Introducción
En el presente trabajo estaremos redactando un taller de inteligencia emocional
que pueda ser impartido a niños de primaria, para la prevención de dificultades de
aprendizaje relacionadas con el déficit socio afectivo. Y una lista de medidas que
pueden tomar los docentes para prevenir e intervenir en las dificultades de
aprendizaje que podrían estar asociadas.
Prepara un taller de inteligencia emocional que pueda ser impartido a niños
de primaria, para la prevención de dificultades de aprendizaje relacionadas
con el déficit socio afectivo.
1. Prepara un taller de inteligencia emocional que pueda ser impartido a
niños de primaria, para la prevención de dificultades de aprendizaje
relacionadas con el déficit socio afectivo.
Introducción La educación emocional es una innovación educativa
que responde a necesidades sociales no atendidas en
las materias académicas ordinarias.
La complejidad del ser humano no se resuelve
potenciando tan sólo sus capacidades académicas e
intelectuales, sino desarrollando otras competencias
que le posibiliten desarrollarse como persona.
Objetivos La finalidad de este taller es que el alumnado conozca
cuáles son sus sentimientos y que sepan expresar y
gestionar sus emociones. Aprender a regular las
emociones negativas para prevenir comportamientos de
riesgo y preparar a los niños en estrategias de
afrontamiento para enfrentarse a situaciones adversas con
mayores probabilidades de éxito.
Metodología Los talleres de Inteligencia Emocional son talleres
dinámicos y divertidos, en los que los alumnos son los
propios protagonistas.
Los estudiantes intervienen contando sus propias
experiencias y actuaciones ante las mismas, lo que
permite que todos aprendan y enseñen algo.
Se realizan actividades tanto individuales como grupales,
lectura de cuentos emosémicos y charlas para prevenir
dificultades de aprendizaje relacionadas con el déficit
socio-afectivo.
En ellos los alumnos interiorizan lo que se les enseña y lo
muestran a través de su participación en las diferentes
actividades lo que han aprendido en emociones.
Destinatarios Alumnos de educación primaria.
Lugar y Con la nueva modalidad educativa, el taller pasaría de
responsable de la desarrollarse en el centro educativo a un aula virtual (de
preferencia classroom). Se llevará a cabo con
aplicación
profesionales especializados, entre los cuales, el docente
deberá estar presente.
Tomando en cuenta que va dirigido a estudiantes de
primaria, sería recomendable que los padres ayuden en el
proceso.
Duración y número El número de sesiones será de 4 con una duración de 1
de sesiones hora cada sesión.
Materiales Audiovisuales.
Dinámicas.
Cuentos.
Seguimiento y A través del siguiente test, el cual está dirigido a los
evaluación maestros y alumnos:
(El link del test está en la bibliografía).
Desarrollo Este taller titulado “La importancia de la educación socio-
afectiva y el manejo de las emociones” tiene el propósito
de ayudar a los infantes a indagar en sí mismos, navegar
en sus emociones, sacarlas a flote, aprender a
reconocerlas, saber controlarlas, pero, sobre todo, busca
prevenir las dificultades de aprendizaje relacionadas al
déficit socio-afectivo. Para ello, se realizarán juegos
dinámicos, lecturas de cuentos relacionados con la
inteligencia emocional, videos relacionados con el tema en
cuestión, entre otros recursos ambientados a la nueva
modalidad.
Las emociones aparecen por lo general de manera súbita
e innata y durante un corto período de tiempo, y permiten
otorgar algún tipo de valor a lo que nos ocurre. A menudo
solemos dividirlas en positivas, negativas o neutras en
función del tipo de activación o sensaciones que nos
generan (como, por ejemplo, alegría, tristeza o sorpresa),
pero todas ellas nos resultan profundamente adaptativas y
han permitido que nuestra especie pueda haberse
desarrollado y sobrevivido hasta el momento.
La educación tradicional se ha interesado y centrado en
enseñar conocimientos enfatizando lo cognitivo con olvido
de la dimensión socio-afectiva y emocional. Actualmente la
educación entiende que además de promover el desarrollo
cognitivo debe complementarse promoviendo el desarrollo
social y emocional. Así pues, la educación debe orientarse
al pleno desarrollo de la personalidad del alumno:
cognitivo, afectivo, social y moral. Ello es, además,
garantía de prevención de problemas de violencia y
psicopatologías que aquejan a la sociedad.
