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Apocalipsis 7 144,000

Los 144,000 representan a los creyentes que serán sellados por Dios antes de que soplen los cuatro vientos, que simbolizan un conflicto religioso y político mundial que conducirá a la marca de la bestia. Según el documento, el sellamiento de los 144,000 está ocurriendo actualmente para prepararlos para el tiempo de angustia venidero, y la única razón por la que los vientos aún no han soplado es porque el pueblo de Dios todavía no está listo.

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Apocalipsis 7 144,000

Los 144,000 representan a los creyentes que serán sellados por Dios antes de que soplen los cuatro vientos, que simbolizan un conflicto religioso y político mundial que conducirá a la marca de la bestia. Según el documento, el sellamiento de los 144,000 está ocurriendo actualmente para prepararlos para el tiempo de angustia venidero, y la única razón por la que los vientos aún no han soplado es porque el pueblo de Dios todavía no está listo.

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Los 144,000

¿Quiénes son?
(Apocalipsis 7)

Este estudio trata de los 144,000, el cual es el tema central de nuestro mensaje como pueblo de
Dios. Es un tema que se considera misterioso y muchos deciden no considerarlo. Sin embargo,
como veremos, es un tema sumamente importante para nosotros.
Pero antes de iniciar nuestro tema, escuchemos el consejo que nos da la Pluma Inspirada en el
libro
El Otro Poder, pp. 34, 35.- “Un espíritu de farisaísmo se ha estado apoderando del pueblo
que pretende creer la verdad para estos últimos días. Se sienten satisfechos. Han dicho: ‘Tene-
mos toda la verdad. No hay más luz para el pueblo de Dios.’ Pero, si no aceptamos nada más
que lo que ya hemos aceptado como la verdad, no estaremos seguros. Deberíamos investigar
cuidadosamente la Biblia por nosotros mismos y cavar profundamente en la mina de la Palabra
de Dios buscando la verdad. ‘Luz está sembrada para el justo, y alegría para los rectos de cora-
zón.’ [Sal. 97:11]. Algunos me preguntaron si pensaba que había más luz para el pueblo de Dios.
Nuestras mentes se han estrechado tanto que no parecemos entender que el Señor tiene una
poderosa obra para que hagamos. Luz creciente ha de brillar sobre nosotros porque ‘La senda
de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.’” [Prov.
4:18]. –RH, 18 de junio de 1889.
Oremos al Señor, que al estudiar su Palabra, nuestras mentes se expandan con esa luz cre-
ciente brillando sobre nosotros.
Se ha escuchado muchas veces que no es importante estudiar el tema de los 144,000 – basán-
dose en una cita que se encuentra en Mensajes Selectos, Tomo 1, p. 205, la cual leeremos ahora
para ver qué es lo que realmente dice:
Mensajes Selectos, Tomo 1, p. 205.- “Cristo dice que habrá en la Iglesia quienes presenta-
rán fábulas y suposiciones, cuando Dios les ha dado sublimes, elevadoras y ennoblecedoras
verdades que siempre debieran ser preservadas en la cámara del tesoro de la mente. Cuando los
hombres toman esta teoría y aquella otra, cuando están curiosos por saber algo que no es nece-
sario que sepan, Dios no los está guiando. No es su plan que los suyos presenten algo que ten-
gan que suponer, que no está enseñado en la Palabra. No es su voluntad que entren en contro-
versias por cuestiones que no les ayudarán espiritualmente tales como: ¿Quiénes han de com-
poner los 144,000? Fuera de duda, esto lo sabrán dentro de poco los que sean elegidos.”
Esta referencia no dice que no se estudie el tema de los 144,000, sino que no debemos decir
“quiénes han de componer los 144,000,” porque fuera de duda, los elegidos lo sabrán muy
pronto.
Este tema debe ser importante por lo que la sierva del Señor nos dice en el Comentario Bíbli-
co Adventista 7A, p. 981 lo siguiente:
CBA 7A, p. 981. “Esforcémonos con todo el poder que Dios nos ha dado para estar entre los
ciento cuarenta y cuatro mil.” (Review & Herald, 9-3-1905).
-3-
Si no fuera importante estudiar este tema de los 144,000, entonces, ¿por qué la Inspiración nos
aconseja que nos esforcemos para ser parte de los 144,000? ¿Podemos esforzarnos para ser parte
de algo que no entendemos o conocemos? Además, la primera visión que tuvo la Hna. White
fue acerca de los 144,000, (Primeros Escritos, pp. 14, 15).
Para comenzar, abramos nuestras Biblias y busquemos en
Apocalipsis 7:1-4.- que dice, “1Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro
ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno
sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. 2Vi también a otro ángel que subía de donde
sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les
había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, 3 diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al
mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. 4Y oí el
número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de
Israel.”
En esta profecía observamos:
1. Que hay cuatro ángeles que están deteniendo los cuatro vientos.
2. Vemos a un ángel que sube de donde sale el sol con el sello del Dios vivo, diciendo a los
4 ángeles que se les había dado poder de hacer daño a la tierra, que no hicieran daño a la
tierra hasta que los 144,000 fueran sellados.
3. Este ángel confirma que los siervos de Dios, los 144,000, son sellados antes que soplen los
4 vientos.

Hay varias preguntas que tenemos que contestar en este estudio


1. ¿Cuándo serán sellados los 144,000?
2. ¿De dónde han de ser sellados? ¿De la Iglesia o del mundo?
3. ¿Es el número de los 144,000 literal o simbólico?
4. ¿Cómo serán sellados los 144,000?
5. ¿Qué representa el Sello de Dios?
6. ¿Qué pasará con aquellos que no son sellados - que no son parte de los 144,000?
Vayamos a nuestra primera pregunta.

