LESLIE MATA ALONSO
PROF: MARTHA SOLEDAD NARANJO
TORRES
MATERIA: ADMINISTRACIÓN DE
OPERACIONES Y TECNOLOGÍA
ENTREGABLE 1 ENSAYO
INTRODUCCION
A medida que las empresas afrontan la actual crisis del COVID-19, está trabajando en
una serie de asuntos clave en los cuales los líderes empresariales deberían enfocarse
para ejecutar acciones inmediatas, que les permitan anticiparse a la crisis y proteger los
resultados a mediano y largo plazo.
Ha sido declarado como pandemia, ya que se ha propagado a nivel mundial con un
aumento inesperado de casos y los contagios se están empezando a dar localmente. A
raíz de este contexto, los principales desequilibrios surgen por las nuevas necesidades de
los sistemas de salud, posibles cierres de empresas, comercios, y centros educativos.
También, de manera general, existe una reducción significativa en la productividad de un
país o una región.
La nueva realidad de la economía global obliga a revisar los planes y proyectos definidos
para este año, y de acuerdo con el escenario al que se ven enfrentados en la actualidad,
es necesario replantear actividades y ajustar los presupuestos para cubrir todas las áreas
de impacto.
Basándonos a mi experiencia laboral yo trabajo con diferentes marcas ya que mandaron a
descasar a diferentes promotores por precauciones de salud más que nada para prevenir
contagios, y si se presentan a laborar tiene que usar careta, guantes y cubre bocas por
medidas preventivas y esto nos lleva a que permite empezar a enfocarse en cómo
mantendrán una estructura organizacional saludable y, sobre todo, en cómo generar las
condiciones necesarias para que sus empleados regresen al lugar de trabajo de la
manera más segura y eficiente posible.
Una situación como la que se vive hoy en día, difícilmente figuraba en la mente de los
líderes de la mayoría de las organizaciones. Los retos que la pandemia ha detonado han
obligado a las empresas a tomar medidas extremas, como en algunos casos el recorte de
personal. Es probable que el hecho de acercarnos al regreso gradual a las operaciones y,
con ello, a la “nueva normalidad” permita a los empresarios el reactivar procesos,
operaciones y actividades de su fuerza laboral, lo cual podría aumentar los flujos de
efectivo y mayor capacidad de hacer frente a la crisis económica.
Esto nos lleva a otras consideraciones como el equilibrio entre la vida laboral y personal.
Con esto surge la preocupación por mantener la salud física y mental de los empleados
que trabajan a distancia, desde contar con los recursos materiales adecuados, hasta la
guía y apoyo para mantener un estado de bienestar mental y emocional en estas nuevas
circunstantes cambio cultural podría tener efectos en la necesidad de incrementar y
diversificar los conocimientos en el entorno laboral. Sería recomendable que las empresas
y las personas empezaran a considerar la mejor forma de financiar y obtener los
conocimientos y la capacitación que serán imprescindibles en el nuevo entorno después
de la pandemia.
las medidas de distanciamiento social generadas por la contingencia han tenido un fuerte
impacto en el consumo a nivel mundial. La necesidad de evitar el contagio cambió de
manera radical el comportamiento de los consumidores y los proveedores de bienes y
servicios; como en toda crisis, esto ha creado nuevos retos y oportunidades.
El regreso al nuevo entorno laboral y los posibles cambios en el comportamiento del
consumidor podrían redefinir la forma organizacional y las operaciones de las empresas.
Uno de los aprendizajes que está dejando la crisis del COVID-19 es que las compañías
deben ser resilientes y ágiles para afrontar cualquier disrupción.
Una de las posibilidades es acelerar los planes de automatización de procesos, ya que
brinda una solución rápida para digitalizar a la compañía y entregar un valor significativo
en términos económicos, fuerza laboral, mejoras de calidad y control, y una ejecución
flexible.
Durante esta crisis del nuevo coronavirus podría ser óptimo reducir gastos discrecionales
y pausar o detener inversiones de capital. Sin embargo, es necesario tener cuidado sobre
el tipo de costos que se buscan eliminar.
Las decisiones sobre qué costos pueden recortarse y hasta dónde dependerá, en gran
medida, de tener una visión a largo plazo que busque asegurarse de que los ahorros en el
corto plazo no pongan en peligro las capacidades de la compañía para capitalizar el
posible rebote de la actividad económica.