Los aspectos socio-afectivos están implicados en la
adquisición de los principales aprendizajes que realiza el
niño. Se sabe que cualquier proceso de aprendizaje
supone la interrelación de tres factores: intelectuales,
emocionales y sociales. Por ello, el déficit de la misma,
supone un gran problema en el proceso de aprendizaje.
La niñez, es una de las etapas más importantes cuando se
trata de aprender, ya que los niños adquieren la
información de una forma más rápida y sencilla. Pero, a la
vez, es la etapa donde son más vulnerables
emocionalmente.
Existen una gran variedad de problemas de aprendizaje
inducidos por el déficit socio afectivo, entre ellos se
encuentra: la ansiedad y la depresión.
Muchos niños tienen miedos y preocupaciones, y de vez
en cuando se sienten tristes y desesperanzados. Pero,
cuando los sentimientos de miedo y tristeza son
persistentes o extremos podrían deberse a ansiedad o
depresión.
Cuando los niños no superan los miedos y las
preocupaciones típicos de los niños pequeños, o cuando
los miedos y las preocupaciones son tantos que interfieren
con las actividades escolares, en la casa o en el juego,
puede que se diagnostique un trastorno de ansiedad.
Existen algunos tipos de ansiedad, y estos son algunos
ejemplos para saber identificarlos:
Sentir miedo al estar separado de los padres
(ansiedad de separación).
Sentir un miedo extremo acerca de una situación o
algo específico, como los perros, insectos o ir al
doctor (fobias).
Sentir mucho miedo de la escuela o de otros
lugares donde haya personas (ansiedad social).
Estar muy preocupado por el futuro y acerca de que
sucedan cosas malas (ansiedad general).
Presentar reiterados episodios de miedo intenso,
repentino e inesperado, que se produce con
síntomas como palpitaciones del corazón o
dificultad para respirar, sentirse mareado,
tembloroso o sudoroso (trastorno de pánico).
La ansiedad puede presentarse en forma de miedo o
preocupación, pero también puede hacer que los niños
estén irritables y enfadados. Los síntomas de la ansiedad
también pueden incluir problemas para dormir, además de
síntomas físicos como fatiga, dolores de cabeza o dolores
de estómago. Algunos niños ansiosos no comunican sus
preocupaciones y, por lo tanto, los síntomas pueden pasar
desapercibidas.
Antes de saber cómo se puede prevenir la ansiedad en los
niños, es importante reconocer cuándo puede aparecer.
Existen ciertos factores que predisponen a que una
persona sufra ansiedad, entre ellos están los biológicos,
los relacionados a su personalidad y el ambiente.
Con los factores biológicos no se puede hacer nada, ya
que están en la mente y hasta en la genética del niño. En
los factores de su personalidad, se pueden enseñar
técnicas de resolución de problemas, así como modificar
su estilo de vida para que viva mejor.
En el tercero es donde se puede ayudar con más facilidad
a corregir ciertas cosas. Se debe prestar atención a qué
situaciones que vive en sus círculos sociales (escuela,
clases de algún deporte o la propia familia) son las que
desembocan en la angustia del pequeño.
Teniendo esto planteado, algunas de las recomendaciones
para prevenir la ansiedad en los infantes son las
siguientes:
Habla con él. Es bueno preguntarle qué le
preocupa, por qué y cómo se siente al respecto.
Debes estar disponible para que se desahogue,
aunque sin atosigarlo ni obligarlo.
Dar el ejemplo. Compórtate siempre razonable y
medita bien cada acción sin sobresaltarte. Así, poco
a poco, el niño asimilará esta conducta y aprenderá
a que todo tiene solución.
Ayudar al niño a encontrar aptitudes, intereses y
actividades.
Elogiarle por sus avances.
