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Ensayo Briceño

Este documento describe varios sitios arqueológicos ubicados en valles y cuencas de ríos en la región nororiental del Perú, como Huayurco, Casual, Las Juntas, Huayurco, Pacopampa, Kuntur Wasi e Ingatambo. Los sitios se localizan cerca de ríos como el Marañón, Utcubamba, Chotano y Huancabamba, y se discuten sus características geográficas e importancia para entender las interacciones entre grupos de la sierra y la costa durante
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Ensayo Briceño

Este documento describe varios sitios arqueológicos ubicados en valles y cuencas de ríos en la región nororiental del Perú, como Huayurco, Casual, Las Juntas, Huayurco, Pacopampa, Kuntur Wasi e Ingatambo. Los sitios se localizan cerca de ríos como el Marañón, Utcubamba, Chotano y Huancabamba, y se discuten sus características geográficas e importancia para entender las interacciones entre grupos de la sierra y la costa durante
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UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUÍZ GALLO

FACULTAD DE CIENCIAS HISTÓRICO SOCIALES Y


EDUCACIÓN
ESCUELA DE ARQUEOLOGÍA

CURSO:
Arqueología Nororiental
DOCENTE:
Arql. Jesús Briceño Rosario

ALUMNOS:
Albañil Zambrano, Lucila.
Espinoza Mendoza, Diana.
Gutiérrez Monja, Cecilia.
Quiñones Serran, Freddy.
Saavedra Córdova, Shirley.

Febrero 11, 2017


Relaciones de Intercambio de los grupos Culturales Nororientales y
Cajamarquinos con la Costa Norte del Perú durante el Periodo
Formativo Tardío, Final y Epifprmativo
Albañil Zambrano, Lucila.
Espinoza Mendoza, Diana.
Gutiérrez Monja, Cecilia.
Quiñones Serran, Freddy.
Saavedra Córdova, Shirley.

Resumen

El presente ensayo es el resultado de la información adquirida durante el curso de


Arqueología Nororiental . El objetivo principal es establecer la interacción entre estos dos
sitios a partir de los indicadores reconocidos en los sitios; tales como el ambiente
geográfico, recursos, cronología, arquitectura y cerámica. Con la finalidad de entender
estas sociedades de manera diacrónica y sincrónica; asentadas en la sierra norte durante el
periodo formativo y el intermedio temprano buscando el punto de conexión con la costa
norte peruana.
Palabras claves: Formativo, arquitectura, interacción, cerámica, Intermedio temprano.

Agradecimiento

A Dios por darnos salud y permitirnos llevar día a día nuestra profesión. Al arqueólogo
Jesús Briceño, por las enseñanzas brindadas en el curso que sirven para fortalecer nuestra
formación profesional. Agradecemos su digna labor y le damos nuestro reconocimiento por
fomentar la educación de generación en generación, inculcando valores y sembrando el
conocimiento.
Contexto geográfico:

El rio Marañón, tiene su origen al noroeste del Nudo de Pasco, en el flanco septentrional
del Nevado de Raura, en la Cordillera de Huayhuash, a más de 5,800 m. de altitud. Recibe
en sus orígenes los desagües de las lagunas Niñococha, Santa Ana y Lauricocha, en
Huánuco, además de los deshielos del Nevado Matador. Este rio esta dividido en dos
partes: el alto Marañon, está comprendida entre su naciente, en el Nevado de Raura, y el
Pongo de Manseriche, tiene un curso orientado de Sudeste a Noroeste, entre las Cadenas
Occidental y Central de los Andes del Norte, hasta el pongo de Rentema. Y el bajo
Marañón, está comprendida entre el Pongo de Manseriche y el punto de su confluencia
con el río Ucayali, para formar el Amazonas. El Bajo Marañón tiene un curso orientado de
Oeste a Este, durante la época de creciente, la cual se inicia en Noviembre, inunda extensas
áreas de la Selva Baja, abandona con frecuencia su antiguo cauce, abriendo otro nuevo. Los
cauces abandonados forman las cochas o tipishcas, que por la forma que presentan, reciben
el nombre de lagos en la herradura.

Los principales afluentes del alto Marañón por su margen izquierda son los siguientes, Los
ríos Puccha y Pomabamba, Chusgón, Crisnejas, Llaucano, Chamaya, Cenepa, Santiago. Por
la Margen derecha son el Utcubamba, Chiriaco o Imaza y Nieva. Los afluentes del bajo
Marañón son importantes los siguientes afluentes, el Huallaga, por la margen derecha y los
ríos Morona, Pastaza y Tigre, por la margen izquierda.

Fig. N°01: Mapa del rio Marañón. Fuente: Servindi.com

El rio Utcubamba, nace en el distrito de Leimebamba (6°42'15"LS/ 77°48'45"LO),


dirigiéndose en sentido S-N (Sur-Norte) hasta llegar al cañón del Utcubamba para luego
tomar la dirección SE-NO (Sudeste-Nordeste) y ampliarse en la parte baja del valle (460-
800 m de altitud) hasta su desembocadura en el río Marañón. Esta parte baja del valle del
Utcubamba es la zona más productiva y donde se concentran la mayoría de centros
poblados del departamento (Valcarcel 2011). Alrededor de este rio se encuentran los
siguientes sitios arqueológicos:

El sitio arqueológico de Casual se encuentra a una altura de 406 m.s.n.m., en la margen


derecha de la cuenca del rio Utcubamba, ocupando un área de 4,178.50 m2. Casual es un
Caserío ubicado en la carretera Bagua - Imaza, se ubica a 12 km de la ciudad de Bagua, a
una altura de 398 m.s.n.m.; es el sitio arqueológico de mayor valor a nivel de la provincia
de Bagua, no sólo por la importancia de los hallazgos hechos en la zona que van desde
cerámicas hasta urnas funerarias. Otro sitio próximo es Las Juntas, ubicado a 415 m.s.n.m.
en la unión de la quebrada Pesca con el rio Utcubamba. La zona está invadida por algunas
personas que tiene sus viviendas y parcelas agrícolas (Quirino 2014)

Fig. N°02: Ubicación del sitio arqueológico Casual. Fuente: Servindi.com

Otros afluentes al rio Marañón son los ríos Chinchipe y Tabaconas, en la confluencia de
estos ríos se encuentra el sitio arqueológico Huayurco, a una altitud aproximada de 400-
450 msnm. Esta confluencia, junto con el Chinchipe-Marañón aproximadamente 30 km
aguas abajo, representa uno de los dos mayores puntos céntricos en la región de Jaén.
Juntos, ellos conectan muchos de los mayores corredores del valle que conducen a la costa
y sierra peruanas, las tierras bajas de la Amazonia y sur de Ecuador. Desde el punto de vista
geográfico, Huayurco es un sitio estratégico, permitió las rutas de intercambio interregional
que posiblemente podría haber pasado por el sitio (Clasby & Meneses 2005).
Fig. N°03: Ubicación del sitio arqueológico Huayurco. Fuente: Clasby & Meneses 2005.

Rio Chotano, nace entre los cerros Chiquirilla y Condorcancha cerca del caserío de
Yuracyacu y desciende hacia el noreste; pasando al sur de la capital, para luego ingresar al
distrito de Lajas, sus afluentes en el distrito de Chota son, por la margen derecha el
Colpamayo, San Mateo y Doñana y por la margen izquierda el río Lopesmayo y
Sucsacucho. En la actualidad estas aguas prosperan el desarrollo agrícola en la ciudad de
Chota y también para el departamento de Lambayeque. La cuenca del río Chotano
políticamente está comprendido entre las provincias de Chota y Cutervo. Se encuentra en la
zona nororiental de los andes, en la ceja de selva, donde la cordillera andina baja
considerablemente de altura. Es una parte de la denominada zona Jalea caracterizada por
ser un bosque tibio. Esta situación particular ha propiciado la presencia de "archipiélagos
amazónicos" de fundamental importancia para entender el desarrollo de las culturas del
Periodo Formativo en esta área.

El sitio arqueologico Pacopampa, se localiza en el centro poblado de San Pedro de


Pacopampa, distrito de Querocoto, provincia de Chota, en el departamento de Cajamarca, a
2500 m.s.n.m. en la vertiente oriental de la cordillera occidental de los Andes. Se ubica en
la margen izquierda del río Chotano, uno de los afluentes del río Marañón. Ecológicamente,
pertenece a la zona denominada quechua, la que presenta un clima templado propicio para
la agricultura de racacha, maíz, fríjol, calabaza, yacón y papa. A 3 km se ubica el sitio
arqueologico Pandanche.
Fig. N°04: Ubicación del sitio arqueológico Pacopampa. Fuente: Seki et al 2004.

El sitio arqueológico próximo también es Kuntur Wasi, centro ceremonial del periodo
formativo está ubicado en la cima del cerro La Copa en la provincia de San Pablo,
departamento de Cajamarca a 2300 m.m.n.m. En su cumbre se encuentra la Plataforma
Principal, cuyos cuatro lados están sostenidos con tres o cuatro muros de contención
(Inokuchi 1998).

