FARC-EP y sus cuadrillas de seguridad.
San Vicente del Caguán, por su parte, es considerado el
"Banco Mundial de las FARC", pues es el epicentro del
tráfico de coca en el Caquetá. El hecho de ser municipio
limítrofe del departamento del Meta (La Uribe y La
Macarena), lo convierte en otro de los corredores de
movilidad por donde ingresan miembros del Secretariado
hacia Bogotá. Por su ubicación, se convierte en sector de
bloqueo entre el departamento del Huila y la zona del río
Caguán, principal y vital vía de comunicación de las
cuadrillas dedicadas al control de los cultivos ilícitos en
el sur del país pues conecta al Caquetá con el Putumayo140.
140
En este último se descubrió una carretera, hecha con madera de árboles de la
región, por la cual se sacaba la droga hacia el Ecuador.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 175
Las anteriores consideraciones permiten entrever que las
FARC-EP obtendrían con la zona de despeje una ventaja
estratégica altamente significativa que dejaría en una
situación compleja y complicada al Estado colombiano,
especialmente a sus Fuerzas Armadas, pues una vez
concluido el plazo otorgado para el despeje, sería muy
comprometedor y costoso, en términos militares, sociales
y políticos, recuperar el control de esta vasta región. El
hecho de dejar esta zona en manos del Secretariado, le
permitiría a la organización, repetimos, consolidar el
dispositivo concebido para el desarrollo del Centro de
Despliegue Estratégico y, por ende, realizar la ofensiva
general sobre Bogotá.
En el nivel político y militar, el hecho de haber logrado el
despeje puede considerarse un éxito, por cuanto las FARC-
EP retomaron así mediante su zona de dominio histórico
en el municipio de La Uribe, después de 10 años de haber
sido desplazado el Secretariado como consecuencia de la
"Operación Colombia". Asimismo, les brindó un espacio
importante para evolucionar de la guerra de movimientos
a la guerra de posiciones, al ubicarse nuevamente en áreas
que no sólo les ofrecen ventajas tácticas, sino que de hecho
conocen bien y en donde la población civil les coopera.
Es seguro por tanto que, de vencerse el plazo o romperse
antes los diálogos, intentarán retener estos municipios,
más aún si se tiene en cuenta que su pretensión es
convertirlas en el principal cuartel de entrenamiento y
reentrenamiento a nivel nacional.
En apoyo de lo dicho en relación con la oportunidad que
le brindan a las FARC-EP tanto los diálogos de paz como
el despeje mismo, es ilustrativo traer a colación lo dicho
por Alfonso Cano durante el desarrollo de la Octava
176 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Conferencia: "Para poder ganar necesitamos el factor
sorpresa, debemos poner a dormir a la burguesía; por esta
razón, comenzaremos el movimiento de paz más
espectacular que la historia haya visto. Haremos
propuestas y concesiones como nunca se han visto. Las
naciones capitalistas son estúpidas, decadentes y
colaborarán con su propia destrucción. Harán todo lo
posible por ganar nuestra amistad y tan pronto bajen la
guardia, los golpearemos con el puño cerrado".
G. URBANIZACIÓN DEL CONFLICTO
Para lograr esta importante tarea, vital para captar las
grandes masas urbanas y alcanzar otros espacios de
protagonismo nacional e internacional, las FARC-EP se
han propuesto las siguientes metas:
1. Fortalecer los cuadros políticos propios y de las masas
mediante la realización de cursos, escuelas y seminarios
para que éstos, a su vez, se pongan al frente de la
organización política alterna o clandestina, en las ciudades
y corredores estratégicos, dándole forma y vida al plan
de trabajo realizado por Jacobo Arenas antes de morir,
representado en un complejo organigrama que compete a
las Uniones Solidarias y al Movimiento Bolivariano por
la Nueva Colombia –ambas con obligaciones de
autodefensa y concientización o captación de masas–.
2. Desarrollar actividades alternas o clandestinas –que
pasen desapercibidas por parte de los organismos de
seguridad del Estado–, especialmente al interior de los
sectores menos favorecidos de las grandes ciudades, e
iniciar de manera sutil e inadvertida el transbordo
ideológico de lideres políticos de todas las adscripciones
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 177
políticas así como de los gremios económicos y de la
dirección del Estado –representado en juntas adminis-
tradoras locales y comunales, sindicatos, etc.–.
Esta nueva maniobra les brinda la posibilidad de avanzar
en la organización de carácter clandestino estratégico de
redes de apoyo que, a su vez, apoyen el trabajo de
abastecimiento de alimentos, de logística militar, finanzas,
salud y propaganda, entre otros. Mediante este modelo
organizacional se aspira asimismo a darle continuidad a
la infiltración y/o transbordo ideológico de los "sabios" o
intelectuales del país con el fin de colocarlos al servicio
de la organización semiclandestina y vincularlos al
Movimiento Bolivariano Por La Nueva Colombia, el cual
encarna la dirección política para el desarrollo de la
ofensiva final bajo la consigna y orientación de
insurreccionar a la población en contra del gobierno,
mientras que los contingentes de su parte armada avanzan
hacia la toma del poder político.
3. Generar, como estrategia de perturbación política,
opiniones ambiguas o encontradas al interior de la
dirección del Estado con el fin de adelantar en su favor la
controversia en temas candentes del momento –especí-
ficamente los de la paz, justicia social y malas adminis-
traciones–, y así ahondar aún más en la crisis de poderes
que ensombrece el panorama nacional. En otras palabras,
se busca poner en evidencia todos los vicios del sistema
tradicional de gobierno para justificar, con argumentos
de peso, no sólo la existencia de la lucha armada sino su
validez como alternativa de cambio.
4. Impulsar el movimiento guerrillero utilizando para ello
nuevos ángulos y horizontes de proyección política, con
178 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
otros protagonistas. De esta manera se evitaría repetir la
amarga experiencia de lo sucedido con la Unión Patriótica,
la que no sólo acicateó las diferencias entre el PCC y las
FARC-EP en relación con las atribuciones de poderes,
sino que demostró en la práctica que sus representantes
desarrollaban prontamente los mismos vicios de los
representantes y parlamentarios tradicionales.
Es pertinente recalcar asimismo que el principal error
político cometido por las FARC-EP en el lanzamiento de
la Unión Patriótica, como movimiento aglutinante de las
izquierdas y de otros sectores sin adscripción política
definida, consistió en creer que obtendrían el poder por
la vía del voto pero respaldando la gestión política con la
presión de las armas, determinación que suscitó severas
críticas durante la Octava Conferencia. En ella, llegaron
a la conclusión que se habían equivocado en la aplicación
de la combinación de todas las formas de lucha y
contemplaron la posibilidad de que el lanzamiento del
Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia estuviera
acompañado de una ofensiva militar definitiva que evitara
una repetición del anterior fenómeno.
5. Utilizar a los líderes políticos comprometidos en dicho
movimiento en la elevación de denuncias, tanto en el
ámbito nacional como en el internacional, en contra del
gobierno y las Fuerzas Militares por supuestas violaciones
a los Derechos Humanos. La participación directa de éstos
en Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), de
Derechos Humanos y en los principales puestos de
representación de la vida nacional, entre otras instancias,
hace parte de las órdenes y orientaciones impartidas por
el secretariado de las FARC-EP para que, una vez puestas
en práctica, se reviertan en su favor del modo siguiente:
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 179
creando espacios de participación coyuntural en la
dirección de Estado; provocando la división política de
la opinión pública; profundizando y acelerando en forma
peligrosa la guerra popular prolongada; elevando la lucha
a la fase del equilibrio dinámico de fuerzas; trasladando
la confrontación a otros escenarios sociales, políticos y
militares, donde se aplicaría el nuevo modus operandi
que les ayudaría a avanzar en su objetivo estratégico, es
decir, la insurrección general.
6. Ordenar a todos los frentes para que, mediante una
acertada guerra de organización de masas y acorde a la
capacidad de cada uno de ellos, puedan acercar sus
estructuras a los caseríos, municipios, ciudades y
capitales141 y abandonar de esta forma su vieja manera de
operar en las montañas. De este modo conseguirían que
los guerrilleros antiguos, una vez le perdieran el miedo a
la Fuerza Pública, concentraran su trabajo en la captura o
canalización del potencial político y económico del país.
Esta labor, a la vez, les permitiría lograr un avance
significativo en su propio desarrollo a través de los
siguientes mecanismos: utilizando el trabajo suburbano;
ejerciendo el control de la economía regional y departa-
mental; masificando la presencia guerrillera y los hostiga-
mientos –instalación de retenes con fines criminales y
programación de emboscadas a efectivos de la Fuerza
Pública en las principales carreteras y ríos del país–.
Traducido a términos más puntuales, lo dicho no significa
otra cosa que ir ejerciendo el "cogobierno" y en últimas
la "cosoberanía" en municipios y ciudades mediante las
141
A partir de la década de 1990, la guerra subversiva, antes ruralizada, apuntó a
afectar sectores urbanos (...)lo cual la ha hecho aparecer más violenta y cercana
(...)".RESTREPO DOMINGUEZ, Manuel Humberto. Op cit, p. 68.
180 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
estrategias descritas y la intimidación de líderes y
funcionarios del Estado –principalmente alcaldes–,
modalidad que genera excelentes dividendos en el avance
político y financiero de la organización. Esto es, en
síntesis, el llamado "control local", fundamental en el
ajuste y preparación del plan militar que les permitirá,
con mayor facilidad, la planeación de ataques masivos a
pueblos y ciudades en la ofensiva final. En otras palabras,
la guerra está cobrando su verdadero carácter de integral
o total, en términos de territorio, de estrategias y de
actores, y por cuanto es también una cobarde guerra de
legitimación 142 , "toca a todos los sectores sociales,
económicos y políticos y permea todos los espacios
públicos y privados de la nación"143.
H. INTERNACIONALIZACIÓN DEL CONFLICTO
En este sentido, las FARC-EP ya venían preparando sus
cuadros y redes desde hacía algún tiempo. Para el efecto,
contaron inicialmente con el visto bueno del gobierno
nacional y de algunos países del mundo144, que permi-
tieron la estadía de agentes de la subversión en sus
territorios en calidad de "voceros", cónsules, agregados
culturales o cualquier otro cargo, con el resultado que se
propició una "diplomacia paralela".
142
"Pese a la tenacidad (...) y a lo prolongado de la lucha y de las debilidades
extraordinarias de este país, la guerrilla no ha podido con las instituciones". OCAMPO
RAMIREZ, Augusto. "El conflicto armado en Colombia". En: Autores Varios. La guerra
y la paz en la segunda mitad del siglo XIX en Colombia. Academia Colombiana de
Ciencias Económicas-ECOE Ediciones, Bogotá, 1999, p.134.
143
RESTREPO DOMINGUEZ, Manuel Humberto. Op cit, p. 57.
144
Según un informe del diario El Espectador, es poco lo que se conoce de la actividad
política y diplomática de las FARC-EP en Europa. Apenas que los principales
representantes están en Bruselas y que cuentan con delegaciones en Francia, Suiza y
España, "desde donde despliegan actividad al resto del continente". El Espectador,
octubre 14 de 2001, p. 3A.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 181
Los líderes de la UP y del PCC que salieron del país a
denunciar la supuesta violación de Derechos Humanos y
la persecución de que eran objeto por parte de las
autodefensas y de los organismos de seguridad del Estado,
adelantaron un trabajo de complejas repercusiones
políticas, no sólo porque lograron abrir un espacio supre-
mamente valioso como parte de la estrategia subversiva
de conseguir representatividad y legitimación en el
exterior, sino porque lograron empañar la labor guberna-
mental en materia de paz. Sobre todo a través de los
voceros, contribuyeron a distorsionar el verdadero conte-
nido del proceso insurgente –para ellos "revolucionario"–
que se viene adelantando en el país, con las siguientes
ventajas:
1. Reconocimiento de la comunidad internacional como
parte beligerante en el escenario de guerra que hoy vive
Colombia, pero sin verse obligados a acatar las normas
del Derecho Internacional Humanitario (DIH) porque,
según ellos, las guerrillas no son un ejército regular, lo
cual es una falacia puesto que todos los casos de "violencia
armada masiva y sistemática (...) son situaciones donde
el Derecho Internacional Humanitario es aplicable"145.
En la práctica, los voceros de la organización se han
distinguido por su capacidad de demostrar ante diversos
organismos internacionales que las guerrillas subvierten
el orden en su patria porque son el producto natural de la
descomposición social que vive el país y porque no poseen
otros espacios de participación política distintos a la
confrontación armada o que, cuando los han tenido, han
145
REY MARCOS, Francisco. "No nos faltan reglas sino la voluntad de observarlas".
En: Paz y guerra en conflictos de baja intensidad: el caso colombiano. Tiempos de
Paz, Bogotá, 1996, p. 219.
182 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
sido perseguidos y exterminados con el resultado de
ratificarlos en la opción insurreccional. Con base en estos
argumentos pretenden justificar los delitos cometidos
contra miembros de la Fuerza Pública y la población
civil146, así como contra el medio ambiente. Estos delitos,
verdaderamente comprobados y denunciados 147, sí
constituyen en sí mismos una abierta violación, tanto a
los Derechos Humanos como a las normas del DIH de las
que pretenden sustraerse.
