arqueología: categorías, conceptos y unidades de análisis
Author(s): maría teresa boschín
Source: Boletín de Antropología Americana , diciembre 1991, No. 24 (diciembre 1991), pp.
79-109
Published by: Pan American Institute of Geography and History
Stable URL: https://www.jstor.org/stable/40977996
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maria teresa boschin*
arqueología: categorías, conceptos y
unidades de análisis
En este trabajo se explicita el encuadre teóri- desde otros ángulos. Este reverdecer teórico
co que rige nuestras investigaciones sobre que constituyó la característica fundamental
cazadores-recolectores de la Patagonia argen- de la última década, fue sesgado: los ausentes
tina. En principio, resulta necesario aclarar que fueron al materialismo histórico y la dialéctica.
nuestra postura no es congruente con la que se Nuestra propuesta consiste, precisamente,
constituye en los años 1980, como orientación en situar la discusión dentro de las posibilida-
teórica dominante o paradigmática en la ar- des de este enfoque. De allí la necesidad de
queología patagónica: aquella que persigue la revisar qué entendemos por categoría, concep-
identificación de las estrategias adaptativas to y unidad de análisis, y de incorporar autores
de los cazadores recolectores (Kirch 1980, casi ni citados en los estudios sobre caza dores-
Bettinger 1980, Lanata y Borrero, 1988). recolectores del ambi to patagónico1 (por ejem-
La década de 1980 sobrevino luego de una plo, aquellos que integran el Grupo Oaxtepec;
prolongada etapa que se caracterizó por la or- v. Bate 1989:5).
todoxia histórico-culturalista, por la ausencia Este déficit no es azaroso ni se debe tampo-
de discusión teórica, la carencia de replanteos co a que el materialismo histórico haya de-
y de crítica. Este oscurantismo comenzó a ce- mostrado tener menor poder explicativo que
der cuando en los años setenta se inició una otras teorías. Sencillamente ha sido ignorado.
verdadera renovación en las técnicas y en los La explicación de esta actitud teórica hay que
procedimientos, que inevitablemente condujo buscarla en las circunstancias que -durante
hacia una revitalización teórica. La instru- casi cuarenta años- definieron el quehacer del
mentación de una metodología de campo yDepartamento
de de Ciencias Antropológicas de
laboratorio surgida en el marco de otras con- la Universidad de Buenos Aires. De esta uni-
cepciones teóricas, entró en contradicción con dad académica proviene la mayoría de los ar-
el difusionismo y obligó a plantearse la perti-
nencia de explicar la arqueología patagónica
1 Las consideraciones vertidas en este trabajo serestringen
a la producción arqueológica referida a la Patagonia
* Instituto Nacional de Antropología, CONICET. argentina.
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queólogos que trabajan en Patagonia. papel primordial aEl las pre-
estrategias de investiga-
dominio de años de la Escuela Histórico-ción y a la búsqueda de técnicas, intentando
cultural o Escuela de Viena (Cfr. Madrazo
convertir en realidad ese axioma que postu-
1985, González 1985, Boschín y Llamazares,
laba que "no había límites en el registro ar-
19$6) que deviniera en lo que se ha dadoqueológicOjSinolimitaciones
en de aproximación
denominar La Escuela de Buenos Aires metodológica". Se reactualizó el enfoque de la
Ecología Cultural en su versión de los años
(Bate 1976:123), y la cadena de golpes milita-
res que favoreció su continuidad, determina-
setenta: las estrategias adapta tivas, y este re-
posicionamiento dio lugar al replanteo con
ron quemas de una generación de arqueólogos
respecto a la caracterización de la arqueolo-
fuéramos formados en los postulados antima-
terialistas. En tanto que una parte considera-
gía que, de ser historia de la cultura, antropo-
logía o historia, pasó a ser planteada como
ble dela investigación arqueológica se ejercía
desde la Universidad de Buenos Aires,afín a las ciencias naturales.
la as-
fixia del enfoque histórico-cultural se hacía
Con esta última cuestión se ingresaba en el
sentir sobre un margen apreciable de la plano
pro-de las opciones epistemológicas: cómo
ducción científica. El oxígeno teóricosellegó
definía a la arqueología, ¿cómo ciencia na-
tural o cómo ciencia social? En nuestra opi-
siempre en la Argentina a través de arqueólo-
gos afincados en otras universidades, museos
nión, la arqueología estudia sociedades y como
e institutos del país. tal comparte su objetivo con otras ciencias
Si enumeramos algunas de las cuestiones
sociales; la diferencia con la antropología so-
que se problematizaron en la arqueología cial, por ejemplo, radica en que la arqueología
patagónica, vemos que sucesivamente los se ocupa
ar- de otro tipo de evidencias: los restos
queólogos se preocuparon del hallazgomateriales
aisla- y la afinidad -para nosotros deter-
do, el sitio, los sistemas clasifica toriminante
os, la al definir el carácter de una ciencia-,
cronología, las secuencias regionales, está
la re-
dada en que ambas abordan procesos so-
lación entre la oferta de recursos del medio ciales.
circundante al sitio y el registro arqueológico Nuestro objetivo teórico-metodológico es
del aprovechamiento de esos recursos, elque la arqueología no sea -como hasta hace
pocos años- una ciencia concentrada en la
cuestionamiento sobre la potencialidad de un
descripción de hallazgos y en la enumera-
yacimiento para aportar información válida en
ción de secuencias. La superación de este
tanto todo sitio es un registro de las perturba-
enfoque se puede efectuar por la vía de la
ciones antrópicas y naturales (procesos de
formación de sitio) y la discusión en torno comprensión
a del comportamiento adaptativo
cuáles eran los indicadores más sensibles pa- o por la búsqueda de la explicitación de las
ra entender el comportamiento (el material relaciones sociales que caracterizaron a las so-
litico, la cerámica o los restos faunísticos). ciedades del pasado. Nosotros optamos por la
La teoría propia de cada momento fue el segunda aproximación al problema. Esto sig-
punto de partida para el planteo y la jerarqui-nifica que nuestro punto de partida es la teoría
za ci ón de esos problemas. A los comienzos social y no la teoría ecológica. Entendemos
positivistas siguió el difusionismo de la Es- que el traslado de unidades de análisis y con-
cuela histórico-cultural. Llegados los años ceptos generados y empleados por la ecología,
al campo de la arqueología, no resuelve los
ochenta, la teoría precedente fue definida como
arqueología tradicional o normativa y en su problemas de nuestra disciplina sino que
reemplazo se abogó por una arqueología cien- los complica. La arqueología trata de socieda-
tífica basada en la epistemología del neo- des, la ecología de poblaciones; la diferencia
positivismo lógico. Esta nueva etapa fue puede parecer sutil, pero no lo es. Nuestras
acompañada por el rescate de la "tradición explicaciones deben contemplar algo más que
positivista", que determinó que se otorgara unla comprensión délos mecanismos destinados
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MARIA TERESA BOSCIIIN ARQUEOLOGIA: CATEGORIAS, CONCEPTOS Y... 81
a la subsistencia y la reproducción; y, lo que
queun
esgrupo humano define estrategias adap-
más importante aún, estos mecanismos tativas
deben adecuadas a su entorno natural o pe-
ser explicados en términos sociales y no rece.
natu-Nosotros en lugar de visualizar estas
cuestiones
rales. El concepto de adaptación se revela co- desde la determinación de la oferta
mo insuficiente cuando se pretende explicar,
natural, preferimos entender los esfuerzos de
unasus
por ejemplo, el estilo; un rasgo que, con sociedad en la manipulación de esa ofer-
niveles de homogeneidad y singularidad, ta.está
Y en especial, perseguimos la definición
de las diversas respuestas posibles a condi-
presente en la totalidad de los restos arqueoló-
gicos. cionamientos semejantes. "El organismo hu-
Las investigaciones sobre la adaptación de mano, originariamente natural, está opuesto a
los cazadores-recolectores ponen el acento lo natural. Más que adaptación humana en un
en los vínculos del hombre con la naturale- sentido biológico, podríamos afirmar que la
naturaleza ha sido incorporada a lo social
za, en la explicación de la cultura en función de
las imposiciones del medio ambiente en tanto como fenómeno" (Levinas 1989:10-11).
que soslayan las intermediaciones que regulan La arqueología debe estudiar los cambios
aquel vínculo: las relaciones sociales. naturales desde las implicancias sociales; es
Quizás por esto se recurre al aparato con- decir, aclarar qué fenómenos sociales son
ceptual de las ciencias naturales, e incluso se los que dan cuenta de esos cambios naturales.
discute si la arqueología no es parte de ellas,Eso imprescindible entender la naturaleza co-
en su defecto si no sería conveni ente que adop-mo una elaboración social y no la sociedad
tara sus métodos. En cierta medida Binford como una labor de la naturaleza. Sociedad y
absolutiza esta posición cuando afirma que los naturaleza son dos términos de una relación
arqueólogos no observan hechos sociales sino contradictoria, dentro de la cual la sociedad es
que observan hechos materiales, que no son el factor determinante que establece límites a
historiadores ni científicos sociales y que los la condicionamientos que le impone la natu-
arqueología debería adoptar los métodos de raleza. "Partimos sí de la premisa de que el
las ciencias naturales (1988:25-26). condicionamiento del medio es mayor sobre
Estos presupuestos se basan, a nuestro en- sociedades con bajos recursos tecnológicos, y
tender, en premisas erróneas. La primera es no postulamos una creciente independencia del
dar carácter de materiales a los hechos so- medio natural para sociedades con mayor
ciales, los arqueólogos trabajan con hechoseficiencia tecnológica" (Boschín, Llamazares
sociales plasmados en restos materiales y su- y Vulcano, 1985:62). Sin embargo, ecta afir-
ceptibles de ser abordados con la teoría y elmación no supone concebir a las sociedades
método de las ciencias sociales. La segundacazadoras-recolectoras como formas de adap-
premisa que discutimos es que la arqueologíatación a la naturaleza que sólo se modifican
acuda al método de las ciencias naturales. En cuando se modifica el ambiente. La sociedad,
todo caso lo que sucede es que se toman ciertas desde los inicios, reguló sus vínculos con la
técnicas de estas ciencias que resultan adecua- naturaleza de acuerdo con el nivel de desarro-
das para resolver estrategias de campo o labo- llo de sus fuerzas productivas, de sus relacio-
ratorio. Pero una ciencia no se define por las nes sociales de producción y de sus relaciones
técnicas. Como veremos más adelante, se con- sociales ideológicas.
funde método con metodología. Otra cuestión a la que nos queremos referir
En cuanto al empleo del concepto de adap- son las diferencias que nosotros establecemos
tación consideramos que fuerza a pensar los entre restos arqueológicos y registro arqueoló-
problemas en términos de presión selectiva: gico. Reconocemos que un sitio está formado
una aplicación poco flexible de estos princi- por restos y evidencias de fenómenos cultu-
pios entraña el peligro de deslizamientos teó- rales y no culturales. En este sentido el regis-
ricos, y una propuesta extrema podría concluir tro arqueológico no existe, es una creación del
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82 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 24 DICIEMBRE 91
aquellas categorías y con
arqueólogo en su relación dialéctica unidades su
que más fre-
cuentemente hemos
objeto de conocimiento. La creación empleado en la formu-
o formu-
lación del registro se efectúa lación
en yunejecución de nuestros que
proceso proyectos.
parte de la existencia de restos objetivos y
reales. Estos restos son activos porque
Una propuesta su-
teórica alternativa
gieren categorías, conceptos y relaciones que
el investigador como sujeto Formulamos una propuesta teórica alternati-
de conocimiento,
va. Corresponde
también activo, transforma en registro entonces preguntarse: ¿alter-
arqueo-
lógico. nativa a qué? Si tenemos en cuenta que nuestro
Los restos arqueológicos son el producto punto de partida es la filosofía materialista, lo
de hechos histórico-sociales pasados; en la que postulamos es una alternativa al idealis-
terminología de Núñez Regueiro y Tartusi mo, es decir, al neopositivismo o "...forma
(1981:5) son "testimonios". "Testimonio his- actual del idealismo en epistemología, des-
tórico es todo aquello que posee potencial- pués de que avances científicos como la re-
mente los elementos necesarios para poder latividad y la teoría cuántica destruyeron sin
transformarse, o ser fuente de conocimiento remedio las posiciones del neokantismo"
histórico... para ser fuente un testimonio... de- (Cardoso 1982:32).
be enfrentarse a un sujeto cognoscente que El neopositivismo no es una corriente mo-
pueda interpretarlo, y debe darse además en nolítica; existen diversas posturas y, por ende,
nivel cognoscitivo, la relación activa entre el destacados representantes que dentro de una
sujeto y el objeto. Es esta relación la que po- matriz común tienen planteamientos singu-
sibilita el conocimiento... la que transforma el lares. Sin embargo, discutir la adopción del
testimonio en fuente de conocimiento históri- neopositivismo en la arqueología patagónica
co". En nuestros términos, la que transforma significa remitirsea los presupuestos de Popper,
los restos arqueológicos en registro arqueoló- ya que es éste el autor más citado en los tra-
gico. bajos dedicados a cazadores-recolectores. Las
Una conceptualización diferente de la que siguientes son algunas de sus proposiciones
proponemos ha sido desarrollada por Binford (Popper 1989: 17/27/30/31/32/34/35/39/40):
(1972, 1988), que identifica restos con regis-
• "...estoy completamente dispuesto a admitir
tro, y que considera que éste es estático. En
que existe un método al que podría llamarse
nuestra opinión esta concepción se origina "el único método de la filosofía". Pero no es
porque este autor adhiere a la epistemología característico solamente de ésta, sino que es,
del neopositivismo, que considera que el obje- más bien, el único método de toda discusión
to de conocimiento es pasivo, en tanto es una racional, y, por ello, tanto de las ciencias de la
construcción del sujeto. Naturaleza como de la filosofía me refiero al
En los párrafos anteriores hemos puntua- de enunciar claramente los propios proble-
lizado algunas de nuestras diferencias con la mas y de examinar críticamente las diversas
arqueología neopositivista, sobre todo con soluciones propuestas".
