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HISTORIA
DEL AZUL
FASCICULO II
"Un mal paso”. Oleo de Alberto Lope: Claro (Claudio Lantier)
i 1832-1982
508
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1933-1983“TEE | REVISTA GANADERA | SESS
Editon de cinco mil ejemplares ‘Aral. noviembre de.
Guatro palabras
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er IESS CEP pC Eee rd1832.
El momento
histérico.
Por Exequiel C. Ortega
Panorama histérico
(1828-1852)
Este periodo histérco aberca un
lapso de ventiés aos, desde Ia caida
—nuevamente, como en 1820— d
las autoridades nacionales, presencia
y congreso. Veinttrés afios plenos de
colorido propio y de crissy hachas pro-
fundas.
Es la denominada “Epoca de Ro-
‘s8” por el historiador Emesto Ques
da, también "época de la Confedera
‘iGn, sinos atenemos a calficativo de
‘to historiador ‘no menos conocido,
D. Adolfo Salas
Durante ese tlempo asf delimitado
‘en este Panorama, desde el punto de
Vista politi, coexisten en el pals varios
_gobiernos: por cuanto el régimen de las
‘utonomias provinciales se integraba
Con una “asociacién” de provincias y
‘on la delegacién de la conduccién na-
ional ate el exterior, en la fuerte per
sonaldad del gobernador de Buenos
Aires, D. Juan Manuel de Rosas, a car
90 del P.E. entre 1829 y 1832, 1835 y
1852, por sucesivas reelecciones.
En el aspecto econdmico, se plan
tean enfrentamientos por la defensa de
las economias provincales y regione
les; la navegacién de ls os interores:
cl usuiructo de la aduana exterior de
Buenos Aires y la imposicign de los
‘aduanas interiotes.
El esquema social destaca en cam
bio la accién que tiende a ser masive de
os grupos mayoritarios humides de la
ciudad y la campafa, grupos que res:
ponden a su caudilo, ya estumados y
sin prestigo los hombres de Estado an
feriores hasta 1827, por lo general unt
tarios. El gobierno (0, mejor, los varios
‘gobleros, aunque con primaca ev
dente sobre ellos de Buenos Ares. pe-
Se al sistema federal). aunque en su
‘buena parte conducidos por hombres
surgidos de los estratos medios y a ve
‘ces aGn superiores, parecia siempre
responder ala inctaciones de aquellos
‘grupos y cauailos, hecho que contiere
a este momento los rasgos de tpo po-
Pulista y personalita,
Los bandos en pugna, unitarios y
federales primero, luego federales
entre silos federaes lbseraes los ro:
Sistas) mantenen un estado de hicha
casi continuo, levindose a cabo ac:
cones de guerra y coalciones con
mayor igor en procura de elminar al
adversario, para lo cual recurten 3 to
dos los medios poses en la dura con
tienda que es una guera civ, desde la
allanza con el extranjro hasta una
ratura combativa de subidos tonos.
la expresin uniaria, “hagamos
la unidad a palos", se opuso el lema
‘adversario de “Yederacién o muerte
En defintva, en esos tiempos du
+o, todos integraron esa "suma de ver
dades y erores por la cual unos mata:
ban y otros morian alternativamente’
Precisamente, tales caracersticas y
raagos comenzaron a acentuarse, deci
18. Disolu-
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