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Apuntes de Hº II-Proyecto de Edificio en Altura

Este documento trata sobre la estructura de edificios en altura. Se divide en cuatro capítulos que cubren el proyecto estructural, los efectos del viento y los sismos sobre las construcciones, y la estructura de edificios altos. El primer capítulo introduce el concepto de proyecto estructural y analiza sistemas estructurales simples como barras sometidas a fuerzas axiales para ilustrar las relaciones entre fuerzas, deformaciones y rigidez.

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Apuntes de Hº II-Proyecto de Edificio en Altura

Este documento trata sobre la estructura de edificios en altura. Se divide en cuatro capítulos que cubren el proyecto estructural, los efectos del viento y los sismos sobre las construcciones, y la estructura de edificios altos. El primer capítulo introduce el concepto de proyecto estructural y analiza sistemas estructurales simples como barras sometidas a fuerzas axiales para ilustrar las relaciones entre fuerzas, deformaciones y rigidez.

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Proyecto

de
edificios en altura

Capítulo I : Proyecto estructural


Capítulo II : Efectos del viento sobre las construcciones
Capítulo III : Efecto de los sismos sobre las construcciones
Capítulo IV : Estructura de edificios en altura
Capı́tulo 1

Proyecto estructural

1.1 Introducción

En esta sección se tratará de describir el comportamiento de las estructuras, lo que se requiere


de ellas y las tareas del ingeniero estructuralista tendientes al proyecto de la estructura.
Las estructuras surgen como necesidad de proveer vinculaciones a los diferentes elementos que
forman parte de una construcción. Por ejemplo ante la necesidad de proveer un techo (figura
1), se precisa que éste permanezca en el lugar asignado. Se deben limitar sus posibilidades
de moverse. El movimiento de un cuerpo en un espacio de dos dimensiones, como el de esa
figura, puede ser descripto a través de tres magnitudes escalares (por ejemplo un valor de un
desplazamiento horizontal, otro de un desplazamiento vertical y un valor de una rotación en el
plano). Se dice que este cuerpo posee tres grados de libertad (gdl). Un cuerpo en un espacio
tridimensional posee 6 gdl.

Figura 1. Necesidad de estructura

Para inmovilizar el objeto en cuestión se lo puede vincular al suelo, por ejemplo (en el
supuesto de que el suelo permanezca inmovil). Para ello es que se utiliza la estructura (figura
2). Una ejercitación posible es dibujar distintas posibilidades de vinculación del techo de esa
figura, de donde surgirán distintos sistemas estructurales.

1
2 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL

Figure 2. Estructura

¿Cómo se comporta la estructura?. ¿Qué se requiere de ella?. ¿Cómo puede el ingeniero


analizar la respuesta de la estructura o proceder a su proyecto?. Para responder a estas preguntas
se considerará un caso muy sencillo (el más simple posible): el de un sistema con un solo gdl
(figura 3).

Cuerpo
S F

Estructura
S S

Figura 3. Sistema de un grado de libertad

En esa figura se ha esquematizado un cuerpo que se precisa vincular a la parte fija y para ello
se utiliza una estructura. El cuerpo puede moverse solamente con un desplazamiento u según el
eje x. Sobre el mismo puede actuar una fuerza F también en la misma dirección. La estructura
sufrirá una deformación  y se encontrará sometida a un estado de fuerza interna o solicitación
S. De esta manera hay variables cinemáticas y mecánicas asociadas al cuerpo y a la estructura.
(figura 4)
Las fuerzas deben verificar equilibrio (en un sentido más amplio se incorpora aquı́ el equilibrio
dinámico, de D’Alambert) y las deformaciones compatibilidad. En este caso sencillo el equilibrio
de fuerzas sobre el cuerpo requiere que

F = S equilibrio

es decir que la fuerza externa sobre el cuerpo es igual a la fuerza interna (o solicitación) desar-
rollada en la estructura.
1.1. INTRODUCCIÓN 3

La compatibiidad de deformaciones relaciona u con 

 = (u) compatibilidad

y depende del tipo estructural. Las relaciones entre las solicitaciones o fuerzas internas, y las
deformaciones de la estructura

S = S() relac.constitutiva

dependen del tipo de estructura y del material que la compone. En algunos ejemplos se muestra,
más abajo, la forma de estas relaciones.

Cinemáticas Mecánicas

En los gdl Desplazamientos Fuerzas externas


Compatibilidad

Equilibrio
En la estructura Deformaciones Fuerzas internas
(solicitaciones)

Relac. constitutivas

Figura 4. Variables del problema estructural

El proyecto estructural es la tarea especı́fica medular del ingeniero estructuralista. Suele


designárselo con diferentes términos. Ası́ se habla de proyecto o de diseño estructural; en el
ejercicio profesional de habla de cálculo estructural (”el arquitecto realiza el proyecto, el ingeniero
el cálculo”); o también se lo refiere en términos de dimensionamiento. Todos estos términos se
refieren a la misma tarea que aquı́ se denominará proyecto estructural.
Es necesario diferenciar el término proyecto del término análisis, pues se hará referencia a
ambos en lo que sigue.
El análisis estructural permite conocer el estado de tensiones (o fuerzas internas) y defor-
maciones en cada punto de la estructura, ası́ como los desplazamientos o vibraciones que ésta
experimenta.
Los datos del análisis estructural son:

• la geometrı́a de la estructura (trazado, dimensiones)

• las caracterı́sticas geométricas de los elementos (espesores de losas, secciones de vigas, etc.)

• el material constitutivo

• las condiciones de vinculación

• el estado de carga

El análisis estructural representa un problema directo y puede realizarse con bastante pre-
cisión. El estado del arte en ingenierı́a permite dar respuesta en forma más o menos simple a
este requerimiento.
El proyecto estructural, en contraposición implica dar una respuesta global que permita
construir la estructura verificando ciertos criterios (de seguridad, de serviciabilidad, de economı́a,
4 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL

de durabilidad, etc.). En este caso la respuesta que se dará será la geometrı́a y dimensiones
de la estructura y el material constitutivo, ası́ como detalles constructivos. El problema es
conceptualmente más complejo que el anterior ya que involucra problemas inversos y, en rigor,
problemas de optimización de formas y dimensiones sujeto a la satisfacción de determinados
criterios( por ejemplo que las tensiones permanezcan por debajo de un valor dado, o que los
desplazamiento no superen cierto valor, etc.)
El proyecto estructural en general – aunque no necesariamente en todos los casos – involucra
las siguientes tareas:

1. Selección y distribución de la estructura

2. Adopción de criterios de proyecto ( reglamentos, coeficientes de seguridad, etc.)

3. Predimensionamiento de los elementos estructurales

4. Definición de estados de solicitación. Evaluación de las cargas

5. Análisis de tensiones y deformaciones para los estados de carga

6. Verificación de tensiones y deformaciones para los estados de carga y sus superposiciones

7. Dimensionamiento

8. Detallamiento constructivo

9. Verificación de la seguridad de la estructura

10. Elaboración de la documentación (planos de replanteo, de armado, etc.)

En las secciones siguientes se considera el caso de estructuras bajo cargas estáticas o dinámicas
y con diferentes comportamientos materiales, a los efectos de ejemplificar los conceptos vertidos.

1.2 Estructuras solicitadas estáticamente


1.2.1 Estructuras elásticas
El comportamiento estructural más sencillo es el elástico lineal. La relación entre solicitaciones
y deformaciones sigue la ley de Hooke
S = D

donde D es una constante de rigidez . Haciendo uso de esa relación, y por consideraciones de
equilibrio (fuerza interna S = fuerza externa F ) y de compatibilidad de deformaciones, puede
escribirse la relación entre la fuerza externa F y el desplazamiento del cuerpo según el gdl:

F = K u (1.1)

donde K es una constante de rigidez de la estructura (figura 5).

Ejemplos:
1.2. ESTRUCTURAS SOLICITADAS ESTÁTICAMENTE 5

F
U
Fu

uu u

Figura 5. Respuesta de una estructura elástica lineal

1) Barra sometida a solicitaciones axiales


Una barra que se deforma en tracción o compresión puede ser
la estructura de la figura 6. Las caraterı́sticas geométricas de
la misma son su longitud l y el área de su sección transversal
A. La solicitación en la barra puede ser su esfuerzo axial N
(también podrı́a haberse tomado la tension normal σ como
medida de la solicitación):

S = N

La definición de deformación puede ser tomada como la de-


formación especı́fica
u
 =
l
Si el material es elástico lineal, con módulo de elasticidad
E, la relación constitutiva es:
S
σ = = E
A
S = EA = D
Teniendo en cuenta la ecuación de equilibrio

F = S

la constante de rigidez K de la fórmula (1.1) es

EA
K =
l
6 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL

F
E A
x

Figura 6. Barra sometida a solicitaciones axiales

2) Viga en voladizo
Una viga en voladizo con carga concentrada en su extremo
(figura 7) puede ser estudiada como un sistema con un gdl.
En este caso se pueden tomar como medidas de la solic-
itación y deformación, el momento flector M (x) y la cur-
vatura χ(x), respectivamente. La ecuación constitutiva que
vincula a ambos es:

M = EI χ

siendo E el módulo elástico del material e I el momento de


inercia de la sección transversal. Integrando la curvatura a
lo largo de la longitud l de la viga (y teniendo en cuenta las
condiciones de vinculación) puede obtenerse las rotaciones, y
una nueva integración permite obtener los desplazamientos.
Ası́ se llega a expresar la constante de rigidez de la viga con
carga en la punta:
3EI
K =
l3

Figura 7. Viga en voladizo con carga concentrada


1.2. ESTRUCTURAS SOLICITADAS ESTÁTICAMENTE 7

G J T
q
q T

Figura 8. Viga sometida a torsión

3) Viga a torsión
Una viga en voladizo (por ejemplo la viga de la figura 8)
sometida a torsión, con una cupla torsora aplicada en su ex-
tremidad también se representa como un sistema con un gdl.
En este caso la solicitación es el momento torsor MT y la de-
formación el ángulo de rotación α. La ecuación constitutiva
S = D se escribe:

MT = G J α

y la constante de rigidez:
GJ
K =
l
donde G es el módulo de elasticidad transversal del material,
J es el módulo de torsión de la sección transversal (si la
sección es circular, J es el momento de inercia polar) y l
la longitud de la viga . En este caso el momento torsor
externo T aplicado en el extremo y el ángulo de torsión θ se
relacionan con la misma ecuación 1.1 donde F = T y u = θ.

Análisis estático lineal


El análisis de este sistema elástico lineal de un gdl es muy sencillo. Los datos son: D y F .
Se desea conocer el desplazamiento u, las deformación  y la solicitación S. Por las relaciones
indicadas:
S = F
S
 =
D
y el desplazamiento se obtiene de la relación inversa de compatibilidad. Por ejemplo, para la
barra traccionada: u = l.
En sistemas estructurales complejos el análisis estructural se realiza por diversos proced-
imientos entre los cuales se destacan los métodos numéricos tales como el de elementos finitos.

Proyecto estructural
Tal como se ha indicado el proyecto debe decir cómo construir la estructura para que satisfaga
determinados requerimientos. Éstos podrı́an ser, por ejemplo, una limitación en los movimientos
8 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL

del cuerpo y que, bajo las cargas posibles de actuar, la estructura no colapse. Si bien la estructura
se coloca con el fin de impedir movimientos en el cuerpo. Aquella está construida con materiales
que se deforman y por lo tanto no puede proporcionar un vı́nculo rigido. Se trata entonces de
limitar los desplazamientos especificando un valor máximo ū del desplazamiento admisible.
También, al estar construida por materiales reales la estructura no es ilimitadamente re-
sistente. Hay un valor de la solicitación interna para el cual la estructura colapsa o falla. La
forma de falla depende del material. Si éste es frágil la curva constitutiva puede ser como la de
la figura 5 con un valor Fu de rotura. Un procedimiento común de diseño es el de definir un
valor de solicitacion admisible dividiendo la resistencia Su por un coeficiente de seguridad ν:
Su
Sadm =
ν
Los requisitos del diseño son entonces:

S ≤ Sadm
(1.2)
u ≤ ū
El lado izquierdo de la primera de las desigualdades 1.2 es una solicitación o fuerza interna en
la estructura debido al estado de cargas. El lado derecho es el valor admisible de esa solicitación,
que depende de la resistencia y de el coeficiente de seguridad adoptado. Sadm está determinado
por los materiales utilizados y las dimensiones de la estructura (secciones, espesores, etc.).
Analogamente el lado izquierdo de la segunda de las desigualdades 1.2 es un desplazamiento
en el gdl, debido a las cargas actuantes. Mientras que el lado derecho ū es el valor máximo
admisible para su uso en la construcción.
Los datos para el proyecto pueden ser F , Sadm ,ū y l, y se desea calcular las dimensiones de
la estructura (por ejemplo el área de la sección transversal A en el caso de la barra traccionada).
Con esas dimensiones se puede realizar un análisis y verificar si se cumple que el desplazamiento
no supere ū.
La estructura debe poseer determinada rigidez (dada por K en la figura 5) y determinada
resistencia (Fu ).

1.2.2 Estructuras elastoplásticas


Si el material tiene un comportamiento dúctil, la curva constitutiva será parecida a la figura 9.
La respuesta inicial es elástica hasta alcanzar un valor de deformación f de fluencia, correspon-
diente al punto de plastificación P . A partir de allı́ sigue un comportamiento perfectamente
plástico donde se incrementan las deformaciones sin incremento en las fuerzas internas. Las
deformaciones crecen hasta agotar la resistencia de la estructura en el punto de colapso U .

Análisis estático lineal


El análisis estático lineal, válido mientras la respuesta se mantenga en el perı́odo elástico, es
igual al descripto para la estructura elástica.

Análisis plástico o cálculo lı́mite


El objeto de este análisis es el de determinar la carga de colapso de la estructura. En un caso
isostático como el de la figura 6 el colapso se alcanzará cuando la carga externa alcance el valor
Fu , para el cual las solicitaciones alcanzan el valor Sf = Su . En estructuras hiperestáticas
la fluencia de algunos elementos no implica la falla del sistema, pero la respuesta deja de ser
1.2. ESTRUCTURAS SOLICITADAS ESTÁTICAMENTE 9

S
P U
Sf = Su

e f e u
e

Figura 9. Material elastoplástico

lineal. Cuando se han desarrollado suficientes zonas plastificadas, puede sobrevenir el colapso al
formarse un mecanismo plástico.
En la figura 10 se muestra una una estructura hiperestática sencilla. Dos barras colineales
1 y 2 forman parte de la estructura. En la figura aparecen también las curvas constitutivas
de ambas barras. Por compatibilidad los desplazamientos extremos de las barras son iguales
al desplazamiento del cuerpo. A medida que la fuerza externa crece la respuesta estructural es
lineal con una rigidez K = D1 +Dl
2
. Al alcanzar el desplazamiento uf = 1f l la barra 1 llega a
su punto de fluencia. Sin embargo el sistema puede tomar cargas adicionales, que incrementan
la tensión en la barra 2. La rigidez de este tramo es ahora K2 = Dl2 . Cuando se alcanza el
desplazamiento up = 2 f , la barra 2 entra también en fluencia. A partir de allı́ la rigidez global
se hace cero y se forma un mecanismo con un gdl que no permite sostener ningún incremento
de carga.
Se habla de un mecanismo plástico pues hay una fuerza Fu que ese mecanismo puede resistir,
pero para cualquier incremento adicional las deformaciones crecen indefinidamente.
La carga de colapso es
Fu = S1f A1 + S2f A2
Sin embargo para que se alcance esta carga es necesario que la barra 1 pueda deformarse
plásticamente sin romperse hasta alcanzar una deformación 1 = 2f . Vale decir, la deformación
de rotura de la barra 1 debe ser 1 u ≥ 2 f .
Una medida de las deformaciones plásticas desarrolladas puede ser la ductilidad:
max
µ =
f

donde max es la máxima deformación alcanzada.


Con esta definición la ductilidad requerida para la barra 1 es, en este caso,
2f
µreq =
1 f

y debe ser menor que la ductilidad disponible


1u
µdisp =
1f
10 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL

E1 A 1 1
x

E2 A 2 2 u
l

Estructura hiperestática

(D1+D2)
F
l
D2
P l
S Fu
D1 F
Ff
D2
1
S1f
2
S2f

e 1f e 2f
e uf up u

Curvas constitutivas Relación


fuerza-desplazamiento

Figura 10. Respuesta elastoplástica de una estructura hiperestática


1.3. ESTRUCTURAS SOLICITADAS DINÁMICAMENTE 11

para esa barra. A los requerimientos 1.2 hay que agregar

µreq ≤ µdisp

para cada uno de los elementos estructurales.

1.3 Estructuras solicitadas dinámicamente


Si las estructuras están solicitadas por cargas (o movimientos de apoyo) que varı́an en el tiempo
con tal celeridad que las aceleraciones sobre el cuerpo puedan ser importantes, hay que considerar
en las ecuaciones de equilibrio las fuerzas de inercia. Ellas derivan de la masa del cuerpo y la
estructura.
El sistema más simple es también en este caso uno con un gdl, en el que la masa se supone
concentrada en ese grado de libertad (figura 11). El efecto de la estructura se ha esquematizado
aquı́ como el de un resorte de rigidez k

F
k

S(t)= k u(t) F(t)

.
FD(t)= c u(t)

FI(t)= m ü(t)

Figura 11. Sistema de un grado de libertad sometido a cargas dinámicas

Al plantear el equilibrio del cuerpo hay que incorporar la fuerza de inercia

FI (t) = m ü(t)
2
donde ü(t) = ddt2u es la aceleración del cuerpo.
Las fuerzas disipativas presentes en la construcción suelen incorporarse como fuerzas viscosas
provenientes de un amortiguador con constante de amortiguamiento c. Si este es el caso las
fuerzas disipativas son proporcionales a la velocidad del cuerpo u̇.
12 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL

La ecuación de equilibrio es:

F − FI − FD − S = 0

o bien
m ü(t) + c u̇(t) + K u(t) = F (t)
El sistema tiene una frecuencia de vibración libre no amortiguada

k
ω =
m

y su perı́odo natural de vibración es 


m
T = 2π
K
El análisis de respuesta dinámica intenta conocer los valores de la respuesta (desplazamiento,
velocidad y aceleración de la masa y deformaciones,y tensiones en la estructura) en cada instante
de tiempo, o bien sus valores máximos a lo largo de la respuesta dinámica.
Nuevamente los datos para este análisis son: k, m, c y F (t) y las incógnitas: u, u̇, ü, , S,
etc.

