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Ponencia Marco Legal Venezolano Docente y Evaluación UPEL Yuleitsy.

Descripción de la Evaluación en la Educación Venezolana desde el punto de Vista Docente y su marco legal

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El siguiente ensayo tiene como objetivo exponer realmente ¿cuál es el vínculo

existente entre la educación y el marco legal que preside la legislación venezolana?,


¿Por qué ese ordenamiento jurídico debe de influir en la enseñanza que se imparte? ,
¿Y actualmente como se caracteriza?, en este estudio se tiene como finalidad explicar
de una forma coherente y simple, que es absurdo aislar el hecho educativo de   las
normativas reguladoras de la sociedad donde este fenómeno se ,   ya que este proceso
de transmisión y adquisición de Conocimientos tiene su orientación y su alineación  
reglamentada en ese conjunto de normas imperativas establecidas por el estado para
el cumplimento en sus ciudadanos; ciudadanos que desde el punto de vista
metodológico son conocidos como los educandos.
Análisis del hecho educativo, vinculando al marco legal y a la situación actual
que lo caracteriza. Partiendo de la premisa de; Kosik (1963):
Un fenómeno es un hecho histórico en tanto y por cuanto se le examina
como elemento de un determinado conjunto y cumple por lo tanto un
doble cometido que lo convierte efectivamente en hecho histórico, de un
lado, definirse a sí mismo, y, de otro lado, definir al conjunto; ser
simultáneamente productor y producto; ser determinante y, a la vez
determinado; ser revelador y, a su tiempo, descifrarse así mismo (p. 1O).

