B

FACULTAD DE DERECHO
METODOLOGÍA DE LA
INVESTIGACIÓN

Estudiantes
Sorcia Oropeza Joseline
Solano Cortes Ana Luisa
Uscanga González José Luis
Vázquez Pimentel Paloma Xiomara
Estrada García Francisca

Catedrático
Maestra Modesta Lorena Hernández Sánchez

ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN
BIOÉTICA Y MORAL
 CONTENIDO
ABSTRACT

KEY WORDS

RESUMEN

PALABRAS CLAVE

SUMARIO

INTRODUCCIÓN

ANTECEDENTES DE BIOÉTICA

ORIGEN DE LA BIOÉTICA

DEFINICIÓN DE BIOÉTICA

CÓDIGO DE NÜREMBERG

DECLARACIÓN UNIVERSAL SOBRE BIOÉTICA Y DERECHOS HUMANOS

DEFINICIÓN DE MORAL

DEONTOLOGÍA

RELACIÓN ENTRE BIOÉTICA Y MORAL

RELACIÓN ENTRE BIOÉTICA Y DERECHO

CONCLUSIÓN

FUENTES DE CONSULTA

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ABSTRACT RESUMEN
This article exposes the relationship Este artículo expone la relación entre
between bioethics and morals, and the bioética y moral, y el impacto que tiene
impact it has on human behavior. The en la conducta humana. El enfoque
approach used is qualitative since the utilizado es cualitativo puesto que los
main terms will describe qualities and términos principales nos describirán
interpret sources with a correlational cualidades e interpretar fuentes con un
purpose, since it is merely similarity propósito correlacional, debido a que es
between variants. To carry out this meramente semejanza entre variantes.
research, various bibliographic sources Para la realización de esta investigación
were necessary, such as: books, fueron necesarias diversas fuentes
magazines, web pages, opinion articles. bibliográficas, como son: libros, revistas,
As a result, a great link is shown from one páginas web, artículos de opinión. Como
concept to another, mainly manifested in resultado, se muestra un gran vinculo de
the behavior and decision-making of un concepto a otro, principalmente se
society; Although morality is different in manifiesta en el comportamiento y toma
each being, it will influence bioethics, this de decisiones de la sociedad; aunque la
being the one that seeks the health of the moral es diferente en cada ser, influirá en
human being. Finally, it can be said that la bioética, siendo esta la que procura la
the fusion between both currents comes salud del ser humano. Finalmente, se
from a reflection of duty and doing, puede decir que la fusión entre ambas
always seeking to have an improvement corrientes llega desde una reflexión del
in the life of the human being both deber y hacer, buscando siempre tener
physically and mentally. una mejoría en la vida del ser humano
tanto física como mental.

KEY WORDS PALABRAS CLAVE

Bioethics, deontology, law, ethics, Bioética, deontología, derecho, ética,
morals. moral

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SUMARIO
Introducción. Antecedentes de la bioética. Origen de la bioética. Definición de bioética.
Código de Nüremberg. Declaración universal sobre bioética y derechos humanos.
Definición de moral. Deontología. Relación entre bioética y moral. Relación entre bioética
y derecho.

INTRODUCCIÓN
Por medio de este artículo se pretende realizar una investigación con enfoque cualitativo
meramente puro, con un alcance correlacional. Como objetivo general se busca
determinar el significado y relación entre la moral del ser humano y la bioética, esto con
el fin de conocer el impacto en la conducta de cada individuo para el cumplimiento de
códigos y principios éticos.
Para cumplir el propósito de esta investigación, fue necesario establecer conceptos
claves, los cuales ayudaron de manera individual a formar un criterio preciso de cada
uno, esto con el propósito de poder adentrarse más en la indagación, tomarlo de tal
manera que podamos comparar estos términos con el día a día y así encontrar el vínculo
entre ellos. Al hacer esta exploración que trata de un contenido bastante amplio y sobre
todo que incumbe con el comportamiento humano, da cabida a diferentes variables,
¿mejora la conducta humana?, ¿disminuyen los malos comportamientos? Son estas las
que ayudaran a poder realizar un mejor análisis del vínculo de la bioética y moral.
El presente artículo se divide en nueve apartados; tres de ellos exponen sobre la
definición de bioética y antecedentes. Los dos próximos hacen referencia a ejemplos
donde la citada bioética es establecida por un acuerdo donde coexisten relaciones
interpersonales con fines y propósitos éticos. El siguiente define un pensamiento claro de
lo que es la moral. El séptimo nos apoya con un prototipo de moral reglamentada como
pasa con la bioética, la llamada deontología. Por último, dos secciones que explican la
conexión presente entre nuestros dos principales motivos de estudio que son bioética y

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moral, como se atribuye una a la otra y bioética y derecho, este nos ilustra la gran
importancia que tiene una a la otra en sus extensas ramas.

ANTECEDENTES DE BIOÉTICA
Los seres humanos critican los eventos, acontecimientos y fenómenos biológicos y sociales
ligados a la naturaleza. En el intento de entender, o en su vez, controlar dichos fenómenos
naturales perjudican al hombre, vuelve distinta su percepción de la moral. Menciono la
entrada de la bioética como regulador de los valores morales.
“La humanidad se enfrenta a sus propios juicios sobre los fenómenos biológicos, psicológicos
y sociales con un creciente descubrimiento de sus consecuencias, por lo que la bioética surge ante
la necesidad de rescatar sus valores morales y preservar su ambiente para enfrentar la amenaza que
se cierne sobre su supervivencia y naturaleza. La bioética, que se origina de la ética como rama de
la Filosofía, ciencia formal que estudia las ideas, trasciende a la ética médica y a la deontología
médica que se circunscriben a los deberes y reglas que entrañan la práctica de la Medicina”
(Comisión Nacional de Bioética, 2002).
Hay que entender a la bioética como mecanismo de defensa en oposición a los
prejuicios propios del hombre. Es razonable pensar que la humanidad carece de
descubrimientos; sin embargo, está constantemente probando algo nuevo y es claro que
fallará en el intento, para esto necesita de la bioética.
En 1978 fue publicado el “Informe Belmont” por los comisionados, donde se
distinguen tres principios éticos básicos, por este orden: respeto por las personas,
beneficencia y justicia.
“Tom L. Beauchamp, miembro de la Comisión Nacional, y James F. Childress, en su famoso
libro Principios de ética biomédica2 ―publicado por primera vez en 1979 y revisado en cuatro
ocasiones―, reformulan estos principios para ser aplicados a la ética asistencial. Estos autores, al
igual que la Comisión Nacional, al ordenar la exposición de los principios, colocan en primer lugar
el de autonomía, probablemente por las nefastas consecuencias conocidas por no respetarlo, aunque,
a nivel práctico, no establecen ninguna jerarquía entre ellos. Beauchamp y Childress distinguen

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cuatro principios: no maleficencia, beneficencia, autonomía y justicia” (Suriana Aparisi, 2010,
pág. 122).
A partir de entonces, los autores que han participado en el debate Internacional
sobre los fundamentos de la bioética no han podido evitar tomar posición frente a los
principios de la bioética.

ORIGEN DE LA BIOÉTICA
Desde hace años en nuestro medio existe un genuino interés en conocer el significado del
término bioética, y se le invoca tanto en cursos como en congresos, comités de ética de
investigación o asistenciales.
“Para definir el término de bioética se debe mencionar de las bases etimológicas de la
palabra. Ética proviene del griego ethos que significa estancia o lugar donde se habita. Aristóteles
lo definió como manera de ser o carácter y bios de vida. Por tal efecto la palabra bioética puede
definirse como ética de la vida. Pero no basta solo con definir el término para comprender
completamente los sucesos bioéticos, es necesario ahondar sutilmente en las bases de la ética”
(Morales González, Nava Chapa, Esquivel Soto, & Díaz Pérez, 2011, pág. 21). Si bien se
sabe, existen diversos autores que han definido dicho término con sus propios conceptos,
así como muchas fuentes opinan sobre tal. Dicho esto, se pueden encontrar otros
conceptos de manera que se logre entender el concepto de bioética; sin embargo, los
autores tienen juicio propio y distintas ideologías para definir la rama mencionada.
Estamos conscientes que la bioética contiene principios humanos que deben ser
respetados para mantener un orden específico en la sociedad, donde estipule el beneficio
de todas las partes.
“La Bioética propende por el cuidado de la persona humana: su vida, su integridad y sus
dimensiones y para ello se apoya en los principios generales de Autonomía, No maleficencia,
Justicia y Beneficencia. En particular el principio de beneficencia se refiere a la obligación moral de
actuar en beneficio de otros” (López Vélez & Zuleta Salas, 2020, pág. 4).
El ser humano se rige por actuar en bien propio, esquivando la necesidad de los
demás o incluso sus derechos, muy pocos ocupan la moral al llevar a cabo sus acciones.

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DEFINICIÓN DE BIOÉTICA
La bioética estudia los aspectos éticos de las ciencias de la vida, por lo tanto, supervisa las
relaciones del hombre con los restantes seres vivos. También promueve los principios
para la conducta más adecuada de la humanidad.
“La Bioética es el estudio sistemático de la conducta humana en el ámbito de las ciencias de
la vida y del cuidado de la salud, en cuanto que esta conducta es examinada a la luz de los valores
y de los principios morales” (López Vélez & Zuleta Salas, 2020).
La bioética regula el comportamiento humano, de otra forma, no habría reglas o
normas que cumplirse en la vida humana. Estas reglas son necesarias para seguir
creciendo como sociedad, porque esta se relaciona con el bien común.
Esta disciplina funciona con, como su nombre lo menciona, una ética donde genera
relaciones y conllevan una moral, valores e instrumentos para mejorar las ideas de cada
individuo.
“Hernán L. Fuenzalida-Puelma considera que la bioética en general pretende el
mejoramiento de la calidad de vida y el incremento de la capacidad de desarrollo individual y
comunitario” (Suriana Aparisi, 2010, pág. 130).
Es verdad que nos ayuda como sociedad, ayuda a estar unidos, también a
funcionar en conjunto para que beneficie al grupo social.

CÓDIGO DE NÜREMBERG
“En 1997, el Código de Nüremberg fue publicado el 20 de agosto de 1947, como producto del Juicio
de Nüremberg (agosto 1945 a octubre 1946), en el que, junto con la jerarquía nazi, resultaron
condenados varios médicos por gravísimos atropellos a los derechos humanos. Dicho texto tiene el
mérito de ser el primer documento que planteó explícitamente la obligación de solicitar el
Consentimiento Informado, expresión de la autonomía del paciente” (Comisión Nacional de
Bioética, 2002).
“Se considera el documento más importante en el cual se han formulado los principios
básicos para la investigación médica en humanos; de éste han derivado los demás códigos y
declaraciones emitidos por importantes organizaciones como la Organización Mundial de la Salud

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(OMS) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), así como diversas instituciones médicas
internacionales” (Morales González, Nava Chapa, Esquivel Soto, & Díaz Pérez, 2011, pág.
22).
Considerado el primer código internacional de bioética que habla sobre las
condiciones para la realización de experimentos médicos en humanos; en dicho código
hay diez normas de las cuales se menciona un resumen a continuación:
1. Contar inamoviblemente con el consentimiento de la persona objeto de la
investigación.
2. Los resultados del experimento deberá ser en beneficio de las sociedades y no con
algún otro fin.
3. Experimentar obligatoriamente primero en animales y basarse sobre los datos
obtenidos para justificar la investigación en seres humanos.
4. El experimento deberá evitar a toda costa daño (físico o mental) injustificadamente.
5. No se realicen experimentos que se sospeche puedan producir la muerte o daños
incapacitantes, excepto que se realicen en los propios experimentadores.
6. El riesgo nunca debe ser mayor que el beneficio que pueda proporcionar.
7. Deberán tomarse medidas y mecanismos para proteger al sujeto de daños
incapacitantes o de muerte.
8. Todos los experimentos los realizarán las personas más calificadas y
experimentadas.
9. La persona en quien se practica el estudio podrá desligarse de la investigación en
cualquier fase si se siente afectado mental o físicamente para continuarlo.
10. El investigador deberá dar por terminado el experimento si considera que el
experimento puede dar por resultado lesión, incapacidad o muerte del sujeto.