Fig. N°05: Ubicación del sitio arqueológico Kuntur Wasi y otros Fuente: Inokuchi 1998
El rio Huancabamba nace en el departamento de Piura, y recorre la provincia de Jaén en el
departamento de Cajamarca, hacía el río Marañón cambia de nombre a rio Chamaya y,
junto con otros ríos, confluyen en el Marañón. Debido a ellos este valle sirve como un área
estratégica natural de contacto entre la costa y la sierra así como las diferentes regiones
serranas. El sitio arqueológico de Ingatambo comprende 20 hectáreas, se encuentra ubicado
en la margen derecha del valle de Huancabamba asentando en una meseta natural, la cual
se encuentra sobre el rio Huacambamba y en las faldas del cerro Ninabamba, en el caserío
de las Juntas, distrito de Pomahuaca, provincia de Jaén, departamento de Cajamarca.

Fig. N°06: Ubicación del sitio arqueológico Ingatambo. Fuente: Yamamoto 2008

Huayurco

Este sitio fue descubierto en 1961 por Pedro Rojas. Se considera como uno de los
primeros sitios en los Andes peruanos orientales en ser excavado; está ubicado en las
laderas del noreste de los Andes peruanos, cerca de la confluencia del Chinchipe y
Tabaconas a una altitud aproximada de 400-450 msnm, junto con el Chinchipe-Marañón
aproximadamente 30 km aguas abajo, representa uno de los dos mayores puntos céntricos
en la región de Jaén, estos conectan muchos de los mayores corredores del valle que
conducen a la costa y sierra peruanas, las tierras bajas de la Amazonia y sur de Ecuador
formando lo que Valdés llama ``la ruta pacífico Amazónica`` utilizada en todas las épocas
de desarrollo Prehispánico. Rojas y Donald Lathrap estiman que Huayurco fue un centro
importante de intercambio durante el Horizonte Temprano (900-200 a.C.), que facilitaba la
interacción interregional entre la costa del Pacífico, las sierras y las tierras bajas de la
Amazonia. El sitio es importante para entender las relaciones interregionales entre los
Andes y la Amazonia, a su vez permite reconstruir el tipo de sociedades que se
desarrollaron internamente en la ceja de selva.
Su postulado se basa en la recuperación de ofrendas exóticas además de múltiples cuencos
líticos finamente manufacturados. Recientemente en el año 2010 se realizaron excavaciones
para evaluar y probar esta hipótesis. Los resultados preliminares de la prospección y
excavación confirman las relaciones a larga distancia y muestran que el sitio es mucho más
grande de lo que se registró anteriormente. Los objetivos fueron: construir una cronología
por el sitio y la región de Jaén, definir la función y tipo de uso del sitio de Huayurco,
investigar como las relaciones cambiaron al pasar de los años y su impacto sobre la
organización sociopolítica de Huayurco. Las excavaciones en este sitio evidencian la
presencia de sociedades complejas desde muy temprano en ciertas partes de la ceja de
selva, completamente comprometidas en complejas redes de intercambio interregional.

Figura N ° 7 . Mapa de Huayurco


y los ríos principales. Fuente:

En el sitio se identificaron 12 (a, b, c, d, e, f, g, h, i, j, k y l respectivamente)


concentraciones de arquitectura y materiales culturales. Se observa la aparente preferencia
por áreas planas sobre el nivel del piso del valle significa que algunas de las colinas y
terrazas naturales también fueron reocupadas en diferentes ocasiones. Las múltiples
ocupaciones con sus diferencias temporales permitió la oportunidad a hacer un estudio
sobre la larga historia del sitio.
Figura N° 8.- Señalización de los 12
sectores en cerro Huayurco, las zonas
excavadas están con un círculo rojo.
Fuente:

Los resultados las prospecciones, y excavaciones realizadas muestran que el sitio no solo
fue considerablemente más grande de lo que fue originalmente reportado por Rojas, sino
como un complejo de múltiples concentraciones esparcidas sobre 200 ha, sino que ciertos
sectores han sido más o menos continuamente ocupados desde los comienzos del primer
milenio a.C. hasta, al menos, el final del primer milenio d.C. Por ende es probable que
Huayurco fue también ocupado más tarde en la prehistoria de los Andes.

Kuntur Wasi.

Este sitio se encuentra ubicado en la Sierra norte peruana, específicamente en cerro La


Copa a unos 2,300 m.n.m, en la provincia de San Pablo, departamento de Cajamarca.
Kuntur Wasi es un centro ceremonial perteneciente al periodo formativo. El sitio ha sido
estudiado constantemente desde la finales de los 40 con Julio C. Tello que llego por la
existencia de unos monolitos en San Pablo, posteriormente miembros de Museo Nacional
de Antropología y Arqueología de Lima realizaron excavaciones por seis meses en este
lugar, los resultados fueron publicados por Rebeca Carrión Cachot, teniéndose así las
primeras publicaciones en las cuales explicaban y describen al sitio.
Figura N° 9.- Ubicación de Kuntur Wasi.
Fuente.- Yuji Seki & Minoru Yoneda

Durante los años de 1955 a 1982 no se realizaron investigaciones en el sitio sino solo
descripciones de los monolitos. En 1982 y 1983 se realizó un levantamiento taquimétrico
siendo un gran aporte para estudios posteriores, fue realizado por el proyecto arqueológico
del valle Jequetepeque dirigido por Michael Tellenbach. En 1946 Rosa Fung realiza un
análisis de cerámica, cuyos resultados se encuentran en el laboratorio del museo nacional
de antropología y arqueología.
Por los finales de la década de los 70 se realiza un proyecto de largo tiempo por la Misión
arqueológica de la universidad de Tokio dirigida por Kazuo Terada con él se investigaron
lugares como Huacaloma, Layzon y un lugar cercano a Kuntur Wuasi llamado cerro blanco
(Tereda y Onuki 1988)
Desde la 1988 hasta 1990 la expedicion japonesa realiza excavaciones intensivas en Kuntur
Wasi, en ella participaron reconocidos arqueòlogos como Yoshio Onuki,Yasutake Kato,
Yuji Seki, Kinya Inokuchi y Masato Sakai, entre otros. El objetivo principal de las primeras
excavaciones fue tener un mejor conocimiento sobre el conjunto arquitectónico Kuntur
Wasi para poder establecer una cronología, se identificaron la plataforma principal, la
primera y segunda terraza. En el año de 1990 se encontraron 07 tumbas en la zona central
de Kuntur Wasi.
En la mayoría de sitios observamos una cronología basada en la cerámica, formando una
secuencia estilística y cronológica que permite anexarlos con otros sitios y observar su
presencia e influencia fue del área nuclear.
Kato nos dice que los el análisis comprende material de tres temporadas en Kuntur Wasi, se
clasificaron 46 tipos de cerámica de ellos Kinya Inokuchi los dividió en cinco grupos. las
fases establecidas son la Fase Ídolo (ID) Kato nos dice que corresponden a las actividades
más antiguas en el sitio, mejor dicho son correspondientes los estratos inferiores, esta base
está compuesta por 7 tipos dentro de sus más representativos tenemos a ID-Rojo Pintado y
al ID- Pintado post-cocciòn, la cerámica de esta fase es parecida a la que presenta Cerro
Blanco y el Periodo Huacaloma Tardío ``la similitud con cerro blanco, situado en la
cercanìa cerca de Kuntur Wasi, no es tan notable como en la de Huacaloma.`` Kato ()
La fase Kuntur Wasi (KW) es la fase más importante del sitio, está compuesta por 17 tipos,
posee 4 tipos de cerámica finamente pulidas KW-Negro Fino, KW-Rojo Fino, KW-Marròn
Fino y KW Gris fino, dos tipos de Grafitados el KW- negro grafitado y el KW- rojo
grafitado, los seis tipos comparten la misa técnica de decoración como incisiones
curvilíneas y punteadas. Se han registrado 7 tumbas pertenecientes a esta fase, Kato nos
dice que fueron efectuadas antes de la construcción de la plataforma central, sobre las
edificaciones de la fase Ídolo, posiblemente estos entierros debieron tener un rito especial
por la importancia de su ubicación. Las conclusiones de la expedición japonesa indican
que el sitio de cerro blanco fue abandonado al comenzó la fase Kuntur Wasi y que este
cambio cultural no influyó en Huacaloma. Es más postulan que esta fase tuvo una fuerte
conexión con la Costa Norte peruana con los Cupisnique esta propuesta se basa en la
semejanza de algunos rasgos estilísticos presentes en las muestras.