Toda esta falacia no tiene otro objeto que el de "legitimar"
sus acciones ante los ojos del mundo, mediante una pobre
representación en la que siempre figuran como las
víctimas de la política brutal del Estado legítimo y de sus
instituciones de defensa y justicia; razón de peso para que
se abroguen derechos mas no deberes en el juego de la
guerra que orquestan en Colombia y con el que, al parecer,
quieren lucirse en el escenario mundial.
Resulta contrario al caso de la Fuerza Pública, la que por
su carácter de institución legítima y defensora de la vida y
honra de los ciudadanos, respeta y cumple en todo momento
las normas y leyes tanto locales como internacionales.
Sin embargo, esta discusión jurídica en la que se han dejado
enfrascar parte del Estado y varios países que desconocen
la realidad de la violencia interna que sacude la nación,
146
Los delitos en cuestión ("actos atroces de ferocidad o barbarie; terrorismo,
secuestro, genocidios, homicidios fuera de combate o colocando a la víctima en estado
de indefensión") aparecen tipificados dentro del nuevo código penal colombiano y
también hacen parte de los que podrán ser juzgados por la Corte Penal Internacional
(CPI). VELEZ RINCON, Clara Isabel "Uribe busca prorrogar ley que abre puertas
al diálogo". En: El Colombiano, martes 24 de septiembre de 2002, p. 9ª.
147
"Por concepto de secuestros, las dos guerrillas reciben aproximadamente la tercera
parte de sus ingresos: las FARC $142.000 millones, el 36% y el ELN $108.000 millones,
el 34%. (...) Al respecto es bueno anotar lo siguiente: en Colombia se realizan
aproximadamente la mitad de los secuestros de todo el mundo y de éstos el 40% es de
las guerrillas". ZULUAGA, Jaime. Op cit, p. 217.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 183
no contribuye en nada a mitigar el duelo permanente del
pueblo colombiano. El derecho natural a la vida, como
bien precioso concedido por el Ser Supremo, no puede seguir
siendo objeto de discusiones leguleyas ni vulneraciones
sistemáticas, ni mucho menos amparado en flagrantes
tergiversaciones de las normas de convivencia humana.
2. Descalificación y censura, tanto interna como externa,
de los organismos de seguridad del Estado, sindicándolos
de poseer vínculos estrechos con los grupos de justicia
privada, junto con los cuales, supuestamente, masacran
comunidades y ajustician personalidades que simpatizan
con la subversión o que cooperan con ella cuando, en la
realidad, estos actos han sido planeados y ejecutados por
las organizaciones subversivas con el fin de que toda
violación de los Derechos Humanos se revierta en contra
del Estado.
Para que dicha actividad proselitista surtiera efectos
inmediatos, se acordó que los cabecillas y líderes del PCC,
instalados a lo largo y ancho del mundo, tuvieran un radio
HF y acceso a comunicación satelital diaria con el
Secretariado con el fin de poder recibir, para luego
transmitir inmediatamente a los escuchas internacionales
en materia de defensa de los Derechos Humanos,
denuncias constantes. El contenido real de esta maniobra
política busca, en lo fundamental, sesgar la información
de manera rápida y oportuna para desinformar cabalmente
al mundo entero, estrategia que, como se ha verificado,
les ha permitido avanzar con mayor facilidad en sus planes
y objetivos a gran escala.
3. Obtención a mediano plazo, por parte de los países u
organizaciones que simpatizan con las FARC-EP, de
184 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
auxilios de tipo logístico, ayuda humanitaria, asistencia
técnica y capacitación de sus cuadros políticos, fuera del
servicio que, como ya se expuso, les proporcionan como
canal de denuncia, ante la comunidad internacional, de
cualquier tipo de violación cometida por agentes del
Estado colombiano o, en su defecto, como mecanismo de
presión a terceros gobiernos que le brindan apoyo militar
o económico al gobierno legítimo. En corroboración de
lo afirmado anteriormente, la legitimación, conseguida
por éste y los otros métodos ya descritos, es el comple-
mento final y necesario para desplegar la guerra integral,
e incluso frontal148.
Con lo anterior conseguirían que el Estado y sus Fuerzas
Militares queden a la deriva, sumergidos en un mar de
contradicciones políticas de tal calibre que cualquier acto
por defender la maltrecha y así golpeada democracia se
asemejaría más a una cacería de brujas que a un intento
legítimo por restablecer el orden y la autoridad. No es
casualidad que publicaciones de renombre internacional
se refieran a Colombia como "la Bosnia de Latinoamérica"
o "un país que se desmorona lentamente" (Newsweek,
Washington Post).
4. Apertura de espacios internacionales con otros
gobiernos, mediante el ejercicio de "una diplomacia
paralela" que mejore las relaciones exteriores que, de
hecho, la subversión necesitará una vez se apropie de las
riendas del Estado. Esta táctica se implementó previendo
lo sucedido a Estados centroamericanos y caribeños, e
148
"(...) la guerrilla tiende a convertirse en una fuerza estratégica ascendente en lo
político, lo económico y militar, a la luz de los desarrollos de la última década, donde
ha crecido más que en 32 años anteriores (...) a partir de 1996, la guerrilla podrá
transformarse en ejército regular y pasar a desarrollar ofensivas frontales". HERRERA
ZGALB, Miguel Ángel. Op cit, p. 194-195.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 185
inclusive a la Unión Soviética, países que por aislarse de
los otros perdieron la posibilidad de proporcionar a los
propios los grandes logros del desarrollo económico,
social, cultural, técnico y científico de otras naciones
ajenas a su régimen, con lo cual sumieron a sus pueblos
en un oscurantismo que no les ha permitido subsistir de
una manera digna y decorosa, como es el caso de Cuba,
donde la prostitución y la economía subterránea, en torno
a ésta y al turismo, son las mayores fuentes de ingreso de
la población.
En consecuencia, el modelo político y económico
socialista ha sufrido una estruendosa derrota que ha
abatido las esperanzas puestas por millones de pobres del
mundo en el programa de los comunistas, cosa que ningún
grupo subversivo quiere que se repita bajo ningún precio.
Tanto así, que el "Foro de San Pablo" y demás ideólogos
comunistas están vendiendo la idea que el marxismo
latinoamericano es el predestinado a reivindicar el fracaso
soviético, con el argumento de que la herencia de Marx
sigue viva en la guerrilla colombiana.
I. ESTRATEGIA FINANCIERA
En este importante sector de las finanzas se propuso la
acumulación de dos mil quinientos millones de dólares,
suma necesaria, según cálculos del Secretariado, para
darle cumplimiento al plan estratégico en todas sus
dimensiones. El informe presentado por este órgano en
la plenaria de la conferencia al Estado Mayor y demás
asistentes, daba cuenta que poseían más de la mitad del
dinero mencionado. Para ayudar a conseguir el monto
estipulado, fijaron en común acuerdo una especie de
impuesto o cuota obligatoria para todos los frentes, de
186 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
dos a veinte millones de dólares, de acuerdo con el
potencial económico de las áreas de influencia de cada
uno de ellos. Este impuesto, que se pagaría anualmente,
les permitiría lograr, antes de terminar la fase de la
ofensiva general, la consecución total del dinero.
El informe concluía afirmando que este propósito
resultaría relativamente fácil de lograr, habida cuenta que
para la fecha contaban con sesenta frentes rurales y veinte
urbanos, todos ellos ubicados en ciudades capitales e
importantes sectores energéticos y económicos del país.
Aún así, se debía incrementar la inteligencia a los grupos
financieros con el fin de conocer el movimiento de las
cuentas bancarias de las víctimas potenciales, establecer
con certeza el tipo de propiedades a su nombre y ubicar
sus sitios de residencia así como los colegios y las
universidades donde estudian sus hijos. Es decir, conocer
los movimientos de rutina que les facilitaran los pasos a
seguir en cada caso particular, ya fuere de boleteo, vacuna,
extorsión o secuestro, industria que entre ellos se distingue
como "ley 002".
Por su lado, los capos de la droga y las compañías de
explotación petrolera tendrían que contribuir con el 70%
al financiamiento y sostenimiento de la guerra; de lo
contrario, no los dejarían trabajar en sus áreas. El otro
30%, que le correspondería a los gremios económicos y a
los sectores pudientes del país, se obtendría gracias al
secuestro y a la extorsión. Para evitar la condena de la
sociedad colombiana y de los organismos internacionales
de Derechos Humanos por la práctica inhumana y
constante del secuestro, acordaron hábilmente cambiar
el nombre de secuestro por el de "retención". De esta
manera, según ellos, disminuiría la presión ejercida por
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 187
las organizaciones que vigilan y critican en forma
constante, especialmente las internacionales, la comisión
de estos delitos.
Su trabajo de auto-financiación, es pertinente aclarar, hace
parte de la estrategia de "control local" que ya se mencionó
a propósito de su trabajo rural y urbano. Ejerciendo
presión psicológica y moral sobre las personas adineradas
de las regiones y los medios de producción –mediante
amenazas y atentados constantes en contra de sus
empresas, medios de transporte y en muchos casos sus
vidas y la de sus seres queridos–, logran reunir gruesas
sumas de dinero que contribuyen a su ampliación, en
términos de integrantes, y a su sostenimiento bélico,
fundamentalmente.
En este campo del financiamiento de la guerra, volviendo
al tema, acordaron igualmente intensificar los secuestros
de personalidades adineradas en todo el país, especial-
mente de aquellas que estuvieran al frente de compañías
extranjeras o que se negaran a aceptar sus presiones e
imposiciones, debido a que les era mucho más rentable
política, económica y militarmente, realizar uno o dos
secuestros al año, que les produjeran ocho o diez millones
de dólares, que realizar veinte para cobrar diez mil
millones de pesos.
Asimismo concluyeron que les era mucho más rentable
cobrarle la vacuna en forma dosificada a los empresarios
y ganaderos colombianos, puesto que mediante esta táctica
lograrían abatir y resignar a sus víctimas en un tiempo
muy corto, situación que les reportaría un sinnúmero de
beneficios tales como facilitarles las acciones de
inteligencia política y militar, asegurarles rápidamente el
188 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
abastecimiento de comida, de material logístico y de
droga, proporcionarle refugio a sus líderes, cuando éstos
salen a las ciudades, y enlaces para presionar a otras
personalidades que, con sus cuotas, les permitirían
aumentar sus ingresos en el mediano plazo.
En términos puramente económicos este tipo de secuestros
resulta más conveniente, porque no es lo mismo sostener
una escuadra que debe cuidar un secuestrado durante
todo el año, que sostener varias que custodian a muchos,
fuera del hecho que, al igual que los guerrilleros, los
"retenidos" también demandan gastos de sostenimiento.
En relación con el aspecto militar del asunto, concluyeron
que al tener una cantidad de hombres para cuidar
secuestrados durante todo el año, perdían la oportunidad
de realizar acciones militares de gran envergadura por
carecer de personal, y también analizaron que los que se
dedican a esta actividad pierden en cierto grado su
vocación por las lides del combate y por ende, de la
guerra.
J. PLAN ORGANIZATIVO
En este tema se acordó que en el transcurso de los cuatro
años, la organización debía contar con la suficiente
capacidad organizativa de redes de Uniones Solidarias
clandestinas para que, en el desarrollo de la arremetida
general, surgiera encarnado en las mismas el Movimiento
Bolivariano por la Nueva Colombia, puesto que así estaría
dotado de la suficiente capacidad para desestabilizar el
orden a nivel nacional. Este plan sería liderado por los
trescientos sabios o intelectuales con los que, de hecho,
ya contaban para el evento citado.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 189
Para llevar a cabo con mayor facilidad este propósito,
acordaron la puesta en práctica de un ambicioso plan con
el movimiento de milicias que venía funcionando desde el
Plenum Ampliado de 1989; de acuerdo al dato presentado
en el informe, en Bogotá tenían más de 6.000 milicianos149,
de los cuales 1.800 obedecían orientaciones de la
organización, y en todo el territorio nacional, de manera
dispersa, contaban con un total de 15.000. Puesto que en
ellos recaería el papel protagonista en el desarrollo de las
tres fases que culminarían con la ofensiva general, debían
dar cumplimiento a las siguientes misiones particulares:
- Fortalecer las Uniones Solidarias o Partido Comunista
Clandestino de Colombia (PCCC) en todas sus dimensiones.
- Adelantar operaciones de inteligencia en todos los
ámbitos de la infraestructura del país (energética, vial
–terrestre, fluvial y aérea–, de comunicaciones –civil y
militar–, hidroeléctrica, eléctrica, medios de aprovisiona-
miento y apoyo logístico del Ejército Nacional, bases
militares y puestos de policía, redes de acueducto, de
alcantarillado y telefónicas) para que, antes de dar inicio
al desarrollo de la ofensiva generalizada, el Secretariado
149
En relación con éstas se acordó que sería útil alentarlas en el acometimiento de
acciones terroristas con el fin de consolidar su confianza y capacidad armada de
cara a la toma de las ciudades donde operan. La existencia de zonas rojas o
inexpugnables en virtud de la presencia de las milicias, principalmente en Bogotá y
Medellín, dan fe del poder que han tomado. Es más, en fecha reciente, el general
Leonardo Gallego Castrillón, comandante de la Policía Metropolitana de Medellín,
denunció la unión de éstas con grupos de delincuencia organizada al fin de "cometer
atentados contra miembros de la Policía", presumiblemente en represalia "por las
operaciones que se han realizado en los barrios", sobre todo en sectores de la Comuna
13 y del centro y nororiente de la ciudad, donde, además, estas células guerrilleras se
disputan el control territorial con las autodefensas. En el pasado, las autoridades de
estas conflictivas zonas habían denunciado, asimismo, el plan de la guerrilla de
adelantar una "estrategia de guerra", denominada por ellas "el pistolazo", que consiste
en realizar atentados contra miembros de la Fuerza Pública en su tiempo de descanso
o cuando se encuentran desarmados o indefensos. Tomado de: "Policía dice que
milicias pagan por matar". El Colombiano, martes 17 de septiembre de 2002, p. 12ª.
