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Psicopatologìa de La Sexualidad

Las parafilias son condiciones en las que la excitación y el placer sexual dependen de objetos, situaciones o comportamientos considerados atípicos o anormales. El documento describe varias parafilias comunes, sus posibles causas, criterios de diagnóstico y tratamientos. Existen factores biológicos, psicológicos y sociales que pueden contribuir a su desarrollo, y su tratamiento suele implicar una combinación de terapia cognitivo-conductual y medicación.
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Psicopatologìa de La Sexualidad

Las parafilias son condiciones en las que la excitación y el placer sexual dependen de objetos, situaciones o comportamientos considerados atípicos o anormales. El documento describe varias parafilias comunes, sus posibles causas, criterios de diagnóstico y tratamientos. Existen factores biológicos, psicológicos y sociales que pueden contribuir a su desarrollo, y su tratamiento suele implicar una combinación de terapia cognitivo-conductual y medicación.
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PARAFILIAS.

Una parafilia o desviaciones sexuales son una condición en la


que la excitación y el placer sexual que experimenta una persona
dependen de objetos, fetiches, situaciones, fantasías,
comportamientos o individuos. Se considera un trastorno cuando
está causando angustia a la persona que la posee o amenaza con
dañar a otra persona.
El número y la taxonomía de las parafilias está en discusión.
Según el investigador Anil Aggrawal existen 549 tipos. El DSM-5
ha listado ocho trastornos parafílicos.
Las parafilias puede conducir a problemas
personales, sociales, y profesionales. Los
comportamientos asociados también
pueden tener serias consecuencias
sociales y legales. Se cree que existen
factores de riesgo biológicos, psicológicos
y sociales para desarrollarlas.
Para establecer diagnosticar una parafilia,
los profesionales de salud mental suelen
hacer una entrevista médica, examen
físico y pruebas de laboratorio. El
profesional evaluará cualquier antecedente
de síntomas de salud mental.
El tratamiento implica normalmente la
combinación de psicoterapia y medicación.
Por otra parte, las parafilias suelen ser
crónicas, siendo necesario al menos dos
años de tratamiento.
Características y síntomas de las parafilias

