Literatura
1. INTRODUCCIÓN A LA LITERATURA.
1.1. Arte y literatura.
El arte es un medio de comunicación que, basándose en la forma, pretende transmitirnos un
mensaje de forma que siempre nos sorprenda. Su función principal es, pues, la poética.
La literatura es el arte que se expresa con palabras, su código es el lingüístico, pero para
comprender sus mensajes, necesitamos conocer otros datos como las figuras literarias, los tópicos,
etc., ya que en ella predominan la connotación y la función poética. La función de la literatura reside,
sobre todo, en la creación de belleza, aunque normalmente podemos encontrar otras funciones e
intenciones en las obras literarias.
En cuanto al modo de expresión, las obras literarias pueden expresarse tanto en verso (for-
ma dominada por el ritmo) como en prosa, de forma oral o escrita.
1.2. Las figuras literarias.
El lenguaje literario dispone de recursos retóricos especiales que permiten hablar de un registro
literario diferente de otros tipos de registros lingüísticos (el lenguaje usual o cotidiano, el lenguaje cientí-
fico, etc.).
Uno de los medios que tiene el lenguaje literario de crear belleza es el uso de figuras litera-
rias o figuras retóricas, consiguiendo llamar nuestra atención mediante formas llamativas o sorpren-
dentes.
Hay muchas figuras retóricas. El siguiente esquema muestra las que trabajaremos este curso,
ordenadas según que afecten al plano fónico (sonidos), morfosintáctico o semántico (significado).
1.2.1. Recursos fónicos.
Aliteración: repetición de un sonido o de varios iguales o próximos en un verso, estrofa, per-
íodo, etc. Tienen efectos eufónicos o cacofónicos.
con el ala del leve abanico (Rubén Darío).
Paranomasia: semejanza fonética de palabras o de grupo de palabras. Al utilizar palabras de
sonido muy semejante, pero diferente, y con significado muy distinto se produce un contraste de
gran efectividad expresiva.
Vendado que me has vendido (Góngora).
1.2.2. Recursos morfosintácticos.
Pleonasmo: redundancia en la que se añaden términos no necesarios para entender la idea,
pero que pueden tener valor expresivo.
…de los sus ojos tan fuertemente llorando (Poema de Mio Cid).
Asíndeton: se prescinde de las conjunciones para dar más rapidez, viveza y sensación de agilidad
a la frase.
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fueros le da su osadía,
le disculpa su riqueza,
su generosa nobleza,
su hermosura varonil (José de Espronceda).
Polisíndeton: repetición de conjunciones que no son estrictamente necesarias; produce un
tono solemne y lento.
reman que reman que reman
¡nunca de remar descansan! (Jorge Guillén).
Anáfora: repetición de una palabra al comienzo de cada período (frase o verso).
Diana en corneta de fuego,
diana del pobre y del ciego,
diana de la madrugada (Nicolás Guillén).
Hipérbaton: alteración del orden lógico o gramatical de la frase. Se utiliza para realzar alguna
palabra o concepto, como recurso intensificador de su contenido, así como para embellecer o
dar elegancia a la frase.
Por ti el silencio de la selva umbrosa;
por ti la soledad y apartamiento
del solitario monte me agradaba. (Garcilaso).
Paralelismo: repetición de la misma estructura sintáctica en dos o más períodos; puede llevar
implícita la anáfora.
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos (Rubén Darío).
1.2.3. Recursos léxico–semánticos.
Las figuras más significativas en este plano son:
Epíteto: se utiliza un adjetivo que no añade significación al sustantivo al que acompaña:
de áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros que aun bullendo ’staban;
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.
Antítesis o Antonimia: palabras de significación contraria.
Ayer naciste y morirás mañana.
Para tan breve ser ¿quién te dio vida?
Para vivir tan poco estás lucida.
Y para no ser nada estás lozana. (Góngora).
Hipérbole: se origina al exagerar los términos, aumentar o disminuir desproporcionadamente
objetos, acciones, cualidades...
el humor corrosivo de tus manos feroces
que cortaban la leche y oxidaban el oro
y marchitaban las flores (Gabriel García Márquez).
Personificación o prosopopeya: consiste en otorgar cualidades de seres animados a seres in-
animados, o cualidades propiamente humanas a seres no humanos.
Con mi llorar las piedras enternecen
su natural dureza y la quebrantan (Garcilaso de la Vega).
Sinestesia: Consiste en la asociación de elementos que provienen de diferentes sentidos.
