Ensayo Briceño
Ensayo Briceño
CURSO:
Arqueología Nororiental
DOCENTE:
Arql. Jesús Briceño Rosario
ALUMNOS:
Albañil Zambrano, Lucila.
Espinoza Mendoza, Diana.
Gutiérrez Monja, Cecilia.
Quiñones Serran, Freddy.
Saavedra Córdova, Shirley.
Resumen
Agradecimiento
A Dios por darnos salud y permitirnos llevar día a día nuestra profesión. Al arqueólogo
Jesús Briceño, por las enseñanzas brindadas en el curso que sirven para fortalecer nuestra
formación profesional. Agradecemos su digna labor y le damos nuestro reconocimiento por
fomentar la educación de generación en generación, inculcando valores y sembrando el
conocimiento.
Contexto geográfico:
El rio Marañón, tiene su origen al noroeste del Nudo de Pasco, en el flanco septentrional
del Nevado de Raura, en la Cordillera de Huayhuash, a más de 5,800 m. de altitud. Recibe
en sus orígenes los desagües de las lagunas Niñococha, Santa Ana y Lauricocha, en
Huánuco, además de los deshielos del Nevado Matador. Este rio esta dividido en dos
partes: el alto Marañon, está comprendida entre su naciente, en el Nevado de Raura, y el
Pongo de Manseriche, tiene un curso orientado de Sudeste a Noroeste, entre las Cadenas
Occidental y Central de los Andes del Norte, hasta el pongo de Rentema. Y el bajo
Marañón, está comprendida entre el Pongo de Manseriche y el punto de su confluencia
con el río Ucayali, para formar el Amazonas. El Bajo Marañón tiene un curso orientado de
Oeste a Este, durante la época de creciente, la cual se inicia en Noviembre, inunda extensas
áreas de la Selva Baja, abandona con frecuencia su antiguo cauce, abriendo otro nuevo. Los
cauces abandonados forman las cochas o tipishcas, que por la forma que presentan, reciben
el nombre de lagos en la herradura.
Los principales afluentes del alto Marañón por su margen izquierda son los siguientes, Los
ríos Puccha y Pomabamba, Chusgón, Crisnejas, Llaucano, Chamaya, Cenepa, Santiago. Por
la Margen derecha son el Utcubamba, Chiriaco o Imaza y Nieva. Los afluentes del bajo
Marañón son importantes los siguientes afluentes, el Huallaga, por la margen derecha y los
ríos Morona, Pastaza y Tigre, por la margen izquierda.
Otros afluentes al rio Marañón son los ríos Chinchipe y Tabaconas, en la confluencia de
estos ríos se encuentra el sitio arqueológico Huayurco, a una altitud aproximada de 400-
450 msnm. Esta confluencia, junto con el Chinchipe-Marañón aproximadamente 30 km
aguas abajo, representa uno de los dos mayores puntos céntricos en la región de Jaén.
Juntos, ellos conectan muchos de los mayores corredores del valle que conducen a la costa
y sierra peruanas, las tierras bajas de la Amazonia y sur de Ecuador. Desde el punto de vista
geográfico, Huayurco es un sitio estratégico, permitió las rutas de intercambio interregional
que posiblemente podría haber pasado por el sitio (Clasby & Meneses 2005).
Fig. N°03: Ubicación del sitio arqueológico Huayurco. Fuente: Clasby & Meneses 2005.
Rio Chotano, nace entre los cerros Chiquirilla y Condorcancha cerca del caserío de
Yuracyacu y desciende hacia el noreste; pasando al sur de la capital, para luego ingresar al
distrito de Lajas, sus afluentes en el distrito de Chota son, por la margen derecha el
Colpamayo, San Mateo y Doñana y por la margen izquierda el río Lopesmayo y
Sucsacucho. En la actualidad estas aguas prosperan el desarrollo agrícola en la ciudad de
Chota y también para el departamento de Lambayeque. La cuenca del río Chotano
políticamente está comprendido entre las provincias de Chota y Cutervo. Se encuentra en la
zona nororiental de los andes, en la ceja de selva, donde la cordillera andina baja
considerablemente de altura. Es una parte de la denominada zona Jalea caracterizada por
ser un bosque tibio. Esta situación particular ha propiciado la presencia de "archipiélagos
amazónicos" de fundamental importancia para entender el desarrollo de las culturas del
Periodo Formativo en esta área.
