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Ensayos y Ponencias Latinoamericanas

1. La educación artística tradicional ya no es suficiente para la realidad actual y las aspiraciones legítimas de los estudiantes, ya que los medios masivos han cambiado la sensibilidad de los niños. 2. Se necesita una nueva filosofía de la educación artística que incorpore los medios masivos y enseñe a los estudiantes a analizarlos críticamente, así como a desarrollar su percepción artística y sensitiva. 3. Esta nueva filosofía debe ser desarrollada de man
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Ensayos y Ponencias Latinoamericanas

1. La educación artística tradicional ya no es suficiente para la realidad actual y las aspiraciones legítimas de los estudiantes, ya que los medios masivos han cambiado la sensibilidad de los niños. 2. Se necesita una nueva filosofía de la educación artística que incorpore los medios masivos y enseñe a los estudiantes a analizarlos críticamente, así como a desarrollar su percepción artística y sensitiva. 3. Esta nueva filosofía debe ser desarrollada de man
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La educación

" .
artIst1ca. ¿se puede
enseñar a ser sensible?

Con sobrada razón, hablamos hoy muy alarmados de la necesidad


que tienen nuestros países latinoamericanos de reformar su educación
pública; entre ella la artística._Pero resulta que éste es un mal crónico
muy nuestro. Reformamos, pero conservadoramente, sin mirar con
detenimiento nuestra realidad ni prevenir los cambios sociales. Simple-
mente contemporizamos y aplicamos con cierto retraso lo que vemos
de nuevo en el oficialismo de las naciones que, precisamente, denomi-
namos adelantadas, porque presumimos que nos trazan el camino q~e
debemos seguir los del Tercer Mundo. Después de un tiempo se repite
la situación: volvemos a caer en cuenta de que no es rnene5cer una
d.1sta7
nueva reforma. ¿Cuestión del subdesarrollo tercermun · , consta· de la pe-
La, educación artística -como to, dad e ucacwn- d _ d
d 1 buen ensenar, Y e 1ª
dagog1a la cual se ocupa de los meto os e - -do.
fil ,' . . 1O debe ser ensena
osofia que le determina sus finalidades Y _que h reducido
L · 1empre se an
amentablemente nuestras preocupac nes s 10 1 didáctico
1 ' , d l insrrumenta
ª .0. primero: a modernizar los meto. os Y deepe1icu , 1as, rransparencías
(visitas a museos y galerías proyecc10nes . . , estética). Pero
, . ' d prec1ac10n
Y 1ammas cursos de historia del arte Y e ª. recemos de una
· b ' ec1do Y ca .,
sin uenos resultados ya que hemos car a la educan° 0 en
fil , ' . man teng
e ·
osofía que '
for1·ada por nosotros mismos,
b •ón socio ogi
. l ' ·ca. . lo-
ontinua renovación y estrecha verte raci co eg10s,
1
. lo linucamosporla ª
El aprendiza1·e artístico en escue1as Y a 1o su~....,..0 , optamos Hadas
. rar una buena difusión del arte cu lto Y' .
g dernas desarro . ,
in I · , d 1 ciencias mo 1ª ws· crucaon
e l e us1on del arte nacional y e as ten .
derruzac1 ·0 nes de andaIosa-
n e plano internacional. Nuestras mo ·anales son ese ..:1;zar
a - d venCI ' 1·nrnovw
rtistica pecan constantemente e con uy afectas ª
ni , . . . f ' eos Y m d ¡ rte cu1to.
ente dociles a los ofic1ahsmos oran l terreno e ª
las so 1·1c1taciones
. ,
artisticas d el alum nado en e 251
252 OTROS ARTICULOS

Estuvimos, pues, muy lejos de cumplir el objetivo .


tiene la educación artística: dotar la sensibilidad del qude, en Principio,
· , • e ucando d 1
su fi cientes recursos, no umcamente para manejar con pr . d e os
. . l f ,
d e arte existentes -nac1ona es y oraneas, nuevas y vie· op1e ad las ob ras
. , . ¡as, cu1tas y p
l 1
pu ares-, smo para captar o art1st1camente inexistent 1 °-
terializarlo o reconocerlo apenas se haga visible. Porq\Y uelgo rna-
arte- s1gm . .fi ca poner en el mun do algo nuevo· esto es e d'f cu tura -o
·
1o existente. y , en especia• l, porque nuestras apetencias art1'st · 1erente a
1
,

