El Jabón
El Jabón
Ingredientes:
2 litros de agua
1 taza de sobrantes de jabón de tocador
1 cucharadas de glicerina pura (Se consigue en farmacias o droguerías.)
Rendimiento: 2 litros.
Tiempo de elaboración: 20 minutos aproximadamente.
Utensilios:
Preparación:
1. Vierta la mitad del agua a la olla y ponga a fuego medio, cuando esté caliente, agregue el jabón y la glicerina
sin dejar de mover. 2. Cuando esté disuelto, retire del fuego y deje enfriar.
Envasado y conservación:
Vacíe el jabón líquido en la botella, etiquete con el nombre del producto, fecha de elaboración y de caducidad.
Conserve el jabón en un lugar fresco.
Caducidad:
Este jabón líquido se conserva hasta por 6 meses a partir de la fecha de elaboración.
Recomendaciones:
Para su mejor aprovechamiento, puede usarse un recipiente con vertedero y tenerlo cerca del lava manos.
Puede agregar perfume de su preferencia o gotas de algún aceite esencial. Mantenga bien cerrado el envase
para que no se seque o pierda el aroma
Pruebe la tradicional fórmula para lavar la ropa ahorrándose el costo de la publicidad y el envase.
Cuando vemos televisión es notable la guerra que se libra entre las distintas marcas de jabones para lavar la
ropa. Esta publicidad es muy costosa y obviamente la termina pagando el usuario. Los jabones comerciales
contienen productos que producen efectos ópticos, que no es otra cosa que engañan a la vista para realzar la
apariencia de las prendas. Otros agregados son ablandadores de agua, tensioactivos alcohólicos o con azufre y
otros aditivos llamados “de proceso” cuya función no es lavar sino facilitar el lavado. Las enzimas (catalizadores
biológicos) tienen un papel destacado para la eliminación selectiva de distintos tipos de manchas. Agregando un
poco de polvo comercial al jabón de fabricación artesanal, se incorpora suficiente cantidad de enzimas para
lograr el mismo resultado. Por último, los jabones comerciales contienen perfumes que se pueden sustituir con
esencias naturales de lavanda, jazmín o el que más le agrade.
Cuando se usa un jabón artesanal para lavar la ropa, lo más seguro es que se note una diferencia a favor de los
de origen comercial. Tenga en cuenta que estos últimos son fabricados luego de profundos estudios de
marketing donde se analiza la psicología del consumidor. Por lo tanto, incorporan productos químicos que
ahorran trabajo, pero esto es relativo, ya que finalmente hay que trabajar para reunir el dinero para pagar la
diferencia.
La fórmula que le ofrecemos a continuación es la misma que las grandes marcas empleaban hace 40 años
atrás. Se debe tener el mismo cuidado que con otros productos irritantes, manteniéndolo lejos del alcance de
los niños. Evitar una manipulación prolongada de la ropa el agua jabonosa y en caso de un contacto con los
ojos lavar con agua durante 5 minutos. Si se ingiere accidentalmente, se debe beber abundante agua o leche y
consultar inmediatamente a un médico.
Este jabón es más eficiente con agua tibia. No es apto para seda, prendas de lana o que no tengan colores
firmes. Carece de cloro, lo que garantiza que se pueda usar sin afectarlas fibras delicadas. Para evitar que las
telas blancas se vuelvan amarillas deben secarse a la sombra.
Ingredientes:
Procedimiento:
Todos los ingredientes se consiguen en cualquier droguería. Mezclar todo perfectamente y envasarlo en un
recipiente con tapa y con una etiqueta que indique cual es el contenido. El jabón debe ser completamente
neutro sin exceso de soda cáustica ni de materia grasa. Se emplea una cucharada por cada litro de agua.
Los detergentes sintéticos causan más envenenamientos que cualquier otro producto doméstico.
Existen alternativas antiguas a las que convendría volver.
La mayoría de los sustitutos de los limpiadores domésticos pueden adquirirse en las droguerías. En el envase
que utilice coloque una etiqueta detallando tipo de producto, modo de empleo y composición. Aunque estas
sustancias no producen impacto ambiental deben usarse con precaución y mantenerse lejos del alcance de los
niños y animales domésticos. En el caso del bórax, (tetraborato sódico) puede causar alguna molestia a
personas con una piel sensible y su ingestión es tóxica.
El bicarbonato sódico limpia y elimina olores. Al ablandar el agua, facilita la acción del jabón y constituye un
buen polvo para restregar.
El bórax limpia y elimina olores. Es un desinfectante excelente y ablanda el agua. Puede conseguirse en las
droguerías.
El jabón se degrada fácilmente, y no es tóxico. Se vende en pastillas, Copos, polvo o liquido. Las raspaduras de
las pastillas se disuelven sin dificultad en agua caliente. No ha de contener aromas, colores ni otros aditivos
sintéticos.
El carbonato sódico reduce la grasa y quita las manchas, desinfecta y ablanda el agua. Puede encontrarse
también en forma pura en tiendas de productos químicos para laboratorio.
El vinagre blanco reduce la grasa y es un buen desodorante de ambientes. Para fabricar un limpiador general
disolver dos cucharadas soperas de bórax con una de jabón en un litro de agua. Puede guardarse en una
botella provista de pulverizador manual de gatillo.
Un desintectante de calidad hospitalaria se hace con una cuarta parte de una taza de bórax disuelta en medio
litro de agua caliente. Mantener las superficies limpias y secas reduce la necesidad de desinfectante.
Si es posible, hay que comprar polvos limpiadores sin cloro, colorantes, detergentes ni talco; o fregar con una
esponja o cepillo de cerdas fuertes, jabón, y una de estas tres sustancias: bórax, bicarbonato sódico o sal
común.
Para quitar las manchas de las alfombras pueden rasparse los materiales sólidos y secar los líquidos con un
material absorbente. Luego se mojan con una solución de agua y vinagre. Limpiar con una esponja y agua
limpia, y secarlas con algo absorbente.
Para desembarazarse de olores y de un suelo grasiento, mezclar dos partes de harina con una parle de bórax y
espolvorearlo generosamente, pasando la aspiradora al cabo de un ahora. Como último recurso, puede
emplearse una solución de agua y amoniaco después de neutralizar la zona con una solución débil de vinagre.
Para limpiar la vajilla usar jabón liquido o en polvo. Para trabajos más pesados, se puede añadir 2 ó 3
cucharadas de vinagre. En las máquinas lavavajillas poner a partes iguales bórax y carbonato sódico.
No verter jamás grasas por el desagüe y dejarle permanentemente instalado un disco o filtro-colador que
retenga los pelos y otros restos y limpiarlo regularmente.