190 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
pudiera, con conocimientos certeros, planificar con mayor
efectividad el ataque terrorista generalizado en contra de
todos los sectores mencionados.
Aunque el movimiento miliciano ya venía funcionando
desde 1989, en la primera etapa del Plan Estratégico
(1993-1995) tomaría su forma definitiva en el sentido que
sus cuadros se orientarían a la infiltración y penetración
de las amplias esferas políticas y sociales del país, en las
que se destacan sectores de importancia como la clase
sindical, representada por los sindicatos públicos,
privados, agrarios y las organizaciones indígenas. Al
mismo tiempo penetrarían al clero, al gremio de
periodistas y los diversos campos de poder del Estado,
es decir, a la totalidad de la nación en cabeza de sus
principales organizaciones e instituciones legalmente
constituidas. De este modo se generaría un caos social de
tales proporciones que ya nadie sabría quién es quién y si
se está o no con la guerrilla o con el establecimiento.
Igualmente se acordó la puesta en marcha de los bloques
de frente, como una herradura estratégica a nivel nacional
cuyo énfasis recaería en la Cordillera Oriental o Centro
de Despliegue Estratégico (CDE), y el fortalecimiento de
la organización política y militar, especialmente a partir
de la formación de dos o tres anillos de corredores
estratégicos alrededor de Bogotá, ciudad que por su
importancia económica y social sería el primer objetivo
estratégico, político y militar de la ofensiva general
prevista para el año de 1998.
Esta fuerte organización de masas o bloques de frentes le
proporcionaría a la organización seguridad, ayuda logística,
estafetas y comunicaciones, inteligencia, capacidad
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 191
organizacional y atención en materia de salud. El plan contem-
plaba el instalar allí 20 compañías estratégicas que, en el
desarrollo de la ofensiva general, le darían apoyo a los 24
frentes existentes, tomando como teatro principal de opera-
ciones a la capital e impidiendo que la inteligencia militar
pudiese detectar la maniobra estratégica. De igual forma,
sus otros bloques utilizarían estos ejes de avance interac-
tuando militarmente en el desarrollo de la ofensiva final.
DISPOSITIVOS ESTRATÉGICOS
BLOQUES DE LAS FARC
1. BLOQUE CARIBE
2. BLOQUE JOSÉ MARÍA CORDOBA
3. BLOQUE MAGDALENA MEDIO
4. BLOQUE ORIENTAL
5. BLOQUE SUR
6. COMANDO CONJUNTO CENTRAL
7. COMANDO CONJUNTO OCCIDENTAL
192 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
EL NUEVO PLAN POLÍTICO MILITAR DE LAS FARC-
EP (1993 – 1999)
Durante la Octava Conferencia se le dio un nuevo giro o
diseño al plan político-militar, el cual, según se acordó,
sería ejecutado en tres fases que se presentarán a conti-
nuación.
1. PRIMERA FASE (1993 – 1996)
Esta fase inicial comprendía la instalación de dos cuarteles
generales de adiestramiento político-militar en áreas de
retaguardia estratégica o áreas base, así:
- El primero, cuya ubicación aún por definir contemplaba
entre los posibles territorios a los departamentos del
Caquetá, Putumayo, Meta, Guaviare o Vichada, serviría
de cuartel general de entrenamiento y reentrenamiento
de las 20 Compañías Estratégicas que se propusieron
ajustar para dar cumplimiento a la tercera fase de este plan,
de las cuales, a la fecha de realización de la conferencia,
ya existían seis, cuyo número de integrantes, se estima,
no debía ser menor a 120 guerrilleros por compañía.
- El segundo sería instalado en la serranía de San Lucas150,
donde se crearían escuelas nacionales e internacionales
de cuadros que serían capacitados en la dirección de los
150
Si se contempla el mapa de La Macarena y se lo compara con el de la serranía de
San Lucas, es preciso observar, guardadas las proporciones, que conforman
prácticamente dos islas que presentan similares características morfológicas y que
albergan grandes riquezas geológicas de un valor estratégico extraordinario, es decir,
constituyen áreas de "gravitación geoestratégica" de primer orden en el país. Este
hecho explica claramente el porqué la subversión las apetece; el sur de Bolívar, como
se suele llamar a la serranía de San Lucas, es un objetivo prioritario de las FARC-EP,
las que, en alianza con el ELN, luchan encarnizadamente contra las autodefensas en
procura de su control territorial.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 193
estados mayores de bloques y frentes. Esto les permitiría
formar, a partir de lo que denominan educación político-
estratégica, narcoterroristas, es decir estrategas consumados
en la conducción y atención de todos los frentes de la guerra.
Asimismo, se previó la capacitación de efectivos en
materia de terrorismo selectivo –como por ejemplo expertos
en explosivos–, y el entrenamiento de 8.600 mandos, 100
pilotos, 100 expertos en terrorismo internacional, todo
lo cual contribuiría a sedimentar el proceso de "urbanización
del conflicto".
Para esta fase, la cual finalizó en 1996, las FARC-EP
calcularon que sus efectivos pasarían de 7.500 a 16.000
guerrilleros y que los corredores de movilidad ya existentes
a lo largo y ancho de la Cordillera Oriental se consolidarían,
especialmente los diez que conducen a Bogotá y que
articulan los tres anillos estratégicos de cierre alrededor de
ésta; el control de los anillos, por otra parte, les permitiría
ir estableciendo bases alternas para la ofensiva final contra
la ciudad. También para reforzar el plan, acordaron
conseguir 3.000 fusiles nuevos, 1.000 ametralladoras y 500
cohetes antiaéreos; estos últimos son fundamentales para
contrarrestar la fortaleza aérea, es decir, el factor que
definiría el éxito o fracaso de dicha ofensiva.
Para concluir esta fase, su infraestructura logística de
guerra debía recibir una inversión de dos mil quinientos
millones de dólares, como se explicó anteriormente, y
una flotilla de aviones compuesta por 20 aeronaves ligeras
y 12 helicópteros; a la fecha de realización de la Confe-
rencia, contaban con 10 y 6, respectivamente. Todo esto
serviría para reajustar el material de guerra necesario para
el desarrollo del plan político-militar.
194 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
ESTRATEGIA SUBVERSIVA
CONTRA SANTA FE DE BOGOTÁ, D.C.
ZONAS DE
GRAVITACIÓN
ESTRATÉGICAS
C.MB
C.PS
BL
C.JB
M19 P
C.T.V
C.AR
ÁREAS ESTRATÉGICAS
DE SOSTENIMIENTO
CUADRILLAS ONT "FARC": 19 HOMBRES 2.500
CUADRILLAS ONT "ELN": 04 HOMBRES 160
CUADRILLAS "M’19": 01 HOMBRES 20
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 195
2. SEGUNDA FASE (1996 – 1997)
Esta fase se caracterizó por el hostigamiento y la toma de
bases militares ubicadas en la Cordillera Oriental o Centro
de Despliegue Estratégico (CDE) y en los corredores
alternos con el fin de entrenar militarmente a los guerrilleros
en un simulacro de la ofensiva general. Asimismo se acordó
que el número de éstos debía incrementarse al doble, de
ser posible (de 16.000 a 32.000).
De los 6.000 miembros de las milicias que para la fecha
de la Conferencia existían en la ciudad de Bogotá, como
ya se mencionó, 1.800 obedecían las orientaciones
emanadas directamente del Secretariado de las FARC-
EP. A estos milicianos, quienes por el hecho de convivir
con la población y gozar de cierta aceptación, o al menos
de respeto en amplios sectores marginados, se les trazó
como tarea a largo plazo la consolidación de corredores
estratégicos al interior de la ciudad mediante la utilización
del esquema de Uniones Solidarias las que, como ya se
explicó asimismo, no son otra cosa que el Partido
Comunista Clandestino de Colombia (PCCC).
En el desarrollo de la ofensiva generalizada, éstas jugarían
un papel decisivo en el sentido de brindarle apoyo en el
avance de las compañías estratégicas y cuadrillas rurales
destinadas para el ataque a las principales unidades
militares; en el caso de fracasar en su intento, se replega-
rían por las vías de acceso que utilizaran inicialmente por
obvias razones de seguridad.
A corto plazo, y en consonancia con el plan organizativo
contemplado en la Conferencia, las FARC-EP se trazaron
como objetivo realizar operaciones de inteligencia a la
196 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
infraestructura económica, militar, de vías y comunica-
ciones, etcétera, de todo lo cual le rendirían cuentas
sumarias al Secretariado a manera de informes
periódicos. El proceso de inteligencia así desarrollado
sería coronado con un ataque sorpresivo devastador a
estos objetivos que, por el hecho de quedar inhabilitados
dejarían al país prácticamente paralizado, facilitaría el
ataque, por parte de los frentes, a las instituciones de
defensa del Estado.
Asimismo, se programó la infiltración y penetración de
las unidades militares para, así mediante, desarrollar una
labor de inteligencia ininterrumpida que les permitiese
detectar tanto sus fortalezas como sus debilidades en
materia de infraestructura, defensa interna, forma de
reacción de las unidades, pertrechos, medios y sistemas
de acceso a las edificaciones y otros pormenores. Este
conocimiento le permitiría al Secretariado planificar con
mayor facilidad y certeza los ataques a gran escala contra
los objetivos militares.
3. TERCERA FASE (1997 – 1999)
Esta fase, considerada por las FARC-EP como la parte
culminante de su plan general, desplegaría en su desarrollo
toda la infraestructura política y militar con que cuenta
esta organización.
En el aspecto militar se propusieron reorganizar y
consolidar todos los corredores estratégicos, incluyendo
los alternos. Esto permitiría el avance rápido –y sin el
peligro de ser detectadas– a la gran mayoría de los frentes
de apoyo y a las compañías móviles estratégicas, desde
los cuarteles generales y el Bloque Sur, para dar inicio
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 197
al ataque generalizado contra Bogotá; en el caso de
imposibilitarse su toma, tendrían una segunda opción
en la ciudad de Medellín o un esfuerzo simultáneo sobre
las principales ciudades del país. De no lograrse ninguno
de los dos objetivos principales, se devolverían por los
mismos corredores a la retaguardia. Una vez allí,
planearían, con más criterios, la organización de una
nueva ofensiva.
A nivel nacional, fuera del habitual hostigamiento a las
unidades militares –que impediría, como mecanismo de
distracción, que éstas se trasladasen a las ciudades que
demandasen refuerzos al momento de ser atacadas por
las guerrillas–, se propusieron realizar, mediante el uso
de los corredores de movilidad, combinados con las
operaciones de los nacientes bloques y compañías móviles
estratégicas, operaciones conjuntas que les asegurarían
el control de una extensa porción del territorio nacional,
como preliminar a la toma del poder.
Aquí cabe resaltar que, aprovechándose de la
inexperiencia del Ejército Nacional en la aplicación de
las tácticas relativas a la guerra de movimientos, optarían
por valerse de la sorpresa estratégica por cuanto éste
desconoce, en concreto, el momento en que se produce
la transición de la guerra de guerrillas a la guerra de
movimientos y a la de posiciones. También cabe poner
de relieve el análisis que han hecho los subversivos
respecto de explotar en su favor la temeridad desesperada
de las unidades militares, del todo comprensible si se
considera que cuando la Fuerza Pública encuentra al
enemigo, es compelida a penetrar en profundidad en
territorios difíciles o no detecta el mencionado cambio
de guerra de guerrillas a guerra de movimientos. Como
consecuencia de que no se encuentra lo suficientemente
198 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
preparada para enfrentar las nuevas tácticas combativas
en bloque, cae víctima de su tradicional temeridad,
situación que ratifica en los guerrilleros la valentía de la
cual hacen alarde en la defensa de las regiones por ellos
controladas.
En el nivel político, se dedicaron a cimentar su movimiento
político clandestino, valiéndose de operaciones de
infiltración de los sindicatos gubernamentales, de las
empresas privadas y de la población en general,
concretamente cuando ésta adelanta movimientos cívicos
u organiza marchas de protesta, etcétera. Tanto su presencia
soterrada en estos sectores, como su participación en los
eventos mencionados, ya sea como agentes promotores o
asesores, dan fe de su estrategia de crear, artificialmente, o
sacando provecho de las conmociones sociales del
momento, las condiciones objetivas y el estado anímico
favorables a sus bien planificados designios. Asimismo,
consideraron como objetivo estratégico la consolidación
de un "ejército revolucionario", para lo cual proyectaron
un crecimiento de orden cuantitativo y cualitativo en áreas
políticas y militares mediante el reclutamiento masivo y
forzoso de ciudadanos.
