UNIVERSIDAD TEGNOLOGICA DE
HONDURAS
Asignatura: Derecho Internacional Publico II.
Tema: Corte Internacional de Justicia.
Catedratica: Abogada Thania Aguilar.
Alumnos:
Daniela Osmary Palacios
Faviana Tejeda Lopez
Jeidy Marleni Menendez
Jessica Erlinda Gonzales
Maria de los Angeles Marquez
Maryori Karolina Yanes
Yessica Nohemy Castillo
Zoila Lizeth Najera
Ambrosio Cordoba Garcia
Luis Alonzo Orellana
Noe Jafet Pineda
SIGUATEPEQUE, COMAYAGUA. Miercoles
04 de julio.
INTRODUCCION
La Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya (Países Bajos), es el
órgano judicial principal de las Naciones Unidas. Su Estatuto forma parte
integral de la Carta de las Naciones Unidas.
Pueden recurrir a la Corte todas las partes en su Estatuto, que incluye
automáticamente a todos los Miembros de las Naciones Unidas. Un Estado que
no sea Miembro de las Naciones Unidas puede llegar a ser parte en el Estatuto
de la Corte en las condiciones que en cada caso determine la Asamblea
General, por recomendación del Consejo de Seguridad. Suiza y Nauru son los
únicos Estados no Miembros que son partes en el Estatuto.
Ninguna persona individual podrá recurrir a la Corte.
Todos los países que son partes en el Estatuto de la Corte pueden ser partes
en los casos que les sean sometidos. Otros Estados pueden encomendarle
casos en las condiciones que establezca el Consejo de Seguridad. Además, el
Consejo puede recomendar que un litigio se remita a la Corte.
Tanto la Asamblea General como el Consejo de Seguridad pueden solicitar una
opinión consultiva de la Corte sobre cualquier cuestión jurídica. Otros órganos
de las Naciones Unidas y los organismos especializados, con autorización de la
Asamblea General, pueden solicitar opiniones consultivas sobre cuestiones
jurídicas que correspondan al ámbito de sus actividades.
La Corte está integrada por 15 magistrados elegidos por la Asamblea General y
el Consejo de Seguridad, en votaciones independientes. Se los elige por sus
méritos y no por su nacionalidad, y se intenta que estén representados en la
Corte los principales sistemas jurídicos del mundo. No puede haber dos
magistrados que sean nacionales de un mismo Estado. Los magistrados
cumplen mandatos de nueve años y pueden ser reelegidos. No pueden
dedicarse a ninguna otra ocupación mientras dure su mandato.
Por lo común, la Corte celebra sesiones plenarias, pero también puede
constituir unidades más pequeñas, denominadas "salas", cuando las partes lo
soliciten. Las sentencias dictadas por las salas se consideran dictadas por la
Corte en pleno. La Corte ha constituido además una Sala de Asuntos
Ambientales.
ODJETIVOS
Objetivo General
Conceptuar la estructura de la corte internacional de justicia y así
conocer de que manera este organismos internacional ayuda a la
preservación de la paz
Objetivos Especificos
Detallar los procedimientos que sigue la corte para la resolución de
conflictos entre los estados
Enumerar los fundamentos de derecho por los cuales la corte
internacional de justicia se basa para tener un mayor conocimiento de su
funcionamiento
Mencionar los casos que la corte internacional de justicia ha intervenido
en conflictos internacionales
CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA.
HISTORIA.
Inevitablemente, el estallido de la guerra en septiembre de 1939 trajo
consecuencias muy graves para la Corte Permanente de Justicia Internacional,
que ya llevaba algunos años de actividad reducida. Después de su última
sesión pública, el 4 de diciembre de 1939, la Corte Permanente de Justicia
Internacional no participó de facto en ningún asunto judicial y no se celebraron
más elecciones. En 1940, la Corte se trasladó a Ginebra, y en La Haya solo
quedaron un magistrado y algunos funcionarios de la Secretaría, de
nacionalidad holandesa. Como cabía esperar, aún bajo la presión de la guerra,
se pensó en dar continuidad a la Corte y en crear un nuevo orden político
internacional.
En 1942, la Secretaría de Estado de los Estados Unidos y la Secretaría de
Asuntos Exteriores del Reino Unido se declararon a favor de establecer o
restablecer una corte internacional después de la guerra, y el Comité Jurídico
Interamericano recomendó la prolongación de la jurisdicción de la Corte
Permanente de Justicia Internacional. A principios de 1943, el Gobierno de
Reino Unido tomó la iniciativa, invitando a Londres a varios expertos para
constituir un comité interaliado informal para estudiar la situación. Este comité,
presidido por Sir William Malkin (Reino Unido), celebró 19 sesiones en las que
participaron magistrados de 11 nacionalidades. En su informe, que se publicó
el 10 de febrero de 1944, recomendó:
Que el Estatuto de la nueva corte internacional tuviera como base el
de la Corte Permanente de Justicia Internacional
Que la nueva Corte conservase una competencia consultiva
Que la aceptación de la jurisdicción de la nueva Corte no fuese
obligatoria
Que no fuesen de su resorte los asuntos de naturaleza principalmente
política.
Mientras tanto, el 30 de octubre de 1943, tras una conferencia que reunió a
China, la URSS, el Reino Unido y los Estados Unidos, se publicó una
declaración conjunta reconociendo la necesidad «de establecer, dentro del
menor plazo posible, una organización general internacional, basada en el
principio de la igualdad soberana de todos los estados amantes de la paz, y a
la cual puedan asociarse tales estados, grandes y pequeños, para mantener la
paz y la seguridad internacionales».
Esta declaración sirvió como puente a los encuentros en que participaron los
Cuatro Poderes en Dumbarton Oaks, cuyo resultado fue la publicación, el 9 de
octubre de 1944, de una propuesta para el establecimiento de una organización
general internacional que incluyese una corte internacional de justicia. El
siguiente paso sería la celebración de una reunión en Washington, en abril de
1945, de un comité de jurisconsultos en que estaban representados 44
Estados. A este Comité, bajo la presidencia de G. H. Hackworth (Estados
Unidos), se le confió la tarea de preparar un borrador del Estatuto para la futura
Corte Internacional de Justicia; dicho borrador debía presentarse en la
Conferencia de San Francisco, que entre abril y junio de 1945 constituiría la
Carta de las Naciones Unidas. El borrador del Estatuto preparado por el Comité
está basado en el Estatuto de la Corte Permanente de Justicia Internacional y
no era, por lo tanto, un texto completamente nuevo. No obstante, el Comité se
vio obligado a dejar algunas preguntas sin respuesta, estimando que
correspondía a la Conferencia tomar las decisiones pertinentes: ¿Debía
crearse una nueva corte? ¿Cómo se habría de establecer la misión de la corte
de funcionar como principal órgano judicial de las Naciones Unidas? ¿Tenía
que ser obligatorio el reglamento y, en el caso de serlo, hasta qué punto? ¿Con
qué criterio se elegiría a los magistrados? Las respuestas finales a estos
asuntos, y la versión definitiva del Estatuto, se alcanzaron en la Conferencia de
San Francisco, en la que participaron 50 Estados. La Conferencia rechazó que
el reglamento fuese obligatorio y se manifestó a favor de crear una corte
completamente nueva, que fuese un órgano principal dentro de las Naciones
Unidas, al mismo nivel que la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el
Consejo Económico y Social, el Consejo de Administración Fiduciaria y la
Secretaría; el Estatuto estaría anexionado a la Carta y formaría parte de ella.
Las principales razones que impulsaron la decisión de la Conferencia de crear
una nueva corte fueron las siguientes:
Puesto que la corte iba a ser el principal órgano judicial de las
Naciones Unidas, se consideró inadecuado para este papel al Tribunal
Permanente de Justicia Internacional, que había estado vinculado hasta
entonces a la Sociedad de Naciones y que en aquel momento se
encontraba al borde de la disolución.
La creación de una nueva corte era más más consistente con lo
dispuesto en la Carta acerca de que todos los Estados Miembros de las
Naciones Unidas serían, ipso facto, partes en el Estatuto de la Corte;
Algunos de los Estados partes del Estatuto de la Corte Permanente de
Justicia Internacional no participaron en la Conferencia de San Francisco y,
por el contrario, algunos de los Estados que sí participaron no eran partes
del Estatuto.
Algunos sectores tenían la sensación de que la Corte Permanente de
Justicia Internacional formaba parte de un viejo orden en el que los Estados
europeos habían dominado los asuntos políticos y judiciales de la
comunidad internacional. También opinaban que la creación de una nueva
corte facilitaría el hecho de que los Estados no europeos desempeñaran
papeles más influyentes. Esto ha sucedido en la práctica con el aumento del
número de miembros de las Naciones Unidas de 51 en 1945 a 192 en 2006.
No obstante, la Conferencia de San Francisco mostró cierta preocupación por
el hecho de no romper la continuidad con el pasado, sobre todo porque el
Estatuto de la Corte Permanente de Justicia Internacional se había elaborado
sobre la base de la experiencia anterior, y se consideró más apropiado no
cambiar algo que parecía funcionar bien. Por lo tanto, la Carta estableció
claramente que el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia se basaría en
el de la Corte Permanente de Justicia Internacional. Al mismo tiempo, se
tomaron las medidas necesarias para transferir las competencias de la Corte
Permanente de Justicia Internacional, hasta donde fuera posible, a la Corte
Internacional de Justicia. En cualquier caso, la decisión de crear una nueva
corte implicó necesariamente la disolución de su predecesora. La Corte
Permanente de Justicia Internacional se reunió por última vez en octubre de
1945, y entonces se decidió a tomar todas las medidas apropiadas para
asegurar la transferencia de sus archivos y efectos a la nueva Corte
Internacional de Justicia. Esta, al igual que su predecesora, iba a tener su sede
en el Palacio de la Paz. Los magistrados de la Corte Permanente de Justicia
Internacional dimitieron en bloque el 31 de enero de 1946, y la elección de los
primeros miembros de la Corte Internacional de Justicia se llevó a cabo el 6 de
febrero de 1946, en la Primera Sesión de la Asamblea General y el Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas. En abril de 1946, la Corte Permanente de
Justicia Internacional se disolvió formalmente, y la Corte Internacional de
Justicia, reunida por primera vez, eligió como su presidente al magistrado José
Gustavo Guerrero (El Salvador), quien fuera el último Presidente de la corte
predecesora. La Corte nombró a los miembros de su Secretaría (que en gran
parte fueron antiguos funcionarios de la Corte Permanente de Justicia
Internacional) y celebró una sesión inaugural pública el 18 de ese mismo mes.
El primer caso fue presentado en mayo de 1947. Se refería a los incidentes en
el Canal de Corfú y fue presentado por el Reino Unido contra Albania.
¿Que es la CIJ?
La Corte Internacional de Justicia (
CIJ) es el órgano judicial principal de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU). Creada en junio de 1945 por la Carta de las Naciones Unidas,
comenzó a funcionar en abril de 1946.
También tiene una misión consultiva, cuyos dictámenes solo pueden ser
solicitados por organismos y agencias especializadas del sistema de Naciones
Unidas. La Corte Internacional de Justicia es la única jurisdicción universal con
competencia general, y se rige por un Estatuto que forma parte de la Carta de
la ONU.
¿Cuáles son nuestros objetivos?
Trabajamos por el derecho a la verdad, justicia y reparación de las víctimas de
graves abusos, como los juicios injustos, las desapariciones forzadas, las
detenciones arbitrarias, las ejecuciones extrajudiciales o la violencia de género.
Defendemos a las personas migrantes, solicitantes de asilo, refugiadas,
desplazadas o víctimas de trata. También a la población civil en los conflictos
armados.
Defendemos a las víctimas de la violencia a manos de los Estados (policías,
ejércitos, etc.) y de otros actores (empresas, grupos armados, etc.).
Hacemos campaña contra la tortura y los malos tratos, por los derechos
sexuales y reproductivos, por la abolición de la pena de muerte, y por un
control efectivo sobre el comercio de armas.
Defendemos la dignidad de las personas pobres, denunciando los abusos que
causan o agravan la pobreza, y luchamos para que sus responsables rindan
cuentas ante la justicia, porque disfrutar de atención sanitaria, de una vivienda
adecuada, de agua limpia, de un medio ambiente sano... es un derecho
humano.
Protegemos el derecho de todas las personas a expresarse libremente y a no
sufrir discriminación.
Exigimos que los presos de conciencia sean liberados y que las personas que
denuncian abusos en cualquier país obtengan protección.
Ámbitos de actuación de la Corte Internacional de Justicia
La Corte tiene una doble misión, que se traduce en dos tipos de
procedimientos:
1. Procedimiento contencioso, para el arreglo de controversias jurídicas
que los Estados sometan a su consideración. Solo los Estados (ahora
hay 193 en la ONU) pueden recurrir a la CIJ y ser partes en este
procedimiento, que no está permitido a personas físicas y jurídicas ni a
organizaciones internacionales. Las sentencias son vinculantes para las
partes.
2. Procedimiento consultivo, para la emisión de dictámenes sobre
cuestiones jurídicas planteadas por cinco órganos de la ONU y 16
organismos del sistema de las Naciones Unidas, que son los únicos que
pueden solicitarlo.
No hay que confundir a la CIJ con otras instituciones judiciales –la mayoría
penales– con sede en La Haya y alrededores, como el Tribunal Penal
Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY, creado ad hoc por el Consejo
de Seguridad), la Corte Penal Internacional (CPI, el primero de carácter
permanente y que no pertenece al sistema de Naciones Unidas), el Tribunal
Especial para Líbano (TEL, que tiene personalidad jurídica independiente), o la
Corte Permanente de Arbitraje (CPA, institución independiente que facilita la
constitución y da soporte logístico a tribunales arbitrales).
¿Quiénes forman la Corte Internacional de Justicia?
La Corte está integrada por 15 magistrados, elegidos en votaciones
independientes por la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU.
Su mandato es de nueve años, con posibilidad de reelección, y cada tres años
se renueva a la tercera parte. La CIJ no puede incluir a más de un nacional de
un mismo Estado, si bien los magistrados son independientes y no representan
a sus respectivos Gobiernos. Cuando un Estado parte en un asunto sometido a
la Corte no cuente en ella con un magistrado de su nacionalidad, podrá
escoger a un magistrado especial para ese caso concreto. La composición de
la CIJ debe reflejar las grandes civilizaciones y los principales sistemas
jurídicos del mundo.
Los dos idiomas oficiales de la Corte Internacional de Justicia son el francés y
el inglés.
Controversias entre Estados: Cuándo actúa La Corte Internacional de Justicia
La Corte Internacional de Justicia puede examinar y decidir sobre un asunto
solo si los Estados implicados han aceptado su competencia. Esto puede
materializarse por tres vías:
1. Por un acuerdo especial entre los Estados para someter su controversia
a la Corte.
2. Por una cláusula jurisdiccional de un tratado o convención (hay más de
300) que prevea aceptar la jurisdicción de la Corte en caso de que surja
una controversia sobre la interpretación o aplicación del tratado en
cuestión.
3. Por el efecto recíproco de declaraciones (hay 73 en vigor) por las que,
de conformidad con el Estatuto de la CIJ, cada Estado acepta la
jurisdicción obligatoria de la Corte en caso de diferendo con otro Estado
que también asuma tal obligación. De todos modos, parte de ellas
expresan reservas para excluir ciertas categorías de controversias.
El procedimiento seguido por la Corte está definido en su Estatuto y en el
posterior Reglamento adoptado en 1978. Este ha sido modificado varias veces,
y la última entró en vigor el 29 de septiembre de 2005.
El procedimiento contempla una fase escrita, con intercambio de alegatos
entre las partes, y una fase oral, con audiencias en las que agentes y asesores
presentan sus apreciaciones. Todo lo escrito o dicho deberá estar disponible en
los dos idiomas oficiales de la CIJ, francés e inglés.
Concluida la fase oral, la Corte se reúne a puerta cerrada para deliberar,
aunque su decisión final debe pronunciarse en audiencia pública. La sentencia
es definitiva e inapelable, aunque en ciertos casos puede ser objeto
de interpretación –si alguna de las partes plantea dudas sobre su alcance y
significado y así lo solicita– o revisión, que sería posible si se descubriera un
hecho desconocido para la Corte y que pudiera resultar decisivo.
Cualquier Estado que considere que la otra parte incumple un fallo de la Corte
puede presentar el asunto al Consejo de Seguridad, que puede hacer
recomendaciones o imponer medidas para hacer efectiva la sentencia.
El Estatuto de la CIJ también prevé la incomparecencia de un Estado
demandado –ya sea porque rechaza su jurisdicción o por otro motivo–, que no
evita que los procedimientos sigan su curso, aunque la Corte debe asegurarse
de que tiene jurisdicción sobre ese asunto concreto.
126 sentencias
La Corte ejerce sus funciones en formación plenaria, pero si las partes lo
solicitan, puede constituir una o más Salas ad hoc, una opción muy poco
utilizada porque apenas seis controversias han sido sometidas a ellas desde
1946. Además, cada año se constituye una Sala de Procedimiento
Sumario para, cuando las partes lo requieran, examinar y decidir por
procedimiento abreviado sobre determinados casos.
Un procedimiento podrá concluirse en cualquier fase mediante acuerdo entre
las partes o por desistimiento del Estado demandante, decisiones que deberán
comunicar a la Corte para que elimine el caso de la lista de asuntos
pendientes.
La CIJ aplica las convenciones y tratados internacionales, la costumbre
internacional, los principios generales del derecho y, subsidiariamente, las
decisiones judiciales y la doctrina de los especialistas más reconocidos.
La Corte Internacional de Justicia ha dictado 126 sentencias desde
1946, relativas a una amplia galería de asuntos: fronteras terrestres,
delimitaciones marítimas, soberanía territorial, no recurso a la fuerza,
violaciones del Derecho Internacional Humanitario, no injerencia en los asuntos
internos de los Estados, relaciones diplomáticas, toma de rehenes, derecho de
asilo, nacionalidad, tutela, derecho de paso y derecho económico.
27 dictámenes
El procedimiento consultivo de la CIJ está abierto solamente a las
organizaciones internacionales, y su solicitud queda reservada a cinco órganos
y dieciséis instituciones del sistema de Naciones Unidas.
La Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU pueden solicitar
opiniones consultivas de la Corte sobre cualquier cuestión jurídica. También,
previa autorización de la Asamblea, pueden pedirlas los demás órganos de
Naciones Unidas y sus agencias especializadas, aunque en este caso deben
ceñirse a cuestiones jurídicas de su ámbito de actividad.
Ante una petición de dictamen, la Corte decide qué Estados y organizaciones
pueden aportar información útil y admite sus observaciones escritas y orales.
En este procedimiento consultivo, las fuentes de derecho aplicables son las
mismas que en el procedimiento contencioso. Los dictámenes de la CIJ no se
imponen como tales a los organismos que las solicitan, aunque hay
instrumentos o normas que pueden llegar a dotarles de fuerza obligatoria.
La Corte ha emitido 27 dictámenes desde 1946, relativos a muy diversos
temas: la conformidad de la declaración unilateral de independencia de
Kosovo, las consecuencias jurídicas de la edificación de un muro en el territorio
palestino ocupado, la admisión de Estados en la ONU, la reparación de daños
sufridos al servicio de Naciones Unidas, el estatuto territorial del Sahara
Occidental y de Namibia, las sentencias dictadas por tribunales administrativos
internacionales, los gastos de ciertas operaciones de Naciones Unidas, el
estatuto de los ponentes de derechos humanos, y la licitud de la amenaza o del
empleo de armas nucleares.
En la actualidad hay 17 casos pendientes de decisión, tres de ellos –que
afectan a Costa Rica y Nicaragua– están en proceso de estudio o deliberación.
El Artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas enumera los siguientes
métodos para el arreglo pacífico de las controversias entre Estados:
negociación,
investigación,
mediación,
conciliación,
arbitraje,
arreglo judicial y
recurso a organismos o acuerdos regionales.
Algunos de los métodos de esta lista, a la que habría que añadir los buenos
oficios, conllevan la participación de terceros.
La mediación, por ejemplo, sitúa a las partes enfrentadas en una posición
desde la cual ellas mismas pueden resolver la controversia, gracias a la
intervención de un tercero.
El arbitraje va aún más lejos, ya que la controversia se somete a la decisión o
al fallo de un tercero imparcial, para que se pueda conseguir un arreglo
vinculante.
Lo mismo sucede con el arreglo judicial (el método que emplea la Corte
Internacional de Justicia), salvo en el sentido de que una corte está sometida a
normas más estrictas que un tribunal arbitral, sobre todo en cuestiones de
procedimiento.
La mediación y el arbitraje han precedido al arreglo judicial en la historia. La
primera ya se conocía en la antigua India y en el mundo islámico, mientras que
del segundo aparecen numerosos ejemplos en la Grecia clásica, en China, en
las tribus árabes, en el derecho consuetudinario marítimo de la Europa
medieval y en la práctica pontificia.
Salas y comités
La Corte, por lo general, desempeña sus funciones en pleno (basta con un
quórum de nueve magistrados, sin contar los magistrados especiales, o ad hoc,
para constituirla). Sin embargo, puede formar también salas permanentes o
provisionales.
La Corte tiene tres tipos de salas:
La Sala de Procedimiento Sumario, compuesta por cinco
magistrados, incluyendo al/a la Presidente y al/a la Vicepresidente, y dos
suplentes. La Corte debe constituirla anualmente, según estipula el Artículo
29 del Estatuto de la Corte.
Cualquier sala, compuesta de tres o más magistrados, que la Corte
constituya conforme al Artículo 26.1 del Estatuto para conocer de
determinadas categorías de negocios, como los litigios de trabajo y los
relativos a las comunicaciones.
Cualquier sala que la Corte constituya, conforme al Artículo 26.2
del Estatuto, para conocer de un negocio determinado, después de acordar
formalmente con las partes el número de miembros (e, informalmente, su
nombre) que participarán en todas las fases hasta la conclusión final,
aunque en ese tiempo dejen de ser Miembros de la Corte.
