Capitulo Vi Apéndice - Slosse
Capitulo Vi Apéndice - Slosse
— Estudio de relaciones:
• entre los elementos de la información financiera que podrían esperarse que se ajusten a una
pauta previsible basada en la experiencia de la compañía, tal como un estudio de los
márgenes de utilidad bruta,
• entre la información financiera y la no financiera pertinente, tal como un estudio del costo de
remuneraciones con respecto al número de empleados.
Pueden usarse varios métodos al aplicar los procedimientos precedentes. Estos pueden variar
desde simples comparaciones hasta análisis complejos usando técnicas estadísticas avanzadas. Los
procedimientos de revisión analítica pueden aplicarse a información financiera consolidada. La
elección de los procedimientos, métodos y nivel de aplicación es un tema de juicio profesional.
• Los objetivos de los procedimientos de revisión analítica y la medida en que puede confiar en
sus resultados.
• La naturaleza de la compañía. Por ejemplo, los procedimientos de revisión analítica pueden ser
más efectivos si se aplican a la información financiera de secciones individuales de las
operaciones del negocio, a los estados financieros de los componentes de empresas con
actividades diversificadas, en lugar de aplicarlos a los estados financieros de tales empresas en
su conjunto.
• La disponibilidad de la información, ya sea monetaria, como presupuestos o pronósticos, o no
monetaria, como la cantidad de unidades producidas o vendidas.
• La confiabilidad de la información disponible. Por ejemplo, la experiencia puede indicar que los
presupuestos son preparados sin los cuidados necesarios.
Por ejemplo, una compañía al establecer controles internos sobre el procesamiento de facturas por
ventas puede incluir controles sobre la registración de unidades vendidas. En estas circunstancias, el
auditor podrá probar los controles sobre la registración de unidades vendidas conjuntamente con las
pruebas de cumplimiento para verificar los controles sobre el procesamiento de las facturas.
• Otros procedimientos dirigidos hacia las mismas afirmaciones de auditoría. Por ejemplo,
procedimientos realizados por el auditor al revisar la cobrabilidad de cuentas por cobrar, tales
como la revisión de cobranzas posteriores, pueden confirmar o desvirtuar dudas surgidas con
motivo de la aplicación de los procedimientos de revisión analítica a la antigüedad de los saldos
de clientes.
• Precisión con que se pueden predecir los resultados de los procedimientos de revisión analítica.
Por ejemplo, el auditor normalmente espera mayor uniformidad al comparar los márgenes de
ganancia bruta entre un período y otro que al comparar gastos discrecionales, tales como los de
investigación o publicidad.
• Evaluación de controles. Por ejemplo, si el auditor ha determinado que los controles sobre el
procesamiento de órdenes de venta son deficientes, deberá confiar más en revisiones de detalle
de las operaciones y saldos que en los procedimientos de revisión analítica.
• Evaluar la razonabilidad de las respuestas a tales preguntas. Por ejemplo, comparándolas con los
conocimientos del negocio y con otra evidencia lograda durante el curso de la auditoría.
a) determinar cuál es la información contable relevante para la apreciación del estado contable
bajo revisión;
b) identificar los factores principales que posiblemente afecten la información contable bajo
examen;
Una discrepancia entre los datos pronosticados y los datos reales puede haberse originado en:
d) Error de:
• omisión,
• clasificación errónea,
• inclusión.
Además de la reparación del error, el auditor tendrá que recomendar mejoras en los
procedimientos contables.
6. Comparaciones
Las comparaciones son la esencia de la revisión analítica: comparar cifras; comparar las cifras
reales con el presupuesto; comparar los datos reales con lo que se pretendía, etc.
Podría empezarse la comparación desde el ente hacia afuera o desde afuera hacia el ente.
Cualquiera sea el enfoque que se adopte, la revisión analítica debe involucrar el contexto en el que se
desenvuelve la Compañía.
a) Si se han deteriorado las condiciones económicas de los clientes de un ente, se pueden esperar
que:
b) El sobreabastecimiento de una materia prima importante que utiliza el ente podría ocasionar
que:
• aumenten las ganancias brutas de los productos que utilizan este material, a menos que éste
también esté sobreabastecido.
