0% encontró este documento útil (0 votos)
102 vistas17 páginas

AGUA SUBTERRÁNEA (Mecanica de Fluidos) Word

Este documento describe el agua subterránea, incluyendo su estructura, tipos de acuíferos según su estructura, textura y comportamiento hidrodinámico. Los acuíferos pueden ser libres, confinados o semiconfinados y almacenan agua en poros o grietas de rocas. El agua subterránea es un recurso importante que abastece a una tercera parte de la población mundial.

Cargado por

WENDY GARCES
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
102 vistas17 páginas

AGUA SUBTERRÁNEA (Mecanica de Fluidos) Word

Este documento describe el agua subterránea, incluyendo su estructura, tipos de acuíferos según su estructura, textura y comportamiento hidrodinámico. Los acuíferos pueden ser libres, confinados o semiconfinados y almacenan agua en poros o grietas de rocas. El agua subterránea es un recurso importante que abastece a una tercera parte de la población mundial.

Cargado por

WENDY GARCES
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 17

AGUA SUBTERRÁNEA

Trabajo presentado como requisito para tercera


nota

OMAR ANTONIO TRUJILLO MENESES


Código: 1921103

Profesor: SAYAGO

Universidad Francisco de Paula


Santander Tecnología en Obras
Civiles
Mecánica de Fluidos

Cúcuta, Norte de Santander.


14 noviembre del 2019
AGUA SUBTERRÁNEA

El agua subterránea representa una fracción importante de la masa de agua


presente en los continentes, bajo la superficie de la Tierra, tanto en el suelo como
en el subsuelo ya que, convencionalmente, el término superficie terrestre incluye
cierto espesor como se señala en el artículo respectivo, al ser un concepto
tridimensional. Evidentemente, si solo fuera bidimensional no podríamos hablar
de agua subterránea. El volumen del agua subterránea es mucho más
importante que la masa de agua retenida en lagos o circulante, y aunque
menor al de los mayores glaciares, las masas más extensas pueden alcanzar un
millón o más de kilómetros cuadrados (como el Acuífero Guaraní). El agua del
subsuelo es un recurso importante y de este se abastece a una tercera parte de la
población mundial,1 pero de difícil gestión, por su sensibilidad a la
contaminación y a la sobreexplotación. El agua subterránea es parte de la
precipitación que se filtra a través del suelo hasta llegar al material rocoso que
está saturado de agua. El agua subterránea se mueve lentamente hacia los niveles
bajos, generalmente en ángulos inclinados (debido a la gravedad) y finalmente
llegan a los arroyos, los lagos y los océanos.

Afloramiento de agua subterránea en un pozo.

Es una creencia común que el agua subterránea llena cavidades y circula por
galerías. Sin embargo, no siempre es así, pues puede encontrarse
ocupando los intersticios (poros y grietas) del suelo, del sustrato rocoso o del
sedimento sin consolidar, los cuales la contienen como una esponja. La única
excepción significativa la ofrecen las rocas solubles, como las calizas y los
yesos, susceptibles de sufrir el proceso llamado karstificación, en el que el
agua excava simas, cavernas y otras vías de circulación, el modelo que más se
ajusta a la creencia popular.

Un acuífero es aquella masa de rocas permeables que permite la circulación y la


acumulación del agua subterránea en sus poros o grietas. Las rocas almacén
pueden ser de materiales muy variados como gravas y areniscas porosas poco
cementadas (antiguos sedimentos marinos, de río, playa, eólicos), limos,
ciertos tipos de arcilla, calizas agrietadas, e incluso formaciones volcánicas.
El nivel superior del
agua subterránea se denomina tabla de agua, que en el caso de un acuífero libre
corresponde al nivel freático.

Estructura

Un acuífero es un terreno rocoso permeable dispuesto bajo la superficie, en


donde se acumula y por donde circula el agua subterránea.

 Una zona de saturación, que es la situada encima de la capa


impermeable, donde el agua rellena completamente los poros de las rocas.
El límite superior de esta zona, que lo separa de la zona vadosa o de
aireación, es el nivel freático y varía según las circunstancias:
descendiendo en épocas secas, cuando el acuífero no se recarga o lo hace a
un ritmo más lento que su descarga; y ascendiendo, en épocas húmedas.

