La Guia Del Planeswalker de Pirexia 1.0
La Guia Del Planeswalker de Pirexia 1.0
de Pirexia 1.0
Indice
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Historia......................................................................5
Estructura..................................................................9
Militarización..........................................................11
Religión…………...................................................12
Filosofía..................................................................13
Criaturas…………..................................................14
Personajes...............................................................17
Diagrama de Pirexia................................................25
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Historia
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Plano artificial de "vida" totalmente mecánica, un ecosistema compuesto de metal,
muerte, y tejido. Un mundo infernal con una evolución acelerada de criaturas artefacto.
Según la planeswalker Dyfed el tamaño original del plano era dos o tres veces mayor
que el del Imperio Thran.
Creación
Pirexia fue creada por un antiguo y malvado caminante de planos. Poco se sabe de él
aparte del hecho de que prefería asumir la forma de un dragón y que murió justo un mes
antes de que Yagwmoth fuera transportado a Phyrexia.
Refugio de Yawgmoth
Pirexia no era muy diferente de Mirrodin hasta que Yawgmoth llegó miles de años
atrás, llevado allí por la caminante de planos Dyfed. Yawgmoth, junto con el remanente
y los descendientes de los humanos Thran afectados por la tisis a quienes él salvó a
través del proceso que llamó "Piresis" (esencialmente la sustitución de la débil
mortalidad con el artificio), llegaron al plano cuando se vieron obligados a partir del
Imperio Thran como traidores. La consiguiente guerra destruyó a la nación Thran.
Yawgmoth le dio un propósito a los organismos Pirexianos: prosperar, crecer más allá
de los confines de Pirexia y adentrarse en el resto del Multiverso. Durante cientos de
años Pirexia evolucionó hasta formar sacerdotes y acólitos que exaltaban y adoraban a
Yawgmoth, así como demonios y abominaciones de infinita variedad que matarían por
él: Máquinas Hechiceras, Sacerdotes del Nacimiento, Desgarradores de Carne, Perros
huecos y otros terribles monstruos.
Con el tiempo surgió un vasto orden social, una horrible cadena alimenticia con ritos y
rituales similares a las de una iglesia. Los organismos Pirexianos fueron juzgados por su
capacidad de sobrevivir en su mundo de pesadilla. Los exitosos "evolucionaron" con
una mezcla indescriptible de tejido necrótico y grasiento metal. Finalmente Pirexia creó
grandes Máquinas de Esporas y Acorazados: máquinas artefacto casi vivas
inimaginablemente enormes y diseñadas para la guerra.
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sobre un pedestal en una cueva y sin querer abrieron el Portal a Pirexia cuando tomaron
la piedra y esta se volvió a dividir en sus dos mitades. Este evento traería, en última
instancia, la ruina de Dominaria. Yawgmoth, viendo su oportunidad, envió en una
misión de exploración al demonio Gix. Pasado el tiempo los hermanos se involucraron
en el conflicto de la Guerra de los Hermanos y Mishra finalmente se puso en contacto
con los Pirexianos. Gix creó un grupo religioso de fieles seguidores de las máquinas y
utilizó su influencia para manipular los dos lados. Ofreció ayuda y equipamiento
Pirexiano a Mishra e incluso le completó. Los planes para destruir Urza fueron
frustrados cuando este último activó el Sylex Golgotiano y Argot, el sitio de la batalla
final de la guerra, fue arrasado y dividido en cadenas de islas. La explosión asesinó a
Mishra y a todo ser vivo a kilómetros a la redonda, formó el Casco de los Doce
Mundos, sumió a toda Dominaria en una Era Glacial y volvió a cerrar el Portal que unía
Pirexia a Dominaria.
El regreso de Gix
Yawgmoth volvió a verse obligado a esperar hasta que pudiera reanudar su ataque.
También había encontrado sin saberlo, a su mayor enemigo, Urza, que había ascendido
para convertirse en un caminante de planos. Este se había obsesionado con la
destrucción de los culpables de la repugnante transformación de su hermano. Sin
embargo Urza también había cerrado el portal a Dominaria por un tiempo y pasó sus
siguientes años vagando por los planos. En uno de sus viajes conoció a Xantcha, un
agente durmiente Pirexiano que se había corrompido y había sido exiliada de su plano
natal. Los Pirexianos los persiguieron durante mucho tiempo a través del Multiverso,
trasladándose por medio de portales. Ambos regresaron a Terisiare para el final de la
Era Glacial, cuando Freyalise lanzó el Hechizo Mundiaal y destrozó el Casco. No
mucho después Gix volvió a Dominaria y creó otro culto secreto. Los Pirexianos
también habían comenzado a moverse en Dominaria a través de nuevos portales. Urza
aprendió de Gix a través Xantcha y viajó a Koilos junto con esta y su amigo Ratepe para
encontrarse y luchar con él. Gix fue derrotado gracias al sacrificio de Xantcha y Ratepe
mientras que Urza procedió a construir una respuesta global a la futura amenaza de la
Invasión Pirexiana.
Rath
Los Pirexianos comenzaron otro plan que les ganara su re-entrada. Yawgmoth ordenó la
construcción del plano artificial de Rath mediante el uso de una sustancia llamada
piedra variable de reciente creación. Se construyó una gigantesca refinería en el centro
de un universo unido a Dominaria, tan bien escondida que ningún caminante de planos
pudo encontrarla. La piedra variable ayudó a los Pirexianos a construir un mundo
artificial para su uso como punto de reposteo de sus tropas. Eventualmente la masa de
este plano crecería más allá de su propia capacidad de contención y Rath se
superpondría sobre Dominaria. Las violentas barreras dimensionales del plano
succionaron criaturas y cosas de otros planos y varios pueblos de Dominaria vinieron a
poblar Rath junto con bosques y otras criaturas.
La Invasión Pirexiana
Finalmente los Pirexianos se sintieron preparados para el asedio culminante de
Dominaria y lanzaron la Invasión más grande que ha sufrido hasta ahora este plano.