Respecto a la constitución de una Sala de conformidad con el Artículo
26.1 del Estatuto, hay que observar que, en 1993, la Corte creó la Sala
de asuntos relacionados con el medio ambiente, que se reconstituyó
periódicamente hasta 2006. En los trece años de existencia de la Sala,
ningún Estado solicitó que ésta tratara un asunto. Por consiguiente, en
2006 la Corte decidió no convocar elecciones para el estrado de dicha
Sala.
Las disposiciones del Reglamento relativas a las salas de la Corte
probablemente sean de interés para los Estados a los que se les
requiere que presenten una controversia ante la Corte, o que tienen
razones especiales para hacerlo, pero que por la urgencia u otras
razones prefieren tratar con un cuerpo pequeño antes que con la Corte
al completo.
A pesar de las ventajas que ofrecen las salas en algunos asuntos, su
uso continúa siendo excepcional, de acuerdo con las condiciones del
Estatuto. Para constituirlas se necesita el consentimiento de las partes.
Mientras que, hasta la fecha, no se ha llevado ningún asunto a los dos
primeros tipos de salas, las salas ad hoc, o especiales, se han
encargado de seis.
Salas de procedimiento sumario.
Esta Sala, que si lo requieren las partes verá y decidirá sobre los casos por el
procedimiento abreviado, está integrada actualmente por:
Miembros:
o Presidente, Sr. Hisashi Owada
o Vicepresidente, Sr. Peter Tomka
o Magistrados, Sr. Abdul G. Koroma y Sr. Bruno Simma
Miembros suplentes:
o Magistrados: Sr. Bernardo Sepúlveda-Amor y Sr. Leonid
Skotnikov
Salas Ad hoc
Ninguna de estas salas está activa en la actualidad.
La primera sala especial o ad hoc se constituyó en 1982 para tratar el asunto
relativo a la Delimitación de la frontera marítima en la zona del Golfo de
Maine entre Canadá y los Estados Unidos, y la segunda en 1985 para tratar el
caso de la Disputa fronteriza entre Burkina Faso y la República de Malí. La
tercera se creó en marzo de 1987 para el caso relativo a Elettronica Sicula
S.p.A (ELSI) entre los Estados Unidos de América e Italia y la cuarta se
constituyó en mayo de 1987 para tratar el asunto de la Controversia relativa al
límite terrestre, insular y marítimo entre El Salvador y Honduras. El año 2002
vio la constitución de la quinta, para conocer de la causa Controversia
fronteriza (Benin/Níger), y la sexta, para ver la Solicitud de revisión del fallo de
11 de septiembre de 1992 en la causa relativa a la controversia sobre fronteras
terrestres, insulares y marítimas (El Salvador contra Honduras: intervención de
Nicaragua) (El Salvador contra Honduras).
Cada Sala se compuso de cinco miembros. La Sala que se reunió para el
asunto del Golfo de Mainecontaba con cuatro Miembros de la Corte (uno de
ellos de nacionalidad de una de las partes) y un magistrado especial elegido
por la otra parte. La Sala que se constituyó para el asunto de la Disputa
fronteriza (Burkina Faso/República de Malí) estaba integrada por tres Miembros
de la Corte y dos magistrados especiales elegidos por las partes. La Sala
creada para el asunto de Elettronica Sicula S.p.A (ELSI) estaba compuesta por
cinco Miembros de la Corte (dos de ellos de la nacionalidad de una de las
partes). La Sala que vio el asunto relativo a la Controversia relativa al límite
terrestre, insular y marítimoestaba formada por tres miembros de la Corte y dos
magistrados especiales elegidos por las partes, al igual que las dos Salas que
se constituyeron en 2002.
Comités.
El Comité Presupuestario y Administrativo
El Comité Presupuestario y Administrativo prepara las decisiones que tiene que
tomar la Corte respecto a cuestiones administrativas. Se compone del
presidente, el vicepresidente y de cuatro a cinco magistrados elegidos cada
tres años.
La composición actual del Comité es la siguiente:
Presidente
Sr. Hisashi Owada
Vicepresidente
Sr. Peter Tomka
Magistrados
Sr. Kenneth Keith
Sr. Bernardo Sepúlveda-Amor
Sr. Mohamed Bennouna
Sr. Abdulqawi Ahmed Yusuf
Sr. Christopher Greenwood
El comité de biblioteca.
Creado en 1970, el Comité de la Biblioteca supervisa el programa de
adquisiciones de la biblioteca de la Corte y la continua modernización de sus
servicios.
La composición actual del Comité es la siguiente:
Magistrados
Sr. Bruno Simma
Sr. Ronny Abraham
Sr. Mohamed Bennouna
Sr. Antônio A. Cançado Trindade
El comité del reglamento.
En 1979, la Corte creó un Comité del Reglamento permanente. Éste aconseja a
la Corte en asuntos de procedimiento y en métodos de trabajo.
La composición actual del Comité es la siguiente:
Magistrados
Sr. Awn Shawkat Al-Khasawneh
Sr. Ronny Abraham
Sr. Kenneth Keith
Sr. Leonid Skotnikov
Sr. Antônio A. Cançado Trindade
Sr. Christopher Greenwood
Los magistrados especiales o ad hoc
Conforme al Artículo 31.2 y 31.3 del Estatuto de la Corte, un estado parte en un
asunto ante la Corte que no cuente con un magistrado de su nacionalidad entre
los miembros de la Corte podrá escoger a un/a magistrado/a especial, o ad
hoc, para ese asunto concreto, de conformidad con las condiciones previstas
en los Artículos 35 a 37 del Reglamento de la Corte. Antes de asumir sus
funciones, el magistrado especial hace la misma declaración solemne que el
resto de los miembros de la Corte. No ha de tener necesariamente (y con
frecuencia no la tiene) la nacionalidad del mismo Estado que lo designa.
El magistrado especial participa en toda decisión relativa al asunto en plena
igualdad con sus demás colegas y percibe una remuneración de la Corte por
cada día que ejerza sus funciones, es decir, por cada día que haya pasado en
La Haya trabajando en la Corte, así como cada día que haya dedicado a
estudiar el asunto fuera de La Haya.
Las partes deben anunciar cuanto antes si tienen intención de elegir un
magistrado especial. En los casos, que ocurren con frecuencia, en que las
partes en litigio son más de dos, se ha establecido que las que tengan el
mismo objetivo no puedan tener más que un solo magistrado especial para
todas; o, en el supuesto en que una de ellas ya cuente con un magistrado de
su nacionalidad, no se les permitirá elegir ninguno especial. Por consiguiente,
existen varias posibilidades, de las que ya se han dado los siguientes casos:
que dos magistrados tengan la nacionalidad de las partes, que se elijan dos
magistrados especiales, ; que un magistrado ordinario tenga la nacionalidad de
una de las partes y se elija uno especial, y que ninguno de los magistrados
ordinarios tenga la nacionalidad de una de las partes y tampoco se elijan
magistrados especiales.
De lo anterior se deduce que la composición de la Corte Internacional de
Justicia puede cambiar de un asunto a otro y que no es necesario que el
número de magistrados que participan en un asunto sea de quince. Podría ser
inferior, en caso de que uno o más de los magistrados electos no participen, o
ascender hasta dieciséis o diecisiete magistrados si intervienen magistrados
especiales. En teoría, puede haber más de diecisiete magistrados en el estrado
si hay varias partes en un asunto que no persiguen el mismo objetivo. La
composición de la Corte también puede variar de una etapa a otra del mismo
asunto. En otras palabras, la composición no tiene por qué ser la que se había
previsto en las medidas provisionales, excepciones preliminares y el fondo. No
obstante, una vez que se ha constituido la Corte respecto de una etapa
determinada de un caso, es decir, desde la apertura de los procedimientos
orales hasta que se dicte la decisión respecto de esa etapa, la composición de
la Corte no cambia.
Los estudiosos del derecho no han puesto en duda el derecho de un
magistrado electo de nacionalidad de una de las partes de un asunto a
participar en él. El resultado de los votos de la Corte y de las opiniones
independientes y en contra que han presentado estos magistrados deja ver
claramente que a menudo han votado en desacuerdo con su propio país. El
establecimiento de un magistrado especial, por el contrario, no ha recibido un
apoyo unánime. La Comisión Interaliada de 1943 expuso que «de hecho, los
países no confiarán plenamente en la decisión de la Corte sobre un asunto que
les concierne si no participa un magistrado que ostente su nacionalidad, en
especial si se incluye a uno de la nacionalidad de la otra parte», mientras que
algunos miembros de la Sexta Comisión de la Asamblea General, durante los
debates que se desarrollaron entre 1970 y 1974 acerca del papel de la Corte,
expresaron la opinión de que «el organismo, que es un vestigio de los antiguos
procedimientos arbitrales, sólo se justificaba por el carácter novedoso de las
competencias judiciales internacionales y sin duda desaparecería cuando
dichas competencias se establecieran de manera más firme». Sin embargo,
numerosos autores son de la opinión de que es útil para la Corte que en las
deliberaciones participe una persona que esté más familiarizada con las
opiniones de una de las partes de lo que puedan estarlo a veces los
magistrados electos.
ESTATUTO DE LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA
Anexo a la Carta de la Organización de las Naciones Unidas Adopción: 26 de
junio de 1945 DO 17 de octubre de 1945
ARTÍCULO 1 La Corte Internacional de Justicia establecida por la Carta de las
Naciones Unidas, como órgano judicial principal de las Naciones Unidas,
quedará constituida y funcionará conforme a las disposiciones del presente
Estatuto. CAPÍTULO I ORGANIZACIÓN DE LA CORTE
ARTÍCULO 2 La Corte será un cuerpo de magistrados independientes elegidos,
sin tener en cuenta su nacionalidad, de entre personas que gocen de alta
consideración moral y que reúnan las condiciones requeridas para el ejercicio
de las más altas funciones judiciales en sus respectivos países, o que sean
jurisconsultos de reconocida competencia en materia de derecho internacional.
ARTÍCULO 3 1. La Corte se compondrá de quince miembros, de los cuales no
podrá haber dos que sean nacionales del mismo Estado. 2. Toda persona que
para ser elegida miembro de la Corte pudiera ser tenida por nacional de más
de un Estado, será considerada nacional del Estado donde ejerza
ordinariamente sus derechos civiles y políticos.
ARTÍCULO 4 1. Los miembros de la Corte serán elegidos por la Asamblea
General y el Consejo de Seguridad de una nómina de candidatos propuestos
por los grupos nacionales de la Corte Permanente de Arbitraje, de conformidad
con las disposiciones siguientes. 2. En el caso de los Miembros de las
Naciones Unidas que no estén representados en la Corte Permanente de
Arbitraje, los candidatos serán propuestos por grupos nacionales que designen
a este efecto sus respectivos gobiernos, en condiciones iguales a las
estipuladas para los miembros de la Corte Permanente de Arbitraje por el
artículo 44 de la Convención de La Haya de 1907, sobre arreglo pacífico de las
controversias internacionales. 3. A falta de acuerdo especial, la Asamblea
General fijará, previa recomendación del Consejo de Seguridad, las
condiciones en que pueda participar en la elección de los miembros de la
Corte, un Estado que sea parte en el presente Estatuto sin ser Miembro de las
Naciones Unidas.
ARTÍCULO 5 1. Por lo menos tres meses antes de la fecha de la elección, el
Secretario General de las Naciones Unidas invitará por escrito a los miembros
de la Corte Permanente de Arbitraje pertenecientes a los Estados partes en
este Estatuto y a los miembros de los grupos nacionales designados según el
párrafo 2 del artículo 4 a que, dentro de un plazo determinado y por grupos
nacionales, propongan como candidatos a personas que estén en condiciones
de desempeñar las funciones de miembros de la Corte. 2. Ningún grupo podrá
proponer más de cuatro candidatos, de los cuales no más de dos serán de su
misma nacionalidad. El número de candidatos propuestos por un grupo no
será, en ningún caso, mayor que el doble del número de plazas por llenar.
ARTÍCULO 6 Antes de proponer estos candidatos, se recomienda a cada
grupo nacional que consulte con su más alto tribunal de justicia, sus facultades
y escuelas de derecho, sus academias nacionales y las secciones nacionales
de academias internacionales dedicadas al estudio del derecho.
ARTÍCULO 7 1. El Secretario General de las Naciones Unidas preparará una
lista por orden alfabético de todas las personas así designadas. Salvo lo que se
dispone en el párrafo 2 del artículo 12, únicamente esas personas serán
elegibles. 2. El Secretario General presentará esta lista a la Asamblea General
y al Consejo de Seguridad.
ARTÍCULO 8 La Asamblea General y el Consejo de Seguridad procederán
independientemente a la elección de los miembros de la Corte.
ARTÍCULO 9 En toda elección, los electores tendrán en cuenta no sólo que las
personas que hayan de elegirse reúnan individualmente las condiciones
requeridas, sino también que en el conjunto estén representadas las grandes
civilizaciones y los principales sistemas jurídicos del mundo.
ARTÍCULO 10 1. Se considerarán electos los candidatos que obtengan una
mayoría absoluta de votos en la Asamblea General y en el Consejo de
Seguridad. 2. En las votaciones del Consejo de Seguridad, sean para elegir
magistrados o para designar los miembros de la comisión prevista en el artículo
12, no habrá distinción alguna entre miembros permanentes y miembros no
permanentes del Consejo de Seguridad. 3. En el caso de que más de un
nacional del mismo Estado obtenga una mayoría absoluta de votos tanto en la
Asamblea General como en el Consejo de Seguridad, se considerará electo el
de mayor edad.
ARTÍCULO 11 Si después de la primera sesión celebrada para las elecciones
quedan todavía una o más plazas por llenar, se celebrará una segunda sesión
y, si necesario fuere, una tercera.
ARTÍCULO 12 1. Si después de la tercera sesión para elecciones quedan
todavía una o más plazas por llenar, se podrá constituir en cualquier momento,
a petición de la Asamblea General o del Consejo de Seguridad, una comisión
conjunta compuesta de seis miembros, tres nombrados por la Asamblea
General y tres por el Consejo de Seguridad, con el objeto de escoger, por
mayoría absoluta de votos, un nombre para cada plaza aún vacante, a fin de
someterlo a la aprobación respectiva de la Asamblea General y del Consejo de
Seguridad. 2. Si la comisión conjunta acordare unánimemente proponer a una
persona que satisfaga las condiciones requeridas, podrá incluirla en su lista,
aunque esa persona no figure en la lista de candidatos a que se refiere el
artículo 7. 3. Si la comisión conjunta llegare a la conclusión de que no logrará
asegurar la elección, los miembros de la Corte ya electos llenarán las plazas
vacantes dentro del término que fije el Consejo de Seguridad, escogiendo a
candidatos que hayan recibido votos en la Asamblea General o en el Consejo
de Seguridad. 4. En caso de empate en la votación, el magistrado de mayor
edad decidirá con su voto.
ARTÍCULO 13 1. Los miembros de la Corte desempeñarán sus cargos por
nueve años, y podrán ser reelectos. Sin embargo, el periodo de cinco de los
magistrados electos en la primera elección expirará a los tres años, y el periodo
de otros cinco magistrados expirará a los seis años. 2. Los magistrados cuyos
periodos hayan de expirar al cumplirse los mencionados periodos iniciales de
tres y de seis años, serán designados mediante sorteo que efectuará el
Secretario General de las Naciones Unidas inmediatamente después de
terminada la primera elección. 3. Los miembros de la Corte continuarán
desempeñando las funciones de sus cargos hasta que tomen posesión sus
sucesores. Después de reemplazados, continuarán conociendo de los casos
que hubieren iniciado, hasta su terminación. 4. Si renunciare un miembro de la
Corte, dirigirá la renuncia al presidente de la Corte, quien la transmitirá al
Secretario General de las Naciones Unidas. Esta última notificación
determinará la vacante del cargo.
ARTÍCULO 14 Las vacantes se llenarán por el mismo procedimiento seguido
en la primera elección, con arreglo a la disposición siguiente: dentro de un mes
de ocurrida la vacante, el Secretario General de las Naciones Unidas extenderá
las invitaciones que dispone el Articulo 5, y el Consejo de Seguridad fijará la
fecha de la elección.
ARTÍCULO 15 Todo miembro de la Corte electo para reemplazar a otro que no
hubiere terminado su periodo desempeñará el cargo por el resto del periodo de
su predecesor.
ARTÍCULO 16 1. Ningún miembro de la Corte podrá ejercer función política o
administrativa alguna, ni dedicarse a ninguna otra ocupación de carácter
profesional. 2. En caso de duda, la Corte decidirá.
ARTÍCULO 17 1. Los miembros de la Corte no podrán ejercer funciones de
agente, consejero o abogado en ningún asunto. 2. No podrán tampoco
participar en la decisión de ningún asunto en que hayan intervenido
anteriormente como agentes, consejeros o abogados de cualquiera de las
partes, o como miembros de un tribunal nacional o internacional o de una
comisión investigadora, o en cualquier otra calidad. 3. En caso de duda, la
Corte decidirá.
ARTÍCULO 18 1. No será separado del cargo ningún miembro de la Corte a
menos que, a juicio unánime de los demás miembros, haya dejado de
satisfacer las condiciones requeridas. 2. El Secretario de la Corte comunicará
oficialmente lo anterior al Secretario General de las Naciones Unidas. 3. Esta
comunicación determinará la vacante del cargo.
ARTÍCULO 19 En el ejercicio de las funciones del cargo, los miembros de la
Corte gozarán de privilegios e inmunidades diplomáticos.
ARTÍCULO 20 Antes de asumir las obligaciones del cargo, cada miembro de la
Corte declarará solemnemente, en sesión pública, que ejercerá sus
atribuciones con toda imparcialidad y conciencia.
ARTÍCULO 21 1. La Corte elegirá por tres años a su presidente y
vicepresidente; éstos podrán ser reelectos. 2. La Corte nombrará su secretario
y podrá disponer el nombramiento de los demás funcionarios que fueren
menester.
ARTÍCULO 22 1. La sede de la Corte será La Haya. La Corte podrá, sin
embargo, reunirse y funcionar en cualquier otro lugar cuando lo considere
conveniente. 2. El Presidente y el secretario residirán en la sede de la Corte.
ARTÍCULO 23 1. La Corte funcionará permanentemente, excepto durante las
vacaciones judiciales, cuyas fechas y duración fijará la misma Corte. 2. Los
miembros de la Corte tienen derecho a usar de licencias periódicas, cuyas
fechas y duración fijará la misma Corte, teniendo en cuenta la distancia de La
Haya al domicilio de cada magistrado. 3. Los miembros de la Corte tienen la
obligación de estar en todo momento a disposición de la misma, salvo que
estén en uso de licencia o impedidos de asistir por enfermedad o por razones
graves debidamente explicadas al presidente.
ARTÍCULO 24 1. Si por alguna razón especial uno de los miembros de la Corte
considerare que no debe participar en la decisión de determinado asunto, lo
hará saber así al presidente. 2. Si el presidente considerare que uno de los
miembros de la Corte no debe conocer de determinado asunto por alguna
razón especial, así se lo hará saber. 3. Si en uno de estos casos el miembro de
la Corte y el presidente estuvieren en desacuerdo, la cuestión será resuelta por
la Corte.
ARTÍCULO 25 1. Salvo lo que expresamente disponga en contrario este
Estatuto, la Corte ejercerá sus funciones en sesión plenaria. 2. El Reglamento
de la Corte podrá disponer que, según las circunstancias y por turno, se
permita a uno o más magistrados no asistir a las sesiones, a condición de que
no se reduzca a menos de once el número de magistrados disponibles para
constituir la Corte. 3. Bastará un quórum de nueve magistrados para constituir
la Corte.
ARTÍCULO 26 1. Cada vez que sea necesario, la Corte podrá constituir una o
más Salas compuestas de tres o más magistrados, según lo disponga la propia
Corte, para conocer de determinadas categorías de negocios, como los litigios
de trabajo y los relativos al tránsito y las comunicaciones. 2. La Corte podrá
constituir en cualquier tiempo una Sala para conocer de un negocio
determinado. La Corte fijará, con la aprobación de las partes, el número de
magistrados de que se compondrá dicha Sala. 3. Si las partes lo solicitaren, las
Salas de que trate este artículo oirán y fallarán los casos.
ARTÍCULO 27 Se considerará dictada por la Corte la sentencia que dicte
cualquiera de las Salas de que tratan los artículos 26 y 29.
ARTÍCULO 28 La Salas de que tratan los artículos 26 y 29 podrán reunirse y
funcionar, con el consentimiento de las partes, en cualquier lugar que no sea
La Haya.
ARTÍCULO 29 Con el fin de facilitar el pronto despacho de los asuntos, la Corte
constituirá anualmente una Sala de cinco magistrados que, a petición de las
partes, podrá oír y fallar casos sumariamente. Se designarán además dos
magistrados para reemplazar a los que no pudieren actuar.
ARTÍCULO 30 1. La Corte formulará un reglamento mediante el cual
determinará la manera de ejercer sus funciones. Establecerá, en particular, sus
reglas de procedimiento. 2. El Reglamento de la Corte podrá disponer que haya
asesores con asiento en la Corte o en cualquiera de sus Salas, pero sin
derecho a voto.
ARTÍCULO 31 1. Los magistrados de la misma nacionalidad de cada una de
las partes litigantes conservarán su derecho a participar en la vista del negocio
de que conoce la Corte. 2. Si la Corte incluyere entre los magistrados del
conocimiento uno de la nacionalidad de una de las partes, cualquier otra parte
podrá designar a una persona de su elección para que tome asiento en calidad
de magistrado. Esa persona deberá escogerse preferiblemente de entre las
que hayan sido propuestas como candidatos de acuerdo con los artículos 4 y 5.
3. Si la Corte no incluyere entre los magistrados del conocimiento ningún
magistrado de la nacionalidad de las partes, cada una de éstas podrá designar
uno de acuerdo con el párrafo 2 de este artículo. 4. Las disposiciones de este
artículo se aplicarán a los casos de que tratan los artículos 26 y 29. En tales
casos, el presidente pedirá a uno de los miembros de la Corte que constituyen
la Sala, o a dos de ellos, si fuere necesario, que cedan sus puestos a los
miembros de la Corte que sean de la nacionalidad de las partes interesadas, y
si no los hubiere, o si estuvieren impedidos, a los magistrados especialmente
designados por las partes. 5. Si varias partes tuvieren un mismo interés, se
contarán como una sola parte para los fines de las disposiciones precedentes.
