EL CICLO CONTABLE
El ciclo contable, también conocido como proceso contable o flujo
registral, es el periodo en el que la Sociedad registra de forma
cronológica y de manera fiable cada transacción en su respectivo
Libro diario con el fin de analizar, elaborar y preparar la información
financiera.
El proceso contable lo componen todos los pasos que hay que seguir desde
que ocurre un hecho contable hasta que es introducido en el sistema y, por
tanto, tiene su reflejo en los estados financieros.
¿Cómo es el ciclo contable?
Las etapas del ciclo contable se inician con la identificación del hecho
contable, como por ejemplo con una venta de mercancía. El siguiente paso
es generar un documento contable que soporte esta transacción y permita
reflejarlo en contabilidad cuantificado en unidades monetarias y con una
fecha concreta.
Una vez se genera este documento (albarán o factura) se registra la
operación en el Libro diario. Terminando el ciclo contable, que suele ser de
enero a diciembre, las transacciones se traspasan al libro mayor. Tras
algunas regularizaciones (amortizaciones, reclasificaciones entre corto
plazo y largo plazo, cálculo del resultado, etc.) se cierra la contabilidad para
generar los estados financieros definitivos.
Gráficamente el ciclo contable sería así:
LA LEY DE MOVIMIENTO DE CUENTAS
La ley de movimiento de cuentas es el pilar fundamental para practicar registros
contables, puesto que sin éste preciado instrumento no sería fácil efectuar
registración.
Enunciados
La Ley del movimiento de cuentas, está conformada por diez enunciados que tipifican
lo siguiente:
Activos que aumentan se cargan (Debe)
Activos que disminuyen se abonan (Haber)
Pasivos y/o patrimonio que disminuyen se cargan (Debe)
Pasivos y/o patrimonio que aumentan se abonan (Haber)
Gastos (Egresos) que aumentan se cargan (Debe)
Gastos (Egresos) que disminuyen se abonan (Haber)
Costos qua aumentan se cargan (Debe)
Costos que disminuyen se abonan (Haber)
Ingresos que disminuyen se cargan (Debe)
Ingresos que aumentan se abonan (Haber)
Además; la ley del movimiento de cuentas podemos esquematizarla en forma gráfica,
razón por la cual los aumentos representaremos con el signo más (+) y las
disminuciones con el signo menos (-) en forma alternada de izquierda a derecha y de
arriba hacia abajo, y en vez de utilizar los verbos cargar y abonar estos
reemplazaremos por sus respectivas columnas, es decir, el Debe y Haber llegando a
tener lo siguiente:
Simbología:
A = Activo
P = Pasivo
P* = Patrimonio
G = Gasto (egreso)
I = Ingresos
C = Costos
La ley que acabamos de citar, es perfectamente aceptable especialmente para
cuentas de balance por ser estas residuales. En cambio; tal situación no se suscita
con cuentas de costo, gastos e ingreso por ser estas acumulativas, razón por la cual,
diremos que normalmente, las cuentas de costo y gasto se cargan en cambio las
cuentas de ingreso se abonan, es decir: