SANTO ROSARIO POR LAS
FAMILIAS
Fuente: https://redmundialcristianadeoracion.wordpress.com/2014/10/29/santo-rosario-por-
las-familias/
AMBIENTACION
Queridos hermanos, que la paz del señor sea con todos nosotros. Amén
Damos inicio al Santo Rosario por todas las Familias del Mundo
Nos hacemos la señal de la cruz y nos ponemos en la presencia del señor,
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
La vida oculta de Nazareth permite a todo hombre y mujer estar en comunión con Jesús en las
cosas más ordinarias de la vida cotidiana.
Nazareth es la escuela donde se empieza a comprender la vida de Jesús, es decir, es la escuela
del Evangelio. En primer lugar, nos enseña el silencio, atmósfera admirable e indispensable para
el espíritu. En ella aprendemos también una lección de trabajo.
¡Oh, morada de Nazaret, casa del “hijo del carpintero”! Que sobre todo deseemos comprender y
celebrar el don de la salvación que se nos ha dado en Jesucristo, que lo aceptemos en nuestras
vidas, que unidos a la Santa Familia de Nazareth vivamos la vida cotidiana realizando las cosas
ordinarias con un sentido extraordinario y vivamos la santidad a la que estamos llamados por
nuestro bautismo.
ORACIONES PARA INICIAR EL ROSARIO
VEN ESPIRITU SANTO.
Ven Espíritu Santo ven, ven por medio de la dulce y poderosa intercesión del corazón inmaculado
de María tu amadísima esposa. Dios, Padre nuestro, que has propuesto a la Sagrada familia como
maravilloso ejemplo a los ojos de tu pueblo, concede a las familias cristianas imitar las virtudes del
hogar de Nazareth, y su unión en el amor; para que sean signos claros y atrayentes que
proclamen el Evangelio de la vida en medio de nuestra sociedad y muestren la alegría de educar a
sus hijos con total entrega, en paz y libertad, hasta que lleguemos a gozar de los premios
eternos en el hogar del Cielo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amen.
CREDO.
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único
Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María
Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a
los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la
derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia
católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida
eterna. Amén
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos
quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón
haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado
de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la
penitencia que me fuere impuesta. Amén
ORACIÓN INICIAL
Oh María, Madre de Jesús y Madre nuestra, nos dirigimos a ti en este día, ya que fuiste Tú la que
dijiste SI a la vida, ante el anuncio del Ángel. Sin importar la sorpresa y la incertidumbre que esto
te causaría, Tu dijiste “SI”; “Hágase en mi según tu Palabra: Santa María, Oramos hoy por todas
las familias que tienen dificultades.
María, Madre dulce, Madre nuestra, frente a ti ponemos todas las familias que viven momentos de
dificultad y de crisis.
Madre querida, tenemos necesidad de tu rostro sereno para poder comprendernos, de tu
tranquilidad para poder dialogar, de tu amor para consolidar el nuestro y de tu fuerza para darnos
a nuestros seres queridos.
Nuestros corazones están cansados y dañados por las situaciones cotidianas, pero delante de tu
hijo hemos declarado: “Sí, en los buenos y malos momentos, en la salud y en la enfermedad”.
Dona el eco de estas palabras a nuestros corazones, enciende las luces apagadas para recuperar
el equilibrio de esta familia que Dios ha puesto como testigo de su amor. Reina de la familia, a ti
confiamos nuestra familia y todas las familias que están en dificultad.
Señor, te pedimos que estés presente en nuestra casa y en cada familia. Ayuda y reconforta a
cada familia que esté en la prueba y en el dolor.
Mira Padre a nuestra familia, que con fe espera de ti el Pan de cada día. Devuélvenos la
serenidad, fortalece nuestros cuerpos, para que podamos corresponder más fácilmente a tu
Gracia divina, y sentir sobre nosotros tu Amor paterno. Por Cristo nuestro Señor. Amén
PEDIMOS POR
Por la santificación de todos los sacerdotes del mundo, consagrados, religiosos y servidores,
especialmente por el Papa Francisco
Por todos los religiosos de vida contemplativa, que a diario dirigen su oración por todas las
necesidades de las familias del mundo.
