La Lírica en El Barroco Góngora, Quevedo y Lope de Vega.
La Lírica en El Barroco Góngora, Quevedo y Lope de Vega.
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1.3. Géneros y formas líricos del Barroco orgulloso de su triunfo intelectual, motivo por el que es muy usado
en la literatura religiosa.
La poesía es el género dominante del Barroco, hasta el punto
de invadir otros géneros y estilos. El cultismo literario es una tendencia a crear una lengua
poética culta, autónoma e independiente en cierta medida de la
v Poesía popular: Se renueva la afición a los romances con un
lengua cotidiana y la naturalidad y llaneza de la literatura vulgar.
público adicto y entusiasta. M. Frenk nos habla del romance
artístico, el villancico, la seguidilla y la letrilla. Los grandes La oposición entre conceptismo y culteranismo proviene de
poetas cultivaron estas formas. Fernando de Herrera a Garcilaso, como señala Aurora Egido. El XIX
v Lírica culta en metros castellanos: Se generalizó la técnica de la adjudicaría los significados de “vicio de contenido” al conceptismo
glosa, casi siempre en quintillas o redondillas dobles. Se fijó la y “vicio de forma” al culteranismo, término acuñado por Jiménez
décima o espinela, apta para la poesía conceptuosa y Patón y que hace referencia luteranismo como forma de constatar
argumentativa. También se sirvió de estas estrofas la poesía lo herético del estilo.
satírica, burlesca, la poesía social… Los versos más intensos los Pese a ello, ambos coinciden en cuanto a desrealización
debemos al CONDE DE SALINAS y al DE VILLAMEDIANA. grotesca del mundo representado por estilización, o hacia lo
v Poesía amorosa de carácter petrarquista: pero renovada de repugnante, con ejercicios estéticos dirigidos a élites intelectuales.
distintas maneras dependiendo del autor, hasta incluso Ya en 1952, A. Parker mostró que la oposición era falsa. El valor
desautomatizarlo. Se adensa y trasciende a soneto metafísico. estético del grado de léxico con que los “conceptos” transmitían la
v Inspiración horaciana: metros italianistas para cantar la aurea experiencia humana.
mediocritas en lenguaje equilibrado. Epístola en tercetos, como
género para recoger convicciones filosóficas.
v Poesía sacra, moral y metafísica: la exterioridad del Barroco se
lleva a las justas de poemas religiosos, a menudo rayanos en lo 2. GÓNGORA.
grosero e irreverente. Lope de Vega y Quevedo cultivaron estos
temas en su poesía. Luis de Góngora y Argote (1561-1627) es el inventor de una
v Poesía narrativa y descriptiva: Utilización de los materiales “nueva poesía” que capta la esencia misma de las cosas y exalta el
petrarquescos, intensificados y retorcidos para reflejar un mundo recreándolo. Anuncia la poesía moderna: la voluntad de
mundo externo y casi siempre brillante. Como culmen tenemos liberar de una vez por todas el lenguaje poético de la lengua
la Fábula de Polifemo y Galatea de G., la Fábula de Faetón, natural.
CONDE DE VILLAMEDIANA, La Circe, de LOPE y el Orfeo de JÁUREGUI. Vida: nació en Córdoba en una familia de caballeros. Por su padre,
v Poesía burlesca y paródica: consecuencia del cansancio jurista y hombre culto, su familia estaba vinculada a los regidores
estilístico, de la deprecación de la realidad y la ampliación de locales: esos cargos (veinticuatrías) eran más o menos hereditarios, de
los motivos poéticos. Los tonos son muy diversos, desde la tal forma que algunos miembros de su familia integraron el consejo
ferocidad de Q. a la simpatía de las Rimas de Tomé de Burguillos, municipal de Córdoba. Por su madre, Leonor de Góngora, tenía raíces
de LOPE. en la Iglesia, su tío Francisco era racionero en la catedral de Córdoba.