¿Cuándo Serán Sellados los 144,000?


En otras palabras, ¿pasó ya el sellamiento o está en proceso actualmente o será en el futuro?
Para encontrar la respuesta primero tenemos que encontrar el significado de los 4 vientos
simbólicos.

¿Qué representan los cuatro vientos?


Los vientos generalmente han sido interpretados como luchas o guerras entre las naciones,
como en

-4-
Daniel 7:2 y 3 que dice: “Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche y he aquí que los cuatro
vientos del cielo combatían en el gran mar. Y cuatro bestias grandes, dif erentes la una de la otra,
subían del mar.”
Ahora vayamos al libro
El Conflicto de los Siglos, pp. 492 y 493, donde se nos dice que, “Los grandes reinos que
han gobernado al mundo le fueron presentados al profeta Daniel en forma de fieras, que surgí-
an “mientras los cuatro vientos del cielo combatían en la gran mar.” (Daniel 7:2). En Apocalipsis
17, un ángel explicó que las aguas representan ‘pueblos y naciones y lenguas.’ Apoc. 17:15...
Los vientos simbolizan luchas. Los cuatro vientos del cielo que combatían en la gran mar re-
presentan los terribles dramas de conquista y revolución por los cuales los reinos alcanzaron el
poder.”
En el contexto de Daniel 7 los vientos simbolizan guerras entre las naciones, sin embargo, en
Apocalipsis 7 los vientos deben representar algo más. Tienen que representar algo que está en
contra del pueblo de Dios, y no guerras y conflictos entre las naciones. ¿Por qué no? Porque
aunque los ángeles ahora mismo están deteniendo los vientos, vemos guerras en muchos luga-
res. Además, estos vientos afectarán especialmente al pueblo de Dios ya que están siendo dete-
nidos hasta que el pueblo de Dios, los 144,000, sean sellados.

¿Qué pueden representar los vientos?


¿Qué conflicto o angustia política y religiosa está por venir?
Para encontrar nuestra respuesta leamos lo que se nos dice en
Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, p. 142, y EUD, p. 152.- “Se acerca el tiempo en que
no podremos vender a ningún precio. Pronto se promulgará el decreto que prohibirá a los hom-
bres comprar o vender si no tienen la marca de la bestia. Hace poco esto estuvo a punto de ocu-
rrir en California; pero fue sólo una amenaza de que soplarían los cuatro vientos. Hasta el mo-
mento éstos son retenidos por los cuatro ángeles. No estamos enteramente listos. Hay una obra
que debe hacerse todavía, y entonces se les ordenará a los ángeles que los suelten para que los
cuatro vientos puedan soplar sobre la tierra. Para los hijos de Dios ese será un tiempo decisivo,
un tiempo de angustia cual nunca fue desde que hubo gente sobre la tierra. Ahora es la
oportunidad de trabajar.”
Aquí vemos que los vientos simbolizan el “tiempo de angustia cual nunca fue.” (Daniel). El
decreto de “la marca de la bestia.” (Apocalipsis 12:1 13:15-17), la ley dominical, el tiempo
cuando se impondrá la observancia de un día de reposo falso. Si hermanos, los vientos repre-
sentan un conflicto mundial religioso y político.
Esto lo podemos encontrar en el libro de
Apoc. 13:15-17 que dice: “15Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que
la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. 16Y hacía que a todos, pequeños y
grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la fren -
te; 17y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia,
o el número de su nombre.”

-5-
Por lo tanto, los vientos representan un movimiento religioso y político internacional que ha-
rá que todas las personas adoren a la imagen de la bestia. Este es el evento que el Señor en su
misericordia está deteniendo hasta que sus siervos los 144,000 sean sellados.
Regresando a nuestra pregunta:

¿Cuándo Serán Sellados los 144,000?


Puesto que la marca de la bestia está por establecerse, obviamente, el sellamiento debe de es-
tar llevándose a cabo hoy día. Si, Dios está sellando a los 144,000 en estos días para que estén
listos antes del decreto de la marca de la bestia, antes del tiempo de angustia. Y también esto
nos muestra que la única razón por qué los vientos no han soplado es porque no estamos listos,
como lo podemos ver en
Primeros Escritos, pp. 37, 38 que dice, “Vi cuatro ángeles que habían de hacer una labor en
la tierra y andaban en vías de realizarla... Pregunté a mi ángel acompañante que significaba lo
que oía y que iban a hacer los cuatro ángeles. Me respondió que Dios era quién refrenaba las
potestades y que encargaba a sus ángeles de todo lo relativo a la tierra; que los cuatro ángeles
tenían poder de Dios para retener los cuatro vientos, y que estaban ya a punto de soltarlos, pero
mientras aflojaban las manos, y cuando los cuatro vientos iban a soplar, los misericordiosos ojos
de Jesús vieron al pueblo remanente todavía sin sellar, y alzando las manos hacia su Padre
intercedió con Él recordándole que había derramado su sangre por ellos. En consecuencia se le
mandó a otro ángel que fuera velozmente a decir a los cuatro que retuvieran los vientos hasta
que los siervos de Dios fueran sellados en la frente con el sello de Dios.”
Nuestra siguiente pregunta es

¿De Dónde Han de Ser Sellados los 144,000?


¿Son sellados de todas las iglesias o solamente de la iglesia verdadera de Dios?
Para encontrar la respuesta vayamos a
Apocalipsis 7:4.- “Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas
las tribus de los hijos de Israel.”
Aquí se nos dice que los 144,000 son sellados de las 12 tribus de Israel.

¿A cuál Israel se refiere aquí?


