100%(1)100% encontró este documento útil (1 voto) 651 vistas30 páginasMunilla Lacasa María Lía. Cap II. Siglo XIX 1810-1870. en Arte, Sociedad y Política, Tomo I.
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ARTE, SOCIEDAD
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LProyecto editorial: Federico Polotto
Coordinacién general de la obra: Juan Suriano
_Asesor general: Enrique Tandeter
Investigacion iconogrifica: Graciela Garcia Romero
Disefio de coleccién: Isabel Rodrigué
Iuswasion de tapa: La vuelta af hogar, de Graciano Mendilaharza,
‘Museo Nacional de Bellas Artes,mi ET - cm Ars: Seimresmn 2010
SUBLET haemo
san sours
1A Argent Te
cones
Primers edicidn: mayo de 1999
‘Segunda edicin: abil de 2010
“Todos los derechos reservados,
sta publicacin ao puedes feproucida, ni en tdo ni en pane
ti rogistrada on, wansmiida por unsistema de recuperacin de ino
‘er ninguna forma ni porningin meio, sca mecinic,ftoquinin,
Tmagnétice,eletrdptico, por fotocepia »calguir oto, sin perso pe
Poreserto de a editorial.
IMPRESO EN LA ARGENTINA,
Queda hecho el depo
ue prevene aly 11.723,
© 1998, Edtiorial Sudamericana S.A
Humberto 1385, Buenos Aires
ISBN 10:980-07-1547-3,
ISBN 13:978.980.07-1547.8
ISBN 0.0. 950407-1355-3
‘Suipacha 3344, Remeios de Escalada, Bs As,
‘vel mes de abil de 2Siglo XIX: 1810-1870
por MARIA LiA MUNILLA LACASA_ — DESPUNTAR DE
~___ NUEVO ORDEN i
| estallido de la Revo-
E lucién de Mayo en
1810 trajo consigo no
sélo la ruptura del orden colo-
ial en lo politico y econdr
co; también provocd una inev
- table transformacin del siste-
:ma simbolico imperante hasta
‘ese momento. La formulacién
de un universo de imagenes
‘nuevo que representara alas
‘acientes organizaciones poli-
tieas asi como a las cambian-
‘es estructuras sociales y cul-
turales, se tradujo en un proce-
so lento pero decidido, no
cexento de conflictos, eonquis-
tas repliegues, Desde el mun-
do simbolico hasta la vida co-
tidiana, desde las priticas po-
litcas hasta las formas de so-
ciabilidad, todos los aspectos
de Ia realidad rioplatense se
‘modificaron al calor de los en-
frentamientos por la libertad y
ddelnacimiento de un nuevo ré-
‘de gobierno.
{En el abito de la produc
cién artistica, nuevos géneros
pictéricos —el retrato princi
palmente, pero tambien la pin-
‘ura de costumbres, de temas
histéricos y de paisajes— e0-
‘menzaron a asomar entre las
obras de carter marcadamen-
te religioso de la pintura col0~
nial. Los proyectos de montsires ya os gests histriens CO
id los monarcas ya Los emblems
Y asi, on époce tan (er nprana come 1gti, el Rio de la Pla
aaj den primera manifesting
Annan Pirie de Mayo, OMnRREA a
del primer aniversario de Ia Rev colucién de 1810.
Arey, en et arco de 10 ese} pore PINE aA
de i gesta revolucionaia, el Cab dispns® evantar en el
Jere Plaza de la Victoria una piramide que inicialmente
‘efimera. Para ello contraté al ‘larife Francisco Cafiete1
bre un zécalo escalonado seguido de un pedestal, levanisiy
isco de ladrillos con base rematado por und esfera. En sus
{arzs debian apareer, sega lo acordado en sesi6n del
tunas inseripciones alsivas tanto alos hechos de-mayo et
reconquista y defensa de Buenos Aires frente a los ingl
Tumia Grande, sin embargo, representante también del
temtoro, dispuso que slo figeraranleyendas referidasay
Tucién, suprimiendo de esta manera el cardeter localista
Dildo habia querido imprimir a la obra al aludir a las
1806 y 1807, exclusivamente porte.
De menores proporeiones que la actual, la Pirdmide
‘truida con rapidez dado que se aproximaban las Fi
instauradas como tales algo después por la Asamblea dela
Ebene ay sel sho al
a ane “ Ai am De inscripeién, “25
oe ods jn embargo, la Piramid
Fencthiinar crise cyeoe Gea
IE etbditecons qos oon selena: <1
provisoriaen cada celebnicion y que respondian a ls p
ee ie tate tytn histoce tates
Besidtsscrtn oc vers, en |8Sbonuée Coe a
de la Libertad, pasd a represent ni coronada por
roaclones que comenzé agestane ay
13 intentos por activa lap los con Espana, Sin embar
Iugar, aunque con éxito relative, ne eae
vo, antes de la Revol
mentos alos hombres il
‘arcemplazar alos bustos
108 ———
en tirpos tan temprans como 1799, un idea CORSEG
sociedad peviie®
renciaitinerante de Guth en Buerios Aites exp
tna atistico local de principios de siglo: el arr
via, pero que se ir haciendo més frecuente a 10 Tango del
do de artistas provenientes del extranjero, quienes egal
festas latitudes probablementeatraidos por las perspectivas
micas que el proceso independentsta prometia a los viaj
‘Ya desde cl siglo XVIII las expediciones cientifieas
desde Europa para explorar la naturaleza americana habié
consigo a dibujantes y pintores, Estos tomaban
hhabitantes de as diversas regiones, su flora y fauna, y re
‘bocetos que servian de modelos para dibujos posteriores, d
dos a ilustrar los relatos de los viajeros que Se pub
frecuencia tras el regreso de esos atistas a Europa. Aun
expediciones debe Buenos Aires su mas fiel representaci
cea dela época colonial. Se trata de los dos panoramas de
{que realizé en 1794 el pintor italiano Fernando Brambila,
tado como dibujante de la expedicién de Alejandro Mal
Mayor suerte tuvo ain con estas representaciones Ia eit
‘Montevideo, por razones ‘lecididamente ajenas al interés 4
La ciudad de la Banda
para los bareos de las expediciones que, rumbo al suF
tar Tas costas patagonicas y la unin de los dos sf
‘ban alli por un corto tiempo, pudo albergara un mayor n
‘estos fugaces visitantes.
