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El Manual Táctico de Los SWAT Nº7

Este documento proporciona información sobre diferentes tipos de situaciones de secuestro y ofrece consejos tácticos para los equipos SWAT. Describe cuatro tipos comunes de secuestradores (en crisis, psicótico, delincuente sorprendido, terrorista) y explica que el método preferido de liberación es la negociación. También ofrece consejos sobre cómo desarrollar un plan táctico de respuesta para situaciones de rehenes en casas, vehículos, trenes, autobuses y aviones.

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El Manual Táctico de Los SWAT Nº7

Este documento proporciona información sobre diferentes tipos de situaciones de secuestro y ofrece consejos tácticos para los equipos SWAT. Describe cuatro tipos comunes de secuestradores (en crisis, psicótico, delincuente sorprendido, terrorista) y explica que el método preferido de liberación es la negociación. También ofrece consejos sobre cómo desarrollar un plan táctico de respuesta para situaciones de rehenes en casas, vehículos, trenes, autobuses y aviones.

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El Manual Táctico de los SWAT nº7

SECUESTRO

La toma de rehenes es el crimen por excelencia del presente y del futuro.


Los secuestradores usan a las personas inocentes para lograr sus objetivos
sin tratar al rehén como un sujeto, sino como un objeto. En otras palabras,
los secuestradores ven a los rehenes como cosas, no personas. Los
rehenes son simplemente herramientas para lograr cualquier propósito que
el secuestrador tenga en mente. Hay básicamente cuatro tipos de
situaciones de rehenes en las que un equipo SWAT puede verse envuelto.

Crisis 
Aquí es donde una persona, generalmente un miembro de una familia, tiene
al resto de la familia o un miembro de ella como rehén para expresar al
mundo algún tipo de frustración que sufre a raíz de la familia o simplemente
porque sufre de una neurosis. También puede ser una persona que
simplemente ha sido presionada externa o internamente más allá de los
límites de su resistencia psicológica. Tomar a una persona inocente como
rehén es para el secuestrador la única forma de mostrar al mundo que él es
importante y que su problema también lo es.

Psicótico o demente
El psicótico es por lo general un amante de la adrenalina. Puede despotricar
sobre algunos propósitos políticos o sociales de sus acciones, pero su
principal objetivo es la toma de rehenes, para conseguir un "subidón" de
adrenalina, y manipular a la sociedad. En su mentalidad, el es un rebelde y
para el es algo divertido y excitante. Si la persona está "loca", o sufre de
alguna psicosis, va a estar más allá de la razón y será extremadamente
volátil y peligrosa. Es posible que haya concebido una idea de fantasía
acerca de por qué está tomando rehenes, aunque esta idea sólo tendrá
sentido para esta persona y para nadie más.

Un delincuente sorprendido en el acto


En esta situación, el secuestrador estaba cometiendo otro crimen en el cual
no tenía intención de tomar rehenes. El secuestrador hubiera querido
simplemente asaltar una casa, o robar una tienda, o incluso huir de una
multa de tráfico. Pero ahora que ha sido descubierto y acorralado por la
policía, el secuestrador ve en la toma de rehenes una salida al cerco
necesaria para sobrevivir. Por lo general es el menos peligroso de los
secuestradores.

El Terrorista
Este tipo de secuestrador es el más peligroso y probablemente representa
la situación más peligrosa que un equipo SWAT se puede encontrar. Los
terroristas son en su mayor parte profesionales. Toman deliberadamente
rehenes para expresar al mundo un objetivo político o causa. El terrorista va
a luchar hasta el final y no le importa morir.

El método de liberación
El mejor método de liberación de rehenes es mediante la negociación. No
es el propósito de este libro enseñar al lector los principios de la
negociación de rehenes, pero sí el rol del equipo SWAT en dicha situación.
El equipo SWAT en sí nunca debe participar en el proceso de negociación.
Es la labor del equipo SWAT tener una solución táctica para el secuestro si
el proceso de negociación falla.
El primer paso en cualquier situación de rehenes es el cerco
(envolvimiento). Una vez que se rodea el punto de crisis y se despeja la
zona de crisis, el líder del equipo debe conseguir tanta información sobre el
secuestrador, los rehenes, y la disposición física de la estructura o del
terreno utilizado por el secuestrador como sea posible. El líder debe tener
esta información antes de que pueda desarrollar un plan. También debe
estar al tanto de los avances de las negociaciones en todo momento.

Una vez que el equipo está en posición, y después de que el líder haya
conseguido la inteligencia necesaria sobre toda la situación, debe formular
un plan. El plan para liberar a los rehenes debe ser uno que pueda
adaptarse a los cambios e imprevistos, porque las situaciones de rehenes
pueden cambiar a cada minuto. El equipo debe estar preparado para poner
en práctica una solución táctica a cada situación de rehenes que se
encuentre si la negociación llegara a fallar.

