Apuntes de Hº II-Proyecto de Edificio en Altura
Apuntes de Hº II-Proyecto de Edificio en Altura
de
edificios en altura
Proyecto estructural
1.1 Introducción
Para inmovilizar el objeto en cuestión se lo puede vincular al suelo, por ejemplo (en el
supuesto de que el suelo permanezca inmovil). Para ello es que se utiliza la estructura (figura
2). Una ejercitación posible es dibujar distintas posibilidades de vinculación del techo de esa
figura, de donde surgirán distintos sistemas estructurales.
1
2 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL
Figure 2. Estructura
Cuerpo
S F
Estructura
S S
En esa figura se ha esquematizado un cuerpo que se precisa vincular a la parte fija y para ello
se utiliza una estructura. El cuerpo puede moverse solamente con un desplazamiento u según el
eje x. Sobre el mismo puede actuar una fuerza F también en la misma dirección. La estructura
sufrirá una deformación y se encontrará sometida a un estado de fuerza interna o solicitación
S. De esta manera hay variables cinemáticas y mecánicas asociadas al cuerpo y a la estructura.
(figura 4)
Las fuerzas deben verificar equilibrio (en un sentido más amplio se incorpora aquı́ el equilibrio
dinámico, de D’Alambert) y las deformaciones compatibilidad. En este caso sencillo el equilibrio
de fuerzas sobre el cuerpo requiere que
F = S equilibrio
es decir que la fuerza externa sobre el cuerpo es igual a la fuerza interna (o solicitación) desar-
rollada en la estructura.
1.1. INTRODUCCIÓN 3
= (u) compatibilidad
y depende del tipo estructural. Las relaciones entre las solicitaciones o fuerzas internas, y las
deformaciones de la estructura
S = S() relac.constitutiva
dependen del tipo de estructura y del material que la compone. En algunos ejemplos se muestra,
más abajo, la forma de estas relaciones.
Cinemáticas Mecánicas
Equilibrio
En la estructura Deformaciones Fuerzas internas
(solicitaciones)
Relac. constitutivas
• las caracterı́sticas geométricas de los elementos (espesores de losas, secciones de vigas, etc.)
• el material constitutivo
• el estado de carga
El análisis estructural representa un problema directo y puede realizarse con bastante pre-
cisión. El estado del arte en ingenierı́a permite dar respuesta en forma más o menos simple a
este requerimiento.
El proyecto estructural, en contraposición implica dar una respuesta global que permita
construir la estructura verificando ciertos criterios (de seguridad, de serviciabilidad, de economı́a,
4 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL
de durabilidad, etc.). En este caso la respuesta que se dará será la geometrı́a y dimensiones
de la estructura y el material constitutivo, ası́ como detalles constructivos. El problema es
conceptualmente más complejo que el anterior ya que involucra problemas inversos y, en rigor,
problemas de optimización de formas y dimensiones sujeto a la satisfacción de determinados
criterios( por ejemplo que las tensiones permanezcan por debajo de un valor dado, o que los
desplazamiento no superen cierto valor, etc.)
El proyecto estructural en general – aunque no necesariamente en todos los casos – involucra
las siguientes tareas:
7. Dimensionamiento
8. Detallamiento constructivo
En las secciones siguientes se considera el caso de estructuras bajo cargas estáticas o dinámicas
y con diferentes comportamientos materiales, a los efectos de ejemplificar los conceptos vertidos.
donde D es una constante de rigidez . Haciendo uso de esa relación, y por consideraciones de
equilibrio (fuerza interna S = fuerza externa F ) y de compatibilidad de deformaciones, puede
escribirse la relación entre la fuerza externa F y el desplazamiento del cuerpo según el gdl:
F = K u (1.1)
Ejemplos:
1.2. ESTRUCTURAS SOLICITADAS ESTÁTICAMENTE 5
F
U
Fu
uu u
S = N
F = S
EA
K =
l
6 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL
F
E A
x
2) Viga en voladizo
Una viga en voladizo con carga concentrada en su extremo
(figura 7) puede ser estudiada como un sistema con un gdl.
En este caso se pueden tomar como medidas de la solic-
itación y deformación, el momento flector M (x) y la cur-
vatura χ(x), respectivamente. La ecuación constitutiva que
vincula a ambos es:
M = EI χ
G J T
q
q T
3) Viga a torsión
Una viga en voladizo (por ejemplo la viga de la figura 8)
sometida a torsión, con una cupla torsora aplicada en su ex-
tremidad también se representa como un sistema con un gdl.
En este caso la solicitación es el momento torsor MT y la de-
formación el ángulo de rotación α. La ecuación constitutiva
S = D se escribe:
MT = G J α
y la constante de rigidez:
GJ
K =
l
donde G es el módulo de elasticidad transversal del material,
J es el módulo de torsión de la sección transversal (si la
sección es circular, J es el momento de inercia polar) y l
la longitud de la viga . En este caso el momento torsor
externo T aplicado en el extremo y el ángulo de torsión θ se
relacionan con la misma ecuación 1.1 donde F = T y u = θ.
Proyecto estructural
Tal como se ha indicado el proyecto debe decir cómo construir la estructura para que satisfaga
determinados requerimientos. Éstos podrı́an ser, por ejemplo, una limitación en los movimientos
8 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL
del cuerpo y que, bajo las cargas posibles de actuar, la estructura no colapse. Si bien la estructura
se coloca con el fin de impedir movimientos en el cuerpo. Aquella está construida con materiales
que se deforman y por lo tanto no puede proporcionar un vı́nculo rigido. Se trata entonces de
limitar los desplazamientos especificando un valor máximo ū del desplazamiento admisible.
También, al estar construida por materiales reales la estructura no es ilimitadamente re-
sistente. Hay un valor de la solicitación interna para el cual la estructura colapsa o falla. La
forma de falla depende del material. Si éste es frágil la curva constitutiva puede ser como la de
la figura 5 con un valor Fu de rotura. Un procedimiento común de diseño es el de definir un
valor de solicitacion admisible dividiendo la resistencia Su por un coeficiente de seguridad ν:
Su
Sadm =
ν
Los requisitos del diseño son entonces:
S ≤ Sadm
(1.2)
u ≤ ū
El lado izquierdo de la primera de las desigualdades 1.2 es una solicitación o fuerza interna en
la estructura debido al estado de cargas. El lado derecho es el valor admisible de esa solicitación,
que depende de la resistencia y de el coeficiente de seguridad adoptado. Sadm está determinado
por los materiales utilizados y las dimensiones de la estructura (secciones, espesores, etc.).
Analogamente el lado izquierdo de la segunda de las desigualdades 1.2 es un desplazamiento
en el gdl, debido a las cargas actuantes. Mientras que el lado derecho ū es el valor máximo
admisible para su uso en la construcción.
Los datos para el proyecto pueden ser F , Sadm ,ū y l, y se desea calcular las dimensiones de
la estructura (por ejemplo el área de la sección transversal A en el caso de la barra traccionada).
Con esas dimensiones se puede realizar un análisis y verificar si se cumple que el desplazamiento
no supere ū.
La estructura debe poseer determinada rigidez (dada por K en la figura 5) y determinada
resistencia (Fu ).
S
P U
Sf = Su
e f e u
e
lineal. Cuando se han desarrollado suficientes zonas plastificadas, puede sobrevenir el colapso al
formarse un mecanismo plástico.
En la figura 10 se muestra una una estructura hiperestática sencilla. Dos barras colineales
1 y 2 forman parte de la estructura. En la figura aparecen también las curvas constitutivas
de ambas barras. Por compatibilidad los desplazamientos extremos de las barras son iguales
al desplazamiento del cuerpo. A medida que la fuerza externa crece la respuesta estructural es
lineal con una rigidez K = D1 +Dl
2
. Al alcanzar el desplazamiento uf = 1f l la barra 1 llega a
su punto de fluencia. Sin embargo el sistema puede tomar cargas adicionales, que incrementan
la tensión en la barra 2. La rigidez de este tramo es ahora K2 = Dl2 . Cuando se alcanza el
desplazamiento up = 2 f , la barra 2 entra también en fluencia. A partir de allı́ la rigidez global
se hace cero y se forma un mecanismo con un gdl que no permite sostener ningún incremento
de carga.
Se habla de un mecanismo plástico pues hay una fuerza Fu que ese mecanismo puede resistir,
pero para cualquier incremento adicional las deformaciones crecen indefinidamente.
La carga de colapso es
Fu = S1f A1 + S2f A2
Sin embargo para que se alcance esta carga es necesario que la barra 1 pueda deformarse
plásticamente sin romperse hasta alcanzar una deformación 1 = 2f . Vale decir, la deformación
de rotura de la barra 1 debe ser 1 u ≥ 2 f .