Yo soy aquel que ayer no más decía
el verso azul y la canción profana (Rubén Darío).
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Símil o comparación: compara un término real con otro imaginario que posee alguna cualidad
análoga. A diferencia de la metáfora no identifica los términos, sino que mantiene el término de
la comparación (como, tal, tal que, como si...)
era como el tiempo delicuescente, algo como chocolate muy fino (Julio Cortázar).
Metáfora: como en el símil, la base es una comparación, pero a diferencia de éste, en la metáfo-
ra se establece una identidad entre los dos términos, el real r y el imaginario i, basándose en
una relación de semejanza. Se distinguen dos tipos:
metáfora impura: cuando se expresan los dos términos; puede utilizar distintas
fórmulas:
El sol es un globo de fuego,
la luna es un disco morado (Antonio Machado);
Metáfora pura: cuando sólo se expresa el término imaginario.
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene (Lorca).
Metonimia y Sinécdoque: al igual que en la metáfora, se sustituye un término real por otro
imaginario; pero, en este caso, la relación se establece por causalidad, contigüidad o sucesión
de los términos o por cantidad –la sustitución del todo por la parte, o viceversa–:
Causa por efecto: vive de su trabajo (sueldo).
Lugar de procedencia por el producto: tomó un jerez (vino).
La parte por el todo: un rebaño de mil cabezas (animales).
1.3. Tópicos literarios.
Además de los recursos expresivos, la tradición literaria ha consolidado una serie de temas
que se repiten: son los tópicos literarios, que se suelen enunciar en latín. Algunos de los más impor-
tantes los tienes a continuación:
Amor post mortem (Amor más Presenta el sentimiento amoroso como algo inmortal, capaz de
allá de la muerte) existir después de la muerte.
Beatus ille... (Dichoso aquel...) Elogia la vida reposada del campo frente al bullicio y peligros de la
vida urbana.
Carpe diem (Goza de este día) Invita a gozar del momento presente, especialmente de la juventud,
porque la vejez y la muerte vienen pronto.
Locus amoenus (Lugar agradable) Describe un paisaje ideal donde se desarrolla el amor y la contem-
plación.
Tempus fugit (El tiempo huye) Habla de la rapidez con que pasa la vida y llega la vejez y la muerte.
Suele asociarse al tópico del carpe diem.
Ubi sunt? (¿Dónde están?) Interrogación retórica que pregunta por el paradero de aquellos
que ya han muerto.
Vita flumen (La vida es un río) Identifica la vida con el río que va hacia el mar (la muerte).
1.4. Etapas de la historia de la literatura.
La Historia de la Literatura se encarga del estudio de las obras literarias de los diferentes per-
íodos y etapas en que se puede dividir la producción literaria de un país, de una lengua… Se estudian
las características generales de la época, los distintos géneros, autores y obras.
La historia de la literatura en lengua española se divide en los siguientes periodos:
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Edad Media (siglos X-XV).
Renacimiento (siglo XVI).
Barroco (siglo XVII).
Ilustración o Neoclasicismo (siglo XVIII).
Romanticismo (primera mitad del siglo XIX).
Realismo (segunda mitad del siglo XIX).
Movimientos del siglo XX.
2. LOS GÉNEROS LITERARIOS.
Los géneros literarios son moldes o categorías en las que se agrupan las obras literarias. Los
distintos géneros se definen por sus características comunes, aunque la concepción que de ellos se
ha tenido ha variado mucho a lo largo de la historia de la literatura.
Género Contenido Voces Función
LÍRICA Expresa sentimientos Sólo habla el poeta. Expresiva
Representa los hechos mediante la Sólo hablan los personajes Apelativa
TEATRO
interacción de los personajes
Un narrador cuenta una historia que Hablan los personajes y el poeta Referencial
NARRATIVA
le ocurre a unos personajes. (narrador)
Respecto a la forma, los tres géneros pueden expresarse en verso o en prosa.
3. EL GÉNERO LÍRICO.
3.1. Definición y características.
El género de la lírica se caracteriza por la expresión de sentimientos y emociones por parte
del poeta, que puede usar para ello el verso y la prosa.
La expresión de la subjetividad tiene diversos grados: puede usar la 1ª persona para explicitar
sus sentimientos, puede usar la 2ª para dirigirse a un interlocutor real o imaginario, o la 3ª para intentar
dar más objetividad a sus emociones.
3.2. Subgéneros líricos.
Dentro de la lírica podemos establecer diversos subgéneros. Los más importantes son los si-
guientes:
Oda: canto de alabanza en el que el poeta expresa su admiración por alguien o algo.