DECLARACIÓN UNIVERSAL SOBRE BIOÉTICA Y DERECHOS

HUMANOS
Conviene subrayar que la Declaración proporciona los lineamientos éticos para ser
considerados en el campo médico para el desempeño en la atención de la salud de los

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seres humanos y la relación con las demás formas de vida. Por lo cual estos lineamientos
se realizaron tomando en consideración los valores morales, respetando la vida humana
y las demás formas de vida en todo momento y protegiendo los derechos humanos.
Por lo tanto, se puede mencionar que “la Declaración trata de las cuestiones éticas
relacionadas con la medicina, las ciencias de la vida y las tecnologías conexas aplicadas a los seres
humanos, teniendo en cuenta sus dimensiones sociales, jurídicas y ambientales” (Organización
de las Naciones Unidas, 2005, pág. 80).
Por otro lado, “la Declaración va dirigida a los Estados. Imparte también orientación,
cuando procede, para las decisiones o prácticas de individuos, grupos, comunidades, instituciones
y empresas, públicas y privadas” (Organización de las Naciones Unidas, 2005, pág. 80).
De modo que “al abordar los problemas éticos que plantean la medicina, las ciencias de la
vida y las tecnologías conexas en sus vertientes relacionadas con el ser humano, la Declaración,
como se infiere del propio título, fundamenta los principios en ella consagrados en las normas que
rigen el respeto de la dignidad de la persona, los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Por el hecho de inscribir la bioética en los derechos humanos internacionales y de garantizar el
respeto por la vida de las personas, la Declaración reconoce la interrelación existente entre la ética
y los derechos humanos en el terreno concreto de la bioética” (Organización de las naciones
unidas para la educación, 2005, pág. 02).
En resumen, los principios que se deben respetar y que son considerados en la
Declaración son: dignidad humana y derechos humanos; beneficios y efectos nocivos;
autonomía y responsabilidad individual; consentimiento; personas carentes de la
capacidad de dar su consentimiento; respeto de la vulnerabilidad humana y la integridad
personal; privacidad y confidencialidad; igualdad, justicia y equidad; no discriminación
y no estigmatización; respeto de la diversidad cultural y del pluralismo; solidaridad y
cooperación; responsabilidad social y salud; aprovechamiento compartido de los
beneficios; protección de las generaciones futuras; protección del medio ambiente, la
biosfera y la biodiversidad; adopción de decisiones y tratamiento de las cuestiones
bioéticas; comités de ética; evaluación y gestión de riesgos y prácticas transnacionales.

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 Por otro lado, en la promoción de la Declaración se incluye lo siguiente: función de
los Estados; educación, formación e información en materia de bioética; cooperación
internacional y actividades de seguimiento de la UNESCO.
En las disposiciones finales de la Declaración se considera lo siguiente:
interrelación y complementariedad de los principios; limitaciones a la aplicación de los
principios y salvedad en cuanto a la interpretación: actos que vayan en contra de los
derechos humanos, las libertades fundamentales y la dignidad humana.
Se considera que los principios descritos en la Declaración promueven el
profesionalismo, la integridad, la honestidad y el respeto por la vida, al mismo tiempo
que influye en las decisiones y actividades de la población médica.

DEFINICIÓN DE MORAL
El termino moral nos permite como personas con libre albedrio controlar nuestro actuar
en diferentes funciones cotidianas, según lo descrito en el libro de Principios de ética,
bioética y conocimiento del hombre de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
y el Instituto de Ciencias de la Salud del mismo refiere que “El ser humano es social por
naturaleza lo que le permite establecer relaciones con los demás y en la infancia estas relaciones con
todos los que le rodean, pero fundamentalmente con sus padres o con las figuras de autoridad son
de suma importancia en el desarrollo moral porque tanto las relaciones de respeto y control
unilateral como las relaciones de cooperación y reciprocidad las cuales, fomentan el desarrollo moral
y determinan nuestra forma de entender la vida moral. Colin & Meter, 1990, pág. 150.” (Morales
González, Nava Chapa, Esquivel Soto, & Díaz Pérez, 2011, pág. 21).
Desde una edad tan temprana el ser humano comienza un proceso complejo de
relaciones interpersonales tratando de discernir de entre lo correcto y lo que no lo es. Seria
de igual forma importante resaltar si esta conducta moralista del ser humano se puede
percibir como una sola moral o si esta se encuentra dividida, causando así distintas
perspectivas de esta, citando las palabras de Arévalo en la revista colombiana de bioética
el cual asume que “El comportamiento moral remite a un acuerdo social, a “la conducta humana
correcta e incorrecta, tan comúnmente aceptada y que ha alcanzado un consenso comunitario

