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Nuevos Estudios Helénicos - Leopoldo Lugones

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LEOPOLDO LUGONES

NUEVOS ESTUDIÓS
!1rl,,_. tl®íi¡ ot!l!l, ,<. •

HELENICOS

B. A. B. E. L.
BIBLIOTECA ARGENTINA DE HUCHAS eDICIONES L,I,TERUUS
BUENOS AIRES -

MADRID
Biblioteca Nacional de España

RJ& A VOl.. I
Biblioteca Nacional de España Biblioteca Nacional de España
NUEVOS ESTUDIOS HELÉNICOS

Biblioteca Nacional de España Biblioteca Nacional de España


OBRAS DEL AUTOR LEOPOLDO LUGONES

EN VERSO

Las Montañas del Oro (agotado).


Los Crepúsculos del Jardín (segunda
Lunario Sentimental (ídem).
edición). NUEVOS ESTUDIOS
Odas Seculares (ídem).
El Libro Fiel (ídem).
El Libro de los Paisajes (ídem).
Las Horas Doradas (agotado).
Romancero (segunda edición).
HELÉNICOS
Poemas Solariegos.

EN PROSA

La Reforma Educacional (agotado).


El Imperio Jesuítico (ídem).
La Guerra Gaucha (segunda edición).
Las Fuerzas Extrañas (agotado) ..

Piedras Liminares (ídem).


Prometeo (ídem).
Didáctica (ídem).
Historia de Sarmiento (ídem).
Elogio de Ameghino (ídem).
El Ejército de la Ilíada (ídem).
El Payador (tomo I) (ídem).
Mi Beligerancia (ídem).
Las Industrias de A tenas.
La Torre de Casandra.
El Tamaño del Espacio.
Acción.
Filosofícu1a.
Cuentos Fatales.
Estudios Helénicos.
l.-La Funesta Helena.
II.-Un Paladín de la IlIada.
III .-La Dama de la Odisea.
B A B E L
IV.-Héctor el Domador.
BIBLIOTECA ARGENTINA DE BUENAS EDICIONES LITERARIAS
La Organización de la Paz.
El Angel de la Sombra. BUENOS AIRES-MADRID

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Al eminente helenista

y maestro en letras clásicas

DON LUIS SEGALÁ y EST ALELLA

ES PROPIEDAD

COPYright by Babel, 1928

Talleres ESPASA-CALPE, S. A., Ríos Rosas, 24.. -


MADRID

Biblioteca Nacional de España Biblioteca Nacional de España


LETRAS CLÁSICAS

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E,sta­
L ilustre ihclenrista D. Luis Segalá y

E �Je!lla, uno die Ios más eminentes de Europa

y el primero en �Ia actual �'¡rteratura castellana,

acaba die remdtir a Leopoldo Lugones UIIl ejem­


obras
plar de ,SIU versión directa y lirterrul de las
editada rpor Montaner y
completas de H()(IIlJwo,
Simón con verdadera magnificencia, acompaña­
Intimidad aoen­
do de una cama cuya amistosa
maestro atribuye a �OIS
túa el mérito que dicho
en dicha materia.
La círcuns­
trabajos de aquél
oríginad­
taneia de que todos ellos putbl�cáJrOOlJse
que :pama
mente La N ación, y la importancia
en

una opinión tan


nuestra alta cultura reviste
dooumen­
autorizada,indúoenos a insertar dicho
el vo­
título inf:ormativo que
ro. Añadiremos a

Ilustrado 'con reproduccio-


lumen, profusamente
11

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L E O P O L D O NUEVOS ESTUDIOS HELEN.ICOS
LUGONES

nes clásicas, contiene, además de la Iliada. y la IPÍlritu helénico ---lsfunhollo de J:iJberta-d y die no­

Odisea, Jos himnos o proemios" la; Batracomío­ bleza->- por Jos paises donde 00 habla Ia hermosa

maquila, los ep1g1rama;s, Jos fragmentos y un co ... lengua castellana.

P�o.SQ índdos ,aJTha!lítioo die Ia onomástica referente. "Pero hay una diferencia esencial en nuestro

He aquí Ia carta del Sr. Segalá : apostolado: usted, que conoce todas las exqui­

siteces de nuestro romance y tiene un alma sen­

de síhle todas Ias excelencias de la poesía, puede


"Universidad Barcelona, FiacuJta:d de FiJo­ a

sofía y Letra;s.-12 de octubre de 1927. damos una i¡nberpl'18'tación completa die Home­

"Muy apreciado 'Y admíeado amigo: ro, así ¡pOlr su fondo, hábilmente transcrito, como

el grado de perfec­
"Al comenzan- Ia presente, no puedo menos por Ia forma imitada hasta
de recordar unas palabras 'que un H ustre profe­ ción 'que tperm�t6 !la índole de Jos moldemos len­
sor norteamericano me escribió con ocasión guajes: mientras que el que esto escribe, des­

de dedicarme un ejemplar de varios cantos y poseído de tan excelsas dotes, ha de dimitarse a

fragmentos de' la Iliada. trasladar el fondo de la obra en sencííla pro­


que había publícado :
.

nuestro amor a Homero, me decía, nos hace sa; en una versión tan exacta corno sea posibíe,
hermanos. Así ha sucedido también con nos­ para que, como. ,dijo um Insigne maestro, el doc­
'Pueda leerse el ori­
otros: pues, cumpliéndose 'Una vez más la doc­ tOT Menéndez 'Y Pelavo, 0001

trina tan bellamente expuesta por Platón en el ginal delante. Resulta, ¡pues, mi admira-do amigo,
€[,camtor de Homero, el nuevo aedo
Ion, 11IOS sentimos atraídos por Homero como los qUJe usted les

naturaleza en el ·1d:ioma CaJS­


anídlos die hierro por Ia piedra imán; y como' sí que de ida carta de
para que las
senci­
fuéramos sacerdotes de un mismo culto, iJlOS pro­ tellano, haciéndolo revivér
fesamos fratennal afecto y nos agradecemos Ilas bellezas y !sulblimidades homéricas ejerzan
nuestra culture, y su
mutuamente nuestros afanes por !propagar el es ...
un bienhechor influjo en

12 13

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L E O P O L D O LUGONES
NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

autor ¡reciba Jos aplausos de nuestros contem­


orrtores castelL3!nos, como poeta Y critico emi­
poráneos de ambos hemisferios; mientras inspirado reeonstruotor 8Jrtístico
que a
nente y como
mí me corresponde el humilde oficio de dnter­
del pensamiento clásico. Creo smoeramente,
pretanlo gramaticatmente, para facílitaa' a una de la nueva edición,
como digo en el prólogo
minoría selecta [� dicha inefaJble de loor en su
estudios son Io mejor
que 'su traducción y sus

idioma origánal �a !epopey.a más' perfecta que len-


que acerca die Homero se ha puibHca:do en

han producido Jos siglos. [Non. ommio. poseumu«


gua C3Jstellama."
ommesl
DÍiCe 9JS.Í la refenída mención del prólogo en

"Dígnese, ejemptlatr,
aceptar papel el
Segalá es:tmtdia I1aJS, vel':siiolnes homéricas
'Pues, en
que el Sr.
Namkín, de mi prOislrui!ca versión, que tengo el efectuadas desde el silglo XVI 00 {�rustell3lno y
en

gusto de €tllvilaJrll'6 vor el mismo correo, y hágame


cataián (pág. LXVI) :
el señalado favoir -'Si ISIe digna hacer una críti­
"E� msigne
Hrterato l3Jl'Igentitno Leopoldo Lugo-
die 1a misma-e- de indicarme todos [os defec­
rapsodias (aquí 1'3. referen­
ca
nes ha traducido Ias
tos que en ella
descubra, a fin de subsanarlos da odg'inal) de l\a IMada y de la Odisea, aeom­
en una próxima edición, que i!I'1á aumentada con [3!bor con un amplio comemrtar.io [us-
pañando lSU
la Continuación de Homero, die Quim1x> de Es­
tiñcetivo.
minna. rotundos y
"Esta braslacíón del1 ori,gJ\nlail en

"Gracias miJ por ISlUS obras il,irteJriaIii.rus, y espe­ I3JUtor es, a


cincelados V1elrSOlS" demuestra que su

cialrnente por EstudJios Helénicos, que he


'eximio ;filólogo que iInrter,preta fiel­
sus
la: vez que un
leido ICQtIl verdadera fruición y que me han con­ siente
mente a Homero" un inspirado poeta que
firmado IPIl€!nam€!Il.rte el juicio que ya hace tiem­ die pOiemws, Y conoce
toda la graJll¡dios�dad BUS

po habíe, formado de !SU personalidad, como uno


de tal!. iSiUlerrtJe �OIS, primores die muestro romance'

de los más ingeniosos, castizos y elegantes elS-


riv,wl:i.zar con el lenguaje de la an-
que [o hace
14
15

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L E O P O L D O L U G o, N E
NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
S

61 más tiempos y en lengua castellana, no sólo en Amé­


ti'gua Grecia, es decir, con preciso, co­

rica, s ino en la propia España."


pioso y bello del mundo. El Sr. Lugones ha adop­
tado el verso alejandrino, que, la su juicio, no
Ea parágrafo concluye con da traslCripción de
es rnás 'que el hexámetro romanceado. (Aquí una
sendos trozos de [a Iliado. y la Odisea traduci­
erudita mota conñrmatoría). Corno traducción
dos por Lugones.
poética, mo va ,la presente tan atada ail texto

COtIllO puede ir una versión en prosa, y :su autor (De La Nación, <de Buenos Air€ls.)
IIlOS dice que "traducur a Homero palabra por

padabra es contraproducente y sólo tiende a em­

brollar el sentido, por da sencilla razón de no

existár correspondencia exacta entre nuestras

voces y las igrilegias, ni entre Ios regímenes 'Y


concordancias de ambos ddiomas, Traducir en

tal forma es traducir mal, convirtiendo la exac­

titud en servilismo".
"
Justo es confesar que si [OIS Iallej¡a,;ndI'l1nos no

nos suenan corno los exámetros, son mucho más

semejantes a ellos, por su pompa y magnifícen­


da, que los endecasílabos �iibres, 00 agrupados en

octavas il"eail'8IS o en otras combinaciones métri­

eas, ,y que Ias draducciones en V'eDSO del señor

Lugones y 'Sus estudios helénicos, son Jo mejor


que robre Hornero se ha producido en nuestros
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16 NUEVOS ESTUDIOS HELÉNICOS. 2

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INTRODUCCIÓN

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el segundo de mis Estudios Helénicos

EN (pág. 70) definí a la caballería andante, JIa­

mándola Imitación .de Homero, y presentando


como prototipos del paladín a Héctor y Díome­
des. Estos Nuevos Estudios, aJ tratar casi ex­

clusivamente l'a materia heroica de la Ilíada, ra­

tifican taque! aserto en das sendas personalidades


.

die Aquiles y Agamenón.

Aparte el interés arqueológico y pin toresco


que les asigna un excepcional valor de ante­
.historia en eil estudio de nuestra civilización,

10's voecrnas homéricos ofrecen un €Ulemento más

precioso. todavía, 'COJnr Jla entidad psicológ'iea del

héroe, si Io consideramos, cual me parece justo


autor de aquel estado social. Motor principal,
por lo menos" y dechado para el hombre' común,

fué do que es ahora el lO1'1d en Ia formación del

u'enUernan británico. A este fin moral entraben

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L E O P O L D NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
O L U G O N E S

Jos poemas en la enseñanza a¡iJriJbúy\€loo tanta dmportancia a [00 estudios elá­


corriente corno ver­

daderos manuales, además de 10 que servían s100s en Jos Estados Unidos, y es ya una tra­

dición 1nte1eC'1mad de muestro a;>aís la devoción a


pare Ia gramétiea y la estética del idioma; de
suerte que ningún la Grecia amtigua, y SIi se recuerda que por el
país ero pleó 00 su pedagogía

texto más genuino, perfecto y eficaz. La doc­ origen español, Ia concurrencia dtáHoa y [a cul­

trina homérica, religión inclusive, constiouyó, turo francesa, per:benooemos a la estirpe greco­

pues, el fundamento de J,a enseñanza .gr.iega, y


['3itiJlJa, doble motivo hallaremos para remontae
conformó hasta su fuente. No existe, por 10 demás, otra
a su tipo heroico todos Ios directores
de ,pueblos que durante quince [email protected] encabeza­ que sea tam clama y tan iliumL1lJosa.

ron nuestra civííiaación, desde Codro hasta Ju- Poema de guerra pUinlitiva, o sea, conforme a
.

Hlllino. las ideas de � antigüedad; acción de venganza.:

suscitado por un rencor entre jefes',


La importancia de esta clase de letras en [os y episodio
países de formación histórica, como Ios

da Iliada. ¡prodama, sin embargo, a cada momen­


euro-

peos, €IS todavía mayor en los de formación eco­ to, los bienes superiores de la equidad y de la

nómica, como los arnerícamos ; pues al vincular­ p3JZ. Su último Canto celebra en Las honras de

Jos por el alma ron iLa civiiizacíón estética, que Héetor la demencia de Aquiles. y éste, como

fué [La del paganismo, Ies contrapesa la excesiva se verá en el primero, acudió a la guerra eín odio

materialidad inherente a 'su afán de hiero, pro­ nd ofensa personal, con el único propósito de

poniéndoles romo ideal el desinterés de �a be­ ayudar a �QS Atrídas ultrajados por La iniqui­
lleza y del heroísmo. 'I'rataríase, si se permite dad del seductor de Helena, "Para desfacer el
!La expresión, de una verdadera religión civil, que tuerto", habría dicho la Uteratull'1a caballeresca,

necesitan, por [o demás, muchas conciencias di­ Cuando en el Canto Ill, los pueblos enemigos
sidentes o errllaareipal(]!aIS de todo culto. Por ello acuerdan referir la decisión de su querella al re-

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L E O .p O L D O L U G O N E S NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

sultado de un combate singular entre Menelao que prefiere [a naturalidad humana del mode-

y Alej andro (París) , he aquí' cómo imploran a 10 y hasta su fl�mrnnrbe maldad en determinadas
Zeus mientras se ultima: los preparativos del ocasiones ; pues en esto, ICOmo €IIl todo, el realís­
encuentiro {V€lr.SIOiS: 320-324) : mo pagano 18m una aceptación de la
valiente

ZeUlS el Ida reinas vida, Habríale parecido absurdo, corno en efec­


¡p,a¡d-ré que en gloríoso y grande:
Haz que quien puso ,emrtme annbos ;pueblos el desconcierto, to JO' es, IprOVO:llier � hombre un numen por de­
Descienda al fondo de la monada de Haldea, muerto;
chado, procurando con ello la realízaolón del
y .que amistad, 'en cambio, tu alianza fiel nos mande.
ideal. Su objeto fué :idealizrur la .realidad huma­
Este duelo es el prototipo del combate judi­ na aíl contacto de Ia deidad. Así revelaba en el
cial o juicio de Dios, que el derecho medieval
hombre al dios' encarnado, o mej or dicho caído
tomó 'POT norma -de procedimiento para definír
en Ja materia que de tal modo redimía y exal­
la sentencia, y de Ja justicia personai que prac­
taba, lejos' de perseguir iSU anulación corno Jos
tieaba, a 'su vez, eil caballero andante, Bastaría
cultos pesimistas d€il Asia. Siendo, pues, su ob­
dicha consideración para establecer ita iffitPor­
jeto el hombre, cualidades y defectos humanos
tanda de la poesía homérica en Ia formación de
coneurrían 'a Ja formación del modelo, que con
la Europa crdstiana, 'que Ia recibió por medio de
ello resultsba imitable y proporcionado. De tal
la Eneida, según lo tengo dicho (1), integran­
suerte, la ira y el encono que determinaron su

do así, para mayor significación, [a determinan­ Jas


rebelión, no abolían en el alma de Aquiles
te influencia grecoíatina, nociones de la equidad y [a rectitud. He aquí
Más completo también, moralmente hablan­ cómo responde aJl discurso de Ulises, quien Ile­
do, que sus imilbacn.'omes' cristianas, el poema ho­
va lapalabra en la embaj ada del, Canto IX, y
.méríco rio se atiene a un prototipo ideal, sino
procure porsuadiolo con su maña
que
habitual

(1) Estudios Helénicos, pág. 269. (308-313) :

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L E O P O L D O L U G O N E S NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

Ddvíno Laentiades, Ulíses :ingenioso, rrero : no un comentador de la m uerte, sino um


Preciso es que os exponga con verae desembozo
bravo que la conceptuaba el precio de la honra
Lo que yo pienso y cómo 1'0 he de CUlIDpJd.'l", y dónde,
y de la equidad, resumidas para él el deber
..

Pana que ceséis vuestro circunloquio enfadoso, en

Pues, i¡gruaJ que ias ¡pUie11Úas de} Hades, me es odioso de venganza, La religión, profesada, sin embar­
.

Qui,en díce [o concrario de,11o que en !SU 'a1Ima esconde.


go, oon sinceridad, no estorba ni subordina en

y más adelante, ail. recordar que Ia causa de conciencia el de aquellos dos prin­
su imperio
la guerra Helena, cuyo descarrío ultrajó a. los
es
cipios; porque siendo humanamente racional, no

Atrídas en la persona de Menelao (340-343) : le exige que proceda como un dios. Pero asis­

tamos a su patética violencia,


¿ Acaso, entre los hombres, <sólo aman los Abrid-as
A sus esposas? Todo nob1e y cuerdo varón, Antíloco acaba de dar Ia fatail noticia (XVIII,
Qmel'le y. cuida Jla SU'Y'a, cuaíl y03 de corazón 22-34) :
Amé t3. la que tuve, anmque por das 1aJrn]J&s fué 'habida.

Tlal di1jo. Envolvió 3)1 héroe negra nube de penas,


Su arrebato de dolor al saber la muerte de
y cogiendo ceniza, se l1a echó a manos llenas
Patroelo, estuvo próximo a la demencia. Tirado Sobre de 1Ia cabeza¡ enamohó el 'rosWo agracíado
y la ftrraglrurute túmlÍIoa, y en el polvo tirado
por el suelo corno una mujer aoandcnada o 'Un
CUJam Iargo ena, amramoábase a puñados el ¡pelo.
niño iracundo, tanto 10 domina su extravío que En rbalnto, las esclavas que halb�am IcaUJÚiVlaJOO

parece a punto de suicidarse. La falsa perso­ Aquiíes y Patroclo, tramJsidas ¡por el duelo,
Con agudos clannores, presurosas sruHan
nalidad de um héroe puramente legendario, cerno
y rodeañiam a Aquiles, golpeándose el pecho
ell paladín, habría excluido esa doble deprimen­ y eíntíendo sus miembros ceder: miencras deshecho
te de la rabia !bruta[ y de Ja impotencia En 1ágrimaJs AmltÍlloC'o, por Ias manos tenía
ip3Jsión
A Aquiles, que con 'hcmdJa congoja se quejaba;
desesperada, substituyéndcla, COIIl doctrinaria re­
Pules que se degollase eon 'el ihLetrrlo ,tetmía.

tóríoa, por el ejemplar dominio de sí mismo,

Pero Aquiles no era; un filósofo, sino un gue- Mas, cuando afHgida por su propósito de ven-

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L E O P O L D O L U G O N E S NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

y sus lamentos que habíanla atraído desde A troyanas y dárdanas de los senos Iozanos (1),
ganza
Que en las Ib1ernnJaJs nnejillas .secarrán a dos manos
e� fondo del mar,
SJUlSiLálgrima"s. y leJI rbiempo que dlevo sin ipel,ear
Apreciacáai con leso. No :imItentes ¡proihibil'lIDe
'I'etis (1), bañada en llanto, de este modo ile La Iueha, aunque me quleras, pues no has de parsuadárme.
dijo:
-ICm'ta será tu vida, desde que aeí ihalbla:s, hijo, [(114-126)
Porque a �a muerte de Héctor la ,tuYla ha de seguir,
Contestó el J:'13JUJOO Aquiles, sin dejair de gemir : Esta decidida aceptación del destino fatal, no

impide que más adelante, en su duelo con Eneas,


el instinto de conservación le' imponga- bajo
se

Busoan-é ,a[ asesino .(2) de aquel amado (3), de miedo Irraclonel ante el peligro :
ser su aspecto
A Héctor, 'Y ICu.qm¡OO quieran Zeus y 'losinmortales,
tal es siempre de humano el héroe homérico. Ol­
Recibiré Jla muerte; [pues ni todo ,el> ¡podler
De Hércules a evíbarla lLegó, aunque tbam
querido vida, así, que su armadura, forjada por Hefes­
EI'1a del soberano Kronión ; pues fué vencido
to, es 'imvuilneMbl'e: tanto impresiónanlo el Ian-.
POT el hado Yo la cólera iruagwantJable (4) de Hera.
.AlSIí ry¡aeseré muento, ISIÍ suerte zazo de Eneas y el reto con que 10 antecede
(ügTUl8J me espera,
Mas, desde ho.y, mi adta g�llO,ri¡a, tan hondo hará llorar
(XX, 258-266) :

Dí]o y clavó lSU pica potente en 'e} esoudo


(1) V'eI'lSOIS 94-97. Fo:ro:nidlaibll,e y tI'\amendo, que 'l'Iescmó tal ,1an1Jaw.
(2) 'Dal es el serrtido que .por la intenlCÍÓIl die [La frase T €fIllIbllOroSO, el Pelida desvió con fuerte (ma2JO
corresponde la la 'Voz oletera, matador
; rpues Ia acepción El broquel, supcniendo que con 1€11 bronce agudo
original lapa"l'Iejla la idea de rperlIl,'1ci101so. Lo ,rutraJVleSl�l'Ia el ÍIIlIcU·i;to Eneas f'ácidmente.
(3) EJ texto dice "amada oabeea,":
expresión macep­
taJbLe en muestro idil()lII1a. La lliter.rulidrud sería y yo mismo alguna vez, suelen
aquí más (1) Los tÍll'ladu,C!tol'les,
inexacta que illa lequliVlM€J1JoiJa. V'OZ baihue,
seno". Mas Ia
adoptair expreeíón "profundo
J,a
(4) La lIlJJalYIOrÍla de Ios traductores de robusto, elevado,
pome "funesta". profundo, laJp8.ll'lejla l�aJS acepciones
Pero argaZeos qUiÍi€ll'le .decir- ipEmOSO" imsuñríble. Lecomte rico, abundante, opulento 'Y 1O:ZJa�: sentido >elogioS() que
traduce ".mev,ita"b},e", ·,10 que cabe tbamb�éíI1 €Ul mi texto y el epíteto de Jas mej ina"s ,€m el verso IS'UbsdguiEmJte confír­
en mi 'V,eI'1SO. roa con .seguridJa"d.

28 29

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L E O P O L D O NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
L U G O N E S

rnsens'ato! OiLvidahrun su corazón y men.te que en latín y en glriego, respectivamente, signi­


Q,ue TIlO les dado 18.. ,101S ihambl'les dJeJSt:r.u:iJr nd exceder mi,SI.IDO
ficam dolor oompertído, Por Jo demás, el
Los tpLDeS'Emtes con que dionran dos ddoses.
transfíere la recompensa a la
perdón cristiano
La venganza impl'alCaJbJe 'que ejecuta en Héc­ o1IDa vida; pues con él" como con cuaíquíer otro
tor : Justacía de rey acto agradable 13. Dios, "S'6 gana méritos para
a rey, para JOSI cuales no hay
tribunal competente, es un verdadero sacriñcío el cielo" ...

de la propia vida a la patria cuyo peor enemi­ Semejante idea de Ia virtud habríala r€tputado
negocio la
ipagamo, Verdadero
con
go 'Suprime, y a la ley del talión familiar que ind1gm:i:d¡ajd el
exigía cabeza 1)O!r caoeza.: mas no a consecuen­ divinidad que ¡p¡remia y castiga. El deber del
cía de Ja roS¡POilliSalbiJ:idad amtiguo fumdábase en da reeponsabjlidad de cada
personal, sino .a títuJo
de reparacíón oompel1Js�dora. Por esto, dicha uno ante dos demás, y ante sí mismo, no ante

pena de muerte era redimible a precio que el


los dioses, 'I'odo 'acto personal aparejaba con­

secuencias inevitables en este vida y en la


propio agraviado estimaba, o medíaoto un ma­

trimonio que 8U'bsti1m�era al deudo perdido. Tail otra.

rué el concepto del perdón para el griego, EIT Pero Ia noción de responsabilidad era también

propio. ,SiÍgm;iIfi,c8Jdo esencial de ddoha voz en su distinta de J� nuestra. No SIe aprecíaba dicha

lengua, excluye lo sentimental. Defínese literal­ obligación por da .inrtención y ila conciencia del
falta.
mente por Ja frase "con reflexión", ;pues .se trata delincuente, sino por [la nocividad de su

de UaJ;aJ IpalaJ})r,a compuesta : acepción y forma La supresión o ilIlutitJ.i¡�adÓ:n de aquél, .provenían

que ha seguido nuestra de Ia misma: necesidad en cuya vírtaid extirpa­


voz, cuyo :sd·grui.fkado Iite ...

raJ expresa, a eu vez, "por don", o mediante mos la luna flema, un 'PeNO' hidrófobo o una ser­

precio. Era, pues, cosa de ITa razón, no del sen­ piente VltIDEIDOSIa, sin ¡perjUlicio de comprender
nocividad proviene de su índole o de la
timiento corno la compasión o la simpatía, voces que ISU

31
30

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afección que padecen. Concepto de la penalidad Por esto también el primero de sus íP�S

que tendemos a restablecer. narra :y gloriñca una campaña militar ,CIU:yO mó-
Etl arreperstimiento fué, pues, ÍlnútiJ a la con­ --vE eabaíleresco es La reconquiste die una her­

ciencia antigua, Los actos no ,se compensaban mosa mujer. Para el griego I3JIltig,uo, que fuese
sino con 8iC1:JOIS, viniendo 'así la resultan- sínónimas aqueo o beocio, ateniense lO espartano e!l deber
la equivalencia y ila ;equidad. La venganza era. un cívico y el militar mtegrábanse en [a entidad

restablecimiento de equilibrio, y por esta razón ciudadana, Así, la democracia de Atenas, que

podía substituirsela mediante multa o enlace. fué Ia más avanzada y culta a la vez, J!¡egó a. su

La moral 'antigua era completamente 'Práctica. culminación con la dictadura militar de la es­

No existían culpas ni remisiones de' intención. trategía. Pericles era ante todo un general. Ob ..

La norma de ¡propor.cióll-, que condiciona Ia ar­ sérvese de pasada que así esta condición como

monía lllJatumil len Io biológico y 100, üo físico, de­ la de pertenecer a una famiiía iilUJstre aseme­

terminábalo todo. Aquella cíviíización hallábase, jrubamllO a Césae, fundador del Imperio Romano:

pues, en acuerdo intimo COIIl lla vida. No ipr€fben­ otra dictadura del mismo género,
día organizarla sobre el patrón lógico o. teológi- Aquiles, el héroe .probOltípieo', era asimismo el
00 de talo cual sistema o culto, simo que 00 or­
primer militar. Por esto 'su ausencia y su rpre­

ganizaba sobre ella, De ahí ISU 1d�lclho:sa prosperi­ senda determinan, ,oospectiNamente, el fracaso y

dad y iSU carácter estético. La belleza es una ex­ el éxito de los sitiadores die Troya. Sus aguenri­
presión de vida tr.i'Ulniiam1:le. Por esto atrae, dnci­ dos mírmddones forman rtambién Ia tropa mo­

tando a crear. Y por resto �pameja también Ias delo: ell "muro" clásico, que hasta el rtliempo de
nociones de S1aU ud, fuerza y serenidad, que ea an­ Polibio decidirá 11aJS batallas. La Iliada. insiste en

tiguo e�aJ1r1JaJba; en las estabuas prototípícas de la celebración del método, que dando a la falan­

sus dioses. cohesión y densidad en grado máximo, címen-


ge
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rba ro ella, por decirlo así, el edificio de la vic­ Detúvose amte el foso, fuera, del muro, aUITl cuando
Sím mezclarse l'01s otros aqueos, respetando
a
toria. Veamos su formación cuando Aquiles, deS­
La cauta orden enatema, y laJlzó desde allá el grito
pués de proolamaela, Ipónela al mando de Patro­ Que Paias Atenea ::t'Ieper.OOItió ra Jo llejos (1),
OaJUJSlMl'do a J,OIS :troy¡anos desorden ;i.nfimioo.
elo I(XVI, 210-217) :
Cual vibra el clae-ín sobne ,la dudad embestida
Oon safia aterradora (2), �Ia voz del Eacída

Dijo aJSiÍ, dando a todos :Duerna y vigor. Las filas, Resonó. Y cuando aquella voz de bronce €iSt0UOOlarOlIl,
se l3.J)iJa
Oyendo l3Il. ,rey, 'Cer.ráJr.OOl!Se más. y tOOIIlO Tunbóseles a todos el aJma, y los corceles (3),
Los lSilib3JI'lelS de un ID1WO que laJ1rtJa mansión guarece Presimtiendo desgaacía, COOl los carros tomaron.
Del ímpetu del viento, ta;} de unidos 'Pa.r.ecen
Cascos y adargas combas. El.l escudo .ail escudo E.s1Je efecto del aIllrurido de pelea sobre gente
J úrrtase, lel yelmo ,rul yelmo y ,e!l soldado ail soldado ;
y caballos, conocialo 'Y usábalo el indio en nues-
y ad dmlcilinlar.se, ItóCJanse Jos IOasCOlS :perrlia;cllJU.Idas
Por BU:S conos ibil'lÍ.il1an;bes, tal se ihrullan die arrimados.
(1) Tal es el 'serutido de la expeesíón ordgdnal, 'Puesto
que la diosa iíba l3JYiUldám.doIlle. No dice, en efecto, que ella
Otro don earacteristico, es aquella 'Voz. de com­ gritó también, como 1SIU1€I1,em. poner [OIS traductores, sino
que lOOSOillÓ. La repercusión dlil1a.taba I8iSIÍ el alarido y su
bate que en [la aartigua guerra, y hasta la adop­
efecto.
ción del orden disperso .por nuestras tropas" com­
(2) La
expresión es taanhíén ímpersonad en el tex­
En el citado to, que mo diee
"enemdgos", como [OIS tr:adUlC"torIes suelen
pletaba la entidad bélica del [efe.
mterpLrelbaT; siendo su OIb jato evdJd!e:nrte encarecer tOOIl La
Canto XVIII, el héroe, despojado aún de las ar­
comparación el efecto del grilbo,. ,El :inrfiln:itWo empleado,
m3JS que perdió Patroclo, decide mostrarse a
signéfíca IaISolJaT, quemar, destnuír, matar, y el epírtJefbo
que lo substantíva, dice H,teI'laillmente "d!e8fbrru,c:to¡r del ání­
los troyanos desde €11 foso del campamento síbia­ mo": aterrador, pues. Por atlI'la parle, !lJa voz griega de
dor rplwra dmponerlos con su presencia: '1JUieS Te­ La referencia : thnnnoraietée, es eil. onígen del témor, temor

tis habíale �ecomeThd:ado no exponerse a� eom­ 1rutim.o; :y il'Iecuel'lc}¡a; lel epíteto semejante, timoratus, ti­
morato.
bate mientras se hallase desarmado. Entonces
(3) Eil verso dice "de hermosa orin": mero expletivo
(215-224) : que puede .supr-imiree ..

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L E O P O L D O L U G O N E S

impunes, de la demencia o de la infancia. He


tra guerra pampeana, NO' es, pues, fantástico ni
aquí cómo. lo menciona, cuando en el Can­
excesivo, como pudiera creerse a prímera vista,
relacionándolo Ia Ilama to XXIII se aparece a Aquiles, pidiéndole sepul­
con milagrosa que Atena

ha ¡puestO' sobre la cabeza de Aquiles. La dmter­ tura (83-88) :

vencíón divina es siempre dii�reba, 'Por decirlo


Que la¡pta'l"ten mis hueros de 1100 tuyos, Aquiles,
no

así; en Ia poesía homérica. 'llail criarnos 'en tu nnorada, juntos:


como !IliOiS

Insistamos todavía en la determinación del Pues Meneeio Ilevóme, mury niño, desde Opunto,
Por lro funesto orírnen que sobre mí pesaba,
castigo .por el mal rCaJUSlruOO, no por la responsa­ Cuando ,al hijo de Amfídamamte, a pesar ID]O,
bilidad o [la intención del I8JU;tOT, pues rt;wl era MaJté, encolerízándome, en: UIIl W3JJlIoe de taoa.
el concepto público y privado de aquel derecho
Aquiles ejerce al vengarse, Lo que
Ni la dnvoluntaria consecuencia de un arre­
penal que se

es con la de Héctor la muer­ bato infantil excluía, pues, la expiación, corno


propone compensar

te de Patroolo, moral y materialmente, Por esto la inconsciencia no libra de la muerte al animal

JO' acaba, en vez die lpI'lenrderl0 cuando oaJe heri­ feroz o ponzoñoso que exterminamos por ISU con­

dición de taJo La; antigua penalidad excluía el


do, y se rniega a aceptar el rescate de sus des­
índu­ caso de conciencia, !p31ra atenerse al hecho no­
pajos; 'Y una vez que accede a estO' último,
cído por Tetis, y aunque sea ella 'Una diosa, cívo, Su justicia ena netamente posiciva, oomo.

anuncia ¡aJl espectro del amigo que mo lo dejará se ve. El mismo ZI6US, cuando va a. decidir con

sin elprecio acordado (Estudios He­ la muerte la lucha de Héctor y Aquiles, pesa en
su \parte 00

lénicoe , pág. 331). una balanza sus dos destinos (Estudios H e.léni­

El mismo Patroelo recordará con mayor pre­ cos, pág. 306). Fatalidad significaba �Ia determí­

nación camsal de calda existencia por la evolu­


cisión aquella penalidad que no excluía rri [00
actos, para nosotros Irresponsables, y con esto ciÓÓJ. universal que la engendra, al ser aquélla un

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L E O P O L D NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
O LUGONES

el hígado le aquél lIla espada:


eslabón en la cadena de las generaciones, Por Rogaele ialSIÍ, en 'Em1Vl8iSa

Tiñe Ia IIlIegIDa sangre die ilia lenlÚI'laña voleada,


esto comprendía también a las deidades su in­ Su ¡pecho; y. !LaJS tWeblrus van sus ojos cubriendo,
exorable Jey. Cualídades y defectos son nativos. Cuamdo exáméme queda,
No aparejan, pues, responsabílidad, pero sí con­

secuencias favorables o perj udicíales a su po­ Probo, justo, veraz, sobrio, cortés, leal, dies­
La el héroe también duro,
sesor, justicia entonces J1JO premia ni casti­ tro, bnavo y patriota, es

ga. Impone solamente la norma de prosperidad renOOI'\OiSO y sanguínaeío, Apresurémonos a sacar

social, en cuya vírtud ron ÚJtiJ,es JM cuadidades 11a consecuencia: por eso vive. La vida no pue­

y nocivos los defectos. La conciencia personal die ser puro bien, como [la antorcha no es pura

llama. EJ adelanto de llla; civilización que pro


....

resulta, pues, inviolable, No cuenta como exi­


mente ni homéricos, está patente en la
como agravante, Moralmente hablan­ dujo los poemas

do, aquello la de Ia Iíbertad. creación de entidad psioológica tan sincera


era plenitud una

Pero estas consideraciones no intentan elu­ y reai. El Eneas virgiliano ,resuJta más débil,
dir o d'isimuJIa;r [o que ITaLV de antipático en el porque es más abstracto. y ya que sobreviene

carácter del illii recordaré una advertencia


héroe, ese es tampoco el espíritu esta comparación,
del poema. En la bataila del Canto XX, va Aqui­ hice, algunos años ha, en cierta disertación
que
les exterminando :UI'\QIy!8JnQis a espada y Ianza, sobre las GeÓtrgicas.
cuando (463-472) : Refíérese 'a Ia decoración del escudo de Aquí­

les, que es, por decido así, un compendio plás­


FUJé lamroe él Tros A1ast6r,1da, que I3.ihna'ZJaT SlU!S trod1Uas
tico de [a vida cívilizada.; y dentro de aquélla,
Procura, f8¡ ver eí IIlO lo mama, y oon más piedad,
Lo deja vivir lliiJbne, ;por ¡ser de j¡g.uJaJl edad. al cuadro de la vendimia que puro en el rom­

Necio! Ignora que no ha die persuadñrlo, pues nada


Blando de mi ihoonlbre manso, símo tremendo. po del broquel el divino orfebre. Obsérvese, dije,
les índole,
rodri-
Conque, al dr la tocarle Ias Il'OdiQl.as, queriendo cómo la viña homérica está dispuesta en

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N E S

gones, que es el método más 'adelantado de la poemas que nos legó, la lección de}! hombre com­

industria vitivinícola, mientras la virgilíana pleto. No conforme al Ideai metafísico, que pres­

adopta el sistema prirnítívo de la parra enre­ cribe cómo debe ser, sino de acuerdo con lo que

dada libremente en Jos árboles. He aquí el tro­ es su realidad tÍ!pirca. Eil héroe constituye, en

zo, verdadero dechado de bucólica desoriptiva efecto, Ira cifra ségrriñcativa die la plebe, Su mis­
(XVIII, 561-572) : ma crueldad la civiliza, sangrándola, como el in­

jerto a La cepa silvestre. Y el propio saerifício


Tlrumbién puso una hermosa viña de OTo., cargada
De que le impone e's el rp.recio de Jla gloria en que
UVIa negra en racímos ; rtEmidida con amaño.
SO/Me IS11S rodrigones de rp1atJa, 'Y circundada se exaltan la la vida superior 10:8 pueblos dignos
COIIl un foso de acero y ,un cercado de estaño.
die gozarla.
Por un solo sendero que conducía hacia
ella,
Iban las caJ1'IgrudOlres a vendimiar. Doncellas
y mamoebos, pensando cosas tiernas, Ilevaban
En Ios ltl'Ie:rwrudoo cestos el rawl'Cie fruto. Entre
ellos,
Pulsando suavementa clara ¡};u,a, €llltoillJalba
Un tnIDO de voz rtenue dínda eanción
; y aquéllos
El .ritanoacompafiabam, marchaesdo afbcroeados,
CO(Il ademanes, grétos
y paises concertados.

N o: faJIta, COlmO' se ve, ni la sugestión amorosa

caracleristica de la vendimiarla tarea: y aña­


diré que el niño cantor empléanlo todavía en

Oriente para anímar los trabajos de conjunto.

Dístímba, pues, pero no inferior a loa nuestra,

que, al fin, de ella prorvirooe, [a, civilización ho­

rnénica, definida por sus héroes, ofrece €Il1: los

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EL CANTO PRIMERO DE LA «ILiADA»
(28 DE MAYO DE 1922)

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concluirse la Semana de Mayo, entrego
AL como patriótico homenaje, vertido hexáme­
tro a hexámetro, en los mLSiIl1JOIS seiscientos OThCe

versos del original, el Canto 1 de la Ilíaila.

Considerado 'como 'UThO die los más antiguos y

mejores -v,erdadiero dechado, pues, de La poesía


homérica- eSI también uno de los más difíciles,

por la variedad' de situaciones y la singular'


construcción de algunos períodos. Las mismas
traducciones en prosa, a empezar por las dos

mejores. que conozco en castellano y en francés,


O' sean la de Segalá y Estalella y la de Leoonte
de Lísle, dan una dmpresión confusa de trozos

Van .importamtes corno la diatriba de Aquiles con­

tra Agamenón que ita antigüedad consideraba


dnsuperable €IIl su ,género. No lo menciono para

disculpa de Ia mía, ya que, en ese punto, la de­


claro mejor sin 'ambages, inoficiosos ante el eo-

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L E O P O L D O L U G O N E
NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
S

rejo que acto continuo puede el lector efectuar; glés, y que pueden tener acepción propia OUaJIl­

a despecho de todas las do están '8e1p3JI'IaJdi�s; pero que en su carácter


pues afirmaciones, no

sólo auxiláar 00 p¡aJS:a11 regularmente al castellano


mm que el verso puede rbraJdUlCíl�selo 00 ver­

cuando 100 traduce, ¡porque son aj€lIlJa;S a su in­


-so, sino que así ganan mucho la olaeídad y la

precisión, dore gramaticad. Además de esto, en el WliSO

E-s que la Iiteralidadí razón suprema de pre­ griego, y mejor dicho homérico, esas voces,

ferencía para la prosa, resulta la ron otras más, son expletivas, corno lo tengo ya
en práctica
explicado; pero €!slbo exige párrafo aparte,
'Una quimera; pues, sobre todo cuando lse trata
de tan distintas Aunque, como [Q rtelIllgo ddcho también, nues­
Jenguas como el griego y nues­

tros romances" las paU,ruhras empleadas en la tro alejandrino es el hexámetro romanceado, se­

construcción gún lo demuestran U11Ja vez más los seiscientos


no se corresponden exactamente.
El esfuerzo onee versos siguientes, al salir igual ISU n úmero
empleado para lograrlo, perjudica
Ia claridad de la COIIl el de 'los hexámetros vertidos, carecemos los
a expresión, dando una ídea
inferíor, cuando no francamente malla, deltexto modernos del instrumento épico que éstos eran.

vertido. Además de ['O que éste pierde estética­ Nuestro verso es, [ideo, vale decir cantado por

mente ro pas1arr su propia elocución; mientras el hexámetro era


€In ¡prosa. El 'Objeto de la traduc­
ci ón no es poner eil texto Igriego en castellano para cantarse: de tal modo, que cuando esto no

si estuviera sino 1$ estu­ OCUTI'le, dímaee que flota en una especie de ProlSI8,
como en ,gri'ego, como

viese en castellano; ¡paro Jo cual empieza por rítmica, VIIiesrtáDldQoo a una oontímiidad de pá­

no hacercorrespondencia entre [os nexos de rrafo enteramerute d:ilsrtnnta de da estrofa, rul ser

eonstruér. Carecemos, así, de las !p'rurtículrus ry ésta y aquél, respecta vamente, fija e ínvamable.

voces exclusivamente ¡arwdLi,aJI'€iS que enóre las La construcción homérica explicase así en gran

lenguas modernas emplea, por ejemplo, el [In- parte, nO' menos que las dificultades de la ver-

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L E O P O L D O LUGONE'S NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

dicho al verso moderno. Sólo que, y vaya


sión, EJ elemento expletivo juega en ver­ con abun­

so un papel análogo al de Ias voces, que emplea­ dancia, puesto que es' contra mí, pongo ri­
mos para redondear nuestras cláusulas: pero
mas defectuosas cuando salvo 'Con ellas la pre­
tratándose de estructura sujeta rttmo fijo, cisión del texto, o las J1¡SO, -por IÍ/gua;}
una a
motivo, mo­

Ja -impomaJnc1a die ese elemento €/S' mucho mayor, nótonas y pobres: siendo mi objeto en la oca­

veces depende de él Ja estructura síón traducir y no. rimar. Con todo, 1'3. dífícul­
pues I!1!O pOCaJS
misma. Además de esto, corno el hexámetro care- tad vencida es siempre grande, y autoriza la.
00 de mima, o sea de la gran pausa terminal, ne­ disculpa que pido sin vaoílacíón.

oesíta mayor precisión rítmica para no desva­ Hay taanbién, por .razón amáloga, uno que otro
necerse en una verdadera prosa: nOOV1a razón verso de armcnía quebrada, corno Jos que abun­

que encarece Ia importsmcia del expletivo. De dante y voluntariamente usaba Rubén Dado

ahí que, según lo tengo dicho, no sea él ripio ---4con quien no estuve de acuerdo en eso- glo­
como en muestro verso, dándose de haber así "domado" el alejandrino.

El alejandrino les, desventajoso, pues; pero Mas el propio Homero, y ya es' decir, me aliviará

lo impone, siquiera sea lena bastarda, su filia­ del reproche, puesto que en este mismo Canto

ción hexaanétnica. Y de aquí, a la vez, su gran hay entre otros hexámetros menos claudícantes ,

supenionidad sobre el endecasílabo, más Ii rico , pero defectuosos sin duda, el 3880.., que Bothe,
más corto y más, ooasíonado a transformarse en en 'Su edición crítica (Leípzig, 1832; nota perti­
prosa cuando forma cláusula CJO!n más die dos nente) llama "verso despernancado". Correspon­
miembros, ,SOIbI'le todo si carece de trima, de a las "cabeceadas" de Jos tan aludidos versos

Por evitarlo, he debido contar con este otro de Horacío (Arte 359 60)
Pcética, ...
:

elemento adverso, ;pero indispensable ; pues repi­ Me IÍmJd.1g:Il!o cuando, a V'60es, dormita el ¡huen Homero;
to UfI1¡a vez más que Ia .rima €1S ¡pafia mí esencial Mas 'en U11Ja gmande obna cabe iUIIl ISIUeñ.O ligero.
48 49
NUEVOS ESTUDIOS HELÉNICOS. 4

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y ya que estruITws en el asunto, recordemos, pasajera, POLr lo demás, el verso sale JI() mismo
de
sin salir -de} Canto, algunas distracciones
sen­ con una y mm paíabra,
tido, como J'3l del 251, dlo!I1JOO Ios hombres
verso Al poner "Aquiles Peleyades" en vez de Aqui­
de Pylos (["esu[ltan "criados y nacidos" junto
con les de Peleo, IÜ' hijo de PeUIOO, me atengo a. la
el
Néstor, cuando 'por el orden n¡aulllnill y por ley de formación de los patronímicos griegos,
,a� oontr.3Jrio, lbal
lógico de Ia dáusúlla debió ser iguaJ a la nuestra len este 'OOS!O', puesto. que con­

cual yo Jo .'pO!IlJg.O; o 'e[ vllJeonlaJsmo rbauwlógico siste en agregar la partícula sufija "eo", que síg­
la mano" (3.61); o la rutinaria nífíca "hijo de", nuestro "es,", ail nombre
"acariciar con corno

iI1J�ción del VJel"S10 de [os banquetes: "Cuando patermo, mediante acomodos ,pI'10stétiClOlS. Así el
hubieron 'saciado la sed y el hambre" (469) ...

texto dice A,guIiJ'es "Peleíádeo", y yo compongo


JOIS OOS ISlilgurienoos va 13. descrl­ el JaiPellido laJl modo oastellano, que '8a[le tan 'Pa­
siendo :ruSIÍ que en

bir el servicio Idea vimo, lo cuai d1e:m:uestra


que recido a Peliáez, de análoga formación. Traducir

no (hrub'Íiam bebido aún ...


por Aquiles de Peleo, O' hijo de Peleo, es ser

Pero 'Vlrul,drá más que explique mi proced1- más papista que el Papa.
milenIbo . Recordaré, a propósito, que las otras designa­
€JI verso difiero de los traduc- cíones semejantes de Aquiles en el Gamo y en
.
En ¡primer
tores .
el poema : "Pelída" y "Pelíónida", son, respec­
encono", en vez de la cólera de tivamente, nombre dinástico referente al rey
Así, ¡pOOllgo "el uru

Aquiles, IpOI'lqUle €\l1Jex:to dice me.nin, que IsagUlJi;fi,ca Peleo, y un adjetivo gentilicio correspondiente al

encono, rencor. La VQJZ


00-
itra dlumaJbl\e: es dooitr monte Pellón, que dominaba' el 'país die Aquiles
cuando tam­
los, de donde II111Je1SlÚra "cólera", Qu:i:l'l<ID había educado al
aUIIl y donde eil centauro

poeta -€IIl otros: V€II'1Sl0Sr-- aJ. es­


héroe. Estas formacionesson el poe­
ibién la arplka eil. comunes en

AqU'i�€ls, dJesig¡na la pasión '1'IepenrtiiI1Ja


Y E:¡ mismo Canto da Juego la
tado de ma. nos pareja, en'

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L O

el nombre del sacerdote Críses 01 Críso, el de tído €I}OIgÍ'oso. Inelito es también -epíteto homé­

cíudad rico.
eu hija Crise 10 Críseída, 'Y el de su :

Crisa, Bajo Igual concepto aplico a Agamenón el


Si hilen 1811 poema dice "perros y pájaros", al epíteto "déspota", cuando Aquiles, quejándose de

mencionar los amdmales que devoranán a [0181 ihé­ la ofensa que Ie runflf11ó, Ilárnale poderoso en el

roes muertos (V1eDSiOIS 4 y 5), pongo yo "buitres", mando: "poderoso mandón" daría el sentido
por exactitud, no por prosodia, pues el verso exacto (verso 411). Y la Héetor Ie digo "valien­

sale .igual con la voz pájaros, Los gniegos, COIIllO te" por "homicida" (verso 242) conforme a una

nuestros 'P�iS'M10S deldnteríor, Ilamabem pájaros justa advertencia de Píerron en la nota perti­

por antonomasia a las aves de presa, nJeII1JOO de ISIU edición de la Iííada, A esto se lírni­

AlguTI3JS veces traduzco naves por flota, voz tan mis modifícaciones wdjeti vas, que son cua­

que el poeta mo usa, .pero la ara cual creo tener tro, como se ve, en seiscientos once versos y al­

derecho por ser prura IIlJOSortI"OS el colectdvo habi­ rededor die cinco mili ,paJalbrws,.

tuaa ; y una vez IPOf.OJg1O "flota anclada" (verso 26) , Tampoco :pruSlruIl de ocho en conjunto JI3JS veces

ya que l3.1sí estaba la de los gmiegos frente la Tro­ que suprimo a Agamenór» ISU ape!1rutivo dímásti­

Jos 135 y 150 a 154 del "Atrtidla" ; a Apolosu epíteto "Febo" a Aquí­
ya, 'según 00 ve en versos ro ;

Canto TI. Ies los 1S1UfY10lSi de "muido" o "rápido", y de "di­

Con más ajuste todavía, traduzco "hijo de VlÍIThO" o "deífico", y ,all mar ISIU caiiñcacién de

Dios" ¡porr divino, que 10 mismo significa ori­ "estéril": meros expletivos por lo demás, se­
I

en griego, de cuyo Idioma pasó al


gtlliallmenrte gún cornpruébalo el hecho de qlUe el mismo poeta
latín y 3¡ �IOS romamoes ; y 00 un caso (verso 131) los suprime la veces. Igusíl 00U:I'!re, como €IIl otras

",semejante Jos dioses", OOO¡si0lIll6S WO advertí, 113.1& designaciones de


pongo "Inclíto" por
a con

Aquiles en SeTI- "aqueos", "dánaos" "aegi vos" aplica dn-


que es <COIIllO llama Agamenón a y que

5�

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dtilSfbürubamJenr!je a Jos gvWgos, y de [o cual me mero", por el J31JllJOIr Y prerfierelIl.1ci.a que antes le

autorizo, pero :sólo ¡palI'la SUlbtSlbirtuk UJIlQ con obro habíe, mamifesbado (111-114) .

los dos primeros, y no más de tres veces en toda Reñríéndome a:l retro, digo "desde que en el

la composición, Una de e1100 (versos 237 a 240) monte dejó su cepa trunca", por dejó su tronco.

evita Jia repetícíón en cuatro versos, que [os Si €1110., compañía de V1rg.i­
a
rpequé ron es en

cuabro sigU!1enrúels vuelve die nuevo,


lío, quien fué mucho más libre en la Eneida

Empleo a mi vez algunos eXlpllet1vos,' o ri­ (XII, 207-209) aunque se trata evidentemente

pios, si lo prefiere el lector; 'Pero 00 son más de una Itmdulcción :


de seis.
N umquami fronde leoi fundet virgwlta neo umbrae,
As,Í, en el verso 316 llamo "selectas" a las ca­
Cum eemei ni silvio imo de sttirpe reeieo:
bras del holocanseo, repiÍtioodJO el adjebívc que M aire earet;
les lpIOl1lIe el verso 66 en ']gurul caso. En el 206 11La­

mo � Ia diosa AVena "prudente", JÚa[ cual [e dice cambio, sostengo cuanto puedo, o sea con
En
eil � más die UIOOJ vez, sobre todo cuando dos únicas exoopcilOlIlJ€ls, que 1101S e¡pilitebos homéri­
el 03IS10. Em. el 477 "tem­ debe triadruClÍlr1SieltOiS medíambe JUfIllaJ sola pala­
aconseja, como' es dii'g1{) eos

prana" a rra Aurora, [l'IEWiltiJendo el epíteto que a bra, tal como eillos son, y no descomponiéndolos
Tetis ipOOlI€J el 497. Añado el de "excelsa" a. la en sus e:lemJe!Il¡1:os. Ya es bastante fasbídioso y
algunos como boo­
madre die Aquiles; que el misano verso (el 280) torpe tener que hacerlo con

acaba de Ilamar' diosa. y a Briareo, el centíma- pis: ojos de-buev,


..
y teucotenoe: de-IoSl-lbrazo&­

00 vencedor, "fiero" (402). Leconte, en su too­ blancos, que son las dos excepciones antedi­
ducción, le pone "gigante": y Le Prevost, "mons­ chas. Ignoro, además, por qué, si no es por

iruo" en la euya, Por último, digo que Agame­ rutina, se ha! de dJl1Jslst1r en ello, cuando los bra­

nén, paro devolver a CI'IÍlse, "Ja embarcó con 00- ductores vierten gw.uc;o'[Yis el epíteto de Ate-
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N E S

na, 'por "de-oios-azuies'' verdes el cinto POOVJeIlÍ:3J de [a grande importaJIlcia de


O U "ojizarca",
siendo 8SlÍ que Iiteralrnente dice "ojos de lechu­ esta prenda paIDa el arreglo de ia túnica, En las

za", €il ave de rrl3. diosa, mujffi"€tS de €lntonoos" corno en das de ho�, la ñnu­

Prefiero, pues, adoptar .Ios grecismos "roso­ ra de las muñecas, el talle 'Y los tobillos, era una

dáctila" condición dI€! hermosura y de gracia, Cabello,


.Valr.a JIaI Aurora y "orísótrona" tPaIDa co­

Hera, en vez de Jlas perífrasís "de-los-dedos-de­ lor y brazos completaban, corno hoy también, la
rosa" y "del-trono de-oro". Ea pnímero
..

es die fá­ grata dmpreeién visible,


cil comprensión, por lo conocido de OOIS elemen­ Otros designaciones son índíepeneaoles por su

tos; el segundo, formado con crisos, oro, 00- s1nguJarrLdJad, corno da die "pies-de-plata" aplica­
rriente en crísantemo: [la flor die loro, y con "tro­ da la Tetis ; dos de Zeus: "'a!ltirton�Thte" (ver­
no", '1gu,ail. en ambas lenguas, correspondería al so 3,54) que tomo de Segalá y Estalella, y "sorn­

nombre propio femenino Crisóstoma, que es un brío" '(verso 397), con que vierto keuiinefei:
adtjetivo sustantivado (Criséetomo, Boca-de-oro) de-Ias-sombrías-nuoee". Por último, el de N és­
de ildérutiro formación, tor como orador, que yo rtradu21CJ.o" "blandilo­
Del propio modo, traduzco Jos epítetos de las cuente", de-rivándolo del latín biamdüooueniia.
mujeres homénicas, que diteralmente dan "la-del­ Antes die concluir, que ya me urge, advertiré

buen-cabello": los ili;€II'!l'nooo&-:ri�s"; "1 a­ al lector dos sobrentendidos de LoS' versos 307
"l�dI� .... ..

de-las-Iindae-mejillas"; Ia dJe!l
bueno, hermoso o y 538. E[ Meneciades que acompaña a AqudilJes
soberbio eínto ; "la-de-íos-Iindos-tobjllos'', por es Paeroclo, hijo de MeIIl�CJi\()l, y "el anciano ma­

hi­
S'UlS verdaderos l€iqUiViailenrtes castellanos, que SOIIl: il'lilIliO", padre die 'TIetJiIS, Néreo, de quíen eran

crespa, porque éste era :p:aJl'Ia Ios griegos el CaJOO­ jas las Nereidas, a las cuales pertenecía aquella
llo excelente: nízada, linda, elegante, esbelta, deidad, Dichos rromores :sr antonomasías, habi­
anrogante, airosa o' fina. La caracterázacíón por tuales entonces, no. requerían explicación.
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NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

Sólo me resta añadir que conservo como siem­ Can el !'ley, aJ. ersvíó nnadigna IP,eslÍJe
ejército
pro a, Ios dioses 8UlS nombres griegos, y entre Que a diezmaba, ¡poI'IqUe ,hatMa ofendido
las !tropas
Atrida laU sacerdote Cníses, CUJaIDld'O negó éste
éstos, con escrupulosidad', los de K ronida. y Kro­
A las veleras naves aqueas, lrupar1JatndJo
nión a Zeus o Júpiter, según los casos; no me­ Por rescate de su rujia mu1lba Irumensa, y J1e\71a11Jdo
En su. mano ,lats Í!:n.if'l.lJ!las del fleehador Apodo
nos que su situación honorable en los extremos
A un cetro de oro .aroacLrus; IOOlIl que :imploro, no sólo
del verso, a Hera o J uno, La correspondencia Ide iSLn'O cada
A ambos AIbrid!atS, jefes ¡pueblos, 13.

exacta el número de UIIlJO de J.o¡s JaqIlJ¡OOS, diciéndoles:


en
alejandrinos 'Y hexá­
-Oh Atridlas
metros, permíteme asimismo respetar las divi­
y soldados ¡aqUJOOSi de Ias Ig!'lEfuats V_das,
siones del poema, que 'por rezones de simetría Qud.eI'l3lIl los dioses desde su oljmpioa morada
QIUJe la ciudad de Príamo tornéis, y con roan sino
helénica, seguramente, empieza y concluye con
Volváds vuestra tderra ; mas, dadme a mi
f8; hij'a amada,
UID. septenario de versos. kSIÍ otro simétrico su­
.AJClEWuamld'O el eescaoe, y acatando ail dívíno
blíme, el Dante, OOyQS tercetos recuerda aquel Flechero A,¡poilio.
Todos aclaanan que se deba.
famoso terno de hexámetros en que haciendo
Respeto ¡aJl saceedote, recihíendo illa multe,
temblar el Olimpo, frunce el dios SUJS cejas .Ag1aJme1IlÓIl Atrida sclamente no apmieba ;
azUiles. Antes, 1000l malos modos, lo echa de i8Jllá y 110 iJnJsu�:ba:

Cam¡ba, diosa, el r€ffi¡00I10 de Aquiles Peleyades, ---Que no ViUe1Via yo, anciamo, ¡n¡i l8lhor!a iI1rl. I1UJego a

Q'lJ¡e, acíago, 13. üos aqueos causó males s:i,n cuento, [haílaa-te,
Ya 00 lromes, jumto a La flama emolada ;
y 1JamrtJas nobles la�lillats de héroes echó ,aJ. Hades, quedes o

Dando la .penros ,y ibuiItres ISIU!S ooeI1PQS de alimento Pues ro. lel cetro ni la ínfula' del díos ipOidírám. g.l.lIa�dJrurOO.
(pues lasí OOS desígmíos de Zeus se IDeat1ÍZ1atrO'll) N'O ,scrlrt:JatI1é la ro hija, ,am¡f¡es que lelIllVlejoez¡ca eJCipt8Jtr!i¡ada,
Desde que !pOr ¡p,rdlmeI'la vez riñendo, quebraron Tejiendo len casa, en Argos, y dunmíendo .COIllIIlilgo.
Eil ArtrúlClla, Iney de hombres, 'Y el deíñeo Aquíles. y vete, y no me Iirrirtes, 'Y evita l3lSÍ eil. oastígo.

¿CUJáll tfiUé de lerubr.e los dioses el que Ios PIlJ¡SO hostdlee? Dice, y medroso el mejo, !Lo acata y abandona
El hijo de Latona ry Zeus, qudJan l!'Iesen'Úido En silencio, y costeando V1a elesbruendoso matr;
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y laU lI'!ey .A¡polo, vástago de la crespa LatOITlJa,
Máentras Ise l8.ipiamba, empieza con fervor .a ¡rogar:
ElllSUJeño también) loan que nos diga él ISIÍm. rodeos
les

QUJé Ii'lirt'baFebo Apoío : si 1I10S I'IecWaJIDa, ¡a;CiaSIQ,


la
-Oy,eme, dios de} laI"CO de plata, rp,l"'OIbecoo,r
Prcmesas 'O heCJaJtoonbes, o si, acepeando elenaso
De GI1ÍIsa y de la ISaJIlita KiLa, domdnador
RUJmo de albos corderos y de 'eSOOglIDaS cabras,
De Ténedos, ¡:oih Esmérrtio l ; .si w igllesia graciosa
N 00 qUiwaJrá ,el flagelo.
Labrar !SUlpe, y qlUlEmlJaJme p:iillgü<es muslos de cabras,
Dichas estas 'Pa�albl'1aJs"
y toros, que los dánaos, conforme a estas ,p¡aJ1aJbl'1ais"
Volvíó la sentarse. Entonces se alzó ,eIl más excelente
Míe lágmmae expíen con W ñeeha Iuotuosa.
AUg1ur, Ga10aJs Testórídes, quien sabiendo Jo que era,
Els ry será, las l1lla ves aqueas condujera
Rogó i3JSÍ, Y Febo Apelo que ao oyó, con airado
Hasta Ilión, 'CO!IllaJYUda del don olartivídenoe
Coc,8.iZÓIn, baja laJl pUll1JÚO del Olimpo encumbrado,
Q,ue FleJbo A'P'oJo híciérale. y así, benevolente
Al IhOlIlllbro arco y laljiruba de balen cerrado broche.
Los arengó :
y en ¡liai espalda resuénanle, la;} moverse enojado,
-Oh Aquiles, caro la ZIEmS, !pues mandarme
Las flechas, cuando avaoza semejamte a 'la moche.
'Qu'ieI'les que explique Ia dra de Apelo el real flechero,
Siéntase después, [lejos de Ias naves, 'Y tilDa
Lo. diré ; mas prométeme y j úname prírnero
Una flecha, al lÍlerll".iJMe SOf1l del amo de Ip}¡ata.
Mulas y ágiles IpeTJ'lOS ihiere Ipr.ilmero su iTa;
Que de (p,aJlabl'1a y obra socorro [haJs de ;Pl'Iestal'1me;
N o wmiJe :y'OI la qui1en todos 10iS ,all'lgliJvlOs comanda
MJ3)s, JlJu¡�, ron fataíles ¡tiros ,WIS hombres anata,
Con gran (poder, y laCJaiJam, Ios aqueos; (pues sí anda
y arden ISlÍIIl tJ'Ieg.tm irni1llÚ.mJerols difuntos en Ia .pina,
MlaJI oon el rey un eúbdíto, como aquél rpuede más,
A.luInque Itmague cólera 1eJ1ll1e1 mismo momento,
Nueve días lIlaS 1br00']JIaBI flechó 'el dios por doquiera¡ su

Hasta Isatilsf:aJCJerua IgruaiI'ldla el Teserutilm:iento


Mas, el décimo, €IIl junta. OOinlVOCÓ laU 'Pueblo AqUIi1es;
Pues Jo :ÍlIlISp.ilr'Ó la diosa de blancos bnazos, Hena, E,n ISU pecho. Declara, rpues, si me Isal'Viarás.
Amsíosa ']JOT las dánaos que veía IIDOIiÍl".
Y luego que, llamados, !La. junta ae reuniera, Ten oonfíanza, -

Alzóse el il"artlIOO Aquiles, y así 1�€i2lÓ a. decir :


y el augunio que sabes, 1dÍ:J1<)S!lo síei lÍla'I'1dauw.a;
Pues juro por .Ajpo1o, IOaJ1'10 ,a Zeus, y a quien oras,
-.AJt:rd¡da, creo que ahora, nuevamente 'Viagar.ndo,
OaJIloaJSt, laUJaJIlldJO .a �l()¡SJ dámlaOls ISU orácUlo IaJseSOl'1aJs,
Retrooede,r debemos, si, la muerle evilÚ8.iI1Jdo,
GUiel"l'1a y [peste illO Il"iimlden j'UlIllt8.iS ;a ,1018 ,aqrUleos.
QlUJe r.t1iL rumo de ellios, m:ilarubnaJs lesté yo Viivo y ¡sano,
JlUlnJtO !3. %aJS hOlIlldaJS Inavle.g rp011ldm 1€111 ti osruda llIl!aJIllO;
M'aIS, ea, oonSU/1témanoo y.a de laligÚln ,aJdivilIllO
Arairuque tbe 1'Iooci,eI'las a AgamenÓ!Il." que la todos
S'8.iOeTIdJabe o. inrtéIiprete Ime ISUleñOS (pUles divilIlo
LoISI taJqtUJeOiS iSe lruaba die ISUJpeI'laJI" lUlfiaJIllo.
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El adivdaio i/1usltne tomó COM3.lI1JZja y Mas, el divino Aquiles respondáó de este /ffiOIOO:
dijo:
...-No se qtliej,a él !po,r votos ni iheClatamJbes, de fijo; -.AJtr.�da, el rnás glorioso y avariento de todos,
MaJs ipOT ISU sacerdote que Agamenón vejó, ¿'Qué ip'I'1ffiIliilo 110.8' magnándmos aqueos iham de darte,
Pues no libertó a su :hdj'a ni el relSlClame aoeptó. Si nilquezaJs !OOID'UJIlies i!1'Ü � en mlli:rug,u.n¡a parte?

Por esto el Pleehero Mro.nos el mal ry todavía RJepia'I'ltimos ICIU'amIto en iliaJs ciudades conquistamos,
y mo eorrvíene lall pueblo que la jQllIltarllO volvamos,
N os Jo lh!8,lrá, ;y die Ias B8,I!'!Cias de Ia peste sornbrja
Remite tail,dios llia jOJV€IIl, y cuando la los aqueos
N o ha IdelIibramnos, 1Jll)�€IIl¡tnaJS no quede 1'1�aJnada
Z'€fIlIS lIlJOiS entregue 'Dmy,a, iLa del tÍ'UlerJte bastión,
La ofensa, di8VIOllIviiéndose, tSm IIDfulta rescatada,
Til'i¡pJ,e o iOUJá¡dI'IUplJe pago te asígnacá 'el saqueo.
All caro 'pad1"e aquella jÚVl€IIl die .J,i:rudos oj OIS;
Y una sacra iheClaJtambe .sea en Cnisa :Ímimolad'a.
.
Respondíó a estas .pañabras el Te"Y Agannenón :
.AlSIí eomsegnidremos I8.jpll8,lCtaJr tSUlS enojos.
_'P'Ülr másbrarvo que seas, i!10 linltenrtJes con desvío
Teaenme, fnc\liobo Aquhles, la 'engaño O' persuasión.
Dichas estas iplaiLaJbI'1aJs, volvíó la sentarse, cuando ¿ Por :COIl1lSl€ll'1VlaT tu ¡p,nemi'O, qnieres que IdJejle el mío,
Poseído de amgustía se alzó el héroe AItrida, y Iptama esto me drnponea tqUle lentregue l1a doncella?
Agamenón ipOlberute, la lIlle�I'Ia looiJI'Iañia Ihencihida Lo haré lsi 11()IS magmánámos aqueos dam pOT ella
De ,I'I€!IlIoor, y IClOUl ojos eentelleamtes mdrando k1go qUle Ia compense, conforme a mi albedrío,
A COOCtas! rtOlr\lalITlJeIIlItJe, Idíj'Üwe: y lsi !lo
no me di\€!I'I8.IIlJ, 'YO mismo Iré lai rom31r
-Miago avíeso, Tu [pII'lemiiO, o el die
Uléses, 'Ü ,el de Atylax, y el que sea
N unea me lanrumlCtilrus mada feliz; antes gozando Se :itnJclitgtrua;rá Mas, de esto, después hemos de hablar.
e •

Etn jplI'ledtedr desgraeíae, sólo haces mal con leso.


Ahona, ',p,:rornrto botemos la Ita divina ¡maT
y laiho:rla 'erub!'!e Jos dánaos deolamae, augunaaado ihábitl
Negro baijlel que lUl!lla tbripUlLruciórn: provea ;
Q,ue lel F:1eclhero IOO¡l'ItÚ'I'laUos iaJSÍ porque lIlJO quise -

y 'Ull1Ia hecatombe, jlUlI1fbo ICtOlIl !1a lozaeia Crise,


EJ 'I'I€ISIcaJÚe iha1Jagii:eñl() ,de rra: doncella Críse,
EmbaI'1q'Ule:mos, poniéndolas ,aJ. mando de un guerrero:
A Iqtudi€!ll deseaba '€!IlI oasa tener, ¡pue.s Ia ·prefiero Aytax, :LdJOInlJ€II1JeO, o el' deifíco U'lises,
Realmente a Olitemnestna. mi ,L�itima esposa, O tú, .Peldda, que eres de rodas el más fiero,
Ya que en cuerpo ll1!i' en talle, rni por diestra o gmaeiosa PaJI'Ia que con .1aJs :vfutimas ¡a¡p:laiqtl!es J8,ll Flecthe.:ro.
Le ,es Iirufl€!riOO'; mas" ,siemp,ne que mejolr Isea, qui.ero
Devalv,er,la, ipueJb10 ISle ISlalv,e y no 'P,er.ezCla.
y :que el MtaJS, de ibnaJVés mirárnd:Üito, 100000t€llSrtó el II'lruudo Aq'UliJ.\es:
Pero ,apronrbadm-e 'Y,a otm ¡pr,emio, ¡pues !I1!O les ClUJIDpl1Jdo -Ay de mlÍ, avaro implÚditclO ¿th8,lb,I"iá lUl!l: taTlgU.vo, tacaJSO,
Que laJsí Iell úrnko taI'lgilvo ·que rndlIlgruno lIDe1'1eZJCla Que dbedezCla WS óI'ICleIlies, 'Y1a Isig'UlielIlldo tws. ¡plasos,
Sea yo, vi,e1lldo ibodos que lel unio Ihalbré tpteI'ldildo. Y!a trufl'lOIllbantdo, lVialltiterute, �QS oolffi!baJte¡s viri�es?

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No ,f.ué 'por JoS' Iamoeros troy¡an¡os ¡pr,orvo:c'ado


Gamo vine :a ilia ¡Luooa, que 'en mada me ofendieron, y 'COll1; mi buque gente debo
y yo lenv:iramla en
prenda,
Ni m"Íls caballos y [han llevado, Te annenazo con ínme yo tu m,anda,
jamás Vl8.lCaAS se en ¡pemom:a a
y la i1a ,urnrda Bl'IÍlsei,da, :bu
Ni len Ptéa ila f'el'laz, destrmyeron
prolfflca y galardón, llevarme,
Nuesbras cosechas, ipo.rque '8d,empI'le (!lOS dividieron Pama 'que veas 'cómo say yo 'el que puede más
1

MruJelhas lS'ÍJer.r,aAs umbrías y el rnar' alborotado. y madíe ose


conmigo companarsa jamás.
Mas, Iccmrtrigo vdruimos, oh dm!f:aAme, la que gozaras
Tal dijo, y rell Pelíónída ,sintió que :10
Con dar en Ios de Tl'Qy1a venganea ,a Menelao, !am.g1usrb1aJba
Su corazón, Idfllidanrdo dentro el pecho velludo
y la de ¡penriO, que y¡a en nada 'l'IepaT.aAs.
ti, ,OaAI'Ia ,
S·'1 eaeaba a 110 del maslo el sable agudo
ilra'!'lglo
y aanenaeas 'P'I'i varrme del premio que me dieron
y ,a¡paI'íbando la ,10s, otros, 18;1 Atdda
Bar unís Ig,r.amdes f,aüg,as los dánaos, aunque .poca mataba,
O si eu :rurtÍla y cólera
Sale ,s1empre ¡arnroe el nm:y.o l,a parte que me toca .reprtilmíra y ClarrmaJba.
Mi,eml'las ,aSIÍ I3g.wáh8lIlJse 'su corazón
De las ,rj,cas ciudades trayl8lIlJas que ríndíeron. 'Y rm.enrbe,
y ,desEm/V!ruinramdo
Si bien yo aguaauto el peso nnás 'aATlduo de la Iueha, ,��e Yla I�ba a,a espada mgente,
y ,aJl hacerse el meparto rtJu ;r:ecOIffip8llSa 'es mucha
Ba.J o Atena Idell cielo, pues I�a 'eIlMiJaJba ala diosa
vuelvo De h1élJIliOOS hl'la:.ros, Hena,
y a,a unía pequeña, ISÍlemp're la crn]s naves que amaba OO'I'Idilailmenrbe
A Ios dios, 'Y .por laJmOOS andaba
Conterrto, ip,el'ear. Mas, l'Iesuelvo
IaJUJl1JqIUe ICa'JlJS8ldo de cuídadose,
1M
Beli6niJda por ,101S cabellos rojos,
TOI'lIlJaAr y¡a a Ptía, viendo que i'r.me la¡ casa les mejor D� �atráJs �ró
VlJsllb1e 'el
En Ias cóncavas naves, ,que a costa de mi honor,
,asolo, que otro tIrirnrgTUlno I�a hla ac1\nerudo' '

VálrV:ióse laJqu.él raJtónJ:iJto, y al ¡puIllto ha conocído


Lucro y oaudal eeguírte :gI'lanj.erundo aquí a la vez.
A Palas Men'ea !por IS'U:S 1Jel'lribles
ojoa;
Agamenón, Tley de hombres, repúsole: Con que ¡aJladas ,paJ�a!bl'l8lS laJSÍ de !ha
dirigido:
=-Huye, ¡pues,
la oausa mía
Si se ;te 18Jlltoj1a. No 'te .ruego que -Hrijla del díos ¡porbaégida, '¿la qué Vlinisibe? ¿Aooso
Te quedes. Me 1ll8JTIá.n otros honrosa compañía, A [>:l'Iesenc;irar wa ofensa !de
AJgrumenón Atrída?
y sobre !bodo el ¡p,róvitdo Zeus, Que tú, el más odioso Mas, ¡pU!edo p'redecir.te corno s'eg.uro caso,
M-e eres l8lltI'le Ios '!'leyes .a quienes Dios ,ay¡OOa, Que ,prOlIllbo ISU :i'l1lsoJ.'EmlciJa J-e ,oOlsrba¡re �'a vida.
BUJes ,de ¡riña y d1scol'ldiJas ,amdras iSiJemp,re grurstoso.
duda.
y si tu ,fruJ8l'IZa es rbanJta, débesl0 ,a UIIl diors, sin A¡1J8I1ia Jia oji2JaIloa ,oonroesrtó1e IprruOOnte:
Viste OOlIl 'l1Ia'VIes y [hombres, y 'I'leilIlJa len :paz ,ooanVJ!eta -He V1eniJdo del dell() ¡pal'la ibJ8Jcer
que, OIbedJierube,
Sob.r,e ,Jos rmirmÍdOIlles, que tu iÍlIla IIlO me mquileba. T,u cól'wa �epil'limas; ipUles me Ienrvi:a la dio'sa

MlaAS y¡a: que F1ebo _Awol0 'Vla ,Cris€lidJa ,a quitamne, De !b.1r8lIlJCI()¡S! hIlamos, Rella,
,que os lama ,ooIld1almen:te
A wos dos, y que lélJIlidalba
64 ¡por lrumbos euilcLadoSla.

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NÚEVOS ESTUDIOS HEI,ÉNICOS, 5

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L E O P O L D O LUGONES

y que 'en (ffiljS enanos Ilevan ños dánaos laJI [pI'lesente,


Cesa, pues, la
dásputa, no desnudes Ia espada Cuamdo según las lLey.es de Dios j U2Jg1Ml fielmente:
,
,

Y oféndelo ¡de !booa, tsi haoenlo laSÍ rbe agrada,


Gorn tal prenda ,te juro 'que un día todo aqueo
Te ipTomerbo que nm día, Itriptl'e ry hI1illLa.nJte premio
Se acordará de .AJquiilies, y en tu vano deseo
Tendrás ¡por lesbe rmltl'iajle. Mas, cede la nuestro apremio
De layudJarJ.o!S" cuando Héotor rbrurutotS mate vañíente,
y aeátanos ¡ya.
Desgarrará oondaJ pena tu corazón f'¡UniOlSlO,

Porque la} pnincipal de ellos no hOLl1TatStte respetuoso!


Aqudles die mandos pies contesta:
---.Má.s 'VIaJe
observar, diosa, vuestra orden sin protesta, TIMlSte t€'}qpI'lesó 'el Pelída, cenera el euelo airrojando
Aunque el corazón tengo grandemente enojado ; Su cetro tachonado de Otro, ty sentóse enfrente
Pues quien oye a JOIS dioses, 'es de ellos I€:IsC'Utcih:aoo. Del Altrillda" que se ,iba con más furor oargando.
Peno entonces de entre ellos se alzó 'el ibtlamdilocuen:Ue
Orador die Ios ¡pilliOis, N éstor, tC'Ury1a cadente
Dijo, ¡puesrba Ia recia nnamo tM puño argentino,
'Y
E!I1V1ainó la ancha espada, dócil la Atena, 'Y ella PlalaJbr:a, de su Iengua, corno Ia 1Illie1 fluía,
Tornó tal Olimpo donde 10011 Jos obros divinos Ya idos ¡geneI1aciones de hombres de tartiau!1aJd!a

Zeus ViOZ, que fueron nacidas 'Y consigo criadas


¡portaJég.iJd:a mor a.

Mas, con nueva querella, En .la Idllivi11la IPryl'Üls, anoe él pasado habían,

Al Akr:itda el Peldónída increpó siempre acerbo: y sobre ,la" tercera rnamdaba todavía,
ESl'Íie fué el que, ,aTlen¡gámJdIot1as, benevolente dijo:
-BoI"1'1aciho die ojos cíndcos y corazón de ciervo,
-¡ Oh d'íoses, qJU!é �gI'lam duelo paea Ia tieI'lI'la aquea l
Nunca osaste len �ta gnrenra 'can Jos Idel
pueblo armarte
y cómo [os .troyanos, 'Y :a .Príamo y sus hijos,
la"
O ir ,00iI1 �{)IS pnincápales aqueos iM acecho,
SaJtitsf,a"ocifut inmensa causaría, de fijo,
Por miedo de ,La mmente. 18im duda es más ¡provtecho, Saber vuestro ,aWterea"do, siendo que en [la pelea
En 'el gran campo aqueo despojar' (de iS'U [parte
y el consejo testáis sobre todos ilios dánaos. Pero
A quien ibe contradiga, Rey que IVOOaz impera
Desde que tSOIils más jóvenes, condescended [primero;
Sobre menguada gente, ¡porque de obra manera
PUles yo frecuenté otrora varones [plr'Ílnlcj.palles,
Lanzabas hoy, Ateída, rtu último insu¡}'Íio aquí,
Mejores que nosobros, y mo me desoyeron.
Sobre ,g'J.'IaJn prenda quiero jUl'iarile algo más: ¡ Sí,
Todarvía IJlI{) he vásto ni y,eré hOlIDlbr:es íguades
Por este cetro que hojas nd ,I'Iamas !Cilará IIlIUlIllca,
A PirittolO,¡ ,DritaJniJe I:r.ey de rpUEfulOIS', EJemoo,
Pues tdesde qUle en el monte dJej ó 'su ,o�pta" Ibrunsoa,
EXla"di'O 'Y lel deÍlfico ,pdlif'eJmo, y Tes,oo
El ibronae ,al rt<Xm1learlo rprivólo, ICJOOl ¡CJe�a,
E,l Eg,eiJc1a, que lema Icomo los inmorrtJailes.
De que tle' tretoñtaIDaJn foUaj,e ro cox:bem; '
I
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Bn3JV1os entre los bravos que alimentó la tierra, Pero oye esto y ICOO1!sél'lVlaJ1o en tu añma bien gra:ba:d'Ü:
Ellos la Jos centauros monteses dieron guerra No disputaré 'a LllIruclli,e ni la ti, ,con mamo fuerte,
Por más Ibmwos, nnatándolos 'en terr.i!b1e extermíndo. La joven, ya que len IS'UJIua rq1l'iItáÍls lo 'que habéis dado;
Para i'l1loo:r¡p,();l'I8JTIme :a ellos, dej é Ia ti'erra Apía, Mas, de 1'0 que me resta jumto ¡a[ megro y lJigero
Pues fuí aíllá desde P'Y.1os, mi Iejano dománio, Baj,el, mada IPOld:cias tomarr, sí yo no quiero.
y .a ISU Ipropio Ilamado duché ipOl'l cuenta mía, De 10 contrairio, .inlténrbaJlo; ry 'así éstos sin tbaI'ldan21a

Ningún (hombre de ahora resistdnloe lPodda; Verán bu negna samgre ,dhOl'lrearrl.rdo por mi J.:am.za.

Y, obstante, aeataoam mis cense] 01S reañmente,


JlJ()
Habiendo altercado annbos ,así, en Ipi'e se pusieron,
Pnestadme, asi, obediencia, ¡que 'es [O más oonvendente.
Ni tú, aunque el mejor ISe8JS, la nnuohacha Ie quites, y 'ante r1a flota aquea La jUil1ltJa disolvderon.
Puesto que [os aqueos con ella .10 ihan ¡pl'iemi!adJo. El Pelida, 'a I�as tÍlemlmrus y ¡pta'l'lejos bajeles

Ni tú, ,PIOOdJa, qud_,errus la:l'Úel'lC:Jrur, 1JgUJru1ado Se fiué ,OO[l)¡ ,Menelci,ades y ISUlS amigos fieles.

Con 'el ,!'ley, Yia que .en honea ruTItg1UJIlO Ie compite y en ibamIbo, 1M mar, Atnída, botó un barco ligero;

ipoI'íbaCletl'lOS [por Zeus glloriftc:rudos.


De ,erutroe .10s E1Lg1ió p01" ISIU propia cuenta veinte memeros,
Aíhona, Isi 'Por tu !parte tienes más .valentía, Cairgó allá lUJIlJa iheClartombe paI'la el dios, 'Y Ilevando
y sd diosa les !La leXice1JSlaJ madre que la Iuz rte ha dado, A a'a Ilimldia Oríseida, La embarcó con esmero.
y el dngenéoso U1J1S1etS fué quien tomó 'el comando.
El [pUJede más, [pueSl Tema sobre da mayoría,
y tú, Aitric1a, IrupaCJiguru tu cólera, 'Y depón
TIU 'enCOIIlJO eontroa Aquiles, que gnsm resguardo presta 'I'nais que IruSÍ [por la 11Dquilda 'r:11lta a bogac eeharan,
A todos �'ÜlS IruqUJeaSl 'en la 'g1Uler.ra funesta. Mandó Atmda la 11OIS' 'PiUJelbloSt que Ise purrificarran,
Cuad Io hicieron, ILaJMiaJDJelo tOlda inmundicia .a� mar.
Contestó, lruSIÍ díeiéndole, el ,!'ley Agamenón : Luego a Apolo 'inID01al'!01Il len Ia 'PJla'Y'a, perfectas
'es de razón;
--.sí, cuanto �aJS dicho, laTIlc1JaJI1¡o, ipor. derlo Hecatombes de toros y de cabras selectas;
Pero leste hombne ip:1'IeteI1J(ire sobreponerse la todos, y el 0I10lr iba 1M cielo 100:n el humo al ondeae.
y la todos tdririgü;rl10iS y lffiaJIllmrur, de tal nnodo
Jo hicieron
Q'Ule 'Dlard'Í1e (ha ide aeeptáreelo, ,¿.Por que bravo Agamenón, len vrunrOO que esto hacía I,a gerute,
Lots dioses, qUJe di!lJsulta;l'Ia 1JamJbdtén Le permiJti,eron? Sin 'ÜiliVaoor qUJe a Aquli.ltes len 'el ag.ríÍ.'Ü deba'Úe

Amenazó primem" dido .a 'sus driJ,igenibes


Mrrus lel dd:V:lnO Aquiles ,10 .iIntertrumpió '8X!cLamando: Her:a:ldo:s y ICr1lrudoIS, T,rultiloo.o y Eur1bate:
-1Por vil ry [por loobaroe IOon r:a:zón IPruSlaria,
Si la t-Oldo 'cuanto IDces iCledlÍlerta. Impón 'cl mamrlo -A iJ..a tci,efIllda de AqU'il'es P,e!1ey¡arde¡s; tiJd ,presto,
A otros, iIltO a,. mí, !plU!es rn,un.c:a más ilienso olbed!eCleTIte. y la la �mdla Blr,i!SIeida' tirlaoo'me Ide la mano;

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Frente lail. Océano obscuro, con l1aJS manas tendidas '

o he de d:r aíllá en persona, ,SÍ él no :}¡a da de ,p¡L�o, A BU quenída madre <comenzó así ,a imp'�(}II'IaJI':
Con más gente 13. sacársela, y 'Peor de saldrá 'esto.
=-Madre, ya que me dáste tú a lmz de corta vida '
.

Pudo Zeus, el olímpico altétonanee, hOIl.:r.aI'IIDe.


Despachólos, ventiendo tan fieras expresiones:
Mas IIl/3JdJa: hizo, y el déspota Agaanenón Atrída,
y ellos, el ilIlJaJr costeando, con ánínno rnndÚJs[>u,esto,
Me ha uiltmjia/do, llegando del [>1"ecrrui.o a despojarme.
Llegaron a Ias ¡jj,eIlldaJS' y barcos mdrmídones,
J'UJIlOO a su rtlemJéLa y negro buque, senóado hallaron
Aeí exclamó [lor.a:Il!do.· Lo oyó
su augusta madre,
A Aquiles, quien, dIe '\'1e1"l0;8, no se alegró :por oierto ; hadlaba
Que sencada se jumto 1M anciamo ¡pad::re
Y haeiendo ¡a[ ;r.ey [a venía, oon grave desconcierto,
En. ,el fondo mamino, y .rul punto de La espuma
Parados anlte él nada ddj ércníe mi hablaron.
S.e ¡aLzó corno nma lIlJieb]¡a; y ante el JlOl'lOiSO hijo
Pero él 1'0' entendió 'en ISU alma, y laJ�ando así lJ.a voz,
Sentóse, acaríciándolo con la mano, y [le ddjo :
Dijo:
�8alud, herabdos, mensajeros de Dios
-Hijo', 'Por qué Ilorabas? ,Qué pemJa tu alma abruma?
y de Jos hombres. �,roximruOis lSim. cuidado,
Habla, 'Y sepámoslo ambos. Nada oculte tu mente.
Pues lJ..a culpa no es vuestra, {sino de Agamenón,

Que en busca de la joven Bríseida os ha mandado.