Una vez finalizada la Octava Conferencia, las FARC-
EP se propusieron concentrar esfuerzos en tres aspectos
que le atañen de manera directa o tangencial al Ejército
Nacional –en este momento principal recurso de
contención de la insurgencia– y que, por lo tanto,
merecen sendos tratamientos. Nos referimos a: la
ejecución del plan armado, la inteligencia a las unidades
militares y la reserva estratégica de las FARC-EP o
Compañías Móviles.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 199
VIII CONFERENCIA FARC-EP 1993
CALAMAR (GUAVIARE)
PRIMERA FASE 1993 – 1996
- CREAR 20 COMPAÑÍAS MÓVILES AGRUPÁNDOLAS EN
EL "BLOQUE MÓVIL"
- C APACITAR 8.600 M ANDOS , 100 P ILOTOS , 100
EXPLOSIVISTAS Y 16.000 HOMBRES DE ARMAS
- ORGANIZAR EL PCCC COMO BASE DEL "MOVIMIENTO
BOLIVARIANO POR UNA NUEVA COLOMBIA"
- AMPLIAR CORREDORES ESTRATÉGICOS RURALES Y
URBANOS
- CONSEGUIR 3.000 FUSILES, 1.000
AMETRALLADORAS, 100 COHETES ANTIAÉREOS.
- INFILTRAR Y PENETRAR LOS CUATRO CAMPOS DEL PODER
SEGUNDA FASE 1996 – 1997
- COMPLETAR 32.000 GUERRILLEROS
- ORGANIZAR 6.000 MILICIANOS EN BOGOTÁ
- ORGANIZAR EL PCCC A NIVEL URBANO
- DESARROLLAR OPERACIONES DE INTELIGENCIA CON
ÉNFASIS EN LA INFRAESTRUCTURA ECONÓMICA
TERCERA FASE 1997 – 1999
- R EORGANIZAR Y C ONSOLIDAR C ORREDORES
ESTRATÉGICOS
- LANZAR OFENSIVA ARMADA CONTRA BOGOTÁ
- LOGRAR EL MAYOR CONTROL POSIBLE EN EL
TERRITORIO NACIONAL
- CIMENTAR EL PCCC INFILTRANDO SECTORES CLAVES
200 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
EJECUCIÓN DEL PLAN ARMADO
En un lapso de tiempo previsto en cuatro años, las FARC-
EP se propusieron realizar inteligencia a un sinnúmero de
posibles objetivos militares teniendo como punto de
referencia el despliegue de la ofensiva final. Como parte de
sus objetivos militares incluyeron la ejecución sistemática y
selectiva tanto de oficiales del Ejército Nacional, activos y
en retiro, como de personalidades políticas y funcionarios
gubernamentales (alcaldes, concejales, magistrados, congre-
sistas, jueces) y todas aquellas personas sindicadas de
colaborar con las autodefensas o de demostrar abiertamente
su repudio a los subversivos151.
En virtud de lo expuesto, y con el fin de sembrar el terror y
la anarquía y obstaculizar el desempeño normal de la vida
nacional, se trazaron por meta atacar las unidades militares,
perpetrar daños contra la infraestructura económica, de
servicios y vial. Por otra parte, como punto inicial de la
insurrección general, se contempló poner en práctica
direcciones intermedias al interior de los bloques que
llevarían el peso de la ofensiva general en razón de que
son los más numerosos, como es el caso particular de los
bloques Oriental y Sur y, de alguna manera, del Comando
Conjunto Central.
En el desarrollo de la ofensiva final, el Bloque Oriental,
bajo el mando del Secretariado, agruparía 22 frentes rurales,
dos urbanos, 20 Compañías Estratégicas y las Milicias
Bolivarianas. Las unidades de combate pasarían de 22.000
151
Entre quienes fueron declarados objetivo militar figuraban las siguientes
personalidades: los generales Farouk Yanine Díaz, Harold Bedoya Pizarro, Iván Ramírez
Quintero y Jesús Armando Arias Cabrales, el teniente coronel Germán Nicolás Pataquiva
García, los doctores Álvaro Uribe Vélez, César Pérez García, Bernardo Guerra Serna,
Augusto Durán Dussán, César Gaviria Trujillo y Bernardo Gutiérrez, así como los prin-
cipales líderes de las autodefensas, Carlos Castaño Gil y Víctor Carranza, entre otros.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 201
a 32.000 y se las dividiría por sus bloques con mandos
escogidos por el Secretariado. Para la realización de este
propósito se contaría, además, con el apoyo de columnas
que se desplazarían desde varias regiones del país hacia
la ciudad de Bogotá. De esta forma ejecutarían con mayor
efectividad su objetivo político militar: la toma del poder.
El día antes de dar inicio al ataque general a la ciudad de
Bogotá así como al resto del país, en algún sitio cercano
a la capital, sobre la Cordillera Oriental, se concentraría
el Estado Mayor, compuesto por 23 miembros entre los
cuales figuran los cabecillas de los bloques a nivel
nacional. La mencionada concentración tendría como
propósito reunir al Estado Mayor Conjunto para que dirija
la ofensiva generalizada e imparta desde allí la orden que
de comienzo a la escalada terrorista.
INTELIGENCIA A UNIDADES MILITARES
En relación con las labores de inteligencia a las unidades
militares se destacaron todas, pero en especial las ubicadas
en Bogotá y Medellín, en consideración a que estas ciudades
revisten el carácter de puntos neurálgicos dentro de su plan
estratégico. Se sabe al respecto que los subversivos hicieron
referencia a varios croquis en los que aparecen demarcadas
las rutas que les permitirían llegar, sin ser detectados, hasta
las edificaciones de la presidencia de la República y las
principales unidades militares de la capital. En el caso del
Palacio de Nariño, por citar un ejemplo, utilizarían la que-
brada que baja del cerro de Monserrate y que conecta las
principales redes de alcantarillado del centro de la ciudad.
Con el mismo fin se ordenó la elaboración de croquis de
sitios vulnerables en las inmediaciones de las mencionadas
202 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
instalaciones, los que serían atacados utilizando las Uniones
Tácticas de Combate (UTC), tríadas y comandos que
consisten en pequeños grupos, entrenados en técnicas
terroristas y diestros en la ejecución de los operativos que
exigen un alto grado de precisión, seguridad y sorpresa.
Estos corpúsculos serían empleados, además, para asesinar
a personalidades de la vida pública mediante golpes de mano.
Entre los mecanismos o recursos contemplados para consumar
el ataque a las instalaciones de la Fuerza Pública cabe men-
cionar el empleo de minados subterráneos, para lo cual les
serviría como experiencia estimulante lo sucedido en el
aeropuerto Crespo de Cartagena, donde dos miembros de
la red urbana de milicias cargaron con 50 kilos de dinamita
una pequeña balsa, a la que luego arrastraron hasta la mitad
del aeropuerto por la corriente de aguas negras. Una vez
allí, activaron su mecanismo y huyeron. Cuando se encontra-
ban a aproximadamente tres kilómetros del lugar, el artefacto
explosivo estalló causándole serios daños a la pista principal.
Otro método para atacar dichas instalaciones se encuentra
tipificado en las operaciones adelantadas por el Frente
Farabundo Martí durante el desarrollo del conflicto
salvadoreño, concretamente, cuando atacaron la Brigada
Trece y el Frente Sandinista de Liberación Nacional de
Nicaragua, y cuando asesinaron a Anastasio Somoza; en
ambos casos se utilizaron grupos muy pequeños, con un
elevado grado de profesionalismo militar.
El primer hecho fue el resultado de un arduo trabajo de
inteligencia que posibilitó un estudio detallado del terreno
para determinar las partes vulnerables de la Brigada Trece
y aprovechar en el ataque a varios parques del sector. Tres
individuos, valiéndose de un vehículo campero y un
mortero de 81mm, atacaron con diestra precisión esta
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 203
unidad, produciendo más de veinte muertos152. El éxito
en el asesinato de Anastasio Somosa, por su parte, se debió
a que, gracias a un seguimiento constante que permitió
conocer sus desplazamientos rutinarios, dos guerrilleros
instalados en la azotea de un edificio, le dieron muerte al
ex dictador al volar su vehículo blindado con un rocket153.
Aparte de las dirigidas a la institución castrense, se
orientaron acciones de inteligencia hacia los sectores
presuntamente más vulnerables de la economía154 y hacia
la red vial –principales puentes, carreteras, puertos, aero-
puertos, terminales de transporte– dada su vital importancia
en el desarrollo de la tercera fase del plan estratégico,
que de consolidarse en atentados agruparía un 30% de la
fuerza insurgente mientras que el resto se concentraría en
la toma de su objetivo principal, es decir, Bogotá.
R ESERVA ESTRATÉGICA DE LAS FARC-EP
(COMPAÑÍAS MÓVILES)
Las compañías de carácter estratégico, según se concluyó
en la Conferencia, tienen las siguientes características:
152
Esta modalidad, de hecho, ya ha sido aplicada numerosas veces en Colombia, en
los ataques con cilindros de gas a diferentes pueblos, a cuarteles de la policía y a
instalaciones militares, como lo atestiguan los recientes atentados contra la Escuela
Militar de Cadetes, en Bogotá, y la Escuela Militar de Aviación en Cali, e igualmente
lo sucedido el día de la posesión del presidente electo Álvaro Uribe Vélez (7 de agosto
de 2002), cuando los insurgentes hicieron estallar petardos y lanzaron granadas de
fabricación artesanal y morteros del mismo origen y de largo alcance que ocasionaron
mas de 21 muertos en Bogotá.
153
Cabe recordar aquí, por la similitud de los hechos, el atentado que se llevó a cabo
contra el actual presidente Álvaro Uribe Vélez en la ciudad de Barranquilla poco
antes de su designación, del cual salió ileso pero que le costó la vida a cuatro personas.
154
En relación con la economía nacional, cabe observar que las FARC-EP cuentan
con infiltrados en el alto gobierno que tienen la delicada misión nada menos que de
producir el paro forzoso del país mediante estrategias que desestabilicen la inversión
y generen la desconfianza financiera, por consiguiente, que estimulen la recesión
hasta el punto de quiebre del sistema.
204 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
reciben órdenes directas del secretariado; son totalmente
móviles a lo largo y ancho de la Cordillera Oriental; su
función es de carácter meramente militar; y los bloques y
frentes deben tener a su disposición corredores de movilidad,
dinero, inteligencia política y militar de las posibles áreas,
patrullas o bases militares a atacar. Gracias a la seguridad
que le brindan los corredores de movilidad, estas compañías
pueden asaltar patrullas y puestos del ejército y la policía,
los que ni siquiera sospechan de la existencia de una
concentración tan numerosa de guerrilleros en dicha área.
Esta combinación de tácticas propia de la guerra de posi-
ciones, junto con el asedio diluido de la guerra de guerrillas
móviles, que consiste en atacar para dispersarse luego en
forma casi inmediata y regresar a sus áreas bases o de reta-
guardia mediante el uso de los corredores de movilidad,
que por lo regular son de muy difícil acceso para la
contraparte, en este caso el Ejército Nacional, permitirá
explotar al máximo el factor sorpresa e infringirle un
impacto psicológico y moral adverso a la Fuerza Pública155.
Durante el desarrollo de estas acciones se ordenará a los
frentes que abandonen el sector, por un corto tiempo, mientras
pasa la respuesta sectorizada del ejército, es decir, que me-
diante esta estrategia es posible atacar tropas de una división
155
Lo más grave de este asunto no es, sin embargo, si la inteligencia militar alcanza
o no a detectar el desplazamiento de dichos grupos por los corredores; lo más
preocupante es que las FARC-EP conocen mejor que nadie el dispositivo del Ejército
Nacional y su forma de reacción inmediata ante un eventual ataque de gran
envergadura. Tampoco ignoran las debilidades político-militares y las contradicciones
al interior de los mandos del ejército, así como su escaso conocimiento de las áreas
de retaguardia y del plan estratégico guerrillero. Saben además de los celos y
rivalidades existentes al interior de la cúpula militar en el manejo de la defensa del
país, debilidad que les permite atacar sistemáticamente y en forma conjunta a patrullas
móviles y estáticas y, si se presentan las condiciones, también a bases y batallones.
Estas condiciones de vulnerabilidad han sido superadas en buena medida y en este
momento se cuenta con un ejército grandemente fortalecido y que es capaz de reaccionar
en forma inmediata y contundente ante los ataques de la subversión. No obstante, se
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 205
y refugiarse luego en el área de la división vecina, lo que
no podrían hacer si existieran milicias conformadas por
miembros de la Fuerza Pública (véase cita 155 al respecto).
Por todo anterior y en vista de que estamos en medio de
una ofensiva terrorista en contra de la nación entera, cuyo
principal objetivo es la capital de la República, se hace
necesario incrementar las medidas de seguridad para
neutralizar el propósito de las FARC-EP, las que para dar
cumplimiento a sus delineamientos dinamitarán o atacarán
bases e instalaciones militares, puestos de relevo, instala-
ciones de la policía 156, tropas en desplazamiento y
desvalidas poblaciones. Igualmente se esperan secuestros
selectivos, intimidaciones de autoridades157, obstrucción
de vías (mediante la instalación de retenes y la voladura
de puentes), atentados contra las torres de conducción de
la energía eléctrica y las centrarles eléctricas, así como la
quema de vehículos y la destrucción de edificios públicos,
entre otras acciones con las que las FARC-EP esperan
proyectar su "prestigio" militar en los ámbitos nacional e
internacional, a la par que dar inicio a la ofensiva terrorista.