Una medida de las deformaciones plásticas desarrolladas puede ser la ductilidad:
max
µ =
f
E1 A 1 1
x
E2 A 2 2 u
l
Estructura hiperestática
(D1+D2)
F
l
D2
P l
S Fu
D1 F
Ff
D2
1
S1f
2
S2f
e 1f e 2f
e uf up u
µreq ≤ µdisp
F
k
.
FD(t)= c u(t)
FI(t)= m ü(t)
FI (t) = m ü(t)
2
donde ü(t) = ddt2u es la aceleración del cuerpo.
Las fuerzas disipativas presentes en la construcción suelen incorporarse como fuerzas viscosas
provenientes de un amortiguador con constante de amortiguamiento c. Si este es el caso las
fuerzas disipativas son proporcionales a la velocidad del cuerpo u̇.
12 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL
F − FI − FD − S = 0
o bien
m ü(t) + c u̇(t) + K u(t) = F (t)
El sistema tiene una frecuencia de vibración libre no amortiguada
k
ω =
m
Una estructura, o parte de ella, se vuelve inservible o inadecuada para su uso cuando se
alcanza un estado particular denominado estado lı́mite, en el cual cesa de cumplir los requer-
imientos de la función para la cual se proyectó. Estos estado lı́mites se pueden clasificar en:
estados lı́mites últimos y estados lı́mites de utilización.
Además de éstos hay otros estados, asociados a fuego, explosiones, terremotos, etc.
• Deterioro y corrosión.
S≤R (1.3)
Siguiendo su desarrollo histórico los métodos de cálculo pueden clasificarse en:
σu
σadm = (1.5)
ν
Este método fue muy utilizado, pero presenta ciertas limitaciones:
• El análisis tensional se hace mediante un método elástico. Esto es sencillo de realizar, pero
ofrece dudas con respecto a su validez para casos particulares (ej. el hormigón armado).
• La seguridad queda relacionada con la resistencia del material y no con la capacidad del
elemento estructural.
• solicitación caracterı́stica (Sk ): valor de la solicitación que está por encima del 95% de los
casos
• resistencia caracterı́stica (Rk ): valor de resistencia que es superado por el 95% de los casos
En estas expresiones kS y kR valen 1,65 para un cuantil del 5%, y δS y δR son los coeficientes
de variación de la solicitación y la resistencia, respectivamente.
Para el proyecto se requiere que la resistencia se ubique por encime de la solicitación. Si se
comparan los valores medios, puede hablarse de un coeficiente de seguridad medio o central:
Rm
γm = (1.9)
Sm
Un coeficiente de seguridad nominal o caracterı́stico se obtiene del cociente entre los valores
caracterı́sticos:
Rk
γk = (1.10)
Sk
El método semiprobabilı́stico adoptado por el CEB-FIP se basa en:
Rc = γR Rk (1.11)
Sc = γS Sk (1.12)
siendo γR y γS coeficientes de reducción de la resistencia y de amplificación de las solic-
itaciones, respectivamente.
3. Verificar que
Sc ≤ R c (1.13)
16 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL
La norma DIN 1045, y por ende el CIRSOC 201, utilizan un coeficiente global γ (a veces
se denomina también ν) que engloba los dos coeficientes anteriores γR y γS . Este coeficiente γ
cubre además una cantidad de incertidumbres, entre las que puede mencionarse:
12. etc.
Ruptura con aviso previo se considera al caso en el cual hay deformaciones plásticas grandes
y/o fisuraciones que pueden anticipar el colapso de la pieza estructural. Un caso tı́pico es el
de una viga a flexión que falle por agotamiento de su capacidad frente al momento flector. Si
la armadura de la sección no está sobredimensionada, la plastificación de la misma comenzará
en la armadura. El acero tiene posibilidad de experimentar grandes deformaciones en fluencia,
soportando la misma tensión de tracción. Este proceso se acompaña con la apertura de fisuras
del hormigón traccionado que se hacen visibles, junto a una excesiva rotación de la sección.
El caso de ruptura sin aviso previo es tı́pico de la falla por corte. Aquı́ no hay comportamiento
dúctil, como en el caso anterior, sino por el contrario un comportamiento frágil que produce el
colapso de la pieza sin haber mostrado previamente signos de que tal colapso pudiese producirse.
La Recomendación CIRSOC 106 Dimensionamiento del coeficiente de seguridad define un
ı́ndice de seguridad :
ln γm
β = (1.14)
δR2 + δ2
S
Pf = P (S ≥ R) = c1 e−c2 β (1.15)
1.6. ACCIONES SOBRE LAS ESTRUCTURAS 17
2 2 2 2
δR = δM + δE + δD (1.16)
δS2 = δC
2 2
+ δA (1.17)
Acciones permanentes
Tienen un tiempo de aplicación muy prolongado. En general su valor suele permanecer aproxi-
madamente constante. Entre ellas puede mencionarse:
• empuje de suelos
• fuerzas de pretensado
Acciones variables
Presentan variaciones frecuentes y contı́nuas. Tienen una alta probabilidad de ocurrencia. Las
variaciones de su valor son importantes. Entre estas acciones puede mencionarse:
• cargas móviles
• acciones de la nieve
• acciones de la temperatura
Acciones accidentales
Estas acciones tienen una probabilidad muy pequeña de actuación, pero con valores muy signi-
ficativos. En realidad la magnitud que alcanzan hace que se las considere en el cálculo a pesar
de su escasa probabilidad de ocurrencia. Entre estas puede mencionarse:
• impacto de vehı́culos
• explosiones
• sismos excepcionales
• tornados
En la figura 1.6.1 se muestra un esquema que ejemplifica la variación temporal de estos tres
tipos de acciones.
Tiempo
Cargas Permanentes
Tiempo
Cargas Variables
Tiempo
Cargas Accidentales
Figura 12. Actuación en el tiempo de cargas permanentes, variables y accidentales
n
Su = γ [SP + SV + ψ0,i Ski ] (1.18)
i=1
La letra S hace referencia a una solicitación dada en alguna sección de la estructura. S puede
representar por ejemplo el momento flector M , el esfuerzo normal N , o cortante Q, el momento
torsor T , la tensión normal σ, etc. Según el subı́ndice que la acompaña S adopta los siguientes
significados:
Su : solicitación lı́mite última a considerar para el cálculo
SP : solicitación debida a cargas permanentes
SV : solicitación debida a la carga variable considerada principal para esta combinación de
cargas (por ej: viento)
Ski : solicitación debida a otras causas variables
ψ0,i : coeficiente de probabilidad de ocurrencia simultánea, con determinada intensidad, de
las acciones variables. Su valor está dado en la Tabla 1 de la la Recomendación CIRSOC 105,
siendo un valor tı́pico ψ0 = 0, 6
γ: coeficiente de seguridad. Vale γ = 1, 75 para casos de falla con aviso previo (falla de
flexión) y γ = 2, 10 para casos de falla sin aviso previo (falla por corte o compresión).
La estructura debe ser dimensionada de modo que la resistencia sea por lo menos igual a la
solicitación última calculada:
Su = Ru (1.19)
20 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL
n
Su = SACC + SP + ψ1,1 SV + ψ2,i Ski (1.20)
i=1
Siendo SACC la solicitación debida a las acciones accidentales. El resto de las solicitaciones
tiene el significado indicado anteriormente. Debe observarse que en este caso no se multiplica
por el coeficiente de seguridad γ pues la acción accidental ya considera un valor del tipo último.
donde las variables tienen el mismo significado que anteriormente y ψ1,i se obtiene de la Tabla
1 de la Recomendación CIRSOC 105.
Con la solicitación de servicio Ss deben verificarse los desplazamientos, la fisuración, las
vibraciones, etc., ası́ como los elementos no estructurales: paredes, vidrios, revestimientos, etc.
Capı́tulo 2
donde se designa con V1 la velocidad según x1 y V̄1 su valor medio a lo largo del intervalo T .
Debido a la particular adopción de los ejes cartesianos, para las otras dos componentes la media
es nula: T
1
V̄2 = V2 dt = 0 (2.2)
T 0
T
1
V̄3 = V3 dt = 0 (2.3)
T 0
La velocidad puede descomponerse en un valor medio V̄ , constante, y una parte que varia con
el tiempo v :
V1 = V̄1 + v1 (2.4)
Para las componentes 2 y 3, debido a su valor medio nulo:
V 2 = v2 (2.5)
V 3 = v3 (2.6)
21
22 CAPÍTULO 2. EFECTOS DEL VIENTO SOBRE LAS CONSTRUCCIONES
V1
_
V1 v3
v1
t
0 T
v2
_
V2 V1
t x3
0 T x1
x2
V3
0 T (b)
(a)
La parte estacionaria V̄1 es el flujo medio del viento y la acción estática del viento depende de
este valor. La parte variable con el tiempo (v1 , v2 , v3 ) se denomina turbulencia, es de carácter
aleatorio, y responsable de la acción dinámica del viento sobre las edificaciones.