Barcos Portal, grandes máquinas voladoras con una amplia tecnología Pirexiana
adjunta, aparecieron en Dominaria desde los cielos de Rath y abrieron una entrada para
las flotas de guerra Pirexianas. El primer ataque ocurrió sobre Benalia, hogar nativo de
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Gerrard Capashen, y fue liderado por la general Pirexiana Tsabo Tavoc. Más tarde, se
libraron batallas en Koilos y Yavimaya las que, después de días de luchas sangrientas,
fueron ganadas por los ejércitos unidos de Dominaria. Tolaria fue tomada por los
Pirexianos pero fue borrada de la faz del plano por la autodestrucción del hechicero
Barrin creada por su hechizo más poderos. Nueva Argivia fue asediada y aplastada y las
Islas Ardientes pasaron al bando Pirexiano. Sin embargo, los planes de los invasores en
los océanos fueron bloqueados por los tritones de Etlan Shiis. La primera ola de la
invasión finalizó con la destrucción de los portales. Tsabo Tavoc fue derrotada y
gravemente herida por Gerrard y Karn y debió regresar a Pirexia. Pero esto solo fue el
comienzo ya que apenas unos días después de la Batalla de Koilos se produjo la
Superposición de Rath iniciando la segunda ola de la invasión. Las batallas estallaron
por todo el plano mientras las fuerzas de la Coalición interceptaron más invasores.
Mientras tanto Tsabo Tavoc fue castigada por sus fracasos y reparada con piezas de
chatarra para, en última instancia, ser comida por Crovax, el gobernante más cruel de
toda la historia de Rath.
Contraataque y traición
Pirexia recibió su propia parte de devastación cuando Urza reunió un grupo de
caminantes de planos a quienes llamó los Nueve Titanes, los armó con enormes y
poderosos trajes conocidos como Titanes Mecánicos, y planificó un contraataque sobre
los Nueve Infiernos. Una vez dentro del plano los caminantes de planos desataron el
caos con la esperanza de destruir la cámara de Yawgmoth. Fueron interrumpidos por la
traición de Tevesh Szat quien mató a su compañera caminante de planos Daria. Pero
Urza, que ya había estado preparado para esto, accionó un dispositivo implantado en el
traje de Szat matando a su ocupante e introduciéndolo en una Bomba de Alma, una
poderosa arma que utiliza el poder del alma en su interior para causar una destrucción
masiva. Esto habría sido utilizado para destruir Pirexia pero Urza fue convencido por
Pirexianos similares a ángeles de que matara a otro de sus compañeros, Taysir,
utilizando el mismo método que había usado con Szat.
Derrota de Yawgmoth
Fue entonces que el propio Yawgmoth regresó a Dominaria por primera vez en miles de
años. Era un ser completamente cambiado de su existencia anterior en el plano así que
apareció como una nube de muerte que mató todo a su paso y lo trajo de vuelta como
muertos vivientes para luchar por Pirexia. Yawgmoth mismo resultó ser la etapa final de
la invasión. El Vientoligero, un poderoso barco volador de cientos de años de
antigüedad tripulado por muchos héroes del plano, derribó la Luna Nula para liberar su
abundante maná blanco sobre el dios oscuro y provocó el ataque directo de este sobre la
legendaria embarcación. Fue entonces que se completó el Arma del Legado y una
explosión fatal de energía destruyó a Yawgmoth. Con la muerte de su dios las fuerzas
Pirexianas perdieron todo deseo de vivir y Pirexia resultó derrotada.
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Repercusiones de la Invasión Pirexiana
En la actualidad el plano de Pirexia no es más que una cáscara en llamas. Fue dejado en
ruinas después de la ofensiva de los Nueve Titanes pero se desconoce si los
sobrevivientes Pirexianos de Dominaria regresaron a él. Aproximadamente un siglo más
tarde Karona viajó por el Multiverso a través de portales mágicos en busca de un plano
para cada color de maná. Se dijo que en sus viajes se encontró con una variedad de
individuos desde Serra a Teferi y que cuando ella entró en contacto con un plano de
maná negro este resultó ser Pirexia. Yawgmoth, apareciendo como un espíritu
gigantesco, clamó que estaba durmiendo debajo de un volcán en el lugar en ruinas. Más
tarde, sin embargo, se comprobó que el encuentro con Teferi había sido falso cuando el
caminante volvió a Dominaria y se piensa que Karona había estado delirando. Es por
esto que Urborg es conocida entre los Dominarianos como la Tumba de Yawgmoth.
Desde entonces el plano de Pirexia no ha vuelto a atacar Dominaria.
Resurrección Pirexiana
Agitaciones recientes en el plano de Mirrodin han dado lugar a una recreación de
Pirexia. Karn, creador de Mirrodin, dejó accidentalmente algo de su propio contagio con
aceite Pirexiano dentro del núcleo del plano. El contagio comenzó a extenderse,
corrompiendo al golem Memnarch, y dando lugar a una legión de criaturas cuyo
objetivo es impulsar a los habitantes del plano a la piresis, dando lugar al nacimiento de
una Nueva Pirexia. Los cinco magistrados son los actuales controladores de Nueva
Pirexia liderándola contra Mirrodin en su búsqueda de establecer una base para un
imperio interplanar.
Estructura
El plano consistía en nueve esferas anidadas, cada una con su propio propósito y,
usualmente, ecosistema mecánico:
Primera Esfera: Parodia mecánica de la vida. Estaba cubierta por una selva
artificial humedecida por una lluvia aceitosa. (CARTA RAIN OF FIFTH SAGA
DE URZA) Arroyos de aceite corrían a través de sus paisajes. Era el hogar de
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algunas formas de Dragones de Vapor y muchos otros animales mecánicos que
simulaban la vida verdadera. Restos de artefactos corroídos yacían alrededor de
llanuras largas llenas de polvo metálico y hollín. Enormes hornos arrojaban
ceniza en el aire. Las salamandras se las trae a esta esfera con el probable fin de
seleccionar a las que son dignos de completarse.
Segunda Esfera: Chatarra y ruinas de la primera esfera. Vigas metálicas,
tuberías y otras estructuras formaban su techo. Las chimeneas de los niveles más
bajos también aparecían en este nivel de Pirexia. Estas eran las únicas que
ofrecían cualquier fuente de luz. Aquí se encontraban gigantescos vertederos de
municiones tan grandes como comunidades enteras.
Tercera Esfera: Estaba llena de tubos de metal que creaban distorsiones
espaciales impidiendo el acceso a los caminantes de planos a las esferas
inferiores. Allí acechaban horrores Pirexianos y sombras que rastreaban a sus
víctimas por las reverberaciones de las cañerías.
Cuarta Esfera: Era donde existía la mayor parte de la población del plano. Aquí
había más chimeneas así como las instalaciones de tanques donde se criaban y
completaban a las salamandras. Los Sacerdotes de los Tanques monitoreaban a
los Pirexianos recién nacidos y realizaban las operaciones de transformación en
guerreros y máquinas Pirexianas. Aquí también se entrenaban a los guerreros
Pirexianos. Este era el lugar donde se creaban los portales planares, versiones
reinventadas de viejos portales Thran, y se abrían hacia los nuevos planos que
serían conquistados por Yawgmoth. Solo podían ser abiertos través de artefactos
sacrificados o el uso de una gran cantidad de energía.
