Tema 61 Dificultades Y Problemas en La Adquisición Del Lenguaje Escrito: Intervención Educativa
Tema 61 Dificultades Y Problemas en La Adquisición Del Lenguaje Escrito: Intervención Educativa
1. INTRODUCCIÓN.
2.1. LA LECTURA.
2.2. LA ESCRITURA.
4. EVALUACIÓN DE LA LECTURA.
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
Antes de comenzar el desarrollo del tema, en sentido estricto, es necesario plantear una serie de
precisiones y aclaraciones que sirvan, al mismo tiempo, de marco para la exposición del mismo:
En primer lugar, señalar la conexión de este tema con otros del temario. Tiene una relación directa
con el resto de temas que hacen referencia a las dificultades de aprendizaje especialmente con el 59 y 60.
Asimismo es clara su conexión con los temas que analizan el desarrollo evolutivo de los alumnos,
especialmente los que hablan del desarrollo lingüístico.
En segundo lugar, habría que destacar la importancia que se concede en el actual Sistema
Educativo, a los aprendizajes de la lectura y la escritura, lo que se constata con los siguientes hechos:
En tercer lugar destacar la importancia para el trabajo del orientador, en tanto que la atención a los
alumnos con dificultades es una tarea prioritaria que tendrá que trabajar conjuntamente con el resto de
profesionales que intervienen con dichos alumnos. Entre ellos se podrá contar con la figura del profesor de
audición y lenguaje que valorará y trabajará específicamente las alteraciones que describimos en este tema
a la vez que se encargará de asesorar sobre el tratamiento de dichos alumnos tanto al resto de profesores
como a la familia. En el mismo sentido puede asesorar el especialista en Pedagogía terapéutica..
En quinto lugar, destacar que el DSM-5 sitúa las dificultades en lectoescritura dentro del Trastorno
específico del aprendizaje. Dificultad en el aprendizaje y en la utilización de las aptitudes académicas,
evidenciado por la presencia de alguno de los síntomas, al menos durante 6 meses:
1. Lectura de palabras imprecisa o lenta y con esfuerzo.
2. Dificultad para comprender el significado de lo que se lee.
3. Dificultades ortográficas.
4. Dificultades con la expresión escrita.
5. Dificultades para dominar el sentido numérico, datos numéricos y el cálculo.
6. Dificultades para el razonamiento matemático.
Y para terminar esta introducción, y por lo señalado anteriormente, diremos que a efectos prácticos
de la exposición que vamos a realizar, diferenciaremos los siguientes grandes bloques de información:
El primero, centrado en los aspectos generales de ambos procesos, de manera que consigamos
establecer con la mayor claridad posible en qué consisten dichos aprendizajes, como se realizan y que
factores son los que condicionan/determinan su adquisición y como evoluciona su adquisición.
El segundo, centrado en el análisis de los trastornos y dificultades lectoras más frecuentes.
El tercero, centrado en el proceso de evaluación de la lectura.
El cuarto, que lo hemos referido a la intervención educativa ante las dificultades lectoras.
Y finalmente, hemos dedicado el último apartado a las dificultades en la escritura, su evaluación y el
correspondiente tratamiento educativo.
Aunque los procesos lecto-escritores en la mayoría de los casos se suelen dar en paralelo, nosotros
los expondremos por separado para lograr una mayor claridad expositiva.
2.1. LA LECTURA.
El lenguaje escrito se construye sobre el lenguaje oral, pero con importantes diferencias:
• El lenguaje oral emplea múltiples canales y modos diversos de transmisión incluidos los no verbales. En
cambio el lenguaje escrito se desarrolla de un solo modo.
• El lenguaje oral es interactivo, comparten personas el mismo contexto temporal y espacial. El lenguaje
escrito casi carece de interacción, pues lector y escritor no tienen porque compartir el mismo contexto
temporal y espacial. Digamos que el lenguaje oral está contextualizado, el lenguaje escrito está
descontextualizado.