Durante las primeras décadas del siglo XIX el Ri
eros. El proceso revolucionari 3 A
Gia habian aio pals wee ere 7
‘nuevos horizons, ‘ bap
‘nuevos mercado
ee {Las personales politicasy
taban formando alc ag
feste fomando al ealor del proce i
tier In veneracin y gx
ue, ya a fines de la década dj
adel 10, surgi un incipht
de ean ahd, alias ative poral
‘entatios, luego por as prensa ltoprafcas aa io a
=)sficie de marfil, previamente
ees Lo hacia pat
Abiga. Laliviandad de ese material
ardbigt Ta fabricacion de pequefios medallone
‘ bien guardaban en €ajas €
rayas sobre nd. spe?
puntos o
‘con goma
‘mente adecundo Pe
{as mujeres Hleyaban al cuello
Tes como reeverdo, Las damas de 1a alta sociedad porter
fhvonos protagonists de a polite, 1a milicia el clero
represenades sus cfigies ca pequetas dimensicitas Bi
Titty extranjeres, Uno de Tos mis destacados mis
Mique reaiz6 también importantes retratos al 6160) fue
‘és Jean-Philippe Goulu quien, contrariamente a 10 que
caer pia ae instal defntvamente en BUeROS
fu arribo en 1816 hasta su muerte. Asimismo, en lad
paciente ejecucién de minituras se destacaron algunas
tomo Antonia Brunet de Annat y Andrea Maceire de Bae!
sa del conocido litégrafo.
5 Laminiatura tuvo una gran aceptacién durante Ia pri
del siglo XIX, decayendo luego con la dif sion del dag
que offecia, a diferencia de la pintura, una copia absol
fidedigna de Ia figura humana. El eriterio de verdad que
‘va téenicaintroducia fue tan impactante para la sociedad t
diados de siglo que tavo una acogida inmediata, aunque me
va, El daguerrotipo fue considerado desde entonees el fe
Tegitimo de la miniatura en tanto depositario de la memo
yeel recuerdo. Pero ademas, la imagen daguerreana y lan
fueron semejantes como objetos tnicos,irreproducibles ¥
‘costo, ya que la placa metilica en donde se imprimfa lai
debia ser de plata. Con la difusion del daguerrotipo,,
iniaturistas que se desemmpefiaban en el Rio de la Plat
Montevideo.
‘Algunos afos antes que Goulu hat
noe mart ie stisnads apie oe Be
quien, por cuestiones de servicio en Is armada eal
Inanel6 en Bustos As ete 1816 y 1818, Las tens
a ied Ja Banda Oriental habian, ‘movil a
cet —e one se enone destin Vial =
nico en i
rector supremo Juan Martin de motels sisal ie
=mer
En 1818 Vidal regres6
er Val mercado
2 Inglatera, pero su estaneia em
fue imitada por otros artistas que con fortuna y permane
ble Wegaton, recorrieron
el teritorio, produjeron obras
charon, dejando tesimonios de su trabajo que hoy ons
pattimonio artistico de nuestro pais,
NUEVOS ARTISTAS,
DEMANDAS
Lacafda del Directorio
Constitucién unitaria de
central y la formacion de.
nos Aires, esta situacign
extendié durante todo ¢
facciones. La crisis slo
, NUEVAS TECNICAS,
Y¥cel Congreso, que habia s
S19, signifies ta disolueién doll
‘estados provinciales aurénomos. EM
Provoe6 una aguda erisis politi
No 20, caracterizada por fa lu
‘udlo ser superada cuando un fi
— i[a
habia comenzado a difundirse en Ei oa
Wo XIX, sicndo el propio Géricault a
oer cn st uso. En Buenos Aires ron hondo en el naclonses que penetra.
toa partir de la formacién de estab La achuaeliat Su empresa no se limité a
og ‘era as personaidadshistrcas. Ya durante ro
rifieas que tuvieron tn gran: a ceeeact
artistas extranjeros. Slito publicé un dlbum titulade Trages:y costumbres de ia
a provincia de
El primero en real < cot intencién artstica en ues dies (183-3) computa por
Argentina fue! francés Jean Baptiste Douville, quien egg ai ; deat dese
nos Aires durante la guerra con el Brasil (1826). Aprovechant oe fas estonia
cv coyentura y la gran dmiracion que la Figura del all
Guillermo Brown despertaba en la poblacién por sus victoriag
wales, Jean Baptiste imprimié en su taller litogréfieo, tls
Dounille et Laboissire, un retrato del marino probablemente
lizado porel artista Luis Lasney. Este rerato tuvo una asta
xs de la poblacién porte
se precipitaron iasivamente a adquirir la obra, El &xita
emprendimieno lle « Dowsille a reratara otros hombres d
de impresiones lit
cimientos de impresio
merced a la inciativa de ki
taci6n entre los sectores acaud
ceados de la politica y la milicia y su iniciativa fue rdpid
imitada por nuevos litégrafos
En 1828 ya esti instalado en Buenos Aires el ginebrind G6
Hipolito Bacle, quien cred la firma Bacle y Cia. Imp
Litogrificos del Estado junto a su mujer Andrea Macaine
nocida miniaturista— y al artisia Arthur Onslow. De st i
ibujos de estos iiltimos y de-otros artistas mas
muestra Ja 1h la Cateds hinebre del coro
Dorrego cuando sus restos fueron trasladados @ Buenos Ait
om ee pa cos locales, donde anunciaban su Me
aS Bes #: sus estlecimientos, el género piet6ieo
ee, ee pc ey «empleada, tambiém
ies ln arodney ts eae a
década del 20, entonces, so a: ntud es S
hombres ilustres —p tad expentts dees
culares—y iniciada gn 1°? e8S2S de emprendimientosi
Ibarra. Una moda gues nt MS aos antes por Nie
iimpresores, iba consirayeng 4, ees los bolslloS Ue
de manera asistemitica engi
16——
permanesieron en Buenos Aires
su lugar de origen. Tal es el
eaves aleidesD'Orbiany, naturist que reoornie It
77 Adolfo d’Hastrel; ambos ut
en 1827,y delmarino Ad aml
tes como iustraciones de sus libros de viajes paBHe
riomente q
“A pesar de que algunos de estos artistas tenian Wee
toy de que su produccinllegé a ser importante, Is
fs obras fue siempre parcial, limitada a un pablico eon
reduc y selecto La falta de museos y de exposieiones
eare en le ciudad fue otra constante del ambiente pls
‘a pesar de que la intencién de dotar a Buenos Aires det
deciencias naturales, donde también estuviera represt
‘universal, formé parte del programa de reformas ideadas
vadavia
Durante la gestin presidencial, el gobierno recibié d
tas para un museo artistico provenientes de partic
ellas de José Guth —por ese entonces profesor de d
Universidad — y la otra de! comereiante austriaco José
Desafortunadamente ambos proyectos apareeieron en
en que se desataba la guerra con el Brasil, a cual, @
impedia cualquier desvio de fondos piblicos a otros
fveran fos belicos, postesaba indefinidamente la cones
los proyectos.