Podemos decir de forma reiterada,   que al ser considerar a la educación como


un hecho; por pensarse que es un acontecimiento histórico, un   fenómeno innegable
en una determinada sociedad no solo por ser creador sino también por ser ese
producto solicitado a través de las continuas exigencia de ese grupo estipulado; no se
puede aislar el mismo al marco legal, al ordenamiento jurídico o ese conjunto de
normas, que regula a esa sociedad de la cual se deriva y vegeta la educación como tal;
ya qué el campo de acción de estas reglas es la regulación concretamente del
comportamiento de los ciudadanos que la integran, por tal razón este marco legal
instituye una base legislativa para la educación como un hecho existente al establecer
los parámetros y la orientación o finalidad   que se persigue con la misma.
Este parámetro impuesto por la legislación venezolana en el campo de la
educación se describe por ser versátil, es decir este   marco legal es mutable ya que
los mismos responden a las distintas situaciones políticas, sociales, económicas, que
tolera una determinada sociedad en su proceso histórico, en consecuencia   , nuestra
legislación venezolana al promulgar la Ley Orgánica de Educación de 1980
estableció la estructura organizativa, por así decirlo, de la forma en cómo se
impartiría la educación en nuestro país, prescribiendo en ella ciertos nivel educativo
tales como son:   la educación preescolar, la educación básica, la educación media
diversificada y profesional y la educación superior.
Dicha estructura no se origina de   forma empírica e ilógica, ya que responde a
la fase evolutiva en que se encuentra el individuo, en otras palabras estos niveles se
adaptan a la capacidad que posea la persona en ese momento de su desarrollo como
ser humano, siendo estos niveles aptos para lograr el objetivo trazado de que los
esquemas de enseñanzas impartidos   lleguen al educando, finalidad que se logra por
el cumplimento de los parámetro orientativos e impuestos en tal legislación , cuando
al adaptar esta formación a la capacidad de entendimiento que la persona presente en
ese santiamén de su desarrollo como tal,   de igual forma el marco legal que reviste la
educación venezolana fórmula en sus artículos que el acceso a la misma es de
carácter ineludible causa por la cual el acceso a esta es gratuita y para todos los
ciudadanos de este territorio, impidiendo así la exclusión a las misma, su libre
acceso a ella es el escenario que caracteriza a este ordenamiento jurídico por ser
incluyente, no solo, porque así lo refleja La Constitución de La República Bolivariana
de Venezuela ,sino también a través de otras leyes especiales validada por esta carta
magna , que revalidad aquellas formaciones especiales a un título universitario
acotando que la educación como tal no solo está referida a la educación escolar sino
también aquellas que resaltan el conocimiento suscitaros por aptitudes natas que se
evidencia en un porcentaje de individuos como lo son el estudios de las artes, de
cultos, así como la formación militar.
Siguiendo este orden de ideas la población integral pretende que su desarrollo
se tan mutable como se requiera promoviendo en el educando estas variedad de
opciones que satisfagan su necesidad de superación, de ampliar su conocimientos,
ofreciéndole las condiciones necesarias que al mismo le favorezcan para el logro de
tal fin, independientemente del oficio al que este se dedique, por identificarse con el
mismo, ya que por la rápida evolución de nuestra sociedad influenciada por los
constantes cambios sociales que la misma experimenta, es requirente la preparación
del individuo para su eficaz desenvolvimiento en esta.
Como derivación de este rápido progreso social, actualmente la educación es
concebida desde la representación de los derechos humanos, en el marco de un
proceso de democracia social donde el estado participa como gerente de la educación
impartida en las aulas de clase, emergiendo así un nuevo estado en el cual se logre
que tal estrategias de aprendizajes involucren a todos los miembros de la sociedad
entre estos; al educador, el educando, representas y de más personas que puedan
influir en este proceso de adquisición de conocimiento, caracterizando esta atmósfera
a la educación actual como una educación integral donde no solo se persigue hacer
llegar el alumno los conocimientos básicos preestablecidos desde el paso de los años
sino también fomentar en él valores; humanismo referido a esto el resguardo de la
salud física, mental y sicológica del alumno defendiendo de forma paralela este
fenómeno como un derecho humano esencial dándose en calidad igualitaria, para los
distintos prototipos de institutos educacionales brindando una formación pedagógicas
que cumpla con los requisitos exigidos por el país a través de las necesidades que
presenta el estado, donde se confronte esa enseñanza impartida en el aula con la
realidad que rodea este proceso, imponiendo así la universalidad del compromiso de