Aquiles contestóle, suspiramdo hondamente:
Vamos, noibllie Patroelo, saca a dísposición
-Lo sabes, ¿A qué habría de hrubLar /Si sabes todo?
De ambos Ia joven que ihrun de Ilevarrse; y que testigos
A Tebas la Isrugl'laéLa ciudad de Eecíon ¡fuimos,
Me seam dos dos ante [os: dioses veneurosos,
y habiéndola saqueado, todo aíoá I!liOS ibr.a:j;Lmos.
y 1108 hombres mortales, 'Y ese Tley .reneoroso,
Los aqueos pambiéronlo de equítativo modo,
Si oontrra el 'V::iJl¡desastr,e cuentam después conmigo,
iSalbe
y leliJ�,eron ,La Il:liruda Crdseída Ipal'la Atrada.
Pues aquél, �pose�do de furcr, y¡a mo
Mlrus Grises, sacerdcte de A;po10, fué en seguida
Ni prever ro acordarse, para que I3JS'Í, 1M abrigo,
A ñas ,Vi€l).lerrus iIlI31Y'eS aqueas, aportando
Cocnbatam 1'08 aqueos con él j unto 'a ,}rus maves.
Por rescate de su bJij a unulta dmmensa, y llevando
En ISU mano Ias Í.rlIfrull,as del flecbador .A¡polo
Dijo, y sacó .Patroolo, dócil ail. caro amégo, A mm cetro de oro atadas; 100IIl ¡que imploró, no sólo

D e la tioemJdla JJa Iímda. Bníseida, y 'Y,a embregada,


Atrídas, j,efles 100 ipUleblJors, síno a orudla
la
A annbos
TOl'lIl:aTOIl ilos ihel'laffidos, qrue lSigu!ió 'OOiIltl'lariJaidJa UnO' de las aqUJOOS.
La m'lllj.er, a ,La /3Jquea ,flota. Ram;piiffi1ldo ,en Ha'Il!bo, Fl1lé de éSÚOis Iruc1an:nado,
AquiJ,es, de Jos SUIYIOS, .1ej os Ise aplaJI'ltó 'en ibam1Jo, ¡acEU>taJdo.
Respeto al,saool'ldobe, .Y lel !l'IooClame
y SffiliUrudo 13. 'l1a 0Ir.hl1a 1c1eil. esp!UlinOis:o mM",
�.
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Mas no al AtridJa wa: idea así acordada,


ipilcugo Recuérdaselo ahora, Ilégate la él, y abrasando
Por ,10cual, [nsulltámJdolo, echó la aquél malamente. Sus roddllas, consigue que la 1101S trayanols dando
Fuése ,el vilejo lirri,ta:do, y Apelo oyó ISU ruego, Su aymda, ante JJa flot31 meohacen y destrocen
QIUle nnuoho ílo qUer]a; 100111 que rtiró d.n!clLemenlbe Estos a los aqueos, que así de su Jrey gocen.
Saeta la. Ios 'rur.güIVOis, ICIU�S soldados mego y eu error vea el
déspota Agamenón Ata-ida,
Moríam la montones; !pUJes las di'VlinJas flechas, Porque I�d ip·ril1IciJp¡al de ellos no honró en forma cum­
Por todo el ¡g1r.a11Jde ,eJwciro 'aqueo fbJadan brechas, [.p1Jida.
Díjonos WOIS oráculos del Eleehero un sapiente
Adivino, 'Y consejo di yo iarmedJi:artJrumenrte Respondióle llorando TetiJs:
De !rupaJcigurur lal} mimen. Entonces 'el Acrdda, -¿,Por qué, hijo mío,
Si te di a, ilru.z len hora ftaitla:l, te iJllaibré criado?
Emcenddéndose lencólera, laJlz6se brusoaanente,
y me echó Ui1lla aanenaea que 'está, en vendad; cumplida, S:im. iJ.,á.grilimaJs mí pena debiste en Ios ¡n,aVÍOIS'

PUles y¡a J'()lS perspícaces dáneos la Crdse enviaron Quedar, Yla ¡que la tam .próxírno fin estás deseínado.
Jrunto ICOO1 'l'Iea:les dones, 'en marve bogadora.: y ahona 'eres <como ,eJIIl días ry 'el más desveneurado ;

M.1enJtmaJs de llI1Í 1:ri.'emJdJaJ 'Unos Ihe1"'rudo s se llevaron Que elser len ·ell ¡pla�aJcio Ibe ,di con hado impío.
A fbJaJhla:r por ti ,M f'uhníneo Zeus itré yo rail nevado
A la hlÍjla de Briseo que aquéllos me OIÚOlrgaTloiI1;.
SIÍ la tu hij-o laJUXHlÍlaJr quieres, ve laJl O l'ÍJln¡p.o 'e implora Olimpo, 'Y qirizá (puedJa persuedirto. Y ahora,
A ZeUJs, que acaso un día 'su IOOI'iaJZÓJl tocaste aárado, 'gana: tu bogadora
COIIl.. Jos dá11l8:0S

Con hechos o palabras ; ¡porque J:'Iec'UJemlO' ahcra, Flota, y hagas más guerras. Hacia el Océano ayer
lIl.IO

Pamtió Zeus la mn banquete que dan Ios caballeros


Que en el p.arberno alcázaa- mil veces te gloriaste
De que IsoilJa entre VOOOS Jos :im:mQ:rroaJles rfueras Etíopes 'Y rbodOiSl Ios dioses ,COiD. él fueron.
Mas ,ail Olimpo en doce días debe V'QlIIV'e!r;
Q.ui.en 1M .Kmom;ióm ,solmJ�fo vergonzoso contraste
y la ISU ailcázarr de bronce, ¡yendo €IIl.. tm nombre a hablaeíle,
SIUlPO Iffi7'iJtrur, cuamdo otros Olímpicos, 'COIIl Hera
Asiré ISUS trod!i[1aJSI ry espero rpJ:lopkrllar1e.
y Poseídón, y Palas Atenea, quísieran
Encadenarlo, Pero rtú, diosa, allí aeudéste,
Dijo y pa.rtió, dej ándolo con el alma enconada,
Desataste ISUlS ,lamOls, y 1aJ} rp:umJto condujiste
Por Joa ,el1egante esposa que ilie rfrué aJI'Il':elbrutaJda.
.olimpo ,el! fiero oentrimamo Ique l1aJman
Ail 'VlaJSOO
y a:n:iJemltrrus trunto UJÍises la Crisa ICIOIIl.ld!uCJÍJa
Br:i.ar.eo %018 dioses y Elgeón rr'Üls humanos. La !heaaJtombe Isagr.ada. T,run JIUJe!go que aTl'Iilbruron
Más fu€!l'lte q¡ue ISiU. ¡paldre, ¡fruJé, de iSiU. gloria uf,ano,
Al pller;to IdJe ihOI1Jdas aguas, IrurnainJando gual'ldla'ron
A semrtJamse ala 'Viera ¡del KroIIl.lÍÓIl; ;y medrosols
La.s V1e]Jas ,en e1 JIlieg"I'IO Ibuque; 'Y en rra crujía,
De él, ya la[ 01rro iIlO ,altaron Jos ,dioses VeIIlt1lJl'I000S. ,calMes .abatí,eren.
AJl mástil, ¡p.rontaJIneIJJte,. ,COlIl

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NUEVOS

Bogaron a rremo haeta la rada donde eoharon


y magras, yel anciano sobre la leña hacheada
Anclas: y atando amar,I18JS!, a la; costa
bajaron. QU:eIDOOOlS, y con negro vino Ios fué rociando.
Sacaron Ia hecatombe ¡pm,:a Apelo €11 flechero, En tormo lsuyo habfa mancebos que empuñando
ibaJj.el maemero.
y 1311 fm sañíó Críseída del
Asadores de cinco ¡puntrus, Ise dispusieron,
El ingenioso Ulises
condújola lal adtar, Consumidos [OIS muslos, Ias erstrañas comieron:
y entregándola al caro padre empezó lasí a halbl>aT: 108' ¡pinchos lo .restamte, 10 asaron
y ensarbamdo en

GOIIl cuidado, ,por troZJQs; sacáronlo, y currrplida


-OhGrises, el rey die hombres Agaanenón me envía T al faena, el td1sp'UJesto Ibanquete comenzaron
A que ,tuihij;a te tI'lai¡g,a, y laJ que en ofrenda [pía Sin que a nadie lÍ'ailúaI1a su 'poI'lción. En 'seguida
Inmole yo aquí !a Febo [a hecatombe sagrada saciarron sed ry hambre, Ios mancebos colmaron
Que
En nombre de JOiS dánaos, ;a ver si el OOolS tSe apiada, Las cráteras de VIDO que después :reprur.tÍlasn,
Pues anamdó a J10S al1givOlS' 'lamenrbajbll,e avería. y la todos �,�S prírnleiae de la copa obsequiaron.
Los j óvenes 'alqueOts, tras de holgarr todo €JI día,
lhiIj,a :entI'legÓlle, que él recibió contento. ;prcw.1da:ron ,oaJ!1ltándol1e un hermoso
Dijo, y ISU AI dios se

y 1M ¡prum.rbo, en torno .alerra de sólido cimiento, Himno, que 'Oyó el F'leehero IClOOl ánimo gozoso.

Pana el dios ordenaran J.a; íheoatombe sagtrada,


Laváronse Ias manos, tomaron da salade Cuando leIl soí se entró ry vino la 1S000000br.a, Ise acostaron

Harrirua, ry laUá entonces, en 18l1ta ViOZ orando, Junto laJ1 cable del Ibuque; y laJl asomar temprana
Crises eogó ellos, las manos [·eViaJnta:ndo:
�or La AUI'lO'ra TosOldáJCIt:i.la;, h1}a de ula mañana,
Para ,el gram campo aqueo, rnar afuera tomeron.
-Oy¡eme, dios del arreo de ¡plaJta, ¡pToteclOO' y 1€11 flechador Apelo buen viento 'les '€\!1IVÍla.
De Criss, ry' «le da sama Kila, dominador Izando Juego el mástíñ, rrlaJs velas desplegaron,
De Ténedos: Isi um día mis ruegos €iscuC'hamdo Que en blamea 1CI0000000aldur.a con el tSQPil'Ü Ise hincharen,
Me honraste, ,al pueblo aqueo onuelmente castigando, Mientras Ia honda !pl1I'1pÚI'lea .resonando batía
Ahora 100000 emOJlICeS, cúmpleme lbaJIrllhién este La del navío que ;00 .rumlbo oonría,
quslla
tierr.a halaron:
Voto, y IldtbI'la la los dánaos de Ia horrorosa peste. Ya aarbe 'el gran campo aqueo, '}a 11I8lv·e a

y empinándola en grandes vigas sobre ,la .a"I'lena,


Dijo 'rusí, y rf'Uié de Arr>olo ISU ol'1aJc.i·ón ,escucm'ruda. Por las buques y ti,endrus luego se tdis'Per.SlarolIl.

Loogo Ique OO"asn y le�p1arClen y¡a ua hruma sal,asda,


Mam!coTl1lando la 1aJs vídjmals, tdegüelltan ry ·desueHan. JUlI1to ,a ISU flota en .'Ílanto, ,con ISU ,aJlJma Ide iI'la nena,
Corrban �OtS anuslos, .cÚJbI'leruos tOCm ru,n 'do'Me ¡haz de pella S egTUlÍla lel :r.a.udo noble hijo Ide Pel,eo;
AquiJ'es,
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y de la :illustre jnmta y ,el oombane ailejado, El 'l1U!brgero Zeus, suepdnaodo [hoIlldJatmerute,


El corazón y¡a l,e :iJba devorando 'el deseo Dlijodle:
De griterío 'Y guerra. -Algo funesto :se apronta, pues con Hera
Me enccnarás, cuando ella me Ipro.voqUre y zaíhiera,
Ml8Js, cuando hubo llegado Ya entre rlos dioses ríñeme ein motivo, a pretexto
La duodécima .aUII'!OI'la, y aU Olimpo volvieron De que yo 'en üa IPcl,ea [>:Dotejo. 'a los 1JrQ'YlamoülS.
Los sempeternos dioses 'Por Zeus encabezados, Pero vete y apártate, no te advierta Hiere; y .a esto,
Tetis, que dos encargos de su rujo no. !h,a olvidado, Parra que roen ISle cumpla, déjalo ya en mis manos.

Emergiendo temprana de 18JS O[81S del mar, Te haré con ·La cabeza la seña en que Co.M]8.S.
y cruzando red gram eíelo, rflUé en el Olámpo ra hallar EIIlftr.e dos inmortales no Ihay mayor garantía.

M vddente Kronida, que Ise hañlsba sentado Que ürrevocable y cierto, de curnplárse no deja
En rell pico más adto del Olimpo escarpado. Lo que con la cabeza 'I'Iattifiquré a fe mía,
Frué, lpues, y 'ante él sentándose, las rodillas le asió
Con �a dzquíerda, y tomándole el nnentór» IC(){Il Ia diestra, Di] o. el Kronión, A'l rsigno de las aaules cejas,
Su ruego al soberano dios Kroníón dirigió: Ondeó el f,ra!g.amtte ¡pelo del !I'ety len '1.� ínrnoetad
Cabeea, ry el OI1iJrn[>o >retemJbló colosaí.
-P,a¡dJre Z'eUIS, sd (he dado entre [os mmortales muestra
.

De Iserte útilcon actos o lP'ail,ahI'!8Js, te pido Dicho aquello, '8W8JrtárOlIlrse. Regresó ella a su centro,
Que o1g18Js mi :rrurego yhonres a mi 'hijo, el de más coma .AJl hondo mar saloando del 01ian'Po esplendente,

Vida entre todos, :poI'lque de Agamenón soporta Y Zeus palacdo. Los dioses j'UJI1'ÓatmenJte
a rSU

La ofensa que amrancándole ISU [p,I'Ietmito l1e ha .inferído. Ante 'su padre l�áDo.nSle, ealiéndole raJl 'encuentro.
Véngalo, pues, Olímpico Zeus próvido, acordando Sentóse élen ISIU tl'OOo; mt8JS Hera que con tino
Ell rtJri,urufo la 100s rbray,anors, (hasta que los aqueos Había vdsto cómo con él deliberó

Oumplan ICO'Il mi ihijo ry Jo [honrren conforme a SIUIS deseos. 'I'etis :pires de ¡pJ.·aroa, ihij,a del amciano enardno,
All dios Kroníón ihiriemlbes palabnas dírégió :
Ddjo, 1lTI'8JS Zeus
'I1u/hÍtg1ero, largo ¡f;irem¡po callando,
Nada respondió, Tetís, que lalbrI'laz¡amrdo seguía -¿Cuál (de dos dioses, pérfido, oontigo hJ8J conversado?
SUlS rodídlas con fuerza, suplicó todarvía : Siempre tr.almlalr aeoretos sin mí, rOe causa agrado ;
Mas, de 110. que medítas, nunca amable me ,eIlrterars.
--tP:rOlInébeme ry 'com UIlra iseñlaU Vler!az o8.IsieTIJte,
O n,'iteg.a, ya qu:e nardie temes; y lalS1 enterada,
r8J Contestó 'el lPatdI'le Ide hormbres y rdiOrses:
SaJbl'lé ,sd ,entl'e las dLi.'Ürsas rSOy d'a máts des,pir.€lciada. -En vano, Hera,

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Pretendes de roaJI modo Isatber todas mis cosas, -

Tierno que algo ti!I1SiUifr.�b}.e y aciago sobrevenga,


Porque arduas te saldrían aunque seas mi esposa. Si laJSIÍ J,>OIr los rnoroales .reñíe, aílborotando
Lo que les de oírse, ni hombre md. dios sabrá prímero ; A ílos dioses, ¡porque hasta se mos drá amaegando

Mas todo cuanto 's:iJn Ios dioses ;r'Ieso�rv'er quiero, EJ placer de las fiestas, Yo aconsejo la mi madre,
No indagues ni p·r.e¡gurutes. AUIIl cuando 'es tan ¡pr:udente, mdrne a Zeus, oaro padre;
Con que ,así él nuesbnas fíestas TI!O rturtbe 'rem.cillolOO.

Ia Pues si viene ail. Olímpíco fulmímador 1a ddea,


Respondió augusta Hera
De Puede echamos 'albajo, siendo el más 'Poderoso.
ojos de buey:
�i Tereíble Kronída, qué dijiste! Hazle €!O. dulces (pla�ajbr.as ihaJlrugo cardñoso,
Poco que deliberas
A fin de que el Olímpíco favorable IIlOS sea,
indago 0' 'PII"eg;un.to, puesto
M'1l.1Jf bramquílo tus ICOOa¡S. Mas tengo el alma triste
De recelar que me tino HrubUó así ; y dírígiiéndose a ISU madre querida,
IaJCJaJso Isedud o con

P'USiO 'en ISlUS manos una doble copa y le dijo:


Tetis !pies de ipl1ata, hija de[ anciano marino.
Tempramo vino la asirte l,a¡s rodillas, y 0000 ----<S;u¡f're todo, madre, aunque sea cruel tu quebranto.
No ve vea golpeada yo, queníéndote tamto ;
Que ¡plrura honrar a Aquiles \Le acordaste, de fijo,
Perder la muchos ante los bajeles aqueos. Y ¡P0T más que en \SIU furéa nada ¡be
hijo, vaéga ro

Pues ard uo 1M
OJ.1.mrr>i,CJo
les :resisti,r. Ya runa vez

Eil II1IUIbígero Zeus, respondiéndole dijo: Que drrtenté socorrerte, me asió de un 'Pi,e y después
oculto. Desde lel umbral dívíao me arrrojó. 'Todo el día
-J)¡esgracioo'a! Sospeohas siempre 10 que no
Rodé, cayendo len Lemnos cuando el soí ponía, se
Así obtendrás tam sólo queder más alliej ada
Débil soplo quedábaane de vida postrimera,
De mi afecto, y con ello !S'uf.rir mayor insulto.
Y los IsimrtioiS saiváronme del @OOple prontamente.
Si es verdad Io que dices, será iporque me agrada.
Pero, acata mis órdenes y Isi,éntrute callada.
Teme que \llJi. Ios dioses del Olimpo, la ti amables,
Así dijo, 'Y la diosa de Ma!IlIOOlS brazos, Hera,
La >CIO'pa de ISU rnano recibió sonrdente.
Te valgan sí en ti pongo IIDiÍlS manos' fommádables.
Luego él, por la derecha sirvió :a Ios otras dioses,
Sacando de UiITa crátera el dulce truéclJar. A esto,
Dijo 31m. La; augusta Heria de ojos de buey, temiendo, De JO/s felíces múmenes Inextimguíble alzóse
Fué a sentnase cañlada, su furor TepriIm!i'ffilldo.
La ri.sa en el ¡PlaiLrue:iO, viendo afanarse .a Hefesto.
y 191i.milel'lOill 10s oélicos dioses 'en da morada
De Z'eIUS.· Mlals Yla €\1 artéfíce Hefesto los arenga Hasta que el !SOl} ¡se ¡PI\llSO, todo !€JI día gozaron
Mimando la Hera de blancos Ibr.8JZOts, su madre !8imaJda:
DeJl. festÍ!n, :sin ¡que la níadile jUSlÍJa pOTlción faJtara,
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Ni lIla lillra mag1Il1Ílfica de Apodo, ni Ia ciara


VOIZ con que atl1á las musas alternando cantaron,

iaJS, tJIuego di€] lalPag13.da ta solar Tefulgencia,


Ganaron Ias enansíones que a cada 'Uno haJbfa hecho
Hefesto el cojo diliUJsm-e con :imlgeniosa ciencia,
Zeus, el fulmíneo Olímpico, fué a buscar 'en eu Iecho
La calma ry IdUl�0e lSUleño que hallaba tSlatisfecJho.
Habiendo aílá subido, durmáóse; a iSIU vera, y'
Reposaba acostadai wa crísótrona Hena,

APOSTILLA HOMÉRICA

80
NUEVOS ESTUDIOS HELÉNIOOS.

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N plena d€m00TIaJOi:a mayonitaria, crisis
E dera y Iiquldaciones de la estación, resulta
gana­

haber más gente de JOI que uno creería interesa­


da por la propiedad die un vocablo homérico. En­
horabuena, Así en üa republicana y comercial
Efeso del sjglo IV A. C., em estrecha la vecindad
.

de Ia academia con el em porio, SIO!bTIe Jos propios


muelles d€ clientela que Ja caracterí­
cosmopoiita
zabam romo ciudad "porteña'": y todavía, paro

mayor semejanza ICOm. nuestra Agathaura die pla­


na, he aqn'í que allá mismo habían alzado 101s n!a­

vegamtes un tlempJo a Atena Anemotís.: exac­

bamente Jla "Virgen de Jos Buenos, Aires" ; mien­

tras ¡por su orfebrería de justa celebridad llarná­

banla "'aI'lgenrbilIlJa" a'ols contemporáneos. EII rpri­


mer alboroto contra Pablo y la d:gJ.'es:ia. que aJlá el

apóstol fundó (Actos, XIX, 23-2,9) fué promo­

vido por eil platero Demetrio ...

83

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".ro,,(,l "
vierten ",. -
...

No mucho, ipues, que conjeture proporcional­ L wu coaera O "T amana


ura". preocupaeion
mente al mérito ---iSii más justo die cultura, manéñesta
respectivo no es en cartas, 'pulhlicaciomJes
decir interés análogo de VIarios puntos del pwíis y COITIJSlUJJtrus
en desproporción-e- un en­
verbañes,
tre rrla; sociedad ¡CJuHJa de la ciudad de Diana, merece, a no dudarlo, UIIlJa 'amp1ifi,oooióm de la
cuando en [la época antedicha ,e[ crítico Zoílo, que nota; que [os motivó 'po.r mi parte. Ello demues­

!proLesaJb� aílá, señaló un solecismo €IIl el hexá­ tra, en suma, que no he perdido mi
tiempo, se­
metro 1290. del Canto 1 de la Iliada. (1) .
gún era Ji3. opinión de ciertos ,pesillm1strus" y que
Sin querer pa;I'1angl()TI�I'IIl1!e, que ánsensato fue­ Aganhauea no es completamente ISo'!'Id3. 13; los pro­

con el ilustre retórico y orador, injustamJem­ blemas desinteresados, Por 10 demás, las rbra­
ra,
te eonséderado corno detractor de Homero, cu­ ducciones homéricas están �ejtOig, de ser cosa 00Il­

yos desaciertosgramaticales "castigó" (2); pues eluída, o traJb3Jjada siquiera OO/Il la debida serie­
el mismo "padre de Jos poetas" eometíalos, ay de dad y Ia OOI1JdJignJa¡ dnspiracíón 'en nuestra lengua ;
corresponde 8.11 pro­ de ISJU:erIte que el campo es fé:rrtña por lo barbecho,
mí, el motivo de estas Iíneas
canto del poema; dnmoetaí, por haber yo tra­
con la única excepción, tal vez, rd� menitísímo
pio
ducído su primer verso 00 esta fOTInJa: Segalá y Elsrtail�l1a.
No cre¡protducitl"é, por i'rre:rutad:rus, mis afirma­
GM1ta, diosa, el encono de Aqurlles Peleyades.
cíones sobre Ias voces griegas menis y cotos, C()­
rrespondíentes 13. "encono" y a "cólera". Ni vol­
veré sobre loo imterpretacíones, que no caben en
(I) El rtire:mpo del verbo dar, dosi, como s ingular ,

Ia ocasión, por rtrataroo de estrictas correspon­


cuando, ¡según Zoílo, res da tercera IpeTlSOIlJa del plUTl3J1.
'I'rátase de IUJIlO Ide WOIS verbos griegos más copiosos en Ia denoías Iéxicas, Menie puede ser también cólera;
acepción y rnás discucídos en 'La conjugación, por sus

pero estrictamente es OOlCIOOlO o rencor,


tiempos parórrimos,
(2) Llaanábamlc efrectLvamen1Je, "Látigo de Homero". En cuanto a [a primero de eetas dOS! últimas

84 85

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L E O P O L D O L 'U G O N E S NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

voces, he aquí las pail'aJbms del Diccionario Aea­ do de angustia ;y henchida de IgImlli rencor la 1IlJe­

démieo: "Encono (de enoonía) : Malla voluntad, gra entraña", EiSltán ahí todos Jos elemenros del
rencor arraigado en el ánimo," El artículo ante­ ClWS¡O: acnumenos, que puede" traducíese también,
rior : "Enconía", nos dice que €Sta voz es afére­ corno aiO han hecho algunos, ;.�'dJIldLg1l1JadQ", por ['0
sís de "malenconía", .foama anticuada de. "me­ que sigue: menie 01 encono; contenido asimismo

IlaJIlJoo1íla": palabra que !a su vez prováene del en la voz anteriormente ,traJIllSicrita, pues se tira­

griego melas, !negro, y CO.zOIS, bilis, 00 acepción iba de un compuesto que sumnustra runa sobre­

propia: "1])jeg1I'1a' Ibillils"


.
, corno braduoe Ia Acade­ abundante corroboraclón ;' melas o negro, oon:i0
mia, Y melancolía, para la misma autoridad, es adjetivo de €lntrañ,as, y [rene, de donde, a' su
"tristeza vaga, profunda, sosegada y permamen­ vez, derí vase €il. ar.rráJ}OigiO "ñrénesi".
te"; poseyendo, además, las acepciones de �o­ No hay, pues, interpretación ladrm�s�ble, y ten­
de bilis iI1€.gI'1a r3JtraJbH:üs, la de haoer �o.b.aJd� hasta el ex­
go Ia pretensión
cura y o 1{'0IIl voz

aaJti,IlJa aira, megra, T{)d!O' Io cual está dominado, ceSIO que mi rtrasaaci:ón die menin por encono es

COlmo Ise V1e, Ipor las ideas die permanencia y de loa buena, Aquiles se Indignó o enfureció oon

Pero
manía, según Jo tengo ya dicho, La formación Agamenón cuando éste Ie hizo injusticia.
de "encono" halla breve pero claramente des­ decir 10' que canta el
se su pasión prolongada, es

críta por Menéndez Pidal el artículo 70 de EISJto les de sentido común.


en
poema, fué encono,

su Gramática Histórica. Los traductores no 'son autoridades ÍlIlfail:tbles


Mae quiero añadir, Ipor iSIU gran perbinencia, ni la ru:birua tampoco.
otro antecedente homérico. y de la Ilíada, y del
mismo Canto 1 : los hexámetros 103 y 104, en que P. S.-No me atrevo aasegurerlo, pero me da
Agarnenón, oída Ua interpretación del adivino el recuerdo que Jla ViOZ �iThdiglll�ción, propiamente
Cail,C3JS, adversa a sus deseas, se levanta "poseí- figura 00 [os ¡pOleIIliaJS homéricos,
aganákte'SÍS, no

86· 87

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L E O P O L D O L U G O N E S

aunque ISÍ están.sus eomponentes : ag(Jjf¿, mucho,

y akte, escarpadura ; pues d.ll1Joogloo!Ción venía a

ser J,iberolmemJte sublevación del ándmo, Así ta

iauiumaiio latina, según Veleyo Patérculo (II,

66) : erumpens animo ac pectore ...

EL CANTO XI DE LA cILÍADA:t
(VERSOS 1-596)

88

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'.

,;

Canto XI es la cumbre dela Iliada." Desti­


EL nado a celebrar Ias hazañas del" jofe aqueo,

constituye el ¡poema de Agamenón, <':lJSÍ como el V

es el poema de Diomedes y el XXII el poema


de Aquiles; pues por I�U estructura y por su mag­

nífíoa 'PI endtud, cada uno (Le Jos cantos asume tan

prímcipal importancia. "Su OOI1Je:x�,Ón no excluye


una poderosa autonomía .semejante a [la de íos

jefes que celebran, en relación ail ejército pOT


estos últimos formado. As,Í "sle explica la eleva­

ción Is,i!I1gUil1rur del canto destinado a la gloria del

rey, Nada, téngolo ya dicho, van individuatista


como la 'poesia homérica que celebró con la Ilia-
da una guerra feudal, y OQn Ia Odisea, hasta por

defínícíón, [a empresa del hombre lSÓ[O: el regiré­

so de Odiseus, que los bárbaros pronunciamos


UH.ses '( 1) .

(1) En Ios antdguos textos castellanos Ilamábase, más


lógicamente, Uiieea a 1Já. Odisea.
91

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L E O P O L D O L U G O N NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
E S

La caraotenizaoíón gUor,ificadora de una Taza Asl les dam :101s jefes €JI onden conveniente
Para 'el combate. Entl'Ie ellos va 'el ,rey Agaanenón,
o de un pueblo, sólo es' posible, por 1.0 demás, me­
Parecido 'por üj y testa¡,a,¡l dios tonante;
as

díarute la personiñcacíón de 'Sus virtudes en un Por ,el talle a .Ares y por el pecho a Poseídón,

excelente que les CUJaJl Ia, mayor cabeza del ihato es €11 Ipujlanrte
tipo ¡perrtefilezca, pama no caer
Toro que lenJtl'le üas vacas sobresale, aquel déa
� autor de aquella empresa
-

en JaJ abstracción
Dispuso Z;eUJs que Atrida fuena el más airrogante
rnJegoova de su mismo propósito, As-í €IS €IS,encii3l De porte entre los muchos héroes que allí había.
el héroe en aa poesía épica, EJ héroe, que no Dicha celebración, puramente bélica, reprodú­
sigrriñea U1llla personiñoaoíón sin mancha die to­ cesa smplificada en el susodicho Canto XI. Este
das nas virtudes, aun cuando encarne todas [as atiénese tan sólo a sus condiciones militares,
de 8fU raza ; IpUJes, siendo hombre, adolecerá de dándole singular descuello ro la más IgTamJdJe 'Y
los defectos imJherenoos a la humana condición, completa de las batallas de la 111i1da.

Y tal Jo concebirá el verdadero artista. Recordemos en dos rpru}¡albras �a posición de los

Agamenón es esto en la Iliada; Su presenta­ ejércitos y el estado de la guerra,


cíón en el Camto I resulta más 1biJem. adversa. La primera batalla, preparad!a en el Canto II

Homero IpíntaJOOsUO codicioso y ,�ba;trudio. Su él III para ;Lilbrlar la


y empezada y OOSJ)eIllSla en

i,mlCuaJ violencia con el sacerdote Críso y con el} suerte de la Jlucha emnre giríegos y t�oya,nrOlS ail
adivino 'Calcas provoca la peste de Apelo 'Y J1a oombate 1S1nglUillar de Menelao y París, reamúdase
cólera de Aquiles, Mas, el' ilustre guerrero que a [a ruptura de la tregua concertada 0001 este oo­

era a la vez, merece la celebración del Canto II, jeto, tras el flechazo tmiJdo)r de Pándaro. Suspen­
ruando Jos jefes ordenan sus tropas en forma- sa de nuevo en el Canto VII, para renovar el ar­

ción de combate (474-483) :


biteio, mediante 10fÚr0 duelo entre Héctor y Ayax,

el resultado rndeoíso de este enouenmro avívaila


T:3i1 como Jos cabreros disbímguen fácilmente
L3.IS el mezclan, por segunda vez con ventaja pam JOIS troy\all!OS,
copiosas majadas, si 'en rprusto se

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que repelen !al invasor hasta e!l J:i1nmil donde re Reso, Vi�J8JIlrtels en torno del repuesto carrua­

81Úri'IlJ(iliJeI�a bajo el resguardo de su flota, Un foso je, que era, cuando ¡pesado, su artállería, de am­

defiende el campamento griego así estrechado, bos [131d\oIS velan, reparando las aamas de asta y

separándolo deda meseta que se d:iilata' entre la de puño, disponiendo las raII'Iroj¡aJdlizas y todo el
costa y la ciudad,que y era €ll CJa1IDrpO de bruta­ �IlJg¡EIDio die ofender, ajustando los 'arn�sles de
na ahora dominado íporJo�·,defeJlis/Olres de Troya. hombres y de animales, pensando JO/s caballos,
Semejante posición ¡pJ!an�ealba la los griegos un
'1'
batiendo JOIS· ú[rtimOls, remaches y descifrando en

dilema ocnsistente en el reembarco, qitte era el el seno de' "Ja. sagrada moche" el �.relSa�¡o de la

abandono de la empresa, o el contrataque a fon­ estrella o el augurio de la garza. (Cantos VIII,


do. Agarnenón propone ,,�ClueJno, bitEm
'- ,¡'
-

que Ho- IX y X.)


rando de pena y decoraj'�; pero el consejo de La batalla que €1 Canto XI narra asume, pues,

guer�a adopta opinión ���rtraria' de Dio�edJes.


la una im¡pO'rtan'cia singular, 'Y Mí se nota desde el

En da alta noche cuva tiniÍebJa suspendió la solemne prÓILogú, cuando la Discordia enviada

lucha, brillan los fuegos del campamento troya­ por Zeus va a; la flota ,grieg;a para suscitar entre

no, donde vivaquean cincuenta mil hombres y los ,gu,e¡r,reI'los e[ afán del combate. As,í en ¡lOS

llegan con ell viento ['as m�siCias de su' soiaz preparativos de aquéllos, en [ladisposición y �o­
v:ÍICiJOr:iIOSIO. Entre los griegos que para mayor mando de las fuerzas, E!s,· repítolo, un poema
inquietud ,acaban de
fr.aCJasar'.con,l�' embajada completo y eil mejor -CJ�nrbo 'de,!gu,elma,en�re','0d�s
ante Aqariles, quien s,ilguJe negándose ,a comba­ los de' loa Iliada. 'Su magnificencia lírica, .surno­
rtitr, reinan len [8! sombra ara angustia y la 8;S€,­ vímierrto, eu variedad, si !bien: ,i,g¡urul:adJas. por oíer­

chanza, Diomedes Y Ulises regresan de[ fruotuo­ tos trozos del formidable 'Canto' V, varias veces

so espionaje en que han capturado la �a escucha reproducidos en éste a la Ietra resultan superío,
troyam:a y ,lbJam hecho botín de Jos corceles de res en conjunto, Es también el más proporcio-

94 95
•• 1',

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nado, el más sobrio en J¡o que respecta a la ¡para gas o referentes a un mismo episodio y héroe,
nosotros fastidiosa intervención de las deidades, romo los diversos romances del Cid, y quien dice

y el más rico en episodios oulminanees por su ]l1iJen:¡pol¡aciol1es mee añadiduras como la que SIOS­

belleza, Tl3J1es e!l armamento de Agsmenón, tan pecho.


interesante como �:Ü de Aquiles en el Canto XIX; PIOIl" otra parte -ry éste 'es argumento estético,
el ataoue !3. rondo ¡de ¡ruquél, 1a resistencia de si bien no menos valioso, al tratarse de cosas

DHsIOO" J� carga de Héctor; il;a; retirada die AJ7l8.X ...


que tan principalmente lo son como Ja índole
Mas ahora debo explicar por qué mi versión de aquel idioma y como la estructura de Jos

acaba €UlJ el verso 596. poemas-e- el trozo suprimido romperla la uni­


Es que, visiblemente, lo demás pertenece a otro dad del canto hasta con 1'0 distinto de su tOIlJO;
.

canto, hallándose alterado pOlr dnterpclaolones de pues, según 00 ha observado, el discurso de N 00-

00 menor €vúdell1Jcila. Es una transdción semejan­ tor, que €tn, SIU mayor parte [o forma, "es de 00-

te a la que realiza el Canto IX, siendo tan lógí­ ráeter notablemente odíseano". (LDr. Leaf, cit. in

ca y haJbirbu:all en el p1!aJll homéníco, tan típica, en Austím Smyth, The Com/poeiiion. 0'1 te Iluui, pá­

suma, corno el verso 596, que cienra el trozo de gima 73.)


mi versíón, y como 181 597, que supongo inicial, E[ curioso Ebro que acabo de mencionar con­

cada uno en 8IU respectivo ofícío. Sabido es dam­ V11eIlJe tOO 110 mismo, con diferencia de veintidós

bíén que [13. división de los poemas en cantos nu­ V8TSOIS, pues ¡para 100 autor el canto teaminaeía

merados Va:iOlV�emJe de los retónicos alejamdrinos, en el 617. Tal, ,le resulta del desarrollo de su es­

Estos profesores anotaron ya diversas dmterpo­ tudio, enderezado a probar que la Iliada. constó

Iacíones sufridas por i€!l texto � p3JS'aJr die boca origimariamente de 13.500 hexámetros, divididos
en boca, y explicables en Ios rapsodas que ¡po,.. en 45 cantos de: 300 versos cada 'UIIlO. Pero, sea

seíam die memoria muchas composiciones amálo- como quiera, el discurso de Néstor, que es lo más
96 97
NUEVOS ESTUDIOS HELÉNIOOS. 7

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d.iTha.JOOPrbrubille corno continuación del canto, le sale mencionaré uno IPOIT." uno, asumiendo 'con ello toda

3J él también así. Piara mí JO' más ímportante es la responsaoiíddad. 'I'rátase de elementos exple­
la c-azón €stétim de la unñdad ; pues no abrigan­ tivos 13. cuyo empleo rne creí autorizado, si lo

de tradrudir los poemas, sino sólo efectuaba 00IJl parsimonia, y si mantenía el tono
do Je!l propósito
trozos que parezcan más interesen­ de Ia composición o aranonéa del estilo, cosa esta
aquellos me

tes esta condéción rosúltame él mooivo sufícien-


,
última que el lector a preciará. En �'a índole del

te, EJ tro�o está, además lleno de


iSílLprimi<1o verso giríego, musical ;aJI1tJe toldo, el expletivo no

eontradiceíones que con abundancia indican su es ripiJo corno len �01S nuestros, Hornero ño UISI3. en

interpolación 0, mejor dicho, arbi'traria añadi­ abundancia, y aun cuando no me .autorizo con

el citado ello, COnOO0UIEIDcÍa favorable aJl


dura, .puede verse laJ detaílle en
corno SlaJOO una rper.dón
libro sobre la comv-osición ,de Ja Iluula: He1big, de mi demasía, Esto IOLr'.IT1a parte de las menu­

en ISU Epop,eya (trad. francesa, páJg. 165,


nota 2) dencias pecaminosas, entre �lruS cuales están 301-

considera también corno una probable interpola­ gumas rimas .imperfectas, que cometo sin escrú­

ción "el confuso dilsCUJIiSO de N ésto.r" .


pulos � condición de advertielo CI()U Iealtad y die

Más ;Ílm;potr!tanC!i1a revisten las sli'guientes ex'p[,i­ salvar, ellas mediante, na claridad del texto ho­
cacicnes sobre mi método die traducir, empozan­ mérieo,

epítetos, LaS! libertades que interpretando el mismo


do .por [la omisión die ciertos nombres y
de ai­ torno, conciernen primeramente los
la eonsJerv¡ac¡i'órn de otros, la construcción
me .a nom­

y
Illru
gnl'IlIÜIS de tal cual, homérico siem­
adopción bres de [os griegos : dánaos, aqueos o argivos;
no está "e!ll JIOIS VieJI'lSlOIS originales, nombres que, según un com peterute autor
pre, perro que
Este último 03100, 'que requiere UIlJa dliarucidaciÓll (Th, D. ISeymOU!r, Life in ihe Homeric Age, pá­
inmediata para evitar aa ,delscorufianza 'del lector, gina 54), "eran �nd1srtJiílltamJe!nte usados, de

conresponde tan sólo la cinco versos, y ya �OS .aJCUiMOO con Ia oonveréenoía de los poetas, y

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¡por su diferente VlaJlor métrico tan sólo". Alsí lo porque, corno lo dice
Helbig en su EpDpeya (tra­
hago yo la mi vez, bien que respetando en [() po­ ducción franoesa, pág. 201), "expresan �ta cuali­
síble llia letra rtex1:Juail, esto, dad esencial del objeto a que se
aun 00 a¡pJ'Í,CaJn, Impri­
Igualadvertencia cabe paJI"a los epítetos habi­ miéndole un carácter ,prurrbiCUlLaJr". As,í, en el ver­

tuales de Jos dioses y IdJe Jos¡ héroes, CQlnfO.I'!IT1e [o so 183, el del morrute Ida, que Jos uraductores
advierte también el citado autor (op. cit., p�gi­ vierten com Ua períd)l'!aJSíÍs "abundante en fuen­

na 9'5, nota 2) en lo referente a "rey" o "señor" tes", O' ¡SlUJpttmen, como Segalá y Estaíella, Mon­

y a "pastor de pueblos". En 'esto, iguaiLme.nibe) ti, advlÍil'1tilffi1Jdo 'Siim. duda la pobreza de aquella
conservo esos expletivos W, más que puedo; pero expresión y Ia necesidad d� adjrelb:iV1a_¡r con una

[os €jlrimiJoo del toldo (1). sola pa¡1,rubm, traduce -"acuoso Ida". TtraJtámdOise
alguna vez

Los epítetos ibJaJbiítUJaJll€ls de las armas, flecha, die una montaña, el epíteto pa:réceme inaeepta­
lanza y dardo especialmente, :SIU€Íl:eJIl ser también ble, fuera de qUIeI ja voz gníega tiene la aeep­
m€II'101S expletivos, Así, aunque con la mayor par­ cíón aJc1JiV1a die surgir, brotar, mamar (Boísacq,
SlirrnOlIlJkli, [00 empleo y 1SU;P1liÍmO; pero dos V1€IOOS, Dictionmaire EtymolZogique de la Lamque Grec­

cuando 00 trata de J�S lanzas de Agamenón y de qu.e, 'P�. 782). POIr esto ¡pongo yo "manante

Ulíses, excepcionales por cierto, pongo "formi­ Ida" , ya que el epíteto de las aguas fontanales

daole", que es homéríoo y que vanía la expresión. €S "manaetíaí" (I),


En cambio, Ios epítetos q!UJe maJl y prímcipal­ Por análoga :I'1aIZÓll de propiedad Hamo "0100-
la versión, larío" a] yelmo de Héctor (verso 3'53)_ traducien­
mente califican, son indispensables a

do con tal voz, que rbomo directamente dJe1ltaJtín,


(1) Alsí también el ¡propio €Ij,emplo,
ttexbo: [por en el

verso 543. Leconte de Lisle, supníme en su


a su vez, (1) Si el leetoe- lo ,prefiere, [puede SUlbs'ÓiJtULÍ¡r mi 19UISO­

tl'laJd'UJoción, 100!Il ser Ibam ¡alj.ustadla, '81 epíceto "excelso" dicho eyÍltetO con el u'&C'UOISO" de Monti, que no destruwe
dado la !lla misma deidad en 1€11 'VieI'lSO subsíguíente. el verso.

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O L U G O N E S

la aulopie del texto, y ,refiriéndola a la estrecha y a; esto se limitan mis invenciones en La ma­

doble arcada veetieal Ilamada "oouíania" en JOtS teria.