1.4 Criterios de proyecto y estados lı́mites


Según las recomendaciones de CEB-FIP (1970) (Comité Euro-Internacional de Hormigón - Fed-
eración Internacional del Pretensado) todas las estructuras y los elementos estructurales deben
ser proyectados de modo de poder garantizar:

• Suficiente capacidad de carga, y estabilidad

• Buena capacidad de utilización, en relación con la finalidad prevista

• Sufuciente durabilidad, compatible con la vida útil de la construcción

Una estructura, o parte de ella, se vuelve inservible o inadecuada para su uso cuando se
alcanza un estado particular denominado estado lı́mite, en el cual cesa de cumplir los requer-
imientos de la función para la cual se proyectó. Estos estado lı́mites se pueden clasificar en:
estados lı́mites últimos y estados lı́mites de utilización.

1.4.1 Estados lı́mites últimos


También denominados estados lı́mites de rotura o de colapso. Son aquellos que involucran la
máxima capacidad de carga de la estructura y generalmente están asociados a solicitaciones que
tienen una probabilidad muy baja de ocurrencia.
Entre los estados lı́mites últimos pueden citarse:

• Pérdida de equilibrio de la estructura (o parte de ella) cuando se la considera como un


rı́gido.

• Ruptura de secciones crı́ticas o partes de la estructura. Generalmente están asociadas a


agotamiento de la capacidad frente a las solicitaciones, a fallas de estabilidad, o a pérdida
de adherencia.
1.5. MÉTODOS DE CÁLCULO 13

• Transformación de la estructura en un mecanismo. Formación de rótulas plásticas.

• Inestabilidad por deformaciones. Pandeo.

• Deterioro como consecuencia de efectos de fatiga. Fatiga de alto ciclaje: temperatura,


viento, vibraciones de máquinas. Fatigas de bajo ciclaje: vientos fuertes o sismos.

• Excesivas deformaciones plásticas, fluenta lenta o fisuración, que llevan a un cambio en la


geometrı́a tal que sea necesario reemplazar la estructura.

Además de éstos hay otros estados, asociados a fuego, explosiones, terremotos, etc.

1.4.2 Estados lı́mites de utilización


También denominados estados lı́mites de serviciabilidad. Son aquellos que involucran criterios
de uso normal o de durabilidad. Están asociados a solicitaciones que tienen una probabilidad
alta de ocurrencia.
Entre los estados lı́mites de utilización pueden citarse:

• Deformaciones excesivas con respecto al normal uso de la estructura.

• Fisuración prematura o excesiva (que aumenta la corrosión y disminuye la rigidez seccional


a torsión).

• Deterioro y corrosión.

• Vibraciones excesivas, producidas por viento, maquinarias, terremotos, explosiones, etc.


Los rangos admisibles dependen de la frecuencia y de la magnitud de las aceleraciones.

1.5 Métodos de cálculo


Las solicitaciones que se producen en la estructura debido a las cargas de servicio deben guardar
suficiente margen de seguridad por debajo de los estados lı́mites. En general en los métodos de
cálculo, o dimensionamiento, se realiza un evaluación de solicitación (S) y de resistencia (R).
Ambas se refieren aquı́ a algún esfuerzo interno o a tensiones en la estructura. La solicitación
es el valor de ese esfuerzo interno, requerido debido a las cargas actuantes. La resistencia es el
valor de que se dispone, debido a las dimensiones y el material de la estructura. La inecuación
general de proyecto es:

S≤R (1.3)
Siguiendo su desarrollo histórico los métodos de cálculo pueden clasificarse en:

1.5.1 Método de las tensiones admisibles o cálculo elástico


Para las cargas de servicio, en la sección más solicitada de la estructura debe verificarse:

σmax ≤ σadm (1.4)


σmax es una solicitación o requerimiento de tensiones debido a las cargas actuantes. La
tensión admisible σadm se determina dividiendo la resistencia del material σu por un adecuado
coeficiente de seguridad ν:
14 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL

σu
σadm = (1.5)
ν
Este método fue muy utilizado, pero presenta ciertas limitaciones:

• El análisis tensional se hace mediante un método elástico. Esto es sencillo de realizar, pero
ofrece dudas con respecto a su validez para casos particulares (ej. el hormigón armado).

• La seguridad queda relacionada con la resistencia del material y no con la capacidad del
elemento estructural.

• El coeficiente de seguridad no mide la real seguridad de la estructura ya que el resultado


de un análisis elástico no puede ser escalado linealmente hasta el punto de colapso.

• No pueden verificarse todos los criterios de estado lı́mite.

1.5.2 Métodos de resistencia o de estados lı́mites o cálculo a rotura


En este caso la inecuación de diseño puede escribirse:

carga de servicio × ν ≤ capacidad de carga (1.6)

El miembro izquierdo de esta inecuación evalúa la solicitación de la estructura y el derecho


la resistencia de la misma. ν es un coeficiente de seguridad. Este método ofrece ya mayor
flexibilidad que el anterior. La resistencia (y la solicitación) puede evaluarse para secciones
crı́ticas, o bien para la estructura globalmente. Permite satisfacer criterios de estados lı́mites
último y de servicio. Puede utilizarse un coeficiente de amplificación de las cargas y otro diferente
para la reducción de resistencia del material.

1.5.3 Métodos probabilı́sticos


Los parámetros que se manejan en el proyecto son variables aleatorias: lo son las cargas, las
propiedades del material, las dimensiones, etc. Un análisis que considere la caracterı́stica aleato-
ria de las variables es muy complejo para ser utilizado en la práctica. En su lugar suele utilizarse
una aproximación semiprobabilı́stica. Esto consiste en considerar las caracterı́sticas aleatorias
de las variables y realizar con ellas un cálculo determinı́stico..
Para comparar la solicitación S con la resistencia R pueden definirse las siguientes variables
(Fig. 1.5.3), si se considera la frecuencia de aparición de los valores de S o de R:

• solicitación media (Sm ): promedio de los valores esperados de la solicitación

• solicitación caracterı́stica (Sk ): valor de la solicitación que está por encima del 95% de los
casos

• resistencia media (Rm ): promedio de los valores de resistencia

• resistencia caracterı́stica (Rk ): valor de resistencia que es superado por el 95% de los casos

Los valores caracterı́sticos definidos corresponden a un cuantil del 5% y 95%, respectivamente,


y pueden calcularse como:
Sk  Sm (1 + kS δS ) (1.7)
Rk  Rm (1 − kR δR ) (1.8)
1.5. MÉTODOS DE CÁLCULO 15

Figura 12. Distribución probabilı́stica de resistencia y solicitación

En estas expresiones kS y kR valen 1,65 para un cuantil del 5%, y δS y δR son los coeficientes
de variación de la solicitación y la resistencia, respectivamente.
Para el proyecto se requiere que la resistencia se ubique por encime de la solicitación. Si se
comparan los valores medios, puede hablarse de un coeficiente de seguridad medio o central:

Rm
γm = (1.9)
Sm
Un coeficiente de seguridad nominal o caracterı́stico se obtiene del cociente entre los valores
caracterı́sticos:
Rk
γk = (1.10)
Sk
El método semiprobabilı́stico adoptado por el CEB-FIP se basa en:

1. Tomar en cuenta valores caracterı́sticos de resistencia y solicitación, fijándose de antemano


la probabilidad de excedencia.

2. Cubrir las otras incertidumbres transformando los valores caracterı́sticos en valores de


cálculo, mediante ciertos coeficientes:

Rc = γR Rk (1.11)

Sc = γS Sk (1.12)
siendo γR y γS coeficientes de reducción de la resistencia y de amplificación de las solic-
itaciones, respectivamente.

3. Verificar que
Sc ≤ R c (1.13)
16 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL

La norma DIN 1045, y por ende el CIRSOC 201, utilizan un coeficiente global γ (a veces
se denomina también ν) que engloba los dos coeficientes anteriores γR y γS . Este coeficiente γ
cubre además una cantidad de incertidumbres, entre las que puede mencionarse:

1. Imprecisiones en las hipótesis de carga

2. Limitaciones en las hipótesis de cálculo

3. Desvı́o de las caracterı́sticas reales de los materiales frente al modelo matemático

4. Estados 3D en lugar de 2D, como generalmente se calcula

5. Imprecisiones y errores en el cálculo

6. Evaluación errónea de las secciones crı́ticas para dimensionamiento

7. Efectos omitidos o despreciados en el cálculo (temperatura, retracción, etc.)

8. Imprecisiones o error en la construcción

9. Deficiencias en la resistencia de los materiales

10. Posición incorrecta de las armaduras

11. Corrosión en el acero y en el hormigón

12. etc.

Los coeficientes de seguridad que adopta la norma DIN 1045 son:

• Para el caso de ruptura con aviso previo γ = ν = 1, 75

• Para el caso de ruptura sin aviso previo γ = ν = 2, 10

Ruptura con aviso previo se considera al caso en el cual hay deformaciones plásticas grandes
y/o fisuraciones que pueden anticipar el colapso de la pieza estructural. Un caso tı́pico es el
de una viga a flexión que falle por agotamiento de su capacidad frente al momento flector. Si
la armadura de la sección no está sobredimensionada, la plastificación de la misma comenzará
en la armadura. El acero tiene posibilidad de experimentar grandes deformaciones en fluencia,
soportando la misma tensión de tracción. Este proceso se acompaña con la apertura de fisuras
del hormigón traccionado que se hacen visibles, junto a una excesiva rotación de la sección.
El caso de ruptura sin aviso previo es tı́pico de la falla por corte. Aquı́ no hay comportamiento
dúctil, como en el caso anterior, sino por el contrario un comportamiento frágil que produce el
colapso de la pieza sin haber mostrado previamente signos de que tal colapso pudiese producirse.
La Recomendación CIRSOC 106 Dimensionamiento del coeficiente de seguridad define un
ı́ndice de seguridad :
ln γm
β =  (1.14)
δR2 + δ2
S

A partir de éste puede calcularse la probabilidad de falla de la estructura, esto es la probabilidad


de que la solicitación sea mayor que la resistencia, con la fórmula:

Pf = P (S ≥ R) = c1 e−c2 β (1.15)
1.6. ACCIONES SOBRE LAS ESTRUCTURAS 17

El coeficiente de variación de la resistencia puede calcularse como:

2 2 2 2
δR = δM + δE + δD (1.16)

siendo δM la variación de la resistencia del material; δE la variación en las condiciones de


ejecución; y δD la variación en las del dimensionamiento.
El coeficiente de variación de la solicitación, por su parte, puede calcularse como:

δS2 = δC
2 2
+ δA (1.17)

donde δC es la variación de las cargas y δA aquellas provenientes del análisis estructural.


Estas dos últimas expresiones tiene la importancia conceptual de mostrar cual es la fuente
de incertidumbres que confluyen en el cálculo de la resistencia y de la solicitación, y cual es la
participación en ellas del ingeniero calculista o constructor.

1.6 Acciones sobre las estructuras


Las estructuras se hallan sometidas a una serie de acciones que producen estados de solicitación
interna. Estas acciones son de diversa naturaleza. Las hay provenientes de estados de carga,
donde hay fuerzas aplicadas sobre la estructura (cargas gravitacionales, sobrecargas, empujes,
viento, etc.); otras provienen de aceleraciones impuestas (sismos, vibración de maquinarias);
otras son debidas a desplazamientos relativos impuestos (descenso de apoyos); otros debido a
deformaciones internas (temperatura, retracción, etc). Estos estados de solicitacion pueden
coexistir en el tiempo y entonces habrá que verificar que la estructura resista la combinación
de los mismos. En lo que sigue se hará referencia al Reglamento CIRSOC 105 Superposición de
acciones y en base al mismo se ha hecho la siguiente clasificación de la acciones.

1.6.1 Clasificación de acciones sobre las construcciones


Las acciones sobre las construcciones pueden clasificarse en tres tipos, según su variación o
permanencia a lo largo del tiempo:

Acciones permanentes

Tienen un tiempo de aplicación muy prolongado. En general su valor suele permanecer aproxi-
madamente constante. Entre ellas puede mencionarse:

• peso propio de la estructura

• peso de los elementos constructivos no estructurales

• empuje de suelos

• empuje (continuado) de lı́quidos

• fuerzas de pretensado

• deformaciones impuestas durante la construcción


18 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL

Acciones variables

Presentan variaciones frecuentes y contı́nuas. Tienen una alta probabilidad de ocurrencia. Las
variaciones de su valor son importantes. Entre estas acciones puede mencionarse:

• cargas de uso y sobrecargas

• cargas móviles

• acciones del viento

• acciones de la nieve

• acciones de la temperatura

• acciones del hielo

• acciones de granos y materiales sueltos

• acciones de maquinarias y equipos

• acciones de sismos frecuentes

Acciones accidentales

Estas acciones tienen una probabilidad muy pequeña de actuación, pero con valores muy signi-
ficativos. En realidad la magnitud que alcanzan hace que se las considere en el cálculo a pesar
de su escasa probabilidad de ocurrencia. Entre estas puede mencionarse:

• impacto de vehı́culos

• explosiones

• sismos excepcionales

• tornados

En la figura 1.6.1 se muestra un esquema que ejemplifica la variación temporal de estos tres
tipos de acciones.

1.6.2 Combinación de estados de carga


La recomendación CIRSOC 105 indica la siguientes fórmulas para evaluar la acción combinada
de los distintos estados de carga, ya sea durante una verificación frente a un estado lı́mite último,
o frente a un estado lı́mite de utilización. Para ciertos casos hay fórmulas especı́ficas, ver por
ejemplo el Reglamento CIRSOC 103 Acción del sismo sobre las construcciones.
1.6. ACCIONES SOBRE LAS ESTRUCTURAS 19

Tiempo
Cargas Permanentes

Tiempo
Cargas Variables

Tiempo
Cargas Accidentales
Figura 12. Actuación en el tiempo de cargas permanentes, variables y accidentales

Para un estado lı́mite último


Como solicitación última, en cada sección de la estructura, debe tomarse:


n
Su = γ [SP + SV + ψ0,i Ski ] (1.18)
i=1

La letra S hace referencia a una solicitación dada en alguna sección de la estructura. S puede
representar por ejemplo el momento flector M , el esfuerzo normal N , o cortante Q, el momento
torsor T , la tensión normal σ, etc. Según el subı́ndice que la acompaña S adopta los siguientes
significados:
Su : solicitación lı́mite última a considerar para el cálculo
SP : solicitación debida a cargas permanentes
SV : solicitación debida a la carga variable considerada principal para esta combinación de
cargas (por ej: viento)
Ski : solicitación debida a otras causas variables
ψ0,i : coeficiente de probabilidad de ocurrencia simultánea, con determinada intensidad, de
las acciones variables. Su valor está dado en la Tabla 1 de la la Recomendación CIRSOC 105,
siendo un valor tı́pico ψ0 = 0, 6
γ: coeficiente de seguridad. Vale γ = 1, 75 para casos de falla con aviso previo (falla de
flexión) y γ = 2, 10 para casos de falla sin aviso previo (falla por corte o compresión).

La estructura debe ser dimensionada de modo que la resistencia sea por lo menos igual a la
solicitación última calculada:
Su = Ru (1.19)
20 CAPÍTULO 1. PROYECTO ESTRUCTURAL

Si existen cargas accidentales (sismo severo, impacto de vehı́culos, explosiones, etc.), se


tomará además la siguiente solicitación última:


n
Su = SACC + SP + ψ1,1 SV + ψ2,i Ski (1.20)
i=1

Siendo SACC la solicitación debida a las acciones accidentales. El resto de las solicitaciones
tiene el significado indicado anteriormente. Debe observarse que en este caso no se multiplica
por el coeficiente de seguridad γ pues la acción accidental ya considera un valor del tipo último.

Para un estado lı́mite de servicio o utilización


La solicitación de servicio puede calcularse con la fórmula:

n
Ss = SP + SV + ψ1,i Ski (1.21)
i=1

donde las variables tienen el mismo significado que anteriormente y ψ1,i se obtiene de la Tabla
1 de la Recomendación CIRSOC 105.
Con la solicitación de servicio Ss deben verificarse los desplazamientos, la fisuración, las
vibraciones, etc., ası́ como los elementos no estructurales: paredes, vidrios, revestimientos, etc.
Capı́tulo 2

Efectos del viento sobre las


construcciones

2.1 Caracterı́sticas del viento


2.1.1 Velocidad
La acción del viento sobre las construcciones corresponde a la clasificación de cargas variables
discutida en el capı́tulo precedente. La dirección del viento puede considerarse horizontal, a los
efectos del cálculo de sus efectos sobre las edificaciones.
La velocidad del viento en un punto dado, siendo una magnitud vectorial, puede representarse
a través de sus componentes según un sistema cartesiano de referencia. Si se designa con x1
al eje orientado según la dirección de escurrimiento del viento, y con x2 y x3 a las otras dos
direcciones ortogonales, la variación en el tiempo de la velocidad del viento puede representarse
como en la figura 2.1. Si se toma un intervalo de tiempo T y se calcula la velocidad media en
ese intervalo, se tendrá para la componente según x1 :
 T
1
V̄1 = V1 dt (2.1)
T 0

donde se designa con V1 la velocidad según x1 y V̄1 su valor medio a lo largo del intervalo T .
Debido a la particular adopción de los ejes cartesianos, para las otras dos componentes la media
es nula:  T
1
V̄2 = V2 dt = 0 (2.2)
T 0
 T
1
V̄3 = V3 dt = 0 (2.3)
T 0

La velocidad puede descomponerse en un valor medio V̄ , constante, y una parte que varia con
el tiempo v :
V1 = V̄1 + v1 (2.4)
Para las componentes 2 y 3, debido a su valor medio nulo:

V 2 = v2 (2.5)

V 3 = v3 (2.6)

21
22 CAPÍTULO 2. EFECTOS DEL VIENTO SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

V1

_
V1 v3
v1
t
0 T
v2

_
V2 V1
t x3
0 T x1
x2

V3

0 T (b)

(a)

Figura 2.1: Velocidad del viento

La parte estacionaria V̄1 es el flujo medio del viento y la acción estática del viento depende de
este valor. La parte variable con el tiempo (v1 , v2 , v3 ) se denomina turbulencia, es de carácter
aleatorio, y responsable de la acción dinámica del viento sobre las edificaciones.

