NFPA 25
NORMA PARA LA INSPECCIÓN, PRUEBA Y MANTENIMIENTO DE
SISTEMAS DE PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS A BASE DE AGUA
ORIGEN Y DESARROLLO DE LA NFPA 25
La primera edición de la NFPA 25 de 1992 era una recopilación de estipulaciones de
inspección, prueba y mantenimiento que ayudaban a garantizar la operación exitosa de
los sistemas de protección contra incendios a base de agua.
La NFPA 25 se desarrolló como una adición a documentos existentes, tales como la
NFPA 13A, Práctica recomendada para la inspección, prueba y mantenimiento de
sistemas de rociadores, y NFPA 14A, Práctica recomendada para la inspección,
prueba y mantenimiento de sistemas de tuberías verticales y mangueras, que han
ayudado con éxito a las autoridades competentes y a los propietarios de edificios en las
inspecciones regulares de sistemas de rociadores y tuberías verticales. Estos
documentos fueron después retirados del sistema de normas de la NFPA.
La NFPA 25 se convirtió en el documento regulador principal de sistemas de rociadores
y sistemas afines, incluyendo tuberías subterráneas, bombas de incendio, tanques de
almacenamiento, sistemas de pulverización de agua, y sistemas de rociadores de agua y
espuma. Este documento suministra instrucciones para conducir las actividades de
inspección, prueba y mantenimiento. También estipula la frecuencia con que se
requieren estas actividades. Se proveen los requisitos para procedimientos de
desactivación, procesos de notificación, y restauración de sistemas. Este tipo de
información, cuando se incorpora a los programas de mantenimiento de los edificios,
aumenta la experiencia favorable demostrada con todos los sistemas de protección de
incendios a base de agua.
Recientemente, sin embargo, han surgido interrogantes sobre el alcance de la NFPA 25
y sobre si la norma es adecuada para garantizar el funcionamiento satisfactorio de los
sistemas de rociadores automáticos. Por ejemplo, es habitual que las deficiencias obvias
de diseño, tales como áreas sin rociadores u obstrucciones obvias en el patrón de
pulverización, no sean informadas a los propietarios, a pesar de que la inspección sea
llevada a cabo por una persona calificada. Se han propuesto cambios para NFPA 25, a
fin de contemplar este aspecto, y los comités han debatido sobre diversos temas
relacionados. Algunos de esos debates han sido sobre si el alcance de la NFPA 25
debería limitarse o expandirse, sobre si debería elaborarse un documento separado en el
que se detallen los requisitos del propietario, si deberían agregarse algunas actividades
de inspección y si la NFPA 25 es meramente un documento “desgastado”.
Estos interrogantes fundamentales demandan un método más organizado para evaluar la
norma. Como parte de ese proceso, un grupo incluyéndome a mí, como presidente del
comité técnico de NFPA 25; Matt Klaus, ingeniero jefe en protección contra incendios
de la NFPA y personal de enlace para NFPA 25; la División de Análisis e Investigación
de Incendios de la NFPA; y la Fundación de Investigación en Protección contra
Incendios (Fire Protection Research Foundation o FPRF) organizamos un simposio, que
tuvo lugar en Chicago, en diciembre, y en el que se trataron diversos de estos temas de
tanta importancia [ver “Grandes interrogantes”]. El evento sirvió para poder identificar
las diversas opiniones y perspectivas sobre los temas relacionados con la NFPA 25, que
serán posteriormente incluidos como parte de los Aportes Públicos para la próxima
edición de la norma. El comité técnico tomará en consideración estos aportes públicos
cuando comience el ciclo de revisión de la edición 2017 de NFPA 25.
ADECUACIÓN DEL DISEÑO Y LA INSTALACIÓN
NFPA 25 no requiere que la persona que lleva a cabo los servicios de inspección de
rutina verifique la adecuación del diseño. Se presume que el sistema ha sido
adecuadamente diseñado e instalado de acuerdo con lo establecido en NFPA 13, Norma
para la instalación de sistemas de rociadores. Por consiguiente, cumplir con los
procedimientos de las pruebas de aceptación y con la documentación requerida en
NFPA 13 es fundamental para el continuo y apropiado desempeño del sistema. Tendría
un costo prohibitivo si la adecuación del diseño y la instalación originales del sistema
tuvieran que ser verificados con una determinada frecuencia, por ejemplo anual.
