Deserción Escolar
La educación puede ser uno de los activos que cualquier individuo y sociedad
debe tener como tal. Ésta es un mecanismo primordial para que los países
alcancen a llegar a niveles de desarrollo más elevados. El problema de la
deserción recae cuando existe ésta misma a temprana edad, si bien existen
muchos factores que ocasionan la misma, el más sobresaliente es el costo de
oportunidad de estudiar en el tiempo. Esto es, en el corto plazo los alumnos
deciden desertar presumiblemente porque tienen problemas económicos,
probablemente el mercado laboral les compensará más que el seguir estudiando,
la cuestión enfatiza cuando no se tiene una idea clara de lo que pasará en el largo
plazo. En el largo plazo esos alumnos que abandonas sus estudios, enfrentan
problemas para integrarse al mercado y conseguir un trabajo más remunerado, a
su vez, son menos productivos y finalmente generan un costo social que puede
ser reflejado en bajo crecimiento económico, trampas de pobreza o bien
desigualdades de los ingreso.
“Todo individuo tiene derecho a recibir educación y, por lo tanto, todos los
habitantes del país tienen las mismas oportunidades de acceso al sistema
educativo nacional, con sólo satisfacer los requisitos que establecen las
disipaciones generales aplicables” De lo anterior, es importante señalar que la
educación se llega a definir como un recurso fundamental para obtener ciertos
medios, como adquisición, transmisión y elevación del nivel cultural, que permita
de cierta manera contribuir de forma continua al desarrollo de la persona, y al
mismo tiempo, transformar a la sociedad. Ésta debe ser un factor clave para la
obtención de conocimientos y que ayude a formar hombres que busquen el
bienestar social (Ley General de Educación).
La deserción escolar es un problema socio-educativo complicado que cambia de
rostro constantemente y representa uno de los mayores problemas en la sociedad
dominicana. Las tandas extendidas con su oferta alimentaria reducen, sin dudas,
la deserción escolar a todos los niveles.
La mayoría de los alumnos afectados por este nocivo fenómeno proviene de los
estratos más pobres, razón por lo que se impone una intervención poderosa a fin
de revertirlo.
La estrechez familiar incide poderosamente en el abandono de los estudios
porque muchos niños y niñas deben colaborar en sus hogares, ya sea cuidando a
otros hermanos o bien, trabajando para traer dinero a casa o haciendo labores
domésticas.
También contribuye a este abandono una insuficiente oferta escolar, un elevado
acceso al ciclo básico, la falta de acción en la política escolar y orientadores
sociales.
Otros aspectos del problema lo constituyen la carencia de una política de incentivo
al estudio, el pésimo servicio de salud que afecta a todas las familias, los bajos
salarios que impiden a los padres los ingresos que garanticen una vida de calidad,
la inseguridad ciudadana y social que restringe la libertad de movimiento en
muchas zonas y el difícil acceso a la escuela, la falta de transporte escolar, la
deficiencia de aulas y de mobiliario escolar, entre otros elementos.
Debemos destacar, que todos los aspectos relacionados con la política educativa
están en vías de solución, gracias a la aplicación del 4% logrado mediante un
pacto social de gran importancia histórica.
Desde luego, hay que incluir como una de las variables del problema de la
deserción escolar, los miles de hogares afectados duramente por las crisis
maritales y de violencia de género.
En casos de familias en condiciones económicas holgadas que tienen asegurados
los medios e implementos necesarios, existe con frecuencia un alto índice de
distracción mental, puesto que a los niños podría ser más atractivo estar frente a
una computadora o video-juego, que escuchar a su profesor en aula.
Entre los factores sicológicos, nos encontramos con niños mentalmente sanos
pero que no logran procesar correctamente la información. Algunos de ellos son:
problemas de dislexia, de conducta, de comunicación social, falta de
concentración, hiperactividad, problemas visuales, de desarrollo cognitivo,
desmotivación y falta de habilidades lingüísticas y emocionales, los cuales
condenan al bajo rendimiento escolar.
De común se vincula la deserción escolar con la delincuencia. Los jóvenes que
desertan del sistema escolar son una preocupación para toda la sociedad, porque
terminan convirtiéndose en menores o jóvenes problemáticos sociales o peor aún,
en infractores de la ley.
Deserción escolar es un término comúnmente utilizado en América Latina para
referirse al abandono escolar. Se trata de aquella situación en la que el alumno
después de un proceso acumulativo de separación o retiro, comienza a retirarse
antes de la edad establecida por el sistema educativo sin obtener un certificado de
escolaridad.
El abandono escolar o la deserción son dos conceptos que se han utilizado para
referirse a un fenómeno de la educación secundaria que tiene que ver con el
hecho de que un gran número de jóvenes se retiran de las aulas y del sistema
educativo. El abandono escolar es un fenómeno en el que concurren muchos
factores, unos considerados condicionantes del fenómeno y otros estructurales,
determinantes.