entregar una educación integral.
Finalmente podemos decir que esto cambios de ordenamientos jurídicos o
marcos legislativos son en sí armas de doble filos por considerarse que a través de
estos se producen cambios profundos dentro una determinada sociedad, el cuidado
de estas normativas, es relevante ya que si estos planteamientos no son expuestos
claramente se puede infundir en una sociedad a través de la base de la misma como lo
es la educación un objetivo totalmente opuesto al perseguido, las lagunas jurídicas
no pueden evidenciarse en la estructura legislativa de una nación por que la analogía
que se aplicase para llenar tal vació podría ser errónea y fatal para un estado.
Por tal motivo si la educación es la base fundamental para el desarrollo de la una
sociedad. Las normas por las que esta se rige deben revisarse con mayor detenimiento
que otra ley especial de distinto campo de aplicación, ya que lo primero trae como
consecuencia un cambio total del rumbo de un estado.
Este breve ensayo está referido a EXPLICAR Y ARGUMENTAR LOS
PRINCIPALES ASPECTOS DE LA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA
BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
Que de ahora en adelante se abreviará CRBV, vigente desde el 15 de diciembre de
1999, que aprobamos mediante referendo constituyente, y proclamada por la
Asamblea Nacional Constituyente el día 20 de diciembre de 1999, con una primera
publicación en Gaceta Oficial Nº 38.860 del 30-12-1999, reimpresa por error material
del ente emisor, publicada en Gaceta Oficial Nº 5.453 Extraordinario de fecha 24 de
marzo de 2000, siendo ésta la primera constitución antineoliberal, y cuya última
publicación en Gaceta Oficial Extraordinario N° 5.908 de fecha 19 de febrero de
2009, con la enmienda N° 1 aprobada por el pueblo soberano, mediante referendo
constitucional el 15 de febrero de 2009
Acoto lo siguiente: quien de verdad no tenga idea de nuestra Constitución, con sólo
leer el Preámbulo y los nueve (9) artículos del Título I, relativo a los Principios
Fundamentales ya tiene una visión general de nuestro proyecto político que abarca el
concepto de estado donde interactúan tres elementos básicos: territorio, poder y
pueblo, de nuestro proyecto económico de producción humanista y sustentable,
social, sectorial y territorial para fortalecer la soberanía nacional. El ordenamiento
jurídico que lo da el texto de nuestra Carta Magna, tal como dicen los abogados: la
NORMA NORMARUM, que traducido del latín significa la norma de normas, refleja
el proyecto político que queremos, soportado por un ordenamiento jurídico que es el
conjunto de leyes y el sistema de valores que conforma la infraestructura, es decir los
valores que soportan estas leyes.
¿Pero, y qué significa Constitución?, todos tenemos una idea de lo que es, porque
gracias al proceso revolucionario que lidera nuestro Comandante Presidente todos
hablamos de ella, aun cuando haya personas en nuestro país que no la hayan leído
(me refiero a personas porque en este caso no merecen llamarse ciudadanos/as),
quedó atrás en la Cuarta República que los únicos que leían, interpretaban y hasta nos
engañaban con los preceptos constitucionales eran los legisladores, magistrados y
hasta leguleyos; hay diferentes y variadas definiciones para todos los gustos, sin
embargo puedo sugerir, salvo mejor opinión, que es un conjunto de normas
fundamentales que basan la convivencia social de una nación, es un contrato entre el
pueblo y el estado, lo que se denomina “contrato social” que en nuestro caso
específico es escrita porque existen constituciones no escritas, lo que se denomina el
Common Low – leyes comunes- como en el caso de la Gran Bretaña.
Nuestro PREÁMBULO constitucional invoca a Dios como en todas las
constituciones del mundo, aunada a que en la nuestra no desprecia al pueblo, le da su
verdadera connotación al señalar “... el pueblo de Venezuela en ejercicio de sus
poderes creadores...”, con el fin supremo de refundar la República, ¿y qué significa
refundar la República?, o como diría un conocido traidor a la Revolución Bolivariana
¿con qué se come eso?, el mismo preámbulo nos los explica: para establecer una
sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un
estado de justicia, federal y descentralizado que consolide los valores de la libertad, la
independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la
convivencia y el imperio de la ley para esta y futuras generaciones. Aquí es
conveniente detenernos para dar una breve explicación acerca de lo que significa un
estado de derecho, democrático, social y de justicia que nos diferencia de todas las
demás democracias de la región por lo novedoso, tenemos que:
El estado de derecho es la aplicación objetiva de la ley como instrumento, es una
base, una herramienta. Es el principio que establece la sujeción de todas las
actuaciones de los órganos públicos al marco constitucional y legal del país y además
la regulación de sus relaciones con la sociedad.