Elegía: expresión de dolor por la pérdida o muerte de algo o alguien.
Sátira: poema de censura y crítica burlesca.
Égloga: poesía bucólica, recrea el sentimiento amoroso en un entorno de naturaleza
idealizada, en el que aparecen pastores.
Madrigal o canción: poema amoroso, que expresa un amor profundo.
Epitalamio: poema que canta o celebra el enlace matrimonial.
Epístola: poema en 2ª persona, a modo de carta; suele tratar temas filosóficos, morales,
literarios…
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3.3. El verso. La rima. Medida de versos.
El verso es un molde formal que se define por el ritmo, elemento que marca la estructura del
poema. El ritmo puede ser de diversos tipos y responde a una serie de convenciones.
El ritmo se define por la repetición: de sílabas, de acentos, de sonidos... Puede ser de tres ti-
pos:
a. Ritmo de cantidad o medida del verso. También llamado cómputo silábico, se refiere al
número de sílabas que tiene cada verso, teniendo en cuenta la acentuación del español, la sinalefa y
las licencias poéticas:
Acentuación del español:
Versos que acaban en palabra aguda = nº de sílabas + 1
Un / ve/le/ro / ber/gan/tín = 7+1 =8 sílabas
Versos que acaban en palabra llana = nº de sílabas.
Con / diez / ca/ño/nes / por / ban/da =8 sílabas
Versos que acaban en palabra esdrújula = nº de sílabas – 1
Per/dó/na/me / por / ir / a/sí / bus/cán/do/te = 12 – 1 = 11 sílabas
Sinalefa: unión en una sola sílaba de la/s última/s vocal/es de una palabra con la/s pri-
mera/s de la siguiente
Que / por / ma/yo e/ra, /por / ma/yo = 8 sílabas
Las licencias poéticas:
Sinéresis: dos vocales contiguas en una palabra que forman hiato se unen en
un diptongo
Aé/rea / co/mo / do/ra/da / ma/ri/po/sa = 11 sílabas
Diéresis: separación de las dos vocales de un diptongo en dos sílabas me-
diante el símbolo ¨
¡Oh / cau/te/rio / sü/a/ve! = 7 sílabas
Según la medida de los versos, estos se clasifican en:
versos de arte menor (hasta 8 sílabas): bisílabos (2 sílabas), trisílabos (3), tetrasílabos (4),
pentasílabos (5), hexasílabos (6), heptasílabos (7), octosílabos (8);
y versos de arte mayor (9 o más sílabas): eneasílabo (9), decasílabo (10), endecasílabo
(11), dodecasílabo (12), tridecasílabo (13), tetradecasilabo o alejandrino (14).
b. Ritmo de tono o entonación. Se refiere a la entonación (línea melódica) y a las pausas (por
ejemplo, es obligatoria una pausa al final del verso). El encabalgamiento es uno de los recursos
relacionados con el ritmo.
c. Ritmo de timbre o rima. La rima es la manera que tienen los sonidos de repetirse a partir
de la última sílaba acentuada del verso. Los versos que riman entre sí se marcan con la misma letra
(minúscula para los de arte menor y mayúscula para los de arte mayor). Los versos que no riman
entre sí se llaman versos libres y la rima se marca con una raya (–). La rima puede ser:
Consonante: se repiten vocales y consonantes: perdida / vencida.
Asonante: coinciden sólo las vocales: aviso / salido
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3.4. Principales estrofas y poemas.
Los versos se agrupan para formar estrofas según unos esquemas definidos por la rima, el
número de versos y su medida.
El poema es una unidad de sentido que puede estar formado por una o varias estrofas.
En la poesía moderna se tiende a escribir poemas que no están sujetos a la estrofa ni a la ri-
ma y cuyo ritmo principal se centra en el tono, las repeticiones, etc.
Nº DE ESTROFA RIMA MEDIDA DE VERSOS ESQUEMA MÉTRICO
VERSOS
2 Pareado A-C Indiferente a a; A A; A a; a A
3 Terceto C 11 ABA
Cuarteto C 11 (12) ABBA
4 Redondilla A-C 8 abba
Serventesio C 11 ó 12. ABAB
Cuarteta A-C 8 a b a b; – a – a
Copla de pie C 8y4 8a 8b 4c 8a 8b 4c
6 quebrado Varias combinaciones:
abcabc / aabaab / ababab ...