• El lenguaje escrito requiere de una conciencia fonológica que le permita poner en correspondencia
secuencias de sonidos con secuencias de unidades gráficas. Por lo que la adquisición del desarrollo
fonológico y la conciencia de las unidades del lenguaje son importantes en el aprendizaje inicial del
lenguaje escrito.
Aprender a leer es crear un medio que permita acceder al léxico interno a partir de la representación
ortográfica. Dos vías intervienen:
• La vía directa o visual. Mediante la cual hacemos un análisis global de la palabra. Reconocemos las
palabras por patrones visuales.
• La vía indirecta o fonológica. Es a través de la decodificación de los símbolos gráficos en fonemas y a
partir de ahí se accede al léxico como si fuera por vía auditiva.
Las dos vías no son excluyentes, sino complementarias, constituyendo los microprocesos.
• Los procesos sintácticos, que comprende la estructura y funciones de las diferentes unidades del
enunciado. Para realizar este análisis el lector emplea diferentes estrategias, algunas de las cuales son
similares a las del lenguaje oral y otras son específicas de lo escrito.
• Los procesos semánticos, asignan un significado a las distintas unidades. Pues una vez que el lector ha
comprendido la estructura gramatical de la frase, necesita interpretar su significado.
• Los procesos globales de inferencia, que forman la capacidad de síntesis, de extraer el significado global
del texto.
• Y por último estaría la construcción del modelo mental, que lo constituye los conocimientos previos y
específicos sobre el texto.
1) Etapa de la prelectura o fase logográfica. El niño hace un reconocimiento a nivel global de la palabra
(logográfica). En esta etapa se debe profundizar en aquellas habilidades previas que son necesarias
para la lectura. Coincide con la etapa de educación Infantil.
2) Iniciación a la decodificación (fase fonológica o alfabética). El niño comienza a adquirir las reglas
de correspondencia entre fonema y grafema, lo que permite leer palabras que no conoce. Aquí nos
vamos a encontrar con niños diferentes en el aprendizaje. En algunos va a primar la vía directa, en
otros la vía indirecta. Va a ser normal encontrarnos con algunos errores típicos al principio, de tipo
visual y de similitud fonética. Esta etapa dura 2 ó 3 años y se corresponde con los primeros años de la
educación Primaria.
3) Adquisición en la fluidez de la lectura. En esta etapa se adquiere habilidad en los procesos que ya
domina. Se adquiere la lectura silenciosa, así como la lectura fluida de palabras difíciles que no ha visto
nunca. En esta etapa el alumno prefiere leer textos conocidos previamente por él (que ha oído o leído).
Esta fase dura aproximadamente otros dos años.
4) Fase de consolidación lectora. Es la etapa de la adquisición de destrezas lectoras para conseguir
nueva información. En esta etapa pierde el interés por los textos conocidos, lo que le interesa son textos
nuevos. La lectura se convierte en un instrumento de conocimiento, desarrollándose aproximadamente
a partir de los 10 años y se prolonga a lo largo de toda la vida.
2.2. LA ESCRITURA.
La escritura que es un proceso aún más complejo que el anterior, ya que incluye el dominio de la
lectura.
Al mismo tiempo, ha existido también un amplio consenso sobre la existencia de tres niveles en el
proceso de la adquisición de la escritura:
Copia: que es la primera fase de la adquisición de la escritura y que implica básicamente procesos
grafomotores y espaciales y que consiste en el "dibujado" de la escritura realizada por otros. No implica ni
procesos audio-fonológicos ni procesos de comprensión y comunicación.
Dictado: la segunda forma de escritura es aquella en la que además del "dibujo" de las letras, sílabas y
palabras es necesario poseer habilidades audio-fonológicas, pero que no necesariamente ha de incluir
procesos de comprensión y comunicación.
Espontánea: y el tercer nivel de la escritura consiste en la expresión intencionada y coherente de ideas y
conlleva necesariamente los niveles anteriores.
a) Factores didácticos. Al igual que en la lectura, en la escritura es necesario tener en cuenta los
aspectos relacionados con el proceso de enseñanza-aprendizaje, como son:
Metodología utilizada para la enseñanza, que desde nuestra óptica debería incidir desde los primeros
momentos en los aspectos comprensivos de la expresión escrita.