No puede representar el Israel antiguo ni tampoco puede representar a los judíos identifica-
bles de hoy porque ellos rechazaron a Cristo. Este versículo nos está hablando del Israel espiri-
tual – el Israel moderno, la iglesia Adventista del Séptimo Día. Además, esta profecía es para el
tiempo del fin, porque recuerden que estamos hablando en el contexto de la marca de la bestia y
ese es un evento que se efectuará en nuestros días.
Para comprobar esto, leamos en
Joyas de los Testimonios, Tomo 3, p. 364.- “Para obtener y conservar la pureza, los adven-
tistas del séptimo día deben tener el Espíritu Santo en sus corazones y en sus familias. El Señor
me ha mostrado que cuando el Israel de hoy se humille delante de Él y quite toda inmundicia
-6-
del templo de su alma, Dios escuchará sus oraciones en favor de los enfermos y dará eficacia a
los remedios empleados contra la enfermedad.”
Aquí se nos dice claramente que el Israel moderno representa la iglesia Adventista del Sépti-
mo Día. Los 144,000 han de ser sellados en la iglesia Adventista del Séptimo Día.
Profetas y Reyes, pp. 526, 527.- “Lo que Dios quiso hacer en favor del mundo por Israel, la
nación escogida, lo realizará finalmente mediante su iglesia que está en la tierra hoy... Nunca ha
carecido el Señor en esta tierra de representantes fieles, que consideraron como suyos los intere-
ses de Él. Estos testigos de Dios se cuentan entre el Israel espiritual, y se cumplirán en su favor
todas las promesas del pacto que hizo el Señor con su pueblo en la antigüedad.”

¿Qué cualidades tienen los 144,000?


Vayamos a Apocalipsis 14:1-5 para ver las cualidades de los 144,000.
Apocalipsis 14:1-5.- “1 Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de
Sion, y con Él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de Él y el de su Padre escrito en la
frente. 2Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y
la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. 3Y cantaban un cántico nuevo delante del
trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico
sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra. 4 Estos son
los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por
dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el
Cordero; 5y en sus bocas no fue hallado engaño pues son sin mancha delante del trono de Dios.”

1) “Tienen el nombre de Dios en sus frentes.”


“Habían consagrado sus mentes a Dios; le habían servido con la inteligencia y el cora-
zón.” HAp, pp. 472, 473.
2) “Cantan un cántico que nadie más puede aprender...”
“Es un canto de liberación. . . es el cántico de su experiencia.” CS, pp. 706,707.
3) “Redimidos de entre los de la tierra”
“Trasladados de la tierra, de entre los vivos...” Es decir, no mueren. CS, pp. 706,707.
4) “Son vírgenes”
“Se les llama vírgenes porque profesan una fe pura.” PVGM, p. 336.
5) “Siguen al Cordero por donde quiera que va”
“Todo el que siga al Cordero en el cielo, primeramente tiene que seguirle en la tierra.”
HAp, p. 472.
6) “Son primicias.”
“Y son primicias de los vivos, pues éstos no mueren” CS, p. 707. CS, p. 450 (Cristo fue
primicia de los muertos (Mateo 27:52,53; 1Cor.15:20-23).
7) “En sus bocas no fue hallado engaño.”
Predicaron sólo la verdad (Isaías 8:20.- “A la ley, y al testimonio.”)
8) “Son sin mancha delante del trono.”
-7-
CS, p. 478.- “Los que vivan en la tierra cuando cese la intercesión de Cristo en el santua-
rio celestial, deberán estar en pie en la presencia del Dios santo sin mediador.”

¿Es el Número de los 144,000 Literal o Simbólico?


Primeramente debemos de considerar que literal significa que son 144,000 exactos – ni uno
más ni uno menos, y simbólico que pueden ser más de 144,000 o pueden ser menos.
Veamos ahora por lo menos 4 razones para creer que el número 144,000 es literal.
1. Apoc. 7:4. - “Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados ”
Juan escuchó claramente que el número de los sellados era 144,000. Además él menciona que
eran 12,000 de cada tribu, lo cual nos da un total de 144,000, (Apoc. 7:5-8).
Consideremos
2. Apoc. 7:9. - “Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar,
de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del
Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos.”
Aquí se nos dice que después que Juan escuchó el número de los sellados, los 144,000, miró
una gran multitud – una compañía que nadie podía contar, por lo tanto, Juan hace una distin-
ción entre una compañía contable y una compañía que nadie podía contar. Esto comprueba
claramente que los 144,000 son literales. También tenemos que considerar que cada vez que la
Biblia menciona una compañía de personas siempre es literal. Ejemplo de esto lo encontramos
en Hechos 1:15.- “eran como 120 en número.” Lucas 22:3.- “Judas... el cuál era uno del número
de los doce.”
Además, Juan también vio a los 144,000 como lo describe en
3. Apoc. 14:1. - “Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con
Él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de Él y el de su Padre escrito en la frente .”
Consideremos ahora una cita muy importante para comprobar que los 144,000 son literales.
4. Primeros Escritos, pp. 14 y 15.- “Mientras estaba orando ante el altar de la familia, el
Espíritu Santo descendió sobre mí, y me pareció que me elevaba más y más, muy por encima
del tenebroso mundo. Miré hacia la tierra para buscar al pueblo adventista, pero no lo hallé en
parte alguna, y entonces una voz me dijo: ‘Vuelve a mirar un poco más arriba.’ Alcé los ojos y vi
un sendero recto y angosto trazado muy por encima del mundo. El pueblo adventista andaba
por ese sendero, en dirección a la ciudad que se veía en su último extremo. En el comienzo del
sendero, detrás de los que ya andaban, había una brillante luz, que, según me dijo un ángel, era
el ‘clamor de media noche.’ Esta luz brillaba a todo lo largo del sendero, y alumbraba los pies de
los caminantes para que no tropezaran.
“Delante de ellos iba Jesús guiándolos hacia la ciudad, y si no apartaban los ojos de Él, iban
seguros. Pero no tardaron algunos en cansarse, diciendo que la ciudad estaba todavía muy lejos,
y que contaban con haber llegado más pronto a ella. Entonces Jesús los alentaba levantando su
glorioso brazo derecho, del cual dimanaba una luz que ondeaba sobre la hueste adventista, y
exclamaban: ‘¡Aleluya!’ Otros negaron temerariamente la luz que brillaba tras ellos, diciendo
que no era Dios quien los había guiado hasta allí. Pero entonces se extinguió para ellos la luz
-8-
que estaba detrás y dejó sus pies en tinieblas, de modo que tropeza-ron y, perdiendo de vista el
blanco y a Jesús, cayeron fuera del sendero abajo, en el mundo sombrío y perverso. Pronto
oímos la voz de Dios, semejante al ruido de muchas aguas, que nos anunció el día y la hora de
la venida de Jesús. Los 144,000 santos vivientes en número reconocieron y entendieron la voz.”
La frase en número fue omitida en Español, pero si se encuentra en el original – Inglés.
Ahora vayamos a nuestra siguiente pregunta:

¿Cómo Serán Sellados los 144,000?


(Leer el Capítulo “Purificaos” en TM, p. 444).
En Testimonios para los Ministros, p. 445, nos dice, “Este sellamiento de los siervos de
Dios, es el mismo que se le mostró a Ezequiel en visión, Juan también fue testigo de esta notable
revelación.”
Esta declaración nos dice que este sellamiento de los 144,000 es el mismo que se le mostró al
profeta Ezequiel. Y el único capítulo en dicho libro que describe este acontecimiento – el sella-
miento de los 144,000, es el capítulo 9. Pero antes de examinarlo,
Examinemos otra referencia del Espíritu de Profecía para reforzar este hecho.
Joyas de los Testimonios, Tomo I, pp. 335 y 336.- “El verdadero pueblo de Dios, que toma
a pecho el espíritu de la obra del Señor y la salvación de las almas, verá siempre al pecado en su
verdadero carácter pecaminoso. Estará siempre de parte de los que denuncian claramente los
pecados que tan fácilmente asedian a los hijos de Dios. Especialmente en la obra final que se
hace en favor de la iglesia, en el tiempo del sellamiento de los ciento cuarenta y cuatro mil que
han de subsistir sin defecto delante del trono de Dios, sentirán muy profundamente los yerros
de los que profesan ser hijos de Dios…
Esto lo expone con mucho vigor la ilustración que presenta el profeta acerca de la última
obra, bajo la figura de los hombres que tenían sendas armas destructoras en las manos. Entre
ellos había uno vestido de lino que tenía a su lado un tintero. ‘Y le dijo Jehová: Pasa por medio
de la ciudad, por medio de Jerusalén, y pon una señal en la frente a los hombres que gimen y
que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.’” (Ezequiel
9:4.)…
¿Quiénes siguen el consejo de Dios en este tiempo? ¿Son los que excusan virtualmente los ye-
rros de entre el profeso pueblo de Dios, y quiénes murmuran en su corazón, si no abiertamente,
contra los que quisieran reprender el pecado? ¿Son aquellos que se les oponen y contemporizan
con el mal? No, en verdad. A menos que se arrepientan y dejen la obra satánica de oprimir a los
que tienen la preocupación de la obra y de dar la mano a los pecadores de Sión, nunca recibirán el
sello de la aprobación de Dios…
.Caerá en la destrucción general de los impíos, representada por la obra de los hombres que
llevaban armas. Nótese esto con cuidado: Los que reciban la marca pura de la verdad, desarro-
llada en ellos por el poder del Espíritu Santo y representada por el sello del hombre vestido de
lino son los que ‘gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen’ en la
iglesia. Su amor por la pureza y el honor y la gloria de Dios es tal, y tienen una visión tan clara

-9-
del carácter excesivamente pecaminoso del pecado, que se les representa agonizando, suspiran-
do y llorando. Léase el capítulo noveno de Ezequiel.”
NOTEMOS que el Espíritu de Profecía nos insta a leer el capítulo 9 de Ezequiel. Por lo tanto,
vayamos a
Ezequiel 9. - “1Clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: Los verdugos de la ciudad han lle-
gado, y cada uno trae en su mano su instrumento para destruir. 2Y he aquí que seis varones venían
del camino de la puerta de arriba que mira hacia el norte, y cada uno traía en su mano su instru -
mento para destruir. Y entre ellos había un varón vestido de lino, el cual traía a su cintura un
tintero de escribano; y entrados, se pararon junto al altar de bronce. 3Y la gloria del Dios de Israel
se elevó de encima del querubín, sobre el cual había estado, al umbral de la casa; y llamó Jehová al
varón vestido de lino, que tenía a su cintura el tintero de escribano, 4y le dijo el Señor: Pasa por en
medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que
gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. 5Y a los otros
dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis mi -
sericordia. 6 Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a
todo aquel sobre el cual hubiere señal, no os acercaréis; y comenzaréis por mi santuario. Comenza-
ron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del templo. 7Y les dijo: Contaminad la ca-
sa, y llenad los atrios de muertos; salid. Y salieron, y mataron en la ciudad. 8 Aconteció que cuando
ellos iban matando y quedé yo solo, me postré sobre mi rostro, y clamé y dije: ¡Ah, Señor Dios!
¿Destruirás a todo el remanente de Israel derramando tu furor sobre Jerusalén? 9Y me dijo: La mal-
dad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangre, y la
ciudad está llena de perversidad; porque han dicho: Ha abandonado el Señor la tierra, y el Señor no
ve. 10Así, pues, haré yo; mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; haré recaer el c amino de ellos
sobre sus propias cabezas. 11Y he aquí que el varón vestido de lino, que tenía el tintero a su cintura,
respondió una palabra, diciendo: He hecho conforme a todo lo que me mandaste .”
Aquí vemos a
1. Seis varones o ángeles han venido del cielo – del camino de la puerta de arriba que mira
hacia el norte. (Ver Isaías 14:13; Salmo 48:1, 2.)
Nota: A veces en la Biblia se refieren a los ángeles como hombres. Por ejemplo Daniel 9:21;
Génesis 19:5.
2. Un ángel pone el sello (la señal) en la frente.
3. Dios manda a este ángel que selle solamente a los que gimen y claman a causa de las
abominaciones en Jerusalén – la Iglesia.
4. Luego Dios manda a los otros cinco ángeles en pos de él, para matar a todos los que no
tienen el sello – viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres hasta que no quede ninguno.
5. Dios le dice que comiencen esta matanza en la iglesia (el Santuario – 1 Pedro 4:17) con los
varones ancianos – los dirigentes u hombres prominentes.
Dios no tendrá misericordia, ni perdonará a causa de la actitud general de los ministros, igual
que la de los miembros, que dicen por sus acciones que a Dios no le molestan estas cosas; que Él
no hará ni bien, ni mal.

