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Stresser Pean Tamtok Sitio Arqueologico Huasteco Volumen I

Este documento presenta los agradecimientos del autor por las excavaciones realizadas en el sitio arqueológico de Tamtok en Huasteca entre 1962 y 1965. Agradece al INAH por permitir las excavaciones, a las autoridades locales por su apoyo, y a diversas instituciones por su ayuda en el análisis e interpretación de los hallazgos a lo largo de varias décadas.

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Stresser Pean Tamtok Sitio Arqueologico Huasteco Volumen I

Este documento presenta los agradecimientos del autor por las excavaciones realizadas en el sitio arqueológico de Tamtok en Huasteca entre 1962 y 1965. Agradece al INAH por permitir las excavaciones, a las autoridades locales por su apoyo, y a diversas instituciones por su ayuda en el análisis e interpretación de los hallazgos a lo largo de varias décadas.

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Samuel Ortega <e.arq.ortega@gmail.

com>
Tamtok, sitio arqueológico huasteco. Volumen I
Tamtok, sitio arqueológico huasteco

Guy Stresser-Péan y Claude Stresser-Péan

Editor: Centro de estudios mexicanos y centroamericanos, El Instituto de Cultura de San Luis Potosi,
El Colegio de San Luis A.C., Conaculta/El Instituto nacional de Antropologia e Historia
Año de edición: 2001
Publicación en OpenEdition Books: 23 julio 2018
Colección: Études mésoaméricaines

http://books.openedition.org

Edición impresa
Número de páginas: 362

Referencia electrónica
STRESSER-PÉAN, Guy ; STRESSER-PÉAN, Claude. Tamtok, sitio arqueológico huasteco. Volumen I:
Tamtok, sitio arqueológico huasteco. Nueva edición [en línea]. Mexico: Centro de estudios mexicanos y
centroamericanos, 2001 (generado el 29 août 2018). Disponible en Internet: <http://
books.openedition.org/cemca/4322>.

Este documento fue generado automáticamente el 29 agosto 2018. Está derivado de une
digitalización por un reconocimiento óptico de caracteres.

© Centro de estudios mexicanos y centroamericanos, 2001


Condiciones de uso:
http://www.openedition.org/6540

Samuel Ortega <[email protected]>


1

ÍNDICE

Agradecimientos
Guy Stresser-Péan

Prólogo
Angel García Cook

Primera parte. El sitio de Tamtok / Première partie. Le site de Tamtok

Introducción

Capítulo I. Marco geográfico


1. BARRERA DE LA SIERRA DE TANCHIPA
2. LA LLANURA DE TAMUÍN Y SUS COLINAS
3. EL YACIMIENTO DE ROCA VERDE DEL CERRO MURCIÉLAGO
4. HIDROGRAFÍA
5. CLIMA
6. VEGETACIÓN
7. FAUNA

Capítulo II. Perspectiva histórica

Capítulo III. El sitio arqueológico de Tamtok Sus monumentos


1. EL MEANDRO DE TAMTOK Y SUS RECURSOS
2. MEANDROS ABANDONADOS Y “LOMAS TESTIGO”
3. GRANDES RELIEVES Y PEQUEÑOS MONTÍCULOS DE TAMTOK
4. ZONA DE HABITACIÓN AL NORTE DE LA LAGUNA DE LOS PATOS

Capítulo IV. Las dos grandes lomas ο “pirámides” de Tamtok


1. LA LOMA Ο “PIRÁMIDE” DEL OESTE, LLAMADA CERRO DEL TIZATE
2. LA LOMA Ο “PIRÁMIDE” DEL ESTE, LLAMADA CERRO DE PASO DEL BAYO
3. DISCUSIÓN SOBRE LAS DOS “PIRÁMIDES”

Capítulo V. Los grandes relieves centrales


CHAPITRE V. LES GRANDS RELIEFS CENTRAUX
1. EL CERRO DEL TANTOQUE
2. EL GRAN PATIO HUNDIDO
3. LA PLATAFORMA ORIENTAL
4. EL GRAN CORREDOR
5. EL CERRO DE PIEDRAS PARADAS
6. CONCLUSIONES SOBRE EL ORIGEN DE LOS GRANDES RELIEVES CENTRALES

Capítulo VI. Montículos de medianas ο pequeñas dimensiones


1. GRUPO A, Ο DE LA PLAZA CEREMONIAL
2. GRUPO Β, Ο DE LA PLAZA DEL NORESTE
3. GRUPO C, Ο DE LOS MONTÍCULOS DEL NORTE
4. GRUPO D, Ο DE LOS MONTÍCULOS DEL NOROESTE
5. GRUPO Ε, O DE LOS MONTÍCULOS CERCANOS AL RÍO
6. GRUPO F, Ο DE LOS MONTÍCULOS DEL SUR
7. GRUPO G, Ο DE LOS MONTÍCULOS DEL ESTE

Samuel Ortega <[email protected]>


2

Capítulo VII. La zanja excavada en la loma de Paso del Bayo

Capítulo VIII. Sondeos en diversos puntos del sitio de Tamtok


1. ZONA DE LOS GRANDES RELIEVES CENTRALES
2. PEQUEÑA ZONA AL SUR DEL CERRO DE PIEDRAS PARADAS
3. ZONA DEL GRUPO B, AL NORESTE DE LA PLAZA CEREMONIAL (véase la figura 21)
4. ZONA DE HABITACIÓN POPULAR, AL NORTE DE LA LACUNA DE LOS PATOS
5. ZONA DE MONTÍCULOS MEDIANOS, AL NORTE DE LOS GRANDES RELIEVES CENTRALES
6. ZONA UBICADA AL OESTE DE LOS GRANDES RELIEVES CENTRALES
7. ZONA CERCANA A LA ORILLA DEL RÍO (véase la figura 31)
8. OBSERVACIONES SOBRE LOS SONDEOS DE TAMTOK

Segunda parte. Plaza Ceremonial / Deuxième partie. Place cérémonielle

Capítulo IX. Las estructuras del centro


A. Estructura AC 1 (montículo de las Dos Escaleras)
B. Estructura AC 2 (montículo de la Estela) y subestructura interna AC 2-1 Estructura AC 2 (con
entierro colectivo)
Subestructura interna AC 2-1
Material procedente de la estructura AC 2
Entierro colectivo
Conclusiones sobre la estructura AC 2 (montículo de la Estela)
C. Estructura AC 3 (Montículo Redondo)
D. Estructura AC 4 (altar de las Estatuillas)
E. Estructura AC 5 (altar de la Estela Rota)

Capítulo X. Las estructuras del oeste


A. Estructura AW 1 (montículo del Noroeste)
B. Estructura AW 2 (La Torre)
C. Estructura AW 3 (altar Anónimo)
D. Estructura AW 4 (montículo del Cerón)
E. Estructura AW 5 (montículo de los Frescos)
F Estructura AW 6 (montículo de las Tortugas)
G. Estructura AW 7 (montículo de la Primera Estatua)

Capítulo XI. Las estructuras del sur


A. Estructura AS 1 (montículo de la Laguna)
Β. Estructura AS 2 (montículo de las Piedras)
C. Estructura AS 3 (Montículo Excéntrico)
D. Estructura AS 4 (montículo del Sureste)
E. Estructura AS 5 (pequeño juego de pelota)

Capítulo XII. Las estructuras del este


A. Estructura AE 1 (montículo del Armadillo)
B. Estructura AE 2 (montículo en forma de Herradura)
C. Estructura AE 3 (Montículo Oblicuo)
D. Estructura AE 4 (montículo del Noreste)

Capítulo XIII. Las estructuras del norte


A. Estructura AN 1 (montículo del Falo de Piedra)
B. Estructura AN 2 (Montículo Corcovado)

Samuel Ortega <[email protected]>


3

Capítulo XIV. Características distintivas de los edificios de la Plaza Ceremonial de Tamtok

Capítulo XV. Clasificación e interpretación de los edificios de la Plaza Ceremonial de Tamtok


A. Clasificación de los edificios según su forma
B. Clasificación de los edificios según los materiales de construcción de los muros de contención
C. Clasificación de los edificios según sus escaleras
D. Criterios de datación relativa de los edificios de la plaza
E. Huellas de una primera ocupación de Tamtok en la época clásica temprana
F Fases de construcción de los edificios postclasicos de la Plaza Ceremonial
G. Interpretación de la Plaza Ceremonial de Tamtok

Láminas de fotografías

Láminas a color: estucos pintados

Índice de figuras

Índice de fotografías

Bibliografía

Zona arqueologica de Tamtok

Samuel Ortega <[email protected]>


4

Agradecimientos
Guy Stresser-Péan

1 Gracias a las autorizaciones concedidas por el lnstituto Nacional de Antropología e


Historia, de México, cuyo director era en ese entonces el doctor Eusebio Dávalos Hurtado
(†), pudieron realizarse excavaciones en el gran sitio arqueológico huasteco de Tamtok,
durante tres campañas realizadas por la Mission française, con el apoyo de la subvención
de la Comisión de Excavaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores Francés ( MAE, de
Francia).
2 Dirigimos en primer lugar nuestros agradecimientos al señor lndalecio Castrillón,
propietario en esa época de los terrenos de Tamtok, así como al señor Braulio Romero,
quien era presidente municipal de Tamuín. Los dos nos proporcionaron todas las
facilidades necesarias para llevar a cabo nuestros trabajos.
3 Diversas circunstancias retardaron mucho los análisis de esas excavaciones y su
publicación. El señor Alain Ichon, entre los años 1962 y 1965, realizó, los primeros
estudios del material y de los edificios. Sin embargo, el estudio complete de ese material,
depositado en el Museo Nacional de Antropología e Historia, no pudo ser retomado más
que en 1978, gracias al apoyo del doctor Alberto RUZ Lhuillier (†), director en esos años del
Museo, y al de la arqueología Noemí Castillo, encargada del Departamento de
Arqueología. Los sucesivos directores del Museo, la arqueología Marcia Castro Leal, los
doctores Eduardo Matos Moctezuma y Roberto García Moll, las doctoras Mari Carmen
Serra Puche y Mercedes de la Garza, después, no han dejado de facilitar nuestros
esfuerzos y trabajos. Pese a ello, la insuficiencia de colaboración técnica, hasta 1985,
retrasó otro tanto los estudios ya comenzados. Es preciso, pues, agradecer muy
especialmente al doctor Roberto García Moll –en el periodo que fue director general del I
NAH– y a la doctora Mari Carmen Serra Puche –directora entonces del Museo–, quienes
con el constante, fiel y amistoso apoyo de Felipe Solís O. –entonces subdirector de este
Museo–, nos brindaron grandes facilidades para la realización del estudio técnico del
material arqueológico encontrado. La señora Françoise Bagot puso a nuestra disposición
sus magníficas cualidades de dibujante.
4 Los textos sobre las excavaciones de Tamtok aparecen en español con un resumen en
francés y acompañado de un CD-ROM en francés, gracias al apoyo financiero del C EMCA,

Samuel Ortega <[email protected]>


5

hoy bajo la dirección de la doctora Martine Dauzier, así como el del Gobierno del Estado
de San Luis Potosí, el de su gobernador el licenciado Fernando Silva Nieto y el de su
lnstituto de Cultura entonces dirigido por el doctor Eudoro Fonseca Yerena, y gracias
igualmente al Colegio de San Luis Potosí A.C., bajo la dirección del licenciado Tomás Javier
Calvillo Unna, quien, consciente de la importancia de estos estudios que aclararán en
mucho la historia de la Huasteca, puso al servicio de esta causa todo su poder de
convicción. En fin, el lnstituto Nacional de Antropología e Historia, dirigido por la doctora
María Teresa Franco y González Salas, ha aceptado aportar su apoyo científico
participando también con los gastos de la presente edición. La fondación Singer-Polignac
nos prestó también su ayuda para la impresión de este libra, que reciba aquí nuestro
reconocimiento.
5 Vaya igualmente nuestro fuerte agradecimiento a la señora Joëlle Gaillac, ya que a ella se
deben las cualidades de rigor y buena presentación del libra de Tamtok.

Samuel Ortega <[email protected]>


6

Prólogo
Angel García Cook

1 En 1961 se fundó la Misión Arqueológica y Etnológica Francesa en México y toco,


precisamente, a Guy Stresser-Péan ser su primer director. Y es en Tamtok –igualmente–
zona arqueológica enclavada al noreste de San Luis Potosí, donde dan inicio las
exploraciones arqueológicas amparadas por esta Institución, y bajo el mando, también,
del Dr. Guy Stresser-Péan, quien con estas excavaciones se iniciaba como Arqueólogo de
Campo. Por supuesto, tendría que ser en la Huasteca donde este investigador penetrara
en la búsqueda del conocimiento sobre el pasado prehispánico. El interés por la Huasteca
para Guy Stresser-Péan había nacido desde su primera estancia en México –de hecho
desde la realización de sus estudios y formación profesional en París– en la década de los
años treinta. De esta forma sabemos que desde el inicio de 1937 Stresser-Péan estuvo
presente ya en la región huasteca de San Luis Potosí, y fue en ese mismo año en que
mencionado estudioso de nuestro pasado aprendió la lengua huasteca.
2 Aún cuando fue en Tamtok donde Guy Stresser-Péan y colaboradores iniciaron las
excavaciones arqueológicas bajo el patrocinio de la Misión Arqueológica y Etnológica
Francesa en México, sin embargo la publicación de los resultados de estas exploraciones
habrían de esperar –por múltiples razones– por un buen tiempo antes de ver la luz
pública. Sale ahora este libro. Tamtok, sitio arqueológico huasteco su historia, sus edificios, para
beneplácito de los interesados en la Huasteca y en general de los ávidos del conocimiento
sobre nuestro pasado prehispánico, y por supuesto, es Guy Stresser-Péan, con la coautoría
de Claude G. Stresser-Péan y la participación de Alain Ichon, quienes nos entregan esta
obra tan cuidadosamente realizada y rigurosamente ilustrada, además de la gran
información que en ella se vierte.
3 Por supuesto que en esta obra también se ve reflejada-con ventaja para el lector— la
formación profesional de Guy Stresser-Péan: se presenta en ella tanto una visión
etnohistórica como etnográfica, así como importantes aportes sobre la geología y
geomorfología regional, e incluso sobre el comportamiento del Rio Tamuín, en el
meandro en que se localiza Tamtok. Con el apoyo de sus colaboradores, Stresser-Péan,
hace de este volumen, una obra de gran provecho que viene no solo a ampliar los
conocimientos que se tienen sobre la Huasteca sino a aclararnos muchas dudas y a
clarificar falsas interpretaciones que sobre este sitio se ofrecían.

Samuel Ortega <[email protected]>


7

4 La minuciosidad con que fue realizada esta obra puede constatarse con el detalle en que
se examinan cada uno de los diversos y múltiples temas que en ella tratan, y además se
nos ofrece la información digerida y sintetizada para su más fácil comprensión. Temas
sumamente técnicos sobre geología ο geomorfología como de carácter etnológico y
etnohistórico, como los que se relacionan con la botánica, además de los propiamente
arqueológicos, se presentan con gran claridad y de manera accesible.
5 En Tamtok, su historia, sus edifîcios, observamos como Stresser-Péan y colaboradores nos
van introduciendo al tema para posteriormente entrar de lleno a detallar el meollo de la
obra. Esta se presenta en dos partes: la primera subdividida en ocho capítulos se dedica a
los antecedentes y descripción general del sitio arqueológico; la segunda parte,
subdividida en siete capítulos, se concentra en la descripción e interpretación de las
exploraciones efectuadas en la gran plaza ceremonial de Tamtok.
6 Se inicia esta obra ubicando a Tamtok en el espacio geográfico, se describen tanto los
accidentes topográficos como la hidrografía; los yacimientos de piedra verde del cerro
Murciélago, y desde luego el clima, la vegetación y la fauna. Situando así el lector en el
ambiente natural de la región en que se desarrolló Tamtok.
7 Si en San Antonio Nogalar, publicado por Guy Stresser-Péan en 1977, se nos presenta una
centena de páginas en relación con la etnohistoria de Tamaulipas, en esta ocasión
Stresser-Péan y colaboradores no podían dejar de otorgarnos un panorama histórico
sobre Tamtok, tema por demás de amplio dominio del autor principal. De esta manera en
el capítulo II, Perspectiva histórica, podemos conocer la situación de Tamtok y sus vecinos –
otros asentamientos ubicados en su entorno– para el siglo XVI, y lo que se refieren las
fuentes históricas sobre el comportamiento prehispánico en esta región. Stresser-Péan y
colaboradores tratan también los elementos más importantes a través de la colonia hasta
tiempos recientes, planteando incluso la situación sociopolítica para los años 50 y 60;
presentan la distribución espacial de la población como la situación de la tenencia de la
tierra. Tema interesante resulta el dedicado a la formación de las tres grandes haciendas.
Si en épocas recientes, esta región potosina fue famosa por sus haciendas ganaderas, es
interesante saber cómo a mediados del siglo XVIII, las haciendas de Santa Inés, Taninul y
San Juan Evangelista del Mezquite, ellas solas controlaban más de 500 000 hectáreas. De
esta manera sabemos también que los indios huastecos que habitaban el meandro de
Tamtok, tenían su cementerio sobre uno de los grandes montículos del asentamiento
prehispánico y a este montículo se le conocía con el nombre de Cúe de Tantoque, cerro del
Tantoque ο simplemente Tantoque.
8 También en este capítulo II, se nos ilustra sobre los términos Tantoc, Tantoque y Tamtok,
discutiendo lo referente a cada uno de ellos e indicando las razones de la adopción del
nombre de Tamtok, para designar al sitio arqueológico.
9 Ya con estos antecedentes Guy Stresser-Péan y Claude G. Stresser-Péan, dedican un
capítulo para describir tanto el meandro y sus recursos naturales, como sus
desplazamientos a través del tiempo, así como al asentamiento de Tamtok y su
conformación interna, para enseguida tratar-en el capítulo IV-en forma particular, a las
dos grandes lomas ο “pirámides” de Tamtok; “cerro del Tizate” y “cerro de Paso del
Bayo”. Prosiguen con la descripción de las estructuras arquitectónicas y relieves
naturales, ο adaptados, en el asentamiento. En los capítulos V y VI se describen con toda
claridad tanto los grandes relieves centrales como los montículos medianos y pequeños
presentes en Tamtok. Se realizan comentarios sobre los lugares en donde se efectuó algún

Samuel Ortega <[email protected]>


8

sondeo. Esos comentarios se relacionan con los hallazgos de elementos culturales


específicos, como es el caso de la estela Castrillón, actualmente en el Museo Nacional de
Antropología.
10 También en forma específica se trata en el capítulo VII la gran trinchera excavada en la
loma de Paso del Bayo. Se discute sobre los materiales culturales recuperados en cada uno
de los estratos y la descripción de éstos. Se realizan observaciones sobre la ubicación de
los tiestos en relación con el punto de origen de la excavación, como la proporción de la
cerámica de pasta burda respecto a las demás ahí presentes. Se analizan los tiestos y se
otorga la proporción de los que corresponden a una época clásica ο bien al Postclásico.
Concluyendo, con base a todos los análisis realizados, en “que la ladera oeste del cerro de
Paso del Bayo era un barrio popular”.
11 En el capítulo VIII se trata sobre los sondeos (26) efectuados en diversas partes del sitio
arqueológico, básicamente se describen las actividades realizadas fuera de la “Gran Plaza
Ceremonial”.
12 La segunda parte de la obra, está dedicada y se trata en forma por demás detallada a la
plaza ceremonial de Tamtok. Se describe en forma minuciosa, tanto la ubicación de la
estructura arquitectónica que se está tratando, como sus características formales y sobre
las técnicas constructivas de la misma; la forma en que fue explorada, el comportamiento
secuencial, cuando está presente; se trata sobre los elementos culturales existentes en el
lugar y su localización precisa; el material arqueológico, aparte de los entierros y
ofrendas recuperadas. Llega a tal grado la meticulosidad en el control y registro de la
excavación, que al final de cada una de las estructuras exploradas, los autores pueden
plantearnos la historia de la construcción del monumento correspondiente y sobre su
función a través del tiempo. Historia y función que son totalmente comprensibles para el
lector dada la forma clara y precisa de la descripción de las diferentes fases de la
exploración y de los hallazgos correspondientes. Los dibujos y fotografías que acompañan
al texto sobre cada estructura arquitectónica explorada son medios complementarios que
facilitan la comprensión y ayudan a entender la interpretación correspondiente. Además
de ser testigos de la ardua labor realizada durante los trabajos en el campo y del rigor en
el análisis e interpretación de las investigaciones de gabinete.
13 Son cuatro los capítulos, de esta segunda parte de la obra, en los que se trata todo lo
relacionado con las expioraciones-23 estructuras excavadas-efectuadas en la “Gran Plaza
Ceremonial” de Tamtok. Toda esta documentación permite a Guy Stresser-Péan y Claude
G. Stresser-Péan, describir las “características distintivas de los edificios de la Plaza
Ceremonial de Tamtok”. Refiriendo además, la historia de los “cúes” de la Huasteca y de
cómo desde el siglo XIX se propuso que estos montículos artificiales fueron basamentos
que soportaron construcciones hechas con materiales perecederos, e indican igualmente
en qué momento fueron dados a conocer y excavados algunos de estos “cues”, en ciertos
asentamientos prehispánicos, al principio del siglo XX. Para enseguida, y con base en las
exploraciones realizadas en dicha plaza ceremonial de Tamtok, otorgarnos sus
planteamientos sobre la posible función que tuvo cada una de las diversas estructuras
arquitectónicas: plataformas cuadradas de uso ritual; plataformas redondeadas ο con
planta absidal ο de herradura para casas de habitación; plataformas rectangulares con
terrazas, de uso probablemente social. Indicando en cada caso, las diversas etapas
constructivas de que fueron objeto: ampliadas, realzadas, transformadas ο bien
agregándoles anexos.

Samuel Ortega <[email protected]>


9

14 Igualmente y con base en esta rigurosa exploración que se realizó en Tamtok, se pudieron
definir algunos elementos de las estructuras construidas sobre estas plataformas: casas
redondas; fogón ο fogones presentes en dichas casas; modo de fabricación de los muros-
postes, bajareque, pisos de estuco ο endurecidos por el fuego-, umbral y puerta de acceso
a las casas; ο bien los restos de un templo redondo. Así mismo se efectúa una clasificación
de los edificios según los materiales de construcción de los muros de contención; de
guijarros; de lajas de arenisca caliza; con bloques de pudinga (conglomerados de
elementos redondeados) ο “piedra china” como se le conoce en la Huasteca Potosina; con
fragmentas de metates, y en muchos casos con mortero de cal ο estuco. Se trata sobre las
diversas formas de construcción de los muros de contención: inclinados, en “talud y
tablero”, de perfil engrosado, escaleras. Se realizan asimismo, comentarios sobre los
diversos fragmentas de pintura sobre estuco encontrados en las exploraciones, indicando
tanto su ubicación como las características de los mismos, y se ilustran con dibujos
excelentes todos y cada uno de estas fragmentas de murales. Se señala también, sobre las
pinturas de los pisos y se comenta en forma general sobre las ofrendas rituales localizadas
en 9 de los 23 edificios explorados en la plaza ceremonial.
15 En el capítulo VII –y último– de esta segunda parte de la obra, se agrupan las estructuras
arquitectónicas de la plaza ceremonial de Tamtok, de acuerdo con su forma; con los
materiales de construcción de los muros de contención, ο bien según la presencia ο no de
escaleras. Se indica la posible función a que fueron dedicadas de acuerdo con esta
clasificación. Se comenta sobre el fechamiento relativo de los edificios ο estructuras
arquitectónicas que conforman la plaza ceremonial en Tamtok; recalcando la forma
tradicional (desde el formativo temprano) de las plataformas en la Huasteca, las de planta
circular.
16 Por último se nos otorga una idea del desarrollo de la ocupación en Tamtok, advirtiendo
sobre la presencia de una primera ocupación correspondiente a un Clásico Temprano y
puntualizando sobre las tres diversas fases constructivas de los edificios de la plaza
ceremonial durante el Postclásico. De esta manera Stresser-Péan y colaboradora, nos van
llevando de la mano para indicarnos cuáles de las estructuras arquitectónicas fueron
construidas primero, las de forma en planta circular, y cuáles cambiaron la forma de su
planta a la forma absidal. Y para concluir se otorga una “interpretación de la plaza
ceremonial de Tamtok”, señalando las funciones que tuvieron las diversas estructuras:
“...13 casas habitación y dos estructuras de uso social, alrededor de un centra religioso
formado fundamentalmente por cinco edificios de uso ritual...” Al tratar sobre las
creencias y prácticas religiosas destacan el culto a la fecundidad existente entre los
huastecos, como lo indican algunos cronistas, con base a un falo de piedra y una laja
grabada con un sexo femenino, encontrados durante estas exploraciones, y por ultimo
nos ofrecen en forma sintética sus comentarios, a los que los condujo la documentación
recuperada durante las exploraciones, sobre el modo de vivir de los antiguos habitantes
de Tamtok.
17 Al concluir con la lectura de esta importante obra, el lector no puede más que admirarse
no solo de la minuciosidad en la descripción de las acciones llevadas a cabo durante las
exploraciones de campo y de las interpretaciones a que se llegan con base a esta enorme
documentación recopilada, sino también de la cantidad –y calidad– de los trabajos
realizados durante tres cortas temporadas de excavaciones; tiempo que no rebasa los
ocho meses acumulados de trabajo, y en el cual se logró recuperar esta enorme y valiosa
información.

Samuel Ortega <[email protected]>


10

18 Con esta obra tenemos ya una amplia visión del comportamiento de Tamtok, de su
historia, de sus edificios, así como de la gente que lo habitó; y ahora esperamos ansiosos el
volumen II que Guy Stresser-Péan nos tiene ya mencionado: Tamtok, su material
arqueológico.
19 Este volumen sobre Tamtok viene a incrementar los conocimientos de una región
considerada como marginal de Mesoamérica pero que denota y ratifica la gran
variabilidad de culturas que conforman esta civilización.
20 Es mejor que Usted, estimable lector, se convenza con sus propios ojos de lo
anteriormente escrito sobre esta obra y entre de lleno a la lectura sobre Tamtok, su
historia, sus edificios. Se introduzca en el ámbito de la Huasteca y conozca a su vez qué
sucedió desde la llegada del colonizador hispano hasta nuestros días, además desde luego
de la vida y desarrollo de una población, en esa región de la planicie costera del noreste
de nuestro país, y especialmente del área en que tuvo su actividad esta población durante
la época prehispánica: Tamtok.
21 Cantona, Puebla; agosto de 2000.

Samuel Ortega <[email protected]>


11

Primera parte. El sitio de Tamtok /


Première partie. Le site de Tamtok

Samuel Ortega <[email protected]>


12

Introducción

Fig. I - Tamtok en México y en el estado de San Luis Potosí.


Situation de Tamtok dans le Mexique et dans l’état de San Luis Potosí

1 Entre las innumerables ruinas dispersas en la Huasteca ο región de Tampico, las de


Tamtok, situadas en el estado de San Luis Potosí, a una decena de kilómetros al sur de
Tamuín, se distinguen por estar enclavadas en un marco natural particularmente
imponente.
2 Localizadas en una llanura baja muy poco accidentada, a la entrada de un gran meandro
del río Tamuín, están dominadas por dos grandes montículos de más de treinta metros de
altura. Estas dos lomas, de forma cónica, destacan entre un horizonte monótono. El
viajero que se dirige de Valles hacia el pueblo de Tamuín no puede dejar de observarlas a
lo lejos pues la llanura de la Huasteca se despliega repentinamente ante sus ojos al salir de
la garganta ο Paso “del Abra” de Taninul.

Samuel Ortega <[email protected]>


13

3 Cuando, en 1934, la compañía petrolera El Águila mandó hacer una triangulación


topográfica de una parte de la Huasteca, los ingenieros instalaron uno de sus puntos de
referencia en la cima más occidental de estas dos lomas, la cual durante algunos años, se
ganó así el nombre local de Cue de la Bandera.
4 El plano de triangulación establecido en esa ocasión señaló el punto geodésico en cuestión
con el nombre de Vértice de Tantoque. Con este nombre, apareció en la hoja “Valles
14Qe” del mapa general de México a una escala de 1:100 000, hoja publicada en 1953 por la
Comisión Cartográfica Militar bajo la dirección del general Sánchez Lamego. Por lo
contrario, posteriormente, en 1986, se le atribuyó el nombre de Tantoque al cerro situado
en la parte más oriental y así aparece en la hoja “F 14-d-l 1 Alvaro Obregón-EI Pujal” del
mapa de México a escala 1:50 000, publicado por la Secretaría de Programación y
Presupuesto. En cuanto a la tradición local, ésta se reserva, como veremos más adelante,
el nombre de Tantoque para una loma más modesta situada entre las dos anteriores
5 A Joaquín Meade le cabe el mérito de haber sido el primero en llamar la atención de los
arqueólogos sobre la importancia del sitio de Tamtok, lugar que había visitado a
principios de 1939 y del cual hizo una breve descripción en el Congreso Internacional de
Americanistas celebrado ese mismo año (pero publicado en 1947), t. II, p. 14.
Posteriormente, en su libro La Huasteca, época antigua (Meade, 1942, pp. 174-178), lo
mencionó más ampliamente, y en otra obra titulada Arqueología de San Luis Potosí,
publicada por la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística (Meade, 1948, pp. 23-27,
láms. 2-6), añadió algunos detalles más.
6 En 1946, Wilfrido Du Solier Massieu, que realizaba excavaciones en Consuelo, cerca de
Tamuín, bajo los auspicios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (I NAH), realizó
varias visitas a Tamtok. El señor Indalecio Castrillón, propietario del sitio, le donó, para el
Museo Nacional de Antropología de México, una estela de piedra esculpida que acababa
de descubrir en forma fortuita.
7 Cuando la Misión Arqueológica y Etnológica Francesa en México, fundada en 1961
comenzó sus trabajos, el doctor Eusebio Dávalos Hurtado, director del Instituto Nacional
de Antropología e Historia, recomendó se emprendiera el estudio del sitio de Tamtok. Se
trataba, en especial, de asegurarse si los dos grandes montículos de este sitio eran
realmente pirámides, comparables a las de Teotihuacán, como lo había sugerido Joaquín
Meade. El señor Guy Stresser-Péan, que en 1937 había tenido la oportunidad de ver estos
montículos durante un rápido recorrido a caballo, aceptó de buen grado esta proposición.

Samuel Ortega <[email protected]>


14

Fig. 2 - La región de Valles, Tamuín y Nuevo Morelos.


La région de Valles, Tamuín et Nuevo Morelos

8 La Misión Francesa realizó tres campañas de excavaciones en Tamtok: en 1962 (del 23 de


enero al 26 de marzo), en 1963 (del 23 de enero al 15 de abril) y en 1964 (del 15 de enero al
28 de abril). Durante estas tres campañas, el personal de la Misión estuvo integrado por
los señores Guy Stresser-Péan, Alain Ichon, asesor científico, e Yves Guidon, asesor
técnico. Estos dos últimos dependían del “Centre national de la recherche scientifique”.
La función de Alain Ichon fue de particular importancia en la tercera campaña, pues 1964
fue un ario de gran actividad en las relaciones diplomáticas francomexicanas. El señor
Stresser-Péan, que dependía de la embajada de Francia, fue con frecuencia solicitado ο
retenido en la ciudad de México, en especial durante la estancia del general De Gaulle.
Más tarde, en abril, fue aquejado por los síntomas de una grave enfermedad que puso su
vida en peligro.
9 En 1962, la Misión Francesa, tuvo la suerte de contar durante tres semanas con la
colaboración del señor Jorge Canseco, arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e
Historia. Por otra parte, gracias a la gentil autorización del señor André Parrot,
conservador del Museo del Louvre, el señor Gustave Tellier pudo aportar a Tamtok, el
cúmulo de una larga experiencia adquirida durante sus excavaciones en Mari (Siria).
10 La señorita Maryvonne Fraud, becaria del “Institut hispanique de l’université de
Bordeaux” (Institutó Hispánico de la Universidad de Burdeos), tuvo a bien tomar parte en
los trabajos de Tamtok durante los meses de enero y febrero de 1963. Poco tiempo
después, el señor Manuel Castillo Negrete, jefe de los servicios de restauración del I NAH,
llegó con un equipo especializado para proceder a sacar los restes de un fresco.
11 Durante la campaña de 1964, el doctor Claude Perpère, de cuyos gastos de viaje se encargó
el CNRS, prestó una desinteresada ayuda en los trabajos de la Misión. En abril de 1964, el
señor Román Piña Chan, entonces encargado del Departamento de Monumentos

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15

Prehispánicos del INAH, llegó para examinar los trabajos ejecutados y decidió que se
volvieran a cubrir los monumentos excavados para asegurar su conservación.
Destaquemos, por último, que Eduardo Noguera hizo a Tamtok varias visitas, de carácter
amistoso y erudito.

Fig. 3-Región de Tamuín-Tamtok: localidades y vías de comunicación en 1960.


Secteur de Tamuín-Tamtok: localités et voies de communication vers I960

12 En abril de 1964, la Misión Francesa encargó a la Compañía Mexicana Aerofoto la toma de


fotos aéreas del sitio de Tamtok y sus alrededores. Posteriormente, a partir de estas
fotografías y mediante un crédito especial del CNRS, se pudo ejecutar un piano preciso de
las curvas de nivel. Este trabajo fue realizado en los talleres de fotogrametría de la
compañía Aerofoto, con base en una triangulación calculada sobre el terreno por el
ingeniero Staub.
13 En el campo de las ciencias naturales, Henri Puig, en aquel entonces miembro del
laboratorio de botánica de la universidad de Toulouse, se prestó a estudiar la vegetación
de los alrededores de Tamtok. Más tarde, Claude Robin, vulcanólogo, se encargó de
reconocer y estudiar el yacimiento de tinguaíta del cerro Murciélago, así como de
determinar la cinerita, probablemente del Paleoceno, recolectada en Tamtok. Por último,
en 1989, la división de bioestratigrafía del Instituto Mexicano del Petróleo, tuvo a bien
hacer el estudio de diversas muestras geológicas locales, con el fin de determinar en qué
condiciones se habían formado así como su posición en la cronología estratigráfica.
14 Asimismo, en 1989, el departamento de prehistoria del INAH, accedió a encargarse de los
trabajos de datación con base en el carbono 14 de una muestra de carbón de la estructura
AE 3 así como de la identificación de varios materiales arqueológicos de origen orgánico.
Más recientemente, el señor Fontugne, director del “Centre des faibles radioactivités du C
NRS” (Centra de baja radiactividad) determinó la fecha mediante el carbono 14 de una

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16

concha de la ofrenda de las dos estelas-estatuas, contemporáneas de la fase más antigua


de ocupación del sitio de Tamtok.

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17

Capítulo I. Marco geográfico

Fig. 4 - La sierra de Tanchipa y la llanura de Tamuín con sus lomas y sus pantanos (para abreviaturas
véase la figura 3).
La sierra de Tanchipa et la plaine de Tamuín, avec ses collines et ses marais (abréviations: voir figure 3)

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1 La llanura de Tamuín, donde se encuentran las ruinas de Tamtok, constituye la parte


occidental de la gran planicie costera huasteca que a la latitud de Tampico, alcanza una
anchura máxima de 110 km. Esta llanura está limitada, al oeste, por el pliegue anticlinal
de la sierra de Tanchipa ο sierra del Abra de Tanchipa que forma aquí el primer frente de
la Sierra Madre Oriental. Esta sierra debe su nombre al antiguo pueblo de Tanchipa,
desaparecido en el transcurso del siglo XVII, que estaba situado cerca de su extremidad
septentríonal y al cual se llegaba por una garganta denominada Abra de Tanchipa.

1. BARRERA DE LA SIERRA DE TANCHIPA


2 El pliegue anticlinal de la sierra de Tanchipa se extiende, de norte a sur, en una longitud
de 110 km. Su masa está formada por roca caliza arrecifal muy dura que data del Cretâceo
Inferíor y forma estratos a los que se les ha dado el nombre de calizas de El Doctor, de
Tamasopo, de Tamabra ο de El Abra. El pliegue es disimétrico, con una vertiente
occidental de pendiente suave y una vertiente oriental bastante empinada. En su parte
septentríonal, en los alrededores de Ciudad Mante, llega a sobresalir más de 300 m sobre
la planicie; pero al sur, en la región de Tamuín y de Tamtok, su altura disminuye en forma
progresiva y acaba por sumergirse bajo estratos margosos más recientes, para reaparecer
bajo la forma de dos pequeñas convexidades aisladas que constituyen las colinas de
Tantobal y la pequeña sierra del Coy.
3 Las rocas calizas que forman la sierra de Tanchipa, sufren una erosión cárstica
sumamente activa, que ha dado lugar a múltiples dolinas, cuevas y grietas. El agua de la
lluvia penetra rápidamente al subsuelo fisurado, de manera que la red hidrográfica actual
corre completamente por el subsuelo. La tierra para el cultivo prácticamente no existe,
excepto en algunas depresiones privilegiadas. La vegetación presenta una característica
particular, adaptada a las condiciones de sequía. A falta de tierra, la sierra de Tanchipa es,
por tanto, inapropiada para la agricultura y la falta de agua es un obstáculo para los
asentamientos humanos permanentes. Lo irregular de su superficie rocosa hace difícil el
paso de los hombres y aún más del de los caballos ο las mulas. Sin embargo, en la época
precolombina tardía, probablemente algunas de las grutas de esta sierra fueron visitadas
ocasionalmente por los indios huastecos que dejaron en algunas de ellas grandes cántaros
para almacenar agua, de cerámica negra sobre blanco. En otras cavernas se han
encontrado cráneos humanos ο restas de cráneos. Es posible que los antiguos indios
hayan buscado en esta sierra pedernal para su industria lítica y quizá grandes cristales de
calcita que eran muy apreciados para hacer algunas joyas. La sierra de Tanchipa es, hasta
nuestros días, un refugio para la fauna silvestre. Es posible que en algunas fases de la
época colonial, haya sido una zona de refugio provisional para unas tribus de cazadores-
recolectores.
4 Este anticlinal forma una barrera muy efectiva. Este obstáculo natural, de cerca de 100 km
de largo, corta el norte de la Huasteca en dos partes que se ignoran una y otra. Pero
precisamente frente a Tamuín y Tamtok, la sierra de Tanchipa está cortada por una
garganta seca, de meandros característicos, corte que quizá hace mucho tiempo fue el
cauce de un poderoso río, problablemente el río de Valles, antes de que encontrara una
salida más fácil hacia el sur. Esta garganta, llamada Abra de Taninul, es un paso fácil entre
la llanura de Tamuín y el gran valle interíor donde se levanta Ciudad Valles. He aquí un
elemento que contribuyó y sigue contribuyendo en gran medida a la importancia de

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Tamuín y Valles. Ese elemento pudo también, en otros tiempos, haber favorecido a
Tamtok.

Fig. 5 - Esquema geológico de la región de Tamtok-Tamuín, realizado por B. Guérin-Desjardins.


Esquisse géologique de la région de Tamtok-Tamuín, par B. Guérin-Desjardins

2. LA LLANURA DE TAMUÍN Y SUS COLINAS


5 La llanura de Tamuín está esencialmente formada por afloramientos de capas geológicas
poco resistentes que en el Eoceno recubrían el pliegue de la sierra de Tanchipa, pero que
la erosión posteríormente rebajó y niveló hasta alcanzar un nivel medio de alrededor de
cincuenta metros sobre el nivel del mar.
6 Al pie de la sierra, se encuentran, primero las margas y las margo-calizas de Méndez.
Estos sedimentos marinos, de gran espesor y muy suaves, se depositaron en el Cretáceo
Superíor, sobre las capas de calizas duras de El Doctor, y se plegaron con ellas a raíz de la
orogénesis de la Sierra Madre Oriental que data del Eoceno. Pero posteríormente fueron
víctimas de la erosión y ahora ya no se encuentran más que en la llanura ο en los valles
interíores de la Sierra. Al pie de la sierra de Tanchipa, el contacta de estas capas de
margas impermeables con las calizas fisuradas y plegadas ha creado diversos manantiales
de los cuales uno, que se encuentra en Taninul, es de aguas sulfurosas tibias. Estas aguas
sulfurosas son, según W. Staub (1923, p. 198), producto de la descomposición del yeso
detenido, en determinados puntos, por las capas inferíores de la caliza de El Doctor. Ya en
el siglo XVIII, Villaseñor Sánchez (1952, t. 1, p. 109) mencionaba la fuente sulfurosa de
Taninul y sus propiedades medicinales. Las margo-calizas de Méndez, se conocen en toda
la región con el nombre de “choy” (del huasteco tzoy ). Suelen contener delgadas
intercalaciones de cristales de calcita que, a veces pueden ser molidos y servir para
desengrasar la arcilla de las piezas de cerámica común.

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7 Un poco más al este, afloran de vez en cuando, capas más recientes, llamadas de Velasco
(antes denominadas de Tamesí), formadas por depósitos marinos del Paleoceno que están
constituidas esencialmente por arcillas pardas ο por margas. Arnold Heim (1940, p. 329),
destacó que con frecuencia era difícil distinguirlas de las de Méndez, a las cuales se
sobreponen en concordancia estratigráfica y que son de naturaleza muy parecida.
8 Dada esta circunstancia, es difícil trazar el límite entre los afloramientos del Cretáceo
Superíor y los del Paleoceno, y de ahí, las variantes en los intentos por hacer mapas
geológicos de la región.
9 John H. Muir (1936, p. 76) nos aporta un dato interesante a este respecto. En una parte
importante de las planicies del centro-norte de la Huasteca, entre lo más alto de las capas
cretáceas de Méndez y la base de las capas eocénicas de Velasco, está intercalada una capa
de cenizas volcánicas blancas no alteradas. En un pozo perforado cerca de Magiscatzín,
esta capa de cenizas volcánicas alcanzaba incluso un espesor de 40 pies, es decir, de más
de 13 m.
10 Precisamente, en las excavaciones y los sondeos de Tamtok, nos encontramos con
frecuencia con la presencia de una tierra blancuzca pulverulenta, que Claude Robin
identificó como ceniza volcánica. Es muy probable que se trate del mismo material que le
dio su nombre al antiguo rancho El Tizate, que estaba situado a cerca de un kilómetro al
suroeste de Tamtok. El nombre de El Tizate, es la traducción española del nombre
huasteco Tamzakw que significa “lugar de diatomita”, pues los indios aparentemente
comparaban la ceniza volcánica blanca con la tierra de infusoríos que sus mujeres usaban
otrora para frotarse los dedos cuando hilaban algodón. Se puede, pues, pensar que estos
restos de cenizas volcánicas indican que existió en Tamtok, una superposición de las
capas del Paleoceno sobre las del Cretáceo Superíor.
11 Tanto las capas de Méndez, como las de Velasco, son blandas e impermeables. En algunas
partes suelen estar recubiertas por un tapiz de aluviones cuaternaríos que no permiten
ver el subsuelo. La llanura está, en general, formada por un suelo arcilloso, duro y
resquebrajado en la temporada de secas, que se convierte en viscoso y remojado cuando
empiezan las primeras lluvias. Existen grandes extensiones donde no hay piedras. Estos
suelos son generalmente poco espesos y parecen variar entre los tipos rendicina y los
tipos lateríticos débilmente podsolizados. Su fertilidad es bastante pobre, excepto en
determinadas zonas de aluviones en las riberas de los ríos.
12 La llanura de Tamuín está accidentada en algunas partes por algunos cerros cuya altitud
relativa no alcanza los sesenta metros, pero que destacan en mayor ο menor medida entre
los monótonos horizontes. Estas son las elevaciones de Agua Nueva, ya citadas, los cerros
del rancho de Nueva Primavera y del cerro del Maguey al oeste de Tamtok, las lomas de
Santa Inés, cerca de la desembocadura del río Coy, las de Tamante y de Consuelo, al sur de
Tamuín y por último, río abajo, las colinas del Huiche y de Tanleón. Este es también el
caso de los cerros de Tamtok, de los cuales volveremos a hablar.
13 Dado que no existen estudios geológicos detallados, es difícil precisar la naturaleza y el
origen de cada uno de estos relieves menores. Algunos de ellos, sin duda son simplemente
restos de antiguas terrazas fluviales formadas cuando la planicie estaba a un nivel más
alto y, que posteríormente se salvaron de los efectos de la erosión. Así se explicaría, en
especial, algunos descubrimientos de piedras rodadas y de pudingas, e incluso de fósiles
de moluscos de agua dulce.

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21

14 Otros relieves se deben quizá a la resistencia de bancos de areniscas calizas. Los geólogos
han indicado la presencia ocasional de arenisca en las capas superíores de Méndez (Muir,
1936, pp. 74, 75; Heim, 1940, p. 329) y en las de Velasco (Muir, 1936, p. 78; Heim, 1940, p.
330). Así se explica el nombre huasteco del antiguo pueblo de Tanleón Tam-leom que
significa lugar de lajas ο piedras planas, y la utilización de estas lajas por los antiguos
indígenas para hacer sus esculturas y para la construcción de sus muros.
15 A unos seis kilómetros al noreste de Tamtok, algunos geólogos han reconocido la
existencia de un pliegue anticlinal de poca importancia, cuya orientación general es
noroeste-sudeste. Esta convexidad, que es posteríor a la orogénesis de la Sierra Madre
Oriental, es quizá responsable de la formación de las lomas de Consuelo y de Tamante. Al
parecer, se prolonga, hacia el sureste, siguiendo la línea de las colinas de Agua Nueva,
aparentemente formadas por areniscas calizas del Eoceno.

3. EL YACIMIENTO DE ROCA VERDE DEL CERRO


MURCIÉLAGO
16 A unos 30 km al norte de Tamuín, la monotonía de la llanura formada por terrenos
margo-calizos se ve alterada por la presencia de varíos pequeños relieves, de origen
volcánico, que no hace mucho fueron localizados y brevemente descritos por Arnold
Heim (1940, pp. 334-336 y lám. XVI).
17 Por encargo de la Misión Arqueológica y Etnológica Francesa, Claude Robin, vulcanólogo y
petrógrafo distinguido, visitó estas lomas en 1972 y las estudió. A él le debemos los datos
que ofrecemos a continuación:
18 La cima más imponente es la del cerro Nopal, que se eleva a casi 200 m arriba de la llanura
y que se puede divisar desde Tamtok, e incluso desde las colinas de Tanlajas. Unos siete
kilómetros más hacia el noreste, el cerro Murciélago sobresale de manera más modesta.
Ambos están formados por rocas alcalinas de nefelina, estrechamente emparentadas con
las de la sierra de Tamaulipas y las de la sierra de San Carlos. Estas rocas sódicas se
produjeron en el Oligocénico Superíor, en la fase más antigua de actividad volcánica del
noreste de México.
19 El cerro Nopal y los cerros vecinos más cercanos, los pequeños cerros de Peñitas, están
formados por una roca sienítica de egirina, cuya estructura varía entre microlítica y
microgranulosa, lo cual la aproxima a las rocas efusivas.
20 Por lo contrario, el cerro Murciélago está formado por tinguaíta, roca de
semiprofundidad, cuya estructura es uniforme, totalmente microgranulosa. La tinguaíta,
que debe su nombre a la sierra Tingua, en Brasil, es una microsienita nefelínica, hecha de
feldespatos alcalinos y de un piroxeno sódico, que es la egirina, cuyos cristales alargados
en forma de agujas ofrecen un hermoso color verde y una gran tenacidad. Esta última
cualidad era particularmente apreciada para la fabricación de hachas y de azuelas de
tradición neolítica. Pues bien, precisamente en las laderas del cerro Murciélago, Claude
Robin pudo observar numerosos fragmentas de tinguaíta, más ο menos pianos, que tenían
la apariencia de desechos de desbaste y parecían indicar la antigua presencia de un taller
de industria lítica. Incluso en las proximidades se encontraron un fragmenta de hacha y
otros pedazos. Es, pues, probable que las innumerables hachas y azuelas de tinguaíta, más
ο menos pulidas, que se encontraron en todo el noroeste de la Huasteca, en especial en

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San Antonio Nogalar, Vista Hermosa, Platanito, Tamtok, Agua Nueva, Pánuco, en los
alrededores de Tanlajas, etc., provengan de la roca del cerro Murciélago (que tiene una
edad de 22 millones de años, es decir, que data del Mioceno). Este yacimiento de piedra
verde debió constituir, hasta la época de la conquista, uno de los recursos naturales del
pequeño reino indígena de Tamuín.

4. HIDROGRAFÍA
21 A través de las llanuras de Tamuín, corre lentamente un gran río, el río Tamuín, que
desciende desde las tierras altas de San Luis Potosí y que río arriba va tomando los
nombres de río Tampaón y después de río Santa María. Nunca se seca, pero su caudal está
sujeto a grandes variaciones. En la región de Tamuín, este río recibe dos afluentes de
menor importancia, el río Coy a la derecha y el río Choy a la izquierda, ambos
provenientes de manantiales que brotan al pie de la sierra de Tanchipa ο de sus
prolongaciones meridionales.
22 El río Tamuín-Tampaón, afluente de la izquierda del río Pánuco, corre, en general, de
oeste a este, que es la misma dirección en que corre el Bajo Pánuco. Pero este curso
general oeste-este, está dividido en dos ramales, de los cuales, el que corre río abajo se
desvía hacia el norte unos 15 km. En el intervalo entre estos dos ramales que corren
oeste-este, el río Tamuín sigue, en general, una dirección sur-suroeste-nor-noreste, desde
la confluencia del río Coy hasta la del río Choy. Cabe suponer que el pequeño anticlinal
que prolonga hacia el norte el cerro de Agua Nueva pudo contribuir a la formación de este
cambio de dirección.
23 En el corto sector donde el río Tamuín corre más ο menos paralelo al eje de la sierra de
Tanchipa es donde se elevan las ruinas de Tamtok. Se han encontrado también otros sitios
arqueológicos, entre ellos el de Consuelo, en el cual se encontró la célebre estatua del
famoso “adolescente huasteco”. En el siglo XVI, había además dos pueblos indígenas
importantes: Tamuín y Tlacolula.
24 A 100 km de la costa, la llanura arcillosa de Tamuín se encuentra tan solo a 30 ó 40 m
sobre el nivel del mar. La pendiente de una planicie de estas características, solo puede
ser muy débil, por lo que presenta serios problemas para que el agua corra.
25 En efecto, el río Tamuín traza meandros de varios kilómetres de amplitud, entre los
cuales se destacan el de Tamtok y, río abajo, el de Tamaba. El trazo de estos meandros está
en continuo cambio por la lenta erosión de las orillas cóncavas, sobre las cuales está n
asentados casi todos los asentamientos humanos. Pero a veces sucede, que una gran
crecida puede formar bruscamente un nuevo lecho, ya sea debido a un desplazamiento
lateral importante ο por un corte del pedúnculo de un meandro. Los ramales secos, que
subsisten aquí y allá, río abajo del Tamuín, son testigos de tales cambios de curso, que no
siempre son tan antiguos como se pudiera creer.
26 Por otra parte, con frecuencia se pueden ver zonas de inundación ο “lagunas” a alguna
distancia del río, en las partes bajas y planas donde la pendiente es insuficiente ο no
existe. Estas capas de agua poco profundas, de orillas no precisas, se secan parcial ο
totalmente en la temporada de secas. A menos de cinco kilómetres de Tamtok, rumbo al
sureste, existen dos lagunas de este tipo: la laguna de Palmas Cortadas y la Laguna Chajil.

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Fig. 6 - Cerro Murciélago, Mpio de Tamuín, SLP: desbaste de la tinguaíta y fabricación de hachas.
Cerro Murciélago, Mpio de Tamuín, SLP: débitage de la tinguaïte et fabrication de haches

5. CLIMA
27 La región de Tamuín tiene un clima tropical muy cálido y una larga temporada de secas.
Las heladas son excepcionales. La abundancia de precipitaciones pluviales varía mucho de
un año a otro. La temporada de lluvias suele comenzar hacia fines de mayo y dura hasta
principios de octubre, con un receso en agosto. Durante este período, sobre todo en
septiembre, se presentan a veces perturbaciones ciclónicas importantes que provienen
del mar de las Antillas. Estos huracanes acarrean casi siempre precipitaciones pluviales
muy abundantes que no duran más que unos cuantos días pero que hacen que se
desborden los ríos y que se depositen sobre las orillas aluviones fértiles.
28 La temporada de secas es, pues, muy larga, puesto que dura de octubre a mayo. Esta
temporada, se ve a veces interrumpida por pequeños chubascos invernales que se deben a
ondas de aire frío (llamadas “nortes”) que provienen de Estados Unidos y de Canadá, y
entonces la temperatura puede bajar más de veinte grados en pocas horas. Cada ano,
durante varios meses, el agua escasea cruelmente en una gran parte de la llanura y por
eso los antiguos pobladores se concentraban en las orillas del río Tamuín. Fuera de ahí,
los riachuelos son insignificantes y su lecho suele estar seco. La perforación de pozos no
permite alcanzar niveles acuíferos permanentes. Al norte, los indios de otros tiempos
acondicionaban a veces unas especies de estanques para conservar el agua de lluvia. Al
sur, sin embargo, existen pequeños manantiales donde casi siempre brota un poco de
agua, al pie de las colinas del cerro de Agua Nueva, a las cuales les debe su nombre.

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Fig. 7 - Clima de Tamuín: pluviosidad y temperatura (según J.A. Vivó y J.G. Gómez,
Climatología de México, México, 1946).
Climat de Tamuín: pluviosité et températures (selon J.A. Vivó et J.G. Gómez, Climatologia de
México, México, 1946)

6. VEGETACIÓN
29 El clima que acabamos de describir a grandes rasgos pertenece al tipo Awg de la
clasificación de Köppen. Con sus siete meses de temporada seca, podría corresponder a
una vegetación de sabana, pero no es así. De hecho, la vegetación de esta llanura era en
otros tiempos completamente forestal y en parte lo sigue siendo. Los pastos artificiales
creados desde principios de este siglo no deben tomarse como referencia pues si no se
limpiaran y se quemaran periódicamente pronto serían invadidos por especies leñosas.
30 Sin embargo, el suelo demasiado arcilloso y la prolongada temporada de secas no
permiten el crecimiento de un bosque tropical exuberante. Por tanto, las llanuras de
Tamuín estaban, en los tiempos antiguos, cubiertas de un monte monótono, bastante
cerrado, de unos ocho a diez metros de altura, que todavía subsiste parcialmente y cuyos
árboles, en su mayoría, pierden las hojas en la temporada de secas. En la composición de
este “monte” tropical, generalmente espinoso, predomina la familia de las leguminosas;
en especial encontramos:

Acacia cornigera (L.) Willd Mimosácea Carnizuelo

Acacia farnesiana (L.) Willd. “ Huizache

Acacia unijuga Rose “ Gavia

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Harpalyce arborescens A. Gray Papilionácea Brasil

Parkinsoniana aculeata L. Papilionácea Retama

Piscidia piscipula Sarg. “ Chijol

Pithecellobium calostsachys Standi. Mimosácea Ahogador

Pithecellobium dulce Benth. “ Humo

Pithecellobium flexicaule (Benth.) Coult. “ Ébano

Prosopis juliflora DC. “ Mezquite

31 Entre las especies que destacan, pertenecientes a otras familias, mencionaremos:

Bumelia laetevirens Hemsl. Sapotácea Aba ο Coma

Bursera simaruba (L.) Sarg. Burserácea Chaca

Cordia alba (Jacq.) Roem. &· Schult. Borraginácea Baboso

Ehretia elliptica DC. “ Manzano

Guazuma ulmifolia Lam. Esterculiácea Aquiche

Karwinskia humboldtiana (Roem. & Schult.) Zucc. Rhamnácea Chalchanote

Phyllostylon brasiliensis Capanema Ulmácea Cerón

Sabal mexicana Mart. Palmácea Palma

32 En soto bosque se encuentran esparcidas algunas Bromeliáceas como la guapilla Bromelia


karatas L. ο ciertas cactáceas como el jacube Acanthocereus pentagonus (L.) Britt & Rose ο
algunos nopales. Las zonas de aluvión, de suelo profundo y rico, nutren a veces grandes
árboles como la ceiba Ceiba pentandra (L.) Gaertn. ο el orejón Enterolobium cyclocarpum
(Jacq.) Griseb. e incluso, excepcionalmente, según los decires de los indios, el ojite
Brosimum alicastrum Sw., que suele ser un árbol del bosque tropical húmedo.
33 Las riberas de los ríos permanentes están bordeadas por sauces Salix chilensis Mol., por
Jopoy Ficus sp. y en forma más escasa por sabinos Taxodium mucronatum Ten. Las lagunas y
las zonas de inundación temporal tienen una vegetación especial, de choveno Mimosa
pigra L., chaile Parthenium hysterophorus L., tule Typha sp., y a veces ahabte Ruprechtia
cumingii Meisn.
34 Por último, los suelos cársticos de la sierra de Tanchipa tienen una vegetación particular
que se caracteriza fundamentalmente por la abundancia del “cuiche” Beaucarnea inermis
(S. Wats.) Rose, Liliácea arborescente de cepa enormemente ensanchada, de la cual hemos
encontrado un ejemplar aislado sobre uno de los montículos de Tamtok

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35 El señor Henri Puig, al que le debemos la identificación de las especies mencionadas más
arriba, definió la vegetación de la región de Tamuín como “bosque espinoso caducifolio” y
en su obra esencial sobre La vegetación de la Huasteca (1976), la clasifica entre las
“formaciones xerófilas”.
36 Además de una gama muy variada de madera para carpintería, el monte de las llanuras de
la Huasteca ofrece un número importante de especies vegetales susceptibles de
proporcionar recursos alimenticios. Los antiguos huastecos, aunque siendo agricultores,
explotaban sistemáticamente estos recursos naturales, sobre todo durante los periodos de
hambruna. Los chichimecas, cazadores y colectores, obtenían de ello, sobre todo en
verano, lo esencial para subsistir. En el libro de Janis B. Alcorn, Huastec Mayan Ethnobotany
(1984) se presenta una lista muy detallada de estos recursos vegetales y del uso que se les
da actualmente. Pero los indios huastecos de hoy han olvidado la técnica que permitía a
sus antepasados fabricar papel a partir de la corteza interna de determinados árboles, en
especial del género Ficus.

7. FAUNA
37 A principios de este siglo, la región de Tamuín, todavía cubierta casi totalmente por el
monte, albergaba una fauna silvestre bastante abundante, en la que se encontraban
especies neoárticas y neotropicales. Aun cuando reducida, esta fauna subsiste
parcialmente, y tiene refugio en la sierra de Tanchipa y en las partes todavía no
desmontadas de la llanura. Pero ya hay algunas especies, como el jaguar, el ocelote, el
cocodrilo, la guacamaya y la espátula rosa que está n en vías de extinción. A este respecto,
no podemos dar una visión detallada de esta fauna pues nos saldríamos del tema que nos
ocupa.
38 Entre los mamíferos, citaremos, como los más importantes ο característicos, el venado, el
pecarí (jabalí), el coatí (tejón), el mapache, el opossum (tlacuache), el conejo, el puerco
espín, el tatú ο armadillo, el jaguar (tigre), el puma (león), el ocelote (tigrillo), el
jaguarundi (onza) y el coyote. Entre las aves, podemos mencionar el guajolote silvestre, la
ortálida (chachalaca), el tinamú (perdiz), la codorniz, la penélope (cojolite), diversas
especies de loros, algunas aves rapaces diurnas ο nocturnas y numerosas aves acuáticas,
algunas de ellas sedentarias como la garza blanca y otras migratorias, como la espátula
rosa y algunos patos. Entre los reptiles, los cocodrilos (lagartos), la iguana, numerosas
lagartijas, la serpiente de cascabel, el trigonocéfalo (cuatronariz ο cuatronarices), la
serpiente coralillo, la boa (mazacuate), diversas tortugas, etc. En cuanto a los insectos, las
hormigas y las avispas estaban especialmente bien representadas. En los grandes ríos
abundaban los peces (en especial siluros ο bagres y Centropomidáceos ο robalos), tortugas
de agua y bivalvos del género Unio. Algunas de las lagunas contienen Lipisostéidos
comestibles, que se llaman “catán” y que son grandes peces agresivos, protegidos por
escamas muy duras.
39 Antes de la llegada de los europeos, algunos productos de la caza tenían un valor
comercial apreciable: citemos, en especial, las pieles de jaguar y de ocelote, así como
también probablemente algunas plumas como las de espátula rosa ο las de guacamaya.
Pero en la región de Tamuín, sólo eran verdaderamente importantes para la
alimentación, el venado, el jabalí, el tejón, el mapache, el conejo, el armadillo, el guajolote
silvestre, el cojolite, la perdiz, la codorniz, los patos migratorios, las tortugas de agua y los

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27

peces. La pesca colectiva se practicaba en las lagunas. Los indios de la Huasteca todavía
son ocasionalmente entomófagos y comen insectos ο larvas, más por gusto que por
necesidad. La caza de panales silvestres todavía se practica para sacar la cera y la miel.
40 Los actuales huastecos, fundamentalmente agricultores, consideran la caza y la pesca, así
como la recolección, ocupaciones secundarias. Sus antepasados les ponían, sin duda más
interés, como lo comprueba especialmente el descubrimiento en Tamtok de dos
representaciones de peces, una en bajorrelieve, la otra en altorrelieve. Pero los
chichimecas fueron los únicos que obtenían así una parte esencial de su subsistencia.

RESÚMENES
CHAPITRE I. CADRE GÉOGRAPHIQUE - La Sierra de Tanchipa est un pli anticlinal qui est à la limite
occidentale de la grande plaine huastèque. Constituée de calcaires fissurés qui laissent passer
l’eau de pluie elle est donc dépourvue de terre arable. Mais face à Tamtok cette sierra est coupée
par la cluse de “El Abra de Taninul”.
La plaine de Tamuín est formée par des marnes et marno-calcaires du Crétacé supérieur de
Méndez, surmontés, en concordance, par des marnes et argiles assez analogues du Paléocène de
Velasco. Dans l’intervalle entre le Crétacé supérieur et le Paléocène, des chutes de cendres
volcaniques ont formé des couches d’une terre blanche pulvérulente, dont nous avons trouvé des
restes dans nos fouilles. Le sol de la plaine est surtout un tapis d’alluvions quaternaires argileux.
Quelques collines s’élèvent à des altitudes de 30 à 60 mètres. Bon nombre d’entre elles, dont
celles de Tamtok, sont de simples buttes-témoins, isolées par l’érosion qui a nivelé la plaine.
Quelques autres sont dues à la résistance de bancs de grès calcaires. Celles d’Agua Nueva sont en
grès éocène un peu plus récent.
Claude Robin a étudié au nord de Tamuín quelques collines d’origine éruptive. Le Cerro
Murciélago est une butte de tinguaïte, roche de structure microgrenue, formée par un pyroxène
sodique de couleur verte, l’aegyrine, qui solidifie en cristaux allongés ce qui lui donne une grande
ténacité. Les anciens exploitaient ce matériel lithique rare et de très nombreuses haches et
herminettes faites en tinguaïte de ce cerro ont été trouvées dans tout le nord de la Huasteca.
Claude Robin a même découvert un atelier de taille sur le Cerro Murciélago.
Le Río Tampaón-Tamuín décrit des méandres de plusieurs kilomètres d’amplitude. Ce secteur
fluvial dépendait, au XVIe siècle de deux villages importants Tamuín au nord et Tlacolula au sud.
Mais une dizaine de sites archéologiques, dont Tamtok et Consuelo, montrent que les bords du
Río Tamuín étaient assez densément peuplés.
Henri Puig (1976) a décrit la végétation de la région de Tamuín comme étant une forêt épineuse
basse à feuilles caduques et l’a classée parmi les “formations xérophiles”. Cette brousse tropicale
abritait autrefois une faune sauvage assez abondante où se rencontraient des espèces
néoarctiques et néotropicales. La pêche se pratiquait dans les “lagunes” et les cours d’eau. Nous
avons trouvé à Tamtok deux représentations en pierre de poissons, l’une en bas-relief l’autre en
ronde-bosse.

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Capítulo II. Perspectiva histórica

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Fig. 8 - Sitios arqueológicos de la región de Tamuín-Tamtok.


Sites archéologiques de la región de Tamuín-Tamtok

1. TAMTOK Y LA IMPORTANCIA QUE ANTIGUAMENTE


TENÍA LA RED FLUVIAL DE LA HUASTECA
1 Durante la época precolombina, Tamtok fue uno de los tantos pueblos huastecos situados
al borde de un río de caudal permanente. De hecho, aun cuando los actuales huastecos se
han refugiado en las regiónes montañosas ο de colinas, sus antepasados precolombinos
tenían predilección por las orillas fértiles de los grandes ríos de la llanura, navegables y
con abundante pesca.
2 Además, es muy probable que los antiguos huastecos, obtuvieran una gran parte de sus
recursos y de su relativa cohesión, gracias a la red fluvial formada por el río Pánuco, por
sus principales afluentes y por algunas lagunas vecinas.
3 En una época en que en la mayor parte de México, el transporte sólo se hacía a “lomo de
hombre”, las regiónes que disponían de vías acuáticas estaban favorecidas. Algunos
centras de población ο de poder político parecen haber dependido de las facilidades
locales de la navegación interíor. Un ejemplo evidente es el Valle de México, con su
extenso sistema de lagunas por las que los españoles vieron circular innumerables canoas.
Los lagos del estado de Michoacán, también desempeñaron un papel comercial, aun
cuando a una escala más modesta. También la región olmeca y algunas zonas mayas
vecinas, sacaron durante varíos siglos, grandes ventajas económicas de su red
intercomunicada de ríos y lagunas.

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30

2. TAMTOK ENTRE LOS SITIOS ARQUEOLÓGICOS


VECINOS
4 Salvo en las cercanías del río, las llanuras de Tamuín son poco favorables para los
asentamientos humaños, porque son poco fértiles y frecuentemente sufren largos
períodos de sequias y están desprovistas de fuentes acuíferas permanentes. Hoy en día, la
población de estas llanuras se concentra a orillas del río Tamuín y el resto está casi
deshabitado. La forma en que están distribuidos los sitios arqueológicos, nos demuestra
que esta situación se remonta a la época precolombina.
5 En efecto, en las orillas del río Tamuín existen alrededor de veinte sitios de ruinas en una
distancia de 17 km que es la que separa, en línea recta, las desembocaduras del río Coy y
del río Choy y que corresponde más ο menos a 31 km del sinuoso curso del río. Estos sitios
no han sido estudiados en forma sistemática desde el punto de vista estratigráfico. Casi
todos ellos estuvieron ocupados en el Postclásico Tardío, aun cuando algunos presentan
vestigios de ocupaciones más antiguas.
6 De río arriba a río abajo, separando las dos orillas, podemos presentar en forma somera la
siguiente evaluación de su importancia:

7 Esta lista está sin duda incompleta y en ella no se toma en cuenta más que las ruinas
situadas a menos de un kilómetro del río.
8 A primera vista, se advierte que si las dos orillas cuentan con más ο menos el mismo
número de sitios, los de la orilla izquierda son casi todos poco importantes. Esta marcada
diferencia no parece corresponder a un contraste ecológico. En efecto, la orilla izquierda
no es más inhóspita que la otra: hoy en día, cuenta con una población de igual
importancia, con un nivel de vida parecido. Quizá se puede pensar que en la época
precolombina, al igual que en la época colonial, el río desempeñaba una función de
protección contra las incursiones de los bárbaros chichimecas que venían del norte ο de la
sierra de Tanchipa. Hasta mediados del siglo XVIII, la orilla derecha del río Tamuín fue
considerada un poco más segura que la orilla izquierda.
9 Como quiera que sea, en la orilla derecha, los sitios arqueológicos importantes se suceden
en intervalos que fluctúan entre dos y cuatro kilómetros. Algunos de ellos, como es el caso
de Los Sabinos, debieron de tener una larga historia, pero todos ellos nos proporcionan,
en la superficie, fragmentos de cerámica (tiestos) de la época postclásica. Por otra parte,
no parece que a partir de esa época y en el sector considerado, los desplazamientos del río
hayan sido los causantes de la destrucción de sitios importantes. En cuanto a los estragos
de los bulldozers, éstos a penas comenzaron en los años 1960-1970.

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31

10 Al parecer, para establecer sus pueblos más importantes,los antiguos huastecos


apreciaban particularmente las situaciones elevadas, cercanas a los grandes ríos de caudal
permanente. Las colinas, como las de Tlacolula (loma de Santa Inés), de Tamante y de
Consuelo tenían la doble ventaja de estar bien ventiladas y de encontrarse perfectamente
al abrigo de cualquier inundación.
11 Dado que el número de estas lomas era limitado, se contentaban con establecer sus
asentamientos en la llanura, en la orilla cóncava y abrupta de un meandro del río. Así
están situados Tampatal, Los Sabinos y el antiguo pueblo de Tamuín. Pero todos los
asentamientos en la planicie se suelen inundar, cuando vienen las grandes crecidas
causadas por los ciclones. Entonces sucede que los montículos artificiales sirven de
refugio; tal fue el caso en el antiguo Tamuín, cuando sucedió la excepcional inundación de
1955.
12 El sitio de Tamtok se encuentra en la llanura, cerca de una orilla cóncava y abrupta, pero
cuenta con algunas lomas y cerritos que se escapan de las crecidas más altas.
13 Respecto a la extensión de las llanuras situadas lejos del río, podemos decir que no están
completamente desprovistas de sitios arqueológicos. Al norte del río Tamuín y del río
Pánuco, estos sitios cuentan, con frecuencia, con una especie de estanque excavado por la
mano del hombre, para almacenar el agua de lluvia (aguaje). Otros sitios, en especial al
sur, parecen haber estado relacionados con las lomas al pie de las cuales seguramente
brotaban pequeños manantiales.
14 Dos de estos sitios se encuentran, de alguna manera en las tierras interiores del sector
ribereño que nos interesa. Uno de ellos es el famoso sitio de Chilitujub, arriba del cerro
aislado de Agua Nueva, con algunos anexos en sus cercanías. El otro es el sitio de Tamtzan
(visitado por Guy Stresser-Péan en 1937, y brevemente descrito por J. Meade 1948, pp.
42-46) y las ruinas vecinas a él, ubicadas en las alturas de San Francisco Cuayalab, el
antiguo Tancuayalab de los documentas del siglo XVI.

3. TAMTOK ENTRE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DEL


SIGLO XVI
15 La descripción más antigua de la Huasteca publicada hasta hoy en día es la que se puede
leer en la Suma de visita de pueblos por orden alfabético (Francisco del Paso y Troncoso,
Papeles de Nueva España, t. I, Madrid, 1905.) que es una lista de pueblos recopilada entre
1547 y 1550, según datos locales un poco anteriores.
16 En el sector de nuestro interés, este documento sólo menciona dos pueblos: Tamohi y
Tancuylabo. Pero es probable que de cada uno de estos pueblos dependieran algunas
aldeas de importancia secundaria, pues sabemos que la Suma generalmente no menciona
los pueblos-sujetos ο estancias.
17 Tamohi es, sin duda alguna el actual AntiguoTamuín. (Más adelante veremos que el
moderno pueblo de Tamuín, situado en la otra orilla y un poco río abajo, fue fundado en
el siglo XIX). La Suma nos dice que este pueblo contaba con 376 familias de indios. Su
territorio tenía una extensión de cinco leguas de llanuras y colindaba con el de
Tancuylabo.
18 No cabe duda alguna de que Tancuylabo es el actual San Francisco Cuayalab, en otros
tiempos llamado Tancuayalab. La Suma nos dice que en este pueblo vivían 220 familias de

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indios. Su territorio comprendía tres leguas de llanuras y de colinas y colindaba con el de


Tamohi. El actual pueblo de Tancuayalab, llamado localmente San Vicente, es de
fundación reciente y los documentos del siglo XVI nunca lo mencionan.
19 Veinte años más tarde, en 1569, Luis Olid de Biedma, cura de Valles, al describir este
mismo sector, menciona únicamente dos pueblos: Tamoín y Taculul. (Francisco del Paso y
Troncoso, Papeles de Nueva España, t. III, Madrid, 1905, pp. 151-158.)

Fig. 9 - Pueblos de la región de Tamuín-Tamtok a mediados del siglo XVI.


Villages de la région de Tamuín-Tamtok au milieu du XVIe siècle

20 Del primera, es decir, del viejo Tamuín, dice que es el centra más importante de la región
y que cuenta con 235 familias de campesinos indígenas y 20 familias de principales, ο sea
de nobles. Añade que la mayor parte de estos indios son huastecos, pero que algunos de
los principales hablan la lengua mexicana (es decir, el náhuatl).
21 Luis Olid de Biedma (1905) nos dice que Taculul estaba situado a tres leguas al sur de
Tamuín, que sus indios eran huastecos y que contaba con 312 familias de campesinos y
veinte familias nobles (principales).
22 La palabra Taculul es una deformación del náhuatl Tlacolula. Ahora bien, la tradición oral
local, confirmada por diversos manuscritos de archivos, nos permite afirmar que
Tlacolula era el antiguo pueblo cuyas ruinas cubren la loma de Santa Inés, desde la cual se
domina la confluencia del río Coy y del río Tampaón. En 1937, el recuerdo de este nombre
persistía todavía en la memoria de algunos viejos indios que vivían en esta colina y fueron
ellos quienes nos lo contaron.
23 Los dos documentos que acabamos de citar parecen contradecirse, pero sus divergencias
son más aparentes que reales. En efecto, es posible que en la organización política
precortesiana, el pequeño estado de Tancuayalab, probablemente vasallo del de Tamuín
se extendiera hasta cerca del río Tampaón y que formara una especie de federación que
unía dos capitales: Tancuayalab y Tlacolula. Si en estas condiciones el cura de Valles no

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mencionó Tancuayalab en 1569, quizá fue por olvido ο porque ese lejano pueblo había
sido atribuido a otra parroquia. De hecho, como más adelante veremos, a pesar de la
división arbitraria de las circunscripciones eclesiásticas, los indios de Tlacolula
permanecieron durante mucho tiempo solidarios con Tancuayalab.
24 Otro documento del siglo XVI, citado sin referencia por Joaquín Meade (1962), nos aporta
una precisión suplementaria respecto al territorio del antiguo pequeño estado indígena
de Tancuayalab Tlacolula. Joaquin Meade, en su obra sobre la Huasteca veracruzana
(Joaquin Meade, 1962-1963, t. I, p. 364.) menciona un cierto número de concesiones de
tierras otorgadas en la Huasteca por la administración colonial. Entre ellas, nos dice que
en 1574, el virrey Martin Enríquez concedió a un cierto Juan Muñoz de Zayas, terrenos
para la agricultura y la ganadería en “Tantoc”, cerca del pueblo de Amatlán, en el
territorio del pueblo de Tlacolula. J. Meade, que situaba a Tantoc y Tlacolula en el actual
estado de Veracruz, sin duda cometió un error al mencionar la cercanía con Amatlán,
pues hoy en día, existe en la Huasteca veracruzana un importante pueblo huasteco con
este nombre. Pero en el siglo XVI también había otro Amatlán, que posteriormente
desapareció y que estaba situado al sureste de Valles, y por tanto en la Huasteca potosina,
no lejos de Tlacolula. Este pueblo figura en el mapa de Ortelius, realizado en 1584.
También lo menciona la Suma de visitas de pueblos (núm. 24, p. 28) así como el cura Luis
Olid de Biedma (p. 156).
25 Nuestra opinión a este respecto se confirma con otro documento del Archivo General de
la Nación (Mexico, Ramo de Mercedes, vol. 23, f° 73), cuyo contenido esencial es el siguiente:
“Tlacolula. Villa de Valles. Año de 1599. Acuerdo emitido para que el Alcalde Mayor de
esta ciudad inspeccione un terreno para la crianza de mulas, terreno situado en los
límites del susodicho pueblo, en la parte denominada Tanquichen, entre los pantanos de
Tamalec y los de Tanchahuit, en el límite de la estancia de Antonio de Osorio, llamada
Tantoc”.
26 A este último documento es quizá al que hace alusión Joaquín Meade (sin dar referencia)
en la página 14 de su comunicado al Congreso de Americanistas de 1939, que no se publicó
hasta 1947, y en su libra La Huasteca, época antigua (1942, p. 176).
27 Podemos, pues, concluir, con un grado de seguridad razonable, que en la época
precortesiana, las tierras de Tamtok dependían de Tlacolula y formaban parte del
pequeño estado indígena de Tancuayalab Tlacolula probablemente vasallo del de Tamuín,
como veremos más adelante. Por otra parte, la concesión otorgada en 1574, nos hace
pensar que en esa fecha, el nombre de Tantoc designaba más bien un lugar y no un pueblo
habitado. Por tanto, es importante destacar que nuestras excavaciones no hayan
proporcionado ningún objeto de origen europeo. El emplazamiento del sitio arqueológico
de ese nombre debió ser abandonado poco antes de la llegada de los españoles, tal como
parece indicar la prueba del carbono 14.
28 Un detalle especialmente interesante del informe escrito en 1569 por el cura de Valles,
Luis Olid de Biedma, es la mención de que en esa fecha, algunos de los indios nobles
(principales) de Tamuín hablaban náhuatl en una región que era de lengua huasteca en su
totalidad. Cabe suponer que este grupo aristócrata minoritario estaba formado por los
descendientes de los guerreros mexicanos enviados ahí por los últimos soberanos aztecas,
primera para conquistar y después para controlar la región.
29 Se sabe, en efecto, que el imperio azteca tenia, en lo que hoy es la Huasteca potosina, una
provincia septentrional, cuya capital y, sin duda, un centra fiscal, era el pueblo de Oxitipa,

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situado cerca del actual Aquismón. Desafortunadamente, el Codex Mendoza (folio 55 v°),
que nos enumera los tributos de esta provincia, omite una lista de los pueblos
dependientes. Para llenar esta laguna de nuestras fuentes de origen azteca, es preciso que
recordemos algunos datos coloniales de la primera época, susceptibles de evocar el estado
en que estaban las cosas en los tiempos precortesianos, todavía muy recientes en aquel
entonces.
30 Y precisamente, el 12 de julio de 1527, García de Llerena apoderado de Cortés, hizo una
demanda a Nuño de Guzmán, gobernador de Pánuco para que restituyera los pueblos de
Oxitipa y parte de Tamuín que acababa de confiscar. (AGN, Ramo Hospital de Jesús, legajo
n° 265, exp. 9, citado por Ρ F Velázquez, 1946, t. I, pp. 220-222 y por D.E. Chipman, 1967,
nota 24, p. 88). El propio Cortés añadía que si se había adjudicado esos dos pueblos con sus
habitantes era porque pertenecían a la ciudad de México, que los había conquistado antes
de la llegada de los españoles. Los ingresos que proporcionaban, pasaban de los 2 000
pesos oro al año, la mayoría de dichos recursos debido a la venta de esclavos recibidos en
tributo (Chipman, ibid).
31 Se puede concluir, pues, que una parte fundamental de la antigua provincia mexica de
Oxitipa estaba formada por el propio Oxitipa y por Tamuín, con sus respectivas
dependencias. Cada uno de estos dos pueblos principales debía de tener su guarnición
azteca. Por tanto, es muy probable que el pequeño estado de Tancuayalab Tlacolula fuera
en aquel entonces vasallo de Tamuín. En efecto, Tamuín no era tan rico como para atraer
la atención de Cortés si de él hubieran dependido únicamente los pueblos pobres de las
llanuras septentrionales. En este aspecto, nuestra hipótesis encuentra una confirmación
en el hecho de que en 1569, como ya lo hemos visto, la parroquia católica de los valles de
Oxitipa comprendía a Tamuín, con sus dependencias, entre ellas Tlacolula. En este caso
como en otros tantos, la Iglesia conservaba en forma tardía los marcos territoriales del
pasado indio.
32 Un viajero inglés, llamado John Chilton, que pasó por Tancuayalab hacia 1572, nos dejó un
breve testimonio que muestra que después de medio siglo de colonización, el modo de
vida de los indios de ese pueblo no difería en lo más mínimo del que debió haber sido en la
época precolombina. El relato de John Chilton publicado por Hakluyt (1928, vol. VI, pp.
273-275) fue traducido al español por Joaquín García Icazbalceta, 1963, pp. 43-46 en la
forma siguiente:
33 “El primer pueblo à que llegamos se nombra Tancuylabo, de muchos indios altos de
cuerpo, pintados todos de azul y con el cabello largo hasta las rodillas, trenzado con
cintas como acostumbran las mujeres. Cuando salen de sus casas llevan consigo sus arcos
y flechas, porque son grandes flecheros: andan generalmente desnudos. En esta tierra no
se consigue oro ο plata a cambio de otras cosas, sino solamente sal que estiman mucho y
la usan como medicina principal contra ciertos gusanos que se les crían en los labios y
encías.”

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4. HISTORIA PREHISPÁNICA DE LA REGIÓN DE


OXITIPA Y DE TAMUÍN
a) EL CODEX MENDOZA

34 El folio 35r° del Codex Mendoza describe la provincia de Oxitipan, tributaria del imperio
azteca y ofrece con detalle los tributos que debía proporcionar cada año. El glifo de
Oxitipa representa un cajete ο escudilla que contiene una pasta negra y una pequeña
paleta que supuestamente es para manipular esta pasta. Una bandera pantli representa el
sufijo locativo-pan y el conjunto significa “lugar de oxitl”. La palabra náhuatl oxitl, que
significa vagamente cualquier especie de resina, aquí se emplea en el sentido de asfalto ο
“chapopote”. En efecto, tal como señaló Meade (1942, p. 306), las ruinas de la antigua
ciudad de Oxitipa son las de la actual aldea de Tanute, que se encuentra a cuatro
kilómetros al norte de Aquismón y cuyo nombre huasteco, Tamnut quiere decir “lugar de
asfalto” (nut). En efecto, ahí brota asfalto, bien conocido por los indios, lo que llevó a una
compañía petrolera a hacer allá, sin éxito, una perforación. Todavía en 1956 pude
escuchar, de boca de un viejo indio huasteco del lugar, llamado Desiderio Flores, la
tradición histórica local de la antigua ciudad de Tanute, cuyas ruinas todavía se pueden
ver hoy en día. Según esta tradición, asombrosamente conservada, se dice que en otros
tiempos la ciudad dominaba toda la región, tal como hoy en día lo hace Ciudad Valles,
pero fue destruida por una guerra, “hace mucho tiempo, mucho antes del Padre Hidalgo”.
De hecho, documentas históricos comprueban que Oxitipa-Tanute fue destruida a fines de
1573 ο a principios de 1574 por rebeldes huastecos y chichimecas comandados por Pedro
Lohomab, cacique de Tanchaycha (Meade, 1970, pp. 57-59).
35 El Codex Mendoza que generalmente muestra los glifos de los diferentes pueblos de cada
provincia, no lo hace en el caso de la provincia de Oxitipa, quizá por la dificultad de
encontrar glifos para nombres de lugares en lengua huasteca. Pero existen documentas de
la época colonial que pueden, en cierta medida, proporcionarnos los datas que faltan en el
Codex Mendoza. En efecto, justo después de la Conquista, Cortés se adjudicó la encomienda
de Oxitipa y la mitad de la de Tamuín (que Nuño de Guzmán le quitará en 1572). Ahora
bien, en 1569, el cura Luis Olid de Biedma envió al arzobispado de México una descripción
detallada de su parroquia de Santiago de los Valles de Oxitipa, inmensa parroquia que
evidentemente correspondía a la antigua provincia azteca y que abarcaba, en líneas
generales, los actuales municipios de Aquismón, de Ciudad Valles y de Tamuín ( PNE, st. III,
pp. 151-158).

b) OXITIPA, ANTIGUA CONQUISTA DE LOS OTOMIS DE XALTOCAN

36 Sobre el pasado preazteca de Oxitipa, contamos con la breve información que nos
proporciona una carta en latín escrita al rey en 1566 por Pablo Nazareo, cacique de
Jaltocan (Xaltocan), y heredero de los antiguos reyes de esta ciudad (Epistolario de Nueva
España, t. X, p. 126). En esta carta, Pablo Nazareo enumera las provincias que dependieron
en otros tiempos del antiguo reinado otomí de Xaltocan y cita, en especial Itzmiquilpan,
Metztitlán y Hoxitipan. Este reino se extendía, pues, hacia el norte, sobre Metztitlán, y
más allá, sobre una parte de la actual Huasteca potosina. Por otra parte, sabemos que este

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reino desapareció en 1398, cuando los tepanecos de Azcapotzalco tomaron Jaltocan


(Carrasco, 1950, pp. 258-266).

c) MEXICO CONQUISTA OXITIPA

37 El reino tepaneco de Azcapotzalco, sucesor del de Jaltocan, al parecer no heredó la


provincia de Oxitipa, que no se menciona en sus posesiones. Pero Torquemada (libro 2,
cap. 79), basándose probablemente en un documento antiguo, hoy en día desaparecido,
nos dice que Moctezuma II (Xocoyotzin), en el décimo segundo año de su reinado, envió a
sus ejércitos para entrar al país chichimeca, conquistar la provincia de Quetzalapan y
penetrar en la Huasteca, lo que le costó la vida de 95 mexicanos y le permitió hacer 1 332
prisioneros.
38 La provincia de Quetzalapan no era sino el vasto territorio montañoso situado al extremo
suroeste de la provincia de Pánuco, atravesado por el río Quetzalatl ο Amaxac, que corre
de sur a norte desde la laguna de Metztitlán hasta Tamazunchale. Quetzalapan colindaba
al este con el reino de Metztitlán y se extendía al oeste y al norte hasta el profundo valle
del río Moctezuma. Al sur, estaba limitada por Zimapán y por Ixmiquilpan, que dependían
de Azcapotzalco, aliado de México.
39 Esas accidentadas montañas eran recorridas por bandas de chichimecas semi nómadas
que vivían en una frágil simbiosis con un millar de familias sedentarias de lengua otomí al
sur ο de lengua náhuatl al norte, dispersas en una veintena de minúsculos pueblos,
enclavados, aquí y allá, en las escasas tierras cultivables. Era pues, en su conjunto, una
región salvaje y pobre, mal delimitada, sin unidad, en la que la autoridad podía pasar con
gran facilidad de una cabecera a otra. Hacia 1537-1540, la Sunna de visitas de pueblos... ( PNE,
t.I, pp. 145, 146) la describe como parte de la provincia de Pánuco y dependiente del
pueblo otomí de Macuilxochitl (Santa María Macuilxochico) ubicado al suroeste, en el
actual municipio de Juárez, Hidalgo (antiguo San Lorenzo Ixtacoyotla). Su encomendero
era el conquistador Juan Cano, casado con una hija de Moctezuma. Treinta años después,
en 1571, fray Juan de Carrión describe esta misma región como dependiente del pueblo
náhuatl de Chapulhuacan, situado al noroeste y donde se había fundado un monasterio de
agustinos. El encomendero era Pedro Cano, hijo de Juan (PNE, t. III, pp. 140-141).
40 Es comprensible que Moctezuma, que mantenía una guerra latente contra el reino de
Metztitlán, haya hecho pasar, prudentemente, a sus guerreros por los cerros de
Quetzalapan Macuilxochitl. Este camino había sido anteriormente recorrido por los
otomís de Jaltocan que llegaron hasta fundar, cerca de Xilitla (SLP), algunos pueblos en
los que todavía en 1572 se hablaba otomí (PNE, t. III, pp. 142-143). De Tamazunchale, los
mexicanos pudieron fácilmente llegar a Oxitipa, pasando por el extenso valle de Matlapa
y de Huichihuayan.
41 Pero todavía existen dudas sobre la fecha precisa de la conquista azteca de Oxitipa.
Torquemada la sitúa en el décimo segundo año del reinado de Moctezuma II. Las antiguas
fuentes (a excepción del Codex Aubin) coinciden en afirmar que la muerte de Ahuizótl y el
advenimiento de Moctezuma al trono tuvieron lugar en el mismo año, pero difieren en
cuanto a la fecha. Los Anales de Cuauhtitlán (p. 59) y la mejor versión de Ixtlilxóchitl dan
para este evento, la fecha de 11-Caña, 1503, pero casi todas las demás fuentes dan la fecha
de 10-Conejo, 1502. En el caso de la conquista de Oxitipa, 12 años más tarde, se puede,
pues, dudar entre 8-Casa, 1513 y más probable, 9-Conejo, 1514.

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42 Pero Torquemada pudo también equivocarse al descontar los años de reinado de


Moctezuma. En efecto, Chimalpahin (1889, p. 176), nos dice que “en el año l-Conejo, 1506...
fueron vencidos los Teuctepeca y sucumbieron los Cuexteca”. Esta fecha es bastante
verosímil, pues el Codex Telleriano-Remensis (f 41v°) dice que en el año 13-Casa, 1505, se
desató una gran hambruna y que los indios de la provincia de México fueron a buscar
maíz a la provincia de Pánuco (Pango). Este mismo códice añade que en el año l-Conejo,
1506, Moctezuma hizo sacrificar a un hombre a flechazos para aplacar a los dioses, porque
desde hacía 200 años, siempre había habido hambrunas en los años 1-Conejo. Es muy
posible que el cautivo atravesado por flechas que aparece en el folio 41 del Codex
Telleriano-Remensis haya sido un huasteco de Oxitipa, capturado en 1506.
43 De todas formas, lo que sí parece ser cierto, a la luz de los datos que acabamos de
mencionar, es que la conquista mexicana de la provincia huasteca de Oxitipa debió
realizarse desde lxmiquilpan y desde el antiguo dominio tepaneco, mas no desde Huejutla,
Xiuhcoac y el antiguo dominio acolhua, tal como Barlow suponía (1949, pp. 51-52 y mapa
desplegado).