En caso de duda, la Corte decidirá. 6. Los magistrados designados según se
dispone en los párrafos 2, 3 y 4 del presente artículo, deberán tener las
condiciones requeridas por los artículos 2, 17 (párrafo 2), 20 y 24 del presente
Estatuto, y participarán en las decisiones de la Corte en términos de absoluta
igualdad con sus colegas.
ARTÍCULO 32 1. Cada miembro de la Corte percibirá un sueldo anual. 2. El
Presidente percibirá un estipendio anual especial. 3. El Vicepresidente percibirá
un estipendio especial por cada día que desempeñe las funciones de
Presidente. 4. Los magistrados designados de acuerdo con el artículo 31, que
no sean miembros de la Corte, percibirán remuneración por cada día que
desempeñen las funciones del cargo. 5. Los sueldos, estipendios y
remuneraciones serán fijados por la Asamblea General, y no podrán ser
disminuidos durante el periodo del cargo. 6. El sueldo del Secretario será fijado
por la Asamblea General a propuesta de la Corte. 7. La Asamblea General
fijará por reglamento las condiciones para conceder pensiones de retiro a los
miembros de la Corte y al Secretario, como también las que rijan el reembolso
de gastos de viaje a los miembros de la Corte y al Secretario. 8. Los sueldos,
estipendios y remuneraciones arriba mencionados estarán exentos de toda
clase de impuestos.
ARTÍCULO 33 Los gastos de la Corte serán sufragados por las Naciones
Unidas de la manera que determine la Asamblea General.
CAPÍTULO II COMPETENCIA DE LA CORTE
ARTÍCULO 34 1. Sólo los Estados podrán ser partes en casos ante la Corte. 2.
Sujeta a su propio Reglamento y de conformidad con el mismo, la Corte podrá
solicitar de organizaciones internacionales públicas información relativa a casos
que se litiguen ante la Corte, y recibirá la información que dichas
organizaciones envíen a iniciativa propia. 3. Cuando en un caso que se litigue
ante la Corte se discuta la interpretación del instrumento constitutivo de una
organización internacional pública, o de una convención internacional
concertada en virtud del mismo, el Secretario lo comunicará a la respectiva
organización internacional pública y le enviará copias de todo el expediente.
ARTÍCULO 35 1. La Corte estará abierta a los Estados partes en este Estatuto.
2. Las condiciones bajo las cuales la Corte estará abierta a otros Estados serán
fijadas por el Consejo de Seguridad con sujeción a las disposiciones especiales
de los tratados vigentes, pero tales condiciones no podrán en manera alguna
colocar a las partes en situación de desigualdad ante la Corte. 3. Cuando un
Estado que no es Miembro de las Naciones Unidas sea parte en un negocio, la
Corte fijará la cantidad con que dicha parte debe contribuir a los gastos de la
Corte. Esta disposición no es aplicable cuando dicho Estado contribuye a los
gastos de la Corte.
ARTÍCULO 36 1. La competencia de la Corte se extiende a todos los litigios
que las partes le sometan y a todos los asuntos especialmente previstos en la
Carta de las Naciones Unidas o en los tratados y convenciones vigentes. 2. Los
Estados partes en el presente Estatuto podrán declarar en cualquier momento
que reconocen como obligatoria ipso facto y sin convenio especial, respecto a
cualquier otro Estado que acepte la misma obligación, la jurisdicción de la
Corte en todas las controversias de orden jurídico que versen sobre: a. la
interpretación de un tratado; b. cualquier cuestión de derecho internacional; c.
la existencia de todo hecho que, si fuere establecido, constituiría violación de
una obligación internacional; d. la naturaleza o extensión de la reparación que
ha de hacerse por el quebrantamiento de una obligación internacional. 3. La
declaración a que se refiere este artículo podrá hacerse incondicionalmente o
bajo condición de reciprocidad por parte de varios o determinados Estados, o
por determinado tiempo. 4. Estas declaraciones serán remitidas para su
depósito al Secretario General de las Naciones Unidas, quien transmitirá copias
de ellas a las partes en este Estatuto y al Secretario de la Corte. 5. Las
declaraciones hechas de acuerdo con el artículo 36 del Estatuto de la Corte
Permanente de Justicia Internacional que estén aún vigentes, serán
consideradas, respecto de las partes en el presente Estatuto, como aceptación
de la jurisdicción obligatoria de la Corte Internacional de Justicia por el periodo
que aún les quede de vigencia y conforme a los términos de dichas
declaraciones. 6. En caso de disputa en cuanto a si la Corte tiene o no
jurisdicción, la Corte decidirá.
ARTÍCULO 37 Cuando un tratado o convención vigente disponga que un
asunto sea sometido a una jurisdicción que debía instituir la Sociedad de las
Naciones, o a la Corte Permanente de Justicia Internacional, dicho asunto, por
lo que respecta a las partes en este Estatuto, será sometido a la Corte
Internacional de Justicia.
ARTÍCULO 38 1. La Corte, cuya función es decidir conforme al derecho
internacional las controversias que le sean sometidas, deberá aplicar: a. las
convenciones internacionales, sean generales o particulares, que establecen
reglas expresamente reconocidas por los Estados litigantes; b. la costumbre
internacional como prueba de una práctica generalmente aceptada como
derecho; c. los principios generales de derecho reconocidos por las naciones
civilizadas; d. las decisiones judiciales y las doctrinas de los publicistas de
mayor competencia de las distintas naciones, como medio auxiliar para la
determinación de las reglas de derecho, sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 59. 2. La presente disposición no restringe la facultad de la Corte para
decidir un litigio ex aequo et bono, si las partes así lo convinieren.
CAPÍTULO III PROCEDIMIENTO
ARTÍCULO 39 1. Los idiomas oficiales de la Corte serán el francés y el inglés.
Si las partes acordaren que el procedimiento se siga en francés, la sentencia
se pronunciará en este idioma. Si acordaren que el procedimiento se siga en
inglés, en este idioma se pronunciará la sentencia. 2. A falta de acuerdo
respecto del idioma que ha de usarse, cada parte podrá presentar sus alegatos
en el que prefiera, y la Corte dictará la sentencia en francés y en inglés. En tal
caso, la Corte determinará al mismo tiempo cuál de los dos textos hará fe. 3. Si
lo solicitare una de las partes, la Corte la autorizará para usar cualquier idioma
que no sea ni el francés ni el inglés.
ARTÍCULO 40 1. Los negocios serán incoados ante la Corte, según el caso,
mediante notificación del compromiso o mediante solicitud escrita dirigida al
secretario. En ambos casos se indicarán el objeto de la controversia y las
partes. 2. El Secretario comunicará inmediatamente la solicitud a todos los
interesados. 3. El Secretario notificará también a los Miembros de las Naciones
Unidas por conducto del Secretario General, así como a los otros Estados con
derecho a comparecer ante la Corte.
ARTÍCULO 41 1. La Corte tendrá facultad para indicar, si considera que las
circunstancias así lo exigen, las medidas provisionales que deban tomarse para
resguardar los derechos de cada una de las partes. 2. Mientras se pronuncia el
fallo, se notificarán inmediatamente a las partes y al Consejo de Seguridad las
medidas indicadas.
ARTÍCULO 42 1. Las partes estarán representadas por agentes. 2. Podrán
tener ante la Corte consejeros o abogados. 3. Los agentes, los consejeros y los
abogados de las partes ante la Corte gozarán de los privilegios e inmunidades
necesarios para el libre desempeño de sus funciones.
ARTÍCULO 43 1. El procedimiento tendrá dos fases: una escrita y otra oral. 2.
El procedimiento escrito comprenderá la comunicación, a la Corte y a las
partes, de memorias, contra memorias y, si necesario fuere, de réplicas, así
como de toda pieza o documento en apoyo de las mismas. 3. La comunicación
se hará por conducto del secretario, en el orden y dentro de los términos fijados
por la Corte. 4. Todo documento presentado por una de las partes será
comunicado a la otra mediante copia certificada. 5. El procedimiento oral
consistirá en la audiencia que la Corte otorgue, a testigos, peritos, agentes,
consejeros y abogados
ARTÍCULO 44 1. Para toda modificación que deba hacerse a personas que no
sean los agentes, consejeros o abogados, la Corte se dirigirá directamente al
gobierno del Estado en cuyo territorio deba diligenciarse. 2. Se seguirá el
mismo procedimiento cuando se trate de obtener pruebas en el lugar de los
hechos.
ARTÍCULO 45 El Presidente dirigirá las vistas de la Corte y, en su ausencia, el
Vicepresidente; y si ninguno de ellos pudiere hacerlo, presidirá el más antiguo
de los magistrados presentes.
ARTÍCULO 46 Las vistas de la Corte serán públicas, salvo lo que disponga la
propia Corte en contrario, o que las partes pidan que no se admita al público.
ARTÍCULO 47 1. De cada vista se levantará un acta, que firmarán el Secretario
y el Presidente. 2. Esta acta será la única auténtica.
ARTÍCULO 48 La Corte dictará las providencias necesarias para el curso del
proceso, decidirá la forma y términos a que cada parte debe ajustar sus
alegatos, y adoptará las medidas necesarias para la práctica de pruebas.
ARTÍCULO 49 Aun antes de empezar una vista, la Corte puede pedir a los
agentes que produzcan cualquier documento o den cualesquiera explicaciones.
Si se negaren a hacerlo, se dejará constancia formal del hecho.
ARTÍCULO 50 La Corte podrá, en cualquier momento, comisionar a cualquier
individuo, entidad, negociado, comisión u otro organismo que ella escoja, para
que haga una investigación o emita un dictamen pericial.
ARTÍCULO 51 Las preguntas pertinentes que se hagan a testigos y peritos en
el curso de una vista, estarán sujetas a las condiciones que fije la Corte en las
reglas de procedimiento de que trata el artículo 30.
ARTÍCULO 52 Una vez recibidas las pruebas dentro del término fijado, la Corte
podrá negarse a aceptar toda prueba adicional, oral o escrita, que una de las
partes deseare presentar, salvo que la otra de su consentimiento.
ARTÍCULO 53 1. Cuando una de las partes no comparezca ante la Corte, o se
abstenga de defender su caso, la otra parte podrá pedir a la Corte que decida a
su favor. 2. Antes de dictar su decisión, la Corte deberá asegurarse no sólo de
que tiene competencia conforme a las disposiciones de los artículos 36 y 37,
sino también de que la demanda está bien fundada en cuanto a los hechos y al
derecho.
ARTÍCULO 54 1. Cuando los agentes, consejeros y abogados, conforme a lo
proveído por la Corte, hayan completado la presentación de su caso, el
Presidente declarará terminada la vista. 2. La Corte se retirará a deliberar. 3.
Las deliberaciones de la Corte se celebrarán en privado y permanecerán
secretas.
ARTÍCULO 55 1. Todas las decisiones de la Corte se tomarán por mayoría de
votos de los magistrados presentes. 2. En caso de empate, decidirá el voto del
Presidente o del magistrado que lo reemplace.
ARTÍCULO 56 1. El fallo será motivado. 2. El fallo mencionará los nombres de
los magistrados que hayan tomado parte en él.
ARTÍCULO 57 Si el fallo no expresare en todo o en parte la opinión unánime de
los magistrados, cualquiera de éstos tendrá derecho a que se agregue al fallo
su opinión disidente.
ARTÍCULO 58 El fallo será firmado por el Presidente y el Secretario, y será
leído en sesión pública después de notificarse debidamente a los agentes.
ARTÍCULO 59 La decisión de la Corte no es obligatoria sino para las partes en
litigio y respecto del caso que ha sido decidido.
ARTÍCULO 60 El fallo será definitivo e inapelable. En caso de desacuerdo
sobre el sentido o el alcance del fallo, la Corte lo interpretará a solicitud de
cualquiera de las partes.
ARTÍCULO 61 1. Sólo podrá pedirse la revisión de un fallo cuando la solicitud
se funde en el descubrimiento de un hecho de tal naturaleza que pueda ser
factor decisivo y que, al pronunciarse el fallo, fuera desconocido de la Corte y
de la parte que pida la revisión, siempre que su desconocimiento no se deba a
negligencia. 2. La Corte abrirá el proceso de revisión mediante una resolución
en que se haga constar expresamente la existencia del hecho nuevo, en que se
reconozca que éste por su naturaleza justifica la revisión, y en que se declare
que hay lugar a la solicitud. 3. Antes de iniciar el proceso de revisión la Corte
podrá exigir que se cumpla lo dispuesto por el fallo. 4. La solicitud de revisión
deberá formularse dentro del término de seis meses después de descubierto el
hecho nuevo. 5. No podrá pedirse la revisión una vez transcurrido el término de
diez años desde la fecha del fallo.
ARTÍCULO 62 1. Si un Estado considerare que tiene un interés de orden
jurídico que puede ser afectado por la decisión del litigio, podrá pedir a la Corte
que le permita intervenir. 2. La Corte decidirá con respecto a dicha petición.
ARTÍCULO 63 1. Cuando se trate de la interpretación de una convención en la
cual sean partes otros Estados además de las partes en litigio, el Secretario
notificará inmediatamente a todos los Estados interesados. 2. Todo Estado así
notificado tendrá derecho a intervenir en el proceso; pero si ejerce ese derecho,
la interpretación contenida en el fallo será igualmente obligatoria para él.
ARTÍCULO 64 Salvo que la Corte determine otra cosa, cada parte sufragará
sus propias costas.
CAPÍTULO IV OPINIONES CONSULTIVAS
ARTÍCULO 65 1. La Corte podrá emitir opiniones consultivas respecto de
cualquier cuestión jurídica, a solicitud de cualquier organismo autorizado para
ello por la Carta de las Naciones Unidas, o de acuerdo con las disposiciones de
la misma. 2. Las cuestiones sobre las cuales se solicite opinión consultiva
serán expuestas a la Corte mediante solicitud escrita, en que se formule en
términos precisos la cuestión respecto de la cual se haga la consulta. Con
dicha solicitud se acompañarán todos los documentos que puedan arrojar luz
sobre la cuestión.
ARTÍCULO 66 1. Tan pronto como se reciba una solicitud de opinión
consultiva, el secretario la notificará a todos los Estados que tengan derecho a
comparecer ante la Corte. 2. El Secretario notificará también, mediante
comunicación especial y directa a todo Estado con derecho a comparecer ante
la Corte, y a toda organización internacional que a juicio de la Corte, o de su
Presidente si la Corte no estuviere reunida, puedan suministrar alguna
información sobre la cuestión, que la Corte estará lista para recibir
exposiciones escritas dentro del término que fijará el Presidente, o para oír en
audiencia pública que se celebrará al efecto, exposiciones orales relativas a
dicha cuestión. 3. Cualquier Estado con derecho a comparecer ante la Corte
que no haya recibido la comunicación especial mencionada en el párrafo 2 de
este artículo, podrá expresar su deseo de presentar una exposición escrita o de
ser oído y la Corte decidirá. 4. Se permitirá a los Estados y a las
organizaciones que hayan presentado exposiciones escritas u orales, o de
ambas clases, discutir las exposiciones presentadas por otros Estados u
organizaciones en la forma, en la extensión y dentro del término que en cada
caso fije la Corte, o su presidente si la Corte no estuviere reunida. Con tal fin, el
secretario comunicará oportunamente tales exposiciones escritas a los Estados
y organizaciones que hayan presentado las suyas.
ARTÍCULO 67 La Corte pronunciará sus opiniones consultivas en audiencia
pública, previa notificación al Secretario General de las Naciones Unidas y a los
representantes de los Miembros de las Naciones Unidas, de los otros Estados
y de las organizaciones internacionales directamente interesados.
ARTÍCULO 68 En el ejercicio de sus funciones consultivas, la Corte se guiará
además por las disposiciones de este Estatuto que rijan en materia
contenciosa, en la medida en que la propia Corte las considere aplicables.
CAPÍTULO V REFORMAS
ARTÍCULO 69 Las reformas al presente Estatuto se efectuarán mediante el
mismo procedimiento que establece la Carta de las Naciones Unidas para la
reforma de dicha Carta, con sujeción a las disposiciones que la Asamblea
General adopte, previa recomendación del Consejo de Seguridad, con respecto
a la participación de Estados que sean partes en el Estatuto, pero no Miembros
de las Naciones Unidas.
ARTÍCULO 70 La Corte estará facultada para proponer las reformas que
juzgue necesarias al presente Estatuto, comunicándolas por escrito al
Secretario General de las Naciones Unidas a fin de que sean consideradas de
conformidad con las disposiciones del artículo 69
REGLAMENTO DE LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA
Adoptado el 14 de abril de 1978 ___________ Adoptado el 14 de abril de
1978, que entró en vigor el 1 de julio de 19781
PREAMBULO
La Corte, Visto el Capítulo XIV de la Carta de las Naciones Unidas; Visto el
Estatuto de la Corte anexo a dicha Carta; Actuando en cumplimiento del
Artículo 30 del Estatuto; Adopta el siguiente Reglamento.
La enmienda entró en vigor el 14 de abril de 2005.
Los Artículos enmendados con posterioridad al 1 de julio de 1978 figuran con
un asterisco y aparecen en su forma enmendada.
TITULO I
LA CORTE SECCION A. JUECES Y ASESORES
Subsección 1. Miembros de la Corte Artículo.
Articulo1
1. Los miembros de la Corte son los jueces elegidos de acuerdo con los
Artículos 2 a 15 del Estatuto.
2. A los efectos de un asunto determinado, la Corte puede además incluir en su
seno una o más personas designadas de acuerdo con el Artículo 31 del
Estatuto para que tomen asiento en calidad de jueces ad hoc.
3. En este Reglamento, se entiende por «miembro de la Corte» un juez elegido
y por «juez» tanto un miembro de la Corte como un juez ad hoc.
Artículo 2
1. El período de funciones de los miembros de la Corte elegidos en una
elección trienal empezará a correr el 6 de febrero1 del año en que se
produzcan las vacantes que provean. 2. El período de funciones de un
miembro de la Corte elegido para reemplazar a un miembro cuyo período de
funciones no haya expirado empezará a correr en la fecha de la elección.
Artículo 3
1. En el ejercicio de sus funciones, los miembros de la Corte están en
condiciones de igualidad, independientemente de su edad, de la fecha de su
elección o de su antigüedad en la función.
2. Sin perjuicio de lo dispuesto en los párrafos 4 y 5 de este Artículo, la
precedencia de los miembros de la Corte se establecerá de acuerdo con la
fecha en que entraron en funciones conforme al Artículo 2 de este Reglamento.
3. Entre los miembros de la Corte que entraron en funciones en la misma fecha
la precedencia se establecerá por orden de edad.
4. Todo miembro de la Corte reelegido para un nuevo período de funciones
que sea consecutivo al anteriror conservará su precedencia. 5. Durante sus
mandatos respectivos el Presidente y el Vicepresidente de la Corte tendrán
precedencia sobre todos los demás miembros de la Corte.
6. El miembro de la Corte que, de acuerdo con los párrafos anteriores, tenga
precedencia inmediatamente después del Presidente y del Vicepresidente es
denominado, a los efectos de este Reglamento, «juez decano». Si el juez
decano estuviera impedido de actuar será considerado como tal el miembro de
la Corte que le siga inmediatamente en precedencia y pueda actuar.
Artículo 4
1. Todo miembro de la Corte deberá hacer, de acuerdo con el artículo 20 del
Estatuto, la declaración siguiente : «Declaro solemnemente que cumpliré mis
deberes y ejerceré mis atribuciones de juez, honrada y fielmente, con absoluta
imparcialidad y con toda conciencia.»
2. Esta declaración se hará en la primera audiencia pública en la que el
miembro de la Corte esté presente. Esta audiencia tendrá lugar lo antes posible
después de que empiece su período de funciones y, si es necesario, se
celebrará una audiencia especial a este efecto.
3. Un miembro de la Corte reelegido renovará su declaración solamente si su
nuevo período de funciones no es consecutivo al anterior.
Artículo 5
1. Su un miembro de la Corte decide renunciar, comunicará su decisión al
Presidente y la renuncia tendrá efecto de acuerdo con lo dispuesto en el
párrafo 4 del Artículo 13 del Estatuto.
2. Si el miembro de la Corte que decide renunciar de la Corte es el Presidente,
comunicará su decisión a la Corte y la renuncia tendrá efecto de acuerdo con lo
dispuesto en el párrafo 4 del Artículo 13 del Estatuto.
Artículo 6
Cuando pretenda aplicarse el Artículo 18 del Estatuto, el miembro de la Corte
interesado será informado por el Presidente o, si procede, por el Vicepresidente
mediante una comunicación escrita en la que se expondrán las razones para
ello y se indicarán todos los elementos de prueba pertinentes. Seguidamente
se le ofrecerá, en sesión privada de la Corte convocada especialmente a este
efecto, la oportunidad de hacer una declaración, de proporcionar las
informaciones o explicaciones que desee dar y de contestar oralmente o por
escrito las preguntas que se le hagan. En una sesión privada ulterior de la
Corte, en la que no estará presente el miembro de la Corte interesado, la
cuestión será discutida; cada miembro de la Corte deberá dar su opinión y, si
así se solicita, se procederá a una votación. Subsección 2. Jueces ad hoc
Artículo 7
1. Los jueces ad hoc designados de acuerdo con el Artículo 31 del Estatuto
para asuntos determinados tomarán asiento en la Corte en las circunstancias y
según el procedimiento previstos en el párrafo 2 del Artículo 17, en los Artículos
35, 36 y 37, en el párrafo 2 del Artículo 91 y en el párrafo 3 del Artículo 102, de
este Reglamento.
2. Dichos jueces participarán en los asuntos en que tomen parte en términos de
absoluta igualidad con los otros jueces.
3. Los jueces ad hoc tendrán precedencia después de los miembros de la
Corte y por orden de edad.
Artículo 8
1. La declaración solemne que deben hacer los jueces ad hoc de acuerdo con
el Artículo 20 y párrafo 6 del Artículo 31 del Estatuto será la misma que la
prevista en el párrafo 1 del Artículo 4 de este Reglamento.