El sitio arqueológico próximo también es Kuntur Wasi, centro ceremonial del periodo
formativo está ubicado en la cima del cerro La Copa en la provincia de San Pablo,
departamento de Cajamarca a 2300 m.m.n.m. En su cumbre se encuentra la Plataforma
Principal, cuyos cuatro lados están sostenidos con tres o cuatro muros de contención
(Inokuchi 1998).
Fig. N°05: Ubicación del sitio arqueológico Kuntur Wasi y otros Fuente: Inokuchi 1998
El rio Huancabamba nace en el departamento de Piura, y recorre la provincia de Jaén en el
departamento de Cajamarca, hacía el río Marañón cambia de nombre a rio Chamaya y,
junto con otros ríos, confluyen en el Marañón. Debido a ellos este valle sirve como un área
estratégica natural de contacto entre la costa y la sierra así como las diferentes regiones
serranas. El sitio arqueológico de Ingatambo comprende 20 hectáreas, se encuentra ubicado
en la margen derecha del valle de Huancabamba asentando en una meseta natural, la cual
se encuentra sobre el rio Huacambamba y en las faldas del cerro Ninabamba, en el caserío
de las Juntas, distrito de Pomahuaca, provincia de Jaén, departamento de Cajamarca.
Fig. N°06: Ubicación del sitio arqueológico Ingatambo. Fuente: Yamamoto 2008
Huayurco
Este sitio fue descubierto en 1961 por Pedro Rojas. Se considera como uno de los
primeros sitios en los Andes peruanos orientales en ser excavado; está ubicado en las
laderas del noreste de los Andes peruanos, cerca de la confluencia del Chinchipe y
Tabaconas a una altitud aproximada de 400-450 msnm, junto con el Chinchipe-Marañón
aproximadamente 30 km aguas abajo, representa uno de los dos mayores puntos céntricos
en la región de Jaén, estos conectan muchos de los mayores corredores del valle que
conducen a la costa y sierra peruanas, las tierras bajas de la Amazonia y sur de Ecuador
formando lo que Valdés llama ``la ruta pacífico Amazónica`` utilizada en todas las épocas
de desarrollo Prehispánico. Rojas y Donald Lathrap estiman que Huayurco fue un centro
importante de intercambio durante el Horizonte Temprano (900-200 a.C.), que facilitaba la
interacción interregional entre la costa del Pacífico, las sierras y las tierras bajas de la
Amazonia. El sitio es importante para entender las relaciones interregionales entre los
Andes y la Amazonia, a su vez permite reconstruir el tipo de sociedades que se
desarrollaron internamente en la ceja de selva.
Su postulado se basa en la recuperación de ofrendas exóticas además de múltiples cuencos
líticos finamente manufacturados. Recientemente en el año 2010 se realizaron excavaciones
para evaluar y probar esta hipótesis. Los resultados preliminares de la prospección y
excavación confirman las relaciones a larga distancia y muestran que el sitio es mucho más
grande de lo que se registró anteriormente. Los objetivos fueron: construir una cronología
por el sitio y la región de Jaén, definir la función y tipo de uso del sitio de Huayurco,
investigar como las relaciones cambiaron al pasar de los años y su impacto sobre la
organización sociopolítica de Huayurco. Las excavaciones en este sitio evidencian la
presencia de sociedades complejas desde muy temprano en ciertas partes de la ceja de
selva, completamente comprometidas en complejas redes de intercambio interregional.
Los resultados las prospecciones, y excavaciones realizadas muestran que el sitio no solo
fue considerablemente más grande de lo que fue originalmente reportado por Rojas, sino
como un complejo de múltiples concentraciones esparcidas sobre 200 ha, sino que ciertos
sectores han sido más o menos continuamente ocupados desde los comienzos del primer
milenio a.C. hasta, al menos, el final del primer milenio d.C. Por ende es probable que
Huayurco fue también ocupado más tarde en la prehistoria de los Andes.
Kuntur Wasi.
Durante los años de 1955 a 1982 no se realizaron investigaciones en el sitio sino solo
descripciones de los monolitos. En 1982 y 1983 se realizó un levantamiento taquimétrico
siendo un gran aporte para estudios posteriores, fue realizado por el proyecto arqueológico
del valle Jequetepeque dirigido por Michael Tellenbach. En 1946 Rosa Fung realiza un
análisis de cerámica, cuyos resultados se encuentran en el laboratorio del museo nacional
de antropología y arqueología.
