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Tutela Lista para Presentar PDF

El demandante presenta una acción de tutela contra su empleador SERVICIOS AEROPUERTO INTEGRADOS. SAI. S.A.S por la vulneración de sus derechos fundamentales al trabajo y al mínimo vital. Alega que la empresa lo presionó a aceptar una licencia no remunerada en medio de la emergencia sanitaria, a pesar de que él estaba dispuesto a continuar trabajando. Solicita que se protejan sus derechos y se ordene a la empresa cesar la vulneración de los mismos.

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El demandante presenta una acción de tutela contra su empleador SERVICIOS AEROPUERTO INTEGRADOS. SAI. S.A.S por la vulneración de sus derechos fundamentales al trabajo y al mínimo vital. Alega que la empresa lo presionó a aceptar una licencia no remunerada en medio de la emergencia sanitaria, a pesar de que él estaba dispuesto a continuar trabajando. Solicita que se protejan sus derechos y se ordene a la empresa cesar la vulneración de los mismos.

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Bogotá, junio 19 de 2020.

SEÑOR

JUEZ DE TUTELA.

E.S.D.
REFERENCIA: SOLICITUD DE ACCIÓN DE TUTELA

ACCIONANTE: CRISTIAN STEEVEN PACHECO TORO

ACCIONADO: SERVICIOS AEROPUERTO INTEGRADOS. SAI. S.A.S

Señor CARLOS MONZÓN Gerente General SAI.

Respetuosamente,

CRISTIAN STEEVEN PACHECO TORO, mayor de edad, cuyo número y lugar de


expedición aparece al pie de mi correspondiente firma, en mi condición de
empleado de la empresa SERVICIOS AEROPUERTO INTEGRADOS. SAI. S.A.S
miembro de AVIANCA HOLDING S.A , residente en la CALLE 83 #96-51 INT.4
Apartamento 308. BOHICA 3 BOGOTA D.C., acudo respetuosamente ante su
Despacho para promover ACCIÓN DE TUTELA, de conformidad con el artículo 86
de la Constitución Política y los Decretos Reglamentarios 2591 de 1.991 y 1382 de
2.000, para que judicialmente se me conceda la protección de los derechos
constitucionales fundamentales que considero vulnerados y/o amenazados por las
acciones y/o omisiones de la empresa SERVICIOS AEROPUERTO
INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING S.A y el Doctor
Señor CARLOS MONZÓN Gerente General– representante legal, NIT:
892.400.643-9, ubicada en Calle 25 D # 95ª – 22 de la ciudad de Santafé de
Bogotá, por violación de mi Derecho fundamental a la VIDA DIGNA, AL MÍNIMO
VITAL INDIVIDUAL Y FAMILIAR, AL TRABAJO, conexo con el derecho A LA
VIDA Y LA SEGURIDAD SOCIAL.
ENTIDADES CONTRA QUIEN SE DIRIGE ESTA ACCIÓN:

La Empresa SERVICIOS AEROPUERTO INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de


AVIANCA HOLDING S.A – representante legal, NIT: 892.400.643-9, y Señor
CARLOS MONZÓN Gerente General SAI. Como representante legal.

Que en la Sentencia T-276/14 reza “Procede la acción de tutela contra un


particular cuando el solicitante se encuentra en una situación de subordinación
respecto a este. Según la jurisprudencia de esta Corte, en materia laboral, tal
subordinación alude a la relación de dependencia jurídica que existe entre el
trabajador y el empleador y, que se manifiesta en la sujeción del primero a las
órdenes y a la dirección del segundo en el desarrollo de su actividad. Se entiende
que hay subordinación entre el tutelante y el empleador demandado incluso
cuando, con ocasión de la terminación del contrato de trabajo, la relación no
existía para la fecha en que se interpuso la acción de tutela. Tal interpretación
extiende en el tiempo los efectos de la subordinación para amparar al trabajador
frente a un despido injusto.
Vincular como intervinientes (DECRETO LEY 2591 DE 1991- artículo 13)

 LA NACIÓN - MINISTERIO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL en


cabeza del Doctor ÁNGEL CUSTODIO CABRERA BÁEZ y el
VICEMINISTRO DE RELACIONES LABORALES, representado por JUAN
CARLOS HERNÁNDEZ, o quien haga sus veces, Carrera 14 No. 99-33 en
la ciudad de Bogotá, teniendo en cuenta la Sentencia C-614 del 2009, la
Corte Constitucional, señaló; “En este sentido, corresponde a las
autoridades de vigilancia y control y al juez de la causa, exigir la aplicación
material de las normas que amparan la relación laboral y evitar la burla de
los derechos derivados de la misma. Por esa razón, y en desarrollo del
principio de primacía de la realidad sobre la forma, requerirán el
cumplimiento de la ley, en forma solidaria, tanto al verdadero empleador
como a quienes actuaron como intermediarios para utilizarla en forma
inconstitucional. En otras palabras, las autoridades competentes evitarán la
desviación inconstitucional de las normas protectoras de los derechos de
los trabajadores y exigirán la responsabilidad solidaria que se deriva del
incumplimiento de las reglas legales.”

La intervención del ministerio del trabajo es con el fin de aclarar si la


compañía SERVICIOS AEROPUERTO INTEGRADOS. SAI. S.A.S
miembro de AVIANCA HOLDING S.A, ha solicitado permiso para la
licencias No remuneradas, suspensión de contratos y/o la declaratoria de
fuerza mayor o caso fortuito, si el viceministro de Relaciones laborales
haciendo uso del control preferente que acciones ha tomado y si esa
cartera ha iniciado investigación por alguna queja administrativa contra la
empresa accionada y el resultado de la misma.
 La caja de compensación familiar COMPENSAR , ubicada en la Ak 68 #
49A - 47, Bogotá .( con el fin de conocer si, tengo derecho al auxilio de
cesante y si he hecho uso de él)

 La Doctora Rosalba Cabrales Romero, como personera distrital de


Bogotá, ubicada en la Carrera. 7 # 21-24 - Bogotá D.C.(como defensora de
los derechos humanos su intervención como defensora en la violación por
parte de la empresa accionada de los derechos laborales y si no lo ha
hecho iniciara una investigación por tal motivo.)

 SINTRASAI Sindicato de trabajadores de servicios aeroportuarios


integrados SAI S.A.S, señor Jose Alexander Costain, email
[email protected] ( para conocer si como organización sindical la
empresa contratante le ha socializado previamente las acciones violatorias
contra sus afiliados , si conoce lo que está sucediendo en la compañía y si
ha presentado alguna queja ante el Ministerio del trabajo como
representante de sus afiliados)

 El señor CARLOS ARTURO GONZALEZ ZAMBRANO, presidente de la


Organización sindical SINTRAUNIEMCALI, el cual como defensor de los
derechos Humanos y laborales, presentó queja ante el ministerio por la
situación de las Empresas La empresa SERVICIOS AEROPUERTO
INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING S.A y
AEROVIAS DEL CONTINENTE AMERICANO AVIANCA S.A. con la
intención de que dé a conocer a este juzgado en que se basó su queja y
qué respuesta recibió del MINTRABAJO. -- email .
[email protected]

DERECHOS FUNDAMENTALES QUE CONSIDERO VULNERADOS:


Derecho fundamental derecho fundamental al trabajo y a una calidad de vida
dignas y justas, a la dignidad Humana, la familia, el mínimo vital individual y
familiar, conexo con el derecho a la vida.
HECHOS.

El 21 de septiembre de 2015, ingrese a laborar en la cooperativa de trabajo


asociado “Servicopava”, como AGENTE DE OPERACIONES TERRESTRE, con
un contrato a término indefinido y le prestábamos los servicios de asistencia en
tierra en el aeropuerto El dorado, a la empresa AEROVÍAS DEL CONTINENTE
AMERICANO AVIANCA S.A. bajo la figura de tercerización laboral, que usaba la
compañía AVIANCA S.A.

Que con base en el Decreto 2272 de octubre 22 del 2012, el pasado 31 de octubre
de 2017, entre el MINISTERIO DEL TRABAJO, la compañía AEROVIAS DEL
CONTINENTE AMERICANO AVIANCA S.A Y SERVICIOS AEROPUERTO
INTEGRADOS. SAI. S.A.S , firmaron un acuerdo de Formalización Laboral, por la
tercerización que se manejaba a través de la cooperativa de trabajo asociado
“Servicopava” y AVIANCA S.A., que a la fecha el mismo no ha sido respetado por
la compañía en muchos de su articulado.

El 1 de Noviembre del año 2017 aun estando con SERVICOPAVA, bajo presión
me hicieron firmar una susticion patronal con la compañía SAI (SERVICIOS
AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA
HOLDING) Apartir del 31 de octubre de 2017 .
Que, como consecuencia del acuerdo de formalización laboral, el 01 de noviembre
de 2017, fui contratado por la compañía SERVICIOS AEROPUERTO
INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING con muchas
desmejoras bajo un contrato a término fijo de un año en jornada completa, con
vocación de permanencia, en el cargo de DE AGENTE OPERACIONES
TERRESTRES Con un salario actual de $846.850.

ES una persecución laboral por haber pertenecido a servicopava, trabajamos bajo


presión, de parte de seguridad, Líderes y Jefes. Cuando se presenta la
oportunidad nos dicen que si no nos sirve que la puerta está abierta para que
renunciemos.

Que el pasado 12 de marzo de 2020 bajo la resolución No 385 emanada del


ministerio de salud y protección social, por medio de la cual se decretó
emergencia sanitaria, en todo el territorio nacional con el fin de prevenir y controlar
la propagación del COVID- 19 y se adoptan medidas para hacer frente al virus.

Finalizando el mes de marzo, La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS


INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING S.A estructuró un
programa de licencias NO remuneradas, donde de una manera sistemática
presionaba a los empleados para que se postulan a la solicitud de las mismas y a
través de circulares, correos electrónicos, videoconferencia, nos daban a conocer
la necesidad de la compañía de que sus empleados asumirán la decisión
“voluntaria” de la licencia NO remunerada y con la presión de los jefes mediatos e
inmediatos para asumir esa propuesta con la amenaza de perder nuestros puestos
de trabajo; a la cual NO me postule y no acepte el programa de licencias NO
remuneradas que ofrecía la compañía.

Que la licencia No remunerada debe nacer de la necesidad del trabajador para no


prestar el servicio y dedicarlo para una actividad personal, en mi caso, no tengo la
necesidad de la licencia para nada en particular y menos personal, esto es
dispuesto a trabajar, cumplir mi contrato laboral, si la compañía necesitaba esa
licencia no remunerada para sus trabajadores, está por fuera de la norma, pues
fueron ellos lo que implementaron el programa e invitaron a que con una supuesta
voluntariedad de los empleados, nos postuláramos, por tal razón no acepte a una
solicitud no voluntaria; aceptar como ellos dicen, era postularse al programa que
ellos mismo inventaron, sin existir alguna razón, como en mi caso ninguna
necesidad de postular , solicitarla o aceptarla.

El pasado 25 de marzo las operaciones en el aeropuerto Internacional el Dorado


se cerraron para el servicio de pasajeros, pero para carga continuo sus
operaciones y La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS.
SAI. S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING S.A, determinó que todos sus
empleados nos fuéramos para nuestros hogares y que hasta el 30 del mes de
marzo nos pagarían quincena normalmente y que estuviéramos pendientes para
un llamado o algún cambio en nuestro contrato de trabajo.

La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S


miembro de AVIANCA HOLDING S.A desde el 27 marzo anuncia un proceso de
solicitud a los trabajadores de licencias no remuneradas por medio de CARLOS
EDUARDO MONZON LOPEZ gerente general de la empresa, LINA MARCELA
GARZON ROA DIRECTORA DE TALENTO HUMANO y la señora IVONNE
CORRALES, convocándonos a reuniones o conversatorios por la aplicación
ZOOM dando palabras de presión para que solicitáramos dichas licencias, el cual
me acepte por la coacción y la presión sistemática que genera la empresa al
utilizar un derecho del trabajador para un bien de la empresa; manifestando que el
que no aceptara se le terminaría el contrato de trabajo.

Por Asesoramiento sindical, no acepte solicitar la supuesta licencia NO


remunerada “VOLUNTARIA”.

Me es urgente anexar que de mi único ingreso como empleado La empresa


SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de
AVIANCA HOLDING S.A, depende la subsistencia de mi hija Gabriela Pacheco
Alvarez de 3 años de edad , identificado con RC. 1233694178 DE Bogotá, mi
madre la señora Claudia Yaneth Toro identificada CC 40403943DE Villavicencio
quien es una persona Hipertensa que requiere de medicamentos .Soy la
persona encargada de suministrar todo lo necesario para tener una vida digna,
soy el sustento del mínimo vital de ,mi hogar y familia primaria, en la actualidad
me encuentro estudiando contaduría pública donde gracias a mis ingresos
económicos puedo realizar mis estudios, sin embargo, me he visto afectado ,
soy el único sustento.

Fue tanto la coacción a los trabajadores de la compañía, La empresa SERVICIOS


AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA
HOLDING S.A que diariamente le realizaban videoconferencias con los altos
mandos y en ellas la conclusión por parte de las altas directivas, era la
obligatoriedad de que los trabajadores de SAI S.A.S debían postularse a la
licencia NO remunerada como la única salida o solución, y que aquellos que no
accedieron a la licencia serian despedidos o suspendidos sus contratos hasta por
un año, como consecuencia de tanta presión un gran número de empleados
aceptaron y se postularon a dicha licencia No remunerada, para no perder su
puesto de trabajo.

La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S


miembro de AVIANCA HOLDING S.A, buscando el beneficio de la empresa y no
la de sus trabajadores, según ellos producto de la cuarentena por la declaratoria
del Estado de Emergencia económica, Social y Ecológica, por parte del gobierno
nacional, tomó la determinación para el mes de abril del 2020, aplicarme el artículo
140 del código sustantivo de trabajo “Salario sin prestación del servicio durante la
vigencia del contrato el trabajador tiene derecho a percibir el salario aun cuando
no haya prestación del servicio por disposición o culpa del empleador.” Pero
durante todo el tiempo nos amenazaban de que la empresa entraría en cesación
de pagos y que debíamos aceptar las licencias No remuneradas. Y que se me
notificará por parte de la compañía SAI S.A.S, si había algún cambio en mi
situación laboral. Se me canceló durante el mes de abril el sueldo básico por el
cual estoy contratado e informó que no cancelará ningún beneficio extralegal, ni en
abril y meses posteriores.
Posterior a la comunicación interna por parte de la representación legal de
TALENTO HUMANO de La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS
INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING S.A, dan a conocer
NUEVAMENTE el plan de LICENCIA NO REMUNERADAS para el mes de mayo
el cual se podía aceptar de 1 a 6 meses sin ninguna remuneración, dan ultimátum
de solicitar las licencias hasta el 29 de abril mediante las invitaciones para un
conversatorio sobre los beneficios de postularse a la licencia no remunerada
demostrando claramente la utilización de un derecho laboral a beneficio de la
empresa y nuevamente la presión utilizando la posición dominante del empleador.

Al ver la La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI.


S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING S.A, la poca acogida que tuvo la nueva
solicitud de acogerse a la licencia NO remunerada, optó por solicitar a sus
empleados llegar a un acuerdo entre las partes con el fin que cada trabajador
voluntariamente aceptara rebajar su sueldo; pero nunca se nos brindó la
oportunidad de negociar, si fuere el caso de querer acordar entre las partes.

Nuevamente la compañía no obtuvo la respuesta esperada a su solicitud por lo


que el 6 de mayo me llego un correo, cambiando la estrategia acogiéndose al
numeral 2 de la circular 033 del 17 de abril del 2020 para la modificación de la
jornada laboral y concertación de salario, con una carta a cada uno de sus
empleados, sin dejar opción de decidir a mutuo acuerdo entre el trabajador y la
compañía, solo informa que bajaría la jornada normal de 240 a 189 horas y el
sueldo a un salario mínimo legal vigente, pero sin darle la opción al trabajador de
negociar las nuevas condiciones, como lo sugería la circular 033 del ministerio del
trabajo, solo la compañía ofrece y obliga , no negocia y ni concreta; para lo cual
nuevamente no acepte, por la presión que sus directivas nos hacían para aceptar.

La palabra mutuo acuerdo según su interpretación, es que ambas partes después


de discernir sobre la problemática o situación, las dos partes lo quieren y aceptan,
pero ambas partes tienen la posibilidad de proponer soluciones o alternativas,
situación que en mi caso no ocurrió, no me dieron solo una opción a la cual, no
debe discernir, solo aceptar o no, y al ver que por mi parte sentí que se me violaba
el derecho de proponer y/o dar a conocer mi intención y al ver que la propuesta
irrespetuosa e irrisoria no me convenía, opte no aceptar la misma y más sabiendo
que no era a mutuo acuerdo. (Solo el acuerdo era de la compañía)

El día 01 de junio de 2020 a través de correo electrónico La empresa SERVICIOS


AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA
HOLDING S.A, LA CARTA DE SUSPENSIÓN DE CONTRATO, donde expresan
que por fuerza mayor se hará efectiva la suspensión desde el día 01 y hasta que
duren las causas que dieron lugar a la situación, en término del ART 53 del código
sustantivo del trabajo EFECTOS DE SUSPENSIÓN, y mencionando en la misma
carta que la decisión la tomaron por el no haberme acogido a las licencias no
remuneradas, como sí lo hicieron gran parte de los trabajadores según ellos
libremente, también expresan que se exceptúan algunos casos cumpliendo con
las circulares 021, 022, y 33 del ministerio del trabajo, por tal razones no darían el
bono que se dio en el mes de abril y mayo a los que suspendieron y no pagarían
la prima de servicios por que según ellos, no tendría derecho.

La empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S


miembro de AVIANCA HOLDING S.A, según ellos a mera liberalidad de la
compañía, debido a que mis ingresos no son superiores a un salario mínimo
legal vigente y que la compañía, que para los meses de Junio y Julio, no sería
posible darme un auxilio económico , sumado que ellos en sus videoconferencia
manifestaron que la prima de servicios semestral, no se podía pagar por supuesta
falta de recursos financieros, invitaron a sus empleados a llegar acuerdos con sus
acreedores con el fin de poder estar tranquilos mientras pase la situación que se
vive en el país, situación que me deja en total de vulnerabilidad económica pues
a la fecha ya los recursos para mercado, arriendo, servicios y las acreencia, se
me agotaron y de parte del gobierno nacional , no he recibido ninguna ayuda y
más aún, que los bancos me negaron la posibilidad de ampliar los créditos para
bajar las cuotas y si así lo hicieron no tengo el dinero para asumir las mismas,
pues si no tengo para sostener lo mínimo de mi calidad de vida de mi familia
como es la alimentación y un techo, menos una cuota bancaria.
Que la empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S
miembro de AVIANCA HOLDING S.A, a través de dientes canales de
información, no informo que en el mes de junio , no hay ni bono auxilio, como les
aplico a los suspendidos en el mes de abril y mayo , y que tampoco nos pagara la
prima semestral a que tengo derecho, según la Corte Suprema de Justicia, Sala
Laboral y los conceptos emitidos por el ministerio del trabajo, que encontraron
que la prima de servicios no depende de la prestación efectiva del servicio sino
que su origen se funda en la repartición de las utilidades generadas por la
empresa. 
Aunado a esto, empezaron a realizar una defensa de la literalidad del artículo 53
CST y por tanto, al no encontrarse la prima de servicios dentro de los conceptos
laborales afectados por los efectos de la suspensión del contrato, esta no podía
ser descontada durante el tiempo en el cual el contrato de trabajo se encontrara
suspendido.
Hoy día, es común encontrar sentencias de la Corte Suprema de Justicia y
conceptos del Ministerio del Trabajo en donde se avala el pago de la prima de
servicios en los contratos que se encuentran suspendidos. 
Señala el artículo 53 del código sustantivo del trabajo:
«… Estos períodos de suspensión pueden descontarse por el {empleador} al
liquidar vacaciones, cesantías y jubilaciones.»
Y al respecto señala la sala laboral de la Cortes suprema (Casación de septiembre
18/80, noviembre 25/82 y noviembre 9 de 1990):
«Esta norma debe interpretarse en el sentido de que el tiempo de suspensión del
contrato de trabajo únicamente puede descontarse en los casos taxativamente
señalados; liquidación de vacaciones, cesantías y pensión de jubilación, que son
pagos laborales que se causan por servicios cumplidos de manera real y efectiva.
En consecuencia, no es válidamente descontable el tiempo de la suspensión en
otros eventos no contemplados por la Ley, como el reconocimiento de la prima de
servicios»
En consecuencia, el tiempo que el trabajador tenga suspendido el contrato de
trabajo no afecta el derecho que este tiene a la prima de servicios.
Que en la CIRCULAR No. 0021 de 2020, que trata sobre las “MEDIDAS DE
PROTECCIÓN AL EMPLEO CON OCASIÓN DE LA FASE DE CONTENCIÓN DE
COVID-19 Y DE LA DECLARACIÓN DE EMERGENCIA SANITARIA 17 MARZO
DE 2020”, “señaló que el ordenamiento jurídico colombiano en materia laboral,
prevé una serie de mecanismos que dicha entidad se permitió recordar a modo de
que los empleadores puedan hacer uso de ellos en la crisis actual, tales fueron: 1.
Trabajo en casa, 2. Teletrabajo, 3. Jornada laboral flexible, 4. Vacaciones anuales,
anticipadas y colectivas, 5. Permisos Remunerados - Salario sin prestación del
servicio y 6. Salario sin prestación del servicio, sobre las Vacaciones anuales,
anticipadas y colectivas, señaló: “El trabajador tiene derecho a un descanso
remunerado por haber prestado sus servicios durante un (1) año de servicio,
consistente en quince (15) días hábiles consecutivos de vacaciones remuneradas,
de conformidad con lo señalado en el artículo 186 del Código Sustantivo del
Trabajo. Asimismo, se pueden otorgar vacaciones a los trabajadores antes de
causar el derecho, lo cual se conoce como vacaciones anticipadas. De otra parte,
los empleadores pueden fijar vacaciones colectivas de sus trabajadores, inclusive
sin que ellos hayan cumplido el año de servicios, para lo cual se deben tener en
cuenta las siguientes consideraciones: 1. Las vacaciones deben ser remuneradas
al trabajador con el salario que devengue al momento del disfrute. 2. El trabajador
no podrá exigir que se le asigne un nuevo periodo de vacaciones luego de cumplir
el año de trabajo. En cuanto a las vacaciones colectivas, el empleador puede dar
aviso de ellas, con el fin de contrarrestar bajas de producción o ingresos, como
situaciones derivadas de la emergencia sanitaria o en caso de que se ordenen
medidas de aislamiento obligatorias por parte del Gobierno nacional, como
estrategia de mitigación ante el COVID-19. De acuerdo con lo anterior y debido a
la situación actual aquí descrita, los trabajadores y empleadores, podrán acordar
en cualquier momento el inicio del disfrute de vacaciones acumuladas, anticipadas
o colectivas para enfrentar adecuadamente la etapa de contingencia del COVID -
19”.
Que en la Circular Externa No. 0022 del 19 marzo 2020, indicó: “En virtud del
compromiso de este Gobierno y del llamado que hace la Organización
Internacional del Trabajo a todos los gobiernos del mundo, para proteger a los
trabajadores, estimular la economía y el empleo, y sostener los puestos de trabajo
y los ingresos en la crisis por la que atraviesa el planeta con la pandemia del
COVID-19, este Ministerio informa que en razón a la suspensión de términos en
todas las sedes, no se ha emitido autorización alguna de despido colectivo de
trabajadores, ni de suspensión de contratos laborales”.
Que en la CIRCULAR No. 27 del 29 de marzo de 2020 que tocó lo concerniente a
la PROHIBICIÓN A LOS EMPLEADORES DE COACCIONAR A LOS
TRABAJADORES A TOMAR LICENCIAS NO REMUNERADAS, recordó el
contenido de la sentencia C – 930 del 10 de diciembre de 2009, en la cual la Corte
Constitucional señaló: “En estas situaciones en las cuales la suspensión del
trabajo no obedece a causas imputables ni al empleado ni al empleador, sino a las
prescripciones del legislador o a circunstancias de fuerza mayor o caso fortuito, o
a interpretaciones sobre el alcance del derecho fundamental de asociación
sindical, hacer que la carga la asuma el trabajador ya sea económicamente
mediante el descuento sobre su salario o en trabajo personal con afectación de su
derecho al descanso no resulta conforme a la Constitución, ya que para el
trabajador el salario y el descanso son derechos fundamentales irrenunciable, en
tanto que hacer recaer esta responsabilidad en el empleador no representa una
carga excesiva o desproporcionada que implique un rompimiento desmesurado
del equilibrio contractual.” así mismo exaltó que conforme a lo dicho, es preciso
tener en cuenta que: “1. El artículo 25 de la Constitución Política señala que el
trabajo “es un derecho y una obligación social y goza, en todas sus modalidades,
de la especial protección del Estado.” 2. Como derechos conexos al trabajo se
encuentran conceptos como el “mínimo vital y móvil” y la seguridad social,
derechos que están conexos a la vida y salud de los trabajadores y sus familias. 3.
En este momento de crisis mundial, la Organización Internacional del Trabajo ha
hecho un llamado a proteger los trabajadores, estimular la economía y el empleo y
sostener los puestos de trabajo y los ingresos del trabajador, por lo que se hace
nuevamente un llamado a los empleadores para que actúen bajo el principio
protector y de solidaridad, en virtud de los cuales, prima la parte más débil de la
relación laboral. “…”.
Conforme lo señalado en el artículo 333 de la Constitución Política, la empresa
tiene una función social que implica obligaciones, una de ellas, propender por el
bienestar de sus trabajadores”, es decir, pese a la declaración de emergencia
sanitaria, el Ministerio De Trabajo, no ha relevado a los empleadores y compañías
de informar previamente y obtener el aval o permiso para proceder con la
suspensión de contratos laborales o a despidos colectivos, situación que la
empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro
de AVIANCA HOLDING S.A , realizó con una cantidad considerable de sus
empleados y no solo por el hecho de haberse declarado pandemia por parte de la
OMS y haberse declarado estado de emergencia sanitaria en nuestro país, opera
la decisión unilateral por parte de las empresa la suspensión de contratos y la
manera como ejerce presión para que muchos de sus empleados asumiéramos
las tales licencia NO remuneradas.
Que la empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S
miembro de AVIANCA HOLDING S.A, dentro de sus decisiones frente a la
problemática nacional, hizo caso omiso a la circulares del ministerio del trabajo, en
la cual invitaba como empleadores para preservar las fuentes de empleo, y
dentro de sus decisiones tomó la más rápida e ilegal de suspender los contratos
de trabajo, y obligar a sus trabajadores aceptar las licencias no remuneradas.
Que la empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S
miembro de AVIANCA HOLDING S.A se burla de sus empleados al ofrecerles
como beneficios “B.    Continuará vigente el beneficio de tiquetes en los términos
generales de la política.” Teniendo en cuenta que las operaciones aéreas a nivel
país por parte de la compañía se encuentran suspendidas.
Que además el Ministerio del Trabajo hizo uso del poder preferente para evaluar
las solicitudes de autorización de despidos colectivos o suspensión temporal de
actividades hasta por 120 días, a raíz de la emergencia sanitaria generada por el
COVID-19, por lo cual emitió la Resolución 803 de 2020 en la que se anuncia que,
el viceministro de Relaciones Laborales conocerá, de manera oficiosa, las
solicitudes de suspensión de contratos por razones económicas por hasta 120
días y las solicitudes de permiso para despidos colectivos, pero la empresa
SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de
AVIANCA HOLDING S.A, hace la solicitud al ministerio cuando ya ha realizado
las diferentes suspensiones de contratos de trabajo para el mes de abril del 2020,,
sin garantizar las condiciones mínimas para la subsistencia de las familias, las
cuales sostienen económicamente a sus familias, pagan arriendo y en estos
momentos no tenemos cómo pagar sus obligaciones financieras, alimentarse y
velar su subsistencia.
Que el ministerio del trabajo mediante circular 0022 del 19 de marzo de 2020,
informó que no se ha emitido autorización para la suspensión de contratos
laborales y hacen la invitación a los empleadores para que mantengan la
solidaridad y el respaldo que los caracteriza hacia los trabajadores y sus familias
independientemente si la vinculación es directa o en misión para la cual pueden
hacer uso de medidas como vacaciones acumuladas, permisos remunerados
salarios sin prestación de servicios.
Que en el Decreto 488 del 27 de marzo de 2020, que: “Artículo 3. Retiro de
Cesantías. Hasta tanto permanezcan los hechos que dieron lugar a la Emergencia
Económica, Social y Ecológica, EL TRABAJADOR QUE HAYA PRESENTADO
UNA DISMINUCIÓN DE SU INGRESO MENSUAL, certificada por su empleador,
podrá retirar cada mes de su cuenta de cesantías el monto que le permita
compensar dicha reducción, con el fin de mantener su ingreso constante”.
Que el decreto ene mención en su “Artículo 6. Beneficios relacionados con
Mecanismo de Protección al Cesante. Hasta tanto permanezcan los hechos que
dieron lugar a la Emergencia Económica, Social y Ecológica, y hasta donde
permita la disponibilidad de recursos, los trabajadores dependientes o
independientes cotizantes categoría A y B CESANTES, que hayan realizado
aportes a una Caja de Compensación Familiar durante un (1) año, continuo o
discontinuo, en el transcurso de los últimos cinco (5) años, recibirán, además de
los beneficios contemplados en el artículo 11 de la Ley 1636 de 2013, una
transferencia económica para cubrir los gastos, de acuerdo con las necesidades y
prioridades de consumo de cada beneficiario, por un valor de dos (2) salarios
mínimos mensuales legales vigentes, divididos en tres (3) mensualidades iguales
que se pagarán mientras dure la emergencia y, en todo caso, máximo por tres
meses”, es decir, primero la figura que trajo la norma es para aquellos personas
CESANTES, es decir que están sin empleo o que se le ha rescindido el contrato
laboral, y en mi caso en particular, mi contrato continua vigente y no podría
acceder a dicho beneficio, es claro que la finalidad de la suspensión del contrato
laboral es mantener el contrato vigente.

Dentro de los efectos de la suspensión del contrato de trabajo, que señala el


artículo 53 del código sustantivo del trabajo, es claro que continúan a cargo del
empleador, no sólo las obligaciones ya surgidas con anterioridad a la suspensión,
sino las que le correspondan por muerte o por enfermedad de los trabajadores, es
decir, continuaría cotizando a la caja de compensación, por lo que no aplicaría,
para optar por el alivio que en esta materia trajo el gobierno nacional, además que
dicha suma no es equiparable a su ingreso mensual, toda vez que la suma de dos
(2) salarios mínimos mensuales legales vigentes, estará dividida en tres (3)
mensualidades iguales que se pagarán mientras dure la emergencia y, en todo
caso, máximo por tres meses, evidenciándose que la afectación del mínimo vital y
móvil constitucionalmente protegido, siendo menester resaltar que, la suspensión
de contratos debe ser una de las últimas opciones en la actual coyuntura, pues
como en mi caso transgrede su derecho al mínimo vital individual y familiar y el de
mi familia.

Que en el mes de abril el señor CARLOS ARTURO GONZALEZ ZAMBRANO,


presidente de la Organización sindical SINTRAUNIEMCALI, el cual como defensor
de los derechos Humanos y laborales, presentó queja ante el ministerio por la
situación de las Empresas La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS
INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING S.A y AEROVIAS

DEL CONTINENTE AMERICANO AVIANCA S.A., la cual ya tiene iniciación


preliminar y según el inspector del trabajo existen méritos suficientes para
sancionar a la La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS.
SAI. S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING S.A y AEROVIAS DEL
CONTINENTE AMERICANO AVIANCA S.A.

Que la organización sindical SINTRASAI, presentó ante el Ministerio de trabajo,


queja administrativa contra la compañía La empresa SERVICIOS
AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA
HOLDING S.A y el ministerio no ha adelantado ninguna acción en contra de la
compañía. (cosa extraña)

La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S


miembro de AVIANCA HOLDING S.A y AEROVIAS DEL CONTINENTE
AMERICANO AVIANCA S.A, a la fecha no ha socializado con la organización
sindical SINTRA SAI, ni las acciones antes y después, desconociendo la
representación que ese sindicato tiene de sus afiliados, haciéndolo invisible y
sumado al acoso sindical y laboral por los miembros de la organización sindical y
sus directivos.

Que en el mes de abril 2020, estado relevado de mis funciones y aplicándome, la


empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro
de AVIANCA HOLDING S.A, emite una constancia mentirosa y engañosa, donde
manifiesta que me encuentro relevada de mis funciones de acuerdo al artículo 53
del CST, para poder acceder a reclamar mis cesantías, digo que esa carta falta a
la verdad pues mi condición para el mes de abril nada tenía que ver con el artículo
53, “SUSPENSIÓN DE CONTRATO” .
Que el DECRETO LEGISLATIVO del 08 de mayo del 2020, Por el cual se crea el
Programa de apoyo al empleo formal - PAEF, en el marco del Estado de
Emergencia Económica, Social y Ecológica declarado por el Decreto 637 de 2020
en como un programa social del Estado que otorgará a las empresas un aporte
monetario mensual de naturaleza estatal, y hasta por tres veces, con el objeto de
apoyar y proteger el empleo formal del país durante la pandemia del nuevo
coronavirus COVID-19.
Que ese aporte se podrán ser beneficiarios del PAEF las personas jurídicas que
cumplan los siguientes requisitos:
1. Hayan sido constituidas antes del 10 de enero de 2020; 2. Cuenten
con un registro mercantil que haya sido renovado por lo menos en el año
2019. Esto requisito únicamente aplica para las personas jurídicas
constituidas en los años 2018 y anteriores. 3. Demuestran la necesidad del
aporte estatal al que se refiere el artículo 1 del presente Decreto Legislativo,
certificando una disminución del veinte por ciento (20%) o más en sus
ingresos. 4. No hayan recibido el aporte de qué trata el presente Decreto
Legislativo en tres ocasiones; y 5. No hayan estado obligadas, en los
términos de los numerales 1, 2 Y 3 del artículo 8 del presente decreto.
La cuantía del aporte estatal que recibirán los beneficiarios del Programa de
Apoyo al Empleo Formal - PAEF corresponderá al número de empleados
multiplicado por hasta el cuarenta por ciento (40%) del valor del salario
mínimo legal mensual vigente.
Que así y con toda el ayuda que el gobierno nacional le ha hechos las empresas
para sostener el empleo, AEROVIAS DEL CONTINENTE AMERICANO
AVIANCA S.A., hoy continúa promocionando las licencias no remuneradas y
suspendiendo contratos a diestra y siniestra, sin importar la calidad de vida de sus
empleados y la suerte que ellos van a tener, inclusive suspenden contratos a
personas con estabilidad laboral reforzada ( directivos sindicales, madres cabeza
de familia, prejubilados y empleados con enfermedades catastróficas por
accidentes de trabajo entre otros.) 
Que la empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S
miembro de AVIANCA HOLDING S.A S.A, tiene la liquidez junto con los fondos
generados por sus operaciones en curso (como el transporte de carga), para
apoyar el negocio durante el proceso de reorganización. Y que la compañía no ha
parado sus operaciones aeronáuticas y no ha dejado de recibir ingresos. En
conclusión, la empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI.
S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING S.A, para el mes de junio toma la
decisión unilateral de suspender mi contrato de trabajo sin tomar en cuenta las
alternativas del ministerio del trabajo y solo lo hace a represalias por aceptar la
licencia No remunerada que propuso la empresa.
Hay que resaltar inicialmente que Colombia es un Estado social de derecho
fundado en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las
personas que la integran y en la prevalencia del interés general.  La constitución
política al desarrollar el derecho fundamental al trabajo señala que “es un derecho
y una obligación social y goza, en todas sus modalidades, de la especial
protección del Estado”.  Adicionalmente, el artículo 95 numeral 2 de esta misma
norma, dispone que sea un deber ciudadano “Obrar conforme al principio de
solidaridad social, respondiendo con acciones humanitarias ante situaciones que
pongan en peligro la vida o la salud de las personas”. Y debe ser una prioridad de
todos estimular la economía y el empleo, sostener los puestos de trabajo y los
ingresos de cada uno de los colombianos, por tal razón el ministerio expidió la
Circular 21 de 2020, donde plasma unas alternativas tales como: Trabajo en Casa,
Teletrabajo, Jornada Laboral Flexible, Vacaciones Acumuladas, Anticipadas y
Colectivas, Permisos Remunerados y Salarios sin Prestación del Servicio.

Al respecto la corte constitucional en sentencia T-581 a de 25 de julio de 2011


señaló:
“Así pues, esa Alta corporación señala que el mínimo vital debe estar concebido
desde el punto de vista cualitativo y no cuantitativo, por cuanto se debe analizar
este derecho desde la satisfacción de las necesidades que tiene la persona, en
aras de garantizar el derecho a la dignidad Humana.

Que en el Artículo 25 de la constitución política de Colombia dice

“El trabajo es un derecho y una obligación social y goza, en todas sus


modalidades, de la especial protección del Estado. Toda persona tiene derecho a
un trabajo en condiciones dignas y justas.” (Subrayado por mí.)

En desarrollo de este precepto constitucional, el artículo 42 del Decreto 2591 de


19917 consagra las hipótesis en las cuales los particulares pueden ser sujetos
pasivos de la acción de tutela; el Decreto Estatutario reconoce, por una parte, que
la situación de insubordinación o indefensión, habilita el recurso constitucional de
amparo. Estos conceptos, a su vez, han sido precisados por parte de la
jurisprudencia constitucional:
“La subordinación ha sido entendida por esta Corporación como la existencia de
una relación jurídica de dependencia, la cual se manifiesta principalmente entre
trabajadores y patronos, o entre estudiantes y profesores o directivos de un plantel
educativo. Por su parte, según la jurisprudencia, el estado de indefensión es un
concepto de carácter fáctico que se configura cuando una persona se encuentra
en un estado de debilidad manifiesta frente a otra, de modo que, por el conjunto
de circunstancias que rodean el caso, no le es posible defenderse ante la agresión
de sus derechos. Así mismo, la jurisprudencia ha dicho que la indefensión se
presenta en aquellas circunstancias en las cuales la persona ofendida carece de
medios jurídicos de defensa o también, cuando a pesar de existir dichos medios,
los mismos resultan insuficientes para resistir o repeler la vulneración o amenaza
de sus derechos fundamentales.”.
La justificación constitucional tras esta alternativa de demandar en tutela a ciertos
particulares que ostentan una posición de poder o privilegio, se afinca en la
cláusula de protección derivada del artículo 13 superior, según la cual el Estado
está llamado a propiciar las condiciones para una igualdad real y efectiva y a
adoptar medidas a favor de las personas que, por diversas causas – jurídicas o
fácticas−, se hallan en un estado de vulnerabilidad que las coloca en desventaja
frente a sus pares.
Que de acuerdo con el artículo 2 del Código Procesal del Trabajo y la Seguridad
Social, los conflictos originados en el contrato de trabajo así como las
controversias relativas a la prestación de los servicios de la seguridad social entre
usuarios, empleadores y entidades administradoras o prestadoras , son de
competencia de la jurisdicción ordinaria en su especialidad laboral, por lo cual todo
litigio de esa naturaleza debe ser tramitado, en principio, por las vías procesales
ordinarias que para el efecto determina la ley, sin embargo, la corte ha aceptado la
intervención del juez constitucional en aquellos asuntos en que se verifica un
estado de debilidad manifiesta en el promotor de la acción de tutela. Ello ocurre,
por ejemplo, tratándose de personas enfermas o en condición de discapacidad, de
la tercera edad, o en situación de extrema precariedad económica, dado que en
tales supuestos es dable que los medios de defensa ordinarios no se aprecian
idóneos o eficaces ante la necesidad urgente de protección.
De igual manera, la jurisprudencia ha sostenido que excepcionalmente es
procedente la acción de tutela para abordar controversias relacionadas con el
pago de prestaciones de carácter económico –como las acreencias laborales o las
incapacidades− cuando se constata una amenaza inminente al mínimo vital del
accionante, asociada a la falta de pago de aquellas prestaciones reclamadas, es
así como, en el evento en que concurran factores que exacerban la vulnerabilidad
del accionante y se advierta la eventual consumación de un perjuicio irremediable,
frente a la manifiesta vulneración de derechos fundamentales el juez constitucional
está investido de la facultad de dotar de plena firmeza las medidas protectoras,
otorgándoles un carácter ya no transitorio sino definitivo; desde esta arista, la
procedencia de la acción de tutela en el ámbito de pretensiones asociadas al
Derecho del trabajo y de la seguridad social como en el caso que ocupa la
atención de la Sala, ha de definirse a partir de los siguientes presupuestos:
(I) que el agente particular en contra de quien se dirige la demanda preste
un servicio público o respecto de él se constate un estado de
indefensión o subordinación por parte de quien reclama la tutela;
(II) que no se disponga de otro mecanismo de defensa judicial de los
derechos cuya protección se persigue; y
(III) que aun cuando exista otro mecanismo de defensa, el mismo no resulte
idóneo o eficaz de cara al potencial acaecimiento de un perjuicio
irremediable para el solicitante, dedicando singular atención al caso de
personas que, dada su aguda vulnerabilidad, demandan especial
protección constitucional.
Al respecto la corte constitucional en sentencia T-581 a de 25 de julio de 2011
señalo: “Así pues, esa Alta corporación señala que el mínimo vital debe estar
concebido desde el punto de vista cualitativo y no cuantitativo, por cuanto se debe
analizar este derecho desde la satisfacción de las necesidades que tiene la
persona, en aras de garantizar el derecho a la dignidad Humana”
Al respeto en el Artículo 25 de la constitución política de Colombia dice “El trabajo
es un derecho y una obligación social y goza, en todas sus modalidades, de la
especial protección del Estado. Toda persona tiene derecho a un trabajo en
condiciones dignas y justas.”

Hay que exaltar que como accionante frente a la empresa SERVICIOS


AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA
HOLDING S.A lo cual me ha colocado, al riesgo de quedar desprotegidos para
asumir la cuarentena me encuentra en una situación de insubordinación o
indefensión, que habilita el recurso constitucional de amparo que aquí que
interpongo y en este orden de ideas, de conformidad con lo expuesto por la
Organización Internacional del Trabajo en el comunicado de fecha de 18 de marzo
de 2020 sobre el "El COVID-19 y el mundo del trabajo, insta a los Estados a
adoptar medidas urgentes para:
(i) proteger a los trabajadores y empleadores y sus familias de los riesgos
para la salud generadas por el coronavirus COVID-19;
(ii) proteger a los trabajadores en el lugar de trabajo;
(iii) estimular la economía y el empleo, y
(iv) sostener los puestos de trabajo y los ingresos, con el propósito de
respetar los derechos laborales, mitigar los impactos negativos y lograr
una recuperación rápida y sostenida, tiene derecho a que se le garantice
su puesto de trabajo y consecuentemente sus ingresos, en atención a
que hacer que la carga por la actual crisis la asuma el trabajador, a
través de la suspensión del contrato de trabajo, con afectación sobre su
salario implica un rompimiento desmesurado del equilibrio contractual,
no siendo así, si tal carga o responsabilidad es asumida por el
empleador en atención a su situación privilegiada en la relación laboral,
además es claro que al empleador ante las circunstancias actuales, sólo
podrá mediante autorización del inspector de trabajo hace uso dichas
figura, en virtud mi protección, por lo que no podía deliberada y
unilateralmente despojarlo de sus ingresos, viéndose conculcados mis
derechos del trabajo y el mínimo vital para su manutención y la de su
familia.
Legitimación por activa:

La Constitución Política de 1991, en su artículo 86, consagra que toda persona


tiene la posibilidad de solicitar la protección inmediata de sus derechos
fundamentales amenazados o vulnerados, mediante el uso de la acción de tutela.
Así, cuando en la disposición se hace alusión a toda persona, no se establece
diferencia entre la persona natural o jurídica, nacional o extranjera y, por tanto,
legitima a todo titular de un derecho fundamental amenazado o lesionado, para
solicitar su restablecimiento ante los jueces de la República.
El anterior precepto constitucional es desarrollado por el artículo 10 del Decreto
2591 de 1991, el cual dispone que “La acción de tutela podrá ser ejercida, en todo
momento y lugar, por cualquiera persona vulnerada o amenazada en uno de sus
derechos fundamentales, quien actuará por sí misma o a través de representante.
Los poderes se presumirán auténticos. También se pueden agenciar derechos
ajenos cuando el titular de los mismos no esté en condiciones de promover su
propia defensa. Cuando tal circunstancia ocurra, deberá manifestarse en la
solicitud. También podrá ejercerla el Defensor del Pueblo y los personeros
municipales.”
De otra parte, en virtud de la jurisprudencia de la Corte Constitucional, para que
proceda la agencia oficiosa en materia de tutela se requiere que confluyen dos
elementos a saber: (i) que el afectado se encuentre en la imposibilidad de
adelantar la defensa de sus derechos fundamentales, y (ii) que en la solicitud de
protección se manifiesten, de manera clara y expresa, las razones por las cuales
el titular de los derechos se encuentra en esa situación, con la correspondiente
prueba
En mi caso la empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI.
S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING S.A, suspendió mi contrato de trabajo,
por tal razón invocó la vulneración sufrida a su mínimo vital individual y familiar, al
trabajo , bajo el entendido que mi salario contratado devengo mi único ingreso y
carezco de recursos adicionales, para poder suplir sus necesidades esenciales y
básicas para subsistir como es el alimento y el pago de mis acreencia financieras
que los banco no me permitieron negociar , razón por la que me asiste
legitimación en la causa por activa.

Que según el DANE, el desempleo para el mes de Mayo en Colombia fue del 25%
y se predice que para junio superara el 35%, como efectos de la pandemia.

La Corte Constitucional en Sentencia T-430 de 2017, Magistrado Ponente:


ALEJANDRO LINARES CANTILLO, indicó:

El artículo 5 del Decreto 2591 de 1991 “establece que la acción de tutela procede
contra toda acción u omisión de una autoridad pública que haya violado, viole o
amenace un derecho fundamental. También procede contra acciones u omisiones
de particulares, de conformidad con lo establecido en el Capítulo III de dicho
Decreto, particularmente, las hipótesis se encuentran plasmadas en el artículo 42.”
(Legitimación por causa pasiva).