5. LOS INICIOS DE LA COLONIZACIÓN ESPAÑOLA EN


LA HUASTECA
44 En los inicios, la colonización de la Nueva España tendía, ante todo a imponer a los indios,
en aquel entonces todavía numerosos, una casta de encomenderos europeos que gozaban
de los mismos privilegios que la antigua nobleza indígena: siervos para realizar el trabajo
y tributos en especie. Esta política, aplicada con moderación hubiera sido favorable para
el mantenimiento del pueblo indígena y de su antiguo modo de vida (Silvio Zavala, 1935).
45 Pero el rendimiento de este sistema fue mediocre en el norte de la Huasteca, región de
recursos agrícolas bastante escasos y cuya población se redujo dramáticamente, en
1522-1524, por una conquista especialmente sangrienta. Como, por otra parte no existía
ningún recurso minero, pronto apareció la cría de ganado como la mejor manera de
elevar verdaderamente el valor de la región. Nuño de Guzmán, primer gobernador de
Pánuco, expuso con claridad este concepto en una memoria justificadora que escribió en
España cuando había caído en desgracia. (Memoria de los servicios que había hecho Nuño de
Guzmán desde que fue nombrado gobernador de Pánuco, México, 1940).
46 Para realizar este programa, Nuño de Guzmán no titubeó en permitir la venta como
esclavos de millares de indios huastecos a los plantadores de las Antillas, lo cual
proporcionó los capitales necesarios para comprar las primeras cabezas de ganado. Fue
así como empezó a realizarse, en grandes extensiones de tierra, la sustitución progresiva
de los hombres por grandes rebaños, formados sobre todo por vacas, caballos y mulas.
(Para más información sobre la conquista de la Huasteca y lo que siguió después,
consúltese M. Toussaint, La conquista de Pánuco, México, 1948, y sobre todo, D. Chipman,
Nuño de Guzmán and the Province of Panuco in New Spain, 1518-1533, Glendale, 1967).
47 El tráfico de esclavos indios, denunciado enérgicamente por el primer obispo de México,
fray Juan de Zumárraga, no pudo detenerse sino después de cinco años (1528-1533) de
haber diezmado gravemente la población huasteca y contribuido a su desmoralización.
Por otra parte, los excesos de los encomenderos rapaces sólo tuvieron un verdadero
límite con la promulgación de las Leyes de Indias, en 1542 y por la visita de inspección de
Diego Ramírez, en 1551-1552. Por último, las enfermedades introducidas desde el Viejo

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Mundo y contra las que los indios no tenían inmunidad, hicieron estragos especialmente
graves en las tierras calientes y particularmente en la Huasteca.
48 Por todas estas razones, a mediados del siglo XVI, después de la terrible epidemia de
1545-1548, la Huasteca se encontraba en un estado tal de devastación que en 1554 el gran
misionero agustino fray Nicolás de Witte envió al virrey Luis de Velasco, una célebre carta
en la que expresaba que “está perdida toda esa tierra, aunque era la más poblada que
cubre el sol, por los edificios antiguos que hallamos en ella”. (Carta de fray Nicolás de
Witte a un ilustrísimo señor. Metztitlán, 1554. In M. Cuevas, Documentos inéditos del siglo
XVI para la historia de México, México 1914, p. 222). Borah y Cook, The Population of Central
México in 1548, nota al pie de la p. 7, identificaron al destinatario de esta carta, quien no
fue más que el virrey, don Luis de Velasco.
49 Para colmo de desgracias, se preparaban nuevas adversidades.

6. INICIOS DE LA GUERRA DE LOS NÓMADAS


CHICHIMECAS
50 En el momento en que fue escrita esta carta, es decir, más ο menos a mediados del siglo
XVI, se estaba terminando la fase de los abusos más graves. Los datos de la Suma de visitas
de pueblos, recopilados hacia 1547 en el sector que nos ocupa, parecen indicar un período
de relativa calma.
51 Pero el desarrollo de la ganadería por parte de los españoles había comenzado a
desestabilizar el norte y el noroeste de la Huasteca. En esas regiones, desde los tiempos
precortesianos, los pueblos de agricultores huastecos conservaban una frágil paz con los
grupos inestables de nómadas chichimecas que los rodeaban. Estos nómadas, para
encontrar los recursos precarios de su vida de cazadores-colectores, se veían obligados a
errar sin cesar en las grandes extensiones de monte que separaban los islotes de vida
sedentaria. Pero los colonos, que necesitaban disponer de inmensas extensiones para
practicar la ganadería extensiva, pronto sintieron la tentación de reducir ο eliminar a
esos pequeños grupos de salvajes, poco numerosos, que ocasionalmente se robaban sus
rebaños y que, al no estar sometidos, creaban un clima permanente de inseguridad.
52 Cuando el ilustre misionero franciscano fray Andrés de Olmos, ya septuagenario, se
estableció en Tampico en 1553-1554, con la intención de evangelizar a los huastecos y a
los nómadas, el clima de tensión que existía debió ser ya muy candente en la zona
fronteriza que nos ocupa. En 1556, el propio Olmos señaló que los chichimecas a veces
tenían razones para vengarse de los colonos. (Carta de fray Andrés de Olmos a Carlos V,
25 de noviembre de 1556. In Baudot, Utopie et histoire au Mexique, 1977, p. 153). Aun a costa
de su persona, logró, durante algunos años, mejorar la situación, pero la enfermedad
pronto lo abatió y las cosas no tardaron en agravarse. Por una carta de uno de sus
compañeros, fray Pedro de San Luis (en Toussaint, 1948, pp. 301-303) sabemos que, desde
1559, una gran parte de los pueblos situados al norte de Valles estaban ocupados por los
rebeldes chichimecas, comandados en ocasiones por esclavos negros escapados. Todavía
no era más que una especie de guerrilla, pero probablemente había comenzado varios
años atrás, quizá vinculada directamente con los primeros ataques a los convoyes en la
ruta de Zacatecas.
53 Olmos murió en 1568 y apenas cuatro años después de su deceso dio comienzo en el
noroeste de la Huasteca una verdadera guerra india con la revuelta de Lohomab, cacique

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huasteco de Tanchaycha. Las hostilidades se extendieron a un gran número de pueblos


huastecos ο pames de la Sierra Madre Oriental, al suroeste y al oeste de Valles. Oxitipa fue
destruido y la situación se agravó al punto de que las autoridades españolas tuvieron que
recurrir a los talentos militares del doctor Juan Bautista de Orozco, especialista de la
guerra chichimeca en la Nueva Galicia. (Para más información sobre la revuelta de
Lohomab y sobre las expediciones posteriores de Luis de Carvajal, consúltese Ρ F
Velázquez, Historia de San Luis Potosí, t. I, caps. 15 y 16, 1946, y J. Meade, Historia de Valles,
pp. 57, 58, 1970).
54 El testimonio de John Chilton, ya citado, demuestra que en 1572, Valles tuvo que rodearse
de un recinto fortificado, construido de adobes, y que la inseguridad se había propagado a
la región de Tamuín y de Pánuco. Chilton nos cuenta que en un punto que probablemente
se puede situar entre Tamuín y el paso del Abra de Taninul, cayó en manos de los indios
salvajes, rebeldes a la dominación española, que tenían en su posesión a algunos cautivos
y el botín producto del pillaje en los pueblos de la región, y en especial del convento
agustino de Shalapa, el actual Jalpan, Querétaro. (J. Chilton, en J.G. Icazbalceta, Relación de
varios viajeros ingleses, 1963, pp. 45-47).
55 Después de cinco años de combates y pillajes, los rebeldes fueron vencidos y se restableció
una paz precaria. Pero poco tiempo después, en 1581, una expedición esclavista
organizada por Luis de Carvajal y de la Cueva, reinició las hostilidades. Esta expedición
quizá le proporcionó a Carvajal una parte de los recursos necesarios para su futura
conquista de Nuevo León, pero contribuyó a crear en el norte de la Huasteca un estado de
guerra chichimeca permanente que duraría hasta mediados del siglo XVIII.
56 Los pueblos huastecos septentrionales fueron destruidos ο abandonados uno tras otro. A
principios del siglo XVII, aproximadamente treinta años despúes de la muerte de fray
Andrés de Olmos, la frontera de los indios sedentarios sometidos a la autoridad española
había retrocedido más de 100 km. Se había estabilizado en una línea de defensa formada
por el río Pánuco y el río Tamuín. Esta línea se apoyaba en las ciudades españolas de
Valles, Pánuco y Tampico, así como en el pueblo indígena de Tamuín.
57 Por otra parte, durante este periodo perturbado, la trágica disminución de la población
huasteca favoreció a los que mantenían una política colonial que preconizaba reagrupar a
los indios sometidos en grandes pueblos más ο menos bien planificados, donde pudieran
estar mejor controlados por las autoridades civiles y eclesiásticas. Después de múltiples
controversias y dudas, finalmente la congregación se realizó en la Huasteca a fines del
siglo XVI, con lo cual desaparecieron muchas aldeas y pueblos de importancia secundaria.
(AGN, Ramo de indios, t. VII, 2a parte, exp. 916, f 308)
58 Ignoramos el detalle de la operación, pues ya no existen procesos verbales detallados,
relativos al sector que nos ocupa. Pero parece ser que en este sector, Tamuín, Tanleón,
Tlacolula y Tancuayalab fueron los únicos poblados que subsistieron. Más adelante,
durante el transcurso del siglo XVII, también fue abandonado Tlacolula y sus habitantes
se refugiaron en Tancuayalab para escapar de los ataques de los chichimecas. (Biblioteca
Nacional de México. Archivo franciscano, núm. 4/979 y núm. 40/1015).
59 Tamuín, que al parecer albergó a la población de los antiguos pueblos situados al norte
del río, sobrevivió porque se organizó militarmente para defender la frontera contra los
bárbaros. El pueblo se ganó privilegios y exenciones de tributos, los cuales estuvieron
vigentes hasta 1770. (Relación del estado actual de las Misiones de Tampico, 1778. In Ρ F

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Velázquez, Colección de documentos para la historia de San Luis Potosí, t. IV, pp. 289-333; sobre
Tamuín, pp. 306-308).

7. FORMACIÓN DE LAS TRES GRANDES HACIENDAS


60 En principio, la administración española tenía prohibido disponer de las tierras
improductivas que hubieran pertenecido a los antiguos pueblos suprimidos por la
congregación de los indios. Pero, sin embargo, acabó haciéndolo. Con más razón, dispuso
también del territorio de los pueblos que habían sido simple y llanamente abandonados
por sus habitantes ante la amenaza chichimeca. Estas tierras les fueron concedidas, a
título precario, a españoles ο a criollos que ofrecían hacerlas productivas mediante la
práctica de la ganadería. Pero en el transcurso del siglo XVII, la operación fiscal llamada
de la “composición”, permitió a estos ganaderos, mediante una módica suma, cambiar sus
títulos de posesión precaria por títulos de propiedad absoluta (Chevalier, 1952, pp.
348-363).
61 En un principio, las concesiones (mercedes) de tierras eran relativamente de poca
extensión y se otorgaban a numerosos demandantes. Pero, en virtud de muchas ventas, se
fueron concentrando poco a poco en maños de familias poderosas y ricas. Así fue como se
constituyeron las tres haciendas que acapararon casi todas las tierras de la región de
Tamuín: Taninul al suroeste, entre el río Tamuín y la sierra de Tanchipa; Santa Inés al sur
del río Tamuín, y Sitios de la Huasteca, que más tarde se llamaría San Juan Evangelista del
Mezquite, al norte del río Tamuín y del Pánuco. La superficie aproximada de estos tres
dominios era de alrededor de 12 000, 54 000 y 450 000 hectáreas, respectivamente. A
mediados del siglo XVIII San Juan Evangelista del Mezquite, cedió los terrenos llamados
del Abra, cerca de la actual Ciudad Mante, a los colonos del nuevo pueblo de Horcasitas
(actualmente Magiscatzín). El resto de la hacienda, es decir, alrededor de 400 000
hectáreas fue divido un siglo más tarde en cuatro lotes casi iguales, uno de los cuales fue
el del Limón, que comprendía los terrenos situados inmediatamente al norte de Tamuín.
A reserva de esta división, podemos considerar que el estado social que se constituyó
entre 1560 y 1760, se mantendría sin grandes cambios hasta la segunda mitad del siglo
XIX. (Para más información sobre estas grandes haciendas, véase J. Meade, 1970, pp. 51-56
y pp. 78, 79.)
62 De paso, cabe hacer notar, que el casco de la hacienda de Santa Inés estaba en el lugar del
antiguo pueblo de Tlacolula. El casco de San Juan Evangelista del Mezquite estaba situado
a unos 15 km al nor-noroeste del pueblo huasteco de Tamuín.

8. SUPERVIVENCIA DEL MUNDO INDÍGENA EN LA


REGIÓN DE TAMUÍN
63 Durante la mayor parte de la época colonial y los principios de la época republicana, la
vida indígena de la región que nos ocupa se concentré esencialmente en el pueblo de
Tamuín. Este islote, de población india, limitado por las grandes posesiones de los
españoles, estaba organizado como un pequeño protectorado, dotado de una cierta
autonomía que le permitía disfrutar de la propiedad oficialmente reconocida de alrededor
de 9 000 hectáreas de tierras comunales. Su gobierno era por elección y se hablaba de él
como de una “República de Indios”. Tamuín tenía su modesto convento franciscano,

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sostenido por el rey y por la comunidad; pero era, sobre todo, un centro indígena
tradicional que conservaba la lengua, las costumbres, las danzas e incluso, quizá, un poco
de la organización militar de antaño. Sin embargo, a partir del siglo XVII, en
contravención a la ley, empezaron a instalarse en el pueblo mestizos y mulatos, que
explotaron a los indios y se apoderaron de sus tierras. Más tarde, el peligro chichimeca
los alejó un poco, pero regresaron más fuertes una vez desaparecida esta amenaza. (Véase
Relación del estado actual de las Misiones de Tampico, 1778, ya citado, pp. 306-308).
64 Sin embargo, en algunas partes de los grandes latifundios, persistía una población
indígena reducida, entremezclada con algunos vaqueras mulatos. Por otra parte, al
parecer a partir de 1770, una parte de los indios de Tamuín se dispersó en las haciendas
vecinas para escapar de las cargas fiscales demasiado pesadas que la administración les
impuso después de que el peligro chichimeca hubo desaparecido. Quizá fue así como se
formó el pueblo de San José del Limón, es decir, el antiguo Tanxohol, en el lugar de un
sitio arqueológico importante.
65 Los indios de las haciendas no poseían tierra alguna, pero tampoco pagaban impuestos, y
a cambio de ciertos pagos en especie y del desempeño de ciertas tareas, podían disfrutar
de algunos rincones del bosque para construir sus chozas y para sus cultivos temporales
de maíz y frijol. Es probable que se consideraran moralmente como dependientes del
pequeño gobierno indígena de Tamuín que, a su modo de ver, era el verdadero
propietario del suelo usurpado por los grandes terratenientes.
66 Los indios de la región de Tamuín vivían sobre todo del cultivo de máiz, frijol y calabazas.
Estos cultivos itinerantes realizados sin arado, después de rozar y quemar el monte, se
veían afectados por prolongados períodos de sequía. Entonces recurrían a la caza y a la
recolección de frutos silvestres. Iban en grupos, a las lagunas medio secas, para capturar
los grandes peces llamados catanes (Lepisosteus sp.). Otra actividad de la estación de secas
era sin duda trabajar como lanchero, pues una parte del transporte se realizaba por via
acuática. Cabe destacar, por último, que las lagunas proporcionaban tallos de espadañas (
Typha sp.) y que el tejido trenzado de “petates” de “tule” era en aquel entonces una
actividad artesanal importante. (Informe anónimo de 1778 sobre las misiones de Tampico,
ya citado, pp. 306-308).
67 Una encuesta que se llevó a cabo en 1962-1963 entre los pocos sobrevivientes de las
antiguas familias indígenas de origen local, nos permite afirmar que los huastecos de la
región de Tamuín tenían, todavía antes, el mismo dialecto, las mismas costumbres y las
mismas tradiciones orales que los de Tanlajas, de Valles y de la Huasteca potosina en
general.

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Fig. 10 - Región de Tamuín en 1880: haciendas y tierras comunales.


Région de Tamuín vers 1880: haciendas et terres communales

9. ECONOMÍA MODERNA Y NUEVO RETROCESO DE


LOS INDIOS
68 Hacia 1890, en aplicación de las leyes de Juarez contra la propiedad colectiva, el gobierno
del estado de San Luis Potosí decretó la disolución de la comunidad indígena de Tamuín.
En principio, esta medida debería ir acompañada de un reparto equitativo de las tierras
entre los miembros de la comunidad. Pero los mestizos y la gente de habla española
lograron hacer válida la posesión de hecho de la mayoría de las tierras que habían
adquirido. Las que se les fueron adjudicadas a los indios, ellos no tardaron en perderlas
pues, debido a su ignorancia y a su falta de previsión, estaban mal preparados para
explotar las pequeñas propiedades individuales y no supieron resistir a la tentación de
venderlas.
69 El pequeño gobierno indígena de Tamuín fue suprimido al mismo tiempo que los restos de
la antigua “comunidad”. Con él desaparecieron las tradiciones que todavía se
conservaban: danzas, ceremonias y el uso de la lengua huasteca. Actualmente el antiguo
pueblo de Tamuín ya no se acuerda, incluso, de sus orígenes indios, todavía tan cercanos,
de lo que aún dan fe numerosas casas redondas de tradición precortesiana y una
interesante fiesta de Semana Santa.
70 En el transcurso de esos mismos años, la construcción del ferrocarril de Tampico a San
Luis Potosí trajo consigo la decadencia del tráfico fluvial de piraguas y así permitió la
fundación de un nuevo pueblo sin pasado indígena ubicado en la orilla norte del río
Tamuín, en tierras confiscadas a una cofradía religiosa de la antigua comunidad. Este
pueblo, llamado primero La Cofradía y después Ignacio Zaragoza, se convirtió después en

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la cabecera del municipio con el nombre de Villa Guerrero. Allá se desplazó también su
centro parroquial. Por último, en 1943, tomó el nombre de Tamuín, mientras que el
antiguo pueblo indígena, decaído y empobrecido se convertía en el Antiguo Tamuín.
71 Aun cuando los indios perdían su vieja capital, se mantenían, río arriba, en el territorio de
las haciendas de Taninul y de Santa Inés, donde recibían algunos refuerzos provenientes
de las colinas sobrepobladas de Tanlajas. Pero pronto las grandes propiedades enpezaron
a modernizarse y crearon a las orillas del río, inmensos pastizales artificiales, que
cercaron con alambre de púas. Una vez efectuado el trabajo de desmonte y de alambrado,
los indios se volvieron indeseables en esas ricas praderas y poco a poco se fueron
replegando hacia las tierras todavía boscosas. La revolución les otorgó una prórroga, pues
durante más de diez años, se detuvieron los desmontes, lo cual entorpeció el progreso
económico, diezmó los grandes rebaños y redujo la autoridad de los propietarios. Por otra
parte, la guerra civil había traido consigo un nuevo flujo de inmigrantes huastecos
después del incendio y el saqueo de Tanlajas.
72 Gracias a esta prórroga y a estos refuerzos, todavía quedaban indios en el suroeste del
municipio de Tamuín cuando los gobiernos federales surgidos de la revolución de 1910
desarrollaron una política agrarista, en especial bajo la presidencia del general Cárdenas
(1934-1940). De los “ejidos” creados a expensas de las antiguas haciendas de Taninul y de
Santa Inés, tres de ellos contaban con una población mayoritariamente huasteca: El
Aserradero (también llamado La Cuaya), Santa Elena y Tampatal (Tlacolula). Pero estos
indios estaban en proceso de aculturación y fueron poco a poco olvidando su lengua y sus
antiguas costumbres.
73 Así después de un lapso de medio siglo, existen de nuevo en la región de Tamuín algunas
tierras de indios bajo un cierto régimen de propiedad colectiva. Pero aun cuando estos
“ejidos” recibieron dotaciones de tierras relativamente grandes, no dejaron de ser una
especie de zonas de refugio, y poco participaron en el progreso económico que
transformó la región a partir de 1940.
74 En efecto, al dividirse las grandes propiedades de antaño, estas pasaron a maños de
capitalistas emprendedores que contaban con el apoyo de los bancos, mientras que los
campesinos indios siguieron siendo presa de su pobreza y de su retraso cultural y técnico.
Los tres ejidos mencionados constituyen actualmente una reserva de mano de obra para
las propiedades privadas de los alrededores y al parecer, están condenados a desempeñar
ese papel en tanto los grandes proyectos de irrigación no cambien verdaderamente la
estructura social de la región.
75 En la actualidad, todavía no está totalmente realizado el gran proyecto de irrigación
Pujal-Coy puesto en marcha por la Secretaría de Recursos Hidráulicos, que pretende
transformar las llanuras de la región de Tamuín en una zona de agricultura intensiva.
Sobre este tema, véanse Aguilar Robledo, Miguel y Manrrubio Muñoz Rodríguez, El
proyecto de riego Pujal-Coy de la Huasteca Potosina, problemática y alternativas. Chapingo, 1992.

10. EL MEANDRO DE TAMTOK ATRAVÉS DE UN SIGLO


76 En los años ochenta del siglo XIX, en vísperas de la disolución de la comunidad indígena
de Tamuín, el meandro de Tamtok formaba parte de la gran hacienda de Santa Inés, que
pertenecía a la familia Vega. El casco de esta gran propiedad de 54 000 hectáreas estaba en
el sitio del antiguo pueblo de Tlacolula, en la colina llamada loma de Santa Inés. Sus

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propietarios obtenían poco rendimiento de la ganadería extensiva. Sus rebaños de vacas,


vigilados por algunos vaqueras ataviados de cuero, pastaban libremente entre la maleza
que cubría prácticamente toda la extensión de la propiedad.

Fig. 11 - Región de Tamuín-Tamtok: ejidos y propiedad privada de la tierra en los años


sesenta.
Région de Tamuín-Tamtok: ejidos et propriété privée de la terre, vers I960

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Fig. 12 - Región de Tamuín-Tamtok: distribución de la población en 1950.


Région de Tamuín-Tamtok: répartition de la population vers 1950

77 En esa época, el meandro de Tamtok contaba con una población dispersa y poco
numerosa, formada en su mayoría por indios huastecos, y algunas familias mestizas ο
mulatas. Esta gente y la que provenía de la aldea vecina de Piedras Chinas, tenían su
cementerio sobre uno de los grandes montículos del sitio arqueológico. El sitio en sí, era
entonces anónimo, pero el montículo del cementerio se conocía con el nombre indígena
de Cue del Tantoque, cerro del Tantoque ο sencillamente El Tantoque.
78 La existencia del pequeño cementerio hizo que este montículo fuera un lugar bien
conocido de todos, lo que contribuyó, sin duda, a que el nombre de Tamtok se haya
conservado en una región donde la toponimia huasteca está en peligro de extinción.
79 Se puede ver, en efecto, que los sitios arqueológicos más cercanos, tales como el de los
Sabinos y el de Potrero del Naranjo, no han conservado su nombre indígena. Actualmente
“Tantoque” es el único topónimo huasteco del meandro, aun cuando, todavía en 1938,
algunos indios de Tanlajas afirmaban que el nombre del rancho El Tizate era la traducción
del antiguo nombre Tamzakw (lugar de diatomita).
80 Quizá sea útil hacer notar a este respecto, que la mayoría de los actuales huastecos
atribuyen las ruinas antiguas no a sus antepasados directos, sino a una humanidad mítica
anterior al diluvio, lo cual no les impide observar, por ejemplo, la similitud de algunas
piezas de cerámica precolombinas con la cerámica indígena moderna; sin embargo, estas
observaciones no alcanzan a llevar a su espíritu la conciencia de una verdadera
continuidad cultural.
81 En los últimos años del siglo XIX, la familia Vega había emprendido la tarea de sembrar
pastos artificiales en el meandro del Tantoque. Dado que el bosque era denso y rico en
maderas preciosas, se instaló un aserradero el cual le dio su nombre al rancho El

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Aserradero. A partir de esta época, el meandro de Tamtok se conoce con el nombre de


Vuelta del Aserradero. Años después, la hacienda de Santa Inés fue parcelada. Tamtok
formó parte del lote núm. 2 pero, a causa de la revolución, se detuvieron los trabajos de
desmonte. A partir de 1931, don Ángel Castrillón, quien en 1925 había comprado las
tierras de Vuelta del Aserradero, reanudó e impulsó activamente estos trabajos.
82 A medida que los potreros se iban extendiendo y que los rebaños de vacas los ocupaban,
los indios establecidos de manera precaria en el meandro vieron cómo disminuía su
libertad de acción y sus posibilidades de desmontar la maleza para cultivar campos de
maíz temporales. La mayoría de ellos, se fueron a instalar en la orilla izquierda del río, en
el rancho de La Cuaya. Otros se retiraron hacia el sureste y unos cuantos permanecieron
al servicio de sus nuevos amos.
83 Cuando llegaron los años del triunfo de la política agrarista, el meandro de Tamtok ya
estaba totalmente cubierto de potreros y los rebaños de vacas habían desplazado a los
hombres. El cementerio de Tantoque estaba casi abandonado. Las dos últimas tumbas que
se cavaron son de dos niños y sus cruces de madera, semipodridas, estaban en pie todavía
en 1962. Sus nombres todavía se podían leer, así como las fechas del 2 de febrero de 1931 y
del 24 de diciembre de 1933.
84 Los indios y los mestizos instalados en el pueblo de La Cuaya crearon un ejido en la orilla
izquierda del río. Pero en recuerdo del origen de una parte de sus habitantes, este ejido
lleva el nombre oficial de Ejido del Aserradero. Por el mismo motivo, se le otorgó, en la
orilla derecha, una dotación de tierras todavía no desmontadas que se extienden hasta la
base del meandro y que abarcan, al borde del río, una pequeña parte del sitio
arqueológico de Tamtok y además un poco río arriba, el sitio de la aldea de Piedras Chinas
donde se instalaron algunas familias huastecas originarias de Tanlajas. En 1964, una gran
parte de estas tierras ejidales estaba todavía cubierta por el monte.
85 Actualmente, los terrenos del meandro de Tamtok, conocido con el nombre de Vuelta del
Aserradero, están divididos en diversas parcelas que pertenecen, en propiedad individual,
a los diversos miembros de la familia Castrillón establecida en Tamuín y en México.
86 El bosque ha desaparecido por completo, y sólo quedan algunos árboles aislados, que
sirven para dar sombra al ganado. Toda la superficie utilizable está ocupada por pastos
artificiales de hierba de Guinea rodeados de cercas de alambre de púas. El ganado de raza
que vive en estos pastizales está destinado sobre todo al mercado de México adonde es
transportado en camiones. Cuando llegan las grandes inundaciones, los montículos más
importantes de la zona arqueológica de Tamtok sirven de refugio a las vacas.
87 La población fija se reduce a algunas familias de servidores asalariados que viven en los
ranchos de El Naranjo, de El Aserradero y de Paso del Bayo. En 1962-1964 todavía vivía
uno de estos vaqueras, Santos González, un huasteco aculturado, único descendiente de la
antigua población indígena local. Pudimos conversar con él en su lengua y nos
proporcionó una valiosísima información. Para los trabajos de mantenimiento de las
cercas y de limpieza de las praderas a base de machete, se contratan jornaleros indios ο
mestizos de los ejidos vecinos.

11. TANTOC, TANTOQUE, TAMTOK


88 El nombre de “Tantoc”, citado por dos documentos del siglo XVI, corresponde a un
topónimo huasteco tamtok’ formado por el prefijo locativo tam- y por la palabra tok’ que

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significa azul-negro, ο negro profundo, como el de algunas obsidianas. Volvemos a


encontrar esta palabra tok’ en el nombre del lugar tok’mom ο Tocomón, que debe su
nombre a un manantial de aguas oscuras del municipio de Aquismón. Se encuentra
también en el nombre del arbusto llamado tok’te’, Eupatorium albicaule Sch. Bip. ex Klatt
(Compositae) cuyas hojas se empleaban todavía hace poco en la Huasteca y en Guatemala
para teñir de negro ο de azul muy oscuro. El antiguo nombre huasteco de Tamtok’,
posiblemente aludía a la presencia de este arbusto que, como otras plantas que producen
tintes, se considera que tiene también propiedades médico-mágicas.
89 El toponímico “Tantoc”, del que se daba fe en el siglo XVI, ya no lo usan hoy en día ni los
indios de la región ni sus vecinos mestizos. Por lo contrario, la palabra “Tantoque”,
fuertemente hispanizada, sigue todavía vigente, pero designa únicamente la colina donde
otrora se encontraba el pequeño cementerio local.
90 Como necesitábamos una palabra para designar el sitio arqueológico en su conjunto,
inspirándonos en antecedentes bien conocidos de la arqueología maya, hemos adoptado
el nombre de Tamtok, basado en el nombre huasteco original.

RESÚMENES
CHAPITRE II. PERSPECTIVE HISTORIQUE - Le peuplement des plaines de Tamuín était concentré sur les
bords du río de ce nom. On y compte une vingtaine de sites, les plus notables sur la rive droite
moins exposée aux attaques des barbares chichimèques.
Au XVIe siècle, il y avait deux villages importants: Tamuín (actuel “Antiguo Tamuín”) et Tlacolula
qui a laissé des ruines sur la loma de Santa Inés. Tantoc est mentionné en 1574 puis en 1599
comme un simple lieu-dit inhabité. Le site avait dû être abandonné avant l’arrivée de H. Cortés.
À la fin de l’époque préhispanique, Tamuín faisait partie d’un état indigène assez important dont
la capitale était le village d’Oxitipa situé près de l’actuel Aquismón. Ce petit royaume, qui était
peuplé d’Indiens de langue huastèque, avait été conquis, sans doute au XIII e siècle par les Otomis
venus de Xaltocan (Jaltocan), puis abandonné par eux après la chute de leur capitale en 1395. Les
Aztèques de Moctezuma II en firent la conquête vers 1512-1513 et installèrent de petites
garnisons à Oxitipa et à Tamuín.
Au XIXe siècle, le méandre de Tamtok était couvert d’une forêt assez haute, dans laquelle vivaient
des Huastèques peu nombreux et quelques familles de métis de langue espagnole qui tous avaient
leur cimetière sur la butte dite du Tantoque. Le méandre faisait partie de la grande hacienda de
Santa Inés, qui fut morcelée au début du XXe siècle. La forêt était alors en cours d’exploitation,
mais bientôt la Révolution arrêta les défrichements qui reprirent ensuite. En 1925, les terrains du
méandre furent achetés par un Espagnol, don Angel Castrillón, qui entreprit d’en faire
l’exploitation rationnelle par développement de l’élevage intensif des vaches. Les derniers restes
de forêt furent rasés. Indiens et métis quittèrent les lieux peu à peu et allèrent s’installer à l’ejido
de La Cuaya, quand celui-ci fut créé.
TANTOC, TANTOQUE, TAMTOK . Le nom de Tantoc, cité par deux documents du XVIe siècle, correspond
à peu près au nom de lieu huastèque tamtok’, formé par le préfixe locatif tam- et par le mot tok’
qui désigne un noir intense comme celui d’une eau claire et très profonde. Ce mot tok’ se retrouve
dans le nom d’un arbuste, le tok-te’, qui servait à faire la teinture noire. Cet arbuste est

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probablement à l’origine du nom huastèque Tamtok’, qui est sorti de l’usage depuis longtemps,
mais que nous avons adopté pour désigner l’ensemble du site archéologique. Le nom de
Tantoque, qui est resté bien vivant, ne désigne que la butte de l’ancien cimetière local.

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Capítulo III. El sitio arqueológico de


Tamtok Sus monumentos

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Fig. 13 - El meandro de Tamtok y los desplazamientos del río Tamuín.


Le méandre de Tamtok et les déplacements du río Tamuín

1. EL MEANDRO DE TAMTOK Y SUS RECURSOS


1 El meandro de Tamtok rodea una porción de llanura de alrededor de 1 400 hectáreas, cuya
altitud media es de cerca de 35 m y cuyos terrenos están formados por afloraciones
margosas del Cretáceo Superior (capas de Méndez) y del Eoceno Inferíor (capas de Velasco
ο de Tamesí) con límites mal definidos. Este meandro tiene un pedúnculo cerrado de
alrededor de dos kilómetros de ancho y después se amplía hasta alcanzar una anchura
máxima de unos seis kilómetros. El brusco recodo por el cual el río se desvía hacia el
suroeste, para alcanzar la anchura característica del meandro, se encuentra más ο menos
frente a cuatro montículos ο lomas cuya altura actual fluctúa entre los 50 y los 70 m. En
estos relieves y sobre todo alrededor de ellos, está enclavado el sitio arqueológico de
Tamtok.
2 El meandro de Tamtok ha estado casí totalmente inundado a raíz de la gran crecida de
1955, pero el agua no ha llegado arriba de los montículos. Dado que éstos ofrecen un
refugio en caso de inundación, pudieron atraer ahí algunos asentamientos humanos.
3 Para desplazarse, los antiguos habitantes del sitio arqueológico de Tamtok, tenían el río a
su disposición. Además, se encontraban en el camino que unía Tamuín con Tlacolula. Este
camino se prolongaba al suroeste hacia las colinas de Tanlajas, y al sureste hacia las de
Tancuayalab. A menos de 10 km al oeste, la garganta ο “Abra” de Taninul les abría un paso
hacia el valle de Valles. Se puede observar, por último, que a menos de 1 500 m disponían
de un vado que les permitía franquear fácilmente el río Tamuin en el lugar denominado
Paso del Bayo

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4 Los terrenos circunvecinos ofrecían los recursos comunes de la región, así como los de
algunas lagunas. Sin embargo, conviene destacar que el meandro de Tamtok carece de las
lajas de piedra caliza que los antiguos huastecos apreciaban tanto para sus construcciones
y sus estatuas. Las únicas piedras que abundan en el meandro son guijarros rodados que
se encuentran en el suelo a escasa profundidad y que con frecuencia están recubiertos por
una costra caliza. Sin embargo, a unos cuantos kilómetros más al sur, afloran bancos de
pudingas, a la orilla del río. A estas rocas detríticas le debe su nombre el lugar
denominado Piedras Chinas. Están constituidas por gravas sumergidas en un cemento
silicoso muy duro. Además, nuestras excavaciones dejaron al descubierto restos
importantes de una capa de ceniza volcánica que parece corresponder al nivel de base del
Eoceno Inferior (capas de Velasco).

2. MEANDROS ABANDONADOS Y “LOMAS TESTIGO”


5 La parte esencial del sitio arqueológico de Tamtok está limitada al norte por una larga
depresión sinuosa que va de oeste a este. Dicha depresión tiene menos de 100 m de ancho
y su fondo se encuentra a unos 5.50 m por debajo del nivel de las partes aledañas de la
llanura. El agua se acumula ahí en la estación de lluvias y persiste en otoño, lo que atrae a
algunos patos migratorios; de ahí el nombre de Laguna de los Patos.
6 La extremidad occidental de esta pequeña laguna hace una curva hacia el sur. Da la
sensación de que se prolonga en esta dirección debido a una especie de hondonada
rectangular poco profunda que se extiende entre el cerro del Tizate y el del Tantoque que
va de sur a norte. Sus dimensiones son de alrededor de 100 x 200 m y su profundidad
oscila entre 1.50 y 3 m sobre la curva de nivel de 37 m que la rodea, con lo cual no deja al
norte más que un estrecho paso de flujo. Es, pues, una depresión más ο menos cerrada,
por lo que en su parte sur se acumula un poco de agua en el verano. Al parecer, se trata de
una especie de vestigio del cauce por el cual corría el río Tamuín ο uno de sus afluentes,
hace muchos años, entre los cerros del Tizate y del Tantoque. Precisamente, algunos
testigos de la gran inundación de 1955 nos aseguraron que en aquel entonces, una parte
de las aguas del río desbordado corrió durante varios días por esta depresión rectangular
y por la laguna de los Patos, para después continuar hacia el vado de Paso del Bayo,
cortando así provisionalmente el pedúnculo del meandro de Tamtok.
7 Al sur de la zona arqueológica se encuentran dos pequeñas “lagunas”. Una de ellas,
llamada Laguna del Tantoque, tiene casí cuatro metros de profundidad y pudo, sin duda,
haber sido en otros tiempos el cauce de las aguas del que hemos hablado. La otra, llamada
Laguna de la Ceiba, es muy poco profunda y se sitúa inmediatamente al sur de la Plaza
Ceremonial que describiremos más adelante.
8 Joaquín Meade, que fue quien llamó la atención de los arqueólogos sobre el sitio de
Tamtok, estimó que los montículos que predominan la zona fueron construidos por la
mano del hombre y que las depresiones que los rodean eran producto de la extracción de
la tierra necesaria para la edificación de esos montículos (Meade, 1948, pp. 24, 25).
9 A título personal, nosotros creemos que los grandes montículos de Tamtok son relieves
naturales, quizá parcialmente modificados por el trabajo del hombre. A cuatro ο cinco
kilómetros más al oeste, encontramos sus homólogos que son las colinas de la Nueva
Primavera y la colina aislada de Loma de Maguey, relieves aislados más ο menos de la
misma altura y aparentemente de la misma naturaleza geológica que las de Tamtok.

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Tanto unos como otros, son lo que los geomorfólogos llaman “lomas-testigo”, es decir,
restos supervivientes de terrenos cuyo nivel era más alto en otros tiempos, y que la
propia erosión rebajó. Esto hace suponer que las llanuras de Tamtok y de Tamuín hayan
estado antiguamente a más de 40 m de su nivel actual, es decir, a uno 80 m sobre el nivel
del mar. De hecho, en una época geológica relativamente reciente, estas llanuras debieron
de alcanzar todavía más altura, puesto que el río Valles corría entonces a 100 m de altura,
cuando salía del paso del Abra de Taninul, y desembocaba en esta llanura.
10 El aislamiento de estas diversas lomas ο colinas fué realizado poco a poco, en el
transcurso de la época cuaternaria, por los desplazamientos caprichosos del cauce del río.
Una vez que se formaron las lomas de Tamtok, ellas probablemente contribuyeron a la
desviación de ese cauce y a la formación del meandro actual. Podríamos suponer que
resistieron a la acción de la erosión porque estaban formadas de un material geológico
especialmente resistente, pero no es así. En efecto, parecen estar constituidas por
elementos blandos más ο menos consolidados y no por capas de arenisca caliza.
11 En lo que se refiere a las depresiones de la laguna del Tantoque, de la hondonada
rectangular y de la laguna de los Patos, hemos visto que son vestigios de un antiguo lecho
ο brazo del río y que por tanto son de origen natural. A lo sumo, podríamos admitir que la
depresión de la laguna de la Ceiba haya podido proporcionar una parte de la tierra
necesaria para la construcción de las pequeñas plataformas de la Plaza Ceremonial.
12 Basándonos en fotografías aéreas, hemos trazado un mapa esquemático (figura 13) en el
que hemos representado con puntos algunas de las zonas deprimidas, cuya forma y
disposición parecen designar que fueron antiguos brazos muertos del río, que
actualmente se encuentran más ο menos tapados por los aluviones. Algunos de ellos son
muy recientes, como por ejemplo, los que están al oeste de Tamtok, cerca del rancho El
Tizate. Otros, son más antiguos y corresponden a cursos sucesivos que nos es difícil
reconstituir con detalle. De este croquis podemos deducir que en el transcurso de
períodos relativamente recientes, el río Tamuín ha variado considerablemente y se ha
desplazado a través de la extensión del meandro e incluso lo ha traspuesto. No es, pues,
nada inverosímil que milenios atrás este río ο uno de sus brazos haya pasado al norte ο a
través de las actuales colinas de Tamtok.

3. GRANDES RELIEVES Y PEQUEÑOS MONTÍCULOS


DE TAMTOK
13 Para describir el sitio de Tamtok es preciso distinguir algunos grandes relieves que son
generalmente lomas de origen natural, y unos sesenta montículos más pequeños que son
ο parecen ser de origen artificial.
14 Los grandes relieves más espectaculares son, sin duda, las dos pretendidas “pirámides”,
situadas en posiciones marginales. A la del oeste le daremos el nombre de cerro del Tizate
y a la del este, cerro de Paso del Bayo, para conservar la antigua toponimia local.
15 Pero entre estos dos cerros, se encuentra un conjunto central constituido por tres
elementos muy diferentes entre sí. Al oeste, se eleva el cerro del Tantoque, con sus dos
cumbres. Al este, se eleva una “Plataforma Oriental” compleja, cortada por un largo y
estrecho “Corredor” y dominada por una colina de mediana altura, llamada cerro de
Piedras Paradas. Esta plataforma oriental está separada del cerro del Tantoque por un
inmenso “Patio Hundido”, cerrado en su parte sur.

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Gran Patio Hundido - Grande Cour profonde


Depresión poco profunda - Dépression peu profonde
Loma del oeste ο del Tizate - Butte de l’ouest ou du Tizate
Loma del este ο de Paso del Bayo - Butte de l’est ou “Paso del Bayo”
Cerros del Tantoque - Buttes du Tantoque
Gran Corredor - Grand Couloir
Piedras Paradas - Butte de “Piedras Paradas”
Depresión de la Laguna de los Patos - Dépression de la “Laguna de los Patos”
Zona de habitación - Zone d’habitat
Grupo – Groupe
Fig. 14-Sitio de Tamtok: sus lomas, lagunas y montículos.
Le site de Tamtok: ses collines, ses lagunes et ses monticules

16 Entre los montículos de pequeñas ο medianas dimensiones, consideraremos aparte los 23


que hemos excavado y que forman una especie de “Plaza Ceremonial”. Los incluimos
como parte de un grupo A y daremos de ellos una descripción detallada. Los otros 37 se
describirán en forma más somera y se clasificarán en siete grupos, designados con las
letras de la Β a la H. Esto nos hace un total general de alrededor de 60 montículos entre
pequeños y medianos.

4. ZONA DE HABITACIÓN AL NORTE DE LA LAGUNA


DE LOS PATOS
17 El sondeo “R”, cavado a unos 150 m al norte de los montículos del grupo Β nos ha
proporcionado un material arqueológico muy abundante, en lo esencial de la época
postclásica tardía. Al norte de la laguna de los Patos existía, pues, una importante zona de
habitación que no contaba con ningún montículo. Es probable que excavaciones
sistemáticas nos llevarían a descubrir en este sector, restos de habitaciones modestas
construidas a nivel de la llanura y que no contaban con un basamento elevado. Si las
circunstancias nos lo hubieran permitido, hubiera sido interesante excavar ahí para

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poder comparar este barrio popular con la Plaza Ceremonial que sin duda estaba habitada
por nobles.

RESÚMENES
CHAPITRE III. LE SITE ARCHÉOLOGIQUE DE TAMTOK ET L’ORIGINE PRÉSUMÉE DE SES MONUMENTS - Le méandre
de Tamtok entoure 1 400 hectares de terrains de plaine dont l’altitude est d’environ 35 mètres. Il
a été complètement inondé lors de la crue de 1955, à l’exception des buttes principales du site
archéologique. Le sol de cette plaine est riche en cailloux roulés, mais les buttes ne fournissent
pas de dalles calcaires. Deci-delà on trouve les restes d’une couche de cendres volcaniques
blanchâtres. À l’est le gué de “Paso del Bayo” permet de franchir aisément le fleuve.
Les déplacements latéraux de la rivière ont laissé quelques bras morts, dont un petit qui traverse
la partie nord des ruines et qu’on appelle la “Laguna de los Patos”. Du côté du sud, deux étendues
d’eau peu profondes sont dites “Laguna de Tantoque” et “Laguna de la Ceiba”. Quant aux grandes
buttes ou collines de Tamtok, nous avons déjà dit que ce sont des buttes témoins, restées
épargnées par l’érosion d’un temps où le niveau de la plaine de Tamuín était à 40 mètres plus
haut que l’actuel.
Les grands reliefs d’origine naturelle de Tamtok sont la butte (dite pyramide) du Tizate à l’ouest,
la butte (dite pyramide) de Paso del Bayo à l’est, et, entre les deux, un ensemble complexe formé
par les deux buttes du Tantoque et par la Plate-forme orientale, séparées par la Grande Cour
profonde ou “Patio Hundido”. Il existe, par ailleurs, une soixantaine de petits monticules
construits de main d’homme, qui ont pu être classés en sept groupes, dont le groupe A qui forme
une sorte de place cérémonielle.
Au nord de la “Laguna de los Patos” s’étend un petit secteur sans monticules, où se trouvaient des
habitations populaires, construites au niveau du sol.

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Capítulo IV. Las dos grandes lomas ο


“pirámides” de Tamtok

1. LA LOMA Ο “PIRÁMIDE” DEL OESTE, LLAMADA


CERRO DEL TIZATE
1 Esta loma limita prácticamente el sitio arqueológico por el lado oeste. Creemos pertinente
conservarle el nombre de Cerro del Tizate ο Cue del Tizate, que parece ser su
denominación tradicional y que se explica por su vecindad con el antiguo rancho El
Tizate, situado a alrededor de un kilómetro al suoreste. Cabe hacer notar, que debido a
una confusión, J. Meade le da el nombre de Pirámide del Tizate a la que se eleva al este del
sitio de Tamtok (1948, p. 26). El nombre de “Tizate” se aplica localmente a las cenizas
volcánicas blancuzcas de las que ya hemos hablado.
2 Cuando en 1925 don Ángel Castrillón adquirió los terrenos de Vuelta del Aserradero, le
dio a esta loma el nombre de cerro del Cubilete, en recuerdo de un lugar de peregrinación
del estado de Guanajuato en el que se enfrentaron católicos y anticlericales. (El cerro del
Cubilete, cercano a la ciudad de Silao, está culminado por una gigantesca estatua de
Cristo. La construcción de este monumento principió en 1923 y ocasionó diversos
incidentes políticos). Poco después y durante algún tiempo, se impuso el nombre de cerro

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de la Bandera, debido a una marca geodésica en forma de bandera, plantada en 1934 por
los ingenieros de la compañía petrolera El Águila. Después se le nombró ocasionalmente
como Cue de la Noria, en alusión a un pozo que se acababa de perforar en las cercanías.
Pero estos nombres circunstanciales ya han caído en el olvido y es preferible no
emplearlos.
3 La cima del cerro del Tizate es el punto culminante del sitio arqueológico y de toda la
región circundante. Su altura, determinada con precisión por los expertos en geodesia, es
de 71.61 m sobre el nivel del mar. Las tierras circunvecinas están a una altura de
alrededor de 35 metros.
4 El cerro del Tizate tiene una forma más ο menos cónica, con una base muy grande y una
cumbre erosionada. La pendiente de sus laderas se aproxima a los 30°; el diámetro de su
base es de unos 200 m y su altura, por encima de las tierras circundantes puede calcularse
en promedio en 35 metros. A 7 u 8 m por encima de la base (altitud de 45 m
aproximadamente), del lado del este y del norte, se observa una ligera disminución de la
pendiente que da lugar a una especie de terraza inclinada, de 10 a 15 m de anchura. Pero
esta “terraza”, ya muy imprecisa en el lado del este y del norte, se hace completamente
indiscernible en los otros lados.
5 Hoy en día, toda la superficie de esta loma está cubierta por hierbas altas cuyas raíces
sujetan bastante bien la tierra. En la base de la ladera este, uno de nosotros (A. Ichon)
observó la presencia de una determinada cantidad de lajas calcáreas esparcidas, que le
hicieron pensar que podrían provenir de una escalera derruída. Pero si esta escalera
existió, dudamos que haya llegado hasta la cumbre.
6 La cima del cerro del Tizate fue completamente perturbada por un buscador de tesoros
llamado Marcelo Gómez, que, según se dice, realizó sus operaciones en 1925 y poco
después murió. El gran hoyo ocasionado por esta excavación clandestina seguía abierto
cuando J. Meade visitó el lugar en 1939. Hay quienes pretenden que posteriormente otros
buscadores lo ampliaron. En los bordes de esta excavación y en los escombros que
quedaron, pudimos ver diversos bloques irregulares de una roca detrítica llamada
pudinga. Estos bloques seguramente fueron llevados ahí por la mano del hombre y
provienen quizá, como ya lo hemos dicho, del lugar llamado Piedras Chinas, situado a
unos dos kilómetros al sur. Más adelante veremos, por comparación, que el montículo AW
5 de la Plaza Ceremonial de Tamtok presentaba en una superficie de algunos metros
cuadrados, un revestimiento de bloques de pudinga debajo de los cuales se encontraba un
entierro segundario ο un depósito de objetos rituales.

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Fig. 15 - Cerro del Tizate: plano y perfil este-oeste.


Butte du Tizate: plan et profil est-ouest

7 Además de estos bloques de pudinga, encontramos en las mismas condiciones de


yacimiento, algunos fragmentos dispersos de placas de estuco análogas a las que
descubrimos en nuestras excavaciones en las plataformas de la Plaza Ceremonial que
fueron parte de revestimientos de suelo ο de muros. La superficie de gran parte de estos
fragmentos, cuyo espesor era de dos ο tres centímetros, estaba muy alterada. Pero había
otras dos, de cinco a quince milímetros de espesor, cuya superficie era plana, muy blanca
y lisa.
8 Estos diversos elementos sin duda, aportados por la mano del hombre, son probablemente
de los que nos habla J. Meade cuando menciona “vestigios de una antigua plataforma de
cemento ο de mezcla” (Meade, 1948, p. 25).
9 Desafortunadamente, de la búsqueda clandestina y desordenada de esta cima los
habitantes de los alrededores no guardan recuerdos precisos, pero la opinión general es
que en esta excavación no se encontró nada importante. Este testimonio, evidentemente
no es de mucho peso pues, en aquella época los campesinos no tenían la menor curiosidad
arqueológica. Sin embargo, un descubrimiento sensacional hubiera probablemente
llamado su atención.
10 En el mes de julio de 1989, el ingeniero José Antonio Gómez Ponce, del Instituto Mexicano
del Petróleo (Subdirección de Tecnología de Exploración, Gerencia de Geología, División
de Bioestratigrafía), examinó una muestra del material geológico friable, tomado en la
cima del cerro del Tizate, y tuvo a bien comunicarnos las siguientes conclusiones:
“Muestra de la época del Paleoceno Superior. Edad determinada por la presencia de
los microfósiles siguientes: Morozovella velascoensis, Morozovella conicotruncata,
Globigerina velascoensis, Morozovella aequa y Globigerina triloculinoides. Por otra parte,
la muestra contenía elementos de fauna del Cretáceo Superior, redepositados en el
Paleoceno, tales como: Globotruncana sp., Heterohelix sp. y Dicarinella sp. Estos

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elementos del Cretáceo Superior provenían de un depósito de carácter batial,


caracterizado por Osangularia velascoensis, Ammodiscus sp., Eponides florialis,
Gyroidinoides cf G. globosa, Rotalia beccariformis y Rotalia cf R. puscatanensis. ”
11 Nos parece, pues, que el cerro del Tizate es fundamentalmente una “loma-testigo”, como
dicen los geógrafos, es decir, un relieve natural, aislado por la acción de la erosión.
Cuando mucho, pudo haber sido regularizado por la mano del hombre, e incluso provisto
de una escalera. Pero, por lo contrario, su cima fue visiblemente modificada, con la
adición de elementos extraños tales como el estuco y la pudinga, que quizá formaron una
sepultura ο un depósito de objetos rituales.

2. LA LOMA Ο “PIRÁMIDE” DEL ESTE, LLAMADA


CERRO DE PASO DEL BAYO
12 Según se va hacia el este, este cerro es el último de los grandes relieves del sitio
arqueológico de Tamtok. Pensamos que debemos conservarle el nombre de Cue de Paso
del Bayo ο Cerro de Paso del Bayo, que al parecer es su denominación tradicional. Este
nombre se explica por la cercanía del rancho y del vado de Paso del Bayo, situados a un
poco más de un kilómetro al este. Esta loma es la que, debido a una confusión, J. Meade le
dio el nombre de Pirámide del Tizate (Arqueología de San Luis Potosí, p. 26).
13 Según el piano que levantó para nosotros la Compañía Mexicana de Aerofoto, la cima de
este promontorio sobrepasa los 68 m de altura. Se encuentra, pues, algo más bajo que el
cue del Tizate, el cual, como ya vimos, alcanza los 71.61 m. Observemos, sin embargo, que
esta diferencia de nivel, de más de 3 m, evaluada por fotogrametría, es dudosa pues Yves
Guidon, en una observación con teodolito, encontró que las dos cimas estaban más ο
menos en un mismo plano horizontal.
14 Con relación a su base del lado oeste, a la Plaza Ceremonial y al nivel medio cercano de la
llanura de Tamtok, se le puede adjudicar al cerro de Paso del Bayo una altura relativa de
unos 33 m, pero es preciso recordar que domina casi 40 m las depresiones que le rodean al
norte, al este y al sur.
15 Comparado con el cerro del Tizate, el de Paso del Bayo tiene una forma irregular,
ligeramente alargada. A un nivel de 35 m, que es más ο menos el de la llanura, su base
tiene unos 270 m de este a oeste y 230 de norte a sur. Su vertiente occidental presenta un
perfil de dos terrazas de pendiente suave que le dan la apariencia de pirámide de tres
pisos. Estas dos terrazas no aparecen en las otras vertientes, pero, a primera vista, su
presencia del lado central del sitio y de la Plaza Ceremonial no podría ser considerada
como algo puramente fortuito.

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Fig. 16 - Cerro de Paso del Bayo: piano y perfil este-oeste


Butte de Paso del Bayo: plan et profil est-ouest

16 Más adelante, dedicaremos un capítulo a la loma ο pirámide de Paso del Bayo, que pudo
ser estudiada en forma más precisa, gracias a que se abrió una zanja en su lado occidental.
Veremos, en especial, que esta zanja puso al descubierto capas geológicas in situ que
contenían incluso macrofósiles. También dejó al descubierto un material arqueológico
bastante abundante, prueba de que existió un asentamiento humano establecido en las
dos terrazas inferiores del lado oeste. Quizá se hubiera podido encontrar un material
análogo en un rellano en la parte media de la vertiente este, rellano que esta accidentado
por un pequeño montículo cerca de su borde exterior.

3. DISCUSIÓN SOBRE LAS DOS “PIRÁMIDES”


17 Las dos grandes lomas que rodean el sitio de Tamtok se ven desde la boca del Abra de
Taninul y fácilmente llaman la atención de los viajeros. La forma de un cono regular y las
vertientes de marcada pendiente del cerro occidental son de por sí impresionantes. Pero
el perfil de la loma oriental, con sus dos “terrazas” y su cumbre en forma de cono
truncado es todavía más sobrecogedor. El visitante evoca irresistiblemente el aspecto que
debían de tener las pirámides de Teotihuacán antes de ser restauradas. De ahí a
reconstituir en nuestro pensamiento una cosa análoga no hay más que un paso, fácil de
franquear, pues las altas hierbas y las desigualdades del terreno no permiten apreciar los
detalles con precisión.
18 Para volver a la realidad, basta con comparar el croquis de J. Meade (1948, lám. 4, p. 135)
con el piano de curvas de nivel levantado por la Compañía Aerofoto. Los cerros del Tizate
y de Paso del Bayo no tienen, de ninguna manera, la regularidad piramidal que se les
puede atribuir a primera vista.

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19 Si admitimos que las cimas de estos dos cerros han alcanzado la altura que actualmente
tienen gracias al aporte de materiales, es impresionante la similitud de las alturas que se
obtuvieron. La diferencia de nivel que las separa es pequeña, si la hay, por lo que cabe
pensar que a 1 040 m de distancia, la gente desprovista de instrumentos de precisión no
podría apreciarla. Es muy probable que a los ojos de los antiguos huastecos, las dos cimas
hayan sido consideradas como de la misma altura. Esta correspondencia pudo ser
intencionalmente buscada. Nos recuerda el caso bien conocido de las dos grandes
pirámides de Teotihuacán, cuyas cimas también son sensiblemente del mismo nivel.
20 Pero esta casi igualdad de nivel de las dos cimas puede también corresponder a una
antigua superficie de erosión. Y en este sentido, es impresionante comprobar que este
nivel es también el mismo que el del cerro llamado Loma del Maguey, que se encuentra
frente a Tamtok, del otro lado del río Tamuín, a unos tres kilómetros al oeste-suroeste.
Como quiera que sea, en medio de una llanura monótona, las dos lomas principales de
Tamtok forman impresionantes relieves desde cuya cumbre se descubre un inmenso
horizonte.

RESÚMENES
CHAPITRE IV. LES DEUX GRANDES BUTTES OU “PYRAMIDES” DE TAMTOK - La butte. ou “pyramide” de l’ouest
dite “Cerro del Tizate” a dû son nom à celui d’un rancho voisin. Sa forme est à peu près conique,
avec une hauteur d’environ 35 mètres et un diamètre à la base d’environ 200 mètres. La partie
inférieure de son flanc est, semble montrer quelques restes d’un escalier effondré. Un échantillon
de matériel géologique friable, prélevé au sommet de cette butte a fourni des microfossiles du
Paléocène supérieur, déterminés par l’ingénieur J. N. Gómez Ponce de l’Instituto Mexicano del
Petróleo.
La butte ou “pyramide” de l’est, dite “Cerro del Paso del Bayo” doit son nom au voisinage du gué
dit “Paso del Bayo”. Mais J. Meade (1948, p. 27) lui a donné, à tort, le nom de “Pirámide del
Tizate”. D’après une visée au théodolite, sa hauteur semble être égale à celle de la pyramide de
l’ouest. Sa forme est irrégulière et légèrement allongée: 270 mètres de l’est à l’ouest et 230 mètres
du nord au sud. Son versant ouest présente un profil avec deux terrasses, qui évoque l’aspect
d’une pyramide à trois étages. Une tranchée ouverte sur ce flanc ouest a fourni des macrofossiles
qui peuvent être datés entre le Paléocène et le Quaternaire récent. Cette même tranchée a
découvert sur les deux terrasses inférieures un matériel archéologique abondant d’époque
postclassique récente.
Les altitudes des deux “pyramides” semblent être à peu près égales, ce qui a pu être voulu ou
avoir correspondu à une ancienne surface d’érosion qu’on retrouve sur des collines voisines. Les
deux terrasses de la butte de Paso del Bayo ne montrent pas la régularité qui les a fait comparer
aux pyramides de Teotihuacán.

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Capítulo V. Los grandes relieves


centrales

CHAPITRE V. LES GRANDS RELIEFS CENTRAUX

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Fig. 17 - Los grandes relieves centrales de Tamtok.


Tamtok: les grands reliefs centraux

1 El conjunto de lo que llamamos los grandes relieves centrales de Tamtok abarca una
superficie de unas doce hectáreas y forma una especie de trapecio irregular cuya
dimensión de norte a sur sería de 350 m y la de este a oeste de 400 m en la base y de 300 m
en la parte alta.
2 Este conjunto está formado por tres partes, más ο menos paralelas, que se alargan de sur-
suroeste a nor-noreste. Son éstas, el cerro del Tantoque al oeste, el Gran Patio Hundido al
centra y la Plataforma Oriental al este. Esta última está entallada por una depresión
estrecha y alargada, que llamamos el Gran Corredor y rematada por una loma bastante
empinada que lleva el nombre de cerro de Piedras Paradas.

1. EL CERRO DEL TANTOQUE


3 Esta loma parece haber conservado, bajo una forma hispanizada, el nombre huasteco del
pueblo precolombino de Tamtok. Ya mencionamos más arriba que fue el cementerío el
que probablemente contribuyó a que se conservara este nombre.
4 El Tantoque es un relieve de más de 300 m de largo, cuyo gran eje está orientado según
una línea nor-noreste sursuroeste. En su parte sur tiene 160 m de ancho, pero en la parte
norte se reduce a 120 m. Del lado del este, su ladera es más ο menos rectilínea, con una
fuerte pendiente de unos 23°. Su ladera oeste tiene una superficie muy irregular, con una
pendiente más leve que no llega a los 18°. La cima es ancha en el sur, pero se estrecha
hacia el norte.
5 El perfil del Tantoque muestra una línea divisoria que desciende ligeramente hacia el
norte y que está coronada por dos cerros cónicos separados, uno de 10 m de altura y el

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otro de 5 metros. Llamaremos a estos cerros Tantoque Sur y Tantoque Norte. La altura
media de la línea de cresta es de 55 m al sur y 53 m al norte. La altura del cerro del
Tantoque Sur alcanza los 65 m y la del cerro del Tantoque Norte los 59.50 m sobre el nivel
del mar.
6 En relación con las tierras aledañas, cuya altura es de alrededor de 35 m, se puede estimar
que el Tantoque se eleva, en promedio, unos 15 m y que de sus dos cumbres, una tiene 30
m y la otra unos 25 metros.
7 Cerca de su extremidad meridional, a 56 m de altura absoluta, el cerro del Tantoque
presenta un rellano de 60 m de ancho en cuya parte occidental se encuentra el pequeño
cementerío antiguo. En un sondeo, “A”, en el centra de este rellano, se atravesó una capa
de 45 cm de tierra negra rica en tiestos postclásicos; después, 20 cm de tierra blanca
estéril y más abajo, arena fluvial, que tampoco contenía vestigios de industria humana. Se
puede llegar a la conclusión de que esta pequeña meseta seca y asoleada antes de ser
ocupada por los muertos, lo fue por los vivos.
8 En otro sondeo, “C”, de dos metros cuadrados, efectuado a 53 m de altura sobre la línea
divisoria entre los dos cerros del norte y del sur, no se encontraron más que tres tiestos
en la superficie. Esta excavación atravesó 30 cm de tierra negra y después sólo tierra
amarillenta.
9 En otro sondeo, “D”, de 50 cm de profundidad en la cumbre del cerro del Tantoque Norte
sólo se encontró una tierra blancuzca, pulverulenta que no contenía ni tiestos ni objetos
fabricados.
10 Esto nos hace pensar que el cerro del Tantoque.es una loma natural, cuya vertiente
occidental posiblemente guardó más ο menos su aspecto primitivo, es decir, una
pendiente ligera e irregular. Por lo contrarío, la vertiente oriental, desde donde se
domina el Gran Patio alargado, quizá fue retocada, pues tiene una fuerte pendiente y un
trazo más ο menos rectilíneo. En cuanto a los dos cerros terminales del Tantoque Norte y
del Tantoque Sur, es muy poco probable que hayan sido sobreañadidos por la mano del
hombre y que sean de origen artificial. Cuando mucho, podríamos pensar que quizá se
pudo llevar un poco de tierra blanca a la cima del Tantoque Norte.

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Fig. 18 - Tamtok, cortes de los grandes relieves centrales: curvas de nivel y líneas de corte.
Tamtok, grands reliefs centraux: courbes de niveaux et lignes de coupes

Corte transversal del Gran Corredor


Coupe transversale du Grand Couloir

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Cortes de los grandes relieves centrales


Coupes des grands reliefs centraux
Fig. 19 - Tamtok: cortes de los grandes relieves centrales.
Tamtok: coupes des grands reliefs centraux

2. EL GRAN PATIO HUNDIDO


11 El Gran Patio Hundido es una depresión plana que se extiende alrededor de tres hectáreas
entre el Tantoque y la Plataforma Oriental. El Gran Patio está cerrado al sur por una
elevación de tierra de cuatro ο cinco metros de alto que une el talud suroeste de la
Plataforma Oriental al ángulo sureste del Tantoque. Hacia el norte está abierto, pero, de
ese lado, su entrada se disminuye por la presencia de un montículo redondo, muy grande,
llamado Montículo del Cuiche debido a un hermoso ejemplar de Beaucarnea inermis. Ya que
su origen es ciertamente artificial, le hemos atribuido el número C 5.
12 El Gran Patio Hundido se presenta como un cuadrilátero alargado de forma un poco
irregular. Su anchura que es de 110 m al sur, en el norte es tan sólo de 90 m. Tiene unos
300 m de longitud del lado oeste y 280 del lado este. La orientación aproximada de su eje
mayor es nor-noreste y sur-suroeste.
13 El fondo del Gran Patio no es completamente piano, dado que se eleva casi dos metros en
su extremo norte y en la parte cercana a sus bordes. Pero esta irregularidad se debe quizá
a una acumulación de tierra arrastrada por efecto de la erosión.
14 Las partes más bajas del fondo del Gran Patio están a 36.5 m de altura, muy cercana a la
del nivel general de las llanuras de los alrededores. El agua se acumula en la temporada de
lluvias, pero alcanza poca profundidad y no persiste en la temporada de secas.
15 El Gran Patio Hundido es uno de los elementos más extraños del sitio de Tamtok. Este
inmenso cuadrilátero, de fondo piano, rodeado de taludes casi rectilíneos parece un lugar
apropiado para ceremonias majestuosas. De hecho no podríamos concebir otra cosa que
no fuera el uso ceremonial, pues en el estado actual en que se encuentra, no puede servir
de depósito de agua.
16 El Gran Patio tiene, sin duda, una forma demasiado regular para ser exclusivamente obra
de la naturaleza. Pero si lo consideráramos como creado en su totalidad por la mano del
hombre, su falta de simetría resulta algo extraño. Sin que podamos afirmar nada a este
respecto, nos inclinamos más a interpretarlo como una depresión natural cuyas laderas

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pudieron haber sido retocadas y regularizadas, quizá incluso edificadas del lado sur, por
los antiguos huastecos.
17 En un sondeo, “F”, en el ángulo sureste del Gran Patio, se atravesó hasta 40 cm de
profundidad una capa de tierra negra cuya naturaleza indicaba los efectos de agua
estancada. (Esta tierra negra contenía tiestos, casi todos de la época postclásica tardía).
Más abajo, el suelo seguía siendo de un color oscuro y contenía abundante grava, pero no
se encontraron tiestos.
18 En un sondeo “G” realizado sobre el talud que bordea el Gran Patio del lado sur, se
atravesó primero a unos 60 cm de tierra blanca y después otro tanto de tierra negruzca.
Estas capas, muy blandas y aparentemente formadas por tierra acarreada, contenían muy
escasos tiestos, casi todos de la época postclásica tardía.

3. LA PLATAFORMA ORIENTAL
19 El Gran Patio Hundido está limitado al este por una especie de plataforma de unos 320 m
de longitud, con una altitud promedio que oscila entre 43 y 45 m sobre el nivel del mar, lo
cual representa un relieve entre 8 y 10 m con relación a los terrenos que lo circundan y en
especial con relación a la Plaza Ceremonial. Esta plataforma se extiende de norte a sur.
Está entallada, en toda su longitud, por la depresión ο canal rectilíneo del Gran Corredor.
Del lado este se ensancha y se encuentra rematada por el cerro llamado de Piedras
Paradas. Algunos sondeos parecen indicar que esta plataforma está constituida, si no en
su totalidad, al menos en su parte superíor, por una especie de tierra blanca ο blancuzca,
suave, que quizá es ceniza volcánica.
20 En febrero de 1963, se cavó una zanja de 16 m, en dirección este-oeste que partía de la
Plaza Ceremonial a través del flanco inferíor este de la Plataforma Oriental, por debajo del
nivel del cerro de Piedras Paradas, a algunos metros al sur de las dos grandes estelas-
estatuas. El punto de partida de esta zanja estaba al nivel de la Plaza Ceremonial, es decir,
a 35 m sobre el nivel del mar. A este nivel, a los 6 m de zanja, apareció una capa profunda
de tierra amarillenta que contenía algunos fragmentas alterados de margo-calizas (choy),
procedentes aparentemente de tierras del Cretáceo Superíor. Más arriba, la masa de la
Plataforma Oriental parecía estar constituida por una tierra blancuzca, pulverulenta,
mezclada a veces con pequeñas gravas, algunos tiestos atípicos y lentículas de tierra
grisácea ο negruzca. Al final de la zanja, entre los niveles 36.10 y 37.7 m, esta capa de
tierra blancuzca tenía 160 cm de espesor. Por último, en la parte más baja de la pendiente,
se encontró una capa superficial especialmente espesa y arcillosa, con guijarros y con
diversos tiestos y fragmentas de estuco, en la parte más baja de la pendiente. La presencia
de algunos tiestos postclásicos en la parte superíor de la tierra blancuzca friable puede
explicarse quizá por el hecho de que la zanja estaba aparentemente cavada a través del
producto de un deslizamiento de tierras.

4. EL GRAN CORREDOR
21 Lo que llamamos el Gran Corredor es una especie de canal cavado en la parte superíor de
la susodicha Plataforma Oriental, que corre paralelo al borde oriental del Gran Patio
Hundido del que está separado por un talud de unos 30 m de ancho. Este canal, tiene unos
250 m de largo, 25 m de ancho y de dos ο tres metros de profundidad. Pero su perfil y el de

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los taludes que lo enmarcan tienen una forma bastante imprecisa, por lo cual sus medidas
son aproximadas.
22 En un sondeo realizado en el extremo sur del talud oriental de este Gran Corredor se
encontró, bajo una capa superficial de tierra vegetal, una tierra blanca estéril que parecía
ser una formación natural en su lugar de depósito. La tierra vegetal contenía restas del
trabajo del hombre, de la época postclásica.
23 Se abrió una zanja de 16 m de largo a través de la parte media del Gran Corredor, a unos
70 m de su extremidad norte. Esta zanja, cuya base estaba al nivel del fondo del Corredor
(sondeo “H”), cortaba las pendientes internas oeste y este hasta los dos metros de
profundidad, y no se encontraron rastros de murallas. No atravesó más que capas de
tierra negra traída de fuera, mezclada con numerosos vestigios de actividad humana de la
época postclásica. La pendiente de estas capas seguía la de la superficie del suelo.
24 Se hizo un sondeo en la parte más elevada de cada uno de los dos taludes que bordean el
Gran Corredor, en una línea, prolongación de la zanja mencionada. El sondeo “T” del
talud del este atravesó 35 cm de tierra negruzca, que contenía tiestos de la época clásica y
después llegó a una tierra blanca, suave, homogénea y estéril, que al parecer era una
formación natural del lugar. Por lo contrarío el sondeo “J” del talud del oeste, llevado
hasta 1.50 m de profundidad, atravesó capas de tierras negras ο blancas, de naturaleza y
colores diversos que parecían haber sido amontonadas artificialmente. Estas capas
contenían tiestos, casi todos de la época clásica.
25 Para poder llegar a conclusiones definitivas, sería preciso realizar sondeos más
numerosos y más profundos. De los que realizamos, nos queda la impresión de que el Gran
Corredor es obra de la mano del hombre, en parte por excavación y en parte por aporte
de materiales. Estas aportes son especialmente evidentes en los dos taludes del extremo
norte, y sobre todo en el talud del oeste, en el que se encontró un altísimo porcentaje de
tiestos de la época clásica. Pero, por lo contrarío, la zanja del fondo no nos proporcionó
má que tiestos postclásicos; tal pareciera que el Gran Corredor hubiera sido creado en la
época clásica y utilizado en los tiempos postclásicos. He aquí un problema no resuelto.
26 En cuanto al uso que los antiguos habitantes de Tamtok pudieran haberle dado a este
misteríoso Gran Corredor, no tenemos más que unas cuantas hipótesis. Para haber sido un
juego de pelota, una longitud de 250 m es excesiva y desproporcionada con respecta a una
anchura de 25 m. Recordemos para hacer una comparación, que el juego de pelota de
Chichén Itzá tiene 168 m de largo por 70 m de ancho.

5. EL CERRO DE PIEDRAS PARADAS


27 El nombre de Cue de Piedras Paradas, empleado por los campesinos locales para designar
esta loma, se debe a su cercanía con tres estelas que se yerguen en la parte suroeste de la
Plaza Ceremonial. Como ya hemos mencionado, este cerro se levanta al borde este de la
Plataforma Oriental. Sus dimensiones, calculadas en el nivel superíor de dicha plataforma
son de alrededor de 90 m de largo por 30 de ancho y 9 de alto. Su cima está a 54 m sobre el
nivel del mar y a 19 m sobre el nivel de la Plaza Ceremonial. Su vertiente occidental tiene
una pendiente que oscila entre los 11° y los 25° y su vertiente oriental, que domina dicha
plaza, tiene una pendiente que llega a alcanzar los 34°, la más pronunciada de todo el sitio
de Tamtok.

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28 Algunas muestras tomadas en la superficie nos indicaron que el cerro de Piedras Paradas
estaba formado por la misma tierra blancuzca pulverulenta que la que se encontró en la
Plataforma Oriental. Si realmente todo el cerro está constituido así, no sería posible que
un relieve de laderas tan abruptas, hecho de un material tan suave, haya podido resistir
durante milenios la acción de la erosión. Esto nos hace pensar que este cerro, de
dimensiones bastante grandes, pudo ser construido, al menos parcialmente, por la mano
del hombre.

6. CONCLUSIONES SOBRE EL ORIGEN DE LOS


GRANDES RELIEVES CENTRALES
29 Ya hemos dicho más arriba que el origen natural del cerro del Tantoque no daba lugar a
dudas. Puede ser lo mismo en el caso de la Plataforma Oriental que hace pareja con éste,
del otro lado del Gran Patio Hundido.
30 Pero el canal rectilíneo del Gran Corredor, perfectamente derecho en una longitud de 250
m, parece haber sido creado por la mano del hombre, lo cual supondría el transporte de
unos 10 000 m3 de tierra. La utilidad de esta obra no nos queda clara.
31 Esto nos haría pensar que los antiguos habitantes de Tamtok, aun cuando no
construyeron las dos “pirámides” que predominan su sitio, quizá fueron capaces de
desplazar masas de tierra bastante importantes. En esas condiciones, no sería imposible
que hayan podido formar parcialmente el cerro de Piedras Paradas, cuya ladera oriental
tiene una pendiente de 34°, demasiado pronunciada para ser natural. La proximidad de la
Plaza Ceremonial podría quizá explicar el interés por este cerro.
32 Nos queda el problema del Gran Patio Hundido. Sería difícil pensar que esta inmensa
depresión haya podido ser cavada enteramente por la mano del hombre, pues esto
hubiera exigido el transporte de más de un millón de metros cúbicos de tierra. Un
esfuerzo de esta índole sería desproporcionado si se toman en cuenta las evaluaciones que
se han tratado de hacer de la antigua población de Tamtok.
33 Pero tampoco es fácil explicar que la excavación de este Gran Patio Hundido haya sido
ocasionada únicamente por la acción de la erosión fluvial. Podemos, sin duda, suponer
que hace muchos años, en una primera fase, el río se abrió camino en dirección sur-norte
al oriente del cerro del Tantoque. Pero la cavadura final en callejón sin salida, responsable
del estado actual, no hubiera podido ser realizada más que en una época muy reciente en
términos geológicos. Podríamos estar tentados de invocar la acción de un río que
viniendo del noroeste, se arremolinara en este espacio limitado y corriera después por el
este del cerro del Cuiche, pero esto sería muy poco probable. Una mejor hipótesis sería
más bien pensar que el Gran Patio estaba en un principío abierto en sus dos extremos y
que el talud de cinco metros de alto que lo cierra del lado sur pudo ser construido por la
mano del hombre. Este trabajo de movimiento de tierras podría atribuirse eventualmente
a la época clásica, en la que al parecer se excavó el Gran Corredor. Pero esta suposición
sigue siendo dudosa y parece contradecirse con el sondeo “G” en el que los tiestos que se
encontraron, eran en su gran mayoria de la época postclásica tardía.
34 Como quiera que sea, si admitimos que los antiguos habitantes de Tamtok fueron capaces
de efectuar desplazamientos de tierras de alguna importancia, podemos, por lo menos
pensar que trataron de regularizar el contorno de este Gran Patio Hundido, por cierto

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bastante asimétrico, pero cuyos lados parecen haber sido tirados a cordel. Los lados este y
sur son los que podríamos admitir que tienen un trazado artificial.
35 En este campo, sería útil poder comparar el caso de Tamtok con el de otros sitios en los
cuales se han desplazado grandes cantidades de tierra. Ahora bien, precisamente a
propósito de los sitios del Clásico Temprano de la Huasteca, Leonor Merino Carrión y
Ángel García Cook (1987, p. 55) nos dicen que “la mayor parte de los montículos de
mayores dimensiones, están formados por lomas naturales, adaptados ο transformados
para su función, es decir, servir como plataforma ο base de templos”.

RESÚMENES
1. LA BUTTE DU TANTOQUE, conserve l’ancien nom de Tamtok sous une forme hispanisée. C’est une
colline naturelle de 300 mètres de long, allongée du NNE au SSO, dont la largeur varie de 120 à
160 mètres. Sa hauteur moyenne est de 15 mètres, mais elle est surmontée par deux petites
buttes l’une de 5 mètres, l’autre de 10 mètres de haut. Son extrémité sud montre un large replat,
où se trouvait l’ancien cimetière.
2. LA GRANDE COUR PROFONDE OU “PATIO HUNDIDO ” est une étendue à peu près rectangulaire, dont le
fond plat est quasi au niveau des plaines environnantes. Sa longueur est d’environ 300 mètres. Sa
largeur de 90 mètres au nord atteint 110 mètres au sud. Son extrémité sud est fermée par un
talus de 4 à 5 mètres de haut. La Grande Cour profonde semble être une dépression naturelle,
dont les flancs est et ouest auraient été régularisés et dont l’extrémité sud aurait été fermée
artificiellement.
3. LA PLATE-FORME ORIENTALE est une étendue de terrain allongée à peu près nord-sud, dont la
surface supérieure est de 10 mètres au-dessus du niveau des plaines environnantes.
4. LE GRAND COULOIR est une sorte de canal creusé à la partie supérieure de la Plate-forme
orientale, parallèlement au bord est de la Grande Cour profonde. Il a 250 mètres de long, 25
mètres de large et 2 à 3 mètres de profondeur. Le creusement du Grand Couloir a exigé le
transport de quelque 10 000 mètres cubes de terre, ce qui montra d’importantes capacités de
terrassement mais ne permet pas de croire au creusement de la Grande Cour profonde. On est
plutôt tenté d’envisager pour cela l’action de l’érosion fluviatile en supposant que la Grande Cour
ait pu être anciennement ouverte au sud.
5. LA BUTTE DE PIEDRAS PARADAS doit son nom au voisinage des deux grandes stèles sculptées de la
Place cérémonielle. C’est une butte allongée nord-sud, qui s’élève au bord est de la Plate-forme
orientale. Elle a environ 90 mètres de long et 30 mètres de large. Son sommet est à 9 mètres au-
dessus de celui de la Plate-forme orientale et à 19 mètres au-dessus de la plaine et de la Place
cérémonielle. Elle semble être entièrement d’une terre blanchâtre pulvérulente et a
certainement été faite de main d’homme. Du côté ouest son versant a une pente très forte,
atteignant 34°, ce qui suppose une édification très récente.

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Capítulo VI. Montículos de medianas


ο pequeñas dimensiones

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Fig. 20 - Tamtok: grupo A ο de la Plaza Ceremonial.


Tamtok: groupe A, ou de la Place cérémonielle

1 Aparte de las grandes lomas que acabamos de describir, localizamos en Tamtok 56


montículos de medianas y pequeñas dimensiones. Pero quizá se nos hayan escapado
algunos más pues los relieves suaves se disimulan fácilmente en una vegetación de altas
gramíneas. Por otra parte, pensamos que al desplazarse hacia el noreste, el actual
meandro del río debió destruir, y continua haciéndolo, una parte del sitio. Por lo
contrario, quizá hemos podido contar como montículos realizados por la mano del
hombre algunas elevaciones del terreno de origen puramente natural.
2 Repartimos los 56 montículos en siete grupos, y los designamos con letras mayúsculas, de
la A a la G. Algunos de estos grupos cuentan con una individualidad real, en especial los
grupos A y B; pero los otros tienen un carácter artificial y responden, sobre todo, a una
necesidad de clasificación.

1. GRUPO A, Ο DE LA PLAZA CEREMONIAL


3 Este grupo está situado en terreno piano, al este del cerro de Piedras Paradas y al norte de
la laguna de la Ceiba. Forma un conjunto muy coherente de 23 montículos, 18 de los
cuales están alrededor de una especie de plaza y cinco ocupan, dentro de esta plaza, una
situación más ο menos central. Todos, excepto uno, son de pequeñas dimensiones y sobre
todo de poca altura.
4 Para mayor claridad, hemos dividido estos 23 montículos en cinco subgrupos, según su
situación alrededor ο dentro de la plaza. Cada subgrupo está designado por una letra
según su ubicación (N, S, E, W, C) y cada montículo por una cifra.

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Subgrupo del centra 5 montículos de AC 1 a AC 5

Subgrupo del oeste 7 montículos de AW 1 a AW 7

Subgrupo del sur 5 montículos de AS 1 a AS 5

Subgrupo del este 4 montículos de AE 1 a AE 4

Subgrupo del norte 2 montículos AN 1 y AN 2

5 Todos los montículos de este grupo ya han sido excavados. El estudio de cada uno de ellos
y del grupo en su conjunto se expondrá con más detalle en la segunda parte de esta obra.
Digamos solamente aquí que los cinco montículos del centro parecen ser de carácter
ritual. Lo mismo se puede decir de AW 5, que parece haber contenido una sepultura, y de
AS 5 que era un campo de juego de pelota. Los 16 montículos restantes, situados todos en
la periferia, parecen haber sido basamentos de casas habitación, a excepción de AW 3 que
no era más que un pequeño altar. Pero AW 6, AS 1 y AN 2 presentaban una carácter
especial que probablemente correspondía a una función social en particular.
6 Todos estos montículos presentaban muras de contención de piedra y revestimientos del
suelo de estuco. Casi todos contaban con escaleras. Nos porporcionaron un material
arqueológico abundante, de la época postclásica tardía, con algunos elementos residuales
de la época clásica. Tres de ellos, AC 1, AC 2 y aparentemente AW 5, contenían entierros ο
los tenían en un anexo. La poca profundidad del suelo no nos permitió hacer sondeos
estratigráficos en la Plaza Ceremonial, fuera de los montículos.
7 A este grupo se ligaban seis estelas de piedra, tres de las cuales estaban todavía en pie
cuando se iniciaron los trabajos. Dos de ellas, situadas al sur de AW 6, eran estelas-
estatuas, gemelas y conservaban una ofrenda dedicatoria de la época clásica temprana.

2. GRUPO Β, Ο DE LA PLAZA DEL NORESTE


8 Este grupo se encuentra en terreno plano, al noreste del anterior, al oeste del cerro de
Paso del Bayo y al sur de la depresión donde se forma la laguna de los Patos. Está
constituido por un conjunto de diez montículos, nueve de los cuales ro- dean una plaza
(uno de ellos, el BN 1, está un poco separado hacia el norte), mientras que el décimo, el BC
1, ocupa dentro de esta plaza, una posición más bien central. Estos montículos son de
poca altura. Dos de ellos, el BW 1 y el BN 5, tienen la forma de un rectángulo alargado y
ocupan superficies bastante extensas. Todos ellos parecen haber tenido pianos regulares
con muros de contención, y haber estado provistos de escaleras, como los del grupo A.
Sobre el montículo central, el BC 1, se erguía una estela.
9 Siguiendo el mismo método que aplicamos para el grupo A, dividimos estos 10 montículos
en cinco subgrupos, según su situación, alrededor ο dentro de la plaza. Cada subgrupo fue
designado con una letra mayúscula, y cada montículo con una cifra:

Subgrupo del centre 1 montículo BC 1

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Subgrupo del oeste 1 montículo BW 1

Subgrupo del sur 1 montículo BS 1

Subgrupo del este 2 montículos BE 1 y BE 2

Subgrupo del norte 5 montículos BN 1 a BN5

10 Dado que ninguno de estos montículos fue sometido a una excavación sistemática, no
podemos dar aquí más que una breve descripción de cada uno de ellos, a veces imprecisa
y poco segura, sobre todo en el caso de algunos montículos del norte, cuyos contornos son
bastante vagos y poco visibles.
11 a) EL MONTÍCULO BC 1 es, en realidad, un conjunto complejo formado por tres estructuras
unidas, de pequeñas dimensiones y alineadas de sur a norte. La más grande, que era la del
sur, tenía una planta circular, con un diámetro de unos nueve metros y una altura de
cerca de 1.20 m. Cerca de su parte más alta, yacía una estela no decorada. La estructura de
en medio, más pequeña y un poco más baja, era de forma cuadrada. En el sondeo “Q”, que
se abrió en la parte más alta, se encontró un gran porcentaje de tiestos de la época clásica,
del tipo Nogalar Negro y un fragmenta de una figurilla del tipo Pánuco C. Por último, la
estructura del norte, la más pequeña, también tenía planta circular.
12 b) EL MONTÍCULO BW 1 era el que estaba mejor conservado. Se presentaba como una gran
plataforma rectangular, de 2.50 a 3 m de altura y 15 x 35 m de lado. Su eje mayor estaba
orientado más ο menos del nor-noreste al sur-suroeste, con una desviación de alrededor
de 11° con relación a la línea norte-sur. Esta plataforma estaba sostenida por muros de
tajas de roca arenisca caliza, cuyos escombros se pueden percibir en diversos puntos. Es
muy probable que haya tenido escaleras en su cara este.

Los 3 elementos del montículo BC I


Les 3 éléments du monticule BC 1

13 c) EL MONTÍCULO BS 1 que se encuentra en el paso de una cerca y de un sendero, está hoy en


día en muy mal estado. Es muy difícil distinguir su planta original, pero es probable que

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fuera circular. Su diámetro debía ser de unos 10 ó 12 m y su altura de alrededor de 1.50 m.


Se sustentaba en muros de piedra, cuyos escombros se perciben con claridad.
14 d) EL MONTÍCULO BE 1 probablemente tuvo una forma rectangular, cuyo eje mayor se
orientaba de norte a sur. Posiblemente correspondía a una plataforma de unos 2.50 m de
alto y 20 x 15 m de lado.

Fig. 21 - Tamtok: grupo Β ο de la plaza del noreste (los trazos son aproximados).
Tamtok: groupe B, ou de la place du nord-est (tracés approximatifs)

15 e) EL MONTÍCULO BE 2, sumamente erosionado y poco visible parece haber sido de pequeñas


dimensiones. Al parecer estaba alargado de norte a sur y su altura no debió de ser de más
de un metro.
16 f) EL MONTÍCULO BN 1, situado cerca de la depresión donde se forma la laguna de los Patos,
debió corresponder a una plataforma vagamente rectangular, alargada de este a oeste, de
alrededor de un metro de alto y 14 x 22 m de lado.
17 g) EL MONTÍCULO BN 2 es lo que queda de una plataforma muy erosionada, orientada de
este a oeste, que debió de medir alrededor de un metro de alto y 10 x 20 m de lado. El
sondeo “N”, practicado el 13 de marzo de 1964 en el centra de este montículo, nos mostró
que fue primera construido con tierra blanca, muy blanda hasta una altura de 1.10 m.
Posteriormente vino una fase de ocupación humana en la que se excavó un fogón lleno de
cenizas que contenía restos de comales. Por último, en tres ocasiones, se aumentó la
altura de la plataforma mediante la adición de capas de tierra negruzca, con dos
recubrimientos del piso en estuco. Este montículo fue, pues, una plataforma de habitación
construida en la época postclásica tardía.
18 h) EL PEQUEÑO MONTÍCULO BN 3 bastante poco visible, parece ser rectangular, alargado de
este a oeste. Parece tener 0.80 m de altura y 6 x 9 m de lado. Esta situado entre el

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montículo BN 2 y el BN 5 y su cara sur está más ο menos alineada con el frente de estas
dos plataformas.
19 i) EL PEQUEÑO MONTÍCULO BN 4, homólogo del BN 3, situado justo al noroeste de éste, es tan
bajo y tan poco visible que sería necesario confirmar su existencia.
20 j) EL MONTÍCULO BN 5 está bastante bien conservado; es una gran plataforma rectangular,
alargada de este a oeste. Tiene alrededor de 1.5 m de altura y 16 x 50 m de lado. Su eje
mayor parece ser sensiblemente perpendicular al del montículo BE 1; por tanto está
orientado más ο menos de este-sureste a oeste-suroeste, con una desviación de unos 11°
con relación a la línea este-oeste. Los restos de los muros que sostenían esta plataforma
aparecen en diversos puntos.
21 La Plaza Noreste del grupo Β tiene bastantes analogías con la Plaza Ceremonial del grupo
A y es probablemente de la misma época a excepción de la pequeña estructura cuadrada
de BN 1. Pero su superficie es menor: alrededor de 13 000 m2 en lugar de 18 000 de la
Plaza Ceremonial, y esta alargada de este a oeste en lugar de estarlo de norte a sur. No
comprende más que 10 montículos en lugar de 23 de la Plaza Ceremonial. Por último, en
ella no se encontró más que una sola estela de piedra, sin esculpir. El 2 de marzo de 1962,
descubrimos en la superficie del suelo, a 7 u 8 m al sur del montículo BN 2, una especie de
depósito constituido por unos 15 fragmentas de metates hechos de lava vacuolar.
22 El sondeo “P”, realizado a algunos metros al suroeste del montículo BC 1, nos muestra que
el subsuelo pedregoso afloraba casi al nivel del suelo en la parte suroeste del grupo B. Por
lo contrario, el sondeo “Ο”, excavado al sur del montículo BN 2, nos descubrió que en la
parte noreste de la llanura, el suelo había sido realzado 55 cm mediante el aporte de dos
capas de tierra: 35 cm de una tierra blancuzca, dura, mezclada con piedras y tiestos, y
después con 20 cm de tierra negra. Los tiestos, esparcidos en la superficie del antiguo
suelo, muestran que esta elevación, que probablemente tenia por fin nivelar, fue realizada
en el Postclásico Tardío y que fue más ο menos contemporánea a la construcción de las
plataformas.

