UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
LA SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE Y SU REGULACIÓN
EN EL DERECHO MERCANTIL GUATEMALTECO
EDUVIGES MANUEL CORTEZ
GUATEMALA, MAYO DE 2010
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
LA SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE Y SU REGULACIÓN
EN EL DERECHO MERCANTIL GUATEMALTECO
TESIS
Presentada a la Honorable Junta Directiva
de la
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
de la
Universidad de San Carlos de Guatemala.
Por
EDUVIGES MANUEL CORTEZ
Previo a conferírsele el grado académico de
LICENCIADO EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
y los títulos profesionales de
ABOGADO Y NOTARIO
Guatemala, mayo de 2010
HONORABLE JUNTA DIRECTIVA
DE LA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
DE LA
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
DECANO: Lic. Bonerge Amilcar Mejía Orellana
VOCAL I: Lic. César Landelino Franco López
VOCAL II: Lic. Gustavo Bonilla
VOCAL III: Lic. Erick Rolando Huitz Enríquez
VOCAL IV: Br. Mario Estuardo León Alegría
VOCAL V: Br. Luis Gustavo Ciraiz Estrada
SECRETARIO: Lic. Avidán Ortiz Orellana
TRIBUNAL QUE PRACTICÓ EL EXAMEN
TÉCNICO PROFESIONAL
Primera Fase:
Presidente: Lic. Héctor René Marroquín Aceituno
Vocal: Lic. Héctor Antonio Roldán Cabrera
Secretaria: Licda. María del Carmen Mansilla
Segunda Fase:
Presidente: Lic. Ricardo Alvarado Sandoval
Vocal: Lic. Juan Ramiro Toledo Álvarez
Secretaria: Licda. Rosa Herlinda Acevedo
RAZÓN: “Únicamente el autor es responsable de las doctrinas sustentadas y contenido
de la tesis”. (Artículo 43 del Normativo para la Elaboración de Tesis de
Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales y del Examen General Público).
DEDICATORIA
A DIOS: Ser supremo que me ha dado la vida y sabiduría en mis
estudios.
A MIS PADRES: Ismael Manuel Osorio (Q.E.P.D.) y Lucía Cortez
(Q.E.P.D.), quienes con su amor y dedicación,
estimularon el afán de superación que hoy veo
realizado, siendo mi triunfo un justo y merecido
galardón para ustedes.
A MI ESPOSA: Aura, por su apoyo incondicional e irrestricto en cada
uno de los proyectos que he emprendido.
A MIS HIJOS: Meybeth Doricel y Wilmer Javier, fuente de energía
para la realización de cada uno de mis actos y que la
culminación de mi carrera sea para ellos un ejemplo.
A MIS HERMANAS: Amalia, Rosa y María Luisa, agradecido por su
cariño, consejos y valiosa colaboración.
A MIS SOBRINOS: Hilario, Juan José, Amílcar, Bilar, David, Irma,
Daniel, Ruth, Jessenia, Saraí y Daniela, por su cariño
incondicional.
A MIS CUÑADOS: Hilario Rigoberto y José Pedro, quienes me
brindaron su apoyo moral.
A MIS AMIGOS: Especialmente a Paola Esther Gómez. quien por su
mística de trabajo y amistad contribuyó a mi formación
profesional.
A: LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE
GUATEMALA, alma máter, formadora de hombres de
ciencia, futuro de Guatemala, en especial a la
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES,
por la formación académica que recibí.
ÍNDICE Pág.
Introducción………………………………………………………………………. i
CAPÍTULO I
1. Sociedad anónima..................................................................…………... 1
1.1. Definición..................................................................................……. 1
1.2. Análisis doctrinario………………………………………………………. 2
1.3. Antecedentes…………………………………………………………….. 4
1.4. Características de la sociedad anónima…….................................... 7
1.5. Fines.......................................................................................……… 10
CAPÍTULO II
2. La sociedad anónima en la legislación guatemalteca.............................. 11
2.1. Generalidades................................................................................... 11
2.2. Solemnidades y requisitos.....................................……….…………. 15
2.3. Los socios........................................................................…………… 16
2.4. Asambleas generales........................................................................ 19
2.4.1. Asambleas ordinarias.............................................................. 27
2.4.2. Asambleas extraordinarias...................................................... 28
2.5. Tramitación........................................................................................ 29
CAPÍTULO III
3. Capital de la sociedad anónima....................................………………….. 35
3.1. Definición..............................................................................……….. 35
3.2. Análisis doctrinario.............................................................…………. 36
Pág.
3.3. Análisis legal...................................................................................... 39
3.4. Clasificación de sociedades.............................................................. 42
3.4.1. Por la importancia del capital aportado................................... 42
3.4.2. Por el grado de responsabilidad de los socios........................ 42
3.4.3. Por la forma de aportar el capital............................................ 42
3.4.4. Por la mutabilidad o inmutabilidad del capital......................... 43
CAPÍTULO IV
4. Sociedad anónima de capital variable...................................................... 45
4.1. Referencia histórica.....................................................…………….... 45
4.2. Definición........................................................................................... 46
4.3. El régimen de capital variable........................................................... 46
4.4. Capital social mínimo y máximo, capital autorizado.......................... 49
4.4.1. Capital social mínimo.............................................................. 50
4.4.2. Capital social máximo.............................................................. 50
4.4.3. Capital autorizado.................................................................... 52
4.4.4. Formalidades y publicidad....................................................... 56
4.5. Aumento del capital variable............................................................. 60
4.5.3. Formalidades para aumentar el capital variable...................... 65
4.6. Disminuciones del capital variable.................................................... 74
CAPÍTULO V
5. La normativa para regular la sociedad anónima de capital variable a la
legislación guatemalteca…………………………………………………...... 83
5.1. Propuesta………………………………………………………………… 83
5.2. Regulación en el Código de Comercio………………………………... 87
Pág.
5.3. Anteproyecto de reforma……………………………………………….. 88
CONCLUSIONES……………………………………………………………….. 95
RECOMENDACIONES…………………………………………………………. 97
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………... 99
INTRODUCCIÓN
Las sociedades mercantiles, principalmente las anónimas, se han caracterizado por ser
complejas en la fundación, desde su constitución, hasta el registro correspondiente.
Se entiende que la sociedad es un contrato por el que dos o más personas convienen
en poner en común bienes o servicios para ejercer una actividad económica y dividirse
las ganancias.
Las Sociedades Anónimas de Capital Variable, evita trámites engorrosos y lentos,
además los gastos correspondientes en el faccionamiento de la escritura, el trámite ante
el Registro correspondiente y el registro propiamente dicho.
Se hace necesario regular la sociedad anónima de capital variable, en el Código de
Comercio guatemalteco, porque con ello se modernizarían las sociedad mercantiles,
además que las personas dedicadas al comercio tendrían opción de escoger entre
varios tipos de organizaciones mercantiles.
El objetivo general de la investigación es: Establecer la necesidad de reformar el Código
de Comercio, incluyendo la Sociedad Anónima de Capital Variable.
Los objetivos específicos de la investigación son establecer que en la reforma al Código
de Comercio, se adicione el Artículo 194 Bis, regulando la sociedad anónima de capital
variable y analizar las ventajas que conlleva la formación de la Sociedad Anónima
de Capital Variable.
Los supuestos de la investigación son: La sociedad anónima de capital variable no se
encuentra regulada en el Código de Comercio. El comerciante, en la actualidad, solo
puede formar la sociedad anónima tradicional, ya que no existen otras opciones para
formar sociedades diferentes.
(i)
El presente trabajo está contenido en seis capítulos; el primero trata de la sociedad
anónima, se analiza y se define, se estudian sus antecedentes, sus características y
sus fines; el segundo estudia la sociedad anónima en la legislación guatemalteca, se
analizan sus generalidades, solemnidades, requisitos, los socios, las asambleas
generales, ordinarias y extraordinarias; el tercero desarrolla las sociedades anónimas,
su capital, se define, se hace el análisis jurídico doctrinario, su clasificación; el cuarto se
refiere a la creación de la sociedad anónima de capital variable, se analiza, se hace un
estudio de derecho comparado; el capítulo cinco trata de la sociedad anónima de
capital variable, se estudian sus antecedentes, se define, se estudian sus diferentes
clases de capital; el sexto estudia la normativa para regularla en la legislación
guatemalteca, se hace una propuesta de ley, como regularla en el Código de Comercio
y se hace un anteproyecto de reforma de ley.
Los métodos de investigación utilizados fueron: Analítico, por medio de éste se
analizaron las ventajas y desventajas que presenta la constitución de la sociedad
anónima de capital variable, con el objeto de modernizar el Código de Comercio.
Inductivo, en la investigación se estudió la sociedad anónima regulada en la legislación
guatemalteca, por lo que del estudio de los temas particulares se llegó a conclusiones
generales para analizar los beneficios que representa la sociedad anónima de capital
variable. Deductivo, la investigación se basó en la necesidad de regular la sociedad
anónima de capital variable, en el código de comercio; por lo que del estudio de la
misma se llegó a conclusiones para establecer la necesidad de incluir este tipo de
sociedades en la legislación guatemalteca, para dar mayor cobertura a las sociedades
anónimas reguladas en la legislación guatemalteca. La técnica de investigación utilizada
fue la documental.
( II )
CAPÍTULO I
1. Sociedad anónima
1.1 Definición
“La que se forma por acciones, no tomando el nombre de ninguno de sus individuos, y
encargándose su dirección a administradores o mandatarios”1.
Sociedad anónima es: “La sociedad capitalista dedicada, con el capital propio dividido en
acciones, y con una denominación objetiva, y bajo el principio de la responsabilidad
limitada de los socios frente a la sociedad a la explotación de la industria mercantil”2.
Para Víctor Garrido de Palma, la Sociedad Anónima “Es la sociedad mercantil
constituida por escritura pública inscrita en el Registro Mercantil, e integrada por los
tenedores de las acciones en que se divide íntegramente el capital, quienes no
responden personalmente por las deudas de la sociedad”3.
“La sociedad anónima es la sociedad capitalista dedicada a la explotación de una
industria mercantil, con capital propio dividido en acciones, con una denominación
1
Sopena, Ramón, Diccionario enciclopédico ilustrado sopena, Tomo V, pág. 3973.
2
Cabanellas, Guillermo, Diccionario enciclopédico de derecho usual, Tomo VI, pág. 210.
3
Fundación Tomás Moro, Diccionario jurídico espasa, pág. 923.
1
objetiva y bajo el principio de la responsabilidad limitada de los socios frente a la
sociedad”4.
Por lo tanto la sociedad anónima es la unión de dos o más personas para la formación
de un ente mercantil, siendo su constitución por medio de escritura pública, quedando en
libertad de comercializar cuando se encuentra inscrita en el Registro Mercantil, estando
dividido el capital en acciones pertenecientes a los socios, según el número de acciones
aportadas.
El Artículo 86 del Código de Comercio estipula que la “Sociedad anónima es la que tiene
el capital dividido y representado por acciones. La responsabilidad de cada accionista
está limitada al pago de las acciones que hubiere suscrito”.
Por su parte el Artículo 1728 del Código Civil, estipula que “La sociedad es un contrato
por el que dos o más personas convienen en poner en común bienes o servicios para
ejercer una actividad económica y dividirse las ganancias”.
1.2. Análisis doctrinario
“Sociedad anónima, es la expresión jurídica por la que se encausa una actividad de
índole económica o empresarial y que se define por algunas singularidades en el área
4
Salvat Editores, La enciclopedia, Tomo XVIII, pág. 14366.
2
de las sociedades mercantiles. Como tal es un instrumento destinado a reunir el capital.
Dicho capital (llamado capital social) estará dividido en acciones y se integrará por los
pagos o tributos de los socios, quienes no responderán de un modo personal de las
deudas de la sociedad. En su denominación deberá figurar la indicación 'Sociedad
Anónima' o su abreviatura S.A. Contará con un capital mínimo y carácter mercantil en
todo caso y sea cual sea su objeto. La sociedad se constituirá mediante escritura
pública, que deberá ser inscrita en el Registro Mercantil, con lo cual adquirirá su
personalidad jurídica”5.
Garrigues, mencionado por Cabanellas, a la sociedad anónima la califica:
• De capitalista, por aportarse sólo capital (cabría agregar, además, que lo es por la
modalidad lucrativa que persigue y por asumir, como persona abstracta, la actitud de
empresaria);
• De responsabilidad limitada a las acciones;
• De democrática, por la igualdad de derechos y deberes de los socios o por las
facultades de su “parlamento”: la junta de accionistas”6.
La sociedad anónima, (abreviándose S.A.) es aquella en que formando el fondo común
los asociados por partes o porciones ciertas, figuradas por acciones, o de otra manera
indubitada, encargan su manejo a mandatarios o administradores inamovibles que
5
Microsoft Corporation, Encarta 2004.
6
Cabanellas, Guillermo. Ob. Cit. Pág. 210.
3
representan a la compañía bajo una denominación apropiada al objeto o empresa a que
destine sus fondos.
“La sociedad anónima es la simple asociación de capitales para una empresa o trabajo
cualquiera. Como su propio nombre indica, en la sociedad anónima no aparece a la vista
del público quienes la integran; pero sí, los capitales que la componen; por ello esta
clase de sociedad no tiene razón social, ni se designa, generalmente, por el nombre de
uno o más de sus socios, sino por el objeto u objetos para que se hubiese formado”7.
Los conceptos positivos precedentes, así como otros varios aspectos del régimen de
ésta y otras especies de compañías mercantiles, han sido revisados por las leyes
especiales posteriores, que no afectan en sustancia a la exposición indicativa que se
efectúa en esta voz y en otras de su familia jurídica.
1.3. Antecedentes
“El impulso incesante de la revolución industrial alcanzó un grado en que poquísimas
fortunas individuales se encontraban en condiciones de poder soportar los
cuantiosísimos desembolsos que la instalación, equipamiento y renovación de las
fábricas exigía y la enorme masa de dinero fluctuante por razones del sistema de crédito
7
Rodríguez Rodríguez, Joaquín, Tratado de sociedades mercantiles, pág. 410.