La palabra parafilia deriva del griego “para” -significa alrededor o al lado-, y “philia” -
significa amor-.
Cuando hablamos de parafilia, determinamos que el comportamiento sexual se torna atípico,
es decir, que no está dentro de la norma. Además, también se considera extremo ya que en
muchos casos obtener placer sexual se vuelve una tarea difícil si la persona no lleva a cabo
la parafilia.
En casi todas las sociedades que existen en la humanidad, la sexualidad es un tema tabú
por lo que esto hace que las parafilias al incluir comportamientos sexuales fuera de la
normalidad, sean vistas como de mal gusto inusuales.
Las parafilias a veces están consideradas patologías ya que suponen un riesgo tanto para la
persona que las practica como para aquellos que le rodean, no obstante, las parafilias no
siempre conllevan riesgo y son consideradas un trastorno más por una visión de ética y
moralidad social que porque sea perjudicial para alguien.
DIAGNÓSTICO SEGÚN EL DSM
Si atendemos a los valores del DSM una
determinada práctica sexual se convertiría en
parafilia cuando:
1.Durante un periodo de por lo menos 6 meses
existen fantasías sexuales recurrentes y altamente
excitantes, impulsos sexuales o comportamientos
que implican la parafilia.
2.Las fantasías, los impulsos sexuales o los
comportamientos provocan malestar clínicamente
significativo o deterioro social, laboral o de otras
áreas importantes de la actividad del sujeto.
Estos son los dos criterios que deben cumplirse
para que una parafilia sea considerada trastorno
dentro del ámbito de la salud mental.
Desde el ámbito del psicoanálisis, los profesionales basan
su punto de vista en explorar en profundidad la historia de
la persona y relacionar la parafilia con algún
acontecimiento sin resolver.
Desde el ámbito conductista, los profesionales objetarían
que se trata de un comportamiento aprendido.
Y aunque sean dos posturas bastante opuestas, ambas
explicaciones hacen hincapié en la importancia que puede
llegar a tener un evento traumático en el desarrollo del
erotismo. Ya que ese evento puede desencadenar en un
futuro una excitación sexual de ámbito parafílico.
Para que una parafilia se considere un trastorno mental y
sexual debe cumplir los dos criterios que el DSM propone
los cuales están escritos en este artículo párrafos más
arriba. Por lo que el hecho de obtener excitación y placer
de un estímulo no convencional para la mayoría de las
personas, no implica de por sí que la persona tenga un
problema.
Cabe añadir que las parafilias
siempre han existido desde que se
tiene historia, es decir, que aunque
hoy en día las personas sean más
conscientes de ellas, no quiere decir
que sea un concepto nuevo, solo que
hoy en día existe una mayor
apertura mental.
Sí es cierto que a lo largo de los años
han ido surgiendo nuevas parafilias,
o se han ido modificando y
transformando en otras distintas, a
raíz de los cambios de las distintas
sociedades.
CAUSAS
No está claras las causas de las parafilias.
Los psicoanalistas teorizan que un individuo con una parafilia está repitiendo o volviendo a un
hábito sexual que surgió temprano en la vida.
Los conductistas sugieren que las parafilias comienzan a través de un proceso de
condicionamiento. Los objetos no sexuales pueden despertar deseo sexual si se asocian
repetidamente a una actividad sexual placentera.
Las causas biológicas que se creen que son factores de riesgo para las parafilias incluyen
algunas diferencias en la actividad cerebral durante la excitación sexual, así como la estructura
general del cerebro. Se ha encontrado que los hombres pedófilos tienen puntuaciones de CI
más bajas en las pruebas psicológicas en comparación con los hombres que no son pedófilos.
Los factores familiares de riesgo incluyen un alto conflicto entre padres o una baja supervisión
por parte de los padres, falta de afecto de la madre y generalmente pasividad en el trato de los
padres. Las personas con parafilia tienden a tener problemas para hacer y mantener amigos
y desarrollar otras relaciones personales.
TRATAMIENTOS
Los tratamiento tradicionales han sido el psicoanálisis tradicional, hipnosis y las técnicas
de terapia de conducta. Más recientemente, se ha utilizado una clase de fármacos
llamados antiandrógenos que reducen drásticamente los niveles de testosterona.
El fármaco reduce el deseo sexual en los hombres y reduce la frecuencia de imágenes
mentales de escenas sexuales. Esto permite la concentración en el asesoramiento
psicológico. Cada vez más, la evidencia sugiere que combinar la terapia farmacológica con
la terapia cognitivo-conductual puede ser eficaz.
En cuanto a la medicación para parafilias, el nivel de deseo sexual no está
constantemente relacionado con el comportamiento de los parafilicos. Además, altos
niveles de testosterona no predisponen a un hombre a parafilias.
Dicho esto, las hormonas como el acetato de
medroxiprogesterona (Depo-Provera) y el
acetato de ciproterona disminuyen el nivel de
testosterona circulante, reduciendo así el
deseo sexual y la agresión. Estas hormonas
resultan en la reducción de la frecuencia de
las erecciones, las fantasías sexuales, y la
iniciación de los comportamientos sexuales,
incluyendo la masturbación y el coito.
Las hormonas se usan típicamente en
junto con tratamientos conductuales y
cognitivos. Los antidepresivos como
la fluoxetina (Prozac) también disminuyen
con éxito el deseo sexual, pero no
controlan eficazmente las fantasías sexuales.
MODELOS COGNITIVOS-
CONDUCTUALES
La investigación sugiere que los modelos cognitivo-conductuales son eficaces en el
tratamiento de las parafilias. El acondicionamiento aversivo, por ejemplo, implica el uso de
estímulos negativos para reducir o eliminar un comportamiento.
La sensibilización encubierta implica que el paciente se relaje, visualizando escenas de
comportamiento desviado seguido de un evento negativo, como conseguir que su pene se
pegue en la cremallera de sus pantalones. El acondicionamiento aversivo asistido es similar
a la sensibilización encubierta, excepto que el evento negativo se hace real, probablemente
en forma de mal olor esparcido en el aire por el terapeuta.
El objetivo es que el paciente asocie el comportamiento desviado con el mal olor y tome
medidas para evitar el olor evitando dicho comportamiento. La sensibilización vicaria implica
mostrar vídeos de comportamientos desviados y sus consecuencias, como el sufrimiento
descrito de las víctimas o quizás incluso observar castraciones quirúrgicas.
CONDICIONAMIENTO POSITIVO
También hay enfoques de
acondicionamiento positivo que
podrían centrarse en
el entrenamiento de habilidades
sociales y comportamientos
alternativos apropiados.
TERAPIA COGNITIVA