La velocidad del viento varı́a con la altura con respecto al nivel del suelo y su forma de
variación depende de la rugosidad del terreno. En la figura 2.2 se muestra el perfil tı́pico para
tres casos de rugosidad distintas: uno de gran rugosidad (por ejemplo con grandes edificios),
otro con rugosidad media (construciones bajas) y uno con baja rugosidad (suelo liso). El perfil
de velocidades se trata de ajustar mediante fórmulas empı́ricas. Algunas de estas fórmulas
propuestas son:
V (z) z
= ( )α (2.7)
V (z0 ) z0
ó:
V (z) z
= K ln( ) (2.8)
V (z0 ) z0
siendo z la altura del punto donde se evalua la velocidad y z0 una altura de referencia. Muchas
veces las normas proporcionan no la variación de velocidades sino de presiones con la altura.
Ambas magnitudes están relacionadas, como se verá más adelante.
La velocidad del viento es una magnitud aleatoria. La función temporal de la velocidad,
cuyos valores son aleatorios, se denomina proceso estocástico.
A continuación se transcriben dos definiciones utilizadas por el reglamento CIRSOC 102:
Velocidad de referencia: es la velocidad correspondiente al promedio de velocidades ins-
tantáneas (picos de ráfaga), medidas sobre intervalos T = 3s, en exposición abierta, a la altura
de referencia z0 = 10m, que tiene un perı́odo de recurrencia de 1 año.
Velocidad básica de diseño: es la velocidad correspondiente al promedio de velocidades ins-
tantáneas (picos de ráfaga), medidas sobre intervalos T = 3s, en exposición abierta, a la altura
de referencia z0 = 10m, que tiene una probabilidad Pm de ser excedida una vez en m años.
2.1. CARACTERÍSTICAS DEL VIENTO 23
Figura 2.2: Variacion de la velocidad del viento con la altura. a) Rugosidad alta; b) Rugosidad
media; c) Rugosidad baja
2.1.2 Presión
Para describir la presión del viento, se hará referencia al Teorema de Bernouilli, que vincula
presiones y velocidades de un fluido en movimiento:
1
ρ V 2 + p + ρgz = constante (2.9)
2
En esta expresión ρ designa la masa especı́fica del fluido, V su velocidad, g la aceleración de la
gravedad, z la altura y p la presión estática.
Si se consideran dos puntos sobre una lı́nea de escurrimiento de un fluido (Figura 2.3), la
suma de los tres términos del miembro izquierdo permanece constante. Esto representa un
balance de energı́a: el primer término representa una energı́a cinética, el segundo una energı́a
debido a la presión y el tercer término una energı́a potencial debido a la posición. Este último
término puede despreciarse para calcular la presión del viento sobre las construcciones ya que la
variación de alturas no será tan importante como para que la diferencia en la presión hidrostática
adquiera significación. El primer término se denomina presión dinámica:
1 2
q = ρV (2.10)
2
Los otros dos forman la presión estática y la suma todos es la presión total que, conforme al
teorema de Bernouilli, es constante a lo largo de una lı́nea de flujo.
En la figura 2.3 se ha dibujado un obstáculo en el flujo del viento. En un punto suficien-
temente alejado del obstáculo se tendrán los valores V∞ y p∞ . Considerando una trayectoria
particular del fluido, puede llegarse al punto denominado de estancamiento, que es aquel en el
cual una partı́cula del aire se detiene (punto e de la figura 2.3). La presión total en el punto ∞
es:
1 2
pT∞ot = ρV∞ + p∞ (2.11)
2
24 CAPÍTULO 2. EFECTOS DEL VIENTO SOBRE LAS CONSTRUCCIONES
pTe ot = 0 + pe (2.12)
∆pext = ce q (2.19)
• si Vn = 0, ce = 1, (punto de estancamiento)
• si Vn = V∞ , ce = 0
∆pint = ci q (2.21)
c = ce − ci (2.22)
26 CAPÍTULO 2. EFECTOS DEL VIENTO SOBRE LAS CONSTRUCCIONES
∆p = c q (2.23)
Al evaluar la presión sobre una pared debe considerarse el signo del coeficiente de presión interna
que resulte en una combinación más desfavorable con el coeficiente de presión externa.
Acción total sobre una pared
La acción total sobre una pared se obtiene integrando las presiones unitarias y puede definirse
como
F = ∆p dA = c qm A (2.24)
A
siendo c = ce − ci el coeficiente de presión, qm la presión media, y A el área de la pared.
Acciones de conjunto
En algunos casos puede definirse la acción global sobre un cuerpo, esto es la resultante de las
acciones sobre todas las caras del mismo. La acción total tendrá una dirección que, en general
no coincide con la del viento, y puede ser descompuesta en tres componentes. Una horizontal
en la dirección del viento: empuje (E); otra horizontal perpendicular a la dirección del viento:
deriva (D); y la tercera vertical: levantamiento (L). Pueden calcularse como:
E = cE q m A (2.25)
D = cD q m A (2.26)
L = cL q m A (2.27)
donde cE es el coeficiente de empuje, cD el coeficiente de deriva y cL el coeficiente de levan-
tamiento. qm es el valor medio de la presión sobre la construcción, y A es un área de referencia
que se especifica en cada caso. Ası́ para calcular el empuje, A puede ser el área de la superficie
maestra, para el levantamiento puede ser el área en planta, etc.
La distribución de presiones sobre la construcción puede originar momentos de torsión (esto
es con respecto a un eje vertical), aún en construcciones de planta regular. Ese momento de
torsión puede también especificarse como:
MT = cT qm A L (2.28)
esa influencia es sobre el coeficiente de empuje, vale decir que no se refiere a la variación de las
presiones del viento con la altura, ni el área de la superficie maestra, que también variarı́an al
aumentar la altura del edificio.
Profundidad relativa
En la figura 2.5 se muestra el efecto de la profundidad relativa, esto es la relación profundidad-
ancho, de un edificio paralelepipédico, sobre el coeficiente de empuje global. Profundidad se
refiere a la dimensión del edificio en la dirección del viento, y el ancho puede ser la menor
dimensión de la cara a barlovento.
Figura 2.7: Efecto de la presencia de otro edificio. Coeficiente de presión externa cpe en las caras
enfrentadas cerca del borde a barlovento
E viento
sx a
modelo
sx / a 0,10 0,25 0,50 1,00 2,00 solo
Figura 2.8: Efecto de la presencia un edificio a barlovento sobre el coeficiente de empuje global
2.2. ACCIONES DEL VIENTO 31
Figura 2.9: Efecto de la presencia de otro edificio sobre el coeficiente de empuje global
32 CAPÍTULO 2. EFECTOS DEL VIENTO SOBRE LAS CONSTRUCCIONES
fn L
Vcrit = (2.30)
S
donde fn es la frecuencia natural de la construcción.
Observación: El número de Reynolds (si bien no se requiere explı́citamente en las expresiones
anteriores) puede calcularse como
V d
Re = = 7 × 104 V d
νc
2) Vibraciones autoinducidas:
Éste es el efecto de vórtices que se desprenden en resonancia con la estructura. Ésto puede
amplificar el efecto que producirı́a simplemente el desprendimiento de vórtices. Un caso de estas
oscilaciones se dió en el puente de Tacoma, en los Estados Unidos que colapsó, en noviembre de
1940,para un viento de 68 km/h cuando habı́a sido calculado para resistir esfuerzos estáticos de
vientos de 160 km/h. En ese caso las deformaciones se produjeron principalmente en un modo
de torsión.
3) Golpe o martilleo (buffeting):
Ésto es la excitación de una construcción por la turbulencia en la estela de otra construcción.
Ello provoca no sólo excitaciones dinámicas sino también modifica sustancialmente las presiones
estáticas sobre la construcción.
4) Galope:
Ciertas formas de sección transversal tales como secciones cuadradas, rectangulares, trian-
gulares o semicirculares, son suceptibles de oscilaciones por inestabilidad aerodinámica. Este
efecto se observó en lı́neas de transmisión eléctrica cubiertas con una capa de hielo. No pueden
iniciarse estas oscilaciones desde el reposo sino que precisan ser iniciadas por otro efecto (por ej.
ráfagas de viento, o vórtices alternados). Al vibrar perpendicularmente a la dirección del viento
aparecen fuerzas de presión perpendiculares al viento que pueden amplificar la vibración. Son
propensas a este fenómeno estructuras livianas y flexibles, con formas simples.
5) “Agitación” (flutter):
Es un tipo de inestabilidad que involucra el acoplamiento entre dos modos de vibración, por
ej. flexión y torsión. Es un fenómeno tı́pico de estructuras largas y esbeltas, tales como puentes
colgantes.
