Universidad Nicaragüense de Ciencia y Tecnología
Dirección de Docencia
TAREA PARA LA SEMANA DEL 21 AL 27 DE SEPTIEMBRE 2020
ASIGNATURA: HISTORIA DE LA DIPLOMACIA.
Unidad III. José Torcuato de Marcoleta (1802-1881), figura destacada
de nuestra tradición diplomática.
Contenidos:
1. Biografía de José Torcuato de Marcoleta Casáus
Don José de Marcoleta y de Casáus, nació en Madrid el 25 de marzo de
1802. Hijo de Don Pedro José de Marcoleta y de la Torre y de Doña
María del Rosario de Casáus y de Garrido. El 17 de noviembre de 1833
contrajo matrimonio con Doña Adelaida Manuela Gustava de la Cuadra y
de Martínez de Aragón. De este matrimonio no hubo sucesión.
Falleció el 31 de mayo de 1881, en parís en su domicilio Rué Boccador.
Estudios: En 1820, inició cursos especiales en el Real Colegio de las
Escuelas Pías de San Fernando y luego en la Real Academia de Cadetes
de las Reales Guardias de Corps de Su Majestad para preparar su
ingreso en la carrera diplomática. Dichos cursos versaron sobre lengua
francesa, retórica, política, gramática, latín, geografía, matemáticas,
dibujo militar, astronomía, física, leyes, zoología y economía política. A
sus 26 años, el 7 de enero de 1827, es nombrado Agregado de la
Legación de España en San Petersburgo, Rusia. Aquejado gravemente de
unas fiebres “biliosas” el Rey Fernando Vil le autoriza regresar a España
el 15 de octubre de 1827. Llega a Madrid el 30 de diciembre del mismo
año. El rey don Fernando Vil lo declara Agregado Cesante el 1 de abril de
1832. Después de diez años, de solicitar insistentemente volver a
ingresar en la carrera diplomática no consigue su noble propósito.
2. La necesidad de un diplomático europeo.
Las pretensiones de Gran Bretaña sobre la costa oriental de Nicaragua
mueven al gobierno de Nicaragua a enviar una delegación extraordinaria
a Londres para conversar directamente con el gobierno inglés sobre el
reconocimiento y respeto de la soberanía nicaragüense.
El Director Supremo del Estado, Don Manuel Pérez, nombró para ese fin
al Licenciado don Francisco Castellón, como Ministro Plenipotenciario de
Nicaragua ante las Cortes de Francia e Inglaterra y al Doctor Máximo
Jerez, Secretario de la misma delegación. Se considera que esta fue la
primera delegación diplomática nicaragüense enviada a Europa. Durante
su permanencia en Europa, Don Francisco Castellón conoce a Don José de
Marcoleta y a su regreso a Nicaragua propone al gobierno su
nombramiento como Encargado de Negocios de Nicaragua en las Cortes
de Francia, Inglaterra, Bélgica y Holanda.
3. Su contribución en la defensa de Nicaragua.
En febrero pide una investigación del barco “Northern Ligth” de la
Compañía del Tránsito porque sospecha que lleva armas, municiones y
gente a Nicaragua y cuyo objeto es quebrantar las leyes del país.
En mayo de 1854, protesta por el proyecto de algunos estadounidenses
de establecer una colonia en la Costa de los Mosquitos, bajo el nombre
de Central American Land and Mining Company, fundada por Kinney y
Fabens con prominentes miembros de la Compañía del Tránsito que
gozaba de la protección del gobierno de los Estados Unidos de América y
cuyo objeto aparente era la explotación de bosques, tierras y minas en
todo el territorio de la Mosquita, basados en una pretendida donación
hecha por los abuelos del Rey Mosco, a ciertos moradores de Jamaica
por el valor de algunos barriles de vino y agua ardiente en el año 1839.
En la mencionada protesta, Marcoleta declara:
“Nicaragua no solo rechaza, sino que protesta del modo más solemne
contra toda empresa que no lleve la sanción del gobierno o que afecte en
lo más mínimo los derechos de su soberanía y esto no sólo en el
territorio que ahora ocupa sino aún en aquel que se le disputa… pues
todos ellos forman y han formado parte esencial e integrante del
territorio de la República y como tal fueron reconocidos a Nicaragua por
España en el Tratado de 25 de julio de 1850”.
También señala que tiene muchas pruebas de que pretenden apoderarse
de Centroamérica y sustituir a la raza que legítimamente posee esas
tierras por otra compuesta de aventureros de todos los países.
Marcoleta logra que se dicte auto de prisión contra Kinney, Fabens y
otras personas, pero se evade mediante una fianza; sin embargo, logra
impedir la salida de los vapores que conducían a los aventureros. El
Gobierno de Nicaragua felicita a Don José de Marcoleta por la energía
desplegada para destruir los planes filibusteros que volverán a
intensificarse con la llegada, el año siguiente, de William Walker a
Nicaragua.