Como estado democrático, se entiende que es el marco de un sistema político que


respeta los principios fundamentales, como son: la separación de los poderes
públicos, la elección de voceros, representantes y gobernantes y cualquier otra
expresión que determine la voluntad popular.
En cuanto al estado social es un enunciado que permite establecer la vinculación de
las acciones gubernamentales con los derechos sociales reconocidos formalmente en
la Constitución y en los tratados internacionales. Es un concepto jurídico-político que
define un tipo de estado cuya característica es producir la integración dentro de la
sociedad, aceptando la pluralidad de actores.
Referente al estado de justicia es el reconocimiento de los derechos económicos,
sociales y culturales y la existencia de un órgano de administración de justicia que
responda a la necesidad de control jurisdiccional de las actuaciones de los poderes
públicos y de los ciudadanos.
Y para finalizar esta breve pero importante aclaratoria, el estado federal
descentralizado corresponde a una forma de concebir el estado en la cual se
reconocen distintas autoridades con autonomía política, administrativa y territorial.
El primer Título de la Constitución referido a los principios fundamentales, consagra
la condición libre e independiente de la República Bolivariana de Venezuela;
condición permanente e irrenunciable que se fundamenta en el ideario de nuestro
Libertador Simón Bolívar, en su patrimonio moral y los valores de libertad, igualdad,
justicia y paz internacional.
Define este Título la organización jurídico-política de nuestra nación venezolana
como un estado democrático y social de derecho y de justicia. El estado propugna el
bienestar de los venezolanos, creando las condiciones necesarias para su desarrollo
social y espiritual, procurando la igualdad de oportunidades para todos/as los/as
ciudadanos/as para que puedan desarrollar libremente su personalidad, dirigir su
destino, disfrutar los derechos humanos y buscar su felicidad.
Los principios de solidaridad social y del bien común conducen al estado social que
se promueve, el cual está sometido a la CRBV y de la ley, que lo convierte en un
estado de derecho, y es estado social de derecho porque la voluntad de los/as
ciudadanos/as se expresa libremente por los medios de participación política y social
para así conformar el estado democrático, el cual está comprometido con el progreso
integral que los/as venezolanos/as a aspirar, con el desarrollo humano que permita
una calidad de vida digna, lo cual configura el concepto de estado de justicia.
Como se observa esta definición está expresada en el Preámbulo, ya desarrollada en
párrafos anteriores, es decir, el fin supremo es refundar la República para establecer
una sociedad verdaderamente democrática, porque ya no sólo es el estado el que debe
ser democrático, sino también la sociedad. Desde la perspectiva sistémica siendo
democrática la sociedad, todos los elementos que la integran deben guiarse por los
principios democráticos y someterse a ellos.
En este Título I se establece que la educación y el trabajo son los procesos
fundamentales para garantizar los fines del estado. Así que los/as ciudadanos/as y
las organizaciones sociales tienen el deber y el derecho de preservar las condiciones
mínimas de esa igualdad de oportunidades, aportando su propio esfuerzo, vigilando y
controlando las actividades del estado, creando conciencia a los demás ciudadanos de
la necesaria cooperación recíproca, promoviendo la participación individual y
comunitaria en el orden social y estatal, rechazando la pasividad, la indiferencia y la
falta de solidaridad. En consecuencia, las personas y los grupos sociales deben
empeñarse en la realización y ejercicio de sus derechos y en el cumplimiento de sus
deberes, por cuanto el estado es un instrumento para la satisfacción de tales fines.
Al incorporar en la CRBV los valores superiores del ordenamiento jurídico del estado
y su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la
democracia, la responsabilidad individual y social, la preeminencia de los derechos
humanos, la ética pública y el pluralismo político, se convierte el estado tal como se
dijo en el párrafo anterior, en instrumento de satisfacción para los ciudadanos/as y
no protagonista.
En cuanto a la estructura del estado, se consagra en un estado federal, descentralizado
para diferenciarlo del estado de la anterior de la Cuarta República, plasmado en la
Constitución de la República de Venezuela de 1961, con las características propias de
nuestra realidad. Parece difícil de entender, pero el régimen federal venezolano se
rige por los principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia
y corresponsabilidad característicos de un modelo federal cooperativo ya que las
comunidades y autoridades de los distintos niveles político-territoriales participan en
forma activa en la formación de las políticas públicas comunes a la nación, el cual se
integra en una esfera de gobierno compartida y así ejercer las competencias que
concurren en la acción de gobierno de los municipios, de los estados y del poder
nacional para garantizar tal como fue expresado con antelación, el servicio a la
sociedad.
También en las disposiciones fundamentales se establecen los principios de
supremacía y fuerza normativa de la CRBV, es decir, que es la norma de mayor
jerarquía (NORMA NORMARUM) determinante y reguladora, para así proteger los
derechos fundamentales y justicia constitucional.
Con base a lo anterior, todos los órganos que ejercen el poder público están sometidos
a los principios y disposiciones consagrados en la CRBV, y por tanto, todos sus actos
pueden ser objeto del control jurisdiccional de la constitucionalidad.
Marco legal que sustenta el proceso de planificación y evaluación en el Currículo
Nacional Bolivariano.
Los cambios políticos, económicos y sociales que ha experimentado Venezuela en los
últimos años están orientados a la construcción de una nueva sociedad, en un marco
de derecho y de justicia social que universaliza los derechos fundamentales en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV).
Dicho modelo de sociedad, es dibujado en el preámbulo de la CRBV (1999), en el
cual se caracteriza como "…una sociedad democrática, participativa y protagónica,
multiétnica y pluricultural… que consolide los valores de libertad, paz,
solidaridad…., asegure el derecho al trabajo, a la vida, a la cultura, a la
educación….".
En este contexto, el currículo del Sistema Educativo Bolivariano fue diseñado para
dar respuesta a la formación de un nuevo republicano y una nueva republicana afín
con el modelo de sociedad propuesto, respondiendo con ello al nuevo modelo de
desarrollo social, político, cultural y económico. De allí que, lo contemple en su
fundamentación y como componente de las áreas de aprendizaje a desarrollar por los
actores sociales comprometidos en el hecho educativo.
Igualmente, el artículo 3 de la Constitución Nacional enfatiza aspectos que
caracterizan a esta propuesta curricular, al establecer la educación y el trabajo como
procesos fundamentales para la construcción de la sociedad, el bienestar del pueblo y
la garantía de derechos fundamentales; de la misma forma que lo hacen los artículos
102 y 103, en los cuales se visualizan algunas características y principios del
currículo del SEB. En el primero de ellos, se establece que «la educación es un
derecho humano y un deber social fundamental…»; mientras que en el segundo se
contempla que «toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad,
permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades...», al tiempo que se define
que «la educación es obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el nivel
medio diversificado...» y que «el Estado creará y sostendrá instituciones y servicios
suficientemente dotados para asegurar el acceso, permanencia y culminación en el
sistema educativo...».
En este mismo orden de ideas, la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y
Adolescente (LOPNA), garantiza los derechos que tienen todos y todas a una
educación integral (artículos 15 y 38); planteamiento que, junto a lo dispuesto en la
CRBV, evidencia la orientación curricular hacia una educación que busca la
formación del ser humanista social, la cual es concebida como un proceso permanente
que está encaminado al desarrollo integral de todos y todas.
Por otra parte, y en lo que respecta a la participación de las familias en los procesos
educativos, es preciso referir que la CRBV les concede un papel preponderadamente
(artículos 75 y 78), al definirlas «…como asociación natural de la sociedad y como
el espacio natural para el desarrollo integral de las personas»; precepto plasmado en
los artículos 55 y 81 de la LOPNA, en los cuales se establece la corresponsabilidad de
la familia, la comunidad y el Estado en la educación. Componente de las áreas de
aprendizaje a desarrollar por los actores sociales comprometidos en el hecho
educativo.
En este mismo orden de ideas, la Ley Orgánica para la Protección del Niño,
Niña y Adolescente (LOPNA), garantiza los derechos que tienen todos y todas a una
educación integral (artículos 15 y 38); planteamiento que, junto a lo dispuesto en la
CRBV, evidencia la orientación curricular hacia una educación que busca la
formación del ser humanista social, la cual es concebida como un proceso permanente
que está encaminado al desarrollo integral de todos y todas.
Por otra parte, y en lo que respecta a la participación de las familias en los procesos
educativos, es preciso referir que la CRBV les concede un papel preponderadamente
(artículos 75 y 78), al definirlas «…como asociación natural de la sociedad y como
el espacio natural para el desarrollo integral de las personas»; precepto plasmado en
los artículos 55 y 81 de la LOPNA, en los cuales se establece la corresponsabilidad de
la familia, la comunidad y el Estado en la educación. Conoce y valora la identidad
étnica y cultural, cosmovisiones y valores de los pueblos y comunidades indígenas y
afrodescendientes, principio que se sustenta en el artículo 121 del texto
constitucional, el cual también establece el derecho que tienen estos pueblos y
comunidades a una educación que atienda sus particularidades socioculturales,
valores y tradiciones.