La dignidad eclesíastica era importante para una familia, y por ello con
v Poesía épica: Lope quiso ser el poeta épico nacional, y por ello
catorce años, Góngora es llamado a suceder a su tío y por ello, lleva el
presenta en su evolución todos los matices del género.
primer apellido de la madre. En 1585 recibió las primeras órdenes
Quevedo, aunque intentó la épica sacra, tuvo mayor fortuna
mayores ya terminados sus estudios en Salamanca (entre 1576-1580)
con una sorprendente, feroz y bellísima parodia de Ariosto:
Poema heroico de las necedades y locuras de Orlando el
enamorado. Junto con La Gatomaquia de Lope, son el mejor
reflejo del desengaño vital del momento, pues asistimos con Los inicios:
ellos a la desintegración de la épica heroica. Para 1585, ya había escrito unas sesenta poesías que
circulaban de forma manuscrita: sonetos petrarquizantes,
romances populares y letrillas irreverentes, escritas en Salamanca.
1.4. Los estilos literarios del Barroco: conceptismo y En el centro de esas creaciones está el amor, platónico en los
culteranismo. sonetos y a menudo picante y descarado en los romances y las
canciones.
Los estilos son realmente variados, sin embargo, si algo Los viajes que realizó por la Península, fruto del trabajo
predomina en el XVII es el “concepto”. De hecho, el nombre eclesiástico que desempeñaba, alimentaron su obra,
empleado para la literatura que se cultivaba era el de “concepto especialmente en el plano emocional, con Córdoba y Madrid como
ingenioso” o “agudeza”, es decir, la iluminación del ingenio que polos simbólicos. El rechazo hacia las capitales (Madrid, Valladolid,
alumbra una relación entre conceptos remotos. Gracián lo define Lisboa) en sus sátiras (hedor de Valladolid, lecho seco del
como “acto del entendimiento que exprime la correspondencia que Manzanares) es fruto de su apoliticismo insolente, en contra de las
se halla entre los objetos”. Los antiguos inventaron los métodos iniciativas políticas y empresas militares de la monarquía. Lo mismo
lógicos (silogismos) y los retóricos exploraron las reglas de la le ocurre con el clero, al que también desdeña, igual que al amor
agudeza (“valentía del ingenio”), cuyo producto más depurado era caballeresco del que se burla.
el concepto, “hijo del esfuerzo de la mente”, que acercaba
realidades por semejanza, desemejanza o misterio. La celebridad le llegó por diversos canales de expansión de su
obra que, como hemos dicho, nunca publicó: la difusión
Lázaro Carreter señala que el conceptismo es usado como manuscrita, la transmisión oral por los textos musicales en letrillas
señuelo para atraer a todo tipo de público, en la labor de y romances con estribillo (se han encontrado veintiséis partituras
vulgarización y propaganda de una cultura masiva como el Barroco. de sus poesías), pequeños romanceros o romancerillos impresos y,
Es una manera de propiciar la complicidad del lector, que se siente
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ya con fama, en el Romancero general de 1600 y las Flores de Las Soledades:
poetas ilustres de Pedro Espinosa, con la parte consagrada a
Góngora como la predominante. El «Polifemo» lleva el germen de las Soledades, redactadas a
continuación dentro del mismo impulso.
A partir de 1605, con la muerte del hijo mayor de su hermana,
y unido a ello la pérdida de bienestar económico (por el juego,
entre otros motivos), hace que su carrera de un giro decisivo. En Argumento de las Soledades:
1609 corrobora que la justicia no funciona en el pleito por el 1ª Soledad: una tempestad arroja a un náufrago al pie de
asesinato de su sobrino, y es cuando escribe los famosos «¡Mal un acantilado, cuando se recompone ve una luz a lo lejos de un
haya el que en señores idolatra!», en el que se reprocha haber fuego, y penosamente llega hasta allí. Está con unos cabreros
querido ser poeta de la corte y haber adulado a los grandes. En ese y llega gente: es una boda en el pueblo, con fuegos artificiales
momento, considera que lo mejor que puede hacer es atender un y festejos. Al día siguiente come con la gente del pueblo y
huerto en su Córdoba natal, allí, en «soledad». Entre 1610 y 1614, pasan los novios camino al tálamo.