• los créditos que otorga el proveedor sean más generosos como una manera de alentar las
compras,
• bajen los precios del cliente de los productos que utilizan esta materia prima,
No sólo se puede realizar la revisión analítica en términos cualitativos, como en ambos ejemplos
anteriores, basándose en el conocimiento de los competidores, clientes y proveedores del ente, sino
que también en algunos casos se pueden hacer comparaciones cuantitativas basadas en cifras de la
industria o actividad del ente.
Con ciertos entes (ej.: una cadena de negocios) podría resultar muy útil comparar una parte del
negocio con otras partes. Estas comparaciones pueden resultar más fáciles por el hecho de que la
gerencia también hace comparaciones; por lo tanto, la información, estará disponible de inmediato.
Sin embargo, el auditor debe estar alerta cuando utiliza información de la gerencia, ya que es menos
"independiente" y tiene más oportunidades de ser manipulada tanto por aquellos que la proporcionan
como por aquellos que la solicitan.
En ciertos entes se pueden comparar las cifras reales con el presupuesto. La efectividad de este
tipo de comparaciones en la revisión analítica depende del juicio del auditor, basándose en
experiencias previas y en la confiabilidad de los presupuestos del cliente.
Hay muchos factores que pueden afectar la confiabilidad de los presupuestos: el cuidado puesto
en la preparación; las presiones psicológicas en torno al proceso de presupuestación y la
comparación entre el desempeño y el presupuesto; en qué medida el presupuesto es un arma de
motivación y no un cálculo de un posible resultado; la dificultad en pronosticar con precisión el
imposible futuro inherente. Además, se debe tener en cuenta que la importancia de estos factores
varía con el tiempo, por lo tanto, el hecho de que el presupuesto de un cliente haya sido preciso en el
pasado no garantiza que sea igual al año siguiente.
En casi todos los casos se pueden hacer comparaciones a través del tiempo. El valor de estas
comparaciones dependerá, en parte, de la estabilidad de las condiciones externas y, en parte, de la
precisión de los procedimientos contables aplicados periódicamente. Por lo tanto, estas
comparaciones suelen ser más efectivas para partidas en las cuales las provisiones o previsiones son
relativamente menos importantes o para períodos más extensos, los cuales reducen la importancia de
los procedimientos de corte.
La comparación es mucho más efectiva si se comparan dos años en vez de uno. El año pasado
pudo haber sido un año irregular, pero no así este año.
En ciertas auditorías se puede utilizar una técnica de revisión analítica muy buena que consiste en
comparar las cifras del período o períodos inmediatamente anteriores al cierre del período con las
cifras inmediatamente posteriores al cierre del período.
Si el ente está experimentando cambios rápidos, puede ser más apropiado hacer comparaciones
con el presupuesto que con datos del pasado.
Para facilitar la comparación con el año anterior, se puede hacer una reconciliación entre
las ganancias antes de impuestos del año anterior y de este año con explicaciones de todos los
cambios para las siguientes líneas:
Partidas Explicaciones
Ventas X
Otros ingresos X
Costos: X
Materiales X
Mano de obra X
Costos indirectos X
Distribución X
Comercialización X
Administración X
————— —————
Al realizar la revisión analítica hay ciertos puntos comunes a todas o casi todas las áreas de
revisión.
a) A los efectos de formar una buena base para el estudio analítico, es muy útil realizar un estudio
de la prensa financiera y de la literatura comercial, hacer un análisis, junto con la gerencia de
las actividades del año anterior y de la planificación para el año siguiente, y conocer el
establecimiento del ente acompañado por un miembro del personal bien informado.
b) Cuando el auditor examina por primera vez una compañía de una industria en particular, le
resultará muy útil comparar los promedios de la industria de esta compañía con los promedios
de otras industrias, para encuadrar las características de esta nueva actividad e identificar las
áreas que resulten más importantes para la auditoría.
c) Las cifras y promedios que al auditor le resultan significativos para la revisión analítica son
también importantes para la gerencia del cliente que las utilizará para control. En ese sentido
será de utilidad para el auditor preguntar a la gerencia cuáles son las cifras e índices por ellos
utilizados para el control de la empresa.
e) Si el ente es una organización diversificada, la revisión analítica será más exitosa si se realiza a
nivel de subsidiarias o de división operativa.