• "El hombre de ciencia... propone enunciados
la interpretación que de ella se hace -lo que
admitiría ciertas distinciones- en las investi- -sistemas de enunciados- y los contrasta paso
a paso. En particular, en el campo de las
gaciones que se realizan sobre cazadores- ciencias empíricas construye hipótesis -o sis-
recolectores de la Patagonia. A continuación temas de teorías- y las contrasta con la expe-
intentaremos resumir los puntos fundamenta- riencia por medio de observaciones y
les de lo que consideramos puede ser una pro- experimentos. [...] el trabajo del científico
puesta teórica alternativa para implementar consiste en proponer teorías y en contrastar-
en ese ámbito de estudio. Luego explicitaremos las".
qué entendemos por categorías, conceptos y • "De acuerdo con una tesis [...] a la que nos
unidades de análisis para, finalmente, definir opondremos... las ciencias empíricas pueden
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MARIA TERESA BOSCHIN ARQUEOLOGIA: CATEGORIAS, CONCEPTOS Y... 83
caracterizarse por el hecho de que empleanEste encuadre epistemológico, que recibió
los llamados 'métodos inductivos'..."
nuestra atención2 hace ya quince años, cuando
• "La etapa inicial, el acto de concebir o inven- en Buenos Aires los arqueólogos dedicados a
tar una teoría, no me parece que exija un problemas patagónicos comenzamos -con bas-
análisis lógico ni sea susceptible de él. La tante retraso- a frecuentar la bibliografía de la
cuestión acerca de cómo se le ocurre una idea
Nueva Arqueología y de la corriente epistemo-
nueva a una persona -ya sea un tema musical,
lógica que la sustentaba, nos motiva a las si-
un conflicto dramático o una teoría científi-
guientes observaciones:
ca- puede ser de gran interés para la psicolo-
1) Consideramos reduccionista el rescate ex-
gía empírica, pero carece de importancia para
el análisis lógico del conocimiento científico.
clusivo de la deducción en oposición an-
... Puede expresarse mi parecer diciendo que tagónica a la inducción. Creemos que es
todo descubrimiento contiene 'un elemento metodológicamente mucho más fructífero
irracional* o 'una intuición creadora' en el el juego dialéctico entre inducción-deduc-
sentido de Bergson". ción. Una y otra corresponden a distintas
• El conocimiento científico "...no se intere- etapas de una investigación: el razona-
sa por cuestiones de hecho (el ¿quidfacti! de miento inductivo permite el ascenso de lo
Kant), sino únicamente por cuestiones de jus- singulara lo general, y el razonamiento de-
tificación o validez (el ¿quid juris! kantiano)... ductivo guía el ascenso de lo general a lo
En cuanto a la tarea de la lógica del conoci- singular. Inducción y deducción son dos
miento [...] me basaré en el supuesto de que herramientas del conocimiento que, aun-
consiste pura y exclusivamente en la inves-
que independientes, se encuentran vincu-
tigación de los métodos empleados en las
ladas y son mutuamente solidarias. "Al
contestaciones sistemáticas a que debe so-
meterse toda idea nueva antes de que se la generalizar el material empírico acumula-
pueda sostener seriamente". do, la inducción prepara el terreno a las
suposiciones sobre la causa de los fenó-
• "Una vez presentada a título provisional una
nueva idea, aún no justificada en absoluto
menos que se investigan, sobre la existen-
-sea una anticipación, una hipótesis, un sis- cia de tal o cual conexión necesaria, a fin de
tema teórico o lo que se quiera-, se extraen verificar la veracidad de esas suposiciones.
conclusiones de ella por medio de una deduc- En cambio, la deducción, al fundamentar
ción lógica; estas conclusiones se comparan teóricamente las conclusiones obtenidas
entre sí y con otros enunciados pertinentes, por vía inductiva, elimina su carácter pro-
con objeto de hallar las relaciones lógicas [.. .] blemático y las transforma en conocimien-
que existan entre ellas".
to cierto" (Sheptulin 1983:99).
• "Llamo problema de la demarcación al de2) En cuanto a que no importa indagar acerca
encontrar un criterio que nos permita distin- del contexto de surgimiento de una teoría,
guir entre las ciencias empíricas, por un lado,
porque esa es una pregunta para la psicolo-
y los sistemas "metafísicos", por otro. [...] El
gía empírica, en más de una oportunidad
hallazgo de un criterio de demarcación acep-
(Cfr. Boschín y Llamazares, 1986; Boschín
table tiene que ser una tarea crucial de cual-
quier epistemología que no acepte la lógica
1990a), hemos llamado la atención acerca
inductiva. [...] el criterio de demarcación que de la obligatoriedad de efectuar un análisis
hemos de adoptar no es el de la veri ficabilidad, histórico al construir la historia de la teoría
sino el de la falsabilidad de los sistemas".
• "[•..] puede describirse la teoría del conoci-2 Mi propio proceso de apartamiento del inductivismo
"histórico-cultural" en el que fui formada, tuvo su paso
miento, cuya tarea es el análisis del método o
por el apego a la bibliografía arqueológica neopositi-
del proceder peculiar de la ciencia empírica,
vista. Es posible que la aceptación de la epistemología
como una teoría del método empírico, una neopositivista se relacione con la accesibilidad -mayor
teoría de lo que normalmente se llama expe- difusión y circulación-, y con el supuesto apoliticismo
riencia". que en contraposición conia dialéctica se le ha atribuido.
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84 BOLETÍN DE ANTROPOLOGÍA AMERICANA • 24 DICIEMBRE 91
arqueológica. ¿Cómo vamostengan una esencia cualquiera.
a transitar el En estas condi-
cionessi
camino de nuestras hipótesis el carecemos
conocimiento científico se agota en
un sistema
de o ignoramos los elementos quede enunciados
las co- experimentalmente
nectan con las teorías preexistentes,
verdaderos, que nada o afirman
si acerca de la rea-
no hacemos el esfuerzo porlidad: dilucidar
las transformaciones
en de la ciencia ocu-
rren enrespecto
qué medida se adelantan con el seno del lenguaje,
al sin referencia a
momento de su formulación?nada Con
externo; el único criterio de verificación
respecto
al "elemento irracional" quees laPopper
confrontación de proposiciones lingüís-
coloca
ticas con un sistema
en la base de la creación científica, resultauniversal del lenguaje
científico.
inaceptable para nosotros que como En else
fondo,
ve- para el neopositivis-
mo no
rá en este trabajo, partimos delsondescubri-
posibles las verdades científicas en
el sentidoel
miento que se realiza durante exacto del término sino meros *jui-
proceso
cios generales'"
del conocimiento, descubrimiento que (Cardoso
una 1982:36/37).
teoría resume en la determinación de las De la sucinta caracterización realizada se
categorías que expresan la realidad y en la desprende que la teoría arqueológica surgi-
selección de los conceptos por medio de da de un encuadre neopositivista no es con-
los cuales va a explicar esa realidad. Si el gruente con los objetivos que nos hemos
conocimiento se produce sobre la base de propuesto alcanzar en nuestras investigacio-
la intuición, el objeto de ese conocimiento nes. Nosotros propugnamos el ejercicio de una
es pasivo y está determinado por un suje- arqueología que explique los procesos histó-
to que es activo en cuanto tiene intuiciones ricos de las sociedades prehispá nicas, que las
creativas. conciba en movimiento, que explicite sus re-
3) Además, si se sostiene que el recurso de laciones y contradicciones, que aisle lo que
constitución teórica es exclusivamente ló- pervive, lo que es determinante y lo que anti-
gico, ¿quéespaciose reserva para la delimi- cipa el cambio. Es decir, consideramos viable
tación de la historia externa de la ciencia? implementar el método dialéctico en arqueo-
(Cfr. Boschín 1990a), ¿cómo se pone en logía. El epistemólogo Juan Samaja puntuali-
relación la producción científica con el za que: "Al contrario de lo que usualmente se
contexto social en el que ésta surge? Esta piensa, la dialéctica no es el método de descu-
intención pretendidamente apolítica de la brir las contradicciones, sino el de encontrar
obra de Popper es la que le facilitó al mé- en las determinaciones concretas su movi-
todo hipotético-deductivo el ingreso a la miento de traspaso a formas cada vez superio-
arqueología que se enseñaba y se practica- res" (1987a: 126/127).
ba en la Universidad de Buenos Aires en Precisamente los arqueólogos debemos tra-
tiempos de gobiernos dictatoriales y repre- tar de comprender el movimiento, el cambio
sivos como los de finales de los setenta y social, en tanto no hay nada más dinámico que
comienzos de los ochenta. una sociedad. Esto no significa que no se
"En conclusión, podemos decir que el po- puedan fijar etapas y caracterizarlas; pero,
sitivismo lógico presenta fuertes rasgos de entendiendo que la sociedad real estuvo siem-
escepticismo, de nominalismo (negación del pre en tránsito, y que lo que tenemos que cap-
fundamento real de los conceptos o ideas) y tar es ese traspaso de una forma social a otra y,
de inmanentismo (afirmación de que el único sobre todo, el traspaso que se realiza dentro de
mundo al que tenemos acceso es aquel consti- una misma forma.
tuido por las ideas e imágenes inmanentes al Si realmenteaspiramos a construir en nues-
sujeto cognoscente). Desinteresándose por el tro medio una propuesta teórica alternativa
problema ontològico (del ser o de la 'cosa en para el análisis de las sociedades cazadoras-
sí'), limita la descripción científica a la orde- recolectoras, es necesario que discutamos la
nación formal de los objetos, negando que pertinencia de algunas cuestiones. En primer
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MARIA TERESA BOSCIIIN ARQUEOLOGIA: CATEGORIAS, CONCEPTOS Y... 85
lugar, nos parece central superar la inversión
¿en qué pondremos el acento, en que los restos
en el análisis que se expresa al explicararqueológicos
la so- son el producto de relaciones
ciedad desde la naturaleza. Un enfoque de este pasadas, o en que son el resultado de
sociales
tipo es reduccionista porque limita la explica-
alteraciones y de perturbaciones que obligan a
ción del cambio cultural a una forzosa simetría poner entre paréntesis cualquier interpreta-
entre modificaciones medioambientales y res- ción histórico-social que se pretenda realizar?
