Señor (a):
JUZGADO SEGUNDO DE FAMILIA DE ORALIDAD.
Bello – Antioquia.
E.S.D.
ASUNTO:. CONTESTACIÓN A LA DEMANDA Y
PROPOSICIÓN DE EXCEPCIONES.
REFERENCIA:. VERBAL DE CESACIÓN DE EFECTOS CIVILES DE
MATRIMONIO CATÓLICO.
DEMANDADA:. MARTHA ELENA VILLA HENAO.
DEMANDANTE:. JOSE IVAN LOAIZA ZULETA.
RADICADO:. 05088 31 10 002 2021 00235 00
LUCAS DANIEL TOBÓN ARROYAVE, identificado con la cédula
ciudadanía número 15.515.611 expedida en Copacabana - Antioquia, abogado
Titulado e inscrito con Tarjeta Profesional número 242.567 del Consejo
Superior de la Judicatura, actuando como apoderado especial, según poder que
adjunto, otorgado por la señora MARTHA ELENA VILLA HENAO, mayor
de edad, residente en el Municipio de Copacabana - Antioquia, identificada
con la Cédula de Ciudadanía 43.085.257 expedida en Medellín, en calidad de
demandada, en término oportuno, mediante el presente escrito contesto la
demanda VERBAL DE CESACIÓN DE EFECTOS CIVILES DE
MATRIMONIO CATÓLICO, donde actúa como parte activa el señor JOSE
IVAN LOAIZA ZULETA, con C.C. No. 70.033.856 y propongo excepciones.
Afirmo bajo juramento que el correo electrónico aportado seguido a mi firma
es el que figura en el SIRNA, registro nacional de abogados, y que los
documentos aportados en la contestación los poseo para ponerlos a disposición
del Juzgado si así lo considera.
La contestación que aquí se hace se basa en las declaraciones, afirmaciones bajo
juramento y las pruebas que mi poderdante suministró.
A LOS HECHOS:
Primero: Es parcialmente cierto, pues en la actualidad dicho vinculo de
matrimonio cesó, mediante fallo del 12 de agosto de 1.999, del Juzgado
Segundo de Familia de Bello, que “FALLA: PRIMERO: SE DECRETA
POR DIVORCIO, LA CESACIÓN DE LOS EFECTOS CIVILES DEL
MATRIMONIO ECLESIASTICO celebrado entre JOSÉ IVAN LOAIZA
ZULETA Y MARTHA ELENA VILLA HENAO,…”
Segundo: Es FALSO, pues como se demuestra con el Registro Civil de
Matrimonio auténtico, el cual posee nota marginal que literalmente dice “Por
Oficio No. 895 Sept. 13/99 el Juzgado Segundo de Familia, notificó fallo
Dlo. Por divorcio de cesación de efectos civiles.” y con providencia del 12 de
agosto de 1.999, del Juzgado Segundo de Familia de Bello, de radicado 99-
0563, con fundamento en la causal 9ª consagrada por el artículo 6º. De la ley 25
de 1.992.
Las partes de común acuerdo solicitaron divorciarse, es decir que la causal
mediante la cual se dio la cesación de efectos civiles de matrimonio católico, no
fue la causal objetiva de la separación de cuerpos superior a dos años, sino la
mencionada que motivó la sentencia aludida.
No entiende mi poderdante, el motivo por el cual el demandante pretende hacer
incurrir al despacho en un error, pues no puede el aplicador jurídico fallar dos
veces un asunto donde existe identidad de objeto y causa entre el proceso
demandado y lo resuelto en sentencia anterior, es decir opera el principio de
cosa juzgada, máxime cuando la sentencia ya se encuentra debidamente
ejecutoriada y registrada en el Registro Civil de Matrimonio de los divorciados.
Tercero: Es cierto, pero afirma mi mandante que el demandante, nunca ha
cumplido con lo que se comprometió en la parte resolutiva de la sentencia, la
que estableció: “QUINTO: Como cuota alimentaria en favor de los menores
DEIBY JOSE Y YURI DUBAN LOAIZA VILLA el señor JOSÉ IVAN
LOAIZA ZULETA aportará la suma de CIENTO CINCUENTA mil pesos ($
150.000.oo), que serán entregados a la madre todos los primeros de cada mes,
incrementándose cada año en la proporción en la proporción en que se
incremente el salario mínimo legal decretado por el gobierno nacional”.
Cuarto: Es totalmente falso, como este hecho lo conforman varias
manifestaciones y afirmaciones falsas, infundadas y de mala fe, voy a contestar
cada una de ellas, conforme a lo manifestado por mi prohijada y las pruebas
documentales aportadas.