Por toda la Iglesia y por todos los que la formamos, para que sea en el mundo un testimonio vivo
del Mensaje de Jesús, trabajando por hacer posible un mundo más justo y solidario.
Por la Paz tan necesaria en nuestro mundo, para que todos nos afanemos por buscarla, y en
concreto los cristianos nos propongamos ser en el mundo instrumentos de paz y de reconciliación.
Por las familias, por los educadores y los catequistas: para que no decaigan en su tarea de
acompañar a los niños y jóvenes en su desarrollo personal y en su crecimiento como cristianos
comprometidos con nuestro mundo.
Por las familias que están pasando dificultades en sus relaciones: que el Señor les ilumine
y dé fuerzas
Por las familias rotas: que recobren la esperanza, que se respeten, que busquen el
reencuentro.
Que las familias cristianas estén siempre cercanas a los que sufren y pasan necesidades
de todo tipo.
Por los refugiados y emigrantes: que se respete su dignidad; que se encuentren pronto con
los suyos.
Por las familias que han perdido alguno de sus miembros a causa del terrorismo o la
violencia.
Pidamos para que las familias cristianas sean educadoras de la fe y la trasmitan con gozo.
Que las familias sean ejemplo de escucha, diálogo y respeto, fuente de amor, paz y alegría.
Para que las familias estén abiertas a la trasmisión y cuidado de la vida en todos sus
momentos.
Que en nuestras familias los padres tomen conciencia de que deben ser ejemplo y modelo
para sus hijos.
Que los hijos escuchen, respeten y obedezcan a sus padres, cumpliendo así el
mandamiento del Señor.
Por la Santa Iglesia: para que difunda en todas las familias el fermento del Evangelio.
Por todos los hogares de la tierra, por todos los esposos, los padres y los hijos, por los ancianos y
los huérfanos, por las familias que no tienen hogar o carecen de los recursos necesarios, y por
todos los esposos que viven separados
Por todos los Matrimonios: para que guarden inquebrantable la fidelidad que se han prometido
ante el altar.
Por todos los Matrimonios: para que, en el amor mutuo y en la fidelidad constante, sean en
nuestra sociedad fermento de paz y unidad.
Finalmente, pidamos por todos nosotros: para que escuchemos la palabra que Jesús cada día nos
ofrece en el Evangelio y para que el encuentro con su mensaje y la celebración de la Eucaristía
hagan que nuestro corazón, como el de los discípulos de Emaús, comience a arder al tener
experiencia de que nuestra fe se fortalece, y luego sepamos comunicar esa vida y esa esperanza
en nuestro día a día.
OREMOS
Oh, Dios, que en la Sagrada Familia nos dejaste un modelo perfecto de vida familiar vivida en la fe
y la obediencia a tu voluntad:
Ayúdanos a ser ejemplo de fe y amor a tus mandamientos. Socórrenos en nuestra misión de
transmitir la fe a nuestros hijos. Abre su corazón para que crezca en ellos la semilla de la fe que
recibieron en el bautismo. Fortalece la fe de nuestros jóvenes, para que crezcan en el
conocimiento de Jesús.
Aumenta el amor y la fidelidad en todos los matrimonios, especialmente aquellos que pasan por
momentos de sufrimiento o dificultad.
Unidos a José y María, Te lo pedimos por Jesucristo tu Hijo, nuestro Señor. Amén.
SANTO ROSARIO
1er MISTERIO: La Sagrada Familia, Obra de Dios
“Cuando llegó la plenitud del tiempo, Dios envió a su propio Hijo,
nacido de una mujer, nacido bajo el dominio de la ley, para
liberarnos del dominio de la ley y hacer que recibiéramos la
condición de hijos adoptivos de Dios” (Gal 4,4-5).
He aquí que, en el principio del nuevo testamento, como ya al
inicio del antiguo testamento, está una pareja. Pero mientras que
en aquella de Adán y Eva estaba la fuente del mal que ha dominado al mundo, en la de José y
María encontramos en el vértice desde el cual se expande la santidad sobre toda la tierra. El
salvador ha iniciado la obra de la salvación con esta unión virginal y santa, en la cual se manifiesta
su voluntad omnipotente de purificar y santificar a la familia, santuario del amor y la cuna de la
vida.