puestas humanas adaptativas, explica la cul- Esta opción es gnoseológica y se puede tradu-
tura como la adecuación humana al entorno cir así: ¿el conocimiento arqueológico es po-
natural, y minimiza la importancia de la histo- sible o no lo es? Aquel planteo que se conoce
como "Premisa de Pompeya", aludiendo a que
ria, la tradición, el perfi 1 étnico y las relaciones
sociales. los arqueólogos no trabajan con contextos
Dentro de los enfoques que priorizan elintegrados por materiales en posición y condi-
orden natural sobre el orden social se encuen- ciones originales, apareció en la literatura
tran aquellos que, al analizar un yacimiento, arqueológica de Pampa y Patagonia en los pri-
toman como determinantes los problemas demeros años de la década de 1980. Fue cuando
orden natural y no los de orden sociocultural.se dirigió la atención hacia los procesos de
Los procesos de perturbación no se deben de formación de sitios, lo que significó un avance
desconocer u omitir, ya sean las alteraciones signi fi cativo, ya que la "Premisa de Pompeya"
que se producen durante la ocupación de uncomportaba una ingenuidad que la arqueolo-
sitio o las que ocurren cuando éste es abando-gía en la Argentina arrastró hasta hace menos
nado. Pero la propuesta reside en explicar lasde diez años. Pero, si atender a la perturbación
ocupaciones desde lo cultural y no desde losignifica hacer arqueología de esa perturba-
natural. Es absolutamente imprescindible plan-ción en lugar de buscar las técnicas para delimi-
tearse la siguiente disyuntiva metodológica: tarla, estimamos que noes el camino adecuado,
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86 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 24 DICIEMBRE 91
segúnuna
ya que nos puede llevar a practicar él, le arqueo-
permite aceptar "...la existencia de
logía de los fenómenos naturales cierto
en componente
lugar de de acción humana no pre-
abocarnos a una arqueología de decible a partir de una base material, pero que
los fenómenos
sociales. En este sentido nos parece
procede,peligrosa
de alguna manera, de la mente huma-
la siguiente afirmación: "Lo quenaodela
quierocultura"
desta-(1988:33).3 Asimismo, tam-
bién existen
car es que la arqueología fueguina ciertas aproximaciones que desde
nos mues-
la teoría materialista
tra, una y otra vez, que es necesario aplicar y la neopositivista en-
trañan tratamientos
todas nuestras técnicas de excavación y re- no adecuados de lo ideo-
lógico. Un presen-
gistro a la medición de la perturbación primer ejemplo es el de aquellas
posturas
te en los sitios y no a la medición de lamaterialistas
cultura" ingenuas que condicio-
(Borrero 1987:36). nan, con exclusividad, la explicación délos fe-
nómenos sociales
En tanto se insistía con el registro de los en función de los hechos
procesos naturales y se colocabaque ense un
dan segun-
en el plano de lo económico. Cree-
do plano el estudio de la cultura,mosprogresiva-
necesario abordar el plano de las relacio-
nes sociales ideológicas,
mente se distanciaba más la posibilidad de y entrever que en el
incorporar al análisis la dimensión caso de ideológica
las sociedades cazadoras-recolectoras
de los fenómenos que se observaban. la ideología
La impregnó
cate- todos los actos cotidia-
goría ideología, que fue reiteradamente nos. Es importante
sosla- aislar aquellos cambios
yada en las investigaciones tradicionales, que se generan en la seestructura de las socieda-
hizo cada vez más inabordable en el contexto des a partir de la relación dialéctica de aquella
de la arqueología de los "ochenta" que prio- con la superestructura, precisamente con la
rizaba el conocimiento de las estrategias ideología. Un segundo ejemplo está dado por
adaptativas y de los procesos de formación de la preocupación vigente en la arqueología
sitios. Nosotros consideramos que la arqueo- neopositivista por la construcción de un cuer-
logía está en condiciones de reemplazar este po de hipótesis que guíen la investigación,
enfoque que recorta los problemas a lo supues- y por la explicación de los procedimientos
tamente verificable, e insistimos sobre la in- adecuados para contrastarlas, vía que nos pa-
clusión de la ideología como preocupación rece muy apropiada, siempre que las dificulta-
nodal de la arqueología patagónica. Esto no des para encontrar los caminos adecuados para
implica la búsqueda de significados, sino el la verificación no nos impulsen a dejar de la-
propósito de aislar las operaciones de origen do la variable ideológica, porque no sería ve-
ideológico presentes en los restos arqueológi- rificable. Este problema fue visto hace ya unos
cos, para lo cual hay que prestar atención a los cuantos años por González (1974:9): "La dis-
indicadores sensibles a esta variable, por ejem-
plo, el estilo, ya sea que éste se manifieste en
3 En los últimos tiempos en los intercambios entre cole-
el material litico, la cerámica, la funebria, el
gas preocupados por la falta de respuesta de la arqueo-
arte rupestre o el uso del espacio. La incorpo- logía neopositivista a ciertos problemas, por ejemplo la
ración y el tratamiento de las relaciones socia- evitación de la ideología como tema a tratar, se ha vuelto
frecuente el rescate de los planteos de Hodder, enten-
les ideológicas no significa confundir esta
diéndolos como una superación teórica de la Nueva Ar-
aproximación con el enfoque de Hodder so-
queología o Arqueología Procesual. No seré yo la que
bre ideología, porque este autor parte de una haga la defensa de la Nueva Arqueología frente a los
conceptual i za ci ón idealista y webeTîaïïrtte la ataques de Hodder. Creo que eso lo van a realizar con
realidad; rechaza de forma frontal que los mucha mayor coherencia y firmeza los colegas que la
han elegido como marco teórico referencial para sus
"significados culturales" se puedan deducir de
investigaciones; pero hay algo que no quiero omitir: la
las relaciones entre comunidad humana y am- teoría de Hodder es regresiva con respecto a la Nueva
biente, de la economía, la tecnología, la pro- Arqueología, implica un retroceso y no una superación.
ducción social o la producción material. Hodder Hodder es idealista en su declaración de principios y
ecléctico cuando se debe enfrentar a los datos.
rescata la postura idealista porque es la que,
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MARIA TERESA BOSCIIIN ARQUEOLOGIA: CATEGORIAS, CONCEPTOS Y... 87
espacio y tiempo se pueden explicar por me-
yuntiva era, pues, si por las dificultades inhe-
rentes debíamos dejar definitivamente de dio ladode la categoría de la territorialidad, y se
pueden remitir a la homogeneidad étnico-
todo intento de interpretación del simbolismo
...osi, por el contrario, podíamos en algúncultural.
mo- Las diferencias en igual espacio y
tiempo se explicarían por la diversidad de
mento empezar a establecer cierta sistemati-
actividades cumplidas por un mismo grupo
zación de signos que permitieran en el futuro
dentro de su territorio. Las diferencias serían
elaborar una verdadera semiología arqueoló-
un indicador de heterogeneidad cultural en
gica de esos materiales". En el caso de socieda-
dos situaciones: cuando se manejaran vesti-
des cazadoras la simplicidad de su tecnología
no nos debería hacer perder de vista la gios
com- de igual tiempo y distinto espacio, o
plejidad de su mundo ideológico. cuando se manejaran vestigios de diferente
Este supuesto sobre la simplicidad de la
tiempo e igual espacio. Además, se podrían
establecer
cultura dominó en la arqueología e historia pa- grados de diferencias y semejanzas
tagónicas hasta avanzados los años setenta.que permitirían establecer niveles de identi-
Los arqueólogos realizaban una lectura dad más o menos abarcativos.
inge-
nua de los restos arqueológicos, y los historia-
Nosotros consideramos que para dar cuen-
dores basaban sus reconstrucciones de la ta de los problemas que nos hemos planteado
sociedad india en crónicas y relatos teñidos
es necesario partir del materialismo histórico:
primero por los intereses coloniales, y luego
implementar su epistemología, la dialéctica, y
por los nacionales dominantes. De la concep-
emplear sus categorías. Sin embargo, tenemos
ción de las sociedades elementales al planteo
presente que no se debe tomar un enfoque co-
de que la Patagonia era un desierto que resul-
mo la solución definitiva. Un autor o un grupo
taba obligatorio poblar, hubo que dar unde solo
autores por sisólos y en un tiempo acotado
pasopara justificar la Guerra del Desierto no
(Cfr.
producen una negación dialéctica.4 Un cam-
Boschín 1990b). Mena Larraín (1989:39)
bio al
de teoría se da en un proceso, con un punto
reseñar los aportes recientes de la arqueolo-
de inflexión claro y reconocible que es preciso
gía de cazadores-recolectores, señala queidentiflcarperoquenosedebeabsolutizar.
uno To-
de ellos "...ha sido el 'descubrimiento' da(más
producción teórica debe ser analizada dia-
bien la exploración sistemática de las hipóte-
lécticamente, para entenderei movimiento, el
sis) de que el sedenta rismo, las desigualdades
traspaso. Entonces se podrán aislar los con-
y complejidad social noes tan indisolublemen-
ceptos que corresponden a teorías anteriores y,
te asociados a la agricultura, sino que a varia-
en este sentido, indagar acerca de si esa con-
bles más generales. ..que pueden también servación supone rescatar rasgos positivos o
caracterizar -y al parecerse han manifestado-
mantener aquellos que son retrógrados y, por
en contextos sin producción de alimentos".
último, delimitar qué categorías y conceptos
sonylos que marcan un ascenso en el conoci-
La complejidad cultural, el cambio social
la etnicidad son cuestiones que -entre otros
miento. Cuando un enfoque no se concibe en
abordajes- admiten la redefínición del papel
términos de proceso, se absolutiza y se aplica
de las semejanzas y diferencias de las eviden-
dogmáticamente. Estas objeciones son válidas
cias arqueológicas. En este contexto replan-
para cualquier abordaje. Es imposible avanzar
tearse el significado de la variabilidad de los se piensa que se ha encontrado la so-
cuando
restos materiales y aplicarlo a la caracteriza-
lución: la teoría, el método y la metodología
ción del modo de vida puede ser una víadefinitivos.
ade- El marco teórico que considera-
cuada. Los datos disponibles para el interior
mos adecuado lo debemos aplicar con cierta
de la Patagonia continental argentina indica-
rían que no hubo superposiciones étnicas en
4 Coincidimos con Bate (1989: 14) que opta por los térmi-
la ocupación de los territorios. Aceptando este
nos "negación dialéctica" en reemplazo de "ruptura
punto de partida, las semejanzas en un mismo epistemológica".
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88 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 24 DICIEMBRE 91
Consideramos
noción de provisoriedad, con noción de provechoso
proce- insistir en la rigu-
rosa aplicaciónenfoques
so, con la convicción de que surgirán de todos los adelantos técnicos
que se de
superadores. Si no procedemos generaron
esta en los últimos treinta años,
forma
corremos el riesgo de caer en principalmente
prácticasenestáti-
la arqueología francesa y
estadounidense,
casdel trabajo científico. Debemos ejercer que per-
han optimizado los pro-
manentemente la autocrítica cedimientos de campo y laboratorio. Sin que
de la arqueología
esto signifique
que realizamos. Esta labor crítica que la metodología
también es domine el
quehacer
dialéctica, porque nos ayuda a de una investigación
comprender con y se den ex-
mayor objetividad nuestra tremos como aquellos
posición: nos co- sobre los que alertó
locamos en mejor situaciónLorenzo
para(1986:13):
aclarar "En otra
quéde sus facetas, el
neopositivismo
vínculos teóricos nos quedan con lo que se está
pen- caracterizando por
un neoanticuarianismo,
samos que hemos superado pudiendo realizardesde el momento en
que el estudio de
los ajustes permanentes y necesarios. Un los artefactos,
buen sus fragmen-
tos o huellas consiste
camino para realizar esta exegesis ha alcanzado tales
en refinamientos
el análisis de las categorías, que
conceptos
el aspecto humano y yuni-
su contenido cultural
se vuelve secundario
dades de análisis que empleamos, clarificando o se pierde, y la arqueo-
logía
cuáles de estas herramientas se convierte en una
conceptuales sonactividad sin más
significado que
superadoras de enfoques teóricos el de un estéril
previos y ejercicio inte-
cuáles expresan pervi venciaslectual".
que traban nues-
En este sentidoque
tro trabajo: "...cualquier formulación nos parece
se conveniente
abandonar la provisoria
haga de las categorías será siempre aceptación acritica de todo lo que
se genera en el mundo
porquejtardeotempranOyelavancedela desarrollado, tratando
cien-
cia acabará por imponer su modificación"
de imponerlo con autoritarismo. Lo cauteloso
(Gortari 1965:75). En definitiva
parece ser: considera-
tamizar, adecuar a nuestra realidad,
mos que no existe una teoría a nuestros problemas y muy especialmente, a
químicamente
pura. Existen concepcionesnuestras que por posibilidades
sus pos-de país dependiente.
tulados teórico-metodológicos Estasdeterminantes,
observaciones no conllevan el pensar
característicos y específicos, que se
nos pueden
debemos encapsular;
indi- todo lo contra-
vidualizar como una teoría determinada. Pero rio: aprovechemos los avances del primer mun-
en toda teoría subsisten en armonía o en con- do; pero no ignoremos en qué clima político,
flicto con los postulados determinantes, aque- filosófico y científico se gestaron. En otro tra-
llos que corresponden a concepciones previas bajo (Boschín 1990a:2/3) tratamos la cuestión
o aquellos que serán determinantes en concep- relativa al internalismo y externalismo en la
ciones que todavía no se han formalizado co- historia de la ciencia, y postulamos compren-
mo una nueva teoría. Lo expuesto no comporta der la producción de cada etapa en consonan-
relativizar la validez de una teoría, ni su posi- cia con las circunstancias globales. Esto vale
bilidad de producir conocimiento,simplemente también para aquella ciencia que ejercitamos
implica concebir el conocimiento como pro- y para la etapa que transitamos. En arqueolo-
ceso y referenciar las teorías a la práctica so- gía patagónica existe un bajo nivel de produc-
cial de cada momento histórico. ción teórica y metodológica independiente; la
Al priori zar el papel de la teoría arqueoló- mayor parte de lo publicado es duplicación de
gica como condicionante en la formulación de argumentoso de procedimientos originados en
proyectos de investigación se debe a tender a lael exterior. Insisto, esto no está mal, pero no
dependencia entre teoría y método, y se debees suficiente porque se repite en forma de de-
indagar acerca de si las estrategias de investi-pendencia científico-cultural la dependencia
gación y el método que se aplica guardan político-económica. Esto es doblemente peli-
relación con el marco teórico y con los proble-groso si nos atenemos a los juicios que le
mas que el arqueólogo se propone investigar.merece la arqueología norteamericana a un
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MARIA TERESA BOSCHIN ARQUEOLOGIA: CATEGORIAS, CONCEPTOS Y... 89
arqueólogo de ese país: "Si no es una paradoja,
dencia y su especificidad. Ni la filosofía es la
es al menos una curiosa yuxtaposición, quepanacea
la para la solución de todos los proble-
acumulación de nuevos conceptos en el campo
mas científicos, ni la ciencia puede desvincu-
de la arqueología norteamericana durante losde la intención de totalidad que aporta la
larse
filosofía.