Los pelos obturantes se quitan con un alambre con la punta doblada en un ganchito. Como mantenimiento
rutinario, taponar el orificio del rebosadero con un trapo húmero una vez a la semana y verter un cuarto de
taza de bicarbonato por el desagua, seguido de media taza de vinagre y taponar el desagüe hasta que se
detenga el desprendimiento de gas (dióxido de carbono). Verter entonces cinco litros de agua hirviendo.
Si el agua se va lentamente o se detiene, poner el rebosadero, disolver medio kg de carbonato sódico en diez
litros de agua hirviendo, verterlo por la pileta y emplear la sopapa con el borde untado de vaselina para que no
se le escape la presión. Si la obturación persiste, verter la misma fórmula por el desagüe y usar un alambre de
plomero (espiral) en vez de la sopapa.
No hay que llenar excesivamente los recipientes que se llevan al horno. Se deben raspar las salpicaduras en
cuanto lo cocinado se haya enfriado lo suficiente. Cuando haga falta limpiar el horno usar un estropajo de lana
de acero y carbonato sódico con un poco de agua. Ante una suciedad persistente, disolver media taza de
amoniaco en cinco litros de agua caliente y restregar ventilando bien.
Bañera, mosaicos y lavatorios se frotan con una esponja o cepillo duro y jabón en polvo, o polvos para
restregar hechos con bicarbonato sódico, bórax o sal común. Para ablandar los depósitos calca reos, emplear
vinagre sin diluir.
Para limpiar ventanas y espejos basta una esponja húmeda y secarlos con papel de diario. También se puede
emplear una solución en la proporción de tres cucharadas de vinagre por cinco litros de agua caliente Si están
muy sucios, lavarlos primero con agua caliente jabonosa.
Cuando se cambie del detergente al jabón, hay que hacer el primer lavado con carbonato sódico para eliminar
los restos del detergente, sino estos reaccionarían con el jabón y amarillearían los tejidos.br>
Puede sustituirse muy bien la lavandina por medía taza de bórax por carga de lavadora para obtener blancos
más blancos y realzar los colores. Si hace falta, se empleará de vez eh cuando un blanqueador en polvo no
clorado.
Para evitar la limpieza en seco comprar prendas que uno mismo pueda lavar o limpiar. La mayoría de los
disolventes limpiadores, como el percloroetileno son tóxicos. Si es inevitable llevar la prenda a una la
lavandería para que la limpien en seco, cuando la devuelvan oree a conciencia antes de entrada en casa.
Muchas prendas que tienen la especificación de «solo limpieza en seco» igual pueden lavarse a mano sin
problemas con jabón suave.
Los limpiadores de metales que se encuentran en las tiendas contienen ingredientes tóxicos y
corrosivos muy potentes como el ácido sulfúrico. Sin embargo, hay alternativas naturales muy
eficaces.
La mayoría de los objetos de metal pueden tratarse con un simple paño humedecido en vinagre puro. Si son
llaves, herramientas u otros elementos de hierro oxidados mejor dejarlos un día sumergidos en refresco de
cola, que eliminará todo resto de oxidación. Otro elemento útil para eliminar manchas de cualquier tipo de
metates es el bicarbonato. En este caso debe llenarse una taza con unos cinco dedos de agua, añadir una
cucharada de sal y otra de bicarbonato y ponerlo a hervir. Cuando esté en ebullición, colocamos los objetos de
metal y los dejamos hervir cinco minutos. Luego se retiran, enjuagan y secan. Es un método ideal para limpiar
cubiertos y utensilios de cocina.
Como Hacerlo
Cobre. Las piezas de cobre se limpian frotándolas con una cebolla cortada por la mitad o con medio limón
untado en sal de mesa. Frotaremos la pieza dando vueltas alrededor de la zona manchada con la cebolla o bien
con el limón.
Latón. Para los objetos de latón, lo mejor es hacer una pasta mezclando a partes iguales limón y sal o vinagre y
bicarbonato, y con ella repasar a fondo la superficie.
Bronce. Si está muy sucio hay que frotarlo con una solución espesa de zumo de limón, agua amoniaco. Se
aplica con un trapo o un pincel (si la superficie es muy irregular) y se friega con insistencia. Luego se aclara con
agua, se seca y se repasa con un paño mojado en alcohol de quemar. Para abrillantado, se frota con un paño
empapado en zumo de limón.
Estaño. Los objetos de estaño hay que limpiarlos primero con un paño humedecido en nafta y repasarlos juego
con otro mojado en cerveza.
Oro. Las joyas de oro recuperarán todo su brillo si se limpian con el zumo de una cebolla. Hay que permitir que
el líquido actúe durante unas horas antes de abrillantar.
Plata. Para conservarla, el limpiador más eficaz es la pasta de dientes. Basta aplicar un poco en un trapo y
frotar el objeto para que recupere su brillo. No hay que abusar de este limpiador porque se desgastará el metal.
También se puede limpiar con la parte interior de la piel de papa cruda.
Cromados. Para los objetos cromados que han perdido brillo debe utilizarse vaselina. Se repasan con un paño
de lana y a continuación se lavan con agua caliente y se abrillantan hasta secarlos. Si los cromados están muy
sucios, hay la posibilidad de preparar una pasta de bicarbonato y alcohol, que se aplica sobre la zona que va a
limpiarse. Una vez seca se frota con un paño para eliminar el producto y se saca brillo.
La ciencia cosmética ha ido avanzando año tras año sofisticando sus materias primas y envases, pero sin
apartarse de su esencia que es el embellecimiento de la piel y sus anexos. Las Farmacias, Perfumerías y
Supermercados se fueron transformando en cajas mágicas donde se encuentra un producto por cada tipo de
piel por cada característica del cabello, uñas, pestañas y los más diversos aromas. Pero la gran mayoría de ellos
poseen materias primas producidas por síntesis química o importadas que encarecen notablemente el artículo y
no hablar de lo que se paga por las marcas.
Esta ciencia se ha ido apartando de la ecología debido al avance de los productos químicos que fueron
sustituyendo a las primeras materias primas naturales como la miel, el limón, la leche y los aceites esenciales.
La cultura del consumismo nos aparta de las recetas de la abuela que hasta no hace muchos años nos
brindaban soluciones a los problemas de la casa. En esta época que nos toca vivir donde hemos olvidado que
podemos autoabastecernos de algunos productos para la higiene personal, es oportuno volver a encontrarnos
con sus consejos y recetas simples.
