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/ 59
HISTORIA MILITAR Y POLITICA DE LA ANTIGUEDAD Y EL MEDIEVO
Fe y RO
eMatelgey VEX
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isa} ed rsa: un coloso al pies de barro
eke h1-16) | Ady | I
Alejandro en Egipto
Hijo de Zeus: la religion y LAA
Un soldado de élite: Liao
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Editorial
Presentamos aqui el segundo volumen de la serie dedicada ala figura de Ale-
jandro IIT de Macedonia, 0 Alejandro Magno, que en este caso analiza el p
riodo comprendido entre finales del aio 333 a, C.y mediados del 331 a.C.0,
en términos historicos, aquel que discurre entre el da posterior a la batalla
de Issos yla conclusion de la campana en Egipto,
Tras la contundente victoria en Issos, Alejandro pudo haber perseguido
al rey persa hacia el este, en direccién a Babilonia, pero, en su lugar, tomé
rumbo hacia el sur einvadié la totalidad del Levante cuyas ciudades fue, una
tras otra, conquistando y artebatando al Imperio persa. A continuacién avanz
sobre Egipto, donde fue recibido como un libertador del yugo persa. En el curso de
estos acontecimientos se dieron espectaculares asedios, caso particular dela cludad insular de Tiro
(enero-julio 332 a. C.)y de Gaza (octubre 332 a. C.)asi como episodios, unos anecdéticos, otros de
gran relevancia historia, Entre los primeros podemos citar la extravagante aventura del mercenario
griego Aminias quien, al frente de un eército privado y adelantindose a Alejandro, tratb de hacerse
con un reino propio en Egipto. Entre los segundos, la efectiva conquista de Egipto por Alejandro y
la relevante visita que este hizo al oriculo de Siwa, en el desierto, donde fue reconocido como “hijo
de Zeus’ lo que abrira la via para la atribucién de caricter divino a su persona y el desarrollo de
tun culto person
tal,y habia alimentado su doxé, su ansia de gloria, no solo con espectac
con la atribucin de un cardcter divino que, de forma progresiva, cobrara protagonismo y contri
buiré definir su comportamiento en el futuro.
Altérmino de esta fase dela guerra, Alejandro domefiaba el Mediterrinco orien:
s éxitos militares sino
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Indice
A, tnportads AQ) Enacimiente de una nueve Grecia
(834 - 323 C) por len Worthington
i Un coloso con pies de barra por
Nicholas Selunda AB Alejandra en Egipta por Alan Lloyd
14 Amintas ya estrategiapersa en el
este por Nicholas Sekunda
renner 1/5 Alejandra Magna
22. Ehioespist por Waldemar Heckel la religidn por
2B Sisio en Tira pr Alberta Pérez Rubia eee
Y, ademés,
% i BD) Resets de bros
he introducendo el n° 34,
ml Hernan Pérez del Pugar por Carlos J
Rodriguez Casilas ‘eaB Dejan fea us delay
Pe irene cmt ea eater
oro fl oe lene ee Pe Sexe
Poe se ge hk See
ont colette tego ac
Leip Se hg
Fe ed at sso Mian ete cre
SEs aeagce yl RE Roe
eyecare pongo Facies
10h, rey! Ti realmente logrards capturar a chudad, pero debes
ccuidar detu persona en este dia
Alejandro escuché el consejo y durante un tiempo permaneci6
apartaco del combate, En tun. momento dado, no obstante, los hab
tantes de la ciudad hicieron unasalida contra los atacantes ylograron
‘render fuego alas tores de atilleria macedonias. Al ver esto, Ale
jandro se olvids de la profecta, toms a los hipaspistas consigo y se
Tanz6 al rescate de sus tropas. Pero, en ese momento, un proyectl le
{golped en el hombro atrayesando su escudo y coraza, produciéndole
‘una herida que, sin ser Ietal,requeriria de un largo tiempo para que
sanara. Fae este, por tanto, uno de'Tos muchos momentos en los que
‘el monatca macedonio estuvo cerca de la muerte.
‘A partirdeaqutlos autores differen en cuanto aa definicion del pro
yectil que causé la herida, Segiin Curcio (1V.6.17) serfa una lec (sa
tia) que atravesaria la armadura y el hombro, mientras que para
Arrano (UL.27.2) se tratarfa de un proyectl de catapulta (RadXerax
xaranéhry,bulestaiRatapltes) que inipacta contra el eseudo (4orib0c,
de spi) a coraza ®opaog, de thorakes) y el hombro (&y0%, omon)
Dado que Curio x
cribe en latin, be
biendo dena fuente
sega (Citarco,florut
2 3103. C)yes probe
be que su texto intro-
dduzca—-mayores
Ineractitudes que ls
aque podamos ler en
‘Aiano. Porto lado,
tun proecticon fa su-
ficken fuerza como para
atravesar eseudo y coraza no
parece corresponder una simple lech sino, ms probablemsente, aun
proyecti debalista. Es por ello que quiza sea mis probable entender que
Taerida que Alejandro sue ante as murallas de Gaza fuera producida
por un proyectldsparado por agin génro de alist. Fn tal aso pos
Dlemente se tratara de un gatas (yaorpagéeys), arma individual
semejante a ua balsa o incluso quia, un axybele (of Pox) como
el que vemos en miniatura sobre estas linea, queen exencia n0 es ino
un gasaftes de tamaio descomunal, armas ambas desarroladasa prin
cipios dls. IVa. C.y por tanto en uso en el periodo alejandrino.