3. GRUPO C, Ο DE LOS MONTÍCULOS DEL NORTE


23 Este grupo está situado entre las grandes lomas centrales y la depresión de la laguna de
los Patos. Lo integran nueve montículos que todavía no han sido excavados. A diferencia
de los anteriores, sus formas son bastante vagas y no muestran restos de muros.
Deberemos, pues, contentarnos con describir su apariencia exterior e indicar sus
dimensiones aproximadas. No excluimos la posibilidad de que algunos de los más grandes
puedan ser, por lo menos parcialmente, de origen natural. A continuación enumeraremos
los nueve montículos de este grupo comenzando por los del este.
24 a) EL MONTÍCULO C 1 tiene una forma alargada de este a oeste, una longitud de unos 20 m y
una altura de alrededor de 3.50 metros.
25 b) EL MONTÍCULO C 2 tiene una planta vagamente circular y una altura de 3 m. Su diámetro
tiene por lo menos 20 metros.
26 c) EL MONTÍCULO C 3 es bastante importante y su origen puede ser en parte natural. Tiene
una planta circular, un diámetro de 45 m y una altura de 9 m. Sus pendientes son muy
empinadas. Desde él se domina la depresión de la laguna de los Patos.

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27 d) EL MONTÍCULO C 4 es alargado de norte a sur. Su altura es de 2.50 m. La longitud de sus


lados es de aproximadamente 10 x 25 metros.
28 e) EL MONTÍCULO C 5 es análogo al C 3 pero más imponente y no podría haber sido un
montículo-testigo de origen natural. Su planta es más ο menos circular, con un diámetro
de unos 40 m y una altura de 10 m. Sus pendientes son muy empinadas. Se eleva sobre una
especie de terraza que se individualiza en el lado norte y cuya altura es dos metros más
alta que la de los terrenos circundantes. Se encuentra en frente de la abertura del Gran
Patio Hundido, pero no está bien centrado con respecta a ella. Este montículo se bautizó
con el nombre de Loma del Cuiche, debido a un bello ejemplar de Beaucarnea inermis que
crece en su pendiente sur.

Fig. 22 - Tamtok: grupo C ο de los montículos del norte (trazos aproximados).


Tamtok: groupe C, ou des monticules du nord (tracés approximatifs)

29 Este montículo C 5 puede haber sido el más importante del sitio de Tamtok.
30 f) EL MONTÍCULO C 6 es un pequeño relieve de aproximadamente 1.50 m y su forma está
vagamente alargada de norte a sur.
31 g) EL MONTÍCULO C 7 es el más grande del grupo C. Su orientación es este-noreste, oeste-
suroeste. Sus dimensiones son más ο menos las siguientes: longitud 85 m y anchura de 7 a
8 m. Sus pendientes son bastante empinadas. Desde él se domina la depresión de la laguna
de los Patos.
32 h) EL MONTÍCULO C 8 tiene alrededor de 3.50 m de altura y 35 m de longitud. Su forma se
prolonga vagamente de norte a sur.
33 i) EL MONTÍCULO C 9 es pequeño y su planta debió de haber sido cuadrada ο circular. No
tiene más de 1.50 m de alto y de 7 a 8 m de diámetro. Se eleva en la depresión de la laguna
de los Patos en un punto lo suficientemente húmedo para que, en 1945, se perforara un
pozo (noria) poco profundo, lo cual condujo al descubrimiento de una estela esculpida
(estela Castrillón).

Samuel Ortega <[email protected]>


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34 En el grupo C se descubrieron dos estelas. Una de ellas, con rasgos de escultura, yacía a
flor del suelo, entre los montículos C 2 y C 3. La otra, decorada con volutas en bajo relieve,
es la que se encontró en 1945 a poca profundidad, cerca del montículo C 9. Esta estela fue
donada por el señor Indalecio Castrillón al Instituto Nacional de Antropología e Historia y
transmitida al Museo Nacional por intermediación de W. Du Solier. Esta estela, a la que
denominaremos estela Castrillón será descrita más adelante.
35 Los montículos del grupo C ο grupo del norte son totalmente diferentes de los de los
grupos A y B. Dado que estos últimos son netamente de la época postclásica tardía,
estamos tentados de asignar al grupo C a épocas anteriores. Sin embargo, el sondeo “T”,
cavado cerca de C 9, en las inmediaciones del punto donde se encontró la estela Castrillón,
proporcionó un material arqueológico casi todo de la época postclásica tardía.

4. GRUPO D, Ο DE LOS MONTÍCULOS DEL NOROESTE


36 Este grupo es el más artificial de todos. Cuenta únicamente con dos montículos, separados
entre sí 350 m pero que no tienen en común más que el estar situados en la parte
occidental del sitio. Quizá existen otros que escaparon a nuestra atención.

Fig. 23 - Tamtok: grupo D ο de los montículos del noroeste.


Tamtok: groupe D, ou des monticules du nord-ouest

37 a) EL MONTÍCULO D 1 se levanta a 300 m al nor-noroeste del cerro del Tizate, por tanto esta
en una posición completamente excéntrica y aislada. Tiene una planta más ο menos
circular, un diámetro de 25 a 30 m y una altura de aproximadamente 3 m. En él se han
encontrado restos de un taller de talla de obsidiana.
38 b) EL MONTÍCULO D 2 es una especie de altarcito, situado entre el cerro del Tantoque Norte
y el cerro del Tizate, al borde de la depresión poco profunda y que prolonga, hacia el sur

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la extremidad occidental de la laguna de los Patos. Hoy en día se presenta como una
pequeña plataforma baja, de 2 a 3 m de diámetro, rodeada de piedras esparcidas, que sin
duda son los restos de un muro de contención de poca altura. Este pequeño edificio
redondo tenía un diámetro de unos 2.50 m. El sondeo “V”, abierto en su parte central,
mostró tierra vegetal acarreada de afuera que contenía un material arqueológico de la
época postclásica tardía.
39 A unos 70 m al suroeste del pequeño altar D 2, más ο menos en el centra de la depresión
poco profunda ya mencionada, yacían en 1963, en la superficie del suelo, dos grandes
losas gruesas de piedra caliza de forma más ο menos romboidal, de aproximadamente un
metro de largo por 0.60 m de ancho y sin vestigio alguno de escultura ο grabado. Hemos
considerado pertinente considerarlas como una especie de intento de estelas y les hemos
dado los números Est. 11 y Est. 12. Cerca de Est. 12 se encontró una punta de flecha de
obsidiana, con aletas sin pedúnculo. Muy cerca de Est. 11 yacían varios fragmentos de
conchas y de lascas de obsidiana, un cristal de calcita translúcido y un fragmenta de
molcajete roto, de cerámica del Postclásico.

5. GRUPO Ε, O DE LOS MONTÍCULOS CERCANOS AL


RÍO
40 Este grupo de seis montículos se encuentra a unos 500 m al suroeste del centra del sitio de
Tamtok. Está, pues, francamente separado de él. La elección de su localización se explica
sin duda por la preocupación de estar cerca del río Tamuín cuya orilla derecha es elevada
y abrupta y sólo se inunda cuando se dan crecidas excepcionales.
41 a) EL MONTÍCULO Ε 1 se encuentra a unos 100 m de la orilla. Está vagamente alargado al
nor-noreste. Su longitud es de unos 40 m, su anchura de 20 m y su altura de 3 m. No
presenta vestigios visibles de muras de contención.
42 b) EL MONTÍCULO Ε 2 es un pequeño relieve situado a algunos metros de la abrupta orilla del
rio. Es quizá de origen natural.
43 c) EL MONTÍCULO Ε 3 está situado cerca de esta misma orilla abrupta, justo al norte de la
cerca que separa los terrenos de Tamtok de los del ejido del Aserradero. Es un relieve
aplastado de planta circular de unos 2 m de alto y 20 de diámetro, sin vestigios visibles de
muro de contención. El sondeo “W” abierto en su lado noreste, cerca de su base, no
mostró más que una tierra negruzca, muy densa y homogénea con unos cuantos tiestos en
la superficie, poco caractarísticos, lo cual evoca quizá un montículo de origen natural. En
otro sondeo llamado sondeo “X”, excavado a algunos metros al sur de Ε 3, en terrenos del
ejido, se encontró un material más importante, con un porcentaje considerable de tiestos
de la época clásica. Este sondeo permitió, por otra parte, descubrir algunas filas de cantos
rodados que formaban un rectángulo de 2 m sobre 3.50, aproximadamente.
44 d) EL MONTÍCULO Ε 4 estaba situado, en 1964, tan cerca de la abrupta orilla del río que quizá
ha podido desaparecer por la acción de la erosión. Es un pequeño montículo, de poca
altura y de forma mal definida.
45 e) EL MONTÍCULO Ε 5 está situado a unos 50 m de la orilla, en terrenos cubiertos por maleza
pertenecientes al ejido del Aserradero ο ejido de la Cuaya, a unos 150 m al sur del límite
de estas terrenos. Es una pequeña plataforma redonda de unos 0.50 m de altura y 8 m de
diámetro, rodeada por un muro de sustentación en ruinas y con una escalera en la parte

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oeste. Su cara superior conservaba los restos de un suelo revestido de estuco. El 25 de


marzo de 1964 se encontró en el centra de esta plataforma, a poca profundidad, una gran
estela de piedra caliza, adornada con bajo relieves. Esta estela estuvo colocada en posición
vertical, pero se cayó de piano hacia el oeste, lo que permitió que se conservara la
decoración de su cara occidental. En virtud de que esta estela Est. 4, fue descubierta por
Yves Guidon, recibió el nombre de su descubridor (estela Guidon). La excavación parcial
del montículo Ε 5 fue considerada por nosotros como parte del sondeo “Y”. Esta
excavación nos proporcionó un número bastante reducido de tiestos, casi todos de la
época postclásica tardía, así como dos vasijas miniatura de la misma época. Más adelante,
en el capítulo dedicado a las estelas, volveremos a hablar más detalladamente del
montículo Ε 5.

Fig. 24 - Tamtok: grupo Ε ο de los montículos cercanos al río.


Tamtok: groupe E, ou des monticules près de la rivière

46 f) EL MONTÍCULO Ε 6 está situado a unos 10 m al sureste del Ε 5. Aparentemente fue una


pequeña plataforma baja sostenida por un muro de guijarros y de estuco. Su planta es en
forma de “herradura”, con una cara norte recta, de 5 m de longitud, interrupida en su
parte central por una escalera.
47 En este sector, quizá existen otros montículos de pequeñas dimensiones que escaparon a
nuestra vista, sobre todo en las partes de maleza. Por otra parte, hubiera sido bueno
buscar sistemáticamente vestigios de casas habitación al ras del suelo. Efectivamente,
podemos pensar que si los indios notables vivían en lo que actualmente es el centro del
sitio arqueológico, una buena parte de la población común debía estar instalada a la orilla
del río por razones de comodidad. Sin embargo, la presencia de la estela Guidon nos hace
pensar que el grupo Ε no fue únicamente un barrio popular. Por último, cabe preguntarse
si este grupo, en otras épocas, no fue mucho más extenso que ahora. En efecto, en cada
crecida, el río desvía poco a poco su curso y merma la orilla cóncava de su meandro. En el

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transcurso de los siglos, es muy probable que esta erosión redujera la superficie ocupada
por el grupo E. Por tanto, podemos considerar como muy probable que una parte de los
monumentos de este grupo hayan desaparecido y que los que quedan seguirán el mismo
destino.

6. GRUPO F, Ο DE LOS MONTÍCULOS DEL SUR


48 Este grupo, poco homogéneo, comprende seis montículos situados al sur del sitio de
Tamtok. Ninguno de ellos ha sido ni excavado ni sondeado. Ninguno presenta vestigios de
muros visibles. Sus formas y sus dimensiones sólo se pueden dar de manera aproximada.
Los cuatro primeros están situados al sur de los grandes relieves centrales, entre la laguna
del Tantoque y la de la Ceiba. Los dos últimos están al este de la laguna de la Ceiba, a
menos de 150 m al sureste de la Plaza Ceremonial.
49 a) EL MONTÍCULO F 1, ligeramente orientado de norte a sur, presenta las dimensiones
siguientes: longitud 40 m, anchura 25 m y altura 5 m, aproximadamente.
50 b) EL MONTÍCULO F 2 posiblemente corresponde a una planta en forma de herradura, pero
quizá esto es sólo en apariencia. Su diámetro es de alrededor de 20 m y su altura no llega a
los 2 metros.
51 c) EL MONTÍCULO F 3, vagamente orientado de norte a sur hacia lo largo, presenta las
dimensiones aproximadas siguientes: longitud 30 m, anchura 20 m y altura 4 metros.
52 d) EL MONTÍCULO F 4 se encuentra al sur del Gran Corredor. Es un pequeño relieve, de
forma poco definida, cuya altura no sobrepasa el metro y que quizá es natural.

Fig. 25 - Tamtok: grupo F ο de los montículos del sur.


Tamtok: groupe F, ou des monticules du sud

53 e) EL MONTÍCULO F 5, de planta vagamente circular, no tiene más que dos metros de alto. Su
diámetro es de aproximadamente 25 metros.
54 f) EL MONTÍCULO F 6, situado en la parte más oriental del grupo, es también más ο menos
redondo. Su diámetro es de unos 35 m y su altura entre los 5 y los 6 metros.

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7. GRUPO G, Ο DE LOS MONTÍCULOS DEL ESTE


55 Este grupo está formado por cuatro montículos situados al este y al sureste de la colina de
Paso del Bayo. Dos de ellos probablemente formaban un campo de juego de pelota. No han
sido ni excavados ni sondeados. En ninguno de ellos aparecen restos visibles de muros de
contención. Su forma y sus dimensiones se pueden dar de manera aproximada.
56 a) EL DIMINUTO MONTÍCULO G 1, que parece tener una planta circular de alrededor de un
metro de altura, se yergue en un rellano de la vertiente oriental del cerro de Paso del
Bayo, a 44 m de altura.
57 b) EL MONTÍCULO G 2, el más oriental de todo el sitio, tiene una planta vagamente oval, con
diámetros de 20 a 25 m y una altura de unos 2.50 metros.
58 c) L OS MONTÍCULOS G 3 Y G 4 forman un conjunto y probablemente son los restos de un
juego de pelota de dimensiones bastante grandes. Sus ejes mayores son paralelos entre sí,
orientados norte-sur y separados por una distancia de unos 24 m. Su longitud es de unos
56 m. Hubiera sido muy útil poderlos excavar.

Fig. 26 - Tamtok: grupo G ο de los montículos del este.


Tamtok: groupe G, ou des monticules de l’est

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RESÚMENES
CHAPITRE VI. LES MONTICULES DE DIMENSIONS MOYENNES OU PETITES - Les 56 monticules moyens ou
petits trouvés à Tamtok ont été classés par nous en six groupes, distingués par les lettres A à G.
1. GROUPE A, OU DE LA PLACE CÉRÉMONIELLE . C’est un ensemble très cohérent de 23 monticules, dont
18 entourent une sorte de place où les cinq autres occupent une position centrale. Au bord ouest
de cette place se dressaient deux grandes stèles-statues, qui avaient une offrande dédicatoire
d’époque classique.
2. GROUPE Β OU DE LA PLACE DU NORD-EST. Ensemble de dix monticules peu élevés, dont neuf semblent
entourer une place où un dixième BC 1 est en position centrale. Tous ont des murs de
soutènement en pierres et des revêtements de sol en stuc.
3. LE GROUPE C DES MONTICULES DU NORD est situé entre les grandes buttes centrales et la dépression
de la “Laguna de los Patos”. Il est formé par neuf monticules, dont aucun n’a été fouillé. Ils ne
montrent pas de restes de murailles. Le numéro C5, conique, haut de 10 mètres, était
certainement très important. Une stèle sculptée, la “stèle Castrillón”, a été trouvée à l’extrémité
ouest du groupe C. À peu de distance de l’ancien emplacement de cette stèle, ont été découverts
récemment les restes d’une très grande statue en grès calcaire.
4. GROUPE D, OU DES MONTICULES DU NORD-OUEST . Ce groupe, assez artificiel, n’est formé que de
monticules très éloignés l’un de l’autre. Le monticule D l, le plus écarté vers le nord-ouest, a
fourni les restes d’un atelier de taille de l’obsidienne.
5.GROUPE Ε OU DES MONTICULES SITUÉS PRÈS DE LA RIVIÈRE : six monticules, dont le Ε 5, situé assez loin
au sud, dans la brousse des terrains de l’ejido del Aserradero ou de La Cuaya. Ε 5 était une petite
plate-forme ronde, basse, sur laquelle se dressait jadis la belle stèle sculptée dite “stèle Guidon”.
6. GROUPE F OU DES MONTICULES DU SUD. Six monticules dispersés au sud de la zone archéologique.
7. LE GROUPE G OU DES MONTICULES DE L ’EST est seulement de quatre monticules.

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Capítulo VII. La zanja excavada en la


loma de Paso del Bayo

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Fig. 27 - Zanja de la loma de Paso del Bayo: planta y corte.


Tranchée de la butte de Paso del Bayo: plan et profil

1. ALTURA DE LA LOMA
1 La cumbre de esta loma pasa un poco los 68 m de altura sobre el nivel del mar.
(Admitimos una altura de 68.10 m sobre el nivel del mar, según el piano levantado por la
compañía Aerofoto, pero no lo hemos verificado y debe de ser mayor). Con relación a su
base del lado oeste, esta cima tiene una altura relativa de unos 33 m. Pero desde ella se
dominan casi 40 m de las depresiones que la rodean al norte, al este y al sur.

2. LIMÍTES DE LA LOMA Y DEPRESIONES


CIRCUNDANTES
2 En el capítulo III mencionamos estas depresiones y dijimos que probablemente
correspondían a vestigios de antiguos lechos ο brazos del río Tamuín. Esto es evidente del
lado norte, en donde se forma la pequeña laguna de los Patos, de poca agua, estancada, y
en donde se observa una leve corriente cuando existen inundaciones. Pero las
depresiones del lado este y del lado sur probablemente tienen un origen similar.
3 Es, pues, posible estimar que el contorno irregular de la base del cerro de Paso del Bayo se
deba a la erosión fluvial. Su saliente hacía el sureste, que tiene entre 30 y 35 m de altura,
corresponde muy probablemente a la orilla convexa río abajo de un antiguo meandro (en
la figura 13 se muestra el trazo hipotético de dicho meandro).

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3. FORMA GENERAL DE LA LOMA


4 La loma de Paso del Bayo no tiene la forma cónica regular que tiene la del Tizate. Su base,
a un nivel de 35 m sobre el nivel del mar, es más alargada en la dirección este-oeste (270
m) que de norte a sur (230 m). Pero su parte superior, al nivel de 55 m, tiene un diámetro
norte-sur (70 m) superior a su diámetro este-oeste (62 metros).
5 La vertiente oriental de esta loma tiene una pendiente irregular, de alrededor de 8° en las
cercanías de la base, pero que aumenta en forma progresiva hasta alcanzar los 30° cerca
de la cima. Al nivel de 45 m de altura, esta vertiente se ve interrumpida por un pequerio
rellano saliente, que forma una especie de promontorio, a unos 100 m del este de la
cumbre, pero que aumenta en forma progresiva hasta alcanzar los 30° cerca de la cima.
Por debajo de este saliente, la vertiente está cortada por un sendero sur-oeste que deja
ver un corte del terreno donde se observan arenas y gravas de apariencia fluviatil.
6 La vertiente occidental de la loma de Paso del Bayo está interrumpida por dos terrazas de
poca pendiente (de 4° a 9°), una de las cuales está más ο menos a una altura de 46 ό 47 m y
la otra a 51 ό 54 m. Más abajo de cada uno de estos rellanos, la pendiente se hace más
pronunciada y alcanza de 18° a 19°. Estas terrazas no están situadas exactamente al oeste
de la cima, sino más bien al suroeste. El contorno de su borde inferior es completamente
irregular.

Corte en la cumbre: 119-124 m


Coupe au sommet: 119-124 m

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Corte en la parte alta de la primera pendiente: 32-37 m


Coupe en haute de la première pente: 32-37 m
Fig. 28 - Zanja de la loma de Paso del Bayo: cortes.
Tranchée de la butte de Paso del Bayo: coupes

7 El montículo terminal tiene una forma de cono truncado, con unos 60 m de diámetro en
su base (al nivel de 55 m) y laderas bastante escarpadas cuya pendiente es de cerca de 30°.
La cima, casi plana, con una anchura de unos 6 m, se eleva alrededor de 68.10 m sobre el
nivel del mar.

4. EXCAVACIÓN DE UNA ZANJA


8 Consideramos que era necesario estudiar el cerro ο “pirámide” de Paso del Bayo abriendo
una zanja de 1.50 m de ancho en su ladera oeste que terminara en la cumbre. Esta zanja,
orientada a 75° al este del norte astronómico fue dirigida abajo, hacía el centra de la Plaza
Ceremonial y hacía el centra del sitio arqueológico de Tamtok. Su longitud, respecto a la
horizontal, fue de 124 m, con un desnivel total de unos 31.10 m entre la base y la parte
más alta. Fue excavada en escalones de alrededor de 4 m de largo.
9 El siguiente cuadro nos da las coordenadas de las diferentes partes de esta zanja, la que,
partiendo de un punto básico 0 situado a unos 37 m de altura, llega a la parte superior a
unos 68.10 m sobre el nivel del mar, después de haber atravesado un piano básico, una
primera pendiente, una primera terraza, una segunda pendiente, una segunda terraza y
una tercera pendiente.

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5. CAPAS SUPERFICIALES CON MATERIAL


ARQUEOLÓGICO
10 La excavación de la zanja mencionada permite distinguir, en la ladera oeste de la loma,
entre capas superficiales más o menos ricas en tiestos u otros productos hechos por la
mano del hombre y capas profundas completamente desprovistas de estos materiales
arqueológicos.
11 La capa superficial superior, que era la más importante, estaba formada por una tierra
arcillosa, compacta, grisácea o negruzca, que contenía humus, piedras, grava y cantos
rodados duras. Su espesor era generalmente de 30 a 40 cm pero se reducía a unos 10 cm
arriba del reborde de una capa dura, que se encontraba en lo alto de la primera
pendiente. Esta tierra, más o menos negruzca, presentaba gran cantidad de tiestos a
partir del punto básico 0 hasta lo alto de la segunda terraza inclusive. Pero se hacía casi
estéril en la tercera pendiente, correspondiente al montículo terminal.
12 En los primeras 30 m, correspondientes a la planicie básica y al comenzar la primera
pendiente, la zanja mostró debajo de la tierra superficial con humus, una capa de tierra
gris con grava que contenía piedras rodadas duras y algunos guijarros blancos friables.
Esta capa, cuyo espesor era de casi un metro en la parte baja de la primera pendiente,
aparentemente estaba constituida por material blando arrastrado por la erosión y
acumulado en la parte baja de la pendiente. En la parte cercana a la tierra con humus, y a
veces un poco más abajo, se encontró material arqueológico abundante. Así fue como a 27
m del punto basal, se encontró a un metro de profundidad, una capa lentícular de tierra
negra, poco espesa y poco extendida. Esta lentícula, que probablemente correspondía al
fondo de una antigua fosa, nos ofreció un tiesto y un trozo de escoria. Asimismo, a 56 m
de la base y a 1.50 m de profundidad, en otra lentícula de tierra negra, se encontró una
veintena de tiestos de Pasta Burda, un fragmenta de mortero (molcajete), un trozo de
cornamenta de ciervo y un raspador cóncavo de obsidiana.
13 Al final de este capítulo daremos algunas precisiones sobre cómo estaba distribuido el
material arqueológico en las dos capas superficiales que acabamos de describir.

6. CAPAS PROFUNDAS, SIN MATERIAL


ARQUEOLÓGICO
14 La zanja de la loma de Paso del Bayo reveló, en profundidad, diversas capas geológicas de
las cuales, algunas aparentemente correspondían a niveles terciarios antiguos. Estos
depósitos estaban principalmente formados por arenas que con frecuencia contenían
gravas y guijarros. Pero también se encontraron capas delgadas de arcilla y otras capas
aparentemente formadas por ceniza volcánica. La secuencia estratigráfica de estas capas
era en algunas partes bastante confusa, quizá debido a deslizamientos de tierras
ocasionados por la pendiente.
15 Cerca de la base, nos pareció que el subsuelo estaba formado por una capa de arcilla
amarillenta compacta. Encima de ésta, seguían capas de arena y grava. Después, en lo alto
de la primera pendiente y bajo el comienzo de la primera terraza, encontramos dos capas

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relativamente resistentes que nos hicieron pensar que la primera terraza era, de alguna
manera, una superficie estructural.
16 La capa resistente inferior, de espesor de aproximadamente un metro, estaba formada por
arenas y cinerita consolidadas. En esta capa, a 6.30 m sobre el nivel del punto de partida
de la zanja y a 43.30 m sobre el nivel del mar, se encontraron fósiles de grandes bivalvos.
Gracias a la amable intervención del Dr. Enrique Aguilar Hernández y del Dr. Pedro
Salmerón, la Dra. Blanca Buitrón Sánchez de la División de Bioestratigrafía del Instituto
Mexicano del Petróleo, nos hizo un estudio de tres de estos bivalvos. Esta paleontóloga
determinó que eran especies del género Eucrastella, cuya distribución en los tiempos
geológicos va desde el Paleoceno hasta el Cuaternario Reciente. Por otra parte, en el
interior de estas conchas se reconocieron algunas Globigerina del Paleoceno así como
Globotruncana del Cretáceo Superior que probablemente fueron depositadas
posteriormente a su formación.
17 La capa superior, un poco menos resistente, de unos 50 cm de espesor, estaba formada por
arcilla compacta. Pero más arriba, bajo el suelo de la primera terraza, reaparecían
diversos tipos de arena, con algunas capas lenticulares delgadas de arcilla.
18 Bajo la segunda pendiente, entre los 37 y los 42 m de altitud, la zanja encontró
fundamentalmente arenas blancuzcas ο grisáceas con guijarros y piedras blancas friables.
Más adelante, el subsuelo de la segunda terraza mostró capas arenosas y arcillas, bastante
mal definidas.
19 La tercera pendiente, que correspondía al cono terminal, presentó fundamentalmente
capas arenosas blancuzcas ο grisáceas, con intercalaciones diversas, que mostraban una
pendiente suave hacía el este. Estas intercalaciones correspondían sobre todo a capas
delgadas de tierra negruzca ο de arcilla.
20 Por último, en la parte más alta, bajo una última capa negruzca, de poco espesor y casi
horizontal, apareció una capa blancuzca pulverulenta, de 75 cm de espesor, constituida, al
parecer, por ceniza volcánica. Este material inconsistente estaba protegido por una capa
superficial de tierra arcillosa gris y compacta.

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Fig. 29 - Bivalvo fósil del género


eucrastella. Bivalve fossile du genre eucrastella

7. VARIACIÓN DEL NÚMERO DE TIESTOS EN LAS


DIFERENTES PARTES DE LA ZANJA
21 Al empezar a cavar la zanja, pronto nos dimos cuenta de que el número de tiestos
descubiertos disminuía a medida la altitud aumentaba. Para precisar las modalidades de
esta variación, presentamos en el cuadro que sigue, el número aproximado de tiestos
recolectados por metro de longitud de la zanja, en sus diferentes partes.

22 La gran abundancia de tiestos recogidos sobre las pendientes nos hace sospechar que
muchos de ellos pudieron ser arrastrados hacía la parte baja por chorreo del agua. La
mayor cantidad se encontró en la primera pendiente. Más arriba, el número disminuye
notablemente y se hace ínfimo en la tercera pendiente y en la cima.

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8. PORCENTAJE DE LOS TIESTOS DE PASTA BURDA


23 El siguiente cuadro nos ofrece el número y el porcentaje de los tiestos de Pasta Burda
recogidos en las diferentes secciones de la zanja.

24 Los tiestos de Pasta Burda que están presentes en todas las épocas cerámicas,
corresponden en su inmensa mayoría a vasijas utilitarias, empleadas para cocinar. Su
porcentaje, que es de aproximadamente 30% en todas las partes esenciales de la zanja,
indica que la loma de Paso del Bayo debió de ser utilizada como zona de habitación.
25 Pero el examen de las formas muestra, en todos los niveles, un número relativamente alto
(132 tiestos) de comales, en relación con el número de jarras-ollas (202 tiestos); esto
indica una ocupación de la época fundamentalmente postclásica pues en la época clásica
no existían los comales.

9. ΤIESTOS DE CERÁMICA TIPO HUASTECA


26 En el conjunto del material obtenido en la zanja, los tiestos de Pasta Burda, de una época
que no está bien definida, eran claramente menos numerosos que los diversos tiestos tipo
Huasteca de la época postclásica reciente. Muchos de estos últimos estaban decorados con
pinturas sobre fondo blanco, pero entre ellos el subtipo Huasteca Negro sobre Blanco (1 232
tiestos), dominaba contundentemente sobre el subtipo Huasteca Policromo, representado
únicamente por 68 tiestos. Es posible que el Policromo haya sido un tipo de cerámica
relativamente lujosa, poco empleada en esta parte del sitio.

10. MATERIAL ARQUEOLÓGICO DIVERSO


27 Del tipo Huasteca había sobre todo escudillas, jarras, cántaros con asas laterales y
molcajetes. Estos últimos estaban representados en la zanja por 273 tiestos, fácilmente
reconocibles, lo que, aunado a la abundancia de fragmentos de ollas de Pasta Burda y de
comales (202 y 132, respectivamente) da fe de la importancia de las actividades culinarias.
A este mismo tipo de actividades se ligaban unos cuantos objetos de piedra tenaz: una
pequeña mano de mortero (tejolote), un fragmento de mano de metate y un fragmento de
molcajete de lava. Este último, encontrado a pocos metros de la base, es excepcional en la
tierra caliente de la Huasteca donde siempre dominaron los molcajetes de barro cocido.
28 Éste probablemente fue importado de la meseta de Río Verde-Rayón. No se encontraron
ni machacadores de corteza, ni hachas neolíticas de piedra pulida ni puntas de flecha;
únicamente se halló un raspador cóncavo de obsidiana y dos navajillas prismáticas del
mismo material. Aquí mencionamos de paso los cinco fragmentos de vasos del tipo
llamado “crisol”, dado que su utilización es todavía un enigma.

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29 La zanja no contenía más que un pequeño número de tiestos correspondientes a objetos


de carácter ritual. En el cuadro siguiente se presenta cómo estaban distribuidos.

11. PROPORCIONES DE TIESTOS DE ÉPOCA CLÁSICA


Y DE ÉPOCA POSTCLÁSICA
30 La loma de Paso del Bayo, al igual que otras partes del sitio arqueológico de Tamtok, nos
proporcionó una pequeña cantidad de tiestos pertenecientes a los tipos de la época clásica
temprana: el Nogalar Negro y el Zaquil Rojo Temprano. Entre los fragmentos de Nogalar
Negruzco algunos de ellos tenían la forma típica del periodo clásico, el vaso cilíndrico.
31 Hemos considerado de utilidad evaluar las proporciones de los tiestos de la época clásica y
los de la época postclásica en las diferentes secciones de la zanja. Para calcular dichas
proporciones, hemos conservado únicamente los tiestos cuya época se podía determinar,
y hemos eliminado los de Pasta Burda, los de formas no típicas, etc. El resultado obtenido
se presenta en el cuadro siguiente:

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92

32 El número de tiestos de la época clásica es escaso, pero su proporción aumenta en los


niveles más altos. Sobre diez molcajetes de Nogalar Negro, nueve se encontraron en la
segunda terraza y al principio de la tercera pendiente.

12. LA SUPUESTA “PIRÁMIDE” DE PASO DEL BAYO ES


UN “MONTÍCULO-TESTIGO” DE ORIGEN NATURAL
33 A pesar de su apariencia, la loma de Paso del Bayo no podría considerarse como una
pirámide escalonada del género de las de Teotihuacán. El relieve de su primera terraza se
debe, indudablemente a la presencia de una capa geológica relativamente resistente que
contiene macrofósiles y que está rematada por una capa de arcilla compacta.
34 El subsuelo de la segunda terraza y el del gran cono terminal están formados por capas
arenosas con guijarros y arcillas que casi no difieren de las de la base y de las de la
primera terraza. Cuando mucho se podría pensar que la capa blanquecina pulverulenta
que forma la cima ha sido añadida por la mano del hombre, pues este tipo de material,
que parece ser ceniza volcánica, se utilizó en Tamtok para el relleno de algunas
estructuras.
35 Como quiera que sea, en la zanja del cerro de Paso del Bayo sólo se encontraron
testimonios de la mano del hombre en la capa de tierra arcillosa superficial.
36 Podemos, pues, admitir que la colina de Paso del Bayo es probablemente un “montículo-
testigo” aislado por la erosión y esencialmente constituido por diversos sedimentos del
Paleoceno.

13. PROBLEMA DE LOS OTROS RELIEVES


SOBRESALIENTES DEL SITIO DE TAMTOK
37 Puesto que la loma de Paso del Bayo puede considerarse de origen natural, es casi seguro
que se puede decir lo mismo de la “pirámide” del Tizate y de la loma del Tantoque. La
presencia de estos imponentes “montículos-testigo” que dejó al descubierto la erosión, no
es común en un meandro del río Tamuín, pero se explica mejor si se considera que a cinco
kilómetros más al oeste se elevan las lomas del rancho de Nueva Primavera y, un poco
más cerca, el montículo aislado llamado Loma Maguey, que son más ο menos de la misma
altura que la de las dos “pirámides de Tamtok”.
38 Si los relieves más imponentes del sitio de Tamtok nos parecen de origen natural, no
excluimos, sin embargo, que el trabajo humano haya podido modificar ciertos aspectos de
este sitio mediante importantes desplazamientos de tierra. El Gran Corredor, de 250 m de
longitud, es ciertamente obra del hombre. El caso del cerro de Piedras Paradas es poco
dudoso. Este cerro, de volumen importante, pero que no se puede considerar como
gigantesco, parece estar formado por una acumulación de material blancuzco
pulverulento, fácil de desplazar, que puede ser ceniza volcánica. Constituye una especie
de anexo del centre ceremonial de Tamtok y se puede pensar que, al menos parcialmente,
haya intervenido la mano del hombre. Volveremos sobre este tema.

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93

14. OCUPACIÓN HUMANA DE LA LOMA DE PASO DEL


BAYO
39 La gran abundancia de tiestos que se encontraron en la zanja, nos demuestra que la loma
de Paso del Bayo fue otrora habitada por el hombre, al menos en la vertiente occidental
que miraba hacía el centra del sitio. Esta ocupación fue intensa desde la base hasta la
segunda terraza inclusive, y esporádica después de ésta. Se llevó a cabo en dos fases, la
primera de poca importancia, en el transcurso del periodo clásico temprano y la segunda,
de más consideración, durante el periodo postclásico reciente. Podríamos pensar que esta
asoleada vertiente tenía la ventaja de proteger a sus habitantes de la humedad y de las
inundaciones de la planicie.
40 El copioso material postclásico recopilado nos da la impresión de que proviene de una
zona de habitación, cuyas actividades culinarias eran mucho más importantes que las
actividades rituales. En virtud de que la sociedad huasteca antigua estaba fuertemente
jerarquizada, podemos imaginar que la Plaza Ceremonial, de la que hablaremos ahora, era
el centra religioso y social del pueblo de Tamtok y que la ladera oeste del cerro de Paso
del Bayo era un barrio popular.

Vaso tipo crisol PB I, capa inferior


Vase type “creuset” PB 1, couche inférieure

RESÚMENES
CHAPITRE VII. LA TRANCHÉE DE LA BUTTE DE PASO DEL BAYO - La butte de Paso del Bayo a une hauteur de
33 mètres par rapport à sa base du côté de l’ouest, mais elle atteint 40 mètres au-dessus des

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dépressions qui l’entourent au nord, à l’est et au sud, dépressions qui correspondent à d’anciens
lits du Río Tamuín.
Cette butte est vaguement conique. Son versant ouest est accidenté par deux terrasses à peu près
planes. Au-dessous de chacune de ces terrasses, la pente du sol devient plus forte.
Une tranchée fut creusée sur le flanc sud-ouest de la butte, par paliers de 4 mètres de long. Sa
longueur ramenée à l’horizontale fut de 124 mètres et sa dénivellation totale de 34.10 mètres. Par
rapport au point 0 situé au niveau de base de la Place cérémonielle, la l ère terrasse est à une
hauteur entre 8.40 et 12 mètres, la 2e entre 16.40 et 18.70 mètres et le sommet entre 30.70 et 31.10
mètres.
Lépaisseur de la couche superficielle varie selon la pente. Cette couche a fourni un matériel
archéologique abondant depuis la base jusqu’en haut de la 2 e terrasse.
Les tessons de Pâte Grossière (20 à 30%) fournirent un nombre élevé de plats à cuire (cornal). Du
reste la tranchée a fourni un matériel essentiellement culinaire ce qui indique un quartier
d’habitation populaire. Un mortier à piment en lave était un objet exceptionnel provenant sans
doute de la région de Río Verde-Rayón. La prétendue “pyramide” de Paso del Bayo n’a fourni de
restes d’industrie humaine que dans sa couche de terre superficielle.
Il y eut à Tamtok deux phases d’occupation humaine: une limitée à l’époque classique ancienne,
une deuxième plus importante au Postclassique récent. Paso del Bayo était occupé par un
quartier populaire tandis que la Place cérémonielle était le centre social et religieux de Tamtok.
La butte du Tantoque et les deux “pyramides” du Tizate et de Paso del Bayo sont évidemment des
buttes-témoins d’origine naturelle, comme nous l’avons montré. Elles peuvent être comparées à
la Loma del Maguey et aux collines de la Nueva Primavera, situées plus à l’ouest et dont les
altitudes sont comparables.

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95

Capítulo VIII. Sondeos en diversos


puntos del sitio de Tamtok

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A a J: zona de los grandes relieves centrales


A à J: zone des grands reliefs centraux
Κ a M: zona al sur del Cerro de Piedras Paradas
Κ à M: zone au sud de la Butte de Piedras Paradas
Ν a R: zona al noreste de la Plaza Ceremonial
Ν à R: zone au nord-est de la Place cérémonielle
S: zona al norte de la Laguna de los Patos
S: zone au nord de la Laguna de los Patos
Τ y U: zona al norte de los grandes relieves centrales
Τ et U: zone au nord des grands reliefs centraux
V: zona al oeste de los grandes relieves centrales
V: zone a l’ouest des grands reliefs centraux
Fig. 30 - Sondeos de la “A” a la “V”
Sondages de “A” à “V”

1 Se realizaron 26 sondeos, marcados de la “A” a la “Z”, en diversos puntos del sitio de


Tamtok, fuera de la Plaza Ceremonial. Pueden agruparse en los siete siguientes sectores:
1. La zona de los grandes relieves centrales (10 sondeos): de la “A” a la “J”.
2. La pequeña zona, al sur del cerro de Piedras Paradas (3 sondeos): “K”, “L”, “M”.
3. La zona del grupo B, al noreste de la Plaza Ceremonial (5 sondeos): “Ν”, “Ο”, “P”, “Q”, “R”.
4. La zona de habitación popular ubicada al norte de la pequeña laguna de los Patos (1 sondeo):
“S”.
5. La zona de montículos medianos ο pequeños, al norte de los grandes relieves centrales (2
sondeos): “T”, “U”.
6. La zona situada al oeste de los grandes relieves centrales (1 sondeo): “V”.
7. La zona cercana al río (4 sondeos): “W”, “X”, “Y”, “Z”.

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1. ZONA DE LOS GRANDES RELIEVES CENTRALES


2 SONDEO “A”
3 A mitad de la pendiente, sobre la vertiente sur del cerro sur del Tantoque, a 20 m al este
del cementerio nuevo. Estratigrafía: De 0 a –45 cm de profundidad, tierra negra rica en
tiestos.
4 De –45 a –85 cm de profundidad, tierra blanca sin tiestos.
5 De –85 cm a –1 m de profundidad, tierra anaranjada (arena fluvial) sin tiestos.
6 Material: 154 tiestos, entre ellos, 17 de Pasta Burda, 134 del Postclásico Tardío (más un
fragmenta de vasija antropomórfica) y 3 de la época clásica.
7 SONDEO“B”

8 A mitad de la pendiente, sobre la vertiente suroeste del cerro sur del Tantoque, al oeste
del cementerio nuevo. Estratigrafía·. De 0 a –70 cm de profundidad, tierra negra muy
homogénea, con tiestos.
9 Material·. 27 tiestos, 6 de ellos de Pasta Burda y 21 de los tipos del Postclásico Tardío más 2
fragmentas de manos de metate y una rodaja ο pequeño disco, de terracota.
10 SONDEO “C”
11 Sobre la cresta del cerro del Tantoque, y entre las cimas del Tantoque Norte y del
Tantoque Sur.
12 Estratigrafía: De 0 a –30 cm de profundidad, tierra negra compacta, casi sin tiestos.
13 De –30 a –40 cm de profundidad, tierra de color amarillo-verdusco, sin tiestos.
14 Material: 4 tiestos del Postclásico, en la superficie.

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Fig. 31 – Sondeos diversos.


sondages divers.

15 SONDEO “D”
16 En la cima del cerro del Tantoque Norte.
17 Estratigrafía: De 0 a –50 cm de profundidad, tierra blanca, pulverulenta, sin tiestos. A.
Ichon, encargado de realizar el sondeo, supone que esta tierra blanca probablemente fue
acarreada de otra parte.
18 SONDEO “E”
19 Sobre la pequeña terraza, al extremo del norte del cerro del Tantoque Norte.
20 Estratigrafía·. De 0 a –50 cm de profundidad, tierra negra, compacta, sin tiestos.
21 Material: Escasos tiestos del Postclásico en la superficie.
22 SONDEO “F”
23 En el ángulo interior sureste, del fondo piano y húmedo del Gran Patio Hundido.
24 Estratigrafía: De 0 a –40 cm de profundidad, tierra negra, dura y compacta con numerosos
tiestos.
25 De –40 a –50 cm de profundidad, tierra negra, con grava, sin tiestos.
26 Material: 98 tiestos, de los cuales 32 eran de Pasta Burda, 58 de los tipos del Posclásico
Tardío y 8 de los tipos de la época clásica.
27 SONDEO “G”
28 En la cima del talud que cierra el Gran Patio Hundido del lado sur.
29 Estratigrafía: De 0 a –50 cm de profundidad, tierra blanca, aparentemente acarreada, con
muy escasos tiestos.
30 De –50 a –110 cm, tierra negruzca, blanda, aparentemente acarreada, con escasos tiestos.

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31 De –110 a –125 cm, tierra fina, rojiza sin tiestos.


32 Material: 54 tiestos, 26 de ellos de Pasta Burda, 24 de la época postclásica tardía y 4 de la
época clásica.

SONDEOS DEL GRAN CORREDOR: H, I, J

33 SONDEO “H”

34 Depresión del gran Corredor, zanja transversal de 12 m de largo, cavada al nivel del fondo
del Corredor y posteriormente prolongada unos 2 m hacia el este y al oeste hasta 2 m
sobre el nivel del fondo del corredor.
35 Estratigrafía: Tierra negra y dura por todas partes, con piedras y gravas en la pendiente
este.
36 Material: 94 tiestos, 5 de ellos de Pasta Burda, 84 de la época postclásica reciente y 5 de la
época clásica. Estos tiestos, abundantes en la parte central, se van haciendo más raros en
las dos vertientes, lo cual nos hace pensar que la tierra debió deslizarse por cada una de
las pendientes. Por otra parte, se encontraron diversos vestigios de figurillas y un
fragmenta de vasija con asa. Las vertientes contenían fragmentas de estuco y, al este,
pedazos de bajareque quemados.
37 SONDEO “I”
38 En la cima del talud este del Gran Corredor (en el eje de la zanja central del sondeo “H”). 1
x 2 metros.
39 Estratigrafía: De 0 a –35 cm, tierra negra, con tiestos.
40 De –35 a –80 cm, tierra blanca, sin tiestos, menos pulverulenta que la del talud oeste, y
probablemente en su sitio natural de depósito.
41 Material: 51 tiestos, de los cuales 49 eran de Pasta Burda y 2 de la época clásica.
42 SONDEO “J”
43 En la cumbre del talud oeste del Gran Corredor (en el eje de la zanja central del sondeo
“H”). 1 x 2 metros.
44 Estratigrafa: De 0 a –35 cm, tierra vegetal negra, sin tiestos.
45 De –35 a –98 cm, tierra blanca pulverulenta, probablemente acarreada, sin tiestos.
46 De –98 a –152 cm, tierra negra homogénea, bastante dura, con tiestos y en determinados
lugares, tierra blanca, con tiestos.
47 De –152 a –160 cm, tierra amarillenta, sin tiestos.
48 Esta estratigrafía parece ser artificial, con aporte de elementos externos, en capas cuyos
límites no siempre son horizontales.
49 Material: 98 tiestos, 42 de ellos en Pasta Burda, 3 del Postclásico Tardío y 53 de la época
clásica. Estos tiestos no se contaron por capas, pero forman un lote muy homogéneo que
nos recuerda la época clásica temprana, llamada Pánuco III (o Pitahaya). Sin embargo, la
Pasta Burda tiene un desengrasante de arena como el que se encuentra en las capas
recientes de Tamtok y no un desengrasante de calcita molida como en el caso de San
Antonio Nogalar. Se encontró también un busto de figurilla tipo Pánuco C y un extremo de
mango de cucharón.

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100

50 La impresión general es que la parte más alta de este talud oeste está formada con tierra
desplazada que contenía material de la época clásica.

2. PEQUEÑA ZONA AL SUR DEL CERRO DE PIEDRAS


PARADAS
51 SONDEO “K”
52 Sobre un pequeño montículo, en la prolongación sur de la línea de división de Piedras
Paradas. 2 x 1 metros. Estratigrafía: De 0 a –25 cm, tierra vegetal negruzca, con tiestos.
53 De –25 a -60 cm, tierra negruzca, blanda, aparentemente acarreada, con muy escasos
tiestos.
54 De –110 a –125 cm, tierra amarillenta, sin tiestos.
55 Material: Unos 30 tiestos de la época postclásica tardía. Una cabeza de figurilla, una gran
cuenta de calcita cristalina verde. Pedazos de bajareque quemados.
56 SONDEO “L”
57 Al sur-sureste de la extremidad sur del cerro de Piedras Paradas, cerca de la laguna de la
Ceiba. 2 x 1 metros. Estratigrafía: De 0 a –40 cm, tierra vegetal negruzca, con tiestos.
58 De –40 a –60 cm, tierra negra compacta, sin tiestos.
59 Material: Algunos tiestos del Postclásico y la cabeza de una figurilla del tipo Pánuco A.
60 SONDEO “M”
61 Sobre un pequeño montículo, de poca altura, al sur-suroeste de la extremidad sur del
cerro de Piedras Paradas. 1 x 3 metros.
62 Estratigrafía: De 0 a –20 cm, tierra vegetal negruzca, con tiestos.
63 De –20 a –30 cm, tierra blanca, sin tiestos.
64 En el metro cuadrado del centra, a unos-20 cm de hondo, una capa de guijarros sobre una
superficie circular de un metro de diámetro, y sobre éstos una capa de cenizas. Se trata
evidentemente de los restos de un homo subterráneo. Al final del metro cuadrado del
oeste, a –20 –30 cm, el principio de otra capa de piedras.
65 Material: Unos cincuenta tiestos de la época postclásica reciente.

3. ZONA DEL GRUPO B, AL NORESTE DE LA PLAZA


CEREMONIAL (véase la figura 21)
66 SONDEO “N”
67 En el centra de la plataforma BN 2 del grupo Β (plataforma llamada cue de los Metates). 1
x 2 metros.
68 Estratigrafía·. Figura 31.
69 De 0 a –20 cm, tierra vegetal negruzca, con tiestos.
70 A –20 cm, un revestimiento de suelo en estuco.
71 De –20 a –30 cm, tierra vegetal negruzca, con tiestos.
72 A-30 cm, restos muy deformados de un delgado revestimiento de suelo en estuco.

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101

73 De –30 a –50 cm, tierra vegetal negruzca, con tiestos.


74 A –50 cm, una superficie de suelo habitado, con algunos guijarros y, por debajo, un fogón.
Este está representa-do por una pequeña excavación circular de 45 cm de diámetro por 20
de profundidad, llena de cenizas. En esas cenizas, se encontraron restos de por lo menos 3
comales, uno de los cuales era muy grueso.
75 De –50 a –160 cm, tierra blanca, muy friable, sin tiestos.
76 A –160 cm, una superficie del suelo habitado, que corresponde probablemente al nivel del
suelo antes de la construcción de la plataforma BN 2.
77 De –160 a –180 cm, tierra vegetal negruzca, con algunos tiestos.
78 De –180 a –200 cm, tierra oscura, dura, compacta, con gravas y grandes piedras.
79 Material: 162 tiestos, 94 de ellos de Pasta Burda, 54 de la época postclásica reciente y 14 de
la época clásica. Véase el detalle en el cuadro. Además, un malacate de huso y 3
fragmentas de comales (platos para cocer tortillas).
80 SONDEO “O”
81 Justo al sur de la parte oeste de la plataforma BN 2, llamada Cue de los Metates. 1 x 2
metros.
82 Estratigrafía: Figura 31.
83 De 0 a –20 cm, tierra negra, con tiestos.
84 De –20 a –55 cm, tierra blancuzca, dura, mezclada con piedras, con algunos tiestos.
85 A –55 cm de profundidad, antigua superficie de suelo habitado, con piedras, tiestos
esparcidos, lascas de obsidiana, huesos de pequeños animales, etc.
86 De –55 a –60 cm, tierra vegetal negruzca, con algunos tiestos de Pasta Burda.
87 De –60 a –100 cm, tierra negra compacta, sin tiestos.
88 Material: 300 tiestos, de los cuales 171 eran de Pasta Burda, 129 de la época postclásica y
ninguno de la época clásica.
89 SONDEO “P”
90 En el ángulo suroeste de la plaza del grupo B, cerca del noreste de la Plaza Ceremonial. 1 x
2 metros.
91 Estratigrafía: Cerca de la superficie, tierra vegetal negruzca, con escasos tiestos. A poca
profundidad, subsuelo duro y pedregoso, sin tiestos.
92 Material: Cerca de la superficie, algunos tiestos del Postclásico y pedazos de placas de
estuco.
93 SONDEO “Q”
94 Al centro del pequeño altar cuadrado, prolongación al norte de la plataforma BC 1, del
grupo Β. 1 x 2 metros.
95 Estratigrafía: De 0 a-75 cm de profundidad, tierra blanca desmenuzable, con tiestos.
96 Material: 129 tepalcates, 37 de ellos de Pasta Burda, 4 de la época postclásica y 88 de la
época clásica.
97 SONDEO “R”
98 Al norte de la plataforma BN 2 (llamada cue de los Metates), del grupo B, a la orilla sur de
la laguna de los Patos. 1 x 2 metros.

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99 Estratigrafía: De 0 a –20 cm, tierra vegetal negruzca, con tiestos.


100 De –20 a –40 cm, tierra amarillenta, pedregosa, sin tiestos.
101 Material: Algunos tiestos de Pasta Burda, fragmentas de figurillas, y pedazos de obsidiana.

4. ZONA DE HABITACIÓN POPULAR, AL NORTE DE LA


LACUNA DE LOS PATOS
102 SONDEO “S”
103 Localizado en forma mediocre al borde de la terraza fluvial que dominaba el antiguo
brazo del río llamado Laguna de los Patos, a unos 300 m al norte de la Plaza Ceremonial.
104 Estratigrafía: De 0 a –10 cm, tierra vegetal negruzca, sin tiestos.
105 De –10 a –50 cm, tiestos muy numerosos.
106 De –50 a –60 cm, tierra pedregosa, sin tiestos.
107 Material: 963 tiestos, 461 de Pasta Burda (entre los cuales 18 con engobe rojo), 478 tiestos de
la época postclásica y 24 de la época clásica. Se encontraron además dos vasos miniatura,
un malacate (de huso) y las cabezas de dos figurillas, de las cuales una era del tipo Pánuco.

5. ZONA DE MONTÍCULOS MEDIANOS, AL NORTE DE


LOS GRANDES RELIEVES CENTRALES
108 SONDEO “T”
109 A algunos metros al sur del pozo cerca del cual se encontró la estela Castrillón, al este y al
sur de la laguna de los Patos, 2 m2.
110 Estratigrafía: De 0 a-50 cm, tierra negra, con tiestos muy abundantes cerca de la superficie
que después se van haciendo más raros.
111 De-50 a-60 cm, tierra blancuzca, pedregosa, sin tiestos.
112 Material: 338 tiestos, de los cuales 91 eran de Pasta Burda, 213 de la época postclásica y 34
de la época clásica.
113 SONDEO “U”
114 A algunos metros al oeste del pozo de la estela Castrillón, 2 m2.
115 Estratigrafía: Tierra pedregosa, primera negruzca que en zonas más profundas se vuelve
blancuzca.
116 Material: 25 tiestos del Postclásico, sin interés, encontrados en la superficie ο cerca de ella.

6. ZONA UBICADA AL OESTE DE LOS GRANDES


RELIEVES CENTRALES
117 SONDEO “V”
118 En el centra de una especie de altar redondo, de poca altura, de dos a tres metros,
equidistante del cerro del Tantoque
119 Norte y el cerro ο “pirámide” del Tizate.

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103

120 Estratigrafía·. De 0 a –40 cm, tierra negra con tiestos y una navajilla de obsidiana.
121 De –40 a –85 cm, tierra rojiza, pedregosa, sin tiestos.
122 Material: 68 tiestos, de los cuales 27 eran de Pasta Burda, 34 de la época postclásica y 7 de la
clásica.

7. ZONA CERCANA A LA ORILLA DEL RÍO (véase la


figura 31)
123 SONDEO “W” Al pie y al este de una pequeña elevación natural situada a unos 10 m al norte
de la cerca de alambre y a unos 30 m del borde del río, 2 m2.
124 Estratigrafía: Tierra negra homogénea, muy densa, con tiestos solamente en la superficie.
125 Material: 17 tiestos, de los cuales 2 eran de Pasta Burda, 14 de la época postclásica y 1 de la
época clásica.
126 SONDEO “X”
127 Al centra de un pequeño altar rectangular de 3 x 4 m, con muros de guijarros, a unos 20 m
del río y a 8 m de la cerca.
128 Material: De los 81 tiestos encontrados, 34 eran de Pasta Burda, 32 de la época postclásica y
15 de la época clásica.
129 SONDEO “Y”
130 En la plataforma circular baja, de 7 a 8 m de diámetro, al centra de la cual se erguía la
estela Guidon, a 50 m del borde del rio y a 120 m al sur de la cerca de alambres, en los
terrenos del ejido de La Cuaya.
131 Estratigrafía: Tierra vegetal negruzca, con restos de un revestimiento del suelo en estuco
en la superficie superior.
132 Material: 37 tiestos, de los cuales 5 de Pasta Burda, 30 del periodo postclásico reciente y 2
del clásico.
133 SONDEO “Z”
134 Al centra de una pequeña plataforma baja, situada a unos 7 m al sureste de la plataforma
de sondeo “Y”.
135 Estratigrafía: Hasta 75 cm de profundidad, tierra de relleno blanca, blanda, con tiestos.

8. OBSERVACIONES SOBRE LOS SONDEOS DE


TAMTOK
136 Casi todos los sondeos de Tamtok se llevaron a cabo en el mes de marzo ο a principios de
abril de 1964, es decir, a finales de la última campaña de excavaciones en ese lugar. Su
distribución sobre el terreno no fue lo lógico que hubiera sido deseable y dejó de lado
algunos sectores del sitio que hubiera sido útil conocer mejor. Los datos que nos han
proporcionado estos sondeos hubieran podido orientar nuevas investigaciones si hubiera
sido posible continuar los trabajos de excavación.
137 La esperanza de descubrir un lugar de sepulturas se vino abajo completamente, pero por
otra parte, permitió obtener algunos datos interesantes. Una de las metas esenciales de la

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104

operación era buscar testimonios más abundantes sobre la ocupación de Tamtok en la


época clásica del siglo VI de nuestra era. El éxito fue limitado. Ciertamente, se
encontraron en todas partes tiestos de la época clásica, en proporciones que oscilaban
entre 2 y 20%, un poco como en el caso de la Plaza Ceremonial. Pero en el grupo B, situado
al noreste de esta plaza, en el sondeo “J” del montículo BC 1 se encontraron 90% de estos
tiestos, lo que hubiera ameritado una excavación más completa. Por otra parte, el sondeo
“Q” del talud oeste del Gran Corredor de 250 m de largo, ha dado la misma proporción de
tiestos de la época clásica, lo que es también muy impresionante. Sin embargo, al parecer,
la tierra de este talud fue acarreada, y no podemos tener la certeza de su origen.
Añadamos a esto que la ocupación del sitio en la época clásica debió extenderse hacia el
sur hasta las tierras cubiertas de maleza del ejido de La Cuaya, tal como lo sugiere el
sondeo “X” en el que se encontraron casi 20% de los tiestos de esta época.
138 Algunos sondeos realizados en la zona de los grandes relieves centrales nos dieron
algunas sugerencias respecto a los antiguos trabajos del hombre que pudieron ser
ejecutados en esta zona. Tal es el caso del sondeo “D”, en la cima del cerro norte del
Tantoque, del sondeo “G”, al sur del Gran Patio Hundido así como los sondeos “I” y “J” del
Gran Corredor. Estos cuatro sondeos indican desplazamientos de tierra muy importantes,
especialmente de una tierra blanca más ο menos pulverulenta. Y esta tierra blanca ya ha
sido mencionada al hablar del cerro de Piedras Paradas y volveremos a tratar de ello más
adelante cuando hablemos del relleno de diversas plataformas de la Plaza Ceremonial.
139 Recordemos por último, que el sondeo “M” nos permitió descubrir, al sur del cerro de
Piedras Paradas, los restos de dos hornos subterráneos análogos a los que utilizan todavía
los actuales huastecos para cocer algunos alimentos de valor ritual.

Distribución de los tiestos por sondeos y pour tipos

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105

RESÚMENES
CHAPITRE VIII. SONDAGES EN DIVERS POINTS DU SITE DE TAMTOK -Vingt-six sondages ont été creusés en
divers points du site et désignés par les lettres de “A” à “Z”. Ils ont été classés sommairement en
sept zones ou secteurs.
Le sondage “M” a montré les restes de deux fours souterrains.
Les sondages “H” et “Q” sont les seuls à avoir fourni une majorité de tessons d’époque classique.
Le sondage “X” avec près de 20% de tessons d’époque classique montre que l’occupation, à cette
époque, s’étendait jusque dans la partie sud du site archéologique.

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106

Segunda parte. Plaza Ceremonial /


Deuxième partie. Place cérémonielle

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107

Capítulo IX. Las estructuras del


centro

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A. Estructura AC 1 (montículo de las Dos Escaleras)


1. LOCALIZACIÓN

1 Este pequeño edificio, de construcción especialmente cuidada, está situado más ο menos
al centra de la Plaza Ceremonial, un poco desviado hacia el noroeste. Todos los edificios
más cercanos, AC 2, AC 3 y AC 5, presentan particularidades más ο menos importantes.
2 En este lugar, el suelo es perfectamente plano pero poco profundo. El subsuelo de grava y
cantos rodados conglomerados, está cubierto por 30 cm de tierra negruzca, arcillosa y
dura.
3 La excavación de AC 1 dio comienzo en febrero y marzo de 1962, bajo la dirección de Guy
Stresser-Péan.

2. FORMA GENERAL, ALTURA Y ORIENTACIÓN

4 La estructura AC 1 es una pequeña plataforma más ο menos cuadrada, de unos 7.50 m de


lado. Su forma, francamente irregular, y sus muros de ángulos que no son completamente
rectos, nos dicen que los indios que la construyeron no eran buenos geómetras. Sus lados
este y oeste no son perfectamente paralelos. La cara sur tiene 15 cm menos que la cara
norte. Los ángulos están redondeados con bastante cuidado. Su altura actual es 1.71 m,
pero cabe pensar que el hundimiento que ha venido sufriendo su relleno interior desde la
época precolombina, hizo que perdiera más de 30 centímetros.
5 Sus caras este y oeste están provistas de una escalera de unos 4 m de longitud y 1.20 m de
saliente. Una banqueta añadida posteriormente cubría el peldaño inferior de cada una de
estas escaleras.

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6 La orientación general del edificio está indicada por las escaleras, y es más ο menos este-
oeste, pero con una desviación de unos 16°, lo cual la aproxima a la orientación este-
sureste oeste-noroeste.

3. MUROS DE CONTENCIÓN

7 Los muros de contención no tienen cimientos, pues por su poca altura y la firmeza del
suelo no hubo necesidad de hacerlos. Estos muros están cuidadosamente construidos por
hiladas regulares de lajas de piedra caliza de un color gris amarillento, con un espesor que
varía entre los 10 y los 15 cm. En virtud de que en Tamtok no existen afloramientos de
piedra caliza, es evidente que estas piedras han sido transportadas de otras partes,
probablemente en canoas. Pero, se trataba de un material costoso que debían economizar.
Los muros de contención tampoco se continúan bajo las escaleras.

Fig. 32 - Montículo de las Dos Escaleras AC 1. Planta actual.


Monticule aux Deux Escaliers AC 1. Plan actuel

8 Los muros todavía en pie presentan diferentes inclinaciones hacia el interior,


consecuencia de los hundimientos desiguales del material de relleno de la plataforma.
Pensamos que la inclinación original podría haber sido de cerca de 70°. Las piedras están
superpuestas, sin argamasa que las una. Su corte externo esta ligeramente biselado, lo
cual le da al paramento un aspecto liso, no escalonado.
9 En la parte central de la cara sur, sobre unas quince hiladas normales de piedra, de
superficie francamente en talud, subsistían los restos de una hilada de lajas que formaban
un saliente volado de 7 a 8 cm en relación con el muro inclinado. En comparación con las
plataformas, aún intactas, que en 1937 observamos en Tamtzan, cerca de Cuayalab,
consideramos que esta hilada de lajas salientes era el último vestigio de la parte superior
del muro, que debió de ser vertical y sobrepasar la parte inferior inclinada. Las
subsecuentes excavaciones confirmarían ampliamente la presencia en Tamtok de esta
disposición arquitectónica, que al parecer correspondió, en la Huasteca, al perfil de talud
y tablero de Teotihuacán. Pensamos que, en el caso de los muros de la estructura AC 1, la

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parte en talud debió de tener en otros tiempos unos 105 cm de altura y la parte vertical
unos 75 centímetros.
10 El paramento ο superficie exterior del muro de contención estaba recubierto con mortero
de cal, cuya superficie lisa no dejaba ver el aparejo de las piedras. Al momento de realizar
la excavación todavía se conservaba este revestimiento de varios centímetros de espesor,
en una parte de la superficie de los muros. Su superficie, muy alterada, no conservaba
ningún vestigio de decoración pintada ο modelada.
11 El muro de contención de una parte de la cara oeste, entre el ángulo noroeste y la rampa
norte de la escalera había desaparecido. Por esta brecha penetraron algunos roedores, y
cavaron sus madrigueras en el relleno interno de la plataforma. Es muy probable que los
antiguos habitantes de Tamtok hayan querido remplazar una parte del muro que
amenazaba ruina, pero no tuvieron tiempo de llevar a buen término su proyecto.
Posteriormente, la estructura AC 2 nos mostró un ejemplo de muro parcialmente
reparado. Pero no hay que descartar la hipótesis de que se tratara de un principio de
demolición de la estructura AC 1 para recuperar los materiales.

Fig. 33 - Montículo de las Dos Escaleras AC 1. Reconstitución de la escalera este. Corte este-oeste.
Monticule aux Deux Escaliers AC 1. Reconstitution de l’escalier est. Coupe est-ouest

4. ESCALERAS

12 Ya dijimos que las escaleras tenían unos 4 m de ancho y que daban acceso a la parte
central de la cara este y a la cara oeste de la plataforma.
13 La escalera oeste, que es la que estaba mejor conservada, tenía escalones de unos 2.65 m
de largo, enmarcados entre dos superficies lisas, inclinadas unos 50°, a las que llamaremos
las rampas. El escalón más bajo tenía una contrahuella oblicua con una inclinación de 50°
y en cada extremo se confundía con la rampa lateral. La superficie superior de este

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escalón tenía 25 cm de anchura. Los otros escalones tenían alrededor de 20 cm de anchura


con una contrahuella de unos 22 cm de alto. Probablemente había un total de ocho
escalones, el último de los cuales estaba formado por el borde superior de la plataforma.
En virtud de que el primer escalón había conservado intacto todo su recubrimiento de
estuco, no dejaba ver su modo de construcción, por lo que no fue observado. La superficie
superior de los otros estaba formada por una laja horizontal que reposaba sobre un
núcleo de mampostería formado por guijarros sumergidos en mortero de cal. Este núcleo
de mampostería llenaba el intervalo entre la laja superior del escalón y la prolongación
interna de la laja del escalón inferior. Sin embargo, a veces una de las hiladas de guijarros
era sustituida por una piedra plana.
14 Los muros de las rampas laterales estaban construidos en su totalidad con guijarros
unidos con mortero de cal poco resistente. Casi todas las de la parte exterior se habían
derrumbado. Dado que las piedras de río se daban en abundancia en el subsuelo de
Tamtok, era evidentemente más barato usar este tipo de material que las lajas de piedra
caliza, que tenían que transportar de muy lejos. Pero el trabajo de albañilería con piedras
era de mala calidad. La anchura de las rampas era de unos 65 centímetros.
15 La escalera del lado este era, en general, parecida a la del lado oeste, pero la parte baja de
su primera contrahuella oblicua había sido parcialmente destruida por introducir una
sepultura.

5. BANQUETAS AL PIE DE LAS ESCALERAS

16 Posteriormente a la construcción de las escaleras actuales, se enterró un muerto al pie de


la parte media de cada una de ellas. Pero a 30 cm de profundidad se encontró el subsuelo,
muy duro, formado por un conglomerado de grava. La fosa del este se cavó en esta capa
dura unos 10 cm, no así la del oeste. De todas maneras, dado que la profundidad obtenida
era insuficiente, la aumentaron creando en la parte baja de cada escalera, una banqueta
de tierra añadida, negruzca y arcillosa, cuya superficie superior fue cubierta por una capa
de estuco ο mortero de cal. La banqueta del este tenía 30 cm de alto y llegaba al nivel del
primer escalón. La del oeste tenía 45 cm de alto y alcanzaba casi el nivel del segundo
escalón.
17 Algunas líneas de guijarros colocadas sobre el antiguo suelo parecían marcar los límites
de la banqueta del oeste que probablemente tenía la anchura de la escalera (con todo y
sus rampas), es decir, 4 m, y que se extendió hacia el oeste hasta 1.75 m de la parte baja
del primer escalón.
18 A una cierta distancia de la escalera, disminuye el revestimiento de estuco de las
banquetas y después desaparece. Sería difícil decir si hubo intención de crear una especie
de escalones ο si se trata de un efecto de la erosión y del hundimiento de la tierra
acarreada.

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Fig. 34 - Montículo de las Dos Escaleras AC 1. Cortes con la localización de los estucos y de los
entierros.
Monticule aux Deux Escaliers AC 1. Coupes avec emplacement des stucs et des sépultures

6. RELLENO INTERNO Y REVESTIMIENTO DE LOS PISOS

19 En el momento de la excavación, la estructura AC 1 tenía todavía 1.71 m de alto y su


superficie superior conservaba en unos 16 m2 de su parte central, algo de su piso de
estuco ο mortero de cal. Este revestimiento tenía un espesor de 4 cm aproximadamente y
su superficie superior había sido cuidadosamente alisada y pulida. Al parecer, había
resistido mejor a la intemperie que el de los muros.
20 Bajo esta capa de estuco, el relleno interior de la plataforma estaba hecho con una tierra
ligera, gris, poco consistente, totalmente diferente a la tierra arcillosa, compacta y
negruzca del suelo colindante. Es probable que se trate de ceniza volcánica, quizá tomada
del cerro de Piedras Paradas. Esta tierra cenizosa no contenía prácticamente tiestos; pero
se encontraron restos óseos de dos individuos intencionalmente sepultados.
21 A 50 cm por debajo del revestimiento de piso superior, se encontró otra capa análoga,
pero más gruesa, aparentemente formada por cinco capas superpuestas. Se extendía a
alrededor de 2 m del centra y terminaba en un borde irregular. Más abajo, el relleno
estaba nuevamente constituido por la misma tierra gris, cenizosa. Antes de llegar al nivel
del suelo, se encontró un tercer recubrimiento de mortero de cal.
22 Las capas profundas del relleno tampoco contenían tiestos, pero en el ángulo noroeste, en
donde una parte del mura de contención había desaparecido, se encontraron siete
fragmentos de estuco pintados, que probablemente provenían del revestimiento de algún
muro.

7. LOS SIETE ENTIERROS DE LA ESTRUCTURA AC 1

23 En la estructura AC 1 se descubrieron los restos de siete entierros, dos de ellos en el


relleno interior y cinco en las banquetas añadidas posteriormente al pie de sus dos
escaleras. La osamenta encontrada estaba en general mal conservada; sin embargo, la
señora Véronique Gervais, pudo estudiar estos huesos, y su aportación aparece en la parte
antropológica de esta obra.

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24 En este capítulo nos conformaremos con describir las condiciones en que yacían estos
esqueletos cuando los encontramos. Los datos sobre la edad y el sexo de los individuos
enterrados están tornados del trabajo de la señora Gervais. Todos estos individuos habían
sido enterrados en posición fetal. Cabe observar, sobre todo, que con una sola excepción,
la estructura AC 1 no nos dio más que entierros infantiles.

a) ENTIERROS S 1 Y S 2, AL PIE DE LA ESCALERA ESTE

25 Este doble entierro se encontraba en una fosa cavada, una parte en el piso natural y la
otra parte en la tierra sobreañadida que formaba una banqueta salediza al pie de la
escalera este. La fosa, que penetraba 10 cm en el subsuelo de grava, se prolongaba de
norte a sur a lo largo del primer escalón de la escalera y tenía una anchura de 40 a 45 cm.
Los restos óseos humanos, casi completamente destruidos, se encontraban reunidos al
fondo, en un espacio estrecho, entre el aplomo del escalón y un metate de piedra, que
estaba colocado verticalmente a lo largo de la pared este de la fosa.
26 La ofrenda funeraria, bastante rica tratándose de la Huasteca, comprendía un metate con
su mano, un plato hondo y una escudilla trípode, de perfil ligeramente en ángulo saliente
y dos pequeñas placas perforadas de jadeíta pulida. Estas dos plaquitas con adornos
incisos de estilo mixteco, estaban al fondo de la fosa, a nivel de la osamenta. El plato, del
tipo Pasta Fina Engobe Rojo, estaba dispuesto horizontalmente, con la concavidad hacia
arriba, a unos 30 cm más arriba de la mano del metate. La escudilla, del tipo Huasteca
Blanco, se encontraba más arriba todavía y sobre todo, más al norte. Estaba muy
fragmentada y al parecer se colocó en plano, con su concavidad hacia abajo.

AC 1. Entierros 1 y 2
Sépultures 1 et 2

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Fig. 35 - Montículo de las Dos Escaleras AC 1. Estructura reconstituida con localización de sus
entierros y con su orientación.
Monticule aux Deux Escaliers AC 1. La structure reconstituée avec emplacement des sépultures et leur
orientation

Fig. 36 Montículo de las Dos Escaleras AC 1. Cortes y posición de los esqueletos 3,6 y 7.
Monticule aux Deux Escaliers AC 1. Coupes et position des squelettes 3,6 et 7

27 El esqueleto S 1 comprendía una diáfisis, probablemente del cúbito izquierdo, algunos


restos craneanos y los dientes de un infante de unos 3 ó 5 años. La diáfisis se encontraba
en el fondo de la fosa y estaba colocada en forma horizontal contra la cara lisa del metate
que al parecer la protegió. El fragmenta más grande del cráneo se encontraba en el fondo
de la fosa, con la concavidad hacia arriba, lo que podría haber correspondido a un
entierro en posición fetal, de cara al sur, que posteriormente sufrió la caída de la cabeza.
28 El esqueleto S 2 se reducía básicamente a una epífisis del húmero izquierdo de un infante
de 1 ό 2 años.
29 La interpretación que nosotros le dimos a estos datos arqueológicos es la siguiente: en
una primera fase, se enterró en el fondo de la fosa, entre el metate y el aplomo del
escalón, a un infante de 3 ό 5 anos, probablemente en posición fetal, que correspondía al

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esqueleto S 1. En una segunda fase, se abriría la fosa para depositar el cuerpo de un


infante de 1 ό 2 anos, que correspondía al esqueleto S 2. En el transcurso de esta
operación, los huesos de S 1 pudieron haberse destruido ο haber sido extraídos, a
excepción de algunos restos. El metate y su mano formaban, pues, parte del atuendo
funerario de S 1, lo que permite suponer que se trataba de un entierro femenino.
Suponemos también que las dos plaquitas de jadeíta pulida encontradas, una al fondo de
la fosa y la otra contra la pared oeste, formaban parte de este mobiliario. El plato intacto
que se encontraba más arriba del esqueleto S 2 y que lo cubría, debió de pertenecer a este
esqueleto. La escudilla quebrada, situada bastante más arriba y más al norte, quizá
pertenecía a S 1.

Fig. 37 - Montículo de las Dos Escaleras AC 1. Entierro 3 visto desde arriba, una vez despejada la
banqueta oeste (dibujo de Grégory Pereira).
Monticule aux Deux Escaliers AC 1. Sépulture S 3 vue de dessus après dégagement de la banquette ouest
(dessin de Grégory Pereira)

b) ENTIERRO S 3, AL PIE DE LA ESCALERA OESTE

30 Este entierro fue el único de AC 1 que contenía un esqueleto de adulto. Se encontraba en


una fosa cavada en parte en el suelo natural y en parte en la tierra sobreañadida
formando una banqueta al pie del centro de la escalera oeste; pero el fondo de esta fosa
no afectaba el subsuelo pedregoso.
31 El cuerpo fue depositado en posición fetal, de cara al oeste, con los brazos sobre el pecho y
las rodillas dobladas hacia arriba. Posteriormente, el tronco se desplomó hacia atrás y la
cabeza se incliné sobre su lado derecho. Es probable que este cadáver haya estado
envuelto con numerosas mantas y con una cubierta bastante rígida, quizá un petate, que
durante un tiempo mantuvieron el cuerpo aislado de la tierra. Dentro de esta envoltura,
la descomposición de la carne hizo que el peroné derecho se desprendiera de la parte

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superior de la tibia, y que la mandíbula se separara del cráneo y cayera al nivel de la


pelvis. Los pies estaban completamente volteados hacia dentro, uno frente al otro.
32 El esqueleto era de huesos fuertes, probablemente pertenecientes a un individuo de sexo
masculino, de unos 20 años de edad. Sus incisivos habían sido mutilados. Estaba provisto
de una plaqueta circular pulida de jadeíta ο imitación, de 20 a 23 mm de diámetro con
cuatro perforaciones circulares.

AC 1. Entierro 3
Sépulture 3

c) ENTIERRO S 4, AL PIE DE LA RAMPA NORTE DE LA ESCALERA OESTE

33 Este entierro se encontraba a aproximadamente a un metro al norte de S 3, al pie de la


rampa norte de la escalera oeste, parte en el suelo natural y parte en la tierra de la
banqueta sobreañadida. El esqueleto debió de ser antiguamente removido por animales
cavadores, y lo que quedaba de él estaba aprisionado en una especie de ganga, lo cual
dificultaba su estudio. Se trataba de los restos de un infante de 10 ό 12 años, cuyo sexo no
se pudo determinar. Estaba en posición fetal, pero no se pudo precisar en qué dirección.
Tenía una pequeña cuenta de piedra blancuzca, pulida, de unos 7 mm de diámetro.

d) ENTIERRO S 5, AL PIE DE LA RAMPA SUR DE LA ESCALERA OESTE

34 Este entierro se encontraba a 1.50 m aproximadamente al sur de S 3, casi en contacto con


la parte baja de la rampa sur de la escalera. También ésta se encontraba parte en el suelo
natural y parte en la tierra acarreada de la banqueta. Contenta un esqueleto en muy mal
estado, aprisionado en una ganga caliza que hacía su estudio muy difícil. Se trataba de los
restos de un infante de 7 ó 9 años, de sexo indeterminado, que fue enterrado en posición
fetal de cara al sur. Contenta una gran cuenta de imitación jadeíta verdusca, pulida, de
unos 20 mm de largo por 15 mm de diámetro, y de una pequeña plaquita redonda de una
hermosa jadeíta verde pulida. Esta plaquita, con dos perforaciones, tenía unos 16 mm de
diámetro por 2 mm de espesor.

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AC 1. Entierro 6. Vaso tipo “gaita”


Sépulture 6. Vase à goulot verseur

e) ENTIERRO S 6, EN EL CENTRO-OESTE DE LA ESTRUCTURA AC 1

35 Este entierro se encontraba en el relleno interno de la plataforma AC 1, a unos 75 cm al


oeste del centra, en la capa de tierra de unos 50 cm de espesor que separaba el
recubrimiento del piso superior del recubrimiento del piso del medio. El cadáver fue
enterrado en posición fetal, de cara al este, con los brazos cruzados delante de sus
piernas, dobladas hacia arriba. Delante de su pie izquierdo se encontró una vasija con
vertedera, vasija del tipo Huasteca Blanco, y delante de su pie derecho se hallaba el
caparazón de una tortuga terrestre. El esqueleto pertenecía a un individuo bastante
delicado, probablemente del sexo femenino, de unos 12 ó 13 años de edad.
36 Al momento de sepultar, el cuerpo probablemente fue depositado en una capa de tierra de
unos 80 cm ο un metro de espesor. Por consiguiente, por asentamiento, este espesor se
redujo a 50 cm, de los cuales nada más 30 cm debieron de contener el entierro, pues la
base de éste se encontraba a 20 cm sobre el piso medio de estuco. El cadáver fue sometido
a una fuerte presión vertical, lo cual hizo que la parte izquierda del cráneo estallara y
fracturara la tibia derecha y los huesos de la pierna izquierda, cerca de la rodilla.

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Fig. 38 - Montículo de las Dos Escaleras AC 1. Entierro 6 visto desde arriba con sus ofrendas. a) Vasija
con vertedera. b) Caparazón de tortuga terrestre. (Dibujo de Grégory Pereira).
Monticule aux Deux Escaliers AC 1. Sépulture S 6 vue de dessus avec ses offrandes. a) Vase à goulot
verseur. b) Carapace de tortue terrestre. (Dessin de Grégory Pereira)

f) ENTIERRO S 7, AL NOROESTE DEL CENTRO DE LA ESTRUCTURA AC 1

37 Este entierro se encontraba en el relleno interno de la plataforma AC 1, a alrededor de


1.20 m al noroeste del centro, en la capa de tierra de 50 cm de espesor que separaba el
piso superior de estuco del piso medio. El cuerpo pertenecía a un infante de 3 ó 5 años
cuyo sexo no se pudo determinar que fue enterrado en posición fetal, de cara al oeste, y
que aparentemente no tenía atuendo funerario. Sus huesos eran tan frágiles que
prácticamente no pudieron ser recogidos por lo cual se tuvo que calcular la edad por los
dientes.
38 El cadáver probablemente fue amortajado con varías capas de mantas y de petates que
pudieron mantenerlo aislado de la tierra durante cierto tiempo. Después se dio la vuelta
hacia atrás y hacia un lado para quedar acostado sobre su flanco izquierdo. Pero esto
debió suceder cuando la carne ya estaba descompuesta, pues el radio izquierdo se separé
del brazo y cayó hacia la parte derecha de la pelvis.

8. MATERIAL ARQUEOLÓGICO DESCUBIERTO

39 Es curioso observar que el relleno interior de la estructura AC 1 no contuviera


prácticamente tiestos. De ello se puede deducir que el material de este relleno no se hizo
con tierra vegetal rascada hacia la superficie del suelo, que sin duda, hubiera podido
contener vestigios de actividades humanas. Y de hecho, este material probablemente fue
ceniza volcánica, quizá acarreada del cerro de Piedras Paradas, situado a unos 50 m al
oeste.

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40 Aun así, en este relleno encontramos algunos fragmentos de estuco pintado, probables
restos de un revestimiento antiguo de los muros, que todavía conservaban el decorado.
Pero todos estos fragmentos fueron localizados cerca del ángulo noroeste de la
plataforma, es decir precisamente donde faltaba todo un lienzo del muro de contención y
dónde, por consiguiente, el relleno de ceniza quebradiza fue completamente revuelto por
la construcción de madrigueras de animales cavadores. No hay que descartar la
posibilidad de que estos fragmentos de estuco pintado correspondieran al revestimiento
exterior de esta parte destruida del muro.
41 Ya hemos visto que la estructura AC 1 y su anexo contenían siete entierros en total, uno
de los cuales fue violado posteriormente. Todos estos muertos habían sido enterrados en
posición fetal, con las rodillas dobladas. Cabe destacar que a excepción de S 3, se trataba
de infantes que presentaban a veces signos de carencias alimentarias. El entierro doble S
1-S 2 contenía un atuendo funerario bastante rico. El entierro S 6 contenía una vasija del
tipo gaita y un caparazón de tortuga. En otras tres, se encontraron perlas ο plaquetas de
jadeíta pulida.
42 Entre los escombros que rodeaban los muros semidestruidos de la estructura AC 1, la
excavación dio a la luz, una gran cantidad de losas de piedra, guijarros y placas de estuco.
Se encontraron también unos cuantos tiestos, casi todos en las cercanías del antiguo
suelo, que no provenían, por tanto, del relleno interno de la plataforma. Estos tiestos
pertenecen al Postclásico Reciente. Algunos de ellos dan fe de una ocupación más antigua.
43 En los alrededores cercanos a la estructura AC 1 encontramos una punta de flecha de
pedernal y tres fragmentos de metate de basalto, todos ellos más ο menos en la superficie
del antiguo suelo. Es posible que estas piezas hayan sido abandonadas ahí, quizá por
casualidad. Por lo contrario, encontramos entre los escombros de la cara oeste, una laja
que pudiera tener relación con actividades rituales que se ejecutaban antiguamente en la
cúspide de la plataforma. Esta laja tiene en una de sus caras la representación de una cara
humana, de frente con orejeras circulares.

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9. ESTADO ACTUAL Y SUBACTUAL

44 Antes de comenzar la excavación, la estructura AC 1 tenía el aspecto de un montículo de


planta vagamente circular, cuya parte superior, aplanada mostraba todavía en una
superficie de unos 15 m 2, restos de su piso de estuco ο mortero de cal. Los flancos de este
montículo, de pendiente suave, escondían los muros, pero dejaban al descubierto, al este
y al oeste, algunos peldaños, algo deformados, de una escalera.
45 La altura total, en su parte central, era de 1.71 m, pero es probable que el asentamiento
del relleno de ceniza volcánica, material muy blando, haya provocado que ya desde la
época precolombina, se redujera apreciablemente esta altura. En efecto, la excavación nos
confirmó que las escaleras sólo conservaron su pendiente original en los primeros
escalones y que los siguientes se habían hundido considerablemente. Asimismo, la
pendiente de los muros hacia el interior, era en partes, bastante exagerada.
46 Durante la excavación se despejaron los muros y las escaleras y después se levantó el
relleno interior hasta el nivel del revestimiento en estuco de la parte media. En un sondeo
realizado en la parte noroeste se descubrió el recubrimiento de suelo inferior y después se
descendió hasta el nivel del suelo antiguo.
47 Después de terminar la excavación, se volvió a colocar, de cualquier manera, el relleno
interno. Posteriormente se amontonó tierra sobre los muros de contención y sobre las
escaleras para protegerlos de los destrozos producidos por el paso del ganado. Las losas
de piedra, producto del derrumbamiento de los muros, se colocaron aparte, pero
posteriormente, los campesinos de los alrededores las recuperaron.

10. CONCLUSIONES SOBRE AC 1 (MONTÍCULO DE LAS DOS


ESCALERAS)

48 La existencia de tres capas de estuco a diversos niveles del relleno interno, nos muestra
que la plataforma AC 1 fue construida en tres fases sucesivas, en cada una de las cuales se
fue aumentando la altura. La planta y la extensión del edificio al parecer no cambiaron
aunque quizá fue necesario reconstruir las escaleras para adaptarlas a las alturas que iban
aumentando.
49 Ningúno de los revestimientos de estuco observados presentaba restos de muros, por lo
cual es probable que la estructura AC 1 fuera utilizada como una simple plataforma y no
como basamento de una casa ο un templo, como, por otra parte, nos lo hace pensar la
existencia de sus dos escaleras.
50 Posiblemente la laja grabada con una cara humana, encontrada entre los escombros del
lado este, de la cual faltaba la parte inferior, estuvo colocada sobre la plataforma AC 1. Sin
embargo, no se encontraron rastros de su implantación sobre la capa de estuco del piso
superior.
51 La situación de la estructura AC 1, en el centra de la Plaza Ceremonial, y la calidad de sus
muros de contención, cuidadosamente construidos con lajas, en un principio nos hicieron
pensar que este pequeño edificio tuvo una especial importancia. La excavación nos
permitió confirmar esta idea. Es muy probable que, en un principio, esta estructura
sirviera para prácticas rituales, un poco como el altar de cuatro escaleras que se eleva en
el centra de la gran plaza del sitio arqueológico de Tula y que posteriormente haya sido

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utilizada para usos funerarios, aun cuando esta afectación parece haber sido tardía y no
exclusiva, y que se dedicara exclusivamente a entierros de infantes, a veces de muy corta
edad, lo cual no deja de ser bastante extraño en un lugar tan central y aparentemente
privilegiado. Es curioso que AC 1 no haya revelado restos de animales que pudieran dar
testimonio de una actividad culinaria. El caparazón completo de tortuga encontrado en el
entierro S 6 era un instrumento de música ritual que se convirtió en un accesorio
funerario.
52 El hecho de que la última capa de estuco de AC 1 haya estado visible, al descubierto, en el
momento de nuestra llegada nos hace pensar que este estuco fue colocado a fines de la
ocupación postclásica del sitio de Tamtok y poco antes de ser abandonado
definitivamente.
53 Recordemos que la línea media de las dos escaleras de AC 1 corre más ο menos de este-
sureste a oeste-noroeste, con una desviación de unos 16° en relación con el plano
astronómico este-oeste del lugar, lo que nos hace suponer que sus constructores tenían
preocupaciones astronómicas.

B. Estructura AC 2 (montículo de la Estela) y


subestructura interna AC 2-1 Estructura AC 2 (con
entierro colectivo)
1. LOCALIZACIÓN

54 Este pequeño edificio cuidadosamente construido, pero actualmente en ruinas, está


ubicado un poco al sureste del centra de la Plaza Ceremonial. En él no se encontraron
tumbas dentro del propio núcleo, pero sí se halló un entierro colectivo en las cercanías
inmediatas, al noroeste de su escalera. El nombre que le dimos evoca el descubrimiento,
cerca de su ángulo noreste, de una estela sin ornamentos, que al parecer estuvo,
originalmente colocada en la parte más alta. La estructura AC 2 fue construida sobre un
suelo de pendiente muy ligera hacia el sureste, en donde la capa superficial humífera,
negruzca, arcillosa y dura, tiene alrededor de 30 ό 35 cm de profundidad. Esta capa cubre
un subsuelo de grava y guijarros fuertemente conglomerados.
55 La excavación de AC 2 se hizo en los meses de febrero y marzo de 1962, bajo la dirección
del señor Ichon.
56 La estructura AC 2 es un caso de superposición arquitectónica. Contiene una estructura
anterior, más pequeña y más antigua, a la que le daremos el nombre de AC 2-1.

2. FORMA GENERAL, ALTURA Y ORIENTACIÓN

57 La estructura AC 2 es una pequeña plataforma bastante alta, cuya planta a nivel del suelo
es un rectángulo irregular, de ángulos muy redondeados. Su eje mayor está orientado más
ο menos de norte a sur, pero con una desviación de unos 7° hacia el noreste. Su longitud
varía entre 7.20 y 7.60 m y su anchura entre 5.30 y 5.60 m. La altura, que en el centra
sobrepasaba los 2 m, se redujo de manera importante por la excavación. Sus lados
opuestos no son completamente paralelos. La base del muro norte no es totalmente
rectilínea. La cara oeste está provista de una escalera de unos 2.50 m de longitud y un

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metro de saliente. Esta escalera no es totalmente perpendicular al mura oeste; tiene una
desviación de unos 5° hacia el sur.