4
a los grandes comerciantes, adquirientes exclusivos o dominantes de la producción
industrial, en su papel de intermediarios con el público”8.
Para resolver tal problema, sin estancamiento industrialista, surgió la evidencia de
asociar los capitales; y así se crearon las sociedades colectivas, donde los dueños del
dinero son gestores y directores de la empresa. Pero, como no siempre esto era posible
y acabó por resultar insuficiente, hubo que recurrir a un medio para disponer casi
ilimitadamente de fondos, de acuerdo con las exigencias de cada explotación industrial.
Existía, se utilizó y se sigue utilizando, el crédito o préstamo bancario; pero los
banqueros, por capitalistas de los capitalistas, operan con ganancias de cierta
consideración y adoptando las precauciones y garantías precisas para no correr
frecuentemente riesgos ni soportar pérdidas de importancia.
Es cierto que gran parte de las necesidades humanas pueden encontrar satisfacción por
medio de la actividad unilateral del individuo aislado. Pero no lo es menos que existen
necesidades colectivas que sólo mediante una cooperación común pueden encontrar el
cauce apropiado para la plena efectividad, y que, aun las propias necesidades de la
persona, consideradas en sí mismas, no siempre pueden tener adecuado cumplimiento
en la órbita propia de su escaso radio de acción. Por esto mismo, la idea de la
cooperación común para lograr una propulsión eficaz ha vivido siempre en la mente de
los hombres, desarrollándose con mayor o menor intensidad, según las circunstancias y
8
Ibid.
5
los tiempos. Así, al desarrollo incipiente de la misma en los siglos primarios de la
civilización, sucede una época de realización esplendorosa en los siglos medios; y si
bien el hosco recelo de la revolución industrial dejó dormida la idea asociativa en la
espera particular, los tiempos modernos permiten ver el edificante espectáculo del
incesante surgir de nuevas asociaciones.
El agudo ingenio capitalista, espoleado por las mayores ganancias para sí y las
menores para sus colaboradores, discurrió que preferible a depender económicamente
de quienes procuraban los capitales, era que los inversores dependieran de la gestión
que el dinero aportado hicieran los mismos capitalistas utilizándolos en beneficio
personal. Aparecen así las sociedades anónimas, donde los prestadores de dinero se
convierten en socios no gestores, carentes además del derecho de reembolso por propia
voluntad y supeditados a recibir los intereses aleatorios de los dividendos, cuando los
negocios de la sociedad hayan sido prósperos.
“Este aparente mal negocio atraía no obstante a mucha gente, a los pequeños ahorristas
y a sectores de la clase media poseedores de algún capital, sin aplicación inmediata,
recibido por herencia o reunido en el ejercicio de alguna actividad. Entre la esterilidad
económica de ese dinero y su colocación como accionista, en las sociedades anónimas,
que tentaban como suculentos dividendos, muchos no vacilaron, y ni siquiera se produjo
una retracción de inversionistas de resultas de los primeros affaires o escándalos
financieros, al producirse la bancarrota de alguna de estas sociedades, obra de la
6
adversidad o preconcebida maniobra fraudulenta de los que las constituían sin otro
propósito que hacerse dolosamente con varios millones aportados por incautos
accionistas”9.
Como caracterización económica y social de conjunto sobre las sociedades anónimas,
resulta valedero el criterio de que han venido a constituir, paradójicamente, la
colectivización del capitalismo, por cuanto incorporan al engranaje que explotaría la gran
burguesía fondos de la mesocracia y hasta de proletarios ahorrativos.
1.4. Características de la sociedad anónima
La escritura constitutiva de la sociedad anónima ha de contener, además de las
características genéricas de toda sociedad mercantil, las siguientes (Artículos 87, 88, 93,
98, 99, 125, 134 del Código de Comercio):
• Capital suscrito y, por separado, capital realizado;
• Cualidades, modo de pago y demás condiciones de las acciones;
• Bases para la formación de los balances y para cálculo y distribución de utilidades;
• Ventajas o derechos especiales concebidos a los promotores o fundadores;
• Número de administradores, sus derechos y deberes;
9
Ibid.
7
• Facultades de la asamblea general, condiciones para dar validez a los
representantes de los socios;
• Naturaleza de las acciones: nominales, endosables o al portador.
Las acciones, que integran el capital social de estas sociedades, han de ser iguales en
valor; aunque el mismo título pueda representar más de una acción. Hasta no estar
pagadas íntegramente, han de expedirse como nominativas. Han de contener los
siguientes requisitos:
• Denominación de la sociedad,
• Fecha y lugar de la constitución y publicación,
• Importe del capital social,
• Cantidad de acciones,
• Número de orden,
• Firma de uno los representantes,
• Las acciones se registran en un libro obligatorio.
“En la escritura de constitución se consignarán además los datos de identidad de los
otorgantes; la voluntad de fundar la sociedad; el metálico, los bienes o derechos que
cada socio aporte o se obligue a aportar, indicando el número de acciones atribuidas en
pago; la cuantía de los gastos de constitución; los estatutos sociales; los datos de
8
identidad de las personas que se encarguen en un primer momento de la administración
y representación de la sociedad”10.
La masa social, compuesta del fondo social y de los beneficios acumulados, es
solamente responsable en la sociedad anónima, de las obligaciones contraídas en su
manejo y administración por personas legítimas y bajo la forma prescrita en sus
reglamentos, salvo los derechos de los terceros contra los administradores; y los socios
no responden tampoco de las obligaciones de la sociedad anónima, sino hasta el valor
de las acciones o del interés que tengan en la sociedad.
El poder legislativo de estas compañías, su asamblea general, la integra la junta general
de accionistas, que debe deliberar al menos una vez por año y con amplias facultades
sobre todos los problemas de la sociedad.
“El contrato de sociedad da vida a un ente jurídico dotado de personalidad distinta de la
particular de los socios. Este ente actúa con plena capacidad desde el momento en que
ha venido a la vida, estableciéndose un modo de reciprocidad entre él y sus
componentes. En consecuencia, si los socios en particular están obligados frente a la
sociedad, ésta, por su parte estará obligada también frente a los socios”11.
10
Microsoft Corporation, Encarta 2004.
11
Puig Peña, Federico, Compendio de derecho civil español, Tomo IV, Pág. 238.
9
1.5. Fines
“La sociedad anónima es el conjunto de capitales de varias personas (socios) para llevar
a cabo una actividad mercantil, por lo tanto cada socio tiene interés en engrandecer sus
capitales puestos al servicio de la sociedad, para obtener un porcentaje de ganancia
conforme las cantidades de aportaciones que le pertenecen”12.
Los fines generales de la sociedad son la obtención de ganancias de conformidad a los
capitales que manejan, mientras que los fines específicos son brindar al requirente
servicio confiable en las transacciones comerciales.
El autor del presente trabajo considera como fines de la sociedad anónima los siguientes:
• Asociación de capitales para obtener ganancias según las aportaciones.
• Brindar un servicio como empresa mercantil.
• Tener un capital social para seguridad de los servicios o materiales que
suministren.
• Delimitar el campo de acción en el que van a trabajar, para que la sociedad tenga
confianza en el capital que aporta.
• Recibir los porcentajes en ganancia de conformidad con el número de acciones
representativas.
• Los socios deben tener derecho a voz y a voto de conformidad con las
aportaciones que les pertenecen.
12
Ibid.
10
CAPÍTULO II
2. La sociedad anónima en la legislación guatemalteca
2.1. Generalidades
Lily Martínez de Aguilar, al referirse a la sociedad mercantil, manifiesta que es “Unión de
personas y bienes o industrias para la explotación de un negocio, cuya gestión produce
con respecto de aquellas, una responsabilidad directa frente a terceros, y la producción
de ganancias a su favor”13.
Al referirse a la sociedad anónima, expone: “Es la que tiene el capital dividido o
representado por acciones. La responsabilidad de cada accionista está limitada al pago
de las acciones que hubiere suscrito”14.
“La sociedad anónima se identifica con una denominación, la que podrá formarse
libremente con el agregado obligatorio de la leyenda: Sociedad Anónima, que podrá
abreviarse S. A.
13
Martínez de Aguilar, Lily, Guía requisitos legales y procedimiento de inscripción, pág. 4.
14
Ibid.
11
La denominación podrá contener el nombre de un socio fundador o los apellidos de dos
o más de ellos, pero en este caso deberá igualmente incluirse la designación del objeto
principal de la sociedad”. (Artículo 87 del Código de Comercio).
El capital autorizado de una sociedad anónima es la suma máxima que la sociedad
puede emitir en acciones, sin necesidad de formalizar un aumento de capital. El capital
autorizado podrá estar total o parcialmente suscrito al constituirse la sociedad y debe
expresarse en la escritura constitutiva de la misma.
La suscripción de acciones debe cubrir por lo menos el veinticinco por ciento de su valor
nominal, siendo el capital pagado inicial de cinco mil quetzales. No puede enunciarse el
capital autorizado, sin indicar al mismo tiempo el capital pagado.
Es válida la aportación en especie, constituyéndose ésta en aportación no dineraria, en
este caso el socio o los socios pueden aportar bienes consistentes en patentes de
invención, estudios de prefactibilidad y factibilidad, costos de preparación para la
creación de empresas, así como la estimación de la promoción y fundación de la misma.
Conforme al Artículo 27 del Código de Comercio, se consideran como aportaciones no
dinerarias, los bienes que no consistan en dinero, aportados por los socios, los cuales
pasan al dominio de la sociedad, sin necesidad de tradición y se detallarán y
12
justipreciarán en la escritura constitutiva o en el inventario previamente aceptado por los
socios, el que deberá protocolizarse.
Si por culpa o dolo se fijare un avalúo mayor del verdadero, los socios responderán
solidariamente a favor de terceros y de la sociedad, por el exceso del valor que se
hubiere asignado y por los daños y perjuicios que resulten, quedando asimismo
obligados a responder por el faltante.
Son admisibles como aportaciones los bienes muebles o inmuebles, las patentes de
invención, los estudios de prefactiblidad y factibilidad, los gastos de organización para la
creación de empresas, así como la estimación de la promoción de la misma, siempre
que fueren aceptados en su justipreciación.
No es válida como aportación la simple responsabilidad por un socio. Los socios quedan
obligados al saneamiento de lo que aporten a la sociedad.
La participación concedida a los fundadores en las utilidades netas anuales no excederá
del diez por ciento, ni podrá abarcar un período de más de diez años a partir de la
constitución de la sociedad. Esta participación no podrá cubrirse, sino después de haber
pagado a los accionistas un dividendo del cinco por ciento, por lo menos, sobre el valor
nominal de sus acciones.
|3
Conforme el Artículo 96 del Código de Comercio, para acreditar la participación de los
socios fundadores se expedirán títulos especiales denominados bonos o certificados de
fundador, sujetos a las siguientes disposiciones:
• Los bonos o certificados de fundador, no se computarán en el capital social, no
autorizarán a sus tenedores para participar en él a la disolución de la sociedad ni
intervenir en la administración. Sólo confieren el derecho de percibir la
participación en las utilidades que el bono o certificado exprese y por el tiempo
que en el mismo se indique.
• Los bonos o certificados de fundador, podrán ser nominativos o al portador y
deberán contener:
• La expresión: Bono o certificado de fundador, con caracteres visibles.
• La denominación, domicilio, duración, capital de la sociedad y fecha de
constitución.
• El número ordinal del bono y la indicación del número total de los bonos emitidos.
• La participación que corresponde al bono en la utilidad y el tiempo durante el cual
deba ser pagada.
• Firma de los administradores.
14
2.2. Solemnidades y requisitos
Conforme el Artículo 1729 del Código Civil, la sociedad debe celebrarse en escritura
pública e inscribirse en el registro respectivo para que pueda actuar como persona
jurídica.
La escritura de sociedad deberá expresar lo siguiente:
• Objeto de la sociedad,
• Razón social,
• Domicilio de la sociedad,
• Duración de la sociedad,
• Capital y la parte que aporta cada socio,
• Parte de utilidades o pérdidas que se asigne a cada socio, fecha y forma de su
distribución,
• Casos en que procederá la disolución de la sociedad antes de su vencimiento; y
las bases que en todo caso de disolución deberán observarse para la liquidación
y división del haber social,
• Cantidad que puede tomar periódicamente cada socio para sus gastos
personales,
• Modo de resolver las diferencias que surjan entre los socios y,
15
• La forma de administración de la sociedad y los demás pactos que acuerden los
socios.
2.4. Los socios
El Artículo 1733 del Código Civil, estipula, que no pueden los socios hacer pacto alguno
reservado, ni oponer contra el contenido de la escritura de sociedad ningún documento
privado ni prueba testimonial.
El socio que contrate en nombre de la sociedad antes de que ésta pueda actuar como
persona jurídica, queda directamente responsable por los efectos del contrato celebrado.
El Artículo 1736 del Código Civil establece: Los cónyuges no pueden celebrar entre sí
contrato de sociedad que implique la formación de una persona jurídica, salvo que
figuren como consocios terceras personas. Se exceptúa también el caso de la
sustitución legal.
Tampoco pueden celebrar contrato de sociedad los declarados en quiebra mientras no
hayan sido rehabilitados.
16
Los socios deben poner en la masa común dentro del plazo convenido, sus respectivos
capitales; y contra el moroso puede la sociedad proceder ejecutivamente hasta que se
verifique la entrega o rescindir el contrato en cuanto a dicho socio.
Cada socio está obligado a entregar y sanear a la sociedad la cosa que prometió.
El socio que retarde la entrega de su capital, cualquiera que sea la causa, debe abonar a
la sociedad el interés legal del dinero que no entregó a su debido tiempo.
Los socios que ponen su industria en común darán cuenta a la sociedad de las utilidades
que hayan obtenido del ejercicio de esa industria.
Todos los socios tienen derecho de examinar el estado de la administración, y de hacer
las reclamaciones convenientes al interés común, con arreglo a lo pactado en la
escritura de sociedad.
El pago hecho a uno de los socios administradores por un deudor particular suyo, que lo
es también de la sociedad, se imputará proporcionalmente a ambos créditos, aunque el
socio lo hubiere aplicado íntegramente en la carta de pago a su crédito particular; pero si
se aplicó al crédito de la sociedad, se cumplirá esta disposición.