Por otra parte, los artículos 107, 108 y 111 de la CRBV establecen el derecho que
tienen los niños y las niñas a ser formados en educación ambiental, el deber que
tienen los medios de comunicación públicos y privados de contribuir a la formación
ciudadana, y el derecho al deporte y la recreación como actividades que beneficien la
calidad de vida individual y colectiva, respectivamente; elementos que son
considerados en esta construcción curricular para la formación humanista social y
ambientalista del nuevo republicano y la nueva republicana.
En este sentido, y sobre la base de lo antes expuesto, se puede apreciar claramente
que la construcción curricular del Sistema Educativo Bolivariano está concebida
atendiendo al modelo de país delineado en el ordenamiento jurídico de la
República Bolivariana de Venezuela; desarrollado a raíz de lo previsto en la
Constitución Nacional y caracterizado, como se dijo antes, por una sociedad
participativa, corresponsable, solidaria, justa, respetuosa de la vida y de los derechos
colectivos e individuales.
Perfil del egresado del PNFE en relación con el proyecto de país plasmado en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el objetivo de formar al
nuevo (a) ciudadano (a).
En cuanto al perfil profesional declarado en el P.N.F.E., como Licenciados en
Educación, en él se expone que el egresado se desempeñará en las funciones
vinculadas con el proceso formativo del nuevo ciudadano, la familia y la comunidad,
así como para asumir los retos y exigencias de su contexto histórico, económico,
político y social. Se declara que este profesional se caracteriza por ser:
• Poseedor de valores que dignifican al ciudadano venezolano, latinoamericano,
caribeño y del mundo: patriota, solidario, justo, laborioso, culto, latinoamericanista.
• Consciente de su labor social, capaz de asumir diferentes roles, de realizar el
diagnóstico de sus estudiantes, la institución educativa, la familia y la comunidad; y
que facilita, media y potencia el desarrollo integral de los mismos, en ambientes
escolarizados y no escolarizados.
• Ejemplo ante todos los actores involucrados en el proceso formativo, por su
convicción humanista bolivariana a favor de la construcción del socialismo del siglo
XXI.
• Creativo e innovador constante de la praxis pedagógica, que articule de manera
coherente los ejes del aprender a ser, convivir, saber y hacer.