El numeral 9 del citado artículo establece que el amparo constitucional procede


con el fin de garantizar los derechos de aquella persona que se encuentra en
situación de subordinación o indefensión frente a un particular. La norma consigna
lo siguiente:
“9. Cuando la solicitud sea para tutelar (la vida o la integridad de) quien se
encuentre en situación de subordinación o indefensión respecto del particular
contra el cual se interpuso la acción. Se presume la indefensión del menor que
solicite la tutela.”
El numeral anterior, al igual que otras expresiones contenidas en el artículo 42 del
Decreto 2591 de 1991, fue demandado en acción pública de inconstitucionalidad.
En esa oportunidad, esta Corte profirió la sentencia C-134 de 1994 en la que
declaró exequible el numeral 9 salvo la expresión –la vida o la integridad de- y
consideró que “la acción de tutela contra particulares procede en las situaciones
en que el solicitante se encuentre en estado de indefensión o de subordinación. Al
igual que en el caso del servicio público, esta facultad tiene su fundamento jurídico
en el derecho de igualdad, toda vez que quien se encuentra en alguna de las
situaciones referidas no cuenta con las mismas posibilidades de defensa que otro
particular. Por ello, el Estado debe acudir a su protección -en caso de haberse
violado un derecho constitucional fundamental-, la cual no es otra cosa que una
compensación entre el perjuicio sufrido y el amparo inmediato del derecho. Con
todo, también debe advertirse que las situaciones de indefensión o de
subordinación deben apreciarse en cada caso en concreto”.
En esa medida, esta Corte, a través de su jurisprudencia, ha realizado importantes
esfuerzos por diferenciar las figuras de la subordinación e indefensión, puesto que
ambas se desprenden del equilibrio que deben guardar las relaciones entre los
particulares, con la finalidad de garantizar el principio de igualdad. Así las cosas,
esta Corte en el año 1993 dictó la sentencia T-290 de ese año, en la que
consideró que “la subordinación alude a la existencia de una relación jurídica de
dependencia, como ocurre, por ejemplo, con los trabajadores respecto de sus
patronos, o con los estudiantes frente a sus profesores o ante los directivos del
establecimiento al que pertenecen, en tanto que la indefensión, si bien hace
referencia a una relación que también implica la dependencia de una persona
respecto de otra, ella no tiene su origen en la obligatoriedad derivada de un orden
jurídico o social determinado sino en situaciones de naturaleza fáctica en cuya
virtud la persona afectada en su derecho carece de defensa, entendida ésta como
posibilidad de respuesta efectiva ante la violación o amenaza de que se trate”.
De lo anterior, se desprende que la diferencia entre una y otro figura se encuentra
en el tipo de relación que tienen los particulares. Así, sí está regulada por un título
jurídico, existe subordinación, empero si la dependencia es debido a una situación
de naturaleza fáctica estamos frente a un caso de indefensión (el cual, deberá ser
advertido con especial cuidado por parte del juez constitucional al realizar el
análisis de cada caso concreto).
Sentencia T-364/16 La jurisprudencia constitucional ha admitido, de manera
excepcional, la procedencia de la tutela para ordenar reintegros laborales, siempre
que el juez constitucional se percate de que el medio de defensa existente no
resulta eficaz para la protección efectiva de los derechos fundamentales
invocados. Ahí podrá, válidamente, garantizar la protección preeminente y efectiva
de los derechos fundamentales, aceptando la procedencia de la acción de tutela y
estará habilitado para conceder la protección constitucional de manera definitiva,
si por la gravedad de las circunstancias del caso resulta ineficaz ventilar el debate
ante la jurisdicción laboral.
Según la jurisprudencia de esta Corte, el derecho fundamental a la estabilidad
laboral reforzada se cimienta en una serie de postulados cardinales que giran en
torno a la prerrogativa con la que cuentan aquellas personas disminuidas en sus
capacidades de acceder en igualdad de condiciones a un empleo; a la
imposibilidad de ser despedidos en razón de su condición; a la garantía de
asegurarles su permanencia en el trabajo hasta que no se configure una causal
objetiva que justifique su despido y, finalmente; al hecho de que esa
desvinculación esté mediada por la autorización de la oficina del trabajo. 
Por lo anterior, la empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS.
SAI. S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING S.A, se encuentra legitimada como
parte pasiva, en la medida en que se le atribuye la vulneración de mis derechos
fundamentales, por ser la empresa empleadora, y me suspendió mi contrato de
trabajo. En relación a la procedencia de la acción de tutela para reclamar el pago
de acreencias laborales, la Corte Constitucional en sentencia Constitucional T –
234 de 2013, Magistrado Ponente, LUIS GUILLERMO GUERRERO PÉREZ,
reseñó:

ACCIÓN DE TUTELA PARA RECLAMAR ACREENCIAS LABORALES-


PROCEDENCIA EXCEPCIONAL- SUBSIDIARIEDAD
La Corte Constitucional mediante Sentencia T-043 DE 2018, afirmó: “10. El
principio de subsidiariedad, conforme al artículo 86 de la Constitución, implica que
la acción de tutela sólo procederá cuando el afectado no disponga de otro medio
de defensa judicial para hacer cesar la vulneración a los derechos fundamentales,
o en caso de que exista otro mecanismo, aquel no sea idóneo o eficaz para
garantizarles, o porque se utiliza como mecanismo transitorio para evitar un
perjuicio irremediable. En otras palabras, las personas deben hacer uso de todos
los recursos ordinarios y extraordinarios que el sistema judicial ha dispuesto para
conjurar la situación que amenaza o lesiona sus derechos, de tal manera que se
impida el uso indebido de la acción de tutela como vía preferente o instancia
judicial adicional de protección. (NEGRILLA POR MI)
Siendo así, el análisis de la procedibilidad de la acción de tutela exige al juez la
verificación de las siguientes reglas jurisprudenciales: procede el amparo como i)
mecanismo definitivo, cuando el actor no cuenta con un mecanismo ordinario de
protección o el dispuesto por la ley para resolver las controversias, no es idóneo y
eficaz (…).
La jurisprudencia constitucional ha establecido que un evento o situación puede
ser considerado como perjuicio irremediable si convergen estos tres elementos: i)
debe ser cierto e inminente –esto es, que no se deba a meras conjeturas o
especulaciones, sino a una apreciación razonable de hechos verídicos-, ir) debe
ser grave, desde el punto de vista del bien o interés jurídico que lesionaría, y de la
importancia de dicho bien o interés para el afectado, y iii) debe requerir atención
urgente, en el sentido de que sea necesaria e inaplazable su prevención o
mitigación para evitar que se consume un daño antijurídico en forma irreparable.
Ahora bien, respecto a la idoneidad del mecanismo de defensa judicial al alcance
del afectado, la Sentencia SU-355 de 2015 determinó que este “ha de tener una
efectividad igual o superior a la de la acción de tutela para lograr efectiva y
concretamente que la protección sea inmediata. La idoneidad del medio judicial
puede determinarse, según la Corte lo ha indicado, examinando el objeto de la
opción judicial alternativa y el resultado previsible de acudir a ese otro medio de
defensa judicial.” Así, el juez constitucional deberá efectuar un análisis particular
del caso concreto, pues en este podría percatarse de que la acción ordinaria no
permite resolver la cuestión en una dimensión constitucional o adoptar las
medidas necesarias para la protección de los derechos fundamentales afectados.
En lo que respecta al reconocimiento de acreencias laborales por medio de la
acción de tutela, la jurisprudencia constitucional ha señalado que por regla general
dicha pretensión no es susceptible de ampararse por esta vía, por cuanto en el
ordenamiento jurídico la jurisdicción ordinaria laboral, o la jurisdicción de
contenciosa administrativa tienen mecanismos idóneos y eficaces de defensa
judicial según el caso. Sin embargo, de manera excepcional, se ha contemplado la
procedencia del amparo para obtener el pago de dicho tipo de acreencias cuando
se afecta el derecho fundamental al mínimo vital.
Con relación a que pueda existir otro mecanismo jurídico para, en este momento
los juzgados se encuentra cerrados y el Ministerio del Trabajo, se encuentra sin
atención a los trabajadores en quejas administrativas, todo es virtual y con tiempo
suspendidos, lo cual me deja en una completa situación de protección inmediata
de mis derechos fundamentales y sin un recurso para poder subsistir en esta
época de pandemia.
La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S
miembro de AVIANCA HOLDING S.A,que para el personal suspendido a partir
del mes de junio en adelante no podría brindarles el bono que se le dio Por mera
liberalidad a los de licencia No remunerada y suspensión de contrato de los meses
de abril y mayo; también manifestó que la prima de servicios de Junio , no será
cancelada y si el gobierno nacional aporta el 50% de la misma solo eso será el
valor de la prima y el resto unilateralmente se pagara en tres contados sin
excepciones.
Sobre este punto, la Sentencia T-457 de 2011[28] indicó que:
“Por regla general, la resolución de las controversias relativas al incumplimiento en
el pago de acreencias laborales, entre ellas el salario o contraprestación mensual,
es un asunto que compete a la jurisdicción laboral. (…) Sin embargo, la sólida
línea jurisprudencial que por varios años ha trazado esta Corporación, plantea de
forma pacífica una única excepción sobre la improcedencia general anotada. Ella
se presenta en aquellos eventos en los que el no pago de la prestación tiene como
consecuencia directa la afectación de derechos fundamentales, concreta y
especialmente, el del mínimo vital”.
Para tal efecto, el citado derecho se ha entendido como: “aquella porción del
ingreso que tiene por objeto cubrir las necesidades básicas como alimentación,
salud, educación, recreación, servicios públicos domiciliarios, etc.” De ahí que su
conceptualización no sólo comprenda un componente cuantitativo vinculado con la
simple subsistencia, sino también un elemento cualitativo relacionado con el
respeto a la dignidad humana como valor fundante del ordenamiento
constitucional. En todo caso, siempre que se alega su vulneración, es necesario
que el interesado enuncie los motivos que le sirven de fundamento para solicitar
su protección, de manera que el juez pueda evaluar la situación concreta del
accionante. (…).
En síntesis, de acuerdo con el requisito de subsidiariedad, la acción de tutela es
improcedente cuando es utilizada como mecanismo alternativo a los medios
judiciales ordinarios de defensa previsto por la ley. Sin embargo, este requisito
puede flexibilizarse si el juez constitucional logra determinar alguno de estos
supuestos: (i) los mecanismos y recursos ordinarios de defensa no resultan
lo suficientemente idóneos y eficaces para garantizar la protección de los
derechos presuntamente vulnerados o amenazados; (ii) se requiere la
protección constitucional como mecanismo transitorio, pues, de lo contrario,
el afectado se enfrentaría a la ocurrencia inminente de un perjuicio
irremediable frente a sus derechos fundamentales; y, (iii) el titular de los
derechos fundamentales amenazados o vulnerados es sujeto de especial
protección constitucional. Así mismo, debe señalarse que mientras las
controversias respecto de derechos laborales ciertos e indiscutibles tienen una
gran relevancia constitucional, ya que éstos involucran derechos fundamentales y
por eso constituyen un límite infranqueable dentro de las relaciones laborales, los
derechos inciertos y discutibles dentro de la relación laboral son derechos legales
que pueden ser protegidos por esa jurisdicción natural. (…).Por tal razón acudir al
mecanismo constitucional, dado que el mecanismo ordinario para reclamar mis
derechos no se encuentra habilitado y a mis alcance, pues es de conocimiento
público la suspensión de términos en la jurisdicción ordinaria y los estrados
judiciales a través del trabajo en casa solo están adelantando acciones
constitucionales, a causa de la Pandemia del COVID-19, que nos tiene confinados
en cuarentena; y es precisamente la razón o impedimento para que acuda a la
jurisdicción laboral, no obstante, es evidencia la vulneración mi derecho
fundamental al mínimo vital toda vez que mi familia primaria depende del salario
mínimo devengado, y la suspensión del contrato de trabajo y la terminación del
mismo, trae consigo implicaciones devastadoras para mi vida la de mi familia y su
supervivencia, y solicitó al juez de tutela determine la vulneración mi derecho
fundamental, que conlleva a un perjuicio irremediable, pues al no contar con
alimentos para subsistir junto con mi familia, se configura una situación cierta e de
acuerdo con el requisito de subsidiariedad, la acción de tutela es improcedente
cuando es utilizada como mecanismo alternativo a los medios judiciales ordinarios
de defensa previsto por la ley.
Por lo antes esbozado solicito se configura ese principio excepcional de
subsidiariedad del presente mecanismo, para elevar reclamaciones de carácter
laboral, en busca de salvaguardar el derecho fundamental al mínimo vital, porque
al no proceder con un actuar rápido y contundente podría continuar la afectación a
mi derecho fundamental, no solo para mí y núcleo familiar primario.
Que en la sentencia constitucional C-028/19 manifiesta la corte “EL] derecho a la
estabilidad laboral se traduce en que el trabajador se mantenga en el empleo,
resistiéndose al despido y que aun cuando este último proceda, por razón del
pago previo de una indemnización, no pueda fundarse en categorías de
discriminación, pues esto implicaría su ineficacia, al contrariar no solo los
postulados de la Carta Política, sino además el Convenio 111 de OIT”.

Que inicialmente que en Colombia, solo suspenden válidamente el contrato de


trabajo las causales que se encuentran consagradas en el artículo 51 del CST.;
siendo claro que no les es dable a las partes pactar o convenir causales de
suspensión distintas, en atención a que la empresa SERVICIOS
AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA
HOLDING S.A justificó la suspensión de mi contrato amparado en la causal
primera; es decir, por fuerza mayor o caso fortuito que temporalmente impida su
ejecución; siendo menester señalar inicialmente que para que se configure la
fuerza mayor o el caso fortuito que permita al empleador librarse de su obligación
de pagar el salario y al trabajador de prestar el servicio, el hecho debe cumplir con
los siguientes requisitos:

a) Debe ser imprevisible, b) debe colocar a las partes en absoluta imposibilidad de


cumplir con dichas obligaciones y
c) debe ser temporal o pasajero, para que, una vez cese, se pueda reanudar el
trabajo y de otra arista, que tal como lo dispone el numeral 2do del art. 67 de la
Ley 50 de 1990, aún vigente; cuando se está ante esta causal, el empleador debe
dar aviso inmediato al inspector del trabajo o a la primera autoridad política del
lugar, tal preceptiva indica: “Igual autorización se requerirá cuando el empleador
por razones técnicas o económicas u otras independientes de su voluntad
necesite suspender actividades hasta por ciento veinte (120) días. En los casos de
suspensión de los contratos de trabajo por fuerza mayor o caso fortuito, el
empleador debe dar inmediato aviso al inspector del trabajo del lugar o en su
defecto a la primera autoridad política, a fin de que se compruebe esta
circunstancia”; sin embargo a mi juicio la empresa SERVICIOS
AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA
HOLDING S.A no la realizó , y solo siguió el derrotero jurídico esbozado el Código
Sustantivo del Trabajo en el artículo 51 subrogado por el artículo 4 de la Ley 50 de
1990, establece que el contrato de trabajo se suspenderá por una serie de
causales allí previstas de forma taxativa, pues lo pretendido por la norma es evitar
que de forma intempestiva el empleador cierre la unidad productiva de la que
derivan su subsistencia los trabajadores y su familia, en ese sentido la suspensión
de los contratos laborales debe ser entendida como una situación excepcional, y
en este caso la fuerza mayor o caso fortuito por ser un hecho público de
relevancia nacional”.
Según el artículo 64 del Código Civil, “se llama fuerza mayor o caso fortuito el
imprevisto al que no es posible resistir, como un naufragio, un terremoto, el
apresamiento de enemigos, los actos de autoridad ejercidos por un funcionario
público, etc.”. Para que se configure la fuerza mayor o el caso fortuito que permita
al empleador librarse de su obligación de pagar el salario y al trabajador de prestar
el servicio, el hecho debe cumplir con los siguientes requisitos: a) debe ser
imprevisible, b) debe colocar a las partes en absoluta imposibilidad de cumplir con
dichas obligaciones y c) debe ser temporal o pasajero, para que, una vez cese, se
pueda reanudar el trabajo.
Ahora bien en el numeral 5 del artículo 40 del decreto 2351 de 1965, modificado
por el artículo 67 de la ley 50 de 1990, dispone que:

«No producirá ningún efecto el despido colectivo de trabajadores o la


suspensión temporal de los contratos de trabajo, sin la previa autorización
del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, caso en el cual se dará
aplicación al artículo 140 del Código Sustantivo del Trabajo. (negrilla por mi)
En 1989, la Corte Suprema de Justicia hizo referencia al tema y permitió
diferenciar la fuerza mayor del caso fortuito así: Criterio Fuerza mayor Caso
fortuito Causa del acontecimiento. Hechos producidos por la naturaleza. Concierne
a hechos provenientes del hombre. Conducta del agente. Imposibilidad absoluta
de superar el hecho. Impotencia relativa para superar el hecho. Importancia del
acontecimiento. Hechos más destacados y significativos. Hechos menos
importantes. Elemento integrador. El acontecimiento es irresistible. El
acontecimiento es imprevisible. Exterioridad del acontecimiento. Es un
acontecimiento externo y puramente objetivo. Suceso interno que ocurre dentro de
la órbita de la actividad del deudor o del agente del daño. Efecto liberatorio. Sí le
conceden efecto liberatorio. Algunos no le conceden efecto liberatorio de
responsabilidad.
También diferencia estos dos conceptos. Afirma que “en la fuerza mayor existe un
acontecimiento ajeno a la actividad empresarial que interviene inevitablemente, y
que no ha sido contemplado como posible, por ser extraño al trabajo”, y que el
caso fortuito “es el hecho accidental o inesperado atmosférico, telúrico, o natural
no atribuible a los sujetos laborales, que no puede evitarse e impide efectuar las
obligaciones laborales”. De todas formas, de tiempo atrás, para el derecho laboral
no es menester distinguir ambos conceptos por cuanto las consecuencias son las
mismas, más aún en tratándose de la causal de suspensión del contrato de
trabajo. La Corte Suprema de Justicia señala que, entre los elementos
constitutivos de la fuerza mayor como hecho eximente de responsabilidad, figura
la inimputabilidad, esto es, que el “hecho que se invoca como fuerza mayor o caso
fortuito, no se derive en modo alguno de la conducta culpable del obligado, de su
estado de culpa precedente concomitante del hecho”.
ESTADO SOCIAL DE DERECHO Y DERECHO AL MÍNIMO VITAL-
REITERACIÓN DE JURISPRUDENCIA
Mediante Sentencia T-716 de 2017, la Honorable Corte Constitucional, expuso:
“66. La Corte Constitucional ha señalado que “el Estado Social de Derecho exige
esforzarse en la construcción de las condiciones indispensables para asegurar a
todos los habitantes del país una vida digna dentro de las posibilidades
económicas que estén a su alcance”. En este modelo de Estado, el derecho al
mínimo vital y su protección judicial adquieren una importancia excepcional. Al
respecto, la Corte señaló que “el nuevo papel del juez en el Estado social de
derecho es la consecuencia directa de la enérgica pretensión de validez y
efectividad de los contenidos materiales de la Constitución”.
67. Uno de los derechos más característicos de un Estado Social de Derecho es el
mínimo vital. Según la Corte Constitucional, este derecho se deriva de los
principios de Estado Social de derecho, dignidad humana y solidaridad, en
concordancia con los derechos fundamentales a la vida, a la integridad personal y
a la igualdad. Este derecho adquiere relevancia en situaciones humanas límites,
relativas a la extrema pobreza y la indigencia, cuando frente a las necesidades
más elementales y humanas, el Estado y la sociedad no responden de manera
congruente.
68. Este derecho ha sido reconocido desde 1992 en forma reiterada por la
jurisprudencia de esta Corte. Primero se reconoció como derecho fundamental.
Posteriormente, se señaló que es un derecho fundamental ligado a la dignidad
humana, la idea de un mínimo de condiciones decorosas de vida (…), no va ligada
sólo con una valoración numérica de las necesidades biológicas (…) para
subsistir, sino con la apreciación material del valor de su trabajo, de las
circunstancias propias de cada individuo, y del respeto por sus particulares
condiciones de vida”.
69. La Corte ha considerado en ocasiones que la ausencia del mínimo vital puede
atentar, de manera grave y directa, en contra de la dignidad humana. Este
derecho “constituye una precondición para el ejercicio de los derechos y libertades
constitucionales de la persona y en una salvaguarda de las condiciones básicas
de subsistencia, puesto que sin un ingreso adecuado a ese mínimo no es posible
asumir los gastos más elementales, como los correspondientes a alimentación,
salud, educación o vestuario”.
70. Según la Corte Constitucional, el derecho al mínimo vital tiene dos
dimensiones: (i) la positiva, presupone que el Estado y en algunas ocasiones los
particulares, cuando se reúnen las condiciones establecidas, “están obligados a
suministrar a la persona que se encuentra en una situación en la cual ella misma
no se puede desempeñar autónomamente y que compromete las condiciones
materiales de su existencia, las prestaciones necesarias e indispensables para
sobrevivir dignamente y evitar su degradación o aniquilamiento como ser
humano”; (ii) la negativa, es un límite que no puede ser traspasado por el Estado,
en materia de disposición de los recursos materiales que la persona necesita para
llevar una existencia digna. En palabras de la Corte, “el Estado debe asegurar, en
primer lugar, las condiciones para que las personas, de manera autónoma,
puedan satisfacer sus requerimientos vitales y ello implica que, mientras no
existan razones imperiosas, no puede el Estado restringir ese espacio de
autonomía de manera que se comprometa esa posibilidad de las personas de
asegurar por sí mismas sus medios de subsistencia”.
71. Las subreglas sobre el mínimo vital en la jurisprudencia constitucional son:
“(i) es un derecho que tiene un carácter móvil y multidimensional que no depende
exclusivamente del análisis cuantitativo de ingresos y egresos de la persona; (ii)
como herramienta de movilidad social, el mínimo vital debe ser entendido de
manera dual, ya que además de ser una garantía frente a la preservación de la
vida digna, se convierte en una medida de la justa aspiración que tienen todos los
ciudadanos de vivir en mejores condiciones y de manera más cómoda; y (iii) en
materia pensional, el mínimo vital no sólo resulta vulnerado por la falta de pago o
por el retraso injustificado en la cancelación de las mesadas pensionales, sino
también por el pago incompleto de la pensión, más cuando se trata de sujetos de
especial protección constitucional”
72. La Corte Constitucional ha reiterado que, si bien este es un derecho predicable
de todos los ciudadanos, existen determinados sectores de la población que, en
razón de su vulnerabilidad, son susceptibles de encontrarse con mayor facilidad
en situaciones que comprometan ese derecho. Estos sectores comprenden “a
personas o colectivos indefensos que merecen una particular protección del
Estado para que puedan desplegar su autonomía en condiciones de igualdad con
los restantes miembros del conglomerado social, y no se vean reducidos, con
grave menoscabo de su dignidad, a organismos disminuidos y oprimidos
por las necesidades de orden más básico”. (…).
En mi afán de evitar el menoscabo de mi derecho al trabajo y por ende mínimo
vital, siendo éste mi única fuente de ingreso económico para poder suplir los
alimentos y demás gastos de mi subsistencia personal y de mi familia, por tal
razón el derecho al mínimo vital toma un papel protagónico, ya que de nada sirve
tener una lista interminable de derechos si no los podemos hacer valer cuando los
necesitamos, razón por la cual que si bien nos encontramos frente a una
emergencia provocada por el Covid- 19, también lo es que la misma no puede
convertirse en una justificación para que a empresa SERVICIOS
AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA
HOLDING S.A desproteja a los trabajadores y los deje a la intemperie; sino más
bien es la oportunidad para que mi empleador implemente mecanismos de
solución, planteadas por el Gobierno Nacional.
EL DERECHO AL TRABAJO
Este derecho fue analizado por la Corte Constitucional, en Sentencia C-107 de
2002, Magistrada Ponente: Dra. CLARA INÉS VARGAS HERNÁNDEZ,
precisando: Desde el Preámbulo de la Constitución, se anuncia como uno de los
propósitos que animaron la expedición de la nueva Carta Política bajo la
concepción del Estado como Social de Derecho, asegurar a las personas la vida,
la convivencia, el trabajo la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la
paz. Es por ello que en su artículo 1° se consagra el trabajo como uno de los
principios fundantes de ese nuevo modelo de Estado Sobre la nueva orientación
del derecho al trabajo que consagró la Constitución de 1991 la Corte Suprema de
Justicia, cuando ejercía el control constitucional, señaló:
“....de ahí entonces que la reforma hubiese afirmado, de un lado, la necesidad
social del trabajo como elemento dinámico y de energía propulsora del quehacer
comunitario que los individuos estaban obligados a aportar como elemento del
desarrollo general y, de otro lado, hubiese proclamado su dignidad y alto rango
dentro de los derechos reconocidos al individuo para alcanzar sus propios fines de
gozar de una vida plena y decorosa para sí mismo y su familia, según principios
que aceptó y amplió la Constitución de 1991. El trabajo, subordinado o no, es la
médula de la vida en sociedad y el eje primordial de la existencia humana, de
manera que el principio constitucional es la consagración de una verdad
inconcusa.
“La ley, pues, debe rodear de especiales circunstancias de cuidado y favor, de
estímulo y apoyo, de garantía y respeto y de realce y exaltación, el trabajo
humano dentro de los marcos sociales e individuales en los que se ubica.”
En relación con la consagración del trabajo en la Constitución de 1991 también
esta Corporación tiene dicho:
“Cuando el Constituyente de 1991 decidió garantizar un orden político, económico
y social justo e hizo del trabajo requisito indispensable del Estado, quiso significar
con ello que la materia laboral, en sus diversas manifestaciones, no puede estar
ausente en la construcción de la nueva legalidad”.
Lo anterior significa que dentro de la nueva concepción del Estado como Social de
Derecho, debe entenderse la consagración constitucional del trabajo no sólo como
factor básico de la organización social sino como principio axiológico de la Carta;
y, además, que constituye la actividad libre y lícita del hombre, que no sólo
contribuye a su desarrollo y dignificación personal sino también al progreso de la
sociedad, bien que se trate de una actividad independiente o subordinada.
El artículo 25 de la Constitución Política dispone que “El trabajo es un derecho y
una obligación social y goza, en todas sus modalidades, de la especial protección
del Estado. Toda persona tiene derecho a un trabajo en condiciones dignas y
justas.”
El trabajo como derecho, implica una regulación fundada en la libertad para
seleccionarlo, por lo que, salvo las restricciones legales, consiste en la realización
de una actividad libremente escogida por la persona dedicando a ella su esfuerzo
intelectual o material, sin que puedan impedírselo los particulares ni el Estado a
quien, por el contrario, le compete adoptar las políticas y medidas tendientes a su
protección y garantía
Este derecho, además, comporta la exigencia de su ejercicio en condiciones
dignas y justas, es decir, su realización en un entorno sin características
humillantes o degradantes o que desconozca los principios mínimos
fundamentales establecidos por la Constitución, y además que permita su
desarrollo en condiciones equitativas para el trabajador.
La jurisprudencia constitucional también ha considerado el derecho al trabajo
como “... un derecho fundamental que goza de especial protección del Estado y,
es uno de los bienes que para todos pretende conseguir la organización social,
según el preámbulo, y uno de los valores fundamentales de la República,
conforme al artículo 1º. Ibídem.”. Y si bien ha considerado que es susceptible de
tutela, la prosperidad de la acción en el campo laboral depende de que los
derechos que se pretenden tutelar consagrados en la Constitución a favor de los
trabajadores hayan sido desarrollados por la ley o los tratados internacionales, que
permitan precisar su contenido y delimitar sus alcances.
DIMENSIONES DE DERECHOS HUMANOS EN LA RESPUESTA AL COVID-19
El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que
un brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19), identificado por primera vez
en diciembre de 2019 en Wuhan, China, había alcanzado el nivel de pandemia
mundial. Citando su preocupación por “los alarmantes niveles de propagación y
gravedad”, la OMS pidió a los gobiernos que tomasen medidas urgentes y
contundentes para detener la propagación del virus.
El derecho internacional de los derechos humanos garantiza que todas las
personas disfruten del derecho al más alto nivel posible de salud y obliga a los
gobiernos a adoptar medidas para prevenir las amenazas a la salud pública y
brindar atención médica a quienes la necesitan. Las normas de derechos
humanos también reconocen que en el contexto de serias amenazas a la salud
pública y emergencias públicas que pongan en peligro la vida de una nación, las
restricciones a algunos derechos pueden justificarse siempre y cuando tengan una
base legal, sean estrictamente necesarias según evidencias científicas y no sean
arbitrarias ni discriminatorias en su aplicación, sean de duración limitada, respeten
la dignidad humana, estén sujetas a revisión y sean proporcionales para lograr su
objetivo. La magnitud y la gravedad de la pandemia del COVID-19 claramente
ascienden al nivel de una amenaza a la salud pública que podría justificar
restricciones a ciertos derechos, como los que resultan de la imposición de la
cuarentena o el aislamiento y que limitan la libertad de movimiento. Al mismo
tiempo, una cuidadosa atención a derechos humanos como la no discriminación y
principios de los derechos humanos como la transparencia y el respeto a la
dignidad humana, puede fomentar una respuesta efectiva en medio de la agitación
y los trastornos que inevitablemente resultan en tiempos de crisis, así como limitar
los daños que puedan provenir de la imposición de medidas demasiado generales
que no cumplen con los criterios anteriores. Ante tal situación, Colombia no es la
excepción, y es por ello que el Gobierno de conformidad con los parámetros
establecidos por la OMS, tomó medidas al respecto, el Ministerio de Salud y
Protección Social mediante la Resolución 385 del 12 de marzo de 2020, declaró la
emergencia sanitaria en todo el territorio nacional, estableciendo medidas
sanitarias y de prevención Aunado a lo anterior, el Gobierno Nacional mediante el
Decreto 417 del 17 de marzo de 2020, declaró el Estado de Emergencia
Económica, Social y Ecológica en todo el territorio nacional, emitiendo
posteriormente diferentes decretos dirigidos a enfrentar la emergencia, entre ellos
el Decreto 488 del 27 de marzo de 2020,mediante el cual apoyado en las
directrices de la OMS y la OIT, adopta medidas en el ámbito laboral con el fin de
promover la conservación del empleo y brindar alternativas a trabajadores y
empleadores dentro de la Emergencia Económica, Social y Ecológica, declarada.
INDICACIONES DE PROTECCIÓN LABORAL OIT
Agencia de Información Laboral
Ante la acometida del Coronavirus, surge la necesidad de implementar
mecanismos de protección y autoprotección que amparen a la población ante la
llegada de este complejo virus, y las graves consecuencias que podrá tener en la
salud pública y la seguridad, la economía y, por supuesto, en materia laboral.
Es por ello que la máxima autoridad laboral a nivel internacional, frente a la
posibilidad de que, a nivel mundial, se pierda un sin número de empleos y se
afecten sus derechos, pidió a los Estados que implementaran medidas urgentes, a
gran escala y coordinadas, entre las que se encuentran las siguientes que resultan
aplicables al caso en estudio:
Proteger a los trabajadores en el lugar de trabajo:
1. Fortaleciendo las medidas de Seguridad y Salud en el Trabajo.
2. Promoviendo que las empresas acepten acuerdos para cambiar la modalidad
de trabajo (como el teletrabajo).
3. Previniendo la discriminación y la exclusión.
4. Promoviendo el acceso a la salud para todos.
5. Ampliando el acceso a vacaciones pagas.
Apoyar empleos e ingresos:
1. Extendiendo la protección social para todos.
2. Reteniendo el empleo, implementando trabajo a corto plazo, vacaciones pagas,
y otros subsidios.
3. Desgravación financiera y fiscal para pequeñas y medianas empresas.
INDICACIONES DE CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA
Para la toma de medidas diseccionadas a hacerle frente a la pandemia, no se
puede perder de vista que la Constitución Política es la carta de navegación
jurídica de nuestro país, por tanto, todas las acciones implementadas por el
Estado y la ciudadanía (incluyendo a los empleadores) deben cumplir con sus
disposiciones, por tanto, a pesar de haberse decretado el Estado de Emergencia
Económica, los empleadores, bajo ningún pretexto, pueden vulnerar los siguientes
preceptos constitucionales:
El principio de solidaridad (artículo 95 de la CP): Todas las personas naturales
y jurídicas, públicas y privadas, deben implementar acciones humanitarias ante
situaciones que pongan en peligro la vida o la salud de los ciudadanos,
especialmente, aquellos que se encuentran en un especial estado de
vulnerabilidad.
En tiempos del Coronavirus, terminar una relación laboral o suspender, implica,
dejar al trabajador, desprovisto de protección lanzándolo al vacío, como ocurrió en
mi caso y surgen por ello interrogantes ¿Cómo pagaré mi salud? ¿Cómo comprar
mis alimentos? ¿Cómo pagar el arriendo y los servicios públicos?, por tanto, todas
las medidas que se implementen por parte del Estado y empleadores deben
propugnar por proteger a la ciudadanía de las nefastas consecuencias de esta
pandemia, principalmente a los que se encuentren en estado de vulnerabilidad.
El Estado de Emergencia Económica no podrá desmejorar los derechos
sociales de los trabajadores (artículo 215 de la CP): Por tanto, a pesar de
encontrarnos en un Estado de Emergencia y que el gobierno, ha establecido
medidas dirigidas a apoyar a las empresas (empleadores), de ninguna forma se
puede llegar afectar los derechos del trabajador, por el contrario, debe prevalecer
su protección a toda costa.
Derecho fundamental al mínimo vital: Se deben implementar todas las medidas
para garantizar que las personas cuenten con las condiciones materiales para
llevar una existencia digna, en una sociedad capitalista, se requiere del salario
para poder solventar las necesidades básicas para poder subsistir, por ende, en
tiempos del coronavirus, resulta vital que la población cuente con un ingreso
básico que permita la satisfacción de sus necesidades y las de su núcleo familiar ,
por tanto, resulta inadmisible el despido o desvinculación, sin ningún ingreso social
alternativo.
ALTERNATIVAS DE TRABAJO CIRCULAR 021 DE 2020 DE MINISTERIO
TRABAJO
Ante la emergencia mundial por el temible COVID-19, surge la imperiosa
necesidad de aplicar diferentes alternativas para que los empleadores continúen
con su actividad económica y no cierren o suspendan sus operaciones, decisión
que afectaría directamente a los trabajadores, pero que además, tales alternativas
garantizan la protección para cierto grupo de empleados que requieren de una
protección especial, por ser personas con perfil de alto riesgo de contagiarse tales
como: varones mayores de 60 años con patologías crónicas sobre todo de tipo
cardiovascular, o bien con factores de riesgo cardiovascular, como son
hipertensos, diabéticos y fumadores; y personas con cáncer o con problemas
respiratorios crónicos.
Para el efecto, el Ministerio a través de la Circular 021 de 2020 del 17 de marzo
del año en curso, estableció las siguientes alternativas de solución:
Trabajo en casa (normado en el numeral 4º del artículo 6º de Ley 1221 de
2008): Debido a una situación ocasional, temporal y excepcional (como lo es el
Coronavirus), el empleador puede autorizar el trabajo desde casa, sin tener que
cumplir con los requerimientos del teletrabajo.
Teletrabajo (normado en el artículo 2º de la Ley 1221 de 2008): Las actividades
se desempeñan usando como soporte las tecnologías de la información y
comunicación, facilitando el contacto entre el trabajador y la empresa sin requerir
que este deba hacer presencia física. En este caso, el salario del teletrabajador no
puede ser inferior al que se pague por la ejecución de la misma labor en la
empresa, y el empleador debe visitar puesto de trabajo para garantizar el
cumplimiento de las normas de seguridad y salud.
Jornada Laboral Flexible: Pueden pactarse jornadas laborales de mínimo 4
horas continuas y hasta 10 diarias, sin exceder las 48 horas semanales y un
horario dentro de las 6 am y las 9 pm. También pueden acordarse turnos con
duración no superior a 6 horas diarias y 36 semanales, que se pueden realizar en
cualquier horario o día de la semana sin generar ningún recargo.
Vacaciones Anuales Anticipadas: El empleador puede otorgar vacaciones
anticipadas (aún sin haber cumplido el año de labores), o enviar a todos sus
trabajadores a vacaciones colectivas.
En el entendido que las vacaciones tienen como función el descanso del
empleado, y bajo la cuarentena que rige actualmente, difícilmente esta opción
cumpliría tal cometido, por tanto, no resulta ser la mejor opción.
Permisos Remunerados: Con base en el artículo 57 del Código Sustantivo del
Trabajo el empleador debe conceder permisos en casos de grave calamidad
doméstica, debidamente comprobada (como puede ser la que exista como
consecuencia del COVID-19).
Salario sin prestación del servicio: En el caso de empresas grandes esta puede
ser una opción, ya que el artículo 140 del Código Sustantivo del Trabajo permite
que, durante la vigencia del contrato, si por disposición o culpa del empleador no
hay prestación del servicio, el trabajador tenga el derecho a recibir su salario
Teniendo en cuenta las anteriores seis opciones que deben ser analizadas por el
empleador de acuerdo al objeto de su empresa, no podría permitirse que se
propusieran a los trabajadores, como única opción, alternativas regresivas, cuales
son: Terminación de la relación laboral. Suspensión del contrato de trabajo.
Disminución del salario. Licencias no remuneradas.
ALTERNATIVAS DE TRABAJO CIRCULAR 033 DE 2020 DE MINISTERIO
TRABAJO.
Considero que la Circular 033 es un tanto confusa, ya que, una cosa es modificar
la jornada laboral por acuerdo entre las partes (art 158 CST) y otra es cambiar
elementos del contrato de trabajo, dando lugar incluso a la reducción del salario,
en virtud de una revisión (art 50 CST). Por tanto, es fundamental tener en cuenta
que, en caso en que se haga uso de la figura de la revisión, si el trabajador no
está de acuerdo al considerar que no hay una imprevisible y grave alteración de
la normalidad económica que justifique la alteración de su contrato,
corresponderá a los jueces laborales resolver el asunto, y mientras esto ocurra, el
contrato de trabajo original seguirá vigente.

3. Modificación o suspensión de beneficios extralegales: El empleador puede,


temporalmente, acordar con los trabajadores no otorgar beneficios extralegales,
que son aquellos que se conceden por mera liberalidad y que no con constitutivos
de salario. El Ministerio se basa en el artículo 15 del CST que establece que es
válida la transacción que se realice sobre los asuntos de trabajo, salvo que se
trate de derechos ciertos e indiscutibles.

4. Concertación de beneficios convencionales: Establece que, a través de


actas extra-convencionales o actas extra-pacto, las organizaciones sindicales o los
trabajadores no sindicalizados y los empleadores, a través de escenarios de
dialogo social pueden generar soluciones concertadas que faciliten el manejo de
la crisis económica, la restauración de la normalidad y la protección al empleo.

Aquí es fundamental tener en cuenta dos elementos:

Para que exista un escenario de diálogo social, la OIT ha establecido que se debe


contar con 1) la existencia de organizaciones de trabajadores sólidas e
independientes, con capacidad técnica y acceso a la información, 2) la
voluntad política y el compromiso de todas las partes interesadas, 3) el respeto de
los derechos fundamentales de la libertad sindical y la negociación colectiva y 4)
un apoyo institucional adecuado.

Por tanto, es claro que las decisiones en torno a la Convención o el Pacto deben
obedecer a escenarios donde los trabajadores cuenten con la información
necesaria y suficiente en torno a la crisis económica en la que se encuentra la
empresa, su relación con la pandemia, y la forma en que las medidas a aplicar
apoyan su recuperación. Sólo así podrán tomar decisiones responsables.

Esta figura es temporal y no puede eliminar las cláusulas de la Convención


Colectiva o el Pacto Colectivo, toda vez que no es lo mismo que la Revisión
inscrita en el artículo 480 del CST.

Mínimo Vital individual y familiar, Igualdad y los de su núcleo familiar

(SU-355 de 2015). Él ha de tener una efectividad igual o superior a la de la acción


de tutela para lograr efectiva y concretamente que la protección sea inmediata. La
idoneidad del medio judicial puede determinarse, según la Corte lo ha indicado,
examinando el objeto de la opción judicial alternativa y el resultado previsible de
acudir a ese otro medio de defensa judicial.

Más en concreto (SU-037 de 2009) es posible acudir al mecanismo de amparo


constitucional, cuando se compruebe que de la aplicación o ejecución de un acto
de esta naturaleza se origina la vulneración o amenaza a algún derecho
fundamental de una persona determinada o determinable, y siempre que se trate
de conjurar la posible configuración de un perjuicio o daño irremediable en los
términos definidos por la jurisprudencia constitucional.

Tratándose del derecho fundamental al mínimo vital de quien tiene su salario


como único ingreso como como en mi caso la corte manifiesta:

Sentencia T-284/98

 DERECHO AL TRABAJO EN CONDICIONES DIGNAS Y JUSTAS-Pago


oportuno y completo de salarios/DERECHO AL MÍNIMO VITAL DEL
TRABAJADOR-

 Nuestra Carta Política consagra la posibilidad que tiene toda persona de trabajar
en condiciones dignas y justas, y es precisamente por esto que el empleador tiene
la obligación de pagar oportuna y completamente el salario, pues de no hacerlo
estaría violando no solo el derecho al trabajo, sino también a la vida y a la
subsistencia. Cuando un individuo presta sus servicios a otro, existiendo
prestación personal del servicio, subordinación y remuneración, se crea entre ellos
un vínculo jurídico de carácter conmutativo, y es por esto que puede afirmarse que
una vez desarrollado el esfuerzo físico y mental por parte del trabajador para la
realización de su labor, el salario se convierte en un derecho adquirido, que debe
cumplirse de manera oportuna por parte del empleador, quien ya se vio
beneficiado por el servicio prestado. La mora en el pago de la remuneración
adeudada al trabajador no sólo constituye una violación flagrante al artículo 25 de
la Constitución Política, sino también de otros derechos fundamentales, cuando el
salario constituye el único medio de subsistencia para él y su familia. Cuando el
incumplimiento del empleador afecta el mínimo vital del trabajador y su familia,
esta Corporación ha reiterado que se hace procedente la acción de tutela para
solicitar la protección requerida, ya que la existencia de otros medios judiciales de
defensa no resultan efectivos para la protección inmediata de los derechos
vulnerados. Afirmó que el mínimo vital se pone en riesgo y por tanto es procedente
el amparo.
Derecho fundamental al Mínimo Vital. Establece el art. 53 constitucional la
“remuneración mínima vital y móvil” como principio fundamental del derecho
laboral, enunciado que ha sido interpretado (C-815 de 1999) como un derecho
constitucional de los trabajadores a mantener el poder adquisitivo real del salario,
pese a la limitante que pudo haber hecho el Constituyente. Al respecto, es
ilustrativo el debate del día 18 de junio (primer debate en plenaria), en el que
previo a la votación del artículo 53 el constituyente Juan Carlos Esguerra
preguntaba por el significado de la expresión “remuneración mínima, vital y móvil”,
a lo cual le respondió el constituyente Toro que el sentido que le había dado el
autor al artículo (constituyente Guerrero Figueroa) era por una parte la
remuneración necesaria para la subsistencia (en cuanto a mínima vital)

Las intervenciones posteriores aclararon que el correcto sentido de la expresión


era que la remuneración mínima debía ser vital y móvil, y no que debiera haber un
“aumento automático” de todos los salarios del país. Explicación ante la cual el
constituyente Esguerra afirmó que si era “sólo para la mínima” no tenía ninguna
observación salvo la de “eliminar la coma después de mínima” para que el sentido
del artículo sea el de la movilidad de la remuneración mínima, y no se preste a la
confusión encontrada en el debate. Habiéndose procedido a eliminar la
mencionada coma, el artículo fue votado en su totalidad siendo aprobado por 57
votos afirmativos, 1 negativo y una abstención. (Transcripción del debate a partir
de las grabaciones. Biblioteca Luis Ángel Arango) -Infra 25 en C-1064 de 2001).
1-. El penúltimo inciso del art. 53 constitucional dispone que “Los convenios
internacionales del trabajo debidamente ratificados, hacen parte de la legislación
interna”. La OIT nació con el Tratado de Versalles, el cual en su art. 427.3 dispone
como principio general del trabajo “el pago a los trabajadores, de un salario que
les asegure un nivel de vida conveniente, tal como se comprende en su tiempo y
en su país”. La Declaración de Filadelfia alude a la garantía de “un salario mínimo
vital para todos los que tengan empleo y necesiten esta clase de protección”, y por
ello en su Constitución la OIT consagra en el Preámbulo la “garantía de un salario
vital adecuado”. Este principio fue reiterado en la Declaración sobre la justicia
social para una globalización equitativa (Conferencia Internacional del Trabajo, 97
reunión, Ginebra, 2008), y que de nuevo reiteró machaconamente la Resolución
relativa a la discusión recurrente sobre la protección social -protección de los
trabajadores- (Conferencia Internacional del Trabajo, 104 reunión, Ginebra, 2015),
al hablar del derecho de “todos una distribución justa y equitativa de los frutos del
progreso”. Colombia, en tanto signataria de la OIT, se encuentra obligada por tales
normas y declaraciones.

Conforme al art. 214 constitucional, aplicable a todos los estados de excepción, no


se suspenden los derechos humanos ni las libertades fundamentales, enunciado
este que la Corte (C-802 de 2002) delimitó así: los derechos y libertades
reconocidos y garantizados en lo que la doctrina constitucional ha definido como
bloque de constitucionalidad, esto es, aquellas normas jurídicas que, aunque no
tienen consagración expresa en el derecho interno, tienen plena vigencia en éste.
Esta condición de prevalencia se deriva de lo dispuesto en el artículo 93 Superior,
de acuerdo con el cual “los tratados y convenios internacionales ratificados por el
Congreso, que reconocen los derechos humanos y que prohíben su limitación en
los estados de excepción prevalecen en el orden interno”.

Para la Corte (C-070 de 2009) los “derechos humanos y libertades fundamentales”


cuya suspensión está prohibida en los estados de excepción comprende no sólo el
catálogo de derechos contenidos en el Título II y en otras disposiciones de la
Constitución Política, sino también los derechos reconocidos por la jurisprudencia
constitucional, y los derechos contenidos en los tratados internacionales de
derechos humanos que hacen parte del bloque de constitucionalidad.

Respecto del alcance de la “remuneración mínima vital y móvil” que la


jurisprudencia constitucional ha reconocido como fin fundamental desde 1992
(primero como innominado, luego como prestacional y finalmente como ligado a la
dignidad humana: fundamento jurídico 68, T-716 de 2017), se precisó por la Corte
(T-426 de 1993) que el derecho al mínimo vital está ligado al conjunto de
condiciones materiales que requiere un ser humano para su existencia en
condiciones dignas. Dijo: Toda persona tiene derecho a un mínimo de condiciones
para su seguridad material. El derecho a un mínimo vital -derecho a la
subsistencia como en mi caso, es consecuencia directa de los principios de
dignidad humana y de Estado Social de Derecho que definen la organización
política, social y económica justa acogida como meta por el pueblo de Colombia
en su Constitución.

La Corte ha delimitado (T-716 de 2017) el estado del arte del derecho al mínimo
vital y móvil afirmando que es “uno de los derechos más característicos de un
Estado Social de Derecho” y por ello su lesión atenta de manera grave y directa la
dignidad humana. Recordó además que tenía dos dimensiones: Según la Corte
Constitucional, el derecho al mínimo vital tiene dos dimensiones: (i) la positiva,
presupone que el Estado y en algunas ocasiones los particulares, cuando se
reúnen las condiciones establecidas, “están obligados a suministrar a la persona
que se encuentra en una situación en la cual ella misma no se puede desempeñar
autónomamente y que compromete las condiciones materiales de su existencia,
las prestaciones necesarias e indispensables para sobrevivir dignamente y evitar
su degradación o aniquilamiento como ser humano”; (ii) la negativa, es un límite
que no puede ser traspasado por el Estado, en materia de disposición de los
recursos materiales que la persona necesita para llevar una existencia digna. En
palabras de la Corte, “el Estado debe asegurar, en primer lugar, las condiciones
para que las personas, de manera autónoma, puedan satisfacer sus
requerimientos vitales y ello implica que, mientras no existan razones imperiosas,
no puede el Estado restringir ese espacio de autonomía de manera que se
comprometa esa posibilidad de las personas de asegurar por sí mismas sus
medios de subsistencia”.

Que conforme al art. 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos


Toda persona tiene derecho a un nivel adecuado que le asegure, así como a su
familia, la salud y el bienestar y en especial, la alimentación, el vestido, la vivienda,
la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene, asimismo, derecho
a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros
casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias
independientes de su voluntad, un salario vital adecuado (salario digno) que me
debe permitir y a mi núcleo familiar llevar una vida modesta pero digna, acorde
con su condición salud y vejez, posibilitando, como dice OIT en Sistemas de
Salarios Mínimos (103 Conferencia Internacional del Trabajo, Ginebra. 2014,
citando a Anker, R. Estimating a living wage: A methodological review, p. 5.
Ginebra, 2011), vivir por encima del umbral de pobreza. O para decirlo con cargo a
la Corte (T-436 de 2017), el derecho al mínimo vital tiene un carácter móvil y
multidimensional que no depende exclusivamente del análisis cuantitativo de
ingresos y egresos de la persona. Y en tanto herramienta de movilidad social debe
ser entendido de manera dual: además de garantía frente a la preservación de la
vida digna es medida de la justa aspiración de vivir en mejores condiciones y de
manera más cómoda.

El límite negativo del derecho fundamental a la remuneración mínima vital y móvil


de creación constitucional, Ello implicó la vulneración al art. 214 constitucional que
prohíbe la limitación de los “derechos humanos y libertades fundamentales”.

Interpretando los derechos fundamentales de conformidad con los tratados


internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia (art. 4, decreto
2591 de 1991.

PRECEDENTE DE TUTELA EN MATERIA DE SUSPENSIÓN DE CONTRATOS


DE TRABAJO DURANTE LA EMERGENCIA, ECONÓMICA, SOCIAL Y
ECOLÓGICA.