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establecido” He aquí que surge un tipo de moral que debe ser claramente identificada: la moral
común, que “integra las diferentes normas de conducta humana socialmente aprobadas. La moral
común es una institución social con un código de normas fáciles de aprender” (Arévalo, 2017,
pág. 29), esta moral no es otra que la perspectiva colectiva y socialmente aceptada sobre
un hecho, dejando de lado la moral individual, aquellos juicios emitidos por el mismo
individuo el cual quizá conlleva una formación distinta y por ende una perspectiva
diferente.
No podríamos quizás dejar de lado el termino de ética, para definir la moral ya que
“Según Miguel Giusti: “Moral” es la traducción castellana del término latino “mos, moris,
mores”, el cual, a su vez, proviene del griego “ethos, ethiké”; la palabra castellana moral no es,
pues, otra cosa que la versión latina del griego ethos. Existe, sin embargo, en castellano también la
palabra “ética”. Ello se debe a que, ocasionalmente, algunas palabras griegas han obtenido, en
castellano, una versión adicional a la que provenía del latín, pero esta vez por medio de la
castellanización directa del griego. Es así que “ética” y “moral” resultan ser dos términos
castellanos que se emplean para traducir una misma raíz griega: el “ethos” (Vieira Cervera, 2015,
pág. 18).
Así también, al citar las palabras de Ureta Sánchez notamos como esta define que
“nacemos en una sociedad con una moral que no escogemos. La ética entonces nos salva de ser
“uno” más del montón y nos orienta a pensar por cuenta propia para seguir normas propias”
(Ureta Sánchez, 2019, pág. 36). Mientras que el autor Hardy Pérez señala que “La moral es
el conjunto de reglas que se generan de manera individual o grupal y que se aplican a los actos de
vida cotidiana de los ciudadanos. Estas normas guían a cada individuo, orientando sus acciones y
sus juicios sobre lo que es moral o inmoral, correcto o incorrecto, bueno o malo” (Hardy-Pérez &
Rovelo-Lima, 2015, pág. 80). La cual nos parece la opción más correcta para decir el
término.

DEONTOLOGÍA
Para este tema de suma importancia para el análisis y la comprensión de la relación entre
la moral, la ética y bioética se mencionan las palabras de Hardy Pérez quien sostiene en

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su investigación que el termino deontología “Hace referencia a la rama de la ética cuyo objeto
de estudio son los fundamentos del deber ser y las normas morales que lo dirigen. Se refiere a un
conjunto ordenado de deberes y obligaciones morales que tienen los profesionales de una
determinada materia. A semejanza de lo que sucede con los conceptos de bioética y ética médica, es
común encontrar que no se distingan claramente los límites entre la ética y la deontología”
(Hardy-Pérez & Rovelo-Lima, 2015, pág. 81). La deontología es de carácter meramente
colectivo haciendo alusión al tema que compete a la moral grupal o colectiva donde la
sociedad dictamina que es el deber ser.
La bioética nació como un ejercicio de reflexión y una advertencia acerca de los resultados
de la acción humana sobre los recursos renovables y no renovables de este planeta, con el paso del
tiempo amplió su análisis para ofrecer respuestas a otros dilemas, como la vida y la muerte del ser
humano” (Chan, Ibarra Palafox, & Medina Arellano, 2018). Es aquí donde se pueden
relacionar la deontología y la responsabilidad de cada profesión con el cuidado de la vida
y el ecosistema que a esta rodean, por ello el uso del término citado para referirnos a
múltiples profesiones las cuales en conjunto pueden conllevar un entorno apto para una
vida plena y satisfactoria, causando una responsabilidad de la misma sociedad para
protegerse y defender sus principios morales.
“La bioética se ha consolidado como un espacio de reflexión multidisciplinario necesario
para abordar con éxito los problemas complejos suscitados en el ámbito específico de la atención
sanitaria y ha ido ampliando progresivamente su enfoque para estudiar los factores naturales,
tecnológicos y sociales que pueden tener repercusiones importantes sobre la salud humana y en la
biosfera en su conjunto” (Secretaria de Salud). Dándonos como resultado, múltiples
diciplinas que necesitan de la deontología para ser reguladas de manera pertinente y así
poder asumir un rol positivo en favor de la vida y el entorno. La deontología medica se
puede definir como “el conjunto de principios y reglas éticas que han de inspirar y guiar la
conducta profesional del médico” (Altisent, pág. 33), Altisent define que “Etimológicamente
deontología significa tratada de los deberes, y de hecho existe una corriente de filosofía moral que
se denomina “Deontologista” porque pone el acento en los deberes, enfrentada a la corriente
“Utilitarista” que fundamenta las decisiones en las consecuencias. Pero aquí, cuando hablamos de

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Deontología nos estamos refiriendo a la ética corporativa aplicada a una determinada profesión (de
hecho, se habla de Deontología allí donde hay profesiones: medicina, enfermería, farmacia, abogacía,
ingenieros, economistas, periodistas” (Altisent, pág. 15).