liberado de sus obligaciones capitulares por su sobrino Saavedra,
es cuando escribe las obras mayores. 2ª Soledad: El viajero va con unos pescadores a la orilla de
una ría. Lo llevan a una isla donde viven con sus hermanas y su
PERIODIZACIÓN Y ESTILO DE GÓNGORA:
El comentarista antiguo Díaz de Rivas, aseguraba que el plan
Durante un tiempo se habló de los periodos de claridad y inicial abarcaba cuatro Soledades: de los campos, de las riberas, de
oscuridad (Cascales aludía al príncipe de la luz/tinieblas). En los años las selvas y del yermo, pero es seguro que acudió secundariamente
20, Dámaso Alonso señaló paralelismos entre sus poemas «fáciles» a otras taxonomías con prestigio literario como las cuatro edades
y «difíciles». Recreaba la belleza de la realidad y rechazaba con del hombre y del mundo o las estaciones del año (F. Rico «Mil años
melancolía el convencionalismo. Para Parker, la forma intelectual y de poesía española»). La primera Soledad fue el acontecimiento
la materia verbal eran en él inseparables. literario de la época. Por un lado, tuvo gran éxito, pero también
Modo manierista (1580-1609): E. Orozco observa rasgos como fuertes ataques en forma de cartas anónimas (Lope), críticas
el diálogo de lo popular y lo culto o correspondencias con los (Jáuregui) o sátiras (Quevedo). Dio lugar a que lo llamaran
manieristas italianos y la pintura en los siguientes elementos: «culterano», término escogido por asociación con «luterano», es
- pluritematismo decir, hereje, por parte de aquellos partidarios de la poesía clara y
- distribución de temas meditada con intención artística la tradición castellana. El debate, principalmente formalista, sobre
previa este poema ha sido enorme, fue desdeñado durante el XVIII y el
- relegado a un fondo lo fundamental XIX, pero el siglo XX y en especial la Generación del 27 lo recuperó.
- subrayado de los materiales con que está hecha la obra Fue entonces cuando empezó a verse que lo que Góngora
pretendía era «alcanzar la cosa última», llegar a la esencia de las
2) Modo barroco (1609-1627): Emprende la fusión de lo culto cosas más simples venidas de la tierra (por ejemplo, para hablar de
y lo burlesco, el desengaño, el sensualismo y la recuperación de la la tabla del náufrago hace un rodeo por el árbol sacudido por el
fábula mitológica, la oda heroica y el descriptivismo. Hay un viento). Este poema, pues, abre territorios poéticos inexplorados
aumento de elementos cultos, surge la nueva poesía. hasta entonces.
Su obra promueve un estilo que quiere elevar la lengua
española a la latina, para lo que se basa en metáforas, sinestesias,
Góngora cortesano:
ennoblecimiento de vocablos humildes, cultismo léxico y sintáctico, A pesar de sus propias convicciones, Góngora fue a partir de
hipérbatos, ablativos absolutos, acusativos griegos, herméticos los cincuenta cortesano. Sus amigos, su fama y, especialmente, sus
referentes mitológicos o fórmulas estilísticas del tipo A no B necesidades económicas, hacen que abandone Córdoba. En 1617
añadiendo capacidad rítmica y musical (D.Alonso). El diseño se ordena sacerdote y entra como capellán de honor de Felipe III.
retórico se basa en antítesis, bimembraciones y correlaciones de Se instala en Madrid para poder mantener desde allí a sus sobrinos.
tentación pictórica (E. Orozco) Entre 1617 y 1626 (regresó después de una congestión cerebral a
Córdoba, donde murió un año después), se multiplican las obras de
convencionalismo social (parabienes, ditirambos, crónicas
mundanas rimadas…), conjunto del que surge en fabuloso
El Polifemo:
«Panegírico al duque de Lerma», de seiscientos treinta y dos versos
Poema de 504 versos, compuesto durante el año 1612 y en octavas y que no pudo terminar por la desgracia del ministro.