Asi, dentro de un programa de renovacion global
dos didécticos que se habian empleado en la ensefanza
{es hasta ese momento, Guth sugirié al gobiemo en 1826
¢i6n de un museo de bellas artes, donde los alumnos pudi
Servar pinturas yesculturas,copias de a
le aquellas famosa
arte europeo. Para ess fecha Mauroner ya habia zarpadod
a rumbo a Buenos Aires, en donde —prob
fee ~probablemente
Por Tos agentes curopeos de Rivadavia— imaginaba
buen negocio vendiendo su importante eoleeei
gobierno nacional Pans 8 mPortante coleecién de p
tistas, tanto de Tos ave
aquellos que regresaron &
mente. Rivadavia habia
Jos enfrentamientos facex wv dtd habia sido reemplazaco por el arti ital
aocnga quien acrediiabs un deseo prolOngada
teireio de aibujo ypintura en 1a Real Universidad #6
CChenlanign permaneci como profesor de la Univetsl
Ta55, fecha en que desaparece toda menciOn 2st €AAHO5 3
vig en un verdadero precursor y renovador Ge 10s esti
Tredujo novedades efectivas como el andlisis detallado de a
fhumana por copia de modelos vivos —y no de Himinasy
y la enseRunza de geodesia, ademés de haber concretad
Taciones de su antecesor en la cdtedra, iniciando las ek
futsal éleo, ala acuarela y en miniatura en la Universi
ambiente de novedades podagduiens y de mayores
9s se estaban formando dos de los principales artistas!
destacada actuacidn durante et periodo siguiente, Fe
el Molino y Carlos Morel
‘Junto oon el arguiteeto Carlo Zucchi, Caccianiga log
una escuela de dibujo cuyo programa, desde el punto de’
concepein didéctica, constituyé el més avanzado plan paral
dios atisticos que se gestion6 en nuestro pais hasta bien:
clsiglo XIX. Elemprentimiento fracas6, entre otros
falta de alumnos, y ls propuesta de incorporar esa.
Universidad como una citedraparaela a la ya estab
pet6 dados los magros recursos de las finanzas provi
convulsionada situacién interna
oe iret ee oncr endian
wel retormo tas luchas face i
a ee de grandes progresos en el eae
espacio artistic local, La presenci
Soon pee io
vvas téenicas de impresién, as renovadoras
casaplicadas la cnsctarva anisica, swnaee a loedam
: , sumadas a los pr
‘ereacion de museos y exposiciones de cuadr fe
Resid attcontionirc! arpininnode ce
‘ida, cireulacién y consumo de lo arti ‘ode un espacio de:
rio, er completamente novedoso. wn unaprovotido en el viaje al Plat i
al arte solo como: aficionados © come
merciales. De esta nueva oleada de pi
a habian llegado & fines de la déead
ite de su produceién ba
colegas que ls habia
Jos cuales se dedicaron.
tivo desu empress 2
res europeos, algunos yé
£90 pero deserrllaron In mayor Pat
“Tale eleaso de Carlos Enrique Pellegrini un saboyanok
calidad deingeniero, habia venido junto a otros profes
tratado por Rivadavia para hacer trabajos téeniens em
{a hidrdulica, El fracaso del proyecto rivadaviano y lap
‘oficial ante cualquier emprendimiento debido a la delicada:
cién politica de fines de los aos 20 obligaron a los
dds aadecuarse al moment yagjrcer otosofcios. Asi, Pal
quien conocia a fondo la técnica del dibujo arquiteeté
perspectivo tantas veces ejercitado en la Escuela Polit
Paris, se dedicd ala pintura,destacandose en la representa
rincones de Buenos Aires y principalmente en la téoni
rato
‘Yaa principios de la
taller en acd y habia btenido wa repereusin
cl piblice acomadado porte, quien lo eonsideré por
‘empled fueron principalmente el lapiz, la tinta china, ta
cel temple sobre papel y slo en contadas ocasiones pint6,
La rapidez en la gjecucién de los cuadros, que el
téenicas suponia, lo convirtié en uno de los artistas mas)
del siglo.