f) Cuando sea posible, se deben tomar las cifras del período o períodos inmediatamente
posteriores al cierre ya que puede revelar errores en los procedimientos de corte.
g) El auditor debe investigar las causas de las fluctuaciones ocurridas, además de investigar la
razón por la cual no ocurrió la fluctuación que se pronosticaba.
h) A pesar de no ser estrictamente una técnica de revisión analítica, debe destacarse que las
cuentas individuales que han sido sujetas a un ajuste el año anterior, probablemente necesiten
otro ajuste este año, más aquéllas que no han sido ajustadas.
i) Las explicaciones de parte de la gerencia no deben ser aceptadas "prima facie", deben ser
verificadas mediante procedimientos de auditoría apropiados.
k) Se debe verificar que las cifras de las cuentas anuales coincidan con las que se proporcionaron
a organizaciones externas (ej.: asociaciones de comercio, compañías de seguros, impuestos
internos y de aduana, y otras entidades de gobierno).
l) Ciertas desviaciones que revela la revisión analítica son causadas por la existencia de
numerosas partidas significativas y atípicas. Si éste fuera el caso, ellas deben identificarse,
removerse y auditarse por separado, y se debe repetir la revisión analítica con el resto de las
partidas.
m) En los papeles de trabajo del auditor se deben indicar claramente las fuentes y fecha de
obtención de la información.
n) Es necesario recalcular las cifras y porcentajes que se utilizaron en la revisión analítica durante
la auditoría, o al finalizarla, para que pueda ser utilizada en la auditoría del año siguiente
cuando se han hecho cambios significativos en las cifras como consecuencia de la auditoría.
o) Debe tenerse en cuenta el efecto de la inflación en las cifras absolutas. Sin embargo, el auditor
debe ser muy cuidadoso y utilizar un sistema apropiado para medir los movimientos de los
precios específicos que pueden haber cambiado significativamente y del incremento en los
índices de precios generales.
p) Es muy importante que las cifras se calculen de manera coherente, año a año y en cada entidad
(si se hacen comparaciones entre ellas).
q) El auditor debe asegurarse de que sus papeles de trabajo contengan los resultados completos de
la revisión analítica. Estos incluyen:
Si fuera posible, las ventas deben tabularse mensualmente. Las cifras pueden expresarse en pesos
(o en moneda extranjera apropiada), en unidades físicas, o en ambas. Sería muy útil separar las cifras
de productos más importantes, o grupos de productos y/o por regiones geográficas. Si el
departamento de contabilidad no dispone de estas cifras, pueden obtenerse en los departamentos de
comercialización y/o distribución. Como punto de partida de dicho análisis podría hacerse una
descomposición de las ventas entre los distintos tipos de negocios.
En un negocio en donde se efectúen contratos a largo plazo, la cifra de ventas rara vez refleja el
nivel de actividad del año. Probablemente las cifras que representan los trabajos realizados
(materiales y mano de obra utilizados en los trabajos hechos durante el año) sean más confiables.
Sería de gran utilidad volcar las cifras obtenidas en un gráfico, o una serie de gráficos, colocando
el tiempo en el eje horizontal y los valores y/o cantidades en el eje vertical. El gráfico no debe incluir
datos excesivos. Con esta condición, es útil exponer no solamente el cuadro de ventas de este año
sino también las cifras reales de uno o dos años anteriores, y el presupuesto de este año.
Los puntos que en el gráfico marquen fluctuaciones inesperadas deben llevar referencias de
documentos explicativos en donde se registren los resultados de las investigaciones sobre las causas
hechas por el auditor.
Se debe prestar especial atención a los meses inmediatamente anteriores y posteriores al cierre del
período, ya que aquí las fluctuaciones podrían indicar errores en los procedimientos de corte del
cierre del período (ej.: intento de incluir ventas del año siguiente en las cifras de este año).
Naturalmente, podría ser que el corte del cierre del período sea preciso y que los cortes interinos no
sean tan rígidos.
a) la relación entre los cambios de valor y los cambios de volumen y precio, y cualquier cambio
en la mezcla del producto,
b) la relación entre los cambios en valor y volumen y los cambios en la economía general, la
industria o industrias del ente y la industria o industrias de los clientes del ente.