6) Oscilación por la energı́a contenida en las ráfagas:
Las ráfagas de viento pueden influir en los fenómenos descriptos anteriormente, pero también
pueden producir directamente vibraciones en las construcciones. Un procedimiento simplificado
para su consideración fue introducido por Davenport (1966) adoptando un factor de ráfaga F y
calculando la presión de cálculo p como
p = F p̄ (2.31)
El cálculo del perı́odo fundamental para edificios puede realizarse mediante fórmulas empı́ricas
como las siguientes:
h
T = 0, 09 √ (2.35)
L
• β: velocidad de referencia
Depende de la ubicación geográfica de la construcción (figura 2.11). Está dada en la Tabla
1 del Reglamento CIRSOC 102. Por ejemplo, para Santa Fe es 30m/s
q0 = 0, 000613V02 (2.38)
siendo aquı́ z la altura en m sobre el nivel de referencia, y z0,i un parámetro que depende
del tipo de rugosidad del terreno y está dado en la siguiente tabla:
Rugosidad Altura de los z0,i
obstáculos (m)
I Zonas planas, sin obstáculos < 1, 5 0,005
II Zonas llanas con árboles o cercas 1, 5 a 10 0,050
III Zona ondulada,urbana.Barrios < 10 0,200
IV Centro grandes ciudades > 25 0,500
En el CIRSOC 102 (Tabla 4) se dan los valores de cz que corresponden a la fórmula (2.40) y
se ejemplifican además con fotografı́as los casos correspondientes a cada tipo de rugosidad.
Se indica también cómo considerar los casos de transición de rugosidades.
La carga por unidad de superficie (wz ) sobre una de las caras de una pared, a la altura z se
calcula como:
wz = cqz (2.41)
donde:
• c: es un coeficiente de presión.
2.4. DETERMINACIÓN DE CARGAS REGLAMENTARIAS 37
E = cE q m A (2.43)
L = cL qm As (2.44)
donde qm es un valor uniforme medio de la presión qz , A es el área de la superficie maestra,
As es el área en proyección horizontal, cE es el coeficiente de empuje y cL el coeficiente de
levantamiento.
Los valores de los coeficientes c, ce , ci , cE y cL dependen de:
5) Acciones locales
En zonas particulares tales como bordes de techo, aristas, cumbreras, etc., las presiones pueden
ser mayores que las presiones medias y deben verificarse con acciones locales calculadas con un
coeficiente ce que debe adicionarse al coeficiente ce de presión exterior media.
38 CAPÍTULO 2. EFECTOS DEL VIENTO SOBRE LAS CONSTRUCCIONES
Capı́tulo 3
• El Cinturón de Fuego del Océano Pacı́fico: que se extiende a lo largo de las costas ameri-
canas y asiáticas;
Si bien no se conoce el mecanismo preciso por el cual se originan los terremotos, una teorı́a
aceptada es que durante los movimientos de las placas tectónicas se producen deformaciones de
las mismas en las fallas geológicas. Se acumula ası́ una gran cantidad de energı́a bajo la forma
de una energı́a de deformación elástica. Cuando las tensiones superan la resistencia del material
se produce una ruptura y una súbita liberación de energı́a. El lugar donde esto se produce se
denomina foco, centro o hipocentro. La proyección vertical de foco sobre la superficie de la
tierra se denomina epicentro. La distancia desde un lugar donde se percibe el terremoto hasta
el epicentro se conoce como distancia epicentral.
La perturbación producida en el foco del terremoto se propaga en forma de diversas ondas
por la roca y el suelo. Las ondas que viajan más rápido corresponden a un mecanismo de
deformación de compresión (tracción) y se denominan ondas P (por Primarias). Este tipo de
ondas puede visualizarse si se golpea axialmente el extremo de un resorte: las ondas producidas
39
40 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES
Las ondas S viajan más despacio que las ondas primarias, pero llegan con amplitudes mayores
y son las que producen los mayores daños a las construcciones. Finalmente hay otros tipos de
ondas como las ondas superficiales (ondas de Rayleigh y ondas de Love).
Para cuantificar el poder destructivo de los sismos se utilizan diversas medidas. La magnitud
es una medida de la energı́a del sismo. Hay varias escalas para medirla. La más utilizada es la
escala de Richter, donde la magnitud M es el logarı́tmo de la energıa liberada por el terremoto.
La magnitud por sı́ sola no sirve para representar la severidad de los daños producidos por un
terremoto en un lugar determinado. Otras medidas tales como la intensidad se utilizan para ello.
También hay varias escalas de intensidad y están basadas en cuantificaciones subjetivas de los
efectos del sismo. La más extendida en nuestro medio es la intensidad de Mercalli Modificada. En
esta escala se representan con grados de I a XII la severidad del sismo en un lugar determinado.
La figura 3.2, tomada de una publicación del INPRES (Instituto Nacional de Prevención Sı́smica)
3.1. CARACTERÍSTICAS DE LOS TERREMOTOS 41
resume la escala de Mercalli Modificada. En esa figura se han clasificado las construcciones en
4 tipos:
• Tipo D: Construcciones sin estructura y muy débiles para resistir cargas horizontales (como
construcciones de adobe).
Hay varios fenómenos que pueden estar asociados al sismo. Entre ellos se pueden citar:
1. Movimientos en la superficie terrestre: Estos son los movimientos que interesan a las
construcciones a través de aceleraciones en su base. Serán discutidos en este capı́tulo;
2. Desplazamientos relativos del suelo: En las zonas de falla geológica se producen desplaza-
mientos relativos del suelo a ambos lados de la falla. Este fenómeno es tı́pico en la región
oeste de los Estados Unidos, en la falla de San Andreas, con quiebres de vı́as férreas, de
alambrados, etc.
3. Deslizamientos y derrumbes
4. Rodados de rocas
5. Aludes de nieve, barro y agua: Este caso, como los dos anteriores, de importancia en
regiones montañosas;
6. Seiches y Tsunamis: Son los nombres con que se conoce internacionalmente a los mare-
motos. Tsunami es una palabra japonesa formada por tsu=bahı́a y nami=ola. Seiches se
denomina este fenómeno cuando se produce en lagos.
7. Incendios: Este es un desastre que suele estar ligado a los terremotos en áreas urbanas.
Puede adquirir gran importancia superando en vı́ctimas y daños económicos a los del
terremoto propiamente dicho. Se produce generalmente debido a la rotura de cañerı́as
de gas, depósitos de combustible, cables, etc. Al terremoto de San Francisco, en 1906,
siguieron 3 dı́as de incendios. En Tokio, en 1923, hubo 38.000 muertos por asfixia y
quemaduras.
En los que sigue se estudiará el primero de los fenómenos enumerados, ya que la ingenierı́a
antisı́smica trata de dotar a la construcción de capacidad para resistir los movimientos dinámicos
inducidos en ella por el sismo.
42 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES
Acelerograma
0.2
0.15
0.1
Aceleraciones del registro
0.05
−0.05
−0.1
−0.15
0 10 20 30 40 50 60
Tiempo
Las aceleraciones del suelo durante un terremoto pueden registrarse por medio de un aparato
llamado acelerógrafo. Este consiste en una masa conectada con un resorte muy flexible a la base
del aparato. La masa posee una pluma que registra sobre una cinta los movimientos relativos
masa-base. El gráfico obtenido se denomina acelerograma y su eje horizontal representa el
tiempo mientras que el eje vertical representa las aceleraciones del suelo. La figura 3.3 muestra
un acelerograma tı́pico. En este caso particular se trata del registro del sismo de Taft, ocurrido
en Kern County, California (EEUU), el 21 de julio de 1952.
44 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES
Las ondas predominantes del registro como el de la figura 3.3 son ondas S. En todo acelero-
grama se reconocen tres zonas:
La aceleración media es nula. La duración del movimiento es muy variable: desde pocos
segundos hasta casi un minuto. La amplitud de las aceleraciones es también muy variable. En
general los sismos fuertes tomados para elaborar las normas de construcción tienen duraciones
entre 10 y 60 segundos y amplitudes del orden de 0, 3G a 1, 0G (G es la aceleración de la
gravedad).
La forma de los acelerogramas es muy variable. En lo que hace a su peligrosidad para las
estructuras los sismos pueden clasificarse en dos grupos:
• Sismos de tipo vibratorio: Estos son los sismos más habituales. El acelerograma de ellos es
como el de la figura 3.3 y su peligrosidad para las construcciones depende de las amplitudes
de aceleración y de las frecuencias predominantes en el mismo. La duración también tiene
importancia en este aspecto. El peligro de estos sismos para las construcciones es que se
produzca una suerte de resonancia entre las frecuencias del sismo y las frecuencias propias
de la construcción.
• Sismos de tipo impulsivo: Estos sismos presentan un pulso largo de aceleración (o más de
uno), como el de la figura 3.4. Esto quiere decir que durante un lapso la construcción estará
empujada por una “fuerza dinámica” en un mismo sentido. Evidentemente esto puede
producir el colapso de la estructura, o al menos la ocurrencia de grandes deformaciones
plásticas irrecuperables.