Quinta Esfera: Llamada el Mar Hirviente es un océano de aceite iridiscente
usado por los Sacerdotes de los Tanques para criar a las salamandras. También
eran el hábitat de enormes criaturas de vapor.
Sexta Esfera: Aquí estaba alojado el Círculo Interno Pirexiano. Es un reino para
el organismo gubernamental del plano. Era el hogar de los más prestigiosos
funcionarios de Yawgmoth, como demonios, los Magistrados, y otros
funcionarios.
Séptima Esfera: Un horno eterno de llamas utilizado tanto para hacer funcionar
el plano como para castigar a los que le habían fallado a Yawgmoth. Gix es el
único Pirexiano que se sabe que sobrevivió a la Séptima Esfera. Era un lugar
infernal conocido como la "Esfera del Castigo." Los prisioneros, artífices y
fallas de cualquier tipo son traídos aquí para ser torturados. Gremlins vivían en
esta esfera.
Octava Esfera: Un lugar de energía pura. Poco más se sabe de ella.
Novena Esfera: El centro de control para todo Pirexia. Hasta la Invasión era
donde residía Yawgmoth, planeando su eventual toma de control de Dominaria.
Yawgmoth también permanecía allí latente dentro de su santuario durante algún
tiempo mientras sus secuaces actuaron bajo sus órdenes y se encargaron de que
fueran ejecutados sus planes.
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Militarización
El plano de Pirexia tenía muchas armas a su disposición. Aparte de los propios
Pirexianos había artefactos, esporas contaminantes y pestes, e implementos orgánicos
mutacionales como sacos de veneno.
Los soldados típicos Pirexianos hacían uso de desagradables cuchillas y sierras aunque a
menudo estaban equipados con muchas garras, colmillos y fuerza bruta. Muchos tenían
colmillos venenosos implantados en sus rostros y otros tenían aguijones. Eran más
fuertes y más resistentes al dolor que el ser humano promedio. La armadura de poder,
mejorada durante siglos de los trajes originales de la Guardia de Halcyon, era casi
siempre utilizada por los Phyrexianos en varias formas y apariencias, posiblemente
alimentada por piedras de poder. Algunos tenían armas de fuego, tales como las
utilizadas por los Acechadores Nocturnos de Caliman, o el armamento del Segador.
Estas pueden haber sido armas de rayos, como los cañones de rayos utilizados en las
naves voladoras de la Guerra Thran-Pirexiana, o tal vez proyectiles de algún tipo.
Los Pirexianos totalmente completados eran principalmente metálicos, algunos de los
cuales tomaron formas completamente diferentes a las salamandras, convirtiéndose en
enormes gigantes de acero, cables y engranajes. El Gargantúa es uno de estos ejemplos,
usando su gran tamaño para aventajar a cualquier grupo de oponentes con los que se
encontrara en el campo de batalla. Sus formidables garras eran suficientemente largas
como para recoger la misma cantidad de material y escombros que una excavadora
grande y eran capaces de aplastar prácticamente cualquier cosa en ese espacio. Los
dispositivos mecánicos fueron una de las fuerzas más poderosas en los ejércitos de
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Pirexia. Muchos de los constructos de este plano eran semi-mágicos mientras que otros
eran complejas combinaciones de procesos puramente mecánicos.
Una de las mayores armas de Pirexia fue la peste diseñada. Esporas mejoradas nano-
tecnológicamente acabaron con poblaciones enteras en Dominaria, estas plagas fueron
una amenaza importante durante la invasión. Fueron soltadas por Portadores Pirexianos
como los Señores de la Peste y los Corruptores. Se crearon diferentes patógenos pero
algunos también pueden haber sido muestras contenidas o mejoradas de la tisis que
inflingieron a los Thran antes de su caída. Algunas pestes fueron probadas en Dominaria
alrededor de la época de las aventuras de Urza. Estas eran parte de un extraño brebaje,
como se describe en las notas de progreso Pirexianas; de acuerdo con el texto de otros
portadores, se describe una enfermedad que causa erupciones, náuseas, fiebre,
infecciones, tos, dolores musculares, luego delirio, convulsiones y muerte. Esto puede
haber sido un brote de peste genérico.
“La cepa mas cruel de la peste dejó a sus huéspedes vivos el tiempo suficiente como
para que retornaran a sus hogares e infectaran a sus familias.”
Se ha observado que aceite iridiscente iba a ser utilizado como un arma a finales de la
invasión, posiblemente después de la entrada de Yawgmoth en Dominaria, por razones
que se han perdido en el tiempo. Cientos de años después algo de esa sustancia terminó
en el plano artificial de Mirrodin a través de la Piedra de la Voluntad de Xantha,
incrustada en Karn, creador de Mirrodin, corrompiendo a su tutor Memnarch y
comenzando la propia era de conflictos de ese plano.
Religión
La religión Pirexiana se basa en gran medida a la adherencia "religiosa" a sus escrituras
y perspectiva. Ellos creen que la carne mortal es un pecado, imperfecta y con tendencia
a la debilidad y la decadencia. Adoran la perfección de las máquinas; sin embargo, sólo
aquellos creados por Yawgmoth y su orden de sacerdotes son considerados sagrados.
Los artefactos hechos por manos naturales y mortales son considerados como
abominaciones, impropios para Pirexia y no paridos por su causa. Aún más
despreciados son los propios artífices, considerándolos una imitación sacrílega de la
obra que ha hecho el Padre de las Máquinas. La Gran Evolución, la búsqueda de la
evolución de la superioridad y las mejoras, y el proceso de la piresis, la palabra de
Yawgmoth denotando su batalla contra la enfermedad, la muerte, y la debilidad, son
objetivos en los que se centran devotamente los Pirexianos.
Yawgmoth y los Pirexianos tenían cultos activos en todo los planos, sobre todo en
Dominaria, que adoraban a las máquinas y al poder del artificio. La Hermandad de Gix
fue un ejemplo de ello, el cual existió durante toda la Guerra de los Hermanos. Aquellos
que participaron en el culto podían mejorarse a sí mismos con el metal, integrándolo en
su piel en todo tipo de formas como muestra de su voluntad de convertir su piel en
máquina. Gix orquestó la Hermandad desde su centro e incluso ofreció tecnología
Pirexiana e instrucción a sus adoradores. Cultos similares fueron activos en diversos
planos y áreas en diferentes momentos hasta la Invasión.