La terapias cognitiva incluye la reestructuración de distorsiones


cognitivas y el entrenamiento en empatía.
Reestructurar las distorsiones cognitivas implica corregir las
creencias erróneas del paciente, lo que puede conducir a errores en
el comportamiento, como ver a una víctima y construir una lógica
errónea de que la víctima merece ser parte del acto desviado.
El entrenamiento de la empatía implica ayudar al ofensor a tomar la
perspectiva de la víctima y en la identificación con la víctima,
entender el daño que se ha hecho.
LAS 14 PARAFILIAS MÁS COMUNES
•Asfixiofilia: se trata de obtener excitación en el hecho de estrangular asfixiar o ahogar a
la pareja durante el acto sexual siempre y cuando la pareja de su consentimiento y no
lleguen a producirse daños.
•Coprofilia: basado en el interés sexual en las heces está parafilia abarca tanto el hecho de
observar como defeca otra persona o utilizar el excremento.
•Coprolalia: sentir deseo y excitación sexual mediante la dicción y el grito de palabras y
frases obscenas.
•Erontofilia: la excitación sexual se logra gracias al hecho de hablar por teléfono utilizando
un lenguaje erótico y sexual.
•Exhibicionismo: esta parafilia se basa en la exposición intencional de los genitales en
público. La persona exhibicionista obtiene satisfacción sexual de la reacción que causa a la
persona a quién le enseña sus genitales.
•Fetichismo: basado en la obtención de placer sexual a partir de objetos inanimados o
zonas corporales.
•Frotteurismo: se trata de obtener placer mediante el frotamiento de los propios genitales
contra el cuerpo de otra persona, normalmente esta Parafilia se lleva a cabo en sitios donde hay
mucha gente para que la víctima no se percate de la situación.
•Sadomasoquismo: la persona que practica esta parafilia obtiene el placer gracias a ser
sometido y agredido físicamente por su compañero sexual de forma consentida.
•Pedofilia: por desgracia esta es una de las prácticas parafílicas más comunes; se trata de
obtener excitación sexual y placer con los niños.
•Transvestofilia: la estimulación sexual depende de vestir prendas del otro sexo,
especialmente prendas interiores o íntimas como lencería.
•Urofilia: satisfacción sexual obtenida por orinar durante el coito o cuando la pareja lo hace.
•Voyeurismo: esta práctica para física está basada en mirar los genitales de otras personas,
así como observar la actividad sexual realizada por otros. En esta práctica para física se obtiene
placer tonto al observar como en el riesgo de ser descubierto.
•Zoofilia: esta práctica sexual hace que se tenga placer a través de las relaciones sexuales con
animales. Al igual que la pedofilia es una práctica sexual que no sólo concierne a la persona que
lo practica sino que causa daño a otras personas, en este caso animales.
SEGURO QUE ALGUNA VEZ HAS ESCUCHADO
ALGUNA DE LAS PARAFILIAS ANTERIORES.
Una vez ya conoces las parafilias más comunes, vamos hablar ahora de las parafilias
más extrañas. Aunque no existe un consenso sobre cuales pueden entrar en el grupo
de las más raras, la lista que a continuación te presento seguro que no te dejará
indiferente.
La siguiente lista es bastante extensa y contiene parafilias relacionadas con muchas
temáticas distintas, objetos, naturaleza, personas, acto, etc.
Piensa que existen más de 100 parafilias conocidas, por lo que la elección para realizar
la siguiente lista ha sido una tarea difícil.
Quizá te asalte alguna duda sobre alguna práctica sexual que conozcas relacionada
con si es o no considerada parafilia, aunque si leíste el artículo desde el inicio,
recuerda que para que una práctica sexual sea considerada parafilia, además de
obtener con ella placer y excitación, el rasgo más característico es que esté fuera de la
normalidad.
23 PARAFILIAS EXTRAÑAS
A continuación te muestro una recopilación de aquellas parafilias menos conocidas, las
cuales pueden llamarte la atención.

1. Acrofilia: Se trata del hecho de sentir atracción por las alturas o por personas altas.

2. Actirastia: Este tipo de parafilia conlleva una excitación sexual que es causada por la
exposición a los rayos del sol o gracias a sentir el calor de dicha exposición.

3. Aerofilia: Basada en el placer producido por todas aquellas cosas que están relacionadas
con volar.

4. Alvinolagnia: En este caso el placer sexual solo puede obtenerse con la zona del
estómago de la pareja.
5. Androidismo: Excitación provocada por muñecos o robots con aspecto humano.

