Estrategias para Mejorar La Práctica Docente - Jesús María Nieto Gil PDF
Estrategias para Mejorar La Práctica Docente - Jesús María Nieto Gil PDF
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Colección CAMPUS
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Últimos títulos publicados:
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52. Análisis Transaccional II. Francisco Massó
53. Compendio de didáctica general. Juan Carlos Sánchez Huete (coord.)
54. El discurso educativo. Valentín Martínez-Otero
55. Introducción a la estadística. Joseph Mafokozi
56. Personalidad, madurez humana y contexto familiar. José Antonio Ríos González (dir.)
57. Parálisis cerebral. AA. VV.
58. Aprendiendo a enseñar. Lucía Hernández / Mª Ángeles Caballero
59. Fundamentos de Física para el grado de Magisterio. Jesús Lahera Claramonte
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Jesús Ma NIETO GIL
5
Editorial CCS
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Página web de EDITORIAL CCS: www.editorialccs.com
© Jesús Mª Gil
© 2004. EDITORIAL CCS, Alcalá 166 / 28028 MADRID
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ISBN (pdf): 978-84-9842-603-8
Fotocomposición: M&A, Becerril de la Sierra (Madrid)
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Índice
PRIMERA PARTE
ASPECTOS GENERALES DE LA ENSEÑANZA
2. LA INTERCOMUNICACIÓN EN LA ENSEÑANZA
2.1. Definición de comunicación
2.2. Origen y finalidad de la comunicación
2.3. Elementos de la comunicación
2.4. El proceso de comunicación y sus fases
2.5. Impedimentos que dificultan o anulan la recepción y comprensión del
mensaje en el proceso comunicativo
2.6. Requisitos para una correcta emisión y recepción del mensaje y
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compresión del contenido informativo que porta
2.7. La recepción de información es una conducta activa
2.8. Comunicación como intercambio de información
2.9. Estructura de las intercomunicaciones en el aula
2. LA ENSEÑANZA
1. NATURALEZA POLIMÓRFICA DE LA ENSEÑANZA
2. CLASES DE ENSEÑANZA SEGÚN DIVERSOS CRITERIOS
3. ESQUEMA GENERAL DE LA ENSEÑANZA
4. CATEGORÍAS CLASIFICATORIAS DE LAS PROPUESTAS
DIDÁCTICAS Y ELEMENTOS CONSTITUYENTES DE ESAS
PROPUESTAS
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1. MÉTODOS Y TÉCNICAS DIDÁCTICAS
2. ESTRATEGIAS, TÁCTICAS Y RUTINAS DOCENTES
3. ORIGEN DE LAS ESTRATEGIAS Y LAS TÁCTICAS DIDÁCTICAS
4. ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS
5. LAS ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS COMO ALGORITMOS
6. ALGORITMOS
7. LOS ELEMENTOS DE UN ALGORITMO
8. CLASIFICACIÓN DE LOS ALGORITMOS
9. CARACTERÍSTICAS PROPIAS DE LAS ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS
CON ESTRUCTURA ALGORÍTMICA
10. TÁCTICAS Y RUTINAS DOCENTES
10.1. Tácticas
10.2. Rutinas
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11. LOS ALUMNOS COMO «EXPLICADORES»
12. PROCEDIMIENTOS DE EVALUACIÓN DE EXPOSICIONES ORALES
6. LA TÉCNICA INTERROGATIVA
1. VALOR DE LA TÉCNICA INTERROGATIVA DE LA ENSEÑANZA
2. LA SECUENCIA I.R.E. (INTERROGACIÓN-RESPUESTA-
EVALUACIÓN)
3. TIPOS DE PREGUNTAS
3.1. Tipos de preguntas por la vía sensorial utilizada
3.2. Tipos de preguntas por el emisor y receptor/es
3.3. Tipos de preguntas por la finalidad
3.4. Tipos de preguntas por la clase de proceso que provoca
3.5. Tipos de preguntas por las repeticiones o no de la formulación
3.6. Por el tipo de objeto al que se refiere la pregunta
3.7. Por la habilidad cognitiva que es necesario ejercitar para responder
adecuadamente
3.8. Por el tipo de respuesta que se busca
3.9. Por la vía de emisión de la respuesta
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pregunta abierta
7. TÉCNICA DE LA INDAGACIÓN
1. LA TÉCNICA DIDÁCTICA DE LA INDAGACIÓN
2. EL APRENDIZAJE BASADO EN PROBLEMAS
2.1. Características del aprendizaje basado en problemas
2.2. Papel del profesor en el proceso del P.B.L
2.3. La selección del problema
2.4. Ejemplos de problemas
2.5. Recursos y fuentes de datos
2.6. El aula en el P.B.L
2.7. Recursos fuera del aula
2.8. Tiempo
2.9. Libertad de los alumnos en la búsqueda de recursos y fuentes de
información
2.10. Requisitos necesarios para obtener éxito en el P.B.L
2.11. El proceso de tratamiento de un problema
2.12. Conectar con el problema
2.13. 2a fase: estructuración del problema
2.14. 3a fase: visitar el «problema»
2.15. 4a fase: volver a visitar el «problema»
2.16. 5a fase: elaborar un informe escrito u oral que presente la totalidad de
los resultados
2.17. 6a fase: evaluación de los procesos, de los planes de acción, de los
resultados, de los informes resumen y del clima relacional de cada
grupo
2.18. La variante K.W.L. de D. Ogle
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8. EL APRENDIZAJE COOPERATIVO
1. LOS AGRUPAMIENTOS DE LOS ALUMNOS
2. APRENDIZAJE GRUPAL Y APRENDIZAJE COOPERATIVO
3. TIPOS DE GRUPOS DE APRENDIZAJE POR EL NÚMERO DE
MIEMBROS
4. EFICACIA Y RENDIMIENTO EN EL APRENDIZAJE GRUPAL Y EN EL
APRENDIZAJE INDIVIDUAL
5. BENEFICIOS DEL APRENDIZAJE COOPERATIVO
6. SISTEMA DE SELECCIÓN DE LOS INTEGRANTES DE LOS GRUPOS
SEGUNDA PARTE
ALGUNAS ESTRATEGIAS DE ENSEÑANZA
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Estrategia 2: Emparejamientos según ciertas categorías
Estrategia 3: Formar grupos mixtos deliberadamente para incrementar la
interayuda entre sus miembros
Estrategia 4: Formar grupos por ciertos criterios
Estrategia 5: Formar grupos por autoselección de sus miembros
Estrategia 6: Rotación continúa de alumnos en los grupos
Estrategia 7: Formación sucesiva de varios grupos
Estrategia 8: Rotación de parejas
Estrategia 9: Autoselección de compañero o compañera para constituir dúos
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Estrategia 29: Detección de números primos: la criba de Eratóstenes
Estrategia 30: Elaboración de la tabla de Pitágoras
Estrategia 31: Inducción de una regularidad en lengua inglesa
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Estrategia 50: Todos avanzan en el algoritmo (Siguiendo una propuesta de
Barak Rosenhine, 1989)
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PROBLEMAS, APRENDIZAJE POR INVESTIGACIÓN, PROYECTOS
DE TRABAJO
Estrategia 68: Lo que sé, lo que deseo saber, lo que he aprendido
Estrategia 69: Aprendiendo a investigar: prevención de infecciones
Estrategia 70: Tratamiento cooperativo de un tema social problemático
Bibliografía
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PRIMERA PARTE
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Capítulo 1
COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN COMO
FUNDAMENTOS DEL ENSEÑAR Y EL APRENDER
ESCOLAR
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Así se podría exponer en este cuadro las relaciones entre educación, enseñanza y
aprendizaje:
PROCESO RESULTADO
EL TRIÁNGULO DIDÁCTICO
1.3. El saber personal y el saber social sobre el mundo real, según Karl
Popper
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Sir Karl Popper distingue tres «mundos»: el real de la naturaleza y la sociedad humana;
el «mundo» mental de cada persona: el construido por medio de sus observaciones y
experiencias con el «mundo» real; y el «mundo» de los saberes obtenidos y depurados
por las generaciones que nos precedieron y que constituye el mayor valor de la Historia.
Sin embargo, este «mundo» del saber obtenido por la Humanidad desde las experiencias
de los individuos, se conserva codificado en distintos lenguajes con sus particulares
códigos. El analfabeto no tiene acceso al mundo objetivado en escrituras. Por ello, el
poder del alfabetizado es mucho mayor que el que está a disposición del analfabeto, que
carece del poder de descodificar los lenguajes escritos.
Podemos, por tanto, hacer nuestra aquella cita que decía que «el hombre es un enano
subido a los hombros de un gigante, que es la Historia». Del «mundo» del saber social
sobre el «mundo» real se extraen, por vía selectiva, los contenidos de los distintos
«currículos» escolares.
2. LA INTERCOMUNICACIÓN EN LA ENSEÑANZA
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suelen ser unidireccionales, sino, al menos, bidireccionales o multidireccionales. Por
ello, convendría hablar más de intercomunicación que de comunicación. En toda
comunicación es posible distinguir varios elementos constitutivos de un proceso
dinámico, con su origen y su finalidad.
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producidos por el emisor.
Schramm, citado por Rodríguez Diéguez (1983), distingue también otros elementos
o expresa los mismos con otros términos:
A) Fuente: Mente del emisor del cual procede la información que éste pretende
transmitir.
B) Codificación: Traducción de las ideas a expresiones formadas por signos de
un código concreto compartido entre emisor y receptor.
C) Signo: Sonidos (oral y musical), perceptibles por el oído y letras, símbolos,
iconos o gestos perceptibles por la vista.
D) Destino: Mente que recibe los signos a través de los sentidos y que concibe
las ideas que aquellos signos evocan.
Pecheux (1969), citado también por Rodríguez Diéguez (1983), afirma que el acto
comunicativo supone una formación de imágenes mentales en el sujeto emisor; éste
elaboraría tres imágenes previas a la emisión del mensaje:
A) Una imagen sobre sí mismo como emisor.
B) Una imagen sobre el o los receptores del mensaje y sus posibilidades de
captar y de comprender el mensaje. O sea, supone la interpretación que
hará el receptor sobre el contenido del mensaje. Esta imagen permitirá al
emisor elegir los signos (palabras, frases, etc.) más adecuados entre los que
tiene disponibles para que el receptor o receptores pasen de un estado de
conocimiento x a otro estado de conocimiento (x+1), su pues tamente
mejor para el o los receptores del mensaje.
C) Una imagen del referente o contenido del mensaje.
El siguiente cuadro puede servir para comprender las cinco fases del proceso del acto
comunicativo:
FASE 1 IDEACIONAL El emisor desea comunicar unas ideas o contenidos informativos, los
significados. Elige un canal de transmisión del men saje: oral, gráfico,
icónico, gestual, etc.
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FASE 2 Busca en la memo ria los signos y las normas del código, de modo que el
CODIFICADOR/A receptor capte con la mayor precisión posible las ideas que ha pensado el
emisor.
FASE 3 FÍSICA Emite los sonidos o los trazos que constituyen los significantes del mensaje.
Los trazos pueden ser grafemas, iconos, ideogramas y sím bolos.
FASE 4 SENSORIAL Los exterocepto res del sujeto receptor captan los significantes o formas
físicas del mensaje.
En el proceso del acto comunicativo pueden distinguirse cinco fases sucesivas. Las
tres primeras corresponden al emisor, y las dos restantes al receptor o receptores.
Solamente la tercera fase es de naturaleza física (conducta manifiesta), las otras cuatro
son actos mentales (conductas encubiertas). El proceso del acto comunicativo transcurre
desde la idea al signo en el emisor, y del signo a la idea en el receptor.
Un proceso que supone varias actividades mentales y físicas puede sufrir
alteraciones y/o anulaciones por diversos impedimentos. Veamos cuáles.
Las diversas fases del proceso de comunicación dependen de muchas variables que no
siempre están presentes de un modo adecuado. La eficacia del proceso no está
garantizada. Pueden surgir dificultades en muchos puntos del proceso. Son como
eslabones de una cadena quebrantable con demasiada frecuencia. La codificación, la
expresión física de los signos, la captación sensorial de ellos, la descodificación y la
relación no unívoca entre significante y significado nos lleva a una reflexión sobre los
impedimentos que dificultan o anulan la transmisión de información. Para ofrecer una
visión sinóptica y ordenada de los más frecuentes impedimentos, se presenta el siguiente
cuadro:
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— Por defecto de volumen. — Perturbaciones o enfermedades del oído.
— Por velocidad de emisión inapropiada. — Ceguera.
— Por un ritmo inadecuado. — Defectos visuales no corregidos.
— Por un tono inexpresivo, monótono, — Ambliopía.
interrupto.
De tipo lingüístico:
— Por una deficiente articulación de los
fonemas. — Desconocer los términos que constituyen la
frase.
— Por pronunciación que no se ajusta a los
usos del oyente u oyentes. — Desconocer las reglas sintácticas,
morfológicas, semánticas y/o pragmáticas de
— Por exceso de ruido en el entorno. la lengua a la que pertenecen las palabras del
De tipo lingüístico: mensaje.
— No expresarse con términos comprensibles por — En el caso de lenguaje simbólico (Lógica,
el o los receptor/es. Matemática, Química, etc.), desconocer los
signos, las reglas de formación,
— Expresarse con términos ambiguos, imprecisos, transformación y referencialidad de los
o que tienen un significado restringido o signos.
distinto del que se presume tiene el oyente u
oyentes. De tipo cognitivo:
De tipo cognitivo: — Falta de atención.
— Ofrecer una cantidad excesiva de información — No crear las imágenes mentales que le
para uno o más determinados receptores. ayudarían a captar los conceptos y las
Éstos no pueden procesar la información, lo relaciones entre éstos.
que les llevará a quedar confusos, ansiosos e
incluso agresivos tanto con el mensaje como
con el emisor.
Los requisitos que debieran observar tanto el emisor como el receptor o receptores serían
los aquí enunciados, deducidos de la consideración de los impedimentos.
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A) Poder ver y oír respectivamente el mensaje escrito, simbólico gestual en el
primer caso y oral en el segundo.
B) A la captación sensorial de los mensajes, hay que añadir querer escuchar,
querer ver, o sea, poner atención.
C) Poder entender los significados propios de los significantes recibidos: traducir
(descodificar) las palabras en los referentes extralingüísticos, o sea, los
conceptos y las proposiciones que, a su vez, remiten a objetos, sucesos,
relaciones tanto del mundo real como del ficticio.
D) Poder comprender las ideas (proposiciones).
E) Poder y saber relacionar los contenidos del mensaje con los contenidos ya
poseídos por el receptor.
Nadie duda de que la conducta del sujeto emisor es de carácter activo, pues el emisor del
mensaje tiene que elaborar las ideas que pretende transmitir y seleccionar el canal, el
código y los signos que le son imprescindibles para codificar el contenido del mensaje.
Sin embargo, se puede pensar erróneamente que la conducta del sujeto destinatario del
mensaje es de carácter pasivo. Por el contrario, tanto captar por los sentidos el mensaje,
como la decodificación de éste, son comportamientos activos, en ningún sentido pasivos.
Escuchar, mirar o leer son conductas activas. El sujeto debe poner atención
voluntaria para retener en la memoria a corto plazo las expresiones físicas del mensaje.
Entender el contenido del mensaje supone ya la descodificación más o menos
automática, con continuas incursiones en la memoria a largo plazo, de tipo semántico,
para encontrar los significados de algunos significantes de uso menos habitual.
Después de la fase sensorial, el sujeto receptor criba o selecciona los significantes
que para él tienen sentido y responden a su interés, excluyendo todo lo que no es capaz
de descodificar o situar en el entramado conceptual y relacional de la estructura
cognitiva propia. Todas estas son conductas activas, si bien, en ciertos casos, estén algo
automatizadas y sean semiconscientes. La apertura de las cáscaras (los signos) que
encierran a las almendras (conceptos) es un comportamiento humano activo.
Adam Smith describió el ser humano como «el animal que hace intercambios de todo
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tipo con sus semejantes». La comunicación es un intercambio de información. Robert
Scarpil (1976) afirma que la comunicación es un acto de intercambio y la información es
el producto que se intercambia. Couffignal (1969) dice que la comunicación es
asimilable a la operación de transmisión de información. Para este mismo autor, la
comunicación es toda acción física que provoca una acción psíquica. La acción física es
el soporte (voz, papel escrito…) de la información. El efecto psíquico es la semántica de
la comunicación.
Toda comunicación humana consiste en signos que pertenecen a un código
supuestamente compartido. Esos signos, de diversos lenguajes, son los significantes que
aportan significados.
Existen actos comunicativos uni y bidireccionales, según los protagonistas asuman
únicamente la función de emisor uno de ellos y la función de receptor el otro o los otros,
o, por el contrario, todos asuman ambas funciones sucesivas y alternativamente. En este
último caso, se hablaría ya de intercomunicación.
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información que ha recogido y asimilado, del total de información facilitada.
El flujo intercomunicativo en el aula se estructura en secuencias, repetidas o no, de
episodios. Lo que define una secuencia es el común tema o sector de información, sobre
el que versa la intercomunicación.
a) Da órdenes, instrucciones, pide, prohíbe, exhorta (busca que los receptores del
mensaje hagan o dejen de hacer algo en el presente o en el futuro).
d) Enuncia, afirma, niega una relación existente entre dos conceptos, hechos,
proposiciones… (en una palabra, da información sobre la realidad). Este es
el único contenido informativo que tiene valor de verdad o falsedad. Es o
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debiera ser el uso predominante del lenguaje dentro del aula.
e) Hace preguntas o plantea problemas. Aquí el emisor busca que el receptor pase
a ser emisor y emita un enunciado verdadero sobre el mismo contenido de la
pregunta. Este uso del lenguaje, como el anterior, se refieren a
conocimientos, habilidades o procedimientos. A veces, la pregunta y la
respuesta se mueven en el terreno de lo verificable y en otras ocasiones se
sitúan en el campo de las opiniones, los gustos y las creencias.
a) Lenguaje verbal:
i. Oral.
ii. Escrito (artificial).
b) Lenguaje gestual intencional o semiautomático.
c) Lenguaje simbólico.
d) Lenguaje icónico (dibujo, pintura, escultura, croquis…).
e) Lenguaje musical.
Está extraída de un currículo, información Se han recogido sucesos actuales sobresalientes por
seleccionada de los cuerpos teóricos de las ciencias los protagonistas o por lo inesperados o extraños.
formales, ciencias positivas, humanidades, Su valor es efímero, coyuntural o circunstancial.
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tecnologías, artes y creencias acumuladas en el Los eventos más impactantes por sus
devenir histórico y que han sido el fundamento del consecuencias inmediatas sobre la vida social son
progreso de la civilización y sus diversas culturas. retenidos en la memoria episódica, no en la
semántica. El resto de las noticias se desvanece. En
Son conocimientos y procedimientos de una las noticias no cabe lo habitual. O los hechos
validez cuasi permanente para resolver los permanentes o de aparición periódica, sujetos a las
problemas que la existencia plantea. leyes de la naturaleza. Cuando, sin embargo, se
ofrecen en los medios los temas científicos, éstos
Esos conocimientos están integrados en estructuras
aparecen con carácter divulgativo para aclarar
coherentes, y, en la Lógica y las Matemáticas,
nuevas técnicas, inventos u otros procesos o
incluso consistentes.
utensilios tecnológicos. En este tipo de información
Los cuerpos teóricos de ese acervo humano son domina lo insólito, lo anecdótico del pasado
como «mapas» de la realidad, con mayor o menor inmediato o del presente. Esta información no suele
detalle, que han permitido con éxito aprovecharse influir y menos integrarse en la estructura cognitiva
de la Naturaleza para hacer más larga, cómoda y de los sujetos receptores, característica principal de
grata la vida de individuos y sociedades. la información propia de los contenidos
curriculares.
Al mismo tiempo, la asimilación individual de esos
conocimientos sirve para el desarrollo de las
capacidades cognitivas y emocionales de los
alumnos/as.
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Capítulo 2
LA ENSEÑANZA
Según los 12 criterios siguientes, se podrían clasificar las distintas clases de enseñanza,
de este modo:
a) Amplia
b) Estricta
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• Interactiva: interacción e intercomunicación en el aula.
a) Globalizada:
• Por centros de interés (Decroly).
• Por proyectos de trabajo (Dewey).
• Por complejos (URSS).
b) Por unidades curriculares.
5° Por problemas
— Interdisciplinar.
— Multidisciplinar.
— Por áreas y asignaturas. (Los contenidos están estructurados siguiendo la
sistemática epistemológica de las ciencias y las humanidades.)
6° Por las relaciones de los alumnos entre sí en el trabajo escolar
— Cooperativa:
• Parejas.
• Tríos.
• Grupos.
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• Equipos.
— Competitiva o aislada.
— Neutra.
7° Por el que enseña
a) Oral:
• Monologal.
• Dialogal y coloquial.
b) Escrita.
10° Por el número de alumnos
— Individual o preceptorial.
— Colectiva:
• Simultánea, en equipos o toda la clase.
• Individualizada, por material autodidáctico.
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12° Por el material de enseñanza empleado
Siguiendo a Anne Proctor y sus compañeras (1995), se puede decir que enseñar es un
proceso complejo. Del mismo modo que conducir un coche, la actividad docente dentro
del aula requiere pensar en muchas cosas a la vez.
No existe ningún método ideal válido para alumnos de cualquier edad, para
cualquier área curricular, para cualquier nivel de comprensión y procesamiento. Se
dispone de muchos métodos buenos para distintas situaciones, muchos menos buenos
para alguna situación determinada, y muchísimos menos buenos o malos para cualquier
situación.
Se elegirá un método u otro, o una combinación coherente y complementaria de
métodos, según las diversas características personales de los alumnos, en especial, la
edad mental y la procedencia sociocultural.
Conviene, en cualquier caso, tener presente ciertas condiciones que faciliten el
desarrollo de las estrategias de enseñanza que sirvan para el aprendizaje de todos los
alumnos.
Los alumnos debieran tener claro:
• Lo que están haciendo y por qué hacen eso y no otra cosa.
• Lo que se espera de ellos/as en cuanto a la calidad y cantidad del trabajo
completado.
• Que sus esfuerzos por aprender, serán apoyados; sus preguntas y
cuestiones, respondidas; y sus dificultades, tratadas adecuadamente.
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• Que los profesores tienen altas expectativas respecto del rendimiento que
ellos y ellas pueden lograr.
En el cuadro adjunto, traducido y adaptado del que ofrece Anne Proctor (1995), se
presentan las relaciones entre habilidades, métodos y estrategias de enseñanza.
Los rombos presentan cinco modos básicos de acceder los alumnos a la información
y trabajar con ella:
A) Grupo de trabajo o de laboratorio (Aprendizaje cooperativo).
B) Grupos de trabajo diferenciado.
C) Actividades exploratorias y creativas (Enseñanza por descubrimiento o
indagación).
D) Exposición (presentación, explicación) de la información vía oral-auditiva
(Enseñanza directa/explícita).
E) Actividades de aplicación de la información declarativa y procedimental para
un afianzamiento del contenido: Práctica guiada y práctica independiente.
La prevalencia de uno u otro de los anteriores acercamientos (modos básicos de
acceso a la información) y la distinta proporción de cada uno de sus «ingredientes» en el
«cóctel» didáctico, configuran los estilos, modelos y propuestas didácticas posibles.
Estos conceptos se ven representados en el rectángulo central. En los óvalos laterales, se
sitúan las estrategias de organización del aula, con los tipos de agrupamiento y las reglas
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de convivencia (izquierda), y las habilidades en las técnicas didácticas usadas en las
distintas estrategias: exponer o explicar, preguntar, mostrar, argumentar, dirigir
coloquios o debates, revisar, resumir, evaluar los contenidos, etc.
Finalmente, los rectángulos superior e inferior recogen respectivamente los
conocimientos psicopedagógicos que debe tener el profesor/a y el currículo o conjunto
de contenidos de conocimiento declarativo y procedimental, así como los de valores a
cultivar.
Si la práctica de la enseñanza es vista desde una perspectiva molar, nos encontramos con
categorías amplias, y pretendidamente coherentes, que nos permitirían clasificar las
distintas y, a veces, excluyentes propuestas de pedagogos teóricos, o de profesionales
prácticos, con más o menos fundamentación en evidencias científicas
(psicopedagógicas). Estas categorías molares son, de mayor a menor amplitud, los estilos
de enseñanza y los modelos de enseñanza (en la siguiente sección trataremos de exponer
los distintos estilos según los autores de las taxonomías).
También conviene un análisis atomístico de las mismas propuestas: serían los
elementos constituyentes de toda propuesta didáctica. Así nos encontramos con ciertas
técnicas o artes; ciertos procedimientos o estrategias; y ciertos actos del profesor
(tácticas más o menos, automatizadas), y ciertas pautas (rutinas) para un mejor control
del trabajo en el aula.
Cada propuesta didáctica concreta, (por ejemplo: la enseñanza programada de
Skinner; generativa de Wittrock; «por dominio» de Bloom; por descubrimiento, de
Morine; sobre la base de las inteligencias múltiples, de Gardner; «dimensiones del
aprendizaje», de Marzano, etc.), como ya hemos dicho, supone el uso, en distintas
proporciones, de unas u otras técnicas didácticas.
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Capítulo 3
LOS ESTILOS DE ENSEÑANZA
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contrapunto a la enseñanza habitual en las escuelas de su tiempo, que él calificó como
«enseñanza directa». La clave de esta distinción está en la influencia directa o indirecta
del profesor sobre el modo de llegar los alumnos a los conocimientos, en especial, en el
grado de participación del alumno en la construcción del conocimiento.
Flanders defendía el estilo indirecto, que fomenta la independencia del alumno y le
concede un mayor protagonismo. Cree Flanders que el aprendizaje se incrementa a
medida que crece el grado de participación del alumno en la adquisición del
conocimiento, y que el estilo indirecto favorece esa participación, las características
distintivas del estilo «indirecto» son:
— Uso predominante de preguntas abiertas.
— Mayor tiempo dedicado al diálogo y al coloquio.
— El profesor acepta y clarifica las ideas aportadas por los alumnos.
— Alaba y anima a los alumnos más que los censura.
Este estilo «indirecto» recoge la posición democrática y centrada en el alumno de
Lewin, Lippitt y White y de Withall.
Numerosas investigaciones han corroborado como acertada la propuesta de
Flanders:
— M. Hunter (1959): Los profesores cuya enseñanza poseía las características
de la enseñanza indirecta eran evaluados como superiores a los demás.
— Soar (1968): El aprendizaje de los alumnos era mayor en clases de
enseñanza «indirecta».
— Soar (1966): Los alumnos de clases en las que predominaba la enseñanza
«indirecta», estaban más motivados y presentaban un bajo nivel de
ansiedad.