Nuestra piel fabrica su propia emulsión para protegernos de las inclemencias del tiempo, pero la vida moderna,
el estrés y la alimentación, desequilibran esta película protectora natural, entonces que podemos hacer en casa
para buscar esa armonía y sentirnos bien:
El aspecto saludable de la piel tiene que ver con el grado de hidratación de la misma, por ello hay que tomar
mucha agua y dejar que nuestro organismo compense la perdida por deshidratación. La mejor bebida es el
agua mineral. Beber abundante agua equilibra el organismo internamente y provee a la piel de la humedad que
necesita desde dentro del cuerpo, esto es una medida preventiva que hace que se conserve joven por más
tiempo y si va a tomar sol, debe beber al menos un litro de agua al día para compensar la deshidratación por
exposición solar.
La leche cruda es buena para el cuidado de la piel y el rostro, este producto reduce el enrojecimiento del cutis,
lavándose por las mañanas y las noches la mantendrá más tersa y nutrida. Para pieles más expuestas puede
emplear la máscara nutritiva de miel y leche, prepare una crema con miel, salvado de trigo y leche, cuando
tome viscosidad aplique sobre el rostro durante 15 minutos, luego retire con una infusión de manzanilla,
ejercerá un efecto descongestionante, mejorando la textura de la piel.
La máscara de limón da una sensación de frescura al rostro, mezcle una clara de huevo con el zumo exprimido
de medio limón, aplique con pequeños masajes sobre el rostro y deje actuar unos 15 minutos, retire con agua
tibia.
El aceite de oliva ayuda a cuidar la piel seca y arrugada, colocando una gasa con aceite sobre la cara por la
noche durante 20 minutos, la piel se tensará y suavizará. Hay que limpiar después de la aplicación con un paño
seco. Esta actividad se puede repetir una vez por semana. El aceite de oliva se puede aplicar para después de
tomar sol, pasando por la piel limpia una fina capa, irá desapareciendo la irritación provocada por la exposición
solar y suavizará la piel.
El aceite de girasol tensa y suaviza la piel, se puede hacer una máscara impregnando en pañuelos de papel el
aceite de girasol y apoyarlos sobre el rostro, para mejorar el efecto se lo puede cubrir con un film plástico y se
lo deja unos 15 minutos.
Para pieles resecas una mascarilla de manzana colaborará con su hidratación, ralle una manzana, agregue una
cucharada de miel y mezcle bien con una cuchara, luego adicione una clara de huevo y bátalo. Aplique sobre el
rostro unos 15 minutos para actuar, retire con agua.
Para que cejas y pestañas tengan un aspecto más saludable, póngale un poco de aceite de ricino. Si los labios
están secos o para resaltar el color de su labial y que dure más agregue aceite de ricino sobre ellos después de
pintados, tendrá un brillo labial eficiente y económico.
Las uñas débiles se pueden tratar diariamente con jugo de limón, aplicando sobre su superficie y dejando secar.
En lugar de cremas para bebes que suelen tener vaselina, puede utilizar aceite de oliva o girasol, cumplen el
mismo efecto.
Si buscamos un baño estimulante, podemos agregar dos o tres tazas de vinagre de fruta al agua y el jugo de
un limón exprimido, la piel grasa se trata eficazmente, el baño tiene características astringentes y
desinfectantes. Para el relax en la bañera, un poco de bicarbonato de sodio estimula la circulación sanguínea,
con 100 gramos logrará el efecto y se puede repetir hasta dos veces por semana.
Para la higiene bucal se puede utilizar un vaso con agua y una cucharadita de bicarbonato como enjuague,
también se pueden hacer gárgaras, este simple recurso colabora además con la prevención de las caries pues
neutraliza la acidez de la placa que queda en los dientes después de las comidas o al levantarse.
Si su cabello es rubio y quiere mejorar su color, lávelo con una infusión de manzanilla a la que le agrega en
tibio un poco de bicarbonato de sodio, el color quedará más dorado.
Para el cuidado de manos se puede aplicar con frecuencia una mezcla de partes iguales de jugo de limón,
glicerina y miel, evitara sequedad y resquebrajaduras. Estas son algunas de las recomendaciones para el
cuidado e higiene de la piel que podemos hacer en casa ahorrando dinero, disminuyendo la contaminación por
envases y pensando que progresar no es olvidar el pasado sino tomar las buenas cosas que aprendimos de él
Hay un nuevo mercado de artículos ecológicos. Las esponjas vegetales, que se cultivan en un lapso
de apenas seis meses, suministran materia prima barata y reciclable para decenas de
emprendimientos comerciales.
Antes de que aparecieran las esponjas de gomaespuma todos nos bañábamos sin ningún problema con
esponjas vegetales. Eran durables, agradables a la vista y al tacto y no costaban nada. Plantando una semilla
junto a un cerco o parral se obtenían suficientes esponjas para usar por años y regalar a amigos y vecinos.
Había otros beneficios que desconocíamos entonces: como que al refregarnos placidamente la espalda con
estas esponjas naturales estábamos estimulando a la vez circulación sanguínea. Luego por los años 60’, se
afirma el uso de materiales sintéticos y nadie querría ser tomado por un español o italiano atrasado. La prensa
consumista comienza a hacer una insistente campaña para ridiculizar la producción autosuficiente. El mensaje
era: “para que conservar, reparar o producir por uno mismo si con monedas se podía comprar un producto
moderno y de más estatus”. Complacidas las amas de casa se apresuraron a arrojar al cesto estas bellas
esponjas y reemplazarlas por las sintéticas que, como cualquiera puede comprobar en su bañera, al poco
tiempo pierden sus bonitas formas y colores y se llenan de antiestéticos pelitos.
Actualmente hay una vuelta y una valoración de lo natural. Por eso, desde hace años comienzan a verse
esponjas naturales en farmacias y casas de artículos de belleza para realizar masajes exfoliantes de la piel. En
el comercio se pueden encontrar manoplas de tela y esponja, plantillas para calzado, chinelas, alfombras,
almohadillas, cubre asientos para vehículos, relleno para colchones, sombreros de playa y canastos. Todos
estos artículos tienen una demanda creciente. En Argentina una esponja puede venderse al por mayor en unos
$ 0,60 y una manopla en $0,80. El precio de venta al publico oscila entre 1 y 2 pesos.
Si se desea atender a un mercado local de amigos y vecinos, un terreno de mediana superficie donde instalar
un parral (300 metros cuadrados) será suficiente. es costo de la materia prima será casi nulo y el proceso de
fabricación muy sencillo y con baja inversión (basta un poco de tela y una máquina de coser). En otra escala,
en el departamento de Salto, Uruguay se encuentra radicada Nesa ([email protected]) que desde 1991
fabrica, entre otros artículos, 500 pares de plantillas ecológicas diariamente. La empresa se abastece con lo
producido en una hectárea de cultivo.