Actitud crítica hacia la planificación y evaluación del proceso formativo y


discutir sus efectos en el niño (a), la escuela y la comunidad en la construcción
del nuevo socialismo del siglo XXI.

La planificación educativa es un proceso continuo y sistémico de construcción


colectiva; en el cual participan y se involucran, todas las personas que interactúan y
hacen vida en la escuela, tales como: los miembros de la Comunidad Educativa
(directivos, docentes, estudiantes, administrativos, obreros, miembros del Consejo
Comunal) para determinar los fines de la escuela y su concreción pedagógica, sobre
la base del análisis de los documentos legales que orientan las políticas educativas.
Todo ello, con el propósito de organizar, diseñar, implementar, direccionar,
coordinar, evaluar y sistematizar acciones y actividades que permitan el desarrollo del
proceso de aprendizaje garantizando la transformación y la apertura de la comunidad
en el quehacer de la escuela al proyectar su acción social y pedagógica en el proceso
de formación de ciudadanía. Así como, la consolidación de una educación liberadora
y emancipadora.

La Planificación en el Sistema Educativo Bolivariano, se desarrolla a través de las


formas de organización: Proyecto Educativo Integral Comunitario (PEIC), Proyectos
de Aprendizajes, Clase participativa, Proyectos de Desarrollo Endógeno... entre otros.
La planificación en el SEB es dinámica y flexible, en ella se organizan los elementos
que conforman el proceso de aprendizaje, tomando en consideración los resultados
del diagnóstico pedagógico integral, el perfil del ciudadano y ciudadana a formar,
finalidades de las áreas de aprendizaje, componentes, pilares, ejes integradores,
estrategias y recursos de aprendizajes, indicadores, estrategias, instrumentos, tipos y
formas de evaluación.

Se desarrolla a través de las formas de organización: Proyecto Educativo Integral


Comunitario (PEIC), la Clase Participativa (CP), Proyectos de Aprendizaje (PA),
Proyectos de Desarrollo Endógeno (PDE) y el Plan Integral (PI).

Ahora bien, surge la implementación de Políticas Educativas para dar respuesta al


modelo político-social que dio como resultada el nuevo Diseño Curricular del
Sistema Educativo y Bolivariano se concibe que la evaluación debe ser cualitativa y
formativa centrándose principalmente en los procesos de enseñanza y aprendizaje
antes que en los resultados como sucedía anteriormente.
La evaluación en este diseño es concebida en forma integral que varía según su nivel
educativo: Inicial y Primaria Bolivariana será cualitativa según los avances y logros;
Secundaría Bolivariana y Educación de Jóvenes adultos y adultas será cuantitativa
según criterios, métodos y técnicas de la Evaluación cualitativa; la Educación
Especial se lleva a cabo en forma cualitativa resaltando las potencialidades
desarrolladas y la Intercultural debe responder a la caracterización de cada subsistema
Educativo Bolivariano.

A partir de la implementación de los Liceos Bolivarianos en la Educación de nuestro


país, el Ministerio de Educación de conformidad con la Ley Orgánica de Educación,
La LOPNA, el Reglamente General de la Ley Orgánica de la Constitución Nacional,
ha emanado resoluciones, circulares y hasta ha derogado algunas, en aras de
garantizar la correcta aplicación de las normas y políticas de este ministerio, evitando
así discrepancias y vicisitudes producto de su desconocimiento, que van en beneficio
del estudiante para su formación integral como ser social solidario.

Pero efectivamente, ¿se están implementando como debe ser?, ¿están los alumnos
siendo promovidos en base a las competencias y conocimientos adquiridos? O
simplemente por comodidad del personal docente están siendo promovidos sin estar
preparados.