Por los finales de la década de los 70 se realiza un proyecto de largo tiempo por la Misión
arqueológica de la universidad de Tokio dirigida por Kazuo Terada con él se investigaron
lugares como Huacaloma, Layzon y un lugar cercano a Kuntur Wuasi llamado cerro blanco
(Tereda y Onuki 1988)
Desde la 1988 hasta 1990 la expedicion japonesa realiza excavaciones intensivas en Kuntur
Wasi, en ella participaron reconocidos arqueòlogos como Yoshio Onuki,Yasutake Kato,
Yuji Seki, Kinya Inokuchi y Masato Sakai, entre otros. El objetivo principal de las primeras
excavaciones fue tener un mejor conocimiento sobre el conjunto arquitectónico Kuntur
Wasi para poder establecer una cronología, se identificaron la plataforma principal, la
primera y segunda terraza. En el año de 1990 se encontraron 07 tumbas en la zona central
de Kuntur Wasi.
En la mayoría de sitios observamos una cronología basada en la cerámica, formando una
secuencia estilística y cronológica que permite anexarlos con otros sitios y observar su
presencia e influencia fue del área nuclear.
Kato nos dice que los el análisis comprende material de tres temporadas en Kuntur Wasi, se
clasificaron 46 tipos de cerámica de ellos Kinya Inokuchi los dividió en cinco grupos. las
fases establecidas son la Fase Ídolo (ID) Kato nos dice que corresponden a las actividades
más antiguas en el sitio, mejor dicho son correspondientes los estratos inferiores, esta base
está compuesta por 7 tipos dentro de sus más representativos tenemos a ID-Rojo Pintado y
al ID- Pintado post-cocciòn, la cerámica de esta fase es parecida a la que presenta Cerro
Blanco y el Periodo Huacaloma Tardío ``la similitud con cerro blanco, situado en la
cercanìa cerca de Kuntur Wasi, no es tan notable como en la de Huacaloma.`` Kato ()
La fase Kuntur Wasi (KW) es la fase más importante del sitio, está compuesta por 17 tipos,
posee 4 tipos de cerámica finamente pulidas KW-Negro Fino, KW-Rojo Fino, KW-Marròn
Fino y KW Gris fino, dos tipos de Grafitados el KW- negro grafitado y el KW- rojo
grafitado, los seis tipos comparten la misa técnica de decoración como incisiones
curvilíneas y punteadas. Se han registrado 7 tumbas pertenecientes a esta fase, Kato nos
dice que fueron efectuadas antes de la construcción de la plataforma central, sobre las
edificaciones de la fase Ídolo, posiblemente estos entierros debieron tener un rito especial
por la importancia de su ubicación. Las conclusiones de la expedición japonesa indican
que el sitio de cerro blanco fue abandonado al comenzó la fase Kuntur Wasi y que este
cambio cultural no influyó en Huacaloma. Es más postulan que esta fase tuvo una fuerte
conexión con la Costa Norte peruana con los Cupisnique esta propuesta se basa en la
semejanza de algunos rasgos estilísticos presentes en las muestras.
Figura N° 10 .- Arquitectura
de la fase Kuntur Wasi.
Fuente.- Yuji Seki & Minoru
Yoneda
La Fase Sangal (SG) está compuesta por seis tipos SG-marrón inciso, SG- Marrón pulido y
SG- marrón líneas bruñidas dominantes posee rasgos comunes con la fase Janabarriu en
Chavín, la Fase Copa (CP) encontramos CP- rojo y blanco, CP Blanco sobre rojo se
distinguen por la pintura blanca, CP Marrón inciso este tipo tiene decoraciones de arcos
concéntricos y círculos concéntricos incisos o punteados, también se observan dos tipos de
cerámica utilitaria CP-Marrón tosco y CP- Marrón en esta fase el estilo se relaciona con los
estilos copa y Janabariu. La mayoría de las construcciones del sitio pertenecen a esta fase,
La Fase Sotera (ST) en la fase sotera tenemos el DT-rojo obre blanco igual que en la fase
copa, esta fase es contemporánea con la fase que lleva el mismo nombre pero en cerro
blanco y el periodo layzon en el sitio Huacaloma. Al final Kato expresa lo siguiente ``la
destrucción del conjunto arquitectónico ceremonial en Kuntur Wasi y la reanudación del
asentamiento en Cerro Blanco ocurrieron simultáneamente.``
Pacopampa.
El sitio arqueológico Pacopampa se localiza en el centro poblado de San Pedro de
Pacopampa, ubicado en el distrito de Querocoto, provincia de Chota, Cajamarca.