Gran parte de sus creencias, si es que se les puede llamar así, se explican en sus escritos
sagrados, las Escrituras Pirexianas. Aquí hay algunos extractos:
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"Deja que los débiles se alimenten de los débiles, para que podamos adivinar la
naturaleza de la fuerza"
"Del vacío evolucionó Pirexia. El Gran Yawgmoth, Padre de las Máquinas, vio su
perfección. Así comenzó la Gran Evolución"
"¡Padre de las Maáquinas! Tu mirada de filigrana nos esculpe y las cicatrices danzan
en nuestra carne agradecida."
"El Gran Yawgmoth se mueve a través de los mares de fragmento y hueso y óxido. Lo
exaltamos en la vida, en la muerte, y en lo que existe en el medio."
Filosofía
Pirexia tiene en su centro una filosofía muy resuelta y mentalmente tentadora. Las ideas
mismas se denominan colectivamente 'Piresis', una frase acuñada por el propio
Yawgmoth. Este sistema se basa en gran medida en la voluntad de sobrevivir y el
concepto de evolución controlada. La idea clave de los Pirexianos es comparable al
darwinismo social; la evolución por la eliminación de todos los enemigos de la especie
favorecida: la Pirexiana. Esto se aplica socialmente a través de la eugenesia.
Yawgmoth actúa como el director de este proceso. La eliminación de todos los
enemigos y la lucha por la eficiencia, sin importar el costo, es el objetivo de Pirexia.
Este plan es, sin duda, muy eficaz; sin embargo es sentimentalmente hueco y vacío de
características "humanas". Yawgmoth y su Gran Evolución carecen de arte, emociones,
moral y pensamientos personales o libertad. En esto, Pirexia, es el polo opuesto de
Dominaria, con sus virtudes y cultura.
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Criaturas
Agentes Durmientes
Eran salamandras completamente crecidas y a veces modificadas genéticamente que no
han sido completadas, luciendo como seres humanos normales y siendo enviados para
espiar otros planos y realizar operaciones clandestinas fuera de Pirexia. Algunos eran
totalmente inconscientes de su estado y de la tarea, simplemente dejados en otros planos
para ser utilizados como cámaras ocultas.
Caballeros
Los guerreros de elite, aquellos que eran más inteligentes y capaces que simples
dispositivos asesinos. Tenían sus atributos mentales humanos tales como el libre
albedrío pero aún permanecían bajo el mando de Yawgmoth. Se componían de unas
pocas órdenes diferentes: los Paladines Orientales, dedicados a la erradicación de toda
la vida natural; los Paladines Occidentales, ávidos destructores de todas las sociedades
que no son de Pirexia; y la Orden de Yawgmoth, la prestigiosa guardia del mismo
Inefable. (También parecen haber órdenes caballerescas humanas conocidas como los
paladines orientales y occidentales en Dominaria que no están conectados a Pirexia.) La
Guardia Sanguinaria era otra de las órdenes de caballería, aunque su función no está
clara.
Constructos mecánicos
Habitantes Pirexianos y creaciones que por lo general implicaban partes mecánicas y
adiciones pero algunos era completamente de naturaleza mecánica. Estos eran los
enormes dispositivos y máquinas de guerra utilizadas para acabar con cualquier
resistencia que quedaba después de la primera oleada de tropas de combate y la
liberación de las pestes. Los Dragones de Vapor, las Bestias de Guerra, los Titanes, y
los Colosos caen bajo esta categoría. La mayor y más brutal de las monstruosidades de
Yawgmoth fue el Acorazado Pirexiano, otra parte totalmente mecánica del arsenal.
Demonios
Los funcionarios más poderosos y leales de Pirexia eran los demonios, seres de una
inconmensurable maldad. Estas terribles entidades componían la mayor parte del
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Círculo Interno de Yawgmoth e incluyeron al siervo más grande del Inefable, Gix.
Otros demonios menores Pirexianos también existían, carnosas cosas sin sentido cuyo
único propósito era destrozar otros mundos en busca de los recursos para ser utilizados
en Pirexia.
Los demonios de Pirexia que habitan en la Sexta Esfera son los llamados Demonios de
Yawgmoth siendo sus más poderosos y leales servidores. La mayor parte del Círculo
Interno de Yawgmoth está formado por estos demonios. Durante la época de Mangas
Verdes, Pirexia estaba habitada por demonios cuyo único propósito era reunir todos los
artefactos que pudieran encontrar para llevarlos a Pirexia.
Desgarradores de carne
Horribles criaturas bípedas y sin manos cuyas válvulas dorsales despedían una nube
altamente corrosiva de inmundicia
Dragones de Vapor
Pirexia. Dominaria
Criaturas similares a dragones de origen desconocido que vivían en la primera esfera de
Pirexia. Fueron utilizados por Mishra durante la Guerra de los Hermanos (usó dragones
de vapor Pirexianos reales y sus propias versiones que eran inferiores) y por la misma
Pirexia durante la Invasión. Todavía se pueden encontrar restos de ellos en Dominaria
entre los despojos de la Invasión.
Ramos, un constructo adorado como un dios por los Cho-Arrim, es tal vez el ejemplo
más conocido de un dragón de vapor.
Gremlins
Se hallaban entre las más humildes de las formas de vida. Pequeñas criaturas de orejas
de murciélago (aparentemente relacionados con los oufes en otros mundos) que
atormentaban a los artífices y destrozaban artefactos no deseados. También servían
como mano de obra servil.
Gusanos espinosos
Los sacerdotes de Gix apreciaban las espinas de estos horrores pues las utilizaban como
plumas para escribir.
Horrores
Son monstruosidades aterradoras, a veces combinaciones de criaturas mencionadas
anteriormente. Muchos de ellos tenían libre albedrío y podían vivir al margen de los
demás Pirexianos, sin tomar parte en los esfuerzos del resto del plano. Pueden ser
peligrosos hasta igualar a sus compañeros. Los Iracundos, Máquinas Hechiceras,
Escupidores de Peste, Strossus Devoradores, Gargantúas y Negadores eran todos
Horrores.
Negadores
Una de las creaciones más famosas del plano. Su único propósito era el de rastrear y
destruir caminantes de planos. Los primeros negadores eran de un diseño tosco pero,
como todos los secuaces de Pirexia, mejoraron a medida que pasaron las edades. Fueron
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los principales agentes durante el ataque Pirexiano a la Academia Tolariana original y
más tarde fueron principalmente utilizados en los intentos de Pirexia por destruir a Urza
Caminante de Planos antes de la Invasión Pirexiana luego de la cual casi no se
utilizaron.