últimos 20 años haya sido llamada 'avance'
cuando escasamente la mitad de ellos tiene al- En cuanto a las relaciones entre teoría an-
gún valor meritorio científicamente probado tropológica y teoría arqueológica, creo que
[enfatizado en el original] derivado de la cali- sería redundante historiar con respecto a los
dad de los datos, del método o de la teoría" rasgos propios del evolucionismo, del fun-
(Dillehay 1989:3). cionalismo o del estructural ismo, por citar
sólo algunas corrientes antropológicas, que
Teoría, método y técnicas impregnan a la teoría arqueológica. En otra
oportunidad hemos tratado con más detalle
Nuestra experiencia nos indica que existe cier- los vínculos entre antropología y arqueología
ta confusión -por lo menos entre los arqueó- (Boschín 1991:3)
logos jóvenes- con respecto a las relaciones
Se llama teoría a una vasta esfera de conoci-
entre filosofía, corrientes antropológicas y
mientos que describe y explica el conjunto
teoría arqueológica, así como a las diferencias
de los fenómenos, que da a conocer las bases
que se pueden marcar entre teoría, método y
realesde todas las tesis enunciadas y que cir-
metodología.5
cunscribe las leyes descubiertas en dicha es-
La relación entre filosofía y ciencias par- fera a un principio unificador único (Kopnin
ticulares está dada porque es en el campo de la cit. en Samaja 1987b: 13).
filosofía donde se genera la teoría del conoci-
miento y el método a los que adhiere el cientí- El método es el ". ..modo general de acerca-
fico. Además, la determinación de los aspectos miento a la realidad, una especie de pauta o
de la realidad que cada ciencia e incluso cada matriz que es muy abstracta y amplia, y den-
corriente científica recorta para probi ema ti zar, tro de la cual caben los procedimientos y téc-
y las ideas previas con las que se acerca a esa nicas más específicos que se emplean en las
realidad, dependen de la concepción filosófica investigaciones" (Sabino 1979:31). En cierta
que se sustente. Pero no sólo la ciencia depen- medida, nosotros afirmamos que si el cientí-
de de la filosofía sino que ésta depende de la fico se define como materialista, el método
ciencia, en especial del incremento del conoci- que aplicará será la dialéctica. En tanto que lo
miento que la ciencia genera. Lo adecuado se- que varía es la metodología que cada ciencia
ría plantearla interacción existente entreciencia particular asume en la definición de sus estra-
y filosofía, y discutir en qué medida se puede tegias de investigación. En este sentido cuan-
postular que son mutuamente solidarias, en do hablamos del método arqueológico en
tanto cada una de ellas conserva su indepen- realidad nos estamos refi riendo a la metodolo-
gía o conjunto de técnicas y procedimientos
5 Todavía tengo presente los resultados obtenidos cuando
que emplea el arqueólogo para procesar sus
en 1990, durante el dictado de algunas unidades de Ar- datos.
queología Argentina en la Carrera de Ciencias Antro-
pológicas de la Universidad de Buenos Aires, presenté a Según Sabino(1979:33/35),elmétodocien-
los alumnos un cuestionario que indagaba acerca de las tífico es una aproximación de orden epistemo-
relaciones entre la teoría antropológica y la teoría ar- lógico, un camino que construyeel pensamiento
queológica. La respuesta más frecuente fue que tales
y que, por lo tanto, se va constituyendo jun-
relaciones no existían. Tampoco he olvidado las largas
discusiones con respecto a qué era un método y qué era to con ese mismo pensamiento. Es falso que el
una técnica. La confusión era invasora, y tratándose de método sea un todo acá bado y cerrado, no lo es
estudiantes próximos a graduarse, el pronóstico podía porque está unido a la elaboración teórica que
resultar poco alentador.
tampoco es cerrada.
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90 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 24 DICIEMBRE 91
Pero quizás, el mayor nivel de go de la confrontación
cambios e entre las hipótesis
originales
innovaciones se da en la metodología. y el producto final.
El cam-
• Cuando en la elaboración de conclusiones
po metodológico se reorienta constantemente
se relacionan
en función de las exigencias inmediatas teoría y base empírica, luego
que
de cumplidos
plantean los materiales que se están tratando todos los pasos previos de
en cada oportunidad. Además, una la investigación.
técnica Es el momento de regre-
sar nuevamente
puede emplearse dentro de la metodología im- a la teoría y de producir los
ajustes orien-
plementada en proyectos con distinta necesarios.
tación teórica, porque las técnicas son en la
cadena de la investigación las queLos pasos enunciados se basan en la consi-
guardan
deración de que
mayor proximidad con el objeto, y la realidad el conocimiento es un proce-
so de transformaciones continuas: no existen
del objeto condiciona la búsqueda de la efec-
procedimientos
tividad de las técnicas. El objeto de estudio constantes cuya sola aplica-
ción garantice los resultados; lo que se da es un
ejerce un grado de determinación sobre las
proceso que posibilita alcanzar mayores nive-
técnicas que es muy difícil evitar. Así, ocurre
les de apropiación de la realidad.
que determinadas técnicas muestran su efecti-
vidad con independencia del enfoque teórico
Categorías,
en el cual se originaron y se pueden conceptos
adaptar a y unidades de
análisis
proyectos con distintos enfoques.
Otro aspecto que tenemos en cuenta es
La teoría como forma de expresión del cono-
la relación dialéctica que se produce entre la
cimiento se articula con la realidad a través de
teoría y la base empírica. Consideramos que
las categorías, los conceptos y las unidades
esta dialéctica se da en cinco circunstancias:
de análisis. Son tres niveles de apropiación de
la realidad por parte del conocimiento cien-
• Cuando se eia bora el proyecto de in vesti ga- tífico.
ción,porque se debe formular el marco teó- Las categorías implican la mayor forma de
rico en relación con el problema planteado
generalización. Hay categorías que son com-
y ese problema remite a una realidad -los partidas por diversas teorías, pero cada teoría
datos, la base empírica- que será sujeta a un
impone a las categorías determinados conte-
tratamiento teórico determinado.
nidos.
• Cuando se realiza el trabajo de campo, por- En antropología y arqueología hay una
que es cua ndo se produce el pri mer nivel de categoría que se asocia al surgimiento de estas
confrontación de la teoría con la realidad, disciplinas, cultura que por sí sola carece de
y de ésta con la metodología y las técnicas potencialidad explicativa; el contenido que se
de campo. le atribuye depende del posicionamiento teó-
• Cuando se realiza el trabajo de laboratorio, rico del investigador, de los conceptos a los
porque es cuando se produce el segundo ni- que éste acuda. Hay categorías cuya existencia
vel de confrontación; están presentes los se postula sólo dentro de determinadas teo-
datos obtenidos en el campo, el primer ni- rías; por ejemplo, modo de producción.
vel de elaboración del registro arqueológi- Los conceptos explican la dinámica de las
co en el campo, los métodos y técnicas de categorías e implican un mayor grado de di-
laboratorio, el segundo nivel de elabora- versi ficación teórica porque partiendo de igua-
ción del registro por medio de los recursos les categorías, cada teoría puede explicar la
del laboratorio. rea li da d según conceptos diferentes. Por ejem-
• Cuando se realizan los ajustes al proyecto plo, la categoría modo de vida será entendida
original, debido a las exigencias surgidas de maneras opuestas, según se la explique en
del trabajo de campo y laboratorio, y lue- función de los conceptos de evolución, adap-
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MARIA TERESA BOSCHIN ARQUEOLOGIA: CATEGORIAS, CONCEPTOS Y... 91
son articuladoras de categorías y conceptos,
tación o necesidad. O, alternativa posible, se
con los restos y con el registro arqueológico.
supere el unica usalismo y se apele al interjue-
go dialéctico de los conceptos explicativos,Hay unidades de análisis que operan en el ni-
haciendo intervenir a más de uno en la eluci-
vel de trabajo de campo y que se integran al
dación de un modo de vida. nivel de trabajo de laboratorio, momento en
Las unidades de análisis son los instru- que se suman otras unidades propias de esta
mentos necesarios para articular las catego-etapa de elaboración. En estas dos etapas las
rías y conceptos con la base empírica de unaunidades están en interdependencia directa
con las categorías y con los conceptos. Cuando
investigación. Su contenido depende de la teo-
una investigación concluye, las unidades de
ría, el método y la metodología de la arqueo-
análisis pueden ser responsables de la redefi-
logía. Al igual que las categorías, se pueden
repetir en más de una teoría arqueológica.nición de conceptos y categorías, de su descar-
Pero, a diferencia de aquellas cuyos conteni-te o del descubri miento de nuevos conceptos y
dos eran singulares para cada teoría, las unida-categorías. A su vez, redefiniciones, sustitu-
des de análisis -en algunos casos- pueden ciones o supresiones en los niveles de las ca-
reiterar total o parcialmente sus contenidostegorías y los conceptos, pueden implicar la
pese a encuadrarse dentro de diferentes teo- aplicación de iguales operaciones a las unida-
rías. A nuestro entender esto sucede porquedes de análisis.
dentro del cuerpo teórico, las unidades de aná-
lisis -por su posicionamiento- guardan una
Categorías
estrecha relación con los datos y en éstos hay
universales que ninguna teoría puede desco-Una categoría es un reflejo científico de la
nocer. En nuestro esquema, las unidades de realidad. Es una abstracción. Implica un nivel
de cualificación y clasificación de la realidad.
análisis constituyen las teorías intermedias,
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92 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 24 DICIEMBRE 91
En las categorías se distinguen dos
3. Las aspectos.
categorías son expresión de la práctica
social yque
1) La validez atempo ral, que establece del movimiento.
una Dentro de esta
categoría se puede aplicar a cualquier periodo
práctica social el hombre construye el co-
histórico; es cuando se cualifica, cuando
nocimiento de laserealidad y lo traduce en
aprecia la calidad o manera decategorías.
ser deLalos ciencia se estructura en con-
fenómenos; esto es, se cualifica sonancia
lo abstracto,
con la sociedad; por eso las cate-
por ejemplo, las condiciones quegorías
hacen de al-
científicas asumen carácter histórico
cuando
go una sociedad o una cultura, no se remitenqué
importa a determinadas condi-
tipo de sociedad ni en qué tiempo exista.
ciones 2) La
histórico-sociales, y al igual que la
realidad social están
validez histórica, cuando una categoría ex-en continuo movi-
miento.
presa una realidad concreta, recortada en el
tiempo y en el espacio; cuando se categorías
4. Las aplica a un "...función teòrico-
tienen
periodo histórico determinado;cognitiva"
es cuando(Rozhin se196 1:178), reflejan es-
tados del
clasifican los fenómenos o se ordenan conocimiento
por cla- científico. El
ses; es cuando se designa un lugar paracientífico
desarrollo cada genera el descubri-
objeto o se clasifica lo concreto;miento
por ejemplo,
de nuevas categorías y la redefi-
la sociedad y la cultura tehuelche septentrio-
nición de los contenidos de categorías ya
nal del siglo XIX. descubiertas. Antes de que el materialismo
En el proceso de investigaciónhistórico
se asciende
descubriera la categoría forma-
de lo abstracto a lo concreto. Se ción
comienza por
económico-social, era impensable que
lo abstracto, porque lo abstracto la es la reduc-
misma se empleara en arqueología, en
ción de los múltiples concretos que
tantoposeen esa
que la categoría cultura se ve someti-
cualidad. Es necesario disponer de
da la categoría
a sucesivas redefiniciones que se ajus-
formación social para poder acceder al replanteos
tan a los cono- teóricos propios del
cimiento de una formación social concreta. desenvolvimiento de la antropología y de
la arqueología.