RELACIÓN ENTRE BIOÉTICA Y MORAL

Si bien recordamos, la bioética se encarga del cuidado de nuestra salud. Mientras que la
moral nos dice lo bueno y malo, recordando que esta es al criterio de cada quien conforme
a nuestras costumbres. Teniendo esclarecidos ambos conceptos, Se analiza la relación
entre ellos. Para esto, “es necesario entonces establecer una relación correcta que permita
establecer una relación de respeto mutuo, cooperación y reciprocidad, basada en la simpatía
recíproca en donde se permita nutrir y reforzar la propia voz moral de ambos actores” (Morales
González, Nava Chapa, Esquivel Soto, & Díaz Pérez, 2011, pág. 288).
Sarmiento menciona que “Como ciencia, la Bioética tiene un ámbito propio, con un objeto
y metodología específicos. Sobre esto la Teología Moral nada tiene que decir. Sin embargo, sí puede
y debe hablar sobre la moralidad de los modos de abordar la Bioética las cuestiones sobre la vida.
Puede hablar sobre la moralidad de esas cuestiones, porque, como ciencia, se ocupa del estudio de
las conductas humanas (cualesquiera que éstas sean) desde la perspectiva del bien y realización
integral de la persona. Y es evidente que ese bien está implicado en la actividad propia de la Bioética.
Y debe hacerlo -debe pronunciarse sobre la moralidad de las conductas en el ámbito de la Bioética-,
porque, como Teología, su discurso -en este caso, sobre la moralidad de las actuaciones relacionadas
con la vida- se realiza a la luz del «Evangelio de la vida», la fuente que hace posible conocer en toda
su plenitud el valor y sentido de la vida humana. Por eso, el discurso de la Teología Moral sobre
las cuestiones relativas al valor y sentido de la vida humana no se puede considerar como una
especie de soporte a la argumentación de la Bioética” (Sarmiento, 2008), él considera que la
moral no tendría por qué opinar acerca de la bioética, no obstante, la bioética en la moral
sí.
Es aquí donde surgen ciertas preguntas ¿Todos contamos con la misma moral?
¿Para ti, que es bueno y que es malo? ¿Realmente tienen alguna relación? Sin embargo, la
bioética busca lo mejor para el ser humano, aquí es donde entra la moral, pues como
mencionamos es relativa. Un ejemplo más específico sería el uso de animales para pruebas

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en medicamentos nuevos, durante muchos años se emplearon animales para la prueba de
medicamentos y drogas experimentales. En la actualidad hay una corriente que defiende
los derechos de los animales y sostiene que solo se pueden emplear drogas en las que se
posea cierta seguridad. En este ejemplo conseguimos relacionar muy bien la bioética y
moral, por un lado, el bien de los medicamentos que finalmente lo consumen humanos,
pero teniendo cierto límite, pues el criterio de la moral considera malo hacer las pruebas
en uso de animales.
Aunque en ocasiones “ética” y “moral” sean sinónimos y en otras no, es evidente que no se
puede hacer alusión a una sin relación a la otra. De igual forma la bioética no puede comprenderse
por fuera de relación con estas, ya que hasta su nombre lo indica” (Arévalo, 2017, pág. 33). Se
puede afirmar que la bioética no sería ejercida de forma justa, sin antes tomar en cuenta
la moral, puesta esta nos ayuda a reflexionar.