 JUZGADO PRIMERO CIVIL MUNICIPAL DE VILLAVICENCIO - PROCINAL


LTDA.DECLARAR PROCEDENTE ..TUTELAR los derechos fundamentales
a la a la VIDA, a la SEGURIDAD SOCIAL, a la SALUD, a la DIGNIDAD
HUMANA, al TRABAJO y al MÍNIMO VITAL, ORDENANDO a PROCINAL
LTDA LEVANTAR la suspensión del contrato de trabajo dando continuidad
al pago de acreencias laborales desde la fecha de suspensión de dicho
contrato, y hasta tanto se emita orden del Gobierno en contrario.
ORDENAR a PROCINAL LTDA., para que dentro del término de cuarenta y
ocho (48) horas contadas a partir de la notificación del presente fallo,
proceda a realizar los pagos correspondientes a salarios adeudados al
actor antes y después de la suspensión del contrato laboral, así como las
cesantías y el pago de aportes al Sistema General de Seguridad Social
correspondientes al actor, a las respectivas entidades donde se encuentre
afiliado.
l JUZGADO 4 PENAL MUNICIPAL CON FUNCIONES DE
CONOCIMIENTO DE BOGOTÀ- EMPRESA SOCIEDAD
INTERNACIONAL DE TRANSPORTE MASIVO S.A.S., CIUDAD MÓVIL-
TUTELAR como mecanismo transitorio los Derechos Fundamentales a la
Estabilidad Laboral Reforzada y Mínimo Vital - En consecuencia, ordenar al
representante legal de la SOCIEDAD INTERNACIONAL DE TRANSPORTE
MASIVO S.A.S., CIUDAD MÓVIL - o a quien haga sus veces, que en el
término de cuarenta y ocho (48) horas siguientes a la notificación de este
fallo, proceda a reintegrar al actor a un empleo, bajo la misma modalidad
contractual, en iguales o mejores condiciones al que ejerció hasta el
momento de la suspensión del mismo .
l JUZGADO CUARTO MUNICIPAL DE PEQUEÑAS CAUSAS LABORALES
DE CALI - GRUPO CBC SAS - CONCEDER Y TUTELAR los derechos
constitucionales fundamentales al mínimo vital, al trabajo vulnerado por la
entidad GRUPO CBC SAS.- En consecuencia, se ordenará a la entidad
GRUPO CBC SAS, a través de su representante legal, que en el término de
cuarenta y ocho (48) horas contadas a partir de la notificación de la
presente sentencia, levante la suspensión del contrato de trabajo de la
accionante, realizando su reintegro en forma inmediata al cargo que venía
ocupando.
l JUZGADO TRECE CIVIL MUNICIPAL DE CARTAGENA DE INDIAS
DISTRITO JUDICIAL DE CARTAGENA - INVERSIONES TURÍSTICAS
DEL CARIBE & Y CIA LTDA S.C.A (HOTEL CAPILLA DEL MAR) Y
PROMOTORA TURISTICA DEL CARIBE S.A. (HOTEL LAS AMÉRICAS) -
TUTELAR los derechos fundamentales a la DIGNIDAD HUMANA,
TRABAJO EN CONDICIONES DIGNAS Y MINIMO VITAL- ORDENA SE a
PROMOTORA TURISTICA DEL CARIBE S.A. “PROTUCARIBE S.A.” –
(HOTEL LAS AMÉRICAS) e INVERSIONES TURÍSTICAS DEL CARIBE
LTDA & CIA S.C.A. “PINTUCARIBE” –(HOTEL CAPILLA DEL MAR),
que dentro de las cuarenta y ocho (48) horas siguientes a la notificación del
presente fallo, sin aún no lo hubiere hecho en virtud de la medida
provisional ordenada en este asunto, proceda a dejar sin efectos la
suspensión de los contratos laborales, y las licencias de trabajo no
remunerados que hayan sido suscritas sin solicitud previa del trabajador, o
bajo constreñimiento.
l JUZGADO TERCERO CIVIL MUNICIPAL DE CALI -TRANSPORTES
EXPRESO PALMIRA S.A- TUTELAR los derechos fundamentales al
trabajo, vida digna y seguridad social invocados - ORDENAR a la empresa
TRANSPORTES EXPRESO PALMIRA S.A, que dentro de las cuarenta y
ocho (48) horas siguientes a la notificación del presente fallo, proceda a
dejar sin efectos la suspensión del contrato de trabajo.
l JUZGADO SÉPTIMO CIVIL DEL CIRCUITO DE BOGOTÁ- AEROVÍAS
DEL CONTINENTE AMERICANO - AVIANCA S.A - PRIMERO:
CONCEDER la tutela y el amparo a los derechos deprecados- ORDENAR a
la empresa accionada AEROVÍAS DEL CONTINENTE AMERICANO -
AVIANCA S.A., a través de su representante legal y/o quien haga sus
veces, para que deje sin efecto la suspensión del contrato de trabajo -
Bogotá y proceda al pago de los salarios correspondientes, de ser el caso y
previo a la compensación de los pagos ya realizados, desde la fecha en
que determinó suspender de manera unilateral el contrato, hasta que el
gobierno nacional decrete o levante la declaratoria de emergencia sanitaria
y económica y se restablezcan en su totalidad los servicios laborales.
l JUZGADO TREINTA Y SIETE (37) DE PEQUEÑAS CAUSAS Y
COMPETENCIA MULTIPLES DE BOGOTÁ D.C. - accionada
DIALIMENTOS S.A.S. PRIMERO: CONCEDER la tutela frente al derecho al
mínimo vital- deje sin efecto la licencia no remunerada de fecha 01 de abril
de 2019 y la suspensión del contrato de trabajo.- y proceda a pagar los
salarios, y prestaciones sociales respectivas- respecto del cargo que
ocupa, sin perjuicio de aplicar las recomendaciones dadas por el Ministerio
de Trabajo y demás preceptos legales adoptados por el gobierno nacional
con ocasión de la emergencia sanitaria que se presenta actualmente por el
COVID-19.
PRECEDENTE DE TUTELA EN MATERIA DE MINIMO VITAL INDIVIDUAL Y
FAMILIAR
la sentencia Radicación: 76001-33-33-002-2020-00063-00 Accionante: Cristian
Steeven Pacheco Toro.
Accionados: DIRECCIÓN DE ADMINISTRACIÓN JUDICIAL (VALLE DEL CAUCA,
SECCIÓN RECURSO HUMANOS – NÓMINA) - CONSEJO SUPERIOR DE LA
JUDICATURA - MINISTERIO DE HACIENDA - PRESIDENCIA DE LA
REPÚBLICA - PROCURADURÍA GENERAL DE LA NACIÓN. - CONCEDER el
amparo del derecho fundamental al señor VICTOR GUILLERMO CONDE
TAMAYO al Mínimo Vital individual y familiar. (Impuesto Solidario).
Bajo mi responsabilidad personal y mi esposa tengo a cargo económicamente, el
arriendo de casa donde vivimos, alimentación de mi familia, en la subsistencia de
mi hija menos de edad Gabriela Pacheco Álvarez, los servicios públicos de hogar
y acreencias varias, La empresa decide unilateralmente suspender mi contrato sin
salario, sino como subsistir poniendo en riesgo a mi familia y la vida de los
miembros de mi hogar.
Las amenazas constante de despedido y de no renovación de contrato, y demás
situaciones me ha puesto en una crisis nerviosa por no saber cómo sostener a mi
familia y como continuar con mis estudios sin contar con mi sustento .
Las amenazas constante de despedido y de no renovación de contrato, de no
pago de la prima y demás situaciones me a puesto en una crisis nerviosa por no
saber cómo sostener a mi familia.
Solicito a ese juzgado ponerse en la mano en el corazón y entender que la
realidad que hoy vivo es preocupante ya que en el mes de Junio y Julio, no
cuento con recursos para sostener a mi familia, no contar con un salario y mucho
menos bono y ya no sé qué hacer para sostener mi familia ni como continuar con
mis estudios.
PRETENSIONES
Con fundamento en los hechos narrados y en las consideraciones expuestas, que
se me tutelen los derechos fundamentales invocados de vida digna, al mínimo
vital, al trabajo y cualquier otro del mismo rango que se determine como Violado.
l Que se ordene a la empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS
INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING S.A, Que,
dentro de las 48 horas siguientes contadas a partir de la notificación de esta
providencia, busque otra alternativa para que cancele los salarios hasta que
termine la declaratoria de emergencia sanitaria, igualmente se garantice la
estabilidad laboral después que pase la emergencia sanitaria, conservando
mi empleo.
l Que se declare la ilegalidad y se ordene levantar la suspensión de mi
contrato de trabajo a término fijo, por la argumentación expuesta a la
empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S
miembro de AVIANCA HOLDING S.A y se ordene a la misma, que dentro
de las 48 horas siguientes contadas a partir de la notificación de esta
providencia, el reintegro a mis funciones y el pago del salario dejado de
devengar antes y durante la suspensión de mi contrato de trabajo.
l Que se conmine a la a empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS
INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING S.A, a
cumplir con las recomendaciones del ministerio del trabajo, lo cual me ha
colocado, al riesgo de quedar desprotegidos para asumir la cuarentena, y
pueda conservar el empleo en dicha compañía.
l Que se conmine a La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS
INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING S.A, no
tomar represalias en mi contra por la defensa de mis derechos
fundamentales que solicite a través de esta acción de tutela.
JURAMENTO
Bajo la gravedad del juramento manifiesto que, por los mismos hechos y
derechos, no he presentado petición similar ante ninguna autoridad judicial.

PRUEBAS
l Copia de carta de suspensión de contrato
l Se solicita al señor juez que la parte accionada suministre la copia original
del contrato de trabajo a término fijo inferior a un año.
l Que se solicite a LA NACIÓN - MINISTERIO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
SOCIAL en cabeza del Doctor ÁNGEL CUSTODIO CABRERA BÁEZ y el
VICEMINISTRO DE RELACIONES LABORALES, representado por JUAN
CARLOS HERNÁNDEZ, o quien haga sus veces, con el fin de aclarar si la
compañía SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S
miembro de AVIANCA HOLDING S.A, ha solicitado permiso para la
licencias No remuneradas, suspensión de contratos y/o la declaratoria de
fuerza mayor o caso fortuito, si el viceministro de Relaciones laborales
haciendo uso del control preferente que acciones ha tomado y si esa
cartera ha iniciado investigación por alguna queja administrativa contra la
empresa accionada y el resultado de la misma.
l La caja de compensación familiar COMPENSAR, informe a ese despacho
si tengo derecho al auxilio de cesantía y si he hecho uso de él.

l La Doctora Rosalba Cabrales Romero, como personera distrital de


Bogotá, informe a ese despacho, como defensora de los derechos
humanos su intervención como defensora en la violación por parte de la
empresa accionada de los derechos laborales y si no lo ha hecho iniciara
una investigación por tal motivo.

l SINTRASAI Sindicato de trabajadores de servicios aeroportuarios


integrados SAI S.A.S, señor José Alexander Costain, email
[email protected], informe a ese despacho, si como organización
sindical la empresa contratante le ha socializado previamente las acciones
violatorias contra sus afiliados, si conoce lo que está sucediendo en la
compañía y si ha presentado alguna queja ante el Ministerio del trabajo
como representante de sus afiliados.

l El señor CARLOS ARTURO GONZALEZ ZAMBRANO, presidente de la


Organización sindical SINTRAUNIEMCALI, informe a ese despacho, como
defensor de los derechos Humanos y laborales, presentó queja ante el
ministerio por la situación de las Empresas SERVICIOS
AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA
HOLDING S.A y AEROVIAS DEL CONTINENTE AMERICANO AVIANCA
S.A. con la intención de que dé a conocer a este juzgado en que se basó
su queja y qué respuesta recibió del MINTRABAJO. -- email.
[email protected]

NOTIFICACIÓN.

La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S


miembro de AVIANCA HOLDING S.A. y el Doctor Señor CARLOS MONZÓN
Gerente General– representante legal, NIT: 892.400.643-9, ubicada en Calle 25 D
# 95ª – 22 de la ciudad de Santafé de Bogotá.

MINISTERIO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL en cabeza del Doctor


ÁNGEL CUSTODIO CABRERA BÁEZ y el VICEMINISTRO DE RELACIONES
LABORALES, representado por JUAN CARLOS HERNÁNDEZ, o quien haga sus
veces, o quien haga sus veces, Carrera 14 No. 99-33 en la ciudad de Bogotá. o al
email: [email protected] caja de compensación
familiar COMPENSAR , ubicada en la Ak 68 # 49A - 47, Bogotá .

La Doctora Rosalba Cabrales Romero, como personera distrital de Bogotá,


ubicada en la Carrera. 7 # 21-24 - Bogotá D.C.

SINTRASAI Sindicato de trabajadores de servicios aeroportuarios integrados SAI


S.A.S, señor José Alexander Costain, email [email protected].
El señor CARLOS ARTURO GONZALEZ ZAMBRANO, presidente de la
Organización sindical SINTRAUNIEMCALI, el cual como defensor de los derechos
Humanos y laborales, email. [email protected]

El suscrito las recibirá en su residencia en la Calle 83# 96-51 int.4 apto.308


Bochica 3 BOGOTÁ D.C, y/o vía electrónica correo
[email protected].

Atentamente,

Cristian Steeven Pacheco Toro


CC. 1014271902 de Bogotá DC.
Tel:3115997012
Santiago de Cali, Junio 19 de 2020.

Doctor:

JUAN CARLOS HERNANDEZ

VICEMINISTRO DE RELACIONES LABORALES.

MINISTERIO DEL TRABAJO.

Santa fe de Bogotá.
REFERENCIA: QUEJA

Denunciante Cristian Steeven Pacheco Toro

Denunciado SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S

Señor CARLOS MONZÓN Gerente General SAI.

Respetuosamente,

Cristian Steeven Pacheco Toro, mayor de edad, identificado con la cédula de


ciudadanía cuyo número y lugar de expedición aparece al pie de mi
correspondiente firma, en mi condición de empleado de la empresa SERVICIOS
AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA
HOLDING S.A , residente en la calle 83# 96 -51 interior 4. Apartamento 308 de
BOGOTÁ D.C, presento queja formal contra empresa SERVICIOS
AEROPORTUARIO INTEGRADOS. SAI. S.A.S y el Doctor Señor CARLOS
MONZÓN Gerente General– representante legal, NIT: 892.400.643-9, ubicada en
Calle 25 D # 95ª – 22 de la ciudad de Santafé de Bogota, por violación a mis
derechos laborales, y constitucionales así:

HECHOS.

1
21 de septiembre del 2015 ingrese a laborar en la cooperativa de trabajo
asociado “Servicopava”, como Agente de operaciones terrestres, con un contrato a
término indefinido y le prestábamos los servicios de asistencia en tierra en el
aeropuerto El dorado, a la empresa AVIANCA S.A. bajo la figura de tercerización
laboral, que usaba la compañía AVIANCA S.A.
Que con base en el Decreto 2272 de octubre 22 del 2012, el pasado 31 de octubre
de 2017, entre el MINISTERIO DEL TRABAJO, la compañía AEROVIAS DEL
CONTINENTE AMERICANO AVIANCA S.A Y SERVICIOS AEROPORTUARIOS
INTEGRADOS. SAI. S.A.S , firmaron un acuerdo de Formalización Laboral, por la
tercerización que se manejaba a través de la cooperativa de trabajo asociado
“Servicopava” y AVIANCA S.A., que a la fecha el mismo no ha sido respetado por
la compañía en muchos de su articulado.

A principios del mes de septiembre del año 2017 aun estando con
SERVICOPAVA, bajo presión me hicieron firmar una sustitución patronal con la
compañía SAI (SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S
miembro de AVIANCA HOLDING) A partir del 31 de octubre de 2017.

Que, como consecuencia del acuerdo de formalización laboral, el 01 de noviembre


de 2017, fui contratado por la compañía SERVICIOS AEROPUERTUARIOS
INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING con muchas
desmejoras bajo un contrato a término fijo de un año en jornada completa, con el
cargo de agente de operaciones terrestres con un salario de $750.000 más auxilio.

Que el pasado 12 de marzo de 2020 bajo la resolución No 385 emanada del


ministerio de salud y protección social, por medio de la cual se decretó
emergencia sanitaria, en todo el territorio nacional con el fin de prevenir y controlar
la propagación del COVID- 19 y se adoptan medidas para hacer frente al virus.

Finalizando el mes de marzo, La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS


INTEGRADOS. SAI. S.A.S estructuró un programa de licencias NO
remuneradas, donde de una manera sistemática presionaba a los empleados para
que se postulan a la solicitud de las mismas y a través de circulares, correos
electrónicos, videoconferencia, nos daban a conocer la necesidad de la compañía
de que sus empleados asumirán la decisión “voluntaria” de la licencia NO

2
remunerada y con la presión de los jefes mediatos e inmediatos para asumir esa
propuesta con la amenaza de perder nuestros puestos de trabajo; a la cual yo NO
me postule y no acepte el programa de licencias NO remuneradas que ofrecía la
compañía como salida a la crisis en el sector aéreo.

Que la licencia No remunerada debe nacer de la necesidad del trabajador para no


prestar el servicio y dedicarlo para una actividad personal, en mi caso, no tengo la
necesidad de la licencia para nada en particular y menos personal, esto es
dispuesto a trabajar, cumplir mi contrato laboral y si la compañía necesitaba esa
licencia no remunerada, está por fuera de la norma, pues fueron ellos lo que
implementaron el programa e invitaron a que con una supuesta voluntariedad de
los empleados, se postulan , no aceptar como ellos dicen, era postularse al
programa que ellos mismo inventaron, sin existir alguna razón, como en mi caso
ninguna necesidad de postular , solicitarla o aceptarla.

El pasado 25 de marzo las operaciones en el aeropuerto Internacional el Dorado


se cerraron y La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI.
S.A.S , determinó que todos sus empleados nos fuéramos para nuestros hogares
y que hasta el 30 del mes de marzo nos pagarían quincena normalmente y que
estuviéramos pendientes para un llamado o algún cambio en nuestro contrato de
trabajo.

La empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S


desde el 27 marzo anuncia un proceso de solicitud a los trabajadores de licencias
no remuneradas por medio de CARLOS EDUARDO MONZON LOPEZ gerente
general de la empresa, LINA MARCELA GARZON ROA DIRECTORA DE
TALENTO HUMANO y la señora IVONNE CORRALES, convocándonos a
reuniones o conversatorios por la aplicación ZOOM dando palabras de presión
para que solicitáramos dichas licencias, el cual me acepte por la coacción y la
presión sistemática que genera la empresa al utilizar un derecho del trabajador
para un bien de la empresa; manifestando que el que no aceptara se le terminaría
el contrato de trabajo.

3
Por Asesoramiento sindical, no acepte solicitar la supuesta licencia NO
remunerada “VOLUNTARIA”.

Fue tanto la coacción a los trabajadores de la compañía, La empresa SERVICIOS


AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S que diariamente le realizaban
videoconferencias con los altos mandos y en ellas la conclusión por parte de las
altas directivas, era la obligatoriedad de que los trabajadores de SAI S.A.S debían
postularse a la licencia NO remunerada como la única salida o solución, y que
aquellos que no accedieron a la licencia serian despedidos o suspendidos sus
contratos hasta por un año, como consecuencia de tanta presión un gran número
de empleados aceptaron y se postularon a dicha licencia No remunerada, para no
perder su puesto de trabajo.

La empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S


como salida una supuesta crisis financiera, buscando el beneficio de la empresa y
no la de sus trabajadores, según ellos producto de la cuarentena por la
declaratoria del Estado de Emergencia económica, Social y Ecológica, por parte
del gobierno nacional, tomó la determinación para el mes de abril del 2020,
aplicarme el artículo 140 del código sustantivo de trabajo “Salario sin prestación
del servicio durante la vigencia del contrato el trabajador tiene derecho a percibir el
salario aun cuando no haya prestación del servicio por disposición o culpa del
empleador.” Pero durante todo el tiempo nos amenazaban de que la empresa
entraría en cesación de pagos y que debíamos aceptar las licencias No
remuneradas. Y que se me notificará por parte de la compañía SAI S.A.S, si había
algún cambio en mi situación laboral. Se me canceló durante el mes de abril el
sueldo básico por el cual estoy contratado e informó que no cancelará ningún
beneficio extralegal, ni en abril y meses posteriores.

Posterior a la comunicación interna por parte de la representación legal de


TALENTO HUMANO de La empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS
INTEGRADOS. SAI. S.A.S , dan a conocer NUEVAMENTE el plan de LICENCIA
NO REMUNERADAS para el mes de mayo el cual se podía aceptar de 1 a 6
meses sin ninguna remuneración, dan ultimátum de solicitar las licencias hasta el

4
29 de abril mediante las invitaciones para un conversatorio sobre los beneficios de
postularse a la licencia no remunerada demostrando claramente la utilización de
un derecho laboral a beneficio de la empresa y nuevamente la presión utilizando la
posición dominante del empleador.

Al ver la la empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI.


S.A.S , la poca acogida que tuvo la nueva solicitud de acogerse a la licencia NO
remunerada, optó por solicitar a sus empleados llegar a un acuerdo entre las
partes con el fin de que cada trabajador voluntariamente aceptara rebajar su
sueldo.

Nuevamente la compañía no obtuvo la respuesta esperada a su solicitud por lo


que el 6 de mayo me llego un correo, cambiando la estrategia acogiéndose al
numeral 2 de la circular 033 del 17 de abril del 2020 para la modificación de la
jornada laboral y concertación de salario, con una carta a cada uno de sus
empleados, sin dejar opción de decidir a mutuo acuerdo entre el trabajador y la
compañía, solo informa que bajaría la jornada normal de 240 a 189 horas y el
sueldo a un salario mínimo legal vigente, pero sin darle la opción al trabajador de
negociar las nuevas condiciones, como lo sugería la circular 033 del ministerio del
trabajo, solo la compañía ofrece y obliga , no negocia y ni concreta; para lo cual
nuevamente no acepte, por la presión que sus directivas nos hacían para aceptar.

La palabra mutuo acuerdo según su interpretación, es que ambas partes después


de discernir sobre la problemática o situación, las dos partes lo quieren y aceptan,
pero ambas partes tienen la posibilidad de proponer soluciones o alternativas,
situación que en mi caso no ocurrió, no me dieron solo una opción a la cual, no
debe discernir, solo aceptar o no, y al ver que por mi parte sentí que se me violaba
el derecho de proponer y/o dar a conocer mi intención y al ver que la propuesta
irrespetuosa e irrisoria no me convenía, opte no aceptar la misma y más sabiendo
que no era a mutuo acuerdo. ( solo el acuerdo era de la compañía)

El día 01 de junio de 2020 a través de correo electrónico La empresa SERVICIOS


AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA
HOLDING S.A, LA CARTA DE SUSPENSIÓN DE CONTRATO, donde expresan
que por fuerza mayor se hará efectiva la suspensión desde el día 01 y hasta que
5
duren las causas que dieron lugar a la situación, en término del ART 53 del código
sustantivo del trabajo EFECTOS DE SUSPENSIÓN, y mencionando en la misma
carta que la decisión la tomaron por el no haberme acogido a las licencias no
remuneradas, como sí lo hicieron gran parte de los trabajadores según ellos
libremente, también expresan que se exceptúan algunos casos cumpliendo con
las circulares 021, 022, y 33 del ministerio del trabajo, por tal razones no darían el
bono que se dio en el mes de abril y mayo a los que suspendieron y no pagarían
la prima de servicios por que según ellos, no tendría derecho.
Con relación a el supuesto auxilio que La empresa SERVICIOS
AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S , según ellos a mera
liberalidad de la compañía, debido a que mis ingresos no son superiores a un
salario mínimo legal vigente y que la compañía, manifestó que ese mal llamado
bono solo era para el mes de MAYO y que para los meses de Junio y Julio, ese
no sería posible darlo, sumado que ellos en sus videoconferencia manifestaron
que la prima de servicios semestral, no se podía pagar por supuesta falta de
recursos financieros, quede en una situación total de vulnerabilidad económica
pues a la fecha ya los recursos para mercado, arriendo, servicios y las acreencia,
se me agotaron y de parte del gobierno nacional , no he recibido ninguna ayuda y
más aún, que los bancos me negaron la posibilidad de ampliar los créditos para
bajar las cuotas y si así lo hicieron no tengo el dinero para asumir las mismas,
pues si no tengo para sostener lo mínimo de mi calidad de vida de mi familia
como es la alimentación y un techo, menos una cuota bancaria.
Que la empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S
, a través de dientes canales de información, no informo que en el mes de junio ,
no hay ni bono auxilio, como les aplico a los suspendidos en el mes de abril y
mayo , y que tampoco nos pagara la prima semestral a que tengo derecho, según
la Corte Suprema de Justicia, Sala Laboral y los conceptos emitidos por el
ministerio del trabajo, que encontraron que la prima de servicios no depende de
la prestación efectiva del servicio sino que su origen se funda en la repartición de
las utilidades generadas por la empresa. 
Aunado a esto, empezaron a realizar una defensa de la literalidad del artículo 53
CST y por tanto, al no encontrarse la prima de servicios dentro de los conceptos
laborales afectados por los efectos de la suspensión del contrato, esta no podía

6
ser descontada durante el tiempo en el cual el contrato de trabajo se encontrara
suspendido.
Hoy día, es común encontrar sentencias de la Corte Suprema de Justicia y
conceptos del Ministerio del Trabajo en donde se avala el pago de la prima de
servicios en los contratos que se encuentran suspendidos. 
Señala el artículo 53 del código sustantivo del trabajo:
«… Estos períodos de suspensión pueden descontarse por el {empleador} al
liquidar vacaciones, cesantías y jubilaciones.»
Y al respecto señala la sala laboral de la Cortes suprema (Casación de septiembre
18/80, noviembre 25/82 y noviembre 9 de 1990):
«Esta norma debe interpretarse en el sentido de que el tiempo de suspensión del
contrato de trabajo únicamente puede descontarse en los casos taxativamente
señalados; liquidación de vacaciones, cesantías y pensión de jubilación, que son
pagos laborales que se causan por servicios cumplidos de manera real y efectiva.
En consecuencia, no es válidamente descontable el tiempo de la suspensión en
otros eventos no contemplados por la Ley, como el reconocimiento de la prima de
servicios»
En consecuencia, el tiempo que el trabajador tenga suspendido el contrato de
trabajo no afecta el derecho que este tiene a la prima de servicios.
Que en la CIRCULAR No. 0021 de 2020, que trata sobre las “MEDIDAS DE
PROTECCIÓN AL EMPLEO CON OCASIÓN DE LA FASE DE CONTENCIÓN DE
COVID-19 Y DE LA DECLARACIÓN DE EMERGENCIA SANITARIA 17 MARZO
DE 2020”, “señaló que el ordenamiento jurídico colombiano en materia laboral,
prevé una serie de mecanismos que dicha entidad se permitió recordar a modo de
que los empleadores puedan hacer uso de ellos en la crisis actual, tales fueron: 1.
Trabajo en casa, 2. Teletrabajo, 3. Jornada laboral flexible, 4. Vacaciones anuales,
anticipadas y colectivas, 5. Permisos Remunerados - Salario sin prestación del
servicio y 6. Salario sin prestación del servicio, sobre las Vacaciones anuales,
anticipadas y colectivas, señaló: “El trabajador tiene derecho a un descanso
remunerado por haber prestado sus servicios durante un (1) año de servicio,
consistente en quince (15) días hábiles consecutivos de vacaciones remuneradas,

7
de conformidad con lo señalado en el artículo 186 del Código Sustantivo del
Trabajo. Asimismo, se pueden otorgar vacaciones a los trabajadores antes de
causar el derecho, lo cual se conoce como vacaciones anticipadas. De otra parte,
los empleadores pueden fijar vacaciones colectivas de sus trabajadores, inclusive
sin que ellos hayan cumplido el año de servicios, para lo cual se deben tener en
cuenta las siguientes consideraciones: 1. Las vacaciones deben ser remuneradas
al trabajador con el salario que devengue al momento del disfrute. 2. El trabajador
no podrá exigir que se le asigne un nuevo periodo de vacaciones luego de cumplir
el año de trabajo. En cuanto a las vacaciones colectivas, el empleador puede dar
aviso de ellas, con el fin de contrarrestar bajas de producción o ingresos, como
situaciones derivadas de la emergencia sanitaria o en caso de que se ordenen
medidas de aislamiento obligatorias por parte del Gobierno nacional, como
estrategia de mitigación ante el COVID-19. De acuerdo con lo anterior y debido a
la situación actual aquí descrita, los trabajadores y empleadores, podrán acordar
en cualquier momento el inicio del disfrute de vacaciones acumuladas, anticipadas
o colectivas para enfrentar adecuadamente la etapa de contingencia del COVID -
19”.
Que en la Circular Externa No. 0022 del 19 marzo 2020, indicó: “En virtud del
compromiso de este Gobierno y del llamado que hace la Organización
Internacional del Trabajo a todos los gobiernos del mundo, para proteger a los
trabajadores, estimular la economía y el empleo, y sostener los puestos de trabajo
y los ingresos en la crisis por la que atraviesa el planeta con la pandemia del
COVID-19, este Ministerio informa que en razón a la suspensión de términos en
todas las sedes, no se ha emitido autorización alguna de despido colectivo de
trabajadores, ni de suspensión de contratos laborales”.
Que en la CIRCULAR No. 27 del 29 de marzo de 2020 que tocó lo concerniente a
la PROHIBICIÓN A LOS EMPLEADORES DE COACCIONAR A LOS
TRABAJADORES A TOMAR LICENCIAS NO REMUNERADAS, recordó el
contenido de la sentencia C – 930 del 10 de diciembre de 2009, en la cual la Corte
Constitucional señaló: “En estas situaciones en las cuales la suspensión del
trabajo no obedece a causas imputables ni al empleado ni al empleador, sino a las

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prescripciones del legislador o a circunstancias de fuerza mayor o caso fortuito, o
a interpretaciones sobre el alcance del derecho fundamental de asociación
sindical, hacer que la carga la asuma el trabajador ya sea económicamente
mediante el descuento sobre su salario o en trabajo personal con afectación de su
derecho al descanso no resulta conforme a la Constitución, ya que para el
trabajador el salario y el descanso son derechos fundamentales irrenunciable, en
tanto que hacer recaer esta responsabilidad en el empleador no representa una
carga excesiva o desproporcionada que implique un rompimiento desmesurado
del equilibrio contractual.” así mismo exaltó que conforme a lo dicho, es preciso
tener en cuenta que: “1. El artículo 25 de la Constitución Política señala que el
trabajo “es un derecho y una obligación social y goza, en todas sus modalidades,
de la especial protección del Estado.” 2. Como derechos conexos al trabajo se
encuentran conceptos como el “mínimo vital y móvil” y la seguridad social,
derechos que están conexos a la vida y salud de los trabajadores y sus familias. 3.
En este momento de crisis mundial, la Organización Internacional del Trabajo ha
hecho un llamado a proteger los trabajadores, estimular la economía y el empleo y
sostener los puestos de trabajo y los ingresos del trabajador, por lo que se hace
nuevamente un llamado a los empleadores para que actúen bajo el principio
protector y de solidaridad, en virtud de los cuales, prima la parte más débil de la
relación laboral. “…”.
Conforme lo señalado en el artículo 333 de la Constitución Política, la empresa
tiene una función social que implica obligaciones, una de ellas, propender por el
bienestar de sus trabajadores”, es decir, pese a la declaración de emergencia
sanitaria, el Ministerio De Trabajo, no ha relevado a los empleadores y compañías
de informar previamente y obtener el aval o permiso para proceder con la
suspensión de contratos laborales o a despidos colectivos, situación que la
empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIO INTEGRADOS. SAI. S.A.S , realizó
con una cantidad considerable de sus empleados y no solo por el hecho de
haberse declarado pandemia por parte de la OMS y haberse declarado estado de
emergencia sanitaria en nuestro país, opera la decisión unilateral por parte de las

9
empresa la suspensión de contratos y la manera como ejerce presión para que
muchos de sus empleados asumieran las tales licencia NO remuneradas.
Que la empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIO INTEGRADOS. SAI. S.A.S
miembro de AVIANCA HOLDING S.A, dentro de sus decisiones frente a la
problemática nacional, hizo caso omiso a la circular del ministerio del trabajo y de
la protección social en la cual invitaba usar como empleadores para preservar las
fuentes de empleo, y dentro de sus decisiones tomó la más rápida e ilegal de
suspender los contratos de trabajo, y obligar a sus trabajadores aceptar las
licencias no remuneradas para quienes nuestro salario según ellos son altos sus
ingresos.
Que la empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S
se burla de sus empleados al ofrecerles como beneficios “B.    Continuará vigente
el beneficio de tiquetes en los términos generales de la política.” Teniendo en
cuenta que las operaciones aéreas a nivel país por parte de la compañía se
encuentran suspendidas.
Que además el Ministerio del Trabajo hizo uso del poder preferente para evaluar
las solicitudes de autorización de despidos colectivos o suspensión temporal de
actividades hasta por 120 días, a raíz de la emergencia sanitaria generada por el
COVID-19, por lo cual emitió la Resolución 803 de 2020 en la que se anuncia que,
el viceministro de Relaciones Laborales conocerá, de manera oficiosa, las
solicitudes de suspensión de contratos por razones económicas por hasta 120
días y las solicitudes de permiso para despidos colectivos, pero la empresa
SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S , hace la solicitud
al ministerio cuando ya ha realizado las diferentes suspensiones de contratos de
trabajo para el mes de abril del 2020, enviando para sus casa a más de 300
empleados, sin garantizar las condiciones mínimas para la subsistencia de las
familias, las cuales sostienen económicamente a sus familias, pagan arriendo y en
estos momentos no tienen cómo pagar sus obligaciones financieras , alimentarse
y velar su subsistencia.
Que el ministerio del trabajo mediante circular 0022 del 19 de marzo de 2020,
informó que no se ha emitido autorización para la suspensión de contratos

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laborales y hacen la invitación a los empleadores para que mantengan la
solidaridad y el respaldo que los caracteriza hacia los trabajadores y sus familias
independientemente si la vinculación es directa o en misión para la cual pueden
hacer uso de medidas como vacaciones acumuladas, permisos remunerados
salarios sin prestación de servicios.
Que en el Decreto 488 del 27 de marzo de 2020, que: “Artículo 3. Retiro de
Cesantías. Hasta tanto permanezcan los hechos que dieron lugar a la Emergencia
Económica, Social y Ecológica, EL TRABAJADOR QUE HAYA PRESENTADO
UNA DISMINUCIÓN DE SU INGRESO MENSUAL, certificada por su empleador,
podrá retirar cada mes de su cuenta de cesantías el monto que le permita
compensar dicha reducción, con el fin de mantener su ingreso constante”.
Que el decreto ene mención en su “Artículo 6. Beneficios relacionados con
Mecanismo de Protección al Cesante. Hasta tanto permanezcan los hechos que
dieron lugar a la Emergencia Económica, Social y Ecológica, y hasta donde
permita la disponibilidad de recursos, los trabajadores dependientes o
independientes cotizantes categoría A y B CESANTES, que hayan realizado
aportes a una Caja de Compensación Familiar durante un (1) año, continuo o
discontinuo, en el transcurso de los últimos cinco (5) años, recibirán, además de
los beneficios contemplados en el artículo 11 de la Ley 1636 de 2013, una
transferencia económica para cubrir los gastos, de acuerdo con las necesidades y
prioridades de consumo de cada beneficiario, por un valor de dos (2) salarios
mínimos mensuales legales vigentes, divididos en tres (3) mensualidades iguales
que se pagarán mientras dure la emergencia y, en todo caso, máximo por tres
meses”, es decir, primero la figura que trajo la norma es para aquellos personas
CESANTES, es decir que están sin empleo o que se le ha rescindido el contrato
laboral, y en mi caso en particular, es claro que la finalidad de la suspensión del
contrato laboral es mantener el contrato vigente, y dentro de los efectos de la
suspensión del contrato de trabajo, que señala el artículo 53 del código sustantivo
del trabajo, es claro que continúan a cargo del empleador, no sólo las obligaciones
ya surgidas con anterioridad a la suspensión, sino las que le correspondan por
muerte o por enfermedad de los trabajadores, es decir, continuaría cotizando a la

11
caja de compensación, por lo que no aplicaría, para optar por el alivio que en esta
materia trajo el gobierno nacional, además que dicha suma no es equiparable a su
ingreso mensual, toda vez que la suma de dos (2) salarios mínimos mensuales
legales vigentes, estará dividida en tres (3) mensualidades iguales que se pagarán
mientras dure la emergencia y, en todo caso, máximo por tres meses,
evidenciándose que la afectación del mínimo vital y móvil constitucionalmente
protegido, siendo menester resaltar que, la suspensión de contratos debe ser una
de las últimas opciones en la actual coyuntura, pues como en mi caso transgrede
su derecho al mínimo vital individual y familiar y el de mi familia.

Que en el mes de abril el señor CARLOS ARTURO GONZALEZ ZAMBRANO,


presidente de la Organización sindical SINTRAUNIEMCALI, el cual como defensor
de los derechos Humanos y laborales, presentó queja ante el ministerio por la
situación de las Empresas La empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS
INTEGRADOS. SAI. S.A.S, la cual ya tiene iniciación preliminar y según el
inspector del trabajo existen méritos suficientes para sancionar a la La empresa
SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S.

Que la organización sindical SINTRASAI, presentó ante el Ministerio de trabajo,


queja administrativa contra la compañía La empresa SERVICIOS
AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S y el ministerio no ha
adelantado ninguna acción en contra de la compañía. (Cosa extraña)

La empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S , a la


fecha no ha socializado con la organización sindical SINTRA SAI, ni las acciones
antes y después, desconociendo la representación que ese sindicato tiene de sus
afiliados, haciéndolo invisible y sumado al acoso sindical y laboral por los
miembros de la organización sindical y sus directivos.

Que en el mes de abril 2020, estado relevado de mis funciones y aplicándome, la


empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S , emite
una constancia mentirosa y engañosa , donde manifiesta que me encuentro
relevada de mis funciones de acuerdo al artículo 53 del CST, para poder acceder
a reclamar mis cesantías, digo que esa carta falta a la verdad pues mi condición

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para el mes de abril nada tenía que ver con el artículo 53, “SUSPENSIÓN DE
CONTRATO” .
Que el DECRETO LEGISLATIVO del 08 de mayo del 2020, Por el cual se crea el
Programa de apoyo al empleo formal - PAEF, en el marco del Estado de
Emergencia Económica, Social y Ecológica declarado por el Decreto 637 de 2020
en como un programa social del Estado que otorgará a las empresas un aporte
monetario mensual de naturaleza estatal, y hasta por tres veces, con el objeto de
apoyar y proteger el empleo formal del país durante la pandemia del nuevo
coronavirus COVID-19.
Que ese aporte se podrán ser beneficiarios del PAEF las personas jurídicas que
cumplan los siguientes requisitos:
1. Hayan sido constituidas antes del 10 de enero de 2020; 2. Cuenten
con un registro mercantil que haya sido renovado por lo menos en el año
2019. Esto requisito únicamente aplica para las personas jurídicas
constituidas en los años 2018 y anteriores. 3. Demuestran la necesidad del
aporte estatal al que se refiere el artículo 1 del presente Decreto Legislativo,
certificando una disminución del veinte por ciento (20%) o más en sus
ingresos. 4. No hayan recibido el aporte de qué trata el presente Decreto
Legislativo en tres ocasiones; y 5. No hayan estado obligadas, en los
términos de los numerales 1, 2 Y 3 del artículo 8 del presente decreto.
La cuantía del aporte estatal que recibirán los beneficiarios del Programa de
Apoyo al Empleo Formal - PAEF corresponderá al número de empleados
multiplicado por hasta el cuarenta por ciento (40%) del valor del salario
mínimo legal mensual vigente.
Que así y con toda el ayuda que el gobierno nacional le ha hechos las empresas
para sostener el empleo, empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS
INTEGRADOS. SAI. S.A.S, hoy continúa promocionando las licencias no
remuneradas y suspendiendo contratos a diestra y siniestra, sin importar la calidad
de vida de sus empleados y la suerte que ellos van a tener, inclusive suspenden
contratos a personas con estabilidad laboral reforzada ( directivos sindicales,

13
madres cabeza de familia, prejubilados y empleados con enfermedades
catastróficas por accidentes de trabajo entre otros.)
Que la empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S ,
tiene la liquidez junto con los fondos generados por sus operaciones en curso
(como el transporte de carga), para apoyar el negocio durante el proceso de
reorganización. Y que la compañía no ha parado sus operaciones aeronáuticas y
no ha dejado de recibir ingresos.
En conclusión, la empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS.
SAI. S.A.S , para el mes de junio toma la decisión unilateral de suspender mi
contrato de trabajo sin tomar en cuenta las alternativas del ministerio del trabajo y
solo lo hace a represalias por aceptar la licencia No remunerada que propuso la
empresa.

Hay que resaltar inicialmente que Colombia es un Estado social de derecho


fundado en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las
personas que la integran y en la prevalencia del interés general.  La constitución
política al desarrollar el derecho fundamental al trabajo señala que “es un derecho
y una obligación social y goza, en todas sus modalidades, de la especial
protección del Estado”.  Adicionalmente, el artículo 95 numeral 2 de esta misma
norma, dispone que sea un deber ciudadano “Obrar conforme al principio de
solidaridad social, respondiendo con acciones humanitarias ante situaciones que
pongan en peligro la vida o la salud de las personas”. Y debe ser una prioridad de
todos estimular la economía y el empleo, sostener los puestos de trabajo y los
ingresos de cada uno de los colombianos, por tal razón el ministerio expidió la
Circular 21 de 2020, donde plasma unas alternativas tales como: Trabajo en Casa,
Teletrabajo, Jornada Laboral Flexible, Vacaciones Acumuladas, Anticipadas y
Colectivas, Permisos Remunerados y Salarios sin Prestación del Servicio.

En mi caso la empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI.


S.A.S , suspendió mi contrato de trabajo, por tal razón invocó la vulneración
sufrida a su mínimo vital individual y familiar, al trabajo , bajo el entendido que mi
salario contratado devengo mi único ingreso y carezco de recursos adicionales,

14
para poder suplir sus necesidades esenciales y básicas para subsistir como es el
alimento y el pago de mis acreencia financieras que los banco no me permitieron
negociar , razón por la que me asiste legitimación en la causa por activa.

Que según el DANE, el desempleo para el mes de Mayo en Colombia fue del 25%
y se predice que para junio superara el 35%, como efectos de la pandemia.

Que inicialmente que en Colombia, solo suspenden válidamente el contrato de


trabajo las causales que se encuentran consagradas en el artículo 51 del CST.;
siendo claro que no les es dable a las partes pactar o convenir causales de
suspensión distintas, en atención a que la empresa SERVICIOS
AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S justificó la suspensión de mi
contrato amparado en la causal primera; es decir, por fuerza mayor o caso fortuito
que temporalmente impida su ejecución; siendo menester señalar inicialmente que
para que se configure la fuerza mayor o el caso fortuito que permita al empleador
librarse de su obligación de pagar el salario y al trabajador de prestar el servicio, el
hecho debe cumplir con los siguientes requisitos:

a) debe ser imprevisible,

b) debe colocar a las partes en absoluta imposibilidad de cumplir con dichas


obligaciones y

c) debe ser temporal o pasajero, para que, una vez cese, se pueda reanudar el
trabajo y de otra arista, que tal como lo dispone el numeral 2do del art. 67 de la
Ley 50 de 1990, aún vigente; cuando se está ante esta causal, el empleador debe
dar aviso inmediato al inspector del trabajo o a la primera autoridad política del
lugar, tal preceptiva indica: “Igual autorización se requerirá cuando el empleador
por razones técnicas o económicas u otras independientes de su voluntad
necesite suspender actividades hasta por ciento veinte (120) días. En los casos de
suspensión de los contratos de trabajo por fuerza mayor o caso fortuito, el
empleador debe dar inmediato aviso al inspector del trabajo del lugar o en su
defecto a la primera autoridad política, a fin de que se compruebe esta
circunstancia”; sin embargo a mi juicio la empresa SERVICIOS

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AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S no la realizó , y solo siguió el
derrotero jurídico esbozado el Código Sustantivo del Trabajo en el artículo 51
subrogado por el artículo 4 de la Ley 50 de 1990, establece que el contrato de
trabajo se suspenderá por una serie de causales allí previstas de forma taxativa,
pues lo pretendido por la norma es evitar que de forma intempestiva el empleador
cierre la unidad productiva de la que derivan su subsistencia los trabajadores y su
familia, en ese sentido la suspensión de los contratos laborales debe ser
entendida como una situación excepcional, y en este caso la fuerza mayor o caso
fortuito por ser un hecho público de relevancia nacional”.
Según el artículo 64 del Código Civil, “se llama fuerza mayor o caso fortuito el
imprevisto al que no es posible resistir, como un naufragio, un terremoto, el
apresamiento de enemigos, los actos de autoridad ejercidos por un funcionario
público, etc.”. Para que se configure la fuerza mayor o el caso fortuito que permita
al empleador librarse de su obligación de pagar el salario y al trabajador de prestar
el servicio, el hecho debe cumplir con los siguientes requisitos: a) debe ser
imprevisible, b) debe colocar a las partes en absoluta imposibilidad de cumplir con
dichas obligaciones y c) debe ser temporal o pasajero, para que, una vez cese, se
pueda reanudar el trabajo.
Ahora bien en el numeral 5 del artículo 40 del decreto 2351 de 1965, modificado
por el artículo 67 de la ley 50 de 1990, dispone que:

«No producirá ningún efecto el despido colectivo de trabajadores o la


suspensión temporal de los contratos de trabajo, sin la previa autorización
del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, caso en el cual se dará
aplicación al artículo 140 del Código Sustantivo del Trabajo. (negrilla por mi)
En 1989, la Corte Suprema de Justicia hizo referencia al tema y permitió
diferenciar la fuerza mayor del caso fortuito así: Criterio Fuerza mayor Caso
fortuito Causa del acontecimiento. Hechos producidos por la naturaleza. Concierne
a hechos provenientes del hombre. Conducta del agente. Imposibilidad absoluta
de superar el hecho. Impotencia relativa para superar el hecho. Importancia del
acontecimiento. Hechos más destacados y significativos. Hechos menos
importantes. Elemento integrador. El acontecimiento es irresistible. El

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acontecimiento es imprevisible. Exterioridad del acontecimiento. Es un
acontecimiento externo y puramente objetivo. Suceso interno que ocurre dentro de
la órbita de la actividad del deudor o del agente del daño. Efecto liberatorio. Sí le
conceden efecto liberatorio. Algunos no le conceden efecto liberatorio de
responsabilidad.
También diferencia estos dos conceptos. Afirma que “en la fuerza mayor existe un
acontecimiento ajeno a la actividad empresarial que interviene inevitablemente, y
que no ha sido contemplado como posible, por ser extraño al trabajo”, y que el
caso fortuito “es el hecho accidental o inesperado atmosférico, telúrico, o natural
no atribuible a los sujetos laborales, que no puede evitarse e impide efectuar las
obligaciones laborales”. De todas formas, de tiempo atrás, para el derecho laboral
no es menester distinguir ambos conceptos por cuanto las consecuencias son las
mismas, más aún en tratándose de la causal de suspensión del contrato de
trabajo. La Corte Suprema de Justicia señala que, entre los elementos
constitutivos de la fuerza mayor como hecho eximente de responsabilidad, figura
la inimputabilidad, esto es, que el “hecho que se invoca como fuerza mayor o caso
fortuito, no se derive en modo alguno de la conducta culpable del obligado, de su
estado de culpa precedente concomitante del hecho”.
Que la empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S ,
se burla del estado de derecho, de la constitución política de Colombia, de los
jueces de la república y del Ministerio del Trabajo.
Para el mes de junio toma la decisión unilateral de suspender mi contrato de
trabajo sin tomar en cuenta las siguientes condiciones especiales.
1. que la compañía a coaccionado a sus trabajadores para que apliquen a la
licencia no remunerada, o hacer un supuesto acuerdo de bajar jornada
laboral y salario, en el cual no existe la voluntad del trabajador, si no la
coacción de parte de la empresa.
2. que por no haber aceptado rebajar mi sueldo o aceptar postularme a el
programa de licencias NO remuneradas la compañía, me suspende mi
contrato de trabajo.

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3. Que la empresa SERVICIOS AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI.
S.A.S manifiesta no pagar la prima de servicios semestral a la que tengo
derecho.

PRETENSIONES
Con fundamento en los hechos narrados y en las consideraciones expuestas, que
se adelante investigación contra la empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS
INTEGRADOS. SAI. S.A.S
PRUEBAS
 Copia de carta de suspensión de contrato
 Se solicita que la parte accionada suministre la copia original del contrato
de trabajo a término fijo inferior a un año.
 Copia de la cedula de ciudadanía

NOTIFICACION.

La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S . y el


Doctor Señor CARLOS MONZÓN Gerente General– representante legal, NIT:
892.400.643-9, ubicada en Calle 25 D # 95ª – 22 de la ciudad de Santafé de
Bogotá.

SINTRASAI Sindicato de trabajadores de servicios aeroportuarios integrados SAI


S.A.S, señor José Alexander Costain, email [email protected].

El señor CARLOS ARTURO GONZALEZ ZAMBRANO, presidente de la


Organización sindical SINTRAUNIEMCALI, email [email protected].

El suscrito residente en la calle 83#96-51 interior 4 apartamento 308 Bochica 3


BOGOTÁ D.C y/o vía electrónica correo [email protected]

Atentamente,

18
CRISTIAN STEEVEN PACHECO TORO

C.C. 1014271902 DE BOGOTA DC

TELEFONO: 3115997012

ANEXOS

19
20
21
22
SINDICATO DE TRABAJADORES UNIDOS DE EMCALI
SINTRAUNIEMCALI
S.U.E.
Personería Jurídica Nro. 00001179-1180-1181 de 3 Junio 2010
NIT 900444687-1

SUE-009-2020
Santiago de Cali, Marzo 29 de 2020.

Doctor
ANGEL CUSTODIO CABRERA BAEZ
Ministerio de Trabajo.
Santafé de Bogotá.

Referencia: QUEJA ADMINISTRATIVA.

Demandado: SERVICIOS AEROPUERTO INTEGRADOS. SAI. S.A.S

Señor CARLOS MONZON Gerente SAI.

Señor ANDRES RIAÑO Director Operaciones terrestres.

Demandante: CARLOS ARTURO GONZALEZ ZAMBRANO.

Cordial saludo,

CARLOS ARTURO GONZALEZ ZAMBRANO, identificado con la cedula de ciudadanía


de Cali – valle en mi calidad de sindicalista y defensor de derechos laborales y
Derechos Humanos en ejercicio del Derecho de Petición consagrado en el art 23 de
la Constitución Política de Colombia, la ley 1755 de 2015 por el cual se regula el
derecho de petición y con el lleno de los requisitos del art.5 del Código Contencioso
Administrativo, me permito presentar queja administrativa contra la empresa
SERVICIOS AEROPUERTO INTEGRADOS. SAI. S.A.S NIT: 892.400.643-9, ubicada
en Calle 25 D # 95ª – 22 de la ciudad de Santafé de Bogotá, por la violación, por parte
de los señores CARLOS MONZON Gerente SAI y Señor ANDRES RIAÑO Director
Operaciones terrestres, por haber presionado y coaccionado a sus trabajadores a
postularse a licencia NO remunerada como salida a la crisis dentro del Estado de
Emergencia económica, Social y Ecológica así:

La Empresa SERVICIOS AEROPUERTO INTEGRADOS. SAI. S.A.S S.A en cabeza


de los señores CARLOS MONZON Gerente SAI y Señor ANDRES RIAÑO Director
Calle 9 c bis número 28-46 barrio el champañat.
www.sintrauniemcali.blogspot.com email [email protected]
SINDICATO DE TRABAJADORES UNIDOS DE EMCALI
SINTRAUNIEMCALI
S.U.E.
Personería Jurídica Nro. 00001179-1180-1181 de 3 Junio 2010
NIT 900444687-1
Operaciones terrestres y siguiendo instrucciones de las alta gerencia, empezaron el
acoso a los trabajadores bajo su dirección para que se postularan a una licencia no
remunerada, con la amenaza de despido, suspensión de contratos etc.