La respuesta de una estructura frente a un sismo determinado dependerá de las caracterı́sticas
dinámicas de la misma. Estas son básicamente sus frecuencias propias de vibración y su amor-
tiguamiento. Para comprender mejor esto puede analizarse un sistema con un grado de libertad.
Este oscilador simple puede representarse como una masa unida a la base a través de un resorte
y un amortiguador (figura 3.5).
Las propiedades del oscilador son su masa m, su rigidez elástica k y su constante de amor-
tiguamiento c (que en este caso se considera de tipo viscoso). La frecuencia propia del oscilador
es:
1 k
f= (3.3)
2π m
expresada en ciclos por unidad de tiempo. La inversa de la frecuencia es el perı́odo propio:
1 m
T = = 2π (3.4)
f k
expresado en unidades de tiempo.
Si este oscilador se somete a un acelerograma el valor máximo de aceleración (o de velocidad,
o de desplazamiento) que sufrirá la masa depende de su frecuencia y de su amortiguamiento.
Variando estas caracterı́sticas del oscilador, varı́a la respuesta. Si se grafica el valor máximo de
la respuesta obtenida, en función de la frecuencia del oscilador, se obtiene lo que se denomina
espectro de respuestas. Las ordenadas del espectro de respuesta pueden ser aceleraciones, veloci-
daes o desplazamientos de la masa. Las abcisas serán frecuencias, o bien su inversa: perı́odos,
3.2. ACCIÓN SOBRE UNA ESTRUCTURA 45
Acelerograma
0.8
0.6
0.4
Aceleraciones del registro
0.2
−0.2
−0.4
−0.6
−0.8
0 5 10 15 20 25
Tiempo
Figura 3.4: Terremoto de tipo impulsivo: acelerograma del Loma Prieta (EEUU,1989)
1. El edificio y su estructura deben ser livianos. Esta es la regla número uno, pues las fuerzas
solicitantes serán proporcionales a la masa del edificio (y a la aceleración que experimenta).
2. El edificio debe ser simple, simétrico y regular tanto en planta como en altura. Estas
caracterı́sticas ayudan a reducir los efectos indeseables de torsión global en el edificio.
3. La estructura debe tener suficiente rigidez inicial y suficiente tenacidad. Aquı́ se plantea
ya la necesidad de verificar el comportamiento del edificio para diferentes niveles de solic-
itación. Para sismos débiles (pero frecuentes), la estabilidad del mismo no se verá com-
prometida, pero debe reducirse los daños a los elementos no estructurales (revestimientos,
vidrios, etc.). Esto se logra si la estructura posee suficiente rigidez para reducir las deforma-
ciones que pueden dañar (fisurar) los elementos no estructurales. Para simos moderados o
fuertes, debe garantizarse la estabilidad de la construcción aún cuando se produzcan daños
que precisen reparaciones posteriores. En este estado último, la estructura incurrirá en
deformaciones plásticas y allı́ se pide tenacidad a la misma. Esto es, que pueda soportar
algunos ciclos de deformación sin que se degrade demasiado su resistencia y rigidez.
4. La estructura debe tener una distribución continua y uniforme de: resistencia, rigidez
y ductilidad. La discontinuidad en estas propiedades de la estructura, conllevan a la
concentración de deformaciones y de daños. La uniformidad debe ser tanto en planta como
en altura. Un excelente trabajo del Ing. L. Decanini (Jornadas de Ingenierı́a Estructural,
1982) ilustra sobre estos aspectos el diseño antisı́smico.
Figura 3.7: Defectos del diseño antisı́smico: a) Piso flexible; b) Columna corta
5. La estructura debe tener la mayor cantidad posible de lı́neas de defensa. Por ejemplo varios
subsistemas dúctiles conectados entre sı́ por elementos muy dúctiles. Estos últimos actúan
como “fusibles” estructurales, concentrando allı́ las deformaciones y los daños, evitando
que estén repartidos en la estructura. Un ejemplo de ésto podrı́a ser el caso de tabiques
acoplados, donde los dinteles se ven sometidos a altas deformaciones plásticas.
6. Debe detallarse el armado de modo tal que las deformaciones se produzan en los lugares
deseados. Un caso como éste es el del concepto de “columna fuerte-viga débil” que utilizan
las normas antisı́smicas. La formación de rótulas plásticas durante un terremoto moderado
o fuerte es admisible siempre que no conduzca a la formación de un mecanismo que colapse.
En ese sentido las rótulas se permiten en las vigas, pero no en columnas. Para forzar ésto
el dimensionamiento refuerza la resistencia de las columnas en un nudo, debilitando la de
las vigas que concurren a ese nudo.
• Edificios de vivienda, oficinas, comercios, etc. cuya altura no supere un valor máximo
definido según la zona sı́smica y la importancia de la obra. Para la zona de mayor riesgo
y edificios corrientes es del orden de 40 m.
• Que el perı́odo propio del edificio sea menor que 3T2 donde T2 es un perı́odo caracterı́stico
del suelo y de la zona (ver más adelante).
• Que la estructura sea simétrica en planta (para evitar torsión), o bien que los centros de
masa y rigidez se encuentren alineados verticalmente, con excentricidades limitadas (ver
Reglamento).
Figura 3.9: Espectro de seudoaceleraciones para diseño, según INPRES-CIRSOC 103. a) Forma
del espectro; b) Espectro para la Zona 4
52 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES
• Sa : es el espectro de seudoaceleraciones.
donde:
W = G + ηL (3.10)
Wn Hn
Fn = Q0 (3.11)
N
Wi Hi
i=1
El momento flector:
N
Mn = Fi (Hi − Hn−1 ) (3.13)
i=n
El momento torsor:
(1.5e + βB)Qn
Mt n = (3.14)
(e − βB)Qn
aquı́ B es la dimensión en planta perpendicular al movimiento y β depende de las condiciones
de simetrı́a y regularidad de la estructura, un valor tı́pico es β = 0.10.
5) Fuerza equivalente sobre componentes de la construcción:
Aquellas componentes de la construcción que no forman parte de la estructura principal
deben ser calculadas con una fuerza dada por:
Fp = cpn Wp (3.15)
donde
• Fp es la fuerza estática aplicada en el baricentro de la componente considerada;
Su son solicitaciones últimas, vale decir deben utilizarse para comprobar la estructura frente a
estados lı́mites últimos. Los sismos de diseño dados por el Reglamento corresponden a valores
últimos, por ese motivo no están afectados por coeficientes de seguridad en la expresión anterior.
Esto corresponde a un caso particular de combinación de estados de carga, como los discutidos
en el capitulo I.
El dimensionamiento de estructuras antisı́smicas debe seguir reglas especı́ficas. Por este mo-
tivo las partes II y III del Reglamento INPRES-CIRSOC 103 tratan el dimensionamiento de
estructuras sismorresistentes de hormigón armado y pretensado, y de mamposterı́a, respectiva-
mente. Estas partes del Reglamento complementan las normativas generales del Reglamento
CIRSOC 201.
En construcciones sismorresistentes resulta crucial poder dotar a las estructuras de suficiente
ductilidad. Para ello hay una serie de directivas de dimensionamiento de hormigón armado que
tienden a aumentar el estribado en los extremos de vigas y columnas, que concurren a un nudo.
Los conceptos de “columna fuerte-viga débil”, ya mencionados, son también introducidos en el
dimensionamiento. Los muros poseen encadenado a nivel de fundación, a nivel de losa superior
y a nivel de dintel, por dar algunos ejemplos.
No se discutirá en detalle aquı́ el dimensionamiento sismorresistente, sino que se referirá a
las respectivas partes de la norma INPRES-CIRSOC 103.
Capı́tulo 4
4.1 Introducción
La caracterı́stica distintiva de edificios en altura es, desde el punto de vista estructural, la
necesidad de resistir cargas horizontales. Ası́ es que entre los estados de carga postulados para
el diseño de la estuctura, tendrán especial importancia aquellos debidos a cargas variables o
accidentales. Las cargas horizontales pueden ser debidas al viento o a sismos. Excepcionalmente
puede reconocer otras causas, como podrı́a ser el caso de explosiones.
Las presiones del viento que inciden lateralmente en el edificio son, en el litoral argentino, la
principal fuente de fuerzas horizontales para el cálculo estructural de edificios. La determinación
de estas presiones está normalizada en el Reglamento CIRSOC 102.
En general en edificios que no sean demasiado esbeltos o demasiado flexibles (más precisa-
mente, cuyo perı́odo natural de vibración se sitúa por debajo de 1 segundo), la acción del viento
se traduce en una presión lateral que puede aceptarse actuando estáticamente. Las presiones
del viento varı́an con la altura pero, conservativamente, pueden tomarse con valor constante
resultando ası́, para edificios prismáticos, en un conjunto de fuerzas laterales uniformemente
distribuidas con la altura. Esta aproximación es frecuentemente utilizada para describir la ac-
ción del viento (figura 4.1.a).