nla imagen verosa Alejandro vestid con una coraza deli pren
sado yencolado (inthorax)decorada con la estrella de Vergina, em
‘ema dela casaeal arpéada macedonia. Elescudo que blandepertenece
al modelo apis, carateristco del combate hopltic,dotado de un alma
cde madera y nana cubic de mina de bronce La figura que vemos
en segundo lugar correspond a un hipaspista, tropa de dite que, entre
ras labore, hacalasyeces de guardia personal del monarca Un coloso con pies de barro 1 DURE DNC BE OD a or ga Mae pra ep Adar eno ae 38-2 2.
Enel revs aparece ua Sua que odin comspnder aun hie o, mis probblenen, ry amado al slo parsa,y que sige los mols
ke RRO
itnorcos det urismita aqua Su panpla omprende el arco yb na La pabbra tse pace, con ocala se
ai, dl ey Dar rg. 52-485 2.) su imdcy, so de a para pes “(dado
comandantes de guarnicién estaban sub-
ordinados al sitrapa, pero eran designa:
dos directamente por el rey. Ademés,
habia algunos enclaves particularmente
estratégicos o importantes que eran ocu-
pados por “Hombres del rey’ o que pro.
bablemente haya de entenderse como
“tropas pagadas y comandadas directa:
mente por el rey” y no por el sitrapa local.
Estas tropas recibian sus raciones de la
administracién central.
Con frecuencia el titulo de sitrapa pa-
saba de padres hijos. Elmejor ejemplo de
ello es aquel de la Frigia Helespéntica
donde, en el aio 479 a. C.,Jerjes nombré
a Artabazo, hijo de Famaces, ye titulo se
hrered a lo largo de generaciones sucesi-
‘as, que por cierto también reptieron esos
ddos mismos nombres alternados con el de
Farndbazo, hasta los tiempos de la Re-
vuelta de los sitrapas,en la década de
35a. C, Segin una de nuestras fuen~
tes (la Scholia de Demeéstenes V.14)
el rey Artajerjes I] ordend alos sé
trapas que licenciaran asus merce-
narios:“el rey dels persasenvié una
orden a los sitrapas de la costa para
due licenciaran a sus mercenarios, ya
que consumian una enorme cantidad de
recursos: en consecuencia, los sitrapas
cumplieron la orden’: Artébazo huy6,
junto con toda su familia y hallaron refu-
slo en la corte de Fillpo I de Macedonia
Los primeros listados conocidos de
satrapias datan de tiempos de la muerte
de Alejandro Magno, y por tanto no han
de ser necesariamente reflejo dela reali-
‘dad de los sighos precedentes, Sea como
fuere, queda claro que el niimero de sa-
trapias se multiplicé con el tiempo. A
principios del reinado de Dario It habia
regiones que anteriormente habian estado
gobernadas por dinastias locales, y que
ahora quedaban bajo la autoridad de si
trapas. Caria, Livia y Cilicia son ejemplos
de ello. Ademés, algunas satrapias como
Capadocia o Armenia, se abian subdivi-
dido en dos.
En paralelo, siempre hubo regiones
en el Imperio que gozaron de estatus de
casi independencia. Los cadusios, que ha-
bitaban la regidn de los montes Zagros,
cerca del corazén del Imperio(Persis),e-
rian tal prvilegio que, en lugar de pagar
impuestos, recibian de forma periédica
regalos dl rey, si bien, eso si debian con-
tribuir al ejército real con tropas,
EL EJERCITO IMPERIAL
Del mismo modo, la poblaciin persa era
claramenteinsficiente para defender lm
perio, yer preciso el empleo de tropas au-
‘Witinetscmmens ae an Nee
xiliaes. Desde el origen del Imperio, los
persas se vieron obligados a recurrr alos
‘mercenarios, tanto iran como ros. Los
iranios de Asia Central (bactrianos,cadusios
Y saka) suponian una fuente muy impor:
tante de recutas. Estos mercenarios podian
ser contratados por un periodo definido,
pero por lo general se tendia a mantenerlos
‘en régimen semipermanente, Deeste modo,
los ejrcitos persas se componian, en suin-
‘mensa mayoria de mercenaries, yo mismo
scedia con las guarniciones acantonadas a
lolargo del perio (wéase “El efrito aque-
ménida’ en Desperta Ferro Antigua y Mee
val #27),
Contamos con algunos testimonios do-
‘cumentales que sugieren que cada satrapia
tenia la obligacin de proveer de certo mi-
mero de tropas en caso de que se declarase
tuna moviizacin general. Que la poblacién
sometda tenia también la cbligacin de ac
diraaleva queda confirmado por Henédoto
(11L.67), cuando sefala que a su Megada al
‘ono ef ey Esmerdis (obit 521 aC) liber
«todos los hombres libres del pago de im.