Fig. 39 - Montículo de la Estela AC 2. Localización de las piedras del lugar antes de la excavación.
Monticule à la Stèle AC 2. Relevé des pierres en place avant la fouille

Fig. 40 - Montículo de la Estela. Estructura AC 2 y subestructura AC 2-1. Cortes.


Monticule à la Stèle. Structure AC 2 et substructure AC 2-1. Coupes

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Fig. 41 - Montículo de la Estela. Plano de la estructura AC 2 y de la subestructura AC 2-1.


Monticule à la Stèle. Plan de la structure AC 2 et de la substructure AC 2-1

Fig. 42 - Montículo de la Estela AC 2. Croquis de las escaleras.


Monticule à la Stèle AC 2. Schémas des escaliers

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3. MUROS DE CONTENCIÓN

58 Los muros de contención construidos sobre un suelo muy firme no tienen cimientos.
Están hechos de hiladas regulares de lajas de piedra caliza, cuyo espesor va de los 5 a los
12 cm más ο menos.
59 Estos muros fueron construidos con una fuerte inclinación hacia el interior, como lo
muestra la parte externa de cada losa, que está ligeramente tallada en bisel. Pero su
inclinación varía considerablemente de un punto a otro debido a desigualdades que se
produjeron al acumular el material de relleno de la plataforma. Pensamos que la
inclinación original debió de ser de unos 70°.
60 Actualmente, estos muros están conservados hasta 1 m ó 1.25 m de altura. Sin embargo,
sobre la cara sur, todavía se conserva en su sitio, a una altura de 1.25 m a 1.75 m y unos 50
cm de ancho, un conjunto de 7 u 8 hiladas de lajas superpuestas que forman un bloque
coherente que no se acopla con las hiladas inferiores de las cuales está separado por un
espacio de 45 cm de altura, ahí donde el muro se derrumbó. Pero las superficies de ambos
parecen estar más ο menos en el mismo plano inclinado.
61 Ciertamente, se observa que si este “testigo” pudo mantenerse en pie fue porque una laja
inferior se introducía profundamente en el relleno de tierra de la plataforma. Este detalle
evoca que existió un saliente que sobrepasaba un muro inferior inclinado y que soportaba
una parte superior vertical, según el perfil clásico llamado “talud y tablera”. Pero esta
parte vertical debió de perder una altura que no podríamos calcular. Sin embargo,
pudimos reconstruir, de una manera absolutamente segura, el perfil completo de la
antigua estructura AC 2.
62 Las piedras de los muros están superpuestas sin argamasa alguna entre ellas. El
paramento ο superficie exterior del muro estaba recubierto de una capa de mortero de cal
de varios centímetros de espesor, que todavía subsiste en algunas partes, en especial
cerca de la escalera. Del lado norte, el estado de conservación del muro de contención es
particularmente malo. Sus restos no alcanzan ni los 50 cm de altura, excepto en
aproximadamente 1.50 m de longitud, donde la albañilería fue totalmente rehecha en la
época indígena, lo cual le permitió subsistir hasta un poco más de un metro de altura.

4. ESCALERA

63 No exactamente en el centra de la cara oeste, permanecen los restos de una escalera de


unos 2.50 m de ancho que en su base, presenta un saliente de más de un metro. No es
totalmente perpendicular a la línea de base del muro de contención y está ligeramente
desviada hacia el sur. Al parecer fue construida esencialmente con lajas de piedra caliza,
pero actualmente no se conservan más que tres escalones en su sitio; el cuarto escalón y
las rampas laterales han desaparecido.
64 Estos escalones tienen unos 145 cm de largo. El de la parte más baja es muy pequeño, con
una superficie superior de nomas de 10 cm de ancho y una contrahuella de unos 11 cm de
alto. El segundo, por lo contrario, es muy alto (alrededor de 31 cm), con una anchura de
20 cm. El tercero tiene unos 20 cm de alto y otro tanto de ancho. Algunos restos del cuarto
y del quinto escalón parecen conservar las mismas proporciones: 20 cm de anchó y 20 ó 21

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cm de altura. Se puede estimar que la escalera tenía en total 11 ó 12 escalones,


construidos con lajas y guijarros al igual que los de la estructura AC 1.
65 Los escalones están enmarcados por dos rampas laterales cuya superficie anterior es
inclinada, y cuya anchura sobrepasa ligeramente los 50 centímetros. Estas rampas tienen
una pendiente de 70° hasta los 50 cm de altura. Más arriba están medianamente
conservadas y su superficie anterior parece disminuir hasta una pendiente de unos 45
grados.
66 Los muros de estas rampas, a diferencia de los de la estructura AC 1, están construidos
con lajas de piedra caliza. Algunas de estas lajas están colocadas horizontalmente cerca de
la parte baja del muro de contención, hasta los 50 cm de altura. Pero todas las que forman
la cara anterior de la rampa están dispuestas más ο menos perpendicularmente con
relación a esta cara, por tanto en forma oblicua en relación con las anteriores. Esta
discordancia dañó la solidez de las dos rampas y causó el derrumbamiento de las partes
altas de éstas.

5. RELLENO INTERNO Y RECUBRIMIENTOS DE ESTUCO

67 El relleno interno de la estructura AC 2 estaba hecho de tierra vegetal negruzca, poco


apretada, que contenía una pequeña cantidad de tiestos de la época postclásica reciente.
68 Es probable que la superficie superior de la plataforma AC 2 haya estado cubierta por una
capa de estuco ο de mortero de cal, cuya superficie superior horizontal debió de haber
sido cuidadosamente alisada. Pero, cuando iniciamos nuestra excavación, ya no quedaba
nada de ella. Tampoco existían capas de estuco sobre las de la estructura interna AC 2-1.
69 Cabe pensar que la estructura AC 2 debió de estar particularmente expuesta a los efectos
de la erosión debido a su considerable altura y a sus dimensiones horizontales, bastante
débiles. Nos parece probable que antes de nuestra llegada hubiera perdido de 15 a 30 cm
de altura debido a la erosión y al hundimiento del suelo. Al estar excavando en el suelo
antiguo, al pie del muro este, uno de nosotros encontró muy cerca de la superficie, varios
dientes humanos y se preguntó si provenían de tumbas que hubieran existido en las capas
superiores antes de haber sido arrastradas. Esta misma hipótesis nos vino a la mente
cuando se encontraron dos cráneos humanos aislados en la superficie del suelo, al pie del
muro oeste, entre este muro y la fosa de la tumba colectiva.

Subestructura interna AC 2-1


1. FORMA GENERAL, ALTURA Y ORIENTACIÓN

70 La subestructura AC 2-1 contenida en el interior de la AC 2, es una pequeña plataforma de


mediana altura, bastante bien conservada, cuya planta a nivel del suelo es un rectángulo
irregular de ángulos muy redondeados. Su longitud varía de 5.50 m a 5.70 m y su anchura
oscila entre 4.10 m y 4.25 m. Sus lados opuestos no son absolutamente paralelos. La cara
que mira al oeste tiene una escalera cuyo saliente es de aproximadamente un metro con
una anchura que varía entre 1.90 m y 2.10 m. Su orientación es sensiblemente la misma
que la de AC 2 y su altura debió de ser de un poco más de 1.35 metro.

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2. MUROS DE CONTENCIÓN DE LA SUBESTRUCTURA AC 2-1

71 Los muros de contención están fundamentalmente hechos de guijarros inmersos en


mortero de cal. Las piedras están apiladas en un sólo plano y la pared que forman no llega
a los 10 cm de espesor. Más que un muro, da la impresión de ser un simple recubrimiento
lateral de la masa de tierra que forma el relleno de la plataforma.
72 La parte inferior de estos muros está inclinada hacia dentro, con una pendiente que varía
debido a los hundimientos, pero que en promedio debió de tener unos 70°. A una altura de
unos 70 cm, este talud está rematado por un saliente formado por una línea horizontal de
lajas planas. Sobre este saliente se eleva un muro vertical de guijarros que termina en una
nueva línea horizontal de losas planas. Encontramos, pues, aquí, el perfil clásico llamado
“talud y tablero”, lo cual confirma nuestra interpretación de la estructura AC 1.
73 La altura total del muro hoy en día ha variado, pero suponemos que antiguamente, debió
de ser de más de 1.30 m ó 1.35 m. Todavía alcanza este nivel en un punto del lado norte,
donde al parecer fue protegida por una antigua restauración del muro de contención de
AC 2.

3. RECUBRIMIENTOS Ο PISOS DE ESTUCO DE LA SUBESTRUCTURA


AC 2-1

74 La superficie superior de la subestructura AC 2-1 estaba cubierta por una capa horizontal
de estuco (mortero de cal), de unos 3 cm de espesor. Este recubrimiento superior, Estuco
3, todavía se conservaba al nivel y en contacto con algunos puntos de la parte alta del
muro de contención. Pero se había hundido en el centro, hasta un nivel de 1.21 m ό 1.23 m
(figura 42).
75 Unos 10 cm más abajo, es decir a una altura original calculada en aproximadamente 1.22
m, se encontraba la parte más alta del Estuco 2, que llamaremos “mediano” y que estaba
formado por dos capas separadas de estuco, una en la parte de arriba, de 6 cm de espesor,
y la otra, más abajo, de 4 centímetros.
76 Unos 17 cm más abajo, es decir a una altura original de alrededor de un metro, se
encontraba la capa inferior, Estuco 1, de unos 4 cm de espesor.

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Fig. 43 - Montículo de la Estela AC 2. Subestructura interna AC 2-1.


Monticule à la Stèle AC 2. Substructure interne AC 2-1

4. RELLENO DE LA SUBESTRUCTURA AC 2-1

77 Por debajo del “estuco mediano” (Estuco 2), el relleno interno de la subestructura estaba
formado por una especie de tierra blancuzca, muy blanda, que al parecer era de la misma
ceniza volcánica que la que se encontró en la estructura AC 1. Por encima del estuco
mediano, el relleno era de tierra vegetal negruzca, como la de la estructura AC 2.
78 Los tiestos, del Postclásico Reciente, encontrados en el relleno, eran poco abundantes por
encima del estuco mediano y muy escasos por debajo.

5. ESCALERA DE LA SUBESTRUCTURA AC 2-1

79 La escalera de la subestructura AC 2-1 (figura 42) estaba bastante bien conservada, pero su
parte superior estaba francamente hundida. Se componía de nueve escalones de
alrededor de 130 cm de longitud y 14 cm de anchura. La altura de las contrahuellas era de
unos 16 cm a excepción del de más abajo que no tenía más de 6 cm. El noveno escalón, que
era el más alto, parecía confundirse con el nivel superior de la plataforma que estaba
recubierto de estuco.
80 La superficie superior de cada escalón era una laja horizontal de piedra caliza. Esta laja
estaba apoyada en un núcleo de mortero que incluía dos, y a veces tres capas de guijarros.
Encontrábamos pues, el mismo sistema de construir escalones que en el caso de la
estructura AC 1.
81 La escalera, que sobresalía de la base cerca de un metro, tenía aproximadamente 1.80 m
de anchura. Estaba enmarcada por dos rampas de unos 30 cm de anchura. La superficie

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anterior lisa, de cada rampa, en un principio estaba inclinada según una pendiente de
unos 46°, pero a partir de los 70 cm de altura más ο menos (es decir al nivel del quinto
escalón), cada rampa se elevaba verticalmente y formaba un muro cuya altura,
estimamos, debió de ser igual a la de la subestructura, es decir de alrededor de 130 cm.
Los últimos cuatro escalones estaban, pues, enmarcados entre dos muras verticales.
82 A diferencia de la estructura AC 1, las rampas estaban cuidadosamente construidas con
piedras planas. Estas lajas estaban dispuestas oblicuamente a lo largo de la parte inferior
inclinada de la rampa, formando un ángulo recto con la cara anterior de esta rampa. Por
fuera, estaban colocadas horizontalmente. En la parte donde las rampas formaban muros
verticales y enmarcaban la parte superior de la escalera, su superficie lateral interna
estaba, por lo menos en parte, formada por guijarros y mortero de cal.

Material procedente de la estructura AC 2


1. ESTELAS

83 El 9 de febrero de 1962, es decir, antes de empezar la excavación de AC 2, encontramos, en


la vertiente noroeste del montículo, una laja larga y gruesa, de piedra caliza. Yacía en la
superficie, sobre la pendiente que formaban los escombros ocasionados por la erosión.
Esta laja tenía 135 cm de largo por 42 cm de ancho y 20 cm de espesor. Sus caras eran lisas
y no presentaban ningún indicio de haber sido esculpida. Pensamos que esta laja fue, en
un principio, una especie de estela y que pudo haber estado colocada verticalmente en la
parte más alta de la plataforma; posteriormente, cuando la parte superior de la estructura
AC 2 se asentó y se hizo roma por la acción de la erosión, esta laja cayó. Esto explicaría el
haberla encontrado sobre la pendiente de escombros. Recordemos, por comparación, que
a unos 100 m al suroeste de AC 2, al pie del cerro de Piedras Paradas, encontramos una
estela muy parecida que todavía permanecía in situ.

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84 Antes de dar comienzo a la excavación, se encontró otra laja de piedra caliza al norte del
montículo AC 2, que, como la anterior, yacía en la superficie, sobre la pendiente de
escombros ocasionados por la erosión. Su forma era rectangular, un poco irregular. Tenía
unos 42.5 cm de altura y de 17 a 26 cm de ancho y 6 cm de espesor. La parte superior de
una de estas grandes caras presentaba un grabado muy sencillo formado por cinco trazos
profundamente incididos que dibujaban un sexo femenino estilizado. Es probable que esta
laja hubiera estado erguida, a modo de estela, en la parte superior de la antigua
plataforma.

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AC 2. Ofrenda dedicatoria
Offrande dédicatoire

2. OFRENDA EN EL RELLENO CENTRAL

85 En el centra de la estructura AC 2, justo encima del revestimiento del piso superior de la


subestructura AC 2-1, encontramos una vasija miniatura (deformada por la cocción) y, a
una cierta distancia, una punta foliácea. Por comparación con otros descubrimientos del
mismo tipo, podemos suponer que estos dos objetos eran una especie de ofrenda
dedicatoria, que se hizo cuando la subestructura fue envuelta por superposición, dentro
de una plataforma más grande y más alta.

3. FRAGMENTOS DE METATES

86 Entre los escombros que rodeaban la estructura AC 2, se encontraron cinco fragmentas de


metates apodos, de basalto vacuolar. Uno de ellos estaba adherido contra el mura del este.
Un sexto fragmenta apareció en el relleno interno del cuarto noroeste, cerca del muro
norte. Es muy probable que estos fragmentas provinieran del derrumbe parcial de los
muras y que se hayan usado como material de construcción, en lugar de lajas de piedra
caliza.

4. PLACA DE PIEDRA CALIZA, CON TRES CÚPULAS

87 Entre los escombros de la estructura AC 2 se encontró una placa de piedra caliza con tres
cúpulas. Su forma simétrica nos hace pensar que fue el producto de un trabajo
intencional. Tenía 26 cm de largo.

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5. DIENTES AISLADOS AL NORTE DE AC 2

88 Se realizó un sondeo de 50 x 120 cm al pie y en la parte central del muro este de AC 2. La


excavación se llevó hasta 35 cm de profundidad, es decir, hasta el nivel del subsuelo de
piedras y grava consolidadas. No se encontraron más que algunos tiestos y tres dientes
humanos, de los cuales uno parecía presentar señales de una mutilación del tipo C3 de
Romero Todo esta Yacía bastante cerca de la antigua superficie del suelo, lo cual permitía
suponer que estos dientes podían provenir de supuestas tumbas que existieron
antiguamente en lo alto de la plataforma, antes de que esta tuera arrasada por la erosión.
Pero todo esta es muy dudoso.

Entierro colectivo
1. SITUACIÓN

89 Este entierro colectivo, al que hemos designado como S 8, fue descubierto al oeste de AC 2.
Se extendía hasta 80 cm del muro oeste y a 30 cm de la rampa norte de la escalera. La
excavación de este entierro, especialmente difícil, fue llevada a buen término por el señor
Alain Ichon.

2. FOSA

90 Cuando los antiguos indios iniciaron este entierro, cavaron una fosa más ο menos
rectangular de alrededror de 160 x 45 cm, que corría de este a oeste, con una ligera
desviación estesureste-oeste-noroeste. Su profundidad inicial fue de 65 cm. Los primeros
35 cm atravesaron un suelo vegetal negruzco, compacto y arcilloso. Los 30 cm siguientes
fueron cavados en un subsuelo muy duro formado por un conglomerado de arena, grava y
guijarros.
91 En esta fosa, entre los 15 y los 65 cm de profundidad, fueron descubiertos los restos
superpuestos de por lo menos trece individuos, uno de ellos de sexo femenino. Este
cálculo se hizo de acuerdo con el número de fémures recuperados y de sus características
antropológicas. Todos los muertos eran adultos, a excepción de un adolescente. Dado que
todos estos cadáveres no hubieran podido caber en tan poca profundidad, es evidente que
después de un primer entierro, se reabrió la fosa varías veces para inhumar otros
cuerpos, una vez que los anteriores ya estuvieran descompuestos.

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132

92 A unos 50 cm de profundidad, sobre una parte de la superficie de la fosa, se colocó una


capa horizontal de lajas y piedras diversas. Más arriba, esta fosa se hacía más grande
hasta alcanzar una anchura de 60 cm y sus límites se hicieron imprecisos. Pero a unos 20 ό
40 cm de profundidad esta anchura se reducía un poco debido a que había algunas lajas
colocadas verticalmente sin que formaran, sin embargo, una pared contínua.

Fig. 44 - Montículo de la Estela AC 2. Corte norte-sur de la fosa del entierro S 8 (dibujo de Grégory
Pereira).
Monticule à la Stèle AC 2. Coupe nord-sud de la fosse de la sépulture S 8 (dessin de Grégory Pereira)

a) PARTE INFERIOR DE LA FOSA: NIVEL –50 –65 CM ESQUELETOS S 8-A, S 8-B, S


8-C Y S 8-D

93 La parte inferior de la fosa tiene una profundidad de 15 cm, entre el fondo y la capa de
piedras que acabamos de mencionar. En estos 15 cm se encontraron los restos de cuatro
individuos. De este número dio fe la presencia de ocho fémures, unos enteros y otros
fragmentados.
94 EL ESQUELETO S 8-A yacía en el fondo de la fosa, a un nivel de –65 cm. Correspondía a un
individuo adulto, de sexo masculino, que había sido enterrado en decúbito ventral, con la
cabeza hacia el oeste, la cara vuelta hacia el norte, los brazos a los lados pero las manos
sobre el vientre. Los pies habían sido separados y torcidos. ligeramente para que el
cadáver cupiera en una fosa que no daba el largo. A nivel del pecho se encontró una
plaquita circular perforada de imitación jadeíta. Los huesos de la pelvis y de la columna
vertebral estaban muy destruidos figura 45).

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133

AC 2. Entierro 8-A
Sépulture 8-A

95 Un poco hacia arriba y al norte de S 8-A, yacía otro ESQUELETO al que llamaremos S 8-B. Era
también de un adulto, de sexo masculino, enterrado en decúbito ventral, con la cabeza
mirando al oeste. Tenía los brazos a lo largo del cuerpo y la cara y los pies vueltos hacia el
sur.
96 De los otros huesos que se encontraron a ese nivel, la mayoría habían sido desplazados,
unos más que otros. Sin embargo creímos haber identificado un ESQUELETO S 8-C, cuyo
cráneo había sido desplazado lejos hacia el este y del cual todavía persistían algunos
huesos de los miembros inferiores. Los restos dispersos y fragmentados del ESQUELETO b 8-
D no se pudieron recuperar para estudiarlos. No podríamos decidir si los cuerpos S8-C y
S8-D fueron enterrados simultánea ο sucesivamente, pero de lo que no hay duda es de que
sus huesos fueron cambiados de lugar sin consideración alguna cuando se abrió
nuevamente la fosa para enterrar a S8-E.

b) PARTE MEDIA BAJA DE LA FOSA: NIVEL –40 –50 CM Esqueleto S 8-E

97 Esta parte está limitada en su parte inferior por el enlosado parcial, formado por algunas
piedras planas, que fue colocado a unos 50 cm de profundidad. Este enlosado está
incompleto, pues no se prolonga hasta los extremos de la fosa ni hasta sus bordes
laterales.
98 Sobre este enlosado yacía un único ESQUELETO, al que designaremos como S 8-E (figura 45).
Pertenecía a un individuo adulto, de sexo femenino, enterrado en decúbito ventral, con la
cabeza hacia el oeste y los pies al este. El cráneo, no deformado, estaba ligeramente vuelto
hacia el sur y todavía tenía la mandíbula en su lugar. Doce de sus dientes habían sido
limados. Los huesos de los brazos yacían a cada lado del enlosado, con los antebrazos
doblados hacia los hombros. Los huesos de los miembros inferiores estaban conectados
entre sí y con los huesos de la pelvis, a excepción del peroné derecho que había sido
desplazado por encima de la rótula. Los pies estaban vueltos hacia el sur. Tan sólo
faltaban los huesos del tronco y del cuello: vértebras, costillas, homóplatos, clavículas y
esternón. A nivel de estos huesos, el cuerpo reposaba sobre grandes lajas, y es probable
que esta superficie plana fuera posteriormente completamente despejada por una
posterior apertura de la fosa; de ahí la desaparición de los huesos del tronco. El atuendo
funerario constaba de una cuenta de collar de jadeíta, diez puntas de flecha de pedernal y
dos vasijas miniatura. Las puntas de flecha se encontraban contra el cráneo y las

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pequeñas vasijas contra la pierna izquierda. Pero no podemos afirmar que todos estos
objetos hayan sido enterrados con S 8-E.

AC 2. Entierro 8-E
Sépulture 8-E

Fig. 45 - Montículo de la Estela AC 2. Entierro colectivo S 8. Esqueletos S 8-A y S 8-E (dibujo de Grégory
Pereira).
Monticule à la Stèle AC 2. Sépulture collective S 8. Squelettes S 8-A et S 8-Ε (dessin de Grégory Pereira)

99 El esqueleto femenino S 8-E debió pertenercer a un personaje importante puesto que fue
enterrado sobre una cama de lajas, con más ofrendas que los muertos anteriormente
inhumados en la misma fosa. Una parte de sus huesos también fueron desplazados a raíz
de una posterior apertura de la fosa.

c) PARTE MEDIA ALTA DE LA FOSA: –30 –40 CM Esqueletos S 8-F y S 8-G

100 La osamenta descubierta a este nivel Correspondía a la de dos individuos adultos,


aparentemente del sexo masculino. Dos tibias y dos peronés, todavía unidos con los
huesos del tarso, mostraban que uno de los cuerpos había sido enterrado en decúbito
ventral, con los pies hacia el este y por tanto, sin duda, con la cabeza hacia el oeste. Los
otros huesos se encontraban en completo desorden. Sobre el borde sur de la fosa, a 40 cm
de su extremo oeste, encontramos un cráneo sumamente dañado, que atribuimos al
ESQUELETO S 8-F. El otro cráneo, también en muy mal estado, yacía a 50 cm del extremo

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135

oeste. Lo atribuimos al ESQUELETO S 8-G. Tan sólo encontramos una mandíbula en la parte
central de la fosa. Sus dientes no estaban limados. Se encontraron también, de manera
aislada, otros diez dientes, tres ο cuatro de ellos mutilados. Uno de ellos se encontraba
dentro del cráneo S 8-G.
101 En el extremo oriental de la fosa aparecieron varios fragmentes de una gran escudilla
semiesférica, del tipo Huasteca Policromo. Quizá formaba parte del atuendo funerario.
Además, se encontraban tres lajas de piedra dispuestas verticalmente en diversos puntos
de los bordes de la fosa. Es posible que haya habido otras lajas rodeando toda la fosa, que
fueron retiradas posteriormente. El cráneo S 8-F yacía fuera del espacio limitado por estas
lajas.
102 Es probable que los cuerpos S 8-F y S 8-G hayan sido enterrados en forma sucesiva y que
sus huesos hayan sido posteriormente desplazados, al ser reabierta la fosa para depositar
otros cadáveres.

d) PARTE SUPERIOR DE LA FOSA: NIVEL –15 –25 CM Esqueletos S 8 -H, S 8-1 y S


8-J

103 A este nivel superior, cerca del extremo oeste de la fosa, se descubrieron tres cráneos
sumamente dañados. El que hemos designado como S 8-H se reducía a unos cuantos
fragmentas. Cerca de él, Yacía una mandíbula que contenía una punta de flecha de
pedernal. El cráneo al que le hemos dado el nombre de S 8-I estaba aparentemente in situ,
de cara a la tierra, un poco vuelto hacia el norte, y había conservado su mandíbula. El
tercer cráneo, etiquetado por nosotros como S 8-J, yacía con la cara hacia arriba, en tal
mal estado que sólo se pudo recuperar el hueso frontal. Su mandíbula se encontraba no
lejos de ahí pero un poco más arriba.
104 De los otros huesos, podemos decir que sólo algunos se encontraban en su sitio. En
especial dos fémures, unidos a los restas de la pelvis, indicaban que por lo menos uno de
los cadáveres había sido enterrado en decúbito ventral, con la cabeza hacia el oeste. Los
huesos de los brazos yacían a cada lado de la fosa, pero el cúbito y el radio estaban
levantados hacia el húmero. Entre los numerosos dientes aislados que encontramos, cinco
habían sido limados.
105 En este nivel superior de –15 –25 cm encontramos 40 puntas de flecha de pedernal, tres
vasijas miniatura y una cabeza de figurilla humana muy erosionada, de terracota del tipo
Pánuco A. Estos objetos se encontraban dispersos aparentemente de manera irregular. Sin
embargo, siete de las puntas de flecha y dos de las pequeñas vasijas se encontraban cerca
de los pies de los esqueletos.
106 El desorden de huesos y de estos tres esqueletos probablemente se debió a sucesivas
aperturas de la fosa. No es seguro que el fragmenta de cabeza de figurilla haya formado
parte del mobiliario funerario. Su presencia en la fosa pudo ser fortuita.

e) SUELO SUPERFICIAL, CERCANO A LA FOSA: NIVEL 0 –15 CM Esqueletos S 8-K, S


8-L, S 8-M y S 8-N

107 En la parte superficial de la fosa del entierro colectivo no se encontró ningún esqueleto,
tan sólo algunos tiestos y puntas de flecha. Pero fuera de los límites de este entierro, a
poca distancia hacia el este, se encontraron dos cráneos completamente rotos, dos vasijas
miniatura, algunas puntas de flecha de pedernal, unos cuantos dientes aislados y un disco

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perforado de piedra pulida. Los dos cráneos, que no estaban acompañados de ningún
objeto, yacían a 20 y 40 cm, respectivamente, del extremo oriental de la fosa, entre ésta y
el muro este de la plataforma AC 2. No pudieron recuperarse para su estudio.
108 Cabe la posibilidad de que estos cráneos formaran parte de esqueletos enterrados en la
parte alta de la estructura AC 2 y que hayan sido arrastrados hacia abajo por un derrumbe
provocado por la erosión. No obstante, podemos más bien pensar, que pertenecían a
cadáveres enterrados en la fosa, pero a un nivel superficial, lo cual les expuso a ser
fácilmente desordenados ο desplazados. Por esta razón, nos pareció apropiado catalogar
estas dos cráneos y algunos restos óseos pertenecientes a cuatro individuos diferentes
bajo las etiquetas S 8-K, S 8-L, S 8-M y S 8-N, como si hubieran sido parte de cadáveres
inhumados en el entierro colectivo. Esta hipótesis que implica las últimas inhumaciones,
explicaría el desorden en el que se encontraron los huesos de los esqueletos S 8-H, S 8-1 y
S 8-J.

f) EL PROBLEMA DE LOS HUESOS QUEMADOS

109 Entre los fragmentas óseos humanos del entierro colectivo de AC 2 (y en especial en su
ángulo noroeste), algunos de ellos fueron encontrados parcialmente quemados. Cuatro de
ellos eran fragmentas de hueso cortical atribuibles a huesos largos (tres pertenecientes a
un mismo hueso). También se pudieron recoger tres fragmentas craneanos
correspondientes a un fragmenta de corteza del temporal. Gregory Pereira, quien estudió
estos fragmentas, estima que el color de los huesos ο las importantes deformaciones que
presentaban, indican que fueron sometidos a altas temperaturas, aparentemente
superiores a los 660°. Las alteraciones visibles sobre estos huesos nos permiten decir que
fueron quemados cuando estaban relativamente frescos. En efecto, su color blanco y
ceniciento azulado y la presencia de fisuras transversales en relación con el eje de la
diáfisis son características de los huesos quemados cuando todavía están frescos (H.
Duday y C. Masset, 1986).

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Fig. 46 - Montículo de la Estela AC 2. Entierro colectivo S 8. En la fosa funeraria, 71 puntas de


proyectil.
Monticule à la Stèle AC 2. Sépulture collective S 8. Dans la fosse funéraire, 71 pointes de projectile

Fig. 47 - Montículo de la Estela AC 2. Entierro colectivo S 8. En la fosa funeraria, 10 vasijas miniatura.


Monticule à la Stèle AC 2. Sépulture collective S 8. Dans la fosse funéraire, 10 vases miniatures

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110 Al parecer, se trata de cremación más que de cocción, pero el problema de esos huesos
quemados todavía no está resuelto.

Conclusiones sobre la estructura AC 2 (montículo de


la Estela)
111 La estructura AC 2 tuvo una historia que podemos dividir en dos fases. La primera es la de
la construcción de la pequeña plataforma AC 2-1, que es una subestructura de frágiles
muros de guijarros y mortero, cuya parte superior fue realzada en cuatro ocasiones y en
todas se le dio un nuevo revestimiento de estuco. Estos pisos de estuco no presentaban
señales de haber soportado templos. Se puede concluir, pues, que desde su primera fase
de construcción, la estructura AC 2, al igual que la AC 1, fue una plataforma de uso
ceremonial.
112 La segunda fase de la historia de AC 2 fue la de la construcción de la estructura
actualmente visible, que engloba y recubre AC 2-1. Estamos, entonces, ante un edificio
más grande y sobre todo más alto, construido esencialmente con lajas de piedra caliza, lo
cual era un lujo en Tamtok pues este material no existía en el lugar. La parte superior de
este edificio, destruída en gran parte por el efecto de la erosión, presentaba un perfil y un
piso de estuco que han desaparecido. Pero es probable que esta nueva plataforma, al igual
que la anterior, tampoco soportara alguna casa. Su asignación para actividades religiosas
se hace más probable, por la estela, no esculpida, que debió de erguirse en su parte más
alta, así como por el descubrimiento de una laja con la representación de un sexo
femenino.
113 Por otra parte, a la mencionada segunda fase se liga la creación progresiva del entierro
colectivo S 8, situado cerca de la escalera de acceso. Mas de una docena de individuos
fueron sucesivamente inhumados uno tras otro, en el transcurso de un periodo que debió
de ser de años para que se pudiera dar la descomposición de los cadáveres. Al parecer,
todos estos muertos fueron adultos, la mayoría de ellos de sexo masculino, y fueron
enterrados en decúbito ventral, con la cabeza del lado oeste. El atuendo funerario,
bastante reducido, no comprendía más que pequeñas vasijas miniatura y numerosas
puntas de flecha de pedernal. Estas puntas nos hacen pensar que la sepultura de estos
adultos pudo haber tenido alguna relación con la guerra y sus ritos, aun cuando algunas
de ellas se han podido atribuir al esqueleto femenino S 8-E. La ofrenda funeraria de
puntas de flecha no era excepcional en la Huasteca. Así, en el sitio postclásico reciente de
Tamposoque, cerca de Valles, SLP Wilfrido Du Solier (1947, p. 203) descubrió cinco
cráneos humanos enterrados juntos, con un lote de hermosas puntas de flecha de
pedernal blanco.
114 La inhumación en decúbito ventral todavía se aplicaba en la Huasteca, incluso a veces
recientemente, a los difuntos considerados de alguna manera, más ο menos temibles.
Recordemos que los esqueletos S 8-A y S 8-E se encontraban, cada uno con un elemento de
adorno en jadeíta y que el segundo, de sexo femenino, se presentaba con un entierro
bastante elaborado.
115 Podemos deducir que la plataforma AC 2, ubicada al centra de la Plaza Ceremonial de
Tamtok, era utilizada con fines ceremoniales. Aun cuando el entierro colectivo todavía es
difícil de interpretar, nos confirma la función ceremonial de AC-2. La laja grabada con la
representación de un sexo femenino evoca los antiguos cultos huastecos de la fecundidad.

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139

C. Estructura AC 3 (Montículo Redondo)


1. LOCALIZACIÓN, FORMA GENERAL Y ORIENTACIÓN

116 La estructura AC 3 ο “Montículo Redondo”, situada a unos 30 m al sureste de AC 1, es el


edificio más grande de los centrales de la Plaza Ceremonial y el único que tiene una planta
circular. AC 1 y AC 2, que tienen planta cuadrangular, están claramente orientados este-
oeste. Dado que AC 3 es redondo, no tiene una orientación en sí, pero posee una escalera
del lado noroeste, es decir, hacia AC 1. Esta escalera está provista de una banqueta de
acceso y flanqueada por una especie de altar lateral.
117 La excavación de AC 3 se hizo en marzo de 1962, bajo la dirección del señor Tellier.

Fig. 48 - Montículo Redondo AC 3. Plano actual.


Monticule Rond AC 3. Plan actuel

2. MUROS DE CONTENCIÓN

118 La base del muro de contención de AC 3 es un círculo imperfecto cuyo diámetro oscila
entre 15.60 m y 16.20 m. Este muro no es vertical; presenta una inclinación hacia el
interior de unos 70°, hasta los 0.95 m de altura. Está construido con lajas de piedra caliza y
en la época en que se hizo la excavación, todavía estaba recubierto hasta esa altura, de
una espesa capa de estuco blanco. A los 0.95 m de altura, este muro oblicuo termina en un
rellano de superficie horizontal, de unos 0.35 m de ancho.
119 A este nivel, comienza otro muro de contención que presenta la misma inclinación que el
anterior pero con una reducción de unos 35 cm con relación a ésta. Este nuevo muro
también está hecho con lajas de piedra caliza y presenta algunos restos de recubrimiento

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140

de estuco blanco; pero como no tiene cimientos propios, no resistió bien a la presión de la
tierra que tenía que mantener; por tanto, cuando se inició la excavación no se conservaba
más que hasta una altura máxima de 0.65 m. Más arriba, los muros de contención estaban
completamente derrumbados pero entre los escombros se encontró una cantidad
considerable de lajas de piedra caliza.
120 Al comienzo de nuestra excavación, la altura total de AC 3 era de 4.30 m y los escombros
estaban esparcidos en una superficie circular de 28 m de diámetro.

Fig. 49 - Montículo Redondo AC 3. Plano reconstituido.


Monticule Rond AC 3. Plan reconstitué

Fig. 50 - Montículo Redondo AC 3.


Monticule Rond AC 3

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141

3. ESCALERA

121 La escalera está orientada al noroeste, a 45° al oeste del norte magnético. Su anchura total
es de unos 3.75 m. Todavía conserva en su sitio cinco peldaños, los dos siguientes se han
derrumbado y el resto ha desaparecido. Cada peldaño tiene alrededor de 2.50 m de largo,
25 m de alto y 20 m de profundidad. Su superficie superior está formada por lajas
colocadas horizontalmente. La contrahuella, está formada por piedras grandes y piedras
de pequeñas dimensiones, unidas con mortero de cal. Estos peldaños están enmarcados,
de cada lado, por una rampa de lajas de 45 cm de ancho, con una superficie lateral vertical
y una frontal, inclinada unos 70°. Los tres primeros escalones y la parte baja de las rampas
conservan todavía un grueso revestimiento de estuco.

4. BANQUETA DE ACCESO AL CENTRO DEL PRIMER PELDAÑO DE


LA ESCALERA

122 Esta banqueta, recubierta de estuco perfectamente liso, de 1 a 1.5 cm de espesor, se


encuentra en el eje de la escalera. Termina más ο menos en el centro del primer peldaño y
al nivel de la parte superior de éste. Tiene 3.50 m de longitud. Su anchura es de un metro
y su altura sobre el antiguo suelo es de 25 a 30 cm. Está formada de tierra y tiene muras de
contención de lajas. Su excavación no ha revelado nada (figuras 48,49 y 50).

5. ALTAR AL NORESTE DE LA ESCALERA

123 Este altar es una plataforma rectangular, de 40 a 45 cm de altura, adosada contra el muro
de contención de la estructura AC 3 (figuras 48 y 49). Ocupa el ángulo entrante entre este
muro y la rampa noreste de la escalera. Tiene una longitud que va de 2.20 m a 2.30 m y
una anchura de 0.80 m a 0.90 m. Su masa, formada por tierra acarreada, reveló algunos
tiestos, pero ninguna ofrenda. Su superficie superior y sus dos muros laterales estaban
recubiertos de estuco. Hacia el centro de esta superficie superior estucada, se percibían
dos piedras que sobresalían algunos centímetros y una abertura de 8 cm por 27 cm con los
extremos romos. Esta abertura fue la que nos hizo considerar que esta plataforma era un
altar. En efecto, no cabe duda, que debió de servir como inserción de la base de una
estatua de piedra. Más adelante hablaremos de una estatua de este tipo, que encontramos
el 21 de marzo de 1962 en el flanco suroeste de la estructura AN 2, y que presentaba
todavía vestigios de su inserción en un revestimiento de estuco.

6. RELLENO INTERNO

124 El relleno interno de AC 3 fue estudiado en el mes de marzo de 1964, mediante una zanja,
que iba del centro al noroeste, con una profundidad de 1.70 m sobre el nivel del suelo. Se
hizo un sondeo central hasta 1.10 m. Se cavó una segunda zanja cerca del muro sur hasta
el nivel del antiguo suelo. No se descubrieron ni ofrendas ni tumbas. El relleno de la
plataforma estaba hecho de capas irregulares de tierra vegetal, tierra negruzca, tierra
amarillenta y cinerita blancuzca. Todas estas capas se inclinaban hacia el contorno del
edificio, como si se hubiera hecho con materiales blandos vertidos en el centro. No se
encontraron vestigios de estucos superpuestos.

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142

7. MATERIAL DESCUBIERTO

125 Entre la tierra de los escombros que rodeaban AC 3 descubrimos, del lado este, una
pequeña laja alargada, incompleta, de piedra caliza, adornada con líneas profundamente
grabadas y que formaban una especie de dibujo que no pudimos interpretar. Los otros
objetos descubiertos fueron esencialmente fragmentos pequeños cuya presencia (sobre
todo del lado norte) era quizá fortuita. Mencionaremos en especial, una cuenta de collar
de calcita, seis fragmentos de figurillas de terracota, un fragmento de brasero, uno de
incensario, una pequeña vasija de gruesas paredes y varios pedazos de vasijas miniatura,
todo ello de la época postclásica reciente.

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143

Fig. 51 - Montículo Redondo AC 3. Ensayo de reconstitución. El edificio está visto de frente.


Monticule Rond AC 3. Essai de reconstitution, l’édifice étant vu de face

8. CONCLUSIONES SOBRE LA ESTRUCTURA AC 3 (MONTÍCULO


REDONDO)

126 Cuando comenzamos la excavación, el centro de AC 3 tenía todavía una altura de 4.30 m
sobre el nivel del antiguo piso. Es probable que esta estructura estuviera formada por
varios cuerpos superpuestos, de diámetro decreciente, de los cuales uno nada más, en la
base, se ha conservado íntegramente. Este elemento de la base tenía un poco más de 0.95
m de altura y debió de perder algunos centímetros por hundimiento en el transcurso de
los siglos. Su diámetro en la base era de alrededor de 1.40 m más que el diámetro de la
base del piso siguiente.
127 Cabe, pues, pensar que el edificio original era una especie de pirámide circular, con cuatro
pisos escalonados, con una altura total de unos 5 m, un diámetro en la base de 16 m y un
diámetro en la parte más alta de unos 10 metros.
128 La estructura AC 3 fue construida cuidadosamente, a pesar de algunas torpezas e
irregularidades de técnica. Dan fe de su importancia los muros revestidos de estuco y
completamente hechos con lajas de piedra caliza.
129 No cabe duda que esta plataforma estaba dedicada a usos ceremoniales. Su altura hubiera
sido incómoda para soportar una casa habitación, lo cual permite suponer que la parte
alta de la pirámide AC 3 estaba coronada por un templo y que éste, el único de Tamtok,
debió de ser una especie de casa redonda, ritual, considerada como una imagen del
mundo. Quizá su techo cónico era muy alto y puntiagudo, como el del templo miniatura
huasteco publicado por Schávelzon (1982, p. 268). Su carácter religioso está fuertemente
sugerido por la presencia, en su base de un altar sobre el cual debía erguirse un ídolo de

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144

piedra. Por último, su acceso era más solemne mediante la banqueta de acceso, dirigida
hacia la estructura AC 1 (montículo de las Dos Escaleras) que parece haber estado en el
corazón de la actividad ceremonial de Tamtok. Lo único que se podría objetar sería que
esta orientación noroeste-sureste es un poco aberrante para un edificio ritual.
130 La planta y el perfil de la plataforma AC 3 de Tamtok se pueden comparar con los de otros
dos edificios redondos, descubiertos por W. Du Solier en la Huasteca. Uno es el edificio A
de la zona arqueológica de Tancanhuitz, San Luis Potosí, que no tiene escalera y cuya
época no se ha podido determinar bien (Du Solier, 1947, fig. 6, pp. 202,203). Y el otro es el
edificio C de Huichapan, municipio de Jaltocan, Hidalgo, que al parecer es de la época
clásica.

Templo huasteco, según Schávelzon, 1982, p. 268


Temple huastèque, d’après Schávelzon, 1982, p. 268

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145

D. Estructura AC 4 (altar de las Estatuillas)

Fig. 52 - Altar de las Estatuillas AC 4.


Autel aux Petites Statues AC 4

1. DESCRIPCIÓN

131 Esta pequeña estructura es tan baja que en un principio no reconocimos su presencia.
Situada a unos 10 m al sur-suroeste del montículo Redondo AC 3, fue excavada entre el 22
y el 27 de marzo de 1963.
132 Aparecía como una pequeña plataforma rectangular cuyo eje estaba orientado más ο
menos este-oeste. Sus caras norte y sur, que convergían ligeramente hacia el este, tenían,
cada una, 2.60 m de longitud. Su cara oeste alcanzaba los 3.50 m. Su cara este, que no
sobrepasaba los 3.25 m de largo, estaba provista, en su parte central, de un saliente
rectangular de 80 x 135 cm. Este saliente debía corresponéder a una especie de banqueta
de acceso, sin peldaños, que hacía las veces de escalera, lo cual implicaba la práctica de
ritos cara al poniente. Los muros de contención tuvieron, en un principio 35 cm de alto y
estaban formados por cuatro hiladas de guijarros inmersas en estuco. Estos muros
rodeaban la plataforma y la “escalera”. El relleno estaba hecho de tierra vegetal de color
oscuro. No se encontró piso de estuco.

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146

AC 4. Ofrenda dedicatoria
Offrande dédicatoire

2. MATERIAL DESCUBIERTO

133 Al centra de la plataforma, a poca profundidad, se encontraron tres puntas de flecha


triangulares de pedernal con entalladuras laterales y base cóncava. En comparación con
otros descubrimientos del mismo tipo, estas tres flechas se pueden considerar como la
ofrenda dedicatoria de la construcción.

134 A lo largo del muro oeste y más ο menos en el centro de éste (figura 52) se descubrieron
cuatro estatuillas, muy desgastadas, de piedra caliza. Tres ο cuatro de ellas representaban
personajes del tipo “Anciano Encorvado”. Todas ellas estaban de pie, con la cara vuelta
hacia el oeste, aparentemente en la posición en que habían sido colocadas en la época
precortesiana. Un poco más lejos, a unos 50 cm del muro, se encontró, acostada, una

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147

quinta estatuilla. Entre ésta y las otras, yacía una pequeña escudilla de base anular, del
tipo cerámico Huastecoide.

3. COMENTARIO SOBRE AC 4 (ALTAR DE LAS ESTATUILLAS)

135 Consideramos esta pequeña plataforma de poca altura, como una especie de altar.
Evidentemente tenía un uso ceremonial y debió de servir para practicar ritos orientados
en dirección al oeste. Es llamativo que nos haya develado cuatro estatuillas in situ, al pie
de uno de los muros. Cabe preguntarse si estas estatuillas fueron enterradas ahí
intencionalmente ο si quizá fueron simplemente colocadas y después olvidadas ο
abandonadas.

E. Estructura AC 5 (altar de la Estela Rota)


1. DESCRIPCIÓN

136 Nos llamó la atención esta pequeña estructura de poca altura por la presencia de una
especie de estela, no esculpida, que estaba acostada en su superficie, más ο menos hacia el
centro. La excavación se hizo del 29 al 31 de enero de 1963. AC 5 está situado a unos 20 m
al noroeste de AC 1, a poca distancia de la fila de edificios del oeste de la plaza.
137 A diferencia del altar de las Estatuillas (AC 4) que se encontró casi intacto, el altar de la
Estela Rota, AC 5, estaba en un estado tan deplorable que parecía haber sido demolido
intencionalmente. Se presentaba como una pequeña plataforma cuadrada cuyos lados de
unos cuatro metros de largo, estaban orientados hacia los cuatro puntos cardinales. La
altura debio de ser de unos 60 cm. El relleno estaba formado por una capa arcillosa de
unos 20 cm de espesor, que cubría una capa inferior de 40 cm de espesor, de tierra gris
pulverulenta. La superficie de la plataforma había tenido un revestimiento de estuco
horizontal que en el momento de la excavación estaba fragmentado ο destruido.
138 No quedaba en pie más que una parte de la base de los muros de contención que parecían
haber tenido una fuerte inclinación hacia el interior. Estos muros, cuya superficie externa
estuvo originalmente estucada y alisada, estaban constituidos por piedras ο por guijarros,
unidos con estuco ο con mortero de cal. La mayoría de estos guijarros estaban alisados y
debieron de haber sido recogidos en algún río ο en depósitos fluviales recientes. Pero
otros elementos de construcción estaban formados por piedras ο por conchas fósiles,
rodeados de una espesa capa exterior granulosa y solidificada. Estas conchas incrustadas
recordaban lo que se había encontrado en una capa fosilífera del cerro de Paso del Bayo.

Samuel Ortega <[email protected]>


148

Fig. 53 - Altar de la Estela Rota AC 5.


Autel à la Stèle brisée AC 5

2. MATERIAL DESCUBIERTO

139 En la superficie y al centro de la plataforma AC 5 se encontró, yaciente, una gran laja de


alrededor de un metro de largo por 50 cm de ancho y 10 cm de espesor. Uno de sus
extremos estaba intacto y tallado en cuadrado; el otro aparentemente había sido
mutilado. Pensamos que, en otros tiempos, quizá esta laja estaba erguida como una estela.
140 El relleno de la plataforma y la limpieza de sus muros exteriores nos ofrecieron, en gran
desorden, placas de estuco, algunas lajas de piedra caliza, piedras y guijarros así como un
pequeño número de tiestos postclásicos, entre ellos, los fragmentos de dos platos de
pequeñas dimensiones.

RESÚMENES
CHAPITRE IX. LES STRUCTURES DU CENTRE - Elles sont au nombre de cinq et toutes à caractère
cérémoniel. À part AC 3, le Monticule rond, qui est de forme circulaire, les autres sont de plan
carré ou rectangulaire. Des dalles gravées ou lisses ont été trouvées dans les décombres ou à la
surface de quatre de ces structures.
AC 1 (MONTICULE AUX DEUX ESCALIERS). Comme toutes ces plates-formes, il n’y a pas de fondations,
mais des murs en dalles de grès calcaire dont les restes laissent apercevoir le profil dit de “talud y

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149

tablero”. Des galets de rivière recouverts d’un mortier de chaux à surface lisse complètent les
matériaux de construction.
Restes de sept sépultures, toutes en position foetale. À part S 3 qui est un individu de sexe
masculin âgé d’environ vingt ans, les autres squelettes appartenaient à des enfants en bas âge. S 1
et S 2 ont un mobilier funéraire assez riche ainsi que S 6, qui est un individu probablement
féminin de 12 à 13 ans avec, à ses pieds, un vase à goulot et une carapace de tortue.
AC 2 (MONTICULE À LA STÈLE), est une plate-forme assez haute, de forme rectangulaire irrégulière.
La construction des murs est uniquement en dalles de grès calcaire.
À l’ouest de AC 2, fut découverte une sépulture collective S 8. Entre 15 et 65 centimètres de
profondeur, se trouvaient les restes de 13 individus adultes dont trois de sexe féminin. Les
squelettes S 8-A, Β et C gisaient en decubitus ventral au fond de la fosse. S 8-E avait 12 dents
limées. Dans la partie supérieure de la fosse les restes osseux et les crânes se trouvaient en
désordre. Certains de ces fragments osseux étaient partiellement brûlés, et Grégory Pereira,
s’appuyant sur les données de Duday et Masset (1986), estime qu’ils ont été soumis à très forte
température, si bien que l’on peut estimer qu’il s’agit plutôt de crémation que de cuisine.
AC 3, MONTICULE ROND. C’est le plus grand des édifices centraux. Son diamètre est de 15.60 à 16.20
mètres. Les murailles sont en dalles de grès calcaire avec restes de revêtement en stuc blanc.
Lescalier, de cinq marches encore en place, est prolongé par un trottoir d’accès. Au nord-est de
cet escalier, un petit autel porte des traces d’insertion d’une statue en pierre. L’édifice à l’origine
était une sorte de pyramide circulaire à quatre étages en retrait, avec une hauteur totale
probable de cinq mètres. Il est probable que AC 3 supportait dans sa partie haute un temple ou
maison ronde rituelle.
AC 4, AUTEL AUX PETITES STATUES. Petite plate-forme basse rectangulaire orientée est-ouest. Le long
du mur ouest se trouvaient quatre petites statues très frustes en grès calcaire représentant le
personnage du type dit “Vieillard voûté”.
AC 5, AUTEL À LA STÈLE BRISÉE . Petite plate-forme carrée très basse, et qui avait peut-être été
volontairement détruite. Ses murailles étaient constituées de galets de rivière noyés dans du
mortier de chaux.

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Capítulo X. Las estructuras del oeste

A. Estructura AW 1 (montículo del Noroeste)


1. LOCALIZACIÓN

1 La estructura AW 1 (“montículo del Noroeste”) está situada en el ángulo noroeste de la


Plaza Ceremonial, a menos de 10 m de la gran estructura AN 2 (“Montículo Corcovado”)
que limita esta plaza hacía el norte. En 1962, y dado que AW 1 estaba un poco hacía atrás
en relación con las otras plataformas del oeste, se encontraba algo encubrido entre los
escombros que cayeron del cerro de Piedras Paradas. La excavación se hizo entre febrero
y marzo de 1963.

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151

2. HIPÓTESIS DE LOS DOS EDIFICIOS SUPERPUESTOS

2 Al comenzar el trabajo de despejar, los excavadores se encontraron en presencia de un


montículo vagamente circular, de más de 20 m de diámetro, cuya parte superior estaba un
poco aplanada. Para lograr encontrar un muro lateral bien conservado, fue necesario
quitar en todos los alrededores una masa considerable de escombros formados en parte
por una tierra amarillenta y pulverulenta. Estos escombros contenían una enorme
cantidad de guijarros y piedras.
3 Esto nos hizo pensar, posteriormente, que el edificio, más ο menos intacto que
acabábamos de discubrir debió de estar incluido en un edificio de un diámetro más
grande, que lo había protegido. Esta superestructura hipotética debió de tener muros
frágiles, construidos con guijarros, que se habían derrumbado completamente, y cuya
base probablemente no fue advertida a tiempo por los trabajadores de la excavación.
Algunos de los restos del lado sur, que daban la impresión de estar en su lugar, parecían
indicar que dicha estructura tenía un diámetro de alrededor de 12.50 ó 13 metros.
4 Una vez dicho esto, el resto de este capítulo estará dedicado al edificio interior que es el
que pudimos verdaderamente estudiar y que llamamos AW 1.

3. FORMA GENERAL, MUROS Y ESCALERAS

5 La excavación de AW 1 realizada en febrero y marzo de 1963 dio comienzo despejando el


perímetro circundante. Después se exploró el interior, pero solamente en su mitad este.
AW 1 apareció como una plataforma circular de unos 11.30 m de base y 1.85 m de altura
en su parte central. Presentaba una escalera del lado este. Su muro de contención, un
poco inclinado hacia el interior, estaba formado simplemente por guijarros superpuestos,
mantenidos y recubiertos con un poco de mortero de cal. Este muro, muy frágil, tenía
diferentes alturas según los sitios, que oscilaban entre 40 y 80 cm. Sin embargo, en un
punto del lado sur, alcanzaba un metro de altura y en ese punto, estaba coronado por dos
lajas horizontales que formaban un saliente hacía el exterior. Es probable que este muro
haya tenido una parte inferior inclinada rematada por una parte alta vertical,
ligeramente en saliente, lo que daba el perfil clásico de talud y tablero.

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152

Fig. 54 - Montículo del Noroeste AW 1.


Monticule du Nord-Ouest AW 1

6 La escalera, con un saliente de 1.05 m, tenía una anchura total de 3 m al ras de los muros
de contención de la plataforma y de 3.35 m en la parte baja de los escalones. Cuatro de
estos escalones estaban más ο menos conservados. El primera tenía 20 cm de alto y los
siguientes alrededor de 15 cm. Cada peralte estaba formado por una ο dos hileras de
guijarros que soportaban una laja horizontal. Estos escalones, enmarcados por dos
rampas laterales inclinadas, de 70 cm de ancho construidas con guijarros, se encontraban
mal conservados.

4. REVESTIMIENTOS DE ESTUCO Y RELLENO DE LA PLATAFORMA

7 En la cima del montículo, en la parte central bajo algunos centímetros de tierra, se


encontraba el Estuco 2, muy escaso y resquebrajado. Debajo de éste, se encontraba una
capa de tierra negra y dura de 40 cm de espesor. Una vez levantada esta capa, apareció, a
aproximadamente 1.45 m de altura, un segundo revestimiento, Estuco 1, pero bastante
bien conservado. Cubría una superficie circular de unos 6.30 m de diámetro, cuyo borde
externo estaba ligeramente levantado. A 35 cm de su centra, estaba interrumpido por una
abertura oval de 70 x 80 cm. Esta abertura correspondía a una especie de hondonada
estucada, de 14 cm de profundidad, que estaba llena de tierra cenizosa.
8 Por debajo de este estuco, la excavación prosiguió y se atravesó primera 40 cm de tierra
negra, gravosa, muy dura y después 22 cm de tierra amarillo claro con grava y más
adelante, 27 cm de tierra blanca con concreciones calizas; por último, 45 cm de tierra
amarillo-anaranjada pulverulenta que contenía guijarros incrustados con caliza. Estas
tres últimas capas estaban inclinadas hacía la periferia de la plataforma, como si el
relleno hubiese estado hecho de un material blando vertido cerca del centra. Cabe

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153

preguntarse si el haberlo depositado ahí fue una primera fase de construcción no


terminada, destinada a la confección de un revestimiento de estuco.

5. OFRENDA

9 Al centra de la estructura AW 1, equidistante de las dos capas de estuco, se encontró una


ofrenda constituida por una trompeta de caracol (gasterópodo marino), una punta de
flecha de pedernal blanco y fragmentos de una pequeña vasija con restos de cáscara de
huevo. Al parecer tuvo además, una valva de concha, pero esta fue rota por una estaca. El
gasterópodo era un molusco de una especie pequeña, Strombus raninus Gmelin. Este
caracol, de 7.5 cm de largo presentaba dos agujeros de suspensión y su ápice había sido
aserrado para permitir la fijación de un tubo insuflador. La punta de flecha era triangular
con entalladuras laterales y base cóncava.
10 Esta ofrenda votiva evidentemente había sido depositada durante la fase en que se
levantó la plataforma. En otras estructuras de Tamtok se han encontrado ofrendas
análogas.

6. MATERIAL DESCUBIERTO

11 El relleno interno de AW 1 no contenía absolutamente nada en sus capas inferiores,


formadas de un material blancuzco ο amarillento más ο menos pulverulento. Por lo
contrario, las dos capas superiores, formadas de tierra negra, contenían, además de la
ofrenda descrita, dos cabezas de figurillas del tipo Xipe Totec, dos mangos de sonajeros de
terracota, un fragmenta de sílex, uno de calcita perforada y algunos tiestos, entre ellos
uno Negro sobre Blanco y otro de Pasta Burda, con cúpulas.

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154

12 Los escombros del perímetro circundante de AW 1 contenían un material abundante,


sobre todo del lado sur. Cabe destacar el hallazgo de siete fragmentos de figurillas
humanas (una de ellas del tipo Xipe Totec), un fragmenta de figurilla zoomorfa, seis
fragmentos de vasijas antropomorfas, tres vasijas miniatura, ocho fragmentos de
braseros, uno de incensario, una navajilla de obsidiana, un cristal de calcita, una punta de
flecha de pedernal y diversos tiestos del tipo Pasta Burda, Huasteca Negro sobre Blanco y
Huasteca Policroma. Es preciso hacer mención especial de un montoncillo de tiestos del tipo
Huasteca Negro sobre Blanco, que se encontró a cerca de un metro del actual muro de
contención sur. Este material de descarga fue probablemente arrojado al pie del muro,
que hoy en día ya no existe, de la hipotética superestructura. Comprendía sobre todo, los
restas de un gran cántaro de cuello alto y asas laterales (huyul).

AW 1. Material de descarga
Matériel de décharge

7. CONCLUSIONES SOBRE EL MONTÍCULO DEL NOROESTE AW 1

13 No cabe duda que la estructura AW 1 fue una plataforma de habitación que, en una
primera fase de construcción tenía alrededor de 1.45 m de altura y soportaba una
pequeña casa redonda de 6.30 m de diámetro interior. Las paredes de esta casa debieron
de ser de madera y adobe. El piso, recubierto de estuco bien alisado, tenía un fogón casi
central. Es probable que después haya existido una casa análoga ο un poco más grande,
construida 40 cm más arriba, que remplazó a la primera, pero el estuco superior, casi
completamente destruido no conservó la planta.
14 Estas casas, con una situación elevada y escalera de piedras, probablemente fueron
habitaciones de una familia noble. No obstante, su situación en un ángulo un poco
apartado de la Plaza Ceremonial, sus muros pobremente construidos con guijarros y el
hecho de que el piso de estuco observado no se extendía hacía el exterior de la casa

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155

propiamente dicha, nos hace pensar que sus habitantes no eran de la más alta jerarquía
social. Sin embargo, su escalera tenía rampas laterales, lo cual era un lujo.
15 El material recopilado durante la excavación comprendía un pequeño número de objetos
ο fragmentas de objetos de la vida cotidiana: navajillas de obsidiana, ollas, tinajas, una
escudilla y un gran cántaro. Pero este material contenía también una punta de flecha y
diversos objetos rituales, tales como una cuenta de calcita, vasijas miniatura, incensarios,
braseros, sonajas, una caracola marina y sobre todo, fragmentas de braseros. Todo este
surtido podría corresponder a las atribuciones de un dignatario con responsabilidades
religiosas y militares.
16 Cabe destacar que la puerta y la escalera estaban orientadas hacia el este y no hacía el
centro de la Plaza Ceremonial. En cuanto al fogón, éste no estaba exactamente al centro
de la casa, lo cual corresponde a la tradición actual de los indios huastecos.

B. Estructura AW 2 (La Torre)


1. LOCALIZACIÓN

17 La estructura AW 2 (“La Torre”) se encuentra en la parte noroeste de la Plaza Ceremonial


a unos 9 m del sureste de AW 1 (montículo del Noroeste”) y a 4.40 m al norte de AW 4
(“montículo del Cerón”). En su parte posterior, del lado del suroeste, AW 2 se encontraba
parcialmente escondido entre los escombros de tierra que bajaron de las pendientes del
cerro de Piedras Paradas

2. FORMA GENERAL Y MURO DE CONTENCIÓN

18 En la excavación de AW 2, realizada en febrero y marzo de 1963, se despejó primero el


perímetro circundante. AW 2 apareció como una plataforma circular, con la parte
superior redondeada, que media unos 11.3 m de diámetro de base y 1.85 m de altura en su
parte central. Tenía una escalera del lado del este-sureste.
19 Su muro de contención, muy ligeramente inclinado hacia el interior, estaba formado por
una simple capa de guijarros, superpuestos en hiladas horizontales, mantenidos sujetos
con mortero de cal. La base de este muro descansaba sobre una hilada de pequeños
bloques de pudinga, conglomerado muy dura, de elementos redondeados. Este frágil muro
había conservado una altura que variaba entre los 40 y los 90 cm. Del lado suroeste se
interrumpía en un tramo de unos 4 m, correspondientes al sector donde la plataforma se
encontraba cubierta entre la pendiente de escombros del cerro de Piedras Paradas. Al
norte de esta interrupción, en un tramo de varios metros, se extendía, al pie del muro
oeste, una especie de banqueta de piedras estucadas de 25 cm de altura.
20 Este muro de contención, apenas inclinado, probablemente en otros tiempos tuvo una
parte alta, vertical, ligeramente saliente, que le daba el perfil clásico de “talud y tablera”,
pero no encontramos restas que nos apoyaran en esta suposición. Las partes conservadas
de dicho muro habían estado protegidas por escombros caídos de lo alto de la plataforma.
Estos escombros estaban formados de tierra y de piedras, en especial de guijarros.

Samuel Ortega <[email protected]>


156

3. ESCALERA

21 La escalera, que sobresalía 105 cm, tenía 3 m de ancho. Estaba completamente en ruinas.
Sólo dos de sus escalones estaban más ο menos bien conservados. El primera tenía una
contrahuella inclinada y estaba formado por cuatro hiladas de guijarros que soportaban
una laja horizontal. El segundo era idéntico, pero con la contrahuella vertical. Estos
escalones estaban enmarcados por dos rampas laterales inclinadas, de unos 50 cm de
ancho, en muy mal estado, construidas con guijarros.

4. ALZAMIENTO Y RECUBRIMIENTOS CON ESTUCO

22 La exploración del relleno interno de AW 2 se hizo sólo en su mitad oriental. Se descubrió


así que esta plataforma había sido construida en tres fases. En una primera, alcanzaba un
metro de altura y fue parcialmente recubierta por un revestimiento de estuco, que
llamaremos Estuco 1. En una segunda etapa, a alrededor de 1.25 m de altura, estuvo
recubierta de forma más completa por un revestimiento de estuco, Estuco 2. En la tercera
y última etapa la parte superior tenía 1.85 m de altura, pero el Estuco 3, que
probablemente la recubría quedó después expuesto a la intemperie y fue totalmente
destruido por la erosión.

5. PRIMERA ETAPA, CON UN RECUBRIMIENTO INFERIOR, ESTUCO 1

23 En esta primera etapa, AW 2 no tenía más que un metro de altura. Su relleno estudiado
por medio de dos sondeos, mostró la existencia de dos capas superpuestas. En la base, una
tierra amarillenta pulverulenta, de 45 cm de espesor que casi no contenía tiestos. Por
encima, había una capa más gruesa, de tierra negra dura, con abundante grava y algunos
tiestos postclásicos. En la base de esta capa arcillosa se encontraron una punta de flecha
de pedernal y dos pedazos de estuco, uno con la superficie blanca y el otro con la
superficie negra. Un poco más arriba y en el centra de la plataforma aparecieron grandes
guijarros y fragmentos de carbón de madera, que evocaban la existencia de un fogón. En
virtud de que es muy poco probable que AW 2 haya sido construido de una sola vez hasta
una altura de un metro, cabe preguntarse si se empezó por una primera etapa en la que
tan sólo tenía 50 cm de alto, pero sin revestimiento de estuco.
24 El recubrimiento, Estuco 1, de 3 cm de espesor, estaba formado por una sola capa de
estuco muy dura cuya superficie superior, cuidadosamente pulida, era de color beige
claro. Cubría una superficie circular de 6.50 m de diámetro cuyo borde sobresalía
claramente unos 5 ό 6 cm. Esta superficie redonda, estucada, parecía estar rodeada de una
especie de anillo amarillento, blando, de unos 18 ό 20 cm de anchura y 6 cm de
profundidad, cuyo color contrastaba vivamente con el de la tierra negruzca que lo
rodeaba.
25 Era evidente que este anillo de tierra amarillenta daba fe de una antigua pared circular,
probablemente formada por bajareque sobre una estructura de madera. Destacaban
algunos puntos donde la tierra era más blanda y ligeramente más oscura, lo cual fue
interpretado como vestigios de postes. Del lado sur, dos de estos testigos tenían 7 cm de
diámetro y dejaban un espacio entre ellos de unos 43 cm. Del lado norte, había otros tres

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157

separados entre sí unos 37 cm. Esto supondría en total, unos cuarenta postes
incorporados en el mura de una pequeña casa redonda.
26 Frente a la escalera, el anillo de tierra amarillenta se interrumpía en un tramo de 83 cm,
lo que correspondía evidentemente a la anchura de la puerta de entrada. Esta puerta
tenía un umbral de estuco grueso, curvado, del cual un gran fragmento se conservaba en
su lugar.
27 Cerca del centra, pero con un desfase muy claro hacía la puerta, el recubrimiento de
estuco se presentaba más bajo para formar una especie de depresión redonda, de 55 cm de
diámetro y 14 cm de profundidad. Este tipo de depresiones eran generalmente fogones.
Sin embargo, esta no presentaba cenizas; sino una especie de tierra café-rojiza muy densa
en la que aparecieron algunos tiestos y los fragmentos de un brasero de terracota.

6. SEGUNDA ETAPA, CON RECUBRIMIENTO DEL PISO MEDIO,


ESTUCO 2

28 En la segunda etapa, AW 2 realzado unos 25 cm, había alcanzado una altura de 1.25 m.
Sobre el estuco inferior Estuco 1, se habían puesto 15 cm de tierra blancuzca pulverulenta
que carecía de tiestos. Más arriba, se añadieron 10 cm de tierra negruzca, bastante
compacta, que contenía guijarros y algunos tiestos; y por último, se puso el Estuco 2.
29 Este Estuco 2 estaba formado por dos capas superpuestas de estuco blanco, una capa
inferior frágil, de 15 mm de espesor y una capa superior sólida de 18 mm de espesor. Este
estuco, al igual que el anterior, cubría una superficie circular de alrededor de 6.50 m de
diámetro, cuyo borde se levantaba al contacto de un anillo de tierra amarillenta de 20 cm
de anchura, y se interrumpía frente a la parte media de la escalera. Existía pues, una casa
redonda idéntica a la anterior. Pero alrededor de esta casa, en una anchura de por lo
menos 60 cm, el suelo exterior estaba recubierto por los restos, muy deteriorados, de un
revestimiento de estuco aparentemente pintado de negro.
30 Un corte transversal del anillo de tierra amarillenta nos mostró que éste, aparentemente
continuaba a más de 30 cm de altura, como si hubiera subsistido el mismo tabique vertical
a pesar de la elevación del nivel de la plataforma. Pero no excluimos la posibilidad de que
este tabique haya sido reconstruido sobre la misma planta. En la parte superior de sus
restos aparecieron vestigios casi borrados de postes, espaciados entre sí entre 60 y 70
centímetros.

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158

Fig. 55 - La Torre AW 2.
La Tour A W 2

Fig. 56 - La Torre AW 2. Corte suroeste-noreste, fogones superpuestos, pared de bajareque, ofrenda.


La Tour AW2. Coupe sud-ouest-nord-est, foyers superposés, cloison en torchis, offrande

31 Cerca del centra, pero con un cierto desfase hacía la escalera, el Estuco 2 se interrumpía
en una superficie circular de unos 80 cm de diámetro. Ahí, hasta cerca de 25 cm de

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profundidad, el suelo estaba formado por una tierra cenizosa, en la cual se encontraron
muchas piedras, algunos tiestos y una concha rota. El fogón así definido no presentaba
una depresión estucada.

7. TERCERA ETAPA: EL ESTUCO 3 HABÍA DESAPARECIDO

32 Después de la destrucción de la pequeña casa redonda de Estuco 2, la plataforma AW 2 fue


alzada más de 60 cm y llegó a tener más de 1.85 m de altura. Su superficie superior fue,
con toda seguridad, provista de un último piso que debería haberse llamado Estuco 3;
pero éste fue destruido por la erosión sin dejar traza alguna (figura 56).
33 Durante esta elevación, se depositó una ofrenda dedicatoria a 42 cm arriba del fogón del
Estuco 2. Comprendía dos puntas foliáceas anchas y gruesas, una de obsidiana y la otra en
pedernal blanco, un pequeño guijarro blanco con vetas negras, dos pequeñas tinajas
miniatura y algunos restos de cascarón de un huevo de ave muy pequeño.
34 Dicho alzamiento fue esencialmente hecho con una tierra amarillenta que contenía
tiestos.

8. MATERIAL DESCUBIERTO

35 El material más interesante encontrado en buenas condiciones, fue el de la ofrenda


dedicatoria que acabamos de describir. Y también la base de brasero roto encontrado en
el fogón del Estuco 1 (figura 56).
36 El relleno interno de AW 2, casi estéril en su parte inferior, contenía, más arriba, una laja
de obsidiana, algunos tiestos postclásicos, dos fragmentas de figurillas, dos útiles para
modelar cerámica y doce pedazos de vasijas miniatura. Los escombros acumulados
alrededor de la plataforma, sobre todo al sur, nos dieron una gran cantidad de tiestos y de
pequeños y diversos objetos. Citaremos entre ellos tan sólo tres fragmentas de estuco
pintado, una punta de pedernal, una cuenta de calcita, un pedazo de metate, cinco
fragmentas de figurillas, tres sonajas, dieciocho fragmentas de vasijas miniatura, dos de
braseros, dos fragmentas gruesos de vasijas del tipo denominado “crisol” y diversos
fragmentas de vasijas efigie.

Fig. 57 - La Torre AW 2. Reconstitución.


La Tour AW2. Reconstitution

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160

9. CONCLUSIONES SOBRE LA ESTRUCTURA AW 2 (LA TORRE)

37 El parecido de AW 2 con AW 1 es impresionante: la misma planta circular con una escalera


en la parte este, el mismo modo de construcción, dimensiones casi idénticas tanto de la
plataforma como del pequeño edificio redondo que soportaba la misma presencia de un
fogón casi central, el mismo tipo de ofrenda dedicatoria al hacer los alzamientos,
etcétera.
38 No cabe duda que estas dos estructuras soportaban casas habitación donde se podía
cocinar. A pesar de sus pequeñas dimensiones, AW 2 pudo ser la habitación de un
dignatario de la localidad, probablemente noble. Una casa situada al borde de la Plaza
Ceremonial, construida sobre una plataforma varias veces alzadas, con cuidadosos
recubrimientos de estuco, paredes de adobe y una escalera con rampas laterales, sin duda
no se había edificado para un hombre del pueblo humilde. Algunos elementos del
material descubierto dan fe de una actividad ceremonial propia: figurillas, sonajas, vasijas
miniatura, vasijas efigie y sobre todo, braseros, de los cuales uno se encontraba en el nivel
de Estuco I.

C. Estructura AW 3 (altar Anónimo)


1. SITUACIÓN

39 La estructura AW 3 (“Altar Anónimo”) está situada entre las plataformas AW 2 (“La


Torre”) y AW 4 (“montículo del Cerón), pero un poco hacía delante de sus respectivas
fachadas.

2. FORMA GENERAL Y MURO DE CONTENCIÓN

40 El 14 de febrero de 1963 fue despejado el perímetro circundante de AW 3. Esta estructura


apareció bajo la forma de una plataforma muy pequeña casi cuadrada, de 140 x 145 cm de
lado, cuyo flanco este presentaba, en su parte central, una especie de apéndice ο
prolongación de 60 cm de ancho, que formaba un saliente lateral de 35 cm. La altura
máxima de esta plataforma, de 25 cm, estaba en el lado oeste. Su muro de contención
estaba formado por tres hiladas de guijarros. Parece evidente que el apéndice de la cara
este representaba el equivalente simbólico de una escalera de acceso. Pero esta escalera
simbólica, como la de AC 4 (“altar de las Estatuillas”) no tenía, por supuesto, escalones,
pues su altura total era más ο menos la de un peldaño.

Samuel Ortega <[email protected]>


161

Fig. 58 - Altar Anónimo AW 3.


Autel anonyme AW 3

3. MATERIAL DE RELLENO

41 El 25 de marzo de 1963 se realizó un sondeo en el que se atravesaron 25 cm de tierra


humífera de color oscuro, después 20 cm de un suelo natural análogo y por último, un
subsuelo de tierra blancuzca, más ο menos pulverulenta. Estas mismas capas se
encontraron en el sondeo externo realizado al borde de esta “escalera”. Se puede pues,
concluir que el relleno de AW 3 fue hecho con tierra negruzca del suelo superficial vecino
y no con tierra blanca. No se descubrió resto alguno de estuco, pero cerca de la superficie
se encontraron unos cuantos tiestos.

4. CONCLUSIONES SOBRE AW 3 (ALTAR ANÓNIMO)

42 Una plataforma tan pequeña y de tan poca altura no podía tener otro uso que no fuera
ceremonial. Esta interpretación queda confirmada por la comparación con los altares AC
4 y AC 5, cuyo carácter ritual es evidente. Pero AC 4 y AC 5, ubicados en la parte central de
la plaza, al parecer fueron destinados a ceremonias de culto público, mientras que AW 3,
de aspecto más modesto, parece haber sido dedicado al uso semiprivado de las familias
probablemente nobles, que habitaban en las dos plataformas más cercanas, AW 2 (“La
Torre”) y AW 4 (“montículo del Cerón”).
43 A este respecto, cabe destacar que la orientación de AW 3 corresponde a la de la escalera
2, pero no a la de la fachada y de la escalera de AW 4.

D. Estructura AW 4 (montículo del Cerón)


1. LOCALIZACIÓN

44 La estructura AW 4 se encuentra en el extremo noroeste de la Plaza Ceremonial, a unos


2.50 m al sur de AW 2 (“La Torre”) y tan sólo a 0.60 m al norte de AW 5. Debido a su
cercanía con el cerro de Piedras Paradas, el suelo sobre el cual se alza tiene una pendiente
bastante fuerte hacía el este. En su parte más alta se erguía un árbol de la especie llamada
localmente cerón (Phyllostylon brasiliensis) que tuvimos que abatir para poder excavar.

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162

2. FORMA Y MUROS: ESTRUCTURA EN FORMA DE HERRADURA

45 El despojo del perímetro de los muros de AW 4, que se realizó entre el 11 y el 14 de


febrero de 1963, reveló una plataforma absidal “en forma de herradura” dotada, al este,
de una fachada rectilínea con una escalera destruida y, al oeste de una especie de ábside
en hemiciclo. Pero el muro semicircular del oeste ha sido apenas construido pues de este
lado, la cara superior de la plataforma llegaba a hacer contacto con la vertiente este del
cerro de Piedras Paradas.
46 Más adelante veremos que la planta en forma de “herradura” se repite en otras
plataformas de Tamtok, pero en este caso es un poco asimétrica. En efecto, la fachada de
AW 4 no forma un ángulo recto con los muros laterales y su escalera no está en la parte
central. Estas irregularidades se deben a la presencia de una plataforma anterior de
planta circular que fue englobada, por superposición, en un edificio más amplio como lo
explicaremos más adelante.
47 La fachada este de AW 4 tiene una longitud total de 10.80 m. Su muro, en la época de
nuestra excavación, se reducía a dos filas de guijarros que no se prolongaban de manera
exacta, la una con la otra y que estaban separadas por un intervalo de 4.30 m que
correspondía a la antigua existencia de una escalera desaparecida. Pero como acabamos
de decir, esta escalera virtual no estaba en posición central; se encontraba entre dos
partes desiguales del muro este, una de 3.60 m al norte y la otra de 2.90 m al sur.
48 Los dos muros laterales se divergían ligeramente hacía el oeste: 11.50 m en la base en
lugar de 10.80 m. Ambos estaban marcadamente inclinados hacia el interior. Estaban
construidos con piedras redondas, dispuestas en hiladas regulares y mantenidas por
mortero de cal. El muro norte, perfectamente rectilíneo de 6.75 m de longitud y una
altura máxima de 0.40 m, estaba formado por seis hiladas de guijarros. Más allá de los 7 m,
este muro empezaba a doblarse para tomar la curva del hemiciclo. El empalme estaba
hecho con torpeza, y el muro en curva empezaba en el interior del otro. Esta parte curva
del muro era primero bastante alta pues, a 7 m del ángulo noreste, alcanzaba 1.30 m de
altura y tenía 19 hiladas de guijarros. Más allá, su altura iba disminuyendo poco a poco. A
los 10.80 m de longitud se interrumpía totalmente y la curva estaba apenas esbozada. El
muro sur era análogo al muro norte. Sin embargo, su parte rectilínea de 8 m de longitud,
tenía más ο menos la misma altura que el principio de la parte curva, es decir unos 0.60 m
y estaba formado por unas diez hiladas de guijarros. Este muro se interrumpía a unos
12.50 m del ángulo sureste.

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163

Fig. 59 - Montículo del Cerón AW 4. Planta y cortes.


Monticule au Cerón AW 4. Plan et coupes

49 La superficie superior de la plataforma AW 4 era notoriamente irregular, con una altura


máxima de unos 1.85 m en su parte noroeste y una mínima cerca de la fachada este.

3. PLATAFORMA INTERIOR AW 4-1, DE PLANTA CIRCULAR

50 La excavación interior de AW 4 se llevó a cabo entre el 10 y el 20 de marzo de 1963. Se


descubrió la antigua existencia de una plataforma circular de alrededor de 9 m de
diámetro y 0.60 m de altura que había sido posteriormente englobada, por superposición,
dentro de una estructura en “herradura”, más grande y más alta. Este edificio anterior,
que llamaremos AW 4-1 también tenía un muro de contención construido con guijarros y
mortero de cal. Estaba bien conservado en la parte oeste donde alcanzaba una altura de 20
cm y sobre todo al suroeste donde su altura llegaba a los 60 cm y era casi tangente al
muro sur de la estructura en forma de “herradura”. Hacía el este, ya no existía este muro,
pero evidentemente había estado provisto al origen de una escalera.
51 Esta plataforma circular AW 4-1 antiguamente soportaba una pequeña casa redonda, de
unos 5 m de diámetro, rodeada por un muro de madera y bajareque. En efecto, la cara
superior de AW 4-1 estaba cubierta por una capa de estuco de unos 3 cm de espesor, que
se limitaba por una banda circular no estucada de 8 a 20 cm de anchura, que correspondía
a la base del susodicho muro desaparecido.
52 La zona central del piso de estuco tenía un diámetro de alrededor de 4.95 m, y estaba
marcada, en su parte oriental por una especie de ranura norte-sur. En la superficie
conservaba algunos vagos restos de pintura negruzca, de los cuales, los más nítidos
rodeaban un espacio casi circular no estucado, de alrededor de 70 cm de diámetro,

Samuel Ortega <[email protected]>


164

situado entre el centro y el borde sureste. Pero esta parte sin estuco no mostró
concavidad con suelo cenizoso.
53 La parte externa del estuco estaba unos 10 cm más elevada que la anterior. Tenía una
anchura de aproximadamente 1.90 m y llegaba ha hacer contacto con el borde superior
del muro circular de AW 4-1, en la parte donde todavía se conservaba el muro. Del lado
del norte y del este, este estuco marginal se encontraba en muy mal estado, en partes se
había caído y en partes había desaparecido. Por lo contrario, en su cuarto suroeste estaba
tan bien conservado que se podían ver, en su superficie, dos anchas bandas divergentes
pintadas de negro.
54 En el lado este, el anillo no estucado, testigo de la antigua pared de la casa redonda, se
interrumpía a lo largo de 78 cm que correspondían evidentemente a la anchura de lo que
había sido una puerta de entrada. En este intervalo se encontraron los restos de un
umbral en estuco, de bordes redondeados, de 26 cm de ancho y 5 cm de espesor. La
función de este umbral fue sin duda compensar la diferencia de niveles entre las dos
superficies estucadas, que se elevaban ligeramente al hacer contacto con la pared
desaparecida.

4. RELLENO DE LA PLATAFORMA AW 4

55 El relleno de AW 4 fue estudiado mediante varios sondeos. El primero, que se realizó en


un punto que correspondía más ο menos al centro de la antigua pequeña plataforma
circular AW 4-1, atravesó primero 30 cm de tierra negra rica en tiestos, antes de
encontrar el piso de estuco. Por debajo de ese estuco apareció otra capa de tierra
negruzca, de 50 cm de espesor. Esta capa casi no contenía tiestos, pero a 10 cm de
profundidad, se encontró una pequeña plaquita ο dije colgante, de piedra verde pulida y
en la mera base, una cabeza de figurilla de terracota. Por último, más abajo, apareció una
tierra amarillenta pulverulenta, que no contenía restos arqueológicos.

56 En otro sondeo realizado más al norte, se encontró más ο menos la misma secuencia, pero
bajo el estuco se distinguía una capa superior color café y una capa inferior negruzca. Más
abajo, en este mismo sondeo, se pudo distinguir, en la tierra pulverulenta
arqueológicamente estéril, una capa inferior amarillo-anaranjada y una capa superior de
un amarillo más claro, con unas especies de “muñecas” de arcilla blanca. El último
sondeo, cerca del borde este de la plataforma AW 4, no atravesó más que una capa de
tierra negruzca que contenía tiestos.
57 De todos estos datos, podemos deducir que el suelo natural que existe bajo la estructura
AW 4 eatá formado por una tierra pulverulenta más ο menos amarillenta ο blancuzca,

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165

similar a la que forma el cerro de Piedras Paradas y que aparentemente es ceniza


volcánica. Sobre este suelo, se formó la primera pequeña plataforma redonda AW 4-1 con
un relleno de tierra más ο menos negruzca, coronada por una capa de estuco. Esta
pequeña plataforma fue posteriormente englobada en la gran estructura de forma de
“herradura”, también formada esencialmente por tierra negruzca que contenía tiestos.
Debido a la pendiente, se puede decir grosso modo que al este predomina la tierra negruzca
acarreada y que el suelo natural amarillento es más importante hacía el oeste.

5. DETALLE DE UNA SUPERPOSICIÓN INCONCLUSA, CON


AMPLIACIÓN ASIMÉTRICA

58 Para aumentar la pequeña plataforma primitiva (figura 59), fue preciso extenderla hacía
el norte pues, del lado sur, a menos de un metro, se encontraba la estructura AW 5 de la
que hablaremos a continuación. Pero al parecer, esta ampliación se realizó en un
principio sin alzamiento, conservando la casa redonda que se elevaba en el centra de su
piso de estuco. Efectivamente, es muy claro que la nueva estructura en forma de
“herradura” fue dotada de una escalera notablemente desplazada hacía el sur, de tal
manera que se encontraba frente a la puerta de la casa ya existente.
59 Posteriormente, se realzó la nueva plataforma, así ampliada, pero este alzamiento no
llegó a completarse. Después de la destrucción de la casa, fue añadida una nueva capa de
tierra negruzca sobre toda la superficie en herradura. Pero esta tierra fue depositada de
una manera bastante anárquica, de tal suerte que se formé una superficie irregular que
no tenía la horizontalidad necesaria para recibir un piso de estuco. Por otra parte, al
norte fue aumentada la altura de una parte del muro de contención, usando para ello
piedras más pequeñas que las que se habían empleado anteriormente. En cuanto al muro
de la fachada este, éste fue prácticamente arrasado, sin duda con la intención de
reconstruirlo dotándola, en esta ocasión de una escalera en su parte central. Pero todos
estos trabajos quedaron inconclusos.

6. MATERIAL RECOLECTADO

60 La mayor parte de los tiestos obtenidos en la excavación de la estructura AW 4, provenían


del relleno tardío de la plataforma en forma de “herradura” que quedó inconclusa. Son de
la época postclásica reciente, pero dado que provenían de derrumbes, no se pueden
analizar para darse una idea del destino que se le dio al edificio en cuestión. En cuanto a
los pedazos de estuco pintados, encontrados aquí y allá, parecen dar fe de una decoración
mural suntuosa, pero podría darse el caso de que vinieran de otra parte.
61 Es posible, aun cuando dudoso, que la plaquita de jadeíta pulida, encontrada en medio del
relleno de la pequeña plataforma AW 4-1 haya sido una ofrenda dedicatoria; pero el único
depósito indiscutible de objetos votivos es el que se descubrió al pie del muro de
contención de esta misma pequeñs plataforma, del lado del oeste-noroeste. Estaba
formado por cinco pequeñas ollas miniatura, con la boca hacía abajo, muy juntas,
formando un grupo y por otras dos un poco más separadas. Estas dos últimas contenían
restos de una sustancia de aspecto resinoso que aparentemente era asfalto. Más adelante
veremos que al pie de la estructura AS 1 de Tamtok, se encontró un depósito parecido,
pero más importante.

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AW 4 - 1.Estuco policromo
Stuc peint polychrome

AW 4 - 1 Depósito ritual
Dépôt rituel

62 A menos de un metro de distancia se encontraron otros objetos más ο restos de objetos


más ο menos rituales, que no formaban un depósito votivo sino que sin duda habían sido
arrojados en ese lugar situado detrás de la pequeña plataforma redonda. Ahí se
encontraron dos fragmentos de figurillas, uno de vasija antropomorfa y dos de braseros.

7. CONCLUSIONES SOBRE LA ESTRUCTURA AW 4 (MONTÍCULO DE


CERÓN)

63 El carácter inconcluso de la gran plataforma en forma de “herradura” nos hace imposible


darle alguna interpretación. En cuanto a la pequeña plataforma circular, más antigua, a la
que hemos llamado AW 4-1, diremos que se parecía mucho, en más pequeño a las
estructuras AW 2 y AW 3 y que soportaba, también, una casita redonda. El piso de esta
casa mostraba una especie de fogón, representado por una superficie circular no

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estucada, rodeado por un anillo pintado de negro, pero esta superficie no estucada no
correspondía a una concavidad llena de cenizas. Es probable que la casita redonda de AW
4 haya sido una habitación.

E. Estructura AW 5 (montículo de los Frescos)


1. SITUACIÓN Y ASPECTO ANTES DE LA EXCAVACIÓN

64 Antes de la excavación, la estructura AW 5 se presentaba como un pequeño saliente del


terreno de unos 10 m de largo, que corría de norte a sur y que interrumpía la pendiente
por la que se prolongaba hacía el este, la vertiente oriental del cerro de Piedras Paradas.
Este saliente se extendía entre AW 4 (montículo del Cerón), al norte y AW 6 (montículo de
las Tortugas), al sur, pero su altura máxima caía fuertemente hacía el oeste, en relación
con las fachadas de estas dos plataformas. Del lado este, presentaba una vertiente muy
ancha, débilmente inclinada. Del lado oeste, la vertiente, un poco más empinada, cubría
una superficie más limitada pues pronto se unía al flanco del cerro de Piedras Paradas.

Fig. 60 - Montículo de los Frescos AW 5. Planta y corte.


Monticule aux Fresques AW 5. Plan et coupe

2. SUPERFICIE CUBIERTA POR BLOQUES DE PUDINGA

65 Más ο menos al centra de la vertiente este de la estructura AW 5, se encontraba una


superficie vagamente circular de unos 3 m de diámetro, cubierta de bloques de piedra
dispuestos en completo desorden. Estos bloques, de formas diversas, cada uno de unos 10
ό 20 cm de diámetro, estaban formados por elementos silíceos redondos inmersos en un
cemento silíceo muy dura. Esta roca, llamada pudinga por los petrógrafos, tiene un
aspecto particular que la distingue a primera vista de la piedra caliza y de las diversas

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168

piedras empleadas en la mayoría de las construcciones de Tamtok. En lengua huasteca se


conoce con el nombre de šuhul tuhub (“piedra moteada”) y en español regional con el
nombre de “piedra china”. A menos de 2 km de Tamtok, río arriba, existe un lugar
llamado Piedras Chinas, desde donde pudieron haber sido llevados los bloques de pudinga
a AW 5. Quizá estos bloques cumplían con una función ritual. En todo caso, estaban
destinados a llamar la atención, pues recubrían una importante ofrenda ο entierro, como
veremos más adelante. Ya mencionamos que en la cima del cerro del Tizate se
descubrieron bloques análogos.

3. LIMPIEZA DEL PERÍMETRO

66 Los trabajos de limpieza del perímetro de AW 5 se ejecutaron entre el 7 y el 11 de febrero


de 1963. No se descubrieron muras de contención ni del lado oeste, ni del lado sur. Al este
aparecieron algunos vestigios de un muro construido con lajas de piedra caliza. Este
muro, vagamente orientado norte-sur, se encontraba aproximadamente en la
prolongación del muro este de AW 4. Al sur, se interrumpía a dos metros de AW 6.
67 Tan sólo en el lado norte, AW 5 mostró un muro de contención bastante bien conservado.
Este muro, ligeramente curvo, tenía unos 4.20 m de longitud. Medía 40 cm de altura cerca
de su extremo oeste y ahí formaba un ángulo redondeado y se interrumpía
inmediatamente después. En el otro extremo, se unía a los restas del muro este, formando
un ángulo bastante abierto. Este muro, construido con lajas de piedra caliza, había sido
recubierto completamente por una capa de estuco, cuya superficie blanca, delicadamente
pulida, había sido decorada con pinturas de color rojo.