Oremos para que el Espíritu Santo renueve a las familias, según el modelo de la Sagrada Familia
de Nazareth y por todas las familias del mundo, para que de manera consiente valoren el
compromiso de tan grande de saber educar y corregir a sus hijos por el camino del bien.
Ofrecemos este misterio por las familias que se encuentran en expectación de tener un nuevo hijo.
También por las familias jóvenes para que estén abiertas al don de la vida. Pedimos también por
la conversión de las familias que se cierran al don de la vida y practican el aborto
PADRENUESTRO, (10) AVEMARÍA, GLORIA
JACULATORIAS
Sagrada Familia del Cielo, guíanos por el camino recto.
Jesús ilumina, protege y salva a las familias. Amén
Jesús, María y José, Ilumínennos, socórrannos y sálvennos. Amén.
Santa María, Madre del amor más hermoso, enséñanos a mirarte siempre, como manantial de
misericordia, regazo de perdón, consuelo de nuestras penas. Amen.
2º MISTERIO La Sagrada Familia en Belén
“El ángel les dijo: «No teman, pues les anuncio una
gran alegría, que lo será para ustedes y para todo el
pueblo: Les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un
Salvador, que es el Mesías, el Señor. Esto les servirá
de señal: encontrarán un niño recién nacido, envuelto
en pañales y acostado en un pesebre»… Fueron de
prisa y encontraron a María, a José y niño acostado
en el pesebre”. (Lc. 2, 10-12.16).
El nacimiento de Jesús en Belén ha dado inicio a esta
Familia, única y excepcional en la historia de la humanidad; en esta Familia ha venido al mundo,
ha crecido y ha sido educado el hijo de Dios, concebido y nacido de la Madre Virgen.
Oremos para que: mediante la intercesión de María y José obtengamos la gracia de amar y adorar
a Jesús sobre todas las cosas; y para que todas las parejas guiadas por el Amor, se comprometan
a recibir una mayor formación espiritual, muy necesaria para poder transmitirla a sus hijos.
Ofrecemos este misterio por las familias que están pasando necesidades espirituales o materiales
debido a situaciones de guerra, crisis, paro laboral, discriminación racial; también por aquellas que
viven el drama de la enfermedad o sufren la tragedia de la droga y otras situaciones lacerantes
para el vínculo familiar. Pedimos por las familias cristianas para que sean en medio de la sociedad
de hoy portadoras del Evangelio de la Vida que es Jesús.
PADRENUESTRO, (10) AVEMARÍA, GLORIA
JACULATORIAS
Sagrada Familia del Cielo, guíanos por el camino recto.
Jesús ilumina, protege y salva a las familias. Amén
Jesús, María y José, Ilumínennos, socórrannos y sálvennos. Amén.
Santa María, Madre del amor más hermoso, enséñanos a mirarte siempre, como manantial de
misericordia, regazo de perdón, consuelo de nuestras penas. Amen.
3er MISTERIO La Sagrada Familia en el Templo
“Su padre y su madre estaban admirados de las cosas que se
decían de él. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Mira,
este niño debe ser causa tanto de caída como de resurrección
para la gente de Israel. Será signo de contradicción, y a ti misma
una espada te atravesará el corazón.»” (Lc. 2,33-35).
El rescate del primogénito es deber del padre, que es cumplido
por José. El evangelista revela que “el padre y la madre de Jesús
se admiraron de las cosas que se decían de él” y, en particular,
de lo que dice Simeón señalando a Jesús, en su cántico a Dios,
como la “salvación preparada por Dios ante todos los pueblos” y
“luz para alumbrar a las naciones y gloria para el pueblo de
Israel”.
Oremos, confiando a la Sagrada Familia, a la Iglesia y a todas las familias humanas.
Oremos para que en la familia encontremos respeto, justicia, dialogo y amor.
Ofrecemos este misterio por las familias que recientemente han tenido la alegría de un nuevo hijo.
También por aquellas que por razones naturales no pueden tener hijos, aunque lo desean
vivamente.
Pedimos por las familias que carecen de lo necesario para una vida digna. Pedimos
para que las familias cristianas sean ayuda y estímulo para otras que están pasando dificultades.