Secuencia de aprendizaje, secuenciar cuidadosamente la dificultad de los diferentes trazos que el alumno
ORIENTACIÓN EDUCATIVA TEMA 61 4
debería automatizar, entrenándose en su adquisición de manera sistemática.
Formato de escritura, el formato en el que el alumno escribe, constituye una referencia espacial
necesaria para adaptar los movimientos grafo-motrices. En nuestra opinión, el uso de un formato u otro no
ofrece unas mejores posibilidades para el inicio de la escritura (de hecho la mayoría de los alumnos es
capaz de aprender en cualquiera de ellos: cuadros, dos rayas, una raya, blanco, etc.), sin embargo,
entendemos que el mantenimiento del mismo formato resulta básico, especialmente para los alumnos que
tienen dificultades.
b) Factores individuales. Los aspectos individuales más destacables en la escritura, además de los
señalados al hablar de la lectura son:
1.- Etiología. La dislexia afecta al individuo durante todo el ciclo vital aunque no tiene el mismo
impacto en todos los estadios evolutivos. Ello se debe a que la dislexia tiene un origen neurobiológico de
carácter constitucional. Dada la gravedad y la especificidad del trastorno, al no haber lesión sobrevenida,
siempre se sospechó la existencia de una alteración neurológica. El hecho de que hasta hace relativamente
poco tiempo no hayan podido detectarse con certeza las anomalías estructurales y funcionales en el cerebro
de las personas con dislexia llevó en su tiempo a acuñar el término «disfunción cerebral mínima», que
únicamente ponía de manifiesto esta sospecha. Actualmente, las técnicas de neuroimagen y el rápido
desarrollo de las neurociencias han permitido establecer las peculiaridades y anomalías en el cerebro de
quienes padecen este tipo de trastorno si bien todavía no se conocen con exactitud los mecanismos
neurológicos alterados.
Independientemente de que los niños con dislexia hayan presentado o no problemas específicos de
lenguaje (trastorno específico del lenguaje o retraso simple de lenguaje), presentan dificultades con algunas
habilidades lingüísticas especialmente con aquellas relacionadas con el procesamiento fonológico. Durante
los últimos años han proliferado las investigaciones que han puesto de manifiesto que experimentan un
déficit en las habilidades de deletreo y otras tareas de conciencia fonológica. Igualmente, existe evidencia de
que pueden presentar dificultades sutiles en la articulación, en tareas de memoria operativa verbal, o en
tareas de denominación rápida. Todo ello son manifestaciones conductuales de un déficit fonológico
subyacente. Hoy se sabe con certeza que la dislexia no es un problema motor o de lateralidad, mitos que
deben ser desterrados. También se sabe que no es un problema esencialmente visual, ya que los niños con
dislexia tienen dificultades para reproducir estímulos gráficos solo cuando están asociados a sonidos
lingüísticos, es decir, cuando son letras pero no cuando son dibujos. Sin embargo, parece que pueden existir
algunas dificultades en el ámbito visual en algunos casos.
2. Características y tipos de dislexia. La dislexia de la que estamos hablando recibe también los
La afectación del mecanismo de conversión grafema-fonema da lugar a una lectura con numerosos
errores en la decodificación y baja velocidad lectora. Son características las rectificaciones y vacilaciones;
las sustituciones de unos grafemas por otros con semejanza fonológica y visual (p-d, p-q, q-b, b-d, m-n, t-d,
b-t, p-t, k-g, m-b)-, Este conjunto de síntomas se conoce como dislexia fonológica.