Figura N° 10 .- Arquitectura
de la fase Kuntur Wasi.
Fuente.- Yuji Seki & Minoru
Yoneda

La Fase Sangal (SG) está compuesta por seis tipos SG-marrón inciso, SG- Marrón pulido y
SG- marrón líneas bruñidas dominantes posee rasgos comunes con la fase Janabarriu en
Chavín, la Fase Copa (CP) encontramos CP- rojo y blanco, CP Blanco sobre rojo se
distinguen por la pintura blanca, CP Marrón inciso este tipo tiene decoraciones de arcos
concéntricos y círculos concéntricos incisos o punteados, también se observan dos tipos de
cerámica utilitaria CP-Marrón tosco y CP- Marrón en esta fase el estilo se relaciona con los
estilos copa y Janabariu. La mayoría de las construcciones del sitio pertenecen a esta fase,
La Fase Sotera (ST) en la fase sotera tenemos el DT-rojo obre blanco igual que en la fase
copa, esta fase es contemporánea con la fase que lleva el mismo nombre pero en cerro
blanco y el periodo layzon en el sitio Huacaloma. Al final Kato expresa lo siguiente ``la
destrucción del conjunto arquitectónico ceremonial en Kuntur Wasi y la reanudación del
asentamiento en Cerro Blanco ocurrieron simultáneamente.``
Pacopampa.
El sitio arqueológico Pacopampa se localiza en el centro poblado de San Pedro de
Pacopampa, ubicado en el distrito de Querocoto, provincia de Chota, Cajamarca.
Geográficamente se ubica en la vertiente oriental de la cordillera de los andes a unos 2400
m.s.n.m., en la margen izquierda del rio Chotano, uno de los afluentes del rio Marañón,
exactamente a unos 600 metros arriba de Pandanche, según Santillana limitando por el
norte y noreste con el rio Paltic-Ingerayoc, por el sur y sureste con los ríos Huamboyaco y
obraje, al este con el rios Chotano y hacia el oeste está limitada por una abrupta caída hacia
el rio Paltic, sin posibilidades de desarrollo agrícola, lo cual implica que los grupos
humanos asentados aquí tuvieron limitaciones para su desarrollo. (Morales, 1998, P.p 115.).

Figura n° 11.- Mapa de


ubicación del sitio arqueológico
de Pacopampa (elaboración del
dibujo: Proyecto Arqueológico
Pacopampa)
En cuanto a su cronología las fechas obtenidas para Pacopampa y para los sitios
circundantes tales como Huacaloma y Kuntur Wasi, han sido en su mayoría presentados por
el proyecto que llevo a cabo la misión Arqueológica Japonesa. Teniendo en cuenta la
estratigrafía de la arquitectura, la cerámica y materiales obtenido en campo como (restos
óseos, animales, entre otros.
Figura.- Cuadro cronológico de las fases y subfases de los sitios en el
valle de Cajamarca. (Elaboración: Proyecto Arqueológico Pacopampa)

Según Seki (2004) se utiliza la expresión cultural “Centro ceremonial de Pacopampa”


comprende a un área amplia que incluye elevaciones como La capilla. El mirador y La
laguna. Pacopampa está conformado por un edificio principal y tres plataformas a desnivel
siendo las mejores conservadas, las estructuras que se localizan en la tercera plataforma.
Según el proyecto está dividido en 04 sectores. Sector A que comprende entre el muro del
frontis de la tercera plataforma y el muro de la plaza cuadrangular hundida. Sector B que
corresponde la plaza cuadrangular y las plataformas S-N. En el sector C, la plataforma
principal y la plataforma oeste. Sector D, el edificio circular y en el sector D, el área en
declive entre el muro oeste de la plaza cuadrangular de la segunda plataforma. Los
elementos arquitectónicos puestos en evidencias pertenecen principalmente a la fase
Pacopampa II. Con respecto a la plataforma principal se compone de 05 recintos de planta
rectangular articulados simétricamente con respecto al eje arquitectónico, de este a oeste.
Para el caso del edificio circular se encuentra ubicado al extremo noreste de la tercera
plataforma, construida durante la fase Pacopampa I, considerada como área principal
debido a su ubicación. Durante la fase Pacopampa II muchas edificaciones fueron
reutilizadas tal es el caso de la plataforma oeste y el edificio circular que fueron
remodelados y se erigieron nuevas edificaciones tales como las plataformas que rodean en
forman de U. Cabe mencionar que utilizaron nuevas técnicas, hiladas superpuestas de
grandes piedras rectangulares colocadas de cabeza y alternadas de manera horizontal.
(Seki:2004).La escalera ubicada entre la segunda y tercera plataforma sugiere que fue
construida con un plano arquitectónico que incluía plazas y plataformas.
Para el frontis de la tercera plataforma fue remodelado por medio del reemplazo de piedras
siendo estas más toscas y en menor tamaño (Pacopampa II). Otro aspectos muy importante
es que desde la plataforma principal se puede ingresar al edificio principal II, compuesto
por 05 recintos donde se repite el patrón: Uno central de forma similar al anterior y dos
laterales uno al norte y otro al sur (Seki: 2004). En este edificio también se registró la
reutilización de la plataforma oeste.

Según los estudios ya realizados por arqueólogos como Rosas y Shady, sabemos que en
este sitio, la cerámica sufrió variaciones dependiendo de la fase en la que se encontraba.
Santillana sostiene que la cerámica de las tres plataformas, en general, es muy similar entre
sí. Predominaron las vasijas cerradas: ollas de labios redondeados, biselados interiormente
o aplanados, lados curvados hacia el interior, forma elipsoide horizontal. Pero también se
hallaron vasijas abiertas como: platos de labio redondeado o biselado exteriormente.

La decoración, al parecer, era mayormente incisa (angosta, fina y superficial) prevaleciendo


los diseños con motivos geométricos (círculos concéntricos, especie de escalones, volutas,
líneas horizontales, líneas diagonales, etc.) y figurativos (figuras felínicas). La técnica de
manufactura más empleada era la del enrollado; y los colores que predominaron eran el
blanco, rojo y gris, estos casi siempre se alternaban.

De acuerdo a Yuji Seki, algunas de las evidencia de cerámica de Pacopampa se


relacionaría con la de la fase Huacaloma Tardío. En la alfarería de esta fase aumenta la
variedad de tipos, formas y decoración. Las vasijas de silueta compuesta desaparecen, pero
las ollas sin cuello persisten. La superficie es alisada o pulida y presenta decoración de
pintura roja, incisiones finas o anchas, etc. Las vasijas de color rojo dominan sobre la
cerámica negra o marrón. Sus motivos son principalmente geométricos, pero también son
frecuentes rostros felínicos con colmillos y ojos. (Seki, 1998: 152). Esto último se
comprobaría en la decoración de distintos objetos hallados en el sitio de Pacopampa, como
el mortero en el que se muestra la representación de un personaje con rasgos felínicos.

Después de la denominada fase Pacopampa, la cultura Chavín alcanza amplia distribución


(Rosas y Shady, 2005: 50). Se la encuentra en los estratos superiores, y se caracterizaba por
utilizar como técnica de manufactura el enrollado; siendo el color predominante el rojo,
seguido del marrón y gris; alternándose líneas horizontales y verticales asociadas a puntos y
rayas incisas.

Pandanche.-

´´Se encuentra ubicado en el departamento de Cajamarca, provincia de Chota, distrito de


Querocoto, en los 79° 6’ de latitud este y 6°20’ latitud sur´´ (Kaulicke, 2005, P.p 146.) Se
encuentra a unos 1872 m.s.n.m. y tiene una precipitación de 100 y 600 metros cúbicos
aproximadamente, esto debido a que las áreas menos lluviosas están por debajo de los 2000
m.s.n.m.
Este sitio se encuentra en la zona de Temple entre los 1200 y 2000 m.s.n.m. El suelo es
fértil, con irrigación se obtienen dos cosechas al año. Las cuencas de los afluentes del
Chotano se caracterizan por cuencas anchas propicias para la agricultura. Por su topografía
muestra una inclinación ligera hacia el Chotano, sin mayores irregularidades. Es una
especie de terraza que esta reemplazada por otra que forma la Jalca a los 2200 m.

Es montículo alongado con una orientación NO a SE, destacando el derrumbe ocasionado


para la parte sur, donde se perdió gran evidencia. Existen dos series de plataformas (cada
una con tres) indicadas por hileras de piedra (conglomerado). (Kaulicke: 2005). Con
respecto a los sitios formativos existe una distribución según los tres pisos ecológicos: 10
sitios en el temple, 03 en la jalca y ninguno en la playa. Pandache está en el límite superior
del temple (Kaulicke: 2005). Según las excavaciones realizadas se pueden notar dos tipos
de arquitectura .La primera se encuentra a 40 cm en un estrato de color amarillento. Y
consistencia blanda. Presenta regular cantidad de cerámica en un ángulo cubierto por una
acumulación de piedras superpuestas en el lado oeste. (Kaulicke: 2005).

En la segunda arquitectura, esquina SO se encuentran 03 lajas colocadas de manera


vertical que forman una especie de conducto. En una profundidad de 95 cm se aprecia un
muro de 63 cm en cuatro hileras formando una esquina en la partir sureste de la cuadricula.
A 1.80 cm se pueden encontrar restos de piedras calcáreas quemadas que forman el piso de
construcción.