El 20 de julio protesta al Secretario de Estado, por la destrucción e
incendio de San Juan del Norte, durante los días 12 y 13 de julio, por
parte del crucero americano CYANIE de la Compañía del Tránsito. Hecho
que se llevó a cabo aparentemente como represalia por haber sido
detenido el cónsul norteamericano durante un tumulto. El bombardeo y
destrucción de la ciudad se realizó cumpliendo instrucciones dadas por
Mr. John L. White de la Compañía del Tránsito, quien el 16 de junio había
dirigido una Nota al representante de la Compañía en San Juan del
Norte y entre otras cosas decía:
“Si esos miserables son severamente castigados podemos tomar posesión
de la localidad, reconstruirla, nombrar autoridades y transferir
jurisdicción…importa mucho hacer concebir a esos habitantes un
saludable terror con respecto a nosotros. El castigo les servirá de
lección”.
Estas instrucciones las logra obtener Don José de Marcoleta por lo que,
en su protesta ante el Secretario de Estado, se refiere a:
“varios aventureros enteramente extraños al país, quienes, usurpando los
derechos y soberanía de Nicaragua, se constituyeron en un cuerpo
político e independiente y se arrogaron los derechos y el ejercicio de una
autoridad que no les pertenecía ni pudo, ni debió jamás pertenecerles…”
En 1855 el filibustero amenazaba de muerte la existencia de Nicaragua y
la de toda Centroamérica. En los Estados Unidos se organizaban
expediciones de filibusteros para engrosar las filas de William Walker.
Don José de Marcoleta trabajaba infatigable por impedir esas
expediciones, desplegando su habilidad diplomática ante el gobierno de
los Estado Unidos de América y los de Europa, protestando
enérgicamente contra la violación del derecho internacional, trabajando
en los altos círculos en pro de la causa de Nicaragua, en fin, denunciando
en la prensa el crimen que se estaba cometiendo contra un pueblo débil e
indefenso. El éxito coronó sus esfuerzos.
Nicaragua, país débil económica y militarmente en ese momento, fue
capaz, frente a Estados Unidos de América e Inglaterra, de
salvaguardar su integridad y soberanía por la vía diplomática, debido al
valor, empeño, sagacidad e inteligencia de Don José de Marcoleta, que
siempre estuvo alerta para defender los más caros y vitales intereses de
la Nación.
4. Su posición como “Padre de la Diplomacia Nicaragüense”
Para empezar, es importante introducir al Padre de la Diplomacia, el cual
es el eje del origen del Ceremonial Diplomático en Nicaragua. El Padre de
la Diplomacia Nicaragüense es don José Torcuato de Marcoleta, Quien
reza en su nota del 14 de septiembre de 1880, dirigida al Ministerio de
Relaciones Exteriores de Nicaragua, doctor Adán Cárdenas, “Mi
ambición legitima es servir al país hasta el último día de mi existencia”.
El 29 de abril de 1986, el Gobierno creó la Orden José de Marcoleta,
que será la máxima distinción que otorgue Nicaragua a nacionales y
extranjeros en reconocimiento a los méritos extraordinarios adquiridos
en el desarrollo de las relaciones internacionales o diplomáticas de
Nicaragua con las naciones del mundo, en beneficio de la paz y amistad
entre los pueblos y en defensa de la dignidad e integridad de la nación.
Considerando
Que José de Marcoleta, en el desempeño de las funciones diplomáticas
que le fueron confiadas por Nicaragua durante el siglo pasado, prestó un
invaluable servicio a la causa del reconocimiento de la independencia de
nuestro país y de la defensa de su soberanía e integridad territorial.
II
Que, entre los servicios prestados a la patria, en circunstancias
históricas difíciles, destacan su contribución al desarrollo de las
relaciones diplomáticas de Nicaragua, su defensa firme de nuestros
derechos soberanos sobre la Costa Atlántica y nuestros legítimos
intereses nacionales, así como su protesta digna y enérgica ante las
incursiones filibusteras contra el país.
III
Que es de justicia exaltar la figura digna de José de Marcoleta y rendir
un merecido homenaje a su memoria a través de la creación de una
Orden Nacional que lleve su nombre como símbolo de los valores que
defendió durante su vida como diplomático.
Por tanto, En uso de sus facultades, Ha dictado La siguiente:
“Ley Creadora de la Orden José de Marcoleta”
Arto. 1
Créase la Orden “José de Marcoleta”, que será la máxima distinción que
otorgue Nicaragua a nacionales y extranjeros en reconocimiento a los
méritos extraordinarios adquiridos en el desarrollo de las relaciones
internacionales o diplomáticas de Nicaragua con las naciones del mundo,
en beneficio de la paz y amistad entre los pueblos y en defensa de la
dignidad e integridad de la nación.
Arto. 2
La Orden José de Marcoleta se otorgará mediante Acuerdo Ejecutivo
dictado por el Presidente de la República.
Arto. 3
El Ministro del Exterior reglamentará la presente Ley estableciendo los
Se distintos grados y sus insignias, así como las condiciones para su
otorgamiento.