 Una zona de aireación o vadosa, es el espacio comprendido entre el nivel


freático y la superficie, donde no todos los poros están llenos de agua.

Cuando la roca permeable donde se acumula el agua se localiza entre dos


capas impermeables, que puede tener forma de U o no, vimos que era un acuífero
cautivo o confinado. En este caso, el agua se encuentra sometida a una presión
mayor que la atmosférica, y si se perfora la capa superior o exterior del terreno,
fluye como un surtidor, tipo pozo artesiano.

TIPOS DE ACUÍFEROS

Según su estructura

Tipos de acuíferos.

Desde el punto de vista de su estructura se puede distinguir entre acuíferos


libres y
acuíferos confinados.

En la figura de al lado se ilustran los dos tipos de acuíferos:


 río o lago (a), en este caso es la fuente de recarga de ambos acuíferos.
 suelo poroso no saturado (b).
 suelo poroso saturado (c), en el cual existe una masa de rocas
impermeables (d), formado, por ejemplo por arcillas, este cuerpo
impermeable confina el acuífero a cotas inferiores.
 sustrato impermeable (d).
 acuífero libre o no confinado (e).
 manantial (f);
 pozo que capta agua del acuífero no confinado (g).
 pozo que alcanza el acuífero confinado, frecuentemente el agua brota
como en un surtidor o fuente, llamado pozo artesiano (h).

Según su textura

Desde el punto de vista textural, se dividen también en dos grandes grupos:


los porosos y fisúrales.
En los acuíferos porosos el agua subterránea se encuentra como embebida en
una esponja, dentro de unos poros intercomunicados entre sí, cuya textura
motiva que existe "permeabilidad" (transmisión interna de agua), frente a un
simple almacenamiento. Aunque las arcillas presentan una máxima porosidad
y almacenamiento, pero una nula transmisión o permeabilidad (permeabilidad
<> porosidad). Como ejemplo de acuíferos porosos, tenemos las formaciones
de arenas y gravas aluviales

En los acuíferos fisúrales, el agua se encuentra ubicada sobre fisuras o


diaclasas, también intercomunicadas entre sí; pero a diferencia de los
acuíferos porosos, su distribución hace que los flujos internos de agua se
comporten de una manera heterogénea, por direcciones preferenciales. Como
representantes principales del tipo fisural podemos citar a los acuíferos
kársticos.

Según su comportamiento hidrodinámico

Por último, desde un punto de vista hidrodinámico, de la movilidad del agua,


podemos denominar, en sentido estricto:
Acuíferos.

Buenos almacenes y transmisores de agua subterránea (cantidad y velocidad)


(p.ej.- arenas porosas y calizas fisuradas).

Acuitardos.

Buenos almacenes, pero malos transmisores de agua subterránea (cantidad, pero


lentos) (p.ej.- limos).

Acuícludos.

Pueden ser buenos almacenes, pero nulos transmisores (p.ej.- las arcillas).

Acuífugos.

Son nulos tanto como almacenes como transmisores. (p.ej.- granitos o cuarcitas
no fisuradas).

Según su comportamiento hidráulico

Acuífero subestimado o libre.

Es aquel acuífero que se encuentra en contacto directo con la zona subsaturada


del suelo. En este acuífero la presión de agua en la zona superior es igual a la
presión atmosférica, aumentando en profundidad a medida que aumenta el
espesor saturado.

Acuífero cautivo o confinado.

Son aquellas formaciones en las que el agua subterránea se encuentra encerrada


entre dos capas impermeables y es sometida a una presión distinta a la
atmosférica (superior). Sólo recibe el agua de lluvia por una zona en la que
existen materiales permeables, recarga alóctona donde el área de recarga se
encuentra alejada del punto
de medición, y puede ser directa o indirecta dependiendo de si es agua de
lluvia que entra en contacto directo con un afloramiento del agua subterránea,
o las precipitaciones deben atravesar las diferentes capas de suelo antes de ser
integrada al agua subterránea. A las zonas de recarga se les puede llamar
zonas de alimentación. Debido a las capas impermeables que encierran al
acuífero, nunca se evidenciarán recargas autóctonas (situación en la que el
agua proviene de un área de recarga situada sobre el acuífero), caso típico de
los acuíferos semiconfinados y los no confinados o libres (freáticos).