Si las ventas están por debajo del presupuesto, se necesitará hacer una revisión, entre otras cosas,
de las previsiones que regularicen bienes de cambio obsoletos o de poca salida.
La ganancia bruta debería tabularse mensualmente, si es posible. Como en el caso de las ventas,
podría resultar muy útil preparar tabulaciones adicionales por separado para los diversos grupos de
productos y/o regiones geográficas si hay posibilidad de que tengan porcentajes de ganancia bruta
significativamente diferentes. Este análisis puede resultar mucho más importante que el mensual.
El porcentaje de ganancia bruta o ganancia bruta por unidad vendida debería constar en un
gráfico de este año y probablemente de los dos últimos años, además del presupuesto de este año si
hubiera cambios durante éste y el año anterior.
Se debe prestar especial atención al mes anterior y mes posterior al cierre del período ya que las
fluctuaciones en el porcentaje de ganancia bruta podrían indicar errores en el inventario. Si fuera
necesario, se debe investigar esta posibilidad para controlar que no haya habido errores en cantidad o
precio.
Se deben documentar los cambios en las ganancias brutas con las explicaciones obtenidas. Las
causas posibles incluyen cambios en:
— precio de venta,
— mezcla de productos,
— valor de costo,
Para analizar los efectos de la mezcla de productos, se podrá, por lo general, dividir los productos
en pequeños grupos de acuerdo con porcentajes de ganancia bruta aproximados. Puede ser necesario
hacer una distinción entre exportación y mercado interno, y/o minoristas y mayoristas, y/o ventas
nuevas y de segunda mano si los márgenes de los diversos tipos de negocios son muy diferentes. Si
la información necesaria sobre mezcla y/o precios pagados y obtenidos no está en los registros
contables, podrá hallarse en los departamentos de comercialización y/o compras.
Las medidas de producción, desde luego, deben ser congruentes con las cifras de ventas de las
cuentas finales.
Todos los pagos de bonos o comisiones deben estar vinculados con:
Se deben revisar los registros de los trabajadores pagados por hora para constatar el número de
horas trabajadas. Lo mismo debe hacerse con los pagos según resultados obtenidos, para constatar
que el desempeño logrado sea el que se ha requerido.
Los gastos indirectos se deben analizar en categorías que se adecuen al tipo de actividad del ente.
Por lo tanto, cada categoría debe compararse con el año o años anteriores y el presupuesto del
presente año y, cuando fuera adecuado, con el volumen de la producción o con las entregas o con el
número total de empleados. Los gastos indirectos son frecuentemente los receptores de provisiones
omitidas.
7.6. Impuestos
El análisis impositivo debe dar una explicación del total de la carga tributaria, incluyendo cuando
fuera necesario el impuesto diferido. Es decir, tomando los impuestos a tasa estándar en base a la
ganancia contable y mostrando el efecto de los ajustes impositivos, asignaciones de capital,
desgravación por inversión, ingresos provenientes del extranjero, pérdidas acumuladas, y otras, que
hacen que la carga impositiva real sea ligeramente diferente. Así puede apreciarse perfectamente si
la carga impositiva es coherente y completa.
Los deudores comerciales y las ventas deben tabularse, de preferencia, mensualmente. Si los
registros de los deudores y de las ventas se llevan por separado según el producto y/o ubicación
geográfica, resultará útil hacer tabulaciones por separado si se prevé que las condiciones crediticias
de diversos productos y/o regiones pueden ser diferentes.
Resultaría conveniente tabular por separado los saldos con compañías vinculadas, accionistas,
directores o funcionarios y empleados.
Por lo tanto, los deudores y las ventas correspondientes a los dos o tres últimos años pueden
figurar en el mismo gráfico. En el gráfico debe figurar la fecha de cierre y la fecha en la cual los
deudores fueron confirmados por el auditor por contacto directo.
Se debe investigar cualquier fluctuación inusual que se determine comparando con datos más
antiguos, especialmente cercanos al cierre del período, como así también las fechas de confirmación.
El índice de deudores por ventas se debe calcular tan frecuentemente como lo permita la
información.
