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Seguro de Invalidez y Vida: Beneficios y Requisitos

Este documento habla sobre los seguros de invalidez y vida establecidos en la Ley de Seguridad Social de México. Explica que para recibir prestaciones de estos seguros se requieren períodos mínimos de cotización. Describe las pensiones temporales y definitivas de invalidez y las prestaciones que se otorgan a los beneficiarios en caso de fallecimiento del asegurado, como pensiones de viudez y orfandad.
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Seguro de Invalidez y Vida: Beneficios y Requisitos

Este documento habla sobre los seguros de invalidez y vida establecidos en la Ley de Seguridad Social de México. Explica que para recibir prestaciones de estos seguros se requieren períodos mínimos de cotización. Describe las pensiones temporales y definitivas de invalidez y las prestaciones que se otorgan a los beneficiarios en caso de fallecimiento del asegurado, como pensiones de viudez y orfandad.
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SEGURO DE INVALIDEZ Y VIDA

En el capítulo V de nuestra Ley de Seguridad Social vigente en nuestro país,


encontramos todo lo respectivo a dos seguros esenciales seguro de invalidez y
vida, de los cuales es de suma importancia conocer y profundizar, ya que son
estos unos de los utilizados en nuestra vida.
La ley antes citada nos dice que, para el otorgamiento de las prestaciones de
seguro de invalidez y vida, se requiere del cumplimiento de períodos de espera,
medidos en semanas de cotización reconocidas por el Instituto, según se señala
en las disposiciones relativas a cada uno de los riesgos amparados.
¿Qué se considerará como semanas de cotización? por lo que se refiere al
seguro de invalidez y vida las que se encuentren amparadas por certificado de
incapacidad médica para el trabajo.
El pago de la pensión de invalidez, en su caso, se suspenderá durante el tiempo
en que el pensionado desempeñe un trabajo en un puesto igual a aquél que
desarrollaba al declarase ésta.
Cuando una persona tuviera derecho a dos o más de las pensiones establecidas
en LSS, por ser simultáneamente pensionado, asegurado y beneficiario de otro u
otros asegurados, recibirá en su caso, la pensión de acuerdo a los recursos
acumulados en la cuenta individual que corresponda.
Si una persona tiene derecho a cualquiera de las pensiones ya sea de invalidez o
vida y también a pensión proveniente del seguro de riesgos de trabajo, percibirá
ambas sin que la suma de sus cuantías exceda del cien por ciento del salario
mayor, de los que sirvieron de base para determinar la cuantía de las pensiones
concedidas. Los ajustes para no exceder del límite señalado no afectarán la
pensión proveniente de riesgos de trabajo.
Cuando cualquier pensionado traslade su domicilio al extranjero, podrá continuar
recibiendo su pensión mientras dure su ausencia, conforme a lo dispuesto por
convenio internacional, o que los gastos administrativos de traslado de los fondos
corran por cuenta del pensionado.
Esta disposición será aplicable a los seguros de riesgos de trabajo, invalidez y
vida, y retiro, cesantía en edad avanzada y vejez.
Los asegurados que obtengan una pensión definitiva por invalidez y vida o por riesgo
de trabajo, así como aquellos que gocen de una pensión por retiro, cesantía en edad
avanzada o vejez, podrán optar por que, con cargo a su pensión, se cubran los créditos
que les hayan sido otorgados por las Entidades Financieras a que se refiere la Ley para la
Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros.A continuación, hablaremos
por separado de los seguros antes mencionados, para tener una idea de manera concreta
y específica de cada uno.
DEL RAMO DE INVALIDEZ
Primero se establece que existe invalidez cuando el asegurado se halle
imposibilitado para procurarse, mediante un trabajo igual, una remuneración
superior al cincuenta por ciento de su remuneración habitual percibida durante el
último año de trabajo y que esa imposibilidad derive de una enfermedad o
accidente no profesionales.
Es importante tener en cuenta que la declaración de invalidez deberá ser realizada
por el Instituto Mexicano del Seguro Social.