La velocidad del viento varı́a con la altura con respecto al nivel del suelo y su forma de
variación depende de la rugosidad del terreno. En la figura 2.2 se muestra el perfil tı́pico para
tres casos de rugosidad distintas: uno de gran rugosidad (por ejemplo con grandes edificios),
otro con rugosidad media (construciones bajas) y uno con baja rugosidad (suelo liso). El perfil
de velocidades se trata de ajustar mediante fórmulas empı́ricas. Algunas de estas fórmulas
propuestas son:
V (z) z
= ( )α (2.7)
V (z0 ) z0
ó:
V (z) z
= K ln( ) (2.8)
V (z0 ) z0
siendo z la altura del punto donde se evalua la velocidad y z0 una altura de referencia. Muchas
veces las normas proporcionan no la variación de velocidades sino de presiones con la altura.
Ambas magnitudes están relacionadas, como se verá más adelante.
La velocidad del viento es una magnitud aleatoria. La función temporal de la velocidad,
cuyos valores son aleatorios, se denomina proceso estocástico.
A continuación se transcriben dos definiciones utilizadas por el reglamento CIRSOC 102:
Velocidad de referencia: es la velocidad correspondiente al promedio de velocidades ins-
tantáneas (picos de ráfaga), medidas sobre intervalos T = 3s, en exposición abierta, a la altura
de referencia z0 = 10m, que tiene un perı́odo de recurrencia de 1 año.
Velocidad básica de diseño: es la velocidad correspondiente al promedio de velocidades ins-
tantáneas (picos de ráfaga), medidas sobre intervalos T = 3s, en exposición abierta, a la altura
de referencia z0 = 10m, que tiene una probabilidad Pm de ser excedida una vez en m años.
2.1. CARACTERÍSTICAS DEL VIENTO 23

Figura 2.2: Variacion de la velocidad del viento con la altura. a) Rugosidad alta; b) Rugosidad
media; c) Rugosidad baja

2.1.2 Presión
Para describir la presión del viento, se hará referencia al Teorema de Bernouilli, que vincula
presiones y velocidades de un fluido en movimiento:
1
ρ V 2 + p + ρgz = constante (2.9)
2
En esta expresión ρ designa la masa especı́fica del fluido, V su velocidad, g la aceleración de la
gravedad, z la altura y p la presión estática.
Si se consideran dos puntos sobre una lı́nea de escurrimiento de un fluido (Figura 2.3), la
suma de los tres términos del miembro izquierdo permanece constante. Esto representa un
balance de energı́a: el primer término representa una energı́a cinética, el segundo una energı́a
debido a la presión y el tercer término una energı́a potencial debido a la posición. Este último
término puede despreciarse para calcular la presión del viento sobre las construcciones ya que la
variación de alturas no será tan importante como para que la diferencia en la presión hidrostática
adquiera significación. El primer término se denomina presión dinámica:
1 2
q = ρV (2.10)
2
Los otros dos forman la presión estática y la suma todos es la presión total que, conforme al
teorema de Bernouilli, es constante a lo largo de una lı́nea de flujo.
En la figura 2.3 se ha dibujado un obstáculo en el flujo del viento. En un punto suficien-
temente alejado del obstáculo se tendrán los valores V∞ y p∞ . Considerando una trayectoria
particular del fluido, puede llegarse al punto denominado de estancamiento, que es aquel en el
cual una partı́cula del aire se detiene (punto e de la figura 2.3). La presión total en el punto ∞
es:
1 2
pT∞ot = ρV∞ + p∞ (2.11)
2
24 CAPÍTULO 2. EFECTOS DEL VIENTO SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

Figura 2.3: Presión del viento sobre un objeto

y aquella en el punto de estancamiento:

pTe ot = 0 + pe (2.12)

La diferencia entre la presión estática en el punto e y la presión atmosférica (p∞ ), teniendo en


cuenta que
pTe ot = pT∞ot (2.13)
es igual a la presión dinámica:
∆pe = pe − p∞ = q (2.14)
Para el caso del viento, siendo la masa especı́fica del aire en condiciones normales
kgf s2
ρaire  0, 125 (2.15)
m4
la presión dinámica puede calcularse con la fórmula:
V2
q = (2.16)
16
kgf
estando allı́ q expresada en m2
y V en m
s.

2.2 Acciones del viento


Antes de considerar la acción del viento sobre una construcción se introducirán algunas defini-
ciones. Se define como superficie a barlovento aquella de la construcción que mira hacia la
dirección desde donde viene el viento. Superficie a sotavento es aquella que mira hacia donde va
el viento. Las normas usan el siguente sı́mil: si se ilumina la construccion con un haz luminoso
paralelo a la dirección del viento, la superficie iluminada es la superficie a barlovento. La que
queda en sombras es la superficie a sotavento.
Se define también como superficie maestra aquella que resulta de proyectar la construcción
sobre un plano perpendicular a la dirección del viento.
La acción que ejerce el viento sobre una pared de la construcción depende de:
• la velocidad del viento
2.2. ACCIONES DEL VIENTO 25

• la forma de la construcción y sus proporciones

• el emplazamiento del elemento (altura, protección,etc.) y su orientación

• dimensiones del elemento (escala)

2.2.1 Coeficientes de presión


Coeficiente de presión externa (ce )
Si se considera un punto de la superficie exterior de un cuerpo sometido al viento, tal como
el punto n de la figura 2.3, puede escribirse la expresión del teorema de Bernouilli como:
1 2 1
ρV∞ + p∞ = ρVn2 + pn (2.17)
2 2
El incremento de presión, por encima de la presión atmosférica, es:
  2 
1 2 Vn
∆p = pn − p∞ = ρV∞ 1− (2.18)
2 V∞

que, con la definición de presión dinámica, puede escribirse:

∆pext = ce q (2.19)

introduciéndose la definición del coeficiente de presión externa:


  2 
Vn
ce = 1− (2.20)
V∞

A partir de esta definición surgen los siguientes casos particulares:

• si Vn = 0, ce = 1, (punto de estancamiento)

• si Vn = V∞ , ce = 0

• si Vn > V∞ , ce < 0 y se produce succión

• si Vn < V∞ , ce > 0 y se produce presión (o sobrepresión)

Coeficiente de presión interna (ci )


Si el cuerpo considerado no es macizo, pueden producirse presiones debidas al viento en la
cara interior de las paredes. El valor de esta presión se define, análogamente a la anterior,como:

∆pint = ci q (2.21)

siendo ci el coeficiente de presión interna. Este coeficiente depende de la permeabilidad de la


construcción (porcentaje de aberturas de una pared) y de la orientación de las aberturas en
relación a la dirección del viento. Puede ser positivo (sobrepresión) o negativo (succión).
Coeficiente de presion sobre una pared (c)
La presión del viento sobre una pared será la suma de las presiones ejercidas sobre las caras
exterior e interior de la misma. De acuerdo a las definiciones introducidas, puede escribirse:

c = ce − ci (2.22)
26 CAPÍTULO 2. EFECTOS DEL VIENTO SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

∆p = c q (2.23)
Al evaluar la presión sobre una pared debe considerarse el signo del coeficiente de presión interna
que resulte en una combinación más desfavorable con el coeficiente de presión externa.
Acción total sobre una pared
La acción total sobre una pared se obtiene integrando las presiones unitarias y puede definirse
como 
F = ∆p dA = c qm A (2.24)
A
siendo c = ce − ci el coeficiente de presión, qm la presión media, y A el área de la pared.
Acciones de conjunto
En algunos casos puede definirse la acción global sobre un cuerpo, esto es la resultante de las
acciones sobre todas las caras del mismo. La acción total tendrá una dirección que, en general
no coincide con la del viento, y puede ser descompuesta en tres componentes. Una horizontal
en la dirección del viento: empuje (E); otra horizontal perpendicular a la dirección del viento:
deriva (D); y la tercera vertical: levantamiento (L). Pueden calcularse como:

E = cE q m A (2.25)

D = cD q m A (2.26)
L = cL q m A (2.27)
donde cE es el coeficiente de empuje, cD el coeficiente de deriva y cL el coeficiente de levan-
tamiento. qm es el valor medio de la presión sobre la construcción, y A es un área de referencia
que se especifica en cada caso. Ası́ para calcular el empuje, A puede ser el área de la superficie
maestra, para el levantamiento puede ser el área en planta, etc.
La distribución de presiones sobre la construcción puede originar momentos de torsión (esto
es con respecto a un eje vertical), aún en construcciones de planta regular. Ese momento de
torsión puede también especificarse como:

MT = cT qm A L (2.28)

siendo cT un coeficiente de torsión, A una superficie de referencia y L una longitud caracterı́stica.


Coeficientes de presiones locales
Las presiones en proximidades de bordes, aristas, ángulos de cubiertas, aleros, etc., son
mayores que las presiones medias. Pueden definirse coeficientes de presión externa locales ce
para verificar localmente esas zonas.

2.2.2 Efecto de las proporciones


Además de la influencia de la altura, y del área de la construcción sobre las fuerzas del viento,
las proporciones de las construcciones influyen en los coeficientes de acciones del viento. A
continuación se ejemplifica esta influencia para algunas construcciones paralelepipédicas, con
datos experimentales obtenidos por J. Blessmann.
Altura relativa
La relación entre la altura y el ancho de la cara expuesta al viento (barlovento) influye sobre
el coeficiente de empuje. Esto se muestra en la figura 2.4 donde se indican los coeficientes de
empuje para un paralelepı́pedo de base cuadrada y diferentes alturas. Es de hacer notar que
2.2. ACCIONES DEL VIENTO 27

esa influencia es sobre el coeficiente de empuje, vale decir que no se refiere a la variación de las
presiones del viento con la altura, ni el área de la superficie maestra, que también variarı́an al
aumentar la altura del edificio.
Profundidad relativa
En la figura 2.5 se muestra el efecto de la profundidad relativa, esto es la relación profundidad-
ancho, de un edificio paralelepipédico, sobre el coeficiente de empuje global. Profundidad se
refiere a la dimensión del edificio en la dirección del viento, y el ancho puede ser la menor
dimensión de la cara a barlovento.

2.2.3 Efecto de la forma


La forma del cuerpo influye en el coeficiente de empuje. En la figura 2.6 se dan algunos valores
de coeficiente de empuje y del empuje relativo para perfiles con distintas formas.

2.2.4 Interacción entre construcciones


Los coeficientes de presión sobre un edificio varı́an con la presencia de otro edificio vecino.
A veces los coeficientes aumentan y otras veces disminuyen. Por ejemplo, si la presencia del
segundo edificio es tal que el viento resulta “encajonado” entre ambos, la succión en las paredes
aumenta, como se muestra en la figura 2.7. Hay una separación crı́tica para la cual se dan las
mayores succiones.
En ensayos realizados en la Universidad Federal do Rio Grande do Sul, Brasil, se obtuvieron
resultados que se indican en la figuras 2.8 y 2.9, para dos edificios prismáticos de base cuadrada
y altura 6 veces el lado de la base. Los ensayos se realizaron para viento suave y para viento
turbulento.
En el caso en que los dos edificios están alineados con la dirección del viento (figura 2.8) se
dan los resultados para el coeficiente de empuje del edificio a sotavento. Puede observarse que
la fuerza de empuje es negativa (es decir opuesta a la dirección del viento) para las separaciones
indicadas en la figura.
28 CAPÍTULO 2. EFECTOS DEL VIENTO SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

Figura 2.4: Efecto de la altura relativa sobre el coeficiente de empuje global


2.2. ACCIONES DEL VIENTO 29

Figura 2.5: Efecto de la profundidad relativa sobre el coeficiente de empuje global

Figura 2.6: Efecto de la forma sobre el coeficiente de empuje global


30 CAPÍTULO 2. EFECTOS DEL VIENTO SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

Figura 2.7: Efecto de la presencia de otro edificio. Coeficiente de presión externa cpe en las caras
enfrentadas cerca del borde a barlovento

E viento

sx a

modelo
sx / a 0,10 0,25 0,50 1,00 2,00 solo

CE -0,19 -0,20 -0,34 -0,14 -0,16 +1,46

Figura 2.8: Efecto de la presencia un edificio a barlovento sobre el coeficiente de empuje global
2.2. ACCIONES DEL VIENTO 31

Figura 2.9: Efecto de la presencia de otro edificio sobre el coeficiente de empuje global
32 CAPÍTULO 2. EFECTOS DEL VIENTO SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

Figura 2.10: Vórtices de Karman

2.3 Acción dinámica del viento


La turbulencia del viento produce excitaciones dinámicas sobre la construcción. Algunas de ellas
son más sensibles a esta acción dinámica y es necesario en esos casos tenerla en cuenta en el
proyecto estructural. La respuesta de la construcción dependerá de su forma, de los materiales,
de su frecuencia fundamental de vibración y del amortiguamiento.
En general la acción dinámica del viento puede ser originada por una de las siguientes causas:
1) Vórtices de Karman:
En construcciones cilı́ndricas, tales como chimeneas, etc., según la velocidad del viento,
puede haber un desprendimiento alternado de vórtices (Figura 2.10). Estos provocan fuerzas
periódicas que pueden originar vibraciones transversales del edificio.
La frecuencia de desprendimiento de los vórtices es función de la forma y de las dimensiones
de la construcción, de la velocidad del viento y del número de Reynolds, y puede estimarse con
la fórmula
V
f = S (2.29)
L
siendo V la velocidad del viento, L una longitud caracterı́stica del problema, que en este caso
puede ser el diámetro de la construcción cilı́ndrica, y S el denominado número de Strouhal. Este
número depende de la forma de la construcción, del número de Reynolds, de las caracterı́sticas
de turbulencia del flujo y del movimiento de oscilación de la construcción. Para un cilindro
empotrado en su base, S = 0.20 independientemente del número de Reynolds.
Hay una velocidad crı́tica que provoca resonancia:

fn L
Vcrit = (2.30)
S
donde fn es la frecuencia natural de la construcción.
Observación: El número de Reynolds (si bien no se requiere explı́citamente en las expresiones
anteriores) puede calcularse como

V d
Re = = 7 × 104 V d
νc

siendo V la velocidad del viento en m/s, d el diámetro del cilindro en m y νc la viscosidad


2
cinemática del aire (νc ∼ 14.5 × 10−6 ms ).
2.3. ACCIÓN DINÁMICA DEL VIENTO 33

2) Vibraciones autoinducidas:
Éste es el efecto de vórtices que se desprenden en resonancia con la estructura. Ésto puede
amplificar el efecto que producirı́a simplemente el desprendimiento de vórtices. Un caso de estas
oscilaciones se dió en el puente de Tacoma, en los Estados Unidos que colapsó, en noviembre de
1940,para un viento de 68 km/h cuando habı́a sido calculado para resistir esfuerzos estáticos de
vientos de 160 km/h. En ese caso las deformaciones se produjeron principalmente en un modo
de torsión.
3) Golpe o martilleo (buffeting):
Ésto es la excitación de una construcción por la turbulencia en la estela de otra construcción.
Ello provoca no sólo excitaciones dinámicas sino también modifica sustancialmente las presiones
estáticas sobre la construcción.
4) Galope:
Ciertas formas de sección transversal tales como secciones cuadradas, rectangulares, trian-
gulares o semicirculares, son suceptibles de oscilaciones por inestabilidad aerodinámica. Este
efecto se observó en lı́neas de transmisión eléctrica cubiertas con una capa de hielo. No pueden
iniciarse estas oscilaciones desde el reposo sino que precisan ser iniciadas por otro efecto (por ej.
ráfagas de viento, o vórtices alternados). Al vibrar perpendicularmente a la dirección del viento
aparecen fuerzas de presión perpendiculares al viento que pueden amplificar la vibración. Son
propensas a este fenómeno estructuras livianas y flexibles, con formas simples.
5) “Agitación” (flutter):
Es un tipo de inestabilidad que involucra el acoplamiento entre dos modos de vibración, por
ej. flexión y torsión. Es un fenómeno tı́pico de estructuras largas y esbeltas, tales como puentes
colgantes.
6) Oscilación por la energı́a contenida en las ráfagas:
Las ráfagas de viento pueden influir en los fenómenos descriptos anteriormente, pero también
pueden producir directamente vibraciones en las construcciones. Un procedimiento simplificado
para su consideración fue introducido por Davenport (1966) adoptando un factor de ráfaga F y
calculando la presión de cálculo p como

p = F p̄ (2.31)

siendo p̄ la presión estática de cálculo.


Las acciones dinámicas del viento están consideradas en la Recomendación CIRSOC 102-1.
Allı́ se divide a las acciones en paralelas y perpendiculares al viento.
Solamente precisan ser verificadas dinámicamente las construcciones que tienen un perı́odo
fundamental de vibración mayor que 1 segundo y un amortiguamiento menor que 1% del amor-
tiguamiento crı́tico . En ese caso hay dos posibilidades:

• Si el perı́odo fundamental está comprendido entre 1 y 2 segundos, y la altura del edificio


no es mayor que 100 metros. En ese caso basta con calcular el factor de ráfaga

h
F = + 0, 68 ≥ 1, 0 (2.32)
20
y mayorar la presión estática como se indicó arriba.
34 CAPÍTULO 2. EFECTOS DEL VIENTO SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

• Si el perı́odo es superior a 2 segundos deben aplicarse procedimientos como aquellos con-


tenidos en la Recomendación CIRSOC 102-1.