17
El autor de la presente tesis afirma que con respecto al socio, puede rescindirse
parcialmente el contrato de sociedad por las siguientes razones:
• Si un socio para sus negocios propios usa el nombre de las garantías o del
patrimonio perteneciente a la sociedad,
• Si ejerce funciones administrativas el socio a quien no corresponde
desempeñarlas, según el contrato de la sociedad,
• Si el socio administrador comete fraude en la administración o cuentas de la
sociedad,
• Si cualquiera de los socios se ocupa de sus negocios privados, cuando está
obligado por el contrato a ocuparse en provecho de la sociedad,
• Si alguno de los socios incurre en no poner en la masa común dentro del plazo
convenido, sus respectivos capitales; o causar daño o perjuicio a los intereses de
la sociedad por dolo, abuso de facultades o negligencia grave,
• Si se ha ausentado el socio que tiene obligación de prestar servicios personales a
la sociedad; y requerido para regresar no lo verifica, o manifiesta que está
impedido de hacerlo,
Rescindido parcialmente el contrato, queda el socio culpable excluido de la sociedad. La
cláusula que indique que muerto un socio podrán continuar en su lugar sus herederos,
no obliga a éstos a entrar en la sociedad, pero obliga a los demás socios a recibirlos.
18
Si continúa la sociedad después del fallecimiento de un socio y los herederos de éste no
entran en ella, sólo tienen derecho a la parte que correspondía al difunto al tiempo de su
muerte; y no participan de los resultados posteriores, sino en cuanto sea una
consecuencia necesaria de lo pactado antes de la muerte del socio a quien heredan.
Hay mala fe en el socio que renuncia, cuando pretende hacer un lucro particular, que no
tendría, subsistiendo la sociedad; y procede intempestivamente, cuando lo hace en
circunstancias de no haber concluido una negociación y de convenir que continúe la
sociedad por algún tiempo más, para evitarse el daño o perjuicio que de lo contrario le
resultaría. Ningún socio puede pedir la disolución de la sociedad celebrada por tiempo
determinado antes del plazo convenido; a no ser que para ello concurran motivos justos,
como cuando otro socio falta a sus deberes, o el que se separa padece de una
enfermedad habitual que lo inhabilita para los negocios de la sociedad, o han
sobrevenido otras causas, cuya gravedad y legitimidad se dejan al arbitrio del juez.
Los socios están obligados recíprocamente a enterarse de las cuentas de la
administración y sus resultados, tanto activos como pasivos, pasan a sus herederos.
2.5. Asambleas Generales
La asamblea general formada por los accionistas legalmente convocados y reunidos, es
19
el órgano supremo de la sociedad y expresa la voluntad social en las materias de su
competencia.
La asamblea general podrá designar ejecutores especiales de sus acuerdos. Los
derechos de terceros y los derechos de crédito de los accionistas frente a la sociedad,
no pueden ser afectados por los acuerdos de la asamblea general.
Será nula toda cláusula o pacto que suprima o disminuya los derechos atribuidos a las
minorías por la ley. También serán nulas, salvo en los casos que la ley determine lo
contrario, los acuerdos o cláusulas que supriman derechos atribuidos por la ley a cada
accionista.
La asamblea general deberá convocarse mediante avisos publicados por lo menos dos
veces en el Diario Oficial y en otro de los de mayor circulación en el país, por lo menos
con quince días de anticipación a la fecha de su celebración.
Los avisos deberán contener:
• El nombre de la sociedad en caracteres tipográficos notorios.
• El lugar, fecha y hora de la reunión.
• La indicación si se trata de asamblea ordinaria, extraordinaria o especial.
• Los requisitos que se necesiten para poder participar en ella.
20
Si se tratare de una asamblea extraordinaria o especial, los avisos de convocatoria
deberán señalar los asuntos a tratar.
Todo accionista tiene derecho de pedir que la asamblea general ordinaria anual resuelva
sobre la distribución de las utilidades.
La convocatoria para las asambleas deberá hacerse por los administradores o por el
órgano de fiscalización, si lo hubiere.
Si coincidieren las convocatorias, se dará preferencia a las hechas por los
administradores y se fusionarán las respectivas agendas.
Los accionistas que representen por lo menos el veinticinco por ciento de las acciones
con derecho a voto, podrán pedir por escrito a los administradores, en cualquier tiempo,
la convocatoria de una asamblea general de accionistas, para tratar de los asuntos que
indiquen en su petición.
Si los administradores rehusaren hacer la convocatoria o no la hicieren dentro de los
quince días siguientes a aquel en que haya recibido la solicitud, los accionistas podrán
promover judicialmente ante el juez de primera instancia donde tenga su domicilio la
sociedad, la convocatoria a junta general o asamblea general anual de la sociedad, si
pasada la época en que debe celebrarse según el contrato o transcurrido más de un
21
año desde la última junta o asamblea general, los administradores no la hubieren hecho.
El juez resolverá el asunto en incidente, con audiencia de los administradores.
Además de lo señalado anteriormente, cualquier accionista podrá promover
judicialmente la convocatoria de la asamblea general, cuando la asamblea no haya sido
convocada o si habiéndose celebrado no se hubiese ocupado de los asuntos que indica
el Artículo 134 del Código de Comercio.
Las asambleas generales se reunirán en la sede de la sociedad, salvo que la escritura
social permita su reunión en otro lugar.
La agenda deberá contener la relación de los asuntos que serán sometidos a la
discusión y aprobación de la asamblea general y será formulada por quien haga la
convocatoria.
Quienes tenga derecho a pedir la convocatoria de la asamblea general, lo tiene también
para pedir que figuren determinados puntos en la agenda.
Durante los quince días anteriores a la asamblea ordinaria anual, estarán a disposición
de los accionistas, en las oficinas de la sociedad y durante las horas laborales de los
días hábiles, los siguientes documentos:
22
• El balance general del ejercicio social y su correspondiente estado de pérdidas y
ganancias.
• El proyecto de distribución de utilidades.
• El informe detallado sobre las remuneraciones y otros beneficios de cualquier
orden que hayan recibido los administradores.
• La memoria razonada de labores de los administradores sobre el estado de los
negocios y actividades de la sociedad durante el período precedentes.
• El libro de actas de las asambleas generales.
• Los libros que se refieren a la emisión y registro de acciones o de obligaciones.
• El informe del órgano de fiscalización, si lo hubiere.
• Cualquier otro documento o dato necesario para la debida comprensión e
inteligencia de cualquier asunto incluido en la agenda.
Cuando se trate de asambleas generales que no sean las anuales, los accionistas
gozaran de igual derecho, en cuanto a los documentos señalados en los incisos sexto,
séptimo y octavo, señalados anteriormente y regulados en el Artículo 145 del Código de
Comercio.
En caso de asambleas extraordinarias o especiales, deberá además circular con la
misma anticipación, un informe circunstanciado sobre cuanto concierna a la necesidad
de adoptar la resolución de carácter extraordinario.
23
Podrán asistir a la asamblea los titulares de acciones nominativas que aparezcan
inscritos en el libro de registro, cinco días antes de la fecha en que haya de celebrarse la
asamblea y los tenedores de acciones al portador que con la misma antelación hayan
efectuado el depósito de sus acciones en la forma prevista por la escritura social, y en su
defecto, la sociedad considerará como accionista al inscrito como tal en el registro de
accionistas, si las acciones son nominativas y al tenedor de éstas, si son al portador.
Salvo pacto en contrario de la escritura social, las asambleas ordinarias o extraordinarias
serán presididas por el administrador único o por el presidente del consejo de
administración, y a falta de ellos, por el que fuere designado por los accionistas
presentes.
Actuará como secretario de la asamblea, el del consejo de administración o un notario.
Para que una asamblea ordinaria se considere reunida, deberán estar representadas,
por lo menos, la mitad de las acciones que tengan derecho a voto.
Las resoluciones sólo serán válidas cuando se tomen, por lo menos, por la mayoría de
votos presentes.
Salvo que en la escritura social se fije una mayoría más elevada, en las asambleas
extraordinarias deberán estar representadas para que se consideren legalmente
24
reunidas, un mínimo de sesenta por ciento de las acciones que tengan derecho a voto.
Las resoluciones se tomarán con más del cincuenta por ciento de las acciones con
derecho a voto, emitidas por la sociedad.
Si la escritura permitiera la reunión de la asamblea ordinaria o extraordinaria por
segunda convocatoria, se estará en cuanto al mínimo de acciones presentes con
derecho a votar necesarias para su constitución y a la mayoría requerida para tomar
acuerdo a los que dicha escritura determine.
La desintegración del quórum de presencia no será obstáculo para que la asamblea
continúe y pueda adoptar acuerdos, si son votados por las mayorías legalmente
requeridas, las que en las asambleas ordinarias se establecerán con el quórum inicial.
Las actas de las asambleas generales de accionistas se asentarán en el libro respectivo
y deberán ser firmadas por el presidente y por el secretario de la asamblea.
Cuando por cualquier circunstancia no pudiere asentarse el acta de una asamblea en el
libro respectivo, se levantará ante Notario.
El párrafo tercero del Artículo 153, estipula: “Dentro de los quince días siguientes a cada
asamblea extraordinaria, los administradores deberán enviar al Registro Mercantil
25
General de la República, una copia certificada de las resoluciones que hayan tomado
acerca del Artículo 135 del Código de Comercio”.
Del cumplimiento de estas obligaciones responde solidariamente el presidente de la
asamblea y la administración.
Las resoluciones legalmente adoptadas por las asambleas de accionistas son
obligatorias aun para los socios que no estuvieren presentes o que votaren en contra,
salvo los derechos de impugnación o anulación y retiro en los casos que la ley señala
(Artículo 154 del Código de Comercio)
En caso de que existan diversas categorías de accionistas, toda proposición que pueda
perjudicar los derechos de una de ellas, deberá ser aprobada por la categoría afectada,
reunida en asamblea especial.
En las asambleas especiales se aplicarán las reglas de las ordinarias y serán presididas
por el accionista que designen los socios presentes.
Los acuerdos de las asambleas podrán impugnarse o anularse cuando se hayan tomado
con la infracción de las disposiciones de la ley o de la escritura social. Estas acciones,
salvo pacto en contrario se ventilarán en juicio ordinario.
26
Las acciones de impugnación o de nulidad se regirán por las disposiciones del derecho
común, pero caducarán en el término de seis meses contados desde la fecha en que
tuvo lugar la asamblea.
Las asambleas de accionistas pueden ser:
• Ordinarias; y,
• Extraordinarias.
2.4.1. Asambleas ordinarias
La asamblea ordinaria se reunirá por lo menos una vez al año, dentro de los cuatro
meses que sigan al cierre del ejercicio social y también en cualquier tiempo en que sea
convocada. Deberá ocuparse además de los asuntos incluidos en la agenda, de los
siguientes:
• Discutir, aprobar o improbar el estado de pérdidas y ganancias, el balance
general y el informe de la administración, y en su caso, del órgano de
fiscalización, si lo hubiere, y tomar las medidas que juzgue oportunas. Nombrar y
remover a los administradores, al órgano de fiscalización, si lo hubiere, y
determinar sus respectivos emolumentos.
27
• Conocer y resolver acerca del proyecto de distribución de utilidades que los
administradores deben someter a su consideración. Conocer y resolver de los
asuntos que concretamente le señale la escritura social.
2.4.2. Asambleas extraordinarias
Según el Artículo 135 del Código de Comercio: “Son asambleas en las que los socios se
reúnen para tratar cualquiera de los siguientes asuntos:
1. Toda modificación de la escritura social, incluyendo el aumento o reducción de
capital o prórroga del plazo.
2. Creación de acciones de voto limitado o preferente y la emisión de obligaciones o
bonos cuando no esté previsto en la escritura social.
3. La adquisición de acciones de la misma sociedad y la disposición de ellas.
4. Aumentar o disminuir el valor nominal de las acciones.
5. Los demás que exija la ley o la escritura social.
6. Cualquier otro asunto para el que sea convocada, aun cuando sea de la
competencia de las asambleas ordinarias.
Estas asambleas podrán reunirse en cualquier tiempo.
28
2.5. Tramitación
“Se designa por sociedad mercantil nueva, aquella que está constituida mediante
escritura pública elaborada al amparo del Código de Comercio en vigor, o faccionada
con base en la ley anterior y que por consiguiente nunca fueron inscritas como personas
jurídicas en registros civiles de las municipalidades de la República de Guatemala”15.
Las sociedades nuevas tienen la obligación de inscribirse en el Registro Mercantil
General de la República, y para el efecto deben llenar los requisitos siguientes:
• Formulario de inscripción de sociedad mercantil, éste debe llenarse con todos los
datos que se piden en el mismo, los cuales los obtiene de la escritura constitutiva.
El formulario puede ser firmado por el Representante Legal o por Notario o
persona interesada en inscribir la sociedad.
• Adjuntar fotocopia legalizada del testimonio de la escritura constitutiva de la
sociedad.
• Comprobante de pago por derecho de inscripción según arancel del Registro
Mercantil. Este pago se calcula sobre el capital autorizado.
Presentados los documentos indicados en la sección de recepción de documentos del
Registro Mercantil General de la República, se forma un expediente con su respectivo
15
Martínez de Aguilar, Lily, Ob. Cit; pág. 5.
29
número de ingreso, con el cual se identificará a la sociedad todo el tiempo que tenga
vida jurídica.
El expediente se traslada al departamento de procesamiento de datos con el objeto de
obtener el informe respectivo sobre la denominación o razón social (Artículo 26 del
Código de Comercio).
Seguidamente por medio de conocimiento se traslada al departamento jurídico para la
calificación que el mismo debe sufrir, el asesor comprueba si la escritura llena los
requisitos establecidos en el Código de Comercio de la siguiente manera:
• Para el caso de las sociedades anónimas, los requisitos comprendidos en
los Artículos 86 y 183 del Código de Comercio y otras que le son
aplicables.
Si el asesor que califica, no encontrare la escritura constitutiva a
satisfacción de los requisitos mínimos que la misma debe contener, lo hará
saber en la calificación que de la misma haga, con el objeto de que el
interesado amplíe o subsane lo requerido en la calificación jurídica.