Como emprendimiento netamente agrícola se debe contar con un mínimo de 5 hectáreas. En Paraguay, desde
1996, Teodora Argüello y un grupo de 15 campesina que comenzaron sin experiencia, hoy están produciendo
más de 70.000 frutos anualmente.
En el plano industrial, hay una variedad de productos que toman a la esponja vegetal como materia prima para
filtros para agua y aceite y para calderas y destilerías, rellenos para muebles y embalajes, planchas acústicas,
fabricación de papel, cartón, etc. De las semillas se extrae un aceite de alta calidad, comparable al aceite de
oliva, mientras que los tallos y hojas tienen diversos usos medicinales.
La planta
La esponja vegetal es una enredadera de la familia de las cucurbitáceas (igual que los pepinos y calabazas)
comprende numerosas especies, de las cuales las más conocidas son Luffa cylindrica y Luffa acutangula. Las
esponjas son originarias de una zona tropical incierta, tal vez África o la India. Su uso era común en China
desde el año 600 antes de Cristo. Es una planta que prefiere temperaturas elevadas, pero adaptable a climas
templados donde varia la calidad y características de la fibra como así también su elasticidad y resistencia. Sus
tallos son trepadores y pueden alcanzar más de 15 m de longitud. Tiene grandes hojas rectangulares y por ser
una especie monoica, como la calabaza, tiene en forma separada flores masculinas y femeninas de vida muy
corta.
Los frutos son alargados, de color verde con líneas oscuras longitudinales. Su tamaño promedio es de 20 a 25
cm de largo con frutos de hasta 60 cm y algunas variedades que sobrepasan el metro de largo.
Suelo y abonado
La esponja es una planta sensible a la salinidad y no es conveniente cultivarla cerca del mar. Requiere suelos
bien drenados, ricos en materia orgánica (pH entre 6 y 7) y con abundante nitrógeno y fósforo. En cultivos
comerciales se realizan fertilizaciones mensuales (entre 5 y siete aplicaciones desde la siembra a la aparición de
los frutos) de 400 a 200 kg/ha cada una. Es recomendable el uso de abono verde, es decir plantas que aportan
nitrógeno y materia orgánica al suelo cuando se entierra. Es una buena forma de bajar costos y mejorar las
condiciones físicas y químicas del suelo a la vez que contribuye a terminar con los ciclos de plagas y
enfermedades. Aumenta el rendimiento de muchos cultivos y mejora el manejo del suelo y control de malezas.
Algunos abonos verdes, como la arveja (Psim sativun L.) y la vicia (Vicia Atropurpúrea) hace un aporte de
nitrógeno equivalente a 175 kilogramos de urea por hectárea y han permitido reducir el uso de fertilizantes
químicos por hectárea a la tercera parte con un ahorro del 20%.
Siembra
Se seleccionan los mejores ejemplares y se deja que sus frutos se sequen en la planta, conservando las
semillas en su interior hasta el momento de su extracción para la siembra. Cada fruto contiene unas 500
semillas (unos 30 gramos), por lo que se necesitan 60 frutos para sembrar una hectárea. Para extraer las
semillas se cortan un poco los extremos de la esponja y se la golpea con un mazo de madera. Las esponjas se
cultivan en primavera y se cosechan en el otoño. Se pueden sembrar de dos modos:
En almácigo:
Cuando las condiciones climáticas o del suelo no son muy apropiadas y para poder seleccionar los mejores
ejemplares. El trasplante se realiza cuando comienzan a desarrollarse los primeros zarcillos.
Siembra directa:
En el lugar definitivo a una distancia de 1,25 m entre hileras por 0,70 m entre plantas. Se cavan pequeños
hoyo donde se colocan tres semillas. Posteriormente se realiza un raleo para dejar solamente a las plantas más
fuertes.
Cada planta, en condiciones óptimas produce entre 25 y 30 frutos se pueden obtener unos once mil por
hectárea. Para alcanzar un máximo de producción es necesario un soporte aéreo. Al mes de germinadas las
plantas ya necesitan un entutorado. Estos pueden ser de dos tipos: parrales o espalderas. Las plantas
aprovechan mejor la luz y los frutos no toman contacto con el suelo, lo que afecta su calidad.
Para armar el parral se colocan dos hileras de postes robustos en cada extremo del terreno y otra en el centro.
Los postes pueden ser de cemento o de madera resistente ya que deberán soportar toda la tensión de la
estructura. Estos postes, que llamaremos principales, tendrán 2,50 m de altura mientras que los centrales
serán de 3 metros para darle al conjunto la forma de un techo a dos aguas, un diseño que aporta mayor solidez
estructural. Entre poste y poste se deja una distancia de 4 metros.
En el interior del perímetro se fijan postes secundarios, también a 4 metros de distancia entre sí. Los postes
principales se vinculan con alambre galvanizado número 8 (4,06 mm) y los secundarios de calibre 10 (3,26
mm). Queda de este modo conformado un entramado de 4X4 m que sirve de soporte para armar una red de
alambres de calibre 12 (2,64 mm) o 14 (2,03) mas finos de 0,50 X0,50 m. Según datos de productores
costarricenses, la biomasa que debe soportar una estructura de estas características es de 100 toneladas por
hectárea, por eso aconsejan colocar palos complementarios donde haga falta.
Otra técnica de soporte es la espaldera. En este caso, la hilera de postes acompaña a los surcos y se van
tirando alambres a diferente distancia del suelo como si fuera un alambrado. En los extremos de cada hilara se
fija un poste principal de 2 metros (no hace falta el poste central) y luego postes secundarios cada 2 0 3
metros. El alambre galvanizado número 10 se reserva unir los postes en la parte superior mientras que los de
calibre 12 para el resto. El primero se coloca a 20 cm del suelo y el resto cada 40 o 60 cm.
En el campo los parrales deben ser rodeados de una barrera de árboles de alto porte (como cipreses y álamos)
para proteger a las plantas de la acción de los vientos fuertes que dañan los brotes en crecimiento.
Cuidados
A pesar a que la esponja requiere suelos con buen drenaje, necesita humedad para desarrollarse
adecuadamente. El riego debe ser frecuente cuando se están desarrollando las plántulas y por lo menos dos
veces por semana durante el verano. Se debe mantener libre de malezas los surcos, tareas que se ve facilitada
con el empleo de una abundante capa de vegetales secos (mulch).
Las primeras flores, que aparecen al mes de la geminación, deben ser completamente eliminadas (durante los
dos primeros meses de la floración), lo mismo las ramas secundarias hasta que la guía principal llegue al parral.