Respecto de os passes de Buenos Aires realizados
tor, éstos representan —junto con aquellos compuestos i
tna década antes por Vidal--, un corpus documenta in
donde observar Ja evolucionedilica y urbana de fa eudadd
e805 aos. En la acuarela La Catedral, por ejemplo,
iglesia metropolitan mirada desde un punto de vista ton
‘exhibir adecuadamente su fachada de reciente construce
escala y monumentalidad contrastan tadicalmente con:
arquitectures que rodeaban la plaza
Lahistoria del portico de la C.
seneillEn sus estos sobre el
observa que, desde que come
'atedral est lejos de ser unl
Sigma el arquiteet Fes
‘ 7 levantarse la iglesia af
dos del siglo XVI, de acuerdo con ef poyeoa
ae eeta fecha de realizacién de
capt de one a Pas ps dos ao an
aw enitan, ya gue se mamental del pértco, Este
impede com Te referencia arqueologica a 10s primes
does una evidente refer ce
Jes corintios griegos, euna cultura argues
‘Catelin compartian y conocian perfectamente;
vor alegrig reali, ademis, numerososta)08 Para
itogrfiea de Bac, fundamentalmente etatos de pe
tres, tarea que compart, segim se vio més arriba, €OR:
‘Macaire de Bacle y con Arthur Onslow. Muchas de sus
Buenos Aires, ibujadas previamente en acuarela y
ron litografiadas por elimpresor ginebrino, Pero en 1835)
Janzar un dlbum propio, impreso en su propio establed
Litografia de las Artes, que se ttulaba Recuerdos pint
“fisiondmicos del Rio de ia Plata, con imagenes de Ia i
sus edficios més representatives, de sus salones y bail
ademas de algunas escenas gauchescas. El élbum del
tarse con una serie de retratos de los grandes hombres,
primera parte —Ias vista urbanas— vio la luz seis afios
4e, Enire dichas imagenes figura una obra, Fiestas
cual se puede observar el desarrollo de las celebraci
en 1841, fiestas que habian surgidotreinta allo antes j
vvimiento revolucionario de 1810. 7
En efecto, a partir de! esalldo de la revolucién se ins
Buenos Aires una nueva tradcion fetiva que, en reemp
colonial, ofrecié a la sociedad portefa un mareo de ident
y pertenencia al nuevo orden emergente, a a vez que si
importante recurso de propaganda al servicio del poder
Hees at oe del proceso revolucionario, las celebraci
las Fiestas Mayas se caracterizaron por un gran despli
ssa ano
por la independencia se encargaron de reducir al
exigencia de concentrar todos ls esfuerzos evonémi
sarollo de la guerra. Las estas conmetnorativas dela 86
1820 retomaron el esplendor de los primenos i
layoluntad —easi siempre exp soe
6 cits — de Rivaday
las en drganos de difusion de su ie Rivadavia de
las posibilidades propagandistica coe Compirdmide de Mayo, profusemente omantenlag
vpunerasy ieyendes alusivas. Adem
njabonado”, las est
«y el globo aerostiticn,:
ives de las fiestas, Hasta
cl 30, ol responsabl
eualrodeaba
guirnakdas, ue
can Tos juegos de cues
madera para tos fuegos arf
tisticos entretenimientos popt
as 0 "pale
‘madamente mediados de |
girestas escenogratins urbanas fue el
en calidad de arquitecto oficial de Ia provincia $e enc
Salzar la figura de Rosas y de difondir popularmente Siig
por medio de esos despliegues ormamentales festivOss
‘La obra de Pellegrini presenta también interesantes
sobre el piblico que asistia a estas colebraciones, En ella
nutrido grupo de concurrentes, que por sus vestimentnss ag
te intereses parecen pertenecer a los mis diversos grupos $0
Mujeres ricamente ataviadas, paisanos de a caballo ya
mezelan en:
na, Si bien €s
Ios primeros
de la revolu
como sei
Aires otros art
tranjeros que,sélo aparece intimament ariculad 60r: nce J
aoe ega principal protagonist de a vide pobica a AEE
crane de Rosas, sino que ademas inaugura 0 &t imbito
Jos monumentos conmemoraivos el culto as ‘personalidad il
‘nes, al “héroe". Si su const
sido el segundo monumento
ucoidn se hubiese coneretado, Ht
fon levantarse en el territorio d
frovinci de Buenos Ae, después de a Pirémide de Mag
re vento, el trabajo de Zuech apaece como Ia transis
cae fe Pidinide, evocadora de una gesta colectiva, y la\
ca fre de San Martin de Daumas, que recuerda a un p
ser aidividual, Ambos monuimentos conmemorativos $M
dlerados en la actalidad las primera obras de este tipo en
gidas en nuestra ciudad.
Tl cundto reschado, que muestra a Rosas en el esplendor de
carrera militar, con todos los atrbutos propios de surangoy de
aunfos, en la anesala de su acceso al apogeo del poder en 18
tvidencia la estrecha vinculacion de Descalzi con elrégimeni
{qe se compltaba con la participacion de su hermano Ni
ia expedicion al desierto en calidad de ingeniero topégrafo.
El artista italiano compuso, adem, otro reirato del R
dor —sensiblemente diferente del anterior y quizas el mas
{dod su produccién—, que habria servido de modelo par
horacién de una famosa ltografiatitulada Rosas ef Grande
zada en Paris por Julien primer grabador de la Escuela R
Francia, segin Matienzo— empresa por Lemercier, Bena
Probablemente haya sido c! mismo Descali quien mand6
rafiar Ia obra durante un vije realizado a Francia en 18
Seguridad de que los esablecimientslitogrdfios locales
dian satisfacer Ia jerarquia que él deseaba darle a la
tirada numerosa y lo costoso del emprendimiento hacen si
Te existencia de algin tipo de financiamiento, posiblem
‘yeniente del mismo gobierno provincial.
Durante este periodo también comenz6 a des ,
feeb pofecional de ip cnesarisias races
ras armas con la pnturahabian sido adyuiridas cn los al
los pintores a ‘
Pintores extranjeros que, como Goulu, Descalz o Fi
partian clases particulares en ese momento, Sin embarge
taciénacadémica la obtuveronjuntoalos mmosree elgg
de dbo dela Universidad de Buenos Aree Gah aaa
De los primros artistas con fommacion Incl
local eabe desiacar
=a« se lo exhibiera on la cima de Su carrer politica
Aeterioro fisico de sus dltimos aflos. Sin embargo, su imi
eevee también sobre sopotes menos nobles que [a tla
de dibujo. Los periddicos de la Epoca seftalan que, en tiem
telebraciones civicas, los vecinos colocaban en os
fasas bustos y retratos grabados del Restanraclor tantoud
‘caballo 0 de medio cuerpo, 0 bien en
con suefigie. La aparicién de esta
da cuenta de la gran circulacion que
‘cuales podian ser adquitidas en varios negocios de Ia ci
su bajo costo, consumidas en forma masiva. Estos avis
hablan de las variantes iconogrificas que el mercado ofrecia¢
mismo personaje —la figura de Rosas aparece de pie,
de medio cuerpo— y hasta de una cierta “banalizacion”
del héroe en tanto su eligie circulaba impresa en Kémpare
colores, relojes de bolsillo, piezas de vajilla y hasta en p
y cajas para rapé. En el proceso de creacién de un“
héroes nacionales, iniciado en el periodo anterior, di
bierno de Rosas la figura de éste despla76 numérica y eu
‘mente a cualquier otra personalidad.