Por ejemplo, si la tubería de un sistema de rociadores de tubería seca no estuviera
instalada con la inclinación apropiada hacia un drenaje, podría acumularse agua en el
sistema. Si el sistema está instalado en un área sujeta a congelamiento, el propietario
supondrá que el sistema de rociadores de tubería seca brinda una protección adecuada
contra las condiciones de congelamiento presentes en la tubería. El contratista
encargado de la inspección, prueba y mantenimiento que efectúa la prueba de disparo de
la válvula de tubería seca supondrá que el agua que ingresó en el sistema será
adecuadamente drenada. Combinadas, ambas suposiciones podrían derivar en una falla
de las tuberías del sistema de rociadores si el agua se congela en la tubería.
Además, muchas de las pruebas requeridas en NFPA 25 incluyen la comparación de los
resultados de las pruebas actuales con los resultados de las pruebas anteriores, así como
con los resultados de las pruebas iniciales. Por ejemplo, cuando se lleva a cabo una
prueba del drenaje de la tubería principal, los resultados se comparan con las pruebas
llevadas a cabo en los últimos dos años, así como con la prueba llevada a cabo durante
la aceptación del sistema. Se requiere un análisis si los resultados de las pruebas
disminuyeron en un 10 por ciento o más. La comparación demostrará si ha habido una
reducción reciente del suministro de agua para el sistema.
Los resultados también se comparan con aquellos obtenidos durante las pruebas de
aceptación del sistema. Se prevé que durante la prueba de aceptación se apliquen los
resultados de las pruebas de drenaje de la tubería principal para confirmar la adecuación
del suministro de agua para el sistema. Por esto, no se requiere que el contratista a cargo
de la inspección, prueba y mantenimiento efectúe ningún cálculo para verificar que el
suministro de agua todavía sea el adecuado, solo que el suministro de agua sea similar al
que existía durante la prueba de aceptación. Si no fue efectuaba la evaluación durante la
aceptación del sistema, el suministro de agua para el sistema podría haber sido
inadecuado desde el comienzo sin que nadie notara la deficiencia.
¿A QUIEN ESTÁN DIRIGIDAS?
Con eventual responsabilidades sobre su cumplimiento:
• Propietarios
• Usuarios de Sistemas PCI (Protección Contra Incendios)
• Responsables de Mantenimiento
• Operadores de Sistemas PCI
Con necesidad de conocimiento, difusión y advertencia a clientes y usuarios del
SPCI
• Compañías aseguradoras
• Consultores, proyectistas, auditores
• Empresas instaladoras
REQUISITOS GENERALES
Responsabilidades del propietario
1. El propietario es responsable del correcto funcionamiento de las instalaciones de
seguridad contra incendios.
2. En caso de no ser ocupante del edificio, el propietario puede trasladar a un
tercero su autoridad para IPM, por acta o contrato legal.
3. Se debe demostrar que los sistemas están en condición de funcionamiento en
base a inspecciones, pruebas y mantenimiento (IPM) periódico.
4. Se debe llevar registro de las IPM realizadas, de los procedimientos seguidos
como así también de toda otra contingencia en relación a las mismas.
5. No se deben hacer cambios respecto a ocupación, uso, proceso o reformas
constructivas o en el uso de materiales que modifiquen las condiciones iniciales
sin las verificaciones, avisos y comunicaciones correspondientes.
6. Toda las intervenciones, ya sean inspecciones, pruebas, mantenimiento,
verificaciones, acciones correctivas, etc. deben ser llevadas adelante por
profesionales o personal de mantenimiento o contratistas calificados.
7. Cuando por algún motivo se prevea desactivar el sistema de protección contra
incendios, deberá seguirse el procedimiento correspondiente como así también
comunicarse a la autoridad correspondiente.