EL MEDIO AMBIENTE
El medio ambiente es el entorno centrado en la biodiversidad de especies, donde se incluyen elementos naturales y
artificiales que se relacionan entre sí; y que pueden verse modificados a partir del comportamiento humano.
Es el área condicionada para la vida de diferentes seres vivos donde se incluyen elementos naturales, sociales, así
como también componentes naturales; como lo es el suelo, el agua y el aire ubicados en un lugar y en un momento
específico.
Como parte de los seres vivos, se incluyen todas aquellas especies que llevan consigo acciones que demuestran vida;
así como también las plantas; animales y seres humanos que llevan a su vez, los elementos simbólicos que hacen
parte de su estructura completa y que se integran dentro del medio ambiente.
¿Qué debemos hacer para cuidar el medio ambiente?
Separa la basura. Desde pequeños es bueno que los niños aprendan a separar los residuos para que se puedan
reciclar. Enséñales qué se tira en cada cubo y por qué se debe hacer así.
Usa productos que puedan reutilizarse. Hay muchos productos que se pueden usar varias veces para proteger la
naturaleza. Por ejemplo, utiliza servilletas de tela en lugar de servilletas de papel.
Apaga las luces. Parece obvio, pero no nos damos cuenta de la cantidad de veces que encendemos la luz de una
habitación que no ocupamos. Acostumbra a tus hijos a apagar la luz y cuando te marches de casa comprueba que
todo está apagado.
Consume frutas y verduras ecológicas. Los productos ecológicos cuidan el medio ambiente porque en su producción
no se utilizan fertilizantes ni otros productos contaminantes.
Evita dejar los aparatos enchufados. Recuerda que los aparatos que están apagados, pero siguen enchufados
consumen energía, por lo que es importante desenchufarlos.
Cierra los grifos correctamente. Cuando no utilices el agua, cierra el grifo y controla que no existan fugas.
Utiliza el termostato. Tanto para la calefacción como para el aire acondicionado es necesario utilizar un termostato.
El consumo de energía de la calefacción baja cuando reduces en un solo grado la temperatura, y lo mismo ocurre si
aumentas la temperatura un grado en el aire acondicionado.
Muévete en transporte público. La contaminación en las grandes ciudades proviene en gran medida de los coches;
utiliza el transporte público para desplazarte y ayudarás a cuidar la naturaleza.
Lleva tus propias bolsas al supermercado. Cada vez son más los supermercados que venden las bolsas de plástico
para evitar su uso y fomentar el reciclado. Llévate tus propias bolsas al supermercado y podrás utilizarlas varias veces.
Aprovecha la luz natural. Para reducir el consumo de luz eléctrica, abre las ventanas y sube las persianas para que
entre la luz del sol en tu casa.
Cambia las bombillas de tu casa. Las bombillas de bajo consumo se calientan menos, consumen menos energía,
alumbran igual y duran más.
Recicla todo lo que puedas. Antes de tirar ropa, libros o juguetes, piensa si puedes darles una segunda oportunidad
para evitar gastar y comprar todo nuevo. Ahorrarás dinero y protegerás la naturaleza.
Planta árboles. Los árboles producen oxígeno y son esenciales para la naturaleza, así que planta un árbol en tu casa o
en la comunidad donde vives.