- 10 -
Algunos creen que Ezequiel 9 son las 7 postreras plagas. Pero esto no puede ser porque en
Ezequiel 9 hay 6 ángeles, uno sella y 5 matan con armas destructoras en Jerusalén – la iglesia.
Sin embargo, en las 7 postreras plagas hay 7 ángeles con copas y las plagas caen sobre Babilonia.
Nota: Esta matanza de Ezequiel 9 es literal, igual como la Pascua (Éxodo 12). No hay tal cosa
como una matanza simbólica – como algunos dicen. Además la Inspiración lo aclara en
Manuscritos Publicados, Tomo 1, p. 260 (Manuscript Releases en inglés).- “Estudiad el ca-
pítulo noveno de Ezequiel. Estas palabras se cumplirán literalmente; sin embargo el tiempo está
pasando y el pueblo está dormido. Rehúsan humillar sus almas y ser convertidos. No por mu-
cho tiempo el Señor tolerará a su pueblo, a quienes les han sido reveladas grandes e importantes
verdades, pero que han rehusado traer estas verdades dentro de su experiencia individual. El
tiempo es corto. Dios está llamando; ¿escucharán su voz? ¿Recibirán su mensaje? ¿Serán conver-
tidos antes de que sea demasiado tarde? Pronto, muy pronto, cada caso será decidido para la
eternidad.”
Vayamos a otras referencias que nos darán más luz en cuanto a Ezequiel 9 (la purificación de
la iglesia)
Joyas de los Testimonios, Tomo 2, pp. 65, 66; 5T, p. 196.- “Aquí vemos que la Iglesia, el
santuario del Señor, era la primera en sentir los golpes de la ira de Dios. Los ancianos, aquellos
a quienes Dios había brindado gran luz, que se habían destacado como guardianes de los intere-
ses espirituales del pueblo, habían traicionado su cometido. Habían asumido la actitud de que
no necesitamos esperar milagros ni la señalada manifestación del poder de Dios como en tiem-
pos anteriores. Los tiempos han cambiado. Estas palabras fortalecen su incredulidad, y dicen: El
Señor no hará bien ni mal. Es demasiado misericordioso para castigar a su pueblo. Así el clamor de
paz y seguridad es dado por hombres que no volverán a elevar su voz como trompeta para
mostrar al pueblo de Dios sus transgresiones y a la casa de Jacob sus pecados. Estos perros mudos
que no querían ladrar, son los que sienten la justa venganza de un Dios ofendido. Hombres,
jóvenes y niñitos, todos perecen juntos.”
Esta cita comprueba una vez más que esta matanza es literal y también nos señala que la igle-
sia es la primera en recibir la ira de Dios; que los líderes son los primeros en recibir este castigo
porque fracasaron en su cometido de enseñar la verdad, en lugar de predicar la verdad pura
predicaban paz y seguridad y por eso son llamados perros mudos que no pueden ladrar. Obvia-
mente está hablando del texto que se encuentra en Isaías 56:10, 11.
Muchos líderes han fallado en amonestar al pueblo de Dios del peligro, del juicio que está
por venir y por esta razón son como perros mudos que no saben ladrar.
Vayamos a
Isaías 56: 10 y 11.- “10Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos,
no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir. 11Y esos perros comilones son insaciables; y
los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su
propio provecho, cada uno por su lado.”
Estamos viviendo en un tiempo muy difícil, y como pueblo de Dios necesitamos la verdad
pura, la verdad presente, y es tiempo de tener un reavivamiento espiritual.