‘puestosy dela oblgacin de servicio militar
durante tres afios. Igualmente se procuré
«rear (0 mantener ls yaexstentes) una re
servamilitar La evidencia dela existencia de
tal reserva nos viene de stable ser
tura cuneiforme halladas en Babilonia. La
rnoblezairana (as como sus cores) estaba
diseminada ao largo de todo el Imperio,
para as reforzar el control sobre esas
reas y crear una reserva local de fine
tes, Enclcaso de las satrapias formads
ppor la disolucin del Reino de Licia
‘estos nobles recibieron, probablemente,
{errenas que antes habian pertenecido
al rey. Esta nobleza se organizaba con
forme a un modelo jeriquico piramidal,
de fidelidad personal (casi podriamos decir
feudal) entre sus miembros. Es probable que
sea aesastropasa quienes serfiere Herd
doto cuando aude a “todoslos persasaloeste
del ri Hialis” (Hat. V.102), que acudieron a
Jn defersa de Sardis durante la Revuelta jo
nica (499 a, C). Estos “feudos” se extendian
hacia orienteal menos hasta la frontera s-
roccidental de Frigia. En Lidia, y quiz en
‘otros lugares también os asentamientos de
astdcrtas persas se vieron acompaiados
1 teforzados- por colonia formadas por ve
teranos del cio. El ndcleo de este era a
pesar de too el eéreit rea
La cifra de 120 000 hombres, antes
‘mencionada, la leemos también en otros
autores (Jenofonte, Andbasis 1115.16)
donde se indica que era el tamatio ordina
4 Deze eso de un dear paar dlFli de Pegs rin Huse el carers ARARAAR inl poli enka por rrr mspainis a
fo lode fa Historia on dim Sad en cada ca. La repre del elena en el pedo aque es mao de contre, p fx pen mis frdaerada
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apkad, en ete casa, edsamete ito el Seta portant de sendin tra po da monary aces xt de aa La tee ©
asec be fora ira er pr cana oq tere el too fac decd moar at ea Seem
ar Mediterca
EL IMPERIO PERSA
DE DARIO III
el medio isco principals vias de comunicacién
so del "Ejército real’ sugiriendo que tales eran los efectivos de ori
gen étnicamente perss que podian ser reclutados en un momento
dado. Curcio (11.2.4) sefala que el mimero de soldados persas que
habria en Babilonia en visperas de la batalla de Isos seria de
100 000, asi como 30 000 jinetes.
Las fuentes principales para nuestro conocimiento del entre:
rnamientoy condiciones de servicio son la Ciropedia de Jenofonte
(12) y la Geografia de Estrabén (XV3), asi como otras obras me-
nores Entre la edad de 5y 20 aio, ls varones persasrecbian en-
trenamiento en materia de equitacién, arqueria jy honestidad!
Aprendian a montar ala edad de set aiios (Hat 1.136). Segin Je-
nofonte, hac los 16 0 17 ato accediam ala condicién de adultos,
con Jo que se intensifcaba su entrenamiento militar Estrabén re-
lata que los mis inteligentes de entre ellos eran nombrados educa-
dores: despertarian a sus compafieros antes del amanecer por
medio de instrumentos de bronce y se reunirian en un punto,
‘como sise preparasen para la guerra o para salir de cacera, Esta-
rian organizados en companias de 50 hombres, y uno de los hijos
del rey o del sitrapa haria las veces de lider del grupo. Encabezados
poreste, correran 300 40 estadios(siendo un estadio de unos 174
'm, por tanto en total unos 6-8 km). Estrabén ofrece mis datos
acerca de su entrenamiento y diet: se les instruia en a caza con
lanza y desde un caballo, asi como mediante el uso del arco y fecha
yyla honda. Siempre que el rey salia de eaceria “como solia varias
veces cada mes- levaba consigo a ests venes. Las armas emple-
das eran el arco yl flecha, el hacha de guerra, elescudo de mim
bre ydoslanzas, una arrojadiza ya otra para el combate cuerpo a
‘cuerpo.