4. PINTURAS DEL MURO NORTE

68 Estas pinturas murales, que convencionalmente llamamos frescos, según el uso mexicano,
fueron calcadas in situ por la señorita Fraud y posteriormente llevadas a México por el
señor Castillo Negrete. Su color rojo oscuro parece haber sido dado por un óxido de
hierro. Se conservaban muy parcialmente, tan sólo donde algunas piedras del muro
habían conservado su revestimiento de estuco, con la pintura que lo decoraba. Un primer
lote de estas superficies se encontraba cerca del extremo este del muro y cubría una
superficie de unos 15 x 20 cm. Más al oeste, se encontraban dos piedras aisladas que
habían conservado el estuco pintado. Por último, en su extremo oeste, el muro todavía
guardaba una parte de sus frescos en poco más de un metro de largo y una altura que a
veces llegaba a los 30 cm. Pero este conjunto estaba formado por fragmentas más ο menos
separados, cuyas posiciones reciprocas habían sido ligeramente modificadas por los
diversos asentamientos del terreno. Su reproducción necesitó, pues, de un cierto trabajo
de reconstitución.

Samuel Ortega <[email protected]>


169

AW 5. Muro norte
Mur nord

69 Estos frescos están esencialmente formados por líneas rectas, horizontales ο verticales, y
a veces oblicuas, con algunas líneas curvas, y ciertos círculos y espirales. Son figuras de
arte abstracto, lo que las diferencia fundamentalmente de las pinturas figurativas
descubiertas en Consuelo, cerca de Tamuín, a unos 7 km al noreste de Tamtok y que
fueron publicadas por W. Du Solier (1946). Más adelante las describiremos y las
estudiaremos, junto con los fragmentas de frescos descubiertas aisladamente en diversos
puntos del sitio.

5. ESTRATIGRAFÍA DE AW 5

70 La exploración interna de la estructura AW 5 se realizó someramente del 6 al 11 de marzo


de 1963 (figura 60), mediante zanjas orientadas este-oeste y norte-sur. A la altura máxima
del montículo, se encontró en la zanja este-oeste, una capa, núm. 1, de tierra blanca
amarillenta de unos 50 cm de espesor, rica en tiestos, guijarros y piedras. En esta capa,
encima de la gran ofrenda de la que hablaremos más adelante, se encontró una pequeña
vasija efigie trípode, que represantaba a Quetzalcóatl Ehecatl. Por debajo, venía una capa
núm. 2 formada de tierra negra, de unos 30 cm de espesor, con pocas piedras pero con
tiestos y una ofrenda importante. Más abajo venían dos capas de suelo natural sin tiestos,
a las que se les adjudicaron los números 3 y 4. La capa núm. 3, de 25 a 30 cm de espesor
estaba formada por fina tierra amarillo blancuzca, que contenía una gran cantidad de
guijarros. Cada uno tenía unos 10 cm de diámetro y estaba envuelto por una concreción
calcárea que podía alcanzar varios centímetros de espesor. Por último, la capa núm. 4, de
tierra amarillo anaranjada, bastante compacta, contenía solamente algunas piedras
pequeñas.
71 Todas estas capas estaban en pendiente hacía el este. Las capas 1 y 2 parecían ser de tierra
acarreada. Las piedras concrecionadas de la capa núm. 3 nos recordaban las piedras y los
grandes bivalvos encontrados bajo la primera terraza, en la zanja del cerro de Piedras
Paradas, a un nivel de aproximadamente 42 m de altura.

Samuel Ortega <[email protected]>


170

6. OFRENDA CENTRAL DE AW 5 (ENTIERRO POR INCINERACIÓN)

72 Bajo la parte central de la superficie cubierta por bloques de pudinga, en la capa núm. 2
de tierra negra, entre los 40 y los 60 cm de profundidad, aparecieron los diversos
elementos de lo que nos pareció ser una importante ofrenda que se componía de 23 piezas
dispuestas dentro de una superficie circular de unos 60 ό 70 cm de diámetro. La siguiente
lista nos indica la naturaleza y la posición aproximada de cada una de las piezas. Los
números corresponden a los de la figura 61.
1. Guijarro esférico. Al centra.
2. Guijarro alargado. Al este.
3. Guijarro alargado. Al sur.
4. Guijarro piano. Al noroeste.
5. Metate, sin soportes, con su concavidad hacía el exterior. Al noreste.
6. Mano de metate. Al sureste.
7. Tejolote para moler chile. Al sureste.
8. Plaqueta redonda de jadeíta con dos perforaciones.
9. Punta de proyectil foliácea de pedernal blanco. Al centra este.
10. Punta de proyectil foliácea, de pedernal blanco. Al centra oeste.
11. Punta de proyectil foliácea de pedernal blanco. Al centra norte.
12. Punta de proyectil foliácea de pedernal blanco. Al centra sur.
13. Punta de proyectil foliácea de pedernal negro. Al centra oeste.
14. Vasija miniatura de cerámica Huasteca Negro sobre Blanco. Al norte.
15. Pequeña olla baja, con una gran abertura, y que se encontró rota in situ. Pasta Burda. Al
noreste.

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171

16. Tetera miniatura, de cerámica Huasteca Negro sobre Blanco. Al noreste (contenida en anterior).
17. Comal. Pasta Burda. Al este (detrás del metate).
18. Molcajete trípode, roto, de cerámica Huasteca Negro sobre Blanco. Al sureste.
19. Plato de cerámica Huasteca con Labio Rojo. Al sur.
20. Tetera miniatura (asa rota) de cerámica Huasteca Negro sobre blanco. Al centra sur.
21. Pequeña vasija antropomorfa que posiblemente representaba a Quetzalcóatl Ehecatl. Al
centra (dando frente al este). Tipo cerámico Huastecoide.
22. Pequeño caracol de Strombus raninus Gmelin. Al centra.
23. Fragmento de concha de Oliva (que servía de idiófono). Al centro.

73 Los objetos marcados con los números 2, 3, 5, 6, 7, 14, 15, 16, 17,18 y 19 estaban
dispuestos, de manera evidentemente intencional, formando un semicírculo abierto hacía
el oeste. En efecto, el metate y la mano de metate, las piedras alargadas 2 y 3, las dos
pequeñas vasijas y el tejolote para moler chile estaban colocados más ο menos
verticalmente y formaban parte de la cerca. Del lado oeste, la piedra núm. 4, plana y
alargada, también colocada verticalmente, se encontraba en la prolongación de la línea
semicircular mencionada. Cabe la posibilidad de que antiguamente el círculo había sido
completado por diversos objetos de materia perecedera que posteriormente
desaparecieron.
74 Los otros objetos, marcados con los números 1, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 20, 21,22 y 23,
aparentemente fueron colocados de una manera especial dentro del círculo. La gran
piedra esférica núm. 1 ocupaba una posición central. Estaba acompañada por algunos
objetos rituales como la vasija núm. 21 en forma de Quetzalcóatl y los dos caracoles, 22 y
23. Las cuatro puntas foliáceas de pedernal blanco (de la 9 a la 12), estaban aparentemente
colocadas alrededor del centra, mirando a los cuatro puntos cardinales. La localización de
la plaqueta redonda de jadeíta (núm. 8), la de la punta núm. 13 de pedernal negro y la de
la tetera miniatura núm. 20 era probablemente fortuita.
75 Un detalle interesante que observó A. Ichon fue que las vasijas marcadas con los números
14, 16,20 y 21, que habían sido colocadas de manera normal, con la boca hacía arriba,
estaban llenas de una tierra blancuzca pulverulenta, muy diferente a la tierra negruzca
que las rodeaba. Dichas vasijas no contenían restos de osamenta.
76 En la parte central de la ofrenda se encontraron dos dientes humanos de adulto (un
premolar y un canino) y algunos restos de huesos muy frágiles. Dos de estos restos eran
fragmentos de huesos pianos muy delgados. Los otros eran fragmentas de huesos largos
de humano, que al parecer fueron incinerados. Uno de ellos, que presenta la V
deltoidiana, podría ser, según Gregory Pereira, el húmero derecho de un individuo
inmaduro.
77 Pensamos que esta “ofrenda” central de AW 5 podría interpretarse como un entierro con
restos incinerados. Los objetos caseras que contenía, metate, mano de metate, comal,
molcajete con su tejolote, hacían pensar que el cadáver incinerado pertenecía a una
mujer, probablemente de un nivel social elevado, a juzgar por la relativa riqueza de su
atuendo funerario que comprendía incluso algunos objetos de uso ritual. Por último, el
hecho de que las vasijas estuvieran llenas de una tierra diferente a aquélla donde se
encontraban, sugiere que quizá se trate de un entierro secundario realizado después de
una exhumación, lo cual podría explicar el mal estado en que se encontraban algunas de
las piezas de cerámica.

Samuel Ortega <[email protected]>


172

Fig. 61 - Montículo de los Frescos AW 5. Ofrenda central.


Monticule aux Fresques AW 5. Offrande centrale

7. OTRO MATERIAL RECOLECTADO

78 Lo más importante del material arqueológico que nos proporcionó la excavación de AW 5


es la ofrenda que acabamos de describir. El resto está formado sobre todo por tiestos y
por diversos fragmentos, repartidos al azar entre los escombros al pie del muro norte y en
la tierra acarreada de la parte oeste. Se trata, principalmente, de vasijas miniatura (una
entera y ocho fragmentos), pero podemos citar también un tiesto de vasija antropomorfa,
un fragmento de brasero, un pedazo de sonaja de terracota y un fragmento de figurilla del
tipo “anciano”.
79 Debemos hacer mención especial de la pequeña vasija miniatura antropomorfa, trípode
(bastante maltratada), con un asa lateral y una cara en relieve de Quetzalcóatl Ehecatl.
Esta pieza, la núm. 182, del tipo Huasteca Rojo sobre Blanco, se encontraba en la parte
central, en la capa de tierra superficial, entre el nivel de los bloques de pudinga y el del
entierro. Cabe plantearse la posibilidad de que haya sido fortuitamente separada del resto
de la ofrenda al momento de depositarla.
80 Por último, en la zanja del lado suroeste, se encontró un extraordinario tiesto policromo
“laqueado”, del tipo Cholulteca III, que está fechado en el Postclásico Reciente (1325-1500
A.D). Se trata, evidentemente de un fragmento de alfarería de lujo, importada, procedente
de la región de Puebla-Cholula, en el Altiplano Central mexicano.

8. CONCLUSIONES SOBRE AW 5 (MONTÍCULO DE LOS FRESCOS)

81 La estructura AW5 es claramente distinta de las otras plataformas que la rodean.


Aparentemente no era más que un simple montículo alargado de norte a sur y formado en

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173

parte por tierra acarreada, amontonada en la parte baja de la vertiente este del cerro de
Piedras Paradas. Al parecer, estaba destinado a la sepultara de un cuerpo incinerado,
probablemente de una mujer, cuya localización estaba ostensiblemente señalada en la
superficie por un depósito de bloques de pudinga. Le habían dejado, con toda intención,
una superficie inclinada que dejaba ver estos bloques de piedras aberrantes. Se le habían
levantado, al este y al norte, muros de contención bastante bajos, pero construidos con
todo cuidado con losas calizas. Los frescos que adornaban estos muros dan fe de la
importancia atribuida a un edificio que, en el aspecto ritual, quizá hacían juego con las
dos estelas levantadas del otro lado de la estructura principal AW 6. Pero esta importancia
probablemente se redujo posteriormente, pues al parecer, las losas del muro este fueron
recuperadas más tarde para darles otro uso.

F Estructura AW 6 (montículo de las Tortugas)


1. SITUACIÓN

82 La estructura AW 6 está situada al pie de la loma de Piedras Paradas, aproximadamente en


medio de la fila de las estructuras del oeste, entre AW 5 y las dos estelas esculpidas Est. 1 y
Est. 2. Antes de nuestras excavaciones, se presentaba como un montículo de tierra de 16 x
20 m aproximadamente, que corría de este a oeste. Fuimos nosotros quienes le dimos el
nombre de “montículo de las Tortugas” debido al descubrimiento de varios ejemplares de
quelonios de la especie llamada Terrapene mexicana mexicana Gray. Fue limpiado y
excavado entre el 30 de enero y el 17 de marzo de 1963.

2. FORMA GENERAL

83 Una vez despejados los muros de contención de AW 6, se pudo apreciar una plataforma
absidal del tipo que nosotros llamamos de “herradura”, con una fachada oriental
rectilínea provista de una escalera mediana, con paredes laterales un poco convergentes
hacía el oeste y un extremo occidental redondeado. La anchura máxima cerca de la
fachada era de 12.70 m y la longitud promedio de 15 m (o de 16.20 contando la escalera).
Dado que AW 6 estaba construido sobre un suelo en declive hacía el este, su altura
máxima que era de unos 2 m, se situaba en el medio de su parte oriental. Formando una
especie de anexo y al norte de la escalera, se hallaba un pequeño altar de poca altura que
le daba a la fachada un elemento de disimetría.

Samuel Ortega <[email protected]>


174

Fig. 62 - Montículo de las Tortugas AW 6. Planta y cortes.


Monticule aux Tortues AW 6. Plan et coupes

3. MUROS DE CONTENCIÓN

84 Los muros de contención estaban hechos con guijarros de río dispuestas en hiladas
regulares y unidas entre sí por un poco de mortero de cal. Hasta la altura de alrededor de
1.10 m, la parte inferior de estos muros estaba inclinada hacia el interior unos 65° ό 70°.
Encima, estaba colocada una hilada horizontal de lajas calizas planas, que formaban un
ligero saliente, coronada por un muro vertical de guijarros. Este muro vertical que
antiguamente debió de ser de 0.90 m de altura estaba casi totalmente derrumbado.
Encontrábamos, pues, aquí el perfil clásico de “talud y tablera”.
85 Estos muros fueron edificados sobre un suelo dura, de tierra arcillosa negruzca y no
tenían cimientos verdaderos. A cinco metros del ángulo noreste, la base del muro norte se
elevaba bruscamente más de 30 cm para seguir la superficie del suelo que formaba ahí un
saliente del que pudimos observar una prolongación en la parte meridional de la
estructura AW 5. El muro del este no era completamente rectilíneo y sus ángulos noreste
y sureste eran redondeados. Del lado sur, una de las lajas que formaban cornisa había
conservado su recubrimiento de estuco, de superficie lisa, con restos de pintura rojo
oscuro. Es probable que el conjunto de los muros haya estado pintado de rojo.

Samuel Ortega <[email protected]>


175

AW 6
Muro de contención de perfil “talud y tablero”
Mur de soutènement à profil “talud tablero”

4. ESCALERA

86 La escalera, de 4.20 m de ancho, sobresalía 1.20 m aproximadamente. No estaba


exactamente en la parte central del muro este de AW 6, sino que estaba desviado unos 30
cm hacía el sur, para dar más espacio al altar situado a la derecha. No conservaba más que
la parte vertical de su primer escalón, formada por tres hiladas de guijarros. No tenía
rampas laterales de superficie inclinada, sino solamente, de cada lado, un muro de
contención construido con guijarros. Entre estos dos muros, el relleno estaba formado por
una tierra gris, pulverulenta, que prolongaba el relleno de la parte este de AW 6. En
efecto, el muro este de AW 6 se interrumpía frente a la escalera donde no quedaba más
que una hilera de guijarros. Pero la anchura de este tramo de interrupción era menor que
la de la escalera: 3.45 m en lugar de 4.20 metros.

5. ALTAR ANEXO

87 A 75 cm al norte de la escalera se descubrió una pequeña plataforma baja, cuyos muros de


contención estaban constituidos por dos hiladas de guijarros y cuyo relleno estaba
formado por una tierra blancuzca pulverulenta. Esta plataforma tenía una longitud norte-
sur de unos 3.40 m, una anchura de alrededor de 1.85 m y una altura de unos 12 cm. En la
parte media de su lado este, sobresalía unos 80 cm, una prolongación central de 1.43 m de
promedio que sin duda representaba una escalera simbólica.

Samuel Ortega <[email protected]>


176

88 Esta pequeña plataforma se mostraba como un altar comparable a AW 3. Pero su


existencia pasó inadvertida en un principio, y su parte occidental fue cortada, por
descuido, cuando se despejó el muro este de AW 6 en el que se apoyaba.

6. SUPERFICIE SUPERIOR

89 Cuando comenzamos nuestras excavaciones, tan sólo la parte media de la superficie de la


plataforma AW 6 era plana y horizontal. Hacía los bordes externos, se inclinaba y perdía
rápidamente su altura debido a la erosión y al derrumbamiento, por lo menos parcial, de
los muros de contención. Por otra parte, estaba dividida en dos partes desiguales,
separadas por un murito curvo cuya convexidad miraba al este. La altura de este murito,
que estaba formado en su parte central por tres hiladas de guijarros, disminuía poco a
poco hacía el norte y hacía el sur y desaparecía completamente cerca de los bordes. Era
una especie de muro de contención para la parte occidental de la superficie superior de
AW 6, que estaba unos 25 cm más elevada que la parte oriental.
90 Esta parte oeste, que era más ο menos circular, había conservado en su parte central,
restos de estuco, cuya parte central mostraba todavía vestigios de pintura negra, pero no
presentaba la concavidad correspondiente a un fogón. Alrededor de esta superficie
estucada no encontramos restos de pared circular ni de un umbral como los que hallamos
en las estructuras AW 1, AW 2 y AW 3. Si el estuco en cuestión había cubierto el suelo de
una casa redonda de 8 a 9 m de diámetro, hubiéramos esperado encontrar por lo menos
los restos del contorno de esta casa, lo cual no fue el caso.
91 El estuco parcialmente conservado se encontraba directamente sobre una capa de tierra
pulverulenta de color amarillo claro. Cuando empezamos a excavar, estaba recubierto por
una capa de tierra vegetal de 10 ό 20 cm de espesor que había contribuido a protegerlo y
dentro de la cual se encontraron los fragmentos de un hermoso brasero del tipo Huasteca
Blanco. Es probable que esta capa de tierra haya sido más espesa y que haya tenido en
aquella época un revestimiento de estuco que posteriormente desapareció por completo.
El murito curvo que hemos mencionado marcaba, del lado del este, el límite de este
alzamiento de la plataforma.

Samuel Ortega <[email protected]>


177

AW 6
Brasero tipo Huasteca Blanco
Brasero en céramique blanche

Fig. 63 - Montículo de las Tortugas AW 6. Sondeo central.


Monticule aux Tortues AW 6. Sondage central

7. RELLENO INTERNO

92 El relleno interno de AW 6 no era de ninguna manera homogéneo. En un sondeo central


(figura 63), que llegó hasta 1.20 m de profundidad, se encontró una sucesión irregular de
capas diversas, a veces inclinadas. Algunas de ellas eran negruzcas y más ο menos

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178

arcillosas, mientras que otras eran pulverulentas, blancuzcas ο amarillentas. Las


primeras, que eran oscuras y de origen aparentemente superficial, generalmente
contenían tiestos. Éstos, que eran particularmente abundantes a 80 cm de profundidad,
desaparecían totalmente a menos de 1.20 m de profundidad. En otra zanja cavada más al
este, entre la escalera y el murito de la parte alta, se encontró una sucesión estratigráfica
del mismo tipo, pero en ésta, predominaba el material pulverulento en los niveles
superiores. Estos sondeos no descubrieron ninguna superposición arquitectónica, pero si
se hubiera cavado más hacía abajo, quizá hubieran encontrado una a menos de 0.80 m de
altura. La concha de ostión aislada cerca del centro a poca profundidad, no se podía
considerar como una ofrenda dedicatoria.

8. MATERIAL DESCUBIERTO EN LA PERIFERIA

93 El material descubierto en la periferia de AW 6 fue bastante pobre. Del lado este, los
escombros de la fachada no revelaron prácticamente nada. Lo mismo sucedió con el
relleno del altar y con un sondeo que fue practicado al sur de la escalera. Al pie del muro
norte, se descubrieron un silbato, una figurilla de terracota, dos fragmentas de braseros,
dos fragmentas de vasijas antropomorfas y siete tiestos de vasos miniatura. Del lado
oeste, aparecieron un mango de incensario y tres fragmentas de vasos miniatura. A lo
largo del muro sur se encontraron un tiesto de vasija antropomorfa, un pedazo de vasija
miniatura y dos fragmentas de objetos de piedra difíciles de interpretar.

9. MATERIAL DESCUBIERTO AL NIVEL SUPERIOR

94 A excepción de los tiestos, que no mencionaremos aquí, este material puede considerarse
como intencionalmente traido y colocado sobre la plataforma AW 6 y por tanto, en
relación con la función a que ésta estaba destinada. Se trataba primero de tres vasijas
miniatura rituales y un hermoso brasero del tipo Huasteca Blanco, de base cilíndrica
calada, ejemplar único en Tamtok. Estas cuatro piezas yacían en la capa de tierra que
cubría el estuco.
95 Pero lo más importante fueron dos esculturas en piedra descubiertas a unos cuantos
centímetros una de la otra, justo después del límite noroeste actual del mencionado
estuco, a un nivel un poco inferior a éste. Cabe preguntarse si fueron enterradas ahí antes
de la colocación del estuco ο si habían sido dejadas sobre este estuco antes de que éste
fuera en parte destruido por la erosión. Una de estas piezas era una cabeza de animal de
ojos redondos, de un arte bastante burdo y sin duda de factura local. Se trata
probablemente de la representación de una cabeza de tarpón Megalops atlanticus, gran pez
de la familia de los Elopidae, llamado en México sábalo. La otra, tallada en una piedra
plana, era la cabeza de un anciano, de una alta calidad artística, perteneciente al tipo
conocido por los arqueólogos bajo el nombre de “hacha totonaca”. Este tipo evoca
regiones costeras más meridionales y una época anterior al Posclásico Reciente.

Samuel Ortega <[email protected]>


179

10. CONCLUSIONES SOBRE AW 6 (MONTÍCULO DE LAS TORTUGAS)

96 Por comparación con otras estructuras de forma de “herradura”, no es imposible que AW


6 haya soportado en otros tiempos una casa redonda, bastante grande, de unos ocho
metros de diámetro, cuyos muros, el fogón y el umbral no nos han dejado vestigios
observables. La presencia, en la parte alta, de un murito curvo habla en este sentido, pues
si AW 6 hubiera sido una simple plataforma ceremonial, como AC 1, su superficie superior
debió de haber sido completamente plana, pero esto permanece en la duda.
97 Como quiera que sea, por su propia situación, esta estructura debió de tener una
importancia ritual esencial. En efecto, se encontraba entre la rica tumba de AW 5 y las dos
grandes estelas esculpidas Est. 1 y Est. 2. Estaba frente al centra mismo de la Plaza
Ceremonial, centra marcado por las estructuras AC 1, AC 2 y AC 3. Su función ritual fue
confirmada por el descubrimiento de un brasero de lujo y sobre todo de dos importantes
esculturas de piedra. El hecho de que una de estas esculturas representara la cabeza de un
anciano nos sugiere el culto a un antiguo dios del fuego, del tipo del Huehueteotl azteca.
Pero debemos ser prudentes en la interpretación de una pieza que aparentemente
procede de otra región y de una época anterior. El pequeño altar situado al norte de la
escalera nos recuerda el de la estructura AC 3, cuyo carácter ritual es indiscutible.

G. Estructura AW 7 (montículo de la Primera Estatua)


1. SITUACIÓN

98 La estructura AW 7 se encuentra al pie del cerro de Piedras Paradas, a unos 20 m al sur de


AW 6. Es la última estructura de la hilera de edificios del oeste de la plaza. Antes de
empezar nuestra excavación, su apariencia era la de un montículo de tierra de unos 18 x

Samuel Ortega <[email protected]>


180

20 m, orientado de este a oeste. El nombre que se le dio venía del descubrimiento de una
pequeña estatua de piedra caliza del tipo “Anciano Encorvado”. que se encontró en su
superficie el 15 de marzo de 1962. Esta estructura fue excavada en marzo de 1963 por Yves
Guidon bajo la dirección de G. Stresser-Péan.

2. FORMA GENERAL

99 El despeje de los muros de contención nos reveló una gran plataforma de planta en
“herradura”. Su eje mayor, orientado de este-sureste a oeste-noroeste, tenía 16.70 m de
longitud. Al este, su fachada rectilínea, tenía 13 m de ancho y presentaba una escalera en
la parte central, mientras que al oeste, la anchura de AW 7 alcanzaba 14.50 m cerca del
extremo occidental redondeado. Su altura máxima era de unos dos metros.

AW 7
Estatua de piedra caliza del tipo “anciano encorvado”
Statue en grès calcaire du type “vieillard voûté”

3. MUROS DE CONTENCIÓN

100 Los muros de contención estaban formados por hiladas regulares de guijarros de rio
colocados sobre una base formada por pequeños bloques de pudinga. Estos muros estaban
ligeramente inclinados hacia el interior. Su altura variaba entre 30 cm y un metro, según
los lugares. En ningún punto ι mostraban cornisa de lajas planas que soportaran una parte
superior vertical. Estaban visiblemente incompletos debido al derrumbamiento de las
hiladas más altas. Los guijarros encontrados en su base, en los escombros, provenían
evidentemente de este derrumbe. Peri esto jarros eran relativamente poco numerosos y
no hubieran sido suficientes para elevar los muros hasta dos metros de altura. Existe,
pues, el problema de una posible reutilización de estos materiales.

Samuel Ortega <[email protected]>


181

Fig. 64 - Montículo de la Primera Estatua AW 7. Planta y corte en la etapa 2.


Monticule à la Première Statue AW 7. Plan et coupe au stade 2

4. ESCALERA

101 La escalera, contruida en el centra de la fachada este tenía 5.20 m de ancho. En este punto,
el muro de AW 7 se interrumpía y estaba únicamente representado por una hilera básica,
de guijarros. El relleno de la escalera podía así ser una continuación del de la plataforma
que, de este lado, estaba formado por cineritas pulverulentas de colores claros. No había
rampas inclinadas; tan sólo muras laterales de contención construidos con guijarros y
parcialmente conservados en 1.20 m de longitud. Todos los escalones habían
desaparecido, por lo que el adelantado de la escalera no se pudo medir de manera precisa.

5. CARA SUPERIOR: ESTUCO SUPERFICIAL Y MURETE

102 Cerca de los bordes, la cara superior de AW 7 había sido fuertemente arrastrada por la
erosión y mostraba una superficie inclinada. Su parte central, que se había conservado
más ο menos horizontal, mostraba en su parte oeste los restos de un piso en estuco
cubierto por una capa de tierra de tres a ocho centímetros de espesor. Este Estuco 2, muy
resquebrajado, no estaba integramente conservado. Al parecer, cubría una superficie
circular cuyos límites no se pudieron precisar. No fue posible encontrar, con seguridad,
los restos de un fogón ο de un umbral.
103 A unos tres metros de la escalera se encontró un murete curvo, cuya concavidad miraba
hacia el oeste. Este murete de poca altura, que en su parte central más alta estaba
formado únicamente por dos hileras de guijarros, no sobrepasaba el nivel del suelo
superficial. Entre éste y la escalera no se encontraron restos de estuco.

Samuel Ortega <[email protected]>


182

6. RELLENO INTERNO

104 En marzo de 1963, se cavaron dos zanjas (figura 64) que nos permitieron observar el
relleno interno de AW 7. La primera fue trazada de este a oeste, entre el murete y la
extremidad oeste de la plataforma. En su parte central, se encontró primera una capa de
30 cm de tierra vegetal negruzca; debajo de esta, a 130 cm de profundidad, se atravesó un
relleno variado en el que dominaba un material pulverulento grisáceo ο blancuzco, con
tierra negra intercalada. A 1.65 m de profundidad apareció el Estuco 1.
105 Se cavó otra zanja oblicuamente, entre el ángulo sureste de la plataforma y el extremo sur
del murete superior. Esta zanja atravesó fundamentalmente capas de material blancuzco
pulverulento hasta topar con las cercanías del suelo natural, que era de tierra arenosa
café, cuya superficie se elevaba hacía el oeste. De este lado, no se encontró ningún piso de
estuco.

7. ESTUCO INFERIOR Y VESTIGIOS DE UNA CASA REDONDA, CON


UMBRAL Y FOGÓN

106 El Estuco 1, descubierto a 1.65 m de profundidad estaba en buen estado de conservación y


Cubría una superficie circular de alrededor de 9.60 m de diámetro. Su borde se elevaba
ligeramente, como si hubiera estado en contacto con un muro. Pues bien, precisamente
justo contra este borde sobresaliente, apareció un anillo de tierra amarillenta compacta
de unos 15 cm de anchura, en el cual se distinguían pequeñas superficies circulares de
tierra quebradiza de color oscuro. Era evidente que estábamos en presencia de restos de
una pared circular de bajareque, sostenida por postes verticales. Estos postes debían de
tener un diámetro reducido y del lado del este estaban muy cerca unos de otros (nueve en
dos metros de longitud). En virtud de que la profundidad a la que se encontraba el estuco
inferior, el perímetro de éste sólo se pudo reconocer parcialmente por medio de cuatro
sondeos. No pudimos, pues, contar el número total de postes. Este número sólo se puede
calcular de manera aproximada dado que los espacios que los separan varían de 22 a 40
cm. Si hacemos una especie de promedio, calculamos un total de alrededor de 105 postes.
107 Exactamente frente al este, los restos de pared se interrumpían en un tramo de un metro,
lο que, evidentemente, correspondía a una puerta. Ahí, el piso de estuco se prolongaba 32
cm, y se hacía más ancho de cada lado y se curvaba hacía abajo, a modo de formar un
umbral que, a su vez, se prolongaba hacía el este por una superficie de suelo estucada de
alrededor de un metro de ancho.
108 Por otra parte, a un poco más de un metro al este-noreste del centra, el revestimiento de
estuco se hacía más bajo formando una especie de concavidad de 40 cm de diámetro por
12 cm de profundidad. Esta concavidad era evidentemente un fogón. En el fondo estaba
bastante degradado, pero el estuco de los flancos se había conservado liso.

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183

Fig. 65 - Montículo de la Primera Estatua AW 7. Planta y corte en la etapa 1.


Monticule à la Première Statue AW 7. Plan et coupe au stade 1

109 Nuestras zanjas no nos permitieron trazar con seguridad el perímetro de la plataforma
del Estuco 1. En comparación con AW 1 y AW 2, estimamos que esta plataforma debió de
ser circular y haber tenido alrededor de 14 m de diámetro. Pero lo cierto es que no tenía
la planta en forma de “herradura” de AW 7 pues la puerta de la casa de Estuco 1 no estaba
frente a la parte central de la actual escalera. La diferencia de orientación era de 5°.

8. MATERIAL DESCUBIERTO

110 El 15 de marzo de 1962, se encontró por casualidad una pequeña estatua de piedra caliza
del tipo “anciano encorvado” en la superficie de AW 7. Esta estatua yacía más ο menos en
el centra de la parte oeste del montículo. Debió de haber estado tirada ahí desde hacía
mucho tiempo, quiza incluso, desde el abandono del sitio, pues su cara superior estaba
completamente erosionada por la acción de la intemperie y de los incendios de la maleza.
111 La capa de tierra vegetal superficial no nos proporcionó más que un número pequeño de
tiestos. Entre ellos, figuraba un fragmento de brasero y tres de vasijas antropomorfas. No
se encontró ofrenda alguna bajo el estuco superior. A poca profundidad, se halló una
cuenta de calcita, entre el murete y la escalera, pero probablemente no fue una ofrenda.

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184

Fig. 66 - Montículo de la Primera Estatua AW 7. Estuco 1.


Monticule à la Première Statue AW 7. Stuc 1

112 Al pie del muro de contención del lado del noroeste, se descubrió un montón de grandes
fragmentos de cerámica. Estos tiestos estaban apilados en forma bastante regular, con sus
concavidades hacía arriba, El depósito que formaba era, ciertamente, intencional, pero no
podemos asegurar que fuera de carácter ritual. Se encontraron ahí pedazos de unas
treinta vasijas, todas incompletas. La gran mayoría de estas vasijas eran ollas de Pasta
Burda, pero también había algunas hermosas piezas de cerámica del tipo Huasteca
Policromo ο Negro sobre Blanco. Entre estas últimas figuraba un fragmento de base de una
vasija antropomorfa, de la cual fue encontrado otro pedazo al sur de AW 7.

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185

AW 7
Depósito de cerámicas del tipo Huasteca Policromo
Dépôt de poteries type Huasteca Polychrome

113 Los escombros al pie de los muros de contención guardaban fragmentos de figurillas, de
braseros, de cucharones, de vasijas antropomorfas y de cerámicas diversas. Al sur se
encontró una olla casi completa, del tipo llamado “crisol”. Era estrecha y profunda, de
Pasta Burda y paredes espesas y contenía todavía trozos de carbón. Pero las vasijas
miniatura, que al parecer tuvieron en Tamtok un carácter ritual importante no estaban
representadas más que por un sólo ejemplar completo y dos fragmentos.

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186

9. CONCLUSIONES SOBRE AW 7 (MONTÍCULO DE LA PRIMERA


ESTATUA)

114 En su primera etapa de construcción, AW 7 debió de estar hecho como una plataforma
circular baja, de 20 a 50 cm de altura. Esta plataforma soportaba una casa redonda de 9.60
m de diámetro, de muros de madera y bajareque, con un umbral mirando al este. El piso
estucado de esta casa mostraba, no lejos de su centra, una concavidad que correspondía a
un fogón. Se trataba, pues, probablemente, de una casa habitación, análoga a las de AW 1
y AW 2, pero más grande.
115 En una segunda etapa, AW 7 fue levantado hasta 1.65 m y se convirtió en una gran
plataforma en forma de “herradura”, muy parecida a AW 6, aunque más alargada en su
parte occidental. Los restos muy deteriorados de un piso de estuco nos hacen pensar que
esta nueva plataforma soportaba también una construcción de planta circular que
probablemente era la habitación de una familia noble, cuyas prerogativas ceremoniales
nos las sugiere la estatua descubierta en la superficie que corresponde, aparentemente a
la última fase de ocupación del sitio.

RESÚMENES
CHAPITRE X. LES STRUCTURES DE L’OUEST - Les structures de l’ouest peuvent être considérées comme
des plates-formes d’habitation sauf AW 5 qui est une sorte de tumulus funéraire et AW 3 qui est
un petit autel sans doute annexe à AW 2.
Toutes ces plates-formes sont à plan circulaire avec escalier, mais AW 4, AW 6 et AW 7 ont subi
une deuxième phase de construction avec un plan en fer à cheval. La plupart de ces maisons
rondes avaient un foyer quasi central, et toutes une offrande dédicatoire à chaque surélévation.
Le matériel principal de construction de ces plates-formes est le galet de rivière.
AW 1, MONTICULE DU NORD-OUEST . Un matériel de décharge formé surtout de tessons du type
Huasteca Noir sur Blanc se trouvait à un mètre du mur sud.
AW 2, LA TOUR. Deux stades de construction, deux revêtements de sol superposés, et deux foyers
superposés décalés par rapport au centre. Il y eut sans doute un troisième stade de construction
que laisse supposer la présence d’une offrande dédicatoire située bien au-dessus du Stuc 2, mais
dont l’érosion en a fait disparaître les traces. Le dégagement du Stuc 1 permit de découvrir un
anneau de terre jaunâtre témoin d’une ancienne paroi circulaire. La disposition architecturale du
deuxième stade de construction (Stuc 2) est identique à celle de Stuc 1. Toutefois le sol extérieur
autour de cette deuxième maison était recouvert d’un stuc peint en noir.
AW 3, AUTEL ANONYME. Cet autel rectangulaire était peut-être une dépendance de la plate-forme
AW 2.
AW 4, MONTICULE AU CERÓN. Deux phases de construction. Une première plate-forme circulaire de
neuf mètres de diamètre environ (AW 4-1) laisse voir les traces d’une maison circulaire de cinq
mètres de diamètre avec l’interruption nécessaire à l’ouverture de la porte. À l’extérieur sud-
ouest de cette cloison restaient des traces de peinture noire en bandes rayonnantes.

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187

L’agrandissement de la plate-forme primitive est une superposition inachevée avec amplification


asymétrique (figure 59). Le plan général de cette nouvelle structure est en “fer à cheval”.
Quelques fragments divers de céramique furent découverts au pied du mur ouest-nord-ouest de
AW 4-1.
AW 5, MONTICULE AUX FRESQUES. Sorte de tumulus de 10 mètres de long, délimité à l’est et au nord
par une muraille construite en dalles de grès calcaire. Sur la face nord, en relativement bon état,
la couche de stuc était décorée de peintures (appelées “fresques” au Mexique), de couleur rouge
foncé. Elles relèvent de l’art abstrait ce qui les différencie des peintures figuratives découvertes
dans le site voisin de Consuelo.
Au centre de la surface supérieure de AW 5, un espace d’environ trois mètres de diamètre était
recouvert de blocs de poudingue. Au-dessous de ces blocs, entre 40 et 60 centimètres de
profondeur, apparut une importante offrande composée de 23 pièces (figure 61). Dans la partie
centrale de l’offrande apparurent deux dents humaines d’adulte, quelques débris d’ossements
dont quelques fragments d’os longs humains partiellement brûlés. Cette découverte autorise à
supposer qu’il s’agit d’une sépulture à incinération.
AW 6, MONTICULE AUX TORTUES. De forme générale absidale du type “en fer à cheval”, cette plate-
forme a une largeur maximale de 12.70 mètres près de la façade, et une longueur de 15 mètres.
Au nord de l’escalier se trouvait un petit autel bas. Sous le stuc qui recouvrait la surface
supérieure de la structure se trouvaient les fragments d’un brasero du type Huasteca Blanc. Et
juste au-delà de la limite nord-ouest actuelle dudit revêtement de sol, se trouvaient deux
importantes sculptures sur pierre: une tête animale aux yeux ronds, représentation probable
d’une tête de tarpon et, taillée dans une pierre plate, une tête de vieillard du type “Hacha
totonaca”.
AW 7, MONTICULE À LA PREMIÈRE STATUE. Plate-forme d’habitation avec deux phases de construction.
Un revêtement de sol, Stuc 1, couvrait une surface circulaire de 9.60 mètres de diamètre, traces
d’une maison ronde avec foyer. Le stuc, formant un seuil se prolongeait au-delà de la porte
(figures 65 et 66). Le deuxième stade de construction est de plan absidal.
Outre la petite statue en grès calcaire du type “Vieillard voûté” trouvée à la surface d’AW 7, fut
découvert au pied du mur de soutènement nord-ouest, un dépôt intentionnel de tessons. En
grande majorité ces tessons provenaient de marmites en Pâte Grossière, mais ce dépôt fournit
aussi quelques jolies pièces du type Huasteca Polychrome ou Huasteca Noir sur Blanc.

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188

Capítulo XI. Las estructuras del sur

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189

A. Estructura AS 1 (montículo de la Laguna)


1. LOCALIZACIÓN

1 AS I es la estructura más occidental de las cinco que limitan al sur la Plaza Ceremonial.
Esta bastante separada del cerro de Piedras Paradas, pero muy cerca de la estructura AS 2
(montículo de las Piedras). Del lado sur, colinda con la laguna de la Ceiba, depresión
cenagosa que le ha dado el nombre.
2 AS 1 fue construida en cuatro fases (a), (b), (c) y (d). Empezaremos por describir el edificio
final, el más reciente, AS 1-d, tal como lo encontramos en febrero de 1964, después de
despejar sus muros y su superficie superior.
3 Una vez terminadas las labores de despeje de AS 1 en 1963, se dio comienzo a la
excavación en los meses de febrero y marzo de 1964, bajo la dirección del señor Ichon.

2. PLATAFORMA SUPERIOR O ESTRUCTURA AS 1-d


a) PLANO: figura 67

4 Construida sobre un suelo en pendiente hacia el norte, la última estructura, AS 1-d, era
una gran plataforma rectangular orientada este-sudeste oeste-noroeste. A nivel del suelo
tenía 12.80 m de ancho. Su longitud de cerca de 24 m era un poco menor al norte (23.5 m)
que al sur (24.20 m). Su altura máxima era de 2 m al centro, pero por efecto de la erosión,
se hacía menor hacía el norte, hacía el sur y cerca de los extremos.

b) MUROS: figura 67

5 Los muros de contención de esta plataforma eran relativamente bajos. Los del sur, del
este y del oeste, pobremente construidos con guijarros, tenían una altura máxima de
70,50 y 80 cm respectivamente. El muro norte, ubicado hacía el centra de la plaza, estaba
básicamente construido con lajas de piedra caliza. En su parte central todavía tenía 80 cm
de altura, pero en sus extremos estaba completamente destruido. En la parte central, este
muro se interrumpía por el saledizo de una escalera de 5.40 m de anchura. Los muros
laterales de esta escalera sobresalían más de 2.50 m, pero de sus escalones y sus rampas
laterales inclinadas tan sólo quedaban algunos vestigios.
6 Incluso en las partes centrales relativamente bien conservadas, los muros de contención
estaban lejos de alcanzar una altura de 1.80 m. Sus partes derruidas habían dejado
escombros poco abundantes. Podemos deducir que, a diferencia de AC 1 y AC 2, la
superficie superior de la plataforma AS 1-d no era completamente plana y horizontal.
Además, sus lajas y sus guijarros de construcción probablemente fueron objeto de saqueos
posteriores.

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190

Fig. 67 - Montículo de la Laguna AS 1. Fase final AS 1-d, planta y corte este-oeste.


Monticule à la Lagune AS 1. Phase finale AS 1-d, plan et coupe est-ouest

c) PISO DE UNA ANTIGUA CASA: ESTUCO 3 DE AS 1-d: figura 67

7 En la cúspide, la parte central de AS 1-d conservaba todavía los restos, muy deteriorados,
de un revestimiento de piso, Estuco 3, apenas recubierto por algunos centímetros de
tierra y de desechos vegetales. Este estuco daba fe de la antigua existencia de una gran
casa rectangular que debió medir 18 m de largo por 5 m de ancho. El centra de su borde
septentrional estaba marcado por los fragmentas de un ancho umbral, estucado, que
correspondía a una puerta de casi un metro de ancho. En algunos metros cuadrados de la
parte oeste, descubrimos que el piso de esta casa estaba formado por dos capas de estuco
superpuestas, separadas por algunos centímetros de tierra. Pero en este caso, no se
trataba más que de una reparación, posterior a un hundimiento parcial del suelo. Los
restos del Estuco 3 mostraban, en ciertas partes, algunos vestigios muy vagos de fuego,
pero no se encontró ningún fogón en forma cóncava.

d) TERRAZA EXTERIOR DE AS 1-d: figura 67

8 Delante de la puerta y de la fachada norte de la mencionada casa, se extendía una larga


terraza de 2 m de ancho, cuyo piso, sin estuco era más ο menos horizontal. Esta terraza
estaba limitada y sostenida, al norte por un murete bajo, de guijarros, más allá, del cual, el
suelo formaba una fuerte pendiente hasta la parte más alta del muro de sustentación de la
plataforma. Del lado sur, desde el límite de la casa, empezaba una pendiente análoga muy
próxima al borde de la estructura.

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191

3. SEGUNDA PLATAFORMA MEDIANA Ο ESTRUCTURA AS 1-C


a) PLANO: figura 68

9 La segunda estructura medía AS 1-c formaba una plataforma rectangular más larga, más
estrecha y más baja que la que le sucedió. Con relación a ésta, estimamos que sus límites
tenían una reducción de unos 2.50 m del lado norte, mientras que hacía el este
sobrepasaban por lo menos un metro. Sus dimensiones debían, pues, ser más ο menos las
siguientes: 25 m de largo, 10.50 m de ancho y 1.10 m de alto.
10 La superficie superior de esta plataforma, endurecida por exposición al fuego sobre la
mayor parte de su extensión, formaba una gran terraza. En su borde septentrional, esta
superficie de tierra quemada, se inclinaba hacía abajo y después desaparecía. No existía
muro de contención, sino una simple pendiente de la superficie del suelo con una
inclinación de unos 30°. Al parecer sucedía lo mismo en los otros lados y que, por tanto, la
estructura AS 1, en su fase medía (c) pudo ser una simple plataforma de tierra sin muras
externos. Cabe pensar que debió de tener una escalera, pero las zanjas que abrimos
durante la excavación no dieron con ella.

b) PISO DE UNA ANTIGUA CASA: ESTUCO 2 DE LA ESTRUCTURA AS 1-c: figuras 68


Y 69

11 En la parte medía oriental de esta plataforma, se descubrió un piso de estuco, de forma


rectangular, cuya superficie superior se encontraba 5 cm por encima de la tierra quemada
circundante, es decir, a unos 115 cm sobre el suelo natural. Este Estuco 2, de 3.2 cm de
espesor, estaba en general bastante bien conservado en una anchura de 4.75 m. Pero su
longitud, que debió de ser de más de 11 m no se pudo medir con precisión. En efecto, el
extremo oriental de este estuco se había hundido y no mostraba más que unas placas
separadas, inclinadas hacia el este. Nos parece probable, como lo dijimos más arriba, que
en un principio, la estructura AS 1 era un poco más larga que la actual, lo que permitía
completar la casa (c), sin aproximarla demasiado al borde de la plataforma. Es razonable
suponer que en la fase d, la estructura AS 1 fue acortada ligeramente porque su extremo
este estaba demasiado cerca de la estructura AS 2.
12 De los lados norte, oeste y sur, donde los bordes del Estuco 2 se conservaban todavía, estas
bordes se elevaban ligeramente al contacta de una faja de tierra amarillenta, de 20 a 25
cm de ancho, que correspondía evidentemente a los restos de una antigua pared de
madera y bajareque. Dentro de esta banda amarillenta se observé, del lado norte, la huella
circular de un poste, muy poco hundido, que debió de haber tenido de 10 a 12 cm de
diámetro. A poca distancia del ángulo noroeste (menos de 4 m), la pared norte se
interrumpía en un tramo de 80 cm de largo, que correspondía a una puerta. Ahí, el piso de
estuco formaba un umbral que se adelantaba 50 cm hacía el norte y terminaba en una
especie de canal en gotera.
13 La estructura mediana AS 1-c soportó, pues, en su parte este una casa bastante grande,
rectangular, cuya puerta no estaba en el centra y cuyo eje no era completamente paralelo
al de la plataforma. Cerca del centra de esta casa se descubrió un fogón, con la forma de
una especie de concavidad semicircular no estucada, de unos 47 cm de diámetro, que
contenía ceniza, piedras y trozos de carbón.

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192

Fig. 68 - Montículo de la Laguna AS 1. Segunda plataforma mediana AS 1-c: casa con piso estucado y
terraza con piso endurecido al fuego.
Monticule à la Lagune AS 1. Deuxième plate-forme moyenne AS 1-c: maison à sol stuqué et terrasse à sol
durci au feu

Fig. 69 - Montículo de la Laguna AS 1. Puerta y umbral del Estuco 2 (estuco mediano).


Monticule à la Lagune AS 1. Porte et seuil du Stuc 2 (stuc moyen)

c) HUELLAS DE INCENDIO SOBRE EL ESTUCO 2 Y SOBRE EL SUELO CERCANO


ENDURECIDO POR EL FUEGO

14 La casa AS 1-c fue incendiada, no se sabe si voluntariamente ο no. Esta casa se desplomó
hacía el norte, dejando de este lado una capa de tierra rojiza ο anaranjada cuya anchura,
de cerca de 2 m, da una idea de la altura de la antigua pared. En esta capa se encontraron
bloques de bajareque endurecidos por el fuego, cuyas superficies exteriores planas habían
sido blanqueadas a la cal. En algunos de estos bloques, todavía se veían los huecos donde
habían estado algunos postes. Se pudieron reconocer así las huellas de carias ο de varitas
del grueso de un dedo y de bambúes del género Guadua de 5 cm de diámetro, con el relieve

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193

característico de sus nudos. Algunos postes de madera, más voluminosos habían dejado
huecos, algunos de los cuales contenían todavía las cenizas de su combustión. Por último,
la destrucción del techo de zacate había producido una delgada capa de cenizas
blancuzcas.
15 El buen estado de conservación de estos diversos restos de incendio nos hace pensar que
hayan sido rápidamente cubiertos de tierra. Podemos, pues, estimar que la ampliación
final de la estructura AS 1 se realizó poco tiempo después del siniestro de la casa AS 1-c.

4. PRIMERA PLATAFORMA INFERIOR Ο ESTRUCTURAS AS 1-b


(CON ESTUCO 1) Figura 70

16 A 20 cm debajo del estuco de la fase (c) se encontró un piso de estuco análogo, pero menos
extenso, de unos 4.80 x 7.20 m de lado. Los bordes de este Estuco 1 se levantaban
levemente al contacto de los restos de una pared de madera y bajareque. Existió, pues, ahí
una pequeña casa rectangular en la que, desafortunadamente, durante nuestra
excavación, no se pudieron localizar ni la puerta ni el fogón.
17 Esta casa estaba construida sobre una plataforma de unos 90 cm de altura, era más baja
pero aparentemente análoga a la de la fase siguiente y quizá menos alargada hacía el este.
La superficie superior de esta plataforma, no construida, también parece haberse
endurecido con el fuego para formar una especie de terraza.

5. VESTIGIOS DE UNA PLATAFORMA BAJA Ο ESTRUCTURA AS 1-a


Figura 71

18 En un sondeo hecho por debajo del ángulo noroeste del piso estucado de la antigua casa
de AS 1-c, aparecieron los restos de una casa incendiada: trozos de bajareque endurecido
por el fuego, hierbas semiquemadas, pedazos de carbón e incluso nidos de avispas de
arcilla cocida. Pero estos restos yacían en desorden en unos 20 cm de espesor de la tierra
de relleno, entre 30 y 55 cm arriba del suelo natural. En su base, sobre una capa de tierra
amarillenta pedregosa, sin recubrimiento de estuco, se encontró una navajilla intacta de
obsidiana negra, de 10.7 cm de largo. En virtud de que la obsidiana era en Tamtok una
materia rara y costosa, es muy probable que esta navajilla intacta fuera una ofrenda
votiva.
19 Cabe, pues, pensar que en una fase inicial, la estructura AS 1 haya sido una plataforma
baja, de unos 30 cm de alto que soportaba una pequeña casita de techo de zacate y muros
de bajareque, cuyo suelo no tenía recubrimiento de estuco. Después del incendio de esta
casa, se elevó la plataforma unos 60 cm y se construyó una segunda casa, la
correspondiente a la estructura medía inferior AS 1-b. Pero es probable que antes de
comenzar el trabajo de alzamiento, se haya depositado en el antiguo suelo no estucado,
una ofrenda votiva formada por la mencionada navajilla de obsidiana. La estructura AS 2,
cercana a AS 1, presenta dos casos análogos de ofrendas depositadas al comenzar una
elevación.
20 Evidentemente tenemos muy poca información sobre la hipotética plataforma AS 1-a,
sobre todo de las dimensiones que pudo tener. Tan sólo podemos pensar que se extendía
mucho menos hacía el este que las plataformas que siguieron, AS 1-b, AS 1-c y AS 1-d pues

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194

en un sondeo cavado a unos 7 m al este del que nos ocupa, se descubrió una estratigrafía
totalmente diferente.

Fig. 70 - Montículo de la Laguna AS 1. Casas y corte norte-sur de las fases AS l-b y AS 1-c.
Monticule à la Lagune AS 1. Maisons et coupe nord-sud des phases AS 1-b et AS 1-c

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Fig. 71 - Montículo de la Laguna AS 1. Corte estratigráfico norte-sur.


Monticule à la Lagune AS 1. Coupe stratigraphique nord-sud

6. RELLENO DE LA PLATAFORMA AS 1

21 Una zanja medía norte-sur nos demostró que la plataforma de AS 1 había sido ensanchada
unos 2.50 m en el transcurso del alzamiento posterior al incendio de la casa (b). En
términos generales, el relleno de esta plataforma fue realizado sin orden, por medio de
materiales heterogéneos, cuya sucesión apareció bastante variable de un sondeo al otro.
De manera muy general, parecía que la tierra vegetal negruzca dominaba en la base y en
las capas superiores mientras que las capas medías estaban formadas en su mayoría por
tierras grisáceas, amarillentas ο blancuzcas, unas con piedras y otras no. El
ensanchamiento hacía el norte se realizó mediante el aporte de tierras negruzcas ο
blancuzcas dispuestas en capas inclinadas.

7. MATERIAL DESCUBIERTO EN LA ESTRUCTURA AS 1

22 Los tiestos y los fragmentos diversos recopilados dentro de la plataforma AS 1 ο al pie de


sus muros, nos mostraron que las cuatro etapas de su contrucción se realizaron en los
límites cronológicos del periodo postclásico reciente. Este material comprendía pocos
objetos de posible carácter ritual, a excepción de la navajilla de obsidiana probablemente
votiva de AS 1-a.

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196

1.Tierra negra con tiestos Terre noire avec tessons


2. Tierra blanca Terre blanche
3. Tierra amarilla Terre jaune
4. Tierra blanca Terre blanche
5. Tierra oscura y cenizas (estuco 2, vestigios de incendio) Terre brune et cendres (stuc 2,
traces d’incendie)
6. Tierra amarilla (estuco I, pintado de negro) Terre jaune (stuc 2, peint en noir)
7. Tierra gris con piedritas Terre grise à cailloutis
8. Tierra oscura rojiza con tiestos Terre brun-rouge à tessons
9. Tierra negra dura Terre noire dure

23 Las piezas más importantes aparecieron cerca de la superficie. Encima del estuco más
elevado, se encontró un plato (incompleto) de cerámica roja; cerca de la escalera una
cuenta de calcita, y a 2.50 m del ángulo noroeste, se halló un trozo de laja caliza con una
cara humana. Entre los escombros de la cara norte, se encontró un extraordinario
fragmento de piedra esculpida con una cabeza de anciano. Por último, al estar trabajando
con la pala, se encontró un cascabel de cobre que provenía también de las capas
superficiales, así como un trozo de escoria fundida. Este cascabel es la única pieza
metálica encontrada en Tamtok.

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197

24 Los pedazos de bajareque quemados, con huellas de postes descubiertos al nivel del estuco
mediano (b), así como en una capa más profunda, nos proporcionaron interesantes datos
sobre las antiguas técnicas de construcción de las casas.

8. DEPÓSITO U OFRENDA DE VASIJAS MINIATURA ENCONTRADAS


CERCA DE LA ESTRUCTURA AS 1

25 Es preciso, sin duda, relacionar el estudio de la estructura AS 1 con el depósito ritual de 54


vasijas miniatura descubierto a 2 m de su muro norte y a 4 m al oeste de su escalera. Este
depósito cubría una superficie oval de 40 x 50 cm. Las vasijas eran de cerámica del tipo
Huasteca. Una de ellas se desmoronó cuando la tocamos. Todas tenían la boca hacía abajo y
sólo contenían tierra. A excepción de dos pequeños cántaros con asas laterales, todas
estas vasijas miniatura eran pequeñas ollas, algunas de las cuales eran amelonadas, con
costillas. Las formas y las dimensiones variaban, pero aparentemente, no existía orden
alguno en la distribución de estas variantes. Sin embargo, la olla más grande estaba en el
centro de la capa inferior y cubría otra vasija más pequeña.

9. CONCLUSIONES SOBRE LA ESTRUCTURA AS 1 (MONTICULO DE


LA LAGUNA)

26 Entre las 23 estructuras de la Plaza Ceremonial de Tamtok, AS 1 se distingue de las demás


por su gran superficie alargada y porque soportó casas rectangulares, acompañadas de
terrazas descubiertas bastante amplias.
27 Consideramos probable que a través de las cuatro fases de su evolución, la plataforma AS
1 no se utilizó como habitación permanente, sino que fue más bien empleada para
reuniones de grupos relativamente limitados de participantes. En un principio, en las dos
primeras fases, estas reuniones probablemente se llevaban a cabo sobre todo al aire libre,
en la gran terraza porque la casa, en aquel entonces era bastante pequeña, y solamente o
unas cuantas personas. La tercera fase, la de AS 1-c (y del Estuco 2), no presentó un
cambio importante, salvo que la casa se agrandó un poco a expensas de la terraza.
28 Las reuniones que suponemos se llevaban a cabo, tenían un papel social importante, pues
a comienzos de la cuarta fase, inmediatemente después del incendio de la casa de AS 1-c,
se ensanchó notablemente la plataforma; su altura fue prácticamente del doble y sus
flancos fueron dotados de muros y de una escalera. En su parte superior, un murete de

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guijarros aislaba una superficie casi plana, que equivalía, visiblemente, a la de las
anteriores plataformas. Una gran casa rectangular vino a ocupar la mayor parte de esta
superficie, reduciendo así la terraza a una especie de explanada alargada. Esta gran casa
adquirió un verdadero carácter de edificio público. El empleo de lajas de piedra caliza
para el muro norte y la escalera de su plataforma le daba una categoría especial.
29 Falta saber de qué naturaleza eran las reuniones a las cuales AS 1 parece haber estado
destinado. Cabe pensar que tenían un carácter más social que religioso, pues AS 1 está
bastante lejos del centro de la plaza y no se han encontrado ni braseros ni otras piezas de
cerámica ritual. Sin embargo, aun cuando se encontraron dos fragmentos de escultura en
piedra, este tema queda abierto a posteriores discusiones.

Fig. 72A - Montículo de la Laguna AS 1. Depósito de vasijas miniatura del tipo Huasteca.
Monticule à la Lagune AS 1. Dépôt de vases miniatures du type Huasteca

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Fig. 72Β - Montículo de la Laguna AS 1. Depósito de vasijas miniatura del tipo Huasteca.
Monticule à la Lagune AS 1. Dépôt de vases miniatures du type Huasteca

Fig. 73 - Montículo de la Laguna AS 1. Las tres últimas fases de su construcción vistas desde el norte.
Monticule à la Lagune AS 1. Les trois dernières phases de sa construction vues du nord

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200

Β. Estructura AS 2 (montículo de las Piedras)


1. FORMA GENERAL Y DIMENSIONES

30 A la estructura AS 2, situada a 3 m de AS 1, le dimos el nombre de “montículo de las


Piedras”, en virtud de la gran cantidad de guijarros que yacía en su superficie. Este
edificio se encontraba particularmente mal conservado, debido a un gran árbol que había
crecido en su parte más alta. Fue excavado parcialmente por A. Ichon del 21 de febrero al
2 de marzo de 1964, pero sus muros se encontraban en tal estado de ruina que fue muy
difícil reconocer los detalles.
31 Después de realizar una primera limpieza, AS 2 apareció como una gran plataforma
absidal en forma de “herradura”, AS 2-a y AS 2-b, de unos 14 m de longitud y 11 m de
anchura, a la cual le habían superpuesto dos pequeñas plataformas circulares, AS 2-c y AS
2-d, cuyos diámetros eran, aproximadamente, de 7 m y 5 m, respectivamente. La cara
norte rectilínea de la plataforma en forma de “herradura” tenía una escalera en su parte
medía. El conjunto, construido sobre un suelo en pendiente hacía el norte, tenía al centra
unos 2.10 m de altura. Los muros estaban construidos totalmente con guijarros, pero los
peldaños de la escalera estaban cubiertos por lajas de piedra caliza.
32 Al parecer, el edificio AS 2, tal como se encuentra hoy en día, fue realizado en cuatro fases
sucesivas:
1. Construcción de una gran plataforma redonda, AS 2-a, de unos 11 m de diámetro y 70 cm de
altura en la parte central.
2. Transformación de esta plataforma redonda en una plataforma en herradura por la adición,
al norte, de un anexo rectangular, AS 2-b un poco más bajo.
3. Elevación de la primera plataforma, AS 2-a mediante una segunda plataforma, AS 2 -c,
también redonda pero más pequeña, de unos 7 m de diámetro y 50 cm de altura, que
presentaba una superficie superior estucada.
4. Elevación de esta última plataforma, AS 2-c mediante una tercera, AS 2-d, también redonda
pero todavía más pequeña (unos 5 m de diámetro y una altura de más de 90 cm).

33 Más adelante, veremos que la primera plataforma redonda, AS 2-a, ya mencionada, da fe


de una fase más antigua. En efecto, los sondeos que se realizaron nos demostraron que
esta plataforma había sido formada en parte por los restos escondidos de dos plataformas
anteriores más meridionales, a las que les daremos el nombre de AS 2-x y AS 2-y, que
habían sido parcialmente destruidas (figura 75).

2. PRIMERA PLATAFORMA REDONDA AS 2-a

34 Esta primera plataforma tenía una altura promedio de 70 cm y un diámetro en la base de


11 m. Del lado norte, su muro de contención fue despejado tan sólo parcialmente por
nosotros, pero evidentemente estaba provisto de una escalera. Su cara superior no estaba
estucada.

Samuel Ortega <[email protected]>


201

3. AMPLIACIÓN RECTANGULAR, AS 2-b, AÑADIDA AL NORTE DE AS


2-a

35 Esta plataforma, que ampliaba la anterior hacía el norte, tenía una altura un poco menor
y una anchura de 10 a 10.30 m. Sus muros este y oeste se separaban entre si un poco hacía
el sur. Sin embargo, el muro oeste no lograba unirse con el muro de la plataforma circular
según una línea tangente. La cara superior no tenía recubrimiento de estuco y tenía un
relieve irregular, lο cual sugería que quizá habían empezado a hacer el alzamiento en su
parte oeste. El muro norte estaba interrumpido por una escalera de 2.75 m de anchura
cuyo saliente era de unos 0.50 m.

Fig. 74 - Montículo de las Piedras AS 2. Ensayo de reconstitución.


Monticule aux Pierres AS 2. Essai de reconstitution

Samuel Ortega <[email protected]>


202

Fig. 75 - Montículo de las Piedras AS 2. Plataformas AS 2-x y AS 2-y.


Monticule aux Pierres AS 2. Plates-formes AS 2-x et AS 2-y

4. SEGUNDA PLATAFORMA REDONDA, AS 2-C, Y SU OFRENDA OF. 1

36 Esta segunda plataforma redonda, construida sobre la primera, no tenía más que 7 m de
diámetro y 50 cm de altura. Estaba rodeada por un muro de contención construido con
guijarros, que completaba, hacía el norte, una escalera, hoy en día prácticamente en
ruinas. Su superficie superior estaba recubierta por una capa de estuco muy deteriorada,
que abarcaba una superficie circular de unos 6 m de diámetro cuyos límites eran muy
irregulares e imprecisos. Este estuco no mostraba ni fogón central ni huellas de muros de
adobe, pero del lado norte se prolongaba claramente unos 50 cm en dirección a la escalera
y ahí se volvía de un color negruzco. El relleno de esta segunda plataforma redonda era de
tierra blanca blanda negruzca, cubierta por una capa de tierra blanca, delgada.

Samuel Ortega <[email protected]>


203

AS 2. Ofrenda 1
Offrande 1

37 OFRENDA O F. 1. En la base del relleno de tierra negruzca se encontró una ofrenda


dedicatoria central, aparentemente depositada al comienzo de la construcción de AS 2-c.
Esta ofrenda constaba primera de una especie de círculo exterior formado por cuatro
ollas miniatura y por una decena de piedras. Dentro de este círculo y a diferentes niveles,
yacían, en desorden los siguientes objetos: una pequeña trompeta de caracol de Strombus
raninus, una minúscula vasija antropomorfa que representaba el dios del viento llamado
Ehecatl por los aztecas, una pequeña piedra redonda con la superficie craquelada, una
punta foliácea de pedernal blanco. una punta foliácea de pedernal rojo, un fragmento de
navajilla de obsidiana negra y, para terminar, fragmentos de cáscaras de huevo.
38 Es posible que la presencia de tres colores de piedra (blanco, negro y rojo) haya tenido un
valor simbólico. Quizá, también fue intencional que se hubiera colocado del lado norte la
efigie de Quetzalcóatl Ehecatl, dios del viento.

Samuel Ortega <[email protected]>


204

5. ΤERCERA PLATAFORMA REDONDA, AS 2-d Y SU OFRENDA OF. 2

AS 2. Ofrenda 2
Offrande 2

39 La tercera plataforma redonda, construida sobre la segunda, estaba en tal estado de


destrucción que resulta difícil describirla con precisión. Su diámetro probablemente era
de unos 5 m y su altura de cerca de un metro. Su muro de contención estaba construido
con guijarros. Del lado norte había una escalera de la cual tan sólo quedaban algunos
restos. El lado sur estaba completamente derrumbado. La cara superior quizá estuvo
recubierta por una capa de estuco, pero esta había desaparecido totalmente. El relleno era
de una tierra blancuzca, blanda que contenía guijarros pero no tenía tiestos.
40 OFRENDA OF. 2. En la base de este relleno se encontró la ofrenda dedicatoria depositada al
comenzar el trabajo de construcción de esta tercera plataforma redonda. Esta ofrenda
eataba fundamentalmente formada por un gran caracol marino de Murex fulvescens,
colocado en forma vertical, con el ápice hacía abajo. Este caracol había sido mutilado. En
la parte superior del gran caracol había sido incrustado un pedazo de valva de concha de
agua dulce tallado en forma de frijol. Cerca de este caracol, se encontraba un pequeño
cilindro hueco de jadeíta pulida, probablemente una orejera.

6. PLATAFORMAS AS 2-x Y AS 2-y, ANTERIORES A AS 2-a

41 Se practicó un sondeo para explorar el relleno de la primera plataforma redonda AS 2-a


que tenía unos 70 cm de altura. Al centra de ésta y a 40 cm sobre el suelo natural se
encontraron los restos de un muro curvo del que tan sólo quedaban dos ο tres hileras de
guijarros. Este muro se interrumpía en un tramo de 90 cm, pero enfrente de esta
interrupción y a 40 cm más al norte se encontró una hilera de guijarros en línea recta,

Samuel Ortega <[email protected]>


205

orientada este-oeste y de 1.80 m de longitud. Por comparación con las observaciones


hechas en otras estructuras tales como AW 1 y AW 2, era evidente que nos encontrábamos
ante los restos de una antigua plataforma circular, de unos 10 m de diámetro, que tenía
un muro de contención, de guijarros y una escalera. El muro de contención se
interrumpía parcialmente en el lugar de la escalera.
42 Esta plataforma, que llamaremos AS 2-y, debió de ser bastante baja pues su escalera no
hacía mucho saliente. Pero dicha plataforma estaba construida sobre otra más extensa, de
unos 40 cm de altura, a la que daremos el nombre de AS 2-x. No pudimos explorar el
contorno de esta última, pero podemos suponer que debió de ser circular, con un
diámetro de aproximadamente 14 m. Cubría, definitivamente, la parte más grande de la
superficie que posteriormente fue ocupada por AS 2-a, pero la sobrepasaba ampliamente
hacía el suroeste.
43 Las estructuras AS 2-x y AS 2-y, sin duda, fueron parcialmente destruidas antes de la
construcción ο antes de la ampliación de la estructura AS 1 (montículo de la Laguna) que
hubiera quedado demasiado cerca. Pero lo que se conservé fue incorporado en la parte
inferior de la nueva plataforma AS 2-a.

7. MATERIAL DESCUBIERTO EN AS 2

44 Aparte de las dos ofrendas rituales que hemos descrito más arriba, la estructura AS 2 nos
proporcionó tiestos de cerámica postclásica reciente, los restos de dos vasijas
antropomorfas, siete fragmentos de figurillas de terracota, siete fragmentos de vasijas
miniatura y una cuenta de calcita translúcida. Todo esto fue encontrado principalmente
entre la tierra de los escombros, sobre todo del lado suroeste. Se descubrieron algunos

Samuel Ortega <[email protected]>


206

fragmentos de braseros a un lado y otro de los restos de la escalera de la antigua


plataforma AS 2-y, pero ninguno en las partes más recientes.

Fig. 76 - Montículo de las Piedras AS 2. Estratigrafía y ofrendas al centra de la estructura.


Monticule aux Pierres AS 2. Stratigraphie et offrandes au centre de la structure

8. CONCLUSIONES SOBRE LA ESTRUCTURA AS 2 (MONTÍCULO DE


LAS PIEDRAS)

45 La estructura AS 2 fue precedida por una estructura anterior más baja, AS 2-x, de planta
probablemente circular, situada un poco más al suroeste, a la que a su vez se superpuso
una estructura circular más pequeña, AS 2-y, con una escalera hacía el norte. Cabe
suponer que AS 2-y servía de soporte de una casa redonda de 6 a 8 m de diámetro.
46 Más tarde, las estructuras AS 2-x y AS 2-y fueron parcialmente arrasadas. Lo que quedó se
incorporé a una nueva plataforma redonda, AS 2-a, que estaba centrada más al norte y
que se extendía menos hacía el suroeste. Esta plataforma, bastante baja, de 10 m de
diámetro y 0.70 m de alto, quizá soportaba una casa habitación de la cual no se ha
encontrado ningún vestigio.
47 Probablemente un poco más tarde se amplió AS 2-a hacía el norte, sin que cambiara su
naturaleza y se convirtió en una plataforma de forma de “herradura”, cuya fachada fue
alineada a la de la gran estructura cercana AS 1 (montículo de la Laguna).
48 Cabe pensar que AS 2 cambió su naturaleza cuando se hizo una elevación para construir
en la parte más alta una plataforma redonda de 7 m de diámetro, AS 2-c, y después una
más pequeña, AS 2-d. Estas dos superestructuras no parecen haber soportado ni casas ni
templos. Se puede suponer que formaban pequeñas terrazas redondas de uso ceremonial,
a las que se llegaba por una estrecha escalera.

Samuel Ortega <[email protected]>


207

C. Estructura AS 3 (Montículo Excéntrico)


49 Esta estructura, situada al sur de la Plaza Ceremonial y al sureste de AS 2, se encuentra
trasladada hacía el sur en relación con las plataformas cercanas y de ahí el nombre que se
le dio. Su perímetro fue despejado en 1963, pero fue parcialmente excavada en febrero y
marzo de 1964, bajo la dirección del doctor Perpère.

1. PLANTA, MUROS, ESCALERAS

50 La estructura AS 3 es una plataforma cuya fachada mira al norte y su eje está orientado a
unos 10° al oeste del norte. En un principio, su perímetro era probablemente más ο menos
circular de 12.50 m de diámetro aproximadamente. Pero su parte septentrional parece
haberse vuelto irregularmente poligonal despúes de diversas modificaciones. Su escalera,
cuyos escalones en 1964 estaban representados sólo por unos guijarros en desorden, tenía
muros laterales de guijarros muy divergentes. Al este de esta escalera, el muro de
contención era rectilíneo y fue construido con guijarros. Al oeste, por lo contrario, este
muro construido con lajas de piedra caliza, presentaba una curvatura de 2 m de longitud y
desaparecía después detrás de una especie de prolongación del muro normal,
prolongación que se hacía rectilínea y construido de una forma muy somera con bloques
de pudinga. A excepción de estos extraños pocos metros, situados al oeste de la escalera,
el muro de contención estaba construido con guijarros, pero se había reducido a algunas
hiladas y no pasaba de los 30 cm de altura.

2. RELLENO Y REVESTIMIENTO DE ESTUCO

51 En 1964, la altura máxima de AS 3 era de alrededor de 1.40 m en su parte central, pero


debió de haberse reducido considerablemente por hundimiento, como veremos más
adelante. La superficie superior, mermada por la erosión, se hacía más baja hacía el norte,
siguiendo una suave pendiente, hasta la parte baja de la escalera. La excavación de dos
zanjas perpendiculares nos mostró que AS 3, sin cambiar su contorno general, había sido
objeto de dos superposiciones, lo que permitió reconocer tres etapas de edificación.
52 EN LA PRIMERA ETAPA, la plataforma tenía ya al menos 1.30 m de altura. Su relleno estaba
esencialmente formado por un limo amarillento interrumpido, en su parte superior por
una capa de tierra negruzca. Su superficie superior tenía un revestimiento de estuco que
llamaremos Estuco 1. Este estuco cubría una superficie aparentemente circular, de por lo
menos 8 m de diámetro, cuyos límites, irregulares, eran difíciles de determinar.
53 EN UNA SEGUNDA ETAPA, fue añadida una delgada capa de tierra vegetal de unos 10 cm de
espesor, que fue cubierta por un nuevo piso de estuco, Estuco 2, más ο menos de la misma
extensión que la anterior.

Samuel Ortega <[email protected]>


208

Fig. 77 - Montículo Excéntrico AS 3


Monticule Excentrique AS 3

54 EN LA TERCERA ETAPA se realizó una superposición más importante, con más de 50 cm de


espesor de tierra vegetal negruzca. La sobrecarga que esto produjo provocó hundimientos
importantes pero irregulares de los estucos 1 y 2. Es probable que la última plataforma
haya alcanzado por lo menos 2 m de altura y que le haya sido añadido un último piso de
estuco del cual sólo quedaban algunos fragmentos.

3. MATERIAL RECOLECTADO

55 En los escombros del perímetro de AS 3, sobre todo al sureste, se encontraron nueve


fragmentos de figurillas, un fragmenta de sonaja y cinco fragmentos de vasijas
antropomorfas.

4. CONCLUSIONES SOBRE LA ESTRUCTURA AS 3 (MONTÍCULO


EXCÉNTRICO)

56 La construcción de AS 3, bastante antigua, fue probablemente contemporánea de la de la


estructura AS 2-x de la que hablamos en el inciso anterior. Para nosotros, evoca una época
en la que el límite meridional de la Plaza Ceremonial se situaba más al sur que
actualmente.
57 Aun cuando construida ο retocada de una manera bastante descuidada, la estructura AS 3
debió de tener su importancia puesto que fue alzada en dos ocasiones. Es probable que
esta estructura soportara tres casas sucesivas que probablemente eran habitaciones de
planta circular, aun cuando sus fogones y sus muros de madera ο de adobe no hayan
dejado huellas que hayamos podido identificar en nuestra excavación.

Samuel Ortega <[email protected]>


209

58 Posteriormente, debió de intervenir una decisión tendiente a desplazar hacía el norte el


límite sur de la plaza alineándola a la fachada de AS 1 (montículo de la Laguna) y de AS 4
(montículo del Suroeste). La estructura AS 3 se hizo entonces verdaderamente
“excéntrica” y fue probablemente abandonada sin ser arrasada. Los guijarros de sus
muros y las lajas de su escalera fueron en gran parte empleadas para la construcción de
nuevos edificios.

D. Estructura AS 4 (montículo del Sureste)


1. SITUACIÓN

59 La estructura AS 4, situada al este de AS 3, está construida sobre un terreno en pendiente


hacía el norte. Con relación a la Plaza Ceremonial, su fachada norte se sitúa casi al nivel
de las de AS 1 y de AS 2 y no hacía atrás, como la de AS 3. Colinda, del lado este, con el
juego de pelota. El despeje del perímetro se realizó entre el 6 y el 13 de marzo de 1963, y la
excavación, a cargo del doctor Perpère, se llevó a cabo entre el 17 y el 27 de febrero de
1964. Esta excavación parcial fue realizada mediante dos zanjas, una longitudinal norte-
sur y otra transversal, este-oeste. Se pudo observar que había sido realzada, y al mismo
tiempo ampliada, una antigua plataforma circular, AS 4-1. La ampliación la había
transformado en una plataforma absidal, con forma de “herradura”, AS 4-2, por adición al
norte de una parte rectangular.

2. PLATAFORMA FINAL ABSIDAL EN FORMA DE “HERRADURA”: AS


4-2

60 La estructura AS 4-2, estado final de AS 4, apareció bajo la forma de una plataforma en


“herradura”, cuya longitud era de 19.30 m y su anchura de 17 m. Su máxima altura, en
1964, era de 2.15 m. Sus muros laterales, rectilíneos y paralelos entre sí, estaban
orientados sur-sureste-nor-noroeste, con una desviación de unos cuatro grados con
relación al norte astronómico, pero no eran perpendiculares al muro de la cara norte: la
diferencia era de unos seis grados, lo cual bastaba para dar a AS 4-2 una forma
disimétrica.

Samuel Ortega <[email protected]>


210

Fig. 78 - Montículo del Sureste AS 4. Planta de la estructura en su fase final AS 4-2


Monticule du Sud-Est AS 4. Plan de la structure dans sa phase finale AS 4-2

61 La fachada norte, que miraba hacía la Plaza Ceremonial, tenía en su parte central una
escalera de 4.60 m de ancho con una saliente de alrededor de 1.30 m y muros laterales
realizados con lajas. Los peldaños de esta escalera estaban completamente destruidos,
pero observando los escombros, pudimos deducir que habían sido construidos con lajas y

Samuel Ortega <[email protected]>


211

guijarros, al igual que los de AC 1 ο de AC 2. Dentro de esta escalera, la zanja de las


excavaciones dejó ver los restos, de guijarros, de una escalera anterior con paredes
laterales sumamente divergentes. Estos restos nos dicen que el muro norte actual de AS
4-2 había sido precedido por otro muro, construido unos 50 cm más al sur. La ampliación
de la plataforma hacía el norte se realizó, pues en dos fases.
62 Los muros rectilíneos del norte, del este y del oeste de AS 4, construidos con lajas de
piedra caliza, estaban bastante bien conservados. En los ángulos entrantes de cada lado de
la escalera, su altura todavía alcanzaba el metro, pero en los ángulos noreste y noroeste,
no llegaba a los 30 cm. Por lo contrario, el muro en semicírculo de la parte meridional de
AS 4-2 estaba construido con guijarros y se hallaba mal conservado. Su altura disminuía
hacía el sur y se reducía casi a nada del lado sureste, que era donde la superficie del suelo
natural se elevaba.
63 La cara superior de la plataforma AS 4-2 había sido naturalmente rebajada en sus bordes
por la erosión que había acumulado una parte de la tierra de relleno al pie de los muros
de sustentación. Tan sólo unos metros cuadrados de la parte central había conservado la
altura original de la estructura. Ahí se descubrieron, casi en la superficie, los restos muy
alterados de una capa de estuco a la que le daremos el nombre de Estuco 2. Cabe pensar
que este estuco era parte del piso de una pequeña casa redonda. Una hilera de guijarros
que se encontró en la superficie, nos hace pensar que entre esta casa y la escalera debió
de elevarse un murete bajo que limitaba el piso de la parte central de la plataforma (la
más elevada), como en el caso de AW 6 y de AW 7.

3. ANTIGUA PLATAFORMA CIRCULAR: AS 4-1

64 La abertura de una zanja orientada norte sur, permitió descubrir al centro de AS 4, a una
profundidad de 43 a 44 cm, una capa de estuco de 2 cm de espesor. Este Estuco Inferior 1
fue despejado tan sólo parcialmente, en su parte noreste. Ocupaba una superficie circular
de unos 8.80 m de diámetro y se elevaba ligeramente en el borde. Estaba rodeado por una
faja de tierra de 15 a 20 cm de anchura que correspondía a la huella de un muro de
bajareque. Del lado norte, esta huella se desviaba bruscamente hacía el exterior, a los
lados de un intervalo de 82 cm que correspondía a la puerta.
65 En una primera fase había existido, pues, una plataforma de tan sólo 1.70 m de alto, a la
que le daremos el nombre de AS 4-1, y que soportaba una casa redonda de unos 9.10 m de
diámetro exterior. La puerta de esta casa, dirigida exactamente hacía el centro de la Plaza
Ceremonial, estaba por tanto desviada unos 10° hacía el oeste en relación con la
orientación general de la futura plataforma AS 4-2. Dentro de esta casa, el piso de estuco
se elevaba ligeramente al contacto de un muro que debió de ser de madera y bajareque.
Por lo contrario, en donde debió de estar la puerta, este piso se iba haciendo poco a poco
más bajo hacía el exterior unos 12 cm, formando así un umbral.
66 La misma capa de estuco, un poco más baja y sobre todo peor conservada, reaparecía en el
exterior y alrededor de la mencionada casa. Este estuco exterior tenía casi 2 m de anchura
del lado norte, pero posiblemente fue más estrecho al este y quizá inexistente al sur. La
colocación de este estuco fue posterior a la del estuco interior, al cual recubría
parcialmente en donde se encontraba el umbral. Este umbral, ampliamente estucado,
estaba decorado con pintura negra formando una ancha faja enmarcada por dos líneas
marginales, realizando un conjunto que no estaba justo frente a la puerta, sino desviado
hacia el oeste en relación con ésta. Se observaron también los restos de otras dos anchas

Samuel Ortega <[email protected]>


212

fajas negras, con la misma orientación. Una de ellas sobre el estuco externo, al este de la
puerta y la otra sobre el estuco interno, al sur de la anterior. Una parte de esta última faja
pintada estaba interrumpida por un fogón F 1, de unos 50 cm de diámetro, donde en lugar
del estuco se apreciaba una tierra cenizosa mezclada con piedras con una profundidad de
15 centímetros.
67 La comparación con AS 2 (montículo de las Piedras) nos hace pensar que, en su primera
fase de construcción, la estructura AS 4 debió de ser una plataforma circular que
soportaba una casa redonda. De hecho, esta antigua plataforma redonda, AS 4-1, todavía
subsiste y su muro de contención, construido con piedras aún sostiene la parte meridional
semicircular de la estructura actual, de planta de “herradura”. Este muro de piedras
evidentemente ya no es visible del lado norte, pues fue recubierto por la ampliación de la
plataforma, pero una parte de su base fue encontrada al abrir la zanja de excavación a
unos 2 m al sur de la actual escalera.

Fig. 79 - Montículo del Sureste AS 4. Planta y cortes de la estructura en su primera fase AS 4-1.
Monticule du Sud-Est AS 4. Plan et coupes de la structure dans sa première phase AS 4-1

68 El emplazamiento del Estuco Inferior 1 indica que la casa redonda no estaba exactamente
al centra de la plataforma circular AS 4-1. De hecho, estaba desviada hacía el sureste,
como si se hubiera querido dejar un poco más de espacio libre frente a su puerta. El corte
de la excavación de la zanja norte-sur nos dejó ver que, en este espacio libre, la superficie
de la plataforma AS 4-1 no era horizontal, sino que estaba en pendiente hacía el norte. No
se encontraron vestigios de escalera alguna.

4. OFRENDAS

69 Durante la excavación de AS 4 se descubrieron dos ofrendas, ambas en relación evidente


con el Estuco Inferior 1, pero de distintas maneras.

Samuel Ortega <[email protected]>


213

70 LA OFRENDA OF. 1 constaba de una piedra plana colocada verticalmente, una vasija trípode
globulosa, un pequeño caracol marino de la especie Cymatium femorale y una punta
pedunculada de pedernal. Se encontraba a 33 cm debajo de este Estuco 1 o, para ser más
exactos, debajo de una especie de vacío de 25 cm de diámetro abierta en este estuco. Las
cuatro piezas que componían esta ofrenda estaban muy juntas, unas contra otras, lo cual
indica que habían sido colocadas al fondo de un estrecho hoyo y por tanto, después de la
construcción de la casa y de la colocación de su piso. Pero como esta ofrenda se situaba
casi exactamente al centra de la mencionada casa redonda, es probable que su depósito
haya estado relacionado con la terminación de esta casa, al final de la primera fase de
construcción de AS 4.
71 LA OFRENDA OF. 2 era muy parecida a la anterior, puesto que también estaba formada por
una vasija miniatura amelonada con costillas y dos pequeñas trompetas de caracol marino
(Strombus raninus y Busycon spiratum). Pero esta ofrenda estaba colocada en la superficie
superior del Estuco 1 a casi un metro más al noroeste de la Of 1. No cabe duda, pues, que
haya estado en relación directa con el alzamiento y la ampliación de la plataforma, y por
tanto con el inicio de la segunda fase de construcción de AS 4.

AS 4. Ofrenda 1
Offrande 1

Samuel Ortega <[email protected]>


214

AS 4. Ofrenda 2
Offrande 2

5. RELLENO DE LA PLATAFORMA

72 El relleno de la antigua plataforma redonda AS 4-1 estaba formado por una capa de tierra
amarillenta estéril, de alrededor de un metro de espesor, cubierta por una capa de tierra
vegetal negruzca. La misma tierra vegetal ocupaba el espacio entre las dos capas de
Estuco 1 y 2. En lo que se refiere al relleno de la ampliación de la plataforma AS 4 hacía el
norte, éste se hizo con acarreos desordenados procedentes de diversos orígenes, pues en
la excavación se vieron alternancias irregulares de capas de lentillas de tierras de colores
diversos: negruzco, café, blancuzco, etcétera.

Fig. 80 - Montículo del Sureste AS 4. Detalle del relleno.


Monticule du Sud-Est AS 4. Détail du remplissage

6. MATERIAL RECOPILADO

73 La excavación de la estructura AS 4 y de su perímetro nos proporcionó 1818 tiestos, que


como los de todo el conjunto del sitio de Tamtok, corresponden, grosso modo a la cerámica
huasteca de la época postclásica reciente, a excepción de algunos residuos de la época
clásica. Alrededor de 30% de ellos son de Pasta Burda y de carácter sobre todo utilitario.
Cabe observar que los tiestos policromos son poco abundantes (0.9%). Los tiestos
encontrados debajo del Estuco Inferior 1 no difieren de los otros, aun cuando entre ellos
se encuentra un porcentaje un poco más alto de fragmentas atribuibles a la época clásica.
74 El número importante de restas de ollas, comales y molcajetes nos indica que el uso de
esta plataforma era una casa habitación. Esta hipótesis queda confirmada por la presencia

Samuel Ortega <[email protected]>


215

de un fogón en AS 4-1, por el descubrimiento de un tejolote de lava (mano de mortero) y


por la escasez de restas de objetos de uso ritual. Entre ellos, podemos tan sólo mencionar
cinco fragmentas de figurillas, dos fragmentas de sonajas de terracota, dos fragmentas de
vasijas antropomorfas y cuatro fragmentas de vasijas miniatura. No se hallaron restas de
brasero alguno.

7. CONCLUSIONES SOBRE LA ESTRUCTURA AS 4 (MONTICULO DEL


SURESTE)

75 En su primera fase de construcción, la estructura AS 4 se presentó como una plataforma


circular de unos 17 m de diámetro y 1.70 m de altura, con unos muros de contención
bastante mal construidos con guijarros. Esta plataforma era claramente más alta en su
parte central que en su periferia de tal suerte que quizás no tuvo necesidad de una
escalera. Soportaba una casa redonda de unos 9.10 m de diámetro, provista de un fogón y
cuyo piso estucado estaba adornado con pinturas en negro. Una vez terminada, esta casa
de muros de bajareque había sido consagrada, por una ofrenda central. Estaba rodeada,
por lo menos en parte, por una superficie de piso estucada.
76 En una segunda fase, AS 4 fue ampliada hacia el norte y se convirtió en una plataforma
con forma de “herradura”, con una escalera en su fachada principal. Los nuevos muros de
contención fueron entonces construidos con lajas de piedra caliza, lo que da fe de más
riqueza ο de más poder. AS 4, fue posteriormente realzada unos 45 cm gracias a un
acarreo de tierra precedido por el depósito de una nueva ofrenda. Es casi cierto que en
esta ocasión se construyó una nueva casa redonda, a 2.15 m de altura, pero los restos de
estuco de esta casa son insuficientes para que podamos describirla.
77 Durante el transcurso de las dos fases de su historia, la plataforma AS 4 parece haber
estado dedicada a la habitación y no a las actividades ceremoniales. Este destino profano
está indicado por la presencia de un fogón interior sobre el Estuco 1, por la abundancia de
restas de cerámica utilitaria y por el número muy reducido de restas de objetos rituales.
Encaja bien con el relativo alejamiento de AS 4 en relación con el centra de la actividad
ritual, centra aparentemente constituido por las estructuras AC 1 (montículo de las Dos
Escaleras) y AC 2 (montículo de la Estela).

Samuel Ortega <[email protected]>


216

Fig. 81 - Montículo del Sureste AS 4. Planta.


Monticule du Sud-Est AS 4. Plan

E. Estructura AS 5 (pequeño juego de pelota)


78 La estructura AS 5 se nos presentó, en 1962, bajo la forma de una ligera depresión cavada
a través de un saliente del terreno de alrededor de un metro de alto, que se extendía al
sureste de la Plaza Ceremonial. Desde un principio nos dio la impresión de que ahí debió
de existir una cancha del ritual juego de pelota. Se empezó a excavar bajo la dirección de
A. Ichon entre el 29 de enero y el 6 de febrero de 1962. En un principio fue decepcionante
pues, tanto al centra como al sur, no mostraba más que vagas filas de piedras en lugar de
los muros esperados. Estos muros por fin aparecieron cuando se despejó la extremidad
norte donde estaban mejor conservados.

1. CORREDOR CENTRAL

79 Vista desde su extremo norte, la estructura AS 5 está constituida por un corredor de


fondo piano, de 31.75 m de largo y 4.80 m de ancho, enmarcado entre dos banquetas de
tierra de alrededor de 60 u 80 cm de altura. Este corredor está orientado 6° ό 7° al oeste
del norte astronómico. En un principio, estaba limitado a cada lado por un muro de
contención que retenía la tierra del cerro. Pero de estos muros ya no existen más que
algunos metros a partir del extremo norte. Más allá, sólo están representados por vagas
líneas de piedras.
80 El fondo del corredor está ligeramente en declive hacía el norte. La diferencia de nivel de
un extremo al otro es de unos 60 cm lo que representa una pendiente de alrededor de

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217

1.9%. Los muros debieron de ser, pues, más altos cerca del extremo norte, lo cual explica,
sin duda que su base se ha conservado mejor.
81 Por otra parte, la base del muro oeste es 12 cm más alta que la base del muro este, lo que
sugiere que el fondo del corredor no estaba perfectamente nivelado, ni en su anchura ni
en su longitud.