1cas nacen
crecen, ~e transforman y mueren, igual que el hombre, y sería ir contr~
natura s1 las condenamos a la inmovilidad.
¿Qué hacer entonces para enmendar rumbos y fraguar una filosofía
de la educación artística a imagen y semejanza de nuestra realidad y de
nuestras más legítimas aspiraciones?
Indudablemente nuestra realidad es hoy otra y, en consecuencia, han
dejado de ser suficientes los ideales de la educación artística tradicional.
Tenemos que ver con un niño que parásita cuatro o cinco horas diarias
en la televisión y va a la escuela con una sensibilidad hecha y derecha,
donde recibe unas cuantas horas a la semana de instrucción artística.
Esta, por tanto, habrá de impartir al niño defensas mentales y sensitivas
contra las persuasiones y manipulaciones de los medios masivos (televi-
sión, cine, tiras cómicas, anuncios comerciales, fotonovelas, etc.).
Esto no es todo. Al contrario de las matemáticas o de cualquier
ciencia natural, la educación artística es una asignatura que ha cambia-
do radicalmente. Hoy conceptuamos de otra manera el arte y el_culto
sufre las impugnaciones de los artistas de las nuevas generacwnes,
quienes le reprochan que no responde más a la sensibilidad ~e _nues-
tro tiempo, que concierne tan sólo a minorías -hoy en desc;~dito- Y
que la obligada trasmisión de este arte a la mayoría demografica ado-
lece de irremediables defectos. .
., , · no consntu·
En otras palabras la reforma de 1a ed ucac10n art1st1ca ,
ye un problema ped~gógico, ni puede limitarse al arte culto. co~~ 7\
enseñar ha pasado a segundo plano, mientras no revisemos la 1 oso pJ
que la respalda, a la cual le servirá de indispensable complemento-ele
fin y al cabo, no todo lo que se enseña bien y en forma m~de;:::Ual.
ser bueno para el hombre y corresponde a nuestra realida ¡nar
Los profesores de enseñanza artística tienen, pues, poco que op sera
en las reformas que precisamos. Antes debemos establecer nue n·
, · problema que habrá de ser resuelto con¡,·unrarne
f1·1oso fía artlstica, . del
te por sociólogos, psicólogos de la percepción, artistas, teon~~e la
arte Y ~~dagogos, y vale la pena el esfuerzo, puesto que se era
educac1on de todo un país.
LA EDUCACIÓN ARTISTICA 253
Lo primero que tendría que enfocar esta nueva filosofía es la in-
troducción de los medios masivos en la enseñanza artística.' Entre las
muchas fin alidad_es que . puede t~~er el hecho de llevar a escuelas y
coleg10s los medios de mformac1on y esparcimiento, cabe distinguir
las siguientes:
Adiestrar la visión y el manejo de los principios de las artes visua-
les a través de los elementos cinematográficos, televidentes y de los
anuncios comerciales y la prensa. No es necesario pensar en costo-
sas instalaciones, sino en iniciar al niño en los fundamentos visuales
de los medios masivos que, en esencia, son los mismos de las ar-
tes plásticas tradicionales, pues descansan en los mismos conceptos
de belleza de formas. El alumno dibujará, pintará, diagramará y en-
samblará sin pensar que está realizando una obra de arte culto, lo cual
implica una ventaja.
Según muchos pedagogos modernos, se recorta la libertad expre-
siva del niño, tan luego toma conciencia de que está haciendo arte .
Además, se tendrá la ventaja de estar en contacto con una realidad
contemporánea que absorbe el interés del educando. En suma, se pon-
drá énfasis en las actividades visuales y manuales de orden artístico y
no en el producto.
Otra de las finalidades de la inserción de los medios masivos en la
educación artística, consistiría en convertir ésta en un curso de educa-
ción sensorial, sensitiva o perceptual. Aquí el enseñar a ver, a manio-
brar y a interpretar, no se limitaría a lo artístico, sino que se extendería
a lo implícito e inadvertido de todo lo que nos rodea y que tiene mu-
cho que ver con nuestras reacciones diarias de agrado o desagrado que
rigen nuestras relaciones con los hombres y con los objetos _Y, que a la
vez, obedecen a las ideas e imágenes artística que llevamos mculcadas
por el medio ambiente y por general creemos !nnatas. _
Me explico: se tomarían las cosas y los fenomenos que consuruyen
nuestro ámbito como sistemas de signos e informac10nes en su doble
plano: el artísti~o y el semiológico; esto último en cuanto al código no
escrito de las significaciones que para el hombre a~~ual~?ene Y deb;
tener cada cosa y fenómeno . Si existe una educac10n físICa, _P~~ qu
no una sensitiva en su doble acepció~; sensorial Y de la sens_ibili~:~~
Educar los sentidos quiere decir ensenar a pensar Y a a~qumr ,Y
· · · ginacion As1 como
cu brir conocimientos con liberta d d e entena e ima ·
1f d ·entarse en una natura1eza
el primitivo recurría al arte con e m e on 1 110 b cual

Con la diferencia que nues,tro ámb~to es t~cnolo;~~~s-;:~~o~


hostil -su ecología para él-, lo mismo debe h~cer e

a serlo- y predominan en el los obJetos y os m


m , re
que, si
254 OTROS ARTÍCULOS

bien satisfacen con persuasión nuestras apetencias artísticas les • .


den desarrollarse con libertad. , 1mp1-
En buena cuenta, estamos ante la exaltación de la función co _
noscitiva del arte, además de la puramente estética. Ambas se entr~-
cruzan en lo inefable de las cosas y fenómenos y deben ser empleadas
por lo menos, para dotar al niño de defensas que le permitan obrar
con libertad imaginante. Los artistas, que son quienes verdaderamente
tienen autoridad en materia de arte, vienen desde hace unos años se-
ñalando la importancia de la función cognoscitiva, semiológica, epis-
temológica o como quiera llamarse a la ampliación de conciencia que
produce el arte. Nada menos que el arte conceptual lo hace, cuyos
postulados no es oportuno dilucidar aquí, como tampoco conviene in-
sistir en qué consiste la semiología. Lo importante es que la educación
artística parta del hombre, de su sensibilidad y sociedad y no del arte
y sus productos.
Por lo general, se cree que la finalidad de la educación artística es
producir Picassos, Fellinis, Farinas o que nuestro país tenga una élite
cultural que conozca y consuma arte culto. Los artistas con obra ex-
cepcional dan prestigio a su país, pero mejor sería que fueran exponen-
tes de un medio en el que todos prácticamente tienen y poseen una
libertad de criterio y de sensibilidad.
Y esta libertad nos es indispensable conquistarla y difundirla. Por-
que el subdesarrollo también constituye un problema de la sensibili-
dad, muy íntimamente ligado a la autodeterminación colectiva.

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