8 Octava Real C 11 ABABABCC
Décima o espinela C 8 2 redondillas con 2 versos de enlace: a b b
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a : c c: d c c d
Poemas estróficos: formado por varias estrofas.
Soneto C 11 Dos cuartetos y dos tercetos.
ABBAABBACDCDCD
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La disposición de los tercetos puede
variar.
Poemas con nº indeterminado de versos
Inde- Romance A 8 – a – a – a – a – a – a ...
termi-
nado
Ejemplo de análisis métrico
“La ermita de San Simón”
En / Se/vi/lla es/tá u/na er/mi/ta 8-
cual / di/cen / de / San /Si/món (7 + 1) 8 a
a/don/de / to/das / las /da/mas 8-
i/ban /a ha/cer /o/ra/ción. (7 + 1) 8 a
A/llá / va / la / mi / se/ño/ra, 8-
So/bre / to/das / la /me/jor; [...] (7 + 1) 8 a
Es una tirada de versos octosílabos (arte menor); riman los pares en asonante y los impares
quedan libres. Por tanto, la estrofa es un romance.
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3.5. Principales épocas y autores.
Siguiendo las etapas marcadas por la Historia de la Literatura, podemos ver la evolución del
género lírico a lo largo del tiempo:
3.5.1. La lírica en la Edad Media.
Aunque en la Edad Media se escriben muchas obras en verso, no todas pertenecen al género
lírico, ya que en este momento era habitual escribir las narraciones en forma de verso. Si nos atene-
mos a la poesía lírica, encontramos dos corrientes claramente diferenciadas:
Lírica popular: se trata de composiciones de arte menor, transmitidas y creadas de
forma oral, por autores anónimos, que se aprendían como canciones y que trataban,
sobre todo, temas amorosos: son las jarchas, las cantigas de amigo y los villancicos.
Se pueden incluir en este grupo los romances, que tratan temas variados, algunos de
tipo caballeresco.
Lírica culta: se trata de composiciones creadas por autores cultos y de nombre cono-
cido, que se desarrollan, sobre todo, durante el siglo XV. Dos son los temas funda-
mentales: morales-religiosos y amoroso. En la forma métrica destacan las coplas de
pie quebrado, y el empleo del dodecasílabo (verso de 12 sílabas).
3.5.2. Lírica del Renacimiento.
Los temas de la poesía lírica durante el Renacimiento son los generales de esta época, aun-
que con variaciones:
Durante la primera mitad de siglo dominan los temas del amor, la mitología y la na-
turaleza… Como autores destacados tenemos a Juan Boscán y a Garcilaso de la Vega.
Durante la segunda mitad dominan los temas religiosos, místicos y morales: Fray
Luis de León, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz.
En la forma se recurre a la claridad y sencillez de la expresión, aunque en ocasiones encon-
tramos una sintaxis latinizante (con abundantes hipérbatos).
Se introducen nuevos metros, de origen italiano: el verso endecasílabo y heptasílabo y las es-
trofas basadas en estos metros: soneto, décima…
3.5.3. La lírica en el Barroco.
La lírica barroca mantiene las formas métricas del Renacimiento (endecasílabos, sonetos…),
así como los temas (amor, naturaleza, mitología), pero los temas están teñidos por el pesimismo y se
centran en aspectos como la muerte, la brevedad de la vida, la angustia ante el paso del tiempo, la
crítica social y política…
En la forma vemos un recargamiento de la expresión, mediante la abundancia de figuras lite-
rarias de pensamiento (metáforas, retruécanos, hipérboles…) y sintácticas (hipérbatos exagerados).
Los autores más importantes son Luis de Góngora, Francisco de Quevedo y Lope de Vega.
3.5.4. El Romanticismo.
La ruptura de normas planteada por el Romanticismo se ve claramente en la variedad métri-
ca de los poemas, que modifican las formas tradicionales: encontraremos poemas con versos de
distinta medida, con rimas asonantes en estrofas tradicionalmente consonantes…
Los temas se centran en la exaltación del yo, la libertad, el amor apasionado, el destino, la
rebeldía, la exaltación de la patria…
Como autores en esta época destacan José de Espronceda y José Zorrilla en la primera mitad
del siglo y Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Casto en la segunda mitad.
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3.5.5. El siglo XX.
La lírica del siglo XX conoce diversas etapas y tendencias: la generación del 98 y el Moder-
nismo, la Generación del 27, las vanguardias, la poesía social, la lírica de los sesenta, los novísimos…
La variedad de temas y formas son impresionantes y suelen reflejar la situación política y social del
momento. Cabe destacar, no obstante, el deseo de experimentación en la forma, que nos llevará a
encontrar poemas de verso libre, con versos larguísimos (versículos) o muy breves, con formas pictó-
ricas (caligramas), etc.