Geográficamente se ubica en la vertiente oriental de la cordillera de los andes a unos 2400
m.s.n.m., en la margen izquierda del rio Chotano, uno de los afluentes del rio Marañón,
exactamente a unos 600 metros arriba de Pandanche, según Santillana limitando por el
norte y noreste con el rio Paltic-Ingerayoc, por el sur y sureste con los ríos Huamboyaco y
obraje, al este con el rios Chotano y hacia el oeste está limitada por una abrupta caída hacia
el rio Paltic, sin posibilidades de desarrollo agrícola, lo cual implica que los grupos
humanos asentados aquí tuvieron limitaciones para su desarrollo. (Morales, 1998, P.p 115.).
Según los estudios ya realizados por arqueólogos como Rosas y Shady, sabemos que en
este sitio, la cerámica sufrió variaciones dependiendo de la fase en la que se encontraba.
Santillana sostiene que la cerámica de las tres plataformas, en general, es muy similar entre
sí. Predominaron las vasijas cerradas: ollas de labios redondeados, biselados interiormente
o aplanados, lados curvados hacia el interior, forma elipsoide horizontal. Pero también se
hallaron vasijas abiertas como: platos de labio redondeado o biselado exteriormente.
Pandanche.-
Su cerámica se caracteriza por formas y técnicas de decoración simple, pero con diferencias
regionales y temporales. En el sitio se ha hallado cerámica perteneciente al Formativo
Temprano, esta se caracteriza por ser de paredes delgadas; siendo los colores que resaltan el
marrón, rojo y gris. Por otro lado, la del Formativo Medio se identifica por presentar base
aplanada y cuerpo semiesférico. La decoración es en su mayoría lineal (horizontal, vertical,
reticulado y entrecruzadas o diagonales) y geométrica (círculos concéntricos). El punteado
es fino y predomina la técnica de incisión sobre superficie alisada.
Figuras N° 12.- Cerámica Pandanche con decoración lineal.
Pertenece al intermedio temprano con una cronología aproximada de 200 a.c al 600 d.c en
el alto Piura. Fue llamada de este nombre `` .. Al cementerio prehispánico depredado por
huaqueros, en los años 60 al pie de cerro Vicús cerca del caserìo del mismo nombre''
(Makowski 1994 y 2005 pág. 2).
Existen dos definiciones para el estilo Vicús uno propuesto por Matos y Larco ; Vicús -
Vicús para Lumbreras.Según Makowsky 2005 las formas más recurrentes en su estilo
ceramiológico son las botellas asa-puente de uno o dos cuerpos, las botellas asa-canasta, las
botellas asa estribo y las botellas de gollete central. Sus ceramios tienen como técnica de
manufactura el moldeado, mediante el anillado, estirado o emplacado, también presentan
ceramios con formas escultóricas, entre sus técnicas decorativas se observan incisiones,
improntas de caña, se usó la pintura blanca post-cocciòn y la pintura negra.
Resaltan esculturas de roedores, felinos, serpientes, patos, monos, iguanas venados,
lagenarias y seres antropomorfos, como símbolo representativo de esta cultura observamos
a los ojos granos de café, otro ras que es adoptado por los Mochicas es la cabeza fálica o
puntiaguda (Makowski1994 y 2005 ).
Los entierros Vicús son profundos tienen forma de bota, con cámara lateral; las zonas de
producción de bienes funerarios se relaciona con las áreas ceremoniales como ejemplo
tenemos al complejo o Tamrindo-Pampa Juarez-Yecala). En su arquitectura es recurrente
observar estructuras superpuestas de planta Oval y recintos rectangulares internos, el
material constructivo empleado son adobes y quincha.
Según la cronología de Makowski y Amaro la secuencia comprende de 3 periodos y 5
fases. Esta cronología se basa en las pruebas de las excavaciones estratigráficas.
La fase Vicús - Vicús posee una cronología del 200 a.c- 100 d.c. Makowski nos dice que
este periodo se caracteriza por la difusión del estilo Sechura, el cual se caracteriza por
presentar formas utilitarias.
La segunda Fase es Vicús -Mochica Temprano A y B se ubica por los 100 d.c- 400 d.c.,
aquí el estilo gallinazo sustituye a la Sechura en la cerámica utilitaria. En la cerámica
ceremonial presenta rasgos estilísticos que inspiran a los Virú- gallinazo y posteriormente a
los Mochica. Esta fase presenta una arquitectura de tapial y de adobe rectangular Gallinazo-
Mochica.