Hay cuatro o cinco maneras de calcular este índice. En orden creciente de complejidad y utilidad
son las siguientes:
Si las ventas pertenecen a un período menor de un año, las ventas de ese período deben ser
convertidas a un año, multiplicándolas por 365 y dividiéndolas por la cantidad de días calendario del
período ya que lo que se mide es la cantidad de días durante los cuales se brinda el crédito.
El método 2) es más útil que el método 1) ya que el número resultante puede "visualizarse" más
fácilmente y se puede relacionar, por ejemplo, con la política de créditos del cliente.
• 3 Según este método las ventas reales de semanas o meses recientes se restan de los deudores
correspondientes al cierre del período empezando desde las ventas más recientes hacia atrás.
De esta forma, la medida del crédito tomado resulta más precisa cuando las ventas y/o los
deudores fluctúan debido a cambios estacionales o a otras razones.
Por ejemplo:
Ventas $'000
Enero 50
Febrero 75
Marzo 100
225
Razón A - Deudores/Ventas
$ 200.000 × 100
= 22,2%
$ 225.000 × 12 meses
3 meses
Deudores 200.000
————— = 31 días
100.000
————— = 28 días
25.000 59 días
$ 25.000 = La mitad de las ventas de enero de $ 50.000, por lo tanto, suma la mitad de
15.5 días
31 días
—————
74.5 días
Marzo 80.000
Febrero 65.000
Enero 45.000
Diciembre 5.000
===========
200.000
Estos resultados deben compararse con los plazos que el ente otorgue y con el análisis similar que
se efectuó a fines del año anterior. Este método no resultará complicado si el análisis se incluyó en el
sistema de computación del libro mayor de ventas que utiliza el ente.
• 5 Otro de los enfoques sería clasificar los clientes según los créditos, por ejemplo:
Clase N° de Clientes Cantidad cobrar ($)
200.000
Tanto el enfoque • 4 como el enfoque • 5 son útiles para identificar la vulnerabilidad del ente con
referencia a créditos incobrables y ayudarán a que el auditor evalúe la suficiencia de la previsión
para deudores incobrables. Las cuentas grandes y las cuentas vencidas necesitan particular atención.
Se debe comparar la información de los créditos tomados por clientes con las cifras de períodos
previos y con los plazos del crédito otorgados al cliente. Cambios en ese sentido y los cambios que
se produzcan en la situación económica son particularmente importantes para la interpretación de
cualquier variación que se produzca en la relación con el deudor.
Para analizar la adecuación de las previsiones para deudores incobrables constituida en el pasado,
se las puede relacionar con los créditos cancelados por incobrables.
Estos saldos a cobrar cancelados se deben relacionar con las ventas del período en el cual se los
canceló. Los cambios de productos, clientes o situación económica pueden variar los antecedentes de
incobrabilidad y por consiguiente exigen que al hacer la comparación con períodos anteriores se
utilicen otro tipo de previsiones.
Un incremento del nivel de créditos (o la extensión de los períodos de los créditos tomados)
puede significar que:
a) existe un deterioro en la situación económica y/o en el control de créditos del ente y/o
procedimientos de recaudación. Todos estos elementos deberían indicar la necesidad de una
revisión en la suficiencia de la previsión para deudores incobrables;
b) se realizan ventas a clientes ficticios, para justificar las ganancias que se han registrado;
c) existen recibos de clientes que no están registrados o cobranzas que se han registrado y
depositado con demora;
• facturas de ventas relacionadas con el siguiente año que se registran en el año durante el
cual se lleva a cabo la revisión;
Si existen sospechas sobre los puntos b) o c) es necesario aumentar las pruebas de cumplimiento
del sistema de registro de deudores. Lo mismo debe hacerse con las pruebas sustantivas (por
ejemplo: un examen más crítico tanto de las confirmaciones como de los rechazos a la
circularización de los deudores) para aclarar cualquier duda con respecto a la veracidad de los saldos
de los deudores. Las pruebas de procedimientos de corte son de gran ayuda en el caso d).
Un índice de cancelación de créditos por incobrables alto o en aumento puede originarse en:
d) ventas ficticias.
Si se da el caso d) deben efectuarse los mismos controles que para los casos b) o c) con
"incremento en el nivel de créditos" descripto anteriormente.