El estado de invalidez da derecho al asegurado, en los términos de la LSS y sus
reglamentos, al otorgamiento de las prestaciones siguientes:
I. Pensión temporal;
II. Pensión definitiva.
La pensión y el seguro de sobrevivencia, se contratarán por el asegurado con la
institución de seguros que elija. Para la contratación de los seguros de renta
vitalicia y de sobrevivencia, el Instituto calculará el monto constitutivo necesario
para su contratación. Al monto constitutivo se le restará el saldo acumulado en la
cuenta individual del asegurado y la diferencia positiva será la suma asegurada
que el Instituto deberá entregar a la institución de seguros para la contratación de
los seguros a que se refiere esta fracción.
Cuando el trabajador tenga un saldo acumulado en su cuenta individual que sea
mayor al necesario para integrar el monto constitutivo para contratar los seguros
de renta vitalicia y de sobrevivencia, podrá el asegurado optar por:
a) Retirar la suma excedente en una sola exhibición de su cuenta individual;
b) Contratar una renta vitalicia por una cuantía mayor, o
c) Aplicar el excedente a un pago de sobreprima para incrementar los beneficios
del seguro de sobrevivencia.
III. Asistencia médica.
IV. Asignaciones familiares.
V. Ayuda asistencia.
Cuando hablamos de pensión temporal entenderemos que es la que otorgue el
Instituto, con cargo a este seguro, por períodos renovables al asegurado en los
casos de existir posibilidad de recuperación para el trabajo, o cuando por la
continuación de una enfermedad no profesional se termine el disfrute del subsidio
y la enfermedad persista. En cuanto a la pensión definitiva es la que corresponde
al estado de invalidez que se estima de naturaleza permanente.
Para gozar de las prestaciones del ramo de invalidez se requiere que al declararse
ésta el asegurado tenga acreditado el pago de doscientas cincuenta semanas de
cotización. En el caso que el dictamen respectivo determine el setenta y cinco por
ciento o más de invalidez sólo se requerirá que tenga acreditadas ciento cincuenta
semanas de cotización.
El declarado en estado de invalidez de naturaleza permanente que no reúna las
semanas de cotización señaladas en el párrafo anterior podrá retirar, en el
momento que lo desee, el saldo de su cuenta individual del seguro de retiro,
cesantía en edad avanzada y vejez en una sola exhibición.
¿En qué casos no se podrá disfrutar de esta pensión por invalidez?
Bueno la LSS, nos dice que no se tiene derecho a disfrutar de pensión de
invalidez, cuando el asegurado:
I. Por sí o de acuerdo con otra persona se haya provocado intencionalmente la
invalidez;
II. Resulte responsable del delito intencional que originó la invalidez, y
III. Padezca un estado de invalidez anterior a su afiliación al régimen obligatorio.
En los casos de las fracciones I y II, el Instituto podrá otorgar el total o una parte
de la pensión a los familiares que tuvieran derecho a las prestaciones que se
conceden en el caso de muerte y la pensión se cubrirá mientras dure la invalidez
del asegurado.
Los asegurados que soliciten el otorgamiento de una pensión de invalidez y los
inválidos que se encuentren disfrutándola, deberán sujetarse a las investigaciones
de carácter médico, social y económico que el Instituto estime necesarias, para
comprobar si existe o subsiste el estado de invalidez.
¿Cuándo comienza esta pensión? comenzará desde el día en que se produzca
el siniestro y si no puede fijarse el día, desde la fecha de la presentación de la
solicitud para obtenerla.
Cuando un pensionado por invalidez se niegue a someterse a los exámenes
previos o posteriores y a los tratamientos médicos prescritos o abandone éstos, el
Instituto ordenará la suspensión del pago de la pensión. Dicha suspensión
subsistirá mientras el pensionado no cumpla con los exámenes previos o
posteriores.
Cuando el asegurado al que se le haya determinado invalidez que le dé derecho a
la contratación de una renta vitalicia o retiro, se rehabilite, se le suspenderá el
pago de la pensión por parte de la aseguradora elegida por el trabajador. En este
caso la aseguradora deberá devolver al Instituto la parte de la reserva
correspondiente al seguro o retiro programado contratado, deduciendo las
pensiones pagadas y los gastos administrativos en que haya incurrido.
Igualmente, la aseguradora devolverá a la Administradora de Fondos para el
Retiro, que le operaba la cuenta individual al trabajador, los recursos no utilizados
de la cuenta individual del mismo a efecto de que le vuelva a abrir la cuenta
correspondiente.