Finalmente, conviene distinguir también entre dislexia y retraso lector. No todos los problemas en el
aprendizaje de la lectura pueden calificarse como dislexia. Un gran porcentaje de niños con dificultades
lectoras padecen retraso lector. Frente a la dislexia, el retraso lector es inespecífico, puede explicarse por
causas ajenas a la propia lectura: cociente intelectual bajo, déficit sensoriales y/o motores, déficit cognitivos
y lingüísticos generales, escolaridad deficiente, privación sociocultural, problemas emocionales,
motivacionales o daños neurológicos sobrevenidos. Además, de forma general, los errores son más leves y
en menor cantidad y los niños responden mejor y más rápidamente a la intervención.
3. Prevalencia. De todas las DEA, si se excluyen los trastornos del desarrollo del lenguaje oral, la
dislexia es con mucho la más extendida y de mayor impacto personal, académico y social. No existen datos
epidemiológicos generales, fiables y aceptados por todos sobre la prevalencia de la dislexia ya que su
incidencia depende de la transparencia de la lengua, la escolarización y de si se adopta un criterio más o
menos restrictivo para distinguir entre dislexia y retraso lector. Un cálculo aproximado estimaría que
aproximadamente un 10% de niños en edad escolar presentan dificultades lectoras en el aula. De ellos
aproximadamente un 8% probablemente presentarían retraso lector mientras que entre un 1 y un 2%
padecerían dislexia. Por otro lado, entre un 60 y un 80 % son varones y existe una predisposición familiar de
manera que el trastorno es más prevalente entre parientes biológicos en primer grado.
Las dificultades en la lectura podemos sintetizarlas en tres grandes grupos, que mantienen entre sí
un fuerte nivel de interrelación:
1.- En la exactitud lectora. Los errores en la exactitud de nuestra lectura son los problemas más comunes
y casi siempre hunden sus raíces en los procesos de iniciación lectora o en la familiaridad de los contenidos
a leer. Suelen ser los primeros en cometerse y se suelen encontrar, asiduamente, en la base de las
dificultades de velocidad y comprensión.
2.- En la velocidad lectora. A partir de un determinado nivel lector, es preciso que los alumnos además de
reconocer adecuadamente los signos gráficos sean capaces de hacerlo a una determinada velocidad de
procesamiento, sin la cual la lectura no tiene la eficacia que debiera tener.
3.- En la comprensión lectora. Son errores debidos al procesamiento semántico. Pocas veces aparecen
solas, casi siempre suelen venir acompañadas por las dificultades mencionadas con anterioridad. Las
dificultades en comprensión lectora se dividen en dos grandes grupos: el primero que tiene que ver con la
captación del mensaje explícito y las que tienen que ver con la comprensión global del texto.
ORIENTACIÓN EDUCATIVA TEMA 61 6
4. EVALUACIÓN DE LA LECTURA.
La evaluación de los procesos lectores es una tarea compleja y dificultosa por la enorme cantidad de
factores implicados en la actividad lectora. En la evaluación de los procesos lectores, es posible diferenciar
al menos las siguientes grandes áreas:
En cualquier caso la mayoría de los autores coinciden hoy día que los aspectos que consideran
esenciales en la realización de la actividad lectora son:
Para la evaluación de la velocidad lectora puede emplearse cualquier texto (adecuado al nivel
escolar), consistiendo el proceso en contabilizar el número de palabras leídas en 2-3 minutos por el alumno
o alumna, dividiendo a continuación por el número de minutos de lectura.
Los aspectos que deben valorarse cuando se trata de evaluar la comprensión de textos tienen que
ver con:
1) Los relacionados con la comprensión como producto. Que serían aquellos que tienen que ver con
los cambios de conocimiento a partir de realizar una determinada lectura del texto. La comprensión como
producto puede valorarse con técnicas como:
Elaboración de resúmenes o síntesis.
Completación de esquemas o mapas conceptuales que aparecen incompletos.
Responder a preguntas que provoquen el recuerdo.
Respuestas de verdadero/falso.
Respuestas de elección múltiple.
Respuestas de cierre o completamiento de frases.
