Código Ético del Psicólogo
El Código Ético es un instrumento en el cual se plasman una serie de valores que un psicólogo
debe de desempeñar dentro de su profesión para garantizar la protección de los usuarios de
los servicios psicológicos, este instrumento también ofrece al psicólogo un apoyo, tanto en la
toma de decisiones, como en los casos en los que se enfrente a dilemas éticos.
El objetivo del código ético es limitar y guiar al psicólogo por el camino correcto sobre sus
actividades profesionales. Otra función es proteger tanto a la imagen de la psicología como al
paciente; evitar negligencias, engaños, abusos y demás circunstancias que puedan generar un
daño a la persona que visita al psicólogo como paciente.
La ética en la psicología no solo rescata y protege los derechos del paciente; sino que también
estipula las obligaciones y derechos del psicólogo.
Capítulo I. De los principios generales
El psicólogo deberá tener presente que por el solo hecho de ingresar a la comunidad de
psicólogos, se compromete a respetar estas normas y a promover una buena imagen de su
profesión.
El psicólogo debe respetar la integridad de la persona humana en los distintos ámbitos donde
actúe profesionalmente, y velar siempre por el bienestar individual y social en la prestación de
servicios de toda índole.
Mantenerse en constante formación profesional y esforzarse por actualizar sus conocimientos
en relación con el progreso de su disciplina.
Capítulo II. Del ejercicio libre de la profesión
Este capítulo tiene que ver con las acciones de la práctica profesional.
Renunciar a diagnosticar, prescribir, tratar o aconsejar a un cliente, cuya problemática esté
fuera del ámbito de su competencia.
Negarse a ofrecer servicios psicológicos con fines de entretenimiento. La intervención o
consulta mediante conferencias, demostraciones públicas, artículos de prensa o revistas,
programas de radio televisión, correspondencia y otros medios impersonales deberán
realizarse sólo con fines didácticos o científicos, de orientación o de difusión profesional.
El psicólogo se abstendrá de llevar a cabo una actividad cuando sabe o debía saber que sus
problemas personales probablemente dañen a un paciente.
Capítulo III. De la investigación.
El psicólogo planea y conduce una investigación de manera consistente, tanto con las leyes
federales y estatales como con las regulaciones y normas profesionales que gobiernan la
conducción de la investigación, particularmente, con aquellas que regulan una investigación
donde participen personas y sujetos animales.
El psicólogo que conduce una investigación lo hace de manera competente y con el respeto
debido a la dignidad y bienestar de los participantes, sean éstos humanos o animales.
El psicólogo no inventa datos ni falsifica los resultados de sus investigaciones publicadas. Si el
psicólogo descubre errores significativos en ellas, toma las medidas necesarias para
arreglarlos por medio de una corrección.
Capítulo IV. De la docencia.
Reconocer que, como profesor, el psicólogo tiene la obligación primordial de ayudar a otros a
que adquieran conocimientos y habilidades, a mantener altos niveles académicos y a proceder
con objetividad al presentar la información.
Adoptar siempre una actitud de respeto y atención a los puntos de vista de sus alumnos. Tener
presentes los diversos antecedentes de los estudiantes y, cuando se manejen temas
potencialmente ofensivos para alguno, tratarlos objetivamente y presentarlos de manera que el
estudiante los comprenda.
Fundamentar las actividades docentes en una preparación cuidadosa, de modo que la
enseñanza sea precisa y actualizada.
Capítulo V. De las pruebas y los instrumentos de evaluación.
El psicólogo se comprometerá a vigilar que el uso de las pruebas e instrumentos psicológicos
sea reservado exclusivamente a quienes tengan la preparación profesional adecuada y hayan
aceptado las obligaciones y consecuencias inherentes a su empleo.
Evitar la comercialización y distribución generalizada de pruebas en fase experimental.
Usar las pruebas e instrumentos en proceso de validación sólo con fines de investigación o
docencia, previa aclaración al respecto y con las debidas reservas.
Capítulo VI. De las relaciones entre colegas.
El psicólogo empleará la cortesía con sus colegas y les ayudará cuando no puedan atender sus
tareas profesionales por causas de fuerza mayor.
Cuando el psicólogo reciba consultantes enviados por otro colega, deberá informarle por
escrito todo lo relativo al estudio del caso y a los resultados a que llegue, a petición expresa del
colega que lo envíe.
Deberá existir entre los profesionales de la psicología un espíritu de colaboración y de respeto
mutuo. Se abstendrán de subestimar a sus colegas y emplear su eventual conocimiento de
antecedentes personales, ideológicos o de otra naturaleza que puedan ocasionar un perjuicio o
desprestigio profesional o personal.