Acuífero semi-confinado.

Un acuífero se dice semi-confinado cuando el estrato de suelo que lo cubre


tiene una permeabilidad significativamente menor a la del acuífero mismo,
pero no llegando a ser impermeable, es decir que a través de este estrato la
descarga y recarga puede todavía ocurrir.

Acuíferos costeros.

Los acuíferos costeros pueden ser libres, confinados o semiconfinados. 3 Lo


que los diferencia es la presencia de fluidos con dos densidades diferentes:
agua dulce, con un densidad menor, con relación al agua salada del mar o del
océano. Esta diferencia de densidad hace que en la zona de la costa, el agua
dulce se encuentra sobrepuesta al agua salada. El agua salada se introduce en
el continente en forma de una cuña salina que se va profundizando a medida
que se introduce en el continente.

La cuenca de los acuíferos costeros, al igual que la cuenca de acuíferos de zonas


continentales interiores, se alimenta a través de precipitaciones, o a través del
flujo subsuperficial y/o subterráneos de otras cuencas, mientras que las salidas se
dan a través de la evapotranspiración, evaporación y por la salida subsuperficial,
con la particularidad de que estas últimas se dan hacia el mar.

Recarga artificial de acuíferos

El agua del suelo se renueva en general por procesos activos de recarga


desde la superficie. La renovación se produce lentamente cuando la
comparamos con la de los depósitos superficiales, como los lagos, y los
cursos de agua. El tiempo de residencia (el periodo necesario para renovar por
completo un depósito a su tasa de renovación
normal) es muy largo. En algunos casos la renovación está interrumpida por la
impermeabilidad de las formaciones geológicas superiores (acuitardos), o por
circunstancias climáticas sobrevenidas de aridez.

En ciertos casos se habla de acuíferos fósiles, estos son bolsones de agua


subterránea, formados en épocas geológicas pasadas, y que, a causa de
variaciones climáticas ya no tienen actualmente recarga.

El agua de las precipitaciones (lluvia, nieve,...) puede tener distintos destinos una
vez alcanza el suelo. Se reparte en tres fracciones. Se llama escorrentía a la parte
que se desliza por la superficie del terreno, primero como arroyada difusa y luego
como agua encauzada, formando arroyos y ríos. Otra parte del agua se evapora
desde las capas superficiales del suelo o pasa a la atmósfera con la transpiración
de los organismos, especialmente las plantas; nos referimos a esta parte como
evapotranspiración. Por último, otra parte se infiltra en el terreno y pasa a ser
agua subterránea.

La proporción de infiltración respecto al total de las precipitaciones depende


de varios factores:

 La litología (la naturaleza del material geológico que aflora a la


superficie) influye a través de su permeabilidad, la cual depende de la
porosidad, del diaclasamiento (agrietamiento) y de la mineralogía del
sustrato. Por ejemplo, los minerales arcillosos se hidratan fácilmente,
hinchándose siempre en algún grado, lo que da lugar a una reducción de la
porosidad que termina por hacer al sustrato impermeable.

 Otro factor desfavorable para la infiltración es una pendiente marcada.

 La presencia de vegetación densa influye de forma compleja, porque


reduce el agua que llega al suelo (interceptación), pero extiende en el
tiempo el efecto de las precipitaciones, desprendiendo poco a poco el
agua que moja el follaje, reduciendo así la fracción de escorrentía y
aumentando la de infiltración. Otro efecto favorable de la vegetación
tiene que ver con las raíces, especialmente las raíces densas y
superficiales de muchas plantas herbáceas, y con la formación de suelo,
generalmente más permeable que la mayoría de las rocas frescas.
La velocidad a la que el agua se mueve depende del volumen de los
intersticios (porosidad) y del grado de intercomunicación entre ellos. Los dos
principales parámetros de que depende la permeabilidad. Los acuíferos suelen
ser materiales sedimentarios de grano relativamente grueso (gravas, arenas,
limos, etc.). Si los poros son suficientemente amplios, una parte del agua
circula libremente a través de ellos impulsada por la gravedad, pero otra
queda fijada por las fuerzas de la capilaridad y otras motivadas por
interacciones entre ella y las moléculas minerales.
En algunas situaciones especiales se ha logrado la recarga artificial de los
acuíferos, pero este no es un procedimiento generalizado, y no siempre es
posible. Antes de poder plantearse la conveniencia de proponer la recarga
artificial de un acuífero es necesario tener un conocimiento muy profundo y
detallado de la hidrogeología de la región donde se encuentra el acuífero en
cuestión por un lado y por otro disponer del volumen de agua necesario para tal
operación.