Durante las negociaciones, el equipo no debe hacer nada que altere el


curso normal de la negociación. Ni devolver el fuego, nada de movimientos
innecesarios en el perímetro, absolutamente nada. El negociador de
rehenes está al mando en este momento. El trabajo del equipo es aislar y
contener al sospechoso. Se debe tener en cuenta que los rehenes se
pueden retener en cualquier lugar. En las casas, edificios, lavanderías,
apartamentos, terminales de autobuses, autobuses, aviones, turismos,
escuelas, trenes, e incluso las estaciones de policía. Pero, básicamente, los
principios de envolvimiento de estructuras se aplicarían a casi todos estos
casos. Los trenes, coches, y los aviones representan un problema especial
que se tratará con más detalle más adelante. Algunos consejos para la
formulación de un plan táctico son:

1. Los secuestradores casi siempre tratan de estar por encima de su rehén


para obtener una posición de mando. A la entrada, apunta alto, y da
instrucciones al rehén de permanecer abajo.

2. El rehén por lo general se mantendrá en un solo lugar. Averigua dónde.

3. En situaciones de terrorismo, matar al líder no mermará la organización y


la moral del grupo. Los terroristas entienden los principios de la cadena de
mando.

4. Ten en cuenta los efectos del gas en el rehén.


5. Nunca utilices humo dentro de un edificio. Esto te impedirá distinguir
entre el rehén y el secuestrador.

6. No pretendas que el rehén te ayude.

7. Cuanto más larga sea la situación de rehenes, mayor será la probabilidad


de sorpresa y shock debido a que el secuestrador estará cansado.

8. Tu plan debe ser diseñado en torno a la sorpresa, shock, rapidez de la


entrada, y el engaño.

9. Debes prepararte para el hecho de que el secuestrador estará dispuesto


a matar al rehén y que lo hará. Tu entrada puede costarle la vida a un
rehén, pero sin tu entrada morirán más rehenes. Prepárate
psicológicamente y prepara a tu equipo para ello.

10. Si el secuestrador y su rehén están abandonando la zona de crisis y se


da luz verde para disparar al secuestrador, asegúrate de que: 

(1) sabes quién es el secuestrador

(2) están en la posición de tiro.

(3) tienes al hombre adecuado con el arma adecuada apuntando al


secuestrador.

11. Centra tu plan en la mejor manera de salvar al rehén y eliminar al


secuestrador.

Situación de rehenes en casa o edificio


Si el punto de crisis está en una casa o un edificio, se deben utilizar los
procedimientos mencionados en los capítulos anteriores en relación con el
envolvimiento y la entrada. Cada habitación debe ser limpiada mediante las
tácticas, técnicas y procedimientos discutidos en este capítulo y en los
anteriores.

La clave de la solución táctica a la toma de rehenes es la entrada. La


entrada debe ser rápida e impactante. Poner señuelos opuestos al punto de
entrada es de gran utilidad. No trates de utilizar humo en el interior. sino
más bien fuera de la estructura. Ten en cuenta la oscuridad dentro de la
casa y qué tipo de fuentes de luz están disponibles para tu equipo, así como
gafas y visores nocturnos.

Entrar en cada habitación de una casa donde pueda haber rehenes es un


tema peligroso. Considera las ventajas que el secuestrador tiene en saber
dónde está el rehén. Asegúrate de que tienes el siempre importante
periscopio y una fuente de luz. Si el secuestrador dispara a un miembro del
equipo SWAT mientras se asalta la habitación o la estructura, el fuego de
respuesta debe apuntar siempre alto. Nunca entres en una habitación hasta
que se compruebe con un periscopio.

Si el secuestrador está utilizando un rehén como escudo humano, ¡no


entres! Esto sería un suicidio para ti y una muerte segura para el rehén. Por
supuesto, si el secuestrador mata al rehén o los rehenes, tendrás que tomar
el toro por los cuernos porque el secuestrador no puede disparar contra los
rehenes y utilizarlos como escudo humano al mismo tiempo. Si eres lo
suficientemente rápido, su fuego tendrá que ser desviado de los rehenes
hacia ti, lo que será su final. Si el secuestrador sólo usa al rehén como
escudo, lanza tantas granadas de gas como sea posible en la habitación y
corta el suministro de oxígeno de todos los presentes. Después de que el
gas entre, estate preparado para entrar si escuchas un disparo. Si el gas le
fuerza a salir, el secuestrador traerá a su rehén con él. Prepárate, en este
caso, para realizar un disparo certero.

Recuerda, si el secuestrador comienza a matar a los rehenes, la entrada y


el disparo rápido del equipo pueden salvar la vida del rehén y eliminará al
secuestrador. Mantén la calma, entra rápido y apunta alto al disparar.

Situación de rehenes en automóviles,


trenes, autobuses y aviones
En este tipo de situaciones la clave para eliminar la amenaza que supone el
secuestrador, al cual no se ha podido convencer de rendirse a través de las
negociaciones, es un tiro certero de un francotirador. Disparar a la parte
trasera de la cabeza (nuca) donde se encuentra el bulbo raquídeo cortará
las respuestas nerviosas motoras del sospechoso.

Los principios para la liberación de rehenes en un avión, una vez que el


aparato está en el suelo, se aplican por igual a los trenes o autobuses. Hay
una mayor visibilidad en un autobús, por tanto, un disparo de francotirador
puede ser la solución táctica a tener en cuenta. Así que ahora vamos a
hablar de las situaciones de rehenes en aviones.