La realidad que se está viviendo en las aulas de clases de las diferentes Instituciones
Educativas muestran que los estudiantes cuando inician un nuevo grado y año escolar
no demuestran dominio sobre los conocimientos y destrezas adquiridas, entonces es
el momento de reflexionar que tipo de alumnos se están formando. ¿Están los padres
y representantes en total acuerdo con la forma como se están aplicando estos
cambios?, es necesario entonces que el Ministerio comience a investigar e indagar
qué está sucediendo., cuales son los factores que pudieran estar influyendo en esta
desfase de la continuidad de los conocimientos de los estudiantes. No es una tarea
fácil, pero tampoco imposible, la verdad es que toda culpa no pareciera ser de los
estudiantes, entonces sería bueno preguntarse ¿sobre quién recae la responsabilidad
de esta realidad?, ¿Tendrán la respuesta los diseñadores de currículos del Sistema
Educativo Bolivariano?

Es público que la política del Sistema Educativo es combatir el fracaso estudiantil o


al menos es lo que refleja el diseño curricular Bolivariano, entonces los entes
competentes deben promover una investigación profunda y detallada para determinar,
si es posible, qué factores están influyendo, es oportuno destacar: ¿será la continuidad
de la formación docente?, la cual debe estar adaptada a los nuevos lineamientos y
políticas de los liceos bolivarianos; ¿será la apatía del estudiante?, si esta es la causa
¿por qué existe?, ¿será la falta de ética y valores tanto del personal docente como del
alumnado? o existen otras causas que están lejos de nuestro alcance, lo cierto es que
algo está sucediendo en perjuicio del sistema educativo.

La alerta va dirigida a los padres y representantes para que no permitan la promoción


de sus hijos sin recibir la preparación necesaria y para las autoridades competentes a
solucionar este problema en beneficio de nuestro sistema educativo.

Por otra parte, en lo que respecta a los efectos de dicha planificación y evaluación en
el niño, niña, escuela y comunidad; se concibe la participación de las familias en los
procesos educativos concediéndoles un papel preponderadamente ya se definen como
asociación natural de la sociedad y como el espacio natural para el desarrollo integral
de las personas; entendiendo la corresponsabilidad de la familia, la comunidad y el
Estado en la educación y por ende en el socialismo del Siglo XXI. Ya que se
establece a la educación y el trabajo como procesos fundamentales para la
construcción de la sociedad y el bienestar del pueblo.
La evaluación educativa en el marco de las competencias.
Reconociendo que la labor docente es fundamental para fortalecer la calidad
educativa del país, es necesario realizar un análisis sobre los diversos retos que
demanda el sistema educativo, entre ellos, la evaluación.

En el proceso de evaluación es indispensable considerar la articulación curricular, en


el marco de la Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB), como requisito para
el cumplimiento del perfil de egreso, lo que implica integrar los niveles de preescolar,
primaria y secundaria para que exista consistencia entre las competencias a
desarrollar, a fin de sentar la base para atender las necesidades de la sociedad.

De acuerdo al enfoque propuesto en la RIEB, la planeación didáctica es la


herramienta esencial del proceso de aprendizaje en el aula, debiendo integrar a ella,
los criterios de evaluación que el docente considerará al evaluar para confirmar los
logros alcanzados en los propósitos planteados y valorar si es necesario dar un
reforzamiento o si se comprendieron los contenidos abordados.

Anteriormente, el resultado obtenido de la evaluación se centraba en una cantidad
(evaluación cuantitativa); al evaluar se realizaba un proceso de aplicación de métodos
e instrumentos para obtener y analizar datos relacionados con la cantidad de
conocimiento que los estudiantes habían adquirido.

Habitualmente, cuando se hablaba de evaluación se pensaba, de forma prioritaria e


incluso exclusiva, en los resultados obtenidos por los alumnos (evaluación del
aprendizaje).

El profesorado, los padres, los alumnos y el propio Sistema Educativo, se referían a


la evaluación como el instrumento calificador, en el cual el sujeto de la evaluación es
el alumno, y el objeto de la evaluación son los aprendizajes realizados según
objetivos mínimos para todos.
En la actualidad, la evaluación es vista de diferente modo; se habla de educar para la
vida, lo cual demanda múltiples competencias a los maestros, de modo que éstos sean
agentes de cambio que contribuyan a elevar los aprendizajes en los niños, en dotarles
de herramientas para el pensamiento complejo y para un desarrollo humano pleno e
integral, así como la adquisición de competencias cívicas y sociales que contribuyan a
que todas las personas gocen de iguales derechos, libertades y oportunidades, para
poder elevar su calidad de vida.