Su cerámica se caracteriza por formas y técnicas de decoración simple, pero con diferencias
regionales y temporales. En el sitio se ha hallado cerámica perteneciente al Formativo
Temprano, esta se caracteriza por ser de paredes delgadas; siendo los colores que resaltan el
marrón, rojo y gris. Por otro lado, la del Formativo Medio se identifica por presentar base
aplanada y cuerpo semiesférico. La decoración es en su mayoría lineal (horizontal, vertical,
reticulado y entrecruzadas o diagonales) y geométrica (círculos concéntricos). El punteado
es fino y predomina la técnica de incisión sobre superficie alisada.
Figuras N° 12.- Cerámica Pandanche con decoración lineal.

El complejo cultural Vicús

Pertenece al intermedio temprano con una cronología aproximada de 200 a.c al 600 d.c en
el alto Piura. Fue llamada de este nombre `` .. Al cementerio prehispánico depredado por
huaqueros, en los años 60 al pie de cerro Vicús cerca del caserìo del mismo nombre''
(Makowski 1994 y 2005 pág. 2).

Figura N° 13.- Mapa de


ubicación de la cultura Virú.
Fuente Google

Existen dos definiciones para el estilo Vicús uno propuesto por Matos y Larco ; Vicús -
Vicús para Lumbreras.Según Makowsky 2005 las formas más recurrentes en su estilo
ceramiológico son las botellas asa-puente de uno o dos cuerpos, las botellas asa-canasta, las
botellas asa estribo y las botellas de gollete central. Sus ceramios tienen como técnica de
manufactura el moldeado, mediante el anillado, estirado o emplacado, también presentan
ceramios con formas escultóricas, entre sus técnicas decorativas se observan incisiones,
improntas de caña, se usó la pintura blanca post-cocciòn y la pintura negra.
Resaltan esculturas de roedores, felinos, serpientes, patos, monos, iguanas venados,
lagenarias y seres antropomorfos, como símbolo representativo de esta cultura observamos
a los ojos granos de café, otro ras que es adoptado por los Mochicas es la cabeza fálica o
puntiaguda (Makowski1994 y 2005 ).

Los entierros Vicús son profundos tienen forma de bota, con cámara lateral; las zonas de
producción de bienes funerarios se relaciona con las áreas ceremoniales como ejemplo
tenemos al complejo o Tamrindo-Pampa Juarez-Yecala). En su arquitectura es recurrente
observar estructuras superpuestas de planta Oval y recintos rectangulares internos, el
material constructivo empleado son adobes y quincha.
Según la cronología de Makowski y Amaro la secuencia comprende de 3 periodos y 5
fases. Esta cronología se basa en las pruebas de las excavaciones estratigráficas.
La fase Vicús - Vicús posee una cronología del 200 a.c- 100 d.c. Makowski nos dice que
este periodo se caracteriza por la difusión del estilo Sechura, el cual se caracteriza por
presentar formas utilitarias.
La segunda Fase es Vicús -Mochica Temprano A y B se ubica por los 100 d.c- 400 d.c.,
aquí el estilo gallinazo sustituye a la Sechura en la cerámica utilitaria. En la cerámica
ceremonial presenta rasgos estilísticos que inspiran a los Virú- gallinazo y posteriormente a
los Mochica. Esta fase presenta una arquitectura de tapial y de adobe rectangular Gallinazo-
Mochica.
La última fase es la Vicús -Moche Tardío A Y B se ubica en el 400 d.c - 700 d.c. Aquí el
estilo Mochica (IV, V) adquiere características provinciales. Se observa aun el estilo propio
Vicús, Makowski resalta que en este periodo el reportorio iconográfico empobrece.

Ingatambo

El complejo arqueológico de Ingatambo se encuentra en una meseta natural ubicada en la


margen sur del río Huancabamba, al pie del cerro Ninabamba, en el distrito de Pomahuaca,
provincia de Jaén, departamento de Cajamarca, en el extremo norte de los Andes del Perú.
Su ubicación geográfica es 05º57’46,5” latitud sur y 79º13’30,3” longitud oeste, con las
coordenadas geográficas 696473 y 9340578, zona 17, a una altura de 1066 metros sobre el
nivel del mar. El sitio consiste de un gran conjunto arquitectónico, compuesto por
plataformas y plazas, y cubre, aproximadamente, 17,50 hectáreas.
El valle presenta tres regiones naturales ideales para la agricultura y la domesticación,
como son las regiones yunga, quechua y selva alta. El río Huancabamba nace en el
departamento de Piura y recorre la provincia de Jaén; en esta zona cambia de nombre se le
conoce como
Chamaya para, finalmente, desembocar en el río Marañón. A lo largo de su recorrido,
varios pequeños ríos confluyen en él, por lo que el valle constituye una zona natural
estratégica para el contacto entre la costa y la sierra, así como entre diferentes regiones
serranas.
Es importante resaltar que Ingatambo, como su nombre lo indica, presenta una extensa
ocupación desde el Periodo Formativo hasta el periodo inca. En este lugar existe un camino
inca que atraviesa tanto el sitio como el valle, según lo señaló el Proyecto Qhapaq Ñan
(Espinosa Reyes en Yamamoto, 2008). A lo largo de todo el valle Huancabamba se
registraron 129 sitios arqueológicos, 62 de ellos correspondientes al periodo formativo, la
mayoría pertenece al formativo medio y solo tres al periodo formativo tardío.
Estos datos ofrecen evidencias de la interrelación entre esta área y las zonas cercanas, como
Huancabamba y Chota. Existen varios estudios realizados en el área circundante. En el caso
de Chota, hay abundantes e importantes trabajos , los que incluyeron prospecciones
arqueológicas y excavaciones en los sitios de Pacopampa, Pandanche y La Granja, que
mostraron evidencias de un proceso social complejo e intercambio con las zonas de Jaén,
Bagua, Cajamarca, Piura, Lambayeque y Jequetepeque.

Ubicación
La comunicación con ladel sitio
costa en Ingatambo
el extremoynorte
otrossesitios relacionados
realizó por el valleal de Huancabamba.
periodo Formativo. Extraída de Arqueología y Sociedad 2013.
Además, existe un camino que comunica la región de Bagua-Jaén con Chota a través de
Cutervo. Asimismo, hay indicios de la comunicación entre Chota y Piura. Es posible que
haya existido una ruta interregional entre Bagua y Piura, así como entre Chota y Piura, a
través del valle de Huancabamba. Esta propuesta se sustenta en la clara relación entre la
cerámica de Bagua, Pacopampa y Cerro Ñañañique. El sitio de Ingatambo se compone de
cuatro plataformas mayores, denominadas plataformas A, B, C y D. La primera contiene a
la nombrada Plataforma Principal, en la parte sur, y cuatro plazas grandes asociadas. Por
otro lado, el área de excavación fue determinada con el propósito de conocer la forma, la
estratigrafía, las fases constructivas los cambios en la cerámica y el patrón arquitectónico
asociados, el proceso de renovación de la construcción y los cambios del material cultural y
la extensión del yacimiento, así como su función y la relación cronológica entre las
estructuras, en especial de la parte superior de la Plataforma Principal, donde se ubica un
recinto muy elaborado. Se excavó en las plataformas A, B, C y D para aclarar la relación
entre ellas; sin embargo, los trabajos se concentraron en la Plataforma A por ser la de
mayor tamaño y ubicarse en la parte superior y principal de Ingatambo. En el caso del
Formativo, hemos confirmado la existencia de tres fases denominadas como la fase
Huancabamba (2500-1200 B.C.), la fase Pomahuaca (1200-800 B.C.) y la fase Ingatambo
(800-550 B.C). Se ha aclarado el proceso de crecimiento del centro ceremonial que muestra
una renovación arquitectónica ritual: desde una pequeña plataforma aprovechando la
elevación natural y topografía del terreno hasta una gran plataforma para el final del
periodo. Se cree que hubo actividades de renovación más fuertes y concentradas en la fase
Ingatambo. Así, la mano de obra se concentró en esta fase, convirtiendo a Ingatambo en el
centro de integración social del valle.

La fase Huancabamba (2500-1200 a.C.)