Rasgos de las categorías 5. La filosofía y las ciencias particulares tie-
nen sus propias categorías. La ciencia acu-
1. "Toda categoría es concepto, pero no todo de a las categorías de la filosofía, pero cada
concepto es categoría" (Rozh in 1961:177), ciencia necesita apropiarse de categorías
porque una categoría expresa un mayor ni- específicas que den cuenta de los fenóme-
vel de generalidad que un concepto, y los nos particulares que estudia. Las categorías
conceptos se emplean para explicar el com- recortan el campo de competencia de una
portamiento de las categorías. La categoría ciencia, los tipos de problemas que ésta se
cambio social puede explicarse por medio plantea. Vargas Arenas (1986b:6) sostie-
de los conceptos de evolución, difusión, ne que "...toda ciencia posee un sistema de
conflicto, adaptación u otros. conceptos propios que supone abstraccio-
2. Las categorías señalan los diversos aspec- nes de la realidad (del o de los procesos)
tos de la realidad: en nuestra disciplina, que intenta explicar; luego entonces, trata-
categorías como identidad o modo de vida remos de ver si existen en la arqueología
expresan aspectos de los fenómenos socia- conceptos que sean de su dominio particu-
les. "Aristóteles entiende que las categorías lar y de cuáles conceptos se trata. Asimis-
sirven para denotar los diversos aspectos mo, cuáles de estos conceptos tienen valor
de la realidad, cuando distingue hasta diez categorial, es decir, sirven para explicar la
categorías:sustancia, cualidad, canti dad, re- realidady suponen la delimitación del cam-
lación, lugar, tiempo, situación, posesión, po de la ciencia, del dominio de la discipli-
acción y pasión" {Ibid.). na, en este caso, de la arqueología".
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MARIA TERESA BOSCIIIN ARQUEOLOGIA: CATEGORIAS, CONCEPTOS Y... 93
mm) mmmmm» mm» mm mm 1 1 f* 1 î Z I £ Ä[
La siguiente es una enumeración de algu- Definición de algunas categorías
nas de las categorías vigentes en la teoría
arqueológica: cambio cultural, cambio social, Nuestro interés está centrado en la definición
cohesión social, cotidianeidad, cultura, espa- de las categorías ideología, identidad, territo-
cio, estructura, etnia, formación social, identi- rialidad y cotidianeidad. Otras como forma-
dad, ideología, modo de producción, modo de ción social, modo de producción, modo de vida
trabajo, modo de vida, movimiento, poder, y cultura han sido exhaustivamente tratadas
propiedad, relaciones sociales, territorialidad, por otros autores (Cfr. Sanoja 1982, Bate 1986,
tiempo. 1989, 1991, Vargas Arenas 1985, 1986a, 1986b,
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94 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 24 DICIEMBRE 91
entre otros). Pero, inevitablemente,
torreproducción debere-
y objetivación de ésta (activi-
dades
mos referirnos a ellas, porque si tales
no como
las pastoreo,
prime- caza, agricultura,
etc.)", resulta
ras quedarían descontextualizadas, que una forma
sobre todosocial implica el
si tenemos presente que unorégimen
de nuestros
de propiedad, obje-
el modo de vida y el ti-
po de comprensible
tivos es que este artículo sea sociedad. Quedan así comprendidas las
categorías necesarias
dentro de la delimitación categorial de la paraar-formular que una
queología materialista. formación social es el resultado de un modo de
producción y de una superestructura determi-
Formación social nados.
Consideramos que la siguiente cita de Marx
Una formación social se define por compren-
(1970:8/9) correspondiente al Prefacio (1859)
de la "Contribución a la crítica de la economía
der un modo de producción y una superestruc-
tura específicos. política", aclara su concepción con respecto
Esta categoría integró el cuerpo teórico dela qué entender por formación social: "En la
materialismo histórico a partir de la década deproducción social de su vida, los hombres en-
1940 cuando se conoció el trabajo de Marxtran en determinadas relaciones necesarias e
(1857-1858) "Formen dieder Kapitalistischenindependientes de su voluntad, relaciones de
Produktion vorhergehen" o "Formas que pre- producción que corresponden a una determi-
ceden a la producción capitalista". Díaz- nada fase de desarrollo de sus fuerzas produc-
Polanco (1984) ha dicho que la categoría
tivas ma teria les. El conjunto de estas relaciones
de producción forma la estructura económi-
formación social no fue objeto de una defini-
ca de la sociedad, la base real sobre la que se
ción explícita por parte de los clásicos del
marxismo, y que todavía no existe con respec-levanta la superestructura jurídica y política y
to a ella consenso entre sus seguidores. Noso-
a la que corresponden determinadas formas de
tros no negamos que se trata de un tema que la conciencia social. El modo de producción
merece aún revisión y debate; pero pese a es-de la vida material condiciona el proceso de la
to consideramos que es posible aproximarse avida social, política e intelectual en general".
su tratamiento a través de una lectura de la El párrafo transcrito aclara también, la de-
introducción de Hobsbawm (1972) a las "for- finición sobre modo de producción con la que
men", del propio texto de Marx, de la biblio- opera el materialismo histórico: unidad de re-
grafía marxista general y de las contribuciones laciones sociales de producción y fuerzas pro-
de los arqueólogos a su discusión. En el caso ductivas. Estas últimas están integradas por
específico de las cuestiones de competencia de los instrumentos de trabajo y por los hombres
la arqueología, a las dificultades que de por sí que los producen y los emplean.
plantea el análisis de las "formen", se agrega
el hecho de que el caudal de información que Cultura
Marx manejó sobre formas sociales iniciales
fue escasísimo, y que esto redundó en la carac- La cultura presupone la naturaleza, es expre-
terización que de ellas obtuvo. sión de relaciones sociales, es una categoría
Sin embargo, si en la definición de forma o histórica, es singular y recurrente (Boschín y
formación social, hacemos intervenir los ras- Llamazares, 1986:125).
gos a los cuales Marx (1857/58:52) se refirió La cultura presupone la naturaleza porque
en su trabajo: "formas de propiedad de la su creador, el hombre, surge de la naturaleza,
tierra", "forma de los modos de existencia", y la naturaleza es condición necesaria para la
y tipo de sociedad correspondiente, la "colec- existencia del hombre. La cultura es expresión
de relaciones sociales porque las relaciones
tividad tribal. ..o.. .la horda. ..es el primer su-
puesto de la apropiación de las condiciones sociales son la matriz de la producción de
nhietivas de su vida y de la actividad de au- bienes e ideas. La cultura es una categoría his-
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MARIA TERESA BOSCIIIN ARQUEOLOGIA: CATEGORIAS, CONCEPTOS Y... 95
arte rupestre. Cómo se explican ciertos cam-
tórica porque posibilita comprender y explicar
bios
el proceso hi stòrico-social. La cultura es ideológicos: desaparición del estilo de
sin-
gular porque a través de esta categoríaescenas,
pode- dominancia de pisadas, irrupción del
grecas -siempre pensando en ejemplos con-
mos explorar situaciones presentes o pasadas
cretos
recortadas en el tiempo y en el espacio. Es re- de nuestras investigaciones en la Pata-
currente porque permite descubrir lasgonia-,
cons- si no se cuenta con una categoría que
permita definir y explicitar esos cambios
tantes o regularidades sociales del desarrollo
histórico y posibilita formular leyes propias
que se producen sin que cambie la formación.
de ese desarrollo. La categoría modo de vida, analizada en co-
rrespondencia con la categoría cotidianeidad,
Modo de vida puede contribuir a aclarar aspectos de difícil
resolución en arqueología.
Comprende el desenvolvimiento cotidiano de
una sociedad y está estrechamente relaciona-Cotidianeidad
do con la economía y la ideología.
Hasta donde hemos podido rastrear estaEs la especificidad del modo de vida, com-
categoría fue empleada por primera vez en La prende las rutinas de lo cotidiano y, también,
Ideología Alemana (Marx y Engels, 1971), ylas de lo excepcional, en relación con el espa-
recientemente en artículos de autores latino- cio y el tiempo en escalas restringidas.
americanos (Veloz Maggiolo 1984, Vargas Heller (1987:19) define la vida cotidiana
Arenas 1985, 1986a, 1986b, Bate 1989, Velozcomo "...el conjunto de actividades que carac-
Maggiolo y Pantel, 1989). Veloz Maggiolo terizan la reproducción de los hombres particu-
(1984:8) reconoce con acierto una equivalencialares, los cuales, a su vez, crean la posibilidad
en la formulación de los modos de existen- de la reproducción social. [...] La reproduc-
cia que el propio Marx realiza en las "formen". ción del particular es reproducción del hom-
El modo de vida es una categoría que acota bre concreto, es decir, el hombre que en una
y résume niveles de especificidad y singulari-determinada sociedad ocupa un lugar determi-
dad mayor que la categoría formación social. nado en la división social del trabajo. Para la
Dentro de una misma formación se pueden reproducción de un esclavo le son necesarias
distinguirdistintos modos de vida particulares. actividades distintas de las necesarias a un ciu-
La categoría modo de vida apunta necesaria-dadano de la polis, a un pastor, o a un obrero de
mente a la conceptualización y discriminaciónla metrópoli. [...] En efecto, hasta en las socie-
del movimiento, a través de indicadores finos. dades más primitivas la conservación del par-
Porque si nos remitimos a entender una socie- ticular requiere un gran número de actividades
dad cazadora ateniéndonos exclusivamente a diversas".
la categoría formación, sería casi imposible La cotidianeidad definida en estos térmi-
percibir el cambio social, salvo cuando se pasa nos puede tener en arqueología un alto gra-
de un modo de producción a otro. Pero hasta do de potencialidad explicativa. Si nosotros
arribar a la producción de alimentos tenemos nos proponemos acercarnos al conocimiento
que disponer de herramientas para analizar de las actividades particulares queaseguraron
cambios cualitativos de significación aparen- la reproducción social, es muy posible que
temente menos relevante. Por ejemplo, cómo los resultados de las investigaciones sobre
se explican ciertos cambios tecnológicos del cazadores-recolectores den cuenta de aquellos
tipo elaboración de puntas pedunculadas, téc- aspectos que tradicionalmente se han plantea-
nica de hojas, reemplazo de las hojas por las do como los más difíciles de resolver por me-
lascas de aristas o preferencia por estas últi- dio de procedimientos arqueológicos.
mas, utilización de hojas fragmentadas, elabo- ¿Cuál era el espacio cotidiano de las muje-
ración de cerámica, aparición del grabado en el res? ¿Cuál el de los hombres? ¿Qué hipótesis
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96 BOLETÍN DE ANTROPOLOGÍA AMERICANA • 24 DICIEMBRE 91
mo modo de
se pueden formular con respecto producción
a la divisiónseleccionan distintos
sexual del trabajo? ¿Cuál fuemodos ideológicos
el patrón depara expresar esa existen-
asen-
cia. A las sociedades
ta miento, estacional o de régimen cazadoras de la Patago-
anual? ¿Cuál
era el manejo de la estacionalidad,
nia argentinafamiliar o
se les puede atribuir un modo de
producción la
de unidades mayores? ¿Implicaba apropiador.
estacio- Sin embargo, cada
una de ellas dio cuenta de su¿En
nalidad concentración y desconcentración? realidad a través
el régimen anual, de qué forma setipos
de diversos regulaban
de arte rupestre.
los desplazamientos, partidasLosde cazadores
recursos para formulary hipótesis sobre
partidas mixtas? ¿Cómo se estas cuestiones son: el
implemento las fuentes
uso históricas, el
del espacio anual o estacional? ¿Existieron
trabajo con pobladores paisanos que posibi-
diferencias entre el espaciolite
excepcional
el registro de los y el
recuerdos que subsisten
sobre excepcional
cotidiano? ¿Existió el espacio la vida cotidiana en enel pasado próximo,
e inclusoe
sentido estricto? ¿Qué orígenes el relevamiento
implicancias de la vida cotidiana
tuvieron los cambios tecnológicos
en la actualidad. registra-
Pero los mayores logros sur-
girán,
dos dentro de un mismo modo deseguramente, de un abordaje de los res-
producción?