La última fase es la Vicús -Moche Tardío A Y B se ubica en el 400 d.c - 700 d.c. Aquí el
estilo Mochica (IV, V) adquiere características provinciales. Se observa aun el estilo propio
Vicús, Makowski resalta que en este periodo el reportorio iconográfico empobrece.
Ingatambo
Ubicación
La comunicación con ladel sitio
costa en Ingatambo
el extremoynorte
otrossesitios relacionados
realizó por el valleal de Huancabamba.
periodo Formativo. Extraída de Arqueología y Sociedad 2013.
Además, existe un camino que comunica la región de Bagua-Jaén con Chota a través de
Cutervo. Asimismo, hay indicios de la comunicación entre Chota y Piura. Es posible que
haya existido una ruta interregional entre Bagua y Piura, así como entre Chota y Piura, a
través del valle de Huancabamba. Esta propuesta se sustenta en la clara relación entre la
cerámica de Bagua, Pacopampa y Cerro Ñañañique. El sitio de Ingatambo se compone de
cuatro plataformas mayores, denominadas plataformas A, B, C y D. La primera contiene a
la nombrada Plataforma Principal, en la parte sur, y cuatro plazas grandes asociadas. Por
otro lado, el área de excavación fue determinada con el propósito de conocer la forma, la
estratigrafía, las fases constructivas los cambios en la cerámica y el patrón arquitectónico
asociados, el proceso de renovación de la construcción y los cambios del material cultural y
la extensión del yacimiento, así como su función y la relación cronológica entre las
estructuras, en especial de la parte superior de la Plataforma Principal, donde se ubica un
recinto muy elaborado. Se excavó en las plataformas A, B, C y D para aclarar la relación
entre ellas; sin embargo, los trabajos se concentraron en la Plataforma A por ser la de
mayor tamaño y ubicarse en la parte superior y principal de Ingatambo. En el caso del
Formativo, hemos confirmado la existencia de tres fases denominadas como la fase
Huancabamba (2500-1200 B.C.), la fase Pomahuaca (1200-800 B.C.) y la fase Ingatambo
(800-550 B.C). Se ha aclarado el proceso de crecimiento del centro ceremonial que muestra
una renovación arquitectónica ritual: desde una pequeña plataforma aprovechando la
elevación natural y topografía del terreno hasta una gran plataforma para el final del
periodo. Se cree que hubo actividades de renovación más fuertes y concentradas en la fase
Ingatambo. Así, la mano de obra se concentró en esta fase, convirtiendo a Ingatambo en el
centro de integración social del valle.
Montegrande
Ubicado a 2,54 km de distancia de la plaza de armas de la ciudad de Jaén, a una altura de
749,489 m.s.n.m. antiguamente San Isidro, Montegrande y otros montículos formaron parte
de un gran complejo cultural, que pertenece a la cuenca de Amojú y que actualmente se
cree que desaparecieron o simplemente están sepultados bajo la actual urbe de Jaén.
Es importante mencionar la arquitectura que se registró son piedras alineadas que siguen
formas circulares. La forma de espiral o de caracol constituye uno de los símbolos más
antiguos y universales de la historia de la humanidad, para lagunas culturas representan la
unión y reconexión espiritual e intuitiva del hombre con el universo y con dios. Por
ejemplo, el caracol en la cultura maya indica que el tiempo es cíclico, se encuentra
vinculado al inicio de las siembras, a la concepción al parto y a la prosperidad de una
generación sobre la anterior. Es posible que esta forma guarde relación directa con las
estructuras halladas por francisco Valdez Palanda, Santa Ana- La Florida, en la naciente del
rio Chinchipe en Ecuador.
Contextos funerarios:
A- En la temporada del 2010 se hallaron en la parte norte del montículo cuatro
contextos funerarios. Tres de ellos eran entierros de niños y uno era un entierro
múltiple.
El autor propone que son entierros de épocas posteriores que fueron depositados en el
montículo debido a su importancia religiosa, por parte de las sociedades que habitaron
el lugar.
A tres metros de distancia al lado norte del entierro múltiple se hallaron los restos de un
niño en estado de deterioro. A estos restos se asoció en la parte inferior de los pies una
aguja de cobre, el cual indica el desarrollo de la actividad metalúrgica para estas
sociedades. Asociado al perfil oeste de la unidad de excavación se hallaron dos
entierros más en mal estado de conservación, sin embargo uno de ellos estaba circulado
por piedras como si fuera una tumba, asociado a fragmentos de cerámica.
Entierro de niño hallado al norte del entierro Aguja de cobre asociado a entierro de niño. Tomada
múltiple. Tomada de Quirino, 2014. de Quirino, 2014.