El cálculo del perı́odo fundamental para edificios puede realizarse mediante fórmulas empı́ricas
como las siguientes:

• Para edificios con estructura constituida por tabiques de mamposterı́a



h h
T = 0, 06 √ (2.33)
L 2L + h

donde T es el perı́odo en segundos, L es la longitud del edificio en planta en la dirección


del viento, expresada en metros, y h es la altura del mismo, en metros.

• Para edificios con estructura constituida por tabiques de hormigón armado



h h
T = 0, 08 √ (2.34)
L L+h

• Para edificios con estructura constituida por pórticos de hormigón armado

h
T = 0, 09 √ (2.35)
L

2.4 Determinación de cargas reglamentarias


El cálculo de las presiones estáticas del viento en las construcciones, mediante el Reglamento
CIRSOC 102, se realiza en los siguientes pasos:
1) Velocidad básica de diseño (V0 ):
V 0 = cp β (2.36)
donde:

• β: velocidad de referencia
Depende de la ubicación geográfica de la construcción (figura 2.11). Está dada en la Tabla
1 del Reglamento CIRSOC 102. Por ejemplo, para Santa Fe es 30m/s

• cp : coeficiente de velocidad probable.


Tiene en cuenta la importancia de la obra y el perı́odo de vida de la misma.

Grupo cp Perı́odo de Probabilidad


vida (años) de excedencia
1 edificios de importancia pública 2,13 50 0,20
2 edificios comunes 1,65 25 0,50
3 silos, galpones, etc. 1,45 10 0,50
4 construcciones precarias 1,16 2 0,50

2) Presión dinámica básica (q0 ):


V02
q0 = (2.37)
16
2.4. DETERMINACIÓN DE CARGAS REGLAMENTARIAS 35

Figura 2.11: Velocidad de referencia


36 CAPÍTULO 2. EFECTOS DEL VIENTO SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

donde V0 está expresada en m/s y q0 en kgf /m2 ; o bien

q0 = 0, 000613V02 (2.38)

donde V0 está expresada en m/s y q0 en kN/m2 .

3) Presión dinámica de cálculo (qz ):


q z = cz cd q 0 (2.39)
donde:

• q0 : es la presión dinámica básica

• cz : es un coeficiente de variación con la altura.


Además de la altura tiene en cuenta la rugosidad del terreno.

2 0,1412
z
ln z0,i z0,i
cz = 
 (2.40)
ln 10 z0,1
z0,1

siendo aquı́ z la altura en m sobre el nivel de referencia, y z0,i un parámetro que depende
del tipo de rugosidad del terreno y está dado en la siguiente tabla:
Rugosidad Altura de los z0,i
obstáculos (m)
I Zonas planas, sin obstáculos < 1, 5 0,005
II Zonas llanas con árboles o cercas 1, 5 a 10 0,050
III Zona ondulada,urbana.Barrios < 10 0,200
IV Centro grandes ciudades > 25 0,500
En el CIRSOC 102 (Tabla 4) se dan los valores de cz que corresponden a la fórmula (2.40) y
se ejemplifican además con fotografı́as los casos correspondientes a cada tipo de rugosidad.
Se indica también cómo considerar los casos de transición de rugosidades.

• cd : es un coeficiente de reducción por dimensiones.


Si alguna de las dimensiones de la cosntrucción excede los 20m se puede reducir la presión
de cálculo por un coeficiente cd (0, 65 < cd < 1) cuyos valores se dan en la Tabla 5 del
Reglamento CIRSOC 102.

4) Carga sobre la construcción:

La carga por unidad de superficie (wz ) sobre una de las caras de una pared, a la altura z se
calcula como:
wz = cqz (2.41)
donde:

• qz : es la presión dinámica de cálculo

• c: es un coeficiente de presión.
2.4. DETERMINACIÓN DE CARGAS REGLAMENTARIAS 37

La carga unitaria sobre una pared se obtiene con la expresión:

wr,z = (ce − ci )qz (2.42)

donde ce es el coeficiente de presión de la cara externa, y ci el coeficiente de presión de la cara


interna de la pared. La fórmula da entonces la carga resultante teniendo en cuenta las presiones
sobre las dos caras de la pared.
Las acciones de conjunto se calculan como:

E = cE q m A (2.43)

L = cL qm As (2.44)
donde qm es un valor uniforme medio de la presión qz , A es el área de la superficie maestra,
As es el área en proyección horizontal, cE es el coeficiente de empuje y cL el coeficiente de
levantamiento.
Los valores de los coeficientes c, ce , ci , cE y cL dependen de:

• forma y proporciones de la construcción

• rugosidad y permeabilidad de las paredes

• orientación en relación a la dirección del viento

• ubicación con respecto al piso o a otras construcciones

y están dados en los capı́tulos 6 a 10 del Reglamento CIRSOC 102:

• Cap.6: Construcciones prismáticas de base rectangular

• Cap.7: Construcciones prismáticas de base poligonal y cilı́ndrica

• Cap.8: Paneles llenos y cubiertas aisladas

• Cap.9: Construcciones con aberturas y reticulados

• Cap.10: Construcciones varias.

5) Acciones locales

En zonas particulares tales como bordes de techo, aristas, cumbreras, etc., las presiones pueden
ser mayores que las presiones medias y deben verificarse con acciones locales calculadas con un
coeficiente ce que debe adicionarse al coeficiente ce de presión exterior media.
38 CAPÍTULO 2. EFECTOS DEL VIENTO SOBRE LAS CONSTRUCCIONES
Capı́tulo 3

Efectos de los sismos sobre las


construcciones

3.1 Caracterı́sticas de los terremotos


Los terremotos son movimientos que se producen en la corteza terrestre y, en el contexto del
presente estudio, interesan por las acciones que inducen sobre las construcciones. El movimiento
sı́smico puede deberse a diversos fenómenos: explosiones, actividad volcánica, derrumbe de
cavernas, etc. Sin embargo los sismos de importancia en ingenierı́a están generalmente asociados
a la actividad tectónica.
Si se observa un mapa de la ocurrencia de terremotos durante un cierto perı́odo, se puede ver
que los mismos se sitúan preferentemente en lı́neas que demarcan placas tectónicas (La figura
3.1 indica los sismos registrados en el perı́odo 1961-1967). El trazado de esas lı́neas resulta
consistente con la teorı́a de deriva de los continentes. Las principales zonas de actividad sı́smica
son:

• El Cinturón de Fuego del Océano Pacı́fico: que se extiende a lo largo de las costas ameri-
canas y asiáticas;

• El Cinturón Trans-Asiático y Alpino: que se extiende desde el Himalaya, pasando por el


Asia Menor hasta el Océano Mediterráneo.

• Una lı́nea de norte a sur por el medio del Océano Atlántico.

Si bien no se conoce el mecanismo preciso por el cual se originan los terremotos, una teorı́a
aceptada es que durante los movimientos de las placas tectónicas se producen deformaciones de
las mismas en las fallas geológicas. Se acumula ası́ una gran cantidad de energı́a bajo la forma
de una energı́a de deformación elástica. Cuando las tensiones superan la resistencia del material
se produce una ruptura y una súbita liberación de energı́a. El lugar donde esto se produce se
denomina foco, centro o hipocentro. La proyección vertical de foco sobre la superficie de la
tierra se denomina epicentro. La distancia desde un lugar donde se percibe el terremoto hasta
el epicentro se conoce como distancia epicentral.
La perturbación producida en el foco del terremoto se propaga en forma de diversas ondas
por la roca y el suelo. Las ondas que viajan más rápido corresponden a un mecanismo de
deformación de compresión (tracción) y se denominan ondas P (por Primarias). Este tipo de
ondas puede visualizarse si se golpea axialmente el extremo de un resorte: las ondas producidas

39
40 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

Figura 3.1: Zonas de actividad sı́smica en el mundo

son ondas P. La velocidad de propagación de las ondas P en un medio elástico homogéneo es



(λ + 2G)
vP = (3.1)
ρ
siendo λ y G las constantes elásticas de Lamé y ρ la densidad del medio.
Otro tipo importante de ondas son las ondas S (por Secundarias). Estas son ondas de
deformación de corte (como las que se observan cuando se toma una cuerda y se la hace vibrar
transversalmente). La velocidad de propagación de estas ondas es:

G
vS = (3.2)
ρ

Las ondas S viajan más despacio que las ondas primarias, pero llegan con amplitudes mayores
y son las que producen los mayores daños a las construcciones. Finalmente hay otros tipos de
ondas como las ondas superficiales (ondas de Rayleigh y ondas de Love).
Para cuantificar el poder destructivo de los sismos se utilizan diversas medidas. La magnitud
es una medida de la energı́a del sismo. Hay varias escalas para medirla. La más utilizada es la
escala de Richter, donde la magnitud M es el logarı́tmo de la energıa liberada por el terremoto.
La magnitud por sı́ sola no sirve para representar la severidad de los daños producidos por un
terremoto en un lugar determinado. Otras medidas tales como la intensidad se utilizan para ello.
También hay varias escalas de intensidad y están basadas en cuantificaciones subjetivas de los
efectos del sismo. La más extendida en nuestro medio es la intensidad de Mercalli Modificada. En
esta escala se representan con grados de I a XII la severidad del sismo en un lugar determinado.
La figura 3.2, tomada de una publicación del INPRES (Instituto Nacional de Prevención Sı́smica)
3.1. CARACTERÍSTICAS DE LOS TERREMOTOS 41

resume la escala de Mercalli Modificada. En esa figura se han clasificado las construcciones en
4 tipos:

• Tipo A: Construcciones antisı́smicas buenas;

• Tipo B: Construcciones convencionales (no antisı́smicas) de buena calidad;

• Tipo C: Construcciones convencionales (no antisı́smicas) de calidad ordinaria;

• Tipo D: Construcciones sin estructura y muy débiles para resistir cargas horizontales (como
construcciones de adobe).

Hay varios fenómenos que pueden estar asociados al sismo. Entre ellos se pueden citar:

1. Movimientos en la superficie terrestre: Estos son los movimientos que interesan a las
construcciones a través de aceleraciones en su base. Serán discutidos en este capı́tulo;

2. Desplazamientos relativos del suelo: En las zonas de falla geológica se producen desplaza-
mientos relativos del suelo a ambos lados de la falla. Este fenómeno es tı́pico en la región
oeste de los Estados Unidos, en la falla de San Andreas, con quiebres de vı́as férreas, de
alambrados, etc.

3. Deslizamientos y derrumbes

4. Rodados de rocas

5. Aludes de nieve, barro y agua: Este caso, como los dos anteriores, de importancia en
regiones montañosas;

6. Seiches y Tsunamis: Son los nombres con que se conoce internacionalmente a los mare-
motos. Tsunami es una palabra japonesa formada por tsu=bahı́a y nami=ola. Seiches se
denomina este fenómeno cuando se produce en lagos.

7. Incendios: Este es un desastre que suele estar ligado a los terremotos en áreas urbanas.
Puede adquirir gran importancia superando en vı́ctimas y daños económicos a los del
terremoto propiamente dicho. Se produce generalmente debido a la rotura de cañerı́as
de gas, depósitos de combustible, cables, etc. Al terremoto de San Francisco, en 1906,
siguieron 3 dı́as de incendios. En Tokio, en 1923, hubo 38.000 muertos por asfixia y
quemaduras.

8. Asentamiento de suelos: Se pueden producir en terrenos de alta compresibilidad, en ter-


renos sueltos, o en terrenos de relleno;

9. Liqüefacción de arenas saturadas: En suelos arenosos saturados, al llegar la onda sı́smica, la


presión de poros aumenta hasta separar los granos de sólido. Éste último pierde capacidad
portante al desaparecer las fuerzas de fricción y se transforma en “arenas movedizas”. Este
fenómeno se manifestó en San Juan durante el sismo de Caucete, en 1977.

En los que sigue se estudiará el primero de los fenómenos enumerados, ya que la ingenierı́a
antisı́smica trata de dotar a la construcción de capacidad para resistir los movimientos dinámicos
inducidos en ella por el sismo.
42 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

Figura 3.2: Escala de Intensidades de Mercalli Modificada


3.2. ACCIÓN SOBRE UNA ESTRUCTURA 43

Acelerograma
0.2

0.15

0.1
Aceleraciones del registro

0.05

−0.05

−0.1

−0.15
0 10 20 30 40 50 60
Tiempo

Figura 3.3: Acelerograma del terremoto de Taft (EEUU,1952)

3.2 Acción sobre una estructura

El movimiento que llega a la fundación de una construcción debido al sismo es un movimiento


transitorio, que forma parte de un proceso estocástico (es decir que no puede ser descripto en
forma determinı́stica) y tiene las seis componentes del movimiento en el espacio. En general
se consideran las tres componentes de traslación: una vertical y dos horizontales. Las tres
tienen importancia ingenieril, si bien para edificios en altura la componente vertical no induce
solicitaciones de peligro, y sı́ lo hacen las componentes horizontales. Por este motivo las normas
antisı́smicas consideran un movimiento horizontal del sismo para el diseño. No obstante, para
determinadas construcciones o partes de una construcción debe considerarse en el cálculo el
movimiento vertical.

Las aceleraciones del suelo durante un terremoto pueden registrarse por medio de un aparato
llamado acelerógrafo. Este consiste en una masa conectada con un resorte muy flexible a la base
del aparato. La masa posee una pluma que registra sobre una cinta los movimientos relativos
masa-base. El gráfico obtenido se denomina acelerograma y su eje horizontal representa el
tiempo mientras que el eje vertical representa las aceleraciones del suelo. La figura 3.3 muestra
un acelerograma tı́pico. En este caso particular se trata del registro del sismo de Taft, ocurrido
en Kern County, California (EEUU), el 21 de julio de 1952.
44 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

Las ondas predominantes del registro como el de la figura 3.3 son ondas S. En todo acelero-
grama se reconocen tres zonas:

• Una zona de crecimiento;

• Una zona de movimiento fuerte; y

• Una zona de decrecimiento.

La aceleración media es nula. La duración del movimiento es muy variable: desde pocos
segundos hasta casi un minuto. La amplitud de las aceleraciones es también muy variable. En
general los sismos fuertes tomados para elaborar las normas de construcción tienen duraciones
entre 10 y 60 segundos y amplitudes del orden de 0, 3G a 1, 0G (G es la aceleración de la
gravedad).
La forma de los acelerogramas es muy variable. En lo que hace a su peligrosidad para las
estructuras los sismos pueden clasificarse en dos grupos:
• Sismos de tipo vibratorio: Estos son los sismos más habituales. El acelerograma de ellos es
como el de la figura 3.3 y su peligrosidad para las construcciones depende de las amplitudes
de aceleración y de las frecuencias predominantes en el mismo. La duración también tiene
importancia en este aspecto. El peligro de estos sismos para las construcciones es que se
produzca una suerte de resonancia entre las frecuencias del sismo y las frecuencias propias
de la construcción.
• Sismos de tipo impulsivo: Estos sismos presentan un pulso largo de aceleración (o más de
uno), como el de la figura 3.4. Esto quiere decir que durante un lapso la construcción estará
empujada por una “fuerza dinámica” en un mismo sentido. Evidentemente esto puede
producir el colapso de la estructura, o al menos la ocurrencia de grandes deformaciones
plásticas irrecuperables.
La respuesta de una estructura frente a un sismo determinado dependerá de las caracterı́sticas
dinámicas de la misma. Estas son básicamente sus frecuencias propias de vibración y su amor-
tiguamiento. Para comprender mejor esto puede analizarse un sistema con un grado de libertad.
Este oscilador simple puede representarse como una masa unida a la base a través de un resorte
y un amortiguador (figura 3.5).
Las propiedades del oscilador son su masa m, su rigidez elástica k y su constante de amor-
tiguamiento c (que en este caso se considera de tipo viscoso). La frecuencia propia del oscilador
es: 
1 k
f= (3.3)
2π m
expresada en ciclos por unidad de tiempo. La inversa de la frecuencia es el perı́odo propio:

1 m
T = = 2π (3.4)
f k
expresado en unidades de tiempo.
Si este oscilador se somete a un acelerograma el valor máximo de aceleración (o de velocidad,
o de desplazamiento) que sufrirá la masa depende de su frecuencia y de su amortiguamiento.
Variando estas caracterı́sticas del oscilador, varı́a la respuesta. Si se grafica el valor máximo de
la respuesta obtenida, en función de la frecuencia del oscilador, se obtiene lo que se denomina
espectro de respuestas. Las ordenadas del espectro de respuesta pueden ser aceleraciones, veloci-
daes o desplazamientos de la masa. Las abcisas serán frecuencias, o bien su inversa: perı́odos,
3.2. ACCIÓN SOBRE UNA ESTRUCTURA 45

Acelerograma
0.8

0.6

0.4
Aceleraciones del registro

0.2

−0.2

−0.4

−0.6

−0.8
0 5 10 15 20 25
Tiempo

Figura 3.4: Terremoto de tipo impulsivo: acelerograma del Loma Prieta (EEUU,1989)

Figura 3.5: Oscilador simple


46 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES
3.3. DISEÑO ANTISÍSMICO 47

3.3 Diseño antisı́smico


En esta sección se hará referencia al diseño de una construcción antisı́smica en forma global,
incluyendo las etapas de diseño arquitectónico, cálculo estructural y construcción. Esto es ası́
pues el comportamiento sı́smico del edificio depende de todas ellas. En efecto, un edificio con
un buen diseño arquitectónico para ser antisı́smico, resultará más fácil de calcular, más barato
para construir, y más seguro. Inversamente, un edificio mal concebido arquitectonicamente para
ser antisı́smico será dificil para calcular su estructura, caro para construir e inseguro. Deci-
siones iniciales tales como la forma o materiales del edificio serán determinanes de su condición
antisı́smica.
Un resumen de los principios básicos a observar en el diseño antisı́smico (tomados del Prof.
V.V. Bertero) se brinda a continuación.

1. El edificio y su estructura deben ser livianos. Esta es la regla número uno, pues las fuerzas
solicitantes serán proporcionales a la masa del edificio (y a la aceleración que experimenta).

Son numerosos los ejemplos (o contraejemplos) observados. Uno de ellos: en


el Hospital Olive View, en California, durante el terremoto de San Fernando
en 1971, las cocheras de ambulancias estaban formadas por una losa pesada de
hormigón sostenida por columnas. Su derrumbe anuló la flota de ambulancias.

2. El edificio debe ser simple, simétrico y regular tanto en planta como en altura. Estas
caracterı́sticas ayudan a reducir los efectos indeseables de torsión global en el edificio.

3. La estructura debe tener suficiente rigidez inicial y suficiente tenacidad. Aquı́ se plantea
ya la necesidad de verificar el comportamiento del edificio para diferentes niveles de solic-
itación. Para sismos débiles (pero frecuentes), la estabilidad del mismo no se verá com-
prometida, pero debe reducirse los daños a los elementos no estructurales (revestimientos,
vidrios, etc.). Esto se logra si la estructura posee suficiente rigidez para reducir las deforma-
ciones que pueden dañar (fisurar) los elementos no estructurales. Para simos moderados o
fuertes, debe garantizarse la estabilidad de la construcción aún cuando se produzcan daños
que precisen reparaciones posteriores. En este estado último, la estructura incurrirá en
deformaciones plásticas y allı́ se pide tenacidad a la misma. Esto es, que pueda soportar
algunos ciclos de deformación sin que se degrade demasiado su resistencia y rigidez.

4. La estructura debe tener una distribución continua y uniforme de: resistencia, rigidez
y ductilidad. La discontinuidad en estas propiedades de la estructura, conllevan a la
concentración de deformaciones y de daños. La uniformidad debe ser tanto en planta como
en altura. Un excelente trabajo del Ing. L. Decanini (Jornadas de Ingenierı́a Estructural,
1982) ilustra sobre estos aspectos el diseño antisı́smico.

Algunas patologı́as del diseño tienen nombre en la jerga de la ingenierı́a sı́smica.


Tal son los casos de “piso flexible” o de “columna corta” (figura 3.7). El primero
se da cuando en un piso cambia bruscamente la rigidez y resistencia del edificio.
Este caso se presentó, por ejemplo, en la ENET de San Juan durante el terremo-
to de Caucete en 1977. La planta baja contenı́a unicamente columnas, mientras
que las restantes eran rellenas com mamposterı́a. Esto atrae las deformaciones
inelásticas al piso flexible, produciendo daños y grandes deformaciones perma-
nentes. El caso de columna corta se produce cuando una columna de hormigón
armado es rigidizada parcialmente por un relleno de mamposterı́a. La longitud
48 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

Figura 3.7: Defectos del diseño antisı́smico: a) Piso flexible; b) Columna corta

deformable queda ası́ reducida y aparecen esfuerzos de corte muy importantes


que provocan rotura por corte en las columnas. Este caso también fue observado
en una escuela de Caucete durante el mismo terremoto.

5. La estructura debe tener la mayor cantidad posible de lı́neas de defensa. Por ejemplo varios
subsistemas dúctiles conectados entre sı́ por elementos muy dúctiles. Estos últimos actúan
como “fusibles” estructurales, concentrando allı́ las deformaciones y los daños, evitando
que estén repartidos en la estructura. Un ejemplo de ésto podrı́a ser el caso de tabiques
acoplados, donde los dinteles se ven sometidos a altas deformaciones plásticas.

6. Debe detallarse el armado de modo tal que las deformaciones se produzan en los lugares
deseados. Un caso como éste es el del concepto de “columna fuerte-viga débil” que utilizan
las normas antisı́smicas. La formación de rótulas plásticas durante un terremoto moderado
o fuerte es admisible siempre que no conduzca a la formación de un mecanismo que colapse.
En ese sentido las rótulas se permiten en las vigas, pero no en columnas. Para forzar ésto
el dimensionamiento refuerza la resistencia de las columnas en un nudo, debilitando la de
las vigas que concurren a ese nudo.

7. La resistencia y la rigidez deben estar equilibradas entre elementos estructurales, uniones


y vı́nculos.

3.4 Reglamentos antisı́smicos argentinos


Los reglamentos de construcciones antisı́smicas en la Argentina, al igual que en el mundo, han
evolucionado en la medida en que se produjeron avances en el conocimiento teórico de la in-
genierı́a estructural antisı́smica y en que se ponı́a a prueba el estado del arte en cada desastre
producido por terremotos. Esto es ası́ pues la cantidad de sismos fuertes que han podido ser reg-
istrados y estudiados en el corto tiempo de vida de la ingenierı́a antisı́smica es pequeño (cuanto
3.5. CÁLCULO ESTÁTICO EQUIVALENTE SEGÚN EL INPRES-CIRSOC 103 49

más fuerte es el sismo, mayor es su perı́odo de recurrencia). Un hito importante en Argentina


fue el terremoto de San Juan, de 1944. Sobre la Comisión de Reconstrucción de San Juan se
creó el Instituto Nacional de Prevención Sı́smica (INPRES), con sede en esa misma ciudad. Las
normas de construcciones antisı́smicas estaban limitadas a códigos municipales (como el código
de la Ciudad de Mendoza). En 1970 el INPRES elabora el CONCAR 70, reglamento nacional
de construcciones antisı́smicas. Ese reglamento fue actualizado convirtiéndose en las NAA-80
(Normas Argentinas Antisı́smicas) en los años 80. En esa década el comite CIRSOC del INTI
elaboró una serie de reglamentos de construcciones, entre los cuales está el Reglamento INPRES-
CIRSOC 103 (de redacción conjunta entre ambos organismos). Este reglamento es de aplicación
nacional. Existen otros reglamentos, tales como nuevas versiones del codigo de construcciones
de la ciudad de Mendoza, y normativas en elaboración en el marco del Mercosur.

3.5 Cálculo estático equivalente según el INPRES-CIRSOC 103


El método estático equivalente, ya mencionado, puede ser aplicado solamente para construcciones
corrientes y que presenten las siguientes caracterı́sticas:

• Edificios de vivienda, oficinas, comercios, etc. cuya altura no supere un valor máximo
definido según la zona sı́smica y la importancia de la obra. Para la zona de mayor riesgo
y edificios corrientes es del orden de 40 m.

• Que el perı́odo propio del edificio sea menor que 3T2 donde T2 es un perı́odo caracterı́stico
del suelo y de la zona (ver más adelante).

• Que la estructura sea simétrica en planta (para evitar torsión), o bien que los centros de
masa y rigidez se encuentren alineados verticalmente, con excentricidades limitadas (ver
Reglamento).

• Que tenga regularidad en la distribución de masas y rigideces, tanto en planta como en


altura.

Observación: En la Zona 0 definida por el reglamento, que es aquella de menor


riesgo sı́smico, el procedimiento reglamentario de cálculo debe aplicarse para obras
vitales o cuya falla resulte catastrófica (centrales nucleares, depósitos de materiales
tóxicos, etc.). Para las construcciones comunes basta con dotarlas de una estructura
resistente a cargas horizontales, en dos direcciones ortogonales, que sea capaz de
resistir fuerzas horizontales iguales al 1, 5% del peso de la construcción, aplicadas en
su centro de gravedad.

El cálculo de las fuerzas sı́smicas equivalentes según el Reglamento INPRES-CIRSOC 103


se realiza en los siguientes pasos:
1) Coeficiente sı́smico de diseño (C):
Se calcula con la fórmula
Sa γd
C = (3.5)
R
donde:
50 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

Figura 3.8: Zonas sı́smicas según el INPRES-CIRSOC 103


3.5. CÁLCULO ESTÁTICO EQUIVALENTE SEGÚN EL INPRES-CIRSOC 103 51

Figura 3.9: Espectro de seudoaceleraciones para diseño, según INPRES-CIRSOC 103. a) Forma
del espectro; b) Espectro para la Zona 4
52 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

• Sa : es el espectro de seudoaceleraciones.

El valor espectro de seudoaceleraciones depende de la ubicación geográfica de la construc-


ción; del tipo de suelo de fundación; y de las caracterı́sticas dinámicas de la construcción.
Estas últimas son: su perı́odo propio y su amortiguamiento. El perı́odo a considerar para
una edificación es el perı́odo fundamental del edificio, es decir el mayor de los perı́odos
propios de vibración (o bien el de menor frecuencia). Si se realiza un análisis modal, para
cada perı́odo propio se obtiene una ordenada espectral. Las curvas dadas por el Reglamen-
to son para 5% de amortiguamiento crı́tico, pero proporciona fórmulas para modificar el
espectro para otros valores de amortiguamiento.

– Ubicación geográfica: El paı́s está dividido en 5 zonas numeradas de 0 a 4 (figura


3.8).
– Tipo de suelo: El reglamento considera tres tipos de suelo:
∗ Suelos tipo I: son suelos muy firmes y compactos: rocas, gravas y arenas muy
duras con poca profundidad de manto (< 50 m), suelos cohesivos muy densos.
∗ Suelos tipo II: son suelos intermedios: gravas y arenas compactas con profundidad
de manto > 50 m sobre roca, o suelos intermedios con profundidades de manto
> 8 m. Tensiones admisibles σs adm > 0, 1M N/m2 .
∗ Suelos tipo III: son suelos blandos: suelos granulares poco densos, suelos cohesivos
blandos o semiduros. Tensiones admisibles σs adm < 0, 1M N/m2 .
Para cada zona y para cada tipo de suelo el reglamento da una curva de seudoacel-
eraciones. En la figura 3.9 se muestra la forma genérica de las curvas, ası́ como el
espectro de seudoaceleraciones para la zona 4 y los tres tipos de suelo. Allı́ están
indicado los parámetros as , b, T1 y T2 que identifican las curvas. as es la aceleración
del suelo: para perı́odos muy pequeños (frecuencias muy altas) las aceleraciones de la
masa del oscilador son prácticamente iguales a las del suelo. Para perı́odos interme-
dios hay una amplificación de las aceleraciones, siendo máximas para perı́odos entre
T1 y T2 . Para perı́odos muy altos la aceleración decrece.
– Perı́odo fundamental de la construcción: El perı́odo propio de vibración de una con-
strucción puede calcularse mediante: fórmulas aproximadas; métodos dinámicos; o
fórmulas empı́ricas. Estas últimas pueden ser adecuadas en el caso de edificios donde
hay una serie de elementos no estructurales (muros,etc.) que influyen en el perı́odo.
Una fórmula empı́rica propuesta por la norma es:

H 30 2
T0 = + (3.6)
100 L 1 + 30∆

en esta expresión H es la altura total del edificio; L es su dimensión en planta en la


dirección del movimiento sı́smico; y ∆ es la relación entre el área de muros (en esa
dirección) y el área total en planta. La fórmula no es adimensional: H y L deben
estar en metros y T0 resulta en segundos.
Hay diversas fórmulas aproximadas propuestas para estimar el perı́odo de la con-
strucción, una muy sencilla (no es dada por el Reglamento INPRES-CIRSOC 103)
es:
T = αN (3.7)
3.5. CÁLCULO ESTÁTICO EQUIVALENTE SEGÚN EL INPRES-CIRSOC 103 53

donde N es la cantidad de pisos del edificio y α un coeficiente según el tipo de


construcción: para estructura de muros de mamposterı́a α = 0.05, para pórticos de
hormigón armado α = 0.064, para pórticos de acero α = 0.08, etc.

• γd : es un factor de riesgo, que vale para:

– Construcciones esenciales o cuyo colapso serı́a catastrófico: γd = 1.4;


– Construcciones de interés público o donde puede conglomerarse personas: γd = 1.3;
– Construcciones corrientes (viviendas, oficinas, etc.): γd = 1.0;

• R: es un factor de reducción de las fuerzas sı́smicas, por capacidad de disipación de energı́a


a través de deformaciones plásticas. Se calcula como:

1 + (µ − 1) T
para T ≤ T1
R = T1 (3.8)
µ para T ≥ T1

µ es la ductilidad global de la estructura y T1 un perı́odo propio de la zona y del suelo (figura


3.9). La ductilidad global µ depende del tipo estructural y su detallamiento constructivo:
El Reglamento propone:

– Para pórticos de acero dúctil o tabiques acoplados de hormigón armado sismorre-


sistente: µ = 6;
– Para pórticos de hormigón armado sismorresistentes: µ = 5;
– Para pórticos de hormigón armado junto con tabiques : µ = 5;
– Para pórticos de acero convencional o tabiques de hormigón armado: µ = 4;
– Para sistemas pórtico-tabique de hormigón armado, tabiques o muros de mamposterı́a
armada o reforzada: µ = 3.5;
– Para muros de mamposterı́a de ladrillos macizos encadenada o estructuras tipo péndulo
invertido con especial diseño del soporte: µ = 3;
– Para muros de mamposterı́a de ladrillos huecos o estructuras tipo péndulo invertido
en general, o estructuras colgantes, o columnas de hormigón armado sin vinculación:
µ = 2;
– Para estructuras que deban permanecer elásticas: µ = 1;

2) Esfuerzo de corte en la base (Q0 ):


Se calcula con la fórmula
Q0 = C W (3.9)

donde:

• Q0 es la fuerza de corte horizontal en la base del edificio, paralela a la dirección considerada


del movimiento;

• C es el coeficiente sı́smico de diseño, calculado en el paso anterior;


54 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

Figura 3.10: Distribución de fuerzas sı́smicas con la altura

• W es la fuerza gravitatoria total:

W = G + ηL (3.10)

en esta expresión G son las cargas permanentes y L la sobrecarga. η es un factor de simul-


taneidad que para el caso de viviendas u oficinas toma el valor η = 0.25; para cines,escuelas,
etc. η = 0.50, para depósitos η = 0.75; y para tanques η = 1.0.

3) Distribución en altura de la fuerza sı́smica:


Habiendo calculado la fuerza de corte en la base, se calcula la distribución de las fuerzas
sı́smicas equivalentes mediante la expresión:

Wn Hn
Fn = Q0 (3.11)

N
Wi Hi
i=1

Fn es la fuerza sı́smica en el piso n; Wn la carga vertical de ese piso; y N la cantidad de pisos


del edificio. Puede verse que esta fórmula produce un estado de cargas variables linealmente con
la altura (figura 3.10).

Si el perı́odo del edificio es T > T2 entonces la distribución de fuerzas es diferente, agregándose


a la distribución triangular invertida una fuerza concentrada en el último nivel.
4) Análisis de la estructura con las cargas sı́smicas:
El tema del análisis estructural del edificio será tratado en el próximos capı́tulos. Baste
ahora considerar que el mismo se comporta globalmente como un voladizo y en cada piso puede
calcularse:
El esfuerzo de corte:

N
Qn = Fi (3.12)
i=n
3.6. DIMENSIONAMIENTO Y DETALLES CONSTRUCTIVOS 55

El momento flector:

N
Mn = Fi (Hi − Hn−1 ) (3.13)
i=n
El momento torsor: 
(1.5e + βB)Qn
Mt n = (3.14)
(e − βB)Qn
aquı́ B es la dimensión en planta perpendicular al movimiento y β depende de las condiciones
de simetrı́a y regularidad de la estructura, un valor tı́pico es β = 0.10.
5) Fuerza equivalente sobre componentes de la construcción:
Aquellas componentes de la construcción que no forman parte de la estructura principal
deben ser calculadas con una fuerza dada por:

Fp = cpn Wp (3.15)
donde
• Fp es la fuerza estática aplicada en el baricentro de la componente considerada;

• Wp es el peso de la componente considerada;

• cpn un coeficiente dado por;


cpn = γp γr as

• as es la ordenada al origen del espectro de seudo aceleraciones (figura 3.9);

• γp es un coeficiente según el tipo de componente. Por ejemplo vale para:

– muros o tabiques (perpendicularmente a su plano) γp = 1;


– cornisas o balcones γp = 3;
– tanques, antenas, etc., cuyo perı́odo sea T < 0.4T0 ó bien T > 1.6T0 γp = 1.5;
– tanques, antenas, etc., cuyo perı́odo sea 0.4T0 < T < 1.6T0 γp = 3;

• γr es un coeficiente según la ubicación: depende también del tipo de componente y tiene


distintos valores ya sea que implique riesgo para las personas o no. Por ejemplo: para
balcones:

– si implica riesgos para personas γr = 1.5;


– si no implica riesgos para personas γr = 1.0;

3.6 Dimensionamiento y detalles constructivos


Las solicitaciones sı́smicas en la estructura, calculadas con las fuerzas estáticas equivalentes
deben ser agregadas a las solicitaciones provenientes de las cargas permanentes. Ello se hace
considerando la combinación más desfavorable de las dos siguientes:

Su = 1.3 SG ± SS
(3.16)
Su = 0.85 SG ± SS
En esa expresión SG son las solicitaciones debidas a las cargas gravitacionales, definidas como
en la expresión 3.10, y SS son las solicitaciones debidas al sismo. Las solicitaciones combinadas
56 CAPÍTULO 3. EFECTOS DE LOS SISMOS SOBRE LAS CONSTRUCCIONES