Si por el contrario encuentra la escritura con los requisitos legales
cumplidos, califica ordenando la inscripción provisional, y con la
30
autorización o el visto bueno del Registrador Mercantil, se inscribe
provisionalmente la cual se realizará de la siguiente manera:
• Se inscribe provisionalmente asignándole número de registro, folio y libro (Artículo
341 del Código de Comercio).
• Se emite el edicto correspondiente para poner en conocimiento público la
inscripción provisional, dicha publicación se hará por cuenta del interesado una
sola vez en el Diario Oficial.
Efectuada la publicación, el interesado deberá presentar con un memorial dicha
publicación, indicando en el memorial, el número de expediente, registro, folio y libro que
le fue asignado a la sociedad en su inscripción provisional. La publicación es agregada
al expediente respectivo.
Ocho días después de la publicación, si no existiere oposición alguna, el Registrador
Mercantil autoriza la inscripción definitiva de la sociedad y sus efectos se retrotraerán a
la fecha de la inscripción provisional (Artículo 343 del Código de Comercio).
Para el efecto de la inscripción definitiva, el interesado deberá presentar en la sección
correspondiente de sociedades mercantiles, los siguientes documentos:
31
• Fotocopia del nombramiento del Representante Legal, debidamente razonado por
el Registro Mercantil General de la República.
• Originales del testimonio o testimonios de la escritura de constitución y ampliación
si los tuviere.
• Timbre fiscal de ley para adherirlo a la patente de sociedad que el Registro emite,
así como el timbre o timbres fiscales que se adhieren al o los testimonios.
Presentados estos documentos y habiéndose cumplido con los requisitos legales y que
la sociedad no esté condicionada, previo a su inscripción definitiva con algún requisito
pendiente, el operador encargado procede a razonar el o los testimonios presentados y
elabora la patente de sociedad que corresponde, adhiriendo los timbres de ley.
Con los testimonios razonados y la patente de sociedad emitida, debidamente firmados
por el Registrador Mercantil General de la República, la sociedad nace a la vida jurídica
como lo indica el Artículo 14 del Código de Comercio.
Si transcurridos sesenta días desde la fecha de inscripción provisional, sin que se
hubiere presentado la publicación del edicto, el Registrador Mercantil General de la
República ordenará la cancelación de la inscripción provisional (Artículo 341 del Código
de Comercio).
32
El Registrador Mercantil General de la República, denegará la inscripción si del examen
que realice de la escritura constitutiva de una sociedad, aparece que en su otorgamiento
no se observaron los requisitos legales o que sus estipulaciones contravienen la ley o
lesionan derechos de terceros.
Ocho días hábiles después de la publicación, si no hubiere objeción de parte interesada
o de la Procuraduría General de la Nación, ni hay objeción de las enumeradas en el
Artículo 343 del Código de Comercio, el registrador hará la inscripción definitiva, cuyos
efectos se retrotraerán a la fecha de inscripción provisional. También devolverá
razonado el testimonio respectivo.
33
34
CAPÍTULO III
3. Capital de la sociedad anónima
3.1. Definición
“El capital social en el balance contable inicial del capital aparecerá como pasivo de la
sociedad y está representado por la suma de las aportaciones hechas y las prometidas
por los socios, de manera que el patrimonio de la sociedad es, por lo menos, de igual
valor a ese total (fondos de caja más adeudos de los socios)”16.
“Genéricamente, cabe entender por capital social la totalidad de los bienes
pertenecientes a una sociedad civil, industrial o mercantil. De modo más particular, la
masa de bienes con la cual se constituye, y la que ulteriormente se amplíe, para
desenvolver sus actividades y responder en su caso de las obligaciones.
En la legislación, el nombre de capital social, con mayor o menor precisión técnica,
alterna con las expresiones de fondo social y bienes de la sociedad”17.
16
Velarde, Napoleón, Organización y funcionamiento de las sociedades anónimas, pág. 10.
17
Cabanellas, Guillermo, Ob. Cit.;Tomo II, pág. 58.
35
3.2. Análisis doctrinario
En la escritura social debe contener el capital que cada socio aporta en efectivo, créditos
o efectos, con expresión de su valor o bases para el avalúo.
En las sociedades anónimas, por cuanto lo anterior rige para las colectivas y
comanditarias, el capital social constará con expresión del valor que se haya dado a los
bienes aportados que no sean en metálico, y la cuantía y número de acciones que
integran el capital.
En toda sociedad mercantil es capital la suma del valor en dinero de los bienes
aportados por los socios susceptibles de esa evaluación.
En las sociedades que limitan las responsabilidades de todos los socios por las deudas
sociales, el capital social es la cifra o suma del valor de las aportaciones de todos los
socios. Dicha cifra figura en pasivo del balance y representa una garantía de que valores
del patrimonio o activo social no serán reembolsables a los socios de ninguna manera
mientras que el patrimonio social neto no supere la cifra del capital social. En la medida
en que se supere habrá beneficios, en otro caso, pérdida.
36
En las sociedades anónimas el capital ha de estar determinado en la escritura social de
un modo exacto y expresado en moneda. Esta precisa cifra corresponde con la suma del
valor nominal de todas las acciones emitidas en que se divide íntegramente el capital.
Este capital escriturado coincide necesariamente con el capital suscrito, pues en el
momento del otorgamiento de la escritura fundacional han de estar suscritas todas las
acciones que se corresponden con el capital que se escritura.
Esta identidad impide la existencia del capital o las acciones en cartera. No hay más que
un concepto de capital o, en otros términos, el capital es único.
El capital autorizado no contradice este principio de unidad, pues dicha terminología no
responde al verdadero concepto de capital social, sino que alude a una autorización
conferida en los estatutos sociales a los administradores de la sociedad para que dentro
de los límites que fija la ley puedan acordar la ampliación de capital. Pero mientras ésta
no se produce el capital autorizado no figura como capital ni está representado por
acciones.
El capital social debe corresponderse en el momento de la suscripción con aportaciones
de los socios, de valor efectivo o real al menos semejante al que representa aquella
cifra. De ahí que no puedan emitirse acciones por debajo de la parte inferior al valor
nominal y que sea nula la creación de acciones que no respondan a una efectiva
37
aportación al capital. De ahí también las medidas que se adoptan por la ley para revisar
el valor de las aportaciones no dinerarias y para evitar que estas garantías se burlen
mediante adquisiciones de bienes a título oneroso en un plazo subsiguiente a la
constitución de la sociedad o a cualquiera de los sucesivos aumentos de capital.
Para la realidad y efectividad del capital social se limitan los derechos de los fundadores
y promotores y se exige un desembolso mínimo por cada acción del veinticinco por
ciento (25%) de su importe.
La función de garantía que cumple el capital social lleva a la ley a imponer nuevas
normas rigurosas que aseguren la permanencia de dicha función.
Así se desarrollan las normas relativas al aumento y reducción del capital social y otras
muchas que se refieren a la contabilidad, a la reducción por pérdidas, a la prohibición de
adquirir las propias acciones a título oneroso con cargo al capital y con la garantía de las
acciones propias.
Como la imposición de cada socio se mide por su participación capitalista según el
número de acciones y su valor nominal, las normas sobre ampliación de capital o la
reducción velan también por los intereses de los propios socios.
38
“Los aumentos y las disminuciones requieren la aprobación de los socios, pudiéndose
revalorizar el patrimonio; aunque la reserva que esa revaloración produzca, no será
repartible entre los socios, sino hasta que los bienes sean realizados y el dinero recibido.
Las modificaciones que se hagan al capital deberán publicarse. El incremento podrá
hacerse mediante escritura pública, emitiendo acciones adicionales o elevando el valor
de las ya emitidas, pero no podrán emitir nuevas acciones si las anteriores no han sido
pagadas”18.
3.3. Análisis legal
El Artículo 89 del Código de Comercio, establece “El capital autorizado de una sociedad
anónima es la suma máxima que la sociedad puede emitir en acciones, sin necesidad de
formalizar un aumento de capital. El capital autorizado podrá estar total o parcialmente
suscrito al constituirse la sociedad y debe expresarse en la escritura constitutiva del
mismo”.
En el momento de suscribir las acciones es indispensable pagar por lo menos el
veinticinco por ciento (25%) de su valor nominal (capital suscrito).
En el edicto de la constitución de la sociedad no podrá anunciarse el capital autorizado,
sin indicar al mismo tiempo el capital pagado.
18
Ibid.
39
Las acciones de cada uno de los socios constituyen el capital de la sociedad.
Las operaciones sociales serán fiscalizadas por los propios accionistas, por uno o varios
contadores o auditores, o por uno o varios comisarios, de acuerdo con las disposiciones
de la escritura social y lo establecido en los Artículos 184 al 194 del Código de
Comercio. La escritura social podrá establecer que la fiscalización se ejerza por más de
uno de los sistemas antes señalados.
Los contadores, auditores o los comisarios, deberán ser designados por la asamblea
ordinaria anual que practique la elección; y para el ejercicio de sus funciones
dependerán exclusivamente de la asamblea, a la cual rendirán sus informes. Si
hubiere más de dos comisarios, éstos actuarán separadamente. En la misma asamblea
ordinaria anual se elegirán los contadores, auditores o comisarios suplentes quienes
ejercerán las funciones de fiscalización sólo en ausencia de los titulares.
Si no obstante lo anterior no se designan los auditores o comisarios, sin perjuicio de
mantener el derecho de los accionistas para examinar por sí o por medio de expertos la
contabilidad y los documentos de la sociedad, cualquier número de accionistas, aunque
represente minorías tienen el derecho para nombrar un auditor o comisario que hará que
por cuenta de la sociedad se fiscalicen las operaciones sociales hasta que la junta
general de accionistas haga la designación correspondiente.
40
De acuerdo al Artículo 138 del Código de Comercio: “Son atribuciones de los auditores o
de los comisarios:
1. Fiscalizar la administración de la sociedad y examinar su balance general y
demás estados de contabilidad para cerciorarse de su veracidad y razonable
exactitud.
2. Verificar que la contabilidad sea llevada en forma legal y usando principios de
contabilidad generalmente aceptados.
3. Hacer arqueos periódicos de caja y valores.
4. Exigir a los administradores informes sobre el desarrollo de las operaciones
sociales o sobre determinados negocios.
5. Convocar a la asamblea general cuando ocurran causas de disolución y se
presenten asuntos que, en su opinión, requieran del conocimiento de los
accionistas.
6. Someter al consejo de administración y hacer que se inserten en la agenda de las
asambleas, los puntos que estimen pertinentes.
7. Asistir con voz, pero sin voto, a las reuniones del consejo de administración,
cuando lo estimen necesario.
8. Asistir con voz, pero sin voto, a las asambleas generales de accionistas y
presentar su informe y dictamen sobre los estados financieros, incluyendo las
iniciativas que a su juicio convengan.
41
9. En general, fiscalizar, vigilar e inspeccionar en cualquier tiempo las operaciones
de la sociedad.
3.4. Clasificación de sociedades
Conforme el jurista René Arturo Villegas Lara las clasifica de la siguiente manera:
3.4.1. “Por la importancia del capital aportado
• Sociedad Personalista: que son aquellas en que lo más importante es la
calidad personal del socio, por ejemplo: la sociedad colectiva.
• Sociedad Capitalista: en la cual lo más importante es el capital aportado;
3.4.2. Por el grado de responsabilidad de los socios
• Sociedad de Responsabilidad Limitada: en la que los socios responden hasta
por el monto de sus aportaciones y no son afectados en su patrimonio personal;
• Sociedades de Responsabilidad Ilimitada: son aquellas en que los socios
responden hasta con su patrimonio personal.
3.4.3. Por la forma de aportar el capital
• Sociedades por Aportaciones: en estas el aporte de capital es variado y no tiene
uniformidad;
42
• Sociedades por Acciones: son aquellas en que el capital se representa por títulos
o acciones.
3.4.4. Por la mutabilidad o inmutabilidad del capital
• Sociedades de capital fijo: se llaman así porque para otorgar un aumento o
disminución del capital debe cumplirse un procedimiento formal, que consiste en
el otorgamiento de escritura pública registrada en donde corresponda;
• Sociedad de Capital Variable: son las que no necesitan del procedimiento antes
indicado para lograr el aumento o disminución de su capital”19.
Las sociedades pueden ser irregulares y de hecho. Sociedad Irregular son las que
actúan frente a terceros, teniendo escritura de constitución pero sin encontrarse
inscritas en el Registro Mercantil.
Las sociedades de hecho, son aquellas que actúan como sociedades y ni siquiera
tienen escritura de constitución, por lo que sus socios son totalmente responsables.
Se pueden enumerar como fines de la sociedad anónima los siguientes:
• Asociación de capitales para obtener ganancias según las aportaciones.
• Brindar un servicio como empresa mercantil.
19
Villegas Lara, René Arturo. Derecho mercantil guatemalteco. Pág. 95.
43
• Tener un capital social para seguridad de los servicios o materiales que
suministren.
• Delimitar el campo de acción en el que van a trabajar, para que la sociedad
tenga confianza en el capital que aporta.
• Recibir los porcentajes en ganancia de conformidad con el número de acciones
representativas.
• Los socios deben tener derecho a voz y a voto de conformidad con las
aportaciones que les pertenecen.
44
CAPÍTULO IV
4. Sociedad anónima de capital variable
4.1. Referencia histórica
Las sociedades de capital variable tuvieron su origen en la ley francesa de 1867
promulgada con el propósito de suprimir los numerosos requisitos que exigía la
legislación civil, respecto a los aumentos del capital social y al ingreso y retiro de los
socios de las cooperativas, aunque no se limitó a éstas, pues la modalidad también se
hizo extensiva a las restantes sociedades mercantiles.
