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Taller de Ética - García

El documento resume el accidente del transbordador espacial Challenger en 1986, en el que 7 astronautas murieron. La investigación determinó que la explosión se debió a un fallo en un sello anular causado por las bajas temperaturas durante el lanzamiento. Esto generó controversia sobre la presión para acelerar el programa y la responsabilidad de los ingenieros ante la seguridad. El documento plantea preguntas éticas sobre el papel de los ingenieros y la toma de decisiones cuando hay riesgos.
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Taller de Ética - García

El documento resume el accidente del transbordador espacial Challenger en 1986, en el que 7 astronautas murieron. La investigación determinó que la explosión se debió a un fallo en un sello anular causado por las bajas temperaturas durante el lanzamiento. Esto generó controversia sobre la presión para acelerar el programa y la responsabilidad de los ingenieros ante la seguridad. El documento plantea preguntas éticas sobre el papel de los ingenieros y la toma de decisiones cuando hay riesgos.
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Práctica Exposición Taller – Ética y Responsabilidad

en Ingeniería
CASO: El Trasbordador Espacial
El 26 de enero de 1986, la noche más fría (menos de 2 grados centígrados) jamás registrada en
Cabo Kennedy, Florida, el transbordador espacial Challenger explosionó 73 segundos después
de despegar. Hubieran bastado 47 segundos más para que, al arrojar su impulsor ya descargado
de combustible, el transbordador navegara libre y seguro en el espacio y luego de cumplida su
misión retornará a su origen.
Siete astronautas murieron como consecuencia del desastre. Además, el resultado de la
investigación llevada a cabo para determinar la causa de la explosión retrasó en 5 años el
programa de trasbordadores de la NASA, llamado Sistema de Transporte Espacial.
El irremediable accidente ocurrió en el contexto tanto de la confianza adquirida después de los 4
lanzamientos exitosos efectuados a mediados de 1980, cuanto, de una fuerte presión política,
justificada por la competencia espacial con Rusia, para que el programa se acelerara.
Lo peculiar del lanzamiento fue que se llevó a cabo cuando había una temperatura ambiental por
debajo de la que se congela el agua, cosa que no había ocurrido en ninguno de los lanzamientos
previos. El informe de la NASA describe el clima como “..the worst case temperatura change in
Florida history”.
El origen de la falla fue unánimemente identificado por las investigaciones llevadas a cabo por
la Comisión Rogers –nombrada por el presidente de Estados Unidos e integrada por
distinguidos científicos e ingenieros- y por varios organismos gubernamentales.
Así, se determinó que un insignificante pero crucial sello anular había perdido, como resultado
de la baja temperatura, la flexibilidad necesaria para cumplir su tarea, consistente en impedir la
fuga de combustible posibilitada por el ensanchamiento del cilindro de acero del impulsor; este
ocurre por el substancial y severo calentamiento del cilindro, causado a su vez, por la ignición
del combustible sólido. Lo mismo le había ocurrido al sello anular alterno, provisto para
sustituirlo en caso de falla y eliminar así el riesgo.
En efecto, ocurrió lo que debía ocurrir; y también la fuga de combustible que no debía ocurrir.
El combustible intruso fue encendido por las llamas de la combustión impulsora y condujo a la
ya inevitable explosión que destruyó la nave espacial.
Durante la investigación del accidente atestiguaron, entre muchos otros, los responsables de
Morton Thiokol, la empresa privada encargada de fabricar los impulsores de combustible sólido
que equipaban los transbordadores.
Entre ellos, Bob Lund, ingeniero jefe del proyecto a su cargo. Uno de estos últimos, Roger
Boisjoly, quien había luchado durante el diseño por resolver el problema del material del sello,