difundido en copias manuscritas a partir de 1613. La crítica actual, También son de este momento algunas sátiras y, especialmente
aunque todavía bajo la fórmula de la oposición entre relevante, el romance de Píramo y Tisbe, la tentativa más original
«monstruosidad/belleza», ha contribuido a la interpretación al ver de buscar una promoción estética y burlesca al mismo tiempo.
que se transforma el sistema ovidiano del mito, de modo que el Tras adquirir un cartapacio con su obra, Góngora la legó
cíclope es moralmente menos monstruoso que el original y que, aclarada y depurada a la modernidad. Hizo la revisión con su amigo
por amor, se humaniza. El poema se divide en tres: Cíclope y Silicia, Antonio Chacón, y el manuscrito que conserva su obra tiene,
los amores de Alcis y Galatea y el canto de Polifemo. La parte indicados por él, la fecha, asunto y a veces circunstancias de sus
central la ocupa la seducción de la ninfa, las miradas, las actitudes, poemas. Cernuda llama a este cordón umbilical que une los poemas
como un «ballet silencioso» (Robert James, «Góngora y la poesía con su autor “historial de un libro”.
lírica»). Además del gran tema del amor entre Polifemo y Galatea y
Paradójicamente, su condición de cortesano le inspira los
la elusión de prohibiciones morales, tiene otros tres temas
últimos grandes versos: poesías a la muerte trágica de sus
secundarios: la abundancia pastoril y rústica, los ríos y fondos
protectores, cinco sonetos de 1623 en los que refleja la amargura
submarinos y los naufragios y navegaciones lejanas. Desde el punto
del cortesano decepcionado, su martirio cotidiano y la esperanza
de vista formal, es su poema más perfecto.
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insensata, suicida, como un jugador incapaz de retirarse. Fueron Ene 1613 sufrió una crisis espiritual. Escribió unos poemas que,
diez años difíciles pero no estériles. según sus cartas, iban a ser un libro, el Heráclito cristiano, basado
en el tempus fugit (no te bañarás dos veces en el mismo río, idea
esta retomada en la dialéctica de Hegel). En Quevedo, de nuevo, las
signaturas de Dios no son signos arbitrarios, sino que llevan su
QUEVEDO firma. Su poesía, se entiende, pues, dentro del organicismo
medieval que retrotrajo la Contrarreforma.
Quevedo (1580-1645) pertenece a la aristocracia. Su familia
era de origen montañés (Santander), su padre era un gentilhombre (Estilo): Presenta una colosal condensación y una capacidad
que se casó con una dama de honor de Su Majestad. A los catorce afectiva de enorme fuerza, que aúna el pesimismo y la apasionada
años, heredó por la muerte primero de su hermano mayor y luego violencia, a veces con tono desmesurado (D. Alonso). Según Lázaro
de su padre, y es considerado lo que se llamaba un «mediana Carreter, usó del lenguaje como disfraz. La metáfora es su forma
sangre», es decir, tenía bienes modestos. Hizo estudios en habitual de la creatividad. No se fía del lenguaje y descubre en él,
Valladolid (Teología) y Alcalá. Durante 22 años litigió para conseguir antes de usarlo, su verdad y sus mentiras. Quevedo, para Lázaro
ser finalmente señor de La Torre de Juan Abad. Bajo la protección Carreter, encarna la pura literatura.
del duque de Osuna fue a Nápoles y Sicilia, participó en la La fuerza paródica de su lenguaje fue estudiada en
conjuración de Venecia, en la que desveló secretos a Richelieu, y profundidad por Emilio Alarcos en «Quevedo y la parodia
fue encarcelado por ello. Después de que cayera en desgracia el idiomática».
conde de Osuna, le dio protección el duque de Uceda y, finalmente,
el conde-duque de Olivares, a quien le dedicó en 1624 su Epístola
satírica y censoria.