¿Cómo podemos explicar los cambios
tos arqueológicos queideo-
se proponga con claridad
lógicos sin cambios aparentes la reconstrucción
en el de la cotidianeidad.
modo de
producción?
Reflexionar sobre estos aspectos implica Territorialidad
ejercitar una arqueología destinada a com-
prender la singularidad cultural, teniendo pre- Es la categoría que, según los casos, da cuenta
sente las leyes del desarrollo social en el cual de los límites de posesión o propiedad, ocupa-
esa singularidad se resuelve. Si la categoría ción y explotación del espacio por parte de
modo de vida se refiere a las particularidades una unidad social, en un lapso determinado.
de la formación económico social (Bate 1989: Esa unidad social puede corresponder a
16), y media entre ésta y la categoría cultural, una familia extensa, lo que en los términos de
la búsqueda y definición de la cotidianeidad Sanoja (1984:38) sería un grupo doméstico, o
nos permitirá manejar una escala adecuada corresponder a una banda. Los restos arqueo-
para expresar las manifestaciones concretas lógicos demostrativos del territorio de una
del modo de vida; sin perder por esto, la esca- familia extensa incluyen: siti os habitacionales,
de explotación de recursos (espacios de caza,
la de lo histórico en la que se inserta lo coti-
áreas de recolección, fuentes de provisión de
diano, en tanto lo particular expresa y resume
lo social. materias primas, aguadas), espacios ceremo-
En nuestra búsqueda de un abordaje alter-niales (pueden estar constituidos por toda la
nativo de la arqueología patagónica conside- superficie de un si tio o sol amente por un sector
ramos que categorías como las que estamoso sectores de un sitio), espacios funerarios.
discutiendo dan más sentido de totalidad, que Arqueológica mente la territorialidad se pue-
el discutir los restos arqueológicos desde ca-de discriminar en función de los principios de
tegorías que segmentan la realidad, como porhomogeneidad y variabilidad de los indicado-
ejemplo la de subsistema tecnológico. res estratificados, superficiales, rupestres y de
Lo cotidiano implica entre otros aspectos asentamiento; todos ellos susceptibles de ser
la explotación de los recursos, la tecnologíaanalizados a través de la unidad estilo.
disponible, el modo de trabajo, y contempla la Si acepta mosque las soci edades cazadoras-
recolectoras tuvieron delimitaciones territo-
explicitación de las formas de expresión ideo-
lógicas propias de cada sociedad. Es impor-riales acotadas temporalmente, resulta válido
tante que entre los problemas a considerar plantear que gente afín étnica y culturalmente
prestemos atención al por qué dos sociedadesdejó evidencias de su estilo de utilización del
que resuelven su existencia dentro de un mis-espacio. Esto implica que se pueden aislar
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MARIA TERESA BOSCHIN ARQUEOLOGIA: CATEGORIAS, CONCEPTOS Y... 97
aquellos rasgos que conectan los restos introducir
ar- en la arqueología explicaciones ba-
queológicos diseminados con mayor o menor sadas en la territorialidad permite la compren-
intensidad en una región determinada, ysión quede los fenómenos con criterios sociales.
La territorialidad remite a la organización
son los que remiten a la homogeneidad cultu-
ral, en tanto que la variabilidad de los restos
social, a la jefatura, a los derechos sobre un
se explicará en razón de usos funcionales espacio
di- determinado. En tanto que unidades
versos.
como "rango de acción" (Foley 1981), alcan-
Cuando interviene la variable zan para aclarar
temporal y sólo los límites del área de
se analizan periodos diferentes, explotación
pueden de o recursos.
no El territorio es un ám-
registrarse diferencias estilísticas; bito entendien-
de dimensiones considerablemente más
do el estilo como unidad amplia grandes distinguible
que las que corresponden al cumpli-
en todos los aspectos del modo de vida.
miento deSi hay
actividades cotidianas y de aprovi-
variabilidad estilística con respecto sionamiento.
a etapas
anteriores y/o posteriores, consideramos que
El análisis de sociedades correspondientes
nos enfrentamos ante evidencias ala dejadas
form a ci ónsocial
por de cazadores-recolectores
gente culturalmente disímil. Perohaciendo
si el rasgo es categoría territorialidad
intervenirla
la homogeneidad estilística y el mantenimien-
es posible, sin que por esto obviemos las dife-
to, del modo de vida, se supone que elque
rencias arqueó-
se pueden establecer entre la terri-
logo está tratando sociedades que sonenunas
torialidad este tipo de sociedades y aquella
continuidad de otras, en el sentido de lo que
que corresponde a la formación social tribal.
entendemos por tradición cultural.
La posesión territorial, entendida como el dis-
Las condiciones ambientales del interior poner de un espacio y aprovecharlo para sí,
dela Patagonia espacios muy amplios y re- correspondería a las sociedades de cazadores-
cursos distribuidos de manera homogénea-,recolectores, en tanto que la propiedad expli-
seguramente influyeron en que se diera una citada como derechos sobre ese espacio se
utilización del espacio que determinó que hoy relacionaría con las sociedades tribales.
arqueológicamente no se registren casos desu-
perposición sincrónica en la ocupación de los Ideología
territorios. Esta conclusión posible desde el
dato arqueológico se ve reforzada por la infor- La ideología es la estructura conceptual por
mación histórica: los tehuelches meridionales,medio de la cual una sociedad representa -a
por ejemplo, mantenían relaciones interétnicas través de un proceso de resignificaciones- su
con diversas etnias y parcialidades de Patago- realidad.
nia, en la mayoría de los casos regidas por los La ideología es material; se materializa en
principios del intercambio; sin embargo, como los hechos sociales: cotidianos o excepciona-
hemos consignado en otro trabajo (Boschín y les, gráficos o verbales. La ideología es un
Nacuzzi, 1979:12), toda transgresión de los resultado de la dialéctica de las relaciones
principios de la territorialidad debió tenersociales; intersecta todos los planos del fenó-
como correla lo la explosión dedisputas intertri- meno social. La ideología es objetiva, cierta,
bales. Cada banda en los comienzos, y cada verdadera. "El atribuir a la ideología carácter
tribu en tiempos más recientes, tenían sus objetivo implica discutir la interpretación es-
asentamientos de invierno y verano, sus rutas trecha que realizaron algunos autores de aque-
prefijadas, sus paraderos individualizados con lla proposición de Marx y Engels (1971:26)
topónimos propios y un circuito de movilidadque pone el acento en la ideología como "fenó-
espacialmente acotado. meno de inversión', y significa el rechazo de
Siempre resultó mucho más viable mane- las posturas que entienden la ideología como
jarse con la categoría territorialidad partiendo mecánicamente subordinada a las condiciones
de fuentes escritas, pero, a nuestro entender,deexistencia. La ideología puede generar trans-
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98 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 24 DICIEMBRE 91
formaciones en las condiciones de existencia;
de los espacios para determinados fines. Por
cambios en las "relaciones sociales ideoló-
información histórica y por medio de entre-
gicas' posibilitan cambios en las relaciones
vistas realizadas a pobladores paisanos resi-
sociales de producción" (Boschín y Vezub, dentes en el àmbi to de nuestras investigaciones,
hemos podido concluir que gran parte de las
1988:2/4). La ideología tiene carácter históri-
co cuando se le emplea para clasificar actividades
un cotidianas -incluso el comer y el
momento y un espacio concretos; es cuando dormir- está ideológicamente condicionada.
remite a una sociedad concreta. La ideología
Los patrones de uso del suelo y de sus secto-
es un instrumento de cohesión social; en res,
estedistinguibles en los niveles arqueológi-
sentido, debe ser entendida no sólo comocos, es-el juego interior-exterior de un recinto o
tructura conceptual sino como el conjunto de de
una vivienda colocada a cielo abierto, el
emplazamiento de estructuras, rasgos y los
procedimientos eficaces para trasmitir ideas
quecohesionan. La ideología es unode losacondicionamientos
ele- del espacio, con seguri-
mentos de la identidad étnica y social. Endad nos pueden orientar en la búsqueda de las
ar-
queología, ideología e identidad se expresan evidencias de la resolución ideológica del
en los restos materiales. manejo del espacio. Un sitio debe ser analiza-
¿Con qué indicadores cuenta la arqueolo- do en función de cada uno de los sectores
gía para estudiar la ideología de una forma- espaciales, naturales o acondicionados que lo
ción social de cazadores-recolectores? Sin constituyen, y un paraje sólo se puede enten-
der a partir de las relaciones que es posible
lugar a dudas tres tipos de evidencias aparecen
como portadoras de mayores indicios para establecer
la entre todos los sitios que lo inte-
gran y los recursos disponibles o accidentes
reconstrucción de la ideología: las caracterís-
ticas de las inhumaciones, el uso del espacioreconocibles.
y Debemos entender el ambiente
el arte rupestre. en el que está contenido un paraje, no sólo co-
Tradicionalmente el indicador más anali- mo el oferente de recursos para la superviven-
zado para obtener implicancias sociales o ideo- cia sino como un espacio con características
lógicas de los restos arqueológicos ha sido el propias, con rasgos y accidentes topográficos
tipo de inhumación propio de cada sociedad. que pudieron ser receptores de sentidos ideo-
Aún así, consideramos que pese a que fue más lógicos. Las fuentes históricas contienen, y los
visualizado o se le otorgó mayor visibilidad indígenas de nuestros días transmiten, diversi-
arqueológica para inferencias sociales, toda- dad de relatos que son demostrativos de cómo
vía se puede avanzar en la consideración de la ideología dio y da cuenta del medio geográ-
este aspecto. En nuestra área de investigación fico. Configuraciones rocosas, árboles aisla-
(sudoeste de la provincia de Río Negro) se da dos, cursos de agua, fueron y son soportes de
una recurrencia: la disposición de inhumacio- significados.
nes de individuos en recintos rocosos o en las En cuanto al arte rupestre, es quizás el in-
proximidades de bloques, en ambos casos por dicador por excelencia de fenómenos sociales
lo general con arte rupestre. Esta clase de que se resolvieron en el plano de las relacio-
evidencias no sólo permite formular hipótesis nes sociales ideológicas. Estamos convenci-
sobre las costumbres funerarias sino sobre la dos de que el análisis de la dialéctica de las
funcionalidad, en algunos casos, del arte ru- relaciones entre las semejanzas y las diferen-
pestre espacialmente asociado a prácticas cias entre los estilos rupestres, las recurrencias
mortuorias. en la elección de los soportes, las técnicas em-
Con respecto al uso del espacio, partiendo pleadas, la combinación de ellas, las formas,
de la relación entre dos unidades de análisis y las operaciones que las vinculan, la elección
sus componentes naturales y culturales -el délos colores o del tipo de grabado que se em-
sitio y el paraje-, es posible desentrañar cier- pleó en cada caso, la discriminación de en qué
tas pautas de origen ideológico en la selección casos el arte es el indicador principal de un
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MARIA TERESA BOSCIÏIN ARQUEOLOGIA: CATEGORIAS, CONCEPTOS Y... 99
generalidad y uno de singularidad, y hace que
sitio y cuándo se presenta subordinado a otros
aspectos -lo que implica, establecer cuándo la identidad sea dinámica, en tanto se remita a
su nivel de generalidad o singularidad.8 La
un sitio fue exclusivamente ceremonial y cuán-
do no-, son todos atributos que entendidosidentidad
y es una categoría espacio-temporal.