Los varones persas entraban en edad militar alos 21.022 ahos
de edad, tal y como confirma Herédoto (1.209) al relatar que,
cuando Ciro cruzé el ro Araxes, Dario, por entonces de unos 20
aos, permanecié en retaguardia “dado que iin no estaba en edad militar: A partir del mencionado limite de edad podian servir du
ante los siguientes veinteotreinta aos y tras ellos, ya rebasada la
cincuentena, tomarfan su lugar entze los ancianos, que estaban
exentos de servicio en el exterior de su propio pals
LAS CALZADAS REALES
En muchos territorios del Imperio, os persas heredaron una red
‘de calzadas preexistente. Los caminos més importantes de Me
‘osierto de Kera kum
sopotamia ya esabanpaimentados con peor, oin- fe
twacida y expansion territorial, aunque siempre con un limite.
los asiros, por ejemplo; ratamente superaban los 800-1000 km
de distancia. Pero, cuando Jerjes invadié Grecia superd amplia-
_mente estos limites.
Herédoto habla como si solo existiera una calzada real, pero de
hecho habia toda una red de calzadas que conectaban las distintas
provincias del Imperio. usa permaneciaen el meollo de estared.y 1 fs e apo de Pegs, gia enemas de Dato (rcetamete en SI 2) a inagen moesra 2 wn seve epi cred un vas con tka con
(pe cbr ange def ceracin lao rem. Sa ated dea gp ¢ aa de on MED, pte ran seat pro dig el prague ud ingen
¢lpeo amenéih ede goa tenga (ede el read de Goel Gade, eg. 589530 2.C) ras om seit de eras y rents rie rior gud bj na
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1 pes To pura a que os reds matron una psn de priveg en el Inger aueméith, cand un spo lg odes dels props peas
Ja documentacién hallada en Persépolis demuestra que, ademas,
hhabia una calzada de 600 km que conectaba ambas ciucades. Esta
‘misma documentacin, en forma de tablilas de aria, menciona
también la existencia de 22 escalas a lo largo del camino, La inves
tigacién moderna cre haber identificado la ruta exacta de esta cal-
zada, asi como la ubicacn de las escalas. Uno de los ramales
comunicaba Susa con la frontera norte del Imperio pasando por
CCapadociaen lugar delas Puertas Cilicia. Otro ramaldiscurtia por
el sua través de Damasco, hacia Egipto. A lo largo del tramo que
vadesde Gaza hasta Fgpto,y que discurre entree mary el desierto,
se dispusieron jartones que servian, llenos de agua, para calmarla
__sed delos vajeros y sus estas.
‘Cualquier medida era buena para garantizar que un eérito pu-
dicra marchar yacceder a Egipto en caso necesario Segiin Herédoto
(1116-7) este sistema de agua fue establecido por Cambises, tras su
‘conguista de Egipto en 525 a.
Otro ramal de este sistema discurria
por el norte hacia Ecbatana y
Media, ycontaba con una seccién
a la altura de Pasagarda que de
hecho estaba cortada a través de la
roca, hoy bien identificada. Desde
Ecbatana partia en diteccidn a las
Puertas Caspias,y de ahi hacia Bac
triana y Asia Central. Curcio (V8.5)
define esta calzada como especifca-
‘mente “militar” Otra mis se extendia
centre Aracosiay la India.
La distancia se media en parasan
gas, cada una de as cuales era de 30 esta
dios (unos 6 km). Parece que el paso de
tuna a otra parasanga se mareaba con tna
Bibiagrafacarplete en wna despertafera-edtnves com DESPERTA FERRO EDICIONES
SERIE ESPECIALES
N.° ESPECIAL VIII: LA LEGION ROMANA (II)
PO te ae eee ae se Ra ee red
alo largo de su historia, adapténdose a los diferentes escenerios y enemigos a los que hizo
frente. Y si en el primar espacial dedicado a la Legion analizamos esta en el periodo de la gran
Oke en
‘Republica serdn ahora nuestro faco de atencion. Del manipulo a la cohorta, y de un ejercito
Creerrtpe eee me rc erence mer
Cree eel gr era ne epe tae eaecr Ney
tern ore cues aneurin iene CC ea mest Ney
Heol a tela CID}
See Ue ee SOLS Gate)
Se ee let en Oe
ee eee
ee er ee ec)
eat eee eee te)
See eer eter)
~Laevolucion de fa panoplia legionaria por Gustavo Garcia Jimenez
~Laartilleria de las legiones por Eduard Ble Gimeno (Universitat de Baroslona)
~Los antesignani por Adam Anders (University of Lodz)
