UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE
NUEVO LEÓN
FACULTAD DE DERECHO Y CRIMINOLOGÍA
CASO DE INGRID ESCAMILLA
(BORRADOR)
Materia: Filosofía del derecho
Alumno: Sergio Jazyz Ortiz Camacho
Matrícula: 1740031 Cd. Universitaria, 20 de noviembre de
2020
El asesinato de Ingrid Escamilla Vargas ocurrió el domingo 9 de
febrero de 2020 en la Ciudad de México cuando su pareja, Érick
Francisco Robledo Rosas, la asesinó en su domicilio luego de una
discusión. El hecho, calificado como un feminicidio,indignó a la opinión
pública del país por la saña con la que fue perpetrado y por la posterior
difusión en medios de comunicación y redes sociales de las imágenes
periciales del cadáver de la víctima.
¿Qué significa la palabra feminicidio?
El feminicidio, entendido como el asesinato de una mujer por razones
de género . El concepto define un acto de máxima gravedad, en un
contexto cultural e institucional de discriminación y violencia de
género,[1] que suele ser acompañado por un conjunto de acciones de
extrema violencia y contenido deshumanizante, como torturas,
mutilaciones, quemaduras, ensañamiento y violencia sexual, contra las
mujeres y niñas víctimas de este.
El 10 de febrero de 2020 las portadas de los diarios sensacionalistas
¡Pásala! y La Prensa aparecieron con la nota del asesinato, mostrando
además fotografías de la víctima tal como fue encontrada por los
primeros respondientes al hecho como policías y miembros de
servicios periciales; asimismo, dichas imágenes fueron difundidas en
redes sociales como Twitter y Facebook, lo que generó indignación y
un debate sobre el papel de los medios de comunicación y a la falta de
perspectiva de género en torno a la labor de los medios de
comunicación al probablemente acreditar un fenómeno estructural y
arraigado en la industria de los medios.Según expertas, dicho
fenómeno social distorsionaría la propia persecución de los crímenes y
su calificación como feminicidios.
El tabloide Pásala tituló en su portada del lunes "La culpa la tuvo
Cupido", pues el asesinato ocurrió "a unos días de San Valentín", y
colocó una foto grande y explícita del cuerpo de la víctima.
El diario La Prensa decía "Descarnada", con tres fotos ocupando toda
la portada: una del detenido, otra del cuerpo de la víctima, y una más
del edificio de departamentos donde vivían.
Ante estos y otros titulares de los diarios de nota roja, colectivos y
mujeres han encabezado las expresiones de repudio en redes sociales
por la divulgación de las fotos y la forma de abordar los feminicidios en
algunos medios de México.
Ley Ingrid en Colima
En Colima ya puso en vigor su propia Ley Ingrid (una reforma similar
en su Código Penal), que castiga hasta con seis años de prisión a
quien difunda, entregue o publique cualquier tipo de información del
lugar de los hechos o del hallazgo de un delito, así como de cadáveres
o parte de ellos. La sentencia aumentará a ocho años si se trata de un
servidor o servidora pública.
Ante esta situación reporteros y reporteras de Colima se manifestaron
en contra, pues alegan que se atenta contra el libre ejercicio de su
trabajo.
¿libertad de expresión o el derecho a la imagen propia y muerte
digna?
“Claro que existe la libertad de expresión, pero no puede ser absoluta.
Uno de sus límites más claros es el de no entorpecer las
investigaciones, en especial las penales. No sólo atenta contra la
persona que privaron de la vida, sino también contra los familiares y es
por eso que se insiste en actuar con responsabilidad”, comenta
Verónica Bérber, abogada del Círculo Feminista de Análisis Jurídico.
Por sí sólo el crimen causaba terror, pero la filtración de las imágenes
a medios de comunicación, presuntamente realizada por policías que
acudieron a la escena del crimen, vulneraron a la víctima y a su
familia, además profundizaron la rabia e indignación de la ciudadanía y
colectivos feministas.
No solo habían asesinado a Ingrid, su cuerpo era exhibido como
mercancía en las primeras planas de varios medios y redes sociales
Feminicidio de Ingrid Escamilla:
El asesinato ocurrió el domingo pasado, pero las fotos de la víctima
fueron publicadas en las portadas de tabloides de Ciudad de México,
lo que ha aumentado la indignación de muchos en México por este
feminicidio.
Nelly Montealegre, subprocuradora de atención a víctimas de la FJG,
informó este martes que seis personas -entre ellas policías de la SSC
y policías de investigación de la FJG- están siendo investigadas, pues
eran quienes "estaban al cuidado de la información que se violentó".
Podrían enfrentar una sanción penal o administrativa, dependiendo de
su nivel de responsabilidad.
La fiscal capitalina, Ernestina Godoy presentó en el Congreso local
una iniciativa para el artículo 293 Quater del Código Penal, cuyo fin es
sancionar a funcionarios que hagan este tipo de difusión.
El documento establece que el servidor público que indebidamente
difunda imágenes, audios, videos o documentos del lugar de los
hechos, indicios, evidencias, objetos, instrumentos relacionados con el
procedimiento penal o productos relacionados con un acto que la ley
señala como delito, se le castigará con prisión de dos a ocho años y
una multa de entre 43.440 (cerca de 2500 dólares) a 86.880 pesos. La
pena se incrementará hasta en una tercera parte cuando contenga
imágenes de cadáveres.
La “Ley Ingrid” al igual que la “Ley Olimpia” no se refiere a una ley
como tal, sino a un conjunto de reformas legislativas que buscan evitar
la exposición de las personas ante los medios para proteger la
intimidad y dignidad de las víctimas y sus familiares, combatir la
violencia mediática de género y su normalización; sancionando a las
personas y servidores públicos que realicen dichas conductas.
En respuesta la fiscalía de la Ciudad de México presentó una iniciativa
para adicionar el artículo 293 Quater del Código Penal de la Ciudad de
México, persiguiendo 3 Objetivos:
1. Tipificar de forma autónoma las conductas que realicen las
personas o servidores públicos que de manera indebida revelen o
difundan, imágenes, videos o grabaciones; así como archivos o
información de la carpeta de investigación.
2. Fortalecer la protección de los derechos de las víctimas.
3. Combatir la violencia de género mediática.
Esta batalla por un reportaje y representación digna de las víctimas es
particularmente notoria en la forma en que la crisis de violencia de
género es interpretada por los medios. En México, se estiman más de
diez feminicidio