2. Esta declaración será hecha en una audiencia pública concerniente al asunto
en que participe el juez ad hoc. Si el asunto es examinado por una Sala de la
Corte, la declaración será hecha de la misma manera en la Sala de que se
trate.
3. Los jueces ad hoc harán una declaración para cada uno de los asuntos en
que participen, incluso si ya la hubieran hecho para un asunto anterior, pero no
tendrán que renovarla para una fase ulterior de un mismo asunto
. Subsección 3. Asesores
Artículo 9
1. La Corte, de oficio o a petición presentada antes del cierre del
procedimiento escrito, podrá decidir, en un asunto contencioso o consultivo,
nombrar asesores que tomarán asiento con la Corte pero no tendrán derecho a
voto.
2. Una vez que la Corte haya tomado esta decisión, el Presidente recogerá
toda la información que sea pertinente para la elección de los asesores.
3. Los asesores serán designados en votación secreta y por la mayoría de
votos de los jueces que compongan la Corte para el asunto de que se trate.
4. Las Salas previstas en los Artículos 26 y 29 del Estatuto y sus presidentes
tendrán las mismas facultades y las ejercerán de la misma manera.
5. Antes de asumir sus funciones, los asesores harán en audiencia pública la
declaración siguiente: «Declaro solemnemente que cumpliré mis deberes de
asesor honradamente, con completa y absoluta imparcialidad y con toda
conciencia y que observaré fielmente todas las disposiones del Estatuto y del
Reglamento de la Corte.»
SECCION B. PRESIDENCIA
Artículo 10
1. El mandato del Presidente y el del Vicepresidente empiezan a correr en la
fecha en que, de acuerdo con Artículo 2 de este Reglamento, empieza a correr
el período de funciones de los miembros de la Corte elegidos en una elección
trienal.
2. Las elecciones a la presidencia y a la vicepresidencia tendrán lugar en esa
fecha o poco después. Si el Presidente saliente continúa siendo miembro de la
Corte, seguirá ejerciendo sus funciones de Presidente hasta que tenga lugar la
elección a la presidencia.
Artículo 11
1. Si, en la fecha de la elección a la presidencia, el Presidente saliente
continuá siendo miembro de la Corte, la elección se llevará a cabo bajo su
dirección. Si ha cesado de ser miembro de la Corte o está impedido de actuar,
la elección será dirigida por el miembro de la Corte que ejerza la presidencia de
acuerdo con el párrafo 1 del Artículo 13 de este Reglamento.
2. La elección tendrá lugar por votación secreta, una vez que el miembro de la
Corte que ejerza la presidencia haya indicado el número de votos necesarios
para ser elegido; no habrá presentación de candidaturas. El miembro de la
Corte que obtenga los votos de la mayoría de los miembros que la compongan
en el momento de la elección será declarado elegido y entrará en funciones
acto seguido.
3. La elección del Vicepresidente se llevará a cabo bajo la dirección del nuevo
Presidente en la misma sesión o en la siguiente. Se aplicarán igualmente a
esta elección las disposiciones del párrafo 2 de este Artículo.
Artículo 12
El Presidente presidirá todas las sesiones de la Corte, dirigirá sus trabajos y
supervisará la administración de la Corte.
Artículo 13
1. Cuando la presidencia esté vacante o el Presidente esté impedido de
ejercerla, las funciones de la presidencia serán desempeñadas por el
Vicepresidente o, en su defecto, por el juez decano.
2. Cuando en virtud de una disposición del Estatuto o de este Reglamento esté
impedido de participar en un asunto determinado o de presidirlo, el Presidente
continuará ejerciendo la presidencia a todos los efectos excepto con respecto
al asunto de que se trate.
3. El Presidente tomará las medidas necesarias para asegurar el continuo
ejercicio de las funciones de la presidencia en la sede de la Corte. En caso de
ausencia podrá disponer, en la medida en que ello sea compatible con el
Estatuto y este Reglamento, que esas funciones sean ejercidas por el
Vicepresidente o, en su defecto, por el juez decano.
4. Si el Presidente decide renunciar a la presidencia, informará por escrito a la
Corte por intermedio del Vicepresidente o, en su defecto, del juez decano. Si el
Vicepresidente decide renunciar a la vicepresidencia, informará al Presidente.
Artículo 14
Si se produce una vacante de la presidencia o de la vicepresidencia antes de
la fecha de expiración del mandato en curso de acuerdo con el párrafo 1 del
Artículo 21 del Estatuto y el párrafo 1 del Artículo 10 de este Reglamento, la
Corte decidirá si debe proveerse la vacante para el resto del período que falte
por cumplir.
SECCION C. SALAS
Artículo 15
1. La Sala de procedimiento sumario constituída anualmente de acuerdo con el
Artículo 29 del Estatuto estará compuesta de cinco miembros de la Corte, a
saber: el Presidente y el Vicepresidente, miembros ex oficio, y tres otros
miembros elegidos de acuerdo con el párrafo 1 del Artículo 18 de este
Reglamento. Además, se elegirán anualmente otros dos miembros de la Corte
en calidad de suplentes.
2. La elección a que se refiere el párrafo 1 de este Artículo tendrá lugar
anualmente lo antes posible después del 6 de febrero. Los miembros de la Sala
entrarán en funciones desde su elección y continuarán en servicio hasta las
elecciones siguientes; pueden ser reelegidos.
3. Cuando un miembro de la Sala, por la razón que sea, no pueda participar en
un asunto determinado, será reemplazado, a los efectos del asunto de que se
trate, por aquel de los dos suplentes que tenga precedencia.
4. Cuando un miembro de la Sala renuncia o cesa de formar parte de la misma
por cualquier otro motivo, aquél de los dos suplentes que tenga precedencia
ocupará su lugar convirtiéndose en miembro titular de la Sala y se elegirá a un
nuevo suplente para reemplazarle como tal. En caso de que se produzcan más
vacantes que el número de suplentes disponibles, se celebrarán elecciones lo
antes posible para proveer las vacantes que todavía existan después de que
los suplentes hayan pasado a ser titulares, así como para proveer las vacantes
de suplentes.
Artículo 16
1. Cuando la Corte decida constituir una o más Salas de las previstas en el
párrafo 1 del Artículo 26 del Estatuto, determinará la categoria de asuntos para
los cuales se constituye cada Sala, el número de sus miembros, el período
durante el cual servirán y la fecha de su entrada en funciones.
2. Los miembros de la Sala serán elegidos entre los miembros de la Corte, en
la forma prevista en el párrafo 1 del Artículo 18 de este Reglamento, teniendo
en cuenta los conocimientos especiales, aptitudes técnicas o experiencia a la
categoría de asuntos de que deberá conocer la Sala.
3. La Corte puede decidir la supresión de una Sala, pero sin perjuicio del deber
de la Sala de que se trate de determinar los asuntos pendientes ante la misma.
Artículo 17
1. Una solicitud tendiente a que se constituya una Sala para conocer de un
asunto determinado, de acuerdo con el párrafo 2 del Artículo 26 del Estatuto,
puede ser formulada en cualquier momento hasta el cierre del procedimiento
escrito. Si la solicitud es hecha por una de las partes, el Presidente, una vez
recibida, averiguará si la otra parte da su asentimiento.
2. Una vez comprobado el acuerdo de las partes, el Presidente indagará la
opinión de cada una de las mismas en lo concerniente a la composición de la
Sala e informará a la Corte al respecto. Tomará asimismo aquellas
disposiciones que puedan ser necesarias para dar cumplimiento a lo previsto
en el párrafo 4 del Artículo 31 del Estatuto.
3. La Corte, una vez que haya fijado, con el asentimiento de las partes, el
número de sus miembros que compondrán la Sala, procederá a su elección en
la forma prevista en el párrafo 1 del Artículo 18 de este Reglamento. Las
vacantes que pudieran producirse serán provistas siguiendo el mismo
procedimiento.
4. Los miembros de una Sala, constituida de conformidad con este Artículo,
que hayan sido reemplazados, de acuerdo con Artículo 13 del Estatuto, por
haber expirado su período de funciones, continuarán conociendo del asunto en
todas sus fases, sea cual fuere el trámite en que se encuentren en el momento
del reemplazo.
Artículo 18
1. Las elecciones para todas las Salas tendrán lugar por votación secreta. Se
declararán elegidos los miembros de la Corte que reciban el mayor número de
votos y obtengan los de la mayoría de los miembros que compongan la Corte
en el momento de la elección. Para proveer vacantes se llevarán a cabo,
cuando proceda, los escrutinios que sean necesarios, cada uno de los cuales
se limitará al número de vacantes que queden por proveer.
2. Si el Presidente o el Vicepresidente de la Corte, o ambos, son miembros de
una Sala en el momento de su constitución, la Sala será presidida, según el
caso, por el Presidente o por el Vicepresidente. En cualquier otro supuesto la
Sala elegirá su proprio presidente por votación secreta y por mayoría de votos
de sus miembros. El miembro de la Corte que, de acuerdo con este párrafo,
presida la Sala en el momento de su constitución, continuará presidiéndola
mientras sea miembro de dicha Sala.
3. El Presidente de una Sala ejerce, con respecto a los asuntos llevados ante la
misma, todas las funciones que el Presidente de la Corte ejerce con respecto a
los asuntos sometidos a la Corte.
4. Si el Presidente de la Sala estuviera impedido de participar o de presidir, las
funciones de la presidencia de la Sala serán desempeñadas por el miembro de
la Sala que sea primero en precedencia y que esté en condiciones de actuar.
SECCION D. FUNCIONAMIENTO INTERNO DE LA CORTE
Artículo 19
La práctica interna de la Corte en materia judicial se rige, sin perjuicio de lo
dispuesto en el Estatuto y en este Reglamento, por las resoluciones que la
Corte adopta en la materia1
Artículo 20
1. El quórum prescrito en el párrafo 3 del Artículo 25 del Estatuto se aplica a
todas las sesiones de la Corte.
2. La obligación que incumbe a los miembros de la Corte, de acuerdo con el
párrafo 3 del Artículo 23 del Estatuto, de estar en todo momento a disposición
de la misma, implica asistencia a todas las sesiones de la Corte, salvo que
estén impedidos de hacerlo por enfermedad o por razones graves debidamente
explicadas al Presidente, quien informará a la Corte.
3. Los jueces ad hoc deberán asimismo estar a disposición de la Corte y asistir
a todas las sesiones que se celebren en el asunto en que participen. No se les
tendrá en cuenta para calcular el quórum.
4. La Corte fijará las fechas y la duración de las vacaciones judiciales y las
fechas y las condiciones de las licencias que se concedan a los miembros de la
Corte, de acuerdo con el párrafo 2 del Artículo 23 del Estatuto, habida cuenta,
en ambos casos, del estado de su Registro General y de las exigencias de los
trabajos en curso.
5. Sin perjuicio de tener en cuenta las mismas consideraciones, la Corte
observará las fiestas que se guarden en el lugar en que esté reunida.
6. En caso de urgencia, el Presidente podrá convocar la Corte en cualquier
momento.
Artículo 21
1. Las deliberaciones de la Corte tendrán lugar en privado y permanecerán
secretas. La Corte, sin embargo, podrá en cualquier momento decidir la
publicación de todo o parte de sus deliberaciones en materias que no sean
judiciales o autorizar su publicación.
2. Unicamente los jueces y, si procede, los asesores participarán en las
deliberaciones de la Corte en materia judicial. Estarán presentes el Secretario o
su adjunto y aquellos otros funcionarios de la Secretaría de la Corte cuya
presencia sea requerida. No se permitirá la presencia de ninguna otra persona
si no es con la autorización de la Corte.
3. Las actas de las deliberaciones de la Corte en materia judicial se limitarán a
indicar el título o la naturaleza de las cuestiones o temas debatidos y el
resultado de las opiniones emitidas; sin embargo, cualquier juez tendrá derecho
a pedir que una declaración hecha por él sea inserta en el acta.
TÍTULO II SECRETARIA DE LA CORTE
Artículo 22
1. La Corte elegirá su Secretario, por votación secreta, entre los candidatos
propuestos por los miembros de la Corte. El Secretario será elegido por un
período de siete años. Puede ser reelegido.
2. En caso de vacante efectiva o inminente, el Presidente informará a los
miembros de la Corte acto seguido de producirse la vacante o si ésta fuese a
producirse por llegar a su término el mandato del Secretario con tres meses al
menos de antelación a la expiración de dicho mandato. El Presidente fijará una
fecha para el cierre de la lista de candidatos en forma tal que las propuestas e
información que les conciernan puedan ser recibidas con tiempo suficiente.
3. Toda propuesta irá acompañada de la información que sea pertinente sobre
el candidato e indicará, especialmente, su edad, nacionalidad, occupación
actual, títulos universitarios, conocimientos lingüísticos, así como su
experiencia previa en derecho, diplomacia o en asuntos de las organizaciones
internacionales.
4. Será elegido el candidato que obtenga los votos de la mayoría de los
miembros que compongan la Corte en el momento de la elección. Artículo 23
La Corte elegirá un Secretario adjunto; las disposiciones del Artícilo 22 de este
Reglamento se aplicarán a su elección y a la duración de su mandato.
Artículo 24
1. Antes de asumir sus funciones el Secretario hará ante la Corte la declaración
siguiente: «Declaro solemnemente que ejerceré con toda lealtad, discreción y
conciencia los deberes que me incumben en mi calidad de Secretario de la
Corte Internacional de Justicia, y que observaré fielmente todas las
disposiciones del Estatuto y del Reglamento de la Corte.»
2. El Secretario adjunto, antes de asumir sus funciones, hará una declaración
similar ante la Corte.
Artículo 25
1. Los funcionarios de la Secretaría de la Corte serán nombrados por la Corte
a propuesta del Secretario. Sin embargo el Secretario, con la aprobación del
Presidente, podrá hacer nombramientos para aquellos puestos que la Corte
determine.
2. Antes de asumir sus funciones, cada funcionario hará, ante el Presidente y
en presencia del Secretario, la declaración siguiente: «Declaro selomnemente
que ejerceré con toda lealtad, discreción y conciencia los deberes que me
incumben en mi calidad de funcionario de la Secretaría de la Corte
Internacional de Justicia y que observaré fielmente todas las disposiciones del
Estatuto y del Reglamento de la Corte.»
Artículo 26
1. En el ejercicio de sus funciones, el Secretario:
a) servirá de intermediario de las comunicaciones que emanen de la Corte o
que sean dirigidas a ella y, en particular, efectuará las comunicaciones,
notificaciones y transmisiones de documentos previstas por el Estatuto o por
este Reglamento, y velará por que las fechas de su salida y de su entrada
puedan ser comprobadas fácilmente;
b) mantendrá, bajo la supervisión del Presidente y en la forma prescrita por la
Corte, un Registro General de todos los asuntos, que serán inscritos y
numerados en el orden en que los escritos incoando un procedimiento
contencioso o solicitando una opinión consultiva se reciban en la Secretaría de
la Corte;
c) conservará las declaraciones por las cuales los Estados no partes en el
Estatuto aceptan la jurisdicción de la Corte según resolución adoptada por el
Consejo se Seguridad de acuerdo con el párrafo 2 del Artículo 35 del Estatuto y
transmitirá copias certificadas conformes de las mismas a todos los Estados
partes en el Estatuto, a aquellos otros Estados que hubieran depositado tal
declaración y al Secretario General de las Naciones Unidas;
d) transmitirá a las partes, desde que se reciban en la Secretaría de la Corte,
copias de todos los alegatos presentados por escrito y de los documentos que
los acompañen;
e) comunicará al gobierno del país en que se reúna la Corte o una de sus
Salas, y a todos los demás gobiernos interesados, la información necesaria
relativa a las personas llamadas a beneficiarse, según el Estatuto y acuerdos
pertinentes, de privilegios, inmunidades o facilidades;
f) asistirá en persona a las sesiones de la Corte o de sus Salas o encargará a
su adjunto de hacerlo, y será responsable de la preparación de las actas de
esas sesiones;
g) tomará las disposiciones necesarias para que se hagan o comprueben las
traducciones e interpretaciones que la Corte pueda necesitar en los idiomas
oficiales de la Corte;
h) firmará los fallos, opiniones consultivas y providencias de la Corte, así como
las actas a que hace referencia el apartado f);
i) será responsable de la impresión y publicación de los fallos, opiniones
consultivas y providencias de la Corte, de los alegatos y exposiciones escritas y
de las actas de las audiencias públicas de cada asunto, así como de cualquier
otro documento que la Corte disponga que se publique;
j) asumirá la responsabilidad de todo el trabajo administrativo y, en particular,
de la contabilidad y de la gestión financiera de acuerdo con los métodos
aplicados por la Organización de las Naciones Unidas en materia financiera;
k) atenderá las peticiones de información relativas a la Corte y a sus
actividades;
l) contribuirá al mantenimiento de relaciones entre la Corte y otros órganos de
las Naciones Unidas, agencias especializadas y conferencias y organismos
internacionales que se ocupan de la codificación y el desarrollo progresivo del
derecho internacional; m) cuidará que información relativa a la Corte y sus
actividades sea puesta a la disposición de los gobiernos, de los más altos
tribunales y cortes nacionales de justicia, de las asociaciones profesionales,
sociedades eruditas, facultades y escuelas de derecho, así como de los medios
de información pública; n) tendrá la custodia de los sellos y matasellos de la
Corte, así como de los archivos de la Corte y de cualquier otro archivo confiado
a ésta1 .
2. La Corte puede, en cualquier momento, confiar otras funciones al Secretario.
3. El Secretario, en el desempeño de sus funciones, es responsable ante la
Corte. 1 El Secretario tiene también a su cuidado los archivos de la Corte
Permanente de Justicia Internacional confiados a la actual Corte por decisión
de la Corte Permanente en octubre de 1945 (C.I.J.
Annuaire 1946-1947, p. 20), y los archivos del juicio de los grandes criminales
de guerra ante el Tribunal militar internacional de Nuremberg (1945-1946), que
este Tribunal confió a la Corte en su decisión del 1º de octubre de 1946; la
Corte, por decisión del 19 de noviembre de 1949, autorizó al Secretario a
aceptar la custodia de los archivos del Tribunal de Nuremberg relativos al
mencionado juicio.
Artículo 27
1. El Secretario adjunto asistirá al Secretario y le reemplazará durante su
ausencia o en caso de que quede vacante el puesto hasta que éste sea
provisto.
2. Si ambos, el Secretario y el Secretario adjunto, estuvieran impedidos de
ejercer las funciones de Secretario, el Presidente designará un funcionario de
la Secretaría de la Corte para ejercerlas durante el tiempo necesario.
Si ambos puestos están vacantes al mismo tiempo, el Presidente, previa
consulta de los miembros de la Corte, designará un funcionario de la Secretaría
de la Corte para ejercer las funciones de Secretario hasta la elección de un
nuevo Secretario.
Artículo 28
1. La Secretaría de la Corte se compone del Secretario, del Secretario adjunto
y de todos aquellos funcionarios que el Secretario crea necesarios para el
ejercicio eficaz de sus funciones.
2. La Corte dispondrá la organización de la Secretaría de la Corte y, a este
efecto, invitará al Secretario a hacerle propuestas.
3. Las instrucciones para la Secretaría de la Corte serán elaboradas por el
Secretario y aprobadas por la Corte.
4. El personal de la Secretaría de la Corte está sujeto a un estatuto del
personal elaborado por el Secretario, tan ajustadamente como sea posible al
Estatuto y Reglamento del personal de la Organización de la Naciones Unidas,
y aprobado por la Corte.
Artículo 29
1. El Secretario únicamente podrá ser depuesto de sus funciones cuando en
opinión de dos tercios de los miembros de la Corte no esté ya en condiciones
de ejercerlas o haya cometido una infracción grave a sus deberes.
2. Antes de que se tome una decisión en aplicación de este Artículo, el
Presidente informará al Secretario de la medida que se está considerando
mediante una comunicación escrita en la que se expondrán las razones para
ello y se indicarán los elementos de prueba pertinentes. Seguidamente se le
ofrecerá, en sesión privada de la Corte, la oportunidad de hacer una
declaración, de proporcionar la información o las explicaciones que desee y de
contestar oralmente o por escrito las preguntas que se le hagan.
3. El Secretario adjunto únicamenre podrá ser depuesto de sus funciones por
las mismas razones y según el mismo procedimiento.
TÍTULO III
PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO
SECCION A. COMUNICACIONES A LA CORTE Y CONSULTAS
Artículo 30
Todas las comunicaciones a la Corte hechas de acuerdo con este Reglamento
serán dirigidas al Secretario salvo indicación contraria. Toda petición formulada
por una parte será asimismo dirigida al Secretario a menos que sea presentada
en una audiencia pública de la Corte durante la fase oral del procedimiento.
Artículo 31
En todo asunto sometido a la Corte el Presidente se informará de la opinión
que tengan cada una de las partes sobre las cuestiones de procedimiento. Los
agentes de las partes serán convocados a este efecto por el Presidente lo
antes posible después de que sean designados y ulteriormente siempre y
cuando sea necesario.
SECCION B. COMPOSICIÓN DE LA CORTE EN ASUNTOS
DETERMINADOS
Artículo 32
1. Si el Presidente de la Corte fuera nacional de una de las partes en un
asunto, no ejercerá la presidencia en dicho asunto. Se aplicará la misma regla
al Vicepresidente o al juez decano si fueran llamados a actuar como
Presidente.
2. El miembro de la Corte que presida en un asunto en la fecha en que la
Corte se reúna para el procedimiento oral continuará en el asunto hasta la
terminación de la fase de que se trate, incluso si, entretanto, se elige un nuevo
Presidente o un nuevo Vicepresidente. Si estuviera impedido de participar, la
presidencia en el asunto será determinada de acuerdo con el Artículo 13 de
este Reglamento teniendo en cuenta la composición de la Corte en la fecha en
que ésta se reunió para el procedimiento oral.
Artículo 33
Salvo en el caso previsto en el Artículo 17 de este Reglamento, los miembros
de la Corte que una vez expirado su periodo de funciones hayan sido
reemplazados, de acuerdo con el párrafo 3 del Artículo 13 del Estatuto,
cumplirán el deber que les impone lo dispuesto en dicho párrafo continuando
su participación hasta la terminación de cualquier fase de un asunto con
respecto a la cual la Corte se haya reunido para el procedimiento oral con
anterioridad a la fecha de ese reemplazo.