‘Contemporaneamente a Garcia del Molino, trabajé et
Aires el pintor Carlos Morel, cuya actividad artistica dece
‘nes de los aiios '40 por un progresivo deteriora de sus:
mentales. A diferencia de su colega y condiscipulo, Mo’
tacé menos por el retrato que por sus cuadros de conjunto
de costumbres, episodios militares y paisajes. Su pro
‘caracterizé también por une intensa labor litografica.
obra no fue numéricamente significativa como
su temprana enfermedad, es considerado por la histo
dicional como el primer pintor argentino en realizar
istica coherente y en la cual, segin Adolfo Luis Ribs
res plisticos exceden casi siempre lo puramente icono,
En los episodios militaresy en las eseenas de cost
ogra ciertos efectos dramiticos mediante el
-gestualidad de los personajes, los efectos luminicos y-
contrastantes, elementos propios del movimiento to
5 el caso de Carya de caballeria del ejéreito federal
‘movimiento del caballo, controlado porel soldado,
Jaaecién, en una escena que es destacad: Sf
En Combate de caballeria en ta é; oe
'n ta época de Rosas se ob
ya sea quanderas, vendedores ambulantes entre g
-aracterizados por las escenas:
te costumbrista, fueron propios de It produccién artistic
durante el primer tercio del siglo XIX. Las colecciones de ¢
ipobto Dace (1833-34), de Carls Ensgue Pellegrng SG
Carlos Morel (1841 y 1844), de Albérico Isola. —titulado -
argentino (1845), de Isola y Julio Daufresne sobre los U
aretsmbres de Buenos Aires (1844), asi como el poste
de Ledn Pallire (1865), son algunos de los ejemplos mas
dos de-esta produccién. Una necesidad de registro cientifieas
naturaleza americana, con SUS particularidades boténieas
gicas, asi como de los tips humanos que habitaban ent
‘tras y Sus costumbres, conforma estos albumes. Pero
ellos subyace un gusto por lo exético tanto en términos
-ién hacia el conocimie
so del mundo extracuropeo, caracteristico del pensamieni
XVII. Los dlbumes de estampas €01
1 irculacion de las caractert
dos, aguateros.
Los bums litogrficas,
Carts Soret.
mes roperos
ivosin haya tabejado juno g
tr attas franceses justfica que se 10 considere eo
sea a ee
lie durante el siglo XIX. Sin embargo, la brevetad ds
cia, sumada a la fensa siuacién interna del pals
tlrigor de la Mazorca y las consceveneias del bloqueo fi
puerto—, impidieron, pese a la importancia del pintor, ¢
to de un movimiento artistico
gura.o de su produccion.
‘Mauricio Rugendas fue otro de los pintores extranjero
itaron nuestro pais durante los afl del rosismo, Proven
‘una familia de artistas alemanies, Rugendas se formé €
con Albrecht Adam, uno de los més importantes a
Has de Alemania, También estudio en la Academia de M
donde perfeccioné la pintura de paisaje. Una ver final
rmacién académica, Rugendas realizé dos viajes a
resultaron decisives para su vida profesional. El primero:
4 principios de ln década del "20, cuando fue eo
dibujante de la expedicién al Brasil de Georg Hein
Langsdorff (1774-1852), médico ruso especialista en
botinica. En Brasil, el artista se enfrenté con un paisa
diferente y con una naturaleza exuberante que document
‘en sus dibujos, Hegando a adquirir el oficio necesario com
Jjante de una expedicién cientfien, Para este aprendizaje
el asesoramiento de especiaistas de las distintas reas
‘fa, botanica, biologique formaban parte de la
dicionaria. Fn los trabajos de esta epoca se advierte unt
tacién altamente descriptiva del paisaje en la cual se:
fidelidad las particularidades de la flora y fauna brasilef
cl tratamiento de la figura humana continia los
‘academicisias. Aflos mas tarde, dichos trabajos fueron:
bajo el titulo Voyage pittoresque au Brésil (Paris, 1827-
coleccién de estampas que se ubica dentro de los mi
lineamientos inteleetusles que los dlbumes a los que se hi
rencia anteriormente
Protegido de Alexander von Humboldt, inter
ser aor apn es
reconocidos pintores de Paris de aquel momento tall
Frangois Gérard, Horace Vernet —admirade ney ew a
Adam—, Gros, icques-Louis David y ree eo am
iis David y Eugene Delaer
Ellhecho de que Mor
hieco La cautiva, que
Echeverria publi¢
18
fuertomente a Ruy
Jo habria inducide
nizarsus trabajos.
deun cielo que rel
historia de unm
Si bien la pinta
tuatos fue un géneror
apremios econ6i
tre los euadros n
precisamente el
‘Maria Sanches d
ae Sinctesde ville (1843). Ble
Mendeile hhseoHswirce Nace. Mariquita’€s CONS
por su factura ¥
cepeién el primer retrato totalmente roméntico pintado.