La actividad sı́smica en nuestro paı́s varı́a según la región y en las zonas de mediano o alto
riesgo este estado de solicitación pasa a ser determinante para el proyecto de la estructura. La
acción del sismo es sustancialmente distinta de la anterior y se manifiesta como un movimiento
de la base de la construcción. Sin embargo, para el cálculo antisı́smico de edificios corrientes, un
procedimiento reglamentario simplificado se basa en reemplazar la acción sı́smica por un conjunto
de fuerzas estáticas horizontales equivalentes. De modo que puede pensarse en la acción sı́smica
como la de un conjunto de cargas horizontales, al igual que en el caso del viento. La variación
de esas fuerzas con la altura es diferente a la del viento y una aproximación usual consiste en
suponer una distribución variable linealmente con la altura (figura 4.1.b). En algunos casos a
este diagrama triangular de cargas suele agregarse una carga concentrada en el extremo superior
a fin de mejorar la representación de las fuerzas equivalentes. El Reglamento INPRES-CIRSOC
103 contiene directivas para el cálculo antisı́smico de edificios.
La estructura de un edificio debe poseer resistencia y rigidez. Resistencia para poder garanti-
zar la seguridad mı́nima requerida frente a las posibilidades de colapso de la construción. Rigidez
para evitar desplazamientos o deformaciones excesivas, controlar las vibraciones y contribuir a
la estabilidad del edificio. Las deformaciones excesivas, además de los problemas que podrı́an
ocasionar por el uso habitual de la construcción, conducen generalmente a fallas en materiales
o elementos no estructurales (vidrios, revoques, revestimientos, etc.). Las vibraciones excesivas
57
58 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA
Figura 4.1: Cargas de viento y sismo sobre un edificio: (a) Cargas de viento; (b) Fuerzas sı́smicas
equivalentes
Elementos principales:
Son cada uno de los “voladizos” que forman la estructura principal del edificio. Se considerará
aquı́ tres elementos básicos: pórtico, tabique y tubo. Los dos primeros son elementos planos y
el tercero, espacial.
a) Pórtico:
También se lo llama marco (figura 4.2). Es un pórtico plano formado por vigas y columnas
unidas rı́gidamente. Es un elemento estructural flexible. La deformación, para el caso de cargas
4.2. TIPOLOGÍA ESTRUCTURAL 59
laterales, está dada principalmente por la flexión de columnas y vigas y, globalmente, se deforma
en un modo de corte (figura 4.2.b). Las distorsiones de piso dependen del esfuerzo de corte global
en cada piso: son mayores en los pisos inferiores.
b) Tabique:
También denominado pared, muro de corte o pantalla (figura 4.3). Es un voladizo de alma
llena. Su deformación, frente a cargas horizontales, se produce en un modo de flexión (figu-
ra 4.3.b). La curvatura en cada sección depende del valor del momento flector y es máxima en
la base.
c) Tubo:
Esta estructura consiste en un conjunto de vigas y columnas dispuestas sobre la periferia
formando una especie de tubo perforado (figura 4.4). La distribución de tensiones entre sus
elementos se aparta de la correspondiente a una viga de alma llena (figura 4.4.b). La defor-
mación de este elemento es intermedia a las deformaciones de flexión y de corte mencionadas
anteriormente.
Elementos de distribución:
Son elementos que vinculan a los elementos principales. El caso tı́pico es el de las losas de un
edificio. Estas trabajan solicitadas por fuerzas en su plano y establecen una vinculación entre
los desplazamientos de los diferentes elementos principales. Deben poseer adecuada resistencia
y rigidez. La rigidez de estos elementos es fundamental para efectuar la distribución de fuerzas
en la estructura principal.
Si la losa es infinitamente rı́gida en su plano, con tres grados de libertad puede describirse el
movimiento del piso correspondiente en ese plano. Esto simplifica el planteo de las ecuaciones de
compatibilidad de deformaciones entre los distintos elementos estructurales. Una losa maciza de
hormigón armado puede considerarse como suficientemente rı́gida en su plano. También puede
serlo una losa alivianada siempre que la capa de compresión sea no inferior a un valor lı́mite
(generalmente 5 cm) y posea adecuada armadura de repartición. En general en lo que sigue se
60 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA
4.2. TIPOLOGÍA ESTRUCTURAL 61
Distribución de
fuerzas axiales
en el tubo perforado
Lado a barlovento
Viento
Figura 4.4: Tubo estructural. (a) Estructura del edificio; (b) Distribución de fuerzas normales
en columnas
62 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA
Sistemas de pórticos:
Este sistema está estructurado exclusivamente con pórticos (figura 4.5). Es un sistema flexible.
Si se desa incrementar la rigidez debe incrementarse la sección (el momento de inercia a flexión)
de las vigas o columnas, o disminuir la longitud de las vigas (por interposición de más columnas).
Este sistema es eficiente para alturas no mayores de 15-20 pisos.
f1 f f
1 f2 f 2
f3 3
q(x)
M1 M1 M2 = M0 N 3l
M1 M1 M2
2M3
M3 l M3
M0 M0
N3
s s N3
M
s 1
2 3
s
N
3 s 3
iguales, cada uno por flexión resiste la mitad del momento flector que actúa sobre el conjunto.
El diagrama de momentos flectores debido a cargas externas se representa con lı́nea llena. En
esa figura corresponde al caso de un estado de cargas variables linealmente con la altura y su
valor en la base es M0 . Cada tabique toma un momento M1 = M20 y las tensiones máximas son
σ1 .
En la figura 4.7.b se ha representado el caso lı́mite opuesto: las vigas de conexión se suponen
infinitamente rı́gidas. En este caso el conjunto se comporta como un solo voladizo y el momento
flector en la base del mismo es M2 = M0 . Las tensiones σ2 son ahora menores que en el caso
anterior.
La situación real de los tabiques acoplados es intermedia entre ambos. Los dinteles tienen
una rigidez finita y la deformación correspondiente será como se muestra en la figura 4.7.c.
Los dinteles trabajan al corte y sus reacciones producen esfuerzos normales en los tabiques. El
momento total es absorbido en parte por flexión en cada uno y en parte por la cupla resultante
de fuerzas axiales:
M0 = 2M3 + N3 (4.1)
En general el segundo término es mayor que el primero y las tensiones máximas σ3 , de flexo-
compresión (o flexotracción), son menores que las que se tendrı́an en el caso de la figura 4.7.a,
aunque mayores que las del caso 4.7.b.
Un punto crucial en esta estructura lo constituyen sus dinteles. Están solicitados a grandes
esfuerzos de corte y en estructuras antisı́smicas se requiere de ellos una gran ductilidad.
Los sistemas en base a tabiques y tabiques acoplados son eficientes para alturas de edificios
da hasta 20-30 pisos.
64 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA
• Las columnas y vigas interiores son solamente para resistir las cargas gravitacionales. Esto
posibilita una tipificación de la construcción.
4.2. TIPOLOGÍA ESTRUCTURAL 65
(a)
(b)
(a)
(b)
Con este sistema, y sus variantes: tubos incluidos (tube-in-tube), tubos combinados o tubos con
diagonales en fachada (figura 4.10), se han construido los edificios más altos en las décadas de
1970-1980: con alturas entre 50 y 100 pisos.
Los edificios más altos que se han proyectado, poseen una estructura que consiste en un gran
tabique (usualmente un tubo estructural) ubicado en el centro de la planta del edificio, y una
cantidad de megacolumnas ubicadas en la periferia. Hay una cantidad pequeña de grandes vigas
de transferencia (usualmente 3 o 4 para un edificio de más de 100 pisos) que conectan el tabique
con las columnas. De esta forma éstas últimas colaboran con el tabique en la absorción del
momento flector global, y el tabique se encarga de resistir el esfuerzo de corte global. Con este
sistema se han proyectado edificios del orden de 125 pisos.
Tabique
Vigas de
transferencia
Columnas
exteriores
Tracción
Compresión
hn + hn+1
Fn = q (4.2)
2
En el caso de acciones sı́smicas, los reglamentos proporcionan un estado de fuerzas estáticas
equivalentes Fn en cada piso.