Artículo 34
1. En caso de duda sobre la aplicación del párrafo 2 del Artículo 17 del Estatuto
o en caso de desacuerdo sobre la aplicación del Artículo 24 del Estatuto, el
Presidente informará a los miembros de la Corte, a quienes corresponde tomar
la decisión.
2. Cuando una parte desee llamar la atención de la Corte sobre hechos que
considere que puedan ser pertinentes para la aplicación de las disposiciones
del Estatuto mencionadas en el párrafo precedente, pero estime que quizá no
sean conocidos por la Corte, los comunicará confidencialmente al Presidente
por escrito.
Artículo 35
1. Cuando una parte se proponga ejercer la facultad que le confiere el Artículo
31 del Estatuto de designar un juez ad hoc en un asunto, notificará su intención
a la Corte lo antes posible. Si al mismo tiempo no indica el nombre y la
nacionalidad del juez designado, la parte de que se trate deberá, no más tarde
de dos meses antes de la fecha fijada para la presentación de la
contramemoria, dar a conocer a la Corte el nombre y la nacionalidad de la
persona designada y facilitar una breve nota biográfica de la misma. El juez ad
hoc puede ser de nacionalidad distinta de la Parte que lo designe.
2. Cuando una parte esté dispuesta a abstenerse de designar un juez ad hoc a
condición de que la otra parte haga lo mismo, lo notificará a la Corte y ésta
informará a la otra parte. Si la otra parte manifiesta su intención de designar un
juez ad hoc o lo designa, el Presidente podrá prorrogar el plazo concedido a la
parte que anteriormente se había abstenido de hacer una designación.
3. El Secretario comunicará copia de toda notificación relativa a la designación
de un juez ad hoc a la otra parte, la cual será invitada a presentar, en un plazo
fijado por el Presidente, las observaciones que desee hacer. Si dentro del plazo
señalado, la otra parte no hace objeción alguna y la propia Corte tampoco
encuentra ninguna, se informará a las partes.
4. En caso de oposición o de duda la Corte decidirá la cuestión, una vez oídas
las partes si fuese necesario.
5. Un juez ad hoc que después de haber aceptado la designación se vea
impedido de participar puede ser reemplazado.
6. Cuando conste que han dejado de existir las razones en las que se funda la
participación de un juez ad hoc, éste cesará de participar.
Artículo 36
1. Si la Corte comprueba que dos a más partes hacen causa común y que por
tanto, deben ser contadas como una sola parte, y no hubiera en la Corte
miembro de la nacionalidad de ninguna de ellas, la Corte fijará un plazo para
que designen de común acuerdo un juez ad hoc.
2. Si una de las partes, entre aquellas que la Corte ha comprobado que hacen
causa común, alega la existencia de un interés propio o formula cualquier otra
objeción, la Corte decidirá la cuestion, una vez oídas las partes si fuese
necesario.
Artículo 37
1. Cuando un miembro de la Corte de la nacionalidad de una de las partes no
está en condiciones de participar en una fase de un asunto o deja de estarlo, la
parte de que se trate tiene derecho a designar un juez ad hoc en un plazo fijado
por la Corte o, si ésta no estuviese reunida por el Presidente.
2. Se considerará que las partes que hacen causa común no tienen en la Corte
un juez de la nacionalidad de ninguna de ellas, si el miembro de la Corte de la
nacionalidad de una de ellas no está en condiciones de participar en una fase
cualquiera del asunto o deja de estarlo.
3. Cuando el miembro de la Corte de la nacionalidad de una de las partes está
de nuevo en condiciones de participar antes de que se cierre el procedimiento
escrito relativo a una fase determinada del asunto, volverá a ejercer sus
funciones de juez en dicho asunto.
SECCION C. PROCEDIMIENTO ANTE LA CORTE
Subsección 1. Incoación del procedimiento
Artículo 38
1. Cuando el procedimiento sea incoado ante la Corte mediante una solicitud
dirigida de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo 1 del Artículo 40 del Estatuto,
la solicitud deberá indicar la parte que la hace, el Estado contra quien se
proponga la demanda y el objeto de la controversia.
2. La solicitud indicará, en la medida de lo posible, los fundamentos de derecho
en que se basa el demandante para considerar competente a la Corte; indicará,
además, la naturaleza precisa de lo demandado y contendrá una exposición
sucinta de los hechos y fundamentos en que se basa la demanda.
3. El original de la solicitud será firmado por el agente de la parte que la dirija o
por su representante diplomático en el país donde la Corte tiene su sede o por
una persona debidamente autorizada. Si la solicitud lleva la firma de una
persona que no sea el representante diplomático, la firma deberá ser legalizada
por este último o por la autoridad competente del ministerio de asuntos
exteriores del demandante.
4. El Secretario transmitirá inmediatamente al demandado una copia certificada
conforme de la solicitud.
5. Cuando el demandante pretenda fundar la competencia de la Corte en un
consentimiento todavía no dado o manifestado por el Estado contra quien se
haga la solicitud, ésta última se transmitirá a ese Estado. No será, sin embargo,
inscrita en el Registro General ni se efectuará ningún acto de procedimiento
hasta tanto el Estado contra quien se haga la solicitud no haya aceptado la
competencia de la Corte a los efectos del asunto de que se trate.
Artículo 39
1. Cuando el procedimiento sea incoado ante la Corte mediante la notificación
de un compromiso de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo 1 del Artículo 40
del Estatuto, la notificación podrá ser efectuada conjuntamente por las partes o
por una o más de ellas. Si la notificación no se hace conjuntamente, el
Secretario transmitirá inmediatamente a la otra parte una copia certificada
conforme de la notificación.
2. La notificación deberá ir siempre acompañada del original del compromiso o
de una copia certificada conforme del mismo. La notificación indicará asimismo,
si ello no aparece de forma patente en el compromiso, el objeto preciso de la
controversia y la identidad de las partes.
Artículo 40
1. Salvo en el caso previsto en el párrafo 5 del Artículo 38 de este Reglamento,
todos los actos realizados en nombre de las partes después de haberse
incoado un procedimiento serán efectuados por agentes. Cada agente deberá
indicar un domicilio en la sede de la Corte elegido por él al que se enviarán
todas las comunicaciones relativas al asunto de que se trate. Las
comunicaciones enviadas a los agentes de las partes se considarán que han
sido enviadas a las propias partes.
2. Cuando un procedimiento sea incoado mediante una solicitud, se indicará el
nombre del agente del demandante. El demandado informará a la Corte del
nombre de su agente al recibir la copia certificada conforme de la solicitud o lo
antes posible después de haberla recibido.
3. Cuando un procedimiento sea incoado mediante la notificación de un
compromiso, la parte que haga la notificación indicará el nombre de su agente.
Cualquier otra parte en el compromiso informará a la Corte del nombre de su
agente si no lo hubiera hecho ya antes, al recibir del Secretario una copia
certificada conforme de la notificación o lo antes posible después de haberla
recibido.
Artículo 41
La incoación de un procedimiento por un Estado que no es parte en el Estatuto
pero que ha aceptado la jurisdicción de la Corte en virtud del párrafo 2 del
Artículo 35 del Estatuto, mediante una declaración hecha de acuerdo con una
resolución adoptada por el Consejo de Seguridad de conformidad con ese
Artículo1 , deberá ir acompañada del depósito de dicha declaración, a no ser
que ésta haya sido depositada con anterioridad en la Secretaría de la Corte. La
Corte decidirá cualquier cuestión que se suscite sobre la validez o efecto de tal
declaración.
Artículo 42
El Secretario transmitirá copia de cualquier solicitud o notificación de
compromiso incoando un procedimiento ante la Corte:
a) al Secretario General de las Naciones Unidas; b) a los Miembros de las
Naciones Unidas; c) a los otros Estados que tengan derecho a comparecer
ante la Corte. Artículo 43*1 1. Cuando en un caso que se litigue ante la Corte
se discuta la interpretación de una convención en la que sean partes otros
Estados además de las partes en litigio, de conformidad con el párrafo 1 del
Artículo 63 del Estatuto, la Corte determinará las instrucciones que deberá dar
al Secretario en la materia.
2. Cuando en un caso que se litigue ante la Corte se discuta la interpretación
de una convención en la que sea parte una organización internacional pública,
la Corte considerará si el Secretario debiere comunicarlo a dicha organización,
y ésta podrá transmitir sus observaciones sobre aquellas disposiciones de la
convención cuya interpretación se cuestione en el caso.
3. Si una organización internacional pública considera apropiado presentar
observaciones de conformidad con el párrafo 2 del presente Artículo, deberá
seguir el procedimiento descrito en el párrafo 2 del Artículo 69 del presente
Reglamento.
Artículo 44
1. A la luz de la información obtenida por el Presidente de acuerdo con el
Artículo 31 de este Reglamento, la Corte dictará las providencias necesarias
para fijar, entre otras cosas, el número y orden de los alegatos escritos y los
plazos para su presentación.
2. A los efectos de la preparación de las providencias dictadas de conformidad
con el párrafo 1 de este Artículo, se tendrá en cuenta cualquier acuerdo a que
hayan podido llegar las partes siempre y cuando no ocasione un retraso
injustificado.
3. La Corte podrá, a petición de la parte interesada, prorrogar un plazo o
considerar como válido un acto de procedimiento realizado después de la
expiración del plazo fijado, si estima que la petición está suficientemente
justificada. En ambos casos se ofrecerá a la otra parte la oportunidad de dar a
conocer su opinión.
4. Si la Corte no estuviese reunida, las facultades que le confiere este Artículo
serán ejercidas por el Presidente, sin perjuicio de cualquier decisión ulterior que
pudiera adoptar la Corte. Si la consulta prevista en el Artículo 31 revela un
desacuerdo persistente entre las partes con respecto a la aplicación del párrafo
2 del Artículo 45 o del párrafo 2 del Artículo 46 de este Reglamento, se
convocará la Corte para resolver la cuestión.
Artículo 45
1. En un procedimiento incoado mediante una solicitud, los alegatos escritos
consistirán, por su orden, en una memoria del demandante y en una
contramemoria del demandado. La Corte podrá autorizar o disponer la
presentación de una réplica por el demandante y de una dúplica por el
demandado si las partes están de acuerdo a este respecto o si la Corte decide,
de oficio o a instancia de parte, que estos alegatos escritos son necesarios.
Artículo 46
1. En un procedimiento incoado mediante la notificación de un compromiso, el
número y orden de presentación de los alegatos escritos serán los establecidos
en el proprio compromiso, a menos que la Corte, después de informarse de la
opinión de cada una de las partes, decida otra cosa al respecto.
2. Si el compromiso no contiene disposición alguna a este respecto y las
partes no se pusieran ulteriormente de acuerdo sobre el número y orden de
presentación de los alegatos escritos, cada una de las partes depositará una
memoria y una contramemoria dentro de los mismos plazos. La Corte no
autorizará la presentación de una réplica y de una dúplica salvo en el caso de
que las estime necesarias.
Artículo 47
La Corte podrá ordenar en cualquier momento la acumulación de los
procedimientos relativos a dos o más asuntos. Podrá ordenar, asimismo, que
los procedimientos escritos u orales, incluso la cita de testigos, sean comunes;
también podrá ordenar la Corte, sin llegar a una acumulación formal, una
acción común respecto a uno o varios elementos de esos procedimientos.
Artículo 48
Los plazos para el cumplimiento de actos de procedimiento podrán ser fijados
indicando un período determinado pero deberán siempre especificar una fecha
precisa. Los plazos serán tan breves como la naturaleza del asunto lo permita.
Artículo 49
1. La memoria contendrá una exposición de los hechos en que se basa la
demanda, los fundamentos de derecho y las conclusiones.
2. La contramemoria contendrá: el reconocimiento o la negación de los hechos
expuestos en la memoria; una exposición adicional de hechos, si procede ;
observaciones relativas a los fundamentos de derecho expuestos en la
memoria ; una exposición de fundamentos de derecho en respuesta ; y las
conclusiones.
3. La réplica y la dúplica, si la Corte las autoriza, no repetirán simplemente los
argumentos de las partes sino que irán dirigidas a poner de relieve los puntos
que todavía las separan.
4. En cada alegato escrito, la parte que lo presente indicará cuales son sus
conclusiones a esa altura del procedimiento, distinguiéndolas de los
argumentos presentados, o confirmará las conclusiones hechas previamente.
Artículo 50
1. Se acompañarán como anexos al original de cada alegato escrito, copias
certificadas conformes de todos los documentos pertinentes presentados en
apoyo de los argumentos formulados en el alegato.
2. Si únicamente son pertinentes partes de un documento, bastará acompañar
como anexos aquellos extractos necesarios a los fines del alegato de que se
trate. Se depositará una copia completa del documento en la Secretaría de la
Corte, a menos que haya sido publicado y sea fácilmente asequible.
3. En el momento en que se deposite un alegato escrito se facilitará una lista
de todos los documentos anexos al alegato de que se trate.
Artículo 51
1. Si las partes acuerdan que todo el procedimiento escrito se siga en uno de
los idiomas oficiales de la Corte, los alegatos escritos se presentarán
únicamente en ese idioma. A falta de tal acuerdo, todo alegato escrito, o parte
de un alegato escrito, se presentará en uno u otro de los idiomas oficiales.
2. Si de acuerdo con el párrafo 3 del Artículo 39 del Estatuto, se usase un
idioma distinto del francés o del inglés, se acompañará al original de cada
alegato escrito una traducción en francés o en inglés, certificada como exacta
por la parte que la presente.
3. Cuando un documento anexo a un alegato escrito no esté redactado en uno
de los dos idiomas oficiales de la Corte, se acompañará una traducción en uno
de esos dos idiomas, certificada como exacta por la parte que lo presente. La
traducción podrá limitarse a parte del anexo o a extractos del mismo pero, en
este caso, deberá ir acompañada de una nota explicativa indicando los pasajes
traducidos. La Corte podrá, sin embargo, pedir que se facilite la traducción de
otros pasajes o una traducción completa.
Artículo 52
1. El original de cada alegato escrito será firmado por el agente y depositado
en la Secretaría de la Corte. Deberá ir acompañado de una copia certificada
conforme del alegato y de los documentos anexos al mismo, así como de las
traducciones, para comunicación a la otra parte de acuerdo con el párrafo 4 del
Artículo 43 del Estatuto, y del número de ejemplares adicionales requerido por
la Secretaría de la Corte sin perjuicio de que más tarde puedan pedirse más
ejemplares si las necesidades así lo exigiesen.
2. Todos los alegatos escritos serán fechados. Cuando un alegato escrito deba
ser presentado en una fecha determinada, la fecha de su recepción en la
Secretaría de la Corte será la que la Corte tendrá en cuenta.
3. La corrección de un error material en un documento depositado puede
hacerse en todo momento con el asentimiento de la otra parte o mediante
autorización del Presidente. Cualquier corrección hecha en esas condiciones
se notificará a la otra parte de la misma manera que el alegato escrito al cual
se refiere. * La enmienda entró en vigor el 14 de abril de 2005. 1 Se
recomienda a los agentes de las partes que se informen en la Secretaría de la
Corte acerca de las características de presentación de los alegatos escritos. 2
El texto del Artículo 52, tal como se adoptó el 14 de abril de 1978, contenía en
su párrafo 3 el procedimiento a seguir en el cual el Secretario se ocupaba de la
impresión de los alegatos; este párrafo se ha eliminado y la nota al pie de dicho
Artículo se ha enmendado. El antiguo párrafo 4 se ha vuelto a numerar y
corresponde ahora al párrafo 3.
Artículo 53
1. La Corte, o si no estuviese reunida el Presidente, podrá decidir en cualquier
momento, después de informarse de la opinión de cada una de las partes, que
se pongan ejemplares de los alegatos escritos y de los documentos anexos a
los mismos a la disposición de cualquier Estado que tenga derecho a
comparecer ante la Corte y haya pedido que se le comuniquen.
2. La Corte podrá, después de informarse de la opinión de cada una de las
partes, decidir que ejemplares de los alegatos escritos y de los documentos
anexos a los mismos se hagan accesibles al público a la apertura del
procedimiento oral o con ulterioridad. Subsección3. Procedimiento oral
Artículo 54
1. Una vez cerrado el procedimiento escrito, el asunto queda listo para la vista.
La fecha de la apertura del procedimiento oral será fijada por la Corte, la cual
podrá asimismo decidir, si procede, el aplazamiento de la apertura del
procedimiento oral o de su continuación.
2. Al fijar la fecha para la apertura del procedimiento oral o disponer su
aplazamiento, la Corte tendrá en cuenta la prioridad prescrita en el Artículo 74
de este Reglamento y cualquier otra circunstancia particular, incluso la urgencia
de otro asunto. 3. Si la Corte no estuviese reunida, las facultades que le
confiere este Artículo serán ejercidas por el Presidente.
Artículo 55
La Corte, si lo considera conveniente, podrá decidir, de acuerdo con el párrafo
1 del Artículo 22 del Estatuto, que la continuación del procedimiento en un
asunto se lleve a cabo, en todo o en parte, en un lugar distinto de la sede de la
Corte. Antes de decidirlo, se informará de la opinión de cada una de las partes.
Artículo 56
1. Después del cierre del procedimiento escrito, no podrá producirse ningún
documento nuevo a la Corte por ninguna de las partes a no ser con el
asentimiento de la otra parte o de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo 2 de
este Artículo. La parte que desee producir un nuevo documento depositará su
original o una copia certificada conforme del mismo, con el número de
ejemplares requeridos por la Secretaría de la Corte, la cual será responsable
de transmitirlo a la otra parte y de informar a la Corte. Se entendrá que la otra
parte asiente si no suscita objeciones a la producción del documento.
2. A falta de asentimiento, la Corte podrá autorizar, una vez oídas las partes, la
producción del documento si estima que éste es necesario.
3. Cuando se produzca un nuevo documento de acuerdo con lo dispuesto en
los párrafos 1 o 2 de este Artículo, deberá ofrecerse a la otra parte la
oportunidad de hacer observaciones sobre el mismo y de presentar
documentos en apoyo de esas observaciones.
4. Durante las vistas no podrá hacerse referencia alguna al contenido de
ningún documento que no haya sido producido de acuerdo con el Artículo 43
del Estatuto o con este Artículo, salvo si el documento forma parte de una
publicación fácilmente asequible. 5. La aplicación de las disposiciones de este
Artículo no será de suyo motivo de retraso de la apertura del procedimiento oral
o de su continuación.
Artículo 57
Sin perjuicio de las reglas relativas a la producción de documentos, cada una
de las partes comunicará al Secretario, con la debida antelación antes de la
apertura del procedimiento oral. los medios de prueba que se proponga
presentar o los que tenga la intención de pedir que obtenga la Corte. Esta
comunicación contendrá la lista de los nombres, apellidos, nacionalidades,
calidades y domicilio de los testigos y peritos que la parte de que se trate desee
que sean llamados, con indicación, en líneas generales, del punto o puntos
sobre los cuales versará su deposición. Se facilitará, asimismo, una copia de
esta comunicación para ser transmitida a la otra parte.
Artículo 58
1. La Corte determinará si las partes deberán pronunciar sus alegatos antes o
después de la presentación de los medios de prueba ; se reservará siempre,
sin embargo, el derecho de las partes a comentar las pruebas presentadas.
2. El orden en que serán oídas las partes, el método que se ha de seguir en la
presentación de los medios de prueba y en la audición de testigos y peritos, así
como el número de consejeros y abogados que tomarán la palabra en nombre
de cada parte, será fijado por la Corte después de informarse de la opinión de
cada una de las partes de acuerdo con lo dispuesto en el Artículo 31 de este
Reglamento.
Artículo 59
Las vistas serán en audiencia pública, salvo que la Corte disponga otra cosa al
respecto o que las partes pidan que no se admita al público. Una decisión o
una petición en este sentido podrá referirse a todas las vistas o a parte de las
mismas y producirse en cualquier momento.
Artículo 60
1. Los alegatos pronunciados en nombre de cada parte serán tan sucintos
como sea posible habida cuenta de lo que es necesario para una presentación
adecuada de las pretensiones de las partes en las vistas. Por consiguiente, irán
examinadas a tratar les puntos que todavía separan a las partes sin volver a
exponer todo lo que ya se trató en los alegatos escritos, ni simplemente repetir
los hechos y argumentos ya invocados en los mismos.
2. Concluido el último alegato presentado durante el procedimiento oral por una
parte, su agente dará lectura a las conclusiones finales de la parte de que se
trate sin recapitular la argumentación. Se comunicará a la Corte y se transmitirá
a la otra parte copia, firmada por el agente, del texto escrito de las conclusiones
finales.
Artículo 61
1. La Corte podrá, en cualquier momento antes o durante vistas, indicar los
puntos o problemas que desearía que trataran especialmente las partes o
aquellos que considera que han sido suficientemente discutidos.
2. La Corte podrá, durante las vistas, hacer preguntas a los agentes,
consejeros y abogados o pedirles aclaraciones.
3. Cada juez gozará de la misma facultad pero antes de ejercitarla dará a
conocer su intención al Presidente, que es a quien corresponde dirigir las vistas
de acuerdo con el Artículo 45 del Estatuto.
4. Los agentes, consejeros y abogados podrán contestar inmediatamente o
dentro de un plazo fijado por el Presidente.
Artículo 62
1. La Corte podrá invitar, en cualquier momento, a las partes a presentar los
medios de prueba o a dar las explicaciones que considere necesarios para
aclarar cualquier aspecto de las cuestiones en disputa o podrá tratar de
procurarse otras informaciones con ese fin.
2. La Corte podrá disponer, si procede, que un testigo o un perito deponga
durante el procedimiento.
Artículo 63
1. Las partes pueden hacer comparecer los testigos y peritos que figuren en la
lista comunicada a la Corte de acuerdo con el Artículo 57 de este Reglamento.