DEL RAMO DE VIDA
Mientras que cuando ocurra la muerte del asegurado o del pensionado por
invalidez, el Instituto otorgará a sus beneficiarios, las siguientes prestaciones:
I. Pensión de viudez;
II. Pensión de orfandad;
III. Pensión a ascendientes;
IV. Ayuda asistencial a la pensionada por viudez, en los casos en que lo requiera,
de acuerdo con el dictamen médico que al efecto se formule, y
V. Asistencia médica.
En caso de fallecimiento de un asegurado, las pensiones a que se refieren las
fracciones I, II y III, se otorgarán por la institución de seguros que elijan los
beneficiarios para la contratación de su renta vitalicia. A tal efecto, se deberán
integrar un monto constitutivo en la aseguradora elegida, el cual deberá ser
suficiente para cubrir la pensión, las ayudas asistenciales y las demás
prestaciones de carácter económico. Para ello, el Instituto Mexicano del Seguro
Social otorgará una suma asegurada que, adicionada a los recursos acumulados
en la cuenta individual del trabajador fallecido, deberá ser suficiente para integrar
el monto constitutivo con cargo al cual se pagará la pensión, las ayudas
asistenciales y las demás prestaciones de carácter económico previstas por la
institución de seguros.
Son requisitos para que se otorguen a los beneficiarios las prestaciones antes
mencionadas:
I. Que el asegurado al fallecer hubiese tenido reconocido el pago al Instituto de un
mínimo de ciento cincuenta cotizaciones semanales, o bien que se encontrara
disfrutando de una pensión de invalidez, y
II. Que la muerte del asegurado o pensionado por invalidez no se deba a un riesgo
de trabajo.
¿Quién tendrá derecho a esta pensión? Tendrá derecho a la pensión de viudez
la que fue esposa del asegurado o pensionado por invalidez. A falta de esposa,
tendrá derecho a recibir la pensión, la mujer con quien el asegurado o pensionado
por invalidez vivió como si fuera su marido, durante los cinco años que
precedieron inmediatamente a la muerte de aquél, o con la que hubiera tenido
hijos, siempre que ambos hayan permanecido libres de matrimonio durante el
concubinato. Si al morir el asegurado o pensionado por invalidez tenía varias
concubinas, ninguna de ellas tendrá derecho a recibir la pensión.
La misma pensión le corresponderá al viudo o concubinario que dependiera
económicamente de la trabajadora asegurada o pensionada por invalidez. La
pensión de viudez será igual al noventa por ciento de la que hubiera
correspondido al asegurado en el caso de invalidez o de la que venía disfrutando
el pensionado por este supuesto.
Es importante saber en qué casos no se tendrá derecho a la pensión de viudez la
LSS establece los siguientes casos:
I. Cuando la muerte del asegurado acaeciera antes de cumplir seis meses de
matrimonio;
II. Cuando hubiese contraído matrimonio con el asegurado después de haber
cumplido éste los cincuenta y cinco años de edad, a menos que a la fecha de la
muerte haya transcurrido un año desde la celebración del enlace, y
III. Cuando al contraer matrimonio el asegurado recibía una pensión de invalidez,
vejez o cesantía en edad avanzada, a menos de que a la fecha de la muerte haya
transcurrido un año desde la celebración del matrimonio.
El derecho al goce de la pensión de viudez comenzará desde el día del
fallecimiento del asegurado o pensionado por invalidez y cesará con la muerte del
beneficiario, o cuando la viuda, viudo, concubina o concubinario contrajeran
matrimonio o entraran en concubinato. El disfrute de esta pensión no se
suspenderá porque aquéllos desempeñen un trabajo remunerado.
La viuda, viudo, concubina o concubinario pensionados que contraigan
matrimonio, recibirán una suma global equivalente a tres anualidades de la cuantía
de la pensión que disfrutaban.
Tendrán derecho a recibir pensión de orfandad cada uno de los hijos menores de
dieciséis años, cuando muera el padre o la madre y alguno de éstos hubiera
tenido el carácter de asegurado, y acrediten tener ante el Instituto un mínimo de
ciento cincuenta cotizaciones semanales o haber tenido la calidad de pensionados
por invalidez.