OWSOo.s de una pi1eza, provistos die 1ll3JSlaU., Y que Algo menos modesto resnltará mi disentimien­

así dejan caeacterísticaenente [OtS, ojos a;1 des­ to con das dos versiones aceptadas de la frase

cubierto. despectiva que Díomedes aplicaen el verso 385 a

Más impern;oso es todavía el epíteto de Iris, la Alejandro (París) quien acaba de flecharle un

mensaiera "de aías die oro" o "die doradas alas" pie: Iiteralmente, "uf'amo del cuerno o. de Jos

en las corrientes versiones perifrásticas; cuernos". La frase, evidentemente elíptica, oon


porque
dicha deidad es la única alada entre [�S del Olim­ 1.0 que es" de suyo, un sobrentendido, forma par-
po homérico, Apoyándome '00 ea sistema die [OIS te de un triple ILnSiu1:to cuyos otros dos miembros

latimos, qudenes formaron así uersicoior, flexi­ dioen.: "fatuo (:0 dnsolente) 'arquero", y "seduc­

pee, 'etc ..
(Bréal, Pour mieux connaitre Homére, tor {o mirón) de doncellas". Suponer que se re­

página 216) he compuesto la fiere aJl de Alejandro, iporque los arcos de


voz "auri-alada", aJl'\CO

que conresponde exaotsmerue al oriJginal (1). los héroes solían ser die cuerno, resulta un pleo ..

nasmo ímaceptable. El que insulta varía SlUS re­

(1) Una vez más, IC{)fIl motivo del epíteto ,de Zeus, en lpl"lo'ohes, para más ofender, lejos de insistir en

el VieIiSO 544, que yo tmduzoo "excelso", debo. prolÓeSltaI'


ellos. Fuera de que la ufanía del arco no era
contra la pedantesca díelooacíón de das voces griegas
compuestas, .para trraducirdas, mediante perifl'las1s, ele­ despreciable, según se ve por Pándaro y Ulises,
mento ¡por elemento. AJsi la citada, que viene a dar, en
tan orgullosos de los suyos como de su destreza
vez de "Zeus, :padre excelso", o ISUlIDo., o supremo, o tailtí­
en manejarlos. Las proezas de Teucro con el
sínno, "el �p!adre J úpiter, que tiene !SU t"roll'o en Ias íIlJU­
bes", o "Jú¡p�1Jer padre ,serutado len 'UI1 ,aLto trono". El arco ocupan 68 versos (266-334) en .el Canto VIII
sentido. de lbocLaJs 'las lp:rul,8JbI'las formadas con ita radicañ
de la Iluula, La otra interpretación, que provie­
ypsi 'es 'el de elevación que Ie corresponde, y que en 1€11
caso del díos supremo saíe necesariamente "excelsitud", ne de [a antigüedad, consiste en 'atr�buir la

102 103

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ufanía de los ail peinado de propio Díomedes acentúa �:a antítesís -qUle es
cuernos Alejandro,
supuesto de dicha forma; pero, no obstante 1a el efecto bUlSOOOO en da ocasión-e- entre el gue­

copiosa argumentación die rrero valeroso ry el .grulám mujeriego.


Helbig (op, cii., pá­
ginas 103-310) todo ello no pasa de una conje­ Ignoramos IS/i en aquel tiempo los CUeI'!Il;()S sím­

tura fundada del Canto III bolizaban la desventura conyugal ; pero sabe­
en un verso (el 55)
donde Héctor dice al citado mos que I3JS'Í era entre ios griegos die la época
Alejandro que, ven­

cido por Menelao, de nada haoríanle valido Jos histórica, Tales [os dextos die Artemsdoro y de

dones de Afrodita, ni IS!U cabello, 1lli sus formas la Antología Palatina que trae el Diccionario de

revolcados en ·el polvo (1). Yo. me ilimito a tra­ Daremoerg y Saglío en el artaculo ¡pertJinente.
ducir directamente el texto, Las metáforas populares de ese género suelen
presumiendo que la
alusión ill1j'UidolSa de Diomedes : "U:DaIDO de 'los ser die remotísíma ambigüedad, y 000 ello comu­

cuernos", refiérese a la; desventura com.¡y¡ugm¡} de nes a las razas dindoeuropms. Croo, pues, que mi

Meneiao. al iariciarse la escena, presunción no €\s excesiva,


Precisaenente,
€11 texto (verso 369) Ilama a Alejandro "esposo Tampoco me convence la erudita discusión de

de J1a hechicera Helena"; designación que repite Helbig sobre el caJ&CO o yelmo t.etrafálerron, IP3.l1a­
bra que, según él, ISeg¡lliildo en esto por Leconte
00 el 505. La elipsis dada, pues, "ufano de los
cuennos que pusiste 13. Meneíao", seguida del 00- y por ¡Seg1ailá, iSligmirfica "cuádeuple relieve",
rrelaeívo meproche: "mirón (01 seductor) de don­ '''CUtaJtro conos" y "ouatro abolladuras" dicen,
respeotivamente, Ios mencionados traductores.
cellas"; y por todo esto empezaría llamándolo

"fatuo arquero". La subsiguiente j aetancia del Mas, corno lo reconoce el mismo Helbig (op. cii.,
pág. 395) no 'se ha descubierto un sI010 casco de
'(1) Voar lÍla:mlbién ¡La argmmentaeíón, concordante COfIl
aquella época IplOOV1�Srto de [018 tales OO[l()lS, aunque
Helbig, de !La cieada obra de Seymour, Lile in the Ho­
meric sí de Jas cazrilleras que yo pongo en mi versión,
Age, pág:irruaIS 175-176.
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y que serían las [álerae de la voz compuesta, Cuando digo "caballería", refíérome a' los Iige­

La voz (JfYY¿fífOJwn, '8Jpli,oadla_¡ al casco, rbmdJúz,co[a ros ,caI'lI'1OS de combate, que, según parece, eran

por "bierestado", ya que Iíteralmente significa canastas de mimbre .reforzadas con zunchos y
"de doble cresta o cimera" ; pues así, decorados banrotes de metaíl, pues aquellos ejércitos no con­

00111 doble y !triple crestón, nos iPI'IeseDJta a �¡()S tabsm con IC3JbaJl1�rÍta de freno. Mas el propio
yelmos de paI'\a;d� Ia omementaeión �.J]:�q�ógi­ texto (VleJI'1S0 51) llama "cabaáleros" 1() j inetes a

ca, Pero cuando en [os versos 352 Y' 353 se llama los que montaban lesos digeros vehículos. Ya dije
a:lIC3JSOO de Héctor "tmicrestado" por antonoma­ que 101s carros pesados formaban la artillería,
sía, PO!Il1�o "tresdcblado", ateniéndome al epíte­ Debo, ;por último, mencionar mis expletivos y
to. que 100IIl¡ esta acepción �p[í:CJasle acto continuo a explicaríos.
dicha pieza.: tripticoe, encareciendo evidente­ El rpI1imemo corresponde al verso 92, donde
mente Ia idea die .resísteneía y solidez. pongo "imreprochable" a Bíanor : pero más bien

'I'raduzco por "acero empavenado", COJD¡O Se­ como substituto del "varón" que, COIll sentido

galá y Estadella, leIl kyános mélae del texto: líte­ análogo, rre Ida el texto: "el varón Bianor, pastor
ralrnente, "azul-obecturo", porque me parece más de pueblos". Del amer (varón) griego, corno del

propio de la armadura que el esmalte vaciado o vir al3itilno, provienen "energía" y "virtud", ex­

incrustado que Helbig supone (op. cii., pág. 493). presiones de excelencia vinil. Irreprochable es

Dicha SIUbslUamJCliJa vítrea 1110 habría resistido [os sinónimo de valiente en el lenguaje homérico ;

gol pes, mucho menos len dos a'I'IOIS del broquel y y, por otra iprurte, así 110 aplica el mismo canto
en €11 bollo oentraí del mismo, -destinado precisa­ en el verso 420.
mente a suficilr [os botes más TlelCJÍJ01s. El pavón He dJiJdho ya que ',e[ epíteto "formidable" pues­
del acero nena, por el oondrraroio, [laJS dos condi­ ro por mi 'a JaJS lanzas de Agamenón y de Uli­
CiOlMSi de resistenoía y de color, ses (versos 95 y 42:1) eSI homérico, Tal, se califica

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a las mismas armas que empuñan Atena y Aqui­ agrego a!l verso 489, reproducen wa actí tud del
les, respectivamente, en el verso 746 del Canto V mismo héroe, cuando en el verso 461 del Can­

y en el 388 Itful XIX. to XIV rtJi:ra ISU lanzada aJl enemigo.


La frase eeoplebi VIa "tristes seres" que pongo Réstame añadir tan sólo, .para nueva corrobo­

yo en el verso 394, �Ia 'apoyo con el concepto de ración de mi teoría sobre [el origen del verso

Jos hexámetros 445 a 447 del Canto XVII, donde, alejandrino que uso, llamándole, como en resu­

mencionando "J8.8' penas de 10's miseros morta­ men de la misma, "hexámetro romanceado", que

les", d'ÍJOO Zeus.: el 'botaU de V€lI'lSiOS de esta Jboo.idiu0chm corresponde


exactamente JaU del originad. Las diferencias de
Pues ser 1III.:áts mdserable que 'el hombre nada encierra
enumeración v-erso por verso, débense a que en
Bnbre ICi1l3IDtoS l3ili.teniÓan y arrástranse 'en Ia tDer:na.
gmiego y en castellemo son dístíntos eIl rnovímien­
En icl verso 422 agrego: "con golpes sebera­ bo y la composíoíón de na frase, formada muchas

!l1I()IS"; pero i1a situación de Ulises, que combate veces por varios de 'aquéllos.
sólo contra UIIlJa mu[tirud de guerreros, briunfam­ He aquí ahora lo que he podtdo hacer:

do de todos, explica, si no autoriza, aquella fra­


Del [echo dJel¡p:rocl,a¡ro 'I'ítón [salió J'a Aurora
se, cuyo equivalente se €ll1lCUieIlrum 'en los ver­
Llevando a dioses 'y hombres J,a ilJuz, cuando {;'\lIé enviada
sos 483-84 del Canto X. E[ otro €x'pletivo: "siem­ Por Z eus (l;a Ipe:rnioeiosaJ Díscordéa hacía J,a anclada

la si­ Fílcba aquea, del signo de gtUtemia Ip,OII"taJdol'!a (1).


pre enás sañudo", del verso 426, refiérese a
Desde el gmam ruque megro de Uüises, que se hallaba
tuación de ámimo en que, Iógdcamente, i.da ha­
Al medio, y pana' de amoos lados ser así oída,
llándose el héroe tOOl1 eil peligiro y oon la herida. A �aJ vez en Las meruda¡s de A'Y'ax 'I'elamondda
y Aquiles, IC'UlYalS naves ñas dIOS aías fur:malbam.,
Err epíteto "sañudo" se 1haJl13J en cl verso 367 del

Canto XIX. Por último, las palabras "con furia rojo, ñgu­
(1) EJ s.igno de guenre solía ser un manto

repermina", referentes a [a carga de Ayax, y que rado iJail. vez 'en esta' ccasíón por el 'color de wa aurora.

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L D NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
L E O P O O L U G O N E 8

y serpenteaba IS'OIb1'1e ISIU correa die ,pLata


Pues rba;1 eonfíábanse ambos en potente,
su V1ailJor
Otro dragón oerúleo, que aízaba 'en fino enredo
gr,gTtl'1da allá J:a
diosa, .g.ritó rberrlbl,emente,
T,I'Ies oabezas de solo cuello. Caló por fin
un
Infundiendo, belísona, len cada tpecho aqueo,
El IbiIwestrudo yelmo de euaóro canrilleras,
De ¡pelear y batirse 15m oesarr, gran deseo.

(Y lal ¡pum;to (la guerra ihízoscles enás ,amaibi1e y más suave Que encorvaba, tenrihle, ¡SU :penaJooo de crm,
Y asió dos fuertes danzas, agudas y certeras,
Que el 'I'legreso la ,la tb.iJe:r:I'i<ll querida len ,}I3J iholl1Jda nave.)
Cuyo. bronce .a¡laT:�a'ha ISU brdllo hasta el confín;
Gr.iJtó ArtJrida ordenando que ee armen Ios ,<lITlgJ1vos, Miienbras 'el trueno hacían ISOIlI<lIr Hera y Aterra,
Mientras vestéa el ihronce de .resplandores vivos. Para honrar ¡aJ. mOl1J<lI1'1OO de wa a-íca M icenas.
Atóse IhlemnOis<lIs grebas con (hebilllas de rpl,ata,
y laU Cada cuaíl a su aurjga .prevíene, cuidadoso,
.peeho ajustóse urna ICOl'ia2Ja q¡ue Ie IcLi:el'1a
Cinéras, corno prenda de lhOls!p,italidax:l grata, 'Que ¡!Janga Jos osballos dispuestos junto 1aU. foso ;
Cuando en. .Chípre Jia grande movedad conociera Y unidos, 'Y ,ajUJstbaJdal la armadura ISOIl1Oil'la (1),

De ihaJbeJl'1Se los aqueos ,parra T,roya €IIlllbaI'oaldo, Lánzanse 'COIIl ;gl'iaIlJ griío desde antes de Ia aurora '

E.Sloolllbatdots de cerea rpor Ua caballería.


Y ¡aJ. monarca oorn¡pJIUJgO BU don de tbal mamera,
Y el Kronída ISlUsCÍJtales siniestre g;ritería,
Diez de bandas de Y un :romo de S1amg'1'18 desde el éter [ha enviado,
:&US eran acero empavonado,
DOIce de oro 'Y. veinte de estaño: a IOOIdla ílado, PUles¡ debe ec!héllr al .Hades tam,ro jefe esforzado.
Tres dragones azules \SUlMan serpeneeanees
A su rv:ez ,Lo,S :trO'YIa'IlOS ¡fóJiIlllamJse 'en Ja meseta,
Hasta el cuello, romo. esos iris que ¡pla'l'1a asombro
En torne del :g.1'1a:nde Héctor, eL justo Polidarnas,
De Josojos íhumamos estampa IcuJnnmaJIl!bes
El Krorrida en Ias mubes. E� '1'Iey colgó de su hombro Eneas, que ISU ¡pueblo tal corno .a. mm dios respeta,
Y 1018 rfrrtes Antenórtidae: Pólibo ,el mozo AClamas
Una espada con olarvos de oro, relumbrantes,
Y 100ll vaina de ip'lruta; cuyos j ustos ti'l'!aJIlJtes QUle ruLI1 ilrumortaU IpameC'e, 'Y 1m divino Agenor.
Eran 'ÍJallnibién de 0110. Después laJlzó el guerrero Héctor, can ISU ¡p:uJ.ü,do broquel, ¡puja en ardor ;
Su rríoo .broquel ouyo tamaño Y ICOlIDO el IruSlt1'10 aciago que se ooulta o .rutila,
fuerte, hermoso y
Ya 'en el seno, y/a; ilUlel'1a! de Ias nubes OibISC'1lI1'\aJS,
E:M rbaJ, que .po rula cubrir ,a um i.h.cxmlbre ,enteTo:
Oeñ]anl0 dilez I<lITOS ¡de br:once, ,con aJIDaño., .AJsí de .La [p,rimeTla paJsa la illa última fiLa

GUaJ.rIIleCÍlalnlo Vieinrte ¡bollos ,de b.llanoo lestaño,


el medio habÍla mro de (1) E'l ,epÍlterbO "sonoro" no 'es del ,texto; mas tod<lls
Y en lempavOIIli<lldo ,aClero.
�as am:n:a.durra;s ¡homéricas T,esuenan tC1.lJando ll()s ihéro,es
La lberrib�e \G()�gO!l1.a. ,cuyo ojo lavieso IIlJaJba,
oaen, hasta vollrvoe'l'lSe eSlto un 'Ve11drud,ero oesltr:ilbi[lo.
Dooomba .e'J. lOOllltorno, ,0011 .La FUga y >el Mi'ooo;
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Dando órdenes, 'Y envuelto ;por el tb:r'()nce fulgura Pues '€11 sólido yelmo no la (puede aguantar,
Como el fl'Iayo de Z'EmS ¡poI'1taégid:a. y el hueso los ['e revuelve:
¡pa::rrt:liéndoo'e sesos

y rtall euad
Q'Ule así elbote de IlaIlJ2'la trindiéraJ.o taJl \S'8!.ltar.
opuestos segadores cortan dos �)¡meOOs haces Agaanenón, !'ley de hombres, JiaJS IOO.I'l8i2'l8!.S �es quita,
De cebada o de ,trigx>, ¡POlI" [:aJS melgas feraces y cuamdo allá ros deja con el pecho blanqueando,
De algún eíco, ltroy:aJIlJO:S r¡ aqueos IPor igUJaJl, Piara matar .Amltifo y Iso
lal la se rpl'l€lci¡p1ta.
Aoométense y díéamanee IComO Jobos audaces,
Ambas, que hijos de MaJmO son, Jegítirrno el uno

Sim. que nadie se acuerde .de Ila l}l;ulÍlrna rfrutall. Ide 'OOIl!SUlIlO,
y naturañ el otro, (pe1erun
UII11Joa entre los dioses, wa Discordia inclemente Moneando 'solo donde el bastaedo
,UIIl eanro guía,
Goeaba len corstemplanlos ; ipUles Jos otros, ausentes En ttamsto que 1€11 perínclito AniMo J'Uldha. Un dÍJa
EIIl Jos bellos IpaJ1aJoioo que tiellleni ¡por laJ8'ÍJ.OS
Aquáles len [¡aJS cumbres del Ida sorprendíólos
En el IsdmJuOSO Olimpo, reposaban drnamquáloe, líaoas
Cuídamdo 'SUISI ovejas, y talbólos,
1CQIl.
Achacando ¡aJ rrubígero Kronéda [la victoria rescate. Mas ya el
Que desligó eí I]?QÍlffilJte Atrilrna
De JoS' rtiroIyamos; mientrnas él, sentándose aparte, Al 'UlIlO en JJa rbethl1a wamJoea, iY. iOOIl urn rta:jo
S:im. hacer 031810 de ellos, y rurfiano de eu gdoria, En ¡},a; ooojla de A:nrtirfo, [o echa deloareo I8Jba:jo.
AJ}ej:ado miraíba ,la ei udad 'Y 1€11 baluarte Al JJaJS homicida,
quital'llres armas 'con ¡pr1ffinIU!'Ia
De las aqueas, ry ,el resplandor del bronce,
!l1IaJV€lS
Las conoció, que j;u,llJtQ de WaJS !I1JaJV,es Jos viera
y �o.SI que laJllá mataban y morfan entonces,
La que el il"íaUldo Aqu:i:1es Ilevólos desde 'el Ida.
\V18Z

COlInO cuando la ilos chotos de ,La eíenva JiJg.era


Míenenas duró Ia Aurora y aumentó el santo día, Eil'1eÓIl Ide�edaJza con fér!'lea mordedura,
De aanbcs Iados dos tiros ihiJr1eron a porfía QrutitáJn.d¡OO,eIS la tierna vida en su madriguera ;
y cayeron los hombres, Mas, la wa hora 'en que apresta y aquélla, aunque esté �.róxdma, sabvarrlos IIlO procura,
Ea 'leñador 'su Ibajo la honda floresta,
almuerzo PUles de viene um horrihlie temhlor, :y la ,la canrera
Pues de OOII1Jrur, cansado, Ia arboleda formída, Por ,el,TObJJedO espeso, sudorosa se 3JPfUJ!'Ia
Ansia su ávida entrafia Ia :agr:adaJbi1e comida, Pana rsaJrvlaJr' del írm(p'etu Ide ILa víolenta fíera ;
Los, dánaos ICUlY¡aJSI ñlas dándose ánimo fueron, ;n¡iJngÚiIl troylalIlo �lUlede ,ev1l1:Jar su mnma,
.A!sí
Las f,MamJg.es rtr<YY'aJn:aJs 'LntI'lépidOlS rrompíeron, Taruto I8Jnrue 103 la'l'lgiIvos tSU lpaN'or desamina,
Agamenón, ¡alJ. frente, maJta ·rul drr�prochaibl'e
B iJalIliOlr, :p¡aJ� ide pU!eblos, y la Ohlieo su lalur.ig.a,
MaJS 'Ya ,oorutra P.iJsandro e HilpóJ.oC'O cl Vlalli,ente,
QUle saltando del IcaI'Iro por dela'Illte Jo, hoslÚi:ga, pI'lese:rutes
HijOts del ib:rtaJVo
AlIljb�aco, que rul lOro 'Y Jos
'01aIvándole !Em /La rl'lenroe ISU [aTh2Ja farm'Í,dlabJe.
De AJieljam:dro .reruclido, ,no tpe.rtmif1:¡e que sea

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NUEVOS ESTUDIOS HELÉNICOS. 8

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'el Que mezcla Ias más densas rflaJ1amg.es, ,aJÍ/I1O'p'cll,a


Devuelta .Helena lal blondo Menelao, va 'potente
enseñorea. Con [OIS otros aqueos de 'l,rus gmebalS brilll.ante.s.
!sr de ambos ihijos
se
Agamenón,
Allá �aJ jnÍtaJIlite que ihuye, matan otros
Desde 'el oanro 'en que aquietan Ia veloz yunta, unidos, infantes,
y .}OIS héroes rffiO¡ntJados, con el IbroJlloe se ur1tilman
Pues ilrrus brillantes riendas soltaron (aturdidos '

Enene crra [pollrvtrurerrna de aos cascos piafantes.


Al ianzarse a enamena de 'UIIl. íleón €ll Abrida,
Matando !Siempre, r.rn::iJentI'lrus [a Jos dánaos 'anima
Hincados ,su¡pJ_itCáibanre:
-Ga:ptúraJIlOls con vida, Via Agamenón. y 'CIOill10 cuando ,el rmcendio 'est�l1a
Voraz en una IseliVla virgen, ,:rre'VuelVie el viento
Htijo de Amreo, y digno lPI'lecio ih:abrás adquirido,
Las llamas, y, ípro¡p:a.ga ISU fuz-or
Pues tiene muchos Izienes Antímaco casa, que, violento,
en su

sin tasa LOIs quemados ¡arrhUlsrbo,s ,de ma'Í'z


y íbronce, y oro, y fienro llabrado que avasalla,
eabe T aJl así van cayendo Ias testas abarídas
Teeneregará em rresoate nuestro padre, si
De JJOs rbrolYlaJIlJOIS 'que ihuy;en. de Agaanenón Atrída,
nos hañlamos 'en 'l,rus aqueae
narves,
Que vívos
y desbocados cruzan 'el campo de
ibrrutaJha,
Can Ios IOaT1'IOS vacíos 'cuyo estrépito 'aterra,
Así, «lulce acento, llorando 1M 're'Y hlaIbl.ar'On,
Icon
N urnerosos corceles Idle 'cervices airosas,
Pero 'amarga 'respuesta de su hOCla escucharon:
Q,ure a IS1UJS .di'estrols .autigrus extrañan ver por tderra,
.propusiera Más g1:rtaools y;a [a Jos buitres 'que iprolplÍlaJS
___,Pu:es sl hijos ¡sois de Antímaco, 'aquel que a, sus esposas,

EIIl Ia asamblea [p'Or 10,.9 ItrOY.an:OIS celebrada,


E'Il ese ínstamte Zeus ISUlbstI'laJe ;a Héctor, oculto,
Matar ,a Menelao que llegó «le emba] ruda
Del (pol'V'O, ,La matanza, Ia IS!a.JTI:gI'le y 'ellltumulto.
Con el rdeüforr.me Uléees, [pla'r.a que no volviera,
Pero Arbrida a Jos dánaos 'UJIl. nuevo lardo'!" 1'Ieitwa,
Vaís la de vuestro :pad'I'le l1a 'V'Í1l ilinju'IiÍa.
iplag.a:r y lh,alcira la ciudad IJ:mylen ansiosos Jos rtI'lo'Ylano:s,
Dice y tumbaa Pdsandro, l]Janoeánda:lo
eon furia Dejando deiJráis de �el1iQ1S, ,al oonbae :por los Ilanos,
mataclo ha asado La rtur.mba del viejo L10 Damdáruida ry Ia iJ:rigulera;
En ¡pleno rpeoho, eníentnaís (pla'I'la
salta, y en el suelo tendido, Mile:nrtI1aJs, 1S'ÍJeJIll(p'l'le hostígándolos, Atrida vocifera,
A Hípéloco que
Las tmamos con JJa espada de oorta, y [o degüella, Empa¡prudrus en samgre sus dnvencíbles manos,
mortero LOls que lall' ,ruruy,a y �'alS ¡pueI'1t�s EISlcerus 'VIan ,pudi'eru:lo
y Jo ,tiT:a TOIdail1Jdo oUJail ,si :1ue:rra lUil1

E!J1lb:rie !1als ffilas. DéjlMOIS aSÍ, y ,allentrev,ero (1) Ll'eg1ar, la@Ula:rrrnam a Jos Ique Icorren todavía,
E,Sjpantrudos ,CUall v:aClrus [que :1ue:rra IpeI'1S1ÍguÍlendo
,esta .:forma ISUlbstantiva de -entreverar, Eil ilieÓll len La rolcne, [pla�a Irnrur muerte dlffilPÍla
(1) Empl:eo
'Perfecta- A Ide leIlas, tro21á"ndo)..e 'OOll fé:r:rea mo:rrrnedUlI'!a
(por 'ooTIlSÍderaJrla
'UIlJa¡
que USacrTIlOIS ,lo,S arg.entimos,
menJte caSlt!i.za.
La looI'IViz, y ,engul1emrlo su lSantgI'1e y ISU ¡a,¡saduI'la:

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QlUie así e1lrplmci'pe Artrida, milerutIDas huyen cuitados, 8aJlte rail oarro, Iha de dJ8I1'!te fuereas :parta que anaoes,
Los I81ClOlSla 'Y: des anata rtooos üos rezagados. Hasta que a 101s !8Il'1IDadOiS ¡buqUles ñlegue ro embate,
y a otros' muchos AJt:rüda, Iancero ip�epoltente, y lel sol se hunde, y ilia lIloc[h.e sagrada :hJaJyla venido,
Desmontó ¡pOir mano, Y1a de latms, y;a de f,renIte;
ISU

Mas, cuando al .aillto !IllIUTOi de Ia ciudad, cercano D.ÍJCJe Jla rrá¡pd¡d81 Iris y sealeja. Héctoa- salea
Se ihaill'aJba, el padre de hombres y ddoses, desde el cielo, Del carro con sus anmas; 'Y altas UlaJI12JaJs biL8.iIlJMEmOO,
Bajó a� rnanante Ida, de cumbres soberano, Nuevo ardor en iliaJs IDas que aaí II'I€ICor.rte, exalte,
y Isemroárndrose en UIlJa, con el I'I8JY0 len Ia mano, y ¡pmomUl6Vie lUJn ecmbate más arduo 'Y más tremendQ.
A Ila ,au'l'liM81da Lnis excitó andar ICOIIl oelo :
a
Vuélvense, if::)llJes, Ios suyos OOOliUI'Ia [la gente aquea
Q'Ule IS'UlS falanges cierra rbambién, y [a [p!eillea
-.Arndra 1P'1'!0IIlJt0, I'rÍ!S, y a Héctor da este mensaje: EIIl Reanúdase odre f,r€{IlJ'be, míentras va Ide1arrls'tero
[tanto Agamenón, deseoso de ser 1€11 rnás guerrero,
Vea que el lPaJS'bor de hombres Agamenón, abate
Las :fiJ1rus de guerreros en ISU [h,eroioo adelanto, Deoídme ahora Musas que hJ8Ihltális ¡la imponente
RetÍlrtelse, eochornando !SU lejéTlcibo al combate,
.

Morada del Oldmpo, quién allá cfué el Ipr;imero,


Mas, no .bíen aquél, ISlJetIlIOO de fíeeha o t1am7;a herido, 'I'royamo o noble adíado, que la Agaenenón dió fI'lente,
Salte al oanro, he de iCl:a'l'le :f.uleI'l2las :parta que mate,
Hasta que a [OIS aamados buques Ilegue su embate, Ifidaanas, rujIO de Amcenor, Ig1I'IaJ1Ide 'Y fiero,
otro
y el sol se hunda y ,la moche sagrada ihruyta venído. E:l euad críóse 'I'raeía, de ovejas fértiJ. madre,
len

DOIIlJd:e CiJSIeo, abuelo materno suyo, IY ;pad'I'le


Dijo, y t1a rauda Iris de aéreos 'pies, sumisa, De Tleamo ,la henmosa, �o adoptó desde JLIDO;
Bajando de 'los mOIlJÚelS ideos, fué de prisa y cuando huJbo alcaneado la jUIVlerutud glordosa,
A lI,a samta Iíhíón, donde, de pie len ISU fuerte coche, A su Jliij,a we dió (pIaI'la retener ISU caniño.
Ralló l8Jl 1Il00bll€i Héetor ihijo de Príamo 1€11 sm �e.pI'lOohe. Pero él, IaJhamldolIlJaJiflldo ISU tálamo y ISU esposa,
y a su Iado [pOO1!iéIlldOlSe, dijo Iris [a veloz: Al saber que J1eigaJham. 10.s laJq1l'OOS len ,g1UeI'!I":a,
Partió 00IIl doce sólidos !bUlques, tornando tierra
-HEdor, thitjo de P'r181mO, rp,I'lUIdente como U1!l. dios,
Em. Percebe, Ide donde maechó la ¡p1e para Ilíón.
E:l tpardI'le ZtetUJS memanrdla qUle aSÍ te diga: En rtanIto
E8'Óe ,f,OO ,ell que, rtetS'UleU:bo, ldió cf'r,enrbe a AglrumenÓ'n.
labate
V,eas qUle lelrplaJstor de homlbrtes Ag1amenÓiIl, A1sí Ique se lagl'lediJerom., e'I'tró Abrirla el> 118lIl!Za2lO,
L8JS ffirus de guertrteros ,en 'su [heroico looe1Janrto,
P,UJ�Sl se odresvlió lSU pilCla, m;ilenrtI'l8lS dióUle I.:fiIdJrumas
RetÍlraIoo letX'hortaiflloo 1m � értcito '3.[ ,combate. Un ibcYbe ,en [a ci,ntum, ibajo de JI8JS letsc,amas
Mals, IIlO' mell1 I8lquél, iSL€IIlJdQ Ide fleclha 'O ['a'l1:2la herido,
De fla IOOI'l8J2la, ¡aJl ,LmlP� de ISU puj.arIllÚe ibrazo.
116
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L E NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
O P O L D O LUGONES

Mas, no
rompió el ilJabr.rudo
tahalí, en cuya lpillruta enemigas arredra,
EIJl tanto éste a,as fiJlaJs
Torcíóse 'OO1mO' .plomo Jla mohaa-ra, salvando espada, lanza y enormes rpi'edr.a,¡s,
G:NllZiá:IlJc1011!aJs a

A A�aJlnen.ón ipoibenrf:Je, quden, del asta ;1:Ji1'1Ml!do MiÍ!entrlas oonre caliente Ia sang're de ISU herida;
.

Pero 3JSÍ que secándose, cuajada se aglomera,


0001 wa f.UfI"1a de 'UIIl bravo león se l1a 'aI'lI'leba,¡t�
VrlN'ÜIS dolores quaehran la fuerza del Atrida.
y 00 iba:jo degüéllado, sus miembros
un
,aflojandO'. Corno üU8JIlJdo atormentam la Ipuér:peDa abasída
Alsí oayó, durmíéndoss len elsueño die Ibronoe ,

E.l! rníencras 1'81 ciudad Isocoma Con ISUlS ihij,aJSi de Hera,


,d8JI'1ooS das crueles ]litias,
desdichado,
QUJe amargamente ,ruy'llld,a.n \811 paeto en ,SfU¡S rdgores,
Lejos de aquella 18S¡p'OOa, que novda tcdavía, La fuerza del Atrida quiebran VÍJVos dolores.
Agradecer na !pIUIdo rus dones hasta entonces.
Pues den Ibuleyes Ibeni,all,e ¡por done asegurados, S,a!liJa alcareo añjgido, 'Y la su aamiga ordenando

y mrill cabras y QUJe vuelva hada Ias maves, va 'a: Ios dánaos olamando:
ovejas de ISUJS muchos ganados
Entre otras varías ¡pr.ooda/s Ie había I!yromeroido.
-----¡ Amigos, jefes, príncipes, 1110 dejéis que a íla flota
Ag18JmenólIl Artr.iJda ['O €::KJPoI1ió, Y de rtmolÍ,eo's
el combate aciago, ,pues Zeus no ha ipermiúÍJdo
LLevó sus zíoas arnmas ¡por enbre los aqueos.
Llegue
QUJe hOlY día len los rbroyIaJn!OS consume Ia derrota!

Mas, COÓ3J., ¡pr::iJmogénito de Amtenor, Uo ha adventído,


Dido, y ih'aJcila t}¡as IcónoaJV13JS maves pdcó le1 'auriga
GUJeI1I'1ero celebénrírno a quien embarga todo
Lo!SI crímados corceles 'que vedaron ganosos,
La víolenoa amargura del hermano caído.
Espumantes dos ¡pecihos, y todos [p!()llvQTOIoos,
y la Agamenón ataoa, por el flla,¡11JOO escondido, Sacando 18!1 rey del oampo, trooado de f,rutig,Ja.
y lel brazo atI'laiVlie¡sa [por
debajo del ICOIdO'
JI�
Con ILa bI1illlamroe
¡piÍJc.a. Tiembla le} monarca herido, Pero Héctor nota entoncesque Ageanenónse ausenta,
Mas, sin dej!ar Ia Iucha, 'Con su ilmpetuosa alam2Ja y ,a tro,Y1amJOlS y dícíos 'can Igram. clamor allÍlEIDta:

Ca:I1g1a a ÜOÓIl que 13.¡pÚI1aSle, Ilevando de un


píe asido
A Ifídarnas, su hermano «íe 1P3.¡are, eníenónas iL�a T,roy.am.os, �icios, dárdamos, que 1Il0 teméis �:a [uClha,

A sus mejores ihombres apremiante alarido,
Acordaos, amigos, que vuestra fuerza 'es mucha!
Tad por entre I18JS filas neva el cuerpo anrastrado, Partdó le} varón más bravo, y la darme gran victoria
QUJe cubre COOl el lCIÓ!rroaJ\7JO broquel, cuando endereza Va :eO. Kronída, Echad vuesbros corceles adtaneros
Agamenón su [pica eontra él, y derrabado, Sobne 100s lbr:aN'Üis dámJ8Jo,s, y oibteIlldréis mruyor gloI'li.a.
Sobre el [pll'qpjO' lifidama.s Le loorta l1a ¡Qalbe�a.
Alsi los AnJten6rilc1aJs -su deSlbino 'ClUm!paj¡eron, D1oe" leXlailitamo ,el tmpetu de ISUS fuentes guerreros.

y :al} ll!81c}¡es 'P'OO" 13. del '!'ley .AJttri,da fueron. y ,cuaJl �Iamza los de ibr�l1aJdoI'les ,di'entes
manO' ¡perros'

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NUEVOS

COIIlItIDa nm ,León
ihÍJspllido jalbalí el cazador,
o un
Dice, y ¡a[l I'Iey 'I'írnbreo, de UJn waIliZiaiZio �etuOlSO
Héotor IPil'Üiáimides, émulo de Aires el
ínelemenre, En la ;tethl1a dzquierda, derrébalo dea canro ;
Azuza la los troy1am.os contra lel dánao 1nVlaJSOO" (1).
Milenrt;r.rus acaba U'Iises a M olión Ie'� bízareo
Y encabeza anagnánámo, cayendo 'en Wa Ilefr,wg1a
Que €iI'la el auriga. Déjlaniliolsi,a,¡SÍ que Ios han muerto,
Como huracán de 110 albo que el mar 13!zu:1 disgrega,
y ataoaeido a ala tu'l'lba causan gran desconcierto.
DOIs bravos j,aJbaJí,es que amrollan ,La jauría,
¿ Cuál fué en 'eso el ipIWmerO y último a quien mató
Héctor Príámídes cuando Zeus [o glorificó? Al diezmar J¡a,¡s f,all'ang€ls ltrayalllalS v;aretCÍlam
Revolviendo sobre ellas ; míentras a pecho abierto,
Respirabam [OSI dámaos que allá die Héetor huían,
Aseo, Arrutí,1lJQO, O¡p.iJtes ry Dólope Olitirda;
Ofelcío, Agelao, Esírnno, Oro y €il belicoso
Hipónoo, son 1101S j,efies dánaos que Ism vida En tornaron !1U1eg1O ¡a, dos príncépaíes
U!Il carro

Dejó aíllá, amremetdendo después centra la ipu'ebe. Jefes, lI:riIjo.s M�IS


de P€IDcoSÍJaJIlO, élcuañ
y como cuando lel Céfiro, en huracán profundo, No :beniendo len 1€11 arte de adivinar rivales,
Las IIlIuibes congregadas (por lel N oro remueve, Peohibíóles que fueran 'La gtnenra [,aJtal.
a

Hinchando grueses oILals que 1M soplo vagabundo Mas [1() !Le obedecieron, ¡pUJes J¡a Parca homieída
vida
Su espuma desbaratan, así Héetor furibundo A (}¡aJ muerte anrasbrábados. Quiten wes quitó alma ry
Siega las abundantes cabeaas de �a ¡plebe. Fué Díomedes 'I'ídeídes, Husime :por Jla lanza,
Expoléando ISUS 'I'!iIClas 1a,¡I'!lll!aS, míeneras U[':itses
y allá entre mil estragos el desastre Ilegara, A Hjpódamo y, la Hípéroco (l1liaro�ba sin tardanza.
y lhury¡endo ['OIS aqueos dieran len ISUS navíos,
Si ra Díomedes TliJdeides, Udises (IlO exhoreara ;
Erstonoee, contempílándolos dieamarse, desde el Ida,
La ·iguailicLrud del combate lrIesbahleció el Kronida.
=-Tádeides ¿ya olvidamos, acaso, nuestros bríos?
Tddeddes hízíó de 'UJDla '1amJZada en la cadera
Ven, amigo, la mi lado, lpfU!es gIDam. vergüenza fuera
Al héroe .Peónída Agástrof0', que fiailito
'QUle Héctor del casco espléndido Ias naves nos cogiera,
De iSUS oabadlos ipaI'la fugair, Ig:r\am. mal suf'rió ;
Diomedes eontestóle: ---Re.SÜJsrtJi'ré, sin duda ; dej ando a ISiU
PiUleJS auriga, ñanzóse la pie ,a,[ asaíto
rimdiú.
Mas todo será !inútil, ipues que Zeus tempestuoso COiIl OOSiprimeI"ÜlS, haste que Jla' vida
DWpeIllsa la Jos lbroy;am.OIS ,su v,i,ctoriosa 'aYUJcLa. Pero Yla Héetor que 'aJl p:rOlIllto [os v'e, CJa1¡g1a IgriuamJdO',

Con 11a!s huestes ltroy1aIDias; y ,a[ alcLv,erlir que vieIlJe,

{1) "Lruvasor" no es Ide[ OOXito; ¡pero oa,¡e Ip'erfectrumen­ EiStI'leméCletSle lel brtaJVo Diomedes, así hrubl.amJdo
1aldo Isin IClej<aJr se mantiene:
te en ,el lCIaJSO. A U1:Lses qUle la ,su

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-Ya !Se nos viene aquella plaga que Héetor nombre. el ,r.eplaJrO 'entonces, riendo samsf'echo,
se
Dejó
j Mas, 'ea, resistamos con ándmo dispuesto! Y !Sie oglJorió oeXlc1amarnldo:
-T,e heril. No, erré mi tdro,
Dice, 'Y .oímbrando tir.a su asta de lar.ga sombra, abra.
el
Y acierta ta ·lla cabeza, dando en el casco
enhiesto:
Q,ue ojlaJá 13lr.r.eba'bándorte 'la vJJc1a vient�e te
Los troyanos tend!r]an ¡pra:r.a lSU enal, respiro:
Pero aquel bronce estréllase al bronce <tllBsdOíblado
fuer Ide l1eÓTI rbe Ihruy;en cuad ibaJlaJc1ol'1as oabras.
Del cctularrio yelnno que es don die Febo Apelo, QUJe la

Y que I3ISlÍ IEiI. 000. ,cUIbi,s' del héroe ha sadvado.


Díomedes, sin tu�ball'lS!e, I'Iepllicó:
Rápido, entre a,as filas, retrocede Héctor soío, -Flrubuo arquero,
Pánase, y !de rrodidlas cae, la;poy¡anJdo 1311 suelo
Su fuente mamo, y cubre U famo de 'los cuernos, seductor de IdOOllOeHals :
ISUS' Oj'OIS
negro velo.
Sd Illas la'NIlJaJs midiérannos en 1eaJIles' querellas,
Y miencras va Tédeides ¡por lenrolle Ia avanzada,
ni
'I'ras 'su ¡pioa que ,� tiro dejó len tierra Icl�ac1a,
No rbe valda-íam :r.áp1c1rus tlreclhalS lamo
loeI1rbero:
¡piJe arañas, ¡promueves
me necio alarde,
Mas, :pol'lqUle un
Recóbrese, y lar eanro IsaltamJdo, huye y levita
La negra panca, 'con la nnustdtud confundido. Aunque esto me iplleOCllpa de !la '1I1'ÍI�ma iID�e�.a •

ene tb.'lrJJer.am,
Lanza len mano, Diomedes 'el pujante, i1e Q'UJe Isi un máfio iimocenee o rurua amsjer
grita: Pues romo les ,el ,fl,eoolazo detl lVi[ 'Y del cobarode,
TO:z1a.
-Otm vez la l1a muerte, perro, te has substraído, Otro les' IDI agudo dardo que mata 1a¡pIEIDas
Aunque tan cerca esbuvo ,tu ¡ploo,cticiórn, que sólo Y la rmuj,er del muerto ilia cana se destroza,
P;UOO salliv.arte Ide ella tu �piatrón Febo Apelo, Y hUJém:aJIlIors se quedan sus hijos, ms'be¡s seres,

adlá sobre [la; m,erJ:\a que


Que drrvocas oontra el darrdo de temeroso ruido. Y él se ¡purdrre IEIDsan:gr�enta,
Pero !Si .Dios me avuda, Ipr.onJtO !hab�é de acabarte, Víéndose ten torno ISUJYO rnás ibuifu'e.s que mujeres.
Miencras Idoy a lema uno de los otros iSIU parte.
cllbl'l3No U'l]se¡s, l3Jbenta,
Dirj o, y ,al geam 11amJClero, Peónida expoliaba,
Dijo, Y con
(pron1ñ�d
tI'lalS
Ste 11e :P'USO delante, y aSIÍ ¡póUJdo él. hendo,
GUJaJIlIdo Alejandro,
.

esposo de Helena Ia hechioera, fleClhal del


Stenta'I'lSe y amramcaese Ilra iplJe
El 'CUal}, 1JI1aJS de Ia tu:mbaJ dome el IPueblo venera
Y Ipo.r rbooo ISU IClUiBI'IP0 ICOTrió lUIJl dolor oruel,
Al 'VlÍrejo lillO Drar.dámidJa, ,conrtma UJn ;pihlJr 'estaJba,
El!lltcmoeS' ISaltÓ lailloarro ,COO1J ándmo Ia;flrl.gido,
A:puntó ISU lameo ¡ruJ. ,prumJCÍ.pe T,i,dei,c1es, que Isaoaba ür.d!enlando la iSU I3JUriga que 'Vol'Vliese ra �a flota.
.AJl ViaJlel'!oso AgáSitrofo IEft 'riCio. larmés relel
a;J'eooo,
Y oEft lescmoo Idel hombro, y €11 fueI1rbe yelmo, cuando
.AJsí re1 dJusbrte U[,iSles' quedó sorlo 'Y pelld.ildo,
T!iró l8Jquél! y, ,oeI'IÚero, 'lle odió en 'el ¡pi'e delleeho rbodos \11018 ,alqueo:S' ipordí,a [¡a derrot�.
Que a
.