Fue tanto la coacción a los trabajadores de la Empresa SERVICIOS AEROPUERTO


INTEGRADOS. SAI. S.A.S S.A en cabeza de los señores CARLOS MONZON
Gerente SAI y Señor ANDRES RIAÑO Director Operaciones terrestres, que
diariamente le realizaban video conferencias con los altos mandos y en ellas la
conclusión por parte de las altas directivas, era la obligatoriedad de que los
trabajadores de SERVICIOS AEROPUERTO INTEGRADOS. SAI. S.A.S S.A, debían
postularse a la licencia NO remunerada como la única salida o solución y que aquellos
que no accedieran a la licencia serian despedidos o suspendidos sus contratos hasta
por un año.

Los señores CARLOS MONZON Gerente SAI y Señor ANDRES RIAÑO Director
Operaciones terrestres, se tomaron la tarea de conversar con los empleados de en
el aeropuerto el Dorado, que prestan sus servicios a Avianca S.A., en dicha charlas su
postulara era intimidante y acosadora, casi obligatoria para que los trabajadores bajo
sus mando se postularan a la licencia NO remunerada.

Fue tanta la coacción, presión y acoso Los señores CARLOS MONZON Gerente SAI
y Señor ANDRES RIAÑO Director Operaciones terrestres, que ordenaron a los
supervisores y líderes que a través de los grupos de wasp y personalmente les
insistieran a los empleados de la obligatoriedad de postularse a la licencia no
remunerada o podrían ser despedidos por la compañía.

NOTIFICACIONES

A la empresa SERVICIOS AEROPUERTO INTEGRADOS. SAI. S.A.S NIT:


892.400.643-9, ubicada en Calle 25 D # 95ª – 22 de la ciudad de Santafé de Bogotá,
lo mismo a los señores CARLOS MONZON Gerente SAI y Señor ANDRES RIAÑO
Director Operaciones terrestres
El suscrito las recibirá en carrera 32 A numero 41 – 42 barrio El diamante Cali valle
Valle o en la secretaría de su -despacho y/o vía electrónica correo
[email protected].

Agradeciendo de antemano su atención y el tiempo dedicado a la presente., Cordial y


respetuosamente,

Calle 9 c bis número 28-46 barrio el champañat.


www.sintrauniemcali.blogspot.com email [email protected]
SINDICATO DE TRABAJADORES UNIDOS DE EMCALI
SINTRAUNIEMCALI
S.U.E.
Personería Jurídica Nro. 00001179-1180-1181 de 3 Junio 2010
NIT 900444687-1

Agradeciendo su colaboración,

CARLOS ARTURO GONZALEZ ZAMBRANO


3103750555
Correo [email protected]

Calle 9 c bis número 28-46 barrio el champañat.


www.sintrauniemcali.blogspot.com email [email protected]
CIRCULAR No. 27 DE 2020

PARA: EMPLEADORES Y TRABAJADORES DEL SECTOR PRIVADO

DE: MINISTRO DEL TRABAJO

ASUNTO: PROHIBICION A LOS EMPLEADORES DE COACCIONAR A LOS


TRABAJADORES A TOMAR LICENCIAS NO REMUNERADAS

FECHA: 29 DE MARZO DE 2020

En el marco de la Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, declarada por me-


dio del Decreto 417 del 17 de marzo de 2020 por cuenta de la pandemia declarada por los
impactos del nuevo coronavirus COVID-19, el Ministerio del Trabajo, con el fin de prevenir
abusos derivados de la coacción, que podrían ejercer algunos empleadores para que sus
trabajadores procedan a la firma de licencias no remuneradas, esta entidad recuerda el con-
tenido de la sentencia C – 930 del 10 de diciembre de 2009, en la cual la Corte Constitucional
señaló:

“En estas situaciones en las cuales la suspensión del trabajo no obedece a causas impu-
tables ni al empleado ni al empleador, sino a las prescripciones del legislador o a circunstan-
cias de fuerza mayor o caso fortuito, o a interpretaciones sobre el alcance del derecho fun-
damental de asociación sindical, hacer que la carga la asuma el trabajador ya sea eco-
nómicamente mediante el descuento sobre su salario o en trabajo personal con afec-
tación de su derecho al descanso no resulta conforme a la Constitución, ya que para
el trabajador el salario y el descanso son derechos fundamentales irrenunciable, en tanto
que hacer recaer esta responsabilidad en el empleador no representa una carga excesiva o
desproporcionada que implique un rompimiento desmesurado del equilibrio contractual.”
(subrayado y negrilla fuera de texto)

Conforme lo anterior, es preciso tener en cuenta:

1. El artículo 25 de la Constitución Política señala que el trabajo “es un derecho y una


obligación social y goza, en todas sus modalidades, de la especial protección del Es-
tado.”
2. Como derechos conexos al trabajo se encuentran conceptos como el “mínimo vital y
móvil” y la seguridad social, derechos que están conexos a la vida y salud de los
trabajadores y sus familias.
3. En este momento de crisis mundial, la Organización Internacional del Trabajo ha he-
cho un llamado a proteger los trabajadores, estimular la economía y el empleo y sos-
tener los puestos de trabajo y los ingresos del trabajador, por lo que se hace nueva-
mente un llamado a los empleadores para que actúen bajo el principio protector y de
solidaridad, en virtud de los cuales, prima la parte más débil de la relación laboral.
4. Conforme a lo anterior, no es permitido obligar a los trabajadores a solicitar y acceder
a tomar licencias no remuneradas, so pretexto de mantener el empleo, pues dicha
práctica, además de ser ilegal, afecta dolorosamente la vida del trabajador y su fami-
lia, al no poder contar con ingresos suficientes para atender la crisis.
5. Conforme lo señalado en el artículo 333 de la Constitución Política, la empresa tiene
una función social que implica obligaciones, una de ellas, propender por el bienestar
de sus trabajadores.
6. Así las cosas, la opción de solicitar una licencia no remunerada debe provenir libre y
voluntariamente del trabajador. El empleador determinará la procedencia de conce-
derla o no, de acuerdo con lo señalado en el numeral 4 del artículo 51 del Código
Sustantivo de Trabajo.

Este Ministerio informa que desplegará sus funciones de inspección, vigilancia y control a
las empresas que presionen o coaccionen a sus trabajadores para la firma de este tipo de
licencia, por cuanto va en contravía de los derechos laborales y no cumple con la finalidad
de la ley.

Finalmente, se indica que el numeral 2 del artículo 486 del Código Sustantivo del Trabajo
indica que los funcionarios del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social que indique el Go-
bierno, tendrán el carácter de autoridades de policía para lo relacionado con la vigilancia y
control de las normas laborales y están facultados para imponer las sanciones pecuniarias
según la gravedad de la infracción y mientras esta subsista, sin perjuicio de las demás san-
ciones contempladas en la normatividad vigente.

PUBLÍQUESE Y CÚMPLASE

ÁNGEL CUSTODIO CABRERA BÁEZ


Ministro del Trabajo

Elaboró: FGuevara
Revisó: AngelaC
Aprobó: AUribe
Acción de tutela No. 13001400301520200018001
Accionante: Sindicato Nacional de Trabajadores de Rama Servicios de Industria del Transporte y Logística de
Colombia, SNTT de Colombia.
Accionado: Transambiental S.A.S.
Derecho fundamental: mínimo vital y otros.

JUZGADO CUARTO CIVIL DEL CIRCUITO DE CARTAGENA. Primero (1) de junio de dos
mil veinte (2020)

I. ASUNTO POR RESOLVER

Le corresponde a este juzgado resolver, en segunda instancia, la acción de tutela que interpuso
el Sindicato Nacional de Trabajadores de Rama Servicios de Industria del Transporte y
Logística de Colombia, SNTT de Colombia, en representación de Alexander Vargas, Cristian
Pérez, Aris Rincones, Moisés Castilla, Javier Muñoz, Adrián Beltrán, Jackson Caraballo,
Edgardo Julio, Arnulfo Hernández, Alexander Orozco, Eduardo Cabarcas, José Marrugo, Juan
Majul, Sahir Linares, Julían Monroy, Germaine García, Neftalí Díaz y Gustavo Carrasquilla, en
contra de Transambiental S.A.S.

II. DEMANDA DE TUTELA

Según la demanda, los accionantes son conductores de buses, empleados de la accionada y


están afiliados al sindicato que aquí los representa. Agrega que, el 11 de abril de 2020,
Transambiental realizó varias reuniones, con grupos de 15 a 20 trabajadores, en las que estos
fueron forzados a aceptar la reducción del 50% del salario, so pena de que les suspendieran el
contrato de trabajo. Dice que no se les permitió sacar copias de los otrosíes ni obtener ningún
tipo de asesoría.

Indica que los trabajadores Alexander Vargas, Cristian Pérez, Aris Rincones, Moisés Castilla,
Javier Muñoz y Adrián Beltrán firmaron el otrosí, aceptando la reducción del sueldo. Sin
embargo, luego obtuvieron la asesoría del sindicato y decidieron retractarse, pero el empleador
les negó dicha solicitud.

Señala que los empleados que no firmaron el otrosí, y cuyos contratos de trabajo fueron
suspendidos en retaliación, fueron Jackson Caraballo, Edgardo Julio, Arnulfo Hernández,
Alexander Orozco, Eduardo Cabarcas, José Marrugo, Juan Majul, Sahir Linares, Julían Monroy,
Germaine García, Neftalí Díaz y Gustavo Carrasquilla. Advierte que Transambiental
suspendió sus contratos sin autorización del Ministerio del Trabajo.

Expone que en virtud de lo anterior los accionantes se encuentran en una situación de debilidad
manifiesta, ya que “no contarían con el mínimo vital para satisfacer sus necesidades básicas, y, en este
momento de aislamiento obligatorio, no tienen posibilidad alguna de sustituir los ingresos dejados de
percibir”.

Por lo anterior, pretende que se tutelen los derechos fundamentales al mínimo vital, vida digna
y salud de los accionantes. En consecuencia, solicita que se dejen sin efectos los otrosíes y las
suspensiones de los contratos de trabajo y que se le ordene a la accionada que abra un espacio
de diálogo con el sindicato.

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III. CONTESTACIÓN DE LA ACCIONADA

Expuso que, como consecuencia del aislamiento preventivo obligatorio, el número diario de
pasajeros se redujo de 140.000 a 3.703. En consecuencia, el número de buses requeridos
disminuyó de 128 a 14 y el número de conductores de 269 a 30. Esto conllevó a que los ingresos
semanales se redujeran de 645,4 millones a solo 10,8 millones. Es decir, en este momento los
ingresos mensuales son de apenas 43, 2 millones, pese a que solamente el costo de la nómina
ronda los 850 millones al mes. Explica que, en todo caso, aunque se pactó la reducción del
salario y la jornada de trabajo en un 50%, en la práctica los conductores solo están laborando
siete horas a la semana.

Aduce que la Circular No. 21 del 17 de marzo de 2020, expedida por el Ministerio del Trabajo,
no es obligatoria. En todo caso, indica que ya agotó los medios que dicha circular establece
para proteger el empleo, por lo menos los que están dentro de sus posibilidades. Fue así como
a 23 empleados administrativos los envió a trabajar en casa y a 290 trabajadores, en su mayoría
conductores, les concedió las vacaciones. Señala que, por la naturaleza de su labor, estos
últimos no pueden trabajar en casa, y, en todo caso, debido a la situación financiera de la
empresa, no es posible pagarles el salario sin recibir la contraprestación del servicio. Tampoco
es viable implementar jornadas flexibles, dada la drástica reducción de la demanda.

Dice que de acuerdo con la Circular No. 33 de 2020, el empleador y los trabadores pueden
acordar la reducción del salario y la jornada de trabajo. Es por esto que se realizaron cerca de
diez reuniones, en las que se expuso la situación económica de la empresa, y el 90% de los
trabajadores aceptaron libremente la reducción de sus sueldos. Indica, además, que en dichas
reuniones invitó al sindicato a que presentara sus propuestas, pero este no lo hizo.

Adicionalmente, alega que los trabajadores no fueron coaccionados, que no los amenazó con
la suspensión del contrato de trabajo y que estos pudieron asesorarse, al punto que varios
firmaron el otrosí varios días después de la respectiva reunión. Agrega que los empleados no
pueden retractarse de forma unilateral, como algunos lo pretendieron, ya que se trató de un
acuerdo bilateral. En cuanto a la suspensión de los contratos de trabajo, aduce que esta no
requiere autorización previa del Ministerio del Trabajo, cuando se trata de fuerza mayor o caso
fortuito. En este caso solo debía dar aviso a dicha cartera para que comprobara esta
circunstancia, como en efecto lo hizo.

Explica que, desde antes de la pandemia, la compañía venía incumpliendo sus obligaciones
financieras en el exterior; que su patrimonio contable, a diciembre de 2019, era de -$2.174
millones; que no puede tomar nuevos créditos, dado que su patrimonio es negativo, y que
accionistas nunca han recibido dividendos desde que se constituyó la sociedad, pese a que sus
aportas rondan los $96.000 millones.

Alega que la acción de tutela no es procedente, ya que los accionantes cuentan el medio
ordinario de defensa, que es el proceso laboral. Además, el sindicato ya presentó una querella
ante el Ministerio del Trabajo. Finalmente, aduce que no existe un perjuicio irremediable, ya

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que los accionantes pueden retirar sus cesantías, de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 3
del Decreto 488 de 2020.

IV. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA

Mediante sentencia del 6 de mayo de 2020, el a quo negó el amparo constitucional. Inicialmente,
indicó que si bien los accionantes cuentan con el medio ordinario de defensa, en este momento
no pueden acudir al mismo, debido a la suspensión de los términos judiciales ordenada por el
Consejo Superior de la Judicatura. Además, señaló que, aunque los accionantes presentaron
una queja ante el Ministerio del Trabajo, este no es competente para resolver este asunto. Por
lo anterior, consideró que en este caso sí se cumple el requisito de subsidiariedad.

A continuación, expuso que el numeral 1 del artículo 51 del Código Sustantivo del Trabajo
autoriza la suspensión de los contratos de trabajo por fuerza mayor y caso fortuito, sin permiso
del Ministerio del Trabajo, pues lo que la norma exige es que se dé aviso a dicha cartera. Estimó
que, en el caso bajo examen, está demostrado que las medidas que adoptó el gobierno, con
ocasión a la pandemia, dieron lugar a la disminución del número de pasajeros, lo que incidió
negativamente en los ingresos de la empresa. Asimismo, señaló que la compañía les comunicó
a los empleados que la suspensión de sus contratos fue por fuerza mayor y que, en todo caso,
dio aviso al Ministerio del Trabajo, como lo exige la norma.

En cuanto a la modificación del contrato de trabajo, expuso que esta encuentra respaldo en el
numeral 3 del artículo 147 del Código Sustantivo del Trabajo y la Circular No. 33 de 2020.
Además, advirtió que los accionantes no demostraron que firmaron bajo coacción; por el
contrario, su aceptación fue posterior a la propuesta, lo que denota que tuvieron tiempo para
revisarla y asesorarse debidamente.

V. LA IMPUGNACIÓN.

Inconforme con la decisión de primera instancia, la parte accionante la impugnó. Reprocha que
el a quo haya considerado que no hay evidencias de la coacción, siendo que precisamente a los
empleados que no firmaron el otro sí fue a los que les suspendieron el contrato de trabajo.
Además, aduce que la accionada no demostró cuál fue el “criterio objetivo” que tuvo en cuenta
para seleccionar a qué empleados les aplicaría la suspensión. Por otro lado, recrimina que el
juez de primer grado interpretó el Código Sustantivo del Trabajo de forma “selectiva”, ya que
no tuvo en cuenta sus artículos 28 y 50.

Por otro lado, en cuanto a la fuerza mayor, argumenta que la emergencia sanitaria no es
irresistible, ya que “el Gobierno Nacional ha dado un montón de beneficios a las empresas como accesos
a créditos para pagar nómina, aplazamiento de pago de impuestos, y, ahora más, con el decreto 639 de
2020, que subsidia el pago parcial de la nómina de los empleadores para los meses de mayo, junio y julio
de 2020”. Además, dice, “tratándose de un contrato de concesión, el concesionario, en este caso
Transambiental, tiene la opción de reclamar a Transcaribe, o en su defecto, al Distrito de Cartagena, la
diferencia que resulte del desequilibrio económico del contrato”.

Finalmente, reprocha el juez de primer grado nada dijo sobre la vulneración de los derechos
fundamentales al mínimo vital, la vida digna y la igualdad. En ese sentido, recalcó que “más
allá de la discusión legal de las normas que regulan el trabajo, nos encontramos en una situación

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excepcional que exige de todos nosotros la aplicación irrestricta de la Constitución Política, que nos
ordena obrar conforme al principio de solidaridad, que protege la remuneración mínima vital y móvil de
los trabajadores, que le impone a las empresas una función social y donde prevalece el interés general de
la Nación sobre el particular”.

VI. VI. PROBLEMA JURÍDICO Y TESIS DEL DESPACHO

El problema jurídico que corresponde resolver es si la parte impugnante tiene razón total o
parcialmente en los motivos de su disenso y, en consecuencia, la sentencia de primer grado
debe revocarse o modificarse. La tesis de este despacho es que el fallo debe revocarse, habida
cuenta que las siguientes consideraciones.

VII. CONSIDERACIONES

En la Sentencia T-442 de 2020, la Corte Constitucional explicó que el derecho al mínimo vital
es “la porción de los ingresos del trabajador o pensionado que están destinados a la financiación de sus
necesidades básicas, como son la alimentación, la vivienda, el vestido, el acceso a los servicios públicos
domiciliarios, la recreación, la atención en salud, prerrogativas cuya titularidad es indispensable para
hacer efectivo el derecho a la dignidad humana, valor fundante del ordenamiento jurídico constitucional”.

En ese sentido, advirtió que “el mínimo vital constituye un presupuesto básico para el efectivo goce y
ejercicio de la totalidad de los derechos fundamentales, en tanto salvaguarda de las condiciones básicas
de subsistencia del individuo. El reconocimiento del derecho al mínimo vital encuentra su fundamento
en el concepto de dignidad humana, pues es claro que la carencia de las condiciones materiales mínimas
necesarias para garantizar la subsistencia del individuo, comporta la negación de la dignidad que le es
inherente. Igualmente, este derecho se proyecta en otros derechos fundamentales como la vida (Art. 11
C.P.), la salud (Art. 49 C.P.), el trabajo (Art. 25 C.P.) y la seguridad social (Art. 48 C.P.). De esta forma,
la protección al mínimo vital se configura una de las garantías de mayor relevancia en el Estado Social
de Derecho”1.

Ahora bien, sobre la “presunción de vulneración del derecho al mínimo vital, ante el incumplimiento
en el pago de salarios”, en la Sentencia T-442 de 2010 indicó:

“Para establecer si en determinado caso, relativo a la falta de pago de los salarios de un trabajador, se
encuentra afectado o amenazado su derecho al mínimo vital o el de su familia dependiente
económicamente de él, la Corte ha establecido los casos en que opera la presunción de afectación del
mínimo vital, lo cual hace procedente la acción de tutela para exigir y ordenar al empleador que cancele
los montos adeudados. Según la jurisprudencia, la afectación del derecho fundamental al mínimo vital
como consecuencia de la falta de pago de la remuneración salarial se presume cuando el incumplimiento
sea “prolongado o indefinido”.

Esta presunción, sin embargo, se desvirtúa en dos eventos:

a) Cuando el incumplimiento “no se haya extendido por más de dos meses, excepción hecha de la
remuneración equivalente a un salario mínimo”.

1
Ibídem

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b) Cuando el demandado demuestre o el juez encuentre que “la persona posee otros ingresos o recursos
con los cuales puede atender sus necesidades primarias vitales y las de su familia”.

(…)

Conviene recordar, que en reiteradas ocasiones la Corte ha manifestado que el incumplimiento del pago
salarial no puede justificarse por consideraciones de índole económica, presupuestal o financiera”.

Caso concreto:

El problema jurídico de la impugnación se centra en determinar si existió coacción en la


celebración de los otrosíes (que implicaron la disminución del 50% del salario) y si la causa real
de la suspensión de los contratos de trabajo, fue que los trabajadores afectados se negaron a
firmar dicho acuerdo.

Al respecto, el juez de primer grado consideró que la parte accionante no demostró que hubo
fuerza. Esta, por su parte, alega que la suspensión de los contratos de trabajo es la demostración
misma de la coacción.

Pues bien, analizado y valorado el acervo probatorio, este despacho encuentra suficientes
elementos que le permiten inferir razonablemente que ciertamente existieron presiones por
parte de la empresa para que los empleados aceptaran la reducción del sueldo, y que la
suspensión de los contratos de trabajo (amparada supuestamente en la fuerza mayor o el caso
fortuito), en realidad obedeció a que los trabajadores se negaron a admitir la desmejora de sus
condiciones laborales.

En efecto, nótese que Alexander Vargas, Cristian Pérez, Aris Rincones, Moisés Castilla, Javier
Muñoz y Adrián Beltrán dieron cuenta y razón de las presiones que recibieron por parte del
empleador y que fue precisamente por esta razón que luego decidieron retractarse de la firma
del otrosí:

Nombre Motivos de la retractación:


Alexander Vargas “…me indicaron que, si no firmaba ese otrosí, la empresa deberá
cancelar los contratos porque esta situación se está reflejando en
la situación económica de la empresa. En esta reunión no
permitieron que nadie grabara y exigieron apagar los celulares.
Mi decisión de retractarme es porque me sentí presionado por
ustedes…”
Cristian Pérez “…nos mandaron [a] apagar los celulares (…) la reunión resultó
ser para que firmáramos un documento donde estábamos de
acuerdo para reducir la semana laboral y nuestro salario al 50% y
(…) si no firmábamos la empresa se vería en la necesidad de
cancelar los contratos de trabajo. No me permitieron llevarme el
documento para consultar con un abogado, sino que tenía que
firmar inmediatamente”.
Aris Rincones “…no dejaron consultar ni grabar en la reunión y ante la presencia
del señor gerente Mauricio Sandoval, me sentí atemorizado
porque podía perder mi empleo y firmé dicho documento.
Mirando después en mi casa, consulto con mi compañera y vemos
que esto afecta nuestros ingresos…”.

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Moisés Castilla “…me presionaron a firmar con el argumento de que si no firmaba


la empresa ante la crisis sanitaria del coronavirus tendría que
cancelar los contratos de trabajo (…) no permitieron que ningún
trabajador filmara en la reunión y mandaron apagar los celulares”
Javier Muñoz “…al consultar a un abogado me mostró cómo este documento
afecta mis ingresos (…) Firmé porque me presionaron a firmar, al
decirme que si no firmaba la empresa ante la crisis sanitaria del
coronavirus cancelaría los contratos de trabajo. Asistí a la reunión
que ustedes realizaron sin conocer para qué sería (…) no me
permitieron grabar la reunión y me mandaron apagar el celular”.
Adrián Beltrán “…yo firmé porque ustedes me dijeron que si no firmaba ante la
emergencia del coronavirus se me cancelaría el contrato…”.

Es importante destacar que las anteriores solicitudes de retractación fueron aportadas por la
misma parte accionada (ver anexo 4 de la contestación), y todas tienen constancia de recibido
de Transambiental S.A.S. Se destaca que en todas ellas, de forma unánime, los empleados
dejaron constancia que en la reunión, cuya grabación no permitieron, les dijeron que firmaran
porque si no lo hacían les cancelarían su contrato de trabajo. Es más, varios de ellos
manifestaron que en dicha reunión estuvo presente el gerente de la compañía y por esta razón
se sintieron presionados a suscribir el otrosí.

Ahora, al consultar los otrosíes (anexo 2 de la contestación) se observa que todos tienen fecha
del 11 de abril de 2020. Asimismo, al revisar los formatos de registro de asistencia (anexo 11 de
la contestación), se advierte que Alexander Vargas, Cristian Pérez, Moisés Castilla, Javier
Muñoz y Adrián Beltrán asistieron a la susodicha reunión el 11 de abril de 20202, es decir, el
mismo día de la firma del otrosí, por lo que no es cierto, como lo afirmó la accionada, que estos
tuvieron suficiente tiempo para revisarlo, asesorarse jurídicamente y, de esta forma, estar
plenamente informados de las implicaciones que dichos acuerdos conllevarían.

Cabe destacar que si bien la accionada manifestó que en las susodichas reuniones solo se
expuso la situación financiera de la empresa (y aportó unas diapositivas que supuestamente
proyectó los días en las que esta se realizó), lo cierto es que no aportó prueba alguna sobre las
circunstancias de modo, tiempo y lugar de las reuniones. Por el contrario, admitió que no
permitió que se realizara ningún tipo de grabación, porque a su juicio se trataba de información
sensible.

Ahora bien, se destaca que en todas las cartas por medio de las que Transambiental les
comunicó la suspensión de los contratos de trabajo a Jackson Caraballo, Edgardo Julio, Arnulfo
Hernández, Alexander Orozco, Eduardo Cabarcas, José Marrugo, Juan Majul, Sahir Linares,
Julían Monroy, Germaine García, Neftalí Díaz y Gustavo Carrasquilla, estos dejaron constancia
de que les suspendieron el contrato porque no firmaron el otrosí, lo que permite inferir que,
casualmente, a los que le suspendieron el contrato fue a los que no aceptaron suscribir dicho
documento.

Así las cosas, teniendo en cuenta que estos de manera uniforme manifestaron que fueron
obligados a aceptar la modificación del contrato de trabajo, so pena de que les cancelaran el
contrato de trabajo (lo que finalmente se concretó en su suspensión), está demostrado que en
el presente asunto hubo fuerza en la firma de los otrosíes y que la susodicha suspensión (al

2
No se encontró la firma de Aris Rincones en los formatos de registro de asistencia.

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margen de cualquier consideración sobre la fuerza mayor o el caso fortuito), realmente se debió
a la negativa de los trabajadores a aceptar la desmejora de sus condiciones laborales.

Como consideración adicional, debemos tener en cuenta que “como lo ha reiterado la legislación
y la jurisprudencia constitucional, [el trabajador] es la parte más débil de la relación laboral, quien, por
ende, requiere de una especial protección del Estado, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 13 de la
Constitución Política”3. Además, es clara “la desigualdad existente entre el trabajador y el empleador,
en razón no sólo de su situación económica, sino por la subordinación propia del contrato de trabajo” 4.
Es que además de la posición dominante en la que se encuentra el empleador, para nadie es un
secreto el temor reverencial que los empleados pueden tener frente a su patrón y cómo esto
puede incidir, como ocurrió en este caso, en la aceptación de condiciones desfavorables por
parte de los trabajadores, debido al temor fundado de perder su empleo. Además, las reglas de
la experiencia nos enseñan que no es común que un trabajador acepte por su mera liberalidad
y amor a la compañía una reducción drástica de su salario, más aún cuando con dicha
reducción implica que su sueldo quede por debajo salario mínimo.

Otra consideración que estimamos pertinente, con relación a la suspensión de los contratos de
trabajo, es que, a nuestro juicio, en aplicación del principio indubio pro operario5, la suspensión
del contratos de los contratos de trabajo debió contar con autorización previa del Ministerio
del Trabajo, ya que el numeral 3 del artículo 51 del Código Sustantivo del Trabajo es el que
regula específicamente el caso que nos ocupa.

En efecto, dicho numeral señala que el contrato de trabajo se suspende “Por suspensión de
actividades o clausura temporal de la empresa, establecimiento o negocio, en todo o en parte, hasta por
ciento veinte (120) días por razones técnicas o económicas u otras independientes de la voluntad del
empleador, mediante autorización previa del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social” (Énfasis
nuestro). En este caso, ciertamente existió una suspensión parcial de las actividades de la
compañía, que consiste en la reducción de buses, rutas, frecuencias y horarios (que la misma
accionada explicó extensamente), y dicha suspensión es independiente a la voluntad del
empleador, ya que se debió a las medidas adoptadas por el gobierno nacional y el local, con
ocasión de la crisis sanitaria generada por el virus SARS-CoV-2, causante la enfermedad
conocida como COVID 19.

Así las cosas, al existir una norma que describe específicamente la situación aquí presentada, y
que además es, por lo menos en principio, más favorable a los trabajadores, en la medida en
que manda que se obtenga previamente la autorización del Ministerio del Trabajo, debió ser
esta y no otra la que debió tener en cuenta la compañía, por ser la más garantista con los
trabajadores.

En todo caso, si bien este argumento sirve para reforzar la decisión aquí tomada, consideramos
que en todo caso este asunto deberá ser objeto de debate en la jurisdicción laboral, y de
pronunciamiento por parte de los jueces de dicha especialidad, habida cuenta que la tutela no

3
Sentencia C-741 de 2013.
4
Ibídem
5
En la Sentencia T-157 de 2017 la Corte Constitucional explicó que “El principio in dubio por operario (favorabilidad en
sentido amplio), implica que una o varias disposiciones jurídicas aplicables a un caso, permiten la adscripción de diversas
interpretaciones razonables dentro de su contenido normativo, generando duda en el operador jurídico sobre cuál hermenéutica
escoger. En esta hipótesis el intérprete debe elegir la interpretación que mayor amparo otorgue al trabajador. Mientras el
principio de favorabilidad en sentido estricto recae sobre la selección de una determinada disposición jurídica, el principio in
dubio pro operario lo hace sobre el ejercicio interpretativo efectuado por el juzgador al identificar el contenido normativo de una
disposición jurídica”.

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se concederá de manera definitiva, sino como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio
irremediable.

Sobre este punto, es preciso anotar que si bien este asunto en principio corresponde definirlo
al juez natural, que es el juez laboral, debe concederse este amparo como mecanismo transitorio
para evitar un perjuicio irremediable, habida cuenta que la reducción del salario en un 50%
implica que los trabajadores están recibiendo un sueldo inferior al mínimo legal 6, mientras que
a los que les suspendieron el contrato no están recibiendo ninguna remuneración, lo que sin
lugar a dudas afecta gravemente su derecho al mínimo vital (y los demás derechos que se
encuentran relacionados con este), sin que sean necesarias mayores demostraciones sobre la
afectación de dicho derecho, ya que la misma reducción por debajo del mínimo legal y el mismo
no pago del salario (en el caso de las suspensiones) permite presumir la afectación del mínimo
vital.

Este despacho no comparte la afirmación de la accionada referente a que, dado que el artículo
3 del Decreto 448 de 220 permite el retiro de cesantías, no existe en este caso un perjuicio
irremediable. Lo anterior, por cuanto no está demostrado de cuánto disponen los trabajadores
en el fondo de cesantías, tampoco está acreditado que estos no hayan realizado previamente
retiros parciales y, en todo caso, el artículo en mención precisa que “Esta disposición aplica
únicamente para retiros de los fondos administrados por Sociedades Administradoras de Fondos de
Pensiones y de Cesantías de carácter privado”, por lo que además tendría que estar demostrado
que las cesantías se encuentran en un fondo de tal naturaleza

En el caso bajo examen, la accionada solo demostró que autorizó el retiro de las cesantías de
Julián Monroy y Eduardo Cabarcas, pero nada dijo ni acreditó respecto de los demás
accionantes. Con todo, se advierte que la suma que estos retiraron es de apenas $612.957, monto
que se muestra insuficiente y que a lo sumo alcanzaría para suplir las necesidades básicas de
un solo mes, habida cuenta que estos dos se encuentran dentro del grupo de los que les
suspendieron el contrato de trabajo.

Finalmente, es pertinente aclarar que el despacho no pretende desconocer la situación


financiera en la que se encuentre la empresa Transambiental S.A.S., como consecuencia de la
emergencia sanitaria, sin embargo, no debemos perder de vista que las obligaciones laborales
tienen prelación y, en todo caso, esta sociedad podría solicitar a la administración distrital y a
Transcaribe el restablecimiento del equilibrio económico del contrato, como en efecto ya lo hizo
(anexos 14 y 17 de la contestación).

En mérito de lo expuesto, el Juzgado Cuarto Civil del Circuito de Cartagena, administrando


justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de la ley

VIII. RESUELVE:

PRIMERO: Revocar la sentencia de tutela del 6 de mayo de 2020, proferida por el Juzgado 15
Civil Municipal de Cartagena.

6
En su contestación, al pronunciarse sobre el hecho 17 de la demanda, la accionada admitió que “el salario básico del
personal que realiza laborales de conducción oscila entre $968.198 pesos hasta $1.225.914” por lo que es evidente que con
la reducción del 50%, demostrada con los otrosíes y aceptada por la accionada, el sueldo de los accionantes pasó a
ser inferior al salario mínimo legal mensual vigente.

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SEGUNDO: Dejar sin efectos los otrosíes suscritos, el 11 de abril de 2020, por Transambiental
S.A.S. y Alexander Vargas, Cristian Pérez, Aris Rincones, Moisés Castilla, Javier Muñoz y
Adrián Beltrán.

TERCERO: Dejar sin efectos la suspensión de los contratos de trabajo de Jackson Caraballo,
Edgardo Julio, Arnulfo Hernández, Alexander Orozco, Eduardo Cabarcas, José Marrugo, Juan
Majul, Sahir Linares, Julían Monroy, Germaine García, Neftalí Díaz y Gustavo Carrasquilla.

CUARTO: En consecuencia, se le ordena a Helman Mauricio Sandoval Tami, representante


legal de Transambiental S.A.S., que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación de este
fallo, pague a Alexander Vargas, Cristian Pérez, Aris Rincones, Moisés Castilla, Javier Muñoz
y Adrián Beltrán las diferencias salariales y prestacionales que dejaron de recibir. Asimismo,
que de ahora en adelante continúe pagándoles el salario pactado en el contrato de trabajo.

QUINTO: Asimismo, se le ordena a Helman Mauricio Sandoval Tami, representante legal de


Transambiental S.A.S., que dentro de las 48 horas siguientes a la notificación de este fallo,
reincorpore a sus funciones a Jackson Caraballo, Edgardo Julio, Arnulfo Hernández, Alexander
Orozco, Eduardo Cabarcas, José Marrugo, Juan Majul, Sahir Linares, Julían Monroy, Germaine
García, Neftalí Díaz y Gustavo Carrasquilla, y les pague los salarios y prestaciones que dejaron
de percibir.

SEXTO: Advertir a todos los accionantes que se concede la protección constitucional como
mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable, por lo que deberán ejercer el
medio ordinario de defensa dentro de los cuatro meses siguientes al levantamiento de la
suspensión de términos judiciales dentro de la especialidad laboral y de la seguridad social, so
pena de que caduque este amparo.

SÉPTIMO: Notifíquese esta decisión por el medio más expedito y eficaz.

OCTAVO: En su oportunidad, envíese el expediente a la Corte Constitucional para su eventual


revisión.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

CÉSAR FARID KAFURY BENEDETTI


Juez

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Barranquilla, Junio 08 de 2020.

Señor
SINDICATO DE TRABAJADORES UNIDOS DE EMCALI -SINTRAUNIEMCALI
Querellante - CARLOS ARTURO GONZALEZ ZAMBRANO
Email: [email protected]
Calle 9 c bis número 28-46 barrio el champañat
Cali- Valle del Cauca

ASUNTO: Comunicación.
Radicación: 05EE2020741100000013055 del 30 de marzo de 2020
Querellante: SINDICATO DE TRABAJADORES UNIDOS DE EMCALI SINTRAUNIEMCALI
Querellado: AVIANCA S.A.
Auto No. 0674 del 2 de junio de 2020

Respetado Señor

Comunico a usted que mediante Auto No. 0674 de 02/06/2020., se dio apertura a la averiguación
preliminar a la sociedad AVIANCA S.A., por el presunto incumplimiento de las normas laborales de
derecho individual del trabajo asociados a no pago de salarios y aplicación de manera presuntamente
irregular la figura de la licencia no remunerada a sus trabajadores., ordenándose la práctica de pruebas
para lo cual fue comisionada la suscrita Inspectora de Trabajo y Seguridad Social, Dr. FRANCISCO
BUSTAMANTE MONTERO.

En consecuencia, se solicita aportar la siguiente documentación y pruebas, dentro de los dos (2) días
hábiles a partir del recibo de la presente comunicación al correo electrónico
[email protected]:
1. Copia de suspensión de contrato / licencias no remuneradas
2. La demás que considere pertinente en el sustento de su querella.

Cordialmente,

FRANCISCO JAVIER BUSTAMANTE MONTERO


Inspector de Trabajo y Seguridad Social
Carrera 49 No. 72 – 46 Barranquilla (Atlántico)
e-mail: [email protected]
Con Trabajo Decente el futuro es de todos
@mintrabajocol @MinTrabajoCol @MintrabajoCol

Sede Administrativa Atención Presencial Línea nacional gratuita


Dirección: Carrera 14 No. 99-33 Sede de Atención al Ciudadano 018000 112518
Pisos 6, 7, 10, 11, 12 y 13 Bogotá Carrera 7 No. 32-63 Celular
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REPÚBLICA DE COLOMBIA
RAMA JUDICIAL DEL PODER PÚBLICO
JUZGADO TREINTA Y CUATRO CIVIL MUNICIPAL DE BOGOTÁ, D.C.

Bogotá DC., veinte (20) de mayo de dos mil veinte (2020)

Tutela Nº: 110014003034 2020 00238 00


Accionante: Astrit del Carmen Anaya Genes
Accionados: Sodexo S.A.S.
Vinculado: Ministerio del Trabajo

Se decide la acción de tutela de la referencia, sin la presencia de causal que


invalide lo actuado.

I. ANTECEDENTES

1. HECHOS

1.1. Indicó la accionante, que es mujer cabeza de hogar, madre de dos


menores de edad, los cuales dependen económicamente de sus ingresos.

1.2. Informó, que el pasado 20 de febrero de 2020 celebró contrato a término


fijo inferior a un año en el cargo de auxiliar de servicios generales, actividad que
desarrolló en el aeropuerto.

1.3. Sostuvo, que el 1 de abril de los corrientes, recibió correo electrónico en el


que se le informaba la decisión unilateral por parte de la entidad accionada, de
dar por terminada la relación contractual al verificarse cumplido el periodo de
prueba.

2. PRETENSIONES

Solicitó la promotora, que en protección de los derechos fundamentales al


mínimo vital y móvil, trabajo, vida digna y la seguridad social, se ordene a la
accionada que realice el reintegro al cargo que ocupaba, así como el pago de
los salarios dejados de percibir.

3. TRAMITE PROCESAL

3.1. Mediante providencia de fecha 11 de mayo de 2020, se admitió la acción


constitucional, ordenando la vinculación del Ministerio del Trabajo,
concediéndoles el término de dos (2) días para que presentaran el informe de
que trata el artículo 19 del Decreto 2591 de 1991.

4. RESPUESTA DE LA PARTE ACCIONADA Y VINCULADO

4.1. Sodexo S.A.S., aportó informe en el que en síntesis sostiene que la acción
de tutela resulta improcedente pues existe otro medio de defensa judicial,
atendiendo a que no existe prueba de un perjuicio irremediable y debido a que
la accionante no está en condición de estabilidad laboral reforzada.
Acción de Tutela Nº 11001 40 03 034 2020 00238 00

4.2. El Ministerio del Trabajo, solicitó declarar la improcedencia de la acción de


tutela contra esa entidad ejecutiva, dado a que no existe obligación o
responsabilidad de su parte para con la accionante o ha vulnerado los derechos
constitucionales.

II. CONSIDERACIONES

1. La acción de tutela es un medio de protección de derechos


fundamentales que puede ser instaurado por cualquier persona
cuando “resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de
cualquier autoridad pública”, así lo contempla el artículo 86 de la Constitución
Política.

Las características esenciales de la acción de tutela son: (i) la inmediatez, por


cuanto es un mecanismo de aplicación urgente para la protección de los
derechos amenazados o vulnerados, y (ii) la subsidiariedad, toda vez que la
acción solo procede cuando el afectado no disponga de otro medio de defensa
judicial, salvo que se utilice como mecanismo transitorio para evitar la ocurrencia
de un perjuicio irremediable.

2. Ahora, en virtud de lo dispuesto en el artículo 86 de la Constitución Política


los artículos concordantes del Decreto 2591 de 1991, la acción de tutela tiene un
carácter residual y subsidiario, razón por la cual, sólo procede excepcionalmente
como mecanismo de protección definitivo cuando: (i) el presunto afectado no
disponga de otro medio de defensa judicial, (ii) existiendo otro mecanismo,
carezca de idoneidad o eficacia para proteger de forma adecuada, oportuna
e integral los derechos fundamentales, en las circunstancias del caso concreto;
de otro lado, procederá como mecanismo transitorio cuando se interponga para
evitar la consumación de un perjuicio irremediable. En el evento de proceder
como mecanismo transitorio, la protección se extenderá hasta tanto se produzca
una decisión definitiva por parte del juez ordinario. En relación al primer tema el
decreto ley 2591 de 1991 en su artículo 6 consagra que, Cuando existan otros
recursos o medios de defensa judiciales, salvo que aquélla se utilice como
mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable. La existencia de
dichos medios será apreciada en concreto, en cuanto a su eficacia, atendiendo
las circunstancias en que se encuentre el solicitante.

Al respecto, la Corte Constitucional ha dicho que la acción de tutela es


procedente de manera excepcional cuando sea interpuesta por sujetos en
circunstancias de debilidad manifiesta debido a su condición económica, física
o mental, cuyas pretensiones estén encaminadas a preservar el derecho
fundamental a la estabilidad laboral reforzada. Dentro de ese grupo de sujetos
se encuentran las mujeres embarazadas, trabajadores con fuero sindical y las
personas incapacitadas para trabajar debido a sus condiciones de salud o que
tengan limitaciones físicas.

Lo anterior en atención “a la necesidad de un mecanismo célere y expedito para


dirimir esta clase de conflictos cuando el afectado es un sujeto que amerite la
estabilidad laboral reforzada (…) Ante tales eventos, la acción constitucional
aventaja al mecanismo ordinario de defensa judicial, por resultar eficaz en
medida y oportunidad, frente a las circunstancias particulares del actor para
cada caso concreto”1.

1Corte Constitucional, Sentencia T-341 de 2009 MP Nilson Pinilla Pinilla y Sentencia T-663 de 2011 MP
Jorge Iván Palacio Palacio.

2
Acción de Tutela Nº 11001 40 03 034 2020 00238 00

Entonces, la acción de tutela resulta improcedente para debatir controversias


relativas al derecho al trabajo como por ejemplo el reintegro laboral. Pese a ello,
procede excepcionalmente cuando el titular del derecho se encuentre en
condición de debilidad manifiesta. Ello deviene de la necesidad de un
mecanismo expedito para dirimir esta clase de conflictos cuando el accionante
se encuentre en tal condición y ante la larga duración que caracteriza a los
mecanismos ordinarios de defensa judicial. En estos casos, la acción de tutela se
convierte en el mecanismo de protección principal.

En relación al segundo tema, la Corte Constitucional ha desarrollado la


denominada estabilidad laboral reforzada que implica la protección
constitucional en favor de “aquellas personas que se encuentren en un estado
de vulnerabilidad manifiesta deben ser protegidas y no pueden ser
desvinculadas sin que medie una autorización especial”2. Sin embargo, la
denominada figura supone que el trabajador sea diligente con su labor y no
puede ser interpretada como un medio para que las personas despedidas de su
trabajo puedan asegurar su reintegro de manera arbitraria.

III. CASO CONCRETO

1. Respecto de la procedencia de la acción de tutela, el artículo 42 del


Decreto 2591 de 1991, sostiene que ésta procede contra las acciones u omisiones
de particulares, entre otros casos, “cuando la solicitud sea para tutelar a quien
se encuentre en situación de subordinación o indefensión respecto del particular
contra el cual se interpuso la acción. Se presume la indefensión del menor que
solicite la tutela”.

Entiéndase que el concepto de la subordinación se refiere a “una condición que


permite a una persona una relación de dependencia con otra persona producto
de situaciones derivadas de una relación jurídica cuya fuente es la ley, por
ejemplo en el caso de los padres con los hijos, o una relación contractual entre
las partes, como el trabajador con [su empleador]”3, situación que fácilmente
permite inferir la procedencia de la acción de tutela promovida por Astrit del
Carmen Anaya Genes contra Sodexo S.A.S., puesto que el accionado fungió
como su empleador.

2. Es hecho pacífico, que Astrit del Carmen Anaya Genes mantuvo relación
contractual con Sodexo S.A.S., a término definido inferior a un año, desde el 20
de febrero de 2020 hasta el 30 de noviembre de 2020, en donde se pactó el
término de dos (2) meses como periodo de prueba como así da cuenta la
cláusula quinta de dicho negocio jurídico.

La controversia se centra, en establecer si era posible la terminación del contrato


de naturaleza laboral celebrado entre las partes, en razón a la terminación del
denominado Periodo de prueba.

Para resolver, se impone necesario memorar que el Código Sustantivo del Trabajo
en su artículo 76 otorga la posibilidad de pactar durante el inicio de la vigencia
del contrato de trabajo un periodo de prueba. Esta etapa “tiene por objeto, por
parte del patrono, apreciar las aptitudes del trabajador, y por parte de éste, las
conveniencias de las condiciones del trabajo”. De igual forma, la ley establece

2 Corte Constitucional, Sentencia T-198 de 2006 MP Marco Gerardo Monroy Cabra y T-864 de 2011 MP
Juan Carlos Henao Pérez.
3 Corte Constitucional, Sentencias T-377/07, T-148/14, T-092/16

3
Acción de Tutela Nº 11001 40 03 034 2020 00238 00

que la previsión de los contratos es de carácter facultativo, de modo que


depende de las partes de la relación laboral.

No obstante, este pacto debe contener requisitos específicos y mantiene un


alcance que no puede ser desbordado por el empleador puesto que su ejercicio
está limitado por los derechos del trabajador, con el fin de evitar lesionar los
derechos de la parte débil de la relación contractual laboral.

En efecto, el numeral 5 del Contrato de Trabajo a Término Fijo que ocupa a esta
judicatura establece que el objeto de tal cláusula es establecer las capacidades
que tiene el empleado, además de que el contratado pueda comprobar las
condiciones de trabajo.

Surge de lo anterior, que si bien Sodexo S.A.S., cuenta con la facultad de terminar
el contrato de manera unilateral en el evento en que sus empleados no superen
el periodo de prueba, también lo es que es obligación de éste en el presente
trámite de tutela, determinar, señalar y probar que las aptitudes de Astrit del
Carmen Anaya Genes. no se ajustan a las condiciones de trabajo requeridas por
la accionada.

En este sentido, Sodexo S.A.S., a través de su contestación sostuvo que “tuvo la


oportunidad de evaluar el desempeño de la actora, y en su criterio, esta no
cumplió con los requisitos del cargo para el cual fue contratada, consignando
tal situación en la documental que se aporta.”, y en el informe y acciones
operaciones Avianca consignó que “ (…) comenzamos a tener llamadas del
cliente por la no atención del servicio y se hace constante la corrección de la
limpieza y apoyo de otro colaborador para garantizar servicio en donde ella esta
[sic] ubicada, se realizó acompañamiento y se retroalimentó hasta la fecha, pero
las novedades en mal servicio no bajaron”.

Tales afirmaciones, no arrojan certeza de las aptitudes requeridas por Sodexo


S.A.S. y que no cumple Astrit del Carmen Anaya Genes, no establecen la falencia
del servicio y no logra probar el seguimiento al caso específico que arrojen
certeza respecto de aptitud distante entre la desplegada por la accionante y la
necesaria por parte del accionado.

Entonces, el uso ilimitado de las facultades legales, sustentan el ejercicio de actos


discriminatorios y dominantes por parte del empleador, acciones prohibidas por
el inciso segundo del artículo 13 de la Constitución Política Colombiana,
sirviéndose de excusa para dejar de cumplir con los deberes de promoción hacia
las personas en circunstancia de debilidad manifiesta.

No es de recibo por este despacho, que Sodexo S.A.S., se ubique en una


imposibilidad real y material de dar cumplimiento a una eventual orden de
reintegro, habida cuenta que la accionada puede hacer uso de los cargos que
en teletrabajo o trabajo remoto pueda desarrollar Astrit del Carmen Anaya
Genes, así como con los alivios económicos otorgados por el gobierno nacional
para el sostenimiento propio y de sus empleados.

Por lo anterior, y en consideración, que la presente acción de tutela cumple con


los requisitos exigidos por el precedente constitucional en relación a la
procedibilidad de la acción de la tutela para reclamar derechos laborales y, la
protección otorgada a las mujeres trabajadoras, esta Judicatura concederá el
amparo solicitado al derecho a la estabilidad laboral reforzada, y en
consecuencia ordenará las acciones que considere pertinentes para proteger
los derechos constitucionales.

4
Acción de Tutela Nº 11001 40 03 034 2020 00238 00

Se advierte a la sociedad accionada, que puede ejercer libremente la facultad


otorgada en el artículo 64 del Código Sustantivo de Trabajo y pertinentes. Lo
anterior, no es óbice para que antes de la ocurrencia de este hecho se configure
una causal justificada de despido, o de no renovación del contrato caso en el
cual la accionada podrá dar por terminado el contrato de trabajo, siempre y
cuando obtenga la autorización referida del Ministerio de Protección Social, a
través del funcionario que corresponda.

IV. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, el Juzgado Treinta y Cuatro Civil Municipal de Bogotá


D.C. administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por
autoridad de la ley.

V. RESUELVE

PRIMERO: TUTELAR los derechos fundamentales de ASTRIT DEL CARMEN ANAYA


GENES, por las razones expuestas.

SEGUNDO: ORDENAR a SODEXO S.A.S., para que en el término improrrogable de


cuarenta y ocho (48) horas, renueve el contrato a término fijo inferior a un año
de ASTRIT DEL CARMEN ANAYA GENES, para que desarrolle un objeto contractual
que ofrezca condiciones similares a las que venía desempeñando y que esté
acorde con las directrices otorgada por el gobierno nacional en lo relacionado
con Bioseguridad, hasta que la sociedad accionada cuente con el permiso de
la autoridad competente para dar por terminada la relación contractual, si así lo
considera.