A lo dicho por el demandante “… que la demandada señora MARTHA ELENA
VILLA HENAO incurrió en las siguientes conductas las cuales afectaron la
tranquilidad y la paz del hogar y su consecuencial destrucción del matrimonio:”
se contradice totalmente tal afirmación, y se responde a ello informando al
despacho que el demandante fue quien incurrió en conductas que afectaban la
paz y la convivencia, como lo era el consumo de sustancias psicoactivas como
cocaína, marihuana, alcohol, dice mi mandante que cuando no estaba bajo el
efecto de las drogas, “en medio del desespero” la agredía física y
psicológicamente que en repetidas ocasiones incluso su hija Jazmin Elena
Loaiza Villa, decía que se quería ir de la casa con la mamá porque su papá le
pegaba.
1. A lo dicho en este numeral perteneciente al hecho cuarto, se contesta
negándolo totalmente, pues dice la demandada que nunca abandonó a sus
hijos, que es la única persona que ha respondido económica y moralmente
por sus hijos, que fue tanto el abandono del demandado hacia sus hijos
que en algún tiempo sostuvo a su familia haciendo venta de tamales,
morcilla y otros productos.
2. Son falsas todas estas afirmaciones, dice mi mandante: “Cuando él tuvo
el accidente yo fui la que le ayudó a sanar, él tenía una pareja con la que
viajaba para Bogotá y se iba a casar. Por eso fue que me pidió el divorcio
y cuando iba a Bogotá a revisiones y citas de la cirugía lo hacía con la
pareja que él tenía que se llama Fany Cano.”
3. Dice que niega totalmente lo afirmado, que su hermano Tulio Cesar Villa
Henao, para ese entonces vivía en un tercer piso, que fue totalmente al
contrario la situación ocurrida, que lo que le sucedió a ella quiere hacerlo
pasar como si le hubiera sucedido a él.
Cuando Vivían en “Castilla” – Medellín, la demandada se encontraba
consiguiendo unas telas para cocerlas, pues era un medio para conseguir
su sustento y el de sus hijos, siendo aproximadamente las 5 p.m. regresó
a su vivienda y encontró a sus hijos por fuera de la casa, hecho que les
tenía prohibido pues ellos siempre pasaban dentro de su casa con su
madre, que les preguntó qué hacían juagando en la calle y ellos
contestaron que el papá los había sacado de la casa y cuando la
demandada ingreso a la casa sorprendió al demandante con una mujer
llamada Martha Monsalve, en otra ocasión el demandado invitó a la
misma señora a su casa y se encontraban tomando licor, mi poderdante
se acostó a dormir y luego de unas horas se despertó y vio al demandado
con la mencionada señora en la cama de otra habitación teniendo
relaciones sexuales, que les manifestó en ese momento es que eran unos
descarados porque cuando ella estaba trabajando por fuera o haciendo
diligencias para conseguir dinero, el demandante en varias ocasiones
estando con sus hijos en la casa la ingresaba a su casa y que además le
daba dinero.
No tiene relevancia alguna una afirmación que el demandado reconoce
no tener pruebas y que son solo suposiciones, pues si el apoderado mismo
redacta que “al poderdante le queda la duda de las relaciones sexuales
entre ellos dos”, y lo que manifiesta mi poderdante al contestar estos
hechos es que ella si está segura de ellos y tiene testigos.
Quinto: Es falso totalmente, Afirma mi poderdante que se extraña por la
actitud del demandante frente a la interposición de la demanda, que interpreta
estos actos como una forma de hacerle daño y a sus hijos también, que pretende
mediante la difamación y las mentiras hacer doblemente el proceso de divorcio
solo con la finalidad de herirla, quiere el demandado hacerse pasar como la
víctima, como un apersona amenazada, indefensa y destrozada de dolor,
cuando lo que realmente sucedío en su relación como esposo, es que era
maltratador, que incurría en violencia intrafamiliar constantemente hacia una
pobre mujer que era menor de edad para la época en que contrajo matrimonio,
afirma que era tal el maltrato psicológico que no se sentía segura para
denunciar los injustos de los que era víctima.
Respecto de lo dicho frente a que fue obligado mediante amenazas por el
abogado a salir de la casa en la que compartía residencia con mi poderdante,
es falso, pues así se determinó en el proceso de común acuerdo de cesación de
efectos civiles de matrimonio católico, y de esa forma quedó plasmado en la
sentencia que dio lugar a la cesación, pues quedo expresado “que en procura
de satisfacer exigencias legales que posibiliten el acogimiento de la pretensión,
han acordado para que rija entre ellos y con respecto a los menores hijos los
siguiente: que los cónyuges vivirán en residencias separadas que de hecho lo
están haciendo y cada uno velará por su propia subsistencia”.