Qrue /le claNó ¡POI tieI'lr.a, su ¡empeine ,atr.aV'esanoo. y Iginüe:nido en iSU hÉmo.]¡eo ¡pecho empiezo la d:eCl!l":
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N E S

---;.Ay die mí, qué tM'Idua ;p¡ruleba! ISIÍ .es ¡gran vergüenaa DOIS lV1aJl'101Ilies Hípésídas acaba y expolfa,
[huár O [pIerderáJS lavida, pasado \pOI' mi ilJarnzaJ.
De esta :genrte, les más triste
que me tomen aíslado '
Pues 'a[os obras dánaoa cl Kronída \hJa Dijo, 'Y laJl iliLso escudo díó con ita recía pica,
espantado.
Mas, ¿de qué me ip!'lOOC11,1>o? Bien lsé que en '€11 combate Que rompiendo el ibr,hlLante ¡broqUlel, Ise humdíó en 11a rica
Sólo hruJyen ,101s merJ.Jgl1rudoo, 'al (paso que 'el valiente COII'Iazia, desgareando wa ¡piel de 'llII1 flameo entero,
Se ¡porrba ron firmeza, roa que rnuena o mate. Mas, PIaJ1as Atenea no ¡pe:rnnitió, prudente,
Que la trevol ver llegara 11aJs tr.�plaJs del guerrero;
Mieneras .así tagi,táibanse y al no lSe:rummse Ulises herido morbalmente,
su 100I'IaZÓIIl W mente,
Las escudadas fuerzas Retrocedió dícíéndole 'a 18000:
troyarrua.s a1'lrihruroiI1,
y iaJI miCLeaIÜo, eu IP'ropia -desgracía �ná encerraron, -Aih, desgraciado,
Como emoísten Jos iplel1TOIS y [os rcbuetos IInoZlOO
Tu !p'EIDd:i!C:i'ón es cierta, ipo!'lque si ya h!rus Iogrado
Al jtabali que camga desde U31S fI'iOlI1Jd31s densas ' Q'UJe a Ios ibroya.nos deje die ccmbatér, Ibe juro
Affiam.do en JtaJs IOOrVIa.S tqU':i;jl3ldlas ISUlS defensas Que ham de lailio8.lIl2iarrbe ihoy día muerte y, destino obscuro;
hondos 1CII'1l:j�d:{)ls y 'aJl rendirte mi lanza, daarásme entre �I()S otros
QUe! 'OOIl Ja'I:rlleiI1aman destrozos
mí y tu 'ama ¡al Hades célebre ¡POT potros.
Sin afll()lj,aTJ,e, aun cuando ISUS furías ,SOlIl imm�srus: Gloria a ISUS

Ta] cercaban a Udíses, caro la Zeus, /101s


troyanos,
Pero éIl
Alsí habló, y corno Soco ¡palia Ihuilr se volviera,
saíltó, hIJandi'ffildo su danza fonmddable
Le dl!avó lent!'le ños hombros, de I3ltráis, su lamza entera,
y humdió un hombro Deyópítes, guerrero
,a¡
r1lU'1�proohaJbJ.e. Que ISaJOO por ,el¡pedho. Tal,oa.yó 'COlIl estruendo
Mató a Tóon y a Eunomo, con golpes soberanos,
Ante lel dívino Uilises, que se i3l18.lbó diciendo:
y iall lSiaJltaI"
Q'UJemsiJdamrus del carro, 'el bronce agudo
Le envasó en ,e[ ombligo ¡bajo el cóncavo escudo :
-Oih SIOIoo, ihijo de Hdpaso, domador aguenrído,
Que 'así foué aiI. suelo, asiendo [La tie:!'lI'la ,COIIl [t8JS m'8.IIl0iS.
'No €ISc8.iplaJste a ia muerte que i3lquí rte ha sonprendído.
Dej ólos allá entonces, y ¡si,empI'le más sañudo,
Lanceó Ah" ínfelaz! Ni bu :l)ladre ni rtu madil'le honorable
13. CáJrO(pie Hápásida, que era hermano C1aJr.IlJaJt
de iplI'lesa
Te cenraeám Ios ojos; Y Jas aves
Del bien nacido ,Soco; ipJeI'iO éste, ta un 'dJi.OiS
dJgu'aJl,
Te comerán, iba;tri,eIl!do sobre ti su ,ru1:a espesa;
Va en soeonro ¡dell otro, y acercándose €Xlolama,
M,1entI'lrus cuando ¡yo muera, eonfonme '3. mis deseos
PI3/I'I8.Ido aílá.:
Me ihOlIltliarnám ,COlIl le�uiJas �OiS divinOis I3lqUJe()¡JS.
-

Oh Dllises ,el de lla exberrusa ,flama '


IlIlcamJSiaMe en laJrditdles y taI'leas: ihOJy dLa
len
Dido, y J¡a Il'Iecrua ¡p1toa del bl'favo 'Soco J8Js':iJendo,
O tpOid!'látS ¡ajJ¡a;barrbe de I3.quí !tu [pUlj'a.IWa
¡que La IaJrI'lamlCÓ de ISUS lCa1IDeIS y del Icombo broquel,
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Con que motó ,La sangre, ¡SU vañcr ,a"fLig.:i;erudO'; Mierrtrae que Menelao, de íla ruda refriega
y Jos nobles ih'O¡y1amJO¡s, l3Jl. venla .a"SIÍ cor-riendo, Lo saca, y 'ell annriga con 1()[S oabailos llega,
Exhoetáromse 'Pa11a cargan' juntos sobre éll.
Entonces, reculando, grita '3; :SfU¡S oameradas En ;tJanlto
Ayax, cargando con furia repentina,
Por tres veces, con toda Ia fuerza que Ie .resta ; A Doriclo, basterrdo die Pníamo, extermina,
y el malrdrul Menelao que oye esas tres llamadas, Hiere la Lisamdro y Pándoco, a Ph'3JSO y Pilarrte;

Dice dado fuerte y cuail del monte aJl llano, desbordado en :gr.an .paete
a Ayax que ,a su ayuda Ie presta :
Por das Hwwa,s de Zeus, torrenciaíl il':Ío baja,
Llevando anil len>CiTIl3JS y abetos que descuaja,
-Divino· pastor de hombres, Ayax 'I'elamonida,
y lentu:db1aJIlido de Iégamo el cnarr, 13JSÍ ter bridlarste
Oigo 'el grdto del próvido U Iíses que :Ui1to estalla, ,

.AJyiax, len Ia Ilanura va echando .por delante


Como Isi 101s tro'YIanos, lC'ÜlI1 fiera acometida,
Caballos y hornbres.
Rodeado do tuvieran en la dura ¡batailla.
.Héctor lo Ignora todavda,
E-a, ¡pUles, soconrámoslo, no sufra ese valiente
Puesto :alsÍ, algo que lloren Ios dánaos grandemente,
Pues ta Ia extrema dzquierda del campo combatía,
Junto iaJlcrlO Escamandro, que '€181 donde más cabezas
Ruedan, cníenbras 'en torno del gran Néstor y el bravo
Dice y marcha, seguído del hombre igual la un dios,
Idomeneo, lell vasto clamor mo ti,ene acabo.
Hallando luego la Udises, caro a ZeUlS, que rodea y Héetor que ICOlIl la ¡pica y el lC!arro hace proeeas,
La fiaU:am¡gle Ibroy'ana, ;tal corno UIlIa �alea En Ias il1U€lV\aJS failamges ca usa gran menoscabo.
De bermejos ehaoades que en el monte va en IPOS Pero aun ilia aquea rtiropa ISU campo no cediera,
De adgún cornudo ciervo, que herido die um flechazo
Si Allej1aTIldlro, enaa-ido de Helena ·La hechicera,
HUJYe, y así €lsClapanJdo del cazador, se interna
No abate al ipastor de hombres Macáon que en Ia porfiada
Mi1e1I1was ibibí.iJa samgne y re dan das piernas ;
corre tSIU.'
Luoha descuella, himíendo ,COIIl flecha tri.f.urcada
Hasta que Ia Isaeta lo tumba en un .ribazo
Su hombro diestro. LOIs IOOna'ÜlS, aunque coraje 'al:iJenten,
De ILa enoneaña umbrosa, donde Ios oanniceros Temen que muera len desiguañ 'el valdente;
.pugma
Chacales ya comdenzam a destrozardo ; pero Con que, aíl dívíno Néstor, dice así Idomeneo ;
Sale all lazaTahuyénbalos el león soberano,
y
DevoI'lamdo él ILa tp:r.esa: rbrul, inUrmel"OlSIO y fuerte, -Oh N éster .Nte1Je:iJades, Igloria de Ios .aqueos,
Ccxntl'la el saglaz UI.itses ci.err.a teil gru!po trOiyaoo, Con MlacáO!Il lal ,carI'lO ,sU!be y¡a, ry .p'rolIlltarrnerute

y va 'aplar.taIlido lel héroe la ¡Lanzadas lla lll1ue:r:te. D;irigle rtms Iso},Ílpedos Clo.melies a !Las �aJVies,
E:nrtontoos, 1000l ISU €lScudo gramae romo lU:IlJa tor!I'le, Que v,ruloe UiIl !Solo médiJco Ipor mudh'O.s loombtarbi'entes,
He alza Ayax .a 'su lado y a los "urolytanos corre, Pues leXit:r:ae (Las fl.€Icli'as y :aplrioa; !d:r:OIgm.is tSU.aJves.

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Dioe, y accede Néstor Genenío el caballero, Zeus, [p3.ldI'le excelso, entonces, aterró a Ayax. De
Q'Ule la[ Ipunrbo sube 1811 carro, donde monta zaguero [asombro
Maeáon, hijo de Aselepíos, médico de gl'1an ciencia, Paró aquél, se echó el séptupla broquel de 'Cuero 13,1
y .amdma la; SUlS corceles, que en ínnpetm ligero, [hombro,
VlUJel!an hacia das naves ibUlSCíruIllOO !l,a querencia. y cejó, pero haciendo 'con frecuencia lalltaner.a
Cana a Ia :tUlríba, ip3.lSD la 'PaJSiO, corno UJIlJa fiera.
Héctor el y 00IIn0 un Ieón [LaNO que echan de 'la estacada
Entonces Cebnión, que 'a len carro acompaña,
Vle huir 13.10.s tl'1oyw1oS/ y dícele ; BOYla:I, [p,EIDrOlS y rústécos, ¡qUle en ¡pi'e wa noche entena
mientras Le dmpiden que haima :proesa de \lia gorda boyada ;
-Héctor,
y él, ávido de carne, Ise l3JroJ:loj,a; [plero en vano,
Peleamos la los dámaos en [La 'extrema campaña,
encuentren. Pues mil dardos !l,e lanzan con vigorosa mano,
Los muestres con ISUlS canros 'en I3[)rieto se
y iamtcrchas que 110 espantan a Ipeslar de :00 [re,
AY'ax el TlelJamomri:o [OIS díspersa ; no dudo
COiIl que, laJl r.a,y,ar Ia ,aJUTOTia, mohíno ISle metiea :
Que es él, ¡pues 110 ,000000o�OO bien por ,m ancho €JScUldo
Así Ayax afiig'ído, 'Il!O obstanoe ISUS! deseos,
Que cubre !SUlS' 'espaldas. Llevemos oCIaNO y yuJIllta
Se va, ¡pUles mucho Iteme ¡por [os buques I3.1qUOOS.
Donde IOQlIl más estragos la Iueha aciaga jUlIllta
Tia} cuando nm I8iS/IllO nema IllemrbaunEmbe laJl sembrado,
A infambes, '1 el esbnuendo es más rudo.
j.imJetas le
y arroilando la JoS! chicos que 'en
domo haJTI quebrado ISU

N umerosas estacas, iplaoe 1113, cníes


profunda
Ta� dice, y eonel carro, 100.8 crínados corceles Bien '8Jdenrtn-o metido, 'Y ellos síguen la ;tunda;
Que su iSOOlOll'1O (1á;bi,g.o 13. 1ta carrera excita,
Mas, ISU esfuerzo drnpotente para echarlo no alcamza,
Por ensre [os rbroYlMlos y aqueos precipita, Sino cuando está sacio y.a: muilitiOOid
'en illutrida,
Pisoteando cadáveres y I3JbollLadOtS broqueles, Los :tIDo¡yano!S y adíados lVo3JIl dando de ilJa lanza
Em¡p,3.Ip,a el lejle ry ihIasrbaJ ilJaJS barandas lSaJLpliJoa Contra lel ¡broquel del prócer Ary.ax Telamonida,
La iS/aJI1!g.l'1e que ��an Jos cascos y Ias Ilaertas: y 10.persdguen ISÍJemJpII'le, bravos y IlJUJmeTOlSlOIS,
y el héroe, nnás ganoso de Ipe1erur 'se adelanta, Mientras él ¡reool'1danoo sus bríos impetuosos,
y latul'1ruendo la Jos dámaos, sín dar IPaa; a la pica, Ya se 'VlUJel ve contra le80:S troya'IlJols' dcmadcres
Las TOllllpIe 'en elsírriestao ItUJIDulto que 11evtrun'Íla. y emf,r.eIlJa todos
!S/UlS faílanges, 'Yia; tonna la huir, y la

Pero lffi'iJenlÚI'la¡s 1:3.Is fi¡}¡rus 'ooemig.as .ar.redTa, Impide que a (18.18 ,ruceI'lqUJen 'VIEm!ceruol'les.
lIlia'Vtes ,se

Gl'IUI2lándJo!1as la :e�p'3.Ida;, la!Il1Za ry ,enormes 'pi'edr.3.Is, y lail'1aJdo 'VIa ¡por enJtl'1e dámJ8IOIs 'Y íb�i8IDOS,
A Ay,ax T.cll,amomdda, tan 18610, ,el CIt1le1'1pO S8Ica, de
Ein. ¡tanto q¡u¡e lal ilIIllpwSO 'V':Í¡g1orOlSJa:s mano!S,
PUles ZeUlS loontl'ía €Illse il'íriba si a otro máls bravo aJtaca. C[ávaJJ.lSle en ,ruIllcl{o teS/CUldo Jos daJroos Ique tle J'a.n2lMl
'SJU

128 12.9
NUEVOS ESTUDIOS HELÉNICOS. 9

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L E O P O L D O L U G O N E S

Avddos de :su carne, o húndanse ante él ¡por tierna


S:im. Iaoerar su blanco cuenpo dos que mo aloanean.

E:n €ISOEuri¡pilo, hijo preclaro de Evemón,


Viendo cómo Io abruman 'los dardos, se .1e allega,

y l3JNo,j,aJI1Jdo len. bríllaote venablo len Ia fl'!afriega,


A Apisáon Fansiades, emínenóe VirurÓIl,
Clava leIl hígado, bajo del ddafragma, aflojando
HU/s míembros: 'pero- m:iJe:ntliaJs 10 'estaba despojando,
Atc1vil'ltió10 Aiejandro, que IhalláibaJse !aJl acecho,
y disparando BU. arco, de Ihirió el muslo derecho.

Rompióse allá Ia caña de la veloz saeta,


y wa p1:eI'I11a rtma<balba, cólgando así inlcOITIl:pleta.
VoiJ.rv¡ió 'el héroe a [os suyos IptM'\a evitair la muerte, INTERPRETACIONES HOMÉRICAS
y a [os guerreros dánaos �roci1JaJIIlÓ con voz fuerte:

-j Amigos, jefes, ,príndpes de las laTgivOls, lea,


P,aJrIaJOIS :y¡a, y tormando, sailivad a Ayax wa vida,
PUetS J:018 dardos Io abruman ICOtIl. tesón homicida,
y qUJi€.n sabe si escapa de la cferoz .pelea.:
Rodead de frente ,M ¡prócer Ayax 'I'elamonída!

AlsÍ lel herido EUl'í¡pi'lo IdirigilÓ[esl,su .ruego.


COIl} que, .all [hOlIDbrO e} escudo, las 11aJI12Jrus enriserando,
Rodeáronño, Fué haeía ellos Aryax, que tomó 'el mando,
y rtJal re eombacíam ardientes como 'el fuego.

130

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lectores que me con su atención,
Los recordarán que en fav.orece.n
Ias notas al Canto XI de
la lliada, interpreté del siguiente modo el con­

trovertido hexámetro 385'0., con que Diomedes

apolSiUrofa la Paris.: Fatuo arquero, ufano de los

cuernoe, seductor de doncellas. Pero, como as na­

turai, no laJ},canlcé a exponer todas mis: razones en

una nota, Propóngome Ihwcerril'O ahora, ccntribu­

yendo la la selecta actuelidad l(]lue las eruditas Q€IC­


cienes del profuso[!_" Fougére están dando a es­

tos �S'UJIlrtOIS" y ftodlavía Ipor una especial eíreuns


taneia.: lel sabio helenista, a quien eomsulté des­

de luego sobre mi oeuerencía, la consideró atre­

vida, ISÍln duda, pero tan buena oomo las otros

dos, Ias clásicas, Yo illw creo más satisfactoría,


crétíeamente ihaJbIlamdü, y por !aSIO ['3, propuse y

me decido a amgumemrbarua hasta el fin de mis re­

Cu�SOiS en la materia.

133

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L E O P O L D O L U NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
G O N E S

T:ra!IlJS/CiI'liib�ré mi mota para empezar ; epopeua. homérica, trad. francesa die Trawinsky,
"AJ1g.o menos modesto resultará mi ddsenti­ págs. 303 a 3.10), todo ello no pasa de runa oonje­
miento COIIl Ias dos versiones aceptadas en [a fra­ tura fundada en 'Un verso del Canto III (el 550.),

SIe despeotíva que Díomedes aplica en el ver­ donde HéOÚOlr dice iall citado Alejaardro que, ven­

so 385 a Alejandro WadS') quien acaba de fíe­ cido por Menelao, de nada habríanle valido los
ohamle dones de Afrodita, ni su cabello, ní sus formas
!Un pie: líteraímente, ufano del cuerno o

de los La revolcados en el polvo. Véase también [a argu­


OUm"IlÚlS. frase, evidentemente elíptica,
con lo que es de suyo un sobrentendido, forma mentaeíón, ooncordante con Helbig, de la obra
parte de de TIh. Day Seyrnour, Lije in ihe Homeric Au,e,
un rtr:ipile rilIlJs'Ullto cuyos otros dos mdem­
bros dioeru: fa-tuo (o ipágls. 175-176. Yo me J.imiibo a traducir dírec­
Ineolente) arquero, y 00-

ductor (o rnJIDÓm.) de doncellas, SlUlpOIller que se tbamlem.rbe ea. texto, prlesrumi'endo que !La alusión

refiere � arco de futjuTÍOlsa de Díomedes : mano die [OIS cuernos,


Aae!jIaTIldlro, porque [os arcos

de �OIS héroes solían refiérase [Ial desvenbura oon�ugaJl de Menelao,


ser de CUJe1'JIlIO, relSlU[¡f]a un a

P .reoisamente, :aJl IÍrrridrulioo Ia escena, 'el texto


pleonasmo inaceptable, Ell que iJIlJsuJrba, varía SlUS

reproches para más ofender, �ejOls de iJnsiJSt�r en (verso 369.0-.) llama a Alejandro "esposo de la he­
ehicera Helena" ; designación que repite el 5050.
ellos. FUeTIa de que 1� ufanía del arco no era

Ulises, La €Ili.ps�s djar�a, pues, "mamo de [os CU8TmlOiS


despreciable, según se ve por P ándaro y
tan orguílosos de [OS suyos, corno de su destreza que .pusiste a Menelao", seguída del correlativo

en manejarlos. La otra ínterpretación, 'que pro­ reproche: "milrtÓIl (o seductor) de doncellas" ; y

€lmp87)a-rí'a Ilamándcle fatuo ar­


V1ÍIene también de !la !3JllI1:1Lgüedad, consiste en atri­ por todo esto
del propio Dio­
buir [a ufanía de Jos cuernos aJl peinado de Ale­ quero, La IS!UlbsiJguienoo jactancia
medes acentúa Ia antitbeslÍls ----1que es el efecto
j,oodIDo, supuesto de dicha furma; pero, no obs­

tante La copiosa argumentaoíón de Hel!big (La buscado en [a OIC1rusióu- entre el guerrero VMe-

134 135

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L E O P O L D O L U G O N E S NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

roso y !€il �ám, muj eniego, Igmoraenos si en aquel consecuencia ortográfíca, que yo adopto, y a la

tiempo dIOS cuernos mmboli'mlbarn la desventura euel en segudda me (['Iewilré. ,Eil buen arzobispo
'000l'YIU�; ¡pero sabernos que así era em.rt:IDe Ios de 'I'esalóníca pudo todavía enríqueoer su céle­

griegos de ala época histórica. Tales Jos textos de bre Comentario -proruso hasta [o dndigesto
Artemidoro y de [la; A'Ilt1Jorro.g�a Palatina que trae como ,es-- con citas del mismo Canto de la Ilia-
el Diccionario de Daremberg y Sagfío en el ar­ desdoro del vendría
00; pues el pretendido '�I'lOO

tí,CU[Q lpIeIr!1:JimnJte. Dais metáforas populares de de que "el flechero oombaee de tejos" siendo, en
ese ,génl€lrO suelen ser de \l"EmlQltiSlllma antigüedad, consecuencia, un cobarde" �norba de Alexis Pie­
y <OO1Il ello comunes la JI31S razas indoeuropeas. rron al verso discutido, en su edición de la Ilia­

Oreo, pues, que mi fpreUemlSiión no es excesiva,"


da). Pero. 00 h31Y tal. Ell reporche de "fatuo ar­

EI pleonasmo, dela frase discutida, "ufano de París, porque acaba de jac­


quero" lanzado a eS!

los cuernos" ,
con "8Jl�qU€'ro", consíderábalo ím­ taI'lSI€l (versos 380-381) de haber herido a DiQ­

aceptable Helhíg, "porque --dli!ce len I6illoc. cit. de de medi!r Ias ar­
íll1€ldes; y ouamdo éste J'e habla
su Epopeua-« imJdika;rra casi 1'0 mismo". Dicha mas en leal combate (verso 386) no s,e refiere a

traducción, oorma ¡pocas Imeas antes, "es 13. to­


[a flecha, IS:lJIlJOl a que el troyano ,ptel1leaJba escondí­

das [IUJOOS inexacta". Ya me haré cargo de 'su ar­


de ]1.0. Dardácdda (versos
do rtJms ea IS€jpUilClI"O
gumento gmarrnartJicail, oonaistente en que la voz. 371-372).
en 'singular, nunca tiene la acepción de con anmas arrojadizas.
cuerno, No elra cobarde .pel�31r
arco (id, id.), Quiero tan sólo insistir por el El tiro de que Díomedes se jacta en el verso 390,
momento en que ser arquero no comportaba des­ continuando SIU comparación despeetíva para

doro parra JIOIS héroes de [a epopeya, Eusbacio ha­ Aieiamdro lo especifica la voz beios de aoepcióm

bíalo argumensado aciento: "ApoJO' y Dia­ flecha y a dardo o


00!Il
3Jp[li1crubJle imd1ilSm'ntamente la

también arquercs," Y die esto sacó una designa ía


na ISlOIIl vffillaJbJo: eil mismo, !por [o demás, que

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Saleta die 'aquél ro el verso 376, cuando la aeroja nado, ,r\e:fle:rÜJoo la un verso que nada dice de aná­
contra Diomedes. Si pongo yo "dardo" en mi logo, Nd ltaJl suposición, mi la más arbitraría, IÍJQ­
versión, es recordando un trozo concluyente del davía tdleil gorro :5r,igio que tal vez '(!) llevaba
Canto V, que constituye precisamente el poema AJ]Jej3IIldro, resisten a esta advertencía : el tro­
de Diomedes. Este acaba de ser malherido de y/amo, COlmo. todos [os héroes, estaba armado, es

flecha por Pándaro, guerrero ilustre, a quiten su decir cubierto con su yelmo en la batalla, tal
compañero Eneas, más glorioso 'aún, hace preci­ corno JO' describe el Canto III (versos 330-337).
samente {Canto. citado, versos 171-1716) el e10- El otro VeI'\SlO que cita Helbig, ro:B6Joonue ,al tro­

gno de [la saeta : "Eneas, rrels¡pebrudo corno un


yano Euforbo (XVII, 52). no dice más que "ca­
dios" (XI, 58). Curado por Atena, y buscado bello. lbrleooaJdo con oro Y plata". Y tales ISDn [00
.

otra vez por Pándaro, quien le dice que va a


dos ÚIniÍIOOS (pasajes homéeioos en que lSIe funda

emplear colJJ.ltm él la iLam�a, a ver sd es más: eficaz la a:rfuiirtn1arila OOI!lJSItrtUlCl0ÍÓln. U famo de Jos OUleI'lIllOIS

que la flecha (V, 278-279) 1,0 'cual excluye otra


por ULaJllO de 1'081 rizos, era injuria demasiado.
la suposición de cobardía rel arquero, Dio­ de Diomedes, el paladím forrnída­
vez en
pue\rtÍ[ enboca
ruedes Ie contesta tirándole un venablo que 10 ble. Por Jo demás, [la rnavor v,aJIliagloTÍJa de Pa­

malta. AlSIÍ, 'PUles, él también eombaeía de lejos nis consistiría en haber seducido a Helena,

oon ¡a;rmws alrrojlaJdd.'UllS ...


No es menos V1aíc�i,am.rtJe la
ortograf'ía del bino­

Tuvo, pues, razén EUSiiJaClÍú tal escribir "ar­ mio, que Pierrom escribe kérai ág'laé, pero que

quero fatuo", sin Ia coma disyumbiva -y arbí­ Helbig, con ala mayor parte de los mannscrstos,
tn.'laJI'IÍIa-- de [os textos actuales, pules "arquero" editores y g11osógra;ros, tTanJ.iSlcI'lÍIbe kera. ron aIlfa
no era ínsuíto: puntuación que he adoptado, subscrita. Así también, menos la iota, Suidas,
quáen, por Jo: demás, se atiene de preferencia
a
como. dije.
da 111ioorpr€ltrución del pei- Jos rizos, aunque menciona
Más dnaceptable es [tIa limrtJer.p,retruClÍ'óm.· de
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la otra, que es de A:!".]sibaroo. Píerrom, 'bramISICTIi­ autorizar el dativo kérrari, peculiar a Ia épica sola­
bíendo a La ROIwe (loe. cit.), advierte la su \T€'Z mente; pero en depas y en oerae 'el dativo se for­

que sólo un alfa larga admitirla tal 'Puntuación; ma con ai, al paso' que en keras el terna corriente

pero que Ia IdJeU texto es Ibl'levre.· TtÍl€1ne razón ; mas, es kerat, 10 cual reviste capital importancia.
en uno y otro 1000000, con aja voz 'P·romrunci'3Jda kéraa. En efecto, ,ffi las IprrOlIllUlll!ClilaJcilOill/es kéraa y kere
o kére como resulta, cométese hiato. Tal, para dan hiato con aalae, cabe pens:a.T, como lo pro­

citan- un I6j€!Il1jP�o conocido, oon [la voz análoga pongo, !8II1 ;La eonstrucción kérata con el alfa fínaí

dépas, copa, en loa' igual declinación dativa del elddida mediante !UJn apóstrofo perfectamenre
verso 285 del Canto XXIV, que Nauck propuso castizo : k erai'aolaé: Así quedaría bien definido
saívar dnvímtíendo Ia colocación die Ias tres pní­ el 'p[IUrnJI, y el VJelI1S0 'saJldmÍ:a prosódícamende me­

meras palabras, como sucede en el 149 del Can­ jor. D€I1 otro modio es forzoso pronunciar ari en

to XV de la Odislea. vez die e, cometiendo un Iotacismo exagerado.


De [os otros V€II1S¡()iS que 1SIU:e¡};e citarse y que Pues ICo.lJ1 esto casi no necesite adverchr mi di­

contienen �a misma voz dépas, el 196 del Can­ lSIem.rtim�em.rto €ll'laJsmilaJIllO. Nada tem llJarourlal y tan
to XXnI de la llíada admitiría también alfa co mún , por lo demás, en Ios manuscritos, como

larga, el 41 del Canto III de la Odisea, quedaría la substitución de la t(J;U por la iota, dados su for­

iguaímenre bíen JCOIll depa, planraíl, por ía eufonía ma, altura y trazo, Q1uedlamJdo todavía €l1 slimp[e
y el sentido; y el 316 del 'Canto X diel mismo plluma1l oaoofóndco de Suddas : kera aqlaé, que

poema, dice depai, pero con la iota elidida. y no vale tanto corno los dativos susodichos. Así sale

existen, según oreo, ejemplos semejantes de d�­ mejor también para las otras dos interpreta­
cha voz así tratada, fuera de Hornero. dice Helbig, loerae en sin­
cienes: pues, corno

bu­
Si la he tomado en consideración, es porque glilllatr nunca slgniflca aireo, al paso que 101s
suele ofrecérsela junto con aerae, vejez, para des! de París exigen nlamur:a1mente el ;pluraJ.
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L E O P O L D O L NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
U G O N E S

Por Io que .:respecta .a 1a �nrt1gÜleda;d de Ias me­


versión iJta¡Jj¡amas, muy BUlpemOT'€S al OYiig,irnaJ. ale­
táforas y aili€lgOlrÍlas 'oÜlncer.llIientes a J08 cuernos, mán por el múmero y la perfección de las ilus­
basta reccrdar la del ga;n;a!do en domes1riddarl. tracíones que honran 1M Instituto de Artes Grá­
AS'Í 00 eJq)UIica que � rOO1'o tenga ig;ui8l nombre en ficas de Bérgamo (año 1910) ; y, naturalmente,
árabe ry €IIl Iatjn : táurun y taacrus: ejemplo ím­ los meritisirnos trabajlOts de Evams, quien ha s&

portante, ¡parque aoaroa Ios confines del mundo guddo ron fruto una de JlaJS rtJanva¡s excelentes 00-

homérico. La abundameía de acepciones de la gestiones de Schliemann : la relativa laU culto mi­

CEIDianlO die Jla cuennos creía ver en


voz en
gniego ; diecíoeho, ·:iJndusive la discutida,
vaca cuyos

oom prueba 'ail propio rtJ1ean po eu �nlbi'gÜredald y SIUS la media luna tUUJr.ca que fué la. adopción del

profusas lWpil'1ooc101Ilies. ISUS rdem1VJaldo;s SOIll ii�Ua.J­ símbolo de la Keroesa bizantina, {Mycenes, tra­
mente numerosos y sígníficativos ; así ea
grupo
ducción francesa de J. GlilI'laldin, pág;iU1Jals 69-72).
pues por .razón de buen
" ", '

"cerviz" seriedad,
.

"
cereib"
ro Pana mayor
iz", y erameo ; ruS,1 "coirifeo'";
gusto [he renunciado a Gas fáciles amenidades
" """
rusil' ,�il
que
IClOlrvO 0UI"VIa general, hasta expli-
I
y en
'

carmos el nombro de "C:MTIe" , recibe la sugiere el tema, casi todos )81SIOS símbolos y 3J1e­
que
depresión en forma de S de un Iado de la g{)lrÍlals ISIOIIlJ comunes a [la¡ humanidad prehistóeica.

taba. Y todo ello UimitámJCLome all castellano SOlla­ Doce años ha escribí �ll! mi [libro Promeieo, don­

mente, die ·imrt:;ooibo una explicación del fenórneno, esías

paJ1albr.rus die renovada :acbUlru1iidlald (pág. 280)


:
La 'a1ll'bi,gÜJeK}¡aJd aJ1leg6nioa tJenémÚ'srr� manóñesta

en el euníoso ornamento die los llamados "ouer­ "En la ,aUf.ameria ¡prehlLsltóil"i.ca de Micenas y de

nos die eonsagnaoión", empleados Ipor [la arquí­ r:Di:r,i¡nto, enouénmnamee was milSIDaJS ñguras ; pero

tectura '0001:100100 mil ochocientos años antes de tan teXlactam.en-Ue sorprenden. SOIll [as
iguales que
caleha­
Jesucristo. Recomiendo .rul erecto e!l monumental másmas serpíenoes de nuestros pueos
hasta
Homero de Elng¡é.lbemo Drerup, 00 su edícién y quíes ; JOIS mismos \páj�ros de [.a¡rgo cuello;
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L E O P O L D O L U G O N E S
NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

el 8J"VIeSWUiZ, en el fragmento núm. 42 de los re­

Ia Micenas de Schííemann." Dij e en las' notas pertinentes, que "cólera" es


producidos 00

Así [a die HO[I)Jero colos len g,Ii:ÍJegO, 'Y que die ella deriva, en suma,
preocupacién es uma cosa

más IlJaCJiOlIlJaJl de [o que pamece. Así cobra una


nuestra voz ; 'aJ1 paso que menis sígniñca [¡!'la du­

trasoendenoia la [iber­ rabie, (e!IlJCOIlJO, reneor ; así, desde en Ia nota €100-


1JnJesperaJda dmpreoación
dJirta de Píermn hasta 'en el diceíonanio manual
tina que supongo en las 'PaJl:aJbras de Diomedes.
de los escolapios. Ambas voces son sendas ca­
ASií creqUJ�ere, .por último, conciencia y [,aJbor esta
�iruemru1JlJIm de Ias VeJIis1JO:I1JeS homéricas. Y toda­ taoresís en su acepción psioológica, Coloso sig­
!3Jtrev;ileI1a recomendan' el substan­ ndñca propiamente lbitLiJs, y designa como tropo
vía, si me a

cioso Ja evolución [ilIlleM el derrame biliar que provocan 10's accesos de


ICalPírtuil.ü que 10000000rugma a

de ala cornamenta Th. A. Cook en su origina­ :DUJIior; menis se IIieOOI'le 13. menos, aíma, corazón,
Iísima y wooitfSlllma obra The Curves of Liie ... coraje, segúm Aristarco, y por 'ahí a "manía",
Perrnítaseme que antes de concluir desvanezca según Apión, en cita que die ambos hace Apo­

una objeción fonmulada por el poeta D. Joaquín lonio el Sofista (Lexicon, etc., voz Menis). In­

Oastellanos a mIÍ traducción del prímer verso dignación, Iail concrario, es IPaUabm con acepción
de la Iluuia, que dice: propia en griego: tuiamákteei», De suerte que ahí

[[)jO l�nterp:retaJción, sino tl'IrudJuCJc¡ión estricta,


cabe
Canta, diosa, el encono de Aqudles Peleyades.
Amigo y ladlmilI'laJoor del poeta, ITl'O [o soy menos
de lla exactitud. Ella y Hornero me valgan.
Begún él, [la ViOZ menin, que yo vierto por "en­

cono", en V!eZ de [,a "cólera" halbirtUiail o rutina­

nía, debe ilIlJbelrlpretaIiSle por "imddgmaci ón": OtCIU­

rrenoia que ha airgumentado con l]ng¡enilO y ,g.a-

llardía.
144
145
NUEVOS ESTUDIOS HELÉNICOS. 10

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LAS CARRERAS DE LA «ILfADA»

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(Versión taquigráfica de la conferencio, dada
el 28 de aaosto de 1922 en l;a Biblvoteoo Pel�e­

grini, del Jo·ckey Club, de Buerrw·s Aires.)

ry ISleñoOOS:
SEÑORAS
TQdOiS (mCJOiDdrumos el epdgrama de Vcltaire,
enderezado la los elogios hípicos de Píndaro, más
célebres que hermosos:

salue, divin Pindare,


J e t.e
Toi, qui célébras autrefois,
Les cheuaaux de quelques bourgeois
Et de Corinihe et: de M éaare.

Bastería rtJa� advertencia Ipwa no ilIllbentaJr, en

[la Q1C1as,i6n, el elogio die Ios C()II"O€�€IS 'con que se

enorgullecen justamente los burgueses de Bue­


nos Aáres, si Il1iO hrulbim,a otra circunstanoía más

imperíosa, y es mi ¡perflecrba dncom peteneia en la

maceria, No OOl1JO'eJCO 'el hipódromo, Nunca tuve

149

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NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
L E O P O L D O L U G O N E S

nieta, €!S desvanecer elpedantesco error en cuya


tiempo de OOIlJOumriT a él, por mi desventura; si
virtud suele considerarse a Jos griegos corno si
bien resta deficiencia que reconozco, proviene de
hnlbLertam sido un IpuJe1WÜ de estamias. Veremos,
que me hallaba ocupado en recorrer, sobre ITas H­
al contrario, por estas carreras de la Ilíada,
bros, se entdende, pUJes es donde mejor subsís­
CÓlmO 100 episodíos die ISiU existencia fueron in­
ten, aquellos famosos cirros antiguos, entre los
cuales fué, por cierto, principal, el que estable­
tensamente vividos, apaelonados, violenbos ; y

cieron para cómo, die Iball suerte, el rre1lJg1Ulaj'e que dos narra
sus deportes [os griegos sitiadores
resulta claro, sencillo, sobrio, vivaz ---iSti confor­
de Troya, sobre su mismo campamento, entre el
mar y las colinas, me a ro] ípropósirúo, salen l3lLgo semej ante mis rpo­

Pues no ha rdJe verse en Itas 'amteriores adver­


bres IVffi':SlOIS, iClJUJraJmenVe cohibidos por [13)S exigen­
das die una di,fíd[ versión.
teneias ninguna intención iTÓllIioo. Ni ella está
mi el sÍftiJO donde hJaJbilo ,
Versión diñoílísima, me :arl:Jrevo la, añaddr, aim­
en carácter, 11Ji, dado se-

TÍJa otra que 000l ello invoque ItaJn sólo coneíderación, no


cosa que 'Un conato grosero, acto con­

discui pa: porque (]¡a belleza es dmJeroralbrrle y tirá­


rúimJUo desmenííído por mi ¡propia actitud. Fuí
ndca : lY así, señoras mías, vosotras que Ia ,re­
siempre admírador sincero y poopag¡andilsta de

estos virHes deportes, €!Iltre los cuales tM vez me presentáis, habéis de saber que a ningún g¡rullaJr�
dón aspiro, si lo merezco, corno lall �p1WUJSIO' de
ocupe algún día de los otros siete que 'M de mi
vuestras manos hermosas. (Ap,zCLUSOS.) y pues­
presente comentairio síguíeron, comprenddendo,
to que taJnrtji,CiÍlpado 110 tengo, dejadme añadir que
por ejemplo, Ial ipIUlgiiJlaJto, que dlamaríamos !IllOS­

11() presencia de vuestra generosidad, t8Jl llegarme


otros un match de box, y el tiro a la paloma : de
corno el anuncio de una [)TirrnJaJveI¡a precoz, en la
tal modo J)aoocen ellos actuales, y �o son realmen­
a:a IÍmLmiOlrtaildJdad de la de flor de la sonrisa. (Apbau.sos.)
rúe en poesía. Porque una
mi hel e- Por lo demáael encanto del deporte hípico me
[00 OOSlaJS que tpemÍogo <OOI!l propagands,
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les conocido y aanable: y puedo añadir con esto, CUrando 101S emperadores romanos, sobre todo

que <31 su tÍlempo supe apreoier, bajo riguroso los \die la Ílamiíllia Ju!li,a-Glau1diia, propusíéronse,

'
concepto estético, a fe mía, Ias IlfrueaJs de belleza para forlifiJaatr [la .1_;� humana y ImfiJnaJr �a equí­
en maese Bo,tafogo ry la chispa semihumana en TIJa, inrtJr!oldUlCJÍlr len IrtJailiila los deportes helénicos,
el ojo de: Craqamoor (1). Pero sobre esto dnsia- algunos ·COOllO CaiUguil\a y N €Lrón, dieron el ej,em­
1:Jilr:é '8.Il fin, .ouamdo, !por la razón que habrá de plo, corriendo personalmente sus carros.

VieJI'ISle, haré una confidencia y me wmialré una Los reaeoí onarjos die la época, que hacían na­

V€IIlig¡runZla. Eneremos VOir ell momento, de lleno cionalismo abománsmdo del deporte exbramjero,

ecrl! ita materia homérica. desaorediearon corno IUnlat baieza aquella conduc­
.

ta, aamque Jos dichos em peradores dmi taban con

ello a JOlSi modelos más dlustres, que eran [os


Las canreras de la Iliada. fueron el modelo,
príncipes y paillaJdillnJes homéricos. y bajo lesa fal­
clásíeo ya len [a a.nHgüedad, del vímíl deporte.
sao apreciación es 1001IIl10 dichos actos han negado
Corríanias con carros, sin que paeezoan haber
[haJhirbu'ailimen.rte hasta nosotros. Pero, del propio
existido [as de caballos solamente, 00 memos en
modo, y esto es s,igmMlcaJtivo, apreciaron aquellos
\La; época de Jos ¡palirud:1nes homéricos ; y oanto por
reaocionarios otra democrática acción de 101s €{ffi­
JaJ actitud delcorredor, que siendo [a misma del
peradores, que consistía en aeudnr a nos Ateneos
oomamdo guerrero len ula ibrutaUa, conservaba toda
y sociedades oulturales fundados y fomentados
[la oorrespondéente Idi,gnid¡ad, cuanto por el ca­
por ellos mismos en Roma, para dar conferen­
ráoter realmente heroico que ule dmpmimíam SfUS
cías [ir1:Jetmri�s, lailig;un:as '<Le las cuales tenían pre­
serios ¡peil,ilgroS, pertmirtiiam que Jos prmcípes mon­
cisamente por terma comentarios de la Ilíada y
taran persomalmerrte aquellos vehículos. la Odisea. Así Claudio, de quien el mismo Sue­

las de Buenos Aires. tonio, S!U detractor, nos dice que :S'oJÍ1a apoyar
(1) Caballos flaiIlloOSas en pistas
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sus sentencias judiciales 00n hexámetros de Ho- Cuanto dista del ipeoho de ,va hídandera el: huso

mero. Can: que,imJdustriúsa, lel h;i¡lo die da trama dispuso,


Así Ulíses Iban próximo va, que con sus pies tooa
Las huellas del otro antes que el jpoovo hayan alzado,
Estas carreras de la IlÍCIAda en Jos versos que y '}a cabeea .róz¡atÍte el soplo de 'su boca.