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También consideremos esto: ¿cómo podemos traer la salvación al mundo cuando la iglesia se
encuentra en una triste situación. Muy pronto comenzará este juicio en la casa de Dios y debe-
mos orar para que podamos escapar este terrible juicio.
Leamos la siguiente declaración que se encuentra en
Joyas de los Testimonios, Tomo 1, p. 334.- “Pero si los que ocupan puestos de responsabili-
dad pasan por alto los pecados del pueblo, su desagrado pesará sobre ellos, y el pueblo de Dios
será tenido en conjunto por responsable de esos pecados. En su trato con su pueblo en lo pasa-
do, el Señor reveló la necesidad de purificar la iglesia del mal. Un pecador puede difundir tinie-
blas que privarán de la luz de Dios a toda la congregación. Cuando el pueblo comprende que
las tinieblas se asientan sobre él y no conoce las causas, debe buscar a Dios con gran humilla-
ción, hasta que se hayan descubierto y desechado los males que agravian su Espíritu.”
También tenemos otra declaración muy solemne en
Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, p. 477.- “Cuando Dios estaba a punto de destruir a los
primogénitos de Egipto, ordenó a los israelitas que reunieran a sus hijos de entre los egipcios y
los recogieran en sus propias casas y que salpicaran los dinteles de las puertas con sangre para
que el ángel destructor la viese y pasase por alto sus hogares. Esta es una obra, mi obra, y la
obra de toda madre que cree la verdad. El ángel habrá de poner una marca sobre la frente de
todos los que se hayan separado del pecado y de los pecadores, y el ángel destructor le seguirá,
para destruir completamente tanto a viejos como a jóvenes.”
La manifestación completa del Espíritu Santo no se llevará a cabo hasta después que la iglesia
sea purificada. Si, Dios tendrá una iglesia pura – un pueblo puro.
Leamos otra cita importante que se encuentra en el mismo libro de
Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, p. 75.- “Estamos propensos a pensar que donde no
hay fieles ministros no puede haber verdaderos cristianos, pero ese no es el caso. Dios ha pro-
metido que donde los pastores no son fieles, Él mismo se hará cargo del rebaño. Dios nunca
hizo que el rebaño dependiera totalmente del instrumento humano. Pero los días de la purifica-
ción de la iglesia se aproximan velozmente. Dios se propone tener un pueblo puro y leal. En el
gran zarandeo que pronto se llevará a cabo podremos medir más exactamente la fuerza de
Israel. Las señales indican que el tiempo está cerca cuando el Señor revelará que tiene un aven-
tador en su mano y limpiará con esmero su era.”
Veamos unas dos citas más para aclarar aún más este tema.
Joyas de los Testimonios, Tomo 1, pp. 65, 66.- “!Ojalá que toda persona que profesa tibia-
mente su creencia pudiese comprender la obra de limpieza que Dios está por realizar entre su
pueblo profeso! Estimados amigos no os engañéis acerca de vuestra condición. No podéis enga-
ñar a Dios. Dice el Testigo Fiel ‘conozco tus obras’ (Apoc.3:1). El tercer ángel está conduciendo a
un pueblo paso a paso, cada vez más arriba. A cada paso será probado.”
Primeros Escritos, pp. 43, 44.- “Los enemigos de la verdad presente han estado tratando de
abrir la puerta del lugar santo, que Jesús cerró, y de cerrar la puerta del lugar santísimo, que Él
abrió en 1844, donde está el arca que contiene las dos tablas de piedra en las cuales fueron escri-
tos por el dedo del Señor los diez mandamientos. En este tiempo de sellamiento Satanás está
valiéndose de todo artificio para desviar de la verdad presente el pensamiento del pueblo de
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Dios y para hacerlo vacilar... Vi que Satanás actuaba por intermedio de ministros que habían
rechazado la verdad y cedido a graves engaños para creer la mentira... probaba cada una de sus
artes para sujetarlos donde estaban hasta que hubiese pasado el sellamiento...”
Leer todo el capítulo titulado “El Sello de Dios” en 2JT, pp. 62-71, o en 5T, pp. 193-201.
Tengamos en mente que esta marca o sello no representa el Sábado porque estos que están
siendo sellados ya guardan el Sábado. Solamente aquellos que estén gimiendo y clamando
recibirán el sello. Es un sello especial... Pero,

¿Qué Representa el Sello de Dios?


Sabemos que el sábado es el sello de la ley de Dios, pero notemos lo que dice
Joyas de los Testimonios, Tomo 2, p. 68.- “No todos los que profesan guardar el sábado
serán sellados. Aun entre los que enseñan la verdad a otros hay muchos que no recibirán el
sello de Dios en sus frentes. Tuvieron la luz de la verdad, conocieron la voluntad de su Maestro,
comprendieron todo punto de nuestra fe, pero no hicieron las obras correspondientes”.
Por consiguiente, en este contexto, el sello de Dios debe significar algo más que guardar el
sábado. La Inspiración nos lo aclara en el Comentario Bíblico Adventista, 7A. p. 1183,
refiriéndose al capítulo 9 de Ezequiel.
CBA, 7A. (Tomo 4) p. 1183.- “El sello es un afianzamiento en la verdad- Tan pronto como
el pueblo de Dios sea sellado en sus frentes - no se trata de un sello o marca que se pueda ver,
sino un afianzamiento en la verdad, tanto intelectual como espiritualmente, de modo que los sella-
dos son inconmovibles...”
Es un afianzamiento en toda la verdad, no nada más en la verdad del sábado, porque el sella-
miento de los 144,000 se hace en su iglesia, la iglesia adventista; y su iglesia ya guarda el
sábado.
Para continuar veamos una profecía que nos explicará desde otro punto de vista lo que
hemos estudiado hasta aquí. Esta profecía nos confirmará la obra especial que harán los 144,000.
Se encuentra en el libro de Isaías capítulo 66 y leeremos los versículos del 15 al 20, pero primero
vamos a enfocarnos los versículos 15 y 16 que dicen
Isaías 66:15 y 16.- “15Porque he aquí que el Señor vendrá con fuego, y sus carros como torbe-
llino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama de fuego. 16Porque el Señor juzgará
con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos del Señor serán multiplicados .”
Este pasaje se ha entendido como la segunda venida de nuestro Señor en las nubes, sin em-
bargo no lo es. Notemos que el versículo 16 nos muestra que el Señor está juzgando, o como
dice en inglés, estará suplicando a toda carne, y sabemos muy bien que cuando venga el Señor
por segunda vez no habrá tiempo de suplicar porque la gracia ya se habrá terminado. Por lo
tanto, estos versículos están hablando de un juicio. Mientras el Señor destruye a muchos, al
mismo tiempo está rogando y suplicando a otros. Esta es otra evidencia que la gracia se cierra
primero para la iglesia y después para el mundo.
Comprobaremos esto leyendo los siguientes versículos.