Obra poética
Teniendo la situación política de su época, es posible
comprender las contradicciones de Quevedo en un mundo Quevedo no publicó su obra, pero sí que la dividió, para que
convulso. Al hacer literatura, no distinguía lo que le ennoblecía de González de Salas la publicara, en nueve «musas», cada una con un
lo que le rebajaba. Se encontraba entre el impulso reaccionario de tema concreto. Esta división temática no nos permite garantizar la
un anacrónico hidalgo con ambiciones y un humanista tardío (Vida cronología de su obra, pero sí comprobar cómo el autor y sus
de Marco Bruto). En los tercetos de su Epístola satírica y censoria contemporáneos discernían temáticamente en el género poético.
habla de la edad de oro militar, pero siempre evadió impuestos A la muerte de González Salas, en la sexta musa, es su sobrino Pedro
para el ejército; despreció aparentemente las honras, pero pleiteó de Aldrete quien publica las otras tres, con más descuido que el
para ser señor de Torre de Juan Abad; se burló del patriotismo, pero primero.
defendió que Santiago fuera patrón de España por encima de Santa
Teresa de Jesús; protestó contra la economía mercantil y en pro de
la moralización pública, pero dilapidó dinero y fue amante de Poesía amorosa
actrices de dudosa reputación. Y escribió algunas de las más
elevadas meditaciones morales de su tiempo, pero al mismo Altera y desautomatiza el petrarquismo con la angustia y la
tiempo fue autor de una indecorosa Execración contra los judíos soledad, aunque mantenga los topoi del discurso amoroso
(José-Carlos Mainer, Historia mínima de la literatura española). renacentista. Para Pozuelo Yvancos esta obra deriva de los
márgenes neoplatónicos, y debe leerse en conjunción con los
Quevedo veía absurdo el mundo, y fruto de esa vivencia es la Diálogos de amor de León Hebreo y Los Asolanos de Bembo. Aquí
invención de un género literario en prosa, los sueños, donde amar es la contemplación de la belleza inaccesible de la dama y Lisi,
profesiones (médicos, letrados) o instituciones como la justicia a quien dedica los 64 sonetos que más destacan, no es más que la
aparecen degradadas. Brutal, machaconamente antisemita, recreación de una pasión. El amor es pasión y aflicción en “Fuego,
grotesca y vulgarmente machista, patriotero y casticista hasta el llama, corazón ardiente”. También son mencionables A Flora, A
extremo, pero también un extraordinario crítico de la sociedad Doris o el majestuoso y ligado a lo metafísico “Amor constante más
decadente, fantasiosa y vulgar de su tiempo; terrible allá de la muerte”, reflejo del organicismo en el que todo se traduce
desmitificador, noble pensador político obsesionado por la a “polvo enamorado”.
dignidad humana, sabio y erudito, poeta metafísico, brillante en la
novela picaresca y uno de los grandes poetas de la larga tradición
Poesía satírica
petrarquista.
Si Góngora era un poeta de la vida, del «Renacimiento» en el Las modalidades poéticas anteriores habían alcanzado ese
que el alma y el cuerpo se expresan, Quevedo lo es de la muerte en grado de desarrollo que fomenta la aparición de la parodia y de la
sentido medieval; la opacidad del cuerpo y el alma no se pueden burla sobre los mismos temas, motivos y estilos que se prolongan.
expresar porque están corruptos y empapados de pecado. El Cultivó la sátira en su modalidad seria y moralizadora al modo de
mundo ha dejado de ser bello: es pecaminoso. Así pues, mientras Juvenal, pero también ligera al modo de Marcial. Desfilan ante él
Góngora materializa lo espiritual, Quevedo espiritualiza lo material, todo tipo de personajes y profesiones, así como los desajustes de
dado que esto último está corrompido. Personifica los elementos la vida pública como en la mencionada Epístola al Condeduque o
del poema como si fueran figuras del teatro, como sombras. En sus en el Memorial a S.M. el Rey Felipe IV. Entre las sátiras personales,
poemas predomina un concepto del mundo como imperfecto en destacan las que van contra Góngora. De estas cabe destacar,
cuanto que rectilíneo, y solo con sentido si: quizás, «Receta para hacer Soledades en un día», por cuanto nos
demuestra tanto el ingenio verbal de Quevedo como el brillo que
proporcionó al la lengua española su enemigo.