El Instituto prorrogará la pensión de orfandad, después de alcanzar el huérfano la
edad de dieciséis años, y hasta la edad de veinticinco, si se encuentra estudiando
en planteles del sistema educativo nacional, tomando en consideración las
condiciones económicas, familiares y personales del beneficiario, siempre que no
sea sujeto del régimen obligatorio.
El huérfano mayor de dieciséis años que desempeñe un trabajo remunerado no
tiene derecho a percibir esta pensión; salvo que no pueda mantenerse por su
propio trabajo, debido a una enfermedad crónica, defecto físico o psíquico, en
tanto no desaparezca la incapacidad que padece. La pensión del huérfano de
padre o madre será igual al veinte por ciento de la pensión de invalidez que el
asegurado estuviese gozando al fallecer o de la que le hubiera correspondido
suponiendo realizado el estado de invalidez. Si el huérfano lo fuera de padre y
madre, se le otorgará en las mismas condiciones una pensión igual al treinta por
ciento de la misma base.
Si al iniciarse la pensión de orfandad el huérfano lo fuera de padre o de madre y
posteriormente falleciera el otro progenitor, la pensión de orfandad se aumentará
del veinte al treinta por ciento, a partir de la fecha de la muerte del ascendiente.
El derecho al goce de la pensión de orfandad comenzará desde el día del
fallecimiento del asegurado o pensionado por invalidez y cesará con la muerte del
beneficiario, o cuando éste haya alcanzado los dieciséis años de edad, o una edad
mayor.
Con la última mensualidad se otorgará al huérfano un pago finiquito equivalente a
tres mensualidades de su pensión.
Si no existieran viuda, viudo, huérfanos ni concubina o concubinario con derecho a
pensión, ésta se otorgará a cada uno de los ascendientes que dependían
económicamente del asegurado o pensionado por invalidez fallecido, por una
cantidad igual al veinte por ciento de la pensión que el asegurado estuviese
gozando al fallecer, o de la que le hubiera correspondido suponiendo realizado el
estado de invalidez.
Si un pensionado desaparece de su domicilio por más de un mes sin que se
tengan noticias de su paradero, sus beneficiarios con derecho a la pensión,
disfrutarán de la misma en los términos de la sección del ramo de vida del seguro
de invalidez y vida con carácter provisional, y previa la solicitud respectiva,
bastando para ello que se compruebe el parentesco y la desaparición del
pensionado, exhibiendo la denuncia presentada ante el Ministerio Público
correspondiente. Si posteriormente y en cualquier tiempo, el pensionado se
presentase, tendrá derecho a disfrutar él mismo su pensión y a recibir las
diferencias entre el importe original de la misma y aquél que hubiese sido
entregado a sus beneficiarios, sin que en ningún caso pueda entenderse una
obligación del Instituto respecto de aquellos importes que hubieran sido pagados a
los beneficiarios. Cuando se compruebe el fallecimiento del pensionado, la
transmisión será definitiva.
+

CONCLUSION
De todo el tema abordado anteriormente, podemos decir que en lo que se refiere a
los seguros de invalidez y vida hay muchas cosas que analizar, desde ¿cómo
aplica? ¿cuándo inicia? ¿qué comprende? ¿en qué casos no procede? ¿quiénes
son los beneficiarios? Y responder estas interrogantes leyendo nuestra Ley de
Seguridad Social nos ayudará a conocer más sobre el tema y así como futuros
abogados poderlo aplicar en casos concretos, incluso aplicarlo en nuestra vida
diaria, ya que como clase trabajadora estamos sometidos al régimen obligatorio y
registrados en el IMSS de ahí la importancia de conocer más a fondo sobre estos
seguros, también los conocimientos adquiridos no solo nos pueden ayudar a
nosotros mismos, sino también a personas cercanas a nosotros que tengan
alguna inquietud sobre el tema. Es muy indispensable analizar y conocer sobre la
LSS porque muchas personas por desconocimiento de la Ley no hacen valer sus
derechos, he ahí la labor del abogado, guiando a estas personas, apoyándolas,
darles voz para hacer valer sus derechos basándose en el conocimiento de las
leyes.

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