Bennett (1976) analizó los estudios sobre estilos de enseñanza y llegó a la conclusión de
que esas tipologías eran parciales, pues omitían aspectos importantes en la conducta del
profesor, ignoraban los posibles estilos intermedios entre los dos básicos opuestos.
En el cuadro adjunto se ofrecen, de un modo sintético, los 12 estilos de enseñanza
detectados por él: dos estilos básicos extremos y diez estilos intermedios. Los estilos
extremos pueden denominarse «tradicional» o «formal» por una parte y «abierto» o
«liberal» por otra.
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Puede verse, a continuación, los hallazgos de la investigación de Bennett sobre las
variables «personalidad», «rendimiento» y «conducta en clase», respecto al uso de unos
u otros estilos de enseñanza.
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Resumiendo, Bennett llegó a estas conclusiones:
a) El efecto del estilo de enseñanza fue significativo en todas las materias estudiadas.
• En lectura, los alumnos de profesores formales y mixtos mostraron un
rendimiento superior, en cinco meses de preparación, a los alumnos de
los profesores liberales.
• En matemáticas, los alumnos de los profesores formales mostraron un
rendimiento superior a los alumnos de los otros dos estilos, con una
diferencia de tres a cinco meses.
• En lengua (ortografía, puntuación, construcción de frases…), los alumnos
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de profesores formales mostraron un rendimiento superior a los otros dos
con una diferencia de tres a cinco meses.
b) No se encontraron diferencias debidas al sexo, pero sí en interacción con el nivel de
rendimiento inicial. Los chicos de bajo rendimiento inicial progresaron menos en
las clases formales que en las otras dos. Esto no sucedió en el caso de las chicas.
Por otra parte, los alumnos de alto nivel de rendimiento inicial progresaron más
en las clases formales. Los alumnos de nivel de rendimiento medio no mostraron
grandes diferencias.
c) No se encontraron diferencias significativas en el nivel de creatividad de las
redacciones de los alumnos de los tres estilos básicos de enseñanza.
d) No se encontraron tampoco diferencias en el nivel de autoestima.
Tres grandes meta-análisis de estudios de investigación sobre la efectividad de los
estilos de enseñanza han sido publicados:
HORWITZ Revisó 200 estudios empíricos en inglés y concluyó que la enseñanza abierta era superior
(1979) a la enseñanza formal en resultados no-académicos (autoconcepto, cooperación,
curiosidad…), pero no había datos concluyentes en rendimiento académico. Uno de los
estudios incluidos era la investigación de Bennett que destacaba la superioridad de la
enseñanza formal o estilos intermedios en aprendizajes básicos.
PETERSON Separó 45 estudios, de los 200 analizados por Horwitz, aquellos que permitían hallar el
(1979) «tamaño del efecto»; no alcanzó ninguna conclusión que diese la victoria a uno u otro de
los dos estilos opuestos de un modo relevante.
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descrito siete estilos básicos, más los dos estilos extremos. Los estilos del primer
conjunto son denominados «reproductivos» porque en ellos, los alumnos reproducirían
la información recibida y las habilidades mostradas por el profesor. El otro conjunto de
estilos de enseñanza recibe el calificativo de «productivos» porque se espera que los
alumnos «produzcan» el conocimiento y las habilidades aún no poseídas.
A continuación se ofrecen los nueve estilos de enseñanza que Mosston ha
identificado.
Estilos de enseñanza codificados por el IFITS (Instrument for Identifying Teaching
Styles) de M. Mosston, utilizando las descripciones aportadas por Jewett and Bain
(1985).
A) Estilos reproductivos
ESTILO A (Mando): El profesor toma todas las decisiones. El profesor muestra y explica
una tarea para que los alumnos la imiten, luego dirige la práctica de los alumnos
mediante órdenes. Los alumnos reaccionan solamente cuando así se lo dice el profesor.
Éste evalúa los desempeños de los alumnos en términos de la congruencia de la tarea
prescrita.
ESTILO B (Práctica): El profesor muestra o describe la tarea y los alumnos la
completan a su propio ritmo. El profesor aporta retroinformación a los alumnos sobre su
desempeño.
ESTILO C (Reciprocidad): El profesor muestra o describe una tarea. Entonces, los
alumnos la practican en parejas. Uno/a de los/as dos la practica, mientras el otro/a la
observa, la evalúa y ofrece retroinformación basándose en criterios aportados por el
profesor. Durante la fase práctica, el profesor asiste al alumno evaluador mientras no le
sustituya.
ESTILO D (Autocomprobación): El profesor presenta una tarea. Los alumnos la
cumplimentan a su propio ritmo, pero ellos/as son responsables de analizar sus propios
desempeños. Durante la práctica, el profesor no aporta retroinformación sobre el
desempeño. En su lugar, el papel del profesor/a consiste en ayudar a los alumnos a
mejorar sus habilidades de autoevaluación.
ESTILO E (Conclusión): El profesor modela una tarea con diferentes niveles de
dificultad. Al comienzo de la fase práctica, los alumnos eligen el nivel de dificultad en el
que ellos se sienten más cómodos. Durante la práctica, el profesor les desafía a evaluar
sus propios desempeños y decidir cuándo les conviene cambiar a un nuevo nivel de
dificultad.
43
B) Estilos productivos
Estos tres autores, Ausubel, Novak y Hanesian (1990), no han aportado una tipología
más para clasificar distintos estilos de enseñanza, sin embargo han presentado una
distinción entre modos de enseñar según el tipo de aprendizaje cognoscitivo que
producen. Ante la dicotomía de los estilos formal/tradicional, por un lado, y el
abierto/liberal, por otro, y las otras tipologías análogas, estos autores han superado la
atención a la forma externa de enseñar (enseñanza receptiva y enseñanza por indagación)
y se han focalizado en el tipo de procesamiento de la información que provocan: el
aprendizaje superficial obtenido por repetición y el aprendizaje profundo obtenido por
asimilación. Veamos seguidamente la doble distinción: entre enseñanza por recepción y
enseñanza por descubrimiento y, la más relevante, entre aprendizaje por repetición y
aprendizaje por asimilación.
44
y otras fuentes. Parece que la enseñanza por indagación exige una actividad mental
mayor en los alumnos, pues tienen que encontrar la información que está dispersa,
organizarla, elaborarla y expresarla. Pero también, la enseñanza por indagación tiene
limitaciones: requiere mucho tiempo, y por medio de ella, difícilmente se podría cubrir
una parte ínfima del currículo oficial. Añádase, que muchos procedimientos (cálculos,
etc.) exigen práctica para dominarlos.
La enseñanza por descubrimiento o indagación no se ha extendido. Ocupa algunas
áreas científicas naturales y sociales, pero las áreas instrumentales (ciencias formales y
lingüísticas) no suelen enseñarse por indagación.
Una distinción más valiosa que la anterior (enseñanza por recepción y enseñanza por
indagación), es la que enfrenta a la enseñanza que origina el aprendizaje por repetición y
la enseñanza que produce el aprendizaje por asimilación (aprendizaje significativo).
45
Tanto un tipo de aprendizaje como el otro pueden realizarse por una enseñanza
receptiva como a través de una enseñanza por descubrimiento (Ausubel y otros, 1990, p.
148).
El aprendizaje por asimilación también recibe el calificativo de significativo. Para
que éste pueda darse se exigen dos condiciones:
1. Existencia de un contenido informativo potencialmente significativo. Esto
depende de la posibilidad de relacionar intencionada y substancialmente, las
nuevas informaciones con las informaciones pertinentes ya poseídas.
2. Una disposición del alumno favorable al aprendizaje significativo.
Cuando se dan estas condiciones, el nuevo aprendizaje significativo modifica la
información nueva al ser aceptada en la estructura cognitiva pre-existente, y, en especial,
afecta a la relación con los conceptos y proposiciones existentes con anterioridad.
46
Capítulo 4
TÉCNICAS, ESTRATEGIAS, TÁCTICAS Y RUTINAS
DE ENSEÑANZA
Los métodos didácticos suelen ser propuestas concretas de modos de enseñar cuyos
autores son pedagogos sobre la base de su experiencia profesional y/o de las evidencias
alcanzadas por la investigación psicopedagógica. Así se habla del método de proyectos
(Dewey y Kirpatrick), «enseñanza programada» (Skinner), «enseñanza de dominio»
(Bloom), etc.
Dejando al margen los métodos didácticos por su ambigüedad, preferimos utilizar
otros conceptos más precisos como técnicas de enseñanza, estrategias, tácticas y rutinas.
Las técnicas de enseñanza son conjuntos de conductas del profesor agrupadas por
una común función en el entramado de la intercomunicación en el aula. A continuación
se relacionan algunas de las posibles técnicas de enseñanza:
a) Técnica de exponer: Explicar, presentar nueva información, por vía oral-aural.
b) Técnica de preguntar (generalmente se intercala con la anterior).
c) Técnica de dirigir discusiones, coloquios o debates.
d) Técnica de dirigir procesos de indagación: Para investigación científica,
indagación bibliográfica e indagación social (por entrevistas y encuestas)
por los propios alumnos.
e) Técnica para conducir de modo fluido y eficaz, el desarrollo de las
actividades de los alumnos: El conjunto de rutinas y normas que ordenan la
actividad y evitan las continuas tomas de decisión por parte del profesor.
f) Técnica de dirigir el trabajo cooperativo de los alumnos.
47
g) Técnica de apoyo y ayuda a los alumnos en los procesamientos de
información de éstos, de sus estrategias de aprendizaje y hábitos de
estudio.
h) Técnica de gestionar la convivencia dentro del aula.
A cada una de estas técnicas docentes, les corresponde una o más de una habilidad
docente (lingüística o social, etc.).
48
contienen rasgos comunes, tanto en el combate como en la interacción didáctica. Que
esas situaciones sean imprevisibles no quiere decir que sean totalmente nuevas. Estas
situaciones suelen guardar ciertas similitudes con otras previas, por lo que el profesor
conoce qué táctica conviene y cuál no a una determinada situación.
Sin las estrategias docentes, es imposible la enseñanza, pero sin las tácticas es difícil
desarrollar las estrategias con fluidez y eficacia. Por ello, el profesor debe tener un buen
repertorio de tácticas disponibles, para responder adecuadamente a cada tipo de amago
de conflicto o de pérdida de control sobre la clase.
4. ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS
49
5. LAS ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS COMO ALGORITMOS
Fue precisamente el psicólogo soviético Lev Landa, el que relacionó algunas actividades
de enseñanza con los algoritmos.
Las estrategias didácticas son procedimientos de enseñanza que tienden a expresarse
en forma de algoritmos, sin que, en puridad, lo logren. El algoritmo es el modelo ideal
que toda estrategia didáctica busca para definirse.
Un algoritmo es un programa secuencial de instrucciones que sirven para desarrollar
una cadena de acciones ordenadas y contingentes a las posibles respuestas del sistema
controlado para, entre otras funciones, modificar el estado inicial en que se encuentra el
sistema hasta transformarlo en un estado final, supuestamente mejor que el estado
inicial.
El profesor que conoce el algoritmo de la estrategia concreta, sabe qué debe hacer
(operadores) ante cada uno de los estados intermedios que resultan de la aplicación de un
operador anterior, para, a través de las transiciones de que consta el algoritmo, lograr que
el sistema controlado (el grupo-clase) presente el estado (conocimiento, habilidades…)
distinto y superior al estado inicial (desconocimiento, incompetencia…) que presentaba
el sistema antes de aplicar el algoritmo.
En primer lugar, conviene repasar algunos conceptos básicos sobre algoritmos.
6. ALGORITMOS
Blas Lara (1991, p. 222) dice que un algoritmo es «un conjunto de instrucciones, que de
ser seguido sistemáticamente, produce una respuesta, no solamente a una cuestión o
problema, sino a una clase entera de problemas del mismo tipo. Ejemplos de actividades
más o menos algoritmetizadas son:
— La metodología de investigación en el paradigma hipotético-deductivo.
— Los protocolos quirúrgicos y médicos.
— Los programas de ordenador.
— Las operaciones aritméticas o algebraicas.
— Las instrucciones que acompañan a una máquina o dispositivo para que el
nuevo usuario aprenda a hacerlo funcionar adecuadamente o a sacarles
provecho.
— Instrucciones para hallar la causa de una avería en el coche u otra máquina.
50
— En cierta medida, también podría considerarse, una receta culinaria, pues las
instrucciones que rigen los distintos pasos suelen estar en una secuencia
determinada, cuyo orden no se puede alterar, ni es posible suprimir o
repetir uno o más pasos de la secuencia, si se quiere lograr un concreto y
deseable resultado.
51
a) Con transiciones determinadas: El controlador conoce qué operador debe
aplicar, según el estado que presenta el sistema, para alcanzar un estado
deseable. O sea, cada estado resultante depende del estado anterior y del
operador aplicado. La cadena de estados y operadores sería así:
EJEMPLOS:
— De algoritmo con información completa y transiciones determinadas:
Poner en funcionamiento un programa de una lavadora. Es necesario pulsar
diversos botones o girar ciertas «ruedas» en un determinado orden y según
va apareciendo la retroinformación esperada en la pan talla.
— De algoritmo con información y con transiciones no determinadas:
Una llamada de teléfono: éste se encuentra en el estado de «poder marcar»,
el operador sería pulsar las cifras (en orden correcto) del teléfono del amigo
con el que se quiere hablar. Los dos estados posibles son:
a) Suena el teléfono del amigo.
b) El teléfono del amigo indica que está comunicando.
La retroinformación recibida condiciona el operador que deberá ser
elegido.
En ellos se desconoce la función que regula las relaciones dentro del sistema, la
influencia de factores perturbadores, los operadores, los estados o las relaciones entre
estados y operadores.
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9. CARACTERÍSTICAS PROPIAS DE LAS ESTRATEGIAS
DIDÁCTICAS CON ESTRUCTURA ALGORÍTMICA
53
10.1. Tácticas
54
deliberación. Ese rasgo de racionalidad en el origen se mantiene siempre que la realidad
de la clase confirme su validez como forma adecuada para resolver una situación difícil.
No es un automatismo ciego. Necesita ser traducido en expresiones verbales y no
verbales coherentes y contextualizadas.
Las características de las rutinas son: la velocidad en la decisión, la precisión, la
adecuación, la facilidad, la economía de tiempo y de energía. Jinger (1979) dice que la
finalidad de las rutinas es controlar y coordinar secuencias específicas de conductas,
recalcando el carácter cognitivo, y no afectivo, de la «rutina». Señala como rasgos de
ésta, la orientación hacia la meta y el funcionamiento complejo.
Bromme (1982) asocia el uso de «rutinas», en todos los campos, al carácter de
«experto» frente al «novato» que carece aún de ellas.
10.2. Rutinas
En este libro, el término «rutina» se ha reservado para aquellas directrices del profesor a
los alumnos cuyo seguimiento por éstos, crea unos hábitos o costumbres de llevar a cabo
determinadas tareas dentro de la clase. Tienen un valor convencional, con vigencia
únicamente en la enseñanza de un profesor con sus alumnos. La finalidad es facilitar el
desenvolvimiento fluido de los procesos de enseñanza y de aprendizaje, evitando al
profesor una continua toma de decisiones para realizar ciertas actividades cotidianas en
el aula.
Las rutinas regulan actos como la entrada y salida de los alumnos en y del aula, el
reparto y recogida de cuadernos y libros, el acceso a depósitos de recursos, los cambios
en la disposición del mobiliario, la sucesión temporal de las áreas curriculares y las
tareas que de su cultivo se derivan, etc.
Los alumnos prefieren lo habitual a la continua improvisación. Generalmente
aceptan bien seguir ciertas costumbres en el trabajo del aula. Tampoco conviene al
profesor estar continuamente decidiendo y comunicando la decisión. Las regularidades
restan inquietud ante las incógnitas de qué hacer y cómo hacerlo.
55
Capítulo 5
TÉCNICA DE LA EXPOSICIÓN ORAL
Es una de las técnicas de enseñanza, si bien es más o menos valorada según el modelo de
enseñanza propuesto y, en su caso, asumido.
Ha sido la técnica más usada hasta principios del siglo XX. Algunas propuestas
didácticas la excluyen o la limitan a una simple presentación del tema que se va a
trabajar por los alumnos. Desde Ausubel, parece que se revaloriza la exposición (dentro
del aprendizaje receptivo), pero algo distinta a la tradicional «lección magistral».
Rosenshine y Stevenson (1990) recuperan la exposición dentro del modelo de enseñanza
explícita o directa.
Reservando para la enseñanza universitaria, y con matices, la exposición monologal
tipo «lección magistral», el resto de los niveles educativos (Educación Infantil,
Educación Primaria, Educación Secundaria) pueden recibir enseñanza, que incluye la
exposición, pero una exposición dialogada y coloquial para mantener la atención, la
56
comprensión y la implicación de los alumnos en la recepción y sistematización de la
información que llega en la voz del profesor. También la duración de la exposición varía
con la edad de los alumnos. La regla dice: tantos minutos de exposición como años de
edad de los alumnos a los que va dirigida.
Las propuestas alternativas de la enseñanza por descubrimiento, la enseñanza basada
en problemas, la enseñanza por indagación, la enseñanza programada y otros tipos de
enseñanza individualizada basada en información escrita, suelen, al menos, contar con
una presentación de lo que se pretende trabajar o investigar y cómo hacerlo.
La exposición en Educación Primaria y Educación Secundaria es una exposición-
coloquio, una conversación multidireccional en la que se ven involucrados todos los
alumnos, que intervienen alternativamente bajo la dirección del profesor.
También la edad del alumno condiciona la proporción de diálogo en la exposición
del profesor: mientras en Educación Infantil solamente es diálogo, en Educación
Primaria la proporción de diálogo es predominante sobre el monólogo, y en la Educación
Secundaria están a partes iguales, pero entremezclados.
La exposición oral presenta la información en condiciones muy distintas a la
información escrita que ofrecen los libros. Uno y otro medio de dar información
curricular se complementan. Utilizan distintas vías sensoriales y presentan ventajas y
desventajas propias. La información del texto escrito siempre está disponible, la palabra
del maestro, no. Frente a la inmovilidad del texto escrito, el texto oral del profesor se
adapta a las necesidades de los alumnos, puede expresar un mismo contenido con
distintas frases y palabras, puede aclarar, contestar preguntas; el texto escrito no.
Por otra parte, la información que llega al oído se ve perturbada por la que le llega a
continuación, difuminando los perfiles de la información anterior. Tanto la memoria
sensorial, como la de a corto plazo retienen mal la información oral. En prueba de ello,
se ofrecen tres tablas tomadas, previa traducción y adaptación, de Anne Proctor y otras
(1995), de Wragg y otros (2001). En la primera se pueden ver los porcentajes de
información recibida por los distintos sentidos, los porcentajes de retención de la
información según diversas recepciones y tratamientos, y finalmente, los porcentajes de
retención de la información tras el transcurso de tres horas y tres días.
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Como resumen se podría repetir el proverbio chino: «lo que oigo, lo olvido; lo que
veo, lo recuerdo y lo que hago, lo comprendo».
Schallert y Kleiman (citados por E. Sánchez, 1993) describen algunas ventajas de la
exposición oral sobre el texto escrito:
— Los profesores pueden elegir las palabras y las frases más adecuadas para
una mejor y mayor recepción de información, adaptándose a las
capacidades y conocimientos poseídos por sus alumnos.
— Los profesores pueden extraer, mediante preguntas, los conocimientos
previos básicos para la presentación de la nueva información.
— Los profesores pueden subrayar los contenidos por su importancia, mediante
elevación de la voz, repetición de la frase, silencio…
— Los profesores pueden presentar la información de manera redundante, con
distintas frases, analogías y metáforas, etc., para perfilar un concepto u otro
contenido curricular.
— Los profesores pueden conocer si su explicación es comprendida y retenida.
Muchos autores han sugerido ciertas reglas, normas, prescripciones u orientaciones para
conducir el desarrollo de una exposición oral con fluidez y eficacia. Estos autores/as son
Rosenshine y Stevenson, Proctor y colaboradoras, Wragg y Brown, Harmin, etc.
58
Rosenshine y Stevenson, dentro del modelo de enseñanza directa o explícita, ofrecen las
siguientes orientaciones:
1. Claridad de los objetivos y puntos principales:
a) Formulación de los objetivos o propósitos de la presentación.
b) Enfoque de un solo pensamiento (punto, dirección) cada vez.
c) Omisión de disgresiones.
d) Omisión de frases y nombres ambiguos.
2. Presentaciones paso a paso:
a) Presentación del material en pequeñas etapas.
b) Organización y presentación del material de modo que se domine un
punto antes de pasar al siguiente.
c) Instrucciones explícitas y dadas paso a paso (siempre que sea posible).
d) Cuando el material sea complejo, presentación de esquemas o modelos.
3. Procedimientos específicos y concretos:
a) Realización de un ejercicio modelo de la habilidad o proceso (cuando
corresponda).
b) Explicaciones detalladas y redundantes de los puntos difíciles.
c) Ejemplos concretos y variados para los alumnos.
4. Control de la comprensión de los estudiantes:
a) Seguridad de que los alumnos comprenden un punto antes de pasar al
siguiente.
b) Formulación de preguntas a los estudiantes, con el propósito de controlar
su comprensión de lo que se ha expuesto.
c) Exigencia de resúmenes de los puntos principales, hechos por los
alumnos con sus propias palabras.
d) Repaso de las partes de la presentación que los estudiantes han
comprendido dificultosamente, bien a través de explicaciones
adicionales del docente, o bien haciendo que los alumnos se interroguen
entre sí.
Anne Proctor y otras (1995, pp. 88-91) dan las siguientes recomendaciones:
— Usar un vocabulario comprensible para los niños.
— Aceptar la redundancia (decir lo mismo parafraseando, usando otras
palabras y frases).
59
— Recapitulaciones parciales según se avanza.
— Si se usan metáforas o analogías, advertir a los alumnos que son expresiones
de carácter retórico, para facilitar la comprensión y evitar confusiones.
Veamos con más detalle.
— Partir, comenzar con lo que saben los alumnos:
• Encontrar lo que los alumnos ya saben mediante preguntas
apropiadas. No es un repaso necesariamente. Consiste en recordar
los conocimientos que son el fundamento de los que el profesor
pretende presentar y/o explicar. Lo nuevo se apoya en lo ya
trabajado y conocido.
• Conviene mostrarles cómo los conocimientos nuevos, las habilidades
o los procedimientos todavía desconocidos o no determinados, se
relacionan con los ya poseídos. Ese encaje de lo nuevo y lo dado es
básico.
• Se les puede comunicar lo que se pretende (objetivo), indicándoles
qué serán capaces de hacer o qué conocerán, cuando concluya el
desarrollo del tema.
— Mantener la continuidad de lo enseñado:
• Se debe evitar las disgresiones («irse por las ramas»).
— Mantener la simplicidad, que la explicación sea simple, sencilla:
1. Evitar frases gramaticalmente complejas.
2. Usar frases cortas, breves, si es posible.
3. Explicar los términos especializados, propios de las ciencias.
4. Usar un vocabulario que los alumnos hayan obtenido en su
experiencia vital.
— Énfasis y refuerzo:
Conviene enfatizar los puntos clave mediante:
a) Repetir las principales ideas.
b) Decir con otras palabras las principales ideas (redundancia).
c) Fijar en el tablero las palabras clave mientras se desarrolla la explicación
y usarlas muy a menudo durante ésta.
d) Hacer que los alumnos repitan esas palabras clave y las usen en sus
60
respuestas a las preguntas.
e) Variar el tono de la voz, hacer que los contenidos suenen interesantes,
significativos, que vale la pena aprenderlos.
f) Hacer referencia a los recursos o material de apoyo mientras habla.
— Ser explícito:
Decir lo que se quiere decir, no dar por entendido nada.
— Poner ejemplos:
Utilizar objetos reales, cuadros, dibujos, fotos, mapas, diagramas… de un
tamaño y simplicidad que todos los alumnos puedan verlos. Usarlos,
hacerlos funcionar, llamarles la atención sobre las características
distintivas.
— Resumir, sintetizar:
Por medio de preguntas, extraer, entre todos, lo que se ha aprendido según
se avanza. Recapitular y resumir los principales puntos de los contenidos
presentados anteriormente.
— Chequear la comprensión:
No sólo comprobar que atienden, sino también si se van enterando,
comprendiendo las relaciones dentro del contenido informativo.
Wragg y Brown subrayan en primer lugar, que las explicaciones (exposiciones orales)
son procesos de comunicación verbal (mayoritariamente oral) y no verbal,
unidireccionales (en la enseñanza universitaria tradicional) y bidireccionales (entre
profesor y alumno, profesor y alumnos, alumno con alumno, y alumno con grupo de
alumnos en todos los niveles educativos).
Dicen que para que una clase no sólo escuche, sino que además entienda y
comprenda, se deben tener en cuenta:
A) Redactar un plan breve de desarrollo de la exposición oral o, simplemente, un
mapa conceptual.
B) Fijar los objetivos a corto plazo de la exposición oral.
C) Determinar las nociones (conceptos, hechos, principios, relaciones, leyes,
61
teoremas…), los procedimientos, las habilidades, las actitudes, conductas y
hábitos que se pretende enseñar.
D) Ordenar en una probable secuencia las distintas nociones, establecer la
estructura de las relaciones entre los conceptos.
E) Los ejemplos y las analogías que se van a poner.
F) El orden de presentación oral no sigue siempre el orden epistemológico y
deductivo. Con alumnos de Educación Primaria y, tal vez, de Educación
Secundaria Obligatoria, el modo de presentación suele ser inductivo, desde
los hechos a las generalizaciones, apoyado en preguntas a los alumnos.
G) La secuencia de presentación de las nociones, desde el punto de vista del
profesor, es una estrategia didáctica de exposición oral.
H) Elegir los agrupamientos más adecuados: toda la clase o a uno o más grupos.
I) Elegir el material de apoyo preciso para el tema que se va a exponer.
La empatía, dicen Wragg y Brown (2001, p. 57), es el sello del explicador efectivo.
La capacidad de ponerse en el lugar de los alumnos: imaginar cómo ven sus alumnos los
conceptos, los temas, los procesos, permite elegir las palabras, las expresiones, los
ejemplos, que harán más eficaz la explicación.
Citan estos autores varios puntos a tener «en mente»:
A) Comprensión:
Según avanza la exposición, la comprensión de los alumnos debería crecer
y el profesor debería ser capaz de predecir, más o menos, el nivel final
esperado de rendimiento, según las capacidades de aprendizaje de los
alumnos.