TERCERO: ORDENAR a SODEXO S.A.S., le pague los salarios y las prestaciones


sociales que dejó de percibir desde la fecha de despido hasta la fecha en que
se haga su efectiva contratación, sin perjuicio de la compensación que haya
efectuado en virtud al pago de liquidación.

CUARTO: Desvincular de la presente acción constitucional al Ministerio del


trabajo.

QUINTO. De no ser impugnada, remítase a la Corte Constitucional en su


oportunidad.

SEXTO. Notifíquese esta decisión a todos los intervinientes por el medio más
expedito.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE,

Original Firmado
MARÍA ISABELLA CÓRDOBA PÁEZ
JUEZ
D. M.

5
REPUBLICA DE COLOMBIA
RAMA JUDICIAL

JUZGADO TERCERO CIVIL MUNICIPAL

Sentencia No. 084

Santiago de Cali, veintidós (22) de mayo del año dos mil veinte (2020)

Radicación: 2020-00208-00
Accionante: LAUREANO BALLESTEROS OLAVE quien actúa a nombre
propio.
Accionado: TRANSPORTE EXPRESO PALMIRA S.A y JORGE
JARAMILLO RAMIREZ
Vinculados: SERVICIO OCCIDENTAL DE SALUD, ARL SURA, MINISTERIO
DEL TRABAJO, PORVENIR, PERSONERIA MUNICIPAL DE
YUMBO, DIRECCION TERRITORIAL DEL VALLE DEL CAUCA
– MINISTERIO DEL TRABAJO, COMFANDI

El Juzgado Tercero Civil Municipal pasa a proferir sentencia dentro de la acción de


Tutela instaurada por el señor Laureano Ballesteros Olave con base en los siguientes,

I. ANTECEDENTES
1. Hechos

Manifiesta el accionante que es padre cabeza de hogar y que con sus ingresos
económicos sostiene a su núcleo familiar conformado por su esposa y sus dos hijos
menores de edad, exponiendo que desde el día 09 de enero del 2013 labora como
motorista en la empresa Transportes Expreso Palmira S.A bajo la modalidad de
contrato de trabajo a término fijo inferior a un año.

Dice que, en ejercicio de sus funciones, sufrió un accidente de tránsito el día 23 de


febrero de 2020 cuando realizaba la ruta Buenaventura – Cali y por tal motivo se
encuentra incapacitado desde la fecha prenombrada hasta el 19 de mayo de 2019
por la ARL SURA.

Sostiene que el día 30 de abril del 2020, su empleador le notificó de la suspensión de


su contrato laboral a partir del 01 de mayo de 2020 bajo el amparo del numeral 1° del
artículo 51 del Código Sustantivo de Trabajo argumentando fuerza mayor o caso
fortuito derivado del surgimiento y propagación a nivel mundial del virus COVID – 19
decretado mediante resolución 385 de 2020, lo que ha impedido la prestación de los
servicios de la entidad y la reducción drástica en las ventas.

Indica que en la mentada suspensión su empleador le expresó sobre la continuidad


de su relación laboral, el pago de los aportes a los sistemas de salud y pensiones y
de la reanudación de su contrato, una vez se supere la fuerza mayor y/o caso fortuito,
sin especificar fecha alguna, y sin el pago de su ARL lo cual conlleva a la afectación
de su atención médica.

1
Itera que la Circular 0022 de marzo del 2020 expedida por el Ministerio del trabajo
hace una invitación a los empleadores para que mantenga la solidaridad hacia los
trabajadores y a sus familias para el uso de medidas laborales como teletrabajo,
flexibilización de la jornada laboral, vacaciones anticipadas o vacaciones acumuladas,
permisos no remunerados y salarios sin prestación de servicio, alternativas que no
fueron analizadas por la empresa.

Por lo anteriormente expuesto solicita que se amparen sus derechos fundamentales


de vida digna, mínimo vital y trabajo ordenándole a la empresa TRANSPORTES
EXPRESO PALMIRA S.A que (i) se busque otra alternativa para la cancelación de su
salario hasta que termine la declaratoria de emergencia sanitaria y se le garantice la
estabilidad laboral después que pase la emergencia sanitaria, conservando su
empleo, (ii) se declare la ilegalidad de la suspensión de su contrato de trabajo
decretada por TRANSPORTES EXPRESO PALMIRA S.A y se ordene a la misma,
que dentro de las 48 horas siguientes contadas a partir de la notificación de esta
providencia, el reintegro a sus funciones y el pago del salario dejado de devengar
antes y durante la suspensión de su contrato de trabajo y, (iii) se conmine a la
empresa TRANSPORTES EXPRESO PALMIRA S.A, a cumplir con las
recomendaciones del Ministerio del Trabajo y a no tomar represalias en su contra por
la defensa de sus derechos fundamentales.

2. Pronunciamiento de los accionados y Vinculados

2.1 TRANSPORTES EXPRESO PALMIRA S.A Y JORGE JARAMILLO RAMIREZ


mediante memorial del 14 y 15 de mayo de 2020, expresaron que ni el en calidad de
representante legal, ni la empresa han vulnerado o amenazado los derechos
fundamentales del accionante, toda vez que como empleador han cumplido con sus
deberes y obligaciones al cancelar los aportes a la seguridad social y demás
compromisos con sus empleados, conservando el 100% de su planta, entre ellos el
accionante.

Expone que la decisión de la suspensión del contrato, fue la última alternativa


después de haber acatado todas las instrucciones emitidas por el Ministerio del
Trabajo frente a la emergencia sanitaria como lo es el trabajo en casa, jornada laboral
flexible, compensatorios, disfrute de vacaciones, vacaciones anticipadas y créditos
bancarios entre otros conforme a los anexos probatorios.

Indica que si bien es cierto el accionante se encuentra incapacitado desde el 23 de


febrero de 2020, el Sistema de Seguridad Social Integral es el encargado del pago de
sus prestaciones económicas y asistenciales, no obstante ello la empresa ha
cancelado por nomina las prestaciones económicas hasta el 30 de abril de 2020 del
actor, encontrándose a la espera del reembolso de dichas sumas por parte de la ARL,
en virtud a que las ARL son las encargadas de reconocer las incapacidades
temporales desde el día siguiente de ocurrido el accidente de trabajo o enfermedad
laboral.

Dice que conforme al Decreto 019 de 2012, el empleador es el encargado de realizar


todos los trámites para el pago de las incapacidades, encontrándose pendiente el
pago de las radicadas esta semana y que si bien es cierto la suspensión del contrato
laboral del accionante desde el 1 de mayo de 2020, la empresa ha realizado el pago
de aportes a seguridad social en salud, pensión y prima de servicios, toda vez que

2
esta es una facultad que le otorga la ley a los empleadores cuando se cumplen ciertos
requisitos entre ellos la fuerza mayor.

Itera que la suspensión no interrumpe la incapacidad que se le ha otorgado al señor


Ballesteros, toda vez que las prestaciones económicas y asistenciales se encuentran
a cargo del Sistema de Seguridad Social Integral ARL y por ende a la empresa no le
corresponde el pago de salarios.

Sostiene que se opone a todas las pretensiones elevadas por el accionante, toda vez
que el actor se encuentra incapacitado y por ende el empleador no tiene a cargo el
pago de salarios.

Dice que, frente a la suspensión del contrato laboral, esta se utilizó como última
alternativa ante la imposibilidad de pago de salarios por la disminución del 100% de
su operación bajo la causal de fuerza mayor consagrada en el numeral 1 del artículo
51 del Código Sustantivo Laboral, correspondiendo al juez ordinario su valoración. En
todo caso, afirma que la estabilidad laboral el actor siempre la ha tenido pues no se
ha desvinculado de su entidad.

Por último y frente a las conminaciones a la empresa se opone toda vez que acató
todas y cada una de las recomendaciones del Gobierno Nacional por intermedio del
Ministerio del Trabajo como lo evidencian las pruebas adjuntas, actuando siempre de
buena fe y que las reclamaciones, peticiones, demandas y acciones de tutela hacen
parte del normal desarrollo del objeto social de la empresa.

2.2 MINISTERIO DEL TRABAJO – DIRRECCION TERRITORIAL DEL VALLE DEL


CAUCA la entidad vinculada a través de su asesora jurídica en memorial del 13 de
mayo de 2020, expresó que la misma es improcedente en contra del Ministerio del
Trabajo por falta de legitimación por pasiva, toda vez que dicha entidad no es el
empleador del accionante y con quien no tiene un vínculo de carácter laboral, motivo
por el cual no está obligada al reconocimiento de algún derecho.

Afirma que el Ministerio ejerce funciones administrativas, las cuales no pueden invadir
la órbita de la jurisdicción ordinaria laboral y por ende le esté vedado el
pronunciamiento de juicios de valor que califiquen los derechos de las partes, función
que es netamente jurisdiccional.

Agrega que el accionante cuenta con otros mecanismos ordinarios dentro del
ordenamiento jurídico para la protección de sus derechos, medios apropiados para
resolver las controversias que se suscitan en las relaciones laborales conforme al
artículo 1 del Código Procesal del Trabajo y quien no ha radicado ninguna solicitud
de investigación administrativa en contra de la empresa accionada por el
cumplimiento de las normas consagradas en el Código Sustantivo del Trabajo.

Por lo anteriormente expuesto solicita que se declare la improcedencia de la acción


con relación al Ministerio del Trabajo por falta de legitimación por pasiva al no ser la
entidad competente para atender las pretensiones del accionante.

2.3 PORVENIR S.A la entidad vinculada mediante memorial del 13 de mayo de 2020
manifestó que el accionante no se encuentra afiliado a dicha administradora, ni ha
presentado reclamación alguna.

3
Indico que en el presente asunto el actor busca el reintegro al cargo que desempeño,
el pago de salarios, aportes a seguridad social y la indemnización por despido injusto
por parte de su empleador, razón por la cual no existe vulneración de derechos
fundamentales por acción u omisión del Fondo de Pensiones y Cesantías Porvenir al
ser hechos objeto de censura contra un tercero.

Por lo anteriormente expuesto solicita que se desvincule a Porvenir y se declare


improcedente la presente acción de tutela en contra de prenombrada entidad.

2.4 ARL SURA o SEGUROS DE VIDA SURAMERICANA la entidad vinculada


mediante memorial del 13 de mayo de 2020 manifestó que las pretensiones elevadas
por el accionante son ajenas a dicha entidad, toda vez que el reintegro y pago de
salarios son obligaciones exclusivas del empleador, existiendo falta de legitimación
por pasiva.

Indica que, en lo atinente a sus funciones, expone que en su sistema aparece


registrado el accidente de trabajo sufrido el 23 de febrero de 2020 por el accionante
y quien se encuentra en incapacidad temporal hasta el 19 de mayo de 2020,
agregando que el actor será valorado el 15 de mayo de 2020 a fin de determinar si es
procedente el reintegro a laborar.

Finalmente aclara que el objeto social de las Aseguradoras de Riesgos Profesionales


se circunscribe exclusivamente a la asesoría en riesgos profesionales, sin tener
ninguna injerencia, ni participación en la solicitud de reintegro y pago de salarios
dejados de percibir, solicitando se la desvincule por carencia de objeto, por
inexistencia de vulneración, y por existir falta de legitimación en la causa por pasiva.

2.5 CAJA DE COMPENSACION FAMILIAR DEL VALLE DEL CAUCA COMFANDI


la entidad vinculada mediante memorial del 13 de mayo de 2020 manifestó que la
CAJA DE COMPENSACIÓN FAMILIAR DEL VALLE DEL CAUCA – COMFAMILIAR
ANDI (COMFANDI) no es la responsable de garantizar los derechos fundamentales
del accionante a la vida digna, salud, seguridad social y estabilidad laboral reforzada
con ocasión a la terminación de la relación laboral, ya que es una situación que solo
le atañe al empleador, toda vez que la caja no tiene ninguna injerencia en dicho
vínculo laboral, ni contractual

Conforme a ello, indica que la presente tutela trata sobre la presunta vulneración de
derechos fundamentales por un despido realizado estando el accionante en
tratamiento, existiendo por ende falta de legitimación por pasiva al no corresponderle
garantizar dichos derechos.

Por lo anteriormente expuesto, solicita que se desvincule a la Caja de Compensación


Familiar Comfandi al no ser el responsable de las pretensiones del accionante.

2.6 SERVICIO OCCIDENTAL DE SALUD EPS la entidad vinculada mediante


memorial del 14 de mayo de 2020 manifestó que el accionante se encuentra afiliado
en calidad de dependiente de la empresa Expreso Palmira S.A con derecho a todos
los servicios de salud, sin pendientes con medicina laboral y sin incapacidades
continúas prolongadas.

4
Expone que las pretensiones elevadas por el accionante son por una situación
derivada exclusivamente del empleador careciendo de legitimación por pasiva y por
tal motivo solicita que se lo desvincule de la presente tutela.

2.7 PERSONERIA MUNICIPAL DE YUMBO la entidad vinculada mediante memorial


del 14 de mayo de 2020 manifestó que se la desvincule de la presente tutela, toda
vez que ante dicha entidad no sea presentado ninguna solicitud por la decisión
tomada por la empresa trasportes expreso Palmira.

Expone que el Ministerio de Trabajo mediante las circulares No. 21, 22 y 27 de 2020,
determinó medidas de protección al empleo con ocasión del COVID -19, motivo por
el cual invita a las partes para que se busquen alternativas en aras de proteger al
trabajador de los efectos que está generando el COVID-19, y que de esa forma se
pueda generar una mitigación y rápida recuperación que garantice el derecho al
trabajo.

Por ultimo indicó que dicho Ministerio Publico no es quien debe responder por las
pretensiones del accionante y por ende solicita la desvinculación de la presente
acción de tutela.

3. Pruebas Allegadas

 Fotocopia de la notificación de la suspensión del contrato de trabajo enviada


al accionante (fl.25-27)
 Fotocopia de la cedula de ciudadanía del señor Laureano Ballesteros (fl.28)
 Fotocopia de la cedula de ciudadanía de la señora Emilia Baltan Piraza (fl.29-
30)
 Fotocopia del registro civil de nacimiento del menor Yeison Alexis Ballesteros
Baltan (fl.31)
 Fotocopia del registro civil de nacimiento del menor Jonathan Ballesteros
Olave. (fl.32)
 Fotocopia de la constancia laboral concedida al accionante por parte de la
empresa expreso Palmira (fl.33)
 Fotocopia de la incapacidad medida No 140065450 concedida al accionante
desde el 20 de abril de 2020 hasta el 19 de mayo de 2020 por 30 días (fl.34)
 Fotocopia de la incapacidad medida No 14033331 concedida al accionante
desde el 05 de abril de 2020 hasta el 19 de abril de 2020 por 30 días (fl.35)
 Fotocopia de la incapacidad medida No 13936100 concedida al accionante
desde el 06 de marzo de 2020 hasta el 04 de abril de 2020 por 30 días (fl.36)
 Fotocopia de la incapacidad medida No 13902718 concedida al accionante
desde el 25 de febrero de 2020 hasta el 05 de marzo de 2020 por 30 días
(fl.37)
 Fotocopia de la incapacidad medida concedida al accionante desde el 23 de
febrero de 2020 hasta el 25 de febrero de 2020 por 03 días (fl.38)
 Fotocopia de la declaración de veracidad de los hechos ocurridos en accidente
de tránsito y formularios de reclamación ante EPS. (fl.39-43)
 Fotocopia de la historia laboral del accionante ante la ARL Sura (fl.69)
 Fotocopia del certificado de existencia y representación legal de Seguros de
Vida Sura (fl.70-158)
 Fotocopia del certificado de existencia y representación de Comfandi (fl.162-
163)

5
 Fotocopia del acuerdo 001 toma de medidas extraordinarias frente a la
emergencia sanitaria tomadas por la empresa accionada y sindicato. (fl.190-
191)
 Fotocopia del acta de compensación de jornadas. (fl.192)
 Fotocopia del certificado de aportes a seguridad social del accionante
realizados por el empleador. (fl.193-194)


 Fotocopia de la comunicación de pago de quincena mes de abril de 2020.
(fl.195)
 Fotocopia de la circular interna emitida por la empresa transportes expreso
Palmira (fl.196)
 Fotocopia del contrato de trabajo suscrito por la accionante y la accionada.
(fl.197-200)
 Fotocopia de los desprendibles de pago realizados al accionante. (fl.201-203)
 Fotocopia de la radicación de las incapacidades medicas concedidas al
accionante por su empleador ante ARL SURA (fl.204-208)
 Fotocopia del certificado de existencia y representación legal de SOS EPS.
(fl.213-227)
 Fotocopia de la certificación de los encargados del cumplimiento de fallos de
tutela (fl.228-229)

II CONSIDERACIONES

1. Competencia

Este despacho es competente para conocer y fallar la presente acción de tutela, en


virtud de lo previsto en el artículo 86 de la Constitución Política de Colombia, en el
artículo 37 del Decreto Reglamentario 2591 de 1991 y en el artículo 1° del Decreto
1983 de 2017.

2. Problema jurídico

El problema jurídico se circunscribe en lo siguiente:

Determinar la procedencia de la acción de tutela para reclamar derechos laborales de


connotación económica, y de ser así, determinar si TRANSPORTES EXPRESO
PALMIRA en calidad de empleador vulneró los derechos fundamentales al trabajo,
vida digna, seguridad social y mínimo vital del señor LAUREANO BALLESTEROS por
la suspensión de su contrato de trabajo decretada desde el 01 de mayo de 2020 y por
ende el no pago de su salario en virtud de la emergencia sanitaria del COVID 19.

3. Procedencia de la acción de tutela en situaciones de indefensión. Requisitos

La acción de tutela es un mecanismo previsto en la constitución orientado a la


protección inmediata de los derechos fundamentales frente a un acto u omisión de
cualquier autoridad pública, de la cual se desprenda vulneración o amenaza a los
mismo, mecanismo que solo es procedente en la medida en que no se disponga de
otro medio eficaz de defensa judicial para salvaguardar los derechos invocados, a
menos que se utilice para conjurar de manera transitoria un perjuicio irremediable o
para hacer cesar un daño que se le viene ocasionando al solicitante.

6
Tal mecanismo constitucional es factible incoarse contra particulares que presten
servicios públicos, o ante la grave afectación de un interés colectivo, o cuando exista
una relación de subordinación o indefensión del promotor de la acción frente al
particular demandado, conforme lo dispone el artículo 86 superior y el artículo 42 del
Decreto 2591 de 1991, última preceptiva donde se consagran las hipótesis en los
cuales los particulares pueden ser sujetos pasivos de la acción de tutela,
estableciendo entre ella, la situación de subordinación o indefensión, concepto que
ha sido precisado por parte de la jurisprudencia constitucional en sentencia T 145 de
2016, así:

“La subordinación ha sido entendida por esta Corporación como la existencia


de una relación jurídica de dependencia, la cual se manifiesta principalmente
entre trabajadores y patronos, o entre estudiantes y profesores o directivos de
un plantel educativo. Por su parte, según la jurisprudencia, el estado de
indefensión es un concepto de carácter fáctico que se configura cuando una
persona se encuentra en un estado de debilidad manifiesta frente a otra, de
modo que, por el conjunto de circunstancias que rodean el caso, no le es
posible defenderse ante la agresión de sus derechos. Así mismo, la
jurisprudencia ha dicho que la indefensión se presenta en aquellas
circunstancias en las cuales la persona ofendida carece de medios jurídicos
de defensa o también, cuando a pesar de existir dichos medios, los mismos
resultan insuficientes para resistir o repeler la vulneración o amenaza de sus
derechos fundamentales”

La justificación constitucional tras esta alternativa de demandar en tutela a ciertos


particulares que ostentan una posición de poder o privilegio, se afinca en la cláusula
de protección derivada del artículo 13 superior, según la cual el Estado está llamado
a propiciar las condiciones para una igualdad real y efectiva y a adoptar medidas a
favor de las personas que, por diversas causas –jurídicas o fácticas−, se hallan en un
estado de vulnerabilidad que las coloca en desventaja frente a sus pares.

4. Procedencia excepcional de la acción de tutela para el pago de salarios.

El artículo 2 del Código Procesal del Trabajo y la Seguridad Social, expone que los
conflictos originados en el contrato de trabajo así como las controversias relativas a
la prestación de los servicios de la seguridad social entre usuarios, empleadores y
entidades administradoras o prestadoras, son de competencia de la jurisdicción
ordinaria en su especialidad laboral, por lo cual todo litigio de esa naturaleza debe ser
tramitado, en principio, por las vías procesales ordinarias que para el efecto determina
la ley.

Sin embargo, la Corte ha aceptado la intervención del juez constitucional en aquellos


asuntos en que se verifica un estado de debilidad manifiesta en el promotor de la
acción de tutela. Ello ocurre, por ejemplo, tratándose de personas enfermas o en
condición de discapacidad, de la tercera edad, o en situación de extrema precariedad
económica, dado que en tales supuestos es dable que los medios de defesa
ordinarios no se aprecien idóneos o eficaces ante la necesidad urgente de protección.

De igual manera, la jurisprudencia ha sostenido que excepcionalmente es procedente


la acción de tutela para abordar controversias relacionadas con el pago de
prestaciones de carácter económico –como las acreencias laborales o las
incapacidades− cuando se constata una amenaza inminente al mínimo vital del

7
accionante, asociada a la falta de pago de aquellas prestaciones reclamadas, es así
como, en el evento en que concurran factores que exacerban la vulnerabilidad del
accionante y se advierta la eventual consumación de un perjuicio irremediable, el juez
constitucional está investido de la facultad de dotar de plena firmeza las medidas
protectoras, otorgándoles un carácter ya no transitorio sino definitivo; desde esta
arista, la procedencia de la acción de tutela en el ámbito de pretensiones asociadas
al Derecho del trabajo y de la seguridad social, ha de definirse a partir de los
siguientes presupuestos determinados en la sentencia T- 040 de 2018:

“ (…) la Corte ha señalado que una controversia laboral puede someterse a juicio
de tutela, desplazando el medio ordinario de defensa cuando se reúnan las
siguientes condiciones: (1) que el problema que se debate sea de naturaleza
constitucional, es decir, que pueda implicar la violación de derechos
fundamentales de alguna de las partes de la relación laboral, puesto que si lo
que se discute es la violación de derechos de rango legal o convencional, su
conocimiento corresponderá exclusivamente al juez laboral; (2) que la
vulneración del derecho fundamental se encuentre probada o no sea
indispensable un amplio y detallado análisis probatorio, ya que si para la
solución del asunto es necesaria una amplia controversia judicial, el interesado
debe acudir a la jurisdicción ordinaria pues dicho debate escapa de las
atribuciones del juez constitucional y (3) que el mecanismo alternativo de
defensa sea insuficiente para proteger íntegramente los derechos
fundamentales amenazados o vulnerados y no resulte adecuado para evitar la
ocurrencia de un perjuicio irremediable de carácter iusfundamental.”

En esa medida, mientras las controversias que recaen sobre derechos ciertos e
indiscutibles pueden ser tramitadas ante la jurisdicción constitucional, a condición que
se cumplan los requisitos de inmediatez y subsidiariedad, las que giran en torno a la
declaración de derechos inciertos y discutibles deben discutirse en la jurisdicción
ordinaria. Lo anterior en razón a que mientras los primeros constituyen una garantía
para las personas cuya renuncia implica una vulneración a sus derechos
fundamentales, los segundos, al tener un carácter transable y renunciable, implican
una dimensión prestacional o económica que, como se dijo con anterioridad, compete
resolverlos al juez laboral” (Resaltado propio)

Bajo ese orden de ideas debe concluirse que una controversia de connotación laboral,
pese a la existencia de un mecanismo judicial ordinario, puede ser sometida a un
juicio de acción de tutela, de manera excepcional cuando se cumplan con los
siguientes requisitos: i) un problema de connotación constitucional, es decir, que
pueda implicar la violación de derechos fundamentales de alguna de las partes; ii) la
acreditación de la vulneración del derecho fundamental o en su defecto, no sea
indispensable un amplio y detallado análisis probatorio para su determinación; iii) el
mecanismo alternativo de defensa sea insuficiente para proteger íntegramente los
derechos fundamentales amenazados o vulnerados y no resulte adecuado para evitar
la ocurrencia de un perjuicio irremediable de carácter iusfundamental.

4. Suspensión del contrato de trabajo

El artículo 51 del Código Sustantivo de Trabajo establece causales taxativas para la


suspensión del contrato de trabajo entre las que se encuentra en su numeral primero:
“por fuerza mayor o caso fortuito que temporalmente impida su ejecución”, agregando
en su artículo 53 que los efectos de tal suspensión implica que “durante el período
de las suspensiones contempladas en el artículo 51 se interrumpe para el trabajador
la obligación de prestar el servicio prometido, y para el {empleador} la de pagar los
salarios de esos lapsos, pero durante la suspensión corren a cargo del {empleador},

8
además de las obligaciones ya surgidas con anterioridad, las que le correspondan por
muerte o por enfermedad de los trabajadores. Estos períodos de suspensión pueden
descontarse por el {empleador} al liquidar vacaciones, cesantías y jubilaciones”.

Frente a esta tópico la Corte Constitucional indicó que la suspensión procede por
causales taxativas que contempla el artículo 51 ibídem, establecidas a fin de evitar
que el empleador de manera intempestiva cierre sus instalaciones afectando a los
trabajadores y sus familias, quienes derivan su subsistencia de la remuneración
obtenida de tal vínculo laboral, siendo por tanto una situación excepcional tal como lo
expresó tal Corporación en sentencia T 048 de 2018:

“El Código Sustantivo del Trabajo en el artículo 51 subrogado por el artículo 4 de la


Ley 50 de 1990, establece que el contrato de trabajo se suspenderá por una serie de
causales allí previstas de forma taxativa, pues lo pretendido por la norma es evitar que
de forma intempestiva el empleador cierre la unidad productiva de la que derivan su
subsistencia los trabajadores y su familia, en ese sentido la suspensión de los
contratos laborales debe ser entendida como una situación excepcional.
(…)

Sin embargo, al respecto la jurisprudencia de esta Corporación1 ha sido clara en afirmar


que mientras que dure la suspensión del contrato laboral por un tiempo determinado y
de acuerdo con las normas laborales referidas, ciertas obligaciones tales como la
prestación del servicio de seguridad social (salud y pensión) siguen vigentes en cabeza
del empleador con el fin de garantizar a los trabajadores este principio que goza de
carácter constitucional, según dispone el artículo 53 superior, de forma tal, que es al
empleador a quien corresponde asumir la obligación de prestar el servicio de salud,
salvo que se encuentre cotizando a la respectiva EPS a la que tenga afiliada al
empleado.

En ese orden de ideas, al declararse la suspensión de los contratos laborales, el


trabajador deja de prestar los servicios para los que fue contratado y como
consecuencia de ello dejar de percibir el salario que le corresponde, razón más que
suficiente para afirmar entonces, que es el empleador quien tiene la obligación de
continuar con la prestación del servicio en salud, ya que a consecuencia de la
suspensión, el trabajador no se puede ver afectado en sus garantías laborales
mínimas que se encuentran reconocidas en las normas laborales vigentes pues este
ordenamiento jurídico busca proteger a la parte débil de la relación laboral que puede
verse afectada en sus derechos e intereses.”

De igual forma, el artículo 67 de la Ley 50 de 1.990 señala frente a la suspensión de


contratos laborales la necesidad de dar aviso al inspector del trabajo del lugar o en
su defecto a la primera autoridad política, para que compruebe el caso fortuito o fuerza
mayor que sustenta la suspensión del contrato laboral, expresamente se consagra en
los siguientes términos:

“1. Cuando algún empleador considere que necesita hacer despidos colectivos de
trabajadores, o terminar labores, parcial o totalmente, por causas distintas a las
previstas en los artículos 5o, ordinal 1o, literal d) de esta ley y 7o del Decreto-ley 2351
de 1965, deberá solicitar autorización previa al Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social explicando los motivos y acompañando las correspondientes justificaciones, si
fuere el caso. Igualmente deberá comunicar en forma simultánea, por escrito, a sus
trabajadores de tal solicitud.
2. Igual autorización se requerirá cuando el empleador por razones técnicas o
económicas u otras independientes de su voluntad necesite suspender actividades

1
Ver entre otras SU-562 de 1999, M.P. Alejandro Martínez Caballero.

9
hasta por ciento veinte (120) días. En los casos de suspensión de los contratos de
trabajo por fuerza mayor o caso fortuito, el empleador debe dar inmediato aviso al
inspector del trabajo del lugar o en su defecto a la primera autoridad política, a fin de
que se compruebe esa circunstancia (…)
5. No producirá ningún efecto el despido colectivo de trabajadores o la suspensión
temporal de los contratos de trabajo, sin la previa autorización del Ministerio de
Trabajo y Seguridad, Social, caso en el cual se dará aplicación al artículo 140 del
Código Sustantivo del Trabajo.”

5. Caso Concreto

5.1 El señor LAUREANO BALLESTEROS OLAVE interpone acción de tutela con el


propósito de obtener la protección de sus derechos fundamentales al trabajo,
seguridad social, mínimo vital y vida digna que según afirma son vulnerados por su
empleador Transportes Expreso Palmira S.A por la suspensión del contrato de
trabajo desde el 01 de mayo de 2020 y por ende el no pago de su salario en virtud
de la emergencia sanitaria del COVID 19.

5.2 Al respecto, el juzgado tiene probado que el accionante actualmente tiene un


contrato laboral con la empresa Transportes Expreso Palmira S.A como motorista,
con una remuneración de $ 828.116 cancelados de manera quincenal, tal como se
vislumbra a folios 197 a 200, 209 a 212 del plenario, y como lo afirma la entidad
accionada.

De igual manera se acreditó la suspensión del mentado contrato laboral mediante el


oficio de fecha 30 de abril de 2020, donde se le comunicó a la accionante la
suspensión de su contrato laboral a partir del 01 de mayo de 2020 invocando caso
fortuito y fuerza mayor conforme lo establecido en el numeral 1 del artículo 51 del
Código Sustantivo de Trabajo, en razón de la emergencia sanitaria decretada por el
Gobierno Nacional que impide la prestación de los servicios como trabajador de la
compañía y con ello, el no pago de los correspondientes salarios, en razón a la falta
de ingresos, siendo esta la última alternativa a la que acuden después de haber
acatado todas las instrucciones emitidas por el Gobierno Nacional- Ministerio del
Trabajo, aclarando que se garantizará el pago de los aportes a seguridad social
excepto riesgos profesionales (fl.25).

Así mismo, se tiene acreditado la existencia de 5 certificados de incapacidades


médicas continúas concedidas al actor por el accidente de tránsito sufrido dentro de
sus funciones laborales desde el 23 de febrero de 2020 hasta el 19 de mayo de 2020,
(fl.34-38) . (fl.204-208)

Por último, se aportó los registros civiles de nacimiento de los menores Jonathan
Ballesteros Olave y de Yeison Alexis Ballesteros, hijos del accionante y de su
compañera Emilia Olave (fl.31-32).

5.3 Conforme a ello, este estrado procederá a analizar los requisitos de procedibilidad
de la presente acción constitucional para reclamar derechos laborales de connotación
económica.

Frente al tema de la legitimación, ese juzgado encuentra que el mismo se cumple en


la parte activa y pasiva al ser el tutelante el directamente afectado por la suspensión
de su contrato de trabajo, quien además está en una situación de subordinación o
indefensión respecto del particular que presta un servicio público como lo es el

10
transporte municipal de pasajeros terrestre, lo que se encuentra debidamente
acreditado, puesto que evidencia la existencia de una relación laboral entre las partes
y con ello, de la subordinación existente entre empleador y empleado.

Frente a la inmediatez se advierte que no ha transcurrido más de 6 meses desde la


suspensión del contrato de trabajo acaecida el 01 de mayo de 2020, puesto que ha
pasado tan solo once (11) días hasta la interposición de la tutela realizada el 11 de
mayo de 2020.

Frente al requisito de subsidiaridad dado el carácter excepcional de la misma para


controversias de índole laboral conforme lo expuesto en anteriores acápites, también
se evidencia cumplido en atención a que i) se trata de un problema constitucional al
verse implicado derechos fundamentales del accionante como son el derecho al
trabajo, vida digna y mínimo vital, que se ven menoscabados por la suspensión del
contrato laboral y en consecuencia, con la ausencia de remuneración económica que
le permita solventar sus necesidades básicas, máxime si tenemos en cuenta que el
salario devengado corresponde a un salario mínimo legal mensual vigente; ii) el
reclamo del accionante se funda en derechos ciertos debidamente acreditados en el
contrato laboral, donde se evidencia claramente el vínculo laboral entre las partes y
las condiciones de la contratación; y iii) se demuestra que el proceso ordinario laboral
es insuficiente para proteger íntegramente los derechos fundamentales amenazados
o vulnerados, puesto que el estado de emergencia sanitaria decretado por el
Gobierno Nacional mediante el Decreto 417 de 17 de marzo de 2020 y en la
actualidad el Decreto 593 del 24 de abril de 2020, ha conllevado a la suspensión de
los términos judiciales por parte del Consejo Superior de la Judicatura2, y por tanto,
en la actualidad el accionante no puede acceder a tal mecanismo judicial para la
protección de sus derechos, aunado a la existencia de un perjuicio irremediable ante
la falta de ingresos suficientes para su congrua subsistencia, dado que si bien el
mismo a la fecha de interposición de la acción de tutela se encontraba con
incapacidad por accidente de trabajo, y con ello con subsidio económico derivado de
la misma, esta solo abarcaba hasta el día 19 de mayo de 2020, de tal forma que a la
fecha de decisión de la presente providencia no se tiene acreditado la existencia de
otros ingresos económicos del accionante diferentes a su salario mínimo legal.

5.4 Superado el estudio de procedibilidad y descendiendo al fondo del asunto se tiene


que la empresa Expreso Palmira por intermedio de su representante legal sustentó la
suspensión del contrato laboral en la causal 1° del artículo 51 del Código Sustantivo
de Trabajo, consistente en la existencia de un caso fortuito o fuerza mayor que impide
la ejecución del contrato laboral, no obstante, la misma no cumplió con el
procedimiento previsto para el efecto en el artículo 67 de la Ley 50 de 1.990,
consistente en la verificación de la causal de caso fortuito o fuerza mayor por parte
del inspector del trabajo o de la primera autoridad política.

La lectura de los mentados artículos nos permite evidenciar claramente que es


obligación del empleador acreditar la existencia de una causal de caso fortuito o
fuerza mayor, la cual debe impedir la ejecución del contrato laboral, y por otra parte,
acreditar que dicha circunstancia fue informada al inspector de trabajo quien tiene
labores de verificación de tal suceso.

2
Acuerdos PCSJA20-11517, PCSJA20-11518, PCSJA20-11519, PCSJA20-11521, PCSJA20-11526,
PCSJA20-11527, PSCSJA20-11528, PCSJA20-11529, PCSJA20-11532, PCSJA20-11546, PCSJ1549
y PCSJA20-11556.

11
Para el caso en estudio debe indicarse que la parte accionada no acreditó que el
inspector de trabajo o en ausencia de ello, la primera autoridad política haya verificado
la existencia de la fuerza mayor alegado, es más, ni siquiera obra la solicitud que para
el efecto radicó el empleador ante las oficinas del Ministerio de Trabajo, lo que
conlleva a concluir que se omitió el agotamiento del mentado requisito pues no obra
prueba alguna de ello dentro del plenario, incumpliéndose las normas laborales que
otorgan eficacia y validez a la suspensión del contrato efectuado de manera unilateral.

De otra parte es menester recordar que la declaratoria de la emergencia sanitaria no


implica per se la configuración de una causal de caso fortuito o fuerza mayor que
permita suspender los contratos laborales, pues la lectura del numeral 1 del mentado
artículo 51 ibídem establece claramente que dicha causal debe afectar la ejecución
del contrato laboral, es decir, las circunstancias que originan el presunto caso fortuito
o fuerza mayor deben ser analizadas a la luz de las funciones del contrato laboral y
las condiciones del empleador, para determinar la configuración de la causal de
suspensión, siendo necesaria, conforme voces del artículo 67 de la Ley 50 de 1.990,
dar aviso previo al Inspector del Trabajo o la primera autoridad política en su ausencia.

Corolario de lo anterior, encuentra esta judicatura que en la suspensión del contrato


laboral realizada por el empleador Transportes Expreso Palmira S.A.. en relación con
la accionante, no se agotó la verificación previa de la configuración del caso fortuito o
fuerza mayor por parte del Ministerio de Trabajo, y por tanto, no es dable predicar los
efectos propios de la suspensión del contrato laboral Transportes Expreso Palmira
S.A..

No obstante lo anterior, lo cierto es que ello no implica acceder a ordenar el


reconocimiento de los salarios dejados de percibir durante el lapso transcurrido desde
la fecha de inicio de la suspensión laboral (1 de mayo de 2020), pues obra en el
plenario constancia de incapacidad laboral concedida al accionante desde el 20 de
abril hasta el día 19 de mayo de 2020, de tal forma que, durante dicho interregno de
tiempo el accionante no ha prestado los servicios propios del contrato laboral por
causa de su enfermedad, y no de la suspensión laboral alegada, teniendo derecho al
subsidio económico a cargo de la Administradora de Riesgos Profesionales.

Al respecto valga traer a colación lo que la Corte Constitucional ha señalado frente a


las incapacidades laborales, como sustitutivas del salario del trabajador cuando el
mismo se ve impedido a realizar las funciones propias de su cargo en virtud del
acaecimiento de una enfermedad laboral o común, es así como en sentencia T 312
de 2018 ha referido “el pago de las incapacidades sustituye el salario del trabajador,
durante el tiempo que por razones médicas está impedido para desempeñar sus
labores, cuando las incapacidades laborales son presumiblemente la única fuente de
ingreso con que cuenta el trabajador para garantizarse su mínimo vital y el de su
núcleo familiar”.

Así mismo, el artículo 3 de la Ley 776 de 2002 establece que “Todo afiliado a quien
se le defina una incapacidad temporal, recibirá un subsidio equivalente al cien (100%)
de su salario base de cotización, calculado desde el día siguiente el que ocurrió el
accidente de trabajo y hasta el momento de su rehabilitación, readaptación o curación,
o de la declaración de su incapacidad permanente parcial, invalidez o su muerte. El
pago se efectuará en los períodos en que el trabajador reciba regularmente su
salario”.

12
En consecuencia, es claro que pese a que la suspensión del contrato laboral alegada
no cumplió con los requisitos legales propios para derivar sus correspondientes
efectos, en la forma detallada en líneas precedentes, lo cierto es que tal situación no
implica reconocer el pago de salarios dejados de percibir durante el tiempo que duró
dicha suspensión, en atención a que para el término de 1 de mayo a 19 de mayo de
2020, está debidamente acreditado que el afiliado se encontró incapacitado por
accidente laboral y se encuentra recibiendo un subsidio económico a cargo de la
Administradora de Riesgos Profesionales, que es sustitutivo de su salario.

Sin embargo, en el evento que la incapacidad por accidente de trabajo no sea


renovada en fecha posterior al 19 de mayo de 2020 – fecha final de la última
incapacidad –, la entidad accionada deberá proceder a reconocer el salario al que
haya lugar, durante los períodos que no estén cubiertos por la incapacidad laboral.

Lo anterior sin perjuicio que el trabajador y empleador pueden de común acuerdo


establecer otros mecanismos para mitigar los efectos que en materia laboral implican
la emergencia sanitaria, establecidos en la Circular 0021 de 2020 del Ministerio de
Trabajo o de otros lineamientos que para el efecto se expidan.

5.5 Frente a la pretensión de reintegro, el juzgado evidencia que la misma se torna


improcedente, toda vez que la suspensión del contrato laboral no conlleva a la
terminación del vínculo laboral, por ende, no existe una vulneración a la estabilidad
laboral reforzada alegada por el accionante, pues dicha garantía le asiste al trabajador
que ve finalizado “el vínculo laboral sin la autorización del Ministerio de Trabajo,
aunque exista justa causa para terminar la relación laboral”3, situación fáctica ausente
en el presente asunto.

5.6 En lo atinente a la pretensión de la búsqueda de otra alternativa para la


cancelación de salarios hasta que termine la declaratoria de emergencia sanitaria,
este juzgado observa que la misma es improcedente, toda vez que el juez
constitucional no puede obligar al empleador a la toma de decisiones dentro de su
propia empresa, pues la Circular 022 del 2020 es una directriz facultativa que el
estado colombiano ha puesto a disposición de todos los empleadores para que
concerté con sus trabajadores y se garanticen los empleos de sus trabajadores y la
subsistencia de la empresa.

5.7 Por último y en lo atinente a la conminación al empleador a la no toma de


represalias en su contra por la defensa de sus derechos y se garantice su estabilidad
laboral, estas deberán despacharse desfavorablemente, toda vez que la acción de
tutela es improcedente frente a hechos futuros e inciertos, pues se desconoce si se
continuaran expidiendo las incapacidades correspondientes por el accidente de
trabajo y si existirán situaciones del empleador que vulneren derechos fundamentales
del empleador.

DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, el JUZGADO TERCERO CIVIL MUNICIPAL DE


SANTIAGO DE CALI, administrando justicia en nombre de la República y por
autoridad de la ley,

3
Corte Constitucional, Sentencia T 048 de 2018

13
RESUELVE

PRIMERO: TUTELAR los derechos fundamentales al trabajo, vida digna y seguridad


social que invoca el señor LAUREANO BALLESTEROS OLAVE en contra de
TRANSPORTES EXPRESO PALMIRA S.A, por las razones expuestas en la parte
motiva de esta providencia.

SEGUNDO: ORDENAR a la empresa TRANSPORTES EXPRESO PALMIRA S.A, que


dentro de las cuarenta y ocho (48) horas siguientes a la notificación del presente fallo,
proceda a dejar sin efectos la suspensión del contrato de trabajo del señor LAUREANO
BALLESTEROS OLAVE desde el 01 de mayo de 2020, por las razones expuestas en
la parte motiva de esta providencia.

TERCERO: En consecuencia de lo anterior, la empresa TRANSPORTES EXPRESO


PALMIRA S.A cancelará al señor LAUREANO BALLESTEROS OLAVE los salarios
causados durante los períodos que no estén cubiertos por la incapacidad laboral, por
las razones expuestas en la parte considerativa del presente proveído.

CUARTO: NEGAR las pretensiones de reintegro y pago a cargo del empleador e


igualmente de las conminaciones elevadas por las razones expuestas en la parte
motiva de esta providencia.

QUINTO: NOTIFIQUESE el presente fallo a las partes por el medio más eficaz.

SEXTO: Si esta decisión no fuera impugnada dentro del término establecido para ello,
remítase a la Secretaría de la Honorable Corte Constitucional para su revisión.

SEPTIMO: Una vez regrese el expediente de la Corte Constitucional, se OBEDECE Y


SE CUMPLE con lo dispuesto y en consecuencia se ORDENA el ARCHIVO.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE
La Juez,

PAOLA ANDREA BETANCOURTH BUSTAMANTE

14
Radicación Contingencia:3839777
Santiago de Cali, mayo 6 del 2020

Señor
CARLOS ARTURO GONZALEZ ZAMBRANO
SINDICATO DE TRABAJADORES UNIDOS DE EMCALI - SINTRAUNIEMCALI – S.U.E
Carrera 32 A No. 41 – 42 barrio El diamante de la ciudad Cali valle
Correo electrónico [email protected]

Asunto: COMUNICACIÓN

Por medio de la presente se le informa que esta Coordinación avocó conocimiento de la actuación
administrativa, con ocasión a la denuncia por usted realizada, por la presunta vulneración de los
derechos laborales de los trabajadores, por parte de la empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS
INTEGRADOS SAI SAS.

Una vez finiquitada la Averiguación Preliminar que se inició por Auto No.1143 del 8 abril de 2020,
acorde a lo dispuesto por el Art. 47 de la Ley 1437 de 2011, Código de Procedimiento Administrativo
y de lo Contencioso Administrativo, se estableció que existen méritos para dar apertura al
Procedimiento Administrativo Sancionatorio en contra de la referida empresa, situación por la cual es
menester para este despacho comunicarle del inicio de dicho trámite.

LUZ ADRIANA CORTES TORRES


Coordinadora del Grupo Prevención, Inspección, Vigilancia y Control

Proyectó/ Elaboró: Victoria H.


Revisó: Luz Adriana C.

Con Trabajo Decente el futuro es de todos


@mintrabajocol @MinTrabajoCol @MintrabajoCol

Sede Administrativa Atención Presencial Línea nacional gratuita


Dirección: Carrera 14 No. 99-33 Sede de Atención al Ciudadano 018000 112518
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Teléfonos PBX Puntos de atención 120
(57-1) 5186868 Bogotá (57-1) 5186868 Opción 2 www.mintrabajo.gov.co
JUZGADO CUARTO MUNICIPAL DE PEQUEÑAS CAUSAS LABORALES DE CALI

Audiencia pública No. 276 – 20 de mayo de 2020


Sentencia No. 140

PROCESO: ACCION DE TUTELA


ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
ACCIONADO: GRUPO CBC SAS
VINCULADOS: MINISTERIO DEL TRABAJO
PORVENIR SA
RADICACIÓN: 76001 41 05 004 2020 00101 00

ANTECEDENTES
1. HECHOS RELEVANTES

La accionante fundamentó la solicitud de protección constitucional de sus


derechos fundamentales en los siguientes hechos:

- Que el 3 de julio de 2018 suscribió contrato de trabajo a término indefinido


con la entidad GRUPO CBC SAS, como promotora, para prestar sus servicios
en el restaurante LA BRASA ROJA.
- Manifiesta que el pasado 16 de marzo de 2020 el GRUPO CBC SAS, le
comunico que, del 17 de marzo al 7 de abril de 2020 gozaría de vacaciones
junto con una consignación por valor de $500.000 pesos.
- El 7 de abril de 2020 le fue notificado la suspensión del contrato de trabajo,
alegando caso de fuerza mayo y/o caso fortuito, lo que impedía la
prestación del servicio y que dicha medida deriva de la pandemia a nivel
mundial a causa del COVID-19.
- De igual manera menciona que, de la suspensión se le informo que teniendo
en cuenta su antigüedad con la entidad iban a continuar con los aportes al
sistema de seguridad social y que una vez la situación respecto de la
pandemia fuera superada la compañía le informará la fecha en la que se
reanudaría el contrato de trabajo, sin tener en cuenta las diferentes
soluciones que ha proporcionado el gobierno para superar la crisis laboral.
- Manifiesta que, de las ayudas lanzadas por el gobierno, a ninguna de ellas
es apta para postularse, pues no cumple con los requisitos de los mismos.
- De otro lado, comunica que la entidad GRUPO CBC SAS continúa con su
actividad económica en el restaurante la BRASA ROJA, puesto que están
prestando sus servicios a domicilio.
ACCION DE TUTELA. RADICADO 76001 41 05 004 2020 00101 00
ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
ACCIONADO: GRUPO CBS SAS – RESTAURANTE LA BRASA ROJA

- Por último, expone que es madre cabeza de hogar por lo que su salario es
el único ingreso para la manutención de su familia y debido a la decisión de
la entidad GRUPO CBC SAS, ahora su familia se encuentra en riesgo pues
afecta su mínimo vital y su calidad de vida en condiciones dignas.

2. GESTIÓN PROCESAL

Mediante auto interlocutorio No. 554 del 7 de mayo de 2020, se avocó el


conocimiento de la acción de tutela y se dispuso a notificar y correr traslado a la
empresa accionada, para que emitieran su pronunciamiento sobre los hechos y
querencias relacionados en el libelo introductorio.

En respuesta emitida por GRUPO CBC SAS, exponen entre otras que, la emergencia
mundial generada por el virus COVID-19 ha causado un gran impacto en la
economía, situación a la que no es ajena la entidad. La necesidad del aislamiento
social para la prevención de la propagación del virus impide la atención de
clientes de manera presencial en los restaurantes, lo cual conlleva a una
considerable reducción en la producción y consecuencialmente en las ventas,
impidiendo a la empresa continuar ejecutando los contratos de trabajo en
condiciones normales, así como de mantener en operación a todos los
trabajadores. Por lo que la empresa como mecanismo de prevención para el
empleo de la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT, así como su seguridad social
en salud, procedió a otorgarle por mutuo acuerdo un periodo de vacaciones
desde el 19 de marzo de 2020 hasta el 6 de abril de 2020, además de ello
manifiestan que adicional a las vacaciones dadas inicialmente, se le otorgo otro
periodo de vacaciones que consta del 1º hasta el 19 de mayo de 2020, es decir,
que el contrato no se encuentra suspendido. Que en efecto se suspendió el
contrato del 7 de abril de 2020 al 30 de abril de 2020, habiéndole notificado a la
trabajadora dicha decisión el 12 de abril de 2020. Explican que la suspensión del
contrato de trabajo no se refiere a la terminación de la relación laboral, pues esta
aun se encuentra vigente y enfatizan que la suspensión obedece a una causal de
fuerza mayor, debido a ello en cumplimiento de sus obligaciones como empleador
informaron al ministerio del trabajo mediante correo electrónico sobre la suspensión
de contratos de trabajo el 22 de abril de 2020. Finalmente, manifiestan su oposición
frente la decisión que se adopte respecto de la protección de los derechos

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JUZGADO CUARTO MUNICIPAL DE PEQUEÑAS CAUSAS LABORALES DE CALI
ACCION DE TUTELA. RADICADO 76001 41 05 004 2020 00101 00
ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
ACCIONADO: GRUPO CBS SAS – RESTAURANTE LA BRASA ROJA

fundamentales de la accionante, por cuanto han reiterado que la suspensión de


contrato de trabajo se fundamenta en la causal de fuerza mayor ante la
imposibilidad de conservar todos sus empleados, pues únicamente cuentan con
57 restaurantes abiertos lo que ha causado la imposibilidad de desarrollar en
condiciones normales la actividad comercial de la empresa.