de la Plata. Sc trata de una representacién de cuerpo
poco frecuente hasta ese entonces—, en la cual la
nina aparece sentada en medio de un paisaje que integra ¢
tos de la naturaleza americana —y no exclusivamente
se—con escenarios curopeos, Aunque se trata de un pa
puesto en el taller, Rugendas aproveché para él apuntest
ddl natural, modificendo de esta manera la costumbre de
res locales tradicionales de recorta ls figuras de los re
bre un fondo neutro u oscuro,
Nueve afios més tarde del cuadro de Rugendas, en 1
‘quita Siinchez de Mendeville, viuda de Thompson, file
posar nuevamente para un retrato, Esta vez no fue un pinto
‘inmontaliz6 su efiie, sino un fotdgrafo que reemplaz6.€
por oe ¥ los colores por la luz natural y los i
quita fue objeto de un daguerrotipo, el nue mi
habia sido introduc en Buenos Acs viene
do.el norteamericano John Elliot comenzé a anuncist ay
aecrrotipistasitinerantes aparecieron p
durante aquellos aos con fe
iedad.
as. Asi, diversos daguertotipi
terior del pais:
divers rtratando lo mis selecto de la sociedad
‘La era del esplendor de! daguerrotipo coincidié con el g
de Urquiza, quien en 1853 encargé al otrora miniaturista
‘Gras los retratos de los vonvencionales constituyentes ret
Santa Fe. La exactitud de la fotografia, sumada a la
dad masiva de la litografia, constituyeron dos factores
tes en la difusion de las imigenes oficiales disefiadas
bbiernos que sucedieron a Rosas. De hecho, esos daguern
Jos constituyentes fueron reproducidos en una serie de
litogrificas que fueron posteriormente publicadas por los ¢
LLabengue de Paris. No sélo los protagonistas de Ia historia
te sucumbieron ante la fascinacién de la nueva propi
bién aquellos “padres fundadores” de Ia patria como el
San Martin y el almirante Guillermo Brown se dejaron foto
ancianos ya, a fines de la década del 40, aunque el primer
en Francia.
YY asi como la pintura al dtco habfa acompaftado los ef
primeros aos del silo, con la fotografia sobre papel
to reemplaz6 a la toma daguerreana— ni i
proceso histirico.
LA ACTIVIDAD ARTISTICA DESPUES DE CA’
on la caida de Rosas después dela batalla de Caset
em el Rio de la Plata se dio un importante desatrolla
producido, etre otras cosas, por una oportuna ise
mercio mundial. En Ia Europa pacificads luego de la
cionariay las guerras napolednicas, se produjo un
industrial y urbano de proporciones que provocb uns d
inte de productos primarios provenientes de Améte
Atucciém de azicary algodén, por cemplo,
Brasil ylos Estados Unidos crciéal vtme dele
EIRio dela Plata no se mantuvo ajeno a este prosecoded
bio internacional de manufactuasy bienes meaaton
-ganadero se-vio enomementefavorecido, prmrers nee mi
Ia obtencién de cueros del ganado ‘nisin
138)——
y que oftecian diversos como una vista
toy ae fe gest de ui univers
Ia ballona en el Cabo de Buena Esperanza. En €st05
pocia mirar ala vz, cundrosrealizados por Vents
jecoraban los gabinetes de lectura. Ante la
y de consumo de lo artistico, inas alla del valor estéti
Jes como los de Cort y Francischelli y Fusoni Hos, €
temas tan
Los artistas exponian sus cuacros en las salas de Yen
negocios, mezclados con cis objetos de divers proc
Uutilidad, o directamente en los escaparates sobre la eal
mmitian la contemplacion de un publico tan numeroso
rogéneo.
La exhibicién de los euadros en estos grandes establ
comerciales respondia tambin ala necesidad de
bras en el mercado local, que se habia formada i
en la cécada del "20, Segin muestran los amuneios de 105
cs de esa época, la importacién de euadros —pin
ddos— habia sido una constante durante aquellos aitos,
‘eran vendidas por rematadores y comerciantes a Jas fam
alta sociedad porte y aunque en general se trataba d
copias de la pintura espaol o italiana de tematiea religi
bign se vendian paisajes y bodegones de la escuela
gin Adolfo Luis Ribera este naciente comercio de pi
huaberse detenido durante la época de Rosas, para re
Posterioridad a Caseros y mantenerse activo durante I
En 1862, por ejemplo, el grabador Pablo Cataldi
Htalia una importante coleccién de pinturas y objetos.
fueron expuestos en el Teatro Colén. La exhibicién m
buena acogida por parte de! piblico y obtuvo una rep
sitiva en la prensa. Sin embargo, Catldi no logré eo
ciativa con un éxito de venta y las ofertas no a ey
cub los costs iniciles. La prensa insists en a torr
‘useo cuya coleciin primera podin sce haem
mera podian ser las obras fi
Porel italiano, par lo cual sugeria constitu una com
e ir una com
Mins que realizara una slecién dees more pa
140 —_2 xy lacultra del momento, como
reste cin
bicion movilizo a pintores y entusiastas del arte, no
i “ido «los enfrentanientos entre Buenos,
inaugurarse dbido a
cane ermcion, La batalla de Cepeda (octubre de 1859), «
frent6 a las fuerzas de la provincia comandadas por Mi
{ovcto de Unquiza, short la esperada exposicién nacion
yo.a La Tribuna a expresar que “era preciso cerrar las puerta
tempo de as artes, para abrir los almacenes del Parque [de
Hera). El proyecto s6lo pudo concretase doce aitos mis
cuando a exposicion nacional abr sus puertas en la eiud
Crdoba, dando portierra con las itenciones netamente lo
de a facasada muestra portefia¢ integrand en ta exhibi
rubros adem de la pinta.