También pueden servirnos como herramientas de evaluación de la lectura las pruebas externas que se
realizan en nuestro sistema educativo:
• Prueba final de 3º y 6º
• Pruebas PISA
• PIRSL (Estudio internacional de progreso de la comprensión lectora)
5. INTERVENCIÓN EDUCATIVA.
Al nivel de centro: los planes de lectura. Esta estrategia de intervención educativa que tendría una
importancia básica en los centros de Primaria. Básicamente consistiría en poner en marcha un conjunto de
medidas institucionales, entre las que podrían estar las siguientes:
1) Actividades de preparación para la lectura (desarrollo cognitivo, vocabulario, habilidades fonológicas,
desarrollo lingüístico y producción narrativa)
2) Establecimiento de un método de lecto-escritura común para todo el centro.
3) Programa de animación a la lectura.
4) Medidas comunes respecto a los procesos lectoescritores.
A nivel de aula: Partiendo de una evaluación inicial de la lectura, se trataría de detectar al comienzo
del curso de la manera más concienzuda posible el nivel del grupo-clase respecto a esos aspectos y las
dificultades lectoras más comunes, para ello se pueden tomar:
A nivel individual: Medidas de refuerzo individual, en relación con las especiales dificultades
encontradas en un/os alumno/s concreto/s dentro del grupo-clase. Se trataría de diseñar medidas
individualizadas del aprendizaje lector que podrían ser: desde el ajuste del nivel de ayuda durante las
realizaciones de las actividades en clases, hasta la modificación de los objetivos previstos para ese alumno,
pasando por la inclusión en su currículum de materiales complementarios, colaboración de los padres, etc.
3) Actividades de fortalecimiento de la "vía de acceso directo" (vía lexical). Como hemos visto
antes el acceso directo al léxico interno es la vía preferente de lectura en los lectores, lo que explica la
importancia de facilitar desde los inicios de la lectura la construcción de un "vocabulario visual" lo más
amplio posible. Algunas de estas actividades pueden ser:
Lecturas sistemática de palabras de una alta frecuencia en el uso en el idioma.
Lectura de segmentos lingüísticos que se repiten continuamente en el uso del idioma: terminaciones o
afijos más usuales (-ción, -aba, -adad, -mente, ...) o prefijos como sub, super-, ...
Establecimiento de relaciones entre dibujos y las palabras correspondientes.
Localización de palabras usuales en frases, en láminas, ... Etc.
4) Actividades de enriquecimiento del lenguaje. Desde el momento en que hemos optado por
considerar la lectura como un nuevo camino de acceso al léxico interno (lexicón) el lenguaje oral (tanto
léxica como lógico-gramaticalmente) cobra una especial importancia. Algunas de las actividades que
podrían conformar este campo son:
Actividades de observación y comentario de láminas sobre temas monográficos.
Actividades de localización visual de objetos.
Actividades de formación de familias de palabras/campo semántico.
Actividades sobre género, número, tiempo, etc.
Actividades de formación de frases a partir de una palabra.
Localización de errores en frases (dictadas oralmente).
La intervención en las alteraciones del lenguaje escrito será muy distinta en función de cuáles sean
ORIENTACIÓN EDUCATIVA TEMA 61 9
los procesos afectados: procesos léxicos, sintácticos, semánticos.
Teniendo en cuenta la ruta que está afectada en el acceso al léxico: ruta visual o fonológica,
podríamos hablar de
Déficit en la ruta fonológica, o vía indirecta de acceso al léxico, que afectaría al procesamiento
fonológico, son dificultades en la correspondencia grafema/fonema. Por ejemplo errores de: Sustituciones de
grafemas que tienen un parecido fonético (como /p/ por /b/, /ñ/-/ll/, /t/-/d/, etc.). Inversiones, omisiones,
adiciones.
Cuando la dificultad se encuentra en esta vía lo primero es trabajar las habilidades metalingüísticas
de segmentación, se trata que el niño tome conciencia de las unidades del lenguaje a través de actividades
ya planteadas para potenciar las destrezas fonológicas.
Paralelamente hay que reforzar la relación fonema – grafema, a través de letras manipulables,
plastilina, escribir en la arena, utilizar diferentes colores, a través de apoyos visuales con gestos (por
ejemplo el sistema dactilológico); o sea, se trata de utilizar una estrategia multisensorial para reforzar esa
relación.
