¿Qué es la Abominación desoladora?
Mateo 24:15 dice: “Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación
desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda)”
Traducción del griego: “to bdevlugma eremoseos” La Abominación desoladora
¿Cuáles son los capítulos del Libro de Daniel que hablan de la Abominación
desoladora?
*Daniel 9:27 dice: “Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad
de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre
de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo
que está determinado se derrame sobre el desolador.”
*Daniel 11:31 también, dice: “Y se levantarán de su parte tropas que profanarán el
santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación
desoladora.”
*Daniel 12:11 también dice, otra vez: “Y desde el tiempo que sea quitado el
continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa
días.”
Biblia Jerusalén, traduce el texto así: “Contando desde el momento en que sea
abolido el sacrificio perpetuo e instalada la abominación de la desolación: mil
doscientos noventa días.” (Dan. 12:11) Esta versión esta más ceñida a la
traducción literal.
Traducción Literal de Dan. 12:.11 diría: "y desde el tiempo en que se quitare el
continuo, a fin de establecer la abominación" (Comentario Bíblico Adventista, del
libro de Daniel 12:11)
ABOMINACIÓN DESOLADORA
El texto en hebreo es: “shiqqûts meshômem”. Hebraísmo equivalente a un
superlativo, utilizado por Daniel para describir la profanación del Templo (Dan.
11:31; 12:11). A pesar de todos los esfuerzos por tratar de explicar estos términos
en hebreo, los eruditos no se ponen de acuerdo respecto a su significado preciso.
Mientras que la mayoría de los comentaristas interpreta la primera palabra hebrea
shiqqûts como «abominación», tal como se emplea para referirse a estatuas
idolátricas, otros la toman en el sentido de menosprecio hacia un ídolo o un dios
pagano.
El segundo elemento de la expresión hebrea, meshômem, es interpretado por
muchos como «desolación» en abstracto, si bien otros lo toman como referencia
concreta a una persona. Por encima del desacuerdo sobre el sentido preciso de
esta expresión, los eruditos concuerdan en su significado general. Se admite
comúnmente, lo cual es acertado, que la expresión hebrea se debe entender como
un emblema de la idolatría, cuya imposición supone una profanación insoportable
de la santidad del culto divino.
En el discurso escatológico de Jesús la «abominación desoladora» (Mat. 24:15;
Marc. 13:13; Luc. 21:20) ha de servir a sus discípulos como señal para abandonar
Judea. Se considera que se cumplió durante la guerra con Roma (70), cuando los
soldados de Tito Vespasiano introdujeron sus estandartes y enseñas en Tierra
Santa y más particularmente en la ciudad santa de Jerusalén, poco antes de la
destrucción del Templo. Este sería el evento profetizado por Jesús a sus
discípulos como señal de su partida. (ver. El Diccionario enciclopédico de la Biblia)
¿En qué tiempo se cumplió la Abominación desoladora de Mateo 24:15?
El pasaje paralelo de Lucas 21:20 dice: "Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada
de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado" El acontecimiento
predicho aquí es, evidentemente, la destrucción de Jerusalén llevada a cabo por
los romanos en el año 70 d. C. Cuando se instalaron los símbolos de la Roma
pagana dentro del predio del templo. (Comentario Bíblico Adventista; Tomo 5)
Elena de White en el Conflicto de los Siglos. Capítulo 1. Titulado: El destino del
mundo predicho. En el párrafo 24. Ella, Dice:
“Jesús declaró a los discípulos los castigos que iban a caer sobre el apóstata
Israel y especialmente los que debería sufrir por haber rechazado y crucificado al
Mesías. Iban a producirse señales inequívocas, precursoras del espantoso
desenlace. La hora aciaga llegaría presta y repentinamente. Y el Salvador advirtió
a sus discípulos: "Por tanto, cuando viereis la abominación del asolamiento, que
fue dicha por Daniel profeta, que estará en el lugar santo (el que lee, entienda),
entonces los que están en Judea, huyan a los montes." (S. Mateo 24: 15, 16; S.
Lucas 21: 20.)
Tan pronto como los estandartes del ejército romano idólatra fuesen clavados en
el suelo sagrado, que se extendía varios estadios más allá de los muros, los
creyentes en Cristo debían huir a un lugar seguro. Al ver la señal preventiva, todos
los que quisieran escapar debían hacerlo sin tardar. Tanto en tierra de Judea
como en la propia ciudad de Jerusalén el aviso de la fuga debía ser aprovechado
en el acto. Todo el que se hallase en aquel instante en el tejado de su casa no
debía entrar en ella ni para tomar consigo los más valiosos tesoros; los que
trabajaran en el campo y en los viñedos no debían perder tiempo en volver por las
túnicas que se hubiesen quitado para sobrellevar mejor el calor y la faena del día.
Todos debían marcharse sin tardar si no querían verse envueltos en la ruina
general.” (Conflicto de los siglos. Cap. 1)
Información por el pastor Esteban Bohor.
Mateo 23:38: Cuando Jesús salió del templo judío por última vez, el templo quedo
desierto: "He aquí vuestra casa os es dejada desierta."
Mateo 24:15: “Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación
desoladora de que hablo el profeta Daniel (el que lee, entienda)”
Nota: Tres puntos cruciales en Mateo 24:15: (1) La abominación era algo que la
gente dentro de la ciudad podía ver pues al verla, debían huir inmediatamente. (2)
La abominación se colocó en el lugar santo fuera de los muros, (3) La
abominación era el presagio y anuncio que la asolación vendría pronto.
Flavio Josefo explico que la profecía de Daniel 9:26, 27 se cumplió en la
destrucción de Jerusalén por los romanos: "Así mismo, Daniel escribió en cuanto
al gobierno romano y que nuestra nación seria asolada por ellos." (Las
Antigüedades de los Judíos, 10.11.7)
Nota: La abominación consto del sitio de la ciudad por los ejércitos romanos. Así
es que el ‘lugar santo' se refiere al área fuera de la ciudad y no a la ciudad o al
templo en sí. Jesús les dijo a sus seguidores que el sitio de la ciudad por los
ejércitos romanos era la señal para huir. La pregunta clave es esta: ¿Cómo podían
huir los cristianos de la ciudad si los ejércitos romanos la tenían sitiada? Josefo
escribió que Tito con sus ejércitos edifico un muro que circundaba a toda la
ciudad. ¡No había escape! (Las Guerras de los Judíos, 5:12:1)
*Preparado por: Jayson Cortes Batista.