Es aún más incomprensible, afirmar que le dio suma de dinero ($250.000) al
abogado que muy diligentemente realizó el proceso de cesación de efectos
civiles de matrimonio católico, pues afirma bajo juramento mi poderdante que
fue ella la que con mucho esfuerzo pagó la totalidad de los honorarios al
abogado.
Prueba lo afirmado en este hecho y en toda la demanda, que el demandante
falta a la verdad constantemente, pues aportaré a la contestación de la demanda
la providencia del día 12 de agosto de 1999, que resolvió la demanda admitida
el 27 de julio del año 1999 denominada “de JURISDICCION
VOLUNTARIA” promovida por JOSE IVAN LOAIZA ZULETA Y
MARTHA ELENA VILLA HENAO, además aportaré el poder otorgado al
abogado Marco Atehortua Díaz, que representó los intereses de los solicitantes
en común acuerdo.
Sexto: Es cierto, no hay acuerdo de capitulaciones matrimoniales entre los que
en su momento fueron cónyuges, afirma mi poderdante que fue ella quien
exclusivamente pagó la totalidad de las cuotas de la casa para evitar perderla,
pues el demandante mediante acuerdo se comprometió pagar a la corporación
CONAVI y a la CAJA DE VIVIENDA MILITAR las hipotecas con las cuales
está gravado el inmueble, hasta el pago total del gravamen.”
A LAS MEDIDAS PREVIAS.
Es improcedente, solicitar el decreto de autorización de la residencia separada
de los que en otrora eran cónyuges, pues desde el año de 1999, en la
providencia de cesación de efectos civiles de matrimonio religioso se dejó
constancia en el numeral “TERCERO: Cada consorte tendrá residencia
separada y velará por su propia subsistencia.”
A LAS PETICIONES.
1. Me opongo totalmente a las peticiones de la demanda, por ser
improcedentes, jurídicamente desacertados de conceder por cuanto lo
pedido ya fue resuelto por el Juzgado Segundo de Familia de Bello –
Antioquia, mediante providencia del 12 de agosto de 1.999 la cual
“FALLA: PRIMERO: SE DECRETA POR DIVORCIO, LA
CESACIÓN DE LOS EFECTOS CIVILES DEL MATRIMONIO
ECLESIASTICO celebrado entre JOSÉ IVAN LOAIZA ZULETA Y
MARTHA ELENA VILLA HENAO,”
2. El decreto de la disolución de la sociedad conyugal ya fue hecho en la
sentencia mencionada anteriormente.
3. No procede para el presente proceso realizar liquidación de la sociedad
conyugal pues la misma debe procesarse en trámite posterior por no existir
acuerdo.
4. No puede hacerse disposición de residencias separadas, pues lo mismo se
viene haciendo desde el año 1.999 en la providencia de cesación de efectos
civiles de matrimonio religioso se dejó constancia en el numeral
“TERCERO: Cada consorte tendrá residencia separada y velará por su
propia subsistencia.”
5. No puede por el despacho hacer disposición alguna pues las pretensiones
consecuenciales o subsidiarias obedecen a la prosperidad de la pretensión
principal y para el caso subjudice ya fue una pretensión que goza de cosa
juzgada.
6. A esta pretensión ya se hizo alusión y fallo en providencia debidamente
ejecutoriada.
7. La inscripción de la sentencia ya fue realizada y se demuestra con el
Registro Civil de Matrimonio auténtico que aporto, el cual posee nota
marginal que literalmente dice “Por Oficio No. 895 Sept. 13/99 el
Juzgado Segundo de Familia, notificó fallo Dlo. Por divorcio de
cesación de efectos civiles.”
8. La sentencia que en el presente proceso se emita debe estar acorde con la
contestación presentada, por lo que solicito a su despacho falle en derecho
y declare probada la excepción de cosa juzgada que propondré y ordene el
archivo inmediato del presente proceso.
9. Solicito condenar en costas a la parte demandante.
PRONUNCIAMIENTO A LAS PRUEBAS.
Documentales.
1. Al registro Civil aportado por la parte demandante solicito no tenerlo en
cuenta, después de hacerle un análisis carece de la firma de las partes
contrayentes y falta igualmente la firma del Registrador.
PRUEBAS APORTADAS COMO PARTE DEMANDADA.
Solicito señor Juez, tener en su valor legal los documentos que en adelante se
enumeran:
Documentales:
1- Registro Civil de Matrimonio autentico expedido el 14 de mayo de 2021,
por la Notaria Única de Liborina – Antioquia, debidamente firmado por
los contrayentes y el Notario, con nota marginal de cesación de efectos
civiles de matrimonio católico.