Hace un tratamiento paródico del género amoroso (“Rostro de
blanca nieve, fondo de grajo”); no es oculta su misoginia con la que
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trata a la mujer como bruja, alcahueta, dueñas y prostitutas. poderes y se enrola en la Armada Invencible hacia Lisboa. Después
También trabaja la parodia de tema histórico (Poema de las del desastre se establece en Valencia, donde muere su mujer.
necedades y locuras de Orlando), ofrece la deformación de una Después de pasar cinco años en Toledo y Alba de Tormes al servicio
temática épica de la que se siente cierto hastío. Su metaforismo de la familia de Alba, vuelve a Madrid, donde es secretario del
deformante, feísmo expresionista. Asimismo, tiene un registro de marqués de Sarria. Se casa con Juana de Guardo, al mismo tiempo
censor moral de modas («Mujer puntiaguda con enaguas») o que mantiene una relación con la actriz Micaela Luján. En 1605 se
contra costumbres («Si el mundo amaneciera cuerdo un día»), instala en Toledo y conoce al duque de Sessa, mientras mantiene
donde la locura del mundo, el lujo y la destrucción de los ideales dos hogares. En 1613 Juana de Guardo muere y su hijo Carlos Félix
constituyen el horizonte de su artificio verbal. también, por lo que toma los hábitos en 1614 y publica las Rimas
Entre las formas tradicionales cabe recordar las letrillas Con su sacras. En 1616 conoce a Marta de Nevares y la cuida cuando
pan se lo coma, Poderoso caballero, Punto en boca, Yo me soy el rey queda ciega. En 1627 el papa nombra a Lope caballero de la orden
Palomo, etc. Entre sus romances «Aquí ha llegado una niña», de San Juan. Un año después, Marta enloquece. En 1632, año de
«Pariome adrede mi madre», «Mi marido, aunque es chiquito» o publicación de La Dorotea, ella muere y su vida se ensombrece.
«A la corte vas, Perico». Las jácaras en romance cuentan la vida de Escribe en 1633 la égloga Amarilis dedicada a ella. En 1634 muere
pícaros reales y sus coimas. También fue autor de mojigangas o fin su hijo Lope Félix en un naufragio y raptan a su hija Antonia Clara.
de fiesta, subgénero entre lírico, dramático y musical que recrea Lope de Vega muere el 27 de agosto de 1635.
ambientes satíricos del hampa o la vida poltrona. Es significativa su relación con el poder y con el resto de
Su inspiración grotesca hace que procure creaciones escritores, teniendo en cuenta un hecho relevante de su
caricaturescas en las que lo vivo se caracteriza en cosa inerte. personalidad, como es el que fuera agente de la Inquisición en
1608.
Poesía seria
1.1. Poesía
Usa motivos y topoi de raigambre ética, comunes al discurso
religioso, cristiano, corrientes neoestoicas y filosofía moral del Su vida es especialmente relevante en relación con su obra, ya
Renacimiento. Son excepcionales Lágrimas de Hieremías que este es uno de los factores clave que le da coherencia. Al
castellanas y el Heráclito cristiano (1613), de tensión filosófica y mismo tiempo, es su biografía sentimental la que va transformando
relacionada con tratados en prosa como La cuna y la sepultura, los tópicos petrarquistas al tiempo que estos van transformando su
funde lo religioso con lo moral y metafísico: es una reflexión sobre modo de sentir. De esta manera, Rozas dividió su obra en «ciclos».
la propia existencia, un diálogo con la divinidad, una honda ansia de La transposición de lo vivido pasa por seudónimos, a veces
regeneración y un amargo desencanto de las cosas terrenas. anagramáticos y marcas de autenticidad autobiográfica: Lope es
Aparecen temas estoicos: el nacimiento como empezar a morir, la Belardo, Tomé de Burguilos y Zaide. Estos ciclos son:
vida como llanto, la muerte como única realidad. Son interesantes • Ciclo de Filis (Elena Osorio, 1583-1587): atiende sobre todo al
sus 99 sonetos «morales», 15 salmos bajo el título «Lágrimas de un soneto y al romancero morisco. Su comedia Belardo el furioso
penitente», sus poesías religiosos y las del grupo «varias» (Al sueño, sugiere la relación con el amante preferido de Elena. La Dorotea
A una fuente…). (1632) recuerda el despecho sufrido.