SC US Ceo dead
oe ee ee cnc ea au)
o Ce An SLL a eee Ue
paar enna -
CIUDADES DEL MUNDO ANTIGUO
Coane eae en aun ene ean cc
De la mano dal experto arqueélogo y talentoso ilstrador Jean-Claude Galvin, este
ee eee LeU
re Cou eM Ce Ra a een er ay
ae McC eerie eeu oy
al artendn y Cartago... Podremos viajar del centro de la Roma imperial a urbes de
Hispania como Terraco o Emerita Augusta y asf hasta clen reconstrucciones en el
COIS ch feo PE Meee Tr Sic 2 | vesres Fee
por Waldemar Heckel - Centre for Military and Strategic Studies
CUALQUIER INTERESADO EN LAS CAMPANAS DE ALEJANDRO
CONOCE DE SOBRA LA EXISTENCIA DE LA CABALLERIA DE BLITE
MACEDONIA, LOS “COMPANEROS” -HETAIROI- QUE
CARGABAN CONTRA LAS FILAS DE LA INFANTERIA
PERSA, AS COMO LAS FALANGES O
“COMPANEROS DE A PIE” ~PEZHETAIROI~
(QUE ERIZABAN LAS PICAS DE SUS PRIMERAS
CINCO FILAS FRENTE AL ENEMIGO. ENTRE
UNOS Y OTROS, ENTRE LA ARISTOCRATICA
CABALLERIA Y LA INFANTERIA DE LEVA
TERRITORIAL, UNA FUERZA DE ELITE DE
3000 HIPASPISTAS HACIA LAS VECES DE
BISAGRA Y SERVIA, AL TIEMPO, DE EJEMPLO
DE CORAJE Y EFICACIA EN EL COMBAT
ee Gaugamela, La caballera persaatacé el lanco griego
para trata de envolver al ejécito enemige, mucho menar en
tamaio Simulténeanents,lospersaslanzaron un coningente
de 100 caros faleados con los que se pretendia entorpecere
contraataque macedonio, Pero cl arid fracas, como también
lo habia hecho aos antes, frente los merenarios repos,
cen Cunaxa (401 a,C), Losarquerasy abalinerosde Aland
abrieronpasllos paral paso delescaros,abatierona susat-
igus y entregeron lo que quedaba «le ellos los hipaspistas
‘que actuaban agai como hippo (infanterta mezclada con
la caballeri), En su flanco fequierdoformaba una wnidael or
slinria de hipaspistas, una fuerza de 3000 hombresarmacla aka
manera de hoplita tradicionales que actuaba como bisugeaentte
‘ncaballeria ya flange maceddniea armada con saris (sara). La
‘unin de ambas uerzas generaba una suerte de mastilo que preso
‘nabaa lastrpas persas conta el yunque delospecheti (véase “Lt
caballeria macedonia” en Deserta Fero Antigua y Medieval #21 y
EI martillo de los Diddoces” y “Reconstruyendo al pezhetairos” en
Desperta Ferro Araigua y Medieval n.*8) ‘De modo que, adems de los 9000 pechetairot, Alejandro con-
taba con 3000 tropas de infanteria de dite conocidos como hypas-
pistai o “portadores de escudo” (en castellano: hipaspistas). A
diferencia de las levasteritoriale, los hipaspistas eran elegidos
conforme a sus cuaidadesfisicasy su coraje. Durante los prime-
rosaitos del reinado de Filipo I, se les conocia como pechetairot
(0compateros dea pie’). Asi, por ejemplo, leemos en la Fitfpica,
delhistoriador coetineo Teopompo (ca. 380-323. C:).definislos
como sigue: “los hombres mas altos y vigorosos, escogidos entre
todos los macedonios,actuaban a le manera de guardias [literal-
rmente’portadores de lanza] del rey. ys les llamaba pezhetaioi”
En tiempos de Alejondro, sin embargo, la unided se habit
ampliado en miembros al tiempo que permuté su nombre por el
Dele de uno de sees tees del cre SACRO DE LEWNDRD PAG Farad mo par haber connie dl ey macdat ino pr apr fia
representa en a rin, Ange sat de un tema det, es pole qu dl sucgn perenecra en xg a Aoki, Sein ayo veo dia prema
roi ej en tat pena de rina ia En el eae qu ag vos se peda wa cena de cmt etn solo mace ym pes odes
ps qu en els el pine se uate, fem de un sek de ipo apt, par tao de tS dara ea pts en hm de gue a a woe a
cancrta p (cr) propia des ngs pea impo el pgpeta edo propo de ee cupo de pe En ur Bande pts eed on un gan
sal de ip hpi, aac aps mayer ail emp por bs angi Nie tain as gobs qu
‘comandante de hipaspistas, por nombre Amintas, fueron emplea-
dos por Alejandro para incitar ala asamblea del eércto en contra
de Filotas y de un segundo aristécrata, Alejandro el Lincéstida,
ambos acusados de ata traicidn. Curcio Rufo sefiala que con toda,
probabilidad actuaban siguiendo Ins Grdenes de Alejandro. Como
sgeardia personal del rey, se asemejaban.a lo que luego sera la Gus
