ARQUITECTURA EGIPTO
En cuanto al Antiguo Egipto, la arquitectura se caracteriza por edificios
monumentales, que responden y se ven condicionado por el poder político fuertemente
centralizado y jerarquizado, el concepto religioso de inmortalidad del faraón en la "otra
vida" y la creencia de una “vida después de la muerte”.
La base ideológica del arte egipcio es la glorificación de los dioses y del difunto rey
divinizado, para el que se rigen grandiosos templos funerarios y suntuosas tumbas
ricamente decoradas con esculturas y relieves. La casa, por su misma utilidad
transitoria, es de valor secundario y suele labrarse de adobe. De los mismos palacios
reales apenas se conservan algunos pobres restos, debido al escaso valor de sus
materiales. Los templos son, al decir de las inscripciones que los decoran, «la casa de
piedra eterna» que los faraones construyen para sus divinos padres, y, en efecto, es,
sobre todo, sensación de eternidad lo que produce el templo egipcio.
Es por eso, la gran importancia de la arquitectura dentro de la cultura egipcia. Es una
arquitectura horizontal (igual que el paisaje de Egipto), arquitrabada y monumental. En
su momento se usaron la madera, el adobe y el ladrillo, pero dejan de usarse como
material principal ya en el Imperio Antiguo.
Los muros extraordinariamente gruesos, tienden a tener forma de talud, suele estar
ligeramente inclinado y generalmente termina con una moldura de forma convexa
llamada gola y pueden ser de ladrillos de adobe, mampostería o sillería.
Los pilares tienen sección poligonal, rectangular, cuadrado u octogonal, No es el
soporte más usado, sólo para reforzar algunos muros, especialmente en el Imperio
Antiguo y por imitación en el Nuevo. El pilar de planta rectangular es el más utilizado, a
veces está acanalado. Sin embargo, el más importante es el pilar osiriaco, se trata de
un pilar de sección cuadrada que en una de sus caras lleva adosada una estatua de
Osiris con la cara del faraón.
Las columnas, son un elemento característico de la arquitectura egipcia y es el soporte
básico del templo egipcio. Eran en esencia de aspecto pesado y tosco con sus
capiteles robustos, con poca ornamentación, el fuste (cuerpo principal de la columna)
liso su la mayoría. El material empleado es la piedra, generalmente granito, aunque en
ocasiones emplean ladrillo. La piedra se trabaja en enormes sillares bien desbastados,
formando aparejos regulares y colocados a unión viva.
La primera edificación importante en el Imperio Antiguo, que llega desde el
Predinástico, es la MASTABA, que es un tipo de enterramiento que en un principio
únicamente se destina al Faraón. Es una construcción baja, de tronco de pirámide, de
planta rectangular, en ladrillos o en piedra, en cuyo cuerpo se encuentran dos partes
bien diferenciadas: un pozo en el centro que lleva hacia el sótano donde se encuentra
el sarcófago; y la capilla a nivel del suelo en la que se conservan ofrendas funerarias,
relieves policromados o pinturas murales con escenas de la vida cotidiana e
inscripciones con fórmulas religiosas y mágicas para propiciar el largo viaje del difunto
hacia el mundo de los muertos, donde sufriría el juicio final. Su tamaño se va
agigantando y se rodea de otras más pequeñas para la familia del faraón y sus
colaboradores. Son los orígenes de los grandes conjuntos funerarios. Las mastabas se
situaban cerca de la orilla Oeste del Nilo, en el lugar por donde sale el sol.
Pero la creación arquitectónica más notable del Imperio Antiguo, la que ha hecho
famosa a la civilización Egipcia, es la Pirámide. La PIRÁMIDE ESCALONADA,
representa una evolución de la tumba de Mastaba. De hecho, su forma primitiva, en
escalones deriva de la superposición de una serie de mastabas de dimensiones cada
vez más pequeñas. A partir de esta pirámide se introduce todo el conjunto funerario
dentro de un recinto amurallado, en el caso de la Pirámide de Zóser con dos Templos
Funerarios, uno junto a la pirámide, al que sólo accedía la familia y los sacerdotes, y
otro junto al río, llamado Templo del Valle o de la acogida, en el que se recibía el
féretro y desde el que se trasladaba mediante un pasillo abovedado al segundo templo
y luego a la pirámide. También hay varias pequeñas mastabas dedicadas a la familia
del Faraón. Se sitúa cerca del Nilo, como es costumbre, desde donde llegaban los
grandes bloques de piedra, transportados desde el Alto Egipto. También por el río
llegaba el cortejo funerario desde el palacio del Faraón, transportando el cadáver
hasta la tumba.
Pero el modelo típico de enterramiento en el Imperio Antiguo es la PIRÁMIDE
CLÁSICA, cuyos ejemplos más llamativos son los del "Conjunto Funerario de Gizah",
que reúne las pirámides de Keops, Kefrén y Mikerinos, todos ellos faraones de la IV
Dinastía, construidas entre los años 2600 y 2500 AC. Se puede observar en la
siguiente imagen la compleja concepción urbanística de la necrópolis, donde también
se encuentran las tumbas de los parientes del rey y de los dignatarios de la corte.