Si en cualquier momento del procedimiento oral una de las partes desea la
comparecencia de un testigo o de un perito cuyo nombre no figure en dicha
lista, informará a la Corte y a la otra parte y proporcionará la información
prescrita en el Artículo 57. El testigo o el perito podrá ser oído si la otra parte no
se opone o si la Corte considera verosímil que la deposición sería pertinente.
2. La Corte o, si ésta no estuviese reunida, el Presidente tomará, a instancia
de parte o de oficio, las medidas que sean necesarias para la audición de
testigos fuera de la Corte.
Artículo 64
Salvo en el caso de que la Corte, teniendo en cuenta circunstancias especiales,
eligiera una fórmula diferente, a) todo testigo, antes de hacer su deposición,
hará la declaración siguiente : «Declaro solemnemente, por mi honor y
conciencia, que diré la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad» ; b)
todo perito, antes de hacer su exposición, hará la declaración siguiente :
«Declaro solemnemente, por mi honor y conciencia, que diré la verdad, toda la
verdad y nada más que la verdad, y que mi exposición estará de acuerdo con
mi sincera convicción.»
Artículo 65
Los testigos y peritos serán interrogados por los agentes, consejeros o
abogados de las partes bajo la autoridad del Presidente. El Presidente y los
jueces podrán hacerles preguntas. Antes de deponer, los testigos
permanecerán fuera de la sala de audiencia.
Artículo 66 La Corte podrá en cualquier momento decidir, de oficio o a instancia
de parte, ejercer sus funciones con respecto a la obtención de pruebas en los
lugares a los que el asunto se refiere, en las condiciones que ella determine
después de informarse sobre la opinión de cada parte. Se tomarán las
disposiciones que sean necesarias de acuerdo con el Artículo 44 del Estatuto.
Artículo 67
1. Si la Corte considera necesario proceder a una investigación o a un peritaje,
dictará, una vez oídas las partes, una providencia a ese efecto, en la que se
precisará el objeto de la investigación o del peritaje y determinará el número y
forma de designación de los investigadores o de los peritos, así como el
procedimiento que se ha de seguir. La Corte, cuando proceda, invitará a las
personas designadas como investigadores o peritos a hacer una declaración
solemne.
2. Todo informe o acta relativa a la investigación y todo dictamen pericial será
comunicado a las partes, a las que se les dará la oportunidad de presentar sus
observaciones al respecto.
Artículo 68
Los testigos y peritos que comparezcan por iniciativa de la Corte, de acuerdo
con el párrafo 2 del Artículo 62 de este Reglamento, y los investigadores y
peritos designados de acuerdo con el párrafo 1 del Artículo 67 del mismo,
serán compensados, cuando proceda, con fondos de la Corte.
Artículo 69
1. En cualquier momento antes del cierre del procedimiento oral, la Corte
podrá, de oficio o a instancia de parte comunicada como se preve en el Artículo
57 de este Reglamento, solicitar de una organización internacional pública, de
acuerdo con el Artículo 34 del Estatuto, información relativa a un asunto ante la
Corte. La Corte determinará, previa consulta con el más alto funcionario
administrativo de la organización interesada, la forma, oral o escrita, en que
esa información será presentada y el plazo para su presentación.
2. Cuando una organización internacional pública considere oportuno facilitar
por iniciativa propia información relativa a un asunto ante la Corte, lo hará antes
del cierre del procedimiento escrito. La Corte detendrá la facultad de pedir
información complementaria, oralmente o por escrito, en forma de respuestas a
las preguntas que estime oportuno formular, así como de autorizar a las partes
a presentar observaciones, oralmente o por escrito, sobre la información
facilitada de ese modo.
3. En el caso previsto en el párrafo 3 del Artículo 34 del Estatuto, el Secretario,
siguiendo instrucciones de la Corte o, si ésta no estuviese reunida, del
Presidente, procederá como está prescrito en dicho párrafo. La Corte, o si no
estuviese reunida el Presidente, podrá fijar, a contar del día en que el
Secretario haya transmitido copias del procedimiento escrito y después de
consultar al más alto funcionario administrativo de la organización internacional
pública interesada, un plazo dentro del cual la organización podrá presentar a
la Corte sus observaciones escritas. Estas observaciones se comunicarán a las
partes y podrán ser debatidas por ellas y por el representante de dicha
organización en el curso del procedimiento oral. 4. En los párrafos precedentes,
se entiende por «organización internacional pública» una organización
internacional de Estados.
Artículo 70
1. Los alegatos, declaraciones y deposiciones hechos en audiencia en uno de
los idiomas oficiales de la Corte serán interpretados, salvo decisión contraria de
la Corte, en el otro idioma oficial. Si se pronuncian o hacen en cualquier otro
idioma serán interpretados en los dos idiomas oficiales de la Corte.
2. Cuando, de acuerdo con el párrafo 3 del Artículo 39 del Estatuto, se usara
un idioma distinto del francés o del inglés, la parte interesada deberá tomar las
disposiciones que sean necesarias para la interpretación en uno de los dos
idiomas oficiales ; el Secretario, sin embargo, tomará las disposiciones que
requiera la comprobación de la interpretación proporcionada por una parte para
las deposiciones hechas en su nombre. En el caso de testigos o de peritos que
comparezcan por iniciativa de la Corte, las disposiciones para la interpretación
serán tomadas por la Secretaría de la Corte.
3. La parte en cuyo nombre se pronuncien alegatos o se hagan declaraciones
o deposiciones en un idioma distinto de los idiomas oficiales de la Corte lo
notificará al Secretario con la antelación suficiente para que éste pueda adoptar
las disposiciones necesarias.
4. Los intérpretes facilitados por parte, deberán, antes de asumir sus funciones
en un asunto, hacer ante la Corte la declaración siguiente : «Declaro
solemnemente, por mi honor y conciencia, que mi interpretación será fiel y
completa.»
Artículo 71
1. El Secretario levantará acta taquigráfica de cada audiencia en el idioma o
idiomas oficiales de la Corte que se hayan usado en la audiencia de que se
trate. Si se ha usado un idioma distinto de los oficiales, el acta se levantará en
uno de los idiomas oficiales de la Corte.
2. Cuando los alegatos o declaraciones se hagan en un idioma distinto de los
oficiales de la Corte la parte en cuyo nombre se hacen proporcionará por
adelantado a la Secretaría de la Corte un texto en uno de los idiomas oficiales y
este texto constituirá el pasaje correspondiente del acta.
3. El texto de las actas deberá ir precedido por los nombres de los jueces
presentes y los de los agentes, consejeros y abogados de las partes.
4. Se distribuirán copias de las actas a los jueces que intervengan en el asunto
y a las partes. Estas podrán, bajo el control de la Corte, corregir la transcripción
de los alegatos y declaraciones hechas en su nombre, siempre que no afecten
ni a su sentido ni a su alcance. Los jueces podrán, asimismo, hacer
correcciones a la transcripción de lo que hayan dicho.
5. Se comunicará a los testigos y peritos, quienes podrán corregirlas de la
misma manera que las partes, la parte del acta que se refiera a las
deposiciones o exposiciones hechas por ellos.
6. Una copia certificada conforme del acta corregida, firmada por el Presidente
y el Secretario, constituirá el acta de la vista que hará fe a los efectos del
Artículo 47 del Estatuto. La Corte imprimirá y publicará las actas de las
audiencias públicas.
Artículo 72
Cualquier respuesta escrita de una parte a una pregunta hecha de acuerdo
con el Artículo 61 de esta Reglamento o cualquier medio de prueba o
explicación proporcionados por una parte de acuerdo con el Artículo 62, y
recibidos por la Corte una vez cerrado el procedimiento oral serán
comunicados a la otra parte, a la que se le dará la oportunidad de presentar
sus observaciones al respecto. En caso necesario el procedimiento oral podrá
ser abierto nuevamente para ese fin.
SECCION D.
PROCEDIMIENTOS INCIDENTALES
Subsección 1. Medidas provisionales
Artículo 73
1. Una demanda escrita solicitando que se indiquen medidas provisionales de
resguardo puede ser presentada por una de las partes en cualquier momento
en el curso del procedimiento concerniente al asunto con relación al cual se
formula tal demanda.
2. La demanda indicará los motivos en que se funda, las posibles
consecuencias en caso de que se rechace y las medidas que se solicitan. El
Secretario transmitirá inmediatamente a la otra parte copia certificada conforme
de la demanda.
Artículo 74
1. La demanda de indicación de medidas provisionales tendrá prioridad con
respecto a todos los demás asuntos.
2. Si la Corte no estuviese reunida cuando se presente la demanda, será
convocada sin tardanza para que, con carácter de urgencia, tome una decisión
sobre la demanda.
3. La Corte, o si no estuviese reunida el Presidente, fijará la fecha del
procedimiento oral de manera tal que las partes tengan la oportunidad de estar
representadas en el mismo. La Corte recibirá y tomará en consideración las
observaciones que le puedan ser presentadas antes del cierre de ese
procedimiento. 4. Mientras la Corte se reúne , el Presidente podrá invitar a las
partes a actuar de manera que cualquier providencia de la Corte sobre la
demanda de indicación de medidas provisionales pueda surtir lis efectos
deseados.
Artículo 75
1. La Corte podrá en todo momento decidir examinar de oficio si las
circunstancias del asunto exigen la indicación de medidas provisionales que
deban adoptar o cumplir las partes o una de ellas.
2. Cuando se le haya presentado una demanda de indicación de medidas
provisionales, la Corte podrá indicar medidas total o parcialmente distintas de
las solicitadas o medidas que deban ser tomadas o cumplidas por la misma
parte que haya formulado la demanda.
3. El rechazo de una demanda de indicación de medidas provisionales no será
obstáculo para que la parte que las haya solicitado pueda presentar en el
mismo asunto una nueva demanda basada en hechos nuevos.
Artículo 76
1. La Corte, a instancia de parte, podrá revocar o modificar en todo momento
antes del fallo definitivo en el asunto, cualquier decisión relativa a medidas
provisionales si un cambio en la situación justifica, a su juicio, esa revocación o
modificación.
2. Toda demanda de parte proponiendo tal revocación o modificación deberá
indicar el cambio en la situación considerado como pertinente. 3. Antes de
tomar una decisión de acuerdo con el párrafo 1 de este Artículo, la Corte dará a
las partes la oportunidad de presentar sus observaciones al respecto.
Artículo 77
Cualquier medida indicada por la Corte de acuerdo con los Artículos 73 y 74 de
este Reglamento, y cualquier decisión tomada por la Corte de acuerdo con el
párrafo 1 del Artículo 76 de este Reglamento, serán comunicadas
inmediatamente al Secretario General de las Naciones Unidas para su
transmisión al Consejo de Seguridad, de acuerdo con el párrafo 2 del Artículo
41 del Estatuto.
Artículo 78
La Corte podrá solicitar información de las partes sobre cualquier cuestión
relativa a la puesta en práctica de las medidas provisionales que haya indicado.
Artículo 79
1. Cualquier excepción a la competencia de la Corte o a la admisibilidad de la
solicitud, o cualquier otra excepción sobre la cual el demandado pide que la
Corte se pronuncie antes de continuar el procedimiento sobre el fondo, deberá
ser presentada por escrito lo antes posible, y a más tardar en el plazo de tres
meses a partir de la presentación de la memoria. Cualquier excepción opuesta
por una parte que no sea el demandado deberá depositarse dentro del plazo
fijado para el depósito del primer alegato escrito de esa parte.
2. No obstante lo dispuesto en el párrafo 1, una vez presentada la solicitud y
después de que el Presidente se haya reunido y celebrado consultas con las
partes, la Corte podrá decidir la necesidad de pronunciarse sobre cualquier
cuestión de competencia y admisibilidad por separado.
3. Si la Corte así lo decide, las partes presentarán los alegatos relativos a la
competencia y la admisibilidad en los plazos fijados por la Corte y en el orden
por ella establecido, no obstante lo dispuesto en el párrafo 1 del Artículo 45.
4. El escrito mediante el cual se plantee la excepción preliminar contendrá una
exposición de los hechos y fundamentos de derecho en que se basa la
excepción, las conclusiones y una lista de los documentos en apoyo ;
mencionará los medios de prueba que la parte se proponga producir. Se
acompañarán copias de los documentos en apoyo.
5. Al recibo por la Secretaría de la Corte del escrito planteando la excepción
preliminar se suspenderá el procedimiento sobre el fondo y la Corte, o si no
estuviese reunida el Presidente, fijará un plazo dentro del cual la otra parte
podrá presentar una excepción escrita con sus observaciones y conclusiones ;
se acompañarán los documentos en apoyo y se indicarán los medios de prueba
que se proponga producir.
6. Salvo decisión contraria de la Corte, la continuación del procedimiento sobre
la excepción será oral.
7. Las exposiciones de hechos y de fundamentos de derecho referidas en los
párrafos 4 y 5 de este Artículo y los alegatos y medios de prueba presentados
durante las vistas previstas en el párrafo 6 se limitarán a los puntos a que se
refiera la excepción.
8. A fin de que la Corte pueda pronunciarse sobre su competencia en la fase
preliminar del procedimiento, la Corte podrá, cuando sea necesario, invitar a las
partes a debatir todo punto de hecho y de derecho y a producir todo medio de
prueba que se relacione con la cuestión.
9. La Corte, oídas las partes, decidirá por medio de un fallo, en el que aceptará
o rechazará la excepción o declarará que la excepción no tiene, en las
circunstancias del caso, un carácter exclusivamente preliminar. Si la Corte
rechazara la excepción o declarara que no tiene un carácter exclusivamente
preliminar, fijará los plazos para la continuación del procedimiento.
10. La Corte dará efecto a todo acuerdo entre las partes encaminado a que
una excepción planteada en virtud del párrafo 1 de este Artículo sea resuelta al
examinar el fondo. * La enmienda entró en vigor el 1 de febrero de 2001. El
Artículo 79 tal como fue adoptado el 14 de abril de 1978, seguirá aplicándose a
todos los asuntos sometidos a la Corte antes del 1 de febrero de 2001. 1 En el
Artículo 70, párrafo 1, en su forma enmendada, la frase «lo antes posible, y a
más tardar en el plazo de tres meses a partir de la presentación de la
memoria» sustituye a la frase «dentro del plazo fijado para el depósito de la
contramemoria», tal como estipulaba el texto del párrafo 1 adoptado el 14 de
abril de 1978. Subsección 3. Reconvención
Artículo 80
1. La Corte sólo podrá admitir una demanda reconvencional si entra dentro del
ámbito de su competencia y tiene conexión directa con el objeto de la demanda
de la otra parte.
2. La demanda reconvencional se formulará en la contramemoria de la parte
que la presente y figurará entre las conclusiones contenidas en ella.
Independientemente de la decisión que adopte la Corte, de conformidad con el
párrafo 2 del Artículo 45 del presente Reglamento, sobre la presentación de
nuevos alegatos por escrito, se preservará el derecho de la otra parte a
presentar sus opiniones por escrito sobre la demanda reconvencional en un
alegato adicional.
3. Si se opone una excepción con respecto a la aplicación del párrafo 1 o si así
lo estima necesario, la Corte adoptará una decisión al respecto después de
haber oído a las partes. Subsección 4. Intervención
Artículo 81
1. Una petición de permiso para intervenir fundada en el Artículo 62 del
Estatuto firmada en la forma prevista en el párrafo 3 del Artículo 38 de este
Reglamento, deberá ser depositada lo más pronto posible antes del cierre del
procedimiento escrito. Sin embargo, en circunstancias excepcionales, la Corte
podrá admitir una petición presentada ulteriormente.
2. La petición indicará el nombre del agente. Deberá precisar el asunto a que
se refiere e indicar : a) el interés de orden jurídico que, según el Estado que
solicita intervenir, pudiera ser afectado por la decisión en el asunto ; b) el objeto
preciso de la intervención ; c) toda base de competencia que, según el Estado
que solicita intervenir, existiría entre él y las partes en el asunto.
3. La petición contendrá la lista de los documentos en apoyo, los cuales
deberán acompañarse.
Artículo 82
1. El Estado que desee prevalerse del derecho de intervención que le confiere
el Artículo 63 del Estatuto depositará una declaración a este efecto, firmada en
la forma prevista en el párrafo 3 del Artículo 38 de este Reglamento. Esta
declaración se depositará lo más pronto posible antes de la fecha fijada para la
apertura del procedimiento oral. Sin embargo, en circunstancias excepcionales,
la Corte podrá admitir una declaración presentada ulteriormente.
2. La declaración indicará el nombre del agente. Deberá precisar el asunto y la
convención a que se refiere, y contener: a) los datos en que se basa el Estado
declarante para considerarse parte en la convención ; b) la indicación de las
disposiciones de la convención cuya interpretación estima que está en
discusión ; c) una exposición de la interpretación que él da a esas
disposiciones ; d) la lista de los documentos en apoyo, los cuales deberán
acompañarse.
3. Esta declaración podrá ser depositada por un Estado que se considere parte
en la convención cuya interpretación está en discusión aunque no haya
recibido la notificación prevista en el Artículo 63 del Estatuto.
Artículo 83
1. Copia certificada conforme de la petición de permiso para intervenir fundada
en el Artículo 62 del Estatuto, o de la declaración de intervención fundada en el
Artículo 63 del Estatuto, se transmitirá inmediatamente a las partes en el
asunto, las cuales serán invitadas a presentar sus observaciones escritas
dentro de un plazo fijado por la Corte o, si ésta no estuviese reunida, por el
Presidente.
2. El Secretario transmitirá asimismo copia de la petición o de la declaración :
a) al Secretario General de las Naciones Unidas ; b) a los Miembros de la
Naciones Unidas ; c) a los otros Estados que tengan derecho a comparecer
ante la Corte ; d) a cualquier otro Estado al que se hubiese enviado la
notificación prevista en el Artículo 63 del Estatuto.
Artículo 84
1. La decisión de la Corte sobre la admisión de una petición de permiso para
intervenir fundada en el Artículo 62 del Estatuto, o sobre la admisibilidad de una
intervención fundada en el Artículo 63 del Estatuto, será tomada con carácter
prioritario a menos que la Corte, dadas las circunstancias del caso, decida otra
cosa al respecto.
2. Si, dentro del plazo fijado de acuerdo con el Artículo 83 de este Reglamento,
se formulara una objeción a la petición de permiso para intervenir, o a la
admisibilidad de una declaración de intervención, la Corte, antes de decidir,
oirá al Estado que solicita intervenir y a las partes.
Artículo 85
1. Cuando se admita una petición de permiso para intervenir fundada en el
Artículo 62 del Estatuto, se proporcionarán copias de los alegatos escritos y de
los documentos anexos a los mismos al Estado interviniente que tendrá
derecho a presentar una declaración escrita dentro de un plazo fijado por la
Corte. Se fijará otro plazo durante el cual las partes podrán presentar por
escrito, si así lo desean, sus observaciones sobre dicha declaración antes del
procedimiento oral. Si la Corte no estuviese reunida, los plazos serán fijados
por el Presidente.
2. Los plazos fijados de conformidad con el párrafo precedente deberán
coincidir, en la medida de lo posible, con los plazos ya fijados para el depósito
de los alegatos escritos en el asunto de que se trate.
3. El Estado interviniente tendrá derecho a presentar, durante el procedimiento
oral, sus observaciones sobre el objeto de la intervención.
Artículo 86
1. Cuando se admita una intervención fundada en el Artículo 63 del Estatuto,
se proporcionarán copias de los alegatos escritos y de los documentos anexos
a los mismos al Estado interviniente que tendrá derecho a presentar, en un
plazo fijado por la Corte, o si no estuviese reunida por el Presidente, sus
observaciones escritas sobre el objeto de la intervención.
2. Estas observaciones se comunicarán a las partes y a los demás Estados
autorizados a intervenir. El Estado interviniente tendrá derecho a presentar,
durante el procedimiento oral, sus observaciones sobre el objeto de la
intervención. Subsección 5. Remisión especial a la Corte
Artículo 87
1. Cuando de acuerdo con un tratado o una convención en vigor es llevado
ante la Corte un asunto contencioso concerniente a una cuestión que ha sido
ya objeto de un procedimiento ante otro órgano internacional, se aplicarán las
disposiciones del Estatuto y de este Reglamento en materia contenciosa.
2. La solicitud incoando el procedimiento indicará la decisión o el acto del
órgano internacional interesado e irá acompañada de copias de la decisión o
del acto ; las cuestiones suscitadas con respecto a esa decisión o acto, que
serán enunciadas en términos precisos en la solicitud, constituirán el objeto de
la controversia ante la Corte. Subsección 6. Desistimiento
Artículo 88
1. Si en cualquier momento antes de que el fallo definitivo sobre el fondo sea
pronunciado, las partes, conjunta o separadamente, notificaran por escrito a la
Corte que están de acuerdo en desistir del procedimiento, la Corte dictará una
providencia tomando nota del desistimiento y ordenando la cancelación del
asunto de que se trate del Registro General.
2. Si las partes hubieran convenido en desistir del procedimiento por haber
llegado a un arreglo amistoso, la Corte, si las partes así lo desean, podrá hacer
constar este hecho en la providencia ordenando la cancelación del asunto del
registro General o podrá indicar los términos del arreglo en la providencia o en
un anexo a la misma. 3. Si la Corte no estuviese reunida, el Presidente podrá
dictar cualquier providencia tomada de conformidad con este Artículo.
Artículo 89
1. Si, en el curso de un procedimiento incoado mediante una solicitud, el
demandante informara por escrito a la Corte que renuncia a continuar el
procedimiento y si, en la fecha de la recepción en la Secretaría de la Corte de
este desistimiento, la Corte dictará una providencia tomando nota del
desistimiento y ordenando la cancelación del asunto de que se trate del
Registro General. El Secretario enviará copia de dicha providencia al
demandado.
2. Si, en la fecha de la recepción del desistimiento, el demandado hubiera ya
efectuado algún acto de procedimiento, la Corte fijará un plazo dentro del cual
el demandado podrá declarar si se opone al desistimiento. Si en el plazo fijado
no hubiera objetado al desistimiento, éste se considerará aceptado y la Corte
dictará una providencia tomando nota del desistimiento y ordenando la
cancelación del asunto del que se trate del Registro General. Si hubiese
objetado se continuará el procedimiento. 3. Si la Corte no estuviese reunida, las
facultades que le confiere este Artículo podrán ser ejercidas por el Presidente.