6. Andromanía: Hipersexualidad masculina o deseo desaforado por la práctica del sexo. Se


trata de la versión masculina de la ninfomanía. Condición compulsiva en un hombre de tener
relaciones con diferentes personas, de manera promiscua y sin estar enamorado. No equivale
a gigoló (quien recibe una paga)

7. Antolagnia: Este tipo de parafilia está relacionada con el placer que se obtiene al oler
flores.

8. Autonepiofilia: Se basa en obtener placer y sentirse excitado con el hecho de utilizar


pañales y ser tratado como un bebé.

9. Bondage: Esta práctica sexual es de índole sadomasoquista y cuando se practica uno de


los participantes permanece atado.
10. Consuerofilia: En este tipo de parafilia, la excitación sexual se produce al coserse
zonas de la piel con aguja e hilo.

11. Coulrofilia: Deseo sexual y excitación producida al ver payasos.

12. Dacryfilia o dacrilagnia: Se trata de hallar placer y excitación cuando se observan


lágrimas en los ojos de la propia pareja.

13. Dendrofilia o Dentrofilia: En este caso la excitación se produce al frotarse la persona


contra los árboles o vegetales en general.

14. Dorafilia: Sentir atracción y placer por visualizar, así como realizar actos con la piel
humana o animal, sintéticas o de cualquier otro tipo. Se aplica también a la excitación
sexual que proveniente del tocar el pelo.

15. Electrofilia o electrocutofilia: Este tipo de parafilia se relaciona con la electricidad.


Las personas con esta parafilia sienten atracción por la electricidad y las descargas
eléctricas.
16. Elefilia: Basada en la obtención de placer mediante el tacto o la visualización de
determinados tejidos.

17. Formicofilia: Esta parafilia está relacionada con insectos o animales pequeños. La
exictación se produce al sentir como dichos animales reptan por la piel.

18. Harpaxofilia: En este caso la excitación se produce cuando la persona es asaltada o


sufre un robo con violencia.

19. Hipnofilia: El placer en esta parafilia se consigue cuando la persona contempla a otras
personas mientras duermen.

20. Octofilia: Esta curiosa parafilia está basada en aquellas personas a las que les excita el
número 8.
21. Psicrofilia: Se considera Psicrofilia cuando la persona se excita con el frío o al ver
personas que sienten frío.

22. Undinismo: Esta parafilia se desarrolla en la playa, ya que el placer se obtiene gracias
al vaivén que produce el mar sobre el cuerpo.

23. Vampirismo: Su nombre puede darte una pista, y es que esta parafilia conlleva
excitación y placer que se produce por la extracción de la sangre.

Si al leer la lista has encontrado alguna de ellas que se relacionan contigo, no te preocupes,
como ya te comenté anteriormente, la parafilia no tiene mayor importancia siempre y
cuando no corras riesgo tú o pongas en riesgo a otras personas.
No obstante, siempre puedes acudir a un profesional para que te asesore si sientes
preocupación ante ello, aunque si el tema no te angustia, no te preocupes y disfruta de tu
sexualidad con libertad.
Recuerda que la sexualidad no es algo negativo, el placer es beneficioso a muchos niveles y
que la propia aceptación de uno mismo nos hace la vida más sencilla al querernos tal y
como somos.
CÓMO SUPERAR BLOQUEOS SEXUALES
Los expertos dicen que la cultura moderna vive una
relación “bipolar” con respecto al sexo. Es que la
sexualidad está presente en todos los ámbitos de la
vida, desde el cine a las publicidad, pasando por la
televisión a las canciones, etc. Pero también es
cierto que se nos indica que no tenemos
permitido disfrutarlo como queremos. Esto le
puede ocurrir a muchas personas que ven al sexo
como algo “divertido”, pero a la vez “malo”.
Es comprensible que tengan este problema y, al
mismo tiempo, vivan una gran contradicción. Si a
eso le sumamos la enseñanza que se impartía
hasta hace no mucho en relación a la sexualidad
o a las creencias religiosas, lo más probable es
que no tengamos claro qué está bien y qué no.
Es preciso tomarnos el tiempo para examinar cómo nos llevamos con el sexo en general y, a la vez, en
lo particular. Es decir, con nuestra pareja o experiencias pasadas.
Es natural tener una relación íntima consigo mismo y a la vez con un novio, una esposa, un amante,
etc. Es bueno para la salud mental y hasta física, porque sin dudas el sexo forma parte de nuestra
vida de una manera muy poderosa.
Es una energía que revitaliza, de eso no cabe la menor duda. Muchas personas evitan tener relaciones
sexuales porque lo ven como algo negativo, que está mal. Sin embargo, los bloqueos son mentales, no
físicos y es a ellos a quienes hay que “atacar”.
El sexo es energía vital que se debe canalizar y disfrutar. Si piensas que la sexualidad es un pecado o
que no está bien pasárselo de maravilla en la cama, entonces debes comenzar a desarmar los nudos o
embrollos que tienes en tu mente, por fuerte que esto suene. No quiere decir que es una “obligación”
pensar de una manera sobre el sexo, pero al menos, darse cuenta de cuál es el origen de esa negación
a esta actividad íntima.
FRECUENTES BLOQUEOS
SEXUALES PARA ANALIZAR
Las áreas que precisan de una observación y un estudio objetivo en relación al bloqueo sexual y cuyo
tratamiento te permitirán abrirte a lo natural y maravilloso, son las siguientes:

1 – Sanar los traumas del pasado: tal vez uno piensa en una violación o un abuso sexual y no es
necesario llegar a ese extremo para tener un trauma. Cualquier experiencia negativa puede crear una
actitud de coraza o a la defensiva. Esa armadura se debe desarmar, porque la verdadera
naturaleza de la persona está debajo de ella, enterrada con los restos de ese problema.
Puede ser que haya visto algo de pequeño, una ex-pareja que desmerecía el rendimiento sexual, una
educación muy estricta, la religión, etc. Hay muchas maneras de sanar estos problemas, como por
ejemplo la terapia o el coaching.
2 – Examinar el sistema de creencias: como se dijo anteriormente, la cultura actual nos bombardea
constantemente con mensajes contradictorios en relación al sexo. Sin duda, la publicidad o la televisión son
dos de las mayores fuentes de información de una persona y del cerebro de esta, lo que genera juicios y
condenas irracionales sobre la sexualidad, basados en imágenes o sensaciones creadas por otros.
Es preciso que te preguntes a ti mismo cómo te sientes practicando sexo, cómo crees que deberías
sentirte o qué es lo que te condiciona a actuar de cierta manera. Está en ti elegir y recrear los sitios de
donde sacas datos. Crea tu propio manifiesto sexual donde se detallen todas las cosas que te gustarían
que estuvieran presentes para una relación íntima “perfecta”.

3 – Ir a nuestro interior: Con la meditación, por ejemplo, se puede llegar a los rincones más profundos de
nuestro corazón y nuestra mente. Es ideal para descubrir cuál es el problema que tenemos en relación
al sexo o a la intimidad. Es sin dudas una herramienta maravillosa que te llevará en un viaje muy
enriquecedor porque además podrás aprender sobre otros aspectos personales que ni sabías que existían.
Conéctate con lo que hay dentro tuyo y deja que salga todo lo malo para que ingrese solo lo
positivo. Todos los días dedica unos minutos a meditar, puede ser sentado en posición de loto o
caminando por un parque en silencio, sin prestar atención a lo que pasa alrededor.
4 – Practicar yoga: el efecto es muy similar a la meditación.
Esta práctica ancestral abre el propio flujo energético, se
expanden las caderas y el corazón, según dicen los
maestros. Ambas herramientas para tener intimidad. A su
vez, ampliarás la capacidad para amar, recibir y dar placer. El
yoga irá directo a las zonas bloqueadas o de difícil
acceso, es decir, donde la tensión se almacena y te
ayudará a ir soltándolo de a poco.

Con la práctica regular (una o dos veces a la semana) tu


organismo estará cada vez más cerca de la liberación, al
igual que tu mente. Puedes aprovechar para trabajar en la
elasticidad y la elongación de los músculos, algo que te dará
más libertad y tranquilidad en el momento de la relación
sexual, por ejemplo. A su vez, estarás cultivando una práctica
pacífica, una forma de ser auténtico y de no dejarte llevar por
lo que dicen los demás.
¿QUÉ CARACTERÍSTICAS TIENEN LAS
DISFUNCIONES SEXUALES?
•Son de naturaleza erótica. Es decir, son problemas
relacionados con el deseo sexual, la excitación sexual y
el orgasmo.
•Son indeseables. Son un problemas de salud que
afectan la calidad de vida y se consideran una
enfermedad.
•Son recurrentes y persistentes. Es necesario que se
presenten durante un tiempo y por varias ocasiones.
•Son un grupo de síntomas. Usualmente se presentan
con diversos síntomas y pueden tener origen biológico,
psicológico o cultural.
¿QUÉ TIPO DE DISFUNCIONES SEXUALES EXISTEN?
Existen 4 tipos generales:

•Las que afectan el deseo sexual de una persona, llamadas “Disfunciones del deseo”
•Las que impiden que una persona se excite, llamadas “Disfunciones de la excitación”
•Las que impiden que las personas logren el orgasmo: “Disfunciones del orgasmo”
•Y otras que pueden afectar tanto el deseo, como la excitación o el orgasmo “Otras
disfunciones”.
¿CÓMO SE PRESENTAN LAS DISFUNCIONES SEXUALES?
•Pueden presentarse desde el inicio de la vida sexual, por lo que se llaman “primarias”.
•O bien pueden aparecer después de que una persona vivía normalmente su sexualidad (sentía
deseo, se excitaba y tenía orgasmos), llamándose entonces “secundarias”.

¿En qué circunstancias se presentan las disfunciones?

Una forma de presentarse es impidiendo la vida sexual (ya sea el deseo, la excitación o el
orgasmo) tanto cuando la persona toca su cuerpo (masturbación, autoerotismo) como al estar
sexualmente con su pareja. Esto se llama disfunción sexual “Global”.
O puede ser que solamente exista dificultad en la relación sexual y sin embargo todo funcione
normalmente al tocarse, esto se llama “parcial”. Finalmente, puede ser que solo suceda en
circunstancias específicas, como con una pareja en particular. Entonces se
denomina “Selectiva”.
¿Cuáles son las causas de las disfunciones sexuales?

Pueden tener causas orgánicas. Entre ellas, las más


frecuentes son los problemas de tiroides, otros problemas
hormonales, la diabetes, la hipertensión, los problemas con el
colesterol.

También pueden tener causas psicológicas. Por ejemplo la


depresión, la ansiedad, problemas de personalidad,
dificultades de pareja o el abuso.

O causas educativas: Como la culpa, la vergüenza, la


ignorancia u otras.

Con frecuencia las disfunciones sexuales tienen causas


mixtas, es decir, tanto biológicas como psicológicas y/o
educativas. Estas deben aclararse con precisión para aplicar
el tratamiento adecuado.
¿Qué tratamiento requieren las disfunciones
sexuales?
Las y los profesionales expertos en disfunciones sexuales
son los sexólogos clínicos o terapeutas sexuales. Aunque
es frecuente que además del terapeuta sexual, sea
necesaria la intervención de otro especialista cuando
existen causas orgánicas muy específicas.

¿Cuáles son las disfunciones sexuales en las mujeres?


Las mujeres, jóvenes y maduras, pueden presentar disfunciones de los
cuatro tipos inicialmente mencionados, del deseo, de la excitación, del
orgasmo u otras.
La mayoría de las personas con disfunciones sexuales tienen cuando
menos dos disfunciones. Es importante que sepas que actualmente la
gran mayoría de las disfunciones sexuales femeninas pueden
solucionarse.
A CONTINUACIÓN TE EXPLICAMOS MÁS.
¿Cuáles son las disfunciones del deseo en las mujeres?
Son aquellas que afectan el apetito sexual o tus “ganas de tener una actividad sexual” y existen dos
tipos de disfunciones del deseo:

• El deseo sexual hipoactivo, y


• El deseo sexual hiperactivo.

¿Qué sucede en el deseo sexual hipoactivo?


En este caso, la mujer:
•Casi nunca o nunca siente las ganas de tener una experiencia erótica.
•Casi nunca o nunca tiene fantasías o pensamientos sexuales o eróticos.
•Si reflexiona, se da cuenta de que sus “ganas” o deseo ha disminuido respecto a
•su frecuencia en el pasado.
•Ha disminuido o es ausente la frecuencia con que la mujer inicia o promueve la actividad sexual.
Es importante que observe que en esta disfunción del deseo estamos hablando de las “ganas” y no de la
“frecuencia” con que se tiene vida sexual. Es posible que una mujer tenga vida sexual frecuente y aun
así no tenga “ganas” o deseo.
LA MUJER QUE TIENE ESTA DISFUNCIÓN:
•Ve sus pensamientos y sentimientos invadidos
por el deseo sexual, que permean su vida.
•Siente un deseo sexual tan frecuente e intenso
que tiene que dejar de trabajar o hacer otras
actividades para satisfacerse.
•Siente que no puede controlar su deseo sexual
y postergar su satisfacción.
•Continúa con esta conducta (que puede ser
solo masturbación o en pareja) a pesar de que
le genera problemas laborales, sociales y de
pareja.
¿Cuáles son las disfunciones de la excitación en las mujeres?