dia Pretoriana en el lmperio romano, salvo en lo tocantea su fide-
lidad al rey, que en este caso era intachable, A finales del verano de
328a,C. impidieron el suicidio de Alejandro tra el triste episodio,
del banquete de Maracanda (actual Samarcands, en Unbekistin)
‘cuando, ebrio y colérico,atravesé a su amigo Clito el Negro con
‘una lanza; arma que, por cierto, habia arrebatado precisamente de
Jas manos de un hipaspsta
ORGANIZACION
‘Los hipaspistas se dividian en tres unidades de mil hombres (mais
mente 1028) conocidas como quiliarquias (chiarchii), que
a su verse dividian en peniakosiarchiai (grupos de $12 hombres),
quia divididos a su vez en dos lochoi.S
ccomandantes, al igual
«que propia tropa, eran seleccionados conforme a sus méritos, y
Caurcio nos ofrece los nombres de nueve de ellos que fueron selee~
cionados en una competicién de valor celebrada en Sitacene, en
las proximidades de Babiloni, en 331 a. C. De estos tres fueron
clegidos quiliarcos, mientras que el resto -seguramente tos ellos
hipaspistas ya desde antes de la pruea~ probablemente recibirian
cl cargo de pentacosiareas. Efectivamente, una unidad de 3000
hombres requeriria de tres quiliarcos y sis pentacosiareas. Sobre
todos ellos tenia autora el jefe supremo de loshipaspsta,o ar
chihypaspists, que debia ser de origen nobiliaio elegido perso-
nalmente por Alejandro. Entre 334 y 330 a, C. el titulo fue
‘ostentado por Nicanor, hijo de Parmenién; tras este, por Neopt-
lemo, pariente de Alejandro por via materna. Durante los primeros
afios dela campaia, fs hipaspstas estaban siempre bajo control
Lara ei fe, omen eee lend pfu y bs ores i ona ats comtucns ena el era el mle, FUERON PRE DE
[US WAS anes de ut pea per rere Les ge ante a scalps ajar cons wbrs amr y tod cnt fa propa aa inet
lg a habia cone 2 ae kasama res so abil acne ier, cad bs qe estaan en stares ues hen paso de
Ifans yee abandon sama taen alag Fer sl, pri apreasvis mis ie que drs mere, penn con psy cn ps os
mans de osu intetaban ara 2 mada que ped sin gin peg recaps, gts, en a nbaracns (Qine Caco Ru, ira de Aj Maro
N32; ad Frat Rabi ed Grd).
cenando fueron conscientes dela enorme superiorided enemiga se
contentaron con proteger a angosta entrada a su puerto norte la~
‘mado de Sdén, isponiendo all sus trirremes borda con borda, pros
al frente, Solo tres trieremes trios anclados en la parte mas externa
fueron aeanzados yhundios, pero ss tripulaciones nadaron sin i
Acultad hasta la sla, Laflota de Alejanir ech6 amarrastras a sco
Tera, a sotavento, yal dia siguiente ordené quc los navios chipriotas
bloquearan el puerto de Sin mientras baeosfeniciosacian lo
propio con el puerto meridional de Tir, el conocido como de Egipto.
‘Yasin obsticulo naval alguno, la escollea aleanz6 la distancia
‘necesara para que las miquinas bombardearan fos muros de Tiro:
_mientas los petrobolo!yldhoboot lanzapiedras, goipeaban la mu-
ralle para abrir brecha, los oxybeles, arqueros y honderos bartian
Jas almenas de defensores. La tarea no era sencilla, en esa parte et
‘moro sleanzaban una altura de cerca de 48 m, ylostiros, ademés,
habian construido sobre el mismo torres de madera para ganar in-
cluso més elevacin y poder responder con sus proyectle,espe-
as, a asalto macedonio. anto &
este embate, toda el perimeteo dea isla se vio hostigado, gracias a
«que los ingenieros de Alejandro habian ideado una suerte de pla
{formas de asalto méviles al uni por parejas y por las proas alas
éembarcaciones de carga ylos rieremes menos marineros, sobre las
{que se dispusieron plataformas con aretes y catapultas. De esta
_maneralos tics debian ahora disperser los esfuerzas que antes
concentraban en el tramo de la muralla enfrentado al dique. Sin
embargo, pese a la ausencia de navios enemigos no resuitaba sen-
eilloacercarse a la isla: los trios habian arrojado gran centidad de
piedras al mat probablemente provenientes de eificis demolidos,
de tal manera que constitayesenescollosartificiales que los barcos
de Alejandro no podian sorear. Desde las naveseintentabaretirar