Por último, la identidad arqueológica es la
explicados por medio de la categoría ideolo-
gía nos proveerán de indicios para superar única
el que la antropología reconstruye en au-
sencia de sus protagonistas y exclusivamente
descriptivismo que en la mayoría de los casos
a expensas de sus producciones.
ha ganado casi por completo los trabajos ar-
queológicos destinados al arte rupestre pata- La pregunta ¿puede la arqueología discri-
gónico.6 minar identidades sociales? tuvo, en la his-
Queremos reiterar que no nos planteamos toria de esta disciplina, dos respuestas: la
como objetivo la reconstrucción de los signi- tradicional, que no atinó a definir entidades
ficados; éstos están irremediablemente perdi- mayores que una industria, y, la actual, en-
dos, pero sí creemos que es posible aislar las raizada en las corrientes neopositivistas que
operaciones de origen ideológico que dieron consideran que la identidad no es contrastable.
sentido a los restos arqueológicos. Pensamos Nosotros opinamos que si frente a los restos
que es viable construir un registro arqueológi- arqueológicos se formula la pertinencia deais-
co que aporte conocimientos sobre las relacio- lar los rasgos de la identidad -qué conjuntos
nes sociales ideológicas. tienen identidad como para oponerlos a otros,
qué rasgos son generales y cuáles particulares,
Identidad cómo se manifiestan esos rasgos en el tiempo
y el espacio-, entonces es posible entender
Conjunto de rasgos sociales relevantes y recu- los productos de las sociedades cazadoras-
rrentes que determinan singularidad en un recolectoras en términos de identidad.
tiempo y espacio concretos, y que posibilitan Las precisiones que se logren sobre el mo-
el reconocimiento y el autorreconocimiento do de vida, la cotidianeidad, la territorialidad
de un conjunto de individuos. y la ideología, necesariamente habrán de con-
Son los rasgos de la identidad el autorre- fluir en la delimitación de identidades, lo que
conocimiento de la antítesis nosotros-ellos en definitiva -en arqueología- implica plan-
(Pórshnev 1966, Cit. En: Bromlei 1971:8)tearse o el tema de lo étnico, y superar la pro-
identidad contrastante (Cardoso de Oliveira blematización de los rasgos culturales para
1971:928); el establecimiento de nivelesorientarse
de hacia el cuestionamiento de los
inclusión y de exclusión que limitan su conjuntos
al- sociales, los hombres que los produ-
cance al incluir a algunos y excluir a otros. jeron.
Un
grupo para definirse selecciona rasgos que
reconoce como propios con independencia de
con gente de otros caciques, de otras parcialidades y de
otros rasgos que también posee pero que ais-
otras etnias, se van generando divisiones y agrupamien-
la o identifica como comunes con los de otro
tos. Primero los indígenas se di lìerenciaban por cacicatos,
u otros grupos.7 Esto da lugar a un nivel de luego los caciques se agrupan según sus parcialidades
y, finalmente, cuando se producen encuentros entre et-
nias, se agrupan étnicamente.
6 En nuestra área de investigación, que integra lo que co-
8 En el siglo XIX un patagónico podía definirse a sí mis-
nocemos como Patagonia Septentrional, el arte rupestre mo como li mai che, o gente del limay, en tanto que tam-
es un indicador cualitativa y cuantitativamente muy re- bién admitía ser guenenakene o gente ubicada al norte
levante: sobre un total de 62 sitios relevados, 35 presen- del río Chubut. Y, en un ejemplo actual vemos cómo la
tan arte atribuible a los estilos patagónicos "pisadas", cacique Lucerinta Cañumil (Reserva Chenqueniyen,Río
"geométrico simple" y "grecas". Negro), se identifica a sí misma -según el contexto de
7 En el relato de su viaje, Musters (1869-1870) da cuenta definición y exigencia social interna o externa- al terna-
de hechos que ilustran sobre la existencia de niveles de ti vãmente como argentina o como paisana (Boschín
identidad. A medida que la partida avanza y se encuentra 1989).
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100 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 24 DICIEMBRE 91
puede decir que una sociedad se adapta, está
Ya a finales de los sesenta la antropología
se planteó estos problemas. Cuando en conflicto,
Barthevoluciona, es un sistema.
Samaja (1987b:23)
(1976:9) compiló los trabajos presentados en dice: "...Lo peculiar o
el elemento
un simposio realizado en 1967, se refirió a básico
esta de la teoría científica es el
cuestión. "Prácticamente, todo el esfuerzo de conceptúa li za ci ón, esto es, de
razonamien-
transformación
to antropológico se funda en la premisa de que de los sistemas de percepcio-
la variación cultural es discontinua: existen
nes, de representaciones y de pensamientos
agregados de individuos, por un lado, queintelectivos (es decir, de esquemas abstractos)
comparten esencialmente una cultura comúnen estructuras y movimientos conceptuales,
y, por otro, diferencias conectadas entre sí queque reflejen lo concreto real en lo concreto
distinguen a esta cultura discreta de todas laspensado. Subrayamos la palabra 'transforma-
demás. Puesto que la cultura no es sino unación' para enfatizar que las teorías no surgen
forma de describir la conducta humana, se en un espacio vacío de conocimientos o de
podría concluir que existen grupos discretosdonde previamente se ha barrido con las per-
de individuos, es decir, unidades étnicas co-cepciones, representaciones y esquematismos
rrespondientes a cada cultura". previos. Muy por el contrario: sólo desde el
La arqueología patagónica consumió horas conocimiento anterior el esfuerzo conceptual
y proyectos para delimitar industrias, cuandopuede avanzar hacia la teoría".
incluso se postulaba que era demasiado arries-
gado tratar sobre las culturas, pero ignoró, an-Rasgos de los conceptos
tes, y evita hoy, discutir la etnicidad. Siempre
resultó más confiable aludir a las influencias y1. Los contenidos de los conceptos surgen de
los préstamos culturales que a las relaciones la realidad. Cuando la explican adecuada-
interétnicas y a las condiciones internas de ca- mente son verdaderos, cuando esto no ocu-
da sociedad que están en la base de lo que rre son falsos.
nosotros preferimos denominar un aspecto del
2. Un concepto no es idéntico a la realidad,
intercambio en lugar de un préstamo.
como resultado de un proceso de apro-
La identidad de las sociedades que estudia
piación de la realidad; el concepto incluye
la arqueología fue una realidad, como lo fue-
las relaciones y el movimiento de la reali-
ron los tipos de materias primas que se explo-
dad, realiza una síntesis, concluye en la
taron, la fauna que se capturó y las manufacturas unidad de la realidad.
que se elaboraron, si nuestra ciencia acuñó la
3. El concepto no es inmutable, si capta el
teoría y el método necesarios para sacar con-
movimiento, también está en movimiento.
clusiones sobre estos aspectos, también puede
con los instrumentos teóricos y metodoló-4. El concepto es el resultado de una indaga-
ción acerca de la realidad, resultado de la
gicos adecuados abordar la base empírica que
da cuenta de los fenómenos de identidad y posibilidad que tiene el científico de plan-
etnicidad. tearse problemas y resolverlos. Precisa-
mente, se problematizan las categorías, y
los conceptos las explican y las relacionan.
Conceptos
5. El concepto es operativo porque permite
abordar situaciones nuevas, tiene poten-
Un concepto es una síntesis explicativa de la
realidad. Por medio de los conceptos se expli- cialidad explicativa.
ca el comportamiento de las categorías. Asi- 6. El concepto se estructura históricamente,
mismo, el concepto acota el desenvolvimiento es el resultado del conocimiento acumula-
de las categorías dentro de la teoría. Ya he- do. Hay conceptos preexistentes en la for-
mos dado un ejemplo del siguiente tipo: se mación de nuevos conceptos.
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MARIA TERESA BOSCHIN ARQUEOLOGIA: CATEGORIAS, CONCEPTOS Y... 101
La siguiente es una enumeración no ex- niciones es necesario formular.10 Esta vía nos
haustiva de algunos de los conceptos que em-
exime de compromisos teóricos, mientras que
plean los arqueólogos en sus trabajos:nos permite avanzar a partir de aquellos as-
adaptación, conflicto, complejidad, conser-
pectos válidosdel planteo de Willey y Phillips.
vadurismo, contradicción, determinación,La
di-
pertinencia de contar con una definición de
ferenciación, difusión, eficacia, equilibrio,
sitio arqueológico, de sus partes constitutivas
especialización, estabilidad, estrategia, evo-
-componentes, niveles-, así como la operati-
lución, heterogeneidad, homeóstasis, homo- vidad de postular otras unidades espaciales y
geneidad, necesidad, regularidad, selección,
temporales -región, fase-, y de analizar las
simplicidad, táctica.9 implicancias sociales de su reconocimiento,
nos parece una empresa válida y posible.
Unidades de análisis Algunos de los autores que hemos mencio-
nado como integrando parte del cuestiona -
Las unidades de análisis son las herramientas miento a los planteos de Willey y Phillips han
que articulan las categorías y los conceptosdesarrollado objeciones al esquema tradicio-
con los restos arqueológicos. Si al iniciar unanal que en parte compartimos, y que conside-
investigación se dispone de un conjunto de ramos innecesario reiterar; nosotros hemos
unidades de análisis claramente formuladas, optado por seleccionar aquellas unidades ar-
esto incide favorablemente en todas las eta- queológicas, formuladas por Willey y Phillips
pas del trabajo. Estos instrumentos analíticos o por otros autores que realmente reflejan un
deben tener en cuenta los rasgos espaciales, conocimiento de la realidad arqueológica, y
temporales y sociales de la realidad que seque admiten su reformulación dentro de los
pretende sistematizar. límites teóricos que nosotros nos imponemos.
La preocupación por la definición de uni- La siguiente es una enumeración no ex-
dades de análisis como parte de la necesidadhaustiva de las unidades de análisis que noso-
de construcción teórica en arqueología, regis-tros empleamos en nuestras investigaciones:
tra uno de sus antecedentes más clásicos en área de investigación, región, microrregión,
el trabajo de Willey y Phillips de 1958, que paraje, sistema de asentamientos, patrón de
posteriormente fue criticado por Binford asentamiento, sitio, tradición, fase sociocul-
(1965, 1968), y englobado dentro de la pro-
tural, componente, nivel de ocupación, área de
ducción de la llamada "arqueología normati-
actividad, conjunto estructurado, rasgo positi-
va". Estas críticas y las contribuciones de
vo, rasgo negativo, contexto, industria, estilo,
arqueólogos de nuestro país a la discusión
artefacto, instrumento, tipo, conjunto faunis-
(Orquera 1974, Politis 1988a, 1988c; Rodrí-
tico, conjunto vegetal, sector con arte, conjun-
guez 1988, entre otros) no deben orientarnosto
a artístico, composición, motivo.
descartar mecánicamente el empleo de algu-
nas de ellas. Esto sería una simplificación de
Definición de algunas unidades de análisis
procedimiento de nuestra parte; lo adecuado
Area de investigación
es precisar qué relaciones guardan con la teo-
ría en cuyo contexto fueron definidas y en
Es una unidad de análisis espacial, acotada co-
función de esto delimitar qué ajustes y redefi-
mo ámbito de investigación por la especifi-
9 En este trabajo no nos proponemos desarrollar los con-
10 No coincidimos con aquellas posturas que engloban toda
tenidos de los conceptos; una empresa de este tipo daría la producción arqueológica anterior a la "Nueva Arqueo-
por resultado una historia de la teoría arqueológica, y la logía" como "enfoque normativo", y que mecánicamen-
misma está muy lejos de los objetivos de este escrito. te rechazan todo desarrollo previo. Nos oponemos
Simplemente quisimos colocar a los conceptos en rela- sistemáticamente a la aceptación acritica y mecánica
ciónconlascategorías y unidades de análisis que sí pre- tanto de lo llamado "normativo" como de lo llamado
tendemos desarrollar. "nuevo".
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102 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 24 DICIEMBRE 91
cidad de los problemas arqueológicos
incluir un muestreoque
arqueológico representa-
plantea en una o varias unidades temporales.
tivo de una densidad demográfica equivalente
No se debe confundir con "área cultural" en a la planteada. El paraje está constituido por un
sus términos clásicos, es infinitamente más conjunto de restos y evidencias arqueológicos
reducida y por el contrario, posee una gran distribuidos de manera no uniforme pero con-
definición estilística. Es ta uni da d corresponde tinua, y que son demostrativos de todas las
al momento en que se formula el proyecto actividades que pudo cumplir una familia ex-
de investigación y depende fundamentalmen- tensa en un ciclo estacional o anual, según sea
te del tipo de cuestiones que el arqueólogo se su patrón de asentamiento de uno u otro tipo.
propone discutir y de los antecedentes dis- No es uniforme, porque en un paraje hay
ponibles. La marcha del trabajo es la que po- lugares con alta concentración de restos o con
sibilita introducir correcciones a los límites restos de presencia significativa, que son los
originalmente fijados, y discriminar en el inte- que llamamos sitios que serían los puntos de
rior de unárea de investigación aquellas unida- mayor densidad del registro arqueológico, dis-
des espaciales, por logeneral más restringi das, tribuidos de manera continua porque entre los
que reflejan un uso social del espacio: región, sitios reconocemos las zonas de articulación
microrregión y paraje. intersitio, con evidencias más dispersas y me-
nos significativas, pero que dan continuidad al
Región registro arqueológico dentro del paraje. En los
niveles microrregión y región el registro no es
Está integrada por el territorio que pudieron continuo.
ocupar y explotar un conjunto de bandas cul-
turalmente homogéneas y socialmente vincu- Sistemas de asentamientos
ladas. Lo que implica reconocer que entreellas
hubo contactos e intercambios, y, fundamen- Es aquella unidad que da cuenta del registro de
talmente, queellas mismas seautorreconocían sitios que, en uno o más parajes, son represen-
como integrantes de una unidad étnica. Ar- tativos de la variabilidad y homogeneidad que
queológicamente ese territorio debe ser de- expresan la complementariedad en la explota-
mostrativo de los nexos culturales postulados. ción y uso del territorio. Por medio de la uni-
Los límites regionales son válidos temporal- dad sistema de asentamientos se ponen en
mente. La región se subdivide en microrre- relación los yacimientos, mientras que la uni-
giones y parajes. dad patrón de asentamiento es la que permite
elucidar el modelo de uso del territorio.