No-Muertos
Pirexia emplea zombis, esqueletos y otras formas de muertos vivientes en su lucha
contra el Multiverso. Algunos son hechos para funcionar a través de la adición de
mejoras artificiales. Los Monitores, Muertos Indignos, Segadores, Escuta, y
Buscasangre son ejemplos de no-muertos en las filas de Pirexia. Algunos de ellos eran
nocivos y perjudiciales para la vida, incluso a través de su contacto.
Portadores
Construcciones biomecánicas utilizadas para propagar pestes diseñadas. Podían ser
utilizados como atacantes suicidas destruyéndose a sí mismos para liberar su carga de
patógenos en el campo de batalla. Incluían los Delatores, Envilecedores, Profanadores,
Sabuesos y Señores de la Peste. (CARTA Pestilence de Saga de Urza)
Salamandras
La primera etapa de la vida de cualquier Pirexiano es la de una salamandra. Estas
criaturas eran criadas en tanques de aceite iridiscente y se parecían a humanos
andróginos sin pelo. Se las cría hasta la edad adulta y luego se las prepara y se las libera
para que habiten en el plano oscuro. Posteriormente las salamandras son sometidas a un
proceso llamado completitud. En este punto se transforman en otras formas de
Pirexianos para servir a cualquiera de los innumerables propósitos de Yawgmoth.
Secuaces
Estos eran los agentes y las criaturas especializadas de Yawgmoth, creados como
instrumentos versátiles en su desquiciada guerra contra toda la vida biológica. Cumplen
una serie de propósitos como asesinos, espías, o tropas de choque. Entre ellos incluyen
los Espías, los Matadores, y los Espezoides.
Squirges
Diablillos que servían de mensajeros llevando sus mensajes inscriptos en las manchas
de su piel.
Thrulls
Algunos thrulls existían en este plano de metal donde servían al mismo propósito que
los primeros thrulls Sarpadianos, como receptáculos de maná negro. No se sabe cuál fue
su origen pero dado que los cultistas de Yawgmoth estaban al tanto y en desacuerdo con
la Mano de Ébano al mismo tiempo que la Orden comenzó a criar Thrulls, parece que
los Pirexianos robaron el proceso para hacer thrulls de Sahr quien a su vez había robado
dispositivos Pirexianos para crear sus métodos.
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Personajes
Ashtok
Demonio contra el que debieron luchar Mangas Verdes y sus aliados para recuperar el
Cerebro de Piedra.
Gallowbraid
Raza: Horror
Hermano de Morinfen que provocó gran pesar en la vida de Crovax. Los hermanos
fueron los primeros Phyrexianos que se presentaron en Dominaria después de la Guerra
de los Hermanos. Eran humanoides distorsionados con colmillos y pieles de piedra.
Morifen tenía alas mientras que su hermano carecía de ellas.
Sisay, Gerrard y el resto de la tripulación del Vientoligero habían traído a Crovax a su
finca familiar en Urborg para luchar contra Gallowbraid y Morinfen, quienes estaban
empeñados en destruir toda el legado de Crovax por razones sólo conocidas por Volrath.
El barco partió una vez que Crovax fue avisado por Selenia -un ángel de la guarda
contenido dentro de un artefacto marcado por un antiguo sello- y derrotó a los sirvientes
de Volrath. Después de que el Vientoligero partió Crovax finalmente se enamoró de
Selenia y la liberó de la servidumbre mágica con la esperanza de que ella se quedaría
con él. Pero Selenia desapareció.
Cuando el Vientoligero volvió más tarde a los pantanos de Urborg encontraron a la
familia de Crovax diezmada por las fuerzas del mal, que habían vuelto en mayor fuerza
para sitiar la finca en la ausencia de Crovax. Crovax entonces se unió a ellos en la
batalla y derrotó a los horrendos hermanos. Sin embargo Rofellos fue asesinado por
Gallowbraid.
Kerrick (también conocido como K'rrik) fue un agente durmiente Pirexiano en Tolaria.
Estrelló su barco en las playas Tolarianas donde fue encontrado y rescatado por una
joven Jhoira. A esta le gustaba contemplar el océano y pensar en Shiv, deseando un
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hombre fuerte como los de su tribu Ghitu. Kerrick no era como los muchachos
inmaduros que vagaban por los muros de la Academia (como Teferi, el prodigio mágico
enamorado de Jhoira). La Ghitu construyó una pequeña casa en la playa para ella y el
náufrago sin saber que era un espía de Pirexia. Por la noche salía furtivamente de la
academia para visitar a su huésped y amante secreto.
Una noche, Karn, el golem de plata y también único amigo verdadero de Jhoira, vagaba
por la playa luego de haber retrocedido unas horas en el tiempo en uno de los
experimentos de Urza cuando descubrió a Kerrick y Jhoira pero prometió no contarle a
nadie. El golem, en otro viaje al pasado cercano, descubrió a Kerrick robando los planos
del laboratorio de Urza y lo siguió, aprovechando el hecho de que estaba fuera de fase
con este mundo "pasado" (un efecto secundario de la máquina del tiempo). Karn
atravesó el pasaje secreto por el que Jhoira solía escabullirse fuera de la Academia y
encontró a Kerrick en una reunión secreta de Pirexianos en el bosque donde oyó sus
maléficos planes para invadir la Academia.
El golem de plata volvió rapidamente al presente e intentó advertir a Urza pero ya era
demasiado tarde porque el ataque ya estaba sobre ellos. Kerrick había traído negadores
Pirexianos a la Academia quienes comenzaron a matar estudiantes y maestros por igual.
Karn se dirigió a la habitación de Jhoira donde encontró su cuerpo cubierto de sangre en
el suelo para luego luchar y matar al asesino. Después regresó a Urza y sugirió usar la
máquina del tiempo para prevenir el ataque. Urza aceptó aunque la máquina estaba
cerca de sobrecargarse.
El golem capturó exitosamente a Kerrick e incluso le rompió la pierna en el proceso sin
embargo la máquina se sobrecargó y lo hizo regresar rápidamente al presente. El
artefactó comenzó a lanzar raros de energía temporal y a envejecer instantáneamente
partes del laboratorio hasta convertirlas en polvo. Entonces la máquina explotó y causó
el gran desastre de tiempo en Tolaria. Urza, usando sus poderes de caminante de planos,
petrificó rápidamente a los estudiantes y al personal más cercano a él (catorce personas
en total incluyendo a Barrin) y huyó del plano.
Regresó 10 años después para descubrir que Kerrick había sobrevivido a la anomalía.
