EL RELOJ DE CARBONILLA
Juan B. Grosso
Fernández Fraile, Maximino. Teatro infantil 2.
Santiago, Chile, Editorial Salesiana, 1991 – pp. 13-23
Personajes: Simona; La Señora; Bombón; El Doctor; Carbonilla
Escenografía
La escena se desarrolla en el interior de una vieja casona. Simona entra corriendo en la
sala donde está tejiendo la Señora.
Simona: (asustada) ¡Señora, señora! ¡Qué susto, qué horror! (Trata de explicarle lo que
sucede)
Señora: ¿Qué pasa Simona?
Simona: (nerviosa) ¡qué inmenso dolor!...
¡Pepe Carbonilla
se tragó un reloj!
Señora: ¿Cómo ha sucedido eso del reloj?
Simona: Hace unos minutos en el corredor…
Señora: Querida Simona, ¡esto es un horror!
Simona: (Trata de explicar cómo Carbonilla se tragó el reloj)
Estaba jugando
con Mota Charol
y en un momentito
se tragó el reloj…
(Entra por la izquierda Bombón, atemorizado, y trata de comunicar a la Señora lo que le
pasó a Carbonilla)
Bombón: (Temblando de miedo) ¡Señora, señora!
¡Qué inmenso dolor!
¡Pepe Carbonilla,
se tragó un reloj!
Señora: (nerviosa). ¡Llamen enseguida al viejo Doctor!
Bombón: (llama por teléfono al médico de la casa)
- ¿00-1459? ¡Hola, hola! ¿00-1459?
Doctor: (Hablando desde un lado de la escena) ¡Sí, señor!
Bombón: ¿La casa del Doctor?
1
EL RELOJ DE CARBONILLA
Juan B. Grosso
Fernández Fraile, Maximino. Teatro infantil 2.
Santiago, Chile, Editorial Salesiana, 1991 – pp. 13-23
Doctor: ¡Le repito que sí!
Bombón: ¡Pronto, por favor!...
Doctor: ¿Qué ha sucedido?
Bombón: (con voz entrecortada) ¡Pe-pe Car-bo-ni-lla
se tra-gó un re-loj!...
Doctor: Ya marcho al instante,
En un minuto estoy;
¡no quiero que muera!
¡A salvarlo voy!
Bombón: ¡Gracias, Doctor!
Señora: Traigan enseguida, traigan el reloj…
Perdón, mis amigos, esto fue un error…) digo … a Carbonilla… ¡qué nerviosa estoy!
(Bombón y Simona corren a buscar a Pepe Carbonilla)
Señora (hablando sola, sumamente disgustada)
¡Qué inmensa tragedia!
¡qué horrible dolor!
¡Pepe Carbonilla
se tragó un reloj!...
(Pensativa)
¿Será el de mi pieza, o el del comedor?
¿Quizá el de la sala, o del corredor?...
¡Pobre Carbonilla, se muere, qué horror!
(Por la derecha entran Bombón y Simona, trayendo de la mano a Carbonilla; Pepe llega
caminando, sonriendo y despreocupado; sus ojitos de azabache denotan su viveza).
Carbonilla: (con amable simpatía) ¡Buen día, Señora! ¡Hermoso está el sol!
(Cómicamente se toca el estómago, simulando darle cuerda al reloj; y de sus labios sale
como una canción el clásico sonido de los relojes despertadores). ¡Tic tac – tic tac...!
Señora: ¡Ay qué horror! ¡Se tragó este Carbonilla un despertador!
Carbonilla: (Sonriendo). Tendremos buen tiempo, sin mucho calor, la tarde parece un
sueño de amor…
Señora: (nerviosa). ¡Cuánto tarda el viejo Doctor! ¡Pepito se muere, se muere, Señor!
(Por la derecha entra en la salita el Doctor, acompañado de Simona y Bombón)
2
EL RELOJ DE CARBONILLA
Juan B. Grosso
Fernández Fraile, Maximino. Teatro infantil 2.
Santiago, Chile, Editorial Salesiana, 1991 – pp. 13-23
Doctor: (Pregunta asustado). ¿Dónde está el paciente? ¿Dónde, por favor? Yo vengo a
operarlo… ¿O ya se murió?
Señora: ¡Querido Doctor, Pepe Carbonilla se tragó un reloj!...
Doctor: (Incrédulo). ¿Se tragó un reloj? ¿Cómo ha sucedido bendito Señor?
Señora: Estaba jugando en el corredor, y en un momentito se tragó un reloj…
(El Doctor prepara los instrumentos para operar al paciente. Se dirige a Bombón con
tono académico).
Doctor: ¡Abre mi valija querido Bombón, porque en seguida a operarlo voy!
Bombón: (tembloroso) ¿Quiere usted el serrucho?
Doctor: No, el destornillador…
Bombón: ¿El papel lija?
Doctor: ¡El tirabuzón!...
(Carbonilla mira a todos y se dirige al viejo Doctor).
Carbonilla: Pero… yo no quiero que me opere hoy…
(El Doctor trata de tomar a Carbonilla para operarlo)
Doctor: Ven para acá, Carbonilla… no tendrás dolor, te abro la barriga… te saco el reloj…
Carbonilla: ¡No quiero, Doctor!
Doctor: (pidiéndole de rodillas). Quiero yo operarte sin mucho dolor, con el serrucho y el
tirabuzón.
Carbonilla: (enérgico, pero con una sonrisa picarona en sus labios). ¡Repito mil veces,
no, no y no!
Doctor: Si eres juicioso te prometo yo, usar solamente el destornillador…
Carbonilla (Riendo a carcajadas). ¡Querido Doctor, quiero que me opere con una
canción!
3
EL RELOJ DE CARBONILLA
Juan B. Grosso
Fernández Fraile, Maximino. Teatro infantil 2.
Santiago, Chile, Editorial Salesiana, 1991 – pp. 13-23
(El Doctor trata de cantar una vieja canción, mientras corre tras Carbonilla por la sala
para operarlo. Luego, implora a Carbonilla que lo debe operar, para sacarle el reloj que
se tragó).
Doctor: Con este serrucho y el tirabuzón, yo quiero sacarte el despertador.
Carbonilla: ¡Espere, espere, Doctor! ¡Hay una confusión! (Se toca el estómago y se
relame los labios). ¡De chocolate era el rico reloj!
Señora: (fastidiada por la broma, recrimina severamente a Carbonilla). ¡Carbonilla
sinvergüenza! ¡Qué susto me dio!
Simona: (indignada). ¡Pequeño mandinga, cómo me engañó!
Bombón: (muy enojado). Pequeño bandido, travieso y burlón… (Tocándose
graciosamente el pecho del lado derecho con ambas manos). ¡Ay, ay, por tus bromas se
paró mi corazón!
Doctor: (Arrodillado, golpea con sus puños el suelo llorando amargamente). ¡Yo quiero
operarlo! ¡Qué desilusión!
Carbonilla: (Sigue tocándose el estómago, mientras imita cómicamente el clásico sonido
del reloj despertador). ¡Tic – tac – tic – tac, tic – tac – tic – tac!
(Simona y Bombón lo corren para ajustarle cuentas, mientras Carbonilla sonríe con risa
franca y burlona). FIN.