Cerámica
La cerámica en Montegrande solo aparece asociada en el lado norte a los entierros hallados
y como parte del relleno, sin embargo su presencia en la estructura es nula, lo cual permite
proponer preliminarmente su ocupación desde el pre cerámico.
Solo se han hallado tres vasijas completas y fragmentos de cerámica asociado a los
entierros. Una de las vasijas fue encontrada cerca al entierro múltiple, y se caracteriza por
ser un pequeño reciente de forma globular, con algunos defectos de cocción y aplicaciones
incisas alrededor del borde, mientras que en el cuello se aprecian algunos espacios pintados
de color blanco. La segunda vasija hallada junto a los restos óseos de un infante también es
de forma globular, en el cuello presenta decoración con pintura de color negro y en la parte
media de este aparece una pequeña escultura con la cabeza de un animal que no se ha
podido identificar. La tercera vasija completa que aparece junto a dos piedras, es una
botella de cerámica con el cuerpo globular que tiene dos pequeñas asas en ambos lados del
cuerpo; el cuello es de forma tubular y culmina con un orificio de entrada en el extremo
superior. Así también, entre el cuello y la parte superior del cuerpo se apreciaron líneas de
color amarillo sobre una base de engobe de color blanco. Un fragmento encontrado también
en esta capa de relleno fue dibujado y la reconstrucción permitió obtener una botella con
similares características. Este estuvo junto a otros dos que parecen haber sido parte de
vasijas con cabezas escultóricas con ojos granos de café.
Las Juntas
Las investigaciones se suscitaron por la reflexión de un plato de piedra de color negro que
conservaba don Ángel Jáuregui en el pequeño museo que funcionaba en su casa. Los
diseños iconográficos con trazos perfectos resultaban únicos que solo habían sido
elaborados por sociedades complejas. Este objeto fue obtenido por un huaquero en la cima
del montículo las Juntas, el cual habría estado cubriendo el rostro de un esqueleto a manera
de mascara. Por ende el interés de realizar el proyecto arqueológico en este lugar.
El montículo de las Juntas se ubica a 415 m.s.n.m. en la unión de la quebrada Pesca con el
rio Utcubamba. La zona está invadida por algunas personas que tiene sus viviendas y
parcelas agrícolas pero no está titulado a nombre de ninguna persona.
Se identificó el pozo de huaquero del cual se extrajo el plato de piedra, se marcó una unidad
de 10 x 10 m2 en la cima del montículo, se definió el pozo de huaquero hasta llegar a una
profundidad de 2,60m de la superficie y en el extremo Este de la unidad se halló una
cabecera de algunas pilastras construidas con canto rodado y unidad por paredes de
quinchas, formando un recinto de planta rectangular que se proyectaba al sur de la unidad.
En los bordes de las paredes de quincha junto a una de las pilastras pegadas al perfil Este se
encontraron los primeros testimonios de pintura mural de colores rojo, blanco y negro.
Las pinturas murales descubiertas están dispuestas en una sección arquitectónica vertical,
en la cual se aprecian dos espacios con bandas horizontales de color negro que delimitan un
zócalo cuyo acabado es un enlucido con una capa de color beige amarillento, dispuesta
sobre una superficie de color blanco, distribuida en toda la sección. Al centro de esta
expresión iconográfica aparecen figuras de rombos, dentro de los cuales se aprecian formas
circulares unidas por barras de color negro, alrededor de las figuras se han aplicado puntos
de color rojo.
En la segunda temporada 2011 las pinturas murales aparecieron en las mismas condiciones
como cuando fueron cubiertas. Apareció una figura central con rombos delineados con
pintura negra, similar a la temporada registrada en el 2010, estos con mayores dimensiones
con el mismo concepto iconográfico
Valle de Jequetepeque
La cuenca del rio Jequetepeque está ubicada en la costa Norte del Perú, entre los paralelos
7º 6’ y 7º 30’ de latitud sur y los meridianos 78º 30’ y 79º 40’ longitud oeste del meridiano
de Greenwich. Tal ubicación corresponde a la vertiente occidental de la cordillera
occidental y de la cordillera de los Andes y tiene un área total de 698,200 hectáreas,
distribuidos entre los departamentos de la Libertad (Provincias de Pacasmayo y Chepen) y
Cajamarca (Provincias de Cajamarca, Contumaza, San Pablo y San Miguel), abarcando un
total de 6 provincias y 30 distritos que son: Cajamarca, San Pablo, San Miguel, y
Contumaza, Pacasmayo y Chepen
El distrito de Jequetepeque cuenta con un solo río, “Jequetepeque”, que nace de la
confluencias de los Ríos “Magdalena” y “Puclush” frente al caserío de Llallán (Distrito de
Chilete, Provincia de Contumazá, Departamento de Cajamarca), a una altura de 800 msnm.