2- Sentencia del 12 de agosto de 1.999, del Juzgado Segundo de Familia de
Bello, que “FALLA: PRIMERO: SE DECRETA POR DIVORCIO,
LA CESACIÓN DE LOS EFECTOS CIVILES DEL
MATRIMONIO ECLESIASTICO celebrado entre JOSÉ IVAN
LOAIZA ZULETA Y MARTHA ELENA VILLA HENAO,…”
3- Poder otorgado al abogado Marco Atehortua Díaz, que representó los
intereses de los solicitantes en la demanda de cesación de efectos civiles
de matrimonio católico de común acuerdo.
Solicito señor Juez, decretar la recepción de testimonios a las personas que a
continuación enunciaré quienes declararan de lo que les conste sobre los hechos
de la demanda, las pretensiones, la contestación a la demanda y medios
exceptivos.
1- Deiby José Loaiza Villa, identificado con la C.C. expedida en… cel
312.516.73.08 cra 37 #47-220 el tablazo Copacabana
Interrogatorio de parte.
Solicito decretar el interrogatorio a las partes dentro del proceso, en la
oportunidad que el despacho programe para que respondan al interrogatorio que
formularé verbalmente sobre lo que les conste de los hechos, las pretensiones
de la demanda y la contestación.
ANEXOS.
1- Poder para actuar debidamente conferido.
2- Pruebas aportadas.
EXCEPCIONES DE MÉRITO FORMULADAS.
COSA JUZGADA: Fundamento este medio exceptivo en el hecho que se
dictó Sentencia del 12 de agosto de 1.999, del Juzgado Segundo de Familia
de Bello, que “FALLA: PRIMERO: SE DECRETA POR DIVORCIO,
LA CESACIÓN DE LOS EFECTOS CIVILES DEL MATRIMONIO
ECLESIASTICO celebrado entre JOSÉ IVAN LOAIZA ZULETA Y
MARTHA ELENA VILLA HENAO,…”
Considero procedente la excepción denominada Cosa Juzgada, pues se verifican
los requisitos que la amparan los que son:
1. Que la acción a la cual se opone sea la misma que motivó el
pronunciamiento anterior, para el caso que nos ocupa, se trata de una
demanda de CESACIÓN DE LOS EFECTOS CIVILES DE
MATRIMONIO CATÓLICO, como la nominó el abogado de la parte
demandante y en la demanda que goza de sentencia del 12 de agosto de
1.999, del Juzgado Segundo de Familia de Bello, de radicado 99-0563 se
procesó de igual forma demanda CESACIÓN DE LOS EFECTOS
CIVILES DEL MATRIMONIO ECLESIASTICO.
2. Se requiere que entre el juicio ya resuelto y aquel que se pretende iniciar
o se promovió, exista identidad o verse sobre el mismo objeto, se funde
en la misma causa que entre ambos procesos haya identidad jurídica de
partes como lo indica el Art. 303 del Código General del Proceso, y
verificando tales requisitos encontramos que el objeto pedido es el mismo
conseguido mediante el fallo aludido, pues se logró la cesación de los
efectos civiles de matrimonio religioso y con base en ello se realizó la
inserción de la nota marginal en el Registro Civil de Matrimonio de los
divorciados, la causa aunque difiere una de otra en cada proceso, pues
una fue de común acuerdo y la del proceso posterior fue la objetiva de
separación de hecho superior a los dos años, resultó en la finalidad de la
cesación, por lo que la anterior excluye a la posterior, debido a que la
separación de las residencias entre la señora MARTHA ELENA VILLA
HENAO y JOSE IVAN LOAIZA ZULETA, se proveyó no por la culpa
de alguno de ellos, sino porque así se dispuso la sentencia en el numeral
“TERCERO: Cada consorte tendrá residencias separadas y velará por su
propia subsistencia.”
Y en cuanto a la identidad jurídica de las partes tenemos que existe
totalmente.
3. La situación desde todo punto de vista jurídico está zanjada, además de
estar configurada la cosa juzgada formal al tenor de lo dispuesto por el
art. 303 del C.G. del P. existe incluso cosa juzgada material, esto es, la
controversia para el derecho no admite ninguna nueva disputa de orden
jurídico, ahondar en el conocimiento de este proceso constituiría un
desconocimiento de la seguridad jurídica desde la ejecutoriedad de las
providencias judiciales y de la consolidación e inmanencia que
representan las situaciones jurídicas ya consolidadas.
Atentamente,
_______________________________________________________
LUCAS DANIEL TOBÓN ARROYAVE.
Cédula de ciudadanía No 15.515.611 Expedida en Copacabana.
T.P. 242.567 del Consejo Superior de la Judicatura.
CELULAR: 3226471002
Email: [email protected]
Registrado en el SIRNA.