Este, junto con otros Pirexianos, había sido atrapado en una fractura planotemporal
rápido. En esta fractura planotemporal rápido Kerrick había construido un ejército y una
enorme fortaleza Pirexiana. En su interior hizo crecer su ejército e ideó maneras de
atacar a Urza y su equipo, que estaban reconstruyendo la Academia.
(FALTA COMPLETAR)
Morinfen
(Ver Gallowbraid)
Sitrik
Sacerdote del nacimiento que atendía las piletas de salamandras del plano. También
exhumaba cadáveres para volverlos a la vida.
Tsabo Tavoc
“Aquello que Yawgmoth señala, muere. No hay escapatoria.”
“Respira profundo, Dominaria. Respira profundo y muere.”
“Podría tener piedad de mis enemigos si no fuera tan divertido verlos morir.”
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Fecha de Fallecimiento: 4205 A.R.
Muerte
Tsabo escapó por un portal y en Pirexia fue reparada pero debido a su fracaso en Koilos
solo se usaron materiales de calidad inferior. Se le ordenó que se presentara ante
Crovax, que ahora era el Comandante de la Invasión, pero en verdad había sido
sentenciada a muerte y entregada a este como recompensa. Crovax la destrozó y se la
comió absorbiendo su fuerza vital para sí mismo.
Xantcha
“Yawgmoth se pasó eones envolviendo Pirexianos en piel humana. Son los agentes
durmientes y están en todos lados.”
Creación
Xantcha fue una salamandra creada en la cuarta de las nueve esferas de Pirexia.
Posteriormente fue convertida en agente durmiente en el Templo de la Carne junto con
otros cientos de ellos. A estos se los destinó a ser espías controlados por Pirexia sin
saber ni siquiera que eran humanos. Su misión era registrar sus observaciones y enviar
ese conocimiento al plano donde eventualmente sería utilizado en la invasión de
Dominaria.
Gix, un poderoso magistrado de Yawgmoth y miembro del Círculo Interior, fue el
supervisor del grupo de Xantcha. La agente fue enviada a la Primera Esfera, la menos
peligrosa de todas, donde se le enseñó cómo sobrevivir en el plano al que sería enviada.
Sin embargo Xantcha adquirió lo que se consideraba un don en cualquier otro mundo
pero que en Pirexia era un defecto fatal: razonamientos independientes. Yawgmoth, el
Inefable, controlaba a todos los agentes durmientes y tener uno que no fuera parte de
esto sería muy peligroso.
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“No presumas de hablar por ti misma.” –Gix a Xantcha (CARTA Oppresion Saga de
Urza)
Sacrificio
La pareja se instalo en el plano natal de Urza pero este comenzó a volverse cada vez
más loco por haber dejado que Yawgmoth se metiera en su mente. Xantcha encontró un
esclavo llamado Ratepe que se parecía al hermano desaparecido del caminante y pagó
por su libertad para que ayudara a Urza a recobrar la cordura. Todo marchó bien hasta
que Xantcha detectó agentes durmientes en dos pequeñas ciudades iniciando una
pequeña guerra. Urza creó unas "araña gritonas" mecánicas que enviaban ondas de
sonido muy altas que los humanos no podían oír pero que ensordecían a los agentes
durmientes. Cuando Xantcha empezó a plantarlas alrededor de las ciudades infestadas
por los Pirexianos entró en una cripta donde descubrió al magistrado Gix.
Gix guió a Urza a Koilos donde ambos lucharon a muerte. Xantcha y Ratepe, viendo
que Urza comenzaba a sucumbir a los poderes del magistrado, decidieron sacrificarse
para que Dominaria tuviera una pequeña posibilidad de sobrevivir a la Invasión de
Pirexia. La interrupción que provocaron hizo que Gix detuviera su asalto y le diera a
Urza la oportunidad de derrotarlo.
Yawgmoth
Yawgmoth, también conocido como El Inefable por sus siervos y El Señor de los
Yermos a través de la mitología de Dominaria, fue un médico superdotado del Imperio
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Thran que fue desterrado por sus soluciones altamente controversiales a dolencias
médicas. Cuando descubrió el plano artificial de Pirexia sintió un creciente deseo de
utilizarlo para sus propios fines. Finalmente se convirtió en el dios de ese plano pero su
verdadero sueño fue regresar a Dominaria y convertir a sus habitantes en "seres
perfectos" bajo su gobierno. Fue el antagonista principal a lo largo de múltiples sagas de
Magic el Encuentro, y posiblemente sea el villano más conocido y el más poderoso en
el Multiverso.
Primeros años
Yawgmoth nació durante el último siglo del Imperio Thran en medio de conflictos entre
la elite imperialista y la chusma republicana. Debido a su fascinación por el cuerpo
humano y su opinión de que era una máquina maravillosa Yawgmoth se convirtió en un
eugenista. Por desgracia para él los republicanos perdieron la lucha por el poder y todos
sus seguidores, entre ellos los eugenistas, fueron exiliados.
Durante su exilio Yawgmoth viajó por el mundo, visitando muchas civilizaciones
diferentes y mostrándoles lo despiadado y frío de corazón que era. Durante este tiempo
cometió muchas atrocidades de las cuales se conocen las siguientes:
Soltó la Tos Negra sobre los enanos de los Abismos Oryn, incitando una
rebelión de trabajadores que casi mató al rey enano y terminó con mil años de
gobierno de los enanos.
Convirtió el Moho Reptante de Argot en una plaga virulenta que carcomió a los
elfos allí. También secuestró a su sacerdote Elyssendril Lademmdrith y sus
sanadores ordenándole a los elfos que pagaran rescate por su líder y su cura.
Cuando estos lo hicieron sólo les entregó agua azucarada y doce sanadores
muertos.
Soltó la Muerte Blanca sobre los minotauros de Talruum, sólo para estudiar sus
efectos.
Contagió de rabia a los líderes de las naciones felinas después de lo cual estos se
hicieron pedazos unos a otros.
Envenenó a las tribus humanas de Gulatto Meisha.
Le quitó la medula y viviseccionó al Bey de los Viashino de Shiv.
La justificación para este tipo de acciones no está clara pero Yawgmoth declaró que
solo estaba interesado en estudiar el comportamiento de plagas y otras enfermedades.
La ambición por el poder o un interés perverso y sádico por el dolor también pueden ser
parte de sus motivaciones.