Los primeros antecedentes mexicanos de las sociedades de capital variable se
encuentran en el Código de Comercio de 1884, que las consideraba no como una
modalidad de la colectiva, la comandita y la anónima, sino una especie diferente. El
Código de Comercio de 1889 únicamente reglamentó a las cooperativas como
sociedades de capital variable, pues no admitía que las restantes sociedades
mercantiles pudieran adoptar la modalidad. Más tarde, la Ley de Instituciones de Crédito
de 1931, previó la posibilidad de que los bancos y financieras llegaran a funcionar como
sociedades de capital autorizado, idea que no corresponde exactamente al régimen de
45
capital variable, pero que inspiró al legislador para instituirlo en la actual Ley General de
Sociedades Mercantiles en su capítulo VIII20.
4.2. Definición
Las características que la doctrina atribuye a las sociedades de capital variable se dice
que son aquellas en las que el capital social es susceptible de aumento, por
aportaciones posteriores de los socios o por admisión de nuevos socios, y de
disminución por retiro parcial o total de las aportaciones, sin modificar la escritura
constitutiva21.
4.3. El régimen de capital variable
La doctrina nacional es unánime en considerar que las sociedades de capital variable
mexicanas no son una especie diferente de las sociedades mercantiles reconocidas,
sino una modalidad que pueden adoptar todas ellas al momento de su constitución o
después de constituidas.
Este mismo criterio fue acogido por el legislador, según puede leerse en la exposición de
motivos del Código de Comercio de México, en la cual se incluye que cualquier tipo de
sociedad puede transformarse en sociedades de capital variable.
20
Rodríguez Rodríguez, Joaquín, Tratado de sociedades mercantiles, pág. 410.
21
Matilla, Molina, Derecho mercantil, pág. 435.
46
Respecto a esta cuestión Iturbide Galindo, sostiene que “La adopción de la modalidad
por sociedades ordinarias, o sea las constituidas bajo el régimen de capital fijo,
constituye una transformación que instituye para la función. Como única razón de su
aserto, el mencionado autor alega que al concedérseles a los socios el libre derecho de
retiro se produce un cambio de forma. Discrepancia de la opinión de Iturbide Galindo,
porque considera que los principales efectos que produce la transformación son los de
modificar la responsabilidad de los socios y las reglas de organización y funcionamiento
de la sociedad; consecuencias éstas que no se actualizan en el caso de la adopción del
régimen de capital variable, dando a entender con toda claridad que las sociedades que
se constituyan dentro del régimen en cuestión, o que en lo futuro lo adopten, se rigen por
las disposiciones que correspondan a la especie y naturaleza de sociedad de la que se
trate y no por las de un tipo diferente de sociedad”22.
En este mismo orden de ideas, Iturbide Galindo afirma que, “si al adoptar la modalidad
de capital variable, no se observan los requisitos de la función, podría esto servir de fácil
expediente para defraudar a terceros, quienes no tendrían oportunidad de oponer el
cambio de régimen del capital que facilitaría de inmediato el retiro de los socios con la
consiguiente reducción del capital, sin necesidad de observar los procedimientos de
publicidad consagrados.
22
Mantilla, Ob. Cit; pág. 435.
47
Tampoco se coincide con esta apreciación porque no es exacto que el retiro de las
aportaciones sea inmediato y porque, como se verá más adelante, las reducciones del
capital variable deben publicarse en el periódico oficial del domicilio de la sociedad e
inscribirse en el Registro Público de Comercio, para el efecto de que los acreedores
ejerciten el derecho de oposición.
Abundando sobre lo expuesto, es preciso advertir que no siempre que se adopta el
régimen de capital variable se reduce el capital exhibido. Por el contrario, la experiencia
demuestra que, el adoptarse la modalidad en cuestión, por lo general como capital
mínimo el que tenía la sociedad en ese momento y que, en muchos casos, se aprovecha
la oportunidad para aumentar el capital fijo mediante la capitalización de diversas
partidas del patrimonio; todo lo cual no acarrea un demérito de los intereses de los
acreedores.
Por último abundando en este tema, es conveniente hacer notar que un segmento
importante de la doctrina, estima que, tratándose de sociedades por acciones, la
modalidad del capital variable, constituye un régimen de excepción absoluta a los
principios de garantía y realidad del capital social, especialmente en lo que concierne a
los subprincipios de determinación y estabilidad del mismo.
Respecto a este particular, debe advertirse lo siguiente:
48
• No deroga el subprincipio de unidad, pues considera al capital variable parte
integrante del capital social.
• No deroga el subprincipio de determinación ya que no dispensa a las sociedades
por acciones, de las exigencias de consignar en la escritura constitutiva la parte
exhibida del capital social y la forma y términos en que deba pagarse la parte
insoluta de las acciones suscritas.
• No deroga el subprincipio del capital mínimo, toda vez que exige que éste sea
igual al capital fundacional, y
• No deroga el subprincipio de exhibición mínimo.
En consecuencia, se estima que el régimen de capital variable deroga de forma parcial
el subprincipio de estabilidad del capital y, de forma absoluta, el subprincipio de
suscripción íntegra, toda vez que, el primer caso, admite que las disminuciones
(pero no los aumentos) del capital variable no se acuerden por la asamblea
extraordinaria y, en el segundo, permite que existan acciones no suscritas.
4.4. Capital social mínimo y máximo, capital autorizado
La institución de las sociedades de capital variable lleva implícita la idea de que éstas
operan con un capital social mínimo y otro máximo.
49
4.4.1. Capital social mínimo
Los conceptos capital social fundacional y capital social mínimo no son necesariamente
coincidentes, pues este último puede ser mayor que el establecido en el Artículo 89 de la
Ley de Comercio mexicana, pero en todo caso, el capital mínimo debe estar
íntegramente suscrito y las acciones en que se divida exhibidas, cuando menos, en
veinte por ciento, si son pagaderas en numerario e íntegramente si han de pagarse, en
todo o en parte, con bienes distintos del numerario.
El capital mínimo en ningún caso puede ser menor que el capital fundacional estatuido
para la anónima, la limitada y la comandita por acciones, ni puede ser inferior a la quinta
parte del capital inicial de la colectiva y la comandita simple. Los aumentos y
disminuciones del capital fijo están sujetos a todas las formalidades y requisitos de
publicidad establecidos para modificar el capital social en las sociedades ordinarias.
4.4.2. Capital social máximo
El capital máximo es el límite superior del capital cuyo monto tampoco puede
modificarse sin cumplir con las formalidades establecidas por la Ley, para aumentar o
disminuir el capital social de las sociedades ordinarias.
El legislador no utiliza la expresión capital máximo, sino la de capital autorizado. Sin
embargo, dado que en un mismo contexto se refiere tanto al capital mínimo como al
50
autorizado, por un simple proceso lógico doctrinalmente se considera que los conceptos
capital máximo y capital autorizado son sinónimos. Desde este punto de vista, esta
sinonimia es válida, pues la institución del capital autorizado está vinculada a ciertas
sociedades de capital fijo.
En este mismo orden de ideas, Barrera Graf e Iturbide admiten “La idea muy difundida
en la práctica mexicana de que el capital máximo puede ser ilimitado o indeterminado”23.
Muchos juristas discrepan de estas opiniones porque, por definición, la palabra máximo
significa: el límite superior o extremo a que puede llegar una cosa o bien el valor mayor
de una cantidad variable. Por consiguiente, si los conceptos capital autorizado y capital
máximo son sinónimos, hablar de un capital máximo ilimitado o indeterminado implica
una contradicción en sus propios términos.
Quienes se adhieren al criterio de que el capital variable puede ser ilimitado, solían
señalar como ventajas la de que permite realizar aumentos de capital sin necesidad de
modificar la escritura constitutiva ni de gestionar el permiso de la Secretaría de
Relaciones Exteriores y la homologación judicial; ventajas que han desaparecido al
quedar derogados ambos requisitos. Ahora se alega como ventaja el que permite
aumentar el capital social sin necesidad de inscribir el aumento en el registro público.
23
Barrera, Graf, Las sociedades en derecho mexicano, pág. 156.
51
La práctica de estipular en el contrato social capital máximo ilimitado no solo implica una
contratación, sino que es de dudosa legalidad, especialmente si la institución se utiliza
para aumentar el capital social por capitalización de reservas, lo cual no es legalmente
posible porque los aumentos del capital variable solo puede realizarse mediante
aportaciones. Además, por otra parte, la intención de eludir la inscripción del testimonio
notarial y en consecuencia, de evitar el pago de derechos no constituye un fraude. Como
quiera que sea, esta práctica ha propiciado que se propague el vicio de realizar
capitalizaciones contrarias a la letra Ley.
4.4.3. Capital autorizado
Para disipar confusiones, se considera conveniente referirse en este lugar a la institución
de las sociedades anónimas de capital fijo que funcionan bajo el régimen conocido como
capital autorizado, el cual difiere notablemente del régimen de capital variable.
Algunas legislaciones europeas han instaurado la institución de las sociedades
anónimas de capital autorizado, cuya principal característica consiste en delegar en los
administradores la facultad de decretar aumentos de capital mediante la emisión de
acciones de tesorería dentro de ciertos límites legal y estatutariamente estipulados.
La institución de capital autorizado europea es una modalidad que pueden adoptar las
sociedades anónimas de capital fijo al momento de su constitución, o posteriormente
52
mediante reforma estatutaria acordada por la junta de socios, y está sujeta,
básicamente, a dos reglas:
• Primera. El capital autorizado no puede ser mayor de cierto porcentaje del capital
nominal, y,
• Segundo. La facultad de decretar aumentos se delega a los administradores y no
puede exceder de cierto plazo, a cuyo término debe reducirse el capital
social, si el autorizado no hubiera sido totalmente pagado.
En México, Honduras y El Salvador las sociedades de capital autorizado no son
desconocidas pero sí constituyen casos de excepción. En la República mejicana la
institución originalmente instaurada por la derogada Ley General de Instituciones de
Crédito y Organizaciones Auxiliares, y en la actualidad sólo la reglamentan los Artículos
15 del la Ley Federal de Instituciones de Fianza, 29 de la Ley General de instituciones
de Seguros y 81 de la Ley del Mercado de Valores. Aquí se refiere únicamente a este
último precepto legal, por ser el que con más detalle se ocupa de la modalidad en
cuestión.
La Ley del Mercado de Valores en el Artículo 81 acoge la modalidad de las sociedades
de capital autorizado de forma muy desvirtuada, pues admite la posibilidad de que
las sociedades anónimas de capital fijo creen acciones no suscritas con el propósito
de oferta pública si se cumplen numerosos requisitos que se figuran en la institución. En
53
efecto, conforme al dispositivo legal antes mencionado, las sociedades anónimas
ordinarias pueden adoptar la modalidad de capital autorizado si se observan las
siguientes exigencias legales.
• La creación y emisión de las acciones no suscritas debe estar prevista en los
estatutos y, por consiguiente, debe ser decretada no por los administradores, sino
por los socios.
• El importe de dichas acciones pueden ser hasta por un monto igual al capital
pagado.
• Las acciones no suscritas deben depositarse en las instituciones para el depósito
de valores previstas en la Ley por la casa o casas de bolsa autorizadas para
colocarlas en el mercado de valores, y
• Las acciones en cuestión deben ser suscritas y pagadas en el plazo que
determine casuísticamente la Comisión Nacional de Valores, en el concepto de
que las que no se suscriban y paguen dentro dicho plazo deberán ser anuladas y
canceladas, sin que se requiera declaración judicial al efecto.
Así pues como se puede apreciar, entre las sociedades anónimas de capital autorizado
europeas y las previstas en la Ley del mercado de Valores existentes notables
coincidencias y diferencias. Coinciden en que la porción social suscrita del capital
autorizado constituye una excepción al principio de realidad del capital social y en que
éste no puede exceder de cierto límite y debe quedar pagado en cierto plazo. Difieren en
54
que en las sociedades europeas la facultad de decretar los aumentos de capital está
delegada en los administradores, en tanto que en las mexicanas es claro que la
facultad de decretar los aumentos y de crear las acciones no suscritas corresponde a la
asamblea de socios.
En conclusión, las sociedades anónimas de capital autorizado mexicana son una mala
imitación de sus homólogas europeas y por ello, han tenido poca acogida en la práctica,
si bien, la modalidad puede adoptarse como sustituto del anacrónico sistema de
constitución sucesiva.
En virtud de que la institución del capital autorizado constituye una excepción al principio
de realidad del capital social, su adopción en el país únicamente es posible en los casos
y con las limitaciones expresamente establecidas por la Ley. En otras palabras, las
sociedades anónimas mexicanas sólo pueden adoptar la modalidad del capital
autorizado cuando sean instituciones de fianza o de seguros o se coloquen en la
hipótesis prevista por el Artículo 81 de la Ley del Mercado de valores, habida cuenta de
que, “las leyes que establecen excepción a las reglas generales no son aplicables a
caso alguno que no esté expresamente especificado en las mismas leyes”24.
24
Salinas Martínez, Arturo, Las obligaciones convertibles en acciones, pág. 722.
55
4.4.4. Formalidades y publicidad
El Artículo 213 del Código de Comercio mexicano manifiesta que “los aumentos y
disminuciones del capital variable podrán realizarse sin más formalidades que las
prescritas en el capítulo que reglamenta la institución de las sociedades de capital
variable, es decir en el Capítulo VIII. Ahora bien, dado que la doctrina mexicana suele
fundir los conceptos formalidades y publicidad”25.
• Formalidades
En términos generales, se puede afirmar que las formalidades son requisitos que la Ley
exige para la validez de ciertos actos jurídicos.
A fin de determinar posteriormente los requisitos de validez que impone y dispensa el
Capítulo VIII a las sociedades de capital variable para aumentar y disminuir éste, es
necesario referirse primero a las formalidades prescritas en otros dispositivos de la Ley
General de Sociedades Mercantiles en la legislación mejicana, para modificar el capital
social de las sociedades ordinarias, es decir, las de capital fijo.
• Sociedades en nombre colectivo y en comandita simple. En esta especie de
sociedades las modificaciones al capital social deben ser decretadas por la junta de
25
Mantilla, Molina, Ob. Cit; pág. 437.
56
socios, en el concepto de que tanto los aumentos como las disminuciones deben ser
smetidos por la totalidad de los socios, a menos que en el contrato social se pacte
que pueda acordarse la modificación por mayoría de ellos.