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Isaías 66:17-20.- “17Los que se santifican y los que se purifican en los huertos, unos tras otros,
los que comen carne de cerdo y abominación y ratón, juntamente serán talados, dice el Señor. 18Por-
que yo conozco sus obras y sus pensamientos; tiempo vendrá para juntar a todas las naciones y
lenguas; y vendrán, y verán mi gloria. 19Y pondré entre ellos señal, y enviaré de los escapados de
ellos a las naciones, a Tarsis, a Fut y Lud que disparan arco, a Tubal y a Javán, a las costas lejanas
que no oyeron de mí, ni vieron mi gloria; y publicarán mi gloria entre las naciones. 20Y traerán a
todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por ofrenda al Señor, en caballos, en carros, en
literas, en mulos y en camellos, a mi santo monte de Jerusalén, dice el Señor, al modo que los hijos
de Israel traen la ofrenda en utensilios limpios a la casa del Señor .”
Aquí vemos que después que el Señor destruye a los impíos en la iglesia, Él envía a los esca-
pados de esta matanza como misioneros a las naciones para traer salvación a todos sus hijos que
todavía están en el mundo – a la gran multitud. En otras palabras, los 144,000 son los que esca-
pan este juicio – los que escapan la matanza, luego el Señor los envía a todo el mundo para traer
a los segundos frutos, la gran multitud. Si, aquí vemos la predicación del evangelio con poder
en el tiempo del Fuerte Pregón. Este es el tiempo cuando los hijos de Dios que están en Babilo-
nia serán llamados a salir fuera de Babilonia y unirse al pueblo verdadero de Dios, es decir, a los
144,000 – la iglesia purificada. Y este llamado lo encontramos en Apocalipsis 18:1-4. Este es el
tiempo cuando la gran multitud de Apocalipsis 7:9 se unirá a los 144,000.
Tengamos en mente que Dios tiene un pueblo en el mundo porque
Juan 10:16.- nos dice “También tengo otras ovejas que no son de este redil, aquellas también
debo traer y oirán mi voz y habrá un rebaño y un pastor.”
El Conflicto de los Siglos, p. 441, comentando al respecto, dice: “A pesar de las tinieblas
espirituales y del alejamiento de Dios que se observan en las iglesias que constituyen Babilonia,
la mayoría de los verdaderos discípulos de Cristo se encuentran aún en el seno de ellas… El
capítulo 18 del Apocalipsis indica el tiempo en que, por haber rechazado la triple amonestación
de Apocalipsis 14:16-12, la iglesia alcanzará el estado predicho por el segundo ángel, y el pueblo
de Dios que se encontrare aún en Babilonia, será llamado a separarse de la comunión de ésta.
Este mensaje será el último que se dé al mundo y cumplirá su obra… y todos los hijos del Señor
que quedaren en Babilonia, oirán el llamamiento: ‘¡Salid de ella, pueblo mío!’” (Apocalipsis 18: 4).
Vayamos también a
Primeros Escritos, p. 33.- “Vi que Dios tenía hijos que no reconocen ni guardan el sábado.
No han rechazado la luz referente a él. Y al empezar el tiempo de angustia, fuimos henchidos
del Espíritu Santo, cuando salimos a proclamar más plenamente el sábado.”
Así, claramente vemos que los versículos de Isaías 66 no pueden representar la segunda
venida de Jesús en las nubes.
Para considerar esta verdad desde otro ángulo, examinemos algunos textos que se encuen-
tran en Ezequiel capítulo 9 y capítulo 10.
Ezequiel 9:11.- “Y he aquí que el varón vestido de lino, que tenía el tintero a su cintura, respondió
una palabra, diciendo: He hecho conforme a todo lo que me mandaste.”
Aquí tenemos el reporte del ángel vestido de lino. Ahora leamos lo que sucede en.

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Ezequiel 10:1, 2.- “1Miré, y he aquí en la expansión que había sobre la cabeza de los querubines
como una piedra de zafiro, que parecía como semejanza de un trono que se mostró sobre ellos. 2Y
habló al varón vestido de lino, y le dijo: Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, y
llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines, y espárcelos sobre la ciudad. Y
entró a vista mía.”
¿Qué notamos aquí? Notamos que después del sellamiento de los 144,000 el Señor ordena a
este mismo ángel que tome carbones encendidos de entre los querubines y que los esparza sobre
la ciudad, ¿cuál es la razón para hacer esto? ¿Quién quedó en la ciudad? Allí se encuentra nues-
tra respuesta. Vamos a ver que el fuego o los carbones encendidos representan el derramamien-
to del Espíritu Santo. En el libro de los Hechos capítulo 2 leemos que el derramamiento del
Espíritu Santo fue bajo la figura de lenguas de fuego. También en Isaías 6:6-8, se nos dice que los
carbones encendidos representan el Espíritu Santo. Por lo tanto, el fuego es un símbolo del
Espíritu Santo.