Después de cinco años en el exilio Yawgmoth fue llamado a la capital Thran de
Halcyon, donde las personas no habían oído hablar de sus acciones inhumanas. El
artífice en jefe Glacian había contraído una extraña enfermedad que no se había visto
más que exacerbada cuando había sido tratada con magia curativa Thran por lo que la
esposa de Glacian, Rebeca, usó su influencia como arquitecta en jefe para traer de
vuelta a Yawgmoth, esperando que su experiencia en la eugenesia pudiera encontrar una
cura.
Piedras Thran
Yawgmoth descubrió que la enfermedad de Glacian, que él llamó tisis, había sido
causada por la radiación de las piedras de poder. La mayoría de los Intocables, exiliados
Thran que vivían en las Cuevas de los Condenados situadas bajo la Plataforma de Maná
(una planta productora de piedras de poder), también habían contraído la enfermedad.
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Gix, el hombre que había apuñalado a Glacian, escuchó esto y comenzó a aleccionar a
los Intocables para que se revelaran y tomaran venganza sobre los Thran.
Yawgmoth convenció a los ancianos de Halcyon de que le dieran más fondos y
aprendices para estudiar la enfermedad. Del sanador Xod obtuvo la idea de usar metales
para crear un suero contra la tisis. Cuando Gix encabezó una rebelión masiva en contra
de Halcyon, Yawgmoth logró sofocarla ofreciendo el suero a los Intocables. Debido a
estas acciones fue nombrado miembro del consejo de Alción y se le permitió hacer leyes
que regularan la salud pública. Fue entonces que Yawgmoth empezó a enviar a personas
enfermas a las Cuevas de los Condenados y a hacer retornar a Intocables saludable a la
ciudad, táctica que usó para eliminar a los enemigos que tenía en Halcyon. Durante este
tiempo Rebeca y Yawgmoth empezaron a sentirse atraídos aunque ninguno de ellos
actuó profundamente al respecto.
Yawgmoth empezó a diluir el suero que le daba a los Intocables alegando no tener
suficientes recursos para hacer lo suficiente. Esto causó que Gix deseara volver a
rebelarse así que comenzó a enviar Intocables, tanto sanos como enfermos, a la ciudad
de Halcyon. Yawgmoth utilizó esto para conseguir más financiación y un control
completo sobre la Guardia Halcyta.
Un día, el caminante de planos Dyfed, visitó a Glacian con ganas de conocer al genio en
la vida real, y también para aprender sobre su propia Chispa, aunque no dijo nada acerca
de ello. Yawgmoth se presentó en la reunión y logró convencer a Dyfed para que le
ayudara. La caminante de planos acordó encontrar un plano donde Yawgmoth pudiera
construir su propio paraíso.
Cuando Gix lideró otro gran ataque en la ciudad Yawgmoth ya estaba preparado.
Construyó un artefacto, basado en diseños de Glacian, para controlar toda la tecnología
que utilizaba piedras de poder en la ciudad. Con este dispositivo y la Guardia Halcyte
logró detener la invasión y forzar a Gix a obedecerle por completo.
Después de que la ciudad fue reconstruida Halcyon celebró una gran fiesta en honor a
Yawgmoth pero poco antes de esto se presentó un extraño grupo de delegados. Estos
eran representantes de las naciones a las que Yawgmoth había ocasionado grandes
heridas durante su exilio y las que venían a declararle la guerra a todos los que se
aliaran con Yawgmoth. El consejo votó sobre si Yawgmoth debía quedarse pero los
votos resultaron empatados. El voto final debió decidirlo Rebeca, miembro del consejo
mismo, y gracias a lo que Yawgmoth había hecho por su esposo fue que este logró
quedarse. Yawgmoth derrocó inmediatamente al consejo y encarceló a sus ancianos, así
como a los delegados.
Algún tiempo después Dyfed abrió un portal permanente de Dominaria a Pirexia, el
plano en el que Yawgmoth quería hacer su paraíso. Yawgmoth se unió al plano dentro
de su núcleo convirtiéndose en un dios durante su estancia allí. Empezó a traer pacientes
de tisis a Pirexia donde fueron implantados con piedras de poder vacías que absorbían
su enfermedad. Los recién llegados también comenzaron a evolucionar lentamente, cada
volviéndose más largos, más delgados, más fuertes y más rápidos. Yawgmoth escondió
las dos mitades de la piedra de poder que Dyfed había partido para alimentar el portal
dentro de las heridas de Glacian.
Tiempo después empezó la guerra entre Halcyon y la alianza de naciones en contra de
Yawgmoth. Este utilizó la Guardia Halcyta, soldados mutados en Pirexia y cargadores
de piedra y pudo superar cualquier ejército con el que se enfrentó. Cuando Dyfed se
quedó atónita ante el horror en que se había convertido Pirexia, Yawgmoth la apuñaló
en la nuca con una daga de piedra de poder, desactivando a la caminante de planos y
esperando diseccionarla y aprender que era lo que le había permitido caminar por los
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planos. Sin embargo Rebeca retiró la piedra de poder para matar misericordiosamente a
Dyfed.
Pero no todo fue bien para él. En medio de la guerra Yawgmoth se apropió de la Esfera
Nula para filtrar los gases mortales dejados por los cargadores de piedra antes de que
estos pudieran llegar a Halcyon. Los artífices que la controlaban sacrificaron sus propias
vidas para sabotear la Esfera y Halcyon fue destruida. Todos sus habitantes huyeron a
Pirexia o fueron asesinados por la titánica nube de gas venenoso.
Yawgmoth había planeado quedarse en Pirexia por un tiempo y volver a surgir cuando
la nube mortal se hubiera disipado pero Rebeca finalmente descubrió la monstruosidad
que realmente era y, antes de morir envenenada por la nube, utilizó las piedras de poder
que Yawgmoth había introducido en su marido para cerrar el portal entre Pirexia y
Dominaria, encerrando a Yawgmoth y a sus seguidores en Pirexia para toda la
eternidad.
O al menos hasta que las piedras fueran eliminadas.
Agentes Durmientes
Durante edades Yawgmoth alteró a los Thran que habían llegado a Pirexia huyendo de
los gases producidos por los cargadores de piedra hasta convertirlos en verdaderos
Pirexianos. Los Pirexianos utilizaron portales planares y viajaron a muchos planos que
conquistaron mientras utilizaron a sus habitantes como materia prima para sus
Salamandras, como se conocía a los Pirexianos que aún no habían sido cambiados por
completo. Pero Yawgmoth no era feliz porque de alguna manera Rebeca le había dejado
completamente fuera de su plano natal: Dominaria.
Llegó el día en que los famosos hermanos arqueólogos Urza y Mishra perturbaron el
sello de piedras de poder del portal mientras exploraban las Cuevas de los Condenados,
ahora conocidas como las Cuevas de Koilos, y volvieron a abrir el portal a Pirexia.
