EL CONOCIMIENTO CIENTIFICO
Pepita Pérez
Relatoría 001.
En la clase anterior se propone, por parte del docente, la lectura del documento titulado “El
conocimiento científico” cuyo autor es Miguel Peñafiel Nava, y a posteriori realizar esta
relatoría. Si bien no se realizó una discusión en el aula de clase acerca del texto, los
conocimientos de secciones pasadas sirven de sustento para, atrevidamente, hacer una
argumentación que servirá de aporte académico al grupo.
En la lectura, el autor comienza con una introducción, la cual resalta la importancia de la
ciencia como el macro-proceso elemental de la sapiencia humana; comenta que la ciencia posee
el propósito de generar una experiencia que, a su vez, genera un conocimiento no preciso,
resultado de la capacidad conjunta de los sentidos característicos del humano. No obstante, el
autor señala lo equivoco de concluir o plantear una verdad absoluta, como lo toma de Bertrand
Russell “Todo conocimiento es en cierto grado dudoso (…)” con lo anterior, se argumenta que
nunca se tendrá un conocimiento cien por ciento exacto, solo existirán probabilidades altas de
que algo sea así, como nos señala el autor, la ciencia solo puede verificar una creencia como
veraz o falsa de acuerdo a percepción que se tenga (experiencia).
Por otra parte, entre líneas el autor resalta la importancia del avance epistemológico actual,
teniendo en cuenta la concepción de principios, fundamentos, extensiones y métodos del
conocimiento humano en manera cuantificada y probable.
Seguidamente, el autor toca el tema de la física, comenzando por resaltar que el objeto
general del conocimiento, y por consiguiente de la ciencia, es la forma en que el conjunto de
todas las cosas existen o sea, la realidad. En este apartado, se tocan temimos conceptuales
básicos para generar un esquema más objetivo de los escalones del conocimiento; en primera
instancia el autor habla de intersubjetividad como el criterio débil de objetividad, este concepto
epistemológicamente hablando, casi que obliga que la tarea científica sea un producto social,
inseparable del resto de la cultura humana, en diálogo con los demás científicos y con la
sociedad entera (algo en lo que todos podemos ponernos de acuerdo, como la hora oficial de un
territorio). También menciona que el criterio fuerte de la objetividad es la asubjetividad, para
definir este término se emplea el ejemplo dado por el autor (algo que existe aún si nadie lo
observa, como el átomo). El autor concluye brevemente que el conocimiento científico emplea
los dos términos nombrados anteriormente y por tanto, no se ocupa de un conocimiento que no
puede ser compartido (subjetivo).
El autor también resalta que el conocimiento que la ciencia puede proporcionar no es
arbitrario, es organizado y siempre es objeto de revisión; hablando ya de la física como tal, el
autor resalta lo “privilegiada” que es a raíz de que ningún concepto, que no puede ser medido o
valorado, sea introducido garantizando su objetividad. En la parte epistemológica, el autor señala
que “Los sistemas conceptuales de la física son teorías que, confirmadas o no, siempre tienen
un grado de "dudosidad intrínseca" evaluable, en principio, a través de la teoría de
probabilidades (la cual. Para los físicos, es prácticamente otra teoría física más)”; es decir, sin
verdad absoluta.
Finalizando este apartado, el autor explica los métodos particulares de observación que
califican a los datos con los que la teoría trabaja, o sea, su receta o proceso, el método científico.
Finalmente, el autor habla de ciencia y sociedad, pero antes, ve conveniente distinguir dos
puntos de vista en este asunto, el primero es el “cambio social” o sea, la influencia de la ciencia
en la evolución, también llamada tecnología, la cual como lo dice el autor, esta asociada con la
economía, estilo de vida e influencia general de las naciones; también resalta que las tesis
marxistas y el desarrollo de los medios de producción como medio de impulso de cambio social
muestran, razonablemente, que no es posible eludir a la ciencia en un análisis serio de los temas
sociales.
El otro es considerar como objeto de conocimiento a la sociedad. Es decir, problemas
epistemológicos, para ello el autor opta por exponer una comparación teniendo en cuenta con lo
descrito en el apartado anterior.
En primera instancia, habla de las escuelas de pensamiento y su gran número a raíz de la
necesidad de encontrar un único principio para la explicación ontológica, es decir, la Parte de la
metafísica que estudia el ser en general y sus propiedades. En segundo lugar, habla de
Cuestiones de Objetividad y de la Sistematicidad, en esto resalta que, en las ciencias de la
sociedad, su grado de objetividad está, notablemente disminuido y que partiendo de un sistema
como un conjunto de elementos conceptuales o funcionalmente conectados en un cuerpo de
conocimientos, los "elementos" pueden ser, a su vez, subsistemas (teorías) orgánicamente
estructurados. Terceramente, Como ya se insinuó en cuestiones de método, la disciplina se debe
inculcar desde sus primeros cursos de estudiante, como una norma de procedimiento.
Para finalizar, se contempla que lo descrito en el artículo es relevante para la formación
epistemológica en grado a la lucidez con que el autor plantea el conocimiento y todas las
variables que deben estar interconectadas científicamente.