Deserción escolar según de diferentes autores
La literatura relevante ha encontrado diferentes formas de definir a la deserción
escolar, Lavalo y Gallegos (2005) hacen una compilación sobre la definición de
deserción escolar que han elaborado diferentes autores a través del tiempo, las
que se tiene:
Bachman, Green y Wirtanen (1971) definen que las deserciones escolares se
originan por aquellos estudiantes que interrumpieron su asistencia a la escuela por
varias semanas por diferentes razones, diferentes sólo aquellas por enfermedad.
Morrow (1986) define a la deserción cuando un estudiante que estuvo inscrito en
la escuela, la abandona por un largo periodo de tiempo y no se inscribió en otro
colegio. Empero, no se toman en cuenta, todos aquellos estudiantes que
estuvieron enfermos o fallecieron.
Fitzpatrick y Yoels (1992) analizan a la deserción, enfocada principalmente, en
el sentido de que los estudiantes dejan la escuela sin graduarse,
independientemente si regresan o reciben un certificado equivalente.
Frankiln y kochan (2000) tratan de unificar en un solo concepto la deserción
escolar, definiendo ésta cómo, un estudiante que se inscribió en algún momento
del año anterior y no se inscribió a principios del año corriente o actual, dejando
inconclusa su preparación y sin haber sido transferido a otra escuela.
Boon (2002) define a la deserción similar a los autores anteriores, sin embargo,
considera además que el sistema educativo no sea la única manera formal de
educarse, sino también acepta el sistema de tutorías por parte de los padres o de
forma privada como sustituto del colegio.
Lavaros y Gallegos (2005) crean su propia definición a partir de las definiciones
anteriores, estableciendo que la deserción escolar se da cuando los individuos que
habiendo asistido a la escuela el año anterior, en el año actual o corriente no lo
están haciendo, sin tomar en cuenta a aquellos que han dejado de asistir por
motivos como: cumplieron el ciclo secundario y se encuentran estudiando el
bachillerato o una carrera técnica, estuvieron enfermos, accidentados o haciendo
su servicio militar y que no decida regresar a la escuela. Finalmente el INEE
(Instituto Nacional Para la Evaluación de la Educación) define a la deserción como
número de alumnos matriculados que se estima abandonan la escuela antes de
concluir el ciclo escolar, por cada cien alumnos que se matriculan al inicio de
cursos de un mismo nivel educativo.
Donoso (2002) expone una perspectiva de la deserción escolar en el nivel de
educación secundaria, identificando dos enfoques principales. El primero de ellos
(y el más importante), la considera como un problema causado fundamentalmente
por situaciones socioeconómicas y a consecuencia de las condiciones de pobreza
y marginalidad, vinculación laboral temprana, adicciones y consumos, anomalía
familiar, etc. El segundo enfoque, hace referencia a las situaciones intrasistema
que dificultan la permanencia de los jóvenes en las instituciones educativas,
presentándose bajo rendimiento disciplinario, poca convivencia, etc. Goicovic
propone ciertas soluciones al problema de la deserción escolar bajo los dos
enfoques, para el primer enfoque, se debe acentuar las coberturas sociales para
generar condiciones para retener a los jóvenes; para el segundo enfoque, es
necesario precisar orientaciones y los sentidos del sistema educacional.
Entre las principales causas de deserción se encuentran factores económicos,
desempeño escolar, factores socioculturales, factores endógenos al sistema
escolar, como problemas de asequibilidad (disponibilidad de cupos e
infraestructura física y docente suficientes), accesibilidad (eliminación de cualquier
tipo de discriminación y a la promoción del acceso al sistema por parte de niños de
grupos vulnerables), aceptabilidad (aspectos como la garantía de calidad, o por lo
menos algunos topes mínimos de desarrollo de las capacidades básicas, con el fin
de que la educación trascienda de la simple obtención de un certificado a la
adquisición de saberes y habilidades para la realización humana), y adaptabilidad
(permanencia de los niños en el sistema educativo, de tal forma que éste se
adapte a las necesidades del niño y no al contrario).
Factores que motivan la deserción escolar
1. Problemas de desempeño escolar, esto es, un bajo rendimiento, dificultades de
conducta y aquellos relacionados a la edad.
2. Problemas con la oferta educativa o la falta de establecimientos, es decir,
ausencia del grado, lejanía, dificultades de acceso, ausencia de los maestros.
3. Falta de interés de las/los adolescentes y de sus familias en educación.
4. Problemas familiares, básicamente mencionado por las niñas y los
adolescentes tales como la realización de quehaceres del hogar, el embarazo y la
maternidad.
5. Problemas relacionados al medio que los rodea tanto comunitario como las
redes sociales existentes.
6. Razones económicas, falta de recursos en el hogar para hacer frente a los
gastos que demanda la escuela, el abandono para trabajar o buscar empleo.
7. Otras razones, tales como la discapacidad, servicio militar, enfermedad o
accidente, asistencia a cursos especiales, entre otros.