(N/Hyodo) puede solo sentir alegría y serenidad, a veces solo la ultima la cual nunca
desaparece a pesar de lo le pase. Pero él tiene una ética que lo hace seguir adelante. Al inicio
puede ser confuso, sin embargo la ética es algo que tiene que ver más con la experiencia que a
partir de la razón, el intelecto, la reflexión o cualquier otra palabra que quiera representar el
acto de pensar profundamente, se llega a decidir qué es lo correcto y lo incorrecto. Eso es algo
que él tiene muy claro según por lo que ha aprendido, y ahora mismo es algo que quiere poner
en práctica con Issei y Rias, luego de terminar de insultarlo con un tono de poco amigos con el
resultado de que lo este diciendo al menos tenga efecto.
Ya terminado de insultar, vio como daba un efecto su acción al ver que Issei se estaba
cambiando de humor, estaba cambiando de aquel entusiasmo a la confusión, eso era una
señal para seguir con el siguiente paso, ya que se sabe que una buena cantidad de gente
cuando una emoción está en una capacidad más alta de lo que la persona puede soportar, va a
tender tener oídos cerrados a palabras que tenga una fuerza más pequeña que a la emoción
que está padeciendo en este momento. Bueno, eso solo pasa en un número de emociones, ya
que otras como la confusión, son cosas que se disuelven rápido al momento de dar una
explicación. Algo que sabe (N/Hyodo), por eso iba intentar ahorita dar una explicación de tal
acción partiendo de su ética, pero antes que lo hiciera, fue detenido por completo por Kiba,
miembro del club del ocultismo.
— ¡Detente!, no dejare que le hables así a la presidenta —al decir eso se levantó de su asiento.
—Es cierto es que no me gusto el tono y las palabras por la cual me etiqueto, además del
hecho de hablarle así a mi siervo, pero no quiero tener una discusión ahora, así que…
¿(N/Hyodo)-kun, puedes irte ahora mismo? Y por favor, no vuelvas aquí si no tienes algo
importante que decir —preguntó amablemente Rias.
—Bueno… —aceptó—Pero ocupo hablar con Issei ahora mismo. ¿Me lo puedes prestar un
rato?
—No, él me ayudara ahora mismo en algo, por lo que no.
—Issei, hablamos en casa —prosiguió—Akeno-senpai, ¿me puede acompañar hasta la salida?
— ¿Qué intenciones tienes con Akeno-san? —Kiba y su actitud hacia (N/Hyodo) cambio
mucho, y es que al parecer no le gustó lo que le dijo a su presidenta o ama.
—No sé, una plática ente senpai y kohai, es algo que quiero hablar con ella, ¿puedo?
— ¿Es algo relacionado con el club? Si es así, puede dilo aquí y ahora, para que luego te vayas
—recalcó Rias.
La chica de pelo blanco solo oía lo que pasaba, más no hacia ningún comentario, tal vez era
porque no podía hablar porque estaba masticando, o porque no le importaba. Mientras que
Akeno oía lo que pasaba y se pregunta el por qué lo quería (N/Hyodo), además de su actitud
hace un rato en donde no le falto un insulto hacia Rias, mas no con Issei, ya que fue más suave,
lo cual no se notaba a simple vista, pero si se veía con más cuidado, se puede notar esa
diferencia. Por eso decidió que iba aceptar la petición de él, para que así, si es que se da la
situación, preguntarle sobre su accionar.
—No se preocupe presidenta, no ocasionará mucho problemas en que yo acepte su petición
Al decir eso, tanto como Rias y Kiba no dijeron algo más. Issei solo asintió cuando (N/Hyodo) le
dijo que hablarían en la noche para así dirigirse a la salida de la habitación acompañado por
Akeno.
En el transcurso de la segundo piso de la instalación, hasta la salida de este, no hubo ninguna
platica, al parecer los dos querían hablar afuera ya sea cuales sean sus motivos. Cuando
llegaron a su destino, (N/Hyodo) se adelantó un poco y luego se dio la vuelta para mirar
fijamente a Akeno la cual estaba centímetros afuera de las instalaciones.