y que al no poder encontrar solución en el plazo adjudicado lo había notificado, sin ser
escuchado por la administración central de Morton y tampoco por la NASA (Aceptar la
necesidad de encontrar “la solución” hubiera demandado retrasar el lanzamiento. La NASA “no
podía hacerlo”, las demandas políticas eran inapelables y Morton Thiokol “no tenía alternativa”
que “servir” a su cliente), precisó con todo detalle las preguntas, dudas y decisiones de los
ingenieros y entregó a la Comisión Presidencial todos los memorandos y reportes internos de
Morton relacionados con el diseño y con los problemas que se habían encontrado en dicho
proceso.
Entre ellos, Boisjoly elaboró al más mínimo detalle el problema irresuelto de la inestabilidad
térmica de las propiedades del material del sello. Este último hecho condujo a que Jerald
Mason, uno de los gerentes principales de la empresa Morton, le espetara en público a Lund:
“quítate tu sombrero de ingeniero y ponte de la empresa”.
La empresa Morton Thiokol fue fuertemente criticada por la Comisión. Pero no se la sancionó
ni perdió los contratos vigentes.
Boisjoly no fue despedido de Morton -las razones para ello hubieran sido muy obvias-, pero le
fue retirada su responsabilidad para el rediseño del sello y se lo aisló. A fines de julio de 1986,
un mes después de terminada la investigación de la Comisión Presidencial, Boisjoly renunció a
su empleo en Morton Thiokol.
Fuente: El texto es tomado del libro: La Ingeniería. Ética. Autor: Héctor Gallegos. Universidad
de Ciencias Aplicadas (UPC), Octubre 2002, Perú.
En su aspecto más profundo e importante, el análisis del fracaso descrito, como también el de
cualquier otro, conduce inevitablemente a preguntas de naturaleza ética:
1) ¿Cuál es el papel correcto de un ingeniero cuando se trata de temas de seguridad?
2) ¿Debe un ingeniero aceptar plazos para resolver problemas?
3) ¿Quién debe decidir una acción terminal o final -como el lanzamiento del transbordador, el
desencofrado de un puente o la introducción en el mercado de un producto, un artefacto
eléctrico o de un automóvil-: la ingeniería o la administración de la empresa?
4) ¿Es correcto que en momentos críticos un ingeniero haga pública la información reservada de
la empresa para la cual trabaja?
Respecto a la película “The challenger” responda:
El Challenger / Audio Latino - https://www.youtube.com/watch?v=FhLZ51R2mv4
5) ¿La participación de Allan Mcdonald, director del proyecto de Cohetes y Aceleradores de
Morton-Thyokol, frente a la Comisión Rogers fue la adecuada?
6) Richard Feynman miembro de la Comisión Rogers, se le permitió agregar al informe final, un
informe complementario o apéndice. Una de sus recomendaciones es “hagamos
recomendaciones para que las autoridades de la NASA se muevan en un mundo real. Que
comprendan las debilidades e imperfecciones tecnológicas, como para que intenten eliminarlos
activamente. La NASA se lo debe a los ciudadanos, a quienes pide apoyo, ser sincero, honesto e
informativo. Para que la tecnología sea exitosa la realidad debe tener prioridad sobre las
relaciones públicas, pues nadie engaña a la naturaleza”. Responda las 6 preguntas desde la ética
deontológica, y complementariamente con su ética personal. Lectura recomendable, no para este
trabajo, para que lo lea más adelante: ¿Qué te importa lo que piensen los demás?, por Richard
Feynman.

Alumno: RAVI GARCÍA AREU


Curso de Procesos Petroquímicos
1) ¿Cuál es el papel correcto de un ingeniero cuando se trata de temas de seguridad?
Un ingeniero cuando se trata de temas de seguridad lo más importante es velar por la
salud y seguridad de las personas que se encuentran sometidas a riesgos, y en la medida
que sea posible disminuir los riesgos involucrados a una operación específica. La salud,
el bienestar y la vida de las personas esta por encima de cualquier interés laboral,
económico, empresarial o personal.

2) ¿Debe un ingeniero aceptar plazos para resolver problemas?