En posesión de este conjunto de fuerzas pueden calcularse fácilmente para cada piso los
valores de esfuerzo cortante y momento flector globales sobre el edificio. Este cálculo no ofrece
dificultad ya que el esquema es isostático: una viga en voladizo. Ası́ puede escribirse:
N
Qn = Fi (4.3)
i=n
y
N
Mn = Fi (Hi − Hn−i ) (4.4)
i=n
o bien
N
N
Mn = ∆Mi = Qi hi (4.5)
i=n i=n
4.3. SOLICITACIONES EN LA ESTRUCTURA 69
son de naturaleza diferente. Las cargas externas que actúan sobre una estructura pueden ser
fuerzas concentradas, distribuidas (sobre lı́neas o sobre superficies), momentos concentrados
o distribuidos, etc. Las solicitaciones o esfuerzos internos son ejercidos por una parte de la
estructura sobre otra y ası́ pueden ser representados por tensiones normales o tangenciales, o
resultantes de dichas tensiones: esfuerzos normales, esfuerzos cortantes, momentos flectores o
momentos torsores. No debe pues confundirse solicitaciones con cargas.
Imaginando que las cargas exteriores se transmiten a los diafragmas o losas, y de éstas a cada
elemento estructural, se puede identificar la fuerza que a nivel de cada piso ejerce la losa sobre
cada elemento. Estas fuerzas externas a los elementos principales surjen ahora de las fuerzas
de interacción que las losa ejercen sobre ellos y están indicadas en la figura 4.15, designándose
como Fkn , haciendo referencia con el primer ı́ndice k al elemento estructural y con el segundo n
al nivel. Puede verse en esa figura que para llegar a determinar las fuerzas sobre cada elemento
es necesario calcular N xK fuerzas ingógnitas. Como es habitual en estructuras hiperestáticas
para resolver el sistema de ecuaciones debe plantearse, además de las ecuaciones de equilibrio,
cantidad suficiente de ecuaciones de compatibilidad de deformaciones.
La fuerza externa total sobre el nivel n se obtiene sumando las fuerzas de cada elemento
estructural en ese nivel:
K
Fn = Fkn (4.6)
k=1
N
δkn = fnj
k
Fkj n = 1, 2...N (4.7)
j=1
Kk = (f k )−1 (4.9)
Knj son los términos de la matriz de rigidez de la estructura y se obtienen por suma de las
matrices respectivas de cada uno de los planos resistentes k:
K
Knj = Knj
k
(4.13)
k=1
N
N
Fkn = Knr
k
fnj Fj (4.16)
r=1 j=1
Esta fórmula nos permite, una vez calculados los coeficientes de flexibilidad global y los coefi-
cientes de rigidez de cada elemento estructural, evaluar las fuerzas Fkn en cada elemento y en
4.3. SOLICITACIONES EN LA ESTRUCTURA 73
cada piso, a partir de las fuerzas globales de piso Fn . Vale decir, con 4.16 puede distribuirse las
fuerzas de un piso entre sus elementos estructurales.
En notación matricial las ecuaciones 4.8, 4.12 y 4.15 se escriben:
F k = K kδ k (4.17)
F = Kδ (4.18)
δ = fF (4.19)
Concepto de rigidez
Existen diversas definiciones de rigidez para un elemento estructural. En general tiene la forma
de una acción (fuerza) que produce una desplazamiento unitario. A continuación se introducirán
dos definiciones para un elemento en voladizo. Una de ellas está dada por la expresión
P
R = (4.21)
δ
siendo P la fuerza transversal que actúa en el extremo del voladizo y δ el desplazamiento pro-
ducido en la dirección de la fuerza (figura 4.17.a).
Otra es la rigidez de piso dada por:
Q
Rp = (4.22)
∆
con el mismo sentido que la definición anterior, siendo ahora Q la fuerza de corte en un piso y
∆ el desplazamiento relativo del mismo (figura 4.17.b).
En ambos casos la rigidez es un escalar con unidades de fuerza dividida por longitud (kgf/cm,
N/m, t/cm, etc.). En la sección anterior se introdujo el concepto de matriz de rigidez, donde
cada término de la matriz representa una fuerza según un grado de libertad determinado que
corresponde a un desplazamiento unitario en otro grado de libertad.
En la figura 4.18 se dan dos ejemplos de rigideces para: una columna en voladizo y un pórtico
simple con viga infinitamente rı́gida, ambos ejemplos con columnas que se deforman solamente
por flexión.
Como se verá más adelante, para distribuir las solicitaciones entre los elementos resistentes
se precisan valores relativos de rigidez. Por tanto es habitual calcular rigideces relativas y en
ese caso algún factor común, tal como 12EIr /h3 , puede omitirse. Ir en esta expresión es un
momento de inercia de referencia.
Ejemplos:
1) Para una columna simple (figura 4.19.a) de hormigón armado (E = 210000 kg/cm2 ) de
altura h = 4, 00 m, y sección cuadrada de 50 cm de lado, la rigidez vale
3EI
R= = 5128, 59 Kg/cm
h3
4.3. SOLICITACIONES EN LA ESTRUCTURA 75
Figura 4.18: Rigidez de una columna deformada por flexión y de un pórtico simple
76 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA
2) Un pórtico simple (figura 4.19.b) de hormigón armado, con los mismos valores de E y h
que el ejemplo anterior, con luz entre columnas l = 6, 00 m, y con secciones de 50x50 cm
para las columnas y de 30x60 cm para las vigas, tiene una rigidez que puede evaluarse con
la expresión:
0, 5 + 3r 12EI1
R=
2 + 3r h3
Esta expresión se discutirá más adelante al tratar las rigideces de pórticos,pero aquı́ significan:
kc
r= = 1, 03
kv
Ic
kc =
h
Iv
kv =
l
de donde
R = 14.200 kg/cm
R = 1.340.000 kg/cm
a) Centro de rigidez
Se denomina con Rxi la rigidez de piso de un elemento i, según la dirección x, y con Ryj
la rigidez de un elemento j según la dirección y. Un elemento puede tener rigideces en ambas
direcciones, como un tabique o caja de circulaciones verticales, o bien una columna, pero también
puede ser que alguna de las rigideces Rx o Ry sea despreciable, como es el caso de la rigidez de
tabiques o pórticos planos, en dirección perpendicular a su plano. Considérese un sistema de
referencias (x , y ), la ubicación del elemento i puede expresarse por sus coordenadas (xi , yi ).
La rigidez total de la planta en dirección x puede obtenerse sumando las contribuciones
de cada elemento (esto puede corroborarse por lo indicado en la subsección siguiente, o en la
figura 4.24-a) :
RxT = Rxi (4.23)
y análogamente para la dirección y:
Ry T = Ryj (4.24)
calculando los momentos estáticos, de primer orden, de las rigideces pueden determinarse las
coordenadas de Centro de Rigidez (CR) de la planta:
Ryj xj
xR = (4.25)
Ry T
78 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA
Figura 4.20: Planta con elementos resistentes según dos direcciones ortogonales
Rxi yi
yR = (4.26)
Rx T
Y en ese punto ubicar un sistema de ejes (x, y) paralelos a x e y . Análogamente a lo que sucede
en la estática de superficies, puede calcularse “momento de inercia” de rigideces:
Jx = Rxi yi2 = Rxi yi2 − Rx T yR
2
(4.27)
Jy = Ryj x2j = Ryj x2 2
j − Ry T xR (4.28)
y una suerte de “momento polar”
JR = Jx + Jy (4.29)
El cálculo manual de estas cantidades puede organizarse en una tabla como la siguiente:
b) Movimiento plano:
Si el edificio está sometido a la acción del viento la resultante de fuerzas externas estará
centrada en la pared exterior del mismo. Si está sometido a la acción del sismo, la resultante
estará en el centro de masas. En ambos casos si la resultante de cargas externas pasa por el
centro de rigidez de la planta se producirá una traslación de la misma según la dirección de las
fuerzas externas. Si la resultante de cargas no pasa por el centro de rigidez se producirá una
traslación y una rotación de la planta.
4.3. SOLICITACIONES EN LA ESTRUCTURA 79
En el caso más general las fuerzas horizontales provocan en esa planta dos componentes de
esfuerzo de corte y un momento torsor (figura 4.22). Sean δx y δy los corrimientos de la planta
según x e y, respectivamente, y θ la rotación de la misma. Analizando el movimiento de la
planta por separado para cada una de esas componentes, se puede escribir:
1o ) Corrimiento δy:
La ecuación de equilibrio de fuerzas según y establece que el corte total debe es igual a la suma
de los cortes en cada elemento, y de acuerdo a las expresiones arriba:
Qy = Qi = δy Ryi (4.32)
de donde
Qy
δy = (4.33)
Ryi
δ
y reemplazando en la expresión para Qi y :
δ Qy
Qi y = Ryi (4.34)
Ryi
2o ) Corrimiento δx:
80 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA
Qδi x = 0 (4.36)
Qx
Qδjx = Rxj (4.39)
Rxj
3o ) Rotación θ:
En el elemento j se tiene:
Qθj = θ yj Rxj (4.40)
y en el elemento i
Qθi = θ xi Ryi (4.41)
El momento torsor en la planta es:
MT = Qθi xi + Qθj yj (4.42)
4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ 81
MT = θ Ryi x2i + Rxj yj2 = θJR (4.43)
i j
A esta expresión habrı́a que sumar los momentos torsores sobre cada elemento, o sea los mo-
mentos torsores en cada columna o tabique, pero estos pueden despreciarse frente a los términos
de rigidez por la distancia al centro de rigidez, que figuran en la expresión. De allı́ :
MT
θ = (4.44)
JR
y reemplazando este valor en las fórmulas de Qi y Qj :
MT
Qθi = xi Ryi (4.45)
JR
MT
Qθj = yj Rxj (4.46)
JR
Resumiendo, si actúa una fuerza según el eje y que produce un esfuerzo de corte Qy con una
excentricidad e con respecto al centro de rigidez, se tendrá como acciones globales en el piso:
Qy
M = Qy e
T
Qx = 0
ası́ siendo, δx = 0 y de las fórmulas arriba:
δ
Qi = Qi y + Qθi (4.47)
δ
Qj = Qjy + Qθj (4.48)
o bien reemplazando sus valores:
Qy MT
Qi = Ryi + Ryi xi (4.49)
RT JR
MT
Qj = Rxj yj (4.50)
JR
Estas dos fórmulas permiten calcular los cortes en cada elemento i o j de la planta, para una
fuerza de corte Qy actuando excéntricamente.