Fomentar su autonomía. Es importante que el niño
desde pequeño adquiera responsabilidades en casa
y en la escuela: ayudar en pequeñas tareas del
hogar, recoger su pupitre, ayudar a mantener en
orden el aula… Estas tareas serán un tanto más
complejas según aumente la edad. Sin embargo, la
autonomía va más allá de que el niño sepa valerse
por sí mismo en las tareas cotidianas. Los padres
no deben ser directivos y sí, en cambio, promover
que el niño sea capaz de tomar sus propias
decisiones, aún a riesgo de equivocarse, y de tener
diferentes experiencias, aún a riesgo de ser
negativas. Esto implica que es mejor aconsejar que
ordenar, sugerir que imponer.
Disminuir el nivel de exigencia de los padres. Éste
debe ser realista e ir acorde con la capacidad del
niño.
Enseñarle a ser resilientes. Es bueno inculcarles a
los niños que todo tiene una solución, que no se
dejen superar por los problemas. Desde la
neurociencia, se considera que las personas más
resilientes tienen mayor equilibrio emocional frente
a las situaciones de estrés, soportando mejor la
presión.
En la escuela, es bueno que el maestro esté al
tanto de la situación del pequeño. De esta manera,
evitará exponerlo a situaciones que lo pongan
ansioso.
Como punto final, es recomendable que los padres
estén involucrados en la vida de sus hijos. Claro, sin
presionarlos ni invadir su privacidad.
Sentirse triste o desesperanzado en algunas ocasiones es
parte de la vida de todos los niños. Sin embargo, algunos
niños se sienten tristes o sin interés en las cosas que
antes solían disfrutar. Cuando el sentimiento de tristeza y
desesperanza persiste, puede que se diagnostique
depresión.
Entre los comportamientos que demuestran los niños
deprimidos, se encuentran los siguientes:
Sentirse triste, desesperanzado o irritable la mayor
parte del tiempo.
No querer hacer cosas divertidas ni disfrutarlas
cuando se hacen.
Dificultad para prestar atención.
Sentirse despreciable, inútil o culpable.
Comportamientos autodestructivos o querer
autolesionarse.
Cambios en los patrones de alimentación: comer
mucho más o mucho menos de lo habitual.
Algunos niños quizás no hablen acerca de sus
pensamientos de desesperanza e indefensión, y es posible
que no parezcan estar tristes. La depresión también podría
hacer que un niño cause problemas o actúe sin
motivación, de manera que los demás quizás no noten que
está deprimido o lo cataloguen de manera incorrecta. Por
ejemplo: alborotador o perezoso. A pesar de que el
psicólogo es quien ha de tratar a un niño deprimido, los
padres juegan un papel fundamental en el proceso.
Para prevenir la depresión debemos enseñar al niño a
cómo divertirse. Por ejemplo, hay pequeños que realizan
actividades extraescolares que no les gustan; simplemente
las ejecutan porque los padres lo han impuesto. Esto es un
error que caen muchos progenitores. Lo correcto, es darle
a elegir qué actividad desean hacer.
Enriquecer su ambiente. Hacer hincapié a cambios
en el clima familiar que puedan favorecer al
incremento del bienestar del niño. Como hemos
mencionado anteriormente, es primario fomentar el
ocio y tiempo libre, y que éste no sea una obligación
sino un disfrute para él.
Aumentar las habilidades de control emocional. Es
esencial que el niño reconozca sus emociones,
proporcionarles instrumentos de gestión de éstas
como la relajación y expresión de sentimientos.
Ser modelos de la felicidad. Si los niños ven que
sus padres tienen buen humor, disfrutan de su
tiempo libre, sonríen y muestran positividad, ellos
también harán lo mismo, ya que son los padres los
modelos de sus hijos.
Educar con afecto y coherencia. Hay que actuar de
común acuerdo con la pareja, fijando unas normas
de conducta razonables y exigir su cumplimiento,
siendo comprensible y flexible.
Entrenamiento para tolerar su frustración. No
acceder a las demandas irracionales, ignorar las
rabietas, enseñarle a respetar su turno, retrasar
progresivamente la gratificación, hacerle que
comparta sus juguetes, etc.
Darle mucho cariño. El amor es la base de la
felicidad. Cualquier gesto de cariño ante el niño es
esencial para construir una base sólida con el fin de
prevenir síntomas depresivos.
Después de explicarles estos consejos a los niños en
presencia de sus padres, se procederá con la lectura de
un cuento, titulado “Las emociones de Nacho”, el cual
incluye rimas, solapas y juegos de descubrimiento, que
harán la lectura más amena y divertida.