3.6. Ampliación del comentario de texto lírico.
Para realizar el comentario de un texto lírico, tendremos que realizar una serie de activida-
des:
1. Primero leemos el texto y resumimos las ideas principales con nuestras propias pa-
labras. Medimos los versos y determinamos la rima (sobre el poema). Marcamos las figuras
retóricas.
2. Después realizamos el comentario de texto, con los siguientes apartados, escribié n-
dolo en forma de redacción:
Presentación del texto y tema.
Resumen del contenido.
Estructura externa (métrica).
Estructura interna (partes temáticas).
Figuras literarias (explícalas y relaciónalas con el contenido).
Conclusión: justifica a partir de la forma y el contenido, el género, subgénero y
época a la que pertenece el poema.
Ejemplo de comentario de texto literario
A Dafne ya los brazos le crecían 11A
y en largos ramos vueltos se mostraban; 11B vueltos = convertidos
en verdes hojas vi que se tornaban 11B se tornaban = se volvían
los cabellos que el oro oscurecían; 11A
de áspera corteza se cubrían 11A
los tiernos miembros que aun bullendo estaban; 11B
los blancos pies en tierra se hincaban 11B
y en torcidas raíces se volvían. 11A
Aquel que fue la causa de tal daño, 11C
a fuerza de llorar, crecer hacía 11D
este árbol, que con lágrimas regaba. 11E
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño, 11C tamaño = grande
que con llorarla crezca cada día 11D
la causa y la razón por que lloraba! 11E
Garcilaso de la Vega
* Según la mitología clásica, Apolo se enamoró de la ninfa Dafne, hija del río Ladón, y la persiguió por el bosque
intentando seducirla, a punto de ser atrapada por Apolo, su padre se compadeció de ella y convirtió a la her-
mosa ninfa en un laurel para así evitar que Apolo la atrapara.
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El poema de Garcilaso de la Vega, trata un tema mitológico relacionado con el amor:
cuenta el dolor de Apolo al ver convertida en árbol a la ninfa Dafne, a la que pretendía sed u-
cir.
La estructura externa del poema es la siguiente: 14 versos de arte mayor (endecasíl a-
bos) con rima consonante: 11 ABBA ABBA CDE CDE; se trata de dos cuartetos y dos tercetos,
que forman un soneto.
La estructura interna se divide en dos partes temáticas: los dos cuartetos describen la
transformación de Dafne en laurel, atrapada justo en el momento de hacerlo (aún vemos sus
brazos, su cabello y sus pies, como van convirtiéndose en ramas, hojas y raíces). L os tercetos
describen el dolor de Apolo que lloraba al ver convertida en árbol a su amada; se trata del
lamento por el amor perdido: el amante es causa del daño y con sus lágrimas hace crecer el
laurel, consiguiendo así un mal mayor
En cuanto a las figuras retóricas, hay abundantes figuras morfosintácticas: anáforas en
la primera parte: y en (versos 2, 8) los (v. 4, 6, 7). También hay paralelismos: en largos ramos
vueltos se mostraban / de áspera corteza se cubrían / en torcidas raíces se volvían . Encontra-
mos también hipérbaton en casi todo el poema: versos 1, 2, 3-4, 5-6, 7, 8, 10, 13-14.
Son importantes también las figuras léxico-semánticas, que aparecen, sobre todo en la
primera parte: destacan los epítetos cuando se describe la transformación de Dafne: largos
ramos (verso 2), verdes hojas (v. 3), áspera corteza (v.5), torcidas raíces (v.8). También apare-
cen metáforas: los cabellos que el oro escurecían (v. 4) en la que se identifica al cabello rubio
con el oro.
En conclusión, se trata de un poema que pertenece al género de la lírica, pues expresa
sentimientos, en este caso de dolor y pena por la pérdida de la amada; podríamos, por eso,
incluirlo dentro del subgénero de la elegía. Pertenece a la época del Renacimiento, ya que el
tema que trata es típico de esta época: el amor, la naturaleza y la mitología. También la
métrica (soneto endecasílabo) es típica de esta época.
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Textos para comentar
1. Lee el texto una primera vez. Léelo otra vez y resume las ideas principales del poema con tus
propias palabras.
2. Realiza el comentario de texto, con los siguientes apartados (escríbelo como una redacción):
Tema.