Al mismo tiempo se van acompañando las guías principales atándolas con tela o tiras de cinta-abrojo
(reutilizable por cerca de 10 años). Cuando se detectan frutos mal formados debe ser desechados.
Las plagas que atacan a las esponjas suelen ser las mismas que afectan al resto de las cucurbitáceas. Las
“plagas” se desarrollan cuando se abusa del monocultivo y los agroquímicos, por lo que el mejor reaseguro es
un manejo ecológico del suelo. Para controlar el ataque de los insectos se practica el llamado “manejo
integrado de plagas”:
Cosecha
Los frutos se recogen cuando comienzan a ponerse amarillos con el extremo de color anaranjado. No hay que
dejar que tomen un color oscuro. A continuación se les cortan un poco las puntas (suficiente para facilitar el
ingreso de agua) y se le hace una ranura a lo largo de la cáscara. Los frutos se unen formando "sartas" de unos
100 frutos cada una, atravesándolos con un alambre galvanizado y se sumergen en agua durante tres días para
que se pudra la cubierta externa (clamidocarpo) y se desprenda. Luego se lavan las fibras con agua corriente
para eliminar cualquier resto de cáscara. Luego de la cosecha, se eliminan las plantas quedando el terreno
disponible para otros cultivos.
Secado
Las esponjas se secan a la sombra en un lugar ventilado durante una semana, nunca al sol ya que el resultado
sería una fibra quebradiza. Si el proceso se hiciera muy lento hay peligro de que se formen hongos que podrían
dañar o manchar la fibra. Esto se puede evitar agregando un poco de cal al agua.
Blanqueado
Para aclara la fibra se utiliza carbonato de calcio o cloruro de calcio sustancias alcalinas que utilizan
comúnmente para el blanqueado del papel. Hay quienes emplean cloro o lavandina, pero hay que tener en
cuenta que hay países que, por razones ecológicas, no aceptan este último procedimiento y la mercadería
puede ser rechazada. Los principales importadores son Inglaterra, Holanda, España, Francia, Alemania e Italia.
Elaboración
Una vez que la esponja esta blanqueada y seca, está lista para ser envasada para su comercialización como
esponja para baño o para tareas de limpieza doméstica. Para la fabricación de manoplas, plantillas y
desmaquilladores cosméticos, se prensa la fibra, se recorta con la forma elegida y se la cose al soporte de tela.
Clasificación
Productores de esponjas:
Los métodos clásicos para hacer el jabón en casa son dos: al frío o al calor.
El primero, el más sencillo y adaptado al principiante, permite aprovechar el calor emitido por la reacción
química del álcali. El jabón obtenido con el método al frío necesita de un tiempo de "maduración" de
aproximadamente cuatro semanas para completar el proceso de la transformación y absorber el líquido.
En el método al calor, en cambio el material recibe una fuente externa de calor (caldera, horno) para acelerar
la reacción química. El jabón obtenido con el método al calor queda listo en un tiempo más breve pero tiene
una consistencia mucho más rustica el irregular que la del jabón al frío.
Antes de comenzar a hacer el jabón en casa, lea cuidadosamente las siguientes recomendaciones de seguridad
y aplíquelas siempre escrupulosamente:
2 - la soda cáustica es hidróxido de sodio (NaOH ) formado por el lazo iónico entre el sodio, el oxígeno y el
hidrógeno. Es un material reactivo inestable y se combina velozmente con los líquidos, absorbiendo también la
humedad del aire. Es altamente corrosivo e irritante si entra en contacto con la piel y las mucosas.
3 - Utilice anteojos, los guantes de caucho y una mascarilla cuando maneje la soda cáustica, la mezcla del agua
y soda cáustica y o la mezcla con el material graso.
4 -Mantenga los guantes puestos cuando manipule un jabón recién hecho, y continúe usándolo si deba
manipular el jabón hecho con el método al frío de menos de dos semanas de maduración.
6 - ¡Vierta la soda cáustica en el agua y nunca a la inversa! El líquido vertido en la soda provoca una especie de
explosión muy peligrosa.
7 - La soda cáustica vertida correctamente dentro del líquido hace que este aumente su temperatura por
encima de los 80 grados. Use por lo tanto envases resistentes al calor y preste atención.
8- no use las herramientas del jabón para otros quehaceres. Cuando prepare el jabón no deje que los niños o
los animales curiosos tomen contacto con las mezclas cáusticas. Ponga a sus familiares en conocimiento de
estas reglas.
9 - dedique a la preparación de jabón un espacio tranquilo de su casa y de su tiempo. No haga jabón mientras
que está cocinando, mientras que mira televisión o si en casa hay las personas que no hacen caso de las reglas
de seguridad.
10- en caso de un contacto accidental del material cáustico con la piel, lávese con abundante agua fría.
Recuerde tener siempre a mano vinagre que es un neutralizante natural de los productos cáusticos. En caso de
contacto con los ojos debe lavarse con abundante agua corriente fría y consulta al médico.
Existen también dos métodos para obtener bases ya listas para preparar los jabones. Pueden derretirse jabones
naturales o industriales, o bien emplear glicerina del tipo que usa para hacer jabones artesanales decorativos
( técnica de derretir y verter).
Las variaciones son infinitas. Es bueno recordar que, si bien la glicerina y todos los productos complementarios
(los colores, aromas) que se compran para preparar este tipo de productos se obtiene en laboratorio, pueden
no respetar las normas que rigen para los cosméticos. Hay que observar las indicaciones de los ingredientes en
la etiqueta. Aunque los jabones de "derretir y vertir" se consideran "objetos decorativos", las probabilidades de
que terminen en contacto con la piel es alto....
El método en Frío
El método al frío es el sistema más simple e inmediato para preparar el jabón. ¡Basta seguir algunas reglas
simples, mezclar los ingredientes y la naturaleza hará todo lo demás! No comenzar sin haber aprendido antes
las reglas de seguridad.
Pesar con extrema atención los ingredientes porque la diferencia mínima puede arruinar todo; prestar atención
a la temperatura de la mezcla cáustica y del material graso cuando se mezcle; mantener aislado y tranquilo el
jabón durante las primeras horas de realizado.
Grasa de base:
El lugar ideal para hacer el jabón es la cocina porque usted encontrará a mano todo lo que necesita. Despeje la
mesada de trabajo para evitar "contaminaciones" con los alimentos; Puede cubrirlo con los periódicos viejos o
con un hule. Colóquese los guantes, la mascarilla y anteojos.