Es importante su poesía metafísica, una corriente definida a • Ciclo de Belisa (Isabel de Urbina, 1588-1596): en relación con la
principios del XX por T.S. Eliot. Los temas metafísicos son la unión casa de Alba: romancero pastoril, La Arcadia (1598), La
del espíritu y el cuerpo, la limitación del hombre unida al ansia de Dragontea (1598) y el Isidro (1599).
inmortalidad, el misterio del amor como creador de unidad a partir • Ciclo de Camila Lucinda (Micaela Luján, 1599-1608): Rimas
de lo diverso. Este tipo de poesía abunda en conceptos, creados por (1602) con sonetos petrarquistas y poemas épico líricos como
una ruptura entre los extremos que se correlación y que tienen La hermosura de Angélica de 1609, que augura una renovación
identidad o referencia. Cabe recordar «¡Cómo de entre mis manos paralela a la del Arte Nuevo.
te resbalas!», «Si hija del amor mi muerte fuese» o «Cerrar podrá
• Ciclo de de la crisis religiosa en torno a la muerte de Juana de
mis ojos la postrera» (ya comentada).
Guardo: maduración estética y espiritual antes y después de la
muerte de su esposa. Son de entonces las Rimas sacras (1614)
en las que humaniza el sentimiento religioso. El amor a la
divinidad queda enteramente asimilado a la pasión cordial que
desata el amor humano. Se recrea en la visualización de cristo.
4. LOPE DE VEGA
También de entonces son novelas espirituales como Los
Lope de Vega fue llamado «Fénix» por sus contemporáneos, pastores de Belén (1612). Lope ya reflexiona sobre la literatura
dado que, efectivamente, cada género que tocaba renacía y se (de este momento es el Arte nuevo). En 1619 se publicó un
desarrollaba en sus manos. Nació en Madrid en 1562 y desde Romancero espiritual.
pequeño resultó ser un niño precoz y brillante. Después de asistir • Ciclo de Marcia Leonarda/Amarilis (Marta de Nevares): Lope
al colegio de los teatinos, entró hacia 1576 al servicio del obispo de estaba en el cénit pero era censurado por sus amores
Ávila, y estudió en la Universidad de Alcalá. Se enamoró de la hija prohibidos, ya siendo sacerdote. Quería ser el eje del panorama
de un actor, Elena Osorio, que al mismo tiempo tenía relaciones literarario y mantiene batallas literarias contra aristotélicos,
con Francisco Perronet de Granvela, con quien acabó casándose. gongorinos y cervantinos, confiando su defensa al género de la
Lope fue acusado de hacer circular libelos injuriosos y difamatorios epístola en verso. Son de este momento La Fiomenta (1621) y
sobre su familia, por lo que fue primero encarcelado y luego Circe (1624).
desterrado dos años de Castilla y ocho de Madrid. Cuando sale de Sus últimos años presentan una escritura distanciada en la que
la cárcel rapta a doña Isabel de Urbina y Cortinas, se casa por
adopta el nombre de Tomé de Burguillos (Rimas divinas y humanas
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del licenciado Tomé de Burguillos, 1634), para dar salida a la función Arellano, I. (1983), Historia de la literatura española, dirigida
paródica y burlesca. A él le atribuye La Gatomaquia, parodia de la por Menéndez Peláez, León: Everest
poesía épica. También da a la imprenta la «acción en prosa», La Aubrun, C. (1955) «Caducidad y perennidad en la poesía de
Dorotea. Lope», en Materia y forma de la poesía, Madrid: Gredos.