Microrregión
Sitio
Corresponde al territorio que ocupó una ban-
da o suma de familias extensas, culturalmente Es un lugar de alta visibilidad arqueológica
homogéneas, social y parentalmente vincula- debido a la concentración de restos culturales.
das, que reconocen a un mismo jefe y admiten Es decir, que dentro de un espacio los sitios
ocupar un mismo territorio. La microrregión arqueológicos son aquellos que han llegado
es la unidad que agrupa varios parajes. hasta la actualidad con vestigios y eviden-
cias de un uso intensivo del espacio, o con ba-
Paraje ja densidad de restos muy significativos y
límites definidos. Consideramos al sitio como
Está compuesto por el territorio que pudo un locus de alta concentración de residuos, o
llegar a ocupar una unidad social definida en en su defecto como un espacio con baja densi-
términos equivalentes a los que correspon- dad de hallazgos pero con límites precisos, que
den a una familia extensa, debiendo por tanto se comprende por sí y por su ubicación dentro
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MARIA TERESA BOSCIIIN ARQUEOLOGIA: CATEGORIAS, CONCEPTOS Y... 103
de una unidad espacial mayor -el paraje-, un
quesitio arqueológico puede transformarse,
según el tipo de restos, en inexistente total o
posibilita su integración y articulación en otra
escala de información y registro. Dentro deparcialmente.
un Partedel material pereci ble que
queda expuesto al ai re 1 i bre no se constituye en
paraje distinguimos sitios y zonas de articula-
resto arqueológico, y por ende no figura en la
ción intersi tios. Estas últimas están represen-
tadas por aquellos espacios de baja densidad construcción del registro.
de hallazgos que han conservado restos ar-
queológicos dispersos, producto de pérdida o
Fasesociocultural
de abandono luego de la realización de alguna
tarea ocasional. Las zonas de articulación in- La fase soci ocul turai es una unidad de análisis
tersitios por lo general conectan un sitio con temporal que permite sintetizar los rasgos ca-
otro, o conectan un sitio con algún recurso, racterísticos de una etapa, tomando en cuenta
por ejemplo agua, cuyo aprovisionamiento no las semejanzas y diferencias que se registran
determinó necesariamente que se produjeran en su interior. Una fase comprende: un modo
restos arqueológicos específicos, es decir, re- artesanal e instrumental, un modo de explota-
presentativos de esa actividad. Estas zonas ción de los recursos, un modo de ocupación del
son difíciles de delimitar, se pueden reconocer territorio, un modo de utilización de los espa-
en el recorrido entre dos o más sitios -la po- cios menores y un modo ideológico.
sible senda que los conectó-, y tienen como La unidad facies acota la definición del
característica que en algunos de sus tramos es modo de vida expresado por una fase; la utili-
posible abrirse y dirigirse a otros puntos del zamos para referirnos a la particular manifes-
paraje. tación de una fase en un espacio más reducido.
Con respecto a la unidad sitio, considera- La historia11 de las sociedades patagonienses
mos que se debe superar el error -que por -aquellas con territorialidad al sur de los ríos
mucho tiempo cometimos los arqueólogos en Li may y Negro- es suscepti bl e de ser subdivi-
Patagonia- de practicar una arqueología dida en fases (acerámica, cerámica). En tanto
intrasitio. Una arqueología que no tomaba en que sus expresiones locales, por ejemplo las de
cuenta los espacios complementarios. Esta los grupos del sudoeste de Río Negro que son
modalidad de trabajo ha cedido al admitir que objeto de nuestro proyecto de investigación,
una parte considerable de los restos proviene integrarían facies.
de registros realizados fuera del sitio. Sin Nuestra preocupación por la definición de
embargo, este posicionamiento -por cierto los rasgos estilísticos se relaciona con la deter-
adecuado a la realidad- no implica la mi- minación de facies, y ésta se subordina a la
nimización de la unidad sitio, ni la subesti- necesidad de precisar el comportamiento de
mación de la potencialidad de los sitios las categorías de territorialidad e identidad. El
estratificados. nivel de identidad patagónico se correspondió
En nuestra área de investigación la mayor con el modo de vida de las sociedades pata-
información procede de los si tios estrati ficados gonienses que se aisla cuando se formulan la
bajo reparo rocoso. Las zonas de articulación cultura patagoniense y sus fases. Este nivel
corresponden a superficies no estratificadas general y de mayor alcance se restringe, se
a cielo abierto. La arqueología sigue sin re- acota cuando distinguimos sus agolpamientos
solver adecuadamente el tratamiento de este
tipo de yacimientos. Además, insistimos: el
sitio de superficie es deficitario (Boschín
J1 Nuestra concepción de la historia, que incluye el rechazo
1990a), y en buena parte ha sido más afectado del uso del termino prehistoria para referirnos a socieda-
des ágrafas extinguidas, justifica que usemos historia
por las perturbaciones potsdcpositacionales para aludir a los fenómenos de estas sociedades. Hemos
que el estratificado. Lo que en el comienzo, realizado una discusión referida a este problema (Boschín
cuando se realizó la depositación, constituyó 1991).
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104 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 24 DICIEMBRE 91
de los
menores, y aquí interviene la procesos facies:
unidad de formación de un sitio ar-
queológico.
cuando se puede decir que determinados pro-
ductos soci ocul tura 1 es son i denti fi ca bl es como
patagonienses pero que admiten
Area de distinciones
actividad
y, por ende, caracterizaciones que necesaria-
mente nos remiten a ámbitos Conmás
los términos área de actividad o configu-
restringi-
ración sociocultural
dos. Por esta exigencia metodológica que aludimos
nos a la estructura
que en
impone afinar nuestros análisis ycada
nocaso presentan los restos arqueo-
confun-
lógicos,
dir, por ejemplo, la "gente del valle y que
delnosotros
Arro- interpretamos como
yo Pichi Leufú" (Río Negro) una(Boschín
consecuencia de un aprovechamiento pau-
1988)
tado del espacio;
con la "gente del valle de Piedra Parada" es decir, no azaroso, origina-
do en circunstancias
(Chubut) (Aschero, et al. 1983), es absoluta- particulares: laborales,
rituales o de cualquier
mente imprescindible que determinemos ca-orden social. "Esa es-
tructura
tegorías y unidades de análisis se manifiesta
que calibren en una serie de asocia-
nuestras interpretaciones. ciones espaciales que refieren a la distribución
y organización internas de las tareas sociales.
Nivel de ocupación Las nociones de estructura arqueológica y de
áreas de actividades sociales específicas, cons-
tituyen guíasprocesos
Un nivel es el resultado de diversos para la excavación de los sitios
arqueológicos"
de orden cultural y natural. Con respecto (Vargas Arenas
a 1986b: 18).
los primeros, un nivel se define por una par-
ticular forma de organización de los
Conjunto restos en
estructurado, rasgo positivo y
el espacio y se integra con los aportes
rasgo negativo de ma-
teriales diversos -modificados y sin modifi-
Dentro de cada
car-, con los acondicionamientos, y nivel
con distinguimos
las los conjun-
perturbaciones que se producen tos estructurados
durante emplazados
el en sectores re-
lapso de la ocupación, todosducidos estos e integrados
factores por una o más de una
son de origen antròpico. Declase igualde restos agrupados y asociados entre
proceden-
cia son las perturbaciones postdepositaciona- sí, que de forma singular o integrada con otros
les que ocurren mientras parteconjuntos de losy materiales
evidencias -rasgos positivos y/o
de un nivel están expuestos; negativos-
entre permiten
otrasla el definición de áreas
saqueo (Schiffer 1988). En cuanto de actividad.
a los Es decir,
proce- que uno o varios con-
sos deorden natural, interesan juntos son unidades que se aislan dentro de
especialmente
aquellos que aportan elementos un área
paradeterminada,
la consti- ya sea ésta laboral, do-
tución dela matrizsedimentaria méstica,
de ceremonial.
cada depó- Por ejemplo, un área
sito, y los denominados procesos doméstica puede estar constituida por con-
tafonómicos,
por ejemplo, aquellos que producen juntos estructurados
alteracio- de residuos vegetales,
nes distribucionales -migraciones conjuntosverticales
de residuos faunísticos
o y un rasgo
transversales de las piezas-, positivo como puede que
y aquellos ser un bloque tipo "me-
modifican el estado de las mismas. sa" en torno al que se organizan los diversos
Atendiendo a estas consideraciones, noso- conjuntos.12
tros realizamos observaciones y registros Como rasgo positivo reconocemos los ele-
sobre Jos dos tipos de procesos. Es decir, que mentos o, según los casos, las estructuras de
si bien el acento está puesto en la configu- acumulación, de cualquier origen -cultural o
ración sociocultural del sitio, en la recons-
trucción del modo de vida de sus ocupantes 12 Este ejemplo procede del registro arqueológico corres-
indígenas, no desconocemos ni subestima- pondiente a los niveles tardíos del sitio "Cueva y Paredón
mos los factores naturales que fueron parte Loncomán", Sudoeste de Río Negro.
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MARIA TERESA BOSCIIIN ARQUEOLOGIA: CATEGORIAS, CONCEPTOS Y... 105
natural-: por ejemplo, un pircado es una las
es-sociedades que cambian, con el particula-
rismo histórico boasiano y con la escuela
tructura de origen cultural, y un desmorona-
miento de un pircado puede ser de origen
históri cocui turai: las sociedades cambiaban
natural, y de cualquier tipo y composición
por préstamo, nunca por una dialéctica interna
(fogones con bloques, carnadas vegetales, acu-
a ellas mismas. Con el enfoque de las estrate-
mulaciones malacológicas, material para acon-
gias adaptativas las sociedades cambian cuan-
dicionamiento de una inhumación, basureros,do cambia el medio ambiente. En nuestro
acumulaciones de litos sin modificación enfoque
que una sociedad cambia cuando en su
pueden ser de origen cultural, por traslado al
interior se dan las condiciones que posibilitan
sitio, o de origen natural, por desprendimien-
el cambio.
tos o derrumbes). El enfoque teórico que proponemos condi-
Un rasgo negativo es una estructura ciona
de el proyecto de investigación, que se
extracción, de cualquier origen -natural o
orientará hacia la práctica de una arqueología
cultural-: una cueva de roedor, un pozo para
regional que contemple una visualización del
una inhumación; y de cualquier tipo y compo-
medio ambiente como fuente potencial de
sición (un hoyo de almacenamiento, un fogón
recursos, que explicite las relaciones entre la
excavado). disponibilidad natural y el aprovechamiento
social explicando ambos términos en función
Sector con arte, conjunto, motivo y de la dinámica de las relaciones sociales, que
elemento
posibilite discriminar los límites territoriales,
Son unidades que nos posibilitan la segmen- el modelo de ocupación y uso del territorio, las
tación de los paneles con arte rupestre dentro relaciones entre los espacios destinados a
de un sitio. El sector o los sectores se discrimi- asentamientos y aquellos afectados a otras
nan por la alternancia de espacios con repre- actividades, dando cuenta de la variabilidad y
sentaciones o sin ellas, odiando las mismas se homogeneidad que caracterizan a los restos
interrumpen por la presencia de algún acci- arqueológicos, permitiendo discriminar entre
dente topográfico; en estos casos el artesa- funcionalidad y estilo, es decir entre la ade-
no debió optar por integrar la topografía del cuación a determinadas exigencias y el papel
soporte a su realización gráfica, o aquélla pu- de los contenidos históricamente pautados por
do condicionar su producción a un espacio la identidad cultural. En resumen, se pretende
topográficamente limitado. Un sector puede elaborar proyectos destinados a la captación
estar integrado por uno o más conjuntos. Un del modo de vida, entendiéndolo como expre-
conjunto es un agrupamiento de motivos mor- sión de un modo económico y un modo ideo-
fológicamente homogéneos y/o heterogéneos lógico.
vinculados por operaciones. El motivo es una
unidad de sentido y realización que se discri- Bibliografía
mina morfológicamente. El elemento es la
unidad mínima de análisis, por ejemplo una Achilli, E.L.
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