• Sociedad de responsabilidad limitada. En la limitada las modificaciones al capital
deben ser decretadas por la asamblea de socios legalmente convocada. Los
aumentos de capital deben ser acordados por la totalidad de los socios, en tanto que
las reducciones pueden ser decretadas por la mayoría de los socios que representen
por lo menos los tres cuartos de capital salvo pacto en contrario.
• Sociedad anónima y comandita por acciones. Salvo que en el contrato social se
fije una mayoría más elevada, en la anónima y en la comandita por acciones, los
aumentos y disminuciones deben ser decretados por la asamblea extraordinaria
legalmente convocada y reunida, mediante el voto de las acciones que representen
por lo menos la mitad del capital social.
• Publicidad
La publicidad es la divulgación de ciertos actos jurídicos exigida por la ley para que sean
eficaces frente a las partes (los socios) y frente a terceros. En consecuencia, la
publicidad es un requisito de eficacia, pero no de validez de los actos jurídicos. En
efecto, el hecho de que un acto sea válido porque se han observado todas las
formalidades legales no significa que sea eficaz frente a terceros cuando la Ley exige
que se divulgue. Por ejemplo, una compraventa de inmueble otorgada en escritura
57
pública es válida para el vendedor y el comprador, pero será ineficaz frente a terceros si
no se inscribe en el Registro Público de la propiedad26.
Los requisitos de publicidad que exige la Ley General de Sociedades Mercantiles y en el
Código de Comercio para la eficacia de las modificaciones del capital de las sociedades
ordinarias son los siguientes:
• El registral y
• El de publicidad periodística.
También exige como requisito de eficacia el de autorización notarial, al cual se referirá
por separado.
El requisito registral está estatuido en los Artículos 194, párrafo final, para las
sociedades anónimas y comandita por acciones y 260 de la misma ley para todas las
especies de sociedades mercantiles, únicamente para las sociedades por acciones. El
requisito de publicidad periodística está previsto para todas las especies de sociedades
mercantiles.
Por otro lado, impone a las sociedades de capital variable otras dos exigencias de
publicidad: la de añadir a la razón o denominación social las palabras de capital variable
26
Rogina,Villegas, Rafael, Derecho civil mexicano, pág. 252.
58
y la de anunciar simultáneamente el capital mínimo y el máximo. Desde luego, ambas
exigencias tienen el propósito de advertir a terceros que cierta porción del capital es
susceptible de ser disminuida sin más formalidades que las previstas por la ley. Con las
dos exigencias anteriores se cumple con dos requisitos importantes de la sociedad
anónima de capital variable.
• Autorización notarial
Los aumentos o disminuciones del capital social que implica una modificación a la
escritura constitutiva, deben hacerse constar en escritura pública e inscribirse en el
Registro Público. A estos efectos, se exige que el notario autorice la escritura en que
conste la modificación antes de la expedición del correspondiente testimonio. La
autorización no constituye propiamente un requisito de validez o de publicidad, sino
simplemente eficacia, pues, por definición este concepto significa: dar fe en un
documento el escribano o el notario, o sea confirmar el acto27.
En otra palabras, se tratará de aumentos o disminuciones del capital social que
modifiquen la escritura constitutiva y que deban registrarse, la ley requiere, por una
parte, que se protocolicen y, por la otra, que antes de la expedición e inscripción del
testimonio en el Registro de Comercio el notario confirme que el aumento o disminución
estén apegados al derecho.
27
Cabanellas, Guillermo, Diccionario de derecho usual, pág. 565.
59
4.5. Aumentos del capital variable
Las formas o modos de realizar los aumentos del capital variable son comunes a todas
las especies de sociedades; pero, las formalidades para hacerlo difieren entre ellas.
• Modos o formas de aumento
“En lo que concierne a la forma de aumentar el capital variable, se empezará por hacer
hincapié en lo siguiente:
• En que, por disposición expresa, los aumentos del capital variable solo pueden
realizarse mediante aportaciones de los socios actuales o de nuevos socios; y
• En que, por consiguiente, no es lícito aumentarlo por capitalización de ciertas
partidas del patrimonio, como las reservas legales y las de valuación y
revaluación (superávits) que son intangibles”28.
Sobre este particular, Barrera Graf manifiesta que “Otras formas de aumento, como la
revaluación del activo, la conversión de obligaciones en acciones e inclusive, la
aplicación a capital de reservas y utilidades”29.
28
García Rendón, Manuel. Sociedades mercant6iles. Pág. 496.
29
Barrera, Graf, Ob. Cit; págs. 157 y 158.
60
No están regidas por el sistema de capital variable y que, en consecuencia en esos
casos debe respetarse el régimen y las formalidades que son propios de la sociedad de
capital fijo.
Se está totalmente de acuerdo en lo que corresponde a considerar impropios los
aumentos del capital variable por capitalización de superávits; pero en lo que se refiere a
la conversión de obligaciones en acciones; a la capitalización de utilidades retenidas y a
la aplicación a capital de ciertas reservas voluntarias, como las de previsión y
reinversión.
Barrera Graf opina que los aumentos deben realizarse por aportaciones de los socios,
no tanto porque se interprete literalmente la ley sino por la circunstancia de que las
aportaciones son susceptibles de retiro parcial o total, en tanto que las reservas legales
y los superávits son intangibles, es decir, no son reembolsables, estén capitalizados o
no, dicho de otra manera: tanto en las sociedades ordinarias como en las de capital
variable, los socios, en principio, tienen derecho a retirar sus aportaciones a condición
de que el capital social no se reduzca abajo del límite legal; pero no tienen derecho a
disponer del fondo de reserva de valuación o reevaluación o de otras partidas del
patrimonio social que una sana administración financiera y los principios de contabilidad
generalmente aceptados consideran intangible.
61
La intangibilidad de la reserva legal procede de la ley, en tanto que la de las otras
partidas del patrimonio a que se ha venido haciendo mención deriva de la circunstancia
de que no les pertenece a los socios sino hasta el momento en que se venden los
activos revaluados, lo que motiva que no puedan adoptarse mientras no se produce tal
venta, habida cuenta de que nadie puede disponer de algo que no es suyo.
Como corolario de lo que se viene exponiendo, se refiere para que los socios puedan
aportar algo es necesario que tengan derecho de disposición sobre lo aportado, lo cual
conduce a cuestionar si son viables las aportaciones en especie y, si ese fuera el caso,
cuáles serían las condiciones para su reembolso. En lo que toca a estas cuestiones
debe advertirse que no se impone la exigencia de que las aportaciones sean
numerarias, como parece sugerirlo Barrera Graf, y que, tratándose de sociedades
anónimas, las acciones pagadas en todo o en parte con bienes distintos del numerario
deben quedar depositadas en la sociedad durante dos años, para el efecto de que si el
valor de los bienes resulta menor en veinticinco por ciento del valor por cual fueren
aportados el accionista cubra la diferencia a la sociedad.
62
• Derechos y bienes aportables
• Derechos de los socios
Los socios tienen derecho a disponer, vía reparto de dividendos, de las utilidades
retenidas así como de las reservas de previsión y de otras reservas voluntarias formadas
con utilidades. Por ende, si así lo deciden en una instancia posterior, pueden aportar al
capital variable de la sociedad los dividendos cobrados provenientes de esos conceptos,
aunque también, por simple economía procesal, pueden capitalizar dichas partidas en la
parte variable del capital lo cual constituye una forma de aportación abreviada.
• Derechos de crédito
Tanto los socios presentes como los nuevos socios pueden aportar los derechos de
crédito que tuvieren contra terceros o contra la propia sociedad. En el primer caso, o
sea, cuando se aporten derechos de crédito a cargo de terceros, es incuestionable que
los socios no podrán retirar sus aportaciones hasta en tanto dichos créditos sean
cobrados por la sociedad. Por lo que se refiere al segundo supuesto, es decir, a la
aportación de créditos contra la propia sociedad comúnmente conocida como
capitalización de pasivos, es claro que puede ejercerse el derecho a retirar las
aportaciones en los términos previstos por el Artículo 220, toda vez que al momento de
la capitalización se extingue la obligación de la sociedad.
63
• Obligaciones convertibles en acciones
El obligacionista es un acreedor de la sociedad y, en consecuencia, su caso es similar al
del socio o al del acreedor que aporta sus créditos a la propia sociedad30.
• Bienes
La aportación de bienes está sujeta a las condiciones estatuidas y plantea la interesante
cuestión de determinar si el reembolso por retiro de las aportaciones debe hacerse:
• Con los mismos bienes aportados, si éstos no son fungibles
• Con otros de la misma especie y calidad, si fueren fungibles, o
• En numerario.
Sobre este particular, se entiende que, en todos los casos, el reembolso debe hacerse
en numerario, porque a las aportaciones traslativas de dominio no pueden aplicárseles
las reglas del usufructo, del préstamo en especie, del depósito irregular o del comando.
30
Bolaffios, Derecho mercantil, pág. 220.
64
• Derechos reales
La aportación de derechos reales da lugar a los mismos problemas que la aportación de
bienes por lo que no se abundara sobre el tema.
• Bienes derechos no susceptibles de aportación
En términos generales, no son susceptibles de aportación los derechos personalísimos y
los bienes que por naturaleza o por disposición legal no están en el comercio. Tampoco
son susceptibles de aportación como se indicó, las reservas legales y las de valuación o
revaluación y otras partidas del patrimonio intangibles porque los socios no tienen
derecho a disponer de ellas sino hasta el momento en que se liquide la sociedad.
Por último, las aportaciones de trabajo no caben ni en las sociedades de las personas ni
en las capitalistas porque, como ya se vio no forman parte del capital social.
4.5.3. Formalidades para aumentar el capital variable
El legislador deja en manos de los socios la facultad de determinar las formalidades que
deben cumplirse para aumentar y disminuir el capital variable en todas las especies de
sociedades. Sin embargo, tratándose de sociedades por acciones, se estatuyen las
65
mismas formalidades exigidas para los aumentos del capital social de las sociedades
ordinarias y se derogan las formalidades requeridas para reducirlo.
• Formalidades en las sociedades sin acciones
En consideración a que el contrato social de las sociedades sin acciones debe contener,
además de las estipulaciones que correspondan a la naturaleza de la sociedad, las
condiciones que se fijen por los socios para aumentar el capital social, nada impide
que, en la colectiva y en la comandita simple se delegue en los administradores la
facultad de decretar los aumentos cuando se realicen las condiciones previstas. Pero, es
dudoso que en la limitada los gerentes puedan decretar los aumentos porque éstos
requieren el consentimiento unánime de los socios.
Por otro lado, en la colectiva y en la comandita simple los socios solo tendrán derecho a
separarse en la época en que se adopte la modalidad del capital variable, de manera
que si no lo hacen, perderán ese derecho cuando se decreten aumentos de capital
porque éstos no constituyen una modificación al contrato.
• Formalidades en las sociedades por acciones
Con arreglo a lo dispuesto “en las obligaciones por acciones, el contrato social o la
66
asamblea general extraordinaria fijarán los aumentos del capital y la forma y términos en
que deban hacerse las correspondientes emisiones de acciones”. Esto significa:
• Que, en todos los casos, corresponde a los accionistas decretar los aumentos del
capital variable, ya sea al constituir la sociedad o en la época de adopción de la
modalidad de capital variable o posteriormente, y
• Que tal facultad no es delegable ni en la asamblea ordinaria, ni en los
administradores.
La indelegabilidad de la facultad perteneciente a los accionistas fundadores de la
sociedad y la asamblea extraordinaria de decretar los aumentos del capital variable es
generalmente aceptada por la doctrina mexicana, por que es inequívoca la declaración
legal de que compete a los socios determinar la forma y términos en que deban hacerse
las correspondientes emisiones de acciones.
Barrera Graf y Macedo Hernández consideran que “Es lícito estipular en el contrato
social que los aumentos del capital variable sean acordados por la asamblea ordinaria y
aun por el consejo de administración; sin embargo, debe advertirse que este criterio
contraviene lo expresamente dispuesto por la ley”31.
31
Macedo Hernández, J. Héctor, Ley general de sociedades mercantiles, pág. 230.
67
En este mismo orden de ideas, Iturbe Galindo, refiriéndose a las acciones de tesorería,
sostiene que: “El producir o crear estos títulos o valores, solamente podrá hacerse, o
bien por el contrato social o por la asamblea extraordinaria de acciones, y que en
cambio, la expedición o puesta en circulación”, de estos valores podrá ser efectuada por
el órgano de administración o por una asamblea ordinaria, argumento con el cual el
hecho propone que estos dos últimos órganos puedan decretar aumentos del capital,
habida cuenta de que las acciones de tesorería no forman parte del capital social y de
que, consecuentemente, su puesta en circulación equivale al aumento.
Varios juristas disienten de la apreciación de Iturbe Galindo en:
• Porque es claro que la facultad de emitir o sea poner en circulación, las acciones
está confiada por la ley a las estipulaciones del contrato social o los acuerdos de
la asamblea extraordinaria; y
• Porque es evidente que en la parte final de dicho párrafo al referirse a las
acciones de tesorería el legislador utiliza la expresión acciones emitidas en el
sentido de acciones creadas, pues otra interpretación nos conduciría al
contrasentido de hablar de acciones no suscritas puestas en circulación.
A mayor abundamiento, si la intención del legislador hubiere sido la de que la facultad de
decretar los aumentos del capital variable fuera delegable en la asamblea ordinaria o en
los administradores, para las sociedades por acciones, pues como ya se ha visto,
68
conforme al primer párrafo de este precepto, sí es posible tal delegación en las
sociedades sin acciones.
Por consiguiente, parece que la única facultad que se puede delegar en los
administradores es la de elaborar y entregar, o sea expedir, las acciones de tesorería a
medida que vaya realizándose su suscripción en la forma y términos estipulados por el
contrato social o acordados por la asamblea extraordinaria que decrete el aumento.
Después de la larga disgresión que se ha hecho para demostrar que corresponde a los
accionistas fundadores o a la asamblea extraordinaria la facultad de decretar los
aumentos del capital variable, solo queda por decir que para que sea válido el acuerdo
de aumento, en el último caso deben observarse todas las formalidades establecidas por
la ley para modificar el capital fijo de las anónimas y comanditas por acciones
ordinarias; esto es, que se requiere el acuerdo de la asamblea extraordinaria
legalmente reunida y convocada y la protocolización del acta.