B) Compromiso (implicación, involucración):
Es imprescindible la involucración de los alumnos en el proceso de la
explicación, más allá de la recepción pasiva. Deben, por tanto, participar en
las discusiones, preguntando, respondiendo a las preguntas (dentro de las
normas de participación establecidas en el aula), haciendo sugerencias o
puntualizaciones. Si alguna exposición no es interactiva, se debiera, al
menos, favorecer el papel activo de los alumnos.
C) Explicación mutua o recíproca:
Se debe favorecer que los alumnos expliquen o expongan sus
conocimientos, opiniones… al profesor, o, en ciertas circunstancias,
expliquen a un compañero o grupo de compañeros su modo de entender
62
algo.
D) Escuchar:
Los profesores deben escuchar atentamente y responderles cabalmente.
E) Uso y ampliación de ideas:
Es muy valioso «tejer» las ideas de los alumnos en la discusión o la
actividad y luego ampliarlas.
F) Humor:
A los niños les gusta el humor, siempre que no se rían de ellos (el profesor
tampoco puede ser objeto de risa o broma). Un cierto humor sobre los
conceptos, hechos, etc., que son objeto de la exposición oral, es aceptable,
e incluso deseable, sin llegar al sarcasmo. El humor gratuito, que rompe la
atención, no es recomendable. El humor relacionado con el tema que se
está explicando, ayuda a recordar y facilita la comprensión.
G) «Abrir el apetito»:
Se debe intentar crear un sentimiento de que algo valioso o interesante ha
sido aprendido y, de este modo, se cree el deseo de saber más.
63
todos los alumnos durante la exposición.
— Usar mnemotecnias para retener ciertas series de datos muy útiles: tabla de
multiplicar, elementos químicos de cada período, etc.
— Usar mapas conceptuales para facilitar la comprensión.
— Poner ejemplos y contraejemplos de cada concepto, principio, etc.,
presentado en la exposición.
— El profesor no debe saltarse los pasos en una demostración matemática,
suponiendo erróneamente que todos o la mayoría comprenden y recuerdan
los pasos intermedios.
— El profesor no debe dar por conocidas, o fácilmente recordadas, fórmulas,
leyes y reglas a las que hace referencia, sin expresar, explícitamente, sus
términos. Deben escribirse en el encerado.
— Debe habituarse a los alumnos a manifestar, sin desdoro alguno, la
incomprensión de algo explicado por el profesor: una idea, una expresión,
un razonamiento…
— Ser extremadamente claro en las definiciones, clasificaciones, en la
identificación de las relaciones entre los conceptos…
— Estructurar el contenido, sistematizarlo, que queden patentes las jerarquías
entre los conceptos, la supraordenación y la infraordenación, las
inclusiones entre las clases lógicas, todo lo que reafirme la red de
relaciones de todo tipo entre las nociones.
— Apoyar con dibujos, con diapositivas o con retroproyección, los conceptos
que se explican.
— Provocar el conflicto cognitivo entre las concepciones cotidianas o vulgares y
los concretos conceptos científicos, partiendo desde los adquiridos
espontáneamente en la vida extraescolar. Enfatizar los conceptos clave, sus
notas distintivas, lo que son y lo que no son, aunque se parezcan, cómo son
y cómo no son y, sobre todo, por qué es así y no de otra manera.
— Extraer los conceptos pre-científicos que los alumnos traen al aula y que se
refieren a objetos, hechos, procesos o sistemas reales o mentales, para
desde ahí, iniciar la exposición.
— Debe evitarse las digresiones, salirse del tema, irse por las «ramas». Las
digresiones distraen la atención de los alumnos. Éstos vuelven, con
dificultad, al «tronco» de la explicación. Si el profesor abandona el plan
que previamente ha escrito, se puede producir confusión entre sus alumnos.
64
— El profesor o profesora no debe comenzar a hablar a la clase, hasta que
hayan desaparecido los últimos murmullos. Tampoco debe continuar
hablando mientras algunos alumnos charlen o cuchicheen.
— Para conseguir silencio de los alumnos mientras el profesor habla o va a
hablar, debe éste:
• Callarse momentáneamente.
• Bajar el volumen de su voz.
• Dar una palmada o tocar brevemente una campanilla.
• Llamar al orden al alumno o alumnos que están hablando.
• Pedir silencio.
65
• Recapitular: volver a recorrer, más brevemente, los pasos o fases
anteriores, para integrar lo nuevo y alcanzar una visión panorámica
de todo el contenido ya presentado.
• Resumir: sintetizar lo expuesto hasta alcanzar un esquema o sistema
integrador.
66
B) Como una experiencia de aprendizaje de los alumnos ocasionada por la
intercomunicación entre éstos y el profesor.
Veamos cada uno de estos aspectos:
A) La comunicación como transferencia de información, se ha tratado en el
capítulo I. Entre las reglas expuestas está una condición inesquivable: el
compromiso entre «lo dado» (que poseen emisor y receptor) y lo «nuevo»
(que, antes de la comunicación, sólo lo poseía el emisor). Haviland y Clark
(1974) lo denominan «compromiso entre lo dado y lo nuevo». «Lo dado»
es el terreno común, de donde se parte. «Lo nuevo» es aquella información
relevante que todavía no ha llegado a la mente del receptor y que se
relaciona con «lo dado».
B) La exposición como texto que debe ser captado, entendido, comprendido en la
experiencia de aprendizaje, tiene otras dimensiones. El texto es un conjunto
de expresiones, predominantemente verbales, cuyas ideas o proposiciones
de los enunciados (Van Dijk y Kintsch, 1983) que lo componen, están
interrelacionadas de un modo coherente.
Esta interrelación o articulación se da en tres niveles:
• La microestructura: entre una idea y las anteriores y posteriores existe un
«hilo conductor».
• La macroestructura: es posible elegir una idea o elaborarla, que represente
la coherencia global del texto.
• La superestructura: extraer el esquema que organiza globalmente el texto.
A continuación, se presenta un esquema que resume el análisis de la exposición oral
según las propuestas de E. Sánchez Miguel (1993, 2001):
67
LO NUEVO. Lo que se co menta Ideas (proposiciones) expresadas en enunciados. Son las
en las proposiciones. informaciones en micro o en macroestructuras.
Hay que distinguir:
Apoyos: Ideas que no aportan información sino que repiten,
redundan o ejemplifican las ideas expuestas.
Enlaces retóricos:
Recapitular.
Identificar en concreto.
Organizar la superestructura.
Retorno al índice, o sea, el repaso del esquema global de los
contenidos.
Expresiones de la evaluación. Pseudoevaluación: invitar a los alumnos a que confirmen que han
comprendido.
Evaluación: para conocer si los alumnos han comprendido lo que se
trató de explicarles.
68
que se va a explicar, para provocar el conflicto cognitivo y el consiguiente cambio
cognitivo, con la ayuda del razonamiento por reducción al absurdo.
Un tercer modo de iniciar una exposición sería una serie de preguntas del profesor a
los alumnos, para ayudarles a evocar los conocimientos o las habilidades que son
fundamento de los contenidos que se van a presentar, lo que permitiría al profesor
comprobar la «solidez» de los «cimientos» sobre los que se piensa construir, o sea, el
grado de dominio de los conocimientos y las habilidades necesarias para la comprensión
y el procesamiento de los nuevos contenidos. Dos o más de estos tipos de inicio de una
exposición pueden combinarse.
Después del inicio, se entra en el cuerpo de la explicación. Pueden utilizarse uno o
más de uno de estos procedimientos:
A) Presentación de los conceptos nuevos relacionándolos con los conceptos ya
poseídos y/o con los conceptos vulgares o espontáneos.
Se definen los conceptos, se pone límites. Se comparan con otros conceptos
distintos pero fácilmente confundibles. Que quede claro lo que el concepto
es y lo que no es. Presentar el significado de cada término nuevo o de
aquellos que tienen un significado distinto del propio del lenguaje
cotidiano.
B) Descripción: enumerar las propiedades o características distintivas y
diferenciadoras del concepto o conceptos.
C) Se presentan ejemplos y contra-ejemplos.
D) Se utilizan analogías, metáforas, comparaciones.
E) Se clasifica el concepto, el hecho o el objeto. Citar a otros que también
pertenecen a su clase (mamíferos) y subclases de la clase lógica (solípedos,
paquidermos…). Inclusión de la «clase» en una «clase» mayor
(vertebrados).
F) Definir relaciones existentes entre los conceptos, los hechos y los objetos:
causa-efecto, covariación, oposición, reciprocidad, identidad, equivalencia,
etc.
G) Situar el hecho, el objeto o el concepto en las coordenadas espaciotemporales.
H) Revisar, recapitular cada vez que se concluye un paso en la secuencia de
contenidos. Utilizar fórmulas redundantes, parafrasear.
I) Resumir, sintetizar, presentar sinopsis y mapas conceptuales.
Los alumnos deberían, al concluir la presentación, poder decir lo que es, lo que no
69
es, cómo es, dónde, cuándo y por qué es algo.
Las palabras necesitan la ayuda de los referentes a los que representan. Cuando no es
fácil la observación del objeto real, es imprescindible la imagen visual estática o en
movimiento y la sonora, del objeto ausente.
Entre los portadores de imágenes visuales (iconos) estáticas, se puede enumerar:
70
pósters, carteles, fotografías, postales, ilustraciones periodísticas, sellos, diapositivas,
transparencias, dibujos, reproducciones plásticas en superficie, mapas, planos… Los
portadores de imágenes sonoras son los casetes, cintas, discos, CD’s, etc. Los portadores
de imágenes audiovisuales son las películas, los videocasetes, el DVD… El ordenador
facilita imágenes de los tres tipos y, lo que es más importante, permite
intercomunicación (carácter interactivo), superando el rasgo pasivo de todos los otros
apoyos audiovisuales mencionados. Superando la condición de portador de imágenes, se
encuentran los modelos y maquetas tridimensionales a escala reducida.
En el aula, lo habitual es que el profesor exponga y los alumnos escuchen, con más o
menos intercomunicaciones. Pero esto no siempre es así. En dos situaciones, un alumno
puede «explicar» algo a compañeros.
A) Como «preceptor» en el caso de explicaciones complementarias a un
compañero o compañeros. Esto es conocido como enseñanza monitoral o
lancasteriana.
B) Como ponente, ante toda la clase, de un tema del que tiene una gran cantidad
de información.
Los niños suelen ser muy buenos «maestros» de sus compañeros. El niño que ha
comprendido y asimilado una cierta información, bien declarativa o bien procedimental,
suele poseer suficiente habilidad para hacerse entender, pues posee las palabras y
expresiones comunes con sus compañeros. En ese argot infantil, el niño ofrece analogías
y ejemplos que no presentó el profesor. A la vez que ofrece esa ayuda a la comprensión
del compañero monitorizado, él aclara sus ideas y si le surgen contradicciones en sus
esquemas cognitivos, suele acudir al profesor para resolver las dudas y superar la
supuesta contradicción. La conducta de explicar algo obliga a repensarlo y a
reorganizarlo mentalmente antes de exponerlo. Por otra parte, la intercomunicación entre
alumnos es de carácter horizontal, igualitaria, y presenta por ello menor tensión.
71
Listado de indicadores cuantitativos para analizar una exposición oral. Autores E.
C. Wragg y G. Brown (2001, p. 32) traducido y adaptado por el autor.
A) Número de minutos de duración (o segundos si se analiza sólo un episodio).
B) Número de alumnos que participan.
C) Número de preguntas del profesor.
D) Número de preguntas abiertas.
E) Número de preguntas cerradas.
F) Número de manifestaciones de aprobación.
G) Número de manifestaciones de desaprobación. H) Número de reprimendas,
censuras, críticas.
I) Número total de palabras expresadas.
J) Número total de palabras dichas por el profesor.
K) Número total de palabras dichas por los alumnos.
L) Porcentaje de palabras del profesor.
M) Porcentaje de palabras de los alumnos.
N) Porcentaje de pausas.
72
O) Número de segundos de todas las pausas.
P) Media del número de palabras de las frases dichas por el profesor.
Q) Media del número de palabras de las frases dichas por los alumnos.
73
Capítulo 6
LA TÉCNICA INTERROGATIVA
Durante muchos siglos, la enseñanza parecía una actividad que se reducía a la técnica (o
arte) de exponer, de explicar. Pero, y desde Sócrates, el intercambio de preguntas y
respuestas parece ser una técnica didáctica tan valiosa y eficaz como la técnica (o arte)
de exponer, cuando no más. Esta técnica docente posee mayor utilidad en Educación
Primaria que en Educación Secundaria. Es más, en Educación Primaria toda explicación
debe estar «trufada» de preguntas.
Siempre se ha dicho que a través de las preguntas uno puede conocer los elementos
constituyentes de un objeto, evento, proceso, concepto… En el mundo angloparlante, se
habla de los ocho caminos del saber: Who? (¿Quién?); What? (¿Qué?); Which?
(¿Cuál?); Where? (¿Dónde?); When? (¿Cuándo?); Why? (¿Por qué?); What’s … like?
(¿A qué se parece…? ¿Cómo es?); How is … doing? (¿Cómo se hace?).
El alumno que sabe usar estos ocho caminos del saber, estos ocho tipos de
interrogar, puede definir, describir y situar cualquier entidad cognoscible. En este caso,
esos caminos deben ser utilizados por los alumnos más que por el profesor. Véanse los
siguientes ejemplos de uso de estas preguntas y su relación con las funciones cognitivas.
74
distinguen? Comparación
Discriminación.
Descripción.
¿Por qué crees tú (vosotros) que esto sucede?, ¿un Establecimiento de relaciones entre variables.
hecho, una conducta, un evento? Formación de hipótesis.
Razonamiento deductivo.
Razonamiento inductivo.
Razonamiento transitivo.
Razonamiento analógico.
¿Cómo se hace? ¿Qué «pasos» y en qué orden Evocar y relacionar las etapas y los «estados» de un
tienes (o tenéis) que darlos para conseguir que procedimiento (secuencia ordenada, algorítmica…).
funcione?
El profesor hace preguntas a los alumnos y espera que éstos contesten. No acaba ahí la
secuencia, sino que el profesor evalúa la respuesta del alumno y decide qué expresión le
servirá para comunicar al alumno la valoración que ha hecho de la respuesta de éste.
Esta secuencia, I.R.E., es común a todas las expresiones de la técnica didáctica de
carácter interrogativo. Se presentan sucesivamente entre dos interlocutores: profesor y
alumno. Porque la pregunta puede dirigirse a uno o más de uno de los alumnos, pero la
respuesta tiene que ser individual, del alumno designado por el profesor, salvo los casos,
poco frecuentes, de respuesta coral:
Estas tres conductas de la secuencia I.R.E. son:
1. Del profesor que pregunta.
2. Del alumno que responde.
75
3. Del profesor que reacciona tras evaluar la respuesta. Esta conducta se
denomina retroinformación (feed-back) y suele incluir una frase como
refuerzo o recompensa. La simple retroinformación tiene en sí un carácter
reforzador.
3. TIPOS DE PREGUNTAS
1. Orales.
2. Escritas.
3. Icónicas.
4. Simbólicas.
5. Gestuales.
Del profesor
1. Del profesor a un alumno.
2. Del profesor a un equipo.
3. Del profesor a toda la clase.
Del alumno
1. De un alumno al profesor.
2. De un alumno a un compañero.
3. De un alumno a un grupo de alumnos.
76
4. Para controlar el tono verbal adecuado para hacerse oír.
5. Para aprovechar las respuestas de los alumnos.
6. Para resumir, sintetizar y recapitular.
7. Para evaluar los conocimientos.
8. Para ocasionar el conflicto cognitivo.
9. Para estimular.
10. Para recordar conocimientos de un tema anterior.
11. Para conocer el nivel de conocimientos.
1. Preguntas originales.
2. Repregunta (Repetir la pregunta).
3. Redirección de la pregunta (Pasar la pregunta a otro alumno por el silencio del
anterior interrogado).
4. Reformulación de la pregunta (Expresar con otras palabras la misma pregunta).
1. Sobre conocimientos.
2. Sobre procedimientos.
3. Sobre actitudes.
77
1. Reconocimiento de objetos.
2. Recordar: Exige reproducir una expresión ya memorizada.
3. Explicar.
4. Diferenciar.
5. Analizar.
6. Categorizar.
7. Aplicar.
8. Clasificar.
9. Inferir.
10. Situar espacial o temporalmente un hecho u objeto.
11. Valorar.
1. Respuesta reproducida.
2. Respuesta elaborada o producida.
3. Respuesta seleccionada entre opciones ofrecidas por el profesor.
1. Oral.
2. Escrita.
3. Icónica.
4. Simbólica.
5. Gestual.
Smith (1970), citado por Sutton y Sunis (1991), evaluó los porcentajes de las
distintas entradas de los I.R.E. en el aula. Pueden verse estos porcentajes en la columna
de la derecha. El profesor…
78
Pide una evaluación o estimación del valor de algo (estético, moral, económico…). 5,3
Pide una opinión (maestro a alumno, o viceversa): una conclusión no evidente. 3,0
Pide que se clasifique algo o que una clasificación o taxonomía se incluya en otra taxonomía más 3,3
amplia.
Pide que el alumno compare o contraste dos objetos, ideas, conceptos, procesos…, lo común y lo 7,3
diferente de uno respecto de uno u otros.
12,9
Pide, en un condicional en el que se da el antecedente o el consecuente, se infiera la conclusión o
todo el condicional.
Pide que se explique, desde un consecuente, el antecedente.
Total → 100%
Tomado de R. E. Sutton y R. H. Sunis: «Operaciones lógicas en la clase», Vol. 7, p. 4311 en la Enciclopedia
Internacional de la Educación (1991) T. Husen y T. Neville Postlethwaite (directores).
Vistas las clases de preguntas, se ofrecen a continuación consideraciones sobre las
respuestas de los alumnos y las reacciones del profesor.
Los pasos o fases en el proceso cognitivo de respuesta de los alumnos a una pregunta del
profesor pueden ser estos cinco:
A) Atender a la pregunta, escucharla.
B) Descodificar la pregunta para entender su significado. Depende en buena
parte de la manera de formular la pregunta.
C) Generar una respuesta encubierta, mental. Debe buscar en su memoria y usar
sus habilidades cognitivas para crear la respuesta adecuada, a ser posible,
del mismo nivel cognitivo que la pregunta del profesor. Dillon, Mills y
Wilson encontraron que solamente la mitad de las respuestas de los
alumnos tenían el mismo nivel cognitivo en que eran formuladas las
preguntas. Gall (1970) y Ryan (1972) distinguen en el contenido de la
respuesta los siguientes rasgos: claridad, plausibilidad, fundamentación y
precisión.
D) Formular la respuesta verbal: Hasta que los pensamientos no se expresen con
palabras, el alumno no suele aclararse.
79
E) Revisión de la respuesta: Por la reacción del interlocutor, el que responde
evalúa el grado de acierto en la selección de las expresiones y palabras que
ha utilizado para codificar su respuesta. De la percepción de esta reacción,
completará o complementará las expresiones anteriores con otras nuevas.
80
d) Gestual.
Después de estas tipologías, se ofrece un diagrama de flujo, sin pretensión de
exhaustividad, de las relaciones entre preguntas y respuestas en la intercomunicación en
el aula.
81
La reacción evaluativa del profesor ante las respuestas es el tercer comportamiento de la
secuencia I.R.E. (Interrogación-Respuesta-Evaluación de la respuesta). Esa evaluación
no puede quedar en el fuero interno del profesor. Es imprescindible que el profesor emita
su evaluación por algún tipo de lenguaje —en la inmensa mayoría de los casos es
lenguaje oral acompañado o no del correspondiente lenguaje gestual (movimiento de
cabeza, sonrisa…)—. Esa frase que confirma o niega la exactitud y corrección de una
respuesta, la denominamos reacción del profesor. Estas reacciones pueden ser de
muchas clases, dependiendo, en especial, del tipo de respuesta emitida por el alumno.
A continuación se presentan las reacciones aceptables e inaceptables ante las
respuestas de los alumnos y alumnas, tanto a las preguntas cerradas como a las preguntas
abiertas. Entre las respuestas a preguntas cerradas se han distinguido tres tipos: correctas,
parcialmente correctas e incorrectas.
5.1. Reacciones del profesor ante una respuesta correcta a una pregunta
cerrada
A) Reacciones aceptables
El profesor puede:
a) Repetir la respuesta con las mismas palabras usadas por el alumno. Sería algo
así como «hacer eco».
b) Repetir la respuesta del alumno, pero con otros términos y/o frases de análogo
sentido.
c) Comunicar al alumno que la respuesta de éste es correcta o que se está de
acuerdo con él.
d) Comentar brevemente la respuesta del alumno, enfatizando los elementos de
aquella que la caracterizan como cierta o correcta.
e) Dirigir otra pregunta relacionada con el contenido expresado en la respuesta
correcta, para averiguar en qué grado de profundidad domina ese
contenido.
f) Pedirle que amplíe o fundamente el contenido expresado en la respuesta.
g) Elogiarle breve, original y moderadamente, en las condiciones que se explican
en el capítulo 10, sección 10.1, apartado C.
B) Reacciones inaceptables
82
En el mismo lugar, sobre los elogios inadecuados, se relacionan los rasgos que los
caracterizan y que, por tanto, debieran evitarse.
A) Reacciones aceptables
El profesor puede:
a) Aceptar la parte aprovechable de la respuesta y repreguntar al alumno para que
complete o concrete la respuesta anterior.
b) Repreguntar de modo que el alumno vaya accediendo al contenido correcto
buscado, mediante interrogaciones que conducen al alumno a dar
respuestas que le convencen de su error parcial y, por tanto, complete su
primitiva respuesta.
B) Reacciones inaceptables
A) Reacciones aceptables
El profesor puede:
a) Repetir la misma pregunta en los mismos términos. El profesor concede otra
oportunidad y le repite la pregunta por si no la recordaba.
b) Reformular la pregunta en otros términos o parafrasearla. Dice lo mismo pero
con unas palabras que, tal vez, el alumno entenderá mejor.
c) Dar al alumno «pistas», indicios… que le conduzcan a encontrar la respuesta
correcta.
d) Corregir la respuesta del alumno, añadiendo o quitando palabras que hubieran
convertido la respuesta equivocada en cierta o correcta.
83
e) Comunicar al alumno y a toda la clase que la respuesta no es la correcta.
f) Trasladar a otro alumno la pregunta que no ha sido capaz de responder
correctamente el alumno antes preguntado. El alumno a quien se pasa la
pregunta puede o no haber manifestado su deseo de constestar esa pregunta
en concreto.
g) Componer la respuesta correcta con varias respuestas parcialmente correctas,
dadas a otras preguntas más elementales sobre el mismo contenido.
h) Hacerles varias preguntas, de respuesta monosilábica o no, de cuyas
respuestas el alumno sea llevado al absurdo y, de este modo, «caiga en la
cuenta» y halle la solución correcta (ironía y mayéutica socráctica).
i) Volver a explicar los aspectos del contenido que evidentemente no domina el
alumno, en el momento o más tarde.
En cualquier caso, las frases adecuadas serían aquellas que acentúen los aspectos
positivos, tales como:
— «No es la respuesta correcta, pero tendrás oportunidad para responder
correctamente».
— «No es como dices, pero has sido muy valiente por ofrecerte voluntario para
responder».
— «No, Pablo. La respuesta correcta es hipotenusa».
— «Tu respuesta sería correcta si tú hubieras dicho (o añadido) que…».
B) Reacciones inaceptables
El profesor no debe:
a) Mostrarse sarcástico o burlón con el autor de la respuesta.
b) Reprocharle el poco esfuerzo o escasa atención.
c) Censurarlo, criticarlo.
d) Amenazarle.
e) «Profetizarle» desgracias.
f) Avergonzarlo.
g) Despreciarlo.
84
h) Remedar la voz y el tono de la respuesta oída.
i) Quejarse de él o de ella.
j) Atribuirle una incapacidad o limitación, más o menos reversible o un defecto.
k) Tolerar las risas o ironías de los compañeros.
l) Rechazarle.
m) Ignorarle.
n) Invitar a otro u otros alumnos a que evalúen la respuesta dada por el alumno
preguntado.
ñ) Compararlo con otros compañeros.
A) Reacciones deseables
El profesor puede:
a) Aceptar la aportación incluida en la respuesta, por disparatada que sea, con la
excepción de malévolas y/o agresivas a personas o grupos sociales.
b) Trasladar al tablero las ideas aportadas en sus mismos términos, salvo
correcciones de tipo gramatical.
c) Parafrasear las ideas aportadas para aclarar su significado a los restantes
alumnos/as.
d) Referirse a cada idea aportada, con el nombre del alumno o alumna que la ha
ofrecido.
e) Comparar las ideas que han aportado diversos alumnos/as hallando los rasgos
comunes y los diferenciales.
f) Pedir aclaraciones si la idea aportada no está bien definida o es susceptible de
recibir interpretaciones divergentes.
B) Reacciones inaceptables
El profesor no debería:
a) Rechazar las ideas aportadas.
85
b) Mostrar distinto interés o estima por unas u otras aportaciones de los
alumnos/as, antes de la discusión sobre la utilidad o conveniencia de cada
una de las propuestas.
Se han tomado de las orientaciones de Cazden (en Wittrock, p. 650) y Proctor (1995, p.
94).
1º. Las preguntas, como ya dijimos, pueden ser dirigidas a toda la clase, a un grupo
o equipo de alumnos, o a un alumno concreto. Pero las respuestas suelen ser,
en su inmensa mayoría, individuales. El uso de respuestas corales tienen el
reducido cometido de repetir frases, palabras, series de palabras, tablas
aritméticas, series de números, estrofas, estribillos, etc., para una mejor y más
duradera retención memorística. Por ello, las respuestas corales tienen cabida
en unas pocas estrategias docentes y discentes. También se acepta la respuesta
coral si la pregunta puede contestarse con un «sí» o un «no», cuando se está
seguro/a de que la inmensa mayoría de las respuestas serán coincidentes.
2º. Las preguntas preferibles son las que se dirigen a toda la clase (preguntas
generales), mejor que las preguntas dirigidas a un solo alumno o alumna. Las
preguntas generales exigen la atención de todos, las particulares/individuales
sugieren al resto de los alumnos distintos del destinatario de la pregunta, una
flexibilización de la atención, con graves consecuencias para mantener el
ritmo y la implicación de todos.
3º. El profesor debería evitar las preguntas negativas, aquellas cuya respuesta
afirmativa o negativa no permite estar seguro si el «sí» se refiere al contenido
de la pregunta, o al carácter negativo de la pregunta. Por ejemplo: ¿No habéis
traído el compás? Si la respuesta es «no» queda la duda si supone el rechazo
de «No he traído el compás» o realmente no lo ha traído. Otro tanto ocurre
con el «sí» como respuesta a una pregunta negativa.