En el enfoque de competencias para la vida, se busca un desarrollo pleno e integral de


los niños y jóvenes hacia la generación de competencias y capacidades para la vida
personal, pública y laboral, tales como los aprendizajes que les brinden capacidades
necesarias para tener acceso a las oportunidades, el bienestar, la libertad, la felicidad,
y el ejercicio de los derechos.

Para lograr lo anterior es de crucial importancia mejorar la planeación didáctica y, a


su vez, la evaluación, de manera que, la evaluación por competencias se convierta en
un proceso mediante el cual se puedan obtener evidencias suficientes que permitan
realizar un juicio o dictamen de éstas teniendo en cuenta criterios preestablecidos,
para dar finalmente una retroalimentación que busque mejorar la calidad educativa.

De igual manera, la evaluación por competencias debe cubrir ciertos principios que
son esenciales, buscando la articulación entre lo cualitativo y lo cuantitativo debido a
que la evaluación es intersubjetiva, dialógica y tiene control de calidad por lo que
debe centrarse en los aspectos esenciales del aprendizaje utilizando procesos de
retroalimentación como elemento de motivación para el mejoramiento continuo.

La evaluación por competencias es un proceso metacognitivo que se basa en criterios


pertinentes al desempeño en el contexto.
Al incluir la metacognición en la evaluación por competencias se pretende integrar la
evaluación del saber, el saber ser y el saber hacer, de esta manera, se evalúan los
procesos de comprensión y apropiación así como los procedimientos y técnicas de
manera conjunta con las actitudes y los valores.

La evaluación por competencias requiere de evidencias como pruebas (materiales,


procedimentales o conductuales) que presentan los estudiantes para demostrar sus
competencias. Además, permiten valorar los criterios y organizar el proceso de
aprendizaje ya que, dan claridad a los estudiantes frente a cómo deben demostrar su
aprendizaje. De igual manera, permiten documentar el aprendizaje de los estudiantes
a través de un portafolio.

Los momentos de la evaluación son tres: diagnóstico (para reconocer saberes


previos), formativa o procedimental (se lleva a cabo durante las actividades de
aprendizaje con base en evidencias) y al final, en este momento se determina el grado
de desarrollo de la competencia.

No obstante, la evaluación educativa puede realizarse desde diferentes perspectivas


como lo son la autoevaluación que es metacognitiva y se lleva a cabo cuando la
propia persona se auto valora; la co-evaluacion que se realiza en equipo; y la
heteroevaluacion que, generalmente, es realizada por el docente.

De esta manera, es fundamental reflexionar sobre la evaluación analizando que no es


muy común confundirla con la calificación, sin embargo, al entregar una calificación
debe cumplirse con antelación un proceso de evaluación que implica reconocer si se
lograron o no y en qué medida los objetivos planteados, además del análisis sobre las
causas o factores que influyeron en el logro de los objetivos.
La evaluación nos permite reflexionar sobre las acciones y estrategias que podemos
establecer para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje, de igual manera,
mejora nuestro panorama del desempeño que tenemos dentro y fuera del aula.

El proceso de evaluación, sin duda, impacta en el desempeño de los alumnos fuera


del aula, porque de éste depende la comprobación de los aprendizajes obtenidos y de
su uso en la vida cotidiana de los educandos. Con un buen proceso de evaluación, los
docentes estarán seguros de la calidad de los estudiantes y de que éstos últimos
tendrán un provecho para la sociedad e impactarán de manera positiva en el
desarrollo de la misma.

En conclusión, la evaluación educativa es pieza clave en el proceso de enseñanza


aprendizaje y una herramienta esencial para los educadores porque da la pauta para
establecer nuevas estrategias que pueden impulsar métodos y metodologías nuevas
que mejoren la calidad educativa y muestren una mejora en el Sistema Educativo y en
los actores involucrados en la educación.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.

• Cedeño, G. (2002). La estructura actual del sistema educativo.


• Altuve, M. (2002). Análisis del hecho educativo.
• Altuve, M. (2005). El primer trienio del siglo XXI y las condiciones bajo las
cuales se educa.
• Ministerio de Educación y Deportes de Venezuela. (2004). Políticas, programas y
estrategias de la educación venezolana.
• Normas del Chat académico.
• Normas para la redacción de ensayos.
• Normas APA.

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