Se encontraron evidencias de cuatro momentos constructivos en esta fase (Huancabamba I,


II, III y IV). Sin embargo, en su mayoría solo se registraron los pisos estratificados
pertenecientes a las cuatro subfases. Aparte de ello, se encontraron muros y estructuras
independientes. Se desconoce gran parte del patrón arquitectónico debido a la profundidad
de estas estructuras, además de la arquitectura compleja de las posteriores ocupaciones, que
restringieron las excavaciones. En la fase Huancabamba I se empezó a erigir la Plataforma
Principal. Tiene una altura de 2 metros sobre el nivel de la roca natural y no se encontró
otro vestigio fuera de las actividades de construcción. Se desconoce todavía el patrón
arquitectónico de esta subfase en la plataforma, y solo se registró un muro y los pisos
asociados. En la fase Huancabamba II no hubo un gran cambio en la forma de la Plataforma
Principal; sin embargo, se registró un piso asociado a 30 centímetros del piso de la fase
Huancabamba I. En la fase Huancabamba III se colocó un piso a 40 centímetros sobre el
piso de la subfase anterior. En la parte superior de la plataforma se hallaron muros con
enlucido y pisos relacionados ubicados en diferentes sectores, razón por la que aún no se
comprende su estructura original. Por otro lado, se cuenta con dos fechados radiocarbónicos
obtenidos de una muestra de carbón procedente de un piso de la fase Huancabamba III.
Durante la fase Huancabamba IV también se elevó la altura de la Plataforma Principal a 40
centímetros sobre el nivel del piso perteneciente a la subfase precedente, en esta fase se
produjo un cierto cambio; ya que se registraron estructuras circulares con enlucido de color
amarillo dispuestas en la parte central de la Plataforma Principal. Es necesario mencionar
que no se encontró material cerámico en esta fase, pero sí restos óseos y malacológicos.
La fase Pomahuaca (1200-800 a.C.)

Se identificó la presencia de cuatro subfases:

En la fase Pomahuaca I se empezó la construcción de un acceso principal de unos 8 metros


de largo en la fachada norte de la Plataforma Principal. Durante la fase Pomahuaca II se
produjo una pequeña remodelación en la parte sur de la cima. Se colocó un piso nuevo y,
por consiguiente, la reducida plataforma se elevó en 50 centímetros. Es necesario
mencionar que se identificó una capa de tierra quemada antes del piso que pertenecía a esta
fase. Dentro de esta capa se encontraron conchas quemadas, lo que sugiere la realización de
una ceremonia o acto de quema durante el proceso de construcción. Durante la fase
Pomahuaca III también se levantó el piso en 70 centímetros y se construyó un recinto
finamente acabado en la parte más alta, sobre la pequeña plataforma. Esta estructura tuvo
un acabado de enlucido de color amarillo. Se encontró un plato lítico que parece representar
a un anfibio, según las características de su rostro. Todo indica que fue colocado allí a
modo de ofrenda durante la renovación de la plataforma. En la fase Pomahuaca IV se dio
un cambio en la parte más alta, en donde existe una plataforma de reducidas dimensiones
hacia la parte sur de la Plataforma Principal. En esta subfase se construyeron muros
asociados con la plataforma pequeña que elevaron su altura, y se colocó una capa de
piedras de regular tamaño como base. Además, en esa plataforma pequeña se incluyó una
estructura circular sobre el recinto de la subfase anterior destruyendo la parte superior del
mismo. La evidencia de cerámica registrada en esta fase es poca, a excepción de la última
subfase denominada Pomahuaca IV. La mayoría de los fragmentos con diseños exhibe la
técnica de incisión y, en otros casos, se observan líneas bruñidas y pintura blanca mate. Sin
embargo, se puede advertir que los fragmentos tienen semejanzas con la cerámica
encontrada en sitios arqueológicos de zonas cercanas, como Jaén, Bagua, Chota, Cajamarca
y Piura, así como Cerezal, Pacopampa, Kuntur Wasi y Cerro Ñañañique. También se
recuperaron piezas elaboradas en base a conchas marinas, de las que algunas, como el
Spondylus, solo se encuentran en las corrientes cálidas del área de Santa Elena, en el
Ecuador, y de Piura, en el Perú, lo que indica contactos con poblaciones asentadas en el
litoral.

La fase Ingatambo (800-550 a.C.)

Se renovó la plataforma, construyéndose una escalera como acceso principal. Es importante


denotar que cabe la posibilidad de que esta plataforma dispusiera de dos orientaciones
arquitectónicas distintas durante la misma fase. El lado oeste de la Plataforma Principal se
dispuso con una orientación muy parecida a la fase precedente. Es factible que se
reutilizaran los muros de contención de la fase Pomahuaca y que los nuevos que se
levantaron funcionaran al mismo tiempo que los muros de contención de la fase Ingatambo.
En el caso de las fachadas norte y este, se edificaron con la misma orientación del acceso
principal. El material cerámico de la fase Ingatambo presenta un aumento en la cantidad de
muestras respecto de la fase Pomahuaca. La mayoría de tiestos presentan la técnica del
inciso como en la fase anterior, así como líneas bruñidas, pintura precocción y postcocción,
polícroma, grafitada y punteados. También es evidente el incremento en la variedad de
formas y acabados, así como en los tipos de pasta utilizada. Asimismo, es más grande la
diversidad de los tipos de cerámica que comparten características con las encontradas en
Jaén, Bagua, Chota, Cajamarca, Piura y la parte sur de Ecuador, es decir, sitios como
Cerezal, Cerro Ñañañique, Bagua, Pacopampa, La Granja, Kuntur Wasi, Catamayo
(Guffroy en yamamoto, 2008).
Figura. Rutas principales del intercambio interregional en la fase Ingatambo. Extraída
de Arqueología y Sociedad 2013.

En el sitio Ingatambo aumentaron las evidencias de intercambio interregional, la cantidad y


variedad de material exótico como: conchas marinas y obsidiana de Quispisisa relacionado
a la renovación arquitectónica del sitio. En el caso de los materiales cerámicos, también
aumentó su cantidad y variedad, lo que indicaría una interrelación con zonas cercanas dadas
su forma, técnica y decoración (Yamamoto en Yamamoto, 2013).
Estos datos nos indican que el sitio Ingatambo mantuvo el intercambio con la selva norte y
la costa extremo norte tanto en la fase Ingatambo como la fase Pomahuaca, al mismo
tiempo otorgó importancia a su relación con la costa y la sierra norte. Esta interpretación
sugiere que el carácter arquitectónico del centro ceremonial del sitio Ingatambo tiene
semejanza con sitios de la costa y sierra norte desde esta fase. Es posible que esta alteración
del intercambio interregional fuese resultado de la alteración de la estrategia social del
Ingatambo (Yamaoto 2013).

En base a los datos recuperados en las excavaciones, se evidencia que en la fase


Huancabamba no hubo contacto interregionales con las áreas aledañas. Sin embargo, al
entrar en la fase Pomahuaca, se puede pensar que el Ingatambo tuvo un gran rol en la
interrelación a nivel regional, gracias a la evolución de las rutas interregionales que fueron
transformándose gradualmente debido al cambio del traslado a pie hacia el uso de
camélidos. Además en la fase Ingatambo, el panorama cambia completamente Ingatambo
tuvo una muy fuerte vinculación con la costa y sierra norte, así como el extremo norte de la
costa y selva que tuvieron una fuerte relación desde la fase anterior. De esta manera, las
interacciones interregionales tuvieron un significado sumamente importante en los cambios
sociales ocurridos en Ingatambo. Este sitio está ubicado en un punto estratégico donde se
conectan las rutas que comunicaban a las diferentes regiones serranas entre sí, así como a
las regiones de la costa, la sierra y la selva.

Es probable que en Ingatambo y en el valle de Huancabamba existiese un proceso social


propio, a pesar del contacto con sociedades costeña, ello se evidencia en la existencia de
restos marinos. Durante la fase Pomahuaca, en el Periodo Formativo Medio, se produjo un
gran cambio en el valle de Huancabamba, lo que causó un incremento en la cantidad de los
sitios arqueológicos cercanos a las rutas interregionales, incluidos los centros ceremoniales.

Al mismo tiempo, la cerámica y los materiales malacológicos que se recuperaron son


indicadores de que existió una relación muy fuerte entre la costa, la selva y las diferentes
regiones serranas a través del valle. Además, si bien faltan más estudios, si se consideran
los estilos de materiales cerámicos presentes en Chontalí, Tabaconas y San Ignacio
custodiados en los museos de Jaén y San Ignacio, se puede suponer que también hubo una
interrelación con dichas zonas.

Montegrande
Ubicado a 2,54 km de distancia de la plaza de armas de la ciudad de Jaén, a una altura de
749,489 m.s.n.m. antiguamente San Isidro, Montegrande y otros montículos formaron parte
de un gran complejo cultural, que pertenece a la cuenca de Amojú y que actualmente se
cree que desaparecieron o simplemente están sepultados bajo la actual urbe de Jaén.

Mapa de ubicación del sitio de Montegrande. Extraída de Quirino, 2014.

El montículo de Montegrande es en realidad un conjunto de plataformas y elementos


arquitectónicos edificados artificialmente por el hombre que, según la cronología relativa,
se habría construido durante el pre cerámico tardío. los recintos arquitectónicos, nos
evidencian la presencia de sociedades complejas, quienes debieron alcanzar altos niveles de
especialización y conocimientos en el manejo de los espacios físicos, sobre los cuales
edificaron, renovaron, ampliaron y remodelaron sus templos; atendiendo las necesidades
religiosas de la época.