4º. Si el profesor no designa para responder a uno o una de los alumnos/as
voluntarios/as, y nombra a un alumno/a para que responda, debe conceder a
éste o ésta un lapso de tiempo para pensar y contestar adecuadamente.
5º. Aprovechar las respuestas de los alumnos para completar una sinopsis o síntesis
del contenido trabajado, es una actividad útil en la fase final de la exposición
o en la consolidación de lo aprendido sobre un tema del programa.
6º. No olvidar que varias preguntas sobre el contenido de un tema, no fundamenta
un juicio evaluativo, sino un simple indicio a confirmar con pruebas más
86
completas y consistentes.
7º. El profesor debe mostrarse interesado en la respuesta del alumno, escucharlo
con atención, aunque se vea sorprendido por el inicio de una respuesta
inadecuada.
8º. Son muy útiles las preguntas en racimo: una respuesta sugiere una pregunta, y
así sucesivamente se van obteniendo respuestas que están relacionadas entre sí
y perfilan un núcleo de contenido.
9º. En las preguntas abiertas, el profesor no debe mostrarse intolerante o contrario a
una opinión, un punto de vista o idea por muy extraña que sea. Solamente
puede pedir rectificación si las palabras del alumno/a faltan al respeto, a la
tolerancia, son insolidarias, o son muestras de discriminación étnica, religiosa,
de género o de otra índole personal o grupal.
10º. Evitar dirigir preguntas difíciles a aquellos alumnos que demostraron en
ocasiones anteriores su incapacidad para responder correctamente ese tipo de
preguntas. Lo contrario les llevaría a frustración innecesaria y a humillación,
que reduciría aún más su baja autoestima académica. Salvo que se comience
con preguntas sencillas, cuya respuesta correcta los anime y dé confianza.
Kathleen Cotton (2000), resumiendo los hallazgos de las investigaciones de Atwood
y Wilen (1991), Barnette y otros (1995), Brophy (1986), Makin (1996), y otros muchos,
ofrece las nueve recomendaciones siguientes para hacer preguntas en el aula:
1º. Hacer preguntas que involucren a los alumnos en la interacción y les permita a
los profesores monitorizar la comprensión de los alumnos.
2º. Estructurar las preguntas de modo que focalicen la atención de los alumnos
sobre los elementos clave en la explicación y tratamiento del tema.
3º. Hacer preguntas al comienzo de la explicación o la asignación de lecturas para
que los alumnos consideren cuando lean o escuchen los nuevos contenidos.
4º. Combinar preguntas de bajo nivel cognitivo (evocar hechos) y de alto nivel
cognitivo (de respuesta abierta e interpretativas) para comprobar la
comprensión de los alumnos y estimular su pensamiento.
5º. Hacer preguntas de bajo nivel cognitivo que la mayoría de los alumnos serán
capaces de responder correctamente cuando les ayudan a adquirir y reforzar
conocimientos factuales.
6º. Hacer que la mayoría de preguntas sean de alto nivel cognitivo a los alumnos de
Secundaria durante las discusiones en el aula.
7º. Conceder generosos tiempos de espera cuando se pregunta a los alumnos (al
87
menos tres segundos en las preguntas de bajo nivel cognitivo y más tiempo
para las de alto nivel cognitivo).
8º. Usar estrategias tales como prueba, redirección y refuerzo con alumnos cuyas
respuestas iniciales son imprecisas e incompletas, mejorando la comprensión
y comunicándoles confianza en capacidades de trabajo en temas complejos.
9º. Asegurarse de que tanto los aprendices más rápidos como los más lentos tienen
oportunidades de responder a preguntas de alto nivel cognitivo si reciben
suficiente tiempo de espera.
88
c) Por el motivo aparente de la pregunta del profesor
Los profesores preguntaban por los siguientes motivos:
1º. Para recuperar la atención de los alumnos distraídos.
2º. Para confirmar la comprensión.
3º. Para repasar los contenidos.
4º. Para evaluar (corregir, calificar…).
89
En muchos estudios, pero no en todos, se ha encontrado una relación favorable,
aunque débil, entre frecuencias de preguntas e incrementos del rendimiento de los
alumnos.
i) Sobre la utilidad didáctica de las series de preguntas orales del profesor a los
alumnos tras la exposición de unos contenidos, preferentemente conceptuales
Gall (1978) comparó el aprendizaje de dos grupos de alumnos. El grupo que, tras la
explicación de unos contenidos, era sometido a una serie de preguntas sobre los mismos,
aprendió mucho más que el grupo que no se vio obligado a responder a preguntas sobre
lo que había escuchado. Donde decimos exposición, puede decirse de una lectura
repetida de un tema del libro de texto.
Se ofrece a continuación una «lista de control» (check list) traducida y adaptada de Anne
Proctor y otras (1995, p. 96) para evaluar la habilidad docente en la formulación de
preguntas.
90
* Si el profesor usaba un estilo de enseñanza «controladora», llegaban al 47 por ciento. Si el profesor
utilizaba un estilo de enseñanza «investigadora», resultaba un 9 por ciento.
91
Capítulo 7
TÉCNICA DE LA INDAGACIÓN
92
No obstante, conviene reconocer las peculiaridades de la indagación, investigación o
descubrimiento que pretende llevar a efecto la técnica didáctica que comentamos.
Ciertamente, el profesor y sus alumnos, cuando interaccionan en el aula, bajo la norma
de la técnica de la indagación o del descubrimiento, no descubren nada en realidad: Todo
lo que «descubren» está hace siglos o años descubierto. En realidad, los alumnos
redescubren los contenidos tras una indagación en diversas fuentes, generalmente
bibliográficas o extraídas de la observación y la experimentación.
De todas las concreciones, más o menos puras, de la técnica didáctica de la
indagación, las más conocidas son:
• El modelo de enseñanza por descubrimiento de Morine y Morine (1978).
• El aprendizaje basado en problemas (P.B.L.) de H. Barrows (1980).
• El método de proyectos de Dewey y Kilpatrick. Los proyectos de trabajo
son una variante del método de proyectos.
Propuestas relacionadas con las anteriores serían: los centros de interés (Decroly),
las «lecciones de cosas», el método de «complejos» (Naturaleza-Sociedad-Economía) de
la pedagogía soviética, o el estudio de casos.
93
Pues bien, el P.B.L. estructura ciertas áreas o sectores de área en un conjunto de
cuestiones, interrogantes o problemas. El P.B.L. no sólo supone un enfoque distinto de
enfrentarse a la realidad socionatural, sino también de adquirir y procesar la información,
más compartida y activa, que la proporcionada por la técnica expositiva. El P.B.L.
supone provocar una serie de experiencias en los alumnos de las que deriven, tanto la
adquisición de conocimientos y procedimientos, como en el desarrollo de
capacidades/habilidades y en la adopción de actitudes positivas y criterios de valor.
Con el P.B.L.:
1º. Desaparece la esclavitud del libro de texto.
2º. Cualquier suceso o incidente que tenga algún lazo con la vida de los alumnos
puede servir para comenzar a estructurar el problema.
13º. Trabajan sobre temas reales estrechamente vinculados a las vidas personales,
94
familiares o comunitarias de los alumnos.
Siguiendo a R. Delisle (1997), puede decirse que los profesores guiarán a los alumnos en
el proceso de encontrar respuestas a las cuestiones que concretan el «problema», pero no
aportan las respuestas. El profesor se mantiene en un segundo plano. Él diseña el
tratamiento del problema y evalúa las actuaciones o las producciones en que se
concretan las propuestas de solución del problema. El éxito de los alumnos, sólo es un
indicador del éxito del profesor en el P.B.L.
Resumiendo:
1º. El profesor planifica el problema y encaja los contenidos curriculares dentro del
problema.
3º. Cuando los alumnos han concluido, el profesor evalúa los desempeños. Sus
principales papeles son como:
95
aparecen, o resultan inadecuadas.
El profesor, pues él sólo conoce los posibles contenidos curriculares que pueden ser
trabajados en los distintos problemas y las dificultades reales que el aula o el centro
presentaría en su desarrollo. Él posee, por tanto, los criterios para eliminar de entre los
problemas propuestos, los que son inadecuados o inviables. Estos criterios de exclusión
son: a) improbabilidad de aportar conocimientos nuevos o incrementar el dominio de
habilidades; b) la necesidad de tener acceso y uso de recursos que no dispone el centro;
96
c) exigir conocimientos o habilidades previas, de las que carecen los alumnos de clase.
Si el deseo del profesor es que los alumnos propongan problemas y éstos no sugieren
ninguno, tal vez convenga que aquellos puedan buscarlos y hallarlos en sucesos surgidos
en el centro, en la localidad o más allá, conocidos por prensa, radio o televisión.
Todas las áreas, más o menos apropiadamente, pueden ser cubiertas a través de
problemas, si bien parecen las ciencias sociales y naturales las que mejor encajan en este
tipo de organización curricular y de técnica didáctica. Pueden abarcar uno o varios temas
de una o más áreas (interdisciplinariedad y multi-disciplinariedad).
El profesor o profesora debe diseñar el tratamiento del problema: los objetivos, las áreas
y los temas que cubrirá el tratamiento, la formulación del problema y los recursos que
será necesario utilizar. Debe para ello tener presente las probables experiencias
personales y familiares de los alumnos y los conocimientos y habilidades de tipo
cognitivo y académico que se supone poseen. Convendrá acomodar las tareas y lenguaje,
así como las estrategias al nivel de desarrollo cognitivo y curricular de los alumnos.
También, cuando las propuestas de problemas son presentadas por el profesor o
profesora, pueden estar diseñadas antes del comienzo de la clase, bien por uno o más
docentes.
97
a) Un almacén de ropa va a cerrar por los escasos beneficios. Los alumnos
forman una consultoría para ayudar al almacén en ese trance. ¿Se pueden
incrementar los beneficios? ¿Cómo?
b) La historia no escrita de la localidad, parroquia o barrio.
c) Construir una caseta meteorológica.
d) La desertización.
e) Los altibajos de la bolsa
f) ¿Por qué no jugamos?
g) La escasez de los alimentos. h) Drogas y adicciones.
i) La inmigración ilegal.
j) Los incendios forestales del verano.
k) Clasificar los libros de la biblioteca escolar.
l) Hacer una mejor distribución de las estanterías, mesas y sillas de la biblioteca
escolar.
m) Elaborar los menús de los cinco almuerzos semanales en el comedor escolar,
de modo que la proporción de hidratos de carbono, proteínas y grasas sean
la recomendada por los nutricionistas.
n) Ver qué tipo de calefacción tendrá la mejor relación coste-beneficio para las
aulas del centro: carbón, hidrocarburos, o electricidad, solar…
98
4. Libros literarios.
5. Mapas, planos.
6. Folletos turísticos y publicitarios.
7. Búsqueda de información por Internet.
Visitas a
La disposición de los muebles y las zonas de recursos dentro del aula debe facilitar el
trabajo individual y en grupos/equipos, y permitir la discusión de ideas y el intercambio
de información.
99
2.7. Recursos fuera del aula
Las fuentes de datos no siempre están situadas dentro del recinto escolar. Para llegar a
las externas, conviene el uso de vehículo colectivo o el desplazamiento a pie.
2.8. Tiempo
Los alumnos desean conocer el tiempo que dispondrán para buscar información en las
distintas fuentes disponibles y para, más tarde, estructurar sus hallazgos, de modo que
puedan presentarlos en un informe coherente.
El tiempo total dedicado al tratamiento de un problema puede variar de tres a seis
sesiones de 60 minutos.
El docente puede distribuir unas fotocopias con la relación de fuentes disponibles, lo que
no es óbice para que los alumnos sugieran otras. Después que el enseñante confirme o
rechace la posibilidad real de consulta de las fuentes sugeridas, cada grupo de alumnos
decidirá cuáles, de entre todas las fuentes de información, ven como las más
prometedoras en conocimientos útiles para el problema concreto.
Habría que distinguir los requisitos en los alumnos, en el profesor y en los recursos, para
que un determinado problema sirva para incrementar la cantidad y la calidad de los
conocimientos, procedimientos y habilidades (cognitivas, sociales y psicomotrices) de
los alumnos. Veamos cada uno de estos requisitos.
100
storming), el uso de diccionarios, enciclopedias y otras obras de consulta, ser capaz de
leer en silencio con una velocidad mínima de 120 palabras/minuto, con comprensión y
retención de las principales ideas del texto, la capacidad de hacerse las preguntas
adecuadas, identificar los datos útiles y seguir una estrategia para hallar las respuestas.
Por supuesto, el problema debe ser interesante a los alumnos, que van a encontrar
satisfacción en la realización de las tareas, dispuestos a esforzarse y a superar los
obstáculos que se presentarán probablemente.
b) Requisitos en el profesor
El profesor deberá conocer los principios del P.B.L., la secuencia del proceso de
tratamiento de los «problemas», del papel en esta técnica y sus limitaciones.
Seis son las fases del proceso de tratamiento de un problema por los grupos de alumnos,
más una fase previa. Comenzamos por ésta:
Fase previa
101
grupos de trabajo/equipos.
5. Designación del o de la coordinador/a de cada pequeño grupo por el profesor o
elección por los miembros de cada grupo.
Las seis fases del tratamiento del problema elegido son las siguientes:
A) Conectar con el problema.
B) Levantar la estructura.
C) Visitar el problema.
D) Volver a visitar el problema.
E) Elaborar un informe o presentar los resultados.
F) Evaluar los trabajos, los procesos y los desempeños resultantes del tratamiento.
Cabe suponer que el problema que se va a tratar, está conectado con la vida cotidiana de
los alumnos, de sus familiares o vecinos. Por ello, el profesor debería preguntarles por
sus experiencias, directas o indirectas (televisión, prensa, etc.) relacionadas con el
problema e inquirir qué piensan u opinan sobre el mismo. Probablemente, habrá
desacuerdos y coincidencias.
El profesor formulará, con la concreción mayor posible, el problema que se va a
tratar. Enfatizará la importancia, tanto en la realidad, como medio para la adquisición de
ciertos conocimientos, procedimientos y habilidades.
Los alumnos deberían ser conscientes de que ellos, en sus grupos, trabajarán con
libertad y responsabilidad y que, con ayuda del docente, lograrán alcanzar conclusiones
y propuestas de resolución o alivio.
Para poder disponer de una estructura que albergue, de modo ordenado, todas las ideas y
los datos provenientes de la investigación, conviene presentar un marco útil para ese
propósito. Durante esta fase, el profesor juega un papel básico: sin la estructura en la que
encajar los contenidos, sería difícil sacar nada en limpio. Tras esta estructuración, ya el
profesor puede pasar a un segundo plano, quedar disponible como recurso y ayuda para
impulsar el esfuerzo de los chicos y chicas.
El docente presenta un tablero dividido en cuatro columnas por tres rectas verticales
paralelas. O, en su lugar, ha repartido folios con la misma distribución de espacio que se
102
ha dicho para el tablero.
Ha pedido a cada pequeño grupo/equipo que designe a uno de sus miembros como
anotador para recoger las aportaciones de ideas o datos que realicen sus compañeros,
para un posterior análisis, evaluación y, en su caso, discusión en pequeños grupos o por
toda la clase.
El profesor o profesora dicta los encabezamientos de las cuatro columnas del tablero
o de los folios repartidos. Puede verse en el siguiente gráfico.
El o la enseñante explica las directrices que guiarán la tarea de cumplimentar las cuatro
columnas con aportaciones. Les advierte que todas sus ideas sirven, son bienvenidas y
que nadie debe rechazarlas o impugnarlas hasta que no se compruebe si son útiles en la
resolución del «problema». Les aconseja que no sean tímidos, que no teman parecer
extravagantes.
En la columna de la izquierda, dedicada a recoger las ideas que aporten los alumnos,
se anotarán aquellas «ideas» u ocurrencias resultado de la «tormenta de ideas o cerebral»
(brain storming). Les invita a compartir sus «ideas» con el resto de los compañeros. Les
advierte que no deben hacer comentarios o burlarse de las ideas de otros por extrañas
que sean. Tampoco deben emitir expresiones de acuerdo o de elogio a una propuesta.
Como la clave del éxito de esta técnica está en la implicación de todos los alumnos, el
profesor tendrá que invitar a participar a los tímidos.
La columna de las «ideas», como las otras tres, está siempre abierta a nuevas
aportaciones de los niños y niñas de la clase y, en especial, para modificarlas y
redefinirlas según aconsejen los resultados que se vayan obteniendo en la indagación.
Entre las «ideas» aportadas y entre sus elementos se perciben relaciones* de todo
tipo: temporales, espaciales, causa-efecto, de inclusión, de pertenencia, etc. Algunas de
estas relaciones están bien establecidas, otras son meras conjeturas que habrá que
confirmar o rechazar.
103
El docente invita a los alumnos a que expresen, siguiendo un procedimiento semejante al
utilizado para rellenar la columna de las «ideas», aquellos «hechos», sucesos y eventos
relacionados con el problema y con las «ideas», relaciones que conocen por lecturas,
programas audiovisuales o por experiencia directa, en especial los conocimientos
curriculares ya poseídos, que estén relacionados con el «problema» objeto de estudio.
Conviene que el profesor divida los aspectos a indagar en tantas partes como número de
grupos de alumnos/as se han formado en el aula. El profesor arbitrará un procedimiento
de elección del aspecto a estudiar por cada equipo/grupo de la clase. En esta columna se
anotarán las fases o etapas de la secuencia indagadora.
El docente pide a un alumno o alumna que relea las ideas aportadas que se han recogido
en la columna izquierda, como posibles soluciones. Ofrece a los cuatro o cinco pequeños
grupos que seleccionen una de las ideas, aquella que estimen es la solución mejor al
problema, con las preguntas de investigación que se derivan de la idea elegida.
Hecha la elección por un procedimiento aleatorio, invita a los distintos «pequeños
grupos» a exponer cómo van a desarrollar la investigación, qué fuentes van a consultar y
qué pruebas, observaciones o experimentos van a realizar.
Al final de esta fase, el enseñante recuerda a los alumnos los tiempos que deben
dedicar al trabajo independiente y a las sucesivas fases de puesta en común, y así
compartir, entre todos, la información lograda por cada miembro del grupo.
Aunque el docente no aporta respuestas, sí se mueve entre los grupos sugiriendo
otras fuentes distintas a las ya presentadas y las áreas o temas que les faciliten la
104
búsqueda. Asimismo, decidirá sobre quiénes y cómo redactarán los informes con las
conclusiones y los argumentos a favor o en contra de las distintas propuestas, en su caso.
Los equipos que han concluido su trabajo informan sucesivamente en privado al profesor
o profesora, que les evalúa en lo referente al tiempo dedicado, a los recursos empleados,
a la efectividad del plan de acción/investigación seguido y, en especial, en relación con
la corrección, adecuación y precisión de la información alcanzada para apoyar una u otra
propuesta de solución del «problema». El docente les sugiere que comprueben si lo
hallado responde a lo que se buscaba en el plan de acción. Les pregunta si desean seguir
comprometidos en la tarea, porque han descubierto que la información hallada es
insuficiente o inadecuada para el objetivo previsto, o si la dan por concluida, porque
sirve para apoyar justificadamente la posición del grupo ante el problema. Deben
distinguir qué datos apoyan y qué datos desaprueban la idea propuesta. Esta tarea puede
llevarse a cabo en una discusión entre todos los miembros de un grupo o entre los
grupos.
El docente modera las intervenciones y subraya las contradicciones y las
incompatibilidades de algunos datos. Lo que de esa discusión se extraiga, aconsejará al
profesor o profesora que sugiera a los alumnos realizar investigaciones complementarias
y/o aclaratorias para superar las discrepancias. Pueden los grupos aplicar, modificado o
no, el plan de acción/investigación para trabajar otra idea que ya había sido tratada por
otro grupo en el anterior proceso.
Cada equipo o cada alumno concluye su trabajo de investigación con un informe escrito
o una presentación oral a sus compañeros. Dichos documentos servirán al profesor para
evaluar tanto contenidos de aprendizaje logrados como las habilidades adquiridas o
desarrolladas.
El proceso de elaboración del informe o el guión de la presentación obliga al alumno
a reordenar todo lo comprendido y aprendido como fruto de su trabajo individual,
aislado o dentro de un grupo, a superar las contradicciones y las discrepancias, a valorar
cada elemento dentro del marco general del informe, siguiendo la secuencia de la
argumentación.
A estas alternativas de tipo individual o grupal sobre el tema global tratado, puede
105
presentar un informe sectorial, y que, con el resto de los informes parciales, se constituya
en un único informe globalizado y sistemático.
106
LISTADO DE COMPROBACIÓN DE LAS CONDICIONES NECESARIAS
PARA TRABAJAR UN PROBLEMA
107
A modo de ejemplo de temas susceptibles de tratamiento por el modelo de D. Ogle
(1986) tratado por Lewin y Shoemaker (1998), presentamos los siguientes:
A) Primeros auxilios a un enfermo o un accidentado.
B) El descubrimiento de América.
C) La violencia en nuestra sociedad.
D) Alimentación sana.
E) Supervivencia en medios naturales hostiles.
F) La célula, el ADN y el ARN.
G) Diferencias entre la vida humana y la de otros vivientes en la tierra. H) Cosas
importantes en nuestras vidas.
I) Justicia y guerra.
J) Nuevas tecnologías y medio ambiente.
K) Democracia y reparto equitativo de la riqueza.
L) Avances científicos y cuestiones éticas.
M) Cuidados en alimentación y salud para sentirse bien.
108
Capítulo 8
EL APRENDIZAJE COOPERATIVO
109
Las razones del aprendizaje en pequeño grupo no cooperativo, son de carácter
organizativo e índole social, pero no precisamente con finalidad didáctica.
Los «pequeños grupos» pueden estar formados por dos, tres, cuatro, cinco o seis
miembros que trabajan en proximidad física. Tanto si trabajan cooperativamente como
individualmente. Sólo en el primer caso se puede hablar de aprendizaje cooperativo: se
busca lograr objetivos de aprendizaje comunes, beneficiosos tanto para el «pequeño
grupo» como para cada uno de sus miembros.
Según Ovejero (1980), los grupos de aprendizaje cooperativos se fundamentan en la
interdependencia positiva existente entre sus miembros. Se interesan por el trabajo de
cada uno, aun siendo la responsabilidad individual. La evaluación del trabajo es a la vez
general e individual. Suelen ser grupos heterogéneos con liderazgo compartido. Buscan
aprender el máximo posible en un clima de interayuda, si bien pueden o no repartirse
subtareas de una tarea común.
Siguiendo a Johnson y Johnson (1999), se presenta la siguiente clasificación de los
pequeños grupos, tanto los no cooperativos como los cooperativos.
110
c) Explica las tareas y la interdependencia positiva.
d) Supervisa el aprendizaje y brinda ayuda.
e) Evalúa el aprendizaje y el nivel de eficacia con que funcionó el grupo.
Finalidad: los alumnos organizan el contenido, lo explican, lo resumen y lo
integran en sus estructuras cognitivas.
2. GRUPOS INFORMALES DE APRENDIZAJE COOPERATIVO
Características: Duración entre unos minutos a una hora.
a) Para una clase o tarea
b) Para centrar la atención de los alumnos en el contenido.
c) Para crear un clima favorable.
d) Para crear expectativas sobre el contenido.
e) Para asegurarse de que los alumnos procesan el contenido.
f) Para finalizar una lección.
Tareas: charla entre alumnos durante 3-5 minutos antes o después de la
clase.
3. GRUPOS DE BASE COOPERATIVA
Suelen durar todo el curso. Los grupos son heterogéneos para que se ayuden
mutuamente, se apoyen y se animen. Facilitan relaciones duraderas y
responsables para la cumplimentación de diferentes tareas.
Según Damon y Phelps (1989), existían tres tipos de aprendizaje entre los propios
alumnos.
A) Tutoría entre iguales (algo muy parecido al método monitorial o
lancasteriano), que consiste en que un alumno experto o competente en
unos co nocimientos o habilidades, enseña a otro u otros que carecen de
esos co no cimientos o habilidades, o los poseen a un nivel insuficiente.
B) Colaboración entre iguales (compañeros). Varios alumnos con parecido nivel
de dominio trabajan juntos en la cumplimentación de una tarea.
C) Aprendizaje cooperativo. Son grupos (de dos miembros a cinco o seis)
heterogéneos, que trabajan juntos cooperando en la cumplimentación de
tareas.
111
Según el número de miembros del grupo, los grupos pueden ser:
• Dos → Dúo, par, pareja.
• Tres → Trío.
• Cuatro → Cuarteto.
• Cinco → Quinteto.
• Seis → Sexteto.
112
5. Evaluación grupal e individual.
113
estos cuatro aspectos:
A) Interacción estimuladora y positiva.
B) Relaciones interpersonales e intergrupales positivas (espíritu de equipo,
solidaridad, compromiso, respaldo, aceptación de la diversidad, etc.).
C) Ajuste psicológico: autoestima, fortalecimiento del yo, de la identidad
personal y de la integración social.
D) Mayores esfuerzos por un mejor desempeño.
Jesús Alonso Tapia (1990) encuentra los siguientes beneficios motivacionales en el
aprendizaje cooperativo.
1. Motivación intrínseca:
1.1. Relacionada/s con la propia tarea.
1.1.1. Por el incremento en la propia competencia.
1.1.2. Por la propia tarea.
2. Motivación extrínseca:
2.1. Aquellas motivaciones relacionadas con el yo.
2.2. Aquellas motivaciones relacionadas con el incremento de la autoestima.
3. Relacionadas con la valoración social:
3.1. Evitar el fracaso, el desprestigio, el rechazo, la censura.
3.2. Incrementar la estima familiar, de los profesores y de los compañeros.
4. Relacionadas con la obtención de recompensas externas.
4.1. Obtener buenas calificaciones.
4.2. Recibir recompensas y trofeos.
5. Beneficios psicosociales:
5.1. Adquirir habilidades y hábitos sociales: saber colaborar, compartir,
participar, relacionarse y trabajar en equipo.
6. SISTEMAS DE SELECCIÓN 6. DE LOS INTEGRANTES DE LOS
GRUPOS
Múltiples son los sistemas de selección de los integrantes de los grupos. He aquí una
clasificación:
A) Por azar: Por sorteo o insaculación de todos los miembros o solamente del
coordinador que, a su vez, seleccionará al resto de los miembros por sorteo
o arbitrio. Por reparto aleatorio de tarjetas que llevan escritas letras,
114
números, nombres de provincias, etc.
B) Por rotación: Dada una lista de alumnos ordenados por orden alfabético o de
otro tipo, se hacen sucesivos cortes con una frecuencia de n alumnos.