Su son solicitaciones últimas, vale decir deben utilizarse para comprobar la estructura frente a
estados lı́mites últimos. Los sismos de diseño dados por el Reglamento corresponden a valores
últimos, por ese motivo no están afectados por coeficientes de seguridad en la expresión anterior.
Esto corresponde a un caso particular de combinación de estados de carga, como los discutidos
en el capitulo I.
El dimensionamiento de estructuras antisı́smicas debe seguir reglas especı́ficas. Por este mo-
tivo las partes II y III del Reglamento INPRES-CIRSOC 103 tratan el dimensionamiento de
estructuras sismorresistentes de hormigón armado y pretensado, y de mamposterı́a, respectiva-
mente. Estas partes del Reglamento complementan las normativas generales del Reglamento
CIRSOC 201.
En construcciones sismorresistentes resulta crucial poder dotar a las estructuras de suficiente
ductilidad. Para ello hay una serie de directivas de dimensionamiento de hormigón armado que
tienden a aumentar el estribado en los extremos de vigas y columnas, que concurren a un nudo.
Los conceptos de “columna fuerte-viga débil”, ya mencionados, son también introducidos en el
dimensionamiento. Los muros poseen encadenado a nivel de fundación, a nivel de losa superior
y a nivel de dintel, por dar algunos ejemplos.
No se discutirá en detalle aquı́ el dimensionamiento sismorresistente, sino que se referirá a
las respectivas partes de la norma INPRES-CIRSOC 103.
Capı́tulo 4

Estructura de edificios en altura

4.1 Introducción
La caracterı́stica distintiva de edificios en altura es, desde el punto de vista estructural, la
necesidad de resistir cargas horizontales. Ası́ es que entre los estados de carga postulados para
el diseño de la estuctura, tendrán especial importancia aquellos debidos a cargas variables o
accidentales. Las cargas horizontales pueden ser debidas al viento o a sismos. Excepcionalmente
puede reconocer otras causas, como podrı́a ser el caso de explosiones.
Las presiones del viento que inciden lateralmente en el edificio son, en el litoral argentino, la
principal fuente de fuerzas horizontales para el cálculo estructural de edificios. La determinación
de estas presiones está normalizada en el Reglamento CIRSOC 102.
En general en edificios que no sean demasiado esbeltos o demasiado flexibles (más precisa-
mente, cuyo perı́odo natural de vibración se sitúa por debajo de 1 segundo), la acción del viento
se traduce en una presión lateral que puede aceptarse actuando estáticamente. Las presiones
del viento varı́an con la altura pero, conservativamente, pueden tomarse con valor constante
resultando ası́, para edificios prismáticos, en un conjunto de fuerzas laterales uniformemente
distribuidas con la altura. Esta aproximación es frecuentemente utilizada para describir la ac-
ción del viento (figura 4.1.a).
La actividad sı́smica en nuestro paı́s varı́a según la región y en las zonas de mediano o alto
riesgo este estado de solicitación pasa a ser determinante para el proyecto de la estructura. La
acción del sismo es sustancialmente distinta de la anterior y se manifiesta como un movimiento
de la base de la construcción. Sin embargo, para el cálculo antisı́smico de edificios corrientes, un
procedimiento reglamentario simplificado se basa en reemplazar la acción sı́smica por un conjunto
de fuerzas estáticas horizontales equivalentes. De modo que puede pensarse en la acción sı́smica
como la de un conjunto de cargas horizontales, al igual que en el caso del viento. La variación
de esas fuerzas con la altura es diferente a la del viento y una aproximación usual consiste en
suponer una distribución variable linealmente con la altura (figura 4.1.b). En algunos casos a
este diagrama triangular de cargas suele agregarse una carga concentrada en el extremo superior
a fin de mejorar la representación de las fuerzas equivalentes. El Reglamento INPRES-CIRSOC
103 contiene directivas para el cálculo antisı́smico de edificios.
La estructura de un edificio debe poseer resistencia y rigidez. Resistencia para poder garanti-
zar la seguridad mı́nima requerida frente a las posibilidades de colapso de la construción. Rigidez
para evitar desplazamientos o deformaciones excesivas, controlar las vibraciones y contribuir a
la estabilidad del edificio. Las deformaciones excesivas, además de los problemas que podrı́an
ocasionar por el uso habitual de la construcción, conducen generalmente a fallas en materiales
o elementos no estructurales (vidrios, revoques, revestimientos, etc.). Las vibraciones excesivas

57
58 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA

Figura 4.1: Cargas de viento y sismo sobre un edificio: (a) Cargas de viento; (b) Fuerzas sı́smicas
equivalentes

tienen incidencia en el confort de las personas o en la utilización de máquinas o equipos sensi-


bles. En niveles excesivos pueden hacer intolerable la presencia de las personas y aún producir
problemas en elementos o maquinarias allı́ dispuestos. La estabilidad del edificio, en su conjunto,
exige una determinada rigidez mı́nima del mismo. En vista de lo indicado puede inferirse que la
estructura debe ser suficientemente resistente y suficientemente rı́gida. A estas dos condiciones
se agrega, en el caso particular de estructuras antisı́smicas, el requerimiento de ductilidad. Esto
es, la estructura debe en este caso ser capaz de sufrir suficientes deformaciones plásticas antes
de alcanzar alguna forma de colapso.
Existen diversos sistemas estructurales con los que puede construirse el esqueleto de un ed-
ificio y en las secciones siguientes se mencionan aquellos más utilizados. Un sistema resultará
eficiente si las condiciones de rigidez no hacen aumentar las secciones de los elementos estruc-
turales más allá de los valores que poseen para cumplir las condiciones de resistencia. Existen
rangos de altura para los cuales cada uno de los sistemas resulta adecuado.
Finalmente puede observarse que un edificio es, globalmente, un voladizo sujeto en su base
y solicitado por cargas (axiales, laterales y momentos) a lo largo de toda su altura. Este simple
esquema es fundamental para entender su funcionamiento.

4.2 Tipologı́a estructural


4.2.1 Elementos constituyentes de la estructura
Los elementos que conforman la estructura de un edificio en altura pueden agruparse en elemen-
tos principales y elementos de distribución.

Elementos principales:
Son cada uno de los “voladizos” que forman la estructura principal del edificio. Se considerará
aquı́ tres elementos básicos: pórtico, tabique y tubo. Los dos primeros son elementos planos y
el tercero, espacial.
a) Pórtico:
También se lo llama marco (figura 4.2). Es un pórtico plano formado por vigas y columnas
unidas rı́gidamente. Es un elemento estructural flexible. La deformación, para el caso de cargas
4.2. TIPOLOGÍA ESTRUCTURAL 59

Figura 4.2: Pórtico. (a) Deformada; (b) Modo de deformación de corte

laterales, está dada principalmente por la flexión de columnas y vigas y, globalmente, se deforma
en un modo de corte (figura 4.2.b). Las distorsiones de piso dependen del esfuerzo de corte global
en cada piso: son mayores en los pisos inferiores.
b) Tabique:
También denominado pared, muro de corte o pantalla (figura 4.3). Es un voladizo de alma
llena. Su deformación, frente a cargas horizontales, se produce en un modo de flexión (figu-
ra 4.3.b). La curvatura en cada sección depende del valor del momento flector y es máxima en
la base.
c) Tubo:
Esta estructura consiste en un conjunto de vigas y columnas dispuestas sobre la periferia
formando una especie de tubo perforado (figura 4.4). La distribución de tensiones entre sus
elementos se aparta de la correspondiente a una viga de alma llena (figura 4.4.b). La defor-
mación de este elemento es intermedia a las deformaciones de flexión y de corte mencionadas
anteriormente.

Elementos de distribución:
Son elementos que vinculan a los elementos principales. El caso tı́pico es el de las losas de un
edificio. Estas trabajan solicitadas por fuerzas en su plano y establecen una vinculación entre
los desplazamientos de los diferentes elementos principales. Deben poseer adecuada resistencia
y rigidez. La rigidez de estos elementos es fundamental para efectuar la distribución de fuerzas
en la estructura principal.
Si la losa es infinitamente rı́gida en su plano, con tres grados de libertad puede describirse el
movimiento del piso correspondiente en ese plano. Esto simplifica el planteo de las ecuaciones de
compatibilidad de deformaciones entre los distintos elementos estructurales. Una losa maciza de
hormigón armado puede considerarse como suficientemente rı́gida en su plano. También puede
serlo una losa alivianada siempre que la capa de compresión sea no inferior a un valor lı́mite
(generalmente 5 cm) y posea adecuada armadura de repartición. En general en lo que sigue se
60 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA
4.2. TIPOLOGÍA ESTRUCTURAL 61

Distribución de
fuerzas axiales
en el tubo perforado

Repartición de fuerzas axiales en la ménsula

Lado a barlovento

Viento

Figura 4.4: Tubo estructural. (a) Estructura del edificio; (b) Distribución de fuerzas normales
en columnas
62 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA

Figura 4.5: Sistema de pórticos

Figura 4.6: Sistemas de tabiques y tabiques acoplados

Sistemas de pórticos:

Este sistema está estructurado exclusivamente con pórticos (figura 4.5). Es un sistema flexible.
Si se desa incrementar la rigidez debe incrementarse la sección (el momento de inercia a flexión)
de las vigas o columnas, o disminuir la longitud de las vigas (por interposición de más columnas).
Este sistema es eficiente para alturas no mayores de 15-20 pisos.

Sistema de tabiques y de tabiques acoplados:

En este sistema la resistencia a cargas horizontales está confiada exclusivamente a tabiques


(figura 4.6). El caso de tabiques acoplados se da cuando dos (o más) tabiques coplanares son
conectados entre sı́ por medio de vigas (dinteles) a nivel de cada losa. Esto se presenta, por
ejemplo, cuando un tabique debe ser perforado en cada piso para permitir el paso de una puerta.
El acoplamiento de los tabiques confiere a éstos una mayor rigidez y mejora su comportamiento.
En la figura 4.7.a se ha representado el caso de dos tabiques coplanares unidos solamente por
las losas. Como éstas poseen poca rigidez a flexión (fuera de su plano) se las ha representado
con bielas, despreciando el momento que puedan transmitir. En ese caso, siendo dos tabiques
4.2. TIPOLOGÍA ESTRUCTURAL 63

f1 f f
1 f2 f 2
f3 3

q(x)

M1 M1 M2 = M0 N 3l
M1 M1 M2
2M3
M3 l M3
M0 M0
N3
s s N3
M
s 1
2 3

s
N
3 s 3

(a) (b) (c)

Figura 4.7: Tabiques acoplados

iguales, cada uno por flexión resiste la mitad del momento flector que actúa sobre el conjunto.
El diagrama de momentos flectores debido a cargas externas se representa con lı́nea llena. En
esa figura corresponde al caso de un estado de cargas variables linealmente con la altura y su
valor en la base es M0 . Cada tabique toma un momento M1 = M20 y las tensiones máximas son
σ1 .
En la figura 4.7.b se ha representado el caso lı́mite opuesto: las vigas de conexión se suponen
infinitamente rı́gidas. En este caso el conjunto se comporta como un solo voladizo y el momento
flector en la base del mismo es M2 = M0 . Las tensiones σ2 son ahora menores que en el caso
anterior.
La situación real de los tabiques acoplados es intermedia entre ambos. Los dinteles tienen
una rigidez finita y la deformación correspondiente será como se muestra en la figura 4.7.c.
Los dinteles trabajan al corte y sus reacciones producen esfuerzos normales en los tabiques. El
momento total es absorbido en parte por flexión en cada uno y en parte por la cupla resultante
de fuerzas axiales:

M0 = 2M3 + N3  (4.1)

En general el segundo término es mayor que el primero y las tensiones máximas σ3 , de flexo-
compresión (o flexotracción), son menores que las que se tendrı́an en el caso de la figura 4.7.a,
aunque mayores que las del caso 4.7.b.
Un punto crucial en esta estructura lo constituyen sus dinteles. Están solicitados a grandes
esfuerzos de corte y en estructuras antisı́smicas se requiere de ellos una gran ductilidad.
Los sistemas en base a tabiques y tabiques acoplados son eficientes para alturas de edificios
da hasta 20-30 pisos.
64 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA

Sistema de pórticos y tabiques:


Es un sistema de buen comportamiento. En él coexisten pórticos y tabiques actuando en la
misma dirección. Cada uno de ellos contribuye a suplir las falencias del otro. La deformación
del pórtico es del tipo de corte y la del tabique, de flexión (figura 4.8). Bajo la suposición de
diafragmas rı́gidos en cada piso, las deformaciones de ambos tipos de estructuras están obligados
a igualarse y ası́ la deformada será en un modo intermedio (figura 4.8). En los pisos inferiores
el pórtico se deforma mucho y el tabique muy poco. Este último absorberá la mayor parte del
esfuerzo cortante de las cargas externas en esos pisos y el pórtico se “apoya” en el tabique.
En los pisos superiores, por el contrario, la deformación relativa del pórtico es pequeña y la
del tabique, grande. En este caso el esfuerzo cortante externo es soportado por el pórtico y el
tabique se “cuelga” de él. En la figura 4.8.a se indican las fuerzas de interacción entre ambos y
en la figura 4.8.b los diagramas de esfuerzos de corte total sobre el conjunto y la parte que toma
cada uno de estos elementos. Como se indicó, este sistema es bastante eficiente y se ha llegado
a construir edificios de hasta 40 pisos.

Sistema de viga-pared escalonada:


Este es un sistema relativamente nuevo, de utilización en caso de construcciones prismáticas
alargadas como pueden ser edificios públicos, monoblocks, etc. La estructura transversal está
esquematizada en la figura 4.9. En cada piso hay tabiques que se van alternando tanto en planta
como en altura. En la figura 4.9.b se muestra un esquema en alzada de dos planos resistentes
sucesivos. En la misma figura se ha indicado la deformada que adoptarı́a cada uno de esos
planos resistentes individualmente. Nuevamente la deformación de ellos está limitada por su
conexión a través de diafragmas rı́gidos. Por ejemplo en la planta baja el plano resistente k es
muy flexible al tener solamente dos columnas trabajando a flexión, pero el plano k + 1 es muy
rı́gido pues está lleno con un tabique. Como resultado ese piso se deformará muy poco. Para
el resto de los pisos vale un análisis similar. El edificio finalmente tendrá deformaciones como
las mostradas en la figura 4.9.c. Debe destacarse que este sistema precisa diafragmas rı́gidos y
que el trabajo de éstos en la transmisión de esfuerzos entre los diferentes planos resistentes es
crucial para el funcionamiento del sistema. Los diafragmas horizontales deben por lo tanto ser
adecuadamente dimensionados para trabajar bajo cargas en su plano. La ventaja de este sistema
es la posibilidad de obtener grandes luces libres (del orden de 7 a 20 m). Se han construido
edificios de hasta 40 pisos con este tipo de estructuras.

Sistemas de tubos estructurales:


Este sistema, que utiliza el elemento de la figura 4.4 tiene la ventaja de poder disponer de
columnas más próximas entre sı́ y tener mayor sección en vigas y columnas que en el caso de
pórticos. La separación entre columnas es del orden de 1,5 a 3 m y la altura de vigas puede ser
de 0,60 a 1,50 m.
Entre las ventajas de este sistema puede mencionarse:

• Presenta mejor distribución de la estructura, al ubicarla en el perı́metro (mayor momento


de inercia de la sección global); a la vez que confiere una buena resistencia y rigidez a la
torsión del edificio.

• Las columnas y vigas interiores son solamente para resistir las cargas gravitacionales. Esto
posibilita una tipificación de la construcción.
4.2. TIPOLOGÍA ESTRUCTURAL 65

(a)

(b)

Figura 4.8: Sistema pórtico-tabique


66 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA

(a)

Plano resistente k Plano resistente k+1

(b)

Figura 4.9: Sistema de viga-pared escalonada


4.3. SOLICITACIONES EN LA ESTRUCTURA 67

Figura 4.10: Sistemas de tubos incluidos y tubos combinados

• Puede darse mejor aprovechamiento al espacio interior.

Con este sistema, y sus variantes: tubos incluidos (tube-in-tube), tubos combinados o tubos con
diagonales en fachada (figura 4.10), se han construido los edificios más altos en las décadas de
1970-1980: con alturas entre 50 y 100 pisos.

Sistemas de tabiques centrales con vigas de transferencia a columnas:

Los edificios más altos que se han proyectado, poseen una estructura que consiste en un gran
tabique (usualmente un tubo estructural) ubicado en el centro de la planta del edificio, y una
cantidad de megacolumnas ubicadas en la periferia. Hay una cantidad pequeña de grandes vigas
de transferencia (usualmente 3 o 4 para un edificio de más de 100 pisos) que conectan el tabique
con las columnas. De esta forma éstas últimas colaboran con el tabique en la absorción del
momento flector global, y el tabique se encarga de resistir el esfuerzo de corte global. Con este
sistema se han proyectado edificios del orden de 125 pisos.