Artículo 90
El procedimiento ante las Salas previstas en los Artículos 26 y 29 del Estatuto
se regirá por las disposiciones de los Títulos I a III de este Reglamento
aplicables a los asuntos contenciosos ante la Corte, sin perjuicio de aquellas
disposiciones del Estatuto y de este Reglamento que conciernan
específicamente las Salas.
Artículo 91
1. Cuando se desee que un asunto sea conocido por una Sala previamente
constituida en virtud del párrafo 1 del Artículo 26 o del Artículo 29 del Estatuto,
la petición correspondiente deberá hacerse constar en el documento incoando
el procedimiento o acompañarlo. De haber acuerdo entre las partes, se
accederá a la petición.
2. Una vez recibida esta petición el la Secretaría de la Corte, el Presidente de
la Corte la comunicará a todos los miembros de la Sala de que se trate.
Tomará aquellas disposiciones que puedan ser necesarias para dar
cumplimiento a o previsto en el párrafo 4 del Artículo 31 del Estatuto.
3. El Presidente de la Corte convocará la Sala de que se trate en la fecha más
próxima, habida cuenta de los requisitos del procedimiento.
Artículo 92
1. El procedimiento escrito en un asunto llevado ante una Sala consistirá en un
solo alegato escrito por cada parte. Si el procedimiento se ha incoado mediante
una solicitud, los alegatos escritos se depositarán dentro de plazos que se
sucederán. Si el procedimiento se ha incoado mediante la notificación de un
compromiso, los alegatos escritos se depositarán dentro del mismo plazo a
menos que las partes hayan acordado presentarlos sucesivamente. Los plazos
previstos en este párrafo serán fijados por la Corte, o si no estuviese reunida
por el Presidente, previa consulta con la Sala de que se trate si ya estuviese
constituida.
2. La Sala podrá autorizar o disponer la presentación de otros alegatos escritos
si las partes están de acuerdo a este respecto o si ella decide, de oficio o a
instancia de parte, que tales alegatos son necesarios.
3. Tendrá lugar un procedimiento oral a menos que las partes renuncien a él de
común acuerdo y la Sala lo consienta. Incluso en el caso de que no haya
procedimiento oral, la Sala podrá pedir a las partes que le proporcionen
oralmente información o explicaciones. Artículo 93 Los fallos dictados por una
Sala se leerán en audiencia pública de la Sala de que se trate.
SECCION F. FALLOS.
Artículo 94
1. Cuando la Corte haya terminado sus deliberaciones y adoptado su fallo se
notificará a las partes la fecha en que éste será leído.
2. El fallo será leído en audiencia pública de la Corte y tendrá fuerza obligatoria
para las partes desde el día de su lectura.
Artículo 95
1. El fallo, cuyo texto indicará si ha sido dictado por la Corte o por una Sala,
contendrá : la fecha de su lectura ; los nombres de los jueces que han
participado en él ; los nombres de las partes ; los nombres de los agentes,
consejeros y abogados de las partes ; un resumen del procedimiento ; las
conclusiones de las partes ; las circunstancias de hecho ; los fundamentos de
derecho ; la parte dispositiva del fallo ; la decisión, si la hubiere, con respecto a
las costas ; la indicación del número y nombre de los jueces que han
constituido la mayoría ; la indicación del texto del fallo que hará fe.
2. Cualquier juez podrá, si así lo desea, agregar al fallo su opinión separada o
disidente ; el juez que desee hacer constar su acuerdo o disentimiento sin
explicar los motivos podrá hacerlo en la forma de una declaración. La misma
regla se aplicará a las providencias dictadas por la Corte.
3. Un ejemplar del fallo, debidamente firmado y ornado con el sello de la Corte,
se depositará en los archivos de la Corte y se transmitirá otro a cada una de las
partes. El Secretario enviará copias : a) al Secretario General de las Naciones
Unidas ; b) a los Miembros de las Naciones Unidas ; c) a los otros Estados que
tengan derecho a comparecer ante la Corte.
Artículo 96
Cuando por acuerdo de las partes el procedimiento escrito y el procedimiento
oral se hayan seguido en uno de los dos idiomas oficiales de la Corte, y
conforme al párrafo 1 del Artículo 39 del Estatuto el fallo deba ser pronunciado
en ese idioma, hará fe el texto del fallo en ese idioma.
Artículo 97 Si la Corte, en virtud del Artículo 64 del Estatuto, decide que la
totalidad o parte de las costas de una parte deben ser sufragadas por la otra
parte, podrá dictar una providencia a este efecto. Subsección 2. Demandas de
interpretación o de revisión de un fallo
Artículo 98
1. En caso de desacuerdo sobre el sentido o alcance de un fallo, cualquiera de
las partes podrá presentar una demanda de interpretación, tanto si el
procedimiento inicial fue incoado mediante una solicitud como si lo fue
mediante la notificación de un compromiso.
2. La demanda de interpretación de un fallo podrá incoarse mediante una
solicitud o mediante la notificación de un compromiso concluido a este efecto
entre las partes ; indicará con precisión el punto o puntos de desacuerdo en
cuanto al sentido o alcance del fallo.
3. Si la demanda de interpretación se incoa mediante una solicitud, la parte
demandante expondrá en ella sus razones y la otra parte tendrá derecho a
presentar por escrito sus observaciones dentro de un plazo fijado por la Corte
o, si ésta no estuviese reunida, por el Presidente.
4. Tanto si la demanda de interpretación ha sido incoada mediante una
solicitud como si lo ha sido mediante la notificación de un compromiso la Corte
podrá, si procede, dar a las partes la oportunidad de un proporcionarle por
escrito u oralmente una ampliación de información.
Artículo 99
1. La demanda de revisión de un fallo se incoará mediante una solicitud que
contendrá los datos necesarios para demostrar que se han cumplido las
condiciones previstas en el Artículo 61 del Estatuto. Se acompañarán los
documentos en apoyo.
2. La otra parte tendrá derecho a presentar por escrito sus observaciones sobre
la admisibilidad de la solicitud dentro de un plazo fijado por la Corte o, si ésta
no estuviese reunida, por el Presidente. Estas observaciones se comunicarán a
la parte que haya hecho la solicitud.
3. La Corte, antes de dictar su fallo sobre la admisibilidad de la solicitud, podrá
dar de nuevo a las partes la oportunidad de presentar sus opiniones al
respecto.
4. Si la Corte declara admisible la solicitud fijará, después de informarse de la
opinión de cada una de las partes, los plazos para cualquier procedimiento
ulterior sobre el fondo de la demanda que estime necesario.
5. Si la Corte decide hacer depender la admisión de la demanda de revisión del
previo cumplimiento del fallo de que se trate, deberá dictar una providencia a
este efecto.
Artículo 100
1. Si el fallo a revisar o a interpretar hubiese sido dictado por la Corte, ésta
conocerá de la demande de interpretación o de revisión. Si el fallo hubiese sido
dictado por una Sala, la Sala de que se trate conocerá de la demanda de
interpretación de de revisión.
2. La decisión de la Corte o de la Sala sobre la demanda de interpretación o de
revisión del fallo adoptará también la forma de un fallo.
SECCION G. MODIFICACIONES PROPUESTAS POR LAS PARTES
Artículo 101
Las partes en un asunto podrán proponer, de común acuerdo, modificaciones
particulares de los Artículos de este Título o adiciones particulares a los
mismos (con excepción de los Artículos 93 a 97 inclusive), que podrán ser
aplicadas por la Corte o la Sala de que se trate si la Corte o la Sala las estiman
apropiadas a las circunstancias del asunto.
TITULO IV PROCEDIMIENTO CONSULTIVO
Artículo 102
1. En el ejercicio de las funciones consultivas que le confiere el Artículo 65 del
Estatuto, la Corte aplicará, además de las disposiciones del Artículo 96 de la
Carta y del Capítulo IV del Estatuto, las disposiciones del presente Título del
Reglamento.
2. La Corte se guiará, asimismo, por las disposiciones del Estatuto y de este
Reglamento relativas al procedimiento en materia contenciosa, en la medida
que estime que son aplicables. A este efecto deberá considerar, ante todo, si la
solicitud de opinión consultiva concierne o no una cuestión jurídica actualmente
pendiente entre dos o más Estados.
3. Cuando la opinión consultiva que se solicite concierna una cuestión jurídica
actualmente pendiente entre dos o más Estados, se aplicará el Artículo 31 del
Estatuto, así como las disposiciones de este Reglamento relativas a la
aplicación de dicho Artículo.
Artículo 103
Cuando el órgano u organismo autorizado por la Carta de las Naciones
Unidas, o de acuerdo con sus disposiciones, a solicitar una opinión consultiva
informe a la Corte de que la solicitud requiere una respuesta urgente, o la Corte
estime que es deseable una pronta respuesta, la Corte tomará todas las
medidas que sean necesarias para acelerar el procedimiento, y deberá ser
convocada lo antes posible a fin de celebrar audiencia y deliberar sobre la
solicitud.
Artículo 104
Toda solicitud de opinión consultiva será transmitida a la Corte por el Secretario
General de las Naciones Unidas o, en su caso, por el más alto funcionario
administrativo del órgano u organismo autorizado a solicitar la opinión. Los
documentos previstos en el párrafo 2 del Artículo 65 del Estatuto serán
transmitidos a la Corte al mismo tiempo que la solicitud o lo antes posible
después de la misma, en el número de copias requerido por la Secretaría de la
Corte.
Artículo 105
1. El Secretario comunicará las exposiciones escritas presentadas a la Corte, a
los Estados y organizaciones que también hayan presentado las suyas.
2. La Corte o, si ésta no estuviese reunida, el Presidente: a) determinará en
que forma y medida podrán ser recibidas las observaciones autorizadas por el
párrafo 2 del Artículo 66 del Estatuto y fijará el plazo dentro del cual esas
observaciones podrán ser presentadas por escrito ; b) decidirá si debe tener
lugar un procedimiento oral en el que puedan presentarse a la Corte
exposiciones y observaciones de acuerdo con el Artículo 66 del Estatuto y
fijará, cuando proceda, la fecha de la apertura de dicho procedimiento oral.
Artículo 106
La Corte, o si no estuviese reunida el Presidente, podrá decidir que las
exposiciones escritas y sus documentos anexos se hagan asequibles al público
a la apertura del procedimiento oral o con ulterioridad. Si la solicitud de opinión
consultiva se refiere a una cuestión jurídica actualmente pendiente entre dos o
más Estados, estos Estados serán consultados previamente.
Artículo 107
1. Cuando la Corte haya terminado sus deliberaciones y adoptado su opinión
consultiva, ésta será leída en audiencia pública de la Corte.
2. La opinión consultiva contendrá : la fecha en que se ha pronunciado ; los
nombres de los jueces que han participado en ella ; un resumen del
procedimiento ; las circunstancias de hecho ; los fundamentos de derecho ; la
respuesta a la pregunta formulada a la Corte ; la indicación del número y
nombre de los jueces que han constituido la mayoría ; la indicación del texto
que hará fe.
3. Cualquier juez podrá, si así lo desea, agregar a la opinión consultiva de la
Corte su opinión separada o disidente ; el juez que desee hacer constar su
acuerdo o disentimiento sin explicar los motivos podrá hacerlo en la forma de
una declaración.
Artículo 108
El Secretario informará al Secretario General de las Naciones Unidas y, cuando
proceda, al más alto funcionario administrativo del órgano u organismo que
haya solicitado la opinión consultiva del día y de la hora fijados para la
audiencia pública en que se dará lectura de la opinión ; informará asimismo a
los representantes de los Miembros de las Naciones Unidas, y a los demás
Estados, organismos especializados y organizaciones internacionales públicas
directamente interesados.
Artículo 109
Un ejemplar de la opinión consultiva, debidamente firmado y ornado con el
sello de la Corte, se depositará en los archivos de la Corte, otro se enviará al
Secretario General de las Naciones Unidas y un tercero, cuando proceda, al
más alto funcionario administrativo del órgano u organismo que haya solicitado
la opinión de la Corte. El Secretario enviará copias a los Miembros de las
Naciones Unidas, así como a los demás Estados, organismos especializados y
organizaciones internacionales públicas directamente interesados.
Legitimación de las partes:
Existen dos tipos de procedimientos dentro de la CIJ: el contencioso (para
disputas entre Estados) y el consultivo (para aclaraciones jurídicas a órganos
de la ONU).2
Pueden recurrir a la Corte de justicia, en materia contenciosa, todos los
Estados que sean parte en su Estatuto, lo que incluye automáticamente a todos
los Miembros de las Naciones Unidas. Un Estado que no sea Miembro de las
Naciones Unidas puede llegar a ser parte en el Estatuto de la Corte en las
condiciones que en cada caso determine la Asamblea General, por
recomendación del Consejo de Seguridad. Otros Estados, no Miembros de las
Naciones Unidas y no partes en el Estatuto, pueden encomendarle casos en
las condiciones que establezca el Consejo de Seguridad según la Resolución
9 del 15 de octubre de 1946. Además, el Consejo puede recomendar que un
litigio se remita a la Corte.
Tanto la Asamblea General como el Consejo de Seguridad pueden solicitar
una opinión consultiva de la Corte sobre cualquier cuestión jurídica. Otros
órganos de las Naciones Unidas y los organismos especializados, con
autorización de la Asamblea General, pueden solicitar opiniones consultivas
sobre cuestiones jurídicas que correspondan al ámbito de sus actividades.
Ninguna persona individual, física o jurídica, podrá recurrir a la Corte, ni en la
vía contenciosa ni en la consultiva.
PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO.
Solo los Estados pueden ser partes en el procedimiento contencioso (los
Estados Miembros de las Naciones Unidas y otros Estados que sean partes en
el Estatuto de la Corte o que hayan aceptado su jurisdicción bajo ciertas
condiciones).
La Corte solo tendrá competencia para conocer de un asunto si los Estados
implicados han aceptado su jurisdicción de alguna de las siguientes maneras:
en virtud de un acuerdo especial concluido entre los Estados con el
propósito de someter su controversia a la Corte;
en virtud de una cláusula jurisdiccional. Este es el caso en que los
Estados son partes de un tratado en el que una de sus cláusulas prevé que,
en caso de que surja en el futuro una controversia acerca de la
interpretación o la aplicación de dicho tratado, uno de ellos la someta a la
Corte;
por el efecto recíproco de declaraciones hechas por ellos bajo los
términos del Estatuto, mediante las cuales cada uno de ellos ha aceptado la
jurisdicción de la Corte como obligatoria en caso de controversia con
cualquier otro Estado que acepte la misma obligación. Cierto número de
estas declaraciones, que deben depositarse en poder del Secretario
General de las Naciones Unidas, contienen reservas que excluyen
determinadas categorías de controversias.
Los Estados no tendrán representantes permanentes acreditados ante la Corte.
Dirigirán sus comunicaciones al secretario a través del ministro de Asuntos
Exteriores o el embajador correspondiente en los Países Bajos. Cuando sean
partes de un caso ante la Corte, contarán con la representación de un agente.
Los agentes desempeñan la misma labor y tienen los mismos derechos y
deberes que un abogado en un tribunal nacional. Sin embargo, dado que en
este caso se trata de relaciones internacionales, el agente también actuará
como si estuviera al frente de una misión diplomática especial y tendrá poderes
para comprometer a un Estado soberano. Recibirá comunicaciones del
Secretario respecto al caso y le enviará a su vez toda la correspondencia y los
alegatos debidamente firmados o certificados. En las audiencias públicas, el
agente presenta los alegatos en nombre del gobierno al que representa. En
general, el agente se encarga de todos los actos formales que tiene que
realizar el gobierno al que representa. A veces recibe la asistencia de
coagentes, viceagentes o subagentes, y siempre dispone de consejeros o
abogados, cuyo trabajo coordina para que le ayuden en la preparación de los
alegatos y de la exposición de los mismos. Dado que no existe ninguna
autorización especial para que los abogados participen en los procesos ante la
Corte Internacional de Justicia, los consejeros o abogados no tienen que
cumplir ninguna condición para hacerlo, excepto ser nombrados a tal fin por un
gobierno.
Los procedimientos podrán ser incoados de dos maneras:
mediante la notificación de un acuerdo especial: este documento, de
naturaleza bilateral, podrá presentarlo a la Corte cualquiera de los Estados
partes del procedimiento o todos. El acuerdo especial indicará el objeto
preciso de la controversia y la identidad de las partes. Dado que no habrá
Estado «demandante», ni Estado «demandado», sus nombres aparecerán
al final del título oficial del caso separados por una barra en los documentos
de la Corte, por ejemplo: Benín/Níger;
mediante una solicitud: la solicitud, que es de naturaleza unilateral, la
presentará el Estado demandante contra el Estado demandado. Está
prevista para notificar a este último. Además, el Reglamento de la Corte
contiene unos requisitos más estrictos respecto a su contenido. Además del
nombre de la parte contra la que se presenta el alegato y el objeto de la
controversia, el Estado demandante deberá, en la medida de lo posible,
indicar brevemente cuáles son los parámetros por los que dicho
procedimiento atañe a la jurisdicción de la Corte (un tratado o una
declaración en la que se acepta la jurisdicción obligatoria), así como, más
sucintamente, los hechos y los motivos en los que basa sus alegatos. En la
versión inglesa, al final del título oficial del caso, los nombres de las dos
partes aparecerán separados por la abreviatura «v.» (del latín versus),
como Nicaragua v. Colombia.
La fecha de incoación de los procedimientos, que será la de recepción, por
parte del secretario, del acuerdo especial o la solicitud, indica la apertura de
dichos procedimientos ante la Corte. Los procedimientos contenciosos tienen
una fase escrita, en la que las partes presentan e intercambian los alegatos,
que contienen una exposición detallada de los hechos y fundamentos de
Derecho en los que se basa cada parte, y una fase oral, que consiste en
audiencias públicas en las que los agentes y los consejeros se dirigen a la
Corte. Como la Corte tiene dos idiomas oficiales (inglés y francés), todo lo
escrito o dicho en una de dichas lenguas se traduce a la otra. Los alegatos
escritos no se pondrán a disposición de la prensa, ni se harán públicos, hasta
la apertura de la fase oral y, entonces, solo se hará si las partes no se oponen
a ello.
Después de la fase oral, la Corte se reúne a puerta cerrada para deliberar y
posteriormente pronuncia la sentencia en audiencia pública. La sentencia es
definitiva, vinculante para las partes e inapelable. Como mucho, podría ser
objeto de interpretación o revisión. Si algún juez desea hacerlo, deberá adjuntar
una opinión al fallo.
Al firmar la Carta, los Estados Miembros de las Naciones Unidas se
comprometen a cumplir con cualquier decisión de la Corte en los casos de los
que sean partes. Además, dado que un procedimiento solo competerá a la
Corte y esta solo tendrá poder de decisión sobre el mismo si las partes han
aceptado su jurisdicción, es poco frecuente que no se apliquen sus decisiones.
Si un Estado defiende que la otra parte no ha cumplido con las obligaciones
derivadas de un fallo de la Corte, podrá presentar el asunto ante el Consejo de
Seguridad, que tiene poder para hacer recomendaciones o decidir qué medidas
deben adoptarse para que la sentencia tenga efecto.
Lo que se ha descrito anteriormente es el procedimiento normal. Sin embargo,
algunas cuestiones pueden afectar a los procedimientos. Lo más habitual es
que se presenten excepciones preliminares para evitar que la Corte falle sobre
el asunto (el Estado demandado puede alegar, por ejemplo, que la Corte no
tiene jurisdicción sobre el asunto o que la solicitud es inaceptable). En estos
casos, es la Corte la que decide. También existen medidas provisionales, que
el Estado demandante puede solicitar si considera que los derechos que
constituyen el objeto de su solicitud están en peligro inmediato. También puede
ocurrir que un tercer Estado desee intervenir en una controversia entre otros
dos, porque considere que la decisión que vaya a adoptarse respecto a la
controversia entre dichos Estados puede afectar alguno de sus intereses de
índole jurídica. El Estatuto también prevé casos en los que el Estado
demandado no comparece ante la Corte, ya sea porque rechaza por completo
la jurisdicción de la misma o por cualquier otro motivo. Por lo tanto, el hecho de
que una de las partes no comparezca no evita que los procedimientos sigan su
curso. Sin embargo, en estos casos la Corte deberá cerciorarse de que tiene
jurisdicción sobre el asunto en cuestión. Por último, si la Corte considera que
las partes de procedimientos distintos presentan los mismos alegatos contra un
mismo Estado respecto al mismo asunto, podrá ordenar la unión de dichos
procedimientos.
La Corte desempeñará sus funciones en pleno, pero, si las partes lo solicitan,
también podrá establecer salas ad hoc para estudiar casos concretos. La Corte
elegirá cada año una Sala de Procedimiento Sumario de conformidad con su
Estatuto.
Las fuentes de derecho que puede aplicar la Corte son: los tratados y las
convenciones internacionales en vigor; el derecho consuetudinario
internacional; los principios generales del Derecho; así como las decisiones
judiciales y la doctrina de los publicistas de mayor competencia. Además, si las
partes están de acuerdo, la Corte podrá decidir un asunto ex aequo et bono,
por ejemplo, sin limitarse a los reglamentos de derecho internacional
existentes.
Un procedimiento podrá concluirse en cualquier fase del mismo mediante un
acuerdo entre las partes o por desistimiento. En este último caso, el Estado
demandante podrá informar a la Corte en cualquier momento de que no desea
continuar con el procedimiento, o bien las dos partes pueden declarar que han
decidido retirar el caso. En ese caso, la Corte lo eliminará de la lista.
PROCEDIMIENTO CONSULTIVO.
El procedimiento consultivo de la Corte está abierto exclusivamente a los cinco
órganos y los dieciséis organismos del sistema de las Naciones Unidas.
La Asamblea General y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
podrán solicitar dictámenes consultivos sobre cualquier cuestión jurídica. Otros
órganos u organismos de las Naciones Unidas que hayan recibido autorización
para solicitar dictámenes consultivos solo podrán hacerlo respecto a las
cuestiones de derecho que se planteen dentro del ámbito de sus actividades.