MINISTERIO DEL TRABAJO


Exponen que, del estudio de la acción de tutela, se observa que de la misma no
se encuentra relación entre los hechos y pretensiones que vincule la presunta
violación de normas labores de la accionante por parte del Ministerio, así como
tampoco se tenia conocimiento previo de la actual situación, por lo que se
abstendrán de realizar pronunciamiento alguno sobre la misma.

Por último, informan que la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT no ha radicado


ante la entidad solicitud de investigación administrativa en contra de la empresa
accionada respecto de los hechos relacionados en el escrito de acción de tutela.

PORVENIR S.A.
Afirman que la accionante no se encuentra afiliada bajo ningún producto como
lo es de pensiones y cesantías, por lo que se abstienen de pronunciarse sobre los
hechos de la tutela, puesto que existe falta de legitimación en la causa por pasiva.

II. CONSIDERACIONES Y FUNDAMENTOS

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA JURÍDICO

De conformidad con los planteamientos fácticos antes descritos, corresponde


determinar si las accionadas vulneraron los derechos fundamentales al mínimo
vital, al trabajo y vida digna de la accionante al momento de realizar la suspensión
de su contrato de trabajo, invocando para ello el estado de emergencia
provocado por la pandemia mundial COVID-19.

2. CASO CONCRETO

2.1 PROCEDENCIA DE LA TUTELA CONTRA PARTICULARES

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ACCION DE TUTELA. RADICADO 76001 41 05 004 2020 00101 00
ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
ACCIONADO: GRUPO CBS SAS – RESTAURANTE LA BRASA ROJA

Por mandato del artículo 86-5 de la Constitución Política, la acción de tutela frente
a particulares sólo procede ante la ocurrencia de alguna de las siguientes
circunstancias: i) que el particular esté encargado de la prestación de un servicio
público ii) que con su conducta se afecte grave y directamente el interés colectivo
y iii) que respecto de él, el solicitante se encuentre en estado de subordinación o
indefensión.

El numeral 4º del Decreto 2591 de 1991 específica la procedibilidad de la acción


de tutela en contra de particulares cuando quienes la impetran se encuentran en
una situación de indefensión o subordinación.

“Procedencia. La acción de tutela procederá contra acciones u omisiones


de particulares en los siguientes casos:
(…)

4° Cuando la solicitud fuere dirigida contra una organización privada,


contra quien la controle efectivamente o fuere el beneficiario real de
la situación que motivó la acción siempre y cuando el solicitante
tenga una relación de subordinación o indefensión con tal
organización.”

A través de la sentencia T-122 de 2005, la Corte delineó los siguientes criterios para
identificar los estados de subordinación e indefensión: “La subordinación ha sido
definida por la doctrina constitucional como la condición de una persona que la
hace sujetarse a otra o la hace dependiente de ella y, en esa medida, hace alusión
principalmente a una situación derivada de una relación jurídica en virtud de un
contrato de trabajo o de las relaciones entre estudiantes y directivas del plantel
educativo o la de los padres e hijos derivada de la patria potestad. El estado
de indefensión no tiene origen en la obligatoriedad derivada de un vínculo jurídico
sino en la situación fáctica de falta total o insuficiencia de medios físicos y jurídicos
de defensa para resistir o repeler la agresión, amenaza o vulneración de sus
derechos fundamentales. La indefensión no es una circunstancia que pueda ser
analizada en abstracto, requiere de un vínculo entre quien la alega y quien infringe
que permita asegurar el nexo causal y la respectiva vulneración del derecho
fundamental.”

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ACCION DE TUTELA. RADICADO 76001 41 05 004 2020 00101 00
ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
ACCIONADO: GRUPO CBS SAS – RESTAURANTE LA BRASA ROJA

Como puede observase, la principal diferencia entre los dos escenarios radica en
el origen de la dependencia entre los particulares. Así, si el sometimiento se
presenta como consecuencia de un vínculo jurídico nos encontraremos frente a un
caso de subordinación, y en el sentido contrario, si la dominación proviene de una
situación de hecho, nos hallaremos ante un caso de indefensión.

De lo anterior se puede afirmar que, dentro de una controversia de origen


contractual, la acción de tutela es procedente sólo si se verifican las condiciones
específicas de las partes y se argumenta suficientemente la existencia de una
situación de subordinación o indefensión.

Aunado a ello, la Corte ha establecido en reiteradas ocasiones que la acción de


tutela no es la adecuada para elevar pretensiones de orden laboral, dado que
ésta se ha entendido como un mecanismo subsidiario de protección judicial, razón
por la cual en primera instancia debe acudirse a la jurisdicción ordinaria. No
obstante, de acuerdo con la sentencia T-724 de 2009 “esta corporación ha
reconocido que si bien la acción de tutela es un medio subsidiario y residual de
protección de derechos fundamentales, la Carta Política permite que se recurra a
ella cuando los medios principales de defensa son insuficientes para conjurar un
perjuicio irremediable. En estas circunstancias, la tutela se convierte en mecanismo
principal de defensa judicial.”

De acuerdo con lo anterior, puede concluirse que la acción de tutela, por ser un
mecanismo extraordinario de defensa, sólo procede en situaciones extraordinarias,
como lo es el hecho de que un trabajador se encuentre en estado de debilidad
manifiesta y haya sido despedido.

DESARROLLO DEL PROBLEMA JURIDICO

Una vez estudiado el presente asunto, se observa la existencia de una controversia


en torno a la aplicabilidad de la suspensión del contrato de trabajo en el contexto
de la emergencia sanitaria producida por el COVID 19, y si esto conlleva o no la
vulneración de derechos fundamentales de la accionante a la luz de la
Constitución Nacional.

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ACCION DE TUTELA. RADICADO 76001 41 05 004 2020 00101 00
ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
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Para ello debe decirse inicialmente, que la suspensión es válida siempre y cuando
evoque alguna de las causales que establece el artículo 51 del C.S.T., con lo cual
la accionada invoco la primera causal que es fuerza mayor, sin embargo para su
configuración debe cumplir con los siguientes requisitos: i) debe ser imprevisible,
ii)debe colocar a las partes en absoluta imposibilidad de cumplir con dichas
obligaciones y; iii) debe ser temporal o pasajero, para que, una vez cese, se pueda
reanudar el trabajo.

Además de ello debe solicitar permiso previamente ante el MINISTERIO DEL


TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL, para la suspensión de contratos por clausura
temporal parcial o completa de la empresa por hasta 120 días en razón a
actividades ajenas a la voluntad del empleador.

De lo anterior, se debe tener en cuenta el decreto 417 del 17 de marzo de 2020 en


la que se declaró el estado de emergencia económica, social y ecológica en todo
el territorio nacional por el termino de 30 días, a raíz de la calamidad pública que
afecta a todo el país por el virus 2019nCoV1/COVID-19, además de ello el Ministerio
del Trabajo expidió las circulares Nros. 21 del 17 de marzo de 2020, 22 del 19 de
marzo de 2020 y 29 del 29 de marzo de 2020, en las cuales se esgrime soluciones en
el tema laboral para la protección del empleo, como lo son el trabajo en casa,
teletrabajo, jornada laboral flexible, vacaciones anuales, anticipadas y colectivas,
permisos remunerados y salario sin prestación de servicio, por lo que el gobierno
en ningún momento ha dado autorización para el despido colectivo de
trabajadores ni la suspensión de contratos laborales2.

Ahora bien, respecto de la circular No. 27 de 2020, menciona el Ministerio del


Trabajo que mediante sentencia C – 930 del 10 de diciembre de 2009, la H. Corte
Constitucional manifestó que la suspensión del trabajo debe ser ajeno a la voluntad
del empleado y del empleador, en su lugar debe obedecer a las condiciones del
legislador o bajo las circunstancias de fuerza mayor o caso fortuito, por lo que seria
violatorio a los derechos del empleado que este sea quien asuma la carga
económica ya sea descontando su salario o que afecte su derecho al descanso,
puesto que los anteriores son derechos irrenunciables e iría en contravía de lo

1www.who.int
2 Circular externa No. 0022 del 19 de marzo de 2020 “fiscalización laboral rigurosa a las decisiones laborales de empleadores durante la emergencia
sanitaria”.
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establecido en la constitución política, por lo que la responsabilidad sobre qué


hacer, recae exclusivamente en el empleador3.

De la misma manera, el artículo 25 de la constitución política señala: “El trabajo es


un derecho y una obligación social y goza, en todas sus modalidades, de la
especial protección del Estado. Toda persona tiene derecho a un trabajo en
condiciones dignas y justas”. (subrayado fuera del texto).

Si bien, la suspensión del contrato de trabajo busca mantener el vinculo laboral


vigente, por que la Corte Constitucional ha establecido que las obligaciones aún
están a cargo del empleador no solo las contraídas con anterioridad a la
suspensión si no todo lo que respecta a la seguridad social del empleador, tal
como lo menciona la sentencia T-048 de 2018 “…de forma taxativa, pues lo
pretendido por la norma es evitar que de forma intempestiva el empleador cierre
la unidad productiva de la que derivan su subsistencia los trabajadores y su familia,
en ese sentido la suspensión de los contratos laborales debe ser entendida como
una situación excepcional; sin embargo, de conformidad con el artículo 53 de la
misma Ley, se establecen los efectos producto de esa suspensión, en ese sentido
se debe entender entonces que una vez ocurrida la suspensión de los contratos
de trabajo cesan de forma temporal algunas de las obligaciones a cargo de las
partes en la relación laboral, esto es, empleador y trabajador, entre otras el pago
de salario, con grave afectación del mínimo vital de la trabajadora.

La empresa al realizar la contestación de la demanda, ha manifestado que


cuenta con diversos puestos de trabajo activos, es decir y de conformidad con los
actuales decretos expedidos por el Gobierno Nacional, su actividad económica si
bien se ha visto afectada, no por ello se ha visto paralizada, pues desde el inicio
de la emergencia económica, social y ecológica, el Gobierno ha permitido la
actividad de Restaurantes en producción y comercialización de alimentos y
comidas preparadas a domicilio; pudiendo de esta manera la accionada
auscultar otras fórmulas menos lesivas para el sostenimiento del mínimo vital de sus
trabajadores.

3 https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2009/c-930-09.htm
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De esta manera en el presente asunto, de orden sumario y abreviado como lo es


la acción de tutela, no se ha logrado demostrar la existencia de fuerza mayor o
caso fortuito, que haya dado lugar a la decisión inexorable de la empresa, de
llevar a cabo la suspensión de los contratos de los trabajadores. Será la justicia
ordinaria, la que dotada de las facultades legales y bajo el trámite de un proceso
que permita el ejercicio de los derechos de defensa y contradicción, despliegue
el estudio probatorio, y proceda a calificar si la suspensión del contrato de trabajo
de la accionante obedece o no, a la causal de fuerza mayor y caso fortuito.

Descendiendo al caso bajo estudio, se advierte que la accionante se halla en


notorio estado de indefensión ya que se está afectando su mínimo vital al
despojarla de sus ingresos para la manutención de su familia, puesto que la entidad
accionada no adoptó otras medidas para la protección de los empleos, tal y como
lo ha sugerido el Gobierno Nacional a través del Ministerio de trabajo, causando
así que toda la carga por la actual crisis la asuma el trabajador, a través de la
suspensión del contrato de trabajo – y sin tener la autorización del inspector de
trabajo- lo que genera un desequilibrio en la relación contractual, es claro que la
entidad GRUPO CBS SAS, en calidad de propietario del Establecimiento de
comercio RESTAURANTE LA BRASA ROJA, se encuentran violando los derechos
fundamentales impetrados por la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT.

Finalmente, existe una circunstancia especifica probada que justifica que la


accionante no pueda acudir a la jurisdicción ordinaria en su especialidad laboral,
pues es a partir del aislamiento preventivo obligatorio decretado por el Gobierno
Nacional, se ordenó la suspensión de términos judiciales y la restricción de la
atención al público en despachos judiciales por parte del Consejo Superior de la
Judicatura, lo cual redunda en el hecho notorio el que se encuentra restringida la
facultad de los ciudadanos para acceder a la administración de justicia,
correspondiendo por ello al Juez Constitucional adoptar una decisión transitoria
con el propósito de amparar los derechos fundamentales quebrantados, al tenor
de lo previsto en el Art. 8 del Decreto 2591 de 1991.

Por lo anterior y ante la presencia de un perjuicio irremediable, se concederá el


amparo de manera transitoria mientras dure la emergencia sanitaria y hasta tanto

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la autoridad judicial competente tome las decisiones respectivas, la decisión será


definitiva cuando la autoridad competente se pronuncie sobre el presente caso.

También se instará a la empresa demandada, a que en adelante y de prorrogarse


la situación de dificultad económica que impida la ejecución de labores en la
empresa, de común acuerdo con los trabajadores, se implementen otras medidas
jurídicas menos lesivas y diferentes a la suspensión de contratos, que busquen no
vulnerar los derechos laborales y que, a su vez permitan continuar con el ejercicio
económico de la empresa.

En ese sentido se ordenará la representante legal de GRUPO CBS SAS que, en el


término de 48 horas levante la suspensión del contrato de trabajo de la
accionante, realizando su reintegro en forma inmediata al cargo que venía
ocupando.

3. DECISION

En mérito de lo expuesto, la Juez Cuarta Municipal de Pequeñas Causas Laborales


de Santiago de Cali, administrando justicia en nombre de la República de
Colombia y por autoridad de la ley,

RESUELVE:

PRIMERO: CONCEDER Y TUTELAR los derechos constitucionales fundamentales al


mínimo vital, al trabajo y a la vida digna de la señora CARMENZA RIVERA
BETANCOURT identificada con la C.C. No. 60.382.163 de Cali, vulnerado por la
entidad GRUPO CBC SAS.

SEGUNDO: CONCEDER el amparo de los derechos fundamentales de la señora


CARMENZA RIVERA BETANCOURT como mecanismo transitorio que regirá mientras
dure la emergencia sanitaria causada por el virus COVID-19 y hasta que la
jurisdicción ordinaria resuelva de manera definitiva la situación de la accionante.
En consecuencia, se ordenará a la entidad GRUPO CBC SAS, a través de su
representante legal, que en el término de cuarenta y ocho (48) horas contadas a
partir de la notificación de la presente sentencia, levante la suspensión del

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ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
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contrato de trabajo de la accionante, realizando su reintegro en forma inmediata


al cargo que venía ocupando.

TERCERO: ADVERTIR a la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT, que en cuanto se


levante la suspensión de términos judiciales en nuestro país, con apertura de oficina
de reparto judicial; debe acudir a la jurisdicción ordinaria laboral para que se imparta
una decisión definitiva, de conformidad con la parte motiva de esta providencia.
Esta protección, en caso de cumplir con esta carga, se mantendrá vigente hasta
tanto el juez laboral decida definitivamente el asunto.

CUARTO: DESVINCULAR al Ministerio de Trabajo y a PORVENIR S.A., conforme a la


parte motiva de esta providencia.

QUINTO: CONMINAR a GRUPO CBC SAS, a que en adelante y de prorrogarse la


situación de dificultad económica que impida la ejecución de labores en la
empresa, de común acuerdo con los trabajadores, se implementen medidas
jurídicas diferentes a la suspensión de contratos, que busquen no vulnerar los
derechos laborales y que, a su vez permitan el ejercicio económico de la empresa.

SEXTO: NOTIFÍQUESE esta providencia en la forma ordenada en el Artículo 30 del


Decreto 2591 de 1991.

SEPTIMO: REMÍTANSE las presentes diligencias a la Corte Constitucional para su


posible escogencia y revisión, en caso de no ser impugnada.

La Juez,

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ACCION DE TUTELA. RADICADO 76001 41 05 004 2020 00101 00
ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
ACCIONADO: GRUPO CBS SAS – RESTAURANTE LA BRASA ROJA

JUZGADO CUARTO MUNICIPAL DE PEQUEÑAS CAUSAS LABORALES DE CALI

Santiago de Cali, 21 de mayo de 2020.

OFICIO No. 788


SEÑORA
CARMENZA RIVERA BETANCOURT
[email protected]
[email protected]
CALI – VALLE

REFERENCIA: ACCIÓN DE TUTELA


ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
ACCIONADO: GRUPO CBC SAS – RESTAURANTE LA BRASA ROJA.
VINCULADOS: MINISTERIO DEL TRABAJO
PORVENIR S.A.
RADICACIÓN: 76001 41 05 004 2020 00101 00

Para su conocimiento y demás fines de ley, me permito notificar a usted el contenido de la


Sentencia No. 140 del 20 de mayo de 2020, dictada dentro del proceso de la referencia,
para lo cual se le transcribe la parte resolutiva:

“PRIMERO: CONCEDER Y TUTELAR los derechos constitucionales fundamentales al mínimo vital, al


trabajo y a la vida digna de la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT identificada con la C.C.
No. 60.382.163 de Cali, vulnerado por la entidad GRUPO CBC SAS. SEGUNDO: CONCEDER el
amparo de los derechos fundamentales de la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT como
mecanismo transitorio que regirá mientras dure la emergencia sanitaria causada por el virus
COVID-19 y hasta que la jurisdicción ordinaria resuelva de manera definitiva la situación de la
accionante. En consecuencia, se ordenará a la entidad GRUPO CBC SAS, a través de su
representante legal, que en el término de cuarenta y ocho (48) horas contadas a partir de la
notificación de la presente sentencia, levante la suspensión del contrato de trabajo de la
accionante, realizando su reintegro en forma inmediata al cargo que venía ocupando.
TERCERO: ADVERTIR a la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT, que en cuanto se levante la
suspensión de términos judiciales en nuestro país, con apertura de oficina de reparto judicial;
debe acudir a la jurisdicción ordinaria laboral para que se imparta una decisión definitiva, de
conformidad con la parte motiva de esta providencia. Esta protección, en caso de cumplir con
esta carga, se mantendrá vigente hasta tanto el juez laboral decida definitivamente el asunto.
CUARTO: DESVINCULAR al Ministerio de Trabajo y a PORVENIR S.A., conforme a la parte motiva
de esta providencia. QUINTO: CONMINAR a GRUPO CBC SAS, a que en adelante y de
prorrogarse la situación de dificultad económica que impida la ejecución de labores en la
empresa, de común acuerdo con los trabajadores, se implementen medidas jurídicas diferentes
a la suspensión de contratos, que busquen no vulnerar los derechos laborales y que, a su vez
permitan el ejercicio económico de la empresa. SEXTO: NOTIFÍQUESE esta providencia en la
forma ordenada en el Artículo 30 del Decreto 2591 de 1991. SEPTIMO: REMÍTANSE las presentes
diligencias a la Corte Constitucional para su posible escogencia y revisión, en caso de no ser
impugnada.

MANUEL ALEJANDRO NUÑEZ MORALES


SECRETARIO

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ACCION DE TUTELA. RADICADO 76001 41 05 004 2020 00101 00
ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
ACCIONADO: GRUPO CBS SAS – RESTAURANTE LA BRASA ROJA

JUZGADO CUARTO MUNICIPAL DE PEQUEÑAS CAUSAS LABORALES DE CALI

Santiago de Cali, 21 de mayo de 2020.

OFICIO No. 789


SEÑORES
GRUPO CBC S.A.S.
[email protected]
[email protected]
CALI – VALLE

REFERENCIA: ACCIÓN DE TUTELA


ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
ACCIONADO: GRUPO CBC SAS – RESTAURANTE LA BRASA ROJA.
VINCULADOS: MINISTERIO DEL TRABAJO
PORVENIR S.A.
RADICACIÓN: 76001 41 05 004 2020 00101 00

Para su conocimiento y demás fines de ley, me permito notificar a usted el contenido de la


Sentencia No. 140 del 20 de mayo de 2020, dictada dentro del proceso de la referencia,
para lo cual se le transcribe la parte resolutiva:

“PRIMERO: CONCEDER Y TUTELAR los derechos constitucionales fundamentales al mínimo vital, al


trabajo y a la vida digna de la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT identificada con la C.C.
No. 60.382.163 de Cali, vulnerado por la entidad GRUPO CBC SAS. SEGUNDO: CONCEDER el
amparo de los derechos fundamentales de la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT como
mecanismo transitorio que regirá mientras dure la emergencia sanitaria causada por el virus
COVID-19 y hasta que la jurisdicción ordinaria resuelva de manera definitiva la situación de la
accionante. En consecuencia, se ordenará a la entidad GRUPO CBC SAS, a través de su
representante legal, que en el término de cuarenta y ocho (48) horas contadas a partir de la
notificación de la presente sentencia, levante la suspensión del contrato de trabajo de la
accionante, realizando su reintegro en forma inmediata al cargo que venía ocupando.
TERCERO: ADVERTIR a la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT, que en cuanto se levante la
suspensión de términos judiciales en nuestro país, con apertura de oficina de reparto judicial;
debe acudir a la jurisdicción ordinaria laboral para que se imparta una decisión definitiva, de
conformidad con la parte motiva de esta providencia. Esta protección, en caso de cumplir con
esta carga, se mantendrá vigente hasta tanto el juez laboral decida definitivamente el asunto.
CUARTO: DESVINCULAR al Ministerio de Trabajo y a PORVENIR S.A., conforme a la parte motiva
de esta providencia. QUINTO: CONMINAR a GRUPO CBC SAS, a que en adelante y de
prorrogarse la situación de dificultad económica que impida la ejecución de labores en la
empresa, de común acuerdo con los trabajadores, se implementen medidas jurídicas diferentes
a la suspensión de contratos, que busquen no vulnerar los derechos laborales y que, a su vez
permitan el ejercicio económico de la empresa. SEXTO: NOTIFÍQUESE esta providencia en la
forma ordenada en el Artículo 30 del Decreto 2591 de 1991. SEPTIMO: REMÍTANSE las presentes
diligencias a la Corte Constitucional para su posible escogencia y revisión, en caso de no ser
impugnada.

MANUEL ALEJANDRO NUÑEZ MORALES


SECRETARIO

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ACCION DE TUTELA. RADICADO 76001 41 05 004 2020 00101 00
ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
ACCIONADO: GRUPO CBS SAS – RESTAURANTE LA BRASA ROJA

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Santiago de Cali, 21 de mayo de 2020.

OFICIO No. 790


SEÑORES
RESTAURANTE LA BRASA ROJA
[email protected]
[email protected]
CALI – VALLE

REFERENCIA: ACCIÓN DE TUTELA


ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
ACCIONADO: GRUPO CBC SAS – RESTAURANTE LA BRASA ROJA.
VINCULADOS: MINISTERIO DEL TRABAJO
PORVENIR S.A.
RADICACIÓN: 76001 41 05 004 2020 00101 00

Para su conocimiento y demás fines de ley, me permito notificar a usted el contenido de la


Sentencia No. 140 del 20 de mayo de 2020, dictada dentro del proceso de la referencia,
para lo cual se le transcribe la parte resolutiva:

“PRIMERO: CONCEDER Y TUTELAR los derechos constitucionales fundamentales al mínimo vital, al


trabajo y a la vida digna de la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT identificada con la C.C.
No. 60.382.163 de Cali, vulnerado por la entidad GRUPO CBC SAS. SEGUNDO: CONCEDER el
amparo de los derechos fundamentales de la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT como
mecanismo transitorio que regirá mientras dure la emergencia sanitaria causada por el virus
COVID-19 y hasta que la jurisdicción ordinaria resuelva de manera definitiva la situación de la
accionante. En consecuencia, se ordenará a la entidad GRUPO CBC SAS, a través de su
representante legal, que en el término de cuarenta y ocho (48) horas contadas a partir de la
notificación de la presente sentencia, levante la suspensión del contrato de trabajo de la
accionante, realizando su reintegro en forma inmediata al cargo que venía ocupando.
TERCERO: ADVERTIR a la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT, que en cuanto se levante la
suspensión de términos judiciales en nuestro país, con apertura de oficina de reparto judicial;
debe acudir a la jurisdicción ordinaria laboral para que se imparta una decisión definitiva, de
conformidad con la parte motiva de esta providencia. Esta protección, en caso de cumplir con
esta carga, se mantendrá vigente hasta tanto el juez laboral decida definitivamente el asunto.
CUARTO: DESVINCULAR al Ministerio de Trabajo y a PORVENIR S.A., conforme a la parte motiva
de esta providencia. QUINTO: CONMINAR a GRUPO CBC SAS, a que en adelante y de
prorrogarse la situación de dificultad económica que impida la ejecución de labores en la
empresa, de común acuerdo con los trabajadores, se implementen medidas jurídicas diferentes
a la suspensión de contratos, que busquen no vulnerar los derechos laborales y que, a su vez
permitan el ejercicio económico de la empresa. SEXTO: NOTIFÍQUESE esta providencia en la
forma ordenada en el Artículo 30 del Decreto 2591 de 1991. SEPTIMO: REMÍTANSE las presentes
diligencias a la Corte Constitucional para su posible escogencia y revisión, en caso de no ser
impugnada.

MANUEL ALEJANDRO NUÑEZ MORALES


SECRETARIO

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ACCION DE TUTELA. RADICADO 76001 41 05 004 2020 00101 00
ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
ACCIONADO: GRUPO CBS SAS – RESTAURANTE LA BRASA ROJA

JUZGADO CUARTO MUNICIPAL DE PEQUEÑAS CAUSAS LABORALES DE CALI

Santiago de Cali, 21 de mayo de 2020.

OFICIO No. 791


SEÑORES
MINISTERIO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD
[email protected]
CALI -VALLE

REFERENCIA: ACCIÓN DE TUTELA


ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
ACCIONADO: GRUPO CBC SAS – RESTAURANTE LA BRASA ROJA.
VINCULADOS: MINISTERIO DEL TRABAJO
PORVENIR S.A.
RADICACIÓN: 76001 41 05 004 2020 00101 00

Para su conocimiento y demás fines de ley, me permito notificar a usted el contenido de la


Sentencia No. 140 del 20 de mayo de 2020, dictada dentro del proceso de la referencia,
para lo cual se le transcribe la parte resolutiva:

“PRIMERO: CONCEDER Y TUTELAR los derechos constitucionales fundamentales al mínimo vital, al


trabajo y a la vida digna de la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT identificada con la C.C.
No. 60.382.163 de Cali, vulnerado por la entidad GRUPO CBC SAS. SEGUNDO: CONCEDER el
amparo de los derechos fundamentales de la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT como
mecanismo transitorio que regirá mientras dure la emergencia sanitaria causada por el virus
COVID-19 y hasta que la jurisdicción ordinaria resuelva de manera definitiva la situación de la
accionante. En consecuencia, se ordenará a la entidad GRUPO CBC SAS, a través de su
representante legal, que en el término de cuarenta y ocho (48) horas contadas a partir de la
notificación de la presente sentencia, levante la suspensión del contrato de trabajo de la
accionante, realizando su reintegro en forma inmediata al cargo que venía ocupando.
TERCERO: ADVERTIR a la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT, que en cuanto se levante la
suspensión de términos judiciales en nuestro país, con apertura de oficina de reparto judicial;
debe acudir a la jurisdicción ordinaria laboral para que se imparta una decisión definitiva, de
conformidad con la parte motiva de esta providencia. Esta protección, en caso de cumplir con
esta carga, se mantendrá vigente hasta tanto el juez laboral decida definitivamente el asunto.
CUARTO: DESVINCULAR al Ministerio de Trabajo y a PORVENIR S.A., conforme a la parte motiva
de esta providencia. QUINTO: CONMINAR a GRUPO CBC SAS, a que en adelante y de
prorrogarse la situación de dificultad económica que impida la ejecución de labores en la
empresa, de común acuerdo con los trabajadores, se implementen medidas jurídicas diferentes
a la suspensión de contratos, que busquen no vulnerar los derechos laborales y que, a su vez
permitan el ejercicio económico de la empresa. SEXTO: NOTIFÍQUESE esta providencia en la
forma ordenada en el Artículo 30 del Decreto 2591 de 1991. SEPTIMO: REMÍTANSE las presentes
diligencias a la Corte Constitucional para su posible escogencia y revisión, en caso de no ser
impugnada.

MANUEL ALEJANDRO NUÑEZ MORALES


SECRETARIO

14
JUZGADO CUARTO MUNICIPAL DE PEQUEÑAS CAUSAS LABORALES DE CALI
ACCION DE TUTELA. RADICADO 76001 41 05 004 2020 00101 00
ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
ACCIONADO: GRUPO CBS SAS – RESTAURANTE LA BRASA ROJA

JUZGADO CUARTO MUNICIPAL DE PEQUEÑAS CAUSAS LABORALES DE CALI

Santiago de Cali, 21 de mayo de 2020.

OFICIO No. 792


SEÑORES
PORVENIR S.A.
[email protected]
CALI -VALLE

REFERENCIA: ACCIÓN DE TUTELA


ACCIONANTE: CARMENZA RIVERA BETANCOURT
ACCIONADO: GRUPO CBC SAS – RESTAURANTE LA BRASA ROJA.
VINCULADOS: MINISTERIO DEL TRABAJO
PORVENIR S.A.
RADICACIÓN: 76001 41 05 004 2020 00101 00

Para su conocimiento y demás fines de ley, me permito notificar a usted el contenido de la


Sentencia No. 140 del 20 de mayo de 2020, dictada dentro del proceso de la referencia,
para lo cual se le transcribe la parte resolutiva:

“PRIMERO: CONCEDER Y TUTELAR los derechos constitucionales fundamentales al mínimo vital, al


trabajo y a la vida digna de la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT identificada con la C.C.
No. 60.382.163 de Cali, vulnerado por la entidad GRUPO CBC SAS. SEGUNDO: CONCEDER el
amparo de los derechos fundamentales de la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT como
mecanismo transitorio que regirá mientras dure la emergencia sanitaria causada por el virus
COVID-19 y hasta que la jurisdicción ordinaria resuelva de manera definitiva la situación de la
accionante. En consecuencia, se ordenará a la entidad GRUPO CBC SAS, a través de su
representante legal, que en el término de cuarenta y ocho (48) horas contadas a partir de la
notificación de la presente sentencia, levante la suspensión del contrato de trabajo de la
accionante, realizando su reintegro en forma inmediata al cargo que venía ocupando.
TERCERO: ADVERTIR a la señora CARMENZA RIVERA BETANCOURT, que en cuanto se levante la
suspensión de términos judiciales en nuestro país, con apertura de oficina de reparto judicial;
debe acudir a la jurisdicción ordinaria laboral para que se imparta una decisión definitiva, de
conformidad con la parte motiva de esta providencia. Esta protección, en caso de cumplir con
esta carga, se mantendrá vigente hasta tanto el juez laboral decida definitivamente el asunto.
CUARTO: DESVINCULAR al Ministerio de Trabajo y a PORVENIR S.A., conforme a la parte motiva
de esta providencia. QUINTO: CONMINAR a GRUPO CBC SAS, a que en adelante y de
prorrogarse la situación de dificultad económica que impida la ejecución de labores en la
empresa, de común acuerdo con los trabajadores, se implementen medidas jurídicas diferentes
a la suspensión de contratos, que busquen no vulnerar los derechos laborales y que, a su vez
permitan el ejercicio económico de la empresa. SEXTO: NOTIFÍQUESE esta providencia en la
forma ordenada en el Artículo 30 del Decreto 2591 de 1991. SEPTIMO: REMÍTANSE las presentes
diligencias a la Corte Constitucional para su posible escogencia y revisión, en caso de no ser
impugnada.

MANUEL ALEJANDRO NUÑEZ MORALES


SECRETARIO

15
JUZGADO CUARTO MUNICIPAL DE PEQUEÑAS CAUSAS LABORALES DE CALI
76001-33-33-002-2020-00063-00

JUZGADO SEGUNDO ADMINISTRATIVO


DE ORALIDAD
SANTIAGO DE CALI

Radicación: 76001-33-33-002-2020-00063-00
Accionante: VICTOR GUILLERMO CONDE TAMAYO
Accionados: DIRECCIÓN DE ADMINISTRACIÓN JUDICIAL (VALLE
DEL CAUCA, SECCIÓN RECURSO HUMANOS –
NÓMINA) - CONSEJO SUPERIOR DE LA JUDICATURA
- MINISTERIO DE HACIENDA - PRESIDENCIA DE LA
REPUBLICA - PROCURADURÍA GENERAL DE LA
NACIÓN
Acción: TUTELA
Decisión: Sentencia

Santiago de Cali, veintiuno (21) de mayo de dos mil veinte (2020)

Sentencia No. 24

El Juez Segundo Administrativo Oral del Circuito Judicial de Cali - Valle del Cauca,
profiere la decisión en el proceso promovido por VICTOR GUILLERMO CONDE
TAMAYO contra la DIRECCIÓN DE ADMINISTRACIÓN JUDICIAL (VALLE DEL
CAUCA, SECCIÓN RECURSO HUMANOS – NÓMINA) - CONSEJO SUPERIOR
DE LA JUDICATURA - MINISTERIO DE HACIENDA - PRESIDENCIA DE LA
REPUBLICA - PROCURADURÍA GENERAL DE LA NACIÓN, por considerar que
se le han vulnerado sus derechos fundamentales al Mínimo Vital individual y
familiar, Igualdad y Debido Proceso, al considerar que la aplicación, en su caso,
del impuesto solidario por COVID 19 que consagró el decreto 568 del 15 de abril de
2020, le causa un perjuicio irremediable.

Siendo el termino de diez días para proferir el fallo el máximo (art. 29, decreto 2591
de 1991, “Dentro de los diez días siguientes a la presentación de la solicitud”), por
encontrarse reunidos los presupuestos normativos, facticos y probatorios, se dicta
sentencia.

I. ANTECEDENTES

Reseña Fáctica. El señor VICTOR GUILLERMO CONDE TAMAYO, quien se


desempeña como juez civil municipal, presentó acción de tutela buscando evitar un
perjuicio irremediable (entrar en cesación de pagos y afección a su subsistencia y la
de su núcleo familiar), por cuanto con el decreto legislativo 568 del 15 de abril de
2020 que creó el impuesto solidario COVID-19 durante los meses de mayo, junio y
julio de 2020, se afectaría el mínimo vital individual y familiar. De su salario depende
su familia, integrada por dos (2) hijos de su esposa actual y dos (2) hijos de su
primera unión. Del total devengado ($10.311.868) tiene un deducible de $4.952.680,
recibiendo en realidad la suma de $5.359.188. De dicha suma paga la cuota de
manutención para sus dos (2) hijos del primer matrimonio (Víctor Andrés y María
Fernanda Conde Delgado) por la suma de $2.030.000; sostiene a su compañera
permanente Johanna Mildreth Galvis López, quien en la actualidad no labora porque
76001-33-33-002-2020-00063-00

fue diagnosticada con fibromialgia, que le aparecioó posteriormente al fallecimiento


de su bebe -el día 16 de diciembre de 2019- (Víctor Guillermo Conde Galvis), quien
para ese momento tenía un (1) año y un (1) mes de edad; y sus dos (2) entenados
(Santiago y Luisa María Oliveros Galvis), menores de edad que se encuentran
estudiando y no reciben ayuda económica del padre biológico. Sus gastos ascienden
aproximadamente a la suma de $2.976.628,07, lo que le deja aproximadamente con
la suma de $352.559,93 para el pago de impuestos, combustible para su vehículo (se
desplaza de Yumbo a Santiago de Cali, donde labora) y mantenimiento, e imprevistos.

Pretensiones. Mediante esta acción pretende se ampare sus derechos


fundamentales al Mínimo Vital individual y familiar, Igualdad y Debido
Proceso y los de su nucleo familiar, a fin de que se inaplique en su caso el decreto
legislativo 568 del 15 de abril de 2020 que creó el impuesto solidario COVID-19
durante los meses de mayo, junio y julio de 2020.

Pruebas. Presentó con la acción copia de una planilla de pago salarial, probando con
ello que devenga la suma de $10.311.868, que tiene un deducible de $4.952.680 y
que recibe neto la suma de $5.359.188. Igualmente planilla de cotización de su
compañera al sistema de la seguridad social en pensiones, pago de tarjetas de crédito
y arrendo.

Durante el termino del trámite presentó escrito adjuntando recibo de pago de


nómina, solicitando medida cautelar manifestando que

el día de hoy 21 de mayo de 2020, se hizo efectivo el impuesto del decreto 568 en
mi nomina, afectandome ya que no me hicieron descuentos de un seguro de vida
que tengo con la compañia Seguros Bolivar y una obligación libranza con el BBVA
de forma unilateral, perjudicandome.

Trámite. La demanda se admitió el 15 de mayo de 2020 y se notificó a las partes en


la misma fecha. Se respondió dentro del termino ordenado, por la DIRECCIÓN DE
ADMINISTRACIÓN JUDICIAL (VALLE DEL CAUCA, SECCIÓN RECURSO
HUMANOS – NÓMINA), el MINISTERIO DE HACIENDA, el CONSEJO
SUPERIOR DE LA JUDICATURA, la PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA y la
PROCURADURÍA GENERAL DE LA NACIÓN.

Réplica. La accionadas respondieron así: la DIRECCIÓN DE ADMINISTRACIÓN


JUDICIAL (VALLE DEL CAUCA, SECCIÓN RECURSO HUMANOS – NÓMINA)
analizó los estados de excepción y sus implicaciones, e igualmente la naturaleza y
alcance del decreto 568. En esencia, dijo que tenía presunción de legalidad y mientras
la Corte Constitucional no lo declarara inexequible debía aplicarlo. Admitió que el
señor VICTOR GUILLERMO CONDE TAMAYO se encuentra vinculado con la Rama
Judicial - Seccional Cali en el cargo de Juez 10 Civil Municipal de Cali, y no obstante
alegó falta de legitimidad por pasiva. Respecto del perjuicio que la aplicación del
decreto le causaría, dijo que eran

apreciaciones y afirmaciones de carácter “personales y subjetivas”, por lo tanto y


como no me constan, deben ser demostradas, probadas y debatidas al interior del
presente trámite constitucional.

El MINISTERIO DE HACIENDA hizo un detenido análisis de las medidas tendientes


a evitar la propagación del virus COVID 19 en el territorio nacional con el decreto 417
del 17 de marzo de 2020. Hizo lo propio con el decreto 637 y 568. Afirmó que el
accionante puede recurrir a la acción de nulidad por inconstitucionalidad (art. 136,
ley 1437) o la acción de nulidad y restablecimiento del derecho, precisando que
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si el accionante no está conforme con las medidas que el Gobierno Nacional ha


adoptado, puede (i) hacerse parte del control de constitucionalidad de los Decretos
Legislativos que será adelantado por parte de la Corte Constitucional o del control
de legalidad de los actos administrativos de carácter general expedidos en
desarrollo de dichos decretos, a cargo del Consejo de Estado; o (ii) pueden
promover ante la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo, los medios de
control de Nulidad y Nulidad y Restablecimiento del Derecho previstos en los
artículos 137 y 138 del C.P.A.C.A., a efecto de controvertir la legalidad o motivación
de los actos administrativos generales expedidos en virtud de los decretos
legislativos que declararon el estado de excepción, en donde incluso cuentan con
la posibilidad de solicitar el decreto de medidas cautelares que garantice la
efectividad de sus derechos.

Agregó que tampoco se ha configurado el perjuicio irremediable. De hecho, dice, no


se probó, pues

sólo revela detalles de los privilegios personales y sociales, fundamentándolos


erróneamente en un supuesto de vulneración que no ha ocurrido, argumentando
bajo una interpretación subjetiva, la presunta vulneración de derechos, sin
embargo, no aporta sustento probatorio de dicha vulneración.

La PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA solicitó su desvinculación y dijo que era


improcedente por tratarse de un acto general, impersonal y abstracto (art. 6.5,
decreto 2591) y no se había probado el perjuicio irremediable. Dijo que era
procedente la acción de nulidad por inconstitucionalidad (art. 136, ley 1437), que no
era posible el amparo para precaver hipotéticas vulneraciones a derechos
fundamentales y de todas maneras correspondía, en virtud del principio de
solidaridad, asumir ciertas cargas como la que la situación actual exige.

El CONSEJO SUPERIOR DE LA JUDICATURA afirmó que conforme al art. 101 de


la ley 270, entre las funciones de los Consejos Seccionales de la Judicatura no está
la de ser ordenador del gasto: no administra, aplica o dispone de los recursos para
el funcionamiento de la Rama Judicial, “como son los relativos al reconocimiento,
liquidación y pago de la nómina de los servidores judiciales”. Agregó que dicha función
ordenadora del gasto está en cabeza de la Dirección Ejecutiva de Administración
Judicial o Direcciones Seccionales de Administración Judicial, al tenor de los arts. 99
y 103 de la Ley 270.

La PROCURADURÍA GENERAL DE LA NACIÓN alegó falta de legitimidad en la


causa por pasiva, señalando que sus funciones se encuentran, entre otras cosas en
el art. 277 constitucional.

II. CONSIDERACIONES

Competencia. Soy competente para decidir en primera instancia sobre la presente


acción Constitucional de conformidad con lo establecido en los arts. 86 constitucional
y 37 del decreto 2591 de 1991, tal como se analizó en el auto admisirio de la solicitud.

Impedimento. El art. 39 del decreto 2591 de 1991 establece que el juez deberá
declararse impedido cuando concurran las causales de impedimento del Código de
Procedimiento Penal. En mí no concurren ninguna de las causales del art. 56 de la
ley 906 de 2004, entre otras cosas porque no tengo ningún interés directo o indirecto
en el proceso que promueve el señor VICTOR GUILLERMO CONDE TAMAYO. Ni
lo conozco a él ni a algún miembro de su grupo familiar y menos tengo relación
alguna con ellos. Sobre esta específica causal del interés directo o indirecto en el
76001-33-33-002-2020-00063-00

proceso, dijo la Corte (C-365 de 2000) que el derecho de igualdad es

garantía de la cual deben gozar todos los ciudadanos frente a quien administra
justicia. Se trata de un asunto no sólo de índole moral y ética, en el que la
honestidad y la honorabilidad del juez son presupuestos necesarios para que la
sociedad confíe en los encargados de definir la responsabilidad de las personas y
la vigencia de sus derechos, sino también de responsabilidad judicial.

Los impedimentos y recusaciones buscan verificar el principio procesal de


imparcialidad, del que dijo el Consejo de Estado (CE3, Sentencia del 8/05/2007,
expediente 66001-23-31-000-2004-00581-01(33390)) lo siguiente:

La ley establece, de manera taxativa, unas causales de impedimento y recusación,


cuya configuración, en relación con quien deba decidir un asunto, determina la
separación de su conocimiento. Para ello es necesario analizar, en cada caso,
si las circunstancias alegadas por quien se declara impedido son
constitutivas de alguna de las causales previstas en los artículos 150 del
Código de Procedimiento Civil y 160 del Código Contencioso Administrativo (sin
resalto en el original).

No es pues el análisis por vía general y abstracta el que debe considerarse sino en
concreto y atendiendo a las circunstancias que rodean la causal de
impedimento o recusación, porque es el estribo factico y el objeto litigioso el que
determina el compromiso de la garantía de imparcialidad y la aptitud moral del
funcionario judicial.

Derechos fundamentales invocados. Se afirman amenazados sus derechos


fundamentales al Mínimo Vital individual y familiar, Igualdad y Debido
Proceso.

Legitimación activa. El art. 86 constitucional establece que toda persona que


considere que sus derechos fundamentales han sido vulnerados o se encuentran
amenazados, podrá interponer acción de tutela a través de un representante o en
nombre propio. Se desprende de lo afirmado en la solicitud, que el señor VICTOR
GUILLERMO CONDE TAMAYO actua en nombre propio y en el de su actual
compañera permenente, sus hijos propios y los de esta.

Legitimación pasiva. La tiene la DIRECCIÓN DE ADMINISTRACIÓN


JUDICIAL (VALLE DEL CAUCA, SECCIÓN RECURSO HUMANOS – NÓMINA),
entidad que cancela su salario y por tanto tiene la condición de agente retenedor en
la fuente del impuesto solidario por el COVID 19 del señor VICTOR GUILLERMO
CONDE TAMAYO. Las demás entidades, CONSEJO SUPERIOR DE LA
JUDICATURA, MINISTERIO DE HACIENDA, PRESIDENCIA DE LA
REPUBLICA y PROCURADURÍA GENERAL DE LA NACIÓN carecen de legimidad
por pasiva.

Subsidiariedad. Establece el art. 86 constitucional que la acción de tutela “solo


procederá cuando el afectado no disponga de otro medio de defensa judicial, salvo que
aquella se utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable”. El
MINISTERIO DE HACIENDA presentó un juicioso análisis indicando que el
accionante disponía de los medios de control de nulidad por inconstitucionalidad (art.
136, ley 1437) y nulidad y restablecimiento del derecho (art. 138, ley 1437). Se
procede por tanto a dicho análisis.
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1-. El control abstracto de constitucional de los decretos legislativos que dicte el


Gobierno con fundamento en los arts. 212, 213 y 215 constitucionales le corresponde
a la Corte (art. 241.7) y por vía residual al Consejo de Estado (art. 237.2). La
competencia en tal sentido depende del hecho de que existen dos tipos de decretos
legislativos (C-802 de 2002): los declarativos del estado de conmoción con fuerza de
ley porque constituyen una auto habilitación para legislar, competencia de la Corte,
y los decretos de desarrollo de esas facultades excepcionales, competencia del
Consejo de Estado.

2-. La competencia de la Corte se dirige aquellos asuntos con contenido material de


ley, esto es (C-400 de 2013),

(i) con fuerza de ley ordinaria, dispuestos de manera expresa por la carta política
(artículo 150); y (ii) con fuerza de ley especial, referidos a materias estatutarias y
orgánicas específicas (artículos 151 y 152), las cuales comportan una mayor
exigencia de aprobación. En este ámbito, serán también de su conocimiento los
decretos o actos cuya expedición, de ordinario o de manera transitoria, la
Constitución le atribuye a otros órganos distintos del Congreso de la República,
siempre que regulen asuntos sometidos a reserva ordinaria o especial de ley, así
su denominación suponga aparentemente el conocimiento y decisión de otra
autoridad constitucional.

3-. Igualmente tiene competencia sobre decretos o actos atípicos o especiales,


diferentes a los indicados en los arts. 241 y 10 transitorio, pues por mandato
constitucional también contienen fuerza material de ley, tales como:

(i) Decretos con fuerza de ley, expedidos con anterioridad a la vigencia de la


Constitución de 1991; (ii) decretos compilatorios de normas con fuerza de ley; (iii)
decretos que declaran un estado de excepción; (iv) decretos expedidos con base
en disposiciones constitucionales transitorias diferentes al artículo 10° transitorio;
(v) decretos que corrigen yerros de normas con fuerza de ley; etc.

4-. También (C-1154 de 2008) y en específicas circunstancias de control, la


exequibilidad de:

(i) decretos de ejecución de la convocatoria a referendo; (ii) acto electoral que


determina el censo en el marco de una reforma constitucional mediante referendo;
(iii) acto electoral que declara la aprobación de un referendo; (iv) actos de gestores
de una iniciativa popular para el trámite de una ley que convoca a referendo; (v)
decretos de convocatoria al Congreso a sesiones extraordinarias; (vi) decretos o
actos adoptados en cumplimiento de un acto legislativo; y (vii) acuerdos
internacionales simplificados reguladores de materias propias de un tratado
internacional.

5-. La competencia del Consejo de Estado es de otro tenor. En el caso del art. 20 de
la ley 137 de 1994 y el art. 136 de la ley 1437, sólo son pasibles de control inmediato
de legalidad (dentro de las cuarenta y ocho (48) horas siguientes a su expedición
deben ser remitidos o aprehendidos) en la jurisdicción contenciosa, “las medidas de
carácter general que sean dictadas en ejercicio de la función administrativa y como desarrollo
de los decretos legislativos durante los Estados de Excepción”. Estan sujetos a factor de
competencia territorial (tribunales) y funcional por la autoridad que lo expide: del
orden nacional el Consejo de Estado y territorial los tribunales.

6-. Se trata de actos de carácter general dictados en ejercicio de función


administrativa que constituyen el desarrollo de los decretos legislativos expedidos
durante los estados de excepción, indicó el Consejo de Estado (CE1, Auto del
76001-33-33-002-2020-00063-00

31/03/2010, expediente 11001-03-15-000-2020-00958-00(CA)A), agregando que su


propósito es reglamentar los decretos legislativos dictados al amparo de una facultad
legislativa excepcional ejercida por el Presidente de la República. Dijo:

cuando el artículo 136 del CPACA se refiere a actos generales que desarrollen
decretos legislativos, debe entenderse por estos últimos a los decretos con fuerza
de ley que expide el Gobierno Nacional al amparo del decreto que declara el estado
de excepción, sin que en ellos se encuentre comprendido el mismo “decreto
legislativo” que hace dicha declaratoria, pues el desarrollo inmediato de éste no se
produce a través de actos administrativos generales.

7-. En el caso concreto del decreto legislativo 568 de 2020 “Por el cual se crea el
impuesto solidario por el COVID 19, dentro del Estado de Emergencia Económica, Social y
Ecológica dispuesto en el Decreto Legislativo 417 de 2020”, se aplica la misma regla
adoptada por el Consejo de Estado en providencia líneas atrás citada, a propósito del
decreto 463 de 2020, de quedar excluido del control inmediato de legalidad, porque

aunque se trata de un acto general expedido en ejercicio de función administrativa,


no fue dictado en desarrollo de un decreto legislativo proferido al amparo de la
declaratoria de Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica en todo el
territorio nacional decretado por el Gobierno Nacional a través del Decreto 417 de
17 de marzo de 2020.