J10 he traducido �qrue no lOOIl todos, pues falta Corre el! divino Udises siempre con más presura,
y todos los aqueos, 'éIll ver cómo se apura
ad final, según Vieremos, 'la disputa por los pre­
Con el anséa del úri unfo, 110 aplauden y tLo animan,
mios" que �a rio hace iaJl caso, !porque no forma Mas cuando y¡a lal ñm. de la oaa-rera se aproximan,
panbe die aa carrera misma-e- tienen su situación Mentadmerste ora Uddses la Atena:

conocida en el Canto XXIII del ipOlema. 'I'rátase, =-Oyeme, diosa,


y da a mis píes laYUJda.
corno sabernos, de los juegos fúnebres que Aquí­ Tail rogó, y fué escuchado
las mandó celebrar una vez concluido el entierro Por Pailas Atenea, que tal punto, aligerado
de De miembros, ¡pies y IDaIIlJOIS, lo realzó extremosa.
su amigo Patroclo. Empezaron con estas fa­
AJl aíeamzar lal ¡p.I'IetmiJo resbala Ayax (que Mena
mosísímas carreras, y el trozo que yo he tra­
Le hizo daño) en ,e/l' fimo que allá se derramara
ducido comienza, a su vez" con Uta exposición de De 10s mugtientes bueyes que a Patroclo inmolara

Ios ip�emi as de �3JS mismas, Aquiles; y el estiércol boca y naeíz 11e llena.
Así ganó Ia crátera el divino y 'P:3Iciente
Oreo' que, con todo, vale [a. pena mencionar,
Ufíses con ventaja, etc.

por su atímencía con el asunto, las carreras a

lPÍ,e entre los héroes, cuyo ganador fué Ulises, Tendré ahora que forrrsular' unas cuantas ad­
en di,s¡prurba cerrada ron Ayax de 01:11810 (Id. 757- verteneias para la mejor comprensión (del texto
779), siendo Jos premios una crátera y un buey: leerse,
que va a

Puestos en []la, Aq¡uiles señáiliaJ,es J:a meta. Entre los premios, veremos figurar dos sobre
y al l�a1'lgar, Ia carrera desde el sítío
iulidicéIldo,
101s cuales es necesardo hacerlo así, EJ primero
El oáleada adelárstase veloz, míentmas lanzado,

Detrás, el moble Uhises más de cerea 10 apr-ieta, es un brípode de veintidós medidas y oon asas ;
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NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

el segundo, una doble copa que todavía no había


La otra advertencia sobre 11a cual necesito
sufzido Ias quemaduras del fuego,
aoundar fUIIl POlCO más, refiérese a [os caballos.
El asunto de [13, copa es. ;va mtereeante y de­
Estos verdaderos compañeros de la faena he­
muestre desde qué remotísíma antigüedad figu­
roíoa, merecieron die 11080 héroes homénicos con­
ra cornopremio de las oarreras. Esas dobles co­
JSidleI'1aCJÍ{)IIlJ8S especíalísímas, muy por cima de das
pas gmiegas eran en verdad un dobie CU€lIl:CiO umi-
que nosotros dispensamos a los nuestros. A.sÍ
00 pOlr llWs bases, de tatl modo que podían asen­
veremos, por ejemplo, que ilia yunta die caballos
tarse u ocuparse iíllld1stimrtJrurnenrbe 'Por cualquier
de .AJq¡uiQ'e& era lirrumor:baJI, y que ibJalbia sído rega­
Iado. EU tbrípode de veintidós medidas era, 'a su
Jada padre por lel dios de Ios mares, Nepbu­
la ISU
vez, una vasija profunda, y la 8JITl!OOS solían em­
íIlJO o Poseídón, el CUlaJ tenia cría de cabrunos. Por
pleardas conel objeto de calentar 'el vimo de dos
eso. les que ellos se daban perfecta cuenta del fa­
mixturas peculiarmente griegas. La primera era
lleoirnáento Idle Patroelo, que había sido su 00Il­
el hipocrás, que, corno es sabido, consistía en un
ductor, y de ahí [la isenrtilITllffilrtail y hermosa men­
vino oolliilenlJe, fuertemente cargado de especias :
ción que hará a ISlU respecto AquhlelS; y por eso
euerte de oordiaíl, a lOO vez, con que [OIS héroes
también en le[ Canto XIX [o Iloram y lhaiblla1Il 'Como
solían darse coraje antes de €:IDpemr Ia batalla,
personas, Esto exrlIDoaTla, 'Por Jo mismo
se que
o se .reanirnaban después die }13;S firuti,g.as de la
se tJrtaAtruba die corceles divinos; pero con Jos que
Iucha ; y [la segunda constieuía un verdadero. 1}OiS­
eran moetales sucedía IcaSIÍ [o mismo, y veremos
tre, que yo creo de origen orientaí, y que con­
cómo [os héroes Ise di:rilgí:am a €)11080 en largos par­
sistía len U1Il1a mezcla de viño añejo, miel y queso
lamentos, y cómo ellos entendían, igual que si
rallado. He aquí Ipor qué Ia copa del premio esta­
fuesen personas, todo lo que JI6S hablaban. Claro
iba rtoloovía indemne de quemaduras ; era nueva,
les que ni Jos héroes homéricos ni los griegos pos­
es decir IPOIS'e1a mayor mérito.
teriores creían en semej ante comunicación ver-
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bal y ,ps¡]quilOa con Jos caballos, Bsto era tan sólo Estos vehículos eran un pOlCO distdntos de los
un artifício de la poesía, con el oibj€lto de enea­
que 00 emplean ahora mismo para eoirrer : los li­

recer 113. dmpoetancía de 'Jos mismos. geros sulkys que todos OOfIlO'OOInJOS. Consistían

La otro advertencia 'sle refiere a una breve no­ en un solo eje con dos ruedas igualmente muy
ticia cniolla que nos 'interesa. pamtícularmente. recias y rnás bien pequeñas, y una ligerísima
Aquiles ooil:Í13. agregar a 'Su yunta de. caballos di­ oaja formada ¡g1ffilJeralmente por uma canasta de

vimos uno momtaJl y famoso a su V1e'Z, que había mimbre, ElsrtJa canasta solía llevar por delante

conquistado Tebas de Cílicia. y de y pon para las


en en una una chapa de bromee de québa
las menciones, Ia más clara para el caso. y Ja que funciones die guerra, La JiaJI1JZa o
tiill1Ó1n iba uni­

he elegido para aitaJr --Jos vemos 152 y 153 del da sólidamente al eie y cl1yru:go, peoudiarddad 00-

Canto XVI de 1.aJ Ilíadar- el poema [lama a este Ibre la OUiaJI diré dos palabras, rpues explica ipOll'
ladero de los otros dOIS, paréoroe; casi literal­ qué en ea 'pO€!IDa se dice que [os héroes uncieron

mente, corno se ve por €il sonido y por 113, aJOOp­ Jos caballos, en vez de decir que los ataron, a

ción, muestro parejero, palabra que, a peear de nuestra usanza.

su necesidad, die que nosotros 1la hemos tÍmPU€lS­ Tmatáh3Jse, ¡pUles, de un yugo sólidamente ata­
to v¡iJr1i[anenoo con nuestras carreras, y de su do y que asentaba en Ias cruces de �OIS caballos

nabural, 0OIIlWIlJÍIem.Jbes. Temía


figure, por medio die allrnoharidllas
iiustre origen, no corno es en

€11 Diccionaa-io de iLa Academia, (Risae.) Vere­


por objeto formar un todo, io más cornpleto lpO­

JUOIS, por otra parte, que no es �,a única. Isi!bl\e, diada Q,a lJilglffiieZJa de Jos vehículos, pana im­

Me interesa decir ¡por el momento, y concluí­ saeudaeran demasiado con la


pedir que éstos se

re 00111 esto [a ánbroducoíón V�I'!a entregarme a


carrera de' da ynmta, o 100 €lffipilIl3Jr.am en rr·3JS an­

palabras sobre Jos :prorvocaIDldo vuelcos


la deetura del texto, dos f,r3JctTIosidaJd!es del terreno,
eaa-ros.
pe!li¡g¡msos. 000" todo, JOS accidentes eran fre-

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NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
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un ruedo griego y len tSU Iengua oeigiinal, sino mis


cuentes y IgY1aV�eS, según Jo veremos Juego en una
alejandrinos, que muchas 'Veces codean como los
de J;a¡s parrtJes culminantes del trotZJ.o.
caballos dneptos :pa:rra 1Q00rmr. (Risas y a,plausos.)
y ya mo me queda ISiLno ¡POlI" adverbir' que el
Ea rbooz;o empieza ron la exposición de los pre­
hipódromo die [018 griegos _¡eIl poema emplea
milos 'Por AquiJ,esl:
precisamente esta Ip8JlaJbm hipódromo, que yo
he conservado también por mavor exaotitud de
RkoLS pnemdos puso a Jos 'l"ápddos cOIrI'ledJÜI'IetS:
la rtrrudJlJ.lCciÓln y .por homenaje a ala ILIlJsrfitUtción Al ¡p.rilmeI'lü, UJIlIa esclava déestra len fínas labores,
y un trípode con asas, de veintidós medidas.
en 1a cual haJblol- "este hipódromo, decía, no
AJl .segumdo, uma y¡eg'Ula de seis años, preñada
era ama
pL§rba VaJl1I iig'luaíl :ni ,tam bien delineada De mulo y aun dndómita, Destínóle len seguida
ala de dos nuestros, E['1a Al tercero hermoso bcl de cuatro medidas,
como simplemente un un

N umoa puesto ail ftUlego y de blancura inmaeulada ;


campo allanado, en el cual Jos héroes partían 00-
Alcuaeto, dos talentos de 01'10, y ad quinto, 'UIIlJa
rniendo desde [a costa misma del IIllJrur, junto 3Jl Doble 1Ü00pa, aun ,:iJIlJdle:mII1Je de quemadura alguna.

ancladero de [la flota, ,y donde, según va a ver­ y len .pie antes 110s argivos, d�,jo:
-A:br.ida y aqueos
se, existían haches pe1l1g00SOlS, hasta provocar
De las diermosas grebas: los IPI'Iemios que deseo
voloaduras, Fi.j,ar a 101s aurigas que :1Ji.enJtem la fortuna,
LOiS pongo !3JqllÍ len el circo, Si a competir hoy día
Con ello, flLe!g1a el momento de empezar Ia �:ec­
En dionor de otro fuéramos, a mi rtilendJa y,ü habría
lbuma, que enerecortaré �o más iposdible con comen­
De llevar Ios \primeroo; !pues saoéis cuánto en bríos

tami,olSl rpeI'íti!I1lelI1ltes'. No será e!lLa prolongada tam­ A Ios demás corceles aventajan las míos,
PlOl1qUJe son ámanomtalles. Poseídón se 10118 dió
poco. Los gmiegos esbímaban anrbe todo íJ.,a bre­
A Peleo mi ¡p13JdII'le, que la mí me pasó. los
vedad. Yo tambíén; y el trozo', por ventura a
M:3JS yo, con mm robustos potros, quedaré fuera.
su vez, no es largo. Todo coincide, pues, para ha­ Ya no se engríen ellos del conductor amado
Q,UJe len eu crin rbarubaJs veces 611eü flúido vertiera,
cernes más soportables, no 1'08 versos de Home­
Después que len :la onda IdlJaI'la las había Ibañado.

I'IO, que ojalá pudiera J710 oírlos eantar aquí por


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160 NUEVOS ESTUDIOS HELÉNICOS. 11

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Armbos de (plie uo lloran, barre 'su. crin 'el suelo, Los caballos célebres y dignos die reocrdaaién
y juntamente embarga 'su corazón el duelo. �oo.mJOl estos dos que U1I1JCÍa ManeIl'8.o"",,_ íÍJení'8ln
Todo taq'UJ80 del arma, que en su carro I3JjUJs'bado
y len ISUlS oabaíllos :f.ie, que ee apronte con celo, UIIlIa sa,gmifioo.ción qlUle se ,recf€lría 3;1 color del pelo:
Eta quiere dJeciir tostada; y Podargo, probable­
Dijo el Pelida rápidos aurigas se han juntado,
¡y
MUicJhO famrties que nimguno ,preoontóre allí Eumelo,
mente, cuatralbo: €!l die! las cuatro ¡PaJÚaJs lbaancas.

Rey de hombres ry amado [h�j ° de Admeto, el cual había Asimismo, era ímoortante, como va a vense, la
Adquirido en el 131m de 'equita'l" nombradía, mención de Ia procedencia, que asigna a la yegua
Luego el bravo Díomedes 'I'ídeides, quien unció
Los corceles Jtr0Ylan.os que la EJlIe3¡s :1e quitó
de Agamenón nada menos que seis hexámetros:
Cuando la éste escondió Apelo,
Había regalado /la yegua

Todas estas citas, :pama (]1000trOls fastidiosas, Equépolo Anquis,ilaldies a Agamenón, len t�egUJa,
Por no :i:r 10011 él l3ll. sitio de 1a VEmIt;OIsa: Idión
ibeniam para JO/s gríegos grande ímportamoia :
y quedarse gozando Ia ;flOO'tJunJa ouamtíosa
eran �oo de SlUJS héroes anbiguos, como serán den­ Que Zeus le dió len ISU 'CI8!Sia de la amena Síkíón :
Fué ésa [la que Ull1iCÍJÓ, y que iba de correr anhelosa.
tro de uno o dos siglos más JOIS de la Indepen­
El cuaeto que aro ail. JCal'XO su pareja excelente

dencia, paro nuestros desoenddenoes. De bien crmados tpOVOOIS, de .Pyilos procedente,


Fué .AmJtí[Oico, hijO' Í'lrtllstI'le «íe Néstor Neleyades,

Menelao, el AiJ:r:iJda E,} tprim.ci¡pe magmánirno, quien se acercó [pmUiderube

alzóse llevando uncida A 'alc011ISlejlM'llo, aunque EIDa disto de facultades:


Divino y rruJbio, después,
La veloz ynmba de Eta, Ylegua de Agarnenón,
----1.A..:rutmoco, aunque [oven, ZeUiS miIS'IIl.O y Poseidón
y ISU Podargo.
Que iÚe aman rbe ensoñaren variada equítación,
y ¡po:oo en qué mstruliI'lte ::r:esta ya, ipoI'lque Isalbes
Esta mención de Ios nombres de caballos era
Contoneao- bien las metas: pero, ¡aJl ser �OiS más Ierdos

importante. Los griegos nunca dejaron de ei­ Tus' cabadlos, poo'liLalS s'llÍm per;ca:nCJes graves,
COI:rnQ estos comedores IIlO te ganan 'en cuerdos,
tardos, y en eso €11 i�UJSltI'le Píndaro, conforme al
Aunque ,SÍ len buenos tI'lOil1JCOS, ,pOOl ingenioso afán,
epigrama de Voltaire, hizo 10 mismo. y así, amigo, las [memios mo se .te escaparán.

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NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

Mucho más vale maña que fuerza :a;l deñador ;


Podrá JY1a, aunque el ,dirv.mo corcel de Adeasto Aríón
El- :p,:iJlrO'úo, en: Ios manes, con hJrub.iiliiJdiad guía , 'VIL',

Que de loma de dioses era, Táw:iJdo Iance,


EiIlJÚI'Ie coneramios vientos laJ 'bajel bogador ; .

O la dos que aquí, tan nobles, formó Laomedón.


y la un conductor, con rnaña, vence otro conductor.

QUIilen sólo en Jos caballos 'Y r€m el carro ,cOIlJÍÍ!a,


Cuando laSÍ enseñó la 'su rujo Io rII1áJs
Loo embrolla dmprudente, se atamda IY üos desvía propio, la sentarse
Volvíó Néstor Neleyo, y lel qudnto en prepararss
Conríendo al azar ; ¡pero quien sepa Jos recursos,
Con ISUS dos .híen crdnados corceles fué M'erioo.
Aunque damce caballos ínferíores, mdrando
Luego de Isubir IÍiOdOiS
a Jos IPlelSlO8illJ'bes IÍlUJerrtes,
&ielllllpr.e Ia meta, ciñela ,al nape, ISalbe 'cuándo SOr.tJeáI'lOIIliS'e las Ipuestos; .tiró Alquil1es Ias suertes
Ha de lruflojla:r ilials rdendas de cuero, y 'COiIl discurso
..•

Las enamtiene, 1M que Ileva delamtero ,atilSibanrdo.


El objeto del sorteo era saber a quién le co­
FáClH les ver la meta; mas te dndicaré todo :
Seco [)OISte de �:iuro o eneíma aun iI10 !pod.rido rrespondía la izquierda, que era el lado venta­
Por Ia Iluvía, en el suelo se adza'Codo; cerca de rtli.tl
joso, porque, como acaba de verse, sobre La iz­
Dos I}!ajlrus blamcas, rpuesUals la cada Iado ham sido,
quíerda se doblaba Ia meta que estaba en la pri­
y ,allá ,� canndno rtueme, ry empieza laJInpIDO y ipa1':ejo
El ihi,pódriOlIno. Debe ser lUJIl selPullClI'o viej o mera parte del circo: y el que conseguía doblar­
O ¡UJIl mod Ó!I1 que 'los hoanbnes de amtaño han erigido; la primero, era naturalmente el que llevaba la
y :alli.OI'lru el divino y irá pido Aquáles Jo ¡}]!aJce meta. venItaJa:
Arramámdote mucho contma ella, el paso aprieta
hacia y AnlthlOlCO Nestórddes fué quien salió 'primero;
De tu oanro y. oaballos, echándote un !pOlCO
...

La l!ZiquierdaJ de Ia ¡Y,U!IlJta, sobre el firme Iprescamte; S:irg.udó Eumelo re\l Xley; luego fué el célebre Iamcero

Píoa ad corcel derecho con grito estimulante, Menelao el AroridJa; Meráón vino detrás,
mienda [,acia; y l8Jl fin 'I'ideides, aunque 'VIaJIía mucho más.
y entre tus unamos
dejra fíobar 'su

Mienrlillas ¡pasa el tan del mojón, Puestos en fíla, Aquéles, scbre re}· campo a mdvel,
i�UJÍJerldo cerca

el cubo de la; TlUOOai parezca que Jo. toca, Les señaló aa meta l]¡ejla1lla, 'Y de ll"8.iyel'o
Que
...

Mas rtú ['al rpiledrrra evita, 1110 ihieI18is, sí aílá 'choca,


Los oCIaJbaJ10lS, o IÚrooes rell IOaJroo 'al1 rEmJOOl1ltrón, Al mismo tiempo, aquf está la otra palabra
Con ¡gOloe ¡die Jos rOOI'IOS y. IO¡pI'lOlbio ,parra ti. crioHa de q¡ue hablé Mee un instante: rayero
Sé cauto y¡ diestro, 1aJmJÍg10; rp.ues :si ¡logliaJS lasÍ
drar:rrt:re '8i1oam,oe
que tampÜGO :regj¡st�a el DiocioIliaJrio de la Aca­
DOIMar ¡]¡a meta, il1Iadie ¡pasarte o

demia, pero que es realmente necesada, castiza y


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L E O P O L D O NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
LUGONES

Pilleaba ISUlS corceles, que 'en wl'Ibián IpoJrvorieIllbo


qJue J:1JQS!OtOOiS hemos .impuesto otro vez por me­
Por la abierta Ilamura volaban,
dio de nuestras 03Jr�er8JS', taIT1J bellas corno las Pero cuando

otras. Ahora obra advertencia. La Los veloces corceles 'La ¡pista Tleco,I'I.I'lileron
corresponde
meta
Por rnióad, y de allá hacia la blanca mar volvieron,
11110 señalaba el ;fi1lJall die [a carrera, SiM,
Pudo mejor ·SUJS méritos cada auníga ir mostrando,
como dije hace un dmJsrtJa.n'Úe, él punto en que de­ PUles Jt8JS y;u;n¡ú8iS tornaron más ímpetu, Venían

bían gi'I'Iar Ios AtdelLanJte las I'IáJpd.<L8IS yeguas del Ferecíada ;


IOO�OOS pana dar [a vuelta del! ihi­

pódromo : -Ea Ferecíada era el mismo Enmelo, rey de


hombre e hijo de Admeto, porque ambos per­
... Maodó laIl divino Fénix, ,el .patenno escudero,
Para que de 11� prueba Ie diese cuenta fiel. tenecían a la familia de Ferecio :

Fénix había sido el maestro


MI8is 110s' :broy¡amlQ/s ¡po¡tros de Diomedes seguían
:p�irma;rilO de Aq'UQ-
Tam cerca, que trepaese parecían a cada
1€S, escudero de SiU padre Peleo, y su hombre de Momento aíl otro oarro, donde Enmelo sentéa

confianza, Cadentaeíle su alíento la ameha espalda, ,TOZJ8ida


Por ¡SllJS cabezas juntas, tan próximos corrían.
Llega €ll momento de largar, y la oaerera em­

pieza. Como se verá, tiene toda [a brevedad na­ y aquí el percance, en que intervienen los. dio-­
rural rul eterna injusticia de inmortales
jue¡go mismo, Es la carrera en verso : ses con su :

(Risas.)
A ibiempo alzando dodos Ias fustas, azotaron
un
y aoaeo lo IPlrusam8in o Iguailaoan, Isi airado
Sus corceles: con férvido grirto Jos andmaeon,
y aquéllos, devorando !la ¡p1S'Úa en ISU ardémierrto, Apolo, COI!l el hijo de 'I'ídeo, no hiciera
Mientras de ños iIlJa'VÍJOs veloces se alejabam, Que el ·l-ártJigo ibI'li:ILruIlIbe de :SUlS manos caJy1era.
H umacamada IThUlbe de ¡polrvo ílevamJtail:lIam. Lágrímas de coraje sus ojos han llorado,
Ail. ver CÓJllJO así, míentnas :L8iS yeguas se aceleran,
Bajo SIU!S pechos, sUl€l1'Óa l]Ja ondeanee crin JaJl viento.
SUlS corceles aflojan, de estímulo právados.
yra tocaban Jos Ical.U"1QS waJ lt1erra, y¡a ealtabam
Al ,arl¡�e; y firme cada corredor en ISU asíenro, Mas, si f.rustró a. 'I'ídeídes, no IEmg1añó .a Atena el dios,
y el corazón aJ. ,ansira del triunfo Pues all pastor' de pueblos, Is1gTI1iJffil¡do ella veloz,
pailpitando,
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L E O P O L D O L U G O N E S NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

Le devolvió da fusta, ISUS ,potros reanémando, choques, lallá se dírígda


Para eW!ÍJa:r ilols
y I3JlClallZÓ airada al hijo. de Adrneto, destrozando ISUS 'Potrols torció la un 'loado
Menelao ; !p'ero AntÍ'l'ÜlOO
Su yugo. Cada ¡Y1eg1l!a se abrió, 100 el lruloboro.rbo, De �\a pista, acosándolo, rbms ,:imJcilimJaTIse un poco,
A mm lado de ,la ¡piÜsta; fué al suelo el timón, roto, Entonces '811 Atr,ildJa gritóle amedrenoado:
Míenbras, eayendo él junto de lUJl.Ia rueda, se hería AintÍllooo, manejas tu yunta 'Clamo. um Ioco ;
...:.....j
Godos, boca' y 1IlJaIr.1C1es; lIla LLI"Emte ee ptalI"tíla Detenla len 110 I8JIlgOISltO, hasta que arvenbajar ¡te toque
Sobre Ias cejas, y ambos ojos se ¡J,e anegaban Bien !pI"OlIliÚo. en mejor paso, no nos mera lalgún Moque
De llanto, y su ISCXIloro. clamor enmudecía. De [os carros!
Desvdó UJIl !pI{)IOO ToildeáJdJes ISUJS !potros, que Ipalsruban TI8JJo dijo; !plero anás todavía,
Grandemente la los otros, ipDI'Iq'U,e AlÍJenIa imiuJIlJcHla Castigamdo eneró Amltílooo, y haciendo que TIlO Ola.
M.á:s ibrio en ellos ¡piaI'la darde la él g11oria. Seguía
Ea ibUondo Menelao, y AIllJt111oco. 'animaba
Y.o también conocí e nmi infancia violenta
Los paternos caballos, dícíéndoles:
esto de hacer que 11!Ü' se oye y de entrar casti­
-jCo.rned
Más tendido y !lJi¡�el'lo.! No os mando ala Iporfia gando en la carrera, porque con los chicos de mi
Oon los potros del bravo 'I'ideides, !pues hoy día también los lo ¡pr.ac­
'edad, y a veces, con grandes,
A ellos brío y la él glor:1a Ies Ida Atena en merced:
ticábarnos, Y de ese modo, sin quererlo y desde
Mas t,rn.¡t¡a,d que �Ja ;ylllI1ta del Abrida no os venza,
y 'que Eta, con ser ihe:mJbI"a, mo os cubra de vergüenza, aquello época ya lejana, f'uí iniciándome en el
¿,PlOr qué os T/ez¡rugruriaJ.:s siendo fuertes? EoDJtJOill'C1eIS vigor y en el vértigo. del deporte magnífico, que
Me !p,rometo que nadie méngún cuidado 0180 preste
En Ia casa de Néstor, iptrustor de pueblos, y éste
.
algunos años después, 'salpicado ya por la famo­
Os degollará al punto con €IlIClO,I'fta.nile bronce, sa nieve que impide las carreras violentas, ha­
Si un (premio vi,l nos ¡boca .por vuestro ¡pOlCo. empeño, bía de limitarme admirar
a en Iíteratura, tra­
Corred, 'PUJes, más, ry listo. sabré gamar con maña
duciendo con versos medio cojos, corno dije al
La estrechura, y¡a que ahora lIta suerte ene acompaña.
empezar, 108 hexámetros de Hornero: (Aplausos.)
Dijo. ry ellos dJemitem.>do. J,a amenaza del dueño,
Un poco más tirtarOll1. Pronto vió wa estrechura Como. el tiro de un disco que la todo brazo Iamza,
Del oamdno el .:im:tI"ápi,do Antálooo: iUU1Ia hondura Un hombre fuerte y joven, ipTObamJdo. ISU pujanza,
Que la ,tI'lav:és de la senda, cavando 'eJo suelo, habían Conríeron ambos: :pero \La
yUJIl¡ta ,dJel Aerada
Las ,estrun,crudJas llurvi!aIS LnVleI'lIlJa1es oo:r.tJado. Aflojó, y dej-ó él cndsmo de anámaria, mo fuera

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Q,UJe los recios corceles, chocando en ¡La carrera, Fué Idomeneo, jefe de los cretenses, quien
Los caeros se volearan, y 'ellos, f,aroaJl
caída, l'OS corceles Ipi:r::iJmero, ¡pues sentado
Dístínguió
POT lel rtri'UJIlfo lamihlel1oSOlS, len el .polvo rburvie:r:an. Estaba len 1110 más l8ilito de abierto terraplén
y el blondo Menelao reprendíó así ;a} rival: Fuera del cinco; y lammque se ihaUlalba distanciado,
ReCOlIloOÍó ral1 auriga ¡por ISU ¡grj,to exigente,
-¡ Antéloeo, J1JU!Il1Cla hubo más funesto mortal
Delante víó un magníñco IClaJba110 oclorado,
,Que tú! ¡ Maldj¡to seas! !Exróneo asentanríento
Sdm otra ¡prnroa que una mancha !})1amca 'en La frente,
Te dimos üos aqueos laU creerte advertido,
Redonda CUra1 !J.¡a; J uma, Y alzándose exclamó:
Ml3Jsno obtendrás el ¡premio sin iprestar juramento.

Dijo, y la ISUlS caballos habló así, decidido: -¡ Amigos, jefes, prínoípes de :1015 raI'lgLVios!. ¿ Veo
Sólo yo Ios cabaíllos, 'O JOIS veis COIlllO yQ?
-¡N.o OIS detengáés, ni llegue vuestro ánimo a apocarse, QUle otra y¡un'ba 'Y auriga vienen delante, ICl'eO,
Que ros Ip1es y rodéllas de ésos han de oansanse Pues la accidentó el Ilano.
qudzá primera se en
Más pronto, !pUles y¡a €11 Ibriio Juvenill han perdido!
Da 'Vi rdoibl'8JJ." ¡la meta, pero Sie me ha perdido,
A unque a1ba'l'lcaJn mis 'Ojos todo el oampo rtroy¡ano.
Déjo, ellos, rtenrlffilJd!o J,a amenaza del dueño,
'Y
Pronto Jos 'a1lJCl8JIl2JaJrOlIl poniendo más empeño: Soleó rtall vez wa;s riendas su auriga, y mo ha podido
Contormear if,eld:mnlen'be la meta, ry caería
Rompiendo el carro, l1lllierut:r:aJS Ias yeguas se Ie abríaa»
y I3Jqu1 al poeta, en una justa transición de
Locas de espamto. Pero llevantaos dílígentes
buen sentado, suspende aa camrera, con lal objeto alcanzo yo
y mimad, que hasta ahora JlJO la ver fijo.
de haeennos saber [10 que pasaba entre los es­ GI'Ieo que deíantero viene rumo de l'a gente
Etclia.: el que ICOOIlJam.rdJa 110s aTg1V101s, el hiJj 'O
peetadores. Y}o (lOO 'PalSIalba IelI1Jtre Jos espeotado­ De} domador Tddeo, Díomedes el valíente.
res era que estaban eumaanente nerviosos y arre­

batados por el entusiasmo, predáspuestos a la Mas, ilIllSuJJtamke, díjole el. raudo Ay.ax Oileo ;
querella de [os bandos, ron tan peculiares -¿ A qué len tlal forma avanzas tu charle, Idomeneo ?
que
Las laU'Íg,1€1I'1as yuJIlIÚ8JS oonren La amplda llarmra
en [as rorJ'Ie'I'I3JS: Aun muy distantes ¡para que IOOITl vista segura
Las ¡percilbas, iI10 siendo tú <el más j oven argivo.
Serrtados en el cínco, los argivos eniraban Lo cual nunca te impide cha::r:llar inrbempestivo.
Los tzoncos que encre el polvo por el llano volaban. GaJLe €'ILtlre tantcs próceres tru palabna ligera.
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Saltó aquél del brillante earrro que echaba rayos,


Las Y1eg'Ulrus que mimamos arvamzan- delaarteras el yugo
y laJpO�Ó eorutra iláJtigo,. En seguida
ISU
Son Ias de Enmelo, ry iEfl. que las riendas neva es él.
F.UJé por ,el [J;rIemio Elsténelo, y entregando .a. sus fieles
y IbI'laVOlS compañeros Ia mujer Ipromet�dra
Pero el jefe cretense Ie l'Iepi1Í!CÓ .imJdigma.do:
y 1811 trilpode IOOln ,asSlaJS, desató loo corceles.
-Ay;ax, bravo de 'bOlCla, detractor mal tperusa,¡do,
Que eres de Ios laJrgtirvOO lel más 'Vil por lo iCrUJeJ, Ancíloeo Neleyo, ISU yuooa aguijoneamdo,
Apostemos un tr.í¡pode o un caildero y nombremos Ganaba la Menelao por J;a superchería,
A Agamenón A1JriIda ¡por jlUJez, y 'así sabremos No �'Or Ja ¡]j�el'l�a� mas Menelao traía
Los oaballos que ganen, y pagarás rtu error. Tam Ipróx:limÜls sus ImpidÜls Calba,¡llOls, como cuando
U n corcel que len La extensa llanura se adelanta
D1jo, y Ay,ax Oileo Iamzóse 'COOl fru:rOlr Con €11 carro del dueño, ttr:a junto a la rmeda,
A irnlClI'lepiaJrle len [p'rulialbl,aS .rudas: 'Y 1811 ,aJ;bemado Tocando IpUJnrba de tSlU cola la llamea,
ClOIn ta
Se eneonaea, si Aquáles no se hubiera allí alzado 'I'am IClOmtO espacio que ,rusí tall tarndirur Ie queda:
es 1811
Diciendo : Tlrul del eximio A'llltÍlltOlco, Menelao dÍlSlbalba.
-Con mSUilrbOls mo OIS tl'ia,¡téits maílamente PUJes si ,aJ. príncipio ,el tbÍ!I'lo de un disco ISle 'aJtI'IaJs:aba,
Ayax e Idomeneo, 'que esto les ü,IllootIllV,endenrbe. Pronto IMClamzó a aquél, graeíes Iall brioso tesón
MruJciho OIS ,iJn¡dignJa'l".ÍJa quien así procediera, De Eta, l,a bien crínada yegua de Agamenón,
Sentados IC{)IIl nosotros, contemplad Ia caerera, y la seguir la caerera, eiri duda La ganaba.
Q'UJe [pI!'\OIllbo [os corceles vendrán aquí anhelantes
De víctomía.; y eada uno ISlalhrá, de rbal rnamera,
V éase cómo todo testo está comentado ooa[ si
Cuáles son �OiS que Ilegam segundos o adelante. fuera ¡eXJruCltaJInienrbe una crónica die diario. Has­

rtaJ 100m esas Interrupciones frecuentes : y a se­


DiJjü así, Y ya Tdlde1des Ilegaba haciendo punta,
Sin all1v.ÍJaJr del Ias yumta. de guir la carrera, sin duda la gal1Jaba. ¡ L3JS veces
�átigo amcas 'su

Paeecía 'que al adre da .pisba devorando,


que he Oi�d'ÜI decir eso len las carreras criollas!
Los veloces corceles se esforzaban, rociando
.All aumiga de [p,OIlN'Ü; Y 1M carro gaiarnecido (Risas.)
De oro y estaño, 'en ISU ímpetu, taJ drnpulso iban dando,
Merión, el buen auriga de Idomeno, andaba
Q'Ule JIa,¡S 'llantas apenais len el p'ÜJVOl cernido 'I'nas Menelao [lliUJstl'ie, 'como a l\1JIl tdro de tdrurdü,
Se marcabam. El héroe detúvose en el cenero
Pues su Ibromco de hrerrnosass ,C111neS 'eIla mUJy tJa"l'ido,

Del 'CÍilloo, y €U CiOlplO1S0 iS'UldoT ,de IIOlS ClabaJ.lols


y él 3)1 ,carl'iO ren ·lass 'P.:ÍJstaiS lbor:pem8lIlJte guiaba.
Hassta I�l lsuelo ,ciho:rTIeaba de 10ls cuell'Üs y leI1CUrentro'S.
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y pO[I" último el !hijo de Admeto, que ,tir:aba Reinaba todavja ala moche, una de esas mora­
Su. bU€IIl camro, y Ia yun'Úa .por delante iba arreando,
das noches de da montaña, en cuya profundidad
MI8JS el divino 'Y lI'IáJpido Aquiles que con vivos
Pesares Io 'V'eÍJa, se adzó amte [os argsvoe, v,iollierta las €iSltIieJla¡s V\aIIl la pagándose en oro.

y fué l3lSÍ estas aladas paílaibras prcnuncíendo: .AJ paro die i1aJS cabalgadunas brotaba más in­

-LJ.ega últdmo el más diestro, con S11I rtronoo robusto, tenso ea perfume amaego Id e los romeros y el
segundo ¡pr:emio démosle, romo es justo,
MI8JS el
melífiuo aroma die Ios heliotropos, siivestres.
y que se lleve el ilrijo de 'I'ideo el v·rimero.
Una que otra, das calandrias ,-00 (]JeVlaTIJtruban
Dijo, y todos aquella decisión aplaudieron. I€IstreJ1as obscuras
corno para ¡]r a encenderse,
Lo que sigue 'es, corno dije, ila disputa die [os allá amiba, en la Jm ,die[ ICI.aIIlOO.

premios, que no hace al OOISO. Momtábarnos en esos valientes cabaílétos crío ...

nos que yo había de celebrar algún tiJempo des­

Soy yo el qrue ahora quiere decíir dos pala­ pués en la mej or de m1S1 Odas Seculares: uno de

oras: los cuatro w�bros '0011 que, el mal paeriota que yo


Tamaña g1ramldJe�a de los tiempos antiguos ISO/y, tenilia decidido celebrar ya entonces el 00Il­

sólo podía comendarse, a mi entender, con una tEmMIO de �,a ipatr.ira, sólo mi alma, !IltaJiJUJI1rulmem.­
emoción l"€IlilgdQiSla o una ámpresión de patria. te, y mal can el gobierno, corno es; mi perra cos­

Así Jo serrti, a[lg.UJIl'os años ha, un día en �OIS An­ tumhre... (Risas y aipuiueoe.)
des. y atención, señores, que aquí empiezan mi Todos andábamos muy preocupados con el

confidencia y mi venganza. Centenario que se acercaba: y es natural que

Habíamos rasuelto partir antes die iLa madru­ COlIl mis reminiscencias de la Iliada, fuera yo

para [InJt€lI1taJr len €sa hora fugaz, al recal­ evocando, allá donde ibJa�Lruba entonces, al­
gada me a

món die [os terribles V1iIEIDltos mOIJl.'OeSl€lS, la es­


gunos de nuestros grandes dominadores de mOTI­

caíada de [os v ootisqU!eros. taña: a Sam Mart.ín, a Belgramo, a GÜem!eIS, a

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Larnadrid, en aquella de Tmij-a" y 'llIatu:rtallmen­ IUI[lIa alaama de glonia U'alS caballadae de Ia prutTlm,
te, al que fué entonces 00 compañero die qnrijo- violentando las puertas dial di/a con sus encuen­

tesea aN,entuma (L) .


tI"OIS de mO!IllCle y encharcando 'en dos cielos vas­

La ibesJtila apesuñaba rudamente 1S00bne los ne- üas púrpurae de auroca, (Apuuueos.)
gros g;uija,rros €lSpo�vo:reados de eSlcarclha, Y yo E[ viento habíase ñevantado, removiendo a la

iba más que l11JUlI1Joa m.J€JétitalbulIlJdo', con mis ojos distancia dorados torbellinos, Parecía escuchar­

oenrados, Y rOOIl !la barba casi oobrr.-e el arzón de se en la rasgadura de SIU aullido, la diana lejana
!lla montura, cuamdo bruscamente Ia montaña se de Jos olanines de Maipo, Más lejos, ñotaban en

d.[llim:hlJó. Una rurumeTItS:a llama die O\ID' rosa pare­ !La i1ej13JThÍJa IOOOll!O manchas OhS0UlI'\aJS, las arbole­
La
<Ció brotar de 1'Ü1S
peñ3JSICOiS y de las nieves, das que acabábamos de cruzar. Más Iejos aún,
bestia misma tuvo un estremecimiento, y yo la tierra se volvía toda azul, color de patria.

pude creer un ilmltaIDJte que iba marchando


en
Sobre la lmea temnnal, el disco del &01 que
y tan
la ilIllClarnideSloondru ¡imJberna de un ópalo. la escotaba, parecía ir excavando un pozo
� esplendor de la cumbre, que, de Y del fondo del horizonte, blandido el
magníñco era .0T'()r.

tomando brtidas, me volví parta mirar. sable, al flameo la espuela �¡ cancha que vienen.l,
Inmensas ba­
@eSIP6ctácullo era lim¡pooemite. jpaso a su ,triunf.o!- en una polvareda de glo­

nras de oro iparlÍlan el ñrmamento.


mezcladas COIIl
.ria, cargas supremas de caballo.
granaderos 'a

nubes rojas; y baio el silencio colosal, era como


(Ap,la'W3os.)
sí viniese eIIlJciroa en un ímpebu de Este lapIla/uso que d�ilberaidamenrbe aoabo de
'alq,U1e110 se

lentolIliOOs que a 1a oen­


ejérlcibo. y pareció
me provoc�r, es, ISEllO'OOS, mi venganza. (Apla;us,os.)
telleanrtie Vlanguardia, veía encabritarse como en
¡ Cómo pudo, efecto, decirse
en un día, aquí
mismo, según creo, que yo no: emaba a la pa­

(L) @ coronel D. Lorenzo Lugones. trila corno les debido, y que no (La veneraba, pOT-
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NUEVOS ESTUDIOS HEI.ÉNIOOS. 12

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que la quise absoluta en su jueticía, plena en su

iliiberilad, como la quisieron OOmbdén Jos hombres


de Mayo! ¡ Porque sordo a las vociferaciones de

unos cuantos ilotas desagradecidos y metecos


de boca torcida, sostuve que no deb tamos sacrí­

fiearles uno solo de los derechos que estampa­

mos ante el mundo sobre €11 frontispieío die már­

mol de Ia Constatuoión ! ¡ Pero qué ISlaJbfa ese ar­

gentino de .a¡queUrus decciones de rpartfj�a [,i� que

yo tomé desde la montaña divina, par-rafeadas APUNTES DE HELENISMO MÉDICO


pOlI" wos cóndores sobre el ¡p1ile@ de la dnmensi­

dad! (ApZaJUsos.)
Entonces, ganado yo también por la conocida
€Ib1r,i,edald die wa a:1rtñJtud y del aire :d�]:ga¡do, baj o
el rudo rpiomd:uo que empezaba 18. tiJ�01I1Je!aT bruíbail­

mente wa 1000Ílrug1a die [a montaña, sentí rt:Jemrbrucion€S


die enderezarme y de exelamar ; ¡ Amiba, Pa­

tria! :¡ SiUJelrtJa 8J1 víereto Jta; woolIli\11la guedeja! ij Pire­

cipita, OOIIDO íUíIlJO de aquellos héroes die Jos can­

tos inmomtaJles, tbu yu¡nrtru die bronce sobre el rum­

ha die rtm .g1l,ori:a, vilbram.rtJe como um Ir.aJY:O el JáJbigo,


aJlrta iJJa brida, iSlaIDlg.r8Arube el :Dr'€IIl!O, a[ sol, al lmfi­
nito, a da etennidad L. (Aplausos pro,Zongados.)
178

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Al doctor' D. Juan B. Gonzélez,

OemJ1mo de ElsiJUdi�nrtes, de Merl!ilc1TI1a me da


EL grata' ocasión pana traer a su SI800 mi pro­

p3®am.Jdla heíemsta, que persigue, como es sabi­

do, illa: V1ÍlIlIClUij'aJción espiricueíl de nuestro país con

aquella civti.ilJi'z,ación de [la �¡fjig,u¡a Grecia, llama­


da pOT arstonomasía. 'PlaJ�amdlsmo, Q causa de ser

ella, en !mi opíndón, no sólo más conforme con

nuestros aspiraciones y tendencias, sino ineom­

parabíemente superáor ra [la cristíana, cuyo san­

gníento ñracaso presenciamos doquier impere .