«estos obsticulos con gris, trea hart dificil, y mais complicada si
cabe porque los trios realizaban audacessaldas para cortar las
‘maromas de las anclas, primero con botes “acorazados” y luego,
cuando Alejandro dispuso triacdnteros -naves de treinta remos-
también acorazados para protegeras, mediante buceadores, Solo
cuando las maromas se sustituyeron por cadenas pudo acabar de
despejarse el acceso alas murallas desde las naves. Segiin Quinto
Curcio {Historia de Alejandro Magno, 1V3.16), bo un momento
en que el ataque Fue casi decsivo, agotando a ls defensa tira, de
Bibliograla completa on wu despertterro-diiones com por lan Worthington - University of Missouri
nnd verano de 334. Cy Alejandro Magno cruzé el He-
Pines cma
el Imperio persa y dar final einado dela dinastia aque-
ménida. Menos de una
écada mis tarde, ya habia cumplido sus
objetivos y mucho mis, extendiendo el Imperio macedénico,
fundado por su padre Filip I, hast la Tada (modernos Pakistin
1 Cachemira). Alejandro mutié en Babilonia en junio de 323 a
. Porentonces la Bactrana, la Sogdianay a India se habian e-
belado tras su muerte el Imperio fue dividido entre los miem:
bros desu corte, ue muy pronto entraron en guerra entre si. Las
aguerras de los sucesores (0 de ls diddocos), que se extendieron
entre losaiios 323 y 281 a. Cu
Jando, al no aber sido caps de ofrecer un sucesor indiseutible
Y permits en consecuencia, que las queellas internas entre sus
generaesse desarrollaanlibremente.Alfin ya cabo, Alejandro
fueron la primera herencia de Ale-
no era tan billante(véase Desperta Ferro Antigua y Medieval n*.&:
los Dikidocos, guerra fratricida por el bmperio de Alejandro)
Las conquistas de Alejandro en Asia son bien conocidas y lo
mismo ocurrerespecto a as luchas entre ls didocos, mientras que
porel contrario se sabe bastante poco acerca dela stuacn de Grecia
«el mismo periodo. Qué fue de Grecia en ol interin? La respuesta no
«es muy espectacular por cuanto sabernos lo que contrast fuertemente
con los perodos Areaico yClisca, La razén de que apenas ocurtera
nada relevane en este periodo es porque los macedionios jercian un
estrecho contol sobre los asuntos de Grecia,aconsecuencia deloses-
fuer20s de Filipo I de Macedonia, quien en 338. C.logn derrotara
‘unacoaicin de ciudadesgrcgasen la batalla de Queroneaeimpones,
seguidamente, ls hegemonia maced6nica sobre toda Grecin (vase
“Atenas contra Filipo La batalla de Querones” en Desperta Ferra Ans
Agua y Medieval .* 2).
Y, aunque es verdad que los griegos aprovecharon la muerte
de lipo en 336, C. para rebelase, su hijo yheredero Alejandro
logrés muy pronto restablecer su autoridad y la de Macedonia
sobre todos ellos.
Sin embargo, aunque conocemos muy pocos datos acerca de a
sStuacign de Grecia en ausencia de Alejandro, lo ciertoes que fueron
aos de gran importancia para la historia de Grecia, Pue precisa
mente en este periodo cuandl los griegos hubieron de acomodarse
‘una nueva situacién, a una nueva Greci ya no podian apelara sus
tan amados conceptos de libertad y autonomia y debian aprender a
vivir bajo la dominacién de un yobernante extranjro, un estado de
‘cosas que, por cierto, no cambiaria hasta 1832, con la fundacidn det
moderno Estado griego, tras la guerra de independencia de Grecia
(1821-1929). - Derrota decisiva de los persas
5 G 4! griaga Aristémenes ha recibide de Dero I! ef 808
eZ ‘manda de una fata destinade a expugnar ef Hels fine ao 338 a Carries, uma con ss aides. ern eneiesmente dertados por el ey Fp I de Macderia en ba bata de Queronea Un ao stad se aprobi
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el peligro que suponia para Atenas un enfrentamiento con Mace-
donia, y persuadié a los atenienses para que se mantuvieran neu~
rales (Esquines 11,185-166; Dindn, Pérsieas, 34-35; Phat. Dem.
XXIV). ¥ menos mal que asi fue pues aunque Agis obtuvo alg
nas victorias iniciales, fue finalmente derrotado y muerto por An-
tipatro en la batalla de Megalopolis,ibrada en el aio 330 a, C.