La estabilidad de la construcción se garantizaba erigiendo la pirámide sobre una base
de piedra con los cimientos inclinados ligeramente hacia adentro, para evitar que el
enorme peso de la masa de los muros pudiera provocar un derrumbamiento a causa
del empuje hacia el exterior, que se producía cuando las piedras no eran
perfectamente escuadradas. Se corría este riesgo sobre todo cuando se empezaron a
emplear bloques de piedra más grandes: de hecho, la primer pirámide fue construida
con bloques pequeños, recordando todavía a la utilización de ladrillos de arcilla.
La Pirámide de Keops (2579-2556 AC), está situada sobre una base cuadrada de
230,35 mts. de lado, y con una altura de 146,60 mts., cada vértice de la base señala
uno de los puntos cardinales. Tiene tres cámaras funerarias, dos de ellas falsas. Se
cree que el vértice pudo estar cubierto de oro en un principio, lo que podría darse
también en las dos restantes. Su construcción duró 30 años, de los que diez fueron
para la construcción de la rampa por la que se trasladaban con mayor facilidad las
piedras de la construcción. La Pirámide de Kefrén (2547- 2521 AC), hijo del anterior,
se sitúa junto a la de su padre, con una base cuadrada de 214 mts. de lado y una
altura de 143,5 mts. parecida a la de Keops. Es la mejor conservada al igual que su
templo funerario. A ella pertenece la famosa "Esfinge de Gizeh" ( 57*20 mts.) que
simboliza el culto divino al faraón, representándole con cuerpo de león, siendo la
cabeza un retrato del Faraón. Está realizada también en piedra y rodeada por el
templo funerario, que en el caso del templo de Kefrén se asienta sobre pilares en lugar
de columnas, como es típico en el Imperio Antiguo. Por último la Pirámide de
Mikerinos (2514-2486 AC), sobre una base de 108,5 mts. de lado y una altura de 66,5
mts. Hijo de Kefrén.
El significado divino de la pirámide en relación con el sol evolucionará y desembocará
en los Obeliscos del Imperio Medio que adornarán los principales templos, y que están
coronados en forma de pirámide.
Luego en el Imperio Medio, aparece el tipo de sepultura excavada en la roca, son los
HIPOGEOS, formado por un pórtico arquitrabado, con columnas protodóricas, una
sala con varios pilares y un nicho en el fondo, como las de Benni-Hassan. Este tipo de
sepulturas se continua en el Nuevo Imperio, complicándose con la adición de
corredores y piezas accesorias, de las que hay ejemplos abundantes en el Valle de los
Reyes y Valle de las Reinas, en las cercanías de Tebas.
Otro gran aporte del Imperio Nuevo son los Templos. Los de las primeras dinastías
todos ellos han sido construidos de adobe y madera. Es el faraón Zoser de la III
dinastía, al que se le atribuye la invención de la arquitectura en piedra, copiándose en
este material las construcciones de madera y ladrillo, y en el que se ve utlizada por
primera vez la columna protodorica mencionada anteriormente, que luego haya sido
simplificada en la columna de Anubis, en el Deir-el-Babari, de la XIIII dinastía.
El tipo completo de templo no se alcanza hasta el Nuevo Imperio, cuando Egipto se
cubre amplias y magníficas construcciones. Son característicos los Templos de Karnak
y Luxor, constituidos por una avenida de esfinges, dos obeliscos ante los pilonos
-macizos trapeciales decorados con relieves y rematadas por la característica gola
egipcia-, entre los que se abre la puerta que da acceso a un patio con columnas, al
que le sigue una sala con columnas, el santuario y al fondo una pequeña cámara, sin
otro hueco que el de la entrada y al que solo tenia acceso el sacerdote. Las columnas
empleadas tienen capiteles fitoformes, latiformes, y papiroformes, y otras
campaniformes. Ajenas a los templos hay numerosas construcciones accesorias.
Otro tipo de templo es el excavado en la roca (templos rupestres). Son templos
funerarios casi todos ellos corresponden al Nuevo Imperio, como los de Ramses II, en
Abu-Simbal, dedicado uno de ellos a la Reina Nefertari y otro a su propia memoria,
con colosales estatuas en su frente, salas con pilares. Se conocen también como los
templos de los Grandes Speos, por las enormes representaciones divinizadas de
Ramsés II que aparecen en la entrada de los mismos, de 21 mts. de altura. Situado en
el sur de Egipto tuvo que ser trasladado para construir la presa de Assuan. Templo
dedicado al dios Ra y otras tres divinidades mayores junto con el faraón. El de
Nefertari se conoce como el de los Pequeños Speos, con imágenes de la reina de pie,
no sentada, como en el caso de los grandes speos y con dos representaciones de pie
monumentales de Ramsés II. Este templo está dedicado a la diosa Hathor.