Son aquellas en las que se presenta una dificultad en la mujer ya sea para “sentirse excitada” o para
lograr que su “vagina lubrique” (emita líquidos lubricantes) o bien ambas cosas (excitación y
lubricación) durante la actividad sexual.

¿Qué sucede en la “excitación sexual femenina inhibida”?

Es cuando una mujer le sucede:

•Que durante la actividad sexual, su vagina produzca poco o nulo liquido lubricante, lo que puede
dificultar la relación sexual.
•Que durante la actividad sexual no se sienta excitada, como si estuviese “desconectada” de las
sensaciones de su cuerpo.
Estas dos dificultades pueden mezclarse. Por ejemplo, sí lubricar y no excitarse, no lubricar y sí
excitarse, o no lubricar y no excitarse. Todas estas diversidades son parte de la misma disfunción de la
excitación.
¿Cuáles son las disfunciones del orgasmo en las mujeres?
Consisten en experimentar dificultad para tener orgasmos. Tanto para que el cuerpo exprese las reacciones
físicas del orgasmo como para “sentir” que se ha tenido un orgasmo. Como otras disfunciones, puede
presentarse tanto en el autoerotismo (tocándose), como en pareja o en ambas circunstancias.
Esta disfunción y el deseo sexual hipoactivo son los más frecuentes en las mujeres de todo el mundo, no
solamente las mexicanas.
¿Qué sucede en la “anorgasmia” femenina?
En esta disfunción, la mujer:
•No puede o le resulta sumamente difícil tener orgasmos, tanto en su respuesta física como en la sensación
subjetiva.
Cuando sucede un orgasmo en una mujer, su vagina palpita rápidamente durante unos cuantos segundos.
Además, usualmente experimenta al tiempo de las contracciones vaginales sensaciones placenteras muy
intensas y posiblemente una sensación posterior de estar satisfecha sexualmente.
Estas dos dimensiones, la física y las sensaciones se ven alteradas y/o ausentes en la anorgasmia
femenina.
¿Qué sucede en la “insensibilidad orgásmica”?
En la anorgasmia, explicada anteriormente, la mujer no tiene las contracciones vaginales y no siente que
tuvo un orgasmo.
En esta disfunción, la mujer sí siente las contracciones de su vagina, pero no siente el placer del orgasmo,
no siente haber terminado.
¿Cuáles son las otras disfunciones sexuales en las mujeres?
Existen otros tres problemas sexuales que pueden impedir que una mujer viva plenamente su respuesta
sexual humana, es decir, su deseo, su excitación y su orgasmo. Estos son:
•El vaginismo.
•La dispareunia.
•La evitación fóbica del encuentro sexual.
¿Qué es el vaginismo?
Cuando una mujer tiene vaginismo:
•Los músculos que rodean a la vagina se contraen, “se aprietan”, de manera que es muy difícil o imposible la
introducción del pene a la vagina.
•Esta contracción no es voluntaria, no aparece como un intento de evitar la relación sexual por no quererla.
•Es posible que la mujer se de cuenta o no de que se vagina está teniendo esa reacción.
•Generalmente la mujer se siente angustiada en el encuentro sexual.
•Puede ser que la mujer sí sienta deseo, sí pueda excitarse y sí pueda tener orgasmos o que el vaginismo
genere problemas en alguna dimensión.
Esta es una causa frecuente de los matrimonios no consumados, y tiene solución.
¿Qué es la dispareunia?
Dispareunia significa dolor. La mujer con esta disfunción siente dolor físico en el área genital o sus
alrededores ya sea durante o después de la actividad sexual.
¿Qué es la evitación fóbica de la
respuesta erótica?

Sufre un intenso malestar, temor,


angustia, sensación de dificultad para
respirar, sudoración y otros síntomas,
cuando se acerca la posibilidad de tener
un encuentro erótico. Esto es
independiente del amor y cercanía
afectiva que sienta por su pareja sexual.
•Se siente angustia intensa, fuera de
proporción, ante la posibilidad de un
encuentro erótico.
•No existe control voluntario sobre la
respuesta de angustia. No basta con que
intente relajarse.
¿Qué puede hacer la mujer con las
disfunciones sexuales?