Un ingeniero no debería aceptar plazos para resolver un problema, eso podría mostrar
que existe de algún modo una incapacidad profesional para poder resolver el problema
que se presenta en una situación. En Perú, según el código de ética del CIP, es una falta
leve aceptar trabajos, si el ingeniero es consciente que no tiene la capacidad de lograrlo.

3) ¿Quién debe decidir una acción terminal o final -como el lanzamiento del
transbordador, el desencofrado de un puente o la introducción en el mercado de
un producto, un artefacto eléctrico o de un automóvil-: la ingeniería o la
administración de la empresa?
En base a lo que dice el Dr. Feynman en la película The Challenger: “Una dudosa
dirección ha conducido una ingeniería extraña”, previo a eso se encuentra en una
escena con un militar que es parte de la comisión Rogers, donde están hablando del
presidente Rogers y mencionan “Es un abogado lo maneja como le parece mejor”. Nos
hace entender que hay personas que trabajan a su beneficio y nos hace pensar que
aquellos que se dedican a tener una labor ingenieril deberían ser quienes tomen estas
decisiones. Pero en mi opinión personal, aquellos que tomen ese tipo de decisiones
deben ser aquellos que además de duchos en la materia a la que se dediquen, deben
ser aquellos que tengan una ética y valores bien establecidos.

4) ¿Es correcto que en momentos críticos un ingeniero haga pública la información


reservada de la empresa para la cual trabaja?
Puede que hacer pública una información pueda hacer que el ingeniero tenga
problemas legales (creados por aquellos que hacen política), la película muestra como
el Dr. Feynman no podía dar información “verídica”, porque haría que el país
norteamericano entre en una situación aún más crítica. Como opinión personal, un
ingeniero para evitar tener problemas personales y legales, debería buscar la manera
de desarrollar un trabajo que permita desenmascarar la información reservada que no
es buena, sin necesidad de decirla. Por otro lado, sigo y seguiré pensando que lo mejor
es hacer pública la información reservada si esta no está acorde con la verdad y sobre
todo si daña y afecta a inocentes o personas ajenas al tema.

5) ¿La participación de Allan Mcdonald, director del proyecto de Cohetes y


Aceleradores de Morton-Thyokol, frente a la Comisión Rogers fue la adecuada?
La participación de Allan Mcdonald fue bastante importante, permitió dar un con uno
de los eslabones perdidos en la cadena por la búsqueda al problema o la falla que tuvo
el transbordador en el lanzamiento de aquel 28 de Enero. Considero por otro lado, no
fue del todo adecuada, puesto que pudo haberlo hecho antes y evitar la muerte de
personas inocentes que no tenían la más mínima idea del riesgo que corrían aquel día.

6) Richard Feynman miembro de la Comisión Rogers, se le permitió agregar al informe


final, un informe complementario o apéndice. Una de sus recomendaciones es
“hagamos recomendaciones para que las autoridades de la NASA se muevan en un
mundo real. Que comprendan las debilidades e imperfecciones tecnológicas, como
para que intenten eliminarlos activamente. La NASA se lo debe a los ciudadanos, a
quienes pide apoyo, ser sincero, honesto e informativo. Para que la tecnología sea
exitosa la realidad debe tener prioridad sobre las relaciones públicas, pues nadie
engaña a la naturaleza”.
Nosotros como ingenieros nos debemos a los ciudadanos, la información que le demos
al pueblo debe ser verídica y transparente, no debe contener información que se base
en un interés personal o de alguna empresa. Por ello, debemos siempre actuar en base
a la verdad, en lo que es mejor para todos, en base a nuestros valores y virtudes que
no se ganan en ninguna labor ingenieril: la honestidad, la sinceridad, el derecho a
tener alcance a la verdad y ser solicito siempre a que las personas alcancen la verdad a
través de nosotros, ya sea por algún cargo que desempeñemos o por los
conocimientos que manejemos.

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