RELACIÓN ENTRE BIOÉTICA Y DERECHO

Actualmente el progreso científico es apreciar la relación entre los costos y riesgos con los
beneficios anhelados. Estas implicaciones científicas son el centro de atención de la
Bioética y el Derecho. Tomando en cuenta que las leyes tienen un proceso más complejo
y lento, surgen interrogantes como: ¿Cómo ponderar el derecho a la vida y a decidir sobre
el propio cuerpo? ¿Cómo proteger una institución social como la familia al tiempo de
admitir nuevas formas de convivencia social?
“En el ámbito del derecho, la ética se vinculará no solo con el contenido de las normas que
lo conforman, sino que se interrelaciona con los profesionales del derecho como operadores finales
de las mismas, en sus diversas funciones. En efecto, entendiendo que una profesión es aquella
ocupación que se desarrolla con el de colaborar con el bienestar de la sociedad, la persona que la
ejerce, es decir, el profesional, debe actuar con responsabilidad y respetar los requisitos que la
legislación vigente establezca para dicha actividad” (Robert, 2018). También, se puede decir
que la ciencia tiene un límite: el derecho. Los avances que lleva la rama de la bioética
abarcan dimensión jurídica, pues involucra socialmente al ser humano. Conforme esto, la

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ciencia jurídica lleva una gran responsabilidad en reducir los márgenes conforme los
avances bioéticos.
Sin duda alguna, la relación entre bioética y derecho es innegable y manifestó,
conformando una unión de carácter intrínseco, en la cual los aportes de ambos son
esenciales y dirigidos a un mismo n, como es el respeto por los derechos humanos
fundamentales. “Así lo señala la doctrina que sigo al señalar que «la bioética proporciona
herramientas para la adopción de decisiones que afectan valores y en las que resulta de especial
importancia el proceso de elaboración y el análisis de las pautas que deben regir la acción en lo
referente a la intervención técnica del hombre sobre su propia vida y el medio en el que la desarrolla,
que luego serán elevadas a normas jurídicas (…) se ocupa de analizar las implicaciones éticas,
jurídicas y sociales de los descubrimientos científicos y las aplicaciones biotecnológicas para
proponer pautas justas a su tratamiento y, por ello, requiere del derecho a la hora de aplicar y dar
efectividad a sus propuestas” (Robert, 2018).
Finalmente, afirmamos que la relación es altamente importante, pues se puede
dejar a un lado el marco jurídico mientras se hable del bienestar humano y todo lo que
este conlleva.

CONCLUSIÓN
Se puede decir que la bioética actúa primordialmente como un regulador de conducta
basado en la moral y ética, con el fin de mantener un respeto entre los hombres y con el
resto de los seres vivos.
En cierto modo es posible un acercamiento etimológico intuitivo de la palabra
bioética a "ética de la vida", lo anterior hace pensar en la importancia de la bioética en
nuestros últimos días lo cual lleva a reflexionar en la oportunidad de evolucionar e ir
dando prioridad a la vida, prueba de dicha evolución son los diversos códigos y leyes
como los mencionados en esta investigación (Código de Nüremberg y la Declaración
universal sobre bioética y derechos humanos) que van regulando el deseo humano por
obtener respuestas a ciertas cuestiones humanísticas para que dichos deseos siempre se
respondan basados en una bioética estrictamente moral y ética.

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 Solo queda decir que la bioética en conjunto con la moral actúa en un mundo
cambiante lo cual estará constantemente dando nuevo retos y desafíos morales de la
práctica médica lo cual mantendrá siempre las puertas abiertas a la creación de nuevos
códigos y principios éticos.
Para finalizar se puede concluir que, en un sentido práctico, el propósito de la
bioética y la moral es muy similar. El presente trabajo, concluye que la relación entre
ambas disciplinas, no sólo no es novedosa en cuanto al tiempo, sino que es necesaria como
control de la Bioética en los nuevos desarrollos tecnológicos, y en la necesidad de
fortalecer los mecanismos de coincidencia entre ambas. La bioética intenta articular la
dimensión técnica del acto médico con la dimensión ética o de los valores. Surge en el
contexto de los continuos avances científicos tecnológicos y de pensamiento que plantean
nuevos problemas éticos sobre la valoración y los límites en la práctica módica. En cuanto
a la moral, es la capacidad para juzgar los actos propios y ajenos como buenos o malos
entonces se puede afirmar que solo los humanos tienen capacidad moral.

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FUENTES DE CONSULTA

Altisent, R. (s.f.). Fundación para la formación Organización medica Colegial de España.

Obtenido de
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Arévalo, A. Y. (2017). Relación entre la percepción de los conceptos de bioética, ética y

moral, del ciudadano común y las definiciones teóricas. Revista Colombiana de
Bioética, 12(1), 25-40. Obtenido de
https://www.redalyc.org/pdf/1892/189251526004.pdf

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López Vélez, L. E., & Zuleta Salas, G. L. (2020). El principio de beneficencia como
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