Tránsito

Uno de ellos es el flujo hipodérmico o "interflujo" es aquel que circula de


modo somero y rápido por ciertas formaciones permeables de escasa
profundidad, por lo general, ligada a alveos fluviales (acuíferos subálveos);
que proceden de una rápida infiltración, una alta velocidad de transmisión
(conductividad hidráulica), y un retorno hacia el cauce superficial. Por lo que
estos flujos más intervienen en el balance neto de las aguas superficiales (o de
escorrentía superficial) que en las aguas subterráneas donde sólo interviene
como balance transitorio. De este modo, estos flujos suelen ir ligados al
propio flujo en el río, dándose a veces al río el nombre de cauce intermitente,
ya que lo
que se observa en el río es que este tiene tramos con agua y tramos secos.
Como medio transitorio, también puede citarse el flujo ligado a hábitats
húmedos, tipo criptohumedal, donde el agua, por debajo del circuito
hipodérmico, ya circula propiamente por la zona saturada de un acuífero, y
pertenece, por tanto, al balance neto de las aguas subterráneas, en diferencia al
interflujo, de balance de escorrentía superficial. Este tránsito favorece el
mantenimiento de las plantas denominadas "freatófilas", que son capaces de
succionar las capas saturadas más someras de los acuíferos, como agua extra a la
captada del suelo del exterior.

Descarga

El agua subterránea mana (brota) de forma natural en distintas clases de


surgencias en las laderas (manantiales) y a veces en fondos del relieve, siempre
allí donde el nivel freático intercepta la superficie. Cuando no hay surgencias
naturales, al agua subterránea se puede acceder a través de pozos, perforaciones
que llegan hasta el acuífero y se llenan parcialmente con el agua subterránea,
siempre por debajo del nivel freático, en el que provoca además una depresión
local. El agua se puede extraer por medio de bombas. El agua también se
desplaza a través del suelo, normalmente siguiendo una dirección paralela a la
del drenaje superficial, y esto resulta en una descarga subterránea al mar que no
es observada en la superficie, pero que puede tener importancia en el
mantenimiento de los ecosistemas marinos.

Sobreexplotación de acuíferos

Los pozos se pueden secar si el nivel freático cae por debajo de su


profundidad inicial, lo que ocurre ocasionalmente en años de sequía, y por las
mismas razones pueden secar los manantiales. El régimen de recarga puede
alterarse por otras causas, como la reforestación, que favorece la infiltración
frente a la escorrentía, pero aún más favorece la evaporación, o por la
extensión de pavimentos impermeables, como ocurre en zonas urbanas e
industriales.
El descenso del nivel freático medio se produce siempre que hay una
extracción continuada de agua en el acuífero. Sin embargo, este descenso no
significa que el acuífero esté sobreexplotado. Normalmente lo que sucede es
que el nivel freático busca una nueva cota de equilibrio en que se estabiliza.
La sobreexplotación se produce cuando las extracciones totales de agua
superan a la recarga.
Foto de un manantial en Quellgebiet der Kunster, bei Neuruppin, Alemania.

Contaminación del agua subterránea

El agua subterránea tiende a ser dulce y potable, pues la circulación


subterránea tiende a depurar el agua de partículas y microorganismos
contaminantes. Sin embargo, en ocasiones éstos llegan al acuífero por la
actividad humana, como la construcción de fosas sépticas o la agricultura.
Por otro lado la contaminación puede deberse a factores naturales, si los
acuíferos son demasiado ricos en sales disueltas o por la erosión natural de
ciertas formaciones rocosas.