El otro punto eficaz para dotar de coherencia a la obra es el Blanco Aguinaga, C & Zavala, I. & Rodríguez Puértolas, J. (2000)
lenguaje poético. En un sentido amplio, constituye la materia Historia social de la literatura española, Barcelona: Akal
común del teatro, de las rimas, de las églogas, de los poemas
Blecua, J.M. (1969) ed. Lope de Vega Obras poéticas.
mitológicos, las epopeyas, las prosas y las novelas. Tienen el
Barcelona: Planeta.
soporte de una materia verbal, matafórica y asociativa
perfectamente probada y estructurada por ritmos familiares, así —— (1969) Francisco de Quevedo, Obra poética, ed. crítica,
como un repertorio adaptable de formas y sintaxis siempre Madrid: Castalia
semejantes y siempre renovadas. El efecto de «naturalidad» que Canavaggio, J. (1995) Historia de la literatura española, vol. III.
proporciona se debe a un dominio perfecto de la materia erudita. Barcelona: Ariel
Sus poemas conjugan las formas y los metros tradicionales, el Egido, A. (1983) «Góngora» en Bruce Wardropper (ed.)
conceptismo de los cancioneros y las invenciones de la poesía del Historia y crítica de la Literatura Española. Siglos de Oro. Barroco.
renacimiento. Su estilo muestra, pues, la intensidad y la amplitud 3. Barcelona: Crítica
de sus registros. Lope intentó fundir el concepto con el ornato ——- (1992) «Temas y problemas del barroco español» en
italiano, lo que le permitió un barroco equilibrio siempre inestable Historia crítica de la literatura española, dir. por F. Rico, vol 3. Siglos
entre lo medieval y el Renacimiento, la depuración técnica de la de Oro Primer suplemento. Barcelona: Crítica.
escritura y la incitación permanente a que la vida lo empujaba.
Hauser, A. (1969) Literatura y manierismo, Madrid:
Guadarrama.
Kelley, E. (1973) La poesía metafísica de Quevedo. Madrid:
Guadarrama, 1973.
CONCLUSIÓN Lázaro Carreter (2000) «Quevedo: la invención por la palabra»,
Ínsula, nº 648
La poesía del Siglo de Oro es densa, profunda, brillante, en
todos los géneros, modos y estilos, de lo culto a lo popular, lo Orozco, E. (1970) Manierismo y Barroco, Salamanca: Anaya
religioso a lo profano. La poesía es fruto de un momento histórico Parker, A. (1952) «La agudeza en algunos sonetos de Quevedo.
determinado en que es fácil ver el surgimiento técnico de violentas Contribución al estudio del conceptismo» en Estudios dedicados a
superposiciones, perspectivas vertigionosas y contradicciones Menéndez Pidal, Madrid: CSIC
(Wölfflin). Pedraza Jiménez, F. Y Rodríguez Cáceres, M. (2012) Las épocas
Mientras que en Góngora cantaba a la vida, mientras que de la literatura española, Barcelona: Ariel
culminaba la tradición petrarquista que había pasado por Garcilaso Rozas, J.M. (1990) Estudios sobre Lope de Vega, Madrid:
cantando a las almas bellas y extrayendo la esencia de las cosas, Cátedra.
Quevedo se situaba dentro de un conjunto social orgánico, en el
Zamora Vicente, A. (1961), Lope de Vega, su vida y su obra,
que Dios era el centro y la vida una simple forma de alcanzarlo de
Madrid: Gredos.
nuevo a él, o a Satán. Lope, por su parte, supo conjugar a la
perfección las tendencias de su época con una técnica impecable y
con un desbordamiento de su obra/vida absoluta, no en vano sus
versos a Lupercio Leonardo de Argensola:
¿Que no escriba decís o que no viva?
Haced vos con mi amor que yo no sienta,
que yo haré con mi pluma que no escriba.
La fuerza descomunal de estos tres escritores he
ensombrecido a otros grandes poetas (se dice que los grandes
escritores nunca aparecen en el vacío), como lo son Villamediana,
Bocángel, Medrano o Soto de Rojas. Especialmente relevante es
también la mexicana Sor Juana Inés de la Cruz y su magnífico Primer
sueño. También esa fuerza hizo que la Generación del 27 celebrara
el aniversario de la muerte de Góngora y diera nombre a su grupo,
que Alberti escribiera la Tercera Soledad, o que Borges afirmara con
rotundidad que más que un poeta, «Quevedo es una literatura».
BIBLIOGRAFÍA
Alonso, D. (1950). Poesía española, Madrid: Gredos
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