4.3 Solicitaciones en la estructura


4.3.1 Solicitaciones globales
Se ha indicado que un edificio bajo fuerzas de viento o sismo puede mirarse globalmente como
un voladizo con cargas transversales. De las definiciones introducidas en la sección 4.2 puede
desprenderse que la estructura principal del edificio será interpretada como un conjunto de planos
resistentes, o elementos estructurales, cada uno de ellos trabajando como voladizos y conectados
entre sı́ por losas o diafragmas en cada piso. Puede haber elementos estructurales coplanares,
como en el caso de los pórticos P7 y P8 de la figura 4.5, o cada elemento pertenecer a un plano
distinto. Por facilidad del dibujo, esta última situación se ha representado en la figura 4.12. Allı́
se indica también la nomenclatura a seguir. Los pisos se numeran desde abajo hacia arriba, N es
la cantidad de pisos y n un piso genérico. La altura total desde la base será Hn para el piso n y
se designará con hn a la altura relativa de ese piso. En la planta hay K elementos estructurales,
siendo k un elemento genérico. Cada uno de estos elementos estructurales puede ser un pórtico,
un tabique, porticos y tabiques, tabiques acoplados, etc.
68 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA

Tabique

Vigas de
transferencia

Columnas
exteriores

Tracción
Compresión

Figura 4.11: Sistemas de tabiques con vigas de transferencia

Un voladizo con carga distribuida uniformemente posee un diagrama de esfuerzos de corte


lineal y uno de momentos flectores parabólico, ya que resultan de integrar una y dos veces,
respectivamente, el diagrama de cargas. Si la carga varı́a linealmente con la altura, el diagrama
de corte es ahora de segundo grado mientras que el del momento flector es de tercer grado.
A los efectos del análisis estructural las acciones sobre el edificio se considerarán concentradas
a nivel de cada piso. En el caso de la acción del viento las presiones laterales multiplicadas por el
ancho del edificio B dan un diagrama de cargas distribuidas q variables, en general, con la altura
z. Las fuerzas concentradas en cada piso se obtienen multiplicando q por el área tributaria de
cada losa. Suponiendo que la carga es constante, la fuerza concentrada en el piso n será:

hn + hn+1
Fn = q (4.2)
2
En el caso de acciones sı́smicas, los reglamentos proporcionan un estado de fuerzas estáticas
equivalentes Fn en cada piso.
En posesión de este conjunto de fuerzas pueden calcularse fácilmente para cada piso los
valores de esfuerzo cortante y momento flector globales sobre el edificio. Este cálculo no ofrece
dificultad ya que el esquema es isostático: una viga en voladizo. Ası́ puede escribirse:


N
Qn = Fi (4.3)
i=n

y

N
Mn = Fi (Hi − Hn−i ) (4.4)
i=n

o bien

N 
N
Mn = ∆Mi = Qi hi (4.5)
i=n i=n
4.3. SOLICITACIONES EN LA ESTRUCTURA 69

Figura 4.12: Estructura del edificio


70 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA

Figura 4.13: Diagramas de solicitaciones para fuerzas de viento

Figura 4.14: Diagramas de solicitaciones para fuerzas de sismo

siendo Fi , Qi y Mi los valores de fuerza concentrada, esfuerzo cortante y momento flector en el


piso i.
Si se considera la presión del viento constante con la altura, por el hecho de trabajar con
fuerzas concentradas en cada piso los diagramas de esfuerzo de corte y momento flector son los
indicados en la figura 4.13.
Las fuerzas sı́smicas, concentradas en cada piso, variables linealmente con la altura, conducen
a diagramas como el de la figura 4.14.

4.3.2 Solicitaciones en los elementos estructurales:


Para dimensionar la estructura se precisa calcular las solicitaciones en cada uno de los elementos
estructurales. En la sección anterior se delineó la determinación de solicitaciones para el edificio
completo, visto como un voladizo y por tanto isostático. El cálculo de las solicitaciones en cada
elemento estructural enfrenta al ingeniero con un problema hiperestático, generalmente con un
número grande de incógnitas hiperestáticas.
Cabe aquı́ recordar lo que se entiende por solicitaciones. Se trata de fuerzas internas o
esfuerzos internos y como tales deben diferenciarse de las fuerzas externas o cargas, dado que
4.3. SOLICITACIONES EN LA ESTRUCTURA 71

Figura 4.15: Fuerzas sobre los planos resistentes

son de naturaleza diferente. Las cargas externas que actúan sobre una estructura pueden ser
fuerzas concentradas, distribuidas (sobre lı́neas o sobre superficies), momentos concentrados
o distribuidos, etc. Las solicitaciones o esfuerzos internos son ejercidos por una parte de la
estructura sobre otra y ası́ pueden ser representados por tensiones normales o tangenciales, o
resultantes de dichas tensiones: esfuerzos normales, esfuerzos cortantes, momentos flectores o
momentos torsores. No debe pues confundirse solicitaciones con cargas.
Imaginando que las cargas exteriores se transmiten a los diafragmas o losas, y de éstas a cada
elemento estructural, se puede identificar la fuerza que a nivel de cada piso ejerce la losa sobre
cada elemento. Estas fuerzas externas a los elementos principales surjen ahora de las fuerzas
de interacción que las losa ejercen sobre ellos y están indicadas en la figura 4.15, designándose
como Fkn , haciendo referencia con el primer ı́ndice k al elemento estructural y con el segundo n
al nivel. Puede verse en esa figura que para llegar a determinar las fuerzas sobre cada elemento
es necesario calcular N xK fuerzas ingógnitas. Como es habitual en estructuras hiperestáticas
para resolver el sistema de ecuaciones debe plantearse, además de las ecuaciones de equilibrio,
cantidad suficiente de ecuaciones de compatibilidad de deformaciones.
La fuerza externa total sobre el nivel n se obtiene sumando las fuerzas de cada elemento
estructural en ese nivel:

K
Fn = Fkn (4.6)
k=1

Esa ecuación representa las ecuaciones de equilibrio. Las relaciones fuerza-desplazamiento


pueden escribirse de la siguiente forma. El desplazamiento del elemento k en el piso n es:


N
δkn = fnj
k
Fkj n = 1, 2...N (4.7)
j=1

k son coeficientes de flexibilidad que representan para el elemento k el desplazamiento


donde los fnj
en el nivel n cuando actua solamente una fuerza unitaria en el nivel j. Una relación inversa a
esta puede escribirse:

N
Fkn = Knj
k
δkj (4.8)
j=1
72 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA

Los coeficientes Knj


k se denominan coeficientes de rigidez. Estos pueden agruparse en una matriz

de N filas por N columnas Kk . Los coeficientes de flexibilidad también pueden agruparse en


una matriz f k de N xN . Estas dos matrices son cada una inversa de la otra

Kk = (f k )−1 (4.9)

Como el sistema es hiperestático es necesario escribir las condiciones de compatibilidad de de-


formaciones. Si las losas pueden ser consideradas diafragmas rı́gidos en su plano, los desplaza-
mientos horizontales de todos los elementos estructurales , en un nivel dado n, están vinculados
entre sı́ por la condición de movimiento rı́gido del piso en su plano. Ese desplazamiento tiene
a lo sumo 3 grados de libertad: dos componentes de traslación horizontal y una rotación en su
plano.
El caso más simple se da cuando no hay rotación de la planta (torsión del edificio). Si los
elementos están dispuestos según la dirección en que se produce el movimiento, la condición de
compatibilidad a cumplir por el piso n será:

δkn = δn para k = 1, 2, ...K (4.10)

donde δn es el corrimiento horizontal del piso n, común a todos los elementos k.


El sistema de ecuaciones a resolver está formado por las ecuaciones de equilibrio 4.6, de
relación fuerza-desplazamiento 4.8 y de compatibilidad 4.10. Reemplazando 4.10 en 4.8 y a su
vez ésta en 4.6 se obtiene:

N
Fkn = Knj
k
δj (4.11)
j=1
K 

K 
N 
N  
N
Fn = Knj
k
δj = Knj
k
δj = Knj δj (4.12)
k=1 j=1 j=1 k=1 j=1

Knj son los términos de la matriz de rigidez de la estructura y se obtienen por suma de las
matrices respectivas de cada uno de los planos resistentes k:


K
Knj = Knj
k
(4.13)
k=1

o bien en notación matricial



K
K = Kk (4.14)
k=1
Entre las fuerzas totales del edificio Fn y los desplazamientos de cada losa δn puede escribirse
la relación inversa a 4.12:

N
δn = fnj Fj (4.15)
j=1

haciendo uso de la matriz de flexibilidad f de la estructura completa.


Reemplazando 4.10 y 4.15 en 4.8


N 
N
Fkn = Knr
k
fnj Fj (4.16)
r=1 j=1

Esta fórmula nos permite, una vez calculados los coeficientes de flexibilidad global y los coefi-
cientes de rigidez de cada elemento estructural, evaluar las fuerzas Fkn en cada elemento y en
4.3. SOLICITACIONES EN LA ESTRUCTURA 73

Figura 4.16: Solicitaciones en los planos resistentes

cada piso, a partir de las fuerzas globales de piso Fn . Vale decir, con 4.16 puede distribuirse las
fuerzas de un piso entre sus elementos estructurales.
En notación matricial las ecuaciones 4.8, 4.12 y 4.15 se escriben:

F k = K kδ k (4.17)

F = Kδ (4.18)

δ = fF (4.19)

siendo Fk y δ k vectores que contienen fuerzas y desplazamientos, respectivamente, del plano


k, y F y δ aquellos para la estructura global. La ecuación 4.16 de distribuciones de fuerzas se
escribe:
F k = K kf F (4.20)

4.3.3 Distribución del corte en cada piso


En lugar de intentar resolver directamente el sistema hiperestático, se seguirá a continuación un
procedimiento que permite reducir la complejidad de los cálculos. Este procedimiento se basa
en evaluar las solicitaciones globales en cada piso de edificio: Qn , Mn y Nn debido a cargas
horizontales. Se supondrá que las losas del edificio son infinitamente rı́gidas en su plano y de
rigidez despreciable para acciones perpendiculares a ellas. Bajo estas hipótesis, el momento
flector Mn produce solicitaciones normales y momentos flectores en cada uno de los elementos
estructurales que se transmiten de los pisos superiores hacia los pisos inferiores en ese mismo
elemento estructural. Algo similar sucede con los esfuerzos normales en los elementos, debidos
a Nn . Pero el esfuerzo cortante Qn , sujeto a la limitación de deformación del diafragma en su
plano, se transmite a cada elemento estructural en función de la rigidez del mismo. Es decir
el esfuerzo de corte en una columna, por ejemplo, no se transmite de un piso a otro sino que
en cada piso los esfuerzos de corte entran en una “bolsa común” que será distribuido entre los
diferentes planos estructurales de modo de mantener la compatibilidad de deformaciones (figura
4.16.
74 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA

Figura 4.17: Definiciones de rigidez

Concepto de rigidez
Existen diversas definiciones de rigidez para un elemento estructural. En general tiene la forma
de una acción (fuerza) que produce una desplazamiento unitario. A continuación se introducirán
dos definiciones para un elemento en voladizo. Una de ellas está dada por la expresión
P
R = (4.21)
δ
siendo P la fuerza transversal que actúa en el extremo del voladizo y δ el desplazamiento pro-
ducido en la dirección de la fuerza (figura 4.17.a).
Otra es la rigidez de piso dada por:
Q
Rp = (4.22)

con el mismo sentido que la definición anterior, siendo ahora Q la fuerza de corte en un piso y
∆ el desplazamiento relativo del mismo (figura 4.17.b).
En ambos casos la rigidez es un escalar con unidades de fuerza dividida por longitud (kgf/cm,
N/m, t/cm, etc.). En la sección anterior se introdujo el concepto de matriz de rigidez, donde
cada término de la matriz representa una fuerza según un grado de libertad determinado que
corresponde a un desplazamiento unitario en otro grado de libertad.
En la figura 4.18 se dan dos ejemplos de rigideces para: una columna en voladizo y un pórtico
simple con viga infinitamente rı́gida, ambos ejemplos con columnas que se deforman solamente
por flexión.
Como se verá más adelante, para distribuir las solicitaciones entre los elementos resistentes
se precisan valores relativos de rigidez. Por tanto es habitual calcular rigideces relativas y en
ese caso algún factor común, tal como 12EIr /h3 , puede omitirse. Ir en esta expresión es un
momento de inercia de referencia.

Ejemplos:
1) Para una columna simple (figura 4.19.a) de hormigón armado (E = 210000 kg/cm2 ) de
altura h = 4, 00 m, y sección cuadrada de 50 cm de lado, la rigidez vale
3EI
R= = 5128, 59 Kg/cm
h3
4.3. SOLICITACIONES EN LA ESTRUCTURA 75

Figura 4.18: Rigidez de una columna deformada por flexión y de un pórtico simple
76 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA

Figura 4.19: Ejemplos de rigidez de columnas de hormigón armado y muros de mamposterı́a


4.3. SOLICITACIONES EN LA ESTRUCTURA 77

2) Un pórtico simple (figura 4.19.b) de hormigón armado, con los mismos valores de E y h
que el ejemplo anterior, con luz entre columnas l = 6, 00 m, y con secciones de 50x50 cm
para las columnas y de 30x60 cm para las vigas, tiene una rigidez que puede evaluarse con
la expresión:
0, 5 + 3r 12EI1
R=
2 + 3r h3
Esta expresión se discutirá más adelante al tratar las rigideces de pórticos,pero aquı́ significan:

kc
r= = 1, 03
kv

Ic
kc =
h
Iv
kv =
l
de donde
R = 14.200 kg/cm

3) Si el mismo pórtico anterior se rellena con un muro de mamposterı́a de 15 cm de espesor,


considerando las deformaciones por flexión y corte, resulta (figura 4.19.c)

R = 1.340.000 kg/cm

Planta con elementos resistentes según dos planos ortogonales


Se considera aquı́ el caso de una planta de un edificio para la cual los elementos resistentes están
orientados según dos direcciones principales de inercia (direcciones ortogonales) (figura 4.20). El
análisis es válido para otras situaciones más generales, pero con este caso se podrá ejemplificar
más sencillamente los conceptos.

a) Centro de rigidez
Se denomina con Rxi la rigidez de piso de un elemento i, según la dirección x, y con Ryj
la rigidez de un elemento j según la dirección y. Un elemento puede tener rigideces en ambas
direcciones, como un tabique o caja de circulaciones verticales, o bien una columna, pero también
puede ser que alguna de las rigideces Rx o Ry sea despreciable, como es el caso de la rigidez de
tabiques o pórticos planos, en dirección perpendicular a su plano. Considérese un sistema de
referencias (x , y  ), la ubicación del elemento i puede expresarse por sus coordenadas (xi , yi ).
La rigidez total de la planta en dirección x puede obtenerse sumando las contribuciones
de cada elemento (esto puede corroborarse por lo indicado en la subsección siguiente, o en la
figura 4.24-a) : 
RxT = Rxi (4.23)
y análogamente para la dirección y: 
Ry T = Ryj (4.24)
calculando los momentos estáticos, de primer orden, de las rigideces pueden determinarse las
coordenadas de Centro de Rigidez (CR) de la planta:

Ryj xj
xR = (4.25)
Ry T
78 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA

Figura 4.20: Planta con elementos resistentes según dos direcciones ortogonales


 Rxi yi
yR = (4.26)
Rx T
Y en ese punto ubicar un sistema de ejes (x, y) paralelos a x e y  . Análogamente a lo que sucede
en la estática de superficies, puede calcularse “momento de inercia” de rigideces:
 
Jx = Rxi yi2 = Rxi yi2 − Rx T yR
2
(4.27)
 
Jy = Ryj x2j = Ryj x2 2
j − Ry T xR (4.28)
y una suerte de “momento polar”
JR = Jx + Jy (4.29)
El cálculo manual de estas cantidades puede organizarse en una tabla como la siguiente:

i Rxi yi Rxi yi yi2 Rxi yi2


1
2
...
 
Rx T Rxi yi Rxi yi2

y otra análoga para las rigideces Ryj .

b) Movimiento plano:
Si el edificio está sometido a la acción del viento la resultante de fuerzas externas estará
centrada en la pared exterior del mismo. Si está sometido a la acción del sismo, la resultante
estará en el centro de masas. En ambos casos si la resultante de cargas externas pasa por el
centro de rigidez de la planta se producirá una traslación de la misma según la dirección de las
fuerzas externas. Si la resultante de cargas no pasa por el centro de rigidez se producirá una
traslación y una rotación de la planta.
4.3. SOLICITACIONES EN LA ESTRUCTURA 79

Figura 4.21: Ubicación de los elementos estructurales en relación al centro de rigidez

En el caso más general las fuerzas horizontales provocan en esa planta dos componentes de
esfuerzo de corte y un momento torsor (figura 4.22). Sean δx y δy los corrimientos de la planta
según x e y, respectivamente, y θ la rotación de la misma. Analizando el movimiento de la
planta por separado para cada una de esas componentes, se puede escribir:

1o ) Corrimiento δy:

En un elemento orientado según la dirección y ( el elemento i de la figura 4.21) se produce


δ
un esfuerzo de corte Qi y proporcional a la rigidez de ese elemento Ryi
δ
Qi y = δy Ryi (4.30)
mientras que en un elemento según x no se producen esfuerzos:
δ
Qjy = 0 (4.31)

La ecuación de equilibrio de fuerzas según y establece que el corte total debe es igual a la suma
de los cortes en cada elemento, y de acuerdo a las expresiones arriba:
 
Qy = Qi = δy Ryi (4.32)

de donde
Qy
δy =  (4.33)
Ryi
δ
y reemplazando en la expresión para Qi y :

δ Qy
Qi y =  Ryi (4.34)
Ryi

2o ) Corrimiento δx:
80 CAPÍTULO 4. ESTRUCTURA DE EDIFICIOS EN ALTURA

Figura 4.22: Movimiento plano de la planta

En un elemento orientado según la dirección x ( el elemento j de la figura 4.21) se produce


un esfuerzo de corte Qδjx proporcional a la rigidez de ese elemento Rxj

Qδjx = δx Rxj (4.35)

mientras que en un elemento según y no se producen esfuerzos:

Qδi x = 0 (4.36)

El corte total según x será:  


Qx = Qj = δx Rxj (4.37)
de donde
Qx
δx =  (4.38)
Rxj
y reemplazando en la expresión para Qδjx :

Qx
Qδjx =  Rxj (4.39)
Rxj

3o ) Rotación θ:

En el elemento j se tiene:
Qθj = θ yj Rxj (4.40)
y en el elemento i
Qθi = θ xi Ryi (4.41)
El momento torsor en la planta es:
 
MT = Qθi xi + Qθj yj (4.42)
4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ 81
 
 
MT = θ  Ryi x2i + Rxj yj2  = θJR (4.43)
i j

A esta expresión habrı́a que sumar los momentos torsores sobre cada elemento, o sea los mo-
mentos torsores en cada columna o tabique, pero estos pueden despreciarse frente a los términos
de rigidez por la distancia al centro de rigidez, que figuran en la expresión. De allı́ :
MT
θ = (4.44)
JR
y reemplazando este valor en las fórmulas de Qi y Qj :
MT
Qθi = xi Ryi (4.45)
JR
MT
Qθj = yj Rxj (4.46)
JR

Resumiendo, si actúa una fuerza según el eje y que produce un esfuerzo de corte Qy con una
excentricidad e con respecto al centro de rigidez, se tendrá como acciones globales en el piso:

 Qy
M = Qy e
 T
Qx = 0
ası́ siendo, δx = 0 y de las fórmulas arriba:
δ
Qi = Qi y + Qθi (4.47)
δ
Qj = Qjy + Qθj (4.48)
o bien reemplazando sus valores:

Qy MT
Qi = Ryi + Ryi xi (4.49)
RT JR
MT
Qj = Rxj yj (4.50)
JR
Estas dos fórmulas permiten calcular los cortes en cada elemento i o j de la planta, para una
fuerza de corte Qy actuando excéntricamente.