2. BANQUETAS LATERALES

82 En su extremo norte, las banquetas laterales tienen 3.70 m de ancho. Cada uno de estos
extremos está sostenido por un muro terminal. Además, la banqueta del este tiene un
muro externo de 4.50 m de largo. La banqueta del oeste no tiene muro externo. Las
banquetas laterales no tienen, pues, una verdadera individualidad más que cerca de sus
extremos septentrionales. Afuera, del lado externo, se confunden con el cerro natural
donde se cavó el corredor central.

Fig. 82 - Pequeño juego de pelota AS 5.


Petit terrain de jeu de balle AS 5

3. MUROS

83 Del muro interno que limita el corredor central del lado este no se conservan más que
unos 3 m, el del lado oeste se conserva en un poco más de 9 m. Más allá, la antigua
extensión está marcada únicamente por algunas piedras más ο menos aisladas ο mal
alineadas.
84 Donde verdaderamente subsisten, estos muros están constituidos por hiladas
superpuestas de guijarros de río. Estos guijarros debieron de ser retenidos con mortero de
cal, formando así un revestimiento estucado y liso, del que se han descubierto

Samuel Ortega <[email protected]>


218

aisladamente algunas placas que se despegaron. El muro del extremo norte de la banqueta
del oeste tiene una altura máxima de unos 70 cm. Dado que prácticamente no existen
derrumbes de materiales, cabe pensar que la estructura AS 5 fue destruida
intencionalmente, y que las piedras de sus muros fueron recuperadas para darles otro
uso.

4. ESTELA ESCULPIDA (FRAGMENTO)

85 En la superficie del suelo, más ο menos al centro de la banqueta lateral oeste, se encontró
un gran fragmento de laja muy gruesa de alrededor de 95 x 50 cm. Su cara inferior,
protegida de la erosión, conservaba los restos de un bajorrelieve aparentemente
figurativo, pero de dudosa interpretación. Nosotros consideramos que esta laja es una
especie de estela y volveremos a hablar de ella a propósito de los monumentos de este
género. Su asociación con el juego de pelota es quizá fortuita.

5. MATERIALES DIVERSOS

86 La excavación de la estructura AS 5 sacó a la luz un pequeño número de tiestos (1 310), de


los cuales tan sólo 143 se pueden atribuir a la época clásica. Se encontraron diecisiete
fragmentas de figurillas, dos de ellos de animales. Cabe señalar también el
descubrimiento de un malacate, un fragmento de vasija antropomorfa, uno de pipa
acodillada de terracota, dos restos de vasijas miniatura, tres lascas de obsidiana, un cristal
de calcita translúcida y una pequeña plaquita redonda, de piedra verde cuidadosamente
pulida.
87 Este material, esencialmente de la época postclásica reciente, no se diferencia de los
descubrimientos hechos en el resta del sitio de Tamtok. Las condiciones en que se
encontraron eran pobres y probablemente fortuitas. En efecto, se trataba, ante todo, de
fragmentas encontrados cerca del extremo noroeste, en una zona aparentemente
marginal, que pudo servir de trastero ο basurero.

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219

Estela
Stèle

6. CONCLUSIONES SOBRE LA ESTRUCTURA AS 5 (PEQUEÑO


JUEGO DE PELOTA)

88 La estructura AS 5 era evidentemente un pequeño juego de pelota con los extremos


abiertos, como hubo muchos en la Huasteca, en la región de Río Verde, en la sierra de
Tamaulipas y hasta en Tajín (Stresser-Péan, 1977, p. 111). Sin embargo, se diferencia de
los otros juegos de pelota por sus pequeñas dimensiones y sobre todo por lo estrecho de
su corredor central. Su orientación, más ο menos norte-sur, no tenía nada de particular.
Su construcción fue hecha de una manera bastante poco cuidadosa, con materiales
pobres. Pero la presencia de una estela esculpida le confería, quizá, una importancia
ritual especial.
89 Sin embargo, esta estructura fue intencionalmente destruida antes del final de la
ocupación postclásica del sitio de Tamtok. La mayor parte de sus materiales se recuperó y
se empleó para la construcción de otros edificios. Sin embargo, el juego de pelota
continué practicándose. Cabe pensar que el abandono de AS 5 pudo coincidir con la
instauración de otra cancha de juego, más larga y sobre todo, más ancha, de la cual se
pueden ver los restos al sureste del cerro de Paso del Bayo. Desgraciadamente, este
terreno no se pudo excavar para poder hacer estudios comparativos.

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220

RESÚMENES
Chapitre XI. Les structures du sud
AS 1, monticule à la Lagune. Plate-forme rectangulaire très allongée qui eut quatre phases de
construction. Dans la phase 1, de début, elle portait une petite maison rectangulaire, au sol
stuqué, construite à côté d’une grande terrasse dont le sol était durci au feu: c’était AS 1-a. Dans
une deuxième phase, AS 1-b, et dans une troisième phase AS 1-c, la plate-forme fut deux fois
surélevée et chaque fois la maison s’agrandit aux dépens de la terrasse dont la surface diminua.
Ces deux premières maisons furent incendiées, ce qui laissa des traces intéressantes à étudier.
Dans la quatrième phase AS 1-d, la plate-forme fut considérablement élargie, ce qui permit de
construire une grande maison, qui resta entourée d’une terrasse au sol en terre battue, devenue
assez étroite. Cette grande maison, au sol et au seuil soigneusement stuqués, n’avait pas de foyer
où faire du feu et n’était donc pas faite pour être habitée. C’était plutôt un local destiné à de
grandes réunions publiques, pouvant même s’étendre à l’extérieur, sur la terrasse. Dans cette
phase finale, la plate-forme AS I était devenue un édifice de prestige dont l’escalier et la muraille
nord étaient construits en dalles de grès calcaire.
AS 2, monticule aux Pierres. Dans ses deux premières phases de construction, AS 2 fut d’abord
une plate-forme ronde, basse, décalée de près de quatre mètres vers le sud-est. Après avoir été
rehaussée, cette première plate-forme fut finalement rasée, ou recouverte, et cessa d’être visible.
La troisième phase vit commencer la construction de l’édifice actuel, déplacé de quatre mètres
par rapport au précédent. Cette nouvelle plate-forme, qui était basse et d’abord ronde, fut
ensuite agrandie vers le nord et devint “en fer à cheval”. Puis sa partie ronde fut finalement
rehaussée deux fois, perdant chaque fois du diamètre et gagnant de la hauteur, ce qui nécessita la
construction d’un escalier assez long. L’édifice final, haut et étroit, ne pouvait avoir qu’un usage
rituel.
AS 3, Monticule excentrique. Plate-forme probablement à peu près circulaire à l’origine, mais
devenue irrégulièrement polygonale à la suite de divers remaniements. Les stucs 1 et 2, témoins
des deux premières surélévations ont reçu, lors du troisième stade de construction, une
surcharge de terre qui provoqua des affaissements importants. Tout donne à penser que cette
construction est assez ancienne et qu’elle fut précocement abandonnée.
AS 4, monticule du Sud-Est. Une ancienne plate-forme circulaire AS 4-1 fut rehaussée en même
temps qu’agrandie, la transformant en une plate-forme en “fer à cheval” (AS 4-2). AS 4-1 fut
construit en galets de rivière tandis que des dalles en grès calcaire servirent à construire les
murailles complémentaires de la phase 2 (figure 78). AS 4-1 supportait une maison ronde. Son
Stuc 1 se retrouvait à l’extérieur de la maison sur deux mètres de large avec un décor peint en
noir, décor que nous retrouvons à l’intérieur à l’emplacement du foyer 1 (figure 79).
AS 5, petit terrain de jeu de balle. Un couloir à fond plat ouvert aux deux extrémités, long de
31,75 mètres et large de 4,80 mètres séparait les banquettes latérales de 3,70 mètres de large. Ces
banquettes étaient soutenues à leurs extrémités par une muraille terminale construite en galets
de rivière. Mais AS 5 paraissait avoir été intentionnellement détruit. Il subsistait peu de sa
construction et il n’y avait pas de matériaux effondrés. Il est probable que les pierres de ses murs
ont été récupérées pour être utilisées ailleurs.

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221

Capítulo XII. Las estructuras del este

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222

A. Estructura AE 1 (montículo del Armadillo)


1. LOCALIZACIÓN

1 La estructura AE 1, construida sobre un suelo con una ligera pendiente hacia el este, está
situada al sureste de la Plaza Ceremonial, al norte de la pequeña cancha de juego de
pelota. Entre el 22 y el 30 de enero de 1964 fue despejada y parcialmente excavada bajo la
dirección de A. Ichon. Esta excavación, que se hizo esencialmente sobre el cuadrante
sureste, mostró que la actual plataforma, a la que llamaremos AE 1-b, había sido formada
por ampliación de una plataforma más antigua y más baja, a la cual denominaremos AE 1-
a. Su nombre proviene de un armadillo, Dasypus novencinctus, que fue encontrado en el
lugar.

2. ACTUAL PLATAFORMA AE 1-6

2 Una vez despejada la estructura AE 1-b, se vio que era una plataforma de planta circular
imperfecta, provista de una escalera del lado oeste, frente a la plaza. Su diámetro, medido
en la parte baja del muro de sustentación, variaba entre 13.30 m y 14.60 m. La altura
máxima, de unos 2 m, se situaba al oeste del centra.
3 El muro de sustentación estaba fundamentalmente construido con lajas de piedra caliza,
pero con añadidura, en algunas partes de guijarros. Entre estas piedras todavía se podían
ver algunos restos de mortero de cal, pero el recubrimiento exterior había prácticamente
desaparecido. Este muro estaba bastante bien conservado, salvo un derrumbe que se
encontraba al sur. Había conservado una altura media de unos 60 cm, pero al sureste
llegaba a los 80 cm. No era vertical, sino un poco inclinado hacia el interior. Su parte

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223

superior, que no se conservaba, quizá en otra época tuvo un saliente sobre el cual había
un panel vertical, pero no se descubrió ningún vestigio de esto. Si esta parte superior se
había derrumbado en forma natural, sus escombros deberían haber formado un montón
considerable de piedras. Pues bien, no había nada de esto por lo que cabe preguntarse si la
parte alta de este muro quizá fue desmantelada en tiempos precolombinos posteriores,
para recuperar estos materiales.
4 La escalera miraba hacia el oeste con una ligerísima desviación (unos 4°) hacia el norte. Su
anchura era de 3.80 m. No tenía rampas inclinadas, sino sencillamente, de cada lado, un
muro de contención hecho de guijarros. Los escalones habían desaparecido porque habían
sido quitadas las piedras a excepción de una hilera de guijarros y de lajas que nos
permitieron calcular que el saledizo de dicha escalera era de 1.45 m aproximadamente. El
muro de contención circular de AE 1 se interrumpía en todo lo ancho de la escalera.
5 En las partes centrales más elevadas de la cara superior todavía quedaban, bajo unos 15
cm de tierra arable, los restos de tres fragmentos de una capa de estuco. Este Estuco 2
seguramente formó el piso de una casa redonda, cuyos límites ya no se pueden precisar.
El hecho de que este Estuco 2 estuviera recubierto por 15 cm de tierra, sugiere la
probabilidad de un segundo nivel menos importante que el primera.

Fig. 83 - Montículo del Armadillo AE 1. Planta y cortes.


Monticule au Tatou AE 1. Plan et coupes

3. ANTIGUA PLATAFORMA AE 1-a

6 La excavación del cuadrante suroeste de la plataforma AE 1-b dio a la luz una capa de
estuco inferior, Estuco 1, situada a unos 50 cm más abajo que la anterior, y por tanto, a
aproximadamente 1.35 m sobre el suelo natural. Este estuco ocupaba una superficie
circular de alrededor de 9.20 m de diámetro. Su borde le levantaba ligeramente, como si
hubiese estado en contacto con un muro exterior. Pero este muro ο pared había dejado

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224

pocas huellas parecidas a la faja de color diferente encontrada por ejemplo en AW 2 (La
Torre).
7 Del lado oeste, este estuco se prolongaba unos 40 cm en una anchura de 90 cm y
terminaba con una inclinación hacia abajo para formar así un umbral y un escalón. Este
umbral correspondía a una puerta que no quedaba frente al centra de la escalera actual,
sino que estaba desviado unos 3° ό 4° hacia el norte. El marco norte de esta puerta había
dejado en el estuco la huella de un poste de bastante diámetro. No se encontró ningún
fogón, lo cual no es nada definitivo pues solo se excavó el cuadrante suroeste.
8 En su parte central, este Estuco 1 se había fragmentado y hundido unos 15 cm para formar
así una especie de concavidad de alrededor de 1.50 m de diámetro. Al centra de esta
concavidad, sobre una superficie circular de 35 cm de diámetro, las placas de estuco se
habían volteado y su cara pulida estaba hacia abajo. Se hizo un sondeo en esa parte y a 20
ό 25 cm de profundidad se descubrió una ofrenda (Of 1).

4. OFRENDA CENTRAL, DEBAJO DEL ANTIGUO ESTUCO 1

AS 4. “Pánuco A”

9 Al nivel superior de la ofrenda Of 1, se encontraba una figurilla de terracota rasa pálido,


de 73 mm de largo. Esta figurilla, de forma humana, estaba acostada sobre el vientre, y la
cabeza hacia al oeste. Parecía ser masculina, pues sus senos no estaban indicados y su
sexo estaba francamente en relieve aunque con una forma modelada de un modo bastante
dudoso. Cualquiera que fuera su sexo, esta figurilla era claramente del tipo Pánuco A de
Ekholm, tipo aparentemente varios siglos anterior a la época principal de ocupación del
sitio de Tamtok. Cabe pensar que databa de la época clásica, que había sido encontrada
varios siglos después y que se había reutilizado como objeto ritual. El estado muy
deteriorado de su superficie parece confirmar esta hipótesis.
10 Al nivel inferior, algunos centímetros más abajo, la ofrenda constaba de los restas de por
lo menos tres huevos (probablemente de guajolote) y un pequeño caracol Melongena
corona Gmelin. Este estaba colocado sobre su cara ventral y su ápice, cortado por sierra y
abrasión, miraba hacia el oeste. Debajo de esta, estaban acostadas paralelamente, dos

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225

puntas de pedernal, de las cuales una de ellas, negra, apuntaba hacia el norte mientras
que la otra, blanca y más larga, apuntaba hacia el sur.
11 Al parecer, esta ofrenda es posterior a la construcción de AE 1 y fue colocada cuando se
decidió hacer el alzamiento de esta primera plataforma. Sin embargo, cabe la posibilidad
de que el Estuco 1 haya sido perforado para modificar una ofrenda anterior, ya existente,
por ejemplo, añadiendo la figurilla. Como quiera que sea, se impone hacer una
comparación con el modo en que se encontraba la Of 1 de AS 4.

AS 4. Ofrenda central
Offrande centrale

5. RELLENO DE LA PLATAFORMA AE 1 (MONTÍCULO DEL


ARMADILLO)

12 Hasta el nivel del estuco superior, Estuco 2, el relleno de AE 1 estaba totalmente formado
por una tierra blancuzca, homogénea, pulverulenta, casi totalmente desprovista de
tiestos. Cerca del centro aparecieron los restos del estuco superior mencionado, cubiertos
por unos 15 cm de tierra vegetal negruzca que contenía algunos tiestos.

6. TIESTOS Y MATERIAL ARQUEOLÓGICO DIVERSO

13 En la tierra blancuzca, entre los dos estucos 1 y 2, se encontraron dos tiestos con
decorados incisos, del tipo Nogalar Negruzco, de la época clásica, de los cuales se
encontraron algunos otros ejemplares en diversos puntos del sitio. Estos tiestos son, sin
duda, más ο menos contemporáneos de la figurilla de tipo Pánuco A de la ofrenda central
de AE 1. Sin embargo, no se puede concluir con certeza que la estructura AE 1 haya sido
edificada en la época clásica pues la figurilla pudo ser reutilizada posteriormente, y la

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226

tierra blancuzca del relleno haber sido acarreada de otras partes, con los tiestos que
contenía.
14 Es impresionante el contraste entre el relleno interior blancuzco, casi estéril de AE 1 y la
tierra negruzca de los escombros que rodeaban los muros de sustentación de la
plataforma. Esta tierra vegetal nos proporcionó casi 1 500 tiestos de la época postclásica
reciente, así como un pequeño material arqueológico de la mísma época: cuatro
fragmentos de figurillas, cuatro pedazos de vasijas antropomorfas, siete restos de vasijas
miniatura y un cascabel de terracota.

7. CONTRUCCIÓN Y ABANDONO DE AE 1

15 Los datos que acabamos de presentar nos permiten pensar que la estructura AE 1
(montículo del Armadillo) fue construida en tres fases sucesivas que conservaron su
planta circular y sus dimensiones horizontales.
16 a) P RIMERA FASE: AE 1-a. Plataforma de 1.35 m de altura, rellena de tierra blanca
pulverulenta, casi desprovista de tiestos. Revestimiento de suelo (Estuco 1) que conservé
hasta nuestros días la huella de una casa redonda de unos 9.20 m de diámetro con la
entrada hacia el oeste.
17 b) S EGUNDA FASE: AE 1-b. Plataforma de aproximadamente 1.85 m de altura. Relleno de
tierra blanca pulverulenta idéntica a la anterior que casi no contenía tiestos. Antes de
proceder a esta elevación, se hizo una especie de sondeo central que atravesaba el Estuco
1 y que permitió colocar una ofrenda en el relleno de la primera fase. Revestimiento de
piso (Estuco 2) conservado tan sólo parcialmente. Este estuco probablemente
correspondía a una casa redonda análoga a la anterior.
18 c) Τ ERCERA FASE: AE 1-c. Plataforma de más de 2 m de alto. Relleno superior de tierra
vegetal negruzca, rica en tiestos, de la cual no se conserva más que una capa de unos 15
cm en el centro. La plataforma así levantada, a su vez, debió de soportar una casa redonda
con piso estucado, del cual hoy en día no quedan vestigios. Probablemente data de esta
tercera fase la escalera actual que está un poco desviada hacia el sur con relación a la
orientación del umbral del Estuco 1.
19 d) F ASE DE DEMOLICIÓN PARCIAL: Al parecer, la estructura AE 1 fue posteriormente
abandonada. Las piedras de sus muros y de su escalera se recuperaron parcialmente y se
emplearon en otras construcciones. La mayor parte de la tierra vegetal del relleno de la
tercera fase se fue perdiendo poco a poco por efecto de la erosión, junto con los tiestos
que contenía, y se acumuló al pie de lo que quedaba del muro de sustentación.

8. CONCLUSIONES SOBRE AE 1 (MONTÍCULO DEL ARMADILLO)

20 A pesar de sus dos superposiciones, que le dieron una altura bastante grande, pensamos
que AE 1 fue destinado a habitación más que para uso ceremonial. Su excavación no sacó a
la luz objetos de carácter ritual, fuera de su ofrenda dedicatoria. Evidentemente podemos
objetar que no se ha encontrado un fogón, pero esto se debe probablemente al carácter
incompleto del desprendimiento del Estuco 1.

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227

B. Estructura AE 2 (montículo en forma de Herradura)


1. SITUACIÓN Y EXCAVACIÓN

21 La estructura AE 2, construida sobre un terreno levemente en pendiente hacia el este, está


situada en la fila de los edificios del este, más ο menos frente al centro de la Plaza
Ceremonial. Su perímetro fue despejado entre el 22 y el 31 de enero de 1964, bajo la
dirección de Alain Ichon. La excavación interior parcial se realizó entre el 6 y el 18 de
febrero de ese mismo año bajo la dirección del Dr. Perpère. Se tuvo que hacer primero el
socavado de una gran zanja central este-oeste y de dos pequeñas zanjas norte-sur.
Posteriormente, se completó la excavación con otras dos zanjas en la parte suroeste de la
plataforma. La capa superior superficial fue la única que se despejó ampliamente en su
parte central y oriental. Esta excavación nos mostró que la plataforma actual, en forma de
herradura, había englobado otra plataforma anterior de planta circular que incluso había
sufrido dos superposiciones.

AE 2. Plano de excavación
Plan de fouille

2. DESCRIPCIÓN DE LA PLATAFORMA ACTUAL, EN FORMA DE


HERRADURA

22 Una vez despejado el perímetro de la estructura AE 2, ésta se presentó como una


plataforma en forma de herradura, cuyo eje mayor estaba orientado oeste-noroeste este-
sureste con las siguientes dimensiones: longitud 18.15 m, anchura máxima 13.85 m, altura
máxima 2.10 m. La cara oeste, dirigida casi exactamente hacia la estructura AC 1 del
centro de la plaza, tenia, más ο menos en su centro, una escalera de unos 4.70 m de ancho
y 1.70 m de saledizo. Delante de esta fachada, el suelo natural, al parecer estaba

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228

recubierto por una capa de estuco del cual se encontró una parte en su lugar original, al
sureste de la escalera. Esta escalera, muy destruida, tenía muros laterales de piedras, pero
no tenía rampas de superficie inclinada. Sus escalones, hechos con lajas de piedra caliza,
se sostenían sobre contrahuellas hechas de guijarros.
23 La construcción de los muros de sustentación de AE 2 era pobre: estaban hechos con
guijarros y mortero de cal y aquí y allá algunas pequeñas lajas de roca sedimentaria En
algunas partes, la base estaba formada con grandes guijarros (en especial al sureste) ο con
bloques de pudinga (especialmente al norte). La superficie lateral estaba recubierta con
un mortero de superficie lisa, del cual quedan algunas partes. Estos muros, ligeramente
inclinados hacia el interior, se habían generalmente conservado hasta los 50 u 80 cm de
altura. Pero el muro oeste, cerca del ángulo entrante al sur de la escalera, todavía tenía
1.20 m y sobre él había algunas lajas horizontales, probables testigos de una parte
superior vertical (perfil de “talud y tablero”).
24 A poca profundidad (que variaba entre los 8 y los 22 cm), debajo de la superficie superior,
se encontraron los restos, muy alterados y fragmentados, de una capa de estuco, de 3 a 4
cm de espesor. Este estuco, al que le daremos el número 4, cubría al centro una superficie
irregular de unos 3 x 4 m que corría este-oeste. Este estuco central alto, de alrededor de
1.90 m, evidentemente había correspondido al revestimiento de piso de un pequeño
edificio construido de materiales ligeros que no ha dejado otras huellas. Cabe suponer que
la planta de este edificio era circular.
25 Alrededor de un metro más hacia el oeste, este Estuco 4 reaparecía un poco más abajo,
recubriendo una superficie de unos 3 x 4 m, orientado de norte a sur, cuyo límite oriental
era rectilíneo. Parece lógico pensar que esta nueva porción de estuco recubría un piso
exterior, situado delante del pequeño edificio mencionado. Pero en este caso, el hecho de
que el limite este de este estuco fuera rectilíneo sugería un edificio cuadrado ο
rectangular, lo que es bastante poco probable.

AE 2. Murete superior y su estuco 4


Murette supérieure et stuc 4

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229

Fig. 84 - Montículo en forma de Herradura AE 2. Fase final (con Estuco 4).


Monticule en Fer à Cheval AE 2. Phase finale (avec Stuc 4)

Fig. 85 - Montículo en forma de Herradura AE 2. Fase media (con Estuco 2).


Monticule en Fer à Cheval AE 2. Phase médiane (avec Stuc 2)

26 Todavía más al oeste, mas ο menos a la mitad entre el centra y la escalera de la


plataforma, se encontró un murete bajo, que parecía estar orientado norte-sur, curvo con

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230

su convexidad mirando al oeste. Este murete, formado con tres a cinco hiladas de
guijarros, se prolongaba unos 3 m. Estaba completamente hundido en la tierra de relleno
que lo había protegido de la erosión. Todavía estaba parcialmente recubierto por una
capa de estuco que se iba haciendo más baja en su cara oeste y se prolongaba un poco
para formar un resto de revestimiento de piso.
27 Este murete tenía sus homólogos en la cara superior de las estructuras AW 6 (montículo
de las Tortugas) y AW 7 (montículo de la Primera Estatua). En los tres casos, es evidente
que limitaban la superficie anterior, cercana a la escalera, y la separaba de la superficie
posterior, un poco más elevada, donde estaba construido un templo ο una casa. Cabe
señalar, por último, que el estuco superior actual, Estuco 4, quizá no fue el último. En
efecto, el espesor de la tierra que lo cubría y cubría también el murete, sugiere la
posibilidad de un último alzado, probablemente de poca importancia.

3. ANTIGUA PLATAFORMA CIRCULAR Y SUS FASES DE


CONSTRUCCIÓN, ESTUCOS 1,2 Y 3

28 La excavación de AE 2 nos reveló que la plataforma actual, en forma de herradura, había


recubierto y englobado una plataforma más antigua, de planta circular, la cual había sido
edificada en tres fases.
29 a) LA PRIMERA FASE fue comprobada por el descubrimiento, del lado suroeste, de una capa
de estuco, Estuco 1, cuyo nivel era apenas superior al del suelo natural. Una altura tan
pequeña no ameritaba ni escalera ni muro. Pero el límite de este Estuco 1 colindaba con el
trazado del muro de contención de la plataforma más reciente, de 12 m de diámetro. Esto
sugería que el Estuco 1 cubría una superficie circular de cerca de 12 m de diámetro. Sin
embargo, si hubiera sido así, el estuco debió de haberse encontrado en el sondeo central,
lo cual no sucedió. Conviene, pues, concluir que la superficie cubierta por el Estuco 1
sigue sin poder determinarse.
30 b) LA SEGUNDA FASE fue comprobada por el descubrimiento de una segunda capa de estuco,
a unos 85 cm sobre el suelo natural. Este Estuco 2, en muy buen estado de conservación,
tenía 3 cm de espesor. Su superficie superior, lisa, era de un hermoso color amarillo
oscuro. En su parte central, mostraba evidentes huellas de fuego en unos 60 cm de
diámetro y más al oeste, una franja oblicua pintada en negro, de 41 cm de anchura. Este
estuco cubría una superficie más ο menos circular de 6.20 a 6.60 m de diámetro. Alrededor
de éste, por lo menos del lado oeste y del lado suroeste, aparecían, en forma de tierra
blanda, las huellas de un muro de 30 cm de espesor, al contacto del cual el estuco se
elevaba claramente. Estas huellas de muro, en el que no se distinguían con claridad hoyos
de postes, tenían un espesor que parece evocar, quizá el empleo de adobe. Estas huellas se
interrumpían cara al oeste para dar lugar a lo que había sido una puerta de 83 cm de
ancho. El estuco recubría la anchura de este vano y se prolongaba hacia el oeste hasta más
allá de las dos huellas de muros, a los cuales enmarcaba, y se ensanchaba de cada lado
hasta una distancia de 20 a 80 cm. El Estuco 2 cubría, pues, el piso de una casa más ο
menos redonda, de unos 7 m de diámetro exterior, cuya puerta estaba ligeramente
desviada hacia el sur en relación con el eje medio de la estructura definitiva en forma de
herradura. Esta casa había sido edificada sobre una plataforma circular de unos 12 m de
diámetro, cuyo muro de contención estaba construido con guijarros. La base de este
muro, que se encontraba al nivel del Estuco 1, fue despejada, al suroeste, en una longitud

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231

de 2.50 m. Este muro se interrumpía frente al umbral de la casa, para dar lugar a los restos
de una escalera derrumbada.
31 c) L A TERCERA FASE se comprobó con una nueva capa de estuco de 3 cm de espesor,
separada de la anterior por 3 a 7 cm de una materia cenizosa compacta. Este Estuco 3,
bastante mal conservado, cubría una superficie circular análoga a la anterior, pero con 4
cm de diámetro de más. Su borde se realzaba contra la huella de un muro desaparecido.
La colocación de la puerta era la misma, pero la superficie estucada del vano no se
extendía más allá de las huellas de los muras de la casa. La tercera fase correspondía,
pues, a una elevación mínima de la plataforma, pero sin duda también a una
reconstrucción de la casa.
32 (La cuarta fase, que correspondía al edificio final de planta en forma de herradura, se ha
descrito al principio de este capítulo).

4. RELLENO DE AE 2 Y MATERIAL ARQUEOLÓGICO

33 El relleno de AE 2, entre los estucos 1 y 2, estaba formado por una tierra amarilla. Entre
los estucos 2 y 3, había unos centímetros de tierra cenizosa compacta. El Estuco 3 estaba
recubierto por una espesa capa de cenizas blancas, que al parecer había sido apisonada
con los pies, sobre la cual, y en su parte central, había una capa de tierra negra. Más
arriba, había 50 cm de tierra blanca pulverulenta, con lentículas de tierra negra y por
último, 50 ó 60 cm de tierra vegetal, de los cuales unos 10 cm cubrían el Estuco 4.
34 Da la sensación de que, salvo en su parte inferior, este relleno fue hecho un poco al azar,
mediante el empleo de diversos materiales tornados aquí y allá, de las capas de tierra
vegetal ο de tierra negra ricas en tiestos. En la base, sobre el suelo natural, debajo del
Estuco 2 y sobre el Estuco 3, se encontraron piedras en desorden. El material arqueológico
encontrado tanto dentro como en el perímetro circundante probablemente tenía

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232

múltiples orígenes y por tanto era poco característico. Los tiestos eran esencialmente del
Postclásico Reciente. Los restos de objetos rituales correspondían a cinco fragmentos de
figurillas, nueve de vasijas miniatura, uno de vasija antropomorfa y uno de sonaja de
terracota. En el ángulo norte de la escalera se descubrió una laja rectangular, de piedra
caliza, de 77 x 39 x 5 cm, cuidadosamente tallada, pero sin decoración alguna. Quizá en un
tiempo estuvo erguida en la parte anterior de la plataforma.

5. CONCLUSIONES SOBRE AE 2 (MONTÍCULO EN FORMA DE


HERRADURA)

35 La estructura AE 2 comenzó, modestamente por ser una superficie estucada,


probablemente circular, pero de límites mal conocidos, cuyo nivel sobresalía apenas el de
la superficie del suelo. Posteriormente, se construyó una plataforma circular de 85 cm de
alto, con una escalera, que soportaba una casa redonda con la puerta hacia el oeste. Esto
se conservé tal cual, con una elevación mínima de algunos centímetros. Por último, se
construyó la actual plataforma, en forma de herradura, cuya fachada y la escalera están
orientadas hacia el oeste-noroeste, es decir, hacia el centro actual de la Plaza Ceremonial.
Cabe suponer que esta última fase es posterior a la construcción de AC 1 (montículo de las
Dos Escaleras) que marca el centro. Al parecer la estructura AE 2 probablemente sirvió
para usos de habitación más que para usos rituales. Ciertamente, no encontramos la
concavidad correspondiente al fogón, pero al parecer hacían el fuego sobre el piso de
estuco, probablemente entre tres pideras, pues han quedado algunas huellas de
combustión.

C. Estructura AE 3 (Montículo Oblicuo)


1. SITUACIÓN Y EXCAVACIÓN

36 La estructura AE 3, construida sobre un suelo prácticamente horizontal, está situada en la


hilera de los edificios del este. Su planta es absidal, en forma de herradura, y su fachada
oeste, provista de una escalera, mira hacia el centro de la Plaza Ceremonial. Esta fachada
está un poco más atrás con relación a las de las estructuras colindantes AE 2 y AE 4.
37 La labor de despeje del perímetro de AE 3 se realizó en enero de 1964. El interior fue
excavado bajo la dirección de A. Ichon, entre el 6 y el 11 de febrero de ese mismo año. La
excavación nos permitió ver que la plataforma, en un principio muy baja, había sido
elevada en dos ocasiones, sin cambiar mucho la planta general.

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233

AE 3. Piano de excavación
Plan de fouille

2. LA PLATAFORMA AE 3 EN SU FASE FINAL AE 3-b (ESTUCO 2)

38 La plataforma AE 3, de planta en forma de herradura un poco irregular, tenía un eje


mayor orientado oeste-suroeste-este-noreste y formaba un ángulo de 98° con la dirección
del norte astronómico. Sus lados más grandes norte y sur, más ο menos rectilíneos pero
no paralelos, convergían claramente hacia el este. La parte este era semicircular, con un
diámetro de unos 10.20 m. La cara oeste, más ο menos recta, tenía unos 11 m de largo.
Estaba interrumpida, casi en su parte central, por una escalera de 3.90 m de ancho y 1 m
de saledizo, cuyos muros laterales estaban hechos con guijarros y lajas alternadas. El eje
mayor del edificio tenía 13.50 m de largo, sin contar la escalera. Al pie de ésta, se extendía
una superficie semicircular de piso estucado de 1.50 m de radio aproximadamente.
39 Los muros de sustentación estaban hechos de guijarros, con algunas lajas espaciadas,
incluso con algunas hiladas de lajas del lado norte. Al centro de esta cara norte, el muro se
encontraba particularmente en buen estado. En esa parte, estaba francamente inclinado
hacia el interior, tenía 110 cm de alto y estaba coronado por una hilada de lajas, en ligera
saliente, que probablemente fueron la base de una parte superior vertical, hoy en día
desaparecida (“talud y tablero”). Más allá, su altura variaba entre 75 y 95 cm, excepto en
la cara oeste, que no alcanzaba más de 55 cm. La parte redondeada del muro este
comenzaba a 8.30 m del ángulo suroeste. En casi toda esta parte redondeada, la base del
muro estaba duplicada por una especie de pequeño escalón de unos 20 cm de alto y 20 cm
de huella que probablemente es parte de un muro más antiguo. La altura máxima, al
comenzar la excavación era de alrededor de 1.80 m.
40 La cara superior de la plataforma estaba un poco redondeada, pues la erosión había
arrastrado la tierra de relleno cerca de sus bordes. En la parte central, a unos 15 cm de
tierra vegetal, se encontraron los restos muy maltratados de una capa de estuco situada a
unos 167 cm sobre el suelo natural, pero que en partes estaba dividida en trozos y

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234

hundida unos 10 cm. Este estuco, que llamaremos Estuco 2, correspondía evidentemente
al piso interior de una casa redonda con un diámetro probable de 7 m, pero esto no pudo
reconocerse con precisión. Más al oeste, a unos 3 m de la escalera, aparecieron los restos
de un murete de guijarros, que formaba una curva que completaba hacia el oeste el
redondeado de la parte oriental del muro de sustentación de la plataforma. Nos
encontrábamos otra vez ante el esquema de AW 6, AW 7, AS 4 y AE 2: una plataforma en
forma de herradura con una superficie circular un poco elevada en su parte posterior,
sobre la cual se había construido una pequeña casa redonda, de muros de madera y
bajareque.
41 El espesor de la capa de tierra que cubría el Estuco 2, aparentemente da fe de una última
elevación de la plataforma. Ésta fue probablemente recubierta por una última capa de
estuco, que llameremos Estuco 3, y que probablemente fue destruida por la erosión.

3. LA PLATAFORMA AE 3 EN SU FASE MÁS ANTIGUA AE 3-a


(ESTUCO 1)

42 A poco menos de un metro abajo del Estuco 2, se encontró otra capa de estuco, que
llamaremos Estuco 1. Éste, de 4.5 cm de espesor, era duro y en general estaba bien
conservado, excepto en un sector cercano al centro en donde se encontraba fragmentado
y hundido en una superficie de unos 70 x 110 cm.
43 La parte media de este estuco abarcaba una superficie circular de 6.35 m de diámetro, con
el borde ligeramente levantado al contacto con lo que fue en otros tiempos un muro de
unos 35 cm de espesor. Este estuco, que correspondía al piso interior de una casa redonda,
estaba recubierto por todas partes por una capa de cenizas y de algunos centímetros de
una tierra café amarillento, densa, y en algunas partes, por una capa de carbones ο de
tierra negra de 1 cm de espesor. La superficie lisa de este estuco conservaba restos de
pinturas negras, pero su trazo era irreconocible. En su parte central, al sur del sector
hundido, se descubrió un fogón formado por una especie de concavidad estucada de 50
cm de diámetro y 20 cm de profundidad que contenía cenizas, piedras y dos grandes
fragmentas de cerámica. Pero cuando ese fogón F 1 cayó en desuso, fue recubierto por
una capa de estuco, que se continuaba con la del resta de la casa.
44 El muro circular tenía un espesor normal de 35 cm, lo cual no corresponde a una pared de
bajareque sino que más bien parece indicar un muro construido con adobes. Se
interrumpía al oeste en un tramo de 85 cm, que correspondía al vano de una puerta. Por
esta puerta, el estuco interior se prolongaba hacia el oeste unos 155 cm, formando un
umbral prolongado que terminaba en una especie de escalón redondeado de 10 cm de
alto. Este umbral se empalmaba con un estuco exterior, de límites imprecisos, que
rodeaba la huella del antiguo muro de adobe, a un nivel ligeramente superior al del estuco
del interior de la casa.
45 A unos 75 cm más allá de las huellas del muro de adobe y a unos 10 cm de profundidad, se
encontró una fila de guijarros que formaban parte de un círculo de unos 8.60 m de
diámetro. Esta línea de guijarros es evidentemente el homólogo del murete que
correspondía al estuco superior, Estuco 2, murete semicircular de unos 10.20 m de
diámetro.

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235

Fig. 86 - Montículo Oblicuo AE 3. Fase final AE 3-b.


Monticule Oblique AE 3. Phase finale AE 3-b

Fig. 87 - Montículo Oblicuo AE 3. Primera fase AE 3-a.


Monticule Oblique AE 3. Phase ancienne AE 3-a

46 Se abrió una zanja oeste-este entre la escalera y el centra de la plataforma, pero no se


encontró ningún muro de sustentación que correspondiera al Estuco 1. Además, las capas

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236

de tierra del relleno interior no interrumpían la vertical de la fila de piedras y la vertical


del final del umbral. Cabe, pues, concluir, que AE 3-a era ya, al igual de AE 3-b, una
plataforma en herradura donde se había edificado una casa redonda sobre una superficie
circular, ligeramente elevada y limitada por un murete de guijarros. Cuando se llevó a
cabo la elevación de AE 3, se reconstruyó la parte redondeada del muro, retrocediéndolo
unos 20 cm y dejando en su base una especie de escalón. Quizá también se modificó el
muro oeste de la escalera; pero la superficie circular alzada de AE 3-a, tenía un diámetro
menor que el de la de AE 3-b. Cabe también hacer notar que en un sondeo que se hizo del
lado este, no se encontró ni estuco exterior ni hilera de piedras correspondientes al
Estuco 1. Estos huecos eran, quizá una consecuencia de la reconstrucción del muro de
sustentación de ese lado.

4. RELLENO

47 Entre el suelo natural y el estuco inferior, Estuco 1, es decir sobre unos 70 cm de espesor,
se observé una alternación más ο menos regular de tierras negruzcas ο blancuzcas con
piedras La tierra blancuzca se caracterizaba por contener grandes guijarros recubiertos
de concreciones calizas, tal como se encontraron en la zanja del gran cerro de Paso del
Bayo. Era pues, un relleno que contenía aportes no sistemáticos, de diversas procedencias.
En la parte occidental, la alternancia de las capas no cambiaba, lo que mostraba que el
relleno se realizó sobre toda la extensión de la plataforma en herradura hasta donde se
encontraba la actual escalera.
48 Justo debajo del Estuco 1, apareció una capa superior del relleno de color amarillo
tostado, de 3 ό 4 cm y un poco endurecida. En cuanto al estuco propiamente dicho, estaba
recubierto por una capa de cenizas y de tierra café ο negruzca, con carbones y fragmentos
de bajareque endurecidos por el fuego. Al parecer trataron de endurecer la superficie del
suelo antes de aplicar el estuco, y después, es probable que la casa haya sido incendiada.
Un fragmento de carbón proveniente de este incendio se sometió a la prueba del carbono
14 para determinar su fecha en el laboratorio de fechamiento del INAH y ésta fue 1470 d.C.,
más ο menos 35 años, es decir más de medio siglo antes de la conquista española.
49 Entre el Estuco 1 y el Estuco 2, el relleno estaba fundamentalmente formado por una
tierra blanca fina, que contenía muy pocos tiestos. Por último, sobre el Estuco 2, la capa
superior estaba formada por tierra vegetal negruzca.

5. MATERIAL ARQUEOLÓGICO RECOPILADO

50 En el interior de la plataforma AE 3 se encontró un pequeño número de tiestos. La


mayoría de éstos estaban en los niveles más inferiores, en especial en la parte oeste. Es
evidente que el relleno de AE 3 fue hecho, sobre todo, con una tierra blancuzca estéril
acarreada de otra parte. Pero dado que este relleno se hizo un poco al azar, contenía
esparcidas, lentículas de tierra vegetal negruzca que guardaban tiestos, tres de los cuales,
incisos, eran de la época clásica.
51 Por lo contrario, entre la tierra de los derrumbes exteriores se encontró abundante
material arqueológico, casi todo localizado al norte y al este, es decir del lado opuesto al
Centra Ceremonial. Este tipo de distribución solo se puede explicar pensando que la parte
más alta de la plataforma estuvo ocupada por el hombre durante mucho tiempo, cuando
ésta había alcanzado su máxima altura y por tanto después de la colocación del Estuco 2 y

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237

quizá del Estuco 3. Durante esta ocupación, la parte alta de los bordes de la plataforma se
empezó a derrumbar por diversos lados. Pero los escombros así formados fueron
enriquecidos por diversos desechos que los habitantes arrojaban detrás de su casa.
52 Entre este material, se encontraban 14 fragmentos de figurillas, 11 de vasos
antropomorfos, 2 de braseros, 5 de incensarios, 28 de vasijas miniatura, una sonaja de
terracota, un fragmento de mano de metate de lava y uno de escoria vitrificada. Los
tiestos, abundantes, comprendían los tipos habituales de la época postclásica reciente.
Entre los numerosos fragmentos de estuco descubiertos, dos de ellos estaban adornados
con pinturas rojo sobre negro y uno con pintura rojo sobre blanco.

6. CONCLUSIONES SOBRE LA ESTRUCTURA AE 3 (MONTÍCULO


OBLICUO)

53 La estructura AE 3 fue, desde sus comienzos, una plataforma absidal en herradura.


Probablemente fue elevada en dos ocasiones, pero conservando más ο menos su planta
original, que comprendía una casa redonda construida sobre una superficie circular de
poca altura. La primera de estas casas tenía un fogón hundido, estucado, que
posteriormente fue suprimido. No se encontró ninguna ofrenda ritual, pero cabe
preguntarse si la superficie donde el estuco aparece fragmentado y hundido correspondía
a un hoyo hecho para recuperar antiguas ofrendas.
54 La presencia de un fogón y la abundancia de desechos arrojados detrás de la casa, nos
hacen pensar que AE 3 era una edificación habitacional. Pero el descubrimiento de un
gran número de objetos rituales entre los desechos, sugiere que los ocupantes de la casa
debieron de ser dignatarios con una cierta actividad ceremonial. Aun cuando puede ser
un hecho fortuito, cabe señalar la ausencia de material de armamento.

D. Estructura AE 4 (montículo del Noreste)


1. SITUACIÓN Y EXCAVACIÓN

55 La estructura AE 4 completa el contorno de la Plaza Ceremonial del lado noreste, pero no


forma un ángulo de esta plaza. En efecto, no está situada en la prolongación de la línea
formada por AE 1, AE 2 y AE 3, sino que se encuentra más cerca del centra de dicha plaza y
esta frente a la estructura AC 1 (montículo de las Dos Escaleras). Esta construida sobre un
suelo natural en ligera pendiente hacia el este.
56 El trabajo de despeje del contorno fue realizado entre el 29 de enero y el 7 de febrero de
1964. La excavación del interior se realizó entre el 12 y el 20 de febrero bajo la dirección
de A. Ichon, debido a que, en esas fechas, G. Stresser-Péan se encontraba en México. Esta
excavación fue fundamentalmente realizada mediante una zanja media longitudinal
cavada en tres secciones y posteriormente completada por otras dos zanjas, una oblicua y
la otra transversal. En una fecha anterior, indeterminada, pero sin duda bastante
reciente, la estructura AE 4 había sido objeto de dos intentas de saqueo que habían dejado
hoyos de poca profundidad en la superficie superior del lado noroeste.

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238

57 La excavación dio a la luz que AE 4 había sido construida en tres fases, conservando
probablemente la misma planta general que era la de una plataforma en forma de
herradura la cual sostenía una pequeña construcción redonda de piso estucado. Se
hallaron tres ofrendas rituales que parecen haber correspondido a las tres fases
mencionadas, y que fueron testigos de los cambios de altura de la plataforma, de 0.50 cm a
2 m, y después a 2.80 metros.

2. FASE FINAL DE LA ESTRUCTURA AE 4-c (ESTUCO 3)

58 La plataforma AE 4-c, de planta en herradura un poco irregular mostró un eje mayor de


16.50 m de largo orientado más ο menos de suroeste a noreste formando un ángulo de
unos 123° con respecta al norte astronómico. Sus dos lados grandes convergían levemente
hacia el este noreste. La fachada que tenía una escalera, formaba un ángulo recto con el
lado sureste, pero un ángulo de 96° con el lado noroeste. Esta fachada suroeste, rectilínea,
tenía 15.30 m de largo y estaba interrumpida en el centra por una escalera, muy
destruida, de 4.40 m de anchura y alrededor de 1.50 m de saledizo y cuyos muros laterales
estaban construidos con guijarros. Lo poco que quedaba de los escalones sugiere que
estaban formados por lajas de piedra caliza, sostenidas por contrahuellas hechas con
guijarros. Es probable que sus escalones más altos hayan estado situados más bien hacia el
interior en lugar de estar al borde mismo de la superficie superior de AE 4.

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239

Fig. 88 - Montículo del Noreste AE 4. Fase final AE 4-c.


Monticule du Nord-Est AE 4. Phase finale AE 4-c

59 Del lado noreste, opuesto a la escalera, el límite semicircular de la plataforma era de unos
13.80 m de diámetro, con un muro de sustentación de guijarros unidos con mortero de
cal, de no más de 1.80 m de altura. Por lo contrario, los muros rectilíneos que miraban al
suroeste, al noroeste y al sureste estaban mejor construidos. La base estaba formada casi
siempre con grandes guijarros, sobre los cuales se ponían hiladas de lajas planas y
después guijarros e hiladas de lajas alternadas. Del lado sureste, donde el muro alcanzaba
a veces todavía 1.20 m de altura, pudimos observar la presencia excepcional de una última
hilada de lajas que formaban un pequeño saliente y que probablemente fueron la base de
una parte superior vertical, hoy en día derruida (perfil de “talud y tablero”).
60 Al comenzar la excavación, la altura máxima de AE 4 era de alrededor de 2.80 m. La cara
superior se presentaba redondeada por efecto de la erosión que había arrastrado mucha
tierra del relleno en las cercanías de los bordes, pero en la parte central, bajo algunos
centímetros de tierra, subsistían los restos, muy resquebrajados y estropeados, de un piso
de estuco que llamaremos Estuco 3, cuyos límites ya no se podían distinguir. Del lado
suroeste, a unos 5.50 m de la escalera, se encontraron los fragmentos de un umbral de
estuco, que era una especie de laja de 82 cm de largo, 20 cm de ancho y 4.4 cm de espesor.
Si, como es probable, este umbral se encontraba en su lugar ο casi en su lugar, marcaba el
límite del Estuco 3. Se puede concluir que este estuco correspondía al revestimiento del
piso interior de una pequeña casa redonda de unos 8.50 m de diámetro, cuya puerta se
abría hacia el suroeste y tenía 82 cm de ancho.

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240

AE 4
Asentamiento del muro de contención sur
Assises du mur de soutènement sud

61 Entre el umbral de esta casa y la escalera se descubrieron los vestigios de dos muretes
semicirculares concéntricos, de piedras situados a unos 70 cm uno del otro. La curva del
murete más externo correspondía al diámetro de la parte posterior, redondeada, de la
estructura AE 4. Estos dos muretes debieron de limitar, hacia el suroeste, la pequeña
plataforma superior, que era una especie de zócalo de unos 40 cm de alto, sobre el cual se
había construido la casa redonda. Frente a la puerta de ésta, se hallaba una especie de
peldaño de escalera entre los dos muretes mencionados.

AE 4.Umbral del estuco superior 3


Seuil du stuc supérieur 3

3. FASE MEDIA DE LA ESTRUCTURA AE 4-b (ESTUCO 2)

62 A unos 75 cm por debajo del estuco superior 3, es decir a unos 2 m sobre el suelo natural,
apareció una nueva capa de estuco, a la que llamaremos Estuco 2. Este estuco, de unos
9.40 m de diámetro, correspondía al piso interior de una casa redonda. Su borde se
elevaba ligeramente al contacto de los restos de lo que había probablemente sido un muro
circular de bajareque, de 25 cm de grosor. Del lado suroeste, los restos de muro se
interrumpían en un tramo de unos 80 cm para dar lugar a un umbral de estuco mal
conservado, que correspondía al lugar de una puerta.
63 Alrededor de esta casa redonda, el suelo exterior estaba cubierto por una capa de estuco
muy deteriorada que se extendía, por lo menos del lado suroeste, en una anchura de unos

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241

120 cm, hasta un murete circular de piedras de unos 12.30 m de diámetro. Más allá, al
parecer, se juntaba con la curvatura del muro de sustentación de la estructura AE 4, un
segundo murete de piedras de unos 14 cm de diámetro. Así, la casa perteneciente a la fase
media, aunque más grande que la de la fase superior, parece haber estado construida
sobre un doble zócalo análogo.
64 En el centro de esta casa, no había piso de estuco en una superficie oval de 125 x 140 cm,
que estaba ocupada por los restos de un fogón, con tierra cenizosa, carbones, trozos de
estuco, tiestos burdos y fragmentos de obsidiana. La excavación de esta superficie central
nos permitió descubrir una primera ofrenda que llamaremos Of 3, a una profundidad de 3
a 15 cm, y después una segunda ofrenda, Of 2, a una profundidad de 40 a 50 cm.

Fig. 89 - Montículo del Noreste AE 4. Fase media AE 4-b.


Monticule du Nord-Est AE 4. Phase moyenne AE 4-b

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Fig. 90 - Montículo del Noreste AE 4. Primera fase AE 4-a.


Monticule du Nord-Est AE 4. Première phase AE 4-a

Fig 91 – Montículo de Noreste AE 4. Corte entre el centro y la escalera.


Monticule du Nord-Est AE 4. Coupe entre et escalier.

4. AE 4 Y SU FASE MÁS ANTIGUA: AE 4-a (ESTUCO 1)

65 A unos 140 cm bajo el Estuco 2 y a 60 cm sobre el suelo natural, aparecieron algunas


partes del estuco más antiguo, que llamaremos Estuco 1 y que fue limpiado tan sólo en
forma muy parcial debido a la espesa capa de tierra que lo recubría. A este Estuco 1 se
llegó mediante un sondeo central en el que se descubrió también un fogón no estucado al
fondo del cual se había depositado una ofrenda, Of 1. Del lado sur-sureste, se encontró el
antiguo Estuco 1 a unos 3.50 m del centro; era una gran placa que se había conservado en
su sitio, de color amarillo, con el borde ligeramente levantado que seguía una curva,
cóncava de unos 3.50 m de radio. Era evidente que se trababa de una parte del

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243

revestimiento de suelo exterior que había rodeado una pequeña casa redonda y que el
borde levantado correspondía al contacto con un muro de adobe casi desaparecido. El
estuco del piso interior debió de haber aparecido del otro lado de este trazo del muro, es
decir a 20 ό 30 cm más cerca del centro, pero no había nada en ese lugar. Se encontró en
las cercanías del centro con una superficie pintada de negro.
66 Podemos, pues, concluir que el Estuco 1 correspondía a una pequeña casa redonda, de
unos 7 m de diámetro, rodeada por un muro de bajareque, rodeado a su vez por una
superficie de piso exterior estucada. Nuestra zanja central no logró descubrir la puerta y
el umbral de esta casa: pero a unos 2.50 m más al suroeste, se descubrió con esta misma
zanja, a un nivel un poco inferior, una especie de umbral anterior estucado, que acababa
en una línea recta. Este umbral anterior estaba dividido en dos por una línea roja que
seguía el eje central de la plataforma. Al sureste de esta línea, la superficie de estuco
estaba pintada de negro y al noroeste pintada de amarillo oscuro. Este umbral anterior
debía de estar conectado con el estuco exterior mencionado. No se encontró resto alguno
de muro de sustentación entre este umbral anterior y la escalera de la fase más reciente
de AE 4.

1. Amarillo 2. Rojo 3. Negro


Jaune Rouge Noir
Estuco exterior 1: umbral anterior pintado
Stuc extérieur 1: avant-seuil peint

5. LAS TRES OFRENDAS DE AE 4


a) OFRENDA OF. 3, DE LA FASE MÁS RECIENTE DE AE 4

67 La ofrenda Of 3, encontrada a muy poca profundidad en la tierra cenizosa del fogón del
Estuco 2, comprendía una pequeña trompa de caracol marino (de la especie Strombus
raninus Gmelin), una pequeña olla amelonada con costillas, de terracota blanca con labio
negro, los restos de dos huevos, cinco puntas de pedernal en forma de hojas de laurel y
(quizá fortuitamente), un fragmenta de vasija antropomorfa. La trompa de caracol marino
tenía seis perforaciones y mostraba restos de chapopote en la base de la espiral y a lo
largo de la abertura ventral. Esta era, sin duda, para fijar una boquilla y quizá también
alguna otra cosa que se moviera al soplar.

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244

68 Esta ofrenda estaba tan cerca de la superficie del Estuco 2 que nuestra interpretación fue
que la habían depositado al comienzo de la elevación que terminó en la fase 3 de AE 4.
Correspondía, pues, al Estuco Superior 3 y no al Estuco Medio 2.

1. Trompeta de caracol Conque


2. Olla Jarre
3-4. Huevos Oeufs
5-9. Puntas de pedernal Pointes en silex
10. Tiesto decorado Tesson décoré
AE 4. Ofrenda 3
Offrande 3

b) OFRENDA OF. 2 DE LA FASE MEDIA DE AE 4

69 Por lo contrario, la ofrenda Of 2, que estaba enterrada a más profundidad, parecía haber
sido depositada después de la primera elevación de AE 4, pero antes de colocar el Estuco 2.
Correspondía, pues, a la fase media de AE 4. Estaba formada por una pequeña trompa de
caracol marino perforada (de la especie Strombus raninus Gmelin) con un ornamento ritual
alargado de concha de agua dulce que tapaba su abertura ventral, y por dos vasijas
miniatura superpuestas, boca contra boca. Este conjunto estaba cubierto por una laja de
roca sedimentaria, por un fragmento de estuco pintado y por una piedra plana.

Samuel Ortega <[email protected]>


245

AE 4. Ofrenda 1
Offrande 1

c) OFRENDA OF. 1, DE LA FASE MÁS ANTIGUA DE AE 4

70 El Estuco Inferior 1 de AE 4 correspondía al piso de una casa redonda. Cerca del centra de
esta pequeña casa, faltaba el Estuco 1 en una superficie oval de unos 33 x 60 cm, orientado
norte-noroeste y sur-sureste. En estos límites, el suelo había sido sustituido por una tierra
cenizosa blancuzca, aglomerada, rodeada por un cerco de tierra café rojizo, muy
homogénea. Al centra de este fogón se encontraban, entre la ceniza, una decena de
piedras rojizas y otros tantos fragmentos de una gran olla de cerámica burda.

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246

1-2. Vasijas miniatura Vases miniatures


3. Trompeta de caracol Conque
4. Ornamento de concha (debajo del caracol) Ornement en coquille (sous la conque)
AE 4. Ofrenda 2
Offrande 2

71 Al excavar en la parte noroeste de dicho fogón, a unos 22 cm debajo del nivel del Estuco 1,
apareció una ofrenda que llamaremos Of 1. Estaba formada por un pequeño caracol
marino mutilado por abrasión y resquebrajado por el fuego (de la especie Melongena
corona Gmelin) y por tres puntas de flecha de pedernal, una roja que apuntaba hacia el
suroeste, una blanca que miraba hacia el noroeste y una negra orientada al sureste. El
ápice cortado de la caracola estaba volteado hacia el suroeste. Pero, a decir verdad, las
direcciones de estas piezas parecen haber estado relacionadas con el eje principal de la
plataforma AE 4 más que con los puntos cardinales.

6. RELLENO DE LA PLATAFORMA AE 4

72 Al hacer las excavaciones se tomaron pocas notas precisas sobre el material de relleno de
AE 4. Al parecer, estaba formado sobre todo por una tierra blancuzca pulverulenta, pero
con capas ο lentículas de tierra negruzca, ricas en restos diversos y algunos dientes
humanos aislados.

7. MATERIAL ARQUEOLÓGICO RECOLECTADO EN LA EXCAVACIÓN


DE AE 4

73 Además de lo que componían las tres ofrendas, en la excavación de la estructura AE 4 ο


montículo del Noreste, se encontró una gran cantidad de tiestos y una variedad inusitada

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247

de objetos arqueológicos diversos, utilitarios ο rituales, de cerámica, de piedra ο de


concha, generalmente en forma de fragmentos.
74 La inmensa mayoría de estos descubrimientos se hallaron en la tierra de los escombros
acumulados alrededor de lo muras de sustentación de la plataforma. Fueron abundantes
en todo el perímetro y no solo al norte y al este como en el caso de AE 3. En la fachada
suroeste, que mira hacia el centra de la Plaza Ceremonial, se encontró un contingente
especialmente importante a los lados de la escalera. En cuanto a la excavación del relleno
interior, dado que fue muy parcial, no nos proporcionó material en cantidad apreciable.
75 La gran abundancia de descubrimientos periféricos nos plantea un embarazoso problema.
¿Cómo determinar si tal ο cual objeto, tal ο cual fragmento fue arrojado fuera de la
plataforma ο si estaba dentro de la tierra de relleno, que se derrumbó con la parte
superior del muro de sustentación? La estatuilla de piedra, de 23 cm de alto, encontrada
al sur de la escalera, yacía en la tierra de los escombros, a 50 cm del muro y a más de un
metro por arriba del suelo natural: cabe pensar que cayó de lo alto de la plataforma
después de que ésta fue abandonada. Quizá sucedió lo mismo con el gran fragmento de
brasero encontrado no lejos de ahí. Por lo contrario, un pequeño tejolote de piedra,
encontrado justo al pie del muro, pudo haber caído inadvertidamente. Una mano de
metate rota y un fragmento de punta de pedernal, también hallados al pie del muro,
pudieron haber sido arrojados ahí en forma intencional.
76 Sería interminable hacer una lista de los objetos ο fragmentos de objetos encontrados en
la excavación de AE 4 y su perímetro. Haciendo caso omiso de la gran masa formada por
los tiestos de cerámica, esta lista le daría preponderancia numérica a las piezas de
carácter ritual ο ceremonial representadas, en especial, por 28 vasijas ο fragmentos de
vasijas miniatura y 86 fragmentos de figurillas (una de ellas grande, hueca, casi completa),
un buen número de restos de vasijas antropomorfas, varios fragmentos de braseros,
incensarios y sonajas, grandes hojas de pedernal, de dos filos (posibles cuchillos de
sacrificio), sin olvidar la estatuilla de piedra ya mencionada y la estatua más grande
encontrada en la superficie superior. Recordemos, por último, que las tres ofrendas
votivas estaban formadas por pequeños caracoles marinos, puntas de proyectiles, dos
vasijas miniatura y una pequeña olla amelonada con costillas.
77 Los objetos utilitarios estaban fundamentalmente representados por un tejolote, un
machacador de corteza, un fragmento de hacha de piedra tenaz, una navajilla de
obsidiana, algunos malacates y puntas de proyectiles aisladas. Pero también se tendría
que añadir a esto la mayor parte de los tiestos de cerámica. Muchos de ellos eran de Pasta
Burda. El hallazgo de fragmentos de ollas entre las cenizas del brasero inferior, daban fe
de una actividad culinaria, que no era probablemente de carácter ritual. Las ollas para el
agua y los molcajetes eran utensilios de uso cotidiano.
78 Tenemos que mencionar también el descubrimiento de algunos dientes humanos y
fragmentos óseos dispersos, procedentes probablemente de la tierra de relleno de la
plataforma, tierra que sin duda había sido tomada superficialmente en lugares diferentes.
Así se explica también, en forma muy verosímil, el descubrimiento de unos pocos tiestos ο
fragmentos de figurillas de la época clásica, en un conjunto de material arqueológico
esencialmente atribuible a la época postclásica tardía.
79 Los fragmentos óseos encontrados en AE 4 fueron examinados por el señor Gregory
Pereira, quien identificó dos fragmentos de tibias y dos fragmentos de fémures humanos.

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248

Ninguno de estos cuatro huesos mostraban huellas de carnicería. También se encontraron


dos fragmentos de huesos de animales.

8. CONCLUSIONES SOBRE AE 4 (MONTÍCULO DEL NORESTE)

80 En su fase más antigua, AE 4 se presentaba como una plataforma baja, AE 4-a, de 60 cm de


altura, que sustentaba una pequeña casa redonda de 7 m de diámetro, con un piso
estucado y pintado tanto en el interior como en el exterior. En el centra de esta casa, un
fogón no estucado que contenía todavía los restos de una olla. Bajo este fogón, se
encontró la ofrenda dedicatoria correspondiente a esta primera fase de construcción.
Pero el problema de la planta general de esta primera construcción todavía no se
resuelve. Por comparación con otros edificios de Tamtok, como AS 2 y AS 4, pensamos que
aquí también existió una plataforma circular antes de la plataforma en herradura. Esta
hipótesis encuentra una cierta confirmación en el contraste entre el muro de guijarros de
la parte circular noreste y los muras, hechos con más cuidado, con hiladas de lajas, de los
otros lados. Sin embargo, como en la excavación no se encontraron restos de un muro de
sustentación circular ni de un cambio de estratificación entre el umbral de la primera
casa redonda y la colocación de la actual escalera, es posible que tanto AE 4 como AE 3
hayan tenido desde el principio una planta en herradura. Si se hiciera una excavación más
minuciosa sin duda se podría zanjar esta cuestión.
81 En su fase media, AE 4-b era ya, sin duda alguna, una plataforma en herradura, con
fachada recta y escalera en saledizo. Como en la mayoría de los edificios de este tipo, su
parte trasera tenía una superficie superior circular, con unos 10 cm más de altura. Sobre
esta especie de zócalo, se elevaba una casa redonda, de 10 m de diámetro, con piso
estucado y fogón más ο menos en el centra. Una ofrenda dedicatoria, enterrada a 45 cm

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249

debajo de este fogón, consagraba probablemente la terminación de esta fase de alzado


arquitectónico, que aumentó hasta los 2 m la altura máxima de la estructura.

1-2. Estatuas-Statuaire, 3-5. Cuchillos para sacrificios - Couteaux de sacrifice; 6-8. Incensarios -
Encensoirs; 9. Brasero - Brasero; 10-12. Figurillas - Figurines; 13. Silbato- Sifflet
Material ritual-Matériel rituel
Fig. 92A - Montículo del Noreste AE 4. Parte del material encontrado al pie de los muros de
contención.
Monticule du Nord-Est AE 4. Partie du matériel recueilli essentiellement au pied des murs de soutènement.

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250

Fig. 92Β - Montículo del Noreste AE 4. Parte del material encontrado al pie de los muros de
contención.
Monticule du Nord-Est AE 4. Partie du matériel recueilli essentiellement au pied des murs de soutènement

82 Por último, en la fase terminal de AE 4-c se observa un nueva superposición de unos 75


cm. La nueva casa redonda, edificada a 2.75 m de altura, era un poco menor que la
anterior. También contenía su ofrenda dedicatoria, pero en lugar de que ésta fuera hecha
al terminar el alzado, al parecer la hicieron al principio depositándola casi en la superficie
del Estuco Medio 2.
83 En su última fase, AE 4 era una de las estructuras más altas de la Plaza Ceremonial de
Tamtok, después de AC 3 (Montículo Redondo) y AN 2 (Montículo Corcovado). Su
particular importancia residía, quizá, en que dominaba el paso hacia el grupo de
plataformas situadas más al norte y hacia el sitio de habitación del cerro de Paso del Bayo.

RESÚMENES
Chapitre XII. Les structures de l’est
AE 1, monticule au Tatou. Structure construite en trois phases successives tout en conservant son
plan circulaire et ses dimensions horizontales.
AE 2, monticule en Fer à Cheval. Plate-forme en “fer à cheval” construite en galets de rivière.
Restes probables d’un édifice circulaire antérieur et de ses phases de construction. Pas de foyer
mais des traces de combustión sur le sol en stuc laissent à penser qu’on faisait du feu sur trois
pierres, et que AE 2 était une plate-forme d’habitation.

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251

AE 3, Monticule Oblique. Dès la première phase de construction, AE3 fut une plate-forme en “fer à
cheval”. Elle fut surélevée deux fois, tout en gardant à peu près son plan original qui comprenait
une maison ronde construite sur une surface circulaire de faible hauteur (figure 87). La première
de ces maisons avait un foyer en forme de cuvette stuquée. La présence d’un foyer et l’abondance
des débris de vie quotidienne jetés derrière la maison donnent à penser que AE 3 était un édifice
à usage d’habitation.
AE 4, monticule du Nord-Est. Trois phases de construction de même plan général en “fer à
cheval” supportant une petite construction ronde. AE 4-a (première phase) avait un revêtement
de sol stuqué et peint tant à l’intérieur qu’à l’extérieur (avant-seuil peint jaune-rouge-noir).
Les murailles rectilignes de la plate-forme en “fer à cheval” ont une assise de très gros galets,
puis une alternance de dalles plates et de galets de rivière. Le profil général était de “talud y
tablero”. AE 4 dans sa phase finale était une des structures les plus hautes de la Place
cérémonielle, ce qui laisse supposer que cette plate-forme avait une importance particulière,
d’autant que la fouille des décombres autour des murs de soutènement donna un matériel
abondant tant rituel que d’usage quotidien.

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252

Capítulo XIII. Las estructuras del


norte

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253

A. Estructura AN 1 (montículo del Falo de Piedra)


1 La estructura AN 1 es una plataforma circular tan baja que en un principio pasó
inadvertida. Su perímetro fue despejado entre el 27 y el 29 de marzo de 1963, y el 20 de
febrero del año siguiente se practicó un sondeo.

1. DESCRIPCIÓN Y EXCAVACIÓN

2 Una vez despejada, AN 1 apareció como una estructura circular, baja y plana, de unos 45
cm de alto y 8.70 m de diámetro, rodeada por un muro de contención construido con
guijarros y mortero de cal. Se llegaba a ella por una escalera de 2.45 m de ancho y 43 cm
de saliente, con tres escalones formados por lajas planas, sostenidas por contrahuellas
hechas con guijarros. El eje de esta escalera no estaba exactamente orientado hacia el sur,
sino desviado algunos grados hacia el oeste, de manera que quedaba frente a la estructura
AC 1 (montículo de las Dos Escaleras), que ocupaba aparentemente el centra ritual de la
Plaza Ceremonial. Esta escalera estaba enmarcada por dos muras laterales de guijarros.
3 Del lado este, se interrumpía el muro de contención circular en un tramo de casi 5 metros.
Esta interrupción al parecer correspondía a una elevación del nivel del suelo natural
sobre el cual se construyó la estructura AN 1. En las estructuras AW 2 y AW 4 se dan casos
análogos de muras interrumpidos precisamente donde se elevaba el terreno natural
debido a la cercanía de la loma de Piedras Paradas.
4 Los sondeos llevados a cabo donde faltaba el muro de AN 1 indicaron que en este sector el
suelo natural era diferente de la tierra negra y compacta hallada cuando se despejaron las
otras caras de la plataforma. En la superficie se encontró una capa de tierra negra de 10 a
15 cm de espesor. Más abajo, se atravesó una delgada capa blancuzca y pulverulenta. Más

Samuel Ortega <[email protected]>


254

abajo aún, se encontró una tierra fina de aspecto cenizoso. En 1964, se hizo un sondeo de 1
m 2, en el centra de la plataforma AN 1, que alcanzó los 50 cm de profundidad. En él se
descubrió, cerca de la superficie, un piso de estuco, muy fragmentado.
5 Un poco más abajo del nivel del suelo natural, se encontró una punta de proyectil de
pedernal cuyo pedúnculo conservaba todavía restos de chapopote y que, quizá era parte
de una ofrenda dedicatoria.

Fig.93 - Montículo del Falo de Piedra AN 1. Planta y corte.


Monticule au Phallus de Pierre AN 1. Plan et coupe

2. MATERIAL ARQUEOLÓGICO RECOLECTADO

6 Al despejar la parte exterior del muro de contención de AN 2, se encontraron abundantes


y variados tiestos, sobre todo de los tipos Huasteca Negro sobre Blanco y de Pasta Burda. Del
lado norte aparecieron, en especial, restos de un brasero. Se encontró también de ese

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255

lado, un trozo de estuco con decoración en rojo y negro sobre fondo blanco, así como un
fragmento de vasija en forma de guaje. Del lado noroeste, el descubrimiento principal fue
un falo de piedra, burdamente esculpido, de 33.5 cm de largo.
7 Dado que la excavación del relleno interior de AN 1 fue parcial, nos proporcionó poco
material. En la superficie, cerca del borde oeste de la plataforma, se encontraron dos
fragmentos de metates.

3. CONCLUSIONES SOBRE AN 1 (MONTÍCULO DEL FALO DE


PIEDRA)

8 La estructura AN 1, redonda y baja, con su muro de contención de guijarros y su escalera


sin rampas, probablemente representa el tipo más antiguo de las plataformas de Tamtok,
tipo que por todas partes, fue generalmente transformado mediante superposiciones ο
por la inclusión de un edificio en forma de herradura. Si como es probable, AN 1 fue
construido en una época relativamente temprana, cabe destacar que desde esa época su
escalera estaba orientada hacia el centra de la Plaza Ceremonial, centra que actualmente
está ocupado por la estructura AC 1 (montículo de las Dos Escaleras).

9 Lamentamos no haber excavado el interior de AN 1 de una manera más completa, pues


esto nos hubiera podido de-mostrar la antigua existencia de una casa redonda con su
fogón doméstico.
10 De todas maneras, es probable que AN 1 haya sido el lugar de ciertas actividades
ceremoniales, de lo cual dan fe los fragmentos de brasero y sobre todo el falo de piedra,
encontrados al pie de su muro de contención. Es pertinente recordar, a este respecto y
por comparación, que en 1962, entre los escombros de la plataforma AC 2 (montículo de la
Estela), se encontró una laja de arenisca caliza, adornada con la representación de un sexo
femenino.

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256

11 Destaquemos, por último, que a 6 m al sur-suroeste de la escalera de AN 1 se encontró, en


la superficie, la mitad de una estatuilla con la forma de un personaje encorvado. La otra
parte de esta misma escultura fue encontrada 16 m más lejos, a 15 m al norte de AC 1
(montículo de las Dos Escaleras).
12 AN 1, situado entre las dos importantes estructuras AE 4 (montículo del Noreste) y AN 2
(montículo Corcovado), parece haber desempeñado un papel relativamente secundario.

B. Estructura AN 2 (Montículo Corcovado)


13 Antes de ser excavada, la estructura AN 2 se presentaba como un gran montículo alargado
en dirección este-oeste, cuya parte central, superpuesta, alcanzaba la excepcional altura
de casi 8 m. El despeje del sitio empezó el 20 de marzo de 1964. Los pianos y los cortes
anteriores fueron levantados por Y. Guidon. La excavación propiamente dicha, dirigida
por G. Stresser-Péan, duró Más de un mes, del 2 de marzo al 3 de abril.

1. PLANTA GENERAL

14 La limpieza de los muros de contención descubrió una planta rectangular irregular, con
una anchura más grande en el centro (ca. 22 m) que en los extremos (ca. 19m). La longitud
de la fachada sur era de 46.70 m y la de la cara norte debió de ser de unos 50 m, pero no
pudo ser calculada con precisión pues en el lado noroeste no habían sido construidos los
muros de contención.

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257

15 La parte central, superpuesta, que era una plataforma en forma de herradura, alcanzaba
una altura máxima de 8 m. La parte oeste era una terraza de alrededor de 5.40 m de
altura. La parte este era otra terraza de casi 6 m de alto. A consecuencia del hundimiento
de la tierra con el paso de los siglos, estas alturas son, en realidad, un poco inferiores a lo
que debieron de ser en la época en que se construyó. Conviene destacar, por otro lado,
que AN 2 se edificó sobre un suelo en pendiente hacia el sur: la diferencia de nivel es de
casi un metro entre la base de la cara sur y la base de la cara norte. La fachada sur, que
mira hacia la Plaza Ceremonial, está provista de tres escaleras de acceso, hoy en día casi
en ruinas, y de un altar en saliente.

Fig 94 – Montículo Corcovado AN 2. Plano de la estructura.


Monticule Bossu AN 2. Plan de la structure.

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258

2. MUROS DE CONTENCIÓN

16 Al estar haciendo la excavación, aparecieron unos muros, muy pobremente y


parcialmente conservados. En ninguna parte sobrepasaban el 1.70 m de altura e incluso
cabe preguntarse si en otros tiempos alcanzaron el nivel de las terrazas laterales, es decir,
5.40 ó 6 m. Están fundamentalmente formados por una sola capa de guijarros unidos por
estuco ο por mortero de cal. Esta técnica de construcción corresponde a un revestimiento
más que a un verdadero muro y difícilmente podría resistir, en varios metros de altura, a
la presión y el hundimiento de las tierras que soportaban. De hecho, en algunas partes del
muro oeste el perfil del muro oeste estaba completamente deformado.
17 La inclinación de la parte de estos muros que todavía existía era variable. Las pendientes
más fuertes, de casi 50°, se observaron en la parte central de AN 2, tanto en la cara sur
como en la cara norte. Las pendientes más débiles, de cerca de 35°, se observaron a un
lado y otro de la escalera oeste. Estas pendientes quizá fueron modificadas en cierta
medida, por el hundimiento de la tierra de relleno.
18 A alrededor de 1.50 m de altura, se observé la presencia de una hilada de lajas planas en
dos puntos aislados, uno de la cara oeste y el otro de la fachada sur. Un poco más arriba,
el hallazgo de algunos restos de muros que no tenían conexión con el muro base y que
estaban aparentemente situados en pianos diferentes, nos sugirieron la hipótesis de que
púdieron haber sido muros de contención escalonados. Esta eventualidad es sin embargo
poco probable.

Perfil deformado y losa del muro de contención oeste


Profil déformé et dalle du mur de soutènement ouest

a) FACHADA SUR

19 Esta fachada, de 46.70 m de largo es más ο menos rectilínea en su parte central, pero se
desvía ligeramente hacia el norte en los últimos metros, cerca de sus extremos este y
oeste. Está interrumpida por los salientes de tres escaleras y por el de una especie de altar
de poca altura. El muro de contención está bastante bien conservado cerca de los ángulos
entrantes formados por dichos salientes, pero no se prolonga debajo de cada escalera. En
algunas partes, la base de este muro se sitúa a un nivel un poco superior al normal, como
consecuencia de una elevación de la superficie natural del terreno.

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259

b) CARA OESTE

20 En su parte central, el muro de contención de esta cara presenta un perfil muy


deformado; pero todavía conserva 1.50 m de altura y está rematado por una hilada de
lajas planas. El ángulo noroeste está un poco mejor conservado que el ángulo suroeste,
que ha quedado reducido a una altura de 30 cm. La base del muro de la cara oeste estaba
provista de una especie de borde de lajas, que sólo se conserva parcialmente.

Borde de mortero al pie del muro de contención norte


Bordure en mortier au pied du mur de soutènement nord

c) CARA NORTE

21 La mitad occidental de la cara norte tiene un muro de contención que termina detrás de
la cara posterior, redondeada, de la plataforma superior. Pero a unos 6 m al oeste de esta
interrupción, el muro presenta una construcción bastante cuidadosa. Su base está incluso
provista de una especie de reborde de mortero de cal y arena de alrededor de 1.70 m de
ancho, cuyo espesor va disminuyendo poco a poco hacia el exterior hasta desaparecer, lo
cual ofrece una superficie inclinada. La parte oriental de la cara norte no tiene muro de
contención y su pendiente está totalmente formada por tierra acarreada de otro lugar.

d) CARA ESTE

22 El ángulo noreste y la mayor parte de la cara este de AN 2 se caracterizan también por la


ausencia de muro de contención. De este lado, la pendiente de AN 2 es especialmente
débil y la base parece estar formada en parte por el alzamiento de la superficie de una
capa geológica natural. El muro de contención vuelve a aparecer, pero con muy poca
altura, a los 3 m del ángulo sureste, que es donde se reune con el muro de la fachada sur.
Debido a estos huecos, cabe considerar que la construcción de la estructura AN 2 quedó
inconclusa en algunas partes.

3. ESCALERAS

23 Aun cuando las tres escaleras de la fachada sur tienen diferentes anchuras y pendientes,
poseen algunas características en común. Sus peldaños están formados por lajas
horizontales sostenidas por contrahuellas construidas con guijarros y estuco. Estos
escalones están enmarcados entre dos rampas con la superficie anterior inclinada. Las
rampas y sus muros laterales están construidos con guijarros y estuco.

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260

a) ESCALERA ESTE

24 Esta escalera tiene 5.25 m de ancho. Su parte oeste está muy mal conservada. Sus rampas
inclinadas tienen 95 cm de anchura cada una. Su primer escalón tiene 55 cm de alto con
una contrahuella inclinada y estucada, cuya pendiente corresponde a la de las rampas
laterales adyacentes. Los otros cuatro escalones que todavía se conservan tienen, cada
uno, 27 cm de alto y 27 cm de profundidad, lo que da una pendiente media de unos 45°.
Esta pendiente nos hace pensar que la escalera debió de haber tenido unos 19 escalones
para llegar al nivel de la terraza oriental, lo que representaba una distancia vertical de
unos 5.80 m y una distancia horizontal de alrededor de 5.50 m. Pero era preciso contar
que habría dos escalones menos cuando todavía no se habían añadido 60 cm a la terraza.

Escalera este
Escalier est

b) ESCALERA CENTRAL

25 Tiene 4.70 m de ancho. Sus rampas inclinadas son de tan sólo 70 cm de ancho. Cada uno
de los seis escalones que todavía se conservan tiene un altura de 25 cm y 20 cm de
profundidad, lo que da una fuerte pendiente de casi 51°. Esta pendiente nos hace pensar
que la escalera debió de tener unos treinta escalones. Si el borde de la plataforma
superior tenía 8 m de altura, la escalera probablemente contaba con 32 escalones, con una
distancia horizontal de unos 6.50 m entre la primera y el aplomo de la última. Si este
borde fue más bajo, sin duda tendríamos dos ο tres escalones de menos.

c) ESCALERA OESTE

26 Tiene 4.50 m de anchura al pie del muro de contención de AN 2, pero se ensancha a


medida que avanza hacia el sur hasta llegar a los 4.75 m al nivel de su primer peldaño. Sus
rampas inclinadas miden un metro de ancho. Cada uno de los siete escalones que todavía
se conservan tiene 20 cm de alto y 25 cm de profundidad, lo cual da una pendiente débil
de unos 38°, más ο menos paralela a la pendiente de lo que queda del muro de contención
de junto. Esta pendiente nos hace pensar que la escalera debió de tener 25 ó 26 peldaños
para llegar al nivel de la terraza occidental, lo cual representaba una distancia vertical de
más ο menos 5.20 m y una distancia horizontal de unos 6.50 m.

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261

4. BANQUETA Ο ALTAR DE LA FACHADA SUR

27 Esta banqueta formaba un saliente de menos de un metro de alto, 4 m de ancho y 2.15 m


de saledizo al pie del muro de contención de AN 2, a 75 cm del borde oeste de la escalera
oriental. Sus muros laterales este y oeste, construidos con guijarros y estuco, estaban bien
conservados hasta los 65 cm de altura más ο menos. El muro sur sólo se conservaba cerca
del ángulo suroeste. La cara superior, recubierta de escombros, no mostraba
revestimiento de estuco y su superficie no estaba bien definida.

28 El relleno interno no reveló ni ofrendas ni entierros. La parte inferior de este relleno


estaba formada por una especie de roca blanda, compacta, blancuzca, que no contenía
tiestos. Al parecer, en este lugar, los constructores de AN 2 quisieron utilizar el saliente de
una capa natural de terreno y la tallaron para darle forma de un paralelepípedo natural.
El destino que le dieron a esta especie de banqueta no queda claro. Quizá era un altar
comparable al que se descubrió a la izquiera de la escalera del Montículo Redondo AC 3,
con la diferencia de que éste tenía la cara superior estucada.

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262

Fig.95 - Montículo Corcovado AN 2. Escaleras de la estructura.


Monticule Bossu AN 2. Escaliers de la structure

5. TERRAZAS OESTE Y ESTE

29 Es probable que antiguamente las dos terrazas este y oeste estuvieran al mismo nivel, a
unos 5.40 m de altura. Quizá entonces la plataforma superior en forma de herradura
todavía no existía. Pero después de su construcción, las dos terrazas quedaron
comunicadas entre sí, gracias a la existencia de un pasaje semicircular estrecho, al pie del
muro norte de dicha plataforma superior. Más tarde, la terraza del este fue elevada unos
60 cm, lo que creó un desnivel en dicho pasaje.

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263

a) ΤERRAZA OESTE

30 La parte suroeste de esta terraza está a un nivel 15 cm más bajo en relación con el resto.
Esta parte baja está limitada al norte por un murete de guijarros, orientado este-noreste-
oeste-suroeste, formando un ángulo de unos 12° con relación al eje longitudinal de AN 2.
Este murete cambia de orientación y se vuelve norte-sur cuando llega a 1.40 m del muro
de contención oeste de la plataforma superior. Por tanto, la parte norte superpuesta
forma, además, una especie de acera de 4.50 m a todo lo largo de ese muro. Las dos partes
de la terraza oeste estaban cubiertas por una capa de estuco que sólo se conserva en
partes. Este estuco recubría también el murete de guijarros, emparejando así el desnivel
de 15 cm.

Murete estucado
Murette stuquée

b) TERRAZA ESTE

31 La terraza del este, que es más extensa que la anterior (16 m de largo este-oeste en lugar
de 12 m) también tiene una parte norte ligeramente más elevada en relación con la parte
sur. Entre las dos, la línea de demarcación está formada por un murete de guijarros de 18
cm de alto, paralelo al eje longitudinal de AN 2, pero está francamente más cerca de la
fachada sur que de la cara norte de la estructura. Las dos partes de esta terraza también
estaban cubiertas por una capa de estuco que se conserva tan sólo parcialmente. Este
estuco recubría también el murete de guijarros emparejando así el desnivel de 18 cm.
32 Se cavaron dos zanjas en cruz y se pudo observar que la terraza del este había sido alzada
mediante un aporte de tierra de 50 a 60 cm de espesor. La antigua superficie, más baja,
también había tenido un revestimiento de estuco, pero éste no se conservaba más que
cerca del muro de la plataforma superior.

c) SUPERFICIES DE LAS DOS TERRAZAS

33 Es difícil calcular la superficie que tenían antiguamente las dos terrazas de AN 2, dado que
los bordes de ambas han sido arrastrados por la erosión. Sin embargo, para tratar de
hacer este cálculo, se pueden utilizar algunos puntos de referencia de cierta precisión. Del
lado oeste, el murete de la terraza se prolonga hasta casi 4.50 m de la vertical del muro de
contención. Del lado este, donde no había muro de contención, cabe pensar que la
pendiente era más suave y más larga y efectivamente, al parecer el murete que divide la
terraza no se prolonga tanto. Del lado sur, la reconstitución de la escalera oriental
muestra que su escalón más alto debió de estar a unos 4 m al norte de la vertical del pie
del muro de contención de AN 2. El mismo cálculo nos da 4.75 m en el caso de la escalera
occidental. Por último, del lado norte, se sabe que el muro de contención de AN 2 tenía
una fuerte pendiente cerca del muro en semicírculo de la plataforma superior. Estos
diversos datos nos sugieren una superficie de unos 220 m2 en el caso de la terraza este (16
x 11 a 12 m) y alrededor de 120 m2 en el de la del oeste (12 x 11 a 13 m).

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264

Corte norte-sur de las terrazas oeste y este


Coupe nord-sud des terrasses ouest et est

6. PLATAFORMA SUPERIOR AN 2-b


a) PLANTA

34 Esta plataforma absidal alargada no está situada a la mitad de la longitud de AN 2, sino


que esta desviada más de 5 m hacia el oeste. Su eje mayor no es exactamente
perpendicular al de AN 2, esta desviado unos 2° hacia el noroeste. Su planta general tiene
forma de herradura, con una extremidad norte en semicírculo y una fachada sur que sin
duda era rectilínea, pero que actualmente se encuentra completamente derruida. Su
anchura varía de 9.90 a 10.40 m, pues los muros laterales convergen ligeramente hacia el
sur. Su longitud debió de ser de alrededor de 14.70 m, pero hemos dicho que su límite
meridional era incierto. Su altura máxima de 8 m estaba a casi 2.50 m ό 2.60 m sobre el
nivel de la terraza oeste y a cerca de 2 m sobre el de la terraza este.

b) REBORDE

35 La base del muro de contención de AN 2-b estaba protegida por un reborde parecido a los
restos que se encontraron al norte de AN 2. Este reborde subsiste principalmente al pie de
la parte semicircular del muro. Al pie del muro del este, donde fue protegido por la
superposición de la terraza oriental, recubre directamente el antiguo estuco. Se presenta
como un revestimiento de superficie inclinada, hecho de arena y mortero de cal. Su
anchura varía entre 60 y 120 cm y su espesor va disminuyendo poco a poco hacia el
exterior.

c) MURO DE CONTENCIÓN

36 El muro de contención de la plataforma AN 2-b, fuertemente inclinado hacia el interior,


estaba esencialmente construido con guijarros y cubierto por un revestimiento de estuco.
Pero también tenía dos hiladas horizontales de lajas planas, una a cerca de un metro de
altura y la otra a unos 50 cm más. Quizá esta última servía como base de una parte

Samuel Ortega <[email protected]>


265

superior vertical (tablero), hoy en día desaparecida, en cuyo caso, hubiera tenido casi un
metro de altura.

Muro este
Mur est

37 Este muro de contención estaba bastante bien conservado al norte y al este, donde
todavía conservaba 1.50 m de altura. Por lo contrario, al oeste, donde dominaba una
terraza alineada, se había derrumbado parcialmente, arrastrando en su caída una parte
del relleno superior. Por último, hacia el sur, sus dos extremos se reducían a unas cuantas
hiladas de guijarros. Lo esencial de esta disminución de altura fue sin duda originado por
la erosión que provocó la acumulación de una gran cantidad de escombros a cada lado de
los restos de la escalera central. Pero quizá estos dos muros eran originalmente menos
altos en sus extremos meridionales.

d) SUPERFICIE SUPERIOR, EN FORMA DE HERRADURA, DE AN 2-b

38 Dada la inclinación de los muros de contención, la superficie superior de la plataforma AN


2-b era más reducida que la de su base. Su longitud era de unos 15 m. Su anchura variaba
entre los 9.50 m al norte y los 9 m al sur. Debido al derrumbe de una parte del muro oeste,
esta superficie no se conservaba más que en su parte central y en su parte noreste. Su
extremo meridional había desaparecido totalmente.
39 Con base en los escalones que todavía se conservaban, la reconstitución hipotética de la
escalera central, nos permite calcular que para llegar a medir 8 m de altura, esta escalera
debió de extenderse hacia el norte por lo menos 6 m a partir de su primer escalón. Según
esta estimación, el último escalón habría estado casi 2.50 m más al norte que los extremos
meridionales de los muros de contención este y oeste de la plataforma superior. Esto nos
lleva a pensar que la altura de esta escalera cortaba profundamente el sur de dicha
plataforma, a menos que ésta hubiera terminado, hacia el sur, con una ο varias gradas que
hoy día ya no existen.
40 En la superficie superior, bajo unos cuantos centímetros de tierra vegetal, se descubrieron
los restos, muy incompletos, de un revestimiento de piso de estuco (Estuco 3), con un
espesor de 3.5 cm, que cubría una superficie circular de alrededor de 6.60 m de diámetro.
El borde de este estuco se elevaba levemente, sin duda por contacta con una pared de
bajareque, pero esta pared había desaparecido sin dejar huellas. A 2 m al este-sureste del

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266

centra, este estuco se interrumpía para dar lugar a una especie de concavidad oval de 30 x
20 cm de superficie y 10 cm de profundidad. Hubo, pues, sobre la plataforma superior, una
casa redonda de 6.80 ό 7 m de diámetro, cuya puerta probablemente se abría hacia el sur.
La concavidad de 20 x 30 cm, en un principio parece haber correspondido a un fogón, a
pesar de sus dimensiones reducidas.