Una de las primeras cosas que hay que recordar acerca de un avión es que
es muy explosivo e inflamable. Cada ala está llena de combustible de
aviación y los materiales de los que está hecho consta de componentes
inflamables. Además, una vez que el avión haya aterrizado, sus puertas
pueden o no estar abiertas. Si las puertas están abiertas, ir por ellas puede
ser la peor manera de entrar en el avión, pero puede ser la única manera.
Ten en cuenta los principios de fuego y movimiento, así como los de
entrada, shock y distracción.

La mejor manera de entrar en el avión a través de una entrada bloqueada


es volando la puerta o usando el pestillo exterior. Esto hará que la entrada
sea una sorpresa, ya que los terroristas tendrán que cubrir todas las
entradas posibles abiertas o cerradas. Una vez dentro, de nuevo apunta alto
al disparar. La mayoría de los rehenes estarán sentados en el avión. Por lo
general, el secuestrador estará de pie en los pasillos o en la cabina, así
como la parte trasera del avión.

A continuación sugerimos algunas formas de entrar en un avión:

Primero. aborda el avión por la noche o la madrugada, si es posible. Utiliza


escaleras para realizar una entrada rápida. Se necesitará algo más que una
unidad de cinco hombres: de hecho, se recomiendan diez hombres. Puede
usarse una distracción, pero debe ser rápida y coincidir prácticamente con
la entrada.

La entrada en sí debe ser rápida e impactante. llena de ruido y luz. Todos


los miembros del equipo deben usar gafas de visión nocturna.

Una vez dentro, debe lanzarse una granada cegadora (o tal vez deba
preceder tu entrada, dependiendo de la situación). Esto creará ondas de
choque, ruido y una luz cegadora. No se debe usar gas, ya que esto crea
pánico entre los pasajeros, a los que habría que mantener estables en sus
asientos.

Después de la explosión y la entrada, los secuestradores serán fáciles de


identificar porque te estarán disparando o se estarán moviendo. Los
pasajeros por lo general estarán escondidos en sus asientos. Recuerda
que, al entrar, debes gritar: "¡Pasajeros al suelo!"
Asegúrate de despejar todos los baños. En este punto, la información debe
obtenerse rápidamente de los pasajeros y la tripulación en cuanto a si los
secuestradores están en los baños o en cualquier otro lugar del avión. Si
sabes con certeza que un secuestrador está en el baño, dispara a través de
la pared.

A continuación, debes ir a la cabina del piloto. Una vez más, la información


de la tripulación te ayudará. El avión no tendrá tiempo suficiente para
despegar. El secuestrador en la cabina ya tendrá las manos ocupadas con
retener a los pilotos y el pensamiento de que el equipo SWAT viene desde
sus espaldas, para tratar de matarlo. Una vez más, apunta alto al disparar
cuando entres. Los pilotos estarán sentados y deberían poner sus cabezas
hacia abajo como una reacción natural. Se podría usar el gas en la cabina
para cortar el oxígeno, pero esto puede exponer a un miembro del equipo al
fuego enemigo de forma innecesaria. Aún así, considera gasear la cabina.

Algunos puntos a tener en cuenta al ejecutar este tipo de operación son:

1. Nunca uses escopetas, sólo subfusiles o pistolas

2. Ataca el avión por la noche o por la mañana temprano.

3. Ensaya toda la operación, si el tiempo lo permite.

4. Si el asalto debe hacerse durante el día, una distracción podría ser


necesaria para ayudar a acercarse al avión. Considera el uso de una cortina
de humo. Si puedes hacer pasar a tu equipo como el personal médico o del
aeropuertos, tanto mejor.

5. Lleva escaleras contigo.

6. Averigua tanto como sea posible acerca de todas las personas


involucradas en el secuestro: rehenes y secuestradores, y en que sitio se
encuentran dentro del avión.

7. Abre una entrada, lanza una granada cegadora y entra rápidamente


(usando gafas de visión nocturna si es de noche)

8. Apunta alto al disparar y haz ráfagas cortas.

9. Reúne información de inteligencia rápida de los pasajeros y la tripulación.

10. Limpia los baños y la cabina.


Nadie dijo que el rescate de rehenes iba a ser fácil. Pero se puede hacer
con éxito si se siguen ciertos principios. Si un equipo sabe cómo moverse.
cómo entrar y qué distracciones y coberturas tiene disponibles, tiene una
buena oportunidad de éxito. La práctica y planificación para todas las
posibles situaciones de rehenes que pudieran ocurrir son la clave para la
liberación de rehenes, así como el entrenamiento intensivo.

Por último, ten en cuenta que la mejor solución para liberación de los
rehenes es la negociación, pero si eso no funciona, estate listo para
implementar una solución táctica.

NOTA:

A continuación os dejo tres nuevos episodios de la serie SWAT, para verlos,


introducid la contraseña jyj5022 en la casilla "Password" y a continuación
haced click en "Watch video".

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