—Déjame explicarte mi accionar, además del por qué te lo explico a ti —Al ver que posiciona
su brazo en una forma la cual significa si estuviera pidiendo una limosna en otro contexto, ya
que en este está intentando expresar que prosiguiera en lo que quería decir —Era necesario
insultar a Gremory-senpai para así tener un mayor efecto en Issei y en ustedes, a lo que me
refiero es que si solo hubiera insultado a Issei, el ambiente se hubiera vuelto más de
incomodidad y de confusión que de molestia. Además de que ella solo merecía.
— ¿Por qué se lo merecía?
—Recuérdame bien, ¿Cuál es el sueño o deseo de Issei?
—SI mal no recuerdo, era el sueño de convertirse el rey del harem
—Exacto. Pero ese no fue lo que le recomendó Rias, ¿o me equivoco?
—no sé qué le dijo en el oído, pero partiendo de del comentario de tener una sierva la cual
cumpla lo deseos pervertido de Issei, pues creo que en ese momento no estaban hablando del
mismo sueño
—Eso me ahorra la explicación —mencionó (N/Hyodo) —. Como te has dado cuenta, ser el rey
del harem ya sea para ambos bandos —tanto para el sexo masculino como femenino—,
significa que una cantidad de persona del sexo opuesto o el mismo se sienta atraído por ti. Sin
embargo, Gremory senpai modifico, según lo que vi y escuche, conscientemente para
aprovecharse de Issei, es decir que lo está manipulando. Issei en ese momento no quiso ser el
rey del harem, sino que quiso ser un abusador sexual.
—Ahora entiendo tu molestia. Pero ¿por qué me lo cuentas a mí?
—Porque quiero pedirte un favor, y eres la única en quien puedo confiar —lo que dijo era una
mentira.
Akeno, no pensó que alguien fuera del club de ocultismo y del consejo estudiantil le tuviera
confianza, aunque su confianza la mayoría se basa o se encuentra solo en el ámbito del trabajo
que realizan, ya que pocas veces le cuentan sus problemas personales. Mientras que las
personas que con las cuales se lleva afuera y con las cuales no se lleva, si le cuenta sus
problemas personales, aunque una parte es de hombre quienes piensa que eso le dará chance
para tener una relación con ella, y otras es de chicas en donde se dividen en la que piensan
que le darán chance también, y las que la idolatran al punto de contarles cosas. Sin embargo
(N/Hyodo) nunca mostró interés en verla como alguien con quien tener una relación, y a la vez
también tampoco mostró nunca verla como alguien a quien idolatrar, así que al pedirle decirle
que le tiene confianza, ella se sintió asombrada y feliz de oír eso.
—Déjame escuchar tu petición —dijo Akeno
—que por favor cuides a Issei, es verdad que yo voy a hablar con él en casa, pero eso no
descarta que pase algo aquí que vuelva a descarrilar a Issei.
—No te preocupes, yo haré lo posible para que mi kohai este lo mejor posible —dijo mientras
mostraba una expresión sádica.
—No va a haber tortura en esto, ¿verdad?
—no prometo nada.
—Bueno, total que no quede traumado —mencionó— Bueno, creo que de aquí en adelante no
podremos volver a hablar debido a que Rias me prohibió volver aquí si no tengo algo
importante que decir, lo cual será difícil debido a mi status.
—Si te apetece, podríamos hablar en receso de vez en cuando.
—No me parece mal, yo te aviso ya que tengo clases demoniacas con Momo los lunes,
miércoles y viernes en receso —dijo para luego darse la vuelta y empezar a caminar.
— ¿Pero cómo me avisaras si no tienes mi teléfono?
—No te preocupes, le pediré a la presidenta del consejo estudiantil que me diga cuál es tu aula
para ir a buscarte.