41 En otros tiempos, alrededor de esta casa redonda se extendía una superficie de piso de
estuco, pero de ésta sólo se conservaban algunos fragmentos dispersos. El más importante
de ellos había conservado su borde interno que se alzaba levemente para hacer contacto
con la pared desaparecida. Pero había resbalado hacia el sureste, sobre la pendiente de
erosión y su posición actual no nos permitía calcular el espesor del muro que rodeaba la
casa. Otro fragmento se había deslizado hacia el oeste, y fue a caer sobre la terraza
occidental. Estos fragmentos eran duros y de gran espesor y su cara superior muy lisa.

e) EXCAVACIÓN BAJO LA SUPERFICIE SUPERIOR DE AN 2-b

42 A 10 cm bajo el revestimiento de suelo superficial, se descubrió otra capa de estuco


(Estuco 2), de un espesor análogo al de la anterior, pero mucho más frágil y fragmentada.
Este estuco medio, de límites imprecisos, parece haber correspondido a otra casa
redonda, de unos 8 m de diámetro, y por tanto, más grande que la que le sucedió. Este
estuco se prolongaba, sin interrupción bajo el sitio donde se emplazaba el muro de esta
segunda casa, como si los cimientos de estos muros no hubieran tenido ni 10 cm de
profundidad. Este estuco no existía ni en el centro ni en el oeste, como si hubiera sido
parcialmente destruido cuando se hizo la última superposición de la plataforma.
43 Se cavó una zanja norte-sur de un metro de anchura en el centro de dicha plataforma. En
ella se encontraron, a 90 cm bajo el estuco superior, algunos restos de un estuco inferior
(Estuco 1), muy delgado y friable. El nivel de este estuco correspondía a un cambio total
del material de relleno de la plataforma. Más arriba, este relleno estaba hecho con tierra

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267

blancuzca. Abajo, comenzaba una tierra negruzca que entre los 1.30 m y los 2 m de
profundidad, contenía numerosas piedras en desorden, de formas y dimensiones diversas.
44 Esta zanja dio con un murete este-oeste, construido con lajas planas a plomo del probable
emplazamiento de la puerta de la casa redonda del estuco superior, pero a unos 40 cm de
profundidad. Este murete, cuyas conexiones no son evidentes, da fe, aparentemente de
una de las diversas fases de transformación y de superposición de la plataforma AN 2-b.

7. RELLENO DE LA ESTRUCTURA AN 2

45 Ya hemos mencionado que la estructura AN 2 estaba construida sobre un terreno en


pendiente y que la base de sus muros de contención era notoriamente más elevada al
norte que al sur. Esta diferencia de nivel, que a veces alcanza 1.50 m, es sin duda natural,
pero cabe pensar que pudo haber sido más acentuada del lado sur, debido a una
excavación para nivelar el suelo de la Plaza Ceremonial.
46 Por otra parte, parece probable que AN 2 se haya construido sobre una pequeña loma
natural. En efecto, una zanja cavada en el centro de su extremidad oriental nos mostró,
bajo unos 50 cm de tierra negra, una capa geológica, formada por una roca blancuzca,
compacta y friable, cuya superficie se elevaba claramente hacia el oeste, formando una
pendiente de unos 20°. Es más, la parte inferior de la banqueta ο altar de la fachada sur,
parece estar hecha de la misma roca blancuzca, compacta y friable. Esta aflora en la parte
baja de la cara sur del altar, lο que confirma que la superficie del suelo de la Plaza
Ceremonial debió ser rebajada por excavación. Por último, observamos que bajo el
saledizo de la escalera oeste, se eleva el suelo natural con una pendiente de casi 12%.

Capa geológica blancuzca, in situ, en una zanja situada a la extremidad este de AN 2


Couche géologique blanchâtre, en place dans une tranchée à l’extrémité est de AN 2

47 Si admitimos que esta loma natural pudo alcanzar los 3 m de altura en su parte central,
podemos deducir que una buena parte del volumen de la estructura AN 2 estuvo formado
por tierra acarreada de otra parte. Este relleno se hizo de manera muy irregular, con
materiales diversos: tierra negruzca húmica, tierra blancuzca pulverulenta y
margocalizas. A veces se encuentran algunos tiestos y de vez en cuando, grandes piedras.
Algunas de las capas contenían grava ο gravilla; sin duda éstas se tomaron del lecho del
río cercano. Recordemos, por último, que la plataforma superior presenté un relleno de
base formado por tierra negruzca y piedras, pero que su última superposición fue
realizada con tierra blanca.

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268

Fig. 96 - Montículo Corcovado AN 2. Planta y corte de la plataforma superior AN 2-b.


Monticule Bossu AN 2. Plan et coupe de la plate-forme supérieure AN 2-b

8. MATERIAL ARQUEOLÓGICO AN 2

48 La excavación de la estructura AN 2 sólo nos proporcionó una sola pieza importante. Es


una pequeña estatua, burdamente tallada en una laja de arenisca caliza que representa un
personaje encorvado. Esta estatua, de 30 cm de alto, fue encontrada en el costado sur de la
terraza del oeste. Su parte inferior había sido implantada en el suelo y conservaba todavía
la huella de estuco que recubría el suelo.
49 La excavación de AN 2, y sobre todo la remoción de sus escombros, proporcionó una gran
cantidad de tiestos y de fragmentos diversos, que nos permitieron reconstituir
notablemente una gran vasija globular y otra de perfil complejo, pertenecientes al tipo
Tamtok bianco sobre engobe rojo. La distribución de estos descubrimientos era irregular.
Eran muy escasos en las caras norte, oeste y al centro de la fachada sur, pero abundantes
cerca de la cara este y en los dos extremos de la fachada sur. Las dos terrazas y la
plataforma media superior también contribuyeron con su respectiva parte del material.
50 La industria lítica sólo estaba representada por dos pequeños tejolotes y por una lasca de
obsidiana. Los tiestos de Pasta Burda utilitaria eran muy numerosos y entre ellos se
pueden añadir dos malacates de huso. Aun cuando no era abundante, la cerámica ritual
estaba formada por seis fragmentos de vasijas antropomorfas, catorce fragmentos de
figurillas, un pedazo de brasero y uno de incensario. Tan sólo se encontró una vasija
miniatura y los pedazos de otras dos, lo que contrasta con la abundancia habitual de estas
pequeñas vasijas en la mayor parte de las otras estructuras de Tamtok.

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269

9. CONCLUSIONES SOBRE LA ESTRUCTURA AN 2 (MONTÍCULO


CORCOVADO)

51 La estructura AN 2, de 8 m de altura y 47 m de largo, es el edificio más imponente de la


Plaza Ceremonial de Tamtok. Sus tres escaleras dan fe de la importancia que se le daba a
cada una de sus tres partes. Su construcción debió de representar un esfuerzo de trabajo
humano considerable, probablemente realizado en un periodo de tiempo bastante largo.
La construcción de sus dos terrazas, que quizá originalmente formaban tan sólo una,
probablemente se realizó en una sola fase. Posteriormente se le añadió la plataforma
superior en forma de herradura, que sufrió por lo menos dos realzamientos y en cuya
cumbre se elevó una pequeña casa redonda. Hubo una última fase correspondiente al
alzamiento de la terraza oriental. La construcción de los muros de contención del este y
del norte jamás se llevó a término.
52 La estructura AN 2 probablemente tuvo un uso ceremonial, lo cual confirma el hallazgo de
un ídolo de piedra sobre uno de los costados de la terraza oeste. La casa redonda que
remataba la plataforma superior era quizá un templo más que una casa habitación. Por
supuesto, no excluimos la posibilidad de que haya sido la morada del cacique de Tamtok,
pero el acceso cotidiano a una casa de este tipo debió de ser bastante incómodo.
53 Es asombroso que la excavación de AN 2 no haya dado a la luz ninguna ofrenda votiva.
Pero quizá estas ofrendas pudieron no aparecer en la excavación que fue, en suma,
bastante parcial. Otro dato negativo es la ausencia total de puntas de proyectil
correspondientes a actividades de cacería ο de guerra.

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270

Fig.97 - Montículo Corcovado AN 2. Fachada sur y lado este.


Monticule Bossu AN 2. Façade sud et face est

RESÚMENES
Chapitre XIII. Les structures du nord
AN 1, monticule au Phallus de Pierre. Plate-forme circulaire basse et plate de 8.70 mètres de
diamètre. Escalier de trois marches en dalles plates. Côté nord-ouest, trouvaille d’un phallus en
pierre de 33.5 centimètres de long.
AN 2, monticule Bossu. Avec ses huit mètres de hauteur et ses 47 mètres de long, AN 2 est l’édifice
le plus imposant de la Place cérémonielle. La façade sud est munie de trois escaliers d’accès et
d’un petit autel, ce qui montre que l’ensemble de l’édifice était considéré comme important. Deux
terrasses latérales étaient, à l’origine au même niveau, mais celle de l’est fut ensuite surélevée.
Au centre fut ajouté un édifice en “fer à cheval” large de 9 à 10.40 mètres, long de 14.70 mètres
(figure 96), et qui fut au moins deux fois surélevé. Le stuc supérieur (Stuc 3) laisse voir les traces
d’une maison ronde de 6.80 mètres de diamètre avec une porte ouverte vers le sud. Au centre de
ce stuc, une sorte de cuvette correspondant à un foyer. Le Stuc 2 laissait voir les traces d’une
maison ronde de 8 mètres de diamètre. Le Stuc 1 était très morcelé.
La structure AN 2 avait probablement un usage cérémoniel, ce que confirme la trouvaille d’une
petite statue en pierre de 30 centimètres de haut grossièrement taillée dans une dalle de grès
calcaire. La maison ronde qui couronnait la plate-forme supérieure était peut-être un temple ou
le palais du cacique de Tamtok.

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271

Capítulo XIV. Características


distintivas de los edificios de la
Plaza Ceremonial de Tamtok

1. LOS “CUES” Ο MONTÍCULOS ARQUEOLÓGICOS DE


LA HUASTECA
1 A pesar de innumerables destrucciones, todavía extisten en la superficie de la Huasteca,
varios miles de montículos artificiales de tierra, muchos de los cuales contienen también
piedras. Como es natural, la población de la región conoce perfectamente estos
montículos, que suelen presentarse formando grupos. Los indios les atribuyen casi
siempre un origen casi mitológico. La gente de habla española los designan con el nombre
de “cues” (“cuecillos” en diminutivo) y los atribuyen vagamente a los indios idólatras de
otros tiempos.
2 La palabra “cue”, muy difundida en México en la época colonial, proviene de una palabra
maya, k’ul que significa dios, cosa divina ο ídolo. Esta palabra fue mal comprendida por los
conquistadores españoles del Yucatán. Ellos pronto la aplicaron, en la forma “cu”, a los
lugares de culto indígenas, que solían estar constituidos por una plataforma más ο menos
piramidal, sobre la cual había un templo ο un altar. Pero, posteriormente, esta
interpretación religiosa fue desapareciendo y, en la Huasteca, la palabra “cue” vino a
designar cualquier clase de montículo artificial de origen prehispánico.

Samuel Ortega <[email protected]>


272

3 En el siglo XIX, los “cues” de la Huasteca llamaron la atención de los arqueólogos y de los
aficionados de antigüedades. La forma y las dimensiones de estos cues eran muy variadas.
La mayoría de ellos parecían simples montones de tierra, pero otros mostraban restos de
muros de contención hechos de piedras y revestimientos de piso de estuco. Era tentador
interpretarlos como túmulos funerarios, pues los saqueadores a veces encontraban en
ellos entierros. Pero en 1873, un dibujo de Alejandro Prieto (1873, p. 12 bis) mostró uno de
esos montículos, muy bien conservado, que tenía la forma de un cono truncado, con
muros de contención y escaleras laterales de piedra. Aun cuando su superficie superior no
mostraba vestigios de muros de piedra, era probable que un edificio así hubiera sido el
basamento de un pequeño edificio, ya fuera un templo ο un palacio. En 1888, Eduard Seler,
después de estudiar superficialmente los cues de Palachó, llegó a la judiciosa conclusión
de que soportaron construcciones hechas de materiales perecederos, las cuales, por
abandono ο incendio, habían desaparecido sin dejar huella, tal como desaparecen en
nuestros días las chozas actuales de los indios de la región (Seler 1960-1967, t. II, p. 173).
4 Así se llegó a pensar que, desde los tiempos prehispánicos muy antiguos, los huastecos
habían adoptado la costumbre de construir algunas de sus chozas sobre pequeñas
plataformas que ofrecían la doble ventaja de hacerlas resaltar y de aislarlas un poco de la
humedad del suelo. Pero, dado que la construcción de un montículo de tierra con
herramientas primitivas representaba un trabajo importante, era lógico que estas casas
construidas sobre plataformas fueran privilegio de los jefes, de los nobles ο de los dioses.
Partiendo de ahí, se llegó a la idea de que los cues más altos de la Huasteca, se podían
comparar con las pirámides aztecas y mayas, aun cuando otros más pequeños fueran
quizá hechos para recibir entierros.
5 Correspondía a los arqueólogos del siglo XX establecer lo que pudieran tener de cierto
estas diferentes hipótesis. A partir de 1936, Wilfrido Du Solier comenzó a excavar algunos
“cues” de la Huasteca. Descubrió plataformas redondas y rectangulares que solían estar
provistas de escaleras. Algunas de ellas, en el sur, contenían verdaderas tumbas de
mampostería.
6 Gordon Ekholm, realizó en 1942 la primera excavación precisa y detallada de un antiguo
montículo de la Huasteca en un lugar llamado Las Flores, situado en los suburbios de la
parte noroeste de la ciudad de Tampico. El edificio en cuestión era una pirámide
troncocónica, bastante ancha, construida con tierra pero revestida de estuco y provista de
escaleras modeladas con este mismo material. Sus dibujos de planos y de cortes,
publicados en 1945, mostraron más de 26 superposiciones, cada una de ellas marcada por
un revestimiento de piso de estuco. El material recopilado fue bastante pobre, pero la
excavación de entierros inmediatamente vecinos permitió datar el sitio en el periodo
postclásico temprano.
7 Los antiguos montículos ο “cues” de la Huasteca rara vez se presentan aislados. Casi
siempre están agrupados y forman un sitio arqueológico. Algunos de estos sitios son muy
grandes y reúnen varias decenas de montículos, distribuidos irregularmente. Su estudio
completo exigiría mucho trabajo. Pero otros más pequeños, con frecuencia agrupados
alrededor de una plaza central, parecen formar unidades coherentes que ameritan ser
estudiadas con detalle. Desde 1926, John Muir publico el plano de las curvas de nivel del
sitio de Santa Fe, donde existe una plaza de alrededor de 40 x 80 m, al parecer rodeada
por una docena de “túmulos” (“mounds”).

Samuel Ortega <[email protected]>


273

El sitio huasteco de Tamposoque, M° Cd Valles, SLR según W. Du Solier, 1945, p. 124, lam. II
Le site huastèque de Tamposoque, M° Cd Valles, SLP, d’après W. Du Solier, 1945, p. 124, planche II

Sitio arqueológico de Santa Fe, según John Muir, 1926, p.232, Fig.I
Le site archéologique de Santa-Fé d’après John Muir, 1926, p. 232, Fig. I

8 Las primeras excavaciones de sitios arqueológicos de la Huasteca fueron realizadas por W.


Du Solier. El pequeño sitio de Tamposoque, restaurado por él en 1940, reveló un plano

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notoriamente simétrico (Du Solier, 1945, p. 124). Si la excavación del sitio de Consuelo, en
1946-1947, se hubiera publicado de manera completa con el estudio del material
recopilado, habría dado la imagen de un sitio importante de la época postclásica
temprana. Fue, pues, la excavación de la Plaza Ceremonial de Tamtok lo que permitió el
primer estudio de un grupo coherente de 23 montículos huastecos de formas y
dimensiones diversas. A continuación ofreceremos un cuadro de conjunto de este grupo,
empezando por un estudio de la arquitectura y del material, para terminar en una
clasificación cronológica y un ensayo de interpretación.

2. LAS DIVERSAS CLASES DE PLATAFORMAS DE LA


PLAZA CEREMONIAL DE TAMTOK
a) PLATAFORMAS MÁS Ο MENOS CUADRADAS, DE SUPERFICIE
SUPERIOR DESPEJADA, DE USO RITUAL

9 Seis de las estructuras de la Plaza Ceremonial tenían una superficie superior libre, sobre
la cual no se levantaba ninguna casa ο construcción de ese tipo. Todas ellas eran de planta
cuadrada, ο casi cuadrada. Se trataba de pequeñas terrazas de uso ritual.
10 Así eran en especial, las tres pequeñas plataformas muy bajas a las que hemos llamado
“altares”, cuyo carácter ritual es bastante evidente. Incluso esto ha quedado demostrado
en el caso de AC 4, en virtud de las cinco estatuillas que se encontraron en ella, y en el de
AC 5, por la pequeña estela que la remataba. Por otra parte, la pequeña banqueta situada
contra la escalera de AC 3, era también un altar, puesto que sostenía una pequeña estatua
cuyo lugar de inserción todavía se puede ver.
11 La plataforma AC 1, con sus dos escaleras opuestas, tenía una superficie superior plana y
estucada, de casi 55 m2, que muy probablemente se usaba para ritos ο danzas ejecutadas
por un grupo bastante numeroso. Su posición central y las tumbas que guardaba le daban
un carácter sagrado. La plataforma AC 2, apenas un poco más larga que ancha, sin duda
tenia también un valor religioso, pues es probable que haya estado rematada por una
estela y tenía, adjunta, un importante entierro colectivo. Por último, AW 5, era un simple
túmulo funerario que contenía un rico entierro por incineración. En cuanto al terreno del
juego de pelota AS 5, éste no era una terraza, sino una especie de corredor empleado para
un juego de carácter ritual y social.

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275

b) PLATAFORMAS REDONDAS Ο EN PLANO DE HERRADURA

12 La gran mayoría de las plataformas de la Plaza Ceremonial (14 ó 15 de 23) estaban


destinadas a la habitación, pues cada una de ellas soportaba una pequeña casa redonda,
que tenía su fogón doméstico para cocinar. En un principio, todas estas plataformas
fueron redondas, pero posteriormente se les dio a casi todas una planta absidal en
herradura.
13 El caso de la enorme estructura AC 3 es más difícil de interpretar. Es probable que antes
del derrumbe de su parte superior, esta plataforma soportara una pequeña pero
importante construcción redonda; pero ésta probablemente fue un templo ο la casa
sagrada de un cacique del pueblo. En efecto, la situación central de AC 3, sus grandes
dimensiones y el lujo con que fue construida, la distinguen de las plataformas para uso de
habitación de las cuales acabamos de hablar.

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276

c) PLATAFORMAS RECTANGULARES CON TERRAZAS, DE USO


PROBABLEMENTE SOCIAL

14 Las dos plataformas rectangulares, AN 2 y AS 1, parecen haber sido, por lo menos en un


principio, grandes terrazas donde se podían llevar a cabo reuniones bastante numerosas
de carácter más bien social que ritual. AN 2 en un principio fue una terraza de unos 5.40
m de altura y 115 m2 de superficie. Posteriormente fue construida en su parte central, una
pequeña terraza superior absidal que soportaba una pequeña casa redonda, con su fogón.
AS 1 fue en un principio una terraza rectangular dotada de una pequeña casa rectangular
con fogón, cerca de su extremo oriental. Posteriormente, esta terraza, ampliada y alzada,
soportó una casa rectangular tan grande que podía reunir a un número importante de
personas.

3. REALZAMIENTO Y AMPLIACIÓN DE LAS


PLATAFORMAS
15 Las modestas plataformas de Tamtok pueden considerarse como equivalentes arcaizantes
de las nobles “pirámides” que son un elemento esencial de la antigua arquitectura
mesoamericana. Ahora bien, sabemos que las pirámides de Teotihuacán, de Tenayuca, de
Chichén Itzá y de otras partes, se ampliaban ocasionalmente, ο en forma periódica, en
superficie y en altura. Los edificios de la Plaza Ceremonial permiten seguir la realización
de este mismo proceso arquitectónico. Veremos que se puede dar un alzamiento sin
ampliación, pero que en principio, ampliación implicaba realzamiento. Algunas
plataformas de la Plaza Ceremonial no fueron objeto de ampliación ο superposición. Estas
son AN 1 (montículo del Falo de Piedra) y los tres pequeños “altares” AC 4, AC 5 y AW 3 sin
hablar del montículo funerario AW 5.

a) REALZAMIENTO SIMPLE

16 Algunas plataformas redondas de Tamtok han sido realzadas sin ser ampliadas. Tal fue el
caso de AW 1 (montículo del Noroeste), de AW 2 (La Torre), de AS 3 (Montículo
Excéntrico) y de AE 1 (montículo del Armadillo), cuyo diámetro medio es de 11.50 m. La
plataforma cuadrada AC 1 fue tratada de la misma manera. Esta operación se realizaba
por simple elevación del muro de contención y por la adición simultánea de una capa
suplementaria de material de relleno, rematada por un nuevo revestimiento de piso de
estuco.

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277

b) AMPLIACIÓN Y REALZAMIENTO SIN CAMBIO DEL PLANO


GENERAL

17 La gran plataforma rectangular AS 1 (montículo de la Laguna), fue ampliada lateralmente


y realzada verticalmente sin cambiar mucho su planta general. El gran Montículo
Corcovado, AN 2, de planta vagamente rectangular, en un principio elevado hasta 5.40 m,
sufrió después otra superposición que lo elevó 2 m mediante la adición de una pequeña
plataforma absidal, en forma de herradura, en la parte central de su larga terraza
superior. La plataforma rectangular AC 2 (montículo de la Estela) de medianas
dimensiones, fue ligeramente ampliada y realzada sin que por ello cambiara su aspecto.

c) AMPLIACIÓN CON CAMBIO DE PLANTA CIRCULAR A PLANTA EN


HERRADURA

18 Cinco ο seis plataformas que en un principio eran redondas, fueron ampliadas


lateralmente para cambiar a una planta “absidal” ο en “forma de herradura”. Estas son: el
montículo AW 4 (montículo del Cerón), AW 6 (montículo de las Tortugas), AW 7
(montículo de la Primera Estatua), AS 2 (montículo de las Piedras), AS 4 (montículo del
Sureste) y AE 2 (montículo en forma de Herradura). Este tipo de ampliación lateral le daba
a la estructura una planta alargada, con una fachada rectilínea y una escalera del lado que
miraba al centra de la plaza. Las dimensiones horizontales promedio de este tipo eran de
12 x 16 m.
19 Al parecer, después de esta serie de ampliaciones, el plano absidal se volvió bastante
habitual y las plataformas AE 3 (Montículo Oblicuo) y AE 4 (montículo del Noreste) quizá
hayan sido directamente construidas en forma de herradura, sin pasar por una fase de
planta circular. Sin embargo, conviene tener algunas reservas respecto a AW 6 y a AE 4,
pues hubiera sido necesario excavarlas en forma más completa en sus partes profundas.
La existencia de una primera plataforma redonda en AW 6 es una pura hipótesis, pues
debió de ser tan baja que la excavación no logró descubrirla. La plataforma AE 4 parece
haber tenido una planta absidal desde su primera fase de construcción, al igual que AE 3,
pero esto no se ha podido demostrar plenamente.

d) ANEXOS DE ALGUNAS PLATAFORMAS

20 Tres de las plataformas de la Plaza Ceremonial tienen altares contiguos, cerca de su


escalera. El de AW 6 (montículo de las Tortugas) es muy bajo y está a la derecha de la
escalera. El del gran Montículo Corcovado, AN 2, está situado entre dos escaleras y mide
un metro de alto. El de AC 3 (Montículo Redondo) tiene más de 40 cm de alto y se
encuentra a la izquierda de la escalera. Es el único que tiene la cara superior estucada. En
la parte central de su revestimiento de estuco presenta una abertura alargada, de
extremos redondeados, que sin duda estaba hecha para recibir la base de una estatua de
piedra.
21 La estructura AC 3 (Montículo Redondo) tenía una especie de acera estucada, de 3.50 m de
largo, 1 m de ancho y 25 cm de altura, que conducía al centra del primer peldaño de la
escalera. Delante de la escalera de AE 3 (Montículo Oblicuo) se extendía una superficie de
piso estucado de 1.50 m de radio.

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278

4. ORIENTACIÓN DE LAS PLATAFORMAS DE LA


PLAZA CEREMONIAL
22 La orientación de las dos principales plataformas centrales de la Plaza Ceremonial, AC 1.
(montículo de las Dos Escaleras) y AC 2 (montículo de la Estela) parecen corresponder a
preocupaciones astronómicas ο cosmográficas. En efecto, sus ejes medios están
orientados casi este-este-sureste, pero con una desviación de alrededor de 16° hacia el sur
con relación al este astronómico, lo que es más ο menos la orientación de Tenayuca y de
la pirámide del sol de Teotihuacán. Esto confirma la impresión de que estas dos
plataformas tenían una importancia fundamental en Tamtok, lo cual no quiere decir que
hayan sido empleadas para la observación de los astros.
23 La orientación de los edificios del perímetro de la plaza esta dada por sus fachadas ο por
sus escaleras. Estas fachadas y estas escaleras siempre miran hacia la plaza ο hacia su
centro, pero con marcadas variantes. Así, las estructuras del oeste, que son
probablemente las más antiguas, están todas orientadas hacia el levante en lugar de hacia
el centro de la plaza, centro que quizá todavía no se materializaba. Asimismo, la enorme y
alta plataforma del norte, AN 2, mira sencillamente hacia el sur. Por lo contrario, las
estructuras del sur y del este están casi todas mirando más ο menos hacia el centro de la
plaza.
24 Es probable que en un principio no existiera todavía la plaza, sino simplemente algunas
plataformas alineadas al pie del cerro de Piedras Paradas. Con la construcción posterior
de las estructuras del sur y del este, la plaza empezó realmente a existir y a tener un
centro que finalmente fue ocupado por el montículo de las Dos Escaleras, AC 1. Pero a
veces existe alguna diferencia entre la orientación final de una plataforma y la que tenía
su plataforma interior más antigua. Así, el eje de AE 1 en un principio miraba un poco más
al noroeste y los de AE 2, AE 3 y AE 4 un poco más al sur. Cabe la posibilidad de que la
construcción final de AC 1 haya llevado a desplazar un poco el centro ceremonial de la
plaza.

5. LOS PEQUEÑOS EDIFICIOS LIGEROS


CONSTRUIDOS SOBRE LAS PLATAFORMAS
25 Pudimos determinar las plantas de las diversas casas de la Plaza Ceremonial por los
vestigios de sus revestimientos de piso que fueron enterrados a medida que se realizaron
los alzamientos de las plataformas. Estos revestimientos estaban formados por una capa
de estuco, de 1 a 3.5 cm de espesor, cuya superficie superior, cuidadosamente alisada era
generalmente blanca ο de color amarillo oscuro ο incluso beige y que a veces presentaba
una decoración pintada, muy sencilla, no figurativa y casi siempre en negro.

a) CASAS REDONDAS

26 Los pequeños edificios ligeros construidos sobre las plataformas eran generalmente casas
redondas que debieron de tener un techo cónico. Los Huastecos más tradicionales del
estado de San Luis Potosí todavía construyen sus casas de este modo. A su manera de ver,
la casa redonda es la morada ritual por excelencia y la imagen del mundo.

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279

Excepcionalmente, la estructura rectangular AS 1 sostuvo en épocas sucesivas, casas


rectangulares. En Tamtok no se ve que hayan existido casas “biabsidales” de planta
alargada, con dos extremos redondeados, comparables a las que son tan comunes
actualmente en la Huasteca Veracruzana.

b) CADA CASA-HABITACIÓN TENÍA SU FOGÓN

27 En el caso de las casas redondas, nunca se encontraron vestigios de la existencia de un


poste central, lo cual demuestra que la armadura cónica del techo se sostenía por sí
misma, como en el caso de las actuales casas redondas huastecas. Probablemente cada una
de esas casas redondas tenía un fogón, pero los vestigios de éste a veces escaparon a
nuestra observación cuando hicimos las excacavaciones. Podían también hacer fuego
entre tres piedras, sobre la superficie plana del estuco (en el caso de AE 2), lo que dejó
manchas de combustión. En otras ocasiones, el fuego se prendía sobre una superficie
plana no estucada la cual, en el caso de AW 4, está rodeada por una franja negra, pintada
sobre el reborde del estuco. En casi la mitad de los casos, el fogón se presentaba como una
depresión, cuyas paredes y el fondo estaban cuidadosamente estucados. Esta depresión
solía tener entre 50 y 70 cm de diámetro y de 10 a 15 cm de profundidad. Por regla
general, las encontramos llenas de cenizas de carbón y de diversos vestigios. Una de estas
concavidades (en AE 3) probablemente acabó por parecerles inútil pues fue rellenada con
tierra y su superficie se estucó al nivel del revestimiento de piso que la rodeaba. El fogón
solía estar cerca del centra de la casa; casi nunca en el centra mismo, como lo hacen los
huastecos actuales. Las casas redondas provistas de un fogón, evidentemente se
empleaban como habitación, puesto que ahí se podía cocinar. Sin embargo, la casa
rectangular de la segunda fase de construcción de AS 1 (montículo de la Laguna) tenía un
fogón en forma de depresión semicircular no estucada.

AW 2 Fogones superpuestos
Foyers superposés

c) MUROS DE LAS CASAS

28 Tuvimos conocimiento de los muros de los edificios ligeros construidos sobre las
plataformas por las huellas que dejaron en el piso cuando los destruían, lo que sucedía en
cada alzamiento. Estos vestigios forman una franja de tierra amarillenta, generalmente
poco profunda (ca. 6 cm) y de una anchura que solía variar entre 15 y 20 cm. Era evidente
que el muro estaba hecho de “bajareque”, sostenido por una armadura de madera, cuyas
huellas por lo común son poco visibles. En la base de un muro de AW 2 (La Torre), se

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280

pudieron observar restos de postes, separados entre sí unos 30 ó 40 cm, con un diámetro
que variaba entre 7 y 15 cm. En una casa de unos 6 m de diámetro, había alrededor de 40
postes. En la casa más antigua encontrada en AW 7 (montículo de la Primera Estatua), los
postes habían dejado huellas muy visibles, de unos 15 cm de diámetro, separadas de 20 a
40 cm entre sí. Aunque no pudimos despejar todo el perímetro de esta casa de 9.60 m de
diámetro, estimamos que en la construcción de sus muros por lo menos se utilizaron 100
postes.

AW 2
Pared de bajareque
Cloison en torchis

d) PUERTA Y UMBRAL DE CADA CASA

29 En cada una de estas casas, del lado de la plaza, las huellas de los muros se interrumpían
en unos 80 cm, que correspondían a la anchura de una puerta. Pero en este espacio que
quedaba libre, el revestimiento de piso del interior de la casa se prolongaba hacia el
exterior formando un umbral, generalmente bastante grueso, que a veces se ensanchaba
lateralmente y que ocasionalmente se completaba con una especie de umbral anterior
(AW 7).
30 La gran casa rectangular de la última fase de AS 1 (montículo de la Laguna) tenía un
umbral excepcional de 1 m de ancho, lo que quizá correspondía a las necesidades de un
lugar de ceremonias.

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281

e) PISOS DE LAS PLATAFORMAS: ESTUCADOS Ο ENDURECIDOS


CON FUEGO

31 Además de su revestimiento de piso interior, algunas casas tenían también en el exterior,


otro revestimiento de piso de estuco. Tanto en el uno como en el otro, el estuco se elevaba
ligeramente al contacto de la base de los muros, y a veces estaban decorados con pinturas
muy sencillas, no figurativas, casi siempre de color negro. En AS 4, esta decoración se
presentaba tanto en la parte exterior como en la interior. Alrededor de la casa de AW 2,
todo el estuco exterior estaba pintado de negro. En AW 4, el estuco exterior estaba
decorado con anchas fajas negras que parecían radiar del centra. Por último, en el caso de

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282

AE 4, adelante de la puerta, el estuco exterior del umbral anterior estaba dividido en dos
mitades, una negra y la otra amarilla, separadas por una estrecha franja roja y blanca.
Este fue el único caso de policromía que descubrimos.
32 Los revestimientos de piso de estuco, hechos con mortero de cal, son muy comunes en
Tamtok, al igual que en casi todos los sitios arqueológicos del Postclásico Reciente de la
Huasteca. Ya se empleaban en el Postclásico Temprano (Pánuco V) del sitio de Las Flores,
cerca de Tampico; ahí el mortero de cal se obtenía fácilmente quemando conchas de
ostras. Pero en los periodos más tempranos, al parecer no se hacía así, pues generalmente
se encuentran pisos de arcilla alisada y quemada e incluso pisos revestidos con chapopote
(bituma). (Ekholm 1944, fig. 3, p. 336; Muir, 1926, p. 333).
33 En Tamtok, pisos de superficie de arcilla alisada y quemada, se encontraron solamente en
los niveles más bajos de AS 1 (montículo de la Laguna), pero en este caso, para recubrir no
el piso interior de las casas, sino la superficie de las grandes terrazas exteriores. En el
corte estratigráfico de Pánuco realizado por Ekholm (1944, p. 386), aparecen estos suelos
quemados desde el Preclásico Tardío (Pánuco III) hasta el Postclásico Temprano (Pánuco
V). Son los únicos que se encuentran presentes en el sitio de Ébano, de la época clásica
tardía, y por supuesto, en el sitio clásico temprano de San Antonio Nogalar.

f) HUELLAS DE INCENDIOS

34 Las casas construidas con estos materiales perecederos eran fácil presa del fuego. La Plaza
Ceremonial conservaba las huellas de tres incendios, dos de ellos en la estructura AS 1 y
uno en la estructura AE 3. El incendio de la tercera casa de AS 1 nos proporcionó algunos
datos interesantes, porque esta casa, que era rectangular, se ladeó hacia el norte y sus
restos fueron cubiertos poco después por la tierra de una nueva superposición. La arcilla
del bajareque había sido cocida por el fuego. Conservaba las huellas de tallos de
gramíneas, trozos de caña, grandes bambúes (Guadua sp.) y pilares de madera. El muro,
que tenía menos de 2 m de altura, había sido blanqueado a la cal en sus dos superficies. No
aparecieron huellas de las hojas en abanico de las palmeras del género Sabal, lo cual
demuestra que el techo debió de haber estado hecho de rastrojo de la gramíniea cultivada
que hoy en día llamamos “zacate de casa” ο ata torn (Imperata brasiliensis Trin). La
combustión de este techo produjo una ceniza blanca, en la que se encontraron los restos
de un nido de avispas hecho de arcilla.

Restos de nidos arcillosos de avispas que escaparon al incendio de un techo de zacate de una casa
de AS 1 (dibujo de Guy Stresser-Péan)
Restes de nids de guêpes en argile ayant échappé à l’incendie du toit en chaume d’une maison de AS 1
(dessin de Guy Stresser-Péan)

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g) EL TEMPLO REDONDO, DESAPARECIDO DE LA PLATAFORMA AC


3

35 No queda ninguna huella del edificio ligero que, sin duda, remataba antiguamente la
plataforma AC 3, la más bella y más lujosa de toda la Plaza Ceremonial. Es muy probable
que fuera un templo, que debía de ser redondo con un techo cónico bastante elevado. Esta
forma circular no deja de evocar el culto del dios del viento, que los aztecas llamaban
Quetzalcóatl Ehecatl y que ellos colocaban también entre los creadores del universo. Se
puede pensar que, a los ojos de los antiguos huastecos de Tamtok, el templo redondo de
AC 3 era una imagen del mundo.

6. EL SUELO NATURAL DE LA PLAZA CEREMONIAL DE


TAMTOK
36 El plano levantado en 1964 por la Compañía Aerofoto muestra que el sitio de Tamtok se
encontraba en una llanura modelada por la erosión fluvial y dominada por diversos
relieves residuales. El suelo de la Plaza Ceremonial formaba una especie de rectángulo
alargado norte-sur, de alrededor de 120 x 170 m. Esta superficie de unas 2 hectáreas
estaba dominada al oeste por la loma de Piedras Paradas, tenía una altura de 13 a 14 m y
estaba limitada al nor-noroeste por la loma del Montículo Corcovado (AN 2), que en un
principio debió de tener de 5 a 6 m de altura. Del lado sur, esta superficie plana estaba
separada de la laguna de la Ceiba por un leve relieve de menos de un metro de alto, en el
cual se talló el pequeño corredor del juego de pelota. La Plaza Ceremonial fue, pues,
edificada sobre un terreno casi horizontal, con una ligera pendiente hacia el este-noreste,
pero que se elevaba un poco al sur y mucho más en sus límites oeste y noroeste. En su
parte central, el suelo estaba formado por una capa de 30 a 35 cm de tierra dura,
negruzca, arcillosa y humífera que se encontraba sobre un subsuelo todavía más dura
formado por grava y conglomerados de piedras de río.
37 Del lado oeste, la hilera de estructuras de AW 1 a AW 7 ocupaba parcialmente la vertiente
oriental del cerro de Piedras Paradas y por tanto tenía un suelo de tierra pulverulenta
amarillenta análoga a la de este cerro. Más al este, este suelo blando y amarillento se
encuentra todavía presente bajo el altar AW 3, pero ya bajo AC 5 (altar de la Estela) y bajo
la fachada de la estructura AW 6 (montículo de las Tortugas) esta remplazado por un
subsuelo de arcilla negra y grava. Cabe destacar que la loma de Piedras Paradas que
domina la plaza desde sus 13 ό 14 m de altura, tiene una vertiente este cuya pendiente
actual es de unos 65°. En un terreno tan blando, no es posible que una pendiente tan
marcada sea natural. Lo más probable es que antiguamente fuera menos inclinada y que
posteriormente haya sido sometida a alguna corrección.
38 Al nor-noroeste de la plaza, es muy posible que se haya utilizado una loma natural,
alargada de este a oeste, para formar una buena parte de la gran estructura AN 2
(Montículo Corcovado). Esta modesta elevación natural parece haber estado constituida
por una tierra blancuzca ο amarillenta extremadamente friable, que recuerda la que
forma el cerro de Piedras Paradas. Es probable que tuviera una vertiente sur de pendiente
suave pero que ésta haya sido cortada y remplazada por la fachada de mampostería de la
estructura AN 2, con sus tres escaleras. Es probable que delante de esta fachada el terreno

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de la plaza haya sido nivelado en parte, salvo entre dos de las escaleras que es donde está
colocado el altar.

7. MATERIALES DE RELLENO DE LAS PLATAFORMAS


39 Joaquín Meade (1948, pp. 24, 25) sugirió que la tierra de relleno de las plataformas ο de los
montículos artificiales de Tamtok pudo ser extraída de las depresiones ο “lagunas”
cercanas, en especial de la laguna de los Patos, situada a 200 m al norte de la Plaza
Ceremonial. Pero ya dijimos que esta depresión estrecha y sinuosa había sido formada, sin
duda, por el paso de un brazo del río. Sin embargo cabe la posibilidad de que la laguna de
la Ceiba, situada justo al sur de la Plaza Ceremonial, haya proporcionado tierra húmeda y
blanda fácil de extraer. El propio suelo de la plaza, arcilloso, duro y poco profundo
hubiera sido difícil de explotar de manera sistemática.
40 La excavación de la Plaza Ceremonial nos mostró el empleo de dos clases de materiales
blandos de relleno. Uno es una tierra vegetal, arcillosa, humífera y negruzca
frecuentemente con tiestos de la época postclásica tardía. Esta tierra negra debió de ser
recogida de un suelo superficial, con frecuencia en un sector de habitación. El otro
material blando de relleno es de diversos colores: blanco, grisáceo ο amarillento. Su
consistencia es cenagosa, pulverulenta, a veces casi cenizosa. Este material muy blando,
desprovisto de tiestos, al parecer fue tornado de diversas capas geológicas naturales,
probablemente en la loma de Piedras Paradas ο en la “Plataforma Oriental” que colinda
con Piedras Paradas y el Gran Corredor.
41 Estos materiales de relleno casi siempre fueron colocados cuidadosamente, formando
estratos horizontales superpuestos, de diversos espesores, a veces separadas por capas
delgadas de estuco, cuya superficie superior se alisaba ο se pulía. Después de la aportación
de una nueva capa de relleno con la superficie bien nivelada, se la podía recubrir con un
revestimiento de piso de estuco, que formaba lo que prácticamente equivaldría a un
enlosado moderno ο un mosaico romano. Aparte de los dos pequeños altares bajos, AC 4 y
AW 3, que están rellenos con tierra negra, tan sólo existen dos estructuras con un relleno
casi homogéneo; éstas son AC 1 (montículo de las dos Escaleras) y quizá AS 2 (montículo
de las Piedras), ambos rellenos de materiales suaves de color claro. Las otras 18
estructuras tienen un relleno complejo, con una alternación, a veces regular y a veces no,
de capas negruzcas y capas claras. En la gran mayoría de los casos, casi todas las capas
profundas eran blandas y de color claro, aun cuando la capa más alta era casi siempre
negra. Es preciso tratar aparte el caso del gran Montículo Redondo, AC 3, que no presenta
capas horizontales superpuestas. El relleno de esta estructura fue hecho con diversos
materiales, aparentemente vertidos desde un punto central a partir del cual se deslizaba
en capas de diversas inclinaciones.

8. MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN DE LOS MUROS


DE CONTENCIÓN
a) GUIJARROS

42 El suelo natural del meandro de Tamtok, formado principalmente por depósitos fluviales,
proporciona una abundante cantidad de guijarros que en su mayoría son de caliza de la

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época cretácea y que se pueden también recoger en determinados puntos del lecho del
río. A pesar de que su forma redondeada es algo incómoda, estos guijarros forman casi
80% de los muros de contención de la Plaza Ceremonial. También son el material esencial
en el sitio cercano de Consuelo. Cabe destacar aquí, por comparación, que la antigua
capital totonaca Cempoala (cerca de Veracruz) fue edificada en una llanura aluvial
desprovista de afloramientos rocosos y que, por eso, sus edificios están construidos casi
enteramente con guijarros.

b) LAJAS DE ARENISCA CALIZA

43 Los antiguos habitantes de Tamtok sabían que en otros poblados vecinos, en especial en
las colinas de Cuayalab y del cerro de Agua Nueva, se construían sólidos muros de
hermosa apariencia con lajas de arenisca caliza. Esta arenisca caliza que se desgasta en
forma natural en lajas más ο menos gruesas, proviene generalmente de las capas eocenas
llamadas de Chicontepec ο de Tanlajas, pero también pueden provenir de niveles
geológicos más recientes. En ausencia de afloramientos locales de arenisca, durante largo
tiempo, los habitantes de Tamtok prescindieron de este material de lujo ο lο emplearon
con mucho comedimiento. Sin embargo, acabaron por traer de fuera, quizá en canoas,
cantidades bastante importantes de tales lajas para construir totalmente cuatro
estructuras (AC 1, AC 2, AC 3 y AE 1), parte de otras tres y para incorporar estas lajas
ornamentales en ciertos muros de guijarros, como es el caso del muro norte de AE 4. La
anterioridad con que emplearon los guijarros aparece claramente en las fases de
construcción de las estructuras AC 2, AS 3 y AS 4. Pero incluso cuando construían
fundamentalmente con guijarros, era necesario el empleo parcial de lajas de arenisca para
formar los peldaños de las escaleras y para contener la parte superior vertical de los
muros de perfil complejo llamado de “talud y tablero”.

c) BLOQUES DE PUDINGA

44 Los geólogos franceses llaman “pudinga” a los conglomerados compuestos por elementos
redondeados que en la Huasteca Potosina se les conoce con el nombre de “piedra china”.
De estos, existe un yacimiento en el lugar llamado “Piedras Chinas”, situado a menos de 2
km río arriba de Tamtok. Este material es apreciado por su dureza y porque, por regla
general, se presenta en bloques bastante gruesos de 15 a 20 cm de diámetro. Su empleo se
limitó a la construcción de una simple hilada como basamento de los muros de guijarros
de AW 2, AW 7 y de la cara norte de AE 2. Los bloques de pudinga que recubren la
importante tumba de AW 5 probablemente se eligieron por su aspecto particular que
debía llamar la atención. Recordemos, de paso, que entre los escombros de la pequeña
estructura, probablemente ritual ο funeraria, que fue destruida por un saqueo en la cima
de la “pirámide” del oeste, llamada del Tizate, se encontraron bloques de este mismo
conglomerado.

d) FRAGMENTOS DE METATES

45 A veces, para la construcción de algunos muros, se empleaban fragmentos de metates de


basalto en lugar de las lajas de arenisca.

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e) MORTERO DE CAL (O ESTUCO)

46 La construcción de la Plaza Ceremonial de Tamtok requirió de una gran cantidad de


mortero de cal. Nosotros no descubrimos hornos de cal, pero el hallazgo de trozos de
escoria nos indicaba que se producía cal en Tamtok. Esta escoria está formada
principalmente por una matriz vitrosa fundida a más de 1 350° en la que los elementos
dominantes son el silicio y el calcio. La ausencia de cobre no nos permite pensar en un
desecho de metalurgia (análisis realizado en 1987 en el Centro de Aplicaciones y de
Investigaciones en Microscopia Electrónica). Por lo tanto, cabe suponer un posible
recalentamiento de estos hornos de cal cuya temperatura normal no pasa de los 1 000°.
No podemos, pues, saber con seguridad si toda la cal se produjo en el lugar (mediante la
combustión de piedra caliza) ο si se fabricó diez kilómetros más al oeste, con la caliza
cretácea de la sierra de Tanchipa.
47 El mortero de cal se utilizaba ante todo para detener los elementos de forma redondeada
que formaban los muros de guijarros. Pero a todos los muros se les daba un acabado que
consistía en un revestimiento exterior con una capa vertical de mortero de cal
cuidadosamente alisada ο pulida. Recordemos, que la superficie superior de las
plataformas también era tratada con un revestimiento de piso hecho con este mismo
mortero de cal que nosotros llamamos convencionalmente “estuco”.

9. MODOS DE CONSTRUCCIÓN DE LOS MUROS DE


CONTENCIÓN
48 Salvo quizá en la cercanía inmediata de la loma de Piedras Paradas, los constructores de la
Plaza Ceremonial gozaron de la ventaja de contar con un terreno natural muy firme y no
tuvieron que socavar para hacer los cimientos de sus muros.
49 Como ya hemos dicho, la mayoría de los muros de contención de Tamtok fueron
construidos con una sola capa de guijarros, simplemente apilados, unos sobre otros, pero
mezclados con mortero de cal ο “estuco” que los mantenía unidos y cuya superficie
exterior se alisaba. Se obtenía así un muro de muy poco espesor, cuya estabilidad tan sólo
se aseguraba por el sostén de la tierra (más ο menos blanda) del relleno interior y por la
solidez (más ο menos temporal) del estuco. La base de algunos de estos muros estaba a
veces formada por una hilera de bloques de pudinga. Pero en una época probablemente
tardía, se empezaron a construir en Tamtok muros más estables, de lajas de arenisca
calcárea, cuyo espesor variaba, en general, entre los 8 y los 15 cm. Estas lajas estaban
dispuestas en hiladas horizontales regulares superpuestas sin intercalación de mortero.
Su borde externo estaba un poco biselado, según la inclinación del muro. En las
plataformas rectangulares, los ángulos de los muros estaban cuidadosamente
redondeados.

a) MUROS SOLAMENTE INCLINADOS Y MUROS DE PERFILES


COMPLEJOS

50 Los muros de contención, sobre todo cuando están construidos con guijarros, no pueden
mantenerse si no se les da una ligera inclinación hacia el interior, con el fin de que se

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apoyen sobre el relleno interno de tierra. Cuando estos muros son de poca altura, como
los de los “altares” AC 4, AC 5, AW 3 y el de la plataforma baja de AN 1, pueden ser
prácticamente verticales; pero cuando son más altos su inclinación media suele
aproximarse a los 80°. Excepcionalmente, la estructura AN 2 (Montículo Corcovado) tenía
muros de guijarros de 5 ó 6 m de altura, cuya inclinación se acercaba a los 60°. Sin
embargo, estas diversas inclinaciones observadas actualmente pueden ser mentirosas,
pues seguramente han aumentado después de siglos de abandono, por hundimiento de la
tierra del relleno interior.
51 A excepción de las estructuras más bajas (altares) ο de las más altas (AN 2), amén de las
del terreno del juego de pelota, casi todos los muros de contención de la Plaza Ceremonial
parecen haber tenido un perfil transversal complejo, que generalmente era del tipo en
“talud y tablera”. La estructura AC 3 (Montículo Redondo) es un caso único de perfil en
“gradas”.

b) MUROS DE PERFIL COMPLEJO EN “TALUD Y TABLERO”

52 Este tipo de perfil está formado por una parte baja inclinada hacia el interior, superpuesta
por un ligero saliente horizontal y por una parte alta vertical. En el centra de México, este
perfil es característico de los edificios de la época clásica de Teotihuacán y se le ha dado el
nombre de “talud y tablero”. En la Huasteca Potosina, se empleó mucho en la época
postclásica, pero debido a la fragilidad de su parte superior, rara vez se ha conservado
completó, excepta en Tantzan. En Tamtok, encontramos un ejemplar casi intacto en el
interior de la estructura AC 2 (montículo de la Estela) que se pudo conservar pues quedó
protegido. Su altura total era de casi 1.35 m. Sus muros son de guijarros, con una parte
superior detenida por la saliente de una serie de lajas horizontales de arenisca calcárea.
La parte inferior, de 70 cm de altura, tiene una inclinación de unos 70°. La parte superior
vertical debió de tener 60 ô 65 cm de altura. En casi todas las demás plataformas, la
antigua existencia de la parte superior vertical tan sólo queda atestiguada por la saliente
de algunas lajas horizontales.

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c) MURO DE PERFIL COMPLEJO EN GRADAS

53 Este tipo excepcional de perfil sólo lo hemos encontrado en Tamtok en los muros de lajas
del gran montículo Redondo AC 3. Su parte inferior, con una inclinación de 70° y 95 cm de
altura, termina en un rellano de superficie horizontal, de 35 cm de anchura. A este nivel
empieza otro muro de contención, inclinado como el anterior, pero retirado 35 cm en
relación con éste. Este segundo muro, que carecía de una base sólida sólo se conservé
hasta los 65 cm de altura. Calculamos que cuando la estructura AC 3 estaba intacta, tenía
cinco pisos en gradas y que alcanzaba una altura total de unos 4.75 ó 5 metros.

d) ESCALERAS

54 Cada una de las plataformas tenia, en principio, en el centra de su fachada principal, una
escalera de acceso que miraba hacia el centra de la Plaza Ceremonial. Pero la estructura
AC 1, que ocupaba precisamente esta posición central, tenía dos escaleras, una al este y
otra al oeste. La plataforma del norte AN 2 (Montículo Corcovado) grande y alta, tenía tres
escaleras en su fachada sur. Los pequeños “altares” bajos no tenían necesidad dé escalera,
puesto que su altura era de un sólo escalón. De hecho el “altar” AC 5 carece de ella. Los
“altares” AC 4 y AW 3 tenían una escalera cada uno, pero ésta era naturalmente ficticia.
Los peldaños de todas las escaleras tenían huellas de superficie horizontal, de 15 a 25 cm
de anchura, formadas por grandes lajas de arenisca. Estos peldaños, de 15 a 25 cm de
altura, estaban soportados por contrahuellas verticales, de guijarros y de estuco. Cada
contrahuella estaba formada por dos ο tres hiladas de guijarros superpuestos.
55 La anchura de las escaleras (salvo las ficticias de los “altares”) variaba entre 2.50 y 5.25 m.
Esta anchura era más ο menos proporcional al diámetro de las estructuras redondas ο a la
anchura de la fachada de las otras. La mayoría de las escaleras de la Plaza Ceremonial (15

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289

de 23) estaban bordeadas a cada lado por un muro frágil y delgado construido de guijarros
superpuestos y estuco. Sin embargo, 6 de las estructuras tenían escaleras más lujosas que
las demás, con “rampas” laterales de mampostería y superficie inclinada. Casi todas estas
rampas, cuya anchura variaba entre 0.50 y 1 m, estaban construidas con guijarros y
mortero de cal. Sin embargo, las de AC 2 estaban parcialmente construidas con lajas de
arenisca. Es interesante destacar que las nueve escaleras provistas de rampas eran las de
las tres plataformas principales del centra (AC 1, AC 2 y AC 3), las de las tres escaleras de
la gran plataforma del norte (AN 2) y las de las dos plataformas redondas del noroeste
(AW 1 y AW 2). Cabe suponer que estas rampas eran elementos arquitectónicos de
prestigio.

56 Casi todas las escaleras de la Plaza Ceremonial hoy en día están en muy mal estado de
conservación debido a la fragilidad de sus múras laterales y sobre todo porque las lajas de
arenisca de sus escalones con frecuencia fueron removidas para darles otro uso. Los
escalones estaban recubiertos de estuco del cual recuperamos algunos vestigios.

e) REVESTIMIENTO EXTERIOR DE ESTUCO DE LOS MUROS DE


CONTENCIÓN Y DE LAS ESCALERAS

57 Ya fueran de guijarros ο construidos con lajas, los muros de contención solían estar
cubiertos por un revestimiento exterior de mortero de cal ο “estuco”. Casi todos estos
revestimientos de los muras se encontraron en muy mal estado de conservación. Pero es
probable que antaño los remozaran periódicamente y que su superficie exterior estuviera
cuidadosamente alisada y a veces decorada con pinturas. El revestimiento de estuco del
muro norte de la estructura AW 5 (montículo de los Frescos), por fortuna protegido por la
tierra de los escombros, todavía mostraba en 1963, los restos de un decorado pintado en
rojo oscuro. Por otra parte, se descubrieron en algunas partes de la excavación, diversos
fragmentos de estuco también decorados con pinturas. Ninguno de ellos se encontraba en
su lugar, lo que nos hace pensar que adornaban la parte superior, casi siempre
derrumbada, de los muras del perfil complejo en “talud y tablera”. La cornisa del muro

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290

sur de AW 6 conservaba una pequeña parte de su revestimiento de estuco de superficie


lisa con restos de pintura de color rojo oscuro.

10. PINTURAS DE LOS REVESTIMIENTOS DE ESTUCO


58 El mortero de cal, que convencionalmente llamamos “estuco”, desempeñaba en Tamtok
un papel esencial en la construcción de los muros de contención hechos con guijarros.
Pero este estuco tenía sobre todo una función arquítectónica de revestimiento que daba a
las plataformas una superficie lisa y blanca, a veces decorada con pinturas. Así pues,
existían revestimientos de muras ο de escaleras con superficies más ο menos verticales ο
inclinadas y revestimientos de piso con superficies más ο menos horizontales.
59 El revestimiento se incorporaba a los muras construidos con guijarros, a medida que se
iban levantando. Pero al parecer en los muros de lajas planas, se añadía después de haber
sido terminados. Todos estos muras, en general estaban ligeramente inclinados, salvo en
la parte vertical de los “tableras”, pero podía haber muros muy inclinados, como los de
AN 2. El espesor del revestimiento de los muros era variable. Alcanzó su máximo en el
terminado de algunas escaleras, en las cuales se esforzaban por redondear los ángulos
entre los peldaños y las contrahuellas y con las rampas. Las rampas laterales anchas de
algunas escaleras, como las de AC 1 y de AN 2, presentaban superficies inclinadas que
también se estucaban.
60 Casi todas las plataformas de la Plaza Ceremonial nos han mostrado restos de
revestimientos de muros ο de escaleras todavía en su sitio, pero las superficies de estos
revestimientos habían sido alteradas por la intemperie y no mostraban decoración
alguna. Como excepción, el muro norte de AW 5 (montículo de los Frescos) había
conservado una parte de su revestimiento de estuco con restos de pintura rojo oscuro.
Por otra parte, unos 20 fragmentos de estuco pintado fueron encontrados, en forma
aislada y dispersa, entre los escombros ο en el relleno de algunas plataformas. Pensamos
que provenían de los revestimientos de los muros. La decoración de estos fragmentas
siempre estaba pintada en rojo sobre fondo blanco y a veces con algunos detalles en negro
ο en azul grisáceo. Estas fragmentas de estuco pintados se encontraron en las siguientes
estructuras, todas ellas situadas en la mitad norte de la Plaza Ceremonial: AC 1, AC 3, AW
2, AW 4, AW 5, AW 6, AE 2, AE 3, AE 4, AN 1 y AN 2. Excepcionalmente, en AC 2 (montículo
de la Estela) se encontró un fragmenta de estuco aislado con una decoración muy sencilla
formada por dos líneas incisas.

a) FRESCOS DEL MURO NORTE DE AW 5 (MONTÍCULO DE LOS


FRESCOS)

61 Esta pintura mural, que convencionalmente llamamos “fresco”, según el uso común de los
arqueólogos en México, fue descubierta el 11 de febrero de 1963. Fue cuidadosamente
calcada in situ por la señorita Fraud y después levantada por. el señor Castillo Negrete que
se encargó de trasladarla a México en abril de 1963 al depósito de frescos del I NAH.
62 El muro norte de la plataforma AW 5 está construido de manera burda con lajas ο piedras
de arenisca caliza y con tierra arcillosa en lugar de mortero. El fresco se conservaba tan
sólo en ciertas partes, donde algunas piedras del muro habían conservado su
revestimiento de estuco en bastante buen estado. Un primer lote de estas superficies

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291

conservadas se encontraba a la izquierda, cerca del extremo oeste del muro y cubría una
superficie de 15 x 20 cm. Más a la derecha, se hallaron dos piedras que conservaban
todavía su estuco pintado. Por último, completamente a la derecha, cerca de su extremo
sur, el muro había conservado una gran parte de su fresco en más de un metro de
longitud y una altura que a veces alcanzaba 30 cm. Pero este conjunto estaba formado de
fragmentas más ο menos separados, cuyas posiciones recíprocas habían sido levemente
desplazadas por los diversos hundimientos del terreno. Su levantamiento necesitó, por
tanto, un cierto trabajo de reconstitución.
63 Este fresco fue trazado por una mano bastante firme. Su color rojo oscuro procede sin
duda de algún óxido de hierro. Están principalmente formados por trazos ο fajas rectas
horizontales ο verticales, rara vez oblicuas. También se perciben algunos círculos
concéntricos, ciertas líneas curvas y círculos ο espirales. Los trazos tienen
aproximadamente 2 mm de ancho. La anchura de las fajas es de 7 a 15 mm, pero también
pueden ser de unos 4 cm. Las líneas curvas no llegan a 1 cm de ancho. La factura recuerda
la de la decoración de las grandes piezas de la cerámica Huasteca Negro sobre Blanco del
Postclásico Tardío aun cuando los motivos no son los mismos. Recuerda también la del
famoso fresco de Consuelo, cercano a Tamtok y publicado por Du Solier (1946); pero con la
diferencia de que el fresco de Consuelo es figurativo, con numerosos personajes, mientras
que el de Tamtok es abstracto. Los elementos de comparación son escasos.
64 El más característico es el glifo de las plumas que está muy presente en Consuelo (Du
Solier, 1946) y que se vuelve a encontrar en Tajín (Kampen, 1972, p. 57 y fig. 27 Β). El
motivo del círculo con un círculo concéntrico es menos típico pues representa en muchas
partes, la cuenta de jadeíta que ya era el símbolo de la gota de agua en la época de
Teotihuacán (Von Winning, 1987, p. 11). El motivo de la voluta, (“scroll”), probable símbolo
de las olas, aparece en un fragmenta del fresco de Tamtok, pero no se encuentra en
Consuelo más que en las grecas escalonadas. Las volutas que son tan importantes en el
bajorrelieve de Tajín y en la decoración de los “yugos, palmas y hachas” del arte clásico
del centra de Veracruz, aparecen también en las estelas de Tamtok. En cuanto al detalle

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292

de los trazos finos oblicuos que parten de una línea recta más importante, se encuentran
tanto en Tamtok como en Consuelo pero no es muy característico.

AW 5
Frescos, fragmentos
Fresques, fragments

AW 5. Muro norte
Mur nord

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293

Representaciones de plumas
Représentations de plumes

b) FRAGMENTOS DE ESTUCO PINTADO PROCEDENTES DE


DIVERSOS MUROS

65 A pesar de la sencillez de su arquitectura, las plataformas de la Plaza Ceremonial de


Tamtok debieron de estar ricamente ornamentadas a juzgar por los aproximadamente 22
fragmentos de estuco pintado encontrados aisladamente en la tierra de sus escombros ο
de su relleno. La cara interna de algunos de estos fragmentos todavía conserva la huella
de los muros que recubrían. Su cara externa siempre está muy lisa, lo que plantea un
pequeño problema técnico pues no se ha descubierto localmente ningúna herramienta
para alisar el estuco. El decorado está pintado sobre este fondo blanco. El principal color,
siempre presente y dominante, es un rojo un poco oscuro (Munsell 10 R 4/6),
seguramente hecho a base de óxido de hierro. Pero 5 de los 22 fragmentos, es decir 20%,
presentan marcas de policromía representadas por el color negro ο azul oscuro de
algunos detalles (contornos y trazos aislados) ο de algún reducido número de superficies.
Los motivos son casi siempre abstractos y de carácter geométrico. Los únicos motivos
figurativos son tres flores de cuatro pétalos y una minúscula (y dudosa) cabeza de pájaro.
A continuación describiremos los 12 fragmentos más importantes pintados, según el
orden de localización de los edificios de donde proceden.

Pinturas de AC 1 (montículo de las Dos Escaleras)

66 Tres fragmentos pintados solamente en rojo. Uno de ellos AC 1 (1) muestra una especie de
espiral pedunculada; el otro, AC 1 (2), los restos de un círculo con un punto redondo en el
centro.
67 AC 1 (3) muestra pequeños y finos trazos que parten de una línea recta bastante gruesa,
que es lo que hemos visto en el fresco de AW 4.Un pequeñísimo detalle es quizá la
representación estilizada de una cabeza de pájaro.

Pinturas de AW 2 (La Torre)

68 Esta plataforma porporcionó cinco fragmentos de estuco pintados de los cuales tres
tienen decorados policromos.

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294

69 El fragmenta AW 2 (1) presenta un motivo rojo rodeado de negro que evoca de una
manera impresionante las grecas escalonadas del fresco de Consuelo, pero sin su espiral
principal.
70 El gran fragmenta AW 2 (2), policromo, de 15 x 20 cm, presenta los restos incompletos de
dibujos en líneas curvas, inscritos en un gran motivo circular. La policromía está marcada
por dos líneas de contorno y sobre todo por una ancha franja azul oscuro recargada con
pequeños cuadritos blancos de los cuales uno tiene un punto central azul.

AW 2

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295

AC I

71 El fragmenta AW 2 (3), policromo, muestra tres grandes curvas paralelas así como gruesos
puntos redondos, y dos hermosos ejemplos de círculos concéntricos con un punto central
redondo.
72 El fragmenta AW 2 (4), pintado solamente en rojo, muestra sobre todo, una oposición
entre líneas rectas horizontales ο verticales.

Pinturas de AW 4 (montículo del Cerón)

73 El fragmento AW 4 (1), policromo, es único pues presenta una ancha faja de color azul
oscuro cargada de motivos que parecen representar flores estilizadas de cuatro pétalos.

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296

AW 4-1. Estuco policromo Stuc peint polychrome

Pinturas de AW 5 (montículo de los Frescos)

74 Los dos fragmentos AW 5 (1) y AW 5 (2) nos muestran nuevos ejemplos de círculos con un
gran punto redondo en el centro.

Pinturas de AW 6 (montículo de las Tortugas)

75 El fragmenta AW 6 (1) es el más grande de todos los pedazos de estuco pintado


encontrados en Tamtok; 17 x 25 cm. Su decoración, pintada únicamente en rojo, es
puramente geométrica. Está formada por líneas ο fajas horizontales que se oponen a
líneas ο fajas verticales.

AW 5

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297

AW 6 (1)

Pinturas de AN 2 (Montículo Corcovado)

76 El fragmenta AN 2 (l) está pintado solamente en rojo. Su decorado geométrico opone


líneas ο fajas horizontales a líneas ο fajas verticales. Pero las líneas delgadas
comprendidas entre las dos franjas principales paralelas forman el motivo de la greca
escalonada de una manera muy diferente a la del fresco de Consuelo.
77 A este respecto, podemos destacar de paso, que la greca escalonada, tan extendida a
través de la zona cultural mesoamericana, parece estar ausente en la escultura clásica del
centro de Veracruz: Tajín, yugos, hachas y palmas.

AC 2

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298

AN 2 (1)

c) FRAGMENTO DE ESTUCO CON DECORACIÓN GRABADA

78 Este minusculo fragmento de estuco decorado grabado se encontró entre los escombros
de AC 2 (montículo de la Estela), cuando se despejó la escalera. Muestra una superficie
externa blanca, muy lisa, sobre la cual se grabaron, en seco, dos líneas que probablemente
formaban parte de un motivo no figurativo. Aunque no es seguro, no podemos descartar
la posibilidad de que este fragmento haya sido parte de un revestimiento de piso y no de
un revestimiento de muro. Las pequeñas dimensiones de este fragmento (3.2 x 4 cm) y su
carácter excepcional, no nos permiten decir más sobre él.

11. PINTURAS DE LOS PISOS DE ESTUCO,


REVESTIMÍENTOS DE SUELOS
79 En la excavación de las plataformas de la Plaza Ceremonial, nos percatamos de que su
superficie superior casi siempre estaba cubierta, en partes ο totalmente, por un nuevo
revestimiento de estuco cada vez que se hacía una superposición al edificio. Cuando la
plataforma soportaba una casa ο un templo, el revestimiento se colocaba después de
construir los muros, que eran de madera y de bajareque. Por regla general, tan sólo el piso
del interior de la casa estaba estucado; pero cuando el del exterior también lο estaba,
había entre los dos, lo que era el ancho del muro a excepción de donde se encontraba el
umbral. Los sencillos altares (salvo AC 4) también estaban cubiertos de estuco y uno de
ellos (el de AC 3), mostraba la huella de un hoyo donde se había clavado el pivote de una
estatua de piedra. El piso de las casas casi siempre presentaba una concavidad que servía
de fogón.

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299

80 Estos revestimientos de piso de estuco equivalían al enlosado, el enladrillado ο los


mosaicos, ornamentados ο no, de las casas ο de los templos de la antigua Europa. En
Tamtok, la mayoría de ellos eran blancos. Pero en otras partes de la Huasteca se han
encontrado revestimientos de piso pintados. Cerca de Tampico, en el sitio de Las Flores,
existe una plataforma alta, que excavó Ekholm, que tenía 26 pisos de estuco superpuestos,
de los cuales tan sólo dos estaban pintados uniformemente de rojo. En otra plataforma del
mismo sitio, John Muir (1926) pudo estudiar dos revestimientos de piso superpuestos
sobre cada uno de los cuales estaba pintado un conjunto de numerosas pequeñas casillas
del juego de azar que los aztecas llamaban patolli y que se jugaba un poco como nuestro
juego de la oca. Sobre las 23 plataformas de la Plaza Ceremonial de Tamtok, seis de ellas
mostraban revestimientos de piso adornados con pinturas: AW 2, AW 4, AS 4, AE 2, AE 3 y
AE 4. Su distribución parece ser fortuita.
81 Tres de las casas tenían los pisos interiores pintados: AW 2 (1), AE 2 y AE 3.
82 Dos de las casas tenían pisos exteriores pintados: AW 2 (2) y AW 4.
83 Dos de las casas tenían los pisos pintados por fuera y por dentro: AS 4 y AE 4.
84 En Tamtok esas pinturas en pisos de estuco son muy sencillas. Aquí damos un sólo
ejemplo de ellas, el de AW 4 y remitimos a las descripciones anteriores de cada
plataforma.

12. OFRENDAS RITUALES


85 De los 23 edificios de la Plaza Ceremonial, nueve, es decir un poco menos de 50%,
contenían ofrendas rituales aparentemente hechas durante su construcción. Estas fueron
las estructuras AC 4, AS 1, AW I, AW 2, AW 5, AS 2, AS 4, AE 1 y AE 4. La ofrenda podía ser
colocada a una profundidad variable en relación con el revestimiento de piso previsto.
Había tres soluciones posibles: una era colocar sencillamente la ofrenda sobre el estuco ο
sobre el suelo que se recubriría de tierra, tal es el caso de AC 4, de AS 1, de AS 2 y de AS 4

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300

(Of 2). Otra es que podían colocar la ofrenda por debajo, ya fuera perforando el estuco ο
utilizando la apertura de la concavidad que hacía las veces de fogón, como es el caso de AS
4 (Of 1), de AE 1 y de AE 4. Y la última es que podían esperar el comienzo de la
superposición y colocar la ofrenda en la nueva capa de tierra, como es el caso de AW 1 y
AW 2.
86 Algunas de estas ofrendas, sobre todo en los niveles inferiores, probablemente no las
pudimos encontrar en nuestras excavaciones. Sin embargo, parece ser que las dos
estructuras principales, AC 1 y AC 2, carecían de ofrendas, lo cual puede estar relacionado
con el hecho de que estas dos plataformas eran esencialmente de uso ritual y no
soportaban casas habitación. El caso de AC 3 (Montículo Redondo) es reservado, puesto
que su parte superior había desaparecido y no pudo mostrar superposición alguna. Sin
embargo, el altar de AC 4 que no fue realzado, tenía su ofrenda interior. En cuanto a las
estructuras AW 4, AW 6, AS 3 y AE 2, al parecer no fueron excavadas con suficiente
cuidado ο en forma completa. El cuadro que aparece más abajo nos da el detalle de estas
ofrendas, a medida que fueron encontradas. Los elementos constitutivos de estas ofrendas
que son prácticamente todos de la época postclásica tardía, fueron descritos en los
capítulos dedicados a cada uno de los edificios de la Plaza Ceremonial. Algunos objetos
aislados, que hemos considerado como parte de las ofrendas, quizá no lo fueron en
realidad. Tal podría ser el caso del vaso miniatura que representa a Quetzalcóatl
encontrado en AW 5. No tomamos en cuenta ni la plaquita de piedra verde pulida de AW 4
ni el brasero de AW 6 ni la punta de pedernal de AN 1.
87 A excepción, quizá, de la de AC 4, todas estas ofrendas parecen haber tenido el fin de
sacralizar el sitio de una casa habitación. Es notable comprobar que éstas no están
presentes en las dos plataformas principales centrales, AC 1 y AC 2, cuyo uso era
únicamente ceremonial. Entre los indios huastecos de hoy en día, la casa habitación
conserva todavía un carácter sagrado que se confirma por rituales de inauguración. Casi
todas las casas descubiertas en Tamtok eran de planta circular. Ahora bien, en la Huasteca
Potosina, la casa redonda representa la forma tradicional del mundo.
88 La mayor parte de las ofrendas que encontramos así, no tenían gran importancia y eran
poco variadas. La más interesante fue la que se halló en el nivel más antiguo de AS 2
(montículo de las Piedras), estructura que parece haber tenido un carácter ritual muy
marcado. Al centra se encontró un círculo de guijarros y de vasos miniatura, cáscaras de
huevo, una pequeña trompa de caracol marino, una minúscula vasija efigie, una punta
foliácea de pedernal blanco, una punta foliácea de pedernal rojo y un fragmento de
navajita de obsidiana negra. Quizá la presencia de tres colores de piedra tenía algún
simbolismo. Quizá también fue intencional el hecho de que colocaran al norte la pequeña
vasija efigie del dios del viento, que los aztecas llamaban Quetzalcóatl Ehecatl.

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301

1. Negro 2. Blanco 3. Rojo


1. Noir 2. Blanc 3. Rouge AE
4. Of. 1

89 El material de las ofrendas interiores que nos ocupan está presentado en el cuadro que
aparece a continuación. Este material comprendía, esencialmente, pequeñas trompas de
caracol marino, puntas de proyectil, vasijas miniatura, algunas ollitas y huevos. Los
caracoles marinos, que eran instrumentas de música ritual, estaban presentes en casi
todas las ofrendas que contenían varios objetos. Las puntas de proyectil eran todavía más
frecuentes, y creemos que en determinadas ofrendas, la posición de las puntas de
pedernal de diversos colores fue premeditada. Existen nueve casos de vasijas miniatura
simples y dos de vasijas miniatura antropomorfas que representaban al dios del viento
que los aztecas llamaban Ehecatl. Podemos añadir, dos ollitas rituales, quizá un poco
grandes para considerarlas vasos miniatura, que quizá contenían, alimentas. Tres de las
ofrendas contenían huevos, rotos por supuesto, y cuyo número no es siempre fácil de
calcular. Una orejera de jadeíta formaba parte de la ofrenda Of 2 de AS 2. En cuanto a la
figurilla tipo Pánuco A de AE 1, ya dijimos que representa un problema pues es varios
siglos anterior a la ofrenda de la que formaba parte. Podemos, pues, suponer que fue
encontrada al azar y reutilizada.
90 Falta por saber por qué esos diversos objectos rituales se elegían para formar estas
ofrendas. Los caracoles evocaban evidentemente las aguas sagradas del oceano oriental y
el cumplimiento de ciertos ritos de invocación de la lluvia, como se puede apreciar en los
frescos de Teotihuacán. Las puntas de proyectiles que son reminiscencia de la guerra,
quizá tenían como meta apartar los peligros que pudieran amenazar. Las vasijas
miniatura son siempre diminutivos de vasos de agua, ollas ο cántaros pintados que eran
símbolos de agua y que se consideraban amigos y de-fensores de los hombres contra los
peligros míticos. Tenían, por lo tanto, una función protectora. En cuanto a los huevos,
cuyos restas de las cáscaras han sobrevivido a veces, eran generalmente huevos de pava.

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302

Quizá tenían un valor simbólico, pero se puede también pensar que formaban parte de
ofrendas alimenticias de maíz y de carne de las cuales ya no quedan vestigios.

AS 4. “Pánuco A”

91 Sería interesante comparar las ofrendas de las plataformas de Tamtok con las de otros
sitios de la Huasteca, pero los datos con que contamos no son suficientes. De todos modos,
cabe hacer notar que al hacer una excavación de una pequeña plataforma redonda en
Vista Hermosa, sitio postclásico tardío del noroeste de la Huasteca, se encontró, a poca
profundidad, una ofrenda central constituida por una valva de concha y tres vasijas
miniatura. El sitio postclásico temprano de Las Flores, cerca de Tampico tenía numerosos
revestimientos de piso de estuco, sin ofrendas. En cuanto al sitio de San Antonio Nogalar,
de la época clásica media, mostró pisos de tierra quemada, pero no se hallaron ofrendas.

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303

Ofrendas de las plataformas de la plaza ceremonial de Tamtok

13. OFRENDA EN LA PLAZA, CERCA DE LA GRAN


PLATAFORMA AS 1
92 Esta importante ofrenda fue descubierta en el propio suelo de la Plaza Ceremonial, a poca
profundidad, a 2 m al norte del muro norte de la plataforma AS 1 (del montículo de la
Laguna). Al parecer estaba más bien destinada a la plataforma que a la plaza en sí.
93 Constaba de un depósito de 54 vasijas miniatura de cerámica del tipo Huasteca. De estas 54
vasijas, 52 eran pequeñas ollas para agua y dos de ellas, pequeños cántaros con asas
laterales, como ya se detalló cuando se habló de AS 1. La intención era ciertamente
ofrecer reducciones de las vasijas que Servían para transportar agua. Esta cerámica, que
no se utilizaba para cocinar, no padeció el suplicio del fuego y por tanto estaban
consideradas como poseedoras de buenos sentimientos para los hombres. Es probable que
una ofrenda tal expresara una petición de lluvia. Es posible, pero poco verosímil que las
52 pequeñas ollas para agua simbolizaran el ciclo de 52 años del calendario ritual
mesoamericano.

14. RITOS Y OFRENDAS FUNERARIAS


a) LAS TRES PLATAFORMAS QUE CONTENI’AN ENTIERROS

94 En tres de las esculturas de la Plaza Ceremonial se descubrieron entierros en condiciones


de yacimiento muy diversas. Estas tres estructuras se encuentran en el centro de la plaza
ο en sus inmediaciones, lo que demuestra el interés que se les prestaba. Todas ellas tenían
un carácter ritual y no estaban destinadas a soportar casas habitación.

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304

b) LOS SIETE ENTIERROS DE AC 1 (MONTÍCULO DE LAS DOS


ESCALERAS)

95 Esta plataforma, situada en el centro mismo de la plaza, contenía siete entierros, todos ο
casi todos en position fetal ο flexionada. Tan sólo dos de ellos se encontraban al interior
de la plataforma, en la parte superior central de su relleno interno. Uno de ellos, S 7, era
de un infante de 3 a 5 años y no tenía mobiliario funerario. El otro, S 6, pertenecía a un
individuo de 12 a 13 años, probablemente de sexo femenino, a los pies del cual se había
colocado una vasija con cuello vertedor y un caparazón de tortuga terrestre. Los otros
cinco entierros se encontraban en dos banquetas de tierra añadida posteriormente al pie
de las dos escaleras. Del lado este habían sido sepultados en forma sucesiva, dos infantes,
uno, S 1, de 3 a 5 años que debía ser femenino de familia rica pues su mobiliario contenía
un metate, piezas de vajilla y dos plaquitas de jadeíta pulida. La otra, S 2, era de un
individuo de corta edad. La banqueta de tierra del lado oeste nos proporcionó sobre todo
el esqueleto S 3, de un adulto masculino de 20 años, con los dientes limados y con una
plaquita de jadeíta pulida. A cada lado de este adulto estaba enterrado un infante, uno de
ellos, S 4, con una cuenta de imitación de jadeíta y el otro, S 5, con una cuenta análoga y
con una plaquita, esta si de verdadera jadeíta. En conjunto, las sepulturas de AC 1 parecen
haber estado reservadas sobre todo a infantes de un estrato social bastante alto, así como
a un adulto joven, también de condición social acomodada.

c) LA PLATAFORMA AC 2 (MONTÍCULO DE LA ESTELA)

96 Esta plataforma, cercana a la anterior, no contenía entierros. Pero justo al norte de su


escalera se descubrió una tumba colectiva donde habían sido enterrados 12 ó 13
individuos, pero en forma sucesiva, en el transcurso de un periodo de tiempo
probablemente bastante largo. Todos estaban en position decúbito ventral, lo que nos
hace pensar que habían muerto en condiciones anormales, quizá asesinados ο
sacrificados. Todos eran adultos, casi todos de sexo masculino. Su mobiliario funerario no
contenía más que pequeñas vasijas miniatura y numerosas puntas de flecha de pedernal,
poco atribuibles a un individuo en especial.

d) SEPULTURA (?) SIN ESQUELETO DE LA PLATAFORMA AW 5


(MONTÍCULO DE LOS FRESCOS)

97 Esta plataforma, muy particular, parece haber sido un túmulo funerario importante,
cuyos muros de contención estaban adornados con frescos. Al centro de esta pequeña
plataforma rectangular, bajo un depósito de 16 m2 de bloques de pudinga, se descubrió un
conjunto de objetos diversos entre los que se encontraba un metate, un tejolote, cerámica
doméstica, dos vasijas rituales con vertedera, una pequeña vasija miniatura, cinco puntas
de proyectil foliáceas, de pedernal, una pequeña trompa de caracol marino, un cascabel
de concha de Oliva, varios guijarros y por último, una pequeña vasija efigie que
probablemente representaba al dios del viento Quetzalcóatl Ehecatl. Entre estos diversos
objetos, mas no en las vasijas, se encontraron algunos dientes humanos y pequeños
fragmentas óseos que tenían marcas de fuego. Esta nos hace pensar que probablemente se
trataba de una sepultura de incineración, lo cual es excepcional en la Huasteca. El detalle

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305

de las ofrendas de esta tumba, como en el caso de las anteriores, se describió más arriba
cuando se habló del edificio donde se encontraba.

e) DATOS GENERALES SOBRE LOS RITOS FUNERARIOS DE LA


HUASTECA

98 Cabe destacar que en los entierros de Tamtok, la cabeza nunca está protegida con una
escudilla de cerámica, como lo estaba por ejemplo en Ébano y en la isla del Ídolo.
99 De los trabajos de Du Solier (1947) y del “Proyecto Arqueológico Huasteca” (L. Merino y A.
García Cook, 1987), podemos deducir que los huastecos practicaban la inhumación de los
cadáveres desde los tiempos preclásicos. Generalmente enterraban a sus muertos en
posición fetal (flexionados), pero a veces, aunque con menos frecuencia, en decúbito
dorsal (acostados de espaldas). En Tamtok, el entierro en decúbito ventral es particular en
la tumba colectiva de AC 2 y al parecer se debió a las condiciones especiales del deceso.
Sin embargo, en las excavaciones del sitio de Vista Hermosa, realizadas en 1965-1967 por
la Misión Francesa, se vio que el entierro en decúbito ventral podía ser una práctica
individual bastante común.
100 Lo que parece completamente anormal en la Huasteca es la incineración de los cadáveres.
Sin embargo, Du Solier destaca que la excavación de un montículo de Ébano le permitió
descubrir un nivel profundo formado por una capa espesa de cenizas, de 25 cm, que
contenía fragmentas de cerámica y una gran cantidad de restas de cráneos humanos
semicalcinados. Pero en este caso no se trataba de un verdadero modo de sepultar.

RESÚMENES
CHAPITRE XIV CARACTÈRES DISTINCTIFS DES DIVERS ÉDIFICES DE LA PLACE CÉRÉMONIELLE DE TAMTOK - Le mot
“cue” (du mot maya k’ul, dieu, chose divine ou idoles) désigne dans la Huasteca toute espèce de
monticule artificiel d’origine préhispanique. Ces “cues” attirèrent l’attention des archéologues
dès le XIXe siècle. En 1888, Seler pensa que les “cues” de Palachó avaient dû supporter des
constructions en matériaux périssables comparables aux huttes des Indiens actuels.
En 1936, Wilfrido Du Solier découvre dans ses fouilles des plates-formes rondes ou rectangulaires
souvent munies d’escaliers. Certaines d’entre elles contenaient des tombes. En 1942, Gordon
Ekholm fouilla à Las Flores une pyramide tronconique, avec revêtements de sol en stuc et munie
d’escaliers. En 1926, John Muir publia le plan du site de Santa-Fé où une place est entourée par
une douzaine de monticules. La plupart des sites archéologiques de la Huasteca se présentent
ainsi, les monticules formant des unités cohérentes autour d’une place centrale. Le site de
Tamtok présentait plusieurs groupes de monticules, dont celui de la Place cérémonielle.
Les 23 plates-formes de cette place cérémonielle étaient construites selon trois plans différents.
Le plan le plus ancien était celui des structures rondes qui supportaient de petites maisons
d’habitation également rondes, analogues à celles des Huastèques de San Luis Potosí, qui sont
faites à l’image du monde. Par exception, AC 3 supportait un temple rond au lieu d’une maison.
Beaucoup de plates-formes rondes furent agrandies latéralement et devinrent “en fer à cheval”.

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306

Les deux plates-formes centrales AC 1 et AC 2, l’une carrée, l’autre rectangulaire, avaient leur
surface supérieure libre, pour l’usage rituel, et avaient une orientation astronomique. Les trois
petits “autels” bas, du centre, avaient aussi leur surface supérieure dégagée. Les deux grandes
plates-formes rectangulaires allongées, celle du nord et celle du sud, avaient des terrasses libres,
pour réunions de caractère social.
Les plates-formes de la Place cérémonielle n’ont pas de fondations, le sol étant ferme. Leur
remplissage est fait soit de terre noirâtre, soit d’un matériel pulvérulent blanc ou de couleur
claire. Les murs de soutènement, toujours un peu inclinés, ont souvent un profil complexe, dit de
“talud y tablero”. La plupart des murs sont en galets et en mortier de chaux, mais quelques murs
de luxe, tous récents, sont construits en dalles de grès calcaire. Chaque plate-forme haute avait
au moins un escalier. Les escaliers les plus anciens étaient soutenus latéralement par deux murs
en galets. Les marches étaient en galets et en dalles. Plusieurs escaliers, récents et luxueux,
étaient encadrés par deux larges rampes latérales inclinées. Murs et escaliers étaient recouverts
d’une couche de stuc blanc parfois couvert de peintures. Il y avait aussi des revêtements, de sol
en stuc, parfois peints. Le mur nord de AC 4 avait une fresque de caractère abstrait.
Une offrande était enterrée rituellement avant chaque surélévation d’une plate-forme. Ces
offrandes comprenaient souvent des pointes de projectiles, des vases miniatures, de petites
conques marines, etc. La plate-forme centrale AC 1 contenait sept sépultures individuelles. La
plate-forme AC 2 avait en annexe une importante sépulture collective. AW 5 qui contenait une
offrande sans squelette était peut-être une sépulture par incinération, chose rare dans la
Huasteca.
La plupart des morts devaient être enterrés dans des cimetières extérieurs qui n’ont pas pu être
localisés.

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307

Capítulo XV. Clasificación e


interpretación de los edificios de la
Plaza Ceremonial de Tamtok

A. Clasificación de los edificios según su forma


1 Aparte del juego de pelota AS 5, los 22 edificios restantes de la Plaza Ceremonial pueden
clasificarse en tres grupos según su forma: seis plataformas redondas, ocho plataformas
absidales (en forma de herradura), y ocho plataformas rectangulares ο cuadradas. Pero es
preciso añadir que la gran plataforma rectangular AN 2 fue rematada por una plataforma
absidal más pequeña. Esta clasificación se basa en las formas finales ο definitivas de las
estructuras. Pero cada una de ellas tuvo una historia, en el transcurso de la cual pudo
haber sido simplemente realzada y ampliada sin cambiar su planta ο agrandada con un

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308

cambio de planta. La modificación más frecuente es la que transformé las plataformas


redondas en plataformas absidales.

1. SEIS PLATAFORMAS REDONDAS

2 AC 3: no sufrió cambio. Escalera con rampas, acera de acceso.


3 AW 1: alzada y un poco ampliada. Escalera con rampas.
4 AW 2: simplemente realzada. Escalera con rampas.
5 AS 3: simplemente realzada.
6 AE 1: simplemente realzada.
7 AN 1: no sufrió cambios.

2. OCHO PLATAFORMAS EN FORMA DE HERRADURA

8 AW 4: en un principio redonda. Alzamiento y ampliaciones inconclusas.


9 AW 6: probablemente redonda en un principio, y posteriormente realzada y ampliada en
forma de herradura
10 AW 7: en un principio redonda, posteriormente realzada y ampliada en forma de
herradura.
11 AS 2: en un principio redonda, posteriormente realzada y ampliada en forma de
herradura.
12 AS 4: en un principio redonda, posteriormente realzada y ampliada en forma de
herradura.
13 AE 2: en un principio redonda, posteriormente realzada y ampliada en forma de
herradura.
14 AE 3: simplemente realzada.
15 AE 4: simplemente realzada.

3. OCHO PLATAFORMAS RECTANGULARES Ο CUADRADAS

16 AC 1: cuadrada. Simplemente realzada. Escaleras con rampas. Entierros


17 AC 2: rectangular. Realzada y ampliada. Escalera con rampas. Entierro colectivo anexo.
18 AC 4: (altar). Cuadrado. No sufrió cambios.
19 AW 3 (altar). Cuadrado. No sufrió cambios.
20 AC 5: (altar). Cuadrado. No sufrió cambios.
21 AW 5: (túmulo funerario). Rectangular. No sufrió cambios. Entierro.
22 AS 1: rectangular alargada. Realzada y ampliada.
23 AN 2: rectangular alargada. Realzada, con una superposición de una pequeña plataforma
absidal en la cima. Escaleras y rampas.
24 El plan circular evidentemente fue anterior y conservó su importancia puesto que seis de
las actuales plataformas son redondas y otras seis lo fueron con anterioridad antes de
cambiar su planta a la forma absidal. Al parecer AE 3 y AE 4 fueron directamente

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309

construidas con la forma absidal. Las estructuras de plan circular ο absidal son las que
más abundan: 14 de 23. Parece que estuvieron dedicadas sobre todo a casa habitación
dado que la mayoría de ellas mostraron un piso de estuco con un lugar dedicado al fogón.
Sin embargo AW 6 y AE 4 parecen también haber tenido una función religiosa nada
despreciable. En cuanto a AC 3, cuya parte superior se derrumbó, podemos suponer que
soportaba un templo redondo que quizá fue el edificio religioso más importante de toda la
Plaza Ceremonial.

B. Clasificación de los edificios según los materiales


de construcción de los muros de contención
25 En lo que se refiere a los materiales empleados para la construcción de los muros de
contención, todos los edificios de la Plaza Ceremonial en un principio fueron construidos
con guijarros, salvo el empleo limitado de lajas de arenisca para la construcción de los
peldaños de sus escaleras ο para el saliente de sus muros de perfil de “talud y tablero”.
Pero más tarde, algunas palataformas tuvieron, aunque fuera en partes, muros de lajas, ο
fueron completamente construidas con este material, considerado de lujo.

1. DIECISEIS PLATAFORMAS DE MUROS CONSTRUIDOS


TOTALMENTE CON GUIJARROS

26 AC 4, AC 5, AW 1, AW 2, AW 3, AW 4, AW 6, AW 7, AS 2, AS 3, AS 5, AE 2, AE 3, AE 4, AN1 y
AN 2.

2. TRÈS PLATAFORMAS CON MUROS DE GUIJARROS Y DE LAJAS

27 AC 2: en un principio construida con guijarros, después ampliada, con muros de lajas.


28 AS 1: en un principio construida con guijarros, después ampliada y alzada, con fachada de
lajas.
29 AS 4: en un principio redonda y construida con guijarros. Posteriormente se convirtió en
absidal por añadidura de una parte construida con lajas.