Desde los salons de vistas épticas hasta los foyers de
desde las vidrieras de los grandes establecimientos
hasta los remstes de los importadores, desde las colecei
los paniculares hasta las fracasadus iniiativas oficiales
ests afios los mbitos de circulacia de lo artistico se mt
ronal compis de la demanda de un piblico también ead
amplio.E surginiento de estos nuevos espacios aceler6
dad de crear un lugar oficial de exposiciones, un museo
artes, que sin embargo slo veria la luz en 1896,
EI apoyo oficial a las artes, si ben no pudo con
terreno de a omunizacién de eventos colectivos que p
su desarrollo, durante esos aos estuvo vinculado pring!
on la ensefianza artistic. El gobiemo de la provincia
Aires ere6 un sistema de hecas mediante el cual los ati
ppodian realizar un viaje de perfeccionamiento a Et
sionado pore Estado, vise que se eonsttuyé durante
en un paso obligado de todo profesional de las artes, U
primero atts neat vine a Europa con apy
mental fue el pintor Marin is
1857 y 1863. Bonen, quis sia
Los estudios de perfecionamiento eran relizados €
ete caecum eon
Se
fempornea en Paris nls cadet de enn
Boneo fue disipulo de es msestos Antonio Ceeay
Minardi, quienes le asics su predecein poe
hsmo arquiteto, ingeniro y
ropa donde habia viajado jun
‘al Juan Martin de Puey
destacada actuncién 6
dde ry joven se formé en Eur
padre lex directorsupreme, gener
Posteriormente, algunos aos de res
Je permitieron tomar contacto con
y con destacados artistas locales,
aprendizaje.
Deregreso a Europa, estudio en el prestigioso Institut
nico de Paris —Ia misma escuela donde se habia. formad
Frrique Pellegrini, de donde eptes6 con el titulo de at
Esta formacion lo lev a realizar los planos dela casa ded
—ta acualresidenciapresidencial de Olivos — y la
final de ls Plaza dela Victoria, « partir de la cual $6160
Prime de Mayo su fisonomia actual
Si bien el regreso definitive de Pueyrredén se produjg
después de ta
relaciones que for
sefalar. Por
sult sorp
haya contratad
rred6n puesto g
vets Rasy de 9! pintor poseia tne
Bates tres. du formacionie
Prlidano Prose, Mo
Tere. Museo Nato
144 —Prete Pucedin, El hate, Buon Aires, 1865
‘campo (1861), sobre una tela de formato apaisado que su
ya la extension de Ia Hanura, se ve representada una escemt
‘campaiia portefia. En ella se observa, segim seiala Ribariy
te la ciudad y el campo encarada en los
seunidos en escenas particulares, exhiben st
procedencia social mediante sus vestimentas y sus hébi
imponente figura del ombi se destaca por sobre todas kas
otorga un marco adecuado a los episodios propiamente:
se desarrallan a sus pies. Su vetialidad corta el horizontes
cada por debajo de la li
tun verdadero fcono del campo arg¢
ia del cuadro— y se yer
senting
En cuanto a los pintores extranjeros q ctuaron en
Aires despues de la caida de Rosas, su labor se realiz6 em
Paralela a la de los artistas locales y sus obras eizoularon
146es republicancs. Mientras Calvo =¥
Ta tinea liberal garibadina, Tos 60
flee _y con ellos Manzoni
cional de
tineién no
Ja amplia tt
artista en n
Geribatdi y sus ides!
‘Verazzi— no adhe
Gores de los periddicos
defensores det patriots ital
‘A partir de este c280 cS
iano.
Hiteresante observar el neVO Dap
cons a xin de arte pare 1a res Eg
Sa Porn ado, facriicaartsticafuncion® €Om
mer at invtando a ie adhesin oat rechtzo en ome wise
de a ee or ltr, la rtiea lego a funciona oa
ta a cnaltzador de cuestiones extraartistioas i 6 le
ranecp aa politica y las adscipciones ideol6gicas,
‘Range Verazzi era veinte afos mis joven que BE
arena bos habian renibdo su formacién en 1a ¢€leBRed
aan er de Milan, Desarollaron sin embargo,
serra givessos. Los cuadros de Verazzi so inclinam Hie
veademicisme de corte clsico, estilo con el que compuse
aetnciones del primer Teatro Col6n, obra de Carlos
Pellegrin inauguradocn 1857. Tembign en ls euadrasal
tayo protagonists fueron personajes histriens eontemp
Como los gonerales Urquiza y Mitre —de quien Verazzi e8
tna tporeoss--, este artista utilizé ol lenguaje de raigam
fica La obra de Manzoni, por su parte, se ubica dentro
Tineainientos del romantcisno, con algunas caracteri
pinturaflamenca. Manzoni es especialmente conocido por
turas de género, los bodegoncs y las batallas eon detalles
ticntes dela tradicin flamenca, aunque también incursioné
tapintura de temas reigiosos, ls retatosy el pais, Las
costumbristas fueron iguaimente abordadas por el pinton,
las ejecutaba répidamente en formato pequetio trabajando
sents representados en forma demanchas. En El. asado, Om
plo, Manzoni representa cuatro personajes populares que,
dis alrededor de fuego en donde se cuece un trozo de
san un grupo compacto que ozupa odo el primerplano de
posicién. La infaltble presencia del mate, ubieado préctiea
éenel cento de late, concetra todas las miradas de 108
Jes Ls ots aga de sombre ssvstnenahi
Jes el cuchillo como tio wensilio, an cuenta de este gust}
Jos detalles pntrescos qe muchas veces aparesen eu
de Manzoni, tetidos de recuerdos europe
del pintor italiano obtavo cl pcos. Eola
el primer premio en a Eggs
— 148 —1 mismo aio en que apareci6 el album de litografias,
vstivar las decoraciones del Teatro ©
fue contratado para realizé - -
pacadas en una serie de figuras alegoricas de las que ;
‘conserva. Ademis, dada su importante trayectoria, a poco:
fara Buonos Aires fue consultado por Sarmiento soe
de los cuadros de Benjamin Franklin Rawson, aquel
habla estudiado con Garcia del Molino y que era pro
sanjuanino.
La afluencia de artistes o tina di
periodo posterior a Cascros continu Ja tendencia iniciade
etapa anterior, Asi como Pellegrini, Descalzi o Rugend
etapa del rosismo, tambign en los tiempos de a on
Estado argentino, los pintores Palliére, Verazzi y Manz
jos més destacados, llogaron al Rio de la Plata eon una
formacién académica y alguna trayectoria previa. Para
tanto como para éstos, la realizacién de un viaje mas alla
fronteras europeas significaba mucho més que una simplet
ra personal, Alimentados por In idea historicista de inet
conocimiento europeo las culturas tradicionalment
ppor el mundo “occidental”, los artistas del siglo XIX see
ron hacia América — pero también hacia Asia y Afi
objeto de completar su aprendizaje en eontacto con
periféricas, pensadas como exdticas, curiosas y hasta salvaje
radéjicamente, el camino que unia Europa con Ameéri
lejos de ser unidireccional y el viaje signified, para los.
ambos mundos a lo largo de todo el siglo XIX, la i
perfeccionamiento de los saberes adquiridos en uno u ot
del Atlantico.