PADRENUESTRO, (10) AVEMARÍA, GLORIA
JACULATORIAS
Sagrada Familia del Cielo, guíanos por el camino recto.
Jesús ilumina, protege y salva a las familias. Amén
Jesús, María y José, Ilumínennos, socórrannos y sálvennos. Amén.
Santa María, Madre del amor más hermoso, enséñanos a mirarte siempre, como manantial de
misericordia, regazo de perdón, consuelo de nuestras penas. Amen.
4º MISTERIO La Sagrada Familia huye y regresa de
Egipto
“El ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le
dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, huye a
Egipto y quédate allí hasta que yo te avise; porque
Herodes va a buscar al niño para matarlo». José se
levantó de noche, tomó al niño y a su madre, y partió
hacia Egipto, donde permaneció hasta la muerte de
Herodes… Cuando murió Herodes, el ángel del Señor
se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo:
«Levántate, toma al niño y a su madre, y regresa a la
tierra de Israel, porque ya han muerto los que querían
matar al niño»”. (Mt. 2, 13-14. 19-21)
Así como Israel había emprendido el camino del éxodo
“de la condición de esclavitud” para iniciar la antigua Alianza, así José, depositario y cooperador
del misterio providencial de Dios custodia también en el exilio a aquel que habría de realizar la
nueva alianza.
Oremos para que nuestra adhesión al evangelio sea total y fielmente activa.
Oremos para que el Pan de Vida sea el alimento principal de las familias así como de todos los
Ministerios y Encuentros matrimoniales.
Ofrecemos este misterio por las dificultades que tienen las familias cristianas que intentan vivir con
coherencia su fe en medio de esta sociedad secularizada.
Pedimos por las familias que no quieren bautizar a sus hijos o aquellas que descuidan o no se
preocupan de la formación religiosa e intelectual de los hijos. Pedimos por aquellos miembros de
las familias que no creen en Dios o viven como si Dios no existiese.
PADRENUESTRO, (10) AVEMARÍA, GLORIA
JACULATORIAS
Sagrada Familia del Cielo, guíanos por el camino recto.
Jesús ilumina, protege y salva a las familias. Amén
Jesús, María y José, Ilumínennos, socórrannos y sálvennos. Amén.
Santa María, Madre del amor más hermoso, enséñanos a mirarte siempre, como manantial de
misericordia, regazo de perdón, consuelo de nuestras penas. Amen.
5º MISTERIO La Sagrada Familia en la casa de Nazareth
“Volvió con ellos a Nazareth, donde vivió obedeciéndoles. Su
madre guardaba fielmente en su corazón todos estos recuerdos.
Mientras tanto, Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia,
ante Dios y ante los hombres” (Lc 2, 51-52).
Jesús fue desde el inicio el centro de su gran amor, lleno de
solicitud y afecto; fue su gran vocación; fue su inspiración; fue el
gran misterio de su vida. En la casa de Nazareth él fue obediente
y sumiso, así como debe serlo un hijo hacia sus propios padres.
Esta obediencia de Jesús a María y José llena casi todos los
años de su vida sobre la tierra y constituye por tanto el símbolo
de aquella total e ininterrumpida obediencia que tributa al Padre
Celeste. A la Sagrada familia pertenece así una parte relevante
de aquel divino misterio, cuyo fruto es la redención del mundo.
Oremos y pidamos la luz y la ayuda de Dios para crear en familia el mismo clima espiritual de la
casa de Nazareth.
Oremos a María Santísima que interceda por todos los esposos para que sean ejemplo de ella,
maestros de oración de sus hijos, haciendo de la oración nuestro sostén de la vida espiritual.
Ofrecemos este misterio por las familias que están sufriendo por la muerte de alguno de sus
miembros; también por aquellas que sufren la desaparición, rapto, huida o desentendimiento.
Pedimos por aquellas familias que están divididas por motivos de emigración o trabajo.
Pidamos especialmente por las familias que viven el drama de la división, separación y conflicto
dentro de ellas para que Dios les conceda la conversión del corazón. Pedimos también por los
padres y los hijos para que cumplan sus obligaciones mutuas.