3. CUATRO PLATAFORMAS CON MUROS CONSTRUIDOS


TOTALMENTE CON LAJAS

30 AC 1: edificio ritual, construido con lajas desde un principio.


31 AC 3: edificio ritual, lujoso, contruido con lajas desde un principio.
32 AW 5: pequeño edificio funerario.
33 AE 1: (cabe preguntarse si sus muros fueron anteriormente de guijarros).

C. Clasificación de los edificios según sus escaleras


34 La estructura AW 5, túmulo funerario de poca altura, no tuvo necesidad de una escalera
de acceso. A excepción de este caso particular, tan sólo hay un edificio que carece de

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310

escalera y por tanto de orientación. Se trata de AC 5, que es una pequeña plataforma


cuadrada, muy baja, una especie de altar aparentemente destinado a soportar una estela
no esculpida. Las otras dos pequeñas plataformas rectangulares, muy bajas, a las que
hemos llamado “altares”, tienen una escalera ficticia puesto que su altura tan sólo es la de
un escalón. Esta escalera sirve para indicar de qué lado esta su vía de acceso ritual.
35 Es probable que en un principio todas las escaleras de la Plaza Ceremonial tuvieran
sencillamente muros laterales construidos con guijarros. Pero, en épocas más recientes,
algunas plataformas aparentemente más importantes fueron dotadas de escaleras con
anchas rampas laterales.

1. PLATAFORMAS BAJAS (O “ALTARES”) SIN ESCALERA

36 AW 5 y AC 5.

2. PLATAFORMAS BAJAS (O “ALTARES”) CON ESCALERA FICTICIA

37 AC 4 y AW 3

3. PLATAFORMAS CON ESCALERA, CON SIMPLES MUROS


LATERALES

38 AW 4, AW 6, AW 7, AS 1, AS 2, AS 3, AS 4, AE 1, AE 2, AE 3, AE 4 y AN 1.

4. PLATAFORMAS CON ESCALERA CON RAMPAS LATERALES


INCLINADAS

39 AC 1: planta cuadrada. Uso ritual y funerario.


40 AC 2: planta rectangular. Uso ritual y funerario.
41 AC 3: planta circular. Uso ritual.
42 AW 1: planta circular. Uso de habitación.
43 AW 2: planta circular. Uso de habitación.
44 AN 2: planta rectangular y absidal. Uso social y de habitación. Tres escaleras.

D. Criterios de datación relativa de los edificios de la


plaza
1. PLANTA CIRCULAR

45 No cabe duda que las plataformas redondas son las que habían conservado la planta más
antigua, es decir, su planta original. Esta planta redonda es la que tienen las plataformas
de la época clásica de San Antonio Nogalar (Stresser-Péan, 1977, pp. 80, 88,99 y piano) y de
la Sierra de Tamaulipas (McNeish, 1958, pp. 43, 47, 52). En su excavación estratigráfica en
Pánuco, Ekholm (1944, p. 338) la encontró en niveles del Clásico Tardío y la volvió a
encontrar en su estructura K, del Postclásico Temprano de Las Flores.

Samuel Ortega <[email protected]>


311

46 Cada una de estas plataformas redondas de la Plaza Ceremonial de Tamtok, solía estar
superpuesta por una casa redonda, lo que evidentemente correspondía a la tradición
huasteca según la cual este tipo de casa es la imagen del mundo, el microcosmos de la
familia que la habita. Eran, por tanto, pataformas para habitación. Las más antiguas
fueron en un principio muy bajas, tal como AN 1, y posteriormente, poco a poco, las iban
haciendo más alias. Sin embargo, entre estas estructuras redondas, es preciso separar a
AC 3 que, a pesar de su altura, parece haber estado construida en una sola etapa y cuya
parte superior ha desaparecido. Es probable que fuera un edificio religioso de prestigio,
que soportaba un templo redondo, también imagen del mundo, pero para el pueblo.

2. PLANTA EN HERRADURA

47 Las plataformas de planta absidal (en forma de herradura) son más recientes. En un
principio fueron realizadas por ampliación y realzamiento de plataformas redondas. Un
ejemplo, inconcluso de este tipo de ampliación con superposición, es la estructura AW 4.
Posteriormente, al parecer empezaron a construir estas plataformas directamente con
planta absidal, sin haber incluido una plataforma redonda anterior. Tal parece haber sido
el caso de AE 3 y de AE 4. Con frecuencia, en la cima de una plataforma absidal se
encontraba un murete semicircular que parecía aislar una superficie redonda, réplica de
la estructura original.

3. PLANTA CUADRADA Ο RECTANGULAR

48 Las estructuras de planta cuadrada ο rectangular así como el juego de pelota


correspondían a necesidades especiales de orden social y religioso. Su cara superior
normalmente tiene en una terraza. Sería poco probable que hayan precedido a las
plataformas circulares ο absidales destinadas a soportar una casa redonda.

4. MUROS DE CONTENCIÓN

49 Los muros de contención construidos con guijarros precedieron a los muros de lajas
planas de arenisca caliza. Estas lajas, que era preciso traer desde lejos, constituían un
material costoso, cuyo empleo tardío indica una preocupación por el lujo, la ostentación y
el prestigio. La estructura AC 2 muestra el orden de sucesión de estos dos materiales, pues
está construida con lajas, pero tiene una plataforma anterior de guijarros. Es, pues, muy
probable que las plataformas de muros construidas totalmente con guijarros sean
relativamente antiguas.

5. ESCALERAS

50 Las escaleras con anchas rampas laterales inclinadas fueron precedidas por escaleras
limitadas lateralmente por simples muros de guijarros. Es probable que AW 1 y AW 2,
plataformas que han conservado la planta circular primitiva, hayan sido posteriormente
dotadas de escaleras con rampas y cabe suponer que esta mejora da fe de la importancia ο
del prestigio que se le seguía atribuyendo a estos dos edificios. Por lo contrario, las
plataformas centrales AC 1, AC 2 y AC 3, cuyo valor religioso era fundamental, fueron
construidas desde un principio con escaleras con rampas laterales.

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312

E. Huellas de una primera ocupación de Tamtok en la


época clásica temprana
51 La situación actual de la Plaza Ceremonial de Tamtok ha conservado hasta nuestros días
testigos materiales de una ocupación humana de la época clásica temprana. La excavación
de los 23 montículos de esta plaza nos proporcionó 2 461 tiestos clásicos junto con 22 316
tiestos del Postclásico Tardío y con 17 800 tiestos de Pasta Burda de edad indeterminada.
Por otra parte, al pie de la loma de Piedras Paradas, entre AW 6 y AW 7, se encuentran
todavía las bases y los fragmentos de dos grandes estelas-estatua (que describiremos más
adelante). Las conchas marinas de su ofrenda dedicatoria nos permitió fecharlas en ca.
482 d.C., es decir, finales del siglo V de nuestra era. No podemos descartar que en esa
misma época clásica temprana se haya construido, cerca de estas dos grandes estelas, una
ο varias pequeñas plataformas que posteriormente desaparecieron sin dejar huella.

F Fases de construcción de los edificios postclasicos


de la Plaza Ceremonial
52 Todas las actuales estructuras de la Plaza Ceremonial son de la época postclásica tardía.
Con excepción de los tiestos, reliquias de la época clásica temprana, estas estructuras nos
proporcionaron un material cerámico muy homogéneo del cual no ha sido posible hacer
distinciones de orden estratigráfico. Pero estas estructuras en sí, presentan diferencias
arquitectónicas que pueden relacionarse con etapas sucesivas de construcción en un
cuadro cronológico cuya duración no debió de ser de más de dos siglos.
53 Basándonos en los criterios de antigüedad relativa que hemos definido al tratar las
técnicas de construcción, nos parece distinguir tres grandes fases para la edificación de
los 23 edificios de la Plaza Ceremonial.

1. PRIMERA FASE

54 Los edificios más antiguos de la Plaza Ceremonial fueron plataformas de planta circular,
soportadas por muros laterales de guijarros. Este era el tipo arcaico más tradicional, que
se confirma por lo menos desde la época clásica temprana y que soportaba una casa
redonda de uso de habitación. En sus principios, la plataforma era baja, pero
posteriormente la elevaban.
55 La Plaza Ceremonial muestra en la actualidad cuatro estructuras de este tipo: AW 1, AW 2,
AS 3 y AN 1. Pero las excavaciones mostraron que antiguamente hubo otras cinco que
cambiaron su planta a la de forma absidal, en forma de herradura; éstas fueron AW 4, AW
7, AS 2, AS 4 y AE 2. Podemos añadir una sexta, AE 1, cuyos muros pudieron ser
construidos posteriormente con lajas en lugar de guijarros. Estas diez estructuras
redondas están ο estaban repartidas entre los cuatro costados de la plaza.
56 La estructura AW 1 es probablemente más reciente que las otras estructuras redondas
pues su primera etapa de construcción tenía una altura de 1.45 metro.
57 Es probable que la estructura AW 5 haya sido en un principio un simple saliente natural
alargado que se eligió para colocar un entierro de carácter e importancia excepcionales.

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313

Este entierro es probablemente de fecha bastante temprana, pues la pequeña loma que lo
contiene fue posteriormente acortada en sus dos extremos, a raíz de la ampliación de AW
4 y de la construcción de AW 6.
58 Al parecer, la estructura AS 1 fue creada entonces como una simple plataforma baja,
alargada, mal definida, que soportaba una pequeña casa cuadrada, que pronto sería
víctima de un incendio. El lugar donde se asentó AS 1 en un principio estaba un poco
desplazado hacia el sur.
59 Cabe suponer, por último, que el pequeño juego de pelota, AS 5, se construyó en el
transcurso de nuestra primera fase.

2. SEGUNDA FASE

60 En nuestra segunda fase se comenzó por ampliar la mayor parte de los edificios
circulares, transformándolos en edificios de planta absidal, en forma de herradura. Así
fue como alcanzaron su forma actual las estructuras AW 7 (montículo de la Primera
Estatua), AS 2 (montículo de las Piedras) y AE 2 (montículo en Forma de Herradura). En el
caso de AS 2, el cambio fue casi total, pues la nueva estructura fue desplazada 5 m hacia el
noreste y no pudo incorporar más que una parte ínfima de la estructura anterior AS 2-x.
En lo referente a AS 1, al parecer fue ampliada y dotada de muros de contención.
61 Vino después el momento en que se empezaron a construir directamente plataformas
absidales sin pasar por la etapa anterior de pequeña plataforma redonda. Este fue el caso
de AE 3 (Montículo Oblícuo), AE 4 (montículo del Noreste) y probablemente de AW 6
(montículo de las Tortugas). Este, en efecto no se puede atribuir con seguridad a nuestra
primera fase, pues parece haber encontrado difícilmente su lugar en la hilera del oeste
pues no respeta la alineación de las estructuras cercanas.

Fig.98 - La Plaza Ceremonial en su primera fase.


La Place cérémonielle dans sa première phase

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314

Fig.99 - La Plaza Ceremonial en su segunda fase.


La place cérémonielle dans sa deuxième phase

3. TERCERA FASE

62 La tercera y última fase de construcción de la Plaza Ceremonial correspondió sin duda a


un periodo de vida material más acomodada. Esto se traduce sobre todo en el empleo
lujoso de lajas planas para la construcción de los muros de contención. Recordemos que
estas lajas de arenisca caliza no se encontraban en la zona y que era preciso traerlas de
lejos. Por otra parte, se empezó a construir las escaleras con rampas laterales, de carácter
más estético que utilitario.
63 Probablemente a principios de esta tercera fase fue cuando se completó el perímetro de la
Plaza Ceremonial del lado norte por la disposición ο construcción exterior de la gran
plataforma alta, que llamamos AN 2 (Montículo Corcovado). En efecto, pensamos que
anteriormente era una simple loma natural, alargada de oeste a este, que sin duda debían
de utilizar ocasionalmente, con un mínimo de arreglo. Posteriormente, después de haber
aplanado la cima, le construyeron muros laterales y tres escaleras. Aun cuando los muros
fueron construidos con guijarros, las escaleras tenían rampas laterales. Al parecer, se
empezó por hacer una única terraza, muy extendida, de unos 5.40 m de altura.
Posteriormente se añadió una plataforma central, de planta absidal, sobre la que se
edificó una pequeña casa redonda en una posición muy alta.
64 Durante la tercera fase se crearon sobre todo los cinco edificios rituales del centro de la
Plaza Ceremonial. Las tres principales estructuras, AC 1, AC 2 y AC 3, fueron dotadas de
muros de lajas y de escaleras con rampas laterales. La primera fue probablemente AC 1
(montículo de las Dos Escaleras) que posiblemente desempeñó una función funeraria.
Después le tocó el turno a AC 2 (montículo de la Estela), que había sido precedido por una

Samuel Ortega <[email protected]>


315

pequeña plataforma, con muros de guijarros y escalera de lajas. Por último, el Montículo
Redondo, AC 3, fue el edificio más lujoso de toda la plaza y probablemente el último que se
construyó. Cabe suponer que soportaba un templo redondo del cual no queda vestigio
alguno. En lo que se refiere a los dos pequeños altares AC 4 (montículo de las Estatuillas) y
AC 5 (montículo de la Estela), es probable que su importancia fue bastante limitada.
Fueron someramente construidos con muros de guijarros, al igual que el altar cercano,
AW 3, que dependía de los edificios del oeste.
65 Por tanto, debemos atribuir también a la tercera fase algunas ampliaciones que se
hicieron en edificios ya existentes. Así fue como AS 1 (montículo de la Laguna) fue
ampliado hacia el norte y provisto, de ese mismo lado, de un muro de contención de lajas
de arenisca. El montículo del Sureste, AS 4, que en un principio tenía planta circular, se
volvió absidal por la adición en el lado norte de una parte rectangular con muros de lajas.
66 La plataforma AW 4 (montículo del Cerón) tomó en aquel entonces la forma actual y se
volvió absidal por ampliación de la pequeña estructura anterior, AW 4-1. Aun cuando esta
ampliación se realizó con muros de guijarros, pensamos que fue en época muy tardía
puesto que no tuvieron tiempo de terminarla. Esto afectó el extremo norte del túmulo
funerario AW 5. Dicho extremo, cortado en forma vertical fue entonces dotado de un
muro de lajas, decorado con frescos.
67 Las dos estructuras redondas AW 1 (montículo del Noroeste) y AW 2 (La Torre) fueron
mejoradas por la construcción de escaleras con rampas laterales. Respecta de AE 1
(montículo del Armadillo), cabe preguntarse si sus altos muros construidos con lajas no
remplazaron muros anteriores de guijarros.

G. Interpretación de la Plaza Ceremonial de Tamtok


1. LOS TRES TIPOS DE EDIFICIOS DE LA PLAZA CEREMONIAL

68 En sus orígenes, la Plaza Ceremonial de Tamtok estaba fundamentalmente constituida por


una decena de plataformas redondas dispuestas en la periferia. Cada una de ellas
mostraba huellas de haber soportado una casa habitación provista de un fogón donde se
podía cocinar. De esta misma época temprana eran también dos edificios rituales situados
en la periferia: el terreno del juego de pelota AS 5 y el túmulo funerario AW 5. Otros siete
edificios, la mayoría de planta rectangular, no presentaban señales de haber servido de
habitación, pero dieron a la luz entierros, estelas, estatuas ο emplazamientos de estatuas.
Estos siete edificios, destinados a fines religiosos rituales, eran todos de época reciente y
de situación central. Es notable observar que en ninguno de los cinco edificios del centro
de la plaza ni en el edificio funerario AW 5 se encontraron restas de huesos animales de
consumo humano. Algunos restos óseos encontrados en AS 5 son posteriores al abandono
de esta pequeña superficie del juego de pelota. Por último, las dos grandes plataformas
rectangulares pueden considerarse edificios de importancia sobre todo de índole social,
pues contaban con superficies bastante extensas, separadas, que permitían el acceso a un
público numeroso. La plataforma del sur, AS 1, que era ante todo una terraza, soportó en
épocas sucesivas, cuatro casas pequeñas cuya planta no era la circular de las casas
habitación, y después una última casa rectangular, muy grande, que parecía haber estado
destinada a reunir a un gran número de personas. Respecta a AN 2, la plataforma del
norte, de grandes dimensiones, en un principio no fue más que una simple terraza alta,
posteriormente superpuesta por una pequeña plataforma absidal que soportaba una casa

Samuel Ortega <[email protected]>


316

con fogón. Esta casa habitación debió de tener una importancia social particular, pues
debido a su elevada situación no podía albergar más que a un personaje de rango social
prominente.

Fig. 100 - La Plaza Ceremonial en su tercera fase.


La Place cérémonielle dans sa troisième phase

Fig. 101 - Uso de los edificios de la Plaza Ceremonial


Utilisation des édifices de la Place cérémonielle

Samuel Ortega <[email protected]>


317

69 En resumen, podemos concluir que la Plaza Ceremonial de Tamtok reunía 13 casas


habitación y dos estructuras de uso social, alrededor de un centra religioso formado
fundamentalmente por cinco edificios de uso ritual. Pero esta clasificación no fue
absoluta puesto que la gran plataforma AN 2 había sufrido una superposición de un
complemento de uso residencial y puesto que las estructuras de habitación AW 6, AE 4 y
sobre todo AS 2 al parecer tuvieron una función ritual nada despreciable.

2. DIVERSAS ACTIVIDADES DE LOS NOBLES HABITANTES DE LA


PLAZA CEREMONIAL ATESTIGUADAS POR SUS EDIFICIOS

70 Las casas de la plaza no podían ser habitadas más que por un reducido número de familias
privilegiadas. Estas personas eran, ciertamente, nobles que detentaban la autoridad social
así como funciones religiosas y guerreras. A su servicio y atención estaba sin duda un
pueblo bastante numeroso de súbditos ο de vasallos que vivían en los alrededores. Es
notable que en las excavaciones de la Plaza Ceremonial aparte del material doméstico, no
se hayan prácticamente encontrado útiles de trabajo. Por lo contrario, sus entierros y sus
ofrendas dejaron un buen número de objetos rituales y de proyectiles para la guerra.
71 En un principio, y sin duda durante un largo periodo de tiempo, es probable que los
nobles de Tamtok practicaran sus actividades rituales sea dentro de sus casas ο al aire
libre en la propia plaza. Pero al final, cuando alcanzaron un cierto nivel de prosperidad,
construyeron en el mismo centra de su plaza, edificios con fines esencialmente religiosos.
Estas fueron sobre todo plataformas horizontales, en terraza, sobre las que se practicaban
los actos del culto al aire libre, a la vista del pueblo. Sin embargo, quizá existía un templo
redondo en la parte superior de la gran plataforma circular AC 3. El pequeño juego de
pelota, construido en época más temprana, además de sus funciones de espectáculo y
juego, debió de tener una función religiosa y adivinatoria. Las reuniones necesarias para
el gobierno local y para la toma de decisiones guerreras se hacían probablemente, por lo
menos en parte, en las dos plataformas rectangulares AS 1 y AN 2.

3. CREENCIAS Y PRÁCTICAS RELIGIOSAS INDICADAS POR LAS


EXCAVACIONES DE TAMTOK

72 El culto se dirigía a seres sobrenaturales, algunos de los cuales, por lo menos, estaban
representados por estatuas de piedra. Casi todas las que fueron descubiertas son
masculinas. La mayoría de ellas evocan a un viejo de faz arrugada, que tenía
probablemente un carácter fálico y cuyas imágenes se han encontrado en toda la
Huasteca. También una cabeza de anciano representado por el “hacha” de estilo totonaco,
que se encontró en AW 6, cuya procedencia y la época a la que pertenece son aberrantes.
Por otra parte, un falo de piedra y una laja grabada con un sexo femenino dan fe de la
importancia local del culto a la fecundidad entre los pueblos huastecos, que han señalado
algunos cronistas.
73 Algunas estelas lisas, sin decoración, al parecer fueron objeto de culto. Es preciso recordar
que la presencia de dos grandes estelas-estatua, de la época clásica temprana, sin duda
decidió la situación de la Plaza Ceremonial y que estas dos estelas esculpidas siguieron
siendo, hasta el final, objeto de una cierta veneración.

Samuel Ortega <[email protected]>


318

4. RITOS FUNERARIOS Y CULTO A LOS MUERTOS


INSUFICIENTEMENTE REVELADOS POR LA EXCAVACIÓN DE
TAMTOK

74 Las sepulturas que se encontraron en tres edificios religiosos importantes, dan fe de la


importancia que le daban al culto a los muertos. Pero estás entierros eran de individuos
privilegiados; la mayor parte de los difuntos sin duda se sepultaban fuera de la plaza, en
lugares que todavía no se han descubierto. Los muertos se disponían normalmente en
posición fetal. Pero en el entierro colectivo de AC 2, los cadáveres estaban acostados boca
abajo sobre el vientre, y acompañados de puntas de flecha, lo que nos hace pensar que se
trataba de hombres muertos en forma anormal, quizá víctimas de la guerra. En cuanto al
entierro AW 5, parece haber estado precedida por una incineración, lo que nos plantea un
problema todavía no resuelto.
75 La excavación de la Plaza Ceremonial nos proporcionó restos dispersos de vasijas
antropomorfas ο zoomorfas, así como vasijas con cuello angosto. Este tipo de cerámica
ritual estaba muy extendido en la Huasteca desde los tiempos postclásicos recientes y
generalmente formaban parte del mobiliario funerario. Pero en Tamtok, sólo se encontró
entera una única vasija con gollete, junto a uno de los esqueletos de AC 1, lo que confirma
la idea de que en nuestras excavaciones no pudimos descubrir la mayor parte de los
entierros. En cuanto a los numerosos fragmentos dispersos de figurillas de terracota,
éstas no se encontraban en un contexto funerario a diferencia de las que Du Solier
descubrió en 1946 en el sitio clásico de Ébano.

5. MODO DE VIVIR DE LOS ANTIGUOS HABITANTES DE TAMTOK

76 Tamtok estuvo evidentemente poblado por agricultores sedentarios, ante todo


consumidores de maíz y frijol. Dos representaciones en piedra de peces, nos muestran que
la pesca era una actividad importante. Sabían trabajar el pedernal, la obsidiana, el
basalto, la tinguaita y las conchas marinas. Conocían la metalurgia del bronce y por ende,
la del oro que es más sencilla. Sabían hilar el algodón y por supuesto, tejerlo. Tenían una
arquitectura bastante desarrollada y pintaban sobre el estuco. El papel de amate que
fabricaban les servía sin duda para hacer manuscritos pictográficos. Su compleja religión
comprendía el culto de ídolos de piedra, así como de figurillas de terracota y de cerámica
antropomorfa ο zoomorfa. En resumen, tenían una civilización típicamente
mesoamericana, aun cuando relativamente marginal. Pero esta civilización era la de un
pueblo secundario, probablemente pobre, cuyos entierros y ofrendas no nos
proporcionaron más que algunas pequeñas joyas en jadeíta pero ningún objeto de oro.
Tamtok dependía de Tlacolula Tancuayalab, que era vasallo de Tamuín y que pagaba
tributo a la provincia azteca de Oxitipa. Sus lejanas relaciones con la meseta central
mexicana se comprueban en especial por el uso de la obsidiana y por el hallazgo de un
tiesto policromo de Cholula.
77 Queda por precisar quiénes eran los antiguos habitantes de Tamtok. Su cerámica, sus
figurillas, sus estatuas, sus plataformas eran, grosso modo, las del Postclásico Tardío de
toda la Huasteca. Sus esqueletos se pueden comparar con los del gran sitio huasteco de
Vista Hermosa, situado a 80 km al noreste, con las mismas deformaciones craneanas y las
mismas mutilaciones dentales. La población de Tamtok debió, pues, ser esencialmente

Samuel Ortega <[email protected]>


319

huasteca, al igual que la del Tamuín, Tancuayalab y Pánuco. Cuando mucho, cabe
preguntarse si entre sus nobles no había descendientes de algunos conquistadores aztecas
de lengua náhuatl, como se indicó en Tamuín en 1569. Esto podría ayudar a explicar la
existencia de un entierro en AW 5, con señales de incineración que contenía una
minúscula efigie de Quetzalcóatl Ehecatl.

RESÚMENES
CHAPITRE XV. CLASSEMENT ET INTERPRÉTATION DES ÉDIFICES DE LA PLACE CÉRÉMONIELLE DE TAMTOK - Les 23
plates-formes de la Place cérémonielle de Tamtok sont toutes d’époque postclassique récente, du
XVe au début du XVI e siècle après J.-C. Mais leur fouille a fourni 10% de tessons d’époque
classique, correspondant à une plus ancienne occupation du site. De plus, entre AW 6 et AW 7, au
pied de la butte de Piedras Paradas, se dressent encore les restes brisés de deux stèles-statues
dont l’offrande dédicatoire a pu être datée des environs de 482 A.D.
Les caractères distinctifs des plates-formes de la Place cérémonielle permettent d’estimer
qu’elles ont été construites en trois phases successives. La phase 1, a vu s’édifier, en périphérie,
des plates-formes rondes pour maisons d’habitation. Plusieurs de ces premières plates-formes
ont été agrandies au cours de la phase 2 et sont devenues “en fer à cheval”. La phase 2 a aussi
commencé à construire les deux grandes plates-formes allongées, avec terrasses, de caractère
plutôt social. La phase 3 a été surtout celle de la construction des édifices religieux du centre et
l’achèvement des deux grandes plates-formes allongées servant probablement à des réunions
sociales. La phase 3 montre des signes évidents d’augmentation de richesse: murs en dalles,
escaliers à larges rampes, etc. Le petit terrain de jeu de balle, probablement assez ancien, semble
avoir été ensuite délaissé.
Dans la Place cérémonielle ont été découvertes quelques statues, toutes masculines. Elles
évoquent surtout un vieux dieu, dont les images ont été rencontrées dans toute la Huasteca. Un
phallus de pierre et une dalle gravée représentant un sexe féminin attestent l’importance du
culte de la fécondité.
Les 13 maisons de la Place cérémonielle n’étaient habitées que par des familles privilégiées, des
nobles détenteurs de l’autorité sociale et de fonctions religieuses et guerrières. Ils étaient servis
par des sujets vivant dans les environs, notamment au nord de la “Laguna de los Patos” et sur les
flancs de la butte de Paso del Bayo. Les anciens habitants de Tamtok étaient des Indiens
Huastèques, agriculteurs et un peu pêcheurs, porteurs d’une forme marginale de la grande
civilisation mésoaméricaine, avec ses techniques et ses pratiques religieuses habituelles. Le
village était assez pauvre. Il dépendait de Tamuín qui payait tribut à la province aztèque
d’Oxitipa. Tamtok, à cette époque antique commerçait avec le plateau central mexicain qui lui
fournissait de l’obsidienne, et avec la lointaine Mixtèque, qui lui vendait de petits bijoux en
jadéite.

Samuel Ortega <[email protected]>


320

Láminas de fotografías
Planches photos

Lámina fotos 1 - Cue de Paso del Bayo, PB 1.


a - Excavaciones en el centra de la Plaza Ceremonial, al fondo PB 1.
(Foto Guy Stresser-Péan).
Les fouilles du centre de la Place Cérémonielle, au fond PB 1.
b - Pirámide del este llamada “Paso del Bayo”. (Foto Yves Guidon).
Pyramide de l’Est dite “Paso del Bayo”.
c - PB 1. Zanja que llegó hasta la primera etapa. (Foto Yves Guidon).
PB 1. Tranchée menée jusqu’au premier étage

Samuel Ortega <[email protected]>


321

Lámina fotos II - La Plaza Ceremonial de Tamtok. Vista aérea, Aerofoto.


La Place cérémonielle de Tamtok. Vue aérienne, Aerofoto

Samuel Ortega <[email protected]>


322

Lámina fotos III - Montículo de las Dos Escaleras, AC 1.


(Fotos Yves Guidon).
Monticule aux Deux Escaliers, AC 1.
a - Cara Sur, cuarto superior sureste durante las excavaciones.
Face Sud, quart supérieur sud-est en cours de fouilles
b - Extremo oeste del muro sur con restos de revestimiento a la derecha.
Extrémité ouest de la muraille du sud avec, à droite, des restes de revêtement.
c - Muro Sur. Dos lajas en saliente, ultimo testigo del perfil “talud y tablero”.
Muraille sud. Deux dalles en saillie, ultime témoin du profil “talud y tablero”.
d - Escalera oeste, escalones superiores, alternación de lajas y guijarros.
Escalier ouest, marches supérieures, alternance de dalles et de galets

Samuel Ortega <[email protected]>


323

Lámina fotos IV - Montículo de las Dos Escaleras, AC 1.


(FotosYves Guidon).
Monticule aux Deux Escaliers, AC 1.
a - Entierro 3 al pie de la escalera oeste. Esqueleto todavía a medio limpiar.
Sépulture 3 au pied de l’escalier ouest. Squelette encore à demi dégagé.
b - Entierro 5. Conjunto de osamenta rota y en desorden encontrado a un nivel inferior al pie de la
escalera oeste, rampa sur.
Sépulture 5. Ensemble d’ossements brisés et en désordre trouvés à un niveau inférieur au pied de l’escalier
ouest, rampe sud.
c - Entierro 6. Individuo joven en posición fetal, mirando al este.
Sépulture 6. Jeune homme enseveli en position foetale, faisant face à l’est

Samuel Ortega <[email protected]>


324

Lámina fotos V - Montículo de la Estela, AC 2.


(Fotos Yves Guidon).
Monticule à la Stèle, AC 2.
a - Cara sur del montículo. El cuarto sureste excavado deja ver el muro sur de guijarros de la
subestructura AC 2-1.
Face sud du monticule. Le quart sud-est fouillé laisse voir la muraille sud en galets de la substructure AC
2-1.
b - Extremo este del muro norte y ángulo noreste.
Extrémité est de la muraille du nord et angle nord-est.
c - Lado sur de la escalera.
Côté sud de l’escalier

Samuel Ortega <[email protected]>


325

Lámina fotos VI - Montículo de la Estela. Edificio AC 2-1 (detalles). (Fotos Yves Guidon).
Monticule à la Stèle. Édifice AC 2-1 (détails).
a - Parte de los escalones y de la rampa norte de la escalera.
Partie des marches et de la rampe nord de l’escalier.
b - Muro sur construido con guijarros. Claramente se aprecia la superposición de los dos edificios.
Muraille sud construite en galets. Superposition des deux édifices bien visible.
c - Peldaños de la escalera construidos con guijarros y lajas.
Marches de l’escalier construites en galets et en dalles

Samuel Ortega <[email protected]>


326

Lámina fotos VII - Montículo de la Estela, AC 2. Entierro colectivo n° 8. (Fotos Yves Guidon).
Monticule à la Stèle, AC 2. Sépulture collective n° 8.
a - Esqueleto 8-E. Parte media de la fosa, –40 –50 cm.
Squelette 8-E. Partie moyenne de la fosse, –40 –50 cm.
b - Esqueleto 8-A. Fondo de la fosa,-65 cm.
Squelette 8-A. Fond de la fosse, –65 cm

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327

Lámina fotos VIII - Montículo Redondo, AC 3.


Monticule Rond, AC 3.
a - Vista de conjunto. Fachada noroeste. (Foto Guy Stresser-Péan).
Vue d’ensemble. Façade nord-ouest.
b - La escalera con su acera de acceso y su altar lateral. (Foto Yves Guidon).
Lescalier avec son trottoir d’accès et son autel latéral.
c - Altar lateral, detalle. En el estuco, un hoyo para recibir la base de una estatua (?) (Foto Yves
Guidon).
Autel latéral, détail. Dans le stuc, un trou pour recevoir la base d’une statue (?)
d - La escalera con su acera de acceso y su altar lateral. (Foto Yves Guidon).
Lescalier avec son trottoir d’accès et son autel latéral

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328

Lámina fotos IX - Altar de las Estatuillas, AC 4.


Autel aux Petites Statues, AC 4.
a - Estatuillas de arenisca, contra el muro oeste. (Foto Yves Guidon).
Contre le mur ouest, petites statues en grès.
b - Estatuillas de arenisca del tipo “Anciano Encorvado”. (Foto Alain Ichon).
Petites statues en grès du type “Vieillard Voûté”.
c - Cara sur (al fondo, el Montículo Redondo). (Foto Yves Guidon).
Face sud (au fond, le Monticule Rond).
d - Cara este con el saliente sin escalón en lugar de escalera. (Foto Yves Guidon).
Face est avec l’avancée sans marche tenant lieu d’escalier

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329

Lámina fotos X - Altar de la Estela Rota, AC 5. (Fotos Yves Guidon).


Autel à la Stèle brisée, AC 5.
a - (Al fondo AC 3, Montículo Redondo)
(Au fond AC 3 Monticule Rond).
b - Fragmento de estela yaciendo en la superficie y al centra de AC 5.
Fragment de stèle gisant à la surface et au centre de AC 5

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330

Lámina fotos XI - Montículo del Noroeste, AW 1. Despeje de los muros. Monticule du Nord-Ouest, AW 1.
Dégagement des murailles.
a - Muros ya despejados, escalera destruida. (Foto Guy Stresser-Péan).
Murailles dégagées, escalier très détruit.
b - Perímetro completamente despejado. (Foto Guy Stresser-Péan).
Pourtour complètement dégagé,
c - La escalera. (Foto Alain Ichon).
L’escalier.
d - Muro de contención del lado sur-suroeste. (Foto Alain Ichon).
Mur de soutènement du côté sud-sud-ouest

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331

Lámina fotos XII - Montículo del Noroeste, AW 1. (Fotos Alain Ichon).


Monticule du Nord-Ouest, AW 1.
a - Gran cántaro incompleto encontrado entre los escombros del muro de contención sureste.
Grande cruche incomplète trouvée dans les décombres du mur de soutènement sud-est.
b - Ofrenda votiva central entre el Estuco 2 y el Estuco 1.
Offrande votive centrale entre Stuc 2 et Stuc 1.
c - Fogón al centra del Estuco 1.
Foyer au centre du Stuc 1

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332

Lámina fotos XIII - LaTorre, AW 2. Últimas fases de construcción.


La Tour, AW2. Dernières phases de construction.
a - Muros desprendidos. Vista de arriba a abajo dirección este-noroeste. Al fondo Paso del Bayo.
(Foto Alain Ichon).
Murailles dégagées. Vue plongeante direction est-nord-est. Au fond, Paso del Bayo.
b - Muro de contención suroeste, de guijarros (detalle). (Foto Alain lchon).
Mur de soutènement sud-ouest en galets (détail).
c - Restos de la escalera.
(Foto Guy Stresser-Péan).
Restes de l’escalier.
d - Ofrenda votiva central sobre el Estuco 2 (despeje parcial). (Foto Yves Guidon).
Offrande votive centrale au-dessus du Stuc 2 (dégagement partiel)

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333

Lámina fotos XIV - La Torre, AW 2. Limpieza del Estuco 1.


La Tour, AW2. Dégagement du Stuc 1.
a - Estuco 1 y restos muy visibles de un muro circular. Al centro la depresión del fogón.
(FotoYves Guidon)
Stuc 1 et traces bien visibles d’un mur circulaire. Au centre la dépression du foyer.
b - Corte norte-sur. Se puede apreciar el Estuco 2 encima del Estuco 1. (Foto Alain Ichon).
Coupe nord-sud. On voit le Stuc 2 au-dessus du Stuc 1.
c - Vista de los dos fogones casi superpuestos.
(FotoYves Guidon).
Vue des deux foyers quasi superposés

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334

Lámina fotos XV - Pequeño altar bajo, AW 3.


Montículo del Cerón, AW 4.
Petit autel bas, AW 3. Monticule au Cerón, AW 4.
a - Pequeño altar bajo AW 3, situado entre AW 2 a la derecha, y AW 4 a la izquierda.
(Foto Guy Stresser-Péan)
Petit autel bas AW3, situé entre, à droite AW2, et à gauche AW 4.
b - AW 4. Restos del muro norte, de guijarros. (Foto Guy Stresser-Péan).
AW 4. Restes du mur nord en galets.
c - AW 4. Despeje del revestimiento del piso de estuco de planta circular. Primera planta, muro sur con
superposición de un muro más antiguo.
AW 4. Dégagement du revêtement de sol en stuc à plan circulaire. Premier plan, mur sud avec superposition
sur un mur plus ancien.
(Foto Alain Ichon)

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335

Lámina fotos XVI - Montículo del Cerón, AW 4.


(Fotos Alain Ichon).
Monticule au Cerón, AW 4.
a - Revestimiento del piso de estuco con las huellas del muro de un pequeño edificio redondo.
Revêtement du sol en stuc avec les traces de mur d’un petit édifice rond.
b - Piso de estuco de planta circular. A la derecha, testigo central de la capa superior.
Sol en stuc de plan circulaire. À droite, témoin central de la couche supérieure.
c - Umbral: restos de revestimiento de estuco.
Seuil: restes de revêtement en stuc.
d - Depósito ritual de vasijas miniatura al pie del muro noroeste de la plataforma interior.
Dépôt rituel de petits vases miniatures au pied du mur nord-ouest de la plate-forme intérieure

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336

Lámina fotos XVII - Montículo de los Frescos, AW 5. (Fotos Yves Guidon).


Monticule aux Fresques, AW5.
a - Restos de fresco sobre la pared norte.
Restes de fresque sur la face nord.
b - Cara este y ángulo noreste.
Face est et angle nord-est.
c - Cara norte con restos de pintura sobre estuco (detalle).
Face nord avec les restes de peinture sur stuc (détail)

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337

Lámina fotos XVIII - Montículo de los Frescos. Ofrenda central (entierro por incineración).
(Foto Alain Ichon).
Monticule aux Fresques. Offrande centrale (sépulture par incinération)

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338

Lámina fotos XIX - Montículo de las Tortugas, AW 6. Despeje de los muros de la parte superior.
Monticule aux Tortues, AW 6. Dégagement des murs de la partie supérieure.
a - Ángulo noreste (a la izquierda) y muro norte, de guijarros. (Foto Guy StresserPéan).
Angle nord-est (à gauche) et mur nord, en galets.
b - Limpieza del muro de contención del lado norte. Restos del perfil “talud y tablero”.
(Foto Guy Stresser-Péan).
Dégagement du mur de soutènement du côté nord. Restes du profil dit “talud y tablero”.
c - Después de haber dejado al descubierto lo que queda del revestimiento superior del piso de
estuco. (Foto Guy Stresser-Péan).
Après mise au jour de ce qui reste du revêtement supérieur de sol en stuc.
d - AW 6 y su anexo. (Foto Yves Guidon).
AW 6 et son annexe

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339

Lámina fotos XX - Montículo de las Tortugas, AW 6. Esculturas en piedra descubiertas en la parte


norceste de la capa superior.
Monticule aux Tortues, AW 6. Sculptures sur pierre découvertes dans la partie nord-ouest de la couche
supérieure.
a - Descubrimiento de las dos esculturas en el límite de lo que queda del piso de estuco. (Foto Alain
Ichon).
Découverte des deux sculptures, à la limite de ce qui reste de sol en stuc.
b - A la izquierda, “hacha totonaca”, a la derecha cabeza de tarpon ο sábalo. (Foto Yves Guidon)
À gauche, hache totonaque, à droite tête de tarpon appelé au Mexique sábalo

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340

Lámina fotos XXI - Montículo de la Primera Estatua.


AW 7. Limpieza del Estuco 1. (Fotos Yves Guidon).
Monticule à la Première Statue, AW 7. Dégagement du Stuc 1.
a - Cara oeste y cara sur. Muros de guijarros.
Face ouest et face sud. Murailles de galets,
b - Sondeo interno, parte sur. Testimonio de un antiguo muro de bajareque con las huellas de tres
hoyos de postes.
Sondage interne partie sud. Témoin d’une ancienne muraille en torchis avec les traces de trois trous de
poteaux.
c - Fogón al centra del Estuco 1.
Foyer au centre du Stuc I.
d - Sondeo interno. Parte este-sureste. Borde circular del Estuco 2 y saliente del umbral de estuco.
Sondage interne. Partie est-sud-est. Bord circulaire du Stuc 2 et avancée du seuil en stuc

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341

Lámina fotos XXII - Montículo de la Laguna, AS 1.


Monticule à la Lagune, AS 1.
a - Vista general. Cara norte y cara este. (Foto Guy Stresser-Péan).
Vue générale. Face nord et face est.
b - AS 1-c. Umbral del revestimiento del piso medio. (Foto Alain Ichon).
AS 1-c. Seuil du revêtement de sol moyen.
c - AS 1-c. Estuco 2. Fogón. (Foto Alain Ichon).
AS 1-c. Stuc 2. Foyer.
d - Depósito de 54 vasijas miniatura votivas, cerca del ángulo noroeste de AS 1. (Foto Guy Stresser-
Péan).
Dépôt de 54 vases miniatures votifs, non loin de l’angle nord-ouest de AS 1

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342

Lámina fotos XXIII - Montículo de las Piedras, AS 2.


Monticule aux Pierres, AS 2.
a-
Vista general. Cara norte y cara este. (Foto Guy Stresser-Péan). Vue d’ensemble. Face nord et face est.
b - AS 2 después de haber despejado sus muros. Cara norte, con restos de la escalera. (Foto Guy
Stresser-Péan).
AS 2 après dégagement de ses murailles. Face nord avec restes de l’escalier.
c - AS 2-c. Ofrenda 1. (Foto Alain Ichon).
AS 2-c. Offrande 1.
d - AS 2-d. Ofrenda 2. (Foto Alain Ichon).
AS 2-d. Offrande 2

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343

Lámina fotos XXIV - Montículo del Sureste, AS 4.


Monticule du Sud-Est, AS 4.
a - Vista general. Caras norte y este despejadas. (Foto Guy Stresser-Péan).
Vue d’ensemble. Faces nord et est dégagées.
b - Estuco 1 con vestigios del muro circular de una casa. (Foto Guy Stresser-Péan).
Stuc 1 avec traces du mur circulaire d’une maison.
c - Ofrenda votiva 2 colocada sobre el Estuco 2. (Foto Alain Ichon).
Offrande votive 2 posée sur le Stuc 2

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344

Lámina fotos XXV - Pequeño terreno de juego de pelota, AS 5.


Petit terrain de jeu de balle, AS 5.
a - Vista general. A la izquierda, la banqueta este, a la derecha la banqueta oeste. (Foto Alain Ichon).
Vue d’ensemble. À gauche, banquette est; à droite banquette ouest.
b - Extremo norte de la banqueta oeste. (Foto Yves Guidon).
Extrémité nord de la banquette ouest.
c - Extremo norte de la banqueta este y ángulo noreste. (Foto Yves Guidon).
Extrémité nord de la banquette est, et angle nord-est.
d - Restos de la parte norte del muro interno de la banqueta oeste. (Foto Guy Stresser-Péan).
Restes de la partie nord du mur interne de la banquette ouest

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345

Lámina fotos XXVI - Montículo del Armadillo, AE 1.


Monticule au Tatou, AE 1.
a - Lado norte. (Foto Guy Stresser-Péan).
Côté nord.
b - Estuco 1 y depresión bajo la cual se encontraba la ofrenda central. (Foto Alain Ichon).
Stuc 1 et la dépression sous laquelle se trouvait l’offrande centrale.
c - Nivel superior de la ofrenda central: figurilla del tipo Pánuco A. (Foto Yves Guidon).
Niveau supérieur de l’offrande centrale: figurine du typePánuco A.
d - Ofrenda central. (Foto Yves Guidon).
Offrande centrale

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346

Lámina fotos XXVII - Montículo en forma de Herradura, AE 2.


Monticule en Fer à cheval, AE 2.
a - Limpieza de la cara norte. (Foto Yves Guidon).
Dégagement de la face nord.
b - Muro de contención del lado noreste. (Foto Yves Guidon).
Le mur de soutènement du côté nord-est.
c - Zanja norte-sur que muestra el murete estucado circular. (Foto Alain Ichon).
Tranchée nord-sud montrant la murette stuquée circulaire.
d - Despeje de los peldaños de la escalera. Alternación de lajas y guijarros. (Foto Alain Ichon).
Dégagement des marches de l’escalier. Alternance de dalles et de galets

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347

Lámina fotos XXVIII - Montículo Oblicuo AE 3.


Monticule Oblique, AE 3.
a - Caras norte y oeste. (Foto Yves Guidon).
Faces nord et ouest.
b - Limpieza del muro de contención en su parte redondeada del lado este. Nótese en la parte de
abajo lo que queda de un muro más antiguo. (Foto Alain Ichon).
Dégagement du mur de soutènement dans sa partie arrondie du côté est. Noter en bas ce qui reste d’un mur
plus ancien
c - Despeje del muro sur de la escalera. (Foto Alain lchon).
Dégagement du mur sud de l’escalier

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348

Lámina fotos XXIX - Montículo del Noreste, AE 4. Modos de construcción.


Monticule du Nord-Est, AE 4. Modes de construction.
a - Detalle de una parte del muro del lado sureste que muestra su modo de construcción. (Foto Alain
Ichon).
Détail d’une partie du mur du côté sud-est, montrant le mode de construction.
b - Ángulo sur redondeado, del muro de contención. (Foto Yves Guidon).
Angle sud arrondi, du mur de soutènement.
c - Umbral de estuco que marca el límite del Estuco 3. (Foto Alain Ichon).
Seuil en stuc qui marquait la limite du Stuc 3.
d - Muro lateral sur de la escalera, construido únicamente de guijarros. (Foto Yves Guidon).
Mur latéral sud de l’escalier construit seulement en galets

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349

Lámina fotos XXX - Montículo del Noreste, AE 4.


Monticule du Nord-Est, AE 4.
a - Limpieza del cuarto suroeste del revestimiento del piso medio, Estuco 2. (Foto Alain Ichon).
Dégagement dans le quart sud-ouest du revêtement de sol moyen, Stuc 2.
b - Ofrenda n° 2 correspondiente al revestimiento del piso medio, Estuco 2. (Foto Alain Ichon).
Offrande n° 2 correspondant au revêtement de sol moyen, Stuc 2.
c - Ofrenda n° 1 correspondiente al revestimiento del piso inferior, Estuco 1. (Foto Alain Ichon).
Offrande n° 1 correspondant au revêtement de sol inférieur, Stuc 1.
d - Estatuilla encontrada entre los escombros de la cara suroeste. (Foto Guy Stresser-Péan).
Petite statue trouvée dans les décombres de la face sud-ouest

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350

Lámina fotos XXXI - Montículo del Falo de Piedra, AN 1. (Fotos Alain Ichon).
Monticule au Phallus de Pierre, AN 1.
a - Vista general.
Vue d’ensemble.
b - Ángulo suroeste de la escalera.
Angle sud-ouest de l’escalier.
c - Descubrimiento de un falo de arenisca caliza cerca del muro oeste.
Découverte d’un phallus en grès calcaire auprès du mur ouest

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351

Lámina fotos XXXII - Montículo Corcovado, AN 2.


Monticule Bossu, AN 2.
a - Vista general de la cara sur antes de la excavación. (FotoYves Guidon).
Vue d’ensemble de la face sud avant la fouille.
b - Vista general tomada en dirección noreste.
Fachada sur completamente despejada, plataforma central durante los trabajos de limpieza. (Foto
Alain Ichon).
Vue d’ensemble prise en direction nord-est.
Façade sud complètement dégagée, plate-forme centrale en cours de dégagement.
c - Fachada sur. De izquierda a derecha: escalera oeste, escalera central, pequeño altar bajo y escalera
este. (Foto Yves Guidon).
Façade sud. De gauche à droite: escalier ouest, escalier central, petit autel bas et escalier est

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352

Lámina fotos XXXIII - Montículo Corcovado AN 2.


Monticule Bossu, AN 2.
a - Ángulo noroeste. Muros de guijarros con algunas lajas de lado norte.
(FotoYves Guidon).
Angle nord-ouest. Murs en galets avec quelques dalles du côté nord.
b - Fachada sur. Escalera oeste.
(FotoYves Guidon).
Façade sud. Escalier ouest.
c - Fachada sur. Escalera central.
(Foto Guy Stresser-Péan).
Façade sud. Escalier central.
d - Fachada sur. Escalera este con el altar saliente a la izquierda. (FotoYves Guidon).
Façade sud. Escalier est avec, à sa gauche l’autel en saillie

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353

Lámina fotos XXXIV - Montículo Corcovado, AN 2.


Plataforma superior central.
Monticule Bossu, AN 2. Plate-forme supérieure centrale.
a - Parte norte del muro. (Foto Alain Ichon).
Partie nord de la muraille.
b - Lado noreste. Muro de contención de guijarros con una hilera media de lajas planas y la “acera de
estuco” al pie del muro en semicírculo. (Foto Yves Guidon).
Côté nord-est. Mur de soutènement en galets avec une assise médiane en dalles plates et le “trottoir en
stuc” au pied du mur en demi-cercle.

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354

Láminas a color: estucos pintados


Planches couleurs : peintures sur stuc

a – Montículo AW 5: frescos muro norte.


Monticule AW 5: fresques mur nord.

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355

b – Montículo AW 4: 2.
Monticule AW 2: 1, 3, 4, 5

c – Montículo AC 1: 1
Montículo AN 2: 2
Montículo AW 6: 3

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356

Índice de figuras
Liste des figures

PRIMERA PARTE. Première partie


Fig. 1 - Tamtok en México y en el estado de San Luis Potosí.
Situation de Tamtok dans le Mexique et dans l’état de San Luis Potosí. 36
Fig. 2 - La región de Valles, Tamuín y Nuevo Morelos.
La région de Valles, Tamuín et Nuevo Morelos. 38
Fig. 3 - Región de Tamuín-Tamtok: localidades y vías de comunicación en 1960.
Secteur de Tamuín-Tamtok: localités et voies de communication vers I960. 39
Fig. 4 - La sierra de Tanchipa y la llanura de Tamuín con sus lomas y sus pantanos (para
abreviaturas véase la figura 3).
La sierra de Tanchipa et la plaine de Tamuín, avec ses collines et ses marais (abréviations: voir
figure 3). 42
Fig. 5 - Esquema geológico de la región de Tamtok-Tamuín, realizado por B. Guérin-
Desjardins.
Esquisse géologique de la région de Tamtok-Tamuín, par B. Guérin-Desjardins. 44
Fig. 6 - Cerro Murciélago, Mpio de Tamuín, SLP: desbaste de la tinguaíta y fabricación de
hachas.
Cerro Murciélago, Mpio de Tamuín, SLP: débitage de la tinguaïte et fabrication de haches. 47
Fig. 7 - Clima de Tamuín: pluviosidad y temperatura (según J.A. Vivo y J.G. Gómez,
Climatología de México, México, 1946).
Climat de Tamuín: pluviosité et températures (selon J.A. Vivo et J.G. Gómez, Climatologia de
México, México, 1946). 48
Fig. 8 - Sitios arqueológicos de la región de Tamuín-Tamtok.
Sites archéologiques de la région de Tamuín-Tamtok. 52
Fig. 9 - Pueblos de la región de Tamuín-Tamtok a mediados del siglo XVI.
Villages de la région de Tamuín-Tamtok au milieu du XVIe siècle. 55
Fig. 10 - Región de Tamuín en 1880: haciendas y tierras comunales.
Région de Tamuín vers 1880: haciendas et terres communales. 62

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357

Fig. 11 - Región de Tamuín-Tamtok: ejidos y propiedad privada de la tierra en los años


sesenta.
Région de Tamuín-Tamtok: ejidos et propriété privée de la terre, vers I960. 64
Fig. 12 - Región de Tamuín-Tamtok: distribución de la población en 1950.
Région de Tamuín-Tamtok: répartition de la population vers 1950. 65
Fig. 13 - El meandro de Tamtok y los desplazamientos del río Tamuín.
Le méandre de Tamtok et les déplacements du río Tamuín. 70
Fig. 14 - Sitio de Tamtok: sus lomas, lagunas y montículos.
Le site de Tamtok: ses collines, ses lagunes et ses monticules. 73
Fig. 15 - Cerro del Tizate: piano y perfil este-oeste.
Butte du Tizate: plan et profd est-ouest. 78
Fig. 16 - Cerro de Paso del Bayo: piano y perfil este-oeste
Butte de Paso del Bayo: plan et profil est-ouest. 80
Fig. 17 - Los grandes relieves centrales de Tamtok.
Tamtok: les grands reliefs centraux. 84
Fig. 18 - Tamtok, cortes de los grandes relieves centrales: curvas de nivel y líneas de corte.
Tamtok, grands reliefs centraux: courbes de niveaux et lignes de coupes. 86
Fig. 19 - Tamtok: cortes de los grandes relieves centrales.
Tamtok: coupes des grands reliefs centraux. 87
Fig. 20 - Tamtok: grupo A ο de la Plaza Ceremonial.
Tamtok: groupe A, ou de la Place cérémonielle. 92
Fig. 21 - Tamtok: grupo Β ο de la plaza del noreste (los trazos son aproximados).
Tamtok: groupe B, ou de la place du nord-est (tracés approximatifs). 95
Fig. 22 - Tamtok: grupo C ο de los montículos del norte (trazos aproximados).
Tamtok: groupe C, ou des monticules du nord (tracés approximatifs). 97
Fig. 23 - Tamtok: grupo D ο de los montículos del noroeste.
Tamtok: groupe D, ou des monticules du nord-ouest. 98
Fig. 24 - Tamtok: grupo Ε ο de los montículos cercanos al río.
Tamtok: groupe E, ou des monticules près de la rivière. 100
Fig. 25 - Tamtok: grupo F ο de los montículos del sur.
Tamtok: groupe F, ou des monticules du sud. 101
Fig. 26 - Tamtok: grupo G ο de los montículos del este.
Tamtok: groupe G, ou des monticules de l’est. 102
Fig. 27 - Zanja de la loma de Paso del Bayo: planta y corte.
Tranchée de la butte de Paso del Bayo: plan et profil. 104
Fig. 28 - Zanja de la loma de Paso del Bayo: cortes.
Tranchée de la butte de Paso del Bayo: coupes. 106
Fig. 29 - Bivalvo fósil del género eucrastella.
Bivalve fossile du genre eucrastella. 108
Fig. 30 - Sondeos de la “A” a la “V”.
Sondages de “A” à “V”. 114
Fig. 31 - Sondeos diversos.
Sondages divers.

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358

SEGUNDA PARTE. Deuxième partie


Fig. 32 - Montículo de las Dos Escaleras AC 1. Planta actual.
Monticule aux Deux Escaliers AC 1. Plan actuel. 128
Fig. 33 - Montículo de las Dos Escaleras AC 1. Reconstitución de la escalera este. Corte
este-oeste.
Monticule aux Deux Escaliers AC 1. Reconstitution de l’escalier est. Coupe est-ouest. 129
Fig. 34 - Montículo de las Dos Escaleras AC 1. Cortes con la localización de los estucos y de
los entierros.
Monticule aux Deux Escaliers AC 1. Coupes avec emplacement des stucs et des sépultures. 130
Fig. 35 - Montículo de las Dos Escaleras AC 1. Estructura reconstituida con localización de
sus entierros y con su orientación.
Monticule aux Deux Escaliers AC 1. La structure reconstituée avec emplacement des sépultures et
leur orientation. 132
Fig. 36 Montículo de las Dos Escaleras AC I. Cortes y posición de los esqueletos 3, 6 y 7.
Monticule aux Deux Escaliers AC 1. Coupes et position des squelettes 3, 6 et 7. 132
Fig. 37 - Montículo de las Dos Escaleras AC 1. Entierro 3 visto desde arriba, una vez
despejada la banqueta oeste (dibujo de Grégory Pereira).
Monticule aux Deux Escaliers AC 1. Sépulture S 3 vue de dessus après dégagement de la banquette
ouest (dessin de 133 Grégory Pereira).
Fig. 38 - Montículo de las Dos Escaleras AC 1. Entierro 6 visto desde arriba con sus
ofrendas. a) Vasija con vertedera. b) Caparazón de tortuga terrestre. (Dibujo de Grégory
Pereira).
Monticule aux Deux Escaliers AC 1. Sépulture S 6 vue de dessus avec ses offrandes. a) Vase à goulot
verseur. 134 b) Carapace de tortue terrestre. (Dessin de Grégory Pereira).
Fig. 39 - Montículo de la Estela AC 2. Localización de las piedras del lugar antes de la
excavación.
Monticule à la Stèle AC 2. Relevé des pierres en place avant la fouille. 137
Fig. 40 - Montículo de la Estela. Estructura AC 2 y subestructura AC 2-1. Cortes.
Monticule à la Stèle. Structure AC 2 et substructure AC 2-1. Coupes. 138
Fig. 41 - Montículo de la Estela. Piano de la estructura AC 2 y de la subestructura AC 2-1.
Monticule à la Stèle. Plan de la structure AC 2 et de la substructure AC 2-1. 138
Fig. 42 - Montículo de la Estela AC 2. Croquis de las escaleras.
Monticule à la Stèle AC 2. Schémas des escaliers. 139
Fig. 43 - Montículo de la Estela AC 2. Subestructura interna AC 2-1.
Monticule à la Stèle AC 2. Substructure interne AC 2-1. 142
Fig. 44 - Montículo de la Estela AC 2. Corte norte-sur de la fosa del entierro S 8 (dibujo de
Grégory Pereira).
Monticule à la Stèle AC 2. Coupe nord-sud de la fosse de la sépulture S 8 (dessin de Gregory Pereira).
145
Fig. 45 - Montículo de la Estela AC 2. Entierro colectivo S 8. Esqueletos S 8-A y S 8-E (dibujo
de Grégory Pereira).
Monticule à la Stèle AC 2. Sépulture collective S 8. Squelettes S 8-A et S 8-E (dessin de Grégory
Pereira). 146

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359

Fig. 46 - Montículo de la Estela AC 2. Entierro colectivo S 8. En la fosa funeraria, 71 puntas


de proyectil.
Monticule à la Stèle AC 2. Sépulture collective S 8. Dans la fosse funéraire, 71 pointes de projectile.
148
Fig. 47 - Montículo de la Estela AC 2. Entierro colectivo S 8. En la fosa funeraria, 10 vasijas
miniatura.
Monticule à la Stèle AC 2. Sépulture collective S 8. Dans la fosse funéraire, 10 vases miniatures. 149
Fig. 48 - Montículo Redondo AC 3. Piano actual.
Monticule Rond AC 3. Plan actuel. 151
Fig. 49 - Montículo Redondo AC 3. Piano reconstituido.
Monticule Rond AC 3. Plan reconstitué. 152
Fig. 50 - Montículo Redondo AC 3.
Monticule Rond AC 3. 152
Fig. 51 - Montículo Redondo AC 3. Ensayo de reconstitución. El edificio está visto de
frente.
Monticule Rond AC 3. Essai de reconstitution, l’édifice étant vu de face. 154
Fig. 52 - Altar de las Estatuillas AC 4.
Autel aux Petites Statues AC 4. 155
Fig. 53 - Altar de la Estela Quebrada AC 5.
Autel à la Stèle brisée AC 5. 157
Fig. 54 - Montículo del Noroeste AW 1.
Monticule du Nord-Ouest AW 1. 162
Fig. 55 - La Torre AW 2.
La Tour AW 2. 166
Fig. 56 - La Torre AW 2. Corte suroeste-noreste, fogones superpuestos, pared de
bajareque, ofrenda.
La Tour AW 2. Coupe sud-ouest-nord-est, foyers superposés, cloison en torchis, offrande. 167
Fig. 57 - La Torre AW 2. Reconstitución.
La Tour AW2. Reconstitution. 168
Fig. 58 - Altar Anónimo AW 3.
Autel anonyme AW 3. 169
Fig. 59 - Montículo del Cerón AW 4. Planta y cortes.
Monticule au Cerón AW 4. Plan et coupes. 171
Fig. 60 - Montículo de los Frescos AW 5. Planta y corte.
Monticule aux Fresques AW 5. Plan et coupe. 175
Fig. 61 - Montículo de los Frescos AW 5. Ofrenda central.
Monticule aux Fresques AW 5. Offrande centrale. 179
Fig. 62 - Montículo de las Tortugas AW 6. Planta y cortes.
Monticule aux Tortues AW 6. Plan et coupes. 181
Fig. 63 - Montículo de las Tortugas AW 6. Sondeo central.
Monticule aux Tortues AW 6. Sondage central. 183
Fig. 64 - Montículo de la Primera Estatua AW 7. Planta y corte en la etapa 2.
Monticule à la Première Statue AW 7. Plan et coupe au stade 2. 186

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360

Fig. 65 - Montículo de la Primera Estatua AW 7. Planta y corte en la etapa 1.


Monticule à la Première Statue AW 7. Plan et coupe au stade 1. 188
Fig. 66 - Montículo de la Primera Estatua AW 7. Estuco 1.
Monticule à la Première Statue AW 7. Stuc 1. 189
Fig. 67 - Montículo de la Laguna AS 1. Fase final AS 1-d, planta y corte este-oeste.
Monticule à la Lagune AS 1. Phase finale AS 1-d, plan et coupe est-ouest. 194
Fig. 68 - Montículo de la Laguna AS 1. Segunda plataforma mediana AS 1-c: casa con piso
estucado y terraza con piso endurecido al fuego.
Monticule à la Lagune AS 1. Deuxième plate-forme moyenne AS 1-c: maison à sol stuqué et terrasse
à sol durci au feu. 196
Fig. 69 - Montículo de la Laguna AS 1. Puerta y umbral del Estuco 2 (estuco mediano).
Monticule à la Lagune AS 1. Porte et seuil du Stuc 2 (stuc moyen). 196
Fig. 70 - Montículo de la Laguna AS 1. Casas y corte norte-sur de las fases AS 1-b y AS l-c.
Monticule à la Lagune AS 1. Maisons et coupe nord-sud des phases AS 1-b et AS 1-c. 198
Fig. 71 - Montículo de la Laguna AS 1. Corte estratigráfico norte-sur.
Monticule à la Lagune AS 1. Coupe stratigraphique nord-sud. 198
Fig. 72A - Montículo de la Laguna AS 1. Depósito de vasijas miniatura del tipo Huasteca.
Monticule à la Lagune AS 1. Dépôt de vases miniatures du type Huasteca. 201
Fig. 72Β - Montículo de la Laguna AS 1. Depósito de vasijas miniatura del tipo Huasteca.
Monticule à la Lagune AS 1. Dépôt de vases miniatures du type Huasteca. 202
Fig. 73 - Montículo de la Laguna AS 1. Las tres últimas fases de su construcción vistas
desde et norte.
Monticule à la Lagune AS 1. Les trois dernières phases de sa construction vues du nord. 203
Fig. 74 - Montículo de las Piedras AS 2. Ensayo de reconstitución.
Monticule aux Pierres AS 2. Essai de reconstitution. 205
Fig. 75 - Montículo de las Piedras AS 2. Plataformas AS 2-x y AS 2-y.
Monticule aux Pierres AS 2. Plates-formes AS 2-x et AS 2-y. 206
Fig. 76 - Montículo de las Piedras AS 2. Estratigrafía y ofrendas al centro de la estructura.
209
Monticule aux Pierres AS 2. Stratigraphie et offrandes au centre de la structure.
Fig. 77 - Montículo Excéntrico AS 3
Monticule Excentrique AS 3. 211
Fig. 78 - Montículo del Sureste AS 4. Planta de la estructura en su fase final AS 4-2.
Monticule du Sud-Est AS 4. Plan de la structure dans sa phase finale AS 4-2. 213
Fig. 79 - Montículo del Sureste AS 4. Planta y cortes de la estructura en su primera fase AS
4
Monticule du Sud-Est AS 4. Plan et coupes de la structure dans sa première phase AS 4-1. 215
Fig. 80 - Montículo del Sureste AS 4. Detalle del relleno.
Monticule du Sud-Est AS 4. Détail du remplissage. 217
Fig. 81 - Montículo del Sureste AS 4. Planta.
Monticule du Sud-Est AS 4. Plan. 218
Fig. 82 - Pequeño juego de pelota AS 5.
Petit terrain de jeu de balle AS 5. 219

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361

Fig. 83 - Montículo del Armadillo AE 1. Planta y cortes.


Monticule au Tatou AE 1. Plan et coupes. 224
Fig. 84 - Montículo en forma de Herradura AE 2. Fase final (con Estuco 4).
Monticule en Fer à Cheval AE 2. Phase finale (avec Stuc 4). 228
Fig. 85 - Montículo en forma de Herradura AE 2. Fase media (con Estuco 2).
Monticule en Fer à Cheval AE 2. Phase médiane (avec Stuc 2). 229
Fig. 86 - Montículo Oblicuo AE 3. Fase final AE 3-b.
Monticule Oblique AE 3. Phase finale AE 3-b. 233
Fig. 87 - Montículo Oblicuo AE 3. Primera fase AE 3-a.
Monticule Oblique AE 3. Phase ancienne AE 3-a. 234
Fig. 88 - Montículo del Noreste AE 4. Fase final AE 4-c.
Monticule du Nord-Est AE 4. Phase finale AE 4-c. 237
Fig. 89 - Montículo del Noreste AE 4. Fase media AE 4-b.
Monticule du Nord-Est AE 4. Phase moyenne AE 4-b. 239
Fig. 90 - Montículo del Noreste AE 4. Primera fase AE 4-a.
Monticule du Nord-Est AE 4. Première phase AE 4-a. 240
Fig. 91 - Montículo del Noreste AE 4. Corte entre el centra y la escalera.
Monticule du Nord-Est AE 4. Coupe entre centre et escalier. 241
Fig. 92A - Montículo del Noreste AE 4. Parte del material encontrado al pie de los muros
de contención.
Monticule du Nord-Est AE 4. Partie du matériel recueilli essentiellement au pied des murs de
soutènement. 245
Fig. 92Β - Montículo del Noreste AE 4. Parte del material encontrado al pie de los muros de
contención.
Monticule du Nord-Est AE 4. Partie du matériel recueilli essentiellement au pied des murs de
soutènement. 246
Fig.93 - Montículo del Falo de Piedra AN 1. Planta y corte.
Monticule au Phallus de Pierre AN 1. Plan et coupe. 252
Fig.94 - Montículo Corcovado AN 2. Piano de la estructura.
Monticule Bossu AN 2. Plan de la structure. 254
Fig.95 - Montículo Corcovado AN 2. Escaleras de la estructura.
Monticule Bossu AN 2. Escaliers de la structure. 257
Fig.96 - Montículo Corcovado AN 2. Planta y corte de la plataforma superior AN 2-b.
Monticule Bossu AN 2. Plan et coupe de la plate-forme supérieure AN 2-b. 261
Fig.97 - Montículo Corcovado AN 2. Fachada sur y lado este.
Monticule Bossu AN 2. Façade sud et face est. 263
Fig.98 - La Plaza Ceremonial en su primera fase.
La Place cérémonielle dans sa première phase. 294
Fig.99 - La Plaza Ceremonial en su segunda fase.
La place cérémonielle dans sa deuxième phase. 295
Fig. 100 - La Plaza Ceremonial en su tercera fase.
La Place cérémonielle dans sa troisième phase. 297
Fig. 101 - Uso de los edificios de la Plaza Ceremonial
Utilisation des édifices de la Place cérémonielle. 298

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362

LÁMINAS A COLOR: ESTUCOS PINTADOS. Planches


couleur: peintures sur stuc 337
a - Montículo AW 5: frescos muro norte.
Monticule AW5: fresques mur nord. 339
b - Montículo AW 4:2. Montículo AW 2: 1, 3, 4, 5 340
c - Montículo AC 1:1 341
Montículo AN 2: 2
Montículo AW 6: 3

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363

Índice de fotografías
Liste des planches photos

Lámina fotos I - Cue de Paso del Bayo, PB I. 302-303


a - Excavaciones en el centra de la Plaza Ceremonial, al fondo PB 1. (Foto Guy Stresser-
Péan).
Les fouilles du centre de la Place Cérémonielle, au fond PB 1.
b - Pirámide del este llamada “Paso del Bayo”. (Foto Yves Guidon).
Pyramide de l’Est dite “Paso del Bayo”.
c - PB 1. Zanja que llegó hasta la primera etapa. (Foto Yves Guidon).
PB 1. Tranchée menée jusqu’au premier étage.
Lámina fotos II - La Plaza Ceremonial de Tamtok. Vista aérea, Aerofoto. 304
La Place cérémonielle de Tamtok. Vue aérienne, Aerofoto.
Lámina fotos III - Montículo de las Dos Escaleras, AC 1. (Fotos Yves Guidon). 305
Monticule aux Deux Escaliers, AC 1.
a - Cara Sur, cuarto superior sureste durante las excavaciones.
Face Sud, quart supérieur sud-est en cours de fouilles,
b - Extremo oeste del muro sur con restos de revestimiento a la derecha.
Extrémité ouest de la muraille du sud avec, à droite, des restes de revêtement.
c - Muro Sur. Dos lajas en saliente, ultimo testigo del perfil “talud y tablera”.
Muraille sud. Deux dalles en saillie, ultime témoin du profil “taludy tablero”.
d - Escalera oeste, escalones superiores, alternación de lajas y guijarros.
Escalier ouest, marches supérieures, alternance de dalles et de galets.
Lámina fotos IV - Montículo de las Dos Escaleras, AC 1. (Fotos Yves Guidon). 306
Monticule aux Deux Escaliers, AC 1.
a - Entierro 3 al pie de la escalera oeste. Esqueleto todavía a medio limpiar.
Sépulture 3 au pied de l’escalier ouest. Squelette encore à demi dégagé.
b - Entierro 5. Conjunto de osamenta rota y en desorden encontrado a un nivel inferior al
pie de la escalera oeste, rampa sur.
Sépulture 5. Ensemble d’ossements brisés et en désordre trouvés à un niveau inférieur au pied de
l’escalier ouest, rampe sud.
c - Entierro 6. Individuo joven en posición fetal, mirando al este.
Sépulture 6. Jeune homme enseveli en position foetale, faisant face à l’est.

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364

Lámina fotos V - Montículo de la Estela, AC 2. (Fotos Yves Guidon). 307


Monticule à la Stèle, AC 2.
a - Cara sur del montículo. El cuarto sureste excavado deja ver el muro sur de guijarros de
la subestructura AC 2-1.
Face sud du monticule. Le quart sud-est fouillé laisse voir la muraille sud en galets de la
substructure AC 2-1.
b - Extremo este del muro norte y ángulo noreste.
Extrémité est de la muraille du nord et angle nord-est.
c - Lado sur de la escalera.
Côté sud de l’escalier.
Lámina fotos VI - Montículo de la Estela. Edificio AC 2-1 (detalles). (Fotos Yves Guidon).
308
Monticule à la Stèle. Édifice AC 2-1 (détails).
a - Parte de los escalones y de la rampa norte de la escalera.
Partie des marches et de la rampe nord de l’escalier.
b - Muro sur construido con guijarros. Claramente se aprecia la superposición de los dos
edificios.
Muraille sud construite en galets. Superposition des deux édifices bien visible.
c - Peldaños de la escalera construidos con guijarros y lajas.
Marches de l’escalier construites en galets et en dalles.
Lámina fotos VII - Montículo de la Estela, AC 2. Entierro colectivo n° 8. (Fotos Yves
Guidon). 309
Monticule à la Stèle, AC 2. Sépulture collective n° 8.
a - Esqueleto 8-E. Parte media de la fosa, –40 –50 cm.
Squelette 8-E. Partie moyenne de la fosse, –40 –50 cm.
b - Esqueleto 8-A. Fondo de la fosa, –65 cm.
Squelette 8-A. Fond de la fosse, –65 cm.
Lámina fotos VIII - Montículo Redondo, AC 3. 310
Monticule Rond, AC 3.
a - Vista de conjunto. Fachada noroeste. (Foto Guy Stresser-Péan).
Vue d’ensemble. Façade nord-ouest.
b - La escalera con su acera de acceso y su altar lateral. (Foto Yves Guidon).
L’escalier avec son trottoir d’accès et son autel latéral.
c - Altar lateral, detalle. En el estuco, un hoyo para recibir la base de una estatua (?) (Foto
Yves Guidon).
Autel latéral, détail. Dans le stuc, un trou pour recevoir la base d’une statue (?)
d- La escalera con su acera de acceso y su altar lateral. (Foto Yves Guidon).
L’escalier avec son trottoir d’accès et son autel latéral.
Lámina fotos IX - Altar de las Estatuillas, AC 4. 311
Autel aux Petites Statues, AC 4.
a - Estatuillas de arenisca, contra el muro oeste. (Foto Yves Guidon).
Contre le mur ouest, petites statues en grès.
b - Estatuillas de arenisca del tipo “Anciano Encorvado”. (Foto Alain Ichon).
Petites statues en grès du type “Vieillard Voûté”.
c - Cara sur (al fondo, el Montículo Redondo). (Foto Yves Guidon).
Face sud (au fond, le Monticule Rond).

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365

d - Cara este con el saliente sin escalón en lugar de escalera. (Foto Yves Guidon).
Face est avec l’avancée sans marche tenant lieu d’escalier.
Lámina fotos X - Altar de la Estela Rota, AC 5. (Fotos Yves Guidon). 312
Autel à la Stèle brisée, AC 5.
a - (Al fondo AC 3, Montículo Redondo)
(Au fond AC 3 Monticule Rond).
b - Fragmento de estela yaciendo en la superficie y al centro de AC 5.
Fragment de stèle gisant à la surface et au centre de AC 5.
Lámina fotos XI - Montículo del Noroeste, AW I. Despeje de los muros. 313
Monticule du Nord-Ouest, AW 1. Dégagement des murailles.
a - Muros ya despejados, escalera destruida. (Foto Guy Stresser-Péan).
Murailles dégagées, escalier très détruit.
b - Perímetro completamente despejado. (Foto Guy Stresser-Péan).
Pourtour complètement dégagé,
c - La escalera. (Foto Alain Ichon).
L’escalier.
d - Muro de contención del lado sur-suroeste. (Foto Alain Ichon).
Mur de soutènement du côté sud-sud-ouest.
Lámina fotos XII - Montículo del Noroeste, AW 1. (Fotos Alain Ichon). 314
Monticule du Nord-Ouest, AW 1.
a - Gran cántaro incompleto encontrado entre los escombros del muro de contención
sureste.
Grande cruche incomplète trouvée dans les décombres du mur de soutènement sud-est.
b - Ofrenda votiva central entre el Estuco 2 y el Estuco 1.
Offrande votive centrale entre Stuc 2 et Stuc 1.
c - Fogón al centro del Estuco 1.
Foyer au centre du Stuc 1.
Lámina fotos XIII - La Torre, AW 2. Últimas fases de construcción. 315
La Tour, AW 2. Dernières phases de construction.
a - Muros desprendidos. Vista de arriba a abajo dirección este-noroeste. Al fondo Paso del
Bayo.
(Foto Alain Ichon).
Murailles dégagées. Vue plongeante direction est-nord-est. Au fond, Paso del Bayo.
b - Muro de contención suroeste, de guijarros (detalle). (Foto Alain Ichon).
Mur de soutènement sud-ouest en galets (détail).
c - Restos de la escalera. (Foto Guy Stresser-Péan).
Restes de l’escalier.
d - Ofrenda votiva central sobre el Estuco 2 (despeje parcial). (Foto Yves Guidon).
Offrande votive centrale au-dessus du Stuc 2 (dégagement partiel).
Lámina fotos XIV - La Torre, AW 2. Limpieza del Estuco 1. 316
La Tour, AW 2. Dégagement du Stuc 1.
a - Estuco 1 y restos muy visibles de un muro circular. Al centro la depresión del fogón.
(Foto Yves Guidon)
Stuc 1 et traces bien visibles d’un mur circulaire. Au centre la dépression du foyer.
b - Corte norte-sur. Se puede apreciar el Estuco 2 encima del Estuco 1. (Foto Alain Ichon).
Coupe nord-sud. On voit le Stuc 2 au-dessus du Stuc 1.

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366

c - Vista de los dos fogones casi superpuestos. (Foto Yves Guidon).


Vue des deux foyers quasi superposés.
Lámina fotos XV - Pequeño altar bajo, AW 3. Montículo del Cerón, AW 4. 317
Petit autel bas, AW 3. Monticule au Cerón, AW 4.
a - Pequeño altar bajo AW 3, situado entre AW 2 a la derecha, y AW 4 a la izquierda. (Foto
Guy Stresser-Péan)
Petit autel bas AW 3, situé entre, à droite AW 2, et à gauche AW 4.
b - AW 4. Restos del muro norte, de guijarros. (Foto Guy Stresser-Péan).
AW 4. Restes du mur nord en galets.
c - AW 4. Despeje del revestimiento del piso de estuco de planta circular. Primera planta,
muro sur con superposición de un muro más antiguo.
AW 4. Dégagement du revêtement de sol en stuc à plan circulaire. Premier plan, mur sud avec
superposition sur un mur plus ancien. (Foto Alain Ichon).
Lámina fotos XVI - Montículo del Cerón, AW 4. (Fotos Alain Ichon). 318
Monticule au Cerón, AW 4.
a - Revestimiento del piso de estuco con las huellas del muro de un pequeño edificio
redondo.
Revêtement du sol en stuc avec les traces de mur d’un petit édifice rond.
b - Piso de estuco de planta circular. A la derecha, testigo central de la capa superior.
Sol en stuc de plan circulaire. À droite, témoin central de la couche supérieure.
c - Umbral: restos de revestimiento de estuco.
Seuil: restes de revêtement en stuc.
d - Depósito ritual de vasijas miniatura al pie del muro noroeste de la plataforma interior.
Dépôt rituel de petits vases miniatures au pied du mur nord-ouest de la plate-forme intérieure.
Lámina fotos XVII - Montículo de los Frescos, AW 5. (Fotos Yves Guidon). 319
Monticule aux Fresques, AW 5.
a - Restos de fresco sobre la pared norte.
Restes de fresque sur la face nord.
b - Cara este y ángulo noreste.
Face est et angle nord-est.
c - Cara norte con restos de pintura sobre estuco (detalle).
Face nord avec les restes de peinture sur stuc (détail).
Lámina fotos XVIII - Montículo de los Frescos. Ofrenda central (entierro por
incineración). 320
(Foto Alain Ichon).
Monticule aux Fresques. Offrande centrale (sépulture par incinération).
Lámina fotos XIX - Montículo de las Tortugas, AW 6. Despeje de los muros de la parte
superior. 321
Monticule aux Tortues, AW 6. Dégagement des murs de la partie supérieure.
a - Ángulo noreste (a la izquierda) y muro norte, de guijarros. (Foto Guy Stresser-Péan).
Angle nord-est (à gauche) et mur nord, en galets.
b - Limpieza del muro de contención del lado norte. Restos del perfil “talud y tablero”.
(Foto Guy Stresser-Péan).
Dégagement du mur de soutènement du côté nord. Restes du profil dit “talud y tablero”.
c - Después de haber dejado al descubierto lo que queda del revestimiento superior del
piso de estuco.
(Foto Guy Stresser-Péan).

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367

Après mise au jour de ce qui reste du revêtement supérieur de sol en stuc.


d - AW 6 y su anexo. (Foto Yves Guidon).
AW 6 et son annexe.
Lámina fotos XX - Montículo de las Tortugas, AW 6. Esculturas en piedra descubiertas en
la parte noroeste de la capa superior. 322
Monticule aux Tortues, AW 6. Sculptures sur pierre découvertes dans la partie nord-ouest de la
couche supérieure.
a - Descubrimiento de las dos esculturas en el límite de lo que queda del piso de estuco.
(Foto Alain Ichon).
Découverte des deux sculptures, à la limite de ce qui reste de sol en stuc.
b - A la izquierda, “hacha totonaca”, a la derecha cabeza de tarpón ο sábalo. (Foto Yves
Guidon)
À gauche, hache totonaque, à droite tête de tarpon appelé au Mexique sábalo.
Lámina fotos XXI - Montículo de la Primera Estatua, AW 7. Limpieza del Estuco 1. (Fotos
Yves Guidon). 323
Monticule à la Première Statue, AW 7. Dégagement du Stuc 1.
a - Cara oeste y cara sur. Muros de guijarros.
Face ouest et face sud. Murailles de galets.
b - Sondeo interno, parte sur. Testimonio de un antiguo muro de bajareque con las huellas
de tres hoyos de postes.
Sondage interne partie sud. Témoin d’une ancienne muraille en torchis avec les traces de trois
trous de poteaux.
c - Fogón al centro del Estuco 1.
Foyer au centre du Stuc 1.
d - Sondeo interno. Parte este-sureste. Borde circular del Estuco 2 y saliente del umbral de
estuco.
Sondage interne. Partie est-sud-est. Bord circulaire du Stuc 2 et avancée du seuil en stuc.
Lámina fotos XXII - Montículo de la Laguna, AS 1. 324
Monticule à la Lagune, AS 1.
a - Vista general. Cara norte y cara este. (Foto Guy Stresser-Péan).
Vue générale. Face nord et face est.
b - AS 1-c. Umbral del revestimiento del piso medio. (Foto Alain Ichon).
AS 1-c. Seuil du revêtement de sol moyen.
c - AS 1-c. Estuco 2. Fogón. (Foto Alain Ichon).
AS 1-c. Stuc 2. Foyer.
d - Depósito de 54 vasijas miniatura votivas, cerca del ángulo noroeste de AS 1. (Foto Guy
Stresser-Péan).
Dépôt de 54 vases miniatures votifs, non loin de l’angle nord-ouest de AS 1.
Lámina fotos XXIII - Montículo de las Piedras, AS 2. 325
Monticule aux Pierres, AS 2.
a - Vista general. Cara norte y cara este. (Foto Guy Stresser-Péan).
Vue d ensemble. Face nord et face est.
b - AS 2 después de haber despejado sus muros. Cara norte, con restos de la escalera. (Foto
Guy Stresser-Péan).
AS 2 après dégagement de ses murailles. Face nord avec restes de l’escalier.
c - AS 2-c. Ofrenda 1. (Foto Alain Ichon).
AS 2-c. Offrande I.

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368

d - AS 2-d. Ofrenda 2. (Foto Alain Ichon).


AS 2-d. Offrande 2.
Lámina fotos XXIV - Montículo del Sureste, AS 4. 326
Monticule du Sud-Est, AS 4.
a - Vista general. Caras norte y este despejadas. (Foto Guy Stresser-Péan).
Vue d’ensemble. Faces nord et est dégagées.
b - Estuco 1 con vestigios del muro circular de una casa. (Foto Guy Stresser-Péan).
Stuc 1 avec traces du mur circulaire d’une maison.
c - Ofrenda votiva 2 colocada sobre el Estuco 2. (Foto Alain Ichon).
Offrande votive 2 posée sur le Stuc 2.
Lámina fotos XXV - Pequeño terreno de juego de pelota, AS 5. 327
Petit terrain de jeu de balle, AS 5.
a - Vista general. A la izquierda, la banqueta este, a la derecha la banqueta oeste. (Foto
Alain Ichon).
Vue d’ensemble. A gauche, banquette est; à droite banquette ouest.
b - Extremo norte de la banqueta oeste. (Foto Yves Guidon).
Extrémité nord de la banquette ouest.
c - Extremo norte de la banqueta este y ángulo noreste. (Foto Yves Guidon).
Extrémité nord de la banquette est, et angle nord-est.
d - Restos de la parte norte del muro interno de la banqueta oeste. (Foto Guy Stresser-
Péan).
Restes de la partie nord du mur interne de la banquette ouest.
Lámina fotos XXVI - Montículo del Armadillo, AE 1. 328
Monticule au Tatou, AE 1.
a - Lado norte. (Foto Guy Stresser-Péan).
Côté nord.
b - Estuco 1 y depresión bajo la cual se encontraba la ofrenda central. (Foto Alain Ichon).
Stuc 1 et la dépression sous laquelle se trouvait l’offrande centrale.
c - Nivel superior de la ofrenda central: figurilla del tipo Pánuco A. (Foto Yves Guidon).
Niveau supérieur de l’offrande centrale: figurine du type Pánuco A.
d - Ofrenda central. (Foto Yves Guidon).
Offrande centrale.
Lámina fotos XXVII - Montículo en forma de Herradura, AE 2. 329
Monticule en Fer à cheval, AE 2.
a - Limpieza de la cara norte. (Foto Yves Guidon).
Dégagement de la face nord.
b - Muro de contención del lado noreste. (Foto Yves Guidon).
Le mur de soutènement du côté nord-est.
c - Zanja norte-sur que muestra el murete estucado circular. (Foto Alain Ichon).
Tranchée nord-sud montrant la murette stuquée circulaire.
d - Despeje de los peldaños de la escalera. Alternación de lajas y guijarros. (Foto Alain
Ichon).
Dégagement des marches de l’escalier. Alternance de dalles et de galets.
Lámina fotos XXVIII - Montículo Oblicuo AE 3. 330
Monticule Oblique, AE 3.
a - Caras norte y oeste. (Foto Yves Guidon).
Faces nord et ouest.

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369

b - Limpieza del muro de contención en su parte redondeada del lado este. Nótese en la
parte de abajo lo que queda de un muro más antiguo. (Foto Alain Ichon).
Dégagement du mur de soutènement dans sa partie arrondie du côté est. Noter en bas ce qui reste
d’un mur plus ancien
c - Despeje del muro sur de la escalera. (Foto Alain Ichon).
Dégagement du mur sud de l’escalier.
Lámina fotos XXIX - Montículo del Noreste, AE 4. Modos de construcción. 331
Monticule du Nord-Est, AE 4. Modes de construction.
a - Detalle de una parte del muro del lado sureste que muestra su modo de construcción.
(Foto Alain Ichon).
Détail d’une partie du mur du côté sud-est, montrant le mode de construction.
b - Ángulo sur redondeado, del muro de contención. (Foto Yves Guidon).
Angle sud arrondi, du mur de soutènement.
c - Umbral de estuco que marca el límite del Estuco 3. (Foto Alain Ichon).
Seuil en stuc qui marquait la limite du Stuc 3.
d - Muro lateral sur de la escalera, construido únicamente de guijarros. (Foto Yves
Guidon).
Mur latéral sud de l’escalier construit seulement en galets.
Lámina fotos XXX - Montículo del Noreste, AE 4. 332
Monticule du Nord-Est, AE 4.
a - Limpieza del cuarto suroeste del revestimiento del piso medio, Estuco 2. (Foto Alain
Ichon).
Dégagement dans le quart sud-ouest du revêtement de sol moyen, Stuc 2.
b - Ofrenda n° 2 correspondiente al revestimiento del piso medio, Estuco 2. (Foto Alain
Ichon).
Offrande n° 2 correspondant au revêtement de sol moyen, Stuc 2.
c - Ofrenda n° 1 correspondiente al revestimiento del piso inferior, Estuco 1. (Foto Alain
Ichon).
Offrande n° 1 correspondant au revêtement de sol inférieur, Stuc 1.
d - Estatuilla encontrada entre los escombros de la cara suroeste. (Foto Guy Stresser-
Péan).
Petite statue trouvée dans les décombres de la face sud-ouest.
Lámina fotos XXXI - Montículo del Falo de Piedra, AN 1. (Fotos Alain Ichon). 333
Monticule au Phallus de Pierre, AN 1.
a - Vista general.
Vue d’ensemble.
b - Ángulo suroeste de la escalera.
Angle sud-ouest de l’escalier.
c - Descubrimiento de un falo de arenisca caliza cerca del muro oeste.
Découverte d’un phallus en grès calcaire auprès du mur ouest.
Lámina fotos XXXII - Montículo Corcovado, AN 2. 334
Monticule Bossu, AN 2.
a - Vista general de la cara sur antes de la excavación. (Foto Yves Guidon).
Vue d’ensemble de la face sud avant la fouille.
b - Vista general tomada en dirección noreste. Fachada sur completamente despejada,
plataforma central durante los trabajos de limpieza. (Foto Alain Ichon).
Vue d’ensemble prise en direction nord-est. Façade sud complètement dégagée, plate-forme

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370

centrale en cours de dégagement.


c - Fachada sur. De izquierda a derecha: escalera oeste, escalera central, pequeño altar
bajo y escalera este. (Foto Yves Guidon).
Façade sud. De gauche à droite: escalier ouest, escalier central, petit autel bas et escalier est.
Lámina fotos XXXIII - Montículo Corcovado AN 2. 335
Monticule Bossu, AN2.
a - Ángulo noroeste. Muros de guijarros con algunas lajas de lado norte. (Foto Yves
Guidon).
Angle nord-ouest. Murs en galets avec quelques dalles du côté nord.
b - Fachada sur. Escalera oeste. (Foto Yves Guidon).
Façade sud. Escalier ouest.
c - Fachada sur. Escalera central. (Foto Guy Stresser-Péan).
Façade sud. Escalier central.
d - Fachada sur. Escalera este con el altar saliente a la izquierda. (Foto Yves Guidon).
Façade sud. Escalier est avec, à sa gauche l’autel en saillie.
Lámina fotos XXXIV - Montículo Corcovado, AN 2. Plataforma superior central. 336
Monticule Bossu, AN 2. Plate-forme supérieure centrale.
a - Parte norte del muro. (Foto Alain Ichon).
Partie nord de la muraille.
b - Lado noreste. Muro de contención de guijarros con una hilera media de lajas planas y
la “acera de estuco” al pie del muro en semicírculo. (Foto Yves Guidon).
Côté nord-est. Mur de soutènement en galets avec une assise médiane en dalles plates et le “trottoir
en stuc” au pied du mur en demi-cercle.

FUERA DE TEXTO. Hors-texte


Plano de la zona arqueológica de Tamtok (Aerofoto).
Plan de la zone archéologique de Tamtok.

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