HURACANES
Los huracanes son sistemas de tormentas masivas que se forman sobre las aguas cálidas
del océano y se desplazan hacia la tierra. Las amenazas potenciales de los huracanes
incluyen vientos fuertes, lluvias intensas, marejadas ciclónicas, inundaciones costeras y
tierra adentro, corrientes de resaca, tornados y deslizamientos de tierra.
ESTRUCTURA:
Contrario a lo que pueda aparentar en los mapas climáticos, un huracán es más
que un punto en un mapa, y su curso es más que una línea. Es un sistema grande
que puede afectar una amplia zona, requiriendo que se tomen precauciones aún
lejos de donde se predice que afectará.
Las partes principales de un huracán son las bandas nubosas en forma de espiral
alrededor de su centro. El ojo es un sector de bastante calma, poca nubosidad y,
aproximadamente de 30 a 65 Km de diámetro. La pared del ojo está compuesta de
nubes densas; en esta región se localizan los vientos más intensos del huracán.
Las bandas en forma de espiral con fuerte actividad lluviosa convergen hacia el
centro del huracán de manera antihoraria. En los niveles altos de la atmósfera, el
viento circula en forma horaria (anticiclónico), contrario a como lo hace en los
niveles bajos. El aire desciende en el centro del huracán dando lugar al ojo del
mismo.
En la densa pared de nubes que rodea el ojo se localizan los vientos más fuertes
del huracán.
(Imagen del Programa COMET)
En los niveles bajos se da la confluencia de viento que rota antihorariamente
(ciclónico) y, por el contrario, en los niveles altos, en donde se da la salida del
sistema, los vientos circulan horariamente (anticiclónico). En el gráfico superior, se
observan las bandas de lluvia y una corriente de aire descendente en el centro del
sistema, lugar en donde se forma el ojo del huracán.
Arriba, imagen del huracán Mitch cuando alcanzó la categoría 5. Se observa
claramente el ojo y la pared del mismo. Nótense las bandas de lluvia que confluyen
alrededor del centro del sistema. El ojo es oscuro ya que es una zona que no tiene
nubes, lo que se observa entonces es la superficie del mar. El huracán Mitch es un
reflejo de la alta organización que pueden llegar a alcanzar este tipo de ciclones
tropicales, surgido de un sistema de baja presión, encontrando a su paso el
ambiente favorable para su intensificación y organización tanto física como
dinámicamente.
Fotos tomadas por el Dr. Black (NOAA) cuando volaba dentro del ojo de un
huracán. Se nota el cielo despejado en la parte superior de la imagen y la
espesa nubosidad de la pared del ojo. Esta región central del huracán es
una zona estable, sin nubosidad y sin lluvia. Por el contrario, en la pared del
ojo se localizan los vientos más fuertes del huracán.
Cambios en la estructura del ojo y de la pared del ojo pueden causar cambios en la
velocidad del viento del huracán. El ojo puede cambiar de tamaño a medida que el
huracán recorre las aguas oceánicas.
Las bandas de lluvia exteriores al huracán a menudo tienen vientos con fuerza de
huracán o tormenta, pueden extenderse algunos cientos de kilómetros del centro
y tienen un ancho de algunos kilómetros hasta 145 kilómetros y varían entre 80 y
480 kilómetros de largo.
El tamaño típico (diámetro) de un huracán es de 480 kilómetros de ancho, aunque
este valor puede variar considerablemente. El tamaño NO es un indicador,
necesariamente, de la intensidad del huracán.
El tamaño de un huracán varía considerablemente. La imagen izquierda
muestra el huracán Danny (1997) y a la derecha, el huracán Fran (1996). El
huracán Danny es comparativamente mucho más pequeño que el huracán
Fran, aunque no necesariamente implica que el huracán Fran fue más
destructivo.
La fuerza de los vientos huracanados puede extenderse hacia afuera de su centro
alrededor de 40 kilómetros, si es un huracán pequeño, y más de 240 kilómetros si
es grande, alcanzando, en ciertas ocasiones, hasta 500 kilómetros.
El huracán puede cambiar rápidamente de forma, tamaño, intensidad, velocidad
de traslación y dirección de desplazamiento. La velocidad y la trayectoria de un
huracán dependen de complejas interacciones entre éste la atmósfera y el mar:
típicamente un huracán se desplaza a una velocidad de 24 a 32 kilómetros por
hora.
Como regla general el lado derecho del huracán (relativo a la dirección de su
desplazamiento) es la parte más peligrosa del mismo debido a que a su velocidad
se le suma la velocidad de la corriente de viento en el cual éste está embebido. El
incremento de la velocidad del viento en el lado derecho del sistema aumenta la
marejada generada. Además, los tornados son más frecuentes en esta parte del
sistema.
CARACTERISTICAS:
Cuando los vientos en la tormenta giratoria alcanzan 39 mph, la tormenta se
denomina “tormenta tropical”. Y cuando alcanzan 74 mph, se considera
oficialmente que la tormenta es un “ciclón tropical", o huracán.
Un huracán es una especie de torbellino gigante que avanza siempre hacia el oeste
captando energía del aire cálido y húmedo del mar y energía del agua absorbida.
Se desarrolla sobre océanos en latitudes comprendidas entre 8 y 12º norte y sur.
Tienen una circulación cerrada alrededor del ojo que es una zona de vientos
débiles y dónde hay poca nubosidad. Los vientos giran a su alrededor en dirección
contraria a las agujas del reloj con velocidades entre los 120 y los 300 Km/h. Están
acompañados de fuertes precipitaciones que pueden provocar inundaciones.
También pueden causar un aumento del nivel del mar inundando las áreas
próximas.
Para que se forme un huracán la temperatura del agua del océano ha de ser alta.
Como consecuencia de esto se produce la evaporación de agua del mar y se genera
mucha humedad. Si hace viento cerca dela superficie, éste producirá el ascenso del
aire en forma de espiral hacia dentro. En un huracán se distingue entre la etapa de
inicio, la de madurez y la de decadencia.
QUE HACE QUE SE DISIPE UN HURACAN
Entran en aguas más frías. Esto suele ocasionar la pérdida de calor y enfriamiento
del “motor” que hace girar el huracán.
Tocan tierra. El agua sobre la tierra suele estar más cálida, por lo que rompe el
balance justo de temperaturas que mantiene andando al ciclón.
Si permanecen mucho rato en la misma zona. Dado que funcionan extrayendo
calor de la superficie del océano, al estar mucho rato fijos logran enfriarla y por lo
tanto pierden la energía que los sostiene.
Al tropezar con otros fenómenos de baja presión. Como tormentas no ciclónicas de
baja presión, que podrían absorber el huracán (y fortalecerse ellas mismas, sin
embargo).
UBICACIÓN:
La parte de la India: Esta región se divide en dos áreas: la Bahía de Bengala y
el Mar Arábigo. En la primera de ellas hay entre cinco y seis veces más
actividad ciclónica. Concretamente, la temporada de ciclones tropicales en
esta región tiene dos puntos álgidos.
El primero es en abril y por otra en mayo, antes del comienzo del monzón, y
el segundo en octubre y noviembre, justo después. Los tifones de esta región
han sido históricamente los ciclones tropicales que más vidas se han cobrado.
El más terrible fue el ciclón Bhola que en 1970 acabó con la vida de 200.000
personas.