En un envase de plástico resistente al calor ) pese con la máxima atención la soda cáustica. En otro envase
mida el agua. Puede servir la garrafa de pirex para preparar café. Vierta el agua en un recipiente resistente al
calor (plástico o acero inoxidable)
Vierta poco a poco la soda cáustica en el agua, revolviendo para disolverla bien. Atención porque la
temperatura del agua llegará rápidamente a 70/80 grado. Colocar el envase cubierto en un lugar seguro para
que se enfríe un poco.
Pese el aceite de oliva y el aceite de coco, póngalos en una olla de acero inoxidable. Derrita la cera de abejas y
agréguela a al aceite. Caliente al fuego mínimo hasta que el compuesto no esté totalmente derretido. Mantenga
la temperatura siempre baja.
Mida las temperaturas de la mezcla cáustica y de la mezcla grasa, debe llegar cada una a 45 grados
centígrados. Vierta suavemente la solución cáustica en el material graso, revolviendo para que se incorpore
bien. Ahora es el momento de usar un aparato mezclador de mano. Debe pasarse a baja velocidad y unos
pocos segundos por vez, haciendo pausas para controlar el jabón y evitar que se recaliente el motor del
aparato.
5 - EL PUNTO JUSTO
¡Este es un aspecto crucial para todo el procedimiento! Mientras que mezcle el jabón notará que cambia de
color y consistencia, poniéndose cada vez más blanquecino y cremoso. Quite por un momento el mezclador y
tome con una cuchara una pequeña porción y déjela caer dentro de la mezcla. Observe si permanece en la
superficie durante unos segundos antes de hundirse. Algunos llaman a este punto "poder escribir" en la
superficie del jabón. Este dato le dirá que ha llegado el momento de retirar el mezclador y pasar a la fase final
del proceso. Ahora, usando una cuchara de la madera o un espátula mezclar velozmente el aceite esencial (que
es lo que le dará aroma)o cualquier otro aditivo (color, flores secas, objetos)
6 - TIEMPO DE CURACIÓN
Vierta el jabón en un molde. Generalmente se usa una lata de forma cuadrada o rectangular con bordes que
superen la altura del futuro jabón; cúbralo bien. Después de 24/48 horas, usando los guantes, podrá sacarlo
fuera del molde y cortarlo. Esta operación de corte es un momento muy placentero para el jabonista, superior a
cuando se usan moldes individuales.
Ponga el jabón sobre un papel de embalaje, en un lugar aireado, fresco y seco. La causticidad del producto irá
disminuyendo progresivamente y el jabón estará listo después de 4 o 5 semanas. Recuerde, que el jabón es
como el vino: Cuanto más envejece mejor su calidad.
Olla de
acero
inoxidable
El proceso no dura más de 45 minutos mi metodología ha para hacer
jabón
cambiado a lo largo de los años, desde los días tempranos adquirida
en que experimentaba mientras aprendía el arte de hacer en una
jabón. Lo qué sigue es cómo hago ahora virtualmente todo venta de
garaje
mi jabón. U$A 2,00.
Paso 1: Determine el tamaño de la producción que usted desea hacer.
Generalmente hablando, esto será determinado por el equipo que usted tiene en la mano
y qué usted planea en hacer con el jabón acabado. Utilizo generalmente cerca de 10
libras de grasa cuando hago una hornada. Porqué hago tal una hornada grande será
explicada más adelante.
Recetas... Mi receta está en mi cabeza y cada vez que hago jabón resulta un poco
diferente. Si vendiera mi jabón y necesitara que sea invariable cada vez, también
utilizaría una receta.
Hoy, estoy haciendo una producción más pequeña que la que hago generalmente. Hago
la mayor parte de mi jabón con aceite de oliva. La única razón porque hago tanto jabón
con aceite de oliva es porque tengo una caja de 50 libras en el cuarto de almacenaje de
alimentos. Si tuviera una caja de otra cosa estaría utilizando eso.
[Nota del traductor: para facilitarle al lector la tarea de obtener los materiales, el cálculo
de su peso con un programa linkeado por el autor y la engorrosa traducción de onzas a
gramos, proponemos como alternativa usar aceite de oliva, ideal para hacer la primera
experiencia de fabricación de jabón.]
Usando una espátula, vacío la aceite de oliva en mi olla grande de acero inoxidable.
Peso después el aceite del coco. Aunque el aceite del coco resulta un poco áspero a la
piel, yo lo uso cada vez que hago jabón porque los niños se enojarían y no lo utilizarían
si no hace espuma. Como el aceite de coco tiene esta cualidad yo agrego cerca de 25-
33% de aceite de coco a la producción. Agrego el aceite del coco en la taza fuente la
balanza hasta que mida la lectura que deseo. Golpeando ligeramente la tabla, leo 250
gramos y escribo en mi papel, "aceite del coco 250 gramos," entonces agrego esta grasa
a mi olla grande de acero inoxidable. Le sumo también 15 gramos de cera de abejas.
Paso 4: compute el agua y la soda cáustica necesaria.
Si en otra oportunidad quiere consultar la tabla de conversión que propone el autor, le
damos el link: (Tabla según el sistema métrico americano)
Comparado con la grasa, una producción del jabón no emplea mucha soda cáustica, por
eso la necesidad de una balanza realmente buena. Una pequeña balanza barata de
alimentos como ésta no puede medir la cantidad de soda cáustica exacta. Esto es
especialmente verdadero con las producciones pequeñas donde una cantidad muy chica
de soda cáustica debe ser medida. Ésta es la razón primaria porque hago producciones
grandes de jabón. Cuanto más soda cáustica se necesita, más exactamente la balanza la
medirá. Mi producción toma generalmente por lo menos una libra de soda cáustica. Mi
balanza medirá esto más exactamente, pero seguro no medirá adecuadamente una onza.
Haga esto al aire libre.
No hay demasiado que decir sobre medir el agua. Consiga agua tan pura como usted
pueda encontrar. El agua de la lluvia es buena al igual que el agua destilada.
Una mezcladora eléctrica - En caso de que usted se esté preguntando qué es esto.
remediará esto
Paso 10: Agregue otros ingredientes en la mezcla.
Esta foto demuestra lo que logro después de 15-20 minutos de mezclar - en este caso
una mezcla gruesa.
Ponga una sola capa de celofán -que sobresalga-en el fondo de molde que ayudará en el
retiro del jabón más adelante. Use una cuchara grande y espátula, vierta o cucharee el
jabón en la bandeja. Actualmente estoy utilizando una vieja tina de margarina. Alísela y
ponga un celofán sobre la tapa. Después consiga un libro grande y presione ligeramente
el jabón en forma plana.