No cabe duda que con este mismo propósito harán buen
uso de todas las aeronaves adquiridas por el narcotráfico o
requiere con urgencia el crecimiento de la Fuerza Pública, en especial con la
incorporación de elementos arraigados y con conocimiento real de las regiones donde
deban actuar. Por esta razón, se hace más que indispensable la creación de una milicia
municipal urbana (soldados o policías) para las grandes ciudades, la que deberá ser
seleccionada por barrios, así como de una rural campesina, en cuya selección se tomará
en cuenta el carácter de los municipios y las veredas que quedarían bajo su custodia.
156
El atentado perpetrado contra la sede de la Policía Metropolitana de Bogotá, el día 22
de octubre, es apenas el inicio de los ataques terroristas que pronto sacudirán a la capital.
157
En relación con las amenazas que pesan sobre los funcionarios públicos, se destaca la
situación particular de los alcaldes, quienes han recibido un comunicado por parte de las
FARC-EP en el que les exige perentoriamente presentar su renuncia y que en caso de
incumplir la exigencia serán declarados objetivo militar y eliminados en consecuencia.
Dicha amenaza, además, se ha hecho extensiva a los otros empleados municipales, los
que han reaccionado exiliándose o tomando medidas extremas de seguridad.
206 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
robadas a empresas particulares y del Estado, las cuales, en
la época de la Octavo Conferencia, ya estaban pertrechando
para bombardear y ametrallar las instalaciones del Ejército
Nacional y de otras entidades oficiales de todo orden.
Gracias a ellas lograrían suscitar un pánico generalizado y
favorecerían la rendición de grandes cantidades de tropa.
Vale la pena recordar que uno de los propósitos y fines
principales de la guerra irregular es el de reducir al
máximo la moral y voluntad de lucha del adversario. Por
esta razón, las Fuerzas Militares deben efectuar un análisis
previo del área donde se piensa realizar la ofensiva militar
o, en su defecto, asegurar la defensa tanto de unidades
militares como de entidades oficiales. Así se recuperaría
la iniciativa ofensiva, máxime si se tiene en cuenta la
existencia de áreas base o de retaguardia de la subversión,
las cuales, por su composición y apoyo de masas adversas,
son prácticamente impenetrables y muy seguras.
PLENO DEL E STADO M AYOR C ENTRAL DE LAS
FARC-EP 2000 (DOCUMENTO)
FARC EJÉRCITO DEL PUEBLO
PLENO DEL ESTADO MAYOR CENTRAL
"CON BOLÍVAR POR LA PAZ Y LA SOBERANÍA NACIONAL"
MARZO 21-25 DE 2000
TESIS POLÍTICO MILITAR DEL SECRETARIADO PARA LA PLENARIA DEL
ESTADO MAYOR SOBRE EL REAJUSTE DEL PLAN ESTRATÉGICO PARA
LA TOMA DEL PODER POR LAS FARC-EP.
Camaradas se ha convocado este pleno para tratar los
siguientes puntos:
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 207
1. Las perspectivas financieras por bloques en la
actualidad son diferentes y no son muy promisorias.
Prácticamente estamos en crisis para cumplir la mayoría
de planes para lo cual es necesario desarrollar una
campaña nacional e internacional y poder cumplir con
el plan estratégico.
La Octava Conferencia señaló cómo conseguir las
finanzas por Bloques, ahora es conveniente buscar nuevos
mecanismos reforzando las unidades y mejorando la
inteligencia para tal fin o de lo contrario vamos a
permanecer estancados por un tiempo, mientras que el
enemigo sigue fortaleciéndose militarmente con la ayuda
de los Estados Unidos.
Debemos persistir y aplicar la actividad que nos permite
recoger el impuesto para la paz, equivalente al 10% de las
ganancias líquidas de las grandes empresas. Es inaplazable
la coordinación nacional de los Bloques y comandos para
garantizar la eficacia en el cumplimiento de esta tarea y
los ingresos adecuados al porcentaje estipulado.
El Secretariado debe orientar los momentos precisos en
los cuales toda la organización ejercerá presiones y
acciones de fuerza contra aquellas empresas que se
nieguen a cumplir nuestras exigencias.
Reiteramos los criterios de clase en torno a las preten-
siones con fines financieros, como un tributo de los ricos
a las luchas del pueblo cuando se niegan a contribuirle
voluntariamente, mientras por otro lado le cancela al
Estado impuestos para el desarrollo de su guerra
antipopular. Este tributo debe cancelarlo todos aquellos
cuyo patrimonio supere el monto del millones de dólares.
208 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
Bajo los criterios establecidos, unificaremos el cobro del
impuesto a la maracachafa sobre esta actividad habrá una
coordinación nacional y todas las unidades deben informar
permanentemente al Secretariado sobre lo recogido.
Debemos realizar una acción nacional sistemática contra
el Fondo Ganadero que lo liquide, como apoyo que es
del paramilitarismo, pero buscando alternativas para
ofrecer a los campesinos que sólo tienen esta posibilidad
para desarrollar su economía de subsistencia.
Enfatizar permanentemente los principios revolucionarios
que deben determinar la ejecución de nuestro gasto en el
marco de criterios proletarios así como en la elaboración
del presupuesto acorde a la realidad, también los linea-
mientos del EMC sobre el uso de alhajas, cadenas,
relojes, anillos costosos y toda clase de adornos de alto
valor cuyo uso chocan con los principios populares que
representamos, soportes de nuestra ideología revolucio-
naria que desvirtúan nuestra imagen y afectan
negativamente al guerrillero.
2. El déficit de mandos en todos los bloques en la
actualidad es bastante grande a pesar del permanente
esfuerzo por lograr la formación político militar en la
escuela, a tal punto que hay momentos complicados para
cubrir vacíos en los diversos frentes de trabajo, lo que
pone al orden del día la necesidad de redoblar esfuerzos
en la formación de mandos para el trabajo de masas, en
combate político, ideológico y militar, promocionándolos
a partir de los cursos y con un control permanente.
3. La consecución de armamento en este periodo nos ha
permitido un salto cualitativo en nuestro proceso de
conformación como Ejército del Pueblo. Que hemos
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 209
conseguido no solamente en los combates permanentes
desarrollados por todo el país, sino que logramos realizar
una compra grande y cubrir las necesidades básicas
producto de nuestro crecimiento. Por eso el déficit por
Bloques y comandos en la actualidad no es demasiado
grande, teniendo en cuenta que es posible conseguir armas
a pesar de los controles del enemigo y la falta de una
infraestructura terrestre aérea y marítima que debemos
conseguir. Con todo ello vamos bien esta materia.
4. Las emisoras por Bloques y comandos ya están
funcionando, con algunas dificultades por falta de
personal especializado. Teniendo en cuenta que vamos
bien y cumpliendo el plan debemos trabajar por
encadenarlas en una emisión nacional, ganar en potencia,
ampliar su cobertura e instalarla más FMs. Trabajaremos
por concretar los proyectos que tenemos para iniciar
pruebas de emisión de televisión.
5. Sobre los hospitales por Bloques en la actualidad no todos
están en las mismas condiciones, sólo el Oriental está en
pleno funcionamiento, el Sur está ultimando los detalles para
ello; habrá que ver cómo van los demás Bloques de acuerdo
a sus condiciones geográficas, militares, etc.
6. Los corredores por Bloques: en la actualidad prácticamente
todos están desarrollando el plan, unos en mayor grado que
otros pero avanzando en la concreción de esta tarea.
7. Sobre los medios de transporte terrestre y fluvial por
Bloques en la actualidad solo hay una parte considerable
en el Oriental y Sur.
8. Debemos balancear el crecimiento en hombres por
Bloques para poder determinar el grado de fortaleza
210 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
comparado con los resultados de la Octava Conferencia
y dar un vistazo a la infiltración que nos está causando
daños por la falta de precauciones en los reclutamientos
o porque hay un auge de influencias en las masas que
utilizan este medio para penetrar.
9. Las normas vigentes aprobadas por la Octava
Conferencia están ajustadas a las condiciones actuales.
Nos hace falta insistir más en su aplicación puesto que
hay mandos que dentro de sus actividades y misiones cometen
arbitrariedades con la población civil, contraviniendo
normas en lo político y militar, lo que perjudica la política
de las FARC en busca de una mejor relación con la
población de tendencias diferentes a nosotros, lo que exige
de los estados mayores de bloques y de los comandos
conjuntos mantenerse muy atentos para aplicar correctivos
sin dar lugar a que resultemos perjudicados.
10. El Estado continúa desarrollando su estrategia
paramilitar buscando ampliarla en las áreas de todos los
bloques y comandos de las FARC, con la participación
de las tropas oficiales y bajo la conducción directa de
mandos militares, lo que ha afectado a importantes
sectores civiles, haciendo mucho más difícil la situación
y el proceso de diálogo con el gobierno.
11. Las posibilidades del Movimiento Bolivariano por la
Nueva Colombia por Bloques son favorables a corto y
largo plazo. Debemos aprovechar el momento y las
circunstancias para hacer su lanzamiento nacional en el
área de despeje lo más pronto posible agilizando la
conformación de sus estructuras organizativas y políticas,
como parte del plan estratégico y formando un equipo de
Camaradas dedicados al trabajo permanente en este
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 211
frente por Bloques, bajo la dirección directa del
Secretariado.
12. Las condiciones para desarrollar el Partido
Clandestino por Bloques son buenas. Tenemos dos
alternativas: una convocar un pleno, conferencia o
congreso de acuerdo a las conveniencias del momento,
para lo cual se requiere destinar un cuadro por cada Bloque
para este frente de trabajo clandestino, o, la otra, examinar
si toda la militancia se guía por las normas de las FARC
para evitar nuevas estructuras y sólo se crearían si las
condiciones político militares cambian de acuerdo al
avance del Movimiento en ambos campos político militar.
13. La orientación trazada para adelantar nuestras
relaciones políticas y militares con otras organizaciones
armadas como el ELN, EPL, el BATEMAN, el ERP, el
Ejército Guevarista, etc., es correcta. Se requiere de un
análisis muy cuidadoso para determinar qué más podemos
orientar porque hasta donde se tiene conocimiento es más
el daño que le ha hecho a las masas y a la causa
(principalmente el ELN y el EPL) porque quieren ponerse
en igualdad de condiciones en el campo político militar
con nosotros, sin tener la fuerza suficiente y sin detenerse
un solo momento en la campaña anti FARC de todo orden.
14. El trabajo internacional en la actualidad como parte
del plan estratégico nos viene dando buenos resultados
para hacernos conocer como movimiento revolucionario
por los cambios y en busca del reconocimiento como
fuerza beligerante. En este momento debemos aprovechar
todas las sugerencias para atender personalidades de
Europa con la finalidad de afianzar nuestra política en
busca del reconocimiento.
212 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
15. Adelantamos los diálogos con el gobierno como parte
del Plan Estratégico. Debemos analizar hasta dónde
podremos avanzar en el logro del objetivo de acuerdo a las
circunstancias políticas y de confrontación existentes,
buscando que ante la opinión siempre quede clara nuestra
voluntad por encontrar salidas políticas dejando en el Estado
terrorista la responsabilidad del agotamiento de esta opción.
Insistiremos en que todos los mecanismos que se vayan
generando en el transcurso del proceso de diálogo, sean
verdaderas herramientas para vincular al pueblo colom-
biano a la lucha por la Nueva Patria, para cualificar su
conciencia y elevar la calidad de sus luchas, al tiempo
que ganamos en reconocimiento como vanguardia revolu-
cionaria que puede conducir al país hacia el socialismo.
Todos nuestros enemigos se han preocupado por
bombardear el proceso de conversaciones de las FARC
con el gobierno. Los medios de información masiva se des-
tacan en ello. Muchos de los representantes del esta-
blecimiento en la mesa son avanzados politiqueros que
utilizan maniobras parlamentarias buscando confusiones
y ventajas. Lo que nos obliga a organizar mejor trabajo de
nuestros representantes, a procesar mucho más la elabo-
ración de documentos y comunicados conjuntos antes de
firmarlos para impedir que nos impongan falsos afanes y
a afilar al máximo nuestras respuestas a los periodistas.
En función de esto y de equiparar numéricamente nuestros
delegados con los del gobierno, se hace necesario
reajustar y completar los equipos de compañeros que nos
representan en la mesa.
16. Debemos estudiar la propuesta de cese al fuego
bilateral Gobierno-FARC, analizando cuál sería su
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 213
contribución para el desarrollo del Plan Estratégico de
tal forma que nos permita ganar nuevas posiciones cerca
de los centros urbanos y fortalecernos en la conquista de
nuestro reconocimiento como Fuerza Beligerante.
17. Se aproximan las elecciones para alcaldes y concejos
municipales. Por tal motivo la situación en la zona de
despeje se torna especialmente compleja y los resultados
servirán para mostrar ante la opinión nacional e interna-
cional el calado de las FARC en esta coyuntura. Teniendo
en cuenta también el sentimiento que une a la población
a estas elecciones por la cercanía a la solución de muchas
de sus necesidades y del terror que han logrado llevar a
muchas regiones, consideramos conveniente posibilitar
su desarrollo en todo el país.
Trabajaremos para lograr que los candidatos populares
sean elegidos en asambleas democráticas, con elabora-
ción ciudadana de sus programas y rendición permanente
de cuentas sobre la gestión administrativa. Nuestro apoyo,
cuando sea necesario, será exclusivamente a candidatos
de movimientos cívicos.
Continuaremos concretando formas de democracia
popular, organizándolas para su funcionamiento
cotidiano, buscando elaborar la conciencia y la
experiencia del pueblo tanto en las elecciones como en
la fiscalización y en la concreción de obras y medidas
de beneficio popular.