8-. Conforme a lo anterior, el medio de control de Nulidad por Inconstitucionalidad


(art. 135, ley 1437) que dispone

Art. 135. Nulidad por inconstitucionalidad. Los ciudadanos podrán, en cualquier


tiempo, solicitar por sí, o por medio de representante, que se declare la nulidad de
los decretos de carácter general dictados por el Gobierno Nacional, cuya revisión
no corresponda a la Corte Constitucional en los términos de los artículos 237 y 241
de la Constitución Política, por infracción directa de la Constitución.
También podrán pedir la nulidad por inconstitucionalidad de los actos de carácter
general que por expresa disposición constitucional sean expedidos por entidades
u organismos distintos del Gobierno Nacional,

no procede en el caso concreto del señor VICTOR GUILLERMO CONDE TAMAYO


para discutir la vulneración a los derechos fundamentales, porque el análisis es
abstracto y corresponde a la Corte Constitucional, quien ya avocó su conocimiento.

9-. Resta por analizar el medio de control de nulidad y restablecimiento del


derecho (art. 138, ley 1437) que consagra

Art. 138. Nulidad y restablecimiento del derecho. Toda persona que se crea
lesionada en un derecho subjetivo amparado en una norma jurídica, podrá pedir
que se declare la nulidad del acto administrativo particular, expreso o presunto, y
se le restablezca el derecho; también podrá solicitar que se le repare el daño. La
nulidad procederá por las mismas causales establecidas en el inciso segundo del
artículo anterior.
Igualmente podrá pretenderse la nulidad del acto administrativo general y pedirse
el restablecimiento del derecho directamente violado por este al particular
demandante o la reparación del daño causado a dicho particular por el mismo,
siempre y cuando la demanda se presente en tiempo, esto es, dentro de los cuatro
(4) meses siguientes a su publicación. Si existe un acto intermedio, de ejecución o
cumplimiento del acto general, el término anterior se contará a partir de la
notificación de aquel.
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10-. El amparo constitucional transitorio procede cuando el medio de control no


resulta idóneo o eficaz para garantizar los derechos fundamentales, o no tiene la
potencialidad para evitar un perjuicio irremediable. Se entiende que este se configura
(T-316A de 2013),

cuando existe el riesgo de que un bien de alta significación objetiva protegido por
el orden jurídico o un derecho constitucional fundamental sufra un menoscabo. En
ese sentido, el riesgo de daño debe ser inminente, grave y debe requerir medidas
urgentes e impostergables. De tal manera que la gravedad de los hechos exige la
inmediatez de la medida de protección.

11-. Conforme a la jurisprudencia, el riesgo no requiere que se materialice para


alegarlo, porque lo que se debe acreditar es que sea inminente y grave, al punto
de requerir medidas urgentes e impostergables, que a mi juicio se cumple conforme
al análsis que se hace en el punto “Caso concreto”.

12-. Supone además, la existencia de mecanismo de defensa judicial alterno el cual


hay que analizar atendiendo al caso concreto, a fin de juzgar su aptitud para resolver
la cuestión (SU-355 de 2015). Él

ha de tener una efectividad igual o superior a la de la acción de tutela para lograr


efectiva y concretamente que la protección sea inmediata. La idoneidad del medio
judicial puede determinarse, según la Corte lo ha indicado, examinando el objeto
de la opción judicial alternativa y el resultado previsible de acudir a ese otro medio
de defensa judicial.

13-. Tratándose de la acción de tutela contra actos de contenido general, impersonal


y abstracto como el decreto 568 del 15 de abril de 2020, la misma es en principio
improcedente (SU-1052 de 2000), pero excepcionalmente (SU-037 de 2009) puede
emplearse

/…/ como mecanismo transitorio de protección de los derechos fundamentales,


siempre y cuando se trate de conjurar la posible ocurrencia de un perjuicio
irremediable y, además, sea posible establecer que el contenido del acto de
carácter general, impersonal y abstracto afecta clara y directamente un derecho
fundamental de una persona determinada o determinable. Solo en estos casos el
juez puede hacer uso de la facultad excepcional consistente en ordenar la
inaplicación del acto para el caso concreto, con un carácter eminentemente
transitorio mientras se produce la decisión de fondo por parte del juez competente,

y más en concreto (SU-037 de 2009)

es posible acudir al mecanismo de amparo constitucional, cuando se compruebe


que de la aplicación o ejecución de un acto de esta naturaleza se origina la
vulneración o amenaza a algún derecho fundamental de una persona determinada
o determinable, y siempre que se trate de conjurar la posible configuración de un
perjuicio o daño irremediable en los términos definidos por la jurisprudencia
constitucional.

14-. Tratandose del derecho fundamental al mínimo vital de quien tiene su salario
como único ingreso como sucede con el accionante (art. 151.1 y 4, ley 270 de 1996),
el Consejo de Estado (CE2, Sentencia del 11/12/2008, expediente 50001 23 31 000 2008
00336 01) citando apartes de las sentencias T-284 de 1998 y T-808 de 1999, afirmó
que el mínimo vital se pone en riesgo y por tanto es procedente el amparo. Precisó
luego (CE1, Sentencia del 10/09/2009, expediente 73001-23-31-000-2008-00504-01 (AC)):
76001-33-33-002-2020-00063-00

Sobre la existencia de otros medios de defensa judicial, observa la Sala que el


actor podría acudir a la acción de nulidad y restablecimiento del derecho
contra el acto administrativo expedido con ocasión del derecho de petición en que
se solicitó que no se descontara de la mesada pensional del actor, mas del 50%.
No obstante la existencia de este medio, considera la Sala que en este
especial caso, al estar de por medio el derecho al mínimo vital, con que
se sufragan todos los gastos familiares la misma no es la más idónea, por
cuanto no se trata de la legalidad del acto administrativo contenido en dicha
respuesta, sino de los constantes descuentos efectuados por la Secretaría General
del Grupo de Prestaciones Sociales (sin resalto en el original).

15-. Además de que el medio de control de nulidad y restablecimiento del derecho


no es idóneo para garantizar la vigencia del derecho fundamental al mínimo vital
como indicó el Consejo de Estado, es inoportuno en tanto lo que se discute son los
meses de mayo, junio y julio de 2020 y el sólo trabar la litis consume dichos meses.
Y como si fuera poco, el señor VICTOR GUILLERMO CONDE TAMAYO tiene
impedido el acceso a la jurisdicción a pesar de la redacción del art. 229
constitucional, pues los terminos están suspendidos (Acuerdo PCSJA20-11549 del
7/05/2020) por hechos notoriamente conocidos.

16-. No existe para el decreto legislativo 568 de 2020 mecanismo de defensa judicial
distinto a la accion de tutela en el ordenamiento: no procede el medio de control de
Nulidad por Inconstitucionalidad (art. 135, ley 1437) conforme se analizó; el medio
de control de nulidad y restablecimiento del derecho (art. 138, ley 1437) no es
idóneo ni oportuno ni se tiene el acceso a la jurisdicción. Este es un asunto
paradógico: el decreto legislativo 568 configura para el actor un perjuicio irremediable
por ser un riesgo inminente y grave, y para el cual no existe medio de control
alterno a la acción de tutela.

Inmediatez. El actor está en tiempo por cuanto con el decreto legislativo 568 del
15 de abril de 2020 que creó el impuesto solidario COVID-19 le otorgó carácter
temporal (meses de mayo, junio y julio de 2020).

Problema jurídico. Corresponde determinar sí la DIRECCIÓN DE


ADMINISTRACIÓN JUDICIAL (VALLE DEL CAUCA, SECCIÓN RECURSO
HUMANOS – NÓMINA) al aplicar al abono en cuenta de los salarios el impuesto
solidario COVID-19 durante los meses de mayo, junio y julio de 2020 del señor
VICTOR GUILLERMO CONDE TAMAYO, vulnera sus derechos fundamentales al
Mínimo Vital individual y familiar, Igualdad y Debido Proceso y los de su
núcleo familiar.

Derecho fundamental al Mínimo Vital. Establece el art. 53 constitucional la


“remuneración mínima vital y móvil” como principio fundamental del derecho laboral,
enunciado que ha sido interpretado (C-815 de 1999) como un derecho constitucional
de los trabajadores a mantener el poder adquisitivo real del salario, pese a la limitante
que pudo haber hecho el Constituyente. Al respecto,

es ilustrativo el debate del día 18 de junio (primer debate en plenaria), en el que


previo a la votación del artículo 53 el constituyente Juan Carlos Esguerra
preguntaba por el significado de la expresión “remuneración mínima, vital y móvil”,
a lo cual le respondió el constituyente Toro que el sentido que le había dado el
autor al artículo (constituyente Guerrero Figueroa) era por una parte la
remuneración necesaria para la subsistencia (en cuanto a mínima vital) y, por otra
parte, en cuanto a móvil, referida a los “reajustes periódicos que se hacen o
pueden hacer de acuerdo con el costo de vida”. Ante la explicación dada por el
constituyente Toro, el constituyente Esguerra replicó que si con ello se pretendía
76001-33-33-002-2020-00063-00

era consagrar el aumento automático de todos los salarios del país él proponía
votar en paréntesis la parte en cuestión. Las intervenciones posteriores aclararon
que el correcto sentido de la expresión era que la remuneración mínima debía ser
vital y móvil, y no que debiera haber un “aumento automático” de todos los salarios
del país. Explicación ante la cual el constituyente Esguerra afirmó que si era “sólo
para la mínima” no tenía ninguna observación salvo la de “eliminar la coma
después de mínima” para que el sentido del artículo sea el de la movilidad de la
remuneración mínima, y no se preste a la confusión encontrada en el debate.
Habiéndose procedido a eliminar la mencionada coma, el artículo fue votado en su
totalidad siendo aprobado por 57 votos afirmativos, 1 negativo y una abstención.
(Transcripción del debate a partir de las grabaciones. Biblioteca Luis Angel Arango)
-Infra 25 en C-1064 de 2001).

1-. El penúltimo inciso del art. 53 constitucional dispone que “Los convenios
internacionales del trabajo debidamente ratificados, hacen parte de la legislación interna”.
La OIT nació con el Tratado de Versalles, el cual en su art. 427.3 dispone como
principio general del trabajo “el pago a los trabajadores, de un salario que les asegure un
nivel de vida conveniente, tal como se comprende en su tiempo y en su país”. La Declaración
de Filadelfia alude a la garantía de “un salario mínimo vital para todos los que tengan
empleo y necesiten esta clase de protección”, y por ello en su Constitución la OIT
consagra en el Preámbulo la “garantía de un salario vital adecuado”. Este principio fue
reiterado en la Declaración sobre la justicia social para una globalización equitativa
(Conferencia Internacional del Trabajo, 97 reunión, Ginebra, 2008), y que de nuevo
reiteró machaconamente la Resolución relativa a la discusión recurrente sobre la
protección social -protección de los trabajadores- (Conferencia Internacional del
Trabajo, 104 reunión, Ginebra, 2015), al hablar del derecho de “todos una distribución
justa y equitativa de los frutos del progreso”. Colombia, en tanto signataria de la OIT, se
encuentra obligada por tales normas y declaraciones.

2-. Conforme al art. 214 constitucional, aplicable a todos los estados de excepción,
no se suspenden los derechos humanos ni las libertades fundamentales, enunciado este
que la Corte (C-802 de 2002) delimitó así:

los derechos y libertades reconocidos y garantizados en lo que la doctrina


constitucional ha definido como bloque de constitucionalidad, esto es, aquellas
normas jurídicas que, aunque no tienen consagración expresa en el derecho
interno, tienen plena vigencia en éste. Esta condición de prevalencia se deriva de
lo dispuesto en el artículo 93 Superior, de acuerdo con el cual “los tratados y
convenios internacionales ratificados por el Congreso, que reconocen los derechos
humanos y que prohíben su limitación en los estados de excepción prevalecen en
el orden interno”.

3-. Para la Corte (C-070 de 2009) los “derechos humanos y libertades fundamentales”
cuya suspensión esta prohibida en los estados de excepción

comprende no sólo el catálogo de derechos contenidos en el Título II y en otras


disposiciones de la Constitución Política, sino también los derechos reconocidos
por la jurisprudencia constitucional, y los derechos contenidos en los tratados
internacionales de derechos humanos que hacen parte del bloque de
constitucionalidad.

4-. Respecto del alcance de la “remuneración mínima vital y móvil” que la jurisprudencia
constitucional ha reconocido como ius fundamental desde 1992 (primero como
innominado, luego como prestacional y finalmente como ligado a la dignidad humana:
fundamento jurídico 68, T-716 de 2017), se precisó por la Corte (T-426 de 1993) que
76001-33-33-002-2020-00063-00

el derecho al mínimo vital esta ligado al conjunto de condiciones materiales que


requiere un ser humano para su existencia en condiciones dignas. Dijo:

Toda persona tiene derecho a un mínimo de condiciones para su seguridad


material. El derecho a un mínimo vital -derecho a la subsistencia como lo denomina
el peticionario-, es consecuencia directa de los principios de dignidad humana y de
Estado Social de Derecho que definen la organización política, social y económica
justa acogida como meta por el pueblo de Colombia en su Constitución.

5-. La Corte ha delimitado (T-716 de 2017) el estado del arte del derecho al mínimo
vital y móvil afirmando que es “uno de los derechos más característicos de un Estado
Social de Derecho” y por ello su lesión atenta de manera grave y directa la dignidad
humana. Recordó además que tenía dos dimensiones:

Según la Corte Constitucional, el derecho al mínimo vital tiene dos dimensiones:


(i) la positiva, presupone que el Estado y en algunas ocasiones los particulares,
cuando se reúnen las condiciones establecidas, “están obligados a suministrar a la
persona que se encuentra en una situación en la cual ella misma no se puede
desempeñar autónomamente y que compromete las condiciones materiales de su
existencia, las prestaciones necesarias e indispensables para sobrevivir
dignamente y evitar su degradación o aniquilamiento como ser humano”; (ii) la
negativa, es un límite que no puede ser traspasado por el Estado, en materia de
disposición de los recursos materiales que la persona necesita para llevar una
existencia digna. En palabras de la Corte, “el Estado debe asegurar, en primer
lugar, las condiciones para que las personas, de manera autónoma, puedan
satisfacer sus requerimientos vitales y ello implica que, mientras no existan razones
imperiosas, no puede el Estado restringir ese espacio de autonomía de manera
que se comprometa esa posibilidad de las personas de asegurar por sí mismas sus
medios de subsistencia”.

6-. Tratándose del salario de los jueces, su único ingreso por disposición legal (art.
151.1 y 4), el art. 151 establece un limite negativo que no puede ser franqueado:

Art. 152. Derechos. Además de los que le corresponden como servidor público,
todo funcionario o empleado de la Rama Judicial tiene derecho, de acuerdo con
las disposiciones legales y reglamentarias a:

7. Percibir una remuneración acorde con su función, dignidad y jerarquía la que
no puede ser disminuida de manera alguna (sin resalto en el original).

7-. Tal norma se lee en consonancia con el mandato del inciso final del art. 215
constitucional:

El Gobierno no podrá desmejorar los derechos sociales de los trabajadores


mediante los decretos contemplados en este artículo,

precisando la sentencia C-179 de 1992 que

El derecho social, se ha definido, como “el conjunto de leyes y disposiciones


autónomas que establecen y desarrollan diferentes principios y procedimientos
protectores en favor de las personas, grupos y sectores de la sociedad integrados
por individuos económicamente débiles, para lograr su convivencia con las otras
clases sociales dentro de un orden justo” (Mendieta y Núñez Lucio, El derecho
social).

Caso concreto. El impuesto solidario por COVID 19 que consagró el decreto 568
del 15 de abril de 2020, atendiendo a la situación del señor VICTOR GUILLERMO
76001-33-33-002-2020-00063-00

CONDE TAMAYO vulnera su derecho fundamental al Mínimo Vital individual y


familiar y el de su familia, por cuanto probó que sus gastos ascienden
aproximadamente a la suma de $2.976.628,07 mensuales, lo que le deja
aproximadamente con la suma de $ 352.559,93 mensuales para el pago de
impuestos, combustible para su vehículo (se desplaza de Yumbo a Santiago de Cali
donde labora) y mantenimiento, así como imprevistos. Al límite con su capacidad de
maniobra financiera, significa que excluyendose de la base gravable el primer millón
ochocientos mil ($1.800.000) pesos (art. 5, decreto 568), restaría $ 8.511.869 al que
se le aplicaría una tarifa del 15% (art. 6, decreto 568), es decir, $ 1.276.780,20. Así,
tendría un faltante de $ 924.220,27 mensuales que además de impedirle movilizarse
a laborar, lo pondría en cesación de pagos afectando su subsistencia y la de su núcleo
familiar.

Con esta decisión queda resuelta la solicitud de medida cautelar presentada el día
21 de mayo de 2020, en la que manifiesta adicionalmente que no se le hicieron los
descuentos a los que se encuentra obligado y que de todas maneras deberá hacer
el pago.

Amén de que conforme al art. 25 de la Declaración Universal de los Derechos


Humanos

Toda persona tiene derecho a un nivel adecuado que le asegure, así como a su
familia, la salud y el bienestar y en especial, la alimentación, el vestido, la vivienda,
la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene, así mismo, derecho
a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros
casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes
de su voluntad,

un salario vital adecuado (living wage) debe permitirle al señor VICTOR


GUILLERMO CONDE TAMAYO y a su nucleo familiar llevar una vida modesta pero
digna, acorde con su condición de juez de la República, posibilitandole, como dice
OIT en Sistemas de Salarios Mínimos (103 Conferencia Internacional del Trabajo,
Ginebra. 2014, citando a Anker, R. Estimating a living wage: A methodological review,
p. 5. Ginebra, 2011), vivir por encima del umbral de pobreza. O para decirlo con
cargo a la Corte (T-436 de 2017), el derecho al minimo vital tiene un carácter móvil
y multidimensional que no depende exclusivamente del análisis cuantitativo de
ingresos y egresos de la persona. Y en tanto herramienta de movilidad social debe
ser entendido de manera dual: además de garantía frente a la preservación de la vida
digna es medida de la justa aspiración de vivir en mejores condiciones y de manera
más cómoda.

Por último, resulta innecesario analizar las alegadas trasgresiones a los derechos
fundamentales por igualdad porque no existe tertium comparationis ni al debido
proceso porque la DIRECCIÓN DE ADMINISTRACIÓN JUDICIAL (VALLE DEL
CAUCA, SECCIÓN RECURSO HUMANOS – NÓMINA) se ha limitado a cumplir la
ley.

Conclusión. El señor VICTOR GUILLERMO CONDE TAMAYO no cuenta con


mecanismo judicial distinto a la acción de tutela; el impuesto solidario por COVID 19
que consagró el decreto 568 lesionó el limite negativo del derecho fundamental a la
remuneración mínima vital y movil de creación constitucional, en cuanto violó el art.
152.7 de la ley 270. Ello implicó la vulneración al art. 214 constitucional que prohibe
la limitación de los “derechos humanos y libertades fundamentales”.
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DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, el JUZGADO SEGUNDO ADMINISTRATIVO DE


ORALIDAD DE SANTIAGO DE CALI- VALLE DEL CAUCA, interpretando los
derechos fundamentales de conformidad con los tratados internacionales sobre
derechos humanos ratificados por Colombia (art. 4, decreto 2591 de 1991),
administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de la
ley,

RESUELVE

PRIMERO: CONCEDER el amparo del derecho fundamental al señor VICTOR


GUILLERMO CONDE TAMAYO al Mínimo Vital individual y familiar.

SEGUNDO: ORDENAR a la DIRECCIÓN DE ADMINISTRACIÓN JUDICIAL


(VALLE DEL CAUCA, SECCIÓN RECURSO HUMANOS – NÓMINA) inaplicar el
decreto legislativo 568 del 15 de abril de 2020 que creó el impuesto solidario COVID-
19 durante las vigencias de los meses de mayo, junio y julio de 2020 para el caso del
señor VICTOR GUILLERMO CONDE TAMAYO, y en consecuencia, abstenerse de
efectuar descuento alguno imputable a dicho impuesto por los períodos en él
previstos.

TERCERO: DECLARAR probada la falta de legitimidad en la causa por pasiva del


CONSEJO SUPERIOR DE LA JUDICATURA - MINISTERIO DE HACIENDA -
PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA - PROCURADURÍA GENERAL DE LA
NACIÓN.

CUARTO: INFORMAR a la DIRECCIÓN DE ADMINISTRACIÓN JUDICIAL


(VALLE DEL CAUCA, SECCIÓN RECURSO HUMANOS – NÓMINA) que,
conforme al art. 31 del decreto 2591 de 1991, independientemente de que se
impugne, el fallo debe ser cumplido por ser ese su deber (art. 31.1, ley 734),
incumplimiento que le esta prohibido (art. 35.1, ley 734). Las impugnaciones se
conceden en el efecto devolutivo (T-577 de 1993).

QUINTO: NOTIFÍQUESE la presente decisión a las partes en los términos del art.
30 del Decreto 2591 de 1991. Si no fuere impugnada, en los términos del inciso 2 del
art. 31, ENVÍESE a la Corte Constitucional para lo de su cargo.

DÉSE cumplimiento por Secretaria.

CESAR AUGUSTO SAAVEDRA MADRID


Juez Segundo Administrativo de Oralidad
JUZGADO TREINTA Y SIETE (37) DE PEQUEÑAS CAUSAS Y
COMPETENCIA MULTIPLES DE BOGOTÁ D.C.
Bogotá D.C. Nueve (09) de junio de dos mil veinte (2020)

Rad. 110013110037-2020-00043-00

Se resuelve la acción de tutela interpuesta por ALEXANDER CEBALLOS TINJACA contra


DIALIMENTOS S.A.S. citando como vinculados al MINISTERIO DE TRABAJO, al
MINISTERIO DE SALUD Y PROTECCIÓN SOCIAL y a la MINISTERIO DEL TRABAJO,
MINISTERIO DE SALUD Y PROTECCIÓN SOCIAL, SALUD BOLIVAR IPS S.A.S., Y a la
UNIDAD DE TRATAMIENTO DEL DOLOR., previos los siguientes:

I. ANTECEDENTES.

El promotor constitucional actuando en nombre propio, formuló acción de tutela en contra de la


entidad atrás relacionada, tras señalar aspectos relacionados con sus padecimientos de salud
y que aduce se encuentran en tratamiento, ha sido reubicado e incapacitado, indicó que tiene
contrato laboral vigente con la entidad accionada, No obstante, afirma que le fue comunicado
el 14 de abril de 2020 la decisión unilateral de concederle una licencia no remunerada que
nunca solicitó y suspensión de su contrato de trabajo aduciendo aspectos de fuerza mayor o
caso fortuito, sin tener en cuenta su situación económica, es padre cabeza de familia, presenta
discapacidad física y la situación de emergencia sanitaria declarada por el gobierno nacional a
causa del Coronavirus (COVID 19), lo que implica su imposibilidad de obtener ingresos para su
subsistencia y el de su grupo familiar, afectando de tal manera su mínimo vital, por lo que invoca
protección de sus derechos fundamentales y a la estabilidad laboral reforzada entre otros
aspectos.

Pretende que por esta vía se declare la ineficacia de la licencia no remunerada y la suspensión
del contrato de trabajo y se ordene el pago de los salarios y demás prestaciones sociales.

II: DERECHOS PRESUNTAMENTE VIOLADOS

Considera que la parte accionada con su conducta vulnera los derechos fundamentales a la
vida, dignidad humana, mínimo vital y móvil, trabajo, protección de los menores y la familia y a
la seguridad social, protegidos por la Carta Política.

III. ACTUACION PROCESAL

Avocado el conocimiento de la solicitud de amparo constitucional por parte de este despacho


judicial, mediante proveído del 1º de junio de 2020, se dispuso la admisión de la misma,
ordenando el enteramiento a la entidad accionada y vinculadas a fin que se manifestaran sobre
cada uno de los hechos que motivaron la petición.

IV. RESPUESTAS DE LAS ACCIONADAS.


En oportunidad, la demandada y demás vinculadas hicieron sus manifestaciones respectivas
en la forma como a continuación se compendian.

DIALIMENTOS S.A.S., a través de su representante legal hizo alusión a que la acción de tutela
no es el mecanismo idóneo para resolver lo peticionado por el actor, en primer lugar porque el
único competente para determinar si la causal de suspensión del contrato de trabajo está a
acreditado al ministerio de trabajo o al Juez laboral y en segundo lugar el actor no demostró el
perjuicio irremediable, esto es, la inminencia, urgencia y gravedad para acudirá esta
especialísima vía.

Sostiene que frente a la solicitud de tutela, no se acreditó por parte del accionante estar en
situación de vulnerabilidad al relacionarlo con el retiro de cesantías y el pago efectuado por las
vacaciones anticipadas, así como tampoco su condición de padre cabeza de familia. Además
que por tratarse de un aspecto contractual, existen otros mecanismos ordinarios donde se
puede ventilar el asunto o controvertir lo concerniente a suspensión del contrato y permisos
para la toma de decisiones. Enfatizó que no ha vulnerado los derechos del demandante.

Por otro lado el MINISTERIO DE TRABAJO indicó la improcedencia de la acción de tutela


frente al pago de acreencias laborales indicando que para obtener una orden judicial que
dirima conflictos relacionados con el pago de acreencias laborales, la Corte Constitucional
ha sostenido en forma inveterada que la tutela resulta improcedente para obtener
reconocimiento y pago de acreencias que surgen en virtud de un vínculo laboral, salvo que
esté de por medio la vulneración del mínimo vital de subsistencia del accionante.
.
Las demás entidades vinculadas no dieron contestación.

V. CONSIDERACIONES.

El artículo 86 de la Constitución Política consagra que toda persona puede reclamar ante los
jueces, por sí misma o por interpuesta persona, la protección inmediata de sus derechos
fundamentales, cuando quiera que estos resulten vulnerados o amenazados por acción u
omisión de cualquier autoridad pública o de los particulares en casos excepcionales
señalados taxativamente en la ley.

Sin embargo, dicha protección está condicionada al requisito de subsidiaridad, esto quiere
decir que solo será procedente cuando el interesado no tenga otro medio de defensa judicial,
para combatir conductas que vulneren los derechos fundamentales.

Sobre el particular, la Corte Constitucional, en reiteradas ocasiones ha señalado:


“Así, a la luz del principio de subsidiariedad, la acción de tutela no puede ser ejercida como un medio de
defensa judicial alternativo o supletorio de los mecanismos ordinarios previstos por el legislador para el
amparo de los derechos. De hecho, de acuerdo con la jurisprudencia constitucional, a través de la acción
de amparo no es admisible la pretensión orientada a revivir términos concluidos u oportunidades procesales
vencidas por la negligencia o inactividad injustificada del actor. Igualmente, la jurisprudencia tampoco ha
consentido el ejercicio de la acción de tutela como el último recurso de defensa judicial o como una instancia
adicional para proteger los derechos presuntamente vulnerados.

Por el contrario, dado el diseño constitucional de la acción de tutela, ésta es la única acción judicial que debe
ser ejercida para garantizar la protección de los derechos fundamentales. De ahí que de forma reiterada, la
Corte ha estimado que la acción de tutela no puede ser tramitada para decidir conflictos de rango legal, pues
___________________________ 2
Acción de Tutela No. 2020 – 00043 - 00
con este propósito el legislador dispuso los medios y recursos judiciales adecuados, así como las
autoridades y jueces competentes.”1

Ahora, pese a la primacía del principio de subsidiariedad, la jurisprudencia ha establecido


que la tutela puede ser viable aun existiendo otro mecanismo de defensa judicial, de manera
transitoria para evitar un perjuicio irremediable o cuando se trata de una persona de especial
protección del Estado, caso este que implica la necesidad de valorar las condiciones
específicas del asunto, para así, determinar si se está o no en presencia de las mencionadas
eventualidades y, en ese sentido, amparar el derecho fundamental invocado por la parte
accionante. Sobre el particular, expuso la máxima Corporación Constitucional:

“Ahora bien, en desarrollo del principio de subsidiariedad, la jurisprudencia constitucional ha señalado que
en los casos en que el accionante tenga a su alcance otros medios o recursos de defensa judicial, la acción
de tutela procederá de manera excepcional cuando: (i) los medios de defensa judicial no son idóneos y
eficaces para proteger los derechos presuntamente conculcados; (ii) a pesar de que los medios de defensa
judicial son idóneos, la acción de tutela debe concederse como mecanismo transitorio de protección para
evitar un perjuicio irremediable a los derechos fundamentales; y (iii) el accionante es un sujeto de especial
protección constitucional y por tanto su situación requiere de particular consideración por parte del juez de
tutela.”2

“En primer lugar, el perjuicio debe ser inminente o próximo a suceder. Este exige un considerable grado de
certeza y suficientes elementos fácticos que así lo demuestren, tomando en cuenta, además, la causa del
daño. En segundo lugar, el perjuicio ha de ser grave, es decir, que suponga un detrimento sobre un bien
altamente significativo para la persona (moral o material), pero que sea susceptible de determinación
jurídica. En tercer lugar, deben requerirse medidas urgentes para superar el daño, entendidas éstas desde
una doble perspectiva: como una respuesta adecuada frente a la inminencia del perjuicio, y como respuesta
que armonice con las particularidades del caso. Por último, las medidas de protección deben ser
impostergables, esto es, que respondan a criterios de oportunidad y eficiencia a fin de evitar la consumación
de un daño antijurídico irreparable.’3

Además, en diferentes ocasiones esta corporación ha señalado que el perjuicio irremediable, para que lo
sea, debe poseer características de inminencia, urgencia y gravedad.

Por tanto, la acción de tutela es procedente cuando se acredite la existencia de un perjuicio que: (i) sea
inminente, es decir, que presente de manera cierta y evidente la amenaza cercana contra un derecho
fundamental; (ii) imponga la adopción de medidas apremiantes para conjurarlo; (iii) amenace de manera
grave un bien cuya protección sea importante en el ordenamiento jurídico; y, (iv) dada su urgencia y
gravedad, imponga la impostergabilidad del amparo a fin de garantizar el restablecimiento del orden social
justo en toda su integridad”4.

El accionante como fundamento fáctico refirió que la fue suspendido su contrato laboral el día
14 de marzo de 2020, y por ende, no le han pagado sus salarios y prestaciones sociales,
afectando de tal manera su mínimo vital.

Expone que para efectos de la suspensión unilateral del contrato de trabajo, no se tuvo en
cuenta que el accionante sufre de patologías subluxación del codo izquierdo entre otros
padecimientos relacionados con la ruptura de ligamentos sufrida causado por un accidente
laboral, además el 17 de marzo de 2020 en cita de control le concedieron 5 días de incapacidad,
no obstante, sostiene que la licencia no remunerada concedida que nunca solicitó si no que fue
impuesta y la suspensión del contrato afecta su mínimo vital, se encuentra en situación de
debilidad manifiesta, además no se solicitó permiso al Ministerio de Trabajo para ese efecto ya
1
Sentencia T-032 de 1° febrero de 2011 Referencia: expediente T-2870203. Magistrado Ponente: Luis Ernesto Vargas Silva. Bogotá, D.C., primero
(01) de febrero de dos mil once (2011).
2
Ibídem
3
T-1316 de diciembre 7 de 2001, M. P. Rodrigo Uprimny Yepes; T-225 de 1993, anteriormente referida. Reseñado en la sentencia T-682 de 201
4
Sentencia T-682 de 2010. M.P. Nilson Pinilla Pinilla

___________________________ 3
Acción de Tutela No. 2020 – 00043 - 00
que tenía conocimiento de sus padecimientos y limitaciones físicas para desempeñar el trabajo
para el cual fue contratado.

Conforme a lo atrás esbozado, se puede concluir que el accionante al momento de tomar la


decisión unilateral de suspensión del contrato, o de imponer licencia no remunerada,
presentaba situaciones de discapacidad producto del accidente de trabajo detallado en los
hechos de la tutela, en curso de tratamientos y de cuya situación tenía conocimiento el
empleador tal como se expuso al interior del presente trámite e incluso se indicó que por dicha
causa fue reubicado laboralmente, además que para la fecha en la cual se le comunicó tal
decisión venia de cumplir con una incapacidad medica situación que no fue desvirtuada por la
parte accionada. Razones por las que con ocasión a la suspensión del contrato de trabajo se
vulneran sus derechos y específicamente sobre el mínimo vital que para el presente caso lo
constituye el salario del trabajador, por ende resulta apropiado acceder al amparo reclamado,
además que por tal situación era menester solicitar permiso ante el Ministerio de Trabajo, por
lo tanto, se encuentra que el presente asunto, encaja dentro de las excepciones contempladas
en la jurisprudencia citada para que por esta vía se pueda desplazar la autoridad judicial
ordinaria competente, pues se encuentra acreditado que el solicitante de amparo está en
situación de incapacidad física para ser considerado como sujeto de especial protección frente
a dicho derecho como una forma de protección a la estabilidad laboral.

Así lo reafirmó la Corte Constitucional en la sentencia T-003 de 2010 al indicar:

“…Para esta Corporación es claro, así mismo, que la estabilidad laboral de quienes se encuentran en
condición de debilidad manifiesta resulta especialmente relevante, no sólo por la evidente relación entre ésta
y la posibilidad de gozar de condiciones de subsistencia dignas, sino porque la realización laboral de quienes
se encuentran en tal posición se asocia directamente con la realización de la dignidad humana, y con la
integración social de quienes enfrentan una limitación física, o de cualquier otro tipo.”

En torno al derecho al mínimo vital, la H. Corte Constitucional en reiterada jurisprudencia


sobre ese tópico, ha indicado:

“…El derecho al mínimo vital ha sido definido por esta Corte como "la porción de los ingresos del trabajador
o pensionado que están destinados a la financiación de sus necesidades básicas, como son la alimentación,
la vivienda, el vestido, el acceso a los servicios públicos domiciliarios, la recreación, la atención en salud,
prerrogativas cuya titularidad es indispensable para hacer efectivo el derecho a la dignidad humana, valor
fundante del ordenamiento jurídico constitucional". 5

Analizados los precedentes jurisprudenciales señalados con anterioridad y revisadas las


presentes diligencias, es evidente que se dan las condiciones legales y constitucionales para
la viabilidad de la presente acción y conceder el amparo reclamado, pues habiendo tenido
conocimiento el empleador de la situación del trabajador, lo mínimo que debía haber
gestionado la empresa encartada antes de ese acto unilateral, era elevar la solicitud del
permiso para proceder a la suspensión del contrato de trabajo o permiso para imponer a su
empleado licencia no remunerada mas no lo hizo, aunado a ello que tomó tal decisión
estando en situación de incapacidad, además desconoció y se apartó de las
recomendaciones expedidas por el Ministerio de Trabajo mediante la circulares No 21 y 27
de 2020 donde se hace énfasis que en casos o situaciones de fuerza mayor o caso fortuito
no es dable hacer que la carga la asuma el trabajador o personal con afectaciones
patológicas, pues en efecto resulta desproporcional a este.
5
Sentencia T-678/17
___________________________ 4
Acción de Tutela No. 2020 – 00043 - 00
Ahora bien, como en efecto se extracta de las documentales aportadas al plenario y de los
hechos admitidos por la entidad encartada, se acreditó que el aquí accionante celebró un
contrato de trabajo a término fijo pero prorrogado por un año más debido a que se encontraba
incapacitado, el cual se encuentra vigente pero fue suspendido de manera unilateral por el
empleador quien adujo que la decisión de suspender el contrato se debió a causa de fuerza
mayor generada por la medida de aislamiento obligatorio lo que imposibilita a esa entidad a
percibir ingresos para desarrollar su objeto social, además que no es dable tener en cuenta
las recomendaciones del Ministerio de Trabajo por cuanto estas hacen alusión a la coacción
de exigir a los trabajadores tomar licencias no remuneradas y en el caso particular se trata
de suspensión del contrato cuya circunstancia es legal y constitucional (art. 51 CST), además
se enfatiza a la toma de dicha decisión en razón de la facultad unilateral y legal consagrada en
favor del empleador a lo cual procedió.

De esta manera la jurisprudencia ha extendido el beneficio de la protección laboral reforzada de


que trata el artículo 26 de la Ley 361 de 1997, a favor, de los trabajadores discapacitados
calificados como tales antes de iniciar la relación laboral, y también de aquellos que sufren
deterioros de salud en el desarrollo de sus funciones. Es necesario recordar que la principal
obligación que nace para el empleador es la de reubicar al trabajador que durante el desarrollo
de la relación laboral ha sufrido una disminución en su capacidad laboral, sea esta de origen
común o de origen profesional.

La normatividad y la jurisprudencia vigente sobre este tema, está encaminada a una real
protección de las personas con limitaciones, para que éstas conserven su trabajo y tengan
una vida digna en igualdad de condiciones de las que gozan las demás personas, en aras de la
adecuada reincorporación a la sociedad. Se considera, entonces, que en el especial caso de las
relaciones laborales, la protección de quienes por su condición física estén circunscritos en el
grupo de sujetos merecedores de especial protección, cobra relevancia, independientemente de
que su discapacidad esté o no calificada por la EPS, la AFP, o la ARL encargada de asumir las
contingencias del trabajador.

Al respecto la Corte, en la Sentencia T-351 del 5 de mayo de 2003, enumeró las principales
diferencias entre los trabajadores calificados como discapacitados y aquellos que padecen un
deterioro en su estado de salud en razón de sus funciones laborales, de la siguiente manera:
 “En la actualidad el ordenamiento jurídico colombiano distingue entre trabajadores discapacitados calificados
como tales por las normas legales, frente a los trabajadores que sufren una disminución en su condición física
durante la ejecución del contrato de trabajo, quienes a partir de lo dispuesto en el artículo 13 Superior, exigen
una protección especial por parte del Estado dada su situación de debilidad manifiesta.
(…)
 Con todo, el alcance constitucional de la protección especial depende de la exigibilidad de la carga impuesta
al empleador. De suerte que, como regla general, le corresponde al empleador reubicar a los trabajadores en
estado digno y acorde con sus condiciones de salud, en atención al carácter vinculante del principio constitucional
de solidaridad. Sin embargo, “el empleador puede eximirse de dicha obligación si demuestra que existe un
principio de razón suficiente de índole constitucional que lo exonera de cumplirla.
(…)
 Por último, a juicio de esta Corporación, el derecho a la reubicación no se limita al simple cambio de
funciones. La salvaguarda de este derecho exige: (i) La proporcionalidad entre las labores y los cargos
previamente desempeñados y los nuevos asignados; y (ii) El acompañamiento de la capacitación necesaria para
que el trabajador se desempeñe adecuadamente en su nueva labor”.

En concordancia con lo anterior, la Corte Constitucional ha venido protegiendo a los trabajadores


que en el desarrollo de sus funciones sufren accidentes o enfermedades que disminuyen su
___________________________ 5
Acción de Tutela No. 2020 – 00043 - 00
capacidad laboral. Es por ello que la jurisprudencia ha concluido que el empleador se encuentra
en la obligación de reubicar a estos trabajadores y “cuando el patrono conoce del estado de
salud de su empleado y estando en la posibilidad de reubicarlo en un nuevo puesto de trabajo,
no lo hace, y por el contrario, lo despide sin justa causa, se presume que el despido se efectuó
como consecuencia de dicho estado, abusando de una facultad legal para legitimar su conducta
omisiva”.

En este sentido, la Sentencia T-398 de 2008, añadió que:

“…Puede entonces observarse que cuando un trabajador sufre una disminución en su estado de salud, el
empleador está en la obligación de proceder a su reubicación. Pero por otro lado, cuando ha decidido
desvincularlo, debe cumplir con el procedimiento establecido en la Ley 361 de 1997 y en consecuencia, debe
mediar autorización de la oficina de Trabajo. De lo contrario, se presume que su despido fue hecho a causa y
con ocasión de su enfermedad” (Subrayas fuera de texto).

En el asunto que ocupa la atención del despacho, de conformidad con la situación fáctica
planteada y de la valoración de las pruebas recaudadas, se avizora que el accionante celebró
con la sociedad accionada un contrato individual de trabajo a término fijo prorrogado por un
año más por ley debido a que se encontraba incapacitado, se evidencia además que la
sociedad accionada sí tenía conocimiento de la alteración en el estado de salud de su
trabajador en relación con el accidente laboral acaecido y por el cual fue incapacitado y
reubicado. Hay que adicionar que es inconcebible que en una empresa que conoció de tales
hechos jurídicos (accidente de trabajo sufrido por su empleado el 25 de julio de 2019), que
fue valorado y diagnosticado, además le dieron tratamientos e incapacidades médicas que
concluyeron en la reubicación del trabajador, pues se afirma que cumple jornada de trabajo
en otro lugar dispuesto por la empresa, situaciones que no fueron desvirtuadas por la parte
pasiva, que de acuerdo a lo manifestado por esta, se puede colegir que sí conocían de esas
circunstancias, y por ende de los quebrantos de salud del accionante generados con
posterioridad a ese hecho, aun cuando al momento de la decisión de suspensión del contrato
no haya estado incapacitado o que no se encuentre en tratamiento alguno, ante lo cual,
aceptada la existencia de un empleado que tuvo un accidente laboral que venía siendo
tratados consecutivamente, del cual le dieron recomendaciones médicas para su
reubicación, las terapias que viene ejecutando, era evidente la situación de su estado de
salud, caso en el cual, no es que no se pueda dar aplicación a la suspensión del contrato,
sino que debe serlo con la autorización administrativa correspondiente, so pena de
presumirse que se procedió a ello como consecuencia de su condición de salud, tal como se
expuso en jurisprudencia anteriormente citada, aspecto que se ocupaba específicamente
sobre un asunto relacionado con la terminación del contrato de trabajo, pero que
analógicamente se pude aplicar a este asunto donde se ejecutó un procedimiento previsto
en el Código Sustantivo del Trabajo, pero que como se indicó anteriormente, el caso fortuito
o la fuerza mayor no puede ser atribuible a la parte más vulnerable.

Por otra parte, se debe tener en cuenta que la accionada señala que la suspensión del
contrato de trabajo, se produjo sin causa justificativa (art. 51 CST), pero que dada la
condición de salud del accionante, las circunstancias que dieron a desempeñar otra labor
diferente a la contratada, rehace presumir que fue motivada por tal estado, además de la
situación de emergencia sanitaria por el COVID 19, imposibilita o dificultas al trabajador para
obtener recursos para el sustento de su grupo familiar, y si bien no se trata de una situación
de terminación del contrato, se colige que para adoptar tal decisión, por la situación del
trabajador requiere autorización del Ministerio de Trabajo, por encontrarse en tratamiento
___________________________ 6
Acción de Tutela No. 2020 – 00043 - 00
médico, por lo que el peticionario puede considerarse como una persona en estado de
debilidad manifiesta, teniendo derecho a la protección laboral reforzada en cuanto al mínimo
vital se refiere, aun cuando de manera transitoria, mientras el juez competente natural del
asunto decide, como se expone en líneas posteriores.

Acorde con lo expuesto, para el despacho no existe duda que para el momento de la
imposición de la licencia no remunerada y de la suspensión del contrato laboral, la entidad
accionada tenía pleno conocimiento de la disminución en la capacidad laboral del señor
ALEXANDER CEBALLOS TINJACA, como se evidencia con la documentación adosada al
plenario, así mismo, que el accionante se encontraba en un estado de discapacidad
transitoria generada como consecuencia del accidente de trabajo atrás referido, así como de
los continuas dolencias que presenta con posterioridad a ese hecho, las diferentes consultas
médicas generadas y en donde al parecer le fueron dadas recomendaciones médicas y
terapias, causa por la cual, según argumentos de quien solicita el amparo, se generaron
autorizaciones y tratamientos médicos y que continúa en tratamiento, además que con los
documentos adosados al proceso, se acredita la existencia de las patologías diagnosticadas
al accionante, lo que permite colegir que además de la emergencia sanitaria y económica
acaecida por la pandemia generada por el COVID 19, tiene diagnosticada una discapacidad
que requiere de tratamientos médicos y terapias, circunstancias que lo convierten en un sujeto
de especial protección constitucional y por tanto requiere de particular consideración por
parte del juez de tutela, como en efecto sucederá, al menos como mecanismo transitorio
hasta tanto se acuda a la acción respectiva para que se resuelva de fondo la controversia
suscitada. Situación que no se dilucidará en esta acción, pero que es relevante para concluir
que amerita, al menos de manera transitoria y mientras no exista una medida provisional en
los procesos ordinarios laborales, la protección del accionante como en párrafos precedentes
se analizó.

Así las cosas, la conducta desplegada por la entidad empleadora, como se expuso en
precedencia, al tenor de la doctrina constitucional aplicable al caso que nos ocupa, y
conforme a lo dispuesto en el artículo 51 del Código Sustantivo del Trabajo, se puede
considerar como discriminatoria o contraria a la constitución, ante el incumplimiento de la
obligación principal a cargo de la accionada de solicitar permiso para suspender el contrato
de trabajo como aspecto análogo a la situación de disminución de la capacidad del
trabajador, siendo evidente la afectación de su mínimo vital, de forma tal que amerita la
intervención del juez constitucional por esta vía al verificarse que se encuentra en estado de
debilidad manifiesta e indefensión..

En esa medida, la acción de tutela es el mecanismo judicial idóneo para la protección


deprecada como mecanismo transitorio mientras se adelanta el proceso ante la jurisdicción
laboral, competente para establecer la procedencia de la licencia no remunerada y de la
suspensión del contrato de trabajo bajo las condiciones de emergencia sanitaria o la
legalidad o ineficacia de la decisión adoptada por el empleador, según fuere el caso.

En ese orden de ideas, hay que advertir que el presente asunto no define de manera
definitiva la situación de legalidad o no de la licencia no remunerada concedida y de la
suspensión del contrato celebrado entre accionante y accionada, lo cual deberá dirimirse por
el juez natural del asunto, toda vez que la tutela no está concebida como una instancia
adicional o supletiva del proceso judicial que regula la materia, pero conforme se evidencia
de lo expuesto anteriormente, si es procedente como mecanismo transitorio, mientras la
___________________________ 7
Acción de Tutela No. 2020 – 00043 - 00
justicia decide definitivamente el asunto, por cuanto avocar al accionante a sufrir el interregno
de tiempo necesario para definir la Litis o asumir las consecuencias de la actual emergencia
sanitaria mundial, conllevaría irremediablemente a la afectación de su mínimo vital. Así, la
Corte Constitucional ha establecido que en los casos en los que la tutela se interponga como
mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable, los efectos del fallo, en principio,
serán transitorios, mientras se llega a una decisión en el proceso ordinario (Sentencia T-054
de 2003).

Tal interpretación surge como consecuencia de lo dispuesto en el artículo 8° del Decreto 2591
de 1991, que en su tenor literal dispone:
ARTÍCULO 8o. LA TUTELA COMO MECANISMO TRANSITORIO. Aun cuando el afectado disponga de otro medio de defensa
judicial, la acción de tutela procederá cuando se utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable.

En el caso del inciso anterior, el juez señalará expresamente en la sentencia que su orden permanecerá vigente sólo durante el
término que la autoridad judicial competente utilice para decidir de fondo sobre la acción instaurada por el afectado.

En todo caso el afectado deberá ejercer dicha acción en un término máximo de cuatro (4) meses a partir del fallo de tutela.

Si no la instaura, cesarán los efectos de éste…”.

En ese orden de ideas, si bien es cierto que se amparará el derecho deprecado (mínimo
vital), dicha medida tan solo tendrá el efecto de la citada norma.

En mérito de lo expuesto, el Juzgado Treinta y Siete (37) de Pequeñas Causas y


Competencia Múltiples de Bogotá D. C., administrando justicia en nombre de la República
y por autoridad de la ley,

VI. RESUELVE:

PRIMERO: CONCEDER la tutela frente al derecho al mínimo vital invocada por


ALEXANDER CEBALLOS TINJACA, por las razones expuestas en la parte motiva de esta
providencia.

SEGUNDO: ORDENAR a la empresa accionada DIALIMENTOS S.A.S., a través de su


representante legal y/o quien haga sus veces, deje sin efecto la licencia no remunerada de
fecha 01 de abril de 2019 y la suspensión del contrato de trabajo celebrado entre el accionante
y dicha sociedad, decisión adoptada el 14 de abril de 2020, y proceda a pagar los salarios, y
prestaciones sociales respectivas, al señor ALEXANDER CEBALLOS TINJACA, identificado
con la C. C. N° 80.008.443 de Bogotá, respecto del cargo que ocupa, sin perjuicio de aplicar las
recomendaciones dadas por el Ministerio de Trabajo y demás preceptos legales adoptados por
el gobierno nacional con ocasión de la emergencia sanitaria que se presenta actualmente por el
COVID-19.

TERCERO: La orden establecida en la presente providencia, tendrá vigencia solamente


hasta que la autoridad judicial competente decida de fondo sobre la legalidad de la licencia
no remunerada y suspensión del contrato de trabajo que originó la solicitud de amparo
constitucional, y siempre que se haya iniciado o inicie la respectiva acción judicial por
cualquiera de las partes, en un término máximo de cuatro (4) meses, contados a partir de la
fecha de levantamiento de la emergencia sanitaria, económica y social generada a causa de
la pandemia COVID-19 (Art. 8 Decreto 2591 de 1.991).

___________________________ 8
Acción de Tutela No. 2020 – 00043 - 00
CUARTO: NOTIFÍQUESE el presente fallo a las partes por el mecanismo más expedito y
eficaz en la forma prevista en el art. 30 del Decreto 2591 de 1.991.