Sostengo, así, que lell IPoolslaani,ernto eontempo­


zámeo, al progeesar !}[ib�emenrbe, se alCJEIDCIa a la

8JIllÚÍlgÜledad ibaJrubo OOIIDlO ISI81 Ialpoo-ta SÚln eesae de

ilJa EdlaJd Media.: con lLo ICJUlail. ésta nns �eSlU[rt;a, cruda

Vlez más confusa ¡y !Lej,am.ta. Comprendemos mucho

mejor a Empédocles y a Hipócrates que a Raí­

mundo Lulío y a Paraeelso, aunque hra¡ya entre

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L E O P O L D O LUGONE'S NUEVOS ESTUDIOS HELENIC08

e1 primero y el Ú/1timo casi dos mil años de di­ Esto es Jo que me pmpOOllgo oomprobae por

ferencia.: pules ño que separa i3J rr¡QiS espírátus no medio de [os. siguientes apumtes sobre [ta me­

es 1La materíeílidad dJel tiempo y de ,la distanoía, dilema de 11a 3JU1J1gUJa GIieC]a: notas que tomé, sin

sino el €lSltado irnrteilectu:aJ y mOTaL He J3Jq¡uÍ una duda, en los íbraJbajols die dos modernos médicos

forma rpOlSlitiV1a de ínmortaiídad que üa existencia ihel1eni':z;am.ibes cuya IIlJOIbl1e frumiJd¡a encabeza el nom­

die las razas comprueba, deñníéndolas a la vez bre ilustre ¡(Le Daremberg ; pero que pueden 00-

por i}¡ru persistencia de 11a imléLorre. AlS/Í lli31 raza gre­ .ner, bajo �1 enunciado concepto, tma ¡¡,e1atiV1a

coilarlJilna ha debido ¡pllII'1g¡ar con sangre, por cer­ novedad,

ca de quince ISi¡g110S, lIJa .infeoción despótica que Lo. que resadta, desde Iuego, en ilta hdstoria de

SllIlllUJUáneamemIbe ffie inooularon el servilismo la antigua medicina helénica, es La eeoasa ím­

ooLentaJ1 y [a barbamíe germámiea, y cuya expre­ pontaneia de 'l!a 'reMtg11ón: cosa, ipor otra pazte,
sión sintética es � orísíñsinísmo . Acabamos de inatumaJ1, dado el laicismo de 1a raza. La cirviU­

ver manifestarse esta profuJIlda razón histórica zación pagana dgmoró el elerícañsrno y mantu­

en na reciente mm['eSltm aliamza de papa, káiser vo siempre sometido el sacerdocio 'a 11a potestad

y sultán. Mas, al ¡propro tiempo, así que lt100 ti­ CiV1i:1. Las mismas supersticiones populares tu­

bertamos de [a obediencia terrorifíca, vale decir vieron escasa dmportancia, Procedían de las La­
dlel arno � del diablo, d'61 mi�iíÚamilSlIrl!o y del in­ millas de curanderos, Iaícas, 'POIr lo demás, que se

fiemo, volvemos a ser nos pagamos que siempre tramsmicían el arte de curar heoodi:lltruriamemJte,
fuimos, Reimguesamos laJl helenismo y la la llrubini­ y que fueron el origen de aras grandes famitias
dlad, estados Idle raciocinio conforme, de �ilber­ médicas, como aquellas de los Aeclepuuies, ya Ie­

tad progresiva, de vida dl�eh()¡sa, de aíegría, de gendaria €II1 rbile:mrpo de Homero Aristóteles, . a su

salud, 'Y 'para recordar la gran palabra estoí­ vez, heredó de ISIU padre Ia ciencia médica,
el género humano. Todos ISaJhelmOS que en nuestras campañas sue-
,ca, 'de amistad ron

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L E O P O L D O LUGONE'S NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

ro ser rtamb1én themd1iJa<rio el arte de Ias "médi-' i;baJiJamJO poético, ora ,es adre, y lo fué en aneí­

eas" semíbrujas, y ciertas especiañídades como. [a guo castellano, del cual deriva nuestro verbo

die €II1JSallmrudlOr Q práctico en fracturas y luxa­ orear. Pero aquí la pI1000diooICJia ímnediata 00-

cienes, Ht8JSiUa mediados del 'SI1g11() XIX había en rrespcnde � aura u·rutimla, que UIsam.OIS directa­
.AJ.lbamila familias de aquellos médicos populares, mente, por wo demás, en [a expresión "aura epi­
siendo OOItI'le tOld8JS célebre 18.' die 1'01& Zagori, que léptíea". Nuestra ora I'fUI:r1aIl, que el ddcciomamo
tal vez existe aJúru. He aquí, digámoslo de paso, die wa l1angula mo [OOgi!8tria, fiene, pues, un on-igen
el omigen. de [la voz castellana zahorí o mago vi­ tan iJrutemsamrte COlmO rrJulSl1me, cuyo transporte,
dente, que eldíoeíonarío académico da como ará­ lo mismo que el de l� voz zahori, oreo discreto

biga ; pues, efectivamente, el "ojo clínico" tiene atríbnér a [os ·g1tamlOls�.


aD.lgo die preddsposieión especial. (}OZ'Ó asimismo die prestigio mdlagroso e¡} ilie­
_

ElThrtm a'3.18 suparetioiones que dije, hay urna que gendamío médico Asklejnos o Escuíapío, díseí­
también nos concierne par la doble .prooedencia pulo del centauro Qui�ón:, canoníeado o deifica­

patol ógiea y e1:lilmoi]..ó gica : €18 �IO que nuestras mé­ do, corno len tonoes se estilaba, y .declarado con

d&CaJS il'fUirlailies denominan mal de ora o "aire" por ello patI'loruo de illa medicina, De 'aqu1 que len los

amtomomaeia, dándole a veces como causa uma antigucs hospitales paganos hubiese ruina capiíla
maldición. Corresponde, según es eabido, a (La. destinada a ISU culto y que I�IS templos tu v ieran

apoplejía o a la parálisis histérica, En el grie­ samatoríos anexos, COIIDO i8ll San Roque eristia­

go die la misma Irlegión albanesa, ore es, nm


o:e­ no, que fué su exacta CD\Pi1a, represen taban a EIS­

monio femenino, que hace rnaí de ojo, y en ru­


oulapio acompañado por un perro cuya lengua
mano, ocre-le 'Son las' malas horas, las horas de tuvo propiedades 'Ciu:mtÍf\718JS, 110 mismo que la

enfermedad, ,pemonlifiealdas en demonios. En del cam del santo cídado. Los fieles dormían en

griego cláeico, ías PaJI1caJS llamábanse Ore. En el eil templo del dios (P�ro que éste [les diagmosti-
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L E O P O L D O LUGONES
_N U E V O S E S T U DIO S H E L E N 1 e O s

cana €IIl 'Sueños 8'U mal: costumbre que los cris­


P�TO aeí IqUJe, secándose, cuajade se Irug11omeTla,
tíanos conservaron hasta el 'sligilk> XVI en [as �g1lie­ Vévos dolores quíebran Ia fuerza del AtrJda..

sias consagradas a 'la Virgen, Como cuando atormentan ia ¡púTlpU'I1a abatida,


Con rus ]Lrorus, h.ijl8.ls de Hera,
dardos 1]¡rus crueles
Precisamente, la clásica Atema, que €Ira ila
Que amaegaanenoe lruy:udlam i8Jl pamto 'en sus .rigores,
virgen 'por antonomasia, tenía entre sus advo­ La fuerza del Atr:iJda quiebram vivos dolores,

oacíones [la de Hygieia o IsaluldlaJbile, y [la die So­


Pero es 00 tlos mismos 'Poemas homéricos don­
tera 'O salvadora, q¡ue fué ITa Minerva Médica. de
de hallarnos celebrada la rnedicma corno una
Ios romanos. Correspondía a' la ¡primera el
profesión ñadea que desempeñan IÍg'ulailmenúe el
símbolo, conservado hasta hoy, de [la serpiente
héroe, "pastor de hombres o de pueblos", y el
bebiendo en UIIlJa copa, y es del muso recordar que
"obrero popuíar", cantado junto 'Con el adivino,
aquellos epítetos llguJI"aJn en algunas letamíae die

la Virgen cristiana. el carpintero y el poetas aproximación que mu­

Recordemos cerrar este párrafo POlCO cho me :piLace recoedar en €lsrtJe silÚilo y este roo­
(J)/aTIa

interesante, a las Ilitias, deidades menores que mento. Es que los raJTht}¡g1U10S, para quáenes el bien
representaban U'OSI 1JI.'!aibajÜls dolorosos del parto, era una noción v�taJl en cuya v:Wtud tenían ¡POlI"

y Ique Ios amtiguos tenían por hijas de H era o hUleTI!ÜI todo CU!31!lto asegura ea desarrollo normal

del matrimonio. Hornero, de rrla vida, consdderaban a [la medicina como la


Juno, abogada a quien
citaré todavía, traduciéndolo directamente, las de todas Ias ciencias, en cuanto ella con­
primera
recuerda en el Canto XI (versos 264-272:) de la de [a salud,
OOIWa � defíende el !b,ÍIen supremo
Ilíada, con motivo de los dolores que acometen Opinión que oogo mía enteramente.
a Agamenón, herido !pOr CÓ!{){Il: Los cnísmos dioses rbernÍI3!n IS!U médico: Peón, a

quien en el Canto V (versos 899 a 904) de la


En tanto éste las mas IEmem1g13JS arredra,
Iliado., Zeus ordena la curación de Ares o Mar-
Crusámdoías a espada, Iamza y enormes ipi'edt'las,
Mi1entNlls eonre caliente :La sangre de iS'U herida.
te herido ,pOI!' Diomedes, pues mucho se desan ..

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A_.sÍ dijo, dnñundiéndole mayor fuerza con leso,


gma¡ba del icor 10 suero Incoloró que corría en
y vertió len Ias naráces die Paéroclo, ambrosíe
las venas Ole Ios mmortales, Lo cual explica [a y méctae il'\ojo, ,pam guardar ISU cuerpo lli1eso.

ccmpairación que remata romo trozo:


y '0001 "aceite de rosa y de ambrosía" preser­
Too dice, y que [o I8JsilS'ba manda a Peón, el cual va Venus el cuerpo len el Canto XXIII, V8IiSOS
Aplicándole drogas caílmamtee, aJl momento
86-87. mis Es·twdios
Lo .sama, ¡pues mo ihlaibia nada en é� de moetal.
(VréaJSie He!lénwos, pág. 320:)
Como el cuajo que l3Agitam 10011 vivo movimiento En cambio, Jos médáoos miíliltams eran Iaíoos,
'

La Ieehe ¡b1amJCla y !l]qUiLda condensa, con igmJal


a empezar IOOlIll el más d.JulSl1:Jr!e: MWCJaoo, quien
Presteaa ihl3. 'CUTIa!do la Arres, el dios fiero 'Y brutal.
oomandaba tacrnibiJén �il}S rtropas die 'Dnica, por lo.

Mas este nótese cuad Uárrnalle el poema "prus:boT de hombres" y


médico, bien, no lera un dios.
"héroe", jurrl1bamJdJo así al tmo die médico los
EJ sacerdote de Apolo, Criso, tiene en el primer'
Canto de la Iliada. poder maléfico para �rbeltOlS más €milnenrbels. Y.a veremos que con
impetrar
die aqrruel dios una IP�Slte contra [os griegos, motivo, pues Homero IllIUlThCJa adjetiva en vano.
y
ita calma pcr medio. die UIa hecatombe que Dos epísodíos célebres g'J'O\rificam su: o�eIlJc113.
luego
éstos el adivino y su valor,
a aconsejara saoriñcar GM,OOS,.
EIll el Canto IV de la !líadJa, Mlenelao. acaba
quien tarnhién era favorecido de Apolo; pero
esto IClcms1Jitu�e de caer, herido por �a flecha ibI'1aJido\l.'la die Pánda­
IEWi1sodio reilJigioso,
un no una

ro. Manden entonces por el médico, a qUdJffil el


curación, propiamersbe dícho,
mensajero €lIlJOUlEffirUlia en 6'1 campaenento die su
La ambroeia gozaba, a ¡gIU vez, de propiedá­
comando, y que '00 ap.l'1esuma la acudir donde lo
des ,pI'1eServtaJtirvas y desinfectantes conforme se

el Canto 37-39, de la !líada,


llaman. El ñeehazo les Ieve, pues ha debido '3Itm­
ve en X!IX, versos

vesar, además del tahail.Í, [La doble idJeftensa de la


0uaJI1Jdo 'I'etís, después de consolar a su hijo
cinto pro!bector.r chapado die bron-
l3JIl. te reo. eadá ver de Paeroclo,
coraza y de un
AqfUlÍilles
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ce, permameoiendo clavada ailá [la saeta, 3JUlIl la grande importancia militar de aquél. Este

ouamdo alcanzó a Iastimac- da cadera. (Véase, Canto comporta Ia celebración de las más gran­

como el mej OIr estudio sobre JjaJS armas homéri­ des hazañas de los héroes :

cas" la obra de TIl. D. Seymour, Lije in the Ho­ Pero


anm J¡a aquea ftropa IS,U campo no cediera,

meric Age, cap. XIX, y como la versión más Si Alejandro, marido die Helena Ia hechicera,
No abate a.J. pastor die bombres, Maeaon, que en la
exacta de este trozo, la de Leconte de Lisle) .

[porfiada
Los ganchos y la iWtaJdUlria del oasquíílo ham que­ L udha descuella, hiriendo con flecha tri,fuI'Icad'a

hilen llega Macaon Los dámaos, aunque coraje ailienten,


dado fuera, com. \l10 que, no
Su hombro diestro.
junto 3ll héroe, Temen que muera en Iucha desiguañ el 'v-w"litenibe;
Con que, al divino Néster dice así Idomeneo :
Amráncale Ia flecha del !ÍJahlaJí ajustado, -Oh Néstcr Neleiades, gloria de dos <aqueos,
'I'ronchamdo [OIS agudos ganchos que iaJ.lí hsm quedado, Con MoaoaO!Il al
canro isulbe ya, 'Y prontannerute

y luego, desprendiénddle ,e� :baJh_¡alí bri[1anrtJe, Dirige la dos navíos tus corceles ipÍlaJf,amr"bes,
La coraza y el cinto que hizo el hoo!IlIClero experto, Que vaíle Uíll iSOJO médico por muchos combatientes,
Exa�iIl:a la herida que �a ·Cl11!eiI. flecha [h¡a abierto, PlUJeIS sabe exaraer las flechas y aplicar [OS calmantes.

Ohulpa ílIa lS'aIlIgI'le, y, hábíd, I3lpJ.íClrul,e rum. oaámamte.

(Vemos 213-18) Dice, y aecede N éstor Gerenío, el caballero,


Que laJl ¡pUIllto sube Ia,¡l carro, donde monta, zaguero
Maoaon, hijo die Aselepícs, médico de gran ciencia,
La a001Ó1n die chupar aa herida .pareee in-di­ y amíma la ISUS corceles, que len ímpetu ¡l:i!gffi'lO

car ielI. temor de q'Ule wa flecha estuviese enve­ Vuelam [hac:i,a das naves, Ihuooam.do la querencia,
nenada.
Probablemente la familia de Ios Asclepiadea
EJ segundo episodio pertenece al Canto XI de
fué en aquellos remotos tiempos la más famosa,
la llíada (versos 504-15QO) cuando Maoaon cae
y de aquí su 'generalización legendaria prime­
desgracia la
henído a su vez, decidiendo esta ro, aS1 como la deificación posterior de su ilus­
retirada de dos aqueos (}I dámaos, [o CUlaU prueba tre tronco. Pues ya se habrá notado que Home-
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D NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
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dos semejanzas a los nuestros, siendo aquéllos


ro TII() designa la Asclepíos sino COOrlJO IUJn "médico
die gram ciencia". Daremberg, tratando el pun­ institucíones de aeisteneia social, vi 11lJC!U1:adas al­
gunas V1€'CJes ail. culto. A más die ouaorocíeneos
to, cree (Etat de La Médecine entre Homére et
años antes de Cristo, se tiene Ia mención de
Hippocraie, pág. 58, nota) que según los textos un

homéDiJCOIS, "la lmJedJicilna laáca es hístórácaanente hospú,tail que €I1�a a la vez estación termal y marí­

más ,aJIlJbi¡g1u.a que la sacerdotaí". En a'a deontolo­ tima, dedicado a Peón, el médico de los dios-es:
Jo cual, según Daremberg, Ipl€lrmite conjeturar
gía hdpoerátíca, llia exillsrlJEmcila; die las famjlías mé­
que fuera Iadoo.
dícas está expresamente reconocida 0001 ligm¡al
El famoso y ,g/1gamiJesoo sanatorio púibilico de
carácter laico: "\I)IrOmeto comunicar a mis (hijos

todo md 'saber ry doetrána", dice el jrulialrnJoorbo fa­ Epidaarro, puesto bajo la advooacíón de Asole­

moso. Y de rtnill modo era noble [la pl"orf1e�1ón, que P!iOlS., como aIT'g.wIl'oo die nuestros hosnitales bajo
los la die San Roque, .era a rrla vez ,UJIl santuario y un
en Atenas se prohibía 'Su ejercicio a es­

establecimiento Iaico ; siendo del caso recordar


clavos.
La iglesia medieval Jo hacía que en la antigüedad clásica, la administración
con ISIUlS monjes
del culito. correspondía a lIla aartonidad civil, así
y sus clérigos, úníoa gente que sabía entonces

leer ; con 10 que la medicina convirtióse pronto


corno que los cultos ccnmemorativos de un bien­

tal hechor, ;tal .cUJaU i€l1 de Asclepíos, no rrmporniÍam.


en una magia grosera, y habría perecido vez

a no ser las universidades musulmanas de Es­ dogma ni misterio alguno, constituyendo memas

donde I!'IEmJació IpDeCl�Srurn.€lIlte [la ciencia expresiones de g�I'IartJituJd.


paña,
toda SI€g'1U­ Construído con ,glramdiOlSla pompa, el citado
griega. Judíos 'Y áJI'IaJbes fueron, oom

Occidente. i!llls,tirtmrtJo, ena una mara villa die comodidad y de


rídad, Ios saívadores die Ia ouleuaa en

Desde la más remota 3miui¡gÜiedad hfUbo en belleza. La Ipils'CJirnla termal, que principalmente

ío afamaba, y que tenía diez y seis metros de


Grecia hospitales públicos y sanatorícs priva-
193
192 .

NUEVOS ESTUDIOS HELÉNICOS. 13

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titución sanitaria parecida al Ascíepion. y


diámetro, hallábase rodeada 1JOIr coíumnaeas de con

pórfido salas de mármol. Los decir que 'la aeistencia era adlá grotUJilba, rqued'a
y magmíñeas jardi­
inmensos ooruteníem, reproducidas defmido CÓlmO' entendía la tantmgüedJad el bien
nes ti origi-
diell PUJe!hlIO.
11113!1es, 11�s mejores esoulturas de la amtigüedad,
Fun cíonaba un teaoro capaz de contener cinco Recreo, 'g,imnaJSila y baños all1caJllzalbam tlaa mag­
nitud y esplendidez
rnid espectadores. Cada €IIlfermo tenía su habi­ en sus
instalaciones, porque
baci ón siendo la IaJSlÍlsrtenJcila rpúbi!'Í,ca eeenciaímente pre­
separada iS:abme patios adornados ron jar­
ventiva pama Jos tp3Jg�nJÜls., luigíene consistía
dines y surüidores, y la maternídad que fundó ISU

en la aplicación de aquellos tres €i}lemen¡ÍJOs. Por


el emperador Antonino Pío, en proporciones
otra parte, Ia gr:aJtuidiad de JIÜls recursos ímdis­
igualmente @ramdLOIs3ls, ofrecía 'idéntica díspo­
síción. Los cbaJbiques de estas íhJalbirtacillones eran pensables para rr� vida, y desde luego la del alí­

de madera que se quemaba y reponía de tiempo mento" era un deber sooial con [os (pobres, .
0000-

nocído en Ias costumbres y en la ley.


en tiempo Ipara mayor hígíene: dásposlción adop­
eIl sanatorio Al revés delcristianismo, aqUlei sistema evita­
balda por los romanos en público
.ail die Paestum. ha Ia desgracia en vez de Hlmlirta�se a sooorreria :
anexo dernplo
estadio cuya otra aspiración moderna 'que nos acerca a los
Había, además del teatro, un

magmdrtmd puede iruíerírse con saber que allá se paganos, En cambio, la Iglesia preconizó como

efectuabem roda oímeo años los juegos tsrt:mLcos, estado superior [a tristeza deprimente, 'Y con­

a Jos cuales concurría toda Grecia, Celebrábanse sideró al aseo 'COlInO pecado, En \SIU famosa car­

también .importamtes certámenes musicales y ta a Leta sobre la instrucción de la jOV'Em. P a u­

\alnrbLgulOis eil cuidado die Iina, enseña San J e ron imo que las doncellas cris­
ildIbffi'laJrd'OlS, PUjes pama los
tianas, deben bañarse: y la abstención del
l1a salud lera prdmcipal deber personal y públi­
le!l nunca

ha habido desde aquellos tiempos ins- baño por toda la 'vida, era un voto monástico que
eo. As'Í, no

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ciertas órdenes claustrales conservan ahora mis­ Obsérvese que el adivino va separado del mé­
mo. En cuanto la deportes la Edad Media no
dico, �IO cual excluye de la profesión toda idea
conoció sino los torneos : verdadera prolonga­
de magia.
ción de los sangrientos juegos del Cir<00 romano.
Aquello suponía, naturalmente, el hospital pú­
Ya veremos JIO relativo a dotación quirúrgica
blico, cuyas condiciones de orientación, airea­
y farmacéutica len Jos aartiguns dnstátutos sani­
ción, ,iilJUJmJilnl3Jción, .instalación Igenel'lal, hidrote­
tarios. Añadamos, por ahora, que todas las ciu­
rapia y dotaciones nos ham descrito Hipócrates
dades, y 8JUln Ias aldeas Iten:ían médicos mumici-
y Galeno. Sabernos que rten�am salas die opera­
pales a ISUJelldJO fijo, u os cuales fo rmaban en cada
cienes, farmacia anexa y no pocas veces jac­
runa de aquéllas el consej o local de higiene. En
dín botáníco parla el cultivo y estudio ,de los
caSIO' de epiderrrias contratábaselos de otras oiu­
simples, corno en el estupendo Serapeura de Ale­
dades, como (paria empezar .por ilia cita más fa­
jandría, La sanidad militar de mar y mlerr:ra ha­
mosa) lo hizo Agrigento con Empédocles, nom­

llábaS€ perfectamente organizada, Jenofonte, en


brándolo jefe de sus servicios sanitarios, Así
la Anabaei« (il,iib. III, .parágrado 4), refiere que
.proced'ió Atenas con Acrón, contemporáneo y tal
cuando los griegos, al quinto día de SIU salida
vez IdJils'CÍpuilo de aquél, y eon VUB!Str.O padre Hi­

ASIÍ Esperta Tháletas de Gortina.


de Mespila, acamparon en unas aldeas, el serví­
póonates. con
cio s.amiirtJwrno "se estableció con 0000 médicos
Estas costumbres persisten aún en ciertas islas ,

ellas ref'eriase Eumeo en el porque los heridos '€Iram ;nU(Jl1€i�OIs:O!S". Los roma­
del Archipiélago, y la
nos" discípulos !die los ,grtegx>ls 'en medicina, po­
Canto XVII (versos 382-385) de la Odieea:
seyeron una sanidad midítar completa, que oom­

¿ Quién de J1ej'3.l1lJ3lS 'tierras costea lUID forastero, prendía 'el hOl$I)lirtail de guarnición con ISIUIS enfer­
A no ser UIDO de '€lSOIS obreros !pÜlp,ula,¡!'Ies:
meros, las ambuiamoias de scparsdas pera el
El adivino, el médico, el maestro carpintero,
O ,el poeta que alegra con dívinos cantares? transporte 'die heridos graves, Jos hospitaíes de
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de perfumería, Sabemos también que la bilblio­


samgre desmontables y Jos cuerpos médicos gra­
gDafia médica €Ira abundanee, Io cual presume
durados.
buenas ibi/bJlioteorus. La célebre de Ailejam.diríl3.
La dotación quieúogica era bastante profusa
funcionaba en el mismo edificio del S eraipeum. IU
ya, y los médicos anteriores a Hipócrates em­

hospital público. En el Aeclepion. de Epídauro


pleaban ,sOIIlJdraJS diversas, caanterios, rbré prunos,
había también una magnífica, LOIs médicos ad­
fórceps y aparatos de inspección 'Y fumigación
mirt�am ocnsultas par oorrespondencia 3. [,a:r.g.uí­
internas, hilen conocidos [pIOr nuestros ¡práciicOfs.
simas distancías : inJdildo Ide que [os correos 00-
El médico, aJ,ej,andrilno Amonio había �lfiv€ll11Jado
llábanse bien servidos: y daban enseñanza en
un dmls,.bIiWrrIJeinrbo para pud venizar [os cálculos ve­
sus sanatomios ,a, los discípulos, que así rbem:�am,
sicales en el órgano mismo, y Amíntas de Ro­
con mayor imtemsddad, clínica y ipráJcti1ca.
das otro ¡pana ccrregir ITlaJs fracturas nasales, La
Por los honorarios y ISUIe}OOS die íos médicos
oftalrnologia, así como la prótesis ortopédíoa y
podemos im::flelr�r tambíén wa consideración en
dental, merecen, por SIU adelanto, espeoial men­

que se :101S ;bení1a.


eión.
consultorio parMámll,ar, [OIS mé­
QuilIlJientOlS: cincuenta años antes die Crieto, De­
Además die su
mocedes de .Orotona ,g.runa ,pOlr ¡CíOiIlJCUmo el ipuesto
dices 1S000Í'8Jll establecer samatorios privados don­
de médico municipal en Egina, ciudad que le
de el enfermo podía asistírse y ccnvalecer : Ins­
fij ó un sueldo ¡eq'Uli v,ailienrbe len números redondos
bitución Iban 8JTIJ1J�gua corno 101s hospitales rnuní­
a 350 IP�\OIS mensuales. Pasó [luego a Atenas, que
cipales, y que revela de suyo una alta civilización
(le ofreció 450, y, por último, a SrunJJOlS', donde el
médica, Dicha imstaíaeión tenía ,
IIlJat1JUina¡¡��'����
llUlt:all�,

sala ¡dJe farmacia y 11a­


tirruoo Poiícratee le aseguró 700 (H erodoio, III,
por aJIlI8000S operaciones,
boratcrio, Pero había farmacias ¡pUJramerrrbe ,00-
125, 131). Erasístreto, '!lJ�e1Jo de Aristóteles, per­

cibió una SIU(ffia'leqru'ilv�te 'a más de 250.000 rpe-


mercíales, que agregaban, como ahora, el ramo
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G N E S

SOIS por ala curación del Dey


En cuamto ia1l ,s'aJber de aquellos maestros, me
Amtíoeo, según Pli­
nio, quien en el a�brlO' XXIX die su Historia Na­ bastará recordar ala magnífica "introducción" de

tural, donde consigna muchos daros dnteresantes Littré la da doetirina médica die Hipócrates.

sobre los .homoraa-los médñcos de su tLempo, dice Su método, dice, era experimentad Su fílosofía .

que la medicina ema iLa más Jrucl'IaJtiVla die todas basábase en Ia relación de Ias fumciones del cuer­

loo profesiones romamas, po vi vo, y de éste con [as cosas. Comprendía ía


La €!l1Señ'arnza, generalmente 'I"ecilbidla en las impotencia y [la vaciedad de Ia hipótesis, y así

clínicas particulares donde el alumno Ia costeaba pudo proclamar que 1Il\() existe 'Pafia €U progreso

de Ia ciencia ISÍlnO una vía segura : [,a del rezo­


según IS!ULS posibles, mediante un €IsrbilplendJiIO fija­
do en cada caso con €ll maestro, basábase ante namiento fundado en Jla expeniencia,

todo' en um €il:eVlaido concepto morad, que desam-o­ Higienista; préncípafmente, como todos .los

grandes médicos de la antigüedad, formula, so ..

Ha por doquier y que 'rooume 'en el memorable

juramento de la escuela, la enseñanza hípocrátí­ bre da influencie, del clima y del suelo, y sobre

ca, Venerar y :aIUxilliiair la[ maestro como a un pa­ la acción de 13JS aguas potables, conclusiones has-
'"
ta ahora definitivas. A él corresponde, .por pri-
dre ; cuiderr la dos enfermos con, ea mayor inte­ �".
rés; reehazaa- toda eom plícídad crimfnal o 8O'S­ mera vez que sepamos, esta profundísima con
5�::¡..' 1
pechosa, aun a tírtuJiO de coneulta.: gruamdaJr imvío ... sideración hietónico-soclaí : el hombre es pI'
�' .':r,' j
i1JaJble el ISleer€lto iprofeeionaf : respetar Ia €fStpecia­ dueto de la tierra donde nace. �
iHdlad :dle 03Jd!a ocdega ; cuilmViar Ia disoreelón ; lle­ La ciencia del sociólogo y del historiador an­

VlaJr lllm1a vida austera ry, para decirlo con las mis­ tiguos vínculábase, en efecto, estrechamente a

mi arte": he 11a medioina, Así Heródoto nos dérá que la /�ocu-


mas palabras, "pura y santa como

furiosa del rey Cleomenes ro fué un delirio


ahí la fórmula en cuya virtud fué Asclepios un ra

semidiós y Macaon un caballero de la Iluuia. imspieado por Ios dimes, sino un ataque de aleo-
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holismo, En [a Edad Media eil enajenado era UlIl [OtS progresos fUJeI'OIn tam ,g,mnJdes como rápídos.
ipos,eíd.lO del demonio, Las espeeiañidades se preoisam. Coridemío y Her­

Dije ya que Aristóteles fué médico. Añadiré mógenes iJmtan Ia hidrofobia. Heráolides de Ta­
que NiICÓlmruOO, su padre, también [o era, y he­ rento, la botánica médica Amonio •
y Sostrato, la
mos citado poco ha otro médico nieto IS/Uy.o. 'I'ra­ csrugfa die las vías-urineiríae : todo ello en la dí­

tábase, ¡pUJes, de una famílda médica, y no es el nica y en el ja;:r:d[!J1 botánico y zool ógico anexos
caso de msislti1r en el signíñcado de Io que eso a Ia Universidad, Herófilo y el oítedo Erasístra­

dmporta para aa profesión dentro die la humana to profundizan [la ,runJaruomia cerebral, relaciona n
sabídunía, Aquel nieto, E'I�ruSÓJsrtJl'la1to, fué a su vez el grado de dnteligencia oon las cirounvoiucío­
trcnco de [a familLiJa de Jos Erasistrátonos, maes­ nes, descub ren y clasifioan 110S, nervios e� 00'11-

uros célebres d'UirtaJIlJte cerca die un siglo, E[ indi­ sitivos y motores le dmiciam J,a ,giJll€JCoJog�a. Pro­
crudo fué principalmente anatomista, y se Jo men­ xágoras die 0081 sostiene ya que le!l cerebro es um a

cíonaba !por haber disecado ea corazón, CU(Y'alS expansión de ,La medula.


váJlVTUll:as describió y denominó precisamente. La mamedla médica exige una mención eSlp€­
Pero [a '€IIlJSleñaJI1Za¡ de [a ,ctllThÍIcJa partíeular no cíal. Orátenas es quien a,a organiza brujo Tolo­
excluéa Ia dJeil Estado, meo VIII, 1Ím,1cil3.lIlido 1'OIS herbamos, ilia clasifica­
E1 gobíermo, por el :CJOlI1tl'lalI'lÍiÜI, sumínistrábala ción y la reproducción 00 figuiras coloreadas para
con generosidad de que fué dechado [la universi­ los textos de estadio. Díoscórides, ro discípulo
dad de Allejamdría, admsrador, ¡pIe!rfeecioIlJa dicha rama die la. cien­
y
'I'olomeo II el F,illlrurueil:fo IcUíl�iV1aiba la. física y cia en forma rbaa, que el mnndlo entero estudiará
illa medícsna, disecando en el anfrteatro ip'aJra dar en él IdIu:r1a1nte mill quinientos años.

ejemplo y escribiendo sobre materia médica. Pero algo roáis significativo aún va a reve­

Bajo ,el impULSIO Ole aquellos monarcas griegos, larnos todo Ie!l alcance de aquel progreso.
202 2'03

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L
NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
E O P O L D O L U G O N E S

prirnero ; así Epione, lhija y ·ailumna deí


segundo,
Es laexistencia, diaanbién desde una remota
y esposa die Asolepios o Esoulapio, Este maori­
antigüedad, de mujeres que praeticaoan la me ...

momio tuvo cinco hijas, todas médicas famosas.


dicina pública o graduada, y a quienes se dístin­
die Ias Helena, Ia funesta y hermosa argíva, tenía
guía obstetrices, llamadas mayas o alces­
conocimientos médicos que la Odisea celebra.
tridee, denominándolas iátrinas, es decir mé­
Cuando en el Canto. IV de este poema, Menelao y
dioas.
Telémaco, duoante el banquete, 'S1e han enbriste­
Inscrápciones y citas de aautiguos autores per­
cído evocando 1100s recuerdos comunes ella les ale­
mítennos recordar 110ls nombres de Anfioquis de
Tilos y de Aunelia .gma el vino con ruina droga alIlJestési!ca y optámis­
Alejandra, así como tolda una
iba oomo el opio (versos 220-226) :
hiJblilOgrafía médica conoermiente [a ginecologia,
oftaílmologfa, €IIlflermedrudes de Ia piel, tocología, El(ilila ail vino que beben, uria droga que hada

terapéutica, farmacopea, 00UJialS audoras fuéron­ Cesar dolor y cólera y alrv1c1ar toda 'p'ffilJa.
Jo Salpé, Laís, Elefamtis, Aspasía y Metrodora, Qu'i!en, mezclada en la ICr,á1JeI"a, la bebiera, aquel día
No ,enjruglara una lágrima en l8IU oara serena,
Aígumas de estas médicas tenfam, además die sus Aunque ,a su ¡padI'le y madre viera muertos entonces,
hij o degollar el bronce,
consultorios, casas de maternidad ¡para la asís­ O a su hermano y la 'su 0001

tencía de Ias mujeres embae-azadas y puérperas.


La infortunada. Il'.iIVlal E[lJolTIl€, €ISlpOlSa de P,a­
Inútil añadir que \l:o propio ocurría €IIl Roma ,
fiel de 11a ,llis, poseía ,también secretos alIláJ1ogo:s: prueba de
discípul a.. ciencia griega,
Del que la medícíma casera oomtaba en 113, educación
propio modo que Jos héroes y semidioses
común die �¡a_IS 'anrtilgulaJs damas. y la lleyooda na­
dedicados a 'la medicina, �aJs médicas legendariaa
rraba aún, que como en los tiempos arcaicos es­
tuvieron ¡par antecesores la Q'UiLr6n ya HéI1CJUu[es,
discípulo del centauro, Así ita docta
tuviera prohjbddo la das mujeres el ejercicio. de
Hipa y loa
sabia Oeíroé, hija
[a medicina, uma ompeñoea joven; Agnódice, dis-
'9 hijastra y discípuías del
205
204

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frazóse de hombre ipama poder asístdr a l/a olínica combinación diversamente proporeinnai de los

del médico Heróñlo, adouiríendo así 101S, secretos mismos engendraba todos los cuerpos, siendo
de Jla oiencía. una cuádruple memifestaoión de [a misma subs­
Pero no sólo bajlo este aspecto es cuniosa la tancía .AJSIÍ l8ll pintor, añadía, revelando
.
con esta

semejanza de aquellas ddeas ron las nuestras, en coenparación nuevos conocimientos f'ísícos, olh­

razón precisamente de su mayor antigüedad. tiene d!runulffieliaJb[les tonos y matices sólo con

Gua1IDodentos cincuenta 'años antes de Cristo, mezclar los cuatro colores fundamentales. La

Empédooles descríbía lIla aparición die Ios prime­ enfermedad, entonces, resultábale un fenómeno

ros seres vi vientes en Ia tierra como bocetos de desproporción entre los elementos dJell orga­

monstruosos, de enore uos cuales sólo prospera­ nismo. y que estas teorías no eram aciertos ca­

ron aquellos que, respondiendo 'a la ,l'ey de la suales, 10 confirman hechos como el muy singu­

armonía interior o oonrelación orgánica del ere­ walr de saber Empédoeles que Ia J1l1Z IThO ,se pro­

cirndemto, resultaron viables y pudieron rearo­ paga insibamtáneaa:nerute: verdad redescubierta

ducirse, "i Quién rio reconoce en esto, dice Gom­ sólo en 167,5 por el astrónomo danés Roemer,

perz (Los Pensadores de Grecia, trad. francesa, mediante fa observación de ]OIS satélites de Jú­
T. 1., pág. 260) la idea darwiníana de la super­ piter.
vivencia de �OiS más aptos?" Mas el propio Empédocles procedía, por la

IglUallmiffilJtje les fáoíladvertár en los cuatro ele­ escuela, del médico ;pita;góri1co AiLcmoon, que vi­

mentos fundamentales del mismo filósofo y mé­ vió en el siglo VI antes de Cristo. Este antiquí­

dico antiguo, el carbono (tierra), el hidrógeno simo sabio había concebido ya las sensaciones

(agua), el oxígeno (fuego) y el nitrógeno (aire) subjetivas, problema psicológico fundamental;


de nuestra ciencia, que €lS UII1a teoría die dichos y 10 que es más importante, que siendo la sa­

cuatro elementos, Según [a de Elmpédocles, la Iud un estado de equilíbrio orgánico, las enf'er-

206 207

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medades tienen poe causa el predominio de uno .rror, Merión persigue a Feneclon, lanza en

de los componentes die ese equiíibrtio, Hallándose mano, hasta darle alcance. y entonces (versos
dichos componentes dispuestos por ,10 'geITlI8T3.Ji, 65-68) :

€In pwmj.rus conbnaeiae, el Tl8Is:trub�ecimÍle!ruto del Merión, al .alcameaelo, ¡pues sin Io


cesar hostiga,
equilibrio, es decir la curación, consistirá en Por [,a lIlJa;lg1a derecha Ie envasó el bronce flUJeI'1te,
y romo :ell hueso herud.iél'lal1e, tbomundo llia Vlejj¡g1a,
neueralizar con uno el predorninio del oero. Así
Gimió 1M oaer de hinojos, y. i10 envolvió la muerte.
aquellos antiguos sabían ry1a que el baño' es bue­

para la fiebre: noción racional


Tal 'es, en efecto, el camino que debió llevar
no perdida des­
la terrible lanzada, si Meríén la tiró con; el bra­
pués ipor muchos ISli¡g;los.
zo extendido hacia abajo, !s:eglÚl11J lo indica, ade­
Para conoluir esta .rápida reseña oon algunos
más, la propia situación de Ia herida: tal la
vereos homénicos que rros compensen y distrai­
flexión de Ias piernas en el encogimiento del do­
gan, como [10 espero, no obstante mi defectuosa
lor, que obliga a caer hincado.
'ver:slión, pondré cinco ejemplos, suficientes a mi
Acto continuo (versos 72-7,5) muere uno de los
entender para apreciar en ellos la información
Antenóridas a manos de Fíleídes, quien esta
.anatómica del poeta de I,a 1 uoao:
vez lancea con el brazo en alto, conforme se
Los cuatro primeros corresponden a[ Canto V
infiere también por el sitio del bote:
del citado Ipoema, que los üI"írtThco;s tienen por uno
El dilustl'le Fj¡1eiJdes" que ,a él se hadlaba 08I"ClaJIliO,
de los trozos más anbiguos y genuinos, es de­
Fué y Ie clavó en Ia IIllUJCla su aguda Iamza eIlj1JOO1Joes,
cir, también, uno de los más importantes para y illa
dengua cortándole, ,Le atravesó [OS dientes:
mi tesis. La franca cr.udeza épica de [las expre­ Que así ,rodó !pOir t1erra, mordiendo el f'rio bronce,

sienes .tiene, como va a V;€lI'lS!8', una exactétud


La vía es de una precisión tal, que pasa por
.anatómica ; pues no sle trata de combates retó­ todos los puntos de menor resistencia.
ríoos, sino die ila 19.u�I'lI'la en todo 100 ibrutaJ ho- la pica
Clavada, en efecto, con Iígera oblicui-
208 209
NUEVOS ESTUDIOS HELÉNICOS, 14

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D O LUGONES
NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS
L E O P O L

dad de �r�Lba abajo, debió entrar' dereohamen­


te ¡por el agujero occipitaí, rompiendo Ia única
resistencéa ósea que la débi� apófisis ibaJSlN,a;r pre­

senta, para cortar la faringe y la lengua y atra­


Ttrá'truse, efeotívamente, de otra vía die pene­
veser Ia cavidad bucal. Desviada en cualquier
tración por Ios pun tos de mínima resistencia.
otra ddreocíón, habría chocado 'con las vértebras
El dardo at�aV1Íieisa fácilmente Jos, hue­
Jos cóndilos �Ia craneana, de­
frág,i�les
ce,rv�aJles, o roja
sos rmguis o etmoides, el ,ámbÍlto bucal, �a alen­
rribando .ail enemigo en lugar de traspasario por
gua y
ia boca.
la. garganta ; pero 'la precisión es tal, que
aun cuando JUlJbilel'la oblíouado um iJ)OOO, tocando
Más adelante (versos 287-293) D iome des, ha­
el esfenoides, éste habríalo desviado hacia de­
ciendo cara a Eneas y Pándaro, quienes atacan
lante,
montando el carro de guerra, responde COIIl un

Oilga'IDOIS cómo ,prQSlilgue el combata:


tLm de venablo certero ,ru} que acaba de erraríe
�1 segundo de aquellos héroes, Para compren­ Alsícayó del 'ClaTOO; rresonaron sobre él
Sus
der bien el golpe y el camino del dardo, conviene magmífíoas armas, lbembLatron ISUIS corceles

recordae que era um 8JSIta �rrOlj.aldiza,¡ con pesada


y ¡aJllá Io abamdonaron ISU tÍuerza � su aílma fierr.
ElDleas ,Sailna laJ1 ,sUlello Ianzón y €ls0Uido
COOl su

�'aJIlzaJba;n por eleva­


ipU,nrtJa die brrmce, y que [o y rbemiellldo que lal
cuerpo le quiten 11:0s laqUO�OIS
ción, de modo que hería cayendo vemilcaJmente.
ROIl!d31 torno, confiado como un Ieón
en
forzudo,'
Prontos broquel y rpica, con ardíentes deseos
El Ul'IOIy,aJIlJO habíase aiabado die su propio acierto,
D� �aJtar laJl que ataque, mi'entl'l31s 'g1rirba 'sañudo.
TllIdel!des
a/12Ja entonces una ¡pl'€ldl'la
(pero Díomedes 10 desengaña : :imwolllJ€IIlIbe
Que dos !hombres de ahora l'eJV'arntaJr no podríam,
Mi'emnm31s OOLIT IUlTIJa mamo Ia Ipoma éil fácílmente,
E:rnaste y í,alló el tiro; mas <IDeo, por mi parte,
0001 ella híene la E:IlIe31s donde 'el fémur
Que no ñograiréís weguJa, romo IUIIlIO de i8ID00s no harte encafa
Con lIla cadera, [p'UÍlrto que se Barna cotylo;
De Isarngre 13!1 ibé1IDco Ares, rodando ¡por ,1a
t3.�ena.

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NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

Rómpele ambos tendones y 'el cotulo descuaja, Cae


y W8j ¡piel Ie desgarra Ia roca con ISU Jillo.
con ruido, el dardo clavado al corazón
EJ héroe, de :rOldillLrus cae, apoyando lall suelo
Que aum l�at:Üen.d'()1 en 'el< cuento del lasta !'I�er.cute,
Hasta que lel víolento Ares pierde ,la amíenacíón.
S u fuente mamo, y cubre :SUlS oj os megro velo.