C) Por el profesor:
a) No buscando la homogeneidad ni la heterogeneidad del grupo: Designa
una característica de los alumnos que se presenta en más de una
modalidad, color de pelo, color de una prenda, por la letra del nombre,
por la calle del barrio en que viven, por el orden de los pupitres de los
alumnos en el aula (pares, impares, etc.).
b) Buscando la heterogeneidad: Por estratos diversos, como niveles de
dominio ortográfico, por habilidades plásticas, por las capacidades
matemáticas, por calificaciones.
c) De modo aparentemente arbitrario.
D) Por los propios alumnos:
Por cooptación: los dos primeros alumnos que forman un incipiente grupo,
ofrecen a otros los restantes puestos.
115
Capítulo 9
LAS TAREAS O ACTIVIDADES DE LOS ALUMNOS
Los niños aprenden, cuando aprenden, no tanto por las acciones del profesor
(exposición, revisión de trabajos, dirección de una discusión, etc.), como por lo que el
profesor hace que los alumnos hagan gustosamente (o al menos, con interés). El valor
máximo de las tareas reside en provocar en el alumno experiencias mentales que
supongan aprendizaje.
Las actividades también son conocidas como «ejercicios» o más actualmente como
«tareas». Despreciando en este momento matices, las tres denominaciones pueden ser
utilizadas indistintamente. También en muchos casos, las tareas son el reverso de las
estrategias didácticas (actividades de enseñanza del profesor). Las actividades de los
alumnos son el mismo proceso de enseñanza/aprendizaje, desde la perspectiva de los
discentes.
No debe entenderse por actividades o tareas de los alumnos solamente las acciones que
suponen manipulación de aparatos, escribir, realizar operaciones aritméticas o
algebraicas o dibujar, de las que suele resultar un «producto» (una redacción, un modelo
tridimensional, un mapa, un dibujo, un gráfico, esquema, sipnosis, un problema resuelto,
etc.), sino que también son actividades de los alumnos otras acciones supuestamente
«pasivas», en las que los niños reciben, si atienden, información verbal, oral o escrita.
Escuchar o leer son también actividades de los alumnos, aunque no resulte exteriormente
un «producto» de esas actividades. Escuchar al profesor cuando expone es también una
actividad mental, especialmente si el alumno toma notas o responde a las preguntas que
116
el profesor le dirige.
Siguiendo a Pedro Cañal (1993), se pueden definir a las actividades didácticas como:
Procesos de flujo y tratamiento de la información, orientados a metas educativas,
interactivos y organizados, característicos del sistema-aula.
También se pueden definir las tareas como: Secuencias de acciones cognitivas y
conductuales que versan sobre información relevante dentro de la intercomunicación en
el aula.
La información procede de fuentes: profesor, biblioteca, textos, vídeos, otros
alumnos, objetos, medios de comunicación de masas, otras personas del entorno del
alumno, etc.
A través de canales: la vista, el oído y otros sentidos.
La información viene codificada en diversos lenguajes y se expresa, después de
procesada, en signos también de varios lenguajes.
Los procesos son: de búsqueda; recogida, captación de información y de tratamiento
de la información (seleccionada, clasificada, interpretada, transcrita, comprendida y
retenida), así como de codificación y expresión.
Por medio de los procedimientos: lectura, exposición, exploración, de ba
te/discusión, expresión, etc.
Cabe subrayar que casi todas las tareas, las que suponen la elaboración de un
«trabajo» o «producto», son medios idóneos de evaluación del rendimiento, mucho más
valiosas que las pruebas y exámenes.
117
realizar.
Durante la clase. El profesor deberá:
a) Explicar claramente la naturaleza de la actividad y cómo realizarla.
b) Distribuir las hojas de trabajo o señalar las páginas en las que se proponen una
o más actividades.
Después de realizar la actividad o tarea. El profesor deberá:
a) Recoger las hojas, los cuadernos o los objetos construidos, frutos de la
actividad.
b) Revisarlos y corregirlos.
c) Retroinformar a los alumnos sobre el resultado de la revisión y corrección.
Existen muchos criterios de clasificación de las actividades de los alumnos, pero aquí
sólo se presentan 12 familias de tareas siguiendo a Pedro Cañal (1983, p. 12), con alguna
adaptación del autor:
A) Selección de objeto de estudio o trabajo.
B) Planificación.
C) Expresión de conocimientos u opiniones de alumnos/as.
D) Contraste y debate: discusión de parejas, tríos… equipos, la clase entera.
E) Exposición y aclaración:
a) Monologal.
b) Dialogal.
c) Lectura y aclaración.
d) Vídeo y comentario.
F) Búsqueda y selección de información.
G) Construcción de modelos tridimensionales.
H) Memorización mecánica, asociativa de términos o números.
I) Memorización con contenidos reestructurados (asimilación).
J) Práctica dirigida o independiente.
K) Ampliación de las aplicaciones.
L) Reflexión sobre lo aprendido y cómo se ha llegado a aprender.
Las tareas, siguiendo a Anne Proctor (2001, p. 90), deberían llevarse a cabo ajustándose
a estas orientaciones:
1. Dividir la tarea en subtareas, más pequeñas, en pasos ordenados, desde lo más
simple a lo más complejo, con tiempo suficiente para practicar y con
oportunidades de refuerzo.
2. Presentar la tarea haciendo referencia a las probables experiencias de los
alumnos.
3. Tomarse su tiempo, sin prisas. Admitir que tiene que volverlo a explicar.
4. Modelizar la tarea, marcando los pasos de su cumplimentación para que los
alumnos después intenten imitarle.
5. Retirarse cuando se comprueba que los alumnos ya lo han comprendido.
6. Hacer gestos y dar otras pistas físicas para refrescar la memoria de los alumnos
y ofrecerles así pasos intermedios.
Antes de que lean los alumnos una tarea propuesta por escrito, se les debe explicar
las ideas clave y los términos científicos desconocidos o con significado restringido,
distinto al significado vulgar.
Larry Lewin y B. J. Shoemaker (1998, p. 19) presentan el desarrollo siguiente del
proceso de elaboración/selección de tareas, su asignación y su análisis final. Para ellos
este proceso está formado por diez fases o pasos:
1. Establecer con claridad los objetivos de la tarea: los conocimientos y las
habilidades que los alumnos mostrarán en los diversos niveles o grados de
excelencia que se espera alcancen.
119
2. No ser demasiado exigente en los rasgos críticos y los conceptos clave para una
actuación sólida.
3. Inventar y describir un contexto para la tarea que la haga más plena de
significado, más atrayente y comprometedora.
4. Escribir una corta descripción de la tarea.
5. Reescribir la tarea de una manera más clara y concisa.
6. Asignar la tarea a los alumnos/as.
7. Desarrollar un plan de trabajo paso a paso.
8. Facilitar muestras de trabajo de anteriores cursos, a fin de mostrar a los
alumnos cuáles son las cualidades de un buen «trabajo».
9. Enseñar, exponer, presentar.
10. Calificar la tarea y luego revisarla para poder utilizarla en próximas ocasiones.
… relacionar la tarea, con precisión, a los materiales que se van a … responder las preguntas de los
explorar. niños.
… aportar práctica esencial y una oportunidad para registrar las … asegurar un alto nivel de
respuestas. presentación; no permite
monitorizar cuidadosamente.
… ayudar a los niños a acceder a la información, que, de otro … enseñar las habilidades de
modo, no estaría disponible para ellos. recuperación de la información.
120
para dedicarse a otra tarea. apoyo al aprendizaje.
121
Capítulo 10
ORIENTACIONES PARA UN DESARROLLO FLUIDO
DE LAS CLASES
El profesor, como gestor de la convivencia en la pequeña «sociedad» del aula, tiene que
establecer ciertas normas que supongan crear en los alumnos algunas habituaciones que,
una vez poseídas, facilitan el desarrollo fluido y simplificado de muchas actividades
cotidianas dentro del aula. Estas actividades están relacionadas tangencialmente con
tareas de los escolares. Son lo que, en capítulos anteriores, hemos denominado rutinas.
El profesor suele establecerlas a comienzos del curso académico o recordarlas, al
menos, en esas fechas. Con esas normas, cada alumno no necesita preguntar al profesor
sobre ciertos procesos o procedimientos de realizar las tareas. Muchos de estos
procedimientos se refieren a distribución, uso y devolución de recursos materiales
comunes disponibles en el aula. Junto a estas normas para regir los intercambios, existen
orientaciones para regular unas concretas intervenciones del profesor. A continuación se
presentan orientaciones sobre:
A) Cuándo y cómo el profesor puede dar instrucciones, directrices, advertencias
u órdenes, de un modo que facilite el desarrollo de las tareas de los
alumnos.
B) Cómo distribuir y recoger libros, cuadernos, trabajos, «deberes».
C) Uso apropiado de los reforzadores verbales positivos.
D) Establecimiento y difusión de reglas de comportamientos admisibles e
inadmisibles.
E) Cómo y cuándo usar hojas de trabajo.
122
Las fuentes en las que hemos encontrado la mayoría de estas orientaciones son las
obras de Marland (1982), A. Proctor (2001), M. Harmin (1994) y L. Lewin (1998).
Comenzamos:
A) Cuando un profesor se ve obligado a dar una orden, deberá tener en cuenta las
siguientes orientaciones
123
K) La comunicación de la orden o directriz debe iniciarse con una llamada de
atención:
«¡Por favor, escuchadme! Os voy a decir cómo haréis… Lo primero será
que todos…».
Puede decirse que la expresión de la directriz tendría tres fases:
1. Decirles de qué se les va a hablar.
2. Decirles lo que se les quería decir.
3. Resumir o repetir lo que se les ha dicho.
L) Si el profesor no se dirige a toda la clase sino a uno, dos o tres alumnos, lo
conveniente es llamar al alumno por su nombre, hablarle o hablarles en un
volumen de voz audible por él o los destinatarios del mensaje y,
preferiblemente, en la proximidad física de ese o esos, para no perturbar al
resto de los compañeros.
Marland (1982) afirma que dirigirse a una clase (25-30 alumnos) para dar directrices
o instrucciones es más difícil que dar una conferencia ante un auditorio de un centenar o
más de personas o una conversación con tres o cuatro alumnos.
1ª) Si el profesor se dirige a toda la clase, debe tener presente si lo que va a decir es
imprescindible. Previamente debe pensar lo que va a decir y cómo lo va a decir. Si no es
una orden o directriz sino un número de directrices, deberá expresarlas en el orden de
ejecución.
2ª) Como es previsible, el profesor, para dar la orden o directriz, deberá interrumpir
las tareas en las que estén «enfrascados» sus alumnos. Por ello, romper el ritmo de
trabajo de éstos deberá ser breve y muy justificado.
3ª) El profesor deberá esperar a que haya silencio y a que todos atiendan, y
solamente les hablará mientras guarden silencio y atiendan. Si se oye un murmullo, es
preferible callar y esperar a que se restablezca el silencio. Si tarda en volver el silencio,
el profesor debe mantener la calma y el buen humor.
4ª) Conviene aprovechar el momento de la transición de una tarea a otra, para
expresar la directriz, el «recordatorio» o la orden que se deseaba comunicar.
La distribución y/o recogida de material que han usado o usarán los alumnos o que ellos
mismos han elaborado (como fruto tangible de la realización de tareas y actividades),
debe regirse por unas fáciles orientaciones que reducirán el número de nuevas
124
decisiones, y evitarán preguntas de los alumnos al profesor, que rompen el ritmo de la
clase. Cuando los alumnos han interiorizado esa breve serie de directivas, la distribución
y recogida, se realiza fluida y calladamente como una rutina bien conocida y asimilada.
Estas tareas pueden llevarse a cabo con la ayuda de alumnos que estén dispuestos a
colaborar. Si el profesor desea repartir por sí mismo los trabajos corregidos a los
respectivos alumnos, para asegurarse de que cada alumno reciba las correcciones, los
comentarios pertinentes y las aclaraciones necesarias, lo puede hacer.
3. Muestra la espontaneidad, la variedad y otros 3. Muestra una sosa uniformidad que sugiere ser una
signos de credibilidad. respuesta condicionada.
5. Aporta información a los alumnos sobre su 5. No aporta información en absoluto o sólo les
125
competencia o el valor de sus actuaciones. informa sobre sus estatus.
6. Orienta al alumno a una mejor apreciación de 6. Orienta a los alumnos hacia la comparación entre
su conducta respecto a las tareas y su ellos y a pensar en competir.
pensamiento en la resolución de problemas.
7. Aprovecha los anteriores cumplimientos de las 7. Aprovecha las cumplimentaciones de las tareas
anteriores tareas propias de sus alumnos por los compañeros como contexto para describir
como contexto para describir la cumpli- la cumplimentación actual.
mentación actual.
8. Se concede el elogio como reconocimiento del 8. Se concede el elogio sin atender al esfuerzo
esfuerzo merecedor de nota o el éxito en mostrado o al significado de la cumpli-
tareas difíciles para el alumno concreto. mentación de la tarea.
10. Fomenta atribuciones endógenas (los 10. Fomenta las atribuciones exógenas (los alumnos
alumnos creen que ellos se esforzaron en la creen que se esforzaron en la tarea por razones
materia porque disfrutaban haciéndola y/o externas: complacer al profesor, ganar una
deseaban desarrollar habilidades relacionadas competición o recibir una recompensa o
con la tarea). calificación alta).
11. Focaliza la atención de los alumnos en las 11. Focaliza la atención de los alumnos sobre el
conductas propias importantes para profesor como una figura externa de autoridad
cumplimentar la tarea. que los manipula.
126
1. Aportan satisfacción inmediata, pero superficial.
2. Es un medio de estimulación dentro del modelo de motivación
extrínseca, la menos deseable por no tener efectos beneficiosos a
medio o largo plazo.
3. Si los elogios se prodigan con poco fundamento, pierden valor
motivante. Los alumnos dejan de estimarlos.
4. Impiden la formación de motivación intrínseca por aprender.
5. Cuando los elogios no llegan a ciertos alumnos habituados a ellos,
aparecen síndromes de abstinencia.
6. A veces, los elogios provocan complejos de superioridad y orgullos
desmedidos, siempre indeseables.
7. Cuando el propio elogiado considera inmerecido un elogio, comienza
a pensar que el profesor reparte elogios sin fundamento. Se siente
ofendido. Puede tal conducta limitar con la hipocresía.
b) Para los alumnos no elogiados en aquella ocasión, rara vez o nunca
1. Los elogios a otro/a y no a ellos, producen desánimo, frustración y
descenso de la autoestima, tanto más graves cuanto menos
frecuentemente ellos son elogiados.
2. En muchos casos, se originan sentimientos de envidia (tristeza por el
bien ajeno), rechazo hacia el compañero elogiado, al profesor o al
área curricular concreta, como causas de sus propias frustraciones.
3. También, como consecuencia, aparecen sentimientos de culpa, de
inferioridad, en ciertos alumnos; mientras que en otros originan
reacciones agresivas, verbales o físicas.
4. Ven los elogios a otros compañeros como síntomas de la parcialidad
del profesor.
En general, la mayoría de los elogios habituales de muchos profesores buscan
remarcar la diferencia entre unos y otros alumnos, como medio de reforzar conductas
positivas y buscar el cambio de conductas negativas. O sea, manipular a los alumnos. Si
éstos imitan el ejemplo, también utilizarán el elogio para «manipular» a otras personas,
conducta que ellos y ellas creerán que es aceptable socialmente.
127
Los elogios colectivos genuinos son los que se dirigen a toda la clase. Los elogios
dirigidos a un grupo o equipo de alumnos, aunque colectivos, se asemejan más a los
elogios individuales. Por ello, aquí hablaremos de los elogios dirigidos a todos los
alumnos de la clase.
Ventajas
a) Este tipo de elogio no presenta los inconvenientes que se atribuyen a los
elogios individuales. En ellos no se destaca o diferencia a un alumno
respecto del resto. No surge ni envidia, ni frustración, ni tristeza, ni
agresividad.
b) Suelen favorecer el sentimiento de comunidad, de compañerismo y de
solidaridad.
Desventajas
a) Pueden tener un comportamiento demagógico e incluso injusto, cuando el
esfuerzo elogiado ha sido muy desigual.
b) Si todos los elogios deben ser administrados con «cuentagotas», mucho más
los elogios colectivos. Debe ser el elogio colectivo bien merecido por todos
o casi todos los alumnos.
Consejos para los elogios, según M. Harmin (1994)
a) Evitar los elogios estereotipados, prefabricados, repetidos a diestro y siniestro.
b) Usar el ingenio y la espontaneidad para elaborar la frase elogiosa adecuada a
cada caso. Que surja auténtica y entusiasta.
Ejemplos de frases adecuadas
— «Todos habéis trabajado mucho y bien».
— «Me siento orgulloso de vosotros».
— «Estáis haciendo realmente progresos».
Los elogios individuales pueden ser sustituidos por frases de afecto, de respeto, de
reconocimiento. El «tú» debería sustituirse por el «yo». Ejemplos: «Verdaderamente me
gusta tu dibujo», «Ya me gustaría dibujar como tú», «He disfrutado escuchando tu
cuento». O bien, una palmadita en el hombro, un apretón de manos, una mirada
«cómplice», una sonrisa.
Concluye Harmin (1994) afirmando que lo deseable es dar muestras de estima, sin
hipocresía, por lo que el alumno se ha hecho merecedor de aprecio, pues siempre hay
128
algo digno de estima en todos los alumnos.
El tener escrita una lista de normas sobre conductas no deseables, facilita la gestión de la
convivencia. Esto es más cierto si el profesor ha conseguido la colaboración de los
alumnos en la selección y la redacción de ese código de convivencia.
Es más útil para la convivencia el listado de normas si éstas están formuladas con
expresiones positivas en vez de prohibiciones. Esas reglas deben ser breves, sencillas,
con palabras comprensibles por los alumnos, alejándose de todo aspecto leguleyo. Es
muy conveniente que recoja procedimientos para regular ciertas incidencias de la vida en
el aula, por ejemplo: necesitan acudir a los aseos, preguntar algo al profesor, usar la
papelera común, pedir un utensilio a un compañero por haber olvidado el propio en casa,
acercarse para ver lo escrito en el tablero, retirar un libro para leer por haber concluido la
tarea antes que los demás, etc. Si los alumnos conocen cómo y cuándo pueden satisfacer
esas necesidades, el profesor solamente tendrá que recordar las normas cuando parezca
que los alumnos han dejado de seguirlas.
129
SEGUNDA PARTE
130
Algunas consideraciones
Se ha excluido conscientemente tanto la planificación de la enseñanza, como la
evaluación de los aprendizajes por los niños. Existe abundante bibliografía en ambos
campos de la didáctica. Hemos preferido, ante todo, centrarnos en la enseñanza
(interactiva, por supuesto) y presentar, por tanto, estrategias útiles para el maestro y
el profesor concreto, los que se enfrentan, todos los días lectivos, al reto de hacer
aprender a sus alumnos en el ambiente más distendido y colaborativo posible.
La mayoría de las estrategias de enseñanza que se ofrecen en este libro han sido
traducidas y adaptadas de las obras de M. Harmin (1994), G. Pilon (1982), D. W.
Johnson y Johnson (1999), Joaquín Mora (1998), Barak Rosenshine (1986) y otros
autores.
Conviene advertir que muchas de las estrategias didácticas presentadas en los
siguientes capítulos po drían haber sido incluidas en más de uno de los bloques en las
que han sido agrupadas, por la variedad de efectos que muchas de ellas tienen sobre
más de un aspecto del aprendizaje de los alumnos.
Antes de presentar, una a una, las diversas estrategias de enseñanza, se ofrece un
listado con los bloques en que aquellas que se agrupan:
Bloque A: Estrategias de agrupamiento de los alumnos.
Bloque B: Estrategias de presentación de nuevos contenidos, exposiciones,
explicaciones.
Bloque C: Estrategias de trabajo cooperativo.
Bloque D: Estrategias de discusión y debate.
Bloque E: Estrategias de revisar tareas y «deberes», y de repaso de contenidos.
Bloque F: Estrategias de práctica guiada.
Bloque G: Estrategias de memorización mecánica.
Bloque H: Estrategias para incrementar la atención y la involucración de los
alumnos en las tareas.
Bloque I: Estrategias para finalizar la unidad o lección.
Bloque J: Estrategias para incrementar la autoconfianza de los alumnos.
Bloque K: Estrategias de indagación.
Bloque L: Estrategias para la profundización cognitiva de los alumnos.
131
Capítulo 11
ESTRATEGIAS DE AGRUPAMIENTO DE LOS
ALUMNOS EN EL AULA
A partir del cuarteto, los grupos pueden convertirse en equipos cuando realizan
tareas que conducen a un «producto» común.
132
cuatro o cinco miembros. Las distintas perspectivas y valoraciones crecen dentro de los
grupos y entre grupos. En los grupos formados por más de cuatro miembros, algunos de
éstos adoptan una posición pasiva y descomprometida, entorpeciendo la tarea que realiza
el resto.
Para aquellas tareas a realizar por alumnos agrupados, se precisan unas estrategias
previas de agrupamiento. Las estrategias que aquí se presentan están limitadas a facilitar
la constitución de los distintos agrupamientos.
133
Estrategia 1
FORMACIÓN DE DÚOS Y TRÍOS
OBJETIVO: Que los alumnos aprendan un procedimiento de formación de dúos o tríos sencillo y breve. El
trabajo escolar en parejas o tríos facilita la atención, la comprensión, la participación y la interayuda
entre los alumnos componentes de la pareja o dúo y del trío.
PRESUPUESTO: Deben conocer la serie de los números naturales y la discriminación entre pares e impares.
DESCRIPCIÓN: Les expresa el propósito del procedimiento y seguidamente les ordena numerarse,
siguiendo ciertas reglas (si los alumnos y las alumnas tuvieran sus mesas y sillas formando un círculo o
una «herradura», sobraban las reglas para establecer el orden. En caso contrario —filas horizontales o
verticales— se precisan las reglas). Cuando se han numerado, les hace distinguir si el número de cada
uno o cada una es par o impar. Conseguido esto empareja (hace dúos) entre el niño o niña con número
impar y su inmediato compañero o compañera con el número par consecutivo.
DESARROLLO:
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136
Estrategia 2
EMPAREJAMIENTOS SEGÚN CIERTAS CATEGORÍAS
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Estrategia 3
FORMAR GRUPOS MIXTOS DELIBERADAMENTE PARA
INCREMENTAR LA INTERAYUDA ENTRE SUS MIEMBROS
OBJETIVO: Que en todos los grupos haya un alumno muy capacitado que pueda ayudar a los demás.
DESCRIPCIÓN: A veces conviene formar grupos con miembros de distinta capacidad intelectual y
velocidad de procesamiento de la información con el fin de que los más capaces puedan ayudar a los
menos capaces.
DESARROLLO:
138
1ª Nota: puede sustituirse «turno» por «ronda» o «vuelta».
2ª Nota: Esta estrategia puede modificarse del siguiente modo: Después de que
los/las coordinadores/as han elegido al primer miembro de cada uno de sus grupos, estos
mismos elegidos o elegidas son los electores del segundo turno, que eligen a su vez en
un tercer turno. En el cuarto turno, los electores son los elegidos en el tercero y estarán
completados los cinco grupos de cuatro miembros.
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Estrategia 4
FORMAR GRUPOS POR CIERTOS CRITERIOS
OBJETIVO: Introducir algún cambio en los procedimientos de selección de los miembros siguiendo ciertos
criterios.
DESCRIPCIÓN: El profesor establece un criterio comprensible por los alumnos/as, por ejemplo el carácter
par o impar del día de cumpleaños. Los niños y niñas van siendo seleccionados por unos alumnos/as
que encabezan cada grupo, siempre que los seleccionados/as tengan la misma característica, enunciada
como criterio.
DESARROLLO:
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141
Estrategia 5
FORMAR GRUPOS POR AUTOSELECCIÓN DE SUS MIEMBROS
OBJETIVO: Dar la oportunidad a los alumnos y alumnas a formar grupos cuyos miembros mutuamente se
acepten.
DESCRIPCIÓN: El profesor presenta el procedimiento, les concede un minuto para pensar y decidirse a
formar grupos con otros u otras. Entre ellos y ellas se constituyen los grupos, sin la intervención del
profesor; solamente éste asigna una letra, un número o nombre distintivo para cada grupo.
DESARROLLO:
142
Estrategia 6
ROTACIÓN CONTINÚA DE ALUMNOS EN LOS GRUPOS
143
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Estrategia 7
FORMACIÓN SUCESIVA DE VARIOS GRUPOS
OBJETIVO: Que los alumnos/as que vayan concluyendo una tarea de trabajo individual puedan, sin pérdida
de tiempo, irse incorporando a grupos.
DESCRIPCIÓN: El profesor, cuando los alumnos están concluyendo una tarea de elaboración individual,
les advierte que según vayan concluyendo, anoten su nombre en el tablero y formen, por ejemplo,
grupos de cuatro o cinco miembros o tríos y comiencen a trabajar.
DESARROLLO:
145
Estrategia 8
ROTACIÓN DE PAREJAS
También puede aprovechar los nuevos dúos para que continúen el trabajo que
estaban compartiendo con sus anteriores compañeros de dúo. De este modo, los
conocimientos, los recuerdos, las opiniones o las ideas se van ampliando y extendiendo
146
por toda la clase. A su vez, se podría seguir la rotación pidiendo a los A que eligiesen
compañero/a para formar un nuevo dúo, entre los B.
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Estrategia 9
AUTOSELECCIÓN DE COMPAÑERO O COMPAÑERA PARA
CONSTITUIR DÚOS
OBJETIVO: Dar a los alumnos y alumnas la oportunidad de elegir un compañero o compañera para formar
dúos.
DESCRIPCIÓN: El profesor sugiere que cada alumno o alumna piense con qué compañero o compañera
desea formar un dúo.
DESARROLLO:
148
Capítulo 12
ESTRATEGIAS PARA EXPONER/EXPLICAR UN
TEMA O PRESENTAR UNA CUESTIÓN
Jesús Nieto Díez (autor que no conozco personalmente aunque compartamos nombre y
primer apellido), en su libro Cómo iniciar un tema ante los alumnos ofrece estos 19
modos de comenzar una unidad temática (lección) para conseguir una motivación
suficiente que asegure la atención y la involucración de los alumnos:
• Partir de una anécdota o cuento.
• Iniciar el tema con la observación del medio que te rodea.
• Comenzar la exposición con un juego.
• Breve lectura (bien del texto, bien de cualquier otro documento) por parte del
profesor.
• Introducción a través de un medio audiovisual.
• Lectura del texto por parte del alumno.
• Comenzar con una canción o recitación.
• Presentar una palabra o frase mnemotécnica que sirva de base a la exposición.
• Comenzar la exposición con la fórmula de: «Hoy vamos a hablar del tema X».
• Diálogo (especie de repaso) sobre la unidad anterior, con la que va a enlazar la
presente.