4.4 Determinación práctica de la rigidez para los diferentes el-


ementos estructurales
En esta sección se proporcionan algunas fórmulas prácticas para estimar la rigidez de piso de
diferentes elementos estructurales, de modo de poder aplicar las expresiones de la sección anterior
para distribuir las fuerzas de corte del piso.

4.4.1 Pórticos
Para estimar la rigidez de piso de un pórtico, se comenzará haciendo una estimación de la rigidez
de una columna de ese piso.
82 4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ

Rigidez de una columna


Al respecto se recordará que la rigidez Rc de una columna empotrada en sus dos extremidades
(entiéndase con esto: impedimento de rotación en ambos extremos, pero con posibilidad de
desplazamiento transversal) es:
P 12EIc
Rc = = (4.51)
δ h3
y la de una columna empotrada en su base y libre en su extremo superior:

3EIc
Rc = (4.52)
h3
siendo en estas expresiones P y δ respectivamente la fuerza transversal aplicada en su extremo
superior y el desplazamiento producido en el mismo; E el módulo de elasticidad; Ic el momento
de inercia de la sección transversal y h la altura de la columna.
Ahora bien la situación de una columna del pórtico (figura 4.23-a) es intermedia a estos
dos casos. Hay un empotramiento elástico en los extremos que depende de las rigideces de las
columnas superior e inferior, y de las vigas que concurren a los extremos de la columna consid-
erada. Hay diversos métodos para estimar ese grado de empotramiento y evaluar un coeficiente
numérico que reemplace a los coeficientes 12 o 3 de las fórmulas anteriores. A continuación se
mencionan algunos de estos métodos.

1) La forma más simple es considerar Rc ∝ Ic y, como en general interesan las rigideces


relativas, puede escribirse:
Rc = Ic (4.53)
En efecto, si se considera que todas las columnas de un piso tienen la misma altura, son del
mismo material y poseeen el mismo grado de empotramiento, la rigidez dependerá solamente de
Ic . Salvo casos muy puntuales, el grado de empotramiento será diferente para cada columna. Un
forma primaria de tener en cuenta esto es disminuir la rigidez de columnas extremas (figura 4.23-
b) y para ellas calcular:
Rc = 0, 80Ic (4.54)

Este procedimiento es admitido por algunos reglamentos siempre que se verifiquen


ciertas hipótesis, como la de igual altura para todas las columnas del piso y la
condición para las rigideces relativas de vigas: Iv /l > 15 Ic /h (ref. Fuentes).

2) Un método muy utilizado es el desarrollado por K. Muto (ref. Muto).


La rigidez de piso de la columna se escribe como la de la columna empotrada en sus extremos,
pero afectada por un coeficiente numérico a < 1:

12EIc 12E
Rc = a 3
= akc 2 (4.55)
h h
donde kc es un factor de rigidez de la columna calculado como

Ic
kc = (4.56)
h
El coeficiente a depende del grado de empotramiento y se calcula con las siguientes expre-
siones en función de la relación de rigideces r:
4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ 83

Figura 4.23: Coeficientes de rigidez del método de Muto


84 4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ

a) caso general (figura 4.23-a o 4.23-b):


r
a = (4.57)
2+r
k1 + k2 + k3 + k4
r = (4.58)
2kc
b) columna de base empotrada (figura 4.23-c):

0, 5 + r
a = (4.59)
2+r
k1 + k2
r = (4.60)
kc
c) columna de base articulada (figura 4.23-d):

0, 5 r
a = (4.61)
1 + 2r
k1 + k2
r = (4.62)
kc
Allı́ k1 = Ilv1
1
es el factor de rigidez de la viga 1, y analogamente para las restantes vigas.
Las fórmulas de Muto han sido derivadas para pórticos regulares bajo cargas uniformes, y
donde los puntos de inflexión se sitúan a mitad de la altura de columnas o a mitad de las luces
de las vigas. En la medida en que la estructura se aproxime a estas hipótesis serán de aplicación
las fórmulas.

Observación
Si el módulo E es común para todos los elementos resistentes, tanto éste como el coeficiente
12 pueden omitirse en la fórmula ya que, como se ha dicho, interesará un valor relativo de
rigideces. Asimismo puede introducirse algún factor numérico, potencia de 10, que facilite
los cálculos, y que dependerá de las unidades que se usen. En ese caso podrı́a re-escribirse
la rigidez de la columna como
kc
Rc = a 2 fR (4.63)
h
siendo fR el factor que será común a todas las columnas. En ese caso no es preciso cal-
cular fR para la distribución de esfuerzos. Solamente se precisarı́a si se desea calcular el
desplazamiento transversal.

3) Heidebrecht propuso calcular las rigideces individuales de columnas con la expresión:

12EIc 1
Rc = 2Ic
(4.64)
h2 1 + I I
h( lv1 + lv2 )
1 2

Esta fórmula se basa en suponer que los puntos de inflexión se sitúan a mitad de cada viga o
columna (ref. Heidebrecht).

Ası́ como se han mencionado estos tres procedimientos, existen otros, que no se discutirán
aquı́ pero que pueden encontrarse en la literatura.
4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ 85

Figura 4.24: Rigidez de columnas conectadas en paralelo y en serie

Rigidez del piso


Una vez calculadas la rigideces de piso de las columnas, la rigidez de piso de toda la planta para
el pórtico puede obtenerse por suma de los valores de cada columna. En efecto, considérese
dos o más columnas impedidas de girar en las extremidades, que están conectadas en paralelo
(figura 4.24-a). Un corrimiento lateral unitario del conjunto (vigas axialmente rı́gidas) produce
en cada columna una fuerza de corte igual a su rigidez, y un corte total igual a la suma de
ellas. Luego la rigidez del conjunto es la suma de la rigideces individuales. Si las columnas
están conectadas en serie (figura 4.24-b), para una fuerza lateral en el extremo se sumarán en
este caso los desplazamientos de cada columna. Inversamente al caso anterior, para columnas
en serie se suman las flexibilidades (flexibilidad = inversa de la rigidez) de cada columna.
Por lo dicho anteriormente, la rigidez de piso del pórtico puede calcularse sumando las
rigideces de cada columna en ese piso. Esto mismo se realizará cuando coexistan pórticos y
tabiques en la misma planta, o bien tabiques solamente.
La suma de flexibilidades, indicada en el caso de columnas en serie, puede utilizarse para
estimar la rigidez del pórtico completo para una carga concentrada en su extremo superior.

4.4.2 Tabiques
Deformación total del tabique cargado en su punta
El corrimiento lateral de un tabique resultará de sus deformaciones por flexión y por corte, y
del corrimiento y rotación de la base (figura 4.25). Los desplazamientos debido a cada una de
estas causas se estudiará por separado y luego se sumarán para obtener el desplazamiento total.
Se despreciará aquı́ la parte del desplazamiento debido al corrimiento horizontal de la base.
FLEXION:
El corrimiento lateral de una viga cargada en su extremo es:

P h3
δF = (4.65)
3Em Im
86 4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ

Figura 4.25: Componentes del desplazamiento lateral de un tabique

siendo h la altura del tabique, Im el momento de inercia de la sección del tabique y Em su


módulo de elasticidad.
CORTE:
El corrimiento debido al corte es:
Ph
δQ = κ (4.66)
Gm Am
donde Gm es el módulo de elasticidad transversal, Am el área de la sección del tabique, y κ un
coeficiente de forma de la sección.
Para una sección rectangular κ = 1, 2.
Para una sección doble-T o cajón, puede tomarse κ = 1 si se considera como Am el área del
alma, exclusivamente.
Para una sección anular, κ = 1, 2.

ROTACION DE LA BASE:
Una rotación de la base produce un giro como rı́gido de todo el tabique y puede dar lugar a
desplazamientos importantes en el mismo. Puede evaluarse como:
δ φ = φ(h + hF ) (4.67)
siendo φ la rotación de la base, h la altura del tabique y hF la altura de la fundación (figura 4.26).
La relación entre el momento en la fundación MF y la rotación puede escribirse
MF
φ = (4.68)
cφ IF
siendo IF el momento de inercia de la sección de apoyo de la fundación con respecto a su eje
de rotación y cφ el coeficiente de Winckler, que mide la deformación del suelo. Dado que el
momento vale
MF = P (h + hF ) (4.69)
4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ 87

Figura 4.26: Rotación de la base

puede escribirse:
P (h + hF )2
δφ = (4.70)
cφ IF

Los coeficientes cφ pueden tomarse (conservativamente a los efectos de un diseño preliminar)


de los siguientes valores (ref. Baikov):
2
suelos cφ [ kg/cm
cm ]
blandos 1a3
medios 3a7
duros 7 a 15
muy duros 15 a 30

Los valores de la izquierda corresponden al caso de rotación alrededor del eje que corresponde
a la mayor inercia de la sección, y los de la derecha a la rotación alrededor del eje de menor
inercia.

El desplazamiento del tabique resulta de la suma de estos tres efectos:

δ = δF + δQ + δφ (4.71)

h3 κh (h + hF )2
δ = P + + (4.72)
3Em Im Gm Am cφ IF

y la rigidez del tabique

P 1
R = =  (h+hF )2
 (4.73)
δ h3
+ κh
+
3Em Im Gm Am cφ IF
88 4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ

Rigidez de piso del tabique


Para evaluar el desplazamiento relativo de piso del tabique deben considerarse los tres efectos
ya descriptos: flexión, corte y rotación de la base. El desplazamiento horizontal de la fundación,
que ha sido despreciado en el punto anterior, no tiene efecto en este caso pues es el mismo para
todos los pisos.
FLEXION:
El desplazamiento relativo debido a flexión es ahora más dificil de evaluar pues tiene una
gran importancia la rotación acumulada hasta esa planta, que a su vez depende de la flexión en
todos los pisos inferiores (figura 4.27). El desplazamiento relativo por flexión es para el piso n:

M
∆Fn = d1 + d2 = θn hn + dz (4.74)
hn EI
El primer término (d1 ) se debe a la rotación θn acumulada hasta el piso inferior y es una rotación,
como rı́gido, del piso n. El segundo término (d2 ) es el de deformación por la flexión del piso n.
Una simplificación, debida a Muto, es reemplazar el diagrama de momentos, lineal por trozos
(figura 4.27-a), por uno escalonado (figura 4.27-b). Con esta hipótesis de momento flector
constante en cada piso, la curvatura en un piso i será también constante: EM̄i Iii . La rotación
relativa de ese piso se obtiene integrando la curvatura, lo que da: θi = M̄ i hi
Ei Ii . Sumando las
rotaciones relativas desde la base hasta el piso n − 1 se tiene la rotación acumulada hasta la base
del piso n:
 M̄i hi
n−1
θn = (4.75)
i=1
Ei Ii
La deformación propia por flexión en el piso n se obtendrá integrando dos veces la curvatura
(constante) en ese piso EM̄n Inn , es decir:

M̄n h2n
d2 = (4.76)
2En In
Sustituyente 4.75 y 4.76 en 4.74:
n−1 
 M̄i hi M̄n h2n
∆Fn = hn + (4.77)
i=1
Ei Ii 2En In

CORTE:
El corrimiento relativo del piso n debido al corte es:
Qn hn
n = κ
∆Q (4.78)
Gn An
ROTACION DE LA BASE:
La rotación de la base produce el desplazamiento relativo:

MF hn
∆φn = φ hn = (4.79)
cφ IF

Como antes el desplazamiento del tabique resulta de la suma de esos tres efectos:

∆n = ∆Fn + ∆Q φ
n + ∆n (4.80)
4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ 89

Figura 4.27: Corrimiento relativo de piso debido a la flexión del tabique


90 4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ
n−1 
 Mi hi Mn h2n κQn hn MF hn
∆n = hn + + + (4.81)
i=1
En In 2En In Gn An cφ IF
y la rigidez del tabique
Qn
Rp n = (4.82)
∆n
En las expresiones arriba, las variables con subı́ndice n se refieren a los valores para el piso
n y el significado de los sı́mbolos es el mismo que en la subsección anterior.
El cálculo de la rigidez de piso Rp n depende de Qn , Mn , Mi ( para i = 1, n − 1) y MF .
Es decir depende de la parte del corte total que tomará el tabique. Ahora bien, esta rigidez se
precisa para distribuir el corte y por lo tanto esta dependencia es no lineal. Se puede hacer un
proceso iterativo: con una estimación inicial de los Rpn , distribuir los cortes, y con éstos calcular
los Rpn , para luego recalcular los cortes. Si se realiza un cálculo manual, éste puede organizarse
en una planilla como la mostrada en la figura 4.28.

4.4.3 Tabiques con pequeñas aberturas


En el caso en que los tabiques tengan aberturas (ventanas,etc.), siendo l y hn las dimensiones
del tabique, y Ao el área de la abertura, puede definirse un parámetro

Ao
p = (4.83)
l hn

si p < 0, 4 el tabique puede considerarse de abertura pequeña. En este caso la deformación por
flexión puede calcularse como en el caso de tabiques sin aberturas, pero con un momento de
inercia correspondiente a la sección neta del tabique (descontada la abertura). La deformación
por corte se calcula como la del tabique sin aberturas, pero con un área

A = Atotal (1 − 1, 25 p) (4.84)

siendo p el parámetro definido más arriba. Esta fórmula tiene sustento empı́rico (ref Muto).
Finalmente, el desplazamiento por rotación de la base no sufre ninguna modificación respecto al
caso del tabique sin aberturas.

4.4.4 Tabiques con grandes aberturas. Tabiques acoplados


Se considera el tabique como de gran abertura si el parámetro p definido en la sección anterior
es p > 0, 4. Entran aquı́ también los tabiques acoplados, es decir los tabiques unidos por medio
de vigas o dinteles. En este caso la estructura puede tratarse como un pórtico con columnas o
vigas de gran espesor (figura 4.29). Las columnas y vigas se sitúan en los ejes de los tabiques y
vigas, pero es necesario considerar la rigidez de los nudos, ası́ como también las deformaciones
por corte de los elementos. La zona rı́gida se considera desde el nodo hasta una distancia x del
borde de viga o columna. A partir de estudios con elementos finitos se ha determinado un valor
de x = d/4 (figura 4.29) para la viga y análogamente para la columna.
Para evaluar la rigidez de piso de tabiques acoplados pueden utilizarse las fórmulas de Muto
para pórticos, modificando los coeficientes de rigidez kc y kv para tener en cuenta las zonas
rı́gidas de nudos y la deformación debida al corte de columnas y vigas. Para la columna se
calcula
c + c
kce = kc (4.85)
2
4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ 91

Observaciones:

Col(1) Número del piso


Col(2) Corte en este tabique, en cada piso (estimación inicial)
Col(3) Incremento de momento: ∆Mn = Qn hn
Col(4) Momento flector en la base del piso: Mn = Mn+1 + ∆Mn (*)
Col(5) Doble del momento promedio sobre el piso: 2M̄n = 2 (Mn +M
2
n+1 )
(*)
2M̄n hn
Col(6) Doble de la rotación relativa de piso: 2θn = En In
4 F n−1 M̄i hi M̄n hn
Col(7) hn ∆ n =4 i=1 Ei Ii + 2 En In (*)
hn
Col(8) ∆Fn : multiplica la col. (7) por 4
Qn hn
n = κ En In
Col(9) ∆Q
 
Col(10) ∆φn = φhn = MF
cΦ If hn
Col(11) Desplazamiento relativo del piso, total: ∆n = ∆Fn + ∆Q φ
n + ∆n
Qn
Col(12) Rigidez de piso del tabique: Rpn = ∆n

(*) (Las flechas indican los términos que se suman)

Figura 4.28: Planilla para organizar el cálculo iterativo de la rigidez de piso del tabique
92 4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ

Figura 4.29: Tabiques con grandes aberturas


4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ 93

Figura 4.30: Pórtico arriostrado con diagonales

y para las vigas


kve = ckv (4.86)

Los coeficientes c y c dependen de las longitudes de las zonas rı́gidas en ambos extremos, y de
la relación dl . K. Muto (ref. Muto) presenta gráficos para el cálculo de estos coeficientes.
En una aproximación grosera, si se ignora la deformación por corte, y se supone que las
columnas no sufren rotación en sus extremos, la rigideces de la columna con y sin zonas rı́gidas
3
estarán en la relación hh3 donde h es la longitud de la zona deformable de la columna y h la
longitud total entre nodos. Y esa misma proporción corresponderá al coeficiente de la fórmula
4.85.
La rigidez de columna se calcula como en el caso de columnas estándar:

12E
Rc = akce (4.87)
h2
y a con las mismas fórmulas inicadas en esa oportunidad, que ahora dependen de kce y kve , en
lugar de kc y kv .

4.4.5 Pórticos arriostrados


Una forma de rigidizar pórticos es utilizar diagonales (figura 4.30). Este procedimiento es ha-
bitual en estructuras metálicas aunque también se ha utilizado en hormigón armado.
Una fuerza cortante Qn en el piso produce una fuerza de tracción en la diagonal S de la
figura 4.30 (o de compresión si la diagonal está dispuesta en sentido inverso)

Qn
S= (4.88)
cos α
y un corrimiento relativo del piso

Qn Ld
∆n = (4.89)
cos2 αEd Ad
94 4.4. DETERMINACIÓN PRÁCTICA DE RIGIDEZ

y la rigidez de piso
Ed Ad cos2 α
Rpn = (4.90)
Ld
Ed , Ad y Ld son el módulo de elasticidad, el área de la sección transversal y la longitud de la
diagonal, respectivamente. Si hay diagonales cruzadas, la rigidez es el doble.
Un pórtico arriostrado es del orden de 10 veces más rı́gido que un pórtico no arriostrado que
resista la misma fuerza de corte.

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