QUINTO: ENVIAR el presente proceso a la Honorable Corte Constitucional para su eventual


revisión, en caso de no ser impugnado el fallo, tal como lo consagra el art. 33 del Decreto en
mención.

NOTIFÍQUESE y CÚMPLASE,

LILIANA ELIZABETH GUEVARA BOLAÑO


Juez

___________________________ 9
Acción de Tutela No. 2020 – 00043 - 00
JUZGADO ONCE CIVIL MUNICIPAL
[email protected]
Bogotá D.C., junio diecisiete (17) de dos mil veinte (2020)

Acción de Tutela No. 11001400301120200027000


Accionante: WILMAR ESNEIDER GUILLEN MOYA
Accionada: SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS SAI
S.A.S.
CARLOS MONZÓN GERENTE GENERAL SAI
Vinculada: AVIANCA HOLDING S.A.
CAJA DE COMPENSASIÓN FAMILIAR
COMPENSAR
FONDO DE CESANTÍAS PORVENIR
PERSONERÍA DISTRITAL DE BOGOTÁ
SINDICATO DE TRABAJADORES DE SERVICIOS
AEROPORTUARIOS “SINTRASAI”
ORGANIZACIÓN SINDICAL SINTRAUNIEMCALI
Enterados: MINISTERIO DE TRABAJO
VICEMINISTERIO DE RELACIONES LABORALES

I. ASUNTO

Se decide la acción de tutela promovida por WILMAR ESNEIDER


GUILLEN MOYA contra SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS SAI
S.A.S. y CARLOS MONZÓN GERENTE GENERAL SAI.

II. ANTECEDENTES

WILMAR ESNEIDER GUILLEN MOYA identificado con cédula de


ciudadanía No. 1.016.042.640 instauró acción de tutela contra SERVICIOS
AEROPORTUARIOS INTEGRADOS SAI S.A.S. y CARLOS MONZÓN
GERENTE GENERAL SAI, con el fin de que se le protejan sus derechos
fundamentales a la vida digna, mínimo vital individual y familiar, al trabajo
en conexidad con la vida y la seguridad social, los que considera
conculcados por cuanto se dispuso la suspensión de su contrato de trabajo.

La causa petendi se sintetiza como a continuación se expone:

1. Aduce el accionante que el 08 de febrero de 2016, ingresó a laborar


en la Cooperativa de Trabajo Asociado “Servicopava”, como auxiliar
Conductor, prestando sus servicios en el aeropuerto El dorado, a la
empresa AEROVÍAS DEL CONTINENTE AMERICANO AVIANCA S.A.,

1
que usaba la compañía AVIANCA S.A. desde el mes de noviembre de
2018.

2. Se encuentra afiliado a la organización sindical SINTRASAI Sindicato


de Trabadores Aeroportuarios Integrados SAI S.A.S.

3. Con base en el Decreto 2272 de octubre 22 del 2012, el pasado 31 de


octubre de 2017, entre el MINISTERIO DEL TRABAJO, la compañía
AEROVIAS DEL CONTINENTE AMERICANO AVIANCA S.A Y
SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S., firmaron
un acuerdo de Formalización Laboral, por la tercerización que se
manejaba a través de SERVICOPAVA y AVIANCA S.A. por lo que fue
contratado el 01 de noviembre de 2017 por la compañía SERVICIOS
AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA
HOLDING bajo un contrato a término fijo de un año en jornada
completa, con vocación de permanencia, en el cargo de SUPERVISOR
DE OPERACIONES TERRESTRES JUNIOR NIVEL I. Con un salario
actual de $1.450.000.

4. El 12 de marzo de 2020 bajo la Resolución No 385 emanada del


Ministerio de Salud y Protección Social, se decretó emergencia
sanitaria, con ocasión del COVID- 19. Por lo que, La empresa
SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro
de AVIANCA HOLDING S.A estructuró un programa de licencias NO
remuneradas, a la cual NO se postuló y no aceptando el programa que
ofrecía la compañía como salida a la crisis en el sector aéreo.

5. El pasado 25 de marzo las operaciones en el Aeropuerto Internacional


el Dorado se cerraron y la compañía SAI S.A.S, determinó que todos
sus empleados deberían quedarse en sus hogares y que hasta el 30
de marzo les pagarían sus quincenas normalmente; la empresa el 27
marzo anuncia un proceso de solicitud a los trabajadores de licencias
no remuneradas por medio de CARLOS EDUARDO MONZON LOPEZ
gerente general de la empresa, LINA MARCELA GARZON ROA
DIRECTORA DE TALENTO HUMANO y la señora IVONNE CORRALES,
convocándonos a reuniones o conversatorios por la aplicación ZOOM.

6. Siendo afiliado a la organización sindical SINTRASAI Servicios


Aeroportuarios Integrados, y por asesoramiento sindical, no aceptó la
supuesta licencia NO remunerada “VOLUNTARIA”, indicando que
aquellos que no accedieron a la licencia serian despedidos o
suspendidos sus contratos hasta por un año, por lo que un gran
número de empleados aceptaron y se postularon a dicha licencia No
remunerada, para no perder su puesto de trabajo.

7. La empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI.


S.A.S miembro de AVIANCA HOLDING S.A como salida a la crisis
financiera, tomó la determinación para el mes de abril del 2020, de
aplicar el artículo 140 del código sustantivo de trabajo “Salario sin
prestación del servicio. Durante la vigencia del contrato el trabajador
tiene derecho a percibir el salario aun cuando no haya prestación del

2
servicio por disposición o culpa del empleador.” y que se le notificará
por parte de la compañía SAI S.A.S, si había algún cambio en mi
situación laboral. Se le canceló durante el mes de abril el sueldo
básico por el cual fue contratado e informó que no cancelará ningún
beneficio convencional ni en abril y meses posteriores.

8. Posterior a la comunicación interna por parte de la representación


legal de TALENTO HUMANO de La empresa SERVICIOS
AEROPORTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA
HOLDING S.A, dan a conocer NUEVAMENTE el plan de LICENCIA NO
REMUNERADAS para el mes de mayo el cual se podía aceptar de 1 a
6 meses sin ninguna remuneración, dan ultimátum de solicitar las
licencias hasta el 29 de abril, al no ser aceptada por la mayoría de los
empleados se optó por solicitarles un acuerdo con el fin de que cada
trabajador voluntariamente aceptara rebajar su sueldo, propuesta
que tampoco fue acogida, por lo que el 6 de mayo le llegó un correo,
cambiando la estrategia acogiéndose al numeral 2 de la circular N°
033 del 17 de abril del 2020 para la modificación de la jornada laboral
y concertación de salario, con una carta a cada uno de sus empleados
informando que bajaría la jornada normal de 240 a 189 horas y el
sueldo a un salario mínimo legal vigente; la cual tampoco fue
aceptada.

9. El día 08 de mayo de los corrientes, le enviaron a través de correo


electrónico carta de suspensión de contrato, donde expresan que por
fuerza mayor se hará efectiva la suspensión desde el día 8 y hasta que
duren las causas que dieron lugar a la situación, en término del
artículo 53 del Código Sustantivo del Trabajo, que por mera
liberalidad en el mes de mayo le concedían un único auxilio extralegal
no constitutivo de salario por la suma de $877.803, sumado que en
sus videoconferencia manifestaron que la prima de servicios
semestral, no se podía pagar por falta de recursos financieros.

10. Que en la CIRCULAR No. 0021 de 2020, que trata sobre las
“MEDIDAS DE PROTECCIÓN AL EMPLEO CON OCASIÓN DE LA
FASE DE CONTENCIÓN DE COVID-19 Y DE LA DECLARACIÓN DE
EMERGENCIA SANITARIA 17 MARZO DE 2020”, “señaló que el
ordenamiento jurídico colombiano en materia laboral, prevé una serie
de mecanismos que dicha entidad se permitió recordar a modo de que
los empleadores puedan hacer uso de ellos en la crisis actual, tales
fueron: 1. Trabajo en casa, 2. Teletrabajo, 3. Jornada laboral flexible,
4. Vacaciones anuales, anticipadas y colectivas, 5. Permisos
Remunerados - Salario sin prestación del servicio y 6. Salario sin
prestación del servicio, las cuales no fueron acogidas por el
empleador.

11. Aduce ser la persona encargada del sustento de su familia y no


poseer otro ingreso más que su salario.

Actuación Procesal.

3
Mediante auto de junio 9 hogaño, se admitió la acción de tutela
promovida y se ordenó notificar a la parte accionada sobre tal
determinación, del mismo modo, se vinculó a AVIANCA HOLDING S.A.,
CAJA DE COMPENSASIÓN FAMILIAR COMPENSAR, FONDO DE
CESANTÍAS PORVENIR, PERSONERÍA DISTRITAL DE BOGOTÁ,
SINDICATO DE TRABAJADORES DE SERVICIOS AEROPORTUARIOS
“SINTRASAI” y ORGANIZACIÓN SINDICAL SINTRAUNIEMCALI y se enteró
al MINISTERIO DE TRABAJO y al VICEMINISTERIO DE RELACIONES
LABORALES.

Respuesta de las accionadas y/o vinculadas.

PORVENIR: Manifiesta que el empleador SERVICIOS


AEROPORTUARIOS INTEGRADO SAI S.A.S, efectuó los respectivos aportes
pensionales al accionante hasta el mes de Abril del año en curso; además
que como quiera que lo que se busca es el reconocimiento de sus derechos
laborales, la presente acción nada tiene que ver con dicha empresa, por lo
que se atempera a la falta de legitimación por pasiva.

PERSONERÍA DE BOGOTÁ: Informa que revisados los sistemas de


información disponibles en la entidad, y las planillas de recepción de
correspondencia, se pudo establecer que no se ha recibido solicitud por
parte del accionante asistencia para garantizarle el ejercicio de sus derechos
constitucionales, o de alguna autoridad judicial o administrativa con el fin
de que intervengan en el trámite a que hace referencia la presente acción de
tutela; no obstante, con base en esta acción de tutela, traslada por
competencia a la Procuraduría Delegada Para la Salud, la Protección Social
y el Trabajo Decente, con el fin de que evalúe ejercer su competencia si hay
lugar a ello; solicitando se declare la falta de legitimación.

AVIANCA: Aclara que en efecto, se realizó el envío de correo


electrónico a la dirección [email protected], la cual
corresponde a la sociedad AEROVÍAS DEL CONTINENTE AMERICANO S.A.
– AVIANCA S.A., pero que AVIANCA HOLDING S.A., es una persona jurídica
distinta, con domicilio en la ciudad de Panamá. El Agente Residente
registrado de AVIANCA HOLDING S.A. es la Firma de Abogados ARIAS,
FABREGA & FABREGA. Un correo de contacto con la Firma es
[email protected]. Que en efecto, entre el accionante y
la empresa notificada no existe contrato laboral alguno.

Enterado el despacho de tal situación se procedió a la notificación del


auto admisorio a la accionada AVIANCA HOLDING S.A., al correo indicado.

VICEMINISTERIO DE RELACIONES LABORALES E INSPECCIÓN


DEL MINISTERIO DEL TRABAJO: considera que conforme a lo señalado
en el artículo 486 del Código Sustantivo del Trabajo, no tiene dentro de sus
atribuciones, declarar derechos individuales ni definir controversias
respecto de la procedencia o no del reintegro y sobre la ineficacia o no del
despido, la que corresponde solamente a los Jueces del Trabajo; sin embargo

4
remiten el correo recibido a las Direcciones Territoriales de Atlántico y
Bogotá, en cuanto la vigilancia del Acuerdo de Formalización suscrito por
AEROVIAS NACIONALES DE COLOMBIA – AVIANCA SA se encuentra a
cargo de la Dirección Territorial de Atlántico; además la empresa tutelada
presentó solicitud de constatación de fuerza mayor el pasado 4 de Junio de
2020 y fue remitido para el trámite pertinente el 5 de Junio de 2020.

COMPENSAR: Validado el sistema de información se estableció que el


accionante se encuentra RETIRADO del Plan de Beneficios en Salud, al cual
perteneció entre el 8 de febrero y el 31 de marzo de 2016 en calidad de
COTIZANTE DEPENDIENTE de la empresa COOPERATIVA DE TRABAJO
ASOCIADO SERVICOPAVA; revisada la Base de Datos Única de Afiliados de
la ADRES, se pudo establecer que el Señor WILMAR ESNEIDER GUILLEN
MOYA se encuentra activo en la EPS SANITAS desde el día 1º de julio del
año 2017.

CARLOS MONZÓN: Inicialmente solicita ser desvinculado de la


presente acción constitucional por falta de legitimación en la causa por
pasiva, por cuanto su actuar es en calidad de Representante Legal de la
Empresa SAI S.A.S., no como persona natural; sin embargo aduce que dada
la emergencia sanitaria por la propagación del virus Covid - 19, ante la
conducta diligente y responsable de la Compañía de dar cumplimiento a las
instrucciones de aislamiento social preventivo obligatorio, se hace
absolutamente imposible material y jurídicamente desarrollar las
actividades y ejecutar los contratos de trabajo; por lo que la empresa se vio
obligada a tomar la decisión de ejecutar lo establecido en El Código
Sustantivo del Trabajo en el artículo 51 subrogado por el artículo 4 de la Ley
50 de 1990; por lo tanto, la suspensión del contrato de trabajo no se
fundamentó en el Covid-19, sino en una fuerza mayor derivada de las
normas adoptadas por el Gobierno Nacional y departamental que han
conllevado a la imposibilidad de desarrollar de manera normal el objeto
social de la Compañía. Así las cosas, es evidente que el accionante tiene una
controversia de índole laboral en contra de SAI S.A.S. y no en contra de
CARLOS MONZÓN como persona natural.

MINISTERIO DEL TRABAJO: Frente a la situación planteada por el


actor, ésta entidad considera válidamente desplegada la potestad de
vigilancia, siempre que sus actos no invadan competencias ajenas, por lo
que solicito al despacho declarar la improcedencia de la acción respecto de
dicha entidad ante la falta de vulneración de derecho fundamental alguno
al accionante.

CAJA DE COMPENSACIÓN FAMILIAR COMPENSAR: Procedió a


correr traslado al área de subsidio de la Caja evidenciando que el actor,
presenta vinculación activa en Compensar Caja de Compensación Familiar
como trabajador de la empresa Servicios Aeroportuarios Integrados SAI SAS
con fecha de ingreso 01 de noviembre de 2017 sin que a la fecha se haya
reportado novedad de retiro; el accionante no ha realizado postulación al
seguro de desempleo, ni al subsidio de emergencia; por lo que considera que
ha actuado conforme lo dispuesto por la ley sin que se configure omisión
que configure vulneración a los derechos del actor.

5
PROCURADURIA GENERAL DE LA NACIÓN: Aduce que en materia
laboral, existe una categorización de derechos, los cuales si bien en principio
son de naturaleza irrenunciable, éstos presentan una serie de matices que
vale la pena señalar. Es así entonces que clasifica los derechos laborales en
derechos inciertos y discutibles, que corresponden a aquellas prerrogativas,
cuya existencia y ejecución se encuentran en suspenso, y cuyo
reconocimiento estaría bajo el resorte exclusivo del juez natural de la
controversia, esto es el juez ordinario en su especialidad laboral, quien por
expresa disposición del Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad Social,
junto con sus normas modificatorias, concordantes y/o complementarias,
tiene la competencia exclusiva para resolver éste tipo de asuntos. De otra
parte, están los derechos ciertos e indiscutibles que responden a aquellos
sobre los cuales se tiene absoluta certeza sobre su existencia, como lo son
el salario, prestaciones sociales, aportes a seguridad social, entre otros,
partiendo de la base de la celebración de un contrato de trabajo, o más bien,
de la ejecución de una relación laboral. Dentro del caso particular, se tiene
que el actor presenta dentro de sus solicitudes, reclamaciones por derechos
de ambas categorías, los cuales desde ya de primera mano vale la pena
mencionar que en principio, corresponderían a controversias del resorte
exclusivo de la jurisdicción laboral; sin embargo, la Corte Constitucional, ha
reiterado que “por regla general la liquidación y pago de acreencias laborales
escapa del ámbito propio de la acción de tutela, y solo de manera
excepcional, se ha admitido su procedencia ante la falta de idoneidad del
medio de defensa ordinario” (Corte Constitucional, Sentencia T-040 de
2018. M.S. Gloria Stella Ortiz Delgado), lo que quiere decir que en principio
la tutela por éste tipo de reclamaciones, estaría llamada a su improcedencia,
posición compartida por la H. Corte Suprema de Justicia – Sala de Casación
Laboral en diferentes pronunciamientos, aun así precisa que en el caso bajo
estudio se podría estar ante la excepción indicada por la Corte
Constitucional por las siguientes razones: El Gobierno Nacional, mediante
el Decreto 417 de 2020, declaró el Estado de Emergencia Económica, Social
y Ecológica, el cual fue postergado y en razón a dicho estado de excepción,
se han proferido un buen número de decretos en desarrollo del mismo, todo
ello por causa de la pandemia del COVID-19, por las cuales se ha ordenado
el confinamiento o aislamiento obligatorio, resaltando que entre muchos de
los factores afectados, la empleabilidad es una variable que se ha visto
considerablemente deteriorada; en efecto el Consejo Superior de la
Judicatura como la Corporación encargada del funcionamiento y la
administración de la Rama Judicial, ha expedido varios acuerdos,
encaminados a la suspensión de términos, tramitándose sólo los procesos
por su magnitud, repercusiones y urgencia sean necesarios, así en materia
laboral, corresponden a causas de naturaleza pensional, ello implica, que
quienes requieran acudir a la jurisdicción por causas diferentes encuentran
una dificultad o impedimento para el acceso a la administración de justicia.

Precisa a continuación que en cuanto a la suspensión de los contratos


de trabajo por causas de fuerza mayor, el Código Sustantivo del Trabajo en
el artículo 51 subrogado por el artículo 4 de la Ley 50 de 1990, establece
que el contrato de trabajo se podrá suspender cuando ocurriere entre otras
causales, la fuerza mayor o caso fortuito. Por su parte, la H. Corte

6
Constitucional en sentencia T-048 de 2018, respecto a la finalidad de la
figura de la suspensión de los contratos de trabajo, sostuvo que “lo
pretendido por la norma es evitar que de forma intempestiva el empleador
cierre la unidad productiva de la que derivan su subsistencia los
trabajadores y su familia”. Y precisó que “la suspensión de los contratos
laborales debe ser entendida como una situación excepcional”. Sumado a lo
anterior, el artículo 64 del Código Civil nos recuerda que el caso fortuito y
la fuerza mayor es aquel imprevisto que no es posible resistir. De la
normativa anterior se colige como requisitos de la fuerza mayor o caso
fortuito lo siguientes: i) que el hecho sea imprevisible, ii) irresistible y iii)
inevitable. Sobre el particular, la Sala de Casación Laboral de la Corte
Suprema de Justicia proveído N°. 3169 de 2018, consideró que “(…) la fuerza
mayor debe tener un carácter de imprevisible e irresistible, pese a que el
empleador haya intentado sobreponerse tomando todas las medidas de
seguridad en el trabajo, en últimas significa la imposibilidad de evitar sus
efectos por lo intempestiva e inesperada, de ahí que no tenga ese carácter
cuando aquel ha podido planificarlo, contenerlo, eludir o resolver sobre sus
consecuencias, pues la exoneración de la responsabilidad por la fuerza mayor
impone que, como carácter excepcional, esta sea de una magnitud y gravedad
que no suceda habitualmente ni sea esperable, pero además, se insiste, tenga
un carácter de inevitable”. Adicionalmente, la misma Corporación en
sentencia No 11919 de 2019 estimó: En primer término importa aclarar que
el concepto de caso fortuito o fuerza mayor a que se refiere el Código
Sustantivo del Trabajo en los artículos 51-1 y 466, no es original o especial
sino el mismo que contempla la Ley 95 de 1890, art. 1o, así: “Se llama fuerza
mayor o caso fortuito el imprevisto a que no es posible resistir, como un
naufragio, un terremoto, el apresamiento de enemigos, los autos (sic) de
autoridad ejercidos por un funcionario público, etc.” “Consiguientemente, en
materia laboral son aplicables los requisitos que en la jurisprudencia y
doctrina generales se han exigido para la figura, como que sólo puede
calificarse de caso fortuito o fuerza mayor el hecho que concurrentemente
contemple los caracteres de imprevisible e irresistible e igualmente, que un
acontecimiento determinado no puede catalogarse fatalmente, por sí mismo y
por fuerza de su naturaleza específica, como constitutivo de fuerza mayor o
caso fortuito, puesto que es indispensable, en cada caso o acontecimiento,
analizar y ponderar todas las circunstancias que rodearon el hecho. (ver
Sentencia de nov 20 de 1989 Sala de Casación Civil C.S.J. Gaceta Judicial
2435 Pág. 83)”.

Por lo anterior considera que las medidas de emergencia tomadas por


Gobierno en virtud del covid 19 no constituyen per se causal de fuerza
mayor o caso fortuito para la suspensión temporal del contrato de trabajo,
pues si se aceptara que los empleadores no tenían la posibilidad de prever
y precaver que en virtud de la pandemia se adoptara el cierre temporal de
ciertas empresas, por lo que deberá acreditar el empleador que tal suceso
impidió la ejecución del mismo, situación que puntualmente coincide con la
postura de la Corte Suprema de Justicia en sentencia N° 3478 de 2017,
condición que mientras no se cumpla en el caso particular, debería
concederse el amparo solicitado.

7
MINISTERIO DEL TRABAJO: Dio respuesta por parte del Coordinador
del Grupo de Prevención, Inspección, Vigilancia y Control de la Dirección
Territorial del Atlántico del Ministerio del Trabajo, manifestando que el 31
de octubre de 2017 entre las empresas AEROVIAS DEL CONTINENTE
AMERICANO S.A. AVIANCA S.A., SERVICIOS AEROPORTUARIOS
INTEGRADOS SAI S.A.S., Y LA DIRECCION TERRITORIAL DEL ATLÁNTICO
DEL MINISTERIO DEL TRABAJO suscribieron acuerdo de formalización
laboral para que los trabajadores que hacen parte del acuerdo fueran
contratados por la empresa SERVICIOS AEROPORTUARIOS INTEGRADOS
SAI S.A.S., en el cual fue incluido el accionante siendo contratado a término
fijo desde el 01 de noviembre de 2017. A los trabajadores vinculados con
ocasión de dicho acuerdo se les garantiza su permanencia, sin que puedan
ser desvinculados por parte de su empleador a menos que se trate de una
justa causa que amerite la terminación del contrato de trabajo, sin que
hasta la fecha haya advertido incumplimiento del Acuerdo de Formalización
Laboral. Como el accionante solicita la intervención del Ministerio del
Trabajo con el fin de aclarar si la compañía SERVICIOS
AEROPUERTUARIOS INTEGRADOS. SAI. S.A.S miembro de AVIANCA
HOLDING S.A, ha solicitado permiso para las licencias NO remuneradas,
suspensión de contratos y/o la declaratoria de fuerza mayor o caso fortuito,
y si el Viceministro de Relaciones Laborales haciendo uso del control
preferente qué acciones ha tomado y si esa cartera ha iniciado investigación
por alguna queja administrativa contra la empresa accionada y el resultado
de la misma, dicho informe deberá ser presentado por la Dirección
Territorial de Bogotá; por otro lado aclara que conforme a lo señalado en el
artículo 486 del Código Sustantivo del Trabajo, este Ministerio, no tiene
dentro de sus atribuciones, declarar derechos individuales ni definir
controversias, como quiera que respecto de la procedencia o no del reintegro
luego de la suspensión del contrato de trabajo y sobre la ineficacia o no del
despido, corresponde decidirla solamente al Juez del Trabajo, pues dicho
ministerio solamente podrá actuar con conciliador y le está vedado declarar
derechos.

III. CONSIDERACIONES

Competencia

Se encuentra radicada en debida forma la competencia en esta oficina


judicial teniendo en cuenta lo normado en los artículos 37 del Decreto 2591
de 1991, 8º del Decreto 306 de 1992, el Decreto 1382 del 2000, el Decreto
1983 de 2017 y conforme al auto 124 del 25 de marzo de 2009 de la H. Corte
Constitucional, M.P., Humberto A. Sierra P.

La acción de tutela.

Como se sabe, la acción de tutela se encuentra orientada a garantizar


la efectividad de los derechos constitucionales fundamentales de las
personas, cuando ellos resulten vulnerados o amenazados por la acción u
omisión de una autoridad pública (art. 86 C. Pol.).

8
Así mismo, debe tenerse en cuenta que, en materia de tutela está
suficientemente decantado que con este especial mecanismo se procura,
ante todo, hacer efectivos los derechos fundamentales de las personas,
mediante un procedimiento breve y expedito que sirva para alcanzar tal
objetivo. La Constitución Nacional, al introducir la herramienta que
cristalizase la justa aspiración de los asociados de ver amparados sus
derechos fundamentales, sentó los derroteros para que fuese posible
erradicar de nuestro medio los atentados, por acción o por omisión, a tan
preciados derechos.

Por modo que, su procedencia sólo resulta de la clara, inequívoca,


injusta e ilegal vulneración de derechos de rango fundamental, puesto que
si la situación planteada en torno de su invocación emerge de la aplicación
de una norma de orden legal o con amparo en las facultades y funciones
que la misma ley determina, el camino para la protección de derechos
desarrollados legalmente que de manera directa o indirecta se viesen
afectados por tal actuación es del resorte de las vías judiciales que la misma
ley consagra.

Es así entonces, que los sistemas políticos democráticos se caracterizan


precisamente por consagrar en sus textos constitucionales los derechos
humanos, consagrando las garantías necesarias para el ejercicio y
protección contra eventuales violaciones de los mismos. Característica
fundamental de su ejercicio para su prosperidad son: a) Que los
mencionados derechos resulten o bien vulnerados o bien amenazados por
acción u omisión de cualquier autoridad pública o de los particulares que
señala el referido decreto. b) Que no exista otro medio de defensa judicial,
salvo que la tutela se emplee como mecanismo transitorio para evitar
un perjuicio irremediable. c) Que no se trate de derechos colectivos o de
actos de carácter general, impersonal y abstracto. d) Que el daño no se haya
consumado o se esté consumando actualmente (Resalta el Despacho).

En el sub-exámine es del caso entrar a analizar en primer término en


lo que tiene que ver con su procedencia, tratándose de acción de tutela
contra particulares; así como el carácter transitorio de la acción en
presencia de un perjuicio irremediable en el evento en que la tutelante
cuente con otros mecanismos de defensa judicial. Al respecto debe tenerse
en cuenta que la jurisprudencia constitucional, ha sido reiterativa al
establecer que la acción de tutela puede instaurarse por parte de un
trabajador contra su empleador al encontrarse en circunstancias de
indefensión o subordinación.

En ese aspecto, se pueden destacar los casos en los que procede la


acción de tutela para la protección inmediata de los derechos fundamentales
vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad
pública, y de los particulares, a saber: (i) encargados de la prestación de un
servicio público, (ii) cuya conducta afecte grave y directamente el interés
colectivo o (iii) respecto de quienes el solicitante se halle en estado de
subordinación o indefensión, de acuerdo con los casos que la ley establezca
para el efecto.

9
Concomitante con lo anterior, el art. 42 del decreto 2591 de 1991
enseña “Procedencia. La acción de tutela procederá contra acciones u
omisiones de particulares en los siguientes casos: ... 9. Cuando la solicitud
sea para tutelar la vida o la integridad de quien se encuentre en situación de
subordinación o indefensión respecto del particular contra el cual se interpuso
la acción. Se presume la indefensión del menor que solicite la tutela” (Subraya
por el despacho).

En segundo lugar, sobre el tema de la transitoriedad de la acción de


tutela, el Decreto 2591 de 1991, en su artículo 8, expuso lo siguiente: “Aun
cuando el afectado disponga de otro medio de defensa judicial, la acción de
tutela procederá cuando se utilice como mecanismo transitorio para evitar un
perjuicio irremediable...”.

Sobre este aspecto, si bien es cierto que en reiteradas ocasiones la Corte


Constitucional ha manifestado la improcedencia de la acción de tutela para
obtener el reintegro de trabajadores despedidos por ineficiencia de la causal;
por considerar que la vía judicial adecuada para ello lo es la vía de la
jurisdicción laboral ordinaria; no es menos cierto que, en tratándose de la
suspensión de un contrato de trabajo, que afecte en mayor grado el mínimo
vital puede entrar a operar el amparo constitucional como mecanismo
transitorio siempre y cuando se compruebe la existencia de un perjuicio
irremediable.

Sin embargo, cuando las circunstancias particulares del caso que se


analiza, lleven al convencimiento de que sólo por este medio es posible
amparar los derechos fundamentales vulnerados, y que, otro medio de
defensa resultaría ineficaz, el juez constitucional puede acceder a la
salvaguarda solicitada de manera definitiva, caso en el cual surge un ámbito
autónomo de procedencia del mecanismo por encontrarse el afectado en
estado de indefensión (al respecto ver la sentencia de tutela T-120 de 2011).

El derecho al trabajo, a voces de la H. Corte Constitucional, es un


derecho fundamental innominado por no encontrarse indicado
expresamente en la Constitución, no empece, por desarrollo del artículo 94
de la C.P., puede ser protegido por hacer parte de los derechos humanos
consagrados internacionalmente para garantizar las mínimas condiciones
inherentes a toda persona humana, para lo cual dicha Corporación ha
sostenido que “[l]a acción de tutela no es el mecanismo idóneo para lograr el
pago de acreencias laborales. Sin embargo, dicho criterio no es absoluto, por
cuanto se presentan casos que hacen procedente la acción constitucional,
como por ejemplo que la falta de pago tenga como consecuencia la amenaza
o vulneración de derechos fundamentales. En ciertos casos el pago solicitado
puede ser, ha dicho la Corte, ‘la única fuente de recursos económicos que
permitan sufragar las necesidades básicas, personales y familiares del
actor’”.

Frente al derecho del mínimo vital, fue conceptualizada por la H. Corte


Constitucional como “…aquel que tienen todas las personas de vivir en
condiciones dignas, es decir, aquellas que garanticen al pensionado acceder
a un ingreso periódico que les permita satisfacer sus necesidades básicas,

10
como son la alimentación, el vestuario, la vivienda, el acceso a los servicios
públicos domiciliarios, la atención en salud, la educación, entre otras 1”.

Es más, en un reciente pronunciamiento, la misma Corporación bajo


la ponencia del H. Magistrado Alberto Rojas Ríos sostuvo:

“86. Se ha dicho que el derecho al mínimo vital tiene una estrecha


relación con otros derechos constitucionales como la dignidad
humana y la vida en condiciones dignas, toda vez que “constituye
la porción de los ingresos del trabajador o pensionado que están
destinados a la financiación de sus necesidades básicas, como son
la alimentación, la vivienda, el vestido, el acceso a los servicios
públicos domiciliarios, la recreación, la atención en salud,
prerrogativas cuya titularidad es indispensable para hacer efectivo
el derecho a la dignidad humana, valor fundante del ordenamiento
jurídico constitucional.”

87. Al respecto, en sentencia T-316 de 2015, este Tribunal


señaló “que el concepto de mínimo vital no se reduce a una
perspectiva cuantitativa, sino que, por el contrario, es cualitativo,
ya que su contenido depende de las condiciones particulares de
cada persona. Así, este derecho no es necesariamente equivalente
a un salario mínimo mensual legal vigente y depende del entorno
personal y familiar de cada quien. De esta forma, cada persona
tiene un mínimo vital diferente, que depende en últimas de la
condición socioeconómica que ha alcanzado a lo largo de su
vida”2”.

Respecto a la protección a la seguridad social, éste tiene fundamento


en el art. 48 de la Carta Magna y en él se establece que “…es un servicio
público de carácter obligatorio que se prestará bajo la dirección, coordinación
y control del Estado, en sujeción a los principios de eficiencia, universalidad
y solidaridad, en los términos que establezca la Ley”, del mismo modo, el
máximo órgano de lo constitucional ha sido grandilocuente en establecer
que “…la fundamentalidad de este especial derecho encuentra sustento en
su vínculo funcional con el principio de dignidad humana y en la satisfacción
real de los derechos humanos, pues, a través de éste, resulta posible que las
personas afronten con decoro las circunstancias difíciles que les obstaculizan
o impiden el normal desarrollo de sus actividades laborales y la consecuente
recepción de los recursos que les permitan ejercer sus derechos subjetivos 3”.

La Corte Constitucional, a través de la Sentencia T – 048 de 2018,


determinó que la suspensión del contrato es una figura de carácter
excepcional, que tiene como principal finalidad evitar que, de forma
intempestiva, el empleador cierre su empresa (vista como unidad
económica), de la que dependen en gran medida su familia y sus
trabajadores. Esta figura se encuentra prevista por medio del artículo 51 del

1 Sentencia T-404 de 3018 M.P. Antonio José Lizarazo Ocampo.


2 Sentencia T-027 de 2019.
3 Sentencia T-378 de 2018 M.P. Alberto Rojas Ríos.

11
CST, y establece, mediante su numeral 1, que el contrato de trabajo podrá
ser suspendido en situaciones de fuerza mayor o caso fortuito.

“Artículo 51. Suspensión. El contrato de trabajo se suspende:


1. Por fuerza mayor o caso fortuito que temporalmente impida su
ejecución”.

Considerando la contingencia actual por Covid 19, se tiene que


independientemente nos encontramos o no frente a una situación de fuerza
mayor o caso fortuito que pudiera dar paso, de manera justificada, a la
suspensión del contrato de trabajo y sus efectos, respecto a esta situación,
conviene traer a colación lo dispuesto a través de la Sentencia SU – 449 de
2016, a través de la cual la Corte Constitucional señala frente a una
situación de fuerza mayor lo siguiente:

“La fuerza mayor sólo se demuestra: mediante la prueba de un hecho


externo y concreto (causa extraña).
(…) lo que debe ser imprevisible e irresistible no es el fenómeno como
tal, sino sus consecuencias (…) para poder argumentar la fuerza
mayor, el efecto del fenómeno no solo debe ser irresistible sino también
imprevisible, sin que importe la previsibilidad o imprevisibilidad de su
causa.
(…) además de imprevisible e irresistible debe ser exterior al agente
(…) no provenir de su culpa (…)”.

Sin embargo, es necesario establecer además si el empleador tuvo la


posibilidad de adoptar otras opciones que permitieran la protección del
empleo e ingresos de los trabajadores. La anterior precisión es realizada
debido a que el Ministerio del Trabajo ha manifestado en reiteradas
ocasiones que con ocasión a la contingencia del COVID-19, deben agotarse
las medidas previstas a través de la Circular 0021 de 2020 para evitar
ocasionar perjuicios a los trabajadores. Por lo tanto, en caso de que un
empleador haya decido suspender los contratos sin antes adoptar algunas
de las medidas determinadas por el Mintrabajo no podrá alegar fuerza mayor
o caso fortuito. Sin embargo, el empleador puede tomar como referente
alguno de los períodos decretados por el Gobierno nacional, a través
del Decreto 417 de 2020, que declara el estado de emergencia por
un término de 30 días calendario (contados desde el 17 de marzo) o el
determinado a través del Resolución 385 de 2020, con el cual se declara el
estado de emergencia sanitaria hasta mayo del año en curso.

Los efectos que produce la suspensión del contrato se encuentran


previstos en el artículo 53 del CST; una vez efectuada la suspensión del
contrato de trabajo cesan de forma temporal algunas de las obligaciones a
cargo de las partes, como que el trabajador deje de prestar los servicios y el
empleador suspenda el pago de los salarios, como contraprestación de
dichos servicios, por tanto no procede el pago de salarios dominicales ni
festivos, Prestaciones sociales (cesantías e intereses a las cesantías),
vacaciones, aportes al sistema de riesgos laborales, auxilio de transporte;
pero subsisten otras obligaciones a cargo del empleador, tales como pagar

12
los aportes a salud y pensión y primas; al respecto, la Corte, a través de
la Sentencia T-048 de 2018, manifiesta que:

“(…) la jurisprudencia de esta Corporación ha sido clara en afirmar


que mientras dure la suspensión del contrato laboral (…) y de acuerdo
con las normas laborales (…) ciertas obligaciones tales como la
prestación del servicio de seguridad social (salud y pensión) siguen
vigentes en cabeza del empleador (…)”.

Una vez expuesto lo anterior y analizados los fundamentos de facto


expuestos por las partes, se destaca que la controversia tiene su origen en
la aplicabilidad de la suspensión del contrato de trabajo de forma unilateral
por parte del empleador, la que en principio podría resultar válida al tenor
de lo dispuesto en el artículo 51 del Código Sustantivo del Trabajo,
considerando que el accionado justificó la suspensión de contrato amparado
en la causal 1°; es decir, por fuerza mayor o caso fortuito que temporalmente
impida su ejecución.

En efecto, para ser configurada la fuerza mayor o el caso fortuito que


permita al empleador librarse de su obligación de pagar el salario y al
trabajador de prestar el servicio, se debe cumplir con los siguientes
requisitos: i) debe ser imprevisible, ii) debe colocar a las partes en absoluta
imposibilidad de cumplir con dichas obligaciones y; iii) debe ser temporal o
pasajero, para que, una vez cese, se pueda reanudar el trabajo.

Debe diferenciarse que en el evento en donde se requiere previa


autorización del Ministerio del trabajo y Seguridad Social, es cuando la
suspensión de actividades o la clausura temporal de la empresa en todo o
en parte sea de hasta por 120 días por razones técnicas o económicas u
otras independientes de la voluntad del empleador; sin embargo dada la
particularidad del caso, con la expedición del Decreto 417 del 17 de marzo
de 2020 que declaró el Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica
en todo el territorio nacional causa del COVID-19, se expidieron otros
decretos legislativos para reglamentar el manejo de la pandemia, entre otros
el No. 488 del 27 de marzo 2020, por el cual se dictan medidas de orden
laboral, por lo que corresponde traer a colación las recientes circulares N°
21, 22 y 27 expedidas por el Ministerio Del Trabajo, en las cuales señaló:
En la Circular No. 0021 de 2020, concerniente sobre las “Medidas de
protección al empleo con ocasión de la fase de contención e COVID-19 y de la
declaración de emergencia sanitaria 17 Marzo De 2020”, en la que determinó
una serie de mecanismos que los empleadores puedan optar por su
implementación con ocasión a la crisis actual, tales fueron: i) trabajo en
casa, ii) teletrabajo, iii) jornada laboral flexible iv) vacaciones anuales,
anticipadas y colectivas, v) permisos remunerados - salario sin prestación
del servicio y; vi) Salario sin prestación del servicio; por su parte la Circular
Externa No. 0022 del 19 marzo 2020, indicó: “En virtud del compromiso de
este Gobierno y del llamado que hace la Organización Internacional del
Trabajo a todos los gobiernos del mundo, para proteger a los trabajadores,
estimular la economía y el empleo, y sostener los puestos de trabajo y los
ingresos en la crisis por la que atraviesa el planeta con la pandemia del
COVID19, este Ministerio informa que en razón a la suspensión de términos

13
en todas las sedes, no se ha emitido autorización alguna de despido colectivo
de trabajadores, ni de suspensión de contratos laborales”; así mismo, la
Circular No. 27 del 29 de marzo de 2020 hizo referencia a la prohibición a
los empleadores de coaccionar a los trabajadores a tomar licencias no
remuneradas, recordando el contenido de la sentencia C – 930 del 10 de
diciembre de 2009, en la cual la Corte Constitucional expreso que: “(…) estas
situaciones en las cuales la suspensión del trabajo no obedece a causas
imputables ni al empleado ni al empleador, sino a las prescripciones del
legislador o a circunstancias de fuerza mayor o caso fortuito, o a
interpretaciones sobre el alcance del derecho fundamental de asociación
sindical, hacer que la carga la asuma el trabajador ya sea económicamente
mediante el descuento sobre su salario o en trabajo personal con afectación
de su derecho al descanso no resulta conforme a la Constitución, ya que para
el trabajador el salario y el descanso son derechos fundamentales
irrenunciable, en tanto que hacer recaer esta responsabilidad en el empleador
no representa una carga excesiva o desproporcionada que implique un
rompimiento desmesurado del equilibrio contractual.” resaltó de igual forma
que es preciso tener en cuenta que el artículo 25 de la Constitución Política
señala que el trabajo “es un derecho y una obligación social y goza, en todas
sus modalidades, de la especial protección del Estado.”, como derechos
conexos al trabajo se encuentran conceptos como el “mínimo vital y móvil” y
la seguridad social, derechos que están conexos a la vida y salud de los
trabajadores y sus familias.

Dada la crisis mundial, la Organización Internacional del Trabajo ha


hecho un llamado a proteger los trabajadores, estimular la economía y el
empleo y sostener los puestos de trabajo y los ingresos del trabajador, por
lo que se invita a los empleadores para que actúen bajo el principio protector
y de solidaridad, en virtud de los cuales, prima la parte más débil de la
relación laboral.

Si bien la finalidad de la suspensión del contrato laboral es mantener


el contrato vigente, se ha indicado que dentro de los efectos de la suspensión
del contrato de trabajo, continúan a cargo del empleador, no sólo las
obligaciones ya surgidas con anterioridad a la suspensión, sino las que le
correspondan por muerte o por enfermedad de los trabajadores, es decir,
continuaría cotizando a la caja de compensación, al respecto la
jurisprudencia de la Corte ha sido clara en afirmar que mientras que dure
la suspensión del contrato laboral por un tiempo determinado y de acuerdo
con las normas laborales referidas, ciertas obligaciones tales como la
prestación del servicio de seguridad social (salud y pensión) siguen vigentes
en cabeza del empleador con el fin de garantizar a los trabajadores este
principio que goza de carácter constitucional, ya que a consecuencia de la
suspensión, el trabajador no se puede ver afectado en sus garantías
laborales mínimas que se encuentran reconocidas en las normas laborales
vigentes pues este ordenamiento jurídico busca proteger a la parte débil de
la relación laboral que puede verse afectada en sus derechos e intereses.

Ahora bien, señala el artículo 333 de la Constitución Política, que la


empresa tiene una función social que implica obligaciones, una de ellas,
propender por el bienestar de sus trabajadores, es decir, pese a la

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declaración de emergencia sanitaria, el Ministerio De Trabajo, no ha
relevado a los empleadores y compañías de informar previamente y obtener
el aval o permiso para proceder con la suspensión de contratos laborales o
a despidos colectivos, por lo que no puede inferirse que por el hecho de
haberse declarado pandemia por parte de la OMS y haberse declarado
estado de emergencia sanitaria en nuestro país, opera ipso iure por parte de
las empresa la suspensión de contratos, tal hecho se evidencia en el oficio
con “ASUNTO: RADICADO 08SE20207417001000008676 PRESERVACION
FUENTES DE EMPLEO – FALTA DE COMPETENCIA DEL MINISTERIO DEL
TRABAJO PARA DETERMINAR SI EXISTE O NO FUERZA MAYOR O CASO
FORTUITO PARA SUSPENDER EL CONTRATO DE TRABAJO”, en el cual de
manera reiterada se hace mención de las circulares anteriormente traídas
en cita y se invita a hacer uso de los mecanismos que pueden usar los
empleadores para preservar las fuentes de empleo, sobre los cuales la
accionada ni la vinculada nada señalaron, sobre si hicieron uso de ellos,
además el Ministerio del Trabajo hizo uso del poder preferente para evaluar
las solicitudes de autorización de despidos colectivos o suspensión temporal
de actividades hasta por 120 días, a raíz de la emergencia sanitaria generada
por el COVID-19, por lo cual emitió la Resolución 803 de 2020 en la que se
anuncia que, el viceministro de Relaciones Laborales conocerá, de manera
oficiosa, las solicitudes de suspensión de contratos por razones económicas
por hasta 120 días y las solicitudes de permiso para despidos colectivos, los
cuales en el presente caso, como lo indicó en su respuesta, se presentaron
por parte de la empresa tutelada el pasado 4 de Junio de 2020, remitiéndose
para el trámite el 5 de Junio de 2020, es decir, con posterioridad a la
notificación vía correo electrónico al accionante de la suspensión de su
contrato de trabajo, que data del 08 de mayo de los corrientes.

Se resalta que el accionante frente a su empleador se encuentra en


una situación de insubordinación o indefensión, que habilita el recurso
constitucional de amparo, en la medida que tal como lo ha manifestado la
Procuraduría General de la Nación en su informe y se establece de los
decretos del Gobierno Nacional y acuerdos del Consejo Superior de la
Judicatura, los términos judiciales están suspendidos para iniciar acciones
ordinarias de tipo laboral ante las autoridades competentes, por lo que éste
despacho acogerá las disposiciones de la Organización Internacional del
Trabajo en el comunicado de fecha de 18 de marzo de 2020 sobre el "El
COVID-19 y el mundo del trabajo”, en el que insta a los Estados a adoptar
medidas urgentes para (i) proteger a los trabajadores y empleadores y sus
familias de los riesgos para la salud generadas por el coronavirus COVID-
19; (ii) proteger a los trabajadores en el lugar de trabajo; (iii) estimular la
economía y el empleo, y (iv) sostener los puestos de trabajo y los ingresos,
con el propósito de respetar los derechos laborales, mitigar los impactos
negativos y lograr una recuperación rápida y sostenida, tiene derecho a que
se le garantice su puesto de trabajo y consecuentemente sus ingresos, en
atención a que hacer que la carga por la actual crisis la asuma el trabajador,
a través de la suspensión del contrato de trabajo, con afectación sobre su
salario implica un rompimiento desmesurado del equilibrio contractual, no
siendo así, si tal carga o responsabilidad es asumida por el empleador en
atención a su situación privilegiada en la relación laboral.

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De igual forma se advierte, que el empleador, actúo de forma
precipitada al suspender el contrato laboral del actor, notificada el 8 de
mayo, cuando presentó la solicitud de suspensión de contratos ante el
Ministerio de Trabajo por intermedio del Viceministerio de Relaciones
Laborales sólo hasta el 4 de Junio de 2020, y que según las respuestas
allegadas, aun no presenta resolución, por lo que no podía deliberada y
unilateralmente despojarlo de sus ingresos, viéndose conculcados los
derechos del trabajo y mínimo vital para su manutención y la de su familia.

Colofón de lo expuesto, es claro que SERVICIOS


AEROPORTUARIOS INTEGRADOS SAI S.A.S., actualmente se encuentra
conculcando los derechos fundamentales invocados por el accionante
WILMAR ESNEIDER GUILLEN MOYA por lo que se accederá a las
pretensiones de la acción, ordenándosele a la entidad endilgada que deje sin
efecto la suspensión del contrato laboral, procediendo a cancelar los salarios
que se hayan dejado de pagar y se continúe con el pago de los mismos de
forma oportuna, así como sus prestaciones sociales, hasta tanto dure la
emergencia o antes si se obtiene el respectivo aval del Ministerio de Trabajo
para dar aplicación a las suspensión de la relación laboral.

De igual forma se ordenará la desvinculación de la presente acción al


señor CARLOS MONZÓN GERENTE GENERAL SAI, a AVIANCA HOLDING
S.A., CAJA DE COMPENSASIÓN FAMILIAR COMPENSAR, FONDO DE
CESANTÍAS PORVENIR, PERSONERÍA DISTRITAL DE BOGOTÁ,
SINDICATO DE TRABAJADORES DE SERVICIOS AEROPORTUARIOS
“SINTRASAI”, ORGANIZACIÓN SINDICAL SINTRAUNIEMCALI, MINISTERIO
DE TRABAJO y al VICEMINISTERIO DE RELACIONES LABORALES como
quiera que de los hechos constitutivos de la presente acción no se encontró
responsabilidad constitucional que les pueda ser endilgada.

DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, el Juzgado Once Civil Municipal de Bogotá,
administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por
autoridad de la ley,

RESUELVE:

PRIMERO: TUTELAR los derechos fundamentales esgrimidos por el


señor WILMAR ESNEIDER GUILLEN MOYA, identificado con la Cédula de
Ciudadanía N° 1.016.042.640.

SEGUNDO: ORDENAR a la empresa SERVICIOS


AEROPORTUARIOS INTEGRADOS SAI S.A.S., que dentro de las cuarenta
y ocho (48) horas siguientes al enteramiento de esta decisión, adelante las
gestiones tendientes a dejar sin efecto la suspensión del contrato laboral del
señor WILMAR ESNEIDER GUILLEN MOYA, procediendo a cancelar los

16
salarios que se hayan dejado de pagar y se continúe con el pago de los
mismos de forma oportuna, así como sus prestaciones sociales, hasta tanto
dure la emergencia o antes si se obtiene el respectivo aval del Ministerio de
Trabajo para dar aplicación a las suspensión de la relación laboral.

TERCERO: DESVINCULAR de la presente acción a CARLOS MONZÓN


GERENTE GENERAL SAI, a AVIANCA HOLDING S.A., CAJA DE
COMPENSASIÓN FAMILIAR COMPENSAR, FONDO DE CESANTÍAS
PORVENIR, PERSONERÍA DISTRITAL DE BOGOTÁ, SINDICATO DE
TRABAJADORES DE SERVICIOS AEROPORTUARIOS “SINTRASAI”,
ORGANIZACIÓN SINDICAL SINTRAUNIEMCALI, MINISTERIO DE TRABAJO
y al VICEMINISTERIO DE RELACIONES LABORALES.

CUARTO: COMUNICAR telegráficamente esta determinación a la


accionante y a la entidad accionada de conformidad con lo establecido en el
art. 30 del Decreto 2591 de 1991. Déjense las constancias pertinentes.

QUINTO: Una vez se levante la suspensión de términos dada por el H.


Consejo Superior de la Judicatura, se remitirá la presente acción
constitucional para su eventual revisión.

Notifíquese y Cúmplase,

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