Es importante mencionar la arquitectura que se registró son piedras alineadas que siguen
formas circulares. La forma de espiral o de caracol constituye uno de los símbolos más
antiguos y universales de la historia de la humanidad, para lagunas culturas representan la
unión y reconexión espiritual e intuitiva del hombre con el universo y con dios. Por
ejemplo, el caracol en la cultura maya indica que el tiempo es cíclico, se encuentra
vinculado al inicio de las siembras, a la concepción al parto y a la prosperidad de una
generación sobre la anterior. Es posible que esta forma guarde relación directa con las
estructuras halladas por francisco Valdez Palanda, Santa Ana- La Florida, en la naciente del
rio Chinchipe en Ecuador.

Estructura circular, tomada de Quirino 2014.

Contextos funerarios:
A- En la temporada del 2010 se hallaron en la parte norte del montículo cuatro
contextos funerarios. Tres de ellos eran entierros de niños y uno era un entierro
múltiple.

En el entierro múltiple estaba compuesto por entierros secundarios que fueron


removidos para colocarlos como ofrendas. La disposición de las osamentas se halló
totalmente desordenados y fragmentados integrados a una masa de barro (anexada al
momento de ser depositados) pudiendo distinguir hasta 5 cráneos sin determinar edad o
sexo.

El autor propone que son entierros de épocas posteriores que fueron depositados en el
montículo debido a su importancia religiosa, por parte de las sociedades que habitaron
el lugar.
A tres metros de distancia al lado norte del entierro múltiple se hallaron los restos de un
niño en estado de deterioro. A estos restos se asoció en la parte inferior de los pies una
aguja de cobre, el cual indica el desarrollo de la actividad metalúrgica para estas
sociedades. Asociado al perfil oeste de la unidad de excavación se hallaron dos
entierros más en mal estado de conservación, sin embargo uno de ellos estaba circulado
por piedras como si fuera una tumba, asociado a fragmentos de cerámica.

Entierro de niño hallado al norte del entierro Aguja de cobre asociado a entierro de niño. Tomada
múltiple. Tomada de Quirino, 2014. de Quirino, 2014.

Cerámica

La cerámica en Montegrande solo aparece asociada en el lado norte a los entierros hallados
y como parte del relleno, sin embargo su presencia en la estructura es nula, lo cual permite
proponer preliminarmente su ocupación desde el pre cerámico.

Solo se han hallado tres vasijas completas y fragmentos de cerámica asociado a los
entierros. Una de las vasijas fue encontrada cerca al entierro múltiple, y se caracteriza por
ser un pequeño reciente de forma globular, con algunos defectos de cocción y aplicaciones
incisas alrededor del borde, mientras que en el cuello se aprecian algunos espacios pintados
de color blanco. La segunda vasija hallada junto a los restos óseos de un infante también es
de forma globular, en el cuello presenta decoración con pintura de color negro y en la parte
media de este aparece una pequeña escultura con la cabeza de un animal que no se ha
podido identificar. La tercera vasija completa que aparece junto a dos piedras, es una
botella de cerámica con el cuerpo globular que tiene dos pequeñas asas en ambos lados del
cuerpo; el cuello es de forma tubular y culmina con un orificio de entrada en el extremo
superior. Así también, entre el cuello y la parte superior del cuerpo se apreciaron líneas de
color amarillo sobre una base de engobe de color blanco. Un fragmento encontrado también
en esta capa de relleno fue dibujado y la reconstrucción permitió obtener una botella con
similares características. Este estuvo junto a otros dos que parecen haber sido parte de
vasijas con cabezas escultóricas con ojos granos de café.

Las Juntas
Las investigaciones se suscitaron por la reflexión de un plato de piedra de color negro que
conservaba don Ángel Jáuregui en el pequeño museo que funcionaba en su casa. Los
diseños iconográficos con trazos perfectos resultaban únicos que solo habían sido
elaborados por sociedades complejas. Este objeto fue obtenido por un huaquero en la cima
del montículo las Juntas, el cual habría estado cubriendo el rostro de un esqueleto a manera
de mascara. Por ende el interés de realizar el proyecto arqueológico en este lugar.

El montículo de las Juntas se ubica a 415 m.s.n.m. en la unión de la quebrada Pesca con el
rio Utcubamba. La zona está invadida por algunas personas que tiene sus viviendas y
parcelas agrícolas pero no está titulado a nombre de ninguna persona.

Se identificó el pozo de huaquero del cual se extrajo el plato de piedra, se marcó una unidad
de 10 x 10 m2 en la cima del montículo, se definió el pozo de huaquero hasta llegar a una
profundidad de 2,60m de la superficie y en el extremo Este de la unidad se halló una
cabecera de algunas pilastras construidas con canto rodado y unidad por paredes de
quinchas, formando un recinto de planta rectangular que se proyectaba al sur de la unidad.

En los bordes de las paredes de quincha junto a una de las pilastras pegadas al perfil Este se
encontraron los primeros testimonios de pintura mural de colores rojo, blanco y negro.

Las pinturas murales descubiertas están dispuestas en una sección arquitectónica vertical,
en la cual se aprecian dos espacios con bandas horizontales de color negro que delimitan un
zócalo cuyo acabado es un enlucido con una capa de color beige amarillento, dispuesta
sobre una superficie de color blanco, distribuida en toda la sección. Al centro de esta
expresión iconográfica aparecen figuras de rombos, dentro de los cuales se aprecian formas
circulares unidas por barras de color negro, alrededor de las figuras se han aplicado puntos
de color rojo.

En la segunda temporada 2011 las pinturas murales aparecieron en las mismas condiciones
como cuando fueron cubiertas. Apareció una figura central con rombos delineados con
pintura negra, similar a la temporada registrada en el 2010, estos con mayores dimensiones
con el mismo concepto iconográfico

Valle de Jequetepeque

La cuenca del rio Jequetepeque está ubicada en la costa Norte del Perú, entre los paralelos
7º 6’ y 7º 30’ de latitud sur y los meridianos 78º 30’ y 79º 40’ longitud oeste del meridiano
de Greenwich. Tal ubicación corresponde a la vertiente occidental de la cordillera
occidental y de la cordillera de los Andes y tiene un área total de 698,200 hectáreas,
distribuidos entre los departamentos de la Libertad (Provincias de Pacasmayo y Chepen) y
Cajamarca (Provincias de Cajamarca, Contumaza, San Pablo y San Miguel), abarcando un
total de 6 provincias y 30 distritos que son: Cajamarca, San Pablo, San Miguel, y
Contumaza, Pacasmayo y Chepen
El distrito de Jequetepeque cuenta con un solo río, “Jequetepeque”, que nace de la
confluencias de los Ríos “Magdalena” y “Puclush” frente al caserío de Llallán (Distrito de
Chilete, Provincia de Contumazá, Departamento de Cajamarca), a una altura de 800 msnm.
Formado el Río Jequetepeque a la altura del Caserío de Llallán tiene solamente tributarios
en el Departamento de Cajamarca; careciendo de ellos en el Departamento de La Libertad.
Los principales son:

 Margen derecha: Las Quebradas de Payuc y Chullan


 Margen izquierda: Las Quebradas de Potre y Honda, los Montes Nazarios y el Río
Santa Catalina, formado por las aguas del Río Cholol y San Lorenzo.
La Provincia de Contumazá, contiene dos cuencas hidrográficas importantes de la vertiente
occidental del Norte; el valle de Jequetepeque y la cuenca alta del Chicama. El vale de
Jequetepeque ha sido escenario de un largo proceso de desarrollo, cuyas manifestaciones
más antiguas presentes entre Tembladera y Paypay, corresponde al periodo Inicial-
Horizonte Temprano y se vincula la tradición torrecitas del valle de Cajamarca y el estilo
Cupisnique de la Costa Norte. Durante este periodo, destaca la presencia de arquitectura
monumental pública en forma de plataformas aterrazadas y torres funerarias circulares, así
como un estilo artístico muy elaborado en el que predominan los complejos elementos
chavinoides.

En el Valle Medio de Jequetepeque, norte del Perú, antes de la construcción de la Represa


Gallito Ciego se ejecutaron varios proyectos arqueológicos sobre el área a intervenir;
especialmente en la zona denominada La Pampa de Las Hamacas de la margen norte donde
se registraron varios asentamientos arqueológicos correspondientes al Periodo Formativo.

Los sitios de La Pampa de Las Hamacas debían desaparecer a consecuencia de la


construcción de la represa y la carretera, pero algunos de ellos aún existen. En los años de
2003, 2004 y 2005 realicé “Proyecto Arqueológico Las Huacas, Valle medio de
Jequetepeque, Provincia de Contumazá, Dpto. de Cajamarca” en esta región. Durante tres
temporadas, he excavado el sitio “Las Huacas” minuciosamente. También he efectuado
excavaciones de pequeña escala en cuatro sitios en La Pampa de Las Hamacas y tres sitios
que están entre pueblos de Tembladera y Yonán, y el reconocimiento arqueológico del valle
medio, entre los poblados del Mango y Llallan

Fase Hamacas (el Formativo Temprano) y la Fase Tembladera (el Formativo Medio).
Las construcciones de la Fase Hamacas no son muy grandes y la mayoría son domésticas y
colocadas dispersamente. Solamente la Plataforma C1 y la Plaza B pueden haber sido
arquitecturas públicas. Las cerámicas de esta fase son muy similares a las de Montegrande
y lo importante es la presencia de “Alfar B” desde los contextos más profundos de la
Plataforma C1.
La forma actual de Las Huacas fue logrado durante la Fase Tembladera. A comienzos de
esta fase, hubo dos complejos arquitectónicos monumentales separadamente; uno es la
combinación de la Plataforma C1 y plaza B, y otro es la Plataforma A1. Ambos fueron
renovados varias veces y a la Plataforma A1 posteriormente fue añadida Plaza A. Al final,
los dos fueron conectados mediante las plataformas B1 y B2 por lo que Las Huacas resultó
un complejo grande.