• Presentar al alumno los objetivos que alcanzará con el tema que se le va a
explicar.
• Partir de la realización de una ficha.
• Presentación de datos para que el alumno vaya «adivinando» el tema que va a
tratarse.
• Diálogo sobre una situación familiar o social.
• Partir de una experiencia de laboratorio.
• Comenzar exponiendo gráficamente el esquema del tema que va a explicarse.
• Aplicar la técnica del brainstorming.
149
• Comenzar con un Philips 66.
• Un alumno expone.
Se aconseja al lector interesado la consulta de la obra citada más arriba. Por nuestra
parte, se ofrece, a continuación, una relación de estrategias con la misma finalidad.
150
Estrategia 10
LLEGAR A UN ACUERDO SOBRE LAS TAREAS A REALIZAR
OBJETIVO: Que los alumnos aprendan un procedimiento de colaboración entre ellos involucrándoles en la
toma de decisiones. No siempre se llega al consenso, es suficiente con que la mayoría acepte un plan en
el que todos tuvieran oportunidad de sugerir y proponer. Tendrán así una visión anticipada del trabajo
que deberán realizar.
DESCRIPCIÓN: Presenta las tareas a realizar en un orden determinado e invita a la clase a que exprese
sugerencias o acuerdo. El plan debe estar escrito en el encerado o escribirse a la vez que se lee.
DESARROLLO:
151
Estrategia 11
SELECCIÓN DEL PROBLEMA O CUESTIÓN SOBRE LO QUE SE VA A
TRABAJAR
OBJETIVO: Maximizar la participación, el interés y la cooperación de todos/as los alumnos/as. Ellos y ellas
tienen una visión anticipatoria del trabajo.
DESCRIPCIÓN: El profesor presenta oralmente o por escrito en el tablero o por fotocopia, varias opciones
de trabajo en una o más áreas curriculares o un tema, problema o cuestión multidisciplinar. Los
alumnos/as deciden, por medio de votos, cuál de las propuestas eligen trabajar.
PRESUPUESTO: Ya se deben haber desarrollado y trabajado los temas o unidades que son la base para
poder trabajar una u otra de las opciones que propone el profesor/a.
DESARROLLO:
152
Estrategia 12
ESCRIBIR QUÉ TAREAS REALIZARÁN LOS ALUMNOS/AS TAN
PRONTO ENTREN EN EL AULA
OBJETIVO: Que los alumnos/as, según van entrando en el aula, no pierdan el tiempo «enredando» y, en
cambio, lo aprovechen al máximo. A la vez, el profesor se encuentra dedicado a preparar el tema o
unidad que va a presentar.
DESCRIPCIÓN: Los alumnos ya tienen asumido que tan pronto lleguen al aula, deberán ponerse a realizar
la tarea o tareas que el profesor ha escrito en el encerado. He aquí algunas posibles tareas: corregir los
«deberes» realizados la noche anterior en casa, bien individualmente o en dúos; resolver problemas u
operaciones aritméticas; resumir el contenido de un texto…
DESARROLLO:
153
Estrategia 13
COMENZAR CON UNA PREGUNTA ABIERTA PARA TODOS
OBJETIVO: Concentrar la atención sobre un tema y generar interés y curiosidad sobre el mismo. Entonces
se presenta ya el tema. Sirve de repaso y clarificación.
DESCRIPCIÓN: Una pregunta abierta del profesor a toda la clase obliga a que el alumno se concentre e
interese en el tema que se va a tratar. Así, ellos exponen sus conocimientos, ciertos o no, adquiridos en
el hogar o en cursos anteriores. Lo ponen en una serie de frases. Luego, leerán las frases escritas.
Refrescados los conocimientos, excluidas las confusiones y errores, el profesor comienza a presentar
nuevos conocimientos, que amplían y profundizan lo ya conocido.
DESARROLLO:
154
A veces, si descubre un «gazapo» en lo leído, pide que muestren el acuerdo o
desacuerdo con lo afirmado.
Cuando transcurren unos 12 minutos, resume todo lo aportado por los que han leído,
y entra a presentar los nuevos conocimientos sobre los viajes de Colón y las primeras
colonizaciones.
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Estrategia 14
PARTIMOS DE LO QUE YA SABEMOS
OBJETIVO: Sacar el máximo provecho de lo aprendido por cada alumno y alumna de un determinado tema
o unidad ya tratado, para repasar, con el fin de fundamentar el nuevo tema o unidad.
PRESUPUESTO: El contenido de la unidad precedente debe estar bien comprendido y, por tanto, asimilado,
de forma que pueda ser evocado y escrito en frases.
DESCRIPCIÓN: Se parte de una pregunta dirigida a toda la clase, concretamente el profesor pide que
recuerden algo de lo trabajado en la anterior unidad o tema que es la base del tema que se va a trabajar,
y solicita que lo escriban en una hoja del cuaderno. Pide, más tarde, que las lean. Concluye con una
síntesis de las principales nociones, dando paso al nuevo tema.
DESARROLLO:
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Estrategia 15
REPASO CON PREGUNTAS Y RESPUESTAS ORALES
OBJETIVO: Completar cooperativamente, unos con otros, lo que se recuerda de una exposición breve (de 5
a 7 minutos) a través de intervenciones orales.
PRESUPUESTO: El profesor/a ha expuesto (por ejemplo, el principio de Arquímedes) en días pasados y,
antes de seguir con una ampliación sobre el mismo tema, inicia esta estrategia.
DESCRIPCIÓN: El profesor/a les pide que piensen lo que recuerdan del tema. Designa a un anotador para
la pizarra y va concediendo los turnos de intervención.
DESARROLLO:
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Estrategia 16
LECTURA, ANÁLISIS Y VALORACIÓN DE UN SUCESO LEÍDO EN
CUATRO DIARIOS DISTINTOS
OBJETIVO: Que sepan captar, tras la lectura sobre un suceso, los hechos y distingan las explicaciones de
causas, efectos y modo de superar los aspectos negativos y potenciar los positivos.
PRESUPUESTO: Leer con fluidez y entonación adecuadas para comprender las ideas expuestas en los
textos.
DESCRIPCIÓN: Un buen punto de partida para introducir el contenido de un tema, es la noticia publicada
por cuatros diarios: «el botellón» juvenil de fin de semana. Leen en voz alta, anotan las causas y
consecuencias del «botellón» y las medidas para evitar las consecuencias negativas. El profesor, con
dos rectas verticales, divide el encerado en tres partes, una dedicada a las causas, otra a las
consecuencias, y una tercera a las medidas para evitar los daños y molestias. Voluntarios escriben las
causas, las consecuencias y las medidas de alivio o superación incluidas en uno u otro de los cuatro
diarios, indicando la procedencia. Al fin, divide la clase en cuatro grupos de seis alumnos/as cada uno y
les entrega copias de los textos de las crónicas, distintos para cada grupo y les pide que escriban un
resumen, que luego leerán a la clase.
DESARROLLO:
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Estrategia 17
PAUSAS PARA PENSAR Y ESCRIBIR
DESARROLLO:
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Estrategia 18
INTRODUCCIÓN DEL TEMA A TRABAJAR
OBJETIVO: Provocar en los alumnos el conflicto cognitivo, tras poner explícitamente las concepciones
vulgares o pre-científicas de los niños. Producir asombro, interés y curiosidad.
DESCRIPCIÓN: El profesor quiere conocer qué saben los alumnos sobre un tema que va a iniciar. Para ello,
les pide que escriban todo lo que saben sobre un tema anterior al que se va a trabajar. Según van
leyendo sus anotaciones los alumnos/as, se va constituyendo un cuerpo de enunciados sobre el objeto
del tema. Aparecen enunciados distintos. Pide acuerdo o desacuerdo con los distintos enunciados.
DESARROLLO:
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Estrategia 19
RESUMEN HECHO ENTRE TODOS
OBJETIVO: Completar los contenidos de una explicación anterior, mediante la evocación, lo que supone un
repaso, una profundización y una evaluación de la comprensión y retención.
DESCRIPCIÓN: El profesor designa a un/a alumno/a para que escriba en el tablero. Luego invita a aportar
al resumen de la unidad trabajada, frases que enuncien los conceptos y las relaciones existentes dentro
del contenido. Pide voluntarios. Anota sus nombres y los designa, uno a uno, para que expresen el
enunciado que desean incluir en el resumen. El alumno anotador escribe el enunciado que le dicta el o la
voluntario/a. El profesor corrige el enunciado si no es correcto o es incompleto.
DESARROLLO:
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Estrategia 20
EXPOSICIÓN/COLOQUIO
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Estrategia 21
EXPOSICIÓN DIALOGADA
OBJETIVO: Que capten la relación existente entre numerador y denominador en las escalas cartográficas.
PRESUPUESTO: Poseen ya el concepto de número fraccionario y cómo se llaman los dos términos.
DESCRIPCIÓN: El profesor pretende presentar a sus alumnos qué significa la escala en planos y mapas.
Para ello, comienza recordando la relación entre planos y mapas y los territorios, parcelas o espacios
que pretenden representar. Desde ahí, los hace observar cómo varía la escala de un plano a la de
distintos mapas provinciales, autonómicos, nacionales y continentales.
DESARROLLO:
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Estrategia 22
REDACCIÓN COOPERATIVA EN DÚOS
OBJETIVO: Redactar un ensayo, un informe, un resumen, una poesía, un sketch, o que comenten lo que han
estudiado o leído, entre los dos miembros del dúo mediante la interayuda y la cooperación.
PRESUPUESTO: Los dúos deben estar ya formados.
DESCRIPCIÓN: El profesor explica la tarea, las seis fases del procedimiento a la vez que presenta estas
fases escritas en el tablero o por medio del retroproyector. Comienza con la fase de evocación y
anotación, sigue con la exposición y diálogo entre los dos miembros de cada dúo sobre las redacciones
hechas por uno y por el otro.
DESARROLLO:
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Estrategia 23
USO DE COORDENADAS
OBJETIVO: Captar el sistema de ejes cartesianos para definir un punto sobre un plano.
PRESUPUESTO: Conocer los números enteros.
DESCRIPCIÓN: Les ha entregado fotocopias del mapa de una «isla del tesoro» imaginaria, les señala dónde
se halla el tesoro, un dibujo de color en el interior de la isla. Les plantea la pregunta: ¿cómo le diríamos
a alguien dónde se esconde el tesoro? Escucha varias respuestas y las intenta «traducir» al mapa. Si
nadie lo ha sugerido, él sugiere trazar una rejilla en el mapa: ¿Es esto suficiente? Necesidad de ejes.
Darles nombres: horizontal y vertical. El punto cero puede ser la esquina inferior izquierda. La
posibilidad de usar letras en una coordenada y números en la otra.
DESARROLLO:
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Estrategia 24
PROGRESIVOS ACERCAMIENTOS A UNA DEFINICIÓN
OBJETIVO: Obtener inductivamente una definición por medio de sucesivas preguntas de reducción al
absurdo.
PRESUPUESTO: Los alumnos distinguen la figura geométrica de circunferencia pero no saben decir qué es.
Conocen líneas rectas y curvas, curvas abiertas y cerradas, equidistancia entre dos puntos y plano.
DESCRIPCIÓN: Dibuja una circunferencia en el tablero. Les pregunta a chicos y chicas cómo se llama esa
figura geométrica. Les pregunta qué características tiene, cómo es. Las respuestas insuficientes son
enfrentadas con contraejemplos: una casi circunferencia abierta, otra dibujada en dos planos de un
diedro, una elipse, hasta alcanzar la definición completa de circunferencia.
DESARROLLO:
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Estrategia 25
APRENDIZAJE INDUCTIVO DE LA GEOMETRÍA
OBJETIVO: Que descubran las distintas familias de cuadriláteros y, dentro de ellas, cada uno de los
posibles ejemplares. Que se ejerciten en la observación y la comparación de modo que hallen
características comunes y diferenciales entre figuras.
PRESUPUESTO: Siguiendo una estrategia del bloque A, los alumnos han formado tres grupos (A, B, C) de
siete miembros cada uno. En lecciones anteriores, los alumnos han comprendido qué se llama ángulo,
lados, vértice, clases de ángulos, posiciones entre dos rectas (paralelas, perpendiculares, oblicuas),
triángulo y tipos de triángulos por sus lados y por sus ángulos.
DESCRIPCIÓN: Los coordinadores de los tres grupos (A, B y C) reparten entre los siete miembros del
grupo las siete láminas, cada una con un cuadrilátero distinto. Encuentran semejanzas y diferencias
hasta lograr clasificar los siete tipos de cuadriláteros. Encuentran las características que los diferencian
y las que son comunes a algunos o a todos los cuadriláteros.
DESARROLLO:
185
186
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Rellenar las cincuenta y seis casillas con «sí» o con «no», según cumpla o no cada
cuadrilátero cada una de las ocho características.
188
Estrategia 26
INDUCCIÓN DE LA REGLA DE USO DE LAS MAYÚSCULAS
DESARROLLO:
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Estrategia 27
GRUPOS DE PALABRAS SEGÚN EL NÚMERO DE SÍLABAS
DESARROLLO:
191
192
Estrategia 28
LA ACENTUACIÓN TÓNICA Y GRÁFICA DE LAS PALABRAS
ESDRÚJULAS
OBJETIVO: Que distingan las palabras esdrújulas de las no esdrújulas, y pongan la tilde en la sílaba tónica
de las palabras esdrújulas.
PRESUPUESTO: Los alumnos distinguen entre acento tónico y acento gráfico. Saben contar las sílabas de
las palabras y el orden: última, penúltima y antepenúltima sílaba. Conocen también cuándo se pone tilde
en agudas y llanas.
DESCRIPCIÓN: La profesora distribuye unas hojas con 48 palabras. Los alumnos deben marcarlas con (m),
(b), (t) o (p) según sean monosílabas, bisílabas, trisílabas y polisílabas. Sucesivamente todos y todas
indican qué letra han puesto tras cada palabra de la hoja. Propone una segunda tarea (después de
recordarles las distinciones entre agudas, llanas y esdrújulas), consistente en poner delante de cada
palabra un (sí) o un (no) según sean o no sean esdrújulas. Leen el resultado de la tarea (la regla de la
tilde de las esdrújulas) y les entrega unas hojas con un poema, cuyas palabras han «perdido» la tilde.
Pide que se restablezcan las tildes. Finalmente corrigen esta tarea.
DESARROLLO:
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Estrategia 29
DETECCIÓN DE NÚMEROS PRIMOS: LA CRIBA DE ERATÓSTENES
OBJETIVO: Que adquieran los conceptos de números divisibles y de números primos. (Se excluye la
unidad [1]) sin dar una definición rigurosa y exacta de número primo.
PRESUPUESTO: Se supone que recuerdan la significación de dividendo, divisor, cociente y resto. También
han calculado la prueba de la división (dividendo = divisor x cociente + resto) y, por tanto, distinguen
entre divisiones de números enteros, con resto 0 y con resto entero distinto de cero.
DESCRIPCIÓN: La profesora comienza recordándoles las divisiones con resto igual a cero (0) y las que
tienen resto distinto a cero (1, 2, 3, … o mayor). Para asegurarse de que distinguen entre ambos tipos de
cocientes, les pide que resuelvan una docena de cocientes de ambos tipos. Después de resolverlos y
corregirlos, la profesora les explica cuándo un número es divisible por otro. Otro tanto sobre los
números, que divididos entre 2, 3, 5, 7, 9 y 11 presentan un resto indivisible distinto a cero.
DESARROLLO:
196
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198
199
Estrategia 30
ELABORACIÓN DE LA TABLA DE PITÁGORAS
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201
202
Estrategia 31
INDUCCIÓN DE UNA REGULARIDAD EN LENGUA INGLESA
OBJETIVO: Que los alumnos se atrevan a generalizar regularidades de ciertas relaciones fonemáticas y
grafémicas en el Inglés, aun aceptando las probables excepciones.
PRESUPUESTO: Los alumnos y alumnas conocen la pronunciación de estas palabras: name, lady, plane,
tape, mate; time, life, wine, fine, white; sit, big, pin, trick, brick; hat, bat, hand; hut, but, luck…
DESCRIPCIÓN: Distribuye unas fotocopias con cinco columnas de palabras, encabezadas por seis palabras
cuya pronunciación ya conocen los alumnos. Debajo de las seis palabras conocidas siguen diez más
desconocidas. Unas y otras, de la misma columna, tienen en común el sonido vocálico. Un alumno/a lee
cada columna. Al final distribuye unos nuevos folios con las mismas palabras pero mezcladas. Leen
todos, uno a uno, las palabras del segundo folio.
DESARROLLO:
203
204
Capítulo 13
ESTRATEGIAS PARA EL APRENDIZAJE
COOPERATIVO
Estrategia 32
DÚOS QUE ESCRIBEN Y COMPARTEN
OBJETIVO: Que los alumnos/as se enfrenten al contenido expuesto por la profesora, por medio de la
reflexión, el recuerdo, la discusión y la exposición.
PRESUPUESTO: Se ha realizado previamente la estrategia 1 o 2 de formación de dúos. Además la
profesora ha expuesto los contenidos del tema y ha dialogado sobre ellos con los alumnos.
DESCRIPCIÓN: La profesora pide a los alumnos y alumnas que escriban unas frases sobre los recuerdos
que conserven de lo escuchado en la exposición previa. Luego ordena que se intercambien las hojas con
las frases, las lean y las comenten o discutan sobre ellas, y redacten una hoja común del dúo o añadan a
las frases de la hoja del otro u otra, las suyas que completen. Finalmente, unos o unas leen lo escrito por
ellos y ellas a toda la clase.
DESARROLLO:
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206
Estrategia 33
GRUPOS QUE COMPARTEN LO QUE APRENDEN
OBJETIVO: Que los alumnos se involucren en la tarea propuesta por el profesor, acepten otras ideas y
cambien las propias si otras les convencen más.
DESCRIPCIÓN: Después de formar los grupos (estrategia 3 o 4), todos consideran un problema natural,
social, económico o cívico en el que se deben aplicar conocimientos ya adquiridos. El problema permite
buscar otros conocimientos en varias áreas curriculares. Cuando lo han trabajado suficientemente,
comparten lo aprendido.
DESARROLLO:
207
208
Estrategia 34
RESUMIR Y COMPARTIR INFORMACIÓN
DESARROLLO:
209
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Estrategia 35
HABLAR PARA ACLARARSE
OBJETIVO: Ampliar la capacidad expresiva de los alumnos, aprender a decir lo mismo con distintas
palabras.
DESCRIPCIÓN: Después de la exposición, y de formar los dúos, el profesor invita a cada pareja a que
dialoguen entre ellos sobre lo que han entendido bien, lo que no han entendido, las dudas que les ha
creado, y lo escriban todo en una cuartilla. Más tarde, leen lo escrito a toda la clase.
DESARROLLO:
211
Los alumnos continúan expresando sus dudas y otros compañeros procuran aclarar
las confusiones.
212
Estrategia 36
GRUPOS QUE COOPERAN
OBJETIVO: Que colaboren los miembros de cada grupo, mutuamente se enseñen, sugiriendo correcciones
del texto, y que, por las repetidas veces de enfrentarse con las grafías correctas de las palabras, las
retengan.
PRESUPUESTO: Haber formado previamente cuatro grupos de seis miembros (estrategias 3, 4 o 5).
DESCRIPCIÓN: Los seis grupos de cuatro miembros reciben el encargo de realizar una tarea. Esta tarea
consiste en 1º) Que escriba cada equipo dos frases en las que se incluyan 20 palabras con «b» o con
«v»; 2º) Cada miembro del grupo revisa las dos frases elaboradas por cada uno de los otros cinco
miembros del equipo y corrigen los errores y las vuelven a escribir ya corregidas; 3º) Cada equipo dicta
sus frases a los miembros de los otros tres equipos.
DESARROLLO:
213
Estrategia 37
UN MÉTODO DE REPARTO DE TAREAS COMPLEMENTARIAS (Johnson
y Johnson, 1999, p. 34)
OBJETIVO: Establecer una interdependencia positiva entre los miembros del grupo. Hacer búsqueda
bibliográfica, contrastar datos y aprender los hechos por revisión de lecturas.
PRESUPUESTO: Previamente, la clase se ha dividido en cuatro grupos de cinco miembros. El profesor ha
planificado el procedimiento y ha preparado material para trabajar cinco aspectos del tema. Ha
fotocopiado cuatro veces cada uno de los cinco aspectos del tema.
DESCRIPCIÓN: Se reparte a cada miembro de cada grupo una de las cinco fotocopias del material de
trabajo. El texto consta de cuatro párrafos. Dentro de los párrafos aparecen espacios vacíos, sin ninguna
palabra (texto «cloze») que los alumnos deberán rellenar, previa consulta a dos o tres libros que servirán
de fuente de información. Al final, harán una puesta en común.
DESARROLLO:
214
215
Estrategia 38
REPARTO DE TAREAS COMPLEMENTARIAS (PUZZLE) PARA
COMPLETAR EL ESTUDIO DE UN TEMA
OBJETIVO: Conseguir que los alumnos sean capaces de discutir sobre lo que saben de unos contenidos,
enriquecerlos con las aportaciones de otros, elaborar un texto común y, finalmente, explicárselo a los
otros miembros del grupo.
PRESUPUESTO: Se han constituido cuatro grupos: A, B, C y D. Cada uno tiene cinco componentes: 1º, 2º,
3º, 4º y 5º. El profesor ha repartido una hoja al componente 1º de cada grupo A, B, C y D. Otra hoja
distinta a todos los componentes 2º de los cuatro grupos. Lo mismo hace con los miembros nº 3 de cada
grupo y con los de los miembros 4º y 5º de todos los grupos. Por tanto hay cuatro hojas de 1º, cuatro de
2º, cuatro de 3º, cuatro de 4º y cuatro de 5º.
DESCRIPCIÓN: Se reúnen en una esquina de la clase los miembros 1, en otra esquina los miembros 2,
ídem los 3 y los 4, en las otras dos esquinas, y los 5 que se acomodan en el centro del aula. Ellos
comunican a los compañeros que tienen el mismo número las respuestas a los interrogantes o cuestiones
planteadas por el profesor. Discuten sus conocimientos y los exponen por escrito en un folio, por las dos
caras si es necesario. Terminados estos resúmenes, se vuelven a formar los grupos A, B, C y D y leen
los resúmenes a sus compañeros de grupo, y finalmente a toda la clase.
DESARROLLO:
216
217
Estrategia 39
TORNEOS INTERGRUPALES
OBJETIVO: Repasar conocimientos que debieran haber sido aprendidos. También busca evaluar el dominio
colectivo de esos conocimientos.
PRESUPUESTO: Se han formado cuatro grupos heterogéneos en cuanto a rendimiento, con cinco miembros
cada uno. Han estudiado el tema y están dispuestos a participar en el torneo.
DESCRIPCIÓN: El profesor explica el procedimiento del torneo. Ha preparado un mazo de fichas o tarjetas
en que están escritas las preguntas. Baraja el mazo. Rotatoriamente uno de los cinco miembros de un
grupo, levanta la ficha superior del mazo (que tiene todas las caras de las fichas con las preguntas hacia
abajo). El que ha levantado la ficha, lee la pregunta y la responde. El profesor confirma la corrección de
la respuesta o pasa la pregunta a uno de los miembros del grupo contrario. El que responde
correctamente, se queda con la ficha; si no, la ficha pasa al fondo del mazo. Gana el grupo que obtiene
más fichas.
DESARROLLO:
218
219
Capítulo 14
ESTRATEGIAS DE DISCUSIÓN Y DEBATE
La discusión y el debate entre alumnos, guiados por el profesor para tratar temas
controvertidos o para lograr que aquellos alcancen la comprensión de ciertos conceptos,
sistemas o procesos, constituyen una técnica de enseñanza que agrupa estrategias de
enseñanza, de las que se presentan aquí cuatro. Conviene aclarar algunos aspectos de las
discusiones científicas, a las que pretenden imitar las discusiones de carácter didáctico.
Discusión, para nosotros, no arrastra connotaciones de disputa, de riña, de pelea, de
intercomunicación agria, de la que saldrán vencedor/es y vencido/s. Nada más alejado de
lo que aquí se presenta. En las estrategias didácticas para el desarrollo provechoso de
discusiones no hay enfrentamiento de personas, ni entre ideologías irreconciliables, sino
que son una búsqueda colectiva de la expresión más ajustada de la realidad estudiada.
No se puede, sin embargo, negar que en la discusión se parte de posiciones distintas,
de niveles de conocimientos «diversos» y de experiencias dispares, en muchos casos.
Los claros antagonismos no impedirán superar dialécticamente las posiciones de partida
y lograr la síntesis.
La discusión en el aula para que sea provechosa, debe ser ordenada, siguiendo
ciertas normas:
— Respetar los turnos de palabra.
— No concebir una discusión como si fuera una disputa.
— Asignar a un alumno la función de conceder los turnos de palabra.
— Designar los anotadores que irán recogiendo el contenido básico de las
intervenciones. Cuando son dos, pueden alternarse y así, facilitar la tarea.
— Limitar el tiempo que se dedicará a la discusión. Si aparecen signos de
aburrimiento o desinterés, el profesor propondrá cambiar a otra actividad
distinta, aún con el mismo tema.
220
Los intervinientes en la discusión pueden ser voluntarios o designados. Conviene
más los primeros, pero, a veces, conviene escuchar a los silenciosos o renuentes a
participar.
Una vez concluida la discusión, con las conclusiones ya alcanzadas, se deberá pasar
a otra tarea para completar la visión del tema tratado.
Harmin (1994) aboga por la discusión como procedimiento didáctico si ésta forma
parte de un proceso de aprendizaje con varias tareas distintas (exposición, indagación,
trabajo en equipo, práctica guiada, etc.). Todas las aportaciones que realizan los distintos
intervinientes deben recibirse sin rechazo o censura (salvo las ofensivas a personas); más
tarde, serán sopesadas y «cribadas» hasta agotar todas las hipótesis alternativas de una
supuesta relación existente entre hechos, conceptos, etc.
221
Estrategia 40
DEBATE: EXPOSICIONES Y RÉPLICAS
OBJETIVO: Que sepan vencer la timidez, para que adquieran habilidades lingüísticas y sociales.
PRESUPUESTO: En una clase previa, tras muchas intervenciones de los alumnos sobre el tema del hambre
en el mundo, se van consolidando tres posiciones distintas de ver y aliviar ese grave problema.
DESCRIPCIÓN: El profesor establece el procedimiento del debate, concede a los alumnos unos minutos
para pensar. Sucesivamente intervienen los tres defensores de las tres posiciones. Más tarde, defienden
la posición propia y atacan las argumentaciones de las otras dos. Finalmente, se abre paso una discusión
general y una votación de toda la clase, para decidir cuál de las tres posiciones ha convencido más.