Para concluir, también se estima que para que el acuerdo de aumento sea eficaz frente
a los accionistas es necesario realizar la publicación correspondiente, a fin de que
ejerciten el derecho de preferencia que éste les concede.
69
• Creación, emisión y expedición de acciones de tesorería
Conforme a lo que se ha visto, la ley previene que corresponde a los accionistas
fundadores o a la asamblea extraordinaria la facultad de fijar los aumentos del capital
variable y de establecer la forma y término en que deban hacerse las correspondientes
emisiones de acciones.
• Formas de emisión
Las formas de emitir las acciones son dos: una, que consiste en crear y en poner en
circulación las acciones en cada caso de aumento del capital variable y, la otra, que
consiste en crear acciones no suscritas que conservarán en poder de la sociedad para
ser puestas en circulación y entregarse (expedirse) a los suscriptores a medida que vaya
realizándose la suscripción del capital variable. Las acciones no suscritas generalmente
son llamadas acciones de tesorería, aunque algunos autores prefieren denominar de
cartera. En virtud de no estar suscritas, las acciones de tesorería no forman parte de las
acciones impropias, al lado de las de goce y de trabajo.
• Términos de emisión
En lo que concierne al término de emisión, es evidente que el legislador no utilizó la
palabra “término” en su acepción vulgar, que significa “plazo”, sino en su connotación
70
correcta que significa “final, límite del plazo”. Esto quiere decir que las acciones de
tesorería deben ponerse en circulación precisamente al concluir el plazo o plazos
previamente acordados por los accionistas fundadores o por la asamblea extraordinaria
y que, en consecuencia, los otros órganos de la sociedad solo podrán estar facultados
para expedir los títulos y para hacer las publicaciones, pero no para emitir acciones
porque ello equivaldría a decretar aumentos de capital.
• Emisión de obligaciones convertibles en acciones
La creación de acciones de tesorería es un requisito necesario en el caso de emisión de
obligaciones convertibles en acciones y operaciones de crédito. Ahora bien, no podrán
emitirse nuevas acciones, sino hasta que las precedentes hayan sido íntegramente
pagadas, la emisión de obligaciones convertibles en acciones y su correspondiente
creación de acciones de tesorería plantea dos cuestiones que se tratarán de despejar en
su orden:
• Primera cuestión. Una vez creada las acciones de tesorería ¿es lícito aumentar el
capital social mediante la emisión de otras acciones antes de la convención total o
parcial de las obligaciones?
Esta primera cuestión debe contestarse afirmativamente porque la hipótesis es la de
que se encuentran en circulación acciones pagadoras, supuesto que no se aplica a
71
las acciones de tesorería por la sencilla razón de que, precisamente por no estar
suscritas, no están en circulación ni pueden ser pagadoras.
• Segunda cuestión. Si hay en circulación acciones pagadoras ¿es lícito crear
acciones de tesorería para la futura conversión de obligación?
A esta cuestión varios juristas responden negativamente porque, en su concepto, el
mecanismo peculiar de la corvención de obligaciones en acciones demanda que
quedan definidos por anticipados los elementos técnicos que van a entrar en juego en un
momento posterior y el condicionar la entrega de las acciones de tesorería al requisito
de que, al momento de canje, las acciones pagadoras estuvieran íntegramente exhibidas
sería introducir un factor aleatorio y de incertidumbre en la emisión de las obligaciones.
Este criterio parece fundarse en la idea muy difundida, del estudio, que no exige un
plazo legal máximo para el pago de los llamados dividendos pasivos y de que, por ello,
pueden emitirse acciones pagadoras a plazo indeterminado.
Sobre este particular se notará que es cierto que la legislación no exige que se
establezca un plazo máximo para que la sociedad reclame el pago de los dividendos
pasivos; pero asimismo se advierte que es necesario y conveniente, establecer uno o
varios términos, más o menos breves para exigir las exhibiciones, habida cuenta de que
impone la obligación de estipular en el contrato social la forma y términos en que deba
pagarse la parte insoluta de las acciones y, por el otro, constituye una grave limitante a
72
la transmisión de las acciones pagadoras el imponer a su adquirente las
responsabilidades previstas.
En consecuencia, se entiende que la cuestión planteada debe analizarse a la luz de dos
hipótesis:
Primera. La de que el término o términos fijados para exhibir íntegramente el importe de
las acciones pagadoras sean anterior al primer término de conversión de las
obligaciones, y
Segunda. Que dicho término o términos sean posteriores a la primera conversión.
Conforme a la primera hipótesis es claro que el “factor aleatorio y de incertidumbre” no
existirá, toda vez que, de no realizarse las exhibiciones, la sociedad podrá recurrir a los
remedios legales. En lo que concierne a la segunda hipótesis, es obvio que existe el
“factor aleatorio y de incertidumbre”, pero parece que puede eliminarse mediante
acuerdo de la asamblea plenaria de accionistas, anterior o coetáneo el acuerdo de
emisión de obligaciones convertibles en acciones, por el cual se reduzcan los plazos de
exhibición íntegra de las acciones pagadoras, de tal manera que éstas queden liberadas
del primer término de conversión.
En resumen, desde el punto de vista, en el caso de que haya en circulación acciones
pagadoras, únicamente será lícito crear acciones de tesorería para ser canjeadas por
73
obligaciones convertibles en acciones, en el supuesto de que el término o términos
establecidos para exhibir íntegramente el dividendo pasivo sea anterior a la primera
conversión.
La emisión de obligaciones convertibles en acciones priva a los accionistas del derecho
de preferencia para suscribir las acciones de tesorería que se emiten con motivo de la
conversión.
Para concluir con el tema de los aumentos del capital variable, solo queda por comentar
que resulta que el aumento puede ser efectuado por medio de emisión de nuevas
acciones o de aumento de su valor nominal.
4.6. Disminuciones del capital variable
• Modo y formalidades
La Ley General de Sociedades Mercantiles de la República de México reconoce que un
solo modo exige una sola formalidad para disminuir el capital variable en todas las
especies de sociedades. Efectivamente el modo consiste en retirar parcial o totalmente
las aportaciones y la formalidad en notificar a la sociedad de manera fehaciente el retiro,
en el concepto de que éste no surtirá efectos sino hasta el fin del ejercicio anual en
74
curso, si la notificación se hace del último trimestre de dicho ejercicio, y hasta el fin del
ejercicio siguiente, si se hiciere después.
Adicionalmente, la ley prohíbe a los socios ejercitar el derecho de separación cuando
tenga como consecuencia reducir a menos del mínimo el capital social porque tal
reducción implica una reforma estatutaria que solo puede hacerse observando las
formalidades establecidas para modificar el capital fijo.
En consideración la ley deroga el principio de permanencia de los socios, facultado a
éstos para separarse de la sociedad en las condiciones previstas por la Ley, es evidente
que no se requiere el consentimiento de los coasociados para decretar la reducción del
capital y que, por ende, no es necesario observar las formalidades de convocatoria y de
reunión de la junta o asamblea de socios.
Asimismo, por no haber una modificación al contrato social, tampoco se requiere la
formalidad de protocolizar la disminución del capital variable, aunque sí es necesario
cumplir con el requisito de publicidad periodística y, tratándose de sociedades por
acciones, con el de publicidad registral, por cuanto el Artículo 21 del Código de
Comercio mexicano exige que se inscriban en el Registro Público del Comercio el
aumento o disminución del capital efectivo en las sociedades anónimas y en comandita
por acciones.
75
Ahora bien, dado que los encargados del Registro Público del Comercio, en exceso de
autoridad, exigen que sean protocolizados los documentos mercantiles que se les
presenten para inscripción, en las sociedades por acciones es preciso que los
administradores hagan constar la reducción del capital variable en instrumento público a
fin de cumplir con el requisito de publicidad jurídico, se prevé que, con motivo de la
cancelación de las acciones de tesorería no canjeadas por obligaciones convertibles, el
consejo de administración y el representante común de los obligacionistas levantarán
acta ante Notario que será inscrita en el registro Público de Comercio.
A este mismo respecto, Bauche García Diego opina que: “Si llegado el último plazo de
conversión, los obligacionistas no hubieren canjeado la totalidad de sus títulos por
acciones de tesorería, procederá la correspondiente disminución del capital máximo, la
cual deberá ser acordada por la asamblea general extraordinaria de accionistas, por
cuanto implica una modificación del contrato social”32.
En lo que atañe a la publicidad periodística se sostiene que no se requiere hacer
publicaciones mientras las disminuciones se hagan dentro de los límites legalmente
previstos y, que resulta dudoso si deben aplicarse las disposiciones legales, ya que la
garantía de los acreedores sociales se limita, en realidad, al capital mínimo que se
señale en la escritura, respecto al cual no cabe derecho a retiro.
32
Bauche Garciadiego, Operaciones bancaria, pág. 184.
76
El modo de ver las cosas, en las sociedades intuitu personae es intranscendente que no
se haga la publicación porque los socios responden de las obligaciones sociales en
forma solidaria, subsidiaria e ilimitada; pero es indudable que, tratándose de las
sociedades intuitu pecuniae, sí se requiere publicar el aviso porque la garantía de los
acreedores no está limitada al capital mínimo, sino al monto de las aportaciones que
hubieren hecho los socios.
• Otras formas o modos de reducción del capital variable adoptadas en la
práctica
A pesar de que el único modo o forma de reducción del capital variable reconocido por la
Ley consiste en el retiro de las aportaciones, no es raro encontrar en las escrituras
constitutivas de algunas sociedades anónimas la estipulación de que no solo los
aumentos, sino también las disminuciones del capital variable deberán ser acordados
por la asamblea extraordinaria de accionista y que a tales efectos los socios renuncien al
derecho de separación.
Las principales ventajas que se atribuyen a esta forma de reducción del capital variable
son:
• La de que facilita las capitalizaciones de pasivos a favor de los socios o de
terceros, y
77
• La de que evite el retiro de los socios o terceros que convirtieron en acciones sus
créditos a cargo de la sociedad.
A primera vista, las ventajas aducidas parecen ser buenas; sin embargo, debe advertirse
que tal práctica desvirtúa completamente la institución del capital variable, puesto que,
de hecho, sujeta a la sociedad al régimen del capital fijo, toda vez que la asamblea
extraordinaria que acuerde la reducción para las sociedades ordinarias y el acta
correspondiente debe protocolizarse e inscribirse en el Registro Público incluida la
autorización notarial si se produce una modificación a la escritura constitutiva.
Otra forma de disminución del capital variable que suele encontrarse en la práctica
estatutaria mexicana es la que establece que, en los casos de reducción del capital para
absorber pérdidas, éstas se aplicarán primero contra la porción variable hasta donde
alcance y después contra el capital fijo. Respecto a esta práctica, Barrera Graf opina que
“Otras formas de reducción sin reembolso, como cuando se disminuye el capital social
para absorber pérdidas, no están regidas por el sistema legal del capital variable y en
consecuencia, en estos casos debe respetarse el régimen y las formalidades que son
propias de la sociedad de capital fijo”33.
33
Barrera, Graf, Ob. Cit; págs. 157 y 158.
78
• Valor del reembolso
Una de las cuestiones más debatidas en la práctica es la que consiste en determinar el
valor a que deben reembolsarse las aportaciones del socio separatista habida cuenta de
que las aportaciones representativas del capital variable por regla general tienen un
valor histórico menor que las representativas del capital fijo. Desde la óptica, por razones
de equidad tanto para el separatista como para el socio que permanece en la sociedad,
el reembolso debe hacerse al valor histórico de las aportaciones representativas del
capital variable. En otras palabras, el reembolso debe hacerse al valor nominal de las
aportaciones más la plusvalía que hubiere adquirido desde el tiempo de la aportación
hasta la fecha de separación.
• Libre derecho de retiro, momento de la separación
El concepto del libre derecho de retiro del socio no significa que éste puede separarse
de la sociedad en cualquier momento y sin observar formalidad alguna, sino que puede
ejercerlo sin causa, que el retiro parcial o total de la aportaciones debe notificarse a la
sociedad de manera fehaciente y que no surtirá efectos sino hasta el fin del ejercicio
anual en curso, si la notificación se hace antes del último trimestre de dicho ejercicio, y
hasta el fin del ejercicio o se hiciere después.
79
El de prevenir a la sociedad respecto a la disposición de fondos para hacer el reembolso
al separatista y el de dar seguridad a los acreedores de que la precaria garantía de
permanencia y realidad del capital propia de las sociedades de capital variable, se
conservará hasta el fin de los ejercicios en cuestión. En efecto, si el derecho de retiro
pudiera ejercitarse en cualquier momento, la sociedad podría tener dificultad en
allegarse los fondos necesarios para reembolsar las aportaciones y, además, podría
burlarse la confianza que los acreedores de la sociedad depositan en la cuantía del
capital exhibido.
Y es precisamente para tutelar los intereses de los acreedores se exige que, todo
aumento o disminución del capital social deberá inscribirse en un libro de registro que al
efecto llevará la sociedad; libro éste que, como todos los libros contables, tiene eficacia
probatoria plena en contra y a favor de quien lo lleva.
• Responsabilidad de los socios separatistas
El socio separatista quedará responsable para con los terceros de todas las
operaciones pendientes al momento de la separación sin que valga pacto en contrario.
Ahora bien, no se establece excepción alguna, parece que lo previsto en él sólo es
aplicable a los socios colectivos y comanditados que retiren total o parcialmente sus
aportaciones al capital variable, esto por cuanto en cuestión únicamente es aplicable a
80
los socios solidaria, subsidiaria e ilimitadamente responsable de las deudas sociales,
según se ha asentado en otro lugar de este curso.
Por lo que concierne al derecho de retención, la propia ley establece que esa regla no se
aplicará en el caso de las sociedades de capital variable.