Una disminución del nivel de créditos (o acortamiento del período del crédito tomado) podría
significar que:
a) mejoraron las medidas de seguimiento de cuentas vencidas - los estados de los clientes se
envían con más prontitud;
b) existen ventas correspondientes a la última parte del año que fueron reducidas artificialmente:
I) facturas de venta de bienes y servicios otorgados que se demoran hasta el año siguiente:
II) notas de crédito que se emitieron durante el año sujeto a revisión y que fueron canceladas
el año siguiente;
c) cobranzas del siguiente año que se registran durante el año sujeto a revisión;
Si se diera el caso a), se puede reducir la previsión para deudores incobrables al nivel anterior. Si
se da el caso b) se necesita control adicional de los procedimientos de corte; el caso b) II) arrojaría
dudas sobre la posibilidad de cobro del saldo. El caso c) puede indicar el deseo de mostrar
condiciones favorables.
El auditor siempre debe tener presente que los bienes de cambio al cierre del período son, en
general y en las sociedades industriales y comerciales, la cifra más importante en los cómputos
finales sobre pérdidas y ganancias. Si los bienes de cambio se encuentran seriamente afectados por
una sobre o subvaluación, el efecto es alarmante porque llega a afectar dos años.
Las cifras correspondientes a los bienes de cambio deben tabularse a intervalos lo más frecuentes
posible con el costo de las ventas correspondientes a los mismos períodos. En una compañía
productora, puede resultar conveniente subdividir los bienes de cambio (en tanto sean significativos)
en:
a) productos terminados:
I) producción propia;
b) productos en proceso;
e) herramientas;
y además, calcular índices de rotación de bienes de cambio por separado para cada categoría.
b) promedio de a) I) y a) II);
Como en el caso de los deudores, los índices resultantes pueden expresarse en porcentaje o en
número de días de bienes de cambio. Si hay fluctuaciones en las ventas, en la producción o en los
volúmenes de compras, se calculan índices más realistas empleando un método similar al indicado
en deudores como número • 3, También se puede llevar a cabo un análisis de la antigüedad de los
bienes de cambio (ver método de deudores • 4), porque resulta particularmente útil en la revisión de
la suficiencia de las previsiones regularizadoras de los bienes de cambio. Otro de los enfoques
consiste en comparar los bienes de cambio reales, utilidades y ventas con los niveles de presupuesto
establecidos por la gerencia que probablemente variarán según la categoría de la partida.
Podría ser muy útil analizar los bienes de cambio según el producto, proveedor, cliente o
ubicación, teniendo en cuenta la naturaleza del negocio del ente; y también analizar los bienes de
cambio según los costos de sus componentes (por ejemplo: materiales, mano de obra, gastos
indirectos) y determinar si esta composición es congruente con otros aspectos del negocio.
Los índices de producción de bienes de cambio deben compararse con períodos previos,
presupuestos (si fuera pertinente) y competidores (si hay datos disponibles).
Es necesario considerar los efectos que, pudieran tener los cambios en la situación económica
sobre los clientes de la empresa, competidores y proveedores.
Se debe comparar el nivel de bienes de cambio al cierre del período con: ventas colocadas al
cierre del período; ventas en los primeros meses del año siguiente; ventas pronosticadas para el año
siguiente.
Se debe comparar el nivel de los productos en proceso con el tiempo que insume la producción de
los productos de la compañía. Una discrepancia muy notoria puede indicar ineficiencias y arrojar
dudas sobre el valor de los productos en proceso.
También deben compararse los valores de los bienes de cambio con aquellos que se utilizan para
seguros. Una discrepancia material puede indicar sobre o subaseguración o sobre o subdeclaración
de bienes de cambio en los estados contables.
Una disminución del nivel de bienes de cambio (o un incremento en la rotación de los bienes de
cambio) podría ser consecuencia de:
b) escasez de bienes de cambio debido a fallas en las compras o dificultades de los proveedores;
El auditor debe controlar los registros de bienes de cambio y los procedimientos de adquisición
de bienes de cambio.
Un nivel de bienes de cambio alto o en aumento puede indicar que los costos que se cargan a
bienes de cambio deberían haberse imputado a una cuenta de gastos.
Niveles altos de bajas o pérdidas de bienes de cambio pueden indicar un manejo gerencial
ineficiente, hurto, ventas no registradas o un mercado poco favorable para los productos del ente.