4.4.1 Pórticos
Para estimar la rigidez de piso de un pórtico, se comenzará haciendo una estimación de la rigidez
de una columna de ese piso.
82 4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ
3EIc
Rc = (4.52)
h3
siendo en estas expresiones P y δ respectivamente la fuerza transversal aplicada en su extremo
superior y el desplazamiento producido en el mismo; E el módulo de elasticidad; Ic el momento
de inercia de la sección transversal y h la altura de la columna.
Ahora bien la situación de una columna del pórtico (figura 4.23-a) es intermedia a estos
dos casos. Hay un empotramiento elástico en los extremos que depende de las rigideces de las
columnas superior e inferior, y de las vigas que concurren a los extremos de la columna consid-
erada. Hay diversos métodos para estimar ese grado de empotramiento y evaluar un coeficiente
numérico que reemplace a los coeficientes 12 o 3 de las fórmulas anteriores. A continuación se
mencionan algunos de estos métodos.
12EIc 12E
Rc = a 3
= akc 2 (4.55)
h h
donde kc es un factor de rigidez de la columna calculado como
Ic
kc = (4.56)
h
El coeficiente a depende del grado de empotramiento y se calcula con las siguientes expre-
siones en función de la relación de rigideces r:
4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ 83
0, 5 + r
a = (4.59)
2+r
k1 + k2
r = (4.60)
kc
c) columna de base articulada (figura 4.23-d):
0, 5 r
a = (4.61)
1 + 2r
k1 + k2
r = (4.62)
kc
Allı́ k1 = Ilv1
1
es el factor de rigidez de la viga 1, y analogamente para las restantes vigas.
Las fórmulas de Muto han sido derivadas para pórticos regulares bajo cargas uniformes, y
donde los puntos de inflexión se sitúan a mitad de la altura de columnas o a mitad de las luces
de las vigas. En la medida en que la estructura se aproxime a estas hipótesis serán de aplicación
las fórmulas.
Observación
Si el módulo E es común para todos los elementos resistentes, tanto éste como el coeficiente
12 pueden omitirse en la fórmula ya que, como se ha dicho, interesará un valor relativo de
rigideces. Asimismo puede introducirse algún factor numérico, potencia de 10, que facilite
los cálculos, y que dependerá de las unidades que se usen. En ese caso podrı́a re-escribirse
la rigidez de la columna como
kc
Rc = a 2 fR (4.63)
h
siendo fR el factor que será común a todas las columnas. En ese caso no es preciso cal-
cular fR para la distribución de esfuerzos. Solamente se precisarı́a si se desea calcular el
desplazamiento transversal.
12EIc 1
Rc = 2Ic
(4.64)
h2 1 + I I
h( lv1 + lv2 )
1 2
Esta fórmula se basa en suponer que los puntos de inflexión se sitúan a mitad de cada viga o
columna (ref. Heidebrecht).
Ası́ como se han mencionado estos tres procedimientos, existen otros, que no se discutirán
aquı́ pero que pueden encontrarse en la literatura.
4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ 85
4.4.2 Tabiques
Deformación total del tabique cargado en su punta
El corrimiento lateral de un tabique resultará de sus deformaciones por flexión y por corte, y
del corrimiento y rotación de la base (figura 4.25). Los desplazamientos debido a cada una de
estas causas se estudiará por separado y luego se sumarán para obtener el desplazamiento total.
Se despreciará aquı́ la parte del desplazamiento debido al corrimiento horizontal de la base.
FLEXION:
El corrimiento lateral de una viga cargada en su extremo es:
P h3
δF = (4.65)
3Em Im
86 4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ
ROTACION DE LA BASE:
Una rotación de la base produce un giro como rı́gido de todo el tabique y puede dar lugar a
desplazamientos importantes en el mismo. Puede evaluarse como:
δ φ = φ(h + hF ) (4.67)
siendo φ la rotación de la base, h la altura del tabique y hF la altura de la fundación (figura 4.26).
La relación entre el momento en la fundación MF y la rotación puede escribirse
MF
φ = (4.68)
cφ IF
siendo IF el momento de inercia de la sección de apoyo de la fundación con respecto a su eje
de rotación y cφ el coeficiente de Winckler, que mide la deformación del suelo. Dado que el
momento vale
MF = P (h + hF ) (4.69)
4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ 87
puede escribirse:
P (h + hF )2
δφ = (4.70)
cφ IF
Los valores de la izquierda corresponden al caso de rotación alrededor del eje que corresponde
a la mayor inercia de la sección, y los de la derecha a la rotación alrededor del eje de menor
inercia.
δ = δF + δQ + δφ (4.71)
h3 κh (h + hF )2
δ = P + + (4.72)
3Em Im Gm Am cφ IF
P 1
R = = (h+hF )2
(4.73)
δ h3
+ κh
+
3Em Im Gm Am cφ IF
88 4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ
M̄n h2n
d2 = (4.76)
2En In
Sustituyente 4.75 y 4.76 en 4.74:
n−1
M̄i hi M̄n h2n
∆Fn = hn + (4.77)
i=1
Ei Ii 2En In
CORTE:
El corrimiento relativo del piso n debido al corte es:
Qn hn
n = κ
∆Q (4.78)
Gn An
ROTACION DE LA BASE:
La rotación de la base produce el desplazamiento relativo:
MF hn
∆φn = φ hn = (4.79)
cφ IF
Como antes el desplazamiento del tabique resulta de la suma de esos tres efectos:
∆n = ∆Fn + ∆Q φ
n + ∆n (4.80)
4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ 89
si p < 0, 4 el tabique puede considerarse de abertura pequeña. En este caso la deformación por
flexión puede calcularse como en el caso de tabiques sin aberturas, pero con un momento de
inercia correspondiente a la sección neta del tabique (descontada la abertura). La deformación
por corte se calcula como la del tabique sin aberturas, pero con un área
A = Atotal (1 − 1, 25 p) (4.84)
siendo p el parámetro definido más arriba. Esta fórmula tiene sustento empı́rico (ref Muto).
Finalmente, el desplazamiento por rotación de la base no sufre ninguna modificación respecto al
caso del tabique sin aberturas.
Observaciones:
Figura 4.28: Planilla para organizar el cálculo iterativo de la rigidez de piso del tabique
92 4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ
Los coeficientes c y c dependen de las longitudes de las zonas rı́gidas en ambos extremos, y de
la relación dl . K. Muto (ref. Muto) presenta gráficos para el cálculo de estos coeficientes.
En una aproximación grosera, si se ignora la deformación por corte, y se supone que las
columnas no sufren rotación en sus extremos, la rigideces de la columna con y sin zonas rı́gidas
3
estarán en la relación hh3 donde h es la longitud de la zona deformable de la columna y h la
longitud total entre nodos. Y esa misma proporción corresponderá al coeficiente de la fórmula
4.85.
La rigidez de columna se calcula como en el caso de columnas estándar:
12E
Rc = akce (4.87)
h2
y a con las mismas fórmulas inicadas en esa oportunidad, que ahora dependen de kce y kve , en
lugar de kc y kv .
Qn
S= (4.88)
cos α
y un corrimiento relativo del piso
Qn Ld
∆n = (4.89)
cos2 αEd Ad
94 4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ
y la rigidez de piso
Ed Ad cos2 α
Rpn = (4.90)
Ld
Ed , Ad y Ld son el módulo de elasticidad, el área de la sección transversal y la longitud de la
diagonal, respectivamente. Si hay diagonales cruzadas, la rigidez es el doble.
Un pórtico arriostrado es del orden de 10 veces más rı́gido que un pórtico no arriostrado que
resista la misma fuerza de corte.