Cuando recibe una solicitud de dictamen consultivo y para que este se base en
el pleno conocimiento de los hechos, la Corte podrá llevar a cabo
procedimientos escritos y orales, que se asemejan en algunos aspectos a los
procedimientos contenciosos. En teoría, la Corte puede no servirse de dichos
procedimientos, pero nunca ha prescindido de ellos por completo.
Algunos días después de que se presente la solicitud, la Corte elaborará una
lista de los Estados y organizaciones internacionales que puedan aportar
información sobre el asunto. Dichos Estados no se encuentran en la misma
situación que las partes de los procedimientos contenciosos: sus
representantes ante la Corte no se denominan agentes y su participación en el
procedimiento consultivo, en caso de darse, no hace que el dictamen de la
Corte sea vinculante para ellos. En general, los Estados que aparecen en la
lista suelen ser Estados Miembros de la organización que solicita el dictamen.
Los Estados podrán solicitar su participación en caso de que la Corte no les
consulte.
Sin embargo, no es frecuente que la CIJ permita que las organizaciones
internacionales que no han solicitado el dictamen participen en los
procedimientos consultivos. En lo que respecta a las organizaciones no
gubernamentales internacionales, la única a la que la CIJ autorizó para
proporcionar información decidió no hacerlo (Situación jurídica internacional del
África Sudoccidental). La Corte ha rechazado todas las solicitudes de este tipo
por parte de entidades privadas
Los procedimientos escritos son de menor duración, pero igual de flexibles que
en los procedimientos contenciosos entre Estados. Los participantes pueden
presentar declaraciones escritas, que a veces reciben comentarios escritos por
parte de otros participantes. Dichos comentarios y declaraciones tienen
carácter confidencial, aunque suelen hacerse públicos cuando comienzan los
procedimientos orales. Entonces, suele invitarse a los Estados a presentar
declaraciones orales en las audiencias públicas.
Un procedimiento consultivo concluye con la exposición del dictamen
correspondiente en una audiencia pública.
Estos dictámenes son consultivos por naturaleza. Es decir, que, a diferencia de
los fallos de la Corte, no son vinculantes. El órgano, organismo u organización
solicitante tendrá libertad para hacer efectivo o no el dictamen mediante
cualquier vía para ello. Sin embargo, algunos instrumentos o reglamentos
pueden informar de antemano de que un dictamen consultivo de la Corte puede
ser vinculante (por ejemplo, las convenciones sobre las prerrogativas e
inmunidades de las Naciones Unidas).
Sin embargo, la autoridad y el prestigio de la Corte van unidos a sus
dictámenes consultivos y, si el órgano u organismo interesado acepta dicho
dictamen, la decisión tendrá el mismo efecto que si hubiese sido aprobada por
el Derecho internacional.
. ¿Cómo funciona la Corte?
1. Llevar un caso a la Corte significa referir un asunto a un organismo
resolutorio independiente e imparcial, que toma las decisiones en base a un
criterio legal objetivo. La Corte sopesará las pruebas presentadas, los
argumentos legales adelantados por las Partes y las normas y principios
relevantes del derecho internacional, al objeto de poder pronunciar una
sentencia razonada y justa.
2. El procedimiento ante la Corte consiste en una parte escrita y otra oral.
Todas las partes tienen igual oportunidad de presentar sus alegatos sobre la
jurisdicción de la Corte, así como también sobre la admisibilidad y mérito del
caso en cuestión. Durante el procedimiento, o incluso cuando se están
estableciendo, una de las Partes puede solicitar a la Corte que ordene medidas
provisionales para prevenir que un daño inminente e irreparable a los derechos
en controversia, antes de que la Corte no haya tenido oportunidad de
dictaminar sobre los méritos del caso. Este instrumento permite a la Corte
actuar rápidamente y eficientemente, si las circunstancias lo requieren, para
preservar los respectivos derechos de las Partes.
3. A menos que sean interrumpidos, los procedimientos son concluidos por una
sentencia de la Corte. Las sentencias de la Corte son vinculantes para las
Partes, finales y sin apelaciones. Cada Parte debe cumplir con lo dictaminado.
La Carta de las NNUU estipula para el recurso ante el Consejo de Seguridad si
una Parte no cumple con un fallo (artículo 94[2]). Al ser el órgano judicial
principal de las NNUU, los fallos de la Corte son tomados muy seriamente. Por
lo general, los Estados hacen todos los esfuerzos para cumplirlos. La
jurisprudencia de la Corte es muy citada no sólo por otras cortes y tribunales
internacionales, sino también por cortes nacionales. La Comisión de Derecho
Internacional deposita su confianza en el marco de su trabajo en relación a la
promoción del desarrollo progresivo del derecho internacional y su codificación.
Asesores legales y académicos del campo del derecho internacional también
recurren a ella en su trabajo diario. El reconocimiento así otorgado a la
jurisprudencia de la Corte provee un ímpetu positivo para la Corte para
asegurar que sus fallos son claros, bien ensayos y consistentes los ámbitos del
derecho internacional.
4. Ha desarrollado una jurisprudencia sólida en lo relativo a controversias sobre
delimitación marítima y fronteras territoriales. Ha resuelto también disputas en
temas tan diversos como la responsabilidad de Estado, la interpretación de
tratados bilaterales y multilaterales, la soberanía sobre formaciones marítimas,
protección diplomática, derechos humanos, derecho humanitario internacional,
derecho ambiental, la protección de recursos vivos y la salud humana. Los
Estados recurren a la Corte cada vez más como un foro adecuado para
abordar controversias que tienen potenciales consecuencias para la
preservación del medio ambiente natural y asuntos relacionados.
5. Más de 90 Estados han sido parte de los procedimientos ante la Corte,
incluyendo Estados de África, Asia (incluyendo el Oriente Medio), América del
Norte, Central y del Sur, así como Europa. El hecho de que Estados de todas
regiones del mundo -a pesar de la diversidad cultural, política y legal- han
puesto su confianza en la Corte, confirma su dimensión universal y refuerza su
autoridad. En muchas instancias, la acción de la Corte y sus fallos han
contribuido a fortalecer las relaciones entre Estados Parte de una controversia.
Una vez que la controversia ha sido abordada por la Corte, las Partes puede
concentrarse en el desarrollo de su cooperación sobre una base sólida.
6. Además de arreglar controversias específicas, la Corte tiene otra tarea
esencial, la tarea de enunciar la ley. Las normas del derecho internacional no
son siempre precisas y claras como podrían ser. Esto es particularmente cierto
en lo que se refiere al derecho internacional consuetudinario. Al afrontar un
caso, la Corte tiene la oportunidad de fallar con autoridad sobre cuestiones de
derecho internacional. Al hacer esto, la Corte aclara y desarrolla el derecho
internacional, lo que conduce a una mayor certeza legal.
Aceptando la Jurisdicción de la Corte a través de tratados
El artículo 36(1) del Estatuto de la Corte determina que la Corte tiene
jurisdicción en todos los asuntos especialmente estipulados en tratados y
convenciones que están vigentes en la fecha de inicio del procedimiento. En
dichas instancias, la jurisdicción de la Corte se basa en tratados y la Corte
puede asumir competencia por medio de una solicitud escrita unilateral.
En este contexto, se identifican dos categorías de tratados: Tratados bilaterales
o multilaterales que abordan un tema específico (por ejemplo, comercio o
transporte aéreo), y que contienen una cláusula que otorga jurisdicción sobre la
Corte con relación a controversias jurídicas relativas a la interpretación o
aplicación de ese mismo tratado. Tratados bilaterales o multilaterales
concluidos específicamente para la solución pacífica de controversias, y
estipulando la jurisdicción de la Corte sobre cualquier disputa legal entre las
Partes, independientemente del asunto. Dichos tratados no se enfocan en
particular, pero estipulan la jurisdicción de la Corte sea en clases o
controversias específicas entre Partes específicas o en todas las controversias
entre Partes específicas.
Actualmente existen más de 300 tratados multilaterales y bilaterales que
estipulan la jurisdicción de la Corte, sea en disputas sobre la interpretación o
aplicación del tratado en cuestión o en todas las disputas entre las Partes. Se
puede ver una lista no-exhaustiva en la página web de la Corte (ver capítulo
VIII.B). Desde su establecimiento en junio de 1945, alrededor del 40% de los
casos tratados por la Corte han sido presentados sobre la base de un tratado.
Debe tenerse en cuenta que siempre que un tratado otorgue jurisdicción a un
tribunal establecido por la Liga de Naciones o a la Corte Permanente de
Justicia Internacional, en principio la Corte Internacional de Justicia puede
conocer en el asunto (artículo 37 de Estatuto de la Corte). La Corte
Permanente de Justicia Internacional reprodujo, en 1932, en su Colección de
Textos que Rigen la Jurisdicción de la Corte (PCIJ Series D). No. 6, cuarta
edición) y luego en el capítulo X de su Informe Anual (PCIJ, Series E, Nos. 8-
16), las disposiciones de los instrumentos que rigen su jurisdicción.
Los Estados pueden decidir incluir en tratados bilaterales o multilaterales sobre
cualquier tema, una cláusula otorgando jurisdicción a la Corte con respecto a
controversias sobre la interpretación o aplicación de ese mismo tratado
(«cláusula jurisdiccional» o «cláusula compromisoria»). Por lo general, un
tratado es más fuerte si estipula una solución en caso de que las negociaciones
directas entre los Estados Parte no sean exitosas para arreglar una
controversia derivada de este tratado. Las cláusulas jurisdiccionales son
bastante comunes, en particular en tratados multilaterales recientes.
En un tratado bilateral, la cláusula jurisdiccional puede referirse al tratado como
un todo o estar limitado a disposiciones específicas del mismo. La cláusula
jurisdiccional normalmente estipula uno o más métodos para la solución
pacífica a ser utilizado antes de que una controversia sea referida a la Corte.
Casos que atiende la CIJ
La Corte tiene un papel doble. El primero es arreglar, de conformidad con el
Derecho Internacional, las disputas legales sometidas ante ella por parte de los
Estados. El segundo es dar opiniones consultivas sobre cuestiones legales que
le son referidas por órganos y agencias especializadas autorizados de
Naciones Unidas.
En relación con los casos, cuando una disputa es llevada a la Corte por una
solicitud unilateral presentada por algún Estado contra otro, los nombres de las
Partes en el título oficial del caso están separadas por la abreviatura v.
(ejemplo: Camerún v. Nigeria). Cuando una disputa es sometida a la Corte
sobre la base de un acuerdo especial entre dos Estados, los nombres de las
Partes están separadas por una diagonal oblicua (ejemplo: Indonesia/Malasia).
Desde su establecimiento en 1946, la Corte ha tratado 152 casos que los
Estados le han sometido, y las organizaciones le han solicitado 26 opiniones
consultivas. Los casos han tratado disputas internacionales relacionadas con
derechos económicos, derechos de paso, la proscripción del uso de la fuerza,
relaciones diplomáticas, toma de rehenes, derecho de asilo y nacionalidad. El
primer caso que ingresó a la Lista General de la Corte (Canal de Corfu (Reino
Unido v. Albania)) fue sometido el 22 de mayo de 1947.
Sometida a la apelación voluntaria de los Estados, hasta ahora la acción de la
CIJ se orientó esencialmente hacia contenciosos fronterizos o diferendos
relacionados con la aplicación de convenios internacionales, pero poco hacia
conflictos de envergadura y políticamente sensibles. Esto también es así
porque existen además otros organismos de resolución pacífica de los
diferendos, como por ejemplo el Tribunal Internacional del Derecho del Mar,
creado en 1982, o la Corte Penal Internacional (CPI) que nació en 2002. Las
competencias de las distintas instancias existentes se superponen entonces y
las partes pueden preferir apelar a algunos organismos y no a otros. Sin
embargo, la CIJ tuvo que resolver cuestiones sobre asuntos relativos a crisis
internacionales, como el caso de las actividades militares y paramilitares que
enfrentaban a Nicaragua y Estados Unidos en 1986, las consecuencias
jurídicas de la edificación de un muro en el Territorio Palestino ocupado en julio
de 2004 o bien la declaración de independencia de Kosovo en 2008.
En el caso relativo a las Actividades militares y paramilitares en Nicaragua, la
CIJ resolvió que los Estados Unidos habían violado la obligación de no
intervenir en los asuntos de otro Estado, “armando, equipando, financiando y
abasteciendo a las fuerzas contras y alentando, apoyando y asistiendo de
cualquier otro modo actividades militares y paramilitares en Nicaragua y contra
éste”. Además, rechazó la justificación de legítima defensa colectiva planteada
por los Estados Unidos. En relación al segundo caso, la CIJ resolvió que la
edificación del muro por parte de Israel en el territorio palestino ocupado era
contraria al derecho internacional. Por último, en 2008, la CIJ consideró que la
declaración de independencia de Kosovo no violó el derecho internacional,
pero precisó, sin embargo, que su papel no era el de decidir sobre el acceso
del Estado de Kosovo a la calidad de Estado.
EJEMPLOS
1. La equidistancia resolvió disputa entre Ucrania y Rumania
En la sentencia, dictada en febrero del 2009, la Corte resolvió por unanimidad
que la línea de frontera marítima única que delimita la plataforma continental y
las zonas económicas exclusivas de Rumania y Ucrania en el Mar Negro sigue
el arco de 12 millas marinas del mar territorial de Ucrania, alrededor de la Isla
de las Serpientes, hasta el arco que tiene su intersección con la línea
equidistante de las costas adyacentes de los dos países.
De esta manera, reconoció la jurisdicción y derechos soberanos de Rumania
sobre cerca del 80% de una zona de 12 mil metros cuadrados, en disputa en
los últimos 40 años.
Mientras Rumania pidió el establecimiento de la frontera en determinados
puntos, rodeando la Isla de las Serpientes y basándose en la equidistancia,
Ucrania, a su vez, solicitó que se establezca a través de una línea recta.En
1997 Rumania y Ucrania suscribieron un tratado de relaciones de cooperación
y buena vecindad, así como un acuerdo adicional comprometiéndose a resolver
los problemas limítrofes en un plazo no mayor a dos años de la entrada en
vigencia de estos protocolos. Precisaron que de no encontrar la solución,
podrían acudir a la Corte Internacional de Justicia de La Haya para resolver el
problema.
En el fallo, los jueces señalaron que si bien ambas naciones concretaron un
tratado sobre el régimen fronterizo en junio del 2003 –seis años después de la
entrada en vigencia del acuerdo adicional– éste se refería al mar territorial, mas
no al Mar Negro. Además, determinaron que en las negociaciones y acuerdos
previos a la independencia de Ucrania, cuando ésta pertenecía a la ex Unión
de Repúblicas Socialistas Soviéticas, no reclamaron su derecho más allá del
límite de las 12 millas de su mar territorial respecto a cualquier otra zona
marítima.
Basándose en las pruebas presentadas, la Corte de La Haya indicó que él
único convenio que trata en forma expresa la delimitación de la zona
económica exclusiva y la plataforma continental es el acuerdo adicional de
1997, en el que no se establece una frontera sino más bien un proceso para
acordarla. A partir de estos criterios el tribunal estableció los límites en forma
precisa y expresa. reconocer la soberanía de Honduras sobre las cuatro islas
del Mar Caribe (los cayos Bobel, Savanna Port Royal y Sur) que durante años
se disputaban con Nicaragua.
Asimismo, los magistrados determinaron
2. Bisectriz definió límite marítimo entre Nicaragua y Honduras
En octubre del 2007 el tribunal resolvió por unanimidad
cuál es el punto de partida de la frontera marítima única que divide el mar
territorial, la plataforma continental y las zonas económicas exclusivas de cada
uno de los dos países.
Finalmente –por 14 votos contra tres– la corte resolvió que la frontera marítima
se establezca por la línea media formada por los puntos de equidistancia entre
las islas y las zonas costeras de ambos países.
En sus alegatos, Nicaragua solicitó a la Corte que declare la bisectriz de las
líneas que representan los frentes costeros como la frontera marítima única con
Honduras. Por su parte, el gobierno hondureño pidió el reconocimiento de su
soberanía sobre las cuatro islas, y que se establezca la frontera por el paralelo.
El diferendo marítimo entre ambos países nació poco después de la
independencia de España, en 1821. Pese a que en 1894 suscribieron un
acuerdo general de fronteras, conocido como Tratado Gámez-Bonilla, que
incluía la creación de una comisión mixta de límites, no se pudo determinar la
frontera hacia la costa atlántica.
Tras más de cien años de infructuosas negociaciones, así como de incidentes
que culminaron en la captura de embarcaciones pesqueras de uno y otro lado,
Nicaragua presentó su demanda ante la Corte. Una vez conocido el fallo los
entonces presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Honduras, Manuel
Zelaya, se reunieron en la frontera de ambos países, donde anunciaron su
pleno reconocimiento a la sentencia, argumentando que con ella ganó
Centroamérica.
3. Derechos heredados resuelven caso de Benin y Níger
Una Sala de la Corte resolvió en julio del 2005 la controversia fronteriza entre
las naciones africanas Benin y Níger, a propósito de la disputa de diversos
puntos de los ríos Níger y Mekrou, así como de los puentes que siguen al
trazado de estas fronteras, y a qué país pertenecen las islas situadas en dicha
zona. La controversia fronteriza entre ambos países surgió en 1960, luego de
que estos países obtuvieron su independencia de los territorios que formaban
parte del África Occidental Francesa. En este caso la Sala recurrió al artículo 6
del Acuerdo Especial por el cual se aplica "el principio de la sucesión de los
Estados en las fronteras heredadas de la colonización, es decir, la
intangibilidad de dichas fronteras".
Los magistrados evaluaron los mapas y documentos elaborados hasta antes de
la independencia y optaron por reconocer el modus vivendi que tenían ambas
naciones, cuando formaban parte de la colonia francesa. Indicaron que, sin
embargo, el trazado de la delimitación en el terreno debe evaluarse en relación
con la realidad física.
4. Actos oficiales de Malasia pesaron sobre Indonesia
Por 16 votos contra uno, los magistrados de la Corte de La Haya determinaron,
en el fallo emitido en diciembre del 2002, que Malasia y no Indonesia tiene
plena soberanía sobre las islas Pulau Ligitan y Pulau Sipadan, ubicadas en el
Mar de las Cébeles, en la parte occidental del Océano Pacífico.
La pretensión de Indonesia sobre estas islas se basaba en el convenio que
Gran Bretaña y Holanda suscribieron en 1891 para definir las fronteras entre
las posesiones de ambos en la Isla de Borneo, así como por ser un Estado
sucesor del sultán de Bulungan, que tenía autoridad sobre ellas.
Los jueces indicaron que ninguno cuenta con un título basado en un tratado o
el sultanato, y que las actividades de pescadores indonesios no pueden
considerarse como objetivas si no se basan en reglamentos oficiales.
Reconocieron la soberanía de Malasia porque cuentan con acciones
legislativas y administrativas sobre las islas desde hace tiempo, como la
regulación para recoger huevos de tortuga y el establecimiento de una reserva
de pájaros, entre otros.
5. La línea equidistante se impuso en caso Qatar-Bahrein
La delimitación marítima y territorial entre Qatar y Bahrein, ubicados en la parte
meridional del Golfo Pérsico, fue resuelta por la Corte mediante el fallo dado en
marzo del 2001. En este se reconoció la soberanía de Qatar sobre la ciudad de
Zubarah, la Isla de Janan, así como la elevación de Fast ad Dibal, mientras que
Bahrein mantenía soberanía sobre las Islas Hawar, la isla de Qit'al Jaradah.
Ambos establecieron la única frontera marítima que los divide.
Durante el siglo XIX Gran Bretaña tomó posesión de una parte de estas islas y
realizó varios tratados con los jeques y jefes de las tribus árabes para mantener
la paz en la zona y evitar las acciones de saqueo y piratería. A inicios del siglo
XX suscribieron diversos tratados de fronteras en algunas zonas del golfo pero
en los años 30 renacieron los conflictos limítrofes ante la presencia de la
Petroleum Concessions Ltd, que buscaba realizar explotaciones en las islas,
que tanto Qatar como Bahrein reclamaban como suyas.
La Corte evaluó la documentación sobre los diversos tratados, acuerdos, títulos
y acciones de gobierno llevados a cabo históricamente, tanto en la ciudad de
Zubarah, como en las islas en disputa, para definir a qué país pertenecen.
Para la delimitación marítima los magistrados determinaron primero las costas
de cada uno y la soberanía de las islas en disputa, a partir de allí se midió la
línea de equidistancia provisional, que podía ajustarse si había circunstancias
especiales dado el pequeño tamaño de algunas islas.
Además, se precisó que en algunos casos, como el canal que conecta las
zonas marítimas de Qatar situadas al sur de las Islas Hawar (de Bahrein), se
considera mar territorial, por lo que los buques de todos los Estados disfrutarán
del derecho internacional consuetudinario, y podrán pasar por allí.
CONCLUSIONES
En los últimos años se ha hecho referencia al constante rechazo que
tiene el hombre hacia lo que desconoce, y conflictos étnicos, territoriales,
fundamentalismos o simples incidentes aéreos, provocan la necesidad
de dos o más Estados para resolver sus controversias o asuntos
jurídico-políticos.
La Corte Internacional de Justicia es un organismo plenamente dotado
para solucionar las controversias que pudieren solicitarse entre aquellos
Estados siempre que se sometan a su arbitrio. Por todo lo anterior me
resulta satisfactorio encontrar que la primera interrogante de este
ensayo ha sido resuelta de manera afirmativa fundamentada y motivada.
En cuanto a la coercibilidad de las resoluciones de la Corte Internacional
de Justicia, me entristece reconocer que no existe y por lo tanto es
menester establecer sanciones o medidas de obligar a los Estados
sometidos a dicho organismo a cumplir con las resoluciones.
Sin embargo y con relación al punto anterior, el formar esta Corte parte
de las Naciones Unidas provoca que las grandes potencias hagan de
estos procedimientos un chiste, ya que al existir una resolución
desfavorable para una de ellas, simplemente se reservan el derecho de
omitir su cumplimiento, claro que comprendo la situación de
imposibilidad para obligar a un Estado a cumplir con cierta disposición,
pero aún así había que hacerse el comentario.