DESARROLLO:
222
223
Cuando concluyen las réplicas y contrarréplicas de Raquel y Lorenzo, el profesor da
por concluido el debate y pide que todos hagan un resumen de la posición que más les ha
convencido y los porqués de este convencimiento.
224
Estrategia 41
DEBATE ENTRE GRUPOS CON DISTINTAS PROPUESTAS
OBJETIVO: Que aprendan a tratar problemas sin prejuicios, a analizar las distintas propuestas y a tomar
decisiones.
PRESUPUESTO: Los alumnos han formado cuatro grupos de seis miembros y han decidido trabajar sobre
un determinado problema social.
DESCRIPCIÓN: El profesor les explica el procedimiento. Los alumnos buscan posibles soluciones, las
comentan dentro del grupo, y eligen una de ellas por mayoría. Cada coordinador expone su propuesta.
Los otros coordinadores atribuyen inconvenientes a esa posición. Se suceden las réplicas y
contrarréplicas hasta que, por mayoría, adoptan la propuesta que juzgan más factible.
DESARROLLO:
225
226
227
228
Estrategia 42
DISCUSIÓN ORDENADA
OBJETIVO: Que los alumnos/as piensen un problema y descubran la mejor respuesta. Que se habitúen a
respetar el turno de palabra de otros/as. Que mejore su expresión oral. Que adquieran mayor
vocabulario activo y pasivo.
229
Estrategia 43
VOTACIÓN TRAS LA DISCUSIÓN GENERAL
DESARROLLO:
230
Estrategia 44
COINCIDENTES Y OPOSITORES
DESARROLLO:
231
Capítulo 15
ESTRATEGIAS PARA REPASAR CONTENIDOS
TRABAJADOS Y REVISAR «DEBERES»
Estrategia 45
REVISIÓN DE UN TEMA YA TRABAJADO
OBJETIVO: Comprometer a todos los alumnos en la revisión del contenido de un tema trabajado
recientemente. (*)
PRESUPUESTO: Tiene que haberse presentado, expuesto y/o trabajado un tema hace, como mucho, cinco o
seis días.
DESCRIPCIÓN: El profesor hace una serie de preguntas cerradas (sólo existe una respuesta correcta
posible). A cada pregunta, la clase escribe las respuestas en los cuadernos. El profesor da la respuesta
correcta en voz alta. Cada alumno/a corrige su cuaderno si su respuesta no coincide con la ofrecida por
el profesor. Continúa con el mismo procedimiento hasta concluir la serie.
DESARROLLO:
232
233
Estrategia 46
REVISIÓN RÁPIDA
DESARROLLO:
234
Estrategia 47
REVISIÓN DE LOS TRABAJOS DE CASA («DEBERES»)
OBJETIVO: Si los trabajos realizados en los hogares no se revisan y corrigen, en su caso, los alumnos
descuidarán sus tareas fuera del colegio. El objetivo es realizar esa revisión con el menor tiempo
invertido, sin descuidar la adecuada valoración, refuerzo y corrección.
PRESUPUESTO: Se han formado dúos previamente. Uno de los dos que forman cada dúo recoge de manos
del profesor la hoja de soluciones.
DESCRIPCIÓN: El profesor les explica el procedimiento de corrección de «deberes» que se va a seguir, y
el uso de la hoja de soluciones. Trabajan en dúos. Primero corrigen los «deberes» del compañero o
compañera del dúo. Luego, cada uno o cada una revisa la corrección, hecha por el otro o la otra, de sus
propios deberes. Finalmente, el profesor revisa las correcciones de los «deberes» de siete de los once
dúos.
DESARROLLO:
235
Capítulo 16
ESTRATEGIAS PARA REALIZAR LA PRÁCTICA
GUIADA
236
Estrategia 48
PENSANDO EN VOZ ALTA
237
238
Estrategia 49
RESOLVER UN PROBLEMA COOPERATIVAMENTE CON LA AYUDA
DE DIBUJOS
239
240
241
Estrategia 50
TODOS AVANZAN EN EL ALGORITMO
DESARROLLO:
242
243
244
Capítulo 17
ESTRATEGIAS PARA LA MEMORIZACIÓN POR
ASOCIACIÓN
245
Estrategia 51
ID PASANDO LA PREGUNTA Y LA RESPUESTA
OBJETIVO: Retener por repetición una frase (definición, listado…), sin variar la formulación verbal,
exigiéndose la reproducción exacta y completa de las palabras. (Aprendizaje memorístico asociativo.)
PRESUPUESTO: Haber terminado la exposición de un tema en el que parece conveniente retener ciertos
nombres o frases para, más tarde, ayudarse en el aprendizaje comprensivo del tema.
DESCRIPCIÓN: En muchas ocasiones es útil, de momento, retener por repetición ciertas formulaciones
porque facilitan aprendizajes posteriores. Suelen ser palabras, letras, números, fórmulas. No tienen valor
en sí mismas, sino porque permiten trabajar conocimientos que, más tarde, serán ya comprendidos y
aclarados cuando los alumnos reciban otros conocimientos más profundos y explicativos.
DESARROLLO:
246
Estrategia 52
REPETICIÓN «A CORO»
OBJETIVO: Conseguir que todos se involucren en la tarea activa de memorizar por condicionamiento
ciertas series de palabras o números.
DESCRIPCIÓN: 1º) El profesor ha preparado un taco con 10 o 12 tarjetas, en las que están escritos
nombres, frases, que conviene memorizar porque ayudan a retener una información que se necesita para
trabajar contenidos que suponen comprensión y procesamiento.
2º) Invita a los niños a leer lo escrito en la tarjeta (por ejemplo: flash cards) en voz alta, al unísono, y al
ritmo que marca el profesor presentando sucesivamente las tarjetas.
3º) Material adecuado para memorizar: tablas de multiplicar; columnas de Tabla Periódica de
Mendeleyev; ríos afluentes de…; naciones y capitales, fórmulas de áreas y de volúmenes, huesos de las
extremidades superiores, número de incisivos, caninos, premolares y molares de un adulto; alimentos
ricos en vitamina E, verbos irregulares ingleses, etc.
4º) Las tarjetas deben tener escrita la misma frase por los dos lados.
5º) Se debe intercalar entre otras tareas, durante tres o cuatro minutos cada vez. Repetirlo hasta que lo
reciten sin dudar.
6º) No importa que algunos alumnos digan la frase incorrectamente, pues pronto la dirán bien, imitando
al resto de sus compañeros.
7º) El profesor indica a los alumnos/as qué volumen de voz deben usar: «piano», murmullo, fuerte,
natural… según la altura del brazo que sostiene la tarjeta.
DESARROLLO:
247
Estrategia 53
MEMORIZAR PALABRAS O FRASES CON LA AYUDA DE FLASH-CARDS
OBJETIVO: Conseguir la memorización mecánica por asociación repetida de frases, palabras, números…
que facilitará aprendizajes que ya supongan comprensión y asimilación sistemática.
PRESUPUESTO: La profesora ha preparado cinco cartulinas de tamaño folio. En cada una aparecen cinco o
seis letras, las mismas por las dos caras.
DESCRIPCIÓN: Los alumnos van a buscar los significados de varias palabras en el diccionario. La
profesora sospecha que no conocen bien el orden alfabético. Ella ha preparado cinco cartulinas en las
que están escritas, con grueso rotulador, cinco letras en orden alfabético consecutivo. En la primera
cartulina puede leerse: a, b, c, d, e. En la segunda: f, g, h, i, j. En las 3ª, 4ª y 5ª: las otras letras: k, l, m, n,
ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, x, y, z. Presenta las cartulinas una a una y les pide que las repitan en voz alta,
coreándolas. Varias veces repite este procedimiento.
DESARROLLO:
Nota: pueden sustituirse las cartulinas (flash-cards) por líneas de cinco o seis letras
escritas en el tablero. En este caso, la profesora señala con un puntero la fila a la que se
llega para evitar confusiones.
248
Estrategia 54
APRENDIENDO LA «TABLA DEL SIETE»
OBJETIVO: Que, mediante la repetición, los alumnos y alumnas retengan la tabla de multiplicar del siete.
PRESUPUESTO: Ha formado, previamente, cuatro grupos de cinco miembros. Además ha escrito la tabla
del 7 en el tablero.
DESCRIPCIÓN: El profesor presenta al alumnado del aula la tabla de multiplicar del siete. Según se lo va
ordenando, los miembros del primer grupo recitan la tabla. Todos los grupos tienen su oportunidad de
hacerlo. Luego recitan, conjuntamente, dos grupos y, más tarde, de tres en tres grupos en distintas
combinaciones. Al final lo hace la clase entera. Puede añadirse recitados individuales, hechos por
voluntarios y/o copiar la tabla en los cuadernos.
DESARROLLO:
249
250
Capítulo 18
ESTRATEGIAS PARA INCREMENTAR LA
PARTICIPACIÓN, INVOLUCRACIÓN Y
COOPERACIÓN DE LOS ALUMNOS
Los efectos del fracaso frecuente son el desaliento y el decremento de la autoestima. Por
ello, se debe favorecer todas las ocasiones posibles de que todos los alumnos tengan
éxitos en sus esfuerzos por aprender. Cada niño aprende a su ritmo, que en muchos casos
es más lento que el de la mayoría de sus compañeros. Como los elogios del profesor no
llegan con la suficiente frecuencia a los alumnos más lentos y menos brillantes, es
preciso dar oportunidades de lucimiento a estos alumnos. También ellos deben percibir
que sus profesores/as tienen altas expectativas de ellos y que confían en sus capacidades
de aprendizaje. He aquí algunas estrategias para intentar lograrlo.
251
Estrategia 55
EL DESAFÍO PARA APRENDER
OBJETIVO: Ayudarles a atreverse a realizar tareas difíciles que para ellos son desafíos, aparentemente,
insuperables.
DESCRIPCIÓN: El profesor propone realizar una tarea como un desafío, para que trabajen «duro» o si se
prefiere una oportunidad que se les brinda a los alumnos/as para llegar a alcanzar un trabajo bien hecho.
Aceptar retos es arriesgarse… Tal vez, fracasar. El profesor, primero les recuerda qué es un reto y luego
les invita a que libremente lo acepten, el que ellos quieran, sobre un tema recientemente expuesto.
DESARROLLO:
252
Estrategia 56
UNA OPORTUNIDAD A LOS ALUMNOS MENOS BRILLANTES
OBJETIVO: Facilitar las intervenciones de alumnos/as que necesitan tiempo para decidirse a ofrecer
voluntariamente sus propuestas.
DESCRIPCIÓN: Cuando un profesor pide voluntarios, casi siempre levantan la mano los mismos, y tan
prontamente, que sus compañeros no han tenido tiempo suficiente para pensar y ofrecerse como
voluntarios. Conviene que les explique el profesor que va a hacer una seña al voluntario habitual para
que éste entienda que el profesor ya se ha enterado de la oferta de respuesta; así el alumno queda
«registrado» en la «reserva», y puede bajar la mano. De este modo, se favorece que otros alumnos
decidan ofrecerse como voluntarios, aquellos que no suelen hacerlo porque un grupo se les adelanta.
Con este procedimiento se evita que las primeras manos levantadas disuadan al resto, y que abrumen al
profesor con su insistencia.
DESARROLLO:
253
Estrategia 57
ELECCIÓN DE LAS MÁS ADECUADAS RESPUESTAS ENTRE LOS
VOLUNTARIOS
OBJETIVO: Que el profesor elija los alumnos más adecuados, por una u otra razón, para responder o
intervenir. Se evita que un número de alumnos intenten, con la mano alzada, ser elegidos, con la
consiguiente presión sobre el profesor y alteración de la clase.
DESCRIPCIÓN: Ante una pregunta del profesor y la consiguiente petición de voluntarios, a veces, son
muchos los alumnos que desean responder o intervenir; el profesor les advierte de que va a elegir cuatro
o cinco de los voluntarios y que sucesivamente intervendrán en un determinado orden. Designa por su
nombre a cinco alumnos entre los voluntarios y les da a cada uno ocasión de intervenir.
DESARROLLO:
254
Estrategia 58
RECLUTA DE VOLUNTARIOS PARA TUTORIZAR A COMPAÑEROS
OBJETIVO: Que los alumnos que concluyen una tarea bien y pronto puedan ayudar a otros/as que precisan
de nueva explicación o aclaración sobre lo que no acaban de entender. Esta posibilidad de ser útil a los
otros fomenta sentimientos de solidaridad, afianza el autoconcepto académico inseguro y el deseo de
sentirse experto en «algo».
DESCRIPCIÓN: El profesor dedica un folio para que los y las que lo deseen, anoten sus nombres,
añadiendo en qué aspectos curriculares se sienten «expertos» (hacer sumas de fracciones de distinto
denominador, las relaciones de la recta con la circunferencia, los huesos del cuerpo humano, el uso de la
tilde con las palabras llanas, los verbos irregulares ingleses, la tabla periódica, a saltar el «potro», a
buscar palabras en el diccionario…).
DESARROLLO:
255
Capítulo 19
ESTRATEGIAS PARA FINALIZAR UNA UNIDAD O
TEMA CURRICULARES
Todas las lecciones, unidades curriculares o clases impartidas por los profesores tienen
que concluir alguna vez. La terminación de una clase tiene gran valor didáctico, pues es
el momento de repasar y resumir los contenidos trabajados. Se puede concluir la clase
con muy variadas estrategias. Aquí se muestran algunas.
256
Estrategia 59
REVISIÓN DEL TEMA AL CONCLUIR LA EXPOSICIÓN/COLOQUIO
OBJETIVO: Conocer el grado de comprensión y asimilación de los contenidos expuestos previamente, así
como repasar esos contenidos.
PRESUPUESTO: Ha concluido una exposición/explicación/coloquio.
DESCRIPCIÓN: La profesora hace una serie de preguntas sobre los contenidos. Tras cada pregunta, la
profesora concede un tiempo para pensar la respuesta y para escribirla en el cuaderno. Luego les da la
respuesta correcta y les pide que corrijan la respuesta escrita si no coincide con la correcta. Utiliza el
mismo procedimiento para todas las preguntas. Al final, les pide que alcen la mano los que dieron la
respuesta correcta a cada una de las preguntas de la serie.
DESARROLLO:
257
Estrategia 60
COMPLETAR FRASES QUE RESUMEN LAS IMPRESIONES DE UNA
EXPOSICIÓN
OBJETIVO: Afianzar más aún la comprensión y retención de los contenidos declarativos y/o
procedimentales tratados en el tema y, además, que el profesor capte el grado de dominio alcanzado por
los alumnos y, por tanto, su éxito como docente.
PRESUPUESTO: Haber concluido una exposición de un tema, con o sin práctica guiada. Se supone que el
contenido ha sido, en general, comprendido.
DESCRIPCIÓN: El profesor ha escrito, en el tablero, con letras de gran tamaño, las primeras palabras de
una frase que deben los alumnos completar con sus propias palabras.
DESARROLLO:
258
Una variante de esta estrategia consiste, si el tiempo disponible es escaso o si se
repiten los contenidos en las intervenciones, en pedir voluntarios y el resto se manifiesta
votando a mano alzada cuando coinciden con uno u otro de los voluntarios.
259
Estrategia 61
ELABORAR UN MURAL O UN CARTEL
OBJETIVO: Que los alumnos repasen los contenidos que acaban de trabajar.
DESCRIPCIÓN: El profesor ha formado seis equipos de cuatro alumnos/as. Después de esto, sugiere que
cada equipo elija una de las seis propuestas de mural, según uso, u otro aspecto del tema. Les facilita
tijeras, rotuladores, viejas revistas ilustradas, textos obsoletos y cartulinas blancas. Ellos y ellas se
ponen a la tarea. Al final, cada equipo explica al resto lo que han hecho y por qué.
DESARROLLO:
260
261
Estrategia 62
REPASO Y AUTOEVALUACIÓN ORAL
OBJETIVO: Repasar los contenidos de un tema a la vez que el profesor capta el número de alumnos/as que
están en la situación a que se refiere la pregunta.
PRESUPUESTO: Se ha debido terminar la exposición/coloquio de un tema.
DESCRIPCIÓN: El profesor pide a los alumnos y las alumnas que levanten la mano si se consideran
pertenecientes a una de las siguientes situaciones: a) los que han aprendido algo; b) los que han
recordado algo que ya sabían; c) los que se han sorprendido; d) cuántos tienen dudas o «cosas»
confusas.
DESARROLLO:
262
Nota: una modificación que puede introducirse es designar para intervenir a cinco o
seis alumnos/as entre los que levanten la mano a cada una de las cuatro preguntas sobre
lo que han aprendido, lo que han recordado, lo que les ha sorprendido y las dudas o
confusiones que tengan.
263
Estrategia 63
LA OLA
OBJETIVO: Ofrecer a todos y todas la ocasión de expresarse o callar lo que piensan en un tema que se está
tratando, evitando que siempre intervengan los mismos y las mismas.
PRESUPUESTO: El profesor establece previamente un orden de intervención de los alumnos y las alumnas,
claramente comprensible por todos y todas. El orden depende de la disposición de los pupitres en el
aula.
DESCRIPCIÓN: Siguiendo ese orden preestablecido, expresan sus ideas, conocimientos u opiniones, o
simplemente «pasan», renunciando al turno, o indican que están de acuerdo con lo dicho por algún
compañero que ha hecho uso de la palabra antes.
DESARROLLO:
264
Estrategia 64
PREPARAR UNA PEQUEÑA DRAMATIZACIÓN
OBJETIVO: Para facilitar una mejor comprensión y retención de una narración. A la vez permitirá superar
algunas timideces y mejorar la expresión oral.
PRESUPUESTO: Haber concluido la exposición/narración de un tema histórico o social que se va a
representar más tarde.
DESCRIPCIÓN: La profesora propone llevar a cabo una representación de la historia de Cristóbal Colón
antes del primer viaje a las Indias. Los niños y niñas lo aceptan con entusiasmo. Determinan los
personajes y, por tanto, los «papeles». Se distribuyen los papeles entre los voluntarios. Determinan las
escenas (aunque más tarde, aparezcan otras escenas no previstas al comienzo). Escriben los personajes
que deben aparecer en cada escena. Leen lo escrito, y al fin, representan con frases improvisadas, pero
que pretenden ser las que dirían los personajes en las ocasiones históricas reales. La profesora corrige,
comenta, «subtitula» o aclara.
DESARROLLO:
265
Siguen indicando qué personajes deben estar presentes en las otras escenas.
Y comienza la representación. Ellos y ellas improvisan, intentando seguir los
recuerdos de la narración de la profesora. Ríen algunas ocurrencias, a la vez que captan
266
con más detalle el desarrollo de las andanzas de Cristóbal Colón en Castilla y Andalucía.
267
Estrategia 65
CONSTRUIR UNA MAPA EN RELIEVE DE LA PENÍNSULA
OBJETIVO: Que los alumnos fijen mentalmente la posición central de la meseta, las cordilleras
peninsulares y los valles, con los cinco grandes ríos.
PRESUPUESTO: Se han formado previamente siete grupos de alumnos (A, B, C, D, E, F, G). La actividad
se realiza en el aula de tecnología o en el laboratorio. Hay dispuestas siete mesas con un saquito de
escayola, un pequeño martillo, una caja con puntillas/clavos, un trozo de cuerda de unos 50 cm, unos
vasos desechables de plástico, un pequeño cuenco para la mezcla, marcador negro grueso y una tabla de
madera en la que está dibujado el perfil de la Península (puede incluirse los archipiélagos y las ciudades
autónomas).
DESCRIPCIÓN: El profesor desarrolla el procedimiento de construcción de un mapa en relieve, utilizando
escayola: clavar diez puntillas en los bordes y el interior de la «Península» dibujada en la tabla; unir las
puntillas con una cuerda; preparar la escayola hasta lograr la viscosidad necesaria; extender una capa
uniforme de escayola en el interior de la «Península» hasta cubrir las cabezas de las puntillas; extender
la siguiente capa de escayola para formar la «meseta» y una tercera capa en los lugares precisos para
representar adecuadamente las cordilleras interiores, exteriores de la meseta y las que la cruzan.
DESARROLLO:
268
Nota: una variante de la anterior tarea consiste en clavar las puntillas a diferentes
altura, según la altura proporcional de las cordilleras, la meseta y los valles. De esta
forma, sería probablemente más duradero el mapa, pero requiere una revisión
pormenorizada de las alturas asignadas a los distintos clavos, que deberían
corresponderse proporcionalmente a las relativas alturas reales.
269
Capítulo 20
ESTRATEGIAS PARA INCREMENTAR LA
AUTOCONFIANZA Y EL NIVEL DE ASPIRACIÓN
DE LOS ALUMNOS
Estrategia 66
VERDADES QUE NO DEBEMOS OLVIDAR
OBJETIVO: Anular o reducir la ansiedad de los alumnos ante el reto que representa cada tarea, pues ésta
pone a prueba sus capacidades de comprensión y asimilación de los contenidos y por el temor al
fracaso. Conviene ayudarlos a ganar autoconfianza.
PRESUPUESTO: La profesora ha formado previamente cuatro grupos de cinco miembros cada uno.
DESCRIPCIÓN: La profesora presentará una o más cartulinas en las que están escritas frases que expresan
una verdad que los alumnos deben asumir y que les ayudará a ganar confianza y a superar prejuicios.
Les lee la primera frase, explica su significado y por qué es una verdad. Lee la frase un grupo, en voz
alta. Luego otro, y otro, hasta el último. Al final leen repetidas veces a coro. Después, fija la cartulina en
un muro, de modo que siempre la tengan ante sus ojos.
DESARROLLO:
270
Otras frases, con la misma finalidad, son estas:
— «Cada uno aprende a su modo, a su ritmo».
— «Se acepta cometer errores. Si los corregimos, aprendemos».
— «Es inteligente pedir ayuda».
— «Podemos aprender más cuando nos arriesgamos a equivocarnos».
271
— «Tómate tiempo para pensar».
272
Estrategia 67
REDUCCIÓN DE LA ANSIEDAD EN EL APRENDIZAJE
OBJETIVO: Disminuir el temor a no ser capaz de realizar las tareas escolares y a no lograr aprender.
DESCRIPCIÓN: Enfatiza y ejemplifica las frases de ánimo que se desarrollaron en la anterior estrategia:
frases que se corearon y que se expusieron en carteles para constante recuerdo. Una serie de preguntas
del profesor inducen a reflexionar sobre las «máximas» trabajadas previamente (no debe durar esta
estrategia más de tres o cuatro minutos, si bien se puede repetir periódicamente).
DESARROLLO:
273
Capítulo 21
ESTRATEGIAS DE INDAGACIÓN: APRENDIZAJE
BASADO EN PROBLEMAS, APRENDIZAJE POR
INVESTIGACIÓN, PROYECTOS DE TRABAJO
Las estrategias de indagación son las más complejas y su desarrollo supone más tiempo.
Como ya se ha visto en el capítulo 7 de la primera parte, pueden concretarse en varias
propuestas:
A) Aprendizaje basado en problemas (P.B.L.: Problem-based-Learning) de H. S.
Barrow.
B) El modelo K.W.L. de D. Ogle (1986).
C) Aprendizaje por investigación paralelo al método científico Hipotético-
Deductivo (Galileo, F. Bacon, J. Stuart Mill).
D) El método de proyectos (Dewey-Kilpatrick).
E) El método de «Complejos» de la escuela soviética.
274
Estrategia 68
LO QUE SÉ, LO QUE DESEO SABER, LO QUE HE APRENDIDO
OBJETIVO: Que los alumnos entiendan las relaciones entre los conocimientos que ya poseen y los que van
a adquirir en el tratamiento del tema.
PRESUPUESTO: El profesor ha dividido el tablero en tres espacios iguales mediante dos líneas verticales.
Encabeza la columna de la izquierda con el título: «lo que sabemos»; la central con «lo que necesitamos
saber»; y la columna derecha lleva por título «lo que hemos aprendido».
DESCRIPCIÓN: El profesor hace una serie de preguntas para extraer los conocimientos —correctos o
incorrectos— que tienen los alumnos sobre el objeto de estudio: el Sol. Anotan unos conocimientos en
el encerado (en la columna dedicada a: «lo que sé»). Seguidamente, entre todos, redactan las cuestiones
y preguntas sobre lo que les gustaría saber. Lo escriben también en el tablero. El profesor indica las
fuentes donde pueden encontrar la información que respondería las preguntas y cuestiones planteadas
antes. Finalmente, trabajando de modo cooperativo, recogen la información, la organizan y la presentan
de modo oral y la resumen en la columna derecha del tablero.
DESARROLLO:
275
276
Joaquín Mora (1998) sugiere, al concluir una unidad de trabajo sobre problemas,
reflexionar, respondiendo el profesor las siguientes preguntas:
1a) ¿Se formularon correctamente los problemas?
2a) ¿Las informaciones que se buscaron para poder trabajar el problema eran todas
insustituibles?
3a) ¿Se fracasó en lograr toda la información que se creía necesaria?
4a) ¿Eran las fuentes consultadas las que proporcionaron la información necesaria y
277
relevante?
278
Estrategia 69
APRENDIENDO A INVESTIGAR: PREVENCIÓN DE INFECCIONES
OBJETIVO: Que comprendan los pasos de la investigación científica (método hipotético-deductivo), las
observaciones, las variables, las medidas antes y después del experimento, la formulación de hipótesis,
etc.
Que adquieran los conceptos de prevención, enfermedades infecciosas y no infecciosas, microbios o
gérmenes (bacterias, virus y hongos), la transmisión entre animales y entre humanos y las medidas
higiénicas de prevención de los contagios o reducir el riesgo, al menos.
PRESUPUESTO: Se necesitan 24 discos de Petri, un microscopio, jabón bactericida, una pileta con grifos
de agua caliente y fría. Contar con médico analista.
DESCRIPCIÓN: La unidad «prevención de infecciones» se desarrolla en seis sesiones de 60 minutos
repartidas en cuatro jornadas lectivas. La primera hora se dedica a la «sensibilización» y a poner en
común todo lo que los alumnos ya saben o creen saber; la segunda sesión, a ampliar los conocimientos
de los niños y niñas sobre gérmenes, modos de transmisión y uso de medidas de prevención de
enfermedades infecciosas; la tercera sesión, se dedica a formular las preguntas de investigación, la
hipótesis y el experimento (grupos experimentales de tres niveles); se procede a realizar el experimento;
se tiene la cuarta sesión, en la que se observa los cultivos de los distintos platillos. Se extraen las
consecuencias lógicas desde los resultados observados en las mediciones realizadas tras el experimento.