Formado el Río Jequetepeque a la altura del Caserío de Llallán tiene solamente tributarios
en el Departamento de Cajamarca; careciendo de ellos en el Departamento de La Libertad.
Los principales son:
Fase Hamacas (el Formativo Temprano) y la Fase Tembladera (el Formativo Medio).
Las construcciones de la Fase Hamacas no son muy grandes y la mayoría son domésticas y
colocadas dispersamente. Solamente la Plataforma C1 y la Plaza B pueden haber sido
arquitecturas públicas. Las cerámicas de esta fase son muy similares a las de Montegrande
y lo importante es la presencia de “Alfar B” desde los contextos más profundos de la
Plataforma C1.
La forma actual de Las Huacas fue logrado durante la Fase Tembladera. A comienzos de
esta fase, hubo dos complejos arquitectónicos monumentales separadamente; uno es la
combinación de la Plataforma C1 y plaza B, y otro es la Plataforma A1. Ambos fueron
renovados varias veces y a la Plataforma A1 posteriormente fue añadida Plaza A. Al final,
los dos fueron conectados mediante las plataformas B1 y B2 por lo que Las Huacas resultó
un complejo grande.
Lechuzas
El sitio arqueológico denominado “Lechuzas” se encuentra en la margen este de la
Quebrada La Ramada, cerca de la desembocadura del Valle de Jequetepeque,
aproximadamente 1Km al sureste de Tembladera. Fue registrado en el 2003 y excavado en
dos partes en el 2005. El barranco corta el extremo norte del sitio; probablemente hubo más
edificios hacia el norte que se han desmoronado y caído al valle. En el extremo sureste del
sitio hay una plataforma amplia y alta, que fue construida utilizando un montículo natural.
Esta plataforma, denominada la Plataforma A, puede ser la arquitectura principal de este
sitio. Está rodeado por muros altos de contención y lleva varios recintos y corredores
combinados complejamente. Por excavaciones en esta área confirmé la presencia de las
cerámicas de la Fase Lechuzas (el Formativo Tardío I); semejantes a las de Fase Kuntur
Wasi del sitio Kuntur Wasi las de “Cupisnique Tardío” (Elera en Tsurumi).
La parte baja y explanada de Lechuzas tiene una gran extensión y se puede observar varias
arquitecturas ubicadas esparcidamente en el nivel superficial. La mayoría de ellas deben
formar parte de un mismo conjunto arquitectónico junto con la Plataforma A en la Fase
Lechuzas, porque están orientadas por un mismo eje. También se puede recoger cerámicas
de la Fase Hamacas y Tembladera.
En la Fase Lechuzas (el Formativo Tardío I), Las Huacas y otros sitios de La Pampa de Las
Hamacas ya no funcionaron, mientras tanto en Lechuzas apareció arquitectura monumental
y refinada, que probablemente funcionó como el único centro ceremonial de la zona. Este
sitio contiene varios entierros debajo de sus pisos. Después del abandono de Lechuzas, en
la Fase Chausís (el Formativo Tardío II), volvieron a ocupar en varios lugares de esta zona.
Sobre la Fase Cerro Yonán (el Formativo Final).
Discusión
Las conexiones entre grupos cajamarquinos, nororientales con la costa norte del Perú
durante el Formativo Tardio, Final y Epiformativo (Kaulicke, 2010) se evidencia en
múltiples hallazgos de objetos y recursos con estilos o procedencia de estas áreas. El caso
del sitio de Kuntur Wasi, durante la fase Kuntur Wasi, con la presencia de cerámica
foránea, la cual algunos suponen como influencia Chavín, pero que Inokuchi (1998, 166)
sustenta como una intrusión de un grupo cultural Cupisnique y no necesariamente la
presencia de Chavín en su fase “difusionista” (fase Janabarriu) puesto que en términos
cronológicos es imposible, al desarrollarse la fase Kuntur Wasi (750- 400 a. C.)