Mantendremos la guerra contra los candidatos del
paramilitarismo y el veto para los candidatos y las
campañas para los partidos tradicionales en nuestras
zonas de influencia.
214 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
La participación en campañas electorales no es un
problema de principios, sólo de la táctica política que
depende de los frutos que se pretendan conseguir en función
del Plan Estratégico, que en este caso concreto de los
municipios nos permitirá avanzar en la consolidación de
zonas de dominio y en la organización popular.
18. El narcotráfico es una lacra del capitalismo. Las
preocupaciones de los gringos en torno a él no son ni la
salud pública ni la moral colectiva, tan sólo las enormes
sumas de dólares que salen de su control y por otro lado,
la utilización del narcotráfico como un pretexto para jugar
su papel de policía del mundo.
Vamos a desafiar al imperialismo norteamericano
públicamente para que se comprometa con la legalización
del consumo de la droga y así luche en serio, por la
liquidación del narcotráfico.
Esta propuesta nos permitirá tomar la iniciativa en el
tema, desarmando a quienes lo esgrimen como argumento
en contra nuestra.
Continuaremos reafirmando la necesidad de desarrollar
una política de sustitución de cultivos para darle solución
concreta a todos aquellos productores que han acudido a
la siembra como medio de supervivencia. Y en concreto
reiteramos la propuesta sobre el despeje de Cartagena
del Chairá para desmontar la acción de las tropas contra
la población en estos momentos, urgiendo la creación de
una comisión de civiles encargada de buscar con los
poderes, mecanismos que permitan impedir la acción
violenta y en cambio comience la inversión social en los
dos departamentos como parte de los acuerdos para la
inversión de los 1.600 millones de dólares.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO CASTIBÁÑEZ 215
19. Tenemos pendiente un nuevo encuentro de las FARC
con los partidos comunistas para efectuar un intercambio
de opiniones y experiencias como parte del Plan
Estratégico, teniendo en cuenta que algunos de ellos son
muy débiles y no pueden financiar su desplazamiento
hasta este lugar.
20. Por último se hace necesario reajustar el Estado
Mayor Central para cubrir las dos bajas que hemos tenido
cubriéndolas con los suplentes y candidatizando dos
nuevos camaradas como suplentes.
CAPÍTULO IV
PANORAMA
ACTUAL
LA NUEVA ESTRATEGIA DE PAZ
Una valoración descarnada y real de la guerrilla, con los
elementos que ofrecen tanto el contexto nacional actual
como la evolución misma de la subversión en el marco
de los últimos procesos de paz –administración Samper
Pizano (1994-1998) y administración Pastrana Arango
(1998-2002)– permite asumirla como un poder
paraestatal, con una capacidad militar y económica en
aumento y una finalidad política que se vale de métodos
terroristas en la persecución de sus objetivos.
El hecho de que las FARC-EP no hayan logrado tomarse
el poder en el lapso de tiempo que se habían trazado158,
no significa en modo alguno que hayan desistido de este
158
Las FARC son "el único actor en Colombia que ha pensado en términos de lustros y
de décadas, y no de meses y de semanas. Incluso frente a sus críticos militares, demuestran
que quienes buscaron la revolución en cinco o diez años ya no están en el escenario,
mientras ellos se mantienen en una correlación de fuerzas que les es favorable. Hay,
además, un contraste muy grande entre los tiempos que manejan el Estado, el gobierno,
los políticos colombianos y los que manejan las FARC. (...) Desde el fin del gobierno de
Turbay hasta el fin del gobierno de Samper, todas las administraciones se parecieron en
sus ciclos de gobierno. Los primeros dos años se gastaban en paz y reformas
democráticas, y los dos últimos en retroceder hacia el enfrentamiento armado. El único
gobierno – y en ese sentido hay una ruptura de 20 años – que renuncia a esa estructura
es precisamente el gobierno de Pastrana, porque sólo ofrece paz, no ofrece reformas".
GUTIERREZ, Francisco. "El manejo del tiempo: un elemento cultural de las FARC que
tiene efectos sobre su historia y sobre la posibilidad de la paz". En: Autores Varios. Las
verdaderas intenciones de las FARC. Corporación Observatorio por la Paz-Intermedio
Editores, Bogotá, 1999, p.p. 184-185.
218 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
propósito. Éste permanece latente en su nueva estrategia,
es decir, la captura del poder local, porque, como observaba
alguien, de municipio en municipio lograrán llegar hasta
el Palacio de Nariño. Simón Trinidad, miembro del
Secretariado de las FARC-EP y cabeza del Bloque del
Caribe, fue muy claro al afirmar, en medio de los diálogos
de paz con el gobierno Pastrana Arango, que la
organización no había abandonado su objetivo primordial.
Lo anterior, unido a la precaria situación de gobernabilidad
y a la crisis económica que ha recaído en el nuevo
presidente de la República, brindan argumentos sólidos,
ratificados por el contenido del informe del Pleno del
Estado Mayor Central de las FARC-EP del año 2000, para
creer que la guerrilla espera actualmente obtener mayores
ventajas de una hábil combinación de dos herramientas:
el enfrentamiento armado –que, como ya se expuso,
incluye mecanismos de presión terrorista contra las
instituciones de gobierno, como la presión, secuestro o
eliminación de funcionarios públicos–, y los diálogos de
paz. En este sentido, es imposible seguir creyendo en la
posibilidad de librar una confrontación militar que
redunde en el triunfo del Estado legítimo, por cuanto ella
opera en un marco jurídico que ha sido diseñado como si
se viviese en una sociedad estable, donde es viable
conseguir la paz en términos de normalidad159.
Sin embargo, las nuevas medidas asumidas por el primer
mandatario Álvaro Uribe Vélez, como la declaración del
Estado de Conmoción Interior (Artículo 213 de la
Constitución Política de 1991) en desarrollo del Decreto
159
"Una soberanía interna en suspenso, disputada por numerosos grupos de presión,
no puede ser garantía para la vigencia de un verdadero Estado Social de derecho".
Editorial, El Colombiano, Medellín, martes 24 de septiembre de 2002, p. 5ª.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO SANTIBÁÑEZ 219
1837 de Agosto 11 de 2002, y las demás estrategias
encaminadas a la recuperación del control estatal y de la
paz, como la red de cooperantes o de informantes, la
designación de Zonas de Rehabilitación y Consolidación
(Decreto 2002 de septiembre 9 de 2002) 160, el aumento
del pie de fuerza, la propuesta de mediación de organismos
internacionales y gobiernos amigos en las negociaciones
con los alzados en armas161, la recuperación económica,
el impuesto al patrimonio162, la lucha contra el narcotráfico
y la inclusión de la sociedad civil en la solución integral
del conflicto armado, entre otras, ofrecen una perspectiva
de paz más sólida por cuanto parten de la consideración
de que, efectivamente, el país está en guerra y que la
solución a los problemas sociales que la alimentan son
impostergables.
Respecto del último punto, es pertinente destacar cuán
importante sería lograr la participación decidida de la
160
Las primeras zonas de rehabilitación y consolidación decretadas por el gobierno
bajo el estatuto de Conmoción Interior (septiembre de 2002) comprenden áreas
estratégicas de los departamentos de Bolívar, Sucre y Arauca, donde la subversión y
los paramilitares se disputan la hegemonía militar, así como el control del cultivo y
embarque de drogas y de los beneficios de la explotación de petróleo.
161
Con respecto a este punto, las FARC-EP, ya habían manifestado años atrás y
volvieron a hacerlo recientemente, que no están dispuestas a aceptar la mediación
internacional, particularmente de la ONU, bajo los argumentos que donde ésta
interviene el conflicto se recrudece, como en el caso de los Balcanes, y porque la
posibilidad de la internacionalización de la solución negociada al conflicto "tiene
que ser con la aprobación y la solicitud de las dos partes (...), de las FARC, que
representan una parte de la sociedad, y del Estado colombiano, que representa los
intereses del Estado. Porque no aceptaríamos que ningún gobierno ni ninguna
organización aparezca como facilitadora en representación de las dos organizaciones,
es decir, de los Estados o de los gobiernos: el nuestro y el de Bogotá". NOVOA GARCIA,
Armando. "Desarrollo e iniciativas de lo político, la propaganda y el concepto de
poder" (Ponencia). En: Autores Varios. Las verdaderas intenciones de las FARC.
Corporación Observatorio por la Paz-Intermedio Editores, Bogotá, 1999, p. 245.
162
Este dinero se invertirá en "pie de fuerza, en adquisición de equipos, armamento,
comunicaciones, equipos de intendencia, armas especiales para zonas urbanas, armas
de combate especializadas y la comida de la nueva tropa". Entrevista a los generales
Jorge Enrique Mora y Carlos Alberto Ospina en: El Tiempo, domingo 6 de octubre de
2002, p. 1-15.
220 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
sociedad civil163 en la nueva estrategia de paz, no sólo
por el hecho de que ésta no puede continuar en posición
de víctima o de indiferente de cara al conflicto en el que
la subversión ha involucrado a la nación, sino porque la
confrontación no es asunto exclusivo de las Fuerzas
Armadas y los guerrilleros; mantener una posición
"neutral" en este conflicto equivale poco menos que a
cooperar con los insurrectos164. El acto heroico de algunas
comunidades que se han enfrentado a la guerrilla sin más
armas que el uso de la razón, debe servir de ejemplo
solidario a quienes aún titubean, ya sea por miedo o
acicateados por la expectativa de ver satisfechas sus
necesidades por el nuevo orden social que promete la
subversión165.
En consecuencia, el primer paso a seguir por la sociedad
civil debe ser el de ponerle fin a esta posición equívoca y
respaldar al Estado y sus fuerzas de defensa legítimas,
así se mantengan las distancias ideológicas y políticas en
163
"(...) al no contar con una sociedad civil comprometida y realmente solidaria, con
una gran capacidad anticipativa en la solución de tantos y variados problemas estamos
cediendo valiosísimos espacios muy difíciles de recuperar a futuro. Hay que abrir
más cuentas solidarias o realizar alianzas estratégicas entre autoridades, gremios y
comunidad, para fortalecer la infraestructura social en la región, previos análisis,
estudios y diagnósticos, con destino a los miles de ‘Bojayás’ que todavía existen en
nuestro país (...)". Autor anónimo. Colombia: un Estado reactivo (volante).
164
"Hay una frase que sintetiza nuestra indiferencia y falta de acción: ‘Explotó un
carro-bomba en Granada, pero a mí no me pasó nada; explotó un carro-bomba en
Villavicencio, pero a mí no me pasó nada; reclutan a la fuerza, secuestran y extorsionan
compatriotas, pero a mí no me pasa nada. Cuando me pase algo a mí, ¿a quién le
importará?’". Autor anónimo. Colombia: un Estado reactivo (volante).
165
"(...) se requiere la aplicación de un fuerte componente social, con inversión en
esas zonas, golpeadas por la violencia, diezmadas en su economía, para que sus
habitantes vuelvan a sentir la presencia real y efectiva del estado en la solución de
enormes necesidades insatisfechas en educación, salud, trabajo y otros frentes de
interés capital. La ausencia estatal ha sido fuente de graves desequilibrios y conflictos.
Ha generado la perpetuación inequitativa de dos Colombias, la legal y la informal.
De ahí que sea tan importante que la recuperación de la institucionalidad comprenda
en su más pleno sentido humano y social el concepto de rehabilitación". Editorial, El
Colombiano, martes 24 de septiembre de 2002, p. 5ª.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO SANTIBÁÑEZ 221
todos los demás campos166. En palabras del vicepresidente
Francisco Santos, se trata de "lograr una mayor integración,
que los civiles sean parte del Estado. Que colaboren con
informaciones y comunicaciones y entiendan que las
Fuerzas Militares y la Policía son quienes los protegen.
Los enemigos son las autodefensas y la guerrilla"167. Para
Luis Alfredo Ramos, presidente del Congreso, el éxito en
la recuperación de la seguridad nacional "radica
principalmente en la ciudadanía, en la confianza que la
población tenga en el Gobierno"168 y, no sobra decirlo,
en sus Fuerzas Armadas las que, a su vez, "necesitan
saberse respaldadas por su máximo comandante, saber
que su sacrificio no es por el cruel e inútil juego de una
guerra que no se quiere ganar"169.
REFLEXIONES FINALES
Las graves acusaciones que empañaron la gestión
administrativa de Ernesto Samper Pizano, incidieron en
un deterioro grave de la imagen de la figura presidencial,
tanto en el panorama nacional como en el internacional,
no obstante los esfuerzos de su sucesor, Andrés Pastrana
Arango, por rescatar al país de su crisis de legitimidad
institucional y recuperar la confianza en la autoridad170
166
Combatir la guerrilla no significa solamente empuñar las armas de guerra; además,
los civiles no pueden tomar esta responsabilidad porque no les corresponde, pero
pueden combatir a la guerrilla oponiéndose a ella, desmontando sus planes, creando
condiciones que desestimulen su crecimiento y organizando un marco social contrario
a sus objetivos; esto se llama "solidaridad activa".
167
El Colombiano, domingo 22 de septiembre de 2002, p. 1-20.
168
Ibid, p. 1-20.
169
RESTREPO LINCE, Iván. "Dar y quitar". En: El Colombiano, martes 24 de
septiembre de 2002, p. 4ª.