Paralelamente al apoyo oficial re
estos aitos el poder politico dec
empresa monumental que, iniciada con la construceién de:
mide de Mayo, durante el rivadavianismo y el gobierno:
sélo habia fructificado en el terreno de los proyectos. Com
oo la Piramide habia sido levantada en 1811
jomenaje al primer aniversario de la empresa revolt
Durante més de cuarenta afios, el monumento habia
‘méticas modificaciones en su significado originario. Lap
sobre sus caras de diversas leyendas, alusivas a cada heck
rio que se celebraba en la ciudad, habi :
miento de su significacién primera, Cuan provocado und
Primera. Cuando en 1856 fue finaliscordias, enfrentamientos Y TUP
texto ded :
Earaliewo 6 por medio de wn lenguaje sin
sa el deseo de expresat.
een os idad de unidad nacional, encal
‘monumental, lane:
los personajes queen el pasado hablan luchado POG
ies realizadas pot Dubourdieu
En este sentido, las imager
para el friso dela Catedral son més que elocuentes: Eley
Fico que representa Ia reunign de [a familia del profit
Bgipto representa, en clave simboli
arin proyecto quese levacabo ene émbitod
de Buenos Aires fue Ia estatua ecuestre en bronee del gem
ide San Martin, Destinada al Paseo de Marte —actual Pl
Martin—, se organi2é una convocatoria municipal pat
taceién én marzo de 1860, slo unos dias después de
tor Santiago Derqui asumiera como Presidente, Laap
delos y artsiaseurope0s, que mas tarde se convertiria ent
tante, Hevé « comtrataral eseultor francés Louis Jo
Elartsta ya habia realizado una figura del Libertador
lnciudad de Santiago de Chile y, pedido de la comisiéné
dda del monumento, modificé el modelo chileno para:
res, La obra fue inaugurada en julio de 186: ‘
después de haberse iniciado la convoeatoria. Esta
bien la importancia que para el poder politico as
‘umentos conmemorativos a partir de la segunda mitad)
9s, La “estatuomania” en palabras de Maurice A
Se impuso por estos aos en Europa eomenzaba
insinuarse en nuestro medio y haria eclosién mas tard
ta celebracion del Centenario en 1910
_El segundo gran proyecto de conmemoracion month
hres naconles esto destino homengear a
ave! Belen AI conta de la extaua de Sam
elarano demo mucho cn seer ya que no S69
‘un acuerdo en torno asi emplazamiento y su tipologlii
{ese opto por une estatua ecuestre de ecco que
Plaza 25 de Mayo, frente a la Casa de Gobierno,
contrat al escultor francés Albert Ernst Catrier-Belle
Glow evodinconte 1
ealizacién de la figura del caballo, La
le estas dos obras estuvo sin duda lig
=i———
iquierda para poder pinta. De esta mane compuso er
apaisadas de grandes dimensiones los cuadros de la guert
Phase de bocetos realizados con anerioridad: Pasiol
roman mis de cincuent, fueron. xpuestas ft BBS
La intenci6n que guiaba la producci6n de Lopez estuvo rel
avis menos con un objetivo estético que eon tn desea
‘conocer los sucesos tal ‘cual fueron, a modo de una cronice
‘ca, La fidelidad de sus cuadros con ‘el hecho narrado:
mo defendia como la gran virtud de sus composi
de observar con claridad en Pasaje del arroyo San Joagt
En esta obra, igual que en el resto de los cuadros que comp
‘sere, el acento no est puesto en a descripeién dramitiea
cnfrentamientos, sino en una vision de conjunto donde
‘can las escenas cotidianas de la ‘vida milit
‘campaia, el paisaje en el que se instalaban, ls formaci
baterias ocupan cl interés descriptive de Lopez.
Por iltimo, es importante destacar la actuacion en
del pintor uruguayo Juan Manuel Blanes. Cont
Pueyrredén, su actividad profesional super6 cronologi
Ja del porteno, En sus primeros afios como pintor, B0z6:——
estin modificando esta vision, @
ores de ta disciplina. :
Srojan na luz evs sobre viejos problemas ¥ ef bli
pensar los cntenidos, los conceptosy haste las bases
ficasapatirde los cuales se construy® la histone delat
fro pats en esos afios iniiales. Uno de los aspects a8
estas investigaciones estin revelando es que el period
Gedesde el estallido de a Revolucién de Mayo hasta 1870
stupa rica en proyectos ¢ inguietudes, aunque por moti
al arte mismo no lo haya sido tanto en materia de re
‘concretas. Siempre imibricado con el complejo p
co del siglo el devenir de las artes locales suftio los:m
‘venes que la vida politica del pais. Esta situacién impid
lizar las iniciativas que surgian tanto desde el Estado
particulares, como la furdacién de un museo de bel
‘creacion de modemas escuclas de ensefianza artistica ©
;on de una politica monumental mas temprana,
‘Ademés, esa mirada historiografiea tradicional,
trada en los aciertos iconogrificos de los productores To
las concreciones institucionales, no podia ver otras pr
sutiles que se estaban desarrollando en el periodo y q
‘yeron las bases sobre as cuales operaron los artistas in
Jes después de 1880. En el periodo rivadaviano, la or
de las fiestas patrias y su particular preocupacién por!
ues artisticos; después de Caseros, el surgimiento de las
pricticas de sociabilidad y el desarrollo de un me
‘miento de los nuevos espacios de exhibicién de obras y
lidacién de las colecciones particulares, estén
portante proceso de cireulacién y consumo de lo
nas haba sido vislumbrado con anterioridad.
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