La contaminación del agua subterránea puede permanecer por largos períodos


de tiempo. Esto se debe a la baja tasa de renovación y largo tiempo de
residencia, ya que al agua subterránea no se le puede aplicar fácilmente
procesos artificiales de depuración como los que se pueden aplicar a los
depósitos superficiales, por su difícil acceso. En caso de zonas locales de
contaminación se pueden realizar remediación de acuíferos mediante la
técnica de bombeo y tratamiento, que consiste en extraer agua del acuífero,
tratarla químicamente, e inyectarla de vuelta al acuífero.
Entre las causas antropogénicas (originadas por los seres humanos), debidas a
la contaminación están la infiltración de nitratos y otros abonos
químicos muy solubles usados en la agricultura. Estos suelen ser una causa
grave de contaminación de los suministros en llanuras de elevada
productividad agrícola y densa población. Otras fuentes de contaminantes son
las descargas de fábricas, el mal manejo de residuos sólidos urbanos, los
productos agrícolas y los químicos utilizados por las personas en sus hogares
y patios. Los contaminantes también pueden provenir de tanques de
almacenamiento de agua, pozos sépticos, lugares con desperdicios peligrosos
y vertederos. Actualmente, los contaminantes del agua subterránea que más
preocupan (?) son los compuestos orgánicos industriales,
como disolventes, pesticidas, pinturas, barnices, o los combustibles como la
gasolina.

En cuanto a los abonos químicos minerales, los nitratos son los que generan
mayor
preocupación. Estos se originan de diferentes fuentes: la aplicación de
fertilizantes, los pozos sépticos que no están funcionando bien, las lagunas de
retención de desperdicios sólidos no impermeabilizadas por debajo y la
infiltración de aguas residuales o tratadas. El envenenamiento con nitrato es
peligroso en los niños. En altos niveles pueden limitar la capacidad de la sangre
para transportar oxígeno, causando asfixia en bebés. En el tubo digestivo el
nitrato se reduce produciendo nitritos, que son cancerígenos.

El agua subterránea en áreas costeras puede contaminarse por intrusiones de


agua de mar (Intrusión salina) cuando la tasa de extracción es muy alta. Esto
provoca que el agua del mar penetre en los acuíferos de agua dulce. Este
problema puede ser tratado con cambios en la ubicación de los pozos o
excavando otros que mantengan el agua salada lejos del acuífero de agua
dulce. En todo caso, mientras la extracción supere a la recarga por agua dulce,
la contaminación con agua salada sigue siendo una posibilidad.

Un ejemplo de la contaminación de aguas subterráneas, es el que se presenta en


el bajo valle del Ganges. Allí se da un caso grave de contaminación por arsénico
que está causando la intoxicación crónica a decenas de millones de personas,
irremediable hasta ahora. La causa de esta contaminación, es la combinación de
un factor antropogénico, la contaminación orgánica ligada a la intensificación del
regadío y de un factor natural. Una cepa bacteriana del suelo libera el arsénico
que antes permanecía retenido en la roca debido a las nuevas condiciones.

Las zonas de recarga de acuíferos son particularmente delicadas desde el


punto de vista de la contaminación hídrica, ya que las sustancias
contaminantes una vez que entran en los acuíferos permanecen allí durante
períodos muy largos. Particularmente algunas actividades humanas llevan
implícitos determinados peligros de contaminación. La tabla siguiente
menciona algunas actividades peligrosas desarrolladas en zonas de recarga.
Mapas de riesgo de contaminación por fluoruros en aguas subterráneas

Alrededor de un tercio de la población mundial obtiene agua potable de las


reservas de agua subterránea. Se estima que alrededor de un 10 por ciento de
la población mundial - en torno a 300 millones de personas- se abastecen de
agua de reservorios subterráneos contaminados con arsénico y fluoruro. La
contaminación por estos oligoelementos es en general de origen natural y se
produce por la liberación al medio acuoso de contaminantes por medio de
mecanismos de alteración y/o desorción de los minerales contenidos tanto en
rocas como en sedimentos.

En el año 2008, el Instituto Suizo de Investigación del Agua (Eawag) presentó un


nuevo método que permite establecer mapas de riesgo para sustancias tóxicas de
origen geológico en las aguas subterráneas.

La principal ventaja de esta aproximación, es que permite establecer, para cada


zona de extracción, la probabilidad de que el agua esté ó no contaminada, lo que
facilita los trabajos de muestreo y la identificación de nuevas áreas
potencialmente contaminadas.