PADRENUESTRO, (10) AVEMARÍA, GLORIA
JACULATORIAS
Sagrada Familia del Cielo, guíanos por el camino recto.
Jesús ilumina, protege y salva a las familias. Amén
Jesús, María y José, Ilumínennos, socórrannos y sálvennos. Amén.
Santa María, Madre del amor más hermoso, enséñanos a mirarte siempre, como manantial de
misericordia, regazo de perdón, consuelo de nuestras penas. Amen.
SALVE. Dios te salve, Reina y Madre de misericordia…
OREMOS.-
Omnipotente y sempiterno Dios, que, con la cooperación del Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y
el alma de la gloriosa Virgen y Madre María para que fuese merecedora de ser digna morada de tu
Hijo; concédenos que, pues celebramos con alegría su conmemoración, por su piadosa
intercesión seamos liberados de los males presentes y de la muerte eterna. Por el mismo Cristo
nuestro Señor. Amén
ORACIONES DESPUÉS DEL ROSARIO.-
Al terminar este Santo Rosario a nuestra Madre María, Rezamos por las intenciones del Santo
Padre y en reparación a las Ofensas al Sagrado Corazón de Jesús y para Ganar las Santas
Indulgencias Plenarias.
Padrenuestro, (3) avemaría, gloria
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las
necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. Amén.
Dios todopoderoso, Tú has creado todo por medio de tu Hijo Jesucristo. El venció el poder de la
muerte por medio de su Misterio Pascual. Que todos los que se confiesan ser cristianos,
promuevan la Santidad de la Vida y que te sirvan fielmente, por Jesucristo Nuestro Señor. Amén
LETANÍA A LA SAGRADA FAMILIA
-Jesús, Salvador del mundo, ten piedad de nosotros.
-Jesús, Hijo de María y hermano nuestro, ten piedad de nosotros.
-Jesús, tesoro y delicia de la Sagrada Familia, ten piedad de nosotros.
**-Santa María, Reina de los cielos, ten piedad de nosotros.
-Santa María, Madre de Jesús y nuestra dulce Madre, ruega por nosotros.
-Santa María, ornamento y gozo de la Sagrada Familia, ruega por nosotros.
-San José, Padre legal de Jesús, ruega por nosotros.
-San José, Casto esposo de María, ruega por nosotros.
-San José, guía y amparo de la Sagrada Familia, ruega por nosotros.
**-Sagrada Familia, bajo cuya protección nos hemos consagrado a Dios, está siempre con
nosotros.
-Sagrada Familia, que hemos tomado por modelo, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, predilecta del Padre celestial, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, conducida por el Espíritu Santo, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, santificada por la presencia del Hijo de Dios, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, terror del infierno, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, asilo de todas las virtudes, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, Santuario de la Divina Trinidad, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, precioso Tabernáculo de Dios vivo, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, oscura e ignorada sobre la tierra, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, pobre y laboriosa, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, modelo de paciencia y resignación, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, gozosa en las tribulaciones, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, venerada de los pastores, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, honrada por los Magos, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, por Herodes perseguida, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, de los judíos despreciada, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, deseada de los Patriarcas, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, de los Ángeles respetada, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, modelo de todos los Santos, está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, ornamento de la celestial Jerusalén, está siempre con nosotros.
**-Sednos propicia, te lo rogamos, óyenos.
-Socórrenos en todos los peligros de alma y cuerpo, te lo rogamos, óyenos
-Se nuestro refugio contra los males que nos aquejan, te lo rogamos, óyenos.
-Se nuestra fuerza en los combates y pruebas, te lo rogamos, óyenos.
-Sean fuerte muro contra los ataques del enemigo de nuestra salud, te lo rogamos, óyenos.
-Sean nuestra esperanza en esta vida y nuestro consuelo en la hora de la muerte, te lo rogamos,
óyenos.
-Se eficaz protectora de aquellos que os invocan con verdadera confianza, te lo rogamos, óyenos.
-Se medianera de los que mueren en el Señor y Abogada de los pecadores cerca del Soberano
Jesús, te lo rogamos, óyenos.