¿Por qué el Señor derrama el Espíritu Santo sobre la ciudad


después de la matanza?
Primeramente,
¿Quiénes son los que quedan después de esta purificación? ¿Quiénes son los que no fueron
destruidos? – Son los 144,000.
Por lo tanto, el esparcimiento de los carbones encendidos sobre la ciudad, sobre los que que-
daron representa el derramamiento del Espíritu Santo sobre los 144,000.
¿Y cuál es la razón de todo esto?
La razón es que ahora los 144,000 tienen que hacer la obra maravillosa de proclamar el evan-
gelio con poder a todo el mundo. Este es el tiempo del Fuerte Pregón. Los 144,000 necesitan el
poder del Espíritu Santo para poder terminar la obra.
Para ver el significado de los carbones encendidos, Vayamos a
Obreros Evangélicos, p. 23.- “El carbón encendido simboliza la purificación y representa
también la potencia de los esfuerzos de los verdaderos siervos de Dios. Aquellos que hacen una
consagración tan completa que el Señor pueda tocar sus labios, se dirige la palabra: Id al campo
de la mies, yo cooperaré con vosotros.”
Aquí nos confirma que el carbón encendido simboliza la purificación y también representa
la potencia de los esfuerzos de los verdaderos siervos de Dios. Y por eso vemos aquí en Ezequiel
capítulo 10 que después de la purificación de la iglesia, Dios derrama su Santo Espíritu con po-
der para que los 144,000 puedan hacer esa obra maravillosa de proclamar el evangelio.
Consideremos también
Primeros Escritos, pp. 279 y 280.- “Vi ángeles que iban y venían de uno a otro lado del cielo.
Un ángel con tintero de escribano en la cintura regresó de la tierra y comunicó a Jesús que había
cumplido su encargo, quedando sellados y numerados los santos. Vi entonces que Jesús, quién
había estado oficiando ante el arca de los diez mandamientos, dejó caer el incensario, y alzando
las manos exclamó en alta voz: ‘Consumado es.’ Y toda la hueste angélica se quitó sus coronas
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cuando Jesús hizo esta solemne declaración: ‘El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es
inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo,
santifíquese todavía.’”
Recordemos lo que escribió Ezequiel en el capítulo 9, versículo 11, que el varón vestido de
lino con el tintero a su cintura respondió una palabra mientras él estaba en la tierra diciendo:
“he hecho conforme a todo lo que me mandaste.” Este es el primer reporte hecho a la termina-
ción del sellamiento en la iglesia, el sellamiento de los primeros frutos –los 144,000. Pero des-
pués vi, dice la Inspiración, “un ángel con tintero de escribano en la cintura que regresó de la
tierra y comunicó a Jesús que había cumplido su encargo, quedando sellados y numerados los
santos. Esto es el sellamiento en el mundo, el de los segundos frutos, la gran multitud. Por lo
tanto, vemos un sellamiento en la iglesia Adventista y después vemos un sellamiento en el
mundo, en Babilonia, de donde va a salir la gran multitud.
Comparando ambos reportes, notamos que cada uno tiene que ver con un evento diferente.
En el primer reporte, el Señor se encontraba al umbral de la casa en la tierra. (Ezequiel 9:3). Pero
al tiempo del segundo reporte el Señor estaba en el santuario celestial.
Después que el ángel dio su primer reporte, el Señor le mandó “entra en medio de las rue-
das debajo de los querubines y llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines,
y espárcelos sobre la ciudad,” lo cual, como ya vimos, representa el derramamiento del Espíritu
Santo sobre los 144,000. Pero después del segundo reporte, toda la hueste angélica se quitó sus
coronas cuando Jesús hizo la solemne declaración: “el que es injusto, sea injusto todavía, y el que
es inmundo, sea inmundo todavía, y el que es justo, practique la justicia toda vía, y el que es santo,
santifíquese todavía.”
Por consiguiente, aquí vemos que hay dos reportes de los sellados. El primer reporte se hace
en la tierra después del sellamiento de los 144,000; y después el sellamiento continúa en el mun-
do donde van a ser sellados los de la gran multitud, y después viene el segundo reporte que se
hace en el cielo.
Antes de concluir, repasemos brevemente lo que hemos estudiado hoy:
1. Vimos que los vientos representan la marca de la bestia, la ley dominical.
2. Que los 144,000 son literales y no simbólicos.
3. Que el sellamiento de los 144,000 es lo mismo que vio Ezequiel en visión.
4. Que Ezequiel vio el destino de aquellos que no recibieron el sello
5. Que la matanza de Ezequiel 9 es literal, y finalmente vimos
6. La obra de los 144,000 predicando el evangelio a todo el mundo durante el Fuerte
Pregón.
Veamos la última referencia. Esta cita es muy importante y en ella encontramos una serie de
preguntas que cada uno de nosotros debemos hacernos individualmente.
Joyas de los Testimonios, Tomo 2, pp. 70 y 71.- “¿Qué estáis haciendo, hermanos, en la
gran obra de preparación? Los que se unen con el mundo reciben su molde y se preparan para
la marca de la bestia. Los que desconfían de sí mismos, se humillan delante de Dios y purifican
sus almas obedeciendo a la verdad, son los que reciben el molde celestial y se preparan para

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tener el sello de Dios en sus frentes. Cuando se promulgue el decreto y se estampe el sello, su
carácter permanecerá puro y sin mancha para la eternidad.
Ahora es el momento de prepararse, pues
Joyas de los Testimonios, Tomo 2, p. 69 dice, “Ninguno de nosotros recibirá jamás el sello
de Dios mientras nuestros caracteres tengan una mancha. Nos toca a nosotros remediar los de-
fectos de nuestro carácter, limpiar el templo del alma de toda contaminación. Entonces la lluvia
tardía caerá sobre nosotros como cayó la lluvia temprana sobre los discípulos en el día del
Pentecostés.”

“Esforcémonos con todo el poder que Dios nos


dado para estar entre los 144,000”
Review & Herald, 9-3-1905.
CBA 7A, p. 981.

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