Cuando el déficit es en la ruta visual o global de acceso al léxico, habrá que reforzar la relación de la
palabra con su significado, potenciado representaciones visuales. Para conseguirlo podemos utilizar claves
auxiliares, como gestos, dibujos, signos, …, que se irán disminuyendo a medida que el niño avanza en esa
relación global de la palabra con su significado. Desarrollaremos actividades como las planteadas
anteriormente para potenciar la vía directa de acceso al léxico:
• Potenciar la asociación imagen – palabra.
• Buscar las palabras que se repiten en serie de palabras.
• Discriminar pequeñas diferencias en palabras, identificar si dos palabras son iguales o diferentes.
Para mejorar los procesos sintácticos, habrá que realizar ejercicios similares a los que se utilizan en
el lenguaje oral para mejorar la organización morfo-sintáctica, así pues facilitaremos actividades:
• Para tomar conciencia de las unidades que componen la oración. Por ejemplo marcar con cuadrados,
rayas, … las palabras de una oración.
• Formar frases con apoyos visuales como el tren de palabras.
• Emparejar frases con dibujos.
• Completar frases con la palabra que falta.
• Actividades de relacionar palabras teniendo en cuenta las reglas de concordancia gramatical, por
ejemplo asociar un artículo a un nombre.
• Formar frases a partir de grupos sintácticos desordenados.
Los errores debidos al procesamiento semántico, se deben a una lectura demasiado pegada al texto,
dando lugar a dificultades en la construcción del significado y por tanto a la comprensión lectora. En estos
casos habrá que reforzar actividades de asociación semántica similares a las que se trabajan en el lenguaje
oral y a través de actividades para favorecer la comprensión lectora, así pues trabajaremos:
• La asociación de palabras por familias semánticas, la asociación de frases con dibujos, así como la
asociación de frases.
• Estrategias para mejorar la comprensión lectora.
En los últimos años estamos asistiendo también al uso de las nuevas tecnologías para el tratamiento
de la dislexia. El ordenador y los móviles están dotado de elementos multimedia que permiten procesar y
utilizar texto, sonidos, imágenes, vídeos y realidad virtual. Los elementos multimedia pueden afectar al
aprendizaje. Varios estudios de meta-análisis recientes han demostrado la eficacia de estos sistemas para
mejorar la lectura. En nuestro país contamos con algunas iniciativas que han consistido en la elaboración de
videojuegos para el tratamiento de la dislexia con una finalidad claramente educativa y de reeducación con
objeto de mejorar los procesos cognitivos y de lectura en la dislexia (Jiménez y Rojas, 2009; ver también por
ejemplo www.ocideidi.net). Este tipo de intervención incluye actividades de entrenamiento en percepción del
habla, procesamiento fonológico, ortográfico, etc.
• La Comunidad de Madrid da la posibilidad de participar en el Proyecto Ayuda a la Dislexia.Ayuda a la
Dislexia es un proyecto enfocado a detectar y trabajar este trastorno de la lectoescritura a través de las
herramientas Dytective test y Dytective U.
• Piruletras ha desarrollado una App para teléfonos móviles dirigido a niños con dislexia para ayudarles
a superar sus problemas de lectura y escritura.
• Tradislexia. Videojuego basado en tecnología 3D diseñado en el entrenamiento de los procesos
cognitivos implicados en la lectura.
• Son también interesantes los conversores de texto a voz. Ya que pueden facilitar una lectura en sombra,
leyendo simultáneamente o con un pequeño desfase temporal y los programas de dictado de voz.