La barra inferior en la foto demuestra cómo usted puede redondea de los bordes agudos
de la barra con un pelapapa. Hago a veces esto si doy el jabón como regalo. Las
peladuras del jabón van a un bolso plástico para reciclar más adelante.
De ninguna manera considere usted esto la única manera de hacer el jabón. Hay muchos
métodos que usted puede elegir y lograr un gran producto terminado.
Una descripción de los principales ingredientes para fabricar jabón casero artesanal
¿Quiere hacer jabón que haga espuma cuando se baña con agua de mar?
¿Algunos jabones le resultan ásperos? Encuentre las respuestas a estas
cuestiones en una amplia descripción sobre los principales ingredientes para
fabricar el jabón de su agrado.
Agua: Para obtener los mejores resultados, utilice agua de lluvia, destilada,
o agua desmineralizada.
Soda cáustica o lejía: Se trata de una sustancia química, una base muy
fuerte llamada hidróxido del sodio. Si se aspira, ingiere o toma contacto con la
piel o los ojos resulta muy peligrosa (ver a la derecha el enlace a cuidados)
Nunca debe estar al alcance de niños o animales. También afecta a las ollas de
aluminio, la fórmica y pisos de cemento.
Usted debe tener especial cuidado en la elección de los utensilios y envases
que utilizará para mezclar manejar y conservar la lejía. Utilice cucharas de
madera o plásticas y ollas esmaltados, plásticos o de cristal para mezclar. Use
anteojos de trabajo y guantes del caucho al manejar los cristales de la lejía o la
solución de la lejía después de haberla mezclado en el agua.
Disuelva la lejía en agua fría. Cuanto más fría mejor. Nunca vierta el agua en
la lejía. Hacer esto podía hacer que la mezcla estalle.
Hay una multiplicidad de grasas y cada uno traen sus propias calidades únicas
al jabón. Si usted desea saber lo que hará una grasa particular, haga una
producción pequeña solamente de esa grasa y vea qué resultados consigue.
Armado con este conocimiento usted puede mezclar las grasas para dar a su
jabón las calidades que usted desea.
El jabón hecho con la manteca de cerdo 100% no hace espuma pero limpia
maravillosamente. Existe el preconcepto de que el jabón debe hacer espuma
para que limpie, esto no es cierto. Pero si de todos modos usted desea
burbujas, usted puede usar diversos aceites.
Diversos aceites que hacen espuma:
El aceite del coco da burbujas grandes, mullidas. Jabón con 100% de aceite de
coco se usa en los barcos pues el único que hará espuma incluso en agua de
mar. El jabón con aceite del coco puede resultar un áspero en la piel algunas
personas.
El aceite de oliva da burbujas muy finas, sedosas. Este aceite es muy bueno
para la piel. Utilice por lo menos un 25% de estos aceites como parte de su
grasa total para conseguir el efecto deseado.
Glosario
Explicación de términos relacionados con la fabricación de jabón casero
GLOSARIO
Aceites: Son las sustancias del grupo de los lípidos cuya función en los seres
vivos, es el almacenamiento de energía metabólica. Su composición es similar
a la de las grasas diferenciándose básicamente por su estado físico (los aceites
son líquidos y las grasas son sólidas) y al igual que ellas están formadas por
una molécula de glicerina unida a tres ácidos grasos.
7 - La soda cáustica vertida correctamente dentro del líquido hace que este
aumente su temperatura por encima de los 80 grados. Use por lo tanto envases
resistentes al calor y preste atención.
8- no use las herramientas del jabón para otros quehaceres. Cuando prepare el
jabón no deje que los niños o los animales curiosos tomen contacto con las
mezclas cáusticas. Ponga a sus familiares en conocimiento de estas reglas.
10- en caso de un contacto accidental del material cáustico con la piel, lávese
con abundante agua fría. Recuerde tener siempre a mano vinagre que es un
neutralizante natural de los productos cáusticos. En caso de contacto con los
ojos debe lavarse con abundante agua corriente fría y consulta al médico.
Todo jabón
Iniciamos una nueva sección con comentarios y enlaces de los sitios de interes sobre la temática de
la autosuficiencia. Cómo hacer Jabon casero artesanal - jabón lìquido - jabón en polvo
Los Walton no son la simpatica familia de colonos del viejo oeste, sino unos
apasionados fabricantes de jabón casero. Ellos comenzaron haciendo un
rústico jabón para lavarse las manos y hoy tienen montada toda una empresa.
Esta página es ideal para iniciarse en el tema ya que, además de de contar con
buenas notas y fotos paso a paso, tiene una completa guía de los mejores
sitios en inglés sobre el tema. Le pedimos a nuesto lectores, que no dominan
este idioma, que no se preocupen. A su derecha encontrarán diversos enlaces
a notas en castellano que lo ayudarán en esta cautivante aventura de preparar
el propio jabón. Entre estos links, hay una nota con textos y fotos de los
Walton.
El sitio arranca, como debe ser, con las instrucciones básicas. Entre otras
cosas ellos ofrecen un convertidor para calcular los materiales a emplear. Dado
que lse expresa en las medidas inglesas puede resultar un poco complicado
para un hispanoparlante. Muy bien logradas las notas sobre cómo reciclar el
jabón comercial que nos sobra y que al quedar tan reducido se deja de usar.
Los walton le enseñan como aprovecharlo y ahorrar tiempo y dinero. Otra nota
que nos gustó es sobre cómo medir el Ph del jabón que preparemos. El Ph de
la mayorìa de los jabones caseros suele ser bastante alcalino, por eso, esta
medición puede servir hasta que le tomemos la mano a la fabricación y lograr
un producto estandard. Hay un par de links a textos de James Hershberger;
como se trata de un ingeniero químico el tratamiento es bastante técnico, pero
resultará muy instructivo para el iniciado que quiera saber por qué el jabón
hace lo que hace.
Pompas de jabón
Primero debemos saber que tiene que ver con un fenómeno llamado tensión
superficial y las fuerzas intermoleculares que intervienen en él. Cada líquido
tiene una tensión superficial particular, pero para hacer una pompa se necesita
ingredientes especiales.
El agua pura no produce burbujas importantes, sino más bien una espuma
que se deshace rápidamente debido a su alta tensión superficial. Hay una
falsa creencia, bastante común, de que el agua no tiene la tensión de superficie
necesaria para mantener una burbuja y que el jabón la aumenta. Pero de
hecho, es todo lo contrario, el jabón disminuye la tensión superficial del agua
en un tercio, esto evita que las burbujas estallen. Otro problema con las
burbujas de agua pura es evaporación: la superficie se convierte rápidamente
delgadamente, haciéndolas hacer estallar. En el otro extremo, el aceite, que
tiene una tensión superficial muy baja, tampoco sirve para hacer pompas.