Resumen.
Estructura externa (métrica).
Estructura interna (partes temáticas).
Figuras literarias (explícalas y relaciónalas con el contenido).
Conclusión: justifica a partir de la forma y el contenido, el género, subgénero y época a la
que pertenece el poema.
Rima LII Soledades.
Volverán las oscuras golondrinas Yo voy soñando caminos
en tu balcón sus nidos a colgar, de la tarde. ¡Las colinas
y otra vez con el ala a sus cristales doradas, los verdes pinos,
jugando llamarán. las polvorientas encinas!...
Pero aquellas que el vuelo refrenaban ¿Adonde el camino irá?
tu hermosura y mi dicha a contemplar, Yo voy cantando, viajero
aquellas que aprendieron nuestros nombres, a lo largo del sendero...
ésas... ¡no volverán! —La tarde cayendo está—,
Volverán las tupidas madreselvas "En el corazón tenía
de tu jardín las tapias a escalar la espina de una pasión;
y otra vez a la tarde aún más hermosas logré arrancármela un día:
sus flores se abrirán. ya no siento el corazón."
Pero aquellas cuajadas de rocío Y todo el campo un momento
cuyas gotas mirábamos temblar se queda, mudo y sombrío,
y caer como lágrimas del día.... meditando. Suena el viento
ésas... ¡no volverán! en los álamos del río.
Volverán del amor en tus oídos La tarde más se obscurece;
las palabras ardientes a sonar, y el camino que serpea
tu corazón de su profundo sueño y débilmente blanquea,
tal vez despertará. se enturbia y desaparece.
Pero mudo y absorto y de rodillas, Mi cantar vuelve a plañir:
como se adora a Dios ante su altar, "Aguda espina dorada,
como yo te he querido..., desengáñate, quién te pudiera sentir
¡así no te querrán! en el corazón clavada."
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Fragmento de Miguel Hernández. Jorge Manrique
Yo quiero ser llorando el hortelano Recuerde el alma dormida,
de la tierra que ocupas y estercolas, avive el seso y despierte
compañero del alma, tan temprano. contemplando
Alimentando lluvias, caracolas cómo se pasa la vida,
y órganos mi dolor sin instrumento. cómo se viene la muerte
a las desalentadas amapolas tan callando,
daré tu corazón por alimento. cuán presto se va el placer,
Tanto dolor se agrupa en mi costado, cómo, después de acordado,
que por doler me duele hasta el aliento. da dolor;
cómo, a nuestro parecer
Un manotazo duro, un golpe helado,
cualquiera tiempo pasado
un hachazo invisible y homicida,
fue mejor.
un empujón brutal te ha derribado.
Canción del pirata A UNA CALAVERA DE MUJER.
Con diez cañones por banda, Esta cabeza, cuando viva, tuvo
viento en popa, a toda vela, sobre la arquitectura de estos huesos
no corta el mar, sino vuela carne y cabellos, por quien fueron presos
un velero bergantín: los ojos que mirándola detuvo.
Bajel pirata que llaman Aquí la rosa de la boca estuvo,
por su bravura, el Temido, marchita ya con tan helados besos;
en todo mar conocido aquí los ojos, de esmeralda impresos,
del uno al otro confín. color que tantas almas entretuvo;
La luna en el mar rïela, aquí la estimativa, en quien tenía
en la lona gime el viento, el principio de todo movimiento;
y alza en blando movimiento aquí de las potencias la armonía.
olas de plata y azul; ¡Oh hermosura mortal, cometa al viento!
y ve el capitán pirata, En donde tanta presunción vivía
cantando alegre en la popa, desprecian los gusanos aposento.
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul. Poema anónimo
«Navega, velero mío,
sin temor, Por el mes era de mayo
que ni enemigo navío, cuando hace la calor,
cuando canta la calandria
ni tormenta, ni bonanza
y responde el ruiseñor,
tu rumbo a torcer alcanza,
cuando los enamorados
ni a sujetar tu valor.»
van a servir al amor,
«Veinte presas sino yo, triste, cuitado,
hemos hecho que vivo en esta prisión,
a despecho que ni sé cuando es de día
del inglés, ni cuando las noches son,
y han rendido sino por una avecilla
sus pendones que me cantaba al albor.
cien naciones Matómela un ballestero,
a mis pies.» dele Dios mal galardón.
«Que es mi barco mi tesoro,
Que es mi Dios la libertad,
Mi ley la fuerza y el viento,
Mi única patria, la mar.» [...]
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