En general, los resultados de los estudios sobre los métodos de intervención efectivos en el
tratamiento de la dislexia indican la necesidad de llevar a cabo un programa de tratamiento que aborde cada
uno de los aspectos alterados que muestra el niño con dislexia. Se insiste especialmente en que la
intervención en la lectura incluya básicamente cinco aspectos: la conciencia fonológica (en concreto la
conciencia fonémica), las correspondencias grafema-fonema, la fluidez lectora, el vocabulario y estrategias
de comprensión de textos. La implementación de esta intervención se debe llevar a cabo lo más
tempranamente posible y continuarse a largo plazo. Con respecto a la puesta en práctica, la intervención
requiere ser sistemática y explícita, así como intensiva, en grupos pequeños y con un tiempo diario
prolongado durante el cual se enseñen las habilidades de lectura y aquellas relacionadas con su
adquisición, señaladas previamente. Los objetivos de la intervención deberán incluir no solo precisión lectora
sino también la mejora de la fluidez. Para la mejora de la fluidez, se ha comprobado la eficacia de combinar
el uso de lecturas repetidas junto a la aceleración de la lectura.
Como hemos comentado con anterioridad, la escritura se encuentra plenamente unida a los
procesos lectores, por lo que el planteamiento por separado de las dificultades en la escritura tiene sobre
todo un sentido didáctico, porque aunque pueden darse de manera separada como ocurre en el caso de
algunos motoricos, lo usual es que tanto unas como otras puedan aparecer interrelacionadas.
Esta interrelación con las dificultades lectoras es necesario analizarla aunque sea de manera breve,
señalando dos tipos de errores aquellos que tienen una directa relación con la lectura y otros que no
presentan tal interacción.
1.- Dificultades grafomotrices. El primer tipo de dificultades motrices que suele aparecer en los
sujetos tienen que ver con el dominio de las destrezas motrices y viso-espaciales que son necesarias para
ejecutar el acto de escribir. Este tipo de inhabilidades son las que producen las denominadas disgrafías.
ORIENTACIÓN EDUCATIVA TEMA 61 11
Como es lógico pensar, estas dificultades sobre todo existen en la iniciación de la escritura, aunque
pueden presentarse en individuos ya expertos por problemas neuromotores, como puede ser el caso de
algunos paralíticos cerebrales. Siendo las más comunes:
a) Realización de giros a la hora de escribir.
b) Dificultades de prensión-presión del útil de escritura.
c) Problemas con la direccionalidad de la escritura.
d) Problemas relacionados con el grafismo de las letras: regularidad, legibilidad, etc.
e) Problemas relacionados con el espacio gráfico: linealidad, tamaño, etc.
4. Dificultades expresivas y de composición. Un último tipo de dificultades tienen que ver con las
dificultades que pueden aparecer en el dominio del formato de escritura (espaciado, márgenes, sangrado,
etc.) o de las técnicas expresivas que son necesarias: descripción, narración, etc.
Este tipo de dificultades son las más comunes en la Educación Secundaria por lo que es necesario
realizar un planteamiento institucional para su disminución y/o eliminación. Las dificultades más comunes las
podemos agrupar en relación a tres aspectos que resultan esenciales en la escritura:
a) Relativas al formato de la escritura.
b) Relativas a expresividad de la escritura.
c) Relativas al dominio de las técnicas de expresión (descripción, narración, exposición).
La evaluación de la escritura de un sujeto debería realizarse teniendo presente que ésta es una
actividad de carácter gnósico-práxico, lo que implica que necesariamente hemos de tener en cuenta dos
aspectos claramente diferenciados de la misma: de un lado los aspectos práxicos relacionados con la
motricidad y la grafía; y de otros los aspectos "cognitivos" de la estructura, que tienen relación con su
"expresión". Algunas de las pruebas que se utilizan son:
• TECI (de Santibañez, J. y Sierra, J., Ed. CEPE) que está referido a los primeros niveles de la
enseñanza.
• REY Test de copia y de reproducción de memoria de figuras geométricas complejas.