En la Fase Tembladera, las viviendas fueron colocadas cerca de los monumentos,


frecuentemente encima de sus propias plataformas pequeñas para sostenerlas. Porque los
monumentos ocupan la mayor parte de la meseta, no puedo suponer las casas alejadas de
ellos. Las construcciones relativamente frágiles de la zona residencial nos muestran varias
evidencias de “huaico” que han dañado asentamiento de Las Huacas reiteradamente durante
el período de su ocupación.

Lechuzas
El sitio arqueológico denominado “Lechuzas” se encuentra en la margen este de la
Quebrada La Ramada, cerca de la desembocadura del Valle de Jequetepeque,
aproximadamente 1Km al sureste de Tembladera. Fue registrado en el 2003 y excavado en
dos partes en el 2005. El barranco corta el extremo norte del sitio; probablemente hubo más
edificios hacia el norte que se han desmoronado y caído al valle. En el extremo sureste del
sitio hay una plataforma amplia y alta, que fue construida utilizando un montículo natural.
Esta plataforma, denominada la Plataforma A, puede ser la arquitectura principal de este
sitio. Está rodeado por muros altos de contención y lleva varios recintos y corredores
combinados complejamente. Por excavaciones en esta área confirmé la presencia de las
cerámicas de la Fase Lechuzas (el Formativo Tardío I); semejantes a las de Fase Kuntur
Wasi del sitio Kuntur Wasi las de “Cupisnique Tardío” (Elera en Tsurumi).

La parte baja y explanada de Lechuzas tiene una gran extensión y se puede observar varias
arquitecturas ubicadas esparcidamente en el nivel superficial. La mayoría de ellas deben
formar parte de un mismo conjunto arquitectónico junto con la Plataforma A en la Fase
Lechuzas, porque están orientadas por un mismo eje. También se puede recoger cerámicas
de la Fase Hamacas y Tembladera.

La Plataforma A fue construída en la Fase Lechuzas, concretamente después del abandono


del sitio Las Huacas. Es por ello que suponemos que durante la Fase Hamacas y la Fase
Tembladera el sitio Lechuzas no tenía gran extensión y en la Fase Lechuzas llegó a crecer
en mayor magnitud.

En la Fase Hamacas (el Formativo Temprano), particularmente en La Pampa de Las


Hamacas, existieron varios centros ceremoniales como Montegrande y Complejo 10.2 y no
pocos de ellos acompañaban las torres funerarias. Tal es el caso del Complejo 10.2 que
acompaña predominantemente las cerámicas de Alfar A y el caso de Las Huacas que fue
construido relativamente tarde, no todas se construyeron contemporáneamente. Los centros
ceremoniales también funcionaron como núcleos de asentamiento y en caso de
Montegrande se informa dos categorías de viviendas; algunas están encima de las
plataformas cercanas a los templos, y las demás a su alrededor.

En la Fase Tembladera (el Formativo Medio), conectando dos arquitecturas de la fase


anterior, Las Huacas se desarrollaba como un complejo arquitectónico enorme mientras
otros sitios contemporáneos de La Pampa de Las Hamacas, Chungal no fueron tan grandes.

En la Fase Lechuzas (el Formativo Tardío I), Las Huacas y otros sitios de La Pampa de Las
Hamacas ya no funcionaron, mientras tanto en Lechuzas apareció arquitectura monumental
y refinada, que probablemente funcionó como el único centro ceremonial de la zona. Este
sitio contiene varios entierros debajo de sus pisos. Después del abandono de Lechuzas, en
la Fase Chausís (el Formativo Tardío II), volvieron a ocupar en varios lugares de esta zona.
Sobre la Fase Cerro Yonán (el Formativo Final).

Discusión

Las conexiones entre grupos cajamarquinos, nororientales con la costa norte del Perú
durante el Formativo Tardio, Final y Epiformativo (Kaulicke, 2010) se evidencia en
múltiples hallazgos de objetos y recursos con estilos o procedencia de estas áreas. El caso
del sitio de Kuntur Wasi, durante la fase Kuntur Wasi, con la presencia de cerámica
foránea, la cual algunos suponen como influencia Chavín, pero que Inokuchi (1998, 166)
sustenta como una intrusión de un grupo cultural Cupisnique y no necesariamente la
presencia de Chavín en su fase “difusionista” (fase Janabarriu) puesto que en términos
cronológicos es imposible, al desarrollarse la fase Kuntur Wasi (750- 400 a. C.)
anteriormente a la fase Janabarriu. Por otro lado, teniendo en cuenta el dinamismo
territorial entre los valles de Jequetepeque y Cajamarca desde el Formativo (Complejo las
Hamacas, Kuntur Wasi, Cerro Blanco, La Bomba, Limoncarro, etc.) e, inclusive, prosigue
en el intermedio temprano y en los siguientes periodos, mediante el acceso natural del río
Jequetepeque que se origina en la provincia de Contumazá, Cajamarca (Bernuy & Bernal
2008:67, Elera, 1993:237, Tsurumi, 2008: 142), sumado a la crisis ambiental que
atravesaba los grupos costeños del Cupisnique Tardío, explica Elera generó el
desplazamiento de estos grupos a las partes altas y los valles del sur (1994: 246, 249). Otro
de los sitios cajamarquinos con similares piezas o fragmentos de cerámica que se atribuye a
Chavín, es el sitio de Pacopampa, Pandanche y demás sitios de segundo orden que
establece Kaulicke (2005). A pesar de no existir nuevas investigaciones que cuestionen la
afiliación cultural de la cerámica registrada durante el periodo de cambios radicales (800 a.
C.), se puede tentativamente suponer la presencia de grupos costeños Cupisnique.

Entre las piezas del segundo nivel del museo de Kuntur Wasi resaltamos un cántaro cara-
gollete muy similar a lo que Bennett en 1936 halló en la huaca “Gallinazo” (cerámica
negativa), en el valle de Virú (citado por Tinoco 2010: 103) y designó como cultura
arqueológica Gallinazo- posteriormente, Larco la denominaría como Virú-.Para establecer
una analogía y, con ello, una posible explicación de la presencia de esta cultura en la sierra
norte, tendremos en cuenta un cántaro “Cara-Gollete” de esta cultura que aparece en la
portada del libro Gallinazo: an Early Cultural Tradition on the Peruvian North Coast de
Millaire & Morlion [eds.] en el 2009.

Cántaro cara- gollete de la fase Sotera del sitio Cántaro “Cara-Gollete” de estilo Gallinazo (Millaire y
de Kuntur Wasi. Foto: Gutiérrez Monja, Fátima. Morlion [eds.] 2009: cubierta)

Como se observa en las imágenes, el diseño del cántaro es idéntico, partiendo de la


ubicación de la representación del ser antropomorfo que ocupa la totalidad del gollete y, el
cual ha sido elaborado con la técnica de incisión: tanto los ojos como la boca se representa
por el trazo de una línea y la nariz, con una pequeña protuberancia con dos agujeros que
simulan las fosas nasales, las orejas son el resultado de “falsas” asas y el cuerpo es
globular, aunque el cántaro que se encuentra el museo de Kuntur Wasi presenta una ligera
modificación, además dicho cántaro presenta un apéndice a más de media altura del cuerpo
y la técnica de decoración es distinta ya que observamos pintura rojo sobre crema con
representaciones escalonadas, lo que podemos interpretar como un ceramio híbrido que
contiene características estilísticas locales como foráneas.
Basándonos en los datos cronológicos en conjunto a la comparación del cántaro, su
pertenencia a la fase Sotera, la cual se establece entre los 250 a 50 a. C. y los registros más
tempranos de la presencia de la cultura Virú data de los 300 o 200 a. C., según diversos
investigadores como Larco (1938, 1939, 1948 y 2011), Strong & Evans (citado por Tinoco
2010), entre otros. Es posible cualquier actividad de interrelación que evidencia la materia
prima de los ajuares de las 8 tumbas. Por ejemplo: La crisola hallada en cuentas es
proveniente del departamento de Ayacucho, costa sur. También hay objetos hechos de
concha Spondylus que procede de las costas sureñas de Ecuador, entre tanto otros objetos
que muestra una interrelación con áreas como el nororiente peruano, costa norte peruana,
Colombia, etc. Para intentar profundizar esta hipótesis haremos mención de dos sitios
arqueológicos; el primero es el sitio de Huayurco localizado cerca de la confluencia del
Chichipe y Tabaconas a una altitud aproximada de 400- 450 msnm, en la provincia de Jaén.
Las excavaciones del 2010 por Clasby & Meneses, específicamente en el sector D,
pudieron registrar cerámica cántaros de cara gollete representando seres antropomorfos con
el típico ojo grano de café, con nariz protuberante y la boca representado por una línea
mediante la técnica decorativa de la incisión, del periodo intermedio temprano. La función
del objeto no fue definida pero los autores los interpretaron como un elemento ritual para la
renovación del templo. (2012, pág. 310 - 311). El espacio sagrado (Eliade 1981), se
relaciona con el mundo de los dioses y centro del mundo, son aquellos espacios que son
supra reales sacralizados por los hombres manteniéndose unidos por medio de la fe. Estos
rituales de renovación son interpretados por Eliade como el nacimiento y la muerte, la
construcción y renovación del edificio

Sector D: Estructura con ubicación de ofrenda de cántaro cara gollete


(fotos: Ryan Clasby).
El segundo sitio es el complejo Vicús, hallado en el valle del Alto Piura y, aunque no se
encuentra a los alrededores de Kuntur Wasi es un lugar clave para observar el intercambio a
larga distancia de la cultura Virú, desde su centro el valle de Virú, y también de los grupos
culturales cajamarquinos. Para ello transcribiremos una cita de Kaulicke que amplia más
esta hipótesis:

“La cerámica asociada carece de rasgos Mochica; su decoración se limita a los


labios dentados y pintura blanca (Vicús - Tamarindo A). Esta, junto con formas
compartidas, se asemeja al material del periodo Sotera (Cerro Blanco, Cajamarca;
Terada &Onuki, 1988: 18 – 19, Fig. 33- 35), a su vez relacionada con el periodo
Layzón de Huacaloma (Terada & Onuki, 1982; 1985). Parte de esta última cerámica
también se encuentra en el valle de Moche (Cerro Arena, Mujica, 1984) donde
forma parte de Salinar” (1992, pág. 886).

Todos estos datos establecen contundentemente la presencia Virú en el extremo de la costa


norte, sierra norte y parte nororiental del Perú que puede ser explicados por razones
económicas ya que solo es la cerámica- posiblemente también materias primas y/o otros
productos- la cual se ha podido registrar en los sitios mencionados, aunque en el caso del
complejo Vicús no es del todo claro la presencia de Virú por los numerables contextos
funerarios pero que es parte de otra discusión.

Ahora, si estos datos han podido comprobar este dinamismo comercial es lógico pensar en
que los sitios Virú deben presentar la evidencia de tal fenómeno social, es decir, tantos
productos o características estilísticas de grupos culturales de Cajamarca deben estar
presente, sin embargo no he podido hallar material para confirmarlo. Acaso podemos estar
hablando de un intercambio cultural vertical, en la cual el grupo cultural Virú no permitía la
recepción de otros estilos culturales, por lo menos antes de la aparición del grupo cultural
Moche, manteniendo así una diferenciación y con ello un determinado prestigio. O, existe
la posibilidad de grupos culturales cajamarquinos muy receptivos durante esta época, con la
finalidad de afianzar y concretar sus relaciones con nuevos grupos que se introducen en la
sierra norte. Es muy arriesgado y premeditado inclinarse por alguna de estas opciones en
estos momentos y, solo queda esperar por nuevas investigaciones que amplié los datos y
concepciones que se tienen de esta problemática.

Dentro de los objetos que se pueden apreciar en la misma sala, resaltan cuentas de
Spondylus, crisocola, jaspe, etc.; Estos bienes con obtenidos mediante las redes de
intercambio por la interacción entre regiones, la interacción entre pares es a menudo
empleado para resolver los problemas de integración en el medio y el aprovechamiento
amplio de los recursos. Es así que las interacciones entre la Amazonía, Sierra y costa Norte
del país son constantes y persisten en el tiempo.

La presencia de conchas marinas (Spondylus) transformado en cuencas prueba la existencia


de nexos con las costas sureñas de Ecuador. Así mismo, un fragmento de cerámica se
observa la representación de una valva de Spondyllus. Los minerales como la crisocola o
también conocida como la turquesa peruana al igual que el jaspe provienen de la zona sur,
se tienen las presencia de estos minerales en Ayacucho, Junín y en el norte de Chile.

Ofrendas halladas en las tumbas de la plataforma central de Kuntur Wasi. Foto: Gutiérrez
Monja, Fátima

Valdés (2013) menciona que la interacción social temprana que se infiere de la presencia de
conchas marinas del Pacífico es ciertamente el mecanismo que puso en contacto varios
pueblos en una ruta que se puede denominar como ´la conexión Pacífico- Marañón´´. Esto
se puede comprobar por la confluencia de los ríos que rodean al sitio, en el norte tenemos al
Rio Chotano, al este el rio Marañón y el oeste el río Jequetepeque.

Mapa de la relación del sitio arqueológico Kuntur Wasi y los ríos a su alrededor. Fuente.- Onuki

Las redes de intercambio debieron incluir productos como turquesa y otras piedras
preciosas y metales, mientras que de esta zona se llevaban plantas alucinógenas para
curaciones y adivinación o ritos Chamánicos y elementos iconográficos como el felino, la
serpiente y otros animales.

Conclusiones

 Desde tiempos remotos el binomio hombre-naturaleza ha jugado un rol importante


para las distintas sociedades. Estos asentamientos que se desarrollan en la parte
nororiental del pais demuestran que la selva no fue un problema para su desarrollo
demostrando lo contrario como lo manifiestan las recientes investigaciones. Los
valles, sobre todo el principal el rio Marañon y sus confluyentes formaron un
sistema que permitio el desarrollo agricola pero sobre todo se cumplieron el papel
de ser medios de comunicación que permitio el intercambio tanto de productos
como costumbres. Cabe resaltar que las representaciones realizadas en las
manifestaciones artísticas son producto del entendimiento del ecosistema ya que
esta moldea y transforma el pensamiento el hombre andino.
 Pacopampa y Pandanche son definidas como sociedades complejas ya que de
acuerdo a las evidencias registradas nos muestran una arquitectura que
necesariamente requirió de una organización comunal y de una especialización de
trabajo, además de un grupo que mueva grandes masas para la adquisición de
recursos aprovechando su entorno natural y construcción de grandes edificios.
Pacopampa fue un centro principal con fines ceremoniales y se hallaba anexado a
otros asentamientos aledaños, uno de ellos seria Pandanche, sitio arqueológico de
arquitectura sencilla en el cual se han hallado suficientes evidencias (entre cerámica
y restos malacológicos) que nos indica que estas sociedades mantuvieron una
constante relación con la costa y recibieron influencia de otros partes del valle como
Huacaloma.
 Es necesario resaltar las relaciones interregionales, no solamente entre las partes del
mismo valle, sino interacciones con otras regiones de otros valles; La Pampa de Las
Hamacas es una puerta de la ruta hacia los valles del norte y Yonán hacia los del
sur.
 La marcada presencia de Virú en el extremo de la costa norte, sierra norte y parte
nororiental del Perú puede ser explicada por razones económicas debido a la
presencia de cerámica- posiblemente también materias primas y/o otros productos-.
Por otra parte, este dinamismo político obliga a considerar que en los sitios Virú,
distribuidos en los valles de la costa Norte, deben presentar la evidencia de tal
fenómeno social, es decir, tantos productos o características estilísticas de grupos
culturales de Cajamarca deben estar presente, sin embargo no he podido hallar
material para confirmarlo. Acaso podemos estar hablando de un intercambio
cultural vertical, en la cual el grupo cultural Virú no permitía la recepción de otros
estilos culturales, por lo menos antes de la aparición del grupo cultural Moche,
manteniendo así una diferenciación y con ello un determinado prestigio. O, existe la
posibilidad de grupos culturales cajamarquinos muy receptivos durante esta época,
con la finalidad de afianzar y concretar sus relaciones con nuevos grupos que se
introducen en la sierra norte. Es muy arriesgado y premeditado inclinarse por alguna
de estas opciones en estos momentos y, solo queda esperar por nuevas
investigaciones que amplié los datos y concepciones que se tienen de esta
problemática.
 Las interacciones entre la Amazonía, Sierra y costa Norte del país son constantes y
persisten en el tiempo expresados no solo en los estilos cerámicos, sino también en
productos como de conchas marinas (Spondylus) transformado en cuentas, prueba
la existencia de nexos con las costas del extremo norte peruano y costas sureñas del
Ecuador. Los minerales como la crisocola o también conocida como la turquesa
peruana al igual que el jaspe provienen de la zona sur, se tienen las presencia de
estos minerales en Ayacucho, Junín y en el norte de Chile. Por su parte, esta región
exporta plantas alucinógenas para curaciones y adivinación o ritos Chamánicos y
elementos iconográficos como el felino, la serpiente y otros animales.
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