(Diod, XVIL.63.1-3, Curt. VL), Antipatro puso una multe may
igravosa sobre los aliados de Agis yen cuanto ala ciudad de Es-
parta, la pusoa disposicign de Alejandro, Para sorpresa de todo el
‘mundo, este decidié quelos espartanos no fueran castigados, y que
simplemente se les obligara a pagar 120 talentosa la ciudad de Me~
salépolis en compensscién por el asedio al que le someticron (Es-
aquinesIIL133 Diod, XVIL63.3 y 735-6; Cur. VIILI9-21)
ATENAS
(Que los atenicnses abandonaran a Agisasu suerte es sintomatico de
«queeran conscientes dea futitidad de cualquier revuelta contra Ma-
cedonia especialmente al uz de os dransiticos hechos acontecidos
previamente ah ciudad de'Tebas, en 335 a, C, Por oto lado esto no
significé que dejaran de ser hostles a Macedonia. De hecho, poco
después del final dela Guerra le Agi, varios simpatizantes de Mace-
donia fueron imputados en Atenas, yen el mismo aio 330-4, C t=
vieron lugar los célebres juicios de Leserates y Demdstenes, El
estadistaLicungo acus6 a Lederates de aici (Plut. Mor 8434; Dio-
nisio de Halicamnaso, Primera carta a Ameo 1.2) LeBcrates, quien
habia huido de Atenas poco despuss de la batalla de Queronea (338
8. C), vial a Rodasy después a Megara (Licurgo 121), contravi-
riendo con elo la ey que prohbia a salida de Atenas (salvo embaia-
das diplomsticas) y que entr6 en vigor, como medida excepcional,
justo tra a mencionada batalla (Licurgo1.16.36-37, 41; Deméstenes
XVIIL248;Psoudo-Deméstenes XXVIII; Plotarco, Mor 848-849,
'85la), Tiempo después, Lserates epreséa Atenas, quiziem el mismo
aio de su proceso, Po fortuna, el discurso de acusacicn de Licurgo,
"muy extenso, sha conservado(curiosamente esl nico de ss dis-
‘cursos piblcos conservado). Licurgo demandaba que ele impusiera
In pena de muerte al reo, por desobesdencia, pero alin este fue libe-
rado dels cargos por un inico voto de diferencia (Esquilo 11.252).
Poco despuss dl juicio de Leerates,Esquinesreabri6 Inacusacion
‘que habia iniciado en 3362. C. contra Ctesitonte un seguidor de De-
iéstenes, por haber propuesto que este tikimo recbiera una corona
de orpenagradecimiento por serviciosa la cuca (Esquines HLA9-
50,287; Dem, XVIILS7, 118; Pit. Mor. 840) Esquines abandon ka
acusacidn en 336 .C.a causa del reciente asesnato de Flipo Il, pero
1330 aC. debié de considerar que era un momento propicio para
elloyreanud su ataque contra stadversaro politico, Estejuico tenia
como objetivo tkimo a Demastenes,y de hecho en el juicioa Ces
fone fuee propio Deméstenes quien acudié a defenderle.Se rata del
celebre discurso Sobre ta corona (Dem XVII. Tanto este discurso
como el de Esquines (Contra Ctesonte) se han conservado y dan
cuenta dela maesria oratora de ambos, especialmente de Demdste-
nes, Aunque es verdad que Esquines tenia a ey’asu favor el dscurso
de Demyéstenes fue tan conmovedor que los miembros del jurado ex
neraron al acusado de todos sus cargos. squines no logré siquiera
‘unaquintaparte de los votosy, en consecuencia, foe mulkado.con wna
‘uaa de mil dracmas y se le prohibié que volviraa presentar ale
‘gcionessimilaresen el futuro (Pht, Dart. XXIV2)Incapazde aceplar
‘su derrota, Esquines abandoné Atenas y arid una escuela de retivica
‘en Rodas (Put. Dem. XXIV.2: Mr 8404)
Los juicios de Lescrates y de Ctesfonte/Deméstenes son de
‘gran valor hisrico, en tanto nos permiten reconocer la realidad
politica dela Atenas del momento, yl actitud de su poblacién ante
lahegemonia macedonia. Es probable qu Licurgo perdiera su ju
«io no por argumentaslegales no cabia duda alguns de que La
erates habia huido y por tanto desobedecido la ley- sino porque
Licurgo records jurado la derotasufrida por Atenasen la batalla
‘de Querones, cuando Filip II se impuso al esto de ciudades de
Grecia, Aquel fue verdaderamente un annus horrbits pues marci
final de la independencia de Grecia, Ocho aitos mis tarde, Lit
‘cargo echaba sal sobre a herida y le costé la pérdid del juicio, Por
‘su parte, Deméstenes declaré que su politica de resistencia a ul-
tranza ante Flipo era el modo correcto de proceder,y que Esquines
los atenienses habian fllada al no percatarse de elo a tiempo.
‘Aunque os griegos habian sido derrotados, lo hicieron luchando
por su libertad, y esto, segin Deméstenes, era la mis noble de las