Pasaremos a hablar con los padres por medio de un grupo
de WhatsApp, para que le faciliten algunos materiales a
sus hijos que estarán utilizando en la siguiente sesión. En
esta ocasión, la maestra de artes les explicará cómo crear
un diccionario de emociones propio.
Consiste en coger varias fotografías con personas, niños o
personajes expresando una emoción y los niños deben
identificar la emoción y clasificar las imágenes. De esta
forma, podrán aprender a reconocer sus emociones, y
luego podrán ir ampliando progresivamente su diccionario
con emociones más complejas.
Continuaremos con una dinámica titulada “Dibujo mis
emociones para regularlas”. Deberán colocar un pote de
colores y una libreta o papeles en blanco en un lugar
accesible para los niños. Se les contará con antelación
que pueden acudir a dibujar su emoción cuando lo
necesiten.
Pueden garabatear o hacer dibujos más relajados.
También pueden romper, arrugar o rasgar el dibujo una
vez acabado, así como hacer más si lo necesitan. Todo se
vale.
Este es un recurso fantástico para regular y apaciguar las
emociones fuertes, ayudando a reconectar el lado
emocional del cerebro con el racional. Además de que los
niños pueden liberar sus emociones de una forma sana y
segura para todos.
Estos consejos y actividades serán transmitidos en
sesiones de una hora vía zoom o google meet. Los padres
deberán estar presentes con sus niños, para que tomen en
cuenta estas sugerencias, les ayuden a prestar atención y
se diviertan con ellos por medio de las dinámicas
expresadas anteriormente.
Tomando en cuenta el tipo de diversidad cultural que encontramos en
las aulas dominicanas, haz una lista de medidas que pueden tomar los
docentes para prevenir e intervenir en las dificultades de aprendizaje
que podrían estar asociadas.
La diversidad cultural en las aulas dominicanas es todo un reto, ya que cada niño
tiene capacidades y maneras distintas de adquirir el conocimiento.
Entre las medidas que podrían tomar los docentes podemos mencionar:
Identificar las necesidades educativas de cada estudiante.
Estar dispuestos a implementar nuevas tácticas de aprendizaje, con el fin
de lograr un aprendizaje significativo en los alumnos.
Hacer las clases más dinámicas, para despertar el interés y la curiosidad de
los alumnos.
Prestar atención a los comportamientos de cada estudiante. De esta
manera, se puede reconocer cualquier anomalía o dificultad educativa.
Crear un ambiente de respeto en el que se tome en cuenta cada estudiante,
sin importar que tenga una discapacidad o no. Cuando a estos alumnos se
les trata con normalidad y respeto, ellos pueden desarrollar sus
capacidades con más facilidad y logran alcanzar en cierta forma, la
confianza necesaria para expresar sus opiniones en clase.
Tomando en cuenta que los niños inmigrantes tienen bajo rendimiento
escolar no por falta de inteligencia sino frecuentemente por dificultad con el
idioma y por falta de adaptación por el ambiente.
Reflexión personal
La inteligencia emocional es importante en la vida de las personas, ser equilibrado
en una reacción emocional, saber controlar las emociones y los sentimientos,
conocerse y auto-motivarse. Eso da a la persona la capacidad de ser mejor
persona, con mejores relaciones, lo que hará en su vida personal y profesional. El
fin es lograr una personalidad madura, que es el conjunto existencial y dinámico
de rasgos físicos, temperamentales, afectivos y volitivos propios, que nos hacen
ser únicos y originales. En la Inteligencia emocional ya no depende del corazón
depende de las capacidades intelectuales superiores del hombre, ya que un
cerebro primitivo como es el sistema límbico debe supeditarse a un cerebro más
avanzado, entre más control tengamos de nuestro cerebro, entre más rápido sean
nuestras conexiones entre el cerebro primitivo y la corteza cerebral mucha más
inteligencia emotiva tendremos. Para lograr las conexiones tendremos que crear
hábitos positivos sobre las emociones, lo que lograra que nuestras sinapsis sean
mejores y más rápidas. Desarrollar la inteligencia emocional nos hará mejores
personas, y nos ayudará a que los demás lo sean en cualquier ámbito de nuestra
vida.