La tensión superficial es la resultante de las fuerzas que actúan sobre las
moléculas de la superficie de un líquido, a partir de las demás moléculas que
componen dicho líquido. De este modo, ejercen una “resistencia” a que esa
capa de líquido superficial se evapore, debido a que la fuerza resultante sobre
cada molécula de la superficie se dirige hacia el interior del líquido. Estas
fuerzas intermoleculares son las responsables, por ejemplo, de que el líquido
forme películas como en el caso de las pompas de jabón.
La tensión superficial es la energía por unidad de área que se distribuye sobre
la superficie de un líquido y es proporcional al radio de la burbuja que se forma,
multiplicado por la diferencia entre la presión interna y la presión externa de la
burbuja.
Esta nota de la página de Kathy Molinero nos muestra una forma sencilla de
fabricar un molde con un simple cajón de madera. Tal vez se pregunte por qué
no usar simplemente cuatro maderas clavadas sin base, la respuesta es que
cuando vuelque el jabón, aunque apoye el molde sobre una superficie lisa, se
le escapará por abajo. El recubrimiento interior del molde es un film de aluminio
despegar.
No está de más usar una regla para marcar las lineas de corte, así los trozos
de jabón resultarán parejos.
En este caso, la colada de jabon se puso en forma vertical para cortar los
panes.
La caja de color amarillo tiene ranuras para que pase el cuchillo y permite
hacer panes de jabón uniformes. Hay una marca en el fondo que sirve de guía
para hacer el desplazamiento de la barra. Los panes tienen cerca de 2,5 cm de
grueso.
Después del primer corte y de separar los panes, necesitará hacer algunos
retoques para que los jabones queden bien presentados. las "virutas"
sobrantes sirven para otras hornadas. Nada se pierde, todo se transforma.
Historia del jabón
Desde Babilonia a los colonos norteamericanos, una crónica de la evolución de la higiene personal y
el lavado de la ropa.
Nadie sabe cuándo o dónde se hizo el primer jabón. La leyenda romana afirma
que el jabón fue descubierto por el agua de la lluvia que se lavaba abajo de los
lados del monte Sapo, junto al río Tiber. La grasa de los numerosos sacrificios
animales se mezcló con las cenizas de madera (de los fuegos ceremonial) vino
junta en el y los esclavos notaron sus propiedades para limpiar, primero sus
manos y luego las prendas de vestir.
Los fenicios alrededor del siglo 600 A.C. utilizaban jabón en la limpieza de las
fibras textiles de lanas y algodón, como también en la preparación para tejer
losl paños.
Los griegos y romanos de entonces frotaban sus cuerpos con aceite de oliva y
arena. Un raspador, llamado strigil, era utilizado para quitar luego la arena y el
aceite de oliva junto con la suciedad, la grasa, y las células muertas de la piel.
La piel era finalmente frotada con preparados a partir de hierbas. Los
documentos que mencionan esta práctica común no hacen ninguna mención al
jabón o al acto de bañarse. Se cree que el arte de la fabricación de jabón fue
traído a Europa por los fenicios en la desenvocadura del río Rhone cerca de
600 A.C.
Parece ser que el propósito del uso del jabón durante el segundo siglo, era
estrictamente medicinal, por ejemplo para el tratamiento de dolores de la
queratitis escrofulosa (Scrofulous keratitis) . Galeno fue el primer en mencionar
el jabón para la higiene personal o el lavado de las ropas. También observó
que la limpieza tenía un efecto curativo en las enfermedades de la piel. Plinio el
viejo, en sus textos de historia (77 D.C) dice que los galos hacían el jabón con
el sebo de las cabras y la ceniza de la haya (potasa) , utilizándolo como un tinte
y ungüento para el pelo. También menciona el uso de la sal común, agregada a
la mezcla, para endurecer las barras de jabón.
En el norte de Francia, donde era más difícil producir aceite de oliva, los
fabricantes recurrieron a las grasas animales, incluso recurrieron a los aceites
de los pescados. Los jabones eran de mala calidad y sólo eran adecuados para
el lavado de paños textiles y ropa.
Hay una falsa idea popular que sostiene que en la Edad Media la gente no se
bañaba a menudo. Al contrario, había muchos baños públicos. Los nobles y los
comerciantes ricos tenían sus propios baños privados con grandes tinas de
madera y empleaban abundantemente las barras del jabón. Fue durante la baja
Edad Media, cuando el bañarse cayó en desgracia. Los baños públicos eran
cerrados porque las autoridades de entonces pensaban que estos baños
promovían la extensión de la plaga. La gente del Renacimiento no eran muy
afectos a conservar el cuerpo limpio y preferían en cambio cubrir los olores con
perfumes.
En Inglaterra fue fabricado comercialmente recién a partir del siglo 14: y dos
siglos después, grandes las cantidades de jabón de Castilla fueron importadas
de España, mientras duró la paz. En 1638 se crea una empresa de fabricación
de jabón cuyos productos se usaban principalmente para el lavado de ropa.
Existía un agua de tocador o agua de mirra, con la que las mujeres inglesa
embebían un paño y se lo pasaban por el rostro a la noche.
Una vez instalados, los colonos prepararon su propio jabón para no depender
de los envíos ingleses. Para ello usaban ceniza de madera y grasa de
animales. Su preparación era una actividad que generalmente se realizaba una
vez al año. Quienes no sacrificaban animales, guardaban el aceite de las
frituras para preparar su jabón como lo siguen haciendo algunos
norteamericanos hoy en día (ver nota "Del jamón al jabón" en el vínculo
Curiosidades, a su derecha).
En 1783, el químico sueco que Carl Wilhelm Scheele hirvió aceite de oliva con
óxido del plomo, produciendo una sustancia azucarada que llamó a Ölsüss,
(glicerina). Esta reacción es la que ocurre en el actual proceso de fabricación
de jabón. Curiosamente, Scheele unos años antes (1774) había aislado el cloro
elemental, tan empleado en la actualidad para el aseo de los hogares. El
descubrimiento accidental de la glicerina estimuló a otro químico francés,
Michel Eugène Chevreul, a investigar la química de las grasas y de los aceites
empleados para fabricar jabón. En 1823, el francés descubre que las grasas
simples se descomponen en presencia de un álcali para formar los ácidos
grasos y los gliceroles. Con todo, la fabricación del jabón alcanza la madurez
en 1791, cuando el químico francés Nicolas Leblanc, inventó un proceso para
obtener el carbonato de sodio, o soda, de la sal ordinaria.
preparando la colada