En el año 2016 éste grupo de investigadores ha puesto a disposición pública


los conocimientos adquiridos por medio de la plataforma Groundwater
Assessment Platform GAP (www.gapmaps.org). Esta plataforma permite a
expertos de todo el mundo, utilizar y visualizar datos analíticos propios, a fin
de elaborar mapas de riesgo para una determinada zona de interés. La
plataforma GAP funciona al mismo tiempo como un foro de discusión para el
intercambio de conocimientos, con el fin de continuar desarrollando y
perfeccionando los métodos para la eliminación de sustancias nocivas de las
aguas destinadas al consumo humano.

Fuente
Tipo de contaminante3
de
contaminación
Actividad agrícola Nitratos; amoniaco; pesticidas; microorganismos
fecales
Nitratos; microorganismos fecales; trazas de
Saneamiento in
hidrocarburos sintéticos
situ
Gasolineras y Benceno; otros hidrocarburos aromáticos;
Talleres fenoles; algunos hidrocarburos halogenados
automotrices
Depósito final Amonio; salinidad; algunos
de hidrocarburos halogenados; metales
residuos sólidos pesados
Industrias Tricloroetileno; tetracloroetileno;otros
metalúrgicas hidrocarburos
halogenados; metales pesados; fenoles; cianuro
Talleres de pintura Alcalobencenos; tetracloroetileno; otros
y esmaltes hidrocarburos halogenados; metales;
algunos hidrocarburos aromáticos
Industria maderera Pentaclorofenol; algunos hidrocarburos aromáticos
Tintorerías Tricloroetileno; tetracloroetileno
Manufactur algunos hidrocarburos halogenados; fenoles;
a de arsénico; metales pesados
pesticidas
Depósito final de
lodos residuales Nitratos; plomo; cinc; varios hidrocarburos
domésticos halogenados
Cromo; salinidad; algunos
Curtiembres
hidrocarburos halogenados; fenoles;
Explotación y
extracción Salinidad (cloruro de sodio); hidrocarburos
de petróleo/gas aromáticos
Minas de carbón y
Acidez; diversos metales pesados; hierro; sulfatos
de metales

Fauna

La fauna de las aguas subterráneas, o stygofauna, se compone fundamentalmente


de crustáceos como por ejemplo el Niphargus, aunque también se compone de
gusanos, insectos y otros grupos de invertebrados. Aunque no es usual, la fauna
de las aguas subterráneas comprende también animales vertebrados, en Australia
se han encontrado dos especies de peces ciegos. La mayoría de estas especies
pasan toda su vida en aguas subterráneas, no encontrándose en ningún otro sitio.

Estimación de reservas y consumo

Según un estudio publicado en la revista Nature Geoscience, estima que el


agua
subterránea puede abarcar hasta un volumen total de 23 millones de kilómetros
cúbicos y se ubica a 2 km bajo la superficie, esa cantidad, es suficiente para
aumentar el nivel del mar en 50 metros.
La UNESCO estimó, en 1992, que más del 50% de la población mundial estaba
siendo abastecida por agua procedentes de acuíferos. En EEUU, por ejemplo, se
perforan cerca de 400.000 pozos al año, y se extraen más de 120 billones de
metros cúbicos al año, suministrando más del 70% del abastecimiento público y
de las industrias. De manera parecida, países como Alemania, Austria, Bélgica,
Dinamarca, Francia, Holanda, Hungría, Italia, Marruecos, Rusia y Suiza
suministran con estas aguas entre el 70 y el 90% de la demanda de
abastecimiento público. 12

CONCLUSIONES
Las aguas subterráneas son aquellas formaciones de agua dulce situadas a nivel
superficial en la corteza terrestre. Suelen encontrarse en formaciones geológicas
impermeables llamadas acuíferos.
Surgen debido al filtrado de las precipitaciones de agua (ya sea en forma de
lluvia o nieve) a través de los poros del terreno. Pueden mantenerse ocultas
durante millones de años y según su profundidad será más sencillo
localizarlas y acceder a ellas. Cabe resaltar la gran importancia que tienen ya
que un gran porcentaje de la población se abastece de ellas, además son útiles
para la industria y la agricultura, y tienen capacidad para poder albergar
numerosas formas de vida.

Actualmente, debido a la actividad del hombre se están sobreexplotando y


contaminando, lo que acarrea serios problemas para poblaciones que dependen
de estas aguas.

También podría gustarte