El retorno a los lugares de trabajo en los próximos meses implica retos importantes para
los líderes empresariales, desde establecer un ambiente seguro para sus empleados y
consumidores, hasta considerar procesos de transformación en sus compañías para
desarrollar esta agilidad y flexibilidad tan necesarias para no solo sobrevivir, sino salir
fortalecidos.
Todavía es muy pronto para dimensionar la cantidad y profundidad de los cambios que
llegarán para quedarse una vez que se cuente con una vacuna y pasemos a la fase del
“nuevo mundo” que deja esta pandemia; sin embargo, es posible identificar claras
tendencias en materia de trabajo remoto, hábitos de consumo y adopción de nuevos
modelos de negocio, como el comercio electrónico, la aceleración de la transformación
digital de las empresas, así como adopción de nuevas y mejores formas de entender y
satisfacer a los consumidores.
Sin duda, los retos y oportunidades que todo esto generará darán forma no solo a los
negocios, sino a todos los ámbitos de nuestro día a día, obligando a los líderes
empresariales a desarrollar “un tercer ojo” para tener dos de ellos bien puestos y
enfocados al aquí y al ahora de la pandemia, sin perder de vista lo que el horizonte traerá.
La nueva realidad de la economía global obliga a revisar los planes y proyectos definidos
para este año, y de acuerdo con el escenario al que se ven enfrentados en la actualidad,
es necesario replantear actividades y ajustar los presupuestos para cubrir todas las áreas
de impacto.
Se pueden implementar estrategias que generen ahorros en un corto y mediano plazo,
cabe mencionar que es dependiendo del tipo de inmueble, así como si es propio o
rentado, y el tipo de operación que realice.
la pandemia ha llevado a diferentes empresas, es a trabajar virtualmente, por lo que
indica que, si se aprovecha e implementa en el futuro próximo, tendría como resultado
cambios en el espacio colaborativo dentro de la oficina, ya que se requerirán más áreas
con tecnología adecuada para tener una comunicación con cliente y proveedores.
El impacto en la economía mundial puede aumentar dependiendo del alcance de la
propagación geográfica del virus. Sin embargo, la pandemia ya ha tenido un impacto
negativo en la economía mundial en su conjunto.
las empresas deberían considerar el establecimiento de políticas y procedimientos
específicos para la pandemia, la capacidad de comunicación de los empleados, el
teletrabajo y las licencias personales/familiares para minimizar las disrupciones. Debido a
su duración, no se puede exagerar el impacto en el personal de las regiones que
absorben el trabajo adicional, desde el comienzo de la pandemia hasta varias semanas
después, cuando los recursos del contratista pueden empezar a contribuir de manera
significativa. La escala también puede variar, y hasta la fecha se ha concentrado
regionalmente con algunos impactos mundiales; todavía no hemos visto una pandemia
global completamente paralizante, aunque esto sigue siendo una posibilidad.
CONCLUSION
No obstante, la crisis va a ser mucho más profunda en términos económicos.
Desafortunadamente la realidad es que el virus va a dejar muchas más quiebras que
muertes la función de compras y de la gestión de la cadena de suministro debe aprender
de situaciones de disrupción como la actual y contribuir al fortalecimiento de las
operaciones. Y, desde luego, existe un consenso total en que la gestión de riesgos en la
cadena de suministro será una tarea que cobrará mucha mayor relevancia en el futuro.
Lo que sí puede hacer la región es apostar por la toma de medidas más drásticas lo
antes posible, ceñidas a la evidencia científica y a la experiencia de otros países que han
resultado exitosas para la gestión de los brotes.
Se trata de aprovechar este mayor margen de acción que resulta vital para compensar las
debilidades que tiene la región en cuanto a medios humanos y técnicos, así como las
insuficiencias financieras.
REFERENCIAS
HOPERMAN, R.J.: Producción: concepto, análisis y control, México (primera versión en
inglés de 1971): CECSA, 1973.
IMAI, M.: Kaizen: la clave de la ventaja competitiva, México (primera versión en japonés
de 1986): CECSA, 1989.
LARRAÑETA, J.C., y ONIEVA, L.: Métodos modernos de gestión de la producción,
Madrid: Alianza, 1988.
RIGGS, J.L.: Sistemas de producción: planeación análisis y control, México (primera
versión en inglés de 1973): Limusa, 1976.