Después de eso el tiempo extracurricular paso rápidamente. Unos haciendo actividades en su
clubes, tal era caso de Issei el cual estuvo todo el tiempo repartiendo boletos y también
atendiendo a un cliente que al parecer tiene fetiches bien raros como que lo cargue una chica
pequeña con un vestido de un juego de rol de la edad media. Al terminar, se despidió de los
integrantes del club y se fue rumbo a su casa con el pensamiento de que le iba a hablar
(N/Hyodo). 1
Cuando llego a la casa, se fue de inmediato a su habitación con la intención de encontrarse a
su primo, ya que en la sala y el comedor no estaba, por lo que dedujo que estaría ahí. Al abrir
la puerta de su habitación, él estaba ahí, sentado en su cama con una actitud calmada, dando a
entender que lo que iba a decirle, ya lo tenía planeado con anticipación.
—H-hola —saludó Issei un poco nervioso.
—No te pongas así, no te diré nada malo, ven siéntate —lo cual obedeció Issei.
—Mira, me disculpo por cómo te insulte en el club, pero era necesario para que tu actitud
cambiara para mejor
— ¿Para mejor? ¿Acaso estar alegre de poder cumplir mi sueño es malo?
—No, lo malo es que tu actitud iba dirigido para otra cosa.
— ¿Cómo así?
—Tú sabes muy bien cuál es tu sueño, ¿verdad?
—El der ser el rey del harem, tú debería saberlo muy bien,
—Entonces, porque estabas tan determinado de querer tener a una sierva o esclava como
aquella que satisfaga tu placeres sexuales. ¿Es eso lo que quieres? ¿Qué una mujer te esté
satisfaciendo solo por tu eres su dueño? —Al no tener una respuesta de Issei, prosiguió— Mira
Issei, a pesar de ser un pervertido el cual acosa a las mujeres en cierta ocasiones, al final
siempre recibes tu merecido. Pero si eres un demonio de clase alta, y obligas a tu sierva a
hacer esas cosas, es muy probable que no recibas un merecido por eso. ¿Entiendes a lo que
quiero llegar?
Issei se quedó cabizbajo hasta el punto que no se le podía ver su expresión. También se
encontraba en silencio, de él no se oía nada más que su respiración la cual se encontraba un
poco agitaba. (N/Hyodo) se preguntaba que pasaba por su cabeza, tal duda desapareció
cuando el levanto la cabeza y en su rostro se pudo ver algunas lágrimas.
—Lo lamento —abrazó a su primo— mi perversión me cegó, no vi la asquerosidad que podría
llegar a hacer —se separó de su primo— Yo no quiero eso, yo quiero ser aquel que tenga
muchas mujeres a mi lado, no por obligación, sino porque ellas me quieren y yo a ellas.
—Entiendo, es un sueño en donde tendrás mi apoyo. Así que sécate esas lágrimas y dime lo
que vas a hacer
—Seré el rey del harem
—dilo de nuevo
— ¡Seré el rey del harem!
—Dilo de nuevo
— ¡Que seré el rey del harem, y nadie me detendrá para cumplirlo! —tanto entusiasmo y
determinación hizo que por accidente Issei activara su sacred gear.
—Bueno, me siento más alegre sabiendo que te sientes mejor —prosiguió— Ahora, viene otro
asunto que quiero hablar contigo.
— ¿Cuál es? —dijo mientras desactivaba su sacred gear con la intención de luego sentarse en
su cama
— ¿Cómo te sientes? Digo, sé que estos días han sido difíciles para ti, a pesar de que haya
resulta tu dilema de que si era real o no lo que habías vivido con Yuuma...Quiero decir, con
Raynare, no sé cómo te sientes con esto de estar en un nuevo mundo.
—Issei meditó unos momentos— Para serte honesto, no me siento de lo mejor, todavía ciento
dolores por lo que me dijo Raynare, ya que vi que eso es lo piensa la mayoría de mí en la
academia.