• PROESC (TEA) de 8 a 15 años
Desde nuestra óptica, entendemos que la evaluación de la escritura debe realizarse a través de la
observación de los procesos de escritura y el análisis de trabajos escritos del alumno y mediante el uso de
registros observacionales que permitan delimitar con la mayor nitidez posible los errores del alumno. Un
registro observacional de la escritura debería recoger, al menos, los siguientes:
a) Aspectos motrices: forma del giro de la mano al escribir, presión del útil de escritura, sincinesias, control
de la presión, posición del papel, postura en el pupitre al escribir, fluidez del trazo, presencia de enlaces, etc.
b) Aspectos gráficos: linealidad de los renglones, separación entre letras, regularidad del tamaño,
inclinación de las letras, trazos altos/bajos, etc.
c) Aspectos ortográficos: Omisiones y adiciones de letras, sílabas o palabras, sustituciones, rotaciones,
inversión de letras y sílabas, uniones-separaciones, ortografía visual (v/b, y/ll, gu/g, h, etc), ortografía
reglada.
d) Aspectos expresivos: formato de escritura (márgenes, sangrado, títulos, etc.), dominio de la descripción,
de la narración, de la exposición, etc.
1.- Niveles de la intervención. Por tanto partimos de considerar que sobre las dificultades en la
escritura debería intervenirse en dos niveles claramente diferenciados:
a.- Nivel institucional-grupal. En el que se trataría de establecer un conjunto de medidas a nivel del centro o
del aula, que permitieran un mejor seguimiento de las habilidades para la escritura.
b.- Nivel individual. En este nivel se trataría de realizar el tratamiento que resulte adecuado en cada caso.
1.- Ante las dificultades grafomotrices. Algunas recomendaciones básicas para su tratamiento son
las siguientes:
a) Las actividades deberán estar secuenciadas de forma estricta, de forma que se facilite la progresión del
alumno sin atascos.
b) Es importante que las actividades tengan dos niveles: uno dirigido a adquirir los movimientos y posiciones
que son preciso adoptar y otro dirigido a su instrucción como conducta.
c) El tipo de formato tiene una relativa importancia, lo realmente importante es que el formato no cambie con
el fin de facilitar el dominio del espacio gráfico mediante la adecuación de los movimientos de la mano a las
referencias (cuadros, rayas, ...).
d) Es necesario proporcionar a esta intervención, el mayor sentido de funcionalidad posible, huyendo de los
cuadernos de caligrafía al uso, especialmente cuando estamos hablando de alumnos pertenecientes a
niveles elevados de la enseñanza, y en los que las dificultades tienen más que ver con la grafía que con los
movimientos.
e) En el caso de estos últimos alumnos, resulta conveniente "enfrentarlos" con la lectura de su propia
escritura o la de compañeros que tienen el mismo problema.
2.- Ante las disortografías. El tratamiento de las disortografías es completamente diferente según
el nivel de ortografía (natural, visual y reglada) donde se producen los errores.
Por el contrario, la intervención educativa sobre las disortografías relacionadas con el nivel "visual" y
"reglado" debería configurarse alrededor de procesos más "instructivos" que incluyan la elaboración de
estrategias y reglas mediante procesos inductivos llevados a cabo por los propios alumnos. Existen
numerosos programas con nuevas tecnologías para trabajar los problemas ortográficos que tienen la ventaja
de ofrecer un feed back inmediato frente a los cuadernillos al uso.
Para terminar no podemos dejar de hacer una referencia al papel de la familia en la prevención de
dificultades del lenguaje escrito. Así pues algunas de las orientaciones podrían ser:
• Dar ejemplo: Leer delante de ellos.
• Ser constantes: dedicar todos los días un ratito a leer con ellos.
• Estar atentos a sus preguntas.
• Compartir: Leer juntos.
• Dejarles elegir los textos.
• Colaborar con el centro. Hablar con el profesor sobre el tipo de lectura.
• Funcionalidad del lenguaje escrito. Escribir para ….. lista de la compra, carta a un amigo, enviar correos
electrónicos, etc….
Es interesante darles a conocer la web de UNDERSTOOD, organización sin animo de lucro cuya misión
es ayudar a millones de padres cuyos hijos, entre los 3 y los 20 años, están batallando con dificultades de
aprendizaje y de atención. Su meta es empoderar a estos padres mediante información útil para que entiendan
las dificultades de sus hijos y se relacionen con sus experiencias.
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.