anteriormente a la fase Janabarriu. Por otro lado, teniendo en cuenta el dinamismo
territorial entre los valles de Jequetepeque y Cajamarca desde el Formativo (Complejo las
Hamacas, Kuntur Wasi, Cerro Blanco, La Bomba, Limoncarro, etc.) e, inclusive, prosigue
en el intermedio temprano y en los siguientes periodos, mediante el acceso natural del río
Jequetepeque que se origina en la provincia de Contumazá, Cajamarca (Bernuy & Bernal
2008:67, Elera, 1993:237, Tsurumi, 2008: 142), sumado a la crisis ambiental que
atravesaba los grupos costeños del Cupisnique Tardío, explica Elera generó el
desplazamiento de estos grupos a las partes altas y los valles del sur (1994: 246, 249). Otro
de los sitios cajamarquinos con similares piezas o fragmentos de cerámica que se atribuye a
Chavín, es el sitio de Pacopampa, Pandanche y demás sitios de segundo orden que
establece Kaulicke (2005). A pesar de no existir nuevas investigaciones que cuestionen la
afiliación cultural de la cerámica registrada durante el periodo de cambios radicales (800 a.
C.), se puede tentativamente suponer la presencia de grupos costeños Cupisnique.
Entre las piezas del segundo nivel del museo de Kuntur Wasi resaltamos un cántaro cara-
gollete muy similar a lo que Bennett en 1936 halló en la huaca “Gallinazo” (cerámica
negativa), en el valle de Virú (citado por Tinoco 2010: 103) y designó como cultura
arqueológica Gallinazo- posteriormente, Larco la denominaría como Virú-.Para establecer
una analogía y, con ello, una posible explicación de la presencia de esta cultura en la sierra
norte, tendremos en cuenta un cántaro “Cara-Gollete” de esta cultura que aparece en la
portada del libro Gallinazo: an Early Cultural Tradition on the Peruvian North Coast de
Millaire & Morlion [eds.] en el 2009.
Cántaro cara- gollete de la fase Sotera del sitio Cántaro “Cara-Gollete” de estilo Gallinazo (Millaire y
de Kuntur Wasi. Foto: Gutiérrez Monja, Fátima. Morlion [eds.] 2009: cubierta)
Ahora, si estos datos han podido comprobar este dinamismo comercial es lógico pensar en
que los sitios Virú deben presentar la evidencia de tal fenómeno social, es decir, tantos
productos o características estilísticas de grupos culturales de Cajamarca deben estar
presente, sin embargo no he podido hallar material para confirmarlo. Acaso podemos estar
hablando de un intercambio cultural vertical, en la cual el grupo cultural Virú no permitía la
recepción de otros estilos culturales, por lo menos antes de la aparición del grupo cultural
Moche, manteniendo así una diferenciación y con ello un determinado prestigio. O, existe
la posibilidad de grupos culturales cajamarquinos muy receptivos durante esta época, con la
finalidad de afianzar y concretar sus relaciones con nuevos grupos que se introducen en la
sierra norte. Es muy arriesgado y premeditado inclinarse por alguna de estas opciones en
estos momentos y, solo queda esperar por nuevas investigaciones que amplié los datos y
concepciones que se tienen de esta problemática.
Dentro de los objetos que se pueden apreciar en la misma sala, resaltan cuentas de
Spondylus, crisocola, jaspe, etc.; Estos bienes con obtenidos mediante las redes de
intercambio por la interacción entre regiones, la interacción entre pares es a menudo
empleado para resolver los problemas de integración en el medio y el aprovechamiento
amplio de los recursos. Es así que las interacciones entre la Amazonía, Sierra y costa Norte
del país son constantes y persisten en el tiempo.
Ofrendas halladas en las tumbas de la plataforma central de Kuntur Wasi. Foto: Gutiérrez
Monja, Fátima
Valdés (2013) menciona que la interacción social temprana que se infiere de la presencia de
conchas marinas del Pacífico es ciertamente el mecanismo que puso en contacto varios
pueblos en una ruta que se puede denominar como ´la conexión Pacífico- Marañón´´. Esto
se puede comprobar por la confluencia de los ríos que rodean al sitio, en el norte tenemos al
Rio Chotano, al este el rio Marañón y el oeste el río Jequetepeque.
Mapa de la relación del sitio arqueológico Kuntur Wasi y los ríos a su alrededor. Fuente.- Onuki
Las redes de intercambio debieron incluir productos como turquesa y otras piedras
preciosas y metales, mientras que de esta zona se llevaban plantas alucinógenas para
curaciones y adivinación o ritos Chamánicos y elementos iconográficos como el felino, la
serpiente y otros animales.
Conclusiones
La cerámica de Kuntur Wasi y el problema Chavin. Boletín de Arqueología PUCP, 1998 (02),
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