—Mira, sé que ha doler eso —(N/Hyodo) puede no sentir dolor, pero puede aproximarse a lo
que es eso por medio de las experiencias de otros—, sin embargo, hay dos cosas que hay
tomar en cuenta:
>> Una, dentro de esos estudiantes que la mayoría son mujeres los cuales te ven como la peor
escoria que pueda existir, algunas no dista mucho de ti, son igual de pervertida y acosadora
que tú, solo que ellas lo simulan mejor. Es decir, son hipócritas. Un ejemplo: mira como
persiguen a Kiba y otros estudiantes de la academia. Por eso no te tomes tan a mal sus
opiniones
>> Estas en un nuevo mundo, donde gran porcentaje de demonios que son mujeres no les
importa si eres pervertido o no, sino que les importa ver quién es el mejor candidato para
tener status, procrear hijos, así que no te preocupe mucho. Eso sí, no seas un pervertido
andante, tranquilízate un poco, idiota —Algo casi imposible que lo logre
Issei al terminar de escuchar eso, le dio de nuevo un abrazo de nuevo, ya que difícilmente se
podía encontrar palabras que una persona pudiera pronunciar con el fin de tener un una
energía tan fuerte que pudiera apaciguar ese fuego que era el dolor y la desconfianza de poder
lograr tener una pareja o de cumplir su sueño. Es cierto, él dice que será el rey del harem
montón de veces, pero de las tantas veces que lo ha dicho después de la cita con Raynare,
poca veces se lo ha creído, y cuando se lo cree, se lo cree a media ya que le duro bien poco.
Pero (N/Hyodo) ha hecho de que se sienta mejor con él mismo, no al 100% por ciento, sin
embargo es una mejora que si va por buen camino, evolucionará.
—Gracias —Se soltó del abrazó Issei.
—No lo menciones —Al ver que Issei se iba para el baño todo apresurado, no dudo en
preguntarle que iba a ser.
—Voy a celebrar que he regresado, no me molestes en un buen rato —mencionó antes de
entrar al baño y cerrar la puerta con llave. (N/Hyodo) solo se rio de eso, y se fue a acostar para
empezar un nuevo día mañana.
La mañana ya estaba cumpliendo su misión, y es que el despertador o el sol hacían la función
de despertar a las personas para hacer sus respectivas actividades. Aunque hay gente que se
levanta antes que amanezca, y una de esas personas es (N/Hyodo) el cual se levantó a las diez
minutos antes de la seis, ya que por suerte o mala suerte, él, el día martes en la mañana se
unió al club de Kendo. ¿La razón? Bueno, luego de tener la plática con Sona, Momo y Tsubaki,
se dio cuenta que si va a ser aprendiz de magia, no iba ser suficiente para enfrentarse a los
peligros que contiene el ser un demonio de clase baja en la actualidad del mundo de los
demonios, así que decidió que sería bueno que tuviera cierta experiencia con la movilidad de
una espada, y a la vez con la flexibilidad y reflejos que viene con este.
Ya había pasado cuarenta minutos desde que se levantó. En ese tiempo ya estaba listo, así que
antes irse, despertó a Issei para que no se le haga tarde.
Issei se levantó sin problemas, se alistó como alguien promedio haría. Se fue de la casa
faltando cincuenta minutos para que empiece clases, dando así que en su camino hacia la
academia no fuera el más rápido, dando por consiguiente, que su persona se encontrara con
una situación que para él es privilegiada. Cuya situación fue encontrarse una chica que por el
hecho de haberse caído, se le podía ver sus bragas que era color blanca como las nubes del
verano.
Ella se levantó, haciendo que se dé cuenta de la presencia de Issei el cual se había acercado a
ella mientras ella seguía tirada. No es que iba a hacer algo indebido, ya que a pesar de que es
un idiota, no es un estúpido, sabe que eso es incorrecto. En cuanto a la chica, su tono de pie
era blanco, lo cual es normal ver en Japón. Lo que si distinguía de los demás era su cabello
rubio que combinaba con sus ojos color verde como los de una esmeralda. Vestía un traje de
monja que si bien ocultaba su cuerpo, no era suficiente para saber que detrás de este había
una anatomía que rivaliza con todos las chicas la cual se encuentra en la frecuencia Issei, es
decir, en el ambiente que rodea a Issei. Y ya que se habla de él de nuevo, el solo se preguntaba
quién era.
Esa curiosidad hacia la última acción mencionada se debía a que él nunca mostro ese rasgo tan
molesto, o tan despectivo hacia alguien, las tres veces que hablaron, la última siendo en el
receso del viernes
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