• Garantía de los acreedores
A la precaria garantía de permanencia del capital social hasta la conclusión del ejercicio
en curso, hay que agregar otras dos:
La que prohíbe a las sociedades por acciones anunciar el capital máximo sin anunciar al
mismo tiempo el capital mínimo y la estipulada, y la que exige añadir a la razón o
denominación social a las palabras de capital variable. Respecto a esta última exigencia
debe observarse en la práctica no suelen utilizarse dichas palabras, sino su abreviatura
de C. V. lo cual, si bien no se apega a la letra de la ley, no parece perjudicar a los
acreedores, quienes, dada la costumbre, quedan avisados que la sociedad es de capital
variable.
81
82
CAPÍTULO V
5. La normativa para regular la sociedad anónima de capital variable a la
legislación guatemalteca
5.1. Propuesta
El Código de Comercio se ha regido por la regulación de las sociedades anónimas
tradicionales, es decir, las de capital fijo, en las cuales la formación conlleva
faccionamiento de escrituras de quince o más hojas de protocolo para la constitución de
las mismas.
El trámite para el registro es engorroso y lento, además de ser un trámite honeroso.
En muchos casos los trámites son abandonados en virtud de la tardanza en los mismos,
lo que conlleva que la empresa mercantil trabaje sin formalidad pues ésta no puede
quedar varada.
La sociedad anónima en Guatemala, no ha sido modificada por más de treinta y cinco
años, y por lo tanto en la actualidad es caduca, pero como no existe otro tipo de
sociedad anónima, el comerciante debe adaptarse a la misma, al no tener alternativas
de escogencia, es decir, que los comerciantes que se unen para formalizar la sociedad
83
anónima deben acogerse a la regulada en el Código de Comercio, no teniendo
opciones a escoger otro tipo de sociedad anónima.
La sociedad anónima de capital variable constituye una forma dinámica y moderna en el
rol mercantilista latinoamericano, siendo una forma rápida para constituirse en
sociedad, por tal razón ha sido adoptado por las Repúblicas de El Salvador, Honduras,
México y otros.
Tanto el Código Civil como el Código de Comercio guatemalteco regulan las sociedades
anónimas, estableciendo los requisitos que son necesarios para su fundación.
Las sociedades mercantiles, principalmente las sociedades anónimas, se han
caracterizado por ser complejas en la fundación, desde la constitución de las mismas,
hasta el registro correspondiente.
Uno de los puntos básicos para la fundación de una sociedad anónima es el capital
operacional, estableciéndose los requisitos que se deben llenar, y la escrituración ante
notario para que la mismas sea efectiva cuando se varía el capital, lo que hace
engorroso el trámite, tediosos el registro y el retardo para operar cuando se varía el
capital.
84
Se entiende que la sociedad es un contrato por el que dos o más personas convienen
en poner en común bienes o servicios para ejercer una actividad económica y dividirse
las ganancias.
Las ampliaciones o modificaciones que se hagan en la sociedad deberán fraccionarse
en escritura pública y llenar las mismas solemnidades y requisitos que la escritura de
constitución, lo que hace que exista retraso en el faccionamiento de la escritura de
modificación o ampliación, y además que se tenga mayores gastos económicos en el
faccionamiento, tramitación y registro de las mismas.
En tal sentido cuando los socios deseen variar el capital social, esta variable deberá
someterse a la asamblea general, para que ésta lo autorice, luego deberá acudirse al
notario para que fraccione la ampliación o variación del capital, posteriormente se
seguirá un trámite engorroso y lento, y después se procederá a la inscripción, para que
la sociedad trabaje normalmente.
Las Sociedades Anónimas de Capital Variable, evitan trámites engorrosos y lentos,
además los gastos correspondientes en el faccionamiento de la escritura, el trámite ante
el Registro correspondiente y el registro propiamente dicho.
Este tipo de sociedades es moderna y se encuentran legisladas en México, el Salvador
y otros países latinoamericanos. Conlleva la tramitación de la sociedad cuyo capital se
85
puede variar únicamente con la autorización de los socios, fraccionándose la escritura
correspondiente y dando aviso al registro respectivo.
Esta es una forma de solución, que debiera ser incluida en el Código Civil
Guatemalteco, en el Título III, Libro V, segunda parte, entre los Artículos 1728 al
1789 del Código Civil; para ampliar las actividades de las sociedades anónimas y dar
cobertura a formar un tipo nuevo de sociedad anónima, evitándose trámites lentos y
gastos excesivos.
Asimismo incluirse en el Código de Comercio guatemalteco, para que el comerciante
tenga otra alternativa cuando desee constituirse en sociedad anónima.
La sociedad anónima de capital variable lleva la ventaja de expresar en la escritura
constitutiva la modalidad de indicar un mínimo y un máximo de capital, estando
constituida por acciones, siendo estas acciones suscritas y acciones no suscritas o de
tesorería.
Las acciones suscritas son las que han sido pagadas, mientras que las acciones no
suscritas o de tesorería, son las que no han sido pagadas, teniendo las acciones no
pagadas un plazo determinad, y si al cumplirse el plazo no se han pagado,
automáticamente se da la reducción del capital, sin más trámite.
86
Cuando se da la reducción de capital se procede a notificar a los socios y faccionar la
escritura de reducción de capital, dando el correspondiente aviso al registro
correspondiente para su inscripción, previo a la publicación de ley.
Estos trámites no son engorrosos y lentos, pues desde que se da aviso de la
disminución o ampliación del capital, la empresa sigue funcionando formalmente sin
sufrir atrasos en el desarrollo mercantilista.
La propuesta concreta es la reforma del Código de Comercio, previo estudio y análisis,
para instaurar la sociedad anónima de capital variable, para darle al comerciante otra
alternativa operacional mercantilista.
5.2. Regulación en el Código de Comercio de Guatemala
La sociedad anónima de capital debe ser regulada al final del Capítulo VI,
correspondiéndole el Artículo 194 Bis y subsiguientes, en virtud que en el Artículo 194
termina la normativa de la sociedad anónima, por lo que la sociedad anónima de capital
variable debe integrar esta regulación en virtud que muchos de los Artículos que
corresponden a la sociedad anónima también le son aplicables a la sociedad en
estudio.
87
No se puede separar completamente la sociedad anónima de capital variable de la
sociedad anónima regulada en el Código de Comercio, en virtud que por el hecho de
ser sociedades anónimas llevan implícitas muchas regulaciones que se adaptan a
ambas.
5.3. Anteproyecto de reforma
PROYECTO DE REFORMA
PROYECTO LEGISLATIVO PARA ADICIONAR LA SOCIEDAD
ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE AL CÓDIGO DE
COMERCIO DE GUATEMALA
ORGANISMO LEGISLATIVO
CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA
DECRETO NÚMERO___________________
El Congreso de la República de Guatemala
88
CONSIDERANDO:
Que la necesidad de reformar el Código de Comercio guatemalteco, es una necesidad,
en el sentido que corresponde a la regulación de las sociedades anónimas, en virtud
que en el Código indicado solamente se regula una clase de sociedad anónima,
habiendo otras que darían oportunidad al comerciante o a quienes constituyan una
entidad mercantil, valerse de la sociedad anónima de capital variable, la cual
modernizaría el Código de Comercio guatemalteco, dando oportunidad a tener opción
de adoptar cualquiera de dichas sociedades.
CONSIDERANDO:
Que se hace necesario modernizar la cuestión de las sociedades anónimas en el
Código de Comercio guatemalteco, ya que el mismo está en vigencia desde el mes de
abril de mil novecientos setenta, teniendo en la actualidad casi cuarenta años de
vigencia, por lo que la regulación de otras figuras en la sociedad anónima se ha vuelto
una necesidad en virtud que el comerciante solamente tiene la oportunidad de constituir
una sola sociedad anónima mercantil, ya que las demás clases que regula el Código de
Comercio son caducas, sin tener opción a escoger otras dentro del Código de
Comercio.
89
CONSIDERANDO:
Que ley en cuanto a las sociedades anónimas solamente regula una a la cual se le ha
dado en llamar tradicional, la cual no ha variado ni ha sufrido reformas de fondo, no
teniendo el comerciante más opción que constituirse en sociedad anónima tradicional,
por lo que es justo, en el derecho mercantil, dar seguridad jurídica a la constitución de la
sociedad anónima de capital variable, y tener certeza de las obligaciones que deben
tener este tipo de sociedad mercantil,
CONSIDERANDO:
Que siendo la sociedad anónima de capital variable, moderna, no compleja en su
constitución y de celeridad en su constitución y registro, así como en las modificaciones
de capital y del fondo de la misma, se hace necesario que la misma sea regulada para
dar oportunidad el comerciante de tener varias opciones al constituir una sociedad
mercantil,
CONSIDERANDO:
Que el Estado debe velar porque las disposiciones que regulen las sociedades
mercantiles sean en forma contundentemente claras y se cumplan fielmente, para darle
las mayores facilidades a los comerciantes en la formalización de éstas, que redunden
90
sociedades mercantiles confiables en su constitución, evitando hacer compleja la
constitución y su trámite, y que el Estado está obligado a velar por la seguridad jurídica
y el cumplimiento de la constitución de sociedades mercantiles;
POR TANTO:
En ejercicio de las atribuciones que le confiere el Artículo 171 inciso a) de la
Constitución Política de la República de Guatemala;
DECRETA:
La siguiente
REFORMA AL DECRETO NÚMERO 2-70 DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE
GUATEMALA, CÓDIGO DE COMERCIO
Se adicionan los Artículos:
ARTÍCULO 1. Se adiciona el Artículo 194 Bis el cual queda así:
"Artículo 194 Bis. Toda sociedad anónima podrá adoptar el régimen de sociedad de
capital variable. Cuando se adopte este régimen el capital social será susceptible, tanto
91
de aumento por aportaciones posteriores o por la admisión de nuevos socios, como de
disminución por retiro parcial o total de algunas aportaciones, sin más formalidades que
las establecidas en estos Artículos.
También podrán comprenderse, dentro del régimen adoptado, el aumento de capital por
capitalización de reservas y utilidades o por revalidación del activo, o de la disminución
del mismo capital por desvalorización del activo”.
Artículo 2 se adiciona el Artículo 194 Ter el cual queda así:
“Artículo 194 Ter. Las sociedades anónimas de capital variable se regirán por las
disposiciones que correspondan a la especie de sociedad anónima, en cuando no
contraríe la regulación de ésta. Deberán añadirse siempre a la razón social o
denominación propia del tipo de sociedad de que se trate, las palabras “de capital
variable” o su abreviatura de “C.V.”.
Artículo 3 se adiciona el Artículo 194 Cuáter el cual queda así:
“Artículo 194 Quáter. La escritura social de toda sociedad anónima de capital variable
debe contener, además de las estipulaciones que correspondan a la naturaleza de la
sociedad anónima, las condiciones que se fijen para el aumento y la disminución del
capital social. En las sociedades por acciones, el pacto social y, en su defecto, la
92
asamblea general extraordinaria, fijará los aumentos del capital y disminuciones, lo
mismo que la forma y término en que deba hacerse la correspondiente emisión de
acciones, en cada caso”.
Artículo 4 se adiciona el Artículo 194 Quinques el cual queda así:
Artículo 194 Quinques. En las sociedades de capital variable por acciones, éstas serán
siempre nominativas. Todo aumento o disminución del capital social deberá inscribirse
en un libro de registro que al efecto llevará la sociedad, el cual podrá ser consultado por
cualquier persona que tenga interés en ello. El retiro parcial o total de aportaciones de
un socio deberá notificarse a la sociedad y no surtirá efecto hasta el fin del ejercicio
anual en curso, si la notificación se hace antes del último trimestre de dicho ejercicio; y
hasta el fin del ejercicio siguiente, se hiciere después. Esta notificación deberá ser
judicial o por acta notarial”.
PASE AL ORGANISMO EJECUTIVO PARA SU SANCIÓN, PROMULGACIÓN Y
PUBLICACIÓN.
DADO EN EL PALACIO DEL ORGANISMO LEGISLATIVO EN LA CIUDAD DE
GUATEMALA A LOS... DÍAS, DEL MES DE... DEL AÑO…
93
94
CONCLUSIONES
1. El Código de Comercio solamente regula una sociedad anónima, cuya
constitución no permite variar el capital de manera flexible, teniendo en cuenta
que las demás agrupaciones comerciales han quedado en desuso.
2. La sociedad anónima regulada en el Código de Comercio, que se encuentre en
formación ante el notario autorizante, su costo económico es demasiado oneroso
y la tramitación de inscripción lenta, por tal motivo al legislar otros tipos de
sociedades anónimas, habría otra opción mas para constituir otras, como la de
capital variable, la cual es menos onerosa y más ágil en su tramitación.
3. La sociedad anónima tradicional se ha transformado en caduca y lenta en su
autorización y tramitación, por lo que los comerciantes forzosamente constituyen
este tipo de sociedad, en virtud que no existe otra alternativa.
4. En la sociedad anónima de capital variable no se establecen requisitos extremos
para ser inscritas, tales como la escrituración tediosa y engorrosa, ya que en la
sociedad bajo investigación su constitución es simple en su escrituración los
aumentos y disminuciones de capital se hacen únicamente manifestando que los
socios así lo decidieron, pues se asemejan a las sociedades cooperativistas.
95
5. La sociedad anónima de capital variable es una forma moderna de constituir un
ente mercantil, en la cual los socios pueden disminuir o aumentar el capital de
acuerdo con sus intereses y de una forma versátil y libre de formalismos.
96
RECOMENDACIONES
1. A través del Congreso de la República debe reformar el Código de Comercio,
regulando la sociedad anónima de capital variable, para que el comerciante tenga
una opción más para escoger entre diferentes tipos de sociedades. Por lo
moderno que representa la sociedad anónima de capital variable, se hace
necesario incluirla en la legislación guatemalteca.
2. Se hace necesario que los catedráticos de la Facultad de Ciencias Jurídicas y
Sociales, desarrollen detenidamente en los cursos de Derecho Mercantil la
sociedad de capital variable para un mayor aprendizaje de los estudiantes.
3. Al implementar en el derecho mercantil guatemalteco la sociedad de capital
variable, los comerciantes obtendrían un beneficio económico, por que el trámite
es más rápido ya que únicamente los comerciantes pueden celebrar asambleas
para el aumento de capital e inscribirla en el Registro Mercantil General de la
República.
97
98
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