¡(V,eI'loos 294-310).
La anatomía esrtJU.V1O dursmte mil 'años prohi­

Todavia Ilamamos ca!V�daJd cotiloide a la ci­ hi\da .por da lilwl'esila cristíana bajo pena de exco­

tada, aplícamtío el especifico vocablo griego: mas rnunión, ponro y hoguera ...

[la íP�em,siÓln delgolpe, die la Iremi6n oorubusa, de la Digamos IMoma la 'paJIJa,¡br.a final, y sea ella,
caída y del' desmayo, palidece ante la exactitud como es justo, lpiama ala "dulce muerte" , según
llama ·ail descanso eterno la homérica poesía
anatómica. LOIs "dos tendones" corresponden, en

rr1a' doble exterior del liga­ uno de 101s más bellos troz;os de la Odisea: aquel
efeotdvamente, a irama

del Canto XI, en que el alma del adivino 'I'íre­


mento de Bertín cuya :I'Iuptura tiene que pro­

ducir el de la cadera, sias profetiza a Ulises ISU tránsito ID.laiJu:mu (ver­


desouajarniento
sos 119-1315) calificándolo con ,el pacífico adieti­
vo que aplicaban '311 deceso die �OIS ancianos, Pues
No j¡gn.'Oira¡ba, en ,fin, Homero la ipaJpirtación
Ia 'salud cultivada por ua higiene y la palestra,
tumultuOIsa delcoraeón herido, ,s\i, no sohreviene
�a alegría de vivir, [a ,fi:losooca serenidad, asegu­
acto oonfinuo I}la muerte, y ISU .reperousión en las
.raron al} griego antiguo, corno un don de raza,
armas de asta que Io clavaron.
la IglO'I'IiosaJ vejez. Grecia fué Jla tierra de íos an­

Así, 'en el Canto XIII (versos 442-444) de Ja


cianos lúcidos 'Y hermosos que cargados con
Alcátoo dar­
Iluulo., Idomeneo derriba a con un
la flor de la entraban la suprema
sabiduría, a
do al cual el poeta illama [por antonomasia Ares
perfección, asi como durante SU! última prima­
o corno otra vez '(II, 426) había deno­
Marte,
vera es cuando florece más generoso el roan ...

mínado Hefesto al fuego:


ZaJIlO.
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Así sea, Si8ñOIl'l€!S. Y de rtwl mOdIO Ia noble cien­


Profetice también para nosotros ,e!l addvino 1
v

cía de Ia salud, que nos asistió ail nacer, pueda


revélennos SIUlS paíabras aJe¡g6rLC3iS: en [os pre-
asegucamos una buena muerte, o sea el últímo
tendientes que habremos de uitimar, 1o� intere­
bien que disfrutaremos en este mundo.
ses sórdidos que nos des ordenaron el aima.: en el

retáro lail1eljl3Adú del mar, la ,tranqumridJad de los


d�3JS confoemes ; en las bestias salaces y bru-

1JaJI,etS que dnmolemos 'a [OIS dioses las iprus'Í OTIleS


dominadas 'Por Ia concordia y J,a fidelidad.

He laJq¡U� cómo [o dJijo a Ulises el adivino:

Ouarsdo a 'los pretendientes Ulltirrnes en rtu hogae,


Por 1Ja astucia ola fuerza, 000 'el agudo bronce,
Torna contígo Ull1 'remo só lddo , y vete entonces
Hasta que des con gentes que nunca han VÍlSIÍiO el mar,
Nd comen añímentos 'por Q'a 1Sail. sazonados,
Ni conocen Ias naves de
berme] os ,CIO!Sta¡dOiS,
Nri. 'los Iremos que de 1811as Ies ,s,Í1w.EID !a'l bogar.
Te daré un claro
'SIÍ:g¡no que IIlO lSe eoncradíga.:
Cuamdo hacia ti venga otro oamánamte y te diga

Que UlIl bieldo Vías Ilevamdo sobre tu hombro glorioso,


Planta 'en rtler,ra rbu iSótliiJdo remo, y haz un precioso
Sacríücío a[ augusto Poseédón : UlIl carnero,
U lI1 toro 'Y un verraco. Volvíendo ;a :tu moreda ,
Imrnola de' seguida l1a iheClartambe sagmada'
A [00 dioses que habitam el vaeto OLimpo, ¡pero
Sin que fi8ilite uno. Y ,llejos del mae, ail. agobiarte
Ul11Ia vejez flor.ida, y entre ¡pueblos felices,
EIIl verdad UJlJa dulce muerte irá 'a visicarte.
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EL IDEAL DE JUSTICIA
EN LA LEGISLACIÓN SOLONIANA

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(Conferencia. dada en CÓff"doba el 2 de abril
de 1915.)

NA confrdeneía ¡para empezar, pues no hay


U momento más íntieno que el rae la negada.
Yo no quería hablar en €IS1be síeío (1) previendo
J8. expeetatí va demasiado irruterrusla que sugdere el

grande aplauso :imüd.;rul, que desbarata la sereni­


dad 1M choque die las pallmrus tendidas romo para
aventarnos cabeza y corazón en el aleteo die ese

pájairo die bronce. Habíaseme .pedédo una compo­


síción dídácbíca, y yo !DO vengo sino a esto, El

sitdo IJ1JO loosUllta adecuado, cíereamente, para un

acto de extensión IUJnJirvel'1s1ta;r�a cual ése debía

(1) El teatro Rivera Indarte.

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se, además, que vuelvo corno me fui: raciona­


loor, ni Ua responsabilddad me concierne, LO's jó­ devansisco, N o
lista y personal, desordenado y
VOOJeS que me han pedido €Ista colaboración tie­
hay, en consecuencia, nada que pe:rdOlIlialrlme.
nen UIIl IC'ÜIIl!OOpto €:Xlag¡er:rudQ. sobro ['a 'importan­ Tengo, como siempre, �Ia condición d/el viento, y
cia :d€! mi :prul1albra. Pero len. esto, IperidlÓ'IlJemrrne la no me OlC'UlpO del lPOIlrvlo que levanto a[ pasair. Las
afirmación, yo sé más que ellos, Qué puede sig­ me han saiído no amortad an ninguna
camas que
níñcar en la vasta vida del bosque, aquesa rama
ilusión : son segunda florescencia. Sí, pues,
mi
donde un :S,OIplO die viento oaeta al pasar ! Ya no
vuelvo corno 'paJr.tí: excesivo, impl'\udem.rbe, im­
1B01Il más 1'Ü'S rtilelffipOIs que 1€11 Or:áCUiJ..O del dios
piefltli¡n€lllíbe, contradíctono Y desagtl'ladlrubil,e. Re­
en

tornaba .pOII' ['OOlgUlaJSi [as hojas del daurel. Por otra


belde a toda soberamía, [lnClluso. la del pueblo,
parte, €1Il ala ccnstante doma de mi fiera inte­
pues por el hecho die no €isrtar ella 00 mi, ya no

ríor, he decidido ir suprimiendo la elocuencia. sino siervo o' SIU prófugo, Peligroso
puedo ser su

y tengo de ponerle LIielIlJO de fierro lbrurbo donde mi .JtiJbelrtad uñas y


para el orden ; celoso de
COIIl

SI€: Itmlbe Ja lengua y sle estrelle 101s dientes la


dientes : como una nema; ea prichoso de la brisa
vanidad die haJb1wr, rtaJn semejante a [a de exhi­
como un pád aro, y como él sin otro tesoro que
bír SfU cara pintada !lla mujerauela, AlsÍ propón­ mi 'Canto y mi 001lOlr; !8j.emplo .pernicioso de duda
gome ir realizando aquedla noble J'eClc1ÓIIl de hu­ oonrt:,rovel'lsi;a'; güO'r,iúlS!o cuando 1C0n mi ¡peli­
y de
mildad' que me dieron a ponña, Ia tranquila cascaoel a:l .gato del fa­
gro de .ratón he puesto
miel del CC)IlJSi€lj¡OI materno y el tomello deliciosa­
riseo ; dichoso cuando, a .pesar de los dioses y
mente amargo de mi momtaña. No haya, PU€IS·, e¡SIaJS calles
die JOIS amos, me voy ¡pu[sallldo 'POlI'
engaño respecto de il1a exposición que voy a ha­ de
mi tocata die mi'nisrtrirr len €ll triángulo acero

cer, y que sí algún encamto tiene será el de ver los aplausos,


de mi verdad, Conque, así, cuidar
cómo parece [Ir floreciendo humildemente la ta­ seré yo quien [OIS alrranqul€
que, len toldo caso, no
rea del artesano en [lalS virutas Idea rr.i:srtón. Sépa- 221
220

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L E O P O L D O LUGONES NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

por sorpresa. Mi maestro fué un jiJIgUWO que loo hombros, pues fué como ninguna otra goza­

rtliTIItaJbaJ en una eoledad profunda y azull. da en Ia libertad y en la belleza.

Cuando Solón Jegilslló en Atenas, la naeionali­


*
dad de aquella adrnárable república estaba ya

constituída, Habíase formado en gran parte,


y dije cuando me pidieron que viniera: nada fuera del más primiibWo elemento j ónice, por la
mejor puedo Ilevazles que un bronce ateniense
emígiraeión de J'aJs Í!arrnhlilaJs :pudientes que aero­
de �qUlel101S en cuya substancia heroica y more­ serio,
jó del Norte rr(3.. dnvasióa dórica, y que, por
na, la plata de la aleación se advierte sólo por tnrvierrm Lr'eCJUJI'lSOIS paro le!II1LgII'a.r; ron I}o que se

J,a 101lwriJdJ�d dJeilltimboo. Este bromee es, corno pre­ [la IIll3JaÍoTIlrulidad en formación un
meorporó a

senté ail,Ulslivo loo €IsrUUldiamlteJs de Derecho que



contángente selecto, La hospítadídad ateniense
me Ilamamm, un busto de Salón, el gran Iegís­ primer fruto, clmentándose de taJ
produjo va su

lador die Atenas. Para formamlo, :sri tal pudiese, illa humana que haJbíla de corns­
modo en simpetía
no he de ,1m1srti,r en el método bíogiráñco de Plu­ tirtJuiJr SIU más noble caracteríetica.
tarco, quien ya lo ibJÍ,zo OOIIl maesbría ; sino que Pero �a o[r"1g�l1li.'�aJción iSIOlciail hallábase muy
he de 1p'0lrH�T1IllJe ail examen críeico y sintético has­ atrasada Ipor el predominio absoluto que en ella
ta la aridez, de su obra legislativa, dado mi tér­ u,erno'8, constdtuída vez
ej ercía la f.aJIDJialila; o a su

mimo docente, demasiado breve verdad. Sir­


en
bajo J,a autoridad sin �ÍJmilbes del padre, quien
va ello 'por [o menos para vrlJVill" UIIl íL1lJstamrbe [a resumía en BU :pers:OJlIa las potestades de juez,
realidad de Ia cosa ateniense, que no COlIlJSrtllrbuyó, sacerdote y jefe,
COIITlO suele ima.giÍlIll3illoo con [ligereza, un bloque 001Il esto, el dmdividuo resultsba constante e

de mármol esculpido; antes un fenómeno de in­ baj o dos


mexQr81b!IermID!te sacrificado ad grupo
tensa vida, [la más intensa que hayan conocido que al despotismo fami-
tiranías: pues claro es

222 223

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LEOPOLDO L U G o N E S N U E V O S E S T- U DIO S H E L E N1 e 0'8

liar, superponíase con idéntico carácter 'el des­ .praetieado el comercio y Ia marina mercante,
pobismo del Estado, en VlÍlrltud de ese odioso, prán, recorriendo los princípales 'Ce!IlItrOIS del 'mundo

oípio coleotivdsta IqOO, representando para el in­ conocido €!l1:1x>1Il1ces" que acababa die dilatarse con

ddvíduo da opresión sin término ni esperanza, la :rupertuI'la de nuevas rutas abier.bru.s al tráfico

niega la 'PEmsÜlnaJ.ildJald humana, ry con ella el úni­ por el Egipto fanaóníco (XXVI. dinastía): Era,
a

co i3Jg1enue de verdadera ;cirvd.[rrZl3JCJiólll. Atenas ha­ al mismo tiempo, un poeta de mérito, y nadie

llábase, I3.JSlí, condenada a ser un país ínsigni­ ignora que el comienzo de SIU grande actuación
ñcante que lllIi,Il(gUlllla drnpoetamcia haoría alean­ polínica estuvo en una poesía de ciecunstancias.
zado ; pues, dadas la exigüidad y la pobreza de su
Impotente pama recobrar Salamdna del poder

suelo, toda 81U suerte estríbamia en la actividad de Jos megarenses, Atenas había decretado la

ingeniosa de sus, hijos : fenómeno esencialmente pena de muerte para quien hablara siquiera de
personal, como es sabido. En tales condiciones, reconquista.: pero SOaÓIIl, que padecía, como todo

,su órgano más activo de relación tenía que ser


buen ciudadano, 000 aquella vergonzosa pusila­
el comercio, y así 'pasó, resultando siempre este nimidad, pooslentÓtSe ante el pueblo, fingiéndose
ramo más Iimpor.Ualnte que Ia dllldJusJtri'a. La renta loco, y recitó una elegía die :SIU composición, en

pública más considerable debía de estar, pues, [a cual damentaba illa, pérdida die la isla, EJ efecto

oonstituída por [OIS ilrnpu¡eslÚolS de aduana, como fué 1lIllmedLako: el espínitu pÚlbJ,Ílao 00 retempló
y de :tall suerte, Jos airtícuíos
die impor­
sucedió: y los atenienses .reconquístaron Sadamina,

tación, €Jnrtne los ,CUaJ¡e¡S figuraba el ibrd.:go, sopor­ Marino mercante y poeta fué, pues, el giran
del
tatron, per término medio, un gravamen Iegislador de Atenas ; cosa, por cierto, digna. de
término medio de nuestra tarifa es de
2 %. (El cuenta aquí donde oon tanta Iigereza suele olvi­
25 a 30 %.) darse que Mirtme fué traductor del Dante, y Vé­

Antes de [,egislar pare eu patria, Solón había lez Sársfíeld, de Virgídio. El "loco SOJÓIrl'" -de la.

224 225
NUEVOS ESTUDIOS HELÉNICOS. 16

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L E O NUEVOS ESTUDIOS HELEN1COS
P O L D O LUGONEB

los siglos renació en Ia democracia de Jos Esta­


elegía recuerda también lall Joco Sarmiento de Jos
dos Unidos, y que encierra el verdadero con­
panfletos fi¡nfiama;dos. Pero veamos en qué con­

sistió leIl Ideaí de justicia de su código, no


oepto de Ia soberanía ¡popular: el Estado es cosa
'para
� individuo, pero el individuo IIlO ea cosa del
,reproducir sino cuando ,ilndilspffilJS1ah1<e su bio­
sea

tan bien Estarlo.


grafía, nareada, como dije, por Plutar­
co, ry tan ibien comentada por varíos en obras Así, Ia más notrubae de SIUlS reformas consis­
tió :tall vez en Ia nueva organización del régi­
que muchas SOlIl.

El predorninio illimitado de la familia en Jla so­


filen iÍJl"1ihutamio y del concepto de propiedad,

ciedad de 10's primitivos griegos, había produci­ Aquello comportó el reconocimiento de dos prin­
do [os males inherenbes � cipios fundamentales : que todo artículo de pri­
ooleotivismo, que es

sistema bárbaro por mera necesidad debe hallarse J,iibl'1e de impues­


su origen y sus tendencias:

la pwraiLiZla:cLÓn de la al rá­ tos, y que entre los ciudadanos sólo deben con­
propiedad Indívisa:
tribui'r nos que menen ISU vida asegurada por ren­
gimen de Ia senvidumbre familiar ; el retardo de
iLa ganadería y die Ia agricoltura, actividades m­ tas fijas, Mas, para éstos también, e!l gravamen

divíduatistes por excelencia: Ia justicia impla­


debe ser Iprogre.sivamenrte proporcionad en rela­
los, deudos del cri­ ción a la renta; y de tal suerte, sólo pagaban
cable, que generafizaba robre
mii!}JaJ r:res:pans�bi�idadas de confiscación y de impuesto los propietarios, bajo declaración Ubre
y revaluación progresiva a medida que con el
muerte: el odio al extranjero: el dmpuesto dn­
adelanto común aumentaba e!l valor de la tie­
justo, 'PveCilS'aJIIllerute porque era [Igual
..

rra. La clasificación consistía en tl'les órdenes de


Solón propúsose constituir la democracia, que

es U\I1 fenómeno Indívidualista, Iibertando al in­ propietarios sujetos a� ¡g¡rammen. Los más ri­
dividuo, como es natural. Su sistema fué da prác­ COIS, o de ¡prnmer,a; clase, rp.a:gaJban impuestos por

tica del m:guiente prtimcipio, que sólo andando


la rtotaHdiad de su renta; los otros dos órdenes
227
2'26

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L E O P O L D O L U G O IV E S NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

hallábanse 'oospectivarrnemlte aliváados en un 17 y logradas con aquella degielacíón seis siglos an­

un 44 %. Los obreros" libres de impuesto, po­ tes de la €1m orisbiana, cuyos dos, mil años no

dían, sin embargo, ham bastado restaurartas enterameate ;


ser propietarios, disfrutando para

mas, fuera die la


.

la exención mientras su renta no alcanzara import3Jncia que aquel experi­


a 1.800 dracmas: 330 pesos de nuestra mo­ mento :revÍlSlte, la esperanza 11110 debe abandonair­
neda en números redondos. La barabura de [a nos, conforme Jo d:100 un V:eDSiQ del propio So­
vi/da, que fué aumentando, como veremos, por e!l
íón : "El rtrtifU¡rufl() die Ia equidad es siempre se­

adelanto agrícola y Ia ¡baja tarifa aduanera, daba guro."


importancia aquella día­ Ahora bien ; l3ll establecer CIOmo patrón de la
a suma, cuyo :promedil()
X1iQ era pOlOO menos de .cJi!IWO draomas.: 75 a 80 escala ñseal €l1 'rendimiento que en cebada díe­
OOllIOavOlS de nuestra moneda, Para evitar [a exis­ ,r3JIl las propiedades, pues era aquél eil único ce­

lÍJenóa del ciudadano mendigo, que es oplawa mor­ real bien lPI'1oducid.o por la tierra ateniense, e:l

rtaJl de toda democracia, el Estado llegó a SOIOO­ legislador caíeuíaba dJOiS IOOsu[;bados: fomeartar la
rreolo con dos óbolos diarios, equdvalentes a UJ1lJOlS agricultura, que para aquellcs aIIlltigU08 €1m [a

siete centavos de nuestro peso. Esta oamtidad más noble de las actividades humanas, hasta el

era eil. precio ,OOI'!l'\i'ffilíbe de un decállilbro y medio eoctremo de considerar ellos como sinónamos los

de cebada, cereal que ,coTIisibituÍ.a el patrón die la vocablos "patriota" y "agricultnr", y cOIMeguilI'
escala impoeitiva, en virtud de D3JZIOllJeS cuya ex­ que con el 'rubamatamiffillto del produ:Clbo, '311 au­

posición consticuve el mejor comentaeio die la menbar éste, Ia faoi\Lidiad de 'rulICaJIl'Z3Jr la prime­
obra soloniana, ra clase creciera también, efectuándose de taJl

Obsérvese, entre tamto, que todas las aspira­ modo la igualación hacia arriba. No. había, efec­
'

eiones equitatiwas de Ias demooraoias moder­ tiVlamerute, emftrre los ciudadamos de Atenas otra
nas, en cuanto a1l impuesto 00 refiere, quedaron diferencia que �t3: farruna.
2'28 229

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NUEVOS ESTUDIOS HELENICO¡�
L E ,o. P O L D O L U GO N: E S

.aholída, El! radicaíísmo socrático no fué, pues,


Las esperanzaa del UegisllaJeIor, que, como se
UJILa consecuencia extrema del liIndiv.iduaJlismo
ve, estribaban en un cálculo comercial, nn fue­
ñlosófico, ni siquiera cuando negó a la demos­
ron
Progresó, en
vOOIa!S. efecto, la tagI'ÚCUJltlLr::t
traoién de que �Ia �gmalldad I€!S dncompatible ron
de un modo admirable; 'Y un siglo, después de
eJl régimen de la propiedad privada, Ea famoso
haber Iegíslado Solón , todos [os atenienses per­
aserto de que la propiedad es un robo, fué un
tenecían Y1a a rra primera clase.
terna platéndco ; y Ios estadianoes que me escu­
Con e111o, [os príneipeles cargos públicos, que
ehan saben bien que en el antiguo derecho ro­
la misma ley soloniama había asignado a los más
mano, todos los sistemas de apropiación, legi­
pudientes, consíderándolos, por 'ser éstos Jos pri­
tima o no, reciben el nombre de [urta. ...

meros ag1ri:ooiltones, corno [os, roáis responsables


La iprolijidad con que estableció Soión el de­
y cuidadosos de il!a integridad constibucíonal '
,

recho 'flUlra[, sobre todo en [o relativo la la ser­


perdieron todo carácter de príviíegio, Agregá-
vidurnbre de aguas, tan .importante en un país
rose todavía otra circunstancia preci osa, y es:

Bl€!00, así cual Io era; eil Atica demuestra su pre­


que romo Jos rtJiItUilaoos de todo empleo públicó
ocupación dominante por el fomento die la agiri­
eran InespoilllSlalbles' 8miOO el j urado formado por el
cultura y de la ganadería; pero añade Plutarco,
pueblo, sin dlstlnción aíguna, éste acabó por irn­
el imore­
que al considerar la aridez del suelo y
ponerse y gobernar directamente como sobe­
mento die alas limpol'ltaiCÍones, inclinó [os ciuda­
'mno. TOldo ciudadano tuvo también por [a ley
danos a las artes manuales, estableciendo ��
solonéana e:l derecho de acusar a [os magistrados
dispensa deldeber fiJIil3Jl pana todo aquel a quien
ante aquella ilIliStirbuJ0ión popular, y el de apelar
gU padre hubiese dejado sin oficio. Así resultó,
a ella contra Ias sentencias admínietrativas o

en gran pamte, €U fundador de esa admirable im­


juddciales. La ¡pI'Úsión IpOT deudas" crueldad pe­
,dnlSJ1mi1a que hubo de dar elevado precio 'a la más
ouJli�rísima del sistema famiaiM, quedó también
231
230

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_L E O. P ,N TJ E V O S E S T U DIO S 1I E L E N 1 e O s

.
O L D' O' L u G O N E S

.hUllllJiUde materia ella ha subsistido hasta, nuestros días en Ios Es­


prima, como, por ejemplo, el
barro elemental de aquella aaÍ'wrerÍ'a ateniense tados Unidos, en Cuba y en el Brasil, cierta­
,

cuyos productos rindieron millones, sólo merite ¡reco:no'cida y legitámada por teólogos corno
con que
un poco de belleza helénica se modelan-a y aCJU­
Santo Tomás de Aquino: mas el crimen ([)J() jus­
ñara en S/U I3JI'lciHa. nifica aJ1 crimen, y aquello fué, sin ambages, uma

.El oficio, así digmdficado mancha die A tenas.


porque ['O ejercían
hombres libres, y la agiricultura cuya actividad Otra más horrenda ere, pero a ésta Ja suprí­

temporal .,iJOllIDJa más ventajoso e[ empleo de jor­ mió €!l 1 egislador, el deber de venganza o 'Precio
naderos que la posesión die wl demandar­ de eangre, en el cuad fumda también el crístia­
eiervos,
éstos el mismo sostén durante 101s períodos de nismo ISU concepto de redención.
forzosa limitaron mucho Atenas (la Ya en los üiempos homéricos habíase llegado
holganza, €In

a establecer [a transacción faicu�ltartivla de las in­


esclavitud, Hag.a vergonzosa de la humanidad
jueias 'POIr medio de 'PlreISlell1telS, y así está en eJ
greco.Jartima hasta los úlbimos años del siglo XIX.

J1a i,Slla die Chíos, cuya extensión Canto nono de la Iluula, cuando Agamenón en­
A1sÍ, era más
de dos tercios .inferior ail territorio deil Atiea ,
vía una embajada pama proponerlo a Aquiles
tenía más esclavos que Atenas, La condición de ofendido. Eníonces dice Ay;ax (versos 632-636) :

éstos ero soportable y mo pocas veces superior a


y verdaderamerrte Ia expiación se otorga
la dJeil jornalero. La 'I'1e11'1g¡ión estimulaba las ma­ A quien mató la un hermano o UlIli hijo, y de este modo"
considerándolas Queda e!l tall en 'su iplUeOlo, y una vez 'que ha pagado,
numisiones, como panticuíair­
El corazón ardiente y '€ti sentimiento airado
mente liratas a Apelo délfico, sobre cuya im­
De quien recibió el precio, cálmamse ya del todo.

portancía polítáoa y socíai he dicho bastante en

Prometeo, Nada extraño. es, por otra parte, que Vese por aquí que, en ,0a180 de homícídáo, el
.

[os paJgaIDlOlS mamtuvieran üa esclavitud, cuando matador debía expatriarse: así oomo €'s digno de

232 233

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L E O P O L D O L U G O N E S NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

notar que el héroe Iegendario emplea ya el vo­ ha, cediendo a la 'plI'Iesión amoíente: pero & mís­
cablo específico del derecho glrileWO: poiné, de roo tiempo .impedía SUB efectos, desde que la ma­

donde €Il [atíín y el castellano -han derivado m yoría de �i()IS' ciudadanos había de optar por la
voz "pana". MUlSa más justa, así vinculada al interés gene­

Solón abelió el efecto euprimiendo sus cau­ ral, 1mposihi�jtam.Jd¡o Ia Iucha, El acto de fuerza
SIaS. Moortuvo para esto la terrible penalidad y el die jueticia eran, así, simultáneos ; yla efi­
draconiana contra el homicidio; pero prohibió, OO'c:La de ddeha �ey queda demostrada con la evo­

bajo pena de doble multa que debía pagarse al lución que un silWl;o más barde hubo de refor­
Estadio y al ofendido, Ias injurias contra vivos mairla, dimitando �qtUeil deber a una votación.
y muertos, sin eX'C'Jl tnir aquellas que, SIO' pretextos Es ésta la ley que erróneamente suele tornarse

olriWtori'O!s, suelen dirigurse [I01S· JÍltigaJIlJtes en la como una obligación de todo ciudadano atenien­

querella judicial. Reprimió el duelo o juicio de se a tener ¡prurti:oo políbico. No se rtrntruba de ¡po­

Dios, que habia de renacer con el feudalismo lítica, como es obvio, S'ltIlJO de una especie de re­

cristiano: y dió, erstre todas aquéllas, una ley ferendum judicial", etc. (Prometeo,p.407, nota).
que revela die admirable modo perspicacia EUo por otro prurte, acción una máxi­
su
¡ponia, en

-polítilca. ma soloniana, según la cual el país mej or cons­


"Cuando un delito proclive a la venganza ha­ túrtmído será aquel donde rbOld:os [os ciudadanos,
biltuall separaba dos faanilias atenienses, por no
periudiouioe o no, persigan y castiguen igual­
haberse ellas avenédo a una transacción, todos mente ala d:njUJSltici�.
los cíudadanos estaban obligados a tomar las ar­ Mas nada revela COII1: tanta claridad [a belle­

mas por una u otra. Oomo el deber de venganza za de aquella reforma, como sus leyes concer­

imperaba de nm modo tam absoluto sobre las cos ...

nientes a la família,

tambres 'gil'lÍJegas, esa habilísima Jey [o respeta- El más hornible l1:la1l Vl8'Z entre todos 101s aousoe

234 !35

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L E O P O L D O L U G O N E N U E' V O S E S T' U DIO S· H E L E N 1 e o s
S

legalizados por el derecho el aborto la intención de facilitar dichos arreglos, Así, la


familiar, era

voluntamío, Solón hubo de deelarazlo crimen, 'Ia


001:a reparacíón de La fraJ.:ta (por medio del martri­

condición de que üa víctima fuese yl3. un ser hu­ monio, constituyó pronto la regla general.
maJI1O. E-sta dimitación no debe extrañarnos en P!3Jra substraer cuanto 'aJIlJtes el lijo a la exoe­

un legislador del siglo VI antes de nuestra era , siva lauror.ildJrud paroeIiIlia que mall de su grado de­
pues sabido es que durante la Edad Media, los bió ,OOClO'IlJOlOOr, el UegLsliadOlr rebajó a 10S dieciocho

teólogos cristianos estuvieron discubiendo <Si has­ años la mayoría de edad con que cesaba aqué­
Ita el tercer mes, de wa 'wesrtalci'ón, o sea cuando na, y esto por sirn ple inscrápción '3!UJtomáJtica en

adquiere Ia forma humana, tilooe aíma el feto, e} registro cívico.


Otra €:>coopción concernía aJl padre de la víctima, La condición hasta entonces tan deprimida
quien tuvo h3!SIÚa €I1lfÍJOIllCJe!s facultad para vender de la mujer, quedó dignificada por numerosas
y matar a 81US
hijos. Lo Iprimero figuró también reformas, enbre las cuales requiere especial men­
� derecho crietiamo de las crón �a del epicleraio (1). Consistía esta institu­
en
Partidas, que lle­
gaba a autorizar la antropcfagía paterna; lo se­ ción 100 que cuando un hombre moría sin hijos

gundo, la venta, persistió en Europa, median­ varones, el IpmimOlgénJilto entre dos más próximos
te tratados legales entre el padre 'Y el compra­ aguados de aquél, debía casarse con la huérfana.

dor, hasta el siglo XV. Solón prohibió la ven­ La reforma solondana oomsietió en :a;bolir una

ta de los hijos, exceptuando solamente, pero bajo explotación cometida la dieho propósito por [OIS

el concepto del castigo, :a la muchacha que vo­ pam1.lentes demasiado viejos die Ias herederas jó­
InntaJrilaJmenrtJe 100 deshonraba. En este caso, el venes pues len este caso quedaban ellas autorí­

amante podía comprarla ¡prura casarse, mediante zadas 13!1 adudtenio con otro paniente, Y de tal

un precio equivaierute a 50 $ más o menos de


nuestra moneda, suma cuya exigüidad mUJelS1:IDa (1) Del Igri<egü' e¡pwlea'o8, ib,1e!rOOe-rO.
236 237

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N U E V O S E S T U DIO S H E L E NI e O'S
L E O P O L D O L U 'G O' 'N E S

luabila estouna rilntenJCión derecho ¡ingl1és vigente, en el que no es eladul­


manera en eq'l1irtativa,
vísible ,terio sino UIIl dehito civil y sólo da motivo la
ya ron aquella Ilini:ittaJción de JI3i framqui­ a

cita �a parentesco, que otro soloníana TeiCOOlO­ acción por daños y :perjuido.s. Por Io 'demás, la
J:ey
ció en 1€11 manido el derecho de matair al adúlte­ propia transacción pecuniaria de crímenes, exís­
exactamente ti ó hasta €iIISi.gü:o XVI en ciertos países de Europa
ro sorprendido infraganti: como

nuestro También el hijo adulterino y fué oorniente IdI�alIltbe I'a Edad' Media. La li­
oodli!gú ,�rul.
quedaba exento del deber fi!li!a:1 de alimentar a bertad de 1Jesrtrur consumó la ruina del despotis­
su padre; pues entendía Solón que el castigo ha mo colectivista, y facilitó el movimiento de la

de propiedad teTIdtorÍ:ail., tan neeesarío rail progreso


ser paJI'la el I3JUItoT del delito, 1llIO' pama su pro­
dueto Irresponsable, En cambio, más de Ia democracia,
elpaciente
próximo de la huérfana. indigente, hallábase obli­ En CUaJ1to a Ias relacíones con loo extranje­

galero a dotarda, sd DJO poma Cl3JSIaI'Sle con ella. Fi­ ros, que acudían numerosos al amor de da hos­

naímente, .pama evi,twr Ios matrimonios' venales, pitalidad' y Iiberadídad atenienses el derecho de

ocasionados por Ias dotes cuantiosas, Iímitólas naturalizarse comprendiólas 1mrrnlbién con preví­
a tres vestidos de salir .y algunas alhaj as de poco BOira eficacia, Ipues sólo fué de aquellos condena­
Io ouad costumbre muy dos en 'su :pakrdJa a, destierro perpetuo, o que in­
valor, con dignificaba una

cuya virtud de malgus- migraban acompañados die sus famjlias para


digna y plausible, en era

00 que las doncellas atenienses portaran 'joya:s ejercer el ru.'tte o la dndustría, Allogún tiempo des­

de ¡predo. pués, 'en el de Temistocles, una ley eximió a los

Siempre iWtenrto a evitar ea rigor 'mexor8Jble extranj eros del impuesto de residencia que pa­

mieneras SIe pudiese, dió también Solón 311 espo­ gaban en las otras ciudades griegas, lo cual con­

so ofendido J;3¡ facultad de a:rregJ�rs!e con su tribuyó .gmndemente al aumento de 1.61. pobla­
OiiOOSOT mediante una suma ; Io cUlaíl recuerda el ción y de �13¡ riqueza.
238 239

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L E O P O L D O LriGONES NUEVOS ESTUDIOS HELENICOS

La del ciudadano quedó resguardada As.í bransformó la a:os hombres más saJn:guioo.­
dli.¡g;ni:dlald
la que vedaba alquilarse ms y rencorosos en ala venganza aquel
con !prohi1b}ciones corno 13JnifJilg1Uo,
de Ios entierros, conceder ña natu­ que como todo hombre de 'genio, resumió antící­
plañidor iEID o

m1izaci'ón 'a Jos prestamistas. pa:dJrume1lltJe len 'Su ser el de �a patría, :DurtwI'la y

El derecho críminaí, que allá, romo en todas mejor. Poeta W mel'looI1lte sobre Ios mares, reunía
¡aJ} amor de da belleza aquel concepto de la lU.;tia,i­
pantes, había precedido .ru1 civid, €lIlJgoodráJ11d<Ylo
die la obligación ex delicto, negó 'a durreMicruroo dad, que I3!sÍ ,plr'omedJ�adlo en el eSlpí'Iiilbu. del ate­

tamto bado ala iIlIatUlrtM evolución del ,Melail 8010- niense, constituyó su eficacia y su perfección.
el jurado ate­ Por esto bJaw Ios
.niano, que siglo y medio después, que 'CTlOOr a espícrirtus superio­
ruiense prefería absolver \3Jl criminal si 'su conde­ TeS y 1l1!O ISIOOllI'IeÍr cuando haJbt1/aJIl die (La justíoia ve­

na había de perjudicer a un mocente. Da aboli­ nddera, que �a están s:ilIlJtimd!o '3Antiid:parla en SIU

ción de la deudas generañizóse en [la OOIlJSlilbiru�dJad elanividente y todavía Ilorándola


prilSliÓJn por a

el ,gran 'Je­ veces Jos que Ia han de gozar, el


supresión de las confiscaciones, que no como mar se

gJisiladOlr había mantenído ; [a 'ÍI:I'I8S:I)OIllSrubHi,dad lp:O'1lJe a garnilr 'haJo el tinflUljo de da wUlDJa d,IlIVlÍIsilljIe.

heredátaráa Ilegó la ser absoluta; l8Il honor de [a No hay espectáculo de ibeJIlem !Il1JáJs. ,gmndie que

ciudad oonsdstió en la benevolencia die 'su justi­ el progreso de la jrwSlt1cila 1eIl!b:re¡ Jos hombres. En

dos y Jos desamparados. EJ Il!a PJ10iPLÍla mamaVI�na die a,as estrellas il1IO €!S JtaJn
,0:Ca para con pobres
¡la belleza clama t1a armonía p1"O:Dl.LndJa die la vída.: y así
humamétamismo, dijo Demóstenes, €ts 'VUes­

Jloo débdles tro Iheríng ,pl.Ldo decir verdad, que "el


die Ja ley; [a justicia benévola con es con cur­

la virtud ideal de la democracia. La prueba que so de las ideas mortales en el tiempo, es más' pro­

de su superioridad sobre los otros griegos da­ digioso aún que el movimiento de los astros en

haber únicos en­ el espaeío". He ooi �:a ciencia da} Derecho en 00da
iban los atenienses', €ra erigido,
too altar 1!a Piedad. ilia TbrtasOOIlJdlencJ.la de ISU hermosura.
aquéllos, un la

240 241
NUEVOS ESTUDIOS BEJ,ÉNICl05. 16

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L U ,N N U E V O S E S T U DIO S
LEO·POLDO G' o E S H EL E N 1 e O s

Pero si yo he traído el reeuerdo de aquel ile­ Los dioses no han muerto y van a volver, EJ
gislador de los atenienses, es con e} propósito de ir'erlJruciflTIJiJenrtJo prugaJIlJO die Ias 'ÚJflim�s décadas
hacer algo más que remontan- hacia 'Una' de las ClOllWrtJirtmye una índíoacíón tI'laSoondaru1JaJl. El eul­
to de la vida, he ahí mi fórmwla: lo que
f,UlEIDItes de justicia un pertinente comarrtario. es decir
Mi 'helerrista tíene por objeto pro­ �a vida hecha amor para el
poopalglamJdJa espírábu, lbajo Jas es­

Ipool1er un dechado :a mi pueblo. DLg<) rrlO que srr­ peeies de verdad, belleza y bien, SJ8!IlJüimi€lIlJto y
no por vanagloria, sino por autorizarmecon razón, rindo me iJnldlilca que laqUle!Ha cosa
gue, pagana
el acierto: 'yJO'II1JO mecesíté que Heglalra·€\1 desastre puede ser también Ia ICOISIa 'aJrg€JIlfbLna.
:aebulaJl para considerar fracasada la la ohr:i[iza­ Alllgulllla Ví81Z rne he preguntado de' dónde vino
ción que ya está ahora agonizando en la. san­ a mil espínitu, 1:JOdaNÍ!a i'lllStitnJtiwo en SIU adoles­

gre, Entonces', ha venido el momento de eompa- canilla, aquel I8lIllOIr die Ia rvÍldla qUle hace veintí­

rar Jo que cayó, habiendo l'leaMZ13Jdo lbam.rtJa belle­ trés años camté �qUlí mismo, en esta misma es­

za y tanto ibi�, 'Con 110 que sucumbe sím alean­ OOIlJa, bajo vuestra misma ,ap1'l0!haJ0ióm., echando
Nuestra aiVii[Ítzooión, destruo­ ru viento -ili.J()ij�mSiaa primWVJeI'1all-:un
zar su iP1OOpóS1ÍltO. puñado
ha consegaído de V1eJI\SlOiS espontáneos, y era Ia belleza del
tora die aJa! ,aiJvi�ilmoi ón J)ruglarrlla, !IlJ() pai­
llegair en veinte 'Si:g¡lOIS adonde aquélla 3,1S1Cle!Ilidi6 saje ¡griego que 'CÍI1'lCJUlIlldJaJbla 'a mi Córdoba ínfan­

ella, tia. La Ig:r!aCim moderada de


pOl:r el camino ¡de la justicia, ,ComplalraJdI3. con ISlUlS colinas y de sus

sería tbaI1bacrtÍJe, a no llevar en SIU SIemJO 11a\IlJtOlS elle­ (8JrbUSitoS. La vivacidad die su laiJ"e seco y brams­

eneartos corno �e tomó. Es ahora evidente que el ¡par.ente como }OJs élitros: die das cigarras, E� río de

éxito de la civ:i1izadfut venidera, la nuestra, la de 'Sonoro d.elgadez como una cuerda de cítara ; y en

América, 'sin duda, consietirá etlJ desairrollair esos sus márgenes dentelladas de ¡guij'3JIT.OIs donde reía
elementos cuya vitalidad formula a su .ves la ley all jpaJSialr un
dorarla, el oafiavers] {OOl
agua f8JU1Ilo,
v;ita:l de la ,gerute,grooo-latim.a, en la oueíl 'contamos. el sauce de Ia rl!tíada, el saúco del eg;i!poo ..•

242 2'43

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L E O P O L D O LUGONES ESTUDIOS HELENICOS
NUEVOS

La vida sobria, de SIU campaña parecía flotar UlIlJÍ.sOO.O die remotas víbraciones, el s@oocio 00JIl­

en ala serena !allieg¡ría de aa luz, La ciudad era.


ta sólo como UI11!a campana die cristal.
Entonces

pequeña, hllla'Illaa y ¡gmrumlooa. Al fondo alzábase la serenidad aamordcea W que vuestra alma va

sin viiol,endla ala montaña romo obra ciudad azarl. si el cielo estavíera a JIa vez
dífundíéndose, OO!1Il1O

Había en Ios barrancos poleo fragante, y en las el cielo, illdmi­


dmrbro y fuera de ella, y ella en

lomas, tornidlo y abejas. Por allá, corno en las �K1 píe­


tada, transparente, quiJe1ta, ISUSpenSIa, es

églogas, IbaJllaJba Ja. cabra y amdaba la pastora, nébud de vida a que Ilarnamos ínmortaíldad,
No aquél, por cierto, UIIl ambiente propi­ es­
181m
AhOO"1a la montaña t:r!amJqlUd1limdJa, que ya
cio �OIS' dioses de :tIÚlSlteza y de míedo ; lo
taba aHí antes de Ios hombres y de Ios d�OISIeS,
� no

es; fIllUf11ICJa Jo será. E� goce de VtÍVii!r enoendíase ha obscurecido die sueño, tan ¡profu'11ldaJ:rnlente
se

g'lIÚlrioso len Jla roáis iíDlSltgnJi,ficamrbe margaeita. que Vlaill la slaili!I41e estrellas.
dli'jémSle To­
azuJ., que
¡ Qué estaba haciendo sino OOJI1JtaJr en griego davjja hay sol €f11 ISU cumbre; ry pM"eOO que COf11

aquella doroaz ebrJ.la de sol ! aqllml rnyo eI1 dios hermoso y �dJbel:rltadQlr, el anti­
He ahí, cuando lOS lleguen las horas amargas, guo numen die ata iliim dnmortal, aJl1alI.'\gta una mi­

el medio eficaz de ¡p¡a:cificaJr vuestro es¡p,wÍJúu. rada de IamlOlr sobre �a ciudad S:O!I11I"eída dé OII'O.

FJJgúll"lO!II1e que es rma de aquellas tardea de

!IIlíÍIS amores.

Ea. 810íl V1a hundiéndose OOJ [la montaña, todavía

conmovida y empolvada de su [UlZ como por U!ll FIN

cañonazo, La rti€JlTta del Ilano se ha puesto 1l"OiSIa,.

Y robre l3.il.g1ún otero empénase � chivo de cuer­

tardío, Ia escorzonera, EJ
lI1.OO rugosos a 'rotar,

deiliicita die fmOOUJI"a � de aroma, Al


aire es UlIlJaJ

244 �45

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INDICE

Páginas.

Dedícatoeía '" oo. 7


Letras clJá¡silc8lS................................................ 9

Inerodmcción ;......................... . .
19
El 'Canto I de l,a Ilíada.................................... 43

ApOlS1tiJ.la iharnJérlÍlCia.......................................... 81
El Canto XI de Ja IMada................................. 89

I!nterIIH'IetaJcLones ihomérWcaJS................ 131

Las. oaereras de �a llí(J):da................................. 147

Ap1lIlltes die helendsmo médico........................... 179


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