DESARROLLO 1a SESIÓN:
279
280
281
282
283
Estrategia 70
TRATAMIENTO COOPERATIVO DE UN TEMA SOCIAL
PROBLEMÁTICO
OBJETIVO: Conseguir una mayor participación y cooperación entre los miembros de cada trío, de forma
que contrasten ideas, opiniones y valoraciones hasta alcanzar ideas compartidas.
PRESUPUESTO: Los alumnos han formado previamente tríos. Han elegido por votación un tema
problemático, de entre varios presentados por la profesora.
DESCRIPCIÓN: La profesora explica el procedimiento que se va a seguir: la división del tablero y de los
folios en tres partes verticales; la cumplimentación del esquema individualmente, la posterior lectura y
discusión dentro del trío, y la elaboración del esquema-resumen común del trío.
DESARROLLO:
284
285
Capítulo 22
ESTRATEGIAS PARA LA PROFUNDIZACIÓN
COGNITIVA DE LOS ALUMNOS
Hemos reunido en este bloque algunas estrategias que se dirigen a provocar experiencias
en los alumnos que incrementen ciertas habilidades cognitivas de gran valor para el
educando. Las estrategias que a continuación se presentan son:
— Habilidad de clasificar objetos o conceptos.
— Habilidad de encontrar rasgos comunes y diferenciales entre objetos o
conceptos.
— Habilidad de emparejar.
— Habilidad de hallar opuestos y complementarios.
— Habilidad de crear criterios de categorización.
— Habilidad de resumir un conjunto de información.
— Habilidad de extraer generalizaciones.
286
Estrategia 71
BUSCAR CRITERIOS DE CATEGORIZACIÓN
DESARROLLO:
287
Aquí se presentan algunos tipos de objetos y uno de los posibles criterios
clasificadores:
Clases Criterios de clasificación
1º) Provincias de España. Costeras e interiores.
2º) Letras del abecedario. Consonantes y vocales.
3º) Palabras. Nombres, verbos y de otra clase.
4º) Números del 1 al 30. Pares e impares.
5º) Nombres de los niños Nombres de niños y nombres de niñas.
y de las niñas de la clase.
6º) Doce nombres de Naciones europeas y naciones americanas.
naciones de Europa y de
América.
7º) Comunidades Bilingües y monolingües.
autonómicas.
8º) Doce nombres de Los que vivieron antes de la guerra de la
escritores españoles. independencia y los que vivieron durante esa
guerra o después.
288
Estrategia 72
CLASIFICAR CIERTOS ANIMALES VERTEBRADOS EN SUS
SUBCLASES
OBJETIVO: Que capten como conjunto de entidades pertenecientes a una misma clase (lógica), puede ser
clasificados en dos o más subclases, facilitando a los alumnos el criterio clasificador.
PRESUPUESTO: La profesora ha distribuido, entre los 22 alumnos y alumnas, 44 cromos en los que están
representados 44 animales vertebrados, con su nombre vulgar escrito debajo de la ilustración. Cada
alumno y alumna ha recibido cromos. También les ha repartido la matriz para clasificar los animales
representados en los cromos.
DESCRIPCIÓN: Define y presenta ejemplos de la característica común de unos objetos (otros objetos
carecen de ella) como criterio de clasificación. Luego logra que los alumnos indiquen características
distintivas comunes de las cinco subclases de la clase «animales vertebrados». Cuando se han
relacionado cinco o seis características que componen el criterio clasificador de cada subclase,
intentarán situar los animales vertebrados representados en los cromos en una u otra subclase:
mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios.
DESARROLLO:
289
290
El mapa conceptual
291
relaciones jerárquicas entre conceptos. También el mapa conceptual sirve para resumir
temas, obtener los conocimientos previos, para evaluar conocimientos, para la
programación didáctica del profesor, para sintetizar narraciones, para preparar una
redacción, etc.
292
Estrategia 73
ENSEÑANDO A HACER MAPAS CONCEPTUALES
OBJETIVO: Conseguir que tengan una visión de conjunto de un tema ya trabajado, que permita la
comprensión de las relaciones y los conceptos que constituyen el contenido declarativo de un tema.
Facilitar la sistematización.
PRESUPUESTO: Han concluido un tema del programa. Los escolares ya conocen otros organizadores
gráficos, como los cuadros sinópticos, distintos de los mapas conceptuales.
DESCRIPCIÓN: La profesora presenta un mapa geográfico para que le sirva de elemento comparativo con
un mapa conceptual.
Ya con un mapa conceptual retroproyectado, la profesora destaca dos elementos distintos en un mapa
conceptual: óvalos y flechas que van de un óvalo a uno o más de uno de los otros óvalos. Les señala que
en los óvalos se ponen los nombres de conceptos y las flechas sirven para representar las relaciones.
DESARROLLO:
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294
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296
Estrategia 74
EN QUÉ SE PARECEN Y EN QUÉ SE DIFERENCIAN
OBJETIVO: Habituar a los alumnos a observar, a encontrar características de cada objeto o concepto, y a
saber hallar las características comunes y las características diferenciales. Saber usar diagramas de
Venn-Euler bi y tricirculares.
PRESUPUESTO: Los alumnos y las alumnas están habituados a nombrar características de objetos y de
conceptos de objetos concretos (no abstractos).
DESCRIPCIÓN: Ha entregado a cada alumno una hoja de papel en la que se ven dos diagramas de Venn-
Euler. En el primero se ven dos círculos A y B externos uno del otro; en el segundo diagrama se ven dos
círculos secantes A’ y B’, en los que resultan tres espacios pertenecientes, bien al círculo A’ o bien el
círculo B’ o a ambos. Entrega una segunda hoja con seis parejas de palabras: ordena que los alumnos
piensen en qué se parecen y en qué se diferencian los objetos representados por las parejas de palabras.
DESARROLLO:
297
Listado con ejemplos de pares de palabras que designan diversos objetos. Algunas
parejas van destinadas a llevar a cabo esta estrategia con alumnos de menor edad, y otras
298
dirigidas a alumnos de más edad.
299
Estrategia 75
EMPAREJAR OBJETOS DE UN LISTADO CON LOS OTROS DE UN
SEGUNDO LISTADO
OBJETIVO: Que hallen lo común que puede haber entre objetos representados por sus nombres.
PRESUPUESTO: Para alumnos de 8 años o más.
DESCRIPCIÓN: La profesora entrega una hoja fotocopiada idéntica a cada uno de los alumnos. Presenta
ejemplos hasta que logra que los alumnos resuelvan la doble columna, relacionando palabras que
designan objetos con rasgos o características comunes. Cuando han concluido la tarea, comienzan a
exponer sus elecciones y la profesora corrige los errores en su caso.
DESARROLLO:
300
301
Estrategia 76
HALLAR LAS PALABRAS «INTRUSAS»
OBJETIVO: Que sepan encontrar las palabras «intrusas» dentro de una serie de palabras que significan
objetos que tienen algo en común (o sea, pertenecen a la misma clase lógica).
PRESUPUESTO: Para niños de 10 años o más.
DESCRIPCIÓN: La profesora distribuye fotocopias de un listado con 30 filas. En cada fila se pueden leer
cinco palabras: cuatro de ellas denominan objetos que tienen algo en común (o sea, pertenecen a la
misma clase lógica) y la palabra restante designa un objeto que no tiene nada en común con los cuatro
objetos representados por las otras cuatro palabras. Por supuesto, la palabra «intrusa» no ocupa un lugar
fijo de las series. La profesora propone a sus alumnos que encuentren las palabras intrusas, después de
hallar la característica común.
DESARROLLO:
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303
Estrategia 77
ESTRATEGIA PARA INCREMENTAR EL PENSAMIENTO
OBJETIVO: Hacer que los alumnos «buceen» en su mente, encuentren ciertos conceptos y los comparen,
encontrando los aspectos comunes y los aspectos diferenciales.
DESCRIPCIÓN: La profesora ha escrito una lista de 12 parejas de palabras. Les explica el procedimiento:
dividan las dos páginas del cuaderno en dos columnas. De las cuatro columnas, las centradas están
reservadas a ambas palabras emparejadas. En la columna de la izquierda deben escribir lo que tienen en
común los conceptos presentados; y en la columna de la derecha, lo que los diferencia. Después de
hacerlo, van leyendo lo que han escrito y se corrigen los errores.
DESARROLLO:
304
305
306
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Jesús Ma Nieto Gil es Maestro de Primera Enseñanza, Licenciado en Filosofía y
Letras y Doctor en Pedagogía. Es Inspector de Educación por oposición, profesión
que ha ejercido en Jaén y Sevilla.
Ha publicado varios libros en la Editorial Escuela Española/Cisspraxis, entre los que
destacan: La autoevaluación del profesor, Tratamiento cooperativo de los problemas
de los centros escolares y Cómo enseñar a pensar. Ha colaborado en cursos de
formación de profesores en ejercicio, organizados por el ICE de la Universidad de
Sevilla, por el Instituto Andaluz de Técnicas Didácticas, por CPRs de Castilla-La
Mancha y de Madrid.
La presente obra pretende facilitar la enseñanza de los profesores de todos los niveles
educativos, mediante la aportación de estrategias didácticas explícitas que superen la
metodología didáctica tradicional, todavía hoy dominante en muchos centros
escolares y que se muestra ineficaz con buena parte de los alumnos. La obra es
deudora de las más innovadoras propuestas didácticas halladas en la más reciente
literatura pedagógica en las lenguas inglesa y española.
318
* Alguien dijo que «las ciencias son sistemas de relaciones», entre variables.
* No se completa la quinta columna hasta que no se ha puesto en común lo aprendido por todos.
(*) También esta estrategia puede servir para concluir un tema, unidad o lección.
* Puede incluirse también la «w», entre la «v» y la «x». Tal vez, le sea útil cuando estudien inglés u otros
idiomas.
319
Índice
Portada 2
Créditos 7
Índice 9
PRIMERA PARTE: ASPECTOS GENERALES DE LA
19
ENSEÑANZA
1. COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN COMO FUNDAMENTOS DEL
20
ENSEÑAR Y EL APRENDER ESCOLAR
1. EDUCACIÓN, ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE 20
1.1. Relaciones entre educación, enseñanza y aprendizaje 20
1.2. El triángulo didáctico 21
1.3. El saber personal y el saber social sobre el mundo real, según Karl
21
Popper
2. LA INTERCOMUNICACIÓN EN LA ENSEÑANZA 22
2.1. Definición de comunicación 22
2.2. Origen y finalidad de la comunicación 23
2.3. Elementos de la comunicación 23
2.4. El proceso de comunicación y sus fases 24
2.5. Impedimentos que dificultan o anulan la recepción y comprensión
25
del mensaje en el proceso comunicativo
2.6. Requisitos para una correcta emisión y recepción del mensaje y
26
compresión del contenido informativo que porta
2.7. La recepción de información es una conducta activa 27
2.8. Comunicación como intercambio de información 27
2.9. Estructura de las intercomunicaciones en el aula 28
3. CLASIFICACIONES DE LA COMUNICACIÓN EN EL AULA
29
SEGÚN TRES CRITERIOS
3.1. La información aportada en las aulas y la ofrecida en los medios de
30
comunicación social
2. LA ENSEÑANZA 32
1. NATURALEZA POLIMÓRFICA DE LA ENSEÑANZA 32
2. CLASES DE ENSEÑANZA SEGÚN DIVERSOS CRITERIOS 32
3. ESQUEMA GENERAL DE LA ENSEÑANZA 35
4. CATEGORÍAS CLASIFICATORIAS DE LAS PROPUESTAS
DIDÁCTICAS Y ELEMENTOS CONSTITUYENTES DE ESAS 37
320
PROPUESTAS
3. LOS ESTILOS DE ENSEÑANZA 38
1. PROPUESTAS DE ESTILOS DE ENSEÑANZA 38
2. LA PROPUESTA DE N. A. FLANDERS: ENSEÑANZA DIRECTA Y
38
ENSEÑANZA INDIRECTA
3. LOS ESTILOS DE ENSEÑANZA SEGÚN BENNETT 39
4. EL ESPECTRO DE ESTILOS DE ENSEÑANZA DE M. MOSSTON 42
5. TIPOLOGÍA DE LA ENSEÑANZA SEGÚN ANSUBEL, NOVAK Y
44
HANESIAN
6. ENSEÑANZA PARA EL APRENDIZAJE POR RECEPCIÓN Y
ENSEÑANZA PARA EL APRENDIZAJE POR INDAGACIÓN O 44
DESCUBRIMIENTO
7. ENSEÑANZA PARA EL APRENDIZAJE POR REPETICIÓN Y
45
ENSEÑANZA PARA EL APRENDIZAJE POR ASIMILACIÓN
4. TÉCNICAS, ESTRATEGIAS, TÁCTICAS Y RUTINAS DE ENSEÑANZA 47
1. MÉTODOS Y TÉCNICAS DIDÁCTICAS 47
2. ESTRATEGIAS, TÁCTICAS Y RUTINAS DOCENTES 48
3. ORIGEN DE LAS ESTRATEGIAS Y LAS TÁCTICAS DIDÁCTICAS 48
4. ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS 49
5. LAS ESTRATEGIAS DIDÁCTICAS COMO ALGORITMOS 50
6. ALGORITMOS 50
7. LOS ELEMENTOS DE UN ALGORITMO 51
8. CLASIFICACIÓN DE LOS ALGORITMOS 51
9. CARACTERÍSTICAS PROPIAS DE LAS ESTRATEGIAS
53
DIDÁCTICAS CON ESTRUCTURA ALGORÍTMICA
10. TÁCTICAS Y RUTINAS DOCENTES 53
10.1. Tácticas 54
10.2. Rutinas 55
5. TÉCNICA DE LA EXPOSICIÓN ORAL 56
1. MÉTODOS Y TÉCNICAS DIDÁCTICAS 56
2. VALORACIÓN DIDÁCTICA DE LA TÉCNICA EXPOSITIVA 56
3. ORIENTACIONES PARA EL DESARROLLO DE LA EXPOSICIÓN
58
ORAL
4. B. ROSENSHINE Y STEVENSON (1990) 58
5. ANNE PROCTOR Y OTRAS 59
6. WRAGG Y BROWN (2001) 61
6.1. Otras recomendaciones 63
321
7. DIMENSIONES DE LA EXPOSICIÓN ORAL SIGUIENDO A E.
66
SÁNCHEZ MIGUEL (1993, 2001)
8. LA ESTRUCTURA DE LA EXPOSICIÓN ORAL 68
9. USO DEL TABLERO DURANTE LA EXPOSICIÓN 70
10. APOYOS AUDIOVISUALES PARA LA EXPOSICIÓN ORAL 70
11. LOS ALUMNOS COMO «EXPLICADORES» 71
12. PROCEDIMIENTOS DE EVALUACIÓN DE EXPOSICIONES
71
ORALES
6. LA TÉCNICA INTERROGATIVA 74
1. VALOR DE LA TÉCNICA INTERROGATIVA DE LA ENSEÑANZA 74
2. LA SECUENCIA I.R.E. (INTERROGACIÓN-RESPUESTA-
75
EVALUACIÓN)
3. TIPOS DE PREGUNTAS 76
3.1. Tipos de preguntas por la vía sensorial utilizada 76
3.2. Tipos de preguntas por el emisor y receptor/es 76
3.3. Tipos de preguntas por la finalidad 76
3.4. Tipos de preguntas por la clase de proceso que provoca 77
3.5. Tipos de preguntas por las repeticiones o no de la formulación 77
3.6. Por el tipo de objeto al que se refiere la pregunta 77
3.7. Por la habilidad cognitiva que es necesario ejercitar para responder
77
adecuadamente
3.8. Por el tipo de respuesta que se busca 78
3.9. Por la vía de emisión de la respuesta 78
4. LAS RESPUESTAS DEL ALUMNO A PREGUNTAS DEL
79
PROFESOR O DE OTRO ALUMNO
4.1. La psicología de la respuesta a una pregunta oral o escrita 79
4.2. Tipos de respuestas y entrelazado de preguntas y respuestas 80
5. LAS REACCIONES ACEPTABLES E INACEPTABLES DEL
PROFESOR A LAS RESPUESTAS DE LOS ALUMNOS A LAS 81
PREGUNTAS DE AQUEL
5.1. Reacciones del profesor ante una respuesta correcta a una pregunta
82
cerrada
5.2. Reacciones del profesor ante una respuesta incompleta o
83
parcialmente correcta a una pregunta cerrada
5.3. Reacciones del profesor ante una respuesta totalmente incorrecta a
83
una pregunta cerrada
5.4. Reacciones del profesor ante una respuesta aprovechable a una
322
pregunta abierta
6. ORIENTACIONES PARA UN CORRECTO USO DE LA TÉCNICA
86
INTERROGATIVA
7. ALGUNOS ESTUDIOS OBSERVACIONALES,
CORRELACIONALES Y EXPERIMENTALES SOBRE LA TÉCNICA 88
DIDÁCTICA
8. PARA EVALUAR LA HABILIDAD EN HACER PREGUNTAS 90
7. TÉCNICA DE LA INDAGACIÓN 92
1. LA TÉCNICA DIDÁCTICA DE LA INDAGACIÓN 92
2. EL APRENDIZAJE BASADO EN PROBLEMAS 93
2.1. Características del aprendizaje basado en problemas 93
2.2. Papel del profesor en el proceso del P.B.L 95
2.3. La selección del problema 96
2.4. Ejemplos de problemas 97
2.5. Recursos y fuentes de datos 98
2.6. El aula en el P.B.L 99
2.7. Recursos fuera del aula 100
2.8. Tiempo 100
2.9. Libertad de los alumnos en la búsqueda de recursos y fuentes de
100
información
2.10. Requisitos necesarios para obtener éxito en el P.B.L 100
2.11. El proceso de tratamiento de un problema 101
2.12. Conectar con el problema 102
2.13. 2a fase: estructuración del problema 102
2.14. 3a fase: visitar el «problema» 104
2.15. 4a fase: volver a visitar el «problema» 105
2.16. 5a fase: elaborar un informe escrito u oral que presente la totalidad
105
de los resultados
2.17. 6a fase: evaluación de los procesos, de los planes de acción, de los
106
resultados, de los informes resumen y del clima relacional de cada grupo
2.18. La variante K.W.L. de D. Ogle 107
8. EL APRENDIZAJE COOPERATIVO 109
1. LOS AGRUPAMIENTOS DE LOS ALUMNOS 109
2. APRENDIZAJE GRUPAL Y APRENDIZAJE COOPERATIVO 109
3. TIPOS DE GRUPOS DE APRENDIZAJE POR EL NÚMERO DE
111
MIEMBROS
4. EFICACIA Y RENDIMIENTO EN EL APRENDIZAJE GRUPAL Y
323
4. EFICACIA Y RENDIMIENTO EN EL APRENDIZAJE GRUPAL Y 112
EN EL APRENDIZAJE INDIVIDUAL
5. BENEFICIOS DEL APRENDIZAJE COOPERATIVO 113
6. SISTEMA DE SELECCIÓN DE LOS INTEGRANTES DE LOS
114
GRUPOS
9. LAS TAREAS O ACTIVIDADES DE LOS ALUMNOS 116
1. IMPORTANCIA DE LAS ACTIVIDADES/TAREAS DE LOS
116
ALUMNOS PARA EL APRENDIZAJE DE ESTOS
2. LAS ACTIVIDADES DE LOS ALUMNOS 116
3. DEFINICIÓN DE ACTIVIDADES DIDÁCTICAS 117
4. EL PROFESOR Y LAS ACTIVIDADES DE LOS ALUMNOS 117
5. CLASIFICACIÓN DE LAS ACTIVIDADES 118
6. LA TAREA COMO ACTIVIDAD DISCRETA 118
7. ORIENTACIONES SOBRE LAS TAREAS 119
8. UTILIDADES LIMITADAS DE LAS HOJAS DE TRABAJO 120
10. ORIENTACIONES PARA UN DESARROLLO FLUIDO DE LAS
122
CLASES
1. LAS NORMAS QUE ORIGINAN HÁBITOS EN LOS ALUMNOS Y
122
QUE FACILITAN EL TRABAJO EN EL AULA
SEGUNDA PARTE: ALGUNAS ESTRATEGIAS DE
130
ENSEÑANZA
11. ESTRATEGIAS DE AGRUPAMIENTO DE LOS ALUMNOS EN EL
132
AULA
Estrategia 1: Formación de dúos y tríos 134
Estrategia 2: Emparejamientos según ciertas categorías 137
Estrategia 3: Formar grupos mixtos deliberadamente para incrementar la
138
interayuda entre sus miembros
Estrategia 4: Formar grupos por ciertos criterios 140
Estrategia 5: Formar grupos por autoselección de sus miembros 142
Estrategia 6: Rotación continúa de alumnos en los grupos 143
Estrategia 7: Formación sucesiva de varios grupos 145
Estrategia 8: Rotación de parejas 146
Estrategia 9: Autoselección de compañero o compañera para constituir
148
dúos
12. ESTRATEGIAS PARA EXPONER/EXPLICAR UN TEMA O
149
PRESENTAR UNA CUESTIÓN
Estrategia 10: Llegar a un acuerdo sobre las tareas a realizar 151
324
Estrategia 11: Selección del problema o cuestión sobre lo que se va a 152
trabajar
Estrategia 12: Escribir qué tareas realizarán los alumnos/as tan pronto
153
entren en el aula
Estrategia 13: Comenzar con una pregunta abierta para todos 154
Estrategia 14: Partimos de lo que ya sabemos 156
Estrategia 15: Repaso con preguntas y respuestas orales 160
Estrategia 16: Lectura, análisis y valoración de un suceso leído en cuatro
162
diarios distintos
Estrategia 17: Pausas para pensar y escribir 165
Estrategia 18: Introducción del tema a trabajar 168
Estrategia 19: Resumen hecho entre todos 170
Estrategia 20: Exposición/coloquio 171
Estrategia 21: Exposición dialogada 173
Estrategia 22: Redacción cooperativa en dúos 177
Estrategia 23: Uso de coordenadas 179
Estrategia 24: Progresivos acercamientos a una definición 182
Estrategia 25: Aprendizaje inductivo de la geometría 185
Estrategia 26: Inducción de la regla de uso de las mayúsculas 189
Estrategia 27: Grupos de palabras según el número de sílabas 191
Estrategia 28: La acentuación tónica y gráfica de las palabras esdrújulas 193
Estrategia 29: Detección de números primos: la criba de Eratóstenes 196
Estrategia 30: Elaboración de la tabla de Pitágoras 200
Estrategia 31: Inducción de una regularidad en lengua inglesa 203
13. ESTRATEGIAS PARA EL APRENDIZAJE COOPERATIVO 205
Estrategia 32: Dúos que escriben y comparten 205
Estrategia 33: Grupos que comparten lo que aprenden 207
Estrategia 34: Resumir y compartir información 209
Estrategia 35: Hablar para aclararse 211
Estrategia 36: Grupos que cooperan 213
Estrategia 37: Un método de reparto de tareas complementarias (Johnson y
214
Johnson, 1999, p. 34)
Estrategia 38: Reparto de tareas complementarias (puzzle) para completar
216
el estudio de un tema
Estrategia 39: Torneos intergrupales 218
14. ESTRATEGIAS DE DISCUSIÓN Y DEBATE 220
325
Estrategia 40: Debate: exposiciones y réplicas 222
Estrategia 41: Debate entre grupos con distintas propuestas 225
Estrategia 42: Discusión ordenada 229
Estrategia 43: Votación tras la discusión general 230
Estrategia 44: Coincidentes y opositores 231
15. ESTRATEGIAS PARA REPASAR CONTENIDOS TRABAJADOS Y
232
REVISAR «DEBERES»
Estrategia 45: Revisión de un tema ya trabajado 232
Estrategia 46: Revisión rápida 234
Estrategia 47: Revisión de los trabajos de casa («deberes») 235
16. ESTRATEGIAS PARA REALIZAR LA PRÁCTICA GUIADA 236
Estrategia 48: Pensando en voz alta 237
Estrategia 49: Resolver un problema cooperativamente con la ayuda de
239
dibujos
Estrategia 50: Todos avanzan en el algoritmo (Siguiendo una propuesta de
242
Barak Rosenhine, 1989)
17. ESTRATEGIAS PARA LA MEMORIZACIÓN POR ASOCIACIÓN 245
Estrategia 51: Id pasando la pregunta y la respuesta 246
Estrategia 52: Repetición «a coro» 247
Estrategia 53: Memorizar palabras o frases con la ayuda de flash-cards 248
Estrategia 54: Aprendiendo la «tabla del siete» 249
18. ESTRATEGIAS PARA INCREMENTAR LA PARTICIPACIÓN,
251
INVOLUCRACIÓN Y COOPERACIÓN DE LOS ALUMNOS
Estrategia 55: El desafío para aprender 252
Estrategia 56: Una oportunidad a los alumnos menos brillantes 253
Estrategia 57: Elección de las más adecuadas respuestas entre los
254
voluntarios
Estrategia 58: Recluta de voluntarios para tutorizar a compañeros.. 255
19. ESTRATEGIAS PARA FINALIZAR UNA UNIDAD O TEMA
256
CURRICULARES
Estrategia 59: Revisión del tema al concluir la exposición/coloquio 257
Estrategia 60: Completar frases que resumen las impresiones de una
258
exposición
Estrategia 61: Elaborar un mural o un cartel 260
Estrategia 62: Repaso y autoevaluación oral 262
Estrategia 63: La ola 264
326
Estrategia 65: Construir un mapa en relieve de la Península 268
20. ESTRATEGIAS PARA INCREMENTAR LA AUTOCONFIANZA Y EL
270
NIVEL DE ASPIRACIÓN DE LOS ALUMNOS
Estrategia 66: Verdades que no debemos olvidar 270
Estrategia 67: Reducción de la ansiedad en el aprendizaje 273
21. ESTRATEGIAS DE INDAGACIÓN: APRENDIZAJE BASADO EN
PROBLEMAS, APRENDIZAJE POR INVESTIGACIÓN, PROYECTOS DE 274
TRABAJO
Estrategia 68: Lo que sé, lo que deseo saber, lo que he aprendido 275
Estrategia 69: Aprendiendo a investigar: prevención de infecciones 279
Estrategia 70: Tratamiento cooperativo de un tema social problemático 284
22. ESTRATEGIAS PARA LA PROFUNDIZACIÓN COGNITIVA DE LOS
286
ALUMNOS
Estrategia 71: Buscar criterios de categorización 287
Estrategia 72: Clasificar ciertos animales vertebrados en sus subclases 289
Estrategia 73: Enseñando a hacer mapas conceptuales 293
Estrategia 74: En qué se parecen y en qué se diferencian 297
Estrategia 75: Emparejar objetos de un listado con los otros de un segundo
300
listado
Estrategia 76: Hallar las palabras «intrusas» 302
Estrategia 77: Estrategia para incrementar el pensamiento 304
Bibliografía 307
327