Deben controlarse las tendencias del margen de ganancia bruta porque pueden servir como evidencia
de ventas que posiblemente no fueron registradas.
Un nivel bajo de bajas de bienes de cambio, en comparación con años anteriores puede indicar
que el auditor debe aumentar las pruebas de valores recuperables.
d) impuestos;
e) dividendos y pagos de intereses.
También puede ser conveniente separar los saldos de las compañías afiliadas, accionistas,
directores y funcionarios.
Las cifras de los puntos a) y b) deberían tabularse por separado, si fuera posible, mensualmente,
con las cifras correspondientes a las compras.
Luego, pueden volcarse las cifras en un gráfico a medida que pasa el tiempo, o se puede calcular,
tabular y/o graficar el índice de acreedores correspondiente a las compras. Se debe comparar el
período del crédito con períodos anteriores y con los términos de crédito normales de los
proveedores.
El auditor debe comprobar que no se hayan omitido acreedores, ya sea accidentalmente o para
aumentar el patrimonio y las ganancias.
a) la decisión de la gerencia de retrasar el pago. En este caso, el auditor deberá verificar que se
realice el correspondiente incremento en efectivo o una reducción de sobregiros bancarios. La
relación no seguiría siendo válida si también hubieran cambiado otros factores,
b) dificultades de pago de una deuda que vence. Esto indicaría un potencial problema de empresa
en marcha,
c) la decisión de la gerencia de reconstituir los bienes de cambio en una fecha cercana al cierre
del período. Esta decisión podría acarrear un aumento en las cifras de acreedores pero si se
realiza una anticuación quedaría demostrado que no son tan antiguas. Deben controlarse, en
este caso, los niveles de bienes de cambio,
d) pagos efectuados poco antes del cierre del período que se registran en el período subsiguiente
para incrementar saldos al contado o reducir el sobregiro. El auditor debería considerar
posibles problemas de empresa en marcha.
a) aceleración del pago de acreedores. Deben controlarse los niveles de efectivo o sobregiro y
descuentos,
b) omisión de partidas. Deben controlarse más estrictamente las partidas del período posterior al
cierre, los estados de proveedores y los registros de bienes de cambio,
c) alta incidencia de compras al contado ya que los proveedores no otorgan créditos a causa de
dificultades que tuvieron anteriormente para la liquidación de cuentas. Esto podría señalar que
existen problemas de empresa en marcha.
El auditor debe encontrar evidencias de pasivos contingentes que requieran ser exhibidos en las
cuentas.
c) Revisión de las cuentas de gastos por reparaciones y mantenimiento hechos durante el período
y comparación con el período previo, para determinar la presencia de partidas significativas
que deban capitalizarse.
El auditor debe identificar físicamente todas las propiedades que se exhiben en el balance y
obtener respuestas a preguntas tales como:
b) ¿Hay activos fijos desocupados? ¿Cuáles son los planes de la sociedad con respecto a ellos?
c) ¿Hay propiedades sub-arrendadas? Si este fuera el caso, ¿cuánto se cobra por el alquiler? ¿Fue
cobrado?
e) ¿Hay alguna propiedad alquilada? Si este fuera el caso, ¿cuándo vence el alquiler? ¿Bajo qué
condiciones puede renovarse? ¿Existe alguna contingencia por reparaciones?
a) ¿Cuál es el grado de actualización? ¿Cuáles son los planes de renovación? ¿De dónde se
obtendrán los recursos financieros?
d) ¿La vida útil que se utiliza con propósitos de depreciación y para el balance general, es
congruente con las respuestas a los puntos a), b) y c) antes mencionados? Si todavía está en
uso un sector significativo del establecimiento completamente depreciado, los índices de
depreciación pueden resultar muy altos. La existencia de pérdidas o ganancias altas por ventas
o retiros también pueden indicar que para calcular la depreciación se utilizan vidas útiles o
muy cortas o muy largas.
g) El costo de altas o incorporaciones debe relacionarse con el costo de bajas o ventas después de
los ajustes de cambios de precio. Las discrepancias pueden indicar que:
• no se ha retirado de los libros el costo del bien vendido, desmontado o fuera de uso,