170
La autoridad es el reconocimiento que antecede al poder y se constituye en el
fundamento de su legitimidad. El poder aporta la eficacia a la acción mientras que la
autoridad origina su validez. La autoridad genera credibilidad, el poder produce
222 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
moral del ejecutivo –que redundaron en la recuperación
de las deterioradas relaciones con Estados Unidos, el
apoyo de la comunidad internacional al proceso de paz y
la obtención de recursos para ejecutar el Plan Colombia,
especialmente los destinados a su componente militar–.
Esta tarea, aún incompleta, hoy ha sido asumida, con total
compromiso y claro discernimiento, por el nuevo mandatario
de los colombianos y su equipo de trabajo.
Ha sido prioridad del nuevo gobierno, por tanto, capitalizar
y orientar el repudio nacional e internacional a la guerrilla,
antes de que éste se disuelva en otras problemáticas. No
hay que perder de vista que la lucha contra la subversión
supone el diseño de medidas supremamente complejas171,
en virtud de los vínculos de ésta con otros de los grandes
flagelos nacionales –el narcotráfico y la delincuencia
organizada–, y que mantenerla exige enormes sacrificios
económicos, como restar recursos del presupuesto nacional
que deberían invertirse en educación, salud, vivienda y
desarrollo social.
adhesión, sumisión o, incluso, complicidad. Si el poder desarrolla el enunciado moral
de la autoridad, queda investido de legitimidad y por ende, y sólo por esto, genera el
deber de obediencia. La autoridad se adquiere a través de un proceso continuo de
realizaciones y actitudes de carácter ejemplar; de una actuación permanente
enmarcada en la ética, la prudencia y la justicia; de una posición de liderazgo y
conducción, factores que en su conjunto son valorados por la sociedad la que, en
consecuencia, otorga el tratamiento de persona con autoridad a quien ha logrado
acumularla como un capital moral. De ahí que el poder sea esencialmente temporal
y efímero, mientras que la autoridad, una vez adquirida, permanece y trasciende.
171
"Nuestro concepto de seguridad democrática demanda aplicarnos a buscar la
protección eficaz de los ciudadanos con independencia de su credo político o nivel de
riqueza. La Nación entera clama por reposo y seguridad. Ningún crimen puede tener
directa o ladina justificación. Que ningún secuestro halle doctrina política que lo
justifique. (...) Cuando un Estado democrático es eficaz en sus garantías, así los logros
sean progresivos, la violencia es contra su terrorismo. No aceptamos la violencia
para combatir el Gobierno ni para defenderlo. Ambas son terrorismo. La fuerza
legítima del Estado cumple la exclusiva misión de defender a la comunidad y no
puede utilizarse para acallar a los críticos (...)". Álvaro Uribe Vélez, discurso de
posesión presidencial, agosto 7 de 2002.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO SANTIBÁÑEZ 223
Es asimismo importante que la comunidad internacional,
y principalmente Estados Unidos, entienda que la lucha
contra el narcotráfico no se puede desvincular de la lucha
contra las guerrillas, puesto que narcotráfico y subversión
son en la actualidad un mismo fenómeno. Es un hecho que
la artificial distinción que se ha dado entre uno y otra ha
redundado en que se busque la participación internacional
en dos planos: para que colabore como mediadora en los
procesos de negociación con los insurgentes y para que
ayude a financiar la guerra antinarcóticos.
Sin embargo, es pertinente resaltar que como consecuencia
de la "Diplomacia por la paz" adelantada por el ex
presidente Andrés Pastrana Arango y gracias a la continua
violación de los derechos fundamentales, el irrespeto al
DIH y la falta de voluntad de paz y de compromiso que
demostró la subversión durante las últimas negociaciones
de paz, las FARC-EP perdieron su aureola internacional.
En Europa, la simpatía de que gozaban entre algunos
intelectuales, parlamentarios y partidos políticos comenzó
a decrecer aún antes de romperse los diálogos y Estados
Unidos, luego de los acontecimientos del 11 de septiembre
de 2001, no titubearon al declarar "que el grupo terrorista
más peligroso del hemisferio son las FARC"172, criterio
al que luego se adhirieron diversos países europeos.
Otro punto que no debe soslayarse en la lucha contra la
subversión es el relativo a la permisividad, por simpatía
o por presión, de algunos grupos políticos, sociales y
empresariales del ámbito local frente a las acciones de
las guerrillas. De ahí la insistencia en formular políticas
de recuperación económica y social que le infundan nuevo
ánimo a las comunidades locales. Entre otras muchas
172
El Espectador, octubre 14 de 2001, p. 3A.
224 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
podrían mencionarse las siguientes: la promoción
comunitaria a través de proyectos concretos que pueden
recaer en Organizaciones No Gubernamentales de entera
confianza; la reivindicación de los programas cívico
militares; la ubicación de unidades de inteligencia en los
municipios y sus cabeceras; y, sobre todo, el ejercicio de
una acción de reanimación de las clases dirigentes locales
que puedan lograr, en corto plazo, una excelente reacción
a favor de las instituciones de estas sociedades.
Como complemento necesario, habría también que definir
y ejecutar un programa realista de reestructuración rural,
que permita una mejor distribución y explotación de la
propiedad agraria así como políticas más claras y bien
planeadas en relación con los procesos de colonización
de nuevas tierras. De otro modo, la subversión seguiría
canalizando en su favor, engañosamente o a la fuerza, el
descontento de campesinos173 y colonos, ya sea a nivel
ideológico o vinculándolos al cultivo de ilícitos.
A lo anterior habría que sumar una política destinada a hacerle
tomar conciencia a los medios de comunicación que la
divulgación indiscriminada de las acciones guerrilleras logra
un efecto contrario al que seguramente se persigue de buena
fe, es decir, que ahonda el efecto de desconcierto e
intimidación ciudadana que pretende la subversión174. Tal
173
Además de los problemas tradicionales que han debido enfrentar durante décadas,
los campesinos de hoy en día se han visto abocados a un éxodo masivo por causa de
los continuos atropellos por parte de la subversión y las autodefensas, ya sea por no
tomar partido o en el caso de la guerrilla, por escapar a las implicaciones de la
organización de masas y la conducción de la guerra de guerrillas con las que pretenden,
supuestamente, incidir positivamente en el "desarrollo regional".
174
Actualmente se presentan a la opinión pública, nacional e internacional, con gran
despliegue, además, noticias que dan cuenta de todas las actividades ilícitas que
vienen cometiendo estas organizaciones, muchas veces animadas por el afán de
protagonismo de ciertos periodistas o por satisfacer intereses particulares de quienes
se benefician de la guerra en Colombia.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO SANTIBÁÑEZ 225
vez sea por esta razón que las emisiones relativas a los logros
del ejército175 y la policía hayan sido tan bien recibidas,
lo mismo que aquellas que demuestran que ambas
instituciones se encuentran plenamente compenetradas
con la sociedad civil y que sus problemas y agonías no
les son ajenos –si algo contribuyó a restarle valor cívico
la sociedad colombiana en el pasado, fue precisamente el
poco apoyo moral que otros gobiernos le brindaron a las
fuerzas del orden y que incidió en que la ciudadanía no se
sintiese verdaderamente respaldada–.
Es fundamental promover, por tanto, una comunicación
esencialmente ética e imparcial, con lo cual se que evitaría,
primero, que se haga apología del delito y, segundo, que
se recupere el equilibrio político a favor de las Fuerzas
Armadas legalmente constituidas. Mucho podrían hacer
los medios de comunicación de proponerse como tarea la
recuperación de la sensibilidad de la nación, al extremo
que lograrían que todo el pueblo colombiano se
manifestase, como un solo individuo, en la defensa de
sus instituciones y de los programas sociales trazados por
el gobierno. Y más aún cuando la distorsión en la
175
El 6 de octubre de 2002, el comandante de las Fuerzas Militares, general Jorge
Enrique Mora Rangel, resumió así el balance de la guerra: ‘Las Farc están en una
situación de análisis, de expectativas, por la llegada de un nuevo Gobierno, por las
medidas que se han tomado (...) Operativamente, muchas de sus áreas bases: Tolima,
Cundinamarca y Cauca, entre otras, en donde se prepararon durante 15 o 20 años y
desde las cuales generaron poder de combate, están golpeadas. En el nivel táctico, el
número de muertos es significativo. En lo estratégico, las Farc perdieron lo que
cosecharon durante mucho tiempo: la representación internacional y la imagen de
defensores del pueblo colombiano. Hoy son llamados terroristas. El futuro, en fin, no
es el mismo... (...). No hay que engañarse (...). Las Farc tienen una estructura que ha
sido construida en 40 años. No se va a acabar de un día para otro. No obstante, ya
entraron en una curva descendente. Se han evitado 180 asaltos a municipios, secuestros
y atentados contra la infraestructura energética, de comunicaciones y de petróleo.
(...) Este año las Farc han tenido 1.252 bajas, 1.732 capturas y más de 700 desertores".
El Tiempo, domingo 6 de octubre de 2002, p.p. 1-14 – 1-15.
226 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
percepción de la realidad ha llegado a tal punto que hoy
se afronta la increíble y peligrosa paradoja que los
subversivos tienen garantizado el derecho a hacer la guerra
mientras que la sociedad tiene la obligación de hacer la
paz. De esto, lo único cierto es que la sociedad civil sí
puede influir para cambiar el rumbo del país; lo que no
debe hacer es no hacer nada.
La lucha contra la subversión, en lo que a la participación
militar se refiere, requiere de una institución moderna y
dinámica, no sólo en lo que a dotación se refiere sino en
cuanto concepto. El uso de las Fuerzas Armadas como
mera arma, desconociendo su aspecto humano y su
función social, ha redundado en que sus detractores las
hayan convertido en blanco de acusaciones infundadas,
cómplices de grupos al margen de la ley y responsables
de ir perdiendo una guerra que, como se sabe, las ha
obligado a asumir tareas que no les competen por
mandato institucional y que deberían recaer exclusi-
vamente en la Policía Nacional, como la lucha antinar-
cóticos, entre otras.
Si se quiere fortalecer verdaderamente a la institución, es
necesario abrirle las puertas de la educación política, pues
con ello se lograría dotarla con una mayor capacidad para
visualizar las maniobras y patrañas del enemigo politizado
que hoy se combate, lo que a su vez redundaría en la
producción de herramientas para sus cuadros puedan
actuar con la eficacia y certeza que permite el
conocimiento certero de la problemática del país y de los
métodos de lucha del contrincante, es decir, una guerrilla
de larga data, estratega por excelencia y tan hábil en las
lides políticas como en las guerreras.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO SANTIBÁÑEZ 227
Si tanto la Fuerza Pública como el gobierno apuntan al
mismo objetivo de recuperar la "seguridad democrática"176
y contribuir a un Estado presente, eficaz y protector, es
pertinente avanzar en el estudio y análisis objetivo del
fenómeno que hoy perturba a la nación. Es así que para
combatir las diferentes estrategias utilizadas por la
subversión177, a nivel político y militar, es necesario
conocer de cerca su pensamiento, recabar en sus errores
y falta de conocimiento de la realidad nacional178 y
profundizar en su forma operativa táctica y estratégica179,
176
El concepto de seguridad democrática, en esencia, sintetiza las condiciones de
normalidad, convivencia y compromiso que una sociedad asume, para alcanzar el
progreso, el desarrollo y el bienestar colectivo. En palabras del presidente Álvaro Uribe
Vélez, "la Seguridad Democrática es para todos los colombianos. Para que no desplacen
a los campesinos de sus parcelas; no secuestren a los empresarios; no amedrenten a los
periodistas; respeten la misión de los obispos, sacerdotes, monjas, pastores de culto, educa-
dores. Para que los sindicalistas ejerzan libremente su acción; los dirigentes políticos
se desplacen sin temores; los defensores de derechos humanos se apliquen a su labor
sin amenazas". Discurso de reconocimiento a las Fuerzas Armadas, agosto 15 de 2002.
177
Se debe utilizar la combinación de las formas de lucha en contra del enemigo para
aprovechar los errores cometidos en el transcurso de la guerra popular prolongada,
y canalizar las burdas acciones en contra de los derechos fundamentales y colectivos
de la sociedad.
178
El día que el Secretariado de las FARC-EP se reunió con los voceros del Gobierno
Samper en Tlaxcala, México, y pusieron sobre la mesa de discusión los agudos
problemas sociales que aquejaban al país, cuando se mostró el repunte alcanzado
por la economía en cifras y porcentajes, obras y beneficios populares, entre otros
aspectos y pese al atraso que ha generado el conflicto, los delegados del Secretariado
se quedaron con la boca abierta y cortos de argumentos, a tal grado que buscaron la
forma para que no se dieran cuenta los negociadores del gobierno y llamaron al PCC
en Bogotá para que enviara economistas y analistas versados en el tema y poder salir
del apuro y presentar un debate con altura. Esta es, en síntesis, la cruda realidad del
grado de conocimiento del país que poseen los salvadores que aspiran a conducir y
reconstruir un país dejado en ruinas, sin aceptar que a este estado se ha llegado por
la terquedad en el desarrollo de la guerra.
179
Es necesario realizar un análisis riguroso y objetivo del adversario que se combate,
para conocer sus debilidades y sus errores tácticos. Su conocimiento significa ganarle
puntos en la guerra que han desarrollado. Para lograrlo, basta con tener en cuenta
los postulados de estrategas consumados, como Sun Tzu, Clausewitz, e incluso Mao
Tse-Tung, quienes coincidían en que la guerra de carácter prolongado sólo se gana
con la participación de las inmensas mayorías del pueblo, comprometidas en una
justa causa o lucha. Sin embargo, la realidad del conflicto ilustra cuán injusta,
demencial y amañada es la causa por la cual luchan los guerrilleros colombianos y
que se reduce al acopio del propio beneficio.
