NACIÓN Y MÚSICA COSTEÑA
DANIELA ALEJANDRA RECUERO COGOLLO
ESTUDIANTE
MARIANO MONTES DE OCA
DOCENTE
HISTORIA SOCIAL DE AL MÚSICA EN EL CARIBE COLOMBIANO
GRUPO 13
UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO
FACULTAD CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
PROGRAMA LICENCIATURA EN CIENCIAS SOCIALES
14 DE AGOSTO DEL 2020
BARRANQUILLA, ATLÁNTICO
COLOMBIA.
Se muestra la importancia que tuvieron varios ritmos musicales como el bambuco y el
pasillo para la construcción de la identidad del país colombiano, en especial de la zona
andina colombiana ya que se convierte en centro de discusión sobre lo nacional en el siglo
XX, su relación con la concepción y el desarrollo del Estado. Además, se destaca la
importancia de la música mostrándola como manifestación de muchas aspiraciones y de un
pueblo, hasta el punto de afirmar que sin música no existe nación porque de ella es que
proviene la tradición, símbolo importante para el crecimiento de la misma, teniendo un
valor incalculable, innegable e incuestionable. Cabe destacar que: “existía en ese momento
una misma posición con dos caras: la exclusión de lo indígena, negro y demás mestizajes de
lo nacional, por justificaciones racistas, por un lado, y por el otro, la exclusión de la
tradición folclórica y popular de lo nacional, que no alcanzara lo ‘culto’” (Candela, 2003).
Dando a entender que había un alto índice de racismo y que no se tenía en cuenta el folclor
indígena, es por ello que trata de cambiarse los instrumentos originales por algunos más
sofisticados, incluso se cambia el vestuario y el sonido, esto solo por la preocupación de
corregir aparentemente grandes fallas.
También se ve la preocupación de la sociedad europea por construir una definición de
cultura: “una definición de lo cultural basada en la valoración de la abstracción y de la
trascendencia del mundo material y del mundo de los sentidos”. (Candela, 2003). Siendo
esta la más abstracta en las artes según lo que menciona el autor en dicho escrito, además a
lo largo del siglo XX hasta 1970 se mostró una forma de ver el folclor a nivel nacional, se
hacía mediante programas de folklore en la radiodifusora nacional de Colombia, textos
nacionales que mencionaban la historia y el folclor de la música en Colombia. El primer
mapa geográfico cultural del país se menciona muy bien en el texto lo diseñó un
representante de la élite letrada andina que era racista, esto influyó en la educación del país
porque aparecieron diferentes regiones cada una con diferentes características, y la costa
atlántica estaba abriendo una brocha para su propio reconocimiento a nivel de identidad
porque se sentía discriminada de lo nacional, y las manifestaciones folclóricas y populares
representados en los diversos mestizajes que llegaban a la ciudad, aunque hay que destacar
que esto no se hacía tan evidente porque se ocultaba en los intereses de la región y lo culto
tenia gran importancia en este aspecto. A diferente de la Zona andina, la costa, en especial
Barranquilla no tuvo influencia de criollos en esa época por tanto sus danzas, su música,
sus tradiciones no tuvieron modificaciones, más bien en 1925 fue que apareció la primera
alusión que considera el Carnaval de Barranquilla como nacional, pero mencionando que
debían transformándolo y la mejor forma de hacerlo era desprendiéndose de los rasgos
indígenas y negros. Las tradiciones se desarrollaban cuando salían a flote el desarrollo de la
música tanto de la costa y del país, esto a su vez producían las llamadas fusiones, esta
cultura está muy relacionada con el consumo. José Emirto fue unos de los cantantes
académicos más reconocidos, en algunos de sus escritos él mostró la compleja ambigüedad
entre lo nacional erudito, la tradición y la modernidad. Además de él hay muchos más
artistas, escritores y cantautores que se dedicaron a defender la música y la cultura, para así
mostrar el valor que esta tenia, además, del reconocimiento del mestizaje y la pluralidad
colombiana, el cual se lo toma con bastante fundamento, Gabriel García Márquez.
Gracias a todos esos esfuerzos “la industria musical la que recontextualizando este
género lo difunde en el mercado nacional y transnacional” (Candela, 2013). Como ejemplo
de esto tenemos a la Pollera Colorá, La Piragua; esto hizo que la base de la música costeña
se estableciera. Además, en el texto se menciona que con ellos aparecieron dos elementos
que reafirmaban la nación, el primero se trataba de la irrupción de la Costa Pacífica a través
de la música salsa y de la capital, Bogotá, a través del rock, y la segunda para la capital, lo
es desde lo generacional.
Referencia:
Candela, M., 2003. Nación y Música Costeña, Algunas Tensiones En El Siglo XX. Huellas,
Revista de la Universidad del Norte. Available at:
https://dialnet.unirioja.es/ejemplar/173671 [Accessed 14 August 2020].