Yawgmoth envió a explorar a Gix a través del portal, ahora un Pirexiano totalmente
completado y miembro de su Círculo Interior. Gix planeó manipular a los hermanos,
quienes habían comenzado una guerra por la posesión de la mitad de la piedra de poder
del otro. Gix hizo que sus secuaces, la Hermandad de Gix, se infiltraran en ambos
bandos y con el tiempo reemplazó o convirtió a Mishra en un Pirexiano. Con esto
esperó ampliar la guerra hasta que esta hubiera destruido toda la civilización en el
continente permitiendo una infiltración sencilla por las Fuerzas Pirexianas construidas
durante siglos por Yawgmoth. Fue entonces que el dios oscuro aprobó los planes de Gix
para infiltrar la sociedad Dominariana a través de agentes durmientes pero los primeros
intentos fracasaron debido a que todos los agentes eran similares. La aparición repentina
de muchas personas luciendo exactamente similar causó pánico entre los Dominarianos,
que procedieron a matar a cualquiera que se encontraron. En el fin de la guerra Urza
descubrió que su hermano se había convertido en una máquina y se había vuelto
completamente loco, culpando a los responsables de ello por todos los males que había
causado la Guerra de los Hermanos. Fue entonces que Urza activó el Sylex Golgotiano,
un artefacto tan poderoso que devastó por completo el mundo de Dominaria. La
catástrofe reemplazó los ojos de Urza por las dos mitades de la piedra de poder que
contenía el espíritu de Glacian y lo convirtió en un poderoso caminante de planos. Los
efectos secundarios de la Explosión del Sylex crearon el Casco de los Doce Mundos,
encerrando a doce mundos de los planos del Multiverso, atrapando a muchos
caminantes de planos dentro pero también volviendo a dejar a los Pirexianos fuera. Un
Yawgmoth furioso arrojó a Gix a la Séptima Esfera de Pirexia donde sería torturado por
toda la eternidad. La Explosión del Sylex también sumió a toda Dominaria en una Era
Glacial. Muchos años después, la caminante de planos Freyalise, desesperada por
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liberarse del Casco, lanzó su Hechizo Mundial, salvando al plano del invierno eterno
pero también volviendo a abrir Dominaria a Yawgmoth. Urza había estado vagando por
los planos en su vengativa búsqueda de Pirexia y en uno de ellos encontró a la
Salamandra Xantcha, que había sido destinada como agente durmiente pero que se
había convertido en un siervo prescindible cuando no se habían podido usar los agentes.
Fue esta quien lo guió en su ataque a Pirexia. Urza, montado en un monstruoso dragón
mecánico, logró abrir un agujero gigante en el plano, abriéndose camino hasta la cuarta
esfera, pero fue entonces cuando Yawgmoth mismo invadió su mente y le hizo
enloquecer aún más. El caminante de planos huyó y durante años viajó de plano en
plano con los Pirexianos siempre pisándole sus talones porque Yawgmoth no podía
permitir que alguien que planeaba destruir Pirexia quedara impune. Finalmente Urza
llegó al Reino de Serra donde fue curado pero después de su partida los Pirexianos
invadieron su reino y lo corrompieron. Entonces Yawgmoth, liberó a Gix de su
tormento, ya que él sabía más que nadie sobre luchar contra Urza e infiltrarse en
Dominaria, pero mientras que Gix tuvo éxito en hacer que Urza regresara a su plano
natal, el caminante de planos primero destruyó a todos los agentes durmientes y luego lo
mató.
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Gerrard, el verdadero heredero del Legado de Urza, una colección de artefactos hechos
con el único propósito de destruir a Yawgmoth. A veces los ataques fueron tan
frecuentes que estos comenzaron a jugar un papel en los mitos locales. Historias sobre
el Señor de los Yermos, un Señor convertido en máquina que había jurado hacerle la
guerra eterna a Dominaria, comenzaron a aparecer desde Benalia hasta Jamuraa.
Invasión Pirexiana
Durante gran parte de la Invasión Pirexiana de Dominaria Yawgmoth permaneció en
Pirexia guiando a sus tropas desde lejos. En la primera etapa de su ataque enviando a su
lugarteniente Tsavo-Tavoc y en la segunda utilizando el plano de Rath, en cuyo centro
se hallaba un portal a Pirexia situado en la Fortaleza, para colocar todas sus tropas al
mismo tiempo sobre Dominaria. No fue sino hasta los últimos momentos de la guerra
que volvió a Dominaria después de 9000 años. Lo hizo en la forma de una nube de
muerte tan gigantesca como un hemisferio que mató a los defensores de Dominaria y los
resucitó para luchar por Pirexia.
Pero todavía hubo esperanzas para el plano: Urza y Gerrard flotaban en lo alto en el
Vientoligero, una nave voladora que era el elemento principal del Legado. Estos se
lanzaron contra la misma Luna de Nulificación y utilizaron el maná blanco que había
estado reuniendo desde que aquellos artífices Thran la habían lanzado hacia el cielo y
causado la primera derrota de Yawgmoth. Yawgmoth intentó huir de nuevo a Pirexia
pero los Druidas de Piedra enanos activaron el volcán bajo la Fortaleza, cubriendo el
único portal a Pirexia bajo un profundo magma. Yawgmoth resultó herido por el maná
blanco, pero sobrevivió y tomó la forma de tentáculos gigantes que atacaron al
Vientoligero, pero esta vez Gerrard quitó los ojos de gemas de Urza, las dos mitades de
la piedra de poder que habían bloqueado a Yawgmoth y que contenían el espíritu de
Glacian, los colocó en las cavidades en el pecho de Karn y completó el Legado. No se
conoce el funcionamiento exacto de este legendario dispositivo pero este creó una luz
sensible que disolvió la forma de nube de muerte de Yawgmoth matándolo para
siempre.
¿Falsa muerte?
O al menos eso pareció.
Ciento un años más tarde el ser divino Karona buscaba seres como ella. Primero
convocó a un "dios" para cada color de la magia y el negro pareció ser Yawgmoth. Más
tarde viajó a través de los planos y terminó en la Pirexia devastada por los Nueve
Titanes pero aún resistiendo. Allí se encontró con Yawgmoth quien le reveló que aún
estaba vivo y reconstruyéndose.
Sin embargo, con la confirmación explícita de que Yawgmoth había muerto y, dada la
naturaleza de Karona, esto fue probablemente una simple manifestación de la psique de
la falsa diosa.
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