228 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
no sólo para develar sus intenciones de momento sino
para anticiparse a ellas mediante la elaboración de un plan
estratégico que contrarreste tanto sus objetivos a corto y
mediano plazo como su meta final; en este sentido, las
experiencias salvadoreñas y peruanas no deben pasar en
modo alguno desapercibidas.
De igual forma es bueno dejar en claro, esta vez de cara a
la opinión pública, que el enemigo empieza a ser peligroso
cuando empieza a "tener la razón". Mientras se pueda
liderar una campaña nacional de educación en la
demostración de lo contrario, se puede decir que se están
dando los primeros pasos en la búsqueda de la soluciones.
Tal vez aún no esté suficientemente explícito para muchas
personas que las organizaciones subversivas colombianas
son fiel copia de la brutalidad egocéntrica de los dictadores
comunistas de otras latitudes, como lo demuestra la
aplicación de sus planteamientos totalitarios. Así pues,
resulta fácil deducir que si llegaran a tomar el control del
país no lo lograrían por la convicción y el apoyo de la
sociedad por la que supuestamente luchan, sino como
resultado de la dictadura del terror, cuya imposición le
acarrearía nuevas décadas de guerra al país.
Es necesario, también, realizar un detallado balance y
consiguiente corrección de las fallas y de los errores
presentes en la aplicación de la política social, porque la
historia ha demostrado que todos los conflictos del mundo
se han originado en las contradicciones políticas,
económicas y sociales surgidas de la lucha por el control
del poder. Una verdadera paz, por lo tanto, no puede
construirse a costa de la desgracia y dolor de un amplio
sector de la sociedad. Se deben trazar, asimismo, políticas
que le permitan al Ejército Nacional rescatar, mediante
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO SANTIBÁÑEZ 229
acciones integrales, la confianza perdida como consecuencia
de las secuelas dejadas en la sociedad por efecto del
enfrentamiento militar de los últimos años en contra de los
grupos guerrilleros, en cuyo transcurso han resultado
lesionados, lamentablemente, algunos derechos de la
población.
Si bien es cierto, como escribió Clausewitz, que "la guerra
es la continuación de la política por otros medios", no
debe creerse que dichos medios impliquen el uso de la
violencia o que no existan alternativas diferentes a ella.
Es deber de las Fuerzas Armadas mejorar el esquema y la
aplicación del conocimiento de todas las formas legales
disponibles (políticas y jurídicas, principalmente) para así
enfrentar, con otros recursos distintos al militar, al
enemigo violento que acosa a la nación. Este énfasis en
la modalidad militar implica un desconocimiento de la
realidad de los grupos guerrilleros, concretamente de las
FARC-EP, puesto que ellos son, por principio, estructuras
político-armadas que sí utilizan en la contienda todas las
formas de lucha.
Esta situación, que ha generando vacíos de tipo operativo
en varios sectores del país, ha lesionado principalmente a
las Fuerzas Armadas, bien sea por la falta de interés del
Estado en infundirle una nueva forma y otros principios
a la lucha contra el enemigo o por la ausencia de una
visión de conjunto, tanto en el mando militar como en los
asesores, analistas y estrategas, en lo que respecta al re-
acomodamiento estratégico, político y militar de la
subversión colombiana o nuevo modus operandi –del cual
ya se habló extensamente en el Capítulo III–. Para
subsanar la deficiencia habría que disponer de asesores y
académicos altamente calificados y al margen de cualquier
230 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
fanatismo ideológico, político o de grupo. Estos asesores,
sobra decirlo, deben estar perfectamente actualizados en
materia de política exterior, geopolítica, estrategia general,
historia e ideologías, Derecho Internacional Humanitario
y economía.
La realidad crítica por la que atraviesa la nación demanda
de las instituciones políticas y administrativas la tarea de
fortalecer una planeación integral que logre articular todos
los campos del poder y que promueva, sin intereses de lucro,
tanto a los líderes políticos y sindicales que operan a nivel
nacional como a todos los dirigentes locales para que parti-
cipen en una tarea de desarrollo sostenido encaminada a:
1. Rescatar la credibilidad de los líderes políticos ante la
sociedad colombiana; de hecho en franco desprestigio y
carentes de una capacidad real de convocatoria en lo que a
desarrollar un trabajo colectivo de interés social se refiere.
2. Recuperar el control estatal y militar de las áreas
perdidas, en virtud de la gran capacidad de engaño y de
las maniobras político-militares de la insurgencia, así
como el respeto de líderes locales y de la población civil
en general, puesto que sólo así se lograría restablecer el
principio de autoridad que emana de un verdadero Estado
Social de Derecho180.
3. Iniciar la organización de redes de apoyo de inteligencia
y de acción psicológica, altamente comprometidas y
180
En este punto es pertinente señalar que el restablecimiento del principio de la
autoridad no es viable hoy acudiendo a los esquemas caducos de la Guerra Fría o a
las prácticas oportunistas de quienes representan a la extrema derecha, puesto que
ambos socavan la naturaleza, esencialmente democrática, del sistema de gobierno
que rige a Colombia y a sus Fuerzas Armadas.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO SANTIBÁÑEZ 231
convencidas de la vocación patriótica de las Fuerzas
Militares, cuyo fin último sea mejorar las relaciones entre
las autoridades, los gremios, las empresas privadas y la
comunidad. Este trabajo, estrecho, solidario, mancomunado
y desinteresado permitirá ganar la paz porque lo único claro
y dolorosamente cierto es que la guerra la perderán todos
los colombianos.
4. Tener acceso a la inteligencia política de las regiones
en conflicto como premisa para desarrollar en las zonas
con gran influencia guerrillera, paramilitar o de otra índole
ilegal, acciones u operaciones cívico militares, las que
comprenden, entre otras, un acertado y minucioso trabajo
de captación de la población que redunde en un
conocimiento certero181 de quién es afecto a la subversión,
a los narcotraficantes, a los grupos de justicia privada, a
los cuatreros y otros delincuentes rurales, y así ir minando
el principal medio de control, el flujo de información, la
capacidad militar, logística y demás recursos de estos
agentes generadores de violencia.
5. Tener acceso, a corto plazo, a la inteligencia de combate
del enemigo. Es de conocimiento general que los
campesinos y los habitantes de los caseríos, por su larga
trayectoria y experiencia de vida, conocen la región, los
corredores tácticos y estratégicos y los sitios de concen-
tración guerrillera o de otros violentos. Captar y poner al
servicio de la nación a estas personas garantizaría el éxito
a corto plazo al cual se aspira, porque contribuiría a
disminuir el empleo prolongado de tropas en las
operaciones militares. Esto evitaría no sólo su desgaste,
sino evidenciar aspectos vulnerables en su formación y
181
Sin importar que haya la necesidad de realizarla casa por casa, persona por persona,
organización por organización...
232 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
manera de operar, de tal modo que el bienestar y, en
consecuencia, la moral de sus integrantes aumentaría.
6. Realizar un acertado trabajo psicológico con la
población la que, de detectar un cambio de actitud por
parte del ejército, iría cambiando gradualmente su forma
de pensar en el sentido que le brindaría, sin recelos, la
información requerida por las redes de apoyo.
7. Detectar y neutralizar las redes financieras de las FARC-
EP, el ELN y los grupos de justicia privada, los que, en el
desarrollo natural de sus actividades, o para poder
subsistir, las han ido estableciendo a todo lo largo y ancho
del país, ya sea bajo presión, con conciencia182 o por apoyo
de carácter condicional o incondicional, según quienes
se beneficien con ellas. La mayoría de las "contribuciones",
sin embargo, las obtienen mediante la presión y la
intimidación constante de los pobladores. La falta de un
trabajo social y militar en dichas regiones, por parte del
Estado y del Ejército Nacional, ha permitido que éstos
paguen calladamente las vacunas, los boleteos y demás
formas de extorsión. Para adelantar el trabajo de bloqueo
a los delincuentes, es necesario prestar ayuda y seguridad
al campesino afectado por dicha imposición.
Hay que recobrar igualmente el control de las zonas donde
estos grupos mantienen o amparan cultivos de coca,
amapola y marihuana, por los cuales reciben sumas
millonarias, cuando el cultivo es propio, o cobran el
llamado "gramaje", derechos de embarque y utilización
182
Las redes de apoyo conscientes son, por excelencia, las más difíciles de detectar y
controlar; sin embargo, la mayoría de los habitantes conoce a quienes colaboran
con ellas. Si se realiza un permanente, paciente y metódico trabajo de inteligencia
con la población, se podría detectar a dichos sujetos para que la Fiscalía pudiese
proceder a su captura.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO SANTIBÁÑEZ 233
de pistas clandestinas; y también la recuperación de las
inmensas fincas ganaderas (bajo la vigilancia de terceros),
chalupas, vehículos y un sinnúmero de bienes que son de
conocimiento de la población, en su gran mayoría.
8. Realizar labores de inteligencia que permitan descubrir
las "redes de información", tan de moda en el desarrollo
del nuevo modus operandi de las FARC-EP. Estas redes
las conforman pobladores de la región, encadenados entre
sí, por decirlo de algún modo, que hacen parte de la
organización de las "Uniones Solidarias", es decir, del
Partido Comunista Clandestino de Colombia. De ganar
el Ejército Nacional una mínima parte de este sector, el
trabajo de la guerrilla quedaría desvertebrado, con lo cual
el desplazamiento de sus frentes conllevaría un serio riesgo
que, en consecuencia, obstaculizaría las operaciones de su
plan general.
9. Educar y capacitar a los mandos de las Fuerzas Armadas
en el campo político, psicológico, sociológico y de
conocimiento del nuevo modus operandi del enemigo,
de tal manera que les permita poner en práctica una
campaña continuada de rescate de la adhesión de amplios
sectores de la población a los programas de las propias
tropas, hecho que golpearía frontalmente la estructura de
apoyo popular con que cuentan los subversivos.
De la misma manera se deben implementar políticas
encaminadas a quitarle al Ejército Nacional el peso de
las responsabilidades morales por los resultados de la
confrontación armada. Dejar exclusivamente en sus
hombros los resultados de la guerra, supone olvidar que
existen una sociedad civil, unos gremios económicos, unos
líderes y partidos políticos que, de entenderse la real
234 LOS DIVIDENDOS DE LA MENTIRA
naturaleza del conflicto y su barbarie, deberían estar tan
o más comprometidos en la defensa de la nación que la
Fuerza Pública.
Las Fuerzas Armadas, de ser posible, deberían liderar un
plan estratégico en que estén comprometidos todos los
poderes públicos y privados de la nación. Es decir, que
todas las acciones encaminadas a recuperar el control
nacional deberían estar unificadas, y ser el resultado de
un claro consenso nacional, motivado por un profundo
amor a la patria y rico en recursos, reformas y propuestas
que repercutan en el bienestar de las grandes mayorías.
Lo dicho sirve para recordar que, al contrario de las
balcanizadas o atomizadas fuerzas nacionales, la
subversión, por principio, y también como lo exige el
desarrollo de su plan estratégico, se encuentra unificada,
y además tan fortalecida, que apenas le basta con emplear
el 30% de sus integrantes para distraer al ejército, mientras
que el resto lo utiliza en su acción política en contra de
las altas esferas del gobierno.
Con esto queremos señalar que la única salvación posible
de las instituciones y de la democracia depende, en su
mayor parte, de la respuesta patriótica de los colombianos
una vez se hallen convencidos, si es que no lo están ya,
de cuán imperativa es la labor del rescate moral, político
y social que requiere el país y que se halla englobada en
el concepto de seguridad democrática liderado por el
nuevo mandatario de los colombianos, es decir, "las
condiciones de normalidad, convivencia y compromiso
que una sociedad asume, para alcanzar el progreso, el
desarrollo y el bienestar colectivo". Y la cual, no sobra
recalcar, se construye entre todos para brindarla a todos,
es única, integral e indivisible.
ÁLVARO OSPINA RAMÍREZ - LUIS ANTONIO SANTIBÁÑEZ 235
Ya para finalizar, y concretamente en relación con futuros
procesos de paz, se deben considerar los resultados de la
última negociación, en la que la ausencia de condiciones
claramente definidas, especialmente en relación con el
manejo de la zona de despeje y la incapacidad de concretar
acuerdos mínimos, contribuyeron a robustecer a la
subversión. No hay que olvidar tampoco, como consta
textualmente en el informe del Pleno del Estado Mayor
de 2000 y ya se había asumido en la Octava Conferencia,
que las FARC-EP no ven en las negociaciones de paz otra
cosa que una herramienta más para avanzar en la toma
del poder. Por esta razón, antes de involucrarse en nuevas
negociaciones, el gobierno deberá fijar condiciones que
no lo pongan en desventaja ni en entredicho y que, además,
aseguren resultados expeditos y compromisos plenos de
parte y parte. Pero, sobre todo, no debe olvidar, quiénes
son los que carecen de verdadera vocación de paz y que
ésta no se edifica en una mesa de negociación sino en
todo un país y con toda su gente, porque la guerra en la
que se haya abocada la nación, "la gana o la pierde la
sociedad colombiana en su conjunto".
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