I SUPERFICIES DE LOS CAMINOS
Los caminos pueden pavimentarse con material durable, como concreto de cemento portland o
concreto bituminoso, o bien, pueden no tratarse. La factibilidad económica de muchos tipos de
superficies de caminos depende mucho de los costos de la disponibilidad local de los materiales
adecuados.
I.I SUPERFICIES NO TRATADAS DE CAMINOS.
Una superficie no tratada de camino es aquella en la que se utilizan mezclas no tratadas de suelo
compuestas de grava, roza triturada o cualquier otro material del que se disponga localmente,
como escorias volcánicas, escoria de altos hornos, roca caliza, horsteno, conchas marinas o
caliche. A veces se usan caminos de este tipo en donde el volumen de tráfico es bajo, por lo común
no más de alrededor de 200 vehículos al día. Si se desarrollaran volúmenes más grandes de tráfico
en el futuro, la superficie no tratada se puede usar como un subrasante para una mejor clase de
pavimento.
Para soportar la abrasión de las cargas sobrepuestas de tráfico, se debe de usar un agregado
grueso bien graduado (que sea retenido en la malla No.10), combinado con arena. Esta mezcla
proporciona una superficie hermética, resistente al agua, con agregado entrelazado que resiste las
fuerzas cortantes. Para limitar la deformación, puede añadirse suficiente material aglutinante,
como arcilla, para ligar agregados. Sin embargo, el uso excesivo de arcilla puede conducir a una
dislocación de la superficie provocada por la expansión, cuando está presente un alto contenido
de humedad.
Con frecuencia se usan caminos de grava durante la construcción por etapas de una carretera. La
construcción por etapas considera el desarrollo de un proyecto en dos o más fases. Una superficie
de grava seca puede servir como un camino temporal durante una de las fases, mientras avanza la
construcción hacia la otra.
El costo inicial de las superficies no tratadas a menudo es muy bajo en comparación con el de
otros tipos de superficies. Sin embargo, el costo a largo plazo de la carretera puede ser elevado,
debido a que se puede requerir un mantenimiento frecuente de la superficie. El interés principal
en el mantenimiento de las superficies no tratadas de caminos es proporcionar una superficie lisa.
Se puede lograr la lisura al allanar la superficie del camino con una niveladora motorizada, una
rastra o un aparato similar. También debe darse mantenimiento a los taludes de los cruces de vías;
de lo contrario, se pueden presentar encharcamientos y otros problemas asociados de drenaje.