Las mujeres tienen derecho a una vida


sexual plena, satisfactoria, saludable y
enriquecedora. Si tienes problemas
sexuales, busca ayuda profesional.
Las disfunciones sexuales dañan la
salud integral de las mujeres, su
autoestima, provocan malestar
emocional, afectan la vida de la
pareja e incluso de la familia. No hay
razón para dejar sin atender un
problema sexual.
¿Qué características tienen las disfunciones sexuales?

Para que un hombre considere que tiene una disfunción sexual, es necesario que presente
problemas para sentir el deseo sexual (tener ganas) o para excitarse (y lograr la erección) o para
lograr los orgasmos (eyacular y sentir el orgasmo).
Cualquier hombre puede ocasionalmente experimentar fallas en la respuesta sexual (deseo,
excitación u orgasmo), sin embargo se habla de disfunción sexual cuando el problema se presenta
durante un tiempo, por lo menos tres meses y de manera persistente, es decir, se repite el
problema una y otra vez durante esos tres meses.

Clasificación de las disfunciones sexuales.


•Si el problema sexual se refiere a la falta o exceso de “ganas” de tener una actividad sexual, se
denominan “Disfunciones del deseo”.
•Si la dificultad es para sentirse excitado o lograr una erección, se denominan “Disfunciones de la
excitación”.
•Y si son problemas relacionados con la eyaculación y sentir el orgasmo, se llaman “Disfunciones
del orgasmo”.
Disfunciones del deseo.

El deseo sexual hipoactivo.


En esta disfunción, al hombre le sucede:
•Que ha perdido las “ganas” de tener un encuentro sexual.
•Han disminuido sus pensamientos y fantasías sexuales.
•Ha disminuido la frecuencia con que inicia la actividad sexual.

El deseo sexual hiperactivo.


En esta disfunción, al varón le ocurre que:
•Siente deseo sexual (ganas) casi todo el tiempo, casi todo el día, en cualquier
momento, no importa lo que esté haciendo.
•No puede controlar o postergar la necesidad inmediata de satisfacer su deseo
sexual.
•No puede detener su conducta a pesar de las consecuencias nocivas en su trabajo,
personales o con su pareja.
Disfunciones de la excitación.

Son aquellas en las que se presenta una


dificultad ya sea para “sentirse excitado”
durante la actividad sexual, o bien para “lograr
una erección” o ambas vivencias.

Disfunción Eréctil.

Algunos varones presentan problemas para


lograr la erección, otros sí la logran mas es
incompleta, otros sí la logran pero la pierden
antes de eyacular. Todas estas diversidades
son problemas de la excitación masculina.
Disfunciones del orgasmo.

Las disfunciones del orgasmo tienen que ver con dificultad para “sentir el orgasmo” o para eyacular, o
ambos niveles del orgasmo.

La eyaculación precoz

La más frecuente es la eyaculación precoz, que implica que el hombre no controla (voluntariamente) el
momento en el que desea eyacular. La eyaculación aparece rápidamente de una forma inevitable e
inoportuna.

La eyaculación retardada

Esta disfunción se manifiesta de manera contraria a la eyaculación precoz.


Consiste en que el varón no puede o le resulta sumamente difícil para eyacular a pesar de recibir
estimulación adecuada, desearlo e intentarlo.
La insensibilidad orgásmica

Esta disfunción se manifiesta de manera contraria a la eyaculación precoz.


Cuando un hombre presenta esta disfunción, su cuerpo tiene la respuesta del orgasmo (es decir, sí
eyacula), pero no experimenta las sensaciones placenteras del orgasmo, como si estuviese desconectado
de sus sensaciones.
La dispareunia

Esta disfunción se manifiesta de manera contraria a la eyaculación precoz.


Cuando un hombre presenta esta disfunción, su cuerpo tiene la respuesta del orgasmo (es decir, sí
eyacula), pero no experimenta las sensaciones placenteras del orgasmo, como si estuviese desconectado
de sus sensaciones.

La evitación sexual fóbica

En este problema, el varón sufre un intenso malestar, temor, angustia, sensación de dificultad para respirar
y otros síntomas, cuando se acerca la posibilidad de tener un encuentro erótico incluso a pesar de desear y
amar a su pareja sexual.
Esta respuesta incontrolable hace que el hombre evite toda situación de índole sexual.
¿Qué hacer?
Los especialistas de las disfunciones
sexuales son los y las terapeutas
sexuales. Busque ayuda profesional y
recupere el derecho a vivir una
sexualidad plena y satisfactoria.

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