-Se liberadora de las almas detenidas en el purgatorio y salud de los que esperan en Vos, te lo
rogamos, óyenos
-Se siempre sostén de los débiles y ayuda de los imperfectos, te lo rogamos, óyenos
-Se siempre protectora de nuestra familia y de toda la sociedad, te lo rogamos, óyenos
-Se siempre espejo de los cristianos, imán de los justos, te lo rogamos, óyenos
-Se siempre consoladora de los afligidos y refugio de vuestros devotos, te lo rogamos, óyenos
-Se siempre apoyo y defensa de los que se han consagrado a vuestro servicio, te lo rogamos,
óyenos
**Sagrada Familia, sea glorificada en todos los siglos. Reina para siempre en todos los corazones.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Sálvanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Óyenos, Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Ten piedad y Misericordia de nosotros.
Sagrada Familia de Nazaret; enséñanos el recogimiento, la interioridad; danos la disposición
de escuchar las buenas inspiraciones y las palabras de los verdaderos maestros.
Enséñanos la necesidad del trabajo de reparación, del estudio, de la vida interior personal, de la
oración, que sólo Dios ve en lo secreto; enséñanos lo que es la familia, su comunión de amor, su
belleza simple y austera, su carácter sagrado e inviolable. Amén
Oración final
Santa María, Reina y Madre, intercede ante el Padre, para que nuestras familias sean testigos
generosos de Cristo Resucitado, apóstoles humildes y valientes del tercer milenio, regazos de
santidad cristiana. Santa María, Virgen Inmaculada, reza con nosotros, reza por nosotros. Amén.
“Jesús, María y José A ustedes, la Sagrada Familia de Nazaret, Hoy miramos con admiración y
confianza; En ustedes contemplamos La belleza de la comunión en el amor verdadero; A ustedes
encomendamos a todas nuestras familias, Y a que se renueven en las maravillas de la gracia.
Sagrada Familia de Nazaret, Atractiva escuela del Santo Evangelio: Enséñanos a imitar sus
virtudes Con una sabia disciplina espiritual, Danos una mirada limpia Que reconozca la acción de
la Providencia En las realidades cotidianas de la vida.
Sagrada Familia de Nazaret, Fiel custodia del ministerio de la salvación: Haz nacer en nosotros la
estima por el silencio, Haz de nuestras familias círculos de oración Y conviértelas en pequeñas
iglesias domésticas, Renueva el deseo de santidad, Sostener la noble fatiga del trabajo, la
educación, La escucha, la comprensión y el perdón mutuo.
Que cada familia sea acogedora morada de Dios y de la paz Para los niños y para los
ancianos, Para aquellos que están enfermos y solos, Para aquellos que son pobres y necesitados.
Jesús, María y José, A ustedes con confianza oramos, A ustedes con alegría nos confiamos”.
Quédate con nosotros, Señor Jesús. Quédate en nuestra familia, ilumínanos en la noche de la
duda, sé sostén en nuestras dificultades, consuélanos en nuestros sufrimientos y has fecunda la
fatiga de cada día. Aleja de nuestro hogar todo mal, afirma nuestros pasos en el bien y en el amor.
Te pedimos por las familias de nuestra Comunidad, de nuestra Diócesis y de nuestra Patria.
Ayúdanos a trabajar unidos, a cultivar los valores, a defender con pasión la vida en esta hora de la
familia, te pedimos la gracia de anunciar y valorar el tesoro de la familia, cuando en torno a ella se
acumulan sombras que amenazan su unidad y su naturaleza.
Tú que eres la Vida, quédate en nuestros hogares, para que sigan siendo nidos donde nazca la
vida humana, se la acoja, se la ame y se la respete, desde su concepción hasta su término
natural. Te pedimos todo esto, unidos a tu Madre, la Virgen María y a tu padre nutricio, san José.
Amén
Oh san José, custodio santísimo de Jesús y de María, socorrednos con tus plegarias en todas las
necesidades espirituales y temporales, a fin de que en unión con María y contigo, podamos
bendecir eternamente a nuestro divino Redentor Jesús. Así sea.
Ave maría purísima, Sin pecado concebida. Amén
EN EL NOMBRE DEL PADRE, Y DEL HIJO, Y DEL ESPÍRITU SANTO.
AMÉN